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Amores contrariados de Santander

Por: Lpez Domnguez, Luis Horacio

Entre silencios y cenizas

Poco se conoce de la vida ntima de los 48 aos del general Santander. A
diferencia de otros hombres de la independencia, no la nutri la leyenda y
poco queda en su extenso epistolario que d cuenta de sus pasiones y sus
amores contrariados. Tuvo amores, no muchos, pero s intensos y
conWictivos; de todos da cuenta en su testamento redactado al comenzar
1838, cuando estaba recin casado. Alto, un poco grueso, blanco y de una
Zsonoma varonil. Su genio era spero como de un militar que ha pasado gran
parte de su vida mandando soldados, pero en sus ltimos aos haba
mejorado mucho.
Francisco de Paula Santander, ca.
Sus talentos eran brillantes [] Tena Zrmeza, actividad y energa para obrar, 1840. Miniatura de Jos Mara
mtodo y constancia en el trabajo. Sus pasiones eran fuertes y un poco Espinosa Prieto. Coleccin Museo
rencorosas. [] Santander muri ocupado de los negocios pblicos en los que Nacional de Colombia. Reg. 569 . Al
se hallaba embebido As traz el obituario en su Diario poltico y militar su fondo. Carta de Manuel Jos
ms cercano colaborador y primer secretario del interior y justicia, don Jos Mosquera, arzobispo de Bogot,
Manuel Restrepo, al conocer de su deceso el 6 de mayo de 18401. De su dirigida a Sixta Pontn de Santander,
Francisco Soto y Francisco Oberto,
desmembrado archivo, escasas conZdencias amatorias lograron sobrevivir en
ca. 1841. Coleccin Museo Nacional
unas pocas y sigilosas cartas dirigidas a su hermana Josefa y otras escritas
de Colombia. Reg. 3394
por su amante principal, recuperadas en la segunda mitad del siglo XX por el
experimentado acadmico y archivero Guillermo Hernndez de Alba. Lo que
les permiti incursionar y hacer trazos gruesos de su vida sentimental a dos
de sus ms agudos bigrafos, a partir de la dcada de 19702. Los dilogos
epistolares con sus amantes prcticamente quedaron reducidos a cenizas y
referenciados por fechas, en su Diario de exilio por Europa, cartas enviadas a
las mujeres de su vida, aunque varios saludos llegaron a travs de otros
envos postales3.

Picaresca y perfidia republicana

La picaresca criolla, muy a tono con las campaas de la independencia, crey
que las batallas del amor estuvieron conectadas con las de la guerra, y que,
despus de cada victoria del ejrcito libertador se abra un espacio festivo, y
segn las coordenadas del triunfo se presentaban a los libertadores ofrendas
virginales por las familias locales. Supliendo tantos silencios y vacos de la
historia escrita, efecto de la devastadora destruccin de los manuscritos y de
una amnesia selectiva, por generaciones, los colombianos han repetido boca-
odo: La patria naci en los lechos de las Ibez con Bolvar y Santander
como protagonistas, en la embrujadora Ocaa. Es atribuida a Bolvar, la
fatdica premonicin En Colombia no habr paz hasta que mueran Nicolasa y Mesa de tresillo en la que jug
Bernardina Ibez, Carmen Leiva y Mariquita Pars. Mariquita llamaban sus Francisco de Paula Santander, ca.
amigos a Mara Dolores Roche, hija de Jos Manuel Roche y Mara Josefa 1780. Fabricacin inglesa. Coleccin
Domnguez del Castillo, esposa del general Joaqun Pars quien fuera Museo Nacional de Colombia. Reg.
secretario del interior del Libertador. Por tradicin oral, parientes de los 671
protagonistas trazaron un tringulo amoroso para intentar explicar el origen
de los partidos liberal y conservador. Por odios enconados, fruto de arrebatos
de celos de alcoba, entre la primera dama de la nacin, su amante el
presidente Santander y un nuevo rival, el vicepresidente de Nueva Granada4.

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Una variable ms contundente de la anterior corazonada, achacada tambin a

Bolvar, fue recogida por un bigrafo de sus amantes: En Colombia no habr
paz, mientras exista en Bogot la familia Ibez5. Parece que esta
admonicin bolivariana se conZrma ya que nunca se han apagado los fuegos
apasionados del odio con que se vivi y escribi la historia colombiana y
tampoco se concluy la mutilacin a la documentacin histrica que da
cuenta de aquellos ya lejanos idilios. A pesar de que Nicolasa y Bernardina
murieron en Pars y Valparaiso, en un autoexilio voluntario, su aporte gentico
se transZri a la poltica, que tanto trat doa Nicolasa de desestimular en su
nieto Miguel Antonio Caro, presidente conservador y cantor de la ortodoxia
bolivariana. Otro presidente, liberal, y fundador del MRL, Alfonso Lpez
Michelsen, fue descendiente de Bernardina; afecto a la Zgura poltica de
Santander y autor del texto El triste destino de Nicolasa y Bernardina Ibez,
prlogo a una biografa de las ocaeras6.

Desde que las conocieron Bolvar y Santander fueron cmplices de sus

caprichos. Por peticin de la novia, Bolvar hace traer de la prisin en
Mompox al monrquico santafereo Antonio Jos Caro, para el casorio con
Nicolasa. Santander siempre respondi al solcito amparo burocrtico para su
marido Caro, mantenindolo ocupado o comisionado en el exterior, mientras
consenta a su querida doa Nicolasa. Uniforme del general Santander, ca.
1834. Fabricacin francesa.
De Bolvar se dice que fueron peregrinos los encuentros con el bello sexo, Coleccin Museo Nacional de
aposentados en los sitios de reposo de sus campaas y sus viajes. Los Colombia. Reg. 134
amores de Santander fueron sedentarios; de visitas sigilosas, de canap
unas; otras de encuentros pblicos y festivos, algunas campestres, incluidas
citas sacramentales como el apadrinamiento, con su amante, de la boda de
su hermana con el coronel Jos Mara Briceo. Toda su vida posterior al
triunfo de Boyac de 1819, estuvo aZncada en Bogot, a excepcin de los
encuentros en Ocaa en 1815 y su romance primerizo en Mariquita en 1811 y
su viajes a Ccuta, Ocaa y el periplo del exilio poltico por Europa, 1829-
1832.

De la censura pblica a la vida libertina, como fue un buen trayecto, apenas

sobreviven los reproches pblicos que agita un amigo cartagenero, instigado
por la tardanza del ejecutivo en escuchar sus peticiones, el doctor Ignacio
Muoz Jaraba, a quien el vicepresidente le reprocha: he sabido que has
hablado algunas cosillas de m y de las seoritas Ibez, cosa muy indigna de
quien se diga amigo, y que yo a decir verdad no merezco7.

Un primer amor le hace padre

Su paso de estudiante de leyes del San Bartolom a la milicia se dio despus
del grito de independencia del 20 de julio de 1810. La junta suprema
gubernativa del Reino me hizo alfrez abanderado del batalln de guardias
nacionales. En octubre de 1810 vest el uniforme militar, y en mi grado de
alfrez fui destinado de secretario de la comandancia militar de la provincia
de Mariquita conferida al capitn Manuel del Castillo y Rada, nos cuenta en
sus Apuntamientos8. Al ao aWora su primer arrebato juvenil y es padre, por
primera vez, en madre soltera, en Mariquita. Al hijo se le llama Manuel
Santander, como el jefe militar del padre o en recuerdo de su madre Manuela
de Omaa. Esta paternidad precoz solo lleg a conocerse en Colombia en
1990, aunque en Ecuador, a donde migr Manuel, Zgura una distinguida rama
Santander de eminentes naturalistas y juristas9.

De Ocaa a Santaf Josefa Santander de Briceo, ca.

1830. Miniatura de Jos Mara
En 1815 lleg con sus tropas a Ocaa, acamp de julio a diciembre, anud Espinosa. Coleccin Museo de la
sus vnculos con la familia Ibez, y lig con la mayor de las mujeres, ya Independencia-Casa del Florero.
casada y madre, doa Nicolasa de Caro. Bolvar a su vez sembr, para Mincultura. Reg. 2995
siempre, sus ojos en Bernardina. Santander bloque la boda de un rival de
Bolvar, el oZcial Ambrosio Plazas, pues logr impedir que se unieran en
matrimonio y muri soltero en una batalla. Bernardina fue el segundo amor
entre Bolvar y Santander. Se conserva uno de los ms bellos reclamos
bolivarianos, escrito en Cali, a la melindrosa Bernardina, y desde Europa
Santander evoca a la Reina de Cundinamarca.

Tras nueve aos en los ejrcitos patriotas Santander es ascendido por Bolvar
al grado de general de divisin, despus de comandar la vanguardia en la
Campaa Libertadora de 1819. Encargado de la Vicepresidencia, mientras el
Libertador Presidente va al Sur, asumi las riendas del Estado. Comparti
vida amorosa con la seora Nicolasa, unas veces en la casa de la calle 12
frente al templo de San Juan de Dios, otras en la Quinta Santa Catalina o en
Hatogrande o Amigos del General Santander, en Sop, hoy residencia
campestre de los presidentes. Por una dcada esta aventura amorosa se
aliment al amparo de un tringulo con el marido complaciente como
caliZcan la pasividad resignada del tercero en discordia, a quien no le falt

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sueldo, pues honra la nmina de los congresos, por cabildeo de su mujer con
el vicepresidente.

Bolvar estuvo ausente de Colombia por varios aos; las relaciones con
Bernardina se enfriaron o mejor se congelaron por las distancias y los agites
de la guerra. Entre tanto, se inWamaron las relaciones de doa Nicolasa con
Santander y de Bolvar con doa Manuela Senz de Thorne. Entonces lleg el
da en que los generales, Bolvar presidente y Santander vicepresidente
coincidieron en Bogot con las mujeres que dominaban sus corazones: la
quitea en la Quinta de Bolvar al pie de Monserrate y la ocaera en la Quinta
de Santa Catalina a orillas del ro Fucha, alejadas de las habladuras de
chismosos y correveidiles. En 1828, juzgado por la intervencin no probada,
en la conspiracin septembrina, Santander va prisionero a Cartagena y al
exilio, entre tanto, en 1830, muere el Libertador y Colombia se escinde entre
Venezuela, Nueva Granada y Ecuador.

Rejuvenecido vuelve del exilio. Amante presidencial

El 4 de octubre de 1832 Santander retorn del exilio restituidos sus derechos
y como presidente constitucional de la Nueva Granada. Aproximndose a la
capital recibi la entusiasta acogida de sus conciudadanos. Le escribi a
JoseZta, su hermana, preparndola para su recibimiento en Bogot; se baj Nicolasa Ibez de Caro. En Jaime
en su casa e indic que quera el encuentro con su querida doa Nica, en su Duarte French, Las Ibez, Bogot,
casa, no en la Quinta de Santa Catalina. Fondo Cultural Cafetero, 1982.

Tuvo una nueva relacin con Paz Piedrahita Senz; diez aos menor que el
presidente Santander, nacida en 1808, de padre bugueo. Santander
frecuentaba a su hermana Pepita, la viuda del presidente Custodio Garca
Rovira, uno de los primeros jefes militares de Santander, fusilado en 1816, y le
brindaba una discreta ddiva desde la muerte de su esposo. Dos de sus
hermanos haban servido en el ejrcito patriota. Mara de la Paz sostuvo una
relacin sentimental antes del encuentro con Santander, con el general
Alejandro Gaitn y tuvieron en 1830 un hijo, Genaro, que tambin fue general.
Luego se dio Paz otra oportunidad con el joven Rafael Silvestre y procrearon
un segundo varn, Zoilo. La relacin con el general Santander debi iniciarse
Mesa de billar que perteneci a
unas semanas despus de su regreso a Bogot y Paz qued pronto en
Francisco de Paula Santander, ca.
embarazo; para agosto de 1833 dio a luz su tercer hijo, Francisco de Paula
1830. Coleccin Museo Nacional de
Santander Piedrahita, esta vez del presidente de la repblica. Asumi
Colombia. Reg. 658
Santander su responsabilidad, acudi a su hermana y a su cuado Briceo
para que fueran ellos los padrinos de bautismo, en la catedral10. Los mantuvo
protegidos, cuid y jug como lo hizo antes con sus sobrinas, lo vio crecer y
caminar, as por dos aos hasta cuando decidi alejarse de la madre y del
nio. Los deberes de padre nunca cayeron en el olvido, como algunos
sostienen. Al revisar su testamento, cuando Pachito tiene cinco aos, se
encuentran varias clusulas en las que deZne cmo ser su educacin. En la
36: Encargo a mis albaceas muy encarecidamente procuren que a mi hijo
natural Francisco de Paula se le d una buena educacin religiosa, moral y
poltica, lo mismo que a mis hijos legtimos, si su madre y mi esposa muriere
dejndolos en estado de ser educados. El presidente Santander continu
esta relacin con Paz y Pachito hasta noviembre de 1835 cuando decidi
cambiar de estado civil y de pareja. Paz convivi con su hijo Francisco de
Paula Jess Bartolom Santander y cuando era adolescente lo intern en un
cuartel; hizo su vida en la milicia al punto de ascender al grado militar de su
Carta de Nicolasa Ibez al
padre, general de la repblica. Mara Paz muri a los 80 aos, en 1888. Sus
Libertador Simn Bolvar en la que
tos Vicente y Jos Mara, militares patriotas, cuidaron de su sobrino, hijo del
intercede por Santander y le pide que
presidente Santander.
lo enve a los Estados Unidos, ca.
1828. Coleccin Museo Nacional de
El 10 de mayo de 1916 falleci en Bogot, colmado de aos y de honores, el Colombia. Reg. 1067 Firma de
general Francisco de Paula Santander Piedrahta Omaa Senz y asisti a sus Nicolasa Ibez.
exequias, entre otros, el presidente Jos Vicente Concha. Haba sido
bautizado en la Parroquia de la Catedral el 23 de agosto de 1833 y fueron
sus padrinos el coronel Jos Mara Briceo y doa Josefa Santander Omaa.
Hijo de padres solteros y no conocidos, reza la partida de bautismo Zrmada
por el doctor Pablo Gmez [en el libro 4 de bautismos espaoles, folio 353]11.
Diez aos antes, en septiembre de 1906, la Academia Colombiana de Historia,
en el nmero 39 del Boletn de Historia y Antigedades, public el
Testamento del General Santander. En 66 aos no fue publicado, aunque
Santander haba ordenado en la clusula 49 que mis albaceas y herederos
publiquen este testamento ntegro o las clusulas que les parezcan
convenientes. En 1902 el secretario perpetuo de la Academia, uno de los
fundadores, a su vez director del Boletn, reprodujo la clusula sexta: declaro
que en mil ochocientos treinta y tres, siendo soltero, tuve un hijo en persona
tambin soltera, el cual fue bautizado en la iglesia catedral el veintiocho de
agosto de aquel ao; se llama el nio Francisco de Paula y lo reconozco por
hijo natural mo, y lo legitimara tambin si hubiera otro medio legal sustituido
al de las leyes espaolas conocida con el nombre del rescripto del
Prncipe[sic]. Francisco de Paula Santander, ca.
1840. Miniatura de Jos Mara
Desde entonces el testamento fue muchas veces reproducido en idnticas Espinosa. Coleccin Museo de la

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condiciones. As, en 1978, fue incluido en el libro La familia de Santander, y el Independencia-Casa del Florero.
mdico Antonio Martnez Zulaica en Clicos republicanos. Patobiografa del Mincultura. Reg. 2985
general Santander, bajo el ttulo Autorretrato de un ciudadano que se conoce
a s mismo. Tambin el Banco de la Repblica en el Boletn Cultural y
BibliogrZco, en 1976, lo public con puntos suspensivos al Znal de la
clusula sexta.

Una dcada despus, en 1988, convenc al editor de los escritos del general
Santander, don Guillermo Hernndez de Alba, se incluyera, en el primer
volumen de la Biblioteca Presidencia de la Repblica, Escritos
autobiogrZcos, el texto completo confrontado con el manuscrito original que
reposa en la Notara Primera de Bogot12. Sorprendentemente en la versin
de 1906 del Boletn de Historia, el doctor Pedro Mara Ibez omiti del
original la frase: Nunca lo habra legitimado por subsiguiente matrimonio,
porque cuando yo conoc a su madre, ella ya haba sido conocida por otros.
Se registraron 34 variaciones en el cotejo del texto de la Academia de 1906,
en relacin con el original y que hacan incurrir en distorsiones de sentido
varias clusulas13. El grupo de investigaciones genealgicas Jos Mara
Restrepo Senz, con la reconstruccin documental de las prosapias
Piedrahita y Pontn, apoyados en los libros sacramentales de las parroquias
bogotanas, nos han permitido develar aqu, la urdimbre de las relaciones
borradas de los epistolarios.
Por ellos sabemos hoy que Francisco de P. Santander Piedrahita, ilustre Nicolasa Ibez. Obra de Mara de la
general de la Repblica de Colombia, fue el ltimo sobreviviente de los tres Paz Jaramillo. En Jaime Duarte
hijos varones que engendr el expresidente de Colombia y tambin general de French, Las Ibez, Bogot, Fondo
divisin Francisco de Paula Santander y Omaa, en 1811, en 1833, y a Juan Cultural Cafetero, 1982. Mara de la
en 1837, muerto a las pocas horas de nacer. Paz Jaramillo , 1981

Dejando la soltera
por un vnculo sacramental
A mitad de su mandato presidencial, hacia 1835, quiso tener juntas a sus
sobrinas y a su hermana; a su cuado, prximo a los 70, lo trat como si fuera
su hermano mayor quien muri al ao siguiente, en Tunja. Para esa poca
reconstruy la casa que compr al seor Arrubla en 1824 (hoy ediZcio de
Avianca en la calle 16 con carrera 7 de Bogot) y en 1836 escritur la mitad
de la vivienda a sus sobrinas Briceo Santander. Medidas patrimoniales antes
de dar a conocer a Josefa a su novia. No hubo dote o si la hubo no lo dijo.
Santander eligi esposa con la misma disposicin de nimo y criterio con
que sola escoger a sus ministros [] no am a su cnyuge con el deleite con
que ofreci su cario masculino a doa Paz y a Nicolasita, pero esto no era
imprescindible en l para llenarse de hijos. Con el enlace asegur la
estabilidad emocional de sus ltimos aos, multiplic la descendencia, calm
crticas y calumnias, estableci un hogar, cumpli con los preceptos de las
leyes cannicas y no le falt un lecho donde presentar con dignidad el
pasaporte que nos abre las puertas a la ultravida14, acota con certera irona Francisco de Paula Santander, ca.
1855. Miniatura de Zilia Barriga de
el historiador y mdico Antonio Martnez Zulaica. Sixta, una mujer de Arango. Coleccin Museo Nacional
entronques sociales con las familias de los hombres ms ricos de la capital, de Colombia. Reg. 3093
que poseen ostentosas casas de habitacin, tuvo aquellos referentes como
smbolos de prestigio. Consideraba que ms que mostrarse en los salones
era mejor habitar una casa con lujos, donde recibir sus amistades. Una
aspiracin propia de las mujeres de la elite capitalina. Santander import de
Estados Unidos tres docenas de sillones, lmparas, cristalera para la vivienda
y anillos para su compromiso. Se senta con el deber de dar muestras de
generosidad y entusiasmo en el crculo de sus amistades porque estaba
prximo a cambiar de estado civil. En la reparacin del inmueble haba
invertido $22.000. En su Diario poltico militar, don Jos Manuel Restrepo, al
resear su muerte, concluy que El general ha testado $150.000 pesos, fruto
de una severa economa tachada a veces de excesiva.

El padre de Sixta, don Jos Mara Pontn Vargas Matajudos, de Nemocn,

honr la nmina como administrador de correos de Santaf. Fue un realista Piezas de la vajilla de Santander, ca.
hasta los tutanos, lo que Santander pareca ignorar. 1829. Coleccin Museo de la
Independencia-Casa del Florero.
Sixta, del segundo matrimonio de su padre, tuvo una hermana, Juana, casada Mincultura. Reg. 3025
con el ingls William Wills, y 11 hijos, ms una agitada actividad social entre
la elite bogotana y de diplomticos15. Doa Sixta tuvo hasta la muerte de su
esposo, tres embarazos. El primognito falleci a los pocos minutos de su
nacimiento en 1836, un ao despus una nia llamada Clementina Mercedes
Digna Rosa Francisca Josefa Manuela que vive felizmente, anuncia en la
clusula quinta del citado testamento. Un ao ms tarde una ltima
descendiente, Tulia Sixta. Suma a la paternidad de Santander cinco hijos, en
tres uniones: dos con madres solteras y una en matrimonio celebrado a los
43 aos, en 1836, por el rito catlico romano, a cuatro aos de su muerte.

Conflictos sin fin

Fallecimiento del general F. P.
Santander. Litografa de Jos Mara

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Muerto Santander le sobrevivieron su viuda doa Sixta y Mara Paz su Espinosa Prieto/ Joseph Lemercier,
amante, quien permaneci soltera criando tres nios varones. Se enfrent ca.1845. Coleccin Museo Nacional
con la viuda y sostuvo una relacin turbulenta al punto de que meses antes de Colombia. Reg. 1880
de morir, la viuda acudi a denunciarla ante la Gobernacin de Cundinamarca
que le impuso una caucin. Dio quejas de las agresiones verbales a sus hijas,
a su madre y hermanas. No se conoce si la viuda, depositaria y albacea de los
bienes, hizo entrega de la hijuela del hijo natural de Santander, cuya madre
Paz es la denunciada y tambin con la herencia de sus siete sobrinas. Quizs
tampoco se dieron relaciones al interior del grupo familiar del hijo de Paz con
sus hermanas medias, las nias Santander Pontn. Paz protest de viva voz
en las cercanas de la casa y agredi verbalmente a las hermanas de su hijo,
denunci Sixta sin identiZcar ningn vnculo entre ambas. Solo se reZri a ella
como una mujer que le agrede y atormenta su paz en el establecimiento
educativo y que con su voz puede desacreditarla Por qu lleg a esos
extremos Paz? Quizs por la falta de apoyo cuando el padre de su hijo haba
ordenado se le diera esmerada educacin y nunca recibi nada de la viuda. A
Pachito tiene que internarlo en el ejrcito, no va a la universidad y all logra
ascender al grado de general. Un Znal truculento para los ltimos das de la
viuda, un dolor interno para la amante que sobrevivi 26 aos a doa Sixta.
No hubo paz entre las dos mujeres, ni tampoco para Pachito ni sus medias
hermanas Sixta Tulia y Clementina. Menos para la memoria del general que
esperaba el juicio imparcial de la historia.

La voluntad testamentaria de Santander apenas tuvo un mnimo

cumplimiento. Fue nugatoria su voluntad de que se construyera una bveda
para albergar su cuerpo, embalsamado en la sala de profundis del convento
franciscano y que pasados aos de viudez, habra de exhumar del Cementerio
Central, doa Sixta, en sus desvaros mentales y llevarlo momiZcado a la
antigua morada, convertida en un mausoleo, en un espacio mortuorio y
exhibido a sus alumnas en la capilla. Solo rubrican los albaceas los libros que
destin al San Bartolom y otros pocos. Result fallido el cumplimiento del Sixta Tulia Pontn Piedrahita, 1856.
arreglo del archivo, la biografa y su publicacin. La casa fue destinada a Miniatura de Zilia Barriga. En
educacin privada para nias internas, cuya pensin pagaban familias Rodrguez Plata, Horacio; Moreno de
pudientes, cuando haba sido Santander el adalid de la instruccin pblica. El ngel, Pilar. Santander su
plantel de doa Sixta tambin fue cuestionado en su calidad educativa por el iconografa. Bogot, Litografa Arco,
historiador Restrepo cuando abri un programa para varones. Apenas si 1984.
destin doa Sixta una escuelita de primeras letras para nias pobres del
vecindario. En sus mltiples extravos la viuda labor encerrada en la casa mortuoria que mantuvo para el general hasta
su muerte en 1862, cuando regres el cadver momiZcado al cementerio16.

El poeta bartolino, como Santander, Jorge Rojas17, concluy el texto para un poema sinfnico en 1990, sesquicentenario
de su muerte, con un canto a su cuerpo embalsamado y momiZcado y su memoria amorosa:

Bajo el fro de la muerte

Entre su cuerpo escarbado
Estaban las injurias de la guerra
Que el acero y el plomo sealaron
Y de otras batallas
Un aroma de rosas y un ptalo de olvido.

Referencias
1. Restrepo, Jos Manuel. Diario poltico y militar, t. III, Bogot, Imprenta Nacional, 1954, p. 191.
2. Rodrguez Plata, Horacio. Santander en el exilio 1828-1832, Bogot, Academia Colombiana de Historia.
Biblioteca de Historia Nacional, 1978, y Moreno de ngel, Pilar. Santander, Bogot, Planeta Colombiana
Editorial, 1989. Escasas novedades documentales han sido publicadas en el Boletn de Historia y
Antigedades en este siglo, centradas ms bien en develar asuntos privados de la cuestionada viuda del
general, en la seccin Documentos inditos, por el entonces director, Luis Carlos Mantilla OFM.
3. Lpez Domnguez, Luis Horacio. Itinerario de un destino siniestro. La recuperacin del archivo Santander,
en Santander y los libros, t. I, Bogot, Presidencia de la Repblica, Fundacin Santander, 1993, pp. 13-73.
4. Rodrguez Plata, Horacio. Ob. cit.
5. Echeverry, Aquiles. Bolvar treinta y cinco mujeres y otras ms, Medelln, Imprenta EaZt, s.f.
6. Duarte French, Jaime. Las Ibez, Bogot, El ncora Editores, 1988, pp. 7-28.
7. Carta de Francisco de P. Santander a Ignacio Muoz Jaraba (22/10/1822), AGN. Fondo Congreso, t. 28,
folio 180.
8. Santander, Francisco de Paula. Apuntamientos para las memorias sobre Colombia y la Nueva Granada, en
Escritos autobiogrZcos, 1988, pp. 110-111.
9. Moreno de ngel, Pilar. Manuel, hijo de una aventura juvenil de Santander, en el sesquicentenario de la
muerte del prcer, en Credencial Historia, N 5, mayo 1990.
10. Villaveces, Finita Hoffman de, et l. Genealogas de Santaf de Bogot, t. VII, letra P, Bogot, Grupo de
Investigaciones Genealgicas, 2007.
11. Romero P., C. Un viejo soldado de la repblica, Bogot, Imprenta Elctrica, 1908, 14 p.
12. Testamento del general Santander. Archivo Histrico Nacional, t. 291, folios 192r a 243v. Notaria Uno,
Bogot.
13. Santander, Francisco de Paula. Testamento del general Santander, en Escritos autobiogrZcos 1820-
1840, 1988.
14. Martnez Zulaica, Antonio. Clicos republicanos. Patobiologa del general Santander, Tunja, UPTC,
Ediciones el guila y la Rana, 1978, p. 159.
15. Deas, Malcolm. Vida y opiniones de Mr. William Wills, t. I, Bogot, Banco de la Repblica, 1996, pp. 29-30.

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16. Lpez Domnguez, Luis Horacio. Francisco de Paula Santander: una personalidad compleja, en Credencial
Historia, N 212, Bogot, agosto 2007.
17. Rojas, Jorge y Luis Antonio Escobar. Poema sinfnico en homenaje al general Santander, Bogot, Sociedad
Santanderista de Colombia, 1990.

Luis Horacio Lpez Domnguez

Antroplogo, Universidad de los Andes, Bogot.
Estudios de posgrado en psicologa social, UNAM,
Mxico, y comunicacin social en la Universidad
Iberoamericana de Mxico. Acadmico Secretario,
Academia Colombiana de Historia.

Ttulo: Amores contrariados de Santander

Autor: Lpez Domnguez, Luis Horacio
Editorial: Revista Credencial
Coleccin: Amor y pasin en la historia poltica de Colombia; Credencial Historia

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