Liberalismo y Dworkin
Liberalismo y Dworkin
Liberalismo y Dworkin
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1. Qu es el liberalismo ?
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6. EP49.
7. EP 5I.
8. EP50.
9. EP49.
10. Cfr. ibidem.
11. EP50.
12. Ibidem.
13. Ibdem.
14. EP 51.
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15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
Ibidem.
EP52.
Ibidem.
Ibidem.
Cfr. ibidem.
EP66.
Cfr. EP 52.
EP66.
EP44-45.
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239
35.
36.
37.
38.
EP 111.
EP 111-112.
EP 116.
EP 117.
39. Ibidem.
40. Ibidem.
41. EP 117-118. nfasis aadido.
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3. De la tica a la poltica
42.
43.
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44. EP 160.
45.
46.
47.
48.
49.
50.
51.
EP 159.
EP 160.
Cfr. EP 59.
EP42.
EP43.
EP 61.
EP63.
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EP63.
EP 160.
EP 160-16l.
Cfr. la descripcin de la "igualdad liberal" en EP 87-96 Y 161, Y en
este artculo supra 1.
56. EP 164.
57. EP 164-165.
243
58. EP 170.
59. EP 171-172.
60. EP 172.
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Cfr. EP 88.
Cfr. EP 180-18t.
EP 181, nota 53.
EP 190.
EP 190.
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intuiciones ticas que casi todo el mundo tiene", mejor que otras
teoras ticas, y "por eso debera resultarle atractivo el modelo a
la gente. [... ] la duradera vitalidad del liberalismo sugiere que el
modelo del desafo, o al menos aspectos centrales del mismo, ha
tocado la imaginacin tica de mucha gente"72. Luego, la mayora
de las personas no necesitan cambiar sus convicciones para adoptar los principios: stos ya tienen la neutralidad del atractivo. La
igualdad liberal alberga una promesa de consenso: "deberamos
ser capaces de presentarla a polticos ilustrados y democrticos
con alguna garanta de xito"73. Dworkin explica que su "igualdad liberal" no exige a nadie que cambie sus convicciones sobre
cmo vivir en primera persona (v.gr., religiosamente o en la
promiscuidad sexual), pero s sobre cmo deben vivir los dems
(que acepten que se puede superar el reto de vivir con identidades
ticas diversas). Y esto sera ms fcil. Esta idea optimista de que
la mayora podra cambiar sus opiniones ticas en tercera persona
y aceptar el atractivo modelo del desafo "no se aplica, claro est,
a los fanticos que piensan que Dios los castigar para toda la
eternidad a menos que nos maten. No debemos volverles la espalda ni a ellos ni a su equipaje, pero est claro que no pueden
formar parte de nuestra comunidad poltica"74.
El profesor de Oxford presenta, despus, los fundamentos de
la igualdad liberal para la tolerancia propiamente dicha, o "neutralidad en el modo de operar". Dworkin "distingue dos clases de
razones que una comunidad poltica podra ofrecer como justificacin para negar la libertad"75: una razn de justicia, "declarar
fuera de la ley una conducta porque la teora ptima de la justicia
as lo requiriera"76 (v.gr., el robo), o una razn tica, por "pensar
que la conducta que declara fuera de la ley, aunque no es
72.
73.
74.
75.
76.
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192.
192.
193.
193.
193.
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77.
78.
79.
80.
81.
82.
83.
84.
EP 193.
EP 193.
EP 195.
EP 195.
EP 195.
EP 197.
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EP 197.
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11.
VISIN CRTICA
La dificultad mayor que enfrenta Dworkin consiste en transformar el liberalismo por dentro, sin abandonar ni la tradicin ni
determinadas convicciones morales concretas consideradas como
"conquistas" de los liberales antiguos. Al mismo tiempo, su intento de dar a esas convicciones la solidez filosfica que tena la
tica poltica que podramos llamar "preliberal" o "clsica" hace
que la originalidad y la fuerza de sus ideas reposen no ya en las
tesis mismas, ni en uno u otro argumento particular, sino en la
transformacin del contexto filosfico precedente y en la invencin de nuevas distinciones, y hasta de nuevos usos lingsticos,
que se presentan como convincentes a primera vista. Por eso, la
crtica global y de fondo que cabe hacer a toda la obra, antes de
entrar en sus diversas tesis, se reduce a desenmascarar una maniobra intelectual de vasto alcance, que puede basarse en la ignorancia del autor o en la del pblico que le sigue, o en las dos.
Dworkin propone que comencemos a llamar "liberalismo" a
una posicin tico-poltica (la suya) que niega el punto central del
liberalismo moderno. Naturalmente, la posicin dworkiniana en
s misma es mejor que el liberalismo: apunta a la doctrina clsica
(platnica y aristotlica)86 de la continuidad entre la tica y la
poltica. 87 Dworkin puede ser origen de confusin en la historia
85. EP 199.
86. l mismo lo reconoce: cfr. EP 46, 104 ss, 116. Vase, adems,
PLATN, Repblica 1, 368a ss., y VIII, 543a ss.; ARISTTELES, tica a
Nicmaco X, c. 9, 1181b Y 1, cc. 2-3, 1094a-1095a; Poltica I1I, c. 9, 1280a
ss., IV, c. 1, 1288b, VII, c. 2, 1324a.
87. Cfr. S. Th., 1-11, qq. 90-91 Y q. 92, a. 1. Me remito a un anlisis til de
diversas posiciones liberales acerca de la relacin tica "privada"-antropologa-
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del pensamiento, o quizs slo un sntoma y vctima de una confusin cultural ms amplia. 88 Su estrategia consiste en racionalizar las conclusiones del liberalismo histrico -con su carga de
permisivismo moral y de libertinaje- para que queden fundamentadas en una tica de las virtudes. La historia poltica y filosfica del liberalismo tendra, as, la siguiente estructura: primero
se niegan las virtudes clsicas so pretexto de libertad poltica -se
adoptan las tesis liberales modemas- y despus se recupera toda
la fuerza de la fundamentacin clsica de la poltica al servicio de
las nuevas conclusiones. El hecho de buscar en Platn la tesis
necesaria para unir filosofa poltica y tica puede hacemos
entrever la magnitud de la transformacin del liberalismo operada
por el actual catedrtico de Jurisprudence en Oxford. El negocio
del siglo!
Lo curioso es que Dworkin reconoce que el liberalismo anterior a l mismo pretenda esa separacin entre la teora poltica y
cualquier concepcin de la buena vida personal. Luego, no cabe
duda de que, ms que refundar el liberalismo, Dworkin cambia la
historia o, al menos, las denominaciones tradicionales. Reiteramos que este "nuevo liberalismo" es ms aceptable que el
poltica: RHONHEIMER, M., "L'Immagine dell'uomo nel liberalismo", ponencia en el Convegno di Studio "lmmagini dell 'uomo. Percorsi Antropologici
nella Filosofia Moderna" (Pontificio Atenf:!o della Santa Croce, Facolta di
Filosofia, Roma, 29 Feb.- l Mar. 1996). Este autor muestra que algunas tesis
generales del liberalismo, tal como se ha dado en la filosofa realmente
existente, y las instituciones democrtico-liberales, son aceptables e incluso
"conquistas de la humanidad", separables de ciertas concepciones ideolgicas
que postulan una neutralidad tica imposible (actualmente rechazada por
liberales como Raz y Dworkin) y una "autonoma fuerte" del individuo. Sin
embargo, en mi opinin el artculo de Rhonheimer es demasiado optimista en
cuanto a: las bondades del sistema liberal democrtico vigente en Occidente, y,
tambin, en cuanto a la aceptabilidad de determinadas conclusiones liberales
-sugiere que no se justifica el castigo de la sodoma- o a su creencia de que el
liberalismo sera compatible con el matrimonio indisoluble.
88. Cfr. MACINTYRE, A., After Virtue , trad. cast. Tras la Virtud
(Barcelona, Crtica, 1987), captulos I-I1I.
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Algunas observaciones crticas sobre el detalle de sus argumentos pueden exponerse siguiendo el orden de los temas del
apartado precedente.
93. EP46.
94. EP 39. Cfr. ibid. 50.
95. Cfr. EP 44.
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persona est dispuesta a aceptar como "bueno" porque sus virtudes o sus vicios, antes que cualquier argumentacin, le inclinan
a eso como una segunda naturaleza. Sin embargo, una tica que
es slo racionalizacin de "intuiciones" (cules? de quin?) no
merece ser tomada demasiado en serio. Slo vale la pena una
tica que busque los verdaderos fundamentos de un bien moral
que se practica, con la disposicin de rectificar la prctica que se
demuestre contraria al verdadero bien moral.
La aproximacin de Dworkin a la nocin de liberalismo -sus
tres "crudas intuiciones liberales"96- guarda afinidad con la
filosofa poltica que describe el sistema democrtico como aquel
que combina o busca equilibrar "igualdad" y "libertad" como
valores o fines bsicos del rgimen, de un modo ms o menos
moderado. La tolerancia, por su parte, tambin est en la base de
las ideas polticas que buscaban evitar las guerras de religin -o
las persecuciones- mediante arreglos institucionales mnimos,
que permitieran una convivencia pacfica entre personas de diversas convicciones. Pero el rechazo de las excesivas diferencias
econmicas, la defensa de las libertades pblicas y la tolerancia
de convicciones morales divergentes, son todos aspectos que
podra compartir alguin contrario a las polticas "liberales" -o
sea, estatistas- sobre los impuestos y la redistribucin econmica,
contrario a ciertas interpretaciones liberales de qu significa "no
discriminar por razn de gnero" y contrario a la tolerancia de la
conducta homosexual. Luego, para saber qu es el liberalismo
como filosofa poltica necesitamos "una descripcin ms discriminante, ms afiligranada, de esos componentes del liberalismo"97. Esto dice Dworkin, pero no nos proporciona esa
filosofa poltica. Su distincin entre una "interpretacin poltica"
y una "interpretacin filosfica" del liberalismo no es completada
con un efectivo desarrollo de esas dos dimensiones. En efecto, si
96. EP 5I.
97. EP 50.
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118. EP 190.
119. EP 192.
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desafo" que, siendo original suya, viene a dar origen a otra fonna
de liberalismo. Luego, el liberalismo aceptado socialmente servira corno argumento para pensar que la tica imperante en la
"imaginacin" de la gente no es la propuesta por Dworkin.
En cuarto lugar, la "promesa de consenso" de la tica del
desafo es demasiado estrecha. En efecto, Dworkin pasa de sostener que debera ser atractiva para personas de muy diversas
tradiciones ticas a afinnar que podra presentarse con garanta de
xito "a polticos ilustrados y democrticos". Esta es una gran
restriccin del universo de las tradiciones ticas, especialmente
si se considera -corno hemos dicho- que entonces se invierte
nuevamente el orden fundamentador entre tica y poltica. En
efecto, ahora es la tica del desafo la que parece medirse por el
baremo de su aceptabilidad para quienes profesan unas determinadas ideas polticas. Por lo dems, parece que el universo
moral de Dworkin incluye a los que ya estn de acuerdo con l en
ser "ilustrados y democrticos", y ms all nos encontrarnos con
"los fanticos religiosos que piensan que Dios los castigar para
toda la eternidad a menos que nos maten"120. Pero seguramente
hay muchos demcratas que rechazan tanto el homicidio por
fanatismo religioso corno las permisiones homicidas del liberalismo (aborto, eutanasia, etc.).
En cuanto a los fundamentos de la igualdad liberal para la
tolerancia o "neutralidad en el modo de operar", cabe observar
lo siguiente. Para juzgar este intento de fundar la tolerancia
conviene distinguir entre la tolerancia que funda y el modo de
fundarla. Si nos fijarnos en la tolerancia que funda, Dworkin
vuelve a los clsicos: no deben imponerse criterios ticos ms all
de lo que exija la justicia. No basta que una mayora desapruebe
una conducta, si sta es slo "antitica" pero no "injusta". En este
sentido, Dworkin est de acuerdo con los filsofos polticos que
usan los principios ticos para restringir los lmites de lo que
120. Cfr. EP 193.
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(homosexualidad, divorcio, aborto, libertinaje materialista en general). La maniobra intelectual de Dworkin consiste en dar un
paso que reviste las conclusiones de la tica liberal, basada en
negar la conexin tica-poltica, de la fuerza de la tica preliberal,
fundamentadora de la poltica en la tica. Pero el intento es
fallido por dos razones que resumen todo lo que hemos expuesto
en este artculo: (i) Dworkin no conoce la historia intelectual
precedente -o la oculta a sus incautos lectores-, y nadie que la
conozca en sus lneas generales podra aceptar las tesis de este
libro; y (ii) sus argumentos son o bien viciosos desde el punto de
vista lgico o bien basados en la construccin de rivales a la
medida.