Análisis de Parámetros Nutricionales en Paciente Crítico
Análisis de Parámetros Nutricionales en Paciente Crítico
Análisis de Parámetros Nutricionales en Paciente Crítico
Original / Intensivos
Resumen
Objetivos: Analizar los parmetros nutricionales en
pacientes crticos postquirrgicos en situacin de estrs,
su evolucin y evaluar el grado de ajuste de la Nutricin
Parenteral (NP) de inicio a los requerimientos de las recomendaciones recientemente publicadas.
Material y mtodos: Estudio observacional, retrospectivo incluyendo pacientes crticos postquirrgicos ingresados en una unidad de reanimacin postquirrgica en
2011 con prescripcin de NP. Se recogieron datos demogrficos, antropomtricos, diagnstico, parmetros
nutricionales, mortalidad, estancia total y en Reanimacin (REA), y complicaciones. Se compar el tipo de NP
pautada, con la individualizacin de los requerimientos
por kg segn las ltimas recomendaciones publicadas de
nutricin en el paciente crtico (ASPEN, ESPEN,
SENPE): 18-30 kcal/kg, 0,8-1,5 g/kg/protenas, 4
mg/kg/min/glucosa y 2-3 mg/kg/min/glucosa en pacientes
con hiperglucemia de estrs, y 0,5-1 g/kg/da lpidos. Las
variables analizadas fueron ajuste calrico, proteico y de
glucosa en la NP de inicio, recuperacin de la albmina >
3 g/dl a da 10 y la posible asociacin clnica con el
nmero de complicaciones, mortalidad y estancia.
Resultados: Se analizaron 60 pacientes. El 23,3%
(14/60) presentaban al ingreso desnutricin con una
prdida significativa de peso previa a la intervencin. La
albmina, reactante de fase aguda negativo, fue significativamente baja al inicio, media 1,9 g/dl (IC95% 1,83-2,12)
indicando un alto grado de estrs metablico de los
pacientes postquirrgicos. Las NP pautadas se ajustaron
a las recomendaciones en kcal, protenas y lpidos en un
68,3%, 71,7%, 80,4% respectivamente. El 57,1% estaban
ajustados en glucosa aunque no se tuvo en cuenta el
posible aporte en sueroterapia. En pacientes con IMC <
22 kg/m2 (16/60) se observ que el 81,8% de las NP
pautadas presentaban exceso calrico, 60% exceso
proteico y 43,8% exceso de lpidos (p < 0,05). Un 34 % de
todos los pacientes recuperaron la albmina por encima
402
Conclusions: Nutritional support is essential, particularly in those patients with a significant level of hyponutrition before surgical intervention, low weighed patients,
or in those submitted to gastrointestinal surgery. In our
study, baseline PN prescriptions were adjusted to recent
recommendations in more than half of the patients;
however, in patients with low weight or low BMI we
observed higher caloric-protein excess in the prescribed
PN since the intake has not been reduced by individualizing it to the body weight. Standardization of PN formulations is a tool of quality and safety, although in these
patients it should be individually assessed. More studies
are needed to validate the clinical benefits of individualized nutritional intake in post-surgical critically ill
patients.
Abreviaturas
ASPEN: Sociedad Americana de Nutricin Parenteral y Enteral.
ESPEN: Sociedad Europea de Nutricin Clnica y
Metabolismo.
GI: Gastrointestinal.
IC95%: Intervalo de confianza al 95%.
IMC: ndice de Masa Corporal.
NP: Nutricin Parenteral.
REA: Servicio de Reanimacin.
SENPE: Sociedad Espaola de Nutricin Parenteral
y Enteral.
SEMYUC: Sociedad Espaola de Medicina Intensiva, Crtica y Unidades Coronarias.
SNE: Soporte nutricional especializado.
SPSS: Statistical Package for the Social Science.
TG: Triglicridos.
Introduccin
El objetivo principal del soporte nutricional especializado (SNE) es suministrar el sustrato necesario para
satisfacer las necesidades metablicas de aquellos pacientes en los que el alimento adecuado no puede ser
proporcionado por va oral1. El SNE en el paciente crtico postquirrgico ha sido siempre una de las intervenciones teraputicas ms discutidas, en algunos casos se
anteponan otro tipo de tratamientos considerados ms
importantes para una mejor evolucin clnica de estos
pacientes. Sin embargo, en la actualidad existe suficiente evidencia de que la malnutricin es un factor de
riesgo independiente de morbilidad, y que el adecuado
SNE influye en la obtencin de mejores resultados en
la evolucin del paciente crtico2.
La mayora de los pacientes postquirrgicos en general evolucionan favorablemente en pocos das hacia
tolerancia oral y no requieren una intervencin nutricional. Sin embargo el inicio de una dieta oral puede retrasarse en el caso de cirugas mayores, cirugas gastrointestinales o pacientes con complicaciones ligadas
a la propia ciruga o a patologas de base que evolucionan a un estado crtico. En estos pacientes en situacin
grave los requerimientos nutricionales adems se ven
aumentados por el estado hipermetablico y para poder
asegurar una adecuada cicatrizacin durante la recuperacin postquirrgica3,4. Los valores de prevalencia de
desnutricin en paciente quirrgico recogidos en la bibliografa son muy dispares, esto puede deberse, no slo al tipo de paciente y de ciruga sino tambin a las tcnicas de valoracin nutricional empleadas. Estudios
como los de Van Bokhorst y cols.5 y Blackburn6 concluyeron que prdidas de peso superiores al 10% durante
los 6 meses previos a la intervencin quirrgica o de un
5% en el mes previo incrementaban significativamente
la mortalidad y el riesgo de presentar complicaciones
postquirrgicas.
En el caso del paciente en estado crtico se han utilizado otros marcadores de desnutricin, sin que se haya
encontrado uno ideal7,8. Algo tan sencillo como el ndice de Masa Corporal (IMC) inferior al percentil 15 ha
demostrado capacidad de predecir la mortalidad en pacientes crticos adultos de 5 hospitales terciarios9.
Dada la complejidad metablica y los cambios producidos en los marcadores de los pacientes crticos
postquirrgicos, el abordaje y manejo nutricional es
ms complejo especialmente en las fases iniciales. La
valoracin de la historia nutricional previa a la situacin crtica es una buena herramienta ya que la prevalencia de desnutricin en estos pacientes es elevada por
causas diversas como la disminucin en la ingesta an-
403
tes de la intervencin, obstruccin, malabsorcin, cambios metablicos, errnea evaluacin del estado de nutricin del paciente, o la no administracin oportuna de
nutricin artificial10 .
Uno de los marcadores de desnutricin ms utilizados es la albmina, protena de sntesis heptica cuya
vida media es de unos 20 das. En pacientes sometidos a
ciruga gastrointestinal se ha demostrado que valores
prequirrgicos plasmticos de albmina inferiores a 3,5
g/dl no slo predicen la incidencia de complicaciones
en el periodo postoperatorio sino que determinan la capacidad de recuperacin de la funcin intestinal11.Giner
y cols. detectaron un porcentaje de desnutricin en pacientes crticos del 43% segn los valores de albmina
plasmtica previa a la intervencin y la relacin peso/altura. En ellos, tanto la estancia hospitalaria, como la incidencia de complicaciones fueron significativamente
mayores que en aquellos pacientes crticos sin desnutricin12. La albmina es una protena de sntesis heptica
que se comporta como reactante de fase aguda negativo
en situacin de estrs y estados de hipercatabolismo.
Por su elevada vida media, los cambios en la concentracin en suero reflejaran presencia de desnutricin de
larga evolucin, por lo que en la mayora de los pacientes quirrgicos tiene poca utilidad como marcador de
desnutricin y para monitorizar cambios agudos del estado nutricional en el paciente crtico13. A pesar de estos
factores que pueden complicar la interpretacin inicial
de los valores de albmina en estado agudo, Gibbs y
cols.demostraron que la evaluacin de la albmina preoperatoria y su evolucin hasta 30 das post-intervencin fue el mejor predictor de morbi-mortalidad en pacientes sometidos a ciruga no cardiaca14.
Este estado crtico se caracteriza por una serie de
cambios metablicos que conducen al hipermetabolismo y rpidamente a una situacin de desnutricin aguda. Las necesidades varan con la fase crtica de la enfermedad. As, la fase crtica aguda se caracteriza por
un destacado metabolismo catablico que supera a la
fase anablica15,16. El SNE ha de proporcionar los nutrientes necesarios para satisfacer las demandas del estado catablico. El objetivo es contrarrestar la degradacin de las protenas musculares y sricas en
aminocidos que serviran como sustrato para la gluconeognesis, y estabilizar la fase aguda. En la fase de recuperacin el anabolismo supera al catabolismo, fase
en la que se corrige la hipoproteinemia recuperndose
los niveles de albmina, la prdida de masa muscular, y
se reponen las reservas nutricionales1.
Las guas de la Sociedad Europea de Nutricin Clnica y Metabolismo (ESPEN) y la Sociedad Americana
de Nutricin Parenteral y Enteral (ASPEN), coinciden
en la importancia de proporcionar un adecuado SNE en
el paciente crtico postquirrgico en especial en aquellos con situacin de desnutricin previa a la intervencin en los que se recomienda una intervencin temprana. En los inicios de la teraputica nutricional la
sobrenutricin, el exceso calrico y proteico del SNE,
se asoci negativamente con la recuperacin de los pa-
404
Tabla I
Requerimientos nutricionales en pacientes crticos postquirrgicos
Requerimientos
Recomendaciones
De caloras
Para el ajuste de los requerimientos calricos se debe tener en cuenta la situacin de estrs del paciente.16 Normalmente el paciente
crtico quirrgico se encuentra en una situacin de estrs grado 2-3, por lo que el aporte calrico recomendado deber ser de 25-30
kcal/kg/da.
En situacin de hiperglucemia y en la fase catablica se requerirn 20-25 kcal/kg/da. Posteriormente se incrementar el aporte a
25-30 kcal/kg/da en la fase anablica2,18.
Hay ciertos autores que defienden el SNE hipocalrico (9 a 18 kcal/kg/da)19,20 y los partidarios de administrar las necesidades calricas estimadas totales. Esta controversia se ha extendido a guas de prctica clnica21.
Se debe ser cuidadoso al reintroducir SNE en pacientes severamente desnutridos o privados de alimento durante periodos prolongados, para evitar el sndrome de realimentacin22,por lo que ciertos autores recomiendan iniciar la replecin nutricional con precaucin (25% de las necesidades calculadas en el primer da) e incrementar gradualmente el aporte hasta alcanzar el objetivo en 35 das23, o empezar con 20 kcal/kg/da, o una media de 1.000 kcal/da, y aumentar el aporte de forma lenta durante la primera
semana hasta que el paciente est metablicamente estable24.
De hidratos de carbono
El enfermo crtico experimenta hiperglucemia de estrs de origen multifactorial25. As, las potentes rutas metablicas (gluoconeognesis y glucgenolisis) mediadas por hormonas contrarreguladoras que se activan en situacin de estrs y que permiten la sntesis de novo y la interconversin de los hidratos de carbono va endgena, van a dificultar el clculo de requerimientos de hidratos
de carbono exgenos.
Hay varios estudios que avalan la instauracin de dietas bajas en hidratos de carbono sin aparentes efectos secundarios26, sin embargo la ESPEN estima que los requerimientos basales de glucosa son aproximadamente de 2 g/kg/da en el paciente adulto16.
Segn la SEMYUC-SENPE, el aporte de glucosa como sustrato energtico se ajustar para mantener los valores de glucemia por
debajo de 150 mg/dl, con aporte exgeno de insulina necesario. Valores superiores a 180 mg/dl estaran relacionados con peores
resultados clnicos2.
En el paciente en situacin de estrs la velocidad mxima de oxidacin de glucosa es de 4-7 mg/kg/min. Por lo tanto, con el fin de
prevenir el riesgo de alteraciones metablicas, se recomienda no exceder velocidades de perfusin de glucosa de 5 mg/kg/min27.
En pacientes diabticos o aquellos con pauta de insulina, la perfusin de glucosa no deber comenzar a ms de 2 mg/kg/min y se ir
incrementando lentamente hasta alcanzar el objetivo energtico total, manteniendo el control glucmico con insulinoterapia28.
De lpidos
La SEMYUC-SENPE recomienda una cantidad mnima de lpidos de 1 g/kg/da, y el aporte total supondr el 30% del aporte calrico aunque, segn la situacin del paciente, puede llegar a ser del 40% en algunos casos2.
Las recomendaciones de la ASPEN aseguran que dosis de lpidos correspondientes a 0,5-1 g/kg/da son suficientes para prevenir
deficiencias de cidos grasos esenciales, sin superar la velocidad de perfusin de 0,12 g/kg/hora para evitar incrementos en los niveles de TG18. Se recomienda reducir el aporte en pacientes con niveles de TG en sangre >250 mg/dl y restringir-suspender en pacientes con niveles >400 mg/dl.
La ESPEN afirma que los lpidos deben ser una parte integral del SNE para garantizar el suministro de energa y cidos grasos
esenciales a largo plazo16.
De protenas
El objetivo principal de la administracin exgena de protenas/aminocidos en el paciente crtico es proporcionar precursores para la sntesis de protenas sricas y en tejidos con elevado recambio proteico y proteger al msculo esqueltico y su funcin.
El aporte proteico recomendado por la SEMYUC-SENPE oscilar entre 1,2-1,5 g/kg/da de protenas pudiendo incrementarse en
situaciones de aumento de prdida proteica2.
Si bien aportes de 1,5 g/kg/da reducen el catabolismo proteico en un 70%, su aumento a 2,2 g/kg/da genera incrementos de la degradacin proteica neta29. En este sentido, las recomendaciones ASPEN son algo ms restrictivas, considerando adecuados aportes
proteicos entre 0,8-1 g/kg, y refieren que cantidades ms elevadas en pacientes con insuficiencia renal o heptica pueden provocar
efectos deletreos en este tipo de pacientes18.
Para el correcto aprovechamiento del nitrgeno, la relacin entre las caloras no proteicas por cada gramo de nitrgeno aportado
debe ser como mnimo de 80 kcal no proteicas/g nitrgeno que es una cifra mnima que puede adecuarse a las necesidades en pacientes crticos sometidos a estrs catablico con altos requerimientos proteicos pero con restricciones en el aporte de hidratos de
carbono y lpidos. En el resto de pacientes en estado anablico una relacin de 150:1 satisface las necesidades de la mayora de los
pacientes estables; no obstante, en los pacientes en situacin de estrs la relacin puede variar de 100:1 hasta 80:130.
En condiciones normales la glutamina no es un aminocido esencial, pero en el estado crtico al aumentar la demanda (por incremento de la actividad inmune y la reparacin) sta se considera un aminocido condicionalmente esencial. Los aportes recomendados segn la SEMYUC-SENPE son de 0,3-0,5 g/kg/da en forma de dipptido de glutamina-alanina que es ms estable y soluble.2 Los criterios son algo ms restrictivos en el caso de la ESPEN (0,2-0,4 g/kg/da)16.
De micronutrientes
Dada la accin esencial de los micronutrientes (vitaminas, oligoelementos) en el mantenimiento de la funcin inmune y del sistema antioxidante, su aporte es necesario en cualquier paciente susceptible de presentar dficits. Una combinacin de vitaminas antioxidantes y oligoelementos, incluyendo selenio, cinc y cobre, mejora los resultados clnicos en pacientes crticos, aunque no hay
evidencia de cul es el aporte exacto de micronutrientes2.
SNE (Soporte Nutricional Especializado), ESPEN (Sociedad Europea de Nutricin Clnica y Metabolismo), SEMYUC-SENPE (Sociedad Espaola de Medicina Intensiva, Crtica y
Unidades Coronarias y la Sociedad Espaola de Nutricin Parenteral y Enteral), ASPEN (Sociedad Americana de Nutricin Parenteral y Enteral), TG (Triglicridos).
405
Tabla II
Requerimientos tericos de macronutrientes
de las nutriciones parenterales de inicio
Requerimientos calricos
18 - 30 kcal/kg
Requerimientos proteicos
Requerimientos lipdicos
Requerimientos de glucosa
4 mg/kg/min/glucosa
2-3 mg/kg/min/glucosa en
pacientes con hiperglucemia
de estrs
patologa digestiva
de origen no
oncolgico;
16 (26,7%)
cncer con
afectacin
hepatopancretica;
9 (15,0%)
tumores vesicales
sometidos a
cistectoma con
afectacin GI;
11 (18,3%)
otros diagnsticos;
12 (20,0%)
cncer de
localizacin
gastrointestinal
(GI);
12 (20,0%)
406
Valoracin nutricional
En cuanto al estado nutricional inicial de la poblacin estudiada, la valoracin segn el IMC se muestra
en la figura 2. No se pudo obtener el dato de peso corporal de 4 de los pacientes (6,7%), por no estar recogido en la Historia Clnica.
Si bien la mayora (73,33%) de la poblacin se clasificaba en estadios de normalidad-sobrepeso (IMC 18,5-30
kg/m2), un 23,3% (14/60) de los pacientes presentaban
prdida significativa de peso previa a la intervencin
(mayor del 10% del peso en los ltimos 6 meses).
4 (6,7%)
El 68,3% de las NP de inicio pautadas se ajustaban en kcal a las recomendaciones, por lo que se
situaban dentro del intervalo de 18 a 30 kcal/kg.
En el ajuste proteico, el 71,7% de los pacientes se
adecuaba a los requerimientos de protenas, siendo NP con aportes entre 0,8 y 1,5 g/kg/protenas.
Un 70% de los pacientes present hiperglucemia
por estrs que requiri tratamiento insulnico. El
57,1% de estos pacientes presentaban NP que estaban ajustadas en glucosa (4 mg/kg/min/glucosa
y 2-3 mg/kg/min/glucosa en pacientes con hiperglucemia de estrs), aunque no se tuvo en cuenta
el posible aporte en sueroterapia.
En cuanto a la adecuacin de los lpidos, el 80,4%
de las NP pautadas se situaban dentro del intervalo de 0,5 a 1 g/kg/da de lpidos.
En el grupo de poblacin con IMC menores de 22
kg/m2 (16/60) se observ de forma significativa que las
pautas de NP de inicio se desviaban de los requerimientos propuestos en trminos de Kcal, protenas y lpidos,
con exceso calrico en el 81,8% de las NP, exceso proteico en un 60% de las NP y exceso de lpidos en el
43,8% en la poblacin incluida en este grupo con IMC
bajo (p < 0,05), lo que refleja la ausencia de ajuste por
kg de peso en este tipo de pacientes.
Discusin
El estudio refleja una notable morbi-mortalidad relacionada con el estrs y cambios metablicos en pacientes crticos postquirrgicos especialmente aquellos sometidos a ciruga del tracto GI. El paciente crtico
postquirrgico generalmente desarrolla un estado de
desnutricin mixta: desnutricin calrica normalmente
2 (3,3%)
10 (16,7%)
24 (40%)
20 (33,3%)
No datos de peso
407
408
Conclusiones
La individualizacin de las NP en la situacin inicial
de estrs postquirrgico siguiendo las recomendaciones recientemente publicadas, se presenta como una
herramienta eficaz para la obtencin de mejores resultados en la evolucin clnica de pacientes crticos postquirrgicos reduciendo las posibles complicaciones
metablicas por hiperalimentacin asociadas a la NP
especialmente en pacientes de bajo peso, en aquellos
que presentan desnutricin previa a la intervencin y
los que son sometidos a ciruga GI con dificultad para
cubrir requerimientos por va enteral. La estandarizacin y protocolizacin de las preparaciones de NP en
cada centro hospitalario es una herramienta de calidad
y seguridad en el SNE, pero en el caso de pacientes crticos postquirrgicos debe estar acompaada de una
valoracin individualizada y posible ajuste de la preparacin especialmente en la NP de inicio. La bibliografa
presenta pocos estudios actuales donde se recojan los
beneficios de la NP en pacientes crticos postquirgicos en variables clnicas principales como reduccin de
complicaciones post-ciruga, reduccin de estancia y
mortalidad. Sera necesaria la realizacin de estudios
prospectivos con un mayor nmero de pacientes que
permitan corroborar los resultados obtenidos en nuestro anlisis.
Agradecimientos
Al equipo del Servicio de Farmacia y al Servicio de
Reanimacin por su colaboracin en la realizacin de
este trabajo. A mi familia por su comprensin y apoyo
incondicional.
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