La historia de Can ilustra la pérdida del principio de honrar a los padres. Tras una borrachera, Noé yació desnudo en su tienda, perdiendo su dignidad. Can despreció a su padre y expuso su indignidad ante sus hermanos en lugar de honrarlo. Sin embargo, Sem y Jafet honraron a su padre a pesar de su conducta, mostrando respeto hacia él como persona.
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La historia de Can ilustra la pérdida del principio de honrar a los padres. Tras una borrachera, Noé yació desnudo en su tienda, perdiendo su dignidad. Can despreció a su padre y expuso su indignidad ante sus hermanos en lugar de honrarlo. Sin embargo, Sem y Jafet honraron a su padre a pesar de su conducta, mostrando respeto hacia él como persona.
La historia de Can ilustra la pérdida del principio de honrar a los padres. Tras una borrachera, Noé yació desnudo en su tienda, perdiendo su dignidad. Can despreció a su padre y expuso su indignidad ante sus hermanos en lugar de honrarlo. Sin embargo, Sem y Jafet honraron a su padre a pesar de su conducta, mostrando respeto hacia él como persona.
La historia de Can ilustra la pérdida del principio de honrar a los padres. Tras una borrachera, Noé yació desnudo en su tienda, perdiendo su dignidad. Can despreció a su padre y expuso su indignidad ante sus hermanos en lugar de honrarlo. Sin embargo, Sem y Jafet honraron a su padre a pesar de su conducta, mostrando respeto hacia él como persona.
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CAN
IDEA PRINCIPAL
Can ilustra la pérdida del principio de honra hacia los padres.
DESARROLLO
La historia de Can aparece narrada en el capítulo 9 del libro de
Génesis.
Todo empezó con una borrachera por parte de Noé. Noé perdió el control y yació totalmente desnudo en medio de su tienda.
La borrachera en las Escrituras simboliza la pérdida del control del ser
humano sobre su propia conducta.
Junto con la borrachera Noé perdió su dignidad al yacer desnudo. La
dignidad es definida como la excelencia, el realce, la gravedad y el decoro que rodea a las personas en su manera de comportarse.
Parece evidente que la imagen de Noé borracho, desnudo y tirado en
medio de su tienda nos hace pensar en la pérdida de su gravedad y decoro y en una manera incorrecta de comportarse.
Sin duda el comportamiento de Noé fue incorrecto, indigno y
censurable desde todo punto de vista. No representaba un buen ejemplo ni un buen precedente para sus hijos.
La respuesta de Can a la pérdida de dignidad de su padre fue
totalmente incorrecta. El relato bíblico nos indica que Can, no sólo despreció a su padre por su estado, sino que además, hizo partícipes a sus hermanos de su desprecio y de la indignidad de Noé.
La conducta inadecuada de Noé no puede servir de tapadera ni
justificación a la manera en que se comportó su hijo Can. Éste despreció a su padre, su conducta era realmente censurable, pero en vez de cubrir el pecado de su padre y honrarlo lo hizo público ante sus hermanos para que éstos también participaran de su burla y desprecio ante la indignidad del progenitor.
Es interesante la respuesta de Sem y Jafet. ¿Qué debieron pensar al
enterarse del lamentable estado de su padre? ¿Qué juicios de valor debieron venir a sus mentes al pensar en lo que había hecho? 2
No lo sabemos. Sin embargo, no sería nada extraño que censuraran
su conducta y que estuvieran en desacuerdo y consideraran penoso el estado en que Noé se encontraba.
Ahora bien, fueran cuales fueran sus pensamientos y juicios sobre la
conducta de su padre, a pesar de ello lo honraron. La honra es definida por el diccionario como estima y respeto. La honra se otorga a la persona a pesar de que su conducta no sea merecedora de dicha estima y respeto.
La honra no significó en el caso de Sem y Jafet el estar de acuerdo
con la conducta de su padre. No significó pasar por alto la falta. Tampoco la convivencia con su proceder. La honra significó el continuar mostrando respeto y estima hacia la persona sabiendo disociarla de su conducta.
La honra hacia los padres es un mandamiento bíblico dado en el
Antiguo Testamento y confirmado en el Nuevo. La honra –estima y respeto- hacia los padres no está vinculada ni relacionada con la conducta de los mismos, sino a pesar de cómo ésta sea.
APLICACIÓN EN UN MUNDO POSTMODERNO
La sociedad postmoderna se caracteriza por un cuestionamiento
generalizado de todo tipo de autoridad.
Todas las instituciones son cuestionadas, toda autoridad es
cuestionada y esto, se extiende también a los padres y su autoridad.
Un reciente estudio realizado en España mostraba que el 40% de los
padres tienen conflictos de autoridad con sus hijos adolescentes y no saben cómo solucionarlos.
Hay una tendencia a infravalorar, despreciar y no honrar a los
padres, sus opiniones, sus valores y su perspectiva de la vida. Es cierto que en ocasiones muchos padres, debido a su conducta, no parecen ser merecedores de ningún tipo de honra.
Can, Sem y Jafet nos muestran dos posibles vías de actuación la
honra o la deshonra y el desprecio. El mismo desafío sigue estando presente hoy en día con relación a nuestros padres. 3
PREGUNTAS DE INTERACCIÓN
1. ¿Cómo son tus padres?
2. ¿Cómo es la conducta de tus padres? ¿Es digna de honra o de
deshonra?
3. ¿Te cuesta honrar a tus padres? ¿Por qué?
4. ¿Cómo puedes honrar a tus padres sin necesariamente estar de