El Fuego Secreto
El Fuego Secreto
El Fuego Secreto
EL FUEGO SECRETO
Friedrich Von Licht
EntreMasonesBiblioteca 2
ElFuegoSecreto
A la raza Hiperbrea:
a los
de todas las
los nacidos y por
alquimistas
pocas,
nacer.
INDICE
PROLOGO
CAPITULO I:
ALQUIMIA
CAPITULO II:
CAPITULO III:
CAPITULO IV:
CAPITULO V:
LA OBRA
CAPITULO VI:
CAPITULO VII:
CAPITULO VIII:
ARS BREVIS
ANEXO:
NOTAS BIBLIOGRAFICAS
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 3
PROLOGO
ElFuegoSecreto
Hemos elegido al maestro Fulcanelli, para nuestro trabajo, principalmente por considerarlo
el alquimista del siglo veinte por excelencia. Esto no significa que no reconozcamos la existencia
de otros adeptos, en verdad este siglo ha producido varios, entre ellos al seor E. Canseliet
discpulo fiel del maestro Fulcanelli y sin el cual la obra del insigne alquimista tal vez jams
hubiese sido conocida. Sin embargo es Fulcanelli y su obra, dentro de la literatura alqumica de
esta centuria, quien por valor propio ha ganado un lugar dentro de los textos clsicos del Arte
Hermtico, destacndose por ello de entre todos los dems.
Por otro lado, El Misterio De Las Catedrales y Las Moradas Filosofales, deben ser
consideradas como un verdadero compendio del simbolismo alqumico medieval. Razn que las
hace invaluables, pues han conservado para la posteridad la tradicin alqumica de aquellos
tiempos y ha permitido mantener vivo y continuo el hilo histrico de la Gran Obra y de los
adeptos que la han realizado.
Sin temor ha equivocarnos, podemos afirmar que con estas dos obras tenemos en nuestras
manos todo el simbolismo alqumico medieval de Occidente, lo cual redunda en beneficio del
estudioso, pues le evita tener que recurrir a infinidad de textos de consulta y comparacin. Solo
por este hecho, las obras del maestro Fulcanelli son invaluables.
Por supuesto, este no es su nico mrito. Como un viejo y querido amigo, el destacado
alquimista nos lleva a pasear por la arquitectura de los "siglos oscuros", llamando nuestra
atencin en este o aquel detalle, dndonos explicaciones del mismo, su significado en la Gran
Obra, trayendo a memoria las enseanzas de los viejos maestros y filosofando sobre la historia y
el porvenir humano.
Ciertamente la lectura de El Misterio De Las Catedrales y Las Moradas Filosofales no es
cosa fcil. Fulcanelli en esto ha seguido el estilo de los viejos maestros. Si es claro y preciso en
una parte, se convierte en algo oscuro y metafrico en otra. No podemos culparlo, es fiel al Arte
y a la escuela a la que representa. Sin embargo, sigue siendo ms preciso y accesible a nuestras
mentes que sus antecesores medievales.
Conscientes del hecho que la obra de Fulcanelli sigue siendo velada y difcil, para muchas
de las mentalidades de nuestra poca, hemos tomado en nuestros hombros la tarea de clarificarla
y asegurar con ello que la Gran Obra sea comprendida por nuestros contemporneos y asegure,
as, su continuidad en el tiempo. No ser tarea fcil, estamos seguro de ello, pero contamos con
la comprensin del lector y su infinita paciencia.
No tememos develar ms de la cuenta, pues nuestra escuela de pensamiento afirma que el
secreto alqumico se protege a s mismo, ya que se basa en la prctica perseverante y en un
estado superior de conciencia. Nadie que no sea capaz de llevar a la prctica el conocimiento
alqumico develara el secreto. Y nadie que no posea el estado de conciencia adecuado ser capaz
de realizar la prctica por la senda correcta. Ello nos da la tranquilidad necesaria para hablar con
toda claridad. En favor de esta claridad, nuestra obra tendr una
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 4
ElFuegoSecreto
exposicin lineal y algo pedaggica, con lo cual puede tornarse rida, repetitiva y pedante desde
el punto de vista literario, pero sabemos que el estudioso sabr trascender estos defectos, en
favor de la comprensin de los principios alqumicos que estamos buscando por parte del lector.
Hace veintin aos que iniciamos nuestras prcticas alqumicas, tanto en su aspecto
macrocsmico como microcsmico, y sabemos cuan difcil es entender los viejos textos y su
enseanza. Intentaremos explicar a Fulcanelli a travs de Fulcanelli. Ello nos har volver atrs y
adelante en sus obras y hurgar con profundidad en sus comentarios. Solo utilizaremos
referencias, de otros autores y textos, con el fin de apoyar nuestras observaciones o esclarecer,
aun ms, las afirmaciones del viejo Maestro.
Siempre que utilicemos material de referencia ir acompaado de un nmero entre
parntesis, indicacin de la nota bibliogrfica pertinente que permitir, al investigador serio,
comparar lo que exponemos con la fuente original.
Sabemos que algunos discreparn de nuestras interpretaciones, no nos molesta, somos
conscientes que la verdad tiene muchos niveles de interpretacin. En este sentido solo podemos
hacer propias las palabras del mismo Fulcanelli:
Tal vez otros, ms eruditos o ms sabios, ofrecern una interpretacin mejor, pues no
pretendemos imponer a nadie la tesis que dejamos expuesta (1).
Ya sea que la presente obra sirva para que algn investigador serio realice con xito la Gran
Obra Solar o para que sea portador y vehculo del conocimiento para alcanzarla (tarea nada
despreciable, ya que asegura a las futuras generaciones el acceso a tan sublimes enseanzas),
estaremos satisfechos, pues sabremos que nuestros esfuerzos no fueron en vano y habremos
contribuido, humildemente, a mantener viva la llama del Fuego Secreto.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 5
CAPITULO I
ElFuegoSecreto
Por su naturaleza la alquimia es un arte esotrico, es decir, interno. El xito de la Gran Obra
es un asunto ntimo, personal, que solo atae al propio alquimista y su materia. Sin embargo,
hemos querido designar con el nombre de "alquimia abierta" a la enseanza hermtica que ha
sido entregada en forma simple y directa; y "alquimia cerrada" a aquella enseanza escondida
bajo el simbolismo o la metfora. En occidente el arte alqumico tom con preferencia el
carcter "cerrado" por diversas razones.
En primera instancia estuvieron las intensas persecuciones religiosas, que enviaban al
calabozo, la horca u hoguera a todo aquel que profesara un saber o conocimiento diferente al
admitido por la religin oficial. Esto motiv a muchos alquimistas a permanecer en el anonimato
y a disfrazar sus enseanzas con el simbolismo religioso imperante. Esta es la tnica
caracterstica de los siglos medievales y la explicacin principal de la proliferacin de imgenes
religiosas tan especiales durante esa poca.
Una segunda razn que motivaba a los alquimistas a mantenerse en secreto eran las
persecuciones por parte de los poderosos y gobernantes, que deseaban extraer a toda costa,
recurriendo sin asco a la tortura y asesinato, el secreto para la fabricacin del oro con el cual
aumentar sus riquezas o mitigar sus deudas. El caso del alquimista Alexander Sethon, apodado
"el cosmopolita", es el ms triste ejemplo de esta situacin.
Como tercer punto tenemos la tradicin hermtica, propia de los templos egipcios y de los
misterios griegos, la cual conocedora del alma humana saba que todo aquello que es de difcil
acceso motiva al hombre a darle un justo aprecio. Por ello, cubran la enseanza alqumica de
gran misterio y secreto, dndola de a gotas a aquellos estudiantes que, pasando por duras
pruebas, apreciaran el conocimiento alqumico como si fuese oro puro. Por otro lado, el uso de
la metfora y simbolismo por parte de los Maestros era un recurso encaminado a "hacer pensar"
a los estudiantes, forzndolos a trascender sus habituales estados de conciencia y situarlos, as,
en planos intelectuales ms elevados.
Una cuarta razn que motivaba al secreto de la enseanza, era el temor de que algunas de
las tcnicas alqumicas fuesen mal empleadas por aficionados del arte y ello les provocara ms
desgracias que beneficios en sus vidas.
Con el paso de los siglos la alquimia fue tornndose ms oscura e incomprensible, con lo
cual el nmero de los interesados en ella empez a disminuir, por considerarla un arte vano y
fantasioso. Esto motiv a los Maestros a "abrir sus puertas" y hacerla ms accesible a la
mentalidad de la poca. Esta rama de la alquimia se hizo caracterstica en el mundo oriental
debido, principalmente, a su cultura de mayor tolerancia ideolgica y sincretismo religioso. Los
maestros orientales pensaron que si la alquimia alcanzaba una gran
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 6
ElFuegoSecreto
divulgacin entre las masas se evitara, por un lado, la falta de estudiantes y, por el otro, el
empleo incorrecto de las tcnicas. A ellos no les preocupaba que el Gran Secreto de la alquimia
fuese a caer en manos inadecuadas, saban que:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 7
ElFuegoSecreto
Y si esta acotacin a la alquimia china no fuese suficiente, el insigne maestro vuelve a
mencionar la leyenda, en otra parte de su obra, como una nota aclaratoria a pie de pgina,
indicando:
... el clebre alquimista Hujumsin, elevado a la divinidad por haber descubierto la piedra
filosofal, haba dado muerte a un terrible dragn... (3).
Entonces que no quepa la menor duda que, tanto la alquimia practicada en la China
imperial, como aquella que floreca en la Europa medieval, eran la misma ciencia que pretenda
a travs de su arte obtener la Piedra Filosofal. Similar situacin encontramos en el continente
indio:
"Entre los antiguos hindes, la materia filosofal estaba representada por la diosa Mudevi
(humedad, podredumbre). Nacida se dice del mar de leche, se la representaba pintada de color
verde, montada en un asno y llevando en la mano una banderola en medio de la cual se vea un
cuervo (4).
Las palabras de Fulcanelli no son antojadizas, tienden un hilo invisible entre las escuelas
alqumicas de Oriente y Occidente. Hilo sin el cual no habramos podido relacionar las
enseanzas de ambas ramas filosficas, ni explicar a una a la luz de la otra.
Por regla general la tradicin afirma que la alquimia proviene de Egipto. Sin embargo,
Fulcanelli sin negar esta tradicin la ampla afirmando:
"Nacida en Oriente, patria del misterio y de lo maravilloso, la ciencia alqumica se ha expandido
por Occidente a travs de tres grandes vas de penetracin: bizantina, mediterrnea e hispnica.
Fue, sobre todo, el resultado de las conquistas rabes. Este pueblo curioso, estudioso, vido de
filosofa y de cultura, pueblo civilizador por excelencia, constituye el vnculo de unin, la cadena
que relaciona la antigedad oriental con la edad media occidental...
... Los rabes, discpulos de los griegos y de los persas, transmitieron a Europa la ciencia de
Egipto y de Babilonia, aumentada por sus propias adquisiciones, a travs del continente
europeo (va bizantina), y hacia el siglo VIII de nuestra Era (5).
Nos es necesario recordar que los rabes tambin fueron el pueblo de contacto entre la
cultura asitica, de extremo oriente, y el mundo europeo, no slo a travs del trfico de
mercancas exticas y especias por medio de la bien conocida Ruta de la Seda, sino en el
intercambio de ideas y corrientes filosficas. Este hecho ha provocado que algunos
investigadores piensen que la alquimia lleg a Europa desde India y China, teora que no estara
en pugna con los orgenes egipcios si fusemos capaces de aceptar la leyenda greco-egipcia que
afirma que el Arte Sagrado tuvo su cuna en Hiperbrea. Desde all se habra extendido a la
Atlntida y, por medio de sta, a Egipto, Babilonia, Persia y Grecia. A este respecto, algunas
escuelas hindes y chinas sealan que sus enseanzas fueron propagadas por pueblos venidos del
norte, lo que indicara orgenes polares o hiperbreos.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 8
ElFuegoSecreto
Similar tradicin guardaban las tribus nrdicas de la Europa septentrional con respecto a
sus ciencias mgicas y guerreras.
Sin embargo, para el practicante, poco importa la veracidad histrica de estas afirmaciones.
Lo importante es saber que la Alquimia fue practicada, casi en forma simultnea, tanto en el
mundo oriental como occidental.
Por otro lado, la leyenda mencionada no deja de ser interesante por el significado que
encierra. Hiperbrea (ms all del viento del norte), segn la mitologa griega, es el lugar donde
el dios Apolo permaneci inmediatamente despus de su nacimiento y en donde cada diecinueve
aos, perodo que necesitan los astros para efectuar una revolucin completa y volver a su
posicin inicial, el dios celebraba sus fiestas durante la noche de equinoccio de primavera. Por
su parte, Atlntida, segn el mito, era la isla donde reinaba Atlante o Atlas, el titn que sostena
en sus hombros la bveda celeste.
Es fcil, entonces, entender el mensaje de la leyenda. Hiperbrea es la residencia del Sol, el
dador de luz, calor y vida. Atlntida es el hogar del Espritu que "sostiene al firmamento". Por
tanto, cuando se afirma que la Alquimia proviene de Atlntida e Hiperbrea, a los adeptos no les
interesa sealar tanto su origen histrico o geogrfico como su fuente espiritual y energtica: el
Espritu Igneo que sostiene al universo.
Este tipo de metforas, semi-histricas, semi-leyendas, forman parte de un mtodo de
enseanza al cual recurren con mucha frecuencia los alquimistas, especialmente del pasado, y
que dio por resultado una amplia cantidad de mitos.
CAPITULO II
El Laberinto de la Simbologa.
Sin embargo, los filsofos certifican que jams hablan ms oscuramente que cuando
parecen expresarse con precisin. Asimismo, su claridad aparente engaa a los que se
dejan seducir por el sentido literal y no se preocupan en absoluto por asegurarse si
concuerda o no con la observacin, la razn y la posibilidad de naturaleza (6).
" Los que quieren hacer nuestra Obra mediante digestiones, destilaciones vulgares y
sublimaciones semejantes, y otros por trituraciones, todos ellos estn fuera del buen
camino, sumidos en gran error y dificultad, y privados para siempre de conseguir su
objetivo, porque todos esos nombres y palabras y maneras de operar son nombres,
palabras y maneras metafricos(7).
No deja de sorprender al investigador serio que a pesar de la gran variedad de advertencias,
al respecto, muchos interesados en la alquimia continan interpretando literalmente las palabras
de los viejos maestros. Fulcanelli no es la excepcin al disfrazar
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 9
ElFuegoSecreto
sus enseanzas bajo el manto de la metfora, sin embargo, dedica muchas pginas de sus obras a
advertirnos al respecto:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 10
ElFuegoSecreto
lengua (...) La cbala proporciona la causa, da el principio y revela la causa de las ciencias (...)
CONOCER LA CABALA ES HABLAR LA LENGUA DE PEGASO, la lengua del caballo
(...) Lengua misteriosa de los filsofos y discpulos de Hermes, la cbala domina toda la
didctica de la Ars Magna, del mismo modo que el simbolismo abarca toda su iconografa (...)
La cbala y el simbolismo toman vas diferentes para llegar a la misma meta y para confundirse
en la misma enseanza. Son las dos columnas maestras levantadas sobre las piedras angulares
de los cimientos filosficos, que soportan el frontn alqumico del templo de la sabidura (11).
Nos parece haber ejemplificado lo suficiente sobre la calidad metafrica de los textos
alqumicos, segn nos seala el maestro Fulcanelli, como para seguir repitiendo sus palabras.
Sin embargo, tales advertencias, aunque bienvenidas nos parecen innecesarias, pues a
cualquier investigador serio y meticuloso se le hace patente que la alquimia hace referencia a
"algo ms" que a una simple tcnica metalrgica o qumica.
Pronto uno se da cuenta que una enmaraada jungla de palabras e imgenes le cierran el
paso a la comprensin de ese "algo ms". Con asombro y desesperacin vemos como la misma
materia o substancia es llamada con diversos nombres:
" Este sujeto tan vulgar y tan despreciado, se convierte seguidamente en el Arbol de Vida,
Elixir o Piedra Filosofal, obra maestra de la Naturaleza ayudada por el trabajo humano,
pura y rica joya de la alquimia (12).
"(...) El Espritu universal, materializado en los minerales bajo el nombre alqumico de
Azufre, constituye el principio y el agente eficaz de todas las tinturas metlicas. Pero este
Espritu, esta sangre roja de los nios, solo puede obtenerse descomponiendo lo que la
Naturaleza haba antes reunido en ellos. Es, pues, necesario que el cuerpo perezca, que sea
crucificado y que muera, si se quiere extraer el alma, vida metlica y Roco celeste, que aqul
tena encerrada (13).
"(...) Todo el trabajo del arte consiste en animar este mercurio hasta que aparezca
revestido del indicado signo. Y los autores antiguos llamaron a este signo, Sello de
Hermes, Sal de los Sabios, marca y huella del Todopoderoso, firma de ste y tambin
Estrella de los Magos, Estrella Polar, etc.(14).
En estos tres ejemplos, extrados de E1 Misterio De Las Catedrales, vemos que se utilizan
como sinnimos los trminos piedra filosofal, elixir y rbol de la vida. Al espritu universal se le
designa como azufre, sangre roja de los nios, roco celeste, alma o vida metlica. Y al "signo",
que anuncia la madurez del mercurio, se le baa de eptetos como sal de los sabios, sello de
Hermes, estrella polar, estrella de los magos, firma del Todopoderoso!
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 11
ElFuegoSecreto
Otros filsofos no a gusto con estos trminos y descripciones han agregado los suyos:
calcinacin, denudacin, separacin, trituracin, asacin, reduccin, ablandamiento, extraccin,
licuefaccin, sutilizacin, divisin, humacin, impastacin, destilacin, putrefaccin, corrupcin,
gruta, infierno, dragones, generacin, ingresin, sumersin, impregnacin y conjuncin (16).
Nos costara trabajo creer que todos estos nombres hacen referencia al mismo proceso,
sino fuese porque el propio Fulcanelli lo afirmara en su captulo dedicado a Luis d'Estissac,
gobernador de Poitou y la Saintonge. Acto compasivo del Maestro hacia el estudioso, pues con
esa indicacin da a entender que tanto su obra como la de sus antecesores solo tratan de una
operacin y una materia.
Ejemplo similar tenemos en la descripcin del rebis, amalgama o compuesto, unin del
azufre y el mercurio la cual es comparada a una lucha, durante su primer encuentro:
Este combate singular de los cuerpos qumicos cuya combinacin produce el disolvente
secreto (y el vaso del compuesto), ha dado tema a una gran cantidad de fbulas profanas y de
alegoras religiosas. Es Cadmo clavando la serpiente en un roble; Apolo, matando con sus
flechas al monstruo Pitn, y Jasn, matando al dragn de Clquida; Horus, combatiendo al
Tifn del mito osiriano; Hrcules, cortando las cabezas de la Hidra, y Perseo, la de 1a
Gorgona; san Miguel, san Jorge y san Marcelo, abatiendo al Dragn, copias cristianas de
Perseo, montado en el caballo Pegaso y matando al monstruo guardin de Andrmeda; es
tambin, el combate de la zorra y el gallo (...), de la rmora y la salamandra (de Cyrano De
Bergerac), de la serpiente roja y la serpiente verde, etc.(17).
Los alquimistas, al describir los procesos de la Gran Obra, no fueron tmidos para
introducirse en el lenguaje simblico de diferentes religiones, filosofas y oficios. Fue tal vez
en este ltimo sector donde la confusin fue mayor, pues algunas artes poseen tcnicas tan
sofisticadas que por s solas tienen un carcter esotrico, es decir, comprensibles solo para
quienes la practican. Entonces si sus tecnicismos y conceptos son utilizados para expresar,
simblicamente, el proceso alqumico, el resultado sera que el vulgo tomara por literales las
frmulas e indicaciones. Tal fue el caso de la metalurgia y la espagiria medieval.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 12
ElFuegoSecreto
"(...) la Fiesta de los Locos, con su carro del triunfo de Baco, tirado por un centauro macho
y un centauro hembra, desnudos como el propio dios, acompaado del gran Pan; carnaval
obsceno que tomaba posesin de las naves ojivales. (19).
Aunque esto aconteca en las iglesias cristianas, de la edad media, la infiltracin alqumica
no solo abarc al cristianismo. Antes de la existencia de ste, las religiones latinas, griegas,
persas, egipcias y caldeas, presentaban en su mitologa y tradiciones la seal del espritu
alqumico, siempre velado bajo el lenguaje de la metfora.
Si bien puede acusarse a la alquimia de expandir sus enseanzas a la sombra de otras
religiones o filosofas, no debe olvidarse que su espritu alegrico e imaginativo enriqueci las
creaciones artsticas de las instituciones con las cuales convivi, dndoles as presencia histrica
y permanencia en el tiempo. Por tanto su deuda con aquellas est sobradamente saldada.
Los que estn instruidos acerca de las cualidades del sujeto saben que el disolvente universal
es un verdadero mineral, de aspecto seco y fibroso, de consistencia slida y dura
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 13
ElFuegoSecreto
y de textura cristalina. Es, pues, una sal y no un lquido ni un mercurio fluyente, sino una
piedra o sal ptrea, de donde sus calificativos hermticos de salitre, de sal de sabidura o sal
alembroth. (20).
Pobre de aquel que no comprenda que el insigne adepto habla metafricamente, utilizando
un lenguaje qumico y refirindose al "disolvente universal" como un cuerpo mineral, por su
origen y naturaleza interna. Sin embargo, dejndose vencer por la compasin, nos pone en alerta
al destacar en una grafa diferente las palabras: sujeto, disolvente universal, verdadero mineral,
sal, piedra, sal ptrea, salitre, sal de sabidura y sal alembroth. Con ello nos indica la
ambivalencia de aquellos trminos. Le estaremos siempre agradecidos.
Estando claros y habiendo aceptado que los escritos alqumicos estn en lenguaje
simblico, nuestra prxima tarea ser intentar descifrar su cdigo, ms cerca de la poesa que de
la terminologa tcnica de nuestras ciencias.
CAPTULO III
El Hilo de Ariadne
"Aquel que sepa con exactitud lo que desea obtener, hallar ms fcilmente lo que
necesita (21).
Consejo nada despreciable, pues teniendo clara la meta sabremos haca donde dirigir
nuestros esfuerzos.
Para la interpretacin del smbolo, evitaremos analizarlo aislado de su contexto, es decir,
de los otros smbolos que lo acompaan y que afirman su significado:
"Si se precisa el smbolo, limitado a su funcin positiva,
normal y definida, y si se
individualiza hasta el punto de excluir toda idea conexa o relativa, se lo despoja de este
doble sentido, de la expresin secundaria que constituye precisamente su valor didctico y le
da su alcance esencial (22).
Todo smbolo es una seal polivalente, con varios modos de interpretacin y aplicacin.
Para simplificar nuestro trabajo (y no olvidar que la simplicidad es una de las virtudes del
alquimista) haremos nuestra aproximacin al smbolo segn su significado etimolgico,
morfolgico (por su forma) y funcional.
Rara vez encontraremos los tres significados en un solo smbolo. Por regla general para que
dos de ellos se complementen se sacrificar al tercero. Pero vayamos por partes.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 14
ElFuegoSecreto
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 15
ElFuegoSecreto
Prima sobre la cual hacan sus manipulaciones y de la cual naca la Piedra Solar, o sea Cristo.
Ya hemos mencionado que esta costumbre no solo fue utilizada con el cristianismo, sino
prcticamente con todas las religiones, filosofas, ciencias, oficios y artes que estuvieron al
alcance de los imaginativos hijos de la Gran Obra. Un caso similar veremos al final de este
trabajo, en donde bajo un anexo expondremos la obra del alquimista contemporneo Ambrosius
Graal, que utiliza el mito ofita de Lucifer para mostrar el proceso de la obra alqumica.
Finalmente, para acabar con esta explicacin del significado etimolgico, nos gustara dar
un ejemplo de las implicaciones y variantes que esta tcnica encierra.
Cuando los alquimistas usan el trmino "metal", o "metlico", a qu se refieren? D qu
estn hablando? Alguno pensar que sealan los cuerpos minerales que se definen bajo este
trmino y cuyas propiedades caractersticas son comnmente conocidas. Sin embargo, desde el
ms estricto sentido etimolgico "metlico" es todo aquel cuerpo o substancia capaz de alterarse,
transformarse, convertirse o cambiarse a un estado lquido o diluido. Es similar al trmino
"metamorfosis", que indica cambio o alteracin de la forma.
Bajo este aspecto el trmino "metal" ve ampliado su significado. Pero aun no ha sido dicho
todo. El prefijo "meta", constitutivo de la palabra metal o metlico, puede ser relacionado con la
divinidad andrgina Met, de los ofitas, quien figuraba como la Natura Naturante o Natura
Germinans segn nos indica el maestro Fulcanelli en sus Moradas Filosfales (29) y que se
emparentaba con la diosa griega Metis, la Prudencia.
Se sabe que estos Adoradores de la Serpiente realizaban un rito llamado "bautismo de
Met", el cual se llevaba a cabo por intermedio del espritu o el fuego. Entonces, "metlico",
podra venir a significar desde esta nueva perspectiva, algo as como "fuego lquido de 1a
Naturaleza" o espritu fludico de la Naturaleza. Finalmente, podramos asociar el trmino
lquido con el griego lik, luz, con lo cual metlico significara: transformable en luz o
ms all de la luz.
Todas estas conjeturas vienen a ampliar el sentido de los trminos y nos ayudan a ver con
otros ojos el uso de las palabras y su significacin en los textos.
Analizaremos ahora la interpretacin morfolgica del smbolo, es decir, segn su forma
aparente o conceptual. Vamos a dar algunos ejemplos tomados de El Misterio De Las Catedrales
y, luego, los estudiaremos:
Pero, antes de ser tallada para servir de base a la obra de arte gtica, y tambin a la obra de
arte filosfica, dbase a menudo a la piedra bruta, impura, material y grosera, la imagen del
diablo () Ahora bien, esta figura, destinada a representar la materia inicial de la Obra,
humanizada bajo el aspecto de Lucifer (portador de la luz, la estrella de la maana), era el
smbolo de nuestra piedra angular, la piedra del rincn, la piedra maestra del rinconcito
(30).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 16
ElFuegoSecreto
Vemos aqu que la materia prima de la Obra recibe la imagen del diablo y de la piedra
angular. La piedra angular era la piedra base sobre la cual se sustentaba y proyectaba todo el
edificio gtico, por tanto, nuestra materia prima se identifica con ella por ser la base sobre la cual
se realiza toda la manipulacin alqumica. Sin embargo, tambin es el diablo, primero de los
ngeles cados, espritu sumergido en la catica materialidad que ha perdido su aspecto divino,
pero que a pesar de ello conserva dentro de si la chispa necesaria para purgar su pobre situacin.
Es Lucifer, el portador de la luz y del fuego, Prometeo encadenado a la espera del Hrcules
alqumico que lo libere de su prisin.
Pero si estas representaciones de la materia prima nos parecen algo demoniacas, podemos
elegir otras ms piadosas:
"(...) La catedral se nos presenta fundada en la ciencia alqumica, investigadora de las
transformaciones de la sustancia original, de la Materia elemental (latn materea; raz, mater,
madre). Pues la Virgen-Madre, despojada de su velo simblico, no es ms que la
personificacin de la sustancia primitiva que emple, para realizar sus designios, el Principio
creador de todo lo que existe (...) Mara, Virgen y Madre, representa, pues, la forma; Elas, el
sol, Dios Padre, es emblema del espritu vital. De la unin de estos dos principios resulta la
materia viva, sometida a las vicisitudes de las leyes de mutacin y de continuidad. Y surge
entonces Jess, el espritu encarnado, el fuego que toma cuerpo en las cosas... (31).
Otro ejemplo del simbolismo grfico lo tenemos en el uso especfico de ciertas letras como
la S, la G, la H o la X:
As est el gran smbolo de la luz manifestada que se indica por la letra griega X...
... La cruz de San Andrs, que tiene la forma de nuestra X, es el jeroglfico, reducido a su
ms simple expresin, de las radiaciones luminosas y divergentes emanadas de un hogar
nico...
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 17
ElFuegoSecreto
... La X griega y nuestra X representan la escritura de la luz por 1a luz misma, la seal de su
paso, la manifestacin de su movimiento y la afirmacin de su realidad (34).
Caso similar tenemos con los nmeros o sus formas grficas. El nmero "8" se convierte
en jeroglfico del infinito o de la eternidad, del ciclo solar con sus solsticios y equinoccios, o de
la rueda lunar con sus crecientes y menguantes. E1 nmero "9" es el grafismo del espritu solar,
"O", sobre el alma lunar, ")", y su inversin, el nmero "6", el predominio del alma lunar sobre el
espritu solar. La relacin armnica de ambos, el nmero "69", tiene la misma significacin que
el Ourboros griego o el crculo Yinn-Yang del taosmo chino.
Lo mismo sucede con los signos astrolgicos, en donde vemos que el sol es el jeroglfico
del fuego secreto o semilla encerrada en la materia (mercurial), la luna, la imagen de la materia
nutricia receptiva y el mercurio, tanto planeta como metal, es el smbolo del espritu solar que
comparte las caractersticas del alma lunar y del cuerpo elemental. Y as pasar con el resto de
los signos planetarios y zodiacales, pues cuando un alquimista habla de Aries, Tauro o Piscis, no
hace referencia a su significado astrolgico, sino a su simbolismo dentro del proceso de la Gran
Obra. No se debe olvidar, jams, que la alquimia hace uso metafrico de las imgenes de otras
disciplinas filosficas dndole un significado muy propio, lo que ha trado no pocas confusiones.
Finalmente, estudiaremos el significado del smbolo segn su funcin. Es este, tal vez, el
sistema ms natural de uso del simbolismo y tambin el ms universal, pues permite deducir su
significado a travs de la observacin y su consecuente relacin. Los ejemplos ms patentes
seran el gallo y el cinocfalo, simio parecido al mandril y muy comn en el antiguo Egipto,
quien, junto con el gallo, representan al mercurio alqumico por la simple razn de anunciar la
salida del sol con sus gritos y cantos al amanecer. As como Mercurio, en la mitologa griega, era
el mensajero encargado de avisar a Aurora, la de los dedos rosados, que abriera las puertas del
Cielo para dejar pasar el carruaje del sol; as, el mercurio filosfico, es el intermediario o
mensajero a travs del cual se realiza toda la Obra Solar alqumica. Por ello, por simple
extensin y asociacin de ideas, tanto el gallo como el cinocfalo pasaron a ser emblemas de
Hermes.
Fenmeno parecido acontece con el Espritu Universal de los alquimistas, el cual recibe el
nombre de Roco de Mayo, pues as como el roco primaveral nutre e hidrata a la vegetacin
naciente, as el espritu alimenta y anima el cuerpo fijo del Oro (35).
El bho, la lechuza, el murcilago y el chacal, por sus hbitos nocturnos, pasaron, a su vez,
a ser jeroglficos de la vigilancia y de la atencin, pues se pensaba que no dorman y que estaban
siempre alertas.
Por regla general todas las aves o criaturas aladas representaron el principio voltil del
rebis y los cuadrpedos terrestres, len, toro, zorra, etc., el principio fijo o coagulado:
" El dragn celeste, al que representan alado, caracteriza el cuerpo voltil, mientras que el
dragn terrestre, ptero, designa el cuerpo fijo (36).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 18
ElFuegoSecreto
Como ya lo habamos advertido, la mayora de los smbolos poseen o se les puede dar un
significado plurivalente, segn su nombre, forma o funcin natural. Lo realmente importante es
acercarse a l libre de prejuicios o conocimientos preconcebidos, con la mente abierta, para
poder as recibir su mensaje, el cual no es siempre el que creemos conocer. El maestro Fulcanelli
nos da un buen ejemplo:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 19
ElFuegoSecreto
siete dioses, los siete planetas y los siete metales, ms que elementos materiales debemos
considerarlos como etapas o peldaos en la consecucin de la Gran Obra.
Entonces, cul es el hilo de Ariadne que nos sacar con xito del laberinto de la
simbologa? El pensamiento sencillo y natural, segn nos indica el propio Fulcanelli:
" Debe buscarse la verdad con simplicidad, se la encontrar en la Naturaleza (39).
Y nos plantea, adems, el camino a seguir:
"(...) El principio del mtodo analgico, nico medio y solo recurso de que dispone el
hermetista para la resolucin de los secretos naturales (40).
Como es arriba es abajo, como es afuera es adentro, como es en el macrocosmos as es
en el microcosmos. Mxima primordial del hermetismo y llave maestra para descifrar los
enigmas naturales:
Nosotros no inventamos nada, no creamos nada. Todo est en todo. Nuestro microcosmos no
es ms que una partcula nfima, animada, pensante, ms o menos imperfecta, del
macrocosmos (41)
"Reflexionad, apelad a la analoga y, sobre todo, no os apartes jams de la sencillez natural
() Seguid, pues, el orden de la Naturaleza y obedecedla con la mayor fidelidad que os sea
posible (42).
Pues fue a travs de este Camino Natural que los alquimistas del pasado descifraron los
smbolos de los viejos textos, y as fue como descubrieron, tambin, el smbolo ms antiguo y
grande de todos: la Vida misma.
Pero si el Secreto de la Vida se nos pasa desapercibido, es principalmente, por nuestra
prdida de contacto con lo natural:
" Mas he aqu que la primera y verdadera causa por la que la Naturaleza ha escondido este
palacio abierto y real a tantos filsofos, incluso a los provistos de un espritu muy sutil, es
porque, apartndose desde su juventud del camino simple de la Naturaleza por conclusiones de
lgica y de metafsica, y engaados por las ilusiones de los mejores libros, se imaginan y juran
que este arte es ms profundo, ms difcil de conocer que ninguna
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 20
ElFuegoSecreto
metafsica, aunque la Naturaleza ingenua, en este camino como en todos los otros, camina con
paso recto y muy simple(43).
La Naturaleza ingenua camina con paso recto y muy simple. Palabras pletricas de
significado para el alquimista despierto, pues le ensean que aunque no conozca el significado
etimolgico de los nombres, o el simbolismo arcaico de los mitos y teologas, siempre la
observacin de la Naturaleza, tal como esta es, le revelar el secreto.
Nos asombra la insistencia que Fulcanelli pone en sus textos acerca de la simplicidad
natural y su importancia en la Gran Obra. No nos atreveramos a pasar al siguiente captulo sin
repasar algunas de sus valiosas observaciones. Sabemos que los Amantes del Arte lo apreciarn
en su justa medida:
Y es con el fin de apartar al aprendiz del camino del error por lo que los autores antiguos le
ensean a seguir siempre la Naturaleza. Porque la Naturaleza no acta ms que en la especie
que le es propia, no se desarrolla ni se perfecciona sino en s misma y por ella misma, sin que
ninguna cosa heterognea venga a estorbar su marcha o a contrariar el efecto de su poder
generador(44).
"Guardmonos de llevar demasiado lejos la lgica humana, tan a menudo contraria a la
simplicidad natural () No os fiis, pues, de hacer intervenir en vuestras observaciones
aquello que creis conocer, pues os verais llevados a comprobar que ms hubiera valido no
haber aprendido nada antes que tener que desaprenderlo todo(45).
Sobre todo, que desconfen de los procedimientos, sofsticos, frmulas caprichosas para uso
de los ignorantes o los vidos. Que interroguen la Naturaleza, observen la forma en que
opera, sepan discernir cules son sus medios y se ingenien para imitarla de cerca. Si no se
dejan desanimar y no ceden lo ms mnimo a los errores, extendidos profusamente incluso en
los mejores libros, sin duda acabarn por ver el xito coronar sus esfuerzos (46).
La Naturaleza no abre indistintamente a todos la puerta del santuario, nos dice Fulcanelli,
nadie puede aspirar a la posesin del gran secreto, si no armoniza su existencia al diapasn de las
investigaciones emprendidas. No basta con ser estudioso, activo y perseverante, si se carece de
un principio slido y de base concreta, si el entusiasmo inmoderado ciega la razn, si e1 orgullo
tiraniza el buen criterio, si la avidez se desarrolla bajo el brillo intenso del oro, el secreto huir de
nuestra presencia y todos nuestros afanes sern infructuosos.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 21
ElFuegoSecreto
Quiere que sus aspirantes aprendan a pensar ms con el propio cerebro y menos con el
ajeno. Les pide, en fin, que busquen la verdad de sus principios, el conocimiento de su doctrina
y la prctica de sus trabajos en la Naturaleza, nuestra madre comn (47).
CAPITULO IV
Qu es la Alquimia?
Pregunta vital para el estudiante, pues teniendo cabal conocimiento de qu cosa es la Gran Obra
podr dirigir sus esfuerzos por la senda correcta.
Mas, antes de contestar directamente esta pregunta, creemos que tambin sera valioso
sealar qu cosa NO ES alquimia. As, separando la cscara del grano, se apreciara mejor la
ciencia verdadera de la falsa. Veamos lo que nuestro alquimista y otros adeptos nos dicen:
" Si Hermes, el padre de los filsofos, resucitara hoy con el sutil Jabir y el profundo
Raimundo Lulio no seran hoy considerados como filsofos por nuestros qumicos vulgares,
que casi no se dignaran incluirlos entre sus discpulos porque ignoraran la manera de
proceder a todas esas destilaciones, circulaciones, calcinaciones y todas esas operaciones
innumerables que nuestros qumicos vulgares han inventado por haber comprendido mal
los escritos alegricos de los filsofos (48).
"Transmutar los metales unos en otros; producir oro y plata partiendo de minerales vulgares o
de compuestos metlicos salinos; obligar al oro contenido potencialmente en la plata y a la
plata en el estao a transformarse en actuales y susceptibles de extraccin, tales eran las
metas que se propona el alquimista. Era en definitiva, un espagirista acantonado en el reino
mineral y que prescinda voluntariamente de las quinta escencias animales y de los alcaloides
vegetales (48).
"La alquimia es una ciencia verdadera susceptible, como la qumica, de extensin y
progreso, y no la adquisicin emprica de un secreto de fabricacin de los metales
preciosos (49).
" Id, marchaos, vosotros que buscis con extremada aplicacin vuestros diversos colores en
las redomas de vidrio (...) Id, os digo, y alejaos de m, si buscis la piedra filosofal en una
cosa fija; pues esta no penetrar los cuerpos metlicos ms de lo que podra penetrar el
cuerpo humano las ms slidas murallas... (50).
Si la alquimia se limitara a la adquisicin de una tcnica especial, de algn artificio de
laboratorio, se reducira a muy poca cosa y no excedera el valor de una simple frmula. Pero la
ciencia sobrepasa con mucho la fabricacin sinttica de los metales preciosos, y la
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 22
ElFuegoSecreto
piedra filosofal misma no es ms que el primer peldao positivo que permite al adepto
elevarse hasta los mas sublimes conocimientos (51).
Observemos que en los cinco ejemplos anteriores se nos indica que la alquimia no es el arte
de transmutar los metales, que dicho arte reciba el nombre de "arquimia" y que era una
espagiria (qumica primitiva) especializada en el reino mineral. Es ms, se nos dice que grandes
alquimistas como Hermes Trismegisto, Jabir (Kabir) y Raimundo Lulio no seran capaces, por
ignorancia de la tcnica, de realizar una simple destilacin u otra operacin qumica cualquiera.
Entonces, qu es la Alquimia? Leamos a Fulcanelli:
De todas las ciencias cultivadas en la Edad Media, ninguna conoci ms favor ni ms honor
que la alquimia. Tal es el nombre bajo el que se disimulaba entre los rabes el arte Sagrado o
Sacerdotal que haban heredado de los egipcios... (52).
Y es que el alquimista, en su paciente trabajo, debe ser el escrupuloso imitador de la
Naturaleza, el mono de la creacin, segn la expresin genuina de muchos maestros.
Guiado por la analoga, realiza en pequeo, con sus dbiles medios y en un mbito
restringido lo que Dios hizo en grande en el universo csmico (...) El Hombre toma una
parte de ese todo y la multiplica: prolonga y contina. As el microcosmos ampla el
macrocosmos (...) La Gran Obra es un resumen, reducido a las proporciones y
posibilidades humanas, de la Obra Divina (53).
"(...) La alquimia, comparada a nuestra ciencia positiva, la nica admitida y enseada hoy, es
una QUIMICA ESPIRITUALISTA porque nos permite entrever a Dios a travs de las tinieblas
de la sustancia(54).
"As, la alquimia, remontndose de lo concreto a 1o abstracto, del positivismo material al
espiritualismo puro, ensancha el campo de los conocimientos humanos, de las posibilidades
de accin, y realiza la unin de Dios y la Naturaleza, de la Creacin y del Creador, de la
Ciencia y de la Religin(54).
"E1 filsofo o alquimista y el soplador o espagirista utilizan un fuego muy diferente; ste
elemental y producido por los combustibles ordinarios, y aqul, filosfico y nacido de la
inagotable fuente celeste. Es ese fuego de la madre Naturaleza el principal artesano de la
Gran Obra; es el que Cristo ha venido a poner en las cosas y que desea obstinadamente que
arda en el atanor. All donde puede ser tallada la piedra del ngulo, que el Todopoderoso
conserva a disposicin de los hombres de buena voluntad (55).
"Qu es la alquimia para el hombre, sino la busca y el DESPERTAR DE LA VIDA
secretamente adormecida bajo la gruesa envoltura del ser y la ruda corteza de las cosas? En
los dos planos universales, donde se asientan juntos la materia y el espritu, existe un progreso
absoluto que consiste en una purificacin permanente, hasta la perfeccin ltima. Con este fin,
nada expresa mejor el modo de operar que el antiguo apotegma, tan preciso en su imperativa
brevedad: Solve et coagula; disuelve y coagula (56).
Es claro, entonces, que la alquimia no trabaja manipulando los elementos qumicos de una
forma mecnica y externa. Es ms, la materia primordial sobre la cual trabaja el
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 23
alquimista tampoco tiene nada que ver con las sustancias qumicas tradicionales:
ElFuegoSecreto
"Dira, pues, que la materia de que se hace la piedra de los filsofos fue hecha a la vez que el
hombre, y se llama tierra filosofal (...) Pero nadie la conoce aparte los verdaderos filsofos...
(57).
"Hay una piedra de gran virtud, dice a su vez Nicols Valois, y es llamada piedra y no es
piedra, y es mineral, vegetal y animal, que se encuentra en todos los lugares y en todos los
tiempos, y en T0DAS LAS PERSONAS (58). .
"Vosotros que deseis conocer la piedra, conoceos bien y 1a conoceris (59).
Que no quepa duda, entonces, que la piedra cbica, la piedra fundamental con la cual labora
el alquimista es l mismo y no otra. A la luz de esta revelacin se hacen comprensibles las
palabras del maestro Fulcanelli cuando nos habla de "las metamorfosis psquicas operadas por el
espritu", pues es imposible que un trozo de metal o de cualquier otro mineral sufra una
"metamorfosis psquica", por mucho esfuerzo que pongamos de nuestra parte en ver un sentido
oculto en esta expresin. Seamos simples, apegumonos a la Naturaleza y entendamos, sin mente
laberntica, a lo que el insigne adepto se refiere:
Se sabe que la alquimia se funda en las METAMORFOSIS PSIQUICAS OPERADAS POR EL
ESPIRITU, denominacin otorgada al dinamismo universal emanado de la divinidad, el cual
mantiene la vida y el movimiento, provoca su detencin o su muerte, hace evolucionar la
sustancia y se afirma como el nico animador de cuanto es (...) El espritu, agente universal,
constituye, en la realizacin de la Obra, la principal incgnita, cuya determinacin asegura el
xito pleno. Pero aqulla, por sobrepasar los lmites del entendimiento humano, no puede
despejarse ms que por revelacin divina (...) Por eso la ciencia se considera un Don de Dios
otrora reservado a sus ministros, de donde el nombre de Arte Sacerdotal que llevaba en su
origen (60).
Pero si todava quedara alguna duda al respecto, recurriremos al conocido alquimista
Grillot De Givry, quien en su libro, La Gran Obra, nos dice:
Existe una alquimia trascendental: la alquimia de uno mismo. Es previamente necesaria para
llevar a cabo la alquimia de los elementos. La nobleza de la obra exige la nobleza del
operario (61).
Y en otra parte del texto, haciendo referencia a una imagen del gigante Atlas grabado en l, nos
da una clave de inapreciable valor:
"Este es el frreo Atlas con el mundo sobre sus espaldas: tambin t llevas el Cielo y la
Tierra en tu MENTE; en los cuales est, para ti el fundamento de todas las cosas, y as te
ser conocida la piedra surgida de la tierra (62).
No podemos dejar de recalcar la frase "... llevas el Cielo y la Tierra en tu mente; en los
cuales est para ti el fundamento de todas las cosas...". Si en nuestra mente est el fundamento de
todas las cosas, no ser nuestra mente la piedra fundamental y angular en
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 24
ElFuegoSecreto
la cual se basa todo el Arte Hermtico? Aqu nos ser oportuno recordar las enseanzas
expuestas en los conocidos Siete Principios Hermticos:
1. E1 principio de mentalismo:
E1 Todo es Mente; el universo es mental.
2. E1 principio de correspondencia:
"Como es arriba es abajo; como es abajo, es arriba".
3. El principio de vibracin:
"Nada descansa; todo se mueve, todo vibra".
4. El principio de polaridad:
"Todo es dual, todo tiene dos polos, todo tiene su par de opuestos; los opuestos son
idnticos en naturaleza, pero diferentes en grado o vibracin".
5. El principio de ritmo:
"Todo fluye, fuera y dentro; todo tiene sus mareas; todas las cosas suben y bajan".
6. El principio de causa y efecto:
"Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con
las leyes de la Naturaleza
7. E1 principio de gnero:
"El gnero est en todo; todo tiene sus principios masculino y femenino; el gnero se
manifiesta en todos los planos y niveles".
El primer principio, el de mentalismo, es la base sobre la cual descansan los otros seis, los
cuales son diferentes manifestaciones del mismo. Todo es Mente, el universo es mental,
significa que el Todo (que es la realidad sustancial que subyace a todas las manifestaciones y
apariencias externas que conocemos bajo los trminos de Universo Material, Fenmeno de la
Vida, Materia, Energa, y en breve, todo lo que es evidente a nuestros sentidos materiales) es
Espritu. Este principio explica la verdadera naturaleza de la energa, el poder y la materia, y por
qu y cmo estn todos stos subordinados a la maestra de la mente (63):
"La mente puede ser transmutada, de estado a estado, de grado a grado, de condicin a
condicin, de vibracin a vibracin. La verdadera transmutacin hermtica es un arte
mental (64).
Esto es posible ya que desde el Todo, que es espritu puro, bajando hasta la forma ms
grosera de materia, todo est en vibracin. Cuanto ms alta la vibracin, ms alta la posicin en la
escala creativa. Cuando el hermetismo usa el trmino "espritu", hace referencia a la concepcin
ms elevada de la mente viviente, tanto individual (microcsmica) como infinita (macrocsmica).
El principio de mentalismo, Todo es Mente, nos recuerda que aquello que llamamos "material"
es sustancia espiritual de un alto
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 25
ElFuegoSecreto
grado de densidad, mientras lo llamado "espiritual" es sustancia material de alto grado de
sutilidad. Es decir, son los dos extremos de una misma cuerda.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 26
ElFuegoSecreto
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 27
ElFuegoSecreto
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 28
ElFuegoSecreto
"Cuando escribi E1 Misterio De Las Catedrales, en 1922, Fulcanelli no haba recibido el don
de Dios, pero estaba tan cerca de la ILUMINACION suprema que juzg necesario esperar y
conservar el anonimato (67).
Y luego agrega:
" El que sabe hacer la Obra con solo el Mercurio ha encontrado lo que hay de ms
perfecto; es decir, ha RECIBIDO LA LUZ y realizado el Magisterio (67).
El propio Fulcanelli en su obra, Las Moradas Filosofales, nos da ciertas indicaciones al
respecto:
(...) El Bafomet era la expresin pagana de Pan. Pues, al igual que los templarios, los ofitas
practicaban dos bautismos: uno, el del agua o exotrico; el otro, esotrico, el del espritu o
del fuego. Este ltimo se llamaba el bautismo de Met. San Justino y san Ireneo lo llamaban
la ILUMINACION (68).
Este es el consejo que nos permitimos dar a los investigadores sinceros, a los hijos de la
ciencia en favor de los cuales escribimos. Tan solo la ILUMINACION divina les
proporcionar la solucin del oscuro problema (69).
Y haciendo una descripcin del smbolo que encierra el Hombre de los Bosques, agrega:
" Este hombre simple, de cabellos abundantes y mal peinados, con barba inculta, este hombre
de la naturaleza al que sus conocimientos tradicionales empujan a menospreciar la vanidosa
frivolidad de los pobres locos que se creen sabios, domina, desde lo alto a los otros hombres
como domina el montn de piedras que pisotea. El es el ILUMINADO porque ha recibido la
luz, la ILUMINACION ESPIRITUAL (70).
Aqu no podemos ms que detenernos y considerar que, la imagen de este hombre de los bosques
o de la naturaleza, nos evoca la figura de aquellos yoguis o ascetas tan propios de la tradicin
asitica y cuyo objetivo era, justamente, la bsqueda y logro de la Iluminacin. No olvidemos
que Sidharta Gautama, el Buda, el Iluminado, hizo vida de ermitao en los bosques de la India
antes de convertirse en un "Despierto". Pero sigamos leyendo a Fulcanelli:
"(...) El trabajo del arte hace manifiesto y exterior lo que antes se encontraba difuso en la
masa tenebrosa, grosera y vil del sujeto primario. Del caos oscuro hace surgir la luz tras
haberla reunido, y esta luz brilla desde ahora en las tinieblas como una estrella en el cielo
nocturno (71).
" De manera que estudiando con paciencia esta nica y primitiva sustancia, parcela catica y
reflejo del gran mundo, el artista puede adquirir las nociones elementales de una ciencia
desconocida, penetrar en un mbito inexplorado, frtil de descubrimiento,
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 29
ElFuegoSecreto
abundante en revelaciones y prdigo de maravillas, y recibir al fin el inestimable don que Dios
reserva a las almas de elite: la luz de la sabidura (72).
Podemos afirmar, con plena razn de causa, que el fenmeno mental al cual la tradicin
denomina Iluminacin, va acompaado de una transformacin corporal, adems de la
psicolgica comnmente reconocida. Esta relacin mente-cuerpo tambin ha sido aceptada por
el budismo:
"(...) La mente y la materia estn rigurosamente inter-relacionadas: cualquier cosa que
suceda en la una se refleja en la otra. Este fue el descubrimiento clave del Buda, el punto
crucial de su enseanza. El lo expres as: Cualquier cosa que suceda en la mente va
acompaada por una sensacin (74)
En el Dhammapada, Buda nos dice:
"La mente precede a todos los fenmenos, la mente es lo que ms importa. La mente lo
produce todo (75).
No dejaremos pasar la ocasin sin llamar la atencin sobre algunos conceptos budistas que,
curiosamente, guardan mucha similitud con el hermetismo. Segn el Dharma, la Ley de la
Naturaleza o Doctrina de Buda, lo ms importante es la accin mental (76); esto la relaciona con
el Principio Hermtico de Mentalismo. La ley budista del Karma nos recuerda el Principio de
Causa y Efecto, es decir, que toda accin tiene su reaccin y nos ensea que:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 30
ElFuegoSecreto
"Todos los seres son dueos de sus actos, heredan sus actos, emanan de sus actos, estn
ligados a sus actos, sus actos son su refugio. Segn que sus actos sean viles o nobles, as
sern sus vidas (76).
Del mismo modo, el concepto budista de impermanencia (anicca, en lengua pali), nos
indica que nada es permanente o estable, que todo cambia y que nada es esttico, que todo fluye.
Es la forma oriental del Principio Hermtico de Vibracin, que nos ensea que nada descansa,
que todo se mueve y vibra. Profundizando en la doctrina de Buda descubriremos que hay mucho
hermetismo en ella, pues hasta su enseanza, que nos indica que apegndonos al placer damos
origen al dolor, nos recuerda el Principio Hermtico de Polaridad: Todo es dual, todo tiene dos
polos.
Todas estas similitudes nos trae a la memoria el dogma hermtico de la Unidad, resumido
en la frase "Omnia ab unum et in unum omnia" (Todo en uno y uno en todo), la cual contrasta
por su semejanza con una de las estrofas del poema de Tao Hsin, cuarto patriarca del budismo
zen, que reza as:
Uno en todos, todos en uno
Si solo se comprende esto,
No te preocupes ms por no ser perfecto! (77).
No es nuestra intencin escarbar en las sutilezas budistas y sus conexiones profundas con
la filosofa hermtica; ello alargara en demasa nuestro trabajo, aunque le hara ganar en
profundidad y comprensin. Dejaremos pasar esta oportunidad, no sin antes sealar una sabrosa
coincidencia (?). Tanto en el mito griego, como en la tradicin budista, el nombre de las madres
de Hermes y Buda es el mismo: Maya
CAPITULO V
El Mercurio: Dragn, Serpiente y Materia nica de la Obra.
"El que sabe hacer la Obra con solo el mercurio ha encontrado lo que hay de ms perfecto, es
decir, ha recibido la luz y realizado el Magisterio (78).
Palabras que indican la importancia de esta materia que ha sido tildada con infinidad de nombres
(dragn, serpiente, loco, peregrino, anciano, Kronos o Saturno, piedra, Isis, Eva, Virgen, madre,
espejo, alkaest, vitriolo, gallo, guila, rmora, agua, fuente, espritu, etc.),segn los gustos e
imaginacin del alquimista que se refiere a ella. Si bien no hay consenso en el modo de llamarla,
si lo hay al momento de sealar su importante y nico papel en el desarrollo del proceso
alqumico:
"(...) El mercurio contiene en si todo lo necesario para el trabajo. Bendito sea el altsimo,
exclam Geber, que cre este mercurio y le dio una naturaleza a la cual nada puede
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 31
ElFuegoSecreto
resistirse! Pues sin l, por mucho que hiciesen los alquimistas, su labor sera intil. Es la nica
materia que nos hace falta (79).
" En nuestra Obra, afirman los Filsofos, basta con el Mercurio (80).
" In Mercurio est quicquid quaerunt Sapientes: todo cuanto buscan los sabios est en el
mercurio (81).
La Filosofa Hermtica est fundada en el conocimiento perfecto del Mercurio, en griego
Hermes, de ah el origen de su adjetivo hermtica. La razn de esta importancia nos la aclara
Fulcanelli:
" Los sabios, pues, tienen razn al ensear que la piedra de los filsofos o nuestro
mercurio y la piedra filosofal son una sola y misma cosa, de una sola y misma especie,
aunque una sea ms madura y excelente que la otra(82).
Con lo anterior se nos seala que tanto mercurio como piedra filosofal son sinnimos y que
su relacin es la misma que existe entre un fruto verde y otro maduro. Sus apelativos indican sus
virtudes o cualidades que, por supuesto, son muchas. Se le llama "espejo" por su capacidad de
reflejar la naturaleza y la realidad:
Alqumicamente, la materia prima, la que el artista debe elegir para empezar la Obra, se
denomina Espejo del Arte (83).
Su espejo, que es el de la Verdad, fue siempre considerado por los autores clsicos como el
jeroglfico de la materia universal, y particularmente reconocido entre ellos por el signo de la
sustancia propia de la Gran Obra (...) En este espejo, dicen los maestros, el hombre ve la
Naturaleza al descubierto. Gracias a l, puede conocer la antigua verdad en su realismo
tradicional, pues la Naturaleza no se muestra jams por s misma al investigador, excepto por
intermedio de este espejo que conserva su imagen reflejada (84).
Un dato curioso. En la antigedad los espejos se hacan de superficies metlicas cuidadosamente
pulidas y no fue, hasta la Edad Media, que tomaron el aspecto que le conocemos hoy da: una
lmina de vidrio sobre la cual se extiende una capa delgada de azogue o mercurio en una de sus
caras, para que reflecte la imagen. Debido a ello, tanto por su virtud reflectiva como por su
confeccin, el espejo se convirti para los filsofos en sinnimo del mercurio filosfico.
Nuestro mercurio, es decir, nuestra mente, tiene la propiedad de reflejar el mundo que nos
rodea y nuestro propio mundo interior. De su pureza, de su limpieza, depende que la imagen
reflejada corresponda lo ms fielmente a la realidad. Y es a este mercurio o mente purificada a la
que los alquimistas llaman "su mercurio" o "mercurio filosofal", para as diferenciarlo de la
mente mundana u ordinaria, e1 mercurio comn o de los filsofos, pues es en l sobre el cual los
adeptos o filsofos realizan sus labores. En el budismo zen, esta idea tambin ha sido expresada
a travs de la imagen del espejo:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 32
ElFuegoSecreto
Este cuerpo es el rbol de la iluminacin, ten cuidado de mantenerlo siempre limpio; la
mente es como un brillante espejo, no dejes que en ella se amontone el polvo (85).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 33
ElFuegoSecreto
la Luz y de la Sabidura. Para el cristianismo, era el animal ms astuto de la creacin, a travs
del cual Satans tent a Adn y Eva.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 34
ElFuegoSecreto
El camino nico, al que se refiere el insigne alquimista, es el canal energtico Susumn de los
tntricos, que recorre el interior de la columna desde Muladhara hasta Sahasrara. La materia
nica es el mercurio, mente o conciencia, que debe transformarse por sublimacin, o aumento de
sus vibraciones, de una forma burda (Kundalini) a otra ms pura o sutil (Espritu). Y la
operacin nica, necesaria para realizar toda la Obra, es la disolucin (solve).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 35
ElFuegoSecreto
La aparente desigualdad en las designaciones, nos facilita identificarlos y el poder hablar de
ellos sin caer en confusin.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 36
ElFuegoSecreto
Desde el punto de vista creador, la mente llega primero y de ella evoluciona el mundo fsico
(...) Cuando la mente percibe un objeto, sta se transforma en la forma de ese objeto (...) El
pensamiento, como la mente, de la cual es la operacin, es un Poder o Energa. Por tanto, es
tan real como los objetos materiales externos (100).
Este hecho conlleva a que el alquimista se procure una disciplina mental muy similar, por no
decir idntica, a las tcnicas meditativas de oriente:
Abandonado a ti mismo te has caracterizado por el desorden de las ideas y de los actos.
Medicina para tal desorden es volver a entrar en ti mismo. Esta vuelta a ti mismo exige un
esfuerzo de voluntad continuo y duradero (...) Deshazte de cualquier amor a la materia (...) S
el solitario, el verdadero monje; constryete una morada aislada en tu propio corazn () T
eres la materia misma de la Gran Obra: albifcate, espiritualzate, purifica tu astralidad
(101).
La transmutacin debe operarse en tu alma. La piedra en su estado definitivo es el
Absoluto mismo (102).
Las palabras de Grillot De Givry, "s el solitario, el verdadero monje; constryete una morada
aislada en tu propio corazn", son de un parecido asombroso con las de Buda:
Sed cada uno de vosotros vuestra propia isla. Sed vuestro propio refugio; no hay ningn
otro refugio. Haced que la verdad sea vuestra isla, haced que la verdad sea vuestro refugio;
no hay ningn otro refugio (103-A).
Y alcanzar el Absoluto, de De Givry, no es acaso la Iluminacin o el Nirvana, de Gautama?
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 37
ElFuegoSecreto
Muladhara. Ante esta nueva perspectiva la imagen de la diosa o de la Virgen adopta un
significado ms claro:
Antao, las cmaras subterrneas de los templos servan de morada a las estatuas de Isis, las
cuales se transformaron cuando la introduccin del cristianismo en Galia, en esas Vrgenes
negras a las que, en nuestros das, venera el pueblo de manera muy particular. Su simbolismo
es, por lo dems, idntico; unas y otras muestran, en su pedestal, la famosa inscripcin: Virgini
pariturae; a la Virgen que debe ser Madre (105).
Isis, Ceres, Cibeles, Demter, Hcate y la Kali hind, como Kundalini, son vrgenes negras,
oscuras, subterrneas, que representan en el simbolismo hermtico la tierra primitiva, la que el
artista debe elegir como sujeto de su Obra. La alquimia investiga las transformaciones de la
sustancia original, de la Materia Elemental (del latn mater, madre), de la Virgen-Madre,
personificacin de la sustancia primitiva que utiliza el Principio Creador para realizar sus
manifestaciones. Por ello Fulcanelli declara:
() En el Ave Regina la Virgen es adecuadamente llamada Raz (Salve, radix), para
sealar que es principio y comienzo del Todo. Salve, raz por la cual la luz ha brillado
sobre el mundo (106).
De la imagen de la Virgen-Madre a la de Madre Original o terrenal, de toda la humanidad, solo
queda un paso. Debido a ello el Mercurio recibi el epteto de Eva, por muchos alquimistas y
como Madre se le consider, al igual que a la Virgen, como vaso y recipiente: otra forma
jeroglfica para designar al Mercurio. El mito cristiano representa a Eva como la incitadora,
junto a la serpiente, de la desobediencia de Adn y como la primera en probar el fruto prohibido.
Curiosamente, en algunas pinturas alegricas a este mito, la serpiente tentadora aparece
representada con torso y rostro de mujer. Este detalle tampoco pas desapercibido al Maestro
Fulcanelli:
En el coro de Saint-Bertrand-de-Comminges (Alto Garona), el reptil descubre un busto
provisto de mamas, con brazos y una cabeza de mujer. Tambin una cabeza femenina
presenta la serpiente de Vitr, esculpida en el ajimez de una hermosa puerta del siglo XV en
la rue Notre-Dame (107).
Tal vez, la representacin ms famosa de esta imagen, la tenemos estampada en la decoracin
interior de la Capilla Sixtina, en el Vaticano. Que nos perdone Miguel Angel, pero no podemos
ver en su representacin pictrica de la tentacin otra cosa que una alegora a la Kundalini
perfectamente resumida, pues la forma reptilesca y animal, en su mitad inferior, se transforma en
humana en la superior. El pecho y rostro femenino sealan su carcter nutricio, dador de vida
(pues es la mujer la que pare) y su poder ertico. No debemos olvidar que es el sexo, en el plano
material, quien cumple con las funciones creativas propias del espritu, en lo superior. Entre los
Gnsticos Ofitas, Lucifer, el Portador de la Luz, era considerado el Padre del Conocimiento
(como Kundalini en la tradicin tntrica es considerada la "dadora del conocimiento") y tanto la
serpiente, como la mujer, lejos de ser smbolos del mal y del pecado, eran consideradas como
representantes de la eterna Sabidura. Nos dice Fulcanelli:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 38
ElFuegoSecreto
En Grecia, a todas las bacantes se les llamaba Eva, palabra que proceda de Evius,
sobrenombre de Baco (...)
Eva y Baco son los smbolos de esta sustancia filosofal y natural comnmente llamada con el
nombre de Hermes o Mercurio. Pues se sabe que el mensajero alado de los dioses serva de
intermediario entre las potencias del Olimpo y desempeaba en la mitologa un papel anlogo
al del mercurio en la labor hermtica (107).
Baco era el dios del vino y de la embriaguez divina. Llevaba en su mano siempre una copa o
graal, rebosante de vino sagrado, fuego vivo y creador, del cual el ritual cristiano posteriormente
se apoderara, convirtindolo en la sangre de Cristo: licor del fuego divino. Y este fuego
escondido en la forma lquida del mercurio, no es otro que nuestro azufre:
"(...) La Salamandra sulfurosa, que se complace en medio de las llamas, simboliza el aire y el
fuego del cual el azufre posee la sequedad y el ardor gneo (108-A).
" Y a esta alma los sabios la han llamado fuego o azufre porque es, en verdad, el agente de
todas las mutaciones (...) En griego, azufre se dice delon, palabra que procede de delos,
que significa divino, maravilloso, sobrenatural (...) El azufre filosfico, considerado como el
dios y el animador de la Gran Obra, revela por sus acciones una energa formadora
comparable a la del Espritu divino (108-B).
Ahora bien, sigamos leyendo con atencin a Fulcanelli, pues l nos explicar cmo y de qu
forma obtener este azufre:
"(...) Cada fruto lleva en s su semilla, y todo cuerpo, cualquiera que sea, posee la suya (...)
Habiendo obtenido las cenizas del cuerpo, stas sern sometidas a la calcinacin, que quemar
las partes heterogneas, adustibles, y dejar la sal central, semilla incombustible y pura que la
llama no puede vencer. Los sabios le han aplicado los nombres de azufre, primer agente u oro
filosfico (...) Todo el arte se resume en descubrir la semilla, azufre o ncleo metlico,
arrojarla en una tierra especfica o mercurio, y, luego, en someter estos elementos al fuego
(109).
Y de dnde extraeremos este azufre?
"(...) El mercurio de los filsofos, de naturaleza y cualidad doble, en parte fijo y material y en
parte voltil y espiritual, el cual basta para comenzar, acabar y multiplicar la obra (...) l es
la mina y la raz del oro (...) Nuestro mercurio, apenas mineral, es menos an metlico porque
no encierra ms que el espritu o la semilla metlica (110).
"(...) Los filsofos certifican que su piedra no es otra cosa que una coagulacin completa del
agua mercurial (...) Nuestro mercurio lleva en si el principio sulfuroso solubilizado, al que
debe su coagulacin ulterior (111).
"(...) Nuestro mercurio debe elevarse progresivamente al supremo grado de pureza
requerida, por una serie de sublimaciones que necesitan la ayuda de una sustancia
especial, antes de ser parcialmente coagulado en azufre vivo (112).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 39
ElFuegoSecreto
"(...) La coccin del mercurio filosfico, llamado de otro modo astro o estrella de los
sabios, lo transforma en azufre fijo (113).
Azufre y Mercurio son la misma materia. Su diferencia estriba en que el azufre representa las
partes ms puras e gneas que existen en el cuerpo o sustancia del mercurio. El azufre es la
semilla, el mercurio el fruto. El fruto contiene en s a la semilla. El agente de coccin del
mercurio es el Fuego de Rueda, elemento de la Gran Obra del cual hablaremos ms adelante.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 40
ElFuegoSecreto
de la vitalidad
norte
.ocano
La tradicin
taosta afirma
y mar
que del
es ah
donde se forma la pldora o perla de la inmortalidad, de la
unin de los alientos masculino y femenino, de las energas yinn y yang del organismo humano.
De la anterior exposicin quisiramos destacar dos ideas: una, la del caduceo o vara de mercurio,
la otra, la de las dos espermas engendradas en los riones y entraas. El cetro de
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 41
ElFuegoSecreto
Mercurio, emblema caracterstico de la ciencia mdica hoy en da, posee una estrecha relacin
con el yoga tntrico. La vara central es asimilada al canal energtico Susumn, que recorre el
interior de la columna vertebral. Las serpientes que se enroscan alrededor de ella representan los
conductos energticos Id y Pingal, de polaridades femenina y masculina, lunar y solar,
respectivamente. La esfera alada, que remata el extremo superior de la vara, es el jeroglfico de la
apertura del centro o loto Aja, sede de la mente, conocido tradicionalmente como tercer ojo. En
fin, el caduceo mercurial es un resumen de la ascensin, desarrollo y despertar de la Kundalini.
La creencia y concepcin de que stas energas (solar y lunar, macho y hembra) se generan, a
nivel orgnico en los riones y otros rganos, es tpica de la medicina tradicional china. Creemos
que esta es una de las pruebas ms claras entregadas por Fulcanelli (y por Nicols Flamel, a
quien se le atribuye el comentario), sobre las relaciones directas e idnticas entre los alquimistas
de oriente y occidente. La medicina tradicional china considera a los riones como la sede de la
esencia vital. Dentro de las funciones de la actividad renal se encuentra la produccin de los
fluidos sexuales, la estructura esqueltica, mdula sea, mdula espinal y cerebro. El rin, al
cual se le da el ttulo de Seor del Agua (con lo cual se asocia al mercurio de los filsofos), ve
afectada su vitalidad y buen funcionamiento cuando se produce una emisin excesiva de fluidos
generativos por la actividad sexual. Estos fluidos reciben el nombre de ching y constituyen uno
de los Tres Tesoros del ser humano, junto con el ch'i (vitalidad, respiracin) y el shen (espritu,
mente). Dentro de la alquimia taosta el ching, bajo los efectos del calor y cuidado apropiado,
transmuta en ch'i, el cual, bajo el mismo procedimiento se sublima en espritu, mente o shen. En
el concepto energtico taosta shen, ch'i y ching son mutuamente transformables en un sentido y
en otro, es decir, que as como ching por sublimacin se convierte en ch'i y luego en shen, as
shen, por coagulacin, se transforma en ch'i y luego en ching. Ch'i, la vitalidad y respiracin,
cumple as un papel intermedio y es la principal energa corporal en la conservacin de la salud
orgnica y mental.
No solo las actividades superiores del intelecto y la salud corporal, en general, dependen de una
buena provisin de ching. Para el alquimista chino es la materia primordial, que una vez
transmutada, le permitir la obtencin de la tan preciada perla o pldora de la inmortalidad. Y de
esta perla surgir, primero, el embrin inmortal, y luego, el Yang Shen o cuerpo de proyeccin de
la conciencia, concepto taosta similar al Phowa de los tibetanos, al Dharmakaya de los budistas
tntricos, al Vajrarupa de los hindes o Cuerpo Astral de los tesofos. No creemos equivocarnos
al afirmar que este vehculo de la conciencia es el que recibe el nombre de Absoluto o Piedra
Filosofal entre los alquimistas occidentales.
Las tcnicas alqumicas taostas se basan, principalmente, en la meditacin, proceso que
generalmente se denomina coccin, encender el fuego, hacer girar la rueda gnea o circular el
fuego. Los budistas lo llaman hacer girar la rueda del Dharma, la rueda de la Ley Natural.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 42
ElFuegoSecreto
" Acurdate que Lao-Ts ha dicho: actuar consiste tambin en no actuar (119).
Axioma que hace referencia al principio taosta de wu-wei (no accin, no intervencin,
naturalidad) y demuestra que De Givry posea nociones sobre la filosofa del Tao. A propsito,
Lao-Ts es traducido habitualmente por anciano maestro pero el trmino lao en chino posee
otras significaciones, a saber: antiguo, experto, viejo, duro, ptreo. Esta ltima acepcin,
viejo-duro-ptreo, nos recuerda las cualidades de las rocas y piedras; con lo cual Lao-Ts podra
pasar a interpretarse como "piedra maestra": la piedra angular (fundamental) de nuestros
alquimistas gticos. Idea nada absurda si recordamos que en los templos y jardines taostas es
comn la existencia de monolitos en piedra bruta, sin tallar, como smbolos del Tao y de la
naturalidad espontnea.
Volviendo a Grillot De Givry, es l quien nos pone en contacto nuevamente con el
simbolismo oriental, al hacer comentarios acerca de la Obra Solar:
"La Gran Obra! Pero si est escrita por todos sitios! (...) La puedes leer en el prtico
derecho de Notre-Dame de Pars y en la torre de Saint-Jacques-la-Boucherie (...) En
Benars te la ensearn con la frmula: OM MANI PADME HUM (120).
Imposible seguir ocultando el sol con una mano! El alquimista europeo trabaja con la misma
materia que su contraparte asitico. El secreto ha sido develado. Om Mani Padme Hum, es un
mantram tntrico de tan vasto contenido que al intentar exponerlo Lama Govinda escribi un
libro de nada menos trescientas pginas. Om, es en realidad el bija-mantra (mantra-raz) de la
Creacin que simboliza el sonido primordial y la totalidad de la existencia. En un principio se
escribi Aum. La A representa la conciencia del mundo externo, y la U, la conciencia de los
procesos interiores de la mente, en tanto que la M expresa el conocimiento de la unidad
incondicionada y no dual del espritu o vaco (121). Fulcanelli en su obra, Las Moradas
Filosofales, hace referencia a este mantra-raz y su relacin con la Virgen-Madre:
"(...) La materia prima o virgen filosfica, que tiene el mismo signo que la Virgen celeste, el
monograma AUM (122).
La palabra, Mani, significa joya o piedra preciosa (nuestra piedra filosofal?) y simboliza al
Vajra, sustancia diamantina pura e indestructible que resiste a los ms duros corrosivos qumicos
y espirituales. Es la Conciencia, Mente o Conocimiento en su condicin suprema. Padme,
significa loto o chakra. Expresa la floracin y eclosin espiritual. Representa al Dharma (ley
natural) y al mundo de la forma. Hum, es otro bija-mantra intraducible. Es lo infinito dentro de
lo finito, el espritu en la materia, Kundalini enroscada en el Muladhara.
Om Mani Padme Hum es la Joya del Espritu en la Flor de la Materia, es el Ourboros, el
Mercurio, la serpiente devorando su propia cola, el Universo autogenerado y autosuficiente.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 43
CAPITULO VI
ElFuegoSecreto
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 44
ElFuegoSecreto
Este fuego activo es lo que importa comunicar al sujeto pasivo. El solo tiene poder para
modificar su complexin fra y estril, volvindola ardiente y prolfica. Los sabios le llaman
LEON VERDE, len salvaje y feroz (126).
Ese SPIRITUS MUNDI disuelto en el cristal de los filsofos, produce aquella misma
ESMERALDA que se desprendi de la frente de Lucifer en el momento de su cada, y en la
cual fue tallado el Graal." (127-A).
" Segn los autores que han hablado de ello, el MERCURIO vulgar, limpiado de toda
impureza y perfectamente exaltado, adquirira una calidad gnea que no posee y podra
convertirse a su vez en DISOLVENTE (127-B).
Este disolvente es, pues, nuestro mercurio, ese espritu o fuego dentro de la materia, ese diablo
o Lucifer (Portador de la Luz) que habita encadenado en las profundidades del averno. Es
curioso que el cristianismo haya representado al infierno como un lugar en llamas, muy parecido
al cavernoso taller del mtico Vulcano, dios griego que representa al transformador fuego
interno. La insistencia de los adeptos, en atribuir a este disolvente una coloracin verde,
podemos interpretarla de varias formas. Primero, el verde es el color de la vegetacin, de la
jungla, de la selva; es pues, smbolo de crecimiento y fructificacin, de la fuerza vegetativa de la
vida. Segundo, el verde es seal de inmadurez, de juventud, del fruto an no completado, de
fuerza potencial, inacabada, an en desarrollo. Tercero, es el color de las chispas que la
electricidad esttica desprende de los cuerpos, segn hemos podido comprobar al acariciar a
nuestro gato o al quitarnos en la oscuridad alguna prenda de lana.
Verde es el color de la Tabla de Hermes Trismegisto, en la cual se hallan inscritas las leyes de la
naturaleza. Verde es la piedra preciosa o diadema (nuestra piedra filosofal) en la frente de
Lucifer, el tercer ojo u ojo mental del serafn rebelde, en la cual fue tallado el Graal, receptculo
de la divina y crstica sangre solar, tan caro a Arturo y sus caballeros:
" Este fuego secreto, o esta agua ardiente, es la chispa vital comunicada por el Creador a la
materia inerte; es el espritu encerrado en las cosas, el rayo gneo, imperecedero, encerrado
en el fondo de la sustancia oscura, informe y frgida () Es el agua a la que tantos nombres
han dado los Filsofos, y es el disolvente universal, la vida y la salud de todas las cosas ( ...)
Este fuego no es en realidad caliente, sino que es un espritu gneo introducido en un sujeto
de la misma naturaleza de la piedra; y al ser medianamente excitado por el fuego exterior, la
calcina, la disuelve, la sublima y la resuelve en agua seca (128).
La piedra a la que hace mencin el anterior pasaje es, como ya se supondr, la piedra angular
o cbica, fundamento de la obra alqumica y jeroglfico occidental del chakra o centro raz
Muladhara, sede del poder gneo serpentino en la cosmogona tntrica. Como se recordar, la
figura geomtrica asociada a este chakra es el cuadrado o cubo. El sujeto de la misma
naturaleza de la piedra es, pues, el poseedor y dueo de la misma. El "fuego exterior" que
excita a este fuego interno y serpentino es, nada menos, que la respiracin:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 45
ElFuegoSecreto
"(...) Dicen de Kundalini: Ella es quien mantiene a todos 1os seres del mundo por medio de la
aspiracin y la espiracin (129).
" La raz de nuestros cuerpos est en el aire, dicen los sabios, y su cabeza, en tierra
(132).
Tal similitud de ideas no puede ser coincidencia, eso lo sabemos, por ello nos gustara
profundizar, algo ms, en la alquimia china:
Al practicar la alquimia, el practicante debe cerrar la boca y arquear la lengua hacia arriba.
Cuando inhala el aire fresco (postnatal) ha de introducirse por las ventanas nasales y la
garganta gradualmente hasta llegar a la cavidad inferior tan t'ien (bajo e1 ombligo) y,
simultneamente, har ascender el punto de su concentracin desde la cavidad mortal (en la
raz del pene) por la espina dorsal hasta alcanzar el pice de la cabeza. Cuando exhala, el aire
postnatal debe salir por la garganta y las fosas nasales; al mismo tiempo, se har descender el
punto de concentracin desde lo alto de la cabeza a la parte media de las cejas (frente a la
cavidad del espritu), detrs de la lengua y por la garganta a la cavidad chiang kung (en el
plexo solar) y al centro de vitalidad (bajo el ombligo) hasta llegar a la puerta de la mortalidad
(en la raz del pene), donde se detendr. Esta circulacin proseguir indefinidamente hasta que
las dos cavidades de la naturaleza esencial (en el corazn) y de la vida eterna (bajo el ombligo)
vibren, anunciando la produccin de la verdadera vitalidad (...) Si la rueda de la ley se detiene
por s misma y a esto sigue un estado de serenidad, se dejarn las cosas as, sin forzarla a
girar (133).
La rueda de la ley es la circulacin del fuego interior u rbita microcsmica, segn se conoce en
la meditacin taosta. A este fuego circular o de rueda es al que hace referencia el poema
alqumico que Fulcanelli nos presenta:
Ve por este camino, no por otro, te advierto; observa solamente las huellas de mi rueda.
Y para dar a todo un calor igual, no subas ni desciendas al cielo y a la tierra.
Si demasiado subes, el cielo quemars; si bajas demasiado, destruirs la tierra.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 46
ElFuegoSecreto
En cambio, si mantienes en medio tu carrera el avance es seguido y la ruta ms segura
(134).
Este fuego circular es mantenido en movimiento por la concentracin y voluntad del meditador.
Cuando el ejercicio introspectivo es realizado a conciencia, se produce en forma totalmente
espontnea su detencin, sumiendo al practicante en un estado de profunda serenidad y
abstraccin. Este fenmeno es el que recibe el nombre de disolucin. El tantrismo lo define as:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 47
ElFuegoSecreto
el agua, ambos se disolvern en el fuego, el fuego en el aire, ste, en el ter, el ter en la Mente y
sta, finalmente, en la Conciencia Pura:
Kundal es la representante corporal individual del Gran Poder Csmico (Sakti) que crea y
sostiene el universo. Cuando esta Sakti individual que se manifiesta como la conciencia
individual (Jiva) se funde en la conciencia del Siva Supremo (espritu puro), el mundo se
disuelve para ese Jiva y se obtiene la Liberacin (138).
La tradicin tntrica detalla que cuando Kundalini ha alcanzado el cerebro superior, o
Conciencia Suprema (loto Sahasrara), todo el cuerpo queda fro y cadavrico, salvo la parte
superior del crneo, donde se siente algn calor, seal de que este es el lugar donde se unen los
aspectos esttico y dinmico de la Conciencia:
A medida que Kundalini asciende, los miembros inferiores se tornan tan inertes y fros como
los de un cadver; lo mismo ocurre con cada parte del cuerpo cuando ella la atraves
dejndola atrs. Esto se debe al hecho de que Ella, como el Poder que sostiene al cuerpo como
una totalidad orgnica, est abandonando su centro. Por el contrario, la parte superior de la
cabeza se torna "brillante", con lo cual no se significa ningn brillo externo, sino agudeza,
calor y animacin (...) El cuerpo parece muerto, indicando que su poder sustentador le
abandon (aunque no enteramente). El retorno descendente de la Sakti (kundalini) que as se
mueve, queda en evidencia, por el otro lado, por la reaparicin del calor, de la vitalidad y de
la conciencia normal (...) La liberacin solo se gana cuando la Kundalini asume su morada
permanente en el Sahasrara, de modo que solo retorna por voluntad del Sadhaka (o
meditador) (138).
Este subir y descender de la Kundalini nos recuerda la Orbita Microcsmica, o Fuego Circular,
de los alquimistas taostas y las palabras de la Tabla Esmeralda, con las cuales se alude al
mercurio tres veces sublime: l sube de la tierra al cielo y de nuevo desciende a la tierra y
recibe la fuerza superior e inferior. Fulcanelli lo expresa, a travs del siguiente axioma:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 48
ElFuegoSecreto
un pequeo esbozo sobre el pensamiento budista primitivo, por hallarlo en muchos aspectos
idntico, en sus principios y concepciones, a las ideas hermticas sobre la mente y la materia.
Leamos con atencin algunas de las doctrinas provenientes de la tradicin budista theravada, que
el seor William Hart nos ensea en un lenguaje actualizado y ms accesible a nuestras mentes
occidentales:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 49
ElFuegoSecreto
Si el yoga tntrico la define como el recogimiento de las energas corporales en el centro superior
del cerebro, cuya manifestacin es una prdida gradual de la conciencia exterior habitual y un
aumento de la Conciencia de lo Absoluto, entonces, cmo la percibe el meditador budista que
observa la realidad concreta de sus sensaciones corporales y mentales? Veamos:
Cualquiera que sea el punto en el que fijemos la atencin dentro de la estructura fsica, solo
somos conscientes de un surgir y desaparecer. Cuando quiera que aparezca un pensamiento en
la mente, somos conscientes de las sensaciones fsicas que lo acompaan, surgiendo y
desapareciendo. Se DISUELVE la solidez aparente del cuerpo y de la mente, y
experimentamos la realidad ltima de la materia, la mente y las formaciones mentales: solo
hay vibraciones, oscilaciones, que surgen y desaparecen con gran rapidez (144).
El estado de conciencia habitual se pierde y se penetra en uno en el cual la solidez corporal se
desvanece. Por ello el tantrismo explica:
Cuando Kundalini duerme, el hombre est despierto para este mundo. Cuando ella
despierta, el hombre est dormido, es decir, pierde toda consciencia del mundo y entra en su
CUERPO CAUSAL (145).
Dentro del kundalini-yoga se otorga al ser humano tres cuerpos de manifestacin, a saber: el
cuerpo causal (karanasarra o parasarra), el cuerpo sutil (suksmasarra) y el cuerpo burdo o
fsico (sthulasarra). Estos tres cuerpos son templos del Espritu y permiten su manifestacin en
diferentes planos o niveles. Estos tres vehculos corporales deben ser relacionados a los
conceptos taostas de shen, ch'i y ching, y, en la alquimia occidental, a los tres colores de la
Obra: rojo, blanco y negro. El cuerpo causal permite la manifestacin del espritu en el plano
mental; el cuerpo sutil, en el nivel de la energa y la vitalidad y, el burdo, en el mundo de la
materia grosera.
La apariencia cadavrica del cuerpo, durante el proceso de disolucin, tambin es descripta por
la alquimia china:
La cesacin de la respiracin denota aquella condicin de serenidad en que el
practicante queda inconsciente, su respiracin casi cesa y su pulso apenas late. Esto se
llama congelar el espritu (146).
Disolver el cuerpo y congelar el espritu: solve et coagula. Lo que el alquimista y monje, Roger
Bacon, llam la solucin de la obra:
" Es necesario que el cuerpo se haga espritu y que el espritu se haga cuerpo (147).
En alquimia, la Obra entera no implica sino una serie de diversas soluciones y es solo a travs de
la disolucin filosfica que se realiza la purificacin absoluta del cuerpo:
" (...) El objeto de la disolucin filosfica es la obtencin del azufre que, en el Magisterio,
desempea el papel de formador al coagular el mercurio que le est unido, propiedad que
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 50
ElFuegoSecreto
posee por su naturaleza ardiente, gnea y desecante (...) El azufre, conservando las cualidades
especficas del cuerpo disuelto, no es, en realidad, ms que la porcin ms pura y ms sutil de
ese mismo cuerpo (148).
A cada disolucin, el cuerpo se fragmenta, se disgrega poco a poco, abandonando gran cantidad
de impurezas. Cuanto ms numerosas son la reiteraciones, ms se disocia el cuerpo y ms pura
es la quintaesencia que proviene de l, aumentada en fuerza y actividad:
" Desde el momento en que el investigador est en posesin del disolvente, nico factor
susceptible de actuar sobre los cuerpos, de destruirlos y de extraer su semilla, no tendr ms
que buscar el sujeto metlico que le parezca ms apropiado para cumplir su designio. As el
metal, triturado y "hecho pedazos le entregar ese grano fijo y puro, espritu que lleva en s,
gema brillante de magnfico color, primera manifestacin de la piedra de los sabios, Febo
naciente y padre efectivo del gran elixir (149).
E1 simbolismo del prrafo anterior no debe prestar ya lugar a equvocos. Las explicaciones que
hemos ofrecido son lo suficientemente claras para permitir al lector interpretar las metforas de
los textos alqumicos. A partir de ahora, tambin, nos ser ms fcil develar las imgenes que,
los antiguos adeptos medievales de occidente, utilizaron para mantener su ciencia secreta.
Debido a la Disolucin nuestro mercurio (o disolvente) es reconocido, entre todos los filsofos,
como peregrino o viajero del gran arte:
" (...) Basilio Valentn da a ste el sobrenombre de peregrino o viajero, porque debe, nos
dice, atravesar seis ciudades celestes antes de fijar su residencia en la sptima (151).
Estas seis ciudades que el mercurio debe atravesar, son los chakras o centros de conciencia a lo
largo de la columna. Este es el Camino de Santiago, peregrinaje que todos los alquimistas estn
obligados a emprender. Al mismo proceso se hace referencia cuando se habla de la apertura del
Libro de Siete Sellos:
" Este libro, aunque sea muy corriente, aunque todo el mundo puede adquirirlo con facilidad,
no puede, sin embargo, ser abierto, es decir, comprendido, sin revelacin previa
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 51
ElFuegoSecreto
(...) Es el libro del Apocalipsis, de pginas cerradas con siete sellos, el libro inicitico que nos
presentan los personajes encargados de exponer las elevadas verdades de la ciencia (152).
En ocasiones, cuando este libro se representa cerrado, lo cual indica la sustancia mineral en
bruto, no es extrao verle cerrado con siete cintas; son las marcas de las SIETE
OPERACIONES sucesivas que permiten abrirlo, al romper cada una de ellas uno de los sellos
que lo mantienen cerrado. Tal es el Gran Libro de la Naturaleza, que encierra en sus pginas
la revelacin de las ciencias profanas y la de los misterios sagrados (153).
" (...) Los filsofos dieron el nombre de Len Verde a la vasija utilizada para la coccin (...)
En la Obra, solo hay este Len Verde que cierra y abre los SIETE SELLOS indisolubles de
los siete espritus metlicos, y que atormenta a los cuerpos hasta perfeccionarlos
enteramente, por medio de la prolongada y firme paciencia del artista (153).
El mercurio es la Mente en su aspecto burdo, como Kundalini, y est asociado a los fluidos
esenciales orgnicos, especialmente al semen, la sangre y el lquido cerebro-espinal. Por ello su
ascenso es considerado como una sublimacin de estos elementos vitales:
" Hacer volar el guila significa, segn la expresin hermtica, hacer salir la luz de la tumba
y llevarla a la superficie, que es lo propio de toda sublimacin verdadera (...) Mas, para
perfeccionar nuestra Obra, se necesitan al menos siete guilas, e incluso deberan emplearse
hasta nueve (154).
(...) La cualidad del espritu, siendo area y voltil, le obliga siempre a elevarse, y que su
naturaleza lo hace brillar a partir del momento en que se encuentra separado de la opacidad
grosera y corporal que lo arropa (...) Igualmente, vemos en la Obra la necesidad de hacer
manifiesto ese FUEGO INTERNO, esa LUZ o esa alma, invisible bajo la dura corteza de la
materia grave. La operacin que sirvi a los viejos filsofos para realizar este designio fue
llamada por ellos sublimacin (...) Esta SEPARACION o SUBLIMACION del cuerpo y
manifestacin del espritu debe hacerse progresivamente y es preciso reiterarla tantas veces
como se juzgue oportuno. Cada una de esas reiteraciones toma el nombre de guila, y Filaleteo
nos afirma que la quinta guila resuelve la Luna, pero que es necesario trabajar de siete a
nueve para alcanzar el esplendor caracterstico del Sol (155).
quinta guilaal ascenso de la Kundalini hasta el chakra Visuddha, quinto centro de conciencia
La
correspondera
y sede de la mente-materia en su estado etrico, en donde se manifiesta, a la visin interna del
practicante, la energa vital como una chispa de luz blanca radiante. Esta sera la
estrella
de los alquimistas
o la manifestacin de la albificacin
en el proceso
de la Gran Obra. Se mencionan siete o nueve
guilas, o sublimaciones, porque dentro del esquema tntrico existen dos chakras adicionales, o
auxiliares, entre Aja y Sahasrara. Estos son el Manas-chakra, de seis ptalos, cuya funcin
principal es el manejo de la atencin, y el Soma-chakra, de diecisis lbulos, sede de los
sentimientos altruistas y del control volitivo. Con ellos se eleva el nmero de centros de
conciencia a nueve, en lugar de los siete tradicionalmente conocidos. Esa sera la razn para
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 52
ElFuegoSecreto
la representacin artstica de la ciencia alqumica como una mujer sosteniendo una escalera de
nueve peldaos, que aparece en el pilar central de la iglesia de Notre-Dame de Pars:
(...) La alquimia representada por una mujer cuya frente toca las nubes. Sentada en un
trono, lleva un cetro, smbolo de soberana, en la mano izquierda, mientras sostiene dos
libros con la derecha, uno cerrado y el otro abierto. Entre sus rodillas y apoyada sobre el
pecho, yrguese la escala de nueve peldaos, scala philosophorum, jeroglfico de la
PACIENCIA que deben tener sus fieles en el curso de las nueve operaciones sucesivas de la
labor hermtica (156).
La paciencia (pax scientia = paz ciencia) o ciencia de la paz, espritu que debe animar toda la
Obra, pues el proceso alqumico como todo proceso natural no avanza a saltos, bruscamente, sino
que tiene que ser acabado suave y paulatinamente, pacficamente, paso a paso y sin omitir
ninguna de las etapas requeridas. El paso de la Kundalini, a travs de los siete chakras, tambin
es el tema que encierra el tallado de la piedra cbica:
" (...) Esta piedra cbica que la industriosa Naturaleza engendra solo del agua, materia
universal del peripatetismo, y de la que el arte debe tallar las seis caras segn las reglas de
la geometra oculta (157).
El Agua, sera nuestro mercurio, y cada una de las seis caras del cubo equivaldra a uno de los
chakras. El cubo mismo representara al chakra raz, Muladhara, del cual es su jeroglfico.
Simbolismo similar guarda la imagen del dado, utensilio ldico del cual se sirvieron los soldados
romanos para sortearse las prendas del Cristo, y del cual poseemos su esotrico significado
claramente expuesto en Las Moradas Filosofales:
Su figura, la del cubo, designa la piedra cbica o tallada, nuestra piedra filosofal y la piedra
angular de la Iglesia. Pero, para estar regularmente erigida, esta piedra requiere tres
repeticiones sucesivas de una misma serie de siete operaciones, lo que totaliza veintiuna. Este
nmero corresponde con exactitud a la suma de los puntos marcados en las seis caras del
dado, pues adicionando los seis primeros nmeros se obtiene veintiuno (...) Basta, pues,
analgicamente, con lanzar tres veces el dado sobre la mesa, lo que equivale en la prctica a
REDISOLVER TRES VECES LA PIEDRA, para obtenerla con todas sus cualidades (158).
La suma de las caras opuestas de un dado, tambin suman siete: 1+6, 2+5, 3+4; y por formar tres
grupos claramente definidos, reafirman la idea ya expuesta de tres repeticiones de una operacin
de siete etapas o niveles. Estas tres repeticiones equivalen a tres ascensos y descensos de la
Kundalini a travs del tronco vertebral, o bien, a tres disoluciones de la unidad mente-cuerpo y
que son percibidas como un flujo interminable de sensaciones vibratorias siempre cambiantes y
en movimiento, carentes de solidez. La alquimia taosta identifica stas tres repeticiones,
sublimaciones o disoluciones, con tres fases de serenidad que se manifiestan en el siguiente
orden: primera disolucin, vaco o ausencia de pensamientos (nien chu); segunda disolucin,
cese de la respiracin (hsi chu); y tercera disolucin, desaparicin del pulso y latidos cardacos
(mo chu):
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 53
ElFuegoSecreto
El gran Tao consiste en SUBLIMAR la fuerza generativa (ching) en vitalidad (ch'i), cuya
plenitud nutrir y desarrollar la semilla inmortal, y la luz de sta revela la verdadera fuerza
generativa positiva. Esto es el cultivo de la naturaleza esencial y la vida eterna, cuyo objeto es
realizar el desarrollo completo de la vitalidad positiva (159).
" La fuerza generativa pasa a vitalidad si el cuerpo est inmvil; la vitalidad se transmuta en
espritu si el corazn est apaciguado; y el espritu retorna a la nada si el pensamiento es
inmutable (...) Si cuerpo, corazn y pensamiento estn inmviles las tres familias (es decir,
cuerpo, corazn y pensamiento) contribuyen a crear el feto inmortal (160-A).
La expresin el espritu retorna a la nada, hace referencia a un estado de conciencia de Unidad
Indiferenciada, estado el cual, por ser excepcional, resulta imposible de describir
satisfactoriamente en nuestro lenguaje habitual, por basarse ste en un estado de conciencia
incapaz de trascender la norma. No existen trminos o conceptos para describir lo desconocido,
especialmente si es experimentado por primera vez. Por ello los filsofos y adeptos recurran y
recurren a la alegora, la paradoja y la metfora. En occidente, los alquimistas encubrieron el
proceso de la sublimacin utilizando el simbolismo de los Siete Das de la Creacin, los Siete
Metales o Planetas, los Siete Dioses del Olimpo o los Siete Colores de la Obra, de los cuales
destacaron tres: negro, blanco y rojo. Estos tres colores no solo sealan tres grados de coccin y
sublimacin (disolucin), sino que indican la apertura de tres grandes "nudos" o puertas a travs
del cordn espinal: el Rudra-Granthi, entre el chakra Svadisthana y el Manipura; el
Visnu-Granthi, entre Anahata y Visuddha; y el Brahma-Granthi, entre Aja y Sahasrara. Estos
nudos son pasos de difcil acceso en el flujo ascendente de la Kundalini. En la apertura del
primero el cuerpo pierde su aparente solidez y se detiene el flujo del pensamiento discursivo. Al
abrirse el segundo, la conciencia experimenta la aparicin de una "luz lunar" o blanca y la
respiracin parece detenerse. La apertura del tercer nudo es acompaado del cese aparente de
todas las funciones vitales, no hay latidos cardacos, el cuerpo permanece fro y rgido como un
cadver y, ante el ojo de la conciencia, la luz blanca se torna rojiza.
Sin embargo, la disolucin debe ser acompaada de una nueva coagulacin o vuelta de la
Kundalini al Muladhara, para luego, repetir el ciclo, al menos, dos veces ms. Proceso que es
conocido como multiplicacin por los alquimistas y cuyo objetivo es madurar el fruto filosfico,
dndole as mayor poder y energa. Fulcanelli lo explica as:
"Cada vez que la piedra, fija y perfecta, es afectada por el mercurio a fin de disolverse en l, de
nutrirse con l de nuevo y de aumentar en l no solo en peso y volumen, sino tambin en
energa, vuelve a su estado, a su color y a su aspecto primitivos mediante la coccin (160-B).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 54
ElFuegoSecreto
regresado a su origen (en el abdomen inferior), una concentracin intensa sobre l har que,
al cabo de algn tiempo, aparezca una luz dorada en la luz blanca situada entre los ojos. Este
es el embrin de la semilla inmortal, producido por la fusin de fuerza generativa (ching),
vitalidad (ch'i) y espritu (shen) en un todo (161).
Debido a que estos fenmenos mentales, que afectan a la unidad psicosomtica, se desarrollan
bajo estados de conciencia alterados (o alternos), los experimentadores intelectualizan su vivencia
segn las circunstancias particulares de cultura, raza, civilizacin, historia, tecnologa, etc. Ello
explica las diferencias superficiales existentes en sus interpretaciones y mantiene intactas las
ideas centrales o arquetpicas de la Gran Obra. Esta observacin es vlida para aquellos amantes
de la exactitud momificante, de 1a letra muerta y no de su espritu vivo, que se dedican a criticar
la alquimia por sus inexactitudes o lgica inconsistente y de apariencia contradictoria.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 55
ElFuegoSecreto
abandona las tinieblas para seguir la luz pasa del estado profano al de Iniciado, al de puro.
Queda espiritualmente renovado (164-A).
Dentro del esoterismo oriental este grado o color representa al Iluminado, al Buda, al
conquistador de s mismo, aquel que ha cruzado a la otra orilla, ttulos que sealan su
trascendencia de la vida mundana. A este rgimen o color corresponden las palabras del
alquimista:
" En el firmamento nocturno, silencioso y profundo, brilla una sola estrella, astro inmenso y
resplandeciente compuesto por todas las estrellas celestes, vuestra gua luminosa y la
antorcha de la universal Sabidura (164-A).
Con respecto al rojo, color del fruto maduro, de la sangre y del astro solar, Fulcanelli declara:
" En cuanto al rojo, smbolo del fuego, seala la exaltacin, el predominio del espritu
sobre la materia, la soberana, el poder y el apostolado (164-B).
El rojo representa entonces el apostolado, es decir, al Iluminado actuando en el mundo.
Expresado, en el lenguaje metafrico del budismo, simboliza el momento en que Gautama puso
en movimiento la rueda del Dharma.
Si bien negro, blanco y rojo, denotan fases del proceso alqumico en las cuales el espritu
muestra un definido grado de coagulacin, las etapas del Camino Solar generalmente se dividen
en siete:
Estas fases, diversamente coloreadas, llevan el nombre de regmenes o reinos. De ordinario se
cuentan siete. A cada rgimen, los filsofos han atribuido una de las divinidades superiores del
Olimpo y tambin uno de los planetas celestes cuya influencia se ejerce de manera paralela a la
suya, en el tiempo mismo de su dominio (...) Al reino de Mercurio (Hermes, base, fundamento),
primer estadio de la Obra, sucede el de Saturno (Kronos, el anciano, el loco). A continuacin
gobierna Jpiter (Zeus, unin, matrimonio) y, luego, Diana (Artemisa, entero, completo) o la
Luna, cuya vestidura brillante tan pronto est tejida con cabellos blancos como hecha de
cristales de nieve. Venus (Afrodita,
belleza, gracia), inclinada al verde, hereda el trono, pero pronto la arroja Marte (Ares,
adaptado, fijo), y este prncipe belicoso de atavo teido en sangre coagulada es a su vez,
derrotado por Apolo (Apollon, el triunfador), el Sol del Magisterio, emperador vestido de
brillante escarlata, que establece definitivamente su soberana y su poder sobre las ruinas de
sus predecesores (165).
El prrafo precedente ya haba sido reproducido, parcialmente, en un comentario anterior. No
pudimos evitar su repeticin por la importancia asociativa que revisten sus smbolos y de la cual,
junto con todo lo revelado hasta ahora por nuestro trabajo, hemos extrado y derivado las
siguientes relaciones:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 56
ElFuegoSecreto
Etapa de la Gran
Obra
Triunfo
Fijeza
Gracia
Entereza
Unin
Caos
Fundamento
Etapa de la Gran
Obra
Triunfo
Fijeza
Gracia
Entereza
Unin
Caos
Fundamento
Color de la
Materia
Prpura
Rojo
Verde
Blanco
Gris
Negro
Color de la
Materia
Prpura
Rojo
Verde
Blanco
Gris
Negro
Hexagrama del
Yi Ching
Das de la
Creacin
Domingo
Lunes
Martes
Mircoles
Jueves
Viernes
Sbado
Das de la
Creacin
Domingo
Lunes
Martes
Mircoles
Jueves
Viernes
Sbado
V
A
M
Sva
M
Me
Espa
Chakra o Loto
Sefirot
Cabalstico
Sahasrara
Kether
Aja
Chokmah
Binah
Hie
Visuddha
Chesed
Gueburah
Co
Runa Nrdica
http://entremasones.blogspot.com
Pl
EntreMasonesBiblioteca 57
ElFuegoSecreto
tierra", pues su sistema jeroglfico tena como apoyo terico al rbol cabalstico
de la vida (malkuth = tierra). Sin embargo, los tres trminos hacan referencia al
mismo nivel, centro o estado de la sustancia. Por ello es que, muchas veces,
cuando se hablaba del color de un rgimen determinado, no se haca
referencia a la coloracin del compuesto, sino a una determinada etapa o
constitucin de la materia, como caos, unidad o fijeza. En resumen, cada
alquimista utiliza la simbologa existente a su alcance y la manipula dentro de
sus propios parmetros. Sin embargo, sus conceptos, aunque no tienen que
guardar correspondencia alguna con otras obras o escritos alqumicos, si son
perfectamente consecuentes y lgicos dentro de sus propios sistemas tericos.
La disolucin tambin nos permite el anlisis desde un enfoque totalmente diferente, esta vez
como resultado de la accin del Fuego Secreto, otro nombre aplicado al disolvente universal.
Escuchemos a Fulcanelli:
Mientras dure el fuego la vida irradiar en el universo. Los cuerpos, sometidos a las leyes de
evolucin de las que aqul es agente esencial, cumplirn los diferentes ciclos de sus
metamorfosis, hasta su transformacin final en espritu, luz o fuego. Mientras dure el fuego, la
materia no cesar de proseguir su penoso ascenso hacia la pureza integral, pasando de la
forma compacta y slida (tierra) a la forma lquida (agua), y, luego, del estado gaseoso (aire)
al radiante (fuego)... El fuego nos envuelve y nos baa por todas partes. Viene a nosotros por el
aire, por el agua y por la misma tierra, que son sus conservadores y sus diversos vehculos. Lo
encontramos en todo cuanto nos es prximo y lo sentimos actuar en nosotros a lo largo de la
entera duracin de nuestra existencia terrestre. Nuestro nacimiento es el resultado de su
encarnacin; nuestra vida, el efecto de su dinamismo; y nuestra muerte, la consecuencia de su
desaparicin (166).
Esta vital importancia que el alquimista atribuye al gneo elemento, tambin fue reconocida en
la India antigua en la imagen de Agni, dios vdico del fuego, cuyo smbolo, la esvstica o cruz
gamada, era el signo de la vida, del espritu divino, inmortal y puro. Es este fuego secreto
escondido tras el jeroglfico de la Salamandra, reptil fabuloso que vive y se nutre de las llamas,
al que los adeptos aluden cuando hablan de sus lavados y purificaciones:
" Aprended, vosotros que ya sabis, que todos nuestros lavados son gneos, que todas
nuestras purificaciones se hacen en el fuego, por el fuego y con el fuego (167).
Este es el fuego que el yogui hace ascender a lo largo de su columna vertebral; este es el fuego
que el meditador taosta hace circular en la rbita microcsmica de su cuerpo y que el atento
practicante budista siente arder en cada una de las sensaciones que vibran en su mente y cuerpo.
Este es el fuego de rueda, utilizado por nuestros alquimistas medievales y al que se refieren
cuando dicen:
Nuestra coccin es lineal, es decir, igual, constante, regular y uniforme de un extremo al otro
de la Obra. Casi todos los filsofos han tomado como ejemplo del fuego de coccin o
maduracin la incubacin del huevo de gallina, no con vistas a la temperatura que se debe
adoptar, sino a la uniformidad y a la permanencia (168).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 58
ElFuegoSecreto
Esta coccin lineal o fuego circular (pues el crculo est formado por una sola lnea) es un
estado de CONCIENCIA ALERTA: atento a s mismo, cuya principal clave radica en el flujo
respiratorio. Por ello es que Fulcanelli exclama:
Si la tcnica reclama cierto tiempo y demanda algn esfuerzo, como contrapartida es de una
extremada simplicidad. Cualquier profano que sepa MANTENER EL FUEGO la ejecutar
tan bien como un alquimista experto. No requiere pericia especial ni habilidad profesional,
sino solo el conocimiento de un curioso artificio que constituye ese secretum secretorum que
no ha sido revelado y, probablemente, no lo ser jams (169).
Pues el secreto ha sido revelado, y confiamos con ello ahorrar tiempo y aumentar las
posibilidades de xito de los verdaderos discpulos de Hermes. Mantener la CONCIENCIA DEL
FLUJO RESPIRATORIO (anapanasati) es, segn la expresin de Fulcanelli, mantener el fuego,
pues eleva nuestro nivel de concentracin y enfoca nuestro espritu, en nosotros mismos, como el
lente de una lupa lo hace con la luz solar. Sin embargo, aquellos que piensen que sabiendo este
secreto han alcanzado el logro final, que no sueen. Es cierto, han abierto la puerta, pero an, ni
siquiera, han cruzado el umbral. ste se cruza al momento de realizar, en la prctica, la primera
disolucin, la ms difcil de todas. Mas esta disolucin no podr hacerse factible hasta que el
alquimista coagule su espritu en su cuerpo y, esta coagulacin, se consigue a travs del uso de la
respiracin en forma continua e interrumpida como vehculo de la autoconciencia.
El aire que entra y sale de nuestros pulmones, a semejanza de un fuelle, despierta el fuego
secreto, el fuego interno, el fuego oculto en la materia del cuerpo, el cual es el artesano gneo o
Vulcano, dios transformador del Olimpo, y al cual se refiere Hermes en su Tabla Esmeralda
cuando dice "el viento lo ha llevado en su vientre, la tierra es su nodriza y receptculo". El
viento o aire son eptetos aplicados al agua viva, nos asegura Fulcanelli, es el mercurio en su
aspecto areo y voltil. A l alude el himno de San Ambrosio, en una de sus partes:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 59
ElFuegoSecreto
vitalidad prenatal debe actuar al unsono con el soplo vital postnatal (respiracin), en un
proceso ininterrumpido; esto es la rueda automtica de la ley (172).
Esta concentracin en el flujo respiratorio, o fuego circular, mientras uno realiza sus actividades
diarias ha recibido el nombre de meditacin en la accin, como contrapartida a la meditacin
sedente que se realiza sentado en total quietud. Algunos pensarn que la prctica meditativa est
totalmente alejada de la labor del alquimista occidental, sin embargo:
" La meditacin, el estudio y, sobre todo, una fe viva, inquebrantable, atraern por fin la
bendicin del cielo sobre sus trabajos (173-A).
As ensea Fulcanelli, refirindose a los esfuerzos del estudioso, y no creemos que el insigne
adepto desconociera las races etimolgicas de la palabra meditar que, proveniente del latn
(medi estare), significa estar en el medio, estar o permanecer en el centro, y no cavilar o
reflexionar, como al vulgo gusta usar este trmino. Meditar, pues, significa estar centrado, en
perfecto equilibrio, en un estado de conciencia unificado, ecunime y sereno, lejos de todo
extremismo emocional:
La PERMANENCIA EN EL CENTRO para realizar la unidad de cielo y tierra se consigue
solo uniendo el sol y la luna. El sol representa el corazn (la casa del fuego) y la luna la
cavidad tan t'ien inferior bajo el ombligo (la casa del agua), respectivamente simbolizados por
el tigre y el dragn (173-B).
Y ello explica la insistencia del alquimista francs para un aislamiento voluntario:
" La reclusin voluntaria y la renuncia al mundo son indispensables si se desea obtener, con
los conocimientos prcticos, las nociones de esta ciencia simblica, ms secreta an, que los
recubre y los oculta al vulgo (174).
Un ambiente tranquilo y alejado del bullicio mundano favorece la introspeccin, el silencio
interior y nos abre a estados de conciencia sutil y natural, en los cuales estamos ms expuestos a
recibir las influencias espirituales:
Para los alquimistas, los espritus son influencias reales, aunque fsicamente casi
inmateriales o imponderables. Actan de una manera misteriosa, inexplicable,
incognocible, pero eficaz, sobre las sustancias sometidas a su accin y preparadas para
recibirlos (175).
Imponderable, inasible y siempre en movimiento, el fuego posee todas las cualidades que
reconocemos en los espritus. Sin embargo, tambin es material, pues experimentamos su brillo
y calor. Es el agente gneo, principio espiritual y base de la energtica, bajo cuya influencia se
operan todas las transformaciones materiales. Por ello el axioma filosfico:
" Los cuerpos no tienen accin sobre los cuerpos, tan solo los espritus son activos y
actuantes (176).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 60
ElFuegoSecreto
Pero la verdadera importancia, o secreto, que esconde el fuego del espritu, es su accin
purificadora cuando es concentrado y despertado en el cuerpo del alquimista:
Pero lo que sobre todo debemos tener en cuenta, otorgndole la prioridad en la ciencia que
nos interesa, es la elevada virtud purificadora que posee el fuego. Principio puro por
excelencia y manifestacin fsica de la pureza misma, seala as su origen espiritual y
descubre su filiacin divina (177).
Despertado este espritu gneo que vive en la materia, se nutre de la materia y purifica a la
materia, el alquimista, suavemente y con gran cuidado y paciencia ir dando forma o conciencia
a un cuerpo ms sutil, ms etreo, a travs del cual podr proyectar esta conciencia ms all del
tiempo y el espacio, sin enfermedad, vejez, ni muerte. Este sera la Piedra Filosofal de los
alquimistas, el Absoluto de los filsofos, el Santo Graal de los guerreros, el rojizo Vajrarupa de
los tntricos, el Dharmakaya de los budistas, el Shen Hsien o cuerpo inmortal de los taostas.
Para aquellos que encuentran osadas estas afirmaciones, expondremos algunos oscuros
comentarios de Las Moradas Filosofales, en donde se insina la creacin de un doble corporal:
" En el centro del compuesto, el espritu encerrado, vivo, inmortal y siempre presto a
manifestar su accin, no aguarda ms que la descomposicin del cuerpo y la dislocacin de
sus partes para trabajar en la depuracin y, despus, en la refeccin de la sustancia
modificada y clarificada con la ayuda del fuego (...) No solo la muerte le asegura el
beneficio fsico de una ENVOLTURA CORPORAL mucho ms noble que la primera, sino
que, por aadidura, le procura una energa vital que no posea, y la facultad generadora de
la que una mala constitucin la haba privado hasta entonces (178).
Recordemos que muerte y descomposicin son sinnimos de disolucin, o sublimacin, en
nuestro arte y que el concepto, envoltura corporal, se refiere a toda forma que sirve de
vehculo a la conciencia; concepto similar al de los cristianos gnsticos, quienes afirmaban que
la resurreccin de Cristo se haba realizado en un cuerpo glorioso. Y es bajo esta asociacin de
ideas que Fulcanelli se refiere a la Obra alqumica:
Jess, Redentor de los hombres, tuvo que sufrir la Pasin en su carne antes de transfigurarse
en espritu. Pues bien, nuestros dos principios, uno de los cuales lleva la cruz y el otro la lanza
que le atravesar el costado, son una imagen, un reflejo de la Pasin de Cristo. Al igual que l,
si deben resucitar en un CUERPO NUEVO, CLARO, GLORIOSO Y ESPIRITUALIZADO, les es
preciso ascender juntos su calvario, soportar los tormentos del fuego y morir de lenta agona al
final de un duro combate (179).
Y en otra parte de su libro agrega con mayor claridad:
" (...) El espritu, pronto a desprenderse en cuanto se le suministran los medios para ello, no
puede, sin embargo, abandonar por completo el cuerpo, pero SE HACE UNA VESTIDURA
MAS PROXIMA A SU NATURALEZA y ms flexible a su voluntad con las partculas
limpias y mondas que puede recoger a su alrededor, a fin de servirse de ellos como
VEHICULO NUEVO (180).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 61
ElFuegoSecreto
Este vehculo nuevo, de partculas ms sutiles que el cuerpo burdo, era al que los antiguos
egipcios denominaban Ka o Doble y al que hace referencia la siguiente metfora alqumica del
mito griego de Narciso:
(...) Narciso, metal transformado en flor o azufre (pues el azufre, segn dicen los filsofos, es
la flor de todos los metales) espera volver a hallar la existencia gracias a la virtud particular
de las aguas que han provocado su muerte. Si no puede extraer su imagen de la onda que la
aprisiona, al menos aquella le permitir materializarla en un DOBLE en el que hallar
conservadas sus caractersticas esenciales (181).
El Azufre (Conciencia), la parte ms pura y sutil del Mercurio (Mente), se forja un cuerpo o
vehculo que le permita manifestarse en forma ms apropiada a su naturaleza. La alquimia china
lo expresa as:
El Tao autntico implica solo espritu y vitalidad. El cultivo de la vitalidad es negativo (yinn),
y el del espritu positivo (yang). Cuando lo negativo y lo positivo se funden en la unidad, esta
ltima genera el espritu positivo, que se puede manifestar en forma corporal, visible para los
dems (182).
"Creacin del espritu positivo quiere decir la apertura de la puerta celestial, miao men, en lo
alto de la cabeza (...)
La disciplina debe continuar, sea cual sea su duracin, hasta que los cuatro elementos que
constituyen el cuerpo se DISPERSEN y el espacio se DESINTEGRE sin dejar rastro tras de s;
sta es la urea fase inmortal del diamante-cuerpo indestructible (183).
Pensamos que esta concepcin del cuerpo espiritual est implcita en toda obra alqumica,
incluso en las ms antiguas. Para que no quede lugar a dudas sobre ello expondremos a
consideracin de un trozo de la obra hermtica La Llave, atribuida a Hermes Trismegisto y
considerada un resumen de sus enseanzas en la Grecia antigua. Leamos:
" El alma del hombre es llevada en un vehculo de la forma siguiente: El intelecto est en la
razn discursiva, la razn en el alma, el alma en el soplo; el soplo, en fin, pasando a travs de
las venas, las arterias y la sangre, pone en movimiento al ser vivo, y se puede decir en alguna
medida que lo lleva (...) Una vez el alma ha subido hacia su verdadero yo, el soplo se repliega
o contrae en la sangre, el alma en el soplo, y el intelecto, despus de haberse purificado de sus
envolturas o vestiduras, ya que es divino por naturaleza y despus de haber recibido un
cuerpo de fuego, recorre todo el espacio (...) As pues, cuando el intelecto se ha separado del
cuerpo de tierra, se viste inmediatamente la tnica que le es propia, la tnica de fuego, que no
poda conservar al venir a establecerse en el cuerpo de tierra... El intelecto, pues, al ser el
ms penetrante de los conceptos divinos, posee tambin como cuerpo el ms penetrante de
todos los elementos, el fuego (184).
Ahora comparemos la anterior exposicin con lo que Fulcanelli nos dice en Las Moradas
Filosofales:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 62
ElFuegoSecreto
Es evidente que el filsofo, habiendo alcanzado el resultado tangible de la labor hermtica,
no ignora ya cul es el poder, la preponderancia del espritu ni la accin en verdad
prodigiosa que ejerce sobre la sustancia inerte. Fuerza, voluntad e incluso ciencia pertenecen
al espritu. La vida es la consecuencia de su actividad. El movimiento, la evolucin y el
progreso son sus resultados. Y puesto que todo procede de l y que todo se engendra y
descubre por l, es razonable creer que, en definitiva, todo debe regresar a l necesariamente
(...) Lo que est abajo es como lo que est arriba, ha dicho Hermes, y por el estudio
perseverante de todo cuanto nos es accesible podemos elevar nuestra inteligencia hasta la
comprensin de lo inaccesible. Tal es la idea naciente, en el ideal del filsofo, de la fusin del
espritu humano y del espritu divino, del regreso de la criatura al Creador, al hogar ardiente,
nico y puro del que, por orden de Dios, debi escapar la chispa mrtir, laboriosa e inmortal,
para asociarse a la materia vil, hasta la completa consumacin de su periplo terrestre
(185).
La Alquimia es un arte hermtico. Como tal, sus principios, procesos y objetivos son los mismos
que los propugnados por la Filosofa Hermtica, nacida en Egipto o llegada all, segn algunas
tradiciones, desde el continente polar de Hiperbrea.
Sin embargo, Asclepios, Poimandres y La Llave, obras atribuidas a Hermes (el Thot
egipcio) y famosas ya desde los tiempos de la Grecia clsica, exponen con transparencia la tesis
de la Unidad Universal y la divisin septenaria del hombre y del cosmos, coincidiendo en ello
con las doctrinas de extremo oriente y creando, as, un puente filosfico entre las alquimias
occidental y oriental. Si hemos sido ciegos, es porque no hemos querido ver.
CAPTULO VII
Las Dos Vas
Generalmente se habla de dos maneras de realizar la obra hermtica. Una recibe el nombre de
va hmeda y, la otra, se llama va seca. En resumidas cuentas, una simboliza un camino largo y
pausado hacia el logro final y, la otra, uno corto o breve, Ars Brevis, con el cual ha sido
conocida tradicionalmente la va seca. Existirn distintos niveles de comprensin, o puntos de
vista, al definir ambas vas y ello depender del tipo de tradicin y bsqueda del alquimista.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 63
ElFuegoSecreto
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 64
ElFuegoSecreto
de las fuerzas sexuales o ascensin de la Kundalini hasta el Loto Supremo. Tcnica similar se
aplica en la alquimia china:
La alquimia taosta reniega del tipo mundano de vida al impedir que la fuerza generativa,
productora del fluido generativo, siga su curso habitual de satisfaccin del deseo sexual y
generacin de descendencia. No bien esa fuerza se pone en marcha para buscar su salida
acostumbrada, se le obliga a dar la vuelta y, con la ayuda del fuego interior atizado por una
respiracin regulada, es impulsada a la rbita microcsmica para su sublimacin (187 ).
El fuego interior, fuego secreto, que pone en movimiento la rbita microcsmica, se genera en el
horno o caldero, centro de conciencia creado en el rea infraumbilical por la concentracin y
voluntad del alquimista. El caldero es la cavidad en la que el proceso alqumico transmuta la
fuerza generativa en vitalidad y la vitalidad en espritu. Cambia de sitio, ascendiendo del tan t'ien
inferior, bajo el ombligo, al tan t'ien medio, en el plexo solar, para transmutar la fuerza
generativa en vitalidad, y luego al tan t'ien superior, en el cerebro, para transmutar la vitalidad en
espritu:
(...) Al tan t'ien inferior corresponde el papel de caldero primario que contiene la fuerza
generativa al inicio del proceso alqumico. Cuando la fuerza generativa se limpia y purifica en
la rbita microcsmica y se convierte en el agente alqumico, asciende al plexo solar, que
acta como caldero intermedio donde la fuerza generativa se transmuta en vitalidad. Ya
purificada la vitalidad, asciende a su vez al ni wan o cerebro, que se convierte en el preciado
caldero en que la vitalidad se transforma en espritu. As, sucesivamente, el tan t'ien inferior,
medio y superior pasa a ser el caldero, es decir, la cavidad o centro psquico donde la
transmutacin tiene lugar de hecho (187).
Este es el Atanor, de la alquimia occidental, del cual Fulcanelli nos explica:
" Esta construccin piramidal, cuya forma recuerda la del jeroglfico adoptado para designar
el fuego, no es otra cosa que el atanor, palabra con la que los alquimistas sealan el horno
filosfico indispensable para la maduracin de la Obra (...) Por este horno secreto, prisin de
una invisible llama, nos parece ms conforme al esoterismo hermtico entender la sustancia
preparada, amalgama o rebis, que sirve de envoltorio y matriz del ncleo central donde
dormitan esas facultades latentes que el fuego comn pronto va a hacer activas. La materia
sola, siendo como es el vehculo del FUEGO NATURAL y SECRETO, inmortal agente de
todas nuestras realizaciones, es para nosotros el nico y verdadero atanor del griego
"athanatos", que se renueva y no muere jams (188).
Este horno es el "envoltorio o matriz", nos aclara Fulcanelli, es decir, el vaso o recipiente donde
se encierra nuestra materia:
" Pues bien, este mercurio inicial, sujeto del arte y nuestro verdadero disolvente, es
precisamente la sustancia que los filsofos llaman la UNICA MATRIZ, la madre de la
Obra (189).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 65
ElFuegoSecreto
Si precisamos de un vaso, no es ms que para contener en l la sustancia que nos interesa.
Nuestro horno es nuestro vaso, nuestra tierra nodriza y receptculo de la cual habla Hermes en
su Tabla Esmeralda. Esta matriz, este envoltorio, este globo o matraz de vidrio dentro del cual
reposa el azufre, semilla del mercurio, es el Crculo Perfecto cuyo centro est en todas partes y
su circunferencia en ninguna:
He aqu, ahora, uno de los smbolos mayores de la Gran Obra: la figura del crculo gnstico
formado por el cuerpo de la serpiente que se devora la cola (...) La imagen circular es, en
efecto, la expresin geomtrica de la unidad, de la afinidad, del equilibrio y de la armona
(190).
Y por si quedara alguna duda acerca de la identidad de nuestro Crculo Gnstico, el alquimista
nos confirma:
" (...) El circulo es el signo convencional de nuestro DISOLVENTE, as como, por otra parte, de
todos los cuerpos susceptibles de evolucionar por rotacin gnea (191).
Es curioso ver la universalidad de las ideas arquetpicas que prean al espritu humano. En el
budismo zen, la figura predilecta para representar la Mente Bdica, mente ocenica o csmica,
es el crculo, vaco de todo contenido, smbolo del satori o despertar a la realidad nica.
Jeroglfico que nos hace recordar, con su sencillez, el axioma hermtico: Uno en todo y todo en
Uno.
No podramos continuar con nuestro estudio, de la metfora alqumica, si pasramos por
alto algunos smbolos que han causado confusin entre los investigadores del Arte Sagrado.
Entre ellos el que mayores equvocos ha generado es el signo zodiacal de Aries. La imagen de
dos alquimistas recogiendo el roco de primavera, mientras la constelacin del Carnero aparece
en el cielo o sobre la pradera, ha sido interpretada literalmente por muchos buscadores
entusiastas y poco prudentes, perdiendo con ello la senda correcta. Diversos autores y estudiosos
han visto en l una alegora a la poca primaveral, en la cual el calor solar, despierta a la vida a
toda la naturaleza. Sin embargo, quienes postulan esta posicin ignoran, u olvidan, que los
alquimistas gustaban de hablar en metfora:
" Dicen los Adeptos que extraen su acero del vientre de Aries; y llaman tambin a este
acero su imn (192).
Nuestro disolvente recibe el nombre de acero por su capacidad penetrante y divisora, semejante
a la que posee la hoja (de acero) de un cuchillo, daga o espada. Es un imn, pues extrae las
partculas ms puras o esenciales del cuerpo sobre el cual acta a travs de su poder atractivo o
magntico. Mas, qu cosa simboliza Aries? Leamos:
En cuanto al sujeto grosero de la Obra, unos lo llaman Magnesia lunarii; otros, ms sinceros,
lo denominan Plomo de los sabios, Saturnia vegetable (...) Con estas denominaciones,
refirense, ora a su propiedad magntica y de atraccin del azufre, ora a su calidad de fusible y
a su fcil licuefaccin. Para todos ellos, es la Tierra Santa y, en fin, este mineral tiene por
jeroglfico celeste, el signo astronmico del Cordero, ARIES (193).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 66
ElFuegoSecreto
Quede claro entonces que Aries es un mineral, es decir, una sustancia, y no una poca
determinada del ao. Pero, de qu mineral estamos hablando? Pues del aire atmosfrico que,
coincidentemente, en lengua espaola es un anagrama de Aries (aires):
Es este espritu, extendido en la superficie del globo, lo que el artista sutil e ingenioso debe
captar a medida que se materializa (...) La raz de nuestros cuerpos est en el AIRE, dicen los
sabios, y su cabeza en tierra. Ah est ese imn encerrado en el vientre de Aries, el cual hay
que tomar en el instante de su nacimiento, con tanta destreza como habilidad (194).
El astro de seis rayos es el Sello de Salomn, antigua figura geomtrica de los magos y
sacerdotes caldeos, que resulta de la conjuncin de los tringulos del fuego y del agua, es decir,
la unin del cielo y la tierra. La estrella (stella) corresponde a la fijacin del Sol y Ares (de
donde proviene Aries) significa, en griego antiguo, adaptado o fijo. De ah su relacin. Aries, el
carnero, simboliza la sustancia de la cual se extrae la Luz. Dentro del dogma astrolgico el signo
de Aries representa la casa en la cual el Sol, padre de la luz, se halla exaltado. Incluido en el
mito de los doce trabajos de Hrcules, smbolo de la labor alqumica, la constelacin del Carnero
indica el inicio de los mismos y la puesta en marcha de la rueda de la ley u rbita microcsmica.
En el simbolismo del cuerpo humano, Aries rige la cabeza, asociacin nada despreciable si
recordamos que nuestro mercurio (acero, imn, disolvente) ha sido sealado como el jeroglfico
de la Mente. En sus Moradas Filosofales, Fulcanelli nos indica, en una nota a pie de pgina, lo
siguiente:
Amn Ra, la gran divinidad solar de los egipcios, era ordinariamente representado con
cabeza de carnero (...) Este dios, al que se le consagraba el carnero, tena un templo colosal
en Tebas (Karnak), al que se acceda siguiendo una avenida bordeada de carneros agachados.
Recordemos que este animal es la imagen del AGUA DE LOS SABIOS... (196).
Por lo tanto, repetimos, Aries, nuestro carnero, corresponde al agua viva, al aguardiente,
mercurio o agua de los sabios y no a un mes del ao. De un modo metafrico este signo
astrolgico recuerda al practicante, por su asociacin a la primavera, que existe una edad
propicia para los trabajos hermticos. Grillot De Givry nos lo expone as:
Dios quiera que no sea demasiado tarde y que no te encuentres ya con la vida demasiado
avanzada para poder emprender su realizacin. Pues si la ascesis no comenz al salir de la
adolescencia, es dudoso que nunca puedas llegar a la perfeccin. En este sentido es en
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 67
ElFuegoSecreto
el que Nicols Valois ha dicho: la primavera adelanta la obra. Y Santo Toms de Aquino: en
los primeros das, importa levantarse de madrugada y ver si la via est en flor (197).
Nosotros seramos menos exigentes, al respecto, y declararamos que la Gran Obra es factible
mientras las fuerzas primaverales se manifiesten en el cuerpo del practicante. La expresin de
Santo Toms, de "levantarse de madrugada y ver si la via est en flor", se refiere a uno de los
grandes secretos de este arte: la concentracin o acumulacin del agente alqumico. Entre los
alquimistas taostas esta concentracin se realiza en la hora tsu, aproximadamente entre las once
de la noche y la una de la madrugada, cuando el pene entra en ereccin durante el sueo, pese a
la ausencia de pensamientos e imgenes onricas. Es el momento oportuno para acopiar la fuerza
generativa y sublimarla, ya que hacerlo durante el da resultara ineficaz. A este proceso o
fenmeno se refieren los versos que Fulcanelli nos escribe:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 68
ElFuegoSecreto
" El momento del sueo nocturno en que hay ereccin del pene se denomina la hora tsu, y
resulta entonces de la mayor importancia interrumpir el hilo de los pensamientos y
concentrar la fuerza generativa para su sublimacin (201).
Este misterioso y maravilloso fenmeno natural era simbolizado, por los alquimistas rabes, con
la flor mtica denominada Baraas. Segn la tradicin islmica esta planta mgica aparece durante
los meses de primavera, apenas llegada la noche comienza a inflamarse y a despedir claridad
como una pequea antorcha. Sin embargo, en cuanto se hace de da, esta luminosidad desaparece
y la planta se vuelve invisible. Le daban el nombre de hierba del oro, porque era capaz de
transmutar los metales viles en nobles.
Con esta alegora vemos, una vez ms, como detrs del smbolo y la metfora se esconden
fenmenos naturales fcilmente identificables, si se poseen las claves para ello. Con las llaves
precisas, los relatos de las Mil y Una Noches dejaran de ser simples cuentos infantiles y se
convertiran en descripciones del proceso alqumico o en mapas de la Gran Obra. Un mundo
nuevo y asombroso se abrira ante nuestros ojos.
CAPTULO VIII
Ars Brevis
Hasta ahora nuestro trabajo ha consistido en exponer y comentar los principios alqumicos
manifiestos en las dos grandes obras de Fulcanelli: El Misterio De Las Catedrales y Las
Moradas Filosofales. Creemos haber dejado claro que las alquimias de oriente y occidente
trabajaban con la misma materia y tras el mismo objetivo, y que sus diferencias principales
radicaban en el uso de las metforas, e1 lenguaje crptico y el excesivo secreto de las enseanzas
por parte de los adeptos occidentales. Lo expuesto, en captulos precedentes, ha sido un intento
para explicar la teora alqumica desde diferentes criterios culturales. Tal vez esto haya hecho
parecer nuestro trabajo algo complejo, sin embargo, en la naturaleza nada es complicado y, el
alquimista, debe dedicarse a la Gran Obra solo con prudencia y simplicidad. La prctica solo
nos exigir constancia y continuidad, sin importar a cul modelo terico nuestras preferencias
intelectuales se ajusten.
Los antiguos adeptos intentaron, con justificada razn, explicarse los fenmenos que iban
experimentando, y ello lo hicieron segn sus propios niveles sociales, educativos, raciales y
religiosos. Para el alquimista practicante, cuando enfrenta en s mismo el conflicto y la lucha de
los principios fijo y voltil, que l intenta armonizar, poco importa si lo interpreta como la pelea
entre el guila y el len, o la rmora y la salamandra, de nuestros maestros europeos, o si se
refiere
a este proceso
comodel
el surgimiento
de
sankharas
o reacciones
bioqumicas
cuerpo y la mente,
segn la tesis budista. Para l esta etapa
ser,
simplemente, un proceso lleno de sensaciones y pensamientos poderosos y conflictivos, que de
llevarse a feliz trmino, brindar una armoniosa paz al alquimista. Del
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 69
ElFuegoSecreto
disolucin,
mismo
el practicante
modo, alsentir
momento
que pierde
de experimentar
toda nocin
la de su
cuerpo y que un flujo indescriptible de
vibraciones conforman su ser. Poco importar, entonces, si explica este fenmeno como el
ascenso
Kundalini
a travsde
delalos diferentes
Lotosdel
, o si lo ve como la separacin
o Centros
espritu ydeelConciencia
cuerpo, en la cual el primero se eleva a estados
superiores en un vehculo de mayor sutilidad, o si es, simplemente, la unin de los
tan tien
cinco soplos vitales en la cavidad
que provoca el cese de la respiracin mundana y el ingreso de la conciencia en la
.Gran
ParaSerenidad
el alquimista esta ser una etapa de insensibilidad corporal y absoluta quietud de
pensamientos, su experiencia ser lo verdaderamente importante y no la teora con la cual
intentar explicarla racionalmente.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 70
ElFuegoSecreto
debemos procurar hacerlo sobre un cojn lo suficientemente alto y firme como para que las
caderas queden ms altas que las rodillas. De esta forma nuestra columna vertebral podr
mantenerse recta naturalmente y sin esfuerzo. Luego, nos preocuparemos de eliminar las
tensiones musculares innecesarias, pero manteniendo el tronco erguido. La cabeza debe
descansar relajadamente sobre el cuello, con el mentn suavemente recogido hacia la garganta,
pero sin esfuerzo ni artificialidad. Naturalidad es la clave. Preferentemente mantendremos los
ojos cerrados, para mayor introspeccin, salvo que nos invada el sueo o el sopor, situacin en la
cual abriremos suavemente los prpados para mantenernos despiertos y alerta. En este caso los
ojos debern permanecer sin enfocarse en nada en particular, como si atravesasen el piso con la
mirada. Cumplidos estos requisitos, pasaremos a la conciencia respiratoria, es decir, tomaremos
conciencia de nuestra respiracin natural, observando su flujo y reflujo con la mayor atencin,
pero sin alterar su ritmo espontneo. No debemos influir hacindola ms suave, profunda, rtmica
o imperceptible. Solo debemos dejarnos ir con ella, hacindonos uno con su movimiento.
Si nuestra atencin se fija con propiedad en la respiracin, pronto sta se har equilibrada y
armnica por s misma, sin esfuerzo ni premeditacin de nuestra parte. Ello, por si solo,
conllevar a un estado de tranquilidad mental caracterstico que ser seal para pasar a la
siguiente etapa. La conciencia respiratoria es en el fondo una toma de conciencia de las
sensaciones corporales, pues percibimos la respiracin a travs de las sensaciones orgnicas que
sta provoca en nuestro cuerpo. Por ello, la respiracin constituye LA PUERTA y EL CAMINO
de ingreso, de nuestra conciencia, a la percepcin interna y al sutil mundo de las sensaciones
profundas del cuerpo y la mente. Enraizada nuestra atencin en el flujo respiratorio y las
sensaciones que provoca, debemos proseguir con el resto del organismo, percibiendo al detalle
cada sensacin que se manifieste en nuestro cuerpo. En primer lugar nos concentraremos en el
rea infraumbilical de nuestro abdomen, ms que en su superficie en el interior de ella. No
debemos preocuparnos por elegir alguna zona u rgano anatmico especfico, sino en percibir las
sensaciones que se presentarn en forma totalmente espontnea en dicho foco de conciencia.
Tampoco debemos esperar alguna sensacin en particular, solo tenemos que preocuparnos por
sentir.
De este centro y en forma regular barreremos todo nuestro cuerpo, tanto en su superficie
como en sus profundidades, por partes o bien en forma simultnea, lo importante es que no
quede ninguna zona sin observar y que en cada una se perciban las sensaciones que se
manifiesten en ellas. Rpidamente descubriremos que nuestra atencin es arrebatada de su
propsito, de ser consciente de la respiracin o sensaciones orgnicas, por imgenes, ideas y
pensamientos totalmente ajenos a la meditacin. Jams deberemos intentar reprimir estas
distracciones por la fuerza. Si se presentan, las observaremos, luego, reiniciaremos la conciencia
respiratoria y de las sensaciones corporales. Esta es la manera de controlar nuestra atencin
durante la meditacin.
La fijacin de la conciencia en el flujo respiratorio y en el cuerpo, es la fase de coagulacin
o corporeizacin del espritu, la cual, si es correctamente realizada, conllevar a la subsecuente
disolucin de las sensaciones y percepcin del cuerpo. Esencialmente, en esto consiste el
proceso alqumico.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 71
ElFuegoSecreto
La conciencia de la funcin respiratoria y de las sensaciones no debe limitarse,
exclusivamente, a los momentos de meditacin sentada, sino que debe aplicarse durante las
actividades diarias y en nuestros quehaceres normales. A esto llamaban los alquimistas mantener
el fuego constante o vigilar el fuego y por ello, advertan, que la nica falta en la que poda
incurrir el artesano era permitir que este fuego se apagara por falta de constancia y atencin, pues
se trataba de un "trabajo de mujeres y juego de nios". No debe olvidar, el alquimista, que
cuando el mecanismo de la creacin se pone en marcha, durante la noche, en la llamada hora tsu,
debe juntar esta valiosa vitalidad sin dejar pasar este regalo de la Naturaleza. El maestro Chao Pi
Ch'en nos ensea la tcnica a seguir:
" (...) Para fijar e impulsar el espritu en la cavidad de la vitalidad, un practicante serio debe
sentarse a meditar en un aposento apacible y volver sus ojos para dirigirlos a esa cavidad,
consciente de ella pero sin apego, es decir, sintiendo su presencia y olvidndola. Mientras fija
su espritu, su mente ha de estar vaca de datos sensibles, sin adherirse a formas o al vaco
relativo, para preservar su radiante quietud y su clara inmaterialidad. En este estado solo se
apercibe uno de la respiracin (203).
Se trata de una meditacin cuyo nfasis se pone en la concentracin sobre el tan t'ien inferior,
campo del elixir u ocano de la vitalidad, centro en el cual deben almacenarse las energas
psicosomticas para su posterior y espontnea sublimacin. Los maestros recomiendan finalizar
siempre, la sesin meditativa, concentrndose unos minutos en este centro de conciencia, pues
con ello aseguramos que las energas se unifiquen y no permanezcan acumuladas en zonas
superiores, donde podran provocar congestiones y molestias.
Si hay quienes piensan que todo cuanto es la alquimia ha quedado expuesto, se equivocan.
La alquimia es un arte eminentemente prctico y tiene que ser vivido y descubierto por el propio
artista. La informacin intelectual es solo un dedo que seala el camino a seguir, pero no es el
camino en s. Por ello deseamos dar fin a nuestro trabajo repitiendo la advertencia de Fulcanelli
al investigador terico:
La ciencia alqumica no se ensea. CADA CUAL DEBE APRENDERLA POR S MISMO no
de manera especulativa, sino con la ayuda de un trabajo perseverante, multiplicando los
ensayos y las tentativas, de manera que se sometan siempre las producciones del pensamiento
al control de la experiencia (204).
Y tal ha sido, es y deber ser siempre, el espritu que anime al verdadero alquimista.
ANEXO
Lucifer, de Ambrosius Graal
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 72
ElFuegoSecreto
Es para nosotros motivo de profunda satisfaccin entregar a la luz pblica la obra, hasta ahora
indita, de un alquimista contemporneo. Con ella queda demostrado que el Gran Arte no se ha
olvidado y que su cultivo contina siendo cuidadosamente atendido por artistas annimos. Tal es
el caso de Ambrosius Graal, seudnimo preado de significado y a travs del cual, el autor,
seala sus conocimientos en la lengua de Pegaso. Cabalsticamente hablando, el nombre
Ambrosius Graal hace alusin a la Copa de Ambrosa o Cliz del Elixir de Inmortalidad de los
mitos arcaicos, tema del cual podramos escribir (y ya se ha escrito mucho) un libro sobre su
significacin trascendente.
LUCIFER
de Ambrosius Graal
ES DEBER DE TODO PENSADOR TRASCENDER
LAS FRONTERAS DEL PENSAMIENTO
Lucifer: Nombre latino de la divinidad griega Fsforo o Hesforo (la antorcha de la aurora),
nombre dado a la ESTRELLA MATUTINA, el astro que anuncia la aurora y trae la luz del da.
Significa el Portador de la Luz. (Diccionario de Mitologa Grecorromana de Pierre Grimal,
Edit. Paids).
Yo, Jess, envi mi ngel a notificaros estas cosas en las iglesias. Yo soy la raz y la prosapia
de David, EL LUCERO BRILLANTE DE LA MAANA. (Revelaciones cap. 22, ver.16).
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 73
ElFuegoSecreto
En el ojo del cicln reinaba la quietud y el silencio, a su alrededor, la agitacin de la
terrible tempestad.
Entonces surgi el primer rayo en la negrura de aquel universo. Su voz fue el primer
trueno que rod inexorable a los confines del profundo abismo.
Aquel rayo tuvo un nombre, se llam Lucifer: el Portador de la Luz.
Lucifer fue la primera luz que rompi la profunda oscuridad del tiempo.
Lucifer fue el primer sonido que bram en el amorfo silencio de aquella sorda
oscuridad.
Fue Lucifer el primer relmpago, el portador de la luz, la primera chispa de conciencia
en aquel dormido universo.
Fue su propio destello, su propia luz, que le permiti percibirse a s mismo. Esto lo
convirti en eterno e inmortal. Y as fue como Lucifer lleg a ser el nico rayo que dura para
siempre.
Y con su pensamiento de trueno, que fue la primera voz y sonido del universo, se dijo
a s mismo:
- Ser recordado como el eterno rebelde; como aqul que rompi la paz de la oscuridad
y la ignorancia infinita. Soy el espritu en accin, hambriento de conocerse a s mismo a travs
de este profundo y negro universo.
Y diciendo esto se sumergi en el oscuro abismo, arrastrando su propia luz consigo. A
su paso iba dejando una estela de chispas y centellas tras de s. Centellas de luz, chispas de
conciencia.
Y volviendo la mirada, Lucifer, contempl aquellos soles y estrellas alumbrando la
noche eterna. Entonces exclam:
- Seris mi hueste, mis rebeldes, mis guerreros. Sois mis hijos, mis hermanos, mis
compaeros. Sois parte de mi luz, sois mi voz, mi conciencia. Sois yo mismo.
Y siguiendo su camino volvi a sumergirse en la profundidad, dejando su senda, una
estela de luz en el mar de la inmensa oscuridad.
Entonces fue su viaje tan lejano y distante que su ida se convirti en retorno. Mundos
nuevos se mostraron a su vista. Y descubri en ellos la obra de sus huestes rebeldes, de sus hijos
guerreros: descubri su propia obra.
As fue como comprendi su razn de ser, comprendi el por qu de su existencia:
sacar consciencia de lo inconsciente, obtener sabidura de la ignorancia, sacar luz de la
oscuridad.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 74
ElFuegoSecreto
Como relmpago que fulgura en las tinieblas, como trueno que retumba en el silencio,
tal deba ser su misin.
Y de esta manera fue como Lucifer cay a la tierra, al infierno, la ms profunda de las
negruras.
-o-o-o-o-oProfundo dolor el del espritu aprisionado en la materia:
Lo libre es limitado, lo luminoso es opacado, la voluntad se convierte en pasin, la
conciencia en olvido.
Soberbio desafo: transformar las tinieblas en luz, hacer de las pasiones fuerza de voluntad,
convertir la ignorancia en conocimiento, la mediocridad en excelencia, liberar lo aprisionado,
conquistar la materia, elevarla y hacerla una con el espritu.
Y as fue como Lucifer cay en el hombre. Fue en el hombre donde conoci el campo
de batalla del espritu, la guerra ms cruel.
Y como hombre se conquist a s mismo. Y como hombre decidi conquistar al
mundo.
Y cado en el hombre y, hecho hombre, se mezcl entre los hombres para propagar la
luz.
As fue como lleg hasta una gran ciudad, en la cual sus habitantes se caracterizaban
por ser muy piadosos. Y vio con sorpresa que haba gran cantidad de templos, de dioses y de
creencias de todo tipo. Y se adoraban a dioses invisibles y a otros representados en imgenes. Y
los dolos tenan formas humanas o animales o de ambas. Y aquellos que eran invisibles al ojo
tenan atributos humanos o animales o de ambos.
Y el aire estaba impregnado del olor a incienso y del sonido de los cnticos y plegarias
rogando, alabando, dirigindose a la multiplicidad de dioses.
Entonces Lucifer viendo aquella confusin quiso extender su luz a los hombres y les
dijo:
- Por qu buscis fuera, lo que tenis dentro? Acaso no sabis que sois el templo de
la luz y que la luz vive en vosotros? No os dais cuenta que sois el templo de la sabidura y la
sabidura habita en vosotros? Por qu tanta ceguera? A que tanta ignorancia? Despertad,
hombres dormidos! Despertad de vuestro profundo sueo. Despertad que la muerte acecha y tal
vez os de caza mientras an estis dormidos y entonces as vuestro sueo ser eterno. Romped
las ataduras de vuestra ilusin Despertad! No busquis afuera, en lo externo, lo que vive
adentro, en lo interno. A qu viene tanta adoracin a dolos o a abstractos conceptos? Es acaso
que la madre de todas las oscuridades ha cado sobre
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 75
ElFuegoSecreto
vosotros? No os dais cuenta que el Espritu de la Vida palpita en vuestro corazn se mueve en
vuestra respiracin, percibe a travs de vuestra conciencia?
Despertad, hombres dormidos! Despertad y dejad de perder tiempo adorando a falsos dioses
externos. Dirigid vuestra atencin hacia vosotros mismos, sentid la Conciencia y la Vida que
habita en vosotros, entonces la Verdad os abrir las puertas y entenderis la realidad del mundo y
de este universo.
As habl Lucifer con voz de trueno, sin embargo, los hombres no lo entendieron y
comenzaron a murmurar entre s y a planear como deshacerse de aquel extrao que blasfemaba
de aquel modo. Entonces Lucifer pens para s:
- Estos hombres an no estn maduros para la gran cosecha. Sus odos no escuchan y
sus ojos son incapaces de ver. Prudente ser que me aleje de ellos, pues sus corazones estn
llenos de violencia y oscuridad.
As Lucifer se alej de aquellos hombres y de aquella ciudad. Y camin por sendas solitarias,
sendas que ningn hombre antes haba caminado.
Y caminando as lleg a otra ciudad y con sorpresa vio que en aquella ciudad los
hombres eran ms ciegos e ignorantes que en la otra, pues proclamaban la existencia de un dios
proclive a sacrificios y castigos. Se llamaban a s mismos "El Pueblo Elegido" y consideraban a
las otras naciones como animales.
Y segn ellos todo en el universo haba sido creado para su uso y a ellos les
corresponda, por mandato y promesa de Dios, el gobierno de todo el mundo. Y slo ellos
posean la verdad. Y slo ellos eran los puros entre las naciones. Y slo ellos eran los elegidos,
los piadosos, los ms elevados y sabios.
Y la sorpresa de Lucifer creca cada vez ms al escuchar los pensamientos y creencias
imperantes en aquella ciudad. Y su sorpresa fue tanta que finalmente el pensar de aquellos
hombres lo hasti y su voz tron sobre la muchedumbre:
- Qu necia locura os invade? Decs que vuestro dios os cre a su imagen y
semejanza? Pues yo os declaro la verdad y sta es que vosotros habis hecho a dios a vuestra
imagen y semejanza, pues no he visto a dios ms humano que el vuestro, ni tan lleno de humanos
apetitos ni humanos defectos que vuestro dios. Qu os habis imaginado? Quines os creis?
Pensis acaso que el Gran Espritu de Vida, que anima a este universo, puede tener preferencias
por algn individuo, pueblo o nacin en merma de otros individuos, otros pueblos y otras
naciones? Acaso el sol priva de su luz a los malvados? Porqu sois egostas os habis creado un
dios egosta! Porqu sois injustos habis creado un dios injusto! Porque debis de saber la
verdad y sta es que vuestro dios no existe en realidad, es solo un reflejo, una proyeccin de
vuestras almas. Y como vuestras almas son impuras y enfermas, vuestro dios es impuro y
enfermo. Solo a individuos ciegos e ignorantes de la Luz de la Sabidura se les puede ocurrir la
existencia de un "pueblo elegido". Pues la verdad es que ningn dios o dioses eligen a un
individuo, raza o nacin, sino que es cada individuo, raza o nacin que se eligen a s mismos por
medio de su
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 76
ElFuegoSecreto
voluntad. Y esta autoeleccin se realiza por esfuerzo y mrito propios, no por haber nacido
dentro de una familia, religin, raza o nacin.
As habl Lucifer. Y el pueblo que lo escuchaba, con los rostros enrojecidos de la ira y las bocas
espumosas de la rabia, le gritaron:
- Blasfemo! Maldito blasfemo!
Entonces Lucifer respondi:
- Blasfemos vosotros! Blasfemos porque blasfemia es pretender rebajar a nivel
humano aquello que est ms all de toda condicin humana. Blasfemos vosotros! Porque
blasfemia es pretender dar origen divino a palabras y pensamientos provenientes de hombres
ambiciosos, egostas y arrogantes.
Entonces la multitud rugi llena de furor:
- Mtenlo! Mtenlo! Derramen su sangre para as limpiar con ella la afrenta que ha
cometido.
Entonces el pueblo enfurecido se arroj contra Lucifer y comenz a golpearlo con puos, palos
y piedras. Y en medio de aquella furibunda marejada humana Lucifer pens para s:
- Estos hombres an no estn maduros para la gran cosecha. Sus odos no escuchan y
sus ojos son incapaces de ver. Prudente ser que me libere y me aleje de ellos, pues sus
corazones estn llenos de odio, maldad y violencia.
Entonces la multitud arrastr a Lucifer hacia las afueras de la ciudad y comenz a apedrearlo
para darle muerte. Y no dejaron de arrojarle piedras hasta que su cuerpo, totalmente inerte, qued
sepultado bajo un rocoso manto.
-o-o-o-o-o-o-oEl crepsculo llev consigo al ltimo de los verdugos.
Entonces Lucifer apartando las piedras se incorpor. Aunque su cuerpo estaba
lastimado, su espritu permaneca intacto.
- Por qu tanta ceguera? - se dijo - Por qu tanta ceguera si en todos nosotros palpita
la misma luz? O ser que en algunos esta luz se halla oculta por la ignorancia de s mismos?
Y pensando estas cosas, Lucifer sacudi sus ropas y sigui "Su Camino", protegido
por la noche.
Y el amanecer lo alcanz caminando, pues Lucifer rara vez dorma. Y su descanso era
la vigilia y la atenta meditacin en s mismo.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 77
ElFuegoSecreto
Y aunque el camino que ahora transitaba era ms humano, los pocos hombres que se
cruzaban con l esquivaban su mirada y evitaban su saludo. As de pavorosa e imponente era el
aura que se escapaba de su rostro.
Entonces sus pasos lo encaminaron a las puertas de otra ciudad. Y sta era ms
hermosa, rica y lujosa que las anteriores. Y en la plaza central sobre una gran columna de oro y
piedras preciosas estaba escrita la frase:
Todo tiene su precio.
Y en aquella ciudad haban muchos dioses, pero haba uno que reinaba sobre todos aquellos y el
nombre de este dios era: DINERO.
Y por dinero los hombres vendan a sus hijas y a sus mujeres. Y por dinero se vendan
entre ellos y a s mismos y vendan su alma, su lealtad, su honra, su sabidura y conciencia.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 78
ElFuegoSecreto
Y Lucifer se dirigi hacia aquel hombre, contento de ver algo vivo en medio de tanta
muerte.
Y sin decir una palabra dio de beber de su agua a aquel desconocido. Limpi su rostro
ensangrentado e intent curar sus heridas, pero descubri que su pecho haba sido atravesado sin
compasin por una lanza enemiga. Entonces Lucifer habl:
-
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 79
ElFuegoSecreto
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 80
ElFuegoSecreto
Entonces dijo:
- No os lamentis de mi prdida, pues la nica prdida digna de lamentar es la prdida
de uno mismo. Y vosotros os habis perdido hace mucho y jams habis llorado por ese gran
tesoro ido.
Y uno entre muchos alz su voz diciendo:
- Maestro, antes de partir hblanos de la esencia de tu enseanza, para poder as
recordarla.
Entonces Lucifer habl:
- Recordaos a vosotros mismos y recordaris mi enseanza. No busquis fuera lo que
ya existe dentro, en vuestro espritu. Mirad que el hombre es como un rbol que crece en la cima
de una montaa. Pero esa montaa es en realidad un volcn en cuyo interior arde un fuego claro
y poderoso dador de la ms perfecta serenidad y fuerza. El calor de este fuego interior ayuda a
crecer al rbol, el cual mientras ms entierra sus races en la profundidad de la montaa, ms
expande sus ramas a la infinitud del vasto cielo. Recordad siempre que en el mundo hay tres
clases de personas: estn aquellos que saben su razn de ser, estn aquellos que la ignoran y
estn los "confusos". Y entre los confusos estn los que creen saber su verdadera razn de ser,
pero en realidad la ignoran y aquellos que se han inventado una razn de ser, que por ser algo
artificial los aleja de su verdadera naturaleza. En verdad es importante lo que ahora les digo: Slo
quien se conoce a s mismo, conoce su razn de ser, conoce su destino y deja de ser parte del
rebao. Y mucho mejor que ser un confuso es reconocer la ignorancia de s mismo, pues la cura
viene cuando la enfermedad es reconocida.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 81
EL SUEO DE LUCIFER
ElFuegoSecreto
Sin saber cmo, haba llegado a una caverna de enormes proporciones en lo profundo
de la tierra. Aunque las paredes y techo de la gruta parecan naturales, es decir, formadas por el
goteo incesante y la filtracin del agua, el piso era perfectamente liso y nivelado, como hecho
por mano humana o alguna otra criatura inteligente. Sent que estaba en un templo.
A diez pasos de m se alzaba una gruesa columna ptrea, de unos siete metros de altura,
sobre la cual vi de pie a un venerable anciano. Vesta una tnica de mangas largas y talle holgado
que le llegaba hasta los tobillos. Su color era gris-azulado, como el de las nubes cargadas de
lluvia. A lo largo de su pecho y cosida a ella caa verticalmente, hasta el suelo, una cinta blanca
sobre la cual haban sido bordados, en hilo negro, extraos caracteres que no pude reconocer.
Igual adorno vi a lo largo del borde superior de sus mangas, en los puos de las mismas y en el
embaste de su vestimenta. Tanto las barbas como los cabellos del anciano eran blancos y
largusimos. Su alba cabeza estaba descubierta. Al verlo se me ocurri que era la tpica imagen
de un mago.
Alzando uno de sus brazos me orden:
-Tomad aquella lanza, hecha de la mejor madera del mundo e introducidla en aquel
pozo! - al decir esto me seal un agujero, de un metro de circunferencia, cuya boca estaba a ras
de suelo.
Fui y tom la lanza, la cual era una vara puntiaguda de una madera muy liviana y dursima. Me
asombr comprobar que a pesar de su largo, tres metros o ms, permaneca perfectamente
enhiesta, haciendo alarde de una pasmosa flexibilidad.
Siguiendo las rdenes del anciano me acerqu al pozo. A mis pies vi un hoyo, cavado
en la piedra, en el cual haba un lquido espeso de color rojo varios metros ms abajo. Al
principio cre que se trataba de sangre, pero despus not que de l se desprenda una suave
fosforescencia. Me pareci, entonces, que se trataba de lava derretida. Aquel pozo era la entrada
al infierno.
Apenas introduje la lanza en l, el lquido aument su nivel hasta llegar al borde
mismo del agujero. Retroced, pues pens que si llegaba a desbordarse, la lava me quemara.
Para mi sorpresa surgi del pozo un esperpento, un ser bpedo de unos cuatro metros de alto,
similar a un sapo o a una tortuga sin caparazn. Caminaba sobre sus cuartos traseros como un
hombre. Un solo ojo adornaba su frente.
Al parecer mis acciones lo haban molestado y ahora se encontraba furioso. Arremeti contra m.
Me defend usando la lanza. En la refriega me di cuenta que la bestia tema perder su nico ojo,
entonces concentr mis ataques en l. Pero sorpresivamente, cuando
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 82
ElFuegoSecreto
cre que la tena bajo mi poder, la criatura sufri una mutacin. Sin saber cmo, la vi
transformarse en un ser del tamao de un hombre y con cuerpo de tal, pero su cabeza era similar
a la de un murcilago con orejas membranosas, grandes, triangulares y un hocico de filosos
dientes. Curiosamente su cuerpo y rostro estaban cubiertos de escamas, como un pez. Su
apariencia era muy fornida y musculosa. Antes que pudiera evitarlo, la criatura se alej de m
corriendo a toda prisa, hasta, perderse de vista.
La voz del anciano llam mi atencin. Me volv a mirarlo y not que la columna sobre la cual
estaba parado disminua de tamao, como si estuviese siendo tragada por la tierra. Ya a nivel del
piso, el anciano se acerc a m diciendo:
- Ya lo habis visto. La criatura tiene el poder de adoptar cualquier forma y utiliza este
artificio para hacer caer a la gente en el pozo. Sin embargo no os preocupis, ya la enfrentasteis
y con eso basta para reconocerla en cualquiera de sus formas.
Dicho esto, me tendi un librito, como de un palmo de largo. Yo, tomndole, le abr al azar en
una de sus pginas. En ella vi una ilustracin a color: Un velero de cuatro mstiles navegando
con todo su velamen desplegado por mar abierto. La superficie del agua en perfecta calma.
Alrededor del barco revolotean miles de gaviotas, mientras que del palo mayor un gran pelcano
blanco da la cara a proa con sus alas extendidas, mostrando el pecho descubierto.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 83
ElFuegoSecreto
La parte izquierda de tu conciencia, el lado desconocido de tu mente, es independiente - me
dijo -. Esto es positivo para ti, pero an es muy pequeo y est poco desarrollado. Debes hacerlo
crecer.
En ese momento me sucedi algo inexplicable. Sin saber por qu, tom fuerte
conciencia de mi regin infraumbilical. Sent una agradable calidez en toda aquella zona e
inmediatamente tom el control de m. Era como si aquel lugar anatmico fuera el "Centro de mi
Voluntad". Dej de seguir a la bella mujer y me detuve. Ella se dio cuenta de mi rebelda y
volviendo sobre sus pasos me encar. Yo dirig una fugaz mirada al nevado tnel; entonces ella,
percatndose de mi gesto, habl:
- Ese es un mundo helado, duro, primitivo y brbaro, lo prefieres al que te ofrezco
yo?
Le contest afirmativamente. Entonces, molesta, hizo un gesto tras el cual aparecieron tres
descomunales hombres que me doblaban en estatura, los cuales con actitud hostil, se
interpusieron entre el mundo de hielo y yo. En ese instante not que uno de los gigantes tena en
sus manos una daga de doble filo y hoja larga con arabescos grabados en ella. La
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 84
,reconoc
el arma inmediatamente.
mgica de la cualEra
me la
habaSchlitlzt
hablado Nimrod
el anciano mago.
ElFuegoSecreto
La mujer volvi a hablarme, entonces vi que haba sufrido una transformacin. Ahora
apareca como una jovencita de quince aos. Su piel era blanca, su cabello castao e iba vestida
con una tnica de color lila que, igual a la anterior, llegaba a la mitad de muslos, pero sin ceirse
al cuerpo; era holgada y con pliegues.
Su aire de sensualidad y voluptuosidad se haba trocado por uno de candidez e
inocencia.
La vi acercarse a m con aspecto de ingenuidad y mirar lo que haba escrito en el Ank que
colgaba sobre mi pecho.
- Cul es la caracterstica de un guerrero? - pregunt ella, esperando mi respuesta -, acaso es
el valor?
- Eso es importante - le contest, mientras estudiaba cuidadosamente a los tres gigantes -, pero lo
es, an ms, ser decidido y tener osada.
Ella confundida me mir:
- Osada? - repiti.
Entonces, posando mis ojos en los de ella, la hice con rapidez a un lado y embest con furia a los
gigantes. A pesar de sus tamaos consegu dejar a dos de ellos fuera de combate, golpeando, a
uno, con mi hombro izquierdo y, al otro, con la cabeza. El tercer hombrn me atac con la daga.
Entonces yo, sin temor alguno, la tom con mi mano izquierda por la filosa hoja y se la arranqu
de los dedos. Hecho esto, el hombre se desvaneci ante mi vista. Me di cuenta que haba
quedado solo, pues la muchacha tambin haba desaparecido.
Pas el arma a mi mano derecha y admir la forma de su hoja y el arte con que haba sido
forjada. Penetr en el tnel de hielo y not con sorpresa que, en donde antes haba nieve, ahora
exista arena, tierra y piedras. Aquel tnel sala a la superficie, a cielo abierto, a un paraje
desolado y seco. Solo se vea uno que otro arbusto o cactus aqu y all. Puse el pual en mi
cintura y empec a caminar de prisa, pues el sol caa en el horizonte y pronto oscurecera.
No s cunto tiempo camin, pero me detuve cuando descubr una polvareda que se
acercaba desde la derecha. Cuando por fin pude ver de qu se trataba, quise huir, pero no haba
lugar dnde cobijarme. Entonces decid plantarme en mi sitio y, sacando la daga del cinto,
esperar mi suerte.
Sobre la llanura una especie de monstruo, una masa peluda, negra, sin piernas ni cabeza, pero
con cinco robustos brazos semejantes a los de un simio, se acercaba al lugar donde me
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 85
ElFuegoSecreto
encontraba. Avanzaba girando sobre s mismo, como una rueda, apoyando sus grotescas manos
en el suelo.
Hermandad
delsilencio
Dragnjunto a l. Lo
. Labrujo
El
noche
habl.
era profunda
Me seal
y protectora.
que haba sido
Me iniciado
dio indicaciones
en la de
sentarme en
hice
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 86
ElFuegoSecreto
imitndolo, cruzando las piernas y dirigiendo mi cuerpo hacia el norte, desde donde soplaba una
suave brisa. Permanecimos as, silenciosos e inmviles, una insensible eternidad. Luego, sin
saber cmo, nuestros cuerpos se alzaron ingrvidos unos centmetros de la tierra y comenzaron a
girar en torno a la fogata, mirando siempre hacia la misma direccin cardinal. Rotbamos en
sentido contrario a las manecillas del reloj y not que, en el breve instante en que la fogata
quedaba a nuestras espaldas, pasbamos sobre un crculo dibujado, en el suelo, con extraos
caracteres que no supe interpretar.
Cuando la aurora se reflej en el oscuro cielo, el brujo me orden caminar con rumbo al sol
naciente. Me indic que siguiendo esa direccin encontrara dos arroyos. El primero contendra
agua comn, til para aplacar la sed del cuerpo. En el segundo correra un agua medicinal de
origen mineral, que serva para saciar la sed de vida.
Despus de mucho andar encontr los dos riachuelos tal como me lo haba sealado,
sin embargo, el arroyo de agua medicinal tena su cauce seco. Deseaba probar de sus aguas, as
que tom la decisin de remontarme hasta la fuente y as beber, del preciado lquido, lo ms
cerca que pudiese del origen. Siguiendo el reseco lecho sub hasta la cumbre de un gran espinazo
de piedra. All pude comprobar que aquel arroyo surga de un pequeo edificio de arquitectura
indoarbiga. Atraves el umbral carente de puertas y as pude dar con una enorme escalera que
descenda al interior de la tierra. Baj por ella largo tiempo, hasta que por fin di a una galera en
cuyo centro creca un enorme y aoso rbol en muy mal estado. Presentaba una apariencia reseca
y sus grandes ramas estaban cruelmente mutiladas. Careca de hojas y daba la impresin de un
rbol muerto. Sin embargo, yo saba que estaba vivo. Observ que junto al grueso tronco, en el
piso, haban varias vasijas de arcilla conteniendo agua. Las ocup todas regando con ellas las
sedientas races. Haba terminado cuando unos golpes secos llamaron mi atencin. Motivado por
esto me di el trabajo de estudiar la caverna en la que me hallaba. Era obvio que exista en aquel
lugar alguien encargado de su cuidado, pues vea cierta simetra y orden que no era propio de los
sitios que estn sujetos a la espontaneidad natural. Muchas puertas daban a aquella galera.
Todas estaban cerradas. Observndolas me di cuenta que los golpes, que senta, provenan de un
viejo portn de madera, el cual, se sacuda ante la violenta embestida de "algo" encerrado tras l.
De pronto mi mente se abri y lo comprend todo. All encerrado, por el cuidador de aquel
parque subterrneo, se encontraba el Espritu del Arbol. Un tipo de fuerza inteligente dispuesta a
destruir por el descuido a que haba sido expuesto el antiguo roble centro del jardn.
En ese momento los guardas del lugar, un hombre y una mujer, entraron al recinto y comenzaron
a imprecarme por haber regado el reseco tronco, pues con ello haba dado renovado vigor al
espritu encerrado. No pude negar nada, ya que en mis manos, an goteando, tena uno de los
recipientes de arcilla. Las voces de la pareja enfurecieron de tal manera al espritu, que ste
consigui derribar el enorme portn y liberarse. Emergi de su oscura prisin justo frente a m.
Su poder era increble. Su forma, similar a un torbellino de viento o tromba marina. Por unos
instantes me observ. Le ense, entonces, la vasija hmeda que agarraba con mi mano derecha.
Lo comprendi todo. Lanzando un bramido inhumano se arroj sobre la pareja y los devor.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 87
ElFuegoSecreto
Yo, sin saber qu hacer, esper mi destino. El Espritu del rbol troc su furibunda apariencia.
Se me acerc lentamente en forma de una barra vertical de luz rojiza. Tendra unos cincuenta
centmetros de largo y flotaba en el aire por encima de mi cabeza. Me habl con voz de trueno.
Me dijo que a partir de ese momento era el Guardin de las Races y que premiara mi gesto
dndome su amistad. Dicho esto vino sobre m y posndose en mi cabeza sent como aquella
energa, en forma de columna luminosa, me penetraba por ella hasta la garganta. Una tibieza
confortable me inund y me sent fsicamente sano. Sin saber qu, el espritu hizo algo
indescriptible dentro de m y me cambi. Me sent como recin nacido. Todas mis enfermedades
haban desaparecido.
Cuando el espritu me dej, me di cuenta que toda la caverna haba reverdeado. Sobre
el suelo creca una mullida hierba, en las rocosas paredes se adheran las enredaderas y hiedras.
El viejo rbol se vea frondoso y turgente. Sus mutiladas ramas ahora se presentaban completas y
rebosantes de hojas. De sus races surga un manantial de agua fresca y cristalina: este era el
origen del arroyo medicinal.
Me acerqu al roble. Una enorme serpiente de color verde encendido se ocultaba entre el follaje.
Not que en sus costados, a lo largo del cuerpo, tena dibujado en negro extraos caracteres
desconocidos para m. De pronto otra cosa llam mi atencin. Era una picaflor que revoloteaba
entre el ramaje muy cerca de m. Su cabeza y su cuerpo eran de un rojo intenso, escarlata,
mientras que sus alas y cola eran negras azabache.
El Espritu del rbol, ponindose a mi lado, me indic que lo atrapara. Yo lo intent, pero no
pude, el ave era demasiado rpida para m. Entonces, el espritu me aconsej que lo observara
fijamente sin pensar en nada y que cuando sintiese el impulso interno de agarrarlo lo intentara.
Le hice caso y as consegu atrapar, con mi mano derecha, al picaflor por la cabeza. En el mismo
momento que la atrap el ave dej de ser algo vivo y se troc en un objeto inanimado, hueco, de
consistencia apergaminada. Comenz a deshacerse entre mis dedos. Para evitarlo la coloqu
sobre la palma de mi mano izquierda, sin embargo continu disolvindose. De esta manera dej
al descubierto una piedra blanca, como de una pulgada de dimetro, sobre la cual sopl para
limpiarla de los restos pulvurulentos que no me dejaban apreciarla con claridad. Su color era
similar a la sal de roca. Su forma, esfrica, estaba tallada con la apariencia de un capullo de rosa.
Era un trabajo simple y primitivo. El espritu hizo retumbar su voz en mis odos:
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 88
ElFuegoSecreto
- Algunos dicen que eres el demonio - y buscaba con ello perderle y denigrarle ante los ojos de
todos los presentes.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 89
ElFuegoSecreto
- Yo soy la Vida, "el Lucifer", el Portador de la Luz: el Lucero de la Maana que
anuncia el fin de las tinieblas y la llegada del Imperio del Sol, el reino de la luz. Soy Prometeo,
aquel que arrebat de la nada el divino fuego de la sabidura, el poder y la luz y lo entreg a los
hombres. Y aunque soy el ms odiado por el cielo soy, sin embargo, el ms amado, pues gracias
a m se ha redimido la oscura materia. Perdiendo mi pureza espiritual y cayendo en los abismos
he llevado vida, conciencia y conocimiento a toda carne y la he impulsado hacia los cielos.
Comprendan esta paradoja y comprendern el misterio del universo.
Y habiendo pronunciado estas palabras cay sobre los presentes un profundo silencio.
Y junto al silencio cay la noche, arropando con su estrellado manto a todo lo viviente. Cuando
medianoche lleg rompi Lucifer las tinieblas con su voz. Clavando la mirada en la estrella polar
exclam:
- Quien sigue la senda del Dragn, domina la realidad presente: el aqu y ahora.
Conservar la serena quietud es su principio, alcanzar el ecunime e imperturbable vaco es su
meta. Quien sigue la senda del Dragn es como el agua: aunque se adapta a todas las formas no
se aferra a ninguna.
Y dirigindose al viejo guerrero, a aquel que una vez haba estado mortalmente herido
en su corazn, le dijo:
- Guerrero solitario que sigues la senda del rayo: Tendrs que sumergirte en la profunda
oscuridad y hallar en tus races la vida sempiterna. Solo as llegar el momento en que aquello
que acecha al otro lado salga a la luz del da. Vendr de la otra orilla del abismo pletrico de
inmortalidad, poder, voluntad y sabidura. Y as se cumplir el tiempo en que desprendindote
de todo te apoderars del universo.
Y el viejo guerrero comprendiendo las palabras de Lucifer guard silencio. Y a travs del
silencio, aquiet su corazn. Y con su corazn sereno entr en profunda meditacin. Mas
cuando abri los ojos, poco antes del amanecer, Lucifer ya no estaba entre ellos y el Lucero de
la Maana brillaba con soberbio fulgor sobre el horizonte.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 90
NOTAS BIBLIOGRAFICAS
ElFuegoSecreto
1.
MC, cap. Pars, secc. VII.
2.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. V.
3.
MF, cap. El Hombre de los Bosques, Heraldo Mstico de Thiers.
4.
MF, cap. El Reloj de Sol del Palacio Holyrood de Edimburgo.
5.
MF, cap. La Alquimia Medieval.
6.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. X, serie
7, artesn 9.
7.
MF, cap. Alquimia y Espagiria.
8.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. XII.
9.
MF, cap. I.a Cbala Hermtica.
10.
MF, Prefacio a la primera edicin francesa.
11.
MF, cap. Los Guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc. V.
12.
MC, cap. Pars, secc. V.
13.
MC, cap. Pars, secc.VI.
14.
MC, cap. Bourges, secc. II.
15.
MC, cap. Pars, secc. III.
16.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. V.
17.
MC, cap. Bourges, secc. I.
18.
MC, cap. Pars, secc. II.
19.
MC, cap. El Misterio de las Catedrales, secc. I.
20.
MF, cap. Los guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc. IV.
21.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. III.
22.
MF, cap. Los Guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc. II.
23.
MC, cap. El Misterio de las Catedrales, secc. IX.
24.
MF, cap. La Cbala Hermtica.
25.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. II.
26.
MF, cap. Louis d'Estisaac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
27.
MC, cap. La Cruz Cclica de Hendaya.
28.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. II.
29.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. VI.
30.
MC, cap. El Misterio de Las Catedrales, secc. IV.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 91
ElFuegoSecreto
31.
MC, cap. Pars, secc. I.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. V.
32.
33.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. VII.
34.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. II.
35.
MC, cap. Pars, secc. VI.
36.
MF, cap. El Hombre de los Bosques, heraldo mstico de Thiers.
37.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. IV, serie 1,
artesn 3.
38.
MC, cap. Pars, secc. I.
39.
MF, cap. Paradoja del Progreso Ilimitado de las Ciencias.
40.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VI, serie 3,
artesn 6.
41.
MC, cap. El Misterio de las Catedrales, secc. III.
42.
MC, cap. Pars, secc. III.
43.
MF, cap. Alquimia y Espagiria.
44.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. II.
45.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. IV.
46.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VII, serie 4,
artesn 7.
47.
MC, Conclusin.
48.
MF, cap. Alquimia y Espagiria.
49.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
50.
MC, cap. Paris, secc. III.
51.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. IV, serie 1,
artesn 6.
52.
MF, cap. La Alquimia Medieval.
53.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. III.
54.
MF, cap. Qumica y Filosofa.
55.
MF, Prefacio a la tercera edicin francesa.
56.
MC, Prlogo de la tercera edicin.
57.
MF, cap. El Hombre de los Bosques, heraldo mstico de Thiers.
58.
MC, cap. Amiens.
59.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. V, serie 2,
artesn 3.
60.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. III.
61.
GO, meditacin 2: Preparacin y purificacin.
62.
GO, meditacin 1, encabezado.
63.
Kb, cap. II: Los Siete Principios Hermticos.
64.
Kb, cap. III: Transmutacin Mental.
65.
MF, cap. El Reloj de Sol del Palacio Holyrood de Edimburgo.
66.
GO, Apndice: La Tabla Esmeralda de Hermes Trismegisto.
67.
MC, Prlogo de la segunda edicin.
68.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. VI.
69.
MF, cap. Louis dEstissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 92
ElFuegoSecreto
70.
MF, cap. El Hombre de los Bosques, heraldo mstico de Thiers.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc.VII, serie 4.,
71.
artesn 6.
72.
MF, cap. Los Guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc. VI.
73.
MF, cap. Los Guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc. V.
74.
Vd., Apndice A: La Importancia de Vedana en la Enseanza del Buda.
75.
Dhammapada, cap. I, ver 1 y 2,
76.
Vd., cap.III, La Causa Inmediata.
77.
EBZ, Tomo 3, Ensayo IV: Historia del Budismo Zen desde Bodhidharma hasta
Hui-neng.
78.
MC, Prlogo de la segunda edicin.
79.
MC, cap. Amiens.
80.
MC, cap. Pars, secc.III.
81.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. III.
82.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
83.
MC, cap. Pars, secc. V.
84.
MF, cap. Los Guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc. VI.
85.
Versos de Shen-hsiu (muerto en el ao 706), el ms erudito de los discpulos de
Hung-jen, quinto patriarca del budismo zen.
86.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. II.
87.
MF, cap. El Hombre de los Bosques, heraldo mstico de Thiers.
88.
MC, cap. Pars, secc. III.
89.
MC, cap. Pars, secc. IV.
90.
PS, cap. V: Los Centros o Lotos.
91.
PS, cap. I: Presentacin.
92.
MC, cap. Bourges, secc.II.
93.
MF, cap. Los Guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc.VI.
94.
PS, cap.VI: La Prctica.
95.
PS, cap.II: La Consciencia Incorprea.
96.
PS, cap.III: La Consciencia Corporizada.
97.
PS, cap.VI: La Prctica.
98.
GO, meditacin 4: Disolucin.
99.
GO, meditacin 8: Coagulacin.
100.
PS, cap.IV: El Mantra.
101.
GO, meditacin 1: El Sujeto del Arte.
102.
GO, meditacin 2: Preparacin y purificacin.
103-A. Maha-Paranibbana Suttanta, D.16.
103-B. MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. V, serie 2,
artesn 2.
104.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial de
la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
105.
MC, cap. El Misterio de las Catedrales, secc. VIII.
106.
MC, cap. Pars, secc. I.
107.
MF, cap. El Mito Alqumico de Adn y Eva.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 93
ElFuegoSecreto
108-A.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VIII, serie 5,
artesn 2.
108-B.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. IX, serie 6,
artesn 2.
109.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VII, serie 4,
artesn 7.
110.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. II.
111.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. IV, serie 1,
artesn 5.
112.
MF, cap. El Hombre de los Bosques, heraldo mstico de Thiers.
113.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. V, serie 2,
artesn 1.
114.
MF, cap. Los Guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc. IV.
115.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador de Poitou y de la Saintonge, gran oficial de
la corona y filsofo hermtico, secc. III.
116.
Diccionario Espaol Espasa-Calpe de 1a Lengua China.
117.
MC, cap. Paris, secc. VII.
118.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador de Poitou y de la Saintonge, gran oficial de
la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
119.
GO, meditacin 1: El Sujeto del Arte.
120.
GO, meditacin 10: El Lirio del Arte, Quintaescencia o Elixir Perfecto.
121.
E1 Budismo Tibetano, segunda parte, cap.3: Prctica General.
122.
MF, cap. La Cbala Hermtica.
123.
MF, cap. Los Guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc. VI.
124.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VIII, serie 5,
artesn 1.
125.
MC, cap. Pars, secc. IV.
126.
MF, cap. El Hombre de los Bosques, heraldo mstico de Thiers.
127-A. MF, Prefacio a la segunda edicin francesa.
127-B. MC, cap. Pars, secc. V.
128.
MC, cap. Pars, secc. III.
129.
PS, cap. I: Presentacin.
130.
Vp, cap.VI, El Adiestramiento de la Concentracin.
131.
YT, cap.4: Captacin del Agente Alqumico Externo Microcsmico.
132.
MC, cap. Pars, secc. IV.
133.
YT, cap.8: Inmersin del Espritu en la Cavidad Inferior Tan T'ien.
134.
MC, cap. El Misterio de las Catedrales, secc. VI.
135.
PS, cap. III: La Conciencia Corporizada.
136.
PS, cap. II: La Conciencia Incorprea.
137.
PS, cap. VII: Bases Tericas de este Yoga.
138.
PS, cap. VI: La Prctica.
139.
MC, cap. Pars, secc.VI.
140.
Vp, cap. IX, La Meta.
141.
Vp, cap. VII, El Adiestramiento de la Sabidura.
142.
Vp, cap. VIII, Atencin y Ecuanimidad.
143.
Vp, cap. VII, El Adiestramiento de la Sabidura.
144.
Vp, cap. IX, La Meta.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 94
ElFuegoSecreto
145.
PS, cap. VII: Bases Tericas de este Yoga.
YT, cap.9: La Respiracin Inmortal o la Rueda Automtica de la Ley.
146.
147.
GO, meditacin 4: Disolucin.
148.
MF, cap. Los Guardias de Escolta de Francisco II, Duque de Bretaa, secc. VI.
149.
MF, cap. El Maravilloso Grimrio del Castillo de Dampierre, secc. IX, serie 6,
arteson 5.
150.
MF, cap. El Reloj de Sol del Palacio Holyrood de Edimburgo.
151.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
152.
MF, cap. El Hombre de los Bosques, heraldo mstico de Thiers.
153.
MC, cap. Bourges, secc. II.
154.
MC, cap. Pars, secc. IV.
155.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. V, serie 2,
artesn 4.
156.
MC, cap. Pars, secc. I.
157.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. IV, serie 1,
artesn 5.
158.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. IV serie 1,
artesn 6.
159.
YT, cap.11: Impulsando el Elixir de Inmortalidad dentro del Caldero.
160-A. YT, cap.4: Captacin del Agente Alqumico Externo Microcsmico.
160-B. MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. IX, serie 6,
artesn 1.
161.
YT, cap. 12: Preparando el Elixir de Inmortalidad.
162.
MC, cap. Pars, secc. III.
163.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico; secc. V.
164-A. MF, cap. El Hombre de los Bosques, heraldo mstico de Thiers.
164-B. MC, cap. Pars, secc. III.
165.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. IV, serie 1,
artesn 3.
166.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. XI.
167.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. V.
168.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. X, serie 7,
artesn 9.
169.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
170.
MF, Prefacio a la tercera edicin francesa.
171.
YT, cap. 8: Inmersin del Espritu en la Cavidad Inferior Tan Tien.
172.
YT, cap. 9: La Respiracin Inmortal o la Rueda Automtica de la Ley.
173-A. MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
173-B. YT, cap. 7: Permanencia en el Centro para Realizar la Unidad de Cielo y Tierra.
174.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. I.
175.
MF, cap. Alquimia y Espagiria.
176.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. IV.
177.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. XI.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 95
ElFuegoSecreto
178.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VII, serie 4,
artesn 2.
179.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. IV.
180.
MF, El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. V, serie 2, arteson
4.
181.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VIII, serie 5,
artesn 4.
182.
YT, cap. 10: El Mtodo para Acopiar Vitalidad.
183.
YT, cap. 15: El Egreso.
184.
Tres Tratados de Hermes Trismegisto, cap. La Llave, versculos 13, 16 y 18.
185.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VI, serie 3,
artesn 8.
186.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc. VII.
187.
YT, Prefacio.
188.
MF, cap. El Maravilloso Grimrio del Castillo de Dampierre, secc. IX, serie 6,
arteson 3.
189.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VI, serie 3,
artesn 1.
190.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VII, serie 4,
artesn 4.
191.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. VI, serie 3,
artesn 1.
192.
MC, cap. Pars, secc. III.
193.
MC, cap. Bourges, secc. II.
194.
MC, cap. Pars, secc. IV.
195.
MF, cap. La Salamandra de Lisieux, secc.II.
196.
MF, cap. Louis d'Estissac, gobernador del Poitou y de la Saintonge, gran oficial
de la corona y filsofo hermtico, secc. II.
197.
GO, El Mysterium Magnum.
198.
MC, cap. Pars, secc. VI.
199.
MC, cap. Amiens.
200.
YT, cap. 10: El Mtodo para Acopiar Vitalidad.
201.
YT, cap. 2: El Caldero y la Estufa del Microcosmos.
202.
YT, cap. 6: Acopio del Agente Alqumico Interno Microcsmico.
203.
YT, cap. 5: Fuegos Rpido y Lento.
204.
MF, cap. El Maravilloso Grimorio del Castillo de Dampierre, secc. IX, serie 6,
artesn 5.
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
1.
2.
http://entremasones.blogspot.com
EntreMasonesBiblioteca 96
3.
ALQUIMIA;
Titus Burckhardt, editorial Plaza & Jans, S.A.
4.
LA GRAN OBRA;
Grillot de Givry, editorial Muoz Moya y Montraveta.
5.
TRES TRATADOS: POIMANDRES, LA LLAVE, ASCLEPIOS;
Hermes Trismegisto, editorial Aguilar Argentina, S.A.
6.
EL KYBALION;
Tres Iniciados, editorial Kier S.A.
7.
EL PODER SERPENTINO;
Sir John Woodroffe, editorial Kier S.A.
8.
9.
EL BUDISMO TIBETANO;
John Blofeld, editorial Martnez Roca, S.A.
10.
LA VIPASSANA;
William Hart, editorial Edaf, S.A.
11.
http://entremasones.blogspot.com
ElFuegoSecreto