Cuentos Cortos Deseos - Cuento Anònimo Sufì
Cuentos Cortos Deseos - Cuento Anònimo Sufì
Cuentos Cortos Deseos - Cuento Anònimo Sufì
DESEOS
Cuento annimo suf
Un emperador estaba saliendo de su palacio para dar un paseo matutino cuando se encontr con un
mendigo. Le pregunt:
Qu quieres?
El mendigo se ri y dijo: Me preguntas como si pudieras satisfacer mi deseo?
El rey se ri y dijo: Por supuesto que puedo satisfacer tu deseo. Qu es? Simplemente dmelo.
Y el mendigo dijo: Pinsalo dos veces antes de prometer.
El mendigo no era una mendigo cualquiera. Haba sido el maestro del emperador en una vida
pasada. Y en esta vida le haba prometido: "Vendr y tratar de despertarte en tu prxima vida. En
esta vida no lo has logrado, pero volver..."
El emperador insisti: Te dar cualquier cosa que pidas. Soy un emperador muy poderoso. Qu
puedes desear que yo no pueda darte?
El mendigo le dijo: Es un deseo muy simple. Ves aquella vasija? Puedes llenarla con algo?
Por supuesto dijo el emperador.
Llam a uno de sus servidores y le dijo: Llena de dinero la vasija de este hombre.
El servidor lo hizo... y el dinero desapareci. Ech ms y ms y apenas lo echaba desapareca. La
vasija del mendigo siempre estaba vaca.
Todo el palacio se reuni. El rumor se corri por toda la ciudad y una gran multitud se reuni all.
El prestigio del emperador estaba en juego. Les dijo a sus servidores
Estoy dispuesto a perder mi reino entero, pero este mendigo no debe derrotarme.
Diamantes, perlas, esmeraldas... los tesoros iban vaciando. La vasija pareca no tener fondo. Todo lo
que se colocaba en ella desapareca inmediatamente. Era el atardecer y la gente estaba reunida en
silencio. El rey se tir a los pies del mendigo y admiti su derrota. Le dijo:
Has ganado, pero antes de que te vayas, satisface mi curiosidad. De qu est hecha tu vasija?
El mendigo se ri y dijo: Est hecha del mismo material que la mente humana. No hay ningn
secreto... simplemente est hecha de deseos humanos.
Muchas gracias mi estimado, mi querido Coyote, me has trado a casa! Me salvaste la vida!.
Coyote se alej refunfuando: Tortuga de Agua tiene ms cerebro de lo que crea. Demostr ser
ms astuta que yo, Pero tendr ms suerte la prxima vez!
EL PADRE Y EL HIJO
Lafcadio Hearn
En un pueblo de la provincia de Izumo viva un campesino tan pobre que cada vez que su mujer
daba a luz a un hijo, lo arrojaba al ro.
Seis veces renov el sacrificio. Al sptimo alumbramiento, se consider ya suficientemente rico
como para conservar al nio y educarlo.
Poco a poco, con gran sorpresa suya, fue encarindose con el pequeo.
Una noche de verano se encamin a su jardn con el infante en brazos. Este tena cinco meses.
La noche, iluminada por una luna inmensa, era tan resplandeciente que el campesino exclam:
Ah, qu noche tan maravillosamente hermosa!
Entonces el nio, mirndolo fijamente y expresndose como persona mayor dijo:
Padre, la ltima vez que me arrojaste al agua, la noche era tan hermosa como esta, y la luna nos
miraba como ahora!
EL REY SABIO
Jalil Gibrn
Haba una vez, en la lejana ciudad de Wirani, un rey que gobernaba a sus sbditos con tanto poder
como sabidura. Y le teman por su poder, y lo amaban por su sabidura.
Haba tambin en el corazn de esa ciudad un pozo de agua fresca y cristalina, del que beban todos
los habitantes; incluso el rey y sus cortesanos, pues era el nico pozo de la ciudad.
Una noche, cuando todo estaba en calma, una bruja entr en la ciudad y verti siete gotas de un
misterioso lquido en el pozo, al tiempo que deca:
Desde este momento, quien beba de esta agua se volver loco.
A la maana siguiente, todos los habitantes del reino, excepto el rey y su gran chambeln, bebieron
del pozo y enloquecieron, tal como haba predicho la bruja.
Y aquel da, en las callejuelas y en el mercado, la gente no haca sino cuchichear:
El rey est loco. Nuestro rey y su gran chambeln perdieron la razn. No podemos permitir que
nos gobierne un rey loco; debemos destronarlo.
Aquella noche, el rey orden que llenaran con agua del pozo una gran copa de oro. Y cuando se la
llevaron, el soberano vidamente bebi y pas la copa a su gran chambeln, para que tambin
bebiera.
Y hubo un gran regocijo en la lejana ciudad de Wirani, porque el rey y el gran chambeln haban
recobrado la razn.
ENAMORADO2
Victoria Bermejo
La haba viso un da, le haba encantado cmo se contorneaba y su olor que era maravilloso: ola a
baba. Se le peg su olor a la cabeza y decidi ir a buscarla donde estuviera. Solo la quera a ella,
saba que era el amor de su vida.
Le daba igual lo que pudiera tardar en volver a cruzarse con ella, lo importante era volver a verla.
Por el rastro que haba dejado saba que estaba lejos, por lo menos a un kilmetro. Decidi comer
bien para iniciar el viaje, necesitaba alimentarse para resistir.
Empez a arrastrarse, iba poco a poco porque no poda correr ms. Subi vallas altsimas, con toda
la dificultad que supona para l. Atraves campos extensos, paso a paso, con toda la felicidad de su
objetivo. Tard das y das en hacer un kilmetro, porque solo poda hacer unos metros al da.
Estuvo a punto se ser aplastado por un par de nios que jugaban al ftbol, pero l, con gran
esfuerzo, los esquiv y sigui y sigui.
Cuando por fin la tuvo casi enfrente, corri todo lo que pudo para llegar: un metro por hora. Y ella
sali de su caparazn porque lo reconocido por lo sudado que estaba tras lo que haba andado para
encontrarla. Extendi sus cuernos para saludarlo y se besaron intensamente. Supieron en ese
momento que sus caparazones estaban hechos el uno para el otro.
Eso era amor de verdad, como solo lo viven los caracoles.
LA VELA CARMES
Ambrose Bierce
Un hombre que yaca en su lecho de muerte llam a su lado a su esposa, y le dijo:
Estoy por dejarte para siempre; dame, entonces, una ltima prueba de tu afecto y fidelidad.
Encontrars en mi escritorio una vela carmes, que fue bendecida por el Gran Sacerdote y tiene un
peculiar significado mstico. Jrame que mientras esa vela exista, t no te volvers a casar.
La Mujer jur y el Hombre muri. En el funeral, la Mujer se mantuvo de pie a la cabeza del fretro,
sosteniendo una vela carmes ardiente, hasta que esta se consumi por completo.
4 Antologa "17 de miedo", del Grupo Editorial Sudamericana (Buenos Aires, 1996;
coleccin Antologas).
Nadie, no..., alguien s lo sabe. Alguien que, sumergido hasta el cuello en el agua, est viendo
algo que lo deja mudo, algo que lo paraliza de terror...
Los botecitos de los pescadores comienzan a deslizarse por la laguna, livianos como
mosquitas de colores. Avanzan lentamente, sigilosos, para no alertar a los peces. Todo est
ligeramente envuelto en un tranquilo silencio; apenas si se escucha el chapoteo suave de los remos
al cortar el agua, y el canto alegre de las chicharras.
Ninguno imagina que, a pocos metros, alguien paralizado por el terror, con el agua hasta el
cuello, tirita de miedo.
El monstruo de la laguna verde es carnvoro.
Su largusima lengua roja acta como un ltigo de acero que atrapa, tritura y muele, igual que
una multiprocesadora. Gracias a su vertiginosa lengua, el monstruo sera capaz de devorarse hasta
un buey y digerirlo como a una aceituna.
En la oscuridad de la noche, sus ojos rojo-sangre parecen dos estigmas de fuego, capaces de
aterrar al ms valiente.
Pero ahora es de da, y alguien tiembla en la laguna; tiembla sin poder gritar, sin atinar a
moverse, sin sentirse capaz de poder abrir la boca para pedir ayuda siquiera.
Los pescadores ya tiraron sus hilos (las carnadas flotan apenas unos centmetros bajo el
agua...) y se disponen a esperar. Algunos toman mate para pasar el tiempo. En medio del silencio,
de los juncos, del sol, el da tiene la paz de esos paisajes de almanaque. Quin, mecido por la paz
del lugar, podra suponer que alguien desmaya de terror en la laguna?
El monstruo pesa como doscientos treinta kilos; su cuerpo est semienterrado en el barro. Sus
garras traseras salen de unas patas que tienen una poderosa musculatura, como un resorte capaz de
permitirle un salto mortal. Sin embargo, su mejor arma, la invencible, es mimetizarse con el agua
hasta casi desaparecer. Cualquiera, desprevenido, podra pasar por encima de l sin advertir que su
gran bocaza oscura, con sus setenta y ocho colmillos, afilados como estiletes, podra estar abierta, a
la espera de un cuerpo o dos o cincuenta y seis le penetren hasta el fondo de la garganta para...
AMM! Cerrarse de golpe, como una poderosa compactadora de metales.
Los pescadores lo ignoran y slo suean con sus botes desbordando de pescados y con la
hermosa copa que adornar la vitrina del campen de la Gran Fiesta Anual del Pescado Frito.
Ajenas a todo, las parejas de enamorados siguen felices entre los juncos...
Slo alguien, con el alma en un hilo, ya al borde del pnico en la Laguna Verde, ve que la
situacin se vuelve cada vez ms difcil, ingobernable, inminente...
Las embarcaciones se van acercando perezosamente; buscando peces, se acercan ms y ms
hacia el centro de la laguna, donde el monstruo se confunde con el agua.
Se acercan sin imaginar lo que hay all; ya rozan con los remos, sin querer, la horrible piel
viscosa, la gruesa piel verde del monstruo verde de la laguna.
Y el monstruo, que ya hace rato los ha estado viendo aproximarse, con sus caas, sus tanzas y
sus anzuelos, no puede evitarlo y tirita de miedo, se hace pis del terror. Trata de hacerse chiquito
mientras se pregunta por qu su mam se fue y lo dej tan solito en ese horrible lugar.
EL CAMPESINO HAMBRIENTO5
Cierta vez, en el antiguo Japn, un campesino no tena con qu alimentar a su familia. Desesperado,
record la costumbre que prometa una fuerte recompensa al que fuera capaz de desafiar y vencer al
maestro de una escuela de sable. Aunque no haba tocado un arma en su vida, el campesino desafi
al maestro ms famoso de la regin.
El da fijado para el duelo, delante de un pblico numeroso, se enfrentaron los dos hombres. El
campesino, sin mostrarse nada impresionado por la fama de su adversario, lo esperaba a pie firme.
El maestro de sable se sinti un poco preocupado por tanta determinacin. "Quin ser este
hombre que parece tan tranquilo?", pens. "Jams un simple campesino hubiera tenido el valor de
desafiarme. Ser un enviado de mis enemigos?"
El campesino, empujado por el hambre, se adelant resueltamente hacia su rival y levant la espada
sobre su cabeza. El maestro dud, desconcertado por ese gesto que dejaba totalmente al descubierto
el pecho de su adversario y pens: "Es tan bueno en el arte del combate que ni siquiera necesita
defenderse". Entonces retrocedi, movido por el miedo. Antes de que comenzara siquiera el asalto,
sinti que sera derrotado, baj la espada y dijo:
Me has vencido. Entre todas las escuelas de lucha, la ma es la ms renombrada. Es conocida con
el nombre de "escuela que en un solo gesto lleva diez mil golpes". Puedo preguntarte,
respetuosamente, cul es el nombre de tu escuela?
La escuela del hambre contest el campesino.
EL ESPOSO
Norge
l se casa con una muerta. Ella no se lo haba dicho. Se ocultan muchas cosas cuando uno quiere
casarse. Ella hace todo lo posible pero se vuelve carroa. Al final, por el olor, l se da cuenta de
todo.
Demasiado tarde, est casado. Entonces, l muere a su vez para arreglar el asunto.