Tesis María Emilia Jaramillo

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

ÁREA DE LA SALUD HUMANA


CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

CARÁTULA

TÍTULO:

“ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO TRAS UNA RUPTURA DE RELACIONES


AFECTIVAS EN JÓVENES ADULTOS DE LA CARRERA DE CIENCIAS DE LA
COMUNICACIÓN SOCIAL DEL ÁREA DE LA EDUCACIÓN, ARTE Y
COMUNICACIÓN, DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA, MAYO-JUNIO
2015”

Tesis previa a la obtención del


título de Psicóloga Clínica.

AUTORA:
María Emilia Jaramillo Bustamante

DIRECTORA:
Dra. Esp. Verónica Andrea Vélez Mora

Loja-Ecuador
2015
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DEDICATORIA

Este trabajo va dedicado a mis seres queridos: familia, profesores, amigos, compañeros y

personas que de una u otra manera me han dejado grandes enseñanzas a través de estos años de

vida universitaria. Pero en especial a mis padres, pilares fundamentales en mi vida, con mucho

cariño, les dedico todo mi esfuerzo, en reconocimiento a todo el sacrificio puesto para que pueda

concluir mi carrera universitaria, gracias por ser mi fortaleza, mi inspiración y mi mayor orgullo.

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AGRADECIMIENTO

Quisiera manifestar mi sincero agradecimiento a los participantes de este estudio por su generosa

colaboración, siendo hoy cómplices en la consecución de esta meta. A las autoridades de la

Carrera de Ciencias de la Comunicación Social por brindarme la oportunidad de realizar la

investigación de campo.

Seguidamente quisiera dar las gracias de manera muy especial a mi Directora de Tesis, Dra.

Verónica Vélez y a la Dra. Alicia Costa, por su guía y su paciencia durante el desarrollo de este

trabajo y su soporte hasta la culminación del mismo. Al cuerpo docente por los conocimientos

impartidos en el aula de clase en base a su profesionalismo y experiencia. A mis compañeros y

futuros colegas, de manera especial Eugenio, Verónica y Paola, por haber compartido su amistad

y conocimientos durante estos cinco años y por hacer de esta formación académica una de mis

mejores experiencias.

Y por supuesto, el agradecimiento más profundo y sentido va para mis padres Francisco y

Gimena, que gracias a su esfuerzo y apoyo me dieron la oportunidad de terminar mis estudios,

logrando así alcanzar mis sueños. Gracias por brindarme su sabiduría y amor incondicional. A mi

hermano José Israel por ser un ejemplo de valentía, capacidad y superación. Y finalmente a mi

familia en general, por su amor, cariño y apoyo en todo momento. A ustedes, ¡Muchas gracias!

María Emilia Jaramillo Bustamante

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1. TÍTULO

“ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO TRAS UNA RUPTURA DE RELACIONES

AFECTIVAS EN JÓVENES ADULTOS DE LA CARRERA DE CIENCIAS DE LA

COMUNICACIÓN SOCIAL DEL AREA DE LA EDUCACIÓN, ARTE Y COMUNICACIÓN,

DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA, MAYO-JUNIO 2015”


2. RESUMEN

La presente investigación tiene como propósito determinar las estrategias de afrontamiento

utilizadas por un grupo de jóvenes ante una ruptura de relación afectiva; así como también

indagar las causas y efectos que generan esta situación. Para ello, se recogió información de 116

jóvenes adultos, hombres y mujeres, de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social del

área de la Educación, Arte y Comunicación de la Universidad Nacional de Loja. La investigación

fue de tipo descriptivo transversal, con enfoque cuanti-cualitativo; como instrumentos de

recolección de datos se utilizó una encuesta diseñada por la investigadora, el Cuestionario de

Reacciones Psicológicas a la Separación (Montilla), y el Cuestionario de Afrontamiento COPE.

Una vez aplicados los instrumentos de investigación se ha podido reflejar que existen algunas

diferencias de género significativas en las estrategias de afrontamiento utilizadas para abordar la

experiencia de la ruptura afectiva. Así notamos que el 17% de las mujeres emplean más la

religión, siendo está un estilo de afrontamiento centrado en la emoción; mientras que el 17% de

los varones utilizan las actividades distractoras, referidas a un estilo evitativo; modos de

afrontamiento que parecen ser poco adaptativos ya que reducen el malestar emocional en un

primer momento. Además, se observa que los efectos de la ruptura se presentan en forma de

síntomas depresivos y ansiosos, situación que si no se maneja adecuadamente podría

desencadenar futuros trastornos psicopatológicos. Al tomar conocimiento sobre una posible

aparición de alteraciones emocionales se diseñó un plan de intervención psicoterapéutico

encaminado a mejorar el bienestar psicológico.

Palabras claves: ruptura de relación afectiva, estrategias de afrontamiento, joven adulto

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ABSTRACT

The present investigation has as intention determine the strategies of confrontation used by a

group of young people before the break up a relationship; as well inquire the reasons and effects

that generate this situation. For it, there was gathered information of 116 young adults, men and

women, of the Career of Comunicacion Social of the Area de la Educacion, Arte y Comunicacion

of Universidad Nacional de Loja. In the development of this study a survey designed by the

investigator was used, it was very helpful for the compilation of information, the Questionnaire

called: Reacciones Psicológicas a la Separación (Montilla), and the Questionnaire: Cuestionario

de Afrontamiento COPE (Castilian Adjustment, 1997). Once applied the instruments of

investigation we knew that were some significant differences between men and women about the

strategies of confrontation used to approach the experience of breaking up. So we conclude that

17% the women use more the religion, being this style of confrontation centered on the emotions;

whereas that 17% the men use some distracting activities, referenced to an avoidant style; those

kinds of confrontation are not adaptive because, they reduce the emotional discomfort in the first

moment. As well it can be noticed that the effects of the break are presented in the form of

depressive and anxious symptoms, if we do not treat those reactions they could become some

psychopathological disorders. Due to the fact that it was a possibility of emotional alterations we

design an intervention plan, focused to improving the psychological well-being.

Keywords: relationship breakdown, coping strategies, young adults.

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3. INTRODUCCIÓN

La ruptura de relaciones afectivas es una situación que afecta y ha afectado a muchas personas

en todo el mundo, independientemente de factores como: edad, condiciones socioeconómicas,

nivel académico, etc. Tenemos así que en los años sesenta del siglo pasado se empieza a

presentar en los países de Europa noroccidental y Estados Unidos una disminución en la tasa de

uniones legales y un aumento en la tasa de divorcios (Cabella et al., 2001, p.2).

El establecimiento de relaciones afectivas son más intensas y tienen mayor importancia en la

población joven adulta, ya que este periodo se caracteriza por la elección ocupacional y la

elección de pareja que proporcionan un sentido de vida; es en esta misma etapa que la ruptura de

este vínculo sea un hecho bastante probable (Rage, 2002, p. 57).

De hecho, la ruptura de este vínculo es un estresor relevante y doloroso que provoca el derrumbe

de perspectivas y aspiraciones, modificaciones personales, familiares, económicas y sociales,

emergiendo un ambiente desalentador y frustrante. Es en este punto, donde surgen determinadas

formas de afrontamientos para resolver la pérdida, las mismas que son entendidas como recursos

psicológicos que el sujeto pone en marcha para hacer frente a situaciones estresantes. Aunque la

puesta en marcha de estas no siempre garantiza el éxito, sirven para generar, evitar o disminuir

los efectos de la ruptura.

Latinoamérica no es ajena a esta realidad como manifiesta García y Martínez (2013), las

consecuencias de la ruptura afectiva de pareja, se ha estudiado generalmente en relación al

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divorcio, sin embargo, el fenómeno es común en personas jóvenes que aún no han tomado la

decisión de casarse, aun cuando mantienen relaciones serias y estables con sus parejas. Según un

estudio realizado por la Universidad Diego Portales en Chile, los jóvenes de entre 18 y 25 años

poseen relaciones vinculares amorosas más estables y de mayor duración que las de la

adolescencia. Las relaciones de pareja estables en esta etapa no sólo son una motivación personal,

sino que también una ayuda a la inserción social (Muñoz & Cruz, 2012).Sin embargo, la ruptura

es frecuente durante el noviazgo que caracteriza este período de la vida (Pinto, 2013).

En nuestro país según cifras de censo 2010 del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos se

sabe que hay más personas que rompen una relación formal en comparación con las que la

establecen. En el 2000 hubo 10.796 rupturas formales y en el 2010 existieron 18.231. Eso

representa un incremento de un 68,8% en una década (INEC, 2010).

Frente a esta situación los jóvenes adultos tienen distintas maneras de afrontar la ruptura de

relación afectiva, algunos jóvenes pueden utilizar estrategias adecuadas para enfrentar la

situación, mientras que otros pueden que no lo hagan, o utilicen estrategias que tengan un efecto

negativo en sus vidas que pueden conllevar a la aparición de estados emocionales negativos y

psicopatológicos (depresión, ansiedad e inclusive el suicidio), o también el uso de alcohol u otras

drogas repercutiendo así en el área personal, familiar, social y/o académico.

Dada la importancia que tienen las estrategias de afrontamiento a la hora de sobrellevar una

ruptura de pareja, se presenta el siguiente trabajo investigativo denominado: “ESTRATEGIAS

DE AFRONTAMIENTO TRAS UNA RUPTURA DE RELACIONES AFECTIVAS EN

JÓVENES ADULTOS DE LA CARRERA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN


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SOCIAL DEL AREA DE LA EDUCACIÓN, ARTE Y COMUNICACIÓN, DE LA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA, MAYO-JUNIO 2015”, como objetivo general se

planteó: Determinar las estrategias de afrontamiento utilizadas ante una ruptura de relación

afectiva por los jóvenes adultos de la Carrera de la Comunicación Social del Área de la

Educación, Arte y Comunicación de la Universidad Nacional de Loja, y tres objetivos

específicos: Indagar en los varones y mujeres las causas y efectos de la ruptura de las relaciones

afectivas; precisar las estrategias de afrontamiento que utilizan las mujeres y hombres frente a

una ruptura afectiva y elaborar un plan de intervención psicoterapéutico encaminado a mejorar el

bienestar psicológico de los jóvenes adultos que atraviesan por una ruptura de relación afectiva.

La revisión de literatura consta de dos capítulos: el primer capítulo denominado, Relaciones

afectivas aborda definiciones sobre la relación afectiva, la ruptura de este vínculo, sus causas y

efectos. Y en el segundo capítulo denominado, Afrontamiento encontramos definiciones, estilos

de afrontamiento y estrategias de afrontamiento.

La investigación es de tipo descriptivo, con enfoque cuanti-cualitativo y transversal. Entre las

técnicas e instrumentos para la recolección de información, se utilizó un cuestionario elaborado

por la investigadora, así como también el Cuestionario de Reacciones Psicológicas ante la

separación (Montilla) y el Cuestionario de Afrontamiento COPE, adaptado al castellano por

Crespo, M. L., y Cruzado, J. A.; en el que evalúa las estrategias de afrontamiento ante el estrés.

Como muestra de la investigación se contó con la colaboración de los jóvenes adultos del tercer y

quinto ciclo, hombres y mujeres, debido a que ellos se encuentran en el rango de la

postadolescencia o juventud, etapa que según varios autores comprende las edades entre 19 y 24
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años y se caracteriza por la prolongación de los estudios (terminar la carrera, postgrados,

especialización laboral), la necesidad de independizarse económicamente de los padres y la

necesidad de madurar el proyecto de pareja.

En base a los resultados se pudo evidenciar que las estrategias de afrontamiento empleadas por

los jóvenes adultos investigados fueron: en el sector femenino la religión, referida a una

estrategia centrada en la emoción; en cuanto en el género masculino usan actividades distractoras,

las mismas que están enmarcadas en un estilo evitativo. Así mismo, se demostró que la falta de

comunicación es el principal causante para que la relación termine; ante esta ruptura los jóvenes

presentaron reacciones depresivas tales como tristeza, angustia, desilusión, sentimientos de culpa

e inutilidad, inseguridad y sensación de haber fracasado, así también reacciones ansiosas como

sensación de ahogo, diaforesis, tensión muscular, sofocos y mareos. Respuesta normal ante la

pérdida de pareja, pero si no se maneja adecuadamente puede desencadenar futuros trastornos

psicopatológicos.

Se concluye evidenciando la necesidad de concientizar a los jóvenes adultos sobre los beneficios

de recibir atención psicológica, para que de esta manera puedan cambiar su estilo de vida y

sobrellevar los problemas de manera adecuada. Frente a los resultados se propone la ejecución

del plan de intervención psicoterapéutico dirigida a los jóvenes inmersos en esta problemática.

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4. REVISIÓN DE LITERATURA

4.1. RELACIONES AFECTIVAS

4.1.1. DEFINICIÓN

“Las relaciones afectivas son los vínculos entre las personas, que a través de su interacción,

establecen normas, actitudes y valores. Estas relaciones están determinadas por la autoestima, la

capacidad de relación y redes sociales de los individuos”. Entre estos vínculos podemos

distinguir:

 Los que se eligen: amor, amistad

 Los innatos: familia (Jaloma & López, 2013, p. 558).

“Las relaciones afectivas de pareja, forman parte esencial de la vida social. Sin ellas, los humanos

no podríamos sobrevivir, en el más estricto sentido biológico. Pero las relaciones son más que

eso, como señaló Ellen Berscheid, las relaciones íntimas satisfactorias constituyen lo mejor de la

vida” (Morales et al., 2007, p. 334).

Según Becerril (2001), las relaciones afectivas de pareja representan un aspecto fundamental en

la vida del individuo. La comunicación y la comprensión de una pareja son esenciales para el

desarrollo de la persona y de su vida en sociedad. Estas relaciones son las más íntimas, dando un

amplio soporte al individuo a niveles afectivos y sociales.

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4.1.2. ALGUNAS MODIFICACIONES EN LAS NUEVAS RELACIONES

AFECTIVAS

En este contexto de grandes cambios, el amor ya no es necesariamente el elemento fundador

en la relación afectiva de pareja de los jóvenes (Castro y Casique, 2010). Sentimientos menos

intensos, como la simpatía, pueden posibilitar vínculos sin deseo de exclusividad o compromiso,

originando diferentes tipos de relaciones de pareja como la de los mencionados “amigovios”,

“frees” o “cholocates” (Weiss, 2012); donde se evita el término de “novios” quizá precisamente

para alejarse de connotaciones de formalidad, estabilidad, u compromiso.

Por otro lado, los rituales sociales en torno al noviazgo también se han modificado de tal manera

que las iniciativas, prerrogativas y obligaciones de los hombres ahora también pueden ser

compartidas por algunas mujeres. En ese contexto, por ejemplo, el noviazgo ha ido perdiendo el

carácter de prueba y preparación para el matrimonio, al menos como su único objetivo ya

que está sujeto a una posible disolución dejando de lado lo que antes era su esencia y misión

(López, 2011).

4.1.3. FORMACIÓN DE LA PAREJA

Existen diferentes teorías sobre cómo se da la elección de pareja, pero todas coinciden en que

la relación afectiva de pareja se organiza por etapas.

Díaz-Loving (1996), propone un modelo teórico y explicativo basado en una perspectiva bio-

psico-socio-cultural que ordena el accidentado territorio de las relaciones de pareja. Desde esta
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perspectiva se analiza la relación de pareja a partir del ciclo acercamiento-alejamiento, la misma

que comprende trece etapas:

 Extraños-desconocidos: se percibe y reconoce al otro pero no se realizan conductas o

cogniciones para establecer una relación. La información sobre el otro se refiere

solamente a aspectos físicos, lo que puede o no despertar la atracción posterior, no hay

sentimientos ni emociones positivas, predomina la desconfianza, pena, timidez,

incomodidad e inseguridad, aunque a veces se siente agrado.

 Conocidos: Sánchez (2000) la describe como la etapa en la que se incrementa el interés

en la persona, hay necesidad de conocerla para así buscar posibles afinidades, no se

perciben defectos y se pretende establecer una buena relación, esperando que prospere en

amistad.

 Amistad: es el inicio de algo más firme, caracterizado por el deseo de conocer más

afondo a la persona y a su vida, se busca mayor acercamiento, pláticas con mayor

intimidad. Surgen emociones y sentimientos al ver a la persona que van desde el cariño, la

confianza, la felicidad, hasta la seguridad, la tranquilidad y el amor (Díaz-Loving, 1996).

 Atracción/admiración: Para Sánchez (2000) es la primera etapa de amor, en la cual hay

interés de la persona, pues hay un gusto físico e intelectual de una hacia la otra, se tiene el

deseo de formar una relación más que de pura amistad, se piensa continuamente en la otra

persona y/o en la relación. En esta etapa es común idealizar y admirar al otro, se

despiertan emociones intensas: agrado por estar con la persona, la necesidad de acercarse

físicamente a ella, nerviosismo, pena, locura pasional y placer.

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 Pasión: en esta etapa se experimenta una respuesta fisiológica y una interpretación

cognoscitiva de intensidad, que define la relación como más cercana. Esta etapa es

sinónimo de desbordamiento de emociones basado fundamentalmente en el deseo sexual

intenso por la pareja, necesidad de estar cerca del otro constantemente (Sánchez, 2000).

 Romance: es el periodo en la que se hace lo que sea por mantener la relación viva, llena

de energía, se es cuidadoso con los detalles y es un patrón tratar de nutrir todo el tiempo la

relación.

 Compromiso: es la fase en la que existen acuerdos, obligaciones y responsabilidades

hacia la relación, pero el objetivo principal es querer permanecer al lado de la pareja y

construir proyectos de forma conjunta (Díaz-Loving, 1996).

 Mantenimiento: se habla del lapso en el que se busca compartir espacios y recrear la

relación con actividades que rompan la rutina y monotonía. Se da la lucha conjunta contra

obstáculos, su presencia es de crucial importancia, pues permite a la pareja seguir

creciendo como tal, en ella se da la aceptación del otro. Hay pérdida de la imagen

idealizada y amistad, y es necesario prever conflictos.

 Conflicto: etapa dónde los miembros de la pareja no pueden llegar a acuerdos o tiene

dificultad para conciliar intereses personales, dada esta problemática, no se desea estar

con la otra persona, se pierde el interés en ella. Se considera que el conflicto es inevitable

pero que se requiere de entereza para afrontarlo, se cree que ayuda a madurar a la pareja.

En esta etapa, surgen una serie de sentimientos negativos que debilitan el amor, dificultan

la comunicación adecuada, le generan tensión a la relación y termina en grandes

discusiones (Díaz-Loving, 1996).

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 Alejamiento: en esta etapa hay distanciamiento físico y emocional a causa de diversas

situaciones, que provocarían pérdida de interés, de compromiso, se percibe como si la

relación dejará de funcionar, hay tristeza, depresión y miedo por terminar la misma.

 Desamor: Sánchez (2000) la refiere como la etapa en la que existe falta de amor,

desinterés, escases de ilusiones, pérdida de la atracción física, asociado a la idea de que se

fracasó, repercutiendo en la autoestima de la persona, la relación se enfría, se olvidan los

detalles y se buscan otras alternativas para satisfacer las necesidades propias. La pareja no

se siente correspondida, hay arrepentimientos, enojo, desesperanza.

 Separación: es la etapa consecuente, de que la relación se torna insoportable e

inmediatamente se vuelven más atractivas otras alternativas, el compromiso se es

observado como una meta personal. Se busca una separación sana pero necesaria,

producto de conflictos, desacuerdos, incompatibilidades o infidelidad.

 Olvido: etapa en la que se intentan arrancar los recuerdos que quedan de la pareja,

buscando ubicarla en el pasado, existe desilusión, aunque también se desea a la persona,

por tanto existen sentimientos encontrados. Esta etapa supone el cierre del círculo de la

relación (Díaz-Loving, 1996).

Los individuos que forman la pareja pueden pasar en diferente orden por estas etapas y los

miembros no siempre están en la misma categoría que su pareja. Además, con frecuencia algunas

personas llegan a una etapa y no necesitan continuar a la posterior, esto depende de la percepción

y evaluación cognoscitiva y afectiva que se haga de la pareja, además del contexto social y la

etapa de la relación en que se encuentren (Díaz-Loving y Sánchez, 2004), esto sin olvidar las

características propias del individuo.

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4.1.4. RUPTURA DE RELACIÓN AFECTIVA

Las rupturas de relación afectiva son eventos bastantes comunes y muy pocas personas se

eximen de esta experiencia (Buck, 2010). De acuerdo con Lewandowski 2009, citado por García

(2014, p. 290), la mayoría de la población adulta y adolescente experimenta por lo menos una

ruptura afectiva en su vida, esto puede traer consecuencias negativas en el corto y mediano plazo,

y en algunos casos al largo plazo, por lo que el proceso de pérdida puede complicarse.

4.1.4.1. Definición de ruptura de relación afectiva

Por ruptura se entiende “los casos de separación como los de divorcio”. La ruptura en una

relación de afectiva de pareja, puede ser una de las experiencias más dolorosas para una

persona, después de la muerte de un ser querido. Mientras que en general la ruptura produce

soledad y aislamiento, la vida en pareja proporciona compañía y apoyo emocional a pesar de que

exista cierto nivel de conflictividad en ella” (Pinilla, 2008, p. 195).

4.1.4.2. Causas de la ruptura afectiva

Las causas de la ruptura afectiva son muy variadas, dependiendo esto de cada pareja e

individuo. Del mismo modo, variadas son las formas en que se llega a tomar una decisión de esta

índole y el modo en que se concreta.

 Abuso de sustancias: El trastorno por uso de sustancias, fundamentalmente el

alcoholismo y en menor medida otras drogas, frecuentemente se ha asociado al suicidio,

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tanto como factor de riesgo como precipitante de conductas suicidas; el consumo de

alcohol, además, puede ir asociado a enfermedades médicas, trastornos del ánimo, graves

trastornos mentales y de personalidad siendo éstas unas de las principales causas por las

que una relación termina. (Ponce, 2011, pp. 28-29).

 La infidelidad: es vivida como una de las peores traiciones que enfrenta la pareja y en

general se piensa que el infiel es el culpable, sin embargo, la infidelidad es sólo el

resultado de las crisis de pareja.

 Conflictos: Es probable que sea inevitable cierto tipo y grado de conflictos en todas las

relaciones y con frecuencia el proceso de solución de conflictos es positivo, ya que

promueve al crecimiento de la relación, sin embargo, si el conflicto se repite, lo cual

indica la falta de acuerdo, las partes pueden llegar a dudar uno del otro como personas

razonables, lo que conduce a que cada una se aferre a su posición.

 Comunicación deficiente: la comunicación es un factor primordial en el desarrollo de las

relaciones afectivas. Una buena comunicación puede promover el manejo de un conflicto

más adecuado; promoviendo relaciones satisfactorias y duraderas, mientras que una

comunicación inadecuada puede contribuir a la insatisfacción y al rompimiento de la

relación (Sánchez, 2009).

 Pérdida de objetivos e intereses comunes: Alguno de los miembros ha alcanzado una

etapa de su vida en la que decide progresar, tiene proyectos en mente que no incluyen a su

pareja, o su pareja no desea seguirle en el camino. Este puede ser el caso de parejas

jóvenes que deciden seguir caminos diferentes, personas que priorizan su carrera

profesional, personas que deciden irse a vivir a otra parte del mundo o personas cuyos

valores o filosofía de vida no encajan con los de la persona amada.

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 Incompatibilidad sexual: Los casos de auténtica incompatibilidad sexual son rarísimos.

Detrás de lo que suele definirse como incompatibilidad sexual, casi siempre se oculta una

falta de auténtico amor, y una carencia de sensibilidad y capacidad de aceptación.

 Ausencia de sentimientos de amor: “Ya no siento lo mismo que al principio” “la quiero

pero no estoy enamorado”, “me he enamorado de otra persona”, “ya no lo aguanto” son

motivos para que una pareja se rompa. Aunque seguramente el más frecuente sea el fin

del amor para, al menos, uno de los miembros de la relación (Van Pelt, 2006).

4.1.4.3. Modelo de disolución de relaciones de pareja

Al respecto, Duck (citado por Sánchez & Martínez, 2014) elaboró el Modelo Topográfico de

Disolución de Relaciones en el que integra a los múltiples factores que detonan la ruptura de la

relación en cuatro aspectos:

 Preexistencia de fatalidad: parejas que presentan falta de similitudes están destinadas

a terminar su relación en poco tiempo.

 Fracaso involuntario: cuando las formas de comunicación o interacción no son

eficaces para el buen desarrollo del vínculo.

 Pérdida por proceso: la relación se va desgastando conforme pasa el tiempo y

favorecida por el conflicto.

 Muerte repentina: el vínculo termina abruptamente por factores fuera de control por

parte de un miembro de la pareja (engaño), lo que hace muy poco probable el hecho de

que se pueda restaurar el vínculo.

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4.1.4.4. Efectos de la ruptura afectiva

Baxter (1984), sostiene que en el proceso de ruptura, la mayoría de decisiones relacionadas a

retirarse o abandonar una relación son unilaterales, y la mayoría de veces estas decisiones no son

comunicadas explícitamente a la pareja. Por otra parte, Weber (citado por Bustos 2011), sostiene

que la falta de comunicación explícita genera una ambigüedad en la persona que es abandonada,

y hace que el proceso a afrontar la ruptura sea aún más difícil, ya que la persona tiene la tarea

extremadamente difícil de construir sus propios significados y atribuciones acerca de lo ocurrido.

Al respecto, Caruso (2003) sostiene que una de las experiencias más dolorosas para el ser

humano es la ruptura de la relación de pareja. Del mismo modo, consideran que una ruptura es

una situación dolorosa que varía en intensidad, dependiendo de los factores que intervienen en

ella y que si no se maneja adecuadamente puede llegar a tener consecuencias muy graves que van

desde la tristeza y el enojo, hasta desórdenes psicológicos tales como la ansiedad y la depresión.

Fisher (2005), asegura que existe un gran número de casos de ansiedad, depresión y suicidios

ocasionados por el dolor de una ruptura amorosa.

4.1.4.4.1. Principales reacciones psicológicas manifestadas durante la separación de

pareja

 Depresión: Perder a una persona con la que se ha compartido durante mucho tiempo

una relación tan íntima, genera síntomas de tristeza, soledad, posibilidad de

aislamiento, pérdida de actividades gratificantes, sentimientos de culpa, desesperanza,

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desilusión respecto al futuro, así como un aumento de las situaciones estresantes a las

que ha de hacer frente.

 Ansiedad: La ansiedad es una de las reacciones más comunes y con frecuencia

recurren a medicación ansiolítica para afrontar los síntomas de ansiedad e insomnio

que puedan tener.

 Ajuste psicosocial: La persona puede aislarse, sentir una desgana generalizada que le

impida la participación en actividades agradables y comunitarias que mejoren su apoyo

social. Se alteran las relaciones familiares y las relaciones sociales, pudiendo agravarse

con dificultades económicas y problemas para encontrar o mantener un trabajo estable.

 Humor irritable: la persona puede tener cambio de humor, presentan ira, o cualquier

emoción de la “familia” de ésta, por así decirlo. A veces aparece en forma de enfado, y

otras como rencor (Alarcón, et al., 2009, p. 32).

4.1.4.4.2. Los sentimientos que he encontrado tras una ruptura afectiva son:

 Desilusión: este sentimiento se manifiesta tanto en la persona que toma la decisión de

finalizar la relación y en quien recibe la noticia, marca el despertar del enamoramiento; si

ya es consciente de la responsabilidad que implica la relación, es darse cuenta que no todo

lo que se quería encontrar o ver en el otro era real.

 Negación: especialmente aparece en la persona receptora de la noticia: “eso no puede ser

cierto”, “después de todo lo que hemos vivido vas a terminar la relación por algo

pequeño”. Es pensar que el otro está mintiendo. Es el primer mecanismo para empezar a

recuperase del impacto de la noticia.

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 Culpabilidad: con mayor frecuencia se evidencia en quien recibe la noticia de

separación, y más si no la había contemplado como una posibilidad en su relación.

Aparecen inquietudes como ¿qué hice mal? ¿qué no le gustó? Lo que demuestra es que se

le quita responsabilidad al otro en el desarrollo de la relación.

 Tristeza: por el abandono, por la pérdida de la ilusión, permite evidenciar un duelo por

las pérdidas menores, ya que muchas personas cuando deciden compartir su vida con otra

persona dejan de lado amigos, aficiones, intereses y terminan viéndose solos, sin con

quien compartir otros espacio, por tanto, deben empezar desde cero.

 Angustia: la impotencia aumenta al igual que la tristeza y se siente el vacío que el otro ha

dejado al marcharse; se siente la soledad y, con ella, desesperanza por lo perdido;

aparecen preguntas como ¿qué va a pasar ahora? ¿mi vida sin él (ella) no a va a ser igual?

Pero en ocasiones es vivido también por quien se marcha, especialmente si siente que el

otro está mal, si el otro está muy triste, aburrido e insistente en el hecho de solicitar

nuevas oportunidades (Quintana, 2007, pp. 34-35).

4.1.4.5. FACTORES QUE PREDICEN LA RECUPERACIÓN DESPUÉS DE LA

RUPTURA

En el estudio realizado por Locker y colaboradores se han tomado en cuenta varias variables

según algunos estudios realizados previamente sobre los factores que predicen la recuperación ya

sean luego de un divorcio o de la ruptura de una relación afectiva:

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 El status del iniciador: la persona que toma la decisión de dar por terminada la

relación se recupera más rápido que los no-iniciadores.

 El apoyo social: la ayuda en recuperación emocional luego de la pérdida amorosa es

alta si existe el apoyo de amigos y personas queridas. Así, los estudios han demostrado

que las mujeres tienden a tener una red de apoyo social más extensa que los hombres

quienes confían más en sus parejas para su apoyo social. Además, este apoyo puede

servir como un amortiguador a la rumiación luego de la pérdida.

 El contacto con la ex pareja luego de la ruptura: Locker y colaboradores lo resumen

en una frase: “fuera de la vista, fuera de la mente”; esto quiere decir que, si las

personas mantienen contacto con su ex pareja ya sea por elección, porque trabajan

juntos o porque tiene una conexión fuerte con su red social, tendrán más dificultad en

extinguir los sentimientos negativos sobre esta persona y así habrá más problemas para

la recuperación de la ruptura.

 El número de relaciones anteriores: a pesar de no existir muchos estudios sobre este

indicador, Locker y colaboradores predicen que el número de relaciones previas al

rompimiento en cuestión puede ser señal de cuán fácil las personas pueden esperar

encontrar otra nueva pareja nuevamente, es decir, las personas que han tenido varias

relaciones anteriormente pueden pensar que no se les será difícil encontrar alguien de

nuevo, mientras que las personas que han tenido muy pocas relaciones previas podrían

anticipar una dificultad de pareja otra vez. Entonces, según los investigadores, la

creencia de que pueden emprender una nueva relación más fácilmente puede ser

relacionada con una mejor adaptación a la ruptura afectiva.

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 Duración de la relación: mientras más tiempo haya durado la relación, más parecerá

que ellos hayan contado con su pareja para llenar las necesidades emocionales del día a

día así como sus metas y actividades al igual que más pensamientos habrán incluido a

su pareja. Entonces, concluyen los investigadores que el nivel de desajuste de dichas

metas y necesidades lleva a reacciones negativas más severa luego de la ruptura, y será

más difícil evitar los pensamientos negativos sobre su ex pareja si muchos de los

recuerdos y las rutinas diarias de la persona están entrelazados con los de ésta.

 El tiempo compartido con la pareja durante la relación: estudios realizados por

Felmlee, Sprecher y Bassin demuestran que este tiempo es correlacionado

negativamente con la ruptura amorosa; por consiguiente, es factible que mientras más

tiempo las personas pasan con su pareja, más difícil será recuperarse de la separación

ya que muchas de las actividades diarias se relaciona con la ex pareja (Valladares,

2011, pp. 10-12).

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4.2. AFRONTAMIENTO

4.2.1. DEFINICIÓN

Desde la Psicología se ha acuñado el término Afrontamiento para caracterizar las actitudes y/o

comportamientos que se adoptan en situaciones de estrés en general. De esta forma, este término

es tomado por Lazarus y Folkman (1986) que definen el afrontamiento como “aquellos esfuerzos

cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las

demandas específicas externas y/o internas que son evaluadas como desbordantes de los recursos

del individuo”. Es decir un conjunto de actuaciones tendentes a adecuarse, modificables, por lo

que implican esfuerzo. De esta manera, el afrontamiento guarda una cualidad adaptativa, en el

sentido que es una herramienta utilizada para adaptarse a situaciones difíciles y estresantes.

4.2.2. ESTILOS DE AFRONTAMIENTO

Fernández-Abascal (1998) define los estilos de afrontamiento como “las formas habituales que

tiene una persona para hacer frente a las situaciones que le generan estrés”.

Los estilos de afrontamiento se refieren a predisposiciones personales para hacer frente a las

situaciones y son los responsables de las preferencias individuales en el uso de unos u otros tipos

de estrategia de afrontamiento, así como de su estabilidad temporal y situacional. (Vázquez,

Crespo y Ring, 2000).

21
Carver, Sheier y Wientraub en 1989 (citado por Quaas, 2006) postularon tres estilos de

afrontamiento, distinguiendo entre:

4.2.2.1. Afrontamiento centrado en el problema

El individuo trata de modificar y/o resolver la situación estresante o, cuanto menos, reducir su

impacto en la medida de lo posible. Es, por consiguiente, un tipo de afrontamiento utilizado para

controlar la relación perturbada entre el individuo y su entorno, mediante la solución de

problemas, la toma de decisiones y/o la acción directa.

La superación de estas situaciones da lugar a un aumento de la capacidad de ajuste del sujeto, a

una autoevaluación en el sentido de eficacia, y a claros sentimientos de gozo y alegría. El proceso

implica un refuerzo del papel del sujeto en su entorno, tanto social como personalmente,

facilitando una disposición anclada en la valoración de autoeficacia ante futuros retos (Casado,

2002).

Estas estrategias son: definición del problema, búsqueda de soluciones alternativas, consideración

de las alternativas en base a su costo y beneficio, resolución de problemas implica un objetivo, un

proceso analítico dirigido principalmente al entorno (Colín, 2001).

4.2.2.2. Afrontamiento centrado en la emoción

22
“Se entiende aquellos procesos cognitivos encargados de minimizar el grado de alteración

emocional que genera una situación estresante. Los sujetos lo usan cuando perciben que los

estresores no pueden ser modificados y tienen que interactuar con ellos. El propósito del sujeto es

conservar la esperanza y el optimismo, actuar como si no importaran las circunstancias”

(Álvarez, 2007, p. 518).

Consiste en disminuir o manejar el estrés emocional generado por la situación. Es decir, la

persona se centra en respuestas emocionales (ira, tristeza, etc.), preocupación y reacciones

fantásticas o supersticiosas. Esta estrategia de afrontamiento puede ser desadaptativa en

situaciones de estrés, ya que un método de afrontamiento incorrecto y pasivo puede aumentar la

intensidad de la respuesta de estrés percibida y provocar repercusiones negativas en el aspecto

emocional y en el rendimiento (Lazarus & Folkman, 1986).

4.2.2.3. Evitación del afrontamiento

Abarca todas aquellas estrategias cognitivo-conductuales que permiten evitar tener que hacer

frente al problema o las emociones negativas que se derivarían de este, (Carver, et. al. citado en

Fernández-Abascal, 1998).

Casado (2002), menciona que cuando el sujeto evita afrontar la situación problema y busca un

alejamiento o un manejo a nivel no-real, sino ilusorio, a veces manipulativo, en otras de

negación, o de transferencia a otros de su responsabilidad en lo ocurrido, o de atribución de

intenciones. Es en definitiva un intento de manejo no-funcional ante las demandas que la realidad

hace al sujeto.
23
Por su parte, Rodríguez et. al., (1993), refiere que las estrategias de evitación permiten escapar

del problema, reduciendo la ansiedad y el estrés permitiendo un reconocimiento gradual de la

amenaza, lo que en ocasiones podría traer consecuencias positivas, sobre todo cuando trata de

situaciones incontrolables donde no hay posibilidad de conducta instrumental; sin embargo, de

acuerdo a la reducción en los niveles de estrés proporcionada por la evitación puede no ser

productiva si no permite la asimilación y resolución de la situación estresante.

DeLongis y Preece, 2002 (citado en Freire, 2014) señalan que los modos de afrontamiento

evitativos y centrados en la emoción resultan más adaptativos a corto plazo, mientras que los

centrados en el problema lo son a la larga. Así mismo, Lazarus y Folkman señalan que las

estrategias centradas en el problema son más efectivas pues confieren un sentido de autoeficacia

para retos futuros; en cambio, las estrategias centradas en la emoción son menos efectivas.

Teniendo en cuenta que estrategias como evitar pensar en un problema o buscar apoyo emocional

y comprensión ante el mismo pueden ayudar a reducir el malestar emocional en un primer

momento, pero no permitirá eliminar el problema. Por ello, suele considerarse que, si como

resultado de la valoración cognitiva, el individuo estima que la situación estresante a la que se

enfrenta entra dentro de sus capacidades de control personal, predominará entonces un estilo de

afrontamiento centrado en el problema, cuyo objetivo sería modificar las demandas situacionales

causantes del estrés. En cambio, cuando la situación se valora como no controlable, se tenderá a

proteger en la medida de lo posible el bienestar emocional propio ante el posible impacto

negativo ocasionado por el estresor mediante estrategias evitativas y/o centradas en la emoción

(Aldridge y Roesch, 2007, citado en Freire, 2014).

24
Es así, que las estrategias evitativas y, enfocadas en la emoción parecen erigirse en predictores

significativos de un pobre ajuste físico y emocional, favoreciendo la aparición de altos niveles de

ansiedad y depresión, conductas disruptivas, bajo afecto positivo y mala salud física. Incluso

Lazarus y Folkman (1986) ya advirtieron que este tipo de estrategias pueden dañar la salud del

individuo, en la medida en que le disuaden de afrontar de una forma realista un problema

susceptible de solucionarse mediante una acción directa.

4.2.3. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO

Fernández-Abascal (1998) considera que las estrategias “son los procedimientos utilizados por

la persona para hacer frente a las adversidades, estas pueden cambiar de acuerdo con las

condiciones desencadenantes, y son aprendidas por el sujeto a través de las experiencias que

internaliza observando a otros”.

Las estrategias de afrontamiento se refieren “a las actuaciones y planes directos utilizados para

disminuir o eliminar el estrés” (Caballo, 1998, p. 325).

Carver y col 1989, postulan 15 estrategias de afrontamiento:

1. Crecimiento personal: Consiste en tratar de desarrollarse como persona o

aprender algo de lo que está pasando. Ejemplo: “aprendí cosas de la experiencia”.

2. Abandono de los esfuerzos de afrontamiento: Consiste en renunciar a cualquier

esfuerzo o abandonar cualquier tentativa de alcanzar los objetivos con los que

interfiere la situación estresante.

25
3. Planificación y afrontamiento activo: Tiene que ver con llevar a cabo acciones,

hacer esfuerzos para eliminar, evitar o aminorar los efectos de la situación

estresante. También puede desarrollarse pensando en cómo se va a hacer frente a lo

que está pasando y planificando los esfuerzos de afrontamiento activo que se van a

realizar. Por ejemplo: “elaboro un plan de acción”, “hago lo que puedo, un paso a

la vez”.

4. Aceptación: Consiste en aceptar que el suceso ha ocurrido y es real. Es una

respuesta de afrontamiento adaptativa que permite enfrentarse con la situación real.

Por ejemplo: “aprendo a vivir con el problema”.

5. Humor: Tiene que ver con hacer bromas sobre lo que está pasando o reírse de la

situación. Las bromas son formas de distanciamiento emocional, así la persona

regula las ideas amenazadoras, “no se toma demasiado en serio” lo que le está

ocurriendo.

6. Reinterpretación positiva: consiste en sacar lo mejor de la situación intentando

ver los aspectos positivos y lo que uno puede hacer para manejarla mejor. Por

ejemplo: “pasar por esta experiencia enriqueció mi vida”.

7. Refrenar el afrontamiento: Tiene que ver con afrontar la situación pasivamente

posponiendo cualquier tentativa de afrontamiento hasta que pueda ser útil. Por

ejemplo: “espero el tiempo preciso para hacer las cosas”.

8. Negación: Se intenta rechazar la realidad del suceso, actuando como si no hubiera

sucedido o pensando que no ha pasado realmente. Por ejemplo: “me niego a creer

que esto ha pasado”.

9. Religión: Consiste en aumentar la implicación en actividades religiosas o buscar el

apoyo de Dios. Puede ser muy importante para algunas personas y servir como una
26
fuente de soporte emocional o como un vehículo para la reinterpretación positiva y

el crecimiento personal, como una táctica de afrontamiento activo del estresor o en

el peor de los casos, como un mecanismo que evite enfrentarse de otra forma a la

situación. Por ejemplo: “pongo mi confianza en Dios”. Maldonado & Bustos

(2014) diferencian entre una religiosidad negativa y positiva, observando que la

religiosidad también podría ser un obstáculo para el bienestar y el crecimiento si

está centrado en elementos punitivos y restrictivos, por ejemplo, «lo que pasó es un

castigo divino». En cambio, una religiosidad relacionada con apoyo espiritual,

perdón y consuelo, resulta un predictor significativo de crecimiento personal.

10. Conductas de evasión: Desconectarse psicológicamente de la realidad que se está

viviendo mediante ensoñaciones, sueño o evitando esfuerzos para resolver el

problema. Ejemplo: “fantaseé y soñé con tiempos mejores”.

11. Centrarse en las emociones y desahogarse: Se produce un incremento de la

atención hacia el propio malestar emocional, acompañado de una tendencia a

expresar o descargar esos sentimientos. Por ejemplo: “dejo salir mis sentimientos”.

12. Búsqueda de apoyo social: Consiste en buscar la ayuda de otros, pedir

información o consejo acerca de qué hacer o bien obtener la simpatía o el apoyo

emocional de alguien. Para Carver y col este afrontamiento es un arma de doble

filo porque en algunos casos puede ser un comportamiento adaptativo y en otros no

serlo (si se centra por ejemplo, en desahogarse emocionalmente y en nada más, lo

que puede distraer a la persona de la posibilidad de realizar un afrontamiento más

activo). Por ejemplo: “converso con la gente buscando nuevas ideas para afrontar

el problema”.

27
13. Actividades distractoras: Realizar actividades que no tienen que ver con la

situación estresante para no pensar en ella. En general, es un afrontamiento poco

adaptativo según Carver y otros (1989).

Esta estrategia de afrontamiento permite al sujeto distraerse de la situación

estresante. Las acciones alternas pueden ser dormir, ver televisión, salir de paseo,

etc. Si bien desconectarse de una situación de estrés puede ser en ocasiones una

respuesta adaptativa, a menudo impide un afrontamiento adecuado.

14. Concentrarse en esfuerzos para solucionar la situación: Centrar los esfuerzos

en resolver lo que está pasando, dejando otras cosas de lado si es necesario.

15. Consumo de alcohol o drogas: Se refiere a escapar o evitar el problema, por

medio de conductas de adicción (tomar alcohol u otras sustancias psicoactivas), con

el objetivo de aminorar el estrés que éste ocasiona (Fernández, 2010, pp. 145-147).

Estrategias de Afrontamiento propuesta por Carver

ESTILOS DE AFRONTAMIENTO
Centrado en el Problema Centrado en la Emoción Evitación del Afrontamiento
Estrategias Estrategias Estrategias
-Crecimiento Personal -Centrarse en la emociones y -Negación
-Planificación y afrontamiento desahogarse -Humor
activo -Búsqueda de apoyo social -Actividades distractoras de la
-Refrenar el afrontamiento -Reinterpretación positiva situación
-Aceptación -Religión -Consumo de alcohol o drogas
-Concentrar esfuerzos para -Abandono de los esfuerzos -Evadirse
solucionar la situación de afrontamiento

Fuente y elaboración: La Autora

28
4.2.4. DIFERENCIAS DE GÉNERO EN AFRONTAMIENTO

Estudios muestran que el género femenino se centra más en la emoción, y el masculino más en

el problema o evitación (Casado, 2002). En esta misma línea, Fantin, Florentin y Correché (2005)

encontraron en su estudio que existe una diferencia entre las estrategias de afrontamiento

utilizadas por género, en el caso de las mujeres tienden a buscar apoyo social, concentrarse en el

problema y buscar apoyo espiritual cuando tienen dificultades; mientras que los hombres se

registró más estrategias de distracción física e ignorar el problema.

Según Hofstein, 2009 (citado en García & Ilabaca, 2013) esta diferencia de género podría estar

influenciada por patrones de socialización. En las mujeres se hace una apertura social hacia la

expresión de sentimientos y la comunicación. En los hombres, al contrario, se les incentiva la

inhibición de sus emociones y el desarrollo de la autonomía.

En este sentido, Páez (1993) menciona que las culturas masculinas están focalizadas en los logros

individuales y en acciones referidas a las tareas, mientras que las culturas femeninas valoran más

la armonía interpersonal y el compartir socialmente las emociones. Además los sujetos de las

culturas femeninas muestran una alta expresividad, vivencia emocional y alto apoyo afectivo.

Los autores, argumenta que esta diferencia puede no siempre manifestarse, ya que el medio

cultural juega un papel importante, en el sentido que prescribe normas sociales de género que

posiblemente influyan sobre las reacciones emocionales de hombres y mujeres. Por ejemplo una

de las razones por la que los hombres pueden reportar menos expresión emocional es porque

culturalmente ese tipo de respuesta no es recibido positivamente en comparación con las mujeres.
29
5. MATERIALES Y MÉTODOS

TIPO DE ESTUDIO

El tipo de estudio del presente trabajo investigativo fue descriptivo, con enfoque cuali-

cuantitativo ya que la aplicación de reactivos evaluó las variables implicando la recopilación y

presentación sistemática de los datos que permitieron tener una idea precisa sobre las estrategias

de afrontamiento utilizadas por los jóvenes adultos ante la ruptura afectiva. Además, fue de

índole transversal porque se estudió las variables en un periodo de tiempo específico.

UNIVERSO

El universo constituye 170 jóvenes adultos de la Carrera de Ciencias de la Comunicación Social

del Área de la Educación, Arte y Comunicación de la Universidad Nacional de Loja.

MUESTRA

La muestra estuvo conformada por 116 jóvenes adultos, hombres y mujeres, de los cuales 52

pertenecen al tercer ciclo y 64 al quinto ciclo de la carrera de Ciencias de la Comunicación

Social. El tipo de muestreo es no probabilístico accidental, ya que el procedimiento no se basa en

fórmulas de probabilidad.

30
Criterios de inclusión:

 Todos los jóvenes adultos del tercer y quinto ciclo matriculados en la carrera en Ciencias

de la Comunicación Social del área de la Educación, Arte y Comunicación de la

Universidad Nacional de Loja

 Firmar el consentimiento informado para participar en el estudio.

 De ambos géneros

Criterio de Exclusión

 Jóvenes adultos del primer ciclo y octavo módulo de la carrera Ciencias de la

Comunicación Social

 Jóvenes adultos que no ofrezcan su consentimiento informado

Criterios de salida:

 Que los jóvenes adultos no deseen continuar con la investigación.

TÉCNICAS E INSTRUMENTOS

Se empleó un sistema de técnicas e instrumentos con el fin de obtener la información relevante

necesaria para dar respuesta a los objetivos planteados. El mismo estuvo integrado por:

-Encuesta: la encuesta fue elaborada por la presente investigadora. Consta de doce ítems que

recogen información demográfica como edad, género, ciclo académico al igual que si el

participante ha pasado por una ruptura de relación afectiva, quién tomó la decisión de disolverla,

31
el tiempo que ha transcurrido desde la ruptura y duración de la misma, así como también el

motivo para que la relación terminara y los componentes emocionales que presentó ante esta

situación (anexo 2).

-Cuestionario de reacciones psicológicas a la separación: elaborado por Montilla, A. es un

cuestionario de 15 ítems que realiza un screening de las principales reacciones emocionales

manifestadas durante la separación de pareja. Se puntúa cada ítem en una escala Likert de cinco

puntos (a mayor puntuación en cada factor, mayores son los síntomas manifestados por la

persona). Los ítems que miden los diferentes factores son: Depresión (ítems 1 al 5), Ansiedad

(ítems 6 al 10), Ajuste psicosocial (ítems 11 al 13) y Humor irritable (ítems 14 y 15).

 Administración: Autoadministrada individual o colectiva.

 Duración: 10 minutos.

 Aplicación: Jóvenes y adultos.

 Bibliografía científica relacionada: Soler, E., Barreto, P., González, R. (2005).

Cuestionario de Respuesta Emocional a la Violencia doméstica y sexual. Psicothema, 17

(002), 267-274.

 Observaciones: Adaptación realizada basada en el Cuestionario de Respuesta Emocional

a la Violencia doméstica y sexual de Barreto y cols. (2005). Buenas propiedades

psicométricas en la escala original (anexo 3).

-Cuestionario de afrontamiento COPE: El Cuestionario COPE, elaborado por Carver, Scheir y

Weintraub en 1929. Adaptación española: Crespo, M. L., & Cruzado, J. A. (1997).

 Objetivo: Evalúa estrategias de afrontamiento ante el estrés


32
 Fiabilidad: consistencia interna: 0.45-0.92. Fiabilidad test-retest: 0.46-0.86 (8 semanas) y

0.42-0.89 (6semanas). Correlación versión general y situacional: menor de 0.40 (salvo

escalas de consumo de alcohol o drogas y religión).

 Validez: muestra relaciones con otras escalas de afrontamiento y medidas de

personalidad. Así, existe una relación positiva entre las estrategias de afrontamiento

activo, planificación, reinterpretación positiva y crecimiento personal con otras variables

como optimismo, control de la situación, autoestima y fortaleza. El afrontamiento activo

presenta además una relación positiva con la personalidad A, y una relación negativa con

ansiedad-rasgo. Las estrategias de negación y desconexión conductual presentan un

patrón opuesto en sus relaciones con estas variables. Por otra parte, las escalas del COPE

se diferencian de otras medidas de afrontamiento como la medida unidimensional de

atenuador (blunting) vs. incrementador (monitoring), y no están relacionadas con a

deseabilidad social (anexo 4).

PROCEDIMIENTO

La investigación se realizó en tres etapas para llegar al cumplimiento de los objetivos planteados.

Primera Etapa

En primera instancia, se visitó la institución para conocer la problemática existente en la cual se

realiza una entrevista a la coordinadora, la misma que supo manifestar la presencia de casos de

jóvenes adultos que atraviesan una ruptura de relación afectiva.

33
En un segundo encuentro se procedió a solicitar autorización a la coordinadora de la Carrera para

el desarrollo de la investigación y así mismo, se determinó el número de jóvenes adultos que

conformaría la muestra de la institución educativa.

Segunda Etapa

Posteriormente y de acuerdo a lo establecido por la Coordinadora de la Carrera, se aplicó a los

jóvenes adultos del tercer y quinto ciclo tres cuestionarios: el primer “Cuestionario”, diseñado

por la investigadora, que permitió indagar en los varones y mujeres las causas y efectos de la

ruptura de la relación afectiva; el “Cuestionario de reacciones psicológicas a la separación” dio a

conocer las principales reacciones emocionales manifestadas durante la separación de pareja. Y

con el “Cuestionario de afrontamiento COPE” se logró precisar las estrategias de afrontamiento

que utilizan los jóvenes ante esta situación.

Con los datos obtenidos se procedió a organizar, precisar e interpretar los resultados, mismos que

en un proceso de análisis, síntesis, inducción, y contrastación con el marco teórico, se concretó la

discusión, para dar respuesta al problema planteado, al logro de los objetivos, y establecer las

conclusiones y recomendaciones en base a los resultados.

Tercera Etapa

Se elaboró el Plan de Intervención Psicoterapéutico encaminado a mejorar el bienestar

psicológico de los jóvenes adultos que atraviesan una ruptura afectiva.

34
6. RESULTADOS

RESULTADOS QUE CORRESPONDE AL OBJETIVO: INDAGAR EN LOS VARONES

Y MUJERES LAS CAUSAS Y EFECTOS DE LA RUPTURA DE LAS RELACIONES

AFECTIVAS, A TRAVÉS DE UNA ENCUESTA Y EL CUESTIONARIO DE

REACCIONES PSICOLÓGICAS A LA SEPARACIÓN

Tabla 6.1. CAUSAS DE LA RUPTURA DE RELACIÓN AFECTIVA

Género Género
Femenino Masculino
Variable F % F %
Infidelidad 13 21% 10 19%
Abuso de sustancias 3 5% 5 9%
Conflictos 10 15% 12 23%
Falta de comunicación 17 27% 12 23%
Pérdida de objetivos e intereses comunes 7 11% 8 14%
Incompatibilidad sexual 0 0% 0 0%
Ausencia de amor 6 10% 3 6%
Otro 7 11% 3 6%
TOTAL 63 100% 53 100%

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

35
Gráfico 6.1.

CAUSAS DE LA RUPTURA DE RELACIÓN AFECTIVA

Infidelidad Abuso de sustancia Conflictos Falta de comunicación

Pérdida de objetivos Incompatibilidad sexual Ausencia de amor Otro

27%
23% 23%
21%
19%
15% 14%
11% 10% 11% 9%
5% 6% 6%

0% 0%

Sexo Femenino Sexo Masculino

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social

Elaboración: María Emilia Jaramillo

Análisis e Interpretación:

En la tabla 6.1. se evidencia que el mayor porcentaje de los encuestados tanto mujeres como

hombres señalan que la falta de comunicación es el principal generador de una ruptura de

relación afectiva; en los varones se añaden los conflictos, que incluye la falta de acuerdos con la

pareja, la dificultad para conciliar sus intereses personales y la existencia de una falta de

entendimiento entre éstos, lo cual ocasiona que la relación se dé por terminada. De acuerdo a

Sánchez (2009) esta falta de comunicación contribuye a la insatisfacción y al rompimiento de la

relación afectiva. Paralelamente se evidencia que en el género femenino y masculino la

infidelidad tiene un valor significativo en la disolución de la relación afectiva, y en menor medida

la pérdida de objetivos e intereses comunes, la ausencia de amor y abuso de sustancia.


36
Tabla 6.2. EFECTOS DE LA RUPTURA DE RELACIÓN AFECTIVA

Género Femenino Género Masculino


Variable Si No Total Si No Total
F 45 18 63 F 36 17 53
Desilusión
% 71% 29% 100% % 68% 32% 100%
F 17 46 63 F 18 35 53
Negación
% 27% 73% 100% % 34% 66% 100%
F 27 36 63 F 24 29 53
Ira % %
43% 57% 100% 45% 55% 100%
F 43 20 63 F 39 14 53
Tristeza % %
68% 32% 100% 74% 26% 100%
F 24 39 63 F 25 28 53
Culpabilidad % %
38% 62% 100% 47% 53% 100%
F 24 39 63 F 28 25 53
Angustia % %
38% 62% 100% 53% 47% 100%

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

Gráfico 6.2.

EFECTOS DE LA RUPTURA DE RELACIÓN AFECTIVA


Desilusión Negación Ira Tristeza Culpabilidad Angustia

71% 74%
68% 68%

53%
45% 47%
43%
38% 38%
34%
27%

Género Femenino Género Masculino

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

37
Análisis e Interpretación:

De acuerdo a los resultados expuestos en la tabla 6.2., ambos géneros han experimentado

reacciones emocionales al terminar la relación afectiva; pero en distintos grados, tenemos así: que

en el género femenino la desilusión se presenta en mayor medida (71%); seguida por la tristeza

(68%), ira (43%), angustia y culpabilidad (38%) respectivamente, y finalmente negación en un

(27%).

Según Pérez (2006) esto responde a que las mujeres hacen mayor uso del hemisferio derecho de

su cerebro y debido a esto presenta conductas, actitudes, pensamientos que difieren de los

hombres; esto también influye en que resistan mejor las separaciones, porque están al tanto de sus

emociones y las saben controlar.

Como se ha manifestado anteriormente, se demostró que los hombres sufren al igual que las

mujeres ante una ruptura pero por lo general no lo expresan y al contrario lo almacenan. Según la

Psicóloga Claudia Astrid Becerra Pedraza (citado por Bernal, 2014) socialmente a los hombres se

les niega expresar emociones de manera adecuada. No se espera tanto que un hombre exprese

tristeza, abatimiento, porque se cree que él es capaz de todo. Lo cierto es que ellos generalmente

manifiestan la tristeza con aislamiento, irritabilidad, cambio de carácter, pues no se les ha

enseñado desde la parte emocional el manejo de esta situación. Lo contrario ocurre con las

mujeres que están sobre entrenadas en su parte emocional y socialmente se les permite llorar,

expresar sus emociones y sentimientos de forma más abierta. Ahora bien en el presente estudio se

puede constatar que a pesar de los roles tradicionales que la cultura asigna a cada género, el

grupo masculino ante la ruptura afectiva ha presentado en mayor medida sentimientos de tristeza

(74%), seguido de desilusión (68%), angustia (53%), y en menor medida culpabilidad (47%), ira

38
(45%) y negación (34%); que tal como lo proponen los autores estaría siendo almacenada o

reprimida.

39
Tabla 6.3. REACCIONES PSICOLÓGICAS A LA SEPARACIÓN

Género Femenino Género Masculino


Variable Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje
Depresión 31 49% 25 47%
Ansiedad 21 33% 11 21%
Irritabilidad 6 10% 8 15%
Ajuste Psicosocial 5 8% 9 17%
Total 63 100% 53 100%

Fuente: Cuestionario de reacciones psicológicas a la separación aplicado a los jóvenes adultos de la carrera de
Ciencias de la Comunicación Social
Elaborado: María Emilia Jaramillo

Gráfico 6.3.

REACCIONES PSICOLÓGICAS
Depresión Ansiedad Irritabilidad Ajuste Psicosocial

49% 47%

33%

21%
15% 17%
10% 8%

Sexo Femenino Sexo Masculino

Fuente: Cuestionario de reacciones psicológicas a la separación aplicado a los jóvenes adultos de la carrera de
Ciencias de la Comunicación Social
Elaborado: María Emilia Jaramillo

40
Análisis e Interpretación:

Según la psicóloga Prado Romero (2013) muchas personas posteriormente a una ruptura afectiva

adoptan un comportamiento que “alimenta” la tristeza y la angustia y se entra en una espiral en la

que las personas se sienten cada vez peor, dando paso a una posible psicopatología. El dolor

emocional es tan fuerte como el dolor físico y genera emociones negativas que las personas, a

veces, no saben manejar adecuadamente. A criterio de la experta algunas de estas son:

Tristeza, sentimiento de vacío por la pérdida y una profunda melancolía. Ira, contra sí mismas

cuando sienten que ellos han sido causantes de que haya ocurrido la ruptura, o en relación a la ex

pareja y desencanto, que puede llevar a vivir el llamado síndrome del túnel, es decir actuar como

si no existiera salida a la situación, sin ver luz a lo que están viviendo.

La muestra poblacional del presente trabajo investigativo responde adecuadamente a esta

realidad, encontrándose reacciones depresivas las mismas que prevalecen tanto en el sexo

femenino (49%) y masculino ( 47%); seguido de ansiedad que es mayor en las mujeres (33%)

que en los hombres (21%); y correspondiéndose con lo manifestado anteriormente los hombres

tienen un mayor porcentaje en las expresiones de ira (15%) que las mujeres (10%) así como

ajuste psicosocial que en el sexo masculino predomina (17%) a diferencia del sexo femenino

(8%).

41
RESULTADOS QUE CORRESPONDE AL OBJETIVO: PRECISAR LAS

ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO QUE UTILIZAN LAS MUJERES Y

HOMBRES FRENTE A UNA RUPTURA DE RELACIÓN AFECTIVA

Tabla 6.4. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO

Género Femenino Género Masculino


Variable F % F %
Religión 11 17% 2 3%
Crecimiento personal 9 14% 7 13%
Centrarse en las emociones y desahogarse 6 10% 0 0%
Reinterpretación positiva 5 8% 5 10%
Búsqueda de apoyo social 5 8% 2 3%
Actividades distractoras de la situación 5 8% 9 17%
Aceptación 5 8% 6 11%
Consumo de alcohol o drogas 4 6% 6 11%
Refrenar el afrontamiento 3 5% 0 0%
Negación 3 5% 0 0%
Abandono de los esfuerzos de afrontamiento 3 5% 4 8%
Humor 2 3% 5 10%
Concentrar esfuerzos para solucionar la situación 2 3% 3 6%
Planificación y afrontamiento activo 0 0% 0 0%
Evadirse 0 0% 4 8%
Total 63 100% 53 100%

Fuente: Cuestionario de Afrontamiento COPE aplicado a los jóvenes adultos de la carrera de Ciencias de la
Comunicación Social
Elaborado: María Emilia Jaramillo

42
Gráfico 6.4.

ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO
Religión Crecimiento personal Centrarse en las emociones
Reinterpración positiva Búsqueda de apoyo social Actividades distractoras
Aceptación Consumo de alcohol Refrenar el afrontamiento
Negación Abandono de los esfuerzos Humor
Concentrar esfuerzos Planificación Evadirse

17% 17%

14%
13%

11%11%
10% 10% 10%

8% 8% 8% 8% 8% 8%

6% 6%
5% 5% 5%

3% 3% 3% 3%

0% 0% 0% 0% 0% 0%

Género Femenino Género Masculino

Fuente: Cuestionario de Afrontamiento COPE aplicado a los jóvenes adultos de la carrera de Ciencias de la
Comunicación Social
Elaborado: María Emilia Jaramillo

Análisis e Interpretación:

Los individuos se perciben enamorados de acuerdo a los paradigmas proporcionados por la

cultura y las actitudes hacia ellos. Las diversas maneras como las personas afrontan la ruptura y

el período que sigue a la misma están relacionadas con diferencias de género y de cultura.
Se dice que la religión tiene un papel muy importante en nuestro medio, así lo demuestra una

encuesta desarrollada por la firma WIN/Gallup International al manifestar que en Ecuador se

encuentra entre uno de los países más creyentes de América Latina con un porcentaje de 68%.

Por otra parte, la religión como estrategia de afrontamiento engloba aquellas actividades de

carácter pasivo, tales como rezar o centrarse en la religión, que permite al individuo aceptar la

situación actual. Además puede servir como fuente de apoyo emocional y como vehículo para

una reinterpretación positiva.

Es importante mencionar que el instrumento utilizado para evaluar las 15 estrategias de

afrontamiento “Cuestionario COPE”, agrupa las estrategias en 3 estilos de afrontamiento:

dirigido al problema, dirigido a la emoción y evitación del afrontamiento. Donde el autor Carver

enmarca a la religión en el afrontamiento dirigido a la emoción, que consiste en disminuir o

manejar el estrés emocional generado por la situación.

Es así que en nuestra ciudad la religión persiste reflejándose en que la mayoría de mujeres del

presente estudio usen como una estrategia de afrontamiento la religión en un porcentaje de 17%,

seguido del 14% crecimiento personal; un 10% de ellas se centra en las emociones; la

reinterpretación positiva, actividades distractoras, aceptación y búsqueda de apoyo social por su

parte se manifiestan en un 8% haciendo hincapié en este último aspecto, es importante recordar

que se ha demostrado que a diferencia de los individuos del género masculino que tienden a

aislarse luego de una ruptura, las mujeres suelen buscar apoyo en familiares o amigos; el

consumo de alcohol se da en un 6%; refrenar el afrontamiento, negación y abandono de los

esfuerzos en un 5% y finalmente un 3% de nuestro grupo de estudio utiliza el humor y frenar

esfuerzos. Sin que se encuentren porcentajes para la planificación o la evasión.

44
Por otra parte, es importante mencionar que cuando se experimenta emociones negativas como

ansiedad o depresión, a menudo recurrimos a determinadas actividades con el fin de ocultar esas

emociones. Es así que las actividades distractoras hacen referencia a un tipo de afrontamiento

evitativo, en el cual la persona puede realizar acciones como dormir, ver televisión, salir de

paseo, desconectándose de la situación estresante. En ocasiones puede ser una respuesta

adaptativa, pero a menudo impide un afrontamiento adecuado.

En lo que refiere al presente estudio tenemos que los valores en el género masculino varían

notablemente en algunas cuestiones, utilizando las actividades distractoras en mayor medida

(17%) de igual forma hay datos muy relevantes que nos indican que el género masculino al igual

que las mujeres también tiene un alto porcentaje en lo concerniente a usar como estrategia de

afrontamiento el crecimiento personal (13%), encontramos algunas estrategias de afrontamiento

en grandes porcentajes que no son frecuentemente usadas por mujeres como el consumo de

alcohol (11%) esto en gran parte influido por las enseñanzas que han relacionado el desahogo

emocional con el consumo de sustancias psicotrópicas, lo que es interesante ya que si hacemos un

análisis de esta situación y en contraste con la información obtenida anteriormente, los mismos

tienen un alto riesgo de desarrollar algún tipo de patología dual agravando el problema;

comparten un porcentaje (10%) relativamente, las estrategias del humor y reinterpretación

positiva. El abandono de esfuerzos y la evasión (8%), tienen un elevado porcentaje, lo que

nuevamente no ocurre en el género femenino; el concentrar esfuerzos tiene un poco empleo como

estrategias de afrontamiento en varones (3%) y en menor medida se encuentra la búsqueda de

apoyo social y religión.

45
7. DISCUSIÓN

La ruptura de relaciones afectivas es una situación que afecta a muchas personas en todo el

mundo. Esta situación es un proceso completamente normal capaz de propiciar el desarrollo

individual así como el social pero no significa que deja de ser un hecho estresante y doloroso para

los involucrados (García & Ilabaca, 2013). El impacto de la pérdida especialmente si existía un

vínculo cercano hace que el individuo utilice estrategias de afrontamiento que tienen como

finalidad paliar los efectos de la ruptura. Aunque la puesta en marcha de estas no siempre

garantiza el éxito, sirven para generar, evitar o disminuir conflictos en los seres humanos,

atribuyéndoles beneficios personales y contribuyendo a su fortalecimiento (Amarís, et al., 2013).

En cumplimiento al objetivo general de esta investigación acerca de qué estrategias de

afrontamiento ante una ruptura afectiva utilizan los jóvenes adultos de la Carrera de Ciencias de

la Comunicación del Área de la Educación, Arte y Comunicación de la Universidad de Loja, nos

ubicamos en la teoría de Carver, Sheier y Wientraub (1989) que nos hablan de tres estilos de

afrontamiento aquellos centrados en el problema, los que se focalizan sobre la emoción y los que

evitan el afrontamiento. Determinando que nuestros investigados en el sector masculino toman

como estrategia de afrontamiento a la evitación en tanto que las mujeres se centran en la

emoción.

El afrontamiento centrado en la emoción que se comprueba en nuestros resultados al ser utilizado

por las mujeres investigadas, consiste en disminuir o manejar el estrés emocional generado por la

situación. Reevaluando la situación de manera más positiva (8%), acudir a la religión (17%),

expresar las emociones abiertamente (10%) o buscar comprensión y consuelo en nuestros seres

queridos (8%), entre otras, conformarían tentativas de afrontamiento de índole emocional. El

46
estilo de afrontamiento de evitación al que acude específicamente la población masculina de

nuestra investigación, alude aquellas estrategias cognitivo-conductuales que permiten evitar tener

que hacer frente al problema o las emociones negativas que se derivarían de este. Negar un

problema, evitar pensar en él (8%), distraerse con otras actividades (17%), utilizar alcohol (11%)

o el humor (10%) ejemplificarían esta tipología de estrategias de afrontamiento; posiblemente

nuestra población estudiada no obtendría un carácter adaptativo en lo posterior.

En este sentido, es importante mencionar que existe una controversia a la hora de determinar si

ciertas formas de afrontamiento resultan más adaptativas que otras, esto es, si resultan más

eficaces a la hora de reducir el malestar experimentado por una situación específica, en nuestro

caso por una ruptura de relación afectiva. En general, se asume que los modos de afrontamiento

evitativos y centrados en la emoción resultan más adaptativos a corto plazo, mientras que los

centrados en el problema lo son a la larga (DeLongis y Preece, 2002, citado en Freire, 2014).

Modos que se han utilizado por nuestros jóvenes pronosticarían más bien futuras patologías.

En convalidación a estudios realizados en referencia a estrategias de afrontamiento ante una

ruptura afectiva de pareja, Moreno Franco y Esparza Meza (2014), en su investigación

denominada “Estrategias de afrontamiento en la ruptura de pareja”, analizaron las estrategias de

afrontamiento que utilizan los jóvenes mexicanos entre diecinueve y veintiocho años, hombres y

mujeres, en el proceso de duelo por ruptura de pareja. En cuyos resultados no se encontraron

diferencias estadísticamente significativas entre los grupos, sin embargo, las medias más altas en

las mujeres fueron re-evaluación positiva y autocontrol, en el grupo de hombres, también la re-

evaluación positiva y la planificación, que para dichas autoras estas estrategias están enfocadas

en la emoción, excepto la planificación que implica un proceso analítico orientado en resolver el

problema. Estos resultados se corroboran parcialmente con los obtenidos en nuestra población

47
femenina ya que también reportan utilizar el estilo de afrontamiento centrado en la emoción

difiriendo únicamente en la estrategia de afrontamiento, en tanto ellas utilizan la re-evaluación

positiva y autocontrol, las nuestras utilizan la religión. Con respecto a los resultados del género

masculino existe una gran diferencia con los resultados obtenidos en el estudio antes

mencionado, ya que en nuestra investigación los varones tienden a manifestar un mayor uso de

actividades distractoras como por ejemplo dormir, pasear, ver la televisión; las mismas que son

enmarcadas en el estilo de afrontamiento evitativo.

Esto según Páez (1993) se podría explicar porque las culturas masculinas están focalizadas en los

logros individuales y en acciones referidas a las tareas, mientras que las culturas femeninas

valoran más la armonía interpersonal y el compartir socialmente las emociones.

Paralelamente, García & Ilabaca, 2013, en su investigación denominada “Ruptura de pareja,

afrontamiento y bienestar psicológico en adultos jóvenes”, analiza la relación existente entre las

estrategias de afrontamiento utilizadas frente a la ruptura de una relación de pareja y el bienestar

psicológico. En su estudio participaron 227 personas, hombres y mujeres, entre 18 y 35 años,

residentes en la ciudad de Concepción, Chile. Los resultados muestran una relación positiva entre

las estrategias de afrontamiento de evitación, búsqueda de apoyo social y expresión emocional

con el bienestar psicológico. Dado que en mencionado estudio indica de forma general los

resultados y no en base a cada género, podemos suponer que estos resultados son similares a los

obtenidos en el presente estudio al utilizar las estrategias de evitación y centradas en la emoción

ante una ruptura de pareja, pero no podemos precisar que estas estrategias estén relacionadas al

bienestar psicológico, ya que nuestra población estudiada presenta reacciones depresivas y

ansiosas que posteriormente se hablará de ello.

48
Un aspecto que llama la atención de nuestros resultados, es que más de un tercio de la población

masculina utiliza actividades distractoras como estrategia de afrontamiento, la misma que según

Carver se halla en el estilo de afrontamiento evitativo, esto a palabras de Cano et al. (2007) es un

estilo “inadecuado”, En una línea similar, Casado (2002) indica que quien evita afrontar la

situación problema busca un alejamiento o un manejo a nivel ilusorio, a veces manipulativo, en

otras de negación, o de transferencia a otros de su responsabilidad en lo ocurrido, calificando a

esta estrategia como un intento de manejo no-funcional ante las demandas que la realidad hace al

sujeto; situación que preocupa ante los resultados de nuestra investigación. Contrario a lo que

señalan estos autores, las estrategias de evitación permiten escapar del problema, reduciendo la

ansiedad y el estrés permitiendo un reconocimiento gradual de la amenaza, lo que en ocasiones

podría traer consecuencias positivas, sobre todo cuando trata de situaciones incontrolables donde

no hay posibilidad de conducta instrumental; sin embargo, de acuerdo a Rodríguez, Pastor y

López (1993), la reducción en los niveles de estrés proporcionada por la evitación puede no ser

productiva si no permite la asimilación y resolución de la situación estresante (citado por García

& Illabaca, 2013).

Algo similar sucede en los resultados de la población femenina al prevalecer la religión; García

(2013) manifiesta que el acercamiento a la religión en personas que viven experiencias extremas

es habitual y probablemente predispone al sentimiento de crecimiento personal, pues constituye

un poderoso recurso de las personas para afrontar la situación, por cuanto provee de un marco de

significación. Sin embargo, la influencia de la religiosidad depende también de sus características

específicas. Maldonado & Bustos (2014) diferencian entre una religiosidad negativa y positiva,

observando que la religiosidad también podría ser un obstáculo para el bienestar y el crecimiento

si está centrado en elementos punitivos y restrictivos, por ejemplo, «lo que pasó es un castigo

49
divino». En cambio, una religiosidad relacionada con apoyo espiritual, perdón y consuelo, resulta

un predictor significativo de crecimiento personal.

Al parecer las estrategias que utilizan la mayoría de nuestros jóvenes investigados como evitar

pensar en el problema (actividades distractoras) o buscar apoyo emocional y comprensión ante el

mismo (religión) nos pueden ayudar a reducir el malestar emocional en un primer momento, pero

no permitirá eliminar el problema ante lo cual sería conveniente aplicar estrategias centradas al

problema, que les permita llevar un proceso de análisis objetivo de la situación, al buscar

información sobre esta y de realizar planes a corto plazo al considerar las alternativas de solución

y posibles resultados para tomar acciones concretas, ya que tales conductas pueden generar una

sensación de competencia, autosuficiencia y autoestima (Colín, 2001).

Otro aspecto importante a considerar en el presente estudio es el indagar las causas y efectos que

la ruptura de la relación afectiva ocasiona. Se observa que toda la muestra de estudio ha

presentado una ruptura de relación afectiva (anexo 6), esto confirma lo planteado por

Lewandowski (2009), que la mayoría de los jóvenes experimentan por lo menos una ruptura

amorosa a lo largo de su vida.

Para hablar acerca de las causas de la ruptura cabría interpretar desde el modelo de disolución de

relaciones que propone Duck (ver pág. 15). Un estudio realizado en estudiantes universitarios

venezolanos acerca de “factores psicosocioculturales en la separación de pareja”; indica que la

infidelidad es el principal causal del quiebre de la relación de pareja, seguida por la

irresponsabilidad, la incomunicación, el enfriamiento de la relación, los problemas económicos y

la inmadurez. Lo que a palabras del autor Duck se trata de una disolución por muerte repentina ya

que la relación termina abruptamente por situaciones fuera de control (engaño). Nuestro estudio

50
difiere de los resultados obtenidos en esa investigación, ya que los datos reflejan que la falta de

comunicación es el principal detonante de la ruptura afectiva, que de acuerdo a Duck es un

fracaso involuntario en que la pareja termina debido a su estilo de comunicación inadecuado, al

no permitir expresar sentimientos, pensamientos y la resolución de problemas.

A la pregunta “Tras la ruptura afectiva que componentes emocionales presentó”,

independientemente del género, los participantes expresaron altos niveles de tristeza, desilusión,

angustia, y en menor medida ira, culpabilidad y negación. De esta manera los resultados se

corroboran con otras investigaciones realizadas por diversos autores, los mismos reportan que las

consecuencias que se experimentan con mayor frecuencia tras la pérdida de una pareja son:

tristeza, llanto, enojo, decepción, inseguridad, disminución de la autoestima, un pobre

autoconcepto, soledad, etc. (Barajas et al., 2012).

Adicionalmente, se aplicó el “Cuestionario de Reacciones Psicológicas a la Separación”, donde

los resultados indican la presencia de reacciones depresivas tales como sentimientos de culpa e

inutilidad, inseguridad, sensación de haber fracasado, y desilusión, así mismo se encontró

manifestaciones ansiosas caracterizada por sensación de ahogo, diaforesis, tensión muscular,

sofocos y en un menor porcentaje se reportó irritabilidad y ajuste psicosocial.

Al respecto Caruso (2003) considera que una ruptura de relación afectiva es una situación

dolorosa que si no se maneja adecuadamente puede llegar a tener consecuencias muy graves que

van desde la tristeza y el enojo, hasta desórdenes psicológicos tales como la ansiedad y la

depresión (mismas que también mencionaron los participantes del estudio). Esto también

concuerda con los hallazgos de Fisher (2005), quien asegura que existe un gran número de casos

de ansiedad, depresión y suicidios ocasionados por el dolor de una ruptura amorosa.

51
No se puede prevenir la pérdida en sí que ocasionan las rupturas amorosas, sin embargo si se

puede trabajar y/o prevenir que la persona desarrolle alteraciones emocionales; identificando,

construyendo y fortaleciendo estrategias de afrontamiento que ayuden a la persona a atravesar por

el proceso de una ruptura y que le permitan obtener un crecimiento positivo a partir de la

experiencia.

El presente estudio presenta algunas limitaciones. En primer lugar, la muestra es netamente

representativa de jóvenes adultos y puede ignorar otra población de edades mayores y

posiblemente existan diferencias en afrontamiento para edades mayores. Otra limitación es que

no se evaluaron variables personales como la autoestima, el optimismo, los rasgos de

personalidad, así como también el concepto que tiene acerca del amor o de relación de afectiva de

pareja.

52
8. CONCLUSIONES

 De los resultados de este estudio se puede concluir que son algunos los factores que

intervienen en la decisión de finalizar la relación afectiva de pareja, entre ello parece

evidente que la felicidad inicial tiende a declinar con el paso del tiempo, se desvanece el

romance y hay disminución casi inevitable en la compatibilidad. A esto se le suma la falta

de comunicación como el principal causante para que la relación termine.

 Los principales efectos que presentan las mujeres y hombres ante la ruptura afectiva se

muestran en forma de síntomas depresivos como tristeza, angustia, desilusión,

sentimientos de inutilidad, inseguridad y sensación de haber fracasado, así mismo en

forma de sintomatología ansiosa manifestada por sensación de ahogo, diaforesis, tensión

muscular, sofocos y mareos. Y en menor porcentaje presentaron irritabilidad, culpabilidad

y negación; lo que permite inferir que la mayoría de los jóvenes investigados presentan

respuestas que son comunes ante la pérdida de pareja; sin embargo esta situación puede

complicarse y en algunos casos puede desencadenar trastornos psicopatológicos e

inclusive el suicidio.

 Y finalmente, el análisis de los datos nos permite concluir que existen algunas diferencias

significativas en las estrategias de afrontamiento empleadas para abordar la experiencia de

la ruptura de relación afectiva. Así vemos que las mujeres emplean más la religión, siendo

esta un estilo de afrontamiento centrado en la emoción y que se caracteriza por

actividades de carácter religioso, tales como rezar, orar o buscar apoyo o alivio en Dios.

53
Por su parte los varones utilizan las actividades distractoras como estrategias de

afrontamiento, en el cual estos jóvenes realizan acciones como pasear, ver la televisión o

dormir más de lo habitual; a fin de no pensar en la situación y así, esta evitación le

permiten escapar del problema; tipos de afrontamiento que no ayudan a solucionar la

situación afectiva alterada aunque posiblemente encuentren una respuesta a su realidad

pero de tipo temporal.

54
9. RECOMENDACIONES

De acuerdo a las conclusiones se puede recomendar:

 Desarrollar un plan terapéutico que aborde las fases de evaluación, tratamiento y

seguimiento; con el fin de identificar posibles trastornos depresivos y/o ansiosos

desencadenados por la ruptura de relación afectiva, que a través del respectivo tratamiento

permita elevar el estado de ánimo y disminuir la ansiedad.

 Concientizar a los jóvenes adultos sobre los beneficios de recibir atención psicológica,

para que de esta manera puedan cambiar sus estilos de vida y sobrellevar los problemas de

manera adecuada.

 A través de la Carrera de Psicología Clínica crear un centro de intervenciones como

prácticas de la misma, estableciendo un convenio con la Unidad de Bienestar Estudiantil

de la Universidad Nacional de Loja con el fin de que los estudiantes tengan posibilidad de

recibir tratamiento psicológico a los diferentes problemas relacionados con la familia,

pareja, etc.

 Realizar talleres que permitan mejorar las habilidades sociales, desarrollar una

comunicación asertiva y resolver conflictos. Con el objetivo de aprender a expresar

adecuadamente los pensamientos y sentimientos de manera clara y firme, frente a

diferentes situaciones.

55
10. BIBLIOGRAFÍA

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62
11. ANEXOS

ANEXO 1

“PLAN DE INTERVENCIÓN PSICOTERAPÉUTICO”

ANTECEDENTES

El predecesor teórico de la categorización de estrategias de afrontamiento realizada por

Carver, et. al., (1989) en la cual se basa la presente investigación, es el trabajo realizado por

Lazarus y Folkman (1984) en el cual propone la existencia de estrategias dirigidas al problema y

aquellas dirigidas a la emoción. Lazarus propone entonces una intervención cognitivo-conductual

para desarrollar estrategias dirigidas al problema. Bajo estos avances en 1985 Donald

Meichenbaum desarrolla su manual de inoculación en el cual propone que el enfrentamiento de

situaciones estresantes se puede realizar de manera exitosa a partir del entrenamiento de

habilidades cognitivas y conductuales. En relación con esto, la intervención cognitiva-conductual

ha suscrito el aprendizaje de ciertos recursos informativos y técnicas que pueden llegar a

convertirse en estrategias alternativas de afrontamiento, este enfoque ha resultado ser una de las

técnicas más eficaces en el manejo de situaciones estresantes por lo cual será la base para que se

desarrolle la propuesta de trabajo.

El proyecto de investigación “ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO TRAS UNA

RUPTURA DE RELACIONES AFECTIVAS EN JÓVENES ADULTOS DE LA CARRERA

EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL DEL AREA DE LA EDUCACIÓN, ARTE

Y COMUNICACIÓN, DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA, MAYO-JUNIO 2015”,

63
revela que más de un tercio de la población usa estrategias de afrontamiento poco adaptativas, y

una posible alteración emocional lo cual puede conllevar a trastornos psicopatológicos como

depresión, ansiedad e inclusive suicidio.

En caso de presentarse alteraciones emocionales y de ser considerada necesaria, se sugiere la

aplicación de terapia individual con enfoque Cognitivo-Conductual con la finalidad de disminuir

las reacciones emocionales negativas; y de desarrollar estrategias de afrontamiento positivas en

los jóvenes adultos.

JUSTIFICACIÓN

Teniendo en cuenta el significativo porcentaje de jóvenes que presentan estrategias de

afrontamiento poco adaptativas ante la ruptura afectiva, y en el caso que desarrollen alteraciones

emocionales negativas, se opta por realizar un plan de intervención psicoterapéutico individual

como alternativa de mayor viabilidad. En cuanto al modelo teórico sobre el que se plantea la

presente propuesta se ha optado por el enfoque cognitivo-conductual teniendo en cuenta que se

conceptualiza a las estrategias de afrontamiento como una respuesta conductual o emocional

basada en constructos cognitivos o creencias que un individuo tiene de sí mismo, de tal manera

que en cuanto se modifica el pensamiento, la emoción variara y con esta las respuestas

conductuales.

Para ello es necesario la formulación de objetivos psicoterapéuticos, la estructuración de las

sesiones y el establecimiento de las técnicas, las mismas que apoyarán la intervención

psicoterapéutica.

64
OBJETIVO GENERAL

 Fomentar el bienestar psicológico en los jóvenes adultos que atraviesan una ruptura

afectiva.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Disminuir las reacciones emocionales negativas.

 Detección y modificación de los pensamientos automáticos.

 Desarrollar un modelo de afrontamiento a la nueva situación.

 Elevar la autoestima.

 Desarrollar habilidades sociales y entrenamiento en resolución de problemas.

FASES DEL PLAN DE INTERVENCIÓN PSICOTERAPEÚTICO

Para la elaboración del Plan de Intervención Psicoterapéutico se seguirán las siguientes fases:

1. Encuadre
2. Diagnóstico
3. Planificación de sesiones
4. Intervención
5. Seguimiento

FASE 1: ENCUADRE

En las primeras sesiones se establece la empatía y el rapport, lo cual es fundamental en ésta

relación, pues se entiende como aquel acuerdo armonioso que consiste en una combinación de

componentes emocionales e intelectuales. Éste permite que el paciente perciba al terapeuta como

alguien que sintoniza sus sentimientos y actitudes; que es simpático, empático y comprensivo;

65
con el fin de que permita realizar un trabajo ameno y sobre todo un ambiente en donde el

paciente se sienta cómodo confiable y libre de expresar su problema.

El terapeuta debe realizar un convenio con el paciente referente al tipo de terapia que se va a

utilizar, la duración de la terapia, los objetivos que se proyecta alcanzar y los compromisos que se

debe cumplir tanto por parte del terapeuta como del paciente.

FASE 2: DIAGNÓSTICO

A través de la recolección de información y elaboración de la historia clínica se conocerá los

problemas, síntomas del paciente, la historia del tiempo que se viene presentando los problemas y

la sintomatología, las circunstancias que dieron lugar a la presentación del problema y de qué

manera ha intentado enfrentarlos, además se evalúa historia personal desde su niñez hasta la edad

actual, también se valora la relación familiar, social y laboral. Los datos que se obtiene permiten

esclarecer la problemática del paciente y así poder llegar a un diagnóstico.

Posteriormente se aplicarán reactivos psicológicos que permiten encaminar los criterios hacia un

diagnóstico más certero. De esta manera se puede planificar un proceso terapéutico de acuerdo a

la necesidad de cada paciente.

FASE 3: PLANIFICACIÓN DE SESIONES

Durante el tratamiento, se emplearán las técnicas más propicias para aliviar la sintomatología y

alcanzar las demandas, es decir, se deberán elegir aquellas que faciliten la erradicación de

aquellos comportamientos inadecuados.

66
La intervención, generalmente consta de 15 a 20 sesiones, realizadas una vez por semana, y en

casos más graves se plantea realizarlas dos veces por semana. Al finalizar el tratamiento, se

realizara 4 o 5 sesiones de apoyo durante todo el año, para reforzar lo aprendido durante la

terapia y evitar recaídas.

En cada una de las sesiones los jóvenes deberán realizar tareas, con la finalidad de ir evaluando

sus cogniciones. Posteriormente antes de iniciar la próxima sesión se evaluaran las tareas con la

finalidad de que el paciente se dé cuenta de sus pensamientos erróneos y además descubra la

utilidad de cada sesión terapéutica (Hernández, 2010).

FASE 4: INTERVENCIÓN

Tras haber desarrollado la planificación de sesiones se pretende la ejecución de la presente

Propuesta de Intervención Psicológica, ya que es necesario que los jóvenes adultos que enfrentan

alteraciones en su estado emocional reciban un tratamiento psicológico a fin de lograr

estabilización emocional, y una mejor calidad de vida.

PLAN DE INTERVENCIÓN INDIVIDUAL

SESIÓN No. 1

TEMA: Relación Terapéutica.

OBJETIVOS:

 Establecer la relación terapéutica a través de la empatía y rapport.

 Exponer la propuesta metodológica y pautas de funcionamiento psicoterapéutico

 Realizar un contrato terapéutico.

67
 Iniciar con la recolección de información relevante para llegar a un diagnóstico

presuntivo.

TÉCNICA:

 Terapia explicativa

 Observación y entrevista

DURACIÓN: 45 a 60 minutos.

PROCEDIMIENTO:

 Establecer la relación terapéutica a través del rapport y empatía para que el joven tenga

confianza, tranquilidad, comodidad, solidaridad y libertad.

 Incentivar al joven sobre la importancia de la intervención psicológica cuando se

presentan alteraciones en el estado emocional por diversas situaciones (ruptura afectiva).

 Explicación de objetivos terapéuticos, metodología y funcionamiento.

 Establecimiento de acuerdos compromisos y normas (puntualidad, respeto,

responsabilidad).

 Se observa presentación personal, actitud y conducta.

 Se recolecta datos acerca de la sintomatología presente.

SESIÓN No. 2

TEMA: Aplicación de reactivos psicológicos

OBJETIVOS:

68
 Evaluar el estado emocional e identificar la intensidad de la depresión y ansiedad en los

jóvenes adultos a través del Inventario de Depresión de Beck y Escala de Hamilton para la

Ansiedad.

TÉCNICA: Valoración psicométrica

DURACIÓN: 20 a 30 minutos.

PROCEDIMIENTO:

 Se explica en detalle la actividad a realizar (objetivos, beneficios de la misma).

 Posteriormente se aplicación los instrumentos psicológicos (Inventario de Depresión de

Beck y Escala de Hamilton para la Ansiedad).

SESIÓN No. 3

TEMA: Expresión de sentimientos

OBJETIVOS:

 Facilitar la expresión emocional y organizar el discurso alrededor de la ruptura afectiva

 Proporcionar explicación sobre las afecciones emocionales consecuentes de una ruptura

de relación afectiva

TÉCNICA: Psicoeducación

DURACIÓN: 40 a 45 minutos.

PROCEDIMIENTO:

69
 Se alienta al paciente a que hable de las circunstancias que condujeron a la ruptura, su

reacción a esta, y el papel que cree que desempeño en la misma. Así mismo que también

hable de su ex pareja y de su historial relacional, con todos sus altibajos.

 Se explica al paciente sobre la identificación de estímulos discriminativos elicitadores de

malestar psicológico (depresión-ansiedad).

 Se brinda soporte emocional mediante frases de apoyo y de valoración personal,

explicación de su sintomatología para que el paciente se sienta comprendido y tranquilo.

SESIÓN No. 4

TEMA: Distorsiones cognitivas

OBJETIVO:

 Producir un cambio en la manera de interpretar los acontecimientos que producen

malestar

TÉCNICA: Reestructuración Cognitiva.

DURACIÓN: 4 sesiones de 40 a 45 minutos.

PROCEDIMIENTO:

 Se iniciara con la explicación de los conceptos de distorsión cognitiva, sustentando los

mismos con ejemplos: “No sirvo para nada”, “mi vida es un caos”.

 Se le enseñará a identificar los pensamientos negativos automáticos, por ejemplo: “no

tengo la suficiente fuerza para continuar”, “sin él, yo no valgo nada”.

 Pedirle al paciente que hable acerca de los pensamientos y sentimientos específicos.

70
 Se creará con el paciente una Tabla de Registro de Distorsiones Cognitivas, la cual

constará de cinco columnas:

Pensamientos Pensamiento
Situación Emociones Consecuencia
Automáticos Alternativo
Descripción de Identifica las Elabora una lista Relata los Trata de buscar
la situación del emociones de pensamientos comportamientos posibles
problema asociadas a automáticos consecuencia de pensamientos
esta situación correspondientes esos alternativos
pensamientos

Para la búsqueda de pensamientos alternativos se puede utilizar las siguientes preguntas:

 ¿Hay otra forma de ver o interpretar las cosas?

 ¿Eso es así para todo el mundo?

 ¿Qué puedo hacer para ayudar a corregirlo?

 ¿Qué le diría a un amigo que tuviera estos tipos de pensamientos?

 ¿Qué probabilidades hay que estas formas sean las más adecuadas?

 ¿Me ayuda a solucionar mis problemas?

SESIÓN No. 5

TEMA: Quema de Culpas

OBJETIVO:

 Liberar a aquellos sentimientos que a la persona le cueste decirlos directamente, pero que

en forma escrita le va a resultar mucho más fácil.

TÉCNICA: Quema de culpas

71
DURACIÓN: 40 a 45 minutos.

PROCEDIMIENTO:

 Se le pide al paciente escribir una carta a su ex pareja, señalando las heridas causadas, así

como también todas las experiencias negativas que le ha tocado vivir, situaciones que le

causan tristeza, arrepentimiento y que le generan cierto desequilibrio emocional.

 Y si autoriza la persona se puede socializar con lo escrito, lo que servirá para trabajarlo en

sesiones posteriores. Finalmente se procede a quemar el papel, expresándole al paciente

que se despida de esos recuerdos, que esta técnica le servirá para despojarse de aquellas

situaciones y que está empezando a vivir un proceso de renacimiento.

SESIÓN No. 6

TEMA: Fortalecimiento de la Autoestima

OBJETIVO:

 Reconocer las propias capacidades y éxitos

DURACIÓN: 40 minutos

PROCEDIMIENTO:

 Se inicia con una breve explicación sobre qué es la autoestima y la importancia de la

autovaloración.

 Luego se le pide al paciente que dibuje en una hoja de papel un árbol; en el tronco escriba

su nombre, en cada raíz las habilidades, fuerzas o capacidades que crea poseer y en cada

rama sus logros o éxitos. Posteriormente se le puede pedir que escriba un anuncio

publicitario intentando promocionarse, basándose en sus cualidades personales,

72
características físicas y logros alcanzados. Por ejemplo: “Soy un hombre alto, corpulento,

de cabello castaño, tengo ojos color cielo, pues me gusta expresar lo que siento, soy

afectuoso, tengo confianza en mí mismo, he logrado escribir un libro que ha sido uno de

mis grandes anhelos”. El terapeuta juega un papel importante ya que tendrá que sugerir

algunos aspectos que el paciente no esté considerando como logros.

SESIÓN No. 7

TEMA: Estrategias para afrontar problemas.

OBJETIVO:

 Educar al paciente a tener la capacidad de identificar los problemas que se le presentan

de tal manera que pueda hacer frente a diversas situaciones y a su vez determinar el uso

de ciertas estrategias de afrontamiento, para su estabilidad temporal y situacional.

DURACIÓN: 3 sesiones de 40 a 50 minutos

PROCEDIMIENTO:

Mediante 3 tipos generales de estrategias (dominios) de afrontamiento:

 Afrontamiento cognitivo: Buscar un significado al suceso (comprenderlo), valorarlo de

manera que resulte menos aversivo, o enfrentarlo mentalmente.

 Afrontamiento afectivo: Centrarse en mantener el equilibrio afectivo, o aminorar el

impacto emocional de la situación estresante.

 Afrontamiento conductual: Afrontar la situación estresante de forma directa, a través de

un proceso que optimice el resultado, o bien no reaccionar de ninguna manera, ni

empleando ninguna estrategia de las anteriores (ensayo conductual).

73
SESIÓN No. 8

TEMA: Resolución de Problemas

OBJETIVO:

 Aprender a solucionar problemas de la vida cotidiana y tomar de decisiones de un modo

adecuado.

TÉCNICA: Lluvia de ideas

DURACIÓN: 3 sesiones de 45 a 50 minutos

PROCEDIMIENTO:

Se inicia explicando al paciente acerca de la importancia que tienen las emociones en la solución

de problemas y de la relación existente entre la tristeza, la ansiedad y un estilo de afrontamiento

desadaptativo. De este modo, se pretende explicar al paciente las siguientes fases de la técnica.

1. Definición y formulación del problema: Se pide a la paciente que organice y delimite

el problema que presenta actualmente.

2. Generación de soluciones alternativas: a través de una lluvia de ideas se realiza una

lista con todas las posibles soluciones.

3. Toma de decisiones: Se evalúa cada alternativa teniendo en cuenta la viabilidad (es

posible poner en marcha esta alternativa), valorando las consecuencias positivas y

negativas de cada una de ellas. Posteriormente se pone un porcentaje a las alternativas en

una escala de 1-10 y se suma. Según sea el resultado se evalúa, se juzga y selecciona la

más adecuadas a la situación del paciente.

74
4. Ejecución y verificación: se le pide al paciente que esta alternativa debe ser realizada

de forma inmediata para mejorar su estilo de vida.

 Además se le informa que en caso de nuevos conflictos debe realizar éste procedimiento

que le ayudará a resolver sus problemas de forma adecuada.

SESIÓN No. 9

TEMA: Habilidades sociales

OBJETIVO:

 Mejorar la comunicación ya que esta permite construir y mantener relaciones

interpersonales

TÉCNICA: Habilidades de la Comunicación

DURACIÓN: 45 minutos

PROCEDIMIENTO:

Se explica al paciente que a través de esta sesión le queremos proporcionar algunas herramientas

que le permita relacionarse mejor consigo mismo, con su grupo de pares, familia, el conjunto

social y el medio ambiente.

Este entrenamiento se lo realiza enfatizando la expresión verbal en primera persona, en la

exteorización de sentimientos, hacer y rechazar peticiones y negociar.

 Por ejemplo: utilizar la primera persona para referirnos al problema, explicando cómo nos

sentimos: “estoy muy preocupado por...”, “me siento triste por…”. Hacer peticiones como

“quisiera, me gustaría” en vez de “necesitas, deberías”.

75
 Animar a la otra persona a que de su punto de vista u opinión.

 Controlar el tono de voz

 Expresar que prestamos atención: asistiendo con la cabeza, escuchando, mirando a la

cara...

 Clarificar de vez en cuando el mensaje de la otra persona para indicar que le escuchamos

y comprobar que lo hayamos entendido bien “resumir lo oído, parafreseo”.

 Realizar críticas constructivas; consiste en decirle a una persona las cosas que está

haciendo bien en una situación concreta ofreciendo alternativas de cambio cuando no lo

está haciendo correctamente.

SESIÓN No. 10

TEMA: Proyecto de vida

OBJETIVO:

 Hacer que la persona plasme sus objetivos permitiéndole reorganizar su vida en todas las

áreas donde se desenvuelva el sujeto.

TÉCNICA: Plan de vida

PROCEDIMIENTO:

 Se le pide al paciente que visualice como le gustaría estar/ ser dentro de 1, 3, 5, 10 años (a

que le gustaría estar dedicado, tipos de personas que le gustaría trata, que pasatiempos le

gustaría tener, etc.).

 A continuación se le pide anotar en una hoja la descripción de su persona. Incluye su

edad, actividades cotidianas, personas importantes en su vida, cosas que no le gusta hacer,

lo que considera más importante en la vida, lista de sus virtudes y defectos.

76
 Ahora debe hacer una comparación entro lo que es/hace actualmente y lo que quiere

llegar a ser/hacer en el futuro, y debe escribir con pocas palabras los aspectos que

considera que debe trabajar para convertirse en la persona que desea ser (estos son sus

objetivos generales).

 Posteriormente se estructurará las metas y objetivos por áreas de su vida (familiar,

afectiva, académica, social y laboral).

 Finalmente se le pedirá registrar las acciones para lograr cada objetivo (¿Qué tipo de

actividades debe realizar).

SESIÓN No. 11

TEMA: Cierre de terapia

OBJETIVO:

 Evaluar el estado emocional.

 Enfatizar el progreso alcanzado desde la primera sesión hasta el momento del cierre de la

última sesión.

TÉCNICA: Terapia Explicativa

PROCEDIMIENTO:

Se iniciará con una evaluación del estado emocional, seguida por un diálogo terapéutico enfocado

a la situación emocional del momento. Posteriormente se realizará una discusión sobre la terapia

y sus beneficio, guiando el dialogo hacia la aceptación de sus avances y la importancia de las

habilidades aprendidas.

77
ANEXO 2

ENCUESTA DIRIGIDA A LOS ESTUDIANTES DEL ÁREA DE LA EDUCACIÓN ARTE

Y COMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

Objetivo: El propósito de la presente investigación es de conocer más acerca de las respuestas


frente a una ruptura de relación afectiva en los jóvenes adultos.

Estimados estudiantes, en calidad de egresada de la carrera de Psicología Clínica de la


Universidad Nacional de Loja, me encuentro interesada en realizar mi tesis para la obtención del
título de Psicóloga Clínica, para lo cual solicito a ud. de la manera más comedida responder el
presente cuestionario. Las respuestas quedaran en absoluta reserva por ser de carácter anónimo.

Carrera: ________________________________________ Ciclo: _____________________

Edad: _____________________________ Sexo: Femenino ( ) Masculino ( )

Por favor marque la respuesta que mejor responde las preguntas.

1. ¿Ha experimentado una ruptura afectiva?

a. SI ( )
b. NO ( )

2. ¿Quién inició la ruptura?

a. Yo ( )
b. Mi pareja ( )
c. Ambos ( )
d. Otras personas ( )

3. ¿Cuánto tiempo ha transcurrido desde su ruptura amorosa?

a. 0-3 meses ( )

78
b. 3- 6 meses ( )
c. 6-12 meses ( )
d. 12-24 meses ( )
e. 24 meses o más ( )

4. ¿Cuál era el estado de su relación antes de la ruptura?

a. Una relación informal ( )


b. Una relación formal ( )
c. Una relación seria o estaba comprometido/a ( )
d. Casado ( )
e. Divorciado ( )

5. ¿Cuánto tiempo se mantuvo en la relación?

a. 0-3 meses ( )
b. 3-6 meses ( )
c. 6-12 meses ( )
d. 12-24 meses ( )
e. 24 meses o más ( )

6. ¿Cuál fue el motivo para que la relación terminara?

a. Infidelidad ( )
b. Abuso de sustancias ( )
c. Conflictos ( )
d. Falta de comunicación ( )
e. Pérdida de objetivos e intereses comunes ( )
f. Incompatibilidad sexual ( )
g. Ausencia de sentimientos de amor ( )
h. Otro ¿Expliqué? _______________________________________________________

7. ¿Tras la ruptura afectiva indique que componentes emocionales presento?

a. Desilusión si ( ) no ( )
b. Negación si ( ) no ( )
c. Ira si ( ) no ( )
d. Tristeza si ( ) no ( )
e. Culpabilidad si ( ) no ( )
f. Angustia si ( ) no ( )

79
g. Otro ¿Expliqué? ___________________________________________________

8. ¿La ruptura afectiva fue una pérdida para usted?

a. Sí, mucho ( )
b. Si, algo ( )
c. Un poco ( )
d. No en lo absoluto ( )

9. ¿Qué tan estresante fue la ruptura para usted?

a. Nada estresante ( )
b. Un poco estresante ( )
c. Muy estresante ( )

10. ¿Tuvo la oportunidad de hablar con un amigo/familiar cuando la ruptura ocurrió?

b. Si ( )
c. No ( )

11. A partir de la ruptura ¿estuvo más solo/a que antes?

a. Si ( )
b. No ( )

12. ¿Aceptó el apoyo y comprensión de otros?

a. Si ( )
b. No ( )

GRACIAS POR SU COLABORACIÓN

80
ANEXO 3

CUESTIONARIO DE REACCIONES PSICOLÓGICAS A LA SEPARACIÓN


(Montilla)

En este cuestionario usted encontrará preguntas sobre sus sentimientos y reacciones durante el
último mes. Elija la alternativa más adecuada señalando mediante una X y teniendo en cuenta
que:

1 Nunca
2 Casi nunca
3 A veces
4 Bastante
5 Mucho

1 ¿Se ha sentido culpable o se ha cuestionado su comportamiento por lo 1 2 3 4 5


que está ocurriendo?
2 ¿Se ha sentido inseguro/a y ha dudado respecto a cómo actuar? 1 2 3 4 5
3 ¿Ha tenido la sensación de haber fracasado personalmente? 1 2 3 4 5
4 ¿Se ha valorado poco y no se ha sentido útil como persona? 1 2 3 4 5
5 ¿Ha sentido desilusión respecto a su futuro? 1 2 3 4 5
6 ¿Ha tenido la sensación de que le faltaba el aire o de que se ahogaba? 1 2 3 4 5
7 ¿Ha experimentado sofocos o calores? 1 2 3 4 5
8 ¿Ha manifestada una sudoración más acentuada? 1 2 3 4 5
9 ¿Ha tenido mareos? 1 2 3 4 5
10 ¿Ha sentido rigidez o tensión muscular? 1 2 3 4 5

11 ¿Ha disminuido su participación en actividades sociales llegando a 1 2 3 4 5


aislarse más?
12 ¿Ha perdido interés en participar o realizar actividades que eran de su 1 2 3 4 5
agrado?
13 ¿Ha disminuido la actividad y las tareas que realiza en casa? 1 2 3 4 5
14 ¿Ha sentido estar más irritable o más irascible? 1 2 3 4 5
15 ¿Ha manifestado cambios de humor? 1 2 3 4 5

81
CUESTIONARIO DE REACCIONES PSICOLÓGICAS A LA SEPARACIÓN

Autor: Montilla, A.

Significación / Factores: Depresión, Ansiedad, Ajuste psicosocial y Humor irritable.

Administración: Autoadministrada individual o colectiva.

Duración: 10 minutos.

Aplicación: Jóvenes Adultos.

Descripción general:

Cuestionario de 15 ítems que realiza un screning de las principales reacciones emocionales

manifestadas durante la separación de pareja.

Se puntúa cada ítem en una escala Likert de cinco puntos (a mayor puntuación en cada factor,

mayores son los síntomas manifestados por la persona). Los ítems que miden las diferentes

factores son:

Depresión ítems 1 al 5

Ansiedad ítems 6 al 10

Ajuste psicosocial ítems 11 al 13

Humor irritable ítems 14 y 15

82
ANEXO 4

CUESTIONARIO DE AFRONTAMIENTO COPE


(Adaptación castellana, Crespo, M. L., y Cruzado, J. A. 1997)

 Estamos interesados en ver cómo las personas responden cuando se enfrentan a una
ruptura de relación afectiva.
 Antes de comenzar piense en esa situación que le supuso un alto grado de estrés y
malestar, y en cómo reaccionó a ella.
 No existen respuestas "buenas" o "malas", por tanto, elija aquella respuesta que es la más
adecuada para Ud. Indique lo que hizo cuando experimentó aquella situación.
 Por favor, responde a todos los ítems rodeando con un círculo el número que corresponda
a su respuesta, teniendo en cuenta las alternativas de respuesta que a continuación se
indican:

1 No hice en lo absoluto
2 Hice esto un poco
3 Hice esto bastante
4 Hice esto mucho

1 Intento madurar como resultado de la experiencia 1 2 3 4

2 Me vuelco en el trabajo y en otras actividades sustitutivas para apartar cosas de 1 2 3 4


mi mente
3 Me altero y dejo que mis emociones afloren 1 2 3 4
4 Intento conseguir consejo de alguien sobre qué hacer 1 2 3 4
5 Concentro mis esfuerzos en hacer algo acerca de ello 1 2 3 4
6 Me digo a mí mismo "esto no es real" 1 2 3 4
7 Confío en Dios 1 2 3 4
8 Me río de la situación 1 2 3 4
9 Admito que no puedo hacerlo frente y dejo de intentarlo 1 2 3 4
10 Me disuado a mí mismo de hacer algo demasiado rápidamente 1 2 3 4

83
11 Hablo de mis sentimientos con alguien 1 2 3 4
12 Utilizo alcohol o drogas para hacerme sentir mejor 1 2 3 4
13 Me acostumbro a la idea de lo que pasó 1 2 3 4
14 Hablo con alguien para averiguar más acerca de la situación 1 2 3 4
15 Evito distraerme con otros pensamientos o actividades 1 2 3 4
16 Sueño despierto con cosas diferentes de ésta 1 2 3 4
17 Me altero y soy realmente consciente de ello 1 2 3 4
18 Busco la ayuda de Dios 1 2 3 4
19 Elaboro un plan de acción 1 2 3 4
20 Hago bromas sobre ello 1 2 3 4
21 Acepto que esto ha pasado y que no se puede cambiar 1 2 3 4
22 Demoro hacer algo acerca de ello hasta que la situación lo permita 1 2 3 4
23 Intento conseguir apoyo emocional de amigos o familiares 1 2 3 4
24 Simplemente dejo de alcanzar mi objetivo 1 2 3 4
25 Tomo medidas adicionales para intentar hacer desaparecer el problema 1 2 3 4
26 Intento perderme un rato bebiendo alcohol o consumiendo drogas 1 2 3 4
27 Me niego a creer que ha sucedido 1 2 3 4
28 Dejo aflorar mis sentimientos 1 2 3 4
29 Intento verlo de manera diferente para hacerlo parecer más positivo 1 2 3 4
30 Hablo con alguien que pueda hacer algo concreto acerca del problema 1 2 3 4
31 Duermo más de lo habitual 1 2 3 4
32 Intento proponer una estrategia sobre qué hacer 1 2 3 4

33 Me centro en hacer frente a este problema, y si es necesario dejo otras cosas un 1 2 3 4


poco de lado
34 Consigo el apoyo y comprensión de alguien 1 2 3 4
35 Bebo alcohol o tomo drogas para pensar menos en ello 1 2 3 4
36 Bromeo sobre ello 1 2 3 4
37 Renuncio a conseguir lo que quiero 1 2 3 4
38 Busco algo bueno en lo que está sucediendo 1 2 3 4
39 Pienso en cómo podría manejar mejor el problema 1 2 3 4
40 Finjo que no ha sucedido realmente 1 2 3 4

84
41 Me aseguro de no empeorar las cosas por actuar precipitadamente 1 2 3 4

42 Intento firmemente evitar que cosas interfieran con mis esfuerzos por hacer 1 2 3 4
frente a esto
43 Voy al cine o veo la televisión para pensar menos en ello 1 2 3 4
44 Acepto la realidad del hecho de que ha sucedido 1 2 3 4
45 Pregunto a personas que han tenido experiencias similares qué hicieron 1 2 3 4
46 Siento mucho malestar emocional y termino por expresar ese malestar 1 2 3 4
47 Llevo a cabo una acción directa en torno al problema 1 2 3 4
48 Intento encontrar alivio en mi religión 1 2 3 4
49 Me obligo a esperar el momento adecuado para hacer algo 1 2 3 4
50 Hago bromas de la situación 1 2 3 4
51 Reduzco el esfuerzo para resolver el problema 1 2 3 4
52 Hablo con alguien de cómo me siento 1 2 3 4
53 Utilizo alcohol o drogas para ayudarme a superarlo 1 2 3 4
54 Aprendo a vivir con ello 1 2 3 4
55 Dejo de lado otras actividades para concentrarme en esto 1 2 3 4
56 Medito profundamente acerca de qué pasos tomar 1 2 3 4
57 Actúo como si nunca hubiera sucedido 1 2 3 4
58 Hago lo que ha de hacerse, paso a paso 1 2 3 4
59 Aprendo algo de la experiencia 1 2 3 4
60 Rezo más de lo habitual 1 2 3 4

85
CUESTIONARIO DE AFRONTAMIENTO COPE

(Adaptación castellana, Crespo, M. L., & Cruzado, J. A. 1997)

Nombre: COPE

Autores: Carver, Scheier y Weintraub

Adaptación española: Crespo, M. L., & Cruzado, J. A. (1997).

DESCRIPCIÓN

Tipo de instrumento: cuestionario

Objetivo: Evalúa estrategias de afrontamiento ante el estrés

Población: General

Número de ítems: 60

Descripción:

El COPE es una escala multidimensional de evaluación de modos generales de afrontamiento.

Cada pregunta consta de 4 ítems, y el cuestionario consta de un total de 60 preguntas. Se

responde en una escala tipo Likert de cuatro puntos (1-4), indicándose con ella la frecuencia con

que se utiliza cada una de las conductas. Tiene la posibilidad de ser aplicado en versiones tanto

disposicional (qué hace habitualmente para afrontar situaciones estresantes) como situacional

(ante un problema específico o un período de tiempo determinado). La diferencia se establece

mediante una variación en las instrucciones en las que se modifica el marco de referencia.

86
Está compuesto por varias subescalas que hacen referencia a los distintos modos de afrontar el

estrés. Búsqueda de apoyo social, Religión, Humor, Consumo de alcohol o drogas, Planificación

y afrontamiento activo, etc.

CRITERIOS DE CALIDAD

Fiabilidad: consistencia interna: 0.45-0.92. Fiabilidad test-retest: 0.46-0.86 (8 semanas) y 0.42-

0.89 (6semanas). Correlación versión general y situacional: menor de 0.40 (salvo escalas de

consumo de alcohol o drogas y religión).

Validez: muestra relaciones con otras escalas de afrontamiento y medidas de personalidad. Así,

existe una relación positiva entre las estrategias de afrontamiento activo, planificación,

reinterpretación positiva y crecimiento personal con otras variables como optimismo, control de

la situación, autoestima y fortaleza. El afrontamiento activo presenta además una relación

positiva con la personalidad A, y una relación negativa con ansiedad-rasgo. Las estrategias de

negación y desconexión conductual presentan un patrón opuesto en sus relaciones con estas

variables. Por otra parte, las escalas del COPE se diferencian de otras medidas de afrontamiento

como la medida unidimensional de atenuador (blunting) vs. incrementador (monitoring), y no

están relacionadas con a deseabilidad social.

CALIFICACIÓN

Se suma la puntuación de los ítems para cada subescala, invirtiendo la del ítem 15 antes de

sumarse, puesto que es indirecto. El resultado se debe dividir entre el número de ítems que

compone cada subescala. La puntuación para cada una de ellas oscila entre 1 y 4 (máximo). Se

especifican los ítems que constituyen cada escala.

87
Búsqueda de apoyo social 4, 11, 14, 23, 30, 34, 45, 52
Religión 7, 18, 48, 60
Humor 8, 20, 36, 50
Consumo de alcohol o drogas 12, 26, 35, 53
Planificación y afrontamiento activo 19, 25, 32, 47, 56, 58
Abandono de los esfuerzos de afrontamiento 9, 24, 37
Centrarse en las emociones y desahogarse 3, 17, 28, 46
Aceptación 13, 21, 44, 54
Negación 6, 27, 49, 57
Refrenar el afrontamiento 10, 22, 41, 49
Concentrar esfuerzos para solucionar la situación 5, 33, 42, 55
Crecimiento personal 1, 59
Reinterpretación positiva 29, 38, 39
Actividades distractoras de la situación 2, 15, 43
Evadirse 16, 31, 51

88
ANEXO 5

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA


ÁREA DE LA SALUD HUMANA
CARRERA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

CONSENTIMIENTO INFORMADO

El presente documento tiene el propósito de informarlo e invitarlo a participar en el proyecto de


investigación titulado: “ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO TRAS UNA RUPTURA
DE RELACIONES AFECTIVAS EN JÓVENES ADULTOS DE LA CARRERA DE
CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL DEL AREA DE LA EDUCACIÓN,
ARTE Y COMUNICACIÓN, DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA, MAYO-
JUNIO 2015” que tiene como objetivo determinar las estrategias de afrontamiento que utilizan
con más frecuencia los jóvenes adultos ante la pérdida una ruptura afectiva.

Su participación en el proyecto consistiría en permitirme aplicarle cuestionarios acerca de su


ruptura afectiva, de cómo la percibe y que es lo que está haciendo ante esa situación. Por favor
considere que:

1. Su participación es voluntaria, usted no está obligado(a) a participar en este


estudio. No perderá nada si decide no participar. Además puede retirarse del
estudio en cualquier momento que desee, si así lo decide.
2. No se le pedirá ni ofrecerá ningún tipo de pago por su participación
3. El manejo de su información es confidencial y ésta será utilizada con fines de
investigación académica.
4. Los resultados obtenidos serán publicados manteniendo los criterios de anonimato.

Este estudio está coordinado y dirigido por docentes de la Carrera de Psicología Clínica del Área
de la Salud Humana de la Universidad Nacional de Loja.

Por favor tómese su tiempo para decidir y pida explicaciones sobre cualquier palabra o
información que no entienda, con toda confianza puede ponerse en contacto con la responsable
del proyecto.

Agradezco su participación e interés en la investigación y espero que esta sea una experiencia
enriquecedora para todos.
María Emilia Jaramillo

89
CONSENTIMIENTO

Acepto participar voluntariamente en este estudio. He tenido la oportunidad de formular todas

mis preguntas sobré él.

Fecha: ______________________________

Yo _______________________________________________________________ conozco las

condiciones y acepto participar en la investigación.

Firma: ______________________________

90
ANEXO 6

RESULTADOS DE LA ENCUESTA

Tabla 1: ¿HA EXPERIMENTADO UNA RUPTURA AFECTIVA?

Género Femenino Género Masculino


Variable F % F %
Si 63 100% 53 100%
No 0 0% 0 0%
Total 63 100% 53 100%

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

Gráfico 1

¿HA EXPERIMENTADO UNA RUPTURA


AFECTIVA?

Si No

100% 100%

0% 0%

Género Femenino Género Masculino

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

Análisis e Interpretación: En la tabla 1, se observa que toda la población de estudio manifiesta

haber pasado por una ruptura de relación afectiva, siendo esta un evento bastante común y muy

pocas personas se eximen de esta experiencia como lo manifiesta Buck (2010, en Bustos 2011).

91
También estos resultados responden a lo que Lewandowski (2009) propone que la mayoría de la

población adulta y adolescente experimenta por lo menos una ruptura afectiva en su vida.

Tabla 2: ¿QUIÉN INICIÓ LA RUPTURA?

Género Femenino Género Masculino


Variable F % F %
Yo 24 38% 14 26%
Mi pareja 14 22% 16 30%
Ambos 15 24% 17 32%
Otras personas 10 16% 6 12%
Total 63 100% 53 100%

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

Gráfico 2

¿QUIÉN INICIÓ LA RUPTURA?


Yo Mi Pareja Ambos Otras Personas
38%
30% 32%
24% 26%
22%
16%
12%

Género Femenino Género Masculino

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

92
Análisis e Interpretación:

Dentro de los resultados expuestos en la tabla 2, se evidencia que el género femenino es quién

tiende a iniciar la ruptura afectiva.

Si nos detenemos ante los resultados podríamos afirmar junto con Grewal y Salovey (2006), que

el estereotipo de las mujeres como el sexo más “emocional” aún pervive en la actualidad. Se ha

afirmado que suelen ser emocionalmente más expresivas que los varones, que tienen una mayor

comprensión de las emociones y que suelen mostrar mayor habilidad en ciertas competencias

interpersonales: reconocen mejor las emociones en los demás y son más perceptivas y empáticas

(Aquino, 2003). Además, existen evidencias de que determinadas áreas del cerebro, dedicadas al

procesamiento emocional, pueden ser más grandes en las mujeres que en los hombres.

Otro punto importante a considerar, es que los roles de la mujer están cambiando de manera

substancial como lo plantea el sociólogo Gamboa (2008), al mencionar que las mujeres

actualmente tienen en sus manos la capacidad de tomar múltiples decisiones que afectan su vida

diaria: la participación en el mercado laboral, el mejoramiento de sus conocimientos y estudios,

así como en su vida sentimental.

93
Tabla 3: ¿CUÁNTO TIEMPO HA TRANSCURRIDO DESDE SU ÚLTIMA RUPTURA

AFECTIVA?

Género Femenino Género Masculino


Variable F % F %
0-3 meses 22 35% 15 28%
3-6 meses 11 17% 11 21%
6-12 meses 7 11% 7 13%
12-24 meses 9 14% 11 21%
24 meses o más 14 23% 9 17%
Total 63 100% 53 100%

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

Gráfico 3

¿CUÁNTO TIEMPO HA TRANSCURRIDO DESDE SU


ÚLTIMA RUPTURA AFECTIVA?
0-3 meses 3-6 meses 6-12 meses 12-24 meses 24 meses o más

35%
28%
23% 21% 21%
17% 17%
14% 13%
11%

Sexo Femenino Sexo Masculino

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

94
Análisis e Interpretación:

En la mayoría de los casos tanto en el género femenino como en el masculino el tiempo que ha

transcurrido desde su ruptura amorosa hasta el momento de la aplicación de la encuesta es

reciente, encontrándose dentro del rango de 0-3 meses, se cree que estos jóvenes experimentan en

mayor intensidad los supuestos sentimientos desagradables (tristeza, desilusión, angustia,

ansiedad) originados por la ruptura.

Muñiz Tinajero (2010) menciona que la ruptura afectiva es dolorosa por su carácter indeseable e

inesperado, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones es algo que se va preparando poco a

poco; uno de los amantes comienza a sentirse insatisfecho por lo que busca espacios propios y

alternativas de bienestar y satisfacción a través de otras fuentes que no sea su pareja como pasar

el tiempo con amigos, practicando otras actividades e incluso involucrándose en una relación con

alguien más. Si la decisión fue tomada por ambos miembros de la pareja el proceso de pérdida

será menos desconcertante o intenso que en situaciones donde la decisión del rompimiento haya

sido unilateral.

95
Tabla 4: ¿CUÁL ERA EL ESTADO DE SU RELACIÓN ANTES DE LA RUPTURA?

Sexo Femenino Sexo Masculino


Variable F % F %
Relación informal 26 41% 20 38%
Relación formal 24 38% 25 47%
Relación seria o estaba comprometida/o 8 13% 8 15%
Casada/o 5 8% 0 0%
Divorciada/o 0 0% 0 0%
Total 63 100% 53 100%

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

Gráfico 4

CUÁL ERA EL ESTADO DE SU RELACIÓN ANTES DE LA


RUPTURA
Relación Informal Relación Formal Relación Seria Casada/o Divorciada/o
47%
41%
38% 38%

13% 15%
8%
0% 0% 0%

Sexo Femenino Sexo Masculino

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

96
Análisis e Interpretación:

Daros & Tavella (2002) señalan que los factores socioculturales están influyendo de cierta

manera en la dinámica relacional. Las tendencias sociales tienen gran influencia dentro de la

relación de pareja, tanto en la forma de entender, de vivir y, por tanto, en el ajuste y la

satisfacción de la misma. Actualmente la sociedad se ha vuelto más individualista, dan más

importancia a los logros personales, frente a los de relación como: dependencia económica, éxito

laboral, libertad personal, etc.

En relación con lo dicho, Weiss (2012) refiere que sentimientos menos intensos, como la

simpatía, pueden posibilitar vínculos sin deseo de exclusividad o compromiso, originando

diferentes tipos de relaciones de pareja como la de los mencionados “amigovios”, “frees” donde

se evita el término de “novios” quizá precisamente para alejarse de connotaciones de formalidad,

estabilidad, compromiso u obsolescencia, aspectos que podrían explicar los resultados de la

presente investigación en lo que a género femenino se refiere.

Es importante mencionar, que los rituales sociales en torno a la relación de pareja también se han

modificado de tal manera que las iniciativas, prerrogativas y obligaciones de los hombres ahora

también pueden ser compartidas por algunas mujeres (López, 2011). Es así que en los resultados

de la tabla No. 4 se observa que la mayoría de mujeres reconocieron haber presentado una

relación informal, mientras que los varones una relación formal; tal como lo mencionamos

anteriormente.

97
Tabla 5: ¿CUÁNTO TIEMPO SE MANTUVO EN LA RELACIÓN?

Sexo Femenino Sexo Masculino


Variable F % F %
0-3 meses 9 14% 7 13%
3-6 meses 15 24% 12 23%
6-12 meses 11 18% 14 26%
12-24 meses 9 14% 8 15%
24 meses o más 19 30% 12 23%
Total 63 100% 53 100%

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

Gráfico 5

CUÁNTO TIEMPO SE MANTUVO EN LA RELACIÓN


0-3 meses 3-6 meses 6-12 meses 12-24 meses 24 meses o más

30%
26%
24% 23% 23%
18%
14% 14% 15%
13%

Sexo Femenino Sexo Masculino

Fuente: Encuesta aplicada a los jóvenes adultos de la Carrera en Ciencias de la Comunicación Social
Elaboración: María Emilia Jaramillo

98
Análisis e Interpretación:

En la tabla 5 se observa que el género femenino ha permanecido en una relación afectiva durante

2 años; que puede explicarse tal como menciona Rusbult, Olsen, Davis y Hannon (2004 citado en

Sánchez, 2009), en el hecho de que la mujer busca depender de alguien, dado como componente

conductual, así mismo es la mujer la que desarrolla un alto nivel de apego psicológico o bienestar

percibido cuando interactúa con la pareja. Y también por un componente cognoscitivo que se

traduce en la visión de sí mismo en un profundo involucramiento en la relación de pareja durante

un futuro próximo, considerando las implicaciones de los momentos actuales en los resultados

futuros.

Es así que las mujeres se ven más implicadas en la relación de pareja al realizar actos de

mantenimiento conductuales, que involucran cambios en su conducta con el fin de que la pareja

se sienta bien y actos de mantenimiento cognoscitivos, que implican la reestructuración

cognoscitiva hacia la meta del enriquecimiento del bienestar de la pareja.

99
ANEXO 7

100
ÍNDICE

CARÁTULA .....................................................................................................................................i

CERTIFICACIÓN ........................................................................ ¡Error! Marcador no definido.

AUTORÍA ....................................................................................................................................... ii

CARTA DE AUTORIZACIÓN ..................................................................................................... iii

DEDICATORIA..............................................................................................................................iv

AGRADECIMIENTO .....................................................................................................................vi

1. TÍTULO .................................................................................................................................... 1

2. RESUMEN ............................................................................................................................... 2

3. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 4

4. REVISIÓN DE LITERATURA ............................................................................................... 8

4.1. RELACIONES AFECTIVAS ........................................................................................... 8

4.1.1. DEFINICIÓN ............................................................................................................. 8

4.1.2. ALGUNAS MODIFICACIONES EN LAS NUEVAS RELACIONES


AFECTIVAS ............................................................................................................................ 9

4.1.3. FORMACIÓN DE LA PAREJA................................................................................ 9

4.1.4. RUPTURA DE RELACIÓN AFECTIVA ............................................................... 13

4.2. AFRONTAMIENTO ....................................................................................................... 21

4.2.1. DEFINICIÓN ........................................................................................................... 21

4.2.2. ESTILOS DE AFRONTAMIENTO ........................................................................ 21

4.2.3. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO ............................................................. 25

4.2.4. DIFERENCIAS DE GÉNERO EN AFRONTAMIENTO....................................... 29

5. MATERIALES Y MÉTODOS .............................................................................................. 30

6. RESULTADOS ...................................................................................................................... 35

101
7. DISCUSIÓN........................................................................................................................... 46

8. CONCLUSIONES ................................................................................................................. 53

9. RECOMENDACIONES ........................................................................................................ 55

10. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 56

11. ANEXOS ............................................................................................................................. 63

ÍNDICE ........................................................................................................................................ 101

102

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