Derecho Penal Economico TA2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 40

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA

AUTORES:

Carrasco Chozo, Roberto Carlos

Effio Salazar, Roberto Carlos

Gonzales Velasquez, Ruth Ivett

Martínez Flores, Tatiana del Rosario

Quispe Ramírez, Christian

DOCENTE:

Dr. Romero Torres, Enrique Eduardo

CURSO

Derecho Penal Económico

Chiclayo, 2024
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................. 3
CAPÍTULO I ......................................................................................................................................... 4
MARCO HISTÓRICO .......................................................................................................................... 4
1. ANTECEDENTES DE LOS DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA: ...................................... 4
1.1. ORIGEN INTERNACIONAL DE LOS DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA: .............. 6
1.2. ORIGEN NACIONAL DE LOS DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA: ......................... 7
CAPÍTULO II ........................................................................................................................................ 8
MARCO CONCEPTUAL ..................................................................................................................... 8
2. DEFINICIÓN DEL DELITO CONTRA LA FE PÚBLICA:......................................................... 8
2.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO: ........................................................................................ 8
2.2. CLASIFICACIÓN DE LOS DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA SEGÚN EL
CÓDIGO PENAL: .......................................................................................................................... 10
2.2.1. Delitos de falsificación de documentos en general (Capítulo I): ................. 10
2.2.1.1. Falsificación o adulteración de documentos (artículo 427): ......................... 10
2.2.1.2. Falsedad ideológica (artículo 428): ................................................................... 12
2.2.1.3. Omisión de contenidos en documentos (artículo 429): ................................. 13
2.2.1.4. Supresión, destrucción u ocultamientos de documentos (artículo 430): .. 14
2.2.1.5. Certificados médicos falsos (artículo 431): ..................................................... 16
2.2.1.6. Agravante especial por la condición personal del agente de funcionarios
público o notario (artículo 432): ....................................................................................... 18
2.2.1.7. Ampliación de objeto de acción del delito a testamentos, títulos valores y
créditos transmisibles por endoso o al portador (artículo 433): ................................ 19
2.2.2. Delitos de falsificación de sellos, timbres y marcas oficiales (Capítulo II):
21
2.2.2.1. Fabricación o falsificación ilegal de sellos o timbres oficiales (artículo
434): 21
2.2.2.2. Fabricación fraudulenta o falsificación de marcas o contraseñas oficiales
(artículo 435): ....................................................................................................................... 25
2.2.2.3. Agravante especial por la condición personal del agente (artículo 436): .. 28
2.2.2.4. Ampliación del objeto de acción del delito a sellos, marcas oficiales o
timbres extranjeros (Artículo 437): .................................................................................. 29
2.2.3. Trata de disposiciones comunes (Capitulo III) ................................................ 30
2.2.3.1. Falsedad genérica (Artículo 438): ...................................................................... 30
2.2.3.2. Fabricación, introducción al país o posesión de medios destinados a la
falsificación de timbres o marcas oficiales (artículo 439): .......................................... 33
CONCLUSIONES .............................................................................................................................. 35
RECOMENDACIONES ..................................................................................................................... 37
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................................... 39

pág. 2
INTRODUCCIÓN
La fe pública, entendida como la confianza depositada en los documentos
y símbolos oficiales emitidos por el Estado, constituye un pilar fundamental para
la estabilidad y el orden jurídico en cualquier sociedad. Los delitos contra la fe
pública, como la falsificación de documentos, sellos, timbres y marcas oficiales
representan una amenaza directa a esta confianza, socavando la integridad de
las transacciones jurídicas y la administración pública. En este contexto, el
Código Penal peruano dedica un capítulo específico a la tipificación y sanción de
estos delitos, con el objetivo de preservar la autenticidad y legitimidad de los
documentos y símbolos que facilitan el tráfico jurídico.

Este trabajo se propone analizar de manera exhaustiva la evolución


histórica de los delitos contra la fe pública, desde sus antecedentes hasta su
regulación actual en el marco legal peruano. Además, se explorará el marco
conceptual de estos delitos, enfocándose en el bien jurídico protegido y la
clasificación detallada según el Código Penal vigente.

Al resaltar la importancia de proteger estos elementos como garantes


fundamentales de la legalidad y la confianza pública, se contribuye a fortalecer
el sistema jurídico y administrativo del país, promoviendo un ambiente donde la
integridad documental y la veracidad de los símbolos oficiales sean pilares
indiscutibles del orden social.

Para la realización de esta investigación se ha utilizado fuentes jurídicas


confiables, lo cual no solo asegura la precisión y la rigurosidad en el análisis de
los delitos contra la fe pública según el Código Penal peruano, sino que también
sienta una base sólida para futuras investigaciones en este campo.

pág. 3
CAPÍTULO I

MARCO HISTÓRICO

1. ANTECEDENTES DE LOS DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA:

En la antigüedad, el ejercicio de la fe pública recaía en un grupo de


hombres llamados escribanos, cuya labor se consideraba una simple aplicación
práctica de un concepto esencial para la justicia y la seguridad jurídica. Sin
embargo, según Gallardo (1949), los escribanos deberían ser entendidos como
instrumentos indispensables que, sin su aplicación en la vida real y en el
comercio jurídico, carecerían de eficacia1. En otras palabras, su función no debe
ser vista como una mera especulación teórica, sino como una práctica con
relevancia concreta y significativa.

Históricamente, la palabra de una persona se tomaba como cierta, con el


castigo divino como garantía de dicho acuerdo en caso de incumplimiento. Pero,
a medida que hemos evolucionado se hizo más evidente la importancia de los
escribanos y otros funcionarios en la legitimación de determinados actos y
documentos. Por ello, es crucial entender cómo esa misma autoridad de lo
legítimo se transfiere a objetivos materiales, como monedas y títulos, en cuya
creación y estructuración no interviene ningún funcionario que les otorgue el
carácter sacramental derivado de su autoridad.2

La validez legal de los títulos y objetos revestidos de fe pública es


reconocida por el Estado. Esto se evidencia en las sanciones previstas en los
códigos penales y en las leyes especiales contra la falsificación, ya que es el
Estado quien confiere esta autoridad. Las primeras normas punitivas en contra
de este delito las tenemos en Roma, a través de la deslealtad en comercio
dinerario. Posteriormente, en los estatutos locales de la ciudad de Mylasa, en
Karia, durante la época de Severo, se considera falsificación el ejercicio libre de
la profesión monopolizada de banquero y cambista. En la época de Constantino,
estos delitos se incluyeron entre aquellos que implicaban usurpar facultades
propias de los magistrados, y, como tales, se consideraban de lesa majestad.

1
Gallardo Rueda, A. (1949). Fe pública y seguridad jurídica. Anuario de Derecho Civil, p.73
2
Ibidem, pp. 74-78

pág. 4
Por tal motivo, sus autores eran castigados con la pena de muerte, agravada por
las formas de ejecución3.

Como antecedente legislativo de los delitos de falsedad la Lex Cornelia


Testamentaria Nummaria (testamentos falsos) o también conocida por algunos
como “Lex Cornelia de Falsis” debido a su amplio campo de aplicación y la
variedad de modalidades de falsedad que incluía. Esta ley fue promulgada en el
año 81 a.C. por Lucio Cornelio Sila Fénix y, según el Digesto, abordaba la
elaboración de testamentos falsos, la alteración o supresión de testamentos
auténticos, y la falsificación de monedas y sellos. La pena por estos delitos era
la interdictio aqua et igni4, que implicaba la confiscación de bienes y la
deportación para nobles y plebeyos, mientras que a los esclavos se les imponía
la pena de muerte. Sin embargo, la severidad de estas penas aumentó durante
la época de Constantino, cuando el delito de falsificación de moneda (crimen
falsae monetae) fue considerado un delito de lesa majestad, ya que se veía como
una afrenta a la prerrogativa del Estado para acuñar monedas5.

Según Reátegui (2016), agrupar conductas específicas como falsedad no


fue fácil ni temprana. Los intereses protegidos por estas incriminaciones, como
la fe pública y la seguridad jurídica, se tomaron de manera preponderante 6.

El falsum romano abarcaba diversas figuras delictivas con la característica


común de contener falsedades, incluyendo testamentos falsos, alteración de
documentos, falso testimonio y perjurio. Además, en el Derecho Germánico se
castigaba severamente las falsedades, incluso con el corte de la mano.
Actualmente, las legislaciones tienden a agrupar los delitos de falsedad en una
sola categoría, siguiendo el modelo del Código Francés.

3
Gallardo Rueda, A. (1949). Fe pública y seguridad jurídica. Anuario de Derecho Civil.pp.80-82
4
La interdictio aquae et igni es una disposición que privaba al ciudadano que había cometido un delito
grave, textualmente, del uso del agua y del fuego en la antigua Roma, y los cuales eran elementos
esenciales para la vida y para la organización político- religiosa de la ciudad.
5
Montes Blas, M. L. (2017). Calidad de las sentencias de primera y segunda instancia sobre el delito contra
la fe pública-falsificación de documentos, expediente N° 2009-0024-0-201-JR-PE-01. Distrito Judicial de
Ancash. pp. 74-75
6
Ibidem, p. 86.

pág. 5
1.1. ORIGEN INTERNACIONAL DE LOS DELITOS CONTRA LA FE
PÚBLICA:

De acuerdo con el estudio realizado por Andrade (2018) enfocado en la


nulidad de la escritura pública, así como en la nulidad de actos y contratos, y la
falsedad del instrumento público, donde cuya investigación se abordó desde dos
enfoques: uno conceptual y otro práctico. Se identificó discrepancias en el
proceso de anulación de documentos notariales y las razones que invalidan y
convierten en fraudulentos los actos y contratos de carácter oficial. Entre las
anulaciones parciales se encuentran las escrituras que indican el monto del
contrato o aquellas modificadas por cartas o documentos privados, con la
anulación validada mediante el pago de impuestos sobre el valor real del acto y
la ausencia de poderes o documentos habilitantes7.

Además, en otra investigación de Colombia titulada "El riesgo grafológico


de los títulos valores en el sistema financiero en el sur colombiano", llevada a
cabo por Barbosa (2018). Su objetivo fue identificar las cifras de falsedad y estafa
en la economía. Utilizó un enfoque cualitativo y descriptivo para analizar
situaciones tanto a nivel local como estatal. A través de la revisión de información
numérica del SIEDCO (Sistema Numérico Delictivo y Contravencional de la
Fuerza Pública), se demostró la adulteración de valores documentales, lo que
supone un riesgo económico significativo para la región meridional del país
productor de café. De acuerdo con la información obtenida, la región de Caquetá
presentó un alto porcentaje de delitos en comparación con Tolima, Huila y
Putumayo. En conclusión, el fenómeno de estafa en documentos de valor ha
afectado de manera notable la economía colombiana, lo que indica la falta de
protecciones legales adecuadas para la sociedad. Como respuesta, se propuso
la creación de un laboratorio de grafología en Neiva para abordar con mayor
rapidez diversas cuestiones legales8.

7
Bernal, J. (2024). La pericia grafotecnica y los delitos contra la fe pública en la jurisdicción del
Distrito Fiscal de Huaura,(2021-2022).p.18.
https://repositorio.unjfsc.edu.pe/bitstream/handle/20.500.14067/9375/TESIS.pdf?sequence=1
&isAllowed=y
8
Ibidem, p.18

pág. 6
1.2. ORIGEN NACIONAL DE LOS DELITOS CONTRA LA FE
PÚBLICA:

Los delitos contra la fe pública en el Código Penal peruano están


estructurados para proteger esta confianza colectiva. Incluyen la falsificación de
documentos en general, la falsificación de sellos y marcas oficiales, así como
otros actos que comprometen la veracidad y autenticidad de los documentos
utilizados en el tráfico jurídico. Estos delitos se caracterizan por ser dolosos y
predominantemente de comisión, tipificando conductas que van desde la
falsedad documental hasta la manipulación ilegal de sellos y marcas oficiales9.

Según el Código Penal de 1991, están estructurados de manera


sistemática en tres capítulos distintos. En primer lugar, el capítulo I abarca los
delitos de "falsificación de documentos en general", especificados en los
artículos 427 al 433. El capítulo II trata los delitos de "falsificación de sellos,
timbres y marcas oficiales", detallados en los artículos 434 al 437. Por último, el
capítulo III, denominado "disposiciones comunes", también incluye tipificaciones
delictivas en los artículos 438 y 439.

Es importante destacar que, a diferencia del Código Penal anterior de


1924, el actual ya no agrupa los "actos de falsificación de moneda" dentro de los
delitos contra la fe pública. Estos delitos están ahora separados e integrados
como delitos monetarios, regulados específicamente en los artículos 252 al 255
del mismo cuerpo normativo.

9
Según Morante (2018), el delito contra la fe pública se relaciona con varias conductas delictivas. Una de
ellas es la "clonación" de vehículos que es un fenómeno delictivo creciente que involucra la duplicación
ilegal de la identificación vehicular y placas de rodaje de vehículos registrados, para luego ser colocadas
en vehículos robados o hurtados con características similares. Este proceso implica múltiples delitos,
incluyendo la falsedad genérica, que afecta gravemente tanto a víctimas directas de robo como a terceros
inocentes involucrados en compras fraudulentas.

pág. 7
CAPÍTULO II

MARCO CONCEPTUAL

2. DEFINICIÓN DEL DELITO CONTRA LA FE PÚBLICA:

Se define la falsedad como la "imitación, suposición, alteración, ocultación


o supresión de la verdad hecha maliciosamente en perjuicio de otro". Por su
parte, Bramont Arias (1994) precisa que la falsedad es cualquier alteración de la
verdad y que se opone a la fe pública. Es fundamental resaltar que la falsedad
siempre está presente en todos los fraudes.

Por ello, en el delito contra la fe pública se debe diferenciar entre falsedad


y falsificación. Primero teniendo en cuenta que la falsificación supone siempre
falsedad, al paso que la falsedad no identifica la falsificación, pues una es el
género y la otra una de las especies de aquel10.

Entonces, la falsificación es una categoría de falsedad y requiere la


existencia previa de un documento o un objeto verdadero que se altera mediante
ciertos procedimientos. En cambio, la falsedad puede cometerse sin necesidad
de un objeto preexistente, mientras que la falsificación no puede ocurrir sin él.

• Formas típicas de falsedad:

La falsedad material se caracteriza por tres elementos principales.


Primero, la conducta, que consiste en realizar, adulterar, suprimir o
destruir un documento. Segundo, el objeto material, que es el
documento afectado por la conducta criminal. Tercero, la intención
consciente de realizar el acto con conocimiento de la falsedad. Estas
acciones están contempladas en el artículo 427 del Código Penal.

2.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO:

La fe pública es un bien jurídico de naturaleza colectiva y funcional. Se


caracteriza por el importante rol que desempeña en la dinamización del tráfico
social, al posibilitar la interacción de personas e instituciones sobre la base del

10
Quesquén, S. (2015). Análisis de la estructura lógica del delito de falsificación de documentos. Lex, 16(2).
p. 198.

pág. 8
consenso de confianza o reconocimiento que se otorga al significado y validez
de determinados actos y símbolos11.

Por ende, en este delito lo que busca proteger es la funcionalidad del


documento en el tráfico jurídico. Pese a que en la doctrina existen teorías como
las que señala los autores Poaquiza y Calle (2014), donde la primera se refiere
a la imposición por parte del Estado, mientras que la segunda se relaciona con
la confianza general en objetos, formas y signos, conocida como el valor social
de la fe pública12.

La primera perspectiva sostiene que estos delitos protegen directamente


la Fe Pública en sí misma. Según esta concepción, para que se configure el tipo
delictivo, es suficiente con que el agente ponga en riesgo o atente contra este
bien jurídico. Este tipo de delito se considera una forma de actividad de riesgo
abstracto, donde basta con que el agente altere o modifique material o
ideológicamente el documento. En este contexto, no es necesario demostrar la
efectividad o eficacia de dicha alteración, ya que es suficiente con que esté
dirigida a defraudar la confianza de los participantes en el tráfico jurídico.

La segunda postura argumenta que la protección legal se centra en la


confianza de los miembros de la sociedad en los documentos reconocidos por la
ley como públicos. Según esta visión, para configurar los tipos penales
relacionados, no basta con que el agente ponga en riesgo abstractamente el bien
jurídico de la fe pública. Es necesario además que la falsificación o alteración del
documento sea capaz de mantener la confianza que dicho documento merece
como portador de la fe pública.

Es así como el bien jurídico protegido a la Fe Pública, se traduce en la


confianza que tiene la sociedad frente a algunos actos externos, signos y formas,
a las que el Estado atribuye valor jurídico

11
Prado, V. (2022, 05 de abril). Delitos que atentan contra la fe pública según el Código Penal. Pasión por
el Derecho. https://lpderecho.pe/delitos-atentan-fe-publica-codigo-penal/
12
Calle, J. y Poaquiza, A. (2014). Codigo de etica que garantice la activación de los notarios en la Ciudad
de Ambato en la violación de la comparecencia de las partes al momento de dar fe pública en la
legalización de contratos. [Tesis de pregrado, Universidad Regional Autónoma de los Andes]. p. 34.

pág. 9
2.2. CLASIFICACIÓN DE LOS DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA
SEGÚN EL CÓDIGO PENAL:

Se ha sostenido de modo predominante que la fe pública se representa


en la confianza que tiene una colectividad con relación a ciertos actos o
instrumentos. Según Ezaine Chávez (1983) esta confianza es esencial debido a
la funcionalidad del documento en el tráfico jurídico, en la medida en que este
desarrolla una triple labor: de perpetuación de la declaración documental, de
garantía del autor del documento en el tráfico jurídico y, finalmente, de medio de
prueba de la declaración documental.

En los siguientes párrafos analizaremos cada artículo que regula los


delitos contra la fe pública, con el fin proporcionar una comprensión detallada de
las normativas y sanciones aplicables.

2.2.1. Delitos de falsificación de documentos en general (Capítulo I):

En el ámbito de los delitos de falsificación de documentos, el Capítulo I


aborda diversas modalidades que vulneran la fe pública y la veracidad de los
instrumentos jurídicos esenciales. Para ello analizaremos cada artículo que
regula nuestro Código Penal.

2.2.1.1. Falsificación o adulteración de documentos (artículo 427):

Este delito esta regulado en el artículo 427° del Código Penal, el cual
señala que:

Artículo 427.- El que hace, en todo o en parte, un documento falso o


adultera uno verdadero que pueda dar origen a derecho u obligación o
servir para probar un hecho, con el propósito de utilizar el documento, será
reprimido, si de su uso puede resultar algún perjuicio, con pena privativa
de libertad no menor de dos ni mayor de diez años y con treinta a noventa
días-multa si se trata de un documento público, registro público, título
auténtico o cualquier otro trasmisible por endoso o al portador y con pena
privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años, y con ciento
ochenta a trescientos sesenticinco días-multa, si se trata de un documento
privado.

pág. 10
El que hace uso de un documento falso o falsificado, como si fuese
legítimo, siempre que de su uso pueda resultar algún perjuicio, será
reprimido, en su caso, con las mismas penas.

Conforme a lo que señala el artículo, se criminaliza la falsedad o


adulteración documental. Se suele considerar a estos comportamientos ilícitos
como los más caracterizados delitos contra fe pública. Su alta recurrencia y la
amplitud de su modus operandi justifican también que sean calificados como
prototipo básico de tales infracciones.

A la actualidad, la falsificación de documentos es uno de los delitos que


con más frecuencia se comete en nuestra sociedad, utilizándose en la mayoría
de los casos el documento como un instrumento para ejecutar o encubrir otros
delitos. Además de acuerdo con lo señalado por el autor Bramont (1994), el
falsificador nunca quiere falsificar un documento como un hecho aislado, sino
que acude a ello como una forma de conseguir de manera más segura y rápida
sus objetivos13.

Es por tal motivo que este artículo materia de análisis, se ha tipificado


conjuntamente modalidades de falsedad material y propia; es decir, conductas
delictivas que consisten en una imitación de la verdad y que es ostensible y
objetiva. El delito, por tanto, se puede configurar mediante actos de falsificación,
lo que implica la creación de un documento que se presenta como original y
verdadero; pero, alternativamente, el hecho punible también se puede realizar a
través de la modificación cualitativa o cuantitativa de los contenidos de un
documento verdadero, lo que constituye un acto de adulteración14.

Cabe precisar que la tipicidad de la falsificación documental requiere de


la concurrencia de tres elementos:

• Alteración total o parcial de la verdad.


• Voluntad de utilizar el documento falso.
• Posibilidad de perjuicio.

13
Prado, V. (2022, 05 de abril). Delitos que atentan contra la fe pública según el Código Penal. Pasión por
el Derecho. https://lpderecho.pe/delitos-atentan-fe-publica-codigo-penal/
14
Ibidem.

pág. 11
Para que el delito de falsedad documental alcance su consumación, será
suficiente con que se haya falsificado el documento, con la finalidad de utilizarlo
y siempre que existe la posibilidad de que su uso pueda perjudicar a terceros.
Por tanto, no es necesario que se llegue a usar realmente el documento
falsificado y que con ello se perjudique a terceros. Bastará, entonces, que el
autor del ilícito falsifique el documento con aquella finalidad y que el documento
falso sea, por su particular configuración, potencialmente dañino a los intereses
de terceros. Así, se trata de un delito de aquellos a los que se califica como
de peligro abstracto.

La ley nacional también reprime a quien usa un documento falso,


entendiéndose esta conducta punible como todo acto que implique emplear o
utilizar el documento falso o falsificado como si fuese legítimo; es decir, aplicarlo
para los fines que hubiera servido de ser un documento auténtico o cierto. Es así
que, aquí se requiere, de la concurrencia de dolo eventual sobre la falsedad del
instrumento que va a utilizar el sujeto activo del delito.

2.2.1.2. Falsedad ideológica (artículo 428):

Este delito se encuentra regulado en el artículo 428° del Código Penal, en


el que señala lo siguiente:

Artículo 428.- El que inserta o hace insertar, en instrumento público,


declaraciones falsas concernientes a hechos que deban probarse con el
documento, con el objeto de emplearlo como si la declaración fuera
conforme a la verdad, será reprimido, si de su uso puede resultar algún
perjuicio, con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de
seis años y con ciento ochenta a trescientos sesenticinco días-multa.

El que hace uso del documento como si el contenido fuera exacto, siempre
que de su uso pueda resultar algún perjuicio, será reprimido, en su caso,
con las mismas penas.

De acuerdo con lo que señala este artículo, las conductas previstas en la


norma, puestas en documento público, conforman las llamadas falsedades
“ideológicas”. Se apoda “ideológica”, porque el documento no es falso en sus
condiciones de existencia, sino son falsas las “ideas” que en él se quieren afirmar

pág. 12
como verdaderas. Puede consistir, en hacer aparecer en el documento como
ocurrido algo que en la realidad no ocurrió y ocurrió de manera distinta. Por ello,
se le denomina también “falsedad histórica”.

Su naturaleza solamente resultará punible, cuando se produce en


“instrumento público” propiamente dicho. Ello significa que, no se configurará en
documento privado (incluido los documentos equiparados). La razón es, porque
los instrumentos públicos son los únicos portadores y dotados de la fe pública.
Empero, esta falsedad no se refiere a cualquier falsedad o mentira introducida
en el documento, sino, solamente aquellas que recaen sobre el hecho que el
instrumento mismo prueba.

La falsedad ideológica prescinde de la “mutación material” que caracteriza


a la falsedad material, por lo que, se le llama también “ideal o histórica”. Es la
falsedad que recae sobre el contenido ideal de un documento público, ósea,
cuando un documento autorizado por las autoridades legales y por funcionarios
competentes, hacen constar hechos o atestaciones que no son verdaderos. Se
caracteriza, en fin, por la violación de la obligación de declarar la verdad por parte
del sujeto que redacta el documento15.

En el documento ideológicamente falsificado, hay, una forma auténtica y


un contenido falso. Como tales, no afectan a la función de “garantía” del
documento público (puesto que no impiden la identificación del otorgante), sino
solo a su “función probatoria”. Por ello, no requieren de una intervención material
sobre el soporte del documento, sino, de una inveracidad de las declaraciones
insertadas en él. Por ello, tienen caracteres propios y muy particulares.

2.2.1.3. Omisión de contenidos en documentos (artículo 429):

El delito de ´´omisión de contenidos en documentos´´ que sanciona el


artículo 429 del Código Penal constituyó una verdadera innovación en materia
de delitos contra la fe pública, pues señala lo siguiente:

Artículo 429.- El que omite en un documento público o privado


declaraciones que deberían constar o expide duplicados con igual
omisión, al tiempo de ejercer una función y con el fin de dar origen a un

15
García, M. (1996). Falsedades documentales. Lima, Perú.

pág. 13
hecho u obligación, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de uno ni mayor de seis años.

Este artículo fue regulado como una forma especial de falsedad impropia
consistente en una omisión dolosa de contenidos imputable a quien redacta un
documento público o privado.

Ahora bien, un problema interpretativo en torno a este ilícito se relaciona


con la identidad del sujeto activo que ha de realizarlo. Aparentemente, la ley
penal estaría criminalizando un «delito especial propio», ya que en la redacción
del tipo penal se alude a que el autor debe materializar la omisión ilícita al tiempo
de ejercer una función y siempre que se entienda esto último como la redacción
de un documento en desempeño de una función pública (por ejemplo, las que
corresponden a los secretarios, los notarios, la policía, los magistrados, etc.).
Todos ellos redactan, en su ejercicio funcional, documentos donde deben hacer
constar declaraciones verbales o escritas, las que pueden ser dolosamente
omitidas del contenido del documento. No obstante, tratándose de documentos
privados, la redacción puede ejecutarla cualquier persona.

También el delito de omisión de contenidos en documento puede tener


lugar través de la expedición de duplicados o transcripciones de un documento
público o privado, en los cuales se omite, igualmente, determinadas
declaraciones que si constan en el documento original.

La tipicidad del delito, en sus dos modalidades, exige que junto al dolo
concurra también un elemento subjetivo especial, referido a la finalidad de dar
origen a un hecho o a una obligación a través de la omisión documental; sin
embargo, no es necesario que dicha finalidad alcance a concretarse en la
realidad.

2.2.1.4. Supresión, destrucción u ocultamientos de documentos


(artículo 430):

Nuestro Código Penal señala lo siguiente frente a este delito:

Artículo 430.- El que suprime, destruye u oculta un documento, en todo o


en parte de modo que pueda resultar perjuicio para otro, será reprimido
con la pena señalada en los artículos 427 y 428, según sea el caso.

pág. 14
Para analizar este artículo se debe tener en cuenta que las falsedades por
supresión, destrucción u ocultamiento de documentos, no se realiza acción
alguna del falsario sobre el texto en su sentido representativo, el cual se
mantiene intacto en su formación de origen. Al suprimirse, destruirse u ocultarse
un documento, no afecta ni la autenticidad ni la legitimidad del documento, sino
más bien, su función probatoria, pues su titular se ve privado de poder emplearlo
en concretas relaciones socio – jurídicas.

Dicho de lo anterior, mediando la materialización típica de este injusto, el


agente no pretende alterar algún elemento esencial del documento, ni tampoco
agregar datos que no correspondan con la realidad de las cosas, simplemente
ejecuta una acción dirigida a evitar que sus titulares puedan emplearlo en el
tráfico jurídico.

En estos casos se actúa con el propósito de evitar que a representación


de sentido del documento cumpla su función de medio de prueba, pues la
destrucción, sustracción u ocultamiento del soporte directamente excluye la
imagen o representación auténtica del tráfico jurídico, con la afectación de su
función probatoria en el mismo.

Por ese motivo, según Peña (2017) este hecho muestra, en efecto, que
las falsedades son castigadas, en realidad, porque determinan un falso juicio en
aquel que se sirve del documento16. Ya que, como se ha hecho mención párrafos
anteriores, el bien jurídico tutelado en este delito es la fe pública, entendida como
la confianza generalizada en la autenticidad y el valor de ciertos objetos, signos
o documentos que suscita o impone la garantía que les dispensa el Estado, sea
directamente o a través de las instituciones o los funcionarios en quienes se
delega al efecto.

Conforme se desprende de la redacción literal del artículo 430 del Código


Penal, tenemos que el autor de este injusto puede ser cualquier persona, no se
exige una cualidad especial de carácter funcional; por tales motivos, puede ser
tanto el particular como el funcionario público. Inclusive puede atribuirse

16
Peña. (2017). Derecho Penal – Parte Especial IV. IDEMSA: Lima.

pág. 15
responsabilidad penal al formante del documento, quien obligado a presentar en
juicio un documento no lo hace, al haberlo destruido y/u ocultado.

2.2.1.5. Certificados médicos falsos (artículo 431):

Se encuentra regulado en el artículo 431° del Código Penal señalando lo


siguiente:

“El médico que, maliciosamente, expide un certificado falso respecto a la


existencia o no existencia, presente o pasada, de enfermedades físicas o
mentales, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres
años e inhabilitación de uno a dos años conforme al artículo 36, incisos 1
y 2.

Cuando se haya dado la falsa certificación con el objeto de que se admita


o interne a una persona en un hospital para enfermos mentales, la pena
será privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años e
inhabilitación de dos a cuatro años conforme al artículo 36, incisos 1 y 2.

El que haga uso malicioso de la certificación, según el caso de que se


trate, será reprimido con las mismas penas privativas de libertad.”

Al hablar sobre el artículo 431 más a allá de lo que se establece la


expedición de certificado médico falso, generalmente es para los médicos
legistas que trabajaban en el Ministerio Público, para los médicos dentro de los
hospitales que trabajan para el propio Estado, también para aquellos que
trabajan para entidades privadas, este presente artículo establece que si el
médico maliciosamente expide un certificado falso, respecto a la existencia o no
de una presente enfermedad, en sentido se aplica la sanción de este artículo
para este profesional de la salud, será reprimido con pena privativa de libertad
no mayor de tres años e inhabilitación de uno a dos años conforme al artículo
36, incisos 1 y 2.

Cuando se haya dado una falsa certificación con el objeto que se admita
y se interne a una persona en un hospital psiquiátrico o un hospital para
enfermos, estando la persona en un óptimo estado de salud. También esta norma
legal se aplica y sanciona al que haga uso malicioso del certificado médico que
se le otorga a una determinada persona.

pág. 16
A continuación de manera explícita se denominarán clasificaciones
interpretativas del presente articulo:

• Sujeto activo: Sólo puede ser un médico, dicho certificado ha de


referirse a la existencia o inexistencia de una enfermedad o lesión.
• Sujeto pasivo: Es la colectividad.
• Bien jurídico protegido: La fe pública, en cuando a la
confiabilidad de la sociedad sobre la veracidad de los certificados
médicos que expiden los profesionales de la salud, más de forma
concreta las funciones esenciales de documento cuando ingresa al
tráfico jurídico.

Es un delito de acción pues busca sancionar la expedición (emitir, dar,


otorgar) un certificado médico falso es decir ‘cuando el contenido de dicho
documento no declare la realidad de los hechos referidos específicamente a la
existencia o no, tanto presente como pasada, de enfermedades físicas o
mentales. Esto significa que, si el objeto concreto falsificado en el certificado
alude a cualquier otra circunstancia, no cabrá reputar existente el tipo penal.

Tal cosa sucedería en el caso de la expedición de un certificado médico


falso donde se hiciere constar sólo la efectiva vacunación de una persona,
necesaria para poder viajar a un determinado país que así lo exigiera.

Las decisiones judiciales sobre el tema en estudio han planteado que: “En
los delitos contra la fe pública se requiere que el agente con la utilización del
documento falso dé origen a un derecho, genere una obligación o sirva para
probar un hecho; que, en el presente caso, si bien se advierte de manera
palmaria durante la secuela del proceso que los acusados han tenido
participación de una u otra manera en la confección del certificado médico
expedido por la acusada, cierto es que no se ha establecido en el documento
cuestionado haya sido presentado por la coacusada para justificar sus
inasistencias a su centro laboral como era su propósito, por lo que aquella no se

pág. 17
ha visto favorecida, y en consecuencia no ha existido perjuicio en los intereses
del Estado”17

El artículo 431 del Código Penal peruano refleja la importancia con la que
el ordenamiento jurídico peruano aborda los delitos relacionados con la
falsificación de documentos y enfatiza la importancia de la autenticidad y la
confianza en los documentos utilizados en la vida pública y privada. La severidad
de las penas es un intento de desalentar este tipo de comportamiento y proteger
tanto a los individuos como a la sociedad del daño que dicha actividad delictiva
puede causar.

2.2.1.6. Agravante especial por la condición personal del agente de


funcionarios público o notario (artículo 432):

Este artículo regula la inhabilitación como una pena especial debido a la


condición personal del agente, señalando lo siguiente:

Artículo 432°. - Cuando algunos de los delitos previstos en este Capítulo


sea cometido por un funcionario o servidor público o notario, con abuso
de sus funciones, se le impondrá, además, la pena de inhabilitación de
uno a tres años conforme al artículo 36, incisos 1 y 2.

La inhabilitación expresamente se da dentro de los delitos que han sido


previstos en el presente artículo, los cuales se cometen por funcionarios o
servidor público, ya sea un notario, un policía, un médico siendo esta persona
quien realiza estos determinados actos que ya habíamos señalado con abuso de
sus funciones.

La sanción de inhabilitación de un funcionario o servidor público supone


la consecuente extinción del vínculo jurídico que soporta el desempeño del
ejercicio de la función pública que estuviera prestando a la fecha en que se hace
efectiva la sanción, asimismo comprende el impedimento de asumir un nuevo
mandato, cargo, empleo, comisión de carácter público, o celebrar contratos
administrativos de servicios o para ejercer la función pública bajo cualquier
modalidad en las entidades del Estado.

17
Galvez, C. (2020, 09 de julio). Expedición de un Certificado Medico Falso.
https://prezi.com/kqharsxrznip/expedicion/

pág. 18
La suspensión temporal en el ejercicio de las funciones, comprende la
separación del cargo y la suspensión del goce de remuneraciones,
compensaciones o beneficios de cualquier índole, aplicándose sobre la función
o actividad de cualquier naturaleza que pueda ejercerse en la entidad, cualquiera
que ésta fuese, a la fecha en que se hace efectiva la sanción.18

2.2.1.7. Ampliación de objeto de acción del delito a testamentos,


títulos valores y créditos transmisibles por endoso o al portador
(artículo 433):

Para un mejor análisis de este artículo se debe primero entender la


diferenciación entre un documento público y privado:

Documento público:

✓ Todo documento público puede ser consultado por cualquier


persona, a excepción de aquellos documentos que por expresa
disposición legal son reservados.
✓ La escritura pública y demás documentos otorgados ante o por
notario público, según la ley de la materia
✓ El otorgado por funcionarios públicos en ejercicio de sus
atribuciones

Documento privado:

✓ Por su propia naturaleza no puede estar disponible al público, sino


en los casos en que una autoridad así lo disponga.
✓ Presentados ante notario público, se constituye en un documento
público por la intervención precisamente de ese funcionario
público, pero no por ello se convierte en un documento de acceso
público.
✓ Solo intervienen particulares

18
Machaca, S. (2016). El uso de certificado médico falso en la unidad de gestión educativa local de
Huamanga. [Tesis de maestría, Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga].
https://repositorio.unsch.edu.pe/bitstream/UNSCH/1296/1/TM%20D32_Mac.pdf

pág. 19
El artículo 433° del Código Penal nos señala lo siguiente:

Para los efectos de este Capítulo se equiparan a documento público, los


testamentos ológrafo y cerrado, los títulos-valores y los títulos de crédito
transmisibles por endoso o al portador.

De acuerdo con lo señalado en el artículo la equiparación es la


comparación que hay con un documento público, siendo así que se se requieren
documentos que se equiparan como tales dentro de los testamentos, los títulos
ya sea un título universitario o un título de propiedad que tengan un determinado
valor y los títulos que han sido transmitidos por un determinado portador, siendo
todos estos documentos de igual valor para que se altere sus funciones, ya sean
personas naturales o jurídicas, si llegaran a realizar determinados actos ilícitos
con la finalidad de alcanzar un beneficio en común en lo que la ley lo establece,
ya que se afecta de manera directa la fe pública.

La equiparación al cual hace referencia este artículo, debe efectuarse en


base a una interpretación sistemática, recurriendo a normas extra penales como
el código procesal civil para determinar la diferencia entre los documentos
públicos y privados, y la ley de títulos valores para establecer en qué consiste la
condición de endosable y al portador de un título valor; pues, una aplicación
literal del artículo 433° del código penal, por parte de los operadores del derecho,
al no estar establecido de manera clara y precisa los requisitos que el pagaré
común debe cumplir para ser tratado como documento público, colisiona con el
principio de legalidad.19

19
Machaca, S. (2016). El uso de certificado médico falso en la unidad de gestión educativa local de
Huamanga. [Tesis de maestría, Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga].
https://repositorio.unsch.edu.pe/bitstream/UNSCH/1296/1/TM%20D32_Mac.pdf

pág. 20
2.2.2. Delitos de falsificación de sellos, timbres y marcas oficiales
(Capítulo II):
2.2.2.1. Fabricación o falsificación ilegal de sellos o timbres oficiales
(artículo 434):

En este capítulo que desarrolla nuestra Código Penal, se hace referencia


a la fabricación fraudulenta de sellos, timbres o cualquier estampilla oficial que
son otorgados por el Estado, pero sin autorización de este, siendo así que quien
realiza este acto ilícito lo emplea como si fueran auténticos.

Para la incriminación de este delito en el cual prima la acción de fabricar,


no es necesario que se trate de una producción a gran escala, pues basta con
que se advierta la fabricación de una sola unidad, para que proceda la tipificación
de este delito, siempre que la finalidad sea su empleo en el tráfico jurídico. Es
por ese motivo, que la fabricación del instrumento sellador es la acción punible
como hecho básico y su aplicación en un documento determinado es, por lo
tanto, sólo un indicio claro de la comisión del delito; por eso, es esencial que la
imagen falsificada corresponda efectivamente a la acción de aplicar un sello.

Para poder analizar el artículo que aborda este tema, debemos entender
ciertos conceptos generales de lo que refiere este articulo:

• Sellos: Es un signo representativo o símbolo gráfico representativo


que está provisto y autenticado por un representante del poder
público; cuya impresión sirve para autenticar un documento o para
marcar un objeto, asegurando así que el Estado otorga la
legitimidad y autenticidad de los actos que allí se contienen.20
• Timbres oficiales: Sello del Estado, para indicar en ciertos
documentos los derechos que han de pagarse. Se utilizan para
acreditar el pago de una tasa y/o contribución; como el pago al
impuesto de salida del país en el aeropuerto o, la estampilla que se
coloca en el correo postal; son aquellos símbolos que dan por

20
Rubin, O.; Salcedo, J; Sanchez, M. y Santiago, L. (2021). Artículo 434° al 439° Falsificación de sellos,
timbres y marcas oficiales – Falsedad genérica. Curso Penal Especial III. Universidad Nacional Daniel
Alcides Carrión.

pág. 21
verificado el pago de un cierto concepto, que el Estado exige a los
ciudadanos.21

La falsificación de sellos o timbres oficiales de valor es el delito tipificado


por el artículo 434 del Código Penal, en el cual señala lo siguiente:

Artículo 434.- El que fabrica, fraudulentamente, o falsifica sellos o timbres


oficiales de valor, especialmente estampillas de correos, con el objeto de
emplearlos o hacer que los empleen otras personas o el que da a dichos
sellos o timbres oficiales ya usados la apariencia de validez para
emplearlos nuevamente, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de dos ni mayor de cinco años y con noventa a ciento ochenta días-
multa.

Cuando el agente emplea como auténticos o todavía válidos los sellos o


timbres oficiales de valor que son falsos, falsificados o ya usados, la pena
será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y de
sesenta a noventa días-multa.

Del artículo en mención se puede analizar que el objeto de acción en este


hecho punible esta referido a los sellos o timbres oficiales, que son símbolos o
registros de identificación emitidos exclusivamente por órganos competentes del
Estado bajo ciertos requisitos y circunstancias específicas, con el fin de que
tenga un uso restringido o limitado.

Es así que como ´´sujeto activo´´ el autor de este injusto penal puede ser
cualquier persona, de manera que incluso puede llegar a ser un funcionario y/o
servidor público.22 Este último agente al ser de condición especial será castigado
también bajo lo estipulado en el artículo 436° del Código Penal.

21
Ibidem.
22
En este acto ilícito al ser posible la participación de múltiples personas, se va tipificar de acuerdo con la
participación en el delito, siendo así que: Si todas comparten la responsabilidad del acto y tienen un papel
decisivo en la ejecución del delito, son considerados coautores. La autoría mediata también es posible
cuando alguien utiliza a otra persona, que actúa con una total ignorancia de la ilegalidad o bajo una
enfermedad mental que no le permite conducirse conforme al mensaje normativo de los preceptos
penales para fabricar los sellos o timbres. Quien induce a otro a falsificar estos signos bajo intensa presión
psicológica se considera instigador. Aquellos que solo colaboran proporcionando herramientas para la
elaboración de los sellos o timbres falsificados responderán como cómplices.

pág. 22
Y como ´´sujeto pasivo´´ de este delito se encuentra el Estado, ya que
es la entidad que emite y utiliza estos signos representativos. Estos signos, como
autoridad estatal, son esenciales para generar la confianza que deben inspirar
los instrumentos públicos. Cuando se cometen estas conductas penalmente
antijurídicas, se pone en riesgo la integridad de la Administración Pública y la
confianza en las instituciones.

De acuerdo a lo que indica nuestra normativa, el delito tipificado en el


artículo 434° del Código Penal, aborda tres modalidades delictivas:

• Fabricar sellos y timbres oficiales de valor sin autorización o en


número superior al autorizado: Es decir, la fabricación de sellos,
timbres y estampillas oficiales debe ser una actividad exclusiva de
la Administración Pública. En la decisión del Expediente N° 90-98-
CS, se aclara que para que se configure el delito de falsificación de
sellos y timbres oficiales, es necesario que su emisión esté
reservada a la autoridad competente encargada de cobrar
impuestos, tasas o emitir certificaciones determinadas por el
Estado. Si un sello o timbre no tiene valor patrimonial, no se
considera dentro del tipo penal23.
• Falsificar o adulterar sellos o timbres oficiales modificando sus
caracteres o su valor específico: Esta modalidad se rige bajo el
término de ´´imitación´´, o sea, el agente crea, forma y confecciona
un signo descriptivo similar a uno verdadero, dando apariencia de
verdad a algo que en esencia es falso24 y su finalidad es ser
empleado en el tráfico jurídico. Si el propósito del agente es
netamente artístico o de ridiculizar a la Administración, no se
configura la tipicidad subjetiva en cuestión. Tampoco se dará el tipo
penal si se simula un sello oficial inexistente.

23
Se dice que un sello o timbre no tiene valor patrimonial cuando este objeto no posee un valor económico
directo o utilizable en transacciones que impliquen una ganancia financiera o el pago de impuestos, tasas,
o certificaciones que sean determinadas por el Estado. Entonces, si el sello o timbre fabricado no está
destinado a ser utilizado para fines oficiales que impliquen un intercambio económico porque no tiene
ese valor, no entra dentro del tipo penal especificado para la falsificación de sellos y timbres oficiales.
24
Por ejemplo, la fabricación de timbres que justifiquen el haber hecho efectivo el impuesto sobre las
labores del tabaco para colocarlos sobre cajetillas de contrabando o el sustituir parte de la enunciación de
un sello verdadero para imitar otro sello también verdadero.

pág. 23
• Emplear como válidos o auténticos sellos o timbres oficiales de
valor que el agente sabe o presume falsos, o que ya han sido
utilizados y, por ende, ha caducado su validez25. Autor de este
supuesto debe serlo una persona distinta de aquella que falsificó
los sellos o timbres oficiales.

Para que se configure la ´´tipicidad objetiva´´ en cualquiera de estos


supuestos, deben cumplirse todos los elementos descritos, es decir, la acción
del agente debe ajustarse exactamente a las conductas descritas (fabricar,
falsificar, dar apariencia de validez, o emplear fraudulentamente). El delito se
consuma con la fabricación o la adulteración de los timbres o sellos oficiales. En
esta hipótesis no es necesaria la utilización material de los mismos; sin embargo,
la ley exige que tales actos fraudulentos hayan tenido por finalidad un posterior
empleo de los timbres falsificados por el propio agente o por terceros.

En el supuesto delictivo del ´´empleo de timbres o sellos oficiales


fraguados, adulterados o inválidos para su uso´´, el ilícito se consuma en
atención únicamente a la utilización de aquellos en cualquier circunstancia
idónea. La tentativa para este caso es configurable, al igual que en los ilícitos
anteriores de fabricación.26

Es así que, con lo expuesto, la ´´tipicidad subjetiva´´ de este delito está


condicionada al dolo del agente, pues basta la conciencia y voluntad de
realización típica, en cualquiera de las modalidades expuestas.27

Se debe tener en cuenta que los medios de los que se sirva el agente para
cometer el delito no afectan la tipicidad ni la sanción. El agente puede emplear,
por tanto, medios artesanales o industriales, manuales o mecánicos.

25
En esta hipótesis del injusto típico, el agente ni fabrica fraudulentamente sellos oficiales o falsifica
timbres o estampillas oficiales, sino que el agente reutiliza sellos auténticos que ya cumplieron su
propósito, engañando así a las autoridades o al sistema que los utiliza. Esta acción es una forma de falsedad
porque se está haciendo pasar algo usado por algo válido y nuevo, para obtener un beneficio indebido.
26
Prado, V. (2022, 05 de abril). Delitos que atentan contra la fe pública según el Código Penal. Pasión por
el Derecho. https://lpderecho.pe/delitos-atentan-fe-publica-codigo-penal/
27
El autor debe saber que está empleando un sello o timbre que es falsificado o que ya fue usado, siendo
auténtico; si es que no conoce de su intrínseca falsedad, podría admitirse un Error de Tipo, lo cual es difícil
su admisión.

pág. 24
2.2.2.2. Fabricación fraudulenta o falsificación de marcas o
contraseñas oficiales (artículo 435):

Este artículo refleja la importancia de la protección de la marca como uno


de los más importantes signos distintivos que sirve para distinguir los productos
de un empresario en el mercado. De esto, el ordenamiento jurídico, en especial
la Ley de Propiedad Industrial, vela porque no exista la reproducción e imitación
de una marca registrada ajena, pues genera confusión entre los consumidores
en cuanto al origen del producto o del servicio.

Es así que es mucho mayor la protección a las marcas y/o contraseñas


oficiales cuando son pertenecientes al Estado, a lo cual alega lo establecido en
este artículo 435° del Código Penal.

Para poder analizar el artículo que aborda este tema, debemos entender
ciertos conceptos generales de lo que refiere este articulo:

• Marca: Es un signo o una combinación de signos que identifican y


diferencian los productos o servicios de una persona natural o
jurídica de los demás competidores en el mercado. Cuando
hablamos de marcas oficiales hacemos alusión a marcas
pertenecientes al Estado.
• Contraseñas oficiales: Estos son principalmente los sistemas
informáticos que maneja el Estado, mediante la digitalización, es
decir, las páginas web oficiales o portales que lanza el Estado para
una mejor administración pública.28 En el artículo que regula este
aspecto va brindar protección a este tipo de codificaciones y
contraseñas, mismos que guardan relación con la Ley de delitos
informáticos.

La fabricación fraudulenta o falsificación de marcas o contraseñas


oficiales está regulado en el artículo 435° del Código Penal, el cual señala lo
siguiente:

28
Por ejemplo, el SEACE, el cual es un sistema electrónico de contrataciones con el estado, cuyo
funcionamiento es exclusivamente a través del medio informático y por lo tanto requiere de contraseñas
especiales que hace invulnerable este sistema.

pág. 25
Artículo 435°. - El que fabrica, fraudulentamente, o falsifica marcas o
contraseñas oficiales destinadas a hacer constar el resultado de un
examen de la autoridad o la concesión de un permiso o la identidad de un
objeto o el que a sabiendas de su procedencia ilícita hace uso de tales
marcas, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres
años.

De acuerdo a lo que señala el artículo, el ´´ sujeto activo ´´ en este delito


puede ser cualquier persona, para ser autor no se necesita ostentar una
determinada cualidad especial, de manera que importa la configuración de
ámbitos libres de organización personal.

Como ´´sujeto pasivo´´ seguirá siendo como en un principio el Estado,


porque es el titular de todos los símbolos representativos oficiales, que, en
algunos casos, puede extender su perjuicio a terceros interesados.

Así también de acuerdo a lo que nos señala el artículo son tres las
modalidades delictivas bajo lo cual se rige esta acción:

• Fabricación Fraudulenta de Marcas o Contraseñas Oficiales: Esta


modalidad implica la confección y elaboración de marcas o
contraseñas oficiales sin autorización estatal, con el objetivo de
utilizarlas en contextos oficiales. La fabricación debe ser realizada
de manera fraudulenta, es decir, al margen de la ley. La conducta
será típica si la fabricación se encamina a consignar el resultado
de un examen de la autoridad29, la concesión de un permiso30, o la
identificación de un objeto31.
• Falsificación de Marcas o Contraseñas Oficiales: Esta modalidad
consiste en la imitación de un signo distintivo oficial auténtico.
Implica la creación de un objeto similar al verdadero, con el

29
Este supuesto implica utilizar marcas o contraseñas oficiales para certificar el resultado de exámenes
realizados por la autoridad, como en el caso de exámenes para plazas laborales o pruebas de calidad de
productos.
30
Se refiere a la utilización de marcas o contraseñas oficiales para otorgar permisos o autorizaciones que
la Administración pública emite a favor de particulares para realizar determinadas actividades.
31
Las marcas o contraseñas oficiales se usan para identificar e individualizar objetos, como bienes
embargados, objetos decomisados, instrumentos de fuego, productos de contrabando, y documentación
clasificada. La finalidad es garantizar que estos objetos sean reconocidos como auténticos y oficiales.

pág. 26
propósito de que parezca legítimo. La falsificación debe recaer
sobre una marca o contraseña oficial, que sea susceptible de ser
usada en un soporte material concreto y tenga una función
identificadora real.
• Uso de Marcas o Contraseñas Oficiales Fraudulentamente
Fabricadas o Falsificadas: Esta modalidad delictiva incluye a
aquellos que, a sabiendas de la procedencia ilícita de las marcas o
contraseñas oficiales, las utilizan en el tráfico jurídico como si
fueran auténticas.

La tipicidad objetiva en este delito está dirigida a aquellas marcas o


contraseñas oficial que son usadas o legalmente requeridas para contrastar el
resultado, identificar un objeto o certificar su calidad, cantidad o contenido. Es
decir, son aquellas que son usadas por un funcionario público porque la ley lo
obliga a usarlas en ciertos casos frente a particulares con una finalidad que es la
de dar fe de la exactitud de los instrumentos que se emplean para pesar o medir,
identificar una cosa, distinguirla de otras de la misma especie, certificar su
calidad o utilización, o en otras palabras, son formalidades necesarias para
conservar la identificación de determinados objetos que otorga el Estado como
parte de su esencia social y democrática para ejecutar, desarrollar y fiscalizar
una serie de actividades, asegurando la autenticidad y validez de actos y
procedimientos públicos.32

La acción típica incluye la fabricación fraudulenta o falsificación de estas


marcas o contraseñas, que deben ser hechas sin autorización y con el objetivo
de utilizarlas en contextos oficiales lo cual obstaculizaría el tráfico jurídico.

Por ejemplo, en el contexto de la cadena de custodia de evidencia


criminal, las autoridades estatales deben asegurar que los objetos e
instrumentos recolectados en la escena del crimen sean debidamente
conservados, protegidos y debidamente identificados. Para garantizar el valor
probatorio de estas evidencias, se utilizan marcas y contraseñas oficiales que
individualizan e identifican los objetos recolectados. O en el caso del Instituto de

32
Universidad Alas Peruanas. (2017). Derecho Penal.
https://www.studocu.com/pe/document/universidad-alas-peruanas/derecho-penal/delitos-contra-la-fe-
publica/15305838

pág. 27
Investigación Tecnológica Industrias y de Normas Técnicas (ITINTEC) que
otorga autorizaciones a instrumentos industriales que han sido evaluados y
cumplen con los estándares de calidad requeridos. Estas marcas y contraseñas
oficiales son esenciales para mantener la confianza del público en los
procedimientos y productos regulados por el Estado, asegurando que los bienes
y servicios cumplan con los estándares legales y de seguridad establecidos.33

La tipicidad subjetiva del injusto de acuerdo a lo señalado en el artículo


435° se encuentra supeditado al dolo del agente, es decir, a conciencia y
voluntad de realización típica. Si es que el agente ignora el destino del objeto
material del delito, creyendo que su fabricación obedece a una autorización legal
estatal, estará actuando inmerso en un Error de Tipo, de la misma forma si el
agente no sabe que está falsificando una marca o contraseña que se encuentra
vigente, al estimar que se trata de un signo representativo en desuso por parte
de la Administración. Es así que el hombre de atrás, quien lo contrata para
ejecutar dicha labor, sería un verdadero autor mediato, siempre que cuente con
el dominio del hecho.

2.2.2.3. Agravante especial por la condición personal del agente


(artículo 436):

Este artículo recoge la circunstancia que agrava la pena cuando el sujeto


activo es un funcionario o servidor público y como sujeto pasivo el Estado. La
agravante se aplica porque el funcionario o servidor público abusa de su posición
y autoridad para cometer actos ilícitos, tales como la fabricación fraudulenta, la
falsificación, o el uso de sellos o timbres oficiales, marcas o contraseñas
previamente usados como si fueran auténticos. Estas acciones tienen el
propósito de ser utilizados en el tráfico jurídico, obstaculizando y socavando la
integridad y la confianza en los procesos legales y administrativos.

33
Rubin, O.; Salcedo, J; Sanchez, M. y Santiago, L. (2021). Artículo 434° al 439° Falsificación de sellos,
timbres y marcas oficiales – Falsedad genérica. Curso Penal Especial III. Universidad Nacional Daniel Alcides
Carrión.

pág. 28
El artículo 436° del Código Penal señala lo siguiente:

Cuando el agente de alguno de los delitos comprendidos en este Capítulo


es funcionario o servidor público, será reprimido, además, con pena de
inhabilitación de uno a tres años conforme al artículo 36 incisos 1 y 2.

Por inhabilitación se hace referencia a la privación, suspensión o


incapacitación de uno o más derechos políticos, económicos, profesionales y
civiles del penado. Esta pena se impone a quien ha infraccionado un deber
especial propio de su cargo, función, profesión comercio, industria o relación
familiar; o a quien se ha prevalido de su posición de poder o de dominio para
delinquir.34

El artículo 36 al cual hace referencia el artículo señala que la inhabilitación


se va dar sobre los siguientes supuestos:

• Privación de la función, cargo o comisión que ejercía el condenado,


aunque provenga de elección popular;
• Incapacidad o impedimento para obtener mandato, cargo, empleo
o comisión de carácter público.

Esto debido a que el tipo subjetivo de este delito en esta condición solo
puede ser mediante tipicidad dolosa, es decir, la autoridad tenía conocimiento y
voluntad de la acción que estaba cometiendo.

2.2.2.4. Ampliación del objeto de acción del delito a sellos, marcas


oficiales o timbres extranjeros (Artículo 437):

En la normativa peruana está tipificado en el Código Penal en el artículo


434 la falsificación o fabricación de sellos o timbres oficiales y en el artículo 435°
del mismo cuerpo normativo, la falsificación de marcas oficiales. Con ello, la
legislación peruana amplió dichas normativas fusionándolas y dirigiéndolas para
una extensión extranjera. En primer lugar, el artículo 434 menciona el que fabrica
o falsifica sellos o timbres con el objetivo de emplearlos o hacer que empleen
terceros, de manera fraudulenta, tendrá una pena de entre 2 a 5 años y con 180
días multa. En segundo lugar, el artículo 435 menciona el que fabrica o falsifica

34
Ibidem, p. 49.

pág. 29
marcas con el objetivo de constatar un examen de la autoridad, será reprimido
con una pena privativa de libertad no mayor de tres años. Por último, ambos
artículos son la base para el artículo 437°, con la única diferencia que su
procedencia de los objetos sea del extranjero.

2.2.3. Trata de disposiciones comunes (Capitulo III)


2.2.3.1. Falsedad genérica (Artículo 438):

En inicio, la falsedad genérica comprende en los delitos de las


disposiciones comunes, está tipificada en el artículo 438 del Código Penal.

“Artículo 438: Falsedad Genérica: El que de cualquier otro modo que no


esté especificado en los Capítulos precedentes, comete falsedad
simulando, suponiendo, alterando la verdad intencionalmente y con
perjuicio de terceros, por palabras, hechos o usurpando nombre, calidad
o empleo que no le corresponde, suponiendo viva a una persona fallecida
o que no ha existido o viceversa, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años.”

La falsedad genérica nos da una noción que a través de su artículo busca


que otros delitos que sean en cuestión de falsificación también sean penados, y
así no se escape ninguno ante la ley peruana.

Según Reátegui (2019) indica que el delito de falsedad genérica se


configura como un tipo residual, cuya vigencia y aplicación será posible solo si
no encaja bajo la descripción típica de cualquiera de las otras formas de falsedad
prevista en los artículos precedentes al artículo 438° del Código Penal35.

Esto nos quiere mencionar que la falsedad abarca las situaciones


delictivas que no estas previstas en los demás artículos. Con ello, la falsedad
genérica se le considera un tipo residual, como su mismo nombre lo menciona,
conlleva a los "residuos" que dejan los demás artículos. En el mismo lineamiento,
las conductas que no estén estipuladas en los anteriores y posteriores artículos
tienen que cumplir la característica de falta de veracidad. Dentro de ella se
considera tipificado acciones de simulación, suposición o alteración de la verdad
mediante palabras, hechos, usurpación de nombre, calidad o empleo, o

35
Reátegui , J. (2019). Código Penal Comentado (primera ed., Vol. 2). Lima, Perú: Legales instituto.

pág. 30
suponiendo vivas a personas muertas o que no han existido realmente.
Asimismo, otro requisito indispensable para que se imponga el artículo 438 del
Código Penal, es que la falsedad genere perjuicio a terceros; empero, si esto no
es dado, solo se considera el hecho como una tentativa punible. Ahora bien, el
bien jurídico protegido en el delito de falsedad genérica, es la fe pública en
cuanto al derecho a la verdad; a diferencia del delito de falsificación de
documentos; ya que, su bien jurídico recae sobre la funcionalidad del documento
en el tráfico jurídico. Dentro de los sujetos delictivos en la modalidad de falsedad
genérica, el sujeto activo no posee alguna cualidad que sea necesaria para
cometer el acto delictivo, es decir, puede realizarlo cualquiera persona y el sujeto
pasivo es la persona que se encuentre en perjuicio, ocasionado este último por
la falsedad de los hechos o la alteración de la verdad.

Para la falsedad genérica llegue a tener eficacia, se necesita que la


conducta sancionada sea la declaración de los hechos no tengan veracidad; esto
no quiere decir que la falsedad genérica sea imputada al hecho de mentir; ya
que, a simple lectura si una persona declara hechos que nos verdaderos,
conlleva a una noción de mentir; sin embargo, esto accionar se le agrega el
elemento del delito puesto.

El comportamiento típico de este delito es complejo, pues existen varias


modalidades distintas e independientes que suponen la realización del delito. En
el caso concreto el comportamiento típico aplicable es el siguiente: cometer
falsedad alterando la verdad intencionalmente y con perjuicio de terceros,
mediante palabras o hechos36.

Con ello, tenemos el delito de falsedad genérica solo podrá imputarse a


quienes vengan obligados legalmente a declarar la verdad, lo que convierte su
declaración en un medio de prueba relevante respecto a los hechos que
constituyen su contenido. En otros términos, si un testigo se encuentra dentro de
un proceso judicial, donde su testimonio tenga carácter relevante y sea
fundamental en el proceso; la ley impone a este testigo decir la verdad de los
hechos que, son cuestionados en el proceso, esto se da al momento del

36
Prado, V. (2022, 05 de abril). Delitos que atentan contra la fe pública según el Código Penal. Pasión por
el Derecho. https://lpderecho.pe/delitos-atentan-fe-publica-codigo-penal/

pág. 31
interrogatorio a través del juramento que realiza el testigo, cuyo testimonio se
encontrará respaldado bajo la normativa regulada por el Nuevo Código Procesal
Penal; teniendo como consecuencia que si los artículos establecidos en la norma
son transgredidos se da el delito de falsedad genérica.

La tipicidad subjetiva se basa en el artículo 438 del Código Penal que


señala que la falsedad genérica debe de alterar la verdad intencionalmente y con
perjuicio de terceros. En otras palabras, la acción de falsedad genérica tiene que,
ser alterada de manera intencional, o sea, conociendo con exactitud que, se está
cometiendo dicha conducta, lo que lleva a pensar en una exclusión del dolo
eventual; tratándose de un tipo doloso de modo directo37.

Consideremos ahora, que dentro de la falsedad genérica se incorporó a


través del Decreto Legislativo 1351; 6 de enero de 2017, la modalidad agravada
de falsedad genérica con el artículo 438A. Este artículo conlleva una sanción con
mayor sobre el hecho delictivo de «expedir u ofertar» certificados, diplomas u
otras constancias análogas referidas a grados académicos o títulos
profesionales a favor de quienes no han realizado los estudios y exámenes que
habilitan para obtener tales documentos. Cabe destacar que no se trata de
documentos falsificados ni adulterados, ya que ello materializaría los delitos
previstos en el artículo 427, sino de expedir documentos reales y formales, pero
que no corresponden al cumplimiento de los requisitos esenciales propios de su
emisión y entrega, como haber realizado y aprobado estudios regulares o
exámenes de suficiencia.

37
A modo de ejemplo, se comete el delito de falsedad genérica cuando el sujeto activo usurpa la identidad
de un tercero en calidad de director de un colegio, realizando la función de promotor convoca al público
a participar en un curso de vacaciones útiles mediante volantes y emite recibos apócrifos teniendo el
ingreso económico de aquellos padres que inscribieron a sus menores. Claramente, se da una falsedad a
través de la oralidad, dado que, el colegio era de su propiedad, pero el cargo de director que
aparentemente asumió no era el verdadero.

pág. 32
2.2.3.2. Fabricación, introducción al país o posesión de medios
destinados a la falsificación de timbres o marcas oficiales
(artículo 439):

Este delito se encuentra regulado en el artículo 439° del Código Penal,


señalando lo siguiente:

Punibilidad De Actos Preparatorios

“Artículo 439: El que, a sabiendas, fabrica o introduce en el territorio de la


República o conserva en su poder máquinas, cuños, marcas o cualquier
otra clase de útiles o instrumentos, destinados a la falsificación de timbres,
estampillas, marcas oficiales o cualquier especie valorada, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años.”

Es un delito por el cual el legislador, por razones de política criminal,


decide poner obstáculos a la protección de los objetos de derecho que se
protegen mediante la supresión de estas actividades, incluyendo la fabricación,
introducción o posesión de instrumentos susceptibles de falsificación, sellos de
cajas, emblemas oficiales u otras especies valiosas.

Se da una comparativa diferencial de lo que ocurre con el artículo 255° de


nuestro cuerpo normativo, referente a los delitos monetarios, pese a contener,
las mismas conductas, destinadas también a la falsificación; el artículo 439°,
reprime dicha falsificación, pero teniendo una finalidad distinta, ya no la
falsificación de billetes o monedas, sino más bien, a las marcas, timbres de valor
oficial u otra especie valorada38.

El comportamiento para este tipo delito es la fabricación, o conservar en


su poder una serie de instrumentos que son utilizados como objetos del delito
con el objetivo de realizar marcas y timbres oficiales.

Ahora bien, cuando hacemos referencia al accionar de “fabricar”, se


menciona la creación o adquisición de instrumentos; tales como, máquinas,
cuños, marcas, entre otras, con la finalidad de falsificar, marcas, timbres de valor
oficial. Por otro lado, cuando se menciona el accionar de introducir hace

38
Reátegui, J. (2019). Código Penal Comentado (primera ed., Vol. 2). Lima, Perú: Legales instituto.

pág. 33
referencia a la acción de hacer ingresar al territorio de la Nación o a algún lugar
sometido a su jurisdicción, dichos instrumentos. Por último, la conservación no
solo implica la posesión de los instrumentos destinados a la falsificación, sino
también, la tenencia de cierta permanencia sobre los mismos.

Con todo ello, llegamos a que se trata de un delito doloso, en la que se


requiere un conocimiento exacto de su comisión, la que se puede cometer con
dolo directo, excluyendo así al dolo eventual.

pág. 34
CONCLUSIONES

1. Los delitos contra la fe pública han evolucionado desde la antigüedad,


desde que los escribanos desempeñaban un papel crucial en la validación
de actos y documentos, hasta convertirse en una preocupación legislativa
global. La falsificación, en sus múltiples formas, ha sido históricamente
castigada severamente debido a su impacto en la confianza pública y la
seguridad jurídica. A la actualidad, los códigos penales de diversos países
continúan sancionando estas conductas, reflejando la importancia de
proteger la fe pública como un bien jurídico esencial para el trafico jurídico.
2. Dentro de los delitos contra la fe pública se encuentra los delitos de
falsificación y adulteración de documentos, así como la omisión de
contenidos y la supresión de documentos, mismos que constituyen una
grave amenaza para la integridad del sistema jurídico y la confianza
pública. Estas conductas no solo distorsionan la verdad y la autenticidad
de los documentos, sino que también ponen en riesgo la justicia y la
equidad en las relaciones sociales y jurídicas. Es fundamental para la
sociedad combatir activamente estas prácticas ilícitas para preservar la fe
pública y garantizar un ambiente de legalidad y transparencia.
3. El artículo 431 del Código Penal peruano subraya la importancia de
mantener la autenticidad y la confianza en los certificados médicos,
imponiendo penas severas para los médicos que emitan certificados
falsos y para aquellos que hagan uso malicioso de dichos certificados.
Esta normativa protege tanto a los individuos como a la sociedad,
garantizando la integridad de la documentación médica y la fe pública.
4. Los artículos del Capítulo II del Código Penal en los delitos contra la fe
pública, aborda la fabricación y falsificación ilegal de sellos y timbres
oficiales, delitos que buscan proteger la confianza en los símbolos
emitidos por el Estado. La normativa penal sanciona estas acciones
debido a su capacidad para socavar la integridad del tráfico jurídico y la
administración pública. Del mismo modo, se enfoca en la protección de
marcas y contraseñas oficiales, asegurando que estos signos distintivos
del Estado mantengan su autenticidad y validez, cruciales para la
identificación y legitimación en el ámbito jurídico. Además, de que la

pág. 35
normativa penal también contempla sanciones más severas para
funcionarios públicos que, abusando de su posición, cometan estos
delitos, destacando la gravedad de estas conductas cuando son
perpetradas por aquellos encargados de proteger la legalidad y la
confianza pública.
5. El artículo 438 del Código penal es considerado uno de los delitos más
frecuentes el Perú, pues abarca a aquellos vacíos que deja los demás
artículos en disposición de la sociedad. La característica de la falsedad o
alteración de la verdad se da mediante palabras, hechos, usurpación de
identidad, calidad de empleo o suponiendo que las personas están vivas
cuando ya han fenecido. Asimismo, el artículo 439 menciona que el delito
se consuma con la perfección de las respectivas acciones, sin necesidad
de verificar resultado alguno. Sin embargo, en los casos de fabricación e
introducción, es posible admitir la tentativa.

pág. 36
RECOMENDACIONES

1. Se recomienda fortalecer las medidas preventivas y punitivas contra los


delitos de falsificación para mantener la integridad de la fe pública, esto a
través de la implementación de las tecnologías avanzadas para una
mejora en la autenticación de documentos; así también, se debe
promover el fortalecimiento de la formación y capacitación continua de los
funcionarios judiciales en técnicas de detección de falsificaciones, cuyo
fin es identificar y combatir este delito.
2. Es imperativo fortalecer los mecanismos de control y verificación de la
autenticidad de los documentos, tanto en su creación como en su uso.
Además, se recomienda capacitar y sensibilizar a los funcionarios
públicos y a la ciudadanía en general sobre la importancia de mantener la
integridad de los documentos como base fundamental para la
administración de justicia y el funcionamiento adecuado del Estado de
Derecho, esto con el objetivo de desalentar prácticas fraudulentas.
3. Se recomienda en base a lo estipulado en el artículo 431°, implementar
programas de capacitación continua para los profesionales de la salud,
enfocándose en la ética y las consecuencias legales de emitir certificados
falsos. Además, establecer mecanismos de verificación y auditoría
periódica en las instituciones médicas podría prevenir la falsificación de
certificados y asegurar el cumplimiento de las normativas legales.
4. Se recomienda fomentar la implementación de campañas de
concientización dirigidas a la ciudadanía para educar sobre las
consecuencias legales y sociales de la falsificación de sellos, timbres,
marcas y contraseñas oficiales. Estas campañas deberían enfatizar la
importancia de mantener la integridad de estos símbolos para garantizar
la confianza en la administración pública y el tráfico jurídico, y disuadir a
la población de participar en actividades que promuevan o faciliten dichas
falsificaciones.
5. Como parte de la recomendación acerca del artículo 438, la falsedad
genérica abarca en de manera general los delitos que no están tipificados
en los artículos anteriores; empero, a opinión sería dable que la
usurpación de identidad que está dentro de la falsedad genérica se separe

pág. 37
de esta para tener un apartado donde sea exclusiva su esencia y sus
propias características con su punitiva correcta; ya que, la usurpación de
identidad puede dar hincapié a otros grandes delitos.

pág. 38
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bernal, J. (2024). La pericia grafotecnica y los delitos contra la fe pública en la


jurisdicción del Distrito Fiscal de Huaura,(2021-2022).p.18.
https://repositorio.unjfsc.edu.pe/bitstream/handle/20.500.14067/9375/TE
SIS.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Calle, J. y Poaquiza, A. (2014). Codigo de etica que garantice la activación de


los notarios en la Ciudad de Ambato en la violación de la comparecencia
de las partes al momento de dar fe pública en la legalización de contratos.
[Tesis de pregrado, Universidad Regional Autónoma de los Andes].
https://dspace.uniandes.edu.ec/bitstream/123456789/1749/1/TURAB022
-2014.pdf

Gallardo Rueda, A. (1949). Fe pública y seguridad jurídica. Anuario de Derecho


Civil, 71-104.

Galvez, C. (2020, 09 de julio). Expedición de un Certificado Médico Falso.


https://prezi.com/kqharsxrznip/expedicion/
García, M. (1996). Falsedades documentales. Lima, Perú.

Machaca, S. (2016). El uso de certificado médico falso en la unidad de gestión


educativa local de Huamanga. [Tesis de maestría, Universidad Nacional
de San Cristóbal de Huamanga].
https://repositorio.unsch.edu.pe/bitstream/UNSCH/1296/1/TM%20D32_M
ac.pdf
Montes Blas, M. L. (2017). Calidad de las sentencias de primera y segunda
instancia sobre el delito contra la fe pública-falsificación de documentos,
expediente N° 2009-0024-0-201-JR-PE-01. distrito judicial de Ancash.
Huaraz. 2017. [Tesis de pregrado, Universidad Católica de los Ángeles
Chimbote].
https://repositorio.uladech.edu.pe/bitstream/handle/20.500.13032/5631/C
ALIDAD_DELITO_CONTRA_LA%20FE_PUBLICA_MONTES_BLAS_ME
LISA_LORENZA.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Morante, J. (2018). Implantación de una norma jurídica e implementación de


canales virtuales para enfrentar el problema de alta incidencia del delito

pág. 39
Contra la Fe Pública (falsedad genérica en la modalidad de suplantación
de identidad vehicular—“clonación” de vehículos) en la transferencia de
vehículos automotores por compraventa con placas duplicadas en la
ciudad de Lima. [Tesis de magister, Pontificia Universidad Católica del
Perú].
https://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/1258
2/ZAPATA_MORANTE_JOSE_MERCEDES.pdf;jsessionid=2009BA09D
C3C2F83644275DF5A7DADE5?sequence=4

Peña, C. (2017). Derecho Penal – Parte Especial IV. IDEMSA: Lima.

Prado, V. (2022, 05 de abril). Delitos que atentan contra la fe pública según el


Código Penal. Pasión por el Derecho. https://lpderecho.pe/delitos-
atentan-fe-publica-codigo-penal/

Reátegui , J. (2019). Código Penal Comentado (primera ed., Vol. 2). Lima, Perú:
Legales instituto.

Reátegui, J. (2019). Código Penal Comentado (Ed., Vol. 2). Lima, Perú: Legales
instituto.

Rubin, O.; Salcedo, J; Sanchez, M. y Santiago, L. (2021). Artículo 434° al 439°


Falsificación de sellos, timbres y marcas oficiales – Falsedad genérica.
Curso Penal Especial III. Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión.
Universidad Alas Peruanas. (2017). Derecho Penal.
https://www.studocu.com/pe/document/universidad-alas-
peruanas/derecho-penal/delitos-contra-la-fe-publica/15305838

pág. 40

También podría gustarte