Identidad de Genero
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1. APERSONAMIENTO Y OBJETO DE ESTA PRESENTACIN ............................................................ 1
2. SNTESIS DEL CASO .......................................................................................................... 4
3. LA PERSPECTIVA DE ANLISIS ASUMIDA EN ESTE DOCUMENTO .................................................. 8
3.1. Cul es el sentido textual de los conceptos hombre y mujer utilizados en los
artculos 63 y 64 CPE?: la disyuntiva entre inventar o determinar los conceptos
constitucionales (primer argumento a favor de la accin iniciada, infra 4.1.) .................... 9
3.2. Cul es el sentido jurdico de los conceptos hombre y mujer utilizados en los
artculos 63 y 64 CPE?: si la Constitucin no es inteligible, no hay Constitucin (argumentos
segundo, tercero y cuarto a favor de la accin iniciada, infra 4.2, 4.3 y 4.4) .................... 10
3.2.1. Qu perspectiva de interpretacin semntica se ajusta mejor a los valores jurdicos
constitucionales y convencionales? Una perspectiva constructivista o una perspectiva realista?:
el constructivismo radical es incompatible con los derechos humanos (cfr. argumentos segundo
y tercero a favor de la accin iniciada, infra 4.2 y 4.3) ................................................................ 10
3.2.2. Qu bienes humanos realiza el matrimonio como institucin antropolgica, y de qu
manera impacta sobre los valores jurdicos fundamentales?: el constituyente ha perseguido
bienes jurdicos concretos, determinables (cuarto argumento a favor de la accin iniciada, infra
4.4) .............................................................................................................................................. 11
a) Afecta el contenido esencial del derecho humano a la igualdad la regulacin
constitucional del matrimonio en los trminos de los artculos 63 y 64 CPE?: como se ver, la
interpretacin propuesta de la CPE no viola el derecho a la igualdad, porque distinguir no
siempre es discriminar (cuarto argumento, primera derivacin, infra 4.4.1.) ........................ 13
3
El caso que dio lugar al expediente en el que se inserta este documento surgi a
raz del dictado de la ley 807, de 21 de mayo de 2016, denominada Ley de identidad
de gnero, cuyo objeto fue, segn se dijo en su primer artculo:
Art. 63. I. El matrimonio entre una mujer y un hombre se constituye por vnculos
jurdicos y se basa en la igualdad de derechos y deberes de los cnyuges. II. Las
uniones libres o de hecho que renan condiciones de estabilidad y singularidad, y sean
mantenidas entre una mujer y un hombre sin impedimento legal, producirn los
7
Art. 62. El Estado reconoce y protege a las familias como el ncleo fundamental
de la sociedad, y garantizar las condiciones sociales y econmicas necesarias para su
desarrollo integral. Todos sus integrantes tienen igualdad de derechos, obligaciones y
oportunidades.
frontalmente con el Arts. 9 numeral 2, 14 apdo I, II y IV, 58, 59, 60, 63, 64, 66 y 116 de
la Constitucin Poltica del Estado (CPE).
3.1. CUL ES EL SENTIDO TEXTUAL DE LOS CONCEPTOS HOMBRE Y MUJER UTILIZADOS EN LOS
ARTCULOS 63 Y 64 CPE?: LA DISYUNTIVA ENTRE INVENTAR O DETERMINAR LOS CONCEPTOS
Optar por una u otra alternativa depender de que se asuma una perspectiva
semntica constructivista como la que se encuentra en el trasfondo de lo
establecido en los artculos de la ley 807 que se cuestionaron en la accin que dio lugar
a este proceso o, contrariamente, una perspectiva semntica realista. Sin embargo,
debe tenerse muy presente que la eleccin de cul de estas dos respuestas se adecua
mejor al texto constitucional no puede fundarse en el anlisis del uso ordinario del
lenguaje que no resuelve este problema, sino que ms bien lo plantea, sino en el
anlisis del uso jurdico del lenguaje constitucional y del lenguaje del derecho
internacional de los derechos humanos. Dicho con otras palabras, desde el lenguaje
ordinario una y otra alternativa son igualmente posibles, y por eso la perspectiva que
interesa no es sa (no nos conduce a ningn sitio), sino el de la Constitucin como
prctica colectiva y democrtica: qu punto de vista adopta la Constitucin cuando se
refiere a hombre y mujer y cuando propone reconocer y proteger a la familia como
el ncleo fundamental de la sociedad en los preceptos mencionados?
3.2. CUL ES EL SENTIDO JURDICO DE LOS CONCEPTOS HOMBRE Y MUJER UTILIZADOS EN LOS
ARTCULOS 63 Y 64 CPE?: SI LA CONSTITUCIN NO ES INTELIGIBLE, NO HAY CONSTITUCIN
(ARGUMENTOS SEGUNDO, TERCERO Y CUARTO A FAVOR DE LA ACCIN INICIADA, INFRA 4.2, 4.3 Y 4.4)
Como se ver en las lneas que siguen, la perspectiva de gnero radical, que se
basa en un constructivismo epistemolgico, es incompatible con el artculo 9.II de la
CPE, y ms concretamente, con la proyeccin universal e intercultural de los principios
iusfundamentales; con el igual valor de las culturas que habitan el suelo boliviano; con
la normatividad de los derechos constitucionales y su prevalencia sobre intereses
mayoritarios y con el deber del Estado boliviano de fomentar el dilogo intercultural.
Se concluir, sobre esta base, que nicamente una perspectiva de gnero realista
es compatible con la naturaleza intercultural, contra-mayoritaria y categrica de los
derechos humanos reconocidos en la CPE y en los tratados internacionales. Si la
perspectiva de interpretacin realista es la nica compatible con el sentido global de
los derechos constitucionales, la realidad humana a la cual hacen referencia los
principios establecidos en la Constitucin es la clave de su inteligibilidad o
comprehensibilidad. Se impone pues indagar en la naturaleza del matrimonio como
institucin antropolgica, y en su impacto sobre los valores jurdicos fundamentales
que justifican a todo sistema constitucional, y al sistema constitucional boliviano en
particular, para luego, a partir de all examinar si lo establecido en la Ley 807 respeta o
no la propuesta constitucional. Esta indagacin se concreta en la siguiente cuestin.
1
Para el matrimonio como bien humano bsico puede consultarse, entre otros, Finnis,
John, Sex and Marriage: Some Myths and Reasons, The Collected Essays, Oxford, 1997, pp.
353-354, Oxford University Press, 2011, vol. III y Finnis, John, Marriage: a basic and exigent
good, The collected essays, Oxford, 2008, p. 319, Oxford, Oxford University Press, 2011, vol. 3.
En cuanto a su inteligibilidad, resulta interesante Finnis, John, Aquinas, Oxford, Oxford
University Press, 2003, pp. 151 y 152.
13
8.II CPE, Ley 045). Por otra parte, teniendo en cuenta que esta presentacin se hace en
nombre de la Conferencia Episcopal Boliviana, es preciso determinar si los argumentos
aqu vertidos se ajustan al valor del pluralismo cultural, moral y religioso (art. 1 CPE).
Dicho de otro modo, la interpretacin aqu propuesta, viola el contenido esencial del
derecho a la igualdad o el pluralismo cultural, moral y religioso que reconocen la
Constitucin?
Las respuestas a las dos cuestiones fundamentales enunciadas (3.1 y 3.2), a las
que se llegar en los apartados posteriores de este documento, permitirn concluir
que la interpretacin teleolgica-sistemtica de los artculos 63 y 64 CPE segn la
cual la distincin hombre y mujer incluye como elemento esencial la distincin
de sexo biolgico es la nica interpretacin fiel a los valores y principios jurdicos
14
2
Resulta interesante destacar la complementariedad sexual como nota esencial como se
hace por ejemplo en George, Robert, The meaning of marriage: family, state, market and
morals, Dallas, 2006, p.151, Spence Publishing Company o en Grisez, Germain, "The Christian
Family as Fulfillment of Sacramental Marriage, Studies in Christian Ethics 9.1 (Spring 1996)
23-33. El libro de Jos Gabriel Martnez de Aguirre El matrimonio invertebrado tambin tiene
apuntes interesantes en este mismo sentido.
15
Este razonamiento permite concluir que la Ley 807 es violatoria de los artculos
63 y 64 CPE, interpretados sistemtica y teleolgicamente con el conjunto de las
normas constitucionales que prescriben la obligacin del Estado plurinacional
boliviano de respetar y fomentar el desarrollo integral de la persona (artculo 9, inc.
2) y de la familia (artculo 62), la igual dignidad de las culturas, y el dilogo
intercultural (artculo 9, inc. 2).
CPE
3
Massini, C.I. (2008), 41.
17
que opera como piso o paso inicial de toda interpretacin; de otra parte, al conjunto
de valores que justifican a la prctica constitucional en su conjunto4 .
6
Sobre estas dos alternativas (y defendiendo a la primera de ellas) se puede consultar
Aparisi, ngela, Persona y gnero, Aranzadi, Pamplona, 2011, pp. 22, 24, 30. Cfr. tambin, de la
misma autora, Ideologa de gnero: de la naturaleza a la cultura.
19
personalidad humana: mujer y hombre. Estas dos formas no son una pura
construccin social o personal. Son abstracciones hechas a partir de la contemplacin
de modos igualmente dignos de darse una naturaleza personal comn7.
Esta perspectiva de gnero radical es asumida por la Ley 807 de forma indubitable
en el artculo 3ero, inciso 2, donde se define a la identidad de gnero como
vivencia individual del gnero tal como cada persona la siente, la vive y la ejerce
ante la sociedad, la cual puede corresponder o no al sexo asignado al momento del
nacimiento.
Adems de reafirmar que los roles propios de cada sexo son construcciones
culturales puras, sin ninguna referencia a distinciones antropolgicas originarias, la
norma explcitamente los separa de la condicin sexuada biolgica. Esta perspectiva de
gnero radical acaba de consolidarse en el artculo 11, que en su numeral II dispone
que el cambio de identidad reglamentado en la ley permite a las personas ejercer
todos los derechos fundamentales polticos, laborales, civiles, econmicos y sociales,
as como las obligaciones inherentes a la identidad de gnero asumida.
institucional. Por las razones que se expondrn a continuacin, si el tribunal optara por
un constructivismo radical, acabara disolviendo la Constitucin y, con ella, difuminara
su propia funcin institucional.
8
Sobre estas dos perspectivas semnticas, y el efecto de su asuncin en la interpretacin
constitucional, ver Zambrano, Pilar, Principios fundamentales e inteligibilidad del Derecho.
Entre el realismo semntico y una teora objetiva de la accin, Dikaion, V. 23 (2014), 423-445.
22
4.3. TERCER ARGUMENTO: HACIA UNA INTERPRETACIN GENUINA DEL CONSTITUYENTE. LA PERSPECTIVA
DE GNERO REALISTA COMO RESULTADO DE LA INTERPRETACIN TELEOLGICA SISTEMTICA
artculo 9 CPE para toda la CPE, desde el momento en que postula el deber del Estado
de garantizar la dignidad de las personas y por extensin, de sus derechos
fundamentales como marco, lmite y condicin de posibilidad del dilogo
intercultural.
Son fines y funciones esenciales del Estado adems de los que establece la
Constitucin y la ley:
10
Sobre el paso del feminismo de la igualdad al postfeminismo de gnero, cfr. Jos
Lpez Guzmn, Nuevas tecnologas reproductivas y postfeminismo de genero, en ngela
Aparisi, Persona y gnero, p. 268 et seq.
11
Sobre los problemas que plantea el interculturalismo, cfr. Andrs Ollero, El derecho en
teora, cap. X. En en un sentido similar, del mismo autor, Tolerancia e interculturalismo, en
ngela Aparisi y Mara Cruz Daz de Tern Pluralismo cultural y democracia.
26
12
que prevalecen los derechos fundamentales . Cuando se utiliza la semntica
convencional para la interpretacin de los derechos fundamentales, se comete
entonces la siguiente contradiccin: la misma comunidad a cuyos intereses utilitarios
se oponen los derechos, es la que define el significado y la referencia de los derechos.
Una posible respuesta a este argumento es la que propone Ronald Dworkin, quien
clsicamente ha definido a los derechos fundamentales como "cartas de triunfo"
contra la voluntad o los intereses de las mayoras polticas, y quien a la vez ha
13
rechazado de forma insistente que su teora implique una semntica realista . Afirma
Dworkin que, aunque el significado de la mayora de conceptos jurdicos se fija de
acuerdo con su uso dentro de cada comunidad jurdica, poltica y moral en su
conjunto, los derechos fundamentales son una excepcin. Su significado se fija contra
un tipo especial de preferencias mayoritarias, que son las preferencias externas
(preferencias acerca de cmo los dems deberan conducir sus vidas). De esta manera,
el uso mayoritario de los conceptos jurdicos es relevante en todos los campos del
derecho, excepto en el plano de los derechos fundamentales, cuyo sentido es
12
Zambrano, Pilar, Principios fundamentales e inteligibilidad , op. cit., 432 ss.; M.
MOORE, Constitutional Interpretation and Aspirations to a Good Society. Justifying the Natural
Law Theory of Constitutional Interpretation, 69 (2001), pp. 2087, 2105.
13
Vase R. DWORKIN, Taking Rights Seriously, Londres, Duckworth, 1977, p. 192, donde
defiende la teora del peso antimayoritario de los derechos, y pp. 162 y 176, donde rechaza
cualquier tipo de compromiso realista. La naturaleza convencional de la teora semntica
presupuesta en su teora de los derechos fue desarrollada ms extensamente en trabajos
posteriores y, particularmente, en R. DWORKIN, Justice in Robes, Cambridge, Harvard University
Press, 2006, p. 226; Laws Empire, Cambridge, Harvard University Press, 1986, pp. 72-86,
sealando su no realismo contra la interpretacin de Micheal S. Green en M. S. GREEN,
Dworkins Fallacy or What the Philosophy of Language Cant Teach Us About the Law,
Virginia Law Review, 89 (1897).
27
Pero este argumento no hace otra cosa que trasladar el poder de definir el
significado de los derechos fundamentales de un sector de la comunidad poltica a
otro. Con ello, resurge el problema consistente en decidir cul es la comunidad de uso
del lenguaje relevante para definir el uso pertinente o correcto de los conceptos, y
surge una vez ms, pues, la inevitable exclusin en suelo boliviano de una
comunidades/culturas en favor de otras14.
14
Ver Zambrano, Pilar, Principios fundamentales e inteligibilidad, , op.cit., 431.
28
4.3.3. Una semntica realista implicada en el deber del Estado de promover el valor
constitucional del dilogo inter-cultural (artculo 9 CPE)
As, si una cultura quisiera explicar a otra lo qu entiende por mujer, el modo de
traduccin consistira en definir el concepto de mujer, usando los conceptos que
ambas culturas comparten, tales como sexo, rol social, cromosoma, etc. Para
que este modo de dilogo funcione, es preciso que las dos partes compartan los
conceptos que se usan en la definicin del concepto que no comparten. Si las culturas
en dilogo no compartieran los conceptos de sexo, cromosoma, o rol, entonces
la traduccin se tornara inviable.
16
Ver Zambrano, P., Principios fundamentales e inteligibilidad, op. cit., 434 y ss.
31
Se concluye que la igualdad dignidad de las personas y sus derechos como marco
del dilogo intercultural en el artculo 9 CPE, no puede lgicamente entenderse desde
la perspectiva de un sector de la cultura moral y poltica occidental. El nico modo de
comprensin coherente con el propsito del dilogo intercultural, es el que refiere el
concepto de dignidad al valor inherente a la persona, que por ser inherente a la
persona es tambin intrnsecamente inteligible para toda cultura.
En la medida en que la Ley 807 asume una distincin conceptual entre hombre
y mujer que es esencialmente intracultural, torna irrealizable el dilogo
intercultural en todos los mbitos de accin social que involucran esta distincin
conceptual, mencionados por la misma ley en su artculo 11: poltico, laboral, civil,
econmico y social.
La Ley 807 asume una perspectiva de gnero radical, segn la cual los conceptos
en general, y los conceptos de hombre y mujer en particular, carecen de referencia
a una realidad intrnsecamente inteligible. Hombre y mujer seran construcciones
conceptuales que varan de cultura en cultura, de sector en sector dentro de cada
cultura, e incluso de persona en persona. En vistas de la naturaleza cultural de los
conceptos de hombre y mujer, la ley opta por incorporar al trfico poltico y jurdico
una particular construccin de la distincin referida un modo de uso ordinario del
32
lenguaje, entre otros existentes- segn la cual el sexo es una vivencia individual, que
a su vez se define como sentimiento que se vive y ejerce (artculo 3, inciso 2).
b) Viola el deber estadual de respetar el igual valor de las culturas que habitan el
suelo boliviano.
Se impone en este punto, pues, contemplar las notas esenciales del matrimonio al
hace referencia el artculo 63 CPE. Se trata, ms especficamente, de identificar las
caractersticas especficas del tipo de relacin humana a la cual hace referencia el
concepto de matrimonio, que a la vez que lo distinguen de otro tipo de relaciones, lo
torna intrnsecamente inteligible, para todo hombre y para toda cultura.
33
En respuesta a esta pregunta vale comenzar sealando que una nota esencial de
la unin matrimonial, que incluso la perspectiva de gnero radical aceptara como tal,
es el deseo ertico. Con en este dato a la vista, la pregunta que intentamos responder
podra reformularse en los siguientes trminos: Qu clase o modo de unin personal
procuran las relaciones sexuales? Tollefsen responde a esta pregunta de la siguiente
forma:
bsicamente, bueno para las personas (). Somos capaces de reconocer el objeto del
deseo ertico un compartir completo de dos vidas- como una dimensin esencial e
intrnseca de la [realizacin] humana (Tollefsen: 489).
El deseo ertico, como nota esencial del matrimonio, pone de manifiesto el tipo
de unin que se realiza en el matrimonio: una unin completa que involucra no un
aspecto de la vida de las dos personas, ni un momento, sino la totalidad de la vida de
ambas partes.
Los esposos son deficientes en la realizacin del bien del matrimonio si sus
caracteres no se complementan o armonizan de ninguna forma; [sus] proyectos son
enteramente opuestos; o no comparten ninguna creencia (). Pero todas estas formas
de unin no nos llevan muy lejos de la amistad (). [E]s en realidad slo en el sexo que
una pareja casada puede alcanzar la forma de unin comprehensiva nica, y especfica
del matrimonio ().
Los actos sexuales entre personas del mismo sexo biolgico pueden proporcionar
placer sexual y constituir una expresin de afectividad. Sin embargo, ni la intencin de
satisfacer el deseo de placer sexual (propio o de la otra parte), ni la intencin de
expresar afecto son elementos esenciales aunque en la mayor parte de los casos
conducentes a la unin matrimonial del acto sexual conyugal. El acto sexual
conyugal incluye como elemento esencial y distintivo, la eleccin de los esposos de
unirse completa y complementariamente en una sola carne. Ahora bien, el nico tipo
de actos sexuales que puede producir esta unin corporal, completa y
36
complementaria, son los actos de tipo reproductivo: el tipo de actos que hace posible
la reproduccin, aunque en los casos concretos la reproduccin no tenga lugar por
factores independientes de la eleccin de los esposos.
Aunque no todos los actos de tipo reproductivo sean maritales (), no puede
haber acto marital que no sea de tipo reproductivo.
enunciado en el 9.2, explicita que todo ser humano tiene derecho a la personalidad
jurdica.
Toca analizar en este punto si el art. 63 CPE al referirse al matrimonio entre una
mujer y un hombre y el art. 64 CPE al establecer que las uniones libres o de hecho
que renan condiciones de estabilidad y singularidad, y sean mantenidas entre una
mujer y un hombre sin impedimento legal, producirn los mismo efectos que el
matrimonio civil violan el derecho a la igualdad de las personas del mismo sexo que
desean contraer matrimonio o de aquellas que unidas de hecho desean que su unin
sea asimilada en sus efectos al matrimonio.
La solucin de este falso dilema tiene como punto de partida advertir que cuando
se dice que una ley debe respetar el principio de igualdad, se dice que debe tratar
igual a los casos iguales. Pero lo igual no se predica en la misma medida del trato
debido por la norma a los casos iguales, y de los casos igualados por la norma. En el
caso del trato, lo igual equivale a exacto, equivalente, o mejor, idntico. En
cambio, la igualdad que se predica de los casos a los que la ley debe tratar de modo
idntico no es igualdad de identidad sino de analoga.
Los casos regidos por la ley no son ni pueden idnticos porque los casos son o
bien personas singulares, o bien hechos singulares de personas singulares que la ley
iguala incluyndolos en una categora conceptual general. Por ello, esta igualacin de
los casos no se justifica en virtud de una identidad previa entre los casos que no
existe, sino en virtud de una analoga previa. Por lo mismo, lo que en verdad se
predica de una ley cuando se la descalifica por su dficit de igualdad es que excluy o
incluy demasiado en la categora legal. En el primer supuesto, se dir que la ley no
atendi a semejanzas relevantes entre un caso o un grupo de casos y la categora
general conformada por la ley. En el segundo, que desconoci diferencias que seran,
desde cierto punto de vista, ms relevantes que las semejanzas.
Yendo al tema que nos ocupa, si el rgimen del matrimonio no significase negar a
algunos lo que se confiere a otros directamente no existira matrimonio. En este
39
Podra argirse entonces que aunque el juicio de analoga que subyace a toda
creacin constitucional debe presumirse razonable, hay ciertos casos en los que debe
presumirse lo contrario, y que slo respecto de estos casos vale la inversin de la carga
de la prueba. Esta propuesta ms matizada parece acorde con la normativa ius-
fundamental en materia de igualdad y con la prctica interpretativa de esta normativa.
En efecto, cuando se reconoce el derecho a la igualdad se lo suele acompaar de una
40
Por esto ltimo el hecho de que una norma constitucional (o legal) recoja
categoras sospechosas no la torna prima facie irrazonable por violacin del derecho
a la igualdad. La presuncin de anticonvencionalidad debe fundarse, adems, en la
irrazonabilidad del vnculo que la ley establece entre la categora sospechosa y la
materia regulada. Parece aceptable establecer entonces una relacin de proporcin
indirecta entre uno y otro extremo, de forma que cuanto menos evidente sea el
vnculo entre la materia regulada y la categora legal sospechosa, mayor la
responsabilidad del representante del Estado de fundar explcitamente el juicio de
analoga que subyace a la norma. Viceversa, cuanto mayor sea la notoriedad del
vnculo o conexin entre la materia regulada y la categora sospechosa regulada por la
ley, mayor ser la responsabilidad de ofrecer razones para quien pretenda cuestionar
el juicio de analoga legal. Por ejemplo, si el legislador exigiese como requisito de
41
acceso al empleo pblico que los empleados fuesen de una determinada raza,
entonces la carga de la prueba de aquellas razones que justificaran la clasificacin
estara en su cabeza, puesto que no se advierte qu conexin existe entre la categora
en juego y la materia regulada.
Aplicado todo esto al supuesto que aqu nos ocupa caben al menos dos
observaciones. La primera, que la orientacin sexual no debe ser considerada una
categora sospechosa, como ha demostrado en varios trabajos, sobre la base de su
tesis doctoral, la profesora argentina Mara Marta Didier18, ms all de la cuestin est
doctrinalmente controvertida. La segunda, que, teniendo en cuenta lo dicho, incluso si
por va de hiptesis se considerase que aqu est en juego el sexo (que s es una
categora legal sospechosa) y no la orientacin sexual, la inversin de la carga de la
prueba no se justificara de modo automtico. Habra que examinar si el vnculo
establecido por la ley entre el sexo de los contrayentes (categora sospechosa) y el
matrimonio (materia regulada por la ley) es notablemente irrazonable (o no). Una
respuesta negativa se impone, al menos luego de ms de cien aos de convivencia
pacfica en la doctrina y en la jurisprudencia entre la garanta de la igualdad y el
requisito esencial de la disparidad de sexo entre los contrayentes (que es, dicho sea de
paso, uno de los requisitos, no el nico). Entonces, en el caso (hipottico, por lo ya
dicho) que estamos considerando (es decir, si se considere que en los hechos que se
debaten est en juego el sexo y no la orientacin sexual), la carga de probar la
irrazonabilidad de la clasificacin se encuentra en cabeza de quien cuestiona la norma.
Queda por resolver la cuestin de fondo acerca de si las razones para circunscribir
el matrimonio a (un tipo de) uniones entre personas de distinto sexo son o no
18
Cfr. Mara Marta Didier, El principio de igualdad en las normas jurdicas. Estudio de la
doctrina de la Corte Suprema de Argentina y su vinculacin con los estndares de
constitucionalidad de la jurisprudencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Madrid,
Marcial Pons, 2012, passim.
42
La Constitucin Poltica del Estado valora ms un tipo de unin que otro tipo de
uniones (integrado, este ltimo, por un amplio abanico de uniones heterosexuales y
por las uniones homosexuales). Esa mayor valoracin se traduce en una mayor tutela y
promocin, sin que se deje de reconocer y tutelar de distintos modos y con acentos
tambin diferentes (no con el paraguas del rgimen matrimonial) al segundo grupo
de uniones. Sin embargo, esto no supone una discriminacin en el sentido
inconstitucional del trmino entre personas. Hay por lo menos tres razones que
justifican una valoracin especial del tipo de unin heterosexual al que se reconoce
como matrimonio: la complementariedad entre varn y mujer (que favorece la
estabilidad afectiva de la unin heterosexual); la apertura a la procreacin; la
optimizacin de la educacin en la afectividad de los hijos, que segn diversos estudios
psicolgicos se favorece con una vivencia personal y prxima de la femineidad y la
masculinidad.
19
El contenido desarrollado en este epgrafe est inspirado en ZAMBRANO, PILAR, Las
condiciones de inteligibilidad de las prcticas constitucionales. Una aproximacin a partir del
caso del aborto, Boletn Mexicano de Derecho Comparado, 138 (2013), 1111-1147.
44
Pues bien, si en una sociedad liberal los actos de gobierno deben ser razonables,
esto significa que los argumentos de fe no son legtimos si slo son argumentos de fe.
En otras palabras, si no hay otros motivos para aceptarlos que el respeto o
sometimiento libre a una autoridad religiosa.
exponente del pensamiento poltico liberal ms importante del siglo XX, explica que un
argumento no queda descalificado por el mero hecho de que tenga alguna relacin
con convicciones religiosas. Si as fuera, habra que rehacer completamente el Cdigo
Penal, en todas sus partes, porque de un modo u otro recepta los diez mandamientos
de la ley judeo-cristiana. El homicidio, el robo, la violacin, son todos hechos
condenados por la ley moral de la mayora de los credos religiosos, y tambin por la
mayora, sino todos, los cdigos penales del mundo.
Los nicos argumentos que quedan descalificados son los argumentos que se
fundamentan de forma exclusiva y excluyente en la fe, o en la conviccin atea. Ni uno
ni otro extremo constituye un principio vlido para la conformacin de un debate
pblico legtimo en una sociedad republicana y democrtica20.
Un debate pblico es, en fin, un debate de razones como las que se han propuesto
en esta presentacin. Esto es, razones intrnsecamente inteligibles para todo hombre
20
Cfr. J. Habermas y J. Ratzinger, Las bases morales prepolticas del Estado Liberal,
Pasajes: Revista de pensamiento contemporneo 18 (2005), pp. 75-91.
46
que tenga uso de razn, y que si reflexiona con sinceridad, es capaz de reconocer
como dimensiones indiscutibles de una autntica realizacin humana.
4.5. QUINTO ARGUMENTO: LA INTERPRETACIN EFECTUADA EN LA LEY 807 DE LA OPCIN ADOPTADA POR
EL CONSTITUYENTE EN LOS ARTS. 63 Y 64 CPE ES IRRAZONABLE O DESPROPORCIONADA. NUEVAMENTE
Sea en justicia.