Digesto Constitucional de Guatemala PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 695

CONSTITUCION DE BAYONA DE 1808

En el nombre de Dios Todopoderoso: Don José Napoleón, por la gracia de Dios, Rey
de las Españas y de las Indias.

Habiendo oído a la Junta nacional, congregada en Bayona de orden de nuestro muy


caro y muy amado hermano Napoleón, Emperador de los franceses y Rey de Italia,
protector de la Confederación del Rhin, etc, etc.

Hemos decretado y decretamos la presente Constitución, para que se guarde como ley
fundamental de nuestros Estados y como base del pacto que une a nuestros pueblos
con Nos, y a Nos con nuestros pueblos.

TITULO I

De La Religión

Artículo 1º. La religión Católica, Apostólica, Romana, en España y en todas las


posesiones españolas, será la religión del Rey, y no se permitirá ninguna otra.

TITULO II

De La Sucesión De La Corona

Artículo 2º. La Corona de las Españas y de las Indias será hereditaria en nuestra
descendencia directa, natural y legítima, de varón, por orden de primogenitura y con
exclusión perpetua de las hembras.

En defecto de nuestra descendencia masculina natural y legítima, la Corona de España


y de las Indias volverá a nuestro muy caro y muy amado hermano Napoleón,
Emperador de los franceses y Rey de Italia, y a sus herederos y descendientes
varones, naturales y legítimos o adoptivos.

En defecto de la descendencia masculina, natural o legítima o de dicho nuestro muy


caro y muy amado hermano Napoleón, pasará la Corona a los descendientes varones,
naturales y legítimos, del príncipe Luis Napoleón, Rey de Holanda.

En defecto de descendencia masculina natural y legítima del príncipe Luis Napoleón, a


los descendientes varones naturales y legítimos del príncipe Jerónimo Napoleón, Rey
de Westfalia.

En defecto de éstos, al hijo primogénito, nacido antes de la muerte del último Rey, de la
hija primogénita entre los que tengan hijos varones, y a su descendencia masculina,
natural y legítima; y en caso que el último Rey no hubiese dejado hija que tenga varón,
a aquél que haya sido designado por su testamento, ya sea entre sus parientes más
cercanos, o ya entre aquellos que haya creído más dignos de gobernar a los españoles.

Esta designación del Rey se presentará a las Cortes para su aprobación.

Artículo 3º. La Corona de las Españas y de las Indias no podrá reunirse nunca
con otra en una misma persona.

Artículo 4º. En todos los edictos, leyes y reglamentos, los títulos del Rey de las
Españas serán: D. N., por la gracia de Dios y por la Constitución del Estado, Rey de las
Españas y de las Indias.

Artículo 5º. El Rey, al subir al Trono o al llegar a la mayor edad, prestará


juramento sobre los Evangelios, o en presencia del Senado, de las Cortes y del
Consejo Real, llamado de Castilla.

El ministro Secretario de Estado extenderá el acta de la prestación del juramento.

Artículo 6º. La fórmula del juramento del Rey será la siguiente: "Juro sobre los
santos Evangelios respetar y hacer respetar nuestra santa religión, observar y hacer
observar la Constitución, conservar la integridad y la independencia de España y sus
posesiones, respetar y hacer respetar la libertad individual y la propiedad y gobernar
solamente con la mira del interés, de la felicidad y de la gloria de la Nación Española."

Artículo 7º. Los pueblos de las Españas y de las Indias prestarán juramento al
Rey en esta forma: "Juro fidelidad y obediencia al Rey, a la Constitución y a las leyes."

TITULO III

De La Regencia

Artículo 8º. El Rey será menor hasta la edad de diez y ocho años cumplidos.

Durante su menor edad habrá un Regente del Reino.

Artículo 9o. El Regente deberá tener, a lo menos, veinticinco años cumplidos.

Artículo 10. Será Regente el que hubiere sido designado por el Rey predecesor,
entre los infantes que tengan la edad determinada en el artículo antecedente.

Artículo 11. En defecto de esta designación del Rey y predecesor, recaerá la


Regencia en el Infante más distante del Trono en el orden de herencia, que tenga
veinticinco años cumplidos.
Artículo 12. Si a causa de la menor edad del Infante más distante del Trono en
el orden de herencia, recayese la Regencia en un pariente más próximo, éste
continuará en el ejercicio de sus funciones hasta que el Rey llegue a su mayor edad.

Artículo 13. El Regente no será personalmente responsable de los actos de su


administración.

Artículo 14. Todos los actos de la Regencia saldrán a nombre del Rey menor.

Artículo 15. De la renta con que está dotada la Corona, se tomará la cuarta parte
para dotación del Regente.

Artículo 16. En el caso de no haber designado Regente el Rey predecesor, y de


no tener veinticinco años cumplidos ninguno de los Infantes, se formará un Consejo de
Regencia, compuesto de los siete senadores más antiguos.

Artículo 17. Todos los negocios del Estado se decidirán a pluralidad de votos por
el Consejo de Regencia, y el Ministro Secretario de Estado llevará registro de las
deliberaciones.

Artículo 18. La Regencia no dará derecho alguno sobre la persona del Rey
menor.

Artículo 19. La guarda del Rey menor se confiará al Príncipe designado a este
efecto por el predecesor del Rey menor, y en defecto de esta designación a su madre.

Artículo 20. Un Consejo de tutela, compuesto de cinco senadores nombrados


por el último Rey, tendrá el especial encargo de cuidar de la educación del Rey menor,
y será consultado en todos los negocios de importancia relativos a su persona y a su
casa.

Si el último Rey no hubiera designado los senadores, compondrán este Consejo los
cinco más antiguos.

En caso que hubiera al mismo tiempo Consejo de Regencia, compondrán el Consejo de


tutela los cinco senadores, que se sigan por orden de antigüedad a los del Consejo de
Regencia.

TITULO IV

De La Dotación De La Corona

Artículo 21. El patrimonio de la Corona se compondrá de los palacios de Madrid,


de El Escorial, de San Ildefonso, de Aranjuez, de El Pardo y de todos los demás que
hasta ahora han pertenecido a la misma Corona, con los parques, bosques, cercados y
propiedades dependientes de ellos, de cualquier naturaleza que sean.
Las rentas de estos bienes entrarán en el Tesoro de la Corona, y si no llegan a la suma
anual de un millón de pesos fuertes, se les agregarán otros bienes patrimoniales, hasta
que su producto o renta total complete esta suma.

Artículo 22. El Tesoro público entregará al de la Corona una suma anual de dos
millones de pesos fuertes, por duodécimas partes o mesadas.

Artículo 23. Los Infantes de España, luego que lleguen a la edad de doce años,
gozarán por alimentos una renta anual, a saber:

El Príncipe heredero, de doscientos mil pesos fuertes.

Cada uno de los infantes, de cien mil pesos fuertes.

Cada una de las infantas, de cincuenta mil pesos fuertes.

El Tesoro público entregará estas sumas al Tesoro de la Corona.

Artículo 24. La Reina tendrá de viudedad cuatrocientos mil fuertes, que se


pagarán del Tesoro de la Corona.

TITULO V

De Los Oficios De La Casa Real

Artículo 25. Los jefes de la Casa Real serán seis, a saber:

Un capellán mayor.
Un mayordomo mayor.
Un camarero mayor.
Un caballerizo mayor.
Un montero mayor.
Un gran maestro de ceremonias.

Artículo 26. Los gentiles hombres de Cámara, mayordomos de semana,


capellanes de honor, maestros de ceremonias, caballerizos y caballeros, son de la
servidumbre de Casa Real.

TITULO VI

Del Ministerio

Artículo 27. Habrá nueve Ministerios, a saber:


Un Ministerio de Justicia.
Otro de Negocios eclesiásticos.
Otro de Negocios extranjeros.
Otro de lo Interior.
Otro de Hacienda.
Otro de Guerra.
Otro de Marina. Otro de Indias.
Otro de Policía general.

Artículo 28. Un Secretario de Estado, con la calidad de Ministro, refrendará


todos los decretos.

Artículo 29. El Rey podrá reunir, cuando lo tenga por conveniente, el Ministerio
de Negocios eclesiásticos al de Justicia y el de Policía General al de lo interior.

Artículo 30. No habrá otra preferencia entre los Ministros que la de la antigüedad
de sus nombramientos.

Artículo 31. Los Ministros, cada uno en la parte que le toca, serán responsables
de la ejecución de las leyes y de las órdenes del Rey.

TITULO VII

Del Senado

Artículo 32. El Senado se compondrá:

1.º De los Infantes de España que tengan diez y ocho años cumplidos.
2.º De veinticuatro individuos, nombrados por el Rey entre los ministros, los capitanes
generales del Ejército y Armada, los embajadores consejeros del Estado y los del
Consejo Real.

Artículo 33. Ninguno podrá ser nombrado senador si no tiene cuarenta años
cumplidos.

Artículo 34. Las plazas de senador serán de por vida. No se podrá privar a los
senadores del ejercicio de sus funciones, sino en virtud de una sentencia legal dada por
los Tribunales competentes.

Artículo 35. Los consejeros de Estado actuales serán individuos del Senado.

No se hará ningún nombramiento hasta que hayan quedado reducidos a menos del
número de veinticuatro, determinado por el Art. 32.
Artículo 36. El presidente del Senado será nombrado por el Rey, y elegido entre
los senadores.

Sus funciones durarán un año.

Artículo 37. Convocará el Senado; o de orden del Rey, o a petición de las Juntas
de que se hablará después en los Arts. 40 y 45, o para los negocios interiores del
Cuerpo.

Artículo 38. En caso de sublevación a mano armada, o de inquietudes que


amenacen la seguridad del Estado, el Senado, a propuesta del Rey, podrá suspender el
imperio de la Constitución por tiempo y en lugares determinados.

Podrá, asimismo, en casos de urgencia y a propuesta del Rey tomar las demás
medidas extraordinarias, que exija la conservación de la seguridad pública.

Artículo 39. Toca al Senado velar sobre la conservación de la libertad individual


y de la libertad de la imprenta, luego que esta última se establezca por ley, como se
previene después, Título XIII, Artículo 145.

El Senado ejercerá estas facultades del modo que se prescribirá en los artículos
siguientes.

Artículo 40. Una junta de cinco senadores nombrados por el mismo Senado,
conocerá, en virtud de parte que le dé el Ministro de Policía general, de las prisiones
ejecutadas con arreglo al Art. 134 del Título XIII, cuando las personas presas no han
sido puestas en libertad, o entregadas a disposición de los tribunales, dentro de un mes
de su prisión.
Esta Junta se llamará Junta senatorial de libertad individual.

Artículo 41. Todas las personas presas y no puestas en libertad o en juicio


dentro del mes de su prisión, podrán recurrir directamente por sí, sus parientes o
representantes, y por medio de petición, a la Junta senatorial de libertad individual.

Artículo 42. Cuando la Junta senatorial entienda que el interés del Estado no
justifica la detención prolongada por más de un mes, requerirá al Ministro que mandó la
prisión, para que haga poner en libertad a la persona detenida o la entregue a
disposición del Tribunal competente.

Artículo 43. Si después de tres requisiciones consecutivas, hechas en el espacio


de un mes, la persona detenida no fuese puesta en libertad, o remitida a los Tribunales
ordinarios, la Junta pedirá que se convoque al Senado, el cual, si hay méritos para ello,
hará la siguiente declaración:

"Hay vehementes presunciones de que N. está detenido arbitrariamente."

El Presidente pondrá en manos del Rey la deliberación motivada del Senado.


Artículo 44. Esa deliberación será examinada, en virtud de orden del Rey por
una Junta compuesta de los presidentes de Sección del Consejo de Estado y de cinco
individuos del Consejo Real.

Artículo 45. Una Junta de cinco senadores, nombrados por el mismo Senado,
tendrá el encargo de velar sobre la libertad de imprenta.

Los papeles periódicos no se comprenderán en las disposiciones de este artículo.

Esta Junta se llamará Junta senatorial de libertad de Imprenta.

Artículo 46. Los autores, impresores y libreros, que crean tener motivo para
quejarse de que se les haya impedido la impresión o la venta de una obra, podrán
recurrir directamente, y por medio de petición, a la Junta senatorial de la libertad de
imprenta.

Artículo 47. Cuando la Junta entienda que la publicación de la obra no perjudica


al Estado, requerirá al Ministro que ha dado la orden para que la revoque.

Artículo 48. Si después de tres requisiciones consecutivas, hechas en el espacio


de un mes, no la revocase, la Junta pedirá que se convoque el Senado, el cual, si hay
méritos para ello, hará la declaración siguiente:

"Hay vehementes presunciones de que la libertad de la imprenta ha sido quebrantada."

El Presidente pondrá en manos del Rey la deliberación motivada del Senado.

Artículo 49. Esta deliberación será examinada de orden del Rey, por una Junta
compuesta como se previno arriba ( Artículo 44.)

Artículo 50. Los individuos de estas dos Juntas se renovarán por quintas partes
cada seis meses.

Artículo 51. Sólo el Senado, a propuesta del Rey, podrá anular como
inconstitucionales las operaciones de las Juntas de elección, para el nombramiento de
diputados de las provincias, o las de los Ayuntamientos para el nombramiento de
diputados de las ciudades.

TITULO VIII

Del Consejo De Estado

Artículo 52. Habrá un Consejo de Estado presidido por el Rey, que se


compondrá de treinta individuos a lo menos, y de sesenta cuando más, y se dividirán en
seis secciones, a saber:
Sección de Justicia y de Negocios Eclesiásticos.- Sección de lo Interior y Policía
General.- Sección de Hacienda.- Sección de Guerra.- Sección de Marina y Sección de
Indias. Cada sección tendrá un presidente y cuatro individuos a lo menos.

Artículo 53. El Príncipe heredero podrá asistir a las sesiones del Consejo de
Estado luego que llegue a la edad de quince años.

Artículo 54. Serán individuos natos del Consejo de Estado, los Ministros y el
Presidente del Real; asistirán a sus sesiones cuando lo tengan por conveniente; no
harán parte de ninguna Sección, ni entrarán en cuenta para el número fijado en el
artículo precedente.

Artículo 55. Habrá seis diputados de Indias adjuntos a la Sección de Indias, con
voz consultiva, conforme a lo que se establece más adelante, Art. 95. Título X.

Artículo 56. El Consejo de Estado tendrá consultores, asistentes y abogados del


Consejo.

Artículo 57. Los proyectos de leyes civiles y criminales y los reglamentos


generales de administración pública serán examinados y extendidos por el Consejo de
Estado.

Artículo 58. Conocerá de las competencias de jurisdicción entre los Cuerpos


administrativos y judiciales, y de la parte contenciosa de la Administración pública.

Artículo 59. El Consejo de Estado, en los negocios de su dotación, no tendrá


sino voto consultivo.

Artículo 60. Los decretos del Rey sobre los objetos correspondiente a la decisión
de las Cortes, tendrán fuerza de ley hasta las primeras que se celebren, siempre que
sean ventilados en el Consejo de Estado.

TITULO IX

De Las Cortes

Artículo 61. Habrá Cortes o Juntas de la Nación, compuestas de 172 individuos,


divididos en tres estamentos, a saber:

El Estamento del clero - El de la nobleza - El del pueblo - El Estamento del clero se


colocará a la derecha del Trono, el de la nobleza, a la izquierda, y en frente el
Estamento del pueblo.

Artículo 62. El Estamento del clero se compondrá de veinticinco arzobispos y


obispos.
Artículo 63. El Estamento de la nobleza se compondrá de veinticinco nobles,
que se titularán Grandes de Cortes.

Artículo 64. El Estamento del pueblo se compondrá:

1.º De sesenta y dos diputados de las provincias de España e Indias.


2.º De treinta diputados de las ciudades principales de España e islas adyacentes.
3.º De quince negociantes o comerciantes.
4.º De quince diputados de las Universidades, personas sabias o distinguidas por su
mérito personal en las ciencias y en las artes.

Artículo 65. Los arzobispos y obispos, que componen el Estamento del clero,
serán elevados a la clase de individuos de Cortes por una cédula sellada con el gran
sello del Estado, y no podrán ser privados del ejercicio de sus funciones, sino en virtud
de una sentencia dada por los tribunales competentes y en forma legal.

Artículo 66. Los nobles, para ser elevados a la clase de Grandes de Cortes,
deberán disfrutar una renta anual de veinte mil pesos fuertes a lo menos o haber hecho
largos e importantes servicios en la carrera civil o militar. Serán elevados a esta clase
por una cédula sellada con el gran sello del Estado, y no podrán ser privados del
ejercicio de sus funciones, sino en virtud de una sentencia dada por los tribunales
competentes y en forma legal.

Artículo 67. Los diputados de las provincias de España e islas adyacentes,


serán nombrados por éstas a razón de un diputado por 300,000 habitantes, poco más o
menos. Para este efecto se dividirán las provincias en partidos de elección de un
diputado.

Artículo 68. La Junta que ha de proceder a la elección del diputado del partido
recibirá su organización de una ley hecha en Cortes, y hasta esta época se
compondrán:

1.º Del decano de las regiones de todo pueblo que tenga a lo menos cien habitantes; y
si en algún partido no hay veinte pueblos, que tengan este vecindario, se reunirán las
poblaciones pequeñas, para dar un elector a razón de cien habitantes, sacándose ésta
por suerte entre los regidores decanos de cada uno de los referidos pueblos.
2.º Del decano de los curas de los pueblos principales del partido, los cuales se
designarán de manera que el número de los electores eclesiásticos no exceda del
tercio del número total de los individuos de la Junta de elección.

Artículo 69. Las Juntas de elección no podrán celebrarse sino en virtud de Real
cédula de convocación, en que se expresen el objeto y lugar de la reunión, y la época
de la apertura y de la conclusión de la Junta. El Presidente de ella será nombrado por el
Rey.
Artículo 70. La elección de diputados de las provincias de Indias se hará
conforme a lo que se previene en el Artículo 93 Título X.

Artículo 71. Los diputados de las 30 ciudades principales del Reino, serán
nombrados por el Ayuntamiento de cada una de ellas.

Artículo 72. Para ser diputado por las provincias o por las ciudades se
necesitará ser propietario de bienes raíces.

Artículo 73. Los quince negociantes o comerciantes serán elegidos entre los
individuos de las Juntas de comercio y entre los comerciantes más ricos y más
acreditados del Reino; y serán nombrados por el Rey entre aquellos que se hallen
comprendidos en una lista de quince individuos, formada por cada uno de los
Tribunales y Juntas de Comercio.

El Tribunal y la Junta de Comercio se reunirán en cada ciudad para formar en común su


lista de presentación.

Artículo 74. Los diputados de las Universidades, sabios y hombres distinguidos


por su mérito personal en las ciencias y en las artes, serán nombrados por el Rey entre
los comprendidos en una lista:

1.º De quince candidatos presentados por el Consejo Real; y 2.º De siete candidatos
presentados por cada una de las Universidades del Reino.

Artículo 75. Los individuos del Estamento del pueblo se renovarán de unas
Cortes para otras, pero podrán ser reelegidos para las Cortes inmediatas. Sin
embargo, el que hubiese asistido a dos Juntas de Cortes consecutivas, no podrá ser
nombrado de nuevo sino guardando un hueco de tres años.

Artículo 76. Las Cortes se juntarán en virtud de convocación hecha por el Rey.
No podrán ser diferidas, prorrogadas ni disueltas sino de su orden. Se juntarán a lo
menos una vez cada tres años.

Artículo 77. El Presidente de las Cortes será nombrado por el Rey entre tres
candidatos que propondrán las Cortes mismas por escrutinio y a pluralidad absoluta de
votos.

Artículo 78. A la apertura de cada sesión nombrarán las Cortes:

1.º Tres candidatos para la presidencia.


2.º Dos vicepresidentes y dos secretarios.
3.º Cuatro Comisiones compuestas de cinco individuos cada una, a saber:
Comisión de Justicia.
Comisión de lo Interior.
Comisión de Hacienda.
Comisión de Indias.
El más anciano, de los que asistan a la Junta, la presidirá hasta la elección de
Presidente.

Artículo 79. Los Vice-Presidentes sustituirán al Presidente, en caso de ausencia


o impedimento por el orden en que fueron nombrados.

Artículo 80. Las sesiones de las Cortes no serán públicas y sus votaciones se
harán en voz o por escrutinio; y para que haya resolución, se necesitará la pluralidad
absoluta de votos tomados individualmente.

Artículo 81. Las opiniones y las votaciones no deberán divulgarse ni imprimirse.

Toda publicación por medio de impresión o carteles, hecha por la Junta de Cortes o por
alguno de sus individuos, se considerará como un acto de rebelión.

Artículo 82. La ley fijará dentro tres en tres años la cuota de las rentas y gastos
anuales del Estado, y esta ley la presentarán oradores del Consejo de Estado a la
deliberación y aprobación de las Cortes.

Las variaciones que se hayan de hacer en el Código Civil, en el Código Penal, en el


sistema de impuestos o en el sistema de monedas, serán propuestas del mismo modo
a la deliberación y aprobación de las Cortes.

Artículo 83. Los proyectos de ley se comunicarán previamente por las Secciones
del Consejo de Estado a las Comisiones respectivas de las Cortes nombradas al tiempo
de su apertura.

Artículo 84. Las cuentas de Hacienda dadas por cargo y data con distinción del
ejercicio de cada año y publicadas anualmente por medio de la imprenta, serán
presentadas por el Ministro de Hacienda a las Cortes, y éstas podrán hacer sobre los
abusos introducidos en la Administración las representaciones que juzguen
convenientes.

Artículo 85. En caso de que las Cortes tengan que manifestar quejas graves y
motivadas sobre la conducta de un Ministro, la representación, que contenga estas
quejas y la exposición de sus fundamentos, votada que sea, será presentada al Trono
por una diputación.
Examinará esta representación de orden del Rey, una Comisión compuesta de
seis consejeros de Estado y de seis individuos del Consejo Real.

Artículo 86. Los decretos del Rey, que se expidan a consecuencia de


deliberación y aprobación de las Cortes, se promulgarán con esta fórmula: "Oídas las
Cortes."
TITULO X

De Los Reinos Y Provincias Españolas


De América Y Asia

Artículo 87. Los reinos y provincias españolas de América y Asia gozarán de los
mismos derechos que la Metrópoli.

Artículo 88. Será libre en dichos reinos y provincias toda especie de cultivo e
industria.

Artículo 89. Se permitirá el comercio recíproco en los reinos y provincias entre sí


y con la Metrópoli.

Artículo 90. No podrá concederse privilegio alguno particular de exportación o


importación en dichos reinos y provincias.

Artículo 91. Cada reino y provincia tendrá constantemente cerca del Gobierno
diputados encargados de promover sus intereses, y de ser sus representantes en las
Cortes.

Artículo 92. Estos diputados serán en número de veintidós, a saber:

Dos de Nueva España.


Dos del Perú.
Dos del Nuevo Reino de Granada.
Dos de Buenos Aires.
Dos de Filipinas.
Uno de la Isla de Cuba.
Uno de Puerto Rico.
Uno de la provincia de Venezuela.
Uno de Charcas.
Uno de Quito.
Uno de Chile.
Uno de Cuzco.
Uno de Guatemala.
Uno de Yucatán.
Uno de Guadalajara.
Uno de las provincias internas occidentales de Nueva España, y uno de las provincias
orientales.

Artículo 93. Estos diputados serán nombrados por los Ayuntamientos de los
pueblos que designen los virreyes o capitanes generales en sus respectivos territorios.

Para ser nombrados deberán ser propietarios de bienes raíces y naturales de las
mismas provincias.
Cada Ayuntamiento elegirá a pluralidad de votos un individuo, y el acto de los
nombramientos se remitirá al Virrey o capitán general.

Será diputado el que reúna mayor número de votos entre los individuos elegidos en los
Ayuntamientos.

En caso de igualdad decidirá la suerte.

Artículo 94. Los diputados ejercerán sus funciones por el término de ocho años.
Si al concluirse este término no hubiesen sido reemplazados, continuarán en el ejercicio
de sus funciones hasta la llegada de sus sucesores.

Artículo 95. Seis diputados nombrados por el Rey entre los individuos de la
Diputación, de los reinos y provincias españolas de América y Asia, serán adjuntos en
el Consejo de Estado y Sección de Indias. Tendrán voz consultiva en todos los
negocios tocantes a los reinos y provincias españolas de América y Asia.

TITULO XI

De Orden Judicial

Artículo 96. Las Españas y las Indias se gobernarán por un solo Código de leyes
civiles y criminales.

Artículo 97. El orden judicial será independiente en sus funciones.

Artículo 98. La justicia se administrará en nombre del Rey, por juzgados y


tribunales que él mismo establecerá.

Por tanto, los tribunales que tienen atribuciones especiales, y todas las justicias del
abadengo, órdenes y señorío, quedan suprimidas.

Artículo 99. El Rey nombrará todos los jueces.

Artículo 100. No podrá procederse a la destitución de un juez sino a


consecuencia de denuncia hecha por el presidente o el procurador general del Consejo
Real, y deliberación motivada del mismo Consejo, sujeta a la aprobación del Rey.

Artículo 101. Habrá jueces conciliadores que formen un Tribunal de pacificación,


Juzgados de primera instancia, Audiencias o Tribunales de apelación, un Tribunal de
reposición para todo el Reino y una alta Corte Real.

Artículo 102. Las sentencias dadas en última instancia deberán tener su plena y
entera ejecución, y no podrán someterse a otro Tribunal, sino en caso de haber sido
anuladas por el Tribunal de reposición.
Artículo 103. El número de los Juzgados de primera instancia se determinará
según lo exijan los territorios.

El número de las Audiencias o Tribunales de apelación repartidas por toda la superficie


del territorio de España e islas adyacentes, será de nueve o de quince a lo más.

Artículo 104. El Consejo Real será el Tribunal de reposición.

Conocerá de los recursos de fuerza en materias eclesiásticas.

Tendrá un presidente y dos vicepresidentes.

El presidente será individuo nato del Consejo de Estado.

Artículo 105. Habrá en el Consejo Real un procurador general o fiscal y el


número de sustitutos necesarios para la expedición de los negocios.

Artículo 106. El proceso criminal será público.

En las primeras Cortes se tratará de si se establecerá o no el proceso por jurados.

Artículo 107. Podrá introducirse recurso de reposición contra todas las


sentencias criminales.

Este recurso se introducirá en el Consejo Real para España e islas adyacentes; en las
Salas de lo civil de las Audiencias pretoriales para las Indias.

La Audiencia de Filipinas se considerará para este efecto como Audiencia pretorial.

Artículo 108. Una alta Corte Real conocerá especialmente de los delitos
personales cometidos por los individuos de la familia Real, los Ministros, los senadores
y los consejeros de Estado.

Artículo 109. Contra sus sentencias no podrá introducirse recurso alguno, pero
no se ejecutarán hasta que el Rey las firme.

Artículo 110. La Alta Corte se compondrá de los ocho senadores más antiguos,
de los seis Presidentes de Sección del Consejo de Estado, del presidente y de los dos
vicepresidentes del Consejo Real.

Artículo 111. Una ley propuesta de orden del Rey a la deliberación y aprobación
de las Cortes determinará las demás facultades y modo de proceder de la alta Corte
Real.

Artículo 112. El derecho de perdonar pertenecerá solamente al Rey, y lo


ejercerá oyendo al Ministro de Justicia en un Consejo privado compuesto de los
Ministros, de dos senadores, de dos consejeros de Estado y de dos individuos del
Consejo Real.

Artículo 113. Habrá un solo Código de Comercio para España e Indias.

Artículo 114. En cada plaza principal de comercio habrá un Tribunal y una Junta
de Comercio.

TITULO XII

De La Administración De Hacienda

Artículo 115. Los vales reales, los juros y los empréstitos de cualquiera
naturaleza, que se hallen solemnemente reconocidos, se constituyen definitivamente
deuda nacional.

Artículo 116. Las Aduanas interiores de partido a partido y de provincia a


provincia, quedan suprimidas en España e Indias.

Se trasladarán a las fronteras de tierra o de mar.

Artículo 117. El sistema de contribuciones será igual en todo el Reino.

Artículo 118. Todos los privilegios que actualmente existen concedidos a cuerpos
o a particulares, quedan suprimidos.

La supresión de estos privilegios, si han sido adquiridos por precio, se entiende hecha
bajo la indemnización; la supresión de los de jurisdicción será sin ella.

Dentro del término de un año se formará un reglamento para dichas indemnizaciones.

Artículo 119. El Tesoro Público será distinto y separado del Tesoro de la


Corona.

Artículo 120. Habrá un Director General del Tesoro Público, que dará cada año
sus cuentas por cargo y data, y con distinción de ejercicios.

Artículo 121. El Rey nombrará al Director General del Tesoro Público. Este
prestará en sus manos juramento de no permitir ninguna distracción del caudal público,
y de no autorizar ningún pagamento sino conforme a las consignaciones hechas a cada
ramo.

Artículo 122. Un Tribunal de Contaduría General examinará y fenecerá las


cuentas de todos los que deban rendirlas.

Este tribunal se compondrá de las personas que el Rey nombre.


Artículo 123. El nombramiento para todos los empleos pertenecerá al Rey o a
las autoridades a quienes se confíe por las leyes y reglamentos.

TITULO XIII

Disposiciones Generales

Artículo 124. Habrá una alianza ofensiva y defensiva y perpetuamente tanto por
tierra como por mar, entre la Francia y la España.

Un tratado especial determinará el contingente con que haya de contribuir cada una de
las dos Potencias en caso de guerra de tierra o de mar.

Artículo 125. Los extranjeros que hagan o hayan hecho servicios importantes al
Estado; los que puedan serle útiles por sus talentos, sus invenciones o sus industrias; y
los que formen grandes establecimientos o hayan adquirido una propiedad territorial por
la que paguen de contribución la cantidad anual de cincuenta pesos fuertes, podrán ser
admitidos a gozar el derecho de vecindad.

El Rey concede este derecho enterado por relación del Ministro de lo Interior, y oyendo
al Consejo de Estado.

Artículo 126. La casa de todo habitante en el territorio de España y de Indias es


asilo inviolable, no se podrá entrar en ella sino de día y para un objeto especial
determinado por una ley, o por una orden que dimane de la autoridad pública.

Artículo 127. Ninguna persona residente en el territorio de España y de Indias


podrá ser presa, como no sea en flagrante delito, sino en virtud de una orden legal y
escrita.

Artículo 128. Para que el auto en que se manda la prisión pueda ejecutarse,
será necesario:

1º. Que explique formalmente el motivo de la prisión y la ley en virtud de que se manda.
2º. Que dimane de un empleado a quien la ley haya dado formalmente esta facultad.
3º. Que se notifique a la persona que se va a aprehender y se la deje copia.

Artículo 129. Un alcaide o carcelero no podrá recibir o detener a ninguna


persona, sino después de haber copiado en su registro el auto en que se manda la
prisión. Este auto debe ser un mandamiento dado en los términos prescritos en el
artículo antecedente, o mandado de asegurar la persona, o un derecho de acusación o
una sentencia.
Artículo 130. Todo alcaide o carcelero estará obligado, sin que pueda ser
dispensado por orden alguna, a presentar la persona que estuviere presa al
magistrado, encargado de la policía de la cárcel, siempre que por él sea requerido.

Artículo 131. No podrá negarse que vean al preso sus parientes y amigos que
se presente con una orden de dicho magistrado; y éste estará obligado a darla, a no ser
que el alcaide o carcelero manifieste orden del juez para tener al preso sin
comunicación.

Artículo 132. Todos aquellos que no habiendo recibido de la ley la facultad de


hacer prender, manden, firmen o ejecuten la prisión de cualquiera persona; todos
aquellos que aun en el caso de una prisión autorizada por la ley, reciban o detengan al
preso en un lugar que no esté pública y legalmente destinado a prisión; y todos los
alcaides y carceleros que contravengan a las disposiciones de los tres artículos
precedentes, incurrirán en el crimen de detención arbitraria.

Artículo 133. El tormento queda abolido: todo rigor o apremio que se emplee en
el acto de la prisión, o en la detención y ejecución y no esté expresamente autorizado
por la ley, es un delito.

Artículo 134. Si el Gobierno tuviera noticias de que se trama alguna conspiración


contra el Estado, el Ministro de Policía podrá dar mandamiento de comparecencia y de
prisión contra los indiciados como autores y cómplices.

Artículo 135. Todo fideicomiso, mayorazgo o sustitución de los que actualmente


existen y cuyos bienes, sea por si sólo o por la reunión de otros en una misma persona,
no produzcan una renta anual de cinco mil pesos fuertes, queda abolido.

El poseedor actual continuará gozando de dichos bienes restituidos a la clase de libres.

Artículo 136. Todo poseedor de bienes actualmente afectos a fideicomiso,


mayorazgos o sustitución, que produzcan una renta anual de más de cinco mil pesos
fuertes, podrá pedir, si lo tiene por conveniente, que dichos bienes vuelvan a la clase de
libres.

El permiso necesario para este efecto ha de ser el Rey quien le conceda.

Artículo 137. Todo fideicomiso, mayorazgo o sustitución de los que actualmente


existen, que produzca por sí mismo o por la reunión de muchos fideicomisos,
mayorazgos o sustituciones en la misma cabeza, una renta anual que exceda de veinte
mil pesos fuertes, se reducirá al capital que produzca líquidamente la referida suma; y
los bienes que pasen de dicho capital volverán a entrar en la clase de libres,
continuando así en poder de los actuales poseedores.

Artículo 138. Dentro de un año se establecerá, por un reglamento del Rey, el


modo en que se han de ejecutar las disposiciones contenidas en los tres artículos
anteriores.
Artículo 139. En adelante no podrá fundarse ningún fideicomiso, mayorazgo o
sustitución, sino en virtud de concesiones hechas por el Rey por razón de servicios en
favor del Estado, y con el fin de perpetuar en dignidad las familias de los sujetos que los
haya contraído.

La renta anual de estos fideicomisos, mayorazgos o sustituciones, no podrá en ningún


caso exceder de veinte mil pesos fuertes ni bajar de cinco mil.

Artículo 140. Los diferentes grados y clases de nobleza actualmente existentes,


serán conservados con sus respectivas distinciones, aunque sin exención alguna de las
cargas y obligaciones públicas, y sin que jamás pueda exigirse la calidad de nobleza,
para los empleos civiles ni eclesiásticos, ni para los grados militares de mar y tierra.

Los servicios y los talentos serán los únicos que proporcionen los ascensos.

Artículo 141. Ninguno podrá obtener empleos públicos, civiles y eclesiásticos, si


no ha nacido en España o ha sido naturalizado.

Artículo 142. La dotación de las diversas Ordenes de Caballería no podrá


emplearse según que así lo exige su primitivo destino, sino en recompensar servicios
hechos al Estado. Una misma persona nunca podrá obtener más de una encomienda.

Artículo 143. La presente Constitución se ejecutará sucesiva y gradualmente por


decreto o edictos del Rey; de manera que el todo de sus disposiciones se halle puesto
en ejecución antes del 1º. de enero de 1813.

Artículo 144. Los fueros particulares de las provincias de Navarra, Vizcaya,


Guipúzcoa y Alava, se examinarán en las primeras Cortes, para determinar lo que se
juzgue más conveniente al interés de las mismas provincias y de la nación.

Artículo 145. Dos años después de haberse ejecutado enteramente esta


Constitución, se establecerá la libertad de la imprenta.

Para organizarla se publicará una ley hecha en Cortes.

Artículo 146. Todas las adiciones, modificaciones y mejoras que se haya creído
conveniente hacer en esta Constitución, se presentarán de orden del Rey al examen y
deliberación de las Cortes, en las primeras que se celebren después del año de 1820.

Comuníquese copia de la presente Constitución, autorizada por nuestro Ministro


Secretario de Estado, al Consejo Real y a los demás Consejos y Tribunales, a fin de
que se publique y circule en la forma acostumbrada.

Bayona, 6 de julio de 1808.


CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA
(Promulgada en Cádiz a 19 de marzo de 1812)

D. FERNANDO SÉPTIMO

Por la gracia de Dios y la Constitución de la Monarquía española, Rey de las Españas,


y en su ausencia y cautividad la Regencia del Reino, nombrada por las Cortes
generales y extraordinarias, a todos los que las presentes vieren y entendieren,
SABED: Que las mismas Cortes han decretado y sancionado la siguiente:

CONSTITUCION POLITICA DE LA MONARQUIA ESPAÑOLA

“En el nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, autor y supremo
legislador de la sociedad.

Las Cortes Generales y extraordinarias de la Nación española, bien convencidas


después del más detenido examen y madura deliberación, de que las antiguas leyes
fundamentales de esta Monarquía, acompañadas de las oportunas providencias y
precauciones, que aseguren de un modo estable y permanente su entero cumplimiento,
podrán llenar debidamente el grande objeto de promover la gloria, la prosperidad y el
bien de toda la Nación, decretan la siguiente Constitución política, para el buen
gobierno y recta administración del Estado.

TITULO I

De la Nación Española y de los Españoles

CAPITULO I

De la Nación Española

Artículo 1º. La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos


hemisferios.

Artículo 2º. La Nación española es libre e independiente, y no es ni puede ser


patrimonio de ninguna familia ni persona.
Artículo 3º. La soberanía reside esencialmente en la Nación, y por lo mismo
pertenece a ésta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales.

Artículo 4º. La Nación está obligada a conservar y proteger por leyes sabias y
justas la libertad civil, la propiedad y los demás derechos legítimos de todos los
individuos que la componen.

CAPITULO II

De los españoles

Artículo 5. Son españoles:

1º. Todos los hombres libres nacidos y avecindados en los dominios de las Españas, y
los hijos de éstos.
2º. Los extranjeros que hayan obtenido de las Cortes cartas de naturaleza.
3º. Los que sin ella lleven diez años de vecindad, ganada según la ley, en qualquier
pueblo de la Monarquía.
4º. Los libertos desde que adquieran la libertad en las Españas.

Artículo 6º. El amor de la Patria es una de las principales obligaciones de todos


los españoles, y asimismo el ser justos y benéficos.

Artículo 7º. Todo español está obligado a ser fiel a la Constitución, obedecer las
leyes y respetar las autoridades establecidas.

Artículo 8º. También está obligado todo español, sin distinción alguna, a
contribuir en proporción de sus haberes para los gastos del Estado.

Artículo 9º. Está asimismo obligado todo español a defender la patria con las
armas, cuando sea llamado por la ley.

TITULO II

Del Territorio de las Españas, su Religión y Gobierno,


y de los Ciudadanos Españoles

CAPITULO I

Del territorio de las Españas

Artículo 10. El territorio español comprende en la Península con sus posesiones


e islas adyacentes, Aragón, Asturias, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Cataluña,
Córdoba, Extremadura, Galicia, Granada, Jaén, León, Molina, Murcia, Navarra,
Provincias Vascongadas, Sevilla y Valencia, las islas Baleares y las Canarias con las
demás posesiones de Africa. En la América Septentrional, Nueva España con la
Nueva-Galicia y península de Yucatán, Goatemala, provincias internas de Oriente,
provincias internas de Occidente, isla de Cuba con las dos Floridas, la parte española
de la isla de Santo Domingo, y la isla de puerto Rico con las demás adyacentes a éstas
y al Continente en uno y otro mar. En la América Meridional, la Nueva Granada,
Venezuela, el Perú, Chile, provincias del Río de la Plata, y todas las islas adyacentes
en el mar Pacífico y en el Atlántico. En el Asia, las islas Filipinas, y las que dependen
de su gobierno.

Artículo 11. Se hará una división más conveniente del territorio español por una
ley constitucional, luego que las circunstancias políticas de la Nación lo permitan.

CAPITULO II

De la religión

Artículo 12. La religión de la Nación española es y será perpetuamente la


Católica, Apostólica, Romana, única verdadera. La Nación la protege por leyes sabias
y justas y prohíbe el ejercicio de qualquiera otra.

CAPITULO III

Del Gobierno

Artículo 13. El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin
de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen.

Artículo 14. El Gobierno de la Nación española es una Monarquía moderada


hereditaria.

Artículo 15. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.

Artículo 16. La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey.

Artículo 17. La potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y criminales
reside en los tribunales establecidos por la ley.

CAPITULO IV

De los ciudadanos españoles


Artículo 18. Son ciudadanos aquellos españoles que por ambas líneas traen su
origen de los dominios españoles de ambos hemisferios, y están avecindados en
qualquier Pueblo de los mismos dominios

Artículo 19. Es también ciudadano el extranjero que gozando ya de los derechos


de español, obtuviere de las Cortes carta especial de ciudadano.

Artículo 20. Para que el extranjero pueda obtener de las Cortes esta carta deberá
estar casado con española, y haber traído o fijado en las Españas alguna invención o
industria apreciable, o adquirido bienes raíces por los que pague una contribución
directa, o establecídose en el comercio con un capital propio v considerable a juicio de
las mismas Cortes, o hecho servicios señalados en bien y defensa de la Nación.

Artículo 21. Son asimismo ciudadanos los hijos legítimos de los extranjeros
domiciliados en las Españas, que habiendo nacido en los dominios españoles no hayan
salido nunca fuera sin licencia del Gobierno, y teniendo veintiún años cumplidos se
hayan avecindado en un pueblo de los mismos dominios, ejerciendo en él alguna
profesión, oficio o industria útil.

Artículo 22. A los españoles que por qualquiera líneas son habidos y reputados
por originarios del Africa, les queda abierta la puerta de la virtud y del merecimiento
para ser ciudadanos; en su consecuencia, las Cortes concederán carta de ciudadano a
los que hicieren servicios calificados a la Patria, o a los que se distingan por su talento,
aplicación y conducta, con la condición de que sean hijos de legítimo matrimonio de
padres ingenuos; de que estén casados con mujer ingenua, y avecindados en los
dominios de las Españas, y de que ejerzan alguna profesión, oficio o industria útil con
un capital propio.

Artículo 23. Sólo los que sean ciudadanos podrán obtener empleos municipales
y elegir para ellos en los casos señalados por la ley.

Artículo 24. La calidad de ciudadano español se pierde:

1º. Por adquirir naturaleza en país extranjero.


2º. Por admitir empleo de otro Gobierno.
3º. Por sentencia en que se impongan penas aflictivas o infamantes, si no se obtiene
rehabilitación.
4º. Por haber residido cinco años consecutivos fuera del territorio español, sin comisión
o licencia del Gobierno.

Artículo 25. El ejercicio de los mismos derechos se suspende:

1º. En virtud de interdicción judicial, por incapacidad física o moral.


2º. Por el estado de deudor quebrado, o de deudor a los caudales públicos.
3º. Por estado de sirviente doméstico.
4º. Por no tener empleo, oficio o modo de vivir conocido.
5º. Por hallarse procesado criminalmente.
6º. Desde el año de 1830 deberán saber leer y escribir los que de nuevo entren en el
ejercicio de los derechos de ciudadano.

Artículo 26. Sólo por las causas señaladas en los dos artículos precedentes se
pueden perder o suspender los derechos de ciudadano y no por otras.

TITULO III

De las Cortes

CAPITULO I

Del Modo de Formarse las Cortes

Artículo 27. Las Cortes son la reunión de todos los diputados que representan
la Nación, nombrados por los ciudadanos en la forma que se dirá.

Artículo 28. La base para la representación nacional es la misma en ambos


hemisferios.

Artículo 29. Esta base es la población compuesta de los naturales que por
ambas líneas sean originarios de los dominios españoles, y de aquellos que hayan
obtenido de las Cortes carta de ciudadano, como también de los comprendidos en el
artículo 21.

Artículo 30. Para el cómputo de la población de los dominios europeos servirá


el último censo del año de mil setecientos noventa y siete, hasta que pueda hacerse
otro nuevo; y se formará el correspondiente para el cómputo de la población de los de
ultramar, sirviendo entre tanto los censos más auténticos entre los últimamente
formados.

Artículo 31. Por cada setenta mil almas de la población, compuesta como queda
dicho en el artículo 29, habrá un diputado de Cortes.

Artículo 32. Distribuida la población por las diferentes provincias, si resultase en


alguna el exceso de más de treinta y cinco mil almas, se elegirá un diputado más, como
si el número llegase a setenta mil, y si el sobrante no excediese de treinta y cinco mil,
no se contará con él.

Artículo 33. Si hubiese alguna provincia, cuya población no llegue a setenta mil
almas, pero que no baje de sesenta mil, elegirá por sí un diputado; y si bajase de este
número, se unirá a la inmediata, para completar el de setenta mil requerido.
Exceptúase de esta regla la isla de Santo Domingo, que nombrará diputado, qualquiera
que sea su población.
CAPITULO II

Del Nombramiento de Diputados de Cortes

Artículo 34. Para la elección de los Diputados de Cortes se celebrarán juntas


electorales de parroquia, de partido y de provincia.

CAPITULO III

De las Juntas Electorales de Parroquia

Artículo 35. Las Juntas electorales de parroquia se compondrán de todos los


ciudadanos avecindados y residentes en el territorio de la parroquia respectiva, entre
los que se comprenden los eclesiásticos seculares.

Artículo 36. Estas Juntas se celebrarán siempre en la Península e islas y


posesiones adyacentes, el primer domingo del mes de Octubre del año anterior al de la
celebración de las Cortes.

Artículo 37. En las provincias de ultramar se celebrarán el primer domingo del


mes de diciembre, quince meses antes de la celebración de las Cortes, con aviso que
para unas y otras hayan de dar anticipadamente las justicias.

Artículo 38. En las juntas de parroquia se nombrará por cada doscientos vecinos
un elector parroquial.

Artículo 39. Si el número de vecinos de la parroquia excediese de trescientos,


aunque no llegue a cuatrocientos, se nombrarán dos electores; si excediese de
quinientos, aunque no llegue a seiscientos, se nombrarán tres, y así progresivamente.

Artículo 40. En las parroquias, cuyo número de vecinos no llegue a doscientos,


con tal que tengan ciento cincuenta, se nombrará ya un elector; y en aquellas en que no
haya este número, se reunirán los vecinos a los de otra inmediata para nombrar el
elector o electores que les correspondan.

Artículo 41. La Junta parroquial elegirá a pluralidad de votos once


compromisarios, para que éstos nombren el elector parroquial.

Artículo 42. Si en la Junta parroquial hubieren de nombrarse dos electores


parroquiales, se elegirán veinte y un compromisarios, y si tres, treinta y uno; sin que en
ningún caso se pueda exceder de este número de compromisarios, a fin de evitar
confusión.

Artículo 43. Para consultar la mayor comodidad de las poblaciones pequeñas,


se observará que aquella parroquia que llegare a tener veinte vecinos, elegirá un
compromisario; la que llegare a tener de treinta a cuarenta, elegirá dos; la que tuviere
de cincuenta a sesenta, tres; y así progresivamente. Las parroquias que tuvieren
menos de veinte vecinos, se unirán con las más inmediatas para elegir compromisario.

Artículo 44. Los compromisarios de las parroquias de las poblaciones pequeñas,


así elegidas, se juntarán en el pueblo más a propósito, y en componiendo el número de
once a lo menos de nueve, nombrarán un elector parroquial; si compusieren el número
de veinte y uno, o a lo menos de diez y siete, nombrarán dos electores parroquiales y si
fueren treinta y uno y se reunieren a lo menos veinte y cinco, nombrarán tres electores,
o los que correspondan.

Artículo 45. Para ser nombrado elector parroquial se requiere ser ciudadano,
mayor de veinte y cinco años, vecino y residente en la parroquia.

Artículo 46. Las Juntas de parroquia serán presididas por el jefe político o el
alcalde de la ciudad, villa o aldea en que se congregaren, con asistencia del cura
párroco para mayor solemnidad del acto; y si en un mismo pueblo por razón del número
de sus parroquias se tuvieren dos o más Juntas, presidirá una el jefe político o el
alcalde, otra el otro alcalde, y los regidores por suerte presidirán las demás.

Artículo 47. Llegada la hora de la reunión, que se hará en las casas


consistoriales o en el lugar donde lo tengan de costumbre, hallándose juntos los
ciudadanos que hayan concurrido, pasarán a la parroquia con su presidente, y en ella
se celebrará una misa solemne de Espíritu Santo por el cura párroco, quien hará un
discurso correspondiente a las circunstancias.

Artículo 48. Concluida la misa, volverán al lugar de donde salieron, y en él se


dará principio a la Junta, nombrando dos escrutadores y un secretario de entre los
ciudadanos presentes, todo a puerta abierta.

Artículo 49. En seguida preguntará el presidente si algún ciudadano tiene que


exponer alguna queja relativa a cohecho o soborno para que la elección recaiga en
determinada persona; y si la hubiera, deberá hacerse justificación pública y verbal en el
mismo acto. Siendo cierta la acusación, sean privados de voz activa y pasiva los que
hubieren cometido el delito. Los calumniadores sufrirán la misma pena; y de este
juicio no se admitirá recurso alguno.

Artículo 50. Si se suscitasen dudas sobre si en alguno de los presentes


concurren las calidades requeridas para poder votar, la misma Junta decidirá en el acto
lo que le parezca; y lo que decidiere se ejecutará sin recurso alguno por esta vez y para
este solo efecto.

Artículo 51. Se procederá inmediatamente al nombramiento de los


compromisarios; lo que se hará designando cada ciudadano un número de personas
igual al de los compromisarios, para lo que se acercará a la mesa donde se hallen el
presidente, los escrutadores y el secretario; y este las escribirá en una lista a su
presencia; y en este, y en los demás actos de elección nadie podrá votarse a sí mismo,
bajo la pena de perder el derecho de votar.

Artículo 52. Concluido este acto, el Presidente, Escrutadores, y Secretario


reconocerán las listas, y aquél publicará en alta voz los nombres de los Ciudadanos,
que hayan sido elegidos compromisarios por haber reunido mayor número de votos.

Artículo 53. Los compromisarios nombrados se retirarán a un lugar separado


antes de disolverse la Junta; y conferenciando entre sí, procederán a nombrar al
elector, o electores de aquella Parroquia, y quedarán elegidas la persona o personas
que reúnan más de la mitad de votos. En seguida se publicará en la Junta el
nombramiento.

Artículo 54. El secretario extenderá el acta, que con él firmarán el Presidente y


los compromisarios, y se entregará copia de ella firmada por los mismos á la persona ó
personas elegidas, para hacer constar su nombramiento.

Artículo 55. Ningún ciudadano podrá excusarse de estos encargos por motivo ni
pretexto alguno.

Artículo. 56. En la junta parroquial ningún Ciudadano se presentará con armas.

Artículo 57. Verificado el nombramiento de electores, se disolverá


inmediatamente la Junta, y qualquier otro acto en que intente mezclarse, será nulo.

Artículo 58. Los ciudadanos que han compuesto la Junta se trasladarán a la


parroquia, donde se cantará un solemne Te Deum, llevando al elector o electores entre
el presidente, los escrutadores y el secretario.

CAPÍTULO IV

De las Juntas Electorales de Partido

Artículo 59. Las Juntas electorales de Partido se compondrán de los electores


parroquiales, que se congregarán en la cabeza de cada Partido, a fin de nombrar el
elector o electores que han de concurrir a la capital de la provincia para elegir los
Diputados de Cortes.

Artículo 60. Estas Juntas se celebrarán siempre en la Península e islas y


posesiones adyacentes el primer Domingo del mes de Noviembre del año anterior al en
que han de celebrarse las Cortes.

Artículo 61. En las provincias de ultramar se celebrarán el primer domingo del


mes de Enero próximo siguiente al de Diciembre en que se hubieren celebrado las
Juntas de Parroquia.
Artículo 62. Para venir en conocimiento del número de electores que haya de
nombrar cada partido, se tendrán presentes las siguientes reglas.

Artículo 63. El número de electores de partido será triple al de los diputados que
se han de elegir.

Artículo 64. Si el número de partidos de la provincia fuere mayor que el de los


electores que se requieren por el artículo precedente para el nombramiento de los
diputados que le correspondan, se nombrará, sin embargo un elector por cada partido.

Artículo 65. Si el número de partidos fue menor que el de los electores que
deban nombrarse, cada partido elegirá uno, dos o más, hasta completar el número que
se requiera; pero si faltase aún un elector, le nombrará el partido de mayor población; si
todavía faltase otro, le nombrará el que se siga en mayor población, y así
sucesivamente.

Artículo 66. Por lo que queda establecido en los artículos 31, 32 y 33, y en los
tres artículos precedentes, el censo determina cuántos diputados corresponden a cada
provincia, y cuántos electores a cada uno de sus partidos.

Artículo 67. Las juntas electorales de partido serán presididas por el jefe político
o el alcalde primero del pueblo, cabeza de partido, a quien se presentarán los electores
parroquiales con el documento que acredite su elección, para que sean anotados sus
nombres en el libro en que han de extenderse las actas de la Junta.

Artículo 68. En el día señalado se juntaran los electores de parroquia con el


presidente en las salas consistoriales a puerta abierta, y comenzarán por nombrar un
secretario y dos escrutadores de entre los mismos electores.

Artículo 69. En seguida presentarán los electores las certificaciones de su


nombramiento para ser examinadas por el secretario y escrutadores, quienes deberán
al día siguiente informar si están o no arregladas. Las certificaciones del secretario y
escrutadores serán examinadas por una comisión de tres individuos de la Junta, que se
nombrará al efecto, para que informe también en el siguiente día sobre ellas.

Artículo 70. En este día, congregados los electores parroquiales, se leerán los
informes sobre las certificaciones, y si se hubiere hallado reparo que oponer a alguna
de ellas, o a los electores por defecto de alguna de las calidades requeridas, la Junta
resolverá definitivamente y acto continuo lo que le parezca; y lo que resolviere, se
ejecutará sin recurso.

Artículo 71. Concluido este acto, pasarán los electores parroquiales con su
presidente a la iglesia mayor, en donde se cantará una misa solemne de Espíritu Santo
por el eclesiástico de mayor dignidad, el que hará un discurso propio de las
circunstancias.
Artículo 72. Después de este acto religioso se restituirán las casas
consistoriales, y ocupando los electores sus asientos sin preferencia alguna, leerá el
secretario este capítulo de la Constitución, y en seguida hará el presidente la misma
pregunta que se contiene en el artículo 49, y se observará todo cuanto en él se
previene.

Artículo 73. Inmediatamente después, se procederá al nombramiento del elector


o electores de partido, eligiéndolos de uno en uno y por escrutinio secreto, mediante
cédulas en que esté escrito el nombre de la persona que cada uno elige.

Artículo 74. Concluida la votación, el presidente, secretario y escrutadores harán


la regulación de los votos, y quedará elegido el que haya reunido a lo menos la mitad
de los votos y uno más, publicando el presidente cada elección. Si ninguno hubiere
tenido la pluralidad absoluta de votos, los dos que hayan tenido el mayor número
entrarán en segundo escrutinio, y quedará elegido el que reúna mayor número de
votos. En caso de empate decidirá la suerte.

Artículo 75. Para ser elector de partido, se requiere ser ciudadano que se halle
en el ejercicio de sus derechos, mayor de veinte y cinco años, y vecino y residente en el
partido, ya sea del estado seglar o del eclesiástico secular, pudiendo recaer la elección
en los ciudadanos que componen la Junta, o en los de fuera de ella.

Artículo 76. El secretario extenderá el acta, que con él firmarán el presidente y


escrutadores; y se entregará copia de ella firmada por los mismos a la persona o
personas elegidas para hacer constar su nombramiento. El presidente de esta Junta
remitirá otra copia firmada por él y por el secretario al presidente de Junta de provincia,
donde se hará notoria la elección en los papeles públicos.

Artículo 77. En las Juntas electorales de partido se observará todo lo que se


previene para las Juntas electorales de parroquia en los artículos 55, 56, 57 y 58.

CAPITULO V

De las Juntas Electorales de Provincia

Artículo 78. Las juntas electorales de provincia se compondrán de los electores


de todos los partidos de ella, que se congregarán en la capital a fin de nombrar los
diputados que le correspondan para asistir a las Cortes, como representantes de la
Nación.

Artículo 79. Estas juntas se celebrarán siempre, en la Península e islas


adyacentes, el primer domingo del mes de Diciembre del año anterior a las Cortes.

Artículo 80. En las provincias de ultramar, se celebrarán en el domingo segundo


del mes de Marzo del mismo año en que se celebraren las Juntas de partido.
Artículo 81. Serán presididas estas Juntas por el jefe político de la capital de la
provincia, a quien se presentarán los electores de partido con el documento de su
elección, para que sus nombres se anoten en el libro en que han de extenderse las
actas de la Junta.

Artículo 82. En el día señalado se juntarán los electores de partido con el


presidente en las casas consistoriales o en el edificio que se tenga por más a propósito
para un acto tan solemne, a puerta abierta; y comenzarán por nombrar, a pluralidad de
votos, un secretario y dos escrutadores de entre los mismos electores.

Artículo 83. Si a una provincia no le cupiere más que un diputado, concurrirán a


lo menos cinco electores para su nombramiento; distribuyendo este número entre los
partidos en que estuviere dividida, o formando partidos para este solo efecto.

Artículo 84. Se leerán los cuatro capítulos de esta Constitución que tratan de las
elecciones. Después se leerán las certificaciones de las actas de las elecciones hechas
en las cabezas de partido, remitidas por los respectivos presidentes; y, asimismo,
presentarán los electores las certificaciones de su nombramiento, para ser examinadas
por el secretario y escrutadores, quienes deberán al día siguiente informar si están o no
arregladas. Las certificaciones del secretario y escrutadores serán examinadas por una
comisión de tres individuos de la Junta, que se nombrarán al efecto, para que informen
también sobre ellas en el siguiente día.

Artículo 85. Juntos en él los electores de partido, se leerán los informes sobre
las certificaciones, y si se hubiere hallado reparo que oponer a alguna de ellas, o a los
electores por defecto de alguna de las calidades requeridas, la Junta resolverá
definitivamente y acto continuo lo que le parezca; y lo que resolviere, se ejecutará sin
recurso.

Artículo 86. En seguida se dirigirán los electores de partido, con su presidente, a


la catedral o iglesia mayor, en donde se cantará una misa solemne de Espíritu Santo, y
el Obispo, o en su defecto el eclesiástico de mayor dignidad, hará un discurso propio de
las circunstancias.

Artículo 87. Concluido este acto religioso, volverán al lugar de donde salieron, y
a puerta abierta, ocupando los electores sus asientos, sin preferencia alguna, hará el
presidente la misma pregunta que se contiene en el artículo 49, y se observará todo
cuanto en él se previene.

Artículo 88. Se procederá en seguida por los electores que se hallen presentes,
a la elección del diputado o diputados, y se elegirán de uno en uno, acercándose a la
mesa donde se hallen el presidente, los escrutadores y secretario; y éste escribirá en
una lista a su presencia el nombre de la persona que cada uno elige. El secretario y
los escrutadores serán los primeros que voten.

Artículo 89. Concluida la votación, el presidente, secretario y escrutadores harán


la regulación de los votos, y quedará elegido aquel que haya reunido a lo menos la
mitad de los votos, y uno más. Si ninguno hubiera reunido la pluralidad absoluta de
votos, los dos que hayan tenido el mayor número entrarán en segundo escrutinio, y
quedará elegido el que reúna la pluralidad. En caso de empate decidirá la suerte, y
hecha la elección de cada uno, la publicará el presidente.

Artículo 90. Después de la elección de diputados se procederá a la de suplentes


por el mismo método y forma, y su número será en cada provincia de la tercera parte
de los diputados que le correspondan. Si a alguna provincia no le tocare elegir más
que uno o dos diputados, elegirá, sin embargo, un diputado suplente. Estos concurrirán
a las Cortes, siempre que se verifique la muerte del propietario, o su imposibilidad a
juicio de las mismas, en cualquier tiempo que uno u otro accidente se verifique después
de la elección.

Artículo 91. Para ser Diputado de Cortes, se requiere ser ciudadano que esté en
el ejercicio de sus derecho, mayor de veinte y cinco años, y que haya nacido en la
provincia o esté avecindado en ella con residencia a lo menos de siete años, bien sea
del estado seglar, o del eclesiástico secular; pudiendo recaer la elección en los
ciudadanos que componen la Junta, o en los de fuera de ella.

Artículo 92. Se requiere además, para ser elegido diputado de Cortes, tener una
renta anual proporcionada, procedente de bienes propios.

Artículo 93. Suspéndese la disposición del artículo precedente hasta que las
Cortes que en adelante han de celebrarse, declaren haber llegado ya el tiempo de que
pueda tener efecto, señalando la cuota de la renta y la calidad de los bienes de que
haya de provenir; y lo que entonces resolvieren, se tendrá por constitucional, como si
aquí se hallara expresado.

Artículo 94. Si sucediere que una misma persona sea elegida por la provincia de
su naturaleza y por la en que está avecindada, subsistirá la elección por razones de la
vecindad, y por la provincia de su naturaleza vendrá a las Cortes el suplente a quien
corresponda.

Artículo 95. Los secretarios del despacho, los consejeros de Estado, y los que
sirven empleos de la casa real, no podrán ser elegidos diputados de Cortes.

Artículo 96. Tampoco podrá ser elegido diputado de Cortes ningún extranjero,
aunque haya obtenido de las Cortes carta de ciudadano.

Artículo 97. Ningún empleado público nombrado por el Gobierno, podrá ser
elegido diputado de Cortes por la provincia en que ejerce su cargo.

Artículo 98. El secretario extenderá el acta de las elecciones, que con él


firmarán el presidente y todos los electores.
Artículo 99. En seguida otorgarán todos los electores sin excusa alguna a todos
y cada uno de los diputados poderes amplios, según la fórmula siguiente, entregándose
a cada diputado su correspondiente poder para presentarse en las Cortes.

Artículo 100. Los poderes estarán concebidos en estos términos:

"En la ciudad o villa de ......... a ........ días del mes de ........ del año de ....... en las salas
de .......... hallándose congregados los señores (aquí se pondrán los nombres del
presidente y de los electores de partido que forman la Junta electoral de la provincia),
dixeron ante mí el infrascrito escribano y testigos al efecto convocados, que habiéndose
procedido, con arreglo á la Constitución política de la Monarquía española, al
nombramiento de los electores parroquiales y de partido con todas las solemnidades
prescritas por la misma Constitución, como constaba de las certificaciones que
originales obraban en el expediente, reunidos los expresados electores de los partidos
de la provincia de ......... en el día de ....... del mes de.......... del presente año, habían
hecho el nombramiento de los diputados, que en nombre y representación de esta
Provincia han de concurrir á las Cortes, y que fueron electos por diputados para ellas
por esta provincia de los señores N. N. N., como resulta del acta extendida y firmada
por N.N: que en su consecuencia les otorgan poderes amplios a todos juntos, y á cada
uno de por sí, para cumplir y desempeñar las augustas funciones de su encargo, y para
que con los demás diputados de Cortes, como representantes de la Nación española,
puedan acordar y resolver cuanto entendieren conducente al bien general de ella, en
uso de las facultades que la Constitución determina, y dentro de los límites que la
misma prescribe, sin poder derogar, alterar ó variar en manera alguna ninguno de sus
artículos baxo ningún pretexto; y que los otorgantes se obligan por sí mismos y á
nombre de todos los vecinos de esta provincia, en virtud de las facultades que les son
concedidas como electores nombrados para este acto, á tener por válido y obedecer y
cumplir quanto como tales diputados de Cortes hicieren, y se resolviere por estas con
arreglo á la Constitución política de la Monarquía española. Así lo expresaron y
otorgaron, hallándose presentes como testigos N. N., que con los señores otorgantes lo
firmaron: de que doy fe."

Artículo 101. El presidente, escrutadores y secretario remitirán inmediatamente


copia, firmada por los mismos, del acta de las elecciones a la diputación permanente de
las Cortes, y harán que se publiquen las elecciones por medio de la imprenta,
remitiendo un ejemplar a cada pueblo, de la provincia.

Artículo 102. Para la indemnización de los diputados, se les asistirá por sus
respectivas provincias con las dietas que las Cortes en el segundo año de cada
diputación general señalaren para la diputación que le ha de suceder; y a los diputados
de ultramar se les abonará además lo que parezca necesario, a juicio de sus
respectivas provincias, para los gastos de viaje de ida y vuelta.

Artículo 103. Se observará en las Juntas electorales de provincia todo lo que se


prescribe en los artículos 55, 56, 57 y 58, a excepción de lo que previene el articulo
328.
CAPITULO VI

De la Celebración de las Cortes

Artículo 104. Se juntarán las Cortes todos los años en la capital del Reino, en
edificio destinado a este sólo objeto.

Artículo 105. Cuando tuvieran por conveniente trasladarse a otro lugar, podrán
hacerlo, con tal que sea a pueblo que no diste de la capital más que doce leguas, y que
convengan en la traslación las dos terceras partes de los diputados presentes.

Artículo 106. Las sesiones de las Cortes en cada año durarán tres meses
consecutivos, dando principio el día 1º. del mes de marzo.

Artículo 107. Las Cortes podrán prorrogar sus sesiones, cuando más, por otro
mes, en sólo dos casos: primero, a petición del Rey; segundo, si las Cortes lo creyeren
necesario por una resolución de las dos terceras partes de los diputados.

Artículo 108. Los diputados se renovarán en su totalidad cada dos años.

Artículo 109. Si la guerra o la ocupación de alguna parte del territorio de la


Monarquía por el enemigo impidieren que se presenten a tiempo todos o algunos de los
diputados de una o más provincias, serán suplidos los que falten por los anteriores
diputados de las respectivas provincias, sorteados entre sí hasta completar el número
que les corresponda.

Artículo 110. Los diputados no podrán volver a ser elegidos, sino mediando otra
diputación.

Artículo 111. Al llegar los diputados a la capital, se presentarán a la Diputación


permanente de Cortes, la que hará sentar sus nombres, y el de la provincia que los ha
elegido, en un registro en la Secretaría de las mismas Cortes.

Artículo 112. En el año de la renovación de los diputados, se celebrará el día 15


de febrero, a puerta abierta la primera Junta preparatoria, haciendo de Presidente el
que lo sea de la Diputación permanente, y de secretarios y escrutadores los que
nombre la misma Diputación de entre los restantes individuos que la componen.

Artículo 113. En esta primera Junta presentarán todos los Diputados sus
poderes, y se nombrarán a pluralidad de votos dos Comisiones, una de cinco individuos
para que examine los poderes de todos los diputados, y otra de tres para que examine
los de estos cinco individuos de la Comisión.
Artículo 114. El día 20 del mismo febrero se celebrará también a puerta abierta,
la segunda Junta preparatoria, en la que las dos comisiones informarán sobre la
legitimidad de los poderes, habiendo tenido presentes las copias de las actas de las
elecciones provinciales.

Artículo 115. En esta Junta y en las demás que sean necesarias hasta el día 25
se resolverán definitivamente, y a pluralidad de votos, las dudas que se susciten sobre
la legitimidad de los poderes y calidades de los diputados.

Artículo 116. En el año siguiente al de la renovación de los diputados se tendrá


la primera Junta preparatoria el día 20 de febrero, y hasta el 25 las que se crean
necesarias para resolver, en el modo y forma que se ha expresado en los tres artículos
precedentes, sobre la legitimidad de los poderes de los diputados que de nuevo se
presenten.

Artículo 117. En todos los años el día 25 de febrero se celebrará la última Junta
preparatoria, en la que se hará por todos los diputados, poniendo la mano sobre los
Santos Evangelios, el juramento siguiente: “¿Juráis defender y conservar la Religión
Católica, Apostólica, Romana, sin admitir otra alguna en el Reino? - R. Sí. Juro-.
¿Juráis guardar y hacer guardar religiosamente la Constitución política de la Monarquía
española, sancionada por las Cortes generales y extraordinarias de la Nación en el año
de mil ochocientos y doce? -R. Sí. Juro. ¿Juráis haberos bien y fielmente en el encargo
que la Nación os ha encomendado, mirando en todo por el bien y prosperidad de la
misma Nación? - R.- Sí. Juro-. Si así lo hicieréis, Dios os lo premie; y si no, os lo
demande”.

Artículo 118. En seguida se procederá a elegir de entre los mismos diputados,


por escrutinio secreto, y a pluralidad absoluta de votos, un presidente, un
vicepresidente y cuatro secretarios, con lo que se tendrán por constituidas y formadas
las Cortes, y la Diputación permanente cesará en todas sus funciones.

Artículo 119. Se nombrará en el mismo día una diputación de veintidós


individuos, y dos de los secretarios, para que pase a dar parte al Rey de hallarse
constituídas las Cortes, y del presidente que han elegido, a fin de que manifieste si
asistirá a la apertura de las Cortes, que se celebrará el día 1º. de marzo.

Artículo 120. Si el Rey se hallare fuera de la capital, se le hará esta participación


por escrito, y el Rey contestará del mismo modo.

Artículo 121. El Rey asistirá por sí mismo a la apertura de las Cortes, y si tuviere
impedimento, la hará el presidente el día señalado, sin que por ningún motivo pueda
diferirse para otro. Las mismas formalidades se observarán para el acto de cerrarse las
Cortes.

Artículo 122. En la Sala de las Cortes entrará el Rey sin guardia, y sólo le
acompañarán las personas que determine el ceremonial para el recibimiento y
despedida del Rey, que se prescriba en el reglamento del gobierno interior de las
Cortes.

Artículo 123. El Rey hará un discurso, en el que propondrá a las Cortes lo que
crea conveniente, y al que el presidente contestará en términos generales. Si no
asistiere el Rey, remitirá su discurso al presidente para que por éste se lea en las
Cortes.

Artículo 124. Las Cortes no podrán deliberar en la presencia del Rey.

Artículo 125. En los casos en que los secretarios del despacho hagan a las
Cortes algunas propuestas a nombre del Rey, asistirán a las discusiones cuando y del
modo que las Cortes determinen, y hablarán en ellas; pero no podrán estar presentes a
la votación.

Artículo 126. Las sesiones de las Cortes serán públicas, y sólo en los casos que
exijan reserva, podrá celebrarse sesión secreta.

Artículo 127. En las discusiones de las Cortes, y en todo lo demás que


pertenezca a su gobierno y orden interior, se observará el reglamento que se forme por
estas Cortes generales y extraordinarias, sin perjuicio de las reformas que las
sucesivas tuvieren por conveniente hacer en él.

Artículo 128. Los diputados serán inviolables por sus opiniones, y en ningún
tiempo ni caso, ni por ninguna autoridad podrán ser reconvenidos por ellas. En las
causas criminales, que contra ellos se intentaren, no podrán ser juzgados sino por el
tribunal de Cortes en el modo y forma que se prescriba en el reglamento del gobierno
interior de las mismas. Durante las sesiones de las Cortes, y un mes después, los
diputados no podrán ser demandados civilmente ni ejecutados por deudas.

Artículo 129. Durante el tiempo de su diputación, contado para este efecto


desde que el nombramiento conste en la permanente de Cortes, no podrán los
diputados admitir para sí, ni solicitar para otro, empleo alguno de provisión del Rey, ni
aun ascenso, como no sea de escala en su respectiva carrera.

Artículo 130. Del mismo modo no podrán, durante el tiempo de su diputación, y


un año después del último acto de sus funciones, obtener para sí, ni solicitar para otro,
pensión ni condecoración alguna que sea también de provisión del Rey.

CAPITULO VII

De las facultades de las Cortes

Artículo 131. Las facultades de las Cortes son:

Primera. Proponer y decretar las leyes, e interpretarlas y derogarlas en caso necesario.


Segunda. Recibir el juramento al Rey, al Príncipe de Asturias y a la Regencia, como se
previene en sus lugares.
Tercera. Resolver cualquier duda, de hecho o de derecho, que ocurra en orden a la
sucesión a la Corona.
Cuarta. Elegir Regencia o Regente del Reino cuando lo previene la Constitución, y
señalar las limitaciones con que la Regencia o el Regente han de ejercer la autoridad
Real.
Quinta. Hacer el reconocimiento público del Príncipe de Asturias.
Sexta. Nombrar tutor al Rey menor, cuando lo previene la Constitución.
Séptima. Aprobar antes de su ratificación los tratados de alianza ofensiva, los de
subsidios y los especiales de comercio.
Octava. Conceder o negar la admisión de tropas extranjeras en el Reino.
Novena. Decretar la creación y supresión de plazas en los Tribunales que establece la
Constitución, e igualmente la creación y supresión de los oficios públicos.
Décima. Fijar todos los años a propuesta del Rey las fuerzas de tierra y de mar,
determinando las que se hayan de tener en pie en tiempo de paz, y su aumento en
tiempo de guerra.
Undécima. Dar ordenanzas al ejército, Armada y milicia nacional en todos los ramos
que los constituyen.
Duodécima. Fijar los gastos de la Administración Pública.
Décimotercia. Establecer anualmente las contribuciones e impuestos.
Décimacuarta. Tomar caudales a préstamo en casos de necesidad sobre el crédito de
la Nación.
Décimaquinta. Aprobar el repartimiento de las contribuciones entre las provincias.
Décimosexta. Examinar y aprobar las cuentas de la inversión de los caudales públicos.
Décimoséptima. Establecer las aduanas y aranceles de derechos.
Décimooctava. Disponer lo conveniente para la administración, conservación y
enajenación de los bienes nacionales.
Décimonona. Determinar el valor, peso, ley, tipo y denominación de las monedas.
Vigésima. Adoptar el sistema que se juzgue más cómodo y justo de pesas y medidas.
Vigésimoprimo. Promover y fomentar toda especie de industria, y remover los
obstáculos que la entorpezcan.
Vigésimosegunda. Establecer el plan general de enseñanza pública en toda la
Monarquía, y aprobar el que se forme para la educación del Príncipe de Asturias.
Vigésimotercia. Aprobar los reglamentos generales para la Policía y sanidad del Reino.
Vigésimocuarta. Proteger la libertad política de la imprenta.
Vigésimoquinta. Hacer efectiva la responsabilidad de los secretarios del despacho y
demás empleados públicos.
Vigésimosexta. Por último pertenece a las Cortes dar o negar su consentimiento en
todos aquellos casos y actos, para los que se previene en la Constitución ser necesario.

CAPITULO VIII

De la Formación de las Leyes, y de la Sanción Real


Artículo 132. Todo diputado tiene la facultad de proponer a las Cortes los
proyectos de ley, haciéndolo por escrito, y exponiendo las razones en que se funde.

Artículo 133. Dos días, a lo menos, después de presentado y leído el proyecto


de ley, se leerá por segunda vez; y las Cortes deliberarán si se admite o no a discusión.

Artículo 134. Admitido a discusión, si la gravedad del asunto requiriese a juicio


de las Cortes, que pase previamente a una Comisión, se ejecutará así.

Artículo 135. Cuatro días, a lo menos, después de admitido a discusión el


proyecto se leerá por tercera vez, y se podrá señalar día para abrir la discusión.

Artículo 136. Llegado el día señalado para la discusión abrazará ésta el proyecto
en su totalidad, y en cada uno de sus artículos.

Artículo 137. Las Cortes decidirán cuándo la materia está suficientemente


discutida, y decidido que lo esté, se resolverá si ha lugar o no a la votación.
Art. 138. Decidido que ha lugar a la votación, se procederá a ella inmediatamente,
admitiendo o desechando en todo o en parte cl proyecto, o variándole y modificándole
según las observaciones que se hayan hecho en la discusión

Artículo 139. La votación se hará a pluralidad absoluta de votos; y para proceder


a ella será necesario que se hallen presentes a lo menos la mitad y uno más de la
totalidad de los diputados que deben componer las Cortes.

Artículo 140. Si las Cortes desecharen un proyecto de ley en cualquier estado


de su examen, o resolvieren que no debe procederse a la votación, no podrá volver a
proponerse en el mismo año.

Artículo 141. Si hubiere sido adoptado, se extenderá por duplicado en forma de


ley, y se leerá en las Cortes; hecho lo cual, y firmados ambos originales por el
presidente y dos secretarios, serán presentados inmediatamente al Rey por una
diputación.

Artículo 142. El Rey tiene la sanción de las leyes.

Artículo 143. Da el Rey la sanción por esta fórmula, firmada de su mano:


"Publíquese como ley."

Artículo 144. Niega el Rey la sanción por esta fórmula, igualmente firmada de su
mano: "Vuelva a las Cortes": acompañando al mismo tiempo una exposición de las
razones que ha tenido para negarla.

Artículo 145. Tendrá el Rey treinta días para usar de esta prerrogativa; si dentro
de ellos no hubiere dado o negado la sanción, por el mismo hecho se entenderá que la
ha dado, y la dará en efecto.
Artículo 146. Dada o negada la sanción por el Rey, devolverá a las Cortes uno
de los dos originales con la fórmula respectiva, para darse cuenta en ellas. Este original
se conservará en el Archivo de las Cortes y el duplicado quedará en poder del Rey.

Artículo 147. Si el Rey negare la sanción, no se volverá a tratar del mismo


asunto en las Cortes de aquel año; pero podrá hacerse en las del siguiente.

Artículo 148. Si en las Cortes del siguiente año fuere de nuevo propuesto,
admitido y aprobado el mismo proyecto, presentado que sea al Rey, podrá dar la
sanción o negarla por segunda vez en los términos de los Arts. 143 y 144; y en el último
caso, no se tratará del mismo asunto en aquel año.

Artículo 149. Si de nuevo fuere por tercera vez propuesto admitido y aprobado
el mismo proyecto en las Cortes del siguiente año por el mismo hecho se entiende que
el Rey da la sanción; y presentándosele, la dará en efecto por medio de la fórmula
expresada en el Artículo 143.

Artículo 150. Si antes de que expire el término de treinta días en que el Rey ha
de dar o negar la sanción, llegare el día en que las Cortes han de terminar sus sesiones
el Rey la dará o negará en los ocho primeros de las sesiones de las siguientes Cortes;
y si este término pasare sin haberla dado, por esto mismo se entenderá dada, y la dará
en efecto en la forma prescrita; pero si el Rey negare la sanción, podrán estas Cortes
tratar del mismo proyecto.

Artículo 151. Aunque después de haber negado el Rey la sanción a un proyecto


de ley se pasen alguno o algunos años sin que se proponga el mismo proyecto como
vuelva a suscitarse en el tiempo de la misma diputación que le adoptó por la primera
vez, o en el de las dos diputaciones que inmediatamente la subsigan, se entenderá
siempre el mismo proyecto para los efectos de la sanción del Rey, de que tratan los tres
artículos precedentes; pero si en la duración de las tres diputaciones expresadas no
volviere a proponerse, aunque después se reproduzca en los propios términos se
tendrá por proyecto nuevo para los efectos indicados.

Artículo 152. Si la segunda o tercera vez que se propone el proyecto dentro del
término que prefija el artículo precedente, fuere desechado por las Cortes, en cualquier
tiempo que se reproduzca después se tendrá por nuevo proyecto.

Artículo 153. Las leyes se derogan con las mismas formalidades y por los
mismos trámites que se establezcan.

CAPITULO IX

De la Promulgación de las Leyes

Artículo 154. Publicada la ley en las Cortes, se dará de ello aviso al Rey, para
que se proceda inmediatamente a su promulgación solemne.
Artículo 155. El Rey para promulgar las leyes usará de la fórmula siguiente:
N...... (el nombre del Rey), por la gracia de Dios y por la Constitución de la Monarquía
española, Rey de las Españas, a todos los que las presentes vieren y entendieren,
sabed: Que las Cortes han decretado y Nos sancionamos lo siguiente (aquí el texto
literal de la ley): Por tanto: Mandamos a todos los Tribunales, justicias, jefes,
gobernadores y demás autoridades, así civiles como militares y eclesiásticas, de
cualquiera clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar la
presente ley en todas sus partes. Tendréislo entendido para su cumplimiento, y
dispondréis se imprima, publique y circule. (Va dirigida al secretario del despacho
respectivo.)

Artículo 156. Todas las leyes se circularán de mandato del Rey por los
respectivos secretarios del despacho directamente a todos y cada uno de los
Tribunales Supremos y de las provincias, y demás jefes y autoridades superiores que
las circularán a las subalternas.

CAPITULO X

De la Diputación Permanente de Cortes

Artículo 157. Antes de separarse las Cortes nombrarán una Diputación, que se
llamará Diputación permanente de Cortes, compuesta de siete individuos de su seno,
tres de las provincias de Europa y tres de las de Ultramar, y el séptimo saldrá por
suerte entre un diputado de Europa y otro de Ultramar.

Artículo 158. Al mismo tiempo nombrarán las Cortes dos suplentes para esta
Diputación, uno de Europa y otro de Ultramar.

Artículo 159. La diputación permanente durará de unas Cortes ordinarias a


otras.

Artículo 160. Las facultades de esta diputación son:

1º. Velar sobre la observancia de la Constitución y de las leyes para dar cuenta a las
próximas Cortes de las infracciones que hayan notado.
2º. Convocar a Cortes extraordinarias en los casos prescritos por la Constitución.
3º. Desempeñar las funciones que se señalan en los Arts. 111 y 112.
4º. Pasar aviso a los diputados suplentes para que concurran en lugar de los
propietarios, y si ocurriere el fallecimiento o imposibilidad absoluta de propietarios y
suplentes de una provincia, comunicar las correspondientes órdenes a la misma, para
que proceda a nueva elección.
CAPITULO XI

De las Cortes Extraordinarias

Artículo 161. Las Cortes extraordinarias se compondrán de los mismos


diputados que forman las ordinarias durante los dos años de su diputación.

Artículo 162. La Diputación permanente de Cortes las convocará con


señalamiento de día en los tres casos siguientes:

1º. Cuando vacare la Corona.


2º. Cuando el Rey se imposibilitare de cualquier modo para el gobierno, o quisiese
abdicar la Corona en el sucesor; estando autorizada en el primer caso la Diputación
para tomar todas las medidas que estime convenientes, a fin de asegurarse de la
inhabilidad del Rey.
3º. Cuando en circunstancias críticas y por negocios arduos tuviere el Rey por
conveniente que se congreguen, y lo participare así a la Diputación permanente de
Cortes.

Artículo 163. Las Cortes extraordinarias no entenderán sino en el objeto para


que han sido convocadas.

Artículo 164. Las sesiones de las Cortes extraordinarias comenzarán y se


terminarán con las mismas formalidades que las ordinarias.

Artículo 165. La celebración de las Cortes extraordinarias no estorbará la


elección de nuevos diputados en el tiempo prescrito.

Artículo 166. Si las Cortes extraordinarias no hubieren concluido sus sesiones


en el día señalado para la reunión de las ordinarias, cesarán las primeras en sus
funciones, y las ordinarias continuarán el negocio para que aquéllas fueron
convocadas.

Artículo 167. La Diputación permanente de Cortes continuará en las funciones


que les están señaladas en los Artículos 111 y 112, en el caso comprendido en el
artículo precedente.

TITULO IV

Del Rey

CAPITULO 1
De la Inviolabilidad del Rey, y de su Autoridad

Artículo 168. La persona del Rey es sagrada e inviolable, y no está sujeta a


responsabilidad.

Artículo 169. El Rey tendrá el tratamiento de Majestad Católica.

Artículo 170. La potestad de hacer ejecutar las leyes, reside exclusivamente en


el Rey, y su autoridad se extiende a todo cuanto conduce a la conservación del orden
público en lo interior y a la seguridad del Estado en lo exterior, conforme a la
Constitución y a las leyes.

Artículo 171. Además de la prerrogativa que compete al Rey sancionar las leyes
y promulgarlas, le corresponden como principales las facultades siguientes:

1º. Expedir los decretos, reglamentos e instrucciones que crea conducentes para la
ejecución de las leyes.
2º. Cuidar de que en todo el Reino se administre pronta y cumplidamente la justicia.
3º. Declarar la guerra y hacer y ratificar la paz, dando después cuenta documentada a
las Cortes.
4º. Nombrar los Magistrados de todos los Tribunales civiles y criminales, a propuesta
del Consejo de Estado.
5º. Proveer todos los empleos civiles y militares.
6º. Presentar para todos los obispados, y para todas las dignidades y beneficios
eclesiásticos de Real patronato, a propuesta del Consejo de Estado.
7º. Conceder honores y distinciones de toda clase, con arreglo a las leyes.
8º. Mandar los Ejércitos y Armadas, y nombrar los generales.
9º. Disponer de la fuerza armada, distribuyéndola como más convenga.
10. Dirigir las relaciones diplomáticas y comerciales con las demás potencias, y
nombrar los embajadores, ministros y cónsules.
11. Cuidar de la fabricación de la moneda, en la que se pondrá su busto y su nombre.
12 Decretar la inversión de los fondos destinados a cada uno de los ramos de la
Administración Pública.
13. Indultar a los delincuentes, con arreglo a las leyes.
14. Hacer a las Cortes las propuestas de leyes o de reformas que crea conducentes al
bien de la Nación, para que deliberen en la forma prescrita.
15. Conceder el pase, o retener los decretos conciliares y bulas pontificias con el
consentimiento de las Cortes, si contienen disposiciones generales; oyendo al Consejo
de Estado, si versan sobre negocios particulares o gubernativos; y si contienen puntos
contenciosos, pasando su conocimiento y decisión al Supremo Tribunal de Justicia para
que resuelva con arreglo a las leyes.
16. Nombrar y separar libremente los secretarios de Estado y del despacho.

Artículo 172. Las restricciones de la autoridad del Rey son las siguientes:
Primera. No puede el Rey impedir bajo ningún pretexto la celebración de las
Cortes en las épocas y casos señalados por la Constitución; ni suspenderías ni
disolverlas ni en manera alguna embarazar sus sesiones y deliberaciones. Los que le
aconsejasen o auxiliasen en cualquiera tentativa para estos actos son declarados
traidores y serán perseguidos como tales.
Segunda. No puede el Rey ausentarse del Reino sin consentimiento de las
Cortes; y si lo hiciere se entiende que ha abdicado la Corona.
Tercera. No puede el Rey enajenar, ceder, renunciar o en cualquiera manera
traspasar a otro la autoridad Real, ni alguna de sus prerrogativas.
Si por cualquiera causa quisiere abdicar el Trono en el inmediato sucesor, no lo podrá
hacer sin el consentimiento de las Cortes.
Cuarta. No puede el Rey enajenar, ceder o permutarle provincia, ciudad, villa o
lugar, ni parte alguna, por pequeña que sea, del territorio español.
Quinta. No puede el Rey hacer alianza ofensiva, ni tratado especial de comercio
con ninguna potencia extranjera sin el consentimiento de las Cortes.
Sexta. No puede tampoco obligarse por ningún tratado a dar subsidios a ninguna
potencia extranjera sin el consentimiento de las Cortes.
Séptima No puede el Rey ceder ni enajenar los bienes nacionales sin
consentimiento de las Cortes.
Octava. No puede el Rey imponer por sí directa ni indirectamente contribuciones
ni hacer pedidos bajo cualquier nombre o para cualquiera objeto que sea, sino que
siempre los han de decretar las Cortes.
Novena. No puede el Rey conceder privilegio exclusivo a persona ni corporación
alguna.
Décima. No puede el Rey tomar la propiedad de ningún particular ni corporación,
ni turbarle en la posesión, uso y aprovechamiento de ella; y si en algún caso fuere
necesario para un objeto de conocida utilidad común tomar la propiedad de un
particular, no lo podrá hacer, sin que al mismo tiempo sea indemnizado y se le dé el
buen cambio a bien vista de hombres buenos.
Undécima. No puede el Rey privar a ningún individuo de su libertad, ni imponerle
por sí pena alguna. El secretario del despacho que firme la orden, y el juez que la
ejecute, serán responsables a la Nación, y castigados como reos de atentado contra la
libertad individual.
Sólo en el caso de que el bien y seguridad del Estado exijan el arresto de alguna
persona, podrá el Rey expedir órdenes al efecto; pero con la condición de que dentro
de cuarenta y ocho horas deberá hacerla entregar a disposición del tribunal o juez
competente.
Duodécima. El Rey antes de contraer matrimonio dará parte a las Cortes para
obtener su consentimiento; y si no lo hiciere, entiéndese que abdica la Corona.

Artículo 173. El Rey en su advenimiento al Trono, y si fuere menor, cuando entre


a gobernar el Reino, prestará juramento ante las Cortes bajo la fórmula siguiente:

"N....... (aquí su nombre), por la gracia de Dios y la Constitución de la Monarquía


española, Rey de las Españas; juro por Dios y por los Santos Evangelios que defenderé
y conservaré la Religión Católica, Apostólica, Romana, sin permitir otra alguna en el
Reino: que guardaré y haré guardar la Constitución política y leyes de la Monarquía
española, no mirando en cuanto hiciere sino al bien y provecho de ella: que no
enajenaré, cederé ni desmembraré parte alguna del reino: que no exigiré jamás
cantidad alguna de frutos, dinero ni otra cosa, sino las que hubieren decretado las
Cortes: que no tomaré jamás a nadie su propiedad, y que respetaré sobre todo la
libertad política de la Nación, y la personal de cada individuo: y si en lo que he jurado, o
parte de ello, lo contrario hiciere, no debo ser obedecido, antes aquello en que
contraviniere, sea nulo y de ningún valor. Así Dios me ayude, y sea en mi defensa; y si
no, me lo demande."

CAPITULO II

De la Sucesión a la Corona

Artículo 174. El reino de las Españas es indivisible, y sólo se sucederá en el


Trono perpetuamente desde la promulgación de la Constitución por el orden regular de
primogenitura y representación entre los descendientes legítimos varones y hembras,
de las líneas que se expresarán.

Artículo 175. No pueden ser Reyes de las Españas sino los que sean hijos
legítimos habidos en constante y legítimo matrimonio.

Artículo 176. En el mismo grado y línea los varones prefieren a las hembras y
siempre el mayor al menor; pero las hembras de mejor línea o de mejor grado en la
misma línea prefieren a los varones de línea o grado posterior

Artículo 177. El hijo o hija del primogénito del Rey, en el caso de morir su padre
sin haber entrado en la sucesión del Reino, prefiere a los tíos y sucede inmediatamente
al abuelo por derecho de representación.

Artículo 178. Mientras no se extingue la línea en que está radicada la sucesión,


no entra la inmediata.

Artículo 179. El Rey de las Españas es el señor Don Fernando VII de Borbón,
que actualmente reina.

Artículo 180. A falta del señor Don Fernando VII de Borbón, sucederán sus
descendientes legítimos, así varones como hembras: a falta de éstos sucederán sus
hermanos y tíos, hermanos de su padre, así varones como hembras, y los
descendientes legítimos de éstos por el orden que queda prevenido, guardando en
todos el derecho de representación y la preferencia de las líneas anteriores a las
posteriores.

Artículo 181. Las Cortes deberán excluir de la sucesión aquella persona o


personas que sean incapaces para gobernar, o hayan hecho cosa por que merezcan
perder la Corona.
Artículo 182. Si llegaren a extinguirse todas las líneas que aquí se señalan, las
Cortes harán nuevos llamamientos, como vean que más importa a la Nación, siguiendo
siempre el orden y reglas de suceder aquí establecidas.

Artículo 183. Cuando la Corona haya de recaer inmediatamente o haya recaído


en hembra, no podrá ésta elegir marido sin consentimiento de las Cortes; si lo contrario
hiciere se entiende que abdica la corona.

Artículo 184. En el caso de que llegue a reinar una hembra, su marido no tendrá
autoridad ninguna respecto del reino ni parte alguna en el Gobierno.

CAPITULO III

De la Menor Edad del Rey, y de la Regencia

Artículo 185. El Rey es menor de edad hasta los diez y ocho años cumplidos.

Artículo 186. Durante la menor edad del Rey, será gobernado el reino por una
Regencia.

Artículo 187. Lo será igualmente, cuando el Rey se halle imposibilitado de


ejercer su autoridad por cualquiera causa física o moral.

Artículo 188. Si el impedimento del Rey pasare de dos años, y el sucesor


inmediato fuere mayor de diez y ocho, las Cortes podrán nombrarle Regente del Reino
en lugar de la Regencia.

Artículo 189. En los casos en que vacare la Corona, siendo el Príncipe de


Asturias menor de edad, hasta que se junten las Cortes extraordinarias, si no se
hallaren reunidas las ordinarias, la Regencia provisional se compondrá de la Reina
madre, si la hubiere, de dos diputados de la diputación permanente de las Cortes, los
más antiguos por orden de su elección en la diputación, y dos consejeros del Consejo
de Estado los más antiguos, a saber: el decano y el que le siga; si no hubiere Reina
madre, entrará en la Regencia el consejero de Estado tercero en antigüedad.

Artículo 190. La Regencia provisional será presidida por la Reina madre, si la


hubiere, y en su defecto, por el individuo de la Diputación permanente de Cortes que
sea primer nombrado en ella.

Artículo 191. La Regencia provisional no despachará otros negocios que los que
no admitan dilación, y no removerá ni nombrará empleados sino interinamente.

Artículo 192. Reunidas las Cortes extraordinarias, nombrarán una Regencia


compuesta de tres o cinco personas.
Artículo 193. Para poder ser individuo de la Regencia, se requiere ser ciudadano
en el ejercicio de sus derechos; quedando excluidos los extranjeros, aunque tengan
carta de ciudadanos.

Artículo 194. La Regencia será presidida por aquel de sus individuos que las
Cortes designaren; tocando a éstas establecer en caso necesario, si ha de haber o no
turno en la presidencia, y en qué términos.

Artículo 195. La Regencia ejercerá la autoridad del Rey en los términos que
estimen las Cortes.

Artículo 196. Una y otra Regencia prestarán juramento según fórmula prescrita
en el artículo 173, añadiendo la cláusula de que serán fieles al Rey, y la Regencia
permanente añadirá además, que observará las condiciones que le hubieren impuesto
las Cortes para el ejercicio de su autoridad, y que cuando llegue el Rey a ser mayor, o
cese la imposibilidad, le entregará el gobierno del reino bajo la pena, si un momento lo
dilata, de ser sus individuos habidos y castigados como traidores.

Artículo 197. Todos los actos de la Regencia se publicarán en nombre del Rey.

Artículo 198. Será tutor del Rey menor la persona que el Rey difunto hubiere
nombrado en su testamento. Si no le hubiere nombrado, será tutora la Reina madre,
mientras permanezca viuda. En su defecto, será nombrado el tutor por las Cortes. En el
primero y tercer caso el tutor deberá ser natural del reino.

Artículo 199. La Regencia cuidará de que la educación del Rey menor sea la
más conveniente al grande objeto de su alta dignidad, y que se desempeñe conforme al
plan que aprobaren las Cortes.

Artículo 200. Estas señalarán el sueldo que hayan de gozar los individuos de la
Regencia.

CAPITULO IV

De la Familia Real, y del Reconocimiento del Príncipe de Asturias

Artículo 201. El hijo primogénito del Rey se titulará Príncipe de Asturias.

Artículo 202. Los demás hijos e hijas del Rey serán y se llamarán Infantes de las
Españas.

Artículo 203. Asimismo serán y se llamarán Infantes de las Españas los hijos e
hijas del Príncipe de Asturias.
Artículo 204. A estas personas precisamente estará limitada la calidad de
Infante de las Españas, sin que pueda extenderse a otras.

Artículo 205. Los Infantes de las Españas gozarán de las distinciones y honores
que han tenido hasta aquí, y podrán ser nombrados para toda clase de destinos,
exceptuados los de judicatura y la diputación de Cortes.

Artículo 206. El Príncipe de Asturias no podrá salir del reino sin consentimiento
de las Cortes; y si saliere sin él, quedará por el mismo hecho excluido del llamamiento a
la Corona.

Artículo 207. Lo mismo se entenderá, permaneciendo fuera del reino por más
tiempo que el prefijado en el permiso, si requerido para que vuelva, no lo verificare
dentro del término que las Cortes señalen.

Artículo 208. El Príncipe de Asturias, los Infantes e Infantas, y sus hijos y


descendientes que sean súbditos del Rey, no podrán contraer matrimonio sin su
consentimiento y el de las Cortes, bajo la pena de ser excluidos del llamamiento a la
Corona.

Artículo 209. De las partidas de nacimiento, matrimonio y muerte de todas las


personas de la familia Real, se remitirá una copia auténtica a las Cortes, y en su
defecto a la diputación permanente, para que se custodie en su archivo.

Artículo 210. El Príncipe de Asturias será reconocido por las Cortes con las
formalidades que prevendrá el reglamento del gobierno interior de ellas.

Artículo 211. Este reconocimiento se hará en las primeras Cortes que se


celebren después de su nacimiento.

Artículo 212. El Príncipe de Asturias, llegando a la edad de catorce años


prestará juramento ante las Cortes bajo la fórmula siguiente: "N..... (aquí el nombre),
Príncipe de Asturias, juro por Dios y por los Santos Evangelios, que defenderé y
conservaré la Religión Católica, Apostólica, Romana, sin permitir otra alguna en el
reino; que guardaré la Constitución política de la Monarquía española, y que seré fiel y
obediente al Rey. Así Dios me ayude".

CAPITULO V

De la Dotación de la Familia Real

Artículo 213. Las cortes señalarán al Rey la dotación anual de su casa, que sea
correspondiente a la alta dignidad de su persona.
Artículo 214. Pertenecen al Rey todos los palacios reales que han disfrutado sus
predecesores, y las Cortes señalarán los terrenos que tengan por conveniente reservar
para el recreo de su persona.

Artículo 215. Al Príncipe de Asturias desde el día de su nacimiento, y a los


Infantes e Infantas desde que cumplan siete años de edad, se asignará por las Cortes
para sus alimentos la cantidad anual correspondiente a su respectiva dignidad.

Artículo 216. A las Infantas para cuando casaren, señalarán las Cortes la
cantidad que estimen en calidad de dote, y entregada ésta, cesarán los alimentos
anuales.

Artículo 217. A los Infantes, si casaren mientras residan en las Españas, se les
continuarán los alimentos que les estén asignados; y si casaren y residieren fuera,
cesarán los alimentos; y se les entregará por una vez la cantidad que las Cortes
señalen.

Artículo 218. Las Cortes señalarán los alimentos anuales que hayan de darse a
la Reina viuda.

Artículo 219. Los sueldos de los individuos de la Regencia se tomarán de la


dotación señalada a la casa del Rey.

Artículo 220. La dotación de la casa del Rey y los alimentos de su familia, de


que hablan los artículos precedentes, se señalarán por las Cortes al principio de cada
reinado, y no se podrán alterar durante él.

Artículo 221. Todas estas asignaciones son de cuenta de la tesorería nacional,


por la que serán satisfechas al administrador que el Rey nombrare, con el cual se
entenderán las acciones activas y pasivas, que por razón de intereses puedan
promoverse.

CAPÍTULO VI

De los Secretarios de Estado y del Despacho

Artículo 222. Los secretarios del despacho serán siete, a saber:

El Secretario del Despacho de Estado.


El Secretario del Despacho de la Gobernación del Reino para la Península e islas
adyacentes.
El Secretario del Despacho de la Gobernación del Reino para ultramar.
El Secretario del Despacho de Gracia y Justicia.
El Secretario del Despacho de Hacienda.
El Secretario del Despacho de Guerra.
El Secretario del Despacho de Marina.
Las Cortes sucesivas harán en este sistema de secretarías del despacho la variación
que la experiencia o las circunstancias exijan.

Artículo 223. Para ser secretario del despacho se requiere ser ciudadano en el
ejercicio de sus derechos, quedando excluidos los extranjeros, aunque tengan carta de
ciudadanos.

Artículo 224. Por un reglamento particular aprobado por las Cortes, se señalarán
a cada secretaría los negocios que deban pertenecerle.

Artículo 225. Todas las órdenes del Rey deberán ir firmadas por el secretario del
despacho del ramo a que el asunto corresponda.

Ningún tribunal ni persona pública dará cumplimiento a la orden que carezca de este
requisito.

Artículo 226. Los secretarios del despacho serán responsables a las Cortes de
las órdenes que autoricen contra la Constitución o las leyes, sin que les sirva de excusa
haberlo mandado el Rey.

Artículo 227. Los secretarios del despacho formarán los presupuestos anuales
de los gastos de la administración pública, que se estimen deban hacerse por su
respectivo ramo, y rendirán cuentas de los que se hubieren hecho, en el modo que se
expresará.

Artículo 228. Para hacer efectiva la responsabilidad de los secretarios del


despacho, decretarán ante todas cosas las Cortes que ha lugar a la formación de
causa.

Artículo 229. Dado este decreto, quedará suspenso el Secretario del despacho;
y las Cortes remitirán al Tribunal Supremo de Justicia todos los documentos
concernientes a la causa que haya de formarse por el mismo Tribunal, quien la
sustanciará y decidirá con arreglo a las leyes.

Artículo 230. Las Cortes señalarán el sueldo que deban gozar los secretarios del
despacho durante su encargo.

CAPITULO VII

Del Consejo de Estado

Artículo 231. Habrá un Consejo de Estado compuesto de cuarenta individuos,


que sean ciudadanos en el ejercicio de sus derechos, que dando excluidos los
extranjeros, aunque tengan carta de ciudadanos.
Artículo 232. Estos serán precisamente en la forma siguiente: a saber: cuatro
eclesiásticos y no más, de conocida y probada ilustración y merecimiento, de los cuales
dos serán obispos: cuatro Grandes de España, y no más, adornados de las virtudes,
talento y conocimientos necesarios; y los restantes serán elegidos de entre los sujetos
que más se hayan distinguido por su ilustración y conocimientos, o por sus señalados
servicios en alguno de los principales ramos de la administración y gobierno del Estado.

Las Cortes no podrán proponer para estas plazas a ningún individuo que sea diputado
de Cortes al tiempo de hacerse la elección. De los individuos del Consejo de Estado,
doce a lo menos serán nacidos en las provincias de ultramar.

Artículo 233. Todos los consejeros de Estado serán nombrados por el Rey a
propuesta de las Cortes.

Artículo 234. Para la formación de este Consejo se dispondrá en las Cortes una
lista triple de todas las clases referidas en la proporción indicada, de la cual el Rey
elegirá los cuarenta individuos que han de componer el Consejo de Estado, tomando
los eclesiásticos de la lista de su clase, los Grandes de la suya, y así los demás.

Artículo 235. Cuando ocurriere alguna vacante en el Consejo de Estado, las


Cortes primeras que se celebren presentarán al Rey tres personas de la clase en que
se hubiere verificado, para que elija la que le pareciere.

Artículo 236. El Consejo de Estado es el único Consejo del Rey, que oirá su
dictamen en los asuntos graves gubernativos, y señaladamente para dar o negar la
sanción a las leyes, declarar la guerra, y hacer los tratados.

Artículo 237. Pertenecerá a este Consejo hacer al Rey la propuesta por ternas
para la presentación de todos los beneficios eclesiásticos, y para la provisión de las
plazas de judicatura.

Artículo 238. El Rey formará un reglamento para el gobierno del Consejo de


Estado, oyendo previamente al mismo; y se presentará a las Cortes para su
aprobación.

Artículo 239. Los consejeros de Estado no podrán ser removidos sin causa
justificada ante el Tribunal Supremo de Justicia.

Artículo 240. Las Cortes señalarán el sueldo que deban gozar los consejeros de
Estado.

Artículo 241. Los consejeros de Estado, al tomar posesión de sus plazas, harán
en manos del Rey juramento de guardar la Constitución, ser fieles al Rey, y aconsejarle
lo que entendieren ser conducente al bien de la Nación, sin mira particular ni interés
privado.
TITULO V

De Los Tribunales y de la Administración de Justicia


en lo Civil Y Criminal

CAPITULO I

De los Tribunales

Artículo 242. La potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y criminales
pertenece exclusivamente a los Tribunales.

Artículo 243. Ni las Cortes ni el Rey podrán ejercer en ningún caso las funciones
judiciales, avocar causas pendientes, ni mandar abrir los juicios fenecidos.

Artículo 244. Las leyes señalarán el orden y las formalidades del proceso, que
serán uniformes en todos los Tribunales; y ni las Cortes ni el Rey podrán dispensarlas.

Artículo 245. Los tribunales no podrán ejercer otras funciones que las de juzgar
y hacer que se ejecute lo juzgado.

Artículo 246. Tampoco podrán suspender la ejecución de las leyes, ni hacer


reglamento alguno para la administración de justicia.

Artículo 247. Ningún español podrá ser juzgado en causas civiles ni criminales
por ninguna comisión, sino por el Tribunal competente, determinado con anterioridad
por la ley.

Artículo 248. En los negocios comunes, civiles y criminales, no habrá más que
un solo fuero para toda clase de personas.

Artículo 249. Los eclesiásticos continuarán gozando del fuero de su estado, en


los términos que prescriben las leyes o que en adelante prescribieren.

Artículo 250. Los militares gozarán también de fuero particular, en los términos
que previene la ordenanza o en adelante previniere.

Artículo 251. Para ser nombrado magistrado o juez se requiere haber nacido en
el territorio español, y ser mayor de veinte y cinco años. Las demás calidades que
respectivamente deban éstos tener, serán determinadas por las leyes.

Artículo 252. Los Magistrados y jueces no podrán ser depuestos de sus


destinos, sean temporales o perpetuos, sino por causa legalmente probada y
sentenciada, ni suspendido, sino por acusación legalmente intentada.
Artículo 253. Si al Rey llegaren quejas contra algún Magistrado, y formado
expedientes, parecieren fundadas, podrá, oído el consejo de Estado, suspenderle,
haciendo pasar inmediatamente el expediente al Supremo Tribunal de Justicia, para
que juzgue con arreglo a las leyes.

Artículo 254. Toda falta de observancia de las leyes que arreglan el proceso en
lo civil y en lo criminal, hace responsables personalmente a los jueces que la
cometieren.

Artículo 255. El soborno, el cohecho y la prevaricación de los Magistrados y


jueces producen acción popular contra los que los cometan.

Artículo 256. Las Cortes señalarán a los Magistrados y jueces de letras una
dotación competente.

Artículo 257. La justicia se administrará en nombre del Rey, y las ejecutorias y


provisiones de los Tribunales superiores se encabezarán también en su nombre.

Artículo 258. El Código Civil y Criminal, y el de Comercio serán unos mismos


para toda la monarquía, sin perjuicio de las variaciones que por particulares
circunstancias podrán hacer las Cortes.

Artículo 259. Habrá en la Corte un Tribunal, que se llamará Supremo Tribunal de


Justicia.

Artículo 260. Las Cortes determinarán el número de Magistrados que han de


componerle, y las salas en que ha de distribuirse.

Artículo 261. Toca a este Supremo Tribunal:

Primero. Dirimir todas las competencias de las audiencias entre sí en todo el


territorio español, y las de las audiencias con los Tribunales especiales, que existan en
la Península e islas adyacentes. En ultramar se dirimirán estas últimas según lo
determinaren las leyes.
Segundo. Juzgar a los secretarios de Estado y del Despacho, cuando las Cortes
decretaren haber lugar a la formación de causa.
Tercero. Conocer de todas las causas de separación y suspensión de los
consejeros de Estado y de los Magistrados de las audiencias.
Cuarto. Conocer de las causas criminales de los secretarios de Estado y del
Despacho, de los consejeros de Estado y de los Magistrados de las audiencias,
perteneciendo al Jefe Político más autorizado la instrucción del proceso para remitirlo a
este Tribunal.
Quinto. Conocer de todas las causas criminales que se promovieren contra los
individuos de este Supremo Tribunal. Si llegare el caso en que sea necesario hacer
efectiva la responsabilidad de este Supremo Tribunal, las Cortes, previa la formalidad
establecida en el Art. 228, procederán a nombrar para este fin un Tribunal compuesto
de nueve jueces, que serán elegidos por suerte de un número doble.
Sexto. Conocer de la residencia de todo empleado público que esté sujeto a ella
por disposición de las leyes.
Séptimo. Conocer de todos los asuntos contenciosos, pertenecientes al real
patronato.
Octavo. Conocer de los recursos de fuerza de todos los Tribunales Eclesiásticos
superiores de la Corte.
Noveno. Conocer de los recursos de nulidad, que se interpongan contra las
sentencias dadas en última instancia para el preciso efecto de reponer el proceso,
devolviéndolo, y hacer efectiva la responsabilidad de que trata el artículo 254. Por lo
relativo a ultramar, de estos recursos se conocerá en las audiencias en la forma que se
dirá en su lugar.
Décimo. Oír las dudas de los demás Tribunales sobre la inteligencia de alguna
ley, y consultar sobre ellas al Rey con los fundamentos que hubiere, para que
promueva la conveniente declaración en las Cortes.
Undécimo. Examinar las listas de las causas civiles y criminales, que deben
remitirle las audiencias, para promover la pronta administración de justicia, pasar copia
de ellas para el mismo efecto al Gobierno, y disponer su publicación por medio de la
imprenta.

Artículo 262. Todas las causas civiles y criminales se fenecerán dentro del
territorio de cada audiencia.

Artículo 263. Pertenecerá a las audiencias conocer de todas las causas civiles
de los juzgados inferiores de su demarcación en segunda y tercera instancia, y lo
mismo de las criminales, según lo determinen las leyes; y también de las causas de
suspensión y separación de los jueces inferiores de su territorio, en el modo que
prevengan las leyes dando cuenta al Rey.

Artículo 264. Los Magistrados que hubieren fallado en la segunda instancia, no


podrán asistir a la vista del mismo pleito en la tercera.

Artículo 265. Pertenecerá también a las audiencias conocer de las competencias


entre todos los jueces subalternos de su territorio.

Artículo 266. Les pertenecerá asimismo conocer de los recursos de fuerza que
se introduzcan, de los Tribunales y autoridades eclesiásticas de su territorio.

Artículo 267. Les corresponderá también recibir de todos los jueces subalternos
de su territorio, avisos puntuales de las causas que se formen por delitos, y listas de las
causas civiles y criminales pendientes en su juzgado, con expresión del estado de unas
y otras, a fin de promover la más pronta administración de justicia.

Artículo 268. A las audiencias de ultramar, les corresponderá además el conocer


de los recursos de nulidad, debiendo éstos interponerse, en aquellas audiencias que
tengan suficiente número para la formación de tres salas, en la que no haya conocido
de la causa en ninguna instancia. En las audiencias que no consten de este número de
Ministros, se interpondrán estos recursos de una a otra de las comprendidas en el
distrito de una misma gobernación superior, y en el caso de que en éste no hubiere
más que una audiencia, irán a la más inmediata de otro distrito.

Artículo 269. Declarada la nulidad, la audiencia que ha conocido de ella dará


cuenta con testimonio que contenga los insertos convenientes, al Supremo Tribunal de
Justicia, para hacer efectiva la responsabilidad de que trata el artículo 254.

Artículo 270. Las audiencias remitirán cada año al Supremo Tribunal de Justicia
listas exactas de las causas civiles, y cada seis meses de las criminales, así fenecidas
como pendientes, con expresión del estado que éstas tengan, incluyendo las que hayan
recibido de los juzgados inferiores.

Artículo 271. Se determinará por leyes y reglamentos especiales el número de


los Magistrados de las audiencias, que no podrán ser menos de siete, la forma de estos
Tribunales y el lugar de su residencia.

Artículo 272. Cuando llegue el caso de hacerse la conveniente división del


territorio español, indicada en el artículo 11, se determinará con respecto a ella el
número de audiencias que han de establecerse, y se les señalará territorio.

Artículo 273. Se establecerán partidos proporcionalmente iguales, y en cada


cabeza de partido habrá un juez de letras con un juzgado correspondiente.

Artículo 274. Las facultades de estos jueces se limitarán precisamente a lo


contencioso, y las leyes determinarán las que han de pertenecerles en la capital y
pueblos de su partido, como también hasta de qué cantidad podrán conocer en los
negocios civiles sin apelación.

Artículo 275. En todos los pueblos se establecerán alcaldes, y las leyes


determinarán la extensión de sus facultades, así en lo contencioso como en lo
económico.

Artículo 276. Todos los jueces de los Tribunales inferiores deberán dar cuenta, a
más tardar, dentro del tercero día, a su respectiva audiencia de las causas que se
formen por delitos cometidos en su territorio, y después continuarán dando cuenta de
su estado en las épocas que la audiencia les prescriba.

Artículo 277. Deberán asimismo remitir a la audiencia respectiva, listas generales


cada seis meses de las causas civiles, y cada tres de las criminales que pendieren en
sus juzgados, con expresión de su estado.

Artículo 278. Las leyes decidirán si ha de haber Tribunales especiales para


conocer de determinados negocios.

Artículo 279. Los Magistrados y Jueces, al tomar posesión de sus plazas,


jurarán guardar la Constitución, ser fieles al Rey, observar las leyes y administrar
imparcialmente la justicia.
CAPITULO II

De la Administración de Justicia en lo Civil

Artículo 280. No se podrá privar a ningún español del derecho de terminar sus
diferencias por medio de jueces árbitros, elegidos por ambas partes.

Artículo 281. La sentencia que dieren los árbitros, se ejecutará si las partes al
hacer el compromiso no se hubieren reservado el derecho de apelar.

Artículo 282. El alcalde de cada pueblo ejercerá en él el oficio de conciliador, y


el que tenga que demandar por negocios civiles o por injurias deberá presentarse a él
con este objeto.

Artículo 283. El alcalde con dos hombres buenos, nombrados uno por cada
parte, oirá al demandante y al demandado, se enterará de las razones en que
respectivamente apoyen su intención, y tomará, oído el dictamen de los dos asociados,
la providencia que le parezca propia para el fin de terminar el litigio sin más progresos,
como se terminará en efecto, si las partes se aquietan con esta decisión extrajudicial.

Artículo 284. Sin hacer constar que se ha intentado el medio de la conciliación,


no se entablará pleito ninguno.

Artículo 285. En todo negocio, cualquiera que sea su cuantía, habrá a lo más
tres instancias y tres sentencias definitivas pronunciadas en ellas. Cuando la tercera
instancia se interponga de dos sentencias conformes, el número de jueces que haya de
decidirla, deberá ser mayor que el que asistió a la vista de la segunda, en la forma que
lo disponga la ley. A ésta toca también determinar, atendida la entidad de los
negocios, y la naturaleza y calidad de los diferentes juicios, qué sentencia ha de ser la
que en cada uno deba causar ejecutoria.

CAPITULO III

De la Administración de Justicia en lo Criminal

Artículo 286. Las leyes arreglarán la administración de justicia en lo criminal, de


manera que el proceso sea formado con brevedad y sin vicios, a fin de que los delitos
sean prontamente castigados.

Artículo 287. Ningún español podrá ser preso, sin que preceda información
sumaria del hecho, por el que merezca según la ley ser castigado con pena corporal, y
asimismo un mandamiento del juez por escrito, que se le notificará en el acto mismo de
la prisión.
Artículo 288. Toda persona deberá obedecer estos mandamientos: cualquiera
resistencia será reputada delito grave.

Artículo 289. Cuando hubiere resistencia o se temiere la fuga, se podrá usar de


la fuerza para asegurar la persona.

Artículo 290. El arrestado, antes de ser puesto en prisión, será presentado al


juez siempre que no haya cosa que lo estorbe, para que le reciba declaración; mas si
esto no pudiere verificarse, se le conducirá a la cárcel en calidad de detenido, y el juez
le recibirá la declaración dentro de las veinte y cuatro horas.

Artículo 291. La declaración del arrestado será sin juramento, que a nadie ha de
tomarse en materias criminales sobre hecho propio.

Artículo 292. In fraganti todo delincuente puede ser arrestado y todos pueden
arrestarle y conducirle a la presencia del juez: presentado o puesto en custodia, se
procederá en todo, como se previene en los dos artículos precedentes.

Artículo 293. Si se resolviere que al arrestado se le ponga en la cárcel o que


permanezca en ella en calidad de preso, se proveerá auto motivado, y de él se
entregará copia al alcaide, para que la inserte en el libro de presos, sin cuyo requisito
no admitirá el alcaide a ningún preso en calidad de tal, bajo la más estrecha
responsabilidad.

Artículo 294. Sólo se hará embargo de bienes cuando se proceda por delitos
que lleven consigo responsabilidad pecuniaria, y en proporción a la cantidad a que ésta
pueda extenderse.

Artículo 295. No será llevado a la cárcel el que de fiador en los casos en que la
ley no prohiba expresamente que se admita la fianza.

Artículo 296. En cualquier estado de la causa que aparezca que no puede


imponerse al preso pena corporal, se le pondrá en libertad, dando fianza.

Artículo 297. Se dispondrán las cárceles de manera que sirvan para asegurar y
no para molestar a los presos: así el alcaide tendrá a éstos en buena custodia, y
separados los que el juez mande tener sin comunicación; pero nunca en calabozos
subterráneos ni mal sanos.

Artículo 298. La ley determinará la frecuencia con que ha de hacerse la visita de


cárceles, y no habrá preso alguno que deje de presentarse a ella bajo ningún pretexto.

Artículo 299. El juez y el alcaide que faltaren a lo dispuesto en los artículos


precedentes, serán castigados como reos de detención arbitraria, la que será
comprendida como delito en el Código Criminal.
Artículo 300. Dentro de las veinte y cuatro horas se manifestará al tratado como
reo la causa de su prisión y el nombre de su acusador, si lo hubiere.

Artículo 301. Al tomar la confesión al tratado como reo, se le leerán


íntegramente todos los documentos y las declaraciones de los testigos, con los
nombres de éstos; y si por ellos no los conociere, se le darán cuantas noticias pida para
venir en conocimiento de quiénes son.

Artículo 302. El proceso de allí en adelante será público en el modo y forma


que determinen las leyes.

Artículo 303. No se usará nunca del tormento ni de los apremios.

Artículo 304. Tampoco se impondrá la pena de confiscación de bienes.

Artículo 305. Ninguna pena que se imponga, por cualquier delito que sea, ha de
ser trascendental por término ninguno a la familia del que la sufre, sino que tendrá todo
su efecto precisamente sobre el que la mereció.

Artículo 306. No podrá ser allanada la casa de ningún español, sino en los casos
que determine la ley para el buen orden y seguridad del Estado.

Artículo 307. Si con el tiempo creyeren las Cortes que conviene ha ya distinción,
entre los jueces del hecho y del derecho, la establecerán en la forma que juzguen
conducente.

Artículo 308. Si en circunstancias extraordinarias la seguridad del Estado


exigiese, en toda la Monarquía o en parte de ella, la suspensión de algunas de las
formalidades prescritas en este capítulo para el arresto de los delincuentes, podrán las
Cortes decretarla por un tiempo determinado.

TITULO VI

Del Gobierno Interior de las Provincias


y de los Pueblos

CAPITULO I

De los ayuntamientos
Artículo 309. Para el gobierno interior de los pueblos habrá Ayuntamientos,
compuestos del Alcalde o Alcaldes, los Regidores y el Procurador Síndico y presididos
por el Jefe Político donde lo hubiere, y en su defecto por el Alcalde o el primer
nombrado entre éstos, si hubiere dos.

Artículo 310. Se pondrá Ayuntamiento en los pueblos que no le tengan y en que


convenga le haya, no pudiendo dejar de haberle en los que por sí o con su comarca
lleguen a mil almas, y también se les señalará término correspondiente.

Artículo 311. Las leyes determinarán el número de individuos de cada clase de


que han de componerse los ayuntamientos de los pueblos con respecto a su
vecindario.

Artículo 312. Los Alcaldes, Regidores y Procuradores Síndicos se nombrarán


por elección en los pueblos, cesando los Regidores y demás que sirvan oficios
perpetuos en los Ayuntamientos, cualquiera que sea su título y denominación.

Artículo 313. Todos los años en el mes de diciembre se reunirán los ciudadanos
de cada pueblo para elegir a pluralidad de votos, con proporción a su vecindario,
determinado número de electores, que residan en el mismo pueblo y estén en el
ejercicio de los derechos de ciudadano.

Artículo 314. Los electores nombrarán en el mismo mes a pluralidad absoluta de


votos el Alcalde o Alcaldes, Regidores y Procurador o Procuradores Síndicos, para que
entren a ejercer sus cargos el primero de enero del siguiente año.

Artículo 315. Los Alcaldes se mudarán todos los años, los regidores por mitad
cada año, y lo mismo los procuradores síndicos donde haya dos: si hubiere sólo uno, se
mudará todos los años.

Artículo 316. El que hubiere ejercido cualquiera de estos cargos, no podrá volver
a ser elegido para ninguno de ellos sin que pasen por lo menos dos años, donde el
vecindario lo permita.

Artículo 317. Para ser Alcalde, Regidor o Procurador Síndico, además de ser
ciudadano en el ejercicio de sus derechos, se requiere ser mayor de veinte y cinco
años, con cinco a lo menos de vecindad y residencia en el pueblo. Las leyes
determinarán las demás calidades que han de tener estos empleados.

Artículo 318. No podrá ser Alcalde, Regidor ni Procurador Síndico, ningún


empleado público de nombramiento del Rey, que esté en ejercicio, no entendiéndose
comprendidos en esta regla los que sirvan en las milicias nacionales.

Artículo 319. Todos los empleos municipales referidos serán carga concejil, de
que nadie podrá excusarse sin causa legal.
Artículo 320. Habrá un secretario en todo Ayuntamiento, elegido por éste a
pluralidad absoluta de votos, y dotado de los fondos del común.

Artículo 321. Estará a cargo de los ayuntamientos:

Primero. La Policía de salubridad y comodidad.


Segundo. Auxiliar al Alcalde en todo lo que pertenezca a la seguridad de las
personas y bienes de los vecinos, y a la conservación del orden público.
Tercero. La administración e inversión de los caudales de propios y arbitrios
conforme a las leyes y reglamentos, con el cargo de nombrar depositario bajo
responsabilidad de los que le nombran.
Cuarto. Hacer el repartimiento y recaudación de las contribuciones, y remitirías a
la tesorería respectiva.
Quinto. Cuidar de todas las escuelas de primeras letras, y de los demás
establecimientos de educación que se paguen de los fondos del común.
Sexto. Cuidar de los hospitales, hospicios, casas de expósitos y demás
establecimientos de beneficencia, bajo las reglas que se prescriban.
Séptimo. Cuidar de la construcción y reparación de los caminos, calzadas,
puentes y cárceles, de los montes y plantíos del común, y de todas las obras públicas
de necesidad, utilidad y ornato.
Octavo. Formar las ordenanzas municipales del pueblo, y presentarlas a las
Cortes para su aprobación por medio de la diputación provincial, que las
acompañará con su informe.
Noveno. Promover la agricultura, la industria y el comercio según la localidad y
circunstancias de los pueblos, y cuanto les sea útil y beneficioso.

Artículo 322. Si se ofrecieren obras u otros objetos de utilidad común y por no


ser suficientes los caudales de propios fuere necesario recurrir a arbitrios, no podrán
imponerse éstos, sino obteniendo por medio de la diputación provincial la aprobación
de las Cortes. En el caso de ser urgente la obra u objeto a que se destinen, podrán los
Ayuntamientos usar interinamente de ellos con el consentimiento de la misma
diputación, mientras recae la resolución de las Cortes. Estos arbitrios se administrarán
en todo como los caudales de propios.

Artículo 323. Los ayuntamientos desempeñarán todos estos encargos bajo


inspección de la diputación provincial, a quien rendirán cuenta justificada cada año de
los caudales públicos que hayan recaudado e invertido.
CAPITULO II

Del Gobierno Político de las Provincias


y de las Diputaciones Provinciales

Artículo 324. El gobierno político de las provincias residirá en el jefe superior


nombrado por el Rey en cada una de ellas.

Artículo 325. En cada provincia. habrá una diputación llamada provincial, para
promover su prosperidad, presidida por el jefe superior.

Artículo 326. Se compondrá esta diputación del Presidente, del Intendente y de


siete individuos elegidos en la forma que se dirá, sin perjuicio de que las Cortes en lo
sucesivo varíen este número como lo crean conveniente, o lo exijan las circunstancias
hecha que sea la nueva división de provincias de que trata el artículo 11.

Artículo 327. La diputación provincial se renovará cada dos años por mitad,
saliendo la primera vez el mayor número y la segunda el menor, y así sucesivamente.

Artículo 328. La elección de estos individuos se hará por electores de partido al


otro día de haber nombrado los diputados de Cortes, por el mismo orden con que éstos
se nombran.

Artículo 329. Al mismo tiempo y en la misma forma se elegirán tres suplentes


para cada diputación.

Artículo 330. Para ser individuo de la diputación provincial, se requiere ser


ciudadano en el ejercicio de sus derechos, mayor de veinte y cinco años, natural o
vecino de la provincia con residencia a lo menos de siete años, y que tenga lo suficiente
para mantenerse con decencia; y no podrá serlo ninguno de los empleados de
nombramiento del Rey, de que trata el artículo 318.

Artículo 331. Para que una misma persona pueda ser elegida segunda vez,
deberá haber pasado, a lo menos el tiempo de cuatro años después de haber cesado
en sus funciones.

Artículo 332. Cuando el jefe superior de la provincia no pudiere presidir la


diputación, la presidirá el intendente, y en su defecto el vocal que fuere primer
nombrado.

Artículo 333. La diputación nombrará un secretario, dotado de los fondos


públicos de la provincia.

Artículo 334. Tendrá la diputación en cada año a lo más noventa días de


sesiones, distribuidas en las épocas que más convenga. En la Península deberán
hallarse reunidas las diputaciones para el primero de marzo, y en ultramar para el
primero de junio.

Artículo 335. Tocará a estas diputaciones:


Primero. Intervenir y aprobar el repartimiento hecho a los pueblos de las
contribuciones que hubieren cabido a la provincia.
Segundo. Velar sobre la buena inversión de los fondos públicos de los pueblos y
examinar sus cuentas, para que con su “Visto Bueno” recaiga la aprobación superior,
cuidando de que en todo se observen las leyes y reglamentos.
Tercero. Cuidar de que se establezcan ayuntamientos donde corresponda los
haya, conforme a lo prevenido en el artículo 310.
Cuarto. Si se ofrecieren obras nuevas de utilidad común de la provincia, o la
reparación de las antiguas, proponer al Gobierno los arbitrios que crean más
convenientes para su ejecución, a fin de obtener el correspondiente permiso de las
Cortes.
En ultramar, si la urgencia de las obras públicas no permitiese esperar la
resolución de las Cortes, podrá la diputación, con expreso asenso del jefe de la
provincia usar desde luego de los arbitrios, dando inmediatamente cuenta al Gobierno
para la aprobación de las Cortes.
Para la recaudación de los arbitrios la diputación, bajo su responsabilidad,
nombrará depositario, y las cuentas de la inversión, examinadas por la diputación, se
remitirán al Gobierno para que las haga reconocer y glosar, y finalmente, las pase a las
Cortes para su aprobación.
Quinto. Promover la educación de la juventud conforme a los planes aprobados,
y fomentar la agricultura, la industria y el comercio, protegiendo a los inventores de
nuevos descubrimientos en cualquiera de estos ramos.
Sexto. Dar parte al Gobierno de los abusos que noten en la administración de las
rentas públicas.
Séptimo. Formar el censo y la estadística de las provincias.
Octavo. Cuidar de que los establecimientos piadosos y de beneficencia llenen su
respectivo objeto, proponiendo al Gobierno las reglas que estimen conducentes para la
reforma de los abusos que observaren.
Noveno. Dar parte a las Cortes de las infracciones de la Constitución que se
noten en la provincia.
Décimo. Las diputaciones de las provincias de ultramar velarán sobre la
economía, orden y progreso de las misiones para la conversión de los indios infieles,
cuyos encargados les darán razón de sus operaciones en este ramo, para que se
eviten los abusos: todo lo que las diputaciones pondrán en noticia del Gobierno.

Artículo 336. Si alguna diputación abusare de sus facultades, podrá el Rey


suspender a los vocales que la componen, dando parte a las Cortes de esta disposición
y de los motivos de ella para la determinación que corresponda; durante la suspensión
entrarán en funciones los suplentes.

Artículo 337. Todos los individuos de los Ayuntamientos y de las diputaciones de


provincia, al entrar en el ejercicio de sus funciones, prestarán juramento, aquéllos en
manos del Jefe Político, donde le hubiere, o en su defecto el Alcalde que fuere primer
nombrado, y éstos en las del Jefe Superior de la provincia, de guardar la Constitución
Política de la Monarquía española, observar las leyes, ser fieles al Rey, y cumplir
religiosamente las obligaciones de su cargo.

TITULO VII

De las Contribuciones

CAPITULO UNICO

Artículo 338. Las Cortes establecerán o confirmarán anualmente las


contribuciones, sean directas o indirectas, generales, provinciales o municipales,
subsistiendo las antiguas, hasta que se publique su derogación o la imposición de
otras.

Artículo 339. Las contribuciones se repartirán entre todos los españoles con
proporción a sus facultades, sin excepción ni privilegio alguno.

Artículo 340. Las contribuciones serán proporcionales a los gastos que se


decreten por las Cortes para el servicio público en todos los ramos.

Artículo 341. Para que las Cortes puedan fijar los gastos en todos los ramos del
servicio público, y las contribuciones que deban cubrirlos, el secretario del Despacho de
Hacienda les presentará, luego que estén reunidas, el presupuesto general de los que
se estimen precisos, recogiendo de cada uno de los demás secretarios del Despacho el
respectivo a su ramo.

Artículo 342. El mismo secretario del Despacho de Hacienda presentará con el


Presupuesto de Gastos el plan de las contribuciones que deban imponerse para
llenarlos.

Artículo 343. Si al Rey pareciere gravosa o perjudicial alguna contribución, lo


manifestará a las Cortes por el secretario del Despacho de Hacienda, presentando al
mismo tiempo la que crea más conveniente sustituir

Artículo 344. Fijada la cuota de la contribución directa, las Cortes aprobarán el


repartimiento de ella entre las provincias, a cada una de las cuales se asignará el cupo
correspondiente a su riqueza, para lo que el secretario del Despacho de Hacienda
presentará también los presupuestos necesarios.

Artículo 345. Habrá una Tesorería General para toda la Nación, a la que tocará
disponer de todos los productos de cualquier renta destinada al servicio del Estado.
Artículo 346. Habrá en cada provincia una Tesorería, en la que entrarán todos
los caudales que en ella se recauden para el erario público. Estas tesorerías estarán
en correspondencia con la general, a cuya disposición tendrán todos sus fondos.

Artículo 347. Ningún pago se admitirá en cuenta al tesorero general, si no se


hiciere en virtud de decreto del Rey, refrendado por el secretario del Despacho de
Hacienda, en el que se expresen el gasto a que se destina su importe, y el decreto de
las Cortes con que éste se autoriza.

Artículo 348. Para que la Tesorería General lleve su cuenta con la pureza que
corresponde, el cargo y la data deberán ser intervenidos respectivamente por las
contadurías de valores y de distribución de la renta pública.

Artículo 349. Una instrucción particular arreglará estas oficinas de manera que
sirvan para los fines de su instituto.

Artículo 350. Para el examen de todas las cuentas de caudales públicos habrá
una contaduría mayor de cuentas, que se organizará por una ley especial.

Artículo 351. La cuenta de la Tesorería General, que comprenderá el


rendimiento anual de todas las contribuciones y rentas, y su inversión, luego que reciba
la aprobación final de las Cortes, se imprimirá, publicará y circulará a las diputaciones
de provincia y a los Ayuntamientos.

Artículo 352. Del mismo modo se imprimirán, publicarán y circularán las cuentas
que rindan los secretarios del Despacho de los gastos hechos en sus respectivos
ramos.

Artículo 353. El manejo de la hacienda pública estará siempre independiente de


toda otra autoridad que aquella a la que está encomendado.

Artículo 354. No habrá aduanas sino en los puertos de mar y en las fronteras;
bien que esta disposición no tendrá efecto hasta que las Cortes lo determinen.

Artículo 355. La deuda pública reconocida será una de las primeras atenciones
de las Cortes, y éstas pondrán el mayor cuidado en que se vaya verificando su
progresiva extinción, y siempre el pago de los réditos en la parte que los devengue,
arreglando todo lo concerniente a la dirección de este importante ramo, tanto respecto a
los arbitrios que se establecieren, los cuales se manejarán con absoluta separación de
la Tesorería General, como respecto a las oficinas de cuenta y razón.

TITULO VIII

De la Fuerza Militar Nacional


CAPITULO I

De las Tropas de Continuo Servicio

Artículo 356. Habrá una fuerza militar nacional permanente, de tierra y de mar,
para la defensa exterior del Estado y la conservación del orden interior.

Artículo 357. Las Cortes fijarán anualmente el número de tropas que fueren
necesarias según las circunstancias, y el modo de levantar las que fuere más
conveniente.

Artículo 358. Las Cortes fijarán asimismo anualmente el número de buques de


la marina militar que han de armarse o conservarse armados.

Artículo 359. Establecerán las Cortes por medio de las respectivas ordenanzas
todo lo relativo a la disciplina, orden de ascensos, sueldos, administración y cuanto
corresponda a la buena constitución del ejército y armada.

Artículo 360. Se establecerán escuelas militares para la enseñanza e instrucción


de todas las diferentes armas del ejército y armada.

Artículo 361. Ningún español podrá excusarse del servicio militar, cuando y en la
forma que fuere llamado por la ley.

CAPITULO II

De las Milicias Nacionales

Artículo 362. Habrá en cada provincia cuerpos de milicias nacionales,


compuestos de habitantes de cada una de ellas, con proporción a su población y
circunstancias.

Artículo 363. Se arreglarán por una ordenanza particular el modo de su


formación, su número y especial Constitución en todos sus ramos.

Artículo 364. El servicio de estas milicias no será continuo, y sólo tendrá lugar
cuando las circunstancias lo requieran.

Artículo 365. En caso necesario podrá el Rey disponer de esta fuerza dentro de
la respectiva provincia: pero no podrá emplearla fuera de ella sin otorgamiento de las
Cortes.

TITULO IX

De la Instrucción Pública
CAPITULO UNICO

Artículo 366. En todos los pueblos de la Monarquía se establecerán escuelas de


primeras letras, en las que se enseñará a los niños a leer, escribir y contar, y el
Catecismo de la Religión Católica, que comprenderá también una breve exposición de
las obligaciones civiles.

Artículo 367. Asimismo se arreglará y creará el número competente de


Universidades y de otros establecimientos de instrucción, que se juzguen convenientes
para la enseñanza de todas las ciencias, literatura y bellas artes.

Artículo 368. El plan general de enseñanza será uniforme en todo el reino,


debiendo explicarse la Constitución política de la Monarquía en todas las Universidades
y establecimientos literarios, donde se enseñen las ciencias eclesiásticas y políticas.

Artículo 369. Habrá una dirección general de estudios, compuesta de personas


de conocida instrucción, a cuyo cargo estará, bajo la autoridad del Gobierno, la
inspección de la enseñanza pública.

Artículo 370. Las Cortes por medio de planes y estatutos especiales arreglarán
cuanto pertenezca al importante objeto de la instrucción pública.

Artículo 371. Todos los españoles tienen libertad de escribir, imprimir y publicar
sus ideas políticas sin necesidad de licencia, revisión o aprobación alguna anterior a la
publicación, bajo las restricciones y responsabilidad que establezcan las leyes.

TITULO X

De la Observancia de la Constitución, y Modo de


Proceder Para Hacer Variaciones en Ella

CAPÍTULO UNICO

Artículo 372. Las Cortes en sus primeras sesiones tomarán en consideración las
infracciones de la Constitución, que se les hubieren hecho presentes, para poner el
conveniente remedio, y hacer efectiva la responsabilidad de los que hubieren
contravenido a ella.

Artículo 373. Todo español tiene derecho de representar a las Cortes o al Rey
para reclamar la observancia de la Constitución.

Artículo 374. Toda persona que ejerza cargo público, civil, militar o eclesiástico,
prestará juramento, al tomar posesión de su destino, de guardar la Constitución, ser fiel
al Rey y desempeñar debidamente su encargo.
Artículo 375. Hasta pasados ocho años después de hallarse puesta en práctica
la Constitución en todas sus partes, no se podrá proponer alteración, adición ni reforma
en alguno de sus artículos.

Artículo 376. Para hacer cualquier alteración, adición o reforma en la


Constitución será necesario que la diputación que haya de decretarla definitivamente
venga autorizada con poderes especiales para este objeto.

Artículo 377. Cualquiera proposición de reforma en algún articulo de la


Constitución deberá hacerse por escrito, y ser apoyada y firmada a lo menos por veinte
diputados.

Artículo 378. La proposición de reforma se llevará por tres veces, con el


intervalo de seis días de una a otra lectura; y después de la tercera se deliberará si ha
lugar a admitirla a discusión.

Artículo 379. Admitida a discusión, se procederá en ella bajo las mismas


formalidades y trámites que se prescriben para la formación de las leyes, después de
los cuales se propondrá a la votación si ha lugar a tratarse de nuevo en la siguiente
diputación general; y para que así quede declarado, deberán convenir las dos terceras
partes de los votos.

Artículo 380. La diputación general siguiente, previas las mismas formalidades


en todas sus partes, podrá declarar en cualquiera de los dos años de sus sesiones,
conviniendo en ello las dos terceras partes de votos, que ha lugar al otorgamiento de
poderes especiales para hacer la reforma.

Artículo 381. Hecha esta declaración, se publicará y Comunicará a todas las


provincias; y según el tiempo en que se hubiere hecho, determinarán las Cortes si ha
de ser la Diputación próximamente inmediata o la siguiente a ésta, la que ha de traer
los poderes especiales.

Artículo 382. Estos serán otorgados por las juntas electorales de provincia,
añadiendo a los poderes ordinarios la cláusula siguiente:

“Asimismo les otorgan poder especial para hacer en la Constitución la reforma de que
trata el decreto de las Cortes, cuyo tenor es el siguiente: (aquí el decreto literal). Todo
con arreglo a lo prevenido por la misma Constitución y se obligan a reconocer y tener
por constitucional lo que en su virtud establecieren”

Artículo 383. La reforma propuesta se discutirá de nuevo; y si fuere aprobada


por las dos terceras partes de diputados, pasará a ser ley constitucional y como tal se
publicará en las Cortes.

Artículo 384. Una diputación presentará el decreto de reforma al Rey, para que
le haga publicar y circular a todas las autoridades y pueblos de la Monarquía.
Cádiz, dieciocho de marzo del año mil ochocientos y doce.

Vicente Pascual, diputado por la ciudad de Teruel, Presidente; Antonio Joaquín Pérez,
diputado por Valencia; José Simeón de Uría, diputado por Guadalajara, capital del
Nuevo Reino de la Galicia; Francisco Garcés y Varea, diputado por la serranía de
Ronda; Pedro González de Llamas, diputado por el reino de Murcia; Carlos Andrés,
diputado por Valencia; Juan Bernardo O – Gavan, diputado por Galicia; José Joaquín
Ortiz, diputado por Panamá; Santiago Key y Joaquín Lorenzo Villanueva, diputado por
Valencia; Francisco de Sales Rodríguez de la Bárcena, diputado por Sevilla; Luis
Rodríguez del Monte, diputado por Galicia; José Joaquín Ortiz, diputado por Panamá;
Santiago Key y Muñoz, diputado por Canarias; Diego Muñoz Torrero, diputado por
Extremadura; Andrés Morales de los Ríos, diputado por la ciudad de Cádiz; Antonio
José Ruiz de Padrón, diputado por Canarias; José Miguel Guridi Alcocer, diputado por
Tlaxcala; Pedro Ribera, diputado por Galicia; José Mexía Lequerica, diputado por el
nuevo reino de Granada; José Miguel Gordo y Barrios, diputado por Alava; Antonio
Alcayna, diputado por Granada; Juan de Lera Murcia; Florencio Castillo, diputado por
Costa Rica; Felipe Vásquez, diputado por el Principado de Asturias; Bernardo Obispo
de Mallorca, diputado por la ciudad de Palma; Juan de Salas, diputado por la serranía
de Ronda; Alonzo Cañedo, diputado por la Junta de Asturias; Jerónimo Ruiz, diputado
por Segovia; Manuel Roxas Cortés, diputado por Cuenca; Alfonso Rovira, diputado por
Murcia; José María Rocafull, diputado por Murcia; Manuel García Herreros, diputado
por la provincia de Soria; Manuel de Aróstegui, diputado por Alava; Antonio Alcayna,
diputado por Granada; Juan de Lera y Cano, diputado por la Mancha; Francisco Obispo
de Calahorra y la Calzada, diputado por la Junta Superior de Burgos; Antonio de Parga;
diputado por Galicia; Antonio Payán, diputado por la Galicia; José Antonio López de la
Plata, diputado por Nicaragua; Juan Bernardo Quiroga y Uría, diputado por Galicia;
Manuel Ros, diputado por Galicia; Francisco Pardo, diputado por Galicia; Agustín
Rodríguez Bahamonde, diputado por Galicia; Manuel de Luxán, diputado por
Extremadura; Antonio Oliveros, diputado por Extremadura; Manuel Goyanes, diputado
por León; Domingo Dueñas y Castro, diputado por el reino de Granada; VicenteTerrero,
diputado por la provincia de Cádiz; Francisco González Peinado, diputado por el reino
de Jaén; José Cerrero, diputado por la provincia de Cádiz; Luis González Colombres,
diputado por León; Fernando Llarena y Franchy, diputado por Canarias; Agustín de
Argüelles, diputado por el principado de Asturias; José Ignacio Beye Cisneros, diputado
por México; Guillermo Moragues, diputado por la Junta de Mallorca; Antonio Valcarce y
Peña, diputado por León; Francisco de Mosquera y Cabrera, diputado por Santo
Domingo; Evaristo Pérez de Castro, diputado por la Provincia de Valladolid; Octaviano
Obregón, diputado por Guanajuato; Francisco Fernández Munilla, diputado por Nueva
España; Juan José Guerreña, diputado por Durango, capital del reino de la Nueva
Vizcaya; Alonso Núñez de Haro, diputado por Cuenca; José Aznares, diputado por
Aragón; Miguel Alfonso Villagomez, diputado por León; Simón López, diputado por
Murcia; Vicente Tomás Traber, diputado por Valencia; Baltasar Esteller, diputado por
Valencia; Antonio Lloret y Martí, diputado por Valencia; José de Torres y Machy,
diputado por Valencia; José Martínez, diputado por Valencia; Ramón Giraldo de
Arquellada, diputado por la Mancha; el Barón de Casa Blanca, diputado por la ciudad
de Peñiscola; José Antonio Sombiela, diputado por Valencia; Francisco Santalla y
Quindós, diputado por la Junta Superior de León; Francisco Gutiérrez de la Huerta,
diputado por Burgos; José Eduardo de Cárdenas, diputado por Tabasco; Rafael de
Zufriategui, diputado por Montevideo; José Morales Gallego, diputado por la Junta de
Sevilla; Antonio de Campmany, diputado por Cataluña; Andrés de Jáuregui, diputado
por la Habana; Antonio Larrazábal, diputado por Guatemala; José de Vega y
Sentmanat, diputado por la ciudad de Cervera; El Conde de Toreno, diputado por
Asturias; Juan Nicasio Gallego, diputado por Zamora; José Becerra, diputado por
Galicia; Diego de Parada, diputado por la provincia de Cuenca; Pedro Antonio de
Aguirre, diputado por la Junta de Cádiz; Mariano Mendiola, diputado por Querétaro;
Ramón Power, diputado por Puerto Rico; José Ignacio Avila, diputado por la Provincia
de San Salvador; José María Cuoto, diputado por Nueva España; José Alonzo y López,
diputado por la Junta de Galicia; Fernando Navarro, diputado por la ciudad de Tortosa;
Manuel de Villafañe, diputado por Valencia; Andrés Angel de la Vega Infanzón,
diputado por Asturias; Máximo Maldonado, diputado por Nueva España; Joaquín
Maniau, diputado por Vera-Cruz; Andrés Savariego, diputado por Nueva España; José
de Castelló, diputado por Valencia; Juan Quintano, diputado por Palencia; Juan Polo y
Catalina, diputado por Aragón; Juan María Herrera, diputado por Extremadura; José
María Calatrava, diputado por Extremadura; Mariano Blas Garoz y Peñalver, diputado
por la Mancha; Francisco de Papiol, diputado por Cataluña; Ventura de los Reyes,
diputado por Filipinas; Miguel Antonio de Zumalacárregui, diputado por Guipúzcoa,
Francisco Serrá diputado por Valencia; Francisco Gómez Fernández, diputado por
Sevilla; Nicolás Martínez Fortún, diputado por Murcia; Francisco López Lisperguer,
diputado por Buenos Aires; Salvador Samartín, diputado por Nueva España; Fernando
Melgarejo, diputado por la Mancha; José Domingo Rus, diputado por Maracaibo;
Francisco Calvet y Rubalcaba, diputado por la ciudad de Gerona; Dionisio Luca
Yupangui, diputado por el Perú; Francisco Ciscar, diputado por Valencia; Antonio
Zuazo, diputado por el Perú; José Lorenzo Bermúdez, diputado por la provincia de
Tarma del Perú; Pedro García Coronel, diputado por Truxillo del Perú; Francisco de
Paula Escudero, diputado por Navarra; José de Salas y Boxadors, diputado por
Mallorca; Francisco Fernández Golfín, diputado por Extremadura; Manuel María
Martínez, diputado por Extremadura; Pedro María Ric, diputado por la Junta Superior
de Aragón; Juan Bautista Serrés, diputado por Cataluña; Jaime Creus, diputado por
Cataluña; José Obispo Prior de León, diputado por Extremadura; Ramón Lázaro de
Dou, diputado por Cataluña; Francisco de la Serna, diputado por la provincia de Avila;
José Valcárcel Dato, diputado por la provincia de Salamanca; José de la Cea, diputado
por Córdoba; José Roa y Fabián, diputado por Molina; José Rivas, diputado por
Mallorca; José Salvador López del Pan, diputado por Galicia; Alonso María de la Vera y
Pantoja, diputado por la ciudad de Mérida; Antonio Llaneras, diputado por Mallorca;
José de Espiga y Gadea, diputado por la Junta de Cataluña; Miguel González y Lastiri,
diputado por Yucatán; Manuel Rodrigo, diputado por Buenos Aires; Ramón Feliu,
diputado El Perú; Vicente Morales Duarez, diputado por El Perú; José Joaquín de
Olmedo, diputado por Guayaquil; José Francisco Morejón, diputado por Honduras; José
Miguel Ramos de Arizpe, diputado por la provincia de Coahuila; Gregorio Laguna,
diputado por la ciudad de Badajoz; Francisco de Eguia, diputado por Vizcaya; Joaquín
Fernández de Leyva, diputado por Chile; Blas Ostolaza, diputado por el reino del Perú;
Rafael Manglano, diputado por Toledo; Francisco Salazar, diputado por el Perú; Alonso
de Torres y Guerra, diputado por Cádiz; M. El Márquez de Villafranca y los Vélez,
diputado por la Junta de Murcia; Benito María Mosquera y Lera, diputado por las siete
ciudades del reino de Galicia; Bernardo Martínez, diputado por la Provincia de Orense
de Galicia; Felipe Anérde Esteve, diputado por Cataluña; Pedro Inguanzo, diputado por
Asturias; Juan de Balle, diputado por Cataluña; Ramón Utgés, diputado por Cataluña;
José María Veladiez y Herrera, diputado por Guadalajara; Pedro Gordillo, diputado por
Gran-Canaria; Félix Aytés, diputado por Cataluña; Ramón de Lladós, diputado por
Cataluña; Francisco María Riesco, diputado por la Junta de Extremadura; Francisco
Morros, diputado por Cataluña; Antonio Vásquez de Parga y Bahamonde, diputado por
Galicia; El Marques de Tamarit, diputado por Cataluña; Pedro Aparici y Ortiz, diputado
por Valencia; Joaquín Martínez, diputado por la ciudad de Valencia; Francisco José
Sierra y Llanes, diputado por el principado de Asturias; El Conde de Buena Vista-Cerro,
diputado por Cuenca; Antonio Vásquez de Aldana, diputado por Toro; Esteban de
Palacios, diputado por Venezuela; El conde de Puñorostro, diputado por el Nuevo
Reino de Granada; Miguel Riesco y Puente, diputado por Chile; Fermín de Clemente,
diputado por Venezuela; Luis de Velasco, diputado por Buenos Aires; Manuel de Llano,
diputado por Chiapa; José Cayetano de Foncerrada, diputado de la provincia de
Valladolid de Mechoacán; José María Gutiérrez de Terán, diputado por Nueva-España,
Secretario; José Antonio Navarrete, diputado por el Perú, Secretario; José de
Zorraquín, diputado por Madrid, Secretario; Joaquín Díaz Caneja, diputado por León,
Secretario¨”.

Por tanto mandamos a todos los Españoles nuestros súbditos, de cualquier clase
y condición que sean, que haya y guarden la Constitución inserta, como ley
fundamental de la Monarquía; y mandamos asimismo a todos los Tribunales, Justicia,
Jefes, Gobernadores y demás autoridades, así civiles como militares y eclesiásticas, de
cualquiera clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar la misma
Constitución en todas sus partes. Tendréislo entendido, y dispondréis lo necesario a su
cumplimiento, haciéndolo imprimir, publicar y circular.

Joaquín de Mosquera y Figueroa, Presidente; Juan Villavicencio, Ignacio


Rodríguez de Rivas, El Conde de Abisbal, En Cádiz a diez y nueve de marzo de mil
ochocientos doce. A D. Ignacio de la Pezuela.

Lo comunico a V. de orden de la Regencia del reino para su cumplimiento. Dios


guarde a V. muchos años. Cádiz, 2 de mayo de 1812. f) Ignacio de la Pezuela.
BASES CONSTITUCIONALES DE 1823

EL SUPREMO PODER EXECUTIVO me ha dirigido el decreto siguiente.

El supremo poder executivo de las provincias unidas del centro de américa.

Por quanto la Asamblea Nacional Constituyente de las mismas provincias ha decretado


lo que sigue.

La Asamblea Nacional Constituyente para dar a los pueblos una idea del sistema de
gobierno que ha adoptado; de los principios constitutivos que comienza a desarrollar en
la creación de un nuevo orden social, el más análogo a las luces del siglo, y a los
deseos y disposición actual de las provincias unidas del centro de américa; decreta las
siguientes.

BASES DE CONSTITUCIÓN FEDERAL

Art. 1º. La constitución se dirige a asegurar la felicidad del pueblo, sosteniéndole en el


mayor goze posible de sus facultades; establece la independencia y soberanía
nacional; determina con exactitud la división de los tres poderes; y afianza los derechos
del hombre y del ciudadano, sobre los principios eternos de libertad, igualdad seguridad
y propiedad.

Art. 2º. La forma de gobierno de las provincias unidas del centro de américa es
republicana representativa federal.

Art. 3º. La denominación de estas provincias en lo sucesivo: estados federales del


centro de américa.

Art. 4º. Su religión: la católica, apostólica romana, con exclusión del ejercicio público de
cualquiera otra.

PODER LEJISLATIVO

Art. 5º. El poder legislativo de la federación recidirá en un Congreso Federal,


compuesto de representantes popularmente elegidos, en razón de uno por cada treinta
mil habitantes. Se renovará todos los años por mitad, y podrán los mismos
representantes reelegirse una vez sin intervalo alguno.

Art. 6º. Corresponde al Congreso:


1º. Hacer las leyes que mantienen la federación, y aquellas en cuya general
uniformidad tiene un interés directo y conocido cada uno de los estados.
2º. Formar la ordenanza general de las fuerzas nacionales.
3º. Levantar y sostener exercitos.
4º. Fixar los gastos de la administración general y señalar para ello el cupo
correspondiente a cada estado, según su población y riqueza.
5º. Dirigir la Educación.
6º. Declarar la guerra y hacer la paz.
7º. Arreglar el comercio.
8º. Hacer la regulación de la moneda, de los pesos y medidas.

DEL SENADO

Art. 7º. Habrá un senado, que deba componerse de los miembros, elegidos
popularmente, por cada uno de los estados. Se renovará por tercios anualmente,
pudiendo ser reelegidos sus individuos una vez, sin intervalo alguno.

Art. 8º. Atribuciones del Senado:

1º. Tendrá la sanción de la ley, en la forma que designe la constitución.


2º. Será el consejo del poder executivo, en todos los casos graves y dificiles, en que
deberá este consultarle.
3º. Propondrá al poder executivo para el nombramiento de los principales funcionarios
de la federación.
4º. Velará sobre la conducta de estos; y declarará quando hay lugar a la formación de
causa, respecto a los trabajadores y demás ministros; de los secretarios del despacho,
y otros oficiales que señale la constitución.
5º. Intervendrá en las controvercias que designa el Arto. 18 atribuciones 3ª., y
nombrará los individuos del tribunal que establece el art. 21.

PODER EXECUTIVO

Art. 9º. El poder executivo se exercerá por un presidente, nombrado por el pueblo de
todos los estados federados, en la forma que se arregle por la constitución.

Art. 10. Atribuciones del Poder Executivo:

1ª. Publicará la ley, y cuidará de su observancia y del orden público.


2ª. Entablará las negociaciones y tratados con las potencias extranjeras, con consulta
del senado.
3ª. Dirigirá la fuerza armada de la federación.
4ª. Nombrará todos los funcionarios de la federación, a propuesta de terna del senado;
y los subalternos de estos, a propuesta igual de sus gefes respectivos.

Art. 11. En su falta hará sus veces un vicepresidente, que será elegido por el pueblo en
el acto mismo del nombramiento del presidente.
Art. 12. El vice-presidente presidirá el senado, y sólo sufragará en caso de empate.

Art. 13. En su falta, nombrará el senado y presidente de entre sus individuos.

Art. 14. El vice-presidente se apartará del senado quando este nombre los individuos
del tribunal que establece el art. 21.

Art. 15. La duración del presidente y vice-presidente será por quatro años; pero podrán
reelegirse una vez, sin intervalo alguno.

Art. 16. Serán responsables a la nación del exercicio de su alto encargo, en la forma
que la ley determine.

PODER JUDICIARIO

Art. 17. Habrá una suprema corte de justicia, compuesta de individuos elegidos por el
pueblo, los que se renovarán por tercios, cada dos años, y podrán reelegirse una vez,
sin intervalo alguno.

Art. 18. Atribuciones de la Suprema Corte de Justicia:

1ª. Conocerá en última instancia, con las limitaciones y arreglo que hiciere el congreso,
en todos los casos emanados de la constitución: de las leyes generales: de los tratados
echos por la república: de jurisdicción marítima; y de competencia sobre jurisdicción en
controversias de ciudadanos de diferentes estados.
2ª. Juzgará en las causas del presidente, y vice-presidente, de los senadores, de los
embajadores y demás ministros, de los secretarios del despacho y otros oficiales, en
que declare el senado haber lugar a la formación de causa.
3ª. En los casos de contienda, en que sea parte toda la república uno o mas estados,
con alguno o algunos otros, o con ciudadanos o extranjeros; la corte suprema de
justicia hará nombren arbitros para la primera instancia, conocerá en la segunda, y la
sentencia que diere será llevada en revista al senado, caso de no conformarse las
partes con el primero y segundo juicio.

Art. 19. En las acusaciones contra el presidente y vice-presidente si ha hecho sus


veces, declarará el Congreso quando ha lugar a la formación de causa juzgará la
Suprema Corte, y conocerá en apelación el tribunal que establece el art. 21.

Art. 20. En las acusaciones contra los senadores y vice-presidente, declarará el


Congreso quando ha lugar a la formación de causa, y la suprema corte juzgará.

Art. 21. En las acusaciones contra individuos de la suprema corte, el congreso


declarará quando ha lugar a la formación de causa, y juzgará un tribunal nombrado con
anterioridad por el senado, y compuesto de suplentes senadores o representantes, que
no hayan entrado al exercicio de sus funciones.
Art. 22. En las acusaciones contra individuos del mismo congreso, declarará este
quando ha lugar a la formación de causa, la que será seguida y determinada por el
mismo, según prescriba el reglamento.

Art. 23. Las sentencias contra todos estos funcionarios se reducirán tan solo a
deponerlos e inavilitarlos para todo cargo público u honorífico si la causa diere mérito;
y en lo demás quedarán sujetos al juicio ordinario.

Art. 24. Se establecerá el jurado en los casos y manera que la constitución determine,
y así mismo los tribunales de apelación.

Art. 25. Todos los ciudadanos, sin distinción alguna, estarán sometidos al mismo orden
de procedimientos y juicios.

PODER LEGISLATIVO DE CADA UNO DE LOS ESTADOS FEDERADOS

Art. 26 El poder legislativo de cada estado reside en un Congreso de representantes


elegidos por el pueblo, que no podrán ser menos de once, ni más de veinte y uno.

Art. 27. La ley constitucional hará la correspondiente división de los estados, y


determinará, por la primera y unica vez, la base y reglas de su representación.

Art. 28. Corresponde a las primera legislaturas:

1º. Formar la constitución particular del estado conforme a los fundamentos de la


constitución federal. Y corresponde a todas:
2º. Hacer sus leyes, ordenanza y reglamentos.
3º. Determinar el gasto de su administración y decretar los impuestos de todas clases,
necesarios para llenar este, y el cupo que le corresponde en los gastos generales; mas
sin consentimiento del congreso federal no podrán imponerse contribuciones de
entrada y salida en el comercio con los extranjeros, ni en el de los estados entre sí.
4º. Fixar periodicamente la fuerza de línea, si se necesitase en tiempo de paz, con
acuerdo del congreso federal: crear la cívica; y levantar toda la que le corresponde en
tiempo de guerra.
5º. Erigir los establecimientos, corporaciones o tribunales que considere convenientes
para el mejor orden, en justicia, economía, instrucción pública y demás ramos de
administración.

Art. 29. Podrán ser elegidos representantes y consejeros de un estado los ciudadanos
aviles de los otros.

Art. 30. En caso de que algún estado o autoridades constituidas reclamen de otro el
haber traspasado su legislatura los límites constitucionales, tomará el senado los
informes convenientes, y los pasará a dos de los otros estados más inmediatos, para su
resolución: si ellos no se convinieren entre sí, o la legislatura de quien se reclama no
se conformare con su juicio; será llevado en negocio al Congreso Federal, y su decisión
será determinante.

CONSEJO REPRESENTATIVO DE CADA UNO DE LOS ESTADOS

Art. 31. Habrá un consejo compuesto de un representante por cada dos partidos,
elegido por sus respectivos pueblos.

Art. 32. Atribuciones del Consejo Representativo.

1ª. Tendrá la Sanción de la ley.


2ª. Aconsejará al poder executivo, siempre que sea consultado.
3ª. Le propondrá para el nombramiento de los primeros funcionarios.
4ª. Cuidara de la conducta de estos y declarará quando ha lugar a formación de causa.

PODER EXECUTIVO DE CADA UNO DE LOS ESTADOS

Art. 33 El poder executivo reside en un gefe, nombrado por el pueblo del estado.

Art. 34. Está a su cargo:

1º. Executar la ley, y cuidar del orden público.


2º. Nombrar los funcionarios del estado, a propuesta en terna del consejo; y los
subalternos, a propuesta igual de sus gefes.
3º. Disponer de la fuerza armada del estado, y usar de ella en su defensa, en caso de
invasión repentina, dando cuenta inmediatamente a la legislatura del estado, para que
esta lo haga al congreso federal.

Art. 35. En falta del gefe del estado, hará sus veces un segundo gefe, igualmente
nombrado por el pueblo.

Art. 36 Será presidente del consejo y solo votará en caso de empate.

Art. 37 El consejo eligirá, en su falta, en presidente de entre sus mismos miembros.

Art. 38. No asistirá el segundo gefe al consejo, en los mismos casos en que el vice-
presidente de la república debe separarse del senado.

Art. 39. El gefe y segundo gefe del estado durarán en sus funciones quatro años y
podrán reelegirse, sin intervalo una vez.

Art. 40. Responderán al estado del buen desempeño en el exercicio de sus


atribuciones.
PODER JUDICIARIO DE CADA UNO DE LOS ESTADOS

Art. 41. Habrá una corte superior de justicia compuesta de jueces elegidos
popularmente, que se renovará por períodos.

Art. 42. Será el tribunal de última instancia.

Art. 43. Se hará efectiva la responsabilidad de los individuos del poder legislativo, del
poder executivo, del consejo representativo y de la corte superior, por el mismo orden y
dependencia que se ha organizado en las supremas autoridades federales.

Art. 44. No podrán el Congreso Federal ni los estados:

1º. Coartar en ningún caso, ni por pretesto alguno, la libertad del pensamiento, la de la
palabra, la de la escritura, y la de la imprenta.
2º. Suspender el derecho de peticiones de palabra, o por escrito.
3º. Establecer vinculaciones, dar títulos de nobleza, ni condecoraciones o distintivos
hereditarios; ni consentir sean admitidos por los ciudadanos, los que otras naciones
pudieran concederles.
4º. Permitir el uso del tormento y los apremios, imponer confiscación de bienes, azotes,
y penas crueles; ni hacer trascendentales las infamantes.
5º. Conceder privilegios exclusivos a compañías de comercio, o corporaciones
industriales, por ningún tiempo; ni limitar el comercio, industria y agricultura, sino en los
casos prevenidos en la constitución.

Art. 45. No podrán sino en el caso de tumulto, revelion o ataque con fuerza armada a
las autoridades constituidas.

1º. Desarmara a ninguna población, ni a los ciudadanos, sino quando sean


aprisionados por el abuso de sus armas contra la ley.
2º. Impedir las reuniones populares, que tengan por objeto un placer legítmio, o discutir
sobre política y examinar la conducta de los funcionarios públicos.
3º. Dispensar las formalidades sagradas de la ley, para llanar la casa de algún
ciudadano, registrar su correspondencia privada, o reducirlo a prisión.
4º. Formar comisiones o tribunales especiales, para conocer en determinados delitos, o
para alguna clase de ciudadanos ni dar leyes de proscripción, o retroactivas.

El Supremo Poder Executivo, al circular este decreto, prevendrá a los gefes políticos,
diputaciones provinciales y municipalidades; e invitará a los establecimientos
científicos, cuerpos literarios, y a todos los ciudadanos, a que hagan sus
observaciones, proponiendo las modificaciones o reformas de que a su juicio, sean
susceptibles estas bases constitucionales; y ordenará que las dirijan, en el término de
tres meses al ministerio de estado, para que pasandolas este a la secretaría de la
Asamblea, pueda tenerlas presentes la comisión que forma el proyecto de constitución,
y esta misma asamblea discutirla con el objeto que la ley fundamental que se dicte sea
la mas conveniente y conforme a la voluntad general del pueblo.
Comuniquese al Supremo Poder Executivo para su cumplimiento, y que lo haga
imprimir, publicar y circular. –Dado en Guatemala, a diez y siete de diciembre de mil
ochocientes veinte y tres.

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA FEDERAL DE CENTRO


AMERICA , DADA POR LA ASAMBLEA NACIONAL
CONSTITUYENTE
EN 22 DE NOVIEMBRE DE 1824
EN EL NOMBRE DEL SER SUPREMO, AUTOR DE LAS SOCIEDADES Y
LEGISLADOR DEL UNIVERSO CONGREGADOS EN ASAMBLEA NACIONAL
CONSTITUYENTE NOSOTROS LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO DE
CENTRO-AMERICA, CUMPLIENDO CON SUS DESEOS Y EN USO DE SUS
SOBERANOS DERECHOS, DECRETAMOS LA SIGUIENTE CONSTITUCION PARA
PROMOVER SU FELICIDAD; SOSTENERLA EN EL MAYOR GOCE POSIBLE DE
SUS FACULTADES; AFIANZAR LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO
SOBRE LOS PRINCIPIOS INALTERABLES DE LIBERTAD, IGUALDAD, SEGURIDAD
Y PROPIEDAD; ESTABLECER EL ORDEN PUBLICO, Y FORMAR UNA PERFECTA
FEDERACION.

TITULO I

De la Nación y de su Territorio

SECCION 1

De la Nación

Artículo 1º El pueblo de la República Federal de Centro América es soberano é


independiente.

Artículo 2º Es esencial al soberano y su primer objeto la conservación de la


libertad, igualdad, seguridad y propiedad.

Artículo 3º Forman el pueblo de la República todos sus habitantes.

Artículo 4º Están obligados a obedecer y respetar la ley, a servir y defender la


patria con las armas y a contribuir proporcionalmente para los gastos públicos sin
exención ni privilegio alguno.

SECCION 2

Del Territorio
Artículo 5º El territorio de la República es el mismo que antes comprendía el
antiguo reyno de Guatemala, a excepción, de la provincia de Chiapas.

Artículo 6º La federación se compone actualmente de cinco estados, que son:

Costarrica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. La provincia de


Chiapas se tendrá por Estado de la federación cuando libremente se una.

Artículo 7º La demarcación del territorio de los Estados se hará por una ley
constitucional, con presencia de los datos necesarios.

TITULO II

Del Gobierno, de la Religión y de los Ciudadanos

SECCION 1

Del Gobierno y de la Religión

Artículo 8º El gobierno de la República: es popular, representativo, federal.

Artículo 9º La República se denomina: Federación de Centro América.

Artículo 10 Cada uno de los Estados que la componen es libre e independiente


en su gobierno y administración interior; y les corresponde todo el poder que por la
Constitución no estuviere conferido a las autoridades federales.

Artículo 11 Su religión es: la católica apostólica romana, con exclusión del


exercicio publico de cualquiera otra.

Artículo 12 La República es un asilo sagrado para todo extrangero y la patria de


todo el que quiera residir en su territorio.

SECCION 2

De los Ciudadanos

Artículo 13. Todo hombre es libre en la República. No puede ser esclavo el que
se acoja a sus leyes, ni ciudadano el que trafique en esclavos.

Artículo 14. Son ciudadanos todos los habitantes de la República naturales de


país, o naturalizados en el que fueren casados, o mayores de diez y ocho años,
siempre que exerzan alguna profesión útil o tengan medios conocidos de subsistencia.

Artículo 15. El Congreso concederá cartas de naturaleza a los extrangeros que


manifiesten a la autoridad local designio de radicarse en la República:
1º. Por servicios relevantes hechos a la nación y designados por la ley.
2º Por cualquier invención útil, y por el exercicio de alguna ciencia, arte u oficio
no establecidos aun en el país, o mejora notable de una industria conocida.
3º. Por vecindad de cinco años.
4º. Por la de tres a los que vinieren a radicarse con sus familias, a los que
contrajeren matrimonio en la República, y a los que adquieren bienes raíces del valor y
la clase que determina la ley.

Artículo 16. También son naturales los nacidos en país extranjero de ciudadanos
de Centro-América, siempre que sus padres estén al servicio de la República, o quando
su ausencia no pasare de cinco años y fuere con noticia del gobierno.

Artículo 17. Son naturalizados los españoles y qualesquiera extrangeros que


hallándose radicados en algún punto del territorio de la República al proclamar su
independencia, la hubieren jurado.

Artículo 18. Todo el que fuere nacido en las repúblicas de América y viniere a
radicarse a la Federación, se tendra por naturalizado en ella desde el momento en que
manifieste su designio ante la autoridad local.

Artículo 19. Los ciudadanos de un Estado tienen expedito el exercicio de la


ciudadanía en qualquier otro de la Federación.

Artículo 20. Pierden la calidad de ciudadanos:


1º. Los que admitieren empleo, o aceptaren pensiones, distintivos, o títulos
hereditarios de otro gobierno; o personales sin licencia del Congreso;
2º. Los sentenciados por delito que según la ley merezcan pena más que
correccional, si no obtuvieren rehabilitación.

Artículo 21. Se suspende los derechos de ciudadano: 1º., Por proceso criminal
en que se haya proveído auto de prisión por delito que según ley merezca pena más
que correccional. 2º., Por ser deudor fraudulento declarado, o deudor a las rentas
públicas y judicialmente requerido de pago. 3º., Por conducta notoriamente viciada.
4º., Por incapacidad física o moral judicialmente calificada. 5º., Por el estado de
sirviente domestico cerca de la persona

Artículo 22. Solo los ciudadanos en exercicio pueden obtener oficios en la


República.

TITULO III

De la Elección de las Supremas Autoridades Federales

SECCION I

De las Elecciones en General


Artículo 23. Las Asambleas de los Estados dividirán su población con la posible
exactitud y comodidad en juntas populares, en distritos y en departamentos.

Artículo 24. Las juntas populares se componen de ciudadanos en el exercicio de


sus derechos: las juntas de distrito, de los electores nombrados por las juntas
populares; y las juntas de departamento, de los electores nombrados por las juntas de
distrito.

Artículo 25. Toda junta será organizada por un Directorio compuesto de un


presidente, dos secretarios y dos escrutadores, elegidos por ella misma.

Artículo 26. Las acusaciones sobre fuerza, cohecho o soborno en los sufragantes
hechas en el acto de la elección, serán determinadas por el Directorio con quatro
hombres buenos nombrados entre los ciudadanos presentes por el acusador, para el
solo efecto de desechar por aquella vez los votos tachados o del calumniador en su
caso. En lo demás, estos juicios serán seguidos y terminados en los tribunales
comunes.

Artículo 27. Los recursos sobre nulidad en elecciones de las juntas populares
serán definitivamente resueltos en las juntas de distrito; y los que se entablen contra
éstas, en las de departamento. Los cuerpos legislativos que verifican las elecciones
deciden de las calidades de los últimos electos cuando sean tachados, y de los
reclamos sobre nulidad en los actos de las juntas de departamento.

Artículo 28. Los electores de distrito y de departamento no son responsables de


su exercicio electoral. Las leyes acordaron las garantías necesarias para que libre y
puntualmente verifiquen su encargo.

Artículo 29. En las épocas de elección constitucional se celebrarán el último


domingo de octubre las junta populares; el segundo domingo de noviembre las de
distrito; y el primer domingo de diciembre las de departamento.

Artículo 30. Ningún ciudadano podrá excusarse del cargo de elector por motivo ni
pretexto alguno.

Artículo 31. Nadie puede presentarse con arma a los actos de elección, ni
votarse a sí mismo.

Artículo 32. Las juntas no podrán deliberar sino sobre objetos designados por la
ley. Es nulo todo acto que este fuera de su legal intervención.

SECCION 2

De las Juntas Populares


Artículo 33. La base menor de una junta popular será de doscientos cincuenta
habitantes; la mayor de dos mil y quinientos.

Artículo 34. Se formarán registros de los ciudadanos que resulten de la base de


cada junta, y los inscriptos en ellos únicamente tendrán voto activo y pasivo.

Artículo 35. Las juntas nombrarán un elector primario por cada doscientos
cincuenta habitantes. La que tuviere un residuo de ciento veinte y seis nombrará un
elector más.

SECCION 3

De las Juntas de Distrito

Artículo 36. Los electores primarios se reunirán en las cabeceras de los distritos
que las asambleas designen.

Artículo 37. Reunidas por lo menos las dos terceras partes de los electores
primarios, se forma la junta y nombra por mayoría absoluta un elector de distrito por
cada diez electores primarios de los que le corresponden.

SECCION 4

De las Juntas de Departamento

Artículo 38. Un departamento constará fijamente de doce electores de distrito


por cada representante que haya de nombrar.

Artículo 39. Los electores de distrito se reunirán en las cabeceras de


departamento que las Asambleas designen.

Artículo 40. Reunidas por lo menos las dos terceras partes de los electores de
distrito que forma la junta de departamento y elige por mayoría absoluta los
representantes y suplentes que le corresponden para el Congreso.

Artículo 41. Nombrados los representantes y suplentes, se despachará a cada


uno por credencial copia autorizada de la acta en que consta su nombramiento.

Artículo 42. En la renovación del Presidente y Vice-Presidente de la República,


individuos de la Suprema Corte de Justicia y senadores del Estado, los electores
sufragarán para estos funcionarios en actos diversos, y cada voto será registrado con
separación.

Artículo 43. Las juntas de departamento formarán de cada acto de elección lista
de los electores con expresión de sus votos.
Artículo 44. Las listas relativas a la elección del Presidente y Vice-Presidente de
la República e individuos de la Suprema Corte de Justicia, deberán firmarse por los
electores, y remitirse cerradas y selladas al Congreso. También se dirigirá en la propia
forma una copia de ellas, con la de votación para senadores, a la Asamblea del Estado
respectivo.

SECCION 5

De la Regulación de Votos y Modo de Verificar la


Elección de las Supremas Autoridades Federales

Artículo 45. Reunidas las listas de las juntas departamentales de cada Estado su
Asamblea hará un escrutinio de ellas y en la forma prescrita en el artículo anterior lo
remitirá con las mismas listas al Congreso, reservándose las que contiene la elección
de senadores.

Artículo 46. Reunidos los pliegos que contienen las listas de todas las juntas de
departamento y su escrutinio formado por las asambleas, el Congreso los abrirá y
regulará la votación por el número de los electores de distrito, y no por el de las juntas
de departamento.

Artículo 47. Siempre que resulte mayoría absoluta de sufragios la elección está
hecha. Si no la hubiere, y algunos ciudadanos reunieren quarenta o más votos, el
Congreso por mayoría absoluta elegirá sólo entre ellos. Si esto no se verificare,
nombrará entre los que tuvieren de quince votos arriba; y no resultando los suficientes
para ninguno de estos dos casos, elegirá entre los que obtengan cualquier número.

Artículo 48. Las Asambleas de los Estados sobre las mismas reglas y en
proporción semejante, verificarán la elección de senadores, si no resultare hecha por
los votos de los electores de distrito.

Artículo 49. En un mismo sujeto la elección de propietario con qualquier número


de votos prefiere a la de suplente.

Artículo 50. En caso de que un mismo ciudadano obtenga dos o más elecciones,
preferirá a la que se haya efectuado con mayor número de votos populares; y siendo
estos iguales se determinará por voluntad del electo.

Artículo 51. Los ciudadanos que hayan servido por el término constitucional
qualquier destino electivo de la Federación, no serán obligados a admitir otro diverso
sin que haya transcurrido el intervalo de un año.

Artículo 52. Las elecciones de las Supremas autoridades Federales se


publicarán por un decreto del cuerpo legislativo que las haya verificado.
Artículo 53. Todos los actos de elección desde las juntas populares hasta los
escrutinios del Congreso y de las Asambleas, deben ser públicos para ser válidos.

Artículo 54. La ley reglamentará estas elecciones sobre las bases establecidas.

TITULO IV

Del Poder Legislativo y de sus Atribuciones

SECCION I

De la Organización del Poder Legislativo

Artículo 55. El poder legislativo de la Federación reside en un Congreso


compuesto de representantes popularmente elegidos, en razón de uno por cada treinta
mil habitantes.

Artículo 56. Por cada tres representantes se elegirá un suplente. Pero si a


alguna junta no le correspondiere elegir más que uno o dos propietarios, nombrará sin
embargo un suplente.

Artículo 57. Los suplentes concurrirán por falta de los propietarios en caso de
muerte o imposibilidad a juicio del Congreso.

Artículo 58. El Congreso se renovará por mitad cada año, y los mismos
representantes podrán ser reelegidos una vez sin intervalo alguno.

Artículo 59. La primera legislatura decidirá por suerte los representes que deben
renovarse en el año siguiente: en adelante la renovación se verificará saliendo los de
nombramiento más antiguo.

Artículo 60. La primera vez calificará las elecciones y credenciales de los


representantes una junta preparatoria compuesta de ellos mismos: en lo sucesivo,
mientras no se hubieren abierto las sesiones toca esta clasificación a los
representantes que continúan, en unión de los nuevamente electos.

Artículo 61. Para ser representante se necesita tener la edad de veinte y tres
años- haber sido cinco ciudadano; bien sea del estado seglar o eclesiástico secular- y
hallarse en actual exercicio de sus derechos. En los naturalizados se requiere además
un año de residencia no interrumpida inmediata a la elección, sino es que hayan estado
ausentes en servicio de la República.

Artículo 62. Los empleados del gobierno de la Federación de los estados no


podrán ser representantes en el Congreso, ni en las Asambleas por el territorio en que
exercen su cargo; ni los representantes serán empleados por estos gobiernos durante
sus funciones, ni obtendrán ascenso que no sea de rigurosa escala.
Artículo 63. En ningún tiempo ni por motivo alguno los representes pueden ser
responsables por proposición, discurso o debate en el Congreso o fuera de él sobre
asuntos relativos a su encargo- Y durante las sesiones y un mes después no podrán
ser demandados civilmente, ni ejecutados por deudas.

Artículo 64. El Congreso resolverá en cada legislatura el lugar de su residencia;


pero tanto el Congreso como las demás autoridades federales, no exercerán otras
facultades sobre la población donde residan, que las concernientes a mantener el orden
y tranquilidad pública para asegurarse en el libre y decoroso exercicio de sus funciones.

Artículo 65. Quando las circunstancias de la Nación lo permitan se construirá una


Ciudad para residencia de las autoridades federales las que exercerán en ella una
jurisdicción exclusiva.

Artículo 66. El Congreso se reunirá todos los años el día primero de marzo y sus
sesiones durarán tres meses.

Artículo 67. La primera legislatura podrá prorrogarse el tiempo que juzgue


necesario: las siguientes no podrán hacerlo por más de un mes.

Artículo 68. Para toda resolución se necesita la concurrencia de la mayoría


absoluta de los representantes, y el acuerdo de la mitad y uno más de los que se
hallaren presentes; pero un número menor puede obligar a concurrir a los ausentes del
modo y bajo las penas que se designen en el reglamento interior del Congreso.

SECCION 2

De las Atribuciones del Congreso

Artículo 69. Corresponde al Congreso:

1º. Hacer las leyes que mantienen la Federación y aquellas en cuya general
uniformidad tienen un interés directo y conocido cada uno de los estados.
2º. Levantar y sostener el exército y armada nacional.
3º. Formar la ordenanza general de una y otra fuerza.
4º. Autorizar al poder executivo para emplear la milicia de los estados quando lo
exija la execución de la ley, o sea necesario contener insurrecciones o repeler
invasiones.
5º. Conceder al poder executivo facultades extraordinarias expresamente
detalladas y por un tiempo limitado, en caso de guerra contra la independencia
nacional.
6º. Fijar los gastos de la administración general.
7º. Decretar y designar rentas generales para cubrirlos; y no siendo bastantes,
señalar el cupo correspondiente a cada estado según su población y riqueza.
8º. Arreglar la administración de las rentas generales: velar sobre su inversión, y
tomar cuentas de ella al poder executivo.
9º. Decretar en caso extraordinario pedidos, prestamos e impuestos
extraordinarios.
10. Calificar y reconocer la deuda nacional.
11. Destinar los fondos necesarios para su amortización y reditos.
12. Contraer deudas sobre el erario nacional.
13. Suministrar empréstitos a otras naciones.
14. Dirigir la educación, estableciendo los principios generales más conformes al
sistema popular y al progreso de las artes útiles y de las ciencias; y asegurar a
los inventores por el tiempo que se considere justo el derecho exclusivo de sus
descubrimientos.
15. Arreglar y proteger el derecho de petición.
16. Declarar al guerra: y hacer al paz con presencia de los informes y
preliminares que le comunique el poder executivo.
17. Ratificar los tratados y negociaciones que haya ajustado el poder executivo.
18. Conceder o negar la introducción de tropas extrangeras en la República.
19. Arreglar el comercio con las naciones extranjeras y entre los estados de la
Federación; y hacer leyes uniformes sobre las banca-rotas.
20. Habilitar puertos y establecer aduanas marítimas.
21. Determinar el valor, ley, tipo y peso de la moneda nacional y el precio de la
extrangera; fijar uniformemente los pesos y medidas; y decretar penas contra los
falsificadores.
22. Abrir los grandes caminos y canales de comunicación; y establecer y dirigir
postas y correos generales de la República.
23. Formar la ordenanza del corzo: dar leyes sobre le modo de juzgar las
piraterías; y decretar las penas contra este y otros atentados cometidos en alta
mar con infracción del derecho de gentes.
24. Conceder amnistías o indultos generales en el caso que designa el artículo
118.
25. Crear tribunales inferiores que conozcan en asuntos propios de la
Federación.
26. Calificar las elecciones populares de las autoridades federales, a excepción
de la del Senado.
27. Admitir por dos terceras partes de votos las renuncias que con causas graves
hagan de sus oficios los representantes del Congreso- el Presidente y Vice-
presidente de la República- los senadores después que hayan tomado posesión-
y los individuos de la Suprema Corte de Justicia.
28. Señalar los sueldos - de los representantes en el Congreso - del Presidente y
Vice-presidente – de los senadores - de los individuos de la Suprema Corte - y
de los demás agentes de la Federación.
29. Velar especialmente sobre la observancia de los artículos contenidos en los
títulos 10 y 11, y anular, sin las formalidades prevenidas en el artículo 194 toda
disposición legislativa que los contraríe.
30. Conceder permiso para obtener de otra nación pensiones, distintivos o títulos
personales, siendo compatibles con el sistema de gobierno de la República.
31. Resolver sobre la formación y admisión de nuevos Estados.
Artículo 70. Quando el Congreso fuere convocado extraordinariamente, sólo
tratará de aquellos asuntos que hubieren dado motivo a la convocatoria.

TITULO V

De la Formación, Sanción y Promulgación de la Ley

SECCION I

De la Formación de la Ley

Artículo 71. Todo proyecto de ley debe presentarse por escrito, y solo tienen
facultad de proponerlo al Congreso los representantes y los secretarios del despacho;
pero estos últimos no podrán hacer proposiciones sobre ninguna clase de impuestos.

Artículo 72. El Proyecto de ley debe leerse por dos veces en días diferentes
antes de resolver si se admitiere o no a discusión.

Artículo 73. Admitido deberá pasar a una comisión que lo examinará


detenidamente y no podrá prestarlo sino después de tres días. El informe que diere
tendrá también dos lecturas en días diversos, y señalando el de su discusión con el
intervalo a lo menos de otros tres, no podrá diferirse más tiempo sin acuerdo del
Congreso.

Artículo 74. La ley sobre formación de nuevos Estados se hará según lo


prevenido en el título 14.

Artículo 75. No admitido a discusión, o desechado un proyecto de ley, no podrá


volver a proponerse sino hasta el año siguiente.

Artículo 76. Si se adoptare el proyecto, se extenderá por triplicado en forma de


ley: se leerá en el Congreso; y firmados los tres originales por el presidente y dos
secretarios se remitirá al senado.

SECCION 2

De la Sanción de la Ley

Artículo 77. Todas las resoluciones del Congreso dictadas en uso de las
atribuciones que le designa la Constitución necesitan para ser válidas tener la sanción
del senado, exceptuándose únicamente las que fueren:
1º. Sobre su régimen interior, lugar y prorroga de sus sesiones.
2º Sobre calificación de elecciones, y renuncia de los elegidos.
3º. Sobre concesión de cartas de naturaleza.
4º. Sobre declaratoria de haber lugar a la formación de causa contra qualquier
funcionario.

Artículo 78. El senado dará la sanción por mayoría absoluta de votos con esta
fórmula: "Al poder executivo" y la negará con esta otra: "Vuelva al Congreso".

Artículo 79. Para dar o negar la sanción tomará desde luego informes del poder
executivo, que deberá darlos en el término de ocho días.

Artículo 80. El Senado dará o negará la sanción entre los diez días inmediatos.
Si pasado este término no la hubiere dado o negado, la resolución la obtienen por el
mismo hecho.

Artículo 81. El senado deberá negarla quando la resolución sea en cualquier


manera contraria a la Constitución, o quando juzgare que su observancia no es
conveniente a la República. En estos casos devolverá al Congreso uno de los
originales con la fórmula correspondiente, puntualizando por separado las razones en
que funda su opinión. El Congreso las examinará, y discutirá de nuevo la resolución
devuelta. Si fuere ratificada por dos terceras partes de votos, la sanción se tendrá por
dada, y en efecto la dará el Senado. En caso contrario, no podrá proponerse de nuevo
sino hasta el año siguiente.

Artículo 82. Quando la resolución fuere sobre contribuciones de qualquier clase


que sean, y el senado rehusare sancionarla se necesita el acuerdo de las tres quartas
partes del Congreso para su ratificación. Ratificada que sea, se observará en lo
demás lo prevenido en el artículo anterior.

Artículo 83. Quando el Senado rehusare sancionar una resolución del Congreso
por ser contraria a los títulos 10 y 11, se requiere también para ratificarla el acuerdo de
las tres quartas partes del Congreso, y debe pasar segunda vez al senado para que de
o niegue la sanción.

Artículo 84. Si aun así no la obtuviere, o si la resolución no hubiere sido


rectificada, no puede volver a proponerse sino hasta el año siguiente, debiendo
entonces sancionarse o rectificarse según las reglas comunes a toda resolución.

Artículo 85. Quando la mayoría de los estados reclamare las resoluciones del
Congreso, en el caso del Art. 83, deberán ser inmediatamente revisadas sin perjuicio de
su observancia, y recibir nueva sanción, por los trámites prevenidos en el mismo
artículo, procediéndose en lo demás conforme al 84.

Artículo 86. Dada la sanción constitucionalmente, el senado devuelve con ella al


congreso un original, y pasa al poder executivo para su execución.
SECCION 3

De la Promulgación de la Ley

Artículo 87. El poder executivo luego que reciba una resolución sancionada o de
las que trata el Art. 77 debe bajo la más estrecha responsabilidad ordenar su
cumplimiento; disponer entre quince días lo necesario a su execución; y publicarla y
circularla, pidiendo al Congreso prorroga del término si en algún caso fuese necesaria.

Artículo 88. La promulgación se hará en esta forma: “Por quanto el Congreso


decreta y el senado sanciona lo siguiente (el texto literal) por tanto: excecutese".

TITULO VI

Del Senado y sus Atribuciones

SECCION 1

Del Senado

Artículo 89. Habrá un senado compuesto de miembros elegidos popularmente en


razón de dos por cada Estado: se renovará anualmente por tercios, pudiendo sus
individuos ser reelectos una vez sin intervalo alguno.

Artículo 90. Para ser senador se requiere – naturaleza en la República - tener


treinta años cumplidos - haber sido siete ciudadano, bien sea del estado reglar o del
eclesiástico secular - y estar en actual exercicio de sus derechos.

Artículo 91. Nombrará cada Estado un suplente, que tenga las mismas calidades,
para los casos de muerte o imposibilidad declarada por el mismo senado.

Artículo 92. Uno solo de los senadores que nombre cada Estado podrá ser
eclesiástico.

Artículo 93. El senado en su primera sesión se dividirá por suerte con la igualdad
posible en tres partes, las que sucesivamente se renovaran cada año.

Artículo 94. El Vice-presidente de la República presidirá el senado y sólo


sufragará en caso de empate.

Artículo 95. En su falta, nombrará el Senado entre sus individuos un presidente,


que deberá tener las calidades que se requieren para Presidente de la República.

Artículo 96. El Vice-presidente se apartará del senado quando éste nombre los
individuos del tribunal que establece el Artículo 147.
Artículo 97. Las sesiones del senado durarán todo el año en la forma que
prevenga su reglamento.

SECCION 2

De las Atribuciones del Senado

Artículo 98. El senado tiene la sanción de todas las resoluciones del Congreso
en la forma que se establece en la sección 2 título 5.

Artículo 99. Cuidará de sostener la Constitución: velará sobre el cumplimiento de


las leyes generales, y sobre la conducta de los funcionarios del gobierno federal.

Artículo 100. Dará consejo al poder executivo.

1º. Acerca de las dudas que ofrezca la execución de las resoluciones del
Congreso.
2º. En los asuntos que provengan de relaciones y tratados con potencias
extrangeras.
3º. En los del gobierno interior de la República.
4º. En los de guerra o insurrección.

Artículo 101. Convocará al Congreso en casos extraordinarios, citando a los


suplentes de los representantes que hubieren fallecido durante el receso.

Artículo 102. Propondrá ternas al poder executivo para el nombramiento - de los


ministros diplomáticos - del comandante de las armas de la Federación - de todos los
oficiales del exercito de coronel inclusive arriba - de los comandantes de puertos y
fronteras - de los ministros de la tesorería general – y de los gefes de las rentas
generales.

Artículo 103. Declarará quando há lugar a la formación de causa contra los


ministros diplomáticos y cónsules en todo genero de delitos; y contra los secretarios del
despacho - el comandante de armas de la Federación – los comandantes de los
puertos y fronteras - los ministros de la Tesoreria general - y los gefes de las rentas
generales por delitos cometidos en el exercicio de sus funciones, quedando sugetos en
todos los demás a los tribunales comunes.

Artículo 104. Intervendrá en las controversias que designa el artículo. 194 y


nombrará en sus primeras sesiones el tribunal que establece el 147.

Artículo 105. Reveerá las sentencias de que habla el artículo 137.


TITULO VII

Del Poder Executivo, de sus Atribuciones, y de los


Secretarios del Despacho

SECCION 1

Del Poder Executivo

Artículo 106. El poder excecutivo se exercerá por un Presidente nombrado por el


pueblo de todos los Estados de la Federacion.

Artículo 107. En su falta hará sus veces el Vice-presidente nombrado igualmente


por el pueblo.

Artículo 108. En falta de uno y otro, el Congreso nombrará un senador de las


calidades que designa el artículo 110. Si el impedimento no fuere temporal, y faltare
mas de un año para la renovación periódica dispondrá se proceda a nueva elección, la
que deberá hacerse desde las juntas populares hasta su complemento. El que así
fuere electo, durará en sus funciones el tiempo designado en el art. 111.

Artículo 109. Quando la falta de que habla el artículo anterior ocurra no


hallándose reunido el Congreso, se convocará extraordinariamente; y entre tanto
exercerá el poder executivo el que presida el senado.

Artículo 110. Para ser Presidente y Vice-presidente se requiere - naturaleza en


la República - tener treinta años cumplidos - haber sido siete ciudadano - ser del estado
seglar y hallarse en actual exercicio de sus derechos.

Artículo 111. La duración del Presidente y Vice-presidente será por cuatro años,
y podrán ser reelegidos una vez sin intervalo alguno.

Artículo 112. El Presidente no podrá recibir de ningún Estado, autoridad o


persona particular emolumentos o dádivas de ninguna especie; ni sus sueldos serán
alterados durante su encargo.

SECCION 2

De las Atribuciones del Poder Executivo

Artículo 113. El poder executivo publicará la ley: cuidará de su observancia y del


orden público.

Artículo 114. Consultará al Congreso sobre la inteligencia de la ley; y al senado


sobre las dudas y dificultades que ofrezca su execución. Debe en este caso,
conformarse con su dictamen, y cesa su responsabilidad.
Artículo 115. Entablará consultas al senado, las negociaciones y tratados con
las potencias extrangeras: le consultará así mismo sobre los negocios que provengan
de estas relaciones; pero en ninguno de los dos casos está obligado a conformarse con
su dictamen.

Artículo 116. Podrá consultar al senado en los negocios graves del gobierno
interior de la República, y en los de guerra o insurrección.

Artículo 117. Nombrará los funcionarios de la República que designa el artículo


102 a propuesta del senado: los que designa el artículo 139 a propuesta de la Suprema
Corte de Justicia; y los subalternos de unos y otros, y los oficiales de la fuerza
permanente, que no llegaren a la graduación de coronel, por igual propuesta de sus
gefes o superiores respectivos.

Artículo 118. Quando por algún grave acontecimiento peligre la salud de la


patria y convenga usar de amnistía o indulto, el Presidente lo propondrá al Congreso.

Artículo 119. Dirigirá toda la fuerza armada de la Federación; podrá reunir la


cívica y disponer de ella quando se halle en servicio activo de la República, y mandar
en persona el exército con aprobación del senado, en cuyo caso recaerá el Gobierno en
el Vice-presidente.

Artículo 120. Podrá usar de la fuerza para repeler invasiones o contener


insurrecciones, dando cuenta inmediatamente al Congreso, o en su receso al senado.

Artículo 121. Concederá con aprobación del senado, los premios honoríficos
compatibles con el sistema de gobierno de la Nación.

Artículo 122. Podrá separar libremente y sin necesidad de instrucción de causa


de los secretarios del despacho - trasladar por arreglos a las leyes a todos los
funcionarios del poder executivo federal - suspenderlos por seis meses - y deponerlos
con pruebas justificativas e ineptitud o desobediencia, y con acuerdo en vista de ellas
de las dos terceras partes del senado.

Artículo 123. Presentará por medio de los Secretarios del despacho al abrir el
Congreso sus sesiones un detalle circunstanciado del estado de todos los ramos de
administración pública, y del exercito y marina, con los proyectos que juzgue más
oportunos para su conversación o mejora; y una cuenta exacta de los gastos hechos,
con el presupuesto de los venideros y medios para cubrirlos.

Artículo 124. Dará al Congreso y al senado los informes que le pidieren; y


quando sean sobre asuntos de reserva, lo expondrá así para que el Congreso o el
senado le dispensen de su manifestación, o se la exijan si el caso lo requiere. Mas no
estará obligado a manifestar los planes de guerra ni las negociaciones de alta política
pendientes con las potencias extrangeras.
Artículo 125. En caso de que los informes sean necesarios para exigir la
responsabilidad al Presidente, no podrán rehusarse por ningún motivo, ni reservarse los
documentos después que se haya declarado haber lugar a la formación de causa.

Artículo 126. No podrá el Presidente, sin licencia del Congreso, separarse del
lugar en que este resida; ni salir del territorio de la República hasta seis meses después
de concluido su encargo.

Artículo 127. Quando el Presidente sea informado de alguna conspiración o


traición de la República, y de que amenaza un próximo riesgo, podrá dar órdenes de
arresto, e interrogar a los que se presuman reos; pero en el término de tres días los
pondrá precisamente a disposición del juez respectivo.

Artículo 128. Comunicará a los Gefes de los Estados las leyes y disposiciones
generales, y les prevendrá lo conveniente en todo cuanto concierna al servido de la
Federación y no estuviere encargado a sus agentes particulares.

SECCION 3

De los Secretarios del Despacho

Artículo 129. El Congreso, á propuesta del Poder Executivo, designará el


número de los Secretarios del despacho; organizará las secretarías, y fijará los
negocios que á cada uno corresponden.

Artículo 130. Para ser Secretario del despacho se necesita ser –Americano de
origen en el exercicio de sus derechos- y mayor de veinte y cinco años.

Artículo 131. Las órdenes del poder executivo se expedirán por medio del
secretario del ramo á que correspondan; y las que de otra suerte se expidieren no
deben ser obedecidas.

TITULO VIII

De la Suprema Corte de Justicia y sus atribuciones

SECCION 1

De la Suprema Corte de Justicia.

Artículo 132. Habrá una Suprema Corte de justicia que, según disponga la ley,
se compondrá de cinco o siete individuos; serán elegidos por el pueblo; se renovarán
por tercios cada dos años; y podrán ser reelegidos.
Artículo 133. Par ser individuos de la Suprema Corte se requiere ser Americano
de origen, con siete años de residencia no interrumpido é inmediata á la elección
ciudadano en el exercicio de sus derechos del estado seglar y mayor de treinta años.

Artículo 134. En falta de algún individuo de la Suprema Corte, hará sus veces
uno de tres suplentes, que tendrán las mismas calidades y serán elegidos por el pueblo
después del nombramiento de los propietarios.

Artículo 135. La Suprema Corte designará en su caso el suplente que deba


concurrir.

SECCION 2

De las Atribuciones de la Suprema Corte de Justicia

Artículo 136. Conocerá en última instancia, con las limitaciones y arreglo que
hiciere el Congreso, en los casos emanados -de la Constitución -de las leyes generales
-de los tratados hechos por la República -de jurisdicción marítima -y de competencia
sobre jurisdicción de controversias de ciudadanos o habitantes de diferentes Estados.

Artículo 137. En los casos de contienda en que sea parte toda la República, uno
ó más Estados, con alguno ó algunos otros, ó con extrangeros o habitantes de la
República, la Corte Suprema de Justicia: hará nombre árbitros para la primera
instancia: conocerá en la segunda; y la sentencia que diere será llevada en revista al
Senado, caso de no conformarse las partes con el primero y segundo juicio, y de haber
lugar á ella según la ley.

Artículo 138. Conocerá originariamente, con el arreglo á las leyes, en las causas
civiles de los Ministros diplomáticos y Consulares; y en las criminales, de todos los
funcionarios en que declara el Senado, según el artículo 103, haber lugar á la
formación de causa.

Artículo 139. Propondrá ternas al poder executivo para que nombre los jueces
que deben componer los tribunales inferiores de que habla el artículo 69, número 25.

Artículo 140. Velará sobre la conducta de los jueces inferiores de la Federación ,


y cuidará de que administren pronta y cumplidamente la justicia.

TITULO IX

De la Responsabilidad y Modo de Proceder en las


Causas de las Supremas Autoridades Federales
SECCION UNICA

Artículo 141. Los funcionarios de la Federación, antes de posesionarse de sus


destinos, prestarán juramento de ser fieles á la República, y de sostener con toda su
autoridad la Constitución y las leyes.

Artículo. 142. Todo funcionario público es responsable, con arreglo a la ley, del
exercicio de sus funciones.

Artículo 143. Deberá declararse que ha lugar a formación de causa contra los
representantes en el Congreso - por traición -venalidad -falta grave en el desempeño
de sus funciones y delitos comunes que merezcan pena más que correccional.

Artículo 144. En todos estos casos, y en los de infracción de ley y usurpación


habrá igualmente lugar á la formación de causa contra los individuos del Senado, -de la
Corte Suprema de Justicia -contra el Presidente y Vice-presidente de la República -y
Secretario del despacho.

Artículo 145. Todo acusado queda suspenso en el acto de declararse que ha


lugar á la formación de causa: depuesto, siempre que resulte reo: é inhabilitado para
todo cargo público, si la causa diere mérito según la ley. En lo demás á que hubiere
lugar, se sujetarán al orden y tribunales comunes.

Artículo 146. Los delitos mencionados producen acción popular, y las


acusaciones de qualquier ciudadano ó habitante de la República, deben ser atendidas.

Artículo 147. Habrá un tribunal compuesto de cinco individuos que nombrará el


Senado entre los suplentes del mismo ó del Congreso, que no hayan entrado al
exercicio de sus funciones. Sus facultades se determinan en los artículos 149 y 150.

Artículo 148. En las acusaciones contra individuos del Congreso, declarará este
quando ha lugar á la formación de causa, la que será seguida y terminada según la ley
de su régimen interior.

Artículo 149. En las acusaciones contra el Presidente y Vice-presidente, si ha


hecho sus veces, declarará el Congreso quando ha lugar á la formación de causa:
juzgará la Suprema Corte; y conocerá en apelación al tribunal que establece el artículo
147.

Artículo 150. En las acusaciones contra individuos de la Suprema Corte, el


Congreso declarará quando ha lugar á formación de causa; y juzgará el tribunal que
establece el artículo 147.

Artículo 151. En las acusaciones contra los Senadores y Vice-presidente,


declarará el Congreso quando ha lugar a formación de causa y juzgará la Suprema
Corte.
TITULO X

Garantías de la Libertad Individual

SECCION UNICA.

Artículo 152. No podrá imponerse pena de muerte sino en los delitos que
atenten directamente contra el orden público, y en el asesinato, homicidio premeditado
ó seguro.

Artículo 153. Todos los ciudadanos y habitantes de la República, sin distinción


alguna, estarán sometidos al mismo orden de procedimientos y de juicio que
determinen las leyes.

Artículo 154. Las Asambleas, tan luego como sea posible establecerán el
sistema de jurados.

Artículo 155. Nadie puede ser preso sino en virtud de orden escrita de autoridad
competente para darla.

Artículo 156. No podrá librarse esta orden sin que preceda justificación de que
se ha cometido un delito que merezca pena mas que correccional, y sin que resulte, al
menos por el dicho de testigo, quién es el delincuente.

Artículo 157. Pueden ser detenidos:


1. El delincuente cuya fuga se tema con fundamento
2. El que sea encontrado en el acto de delinquir; y en este caso todos pueden
aprehenderle para llevarlo al juez.

Artículo 158. La detención de que habla el artículo anterior, no podrá durar más
de quarenta y ocho horas, y durante este término, deberá la autoridad que la haya
ordenando practicar lo prevenido en el artículo 156, y librar por escrito la orden de
prisión. o poner en libertad al detenido.

Artículo 159. El alcayde no puede recibir ó detener en la cárcel a ninguna


persona, sin transcribir en su registro de presos ó detenidos la orden de prisión o
detención.

Artículo 160. Todo preso debe ser interrogado dentro de quarenta y ocho horas;
y el juez está obligado a decretar la libertad o permanencia en la prisión dentro de las
veinte y quatro horas siguientes, según el mérito de lo actuado.

Artículo 161. Puede sin embargo, imponer arresto por pena correccional previas
las formalidades que establezca el código de cada estado.
Artículo 162. El arresto por pena correccional no puede pasar de un mes.

Artículo 163. Las personas aprehendidas por la autoridad no podrán ser llevadas
a otros lugares de prisión, detención o arresto, que a los que estén legal y públicamente
destinados al efecto.

Artículo 164. Cuando algún reo no estuviere incomunicado por orden del juez
transcrita en el registro del alcayde, no podrá éste impedir su comunicación con
persona alguna.

Artículo 165. Todo el que no estando autorizado por la ley expediere, firmare,
executare o hiciere executar la prisión, detención o arresto de alguna persona: todo el
que en caso de prisión, detención o arresto autorizado por la ley, condujere, recibiere al
reo en lugar que no sea de los señalados pública y legalmente, y todo alcayde que
contraviniere a las disposiciones precedentes es reo de retención arbitraria.

Artículo 166. No podrá ser llevado ni detenido en la cárcel el que diere fianza, en
los casos en que la ley expresamente no lo prohiba.

Artículo 167. Las Asambleas dispondrán que haya visitas de cárceles para toda
clase de presos, detenidos o arrestados.

Artículo 168. Ninguna casa puede ser registrada sino por mandato escrito de
autoridad competente, dado en virtud de dos disposiciones formales que presten motivo
al allanamiento, el qual deberá efectuarse de día. También podrá registrarse a toda
hora por un agente de la autoridad pública
1.-en la persecución actual de un delincuente
2.-por un desorden escandaloso que exija pronto remedio
3.-por reclamación hecha del interior de la casa. Mas hecho el registro, se comprobará
con dos disposiciones que se hizo por alguno de los motivos indicados.

Artículo 169. Sólo en los delitos de traición se pueden ocupar los papeles de los
habitantes de la República; y únicamente podrá practicarse su examen cuando sea
indispensable para la averiguación de la verdad y á presencia del interesado,
devolviéndosele en el acto cuantos no tengan relación con lo que se indaga.

Artículo 170. La policía de seguridad no podrá ser confiada sino á las


autoridades civiles, en la forma que la ley determine.
Artículo 171. Ningún juicio civil o sobre injurias podrá establecerse sin hacer
constar que se ha intentado antes el medio de conciliación.

Artículo 172. La facultad de nombrar árbitros en qualquier estado de pleito es


inherente a toda persona. La sentencia que los árbitros dieren es inapelable, si las
partes comprometidas no se reservaren este derecho.

Artículo 173. Unos mismos jueces no pueden serlo en dos diversas instancias.
Artículo 174. Ninguna ley del Congreso ni de las Asambleas puede contrariar las
garantías contenidas en este título; pero si ampliarlas y dar otras nuevas.

TITULO XI

Disposiciones Generales

SECCION UNICA

Artículo 175. No podrán el Congreso, las Asambleas, ni las demás autoridades:


1. Coartar en ningún caso por pretexto alguno la libertad del pensamiento, la de la
palabra, la de la escritura y la de la imprenta.
2. Suspender el derecho de peticiones de palabra ó por escrito.
3. Prohibir a los ciudadanos ó habitantes de la República libre de responsabilidad la
emigración a país extrangero.
4. Tomar la propiedad de ninguna persona, ni turbarle en el libre uso de sus bienes, si
no es en favor del público quando lo exija una grave urgencia, legalmente comprobada,
y garantizándose previamente la justa indemnización
5. Establecer vinculaciones: dar títulos de nobleza; ni pensiones, condecoraciones ó
distintivos que sean hereditarios; ni consentir sean admitidos por ciudadanos de Centro
América los que otras naciones pudieran concederles.
6. Permitir el uso del tormento y los apremios: Imponer confiscación de bienes, azotes
y penas crueles.
7. Conceder por tiempo ilimitado privilegios exclusivos a compañías de comercio o
corporaciones industriales.
8. Dar leyes de prescripción retroactivas ni que hagan trascendental la infamia.

Artículo 176. No podrán sino en caso de tumulto, rebelión o ataque con fuerza
armada a las autoridades constituidas:
1. Desarmar a ninguna población y despojar a persona alguna de qualquiera
clase de armas que tengan en su casa o de las que lleve lícitamente;
2. Impedir las reuniones populares que tengan por objeto un placer honesto, o
discutir sobre política y examinar la conducta pública de los funcionarios;
3. Dispensar las formalidades sagradas de la ley para allanar la casa de algún
ciudadano o habitante, registrar su correspondencia privada, reducirlo a prisión o
deternerlo.
4. Formar comisiones o tribunales especiales para conocer en de4terminados
delitos o para alguna clase de ciudadanos o habitantes.

TITULO XII

Del Poder Legislativo, del Consejo Representativo,


del Poder Executivo y del Judiciario de los Estados
SECCION 1

Del Poder Legislativo

Artículo 177. El Poder Legislativo de cada Estado reside en una Asamblea de


representantes elegidos por el pueblo que no podrán ser menos de once ni más de
veinte y uno.

Artículo 178. Corresponde a las primeras legislaturas: Formar la Constitución


particular del Estado conforme a la Constitución Federal. Y corresponde a todas:
1º. Hacer sus leyes, ordenanzas y reglamentos;
2º. Determinar el gasto de su administración y decretar los impuestos de todas
clases necesarias para llenar éste, y el cupo que les corresponde en los gastos
generales, más sin consentimiento del Congreso no podrán imponer contribuciones de
entrada y salida en el comercio de los extranjeros ni el de los Estados entre sí.
3º. Fijar periódicamente la fuerza de línea, si se necesitase en tiempo de paz,
con acuerdo del Congreso crear la cívica y levantar toda la que le corresponda en
tiempo de guerra. 4º. Erigir los establecimientos, corporaciones o tribunales que se
consideren convenientes para el mejor orden en justicia, economía, instrucción pública
y en todos los ramos de administración. 5º. Admitir por dos terceras partes de votos las
renuncias que antes de posesionarse y por causas graves hagan de sus oficios los
senadores.

SECCION 2

Del Consejo Representativo de los Estados

Artículo 179. Habrá un Consejo representativo compuesto de representantes


elegidos popularmente, en razón de uno por cada sección territorial del Estado, según
la división que haga su Asamblea.

Artículo 180. Corresponde al Consejo representativo:

1.-Dar sanción á la ley.


2.-Aconsejar al poder executivo, siempre que sea consultado.
3.-Proponerle para el nombramiento de los primeros funcionarios.
4.-Cuidar de su conducta, y declarar quando ha lugar á formarles causa.

SECCION 3

Del Poder Executivo de los Estados.


Artículo 181. El poder executivo reside en un gefe nombrado por el pueblo del
Estado.

Artículo 182. Está a su cargo:

1.-Executar la ley y cuidar del orden público.


2.-Nombrar los primeros funcionarios del Estado á propuesta en terna del Consejo, y
los subalternos á propuesta igual de sus gefes.
3.-Disponer de la fuerza armada del Estado, y usar de ella para su defensa, en caso de
invasión repentina, comunicándolo inmediatamente á la Asamblea, ó en su receso al
Consejo, para que den cuenta al Congreso.

Artículo 183. En falta del gefe del Estado, hará sus veces un segundo gefe
igualmente nombrado por el pueblo.

Artículo 184. El segundo gefe será presidente del Consejo y solo votará en caso
de empate.

Artículo 185. En falta del Presidente, lo eligirá el Consejo de entre sus


individuos.
Artículo 186. El segundo gefe no asistirá al Consejo en los mismos casos en
que el Vice-Presidente de la República debe separarse del Senado.

Artículo 187. El gefe y segundo gefe del Estado durarán en sus funciones cuatro
años, y podrán sin intervalo alguno ser una vez reelegidos.

Artículo 188. Responderán al Estado del buen desempeño en el exercicio de sus


funciones.

SECCION 4

Del Poder Judiciario de los Estados

Artículo 189. Habrá una Corte Superior de Justicia compuesta de jueces


elegidos popularmente, que se renovarán por períodos.

Artículo 190. Será el tribunal de última instancia.

Artículo 191. El orden de procedimientos en las causas contra los representantes


de la Asamblea, contra el poder Executivo y contra los individuos del Consejo y de la
Corte Superior de cada Estado, se establecerá en la forma y bajo las reglas designadas
para las autoridades federales.
TITULO XIII

Disposiciones Generales sobre los Estados

SECCION UNICA

Artículo 192. Los Estados deben entregarse mutuamente los reos que se
reclamaren.

Artículo 193. Los actos legales y jurídicos de un Estado serán reconocidos en


todos los demás.

Artículo 194. En caso de que algún Estado o autoridades constituidas reclamen


de otro el haber traspasado su Asamblea los límites constitucionales, tomará el Senado
los informes convenientes y los pasará a dos de los otros Estados más inmediatos para
su resolución. Si no se conviniere entre si, o la Asamblea de quien se reclama no se
conformare con su juicio, el negocio será llevado al Congreso, y su decisión será la
terminante.

Artículo 195. Pueden ser elegidos representantes, senadores, gefes, consejeros


e individuos de la Corte Superior de Justicia de cada uno de los Estados los ciudadanos
hábiles de los otros, pero no son obligados á admitir estos oficios.

TITULO XIV

De la Formación y Admisión de Nuevos Estados

SECCION UNICA

Artículo 196. Podrán formarse en los sucesivo nuevos Estados y admitirse otros
en la Federación.

Artículo 197. No podrán formarse nuevos Estados en el interior de otro Estado.


Tampoco podrá formarse por la unión de dos ó más Estados, ó parte de ellos, si no
estuvieren en contacto, y sin el consentimiento de las Asambleas respectivas.

Artículo 198. Todo proyecto de ley sobre formación de nuevo Estado debe ser
propuesto al Congreso por la mayoría de los representantes de los pueblos que hayan
de formarlo, y apoyado en los precisos datos de tener una población de cien mil o más
habitantes, y de que el Estado de que se separa queda con igual población y en
capacidad de subsistir.
TITULO XV

De las Reformas y de la Sanción de esta Constitución

SECCION 1

De las Reformas de la Constitución

Artículo 199. Para poder discutirse un proyecto en que se reforme ó adicione


esta Constitución, debe presentarse firmado al menos por seis representantes en el
Congreso, ó ser propuesto por alguna Asamblea de los Estados.

Artículo 200. Los proyectos que se presentan en esta forma, si no fueren


admitidos a discusión, no podrán volver a proponerse, sino hasta el año siguiente.

Artículo 201. Los que fueren admitidos a discusión, puestos en estado de


votarse necesitan para ser acordados las dos terceras partes de los votos.

Artículo 202. Acordada la reforma o adición, debe, para ser válida y tenida por
constitucional, aceptare por la mayoría absoluta de los Estados con las dos terceras
partes de la votación de sus Asambleas.

Artículo 203. Quando la reforma o adición se versare sobre algún punto que
altere en lo esencial la forma de gobierno adoptada, el Congreso, después de la
aceptación de los Estados, convocará una Asamblea Nacional constituyente para que
definitivamente resuelva.

SECCION 2

De la Sanción

Artículo 204. Sancionará esta Constitución el primer Congreso Federal.

Artículo 205. La sanción recaerá sobre toda la Constitución; y no sobre alguno ó


algunos artículos.

Artículo 206. La sanción será dada nominalmente por la mayoría absoluta; y


negada por las dos terceras partes de votos del Congreso.

Artículo 207. Si no concurriere la mayoría a dar la sanción, ni las dos terceras


partes á negarlas, se discutirán de nuevo por espacio de ocho días, al fin de los quales
se votará precisamente.
Artículo 208. Si de la segunda votación aun no resultare acuerdo, serán
llamados al Congreso los Senadores, y concurrirán como representantes á resolver
sobre la sanción.

Artículo 209. Incorporados los Senadores en el Congreso, se abrirá tercera vez


la discusión, que no podrá prolongarse más de quince días; y si después de votarse no
resultare la mayoría de votos para dar la sanción, ni las dos terceras partes para
negarla, la Constitución, queda sancionada en virtud de este artículo constitucional.

Artículo 210. Dada la sanción, se publicará con la mayor solemnidad; negada, el


Congreso convocara sin demora una Asamblea Nacional Constituyente.

Artículo 211. Esta Constitución, aun antes de sancionarse, regirá en toda fuerza
y vigor como ley fundamental, desde el día de su publicación, mientras otra no fuere
sancionada.
Dada en la ciudad de Guatemala, á veinte y dos de noviembre de mil ochocientos
veinte y quatro.

Fernando Antonio Dávila


Diputado por el Estado de Guatemala.
Presidente.

José Nicolás Irias


Diputado por el Estado de Honduras
Vicepresidente

Representantes por el Estado de Costarrica: José Antonio Alvarado, Juan de los


Santos Madriz, Luciano Alfaro, Pablo Alvarado.

Representantes por el Estado de Nicaragua: Toribio Arguello; Francisco Quiñónez;


Tomás Muñoz, Manuel Barberena, Benito Rosales, Manuel Mendoza, Juan Modesto
Hernández, Filadelfo Benavente.

Representantes por el Estado de Honduras: Juan Miguel Fiallos, Miguel Antonio


Pineda, Juan Estevan Milla, José Jerónimo Zelaya, José Francisco Zelaya, Joaquín
Lindo, Pío José Castellón, Francisco Marques, Próspero de Herrera, Francisco Aguirre.

Representantes por el Estado de El Salvador: José Matías Delgado, Juan Vicente


Villacorte, Mariano de Beltranena, Ciriaco Villacorte, José Ignacio de Marticorena;
Joaquín de Letona, José Francisco de Córdova, Isidro Menéndes, Leoncio Domínguez,
Marcelino Menéndes, Pedro José Cuellar, Mariano Navarrete.

Representantes por el Estado de Guatemala: José Barrundia, Antonio de Rivera, José


Antonio Alcayaga, Cirilo Flores, José Antonio Azmitia, Francisco Flores, Juan Miguel de
Beltranena, Jualián de Castro, José Simeón Cañas, José María Agüero, Luis Barrutia,
José María Herrera, Eusebio Arzate, José Ignacio Grijalva, José Serapio Sánchez,
Miguel Ordóñez; Mariano Gálvez, Francisco Xavier Valenzuela, Francisco Carrascal,
Mariano Zenteno, Antonio González, Basilio Chavarría, Juan Nepomuceno Fuentes,
José Domingo Estrada.

José Antonio de Larrave


Diputado por el Estado de Guatemala
Secretario

Juan Francisco de Sosa


Diputado por el Estado de El Salvador
Secretario

Mariano de Córdova
Diputado por el Estado de Guatemala
Secretario

José Beteta
Diputado por el Estado de Guatemala
Secretario

Palacio Nacional del Supremo Poder Executivo de la República Federal de


Centro América, en Guatemala, a veinte y dos de noviembre de mil ochocientos veinte
y cuatro. Execútese. Firmado de nuestra mano, sellado con el sello de la República y
refrendado por el Secretario Interior de Estado y del Despacho de Relaciones. José
Manuel de la Cerda. Tomás O-Horán. José del Valle. El Secretario de Estado, Manuel
J. Ibarra.
PRIMERA CONSTITUCION DEL ESTADO DE GUATEMALA

LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO DE GUATEMALA CONGREGADOS EN


ASAMBLEA, AUTORIZADOS PLENA Y LEGALMENTE POR NUESTROS
COMITENTES, Y POR EL PACTO DE LA CONFEDERACIÓN CENTRO-AMERICANA,
PARA DAR LA LEY FUNDAMENTAL QUE DEBE REGIR AL ESTADO, ASEGURARLE
EN SUS DERECHOS, Y AFIANZAR LOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO,
DECRETAMOS Y SANCIONAMOS LO SIGUIENTE:

Constitución Política del Estado de Guatemala


TITULO I

Del Estado sus Derechos – Garantías Particulares –


y del Territorio

SECCION I

Del Estado y sus Derechos

Artículo 1º. El Estado conservará la denominación de Estado de Guatemala.

Artículo 2º. Forman el Estado los pueblos de Guatemala reunidos en un solo


cuerpo.

Artículo 3º. El Estado de Guatemala es soberano, independiente y libre en su


gobierno y administración interior.

Artículo 4º. Limita estos derechos el pacto de unión que celebraron los estados
libres de Centro-América en la Constitución Federativa de 22 de noviembre de 1824;
pero corresponde al Estado de Guatemala todo el poder que por la misma Constitución
no estuviere conferido a las autoridades federales.

Artículo 5º. Ningún individuo, ninguna reunión parcial de ciudadanos, ninguna


fracción del pueblo puede atribuirse la soberanía, que reside en la universalidad de los
ciudadanos del Estado.

Artículo 6º. Los funcionarios investidos de la autoridad legislativa, ejecutiva y


judiciaria, son dependientes del Estado, y responsables a él en los términos que
prescribe la Constitución.
Artículo 7º. Ninguna autoridad del Estado es superior a la ley; por ella ordenan,
juzgan y gobiernan las autoridades, y por ella se debe a los funcionarios respeto y
obediencia.

Artículo 8º. Delegando el Estado el ejercicio de los poderes legislativo, ejecutivo


y judiciario, conserva la facultad de nombrar constitucionalmente sus funcionarios.

Artículo 9º. Ningún oficio público es venal ni hereditario.

Artículo 10. El Estado no reconoce condecoraciones, ni distintivos hereditarios;


tampoco admite vinculaciones.

Artículo 11. El Estado de Guatemala es y será uno de los que componen la


Federación de Centro-américa, y está obligado a observar religiosamente el pacto de la
Federación.

Artículo 12. Concurre al nombramiento de las autoridades de la federación a los


gastos de la administración federal; á la defensa de la República, y por medio de sus
representantes, a la formación de las leyes federales.

Artículo 13. No es obligatoria al Estado ninguna ley que exceda los límites que
para mantener la federación ha fijado a las autoridades federales la Constitución de la
República.

Artículo 14. Ninguno puede exercer autoridad en nombre del Estado, ni llenar
ninguna función pública sin estar autorizado por la ley.

Artículo 15. La fuerza pública es instituida para la seguridad común, y no para


utilidad de los funcionarios a quienes se confía.

Artículo 16. El Estado es un asilo sagrado para todo extrangero, y también la


patria de todo el que quiera residir en su territorio, radicándose en él con arreglo a las
leyes.

Artículo 17. La Policía de seguridad no podrá ser confiada sino a las autoridades
civiles, en la forma que la ley determine.

Artículo 18. Ninguna población podrá ser desarmada, ni despojarse a ninguna


persona de las armas que tenga en su casa, ni de las que lleve lícitamente.

Artículo 19. No podrá impedirse ninguna reunión popular que tenga por objeto
algún placer honesto o discutir sobre política, y examinar la conducta pública de los
funcionarios.
SECCION 2

Derechos Particulares de los Habitantes

Artículo 20. Los derechos del hombre en sociedad son, la libertad, la igualdad, la
seguridad y la propiedad.

Artículo 21. Todo hombre es libre en el Estado: nadie puede venderse ni ser
vendido.

Artículo 22. No existen las distinciones sociales sino para la utilidad común: no
hay entre los ciudadanos otra superioridad legal que la de los funcionarios públicos en
el ejercicio de sus funciones, ni otra distinción que la de las virtudes y los talentos.

Artículo 23. Todos los ciudadanos son admisibles a los empleos públicos.

Artículo 24. Todos los habitantes del Estado están obligados a obedecer y
respetar la ley, que es igual para todos, ya premie ya castigue: a servir a la patria, o
defenderla con las armas, y contribuir proporcionalmente a los gastos públicos, sin
exención ni privilegio alguno.

Artículo 25. A nadie puede impedirse la libertad de decir, escribir, imprimir y


publicar sus pensamientos, sin que puedan sujetarse en ningún caso, ni por pretesto
alguno, y examen ni censura.

Artículo 26. Ninguno está obligado a hacer lo que la ley no ordena ni puede
impedírsele lo que no prohibe.

Artículo 27. Las acciones privadas que no hieren el orden, la moralidad, ni la


decencia pública, ni producen perjuicio de tercero, están fuera de la jurisdicción de los
magistrados.

Artículo 28. Todos los habitantes del Estado deben ser protegidos en el goce de
su vida, de su reputación, de su libertad, seguridad y propiedad. Ninguno debe ser
privado de estos derechos sino en los casos prevenidos por la ley, y con las
formalidades legales.

Artículo 29. Todo habitante libre de responsabilidad puede trasladarse a un país


extrangero, y volver al Estado cuando le convenga.

Artículo 30. Todos los ciudadanos tienen derecho para dirigir sus peticiones a las
autoridades públicas, en la forma que arreglen las leyes el exercicio del derecho de
petición.
Artículo 31. La Constitución garantiza la inviolabilidad de todas las propiedades,
el uso libre de los bienes de todos los habitantes y corporaciones, y la justa
indemnización de aquellas cuyo sacrificio exija con grave urgencia la necesidad pública,
legal y previamente justificada; garantizándose también previamente.

Artículo 32. La casa de un ciudadano es un asilo sagrado que no puede ser


violado sin crimen, fuera de los casos prevenidos por la Constitución, y con las
formalidades ordenadas en ella.

Artículo 33. Ningún habitante puede ser acusado, arrestado ni detenido, sino en
los casos determinados por la Constitución y en la forma que ella prescribe.

Artículo 34. Ninguno puede ser castigado sino en virtud de una ley establecida y
publicada antes de cometerse el delito, y sin que se haya aplicado legalmente.

SECCION 3

Del Territorio

Artículo 35. El territorio del Estado comprende: al norte, todos los pueblos de los
partidos de Chiquimula con Izabal, y el Castillo de San Felipe en el Golfo Dulce,
Verapaz y el Peten; al sur, los del antiguo gobierno de Soconusco incorporado al
Estado, los de los partidos de Suchitepéquez, Sonsonate, Escuintla y Guazacapán; y
en el centro los de los partidos de Quetzaltenango, Güegüetenango y Totonicapán,
Sololá, Chimaltenango, Sacatepequez, y la nueva Guatemala capital del Estado.

Artículo 36. Hasta que con arreglo al artículo 7 de la Constitución federativa se


haya practicado la demarcación del territorio de los Estados, o se declare
constitucionalmente a cual de ellos pertenece el partido de Sonsonate, se observará lo
dispuesto en el decreto de la Asamblea nacional constituyente de 5 de mayo de 1824.

Artículo 37. El territorio del Estado se dividirá en siete departamentos: los


departamentos en distritos, y los distritos en municipalidades.

Artículo 38. Una ley constitucional hará la división del territorio del Estado,
después de practicada la división territorial de la República.

TITULO II

Del Gobierno – de la Religión – Estado Político de los Ciudadanos


SECCION 1

Del Gobierno y de la Religión

Artículo 39. El gobierno del Estado es republicano, popular, representativo.

Artículo 40. Los representantes componen los cuerpos legislativo y moderador.

Artículo 41. El poder legislativo está delegado a una Asamblea compuesta de


representantes libremente electos por el pueblo, y le exerce con la sanción del cuerpo
moderador, también electo por el pueblo.

Artículo 42. El poder ejecutivo está delegado a un gefe de nombramiento


popular.

Artículo 43. El poder judiciario, a magistrados electos popularmente.

Artículo 44. Ningún magistrado, ni representante es perpetuo: la Constitución


señala las épocas en que unos y otros deben renovarse.

Artículo 45. La religión del Estado es, la católica, apostólica, romana, con
exclusión del ejercicio público de cualquiera otra.

SECCION 2

Estado Político de los Ciudadanos

Artículo 46. Son ciudadanos:

1º Todos los habitantes del Estado naturales o naturalizados en cualquiera de los otros
Estados de la Federación que fuesen casados o mayores de diez y ocho años, siempre
que exerzan alguna profesion util, o tengan medios conocidos de subsistencia.
2º Los extrangeros que hubieren obtenido del congreso federal carta de naturaleza, por
cualquiera de los motivos que espresa el artículo 15 de la Constitución Federativa.
3º Los hijos de ciudadanos nacidos en país estrangero, con arreglo al artículo 16 de la
misma Constitución.
4º Los naturales de cualquiera de las Repúblicas de América que vinieren a radicarse
al Estado, desde el momento que manifiesten su designio a la autoridad respectiva, con
arreglo al artículo 18.
5º Los españoles, y cualesquiera extrangeros radicados en la República al proclamar
su independencia, y que la hubieren jurado.
6º Los ciudadanos de los otros Estados de la federación tienen expedito en el de
Guatemala el exercicio de sus derechos.

Artículo 47. Pierden la calidad de ciudadanos.


1º Los que admitieren de un gobierno extrangero empleos, pensiones,
distintivos, o títulos hereditarios o personales, sin licencia del congreso federal.
2º Los sentenciados por delitos que según la ley merezcan pena mas que
correccional, si no obtuvieren rehabilitación.
3º Los que trafiquen en esclavos, si tampoco obtuvieren rehabilitación.

Artículo 48. Se suspende el exercicio de los derechos del ciudadano


1º Por proceso criminal en que se haya proveído auto de prisión, por delito que
según la ley merezca pena más que correccional.
2º Por ser deudor fraudulento declarado, o deudor a las rentas públicas y
judicialmente requerido de pago.
3º Por conducta notoriamente viciada.
4º Por incapacidad física o moral, judicialmente calificada.
5º Por el estado de sirviente doméstico cerca de la persona.
6º Por no tener medios honestos y conocidos de subsistencia.

Artículo 49. Solo los ciudadanos en exercicio pueden obtener oficios en el


Estado, y sufragar en las elecciones populares.

TITULO III

De las Elecciones de las Supremas Autoridades del Estado

SECCION 1

Disposiciones Generales

Artículo 50. Para el nombramiento de representantes, gefes del Estado,


consejeros o individuos de la Corte Superior de Justicia, se celebrarán juntas
populares, de distrito y de departamento.

Artículo 51. Las juntas populares se compondrán de ciudadanos en el exercicio


de sus derechos: las juntas de distrito de los electores primarios, y las juntas de
departamento de los electores de distrito.

Artículo 52. Estas juntas serán las mismas, y se celebrarán en los días que
señala la Constitución Federal de la república para las elecciones de las supremas
autoridades federales.

Artículo 53. Toda junta electoral será organizada por un Directorio compuesto de
un presidente, dos escrutadores, y dos secretarios elegidos por ella misma.

Artículo 54. Las acusaciones sobre cohecho o soborno en los sufragantes,


hechas en el acto de la elección, serán determinadas por el Directorio de la manera, y
para el efecto que expresa el artículo 26 de la Constitución federativa. En lo demás
serán seguidos y determinados estos juicios en los tribunales comunes.
Artículo 55. Los recursos y reclamos sobre nulidad en las elecciones de los
representantes a la Asamblea y demás autoridades del Estado, serán determinados
definitivamente por la misma Asamblea.

Artículo 56. Los que ocurran sobre nulidad en las juntas populares serán
resueltos definitivamente en las juntas de distrito, y los que se entablen contra estas, en
las de departamento.

Artículo 57. Nadie podrá presentarse armado en las juntas electorales ni votarse
a sí mismo.

Artículo 58. Las juntas no podrán deliberar sino sobre objetos designados por la
ley. Es nulo y de ningún efecto todo acto que esté fuera de su legal intervención.

SECCION 2

Juntas Populares

Artículo 59. Las juntas populares se celebrarán el ultimo domingo de cada año
para nombrar un elector primario por cada doscientos cincuenta habitantes: la que
tuviere un residuo de ciento veinte y seis, nombrará un elector más.

Artículo 60. Todo pueblo, calle, o aldea cuya población ascienda a doscientos
cincuenta habitantes, nombrará por sí un elector. Los ciudadanos de aquellos pueblos
que tuvieren menor número de habitantes, concurrirán a sufragar en la junta popular del
más inmediato.

Artículo 61. La base mayor de una junta popular de una junta popular será de
dos mil y quinientos habitantes.

Artículo 62. Verificada la elección de elector o electores primarios, se les dará


por credencial una sola copia certificada del acta de su nombramiento.

SECCION 3

Juntas de Distrito

Artículo 63. El presidente de cada junta comunicará a los electos su


nombramiento; y por conducto de la autoridad política local dirigirá a la del distrito otra
copia también certificada del acta de elección.

Artículo 64. La autoridad política de cada distrito luego que reciba certificaciones
citará a los electores primarios que hubieren sido nombrados dentro de su territorio,
para que se reúnan en la cabecera del distrito el segundo domingo del mes de
noviembre de cada año.

Artículo 65. Reunidos por lo menos las dos terceras partes de los electores
primarios, se formará la junta de distrito, y procederá a nombrar por mayoría absoluta
de votos, un elector de distrito por cada diez electores primarios de los que
corresponden al distrito.

Artículo 66. Concluida la elección, se dará por credencial a los electores una
sola copia certificada por los secretarios del acta en que conste su nombramiento; y el
presidente de la junta la comunicará a cada uno de los electores; dirigiendo por
conducto de la autoridad política al gefe del departamento otra copia certificada del
acta.

SECCION 4

Juntas de Departamento

Artículo 67. Luego que los gefes de departamento reciban las certificaciones en
que consten los nombramientos de los electores de distrito, les citará para que
concurran a la capital del departamento, donde el primer domingo del mes de diciembre
de cada año debe celebrarse la junta.

Artículo 68. Un departamento constará fijamente de doce electores de distrito


por cada representante que haya de nombrar.

Artículo 69. Reunidas por lo menos las dos terceras partes de los electores de
distrito se forma la junta de departamento, y por mayoría absoluta de votos nombra el
representante o representantes que en la Asamblea del Estado corresponden al
departamento.

Artículo 70. Esta elección se hará todos los años inmediatamente después que
las mismas juntas de departamento hayan elegido a los representantes propietarios y
los suplentes para el congreso federal; pero de las elecciones de diputados para la
Asamblea, y de toda elección que hagan las juntas departamentales para los poderes
del Estado se estenderán acta y escrutinio en libro separado.

Artículo 71. Las juntas de departamento despacharán por credencial a cada uno
de los diputados propietarios y suplentes una copia legalmente autorizada del acta en
que conste su nombramiento; y dirigirán otra copia igual al gefe del departamento;
quien la remitirá al gobierno del Estado para que en su vista cite a los diputados
electos, y las pase a la junta preparatoria el primer día de su reunión.

Artículo 72. En las renovaciones del presidente, Vice-presidente, individuos de la


Suprema Corte de Justicia de la república y senadores del Estado, sufragarán las
juntas de departamento para la elección de estos funcionarios en la forma que
prescribe el Título 3º de la Constitución federal.

Artículo 73. En las renovaciones del gefe, 2º gefe e individuos de la Corte


Superior de Justicia del Estado, en la que disponen los títulos 7º y 9º de esta
Constitución y en la de los individuos del consejo representativo, cada junta de
departamento eligirá el que le corresponde con arreglo a los artículos 115 y 116.

SECCION 5

Bases de Representación

Artículo 74. La base para la representación del Estado es la población, o el


número total de sus habitantes, naturales o desnaturalizados, de todos sexos y edades.

Artículo 75. Se eligirá un representante por cada treinta mil almas: el


departamento que tuviere un residuo de quince mil, nombrará además otro
representante.

Artículo 76. Si en lo sucesivo se formase un nuevo Estado con parte del territorio
de Guatemala, o se aumentase considerablemente la población de éste; las legislaturas
venideras podrán alterar esta base, con vista de los datos necesarios, y observando la
regla establecida en el artículo 177 de la constitución federativa; y para que se tenga
por constitucional la alteración, se procederá con las solemnidades prescritas en el
Título 14 la presente.

TITULO IV

Del Poder Legislativo y sus Atribuciones

SECCION 1

Organización del Poder Legislativo

Artículo 77. El poder legislativo del Estado reside en una Asamblea de


representantes elegidos popularmente y le exerce con la sanción del consejo
representativo.

Artículo 78. Cada departamento elige los representantes que le corresponden


por su población, y por cada dos representantes propietarios nombrará un suplente. Si
un departamento elige tres representantes, solo nombrará dos suplentes; si le cupieren
cinco propietarios, nombrará tres suplentes; y si solo le correspondiere un propietario,
nombrará también un suplente.
Artículo 79. Los suplentes entrarán a exercer en los casos de muerte,
imposibilidad, ó falta de los propietarios, a juicio de la Asamblea.

Artículo 80. Para ser representante propietario y suplente, se requiere ser


ciudadano en exercicio de sus derechos –mayor de veinte y tres años- natural del
Estado, o naturalizado, con residencia de cinco años en la república.

Los ciudadanos en exercicio de los demás Estados de la federación podrán ser


elegidos representantes, con tal que tengan la edad designada y residencia en el
Estado al menos de un año anterior a la elección.

Artículo 81. No podrá ser representante ningún empleado de nombramiento del


Gobierno federal, ni del Estado por el departamento en que exerce autoridad.

Artículo 82. Tampoco podrán los representantes durante el tiempo de sus


funciones, ni en el receso de la legislatura, admitir empleos del Gobierno de la
federación, ni ser provistos para destino de nombramiento del Gefe del Estado, a
excepción de los de rigurosa escala.

Artículo 83. Los representantes son inviolables por sus opiniones emitidas de
palabra o por escrito en el exercicio de su cargo: no podrá reconvenírseles por ellas en
tiempo alguno, ni por ninguna autoridad, y durante las sesiones y un mes después,
tampoco podrán ser demandados civilmente, ni executados por deudas.

Artículo 84. La primera vez calificará las elecciones y credenciales de los


diputados una junta preparatoria compuesta de ellos mismos. Se hará esta calificación
en lo sucesivo por los representantes que continúan en unión de los nuevos electos.

Artículo 85. Si resultare que alguna elección ha sido nula o viciada, por que las
juntas populares, las de distrito o las de departamento no se arreglaron a la
constitución, o por cualquier motivo que las invalide, la Asamblea, sin declarar nada
respecto a la validación o nulidad de las autoridades federales, podrá mandar que por
lo respectivo a las del Estado se proceda a otras elecciones; celebrándose nuevas
juntas desde aquella en que se encontró el vicio de la nulidad.

Artículo 86. La Asamblea se renova cada año por mitad, y los mismos
representantes podrán ser reelectos una vez sin intervalo alguno.

Artículo 87. La suerte designará en primera legislatura los representantes que


deben salir, y en las siguientes se verificará la renovación en los de nombramiento más
antiguo.

Artículo 88. La Asamblea se reunirá todos los años en la capital del Estado el
día primero de febrero, y sus sesiones ordinarias durarán tres meses. La primera
legislatura podrá prorrogarse por estos cuatro meses; las demás no podrán hacerlo sino
por un mes, y con el acuerdo de las dos terceras partes de los diputados presentes.
Artículo 89. En las sesiones extraordinarias se compondrá la Asamblea de los
mismos diputados que concurrieron a las ordinarias de aquel año; pero en las
extraordinarias solo podrá tratarse sobre el objeto, u objetos para que fué convocada
extraordinariamente la Asamblea.

Artículo 90. Si durante las sesiones extraordinarias llegase el día en que deban
abrirse las ordinarias de aquel año, se continuará tratando en estas ordinariamente el
negocio o negocios que motivaron la reunión extraordinaria.

Artículo 91. El reglamento interior del cuerpo legislativo prescribirá las


solemnidades con que deban abrirse y cerrarse las sesiones.

Artículo 92. Para toda resolución se necesita la concurrencia de la mayoría


absoluta de los representantes, y el acuerdo de la mitad y uno más de los que se
hallaren presentes; pero un número menor podrá compeler a los ausentes o concurrir,
del modo y bajo las penas que establezca la ley.

Artículo 93. La Asamblea, por el acuerdo de las dos terceras partes de voto
podrá variar el lugar de sus sesiones al punto del Estado que juzgue más conveniente.

SECCION 2

Atribuciones de la Asamblea

Artículo 94. Corresponden a la Asamblea:

1º Proponer y decretar, interpretar y derogar las leyes, ordenanzas y reglamentos


que en todos los ramos de la administración pública deben regir en lo interior del
Estado.
2º Determinar anualmente el gasto de la administración del Estado y decretar los
impuestos y contribuciones de todas clases necesarias para cubrirle, y para llenar el
cupo que le corresponda en los gastos generales de la administración federal;
estableciendo las contribuciones públicas, su naturaleza, cantidad, duración y modo de
percibirlas.
3º Aprobar el repartimiento que de las contribuciones directas, se haga a los
departamentos del Estado, según su población y riqueza: velando sobre su inversión, y
de la de todos los ingresos públicos de cualquier clase, haciéndose dar cuenta de ellos
por el poder executivo.
4º Decretar la creación o supresión de los oficios públicos dotados por la hacienda
del Estado, o por los fondos comunes.
5º Permitir o negar la introducción de tropas de otros Estados para guarnición
interior del de Guatemala, cuando dichas tropas estén al servicio del gobierno de la
federación, o destinados por éste a alguno de los objetos de sus atribuciones, con
respecto a la seguridad general de la República.
6º Fijar periódicamente, con acuerdo del congreso federal, la fuerza permanente, si
se necesitase en tiempo de paz: crear la milicia activa, la cívica, y levantar toda la que
corresponda al Estado en tiempo de guerra.
7º Dar ordenanzas a la fuerza pública del Estado.
8º Arreglar la forma y solemnidades de los juicios, estableciendo el sistema de
jurados tan luego como lo permita el progreso de la ilustración y de las costumbres
populares.
9º Erigir los establecimientos y corporaciones que fueren necesarios para el mejor
orden en justicia, economía, instrucción pública, y en todos los ramos de la
administración.
10 Decretar en casos extraordinarios pedidos, préstamos, e impuestos
extraordinarios contrayendo deudas sobre el crédito del Estado; sin comprometer las
relaciones exteriores que dirige el gobierno supremo de la Federación.
11 Clasificar, reconocer, y armonizar la deuda pública del Estado.
12 Disponer lo conveniente para la administración, conservación y enagenación de
los bienes y fincas del Estado.
13 Conceder amnistía e indultos por aquellos delitos cuyo conocimiento pertenezca
exclusivamente a los tribunales del Estado, cuando lo exija la tranquilidad y seguridad
pública, y lo solicite el poder executivo: decretándose por las dos terceras partes de
votos.
14 Conceder al poder executivo facultades extraordinarias expresamente
detalladas, y por un tiempo limitado, en los casos de insurrección o en los de una
invasión repentina.
15 Dirigir la educación popular por los principios generales que establezcan las
letras de la federación, promoviendo el progreso de las ciencias, artes, y bellas letras.
16 Abrir los caminos y canales de comunicación interior: promover y fomentar toda
especie de industria, y remover los obstáculos que la entorpezcan.
17 Conceder privilegios exclusivos por tiempo determinado a los inventores,
introductores y empresarios de descubrimientos, establecimientos y obras útiles al
progreso de las ciencias, agricultura, comercio y artes; siempre que dichos privilegios
no trasciendan ni perjudiquen a los demás Estados de la unión.
18 Decretar recompensas personales, y honores póstumos a la memoria de los que
presten al Estados servicios extraordinarios.
19 Calificar las elecciones de los representantes, gefe y 2º gefe, individuos del
consejo, de la corte superior de justicia y senadores del Estado; y admitir por las dos
terceras partes de votos las renuncias que hicieren de sus respectivos cargos a
excepción de los senadores que ya se hubiesen posesionado.
20 Hacer el nombramiento de los mismos funcionarios, cuando no resulten electos
por los votos populares; y señalar las indemnizaciones y resueltos de que deben gozar;
a excepción de los senadores.
21 Declarar cuando ha lugar a formación de causas contra los diputados, individuos
del consejo, gefe y 2º gefe del Estado, secretario o secretarios del poder executivo, e
individuos de la Corte Superior de Justicia.
TITULO V

Formación – Sanción – y Promulgación de la Ley

SECCION 1

Formación de la Ley

Artículo 95. Solo los diputados y el poder executivo tienen la facultad de


proponer a la Asamblea los proyectos de ley.

Artículo 96. Todo proyecto de ley debe presentarse por escrito, y leerse dos
veces en días diversos antes de resolver si se admite o no a discusión.

Artículo 97. Admitido, pasará a una comisión, que le examinará detenidamente, y


no podrá presentar su dictamen sino después de tres días. El informe que diere tendrá
también dos lecturas en días diferentes; y señalado el de su discusión, con el intervalo
a lo menos de otros tres, no podrá diferirse más tiempo sin acuerdo de la Asamblea.

Artículo 98. Se exceptúan de las reglas anteriores aquellas disposiciones que se


declaren urgentes, y lo sean por su naturaleza, atendida alguna circunstancia o caso
particular en que esté amenazada la tranquilidad pública, o peligren la independencia y
libertades del Estado, pero en estos casos para admitirse un proyecto de ley, y para
decretarse, se requiere la concurrencia de los dos tercios de votos de los diputados
presentes.

Artículo 99. No admitidos a discusión o desechado un proyecto de ley, no podrá


proponerse de nuevo sino hasta el año siguiente.

Artículo 100. Cuando fuere admitido, observadas todas las formalidades que
deben preceder a la discusión abrazará ésta el proyecto en su totalidad y en cada uno
de sus artículos.

Artículo 101. La Asamblea resolverá cuando se halle la materia suficientemente


discutida, y si ha o no lugar a la votación. Decidido que ha lugar, se procederá a ella
inmediatamente, aprobando o reprobando en todo o en parte el proyecto o variándole o
modificándole según las observaciones hechas en el debate.

Artículo 102. Si se adoptare el proyecto, se estenderá por triplicado en forma de


ley o decreto: se leerá en la Asamblea, y firmados los tres originales por el presidente y
dos secretarios, se remitirá al consejo representativo.
SECCION 2

Sanción de la Ley

Artículo 103. Todas las resoluciones de la Asamblea dictadas en uso de sus


atribuciones, exigen para ser válidas la caución del consejo representativo.

Artículo 104. El consejo dará o negará la sanción por mayoría absoluta de votos,
y para darla usará de la fórmula: AL GEFE DEL ESTADO. La negará con esta otra:
VUELVA A LA ASAMBLEA.

Artículo 105. Deberá el consejo dar o negar la sanción entre diez y ocho días,
contados desde el en que recibió la ley o resolución; y oirá si lo juzga conveniente, los
informes que dentro de ocho días deberá darle el poder executivo. Si pasados los diez
y ocho días no hubiere el consejo dado o negado la sanción, se entiende dada por el
mismo hecho; pero nunca podrá darse o negarse con menos de cuatro votos.

Artículo 106. El consejo negará la sanción, cuando la ley o resolución fuere


contraria a la Constitución Federal de la República, y a la presente, y cuando juzgare
que su observancia no es conveniente ni al orden, ni a la tranquilidad, o bien a la
prosperidad del Estado, o de la República en general.

Artículo 107. La Asamblea las hará examinar por una comisión, cuyo dictamen
será leído por dos veces en días diversos, y discutido de nuevo con las mismas
formalidades que se prescriben en los artículos 97 y 101.

Artículo 108. Si la resolución fuere ratificada por dos terceras partes de votos, se
tendrá por dada la sanción, y la dará en efecto el consejo dentro de tres días después
de recibirla. En caso contrario, no podrá proponerse de nuevo sino hasta las sesiones
del siguiente año.

Artículo 109. Cuando la resolución fuere imponiendo contribuciones de


cualquiera clase, y el consejo hubiere rehusado la sanción, se necesita el acuerdo de
las tres cuartas partes de la Asamblea para su ratificación; observándose lo demás que
prescribe el anterior artículo. Las votaciones serán nominales para toda ratificación.

Artículo 110. Dada la sanción constitucionalmente, devolverá el consejo a la


Asamblea uno de los originales, pasando otro al poder executivo para su execución.

Artículo 111. No están sujetas a la sanción del consejo las resoluciones de la


Asamblea relativas:
1º. A la policía, gobierno y arreglo interior del cuerpo legislativo, lugar y prorroga
de sus sesiones.
2º. A la calificación de elecciones y renuncia de los elegidos.
3º. Al apremio de los miembros ausentes de la misma Asamblea.
4º. A la declaratoria de haber lugar a formación de causa contra algún
funcionario.

SECCION 3

Promulgación de la Ley

Artículo 112. Luego que el poder executivo reciba alguna resolución sancionada
por el consejo, o de las que están exceptuadas de la sanción, ordenará su
cumplimiento bajo la más estrecha responsabilidad; haciéndola sellar con el sello del
Estado, y disponiendo entre quince días lo necesario a su execución, publicación y
circulación. Si no fuere bastante este término pedirá al cuerpo legislativo la prorroga
necesaria, exponiendo las causa que manifiesten la necesidad.

Artículo 113. En la promulgación se usará de esta fórmula: El Gefe del Estado


de Guatemala. Por cuanto la Asamblea tuvo a bien decretar, y el consejo representativo
ha sancionado lo siguiente: (El texto literal.) Por tanto: execútese.

Artículo 114. El poder legislativo arreglará la solemnidad con que deben


publicarse las leyes en la capital y en todos los pueblos del Estado.

TITULO VI

Del Consejo Representativo y sus Atribuciones

SECCION 1

Del Consejo

Artículo 115. Habrá un consejo compuesto de representantes elegidos


popularmente, en razón de uno por cada departamento del Estado: se renovarán por
mitad cada dos años, saliendo a suerte en la primera renovación el menor número, y
pudiendo ser reelectos sus individuos con el intervalo de una elección.

Artículo 116. Los consejeros serán nombrados por las juntas de departamento,
el mismo día en que se reunan para sufragar por los senadores del Estado, y harán la
elección a pluralidad absoluta de votos.

Artículo 117. Se requiere para ser consejero: naturaleza en la República –treinta


años cumplidos de edad- ciudadano por espacio de siete anteriores a la elección, y uno
de residencia en el Estado; y ser seglar.

Artículo 118. Por cada propietario se nombrará un suplente.


Artículo 119. No pueden ser nombrados consejeros los empleados de
nombramiento de gobierno federal, ni los de elección del gefe del Estado por el
departamento en que exerzan autoridad.

Artículo 120. Solo funcionarán los suplentes en los casos de muerte,


imposibilidad o faltas de los propietarios respectivos, declaradas por el consejo.

Artículo 121. El 2º gefe del Estado será presidente del consejo, y solo sufragará
en caso de empate. En su falta nombrará el consejo un presidente entre sus
individuos, que deberá tener las calidades que se requieren para ser gefe del Estado.

SECCION 2

Atribuciones del Consejo Representativo

Artículo 122. El consejo tiene la sanción de todas las resoluciones de la


Asamblea, en la forma que establece la sección 2, título 5º.

Artículo 123. Cuidará de la conducta de los agentes del gobierno, y de aquellos


funcionarios contra quienes pueden declarar que ha lugar a la formación de causa.
Velará sobre la observancia de la Constitución y de las leyes para dar cuenta a la
Asamblea, luego que esté reunida, de las infracciones que se notaren durante su
receso.

Artículo 124. Aconsejará al poder executivo en todos los negocios de gobierno


en que le consulte, especialmente en los casos en que se halle o pueda ser alterada la
tranquilidad pública; y en las dudas que ofrezca la execución de las leyes, y de las
resoluciones de la Asamblea.

Artículo 125. Durante el receso de la legislatura convocará a la Asamblea


extraordinariamente, citando a los diputados y a los suplentes de los que hubieren
fallecido en el receso.

Artículo 126. La convocatoria se hará por un decreto del consejo, y deberá


darse: 1º. Cuando las circunstancias de guerra, insurrección o trastorno exijan que se
levanten fuerzas, se impongan contribuciones extraordinarias, o necesite el poder
executivo ampliación de facultades. 2º. Cuando las altas autoridades federales exciten
al gefe del Estado para que se reúna extraordinariamente en la Asamblea para algún
objeto de interés general de la República, o por circunstancias extraordinarias.

Artículo 127. Propondrá ternas al poder executivo para el nombramiento: del


intendente o director de las rentas. –Tesorero o interventor de la tesorería.- De los
gefes políticos departamentales. – Del comandante general de las armas, y de los
gefes militares de coronel inclusive arriba.
Artículo 128. Declarará cuando ha lugar a formación de causa, por delitos
cometidos en el exercicio de sus empleos, contra los mismos funcionarios y contra los
magistrados y jueces inferiores a la Corte Superior de Justicia; a excepción de los gefes
militares de coronel inclusive abajo.

Artículo 129. Nombrará en sus primeras sesiones el tribunal que establece el


artículo 223, subrogando en cada renovación del cuerpo legislativo y del consejo a los
suplentes que hayan cesado en dicho tribunal.

TITULO VII

Del Poder Executivo – sus Atribuciones – y de la


Secretaría del Despacho

SECCION 1

Del Poder Executivo

Artículo 130. Exercerá el poder executivo un gefe electo por todos los pueblos
del Estado. En su falta hará sus veces un 2º gefe, nombrado igualmente por los
pueblos.

Artículo 131. En la renovación de ambos gefes se reunirán las juntas de


departamento del día siguiente al en que se eligieron representantes, y los electores
que las componen procederán a dar sus votos para el nombramiento de uno y otro
funcionario.

Artículo 132. El voto de cada elector se escribirá separada y claramente, y del


registro en que se hubieren escrito, se remitirá a la Asamblea una copia firmada por los
electores presentes en el acto, y bajo cubierta sellada, con expresión de contener
sufragios.

Artículo 133. Reunidos los pliegos de todas las juntas departamentales, y


señalado día para su apertura, se procederá al escrutinio y regulación.

Artículo 134. La votación será regulada por el número de electores de distrito


que concurrieron a sufragar en las juntas de departamento, y que sufragaron
efectivamente. Se regulará primero el monto total de los sufragios, deducido del que
dio cada elector concurrente de los de todas las juntas departamentales; y siempre que
de ellos resulte mayoría absoluta de sufragios, la elección está hecha en la persona
que la reunión, y la Asamblea publicará por un decreto.

Artículo 135. Si no resulta elección, y algunos ciudadanos reunieren cuarenta o


más votos, la Asamblea eligirá solo entre ellos por la mayoría absoluta. Si esto no se
verificare, nombrará entre los que tuvieren de diez votos arriba; y no resultando los
suficientes para ninguno de estos casos elegirá entre los que tengan cualquier número,
pero siempre entre los designados. La elección que haga la Asamblea se publicará
también por un decreto.

Artículo 136. Para ser gefe y 2º gefe del Estado se requiere – naturaleza de la
República - 30 años cumplidos de edad – haber sido siete ciudadano – serlo en el
exercicio de sus derechos al tiempo de la elección – residencia en el Estado a lo menos
de dos años antes del nombramiento, y ser seglar.

Artículo 137. La duración del gefe y 2º gefe será de cuatro años, pudiendo ser
reelegidos una vez sin intervalo. Durante su exercicio no pueden ser alterados los
sueldos que disfruten; y fuera de esto no pueden recibir gratificaciones ni emolumentos
de otra clase.

Artículo 138. En falta de ambos gefes sucederá temporalmente hasta la reunión


próxima de la Asamblea, el presidente que fuere del consejo representativo. Pero si el
impedimento o falta no fueren temporales, y faltare más de un año para la renovación
periódica, será convocada la Asamblea extraordinariamente, y nombrará un ciudadano
que exerza el poder executivo, eligiéndose entre los designados por las juntas
departamentales para el nombramiento del gefe que debe subrogarse; y no habiendo
entre los designados para primer gefe, se nombrará entre los designados para 2º, y en
falta de uno y otros, se eligirá un consejero.

Artículo 139. Si faltaren más de dos años para la renovación, en las elecciones
próximas sufragarán de nuevo las juntas de departamento para subrogar la falta; y el
electo en este caso durará en sus funciones el tiempo precisamente que faltaba al
primer nombrado para la renovación ordinaria.

SECCION 2

Atribuciones del Poder Executivo

Artículo 140. El poder executivo publicará la ley, cuidará de su execución, y del


orden público.

Artículo 141. Consultará a la Asamblea, sobre la inteligencia de la ley, y al


consejo sobre las dudas y dificultades que ofrezca su execución. En todo negocio de
gobierno, y especialmente cuando se halle o pueda ser alterada la tranquilidad pública,
podrá igualmente consultar con el consejo, y este deberá darle dictamen; pero no está
obligado en ningún caso a conformarse con él.

Artículo 142. A propuesta en terna del consejo nombrará los funcionarios que
designa el artículo 127; a propuesta de la Corte Superior de Justicia los que expresa el
211; los subalternos de unos y otros, y los oficiales de la fuerza pública del Estado, que
no lleguen a la graduación de coronel, por igual propuesta de los superiores gefes
respectivos.
Artículo 143. Dirigirá la fuerza armada del Estado, y podrá reunir la cívica en los
casos de invasión repentina, o de insurrecciones.

Artículo 144. En estos mismos casos dispondrá de toda la fuerza del Estado, y
usará de ella en su defensa dando cuenta inmediatamente a la Asamblea, y en su
receso al consejo, para que la den al congreso federal.

Artículo 145. Cuando se le informare de alguna conspiración, o traición, al


Estado, que amenace un próximo riesgo al orden público, podrá dar ordenes de arresto
e interrogar a los que se presuman reos; pero en el término de tres días los pondrá
precisamente a disposición del juez respectivo.

Artículo 146. Hará cumplir en el Estado las leyes y órdenes emanadas de los
poderes de la federación pasando a la Asamblea copia de aquellas entre las
veinticuatro horas después de su recibo; y en el receso de la legislatura, con dictamen
del consejo representará a los mismos poderes sobre aquellas que excedan los límites
constitucionales, o ataquen los derechos del Estado.

Artículo 147. Al abrirse las sesiones de la Asamblea presentará anualmente una


relación detallada del estado de todos los ramos de la administración pública y de la
fuerza militar: dará cuenta exacta de los ingresos y erogaciones del erario; y presentará
el presupuesto de los del año próximo, proponiendo los medios necesarios para
cubrirlos, y los que juzgue mas oportunos para el mejoramiento de todos los ramos.

Artículo 148. Dará a la Asamblea y al consejo los informes que le pidieren; y


cuando sean sobre asuntos que exijan reserva lo expondrá así para que le dispensen
su manifestación, o se le exijan si el caso lo requiere. Cuando los informes sean
necesarios para hacer efectiva la responsabilidad al gefe del Estado, no podrán
reusarse, ni reservarse los documentos después que se haya declarado haber lugar a
la formación de causa.

Artículo 149. Podrá trasladar de unos destinos a otros, equivalentes en rango y


goces, a los agentes y funcionarios del gobierno: suspenderlos por el tiempo de tres
meses, cuando la tranquilidad y el orden público lo exijan, o el interés del Estado
evidentemente manifiesto, y previo dictamen del consejo. Con pruebas que justifiquen
la ineptitud de los mismos funcionarios, y con acuerdo en vista de ellas de las dos
terceras partes de votos del consejo, podrá también deponerles.

Artículo 150. Nombrará y separará libremente, sin necesidad de instrucción de


causa, al secretario o secretarios del despacho.

Artículo 151. El gefe del Estado residirá en el lugar en que resida la Asamblea, y
no podrá separarse sin su permiso. Tampoco podrá salir del territorio de la República
sino seis meses después de haber concluido sus funciones; a menos que obtenga
licencia de la Asamblea; y en su receso con acuerdo del consejo.
Artículo 152. Será el conducto de comunicación de las autoridades del Estado
con las supremas de la República, y con los gobiernos de los otros Estados; pero en
los negocios judiciales, los jueces y tribunales se entenderán directamente en sus
exhortos y requisitorios.

SECCION 3

De la Secretaría de Estado

Artículo 153. El poder executivo tendrá un secretario para el despacho de todos


los negocios; y si la experiencia acreditase ser necesario más de uno, la Asamblea
designará el número que se juzgue indispensable.

Artículo 154. Para ser secretario del despacho se requieren veinte y cinco años
de edad: siete de residencia en la República, y estar en el exercicio de la ciudadanía.

Artículo 155. Por medio del secretario del despacho se expedirán todas las
órdenes del poder executivo; y las que se expidieren por otro conducto no deben ser
obedecidas.

Artículo 156. El secretario del despacho respectivo estará obligado a manifestar


al gefe del Estado cuando sus decretos y providencias son contrarias a la constitución y
a las leyes; mas no podría rehusarse a comunicarlas, haciendo constar en el libro de
decretos y providencias que representó al gefe su opinión contraria. En este caso no
participa de la responsabilidad, que en todo otro es común al gefe y al secretario.

TITULO VIII

Administración de los Departamentos

SECCION 1

De los Departamentos y de los Distritos

Artículo 157. El Gobierno de cada departamento residirá en un gefe nombrado


por el poder executivo, a propuesta en terna del consejo: su duración en el mando será
de cuatro años, y podrá ser reelecto.

Artículo 158. Se requiere para ser gefe del departamento, estar en el exercicio
de los derechos de ciudadano: ser mayor de veinte y cinco años, con residencia en la
República al menos de cinco, y de tres en el Estado. Las mismas calidades son
necesarias para ser gefe subalterno en los distritos.
Artículo 159. Podrá haber gefes subalternos de los departamentos en aquellos
distritos que por su población, estensión, distancia de la capital del departamento, o que
por ser pueblos del mar, o puntos fronterizos, deban establecerse, según proponga a la
Asamblea el poder executivo, oído el dictamen del consejo; y un mismo gefe subalterno
podrá administrar dos o más distritos.

Artículo 160. Los gefes de departamento y los de distrito son agentes del
gobierno, y una ley particular arreglará sus respectivas atribuciones.

SECCION 2

Administración Municipal

Artículo 161. En la división del territorio del Estado se fixarán exactamente los
límites jurisdiccionales de cada municipalidad, y no se contraerán a los urbanos, sino
que se atenderán a los rurales entre unas y otras municipalidades.

Artículo 162. Todo pueblo, aldea o lugar que por sí o su estensión rural llegue a
doscientos habitantes, tendrán una municipalidad compuesta de alcaldes, dos o más
regidores, y un procurador síndico.

Artículo 163. Los pueblos y lugares que bajen de aquella población, tendrán a lo
menos u alcalde auxiliar, nombrado por la municipalidad más inmediata.

Artículo 164. Toda municipalidad será compuesta de alcaldes, regidores y


procuradores síndicos, nombrados por el respectivo pueblo. La ley arreglará el número
de oficiales municipales, proporcionado a la población; pero este número no podrá
exceder de tres alcaldes, diez regidores, y dos síndicos.

Artículo 165. El segundo domingo del mes de diciembre se reunirán todos los
años los ciudadanos de cada pueblo, y los que se hallen entre los límites de la
municipalidad respectiva, para elegir a pluralidad de votos, conforme a su población,
proporcionando número de electores, que residan en el mismo pueblo o sus límites, y
estén en el exercicio de los derechos del ciudadano.

Artículo 166. En otro día festivo del mismo mes, nombrarán los electores a
pluralidad absoluta de votos, los alcaldes, regidores y síndicos que correspondieren al
pueblo; y los nombrados entrarán a exercer sus cargos el primero de enero del
siguiente año.

Artículo 167. Los alcaldes se renovarán todos los años: los regidores por mitad
cada año, y lo mismo los síndicos, si hubiere más de uno; pero siendo único, se
renovará anualmente. Todos los oficios municipales son carga concejil de que nadie
podrá escusarse sin causa legal. Los municipales pueden ser reelegidos: pero no
están obligados a admitir el cargo sino con el intervalo de dos años.
Artículo 168. Para ser alcalde, regidor y procurador síndico se requiere ser
ciudadano en exercicio –tener veinte y tres años de edad, y tres a lo menos la
residencia en el pueblo o en sus límites.- Ningún empleado de nombramiento del
gobierno puede ser municipal; a excepción de los oficiales de la milicia activa.

Artículo 169. Estará a cargo de las municipalidades el gobierno económico-


político de los pueblos, y la ley arreglará sus atribuciones.

TITULO IX

Poder Judicial – Corte Superior de Justicia – Jueces Inferiores

SECCION 1

Disposiciones Generales

Artículo 170. El poder judicial se exercerá por los tribunales y jueces del Estado.
Ni la Asamblea, ni el poder executivo ni otra autoridad podrán exercer funciones
judiciales, evocar causas pendientes, ni abrir juicios fenecidos. Los tribunales y jueces
no podrán exercer otras funciones que las de juzgar, y hacer que se execute lo juzgado.
Tampoco pueden formar reglamentos para la execución y aplicación de las leyes, ni
suspender el cumplimiento de estas.

Artículo 171. Las leyes señalarán el orden y las formalidades de los juicios, que
serán uniformes en todos los tribunales y juzgados.

Artículo 172. Todos los ciudadanos y habitantes del Estado, sin distinción alguna
estarán sometidos al mismo orden de juicios y procedimientos que determinen las
leyes.

Artículo 173. En las causas civiles y criminales ningún habitante del Estado será
juzgado por comisión y tribunal especial, sino por tribunales competentes anteriormente
establecidos por la ley. Tampoco podrán establecerse tribunales para juzgar a una
clase determinada de ciudadanos o habitantes, y menos para conocer especialmente
en determinados delitos.

Artículo 174. Los crímenes militares serán juzgados por tribunales y jueces
militares designados con autoridad por la ley.

Artículo 175. Ninguno puede substraerse de la autoridad de los jueces que la ley
le señala. Unos mismos jueces no pueden juzgar en diversas instancias.

Artículo 176. Las sesiones de los tribunales serán públicas a excepción de


aquellas en que se ofendan la decencia; los jueces deliberarán en secreto, y los juicios
serán pronunciados en alta voz y públicamente.
Artículo 177. Las executorias y provisiones de los tribunales se harán y se
encabezarán en el nombre de EL ESTADO DE GUATEMALA.

Artículo 178. Todas las causas civiles y criminales se fenecerán por todas sus
instancias dentro del territorio del Estado.

SECCION 2

Justicia Civil

Artículo 179. La facultad de nombrar árbitros en cualquier estado del pleito es


inherente a toda persona. La sentencia de los árbitros es inapelable si las partes
comprometidas no se reservaren este derecho.

Artículo 180. Ningún juicio escrito civil o sobre injurias, podrá entablarse sin
hacer constar que se intentó antes el medio de conciliación.

Artículo 181. La ley clasificará los negocios que por su cuantía admitan tres
instancias; y determinará, atendida su entidad y la naturaleza y calidad de los diferentes
juicios, que sentencia ha de ser la que en cada instancia deba causar executoria.

SECCION 3

Justicia Criminal

Artículo 182. No podrá imponerse pena de muerte, sino por delitos que atenten
directamente contra el orden público, y en el de asesinato, homicidio premeditado o
seguro.

Artículo 183. Están abolidos para siempre el uso de los tormentos, los apremios,
la confiscación de bienes, azotes y penas crueles.

Artículo 184. Nadie puede ser preso sino en virtud de orden escrita por autoridad
competente para darla. No podrá librarse esta sin que preceda justificación de que se
ha cometido un delito que merezca pena más que correccional; y sin que resulte al
menos por el dicho de un testigo, quién es el delincuente.

Artículo 185. Pueden ser detenidos –el delincuente cuya fuga se tema con
fundamento -el que sea encontrado en el acto de delinquir; y en este caso cualquiera
puede aprehenderlo para llevarle al juez.
Artículo 186. La detención no puede exceder de cuarenta y ocho horas, y
durante este término deberá la autoridad que la haya ordenado practicar la justificación
correspondiente, y según su mérito librar por escrito la orden de prisión, o poner en
libertad al detenido.

Artículo 187. El alcayde, ni oficial alguno encargado de cualquiera cárcel o


establecimiento de prisión o detención, no pueden recibir ni detener en las cárceles o
en dichos establecimientos a ninguna persona, sin transcribir en su libro de presos o
detenidos la orden de prisión o detención.

Artículo 188. Todo preso debe ser interrogado dentro de cuarenta y ocho horas;
y el Juez está obligado a decretar la libertad, o permanencia en la prisión, dentro de las
veinte y cuatro siguientes, según el mérito de lo actuado. Pero se puede imponer
arresto por pena correccional, previas las formalidades que establezcan las leyes y sin
que esta pena exceda de un mes.

Artículo 189. Las personas aprehendidas por la autoridad no podrán ser llevadas
a otros lugares de prisión, detención, o arresto, que a los que están legal y
públicamente destinados al efecto.

Artículo 190. Cuando algún reo no estuviere incomunicado por orden de juez,
transcripta en el registro del alcayde, no podrá éste impedir su comunicación con
persona alguna.

Artículo 191. Todo el que no estando autorizado por la ley expidiere, firmare,
executare o hiciere executar la prisión o detención o arresto de alguna persona: todo el
que en caso de prisión, detención o arresto autorizado por la ley, recibiere o retuviere al
reo en lugar que no sea de los señalados pública y legalmente, y todo alcayde que
contraviniere a las disposiciones precedentes, es reo de detención arbitraria.

Artículo 192. No será llevado ni detenido en la cárcel el que diere fianza en los
casos en que la ley no le prohíba expresamente.

Artículo 193. Ninguna casa puede ser registrada sino por mandato escrito de
autoridad competente, dado en virtud de dos disposiciones formales que presten motivo
al allanamiento, el que deberá efectuarse de día. También puede registrarse a toda
hora por un agente de la autoridad pública: 1º. En persecución actual de un
delincuente; 2º. Por un desorden escandaloso que exija pronto remedio; 3º. Por
reclamación hecha del interior de la casa. Mas, hecho el registro, se comprobará por
dos deposiciones que se hizo por alguno de los motivos indicados.

Artículo 194. Solo en los delitos de traición a la patria se pueden ocupar los
papeles de los habitantes del Estado; y únicamente podrá practicarse su examen
cuando sea indispensable para la averiguación de la verdad, y a presencia del
interesado; devolviéndosele en el acto cuantos no tengan relación con el delito que se
indaga.
Artículo 195. En materias criminales a nadie se recibirá juramento sobre hecho
propio; y al tomarse confesión al tratado como reo, se le dará conocimiento de los
testigos, se leerán sus declaraciones, y todos los documentos que obren contra él. El
proceso será público después de la confesión.

Artículo 196. Ninguna pena es trascendental, ni las infamantes; y todas deben


tener efecto precisamente sobre el que se hizo acreedor a ellas.

Artículo 197. Las cárceles serán dispuestas de manera que sirvan para asegurar
y corregir, y no para molestar a los presos. Serán visitadas con la frecuencia que
determinen las leyes, y las mismas arreglarán las formalidades que se han de observar
en las visitas, y las facultades de los tribunales en estos actos.

Artículo 198. Se establecerá el sistema de juicios por jurados luego que la


ilustración, la moral y las costumbres populares permitan su establecimiento.

SECCION 4

Organización de la Corte Superior de Justicia

Artículo 199. Habrá una Corte Superior de Justicia elegida por todos los pueblos
del Estado, y compuesta de magistrados, cuyo numero no podrá bajar de seis ni
exceder de nueve. Se renovarán por mitad cada dos años, y podrán siempre ser
reelegidos.

Artículo 200. En la renovación de la Corte Superior de Justicia, las juntas de


departamento se reunirán en distinto día al en que eligieron representantes, y
procederá cada elector a sufragar por todos y cada uno de los individuos que deben
renovarse con la corte superior.

Artículo 201. El voto de cada elector se escribirá separada y claramente, y del


registro en que se hubieren escrito y consten los votos particulares de cada uno de los
electores se remitirá a la Asamblea del Estado una copia firmada por los que
concurrieron al acto bajo cubierta sellada, con expresión de contener sufragios.

Artículo 202. Reunidos los pliegos de todas las juntas de departamento, la


Asamblea procederá en su escrutinio, regulación de votos y elección, por el mismo
orden, y con las mismas formalidades que prescribe la sección I, título 7º, para el
nombramiento del primero y segundo gefe del Estado.

Artículo 203. Si las legislaturas venideras creyeren necesario establecer jueces


de alzadas en los departamentos, o tribunales de apelación, situados en diversos
puntos para cada dos o más departamentos, en uso de la facultad octava que les
concede el título 4º de esta constitución, el número de magistrados de que debe
componerse la corte superior, no podrá exceder de seis, incluso el fiscal; ni de cuatro el
de los tribunales de 2ª instancia, incluso igualmente el fiscal.
Artículo 204. En estos casos la elección de los jueces de alzadas, o la de los
magistrados de las cortes departamentales, será hecha popularmente por la junta o
juntas del departamento o departamentos a que pertenezca el tribunal; observándose
respectivamente las mismas reglas establecidas para el nombramiento de la Corte
Superior. Pero si el tribunal perteneciere a más de un departamento, el escrutinio de
los votos, su regulación y el nombramiento en su caso, se verificarán por la Asamblea
del Estado.

Artículo 205. No estableciéndose aquellos tribunales la Corte Superior de


Justicia se dividirá en dos cámaras, en la forma que determine la ley y el número de sus
individuos será el máximum del artículo 199.

Artículo 206. Para ser magistrado de la Corte Superior de Justicia, y en su caso


de las cortes departamentales se requiere ser ciudadano en el exercicio de sus
derechos, tener treinta años de edad: siete de residencia en la República inmediatos a
la elección, y dos a lo menos en el Estado: ser seglar y de conocida moralidad.

Artículo 207. Si la corte superior se compusiere de nueve individuos, tendrá


cinco suplentes, elegidos de la misma manera. Si constare de seis, tendrá cuatro
suplentes; y las cortes departamentales, no podrán bajar de tres suplentes.

Artículo 208. Los suplentes llenarán las faltas de los propietarios, y sus
impedimentos legales, y serán llenados por el orden de sus nombramientos, ya por el
en que se hubiese resultado popularmente electos, o bien por aquel en que se les
hubiere practicado la Asamblea.

SECCION 5

Atribuciones de la Corte Superior

Artículo 209. La corte superior de justicia conocerá en 2ª y 3ª instancia, en la


forma que establezca la ley, de todas las causas comunes civiles y criminales, que
ocurran dentro del territorio del Estado; pero unos mismos magistrados no podrán
juzgar en ambas instancias, ni la corte superior conocerá en 2ª si en los departamentos
se establecieren cortes departamentales.

Artículo 210. Conocerá además: 1º, de las competencias de los tribunales y


jueces inferiores. 2º, de los recursos de nulidad que se interpongan en las sentencias
dadas por los tribunales, de 2ª instancia en todas las causas en que no haya lugar a 3ª.
3º, de las causas de responsabilidad de los jueces de la instancia, cuando no estén
establecidas las cortes departamentales, y de la de los magistrados de estas en el caso
de que se establezcan. 4º juzgará en las acusaciones contra el primer gefe del Estado,
secretario o secretarios del despacho, y contra el 2º gefe si hubiere exercido las
funciones del primero: en las del presidente e individuos del consejo representativo, y
originariamente de las de todos los demás funcionarios contra quienes hubiere
declarado el consejo haber lugar a formación de causa. 5º, en apelación de las causas
contra los militares del Estado, por crímenes militares y con arreglo al Código Marcial.

Artículo 211. Propondrá ternas al poder executivo para el nombramiento de los


jueces de 1ª instancia, auditores y asesores militares, e individuos de todo tribunal
inferior que se establezca por virtud del artículo 94 facultad 9ª, del cuerpo legislativo.

Artículo 212. Velará sobre la conducta de los jueces inferiores, cuidando de que
administren pronta y cumplidamente la justicia.

SECCION 6

Jueces Inferiores

Artículo 213. Habrá jueces de 1ª Instancia, y su número será proporcionado a la


población y extensión de cada departamento.

Artículo 214. Los jueces de 1ª instancia serán nombrados por el poder


executivo, a propuesta en terna de la Corte Superior de Justicia, y en su caso de las
respectivas cortes departamentales.

Artículo 215. Para ser juez de 1ª instancia se requiere ser ciudadano en el


exercicio de sus derechos, mayor de veinte y cinco años, con cinco de residencia en la
República y tres en el Estado, y de conocida moralidad.

Artículo 216. Exercerán la judicatura por el tiempo de cinco años, pudiendo


siempre ser reelectos y provistos para las judicaturas de otro departamento aunque no
hayan cumplido aquel término.

Artículo 217. Sus facultades se limitarán precisamente a lo contencioso, y las


leyes determinarán hasta de que cantidad podrán conocer sin apelación en los
negocios civiles; determinando igualmente la extensión de las facultades de los
alcaldes en sus respectivos pueblos, así en lo contencioso como en lo económico.

TITULO X

De la Responsabilidad de los Funcionarios del Estado

SECCION UNICA

Artículo 218. Todos los funcionarios del Estado antes de posesionarse de sus
destinos prestarán juramento de sostener con toda su autoridad la Constitución Federal
de la República y la presente, y ser fieles a la nación y al Estado.
Artículo 219. Todo funcionario público es responsable con arreglo a las leyes del
exercicio de sus funciones.

Artículo 220. Deberá declararse cuando ha lugar a formación de causa contra


los representantes de la Asamblea, por: - traición a la patria –venalidad -falta grave en
el desempeño de sus funciones, y delitos comunes que merezcan pena mas que
correccional.

Artículo 221. En los mismos casos y en los de infracción de ley y usurpación,


habrá igualmente lugar a formación de causa contra los individuos del consejo
representativo y de la corte superior de justicia: contra el gefe y 2º gefe del Estado,
secretario o secretarios del despacho.

Artículo 222. En las acusaciones contra los representantes, la Asamblea


declarará cuando ha lugar a formación de causa, la que será seguida y determinada
según arregle la ley de su régimen interior.

Artículo 223. En las acusaciones contra el gefe, y 2º gefe si ha hecho sus veces,
declarará la Asamblea cuando ha lugar a formación de causa: juzgará la corte superior
de justicia y conocerá en apelación un tribunal compuesto de cinco individuos, que
nombrará el consejo representativo entre los suplentes del mismo consejo y los de la
Asamblea que no hayan entrado al exercicio de sus funciones.

Artículo 224. La Asamblea declarará cuando ha lugar a formación de causa en


las acusaciones contra los individuos de la corte superior de justicia: juzgará el tribunal
nombrado por el consejo entre los suplentes: y conocerá en apelación otro tribunal de
cinco individuos que nombre la Asamblea entre los ciudadanos que obtuvieron votos
populares indistintamente para todos los destinos de la misma corte superior.

Artículo 225. En las acusaciones contra los individuos del consejo y 2º gefe del
Estado, declarará la Asamblea cuando ha lugar a formación de causa; juzgará la corte
superior de justicia: y conocerá en apelación el tribunal nombrado por la Asamblea de
que habla el artículo anterior.

Artículo 226. Todo acusado queda suspenso en el acto de declararse que ha


lugar a formación de causa: depuesto siempre que resulte reo; e inhabilitado para todo
cargo público, si la causa diere mérito según la ley. –En lo demás a que hubiere lugar
se sujetarán al orden y tribunales comunes.

Artículo 227. Los delitos mencionados en los artículos 220 y 221 producen
acción popular, y las acusaciones de cualquier ciudadano o habitante del Estado deben
ser atendidas.
TITULO XI

De las Contribuciones

SECCION UNICA

Artículo 228. Las contribuciones serán repartidas igualmente entre los


habitantes del Estado, con proporción a sus facultades, sin privilegio ni excepción
alguna.

Artículo 229. Las contribuciones directas o indirectas serán proporcionadas a los


gastos que hubiere decretado la Asamblea para los diversos ramos de la administración
pública.

Artículo 230. La Asamblea establecerá o confirmará anualmente las


contribuciones directas o indirectas generales o municipales. Subsistirán las antiguas
hasta que establecidas otras se decrete la abolición de aquellas.

Artículo 231. Decretada por la Asamblea una contribución directa de cualquiera


clase, la misma Asamblea aprobará el repartimiento que hubiere hecho de ella el poder
executivo entre los departamentos con proporción a su riqueza.

Artículo 232. Las contribuciones e impuestos municipales se decretarán también


por el cuerpo legislativo y las municipalidades solo tienen el derecho de proponer
arbitrios para los gastos de utilidad común en sus territorios respectivos, por conducto y
con informe del gefe departamental.

Artículo 233. Ni en la Tesorería general del Estado, ni en los fondos comunes se


hará pago alguno que no esté expresamente determinado por la ley, o decretado por el
poder executivo con arreglo a la misma; comunicándose por los conductos
correspondientes.

Artículo 234. Todo libramiento u orden de pago o erogación contraria a la ley,


serán protextados por los directores o administradores de las rentas públicas, y de los
fondos particulares de los pueblos.

Artículo 235. Toda erogación extraordinaria no incluída en el presupuesto


general del año decretado por el poder legislativo, exige nuevo y especial decreto de la
Asamblea.

Artículo 236. El poder executivo velará sobre el cobro, distribución y seguridad


de las rentas públicas.

Artículo 237. La ley arreglará el sistema de cobros y el de contabilidad en la capital del


estado y en los departamentos: y anualmente se imprimirá y circulará a todos los
pueblos un estado de los ingresos y egresos del erario, con el presupuesto que se haya
aprobado por la Asamblea.

TITULO XII

De la Fuerza Pública

SECCION UNICA

Artículo 238. La fuerza pública se ha instituido para defender al Estado de los


enemigos exteriores, para concurrir a la defensa general de la República, y para
asegurar en lo interior del Estado el orden y la execución de las leyes.

Artículo 239. La fuerza pública es esencialmente obediente; ningún cuerpo


armado podrá deliberar; ningún cuerpo, ni fracción alguna de la fuerza pública del
Estado puede hacer peticiones a las autoridades con las armas en la mano. Ningún
cuerpo o destacamento de tropas puede obrar en el interior del Estado sin una
requisición legal.

Artículo 240. Ningún agente de la fuerza pública puede entrar en la casa de un


ciudadano, sino para executar las órdenes de la justicia o de la policía, o en los casos
expresamente determinados por la ley.

Artículo 241. La fuerza pública del Estado se compone de las tropas de continuo
servicio que se juzguen necesarias y que se levantarán en tiempo de paz con acuerdo
del congreso federal: de la milicia activa, y de las milicias cívica o local.

Artículo 242. La milicia cívica se compone de los ciudadanos y de los hijos de


ciudadanos aptos para llevar las armas. La milicia activa se forma de los habitantes del
Estado por alistamientos voluntarios, y en caso necesario del modo que la ley
determine, forzosamente para todos los que no tienen excepciones legales.

Artículo 243. La ley orgánica de la fuerza pública determinará igualmente el


modo de levantar las tropas de continuo servicio; y para la que se necesite en tiempo
de guerra.

Artículo 244. La Asamblea, a propuesta del poder executivo, determinará


anualmente el número de hombres de que debe componerse la fuerza de continuo
servicio y la milicia activa.

Artículo 245. La milicia activa y la milicia cívica tendrá respectivamente en todo


el Estado una misma disciplina y un mismo uniforme.
Artículo 246. Nadie podrá mandar la milicia cívica de mas de un distrito, sino
cuando se hallare reunida haciendo un servicio activo; en cuyo caso se sujetará a las
penas establecidas para las tropas de continuo servicio y milicia activa especialmente
en los delitos contra la subordinación y disciplina.

Artículo 247. El comandante general de las armas mandará la fuerza


permanente y milicia activa bajo las órdenes de gefe del Estado; pero no estará la
fuerza cívica bajo las de aquel, sino cuando en los casos determinados por la ley se
halle en actividad para repeler alguna invasión o contener insurrecciones.

Artículo 248. La ordenanza de la fuerza pública clasificará exacta y


precisamente los delitos militares, y determinará la forma de los procedimientos.

TITULO XIII

Instrucción Pública

SECCION UNICA

Artículo 249. Se establecerán en todos los pueblos escuelas primarias, dotadas


de sus fondos comunes en las que se enseñará a leer, y escribir, y contar los
elementos de la moral, y los principios de la Constitución.

Artículo 250. Se crearán asimismo los establecimientos y escuelas superiores


que se juzguen convenientes para la enseñanza de todas las ciencias, literatura y
bellas artes. El cuerpo legislativo determinará su número, y designará los puntos en
que deban erigirse.

Artículo 251. El plan general de instrucción pública arreglará la enseñanza, y


ninguna persona o asociación podrá establecer reglamentos particulares separándose
del método común y uniforme que prescriba la ley.

Artículo 252. En todas las escuelas superiores y establecimientos literarios,


aunque sean de fundación particular, donde se enseñen las ciencias eclesiásticas y
políticas, se explicará la Constitución de la República, y la particular del Estado.

Artículo 253. Todo ciudadano puede formar establecimientos particulares de


educación y de instrucción para concurrir al progreso de las ciencias y de las artes.

Artículo 254. Todos los establecimientos de educación y de instrucción pública


estarán bajo la inspección del gobierno, en cuanto concierna al cumplimiento de las
leyes, reglamentos y estatutos generales.
TITULO XIV

De las Reformas de la Constitución

SECCION UNICA

Artículo 255. Si la experiencia acreditare la necesidad de reveer esta


constitución, la revisión será propuesta lo menos por cuatro representantes o por la
mayoría absoluta de los individuos del consejo representativo.

Artículo 256. Ningún proyecto de reforma podrá proponerse hasta la legislatura


del año en 1830 sino en el caso de que la constitución federal de la República se haya
reformado por los medios que prescribe, y de suerte que la forma del gobierno se
hubiere alterado con respecto a la que establece para los Estados en el título 12.

Artículo 257. Todo proyecto de reforma se presentará por escrito, y será leído
por dos veces en diversos días, con el intervalo de tres de una a otra lectura; y admitido
a discusión se examinará detenidamente por una comisión, que no podrá presentar su
dictamen antes de los diez días siguientes.

Artículo 258. El dictamen de la comisión será leído por dos veces con los
mismos intervalos, y no se pondrá a discusión antes de ocho días.

Artículo 259. Si se resolviere por los tercios de votos que ha lugar a reveer la
constitución, y la revisión fuere declarada urgente, por el solo caso de haberse variado
o alterado en la constitución federal la forma de gobierno de los Estados, se convocará
una Asamblea constituyente, cuyos miembros serán autorizados con poderes amplios y
especiales para reveer la constitución, y hacer en ellas las alteraciones a que dieron
lugar las circunstancias y la convocatoria.

Artículo 260. Si la resolución de haber lugar a reveer la constitución no fuere


declarada urgente, el negocio será examinado de nuevo por la legislatura del siguiente
año, que observará las mismas formalidades; y resolviendo de conformidad con la
legislatura del año anterior, será decretada la convocatoria de la Asamblea
constituyente por dos tercios de votos.

Artículo 261. Cuando la segunda legislatura resolviere contra la revisión, no


podrá proponerse de nuevo sino hasta la del año siguiente, cuya resolución será la
determinante.

Artículo 262. Los miembros de la Asamblea constituyente antes de dar principio


a sus funciones jurarán solemnemente “limitarse a estudiar sobre los objetos para que
fueron convocados, sin atentar contra la constitución federal; y conservar al Estado y a
sus habitantes las garantías individuales y políticas, y ser fieles a la República y al
Estado”.
Artículo 263. Para discutirse cualquier proyecto en que se reforme o adicione
parcialmente esta constitución, deberá presentarse firmado al menos por cuatro
representantes en la Asamblea.

Artículo 264. Si el proyecto no fuere admitido a discusión, no podrá presentarse


de nuevo sino hasta el siguiente año.

Artículo 265. Admitido a discusión y puesto en estado de votarse, se resolverá


por las dos terceras partes de votos; y la reforma o adición no se tendrá por
constitucional, ni producirá efecto alguno, sin que la sancione la legislatura del siguiente
año, también por las dos terceras partes de votos.

Artículo 266. Observándose todas las formalidades que previenen los artículos
anteriores, podrá alterarse la base de la representación del Estado, en cualquier tiempo
en que ocurran las causas que expresa el artículo 76.

Artículo 267. Para que la Asamblea del Estado en uso de la facultad que le
concede el artículo 199 de la Constitución de la República, pueda proponer al Congreso
Federal un proyecto de reforma o adición a dicha constitución, se observarán para
acordar la propuesta todas las formalidades que prescribe este título con respecto a las
reformas parciales que se hagan en la presente; pero el acuerdo para proponerlas en la
federal, será válido sin necesidad de sancionarse por la siguiente legislatura, y se podrá
dar en cualquier tiempo.

Artículo 268. La presente constitución está solemnemente sancionada por esta


Asamblea.

Dada en la ciudad de Guatemala a once de octubre de mil ochocientos veinte y cinco.

José Bernardo Dighero, diputado por Cobán, presidente. Pedro José Valenzuela,
diputado por Chimaltenango, vice-presidente. Balbino Antonio de Albarado, diputado
por Salamá. José María Chacón, diputado por San Agustín. Félix María Rivera,
diputado por Sololá. Rafael Lupercio Arriola, diputado por Sacatepéquez. Lucas
Pinelo, diputado por El Petén. Laureano Nova, diputado por Quetzaltenango y
Suchitepéquez. Juan José Flores, diputado por Quetzaltenango y Suchitepéquez.
Manuel Montúfar, diputado por Escuintla. M. Julián Ibarra, diputado de Guatemala.
José Mariano Vidaurre, diputado por Chiquimula. José Antonio Solís, diputado por
Sacatepéquez. Eulogio Gálvez, diputado por Totonicapán. Ambrosio Collado, diputado
por Totonicapán. Mariano De Altube, diputado por Soconusco, secretario. José
Gregorio Márquez, diputado por Chimaltenango, secretario.

Guatemala, octubre 11 de 1825.

Execútese.
Firmado de mi mano, sellado con el sello del Estado y refrendado por el
secretario del despacho general del gobierno del Estado.

Juan Barrundia. Manuel Barberena, secretario.


REFORMAS A LA CONSTITUCION FEDERAL DE
CENTROAMERICA, DECRETADAS EN AÑO 1835

EL CONGRESO FEDERAL DE LA REPUBLICA DE CENTRO AMERICA USANDO DE


LA FACULTAD QUE LE CONCEDE LA CONSTITUCION, HA ACORDADO
REFORMARLA DE LA MANERA SIGUIENTE:

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA FEDERAL DE CENTROAMERICA

TITULO I

De la Nación y su Territorio

SECCION 1

De la Nación

Artículo 1º. El pueblo de la República Federal de Centro-América es


independiente y soberano.

Artículo 2º. Es esencial al soberano y su primer objeto la conservación de la


libertad, igualdad, seguridad y propiedad.

Artículo 3º. Forman el pueblo de la República todos sus habitantes.

Artículo 4º. Están obligados a obedecer y respetar la ley –a servir y defender al


patria con las armas- y a contribuir proporcionalmente para los gastos públicos sin
exención ni privilegio alguno.

SECCION 2

Del Territorio

Artículo 5º. El territorio de la República es el mismo que antes comprendía el


antiguo reino de Guatemala, a excepción por ahora de la provincia de Chiapas.

Artículo 6º. La Federación se compone actualmente de cinco estados que son:


Costarrica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. La provincia de Chiapas se
tendrá por estado de la Federación cuando libremente se una.
Artículo 7º. La demarcación del territorio de los Estados se hará por una Ley
constitucional con presencia de los datos necesarios.

TITULO II

Del Gobierno, de la Religión y de los Ciudadanos

SECCION 1

Del Gobierno y de la Religión

Artículo 8º. El Gobierno de la República es: popular, representativo, federal.

Artículo 9º. La República se denomina: Federación de Centro América.

Artículo 10. Cada uno de los Estados que la componen es libre e independiente
en su gobierno y administración interior; y les corresponde todo el poder que por la
constitución no estuviere conferido a las autoridades federales.

Artículo 11. Los habitantes de la República pueden adorar a Dios según su


conciencia. El Gobierno general les protege en la libertad del culto religioso, más los
Estados cuidarán de la actual religión de sus pueblos y mantendrán todo culto en
armonía con las leyes.

Artículo 12. La República es un asilo sagrado para todo extrangero, y la patria


de todo el que quiera residir en su territorio.

SECCION 2

De los Ciudadanos

Artículo 13. Todo hombre es libre en la República. No puede ser esclavo el que
se acoja a sus leyes, ni ciudadano el que trafique en esclavos.

Artículo 14. Son ciudadanos todos los habitantes de la República naturales del
país, o naturalizados en él, que fueren casados o mayores de diez y ocho años,
siempre que exerzan alguna profesión útil, o tengan medios conocidos de subsistencia.

Artículo 15. Se concederán cartas de naturaleza a los extrangeros, que


manifiesten á la autoridad local designio de radicarse en la República:

1. Por servicios relevantes hechos á la nación, y designados por la Ley.


2. Por cualquier invención útil, y por el exercicio de alguna ciencia, arte y oficio
no establecidos aun en el país, o mejora notable de una industria conocida.
3. Por vecindad de cinco años.
4.-Por la de tres, a los que vinieren a radicarse con sus familias, a los que
contrajeren matrimonio en la República, y a los que adquirieren bienes raíces del
valor y clase que determine la ley.

Artículo 16. También son naturales los nacidos en país extrangero de


ciudadanos de Centro-América, siempre que sus padres estén al servicio de la
república, o cuando su ausencia no pasar de cinco años, y fuere con noticia del
gobierno.

Artículo 17. Son naturalizados los españoles y cualesquiera extrangeros, que


hallándose radicados en algún punto del territorio de la república al proclamar su
independencia, la hubieren jurado.

Artículo 18.-Todo el que fuere nacido en las repúblicas de América y viniere a


radicarse a la Federación, se tendrá por naturalizado en ella desde el momento en que
manifieste su designio ante la autoridad local.

Artículo 19. Los ciudadanos de un Estado tiene expedito el ejercicio de la


ciudadanía en cualquiera otro de la federación.

Artículo 20. Pierden la calidad de ciudadano:

1. Los que admitieren empleo, o aceptaren pensiones, distintivos o títulos


hereditarios de otro gobierno o personales sin licencia del Congreso.
2. Los sentenciados por delitos que según la ley merezcan pena más que
correccional, sino obtuvieren rehabilitación.

Artículo 21.-Se suspenden los derechos de ciudadano:

1. Por proceso criminal en que se haya proveído auto de prisión por delito que
según la ley merezca pena más que correccional.
2. Por ser deudor fraudulento declarado, o deudor a las rentas públicas y
judicialmente requerido de pago.
3. Por conducta notoriamente viciada.
4. Por incapacidad física, o moral judicialmente calificada.
5. Por el estado de sirviente doméstico acerca de la persona.

Artículo 22. Solo los ciudadanos en ejercicio pueden obtener oficios en la


República.

TITULO III

De la Elección de las Supremas Autoridades Federales

SECCION 1

De las Elecciones en General


Artículo 23. Las Legislaturas de los Estados dividirán su población con la posible
exactitud y comodidad en juntas populares, y en distritos electorales, de manera que
cada uno de estos contenga la base de población necesaria para elegir un solo
representante.

Artículo 24. Las juntas populares se componen de ciudadanos en el exercicio de


sus derechos; y las de distrito, de electores nombrados por las juntas populares.

Artículo 25. Toda junta será organizada por un Directorio compuesto de un


presidente, dos secretarios y dos escrutadores, elegidos por ella misma.

Artículo 26. Las acusaciones sobre fuerza, cohecho o soborno en los sufragantes
hechas en el acto de la elección, serán determinadas por el Directorio con cuatro
hombres buenos nombrados entre los ciudadanos presentes, por el acusador y el
acusado, para el solo efecto de desechar por aquella vez los votos tachados o el del
calumniador en su caso. En lo demás estos juicios serán seguidos y terminados en los
tribunales comunes.

Artículo 27. Los recursos sobre nulidad de elecciones de las juntas populares
serán definitivamente resueltos en las de distrito. Las Cámaras que verifican las
elecciones deciden de las calidades de los últimos electos cuando sean tachados, y de
los reclamos sobre nulidad en los actos de las juntas de distrito.

Artículo 28. Los electores no son responsables por su exercicio electoral. Las
leyes acordarán las garantías necesarias para que libre y puntualmente desempeñen
su cargo.

Artículo 29. En las épocas de elección constitucional se celebrarán las juntas


populares el último domingo de octubre y las juntas de distrito el segundo domingo de
noviembre.

Artículo 30. Ningún ciudadano podrá excusarse del cargo de elector por motivo
ni pretexto alguno.

Artículo 31. Nadie puede presentarse con armas á los actos de elección, ni
votarse a sí mismo.

Artículo 32. Las juntas no podrán deliberar sino sobre objetos designados por la
ley. Es nulo todo acto que esté fuera de su legal intervención.

Artículo 33. Los actos de elección periódica constitucional no necesitan para ser
válidos, de anterior convocatoria y aun cuando esta falte deberán celebrarse en su
época.
SECCION 2

De las Juntas Populares

Artículo 34. La base menor de una junta popular será de doscientos cincuenta
habitantes; la mayor de dos mil y quinientos.

Artículo 35. Se formarán registros de los ciudadanos que resulten de la base de


cada junta, y los inscriptos en ellos únicamente, tendrán voto activo y pasivo.

Artículo 36. Las juntas populares nombrarán un elector por cada doscientos
cincuenta habitantes. La que tuviere un residuo que exceda a la mitad de este número
nombrará un elector mas.

SECCION 3

De las Juntas Electorales de Distrito

Artículo 37. Los electores se reunirán en las cabeceras electorales de distrito que
las Legislaturas de los Estados designen.

Artículo 38. Un distrito electoral constará de ciento veinte electores. Reunida por
lo menos la mayoría de este número, se forma la junta electoral y organizada con su
directorio elige a pluralidad absoluta de votos el representante y el suplente que le
corresponda.

Artículo 39. Nombrado el representante y suplente, se despachará a cada uno


por credencial copia autorizada de la acta que debe extenderse, en que consta su
nombramiento.

Artículo 40. En la renovación del Presidente de la República los electores


sufragarán por dos individuos, debiendo ser precisamente uno de ellos vecino de otro
Estado distinto de aquel en que se elige; y cada voto será registrado con separación.
En la propia forma, pero en acto diverso se votará para Vice-Presidente de la
República.

Artículo 41. Los directores de las juntas de distrito formarán de cada acto de
elección, lista de los electores con expresión de sus votos.

Artículo 42. Las listas relativas a la elección de Presidente de la República


deberán leerse y firmarse a presencia de los electores y remitirse cerradas y selladas a
la cámara de representantes. En la propia forma se dirigirán al Senado las que
correspondan a la elección de Vice-Presidente, y copias de unas y otras a la Legislatura
respectiva.
SECCION 4

De la Elección de los Senadores

Artículo 43. Cada uno de los estados de la Unión es representado en la cámara


de senadores por cuatro individuos que su legislatura nombra entre ciudadanos de las
calidades designadas en el artículo 80. También elegirá dos suplentes para sustituir a
los propietarios en sus faltas.

SECCION 5

De la Regulación de Votos y Modo de Verificar la Elección


de Presidente y Vice-Presidente de la República

Artículo 44. Reunidos los pliegos de elección de Presidente, la cámara de


representantes en unión del senado los abrirá y regulará la votación para elección por
el número de los electores que efectivamente hayan votado, y no por su voto doble, no
por el número de las juntas.

Artículo 45. Siempre que resulte mayoría absoluta de votos la elección está
hecha. Si esta mayoría la obtuvieren dos o tres individuos se declarará popularmente
electo el que reúna mas número, y en caso de empate decidirá la cámara de
representantes sin intervención del Senado que se retirará al efecto.

Artículo 46. Si no hubiese elección popular, la cámara de representantes elegirá


entre los que obtengan cuatrocientos o mas votos. Si eso no se verificare nombrará
entre los que tuvieren de ciento cincuenta votos arriba, y no resultando los suficientes
para ninguno de estos dos casos, elegirá entre los que obtengan diez o más votos.

Artículo 47. El Senado sin intervención de la cámara de representantes abrirá los


pliegos y escrutará los votos emitidos para Vice-Presidente de la República; declarando
la elección popular si resultase hecha según los artículos 44 y 45 o verificándola en los
casos del artículo 46, del mismo modo y por las mismas reglas prevenidas para la
elección de Presidente.

Artículo 48. En caso de que algún ciudadano obtenga dos o más elecciones para
un mismo destino, preferirá la que se haya efectuado por mayor número de votos, y
siendo estos iguales se determinará por la voluntad del electo.

Artículo 49. En un mismo sujeto la elección de propietario con cualquier número


de votos prefiere a la de suplente.

Artículo 50. Si en un mismo ciudadano concurrieren diversas elecciones se


determinará la preferencia por la siguiente escala.

1. La de Presidente de la República.
2. La de Vice-Presidente.
3. La de senador.
4. La de representante.

Artículo 51. Los ciudadanos que hayan servido por el término constitucional
cualquier destino electivo en la federación, no serán obligados á continuar en el mismo,
ni admitir otro diverso, sin que haya transcurrido el intervalo de un año.

Artículo 52. Las elecciones de Presidente y Vice-Presidente se publicarán por un


decreto de la cámara que las haya verificado. Las Legislaturas publicarán del mismo
modo la elección que hicieren de senadores.

Artículo 53. Todos los actos de elección para individuos de los supremos
poderes federales, deben ser públicos para ser válidos.

Artículo 54. La ley reglamentará estas elecciones sobre las bases establecidas.

TITULO IV

Del Poder Legislativo y de sus Atribuciones

SECCION 1

De la Organización del Poder Legislativo

Artículo 55. El poder Legislativo de la federación reside en un congreso


compuesto de dos cámaras, la de representantes y la del Senado. La primera de
diputados electos por las juntas de distrito y la segunda de senadores nombrados por
las legislaturas de los estados.

Artículo 56. Las dos cámaras son independientes entre sí.

Artículo 57. Se reunirán sin necesidad de convocatoria el día primero de febrero


de cada año; sus sesiones duran tres meses y sólo podrán prorrogarse por uno mas.

Artículo 58. Abrirán y cerrarán sus sesiones a un mismo tiempo: ninguna de ellas
podrá suspenderlas ni prorrogarlas mas de tres días sin la sanción de la otra, ni
trasladarse a otro lugar sin el convenio de ambas.

Artículo 59. Para toda resolución se necesita la concurrencia de la mayoría


absoluta de los miembros de cada cámara, y el acuerdo de la mitad y uno mas de los
que se hallaren presentes; pero un número menor podrá obligar a concurrir a los
ausentes del modo y bajo las penas que se designen en su reglamento interior.

Artículo 60. Los representantes y senadores no podrán ser empleados por el


Gobierno durante sus funciones ni obtendrán ascenso que no sea de rigurosa escala.
Artículo 61. En ningún tiempo ni con motivo alguno los representantes y
senadores pueden ser responsables por proposición, discurso o debate en las cámaras
o fuera de ellas sobre asuntos relativos a su destino. Y durante los meses de sesiones
y uno después no podrán ser demandados civilmente ni executados por deudas.

Artículo 62. Los representantes y senadores tendrán igual compensación y la


misma designación de viático.

Artículo 63. En el distrito federal tendrán una jurisdicción exclusiva las


autoridades federales.

Artículo 64. Si el congreso se traslada a otro lugar fuera del distrito las
autoridades federales no exercerán otras facultades sobre la población donde residan
que las concernientes a mantener el orden y tranquilidad pública para asegurarse en el
libre y decoroso exercicio de sus funciones.

SECCION 2

De la Organización de la Cámara de Representantes

Artículo 65. La cámara de representantes se compone de diputados nombrados


por las juntas electorales de distrito.

Artículo 66. Por cada dos representantes se elegirá un suplente, alternando los
distritos en su elección.

Artículo 67. Los suplentes concurrirán por falta de los propietarios en caso de
muerte o imposibilidad.

Artículo 68. La cámara de representantes se renovará por mitad cada año, y sus
individuos podrán ser siempre reelegidos.

Artículo 69. Los representantes que continúan en unión de los nuevamente


electos, reunidos en Junta preparatoria clasificarán las elecciones y credenciales de los
últimos.

Artículo 70. Para ser representante se necesitará tener la edad de veinte y tres
años- haber sido cinco ciudadano, bien del estado seglar o eclesiástico- y hallarse en
actual exercicio de sus derechos. En los naturalizados se requiere además un año de
residencia no interrumpida e inmediata a la elección, si no es que hayan estado
ausentes en servicio de la república.

Artículo 71. Los empleados del gobierno de la federación no podrán ser


representantes.
Artículo 72. La Cámara de representantes elegirá entre sus individuos un
Presidente, un Vice-Presidente y los secretarios que en su reglamento designe.

SECCION 3

De la Organización del Senado

Artículo 73. El senado se compone de los senadores electos por la legislatura de


los estados, con arreglo al artículo 43.

Artículo 74. Los suplentes concurrirán en caso de muerte o imposibilidad de los


propietarios.

Artículo 75. El senado se renovará anualmente por cuartas partes, eligiendo las
Legislaturas un senador cada año.

Artículo 76. El Senado actual se renovará en su totalidad, haciendo antes la


calificación de los nuevamente electos. La suerte designará los que deban renovarse
en cada estado el primero, segundo y tercer año.

Artículo 77. Uno solo de los senadores de cada estado podrá ser eclesiástico, y
no podrá ser electo ningún empleado del gobierno federal.

Artículo 78. Los senadores podrán ser siempre reelegidos.

Artículo 79. En caso necesario cualquier número de senadores de los


posesionados o nuevamente nombrados tendrán la misma facultad que se da a los
representantes en el artículo 69.

Artículo 80. Para ser senador se requiere naturaleza en la república - tener


treinta años cumplidos - haber sido siete ciudadano - estar en actual exercicio de sus
derechos- y poseer un capital libre de tres mil pesos o tener alguna renta u oficio que
produzca trescientos pesos anuales.

Artículo 81. Presidirá el senado el Vice-Presidente de la república, mas no tendrá


voto sino en caso de empate. En falta del Vice-Presidente, nombrará el senado entre
sus miembros al que le haya de sustituir. También nombrará de su seno al secretario, o
secretarios que su reglamento establezca.

SECCION 4

De las Facultades Comunes a las Dos Cámaras

Artículo. 82. Corresponde a cada una de las cámaras sin intervención de


la otra:
1. Calificar la elección de sus miembros respectivos.
2. Llamar a los suplentes en los casos que designan los artículo 67 y 74.
3. Admitir con dos terceras partes de votos las renuncias que con causas graves
hagan de sus destinos sus miembros respectivos.
4. Arreglar el orden de sus sesiones y debates.
5. Exigir la responsabilidad a sus miembros respectivos, y determinar por su
reglamento interior el modo en que deben ser juzgados en toda clase de delitos.

SECCION 5

De las Atribuciones del Poder Legislativo

Artículo 83. Corresponde al poder legislativo:

1. Dictar las leyes conducentes a conservar en los estados las formas


republicanas de un gobierno popular representativo con división de poderes, y
anular toda disposición que las altere o contrarie.
2. Levantar y sostener el exército y armada nacional.
3. Formar la ordenanza general de una y otra fuerza.
4. Autorizar al poder ejecutivo para emplear la milicia de los estados, cuando lo
exija la execución de la ley, o sea necesario contener insurrecciones o repeler
invasiones.
5. Conocer al poder executivo facultades extraordinarias expresamente
detalladas y por un tiempo limitado, en caso de guerra contra la independencia
nacional.
6. Fijar los gastos de la administración general.
7. Decretar y designar rentas generales para cubrirlos; y no siendo bastantes,
señalar el cupo correspondiente a cada estado según su población y riqueza.
8. Arreglar la administración de las rentas generales: velar sobre su inversión, y
tomar cuentas de ella al poder executivo.
9. Decretar en caso extraordinario pedidos, préstamos e impuestos
extraordinarios.
10. Calificar y reconocer la deuda nacional.
11. Destinar los fondos necesarios para su amortización y réditos.
12. Contraer deudas sobre el crédito nacional.
13. Subministrar empréstitos a otras naciones.
14. Dirigir la educación estableciendo los principios generales mas conformes al
sistema popular y al progreso de las artes útiles y de las ciencias; y asegurar a
los inventores por el tiempo que se considere justo el derecho exclusivo en sus
descubrimientos.
15. Arreglar y proteger el derecho de petición.
16. Declarar la guerra: y hacer la paz con presencia de los informes y
preliminares que le comunique el poder executivo.
17. Ratificar los tratados y negociaciones que haya ajustado el poder executivo.
18. Conceder o negar el pase a las bulas, y prescriptos pontificios que versen
sobre asuntos generales.
19. Conceder o negar la introducción de tropas extrangeras en la república.
20. Arreglar el comercio con las naciones extrangeras y entre los estados de la
Federación; y hacer leyes uniformes sobre las banca-rotas.
21. Habilitar puertos, y establecer aduanas marítimas.
22. Determinar el valor, ley, tipo y peso de la moneda nacional, y disponer su
acuñación: fijar el precio de la extrangera: uniformar los pesos y medidas; y
decretar penas contra los falsificadores.
23. Abrir los grandes caminos y canales de comunicaciones; y establecer y dirigir
postas y correos generales de la república.
24. Formar la ordenanza del corso: dar leyes sobre el modo de juzgar las
piraterías; y decretar las penas contra este y otros atentados cometidos en alta
mar con infracción del derecho de gentes.
25. Conceder amnistía o indultos generales en el caso que designa el artículo
116.
26. Crear tribunales inferiores que conozcan en asuntos propios de la
Federación.
27. Admitir por dos terceras partes de votos las renuncias que con causas graves
hagan de sus oficios el Presidente y Vice-Presidente de la República.
28. Señalar los sueldos de los miembros de ambas cámaras – del Presidente y
Vice-Presidente de la República –de los individuos de la Suprema Corte de
Justicia- y de todos los demás agentes y empleados de la Federación.
29. Velar especialmente sobre la observancia de los artículos comprendidos en
los títulos 10 y 11 de esta constitución, y anular toda disposición legislativa que
los contraríe y los efectos que haya producido.
30. Conceder permiso para obtener de otra nación pensiones, distintivos o títulos
personales, siendo compatibles con el sistema de gobierno de la República.
31. Intervenir en los contratos de colonizaciones que se hagan en el territorio de
la República.
32. Arreglar el comercio y procurar la civilización de las tribus de indígenas que
aun no están comprendidos en la sociedad de la República.
33. Conceder premios honoríficos compatibles con el sistema de gobierno de la
nación.
34. Resolver sobre la formación y admisión de nuevos estados.
35. Dar reglas para la concesión de cartas de naturaleza.
36. Proteger la libertad establecida en el artículo 11 y cuidar de que el culto
público se mantenga en armonía con las leyes.
37. Emitir todas las leyes y órdenes que conduzcan a la execución de las
atribuciones anteriores, y el uso de las demas facultades que ésta constitución
confiere a los poderes nacionales en todos sus ramos.

Artículo 84. Cuando las cámaras fueren convocadas extraordinariamente,


solo tratarán de aquellos asuntos que hubieren dado motivo a la convocatoria.
SECCION 6

De las Facultades Exclusivas de la Cámara de Representantes

Artículo 85. Solo a la cámara de representantes corresponde:

1. Elegir al Presidente de la República según las bases dadas en los artículos 44,
45 y 46, cuando no haya resultado electo popularmente.
2. Nombrar el senador que ha de exercer el executivo en falta del Presidente y
Vice-Presidente de la República.
3. Nombrar a los magistrados y fiscal de la Corte Suprema de Justicia, y admitir
sus renuncias fundadas en causas graves bastante comprobadas.
4. Declarar cuando ha lugar a la formación de causa contra el Presidente de la
República – Vice-Presidente o senador si han hecho sus veces – y magistrados
de la Suprema Corte en los casos que expresan los artículos 148 y 149.
5. Iniciar las leyes de contribuciones o impuestos y de admisión o creación de
nuevos estados.

SECCION 7

De las Facultades Exclusivas de la Cámara del Senado

Artículo 86. Unicamente a la cámara del senado corresponde:

1. Elegir al Vice-Presidente de la República cuando no haya sido electo


popularmente, sobre las bases y reglas establecidas en el artículo 47.
2. Confirmar los nombramientos que haga el poder Executivo para ministros
diplomáticos y cónsules – comandante de armas de la Federación - Ministros de
la tesorería general -y gefes de las rentas generales.
3. Declarar cuando ha lugar a la formación de causa contra los ministros
diplomáticos y cónsules en todo genero de delitos; y contra los secretarios del
despacho - el comandante de armas de la Federación - los ministros de la
tesorería general - y los gefes de las rentas generales por delitos cometidos en el
exercicio de sus funciones, quedando sujetos en todo lo demás a los tribunales
comunes.
4. Juzgar constituyéndose en tribunal de Justicia los individuos a quienes la
cámara de representantes en uso de sus atribución 4, artículo 85 haya declarado
haber lugar a la formación de causa.
5. Reveer las sentencias de que habla el artículo 142.
TITULO V

De la Formación y Promulgación de la Ley

SECCION 1

De la Formación de la Ley

Artículo 87. Todo proyecto de ley u orden puede tener origen en cualquiera de
las cámaras; mas solo la de representantes podrá iniciar las de contribuciones o
impuestos; admisión o creación de nuevos estados.

Artículo 88. Los representantes y senadores en su respectiva cámara, y los


secretarios del despacho a nombre del gobierno en cualquiera de ellas, tienen facultad
de proponer los proyectos de ley u orden que juzguen convenientes; pero los
senadores y los secretarios del despacho no podrán presentar proyectos o hacer
proposición sobre contribuciones o impuestos de ninguna clase.

Artículo 89. Presentado el proyecto por escrito debe leerse dos veces en días
diferentes antes de resolver si se admite o no a discusión.

Artículo 90. Admitido deberá pasarse a una comisión que lo examinará


detenidamente, y no podrá presentarlo sino después de tres días. El informe que diere
tendrá también dos lecturas en días diversos, y señalado el de su discusión con el
intervalo a lo menos de otros tres no podrá diferirse mas tiempo sin acuerdo de la
cámara en que se trate.

Artículo 91. Discutido y aprobado un proyecto en una cámara se pasará a la otra


para que examinándola en la propia forma lo apruebe o deseche. Si se aprueba se
pasará al poder ejecutivo para que, si no tuviese objeciones que hacerle, lo publique
como ley.

Artículo 92. Si el Executivo le encontrase inconvenientes u objeciones, podrá


devolverlo dentro de diez días a la cámara de su origen, puntualizando las razones en
que funde su opinión.

Artículo 93. Reconsiderado el proyecto en esta última cámara se podrá ratificar


por dos tercios de votos; en este caso se pasará a la otra cámara que, tomándolo de
nuevo en consideración, lo podrá también ratificar con los mismos dos tercios
pasándolo al Executivo para que lo publique como ley.

Artículo 94. Si un proyecto no fuese admitido a discusión o si en cualquiera de


los trámites anteriores fuese reprobado o negada su ratificación por alguna de las
cámaras, no tendrá efecto alguno ni podrá volver a tratarse en ellas sino hasta el año
siguiente.
Artículo 95. Cuando reconsideren las cámaras un proyecto devuelto por el
Executivo, sus votaciones para ratificarlo serán nominales.

Artículo 96. La ley sobre formación o admisión de nuevos estados se hará según
lo previsto en el título 13.

Artículo 97. Todo proyecto de ley u orden aprobado en la cámara de su origen se


extenderá por triplicado: se publicará en ella; y firmados los tres exemplares por su
presidente y secretarios se pasarán á la otra cámara. Si también esta lo aprobase le
pondrá la fórmula siguiente. Al Poder Ejecutivo – Si no lo aprobare usará de esta otra:-
Vuelva a la cámara de (aquí el nombre de la que fuere).

Artículo 98. Devuelto de ley u orden por el Ejecutivo y ratificado por la cámara de
su origen usará ésta de la fórmula siguiente. Pase a la cámara de (aquí el nombre). Si
también esta lo ratificase pondrá la que sigue: Ratificado por el Congreso pase al
Executivo. Si no lo ratificare, esta otra: Vuelva a la cámara de (aquí el nombre) por no
haber obtenido la ratificación constitucional.

SECCION 2

De la Promulgación de la Ley

Artículo 99. Recibida por el Executivo una resolución emitida o ratificada por las
cámaras en los casos que expresan los artículos 91 y 93, deberá bajo la más estrecha
responsabilidad ordenar su cumplimiento: disponer lo necesario a su execusión;
publicarla y circularla entre quince días; pidiendo prorroga a las cámara si en algún
caso fuese necesario.

Artículo 100. La promulgación se hará en esta forma: Por cuanto el Congreso de


la República ha decretado lo siguiente (aquí el texto literal y firmas). Por tanto
execútese.

TITULO VI

SECCION 1

Del Poder Executivo

Artículo 101. El Poder Ejecutivo se exercerá por un Presidente nombrado por el


pueblo de todos los estados de la Federación.

Artículo 102. En su falta hará sus veces un Vice-Presidente nombrado


igualmente por el pueblo.

Artículo 103. Para las faltas de uno y otro la cámara de representantes en sus
primera sesiones anuales, nombrará un senador de las calidades que se requieren para
Presidente de la República. Si el pedimento no fuere temporal y faltare mas de un año
para la renovación periódica, las cámaras dispondrán se proceda a nueva elección, la
que deberá hacerse desde las juntas populares hasta su complemento.

Artículo 104. Cuando la falta de que habla el artículo anterior ocurra no


hallándose reunidas las cámaras, se convocarán extraordinariamente por el senador
que exerza el ejecutivo.

Artículo 105. Para ser Presidente y Vice presidente se requiere –naturaleza en la


república- tener treinta años cumplidos- haber sido siete ciudadano - ser del estado
seglar- hallarse en actual ejercicio de sus derechos - y poseer un capital libre de cuatro
mil pesos, o tener alguna renta u oficio que produzca cuatrocientos pesos anuales.

Artículo 106. La duración del Presidente y Vice-presidente será por cuatro años,
y podrán ser reelegidos una vez sin intervalo alguno.

Artículo 107. El Presidente y Vice-presidente será por cuatro años que fija el
artículo anterior. El que se elija por sus faltas solo durará el tiempo necesario para
completar este período que comienza y concluye el primero de abril del año de la
renovación.

Artículo 108. El Presidente no podrá recibir de ningún estado, autoridad ó


persona particular emolumentos o dádivas de ninguna especie; ni sus sueldos serán
alterados durante su encargo.

SECCION 2

De las Atribuciones del Poder Executivo

Artículo 109. El poder ejecutivo publicará la ley; cuidará de su observancia, y del


orden público.

Artículo 110. Propondrá a las cámaras las aclaraciones y reformas que a su


juicio necesiten las leyes para su inteligencia y execución.

Artículo 111. Entablará, consultando al senado, las negociaciones y tratados con


las potencias extranjeras; le consultará asimismo sobre los negocios que provengan de
estas relaciones; pero en ninguno de los dos casos está obligado a conformarse con su
dictamen.

Artículo 112. Podrá consultar al senado en los negocios graves del gobierno
interior de la República, y en los casos de guerra ó insurreccion.

Artículo 113. Nombrará los ministros diplomáticos y cónsules-el comandante de


las armas de la federación-los ministros de la tesorería general-y los gefes de las rentas
generales, poniendo estos nombramientos en noticia del senado para su confirmación.
Llenará las vacantes que ocurran en estos destinos durante el receso del senado, y
reunido solicitará su aprobación.

Artículo 114. Sin intervención del senado nombrará los secretarios del despacho
y oficiales del exército, los subalternos de unos y otros, y los correspondientes a los
empleados expresados en el artículo anterior.

Artículo 115. Nombrará a propuesta en terna de la suprema corte de justicia los


jueces que deben componer los tribunales inferiores de que habla el artículo 83,
número 26.

artículo 116. Cuando por algún grave acontecimiento peligre la salud de la patria
y convenga usar de amnistía o indulto, lo propondrá a las cámaras.

Artículo 117.Dirigirá toda la fuerza armada de la federación: podrá reunir la civica


y la milicia de los estados, y mandar en persona el exército con aprobacion de las
cámaras estando reunidas; y cuando no lo estén dándole cuenta en su primera reunión,
en cuyo caso recaerá el gobierno en el Vice-presidente. Si por falta del Presidente
tomase el mando del exército el Vice-presidente, exercerá entre tanto el poder
executivo el senador nombrado por la cámara de representantes.

Artículo 118. Podrá usar de la fuerza para repeler invasiones o contener


insurrecciones, dando cuenta a las cámaras en su primera reunión.

Artículo 119. Convocará extraordinariamente a las cámaras cuando la República


se halle amenazada de invasión, o cuando el orden público se encuentre trastornado en
parte considerable de ella, y pueda seguirsele grande detrimento, o en cualquiera otro
caso extraordinario en que para precaver un grave daño juzgue necesaria su reunión.
Llamará en tal caso á los suplentes de los representante y senadores que hubieren
fallecido durante el receso.

Artículo 120. Podrá separar libremente y sin necesidad de instrucción de causa a


los secretarios del despacho-trasladar con arreglo a las leyes á todos los funcionarios
del poder executivo federal-suspenderlos por seis meses-y removerlos con pruebas
justificativas de ineptitud, desobediencia o malversación

Artículo 121. Presentará por medio de los secretarios del despacho a cada una
de las cámaras al abrir sus sesiones un detalle circunstanciado del estado de todos los
ramos de la administración pública, y del exército y marina, con los proyectos que
juzgue mas oportunos para su conservación o mejora; y una cuenta exacta de los
gastos hechos con el presupuesto de los venideros y medios para cubrirlos.

Artículo 122. Dará a las cámaras los informes que le pidieren; y cuando sean
sobre asuntos de reserva, lo expondrá así para que le dispensen de su manifestación, o
le exíjan si el caso lo requiere. Mas no estará obligado á manifestar los planes de
guerra ni las negociaciones de alta política pendiente con las potencias extrangeras.
Artículo 123. En caso de que los informes sean necesarios para exigir la
responsabilidad al Presidente, no podrán reusarse por ningún motivo, ni reservarse los
documentos después que se le haya declarado haber lugar a formación de causa por la
cámara de representantes.

Artículo 124. Expedirá los reglamentos y órdenes que estime conveniente para
facilitar y asegurar la execución de las leyes.

Artículo 125. Podrá devolver a las cámaras dentro de diez días los proyectos de
ley u orden que el pasen aprobados, si a su juicio tuviere inconvenientes su execución,
o fuesen perjudiciales, puntualizando las razones en que se funde su opinión.

Artículo 126. En casos de guerra podrá conceder patentes de corso y letras de


represalia.

Artículo 127. Cuidará de la administración de las rentas federales y de su legal


inversión.

Artículo 128. Concederá o negará el pase a las bulas y breves pontificios cuando
traten de asuntos particulares, y si se versaren sobre asuntos generales, dará cuenta
con ellos a las cámaras.

Artículo 129. Le corresponde igualmente recibir a los ministros extrangeros, y


admitir cónsules.

Artículo 130. Podrá conceder cartas de naturaleza a los que tengan los requisitos
de la ley.

Artículo 131. No podrá el Presidente sin licencia de las cámaras separarse del
lugar en que estas residan; ni salir del territorio de la república hasta seis meses
después de concluido su encargo.

Artículo 132. Cuando el Presidente sea informado de alguna conspiración o


traición a la República y de que la amenaza un próximo riesgo, podrá dar órdenes de
arresto e interrogar a los que se presuman reos; pero en el termino de tres días los
pondrá precisamente a disposición del juez respectivo.

Artículo 133. Comunicará a los ejecutivos de los estados las leyes y


disposiciones generales, y les prevendrá lo conveniente en todo cuanto concierna al
servicio de la Federación y no estuviere encargado a sus agentes particulares.

SECCION 3

De los Secretarios del Despacho


Artículo 134. Las cámaras a propuesta del poder executivo designarán el número
de los secretarios del despacho; organizarán las secretarías, y fijarán los negocios que
a cada uno corresponden.

Artículo 135. Para ser secretario del despacho se necesita ser –americano del
origen-ciudadano en el exercicio de sus derechos- y mayor de veinte y cinco años.

Artículo 136. Las órdenes del poder executivo se expedirán por medio del
secretario del ramo a que correspondan; y las que de otra suerte se expidieren no
deben ser obedecidas.

TITULO VII

SECCION 1

De la Suprema Corte de Justicia

Artículo 137. Habrá una Suprema Corte de justicia que según disponga la ley se
compondrá de cinco á siete individuos; serán nombrados por la cámara de
representantes: se renovarán por tercios cada dos años; y podrán siempre ser
reelegidos. El periodo de los magistrados y fiscal comienza y concluye el primero de
abril del año de su renovación, y podrán prorrogarse hasta tres meses más, si no se
presentaren los nuevamente electos.

Artículo 138. Para ser individuo de la Suprema Corte se requiere ser –americano
de origen con siete años de residencia no interrumpida e inmediata a la elección-
ciudadano en el exercicio de sus derechos-del estado seglar-y mayor de treinta años.

artículo 139. En falta de algún individuo de la Suprema Corte hará sus veces uno
de tres suplentes que tendrán las mismas calidades, y serán también nombrados por la
cámara de representantes.

Artículo 140. La Suprema Corte designará en su caso el suplente que deba


concurrir.

SECCION 2

De las Atribuciones de la Suprema Corte de Justicia

Artículo 141. Conocerá en última instancia con las limitaciones que hiciere el
congreso en los casos emanados –de la Constitución-de las leyes generales-de los
tratados hechos por la República-de jurisdicción marítima-y de competencia sobre
jurisdicción en controversias de ciudadanos o habitantes de diferentes estados.

Artículo 142. En los casos de contienda en que sea parte toda la República, dos
o mas estados, con alguno o algunos otros, o con extrangeros o habitantes de la
República; la Corte Suprema de justicia hará nombren árbitros para la primera
instancia: conocerá en la segunda; y la sentencia que diere será llevada en revista al
senado, caso de no conformarse las partes con el primero y segundo juicio, y de haber
lugar a ella según la ley.

Artículo 143. Conocerá originariamente con arreglo á las leyes en las causas
civiles de los ministros diplomáticos y cónsules; y en las criminales de todos los
funcionarios en que declara el senado según el artículo 86, facultad 3, haber lugar a
formación de causa.

Artículo 144. Propondrá ternas al poder executivo para que nombre los jueces
que deben componer los tribunales de que habla el artículo 83, número 26.

Artículo 145. Velará sobre la conducta de los jueces inferiores de la Federación,


y cuidará de que administren pronta y cumplidamente la justicia.

TITULO VIII

De la Responsabilidad y Modo de Proceder en las Causas de las


Supremas Autoridades Federales

SECCION UNICA

Artículo 146. Los funcionarios de la Federación antes de posesionarse de sus


destinos, prestarán juramento de ser fieles a la República, y de sostener con toda su
autoridad la constitución y las leyes.

Artículo 147. Todo funcionario público es responsable con arreglo a la ley del
exercicio de sus funciones.

Artículo 148. Deberá declararse que ha lugar a la formación de causa contra los
representantes y senadores por-traición-venalidad-falta grave en el desempleo de sus
funciones-y delitos comunes que merezcan pena mas que correccional.

Artículo 149. En todos estos casos, y en los de infracción de ley, y usurpación de


poder habrá igualmente ha lugar a formación de causa contra el Presidente y Vice
Presidente de la república-individuos de la Suprema Corte de justicia-y secretarios del
despacho.

Artículo 150. Todo acusado queda suspenso en el acto de declararse que ha


lugar á la formación de causa: depuesto siempre que resulte reo; e inhabilitado para
todo cargo público, si la causa diere mérito según la ley. En lo demas a que hubiere
lugar se sujetarán al orden y tribunales comunes.

Artículo 151. Los delitos mencionados producen acción popular, y las


acusaciones de cualquier ciudadano o habitante de la república deben ser atendidas.
La acusación se tratará en sesión secreta; pero declarado que ha lugar a la formación
de causa serán públicos los demás actos del juicio. La ley reglamentará el derecho de
acusación, y designará la pena del calumniador.

TITULO IX

Disposiciones generales.

SECCION UNICA

Artículo 152. Solo por los medios constitucionales se asciende al poder supremo
de la República y de los Estados. Si alguno usurpare el poder legislativo ó executivo por
medio de la fuerza ó de alguna sedición popular, por el mismo hecho pierde los
derechos de ciudadano sin poder ser rehabilitado. Todo lo que obrare será nulo, y las
cosas volverán al estado en que se hallaban antes de la usurpación luego que se
restablezca el orden.

Artículo 153. En el caso de artículo anterior, las autoridades de un estado


violentamente constituidas serán desconocidas por las autoridades federales, y por los
demás Estados de la unión, todos los cuales procederán desde luego á restablecer en
dicho Estado el orden constitucional.

Artículo 154. Es nula de derecho toda resolución, acuerdo, ó decreto de los


poderes nacionales y de los estados en que interviniere coacción ocasionada por la
fuerza pública, ó por el pueblo en tumulto.

Artículo 155. La soberanía reside únicamente en la nación: el derecho de


insurrección solo compete al pueblo todo de la República, y no á alguna ó algunas de
sus partes.

Artículo 156. Ninguno debe usurpar el nombre de pueblo soberano usando el


derecho de petición, ni arrogarse este título empleando la fuerza, ya sea para resistir el
cumplimiento de las leyes, o para innovar lo que ellas establecen.

TITULO X

Garantías de la Libertad Individual

SECCION UNICA

Artículo 157. No podrá imponerse pena de muerte, sino en los delitos que
atenten directamente contra el orden público, y en el de asesinato, homicidio
premeditado o seguro.

Artículo 158. Todos los ciudadanos y habitantes de la República sin distinción


alguna estarán sometidos al mismo orden de procedimientos y de juicios que
determinen las leyes.
Artículo 159. Las Legislaturas, tan luego como sea posible, establecerán el
sistema de jurados.

Artículo 160. Nadie puede ser preso si no en virtud de orden escrita de autoridad
competente para darla.

Artículo 161. No podrá librarse esta orden sin que preceda justificación de que
se ha cometido un delito que merezca pena más que correccional y sin que resulte al
menos por el dicho de un testigo quién es el delincuente.

Artículo 162. Pueden ser detenidos:


1.- El delincuente cuya fuga se tema con fundamento:
2.- El que sea encontrado en el acto de delinquir; y en este caso todos pueden
aprehenderle para llevarle al juez.

Artículo 163. La detención de que habla el artículo anterior no podrá durar más
de cuarenta y ocho horas, y durante este término deberá la autoridad que la haya
ordenado practicar lo prevenido en el artículo 161, y librar por escrito la orden de
prisión, o poner en libertad al detenido.

Artículo 164. El alcayde no puede recibir ni detener en la cárcel a ninguna


persona, sin transcribir en su registro de presos o detenidos la orden de prisión o
detención.

Artículo 165. Todo preso debe ser interrogado dentro de cuarenta y ocho horas;
y el juez está obligado a decretar la libertad o permanencia en la prisión dentro de las
veinte y cuatro siguientes, según el mérito de lo actuado.

Artículo 166. Puede sin embargo imponerse arresto por pena correccional,
previas las formalidades que establezca el código de cada estado.

Artículo 167. El arresto por pena correccional no puede pasar de un mes.

Artículo 168. Las personas aprehendidas por la autoridad no podrán ser llevadas
á otros lugares de prisión, detención, ó arresto, que a los que estén legal y
públicamente destinados al efecto.

Artículo 169. Quando algún reo no estuviere incomunicado por orden de juez
transcripta en el registro del alcayde, no podrá este impedir su comunicación con
persona alguna.

Artículo 170. Todo el que no estando autorizado por la ley expidiere, firmare,
executare ó hiciere executar la prisión, detención, ó arresto de alguna persona: todo el
que en caso de prisión, detención ó arresto autorizado por la ley conduxere, recibiere, ó
retuviere al reo en lugar que no sea de los señalados pública y legalmente; y todo
alcayde que contraviniere á las disposiciones precedentes, es reo de detención
arbitraria.
Artículo 171. No podrá ser llevado ni detenido en la cárcel el que diere fianza en
los casos en que la ley expresamente no lo prohíba.

Artículo 172. Las legislaturas dispondrán que haya visitas de cárceles para toda
clase de presos, detenidos, ó arrestados.

Artículo 173. Ninguna casa puede ser registrada sino por mandato escrito de
autoridad competente, dado en virtud de dos deposiciones formales que presten motivo
al allanamiento, el cual deberá efectuarse de día. También podrá registrarse á toda
hora por un agente de la autoridad pública:
1.- En persecución actual de un delincuente
2.- Por un desorden escandaloso que exija pronto remedio
3.-Por reclamación hecha del interior de la casa. Mas hecho el registro, se
comprobará con dos deposiciones que se hizo por alguno de los motivos indicados.

Artículo 174. Solo en los delitos de traición se pueden ocupara los papeles de
los habitantes de la República; y únicamente podrá practicarse su examen cuando sea
indispensable para la averiguación de la verdad, y á presencia del interesado,
devolviéndosele en el acto cuantos no tengan relación con lo que se indaga.

Artículo 175. Es inviolable el secreto de las cartas y las que se substraigan de


las oficinas de correos ó de sus conductores no producen efecto legal ni pueden
presentarse en testimonio contra ninguno.

Artículo 176. La policía de seguridad no podrá ser confiada sino á la autoridades


civiles, en la forma que la ley determine.

Artículo 177. Ningún juicio civil ó sobre injurias podrá entablarse sin hacer
constar que se ha intentado ante el medio conciliación.

Artículo 178. La facultad de nombrar árbitros en cualquier estado del pleito es


inherente á toda persona: la sentencia que los árbitros dieren es inapelable, si las
partes comprometidas no se reservaren este derecho.

Artículo 179. Unos mismos jueces no pueden serlo en dos diversas instancias.

Artículo 180. Ninguna ley del Congreso ni de las Legislaturas de los estados
pueden contrariar las garantías contenidas en este título; pero sí ampliarlas y dar otras
nuevas.
TITULO XI

Limitaciones del Poder Público

SECCION UNICA

Artículo 181. No podrán el Congreso, las Legislaturas de los Estados ni las


demás autoridades:
1.-Coartar en ningún caso ni por pretexto alguno la libertad del pensamiento, la de la
palabra, la de la escritura y la de la imprenta.
2.-Suspender el derecho de peticiones de palabra ó por escrito.
3.-Prohibir á los ciudadanos ó habitantes de la República libres de responsabilidad, la
emigración a país extrangero.
4.-Tomar la propiedad de ninguna persona, ni turbarle en el libre uso de sus bienes, si
no es en favor del público quando lo exija una grave urgencia legalmente comprobada,
y garantizándose previamente la justa indemnización.
5.-Establecer vinculaciones: dar títulos de nobleza; ni pensiones, condecoraciones, ó
distintivos, que sean hereditarios; ni consentir sean admitidos por ciudadanos de
Centro-América los que otras naciones pudieran concederles.
6.-Permitir el uso del tormento y los apremios imponer confiscación de bienes azotes, y
penas crueles.
7.-Conceder por tiempo ilimitado privilegios exclusivos á compañías de comercio, ó
corporaciones industriales.
8.-Dar leyes de proscripción, retroactivas, ni que hagan trascendental la infamia.

Artículo. 182. No podrán, si no en el caso de tumulto, rebelión, o ataque con


fuerzas armadas á las autoridades constituidas:
1.-Desarmar á ninguna población, ni despojar á persona alguna de cualquiera clase de
armas que tenga en su casa, ó de las que lleve lícitamente.
2.-Impedir las reuniones populares que tengan por objeto un placer honesto ó discutir
sobre política, y examinar la conducta pública de los funcionarios.
3.-Dispensar las formalidades sagradas de la ley para allanar la casa de algún
ciudadano ó habitante, registrar su correspondencia privada, reducirlo a prisión, ó
detenerlo.
4.-Formar comisiones ó tribunales especiales para conocer en determinados delitos, ó
para alguna clase de ciudadanos ó habitantes.
TITULO XII

Disposiciones Generales sobre los Estados

SECCION 1

Facultades de los Estados

Artículo 183. Los Estados podrán constituirse como lo tengan por conveniente;
pero de manera que sus instituciones guarden armonía con las de la nación.

SECCION 2

Deberes de los Estados

Artículo 184. Los estados deben entregarse mutuamente los reos que se
reclamaren.

Artículo 185. Los actos legales y jurídicos de un estado serán reconocidos en


todos los demás.

Artículo 186. En caso de que alguna autoridad constituida de un estado reclame


que la Legislatura de otro estado a traspasado en daño suyo los límites constitucionales
las cámaras, reunidas en asamblea general tomarán los informes convenientes, y
decidirán lo que les parezca arreglado.

Artículo 187. Los estados no podrán sin consentimiento del Congreso:


1.-Imponer contribuciones de entrada y salida en el comercio con los extrangeros, ni en
el de los estados entre sí.
2.-Crear fuerza de línea ó permanente.

Artículo 188. Pueden ser elegidos para individuos de los poderes nacionales ó
de cada uno de los Estados los ciudadanos hábiles de los otros; pero no son, obligado
á admitir estos oficios.

Artículo 189. Esta Constitución, y las leyes federales que se hagan en virtud de
ella; y todos los tratados hechos ó que se hicieren bajo la autoridad federal, serán la
suprema ley de la República, y los jueces en cada uno de los estados están obligados a
determinar por ellas, no obstante qualesquiera leyes decretos ú órdenes que haya en
contrario en qualquiera de los Estados.
TITULO XIII

De la Formación y Admisión de Nuevos Estados

SECCION UNICA.

Artículo 190. Podrán formarse en lo sucesivo nuevos estados, y admitirse otros


en la federación.

Artículo 191. No podrá formarse nuevo estado en el interior de otro estado.


Tampoco podrá formarse por la unión de dos ó más estados ó partes de ellos, si no
estuvieren en contacto, y sin el consentimiento de las Legislaturas respectivas.

Artículo 192. Todo proyecto de ley sobre formación de nuevo estado debe ser
propuesto á la cámara de representantes por la mayoría de los diputados de los
pueblos que han de formarlo, y apoyado en los precisos datos de tener una población
de cien mil ó más habitantes, y de que el estado de que se separa queda con igual
población, y en capacidad de subsistir.

TITULO XIV

De Las Reformas de esta Constitución

SECCION UNICA

Artículo 193. Para poder discutirse un proyecto en que se reforme ó adicione


esta Constitución, debe presentarse firmado al menos por seis diputados en la cámara
de representantes que exclusivamente puede acordarlos ó ser propuesto por alguna
Legislatura de los Estados.

Artículo 194. Los proyectos que se presenten en esta forma, si no fueren


admitidos á discusión, no podrán volver á proponerse sino hasta el año siguiente.

Artículo 195. Los que fueren admitidos á discusión, puestos en estado de votarse
necesitan para ser acordados las dos terceras partes de votos.

Artículo 196. Acordada la reforma ó adición, debe para ser valida y tenida por
constitucional, aceptarse por la mayoría absoluta de los estados con las dos terceras
partes de la votación de sus Legislaturas.

Artículo 197. Quando la reforma ó adición se versar sobre algún punto que altere
en lo esencial la forma de gobierno adoptada, la cámara de representantes, después de
la aceptación de los estados convocará una Asamblea nacional constituyente para que
definitivamente resuelva.
Artículo 198. Aceptada por la mayoría de los estados la presente reforma, será
esta la única ley constitutiva de la República: el congreso la mandará publicar
solemnemente; quedando derogada la que decretó la Asamblea nacional constituyente
en 22 de noviembre de 1824.

Pase á las Asambleas para que en cumplimiento del artículo 202, de la Constitución
actual la tomen en consideración y la devuelvan con sus votos al Congreso.

Dada en San Salvador á 13 de febrero de 1835.

JUAN BARRUNDIA DIPUTADO PRESIDENTE.-JOSE ANTONIO XIMENEZ D. V.


PRESIDENTE.-MANUEL RODRIGUEZ.-NICOLAS ESPINOSA.-MARIANO GALVEZ.-
PATRICIO RIVAS.-NASARIO TOLEDO.-JOSE MARIA ALVARADO.-RAMON GARCIA.-
MANUEL MARIA FIGUEROA.-BERNARDO RUEDA.-SILVERIO RODRIGUEZ.-JOSE
ANTONIO ALVARADO.-FELIPE HERRERA.-VENANCIO CASTELLANOS.-PABLO
RODRIGUEZ.-JOSE MARIA GUARDADO.-TORIBIO LARA.-MANUEL BARBERENA.-
JOSE LEON TABOADA.-MARIANO RAMIREZ.-JOSE VALIDO D. SRIO.-LUIS LEIVA
D. SRIO.-FLORENTIN SUÑIGA, D. SRIO. -FRANCISCO ALBUREZ, DIPUTADO
SECRETARIO.
DECRETO NUMERO 65

LEY CONSTITUTIVA DEL SUPREMO PODER


EJECUTIVO DEL ESTADO DE GUATEMALA

LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DEL ESTADO DE GUATEMALA –


HABIENDO TOMADO EN CONSIDERACIÓN QUE ES NECESARIO FIJAR LAS
ATRIBUCIONES DEL SUPREMO PODER EJECUTIVO CONFORME A LOS
PRINCIPIOS DEL SISTEMA DE GOBIERNO ESTABLECIDO.

HA DECRETADO:

1. Continuara ejerciendo el Gobierno Supremo la persona nombrada por la


Asamblea Constituyente, o la que en su falta nombrare. Su denominación será la de
PRESIDENTE DEL ESTADO DE GUATEMALA, y durará en el ejercicio de este cargo
hasta la promulgación de la Constitución.

2. En caso de muerte o imposibilidad absoluta, hará sus veces la persona


llamada en virtud de esta ley hasta la reunión de la Asamblea.

3. El Presidente es el primer funcionario del Estado, y en tal concepto será


respetada su persona y acatadas y obedecidas las órdenes y disposiciones que dictare
en el ejercicio de sus atribuciones.

4. Para el despacho y expedición de los negocios, podrá nombrar dos y hasta


tres Secretarios, según lo creyere conveniente; y está en sus facultades separarlos sin
expresión de causa.

5. Dividirá entre ellos los diferentes ramos de la administración, y cada


Secretario será inmediatamente responsable del que estuviere a su cargo; siendo
puntualmente obedecidas las ordenes que expidiere cada uno, a nombre del
Presidente, con cuyo acuerdo deberán dictarse, y de que ambos serán responsables
mancomunadamente.

6. Es atribución del Poder Ejecutivo mandar publicar las leyes, y cuidar de su


cumplimiento: expedir los reglamentos e instrucciones que sean conducentes a su
mejor ejecución, y resolver las dudas de hecho que puedan ocurrir a los funcionarios
inferiores.

7. Velará sobre que estos llenen sus respectivas obligaciones; y en caso de


faltas graves, los podrá suspender, pasando la causa a la Corte de justicia para su
continuación.
8. El Presidente nombrara todos los funcionarios civiles y empleados de
hacienda que deba haber, según las leyes, y a los jefes y oficiales del ejército hasta el
grado de Coronel.

9. Nombrara, a propuesta de la Corte Suprema de Justicia, los jueces letrados


de primera instancia; los asesores y auditores titulares, y en el caso de vacante de
alguna magistratura de la Corte, el mismo tribunal propondrá letrado de las
circunstancias que la Ley requiere, el cual obteniendo la aprobación del Gobierno,
desempeñará la plaza provisionalmente, hasta la reunión de la Asamblea.

10. Todos los nombramientos que se hicieren para los diversos destinos de la
administración pública, se entenderán provisionales, hasta la promulgación de la
Constitución; pero los nombrados tendrán derecho a permanecer en ellos, conforme a
las leyes de su respectiva creación, y no podrán ser removidos sino con causa y en
conformidad de lo que previenen las mismas leyes.

11. El Poder Ejecutivo tiene a su cargo la protección del culto de la religión


católica que es la del Estado, la de sus establecimientos y ministros.

12. Protegerá todos los establecimientos de beneficencia e instrucción publica;


y cuidará del fomento de las artes y del comercio, auxiliando las empresas que tengan
por objeto facilitar el tráfico y promover el bien común.

13. Dará, en su caso, el pase a las bulas y rescriptos pontificios que hayan de
tener efecto en el Estado, y tendrá conocimiento de los nombramientos de párrocos en
propiedad, que hará el ordinario eclesiástico, a quien, cuando haya motivos fundados
contra alguno por faltas en el desempeño de sus deberes, se pasarán los documentos
que lo acrediten, para que provea lo que haya lugar.

14. El Presidente cuidará de la conservación del orden publico, de la seguridad


de las personas y propiedades; y de que no sea desatendida la administración de
justicia por los jueces y tribunales.

15. Es a cargo del Presidente la defensa de la independencia del Estado y la


inviolabilidad de su territorio. Con este objeto, y el de la conservación del orden interior,
podrá mandar levantar y organizar las fuerzas necesarias, haciendo que se mantengan
bajo la mejor disciplina, y que se observe la ordenanza del ejército.

16. En caso de invasión en el Estado, deberá disponer lo conveniente para


repelerla, y también usará de la fuerza para contener insurrecciones en cuyo evento y
en el de alguna conspiración contra el orden y las autoridades, podrá dictar ordenes de
arresto e interrogar a los presuntos reos, poniéndolos dentro de tres días, a disposición
del tribunal o juez respectivo.

17. Cuidará de mantener las relaciones de alianza y amistad con los demás
Estados de la Unión, arreglándose a los principios establecidos en los tratados que con
ellos se han celebrado; podrá adicionarlos o celebrar otros de nuevo, que sean
conducentes a la conservación de la paz general; a este efecto podrá también nombrar
y acreditar competentemente comisionados especiales, cerca de los otros Gobiernos, y
solicitar la mediación de cualquiera de estos Estados, o la de algún otro poder neutral.

18. Mientras que reunida la Convención se determina lo conveniente para el


arreglo y adelantamiento de las relaciones exteriores, el Presidente recibirá y dará a
reconocer a los cónsules y otros agentes de las naciones extranjeras, y cuidará de la
conservación de dichas relaciones y de que el comercio sea protegido y continúe bajo
el pie de buena armonía y conforme a los principios establecidos por las leyes
generales vigentes y declaratorias hechas por la Asamblea.

19. El Gobierno tiene a su cargo la superintendencia general de las rentas


públicas del Estado; en tal concepto, debe cuidar de que en su administración se
observen las leyes respectivas; que los empleados y dependientes procedan en la
recaudación con pureza y exactitud, procurando la mejora y adelanto de los respectivos
ramos; y que periódicamente se presenten los estados demostrativos de los productos
e inversiones que se les da.

20. Deberá cuidar especialmente de la liquidación de la deuda del Estado,


dictando todas las providencias que sean conducentes, a fin de que, conforme a las
reglas dadas en el particular, esta operación se termine antes de la próxima reunión de
la Asamblea.

21. En los negocios de gravedad que ocurrieren, el Presidente reunirá a sus


Secretarios para deliberar sobre la resolución que deba adoptarse, y la que así se
acordare será de la responsabilidad de todos los que tuvieren parte en ella.

22. Si se creyere conveniente, en algún negocio administrativo podrá citarse a


junta consultiva, según su naturaleza, y ser llamados a ella el Gobernador eclesiástico,
el regente o magistrado que haga sus veces, y el Fiscal de la Corte, el Comandante
General, el Corregidor del Departamento, el Prior del Consulado, el Contador mayor de
Cuentas, el Administrador y el Tesorero General.

23. Durante el receso de la Asamblea, quedará organizado un Consejo


provisional, de Gobierno, que asista al Poder Ejecutivo en los negocios graves y de
importancia en que le consulte.

24. Este Consejo se compondrá de los individuos que de su seno o fuera de el,
tenga a bien nombrar la misma Asamblea, los cuales, en el orden de su nombramiento,
se harán cargo del Gobierno del Estado en el caso de falta absoluta del Presidente.

25. En el caso de que por algún motivo grave convenga y sea urgente la
reunión de la Asamblea, el Presidente, de acuerdo con el Consejo provisional, la
convocará extraordinariamente, por un decreto llamando a todos los representantes; y
lo mismo hará con anticipación, para el día 1º de julio, en que deba reunirse para
continuar sus trabajos.
Pase al Gobierno para su publicación y cumplimiento.
Dado en Guatemala, a veintinueve de noviembre de mil ochocientos treinta y nueve. –
José Mariano Vidaurre, Vice-presidente. – Manuel Francisco Pavón, Secretario. –
Andrés Andreu, Secretario.
Casa del Supremo Gobierno, Guatemala, diciembre 3 de 1839.
Por tanto: ejecútese.

MARIO RIVERA PAZ

Al Sr. Secretario de Gobernación, Licenciado Joaquín Durán.


Y por disposición del Jefe interino del Estado, se imprime, publica y circula.
Guatemala, diciembre 3 de 1839. DURAN
Aquí va el Decreto No. 73 (Ley Constitutiva del
Supremo Poder Judicial)
El Presidente del Estado de Guatemala,
POR CUANTO LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DEL MISMO ESTADO HA
TENIDO A BIEN EMITIR EL SIGUIENTE

DECRETO NUMERO 76
NOSOTROS LOS REPRESENTANTES DEL ESTADO DE GUATEMALA,
REUNIDOS EN ASAMBLEA CONSTITUYENTE EN VIRTUD DEL DECRETO DE
CONVOCATORIA EXPEDIDO EN 25 DE JULIO DE 1838, Y EN USO DE LOS
PODERES QUE NOS HAN CONFERIDO LOS PUEBLOS.

HABIENDO TOMADO EN CONSIDERACIÓN QUE, DISUELTO EL PACTO


SOCIAL DEL ESTADO POR CAUSAS Y MOTIVOS QUE SE EXPRESAN EN EL
CITADO DECRETO DE CONVOCATORIA, ES NECESARIO ESTABLECER LAS
BASES INALTERABLES DE JUSTICIA, SOBRE LAS CUALES DEBE FUNDARSE EL
GOBIERNO, Y QUE ESTAS SEAN CONOCIDAS Y RESPETADAS POR LOS
PUEBLOS COMO EL FUNDAMENTO DE SU BIENESTAR, HEMOS VENIDO EN
HACER Y HACEMOS LA SIGUIENTE:

DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL ESTADO


Y SUS HABITANTES

SECCION 1

Artículo 1º. El Estado de Guatemala es soberano, libre e independiente.

Artículo 2º. Forman el Estado de todas la poblaciones situadas entre los límites
de su territorio, las cuales componen un solo cuerpo político; y ningún individuo, ni
ninguna reunión parcial de ciudadanos, puede atribuirse la soberanía, que únicamente
reside en la universalidad.

Artículo 3º. La religión católica, apostólica romana, es la del Estado; será


protegida por las leyes, y respetados sus establecimientos y sus ministros, mas los que
sean de otra creencia, no serán molestados por ella.

Artículo 4º. El Gobierno del Estado, es instituido para asegurar a todos sus
habitantes del goce de sus derechos, entre los cuales se enumeran principalmente la
vida, el honor, la propiedad y la facultad de procurarse por medios honestos su
bienestar; pero de ningún modo se establece para el interés privado, aprovecho
personal, o bien exclusivo de ningún individuo, familia o clase particular. Por tanto, el
derecho de instituir el Gobierno pertenece a todo el pueblo, así como el designar
aquella forma que estime mas adecuada a sus peculiares circunstancias, y también la
facultad de modificarla, y alterarla en todo o en parte, según crea que conviene mejor a
la felicidad común.

Artículo 5º. Todo poder reside originalmente en el pueblo: los funcionarios


públicos no son dueños, sino meros depositarios de la autoridad; sujetos, y jamás
superiores a las leyes, legítimamente establecidas, siempre responsables por su
conducta y obligación al cargo de residencia sobre el cumplimiento de sus deberes
conforme a las leyes.

Artículo 6º. El poder del pueblo tiene por límites naturales los principios
derivados de la recta razón; y por objeto la conservación de la vida, honor, libertad,
propiedad y derechos legítimamente adquiridos, o que en adelante puedan adquirir los
individuos de la sociedad; así también, como el bienestar común, por la conservación
de las buenas costumbres, la represión de los vicios, el castigo de los crímenes, el
mantenimiento y decoro del culto heredado de nuestros padres, la educación de la
juventud, el premio del mérito, y el fomento de las ciencias, artes, agricultura, industria,
comercio y navegación.

Artículo 7º. El pueblo del Estado, en toda la plenitud de su soberanía, solo tiene
poder para hacer lo que es justo y conveniente para el bien de todos, y de ningún modo
para obrar contra los fines sociales; menos pueden hacerlo los Representantes que
autoriza para establecer las leyes, ni los funcionarios o magistrados creados para
ejecutarlas.

Artículo 8º. Ni el Poder Constituyente, ni ninguna otra autoridad constituida tiene


facultad para anular en la substancia, ni en sus efectos, los actos públicos o privados,
efectuados en conformidad de una ley preceptiva o permisiva, vigente el tiempo de su
verificación, o sin la prohibición de una ley preexistente; y cualquiera ley, decreto,
sentencia, orden o providencia en contravención de este principio, es, ipso jure nula y
de ningún valor, como destructora de la estabilidad social, y atentatoria a los derechos
de la comunidad, y a los individuales.

Artículo 9º. La Constitución, establecerá la forma administrativa por la cual debe


ser regido el Estado; designará las atribuciones que corresponden a cada uno de los
poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y fijará las reglas necesarias para que
ordenada y legalmente puedan hacerse en ellas las modificaciones o alteraciones que
la experiencia indique como convenientes para mejorar el régimen social.

Artículo 10. El pacto de unión que el Estado celebre con los demás de
Centroamérica, ratificado que sea por su asamblea Constituyente o su Legislatura
Constitucional, será religiosamente cumplido, como parte de su ley fundamental.

Artículo 11. Toda ley ex post facto o con fuerza retroactiva, es esencialmente
tiránica e injusta y debe considerarse nula y de ningún valor; por tanto, no debe
tenerse por tal ley en ningún tribunal; y el Magistrado o Juez que la aplique, será en
todo tiempo personalmente responsable de los daños y perjuicios, e incurrirá en la pena
de perdimiento de empleo, y de perpetua inhabilidad para obtener otro.

Artículo 12. Las autoridades constituidas no pueden ejercer otras atribuciones


que las que en su respectiva esfera les designa la Constitución.

Artículo 13. El ejercicio del Poder Legislativo no pude legarse en ningún caso
por los representantes del pueblo; y cualesquiera disposiciones que con infracción de
este principio dictaren, serán ipso jure, nulas y harán responsables a sus autores.

SECCION 2

Artículo 1º. Son guatemaltecos todos los nacidos en el Estado, o naturalizados


en él según las reglas establecidas o que se establezcan por la Constitución.

Artículo 2º. La ciudadanía no es un título vano, ni un tratamiento sino un derecho


al cual son anexas prerrogativas y obligaciones, y del que solo pueden gozar los que
tienen las cualidades que exige la Constitución.

Artículo 3º. Aunque todos los hombres tienen por la naturaleza iguales
derechos, su condición en la sociedad no es la misma, lo que depende de
circunstancias que no es dado nivelar a ningún poder humano. Para fundar y mantener
el equilibrio social. Las leyes amparan al débil contra el fuerte, y por esta necesidad en
todas las naciones, aun las menos cultas, son protegidas particularmente aquellas
personas que por su sexo, edad o falta de capacidad actual, carecen de ilustración
suficiente para conocer y defender sus propios derechos. Por tanto, hallándose la
generalidad de los indígenas en este último caso, las leyes deben protegerlos a fin de
que se mejore su educación; de evitar que sean defraudados de lo mejor que les
pertenece en común o en particular; y que no sean molestados en aquellos usos y
habitudes aprendidos de sus mayores, y que no sean contrarios a las buenas
costumbres.

Artículo 4. Todos los habitantes del Estado, están obligados a ser fieles a su
patria, y a defenderla, cumpliendo las leyes que determinen los casos, y el modo de
llenar estos deberes.

Artículo 5º. Todos igualmente están obligados a contribuir para los gastos
públicos; mas las contribuciones deben ser generales, y calculadas de modo que cada
cual concurra al sostén de la administración, según su respectiva posibilidad.

Artículo 6º. La esclavitud está abolida en el Estado.

Artículo 7º. Todos los ciudadanos del Estado, son admisibles a los destinos
públicos, teniendo las cualidades que la ley exija para el desempeño de cada empleo.
Artículo 8º. Todos los habitantes del Estado tienen el derecho de publicar y
hacer imprimir sus opiniones, conformándose a las leyes que deben reprimir los abusos
en esta libertad.

Artículo 9º. Ninguna persona debe ser perseguida ni arrestada sino en los
casos previstos por la ley, y con las formalidades que ella prescriba.

Artículo 10. La pena de confiscación total o parcial de bienes queda


perpetuamente abolida; más podrán establecer penas pecuniarias en ciertos casos,
designando numéricamente la suma, y verificarse comisos cuando haya defraudación.

Artículo 11. Toda propiedad, ya pertenezca a alguna población, corporación o


persona, es inviolable; mas el Estado, por causa de interés público, legalmente
comprobada, puede exigir el sacrificio de alguna, y en este caso el dueño, antes de que
le sea tomada, deberá recibir en oro o plata acuñada, o en bienes equivalentes, a su
propia satisfacción, su justo valor, según el juicio de peritos, uno nombrado por él
mismo, y otro por la autoridad, los que, bajo juramento, darán su opinión. Los servicios
personales que no estén exigidos por la ley como carga concejil, serán igualmente
indemnizados.

Artículo 12. Ningún hombre puede ser inquietado ni perseguido por sus
opiniones de cualquier clase y naturaleza que sean, con tal que por un acto positivo no
infrinjan alguna ley, pues en este caso queda sujeto a la pena por ella establecida.

Artículo 13. A ningún hombre puede impedírsele el que pueda dejar el todo de
sus bienes, si no tienen herederos forzosos, o la parte de que aún teniéndolos puede
disponer libremente, para perpetuar la solemnidad y mantenimiento del culto, o para
que se hagan sufragios perpetuos por su alma, o para que se destinen a cualquier
objeto de piedad, beneficencia, utilidad o comodidad del público y el Gobierno jamás
podrá apropiarse estos bienes.

Artículo 14. El tormento está perpetuamente abolido; nadie puede ser apremiado
a declarar contra sí mismo, en ninguna causa criminal, ni condenado a sufrir otra pena
por delito, que la designada con anterioridad por la ley.

Artículo 15. En todo proceso criminal, el acusado no podrá ser privado del
derecho sagrado de ser oído por si o su defensor; de ser informado de la naturaleza y
causa de la acusación intentada contra él; de que se le presenten los testigos cara a
cara; de sacra testimonio de documentos o declaraciones de testigos ausentes que
puedan probar su inocencia, y de ser juzgados por el tribunal o juez establecido por la
ley con anterioridad a la perpetración del crimen, y observándose todos los trámites y
formalidades legalmente establecidas.

Artículo 16. Nadie puede ser puesto fuera de la ley por el Poder Legislativo ni
por el Ejecutivo. Tampoco podrá serlo por el Poder Judicial, sino en los casos y con las
formalidades expresas en las leyes.
Artículo 17. Todos los habitantes del Estado pueden dirigir sus peticiones a las
autoridades, en la forma que las leyes arreglen el uso de este derecho.

Artículo 18. Pueden todos los habitantes tener armas propias para su defensa y
la del Estado; y no deben ser privados de su uso, sino en los casos prevenidos por la
ley.

Artículo 19. Ningún habitante del Estado puede ser ilegalmente detenido en
prisión, y todos tienen derecho a ser presentados ante juez competente, quien en el
caso deberá dictar el auto de exhibición de la persona.

Artículo 20. En lo sucesivo los jueces y tribunales, así civiles como militares,
solo podrán imponer la pena capital por aquellos delitos determinados por las leyes
vigentes, después de promulgar la Constitución del Estado de 1825, y por la ordenanza
del ejército, a los delitos puramente militares, mientras estas y aquellas leyes no fueran
alteradas o derogadas. Mas esta pena no podrá establecerse para otros casos que los
designados en dichas disposiciones.

Artículo 21. Todos habitante del Estado, libre de responsabilidad, puede


trasladarse a donde le parezca dentro y fuera de la República, y volver cuando le
convenga.

Artículo 22. Sólo en los delitos de traición a la patria, pueden ocuparse por
autoridad competente, los papeles de alguna persona; y únicamente podrá practicarse
su examen, cuando sea indispensable a la averiguación de la verdad, y a presencia del
interesado; devolviéndolo, en el acto, cuando no tenga relación con lo que se indaga.

Artículo 23. Las cartas substraídas y abiertas sin las formas y formalidades que
exige el artículo precedente, no harán ninguna fe en juicio, ni podrán presentarse en
testimonio contra ninguno.

Artículo 24. La casa de cualquier habitante del Estado es un asilo que no


puede allanarse, sino en los casos y con las formalidades prevenidas en la
Constitución.

Artículo 25. Los artículos contenidos en la precedente declaración, no podrán


alterarse no modificarse en parte alguna, sino por un cuerpo constituyente del Estado,
debiendo considerarse como principios y bases fundamentales del gobierno del Estado.

Pase al Gobierno para su publicación y cumplimiento.

Dado en el Salón de Sesiones, Guatemala, diciembre cinco de mil ochocientos


treinta y nueve.

Fernando Antonio Dávila, Presidente; José Mariano Vidaurre, Vice-presidente;


José Venancio López, Vice-presidente; Buenaventura Quirós; Pedro Pablo Aguilar;.
Mariano López; Juan José de Aycinena; Mateo Palacios; José Marino Herrarte; J.
Basilio Porras; H. Antonio Martínez; Marcos Dardón; Francisco Vidaurre; Miguel
Larreinaga; Francisco Benítez; Bernandino Lemus; Jorge Viteri; Manuel González;
Francisco Xavier Aguirre; Mariano de Aycinena; Santiago Solórzano; Vicente Solís;
Calixto Arévalo; Pablo Pivaral; José Orantes; Sebastián Aceña; Pablo Hernández;
Manuel Francisco Pavon, Secretario; José Domingo Estrada, Secretario; Manuel J.
Salazar, Secretario; Andrés Andreu, Secretario.

Casa del Supremo Gobierno. Guatemala, diciembre 14 de 1839.

Por tanto: execútese.

MARIANO RIVERA PAZ.

Al señor Secretario de Gobernación, Licenciado Joaquín Durán. Y por


disposición del Presidente de Estado, se imprime, publica y circula.

Guatemala, diciembre 14 de 1839.

Durán,
Ministro de Gobierno
Acta Constitutiva de la República de Guatemala

DECRETADA POR LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE


EL 19 DE OCTUBRE DE 1851

EN EL NOMBRE DE DIOS TODOPODEROSO

LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE GUATEMALA, CONVOCADA POR DECRETO


DE 24 DE MAYO DE 1848, PARA MEJORAR LA ORGANIZACION POLITICA DE LA
REPUBLICA Y DAR MAS ESTABILIDAD A SU GOBIERNO; CON TAN IMPORTANTE
OBJETO, Y PARA ASEGURAR EL MANTENIMIENTO DE LA PAZ Y BUEN ORDEN
DE LOS PUEBLOS; EN USO DEL PODER QUE LE FUE CONFERIDO POR ELLOS,
DECRETA LAS DISPOSICIONES CONTENIDAS EN LA SIGUIENTE

ACTA CONSTITUTIVA

DE LOS GUATEMALTECOS Y SUS DEBERES Y DERECHOS

Artículo 1o. Son guatemaltecos todos los que hayan nacido en la República, o
que se hallaban en ella al tiempo de hacerse su independencia de la España. Los hijos
de padres guatemaltecos, aunque hayan nacido en país extranjero. -Los naturales de
los otros Estados de Centro América, avecindados en la República. -Los extranjeros
naturalizados con arreglo a las leyes. -Son ciudadanos los guatemaltecos que tengan
una profesión, oficio o propiedad que les proporcione medios de subsistir con
independencia.- Se tienen también como naturalizados y ciudadanos los originarios de
las Repúblicas hispanoamericanas, y de la monarquía española, que teniendo las otras
calidades para el ejercicio de la ciudadanía, y residiendo en la República, fueren
nombrados para algún cargo público, o empleo, si aceptaren el nombramiento. -La
calidad de ciudadano se pierde por tomar armas contra la República, o por condenación
a pena corporal, mientras no se obtenga rehabilitación. Los derechos de ciudadano se
suspenden por proceso criminal en que se haya proveído auto-motivado de prisión, por
autoridad competente. -Por el estado de fallido, mientras no se declare la quiebra
inculpable, o por ser deudor fraudulento, declarado por sentencia. -Por conducta
notoriamente viciada. -Por interdicción judicial.

Artículo 2o. Para el desempeño de toda función pública se necesita hallarse en


el pleno goce de los derechos de ciudadano, y tener las demás calidades que las leyes
requieren en cada caso. El Gobierno, no obstante, puede emplear en el servicio
público personas que tengan las calidades requeridas por la Ley, aun cuando no sean -
nativas del país, quedando naturalizadas por el hecho de su nombramiento y
aceptación.

Artículo 3º. Los deberes y derechos de los guatemaltecos, están consignados en


la declaración hecha por la Asamblea Constituyente en 5 de diciembre de 1839, que
continuará rigiendo como Ley fundamental.

Artículo 4o. Del Gobierno de la República. El poder público será ejercido por las
autoridades constituidas en esta Acta.

Artículo 5o. El Presidente de la República será elegido cada cuatro años, por
una Asamblea General compuesta de la Cámara de Representantes, del M. R.
Arzobispo Metropolitano, de los individuos de la Corte de justicia y de los vocales del
Consejo de Estado; y podrá ser reelecto.

Artículo 6o. El Presidente de la República es su primer Magistrado, y representa


la autoridad gubernativa de la nación. En consecuencia le corresponde mantener las
relaciones exteriores, nombrar, acreditar y recibir Ministros diplomáticos, admitir
Cónsules y celebrar con otros Gobiernos tratados de alianza, amistad y comercio.
Está, asimismo, a su cargo la conservación del orden y el mantenimiento de la
paz y seguridad pública. Tiene la suprema inspección sobre los establecimientos
públicos, corporaciones y tribunales, y vela porque la justicia sea pronta y
cumplidamente administrada, así como sobre la conducta ministerial de los Jueces
superiores e inferiores.

Artículo 7o. Se harán y guardarán al Presidente de la República los honores y


consideraciones debidas a la autoridad que ejerce y representa.-Tiene las prerrogativas
y facultades siguientes: De acuerdo con el Consejo de Estado, podrá:
1o. Hacer gracia de la pena capital, conmutándola con la pena inmediata.
2o. Iniciar los proyectos de Ley que crea convenientes.
3o. Sancionar o suspender la sanción de las leyes y demás resoluciones
dictadas por la Cámara de Representantes, con excepción de las que sean
relativas:
1º. A su régimen interior.
2º. A la calificación de elecciones y renuncia de los elegidos. y
3º. Sobre declaratoria de haber lugar a formación de causa contra cualquier
funcionario.
4o. En casos urgentes, expedir decretos con fuerza de Ley, que regirán durante
el receso de la Cámara mientras esta dispone lo conveniente; pero esta facultad
no se extiende a imponer contribuciones, ni a la creación de tribunales
especiales.
5o. Declarar la guerra y hacer la paz.
6o. Presentar para las dignidades eclesiásticas en la forma y términos que se
acuerden y convengan con la Santa Sede.
7o. Empeñar el crédito de la nación para obtener empréstitos, en casos urgentes
y durante el receso de la Cámara.
8o. Ratificar los tratados que se celebren con naciones extranjeras.
9o. Convocar la Cámara de Representantes extraordinariamente cuando las
circunstancias requieran.
10º. Admitir renuncias de los Magistrados de la Corte de Justicia durante el
receso de la Cámara, y nombrar en subrogación de ellos, con el carácter de
interinos para que funjan mientras se reúne la Cámara.

Artículo 8o. El Presidente de la República nombra, previa consulta del Consejo


de Estado, a los Ministros diplomáticos, y jefes superiores de hacienda; y sin
necesidad de consulta, a los demás empleados y funcionarios públicos, con arreglo a
las leyes de su creación. Dispone de la fuerza armada, la organiza y distribuye, y la
mandará en persona cuando lo crea conveniente. En el ejercicio del Gobierno, se
arreglará a la Ley constitutiva de 29 de noviembre de 1839, y a las demás leyes y
decretos vigentes, en cuanto no se oponga a la presente Acta.

Artículo 9o. En caso de muerte, o falta absoluta del Presidente, se harán cargo
del Gobierno, por el orden de sus nombramientos, los Secretarios del despacho; y por
su falta, los individuos del Consejo de Estado, mientras se reúne la Cámara, que será
inmediatamente convocada, y nombrará en Asamblea General la persona que deba
ejercerlo. En el caso de tomar el presidente el mando del ejército, o por otra falta
accidental, el Gobierno se ejercerá por el Consejo de Ministros.

Del Consejo de Estado

Artículo 10. El Consejo de Estado se compone de los Secretarios del despacho,


de ocho Consejeros nombrados por la Cámara de Representantes, entre las personas
más recomendables por sus servicios y concepto público, y de los que tenga por
conveniente nombrar el Presidente de la República entre los individuos que hayan
ejercido el Gobierno o hubiesen sido Presidentes de los Cuerpos Representativos,
Secretarios del despacho, Presidentes o Regentes de la Corte de justicia, o vocales del
Consejo de Gobierno. -Puede nombrar, entre las personas que tengan estas mismas
calidades, para llenar las vacantes de las plazas de Consejeros que hayan sido
nombrados por la Cámara, entendiéndose durante el receso de esta. -Los Consejeros
de Estado son nombrados para el mismo período de cuatro años que el Presidente de
la República, y pueden ser reelectos. -Tienen voz y voto en el Consejo de Estado, y
pueden ser llamados a él por el Presidente de la República, el M. R. Arzobispo
metropolitano y los Obispos que hubiere en la capital, los Gobernadores del
arzobispado, el Regente de la Corte de justicia, el Presidente del Cabildo Eclesiástico,
el Rector de la Universidad, el Prior del Consulado, el Presidente de la Sociedad
Económica y el Comandante General, o el Jefe militar que designe el Presidente. -Las
atribuciones del Consejo de Estado son: la. Concurrir a los actos del Gobierno en que
por esta Acta se requiere su acuerdo; y 2a. Dar su dictamen al Presidente en todos los
casos en que fuere consultado. El Consejo determinará el modo de su organización y
régimen interior, con aprobación del Gobierno.
De la Cámara de Representantes

Artículo 11. La nación es representada por una Cámara de cincuenta y cinco


Diputados elegidos en la forma que dispone la Ley. Los representantes duran en sus
funciones cuatro años, y pueden ser reelegidos. Son inviolables por sus opiniones -
Los Secretarios del despacho tienen asiento en la Cámara, y voto en sus
deliberaciones, cuando son Diputados.

Corresponde a la Cámara establecer, por leyes o resoluciones, sobre iniciativa


del Presidente de la República, o de los Representantes, lo que mejor convenga al
bienestar común:

• Tomar en consideración los decretos con fuerza de Ley que hubiere


expedido el Gobierno durante el receso de la Cámara, y resolver sobre
ellos lo que corresponda.
• Decretar las contribuciones.
• Autorizar al Presidente de la República para contratar préstamos.
• Decretar anualmente, a propuesta del Gobierno, el presupuesto de
gastos de la administración.
• Examinar, aprobar, o reprobar, anualmente la cuenta del monto total de
los fondos públicos, y de su inversión, que debe presentar el Gobierno.
• Tomar en consideración los motivos que aquel haya tenido para
suspender la sanción de alguna Ley o resolución, y reformarla en su
vista, si lo estimare conveniente; pero no podrá ratificarla sino hasta que
se haya renovado la Cámara en el siguiente periodo.
• Conceder carta de naturaleza a los extranjeros.
• Para establecer cualquiera Ley se necesita oír previamente la opinión
del Gobierno.
• La Cámara elige al Regente, Magistrados y Fiscales de la Corte de
justicia, y ocho Consejeros de Estado.
• En los casos de acusación contra los Representantes, Presidentes de la
República, Secretarios del Despacho, Regentes, Magistrados y Fiscales
de la Corte de Justicia, Ministros diplomáticos y Consejeros de Estado,
la Cámara declara si ha lugar al juicio, y en su caso lo manda abrir en
los términos que establezca una Ley. La Cámara abrirá sus sesiones
ordinarias el día 25 de noviembre y las cerrará el 31 de enero: en los
primeros veinte días del último año, hará las elecciones de que habla
este artículo.

De la Administración de justicia.
Artículo 12. La autoridad de la nación en el orden judicial es ejercida por los
tribunales y jueces de la República.. -Les corresponde juzgar y hacer que se ejecute lo
juzgado. -La Corte de justicia, luego que se instale, propondrá a la Asamblea la forma
de su organización, arreglada al principio de que en cada instancia deben juzgar
distintos Jueces, así como las demás reformas que estime necesarias para la mejor
administración de justicia. Entretanto, y mientras la presente Asamblea, o la Cámara
de Representantes, dan una organización al Tribunal, continuará rigiendo en todas sus
partes la Ley constitutiva del poder judicial de 5 de diciembre de 1839 y demás que se
hallaren vigentes.-La duración de los Magistrados de la Corte es la de cuatro años,
renovándose por mitad cada dos años; y pudiendo ser reelectos en cualquier periodo.

Del Gobierno de los Departamentos

Artículo 13. El buen gobierno y policía de seguridad y, mejora de las


poblaciones, está a cargo de los Corregidores y Municipalidades, que continuarán
rigiéndose por las leyes vigentes, especialmente por la de 2 de octubre de 1849, o por
las que en adelante se emitieren. - El Gobierno, en los casos en que lo creyere
conveniente, o a solicitud de las mismas Municipalidades, puede reformar sus
ordenanzas y acomodar su organización a la capacidad de las poblaciones que
representen; así como también decretar los arbitrios que les propongan para aumentar
sus fondos, verificando de acuerdo con el Consejo, y poniéndolo oportunamente en
conocimiento de la Cámara de Representantes.

Disposiciones Generales

Artículo 14. Los períodos de la Cámara comienzan el 25 de noviembre y duran


cuatro años. Los periodos del Presidente de la Republica, de la Corte de justicia y del
Consejo de Estado, son también de cuatro años, y comienzan el primero de enero. -
Las elecciones populares comienzan el segundo domingo de julio del último año del
periodo constitucional de la Cámara.

Artículo 15. La Cámara de Representantes, con la concurrencia y sanción del


Gobierno en la forma establecida, podrá adicionar esta Acta cuando la necesidad lo
requiera. Para hacer cualquiera derogatoria en ella o en las otras leyes constitutivas,
se necesita, además, oír previamente el dictamen de las principales autoridades
constituidas.

Artículo 16. El Presidente de la República al tomar posesión, prestará en manos


del M. R. Arzobispo Metropolitano, quien para este acto presidirá la Cámara, el
juramento siguiente:

¿Prometéis conservar la integridad e independencia de la República, y gobernar


al pueblo según las disposiciones del Acta Constitutiva, las leyes vigentes y costumbres
de Guatemala? R. Prometo.
¿Prometéis emplear todo el poder que la Nación os ha conferido, para que las
leyes sean observadas y administrada la justicia? R. Prometo.

¿Prometéis mantener con todo vuestro poder las leyes de Dios, y hacer que la
religión católica se conserve pura e inalterable. y proteger a sus ministros? R. Prometo.

¿Juráis cumplir cuanto ahora habéis solemnemente prometido? Sí juro: así Dios
me ayude.

En falta del M. R. Arzobispo, recibirá el juramento el Presidente de la Cámara.-El


Regente, Magistrados y Consejeros, al tomar posesión de sus respectivos empleos
prestarán ante el presidente de la República juramento de desempeñarlos fielmente.

Artículo 17. Esta Acta constitutiva será promulgada con la solemnidad que
corresponde a la Ley fundamental, y todo funcionario público debe jurar obedecerla, en
los términos que disponga el gobierno, las leyes constitutivas anteriores y cualquier otra
disposición quedan sin efecto en cuanto se opongan a ella.

Disposiciones Transitorias

Artículo 18. Por la primera vez la presente Asamblea Constituyente, elegirá al


Presidente de la República, a los individuos de la Corte de Justicia y a los del Consejo
de Estado, para el período constitucional de lo. de enero de 1852 a lo. de enero de
1856. -Los nombrados entrarán a ejercer sus. funciones inmediatamente después de
su nombramiento. -Los Diputados para el primer periodo constitucional serán
nombrados para los cuatro años que comienzan el 25 de noviembre de 1852 y terminan
el 24 de noviembre de 1856. -Los poderes de los Representantes en la actual
Asamblea, terminarán el 24 de noviembre de 1852.

Dada y firmada por nosotros en la sala de sesiones de la Asamblea, Constituyente, en


la Capital de la República, a 19 de octubre de mil ochocientos cincuenta y uno.

Juan Matheu, diputado por Guatemala, Presidente; José Mariano Rodriguez, diputado
por Chiquimulilla, Vice-Presidente; José María de Urruela, diputado por Guatemala,
Vice-Presidente; Juan José Flores, diputado por Guatemala; Juan B. Asturias, diputado
por Guatemala; Pedro de Aycinena, diputado por Guatemala; Basilio Zeceña, diputado
por Guatemala; Pedro N. Arriaga, diputado por San Juan Sacatepéquez; Juan
Francisco Urruela, diputado por San Juan Sacatepéquez; Raymundo Arroyo, diputado
por la Antigua Guatemala; Manuel Oliver, diputado por la Antigua Guatemala;
Sebastián Aceña, diputado por la Antigua Guatemala; José Nájera, diputado por
Sumpango; Francisco Alburéz, diputado por San Martín; Buenaventura Lambur,
diputado por Patzum; José María Ramírez Villatoro, diputado por Sololá; Manuel F.
Pavón, diputado por el Quiché; José Antonio Azmitia, diputado por Totonicapán;
Macario Rodas, diputado por Momostenango; Manuel Echeverría, diputado por
Sacapulas; José Milla, diputado por Huehuetenango; J. Joaquín Mont, diputado por
Jacaltenango; Luis Batres, diputado por San Marcos; Enrique García Parra, diputado
por Suchitepéquez; Luis Arrivillaga, diputado por Santa Rosa; Manuel Rodríguez,
diputado por Esquipulas; Andrés Andreu, diputado por Chiquimula; Vicente Orrego,
diputado por Chiquimula; José de Coloma, diputado por Gualán; M. Trabanino,
diputado por San Agustín; Juan Andreu, diputado por Salamá; Manuel Ubico, diputado
por Rabinal; J. A. Urrutia, diputado por Rabinal; Jacinto Rivera Paz. diputado por el
Petén; José María Saravia, diputado por Amatitlán; Secretario; Marcos Dardón,
diputado por San Martín, Secretario; Mariano Padilla, diputado por la Antigua
Guatemala, Secretario.

Palacio del Gobierno, Guatemala, octubre 19 de mil ochocientos cincuenta y uno.

Cúmplase y publíquese con la solemnidad debida.


Firmado de mi mano, sellado con el sello mayor de la República y refrendado por los
Secretarios de Estado y del Despacho del Gobierno.

(L.S.) MARIANO PAREDES.

El Ministro de Gobernación, Justicia


y Negocios Eclesiásticos.
Pedro N. Arriaga.

El Ministro.de Hacienda y Guerra, El Ministro de Relaciones Exteriores,


José Nájera. Manuel F. Pavón.
Ley Reglamentaria adicional a la de 5 de
diciembre de 1839
El Excelentísimo señor Presidente de la República de Guatemala:

Por cuanto la Asamblea Constituyente ha tenido a bien emitir el siguiente decreto

DECRETO NUMERO 81

La Asamblea Constituyente de la República de Guatemala, habiendo tomado en


consideración el proyecto de ley constitutiva del Poder Judicial, formado por la Corte
Suprema de Justicia en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 12 del Acta
Constitutiva de la República: estimando conveniente diferir la emisión de dicha ley para
cuando la Cámara de Representantes pueda mejorar la organización del Supremo
Tribunal; y considerando necesario llenar algunos vacíos que en la legislación civil y
criminal ha dejado la derogatoria de la Constituyente de 1825, y dictar aquellas
disposiciones que mas urgentemente reclama el mejor servicio público, se ha servido
decretar y decreta la siguiente

Ley Reglamentaria adicional a la del


5 de diciembre de 1839

SECCION 1

Artículo 1º. El proyecto de ley constitutiva del Poder Judicial será de nuevo
examinado por la Corte Suprema de Justicia, para que haciendo en él las
observaciones que le sugieren la práctica del propio Tribunal, y los informes al efecto
pedirá a los jueces de la República lo presente a la Cámara de Representantes en su
próxima reunión.

Artículo 2º. Entre tanto, continuarán en vigor las leyes que rigen en el Ramo de
Justicia, con las modificaciones y adiciones que contiene el presente Decreto.

Artículo 3º. El Regente de la Suprema Corte cuidará de la observancia de los


reglamentos del mismo Tribunal y Juzgados inferiores; llevará la correspondencia con
las autoridades superiores; hará que las audiencias, las visitas a las cárceles y las
asistencias públicas tengan puntualmente lugar en los días y las horas establecidas y
hará que los dependientes del Poder Judicial mantengan en orden sus oficinas y
archivos y cumplan con sus respectivos deberes, pudiendo suspenderlos en caso
necesario y debiendo ser obedecido y respetado por todos.

Artículo 4º. La Corte ensayará el despacho de las causas por medio de


relatores; acordará el vestido uniforme y distintivo de sus individuos; y organizará los
colegios de Abogados y de Escribanos.

Artículo 5º. La misma Corte, por autos acordados, proveerá en todo lo que
conceptúe conveniente para cortar abusos y mejorar la administración judicial;
poniendo en práctica y desarrollando, por este medio, la antiguas leyes y ordenanzas
de justicia, en cuanto sean compatibles con el actual sistema de gobierno.

Artículo 6º. A propuesta de la Suprema Corte nombrará el Gobierno hasta sus


Conjueces, en quienes concurran las cualidades necesarias para la magistratura, así
para suplir en casos de falta, impedimento o recusación, como para formar
temporalmente, cuando el recargo de los negocios lo exigiere, una sala extraordinaria.

Artículo 7º. Los Fiscales, cuando deban concurrir, tendrán voto en todo asunto
en que no hayan extendido pedimento, y no accionarán ante los Juzgados inferiores
sino por medio de procurador.

Artículo 8º. El regente, los Magistrados y los Fiscales tendrán individualmente


jurisdicción coercitiva para impedir los delitos y aprehender a los delincuentes,
pudiendo requerir auxilio de cualquier funcionario o particular, apremiarle aprestarlo y
castigarle por su renuncia con las penas que expresa el artículo 16.

Artículo 9º. Corresponde a los Jueces de 1ª. Instancia, en sus respectivos


departamentos conocer no solo de las demandas de mayor cuantía que se instauren
contra los Alcaldes y Gobernadores, sino también de aquellos que deban seguirse en
juicio verbal; entendiéndose cuando se hubiere surtido fuero por algén medio legal ante
otra autoridad.

Artículo 10. Con la misma restricción corresponde a los jueces el conocimiento


de los juicios verbales que se instruyan a los Alcaldes y Gobernadores por delitos
comunes.

Artículo 11. Cuando en dichos juicios el Juez estuviere legalmente impedido,


pasará el conocimiento de ellos al Alcalde 1º de la cabecera del departamento, y en
defecto de este a los demás Alcaldes y Regidores , por su orden, quienes, en tal caso,
conocerán con el carácter de Juez a quien subrogan.

Artículo 12. De las apelaciones, que en tales juicios se interpongan, conocerá la


Corte de Justicia.

Artículo 13. Los jueces y los Alcaldes, a prevención, procederán en juicio verbal
en todos los delitos que comprendan las reglas siguientes: en los hurtos cuando no
concurran circunstancias agravantes y el interés de la cosa hurtada no llegare a
veinticinco pesos, en las injurias cuando no sean atroces y en las heridas cuando no
sean calificadas de graves.

Artículo 14. La facultad de castigar los delitos, en que se puede proceder en


juicio verbal, se extiende a condenar a los delincuentes al servicio de cárceles u
hospitales, prisión u obras públicas hasta por cuatro meses, o a imponerles penas
pecuniarias que no excedan de cien pesos; quedando expedito al procesado el recurso
de apelación o revisión para ante el Tribunal o Juez respectivo.

Artículo 15. En todos los casos en que haya lugar a excarcelación bajo fianza,
los Jueces exigirán que el fiador responda con una cantidad pecuniaria, proporcionada
al delito, a juicio de los mismos jueces.

Artículo 16. Toda persona, sin distinción, está obligada a auxiliar a las
autoridades, siempre que sea interpelada al efecto. Si se negare, será castigada con
pena pecuniaria que no exceda de cincuenta pesos, o corporal que no pase de un mes
de prisión.

Artículo 17. Todo Escribano, Médico, Cirujano o perito de cualquiera especie


está obligado a prestar su concurrencia u oficios, siempre que sea requerido por la
autoridad pública; pudiendo al efecto compelérsele y castigársele con las penas
expresadas en el artículo anterior, si se negase a prestar aquel auxilio.

SECCION 2

Artículo 18. Nadie puede ser detenido sino en virtud de orden escrita de
autoridad competente para darla. Para librarla basta que conste al Juez, por queja,
acusación u otro motivo, que se ha cometido un delito, y el tenga fundamento para
presumir quien es el delincuente.

Artículo 19. Pueden ser detenidos el delincuente, cuya fuga se tema con
fundamento, y el que sea encontrado en el acto de delinquir; en este caso cualquiera
puede aprehenderle, poniéndole inmediatamente a disposición de la autoridad.

Artículo 20. Todo detenido debe ser interrogado dentro de cuarenta y ocho
horas; la detención no podrá exceder de cinco días, dentro de cuyo término deberá la
autoridad, de que haya ordenado, practicar las diligencias respectivas, y, según su
mérito, librar por escrito la orden de prisión o de libertad del detenido.

Artículo 21. No podrá dictarse auto de prisión sin que preceda información
sumaria de haberse cometido un delito que merezca pena corporal o pecuniaria, y sin
que concurra indicio racional o motivo suficiente para suponer que la persona detenida
es la que ha cometido aquel delito.

Artículo 22. Las personas aprehendidas por la autoridad pública no podrán ser
llevadas a otros lugares de detención, prisión o arresto que a los públicos destinados
legalmente al efecto; pero atenidas a la naturaleza y circunstancias del delito y
condiciones de las personas, los Jueces podrán, exigiendo la competente caución y
bajo su propia responsabilidad, dejar al detenido en su habitación o en otro lugar
seguro, guiándose por el espíritu de la ley 4ª, Título 29, Partida 7ª.

Artículo 23. Toda pena tendrá efecto precisa y únicamente sobre el que se hizo
acreedor a ella.

Artículo 24. No podrá imponerse la pena de muerte sino por los crímenes que
atenten contra el orden público, por el de asesinato, homicidio alevoso o premeditado y
seguro, y por los delitos puramente militares que tengan penal capital por la Ordenanza
del Ejército.

SECCION 3

Artículo 25. Corresponde a la Corte de Justicia conocer en grado de apelación


de las sentencias pronunciadas por jueces árbitros juris, en el caso en que las partes se
hayan reservado expresamente este recurso.

Artículo 26. Cuando la parte apelante, en causa civil, no usare de su derecho


ante la Corte dentro el término asignado por el Juez a-quo, se declarará la contumacia.

Artículo 27. Así la apelación como la súplica podrán declararse desiertas a


solicitud de parte interesada, cuando hubieren transcurrido dos meses sin que el
apelante o suplicante haya ocurrido a usar de su derecho.

Artículo 28. Siempre que se advierta nulidad substancial en la causa, el Juez o


Tribunal, ante quien penda, podrá declararla, aun cuando las partes no la hayan
alegado.

Artículo 29. El efecto de la declaratoria de nulidad será la reposición de los


autos a costa del Juez que hubiere incurrido en ella. (De las sentencias que hayan
causado ejecutoria, o pasado en autoridad de cosa juzgada).

Artículo 30. No habrá recurso de nulidad, ni aunque por vía de restitución de


las sentencias que hay n causado ejecutoria, o pasado en autoridad de cosa juzgada.

Artículo 31. En ejecución de sentencias pronunciadas en juicio verbal, exacción


de multas y demás condenaciones pecuniarias, que no excedan de cien pesos, se
procederá por la vía de apremio. En consecuencia, requerido el deudor y no pagando
dentro de segundo día, el Juez o Alcalde ocupará bienes equivalentes, los hará valuar
por peritos nombrados de oficio, señalará día para el remate, anunciándolo por carteles,
y los rematará en el mejor postor; practicando esta diligencia dentro de los nueve días
inmediatos al último requerimiento.

Pase al Gobierno para su publicación y cumplimiento.


Dado en el Salón de Sesiones, en Guatemala, a veintitrés de diciembre de mil
ochocientos cincuenta y uno.

Juan Mateu, Presidente; José M. Saravia, Secretario; Marcos Dardón,


Secretario.

Palacio del Gobierno. Guatemala, enero 10 de 1852.

Por tanto, ejecútese,

RAFAEL CARRERA.

El ministro de gobernación
MANUEL F. PAVÓN.

Y por disposición del excelentísimo señor Presidente de la República, se


imprime, publica y circula.

Guatemala, enero 10 de 1852.

PAVÓN.
ACTA EN QUE SE REFORMAN ALGUNOS ARTÍCULOS DE LA
LEY CONSTITUTIVA DE LA REPUBLICA. 1855

Ministerio de Gobernación

El Excelentísimo Señor Presidente se ha servido dirigir el siguiente decreto:

Don Rafael Carrera, Capitán General del Ejército, Caballero gran cruz de la
Orden pontificia de San Gregorio Magno en la clase militar; Gran cruz de la de
Guadalupe, de México; Comendador de la de Leopoldo, de Bélgica; Presidente de la
República de Guatemala, &.&.&.

Por cuanto la Cámara de Representantes, habiendo tomado en consideración la


iniciativa dirigida por el Ministerio, de acuerdo con el Consejo de Estado, para Reformar
el Acta Constitutiva, dando más fuerza y estabilidad al poder público, según el deseo
manifestado por los pueblos de los departamentos; oído el informe de las autoridades
principales, y en uso de la facultad que le concede el artículo 15 de la misma Acta
decreta las siguientes.

REFORMAS
1°. Siendo vitalicia la autoridad que ejerce el Presidente de la República,
Capitán General Don Rafael Carrera, son responsables solamente por los actos
oficiales los Ministros del despacho y Consejeros de Estado que concurran a ellos con
su voto, conforme al Acta constitutiva.

2°. El Presidente de la República tiene las prerrogativas siguientes: Primera.


Crear distinciones honoríficas para premiar el mérito y la virtud. Segunda. Iniciar por sí
solo las leyes. Tercera. Nombrar Consejero de Estado, según lo requiere el buen
servicio, sin las restricciones contenidas en el artículo 10 del Acta Constitutiva. Cuarta.
Suspender o diferir las sesiones de la Cámara por medio de un mensaje; y aún en
casos graves, convocar, de acuerdo con el Consejo del Estado, a nuevas elecciones si
lo exigiere el interés de la nación, dando convocatoria a fin de que la Cámara, renovada
en su totalidad, pueda reunirse en sesión extraordinaria, si fuere necesario, o en las
ordinarias en la época prefijada en el Acta constitutiva. Quinta. Nombrar e instituir a
los Magistrados y Jueces, los cuales permanecerán el ejercicio de sus funciones
mientras dure su buen desempeño; siendo provistas por el Presidente las vacantes que
resulten al terminar el período para que fueron electos los actuales Magistrados y las
demás que puedan ocurrir.

3°. Las ejecutorias y provisiones de los tribunales se expedirán a nombre del


Presidente de la República.
4°. Los Diputados a la Cámara y los Consejeros nombrada por ella durarán en
sus funciones siete años, y en tal concepto serán electos para el segundo período
constitucional.

Quedan vigentes las disposiciones del Acta constitutiva en todo lo que no se


oponga a las presentes Reformas.

Dada y firmada por nosotros, en la Sala de Sesiones en la capital de la


República a los veintinueve días del mes de enero de mil ochocientos cincuenta y
cinco.

L. Batres, Vice-Presidente; Juan José de Aycinena, Vice-Presidente; F. Benítes;


José E. Aparicio; José M. Escamilla; Juan José Barcarcel; Camilo Hidalgo; J.A. Azmitia;
E. J. Valenzuela; Ignacio González; Buenaventura Lambur; Luis Pavón; José Montúfar;
Juan G. Parra; Marcos Dardón; Pedro N. Arreaga; Miguel Ruiz; P. de Aycinena; José
Nájera; Cayetano Batres; Pedro D. González Batres; Mariano Córdova; Manuel F.
Pavón. José Milla; Manuel Echeverría, Secretario; Juan Anleu, Secretario; José Farfán,
Secretario; Doroteo José de Arriola, Secretario.

Por tanto, y sancionadas con el acuerdo unánime del Consejo de Estado, las
disposiciones que contienen la anterior Acta de Reformas, mando se publique y se le
dé debido cumplimiento.

Palacio del Gobierno, Guatemala, abril 4 de 1855.

RAFAEL CARRERA

El Ministro de Hacienda y Guerra


José Nájera.

El Ministro de Gobernación, Justicia, Negocios Eclesiásticos, Encargado del


Despacho de Relaciones Exteriores, P. de Aycinena.

Lo comunico a Ustedes, para su inteligencia.

Aycinena.
Ley Constitutiva de la República de Guatemala,
decretada por la Asamblea Nacional Constituyente
en 11 de diciembre de 1879
NOSOTROS los Representantes del Pueblo Soberano de Guatemala:
convocados legítimamente para dar la ley fundamental de la República; reunidos en
suficiente número, decretamos y sancionamos la Constitución que sigue:

TITULO I

De la Nación y sus habitantes

Artículo 1º. Guatemala es una Nación libre, soberana e independiente. Delega el


ejercicio de la soberanía en las autoridades que establece la Constitución.

Artículo 2º. Mantendrá y cultivará con las demás repúblicas de Centro América,
íntimas relaciones de familia y reciprocidad. Y siempre que se proponga la nacionalidad
Centro-Americana de una manera estable, justa, popular y conveniente, la República
de Guatemala estará pronta a reincorporarse en ella.

Artículo 3º. El poder supremo de la Nación es republicano, democrático, y


representativo, y se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial y habrá
en sus funciones entera independencia.

Artículo 4º. Los guatemaltecos se dividen en naturales y naturalizados.

Artículo 5º. Son naturales:

1º Todas las personas nacidas o que o que nazcan en territorio de la República,


cualquiera que sea la nacionalidad del padre, con excepción de los hijos de los
agentes diplomáticos.
2º Los hijos de padre guatemalteco, o hijos ilegítimos de madre guatemalteca,
nacidos en el extranjero desde en momento en que residan en la República, y
aun sin esta condición, cuando conforme a las leyes del país del nacimiento
tuvieren derecho a elegir nacionalidad y optaren por la guatemalteca.

Artículo 6º. Se consideran también como guatemaltecos naturales, los hijos de


las otras repúblicas de Centro-América, por el hecho de encontrarse en cualquier punto
del territorio de Guatemala, a no ser que ante la autoridad correspondiente manifiesten
el propósito de conservar sus nacionalidad.

Artículo 7º. Son naturalizados:


1º Los Hispano-Americanos domiciliados en la República, si no se
reservan su nacionalidad.
2º Los demás extranjeros que hayan sido naturalizados conforme a las leyes
anteriores.
3º Los que obtengan carta de naturaleza con arreglo a la ley.

Artículo 8°. Son ciudadanos:

1º Los guatemaltecos mayores de 21 años que tengan renta, oficio, industria o


profesión que les proporciona medios de subsistencia.
2º Todos los que pertenecen al ejército siendo mayores de 18 años.

Artículo 9º. Los derechos inherentes a la ciudadanía son:

1º El derechos electoral;
2º El derecho de opción a los cargos públicos para los cuales la ley exija esa
calidad.

Artículo 10. En los casos en que la ley exija la calidad del ciudadano para el
ejercicio de alguna función pública, podrá confiarse a extranjeros que reúnan las demás
calidades que la misma ley requiera; quedando naturalizados y ciudadanos por el
hecho de su aceptación.

Artículo 11. La calidad de ciudadano se suspende, se pierden y se recobra con


arreglo a la ley.

Artículo12. Son obligaciones de los guatemaltecos:

1º Servir y defender a la patria.


2º Obedecer las leyes, respetar a las autoridades y observar los reglamentos de
policía.
3º Contribuir con la manera que establezca la ley a los gastos públicos.

Artículo 13. Los extranjeros desde el instante en que lleguen al territorio de la


República, están estrictamente obligados a respetar a las autoridades y observar las
leyes, y adquieren derecho a ser protegidos por ellas.

Artículo 14. Ni los guatemaltecos ni los extranjeros podrán en ningún caso,


reclamar al Gobierno indemnización alguna por daños y perjuicios que a sus personas
o a sus bienes causaren las facciones.

Artículo 15. Los extranjeros están obligados a la observancia de las


disposiciones y reglamentos de policía y a pagar los impuestos locales y las
contribuciones establecidas por razón de comercio, industria, profesión, propiedad o
posesión de bienes, y las que por la misma razón se establezcan en lo sucesivo,
aunque sea aumentando o disminuyendo las anteriores.
TITULO II

De las Garantías

Artículo 16. Las autoridades de la República están instituidas para mantener a


los habitantes en el goce de sus derechos, que son: la libertad, la igualdad y la
seguridad de la persona, de la honra y de los bienes.

Artículo 17. Todo poder reside originariamente en la Nación: los funcionarios no


son dueños sino depositarios de la autoridad, sujetos y jamás superiores a la ley y
siempre responsables por su conducta oficial.

Artículo 18. La institución primaria es obligatoria; la sostenida por la Nación, es


laica y gratuita.

Artículo 19. Toda persona es libre para entrar, permanecer en el territorio de la


República y salir de él; salvo los casos que la ley determina.

Artículo 20. La industria es libre.

El autor o inventor goza de la propiedad de su obra o invento por el tiempo que


señale la ley; mas la propiedad literaria es perpetua.

Artículo 21. Todos pueden libremente disponer de sus bienes, siempre que al
hacerlo no contravengan a la ley.

Las vinculaciones sin embargo, quedan absolutamente prohibidas y toda


institución a favor de manos muertas, exceptuándose solamente las que se destinen a
favor de Establecimientos de Beneficencia.

Artículo 22. Los habitantes de la República, nacionales o extranjeros, pueden


dirigir sus peticiones a la autoridad.

La fuerza armada no puede deliberar ni ejercer el derecho de petición.

Artículo 23. Los habitantes de la República tienen asimismo libre acceso ante
los Tribunales del país, para ejercitar sus acciones en la forma que prescriben las leyes.
Los extranjeros no podrán ocurrir a la vía diplomática sino en los casos de denegación
de justicia. Para este efecto, no se entiende por denegación de justicia, el que un fallo
ejecutoriado no sea favorable al reclamante.

Artículo 24. El ejercicio de todas las religiones, sin preeminencia alguna, queda
garantizado en el interior de los templos; pero ese libre ejercicio no podrá extenderse
hasta ejecutar actos subversivos o prácticas incompatibles con la paz y el orden
público, ni da derecho para oponerse al cumplimiento de las obligaciones civiles y
políticas.

Artículo 25. Se garantiza el derecho de asociación y de reunirse pacíficamente y


sin armas; pero se prohíbe el establecimiento de congregaciones conventuales y de
toda especie de instituciones o asociaciones monásticas.

Artículo 26. Es libre la emisión del pensamiento por la palabra, por escrito y
también por la prensa, sin previa censura.

Ante la ley es responsable el que abuse de ese derecho.

Un jurado conoce de las faltas y delitos de imprenta..

Artículo 27. Todos los habitantes de la República son libres para dar o recibir la
instrucción que les parezca mejor en los establecimientos que no sean sostenidos con
fondos de la nación.

Artículo 28. La propiedad es inviolable; sólo por causa de interés público


legalmente comprobado, puede decretarse la expropiación; y en este caso, el dueño,
antes de que su propiedad sea ocupada, recibirá en moneda efectiva su justo valor.

En caso de guerra, la indemnización puede no ser previa.

Artículo 29. Todo servicio que no deba prestarse de un modo gratuito en virtud
de la ley, o de sentencia fundada en ley, debe ser justamente remunerado.

Artículo 30. Ninguno puede ser detenido o preso, sino por causa de delito o falta.

La ley determina los casos y las formalidades para proceder a la detención o


arresto.

Artículo 31. Todo detenido debe ser interrogado dentro de cuarenta y ocho
horas; la detención no podrá exceder de cinco días; y dentro de este término deberá la
autoridad que haya ordenado, motivar el auto de prisión o decretar la libertad del
prevenido.

Artículo 32. A ninguno puede ponerse incomunicado, sino en casos, por el


término y con las formalidades que la ley establece; ni sujetarse a restricciones que no
sean indispensables para su seguridad.

Artículo 33. No podrá dictarse auto de prisión, sin que preceda información
sumaria de haberse cometido un delito que merezca pena corporal o pecuniaria, y sin
que concurran motivos suficientes según la ley, para creerse que la persona detenida
es la delincuente.
Artículo 34. La Constitución reconoce el derecho de “Habeas Corpus” o sea la
exhibición personal.

Artículo 35. Ninguno puede ser obligado a declarar en causa criminal contra sí
mismo, contra su consorte, ascendientes, descendientes y hermanos.

Artículo 36. Es inviolable en juicio la defensa de la persona y de los derechos, y


ninguno podrá ser juzgado por Tribunales especiales.

Artículo 37. La correspondencia de toda una persona y sus papeles privados son
inviolables. Sólo por auto de juez competente podrá detenerse la primera y aun abrirse,
ocuparse los segundos, en los casos y con las formalidades que la ley exige.

Artículo 38. El domicilio es inviolable. La ley determina las formalidades y los


casos en que únicamente puede procederse al allanamiento.

Artículo 39. Si el territorio de la Nación fuere invadido o atacado, o estuviese por


algún motivo amenazada la tranquilidad pública, el Presidente, de acuerdo con el
Consejo de Ministros, podrá suspender por un decreto, las garantías individuales a que
se refiere este título, expresando si la suspensión comprende a toda la República o a
uno o varios departamentos de la misma y dando cuenta a la Asamblea en sus
próximas sesiones.

TITULO III

Del Poder Legislativo

SECCION 1

Organización del Poder Legislativo

Artículo 40. El Poder Legislativo reside en la Asamblea Nacional.

Artículo 41. Se reunirá cada año, el primero de Marzo, aun cuando no haya sido
convocada. Sus sesiones ordinarias durarán dos meses y podrán prorrogarse a un mes
más.

Artículo 42. La Asamblea no puede tener sesiones sin la concurrencia de la


mayoría absoluta de los miembros de que se compone.

Artículo 43. Se reunirá extraordinariamente cuando haya sido convocada por el


Poder Ejecutivo o por la Comisión permanente, y en estos casos sólo podrá ocupar de
aquellos asuntos que hayan sido objeto de la convocatoria.

Artículo 44. Los Diputados, desde el día de su elección gozarán de las


siguientes prerrogativas:
1º Inmunidad personal para no ser acusados ni juzgados si la Asamblea no
autoriza previamente el enjuiciamiento, declarando haber lugar a formación de
causa, pero en el caso de delito “in fraganti”, podrán ser arrestados.
2º Irresponsabilidad por todas sus opiniones, por su iniciativa parlamentaria y por
la manera de tratar los negocios en el desempeño de su cargo.

Estas prerrogativas no autorizan la arbitrariedad o excesos de iniciativa personal


de los representantes.

El reglamento interior establece la manera de reprimir los abusos que puedan


cometerse.

Artículo 45. Hecha la declaración a que se refiere el inciso 1º del artículo


anterior, los acusados quedan sujetos al Juez competente y suspensos en sus
funciones legislativas, que no podrán ejercer sino en el caso de ser absueltos. Si fueran
condenados, quedaran vacantes los asientos y se mandará proceder a nuevas
elecciones.

Artículo 46. Si la Asamblea no estuviere reunida, la Comisión permanente


declarará si ha o no lugar a formación de causa contra el Diputado.

Artículo 47. Si algún Diputado fuera aprehendido infraganti, será puesto


inmediatamente a disposición de la Asamblea; y en su receso, de la Comisión
permanente.

Artículo 48. La Asamblea compondrá de un Diputado por cada 20,000


habitantes, o por cada fracción que pase de 10,000.

La ley designará la manera de hacer las elecciones; pero sin modificar el


principio de la elección popular directa.

Artículo 49. Para ser electo Diputado se requiere estar en el ejercicio de los
derechos de ciudadano y tener más de 21 años.

Artículo 50. No podrán ser electos diputados los contratistas de obras o servicios
públicos de cualquiera clase, que se costeen con fondos del Estado, y los que de
resultas de tales contratos, tengan pendientes reclamaciones de interés propio.

Tampoco podrán serlo los Secretarios del Estado; y por el Departamento o


distrito electoral en que ejercen sus funciones los Jefes Políticos, Comandantes de
Armas, Jueces de 1ª. Instancia, Administradores de rentas públicas y Ministros de los
cultos.

Artículo 51. Los diputados durarán en el ejercicio de sus funciones cuatro años;
pero la Asamblea se renovará por mitad cada dos años. Al efecto antes de cerrar sus
sesiones del primer año constitucional, hará el sorteo de los diputados que deban salir
después del primer bienio.

SECCION 2

Atribuciones del Poder Legislativo

Artículo 52. Corresponde al Poder Legislativo:

1º Abrir y cerrar las sesiones ordinarias y extraordinarias.


2º Hacer el escrutinio de votos para Presidente de la República y proclamar
popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido mayoría absoluta de
votos.
3º Elegir Presidente entre los tres candidatos que hayan obtenido el mayor
número de sufragios en el caso de que no hubiere elección popular por falta de
mayoría absoluta de votos.
4º Nombrar los designados en las últimas sesiones de cada año;
5º Dar posesión al Presidente de la República y recibirle la protesta de ley;
6º Admitir o no, según lo estime conveniente, la renuncia que haga el Presidente
de la República.
7º Conceder o no permiso al Presidente de la República para ausentarse del
territorio de Centro-América y designar en este caso la persona que deba
subrogarlo durante su ausencia.

Artículo 53. También es atribución de la Asamblea, declarar si ha lugar o no a


formación de causa contra el Presidente de la República, Ministros del Despacho,
Consejeros de Estado, Magistrados, Fiscales de los Tribunales Superiores y Fiscales
del Gobierno.

La ley de responsabilidades determina la forma del procedimiento, y el Tribunal


que deba conocer en la causa.

Artículo 54. Son también atribuciones del Poder Legislativo:

1º Decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes que deben regir en todos
los ramos de la Administración.
2º Fijar cada año los gastos de la Administración pública, aprobando o
reprobando al presupuesto que deba presentar el Poder Ejecutivo.
3º Decretar las contribuciones o impuestos ordinarios que se necesiten para
cubrir el presupuesto de los gastos de la Administración y los créditos
reconocidos.
4º Aprobar o no anualmente la cuenta que debe presentar el Ejecutivo, de los
fondos invertidos en la Administración pública, así como de los gastos
imprevistos que hayan sido necesarios.
5º Decretar impuestos extraordinarios cuando la necesidad lo exija.
6º Autorizar al Poder Ejecutivo para celebrar contratos y negociar empréstitos en
el interior o en el extranjero y garantizar el pago con las rentas de la Nación.
7º Examinar las reclamaciones contra el erario público, y reconocidas, señalar
fondos para su amortización.
8º Fijar la ley, el peso y el tipo de la moneda nacional, y fijar también el sistema
de pesos y medidas.
9º Aprobar o reprobar antes de su ratificación, los tratados y las convenciones
que el Ejecutivo celebrare con los demás países.
10º Decretar pensiones y honores públicos por grandes servicios prestados a la
Nación.
11º Autorizar al Ejecutivo para que emita aquellas leyes, que por su extensión
no puedan ser expedidas por el Poder Legislativo, al que deberá dar cuenta de
ellas en su oportunidad.
12º Conceder facultades extraordinarias el Ejecutivo cuando lo demande la
necesidad o el interés de la República; determinando en el Decreto cuáles son
las facultades.
13º Aprobar o reprobar los actos que hubiere practicado el Poder Ejecutivo en
ejercicio de las facultades que se le hayan concedido.
14º Nombrar el Presidente, Magistrados y Fiscales de los Tribunales de Justicia.
En los períodos subsiguientes la elección será popular directa.
15º Conferir los grados de Brigadier y General de División, a propuesta del
Ejecutivo.
16º Declarar la guerra y hacer la paz.
17º Decretar los indultos generales cuando lo exigiere la conveniencia pública.

Artículo 55. Corresponde asimismo a la Asamblea:

1º Elegir en la apertura de sus sesiones, el Presidente, vice- Presidente y demás


funcionarios que componen la mesa, conforme al Reglamento interior.
2º Calificar las elecciones de sus respectivos miembros, y aprobar o reprobar sus
credenciales.
3º Admitir o no las renuncias que presenten y mandar que se proceda a nuevas
elecciones, para llenar las vacantes que ocurran por el motivo expresado o por
otro alguno.
4º Formar el Reglamento de su Régimen Interior.
5º Hacer concurrir a los diputados ausentes y corregir las faltas u omisiones de
los presentes.

SECCION 3

De la Formación y Sanción de la Ley

Artículo 56. Las leyes pueden tener origen en la Asamblea, por proposición de
alguno de sus miembros, por iniciativa del Poder Ejecutivo y del Judicial, en materia de
su competencia.
Artículo 57. La Asamblea para ejercer las atribuciones de que hablan los
artículos 54 y 55, pondrá a discusión el asunto de que se trate en tres sesiones
diferentes, celebradas en distintos días y no podrá votarse hasta que se tenga por
suficientemente discutido en la tercera sesión. En todas las demás ritualidades de
procedimientos se observará lo que prescribe el Reglamento interior.

Artículo 58. Aprobado un proyecto de ley, pasará al Ejecutivo para su sanción.

Artículo 59. El Presidente sancionará y mandará promulgar la ley votada por la


Asamblea, pero si se le encontrare inconveniente, podrá, de acuerdo con el Consejo de
Ministros, negar su sanción y devolverla a la Asamblea, dentro de diez días y con las
observaciones que estime oportunas. La Asamblea podrá reconsiderar desde luego el
proyecto de ley o dejarlo para las sesiones del año siguiente, si no fueren aceptadas las
observaciones hechas por el Ejecutivo. En este último caso, si la Asamblea ratificare
el proyecto con las dos terceras partes de votos, el Ejecutivo deberá sancionar y
promulgar la ley.

Artículo 60. Si el Ejecutivo no devolviere el proyecto de ley, después del término


de diez días contados desde su remisión, se tendrá por sancionado y deberá
promulgarse como ley. Si la Asamblea cerrare sus sesiones antes de los diez días en
que puede verificarse la devolución, el Ejecutivo deberá hacerlo dentro de los ocho
primeros días de las sesiones ordinarias del año siguiente.

Artículo 61. No necesitan de la sanción del Ejecutivo las disposiciones de la


Asamblea, relativas a su régimen, a la calificación de elecciones y renuncia de los
elegidos, a la declaración de haber o no lugar a formación de causa contra los
funcionarios públicos que expresan loa artículos 44 y 53, y las demás disposiciones
consignadas en los artículos 52 y 55.

SECCION 4

De la Comisión Permanente

Artículo 62. La Asamblea antes de cerrar sus sesiones, elegirá siete de sus
miembros, para que formen la Comisión permanente, debiendo ésta, en su primera
sesión, designar la persona que la presida.

Artículo 63. Son atribuciones de la Comisión permanente en receso de la


Asamblea:

1º Declarar si ha o no lugar a formación de causa contra los diputados en los


casos que expresan los artículos 44 y 53.
2º Dar trámite a los negocios que hubieren quedado pendientes para que puedan
ser considerados; y
3º Convocar a la Asamblea a sesiones extraordinarias cuando la exigencia del
caso lo demande.
La Comisión permanente se reunirá siempre que fuere convocada por el que la
presida.

TITULO IV

Del Ejecutivo y sus Atribuciones

SECCION 1

Organización del Ejecutivo

Artículo 64. Un ciudadano con el título de Presidente de la República ejerce el


Poder Ejecutivo, y será elegido popular y directamente.

Artículo 65. Para ser elegido Presidente se requiere:

1º Ser natural de Guatemala, o de cualesquiera de la otras Repúblicas de


Centro-América.
2º Ser mayor de veintiún años.
3º Estar en el goce de los derechos de ciudadano; y
4º Ser del estado seglar.

Artículo 66. El período de la Presidencia será de seis años.

Artículo 67. El Presidente es responsable de sus actos ante la Asamblea.

Artículo 68. El Presidente de la República depositará el mando en la persona


que elija la Asamblea, cuando con permiso de ésta, disponga ausentarse del territorio
de Centro-América.

Artículo 69. Habrá dos designados electos por la Asamblea, para que según el
orden y en el caso que la Constitución expresa, sustituyan al Presidente de la
República.

Para ser electo Designado, se requieren las mismas calidades que para ser
Presidente de la República.

En caso de falta absoluta del Presidente de la República, el Poder Ejecutivo


quedará a cargo del primer Designado, y en defecto de éste, del segundo. El
Designado, en tal caso, convocará a elección de Presidente, dentro de los ocho días
que siguen al de la falta absoluta, entendiéndose que la elección no podrá recaer en el
mismo Designado.
Artículo 70. El Presidente de la República, al tomar posesión, hará la solemne
protesta que sigue: “Protesto desempeñar con patriotismo el cargo de Presidente y
observar y hacer que se observe con fidelidad la Constitución de la República”.

Artículo 71. El Presidente de la República tendrá para el despacho de los


negocios, el número de Secretarios que la ley determine. Su nombramiento y
separación corresponde al mismo Presidente.

Artículo 72. Para ser Secretario de Estado se requiere tener más de veintiún
años y estar en ejercicio de los derechos de ciudadano.

Artículo 73. Los Secretarios de Estado, en su respectivo departamento,


autorizan las providencias del Presidente. Todas las órdenes y demás disposiciones
del Poder Ejecutivo deberán firmarse y comunicarse por el Secretario del departamento
a que correspondan.

Artículo 74. La responsabilidad de los Secretarios de Estado es solidaria con


la del Presidente por todos los actos de éste que autoricen con su firma.

Artículo 75. Los Secretarios de Estado deberán, en los primeros días de las
sesiones ordinarias de la Asamblea, presentarle una memoria detallada de la situación
de los negocios en sus respectivos despachos.

Artículo 76. Los Secretarios de Estado pueden concurrir a las sesiones de la


Asamblea, y tomar parte en sus deliberaciones. Tienen el deber de darle todos los
informes que se le pidan y el de contestar a las interpelaciones que les dirijan sobre los
negocios de la Administración, salvo aquellos referentes a asuntos diplomáticos u
operaciones militares pendientes.

SECCION 2

De los Deberes y Atribuciones del Poder Ejecutivo

Artículo 77. Son deberes y atribuciones del Poder Ejecutivo:

1º Defender la independencia y el honor de la Nación y la inviolabilidad de su


territorio.
2º Observar y hacer que se observe la Constitución y las demás leyes.
3º Velar por la pronta y cumplida administración de justicia.
4º Velar por la conservación del orden público.
5º Dar a los funcionarios del Poder Judicial los auxilios y la fuerza que
necesiten, para hacer efectivas sus providencias.
6º Dirigir la Instrucción Pública, crear establecimientos de enseñanza, y
reglamentar los sostenidos con fondos nacionales. Tiene también la suprema
inspección sobre las escuelas y demás establecimientos de enseñanza, aún
cuando no sean sostenidos por los fondos nacionales.
7º Cuidar de la recaudación y administración de las rentas nacionales y decretar
su inversión con arreglo a las leyes.
8º Nombrar a los Secretarios de Estado, admitir su renuncia y separarlos del
servicio.
9º Nombrar a los Jueces de 1ª. Instancia a propuesta en terna de la Corte
Suprema de Justicia.
10º Nombrar a los funcionarios del orden gubernativo y militar; trasladarlos de un
punto a otro cuando así convenga al buen servicio público.
11º Conferir grados militares hasta el de Coronel inclusive.
12º Dirigir la fuerza armada, organizarla y distribuirla según sea conveniente.
13º Levantar la fuerza que sea necesaria para contener una invasión extranjera,
o para impedir o sofocar las insurrecciones interiores.
14º Nombrar Ministros Plenipotenciarios, Residentes, Encargados de Negocios
y Cónsules para el servicio de la República en el extranjero.
15º Recibir a los ministros y demás Enviados de otras naciones y dar el
exequátur a las Patentes de los Cónsules extranjeros.
16º Expedir pasaporte a los Ministros y demás enviados de otras naciones y
retirar el exequátur a las patentes de los Cónsules en los casos prescritos por el
derecho internacional.
17º Expedir las Ordenanzas y reglamentos que sean necesarios para facilitar y
asegurar la ejecución de las leyes en todos los ramos de la Administración.
18º Suspender las garantías de acuerdo con el Consejo de Ministros, cuando lo
exija el orden público.
19º Someter a la Asamblea para su aprobación los tratados que hubiere
celebrado.
20º Convocar a la Asamblea a sesiones extraordinarias cuando hubiere asuntos
graves y urgentes; y
21º Sancionar las leyes y promulgar aquellas disposiciones legislativas que no
necesiten de la sanción del Ejecutivo.

Artículo 78. El Presidente de la República, tiene la facultad de conmutar la pena


que sea mayor en la escala general de la penalidad, en la inmediata inferior; y de
conceder indultos por delitos políticos y aun por los comunes cuando la conveniencia
pública lo exija y el peticionario tenga a su favor servicios relevantes prestados a la
Nación. Una ley reglamenta el ejercicio de esta facultad.

SECCION 3

Del Consejo de Estado

Artículo 79. El Presidente de la República tendrá un Consejo de Estado,


compuesto de los Secretarios del Despacho y de nueve Consejeros de los cuales,
cinco serán nombrados por la Asamblea y cuatro por el mismo Presidente de la
República.

Artículo 80. El Presidente de la República puede nombrar Consejeros interinos


durante el receso de la Asamblea para llenar las vacantes que ocurran.
Artículo 81. Para ser electo Consejero, se requiere tener más de veintiún años
de edad y estar en el ejercicio de los derechos de ciudadano.

Artículo 82. Los Consejeros durarán en el ejercicio de sus funciones dos años.

Artículo 83. Son atribuciones del Consejo:

1º Formar su Reglamento del régimen interior; y


2º Dar su dictamen al Presidente de la República en todos los negocios que le
consultare.

Artículo 84. Los Consejeros de Estado son responsables de los acuerdos que
dieren contrarios a la Constitución y a las demás leyes.

TITULO V

Del Poder Judicial

Artículo 85. El Poder Judicial se ejerce por los Jueces y Tribunales de la


República; a ellos corresponde exclusivamente la potestad de aplicar las leyes en los
juicios civiles y criminales.

Artículo 86. Para ser electo Magistrado o Fiscal necesita estar en el goce de los
derechos de ciudadanos, ser mayor de veintiún años, abogado y del estado seglar.

Artículo 87. Los funcionarios de los Tribunales Superiores de Justicia y los


Jueces de 1ra. Instancia, durarán cuatro años en el ejercicio de sus funciones.

Artículo 88. Es también atribución exclusiva de los Tribunales, juzgar y hacer


que se ejecute lo juzgado.

Artículo 89. Las leyes señalan el orden y formalidades de los juicios.

Artículo 90. Todos los habitantes de la República estarán sujetos al orden de


procedimientos que determinan las leyes.

Artículo 91. En ningún juicio puede haber más de tres instancias y unos mismos
jueces no pueden conocer en diversas instancias.

Artículo 92. Los Jueces cualquiera que sea su denominación o categoría, son
responsables personalmente de toda infracción de ley, con arreglo a la responsabilidad
del Poder Judicial.

Artículo 93. La Ley constitutiva del Poder Judicial, establecerá todo lo demás
que a él concierne.
TITULO VI

Del Gobierno de los Departamentos y de las Municipalidades

Artículo 94. La Ley divide el territorio nacional en departamentos para su mejor


administración.

Artículo 95. El Presidente de la República nombrará para el Gobierno de cada


departamento un Jefe Político, cuyas calidades y atribuciones fijará la ley.

Artículo 96. La ley organiza la Municipalidades sin alterar el principio de elección


popular directa y designa las facultades que les corresponden.

Artículo 97. Las Municipalidades podrán establecer con la aprobación del


Gobierno los arbitrios que juzguen necesarios para atender al objeto de su institución.

Artículo 98. El Gobierno, cuando lo creyere conveniente, o a solicitud de las


Municipalidades, puede reformar las ordenanzas de cada pueblo y darlas a los que no
las tuvieren.

TITULO VII

De la Reforma de la Constitución

Artículo 99. La Asamblea, con las dos terceras partes de sus votos, podrá
acordar la reforma de la Constitución, señalando al efecto el artículo o artículos que
hayan de alterarse.

Artículo 100. Decretada la reforma, el Poder Ejecutivo convocará una Asamblea


Constituyente, que debe estar instalada dentro de los tres meses siguientes. En la
convocatoria se insertará la resolución de que habla el artículo que precede.

Artículo 101. La Asamblea se compondrá de un representante por cada quince


mil habitantes, debiendo reunir las calidades requeridas para ser Diputado.

Artículo 102. La Asamblea ordinaria, desde que declare que debe reformarse la
Constitución, cerrará sus sesiones declarándose disuelta.

Artículo 103. Verificada la reforma, se convocará a elecciones de Diputados


para la legislatura ordinaria.

Artículo 104. Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por
alguna rebelión se interrumpa su observancia.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Artículo 1º. La presente Constitución comenzará a regir el 1º. de Marzo de 1880.

Artículo 2º. El General don Justo Rufino Barrios, continuará ejerciendo el


mando supremo de la República hasta el día en que tome posesión el Presidente electo
para el primer período constitucional.

Artículo 3º. Se faculta al Poder Ejecutivo para que convoque a los pueblos a
elecciones de Diputados a la Asamblea Legislativa y de Presidente de la República
para dicho primer período constitucional; y para que emita las leyes electorales que
corresponden, bajo las bases establecidas en la Constitución.

Artículo 4º. La Asamblea Legislativa se instalará el 1º. De Marzo de 1880; y el


Presidente electo tomará posesión el día 15 del mismo mes y año.

Artículo 5º. El período constitucional de los Magistrados y Fiscales comenzará


también el 15 de marzo de 1880.

Dada en el Salón de Sesiones, en Guatemala, a once de diciembre de 1879,


quincuagésimo octavo de la Independencia de Centro-América.

José Farfán, Presidente, diputado por San Juan Sacatepéquez; J. Barberena,


Vicepresidente, diputado por Cobán; Antonio Padilla, Vicepresidente, diputado por
Guatemala; José Salazar, diputado por Sololá; Manuel J. Dardón, diputado por Salamá;
Antonio Machado, diputado por Jalapa; Angel María Arroyo, diputado por Salamá; J.M.
Samayoa, diputado por Momostenango; Delfino Sánchez, diputado por San Marcos;
Manuel Herrera, diputado por Sacatepéquez; J.M. Barrundia, diputado por
Sacatepéquez; A. Ubico, diputado por Escuintla; Manuel M. Cifuentes, diputado por
Chiquimula; Rafael Arroyo, diputado por Zacapa; M. Beteta, diputado por El Quiché;
Juan J. Martínez, diputado por Jalapa; Manuel Aparicio, diputado por Quetzaltenango;
Lorenzo Montúfar, diputado por Chiquimulilla; Felipe Cruz, diputado por Amatitlán;
Antonio G. Saravia, diputado por Huehuetenango; Angel Peña, diputado por
Chiquimula; Salvador Arévalo, diputado por Guatemala; J. F. Flores, diputado por
Huehuetenango; M. Lisandro Barillas, diputado por San Marcos; Salvador Escobar,
diputado por la Baja Verapaz; J. Francisco Muñoz, diputado por Ostuncalco; José
Orantes, diputado por Zacapa; Manuel Cabral, diputado por Totonicapán; Emilio Luna,
diputado por Sacatepéquez; Alejandro Sinibaldi, diputado por Guatemala; Vicente
Castañeda, diputado por Cuilco; F. Nery Prado, diputado por Suchitepéquez; Francisco
Lainfiesta, diputado por Sacatepéquez; José Arzú, diputado por Sacatepéquez; Ramón
A. Salazar, diputado por Guatemala; J. Pablo Maldonado, diputado por Huehuetenango;
J. Raymundo González, diputado por Sololá; J. Vicente Sáenz, diputado por Izabal;
Martín De León, diputado por Totonicapán; Rafael Salazar, diputado por Guatemala;
Manuel Rodríguez Castillejo, diputado por la Alta Verapaz; José Francisco Quezada,
diputado por la Alta Verapaz; Rodolfo Gálvez, diputado por Chimaltenango; Felipe
Márquez, diputado por Zacapa; J. Víctor Zavala, diputado por Guatemala; J. Mariano
Micheo, diputado por El Petén; Salvador Cheves, diputado por Santa Rosa; Vicente
Zebadúa, diputado por Atitlán; E. Martínez Sobral, diputado por San Martín en el
departamento de Chimaltenango, Secretario; Antonio Batres, Secretario, diputado por
El Quiché; José Miguel Parra, Secretario, diputado por Santa Lucía Cotzumalguapa;
Francisco Angiano, Secretario, diputado por Quetzaltenango.

Palacio Nacional. Guatemala, diciembre 12 de 1879.

Ejecútese.

JUSTO RUFINO BARRIOS

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia


A. Ubico.

El Secretario de Estado en los Despachos de Guerra y de Hacienda y Crédito


Público.
J.M. Barrundia.

El Secretario de Estado en el Despacho de Fomento accidentalmente encargado


del de Relaciones Exteriores.
Manuel Herrera.

El Secretario de Estado en el Despacho de Instrucción Pública


Delfino Sánchez.
REFORMAS A LA LEY CONSTITUTIVA
DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA,
DECRETADAS A 20 DE OCTUBRE DE 1885

NOSOTROS LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO SOBERANO DE


GUATEMALA, CONVOCADOS LEGÍTIMAMENTE PARA EXAMINAR LOS
ARTÍCULOS DE LA LEY CONSTITUTIVA DE LA REPÚBLICA DENUNCIADOS COMO
REFORMABLES; REUNIDOS EN SUFICIENTE NUMERO, DECRETAMOS Y
SANCIONAMOS LAS SIGUIENTES REFORMAS A LA CONSTITUCIÓN:

El articulo 5 queda así: Son naturales:


1º. Todas las personas nacidas o que nazcan en territorio de la República,
cualquiera que sea la nacionalidad del padre, con excepción de los hijos de los agentes
diplomáticos.
2º. Los hijos de padre guatemalteco o hijos ilegítimos de madre guatemalteca
nacidos en país extranjero, cuando, conforme a las leyes del lugar de nacimiento, les
corresponda la nacionalidad de Guatemala o cuando les diere derecho de elegir y
optaren por la guatemalteca.
Sin embargo de los principios generales establecidos en los incisos anteriores, el
gobierno de la República podrá estipular tratados con las Naciones Unidas consultando
los intereses del país al fijar las cláusulas que afecten a la nacionalidad, siempre que al
mismo tiempo haya reciprocidad.

El articulo 6º. queda así: Se consideran también como guatemaltecos naturales


a los originarios de las otras Repúblicas de Centro-América que manifiesten ante la
autoridad competente el deseo de ser guatemaltecos.

El articulo 8º. queda como sigue: Son ciudadanos los guatemaltecos mayores
de 21 años que sepan leer y escribir, o que tengan renta o industria, oficio o profesión
que les proporcione medios de subsistencia.

El articulo 17 se reforma en los siguientes términos: Todo poder reside


originariamente de la Nación; los funcionarios no son dueños sino depositarios de la
autoridad, sujetos y jamás superiores a la ley y siempre responsables, civil o
criminalmente, por su conducta oficial. Cualquier ciudadano puede acusarlos por los
actos con que infrinjan la Constitución o las Leyes, o comprometan el honor la
seguridad o los intereses del país, y por los delitos que cometan de carácter oficial o
comunes que no sean de naturaleza privada.

El articulo 20 queda reformado así: La industria es libre. El autor o inventor


goza de la propiedad de su obra o invento por un tiempo que no exceda de quince
años; más la propiedad literaria es perpetua. También podrá el Ejecutivo, de acuerdo
con el consejo de Estado, otorgar concesiones por un término que no pase de diez
años a los que introduzcan o establezcan industrias nuevas en la República, cuando
sea conveniente a los intereses de ésta por la naturaleza o circunstancias de aquellas,
debiendo dar cuenta a la Asamblea en la próxima Legislatura para su aprobación o
desaprobación.
El artículo 42 queda como sigue: La Asamblea no puede tener sesión sin la
concurrencia de la mayoría absoluta de los miembros de que se compone, salvo para la
calificación de credenciales, para lo cual basta el número de quince Diputados, y para
dictar a su vez las medidas conducentes a que no deje de haber mayoría en la
Asamblea.

El articulo 52 se reforma así:


Corresponde al poder Legislativo:
1º. Abrir y cerrar las sesiones ordinarias y extraordinarias.
2º. Hacer el escrutinio de votos para Presidente y Vicepresidente de la República
y proclamar popularmente electos a los ciudadanos que respectivamente
hubieren obtenido mayoría absoluta de votos.
3º. Elegir Presidente y Vice-presidente entre los tres candidatos que
respectivamente hayan obtenido el mayor número de sufragios, en el caso que
no hubiere elección popular por falta de mayoría absoluta de votos.
4º.Nombrar la persona que se haga cargo del poder Ejecutivo, cuando sea
convocada para ello, por falta absoluta del Presidente o Vicepresidente.
5º. Dar posesión al Presidente y Vice-presidente de la República y recibirles las
protestas de Ley.
6º.Nombrar al Presidente del Poder Judicial y a los Magistrados y Fiscales, de
los Tribunales de Justicia.

El articulo 54 se modifica de la manera siguiente: Son también atribuciones del


Poder Legislativo:
1º. Decretar, interpretar, reformar y derogar las Leyes que deben regir en todos los
Ramos de la Administración.
2º. Fijar cada año los gastos de la Administración Pública aprobando o reprobando
el presupuesto que debe presentar el Poder Ejecutivo.
3º .Decretar las contribuciones o impuestos ordinarios que se necesiten para cubrir
el presupuesto de los gastos de la Administración y los créditos reconocidos.
4º. Aprobar o no anualmente la cuenta que debe presentar el Ejecutivo de los
fondos invertidos en la Administración Publica, así como de los gastos imprevistos que
hayan sido necesarios.
5º. Decretar impuestos extraordinarios cuando la necesidad lo exija.
6º. Autorizar al Poder Ejecutivo para celebrar contratos y negociar empréstitos en el
interior o en el extranjero y garantizar el pago con las rentas de la nación.
7º. Examinar las reclamaciones contra el Erario Público por créditos no
presupuestos y reconocidos y señalar fondos para su amortización.
8º. Fijar la Ley, el peso y el tipo de la moneda nacional y fijar también el sistema de
pesos y medidas.
9º. Aprobar o reprobar antes de su ratificación los Tratados y las Convenciones que
el Ejecutivo celebrare con los demás países.
10º. Decretar pensiones y honores públicos por grandes servicios prestados a la
nación.
11º. Aprobar o reprobar los actos que hubiere practicado el Poder Ejecutivo en
ejercicio de la autorización que se le haya concedido por la Asamblea conforme al
inciso 6º.
12º. Conferir los grados de Brigadier y General de división cuando el Ejecutivo lo
proponga y acompañe para el efecto la hoja de servicios del agraciado.
13º. Declarar la guerra y aprobar los Tratados de Paz.
14º. Decretar los indultos generales cuando lo exigiere la conveniencia publica.
15º. Admitir o no según lo estime conveniente la renuncia que haga el Presidente o
Vice-presidente de la República.
16º. Conceder o no permiso al Presidente de la República para ausentarse del
territorio de Centro-América.

El artículo 57 queda así: La Asamblea, para ejercer las atribuciones de que


hablan el artículo 54 y el inciso 4º. del 55, pondrán a discusión el asunto de que se trate
en tres sesiones diferentes, celebradas en distintos días y no podrá votarse hasta que
se detenga por suficientemente discutido en la tercera sesión. En todas las demás
ritualidades de procedimientos se observará lo que prescribe el reglamento interior.

El artículo 66 se modifica así: El período de la presidencia es de cuatro años. El


Presidente o la persona que haya ejercido la Presidencia de la República no podrán
ser reelectos para esta, sin que intermedie un periodo Constitucional. Tampoco el
Presidente podrá ser electo Vicepresidente para el período inmediato.

El articulo 69 queda reformado así: Habrá un Vicepresidente elegido


popularmente en la misma forma y al propio tiempo que el Presidente, y en quien se
requiere las mismas cualidades que en este. En caso de falta absoluta del Presidente
de la República, entrará desde luego el Vice-presidente a ejercer la Presidencia por
todo el tiempo que falte para completar el período Constitucional.
Por falta absoluta del Vice-presidente antes de entrar en el ejercicio de la Presidencia,
se procederá a nuevas elecciones para ese cargo, por aquel periodo.
Por falta absoluta del Vice-presidente que estuviere ejerciendo la Presidencia, el
Presidente del Poder Judicial entrará a ejercer las funciones del Presidente de la
República y el mismo día convocará a la Asamblea para que a más tardar dentro de un
mes, se reúna y designe la persona que haya de llenar la vacante por el tiempo que
falte del período. En las faltas accidentales se sustituyen en el mismo orden.

El artículo 72 queda como sigue: Para ser secretario de Estado se requiere ser
mayor de veintiún años y del Estado seglar, hallarse en ejercicio de los derechos de
ciudadano y no ser contratista de obras o servicios públicos, ni tener pendientes de
resultas de esos contratos reclamaciones de intereses propios.

Articulo Transitorio. Las presentes reformas no alteran en nada el uso de las


facultades de que actualmente se haya investido en General M. Lizandro Barillas, para
ejercerlas hasta que tome posesión el Presidente Constitucional que resultare electo y
para convocar a elecciones de Diputados a la próxima Asamblea Legislativa. La
prohibición de reelección comenzará a tener efecto en las elecciones para el período de
1890 a 1894.

Pase al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.


Dado en el salón de sesiones, en Guatemala, a veinte de octubre del año de mil
ochocientos ochenta y cinco, y sexagésimo cuarto de la Independencia de Centro-
América.

JOAQUÍN MACAL
Presidente

Diputado por Totonicapán, Felipe Enrique, Primer Vicepresidente; Diputado por


Salamá, José M. Reyna B; Diputado por San Marcos, Antonio G. Saravia; Diputado por
Amatitlán, Vicente Zebadúa; Diputado por Chiquimula, A. Corzo; Diputado por Patzún,
Salvador Falla; Diputado por Cuilco, José Irungaray; Diptado por la Antigua, Gustavo
E. Guzmán; Diputado por Escuintla, Carlos Larrave; Diputado por Ostuncalco, Antonio
Valenzuela; Diputado por Guatemala, Salvador Valenzuela; Diputado por
Suchitepéquez, F. Nery Prado; Diputado por Cobán, Miguel A. Urrutia; Diputado por
Salamá, P. Molina F.; Diputado por Guatemala, Clodoveo Berges; Diputado por
Jacaltenango, Martín de León; Diputado por El Quiché, Miguel Amézquita; Diputado por
Atitlán, J. Nic. López; Diputado por Jacaltenango, Manuel Soto; Diputado por San
Marcos, Salvador Medina; Diputado por San Martín Jilotepeque, Manuel Monteros
Franco; Diputado por Sololá, J. Pablo Maldonado; Diputado por Quetzaltenango,
Camilo de León; Diputado por Totonicapán, Calixto de León; Diputado por El Quiché, J.
Mariano Molina; Diputado por Momostenango, Francisco Porras; Diputado por Cobán,
Filadelfo J. Fuentes; Diputado por Totonicapán, Juan Antonio Chávez; Diputado por
Huehuetenango, Rafael Castro C; Diputado por Cotzumalguapa, M. A. Núñez; Diputado
por Sololá, Juan I. Toledo; Diputado por El Quiché, Manuel Morales T.; Diputado por
Retalhuley, Juan F. Rodríguez; Diputado por Sacatepéquez, Abraham de León;
Diputado por San Marcos, Francisco G. Campo; Diputado por Jutiapa, Valentín
Fernández; Diputado por Huehuetengo, Manuel Nájera; Diputado por Jalapa, Feliciano
Aguilar; Diputado por Tejutla, Antonio Machado; Diputado por Guatemala, Francisco
Fuentes; Diputado por Quetzaltenango, Luis Asturias; Diputado por Guatemala, Carlos
F. Murga; Diputado por Acasaguastlán, Francisco Alarcón; Diputado por Flores, José
Llerena; Diputado por Mazatenango, Pedro Rómulo Negrete; Diputado por Jutiapa,
José Pacheco Monteros; Diputado por Momostenango, Felipe Marquez; Diputado por
San Juan Sacatepéquez, M. J. Lorantes; Diputado por Jalapa, Gragorio Urruela;
Diputado por Chimaltenango, Manuel Valle, Secretario; Diputado por Totonicapán
Alberto Godoy, Secretario; Diputado por Amatitlán, Emilio de León, Secretario;
Diputado por Sololá, Ventura Saravia, Secretario; Diputado por Salamá

Palacio del Gobierno Guatemala, 23 de Octubre de 1885.

Cúmplase. Manuel Lizandro Barillas.


El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia Manuel J Dardón.
El Secretario de Estado en el Despacho de Fomento, Antonio de Aguirre.
El Secretario de Estado en el Despacho de Instrucción Pública, Manuel Aparicio.
El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, Manuel Ramírez.
Reforma a la Constitución de la República de Guatemala
Decretada el 5 de noviembre de 1887

NOSOTROS, LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO SOBERANO DE GUATEMALA,


CONVOCADOS LEGÍTIMAMENTE PARA REVER LAS REFORMAS
CONSTITUCIONALES DECRETADAS EN OCTUBRE DE MIL OCHOCIENTOS
OCHENTA Y CINCO; REUNIDOS EN SUFICIENTE NUMERO, DECRETAMOS Y
SANCIONAMOS LAS SIGUIENTES

REFORMAS A LA CONSTITUCION

Artículo 1º. El artículo 5º queda así: Son naturales:


1º Todas las personas nacidas o que nazcan en territorio de la República,
cualquiera que sea la nacionalidad del padre, con excepción de los hijos de Agentes
Diplomáticos;
2º Los hijos de padre guatemalteco o hijos ilegítimos de madre guatemalteca,
nacidos en país extranjero, desde el momento en que residan en la República; y aun
sin esta condición, cuando conforme a las leyes del lugar del nacimiento les
corresponda la nacionalidad de Guatemala, o tuvieren derecho a elegir y optaren por la
guatemalteca.

Artículo 2º. El artículo 6º queda así: Se consideran también como guatemaltecos


naturales a los originarios de las otras Repúblicas de Centro América que manifiesten
ante la autoridad competente el deseo de ser guatemaltecos.

Artículo 3º. El artículo 8º queda así: Son ciudadanos:


1º Los guatemaltecos mayores de veintiún años que sepan leer y escribir o que
tengan renta, industria, oficio o profesión que les proporcione medios de subsistencia;
2º Todos los que pertenecen al Ejército, siendo mayores de diez y ocho años;
3º Los mayores de diez y ocho años que tengan un grado o título literario, obtenido
en los establecimientos nacionales.

Artículo 4º. El artículo 17 queda así: Todo poder reside originariamente en la


Nación: los funcionarios no son dueños sino depositarios de la autoridad, sujetos y
jamás superiores a la ley, y siempre responsables por su conducta oficial.

Artículo 5º. El artículo 20 queda así: La industria es libre: El autor o inventor


goza de la propiedad de su obra o invento por un tiempo que no exceda de quince
años; mas la propiedad literaria es perpetua. El Ejecutivo podrá otorgar concesiones
por un término que no pase de diez años a los que introduzcan o establezcan industrias
nuevas en la República.
Artículo 6º. El artículo 42 queda así: La Asamblea no puede tener sesión sin la
concurrencia de la mayoría absoluta de los miembros de que se compone; pero la
reunión de quince Diputados, por lo menos, bastará para calificar credenciales y dictar
las medidas conducentes a que no deje de haber mayoría en la Asamblea.

Artículo 7º. El artículo 52 queda así: Corresponde al Poder Legislativo:


1º Abrir y cerrar las sesiones ordinarias y extraordinarias;
2º Hacer el escrutinio de votos para Presidente de la República y proclamar
popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido mayoría absoluta de votos;
3º Elegir Presidente entre los tres candidatos que hayan obtenido el mayor número
de sufragios en el caso de que no hubiere elección popular por falta de mayoría
absoluta de votos;
4º Nombrar a los Designados en las últimas sesiones cada año;
5º Dar posesión al presidente de la República y recibirle la protesta de ley;
6º Admitir o no, según lo estime conveniente, la renuncia que haga el Presidente de
la República;
7º Conceder o no permiso al Presidente de la República para ausentarse del
territorio de Centro América;
8º Designar la persona que deba subrogar, durante su ausencia, al Presidente de la
República, cuando éste haya obtenido permiso para ausentarse del territorio de Centro
América;
9º Hacer el escrutinio de votos para Presidente, Magistrados y Fiscales de los
Tribunales de Justicia, cuya elección será popular directa y proclamar popularmente
electos a los ciudadanos que hubieren obtenido mayoría relativa de votos;
10º Admitir o no la renuncia que hagan el Presidente, Magistrados y Fiscales de los
Tribunales de Justicia, y designar las personas que deban subrogarlos para completar
el período constitucional, por admisión de la renuncia o falta absoluta de algunos de
dichos funcionarios.

Artículo 8º. El artículo 54 queda así: Son también atribuciones del Poder
Legislativo:
1º Decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes que deben regir en todos los
ramos de la Administración;
2º Fijar cada año los gastos de la Administración Pública, aprobando o reprobando
el Presupuesto que debe presentar el Poder Ejecutivo;
3º Decretar las contribuciones o impuestos ordinarios que se necesiten para cubrir
el presupuesto de los gastos de la Administración y los créditos reconocidos;
4º Aprobar o no anualmente, la cuenta que debe presentar el Ejecutivo, de los
fondos invertidos en la Administración Pública, así como de los gastos imprevistos que
hayan sido necesarios;
5º Decretar impuestos extraordinarios cuando la necesidad lo exija;
6º Autorizar al Poder Ejecutivo para celebrar contratos y negociar empréstitos en el
interior o en el extranjero y garantizar el pago con las rentas de la Nación;
7º Examinar las reclamaciones contra el Erario Público por créditos no
presupuestos, y reconocidos por la Asamblea, señalar fondos para su amortización;
8º Fijar la ley, el peso y el tipo de la moneda nacional, y fijar también el sistema de
pesas y medidas;
9º Aprobar o reprobar antes de su ratificación, los tratados y las convenciones que
el Ejecutivo celebrare con los demás países;
10º Decretar pensiones y honores públicos por grandes servicios prestados a la
Nación;
11º Autorizar al Ejecutivo para que emita aquellas leyes que por su extensión no
puedan ser expedidas por el Poder Legislativo, el que deberá dar cuenta de ellas en su
oportunidad;
12º Conceder facultades extraordinarias al Ejecutivo cuando lo demande la
necesidad o el interés de la República; determinando en el Decreto cuáles son las
facultades;
13º Aprobar o reprobar los actos que hubiese practicado el Poder Ejecutivo en
ejercicio de las facultades que se le hayan concedido;
14º Conferir los grados de Brigadier y General de División cuando el Ejecutivo lo
proponga y acompañe, para el efecto, la hoja de servicios del propuesto;
15º Declarar la guerra y aprobar los tratados de paz;
16º Decretar las amnistías y los indultos generales cuando lo exigiere la
conveniencia pública.

Artículo 9º. El artículo 57 queda así: La Asamblea, para ejercer las atribuciones
de que hablan los incisos 6º y 7º del artículo 52, el artículo 54 y el inciso 4º del artículo
55, pondrá a discusión el asunto de que se trate, en tres sesiones diferentes,
celebradas en distintos días y no podrá votarse hasta que se tenga por suficientemente
discutida en la tercera sesión. En todas las demás ritualidades de procedimiento se
observará lo que prescriba el Reglamento Interior.

Artículo 10. El artículo 66 queda así: El período de la Presidencia será de seis


años. La persona que a virtud de elección popular o de lo dispuesto en el inciso 3º del
artículo 52, haya ejercido el cargo de Presidente de la República, no podrá ser reelecta
para éste, sin que intermedie por lo menos un período constitucional.

Artículo 11. El artículo 69 queda así: Habrá dos Designados electos por la
Asamblea, para que, según el orden y en el caso que la Constitución expresa,
substituyan al Presidente de la República. Para ser electo Designado se requieren las
mismas calidades que para ser Presidente de la República. En caso de falta absoluta
del Presidente de la República, el Poder Ejecutivo, quedará a cargo del Primer
Designado y en defecto de éste, del Segundo. El Designado en tal caso, dentro de los
ocho días que sigan al de la falta absoluta, convocará a elección del Presidente,
debiendo tener lugar ésta antes de que transcurran seis meses, contados desde la
fecha de la convocatoria. Verificada la elección, y hecha en seguida por la Asamblea
la declaratoria a que se contrae el inciso 2º del artículo 52, el ciudadano electo tomará
desde luego posesión, y su período se computará desde el quince de marzo siguiente.

Artículo 12. El artículo 72 queda así: Para ser Secretario de Estado se requiere
ser mayor de veintiún años y del estado seglar; hallarse en ejercicio de los derechos de
ciudadano y no ser contratista de obras públicas ni tener pendientes de esas contratas
reclamaciones de interés propio.

Artículo 13. Quedan sin ningún valor ni efecto las reformas a la Constitución,
decretadas el veintitrés de octubre de mil ochocientos ochenta y cinco.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Artículo 1º. Las presentes reformas a la Ley Constitutiva comenzarán a regir


desde la fecha de su promulgación; fecha en que, a la vez, terminará la suspensión del
régimen constitucional.

Artículo 2º. Se faculta al Ejecutivo para ejercer las atribuciones a que se


contraen el artículo 8º de esta ley, con excepción de las comprendidas en los incisos 4º,
9º y 13 hasta el día en que se instale la Asamblea Legislativa, a quien dará cuenta de
los actos que en uso de tales atribuciones hubiere practicado.

Artículo 3º. Lo dispuesto en el artículo 5º de la Constitución no obsta para que


se concluyan los tratados que hoy estén pendientes y que se hubiesen ajustado bajo el
imperio de las reformas hechas en octubre de mil ochocientos ochenta y cinco.

Artículo 4º. La suspensión del régimen constitucional decretada en veintiséis de


junio del corriente año, no ha interrumpido el período presidencial del señor General
don Manuel Lisandro Barillas, debiendo en consecuencia, terminar dicho período
presidencial de conformidad con lo dispuesto en estas reformas, el quince de marzo de
mil ochocientos noventa y dos.

Artículo 5º. Queda facultado el Ejecutivo para convocar a los pueblos a


elecciones de Diputados a la Asamblea Legislativa, y de Presidente, Magistrados y
Fiscales de los Tribunales de Justicia para el período constitucional que comenzará el
quince de marzo de mil ochocientos ochenta y ocho; pudiendo emitir las leyes
electorales que corresponden.

Artículo 6º. La Asamblea Constituyente, antes de clausurar sus sesiones,


nombrará las dos personas que deben desempeñar el cargo de Designado, hasta que
la próxima Legislativa elija las que corresponden en uso de la atribución conferida en el
inciso 4º del artículo 7º del presente Decreto.

Pase al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Dado en el Palacio del Poder Legislativo: en Guatemala, a los cinco días del mes de
noviembre de mil ochocientos ochenta y siete.

Ramón Uriarte, Presidente, Diputado por Atitlán; J. Pinto, Primer Vicepresidente,


Diputado por el Quiché; José Reyna Barrios, Segundo Vicepresidente, Diputado por
Izabal, Livingston; Abraham de León, Diputado por Huehuetenango; Antonio G. Zaravia,
Diputado por Huehuetenango; Bernardo Rivera, Diputado por Jacaltenango; Alberto
Molina, Diputado por Momostenango; Cipriano Reyna, Diputado por Momostenango;
Calixto de León, Diputado por Tejutla; Daniel Rodríguez, Diputado por Fraklin; Demetrio
Orantes, Diputado por Guatemala; Domingo Rodríguez C, Diputado por Tactic, David
Camey, Diputado por Totonicapán, Domingo Fuentes, Diputado por Sololá; Eliseo
Goyena, Diputado por Zacapa; E. Martínez Sobral, Diputado por San Martín; Francisco
Velarde, Diputado por Sololá, F. Neri Prado, Diputado por Totonicapán; Francisco
Galindo, Diputado por Patzún; F. Ferderico Arévalo, Diputado por Cobán; José F.
Quezada, Diputado por Guatemala; Felipe Márquez, Diputado por Guatemala,
Fernando D. Ramírez, Diputado por Esquipulas; Francisco Villagrán, Diputado por
Cobán; Francisco Vela, Diputado por Salamá; F. A. Pérez, Diputado por el Quiché; F.
Peláez, Diputado por Antigua; Feliciano Aguilar, Diputado por Mazatenango; Guillermo
sánchez, Diputado por Totonicapán; Gab, Pinillos, Diputado por Sololá, J. Morales
Tobar, Diputado por Totonicapán, Gabriel, J. E. Monzón, Diputado por Suchitepéquez,
José María Fuentes, Diputado por Totonicapán, J. Antonio Rivera, Diputado por
Chiquimula; J. Padilla, Diputado por Jutiapa; J. A. Mandujano, Diputado por
Jacaltenango; J. Ma. Alejos, Diputado por Retalhuleu; Julían Salazar, Diputado por San
Juan Sacatepéquez; José V. Aparicio, Diputado por Flores; Joaquín Yela, Diputado por
Guatemala; J. Ma. Ruiz Aguilar, Diputado por Cobán; José E. Aparicio, Diputado por
Guatemala; J. Francisco Muñoz, Diputado por Quetzaltenango; J. M. Reina A.,
Diputado por Salamá; Lucas T. Cojulún, Diputado por Salamá; Joaquín Deleón,
Diputado por San Agustín; Mariano S. Montenegro, Diputado por Amatitlán; L. Urrutia,
Diputado por Jalapa; Miguel Flores, Diputado por Quezaltenango; Manuel Aguilar,
Diputado por Amatitlán; Manl. Cardona, Diputado por San Marcos; M. Trabanino,
Diputado por Jacaltenango; J. Nic López, Diputado por Ostuncalco; M. V. Díaz,
Diputado por Momostenango; Narciso T. Escobar, Diputado por Totonicapán; Pedro
Fonseca, Diputado por Chiquimulilla; R. Bengoeche, Diputado por San Juan
Sacatepéquez; Rafael Salazar, Diputado por Guatemala; Sinforoso Aguilar, Diputado
por El Quiché; Salvador Escobar, Diputado por Jalapa; Valentín Fernández, Diputado
por Cuilco; Ventura Saravia, Diputado por Cotzumalguapa; Rafael Montúfar, Diputado
por Chiquimula, Secretario; José A. Beteta, Diputado por Tejutla, Secretario; R. A.
Salazar, Diputado por Guatemala, Secretario; M. Carrillo, Diputado por Huehuetenango,
Secretario.

Ejecútese.

M. L. BARILLAS
Presidente de la República

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia F. Anguiano


El Secretario de Estado en el Despacho de Fomento, Salvador Barrutia
El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, Lorenzo Montúfar
El Secretario de Estado en el Despacho de la Guerra, C. Mendizábal.
El Secretario de Estado en el Despacho de Instrucción Pública, M. A. Herrera
El Secretario de Estado en el Despacho de Hacienda y Crédito Público, Mauricio
Rodríguez.
REFORMA A LA CONSTITUCION DE LA REPUBLICA
DE GUATEMALA, DECRETADA EL 30 DE AGOSTO DE 1897

DECRETO NUMERO 4

Nosotros los representantes de la República de Guatemala, convocados legítimamente


por el Decreto gubernativo número 529, de 18 de junio del corriente año, y reunidos en
bastante número decretamos las siguientes reformas y adiciones a la Constitución:

Artículo 1º. El artículo 2º. queda adicionado así: “Serán preceptos


constitucionales en Guatemala los contenidos en los artículos del tratado concluido por
el Congreso Jurídico Centroamericano el 15 de junio del año en curso, teniéndose por
derogados , o reformados en su caso, los de la Constitución que se opusieren a dicho
pacto, siempre que se lleve a la práctica conforme a sus estipulaciones. De no ser así,
el presente artículo de reformas se estimará sin efecto alguno.”

Artículo 2º. El artículo 42 queda así: “ La Asamblea no puede dictar


resoluciones con fuerza de ley sin la concurrencia de la mayoría absoluta de los
miembros de que se compone; pero para la apertura y clausura de sus sesiones
bastará la reunión de quince Diputados, así como para la calificación de credenciales y
para dictar todas las medidas conducentes a que no dejen de tomar posesión los
electos y a que siempre haya mayoría en la Asamblea.”

Artículo 3º. El inciso 1º. Del artículo 63 queda así: “ 1º. Declarar si ha o no lugar
a formación de causa contra los funcionarios a que se refieren los artículos 44 y 53, con
excepción de los Presidentes de los Poderes del Estado, contra quienes sólo la
Asamblea podrá hacer dicha declaratoria.”

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Artículo 4. Las presentes reformas a la ley Constitutiva comenzarán a regir


desde la fecha de su promulgación, fecha en que a la vez terminará la suspensión del
régimen constitucional.
Artículo 5. Se faculta la Ejecutivo para ejercer las atribuciones a que se contrae
el artículo 54 de la Constitución (con excepción de las comprendidas en los incisos 4º,
9º, y 13), hasta el día en que se instale la Asamblea Legislativa. A quien dará cuenta de
los actos que en uso de tales atribuciones hubiere practicado.

Artículo 6. El período constitucional del Señor General don José María Reyna
Barrios terminará el quince de marzo de mil novecientos dos; y en consecuencia queda
derogado el Decreto número 350 de 10 de marzo del presente año expedido por la
Asamblea Legislativa.

Artículo 7. Se autoriza al Ejecutivo para convocar a elecciones de Diputados a la


Asamblea Legislativa, quedando en consecuencia derogado el Decreto número 349 de
4 de marzo del corriente año.

Pase al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Dado en el Salón de Sesiones: en Guatemala, a los treinta días del mes de agosto de
mil ochocientos noventa y siete.

Mariano Cruz, Presidente.---- Franco. González Campo, Vicepresidente.---- Arturo


Ubico, Vicepresidente.---- E. Ubico. ----C. Herrera. ----Carlos Márquez.---- Manuel
Posadas.---- Juan P. F. Padilla.---- F. Briones.---- Luis García León.---- Franco. Amado.
---- Antonio González Saravia.---- Jorge Veléz.---- Ignacio G. Saravia. Antonio de
Aguirre.---- F. Neri Prado.---- Jorge Arriola.---- José Rodríguez.---- J. Simón Aguirre.----
F. Contreras B.---- Federico C. De la Peña.---- Luis Molina.---- J. Antonio Godoy.---- V.
Sáenz.---- E. Martínez Sobral.---- P. Ramos.---- Salvador Osorio.---- J. Ed. Girón.----
Antonio Batres.---- José Domingo Soza.---- M. A. Urrutia.--- Pedro Gálvez
Portocarrero—V. Marroquín.—Felipe de Quintana.—Romualdo Fuentes . Silvano
Duarte. F. Ayala.---- Gregorio Romero. Manuel E. Vega, Cuarto Secretario .—F. García
Segundo Secretario. J. A. Mandujano, Primer Secretario.

Palacio del Poder Ejecutivo: Guatemala, 30 de agosto de 1897. Cúmplase. JOSÉ


MARÍA REYNA BARRIOS.

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia, Manuel Estrada C.


El Secretario de Estado en el Despacho de Hacienda y Crédito Público, J. M. González.
El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, Jorge Muñoz.
Por ausencia del Secretario de Estado en el Despacho de Instrucción Pública, el
Subsecretario, R. Aceña.
Por ausencia del Secretario de Estado en el Despacho de Fomento, el Subsecretario,
José D. Morán.
El Subsecretario de Guerra, V. Orantes.
REFORMA A LA CONSTITUCION DE LA REPUBLICA DE
GUATEMALA, DECRETADA EL 12 DE JULIO DE 1903

DECRETO NUMERO 2

NOSOTROS, LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO DE GUATEMALA,


CONVOCADOS LEGÍTIMAMENTE PARA EXAMINAR EL ARTÍCULO SESENTA Y
SEIS DE LA LEY CONSTITUTIVA DE LA REPÚBLICA, REUNIDOS EN SUFICIENTE
NÚMERO,

DECRETAMOS:

La siguiente reforma del artículo mencionado de la Constitución:

Artículo único. El artículo 66 queda reformado así: “El período de la Presidencia


será de seis años”.

Pase al Poder Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Dado en el Salón de Sesiones: en Guatemala, a los doce días del mes de julio
de mil novecientos tres, XXIV de la Constitución: y firmado por todos los
Representantes asistentes.

J. Pinto, Presidente, Diputado por Chiquimula. —F. Anguiano, primer


Vicepresidente, Diputado por Guatemala. —Arturo Ubico, segundo Vicepresidente,
Diputado por Guatemala. —Francisco A. Villela, Diputado por Chiquimula.—Francisco
Fuentes, Diputado por Colomba. —Juan M. Guerra, Diputado por Momostenango. —
Francisco C. Castañeda, Diputado por San Martín Jilotepeque. —Vicente Sáenz,
Diputado por Zacapa.—Luis A. Abella, Diputado por Cobán.—A. Vidaurre, Diputado por
Jacaltenango. —Pedro Gálvez Portocarrero, Diputado por Santa Lucía Cotzumalguapa.
—J. M. Reina Andrade, Diputado por el Quiché.—Ramón A. Salazar, Diputado por
Mazatenango.—Canuto Castillo, Diputado por el Quiché.—Gabriel J. E. Monzón,
Diputado por Jacaltenango.—J. C. Rivas, Diputado por Retalhuleu.—Guillermo
Sánchez, Diputado por Totonicapán.—Antonio Batres J., Diputado por Chiquimula.—
Fernando Aragón Dardón, Diputado por Momostenango.—C. Herrera, Diputado por
Guatemala.—Francisco Alarcón, Diputado por Jalapa.—F. Peláez, Diputado por
Cuilco.—A. Tible, Diputado por Amatitlán.—José Ma. Lima, Diputado por San
Marcos.—Luis F. Molina, Diputado por Huehuetenango.—Víctor Sánchez O., Diputado
por Quetzaltenango.—J. I. López Andrade, Diputado por Tejutla.—Luis Ovalle, Diputado
por Sololá.—Jorge Muñoz, Diputado por Cobán. ---- Vicente Orantes, Diputado por
Zacapa. Silvano Duarte, Diputado por Jutiapa. ---- Miguel Larrave, Diputado por
Chimaltenango. ---- Juan P. F. Padilla, Diputado por Cobán. —Jacinto Amézquita,
Diputado por el Quiché.—José F. Flores, Diputado por Salamá.—Rodolfo Aguilar B.,
Diputado por Huehuetenango.—Rafael D. Ponciano, Diputado por Cobán.—J. Antonio
Godoy, Diputado por Salamá.—Leopoldo Orellana, Diputado por Chimaltenango.—M.
Arana S., Diputado por Jutiapa.—José Aranda, Diputado por Amatitlán.—J. Pablo
Maldonado, Diputado por Atitlán.—Manuel Duarte, Diputado por Esquipulas.—José R.
Chávez, Diputado por el Quiché.—José Barrios E., Diputado por Tejutla.—Antonio G.
Saravia, Diputado por Izabal y Livingston —Domingo S. Echeverría, Diputado por
Totonicapán. —Domingo Morales, Diputado por Totonicapán. —Pedro Barillas,
Diputado por Jutiapa.—Romualdo Fuentes, Diputado por Sololá —Ml. J. Dardón,
Diputado por Mazatenango.—Manuel Cabral, Diputado por Patzún.—Carlos Mirón,
Diputado por Mazatenango.—Víctor M. Estévez, Diputado por Jutiapa.—Angel María
Bocanegra, Diputado por Jalapa.—Enecón Mora, Diputado por Quetzaltenango.—M.
Castillo C., Diputado por San Agustín.—R. Bengoechea, Diputado por Santo Domingo
Sacapulas.—Casimiro D. Rubio, Diputado por Ostuncalco.—Guillermo García Salas,
Diputado por Retalhuleu.—Lucas T. Cojulún, Diputado por Totonicapán.—Enrique
Valenzuela M., Diputado por Santo Domingo Sacapulas.—Faustino Novales, diputado
por Salamá.—Carlos Urruela, Diputado por Guatemala.—Vicente Mazariegos, Diputado
por Ostuncalco.—Mariano Cruz, diputado por la Antigua.—Mariano J. López, Diputado
por Quezaltenango.—José Wer, diputado por Atitlán.—Joaquín Méndez, Diputado por
San Juan Sacatepéquez.—R. Escobar C., diputado por Huehuetenango.—Mariano
Castañeda, diputado por Huehuetenango.—Marcelino Franco, Diputado por
Chiquimulilla.—Luciano Barrios, Diputado por San Marcos.—Quirino Flores y Flores,
diputado por Flores.—Francisco Ayala, Diputado por Cobán.—Francisco de Aycinena,
Diputado por Diputado por Guatemala.—Salvador Escobar, Diputado por la Antigua.—
Jesús F. Sáenz, Diputado por Colomba.—J. Valladares, diputado por Tejutla.—José
Monteros, diputado por Guatemala.—Antonio de Aguirre, Diputado por Guatemala.—J.
F. Aguirre, hijo, Diputado por Guatemala.—Federico C. de la Peña, Diputado por
Salamá.—Manuel Cárdenas, diputado por Jacaltenango.—Juan J. Ortega, diputado por
Sololá.—Elfego J. Polanco, Diputado por Quetzaltenango.—José A. Beteta, primer
Secretario, Diputado por Escuintla.—J. A. Méndez, segundo Secretario, Diputado por
San Marcos.—Manuel María Girón, tercer Secretario, Diputado por Cuilapa.—J. Ed.
Girón, cuarto Secretario, Diputado por Tactic.

Palacio del Poder Ejecutivo: Guatemala, catorce de julio de mil novecientos tres.

Publíquese y cúmplase. Manuel Estrada C.

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia, Juan J. Argueta


El Secretario de Estado en el Despacho de Hacienda y Crédito Público, Guillermo
Aguirre.
El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, Juan Barrios M.
El Secretario de Estado en el Despacho de la Guerra, Luis Molina.
El Secretario de Estado en el Despacho de Instrucción Pública, J. A. Mandujano.
El Subsecretario General del Gobierno, Encargado del Ministerio de Fomento, José
Flamenco.

Reforma a la Constitución de la República de


Guatemala Decretada el 11 de marzo de 1921

DECRETO NUMERO 7

NOSOTROS, LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO SOBERANO DE


GUATEMALA, LEGÍTIMAMENTE CONVOCADOS CONFORME AL DECRETO
LEGISLATIVO NUMERO 1082, EMITIDO EL 5 DE OCTUBRE DEL AÑO PRÓXIMO
PASADO, Y REUNIDOS EN SUFICIENTE NUMERO,

DECRETAMOS:

Las siguientes reformas a la Constitución de la República:

Artículo 1º El artículo 8º queda reformado así:

“Artículo 8º. Son ciudadanos los guatemaltecos varones mayores de diez y ocho
año:

1º Que sepan leer y escribir.


2º Que desempeñen o hubieren desempeñado cargos concejiles.”

Artículo 2º. El artículo 11 se reforma así:

“Artículo 11. La calidad de ciudadano se limita, se suspende se pierde y se


recobra con arreglo a las siguientes prescripciones:

Se limita: Por estar prestando servicio activo en el Ejército, en la Policía o en el


Resguardo de Hacienda. En tales casos no se podrá ser elector; pero sí elegible, con
las restricciones fijadas en el artículo 50.

Se suspende:
1º Por auto de prisión provisional, si fuere dictado en caso de delito in fraganti.
2º Por sentencia firme que condene la pérdida de los derechos políticos.
3º Por interdicción judicial.

Se pierde:
1º Por naturalización en país extranjero.
2º Por aceptar condecoraciones o títulos de gobiernos extranjeros, salvo que
esas distinciones tengan por exclusivo objeto premiar obras filantrópicas, científicas,
literarias o artísticas.

3º Por desempeñar empleos de nación extranjera, exceptuándose los no


relacionados con la milicia que exijan conocimientos profesionales o técnicos y aquellos
por los cuales no se adquiere otra nacionalidad.

Se recobra: Según los casos:


1º Por cesación del servicio en la fuerza pública.
2º Por auto de libertad que revoque el de prisión provisional.
3º Por sobreseimiento.
4º Por sentencia absolutoria de la instancia o del cargo.
5º Por cumplimiento de la pena.
6º Por amnistía.
7º Por rehabilitación.
8º Por renunciar ante el Ministerio de Relaciones Exteriores la nacionalidad
extranjero adquirida, o por la simple residencia en territorio guatemalteco.”

Artículo 3º El artículo 20 se modifica en estos términos:

“Artículo 20. El trabajo es libre y debe ser remunerado justamente. Serán nulas
las estipulaciones en virtud de las cuales se pierda la libertad individual o se sacrifique
la dignidad humana.

Los empleados y operarios industriales están facultados individual y


colectivamente para suspender su trabajo, siempre que no empleen coacción ni medios
ilícitos o violentos ni contravengan a lo estipulado legalmente en los contratos.

El Estado fomentará las instituciones de previsión y de solidaridad social y


dictará leyes sobre la organización general del trabajo y para garantizar la vida y la
salud de los trabajadores. Una ley especial reglamentará el trabajo en los servicios
públicos, sean administrados por el Estado o por empresas particulares.

A nadie se impedirá que se dedique a la industria, comercio o trabajo lícito que le


plazca.

Quedan prohibidos los monopolios, privilegios, concesiones o restricciones, aún


a título de protección a la industria.

Estas dos últimas reglas sólo tienen las excepciones o limitaciones siguientes:

Inciso 1º Las profesiones que requieran título no podrán ejercerse sin obtenerlo y
llenar las demás formalidades que la ley exija, entre las cuales no se incluirá la
de prestar fianza.
Inciso 2º La propiedad artística y la literaria son perpetuas.
Inciso 3º El inventor gozará de la propiedad exclusiva de su invento por un plazo
que no excederá de quince años. Quien perfeccione la invención ajena tendrá
igual privilegio en cuanto a la modificación que hubiere hecho.
Inciso 4º A los que introduzcan y establezcan industrias nuevas en la República,
se les podrá otorgar concesiones hasta por diez años improrrogables; pero tales
concesiones no tendrán el carácter de prohibitivas de industrias iguales o
semejantes.
Inciso 5º El Estado se reserva las atribuciones relativas a correos, telégrafos,
radiotelegrafía, navegación aérea, acuñación de moneda y emisión de moneda
fiduciaria y papel moneda. Esas atribuciones son indelegables; pero aquél por
medio del Poder Ejecutivo, podrá respecto de dichas materias celebrar contratos
o pactos determinados y conceder autorizaciones para casos particulares, que
serán siempre sometidos a la previa aprobación de la Asamblea Legislativa.
Inciso 6º Sólo podrán estancarse en provecho del Estado el alcohol etílico y los
aguardientes, las armas y municiones de guerra, los explosivos usados en el arte
militar y los aparatos para su empleo; pero deberá permitirse, con las
restricciones convenientes, el uso de los explosivos que sean necesarios para la
industria.
Inciso 7º Corresponde a la Nación y no es enajenable, el derecho de propiedad
de todas las substancias inorgánicas y de las procedentes de la transformación
de las orgánicas distintas de los componentes ordinarios del terreno, mientras
aquellas se encuentren en el subsuelo, en cualquier forma, disposición y
profundidad.
Se exceptúan de estas disposiciones: las aguas, los terrenos de acarreo, las
canteras, el salitre, el azufre, el cloruro de sodio, los abonos orgánicos e
inorgánicos y las demás substancias análogas y similares que establezcan la Ley
de Minería, las cuales pertenecen al dueño del suelo.
Inciso 8º El Ejecutivo podrá celebrar contratos con los particulares y con
entidades jurídicas sujetas a las leyes del país, para la explotación de las
substancias expresadas en la primera parte del inciso 7º como de propiedad de
la nación, pero por tiempo limitado, que no excederá de cincuenta años y dentro
del área que determine la ley, la cual fijará, además, los derechos del
descubridor o denunciante y del dueño del suelo.
Inciso 9º Los extranjeros no podrán ni aun como accionistas de sociedades
anónimas o comanditarias adquirir por ningún motivo derecho alguno sobre
inmuebles en una faja de diez kilómetros de ancho a lo largo de las fronteras y
de cinco kilómetros de ancho a lo largo de las playas marítimas.
Inciso 10. Fuera de los casos previstos en los incisos anteriores, la libertad de
industria sólo podrá ser limitada, suspendida o vedada por la ley, cuando así lo
exijan la salud pública, los intereses sociales o los derechos de la humanidad.”

Artículo 4º. El artículo 26 queda así:

“Artículo 26. El libre la emisión del pensamiento por la palabra, por escrito y
también por la prensa sin previa censura. Ante la ley es responsable el que abuse de
ese derecho. Un jurado conoce de las faltas y delitos de imprenta. Constituyen delitos
o faltas de imprenta: 1º Las publicaciones sediciosas de orden común; 2º Las
calumniosas; 3º Las injuriosas; y 4º Las obscenas. Los delitos perpetrados por medio
de la prensa, no comprendidos en la clasificación anterior, quedan sujetos a los
Tribunales comunes o militares que correspondan.

Ningún ataque por medio de la prensa a funcionarios o empleados públicos, por


actos oficiales, constituye delito ni dará a los ofendidos otros derecho que el de exigir
que las rectificaciones y explicaciones que hiciere, se inserten gratuitamente en el
periódico en que se hubiese hecho la publicación ofensiva.

Los impresos injuriosos o calumniosos contra otras naciones, sus gobiernos o


representantes diplomáticos serán juzgados según las reglas de la reciprocidad, tanto
en lo que se refiere al procedimiento como en cuanto a la calificación del hecho,
observándose las reglas del Código Penal respecto a la imposición de la pena.

La ley de imprenta establece todo lo demás que a este derecho se refiere”.

Artículo 5º. El artículo 30 se reforma así:

“Artículo 30. Nadie puede ser perturbado en sus derechos, ni molestado en su


persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandato escrito de
autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento. Sólo la
autoridad judicial podrá librar órdenes de aprehensión o detención de una persona, y
únicamente por causa de un hecho determinado que constituya delito o falta, y en virtud
de previa denuncia o querella de persona conocida digna de fe, que preste garantía o
rinda breve información que produzca indicio racional contra el prevenido.

Se hacen las excepciones siguientes:


1º. En caso de delito in fraganti, además de la autoridad y sus agentes,
cualquiera del pueblo puede prender al delincuente y a sus cómplices y
encubridores.
2º. En el caso de falta in fraganti, la aprehensión sólo podrá ser verificada por los
agentes de la autoridad, cuando proceda legalmente.
3º. Un indiciado de delito contra quien no exista orden de aprehensión, sólo
podrá ser detenido en caso de evidente urgencia y únicamente por agentes de la
autoridad, bajo la más estrecha responsabilidad de éstos.

En cualquiera de los tres casos anteriores el detenido será puesto sin demora
alguna a disposición de la autoridad judicial más cercana.

Queda prohibida la prisión por deudas”.

Artículo 6º. El artículo 34 queda reformado así:


“Artículo 34. La Constitución reconoce el derecho de amparo. Una ley
constitucional anexa desarrollará esta garantía”.

Artículo 7º. El artículo 36 se modifica en los términos siguientes:

“Artículo 36. Es inviolable en juicio de la defensa de la persona y de sus


derechos. Ninguno podrá ser juzgado por tribunales especiales.

Del fuero de guerra sólo podrán gozar los individuos pertenecientes al Ejército en
servicio activo, por delitos puramente militares.

Son absolutamente prohibidas las penas infamantes, los tormentos, las torturas
de cualquiera especie, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inhumanas
y contrarias al Derecho moderno.

Quedan prohibidas las penas de expatriación y confinamiento. A los


centroamericanos no se les podrá expulsar por ningún motivo del territorio de la
República.

Todo vejamen en la captura de un individuo o en las prisiones y lugares de


detención, toda molestia que se les infiera sin motivo legal, y cualquiera gabela o
contribución que arbitrariamente se le imponga, serán castigados por la leyes y
reprimidos por las autoridades”.

Artículo 8º. El artículo 37 se modifica así:

“Artículo 37. La correspondencia de toda persona y sus papeles y libros privados


son inviolables y no podrán ser interceptados. Los que fueren substraídos no harán fe
en juicio. Sólo podrán ser ocupados en virtud de auto de Juez y competente y con las
formalidades legales”.

Artículo 9º. El artículo 39 se reforma en estos términos:

“Artículo 39.- En el caso de invasión del territorio nacional o de perturbación


grave de la paz, el Presidente de la República, de acuerdo con el Consejo de Ministros
y por medio de un decreto, podrá suspender hasta por un mes las garantías
individuales a que se refieren los artículos 19, 20, 25, 26, 32 (fracción primera), 37 y 38
de este título, dando cuenta de la suspensión dentro de veinticuatro horas a la
Asamblea Legislativa, si estuviere reunida, o, en caso contrario, a la Comisión
Permanente, expresando cuáles de las garantías se suspenden, por qué motivos y
sobre qué extensión del territorio de la República; pero en ningún caso se interrumpirá
el funcionamiento constitucional de los Poderes Legislativo y Judicial, cuyos miembros
continuarán gozando de las prerrogativas que, en cuanto a sus personas, les otorgan
las leyes.
Si el tiempo fijado para la suspensión no hubiere sido suficiente para el
restablecimiento de las condiciones normales, podrá ampliarse de mes en mes con las
mismas formalidades antes prescritas”.

Artículo 10.- El artículo 50 queda así:

“Artículo 50.

Inciso 1º. No podrán ser Diputados:

a) Los guatemaltecos naturalizados, salvo que hayan residido en el país


durante los cinco años que preceden a la elección;
b) Los Ministros de los cultos;
c) Los contratistas de obras y empresas públicas de cualquiera clase que
se costeen con fondos del Estado, ni sus fiadores, ni los que de
resultas de tales obras o empresas, tengan pendientes reclamaciones
de interés propio;
d) Los patentados para fabricar o vender aguardiente;
e) Los funcionarios y empleados de los Poderes Ejecutivo y Judicial.
Quedan exceptuados, si no tuvieren otro empleo de los citados
poderes:
a) El Rector y Vicerrector de la Universidad Nacional y de los individuos
de las Juntas Directivas de las Facultades;
b) Los catedráticos de las facultades y los profesores de instrucción
secundaria;
c) Los empleados jubilados;
d) Los funcionarios de elección popular directa, con excepción de los
Presidentes de los Poderes Ejecutivo y Judicial.

Inciso 2º. Si algún Diputado resultare incluido en cualquiera de las prohibiciones


contenidas en el inciso anterior, se tendrá por vacante su puesto.
Inciso 3º. Ningún Diputado podrá ser obligado a aceptar un puesto público
incompatible con su cargo”.

Artículo 11. El artículo 52 se modifica así:

“Artículo 52. Corresponde al Poder Legislativo:

Inciso 1º. Abrir y cerrar sesiones ordinarias y extraordinarias.

Inciso 2º. Hacer el escrutinio de votos para Presidente de la República y


proclamar popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido mayoría
absoluta.
Inciso 3º. Elegir Presidente entre los dos candidatos que hayan obtenido mayor
número de votos, en los casos de no haber elección por falta de mayoría
absoluta.

Inciso 4º. Nombrar a los designados antes del quince de marzo de cada año,
fecha desde la cual se contarán sus respectivos períodos.

Inciso 5º. Recibir la protesta de ley al Presidente de la República y darle


posesión.

Inciso 6º. Admitir o no la renuncia que presente el Presidente de la República.

Inciso 7º. Conceder o no permiso al Presidente de la República para ausentarse


del territorio de Centro América.

Inciso 8º. Llamar en cualquier de los casos a que se refieren los incisos
anteriores al Designado que deba sustituir al Presidente de la República.

Inciso 9º. Hacer el escrutinio de votos para Presidente de la Corte Suprema de


Justicia y proclamar popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido
mayoría relativa y darle posesión.

Inciso 10. Nombrar Magistrados propietarios y suplentes de la Corte Suprema de


Justicia, Corte de Apelaciones, Vocales Militares de la Corte Suprema y Corte
Marcial, y darles posesión.

Inciso 11. Nombrar un Procurador General de la Nación y un suplente. El


Procurador General de la Nación será el Jefe del Ministerio Público; durará
cuatro años en el ejercicio de su cargo; gozará de la prerrogativas de Magistrado
de la Corte de Justicia; no podrá desempeñar a la vez ningún otro empleo
público, y tendrá las atribuciones siguientes:

a) Representar el interés público en cualquier asunto judicial o administrativo;


b) Cuidar de que todos los funcionarios al servicio de la nación desempeñen
cumplidamente sus deberes;
c) Acusar ante la Asamblea o Comisión Permanente o ante la Corte Suprema
de Justicia, a los funcionarios cuyo juzgamiento corresponda a estos
Cuerpos;
d) Supervigilar la conducta de todos los Agentes y Promotores Fiscales en el
cumplimiento de sus deberes, deduciéndoles en su caso la responsabilidad a
que hubiere lugar; y
e) Formar el reglamento del ramo y rendir cuenta actualmente de su gestión a la
Asamblea.

El Procurador General de la Nación tendrá las calidades que se exigen para ser
electo Magistrado, rigiéndose en cuanto a excusa e impedimentos por las
mismas reglas que los Fiscales de la corte de Justicia.
Cuando se trate de actos o funciones del Poder Legislativo o del judicial, el
Procurador se limitará a poner en conocimiento de la Asamblea, Comisión
Permanente o Corte Suprema las irregularidades o las infracciones de que
tuviere noticias para que dicten las medidas conducentes o lo autoricen para
entablar la acusación correspondiente según el caso.
La intervención del Ministerio Público en cualquier asunto, no excluye ni
perjudica la acción de los particulares que figuren como parte en el mismo.

El Procurador General tendrá el número de empleados subalternos nombrados


por él, que se considere necesario. Una ley especial desarrollará la presente
materia.

Inciso 12. Nombrar con personal distinto del de la Dirección General de Cuentas,
al Presidente, de Contadores y Suplentes del Tribunal de Cuentas, que es el
encargado de vigilar, comprobar y juzgar el manejo de todos los fondos del
Estado, de acuerdo con la ley; y de presentar informes directos a la Asamblea
antes de extender los finiquitos de las cuentas del año, sometidas a la
aprobación legislativa.
Los miembros del Tribunal durarán en sus funciones dos años, pudiendo ser
reelectos, y gozarán de las prerrogativas de Magistrados. La ley determinará
todo lo demás que a esta institución concierna.

Inciso 13. Admitir o no la renuncia que presenten los Designados y los


funcionarios a que se refieren los cuatro incisos anteriores, y nombrar a las
personas que deban subrogarlos para completar el período constitucional, tanto
en este caso como en el de falta absoluta”.

Artículo 12. El artículo 54 se reforma así:

“Artículo 54.- Son también atribuciones del Poder Legislativo; y limitaciones a


que está sujeto:

Inciso 1º. Decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes sin contrariar la
Constitución.

Inciso 2º. Fijar los gastos de la Administración Pública para el año fiscal
inmediato siguiente y aprobar, improbar y modificar el Presupuesto que debe
presentar el Ejecutivo.
Este Presupuesto permanecerá por lo menos quince días en la Secretaría de la
Asamblea antes de su discusión, para que los Diputados puedan imponerse en
su contenido.

Inciso 3º. Decretar las contribuciones e impuestos ordinarios que se necesiten


para cubrir el presupuesto de gastos de la Administración y los créditos
reconocidos.
Inciso 4º. Aprobar o desaprobar anualmente la cuenta documentada que debe
presentar el Ejecutivo de la inversión de los fondos públicos durante el año
anterior.

Inciso 5º. Establecer impuestos y contribuciones ordinarios sobre toda clase de


bienes y rentas, con la debida proporción, si fueren directos; y en caso de
invasión o guerra legalmente declarada, decretar impuestos extraordinarios o
empréstitos forzosos con la misma proporción, si no alcanzaren las rentas
públicas ordinarias ni se pudiere conseguir empréstitos voluntarios.

Inciso 6º Alterar la demarcación política y administrativa de los departamentos, y


abrir y cerrar puertos y aduanas.

Inciso 7º. Autorizar al Poder Ejecutivo para celebrar y negociar empréstitos en el


interior o en el extranjero y para garantizar el pago con las rentas de la Nación;
pero ninguno de estos convenios podrá entrar en vigor si no lo aprueba la
Asamblea con el voto de los dos tercios de la totalidad de los Diputados, ni ser
aprobado si se afecta la soberanía o integridad de la Nación o en cualquier
forma violare la Constitución de la República.

Inciso 8º. Examinar las reclamaciones contra el Erario Público por créditos no
presupuestos y una vez reconocidas señalar fondos para su amortización.

Inciso 9º. Fijar la ley, peso y tipo de la moneda, así como el sistema de pesas y
medidas.

Inciso 10. Aprobar antes de su ratificación o reprobar los tratados y convenciones


que el Ejecutivo celebrare con los demás Gobiernos. Para su aprobación se
requiere el voto favorable de las dos terceras partes de la totalidad de los
Diputados. No se podrá aprobar ningún tratado, convención, pacto ni arreglo
que directa o indirectamente afecte la integridad, soberanía o independencia de
la República o en que de cualquier modo se altere la presente Constitución, con
excepción de lo dispuesto en el inciso siguiente.

Inciso 11. Aprobar o modificar los tratados o convenciones que tengan por objeto
la reconstrucción política total o parcial de Centro América y dictar todas las
disposiciones que sean necesarias para la ejecución de dichos tratados y
convenciones.

Inciso 12. Decretar honores y pensiones por grandes servicios prestados a la


Nación; pero no podrán consistir los primeros en títulos o condecoraciones, ni en
monumentos, a no ser en memoria de personas que ya hubieren fallecido.

Inciso 13. Nombrar comisiones compuestas de Diputados u otras personas para


que hagan los proyectos de aquellas leyes que por su extensión, no puedan ser
formadas por el Poder Legislativo y fijar término para que se le dé cuenta de
esos trabajos.
Inciso 14. Revisar antes de que entren en vigor, los contratos y concesiones que
otorgue el Ejecutivo conforme el artículo 20 y aprobarlos o reprobarlos; pero los
que se refieran a acuñación de moneda, emisión de billetes de banco,
ferrocarriles, artículos estancados, colonización, inmigración e irrigación, canales
e hidrocarburos, no podrán ser aprobados si no es con el voto de la mayoría
absoluta del total de la Asamblea.

Inciso 15. Conferir los despachos de Teniente Coronel y Coronel y los grados de
Brigadier y General de División, a propuesta del Ejecutivo, quien acompañará
para el efecto el certificado de competencia y la hoja de servicios respectivos.

Inciso 16. Declarar la guerra y aprobar o improbar los tratados de paz.

Inciso 17. Decretar amnistías o indultos generales cuando la conveniencia


pública lo exigiere.

Inciso 18. Fijar anualmente el máximum de la fuerza armada en el tiempo de


paz.
En ese tiempo sólo podrán ser obligados al servicio, como soldados, los
guatemaltecos varones no menores de veinte años ni mayores de veinticinco; en
proporción al número de habitantes de cada municipio y por un término que no
excederá de un año por cada individuo. Una ley especial reglamentará y
desarrollará esta materia.

Inciso 19. Autorizar en cada caso la enajenación, con las formalidades de ley, de
bienes raíces nacionales y del Estado, a excepción de los baldíos.
Se prohíbe la enajenación de tesoros históricos, arqueológicos, artísticos o
científicos que sean nacionales.

Inciso 20. La Asamblea Legislativa no podrá dar leyes:


1º. Que restrinjan las exportaciones en tiempo de paz o que graven con
impuestos de cualquier clase los productos exportables de la agricultura y
la industria, salvo los de los bosques y minas nacionales y el petróleo y
sus derivados. Los impuestos vigentes sobre exportación de frutos no
podrán aumentarse y quedarán abolidos a más tardar el 30 de septiembre
de 1923.
2º. Que modifiquen o varíen el destino de las donaciones hechas por
particulares y corporaciones conforme a las leyes, para objetivos de
beneficencia, de instrucción pública o de cultura.”

Artículo 13. El artículo 66 queda así:

“Artículo 66. El período de la presidencia será de cuatro años improrrogables.


Queda prohibida la reelección de la persona que haya ejercido la presidencia, mientras
no transcurran dos períodos constitucionales desde que haya cesado en el desempeño
del cargo.
Prohíbese también la elección de los parientes del Presidente de la República
dentro del 4º grados de consanguinidad o 2º de afinidad y la de los Secretarios y
Subsecretarios de Estado para suceder al primero, en el período inmediato siguiente.

La prohibición relativa a los Secretarios y Subsecretarios de Estado, cesará


respecto de aquellos que un año antes de la convocatoria a elecciones para Presidente
hubieren renunciado su puesto y separádose efectivamente de él y no ejercieren ningún
otro cargo público, con excepción del de Diputado.

Tampoco podrá elegirse Presidente de la República, al caudillo ni a ninguno de


los Jefes principales de un movimiento armado, durante el período en que dicho
movimiento hubiere triunfado, ni en los dos períodos siguientes.”

Artículo 14. El artículo 69 se reforma así:

“Artículo 69. Habrá tres designados electos por la Asamblea Legislativa para
que, por su orden, y en los casos que la Constitución lo expresa, substituyan al
Presidente de la República. Gozarán de las prerrogativas e inmunidades de los
Diputados.

Para ser electo Designado se requiere las mismas calidades que para ser
Presidente de la República y, además no ser pariente de éste ni de los otros
Designados dentro de los grados que indica el artículo 66.

En caso de falta absoluta del Presidente de la República, el Poder Ejecutivo


quedará a cargo del Primer Designado; en defecto de éste, -del segundo y en defecto
de éste- del tercero. El Designado, en tal caso, dentro de los ocho días que sigan al de
la falta absoluta, convocará a elecciones de Presidente, y éstas se verificarán antes de
que trascurran tres meses contados desde la fecha de la convocatoria.

La elección no podrá recaer en el Designado que ejerza la Presidencia, ni en


alguno de sus parientes dentro de los grados que señala el artículo 66, ni en los
funcionarios a que se refiere el mismo artículo. Verificada la elección y hecha en
seguida por la Asamblea la declaratoria a que se contrae el inciso 2º del artículo 52, el
ciudadano electo tomará inmediatamente posesión de su cargo y su período se
computará desde el quince de marzo siguiente.

Por fuerza mayor que dé lugar a la suspensión de las garantías el término de tres
meses señalado en el párrafo anterior para practicar las elecciones de Presidente de la
República podrá prorrogarse por Decreto de la Asamblea Legislativa que, si no
estuviere reunida, será convocada al efecto por el Designado, y la Asamblea levantará
la suspensión o señalará la fecha en que deban quedar restablecidas las garantías.

En caso de enfermedad del Presidente de la República, podrá depositar el


mando, por medio de Decreto, en el Designado que corresponda según el orden
establecido en el párrafo 3º de este artículo.
Si la enfermedad impidiere o incapacitare al Presidente para subscribir el
Decreto en que se llama al Designado, lo emitirá la Asamblea, si estuviere reunida: en
caso contrario, el Presidente de la misma Asamblea de acuerdo con la Comisión
Permanente; y por falta o impedimento del Presidente de la Asamblea, uno de sus
Vicepresidentes por su orden y de acuerdo con la misma Comisión Permanente.

Por separación o falta temporal del Presidente de la República, ejercerá el cargo


el Designado que corresponde.

En caso de falta de los tres Designados entrará a ejercer el Poder Ejecutivo el


Presidente de la Asamblea Legislativa, quien tendrá las obligaciones y restricciones de
los Designados.

Los Designados no podrán ausentarse de la República sin permiso de la


Asamblea Legislativa o de la Comisión Permanente.”

Artículo 15. El artículo 77 se modifica en estos términos:

“Artículo 77. Son deberes y atribuciones del Poder Ejecutivo:

Inciso 1º. Defender la independencia, la integridad y el honor de la Nación y la


inviolabilidad de su territorio.
Inciso 2º. Cumplir y hacer que se cumplan la Constitución y las demás leyes,
dentro de la órbita de sus atribuciones.
Inciso 3º. Velar por el mantenimiento de la tranquilidad y el orden públicos.
Inciso 4º. Dar a los otros Poderes los auxilios y fuerza que necesiten, para hacer
efectivas sus providencias y mantenerlos en el ejercicio de sus funciones.
Inciso 5º. Poner en conocimiento de la Corte Suprema de Justicia, los defectos e
irregularidades que notare en la administración de ese ramo.
Inciso 6º. Dirigir la Instrucción Primaria, Secundaria, Normal, Especial de Artes y
de Oficios, costeada por el Estado; extendiéndose la primera a todas las
poblaciones, aldeas y caseríos, y los cuarteles, guarniciones y prisiones de la
República.
Tiene la suprema inspección de todos los establecimientos de enseñanza; pero
cuando no sean sostenidos con fondos nacionales, dicha inspección se
circunscribe al mantenimiento del orden, de la moral y de la higiene.
La universidad organizará y dirigirá la enseñanza profesional. Hará sus
estatutos; nombrará a sus catedráticos y empleados y tendrá bajo su
dependencia los edificios que le pertenezcan. Gozará de personalidad jurídica
para adquirir bienes y administrarlos, así como sus rentas; pero para enajenar
los inmuebles se sujetará a las prescripciones legales.
El ejecutivo, de conformidad con el estado que la universidad le presente, le
señalará anualmente, en el Presupuesto General de Gastos, la partida que
necesite para su sostenimiento y desarrollo.
Una ley fijará el plan de estudios universitarios. Los cursos en los
establecimientos costeados por el gobierno, no causarán derechos de ninguna
clase.
Inciso 7º. Cuidar de la recaudación y administración de las rentas nacionales, y
de su inversión con arreglo a las leyes.
Inciso 8º. Presentar a la Asamblea, dentro de los quince días siguientes a la
apertura de las sesiones ordinarias, cuenta documentada de la Administración
Pública del último año fiscal transcurrido, así como el Presupuesto de ingresos y
egresos del año siguiente.
Si dentro de dicho término no se cumpliere, sin justa causa, con lo prevenido en
el inciso anterior, la Asamblea dictará las disposiciones que juzgue eficaces,
hasta obtener el debido cumplimiento.
Inciso 9º. Nombrar a los Secretarios de Estado, admitirles su renuncia y
separarlos de sus puestos.
Inciso 10. Nombrar a los funcionarios del orden administrativo y militar;
trasladarlos de un puesto a otro y removerlos.
Son incompatibles los cargos o empleos militares, con otros cargos o empleos
administrativos.
Inciso 11. Publicar mensualmente, en el Diario Oficial, el estado de los ingresos
y egresos de las rentas nacionales y de la existencia en caja.
Inciso 12. Conferir los grados militares, hasta el de Comandante, inclusive por
rigurosa escala de ascensos y previa constancia de la competencia del
nombrado.
Inciso 13. Organizar, dirigir y distribuir la fuerza armada.
Inciso 14. Levantar la fuerza armada que sea necesaria para contener una
invasión extranjera, o impedir y sofocar una insurrección.
Inciso 15. Nombrar Ministros en misión especial, Plenipotenciarios, Residentes y
Encargados de Negocios, para la representación, y cónsules para el servicio de
la República en el extranjero.
La representación diplomática, sólo será confiada a ciudadanos guatemaltecos
naturales, o a los naturalizados que tengan por lo menos cinco años de
residencia en el país.
Inciso 16. Recibir a los Ministros y demás Enviados de otras naciones y dar el
exequátur a las patentes de los cónsules.
Inciso 17 Expedir pasaportes a los Ministros extranjeros y demás Enviados de
las otras naciones, acreditados ante el Gobierno de la República, y retirar el
exequátur a las patentes de los cónsules, todo con arreglo al Derecho
Internacional.
Inciso 18. Expedir reglamentos para facilitar y asegurar la ejecución de las leyes
en los ramos sujetos al Ejecutivo.
Inciso 19. Someter a la Asamblea, para su aprobación, los tratados, convenios y
contratos que hubiere celebrado.
Inciso 20. Suspender las garantías en la forma que establece el artículo 39 de la
Constitución.
Inciso 21. Convocar a la Asamblea a sesiones extraordinarias en los casos
fijados por la Constitución, o cuando hubiere asuntos urgentes, importantes o
graves.
Inciso 22. Sancionar las leyes y promulgar éstas y las disposiciones legislativas
que no necesiten de la sanción del Ejecutivo.
Inciso 23. Establecer y sostener el régimen penitenciario moderno en las
principales secciones de la República y mejorar las cárceles en los
departamentos.
Inciso 24. Enajenar los terrenos baldíos conforme a la ley.
Inciso 25. Convocar a elecciones en los casos que señala la Constitución.
Inciso 26. Dictar disposiciones a favor de la salubridad, beneficencia y moralidad,
de la agricultura y demás ramos de fomento, sometiéndolas a la aprobación de la
Asamblea.”

Artículo 16. El artículo 79 queda así:

“Artículo 79. Habrá, además del Consejo de Ministros, un Consejo de Estado


que se compondrá de nueve miembros, nombrados cinco por la Asamblea y cuatro por
el Ejecutivo.

Los Ministros del Despacho tienen voz pero no voto, en el Consejo de Estado.
Los miembros nombrados por la Asamblea constituirán la Comisión Permanente de
Legislación, y tanto ésta, como el Consejo de Estado, serán presididos por el Consejero
que elija la mayoría.

Esta Comisión no excluye a la que, con el mismo nombre, se organice en el seno


de la Asamblea, ni a las que con análogo fin, se designen por ésta conforme a lo
dispuesto en el inciso 13 del artículo 54.”

Artículo 17. El artículo 80 se reforma así:

“Artículo 80. Se nombrarán cinco Consejeros suplentes: tres por la Asamblea y


dos por el Ejecutivo, para llenar las vacantes que ocurran por muerte, ausencia o
impedimento de los propietarios.

Los Consejeros en funciones, devengarán el sueldo que se les asigne; y no


podrán ejercer ningún otro empleo público remunerado, a excepción de los de
instrucción; pero el cargo de Consejero, nombrado por la Asamblea, no es
incompatible con el de Diputado.

Los miembros del Consejo de Estado gozarán de las mismas inmunidades que
los Magistrados.”

Artículo 18. El artículo 82 se reforma así:


“Artículo 82. Los Consejeros durarán cuatro años en el ejercicio de sus
funciones.”

Artículo 19. El artículo 83 queda así:

“Artículo 83. Son atribuciones de la Comisión Permanente de Legislación:


1ª. Acordar su reglamento.
2ª. Formular los Códigos y proyectos de leyes que la Asamblea o el Ejecutivo le
hubieren encomendado, dando cuenta oportunamente de esos trabajos.

Son atribuciones del Consejo de Estado:


1ª. Formar su reglamento interior.
2ª. Actuar como Cuerpo Consultivo del Gobierno en todos los asuntos que
determina la Constitución y en los demás en que el Ejecutivo le pida dictamen.”

Artículo 20. El artículo 93 queda así:

“Artículo 93.
a) El Presidente de la Corte Suprema de Justicia y los jueces menores se
nombrarán por elección popular directa, los magistrados, propietarios y
suplentes de la Corte Suprema y de la corte de Apelaciones y los Vocales,
propietarios y suplentes de la Corte Marcial, por la Asamblea Legislativa, y
los jueces de 1ª Instancia por la Corte Suprema de Justicia. Los
Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, de las Salas de Apelaciones y
los jueces de 1ª Instancia, no podrán ejercer cargos de orden administrativo
o militar, salvo los de Instrucción Pública, expresados en la fracción última
del inciso 1º del artículo 60; pero los jueces de 1ª Instancia, podrán ser
Auditores de Guerra;
b) El Presidente de la corte Suprema de Justicia y los magistrados y jueces
podrán ser reelectos, por uno o más períodos constitucionales;
c) Dentro de la potestad de administrar justicia, corresponde al Poder Judicial
declarar la inaplicación de cualquiera ley o disposición de los otros Poderes,
cuando fuere contraria a los preceptos contenidos en la Constitución de la
República; pero de esta facultad sólo podrán hacer uso en las sentencias
que pronuncie;
d) La administración de justicia será gratuita;
e) Cuando el Poder Ejecutivo proceda como parte en algún negocio, éste se
ventilará en los tribunales comunes; y cuando se reclame contra el
Ejecutivo, como tal Poder, se procederá conforme a la Ley de Amparo;
f) Queda abolido en lo absoluto el procedimiento económico coactivo;
g) La Ley Orgánica y Reglamentaria respectiva, establecerá todo lo demás que
corresponda a la organización y funcionamiento del Poder Judicial.”

Artículo 21. El artículo 96 queda así:

“Artículo 96. La ley organizará las municipalidades sobre las bases siguientes:

1ª. Cada municipio es parte integrante de la Nación y está sujeto a la


Constitución y demás leyes de la República.
2ª. Las municipalidades serán nombradas por elección popular directa y
presididas por un Alcalde o por el Concejal que legalmente haga sus veces.
Serán electores los vecinos mayores de veintiún años que tengan renta, oficio o
profesión que les proporcione los medios lícitos de subsistencia, y los mayores
de diez y ocho años que sepan leer y escribir; y elegibles los que determine la
ley. Para ser elector o elegible se exige la condición de tener un año, por lo
menos, de residencia en el lugar.
Los cargos concejiles son gratuitos y ningún Concejal podrá ser obligado a
aceptar otro cargo público o nombramiento, ni ser ocupado en el servicio militar.
3ª. Son derechos y atribuciones de las municipalidades:
a) Nombrar y remover a sus empleados;
b) Adquirir y administrar bienes, celebrar contratos de pura administración y
hacer erogaciones conforme a la ley;
c) Dictar providencias para mantener el orden y la salubridad, promover el
adelanto y la cultura del municipio y combatir el analfabetismo;
d) Hacer y reformar sus reglamentos interiores;
e) Gestionar directamente ante los Poderes del Estado para llenar los fines
de su institución;
f) También podrán, con la previa autorización del gobierno, enajenar, gravar
o comprometer sus bienes o rentas y celebrar contratos extraordinarios,
pero siempre de acuerdo con la ley.
Para el ejercicio de estos derechos, las municipalidades se considerarán como
personas jurídicas.

Los Poderes del Estado no podrán, bajo ningún concepto, incautarse de los
bienes y fondos municipales.”

Artículo 22. El artículo 97 queda así:

“Artículo 97. Las municipalidades, con la previa aprobación de la Asamblea


Legislativa, podrá establecer arbitrios.”

Artículo 23. El artículo 98 se reforma así:

“Artículo 98. La Asamblea Legislativa a fin de que las municipalidades adquieran


su autonomía, podrá ampliar gradualmente las facultades que esta Constitución les
otorga, para lo cual tomará por base la cultura, el civismo, la densidad de la población,
las condiciones económicas de cada municipio y la manera eficaz con que protejan y
fomenten la instrucción pública. La misma Asamblea, tomando en consideración
dichas bases, podrá también autorizar la remuneración de los cargos municipales.”

Artículo 24. El artículo 99 se modifica así:

“Artículo 99. Para reformar parcialmente la Constitución, se necesita que lo


acuerden por lo menos de las tres cuartas partes del número de Diputados que forman
la Asamblea Legislativa; pero si se tratare de la reforma de este artículo, de los
artículos 66 o 69 o de toda la Constitución, será necesario que lo resuelva la Legislativa
con el mismo número de votos, en dos períodos distintos y consecutivos de sesiones
ordinarias.
Decretada la reforma por la Legislativa, ésta convocará a elecciones para una
Constituyente, que deberá estar instalada dentro de los tres meses siguientes a la
fecha dela convocatoria.”

Artículo 25. El artículo 100 quedará así:

“Artículo 100. Decretada la reforma por la Constituyente, ésta se disolverá


después de hecha la promulgación.”

ARTICULOS TRANSITORIOS

“Artículo 1º. El período del actual Presidente de la República, ciudadano Carlos


Herrera, comenzará el 15 de marzo del presente año y terminará el 15 de marzo de
1925.”

“Artículo 2º. La Asamblea Legislativa actual elegirá en los primeros quince días
del mes de abril próximo entrante, los tres Designados a la Presidencia de la República,
que corresponden al período que terminará el quince de marzo de mil novecientos
veintidós.”

“Artículo 3º. La obligación del Ejecutivo a que se contrae el inciso 8º del artículo
77, deberá cumplirla el presente año, a más tardar, el quince de abril próximo.”

“Artículo 4º. Comenzarán a regir desde la fecha de la publicación del presente


Decreto, las disposiciones contenidas en los artículos 52, 54, 66, 69, 77 (con excepción
el inciso 8º y de la fracción 2ª del inciso 10), 79, 80, 82, 83 y 93.

Regirán desde el día 1º de abril próximo las disposiciones contenidas en los


artículos 11, 20, 26, 30, 34, 36, 37, 39, 50, 99 y 100 de la Constitución reformada por
este Decreto; y las disposiciones contenidas en los demás artículos de la Constitución,
también reformada, regirán desde el 1º de julio del corriente año.”

“Artículo 5º. El presente Decreto de reformas deberá publicarse antes del día 15
de marzo corriente.”

“Artículo 6º. Esta Asamblea Constituyente se disolverá tan luego como se


promulgue la Ley de Amparo a que se refiere el artículo 34 de la Constitución
reformada.”

Pase al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Dado en el Salón de Sesiones de la Asamblea Constituyente; en Guatemala, el


once de marzo de mil novecientos veintiuno.
Tácito Molina I., diputado por Guatemala, Presidente; José Ernesto Zelaya, 1er.
Vicepresidente, diputado por Guatemala; F. Castillo Monterroso, 2º. Vicepresidente,
diputado por Ostuncalco; Alberto Mencos, diputado por Chiquimula; Adolfo Moreno,
diputado por Izabal; Alberto de León, diputado por San Marcos; Alberto Mejicanos,
diputado por Salamá; Alberto Ramos O., diputado por Jutiapa; Antonio F. Aguirre,
diputado por Jutiapa; A. Lazo M., diputado por Cobán; R. Arturo Ramírez, diputado por
El Progreso; Bernabé Salazar, diputado por Guatemala; Braulio Aguilar, diputado por
Zacapa; C. Catalán Prem, diputado por Chimaltenango; Crisólogo B. Calderón,
diputado por Jacaltenango; Daniel Aguirre, diputado por Tactic; Daniel Menéndez A.,
diputado por Jalapa; Delfino Escobar, diputado por Cuilco; Domingo de León, diputado
por Momostenango; Domingo R. Fuentes, diputado por Sololá; E.Camacho, diputado
por Guatemala; Eduardo Mayora, diputado por Amatitlán; Ed. Saravia, diputado por
Salamá; Elalio Menéndez, diputado por Jutiapa; Enrique Bocanegra, diputado por
Chimaltenango; E. Calvillo E., diputado por Totonicapán; Federico Arias, diputado por
Retalhuleu; Fed Augusto Cavaría, diputado por Salamá; J. Filiberto Escobar, diputado
por Sololá; Francisco Asturias, diputado por Tejutla; Francisco Días A., diputado por
San Marcos; Francisco Orla, diputado por Chiquimula; Francisco R. Cabrera, diputado
por Santo Domingo Sacapulas; Gab. Arriola, diputado por Totonicapán; Isidro Valdés,
diputado por Jalapa; Jorge Morales U., diputado por Cuajiniquilapa; José Barillas F.,
diputado por San Juan Sacatepéquez; J. Fernández de León, diputado por Colomba; J.
León Samayoa, diputado por Huehuetenango; José Ma. Albir, diputado por Guatemala;
J. M. Morales y Morales, diputado por Zacapa; J. Ma. Saravia, diputado por Guatemala;
José Montealegre P., diputado por Tactic; J. De D. Castillo, diputado por Ostuncalco;
Juan José Pellecer, diputado por Santa Lucía Cotzumalguapa; Edo. Castellanos C.,
diputado por Chiquimula; Francisco Fajardo, diputado por Chiquimulilla; Julio
Samayoa, diputado por Guatemala; Leopoldo Pimentel C, diputado por Jutiapa;
Lorenzo G. Alfaro, diputado por Totonicapán; Manuel R. Espada, diputado por
Totonicapán; Mariano Castañeda, diputado por Huehuetenango; Miguel T. Alvarado,
diputado por Mazatenango; P. Rabazo Ferrer, diputado por Mazatenango; Pablo
Vasconcelos, diputado por Sololá; Pastor Guerrero, diputado por Antigua Guatemala; P.
Molina F., diputado por Salamá; J. Rodr. A. Coronado, diputado por Antigua; Rosalío
Reyes G., diputado por Quezaltenango; Saturnino Gonzáles, diputado por Quiché; V. R.
Recinos, diputado por Esquipulas; Francisco Rodríguez, diputado por Guatemala; Julio
Carrillo, diputado por San Martín Jilotepeque; A. Velásquez, diputado por Tejutla;
Ricardo Barrientos, diputado por Quezaltenango; J. L. Castillo, diputado por Cobán;
Marcial García Salas, diputado por Cobán; Miguel Tizón, diputado por Atitlán; Francisco
E. Toledo, diputado por Momostenango; A. A. Saravia, diputado por Amatitlán,
Secretario; Federico Carbonell R., diputado por El Quiché, Secretario; Federico O.
Salazar, diputado por Patzún, Secretario; Oscar A. Sandoval, diputado por el Quiché,
Secretario.

Palacio del Poder Ejecutivo: Guatemala, nueve de abril de mil novecientos


veintiuno.

Publíquese.

C. HERRERA.
El Secretario de Estado y del Despacho de Gobernación y Justicia, encargado
del de Relaciones Exteriores,
Mar. Zeceña.
El Secretario de Estado y del Despacho de Guerra,
E. Escamilla.
El Secretario de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público,
José A. Medrano.
El Secretario de Estado y del Despacho Fomento,
F. Castellanos B.
El Secretario de Estado y del Despacho de Instrucción Pública,
José Gmo. Salazar.
El Secretario de Estado y del Despacho de Agricultura,
A. Bouscayrol.
Constitución Política de la República de Centroamérica
Decretada el 9 de Septiembre de 1921

LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO DE LOS ESTADOS DE GUATEMALA, EL


SALVADOR Y HONDURAS, REUNIDOS EN ASAMBLEA NACIONAL
CONSTITUYENTE, EN CUMPLIMIENTO DEL PACTO DE UNIÓN FIRMADO EN SAN
JOSÉ DE COSTA RICA, EL DÍA DIEZ Y NUEVE DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS
VEINTIUNO; INSPIRÁNDOSE EN LA LETRA Y EL ESPÍRITU DE DICHO PACTO Y
EN EL SENTIMIENTO GENERAL DE LOS HABITANTES DE ESTA PARTE DEL
CONTINENTE AMERICANO.

DECRETAN

LA SIGUIENTE

CONSTITUCION POLITICA DE LA REPUBLICA


FEDERAL DE CETROAMERICA

TITULO I

De la Nación

Artículo 1º. Los Estados de Guatemala, El Salvador y Honduras, en unión


perpetua e indisoluble, constituyen una Federación soberana e independiente que se
denomina REPUBLICA DE CENTROAMERICA.

Artículo 2º. La Nación reconoce que, por razones étnicas, geográficas e


históricas, también debe integrarla los Estados de Nicaragua y Costa Rica. De
consiguiente, la federación seguirá considerándolos como parte integrante de la familia
centroamericana.
Artículo 3º. La soberanía es inalienable e imprescriptible y reside en la Nación.

Artículo 4º. El territorio nacional comprende, por ahora, el de los tres Estados con
sus islas adyacentes. Una ley determinará los límites de la Nación y del Distrito
Federal.

Artículo 5º. Será Distrito Federal el territorio del actual departamento de


Tegucigalpa, según los límites que le señalan las leyes del Estado de Honduras

La ciudad de Tegucigalpa, cabecera del departamento, será la capital de la


República.

TITULO II

De los Estados

Artículo 6º. En cuanto no se oponga a la Constitución Federal, cada Estado


conservará su autonomía e independencia para el manejo u dirección de sus negocios
interiores, y asimismo todas las facultades que la Constitución Federal no atribuya a la
Federación.

Las constituciones y demás leyes de los Estados continuarán en vigor en cuanto


no contraríen los preceptos de la Constitución Federal.

Artículo 7º. Mientras el Gobierno Federal, mediante gestiones diplomáticas no


hubiere obtenido la modificación derogación o sustitución de los tratados vigentes entre
los estados de la Federación y naciones extranjeras, cada Estado respetará y seguirá
cumpliendo fielmente los tratados que lo ligan con cualquier o cualesquiera naciones
extranjeras, en toda la extensión que implique los compromisos existentes.

Artículo 8º. Ningún Estado podrá intervenir en los asuntos interiores del otro.

Artículo 9º. Los Estados no podrán estipular entre sí alianzas ni tratado alguno.
Tampoco podrán comprar armamentos y pertrechos de guerra, por ser esta facultad
privativa de la federación.

Las relaciones oficiales de los Estados con los Gobiernos extranjeros se


mantendrán exclusivamente por medio de la Federación.

Artículo 10. Los Estados continuarán haciendo el servicio de sus actuales


deudas internas y externas. El Gobierno federal tendrá la obligación de ver que ese
servicio se cumpla fielmente, y que a ese fin se dediquen las rentas comprometidas.

Los Estados liquidarán sus deudas de acuerdo con el párrafo anterior y llevarán
al conocimiento del Congreso federal el resultado de esa operación y el monto y
proporción de las rentas destinadas al expresado servicio. Un funcionario Federal
intervendrá en el cumplimiento de lo preceptuado en esta artículo.

Artículo 11. Ninguno de los Estados podrá contratar o emitir empréstitos


exteriores sin autorización de una ley del Estado y ratificación de una ley federal; ni
celebrar contratos que puedan de algún modo comprometer su soberanía o
independencia, o la integridad de su territorio.

Artículo 12. El Estado o Estados a los cuales se tome territorio para constituir el
Distrito Federal, lo ceden desde luego, gratuitamente a la Federación. También le
cederán en las mismas condiciones el territorio que sea necesario para las obras
públicas que el Gobierno Federal construya y los edificios del Estado que aquél solicite.

Artículo 13. Los Estados quedan obligados a cumplir y hacer que se cumplan la
Constitución y las leyes de la república; los decretos y órdenes que el Ejecutivo
Nacional expidiere en uso de sus facultades, y las decisiones de los Tribunales de la
Federación.

Artículo 14. Es libre de todo impuesto o derecho el comercio de productos


naturales o de fabricación nacional y el de los Estados entre sí y de los Estados y el
Distrito Federal, que verse sobre mercaderías extranjeras, excepto las especies
estancadas.

Ningún impuesto o derecho, de cualquiera naturaleza, se establecerá por el


tránsito de mercaderas, vehículos, ganado y buques de un Estado a otro o al Distrito
Federal.

El consumo de los productos nacionales o de fabricación nacional, procedentes


de otro Estado, no podrá ser gravado con impuestos municipales mayores o menores
que los que pagan los productos similares de la localidad.

Artículo 15. Los Estados están obligados a entregarse los criminales que,
conforme la ley, reclamen las autoridades respectivas.

Artículo 16. En todo el territorio federal harán fe, sin gravamen alguno, los
documentos públicos y auténticos procedentes de todos los Estados de Centroamérica
o del Distrito Federal; y serán reconocidos, también sin ningún gravamen ni más trámite
ni diligencia que su presentación y la prueba de identidad personal, los títulos
profesionales, originaria y legalmente extendidos en cualquiera de los Estados o en el
Distrito Federal.

No será obstáculo para tal reconocimiento la circunstancia de que una profesión


esté anexada a otra o no esté reglamentada.

Artículo 17. Las resoluciones judiciales procedentes de acciones personales o


reales, tendrán en el territorio de cualquiera de los Estados igual fuerza que la de los
Tribunales locales, y se ejecutarán del mismo modo que en éstos.
TITULO III

De la Nacionalidad y de la Ciudadanía

CAPITULO I

De la Nacionalidad

Artículo 18. Los centroamericanos lo son por nacimiento o por naturalización.

Lo son por nacimiento:

1º. Los nacidos o que nazcan en territorio de la Federación, aunque sean de


padre extranjero, exceptuándose únicamente los hijos de los Agentes de
Diplomáticos.
2º. Los hijos de padres centroamericanos y los hijos ilegítimos de madres
centroamericanas nacidos en país extranjero desde el momento en que
residan en la República; y aún sin esta condición, cuando conforme a las
leyes del lugar del nacimiento les corresponda la nacionalidad
centroamericana, o tuvieren derecho a elegir y optaren para la
nacionalidad centroamericana.
3º. Los naturales de los Estados de Nicaragua y Costa Rica domiciliados en
territorio de la Federación, salvo que manifiesten ante la autoridad
competente el deseo de conservar su nacionalidad.

Lo son por naturalización:

1º. Los españoles iberoamericanos con residencia de un año en el territorio


de la Federación.
2º. Los demás extranjeros que tuvieren dos años de residencia.
En uno y otro caso manifestarán su deseo de naturalizarse ante la
autoridad competente y deberán ser mayores de edad, de notoria buena
conducta y tener renta, arte, profesión, industria y otros medio decoroso
de vivir.
3º. La mujer extranjera casada con centroamericano que manifieste ante la
autoridad respectiva su deseo de adquirir la naturalización dentro del año
siguiente al matrimonio.
4º. Los extranjeros que, renunciado previamente su nacionalidad de origen,
acepten cualquier empleo, salvo en el profesorado o que pertenezcan a
una misión militar.
Artículo 19. Todo centroamericano tiene la obligación de defender la Patria,
obedecer las leyes, respetar a las autoridades, contribuir al sostenimiento de la Nación
y a su engrandecimiento moral y material.

Artículo 20. Si un centroamericano nacionalizado en otro país renovare su


residencia en el territorio de la Federación sin el propósito de regresar a aquél en que
hubiere naturalizado, se considerará que reasume su nacionalidad originaria, y que
renuncia a la adquirida por naturalización.

Artículo 21. El propósito de no regresar se presumirá cuando la persona


naturalizada resida en el país de su origen por más de dos años. Esta presunción no
admitirá prueba en contrario.

CAPITULO II

De los Extranjeros

Artículo 22. El territorio de la federación es un asilo sagrado para toda persona


que se refugie en él.

Queda prohibida la extradición por delitos políticos o conexos. Los casos en que
pueda concederse la extradición, por delitos comunes graves, se establecerán en la ley
o en los tratados.

Artículo 23. Los extranjeros gozarán en el territorio de la Federación de todos los


derechos civiles de los centroamericano. Están obligados a respetar a las autoridades
y a obedecer las leyes, y quedan sujetos a los impuestos personales ordinarios, y a las
cargas ordinarias y extraordinarias que obliguen a los centroamericanos, en cuanto a
los bienes que posean en la República.

Artículo 24. Los extranjeros no podrán hacer reclamaciones, ni exigir


indemnización alguna de la República, sino en los casos y forma en que pudieran
hacerlo los centroamericanos.

Artículo 25. Los extranjeros no podrán ocurrir a la vía diplomática, sino en el


caso de denegación de justicia y después de agotados los recursos legales que tengan
expeditos. No se entiende por denegación de justicia el que un fallo ejecutoriado sea
desfavorable al reclamante. Los que contravengan el requisito de agotar previamente
los recursos legales, perderán el derecho de habitar en el país.

Artículo 26. La ley podrá establecer la forma y casos en que pueda negarse al
extranjero la entrada en el país, o decretarse se expulsión.
CAPITULO III

De los Ciudadanos

Artículo 27. Son ciudadanos los centroamericanos mayores de veintiún años y


los mayores de diez y ocho que sean casados o sepan leer y escribir.

Pasado siete años a contar desde la promulgación de la presente ley


constitutiva, será requisito esencial para ejercer derecho de sufragio, en la elección de
autoridades federales, la circunstancia de saber leer y escribir.

Cada Estado deberá fijar el plazo para que esta condición sea requisito
indispensable en las elecciones de sus autoridades.

Artículo 28. Son derechos de los ciudadanos:

1º. El derecho electoral


2º. El de opción a cargos públicos.

Artículo 29. Podrán ejercer el derecho de sufragio las mujeres casadas o viudas
mayores de veintiún año que sepan leer y escribir; las solteras mayores de veinticinco
que acrediten haber recibido la instrucción primaria, y las que posean capital o renta en
la cuantía que la Ley Electoral indique.

Podrán también optar a cargos públicos que no sean de elección popular, o no


tengan anexa jurisdicción.

Artículo 30. La calidad de ciudadanos se limita, se suspende, se pierde y se


restablece con arreglo a las siguientes prescripciones:

Se limita:
Por estar prestando servicio activo en el ejército, en la armada o en la policía.
En tales circunstancias no se podrá ser elector; pero sí elegible en los casos no
prohibidos por la ley.

Se suspende:
1º. Por auto de prisión formal o declaratoria de haber lugar a formación de
causa.
2º. Por sentencia firme que prive de los derechos políticos.
3º. Por interdicción judicial, por no estar declarado deudor fraudulento o por
tener conducta notoriamente viciosa.

Se pierde:
1º. Por aceptar, sin el permiso debido, condecoraciones de países
extranjeros, salvo que estas distinciones tengan por objeto premiar obras
filantrópicas, científicas, literarias o artísticas.
2º. Por desempeñar, sin la licencia debida, el empleo de nación extranjera,
del ramo militar o de carácter político.

Se restablece el ejercicio de la ciudadanía:


1º. Por cesación del servicio en la fuerza pública;
2º. Por sobreseimiento.
3º. Por sentencia absolutoria del cargo o de la instancia.
4º. Por cumplimiento de la pena.
5º. Por amnistía.
6º. Por rehabilitación de conformidad con la ley.
7º. Por renunciar ante la autoridad competente la nacionalidad extranjera
adquirida.

En este caso la ley de extranjería establecerá las condiciones necesarias para


que el nacional que hubiere reasumido la nacionalidad de origen pueda recobrar los
derechos del ciudadano centroamericano.

Artículo 31. El voto activo es personal, secreto, indelegable y obligatorio, salvo el


de la mujer que es voluntario.

TITULO IV

De los Derechos y Garantías

Artículo 32. La Constitución garantiza a los habitantes de la República, la vida,


la honra, la seguridad individual, la libertad, la propiedad, la igualdad ante la ley y el
derecho de defensa.

Queda, en consecuencia abolida la pena de muerte.

Artículo 33. La Federación garantiza a todo habitante la libertad de pensamiento


y de conciencia. No podrá legislar sobre materia religiosa. En todos los Estados será
principio obligatorio el de la tolerancia de cultos no contrarios a la moral, a las buenas
costumbres o al orden público.

Artículo 34. Es libre la emisión del pensamiento por la palabra o por escrito.
Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura ni exigir fianza a los
autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta. Esta no tiene más límites que
el respeto al derecho ajeno, a la moral y al orden público, para el efecto de imponer la
pena por el delito que se cometa. En ningún caso podrá secuestrarse la imprenta como
instrumento de delito.

La ley complementaria respectiva reglamentará el ejercicio de este derecho.

Artículo 35. La Federación garantiza la libertad de enseñanza. La primaria será


obligatoria; y la que se dé en las escuelas públicas, gratuita, dirigida y costeada por los
Estados y Municipios. Cada Estado reglamentará la sostenida por él. La Federación,
los Estados, los Municipios y particulares podrán fundar y sostener colegios de segunda
enseñanza y escuelas normales; pero todos estarán sujetos al plan de enseñanza y
demás condiciones que establezca la ley.

La enseñanza impartida por el Gobierno Federal será laica.

Artículo 36. La Federación igualmente garantiza en todos los Estados el respeto


a los derechos individuales, así como la libertad del sufragio y la alternabilidad en el
Poder.

Artículo 37. Ningún acto religioso servirá para establecer el estado civil de las
personas.

Artículo 38. Se garantiza la libertad de reunión pacífica, sin armas y la de


asociación para cualquier objeto lícito, ya sea éste religioso, moral, científico o de
cualquier naturaleza. Se prohíbe el establecimiento de congregaciones conventuales
en toda especie de instituciones o asociaciones monásticas. También se prohíbe los
convenios en que el hombre pacte o acepte su proscripción o destierro, o el irrevocable
sacrificio de su libertad o dignidad.

Artículo 39. A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión,


industria, comercio, o trabajo que le acomode, siendo lícito. El ejercicio de esa libertad
sólo podrá limitarse, suspenderse o vedarse por resolución judicial cuando se ataquen
los derechos de tercero, o por providencia gubernativa, dictada de conformidad con la
ley, cuando así lo exija la salubridad pública o los intereses sociales.

La ley reglamentará el ejercicio de las profesiones.

Artículo 40. Toda industria es libre; pero la ley podrá estancar en provecho de la
nación o de los Estados, los ramos indicados en el artículo 145.

Artículo 41. No habrá monopolios de ninguna clase. Exceptuándose los


privilegios y concesiones que se otorguen por tiempo limitado para fomentar la
introducción o perfeccionamiento de industrias, la colonización o inmigración, el
establecimiento de instituciones de crédito y la apertura de vías de comunicación.

Artículo 42. Toda persona es libre para disponer de sus propiedades por
cualquier título legal. Quedan prohibidas la vinculaciones, exceptuando solamente las
que se destinen a establecimientos de beneficencia y a la instrucción gratuita.

Artículo 43. Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de
ella, viajar por su territorio y mudar de residencia. El ejercicio de este derecho estará
subordinado a las facultades de la autoridad judicial en los casos de responsabilidad
criminal o civil, y a las órdenes que dicten las autoridades administrativas de
conformidad con las limitaciones que impongan las leyes sobre inmigración y
salubridad, o respecto de extranjeros perniciosos.
Artículo 44. Toda persona tiene derecho de portar armas, sujetándose a las
leyes de policía.

Artículo 45. Toda persona tiene derecho de dirigir sus peticiones a las
autoridades legalmente establecidas, y de exigir que se le comunique la resolución que
se dicte.

Artículo 46. Todo servicio debe ser remunerado, excepto aquellos que han de
prestarse gratuitamente en virtud de la ley o de sentencia fundada en ella.

Artículo 47. Nadie puede ser juzgado sino conforme a las leyes preexistentes y
por el tribunal competente. Un mismo juez no puede serlo en diversas instancias.

Artículo 48. Las leyes no pueden tener efecto retroactivo, salvo en materia
penal, cuando la nueva ley favorezca al delincuente.

Artículo 49. No podrá establecerse la prisión por deudas.

Artículo 50. Nadie puede ser obligado a declarar en causa criminal contra sí
mismo, su cónyuge, ascendientes, descendientes, ni parientes dentro del cuarto grado
de consanguinidad o segundo de afinidad.

Artículo 51. Nadie puede ser perturbado en sus derechos ni molestado en su


persona, familia y domicilio, sino en virtud de mandato escrito de autoridad competente
que motive la causa legal del procedimiento. Sólo la autoridad podrá librar la orden de
detención de conformidad con la ley. Esa orden se extenderá y firmará por duplicado,
entregándose un ejemplar al detenido.

Se exceptúa el caso de delito in fraganti, en el cual, además de la autoridad y


sus agentes, cualquiera del pueblo puede aprender al delincuente y a sus cómplices o
encubridores.

Ninguno puede ser detenido o preso sino en los lugares que determina la ley.

Artículo 52. Todo detenido debe se interrogado dentro de cuarenta y ocho


horas; la detención no podrá exceder de seis días y dentro de este término deberá la
autoridad que la haya ordenado, motivar el auto de prisión o decretar la libertad del
indiciado. La incomunicación no podrá exceder de cuarenta y ocho horas.

No podrá dictarse auto de prisión formal sin que se establezca la preexistencia


del delito y haya indicio racional de que la persona contra quien se dicte lo hubiere
cometido.

Artículo 53. Son inviolables la correspondencia epistolar, la telegráfica y los


papeles privados. En ningún caso el Poder Ejecutivo, ni sus agentes, podrán sustraer,
abrir ni detener la correspondencia epistolar o la telegráfica. La sustraída de las
estafetas o de cualquier otro lugar no hace fe en juicio.
Artículo 54. La correspondencia particular, papeles y libros privados, solo podrán
ocuparse o inspeccionarse en virtud de orden de autoridad competente en los casos
determinados por la ley .

Artículo 55. Se establece el jurado de calificación para delitos de la


competencia de las autoridades judiciales de la Federación exceptuándose los delitos
militares, políticos y de hacienda.

Los Estados podrán establecer el Jurado con iguales restricciones. Leyes


especiales reglamentarán esta materia.

Articulo 56. El domicilio es inviolable y no podrá decretarse el allanamiento sino


por la autoridad, en los casos siguientes:

1º. Para extraer un criminal sorprendido in fraganti;


2º. Por cometerse delito en el interior de la habitación:
3º. Por desorden escandaloso que exija pronto remedio o por reclamación del
interior de la casa;
4º. En los casos de incendio, terremoto, inundación o por motivos de
salubridad pública;
5º. Para liberar a una persona secuestrada ilegalmente;
6º. Para ejecutar una disposición judicial legalmente decretada;
7º. Para aprehender a un reo contra quien se haya dictado auto de detención
o de prisión formal.

En los tres últimos casos no se podrá verificar el allanamiento antes de las seis
de la mañana ni después de las seis de la tarde y con orden escrita de autoridad
competente.

Artículo 57. Quedan absolutamente prohibidas las pernas perpetuas, las


infamantes, la expatriación y toda especie de tormento. Se prohíben absolutamente la
fustigación, las prisiones innecesarias y todo rigor indebido. La duración de las penas
no podrá exceder en ningún caso de veinte años.

Artículo 58. Ninguna persona puede ser privada de su libertad ni de su


propiedad, sin ser previamente oída y condenada en juicio con arreglo a las leyes; ni
ser juzgada civil ni criminalmente más de una vez por la misma causa.

Ninguna autoridad puede abrir juicios fenecidos ni avocarse por causas


pendientes sin competencia legal.

Artículo 59. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes sino por causa
de necesidad o utilidad pública legalmente comprobada y previa justa indemnización.

En caso de guerra la indemnización puede no ser previa.


Artículo 60. Se prohíbe la confiscación.

Artículo 61. No pueden imponerse contribuciones sino en virtud de una ley para
el servicio público. La proporcionalidad será la base de las contribuciones directas.

Artículo 62. La policía de seguridad sólo se confiará a las autoridades civiles.

Artículo 63. Las responsabilidades en que incurran los funcionarios públicos por
infracción de las garantías constitucionales, no admiten indulto, amnistía o conmutación
durante el período constitucional del Poder Ejecutivo Federal, o del Estado, en que
hayan sido contraídas.

Artículo 64. Sólo en caso de invasión del territorio nacional, de perturbación


grave de la paz, de epidemia u otra calamidad pública, podrán suspenderse las
garantías individuales conforme lo establezca la Ley de Estado de Sitio.

Artículo 65. Contra la violación de las garantías constitucionales se establece el


Amparo. Una ley reglamentaria desarrollará este precepto.

Artículo 66. La enumeración de los derechos y garantías que hace esta


Constitución no excluye otros derechos y garantías no enumerados, pero que nacen del
principio de la soberanía popular y de la forma republicana de Gobierno.

TITULO V

Del Gobierno de la Federación

Artículo 67. El Gobierno de la Federación será republicano, popular,


representativo y responsable. Los poderes públicos serán limitados y deberán
ejercerse con arreglo a la Constitución.

Habrá tres poderes: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.

Artículo 68. El gobierno Federal tiene el derecho y el deber de mantener la unión


y el orden interior de los Estados, de acuerdo con esta ley constitutiva.

Artículo 69. Quienes atentaren contra la unión serán considerados como


traidores a la patria.

CAPITULO I

Del Poder Legislativo

Sección 1

Organización del Poder Legislativo


Artículo 70. El Poder Legislativo residirá en dos Cámaras: una de Senadores y
otra de Diputados.

El Senado se compondrá de tres Senadores propietarios y de tres Suplentes por


Estado, elegidos por el respectivo Poder Legislativo, y de un Senador Propietario y un
Suplente por el Distrito Federal. Los Senadores deberán estar en el ejercicio de la
ciudadanía, ser mayores de cuarenta años y naturales de cualquiera de los estados.
Su período será de seis años y se renovarán cada dos años por terceras partes. La
Cámara de Diputados se compondrá de representantes popularmente electos en la
proporción de un Diputado propietario y un Suplente por cada cien mil habitantes o
fracción de más de cincuenta mil.

Para ser Diputado se requiere estar en el ejercicio del derecho de ciudadano, ser
mayor de veinticinco años y natural de Centro América.

El Distrito Federal elegirá Diputados, Propietarios y Suplentes en la misma


proporción; pero tendrá por lo menos, un Diputado Propietario y un Suplente,
cualquiera que sea el número de habitantes.

Los Senadores y Diputados podrán ser reelectos indefinidamente.

En cada Cámara el quórum lo formarán los tres cuartos del total de sus
miembros.

Ninguna ley valdrá sin haberse aprobado en Cámaras separadas, por la mayoría
absoluta de votos de los Diputados y por dos tercios de votos de los Senadores, y sino
hubiere obtenido la sanción del Ejecutivo, según las disposiciones de esta Ley.

Artículo 71. Las cámaras se reunirán ordinariamente en la capital de la


República, sin necesidad de convocatoria en los primeros quince días del mes de enero
de cada año; y extraordinariamente cuando sean convocadas por el Poder Ejecutivo.

Artículo 72. Las sesiones ordinarias durarán hasta sesenta días, pudiendo
prorrogarse hasta por cuarenta.

Artículo 73. Ambas Cámaras abrirán y cerrarán públicamente sus sesiones


reunidas en Congreso Pleno.

Artículo 74. Las Juntas preparatorias se instalarán con la concurrencia de tres


Senadores y de diez Diputados, por lo menos; elegirán Presidente y Secretarios
provisionales y dictarán las providencias necesarias para la inauguración solemne del
Congreso.

Artículo 75. Cuando el Ejecutivo convoque extraordinariamente el Congreso,


este solo podrá tratar de los negocios que se sometan a su conocimiento según el
decreto de convocatoria, y las sesiones durarán el tiempo necesario.
Artículo 76. Las dos primeras renovaciones de los Senadores serán por sorteo,
entre los de cada Estado.

Artículo 77. Los Diputados durarán en sus funciones cuatro años pudiendo ser
reelectos; se renovarán por mitad cada dos años pero la primera renovación se hará
por sorteo entre los Diputados de cada Estado.

Artículo 78. No pueden ser electos Senadores ni Diputados:

1º. Los empleados del Poder Ejecutivo Federal o del Ejecutivo de los
Estados, que gocen de sueldo, sino después de seis meses de haber
cesado en sus funciones. Se exceptúa de esta prohibición los profesores
de enseñanza.
2º. Los que hubieren administrado o recaudado fondos públicos, mientras no
tengan el finiquito de sus cuentas.
3º. Los militares en servicio.
4º. Los contratistas de obras y servicios públicos, costeados con fondos de la
República o de los Estados; y los que de resultas de tales contratos
tengan reclamaciones pendientes.
5º. Los parientes, dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad de los Delegados a Consejo Federal y de los Jefes de Estado.
6º. Los deudores a la hacienda pública que estuvieren en mora.

Artículo 79. Los Senadores y Diputados gozarán de las siguientes prerrogativas:

1ª. No ser responsables en ningún tiempo por sus opiniones manifestadas en


la Cámara, de palabra o por escrito.
2ª. No poder iniciarse contra ellos juicio alguno civil desde quince días antes
de abrirse las sesiones del Congreso hasta quince días después de
cerradas.
3ª. No ser juzgados criminalmente sin que se declare por la Cámara que haya
lugar a formación de causa.
4ª. No ser llamados al servicio militar sin su consentimiento desde el día de
su elección hasta terminar su período.

Artículo 80. Los Senadores y Diputados no pueden obtener, durante el tiempo


para que fueron electos ningún empleo ni comisión del Poder Ejecutivo Federal o de
los Estados, excepto los de Secretarios del despacho, Representantes Diplomáticos,
Profesores de enseñanza y empleos sin goce de sueldo.

Si los Senadores y Diputados aceptaren cualquiera de los cargos a que se


refiere el párrafo anterior excepto el de profesores de enseñanza, o fueren electos jefes
o vicejefes de los Estados, cesarán en el que desempeñaren.
Son incompatibles las funciones de Senador y Diputados de la Federación o de
los Estados: el ciudadano que fuese electo para ambos cargos, tendrá derecho de optar
por uno u otro.

Sección 2
Atribuciones Comunes a las Dos Cámaras

Artículo 81. Corresponde a cada una de las Cámaras sin intervención de la otra:

1º. Calificar la elección de sus miembros, aprobado o desaprobado las


credenciales.
2º. Llamar a los suplentes respectivos en caso de que los propietarios no
puedan concurrir por cualquier imposibilidad calificada por la Cámara.
3º. Admitirles sus renuncias por causas legalmente comprobadas.
4º. Decretar su reglamento interior.
5º. Pedir a los funcionarios públicos los informes que necesite.
6º. Designar comisiones ante la otra Cámara para celebrar conferencias en
caso de desacuerdo en la formación de una ley.
7º. Nombrar comisiones que la representen en actos oficiales, cuando no
deba concurrir en cuerpo

Sección 3

Atribuciones Peculiares de la Cámara de Senadores

Artículo 82. Son atribuciones de la Cámara de Senadores:

1ª. Conocer de las acusaciones que sena admitidas por la Cámara de


Diputados, para el efecto de clorar si hay o no lugar a formación de causa,
y en su caso, pasar la acusación al tribunal correspondiente.
2ª. Elegir los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia dentro de la lista
de veintiún candidatos que le presente el Poder Ejecutivo Federal.

Sección 4

Atribuciones Peculiares de la Cámara de Diputados

Artículo 83. Son atribuciones de la Cámara de Diputados:

1ª. Iniciar la formación de las leyes que establezcan, reforme o supriman


contribuciones o impuestos.
2ª. Admitir o no la acusaciones que se presenten contra los delegados al
Consejo Federal, Secretarios de Despacho, Subsecretarios en ejercicio de
la Secretaría, Magistrados de la Corte Federal, agentes diplomáticos,
senadores y Diputados al Congreso federal, por delitos cometidos durante
el ejercicio de sus funciones.
3ª. Pasar al Senado las acusaciones que admita contra los funcionaros a que
se refiere el inciso anterior.

Sección 5

Atribuciones del Congreso Pleno

Artículo 84. Las dos Cámaras reunidas formarán el Congreso Pleno, y son sus
atribuciones:

1ª. Abrir y cerrar las sesiones del Poder Legislativo


2ª. Abrir los pliegos que contengan los sufragios y escrutinios parciales para
la elección de delegados al Congreso Federal, y hacer el recuento y
regulación de votos por medio de una Comisión de su seno.
3ª. Declarar electos a los que tengan mayoría absoluta de votos, previo
dictamen de la Comisión escrutadora.
4ª. Elegir Delegados al Consejo Federal entre los tres candidatos de cada
Estado que hubieren obtenido mayor número de votos, si ninguno de ellos
reuniese la mayoría absoluta.
5ª. Conocer de las renuncias de los Delegados al Consejo Federal, de las
licencias que soliciten u de las nulidades e su elección.
6ª. Elegir los Senadores propietarios y suplentes por el Distrito Federal.
7ª. Elegir los Contadores del Tribunal Mayor de Cuentas de la República,
recibirles la protesta constitucional y conocer de sus renuncias.
8ª. Elegir anualmente lo designados a que se refiere el artículo 101 y conocer
de sus renuncias.
9ª. La elecciones de funcionarios federales hechas por el Congreso o por las
Asambleas de los estados, para el desempeño de funciones públicas que
deban ejercerse por tiempo determinado, no pueden ser revocadas sino
por declaratoria de responsabilidad.
10ª. Dar posesión directamente o por delegación a los Delegados propietarios
o suplentes y Designados al Consejo Federal.

Artículo 85. El Congreso Pleno será presidido por el Presidente del Senado, y
será Vicepresidente el de la Cámara de Diputados.

Sección 6

Atribuciones del Poder Legislativo


Artículo 86. Son atribuciones del Poder Legislativo:

1ª. Organizar el Distrito Federal.


2ª. Unificar la legislación civil, comercial, penal y procesal, decretando al
efecto los Códigos que deben regir en los Estados y en el Distrito federal.
3ª. Crear, mantener y suprimir aduanas, y decretar derechos de importación
sobre mercaderías extranjeras.
4ª. Crear un Centro Técnico que dirija la Instrucción Pública.
5ª. Disponer todo lo concerniente a la habilitación, seguridad y clausura de los
puertos y costas, y fijar derechos de entrada, permanencia y salida de
buques. No podrá establecerse preferencia en favor de un puerto respecto
de otro por medio de leyes y reglamentos de comercio.
6ª. Crear y organizar los servicios de correos, telégrafos, teléfonos, cables y
ferrocarriles nacionales, y dictar las leyes a que deban sujetarse, lo mismo
que las relativas a carreteras, ríos, lagos y canales nacionales. Los
ferrocarriles deben estimarse como medio de gobierno, de industria u de
comercio. Para el régimen de éstos, lo mismo que para el de los caminos,
ríos, lagos y canales, se reputan de competencia federal, los que unan o
puedan unir dos o más Estados o los atraviesen; los que sean limítrofes o
conduzcan al Distrito Federal.
7ª. Fijar el valor, tipo, ley, peso y denominación de la moneda nacional, y
resolver sobre la admisión y circulación de la extranjera.
8ª. Crear y suprimir empleos federales.
9ª. Facultar al Poder Ejecutivo para que contrate empréstitos dentro o fuera
de la República, cuando la conveniencia o la necesidad lo demanden.
Los contratos deberán someterse a la aprobación del Poder Legislativo.
10ª. Determinar lo que convenga en lo relativo a deudas nacionales.
11ª. Dictar las medidas conducentes a la formación del censo nacional, y
organizar el Departamento de Estadística de la Federación.
12ª. Fijar anualmente las fuerzas de mar y tierra que han de mantenerse en
pie, y dictar las leyes del Ejército y la Armada.
13ª. Decretar la guerra con presencia de los datos que le comunique el Poder
Ejecutivo, y hacer la paz.
14ª. Aprobar, modificar o improbar las convenciones y tratados que el Poder
Ejecutivo celebre con otras naciones.
15ª. Decretar anualmente el presupuesto de ingresos y egresos de la
Administración Pública.
16ª. Promover la prosperidad del país y aprobar o improbar los contratos,
concesiones y privilegios a que se refiere el artículo 41.
17ª. Fijar y unificar las leyes de pesas y medidas sobre la base del sistema
métrico-decimal.
18ª. Decretar amnistía.
19ª. Decretar indultos, previo informe de la Corte Suprema de Justicia. Si el
informe fuere desfavorable se necesitarán los dos tercios de votos de los
Diputados para decretar el indulto.
20ª. Conceder o negar el permiso de tránsito de tropas extranjeras por el
territorio de la República.
21ª. Decretar el Estado de Sitio, de conformidad con el artículo 64.
22ª. Establecer impuestos y contribuciones generales y, en caso de guerra
decretar empréstitos con la debida proporción, si no bastaren las rentas
públicas ordinarias, ni se consiguieren empréstitos voluntarios.
23ª. Aprobar los actos del Poder Ejecutivo o improbarlos cuando sean
contrarios a la ley.
24ª. Aprobar o improbar las cuentas de los gastos públicos, en vista del
informe del Tribunal Mayor de Cuentas, sobre el ejercicio fiscal vencido.
25ª. Conceder o negar el permiso que soliciten los ciudadanos para aceptar
empleos de otra nación o condecoraciones extranjeras.
26ª. Decretar, interpretar, reformar o derogar las leyes.
27ª. Crear y organizar la marina mercante y de cabotaje y los servicios de
comunicaciones inalámbricas y aéreas.
28ª. Emitir la Ley Orgánica del Servicio Diplomático y Consular y fijar tarifa
respectiva.
29ª. Legislar sobre bancos, procurando unificar sus acción en la República.
30ª. Decretar leyes sobre marcas de fábrica, patentes de inversión o propiedad
literaria, pudiendo conocer privilegios por tiempo determinado a los
autores o artistas para la reproducción de sus obras y a los inventores o
perfeccionadores de alguna industria.
31ª. Crear, bajo la dependencia de la Secretaría del Despacho respectivo, un
Departamento Administrativo de Agricultura, Industrias e Inmigración, que
atenderá al fomento de esos ramos, en su aspecto más amplio, como
fuente de ingresos y base del ensanche económico, pudiendo emplearse
a extranjeros para esos servicios sin que pierdan su nacionalidad.
32ª. Crear un Departamento de Sanidad, cuyas órdenes serán directamente
transmitidas a todas las autoridades Federales y de los Estados.
33ª. Reglamentar el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles
de explotación.
34ª. Expedir las disposiciones necesarias para hacer efectivas las facultades
anteriores a las demás concedidas por esta Constitución a los Poderes de
la República.

Sección 7

De la Formación y Promulgación de la Ley

Artículo 87. Tienen exclusivamente la iniciativa de la ley:

1º. Los Diputados y los Senadores


2º. El Poder Ejecutivo Federal.
3º. La Corte Suprema de Justicia Federal.
4º. Las Asambleas de los Estados.

Artículo 88. No podrá volver a presentarse, sino hasta la legislatura ordinaria


siguiente, el proyecto de ley que fuere desechado en la Cámara de su origen.
Artículo 89. La iniciativa de las leyes puede hacerse indistintamente en
cualquiera de las Cámaras, salvo el caso del inciso primero del artículo 83.

Artículo 90. Los proyectos aprobados por la Cámara en que se iniciaron, serán
sometidos al otro cuerpo colegislador; y si éste también los aprobare, los pasara al
Consejo Federal para su promulgación. Si no los aprobare, serán devueltos a la
Cámara de su origen con las alteraciones que se les hubiere hecho.

Si la Cámara en que fueron iniciadas admitiere dichas alteraciones, pasará la


Ley o el Decreto Al Consejo Federal para el efecto del inciso anterior; mas si no las
admitiere, se reunirán ambas Cámaras en Congreso Pleno para reconsiderar sus
decisiones. Si no se llegare a un acuerdo se tendrá por desechado el proyecto.

Artículo 91. El Poder Ejecutivo Sancionará y publicara inmediatamente como


Ley, todo proyecto adoptado por el Poder Legislativo, conforme al Artículo anterior,
salvo que tuviere observaciones que hacer.

Artículo 92. Si el ejecutivo encontrare inconvenientes para sancionar el proyecto


de Ley, lo devolverá a la Cámara de su origen dentro de los diez días siguientes a la
fecha de su recibo, exponiendo las razones en que se funda el veto.

Si en ese término no objetare, se tendrá por sancionado y lo promulgará como


Ley.

Si dentro de los diez días debieren cerrarse o suspenderse las sesiones de las
Cámaras y el ejecutivo les comunicare que va a hacer observaciones, permanecerán
reunidas hasta diez días a contar de la fecha en que aquél recibió el proyecto. No
verificándose así se tendrá el proyecto por sancionado.

Artículo 93. Devuelto el proyecto de Ley con observaciones, deberá ser


reconsiderado; y si fuere ratificado por los dos tercios de votos de una y otra Cámara,
se pasará al Ejecutivo, quien lo sancionará y promulgará como ley de la República.

En el caso de que el proyecto fuere objetado por inconstitucional, y las Cámaras


insistieren en mantenerlo, lo pasará a la Corte Suprema de Justicia Federal, para que
ella decida, dentro de seis días, si es o no constitucional. El fallo afirmativo de la Corte
obliga al Poder Ejecutivo a sancionar el proyecto.

Artículo 94. Cuando el Poder Ejecutivo no cumpliere con el deber de sancionar


los proyectos de ley en los términos establecidos en los Artículos anteriores, serán
promulgados por el Presidente del Senado.

Artículo 95. El ejecutivo no podrá hacer observaciones ni negar su sanción en


los casos siguientes:
1º. En las elecciones que el Congreso haga o apruebe o en las renuncias que
admita o deseche.
2º. En las declaraciones de haber lugar o no a formación de causa.
3º. En los decretos que se refieran a la aprobación o improbación de los actos
del poder ejecutivo.
4º. En los reglamentos que expidan las Cámaras o el Congreso para su
régimen interior.
5º. En los acuerdos del Congreso para trasladar su residencia a otro lugar,
suspender sus sesiones o prorrogarlas.

Artículo 96. Siempre que un proyecto de Ley que no proceda de iniciativa de la


Corte Suprema de Justicia, tenga por objeto reformar o derogar cualquiera de las
disposiciones contenidas en los Códigos de la República, no podrá discutirse sin oír la
opinión de aquel Tribunal. La Corte emitirá su informe en el termino que el Congreso
le señale.

CAPITULO II

Del Poder Ejecutivo

Artículo 97. El Poder Ejecutivo será ejercido por un Consejo Federal compuesto
de delegados popularmente electos. Cada Estado elegirá un propietario y un suplente,
mayores de cuarenta años, ciudadanos naturales del Estado que los elija.

El período de Consejo será de cinco años.

Los delegados y suplentes deberán residir en la capital Federal. Los suplentes


asistirán a las deliberaciones del Consejo, sin voto; lo tendrán sin embargo, cuando no
concurrieren a la reunión los respectivos propietarios.

Para que el Consejo actúe válidamente es preciso que todos los Estados estén
representados en él. Las decisiones se tomarán por mayoría absoluta de votos,
excepto en aquellos casos en que la Constitución exija mayoría superior. En caso de
empate el Presidente tendrá doble voto. El Consejo elegirá entre lo Delegados
Propietarios un Presidente y un Vicepresidente, cuyas funciones durarán un año. El
Presidente del Consejo no podrá ser reelecto para el año inmediato siguiente.

El Presidente del Consejo será tenido como Presidente de la Federación pero


actuará siempre en nombre y por resolución o mandato del Consejo Federal. El
Consejo distribuirá de la manera que juzgue más conveniente la conducción de los
negocios públicos, y puede encargar el departamento o departamentos que estime
oportunos a cualquiera o cualesquiera de los suplentes.

Artículo 98. No pueden ser Delegados:

1º. Los Jefes de Estado, durante el período para que hubieren sido electos.
2º. Sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad.
3º. Los parientes de los Delegados dentro de los mismos grados; y la
personas comprendidas en las prohibiciones en la que se refiere los
incisos 2º, 4º, y 6º del artículo 78.

Artículo 99. Queda prohibida la reelección de los Delegados, para el período


inmediato al en que hubiere sido electos, aún cuando no estén en el ejercicio del cargo
a la fecha de la elección.

Artículo 100. La elección de los Delegados propietarios y suplentes, se practicará


en la época que señale la respectiva ley federal. Los pliegos de elección se permitirán
a la Cámara de Diputados de la federación, la que unida con la Cámara de Senadores
en Congreso Pleno, hará el escrutinio y regulación de votos y declarará electos a los
ciudadanos que tengan mayoría absoluta. En caso de que ninguno hubiere obtenido
dicha mayoría, el Congreso Pleno hará dicha elección entre los tres ciudadanos de
cada Estado que hubieren obtenido mayor número de votos.

Artículo 101. El Congreso Federal elegirá cada año tres Designados por cada
uno de los Estados que formen la Federación para que en caso de que por cualquier
motivo el Consejo Federal, estuviere desintegrado, cualquiera de ellos entre a substituir
al Delegado propietario o suplente respectivo.

Para ser designado se requiere las mismas condiciones que para ser electo
Delegado.

Artículo 102. Los Delegados propietarios y suplentes y los Designados tomarán


posesión de sus cargos ante el Congreso Pleno Federal, y en su defecto por
delegación de éste, ante cualquiera de las autoridades federales.

Artículo 103. En caso de falta de un delegado propietario y del respectivo


suplente, los demás miembros del Consejo llamarán para sustituirlos a cualquiera de
los designados del Estado que representen.

Artículo 104. Por falta temporal del Presidente, entrará a ejercer sus funciones
el Vicepresidente, y a faltar de éste, el Delegado a quien elija el Consejo.

Por muerte, remoción, renuncia o cualquier otro impedimento de los Delegados,


ocurrido antes del último año del período de éstos, el Congreso convocará a elecciones
para que se practiquen dentro de tres meses, a contar de la fecha de la muerte,
remoción, renuncia u otro impedimento .

Las funciones de Delegados se considerarán prorrogadas, aunque venza su


período, hasta que no tome posesión el substituto legal.
Artículo 105. Los decretos del poder ejecutivo deben ser firmados por los
Delegados y autorizados y comunicados por el Secretario o Subsecretario del ramo
respectivo.

Artículo 106. Los acuerdos. órdenes y providencias del Poder Ejecutivo serán
firmados sólo por el Presidente y autorizados y comunicados por el Secretario o por el
Subsecretario del ramo respectivo.

Artículo 107. Los miembros del Consejo Federal no pueden, durante el ejercicio
de sus cargos, obtener otro empleo de la Federación ni de ninguno de los Estados ni
ejercer profesión alguna.

SECCION 8

De los Secretarios del Despacho

Artículo 108. Para ser Secretario del Despacho se requiere: ser natural de
Centroamérica, mayor de veinticinco años y estar en el goce de los derechos de
ciudadano.

Artículo 109. Habrá también Subsecretarios que deberán tener las mismas
calidades que los Secretarios.

Artículo 110. No podrán ser Secretarios del Despacho, ni Subsecretarios, las


personas comprendidas en la prohibiciones a que se refieren los inciso 2º, 4º, 5º y 6º
del artículo 78.

Artículo 111. Los Secretarios del Despacho pueden asistir sin voto a las
deliberaciones del Poder Legislativo; y deberán concurrir siempre que se les llame y
contestar las interpelaciones que les haga cualquier Representante, salvo los casos del
inciso 7º del artículo 115.

Artículo 112. Cada Secretario del Despacho presentará al Congreso dentro de


los quince días siguientes a su instalación, un informe documentado o memoria
respecto de los ramos que estén a su cargo.

Artículo 113. El Consejo Federal puede nombrar Secretarios del Despacho, a los
Delegados Suplentes, a los Designados o a cualesquiera ciudadanos.

Artículo 114. Para la administración de los negocios públicos, habrá por lo


menos tres secretarías, entre las cuales se distribuirán los siguientes ramos:
Relaciones Exteriores, Hacienda, Guerra, Marina, Gobernación, Instrucción Pública,
Fomento, Trabajo, Agricultura, y Salubridad, y los demás que se consideren necesarios.
SECCION 9

Deberes del Poder Ejecutivo

Artículo 115. Son deberes del Poder Ejecutivo:

1º. Cumplir y hacer cumplir la Constitución y las demás leyes de la República.


2º. Mantener ilesos el honor, la soberanía e independencia de la República y
la integridad de su territorio.
Procurar la celebración de convenios entre los Estados de Continente
Americano que tiendan a consagrar el principio de solidaridad y
cooperación; el mantenimiento de la integridad territorial, de la autonomía
y de su igualdad jurídica.
3º. Conservar la paz y la tranquilidad interior y dictar inmediatamente cuantas
medidas sean necesarias para el pronto y eficaz restablecimiento del
orden.
En caso de controversia o cuestionamiento entre los Estados; el Poder
Ejecutivo fijará, la situación que deben respetar mientras la diferencia no
se decida.
4º. Impedir cualquier agresión armada de un Estado contra otro, o contra otra
Nación; lo mismo que los enganches o levas que tengan o puedan tener
por objeto perturbar el orden público.
5º. Sancionar y promulgar las leyes.
6º. Presentar al Congreso, en la apertura de sus sesiones ordinarias, un
mensaje relativo a los actos de la Administración.
7º. Dar a las Cámaras los informes que le pidan. Si fueren sobre asuntos que
exijan reserva, lo expondrá así, y no estará obligado a comunicar los
planos de guerra, ni las negociaciones de alta política; pero si tales
informes fueren precisos para deducirle responsabilidad, no podrá
rehusarlos por ningún motivo, ni reservarse los documentos después de
haber sido acusado ante el Senado. Tampoco podrá rehusarlos cuando lo
acordare la Cámara por una mayoría de dos tercios de votos.
8º. Dar a los funcionarios el Poder Judicial de la Federación o de los Estados
el auxilio de la fuerza que necesiten para hacer efectivas sus providencias.
9º. Hacer levantar durante el primer bienio constitucional el censo de la
República, rectificándolo cada año que termine en cero.
10º. Combatir el analfabetismo, y promover, fomentar y dirigir la instrucción
popular por todos los medios posibles, dando debida preferencia a ese
ramo.

Artículo 116. Los Delegados propietarios y suplentes no podrán ausentarse del


Distrito Federal sin permiso del Consejo, ni de Centroamérica, sin el del Congreso
Pleno. El que lo hiciere sin ese requisito, será reo de alta traición.

SECCION 10
Atribuciones del Poder Ejecutivo

Artículo 117. Son atribuciones del Poder Ejecutivo:

1º. Dirigir las relaciones exteriores.


2º. Nombrar a los Secretarios del Despacho, Subsecretarios, Gobernadores
del Distrito Federal, Agentes Diplomáticos y Consultores y demás
funcionarios federales, cuyo nombramiento no esté reservado a otra
autoridad, o fueren de elección popular. Admitirles sus renuncias o
removerlos.
La representación diplomática sólo será confiada a centroamericanos
naturales o a los naturalizados que tengan por lo menos cinco años de
residencia en el territorio de la Federación.
3º. Convocar extraordinariamente al Poder Legislativo, cuando lo demanden
los intereses de la Nación.
4º. Declarar en estado de sitio la República o parte de ella, cuando no esté
reunido el Congreso, en los casos previstos por la ley.
5º. Matricular y nacionalizar buques .
6º. Conmutar las penas impuestas por los Tribunales Federales, previo
informe de la Corte Suprema de Justicia Federal.
7º. Sancionar los proyectos de ley que le pase el Poder Legislativo, o
devolverlos con observaciones, de conformidad con lo establecido en los
artículos 90, 91, 92 y 93.
8º. Expedir decretos, reglamentos u órdenes para facilitar y asegurar la
ejecución de las leyes.
9º. Establecer y mejorar las vías de comunicación, los correos telégrafos y
teléfonos y otros servicios; pero los contratos para la construcción de los
caminos de hierro, muelles en puertos mayores y aperturas de canales, no
tendrán efectos mientras no sean aprobados por el Poder Legislativo.
10º. Hacer que recauden las rentas e la República y reglamentar su inversión
conforme la ley.
11º. Vigilar sobre la exactitud legal de la moneda y uniformidad de pesas y
medidas.
12º. Celebrar tratados, convenciones y cualquiera otras negociaciones
diplomáticas, que deberán someter a la ratificación del Poder Legislativo
en su inmediata reunión.
13º. Disponer de la fuerza armada para la defensa y seguridad de la República
y mantener el orden y tranquilidad de la misma para los demás objetos
que exija el servicio público.
Nombrar el Estado Mayor General y organizar el Ejército y la Armada
nacionales.
14º. Levantar la fuerza necesaria sobre la permanente para repeler toda
invasión o sofocar rebeliones.
15º. Proveer de modo preferente al pronto establecimiento del servicio de
cabotaje entre los puertos de Centroamérica de uno y otro mar, y al
establecimiento del servicio de comunicaciones inalámbricas y aéreas en
todo el territorio nacional.
16º. Ejercer las demás atribuciones que le señale la ley.

SECCION 11

Atribuciones Especiales del


Presidente del Congreso Federal

Artículo 118. Son atribuciones del Presidente del Congreso Federal:

1º. Recibir a los Ministros Diplomáticos y admitir a los Cónsules.


2º. Ejercer la Comandancia General del Ejército y de la armada.
3º. En caso de guerra, dirigir, si lo creyere conveniente, las operaciones
militares como Jefe Supremo del Ejército y de la Armada nacionales. Si él
no asumiere el mando, nombrará y removerá libremente a la persona que
debe ejercerlo.
Cuando el Presidente del Consejo asuma el mando militar, hará sus veces
el Vicepresidente, o el Delegado llamado a sustituirlo.

Artículo 119. Siendo deber ineludible del Consejo mantener la unidad nacional y
el orden en los Estados, si por circunstancias anormales la República estuviere en
peligro de acefalía, el Presidente del Consejo o el Delegado que por la ley lo substituya,
podrá dictar las medidas que el caso demande para impedir la anarquía, dando cuenta
al Consejo a la mayor brevedad posible.

CAPITULO III

Poder Judicial

Artículo 120. El Poder Judicial se ejercerá por una Corte Suprema de Justicia y
por los Tribunales inferiores que establezca la ley.

A él corresponde exclusivamente la potestad de juzgar y ejecutar los juzgado.

Artículo 121. La Corte Suprema de Justicia Federal se compondrá de siete


Magistrados propietarios y tres suplentes, para reponer las faltas temporales de los
propietarios.

En caso de falta absoluta, el Senado practicará nueva elección.

Artículo 122. Los Magistrados serán electos por el Senado dentro de una
nómina de veintiún candidatos, siete por cada Estado, que le presentará el Ejecutivo
Federal, y serán inamovibles, salvo que por sentencia judicial proceda su remoción.

Artículo 123. Para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia Federal, se


requiere:
1º. Ser Abogado de Centroamérica.
2º. Estar en ejercicio de la ciudadanía.
3º. Ser mayor de treinta y cinco años.
4º. Haber ejercido su profesión por seis años o servido por cuatro años una
judicatura de primera instancia, o haber sido Magistrado de alguna Corte
de Justicia en cualquiera de los Estados de Centroamérica o en el Distrito
Federal.

Artículo 124. No pueden ser Magistrados de la Corte Suprema de Justicia


Federal los parientes entre sí dentro de cuarto grado de consaguinidad y segundo de
afinidad, y los comprendidos en las prohibiciones a que se refieren los inciso 2º, 4º y 6º
del artículo 78.

Artículo 125. Corresponde a los Tribunales Federales:

1º. Conocer del recurso de amparo en el Distrito Federal y en los casos en


que se ocurra contra abusos de los empleados federales residentes fuera
de dicho Distrito, o de empleados y funcionarios de los Estados por
violación de esta Ley Constitutiva y de conformidad con la Ley
Complementaria correspondiente.
2º. Decidir sobre las leyes o actos de la Autoridad Federal que vulneren o
restrinjan la soberanía de los Estados, y sobre las leyes o actos de las
Autoridades de éstos que invadan la esfera de acción de la Autoridad
Federal.
3º. Conocer de las contiendas civiles entre alguno de los Estado y las
corporaciones o particulares.
4º. De los delitos cometidos contra la seguridad exterior o interior de la
República.
5º. De los delitos contra el Derecho de Gentes.
6º. De todas las demás cuestiones que la Ley Orgánica de Tribunales reserve
a la Federación.

Artículo 126. La Corte Suprema de Justicia Federal conocerá:

1º. De las controversias en que fuere parte la Federación.


2º. De las contiendas judiciales que se susciten entre dos o más Estados de
la Federación.
3º. De los conflictos que ocurran entre los poderes de un mismo Estado o de
la Federación sobre constitucionalidad de sus actos.
4º. De las causas por delitos cometidos por los Delegados al Consejo
Federal, Secretarios del Despacho, Magistrados de la Corte Suprema de
Justicia Federal, Agentes Diplomáticos, Senadores y Diputados al
Congreso Federal, previa declaratoria del Senado de haber lugar a
formación de causa.
5º. De las competencias que se susciten entre los tribunales de un Estado y
los de otro, y entre los tribunales de los Estados y de la Federación.
6º. De las causas de presos, de extradición y demás que deban juzgarse con
arreglo al Derecho Internacional.
7º. De los recursos que de conformidad con la ley se interpongan contra las
resoluciones de los Tribunales Federales inferiores; y,
8º. De los demás asuntos que por esta Constitución o por la Ley Orgánica
respectiva se le encomienden.

Artículo 127. Los Estados que tengan entre sí cuestiones pendientes sobre
límites territoriales o sobre validez o ejecución de sentencias o laudos dictados antes de
la fecha del Pacto suscrito en San José de Cosa Rica el 19 de enero de 1921, podrán
sujetarlas a arbitramiento. La Corte Federal podrá conocer de dichas cuestiones, en
calidad de Arbitro, si los Estados interesados las sometieren a su decisión.

Artículo 128. Corresponde a la Corte Suprema de Justicia Federal nombrar,


suspender o remover, con arreglo a la ley, a los funcionarios del orden judicial federal.

Artículo 129. Dentro de la potestad de administrar justicia, corresponde al Poder


Judicial declarar la inaplicación de cualquiera ley o disposición de los otros Poderes,
cuando fuere contraria a los preceptos contenidos en esta Constitución; pero de esta
facultad sólo podrá hacer uso en los casos concretos en que tenga que pronunciar
sentencia.

Artículo 130. Podrá también entablarse ante la Corte Suprema de Justicia


Federal el recurso de inconstitucionalidad de una ley que se refiera a asuntos no
ventilables ante los tribunales, por toda persona a quien se perjudique en sus legítimos
derechos, por su aplicación en un caso concreto.

La ley reglamentará el uso de este recurso.

Artículo 131. La administración de justicia será gratuita, pronta y eficaz. Una ley
federal desarrollará este principio.

Artículo 132. Es incompatible el ejercicio de las funciones de Magistrado o Juez


con cualquier otro cargo remunerado, concejil, o que lleve anexa jurisdicción, excepto
en el de profesor.

El ejercicio de aquellos cargos los será con el de la profesión de abogado,


notario o procurador.

Artículo 133. Los Magistrados y Jueces de la Federación y de los Estados, no


podrán ser obligados a prestar servicio militar, ni asistir a ejercicios o prácticas militares.

Artículo 134. La ley determinará la organización y atribuciones de los tribunales


de Justicia de la Federación.

Artículo 135. La administración de justicia en todos los asuntos que no sean de


la competencia de los tribunales de la Federación, queda reservada a los Estados; y los
tribunales se organizarán y funcionarán de la manera establecida en sus respetivas
Constituciones.

Artículo 136. El Poder Judicial Federal o el de los Estados, tienen derechos de


requerir el auxilio de la fuerza armada, para el cumplimiento y efectividad de sus
resoluciones.

TITULO VI

Hacienda Pública Nacional

Artículo 137. El Gobierno Federal administrará la Hacienda Nacional, que será


diferente a la de los Estados.

Artículo 138. La Hacienda Pública se compone:

a) De todos los bienes nacionales de la República;


b) Del producto de los impuestos y contribuciones del Distrito Federal,
c) De los impuestos, derechos y contribuciones que decrete el Congreso
Federal:
d) De toda renta o beneficio que produzcan las concesiones que otorgue a los
contratos que el Ejecutivo Federal celebre, sobre materias de su exclusiva
competencia; y
e) De los empréstitos que negocie para fines de utilidad nacional.

Artículo 139. Corresponde exclusivamente a los Estados decretar impuestos:

1º. Sobre la exportación de sus propios productos naturales o industriales:


2º. Sobre todas las demás materias no reservadas expresamente a la
Federación.

Artículo 140. El Consejo Federal votará cada año la proporción que deba
percibir el Gobierno Federal sobre los productos de las materias imponibles, que serán
las especificadas en el artículo 86, números 3º, 4º, 5º, 6º, 10, 16, 22, 27, 28, 29 y 30,
debiendo corresponder el resto de la renta al Estado que la haya producido.

En caso que la cantidad proporcional con que deba contribuir cada Estado, no se
llene con el producto de las rentas señaladas en este artículo, el Congreso afectará
cualquier otra renta reservada al mismo Estado, hasta completar la cuota
correspondiente.

Artículo 141. El Consejo Federal presentará al Congreso en los primeros quince


días de sesiones, el proyecto de Ley de Presupuesto de ingresos y erogaciones de la
República.

Anualmente dará cuenta al Congreso Federal de la ejecución de esa ley.


Artículo 142. Se creará una Tesorería General de Federación; un Tribunal Mayor
de Cuentas llevará la contabilidad y fiscalizará los ingresos y erogaciones nacionales.

Artículo 143. El Poder Ejecutivo no podrá celebrar contratos que comprometan


los fondos nacionales sin la previa publicación de la propuesta en el periódico oficial y
licitación pública; exceptuándose los contratos que tengan por objeto proveer a las
necesidades de la guerra y los que por su naturaleza no puedan celebrarse sino con
persona determinada.

Artículo 144. La Federación no podrá contratar o emitir empréstitos exteriores


sin la autorización de una ley aprobada por los dos tercios de votos de la Cámara de
Diputados y tres cuartos de votos del Senado.

Artículo 145. Los Estados sólo podrán estancar: los aguardientes, alcoholes y el
tabaco.

La Federación sólo podrá estancar los mismos artículos en el Distrito Federal, y


en toda la República la pólvora y el salitre, las armas y municiones de guerra y los
explosivos exclusivamente usados en el arte militar.

Artículo 146. La Federación se reserva exclusivamente:

a) La acuñación de la moneda;
b) El servicio de correos, telégrafos y radiotelegrafía;
c) La emisión de billetes por medio de un banco o centro bancario,
controlado por el Gobierno Federal.

Artículo 147. En toda concesión que otorgue o contrato que celebre la


Federación para el establecimiento de muelles y ferrocarriles, se estipulará la condición
de que esas obras, en determinado tiempo, pase al dominio de la República, sin
indemnización.

Artículo 148. Se creará un cuerpo consultivo de Hacienda Federal adjunto a la


Secretaría correspondiente, que entre otros fines mantenga la independencia
económica y dirija la producción de la riqueza nacional.

TITULO VII

Del Ejército y la Armada

Artículo 149. El Ejército es una institución destinada a la defensa nacional y al


mantenimiento de la paz y el orden público; es esencialmente obediente y no podrá
deliberar ni ejercer el derecho de petición.
Los militares en servicio activo no tienen derecho de sufragio ni pueden obtener
cargos de elección popular en el Estado en donde ejerzan mando.

Artículo 150. Las autoridades civiles de los Estados cooperarán debidamente a


la ejecución de las leyes militares en los límites que la ley señale.

Artículo 151. El servicio militar es obligatorio para todo individuo desde la edad
de veinte hasta cuarenta años. En caso de guerra, agotada esa clase, son soldados
todos los hombres hábiles para portar armas.

El tiempo de paz, para el servicio de guarnición sólo podrá llamarse a los


individuos comprendidos entre veinte y veinticinco años.

Artículo 152. El Ejército y la Armada estarán exclusivamente a las órdenes del


Consejo Federal. Los Estados no podrán mantener otra fuerza que la de policía, para
resguardar el orden público.

No podrá tener mando de tropas ningún jefe u oficial que no sea


centroamericano; pero el Poder Ejecutivo Federal podrá llamar, como auxiliares
técnicos, a individuos de otra nacionalidad.

Las guarniciones que, con carácter permanente o transitorio, mantenga la


Federación en cualquier Estado, serán mandadas por jefes nacionales de libre
nombramiento y remoción del consejo; pero en caso de que en un Estado ocurra un
movimiento subversivo o justamente se tema que venga un trastorno serio, dichas
fuerzas deberán ponerse a la orden del Gobierno del Estado. Si esas fuerzas no fueren
suficientes para sofocar la rebelión, el Gobierno del Estado pedirá, y el Consejo
suministrará, los refuerzos convenientes; mas si el régimen constitucional se hubiere
interrumpido de una manera violenta, el Poder Ejecutivo Federal intervendrá
directamente para restablecerlo.

La ley reglamentará el servicio militar, el de guarniciones y la instrucción militar,


de modo que se sujeten a reglas fijas.

El Consejo tendrá la libre disposición de los armamentos y pertrechos de guerra


que actualmente existen en los Estados, después de provistos éstos de la cantidad
necesaria para las fuerzas de policía.

Artículo 153. Los que ingresen a las filas activas del Ejército prestarán en el
tiempo que la ley señale, el juramento de fidelidad a la Constitución y Banderas
Federales.

Articulo 154. Funcionará como auxiliar del Poder Ejecutivo, bajo la inmediata
dependencia de la Secretaría de Guerra, el Estado Mayor General del Ejército,
compuesto por Jefes y Oficiales seleccionados y en número igual por cada Estado. Los
Jefes del Estado Mayor General y los Jefes de las Secciones en que éste se fraccione
para el servicio, formarán Consejo.
Funcionará como Jefe del Estado Mayor General un Jefe militar del grado de
General o Coronel, nombrados poro el Consejo Federal.

Bajo las órdenes del Jefe o Jefes militares de las fuerzas federales, habrá
delegaciones del Estado Mayor General donde se crea conveniente establecerlas.

Artículo 155. El grado militar será adquirido y conservado personalmente, en


propiedad y de por vida, sin que pueda privarse de él sino por condena judicial.

Los militares que tengan grado en el Ejército tienen derecho, después de cumplir
los setenta años, a renunciar sus despachos y quedar separados del servicio.

El Poder Ejecutivo podrá conceder grados militares hasta Teniente Coronel,


quedando reservados al Senado, a propuesta del Poder Ejecutivo, los de Coronel hasta
General de División, previa calificación de idoneidad por el Estado Mayor General y
presentación de hoja de servicios.

Los ascensos se verificarán rigurosamente de grado a grado y para llenar las


vacantes.

Los grados adquiridos legalmente en los Estados serán tenidos como válidos y
dados a reconocer por el Consejo Federal, por medio de un escalafón que se publique
ordenado en forma de rigurosa antigüedad.

Una ley reglamentará los retiros y pensiones de los miembros del Ejército.

Artículo 156. La Nación tendrá centros de enseñanza técnica para el Ejército y la


Armada.

El Consejo Federal hará ingresar proporcionalmente a los referidos


establecimientos de instrucción militar, alumnos de los diferentes Estados.

Artículo 157. Los militares de la Federación no podrán recibir de ningún


Gobierno extranjero, sin permiso previo del Senado, pensiones o sueldos, títulos,
obsequios o condecoraciones.

Artículo 158. Los Estados cederán gratuitamente a la Nación los sitios


necesarios para la construcción de fuertes, arsenales, astilleros, campos de aviación,
escuelas militares, campos de maniobra y de tiro, maestranzas, fábricas de municiones,
materiales de guerra y demás obras públicas que el Gobierno Federal construya en los
edificios del Estado que aquélla necesite.

Artículo 159. Toda fuerza armada o miembro del Ejército, en servicio activo,
que se atribuya derechos del pueblo o haga peticiones a nombre de éste, comete delito
de sedición.
Artículo 160. Se establece el fuero de guerra para los delitos puramente
militares en los juzgamientos por consejos de guerra, que establezcan las leyes
militares, la designación de los vocales se hará, en todo caso, por sorteo entre los jefes
y oficiales hábiles según la ley.

Artículo 161. Se prohíbe la celebración de capitulaciones militares, sin orden


superior.

Artículo 162. La ley determinará la organización y funcionamiento de la armada


Nacional.

TITULO VIII

Trabajo y Cooperación Social

Artículo 163. La jornada máxima obligatoria de trabajo asalariado será de ocho


horas diarias. Por cada seis días de trabajo habrá uno de descanso.

El patrono es responsable de los accidentes ocurridos a sus operarios con


motivo y en ejercicio de la profesión o trabajo que realicen, a menos que el accidente
sea debido a fuerza mayor o caso fortuito extraño al trabajo en que se produzca el
accidente, o que éste se haya verificado por notable descuido o grave imprudencia del
operario.

Artículo 164. Todo propietario agrícola está obligado a contribuir a la fundación y


sostenimiento de Escuelas Rurales Primarias.

Una ley reglamentará esta obligación.

Artículo 165. El trabajo de las mujeres y el de los hombres menores de catorce


años merece protección especial. La ley deberá reglamentarlo.

Artículo 166. Los trabajadores están facultados, individual y colectivamente,


para suspender su trabajo siempre que no empleen coacción, ni medios ilícitos o
violentos, ni contravengan a lo estipulado legalmente en los contratos.

No es lícita la suspensión del trabajo que altere el orden o interrumpa cualquier


servicio público.

Artículo 167. Instituciones especiales deben amparar la maternidad y a los niños


desvalidos.

Artículo 168. Los Estados deben proveer de enseñanza adecuada a los indios,
para que adquieran una amplia instrucción primaria, industrial y agrícola.
Artículo 169. La ley garantizará la investigación de la paternidad, con el objeto
de que los hijos nacidos fuera de matrimonio puedan obtener los medios necesarios
para su educación física, moral e intelectual.

Artículo 170. La Federación reglamentará el ahorro obligatorio en los


establecimientos de enseñanza, talleres y oficinas públicas, Ejército y Armada; y
protegerá la creación de toda clase de centros de ahorro.

Artículo 171. Se establecerá un Centro Técnico bajo el nombre de “Instituto de


Reformas Sociales”, cuyas atribuciones y deberes serán los siguientes:

a) Armonizar las relaciones entre el capital y el trabajo;


b) Promover y estimular la fundación de sociedades de producción, ahorro y
consumo, así como las de seguros contra accidentes y sobre la vida.
Especialmente atenderá a la fundación de cooperativas para la
construcción de casas higiénicas y baratas.
c) Proteger el matrimonio y la familia, como base y fundamento de la
sociedad y organizar el patrimonio de familia (Homestead).

Artículo 172. Es deber de la Federación y de los Estados restringir gradualmente


el uso de las bebidas alcohólicas. Las Asambleas de los Estados procurarán suprimir
la Renta de Licores, substituyéndola conveniente.

TITULO IX

Responsabilidad de los Funcionarios Públicos

Artículo 173. Los Funcionarios Públicos no tienen más facultades que las que
expresamente les concede la ley. No son dueños, sino depositarios de la autoridad,
sujetos y jamás superiores a la ley y siempre responsables por su conducta oficial.

Artículo 174. No obstante la aprobación que dé el Congreso a los actos del


Poder Ejecutivo Federal, los Delegados del Consejo y los Secretarios del Despacho
podrán ser acusados por delitos oficiales, mientras no transcurra el término de la
prescripción.

Artículo 175. De todo gasto que se haga fuera de la ley, serán responsables
solidariamente por la cantidad gastada, los Delegados y el Secretario respectivo, los
miembros del Tribunal de Cuentas y los empleados que en él intervinieren, si faltaren a
sus respectivos deberes.

Artículo 176. Una ley especial de responsabilidades determinará la forma de


deducir las que procedan contra los funcionarios delincuentes.

TITULO X
Del Municipio

Artículo 177. El Municipio es autónomo y será representado por


Municipalidades electas directamente por el pueblo.

Artículo 178. Las Municipalidades, en el ejercicio de sus facultades privativas,


serán independientes de los otros poderes, sin contrariar en ningún caso las leyes
generales de los Estados o de la República; y serán responsables por los abusos que
cometan, colectiva o individualmente, ante los Tribunales de Justicia.

Artículo 179. Las Asambleas de los Estados y el Congreso Federal,


respectivamente, reglamentarán la organización y atribuciones de las Municipalidades
en cada uno de los Estados y en el Distrito Federal.

TITULO XI

Del Escudo de Armas y de la Bandera Nacional

Artículo 180. El Escudo de Armas de la Federación de Centroamérica será un


triángulo equilátero: en su base aparecerá la cordillera de cinco volcanes colocada
sobre un terreno bañado por ambos mares; en la parte superior un arco iris que los
cubra; y bajo el arco, el sol naciente de la libertad, esparciendo rayos de luz.

En torno del triángulo y en figura circular, se escribirá con letras de oro:


“República de Centroamérica”; y en la base del triángulo, también con letras de oro, las
palabras: “Dios, Unión, Libertad”.

Artículo 181. Este escudo se colocará en todas las oficinas públicas de la


Federación de los Estados.

Artículo 182. La Bandera Nacional constará de tres fajas horizontales, azules la


superior e inferior, y blanca la del centro, en la cual irá dibujado el Escudo a que se
refiere el articulo 180. En los gallardetes las fajas se colocarán perpendicularmente por
el orden expresado.

Artículo 183. Las Banderas y Estandartes del Ejército y de la Armada, se


arreglarán conforme a lo dispuesto en el artículo anterior.

Artículo 184. En los buques mercantes, las banderas y gallardetes no llevarán


escudo; y en la faja del centro se escribirá con letras de plata las palabras: “Dios,
Unión, Libertad”.

Artículo 185. La ley reglamentará el uso del Escudo y de la Bandera de la


Nación.
Artículo 186. Desde el 15 de septiembre de 1921, quedan abolidas las
banderas y escudos que actualmente usan los Estados de la Federación.

TITULO XII

Leyes Complementarias y Reformas a la Constitución

Artículo 187. Son leyes complementarias la de Libertad de Imprenta, la de


Amparo y la de Estado de Sitio, y se tendrán como parte integrante de esta
Constitución.

Artículo 188. Las reformas de la Constitución se harán por los dos tercios de
votos de la Cámara de Diputados y los tres cuartos de la Cámara de Senadores.

Si la reforma hubiere de alterar alguna o algunas de las bases enumeradas en el


artículo V del Pacto de San José de Costa Rica, de 19 de enero de 1921, será requisito
indispensable, además de los enumerados en esta Constitución, que den su
consentimiento las Asambleas de todos los Estados, por mayoría absoluta de votos.
En todo caso, los votos se computarán sobre la base del número de los miembros
presentes.

Las reformas se votarán después de tres debates, con intervalo de ocho días
cada uno.

Artículo 189. Toda reforma deberá ser iniciada por la quinta parte, por lo menos,
de los Diputados; o si tuviere su origen en el Senado, la iniciativa deberá ser hecha por
un Senador por cada Estado.

Tendrán también iniciativa las Asambleas de los Estados y el Consejo Federal;


pero en este último caso, por el voto unánime de sus miembros. Toda iniciativa de
reforma presentada al Congreso, antes de tomarse en consideración, deberá ser
publicada en el periódico oficial de cada Estado, e indicará el artículo o artículos a que
se contrae.

Acordada la reforma, convocará a una Asamblea Constituyente para decretarlas


como lo estime conveniente; deberá reunirse en el plazo que señale el Decreto de
convocatoria y se compondrá de Representantes electos de igual manera y con las
mismas condiciones exigidas para los miembros de la Cámara de Diputados.

TITULO XIII

Disposiciones Generales

Artículo 190. El Estado de Costa Rica podrá ingresar a la Federación en


cualquier momento que lo solicite, y la Federación lo admitirá sin necesidad de más
trámites que la presentación de la ley aprobatoria del Pacto de Unión suscrito en San
José de Costa Rica, y de la en que acepte la Constitución Federal y las Leyes
Constitutivas.

Artículo 191. Si el Estado de Nicaragua decidiere entrar en la Unión, deberá la


Federación otorgarle las mayores facilidades para su ingreso, en el tratado que con ese
objeto se celebre.

Artículo 192. Cuando ingresen los Estados de Nicaragua y de Costa Rica a la


Federación, se aumentará en lo que proceda, el Consejo Federal y las Cámaras
Legislativas.

Artículo 193. Los partidos políticos tendrán derecho de intervenir en la recepción


de votos y en todos los actos del sufragio. La Ley Electoral reglamentará el ejercicio de
este derecho, así como la manera de que las minorías estén representadas en los
cuerpos legislativos y municipales.

Artículo 194. Es un deber de la Federación y de los Estados incluir en los


programas de enseñanza la de la moral y la educación cívica, en especial el
conocimiento de esta Constitución, a fin de cultivar en el alma colectiva el sentimiento
de la nacionalidad centroamericana.

El Centro Técnico a que se refiere el inciso 4º del artículo 86, dependerá


directamente de la Secretaría de Instrucción Pública y establecerá, entre otras, las
siguientes escuelas: Normal del hogar y Amas de casa; Normal de Maestros rurales, y
Normales para la enseñanza primaria y secundaria.

La Federación creará, cuanto antes fuere posible, una Universidad Nacional, y


dará la preferencia, para su pronto establecimiento, a las secciones de Agricultura,
Industria, Comercio y Ciencias Matemáticas.

Artículo 195. Los actuales Presidentes de los Estados se denominarán en lo


sucesivo, Jefes de Estado, y continuarán en el ejercicio de sus funciones, de acuerdo
con esta Constitución, hasta que termine el período legal para que fueron electos.

Artículo 196. Para ser electo Delegado al Consejo Federal, Jefe de Estado,
Ministro, Senador, Diputado, Secretario de Despacho y ejercer funciones del Ramo
Judicial, es condición necesaria pertenecer al estado seglar.

Artículo 197. Todo Funcionario Público, al tomar posesión de su cargo, hará la


siguiente protesta: “Protesto ser fiel a la República Federal de Centroamérica, cumplir y
hacer cumplir la Constitución y las demás leyes, y mantener la unidad nacional de la
Patria Centroamericana”.

Artículo 198. El período constitucional comenzará el primero de febrero, excepto


en cuanto a los Senadores y Diputados, para quienes comenzará desde el primero de
enero.
TITULO XIV

Disposición Transitoria

Artículo 199. El Consejo Federal Provisional nombrará una o varias comisiones


compuestas de dos individuos por cada Estado, a fin de que procedan a formar el
proyecto para unificar las tarifas aduaneras, régimen de bancos y sistema monetario.

Estos proyectos deberán ser presentados al primer Congreso Federal.

Mientras no se unifique el sistema monetario de la Nación, los impuestos y


contribuciones podrán ser satisfechos en la moneda corriente de los respectivos
Estados, manteniendo la equivalencia, con respecto a la unidad monetaria de cuenta
que fije el Consejo Federal.

El Consejo Federal Provisional hará que los Poderes Ejecutivos de los Estados
nombren una o varias comisiones, compuestas por individuos de cada Estado, para que
formulen los proyectos de unificación de las leyes sobre ramos estancados. Estos
proyectos deberán ser presentados a los Poderes Legislativos de cada Estado en su
Próxima reunión.

Entre tanto no se verifique la unificación sobre todas las materias anteriores,


continuarán vigentes las leyes de los Estados.

No podrá ejercerse el libre comercio de mercaderías extranjeras a que se refiere


el artículo 14, mientras no se haya unificado la Legislación sobre aduanas.

Artículo 200. Cada Estado entregará al Consejo Federal Provisional la suma


que éste designe para cubrir los gastos y demande el cumplimiento de su misión.
Artículo 201. Los Estados contribuirán en proporción a sus ingresos al
sostenimiento de los Poderes de la Nación, del Servicio Diplomático, y Consular y la
Fuerza Pública Federal, hasta que no estén organizadas las rentas federales.

El Consejo definitivo, señalará la cantidad que cada Estado pondrá


periódicamente a disposición del Tesoro Federal para los gastos preindicados.

Los demás servicios administrativos continuarán a cargo de los Estados, en tanto


que la ley no disponga lo conveniente para el cumplimiento de los preceptos
contenidos en esta Constitución.

Artículo 201. Mientras no se levante el censo general de la República, cada


Estado elegirá quince Diputados propietarios y quince suplentes, de conformidad con la
Ley Electoral Federal.
Artículo 203. Al promulgarse la presente Constitución, el Consejo Federal
Provisional convocará a elecciones de Delegados propietarios y suplentes y de
Diputados propietarios y suplentes para que el último domingo del mes de octubre
próximo, comience a practicarse la elección de esos funcionarios.

La elección de Delegados se practicará conforme a la Ley Electoral ahora


vigente en los Estados de Guatemala, El Salvador y Honduras, en cuanto a la elección
e Presidente de la República.

Para la elección de Diputados que corresponden a cada Estado, se considerará


éste como distrito electoral único, que votará por la totalidad de los Diputados
propietarios y suplentes. Esta elección se practicará conforme a la Ley Electoral
vigente en cada Estado para la elección de Diputados.

Ejercerán el voto activo todos los que según la presente Constitución tengan ese
derecho; y serán elegibles los que reúnan las calidades exigidas por esta misma Ley
Fundamental.

Las Juntas electorales enviarán al respectivo Secretario de Gobernación y a las


personas que obtuvieren mayor número de votos, copia legalizada del acta de elección.

Los Secretarios de Gobernación de cada Estado enviarán al Consejo Federal


Provisional copias legalizadas de las actas de elecciones para Delegados y propietarios
y suplentes; y el Consejo las remitirá al Congreso Pleno para los efectos de los incisos
2, 3 y 4 del artículo 84 y del artículo 100 de la presente Constitución.

Los Secretarios de Gobernación de cada Estado enviarán así mismo al Consejo


Federal Provisional y a las personas que hubieren obtenido mayor número de votos
para Diputados propietarios y suplentes, copias legalizadas de las actas de elecciones
para que sirvan de suficiente credencial.

El Poder Ejecutivo de cada uno de los Estados convocará extraordinariamente a


la respectiva Asamblea, una vez terminadas las elecciones de Delegados y Diputados,
para que elijan los Senadores que le corresponda.

Los Delegados al Consejo Federal definitivo deberán tomar posesión el día 1º


de febrero de 1922.

Artículo 204. La Ley Electoral de la Federación será emitida por el próximo


Congreso, y no podrá ser reformada sino por acuerdo de los dos tercios de votos de la
Cámara de Diputados y tres cuartos de votos de la Cámara de Senadores.

Artículo 205. El primer Congreso Federal podrá prorrogar sus sesiones por todo
el tiempo que lo creyere necesario.

Artículo 206. La Asamblea Nacional Constituyente elegirá por esta vez los
Designados que, en su caso, deban sustituir a los actuales Delegados propietarios o
suplentes del Consejo Federal Provisional, mientras no se haga la elección popular de
los miembros del Consejo definitivo y tomen posesión los electos.

Artículo 207. Corresponde al Consejo Federal Provisional dictar las medidas


preliminares a la organización de la Federación y de su gobierno inicial; y
especialmente promulgar esta Constitución, leyes constitutivas y demás resoluciones
que dicte la Asamblea Nacional Constituyente; decretar lo conveniente para que en su
oportunidad los Estados elijan Delegados al Consejo, Senadores y Diputados; y dar
posesión al Consejo Federal definitivo.

En consecuencia, el Consejo Federal Provisional hará gestiones por sí o por


representantes para que la República de Centroamérica entre en la comunidad jurídica
internacional; procederá a dar cumplimiento al Título VII de esta Constitución,
preparando los proyectos de ley necesarios para la instalación y funcionamiento de
Estado Mayor General y la unificación del Ejército; elaborará directamente o por medio
de comisiones todos los proyectos de ley que juzgue convenientes para la organización
de la República, sometiéndolos al primer Congreso Federal.

Artículo 208. Las disposiciones de esta Constitución no obstan para los Tratados
que puedan celebrarse con las hermanas Repúblicas de Nicaragua y Costa Rica, con el
objeto de que se incorporen a Centroamérica, a fin de completar la reconstrucción de la
antigua República Federal.

Artículo 209. Esta Constitución será promulgada el día de hoy y comenzará a


regir el primero de octubre próximo.

Dada en Tegucigalpa, Estado de Honduras, a nueve de septiembre de mil


novecientos veintiuno, año del primer Centenario de la Independencia Nacional.

POLICARPO BONILLA,

MANUEL DELGADO CARLOS SALAZAR

Diputados por Guatemala:

Miguel T. Alvarado, José Astúa Aguilar, Salvador Falla, Filadelfo J. Fuentes,


Alberto de León, Eduardo Lizarralde, Virgilio Obregón, Rafael D. Ponciano, Salvador E.
Sandoval, José León Samayoa, Eugenio Silva Peña, Antonio Valladares.

Diputados por El Salvador

Eduardo Alvarez, Carlos Azúcar Chávez, Antonio Alfaro, Sixto Barrios, Francisco
Castañeda, J. Tomás Calderón, Lisandro Cevallos, Enrique Córdova, Rafael J. Hidalgo,
Francisco A. Lima, David Rosales.

Diputados por Honduras:


Ricardo D. Alduvín, Manuel F. Barahona, Teodoro F. Boquín, Salvador Corleto,
Coronado García, Vicente Mejía Colindres, Hipólito Moncada, Miguel A. Navarro,
Miguel Oquelí Bustillo, Antonio R. Reina, José Ma. Sandoval, J. Angel Zúñiga Huete.

JOSE MATOS, SALVADOR MENDIETA,

MANUEL CASTRO RAMÍREZ, JUAN E. PAREDES

Consejo Federal Provisional de la República de Centroamérica, en Tegucigalpa,


a nueve de septiembre del año de mil novecientos veintiuno, Centenario de la
Independencia Nacional.

Ejecútese.

J. VICENTE MARTINEZ. D. GUTIERREZ

F. MARTINEZ SUAREZ
REFORMA A LA CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA DE
GUATEMALA, DECRETADA EL 20 DE DICIEMBRE DE 1927

Decreto Número 5

Nosotros, los representantes del pueblo soberano de Guatemala, convocados


legítimamente por los decretos legislativos numero 1,511 y gubernativo numero 941, de
31 de mayo y 3 de junio próximos pasados, reunidos en suficiente número decretamos
las siguientes reformas a la

CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA

Artículo 1º. El artículo 6º queda así:

"Artículo 6º. Se consideran también como guatemaltecos naturales, a los


originarios de las demás repúblicas de Centroamérica, que manifiesten ante la
autoridad competente el deseo de ser guatemaltecos y llenen los requisitos legales,
siempre que exista la reciprocidad en el país de su origen y hasta donde ésta se
extienda."

Artículo 2º. El artículo 7º queda así:

"Artículo 7º. Son naturalizados los extranjeros que, habiendo residido en el país
el tiempo que la ley establece, obtengan carta de naturaleza, y también los que la
hayan obtenido antes, con arreglo a la ley."

Artículo 3º. El artículo 9º queda así :

" Artículo 9º. Los derechos inherentes a la ciudadanía son:


1º El de elegir y ser electo.
2º El de opción a las funciones o empleos públicos, para los cuales la ley exija
esa calidad."

Artículo 4º. El artículo 11 queda así :

“Artículo 11. La calidad de ciudadano se suspende, se pierde y se recobra de


conformidad con las siguientes prescripciones: Se suspende:
1º Por auto de prisión.
2º Por sentencia firme condenatoria, dictada en juicio criminal.
3º Por interdicción judicial.

Se pierde :
1º Por naturalización en país extranjero.
2º Por prestación de servicios a enemigos de Guatemala o de sus aliados en
tiempo de guerra, siempre que tales servicios implicaren traición a la Patria.

En los casos de pérdida de la ciudadanía, ésta se recobra por la residencia en el


territorio de la República durante el tiempo requerido por la ley, si se tratare de
naturalización en país extranjero, y mediante acuerdo del Ejecutivo, en el caso
expresado en el inciso 2º.

Se recobra:
1º Por auto de libertad que revoque el de prisión.
2º Por sobreseimiento.
3º Por sentencia firme absolutoria de la instancia o del cargo.
4º Por cumplimiento de la pena.
5º Por amnistía.
6º Por rehabilitación."

TITULO II

De las Garantías Constitucionales

Artículo 5º. El artículo 16 queda así :

“Artículo 16. Las autoridades de la República están instituidas para mantener a


los habitantes en el goce de sus derechos, que son: la libertad, la igualdad y la
seguridad de la persona, de la honra y de los bienes.

Es función del Estado conservar y mejorar las condiciones generales de la


existencia y del bienestar de la nación, procurando el incremento de la riqueza pública y
privada, creando o fomentando instituciones de crédito y de previsión social, y
proveyendo adecuadamente a la solución de los conflictos entre el capital y el trabajo."

Artículo 6º. El artículo 17 queda así :


"Artículo 17. Todo poder reside originariamente en la nación; los funcionarios no
son dueños, sino depositarios de la autoridad, sujetos y jamás superiores a la ley, y
siempre responsables de su conducta oficial. En ese concepto ninguno de los poderes
de la nación, ninguna magistratura, ni funcionario público, tienen más facultades ni
autoridad que las que expresamente les confiere la ley.

A ninguna persona puede impedirse lo que la ley no prohíbe.

Todo acto en contravención a lo dispuesto en este articulo es nulo, sin perjuicio


de las responsabilidades a que haya lugar.

La responsabilidad de toda clase de funcionarios y empleados públicos, por


cualquier transgresión a la ley, podrá deducirse en todo tiempo mientras no se haya
consumado la prescripción, que comenzará a correr desde que el responsable hubiere
cesado en el ejercicio del cargo durante el cual incurrió en responsabilidad.

La ley determinará todo lo demás que se refiere a la responsabilidad de los


funcionarios y empleados públicos, así como también lo que concierne a la jurisdicción
contencioso-administrativa, tribunales que la ejerzan, su organización, competencia y
orden de procedimientos en los casos de tal naturaleza."

Artículo 7º. El articulo 20 queda así :

"Artículo 20. La industria es libre. El Autor o inventor goza de la propiedad


exclusiva de su obra o invento por un tiempo que no exceda de quince años. La
propiedad literaria o artística es perpetua. A nadie se puede impedir que se dedique al
trabajo lícito que tenga por conveniente. La vagancia es punible. La ley dispondrá lo
necesario para la mayor eficacia y estímulo del trabajo, organizándolo adecuadamente
y estableciendo la protección especial que deberá dispensarse a los obreros y
trabajadores, para proveer al mejoramiento de sus condiciones físicas, morales e
intelectuales, y al incremento de la producción.

La libertad de industria y de trabajo no tienen más limitaciones que la facultad del


Estado para gravar y estancar ciertas especies y para reservarse el ejercicio de
determinadas industrias, con el objeto de crear rentas al Erario, asegurar los servicios
públicos y la defensa y crédito de la nación; pero no podrá prohibirse la exportación de
productos agrícolas, pecuarios, o manufacturados que procedan de la industria
nacional.

También se limita respecto a las profesiones que requieren título, las que no
podrán ejercerse sin poseerlo y llenar las formalidades que la ley exige.

La propiedad que la nación tiene sobre los yacimientos de hidrocarburos en


general, sus mezclas y derivados, es inalienable e imprescindible. Para la exportación
de dichas sustancias podrán celebrarse contratos por un término que no exceda de
cincuenta años.

Para el establecimiento de servicios públicos de gran utilidad que requieren la


inversión de cuantiosos capitales, el Estado podrá celebrar contratos y otorgar, en tal
caso, concesiones por un término no mayor del fijado en el párrafo anterior.

El Ejecutivo sólo podrá otorgar concesiones por un término que no pase de diez
años, a los que introduzcan o establezcan industrias nuevas en la República, pero no
con el carácter de prohibitivas de industrias análogas o similares.

Quedan prohibidos los monopolios y privilegios."

Artículo 8º. El artículo 22 queda así :

"Artículo 22. Los habitantes de la República tienen derecho de dirigir sus


peticiones a la autoridad, que está obligada a resolverlas sin demora; de conformidad
con la ley, y a comunicar las resoluciones de los interesados.

La fuerza armada no puede deliberar ni ejercer los derechos de petición y de


sufragio."

Artículo 9º. El artículo 26 queda así :

"Artículo 26. Es libre la emisión del pensamiento por la palabra, por escrito, por
la Prensa y por cualquier otro medio, sin previa censura. Ante la ley responsable el que
abuse de ese derecho. Un jurado conocerá de las faltas y delitos de imprenta.

Ningún ataque por medio de la Prensa a funcionarios o empleados públicos, por


actos oficiales, será considerado como delito y no dará a los ofendidos otro derecho
que el de exigir que las rectificaciones y explicaciones que hicieren se inserten
gratuitamente en el periódico en que se haya hecho la publicación.

Los impresos calumniosos o injuriosos contra naciones extranjeras, sus


gobiernos o representantes diplomáticos acreditados en el país, serán juzgados según
las reglas de reciprocidad, tanto en lo que se refiere al procedimiento, como respecto a
la calificación del hecho, observándose las reglas del Código Penal de Guatemala en lo
que concierne a la imposición de la pena.

Los talleres tipográficos y sus enseres no podrán ser decomisados, ni


confiscados, ni clausuradas o interrumpidas sus labores, por razón de delito o falta de
imprenta. Por estas últimas causas no serán responsables los dueños de talleres
tipográficos, los impresores, libreros, vendedores o repartidores de impresos, salvo que
ellos fueren los autores del delito o falta.

Una ley establecerá todo lo demás que a este derecho se refiere. "
Artículo 10. El articulo 28 queda así :

"Artículo 28. La propiedad es inviolable, y no será objeto de confiscación. Sólo


por causa de utilidad y necesidad pública legalmente comprobadas, procederá decretar
su expropiación; pero el dueño recibirá su justo valor en moneda efectiva antes de que
la propiedad sea ocupada. En estado de guerra, la indemnización puede no ser previa.
En ningún caso la propiedad será intervenida o secuestrada por causa de delitos
políticos.

Sólo los guatemaltecos a que se refiere el artículo 5º, de esta Constitución


podrán ser propietarios de inmuebles y tener derechos reales sobre ellos, en la faja de
quince kilómetros de ancho, a lo largo de las fronteras."

Artículo 11. El artículo 30 queda así :

“Art. 30. Nadie puede ser detenido o preso sino por causa de delito o falta, y
únicamente en los lugares destinados para prisión, y por orden escrita de autoridad
competente, librada con sujeción a la ley.

En caso de delito o falta in fraganti, no será necesaria la orden previa, pero los
detenidos o presos deberán ser puestos a disposición de las autoridades judiciales, sin
demora alguna.

Los menores de quince años sólo podrán ser recluidos en los lugares
especialmente destinados para el efecto. Una legislación de menores establecerá, para
este caso, lo que a ellos se refiere.

Es absolutamente prohibida la prisión por deudas.

Ningún guatemalteco puede ser entregado a gobierno extranjero para su


juzgamiento o castigo. Es prohibida la extradición por los delitos políticos o los comunes
conexos."

Artículo 12. El artículo 32 queda así :

“Artículo 32. A ninguno puede ponerse incomunicado. Desde el momento de ser


detenida o presa una persona, tendrá derecho de proveerse de defensor .

En ningún caso serán aplicados, al detenido o preso, tormentos, torturas,


exacciones ilegales, vejámenes y toda coacción, restricción o molestia, innecesarias
para su seguridad o para e orden de la prisión."

Artículo 13. El artículo 34 queda así:


“Artículo 34. Las declaraciones, derechos y garantías que expresa la
Constitución no excluyen otros derechos y garantías individuales no consignados, pero
que nacen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de
gobierno.

Toda persona tiene derecho de pedir amparo en los casos y para los efectos
siguientes:
1º Para que se le mantenga o restituya en el goce de los derechos y garantías
que la Constitución establece.
2º Para que, en casos concretos, se declare que una ley, un reglamento o
cualquier disposición de la autoridad no le es aplicable. Toda persona
ilegalmente presa, detenida o cohibida de cualquier modo en el goce de su
libertad individual, o que sufriere vejámenes aun en su prisión legal, tiene
derecho para pedir su inmediata exhibición, ya sea con el fin de que se le
restituya en su libertad, o para que se le exonere de los vejámenes o se haga
cesar la coacción a que estuviere sujeta.

Se limita lo anteriormente dispuesto, respecto a la libertad de los individuos cuya


extradición se hubiere pedido conforme a los tratados o al Derecho de gentes.”

Artículo 14. El artículo 37 queda así :

“Artículo 37. La correspondencia de toda persona, sus papeles y libros privados


son inviolables. Los que fueren sustraídos no harán fe en ,juicio. Sólo podrán ser
ocupados en virtud de auto de Juez competente y con las formalidades legales."

Artículo 15. El artículo 39 queda así :

“Artículo 39. En caso de invasión del territorio nacional, de perturbación grave de


la paz, de epidemia o de cualquiera otra calamidad general, el Presidente de la
República, de acuerdo con el Consejo de Ministros, y por medio de un decreto, podrá
restringir el ejercicio de las garantías a que se refieren los artículos 19, 20, 25, 26, 30,
37 y 38 de este título. El decreto contendrá :

1º Los motivos que lo justifiquen.


2º La garantía o garantías que se restrinjan.
3º El territorio que afectará la restricción; y
4º El tiempo que durará ésta.

Si antes de que venza el plazo señalado para la restricción hubieren


desaparecido las causas que motivaron el decreto, se le hará cesar en sus efectos; en
este caso todo ciudadano tiene derecho para instar su revisión; pero si vencido el
término, persistieren o aparecieren otras nuevas, podrá prorrogarse, siempre fijando la
duración hasta que se establezca la normalidad. Si la Asamblea estuviese reunida,
conocerá inmediatamente del decreto expresado, y en sus sesiones primeras
inmediatas, cuando se hallare en receso.
La restricción de garantías decretadas, en modo alguno afectará el
funcionamiento de los Poderes del Estado, cuyos miembros gozarán siempre de las
prerrogativas que les reconoce la ley.

En las ciudades y plazas en estado de sitio o asedio, la autoridad militar podrá


asumir las potestades que corresponden a la civil, con el único fin de proveer a la mejor
defensa y seguridad de las personas y de los bienes.”

Artículo 16. El artículo 48 queda así:

“Artículo 48. La Asamblea se compondrá de Diputados electos, según el


principio de sufragio popular directo. Se elegirá un Representante por cada treinta mil
habitantes, o fracción que pase de quince mil. Si algún departamento de la República
no pudiere hacerse representar conforme la regla anterior, tendrá derecho, sin
embargo, para elegir un Diputado.

Los Diputados representan a la nación y no a sus electores; éstos no pueden


dar, ni los Diputados aceptar, un mandato imperativo y obligatorio. La ley determinará
la manera de hacer las elecciones.”

Artículo 17. El artículo 49 queda así:

“Artículo 49. Para ser electo Diputado se requiere la calidad de guatemalteco


expresada en el artículo 5º, de esta Constitución, hallarse en el ejercicio de los
derechos de ciudadano, ser del estado seglar y tener más de veintiún años.”

Artículo 18. El artículo 50 queda así:

"Artículo 50. No podrán ser Diputados:


1º Los funcionarios y empleados de los Poderes Ejecutivo y Judicial.
Se exceptúan los miembros del Consejo Universitario, los de las Juntas
Directivas de las Facultades, los Catedráticos de las mismas y los Generales del
Ejército, cuando no tuvieren otro empleo o mando de los Poderes mencionados.
2º Los contratistas de obras y empresas públicas, que se costeen con fondos
del Estado, sus fiadores y los que, de resultas de tales obras o empresas, tengan
pendientes reclamaciones de interés propio.
3º Los parientes del Presidente de la República, dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad.
4º Los que hayan administrado o recaudado fondos públicos y no hubieren
obtenido la constancia de solvencia.

Si algún Diputado resultare incluido en cualquiera de las prohibiciones


contenidas en este artículo, se tendrá por vacante su puesto; pero si fuere de los
comprendidos en el inciso primero, podrá optar entre seguir desempeñando su empleo
o el cargo de Diputado. Es nula la elección de Diputado que recayere en la persona
del Comandante de Armas, Mayor de Plaza, Jefe Político, Administrador de Rentas o
Juez de primera instancia por el distrito electoral o departamental en que ejerce sus
funciones. "

artículo 19. El artículo 52 queda así:

“Artículo 52. Son atribuciones del Poder Legislativo y limitaciones a que está
sujeto :
1º Abrir y cerrar las sesiones ordinarias y extraordinarias.
2º Hacer el escrutinio de votos para Presidente de la República y proclamar
popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido mayoría absoluta de
votos.
3º Elegir Presidente entre los tres candidatos que hayan obtenido el mayor
número de sufragios, en el caso de que no hubiere elección popular por falta de
mayoría absoluta de votos.
4º Nombrar los Designados, antes del 15 de marzo de cada año, fecha desde la
cual se contarán los respectivos períodos.
5º Recibir la protesta de ley al Presidente de la República y darle posesión.
6º Admitir o no la renuncia que presentare el Presidente de la República.
7º Conceder o no permiso al Presidente de la República para que pueda
ausentarse del territorio nacional o separarse temporalmente de las funciones de
su cargo.
8º Nombrar, de acuerdo con el Presidente de la República, a la persona que
deba sustituirlo cuando solicite licencia, o en caso de falta temporal, conforme al
inciso anterior.
Para ejercer este cargo puede recaer en uno de los Designados; se requieren las
mismas condiciones que expresa la fracción segunda del artículo 69.
9º Hacer el escrutinio de votos para Presidente del Poder Judicial, proclamar
popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido mayoría absoluta y darle
posesión de su cargo. En caso de falta de mayoría absoluta de votos, la
Asamblea elegirá entre los tres que hubieren obtenido el mayor número de
sufragios.
10. Nombrar Magistrados propietarios y Suplentes de las Cortes Suprema de
Justicia y de Apelaciones; los Fiscales respectivos y darles posesión.
11. Aceptar o no las renuncias del Presidente del Poder Judicial, de los
Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de los Magistrados y Fiscales de
la Corte de Apelaciones, y nombrar a las personas que deben subrogarlos para
completar el período constitucional, por admisión de renuncia o falta absoluta de
dichos funcionarios."

Artículo 20. El articulo 53 queda así:

"Artículo 53. También es atribución de la Asamblea declarar si ha lugar o no a


formación de causa contra los Presidentes de los Poderes, Secretarios y Consejeros de
Estado, Magistrados ,y Fiscales de la Corte de Justicia, Fiscales del Gobierno,
Diputados y Designados a la Presidencia de la República."

Artículo 21. El artículo 54 queda así :


"Artículo 54. Son también atribuciones del Poder Legislativo y limitaciones a que
está sujeto:
1º Decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes.
Ninguna ley podrá contrariar las disposiciones de la Constitución.
2º Fijar los gastos públicos para el Año Fiscal inmediato, aprobando o
modificando, de conformidad con la ley, antes de clausurar sus sesiones, el
proyecto de Presupuesto que debe presentar el Ejecutivo, precisamente, dentro
de los primeros quince días del período de sesiones ordinarias.
3º Decretar contribuciones o impuestos ordinarios, determinando las bases para
su recaudación.
4º Aprobar o no, en todo o en parte, anualmente la cuenta detallada y justificada
que, en los primeros quince días de las sesiones ordinarias, deberá presentar el
Ejecutivo, de todos los ingresos, y de todos los fondos invertidos en la
Administración Pública, durante el Año Fiscal anterior, expresando el balance de
dicha cuenta.
5º Decretar impuestos extraordinarios, cuando la necesidad lo exija,
determinando las bases para su recaudación.
6º Contraer, convertir y consolidar la deuda pública; al efecto, la Asamblea, en
cada caso, autorizara al Ejecutivo para que pueda negociar empréstitos en el
interior o en el extranjero, o para verificar las operaciones de consolidación o de
conversión, sobre las bases que hayan sido previamente aprobadas.
El Decreto indicará el monto de la operación que ha de efectuarse, el tipo o clase
de la misma, su objeto, tasa máxima del interés, y, en su caso, de la prima de
reembolso, el precio de emisión de los títulos y cualesquiera otras condiciones
que se acordasen.
Para garantizar el pago, del todo o parte de cualquier deuda pública, con las
rentas de la Nación, será necesario que lo decrete la Asamblea, indicando qué
rentas se afectan y en qué proporción. Para que se entienda aprobada o
autorizada cualquiera de las operaciones a que se refiere este inciso, será
necesario el voto favorable de los dos tercios del total de los Diputados que
compongan la Asamblea.
7º Examinar las reclamaciones contra el Erario público, por créditos no
reconocidos cuando no sean objeto de la jurisdicción contencioso-administrativa
o judicial, y aceptados que fueren, señalar fondos para su amortización.
8º Fijar la ley, el peso, el tipo y la denominación de la moneda, así como
también el sistema de pesas y medidas.
9º Aprobar o reprobar, con las dos terceras partes del total de sus votos, por lo
menos, antes de su ratificación, los tratados y convenciones que el Ejecutivo
celebrare.
No se podrá aprobar ningún tratado, convención, pacto, ni arreglo que afecte la
integridad, soberanía o independencia de la República, o que fueren contrarios a
su Constitución, salvo los que se refieren a la restauración total o parcial de la
nacionalidad centroamericana, conforme el articulo 2º.
Para someter a arbitraje cualesquiera cuestiones relativas a los límites de la
Nación, se requiere el voto favorable de las dos terceras partes de los Diputados
que compongan la Asamblea, debiendo el Decreto expresar las bases del
arbitramento y explicar las materias que sean objeto del mismo.
10. Decretar honores y pensiones por grandes servicios prestados a la Nación;
pero no consistirán los primeros en títulos o condecoraciones.
Transcurridos veinticinco años, por lo menos, de haber fallecido una persona,
podrán decretarse y erigirse monumentos a su memoria.
11. Emitir los códigos y las leyes de gran extensión, formulados por el Ejecutivo.
El trámite que se observará para su estudio, discusión y voto será el que indique
el Reglamento Interior de la Asamblea.
12. Aprobar o desaprobar, precisamente en las sesiones inmediatas, los actos y
contratos llevados a cabo por el Poder Ejecutivo en ejercicio de la autorización
que se le hubiere conferido, de conformidad con el artículo 20 y los incisos sexto
y 16 de este artículo; así como aprobar o desaprobar las disposiciones que,
conforme al inciso 22 del artículo 77, hayan sido emitidas.
13. Conferir o no los grados de General de Brigada o de División, cuando el
Ejecutivo lo proponga, acompañando la hoja de servicios y se compruebe: la
competencia del propuesto, haber ascendido por rigurosa escala y prestado
servicios militares a la Nación, por lo menos durante el término de veinte años
para obtener el grado de General de Brigada, y el de veintidós años para el de
General de División. Por acciones distinguidas en campaña, el ascenso podrá
conferirse sin atender al tiempo de servicios.
14. Declarar la guerra y aprobar o improbar los tratados de paz.
15. Decretar amnistías, cuando lo exija la conveniencia pública.
16. Autorizar al Ejecutivo para que celebre contratos que impliquen inversiones
no presupuestas, y que no correspondan a sus funciones administrativas
propias, y aprobarlos o improbarlos, .debiéndose señalar en el primer caso, los
fondos que servirán para cubrirlos; pero las concesiones a que se refiere el
artículo 20 y los contratos relativos a acuñación de moneda, emisión de papel
moneda, servicios públicos, colonización, inmigración e irrigación y los que se
celebren para la explotación de los yacimientos de hidrocarburos en general, que
expresa dicho artículo, no podrán ser aprobados sino con el voto de las dos
terceras partes del total de la Asamblea.
17. Los contratos y concesiones a que se contrae el inciso anterior y el articulo
29, no podrán entrar en vigor, sin la aprobación previa de la Asamblea."

Artículo 22. El artículo 55 queda así:

"Artículo 55. Corresponde a la Asamblea :


1º Elegir, en la apertura de sus sesiones ordinarias, el Presidente,
Vicepresidentes, Secretarios y demás funcionarios que compongan la Mesa
Directiva, conforme al Reglamento Interior.
2º Calificar las elecciones de sus respectivos miembros y aprobar o reprobar sus
credenciales.
3º Admitir o no las renuncias que presentaren los Diputados y disponer que se
proceda a nuevas elecciones, para llenar las vacantes que ocurran por el motivo
expresado o por otro alguno.
4º Formar y decretar el Reglamento de su Régimen Interior.
5º Hacer concurrir a los Diputados ausentes y corregir las faltas u omisiones de
los presentes.”

Artículo 23. El artículo 62 queda así:

“Artículo 62. La Asamblea, antes de cerrar sus sesiones, nombrará la Comisión


permanente, compuesta de nueve miembros, para que funcione durante su receso. De
éstos, ocho serán electos, y el Presidente de la Asamblea la integrará y presidirá. Para
los casos de falta de los propietarios, se elegirán tres suplentes.”

Artículo 24. El artículo 63 queda así:

"Artículo 63. La Comisión Permanente se reunirá siempre que fuere convocada


por el que la presida, o cuando así lo acuerde la mayoría.

Son atribuciones de la Comisión Permanente:


1º Declarar si ha lugar o no a formación de causa contra los funcionarios a que
se refieren los artículos 44 y 53, con excepción de los Presidentes de los
Poderes del Estado, respecto de quienes sólo la Asamblea podrá hacer dicha
declaratoria.
2º Tramitar los asuntos que hayan quedado pendientes en la Asamblea, e
informarle de los mismos en sus próximas sesiones ordinarias.
3º Convocar a la Asamblea a sesiones extraordinarias cuando lo demanden los
intereses nacionales y lo acuerden las dos terceras partes de los miembros de la
Comisión.
4º Presentar informe detallado a la Asamblea de las labores que lleve a cabo
durante el receso.”

TITULO IV

Del Poder Ejecutivo

Su organización. Deberes, atribuciones y limitaciones a que está sujeto

Artículo 25. El artículo 65 queda así:

“Artículo 65. Para ser electo Presidente se requiere:


1º Ser guatemalteco natural, de los comprendidos en el artículo 5º., de la
Constitución.
2º Ser mayor de treinta años.
3º Estar en el goce de los derechos de ciudadanos.
4º Ser del estado seglar.

No podrá ser electo Presidente:


1º El caudillo, los jefes de un golpe de Estado, de revolución o de cualquier
movimiento armado, ni sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad
o segundo de afinidad, para el período en que se interrumpa el régimen
constitucional y el subsiguiente.
2º El que hubiere sido Secretario de Estado o tenido alto mando militar en el
Gobierno de facto que haya alterado el régimen constitucional y sus parientes
dentro del cuarto grado de consaguinidad o segundo de afinidad, para los
periodos a que se refiere el inciso anterior.
3º El Designado, o la persona encargada de la Presidencia, que le ejerciere a la
hacerse la elección o que la hubiere ejercido en los seis meses anteriores o parte
de ellos.
4º El que fuere pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad del Presidente de la República, del Designado o de la persona
encargada de la Presidencia, que se encontrare en cualquiera de los casos a
que se refiere el inciso anterior.
5º Los Secretarios de Estado que ejercieran el cargo al hacerse la elección o que
hubieren ejercido en los seis meses anteriores o parte de ellos.”

Artículo 26. El artículo 66 queda así:

“Artículo 66. El período presidencial será de seis años improrrogables, y el que


haya ejercido la Presidencia por elección popular, no podrá ser reelecto sino después
de doce años de haber cesado en el ejercicio de ella.”

Artículo 27. Es artículo 67 queda así:

“Artículo 67. El Presidente de la República es responsable de sus actos ante la


Asamblea, en los casos y en la forma que expresa la Ley de Responsabilidades.”

Artículo 28. El artículo 68 queda así:

“Artículo 68. El Presidente de la República depositará el Poder en la persona


que sea nombrada, en los casos y conforme lo indica los incisos 7º, y 8º, del artículo
52.”

Artículo 29. El artículo 69 queda así:

“Artículos 69. Habrá tres Designados, electos por la Asamblea Legislativa, para
que, por su orden, y en los casos que la Constitución expresa, sustituyan al Presidente.

Los Designados deben tener las mismas calidades que se exigen para
Presidente de la República, y además no estar comprendidos en las prohibiciones
establecidas para dicho cargo, y no ser parientes de este funcionario ni de los otros
Designados dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad. Los
Designados gozan de las prerrogativas e inmunidades de los Diputados.

Los Designados no podrán ausentarse de la República sin permiso de la


Asamblea Legislativa o de la Comisión Permanente.
En caso de falta absoluta del Presidente de la República, el Poder Ejecutivo
quedará a cargo del Designado que corresponda, quien en tal caso, dentro de los ocho
días siguientes al de la falta absoluta, convocará a elecciones, las que se practicarán
antes de que transcurran seis meses, contados desde la fecha de la convocatoria.

Efectuada la elección, se hará dentro de veinte días, por la Asamblea, la


declaratoria a que se contrae el inciso 2º, del artículo 52, y el ciudadano electo tomará
inmediatamente posesión de su cargo, computándose su período desde el 15 de marzo
siguiente.

Cuando por cualquier causa, la persona que subrogue al Presidente de la


República quedare inhabilitada para el desempeño del puesto, durante el término del
permiso concedido, entrará a subrogarlo uno de los Designados por su orden, y a quien
le tocare ejercer el mando lo hará únicamente por el tiempo que le falte al Presidente de
la República para hacerse cargo de nuevo de la Presidencia.”

Artículo 30. El artículo 72 queda así:

“Artículo 72. Para ser Secretario de Estado se requieren las mismas calidades
para se Presidente de la República.

No pueden ser Secretarios de Estado: los parientes del Presidente de la


República, dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad; los que
hubieren administrado o recaudado fondos públicos, mientras no tengan la constancia
de solvencia de sus cuentas; los contratistas de obras y servicios públicos que por tales
contratos tengan reclamaciones pendientes.”

Artículo 31. El artículo 75 queda así:

“Artículo 75. Los Secretario de Estado deberán, en los primeros diez días de las
sesiones ordinarios de la Asamblea, presentarle una Memoria de los trabajos realizados
en sus respectivos despachos.”

Artículo 32. El artículo 76 queda así:

“Artículo 76. Los Secretarios de Estado pueden concurrir a las sesiones de la


Asamblea, y tomar parte en sus deliberaciones. Tienen la obligación de darle todos los
informes que se les pidan, relativos a su gestión oficial, y la de concurrir personalmente
a contestar las interpelaciones que se les dirijan sobre las funciones de su cargo, salvo
aquellas que se refieren a asuntos diplomáticos u operaciones militares pendientes.”

Artículo 33. El artículo 77 queda así:

“Artículo 77. Son deberes y atribuciones del Poder Ejecutivo:


1º Mantener ilesos y defender la independencia, la integridad y el honor de la
nación y la inviolabilidad de su territorio.
2º Cumplir y ejecutar, y hacer que se cumplan y ejecuten por los funcionarios,
empleados y agentes que le estén subordinados, la Constitución y las leyes de la
República, en la parte que les corresponde.
3º Velar por la conducta oficial de los Jueces y demás empleados del Poder
Judicial, y requerir con tal objeto a la Corte Suprema de Justicia a fin de que, si
procede, reprima conforme a la ley su mal comportamiento, o al Ministerio
Público, para que reclame medidas disciplinarias del Tribunal competente, y en
su caso, si hubiere mérito bastante, entable la correspondiente acusación.
4º Prestar los auxilios necesarios al Poder Judicial para el cumplimiento y
ejecución de sus resoluciones.
5º Velar por el mantenimiento de la tranquilidad y el orden público.
6º Dirigir, desarrollar e intensificar la educación pública, combatir el
analfabetismo y procurar la difusión y el perfeccionamiento de la instrucción
agrícola, industrial y técnica en general. La educación pública depende del
Estado; la Universidad Nacional será organizada por la Asamblea Legislativa,
teniendo el Ejecutivo la suprema inspección sobre ella, así como sobre las
escuelas y establecimientos de enseñanza aun cuando no sean sostenidos con
fondos nacionales.
7º Administrar, con arreglo a la ley, la Hacienda nacional, que comprende:
Los bienes nacionales afectos al servicio del Estado.
El producto de los impuestos y contribuciones.
Las rentas, beneficios o utilidades que produzcan los bienes nacionales, las
industrias y ramos estancados explotados por el Estado, los contratos, las multas
y las indemnizaciones.
El producto de los empréstitos que se negocien para fines de utilidad pública.
Cualesquiera otros haberes que le correspondan por disposición de la ley.
8º Nombrar a los Secretarios de Estado y a los miembros de los Cuerpos
consultivos adscritos a los Ministerios, admitirles su renuncia o separarlos del
servicio.
9º Nombrar a los Jueces de primera instancia, precisamente entre los propuestos
en terna por la Corte Suprema de Justicia.
10. Nombrar y remover a los funcionarios y empleados del orden administrativo y
militar; trasladarlos de un punto a otro cuando así convenga al buen servicio
público, y admitirles su renuncia. Ninguno podrá desempeñar, a la vez, más de
dos empleos o cargos públicos remunerados, excepto de Profesores de
educación pública.
11. Conferir distinciones militares y grados, desde Subteniente hasta Coronel
inclusive, siempre que los interesados comprueben su competencia, y que se
observe el orden jerárquico y los demás requisitos que se detallan en la Ley de
Ascensos. Sólo por actos meritorios en campaña puede prescindirse del tiempo
de servicios militares efectivos que la propia Ley puntualiza, para obtener el
ascenso.
12. Organizar, dirigir y distribuir el Ejército Nacional, del que es Jefe supremo el
Presidente de la República.
13. Movilizar la fuerza necesaria para rechazar una invasión extranjera o para
impedir o sofocar las insurrecciones interiores, así como para el caso de
declaratoria de guerra, conforme al inciso 14 del artículo 54.
14. Nombrar los representantes diplomáticos y los funcionarios del Cuerpo
Consular. Los representantes diplomáticos, los Cónsules Generales y los
Cónsules de Carrera deberán ser guatemaltecos, de los comprendidos en el
artículo 5º, de la Constitución.
15. Recibir a los representantes diplomáticos y expedir el exequátur a las
patentes de los Cónsules.
16. Expedir pasaportes a los Ministros y demás enviados de las otras naciones,
y retirar el exequátur a las patentes de los Cónsules, con arreglo al Derecho
Internacional.

17. Emitir reglamentos y cualesquiera otra clase de disposiciones necesarias


para asegurar o facilitar la ejecución de las leyes, sin alterar el espíritu de las
mismas.
18. Restringir el ejercicio de las garantías, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 39.
19. Someter a la aprobación de la Asamblea, antes de su ratificación, los
tratados que hubiere celebrado.
20. Convocar a la Asamblea a sesiones extraordinarias cuando lo crea
conveniente.
21. Sancionar las leyes y promulgar aquellas disposiciones legislativas que no
necesiten de la sanción del Ejecutivo.
22. Dictar las disposiciones que sean necesarias en los casos de emergencia
grave o calamidad pública, debiendo dar cuenta a la Asamblea en sus sesiones
inmediatas.
23. Mantener la salubridad pública y mejorar las condiciones higiénicas del país y
de los habitantes, con la amplitud y eficacia que la necesidad demande, y de
conformidad con la ley.
24. Dictar todas las medidas y disposiciones que, dentro de la órbita legal, estén
a su alcance, para promover el amplio desarrollo de la agricultura, como base
esencial de la riqueza de la nación."

Artículo 34. El artículo 78 queda así:

“Artículo 78. El Presidente de la República tiene la facultad de conmutar la pena


que sea mayor en la escala general de la penalidad, con la inmediata inferior, y de
conceder indulto por delitos políticos y por los comunes conexos.

Una ley determinará el ejercicio de esta facultad."

Artículo 35. El artículo 79 queda así:

"Artículo 79. El Poder Ejecutivo tendrá un Consejo de Estado, compuesto de


siete miembros: cuatro de nombramiento del Presidente de la República y tres electos
por la Asamblea, por mayoría absoluta. "

Artículo 36. El articulo 80 queda así:


"Artículo 80. Los Consejeros de Estado deberán tener mas de treinta años de
edad, y las mismas calidades que se requieren para ser Diputado; gozarán de las
preeminencias e inmunidades que corresponden a ese cargo. Los Consejeros de
Estado durarán en el ejercicio de sus funciones cuatro años, pudiendo ser reelectos.

El Presidente de la República y la Comisión Permanente, en sus respectivos


casos, nombrarán Consejeros interinos para llenar las vacantes que ocurran."

Artículo 37. El articulo 81 queda así:

"Artículo 81. El Consejo de Estado ejercerá las funciones de cuerpo consultivo."

Artículo 38. El articulo 82 queda así:

“Artículo 82. El Consejo de Estado tendrá las siguientes atribuciones:


1ª Dictaminar sobre los contratos, concesiones y demás negocios que, conforme
a la Constitución, requieran para su validez la aprobación de la Asamblea.
2ª Emitir opinión en todos aquellos asuntos en que fuere consultado por el Poder
Ejecutivo y en los demás casos determinados por la ley.
3ª Dictaminar acerca de la conveniencia y legalidad los reglamentos cuya
emisión corresponda al Ejecutivo forme al inciso 17 del artículo 77 dela
Constitución."

Artículo 39. El artículo 83 queda así:

"Artículo 83. El Consejo de Estado se dará el reglamento para su régimen


interior, y de su seno elegirá, por mayoría de votos, un Presidente y un Vicepresidente."

Artículo 40. El artículo 84 queda así:

"Artículo 84. Los Consejeros de Estado son responsables por su conducta


oficial, de conformidad con la ley."

Artículo 41. El artículo 85 queda así:

“Artículo 85. El Poder Judicial se ejerce por los Jueces y Tribunales de la


República; a ellos compete exclusivamente la potestad de aplicar las leyes en los
juicios civiles y criminales. Corresponde a Ia Corte Suprema de Justicia declarar, al
dictar sentencia, que una ley, cualquiera que sea su forma, no es aplicable para ser
contraria a la Constitución. También corresponde a los Tribunales de segunda
instancia y a los Jueces letrados que conozcan en la primera, declarar la inaplicación
de cualquier ley o disposición de los otros Poderes cuando fueren contrarias a los
preceptos contenidos en la Constitución de la República.

La inaplicación indicada sólo la podrán declarar los Tribunales referidos en casos


concretos y en las resoluciones que dicten.
Cuando el Poder Ejecutivo proceda como parte en algún negocio, éste se
ventilará en los Tribunales comunes; y en caso de contienda acerca de actos, o de
resoluciones puramente administrativas, conocerá de ellas el Tribunal de lo
Contencioso-Administrativo, y cuando se reclame contra el Ejecutivo por abuso de
poder, se procederá conforme a la Ley de Amparo.

El Presidente del Poder Judicial lo es también de la Corte Suprema de Justicia, y


será electo en la misma forma que el Presidente de la República.

Los Jueces no podrán ser trasladados sin su voluntad de un puesto a otro, y sólo
serán separados de sus funciones en los casos de delito, notoria mala conducta o
incapacidad manifiesta, calificadas estas dos últimas circunstancias por la Corte
Suprema de Justicia.

Los Magistrados y Fiscales sólo podrán ser separados de sus cargos, por la
Asamblea, en los casos anteriormente expresados respecto a los Jueces."

Artículo 42. El artículo 86 queda así:

"Artículo 86. Para ser electo Presidente del Poder Judicial, Magistrado o Fiscal,
así como para ser nombrado Juez de primera instancia, se requiere la calidad de
guatemalteco, de los comprendidos en el artículo 5º, de esta Constitución; ser abogado
de los Tribunales de la República, estar en el goce de los derechos de ciudadano y
pertenecer al estado seglar. El Presidente del Poder Judicial debe ser mayor de treinta
años, y los demás funcionarios a que se refiere este artículo deberán ser mayores de
veintiuno.

Además se necesita, para ser miembro de la Corte de Apelaciones, haber


servido cuatro años, por lo menos, las funciones de Juez de primera instancia; y para
ser miembro de la Corte Suprema de Justicia, haber desempeñado un período
constitucional en la Corte de Apelaciones. Sin embargo, podrán ser Magistrados los
abogados que hayan ejercido la profesión durante seis años o más.

El Presidente del Poder Judicial, los Magistrados, Fiscales y los Jueces de


primera instancia no podrán ejercer cargos de los otros Poderes del Estado, salvo los
de educación pública y los de comisiones técnicas; pero los .Jueces de primera
instancia podrán ser asesores y auditores de guerra."

Artículo 43. El artículo 91 queda así:

"Artículo 91. En ningún juicio habrá más de dos instancias, y el Juez que haya
ejercido jurisdicción en una de ellas no podrá conocer en la otra, ni en casación,
tratándose del mismo asunto."

Artículo 44. El artículo 99 queda así:


“Artículo 99. La reforma total o parcial de la Constitución sólo podrá decretarse
por el voto de las dos terceras partes, por lo menos, del número total de Diputados que
forman la Asamblea Legislativa, la que señalará al efecto el artículo o artículos que
hayan de reformarse.

En cualquier caso en que se pretenda la reforma total de la Constitución, o de los


artículos 66 y 69, y del presente, o de uno o de varios de estos tres, sólo podrá
decretarse cuando lo resuelvan las dos terceras partes, por lo menos, de los votos ya
dichos, en dos períodos distintos y consecutivos de sesiones ordinarias de la Asamblea
Legislativa; y aun así, la Asamblea Constituyente no podrá reunirse para conocer de la
reforma en tal caso, sino cuando hayan transcurrido seis años, contados desde que se
decretó.

La reforma de la Constitución podrá consistir: en modificar, suprimir, adicionar,


sustituir o aumentar artículos."

Artículo 45. El artículo 100 queda así:

“Artículo 100. Decretada la reforma, la Asamblea Legislativa convocará a


elecciones para una Asamblea Constituyente, que deberá quedar instalada dentro de
los sesenta días siguientes a la fecha de la convocatoria, salvo el caso previsto en el
artículo anterior, respecto de la reforma de dicho artículo, del 66 y del 69 o de
cualquiera de ellos, y la total de la Constitución, caso en el que la convocatoria deberá
hacerse por la Asamblea Legislativa que funcione el quinto año, a contar de la fecha en
que haya sido decretada la reforma, a efecto de que la instalación de la Asamblea
Constituyente se verifique al vencerse el término fijado de seis años.

En la convocatoria se insertarán el artículo o artículos cuya reforma se hubiere


decretado."

Artículo 46. El artículo 101 queda así:

“Artículo 101. La Asamblea Constituyente se compondrá de un Representante


por cada 25,000 habitantes o fracción que pase de 15,000. Si algún departamento de
la República no pudiere hacerse representar, conforme la regla anterior, tendrá
derecho, sin embargo, para elegir un Diputado. Los electos deberán reunir las
calidades requeridas por el artículo 49, estar sujetos a las prohibiciones del artículo 50 y
gozar de las prerrogativas marcadas en los artículos 44 y 45 y primera parte del 47 de
esta Constitución.”

Artículo 47. El artículo 102 queda así:

“Artículo 102. La reunión de la Asamblea Constituyente no obsta al


funcionamiento de la Asamblea Legislativa.”

Artículo 48. El artículo 103 queda así:


“Artículo 103. Decretada la reforma por la Constituyente, ésta se disolverá
después de hecha la promulgación.”

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Artículo 1º El Poder Ejecutivo convocará a elecciones de Diputados a Asamblea


legislativa el día 5 de enero del año próximo entrante.

Artículo 2º La Asamblea Legislativa en sus próximas sesiones emitirá la Ley de


amparo; la que establezca lo demás que se refiere a la responsabilidad de los
funcionarios y empleados públicos, y la ley que determine lo concerniente a la
jurisdicción contencioso-administrativa, Tribunales que la ejerzan, su organización,
competencia y procedimientos a que deba sujetarse.

Artículo 3º La fracción del párrafo segundo del artículo 86, que dice: “Sin
embargo, podrán ser Magistrados los abogados que hayan ejercido la profesión durante
seis años o más”, estará en vigor hasta el 14 de marzo de 1936.

Artículo 4º Los originarios de las Repúblicas de El Salvador, Honduras,


Nicaragua y Costa Rica, que de conformidad con disposiciones anteriores de la
Constitución hubieren adquirido la nacionalidad guatemalteca, y que hayan residido en
el país durante veinte años o más, continuarán gozando de los derechos inherentes a
tal nacionalidad.

Artículo 5º A fin de armonizar la organización de los Poderes públicos del


Estado con las presentes reformas, si alguno, de los Magistrados electos conforme al
decreto legislativo número 1,488, no reuniere las calidades exigidas para serlo según el
presente decreto, se tendrá sin efecto su elección, debiendo la Asamblea Legislativa,
en sus próximas sesiones ordinarias, proceder a nombrar la persona que deba
sustituirlo.

Artículo 6º Las facultades extraordinarias de que goza el Poder Ejecutivo en


virtud del decreto legislativo número 1,500, cesarán el 1º, de marzo de 1928.

Artículo 7º El presente decreto de reformas a la Constitución entrará en vigor el


día 1º de enero de 1928.

Pase al ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Dado en el salón de sesiones de la Asamblea Constituyente, en Guatemala, el


veinte de diciembre de mil novecientos veintisiete.

José A. Beteta, Presidente, diputado por Guatemala; Adrián Recinos,


Vicepresidente, diputado por Huehuetenango; Eladio Menéndez, Vicepresidente,
diputado por Jalapa; J. M. Reyna Andrado, diputado por San Marcos; A. Batres
Jáuregui, diputado por Guatemala; J.A. Medrano, diputado por Jutiapa; Luis Beltranena,
diputado por Guatemala; Abel Girón, diputado por Tejutla; Alberto C. Camey, diputado
por Totonicapán; Federico Morales, diputado por Tejutla; B. López R., diputado por
Quetzaltenango; J.D. Castillo, diputado por Ostuncalco; J. Azurdia, diputado por
Guatemala; Guillermo S. De Tejada, diputado por Guatemala; Oct. Aguilar, diputado por
Quetzaltenango; J.A. Mandujano, diputado por Guatemala; Rafael Piñol Batres,
diputado por Guatemala; Mariano Cruz, diputado por Guatemala; Juan Ernesto Pérez,
diputado por Guatemala; J.M. Pellecer, diputado por San Juan Sacatepéquez; Santiago
Romero, diputado por San Juan Sacatepéquez; Miguel Nuila, diputado por Antigua;
Carlos Jurado R., diputado por Antigua; Ramón Alvarado, diputado por San Martín; J.
Rafael Chacón, diputado por Patzún; Rodolfo A. Mendoza, diputado por Patzún; Daniel
Rodríguez, diputado por Sololá; Rafael Ordóñez Solís, diputado por Sololá; Enrique
Haeussler, diputado por Atitlán; Fabio Paniagua, diputado por Atitlán; Felicito Cabrera
R., diputado por Atitlán; M. Serrano Muñoz, diputado por El Quiché; Angel Arturo
Rivera, diputado por Santa Cruz del Quiché; J. Adrián Coronado P., diputado por El
Quiché; S. Serrano M., diputado por El Quiché; J. Mariano Trabanino, diputado por El
Quiché; José R. Chávez, diputado por Santo Domingo Sacapulas; Benjamín Herrera S.,
diputado por Santo Domingo Sacapulas; Lisandro Sandoval, diputado por Sacapulas;
Luis Rodolfo Gracias, diputado por Totonicapán; Aurelio F. Recinos, diputado por
Momostenango; Angel González, diputado por Momostenango; M. Morales, diputado
por Huehuetenango; R. Morales, diputado por Huehuetenango; Max García R.,
diputado por Cuilco; José Rodríguez Cerna, diputado por Quetzaltenango; Víctor M.
Argueta, diputado por Japaltenango; J. A. Mérida, diputado por San Marcos; Joaquín
Flores Barrios, diputado por San Marcos; Alberto De León, diputado por San Marcos; D.
Polanco H., diputado por San Marcos; Luis Aguilar P., diputado por San Marcos,
Rosalío Reyna, diputado por Tejutla; Fernando Fuentes Díaz, diputado por Tejutla; José
Dionisio Palacios, diputado por Quetzaltenango; Edmundo Vásquez, diputado por
Quetzaltenango; Max Cifuentes M., diputado por Quetzaltenango; Carlos Quezada,
diputado por Colomba; Ignacio G. Saravia, diputado por Colomba; Mauro De León R.,
diputado por Mazatenango; Mario Cojol, diputado por Mazatenango; V. García G.,
diputado por Mazatenango; Federico Aguilar V., diputado por Retalhuleu; J.J. Alejos,
diputado por Retalhuleu; Carlos Castellanos R., diputado por Santa Lucía
Cotzumalguapa; Valeriano Aquino L., diputado por Cuilapa; Abraham Palma, diputado
por Chiquimulilla; Luis Ibarra Rivera, diputado por Chiquimulilla; J.P. Pérez, diputado
por Amatitlán; César Izaguirre G., diputado por Amatitlán; Cecilio Palma, diputado por
Jutiapa; Francisco Menéndez B., diputado por Jutiapa; Tomás Salguero R., diputado
por Jutiapa; Luis Chacón, diputado por Jutiapa; Fernando E. Sandoval, diputado por
Jutiapa; Alberto Argueta S., diputado por Jalapa; Carlos Flores M., diputado por
Chiquimula; Juan J. Ortega, diputado por Chiquimula; Manl. Aldana A., diputado por
Chiquimula; Rafael Cotera, diputado por Esquipulas; Faustino Padilla, diputado por
Esquipulas; Eliseo Solís, diputado por Zacapa; Jesús Hernández, diputado por Zacapa;
León de León Flores, diputado por El Progreso; M. Orellana, diputado por El Progreso;
Pedro A. Ibáñez, diputado por Izabal; Abel Leiva, diputado por Cobán; M.A. Núñez,
diputado por Cobán; Porfirio Barrios P., diputado por Cobán; J. Fanco. Mena, diputado
por Cobán; David Prado B., diputado por Cobán; Manuel Duarte R., diputado por
Cobán; Carlos Padilla y P., diputado por Cobán; Art. Matéu P., diputado por Cobán; F.
Contreras B., diputado por Tactic; Víctor Durán M., diputado por Salamá; T. Díaz
Medrano, diputado por Salamá; Nicolás Reyes O., diputado por El Petén; C.H.
Martínez, Primer Secretario, diputado por El Quiché; F. Hernández De León, Segundo
Secretario; diputado por Jacaltenango; Gmo. Flores A., Tercer Secretario, diputado por
Chimaltenango; Federico Carbonell R., Cuarto Secretario, diputado por Sololá.

Casa del Gobierno: Guatemala, veintiuno de diciembre de mil novecientos


veintisiete.

Publíquese y Cúmplase.

L. CHACÓN.

El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores


Luis Toledo Herarrte.

El Secretario de Estado en el Despacho de Guerra


M. Larrave.

El Secretario de Estado en el Despacho de Fomento


A. Aguilar F.

El Secretario de Estado en el Despacho de Agricultura


Mariano López Pacheco.

El Secretario de Estado en el Despacho de Hacienda y Crédito Público


R. Felipe Solares.

El Secretario de Estado en el Despacho de Educación Pública


J. Antonio Villacorta C.

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia


L. Alberto Paz y Paz.
REFORMA A LA CONSTITUCION DE LA REPUBLICA DE
GUATEMALA, DECRETADA EL 11 DE JULIO DE 1935
DECRETO NUMERO 4

Nosotros, los Representantes del Pueblo Soberano de Guatemala, convocados


legítimamente por el Decreto legislativo número 2067, de 12 de abril próximo pasado,
reunidos en suficiente número, decretamos las siguientes reformas a la

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA

Artículo 1º. El artículo 5º. queda así: " Artículo 5o. Son naturales: 1º. Todas las
personas nacidas o que nazcan en el territorio de la República, cualquiera que sea la
nacionalidad de los padres, con excepción de los hijos de los agentes diplomáticos. 2º.
Los hijos de padres guatemaltecos de origen nacidos en país extranjeros desde el
momento en que residan en la República; y aun sin esta condición cuando conforme a
las leyes del lugar del nacimiento les corresponda la nacionalidad de Guatemala o
tuvieren derecho a elegir y optaren por la guatemalteca."

Artículo 2º. El artículo 8º. queda así: “Artículo 8º. Son ciudadanos los
guatemaltecos varones mayores de dieciocho años que sepan leer y escribir o que
tengan renta, industria, oficio o profesión que les proporcione medios de subsistencia”.

Artículo 3º. El artículo 9º., queda sí: “Artículo . 9º. Los derechos inherentes a la
ciudadanía, son: 1º. El de elegir y ser electo. 2º. El de opción a los cargos públicos
para los cuales la ley exija esa calidad. No podrá desempeñar cargo alguno del Estado,
aun cuando tenga la calidad de ciudadano, el que no reúna condiciones de probidad.
Una ley determinará lo relativo a esta materia.”

Artículo 4º. El artículo 11 queda así: “Artículo 11. La ciudadanía se suspende,


cesa la suspensión, se pierde y se recobra, de conformidad con las siguientes
prescripciones:
• Se suspende: 1º. Por auto de prisión; 2º. Por sentencia condenatoria
firme dictada por causa de delito en juicio criminal, y, 3º. Por interdicción
judicial.
• Cesa la suspensión: 1º. Por auto de libertad que revoque el de prisión;
2º. Por sobreseimiento; 3º. Por sentencia firme absolutoria de la
instancia o del cargo; 4º. Por cumplimiento de la pena cuando no es
necesaria la rehabilitación; 5º. Por amnistía, y 6º. Por rehabilitación.
• Se pierde: 1º. Por naturalización en país extranjero, y, 2º. Por
prestación de servicios a enemigos de Guatemala o a los aliados de
éstos en tiempo de guerra, siempre que tales servicios impliquen traición
a la Patria.
• Se recobra: 1º. Por la residencia en el territorio de la República durante
dos años consecutivos si se tratare de naturalización en país extranjero,
y, 2º. Por acuerdo del Ejecutivo en el caso expresado en el inciso
segundo del párrafo anterior”.

Artículo 5º. El artículo 16 queda así: “Artículo 16. Las autoridades de la


República están instituidas para mantener a los habitantes en el goce de sus derechos,
que son: la libertad, la igualdad y la seguridad de la persona, de la honra y de los
bienes. El interés social prevalece sobre el interés particular.
Es función del Estado conservar y mejorar las condiciones generales de la
existencia y bienestar de la Nación, manteniendo el estado sanitario en el país y
procurando la elevación del nivel de cultura y probidad de sus habitantes, el incremento
de la riqueza pública y privada, el fomento del crédito y de la previsión y asistencia
sociales y la cooperación del capital y el trabajo.”

Artículo 6º. El artículo 17 queda así: “Artículo 17. Todo poder reside
originariamente en la Nación; los funcionarios no son dueños sino depositarios de la
autoridad, sujetos y jamás superiores a la ley, y siempre responsables por su conducta
oficial. En ese concepto ninguno de los Poderes de la Nación, ninguna magistratura ni
funcionario público tienen más facultades ni autoridad para las que expresamente les
confiere la ley.
El Presidente de la República; el del Poder Judicial; los encargados de la
Presidencia y Designados a la Presidencia en ejercicio del cargo; los Secretarios de
Estado; Directores Generales, Magistrados y Fiscales de la Corte de Justicia, y
Magistrados del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo: los Jefes Políticos,
Comandantes de Armas, Jueces de 1ª. Instancia, Administradores de Rentas,
Intendentes Municipales, Tesoreros Municipales y Específicos y toda clase de
funcionarios y empleados públicos que determine la ley o que manejen o administren
fondos del Erario, deben depositar una declaración de todos sus bienes y deudas para
que, al cesar en sus funciones y aun durante el ejercicio de ellas, cualquiera persona
pueda sin responsabilidad alguna deducirles cargos por comparación de bienes o
haberes.
A ninguna persona puede impedirse lo que la ley no prohíbe.
Todo acto en contravención a lo dispuesto en este artículo es nulo, sin perjuicio
de las responsabilidades a que haya lugar.
La responsabilidad de los funcionarios y empleados públicos por cualquiera
transgresión a la ley, podrá deducirse en todo tiempo mientras no se haya consumado
la prescripción. La prescripción comenzará a correr desde que el funcionario o
empleado hubiere cesado en el ejercicio del cargo durante el cual incurrió en
responsabilidad. Una ley determina todo lo demás que se refiere a esta materia.
La jurisdicción Contenciosa-Administrativa es de orden constitucional y una ley
establece la organización de los Tribunales que la ejercen, su competencia y los
procedimientos respectivos.”

Artículo 7º. El artículo 18 queda así: “Artículo 18. La instrucción primaria es


obligatoria. La instrucción primaria sostenida por la Nación es gratuita y toda
instrucción impartida por el Estado es laica.”

Artículo 8º. El artículo 25 queda así: “Artículo 25. Se garantiza el derecho de


asociación y el de reunirse pacíficamente y sin armas. Se prohíbe el establecimiento
de congregaciones conventuales y de toda especie de instituciones monásticas. Se
prohíbe, asimismo, toda asociación que conocidamente atente contra la moral pública o
procure el cambio de las instituciones por medios violentos o ilegales.”

Artículo 9º. El artículo 26 queda así: “Artículo 26. Es libre la emisión del
pensamiento por la palabra, por escrito, por la Prensa y por cualquier otro medio, sin
previa censura. Ante la ley es responsable el que abuse de ese derecho. Un jurado
conocerá de las faltas y delitos de imprenta. Los que tengan a su cargo oficinas del
Estado deben rendir los informes y exhibir los documentos que se les pida en los juicios
de imprenta en que funcionarios o empleados públicos comparezcan como acusadores,
excepto los relativos a asuntos diplomáticos u operaciones militares pendientes.
Los impresos calumniosos o injuriosos contra naciones extranjeras, sus
Gobiernos o Representantes diplomáticos acreditados en el país serán juzgados según
las reglas de reciprocidad, tanto en lo que se refiere al procedimiento como respecto a
la calificación del hecho, observándose las reglas del Código Penal de Guatemala en lo
que concierne a la imposición de la pena. Los talleres tipográficos y sus enseres no
podrán ser decomisados ni confiscados, ni clausuradas ni interrumpidas sus labores,
por razón de delito o falta de imprenta. Una ley establecerá todo lo demás que a este
derecho se refiere.”

Artículo 10. El artículo 27 queda así: “Artículo 27. Todos los habitantes de la
República son libres para dar o recibir la instrucción que les parezca mejor en los
establecimientos que no sean sostenidos con fondos de la nación. No se pueden
fundar establecimientos de enseñanza sin autorización gubernativa. El Estado tiene el
derecho de inspección en todos los órdenes de la actividad escolar.”

Artículo 11. El artículo 28 queda así: “Artículo 28. La propiedad es inviolable y


no será objeto de confiscación. Sólo por causa de utilidad y necesidad públicas
legalmente comprobadas, procederá decretar su expropiación: pero el dueño recibirá su
justo valor en moneda efectiva, antes que la propiedad sea ocupada. En estado de
guerra la indemnización puede no ser previa.
En ningún caso será intervenida o secuestrada la propiedad por causa de delitos
políticos.
Los latifundios cuyo rendimiento no sea adecuado a su extensión y condiciones
serán objeto de un sistema particular de imposición fiscal. Una ley determinará lo
referente a esta materia.
Es Tesoro cultural de la nación la riqueza artística e histórica del país, cualquiera
que sea un dueño, y es obligación del Estado su defensa y conservación.
Sólo los guatemaltecos a que se refiere el artículo 5º., de esta Constitución
podrán ser propietarios de inmuebles y tener derechos reales sobre ellos en la faja de
quince kilómetros de ancho a lo largo de las fronteras.”

Artículo 12. El artículo 30 queda así: “Artículo 30. Nadie puede ser detenido o
preso sino por causa de acciones u omisiones calificadas como delito o falta y penadas
por la ley anterior a su perpetración. La detención o prisión tendrá lugar únicamente en
los establecimientos destinados para ello y por orden escrita de autoridad competente
librada con sujeción a la ley.
En caso de delito o falta in fraganti no será necesaria la orden previa, pero los
detenidos o presos deberán ser puestos a disposición de las autoridades judiciales sin
demora alguna.
Los menores de quince años sólo podrán ser incluidos en los lugares
especialmente destinados para el efecto. Una legislación de menores establecerá para
este caso lo que a ellos se refiere.
Es absolutamente prohibida la prisión por deudas.
Ningún guatemalteco puede ser entregado a Gobierno extranjero para su
juzgamiento, sino por delitos comunes graves comprendidos en tratados vigentes
celebrados a base de reciprocidad.
Es prohibida la extradición por delitos políticos o comunes conexos.”

Artículo 13. El artículo 31 queda así: “Artículo 31. A todo detenido se le debe
hacer saber el motivo de su detención dentro de cuarenta y ocho horas. La detención
no podrá exceder de cinco días, y dentro de este término deberá la autoridad judicial
indagar al prevenido y dictar el auto de prisión o decretar su libertad.”

Artículo 14. El artículo 32 queda así: “Artículo 32. A ninguna persona puede
incomunicarse después de haber sido indagada. Indagado el prevenido, tendrá derecho
de proveerse de defensor.
En ningún caso serán aplicados al detenido o preso, tormentos, torturas, exacciones
ilegales, vejámenes y toda coacción, así como restricciones o molestias innecesarias
para su seguridad o para el orden de la prisión."

Artículo 15. El artículo 37 queda así: "Artículo. 37. La correspondencia de toda


persona, sus papeles y libros privados son inviolables. Sólo podrán ser ocupados o
revisados en virtud de auto de Juez competente. Los funcionarios competentes de
Hacienda podrán también, por orden escrita, disponer la revisión de, los papeles y
libros privados que se relacionen con el pago de impuestos fiscales. En ambos casos
la ocupación o revisión se practicará siempre a presencia del interesado, o de su
mandatario o de uno de sus parientes; y para el caso de la no concurrencia de dichas
personas, en presencia de dos testigos vecinos del lugar y de reconocida honorabilidad.
La correspondencia, papeles o libros privados que fueren sustraídos no harán fe en
juicio."

Artículo 16. El artículo 39 queda así: "Artículo 39. En caso de invasión del
territorio nacional, de perturbación grave de la paz, de epidemia o de cualquiera otra
calamidad general, el Presidente de la República, de acuerdo con los Secretarios de
Estado y por medio de un decreto, podrá restringir el ejercicio de las garantías a que se
refieren los artículos 19, 20, 25, 26, 30, 37 y 38 de este título. El decreto contendrá:
1º. Los motivos que lo justifiquen.
2º. La garantía o garantías que se restringen.
3º. El territorio que afectará la restricción; y
4º. El tiempo que durará ésta.
Si antes que venza el plazo señalado hubieren desaparecido las causas que
motivaron el decreto, se le hará cesar en sus efectos, y si así no se hiciere, cualquier
ciudadano tendrá derecho para instar su revisión. Si vencido el término persistieren las
causas o aparecieren otras nuevas, podrá prorrogarse, fijando la duración hasta que se
establezca la normalidad. Si la Asamblea estuviere reunida, conocerá inmediatamente
del decreto, y si se hallare en receso, en sus sesiones primeras e inmediatas. La
restricción de garantías decretada, en modo alguno afecta el funcionamiento de los
poderes del Estado, cuyos miembros gozarán siempre de las inmunidades y
prerrogativas que les reconoce la ley.
En las ciudades y plazas en estado de sitio o asedio, la autoridad militar podrá asumir
las potestades que corresponden a la civil, con el único fin de proveer a la mejor
defensa de aquéllas y a la seguridad de las personas y de los bienes.”

Artículo 17. El artículo 52 queda así: "Artículo 52. Son atribuciones del Poder
Legislativo y limitaciones a que está sujeto:
1º. Abrir y cerrar las sesiones ordinarias y extraordinarias.
2º. Hacer el escrutinio de votos para Presidente de la República y proclamar
popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido mayoría absoluta de votos.
3º. Elegir Presidente entre los tres candidatos que hayan obtenido el mayor número de
sufragios, en el caso de que no hubiere elección popular por falta de mayoría absoluta
de votos.
4º. Nombrar los Designados a propuesta del Presidente de la República antes del 15 de
marzo de cada año, fecha desde la cual se contarán los respectivos períodos.
5º. Recibir la protesta de ley al Presidente de la República y darle posesión.
6º. Admitir o no la renuncia que presentaren el Presidente de la República o los
Designados.
7º. Conceder o no permiso al Presidente de la República para que pueda ausentarse
del territorio nacional o separarse temporalmente de las funciones de su cargo.
8º. Nombrar, de acuerdo con el Presidente de la República, a la persona que deba
sustituirlo cuando solicite licencia o en caso de falta temporal, conforme el inciso
anterior. Para ejercer este cargo puede recaer en uno de los Designados; se requieren
las mismas condiciones que expresa la fracción segunda del artículo 69. Cuando el
Presidente de la República, por incapacidad física o mental, enfermedad grave u otro
caso no previsto estuviere imposibilitado para ponerse de acuerdo con la Asamblea en
el nombramiento del sustituto, entrarán en el ejercicio de la Presidencia los Designados,
por su orden.
9º. Nombrar por mayoría absoluta del número de Diputados que compongan la
Asamblea, Presidente del Poder Judicial, Magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
y Magistrados propietarios y suplentes y Fiscales de la Corte de Apelaciones.
10. Dar posesión de sus cargos a los miembros del Poder Judicial nombrados por la
Asamblea y removerlos en los casos de notoria mala conducta, negligencia o ineptitud
debidamente comprobadas con arreglo a la ley. Remover por las mismas causas a los
miembros del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo.
11. Aceptar o no las renuncias de los miembros del Poder Judicial nombrados por la
Asamblea y elegir a las personas que deban subrogarlos para completar el período
constitucional por admisión de renuncia, remoción o falta absoluta de tales
funcionarios."

Artículo 18. El artículo 54. queda así: " Artículo 54. Son también atribuciones del
Poder Legislativo y limitaciones a que está sujeto:
1º. Decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes. Ninguna ley podrá contrariar las
disposiciones de la Constitución
2º. Fijar el monto máximo de los gastos de cada ramo y la estimación de los ingresos
para el año fiscal próximo, aprobando o modificando antes de cerrar sus sesiones, los
totales consignados por el Poder Ejecutivo en el proyecto de presupuesto que debe
presentar dentro de los primeros quince días del período de sesiones ordinarias.
3º. Decretar contribuciones o impuestos ordinarios, determinando las bases para su
recaudación.
4º. Aprobar o no, en todo o en parte, anualmente la cuenta detallada y justificada que,
en los primeros quince días de las sesiones ordinarias, deberá presentar el Ejecutivo,
de todos los ingresos y de todos los fondos invertidos en la Administración pública
durante el año fiscal anterior, expresando el balance de dicha cuenta.
5º. Decretar impuestos extraordinarios cuando la necesidad lo exija, determinando las
bases para su recaudación.
6º. Contraer, convertir y consolidar la deuda pública; al efecto, la Asamblea, en cada
caso, autorizará al Ejecutivo para que pueda negociar empréstitos en el interior o en el
extranjero, o para verificar las operaciones de consolidación o de conversión sobre las
bases que hayan sido previamente aprobadas.
El decreto indicará el monto de la operación que ha de efectuarse, el tipo o clase de la
misma, su objeto, tasa máxima del interés, y, en su caso, de la prima de reembolso, el
precio de emisión de los títulos y cualesquiera otras condiciones que se acordaren.
Para garantizar el pago del todo o parte de cualquier deuda pública con las rentas de la
nación, será necesario que lo decrete la Asamblea, indicando qué rentas se afectan y
en qué proporción. Para que se entienda aprobada o autorizada cualquiera de las
operaciones a que se refiere este inciso, será necesario el voto favorable de dos tercios
del total de los Diputados que compongan la Asamblea.
7º. Examinar las reclamaciones contra el Erario público por créditos no reconocidos,
cuando no sean objeto de la jurisdicción Contencioso-Administrativa o judicial, y,
aceptados que fueren, señalar fondos para su amortización.
8º. Fijar la ley, el peso, el tipo y la denominación de la moneda, así como también el
sistema de pesas y medidas.
9º. Aprobar o desaprobar, antes de su ratificación, los tratados y convenciones que el
Ejecutivo haya celebrado. Para la aprobación se requiere el voto favorable de las dos
terceras partes del número total de Diputados que forman la Asamblea.
No se podrá aprobar ningún tratado, convención, pacto ni arreglo que afecte la
integridad, soberanía o independencia de la República o que fuere contrario a la
Constitución, salvo los que se refieren a la restauración total o parcial de la
nacionalidad centroamericana conforme al artículo 2º.
Para someter a arbitraje cualesquiera cuestiones relativas a los límites de la
nación, se requiere el voto favorable de las dos terceras partes del número de
Diputados que forman la Asamblea, debiendo el decreto expresar las bases del
arbitraje y explicar las materias que sean objeto del mismo.
10. Decretar honores públicos y pensiones por grandes servicios prestados a la nación.
Transcurridos veinticinco años por lo menos de haber fallecido una persona, podrá
decretarse y erigirse monumentos a su memoria.
11. Emitir los Códigos y las leyes de gran extensión formulados por el Ejecutivo. El
trámite que se observará para su estudio, discusión y voto será el que indique el
reglamento interior de la Asamblea.
12. Aprobar o desaprobar, precisamente en las sesiones inmediatas, las concesiones
otorgadas y los contratos celebrados por el Ejecutivo, de acuerdo con el artículo 20 de
la Constitución. Para la aprobación se requiere la mayoría absoluta del número total de
Diputados que compongan la Asamblea.
13. Conferir o no los grados de General de Brigada o de División, cuando el Ejecutivo lo
proponga, acompañando la hoja de servicios y se compruebe: la competencia del
propuesto, haber ascendido por rigurosa escala y prestado servicios militares a la
nación por lo menos durante el término de veinte años para obtener el grado de
General de Brigada y de veintidós años para el de General de División. Por acciones
distinguidas en campaña, el ascenso podrá conferirse sin atender al tiempo de servicio.
14. Declarar la guerra y aprobar o improbar los tratados de paz.
15. Decretar amnistía, cuando lo exija la conveniencia pública.
16. Autorizar al Ejecutivo para que celebre contratos que impliquen inversiones no
presupuestas o que no corresponden a sus funciones administrativas propias debiendo
señalarse en el primer caso los fondos que servirán para cubrirlas. Esta autorización
debe ser decretada por las dos terceras partes del número total de los Diputados que
compongan la Asamblea.
17. Aprobar o desaprobar, con las dos terceras partes del número total de Diputados
que compongan la Asamblea, los contratos que celebre el Ejecutivo en ejercicio de la
autorización que se le hubiere conferido de conformidad con los incisos 6º., y 16 de
este artículo. Estos contratos no podrán entrar en vigor sin la aprobación previa de la
Asamblea; y
18. Aprobar o desaprobar por mayoría absoluta de votos de los Diputados presentes,
las leyes emitidas por el Ejecutivo durante el receso de la Asamblea en virtud de la
autorización contenida en el inciso 23 del artículo 77 de la Constitución."
Artículo 19. El articulo 59 queda así: "Artículo 59. El Presidente sancionará y
mandará promulgar la ley votada por la Asamblea; pero si la encontrare inconveniente
podrá negar su sanción y devolverla a la Asamblea dentro de diez días y con las
observaciones que estime oportunas. La Asamblea podrá reconsiderar desde luego el
proyecto de ley o dejarlo para las sesiones del año siguiente, si no fueren aceptadas las
observaciones hechas por el Ejecutivo. En este último caso si la Asamblea ratificare el
proyecto con las dos terceras partes de votos, de los Diputados que la compongan, el
Ejecutivo deberá sancionar ,y promulgar la ley."

Artículo 20. El artículo 65 queda así: “Artículo 65. Para ser electo Presidente se
requiere: 1º. Ser guatemalteco natural, de los comprendidos en el artículo 5º., de esta
Constitución. 2º. Ser mayor de cuarenta años. 3º. Estar en el goce de los derechos de
ciudadano. 4º. Ser del estado seglar.

No podrá ser electo Presidente:


1º. El caudillo, los jefes de un golpe de Estado, de revolución o de cualquier movimiento
armado, ni sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad, para el período en que se interrumpa el régimen constitucional y el
subsiguiente.
2º. El que hubiere sido Secretario de Estado o tenido alto mando militar en el gobierno
de facto que haya alterado el régimen constitucional, y sus parientes, dentro del cuarto
grado de consanguinidad o segundo de afinidad, para los períodos a que se refiere el
inciso anterior.
3º. El Designado o la persona encargada de la Presidencia que la ejerciere al hacerse
la elección o que la hubiere ejercido en los seis meses anteriores o parte de ellos.
4º. El que fuere pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad del Presidente de la Republica, del Designado o de la persona encargada de la
Presidencia, que se encontrare en cualquiera de los casos a que se refiere el inciso
anterior .
5º. Los Secretarios de Estado que ejercieren el cargo al hacerse la elección o que lo
hubieren ejercido en los seis meses anteriores o parte de ellos. "

Artículo 21. El artículo 72 queda así : "Artículo 72. Para ser Secretario de
Estado se requiere ser mayor de treinta años y tener las otras calidades necesarias
para ser Presidente de la Republica.
No pueden ser Secretarios de Estado: los parientes del Presidente de la
República dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad; los que
hubieren administrado o recaudado fondos públicos, mientras no tengan la constancia
de solvencia de sus cuentas, y los contratistas de obras y servicios públicos que por
tales contratos tengan reclamaciones pendientes."

Artículo 22. El artículo 77 queda así: "Artículo 77. Son deberes y atribuciones
del Poder Ejecutivo:
1º. Mantener ilesos y defender la independencia, la integridad y el honor de la Nación y
la inviolabilidad de su territorio.
2º. Cumplir y ejecutar y hacer que se cumplan y ejecuten por los funcionarios,
empleados y agentes que le estén subordinados; la Constitución y las leyes de la
República, en la parte que les corresponde.
3º. Velar por la conducta oficial de los miembros del Poder Judicial y requerir con tal
objeto a la Corte Suprema de Justicia a fin de que, si procede, reprima conforme a la
ley los actos contrarios al correcto ejercicio del cargo o al Ministerio Público para que
reclame medidas disciplinarias del Tribunal competente, y en su caso, si hubiere mérito
bastante, entable la correspondiente acusación. Dirigirse asimismo a la Asamblea para
que en los casos de mala conducta, negligencia o ineptitud proceda a la remoción de
los funcionarios judiciales electos por ella, y la de los miembros del Tribunal de lo
Contencioso-Administrativo.
4º. Nombrar a los Jueces de primera instancia, permutarlos, trasladarlos o removerlos
cuando lo estime conveniente y admitirles o no la renuncia.
5º. Hacer la distribución de los Magistrados propietarios y suplentes y Fiscales de la
Corte de Apelaciones entre las Salas respectivas.
6º. Prestar los auxilios necesarios al Poder Judicial para el cumplimiento y ejecución de
sus resoluciones.
7º. Dirigir, desarrollar e intensificar la educación pública, combatir el analfabetismo y
procurar la difusión y perfeccionamiento de la instrucción agrícola, industrial y técnica
en general. La educación pública depende del Estado; la Universidad Nacional será
organizada por la Asamblea Legislativa, teniendo el Ejecutivo la suprema inspección
sobre ella, así como sobre las escuelas y establecimientos de enseñanza aun cuando
no sean sostenidos con fondos nacionales.
8º. Administrar con arreglo a la ley, la Hacienda nacional, que comprende:
Los bienes nacionales y los efectos al servicio del Estado.
El producto de los impuestos y contribuciones.
Las rentas, beneficios o utilidades que produzcan los bienes nacionales; las industrias y
ramos estancados explotados por el Estado, los contratos, las multas y las
indemnizaciones;
El producto de los empréstitos que se negocien para fines de utilidad pública.
Cualesquiera otros haberes que le correspondan por disposición de la ley.
9º. Nombrar a los Secretarios de Estado y a los miembros de los cuerpos consultivos
adscritos a las Secretarías de Estado, admitirles su renuncia o separarlos del servicio.
10. Nombrar y remover a los funcionarios y empleados del orden administrativo y
militar; trasladarlos de un punto a otro, cuando así convenga al buen servicio público, y
admitirles su renuncia. Ninguno podrá desempeñar a la vez más de dos empleos o
cargos públicos remunerados, excepto los de Profesores de Educación Pública.
11. Conferir distinciones militares y grados desde Subteniente hasta Coronel, inclusive,
siempre que los interesados comprueben su competencia y que se observe el orden
jerárquico y los demás requisitos que se detallan en la Ley de Ascensos. Sólo por
actos meritorios en campaña puede prescindirse del tiempo de servicios militares
efectivos, que la propia ley puntualiza para obtener el ascenso.
12. Organizar, dirigir y distribuir el ejército nacional, del que es Jefe supremo el
Presidente de la República.
13. Movilizar la fuerza necesaria para rechazar una invasión extranjera o para impedir o
sofocar las insurrecciones interiores; así como para el caso de declaratoria de guerra,
conforme al inciso 14 del artículo 54.
14. Nombrar los Representantes Diplomáticos y los funcionarios del Cuerpo consular.
Los Representantes diplomáticos, los cónsules generales y los Cónsules de carrera,
deberán ser guatemaltecos, de los comprendidos en el artículo 5º. , de la Constitución.
15. Recibir a los Representantes diplomáticos y expedir el exequátur a las patentes de
los Cónsules.
16. Expedir pasaportes a los Ministros y demás enviados de las otras naciones, y retirar
el exequátur a las patentes de los Cónsules, con arreglo al Derecho internacional.
17. Emitir reglamentos y cualesquiera otra clase de disposiciones necesarias para
asegurar o facilitar la ejecución de las leyes sin alterar el espíritu de las mismas.
18. Restringir el ejercicio de las garantías de conformidad con lo dispuesto en el artículo
39.
19. Someter a la aprobación de la Asamblea, antes de su ratificación, los tratados que
hubiere celebrado.
20. Convocar a la Asamblea a sesiones extraordinarias cuando lo crea conveniente.
21. Convocar a elecciones durante el receso de la Asamblea, para llenas las vacantes
de Diputados que ocurran por fallecimiento o aceptación de cargos públicos con los que
haya incompatibilidad.
22. Sancionar las leyes y promulgar disposiciones legislativas que no necesiten de la
sanción del Ejecutivo.
23. Emitir durante el receso de la Asamblea las leyes que las circunstancias demanden.
Estas leyes deberán ser sometidas a la Asamblea para su aprobación o improbación
durante los primeros quince días de sus próximas sesiones ordinarias.
24. Velar por el mantenimiento de la tranquilidad y el orden público.
25. Mantener la salubridad pública y mejorar las condiciones higiénicas del país y de los
habitantes, con la amplitud y eficacia que la necesidad demande, y de conformidad con
la ley.
26. Dictar todas las medidas y disposiciones que dentro de la órbita legal estén a su
alcance para promover el amplio desarrollo de la agricultura, como base esencial de la
riqueza de la Nación.
27 Conferir condecoraciones a guatemaltecos y extranjeros.”

Artículo 23. El articulo 85 queda así : " Artículo 85. El Poder Judicial se ejerce
por los Jueces y Tribunales de la República y a ellos compete exclusivamente la
potestad de aplicar las leyes en los juicios civiles y criminales. Corresponde a la Corte
Suprema de Justicia, declarar, al dictar sentencia, que una ley, cualquiera que sea su
forma, no es aplicable por ser contraria a la Constitución. También corresponde a los
Tribunales de segunda instancia y a los Jueces letrados que conozcan en la primera,
declarar la inaplicación de cualquier ley o disposición de los otros Poderes cuando
fueren contrarios a los preceptos contenidos en la Constitución de la República.
La inaplicación indicada, sólo la podrán declarar los Tribunales referidos en
casos concretos y en las resoluciones que dicten.
Cuando el Poder Ejecutivo proceda como parte en algún negocio, éste se
ventilará en los Tribunales comunes; y en caso de contienda acerca de actos o
resoluciones puramente, administrativas, conocerá de ellas el Tribunal de lo
Contencioso-Administrativo. Cuando se reclame contra el Ejecutivo, por abuso de
poder se procederá conforme a la Ley de Amparo.
El Presidente del Poder Judicial lo es también de la Corte Suprema de Justicia.”

Artículo 24. El artículo 86 queda así: "Artículo 86. Para ser electo Presidente del
Poder Judicial, Magistrado o Fiscal, así como para ser nombrado Juez de primera
instancia, se requiere la calidad de guatemalteco, de los comprendidos en el artículo
5º., de esta Constitución, ser Abogado de los Tribunales de la República, estar en el
goce de los derechos de ciudadano y pertenecer al estado seglar. El Presidente del
Poder Judicial debe ser mayor de cuarenta años, los Magistrados y Fiscales, mayores
de treinta años y los Jueces de primera instancia mayores de veintiuno.
Además se necesita: para ser miembro de la Corte de Apelaciones, haber
ejercido efectivamente las funciones de Juez de primera instancia durante cuatro años
por lo menos; y para ser miembro de la Corte Suprema de Justicia, haber
desempeñado efectivamente las funciones de Magistrado de la Corte de Apelaciones
durante un término igual. Sin embargo, podrán ser Magistrados los Abogados que
hayan ejercido la profesión durante seis años o más.
El Presidente del Poder Judicial, los Magistrados, Fiscales y los Jueces de primera
instancia, no podrán ejercer cargos de los otros Poderes del Estado, salvo los de
Educación Pública y los de Comisiones técnicas; pero los Jueces de primera instancia
podrán ser asesores y Auditores de Guerra.”

Artículo 25. El artículo 96 queda así: “Artículo 96. El gobierno de cada


municipio estará a cargo de un Intendente municipal nombrado por el Ejecutivo. Será
asistido en el ejercicio de sus funciones por una Junta Municipal constituida por
Síndicos y Regidores de elección popular directa. La ley fijará las facultades que le
corresponden."

Artículo 26. El artículo 97 queda, así: "Artículo 97. El Poder Ejecutivo


establecerá en cada municipio los arbitrios que juzgue necesarios."

Artículo 27. El artículo 98 queda así: "Artículo 98. El Poder Ejecutivo, cuando
lo creyere conveniente, o a solicitud de los intendentes y Juntas municipales puede
reformar las ordenanzas de cada pueblo y darlas a los que no las tuvieren."

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Artículo 1º. La Presidencia Constitucional del General don Jorge Ubico


terminará el 15 de marzo de 1943, y con tal fin quedan en suspenso hasta esa fecha los
efectos del artículo 66 de la Constitución.

Artículo 2º. No obstante lo preceptuado en el párrafo 5º., del artículo 28 de la


Constitución, los propietarios actuales de inmuebles ubicados en la faja de quince
kilómetros de ancho a lo largo de las fronteras o titulares de derechos reales sobre ellos
que no son guatemaltecos de origen, continuarán en el goce de sus respectivos
derechos, pero no pueden ser transmitidos por ningún titulo, sino a guatemaltecos
comprendidos en el artículo 5º., de la Constitución.

Artículo 3º. La fracción del párrafo segundo del artículo 86 de la Constitución,


que dice: "Sin embargo, podrán ser Magistrados los Abogados que hayan ejercido la
profesión durante seis años o más", continuará en vigor hasta el 14 de marzo de 1940.

Artículo 4º. No obstante lo dispuesto en el articulo 6º., de la Constitución, los


originarios de las Repúblicas de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, que
de conformidad con, disposiciones anteriores de la Constitución, hubieren adquirido la
nacionalidad guatemalteca y que hayan residido en el país durante veintiocho años o
más, continuarán gozando de los derechos inherentes a tal nacionalidad.

Artículo 5º. Los Designados a la Presidencia de la República nombrados por la


Asamblea, de conformidad con el Decreto legislativo número 2019, continuarán en el
ejercicio de sus respectivos cargos hasta que la Asamblea Legislativa, en sus próximas
sesiones ordinarias, elija a las personas que deban sustituirlos en aplicación del inciso
4º., del artículo 52 de la Constitución.

Artículo 6º. El presente Decreto de Reformas a la Constitución entrará en vigor el


19 de julio de 1935.

Pase al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.


Dado en el Palacio del Poder Legislativo: en Guatemala, el once de julio de mil
novecientos treinta y cinco.

L. F. Mendizábal, Presidente, diputado por Guatemala; Carlos Salazar,


Vicepresidente, diputado por Chimaltenango; José A. Medrano, Vicepresidente,
diputado por Alta Verapaz; Marcial G. Salas, diputado por Guatemala; C. Enrique
Larraondo, diputado por Chiquimula; Ricardo Peralta H, diputado por Huehuetenango;
Manuel Martínez Sobral, diputado por Chimaltenango; V. N. Mijangos, diputado por
Quetzaltenango; J. Antonio Villacorta C. diputado por el Quiché; Alfredo Palomo
Rodríguez diputado por el Progreso; F.E. Asturias C. diputado por Guatemala; R.A.
Mendoza, diputado por El Quiché; Daniel Menéndez A. diputado por Jalapa; C. Herrera,
diputado por Escuintla; Rafael Piñol Batres, diputado por Santa Rosa; M. Serrano M,
diputado por San Marcos; Petronilo Mérida, diputado por Jutiapa; Aurelio F. Recinos,
diputado por Alta Verapaz; Jacinto Córdova González, diputado por Totonicapán;
Domingo Gracias Valdez, diputado por El Quiché; Julio Ernesto López diputado por El
Quiché; Emilio Arturo Paniagua, diputado por Alta Verapaz; U. J. Polanco, Diputado por
Huehuetenango, C. Batres A. Diputado por Guatemala; Antonio González Sierra,
diputado por Jutiapa; Pedro Zamora Castellanos, diputado por Santa Rosa; Salomón
Pivaral, diputado por Suchitepéquez; José Manuel Argueta, diputado por Alta Verapaz;
J.M. Bickford, diputado por Totonicapán; Flavio Andrade M., diputado por
Huehuetenango; Mariano J. López, diputado por Suchitepéquez; Leonardo Flores B.
Diputado por San Marcos; J. L. Legrand, diputado por Chimaltenango; B. Yela G.
Diputado por Quetzaltenago; J. R. Sánchez, diputado por San Marcos; Carlos D.
Suasnávar, diputado por Quetzaltenago, Moisés Rivera S., diputado por El Quiché; C.
N. Lassepaz, diputado por Izabal; Serapio de León hijo, diputado por San Marcos; J.
Montealegre P, diputado por Alta Verapaz; Adolfo Herrera, diputado por Alta Verapaz;
R. Gálvez Valle, diputado por Totonicapán; Licinio Sandoval G, diputado por
Chiquimula; Juan de Dios Rodas, diputado por Sololá; Pedro López D. M., diputado por
Huehuetenango; Manuel Aldana E., diputado por Chiquimula; Cecilio H. Mayorga,
diputado por Zacapa; Rafael Perdomo L. Diputado por Jutiapa; F. Guerra y Guerra,
diputado por Jalapa; Hugo E. Torselli, diputado por Baja Verapaz; F. Samayoa M.
Diputado por El Quiché; J. I. Lavagnino, diputado por Sololá; J. María Grajeda,
diputado por El Petén; José Barrasa Larraondo, diputado por Guatemala; Escolástico
de León A. Diputado por Escuintla; Alberto Lemus Alarcón, diputado por Jutiapa; J. A.
Amézquita S. Diputado por Totonicapán; Alfredo Cordero, diputado por Santa Rosa; R.
Ruiz Castanét, diputado por El Progreso; Herculano Gálvez, diputado por
Huehuetenango; C. Samayoa Aguilar, diputado por Huehuetenango; Roberto Matos,
diputado por San Marcos; R. Ibarguen, diputado por Quetzaltenango; Alejandro
Córdova, diputado por Zacapa; A. Rivera P. Diputado por Quetzaltenango; Rodolfo
Castillo A. Diputado por Guatemala; Francisco Cordón Horjales, diputado por
Guatemala; José F. Aguirre, diputado por Guatemala; R. Echeverría y Vidaurre,
diputado por Santa Rosa; R. Tinoco, diputado por Guatemala; J. R. Linares, diputado
por Retalhuleu; L. P. Aguirre, diputado por Sacatepéquez; José Ruiz Angulo, diputado
por Guatemala; E. Estrada O., diputado por Sololá; C. E. Dorión, diputado por Alta
Verapaz; E. Rodríguez Benito, diputado por Sacatepéquez; R. Robles, Diputado por
Quetzaltenango; E. Menéndez, diputado por Chiquimula; Alfonso Arroyo, diputado por
Amatitlán; V. E. Santolino C. Diputado por Santa Rosa; A. H. Mackenny, diputado por
Escuintla; C. Matheu diputado por Chimaltenango; Ramón Calderón, primer Secretario,
Diputado por Suchitepéquez; F. Hernández de León, Segundo Secretario, Diputado por
Suchitepéquez; F. Castellanos B. Tercer Secretario, diputado por Baja Verapaz; C. E.
Soto, Cuarto Secretario, Diputado por San Marcos.

Casa del Gobierno: Guatemala trece de julio de mil novecientos treinta y cinco.
Publíquese y cúmplase. Jorge Ubico.
El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, A. Skinner Klée
El Secretario de Estado en el Despacho de Guerra, José Reyes
El Secretario de Estado en el Despacho de Fomento, H. Aparicio Y.
El Secretario de Estado en el Despacho de Agricultura, Guillo Cruz.
El Secretario de Estado en el Despacho de Educación Pública, L. Schlesinger Carrera.
El Secretario de Estado en el Despacho de Hacienda y Crédito Público, J. González
Campo.
El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia, Gmo. S. De Tejada
REFORMA A LA CONSTITUCIÓN
DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA,
DECRETADA EL 12 DE SEPTIEMBRE DE 1941

Decreto número 2

NOSOTROS LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO SOBERANO DE


GUATEMALA, LEGÍTIMAMENTE ELECTOS, REUNIDOS EN ASAMBLEA NACIONAL
CONSTITUYENTE, DECRETAMOS Y SANCIONAMOS:

Se reforma el artículo 1º., de las disposiciones transitorias del decreto número 4


de la Asamblea Nacional Constituyente de 11 de julio de 1935, el cual queda así:
“Artículo 1º. La presidencia constitucional del General Jorge Ubico terminará el
15 de marzo de 1949, y con tal fin quedan en suspenso hasta esa fecha los efectos del
artículo 66 de la Constitución.”

Pase al Ejecutivo para su publicación.

Dado en el Palacio del Poder Legislativo, en Guatemala, a doce de septiembre


de mil novecientos cuarenta y uno.

Ramón Calderón, Presidente, por Huehuetenango.- L. Estrada G., primer


Vicepresidente, por Suchitepéquez.- Luis Beltranena, segundo Vicepresidente, por Alta
Verapaz.- Javier Bolaños, por Alta Verapaz.- Miguel Angel Asturias, por
Huehuetenango.- Daniel Menéndez A., por Suchitepéquez.- Salvador Castellanos A.,
por Jalapa.- M. Martínez Sobral, por Guatemala.- Jacinto Córdoba González, por
Chiquimula.- Manuel Anzueto V., por San Marcos.- M. F. Alvarado A., por Totonicapán.-
G. Mata Amado, por Totonicapán.-M. Villagrán M., por San Marcos.- C. Ibargüen, por
Alta Verapaz.- R. A. Gordillo, por Jutiapa.- C. E. Andréu, por Jutiapa.- Pedro Zamora
Castellanos, por Santa Rosa.- J. E. Tejada P., por Alta Verapaz.- T. González X., por el
Quiché.- R. Echeverría y Vidaurre, por Alta Verapaz.- José F. Aguirre, por Retalhuleu.-
J. W. Bickford, por Escuintla.- Mariano López M., por Quetzaltenango.- Mariano J.
López, por Quetzaltenango.- J. L. Legrand, por Huehuetenango.- Rafael Perdomo L.,
por Guatemala.- C. González S., por Zacapa.- M. Anchissi C., por Huehuetenango.-
Félix Castellanos V., por Sacatepéquez.- Flavio Andrade M., por Quetzaltenango.- F. J.
Díaz, por Sololá.- José León Imery, por Totonicapán.- J. L. Asencio, por Jutiapa.- G. A.
Cifuentes Soto, por Jutiapa.- O. Waldheim, por Zacapa.- E. Paz Castañeda, por
Zacapa.- Baudilio Jordán, por Izabal.- G. Pérez Anléu, por San Marcos.-Ramón Tejada
A., por Santa Rosa.- A. Amado, por Alta Verapaz.- Pablo Salles de M., por
Quetzaltenango.- Felipe de León G., por Escuintla.- José Z. Morataya, por el Quiché.-
H. Aparicio I., por Quetzaltenango.- Carlos Castellanos R., por Chiquimula.- J. I.
Lavagnino, por Jalapa.- Domingo Solares S., por Sacatepéquez.- J. M. Amézquita S.,
por El Progreso.-Alfredo Cordero, por San Marcos.- J. Gregorio Bajxac, por
Chimalltenango.- Eduardo Cáceres, por Sololá.- C. E. Dorión, por Alta Verapaz.-
Gabriel Urruela, por Chimaltenango.-J. F. Calderón, por San Marcos.- M. Estrada
Cajas, por El Progreso.- J. Girón, por Sololá.- Flavio Rodas M., por Chiquimula.- A.
González S., por Alta Verapaz.- Regino Menéndez, por Baja Verapaz.- E. Menéndez,
por Guatemala.- J. M. Jiménez Pinto, por Escuintla.- J. V. Urruela, por Guatemala.- M.
M. Herrera, por Guatemala.- R. Castillo Azmitia, por Suchitepéquez.- Adrián G. Saravia,
por Huehuetenango.- F. L Velásquez, por Quetzaltenango.- C. González V., por el
Quiché.- R. Tinoco, por Guatemala.- Jesús Chajchalac, por Quetzaltenango.- Luis P.
Aguirre, por Guatemala.- J. F. Linares, por Chimaltenango.- C. Matheu C., por Santa
Rosa.- P. A. Linares, por el Quiché.- Tirso Morales Baldizón, por El Petén.- F. Cordón
Horjales, por Guatemala.- Ezequiel Sosa, por Guatemala.- Flavio Ponce V., por San
Marcos.- Sebastián de León, por Totonicapán.-Federico Rodríguez B., por
Chimaltenango.- Francisco A. Villa Rosa, por Huehuetenango.-Arturo Nuila, por San
Marcos.- F. Chacón U., por Guatemala.- Salvador Guerra V., por Baja Verapaz.-
Rodolfo Rivera V., por Suchitepéquez.- F. Hernández de León, primer Secretario, por
Santa Rosa.- Mariano Batres Pineda, segundo Secretario, por Guatemala.- C. A.
Recinos S., tercer Secretario, por el Quiché.- Oscar A. Sandoval, cuarto Secretario, por
Guatemala.
Constitución de la República de Guatemala con
todas sus reformas, vigente hasta el 28 de noviembre
de 1944, en que fue derogada por Decreto
Número 18 de la Junta Revolucionaria de Gobierno

LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO SOBERANO DE GUATEMALA,


LEGÍTIMAMENTE CONVOCADOS, Y REUNIDOS EN SUFICIENTE NUMERO, HAN
DECRETADO Y SANCIONADO LAS LEYES FUNDAMENTALES QUE, REUNIDAS
EN UN SOLO CUERPO FORMAN LA SIGUIENTE

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA

TITULO I

De la Nación y sus Habitantes

Artículo 1º. Guatemala es una Nación libre, soberana e independiente. Delega


el ejercicio de la soberanía en las autoridades que establece la Constitución.

Artículo 2º. Mantendrá y cultivará con las demás Repúblicas de Centro América,
íntimas relaciones de familia y reciprocidad. Y siempre que se proponga la
nacionalidad centroamericana de una manera estable, justa, popular y conveniente, la
República de Guatemala estará pronta a reincorporarse en ella.1

1
Véase el artículo 1º del Decreto de Reformas Número 4, de 30 de agosto de 1897.
Artículo 3º. El poder Supremo de la Nación es republicano, democrático y
representativo, y se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y habrá
en sus funciones entera independencia.

Artículo 4º. Los guatemaltecos se dividen en naturales y naturalizados.

Artículo 5º. Son naturales:


1º. Todas las personas nacidas o que nazcan en el territorio de la República,
cualquiera que sea la nacionalidad de los padres, con excepción de los
hijos de los agentes diplomáticos;
2º. Los hijos de padres guatemaltecos de origen, nacidos en país extranjero
desde el momento en que residan en la República; y aún sin esta
condición cuando conforme a las leyes del lugar de nacimiento les
corresponda la nacionalidad de Guatemala o tuvieren derecho a elegir y
optaren por la guatemalteca.2

Artículo 6º. Se consideran también como guatemaltecos naturales a los


originarios de las demás Repúblicas de Centro América que manifiesten, ante la
autoridad competente, el deseo de ser guatemaltecos, y llenen los requisitos legales,
siempre que exista la reciprocidad en el país de su origen y hasta donde ésta se
extienda. 3

Artículo 7º. Son naturalizados los extranjeros que, habiendo residido en el país,
el tiempo que la ley establece, obtengan carta de naturaleza, y también los que la
hayan obtenido antes, con arreglo a la ley. 4

Artículo 8º. Son ciudadanos los guatemaltecos varones mayores de diez y ocho
años que sepan leer y escribir o que tengan renta, industria, oficio o profesión que les
proporcione medios de subsistencia.5

Artículo 9º. Los derechos inherentes a la ciudadanía son:

1º. El de elegir y ser electo;


2º. El de opción a los cargos públicos para los cuales la ley exija esa calidad.
No podrá desempeñar cargo alguno del Estado, aun cuando tenga la
calidad de ciudadano, el que no reúna condiciones de probidad.
Una ley determinará lo relativo a esta materia.6

Artículo 10. En los casos en que la ley exija la calidad de ciudadano para el
ejercicio de una función pública, podrá confiarse a extranjeros que reúnan las demás

2
Artículo 1º del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
3
Artículo 1º del Decreto de Reformas Número 5, de 20 de diciembre de 1927.
4
Artículo 2º del Decreto de Reformas Número 5, de 20 de diciembre de 1927.
5
Artículo 2º del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
6
Artículo 3º del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
calidades que la misma ley requiera: quedando naturalizados y ciudadanos por el
hecho de su aceptación.

Artículo 11. La ciudadanía se suspende, cesa la suspensión, se pierde y se


recobra, de conformidad con las siguientes prescripciones:

Se suspende:
1º. Por auto de prisión;
2º. Por sentencia condenatoria firme dictada por causa de delito en juicio
criminal, y,
3º. Por interdicción judicial.

Cesa la suspensión:
1º. Por auto de libertad que revoque el de prisión;
2º. Por sobreseimiento;
3º. Por sentencia firme absolutoria de la instancia o del cargo;
4º. Por cumplimiento de la pena cuando no es necesaria la rehabilitación;
5º. Por amnistía; y,
6º. Por rehabilitación.

Se pierde:
1º. Por naturalización en país extranjero; y,
2º. Por prestación de servicios a enemigos de Guatemala o a los aliados de
éstos en tiempo de guerra, siempre que tales servicios impliquen traición a la
Patria.

Se recobra:
1º. Por la residencia en el territorio de la República durante dos años
consecutivos si se tratare de naturalización en país extranjero; y,
2º. Por acuerdo del Ejecutivo en el caso expresado en el inciso segundo del
párrafo anterior.7

Artículo 12. Son obligaciones de los guatemaltecos:

1ª. Servir y defender a la Patria;


2ª. Obedecer las leyes, respetar a las autoridades y observar los reglamentos
de policía;
3ª. Contribuir de la manera que establezca la ley a los gastos públicos.

Artículo 13. Los extranjeros, desde el instante en que lleguen al territorio de la


República, están estrictamente obligados a respetar a las autoridades y observar las
leyes, y adquieren derecho a ser protegidos por ellas.

7
Artículo 4º del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
Artículo 14. Ni los guatemaltecos ni los extranjeros podrán en ningún caso,
reclamar al Gobierno indemnización alguna, por daños y perjuicios que a sus personas
o sus bienes causaren las facciones.

Artículo 15. Los extranjeros están obligados a la observancia de las


disposiciones y reglamentos de policía y a pagar los impuestos locales y las
contribuciones establecidas por razón de comercio, industria, profesión, propiedad o
posesión de bienes y las que por la misma razón se establezcan en lo sucesivo,
aunque sea aumentando o disminuyendo las anteriores.

TITULO II

De las Garantías Constitucionales

Artículo 16. Las autoridades de la República están instituidas para mantener a


los habitantes en el goce de sus derechos que son: La libertad, la igualdad y la
seguridad de la persona, de la honra y de los bienes.

El interés social prevalece sobre el interés particular.

Es función del Estado conservar y mejorar las condiciones generales de la


existencia y bienestar de la Nación, manteniendo el estado sanitario en el país y
procurando la elevación del nivel de cultura y probidad de sus habitantes, el incremento
de la riqueza pública y privada, el fomento del crédito y de la previsión y asistencia
sociales y la cooperación del capital y el trabajo. 8

Artículo 17. Todo poder reside originariamente en la Nación; los funcionarios no


son dueños sino depositarios de la autoridad, sujetos y jamás superiores a la ley, y
siempre responsables por su conducta oficial. En ese concepto, ninguno de los
Poderes de la Nación, ninguna magistratura ni funcionario público tiene más facultades
ni autoridad que las que expresamente les confiere la ley.

El Presidente de la República; el del Poder Judicial; los encargados de la


Presidencia y Designados a la Presidencia en ejercio del cargo; los Secretarios de
Estado; Directores Generales, Magistrados y Fiscales de la Corte de Justicia, y
Magistrados del Tribunal de lo Contencioso – Administrativo; los Jefes Políticos,
Comandantes de Armas, Jueces de 1ª Instancia, Administradores de Rentas,
Intendentes Municipales, Tesoreros Municipales y Específicos y toda clase de
funcionarios y empleados públicos que determine la ley o que manejen o administren
fondos del Erario, deben depositar una declaración de todos sus bienes y deudas para
que, al cesar en sus funciones y aun durante el ejercicio de ellas, cualquiera persona
pueda sin responsabilidad alguna deducirles cargos por comparación de bienes o
haberes.

A ninguna persona puede impedirse lo que la ley no prohíbe.

8
Artículo 5º del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
Todo acto en contravención a lo dispuesto en ese artículo es nulo, sin perjuicio
de las responsabilidades a que haya lugar.

La responsabilidad de los funcionarios y empleados públicos por cualquiera


transgresión a la ley, podrá deducirse en todo tiempo mientras no se haya consumado
la prescripción. La prescripción comenzará a correr desde que el funcionario o
empleado hubiere cesado en el ejercicio del cargo durante el cual incurrió en
responsabilidad. Una ley determina todo lo demás que se refiere a esta materia.

La jurisdicción contencioso-administrativa es de orden constitucional y una ley


establece la organización de los Tribunales que la ejercen, su competencia y los
procedimientos respectivos.9

Artículo 18. La instrucción primaria es obligatoria. La instrucción primaria


sostenida por la Nación es gratuita y toda la instrucción impartida por el estado es laica.
10

Artículo 19. Toda persona es libre para entrar, permanecer en el territorio de la


República y salir de él; salvo los casos que la ley determina.

Artículo 20. La industria es libre. El autor o inventor goza de la propiedad


exclusiva de su obra o invento, por un tiempo que no exceda de quince años. La
propiedad literaria o artística es perpetua. A nadie se puede impedir que se dedique al
trabajo lícito que tenga por conveniente. La vagancia es punible. La ley dispondrá lo
necesario para la mayor eficacia y estímulo del trabajo, organizándolo adecuadamente
y estableciendo la protección especial que deberá dispensarse a los obreros y
trabajadores, para proveer al mejoramiento de sus condiciones físicas, morales e
intelectuales, y al incremento de la producción.

La libertad de industria y de trabajo no tiene más limitaciones que la facultad del


Estado para gravar y estancar ciertas especies y para reservarse el ejercicio de
determinadas industrias, con el objeto de crear rentas al Erario, asegurar los servicios
públicos y la defensa y crédito de la Nación; pero no podrá prohibirse la exportación de
productos agrícolas, pecuarios o manufacturados que procedan de la industria nacional.

También se limita respecto a las profesiones que requieren título, las que no
podrán ejercerse sin poseerlo y llenar las formalidades que la ley exige.

La propiedad que la Nación tiene sobre los yacimientos de hidrocarburos en


general, sus mezclas y derivados, es inalienable e imprescriptible. Para la explotación
de dichas substancias, podrán celebrarse contratos por un término que no exceda de
cincuenta años.

9
Artículo 6º del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
10
Artículo 7º del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
Para el establecimiento de servicios públicos de gran utilidad, que requieran la
inversión de cuantiosos capitales, el Estado podrá celebrar contratos y otorgar, en tal
caso, concesiones por un término no mayor del fijado en el párrafo anterior.

El Ejecutivo sólo podrá otorgar concesiones por un término que no pase de diez
años, a los que introduzcan o establezcan industrias nuevas en la República; pero no
con el carácter de prohibitivas de industrias análogas o similares.

Quedan prohibido los monopolios y privilegios.11

Artículo 21. Todos pueden libremente disponer de sus bienes, siempre que al
hacerlo no contravengan a la ley.

Las vinculaciones, sin embargo, quedan absolutamente prohibidas y toda


institución a favor de manos muertas, exceptuándose solamente las que se destinen a
favor de establecimientos de beneficencia.

Artículo 22. Los habitantes de la República tienen derecho de dirigir sus


peticiones a la autoridad, que está obligada a resolverlas sin demora, de conformidad
con la ley, y a comunicar las resoluciones a los interesados.

La fuerza armada no puede deliberar, ni ejercer los derechos de petición y de


sufragio.12

Artículo 23. Los habitantes de la República tienen asimismo libre acceso ante los
tribunales del país, para ejercitar sus acciones en la forma que prescriben las leyes.

Los extranjeros no podrán ocurrir a la vía diplomática, sino en los casos de


denegación de justicia. Para este efecto, no se entiende por denegación de justicia, el
que un fallo ejecutoriado no sea favorable al reclamante.

Artículo 24. El ejercicio de todas las religiones, sin preeminencia alguna, queda
garantizado en el interior de los templos; pero ese libre ejercicio no podrá extenderse
hasta ejecutar actos subversivos o prácticas incompatibles con la paz y el orden
público, ni da derecho para oponerse al cumplimiento de las obligaciones civiles y
políticas.

Artículo 25. Se garantiza el derecho de asociación y el de reunirse pacíficamente


y sin armas. Se prohíbe el establecimiento de congregaciones conventuales y de toda
especie de instituciones o asociaciones monásticas. Se prohíbe, asimismo, toda
asociación que conocidamente atente contra la moral pública o procure el cambio de
las instituciones por medios violentos o ilegales.13

11
Artículo 7º del Decreto de Reformas Número 5, de 20 de diciembre de 1927.
12
Artículo 8º del Decreto de Reformas Número 5, de 20 de diciembre de 1927.
13
Artículo 8º del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
Artículo 26. Es libre la emisión del pensamiento por la palabra, por escrito, por la
prensa y por cualquier otro medio, sin previa censura. Ante la ley es responsable el
que abuse de ese derecho. Un jurado conocerá de las faltas y delitos de imprenta. Los
que tengan a su cargo Oficinas del Estado deben rendir los informes y exhibir los
documentos que se les pida en los juicios de imprenta en que funcionarios o empleados
públicos comparezcan como acusadores, excepto los relativos a asuntos diplomáticos u
operaciones militares pendientes.

Los impresos calumniosos o injuriosos contra Naciones extranjeras, sus


Gobiernos o representantes diplomáticos acreditados en el país, serán juzgados según
las reglas de reciprocidad tanto en lo que se refiere al procedimiento como respecto a la
calificación del hecho, observándose las reglas del Código Penal de Guatemala en lo
que concierne a la imposición de la pena.

Los talleres tipográficos y sus enseres no podrán ser decomisados ni


confiscados ni clausuradas ni interrumpidas sus labores, por razón de delito o falta de
imprenta.

Una ley establecerá todo lo demás que a este derecho se refiere. 14

Artículo 27. Todos los habitantes de la República son libres para dar o recibir la
instrucción que les parezca mejor en los establecimientos que no sean sostenidos con
fondos de la Nación. No se puede fundar establecimientos de enseñanza sin
autorización gubernativa. El Estado tiene el derecho de inspección en todos los
órdenes de la actividad escolar.15

Artículo 28. La propiedad es inviolable y no será objeto de confiscación. Sólo por


causa de utilidad y necesidad públicas legalmente comprobadas, procederá decretar su
expropiación; pero el dueño recibirá su justo valor en moneda efectiva, antes que la
propiedad sea ocupada. En estado de guerra la indemnización puede no ser previa.

En ningún caso será intervenida o secuestrada la propiedad por causa de delitos


políticos.

Los latifundios cuyo rendimiento no sea adecuado a su extensión y condiciones


serán objeto de una sistema particular de imposición fiscal. Una ley determinará lo
referente a esta materia.

Es tesoro cultural de la Nación la riqueza artística e histórica del país, cualquiera


que sea su dueño y es obligación del estado su defensa y conservación.

14
Artículo 9º del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
15
Artículo 10 de Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
Sólo los guatemaltecos a que se refiere el artículo 5º de esta Constitución podrán
ser propietarios de inmuebles y tener derechos reales sobre ellos en la faja de quince
kilómetros de ancho a lo largo de las fronteras.16

Artículo 29. Todo servicio que no deba presentarse de un modo gratuito en


virtud de la ley, o de sentencia fundada en ley, debe ser justamente remunerado.

Artículo 30. Nadie puede ser detenido o preso sino por causa de acciones u
omisiones calificadas como delito o falta y penadas por ley anterior a su perpetración.
La detención o prisión tendrá lugar únicamente en los establecimientos destinados para
ello y por orden escrita de autoridad competente librada con sujeción a la ley.

En caso de delito o falta in fraganti no será necesaria la orden previa, pero los
detenidos o presos deberán ser puestos a disposición de las autoridades judiciales sin
demora alguna.

Los menores de quince años sólo podrán ser recluidos en los lugares
especialmente destinados para el efecto. Una legislación de menores establecerá para
este caso lo que a ellos se refiere.

Es absolutamente prohibida la prisión por deudas.

Ningún guatemalteco puede ser entregado a Gobierno extranjero para su


juzgamiento, sino por delitos comunes graves comprendidos en tratados vigentes
celebrados a base de reciprocidad.

Es prohibida la extradición por delitos políticos o comunes conexos.17

Artículo 31. A todo detenido se le debe hacer saber el motivo de su detención


dentro de cuarenta y ocho horas. La detención no podrá exceder de cinco días, y
dentro de este término deberá la autoridad judicial indagar al prevenido y dictar el auto
de prisión o decretar su libertad.18

Artículo 32. A ninguna persona puede incomunicarse después de haber sido


indagada. Indagado el prevenido tendrá derecho de proveerse de defensor.

En ningún caso serán aplicados al detenido o preso, tormentos, torturas,


exacciones ilegales, vejámenes o toda coacción; así como restricciones o molestias
innecesarias para su seguridad o para el orden de la prisión. 19

Artículo 33. No podrá dictarse auto de prisión, sin que proceda información
sumaria de haberse cometido un delito que merezca pena corporal o pecuniaria, y sin

16
Artículo 11 de Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
17
Artículo 12 de Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
18
Artículo 13 de Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
19
Artículo 14 de Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
que concurran motivos suficientes según la ley, para creerse que la persona detenida
es la delincuente.

Artículo 34. Las declaraciones, derechos y garantías que expresa la


Constitución, no excluyen otros derechos y garantías individuales no consignados; pero
que nacen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de
gobierno.

Toda persona tiene derecho de pedir amparo en los casos y para los efectos
siguientes:

1º. Para que se le mantenga o restituya en el goce de los derechos y


garantías que la Constitución establece;
2º. Para que, en casos concretos, se declare que una ley, un reglamento o
cualquier disposición de la autoridad no le es aplicable. Toda persona
ilegalmente presa, detenida o cohibida de cualquier modo en el goce de
su libertad individual, o que sufriere vejámenes aún en su prisión legal,
tiene derecho para pedir su inmediata exhibición, ya sea con el fin de que
se le restituya en su libertad, o para que se le exonere de los vejámenes,
o se haga cesar la coacción a que estuviere sujeta.

Se limita lo anteriormente dispuesto, respecto a la libertad de los individuos


cuyas extradición se hubiere pedido conforme a los tratados o al Derecho de Gentes.20

Artículo 35. Ninguno puede ser obligado a declarar en causa criminal contra sí
mismo, contra su consorte, ascendientes, descendientes y hermanos.

Artículo 36. Es inviolable en juicio la defensa de la persona y de los derechos, y


ninguno podrá ser juzgado por tribunales especiales.

Artículo 37. La correspondencia de toda persona, sus papeles y libros privados


son inviolables. Sólo podrán ser ocupados o revisados en virtud de auto de Juez
competente. Los funcionarios competentes de Hacienda podrá también, por orden
escrita, disponer la revisión de los papeles y libros privados que se relacionen con el
pago de impuestos fiscales. En ambos casos, la ocupación o revisión se practicará
siempre a presencia del interesado, o de su mandatario o de uno de sus parientes; y
para el caso de la no concurrencia de dichas personas, en presencia de dos testigos
vecinos del lugar y de reconocida honorabilidad. La correspondencia, papeles o libros
privados que fueren substraídos no harán fe en juicio.21

Artículo 38. El domicilio es inviolable. La ley determina las formalidades y los


casos en que únicamente puede procederse al allanamiento.

20
Artículo 13 de Decreto de Reformas Número 5, de 20 de diciembre de 1927.
21
Artículo 15 de Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935.
Artículo 39. En caso de invasión del territorio nacional, de perturbación grave de
la paz, de epidemia o de cualquiera otra calamidad general, el Presidente de la
República, de acuerdo con los Secretarios de Estado y por medio de un Decreto, podrá
restringir el ejercicio de las garantías a que se refieren los artículos 19, 20, 25, 26, 30,
37 y 38 de este Título. El Decreto contendrá:

1º.- Los motivos que lo justifiquen;


2º.- La garantía o garantías que se restringen;
3º.- El territorio que afectará la restricción; y,
4º.- El tiempo que durará ésta.

Si antes que venza el plazo señalado hubieren desaparecido las causas que
motivaron el Decreto, se le hará cesar en sus efectos, y si así no lo hiciere, cualquier
ciudadano tendrá derecho para instar su revisión. Si vencido el término persistieren las
causas o aparecieren otras nuevas, podrá prorrogarse, fijando la duración hasta que se
restablezca la normalidad. Si la Asamblea estuviere reunida conocerá inmediatamente
del Decreto, y si se hallare en receso, en sus sesiones primeras e inmediatas. La
restricción de garantías decretada, en modo alguno afecta el funcionamiento de los
Poderes del Estado, cuyos miembros gozarán siempre de las inmunidades y
prerrogativas que les reconoce la ley.
En las ciudades y plazas en estado de sitio o asedio, la autoridad militar podrá
asumir las potestades que corresponden a la civil, con el único fin de proveer a la mejor
defensa de aquéllas y a la seguridad de las personas y de los bienes. 22

TITULO III

Del Poder Legislativo

SECCION PRIMERA

Organización del Poder Legislativo

Artículo 40. El Poder Legislativo reside en la Asamblea Nacional.

Artículo 41. Se reunirá cada año, el primero de marzo, aun cuando no haya sido
convocada. Sus sesiones ordinarias durarán dos meses y podrán prorrogarse a un
mes más.

Artículo 42. La Asamblea no puede dictar resoluciones con fuerza de ley, sin la
concurrencia de la mayoría absoluta de los miembros de que se compone; pero para la
apertura y clausura de sus sesiones, bastará la reunión de quince Diputados; así como
para la calificación de credenciales y para dictar todas las medidas conducentes a que

22
Artículo 16 del Decreto de Reformas Número 4, de 11 de julio de 1935
no dejen de tomar posesión los electos y a que siempre haya mayoría en la
Asamblea.23

Artículo 43. Se reunirá extraordinariamente cuando haya sido convocada por el


Poder Ejecutivo o por la Comisión Permanente, y en estos casos sólo se podrá ocupar
de aquellos asuntos que hayan sido objeto de la convocatoria.

Artículo 44. Los Diputados, desde el día de su elección, gozarán de las


siguientes prerrogativas:

1ª.- Inmunidad personal para no ser acusados ni juzgados si la Asamblea no


autoriza previamente el enjuiciamiento, declarando haber lugar a
formación de causa; pero en el caso de delito in fraganti, podrán ser
arrestados;

2ª.- Irresponsabilidad por todas sus opiniones, por su iniciativa parlamentaria y


por la manera de tratar los negocios en el desempeño de su cargo.

Estas prerrogativas no autorizan la arbitrariedad o excesos de iniciativa personal


de los Representantes. El Reglamento Interior establece la manera de reprimir los
abusos que puedan cometerse.

Artículo 45. Hecha la declaración a que se refiere el inciso 1º. del artículo
anterior, los acusados quedan sujetos al Juez competente y suspensos en sus
funciones legislativas, que no podrán ejercer sino en el caso de ser absueltos. Si
fueren condenados, quedarán vacantes los asientos y se mandará proceder a nuevas
elecciones.

Artículo 46. Si la Asamblea no estuviere reunida, la Comisión Permanente


declarará si ha o no lugar a formación de causa contra el Diputado.

Artículo 47. Si algún Diputado fuere aprehendido in fraganti, será puesto


inmediatamente a disposición de la Asamblea; y en su receso, de la Comisión
Permanente.

Artículo 48. La Asamblea se compondrá de Diputados electos, según el


principio de sufragio popular directo. Se elegirá un Representante por cada treinta mil
habitantes o fracción que pase de quince mil. Si algún departamento de la República
no pudiere hacerse representar, conforme la regla anterior, tendrá derecho, sin
embargo, para elegir un Diputado.
Los Diputados representan a la Nación y no a sus electores, éstos no pueden
dar, ni los Diputados aceptar un mandato imperativo y obligatorio. La ley determinará la
manera de hacer las elecciones. 24

23
Artículo 2º. del Decreto de Reformas de 30 de agosto de 1897
24
Artículo 16 del Decreto de Reformas número 5, de 20 de Diciembre de 1927
Artículo 49. Para ser electo Diputado se requiere la calidad de guatemalteco,
expresada en el artículo 5º. De esa Constitución, hallarse en el ejercicio de los
derechos de ciudadanos; ser del estrado seglar y tener más de veintiún años.25

Artículo 50. No podrán ser Diputados:

1º.- Los funcionarios y empleados de los Poderes Ejecutivo y Judicial.


Se exceptúan los miembros del Consejo Universitario, los de las Juntas
Directivas de las Facultades, los Catedráticos de las mismas y los
Generales del Ejército cuando no tuvieren otro empleo o mando de los
Poderes mencionados;
2º.- Los contratistas de obras y empresas públicas, que se costeen con fondos
del Estado, sus fiadores y los que, de resultas de tales obras o empresas,
tengan pendientes reclamaciones de interés propio;
3º.- Los parientes del Presidente de la República, dentro del cuarto grado de
consaguinidad o segundo de afinidad;
4º.- Los que hayan administrado o recaudado fondos públicos, y no hubieren
obtenido la constancia de solvencia.

Si algún Diputado resultare incluido en cualquiera de las prohibiciones


contenidas en este artículo, se tendrá por vacante su puesto; pero si fuere de los
comprendidos en el inciso 1º. podrá optar entre seguir desempeñando su empleo o el
cargo de Diputado. Es nula la elección de Diputado que recayere en la persona del
Comandante de Armas, Mayor de Plaza, Jefe Político, Administrador de Rentas o Juez
de 1ª. Instancia por el distrito electoral o departamento en que ejerce sus funciones.26

Artículo 51. Los Diputados durarán en el ejercicio de sus funciones cuatro años;
pero la Asamblea se renovará por mitad cada dos años. Al efecto, antes de cerrar sus
sesiones del primer año constitucional, hará el sorteo de los Diputados que deban salir
después del primer bienio.

SECCION SEGUNDA

Atribuciones del Poder Legislativo

Artículo 52. Son atribuciones del Poder Legislativo y limitaciones a que está
sujeto:
1. Abrir y cerrar las sesiones ordinarias y extraordinarias;

25
Artículo 17 del Decreto de Reformas número 5, de 20 de Diciembre de 1927
26
Artículo 18 del Decreto de Reformas número 5, de 20 de Diciembre de 1927
2. Hacer el escrutinio de votos para Presidente de la República y proclamar
popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido mayoría absoluta
de votos;
3. Elegir Presidente, entre los tres candidatos que hayan obtenido el mayor
número de sufragios, en el caso de que no hubiere elección popular por
falta de mayoría absoluta de votos;
4. Nombrar los Designados a propuesta del Presidente de la República,
antes del quince de marzo de cada año, fecha desde la cual se contarán
los respectivos períodos;
5. Recibir la protesta de ley al Presidente de la República y darle posesión;
6. Admitir o no la renuncia que presentaren el Presidente de la República o
los Designados;
7. Conceder o no permiso al Presidente de la República para que pueda
ausentarse del territorio nacional o separarse temporalmente de las
funciones de su cargo;
8. Nombrar, de acuerdo con el Presidente de la República a la persona que
deba substituirlo, cuando solicite licencia, o en caso de falta temporal,
conforme al inciso anterior, para ejercer este cargo que puede recaer en
uno de los designados, se requieren las mismas condiciones que expresa
la fracción segunda del artículo 69. Cuando el Presidente de la República,
por incapacidad física o mental, enfermedad grave u otro caso no previsto,
estuviere imposibilitado para ponerse de acuerdo con la asamblea en el
nombramiento del substituto entrarán en el ejercicio de la Presidencia los
designados, por su orden;
9. Nombrar por mayoría absoluta del número de diputados que compongan
la Asamblea, Presidente del Poder Judicial, Magistrados de la Corte
Suprema de Justicia y Magistrados Propietarios y Suplentes y Fiscales de
la Corte de Apelaciones;
10. Dar posesión de sus cargos a los miembros del poder judicial nombrados
por la Asamblea y removerlos en los casos de notoria mala conducta,
negligencia o ineptitud debidamente comprobadas con arreglo a la ley.
Remover por las mismas causas a los miembros del tribunal de lo
contencioso-administrativo;
11. Aceptar o no la renuncia de los miembros del poder judicial, nombrados
por la Asamblea y elegir a las personas que deban subrogarlos para
completar el período constitucional por admisión de renuncia, remoción o
falta absoluta de tales funcionarios.27

Artículo 53. También es atribución de la Asamblea declarar si ha lugar o no, a


formación de causa contra los Presidentes de los Poderes, Secretarios y Consejeros de
Estado, Magistrados y Fiscales de la Corte de Justicia, Fiscales del Gobierno,
Diputados y Designados a la Presidencia de la República.28

27
Artículo 17 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
28 Artículo 20 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
Artículo 54. Son también atribuciones del Poder Legislativo y limitaciones a que
está sujeto:

1. Decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes. Ninguna ley podrá


contrariar las disposiciones de la Constitución;
2. Fijar el monto máximo de los gastos de cada ramo y la estimación de los
ingresos para el Año Fiscal próximo, aprobando o modificando antes de
cerrar sus sesiones, los totales consignados por el Poder Ejecutivo en el
proyecto de Presupuesto que debe presentar dentro de los primeros quince
días del período de sesiones ordinarias;
3. Decretar contribuciones o impuestos ordinarios, determinando las bases para
su recaudación;
4. Aprobar o no, en todo o en parte, anualmente, la cuenta detallada y
justificada que, en los primeros quince días de las sesiones ordinarias,
deberá presentar el Ejecutivo, de todos los ingresos y de todos los fondos
invertidos en la Administración Pública, durante el año Fiscal anterior,
expresando el balance de dicha cuenta;
5. Decretar impuestos extraordinarios, cuando la necesidad lo exija,
determinando las bases para su recaudación;
6. Contraer, convertir y consolidar la deuda pública; al efecto, la Asamblea, en
cada caso, autorizará al Ejecutivo para que pueda negociar empréstitos en el
interior o en el extranjero, o para verificar las operaciones de consolidación o
de conversión, sobre las bases que hayan sido previamente aprobadas. El
Decreto indicará el monto de la operación que ha de efectuarse, el tipo o
clase de la misma, su objeto, tasa máxima del interés, y, en su caso, de la
prima de reembolso, el precio de emisión de los títulos, y cualesquiera otras
condiciones que se acordaren. Para garantizar el pago, del todo o parte de
cualquier deuda pública, con las rentas de la Nación, será necesario que lo
decrete la Asamblea, indicando, qué rentas se afectan y en qué proporción.
Para que se entienda aprobada o autorizada cualquiera de las operaciones a
que se refiere este inciso, será necesario el voto favorable de los dos tercios
del total de los Diputados que compongan la Asamblea;
7. Examinar las reclamaciones contra el Erario Público, por créditos no
reconocidos cuando no sean objeto de la jurisdicción – Contencioso-
Administrativa o judicial, y aceptados que fueren, señalar fondos para su
amortización;
8. Fijar la ley, el peso, el tipo y la denominación de la moneda, así como
también como el sistema de pesas y medidas;
9. Aprobar o desaprobar antes de su ratificación los tratados y convenciones
que el Ejecutivo haya celebrado. Para la aprobación se requiere el voto
favorable de las dos terceras partes del número total de Diputados que
forman la Asamblea. No se podrá aprobar ningún tratado, convención,
pacto ni arreglo, que afecte la integridad, soberanía o independencia de la
República, o que fuere contrario a la Constitución, salvo los que se refieren a
la restauración total o parcial de la nacionalidad centroamericana conforme el
artículo segundo. Para someter a arbitraje cualesquiera cuestiones relativas a
los límites de la Nación, se requiere el voto favorable de las dos terceras
partes del número total de Diputados que forman la Asamblea, debiendo el
Decreto expresar las bases del arbitraje y explicar las materias que sean
objeto del mismo;
10. Decretar honores públicos y pensiones por grandes servicios prestados a la
Nación. Transcurridos veinticinco años por lo menos de haber fallecido una
persona, podrá decretarse y erigirse monumentos a su memoria;
11. Emitir los Códigos y las Leyes de gran extensión, formulados por el Ejecutivo.
El trámite que se observará para su estudio, discusión y voto será el que
indique el Reglamento Interior de la Asamblea;
12. Aprobar o desaprobar precisamente en las sesiones inmediatas, las
concesiones otorgadas y los contratos celebrados por el Ejecutivo, de
acuerdo con el artículo 20 de la Constitución. Para la aprobación se requiere
la mayoría absoluta del número total de Diputados que compongan la
Asamblea;
13. Conferir o no los grados de General de Brigada o de División, cuando el
Ejecutivo lo proponga, acompañando la hoja de servicios, y se compruebe: la
competencia del propuesto, haber ascendido por rigurosa escala, y prestado
servicios militares a la Nación por lo menos durante el término de veinte años
para obtener el grado de General de Brigada, y de veintidós años para el de
General de División. Por acciones distinguidas en campaña, el ascenso podrá
conferirse sin atender al tiempo de servicio
14. Declarar la guerra y aprobar o improbar los tratados de paz;
15. Decretar amnistías, cuando lo exija la conveniencia pública;
16. Autorizar al Ejecutivo para que celebre contratos que impliquen inversiones
no presupuestas o que no correspondan a sus funciones administrativas
propias, debiendo señalarse en el primer caso los fondos que servirán para
cubrirlas. Esta autorización debe ser decretada por las dos terceras partes
del número total de los Diputados que compongan la Asamblea;
17. Aprobar o desaprobar con las dos terceras partes del número total de
Diputados que compongan la Asamblea, los contratos que celebre el
Ejecutivo en ejercicio de la autorización que se le hubiere conferido de
conformidad con los incisos 6º. y 16 de este artículo. Estos contratos no
podrán entrar en vigor sin la aprobación previa de la Asamblea; y,
18. Aprobar o desaprobar por mayoría absoluta de votos de los Diputados
presentes las leyes emitidas por el Ejecutivo durante el receso de la
Asamblea, en virtud de la autorización contenida en el inciso 23 del artículo
77 de la Constitución.29

Artículo 55. Corresponde asimismo a la Asamblea:


1. Elegir, en la apertura de sus sesiones ordinarias, el Presidente,
Vice-presidentes, Secretarios y demás funcionarios que compongan
la Mesa Directiva, conforme al Reglamento Interior;
2. Calificar las elecciones de sus respectivos miembros, y aprobar o
reprobar sus credenciales;

29
Artículo 18 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
3. Admitir o no las renuncias que presentaren los Diputados y
disponer que se proceda a nuevas elecciones, para llenar las
vacantes que ocurran por el motivo expresado o por otro alguno;
4. Formar y decretar el Reglamento de su Régimen Interior;
5. Hacer concurrir a los Diputados ausentes y corregir las faltas u
omisiones de los presentes.30

SECCION TERCERA

De la formación y Sanción de la Ley

Artículo 56. Las leyes pueden tener origen en la Asamblea, por proposición de
alguno de sus miembros, por iniciativa del Poder Ejecutivo o del Judicial en materia de
su competencia.

Artículo 57. La Asamblea, para ejercer las atribuciones de que hablan los incisos
6º. y 7º. del artículo 52, el artículo 54 y el inciso 4º. del artículo 55, pondrá a discusión
el asunto de que se trate, en tres sesiones diferentes, celebradas en distintos días, y no
podrá votarse hasta que se tenga suficientemente discutido en la tercera sesión.
En todas las demás ritualidades de procedimientos, se observará lo que
prescriba el Reglamento Interior.31

Artículo 58. Aprobado un proyecto de ley, pasará el Ejecutivo para su sanción.

Artículo 59. El Presidente sancionará y mandará promulgar la ley votada por la


Asamblea; pero si la encontrare inconveniente podrá negar su sanción y devolverla a la
Asamblea dentro de diez días y con las observaciones que estime oportunas.
La Asamblea podrá reconsiderar desde luego el proyecto de ley o dejarlo para
las sesiones del año siguiente, si no fueren aceptadas las observaciones hechas por el
Ejecutivo. En este último caso si la Asamblea ratificare el proyecto con las dos terceras
partes de votos de los Diputados que las compongan, el Ejecutivo deberá sancionar y
promulgar la ley.32

Artículo 60. Si el Ejecutivo no devolviere el proyecto de ley, después del término


de diez días contados desde su remisión, se tendrá por sancionado y deberá
promulgarse como ley. Si la Asamblea cerrare sus sesiones antes de los diez días en
que pueda verificarse la devolución, el Ejecutivo deberá hacerlo dentro de los ocho
primeros días de las sesiones ordinarias del año siguiente.

Artículo 61. No necesitan de la sanción del Ejecutivo las disposiciones de la


Asamblea, relativas a su régimen interior, a la calificación de elecciones y renuncia de
los elegidos, a la declaración de haber o no lugar a formación de causa contra los

30
Artículo 22 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
31
Artículo 9º. del Decreto de reformas de 5 de noviembre de 1887.
32
Artículo 19 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
funcionarios públicos que expresan los artículos 44 y 53, y las demás disposiciones
consignadas en los artículos 52 y 55.

SECCION CUARTA

De la Comisión Permanente

Artículo 62. La Asamblea, antes de cerrar sus sesiones, nombrará la Comisión


Permanente, compuesta de nueve miembros, para que funcione durante su receso. De
éstos, ocho serán electos, y el Presidente de la Asamblea la integrará y presidirá. Para
los casos de falta de los Propietarios, se elegirán tres Suplentes.33

Artículo 63. La Comisión Permanente se reunirá siempre que fuere convocada


por el que la presida, o cuando así lo acuerde la mayoría.
Son atribuciones de la Comisión Permanente:

1. Declarar si ha lugar o no a formación de causa contra los funcionarios a que se


refieren los artículos 44 y 53, con excepción de los Presidentes de los Poderes
del Estado, respecto de quienes, sólo la Asamblea podrá hacer dicha
declaratoria;

2. Tramitar los asuntos que hayan quedado pendientes en la Asamblea, e


informarle de los mismos, en sus próximas sesiones ordinarias;

3. Convocar a la Asamblea a sesiones extraordinarias, cuando lo demanden los


intereses nacionales y lo acuerden las dos terceras partes de los miembros de la
Comisión;

4. Presentar informe detallado a la Asamblea, de las labores que lleve a cabo


durante el receso.34

TITULO IV

Poder Ejecutivo

Su Organización, Deberes, Atribuciones


y Limitaciones a que está Sujeto

33
Artículo 23 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
34
Artículo 24 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
Artículo 64. Un ciudadano con el título de Presidente de la República, ejerce el
Poder Ejecutivo, y será elegido popular y directamente.

Artículo 65. Para ser electo Presidente se requiere:

1. Ser guatemalteco natural, de los comprendidos en el artículo 5º. de esta


Constitución;
2. Ser mayor de cuarenta años;
3. Estar en el goce de los derechos de ciudadano;
4. Ser del estado seglar.
No podrá ser electo Presidente:
1º.- El caudillo, los jefes de un golpe de estado, de revolución o de
cualquier movimiento armado, ni sus parientes dentro del cuarto
grado de consanguinidad o segundo de afinidad, para el período en
que se interrumpa el régimen constitucional y el subsiguiente;
2º.- El que hubiere sido Secretario de Estado o tenido alto mando militar
en el gobierno de facto que haya alterado el régimen constitucional
y sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad, para los períodos a que se refiere el inciso
anterior;
3º.- El Designado, o la persona encargada de la Presidencia, que le
ejerciere al hacerse la elección o que la hubiere ejercido en los seis
meses anteriores o parte de ellos;
4º.- El que fuere pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad del Presidente de la República, del Designado
o de la persona encargada de la Presidencia, que se encontrare en
cualquiera de los casos a que se refiere el inciso anterior;
5º.- Los Secretarios de Estado, que ejercieren el cargo al hacerse la
elección o que lo hubieren ejercido en los seis meses anteriores o
parte de ellos.35

Artículo 66. El período presidencial será de seis años improrrogables, y el que


haya ejercido la Presidencia por elección popular no podrá ser reelecto, sino después
de doce años de haber cesado en el ejercicio de ella.36

Artículo 67. El Presidente de la República es responsable de sus actos ante la


Asamblea, en los casos y en la forma que expresa la Ley de Responsabilidades.37

Artículo 68. El Presidente de la República depositará el poder en la persona que


sea nombrada, en los casos y conforme lo indican los incisos 7º. y 8º. del artículo 52.38

35
Artículo 20 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
36
Artículo 26 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
37
Artículo 27 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
38
Artículo 28 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
Artículo 69. Habrá tres Designados, electos por la Asamblea Legislativa, para
que, por su orden, y en los casos que la Constitución expresa, substituyan al
Presidente.
Los Designados deben tener las mismas calidades que se exigen para
Presidente de la República, y además, no estar comprendidos en las prohibiciones
establecidas para dicho cargo; y no ser parientes de este funcionario, ni de los otros
Designados dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad. Los
Designados gozan de prerrogativas e inmunidades de los Diputados.
Los Designados no podrán ausentarse de la República, sin permiso de la
Asamblea Legislativa o de la Comisión Permanente.
En caso de falta absoluta del Presidente de la República, el Poder Ejecutivo
quedará a cargo del Designado que corresponda; quien en tal caso, dentro de los ocho
días siguientes al de la falta absoluta, convocará a elecciones, las que se practicarán
antes de que transcurran seis meses, contados desde la fecha de la convocatoria.
Efectuada la elección, se hará dentro de veinte días por la Asamblea la
declaratoria a que se contrae el inciso 2º. del artículo 52, y el ciudadano electo tomará
inmediatamente posesión de su cargo, computándose su período desde el 15 de marzo
siguiente.
Cuando por cualquier causa, la persona que subrogue al Presidente de la
República, quedare inhabilitada para el desempeño del puesto, durante el término del
permiso concedido, entrará a subrogarlo uno de los Designados por su orden, y a quien
le tocare ejercer el mando, lo hará únicamente por el tiempo que le falte al Presidente
de la República para hacerse cargo de nuevo de la Presidencia.39

Artículo 70. El Presidente de la República, al tomar posesión, hará la solemne


protesta que sigue: Protesto desempeñar con patriotismo el cargo de Presidente y
observar y hacer que se observe con fidelidad la Constitución de la República.

Artículo 71. El Presidente de la República tendrá para el despacho de los


negocios, el número de Secretarios que la ley determina.
Su nombramiento y separación corresponde al mismo Presidente.

Artículo 72. Para ser Secretario de Estado se requiere ser mayor de treinta
años y tener las otras calidades necesarias para ser Presidente de la República.
No pueden ser Secretarios de Estado: los parientes del Presidente de la
República dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad; los que
hubieren administrado o recaudado fondos públicos, mientras no tengan la constancia
de solvencia de sus cuentas; y los contratistas de obras y servicios públicos que por
tales contratos tengan reclamaciones pendientes.40

Artículo 73. Los Secretarios de Estado, en su respectivo departamento,


autorizarán las providencias del Presidente.
Todas las órdenes y demás disposiciones del Poder Ejecutivo deberán firmarse y
comunicarse por el Secretario del departamento a que correspondan.

39
Artículo 29 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
40
Artículo 21 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
Artículo 74. La responsabilidad de los Secretarios de Estado es solidaria con la
del Presidente por todos los actos de éste que autoricen con su firma.

Artículo 75. Los Secretarios de Estado deberán, en los primeros diez días de
las sesiones ordinarias de la Asamblea, presentarle una Memoria de los trabajos
realizados en sus respectivos despachos.41

Artículo 76. Los Secretarios de Estado pueden concurrir a las sesiones de la


Asamblea, y tomar parte en sus deliberaciones. Tienen la obligación de darle todos los
informes que se les pidan, relativos a su gestión oficial, y la de concurrir personalmente
a contestar las interpelaciones que se les dirijan, sobre las funciones de su cargo, salvo
aquellas que se refieren a asuntos diplomáticos u operaciones militares pendientes.42

Artículo 77. Son deberes y atribuciones del Poder Ejecutivo:

1. Mantener ilesos y defender la independencia, la integridad y el honor de la


Nación y la inviolabilidad de su territorio;

2. Cumplir y ejecutar y hacer que se cumplan y ejecuten por los funcionarios,


empleados y agentes que le estén subordinados, la Constitución y las leyes
de la República, en la parte que les corresponde;

3. Velar por la conducta oficial de los miembros del Poder Judicial y requerir con
tal objeto a la Corte Suprema de Justicia a fin de que, si procede, reprima
conforme a la ley los actos contrarios al correcto ejercicio del cargo o al
Ministerio Público para que reclame medidas disciplinarias del Tribunal
competente, y en su caso, si hubiere mérito bastante entable la
correspondiente acusación. Dirigirse asimismo a la Asamblea para que en
los casos de mala conducta, negligencia o ineptitud proceda a la remoción de
los funcionarios judiciales electos por ella; y a la de los miembros del Tribunal
de lo Contencioso-Administrativo;

4. Nombrar a los Jueces de Primera Instancia, permutarlos, trasladarlos o


removerlos cuando lo estime conveniente y admitirles o no la renuncia;

5. Hacer la distribución de los Magistrados propietarios y suplentes y Fiscales


de la Corte de Apelaciones entre las Salas respectivas;

6. Prestar los auxilios necesarios al Poder Judicial para el cumplimiento y


ejecución de sus resoluciones;

7. Dirigir, desarrollar e intensificar la educación pública; combatir el


analfabetismo y procurar la difusión y el perfeccionamiento de la instrucción

41
Artículo 31 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
42
Artículo 32 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
agrícola, industrial y técnica en general. La educación pública depende del
Estado; la Universidad Nacional será organizada por la Asamblea Legislativa,
teniendo el Ejecutivo la suprema inspección sobre ella, así como sobre las
escuelas y establecimientos de enseñanza aun cuando no sean sostenidos
con fondos nacionales;

8. Administrar con arreglo a la ley, la hacienda nacional, que comprende:


* Los bienes nacionales y los afectos al servicio del Estado.
* El producto de los impuestos y contribuciones.
* Las rentas, beneficios o utilidades que produzcan los bienes nacionales;
las industrias y ramos estancados explotados por el Estado, los contratos, las
multas y las indemnizaciones.
* El producto de los empréstitos que se negocien para fines de utilidad
pública.
Cualesquiera otros haberes que le correspondan por disposición de la ley;

9. Nombrar a los Secretarios de Estado y a los miembros de los cuerpos


consultivos adscritos a las Secretarías del Estado, admitirles su renuncia o
separarlos del servicio;

10. Nombrar y remover a los funcionarios y empleados del orden administrativo y


militar; trasladarlos de un punto a otro, cuando así convenga al buen servicio
público, y admitirles su renuncia. Ninguno podrá desempeñar a la vez más
de dos empleos o cargos públicos remunerados, excepto los de Profesores
de Educación Pública;

11. Conferir distinciones militares y grados desde Subteniente hasta Coronel


inclusive, siempre que los interesados comprueben su competencia y que se
observe el orden jerárquico y los demás requisitos que se detallan en la Ley
de Ascensos. Sólo por actos meritorios en campaña puede prescindirse del
tiempo de servicios militares efectivos, que la propia ley puntualiza para
obtener el ascenso;

12. Organizar, dirigir y distribuir el Ejército Nacional, del que es Jefe Supremo el
Presidente de la República.

13. Movilizar la fuerza necesaria para rechazar una invasión extranjera o para
impedir o sofocar las insurrecciones interiores; así como para el caso de
declaratoria de guerra, conforme al inciso 14 del artículo 54;

14. Nombrar los Representantes Diplomáticos y los funcionarios del Cuerpo


Consular. Los Representantes Diplomáticos, los Cónsules Generales y los
Cónsules de Carrera, deberán ser guatemaltecos, de los comprendidos en el
artículo 5º. de la Constitución;

15. Recibir a los Representantes Diplomáticos y expedir el exequátur a las


patentes de los Cónsules;
16. Expedir pasaportes a los ministros y demás enviados de las otras naciones, y
retirar el exequátur a las patentes de los Cónsules, con arreglo al Derecho
Internacional;

17. Emitir reglamentos y cualesquiera otra clase de disposiciones necesarias


para asegurar o facilitar la ejecución de las leyes sin alterar el espíritu de las
mismas;

18. Restringir el ejercicio de las garantías de conformidad con lo dispuesto en el


artículo 39;

19. Someter a la aprobación de la Asamblea antes de su ratificación los tratados


que hubiere celebrado;

20. Convocar a la Asamblea a sesiones extraordinarias, cuando lo crea


conveniente;

21. Convocar a elecciones durante el receso de la Asamblea, para llenar las


vacantes de Diputados que ocurran por fallecimiento o aceptación de cargos
públicos con los que haya incompatibilidad;

22. Sancionar las leyes y promulgar aquellas disposiciones legislativas que no


necesiten de la sanción del Ejecutivo;

23. Emitir durante el receso de la Asamblea las leyes que las circunstancias
demanden. Estas leyes deberán ser sometidas a la Asamblea para su
aprobación o improbación durante los primeros quince días de sus próximas
sesiones ordinarias;

24. Velar por el mantenimiento de la tranquilidad y el orden público;

25. Mantener la salubridad pública y mejorar las condiciones higiénicas del país y
de los habitantes, con la amplitud y eficacia que la necesidad demande, y de
conformidad con la ley;
26. Dictar todas las medidas y disposiciones que dentro de la órbita legal estén a
su alcance para promover el amplio desarrollo de la agricultura, como base
esencial de la riqueza de la Nación;

27. Conferir condecoraciones a guatemaltecos y extranjeros.43

Artículo 78. El Presidente de la República tiene la facultad de conmutar la pena


que sea mayor en la escala general de la penalidad, por la inmediata inferior, y de
conceder indulto por delitos políticos y por los comunes conexos.

43
Artículo 22 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
Una ley determinará el ejercicio de esta facultad.44

Artículo 79. El Poder Ejecutivo tendrá un Consejo de Estado, compuesto de


siete miembros: cuatro de nombramiento del Presidente de la República y tres electos
por la Asamblea, por mayoría absoluta.45

Artículo 80. Los Consejeros de Estado deberán tener más de treinta años de
edad y las mismas calidades que se requieren para ser Diputado; gozarán de las
preeminencias e inmunidades que corresponden a ese cargo. Los Consejeros de
Estado durarán en el ejercicio de sus funciones cuatro años, pudiendo ser reelectos.
El Presidente de la República y la Comisión Permanente en sus respectivos
casos, nombrarán Consejeros interinos para llenar las vacantes que ocurran.46

Artículo 81. El Consejo de Estado ejercerá las funciones de Cuerpo Consultivo.47

Artículo 82. El Consejo de Estado tendrá las siguientes atribuciones:

1. Dictaminar sobre los contratos, concesiones y demás negocios que, conforme


a la Constitución, requieran para su validez la aprobación de la Asamblea;
2. Emitir opinión en todos aquellos asuntos en que fuere consultado por el
Poder Ejecutivo y en los demás casos determinados por la ley;
3. Dictaminar acerca de la conveniencia y legalidad de los reglamentos cuya
emisión corresponda al Ejecutivo, conforme al inciso 17 del artículo 77 de la
Constitución.48

Artículo 83. El Consejo de Estado se dará el Reglamento para su Régimen


interior; y de su seno elegirá, por mayoría de votos, un Presidente y un
Vicepresidente.49

Artículo 84. Los Consejeros de Estado son responsables, por su conducta


oficial, de conformidad con la ley.50

TITULO V

Del Poder Judicial

Artículo 85. El Poder Judicial se ejerce por los Jueces y Tribunales de la


República y a ellos compete exclusivamente la potestad de aplicar las leyes en los

44
Artículo 34 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
45
Artículo 35 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
46
Artículo 36 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
47
Artículo 37 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
48
Artículo 38 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
49
Artículo 30 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
50
Artículo 40 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
juicios civiles y criminales. Corresponde a la Corte Suprema de Justicia declarar, al
dictar sentencia, que una ley, cualquiera que sea su forma, no es aplicable por ser
contraria a la Constitución. También corresponde a los Tribunales de Segunda
Instancia y a los Jueces letrados que conozcan en la primera, declarar la inaplicación
de cualquier ley o disposición de los otros Poderes cuando fueren contrarias a los
preceptos contenidos en la Constitución de la República.
La inaplicación indicada, sólo la podrán declarar los Tribunales referidos en
casos concretos y en las resoluciones que dicten.

Cuando el Poder Ejecutivo proceda como parte en algún negocio, éste se


ventilará en los Tribunales comunes; y en caso de contienda acerca de actos o
resoluciones puramente administrativas, conocerá de ellas el Tribunal de lo
Contencioso-Administrativo. Cuando se reclame contra el Ejecutivo, por abuso de
poder, se procederá conforme a la Ley de Amparo.
El Presidente del Poder Judicial lo es también de la Corte Suprema de Justicia.51
Artículo 86. Para ser electo Presidente del Poder Judicial, Magistrado o Fiscal,
así como para ser nombrado Juez de Primera Instancia, se requiere la calidad de
guatemalteco, de los comprendidos en el artículo 5º. de esta Constitución, ser Abogado
de los Tribunales de la República, estar en el goce de los derechos de ciudadano y
pertenecer al estado seglar. El Presidente del Poder Judicial debe ser mayor de
cuarenta años, los Magistrados y Fiscales, mayores de treinta años y los Jueces de
Primera Instancia mayores de veintiuno.
Además se necesita: para ser miembro de la Corte de Apelaciones; haber
ejercido efectivamente las funciones de Juez de Primera Instancia durante cuatro años
por lo menos; y para ser miembro de la Corte Suprema de Justicia, haber
desempeñado efectivamente las funciones de Magistrado de la Corte de Apelaciones
durante un término igual. Sin embargo, podrán ser Magistrados los Abogados que
hayan ejercido la profesión durante seis años o más.
El Presidente del Poder Judicial, los Magistrados, Fiscales y los Jueces de
Primera Instancia, no podrán ejercer cargos de los otros Poderes del Estado, salvo los
de Educación Pública y los de comisiones técnicas; pero los Jueces de Primera
Instancia podrán ser asesores y Auditores de Guerra.52

Artículo 87. Los funcionarios de los tribunales superiores de justicia y los


Jueces de 1ª. Instancia, durarán cuatro años en el ejercicio de sus funciones.

Artículo 88. Es también atribución exclusiva de los tribunales, juzgar y hacer


que se ejecute lo juzgado.

Artículo 89. Las leyes señalan el orden y las formalidades de los juicios.

Artículo 90. Todos los habitantes de la República estarán sujetos al orden de


procedimientos que determinan las leyes.

51
Artículo 23 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
52
Artículo 24 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
Artículo 91. En ningún juicio habrá más de dos instancias, y el Juez que haya
ejercido jurisdicción en una de ellas, no podrá conocer en la otra, ni en casación,
tratándose del mismo asunto.53

Artículo 92. Los Jueces, cualquiera que sea su denominación o categoría, son
responsables personalmente de toda infracción de ley, con arreglo a la responsabilidad
del Poder Judicial.

Artículo 93. La Ley Constitutiva del Poder Judicial, establecerá todo lo demás
que a él concierne.

TITULO VI

Del Gobierno de los Departamentos y de las Municipalidades

Artículo 94. La ley divide el territorio nacional en departamentos para su mejor


administración.

Artículo 95. El Presidente de la República nombrará para el gobierno de cada


departamento un Jefe Político, cuyas calidades y atribuciones fijará la ley.

Artículo 96. El gobierno de cada municipio estará a cargo de un Intendente


Municipal nombrado por el Ejecutivo. Será asistido en el ejercicio de sus funciones por
una junta municipal constituida por Síndicos y Regidores de elección popular directa.
La ley fijará las facultades que les corresponden.54

Artículo 97. El Poder Ejecutivo establecerá en cada municipio los arbitrios que
juzgue necesarios.55

Artículo 98. El Poder Ejecutivo, cuando lo creyere conveniente, o a solicitud de


los intendentes y juntas municipales, puede reformar las ordenanzas de cada pueblo y
darlas a los que no las tuvieren.56

TITULO VII

De la Reforma de la Constitución

Artículo 99. La reforma total o parcial de la Constitución sólo podrá decretarse


por el voto de las dos terceras partes, por lo menos, del número total de Diputados que

53
Artículo 43 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
54
Artículo 25 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
55
Artículo 26 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
56
Artículo 27 del Decreto de reformas número 4, de 11 de julio de 1935.
forman la Asamblea Legislativa, la que señalará al efecto el artículo o artículos que
hayan de reformarse.
En cualquier caso en que se pretenda la reforma total de la Constitución, o de los
artículos 66 y 69, y del presente, o de uno o de varios de estos tres, sólo podrá
decretarse cuando lo resuelvan, las dos terceras partes, por lo menos, de los votos ya
dichos, en dos períodos distintos y consecutivos de sesiones ordinarias de la Asamblea
Legislativa; y aún así, la Asamblea Constituyente no podrá reunirse para conocer de la
reforma en tal caso, sino cuando hayan transcurrido seis años contados desde que se
decretó.
La reforma de la Constitución podrá consistir: en modificar, suprimir, adicionar,
substituir o aumentar artículos.57

Artículo 100. Decreta la reforma, la Asamblea Legislativa, convocará a


elecciones para una Asamblea Constituyente, que deberá quedar instalada dentro de
los sesenta días siguientes a la fecha de la convocatoria; salvo el caso previsto en el
artículo anterior, respecto de la reforma de dicho artículo, del 66 y 69 o de cualquiera de
ellos, y la total de la Constitución; caso en el que la convocatoria deberá hacerse, por la
Asamblea Legislativa que funcione el quinto año, a contar de la fecha en que haya sido
decretada la reforma, a efecto de que la instalación de la Asamblea Constituyente se
verifique al vencerse el término fijado de seis años.
En la convocatoria se insertarán el artículo o artículos cuya reforma se hubiere
decretado.58
Artículo 101. La Asamblea Constituyente se compondrá de un Representante
por cada veinticinco mil habitantes o fracción que pase de quince mil. Si algún
departamento de la República no pudiere hacerse representar, conforme la regla
anterior, tendrá derecho, sin embargo, para elegir un Diputado. Los electos deberán
reunir las calidades requeridas por el artículo 49; estar sujetos a las prohibiciones del
artículo 50 y gozar de las prerrogativas marcadas en los artículos 44 y 45 y primera
parte del 47 de esta Constitución.59

Artículo 102. La reunión de la Asamblea Constituyente no obsta al


funcionamiento de la Asamblea Legislativa.60

Artículo 103. Decretada la reforma, por la Constituyente, ésta se disolverá


después de hecha la promulgación.61

Artículo 104. Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por
alguna rebelión se interrumpa su observancia.

Artículo 105. Quedan sin ningún valor ni efecto las reformas a la Constitución,
decretadas el 23 de octubre de 1885.62
57
Artículo 44 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
58
Artículo 45 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
59
Artículo 46 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
60
Artículo 47 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
61
Artículo 48 del Decreto de reformas número 5, de 20 de diciembre de 1927.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Del Decreto Número 4, del 11 de Julio de 1935 y


del Decreto Número 2, de 12 de Septiembre de 1941

Artículo 1º. La Presidencia Constitucional del General don Jorge Ubico terminará
el 15 de marzo de 1949, y con tal fin quedan en suspenso hasta esa fecha los efectos
del artículo 66 de la Constitución.

Artículo 2º. No obstante lo preceptuado en el párrafo 5º. del artículo 28 de la


Constitución, los propietarios actuales de inmuebles ubicados en la faja de quince
kilómetros de ancho a lo largo de las fronteras o titulares de derechos reales sobre ellos
que no son guatemaltecos de origen, continuarán en el goce de sus respectivos
derechos, pero no pueden transmitirlos por ningún título, sino a guatemaltecos
comprendidos en el artículo 5º. de la Constitución.

Artículo 3º. La fracción del párrafo segundo del artículo 86 de la Constitución,


que dice: “Sin embargo podrán ser Magistrados los Abogados que hayan ejercido la
profesión durante seis años o más”, continuará en vigor hasta el 14 de marzo de 1940.

Artículo 4º. No obstante lo dispuesto en el artículo 6º. de la Constitución, los


originarios de las Repúblicas de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, que
de conformidad con disposiciones anteriores de la Constitución, hubieren adquirido la
nacionalidad guatemalteca y que hayan residido en el país durante veintiocho años o
más, continuarán gozando de los derechos inherentes a tal nacionalidad.

Artículo 5º. Los Designados a la Presidencia de la República nombrados por la


Asamblea de conformidad con el Decreto legislativo Número 2019, continuarán en el
ejercicio de sus respectivos cargos hasta que la Asamblea Legislativa en sus próximas
sesiones ordinarias elija a las personas que deban substituirlos en aplicación del inciso
cuarto del artículo 52 de la Constitución.

Artículo 6º. El presente Decreto de reformas a la Constitución entrará en vigor el


19 de julio de 1935.

62
Artículo 13 del Decreto de reformas del 5 de noviembre de 1887.
DECRETO NÚMERO 17

LA JUNTA REVOLUCIONARIA DE GOBIERNO,

CONSIDERANDO:
Que es imperativo e impostergable consolidar el triunfo de la Revolución del
veinte de octubre, iniciada en la gesta cívica de junio y afirmar la obra revolucionaria en
forma que garantice los justos anhelos del pueblo para lograr una efectiva libertad
política, económica y religiosa y un estado de bienestar social de acuerdo con las
exigencias de la época y los postulados de la Revolución.

CONSIDERANDO:
Que la centralización de los poderes del Estado en manos de un dictador
irresponsable ha sido característica de todos los Gobiernos anteriores con detrimento
de los principios democráticos que propugnan todos los pueblos libres de la tierra, que
el pueblo de Guatemala está resuelto a defender esos principios para hacerlos
efectivos y evitar que se repita la farsa democrática en que hasta ahora hemos vivido.

CONSIDERANDO:
Que el centralizar en un solo hombre las facultades y poderes para gobernar, ha
traído como consecuencia la desmedida ambición de mando, creando el tipo absurdo
de presidente providencial que tiende a perpetuarse no obstante la prohibición
constitucional absoluta, establecida para garantizar el principio de alternabilidad; que la
institución de designados a la presidencia ha sido uno de los medios para que hombres
sin escrúpulos burlen el sufragio y ha contribuido de manera eficaz a que individuos que
no encarnan la genuina voluntad del pueblo, lleguen al Poder y se mantengan en él.

CONSIDERANDO:
Que para mejorar garantizar el principio de no reelección, además de la
disposición constitucional tantas veces violada, es indispensable poner en manos del
pueblo un medio más eficaz: el derecho de rebelión.

CONSIDERANDO:
Que el Ejército Nacional debe ser una institución vinculada al pueblo e
identificada con él en sus aspiraciones democráticas, apolítica en su organización,
guardián fiel de la Constitución de la República y defensor de la integridad territorial,
pero nunca sostén de las dictaduras ni apoyo de la opresión.

CONSIDERANDO:
Que la organización del municipio a base de elección popular de sus
componentes constituye una modalidad de la forma democrática de Gobierno, y que la
institución de intendentes fue creada dictatorialmente como uno de los medios de
centralización del Poder, para cimentar la opresión e impedir el libre ejercicio del
sufragio.

CONSIDERANDO:
Que el funcionamiento orgánico de la democracia exige como condición
primordial la aplicación de la ley sin privilegios irritantes, y que para que la justicia llene
las altas finalidades a que está llamada, se hace indispensable la autonomía del Poder
Judicial, condición ineludible para la defensa del derecho contra la arbitrariedad.

CONSIDERANDO.
Que una de las cuestiones de más alta trascendencia para el futuro de
Guatemala, estriba en la difusión de la cultura en todas sus formas, y que hasta ahora
los gobiernos totalitarios que nos han regido han sido enconados adversarios de las
manifestaciones del pensamiento, negando a la Universidad Nacional su condición de
autónoma, que es indispensable para que pueda realizar su elevada misión.

CONSIDERANDO:
Que el sistema de sufragio mayoritario para elegir miembros de los cuerpos
colegiados que establece la Carta Constitutiva deja sin representación en dichos
cuerpos a las minorías organizadas en partidos políticos, con lo que a un sector de la
opinión pública se le priva de intervenir en la gestión de los negocios de Estado, y que
por tal razón debe reconocerse constitucionalmente la existencia de los partidos
políticos que reúnan los requisitos que la ley determine.

CONSIDERANDO:
Que el sistema de sufragio que rige en Guatemala es imperfecto y constituye un
mecanismo propicio para defraudar la voluntad del pueblo y que, por otra parte, no
acepta las modernas tendencias que aspiran a conceder la ciudadanía a la mujer
preparada para ejercerla.

CONSIDERANDO:
Que el peculado y la malversación de fondos del Erario ha sido vicio de las
administraciones anteriores, sin que haya sido obstáculo para el enriquecimiento
indebido de los altos funcionarios la existencia de disposiciones legales tendentes al
resguardo de los haberes públicos, y que se hace indispensable el establecimiento de
normas de moralidad y honradez para garantizar al pueblo, de manera efectiva, el
manejo de los dineros que le pertenecen.

POR TANTO.

DECRETA:
Artículo 1º. Se declaran principios fundamentales de la Revolución del veinte de
octubre, los siguientes:

I. Descentralización de los poderes del Ejecutivo y efectiva separación de los del


Estado.

II. Supresión de Designados a la presidencia y sustitución de éstos por un


Vicepresidente.

III. Alternabilidad en el poder, aboliendo la reelección y reconociendo al pueblo el


derecho de rebelarse cuando se intente.

IV. Nueva Constitución y organización del Ejército, que garantice en forma efectiva
su posición apolítica y le permita desempeñar la función para que fue instituido,
de defender la libertad, la Constitución y la integridad nacional, creando dentro
de la nueva organización de éste una garantía efectiva para sus miembros a
efecto de que su profesión quede instituida bajo bases sólidas que no pueden
ser destruidas a capricho del gobernante, quien no tendrá injerencia en la
organización técnica ni profesional del mismo, la cual será delegada en el
Consejo Superior del Ejército para obtener así la posición social y profesional
que se merece.

V. Organización democrática de las municipalidades mediante la elección popular


de sus miembros.

VI. Autonomía efectiva del Poder Judicial.

VII. Autonomía de la Universidad Nacional.

VIII. Reconocimiento constitucional de los partidos políticos de tendencia


democrática, organizados conforme la ley, y representación de las minorías en
los cuerpos colegiados de elección popular.

IX. Sufragio obligatorio y voto secreto para el hombre alfabeto. Sufragio obligatorio
y voto público para el hombre analfabeto, limitando su ejercicio a elecciones
municipales. Reconocimiento de la ciudadanía a la mujer preparada para
ejercerla.

X. Efectiva probidad administrativa.

Los principios anteriores se consideran esenciales para consolidar la ideología


de la Revolución del veinte de octubre y deberán incorporarse a la Constitución de la
República.
La reforma del principio III sólo podrá decretarse cuando lo resuelva así la
Asamblea Nacional Legislativa, por el voto de las dos terceras partes de sus miembros,
por lo menos y aún así, la Asamblea Constituyente no podrá reunirse para conocer de
la reforma en tal caso, sino cuando hayan transcurrido doce años contados desde que
se decreto.
La reforma de los otros principios sólo podrá ser decretada transcurridos seis
años desde la promulgación de la nueva Carta fundamental.

Artículo 2º. Mientras se organiza el poder Ejecutivo de acuerdo con la nueva


Constitución que se dicte, la Junta Revolucionaria de Gobierno hará sus veces, y en
ese concepto podrá dictar todas las disposiciones, acuerdos y decretos que a su juicio
sean necesarios para consolidar los principios de la Revolución consignados
anteriormente. La Junta durará en el ejercicio de sus funciones hasta el día quince de
marzo de mil novecientos cuarenta y cinco, fecha en que hará formal entrega del Poder
al Presidente electo por la voluntad del pueblo.

Artículo 3º. Ninguno de los miembros de la Junta Revolucionaria de Gobierno


podrá ser postulado candidato ni electo Presidente de la República para el próximo
período constitucional. Esta prohibición, que constituye un compromiso irrevocable e
ineludible de la Junta Revolucionaria de Gobierno para con el pueblo de Guatemala, se
hace extensiva a sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo
de afinidad y a los miembros del Gabinete.

Artículo 4º. Para el mejor desempeño de sus funciones ejecutivas, la Junta


Revolucionaria de Gobierno actuará con el número de Secretarios que considere
conveniente a la buena organización de la administración pública.

Artículo 5º. Todos los contratos y tratados internacionales debidamente


aprobados y llevados a cabo de conformidad con la ley serán respetados por la Junta
Revolucionaria de Gobierno y conservarán su plena validez jurídica.

Artículo. 6º. Mientras entra en vigor la nueva Constitución, las municipalidades


de la República continuarán organizadas en la forma en que se encuentran
actualmente.

Artículo 7º. Practicadas las elecciones presidenciales, el Presidente electo


tomará posesión de su cargo el día quince de marzo de mil novecientos cuarenta y
cinco.

Artículo 8º. La nueva Carta fundamental de la República deberá ser promulgada


a más tardar el cinco de marzo de mil novecientos cuarenta y cinco, a efecto de que
entre en vigor y sea jurada por el Presidente de la República en el momento en que
tome posesión de su cargo.

Artículo 9º. El presente Decreto entrará en vigor el mismo día de su publicación


en el Diario Oficial y de él se dará cuenta a la Asamblea Nacional Legislativa en sus
próximas sesiones extraordinarias.

Dado en el Palacio nacional, en la ciudad de Guatemala, a los veintiocho días del mes
de noviembre de mil novecientos cuarenta y cuatro.

Comuníquese y cúmplase.

Francisco J. Arana

Jacobo Árbenz Jorge Toriello

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia,


Juan Córdova Cerna.

El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores,


E. Muñoz Meany

El Secretario de Estado en el Despacho de Hacienda y Crédito Público,


Gabriel Orellana H.
El Secretario de Estado en el Despacho de Agricultura,
Pedro G. Cofiño

El Delegado de la Junta Encargado del Despacho de Guerra,


Francisco, J. Arana

El Secretario de Estado sin cartera,


E. Silva Peña.

Decreto Número 13

LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE


GUATEMALA,

CONSIDERANDO:

Que los principios enunciados por la Junta Revolucionaria de Gobierno, son una
legítima consecuencia de los anhelos populares que en materia política se recomienda
sean incorporados a la Nueva Carta Magna de la República y que para consolidar la
Revolución es necesario que el organismo ejecutivo continúe en el ejercicio del Poder
hasta el 15 de marzo de 1945.

POR TANTO:

DECRETA:

Artículo único.- Se aprueba el Decreto número 17 de la Junta Revolucionaria de


Gobierno, emitido con fecha 28 de noviembre de 1944.
Pase al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Dado en el Palacio del Poder Legislativo: en Guatemala, el quince de diciembre


de mil novecientos cuarenta y cuatro.

M. Galich., Presidente; A. Bauer. P, Secretario; Marcial Méndez M., Secretario

Palacio Nacional: Guatemala, veintiuno de diciembre de mil novecientos


cuarenta y cuatro.

Publíquese y cúmplase.

Francisco J. Arana. Jacobo Arbenz

Jorge Toriello

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia, Juan Córdova


Cerna.
Decreto Número 18

LA JUNTA REVOLUCIONARIA DE GOBIERNO,

CONSIDERANDO:

Que de acuerdo con la Declaración de Principios hecha el día de hoy en Decreto


número diez y siete, procede dictar las medidas a que debe sujetarse la organización
político-administrativa del país,

POR TANTO,

DECRETA:

Artículo 1º Se deroga totalmente la Constitución de la República.

Artículo 2º Mientras la Asamblea Nacional Constituyente dicta la nueva Carta


fundamental, se declaran en vigor los títulos I, II, III, V y VI de la Constitución existente
antes de las reformas del once de julio de mil novecientos treinta y cinco, con las
siguientes modificaciones:

Artículo 3º El artículo 8º., Título I, queda así :


“Son ciudadanos los guatemaltecos mayores de diez y ocho años que sepan leer
y escribir o que tengan renta, industria, oficio o profesión que les proporcione medio de
subsistencia.”

Artículo 4º. El artículo 17, título II, queda así:

“Todo poder reside originariamente en la Nación; los funcionarios no son dueños


sino depositarios de la autoridad, sujetos y jamás superiores a la ley y siempre
responsables por su conducta oficial. En ese concepto ninguno de los poderes de la
Nación, ninguna Magistratura, ni funcionario público, tienen más facultades ni autoridad
que las que expresamente les confiere la ley. Los encargados de la Presidencia; los
Secretarios de Estado; Directores Generales, Magistrados y Fiscales de la Corte de
Justicia, Magistrados del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo; los Jefes Políticos,
Comandantes de Armas, Jueces de Primera Instancia, Administradores de Rentas,
Intendentes municipales, Tesoreros Municipales y específicos, y toda clase de
funcionarios y empleados públicos que determine la ley o que manejen o administren
fondos del Erario, deben depositar una declaración de todos sus bienes y deudas para
que, al cesar en sus funciones y aún durante el ejercicio de ellas cualquiera persona
pueda sin responsabilidad alguna deducirles cargos por comparación de bienes y
haberes.

A ninguna persona puede impedirse lo que la ley no prohíbe.

La jurisdicción contencioso-administrativa es de orden constitucional y una ley


establece la organización de los tribunales que la ejercen, su competencia y los
procedimiento respectivos.”

Artículo 5º. El artículo 18 del mismo título, queda así:

“La instrucción primaria es obligatoria; la sostenida por la Nación es laica y


gratuita. La Universidad Nacional es autónoma.”

Artículo 6º. La fracción 2ª. Del artículo 22, del mismo título, queda así:

“La fuerza armada es una institución apolítica, no puede ejercer los derechos de
petición y de sufragio ni deliberar, salvo en los asuntos relativos a su propia
organización y demás que autorice la Ley Constitutiva del Ejército.”

Artículo 7º. El inciso 9º. del artículo 52, título III, queda así:

“Nombrar por mayoría absoluta del número de Diputados que compongan la


Asamblea, Presidente del Poder Judicial y darle Posesión.”

Artículo 8º. Se suprime el inciso 13 del artículo 54 del mismo título.

Artículo 9º. La fracción 4ª del artículo 85, título V, queda así:


“El presidente del poder judicial lo es también de la Corte Suprema de Justicia.”

Artículo 10. El artículo 86 del mismo título, queda así:

“Para ser electo presidente del Poder Judicial, Magistrado o Fiscal, así como
para ser nombrado Juez de primera instancia se requiere la calidad de guatemalteco de
los comprendidos en el artículo 5º, título I, ser Abogado de los Tribunales de la
República, estar en el goce de los derechos de ciudadano y pertenecer al estado
seglar. El Presidente del poder Judicial debe ser mayor de cuarenta años, los
Magistrados y Fiscales mayores de treinta y los Jueces mayores de veintiuno. Además
se necesita: para ser miembro de la Corte de Apelaciones, haber servido cuatro años,
por lo menos, las funciones de Juez de primera instancia o haber ejercido la profesión
de Abogado durante seis años; y para ser miembro de la Corte Suprema de Justicia,
haber desempeñado un período constitucional en la Corte de Apelaciones o haber
ejercido la profesión de Abogado durante doce años o más. El Presidente del Poder
Judicial, los Magistrados, Fiscales y los Jueces de primera instancia, no podrán ejercer
cargos de los otros poderes del Estado, salvo los de Educación Pública y los de
comisiones técnicas, pero los jueces de primera instancia podrán ser asesores y
Auditores de Guerra.”

Artículo 11. El presente Decreto entrará en vigor el mismo día de su publicación


en el Diario Oficial y de él se dará cuenta a la Asamblea Nacional Legislativa en sus
próximas sesiones extraordinarias.

Dado en el Palacio nacional: ciudad de Guatemala, a los veintiocho días del mes
de noviembre de mil novecientos cuarenta y cuatro.

Publíquese y cúmplase.

FRANCISCO J. ARANA

JACOBO ARBENZ JORGE TORIELLO

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia,


Juan Córdova Cerna.

El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores,


E. Muñoz Meany.

El Secretario de Estado en el Despacho de Educación Pública,


Jorge Luis Arriola.

El Secretario de Estado en el Despacho de Fomento,


Rafael Pérez De León.

El Secretario de Estado en el Despacho de Hacienda y Crédito Público,


Gabriel Orellana H.
El Secretario de Estado en el Despacho de Agricultura,
Pedro G. Cofiño.

El Delegado de la Junta del Despacho de Guerra,


Francisco J. Arana.

El Secretario de Estado sin cartera,


E. Silva Peña.

Decreto Número 5
La Asamblea Legislativa de la República
de Guatemala,

CONSIDERANDO:

Que la Junta Revolucionaria de Gobierno, al derogar totalmente la Constitución


de la República, por medio del Decreto número 18, de fecha 28 de noviembre del año
en curso, ha dado amplia respuesta a los anhelos populares y contribuido a consolidar
la Revolución del 20 de Octubre, rompiendo con el pasado.

CONSIDERANDO:

Que una vez derogada la Constitución se hacían necesarias normas


fundamentales acordes con el momento revolucionario que rigiesen nuestra vida
política actual;

CONSIDERANDO:

Que los títulos I, II, III, V y VI de la Constitución existente antes de las reformas
del año 35, con las que se indican en el aludido Decreto y las que se introducen en la
presente ley, suplen la falta de una carta magna;

CONSIDERANDO:
Que el Presidente del Poder Judicial debe estar sujeto a la obligación que
establece el artículo 4º del decreto número 18 ya que se exige a funcionarios judiciales
de menor categoría;

CONSIDERANDO:

Que alcanzada la mayoría de edad, de conformidad con nuestras leyes, toda


persona se reputa en el pleno goce de sus capacidades mentales y volitivas; que por lo
tanto la edad no debe considerarse como condición suficiente que garantice la
competencia para el desempeño de funciones públicas, y que por otra parte las demás
calidades que para el ejercicio de los cargos de Presidente del Poder Judicial,
Magistrados, Fiscales y Jueces de Primera Instancia que se exigen en el artículo 10 del
Decreto número 18 de la Junta Revolucionaria de Gobierno, aseguran el buen
desempeño de los antedichos cargos;

CONSIDERANDO:

Que ha quedado en vigor el Título III de la Constitución anterior a las reformas


del año 1935, que en su artículo 52, inciso 4º asigna al Poder Legislativo la atribución
de nombrar los designados a la Presidencia de la República, lo cual no concuerda con
lo estatuido en el inciso 2º del artículo 1º del Decreto número 17 de la Junta
Revolucionaria de Gobierno;

CONSIDERANDO:

Que es de necesidad imperiosa la convocatoria a elecciones para Diputados a la


Asamblea Constituyente que emita las normas fundamentales que han de regir al país;
ya que los preceptos constitucionales que han quedado en vigor, tienen sólo carácter
provisional;

POR TANTO:

DECRETA:

Artículo 1º Se aprueba el Decreto número 18 de la Junta Revolucionaria de


Gobierno, de fecha 28 de noviembre del año en curso, con las reformas que en los
artículos siguientes se expresan.

Artículo 2º. El artículo 3º, queda así:

“Artículo 3º. El artículo 8º Título I, queda así: “Son ciudadanos los guatemaltecos
varones mayores de diez y ocho años que sepan leer y escribir o que tengan renta,
industria, oficio o profesión que les proporcione medio de subsistencia.”

Artículo 3º . El artículo 4º., queda así:


“Artículo 4º. El artículo 17, Título II, queda así: “Todo poder reside
originariamente en la Nación, los funcionarios no son dueños sino depositarios de la
autoridad, sujetos y jamás superiores a la ley y siempre responsables por su conducta
oficial. En ese concepto ninguno de los Poderes de la Nación, ninguna magistratura, ni
funcionario público, tienen más facultades ni autoridad que las que expresamente les
confiere la ley. A ninguna persona puede impedirse lo que la ley no prohíbe. Los
encargados de la Presidencia; el Presidente del Poder Judicial; los Secretarios de
Estado; Directores Generales, Magistrados y Fiscales de la Corte de Justicia;
Magistrados del Tribunal de lo Contencioso Administrativo; los Jefes Políticos,
Comandante de Armas, Jueces de Primera Instancia, Administradores de Rentas,
Intendentes Municipales, Tesoreros Municipales y específicos y toda clase de
funcionarios y empleados públicos que determine la ley o que manejen o administren
fondos del Erario, deben depositar una declaración de todos sus bienes y deudas para
que, al cesar en sus funciones y aún durante el ejercicio de ellas cualquiera persona
pueda sin responsabilidad alguna deducirles cargos por comparación de bienes y
haberes. La jurisdicción contencioso-administrativa es de orden constitucional y una ley
establece la organización de los tribunales que la ejercen, su competencia y los
procedimiento respectivos.”

Artículo 4º. El artículo 10 queda así:

“Artículo 10. El artículo 86 del mismo título, queda así: “Para ser electo
Presidente del Poder Judicial, Magistrado o Fiscal, así como para ser nombrado Juez
de Primera Instancia se requiere la calidad de guatemalteco de los comprendidos en el
artículo 5º, Título I, ser abogado de los tribunales de la República, estar en el goce de
los derechos de ciudadano y pertenecer al estado seglar. Además, se necesita: para
ser miembro de la Corte de Apelaciones, haber servido cuatro años, por lo menos, las
funciones de Juez de Primera Instancia o haber ejercido la profesión de Abogado
durante seis años; y para ser miembro de la Corte Suprema de Justicia, haber
desempeñado un período constitucional en la Corte de Apelaciones o haber ejercido la
profesión de abogado durante doce años o más. El Presidente del Poder Judicial, los
Magistrados Fiscales y los Jueces de Primera Instancia, no podrán ejercer cargos de
los otros Poderes del Estado, salvo los docentes de Educación Pública y los de
Comisiones técnicas, pero los Jueces de Primera Instancia podrán ser asesores y
Auditores de Guerra.”

Artículo 5º. Se deroga el inciso 4º. Del artículo 52, Título III de la Constitución
vigente antes de la reforma de 1935.

Artículo 6º. Se convoca a los ciudadanos a elegir Diputados a la Asamblea


Constituyente que emita una nueva Carta Fundamental de la República.

Artículo 7º. La Asamblea Constituyente deberá quedar instalada dentro de los


treinta días siguientes a la fecha de esta convocatoria.

Artículo 8º. El presente Decreto entrara en vigor el día de su publicación en el


Diario Oficial.
Pase a la Junta Revolucionaria de Gobierno, para su publicación y cumplimiento.

Dado en el Palacio del Poder Legislativo: en Guatemala, el nueve de diciembre


de mil novecientos cuarenta y cuatro.

M. Galich, Presidente; Julio Bonilla G., Secretario; A. Bauer P., Secretario

Palacio Nacional, Guatemala, doce de diciembre de mil novecientos cuarenta y


cuatro.

Publíquese y cúmplase.

FRANCISCO J. ARANA

JACOBO ARBENZ JORGE TORIELLO

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia,


Juan Córdova Cerna.
CONSTITUCION DE LA REPUBLICA DE
GUATEMALA DECRETADA POR LA ASAMBLEA
CONSTITUYENTE EN 11 DE MARZO DE 1945

NOSOTROS, LOS REPRESENTANTES LEGITIMOS DEL PUEBLO


SOBERANO DE GUATEMALA, DEBIDAMENTE ELECTOS Y REUNIDOS EN
ASAMBLEA CONSTITUYENTE POR LA VOLUNTAD POPULAR, DESPUES DE
INTERPRETAR EN LIBRE Y AMPLIA DELIBERACION LAS ASPIRACIONES
NACIONALES, DECRETAMOS Y SANCIONAMOS LA SIGUIENTE

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA

TITULO 1

Disposiciones generales

Artículo 1. Guatemala es una República libre, soberana e independiente,


organizada con el fin primordial de asegurar a sus habitantes el goce de la libertad, la
cultura, el bienestar económico y la justicia social.
Su sistema de gobierno es democrático - representativo.

Articulo 2. La soberanía radica en el pueblo, quien delega su ejercicio en los


organismos Legislativo, Ejecutivo y Judicial, entre los cuales no hay subordinación.
El principio de alternabilidad en el ejercicio del cargo de Presidente de la
República, es imprescindible para el sistema político nacional, y el pueblo podrá.
recurrir a la rebelión cuando se osare conculcar dicho principio.

Artículo 3. Guatemala se reconoce parte de la Federación de Centro América,


actualmente disgregada. Mantendrá y cultivará fraternales relaciones con los demás
Estados que la integraban, y se esforzará por que se restablezca, parcial o totalmente y
en forma popular y democrática, la Unión Centroamericana.

Articulo 4. El idioma oficial de la República, es el español.

TITULO II

Nacionalidad y Ciudadanía

Artículo 5. Los guatemaltecos se dividen en naturales y naturalizados

Artículo 6. Son naturales:


1o.- Los nacidos en el territorio de la República, hijos de padre o madre
guatemaltecos, de padres no identificados o de padres cuya nacionalidad sea
desconocida;
2o.- Los hijos de padres extranjeros, que nazcan en el territorio de la República, si al
nacer o durante su minoría de edad, cualquiera de los padres o, en su caso, los propios
menores, tuvieren domicilio en el país.
El hijo de transeúntes extranjeros, nacido en Guatemala, que, al llegar a la mayoría de
edad, tuviere derecho a elegir y optare por la nacionalidad guatemalteca.
Se exceptúan los hijos de representantes diplomáticos y los de quienes ejerzan cargos
legalmente equiparables;
3o.- Los hijos de padre o madre guatemaltecos naturales, nacidos fuera del territorio
de la República, desde el momento en que establezcan domicilio en Guatemala, y aun
sin esta condición, cuando conforme a las leyes del lugar de su nacimiento no les
corresponda la nacionalidad extranjera o tuvieren derecho a elegir y optaren por la
guatemalteca
Optar a la nacionalidad guatemalteca implica renuncia de cualquier otra nacionalidad,
condición que debe hacerse constar expresamente.

Articulo 7. Se considera también guatemaltecos naturales, desde que adquieran


domicilio en Guatemala, a los nacionales originarios de las demás Repúblicas que
constituyeron las Provincias Unidas de Centro América, salvo que se reserven
expresamente su nacionalidad; o cuando, sin haber adquirido aún domicilio en el país,
manifiesten ante autoridad competente su deseo de ser guatemaltecos. En ambos
casos conservan su nacionalidad de origen.

Artículo 8. Son naturalizados:


1o.- Los extranjeros que hayan obtenido carta de naturaleza, conforme a la ley;
2o.- Los extranjeros que, habiéndose domiciliado y residido en el país el tiempo que
la ley establece, obtengan carta de naturaleza;
3o.- Los españoles e iberoamericanos por nacimiento que se domicilien en el país y
manifiesten ante autoridad competente su deseo de ser guatemaltecos;
4o.- La mujer extranjera casada con guatemalteco, cuando optare por la nacionalidad
guatemalteca.
Las personas que se naturalicen, deben renunciar expresamente a toda otra
nacionalidad anterior.
El Estado puede revocar la naturalización concedida, cuando lo considere
conveniente para la defensa de sus instituciones.

Artículo 9. Son ciudadanos:


1o.- Los guatemaltecos varones mayores de dieciocho años;
2o. - Las mujeres guatemaltecas mayores de dieciocho años que sepan leer y escribir.
Son derechos y deberes inherentes a la ciudadanía: elegir, ser electo y optar a cargos
públicos.
El sufragio es obligatorio y secreto para los ciudadanos que sepan leer y escribir;
optativo y secreto para las mujeres ciudadanas; optativo y público para los ciudadanos
analfabetos.
Tienen obligación de inscribirse en el Registro Cívico, dentro del año en que
obtengan la ciudadanía, todos los varones de diez y ocho años que sepan leer y
escribir. Para las mujeres y los analfabetos, tal inscripción es un derecho. Los
analfabetos podrán ejercer el sufragio seis meses después de haberse inscrito.
Para inscribirse en el Registro Cívico, quienes sepan leer y escribir deben comparecer
ante la autoridad respectiva con sus documentos de identidad y firmar la inscripción;
los analfabetos, además de presentar la documentación a que alude el párrafo anterior,
deben hacerse acompañar de dos testigos honorables, ciudadanos y vecinos del lugar,
quienes garantizarán la capacidad cívica del compareciente y su deseo de ejercer el
derecho de sufragio.
Nadie puede obligar a una mujer ciudadana o a un analfabeto a inscribirse en el registro
Cívico o a votar. Tampoco puede compelerse a ciudadano alguno a votar por
determinada persona. Los funcionarios, empleados públicos y patronos que violaren
cualesquiera de las disposiciones contenidas en este párrafo, sufrirán las penas
corporales y pecuniarias. que determina la ley y quedarán suspensos en sus derechos
de ciudadanos e inhabilitados para el ejercicio de cargos públicos, por el tiempo que la
misma ley señale.
Los analfabetos son elegibles únicamente para cargos municipales.

Artículo 10. No puede desempeñar cargo alguno del Estado, aun cuando tenga
la calidad de ciudadano, quien no reúna condiciones de capacidad y honradez. Una ley
determina lo relativo a esta materia.

Artículo 11. Puede confiarse a extranjeros en el ejercicio de funciones públicas


que requieran para su desempeño la calidad de ciudadano. En tal caso, quienes las
asuman quedan naturalizados y adquieren la ciudadanía guatemalteca.

Artículo 12. La nacionalidad guatemalteca se pierde:


1o.- Por naturalización en país extranjero. Se exceptúan: a) la naturalización en otro
país centroamericano; b) la naturalización en España o en país iberoamericano, en
caso de reciprocidad, o cuando así lo dispongan la ley o los tratados internacionales;
2o.- Por prestación voluntaria de servicios a Estados enemigos de Guatemala o a los
aliados de éstos en tiempos de guerra, siempre que tales servicios impliquen traición a
la patria;
3o.- Por residir, los guatemaltecos naturalizados, cinco años consecutivos en su país
de origen, o por haberse ausentado de la República durante un término de diez años;
4o.- Por negar, los naturalizados, su calidad de guatemaltecos en algún instrumento
público, o por solicitar o usar pasaporte extranjero;
5o.- Por revocatoria de la carta de naturalización dictada conforme a la ley.

Artículo 13. La nacionalidad guatemalteca se recobra:


1o.- Por ingresar en el territorio de la República con el fin de establecer su domicilio, si
se tratare de naturalización obtenida en país extranjero; y
2o.- Por acuerdo gubernativo, en el caso que expresa el inciso 2o. del artículo
anterior. Dicho acuerdo podrá dictarse hasta que haya transcurrido el término de la
pena que corresponda y una mitad más.
Los naturalizados que pierdan la nacionalidad guatemalteca podrán recobrarla en
ningún caso.

Articulo 14. La ciudadanía se suspende:


1o.- Por auto de prisión dictado en caso de delito al que corresponda correccional y
no sea excarcelable bajo fianza, exceptuándose los delitos políticos;
2o.- Por sentencia condenatoria firme, dictada en caso de delito;
3o.- Por interdicción judicial; y
4o.- En los demás casos que señala esta Constitución.

Artículo 15. Cesa la suspensión de la ciudadanía:


1o.- Por auto de libertad que revoque el de prisión;
2o.- Por sobreseimiento;
3o. - Por sentencia firme absolutoria;
4o.- Por cumplimiento de la pena, cuando no es necesaria la rehabilitación.
5o.- Por amnistía; y
6o.- Por rehabilitación.

Articulo 16. La ciudadanía se pierde:


1o.- Por perdida de la nacionalidad;
2o.- Por ayudar a otro país o a un extranjero, contra Guatemala, en cualquier
reclamación diplomática, o ante tribunal internacional;
3o.- En los demás casos que. determina esta Constitución.

Articulo 17. La ciudadanía se recobra:


1o.- Por residencia en el territorio de la República durante el tiempo que la ley fije,
después de recobrar la nacionalidad;
2o.- Por acuerdo gubernativo en el caso del inciso 2o. del artículo anterior; y
3o.- De conformidad con la ley en los demás casos.

Artículo 18. Son obligaciones de los guatemaltecos:


1o.- Servir y defender a la patria;
2o.- Trabajar por el desarrollo cívico, cultural, económico y social del país;
3o.- Contribuir a los gastos públicos en la forma prescrita por la ley;
4o.- Cumplir y velar por que se cumpla la Constitución de la República;
5o.- Obedecer las leyes y reglamentos;
6o.- Respetar a las autoridades.

Artículo 19. Los extranjeros, desde que ingresan en el territorio de la República,


están estrictamente obligados a respetar a las autoridades, pagar las contribuciones y
cumplir las leyes, y adquieren derecho a ser protegidos por ellas.

Artículo 20. Ni los guatemaltecos ni los extranjeros podrán, en ningún caso,


reclamar al Gobierno indemnización alguna por daños y perjuicios que a sus personas
o a sus bienes causaren las facciones.

TITULO III

Garantías individuales y sociales

CAPITULO I

GARANTIAS INDIVIDUALES

Artículo 21. Toda persona goza de las garantías que establece esta Constitución,
sin más restricciones. que las que ella misma expresa. Con igual salvedad se declara
ilegal y punible cualquier discriminación por motivo de filiación, sexo, raza, color, clase,
creencias religiosas o ideas políticas.

Artículo 22. Es función del Estado conservar y mejorar las condiciones


generales de la Nación, procurar el bienestar de sus habitantes e incrementar la
riqueza. mediante la creación y el fomento de instituciones de crédito y previsión social.

Artículo 23. El Estado protege de manera preferente la existencia humana. Las


autoridades de la República están instituidas para mantener a los habitantes en el goce
de sus derechos, que son primordialmente la vida, la libertad, la igualdad y la seguridad
de la persona, de la honra y de los bienes.
A ninguna persona puede impedirse lo que no prohíbe la ley.

Artículo 24. Los funcionarios no son dueños sino depositarios de la autoridad,


sujetos y jamás superiores a la ley y siempre responsables por su conducta oficial. En
tal concepto, ningún organismo del Estado ni funcionario público tiene más facultades o
autoridad, que las que expresamente les confiere la ley.
La responsabilidad civil de los funcionarios y empleados públicos por cualquier
transgresión a la ley, cometida en el desempeño de su cargo, podrá deducirse en todo
tiempo mientras no se haya consumado la prescripción, cuyo término será de diez
años.
La responsabilidad criminal se extinguirá por el transcurso de doble tiempo del
señalado por la ley penal.
En ambos casos, el término de la prescripción comenzará a correr desde que el
funcionario o empleado público hubiere cesado en el ejercicio del cargo durante el cual
incurrió en responsabilidad.
No se podrá molestar o perseguir a ningún funcionario o empleado público por sus
opiniones políticas, sociales o religiosas.
Si el funcionario o empleado público, en el ejercicio de su cargo, infringe sus deberes
en perjuicio de tercero, el Estado o la corporación a quien sirve serán subsidiariamente
responsables de los daños y perjuicios consiguientes.
La ley determina todo lo demás que se refiere a la responsabilidad de funcionarios o
empleados públicos.
El Presidente de la República y el del Organismo Judicial; los Ministros de Estado;
Magistrados y Fiscales de las Cortes de Justicia, Magistrados de lo Contencioso-
Administrativo y del Tribunal y Contraloría de Cuentas; Gobernadores; Jueces de 1a.
Instancia; Administradores de Rentas; Alcaldes; Tesoreros Municipales y Específicos, y
toda clase de funcionarios y empleados públicos que determine la ley o que manejen o
administren fondos del Estado o del Municipio, deben depositar una declaración de
todos sus bienes y deudas para que, al cesar en sus funciones y aun durante el
ejercicio de ellas, cualquier persona pueda sin incurrir en responsabilidad alguna
deducirles cargos por comparación de bienes o haberes.

Articulo 25. Toda persona tiene libertad de entrar, permanecer en el territorio de


la República y salir de él, salvo las limitaciones que la ley establezca. A nadie puede
obligarse a mudar de domicilio o residencia, sino por mandato de autoridad judicial, en
los casos especiales y con los requisitos que la ley señale. A ningún guatemalteco
puede expatriarse, prohibírsele la entrada en el territorio de la República o negársele
pasaporte u otros documentos de identificación.

Artículo 26. Guatemala reconoce y brinda el derecho de asilo a los perseguidos


políticos, siempre que respeten la soberanía y las leyes nacionales. Se prohíbe la
extradición de reos de delitos políticos. En ningún caso se intentará extraditar a los
guatemaltecos reos de esos delitos que se refugiaren en territorio extranjero. Ningún
guatemalteco puede ser entregado a gobierno extranjero para su juzgamiento o castigo,
sino por delitos comunes graves comprendidos en tratados vigentes celebrados sobre
bases de reciprocidad.
Se prohíbe igualmente solicitar la extradición o acceder a ella, por delitos
comunes conexos con políticos. Cuando se acuerde la expulsión de un extranjero del
territorio nacional, ésta no se efectuará hacia el Estado que lo persigue, si se tratare de
asilado político.
Artículo 27. Todo servicio que no deba prestarse gratuitamente en virtud de ley o
de sentencia fundada en ley, debe ser equitativa o legalmente remunerado.

Artículo 28. Todos pueden disponer libremente de sus bienes, siempre que al
hacerlo no contravengan la ley. Las vinculaciones, sin embargo, quedan absolutamente
prohibidas, así como toda institución a favor de manos muertas, exceptuándose las
fundaciones que se destinen a establecimientos o fines de beneficencia, artísticos o
científicos, las cuales deben ser aprobadas por el Gobierno.
Se autoriza el establecimiento de fideicomisos cuyo término no exceda de veinticinco
años; en todo caso deberán ser ejercidos por un Banco o institución de crédito
facultados para hacer negocios en la República. Esta autorización no se extiende en
manera alguna a congregaciones religiosas o monásticas, ni a sacerdotes o ministros
de cualquier culto o religión.
El plazo podrá ampliarse únicamente cuando se trate de garantizar a enfermos
incurables o a incapaces.

Artículo 29. Es libre la profesión de todas las religiones, así como el ejercicio de
todos los cultos, sin preeminencia alguna y en el interior de los templos; este derecho
no podrá extenderse hasta ejecutar actos subversivos o prácticas incompatibles con la
paz y el orden público, ni exime del cumplimiento de las obligaciones civiles, sociales y
políticas.
Las sociedades y agrupaciones religiosas o sus miembros como tales y los ministros de
los cultos, no pueden intervenir en política ni en las cuestiones relacionadas con la
organización del trabajo.

Artículo 30. Los habitantes de la República tienen el derecho de dirigir, individual


o colectivamente, sus peticiones a la autoridad, que está obligada a resolverlas de
conformidad con la ley y sin demora, y a comunicar las resoluciones a los interesados.
La fuerza armada no puede deliberar ni ejercer los derechos de petición y de sufragio.

Artículo 31. Queda reconocido el derecho de reunirse pacíficamente y sin


armas. La ley regula el derecho de reunión al aire libre y el de manifestación. Las
manifestaciones religiosas en el exterior de los templos son permitidas y se rigen por la
ley respectiva.

Artículo 32. Se garantiza el derecho de asociación para los distintos fines de la


vida humana, conforme a la ley. Se prohíbe el establecimiento de congregaciones
conventuales y de toda especie de instituciones o asociaciones monásticas, así como la
formación y el funcionamiento de organizaciones políticas de carácter internacional o
extranjero. No quedan incluidas en esta prohibición, las organizaciones que propugnen
la Unión Centroamericana o las doctrinas panamericanas o de solidaridad continental.

Artículo 33. Los guatemaltecos tienen el derecho de organizarse en partidos


políticos, los cuales deben inscribirse de conformidad con lo que determine la Ley
Electoral.
La Ley Electoral debe conformarse al principio de que en las elecciones de cuerpos
colegiados, las minorías estimables, de acuerdo con el sistema técnico que se adopte,
gozarán del derecho de representación.

Artículo 34. Es punible todo acto por el cual se impida o limite al ciudadano
participar en la vida política de la Nación o ejercer sus derechos ciudadanos, salvo las
restricciones que establece esta Constitución.

Artículo 35. La correspondencia de toda persona y sus papeles y libros privados,


son inviolables. Los que fueren sustraídos no harán fe en juicio. Sólo podrán ser
ocupados o revisados en virtud de auto de juez competente y con las formalidades
legales.
Los funcionarios competentes de Hacienda podrán también, por orden escrita, disponer
la revisión de los papeles y libros privados que se relacionen con el pago de impuestos
fiscales. En todo caso, la ocupación o revisión debe practicarse en presencia del
interesado, de su mandatario o de uno de sus parientes, y, en su defecto, ante dos
testigos, vecinos del lugar y de reconocida honorabilidad.

Artículo 36. Es libre la emisión del pensamiento por cualesquiera medios de


difusión sin previa censura. Ante la ley es responsable quien abuse de este derecho,
faltando al respeto a la vida privada o a la moral. No constituyen delito de calumnia o
injuria, las denuncias o ataques contra funcionarios y empleados públicos en ejercicio
de sus cargos, por actos puramente oficiales. Quienes se creyeren ofendidos tendrán
derecho a la publicación de sus defensas y rectificaciones; además podrán exigir que
un tribunal de honor, integrado en la forma que determine la ley, declare si la
publicación fue injuriosa o calumniosa. No pueden integrar dicho tribunal funcionarios o
empleados públicos.
Los talleres tipográficos y las estaciones radiodifusoras, así como los otros medios de
emisión del pensamiento y sus maquinarias y enseres respectivos, no pueden ser
confiscados ni decomisados; tampoco pueden ser clausuradas o interrumpidas sus
labores, por razón de delito o falta en la emisión del pensamiento.
Un jurado conocerá de los delitos o faltas a que se refiere este artículo, y una especial
determinará todo lo demás relativo a este derecho.
La radiodifusión, dentro de las mismas garantías y normas aquí consignadas, se regirá
también por una ley especial.

Artículo 37. El domicilio es inviolable. Nadie podrá entrar en él sin permiso del
dueño, salvo por orden escrita de juez competente y nunca después de las diez y ocho
ni antes de las seis horas. La ley determina las formalidades y los casos de excepción
en que puede procederse al allanamiento. El registro de documentos y efectos debe
practicarse siempre en presencia del interesado, de su mandatario o de una persona de
su familia, y, en su defecto, ante dos testigos, vecinos del lugar y de reconocida
honorabilidad.

Articulo 38. Todos los guatemaltecos, sin distinción de sexo, son admisibles a
los empleos y cargos públicos según su mérito y capacidad, salvo las
incompatibilidades que las leyes señalen y las limitaciones que esta Constitución
establece.

Artículo 39. La obediencia en lo civil, o en lo militar respecto de órdenes que


afecten a civiles, tiene como límite la manifiesta ilegalidad del mandato. El custodio que
hiciere uso de las armas contra un detenido o preso que intentare fugarse, será
necesariamente inculpado y responsable conforme a la ley, del delito que hubiere
cometido.

Artículo 40. Los habitantes de la República tienen libre acceso ante los
tribunales para ejercer sus acciones en la forma que señalan las leyes. Los extranjeros
no podrán ocurrir a la vía diplomática sino en caso de denegación de justicia, no
entendiéndose por denegación de justicia el que un fallo ejecutoriado no sea favorable
al reclamante.

Artículo 41. Ninguno puede ser obligado a declarar en causa criminal contra sí
mismo, contra su cónyuge o sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad.

Artículo 42. Es inviolable en juicio la defensa de la persona y de sus derechos, y


ninguno puede ser juzgado por tribunales que no hayan sido creados anteriormente por
la ley.

Artículo 43. Nadie puede ser detenido o preso sino por causa de delito, falta o
apremio judicial y mediante orden escrita de autoridad competente librada con arreglo a
la ley, salvo que se trate de reo prófugo o de delito in fraganti, casos en los cuales no
será necesaria la orden previa; pero los detenidos deben ser puestos sin demora a
disposición de la autoridad judicial y en los centros de detención provisional.
Por simples faltas o por infracciones a los reglamentos de policía, no deben ser
detenidas las personas cuya identidad pueda establecerse mediante los documentos
que presenten o el testimonio de persona conocida o que se identifique debidamente.
En tales casos, la autoridad o sus agentes deben limitar su cometido a prevenir
al infractor que comparezca ante el juez competente dentro del término de veinticuatro
horas hábiles. La ley prescribirá las sanciones en que incurran y la forma de proceder
contra quienes no obedezcan esa prevención.
No puede ordenarse prisión por deudas, salvo que se trate de prestación de
alimentos a hijos menores, padres desvalidos, cónyuge o hermanos incapaces, cuando
el obligado tenga posibilidades económicas y se niegue a cumplir tal deber o, para
eludir su cumplimiento, traspase sus bienes a favor de terceras personas.

Artículo 44. A ninguno puede incomunicarse por más de cuarenta y ocho horas.
Si se violare este precepto, la autoridad que dé la orden y el jefe de la prisión o los
empleados que la ejecuten o hagan ejecutar, serán destituidos de sus cargos y
castigados con Las penas que señala la ley.

Artículo 45. Las cárceles son centros que tienen por objeto asegurar a los
recluidos y promover su reforma, no maltratarlos ni sujetarlos a restricciones
innecesarias para tal seguridad. En ningún caso puede infligírseles torturas,
vejámenes, molestias ni cualquiera otra forma de coacción, ni hacérseles víctimas de
exacciones ilegales. Si se violare este precepto, la autoridad que dé la orden y el jefe
de la prisión o los empleados que la ejecuten o hagan ejecutar, serán destituidos de sus
cargos e inhabilitados definitivamente para el desempeño de cualquier empleo público;
sufrirán además el castigo correspondiente y serán responsables del pago de la
respectiva indemnización.
Los lugares destinados a la detención y al cumplimiento de condenas, son instituciones
de carácter civil y están subordinadas a los tribunales de justicia
La prisión se guardará únicamente en los establecimientos destinados a ese efecto.
Los menores de edad no deben ser recluidos en lugares destinados a mayores, sino en
reformatorios, bajo la vigilancia y cuidado de personas idóneas que atiendan a su
educación integral y tratamiento médico para lograr su pronta reincorporación a la
sociedad. - La orden de reclusión debe darla el tribunal respectivo. Todo lo relativo a la
delincuencia de menores de edad, será objeto de ley especial.

Artículo 46. Todo detenido debe ser interrogado dentro de cuarentiocho horas; al
tiempo de su indagatoria se le hará saber la causa de su detención, persona que en su
caso lo acuse y todo lo necesario para que conozca el hecho punible que se le atribuye.
Cesará, desde ese momento, la incomunicación y ya en tal diligencia podrá proveerse
de defensor.
La detención no puede exceder de cinco días; dentro de este término debe
dictarse el auto de prisión u ordenarse la libertad del prevenido.

Artículo 47. El auto de prisión no puede dictarse sin que preceda información
sumaria de haberse cometido un delito y concurra motivo suficiente según la ley para
creer que la persona detenida es delincuente.

Artículo 48. En las citaciones expedidas por cualquier autoridad, funcionario o


empleado público, debe consignarse el objeto de la comparecencia.

Artículo 49. No son punibles las acciones u omisiones que no estén calificadas
como delitos o faltas y penadas por ley anterior a su perpetración. Las leyes penales
tendrán efecto retroactivo, cuando sean favorables al delincuente. Las demás leyes no
tienen retroactividad, sino por razones de orden público y utilidad social, o de necesidad
nacional, señaladas expresamente en la ley con el voto conforme de las dos terceras
partes del número total de diputados que integran el Congreso.

Artículo 50. Las disposiciones legales, gubernativas o de cualquier otro orden


que regulen el ejercicio de los derechos que esta Constitución garantiza, serán nulas
ipso jure si los disminuyen, restringen o tergiversan. Serán asimismo nulos ipso jure, los
actos o contratos que violen las normas constitucionales.
Es legitima la resistencia adecuada para la protección de los derechos individuales
garantizados anteriormente.
La acción para perseguir las infracciones a los principios de este Título, es pública, y
puede ejercerse, sin caución ni formalidad de especie alguna, por simple denuncia.
La enumeración de los derechos garantizados en este Título no excluye los
demás que esta Constitución establece, ni otros de naturaleza análoga o que se
deriven del principio de soberanía del pueblo, de la forma republicana y democrática de
gobierno y de la dignidad del hombre.

Artículo 51. Toda persona tiene el derecho de pedir amparo en los casos y para
los efectos siguientes:
a) Para que se le mantenga o restituya en el goce de los derechos y garantías que
la Constitución establece;
b) Para que, en casos concretos, se declare que una ley, un reglamento o cualquier
disposición de la autoridad, no le es aplicable. Toda persona ilegalmente presa,
detenida o cohibida de cualquier modo en el goce. de su libertad individual, o que
sufriere vejámenes aun en su prisión legal, tiene derecho a pedir su inmediata
exhibición, ya sea con el fin de que se le restituya en su libertad, se le exonere de los
vejámenes, o se haga cesar la coacción a que estuviere sujeta. Si el tribunal decretare
la libertad de la persona ilegalmente recluida, ésta quedará libre en el mismo acto y
lugar. Cuando así se solicite o el juez o tribunal lo juzgue pertinente, la exhibición a que
se alude en este inciso, se practicará en el lugar donde se encuentre el detenido,
vejado o coaccionado, sin previo aviso ni notificación alguna a las partes.

Artículo 52. A nadie debe condenarse sin haber sido citado, oído y vencido en
juicio.
La pena de muerte sólo se aplicará previa sentencia dictada en juicio por los tribunales
de la República, y por los delitos que determina la ley, cometidos por varones mayores
de edad.
Contra tales sentencias -que nunca podrán fundarse en prueba de presunciones-
cabrán siempre todos los recursos legales existentes, inclusive los de casación y
gracia, exceptuándose los casos de invasión del territorio, plaza o ciudad sitiadas y
movilización con motivo de guerra.

Artículo 53. Todos los actos administrativos son públicos, y los ciudadanos
tienen el derecho de pedir que se les informe de ellos en cualquier tiempo, salvo
cuando se trate de asuntos diplomáticos u operaciones militares.

Artículo 54. Las garantías a que se refieren los artículos 25, 27, 31, 33, 34, 35,
36, 37, 43 y 48, podrán restringirse de acuerdo con lo que establece el artículo 138 de
esta Constitución.

CAPITULO II

Garantías sociales

SECCION 1

Trabajo
Artículo 55. El trabajo es un derecho del individuo y una obligación social. La
vagancia es punible.

Artículo 56. El capital y el trabajo, como factores de la producción, deben ser


protegidos por el Estado.

Artículo 57. El Estado empleará los recursos que estén a su alcance para
proporcionar ocupación a todo el que carezca de ella, y asegurarle las condiciones
económicas necesarias a una existencia digna.

Artículo 58. Las leyes que regulen las relaciones entre el capital y el trabajo,
atenderán a las circunstancias económicas y sociales del país, a las condiciones y
costumbres particulares de cada región y a las características y posibilidades de las
diversas clases de actividades. Respecto de los trabajadores agrícolas, el Estado
tomará en cuenta las condiciones y necesidades de aquellos, las zonas en que laboran
y las demás circunstancias peculiares de esta clase de trabajo.

Son principios fundamentales de la organización del trabajo que deberán


reglamentar dichas leyes:
1. La regulación de los contratos individuales y colectivos de trabajo, que serán
de obligatorio cumplimiento para patronos y trabajadores. Serán nulas y no
obligarán a los contratantes, aunque se expresen en un convenio de trabajo u
otro pacto cualquiera, las estipulaciones que impliquen renuncia, disminución
o tergiversación de algún derecho reconocido a favor del trabajador en esta
Constitución o en la ley.

2. La fijación periódica del salario mínimo que los trabajadores de todas clases
deban percibir, atendiendo a las posibilidades de las empresas patronales y a
las necesidades de orden material, moral y cultural de los trabajadores y a
sus deberes como jefes de familia. El trabajador o empleado tiene derecho a
un día de descanso remunerado, por cada seis de trabajo. Los días de asueto
reconocidos por la ley, serán también remunerados. Cuando se trabaje bajo
convenio en días y horas extras, éstos se pagarán en la proporción que
establezca la ley. La regulación la harán, en cada zona, comisiones
paritarias presididas por un representante del Estado. En los trabajos a
destajo, por ajuste o tarea, será obligatorio calcular racionalmente el salario
mínimo por jornal de trabajo. El mínimo de todo salario es inembargable,
salvo por responsabilidades alimenticias, en la forma que establezca la ley.
Tampoco pueden embargarse los instrumentos de labor propios de los
trabajadores. No se puede hacer en el sueldo del trabajador ningún
descuento que no esté autorizado por la ley. La ley establecerá la
preferencia de los créditos autorizados a favor de trabajadores, por sueldos o
salarios devengados en el último trimestre. El Ejecutivo, en casos de
emergencia nacional, podrá fijar los precios y salarios.

3. La obligación de pagar al trabajador el salario en moneda de curso legal y no


en vales, fichas, mercancías, ni especie alguna; sin embargo, tratándose de
substancias alimenticias, podrá el trabajador del campo percibirlas como
pago, hasta el treinta por ciento de su salario como máximo, en el entendido
de que el patrono hará el suministro a precio de costo o menos.

4. La jornada máxima efectiva de trabajo diurno, que será de ocho horas diarias
y de cuarentiocho horas semanales. Jornada efectiva de trabajo es el tiempo
durante el cual el trabajador está a disposición del patrono. La jornada
máxima efectiva de trabajo nocturno, que será de seis horas diarias y de
treintiséis horas semanales. La ley determinará desde que horas se
comprende la jornada nocturna, así como la cantidad y frecuencia de los días
y horas extras de trabajo, en forma compatible con la salud de los
trabajadores. Quienes por disposición de la ley o por acuerdo con los
patronos laboren menos de cuarentiocho horas a la semana tendrán derecho
a percibir íntegro el salario de la semana ordinaria.

5. Las vacaciones anuales pagadas a los trabajadores después de un año o


más de servicios ininterrumpidos. La ley regulará su procedencia, graduación
y alcances.

6. La igualdad de salario o sueldo correspondiente a trabajo igual y en idénticas


condiciones, prestado en la misma empresa, sin distinción de edad, raza,
sexo o nacionalidad, atendiendo únicamente a capacidad, eficiencia y
honradez.

7. La preferencia para los trabajadores guatemaltecos en igualdad de


condiciones, fijándose la proporción mínima de nacionales para cada negocio
o empresa, tomando en consideración no sólo su número sino también el
monto total de los salarios o sueldos que se paguen.

8. El derecho de sindicalización libre para fines exclusivos de la defensa


económico-social de los patronos, empleados privados, el magisterio y
trabajadores en general El Estado, en defensa de los intereses de los
asociados, supervigilará el buen manejo de los fondos de las entidades
sindicales.

9. La reglamentación de los derechos de huelga y de paro.

10. La protección a la mujer y al menor trabajadores, regulando las condiciones


en que deben prestar sus servicios. No puede establecerse diferencia entre
casadas y solteras para los efectos del trabajo. La ley regulará la protección a
la maternidad de la mujer trabajadora, a quien no se le podrá exigir trabajo
que requiera esfuerzo físico considerable durante los tres meses anteriores al
alumbramiento. Las madres trabajadoras disfrutarán de un descanso forzoso
remunerado, un mes antes y cuarenticinco días después del parto; en la
época de la lactancia, tendrán derecho a dos períodos diarios de descanso
extraordinario, de media hora cada uno, para alimentar a su hijo. Los
menores de catorce años no pueden ser empleados en fábricas, fincas u
otras empresas. La ley regulará las excepciones por motivo de aprendizaje o
necesidad de cooperación a la economía familiar, compatibles con la
obligatoriedad de su educación. Asimismo, regulará la ley el trabajo y la
jornada máxima de los jóvenes mayores de catorce años. Es prohibido
emplear a niños menores de dieciséis anos, y a mujeres, en trabajos
insalubres y peligrosos.

11. La obligación del patrono de indemnizar al trabajador cuando fuere retirado


sin causa justificada, con la suma equivalente a un mes de sueldo o salario
por cada año de trabajo continuo y si los servicios no alcanzaren a un año, en
forma proporcional a los meses trabajados, descontando los dos primeros
que se reputan de prueba. El patrono está obligado a indemnizar en la misma
forma al trabajador o empleado que se retirare del servicio por falta de
probidad del patrono o por recibir de él malos tratamientos que rebajen su
dignidad de hombre. El patrono no podrá eximirse de esta responsabilidad
cuando los malos tratamientos provengan de dependientes o familiares que
obren con el consentimiento o la tolerancia de aquél. No puede despedirse al
trabajador por su participación en una huelga lícita o por haber representado
a los trabajadores en algún conflicto.

12. La reglamentación de los contratos de aprendizaje y de enganche, así como


las condiciones a que están sometidas ciertas clase de trabajo, como el que
se presta a domicilio y el doméstico.

13. Los beneficios que correspondan a los trabajadores, y los casos y períodos
en que deban percibirlos.

14. Las medidas de asistencia y de previsión social necesarias para los


trabajadores.

15. Las condiciones de seguridad e higiene en que debe prestarse el trabajo. En


los establecimientos de trabajo se observarán estrictamente los reglamentos
y disposiciones sobre higiene y salubridad. Los patronos están obligados a
adoptar medidas convenientes para prevenir a sus trabajadores contra
accidentes en el uso de máquinas, instrumentos y materiales de trabajo.

16. La obligación que tienen las empresas situadas fuera de los centros de
población, de proporcionar a sus trabajadores y a las familias de éstos,
habitaciones adecuadas, escuelas, enfermerías y demás servicios y
atenciones indispensables para su bienestar físico y moral. Para fijar esta
obligación, se atenderá a la importancia de la empresa y a lo que exprese la
ley.
Artículo 59. Las deudas por contrato de trabajo no podrán exceder de la
cantidad equivalente al salario del número de días que estipule la ley. Cualquier
excedente de esa suma que reciba el trabajador, no le puede ser exigido.

Artículo 60. En los accidentes y enfermedades profesionales que sufran los


trabajadores con motivo de sus labores o en ejercicio de ellas, o a consecuencia de su
profesión, los empresarios serán responsables, salvo los casos de intención manifiesta
de la víctima, fuerza mayor extraña al trabajo, accidentes ocurridos a trabajadores que
realizan por cuenta del patrono trabajos en su domicilio particular, y accidente debido a
comprobado estado de embriaguez de la víctima. Esta responsabilidad subsistirá aún
en caso de que el patrono contrate el trabajo por un intermediario. La indemnización
correspondiente se graduará en la ley, según que haya traído como consecuencia la
muerte o alguna incapacidad.

Artículo 61. Las asociaciones sindicales deberán, antes de iniciar sus


actividades, obtener autorización de la autoridad correspondiente. La inscripción
determina la personalidad jurídica de los sindicatos.
Las juntas directivas y cuerpos consultivos de estas asociaciones, deben
integrarse exclusivamente por guatemaltecos naturales.
Es prohibido a los extranjeros intervenir en las cuestiones relacionadas con las
organizaciones de trabajadores.

Artículo 62. Con el fin de hacer efectivos los preceptos legales en materia
social, el Estado vigilará e inspeccionará las empresas.

Artículo 63. Se establece el seguro social obligatorio. La ley regulará sus


alcances, extensión y la forma en que debe ser puesto en vigor. Comprenderá por lo
menos seguros contra invalidez, vejez, muerte, enfermedad y accidentes de trabajo. Al
pago de la prima del seguro contribuirán los patronos, los obreros y el Estado.

Artículo 64. Los conflictos relativos al trabajo están sometidos a jurisdicción


privativa. Los tribunales de trabajo dependen del organismo judicial; la ley determina su
número y organización.

Artículo 65. El Estado promoverá la preparación técnica de los trabajadores y la


elevación de su nivel económico y cultural.

Artículo 66. La formación de empresas cooperativas tiene el apoyo del Estado y


en especial las cooperativas de consumo en los centros de trabajo. Se reconoce el
mutualismo como principio y práctica de convivencia social. El Estado fomentará el
crédito agrícola y rural, dará eficaz apoyo a la actividad agropecuaria y protegerá la
industrialización de los productos agrícolas. Se esforzará, asimismo, por conservar a
los trabajadores en los campos.

Artículo 67. Se fomentará la construcción de viviendas baratas y colonias para


trabajadores.
La administración pública dictará medidas tendientes a que las viviendas de los
trabajadores indígenas en fincas rústicas, formen aldeas dentro de la misma propiedad,
con el objeto de que aquéllos disfruten de los beneficios culturales y sanitarios de los
centros urbanizados.

Artículo 68. Se establece la colegiación oficial obligatoria para el ejercicio de las


profesiones Universitarias, bajo la dirección de la Universidad. Una ley dispondrá lo
relativo a esta materia.

Artículo 69. Son irrenunciables los derechos y beneficios que esta Sección
establece, y su enumeración no excluye otros, derivados de los altos principios de
justicia social, que la ley consigne.

SECCION II

Empleado público

Artículo 70. La ley establecerá el Estatuto del Empleado Público, sobre el


principio de que los funcionarios y empleados públicos están al servicio de la Nación y
no de partido político alguno. El estatuto determinará especialmente las condiciones de
ingreso a la Administración; las reglas de ascenso; las garantías para la permanencia,
cesación, suspensión o traslado; los deberes de los funcionarios y empleados; los
recursos contra las resoluciones que los- afecten, y las formas de su asociación. La ley
determinará en qué casos y condiciones se reconoce el derecho de huelga a los
empleados públicos.
Los funcionarios y empleados públicos tienen derecho a los beneficios
reconocidos a los trabajadores en general, y sus relaciones individuales con el Estado
como patrono, serán legisladas de acuerdo con lo que dispone la Sección de Trabajo
de esta Constitución, en lo que fuere aplicable.
Ninguna persona podrá desempeñar a la vez, dos o más empleos o cargos públicos
remunerados, excepto los facultativos que presten servicio en los hospitales y quienes
ejerzan cargos docentes.

Artículo 71. Los servicios públicos y las instituciones civiles, no podrán


militarizarse, salvo en casos de calamidad nacional manifiesta o de movilización por
causa de guerra, y únicamente por el tiempo que éstas duren.

SECCION III

Familia
Artículo 72. La familia, la maternidad y el matrimonio, tienen la protección del
Estado, quien velará también, en forma especial, por el estricto cumplimiento de las
obligaciones que de ellos se derivan.

Artículo 73. El patrimonio familiar es objeto de una legislación protectora


especial.

Artículo 74. El Estado promoverá la organización de la familia sobre la base


jurídica del matrimonio, el cual descansa en la igualdad absoluta de derechos para
ambos cónyuges.
La ley determina los casos en que, por razón de equidad, la unión entre
personas con capacidad legal para contraer matrimonio, debe ser equiparada, por su
estabilidad y singularidad, al matrimonio civil.

Artículo 75. Se instituye la adopción en beneficio de los menores de edad. La ley


reglamenta esta materia.

Artículo 76. No se reconocen desigualdades legales entre los hijos; todos,


incluyendo los adoptivos, tienen los mismos derechos. Las calificaciones sobre la
naturaleza de la filiación, quedan abolidas. No se consignará declaración alguna
diferenciando los nacimientos, ni sobre el estado civil de los padres, en ninguna acta,
atestado o certificación referente a la filiación. La ley determina la forma de investigar
la filiación.

Articulo 77. Corresponde al Estado velar por la salud física, mental y moral de la
infancia, creando los institutos y dependencias necesarios y adecuados.
Las leyes de protección a la infancia son de orden público, y los establecimientos
oficiales destinados a tal fin, tienen carácter de centros de asistencia social y no de
caridad.

Artículo 78. Los padres de familia pobres, con seis o más hijos menores,
recibirán especial protección del Estado. En iguales circunstancias de idoneidad,
gozarán de preferencia para el desempeño de cargos públicos.

SECCION IV

Cultura

Artículo 79. El fomento y la divulgación de la cultura, en todas sus


manifestaciones, constituyen obligación primordial del Estado.

Artículo 80. Es función cardinal de la educación conservar y acrecentar la


cultura universal, promover el mejoramiento étnico e incrementar el patrimonio espiritual
de la Nación. La educación debe abarcar simultáneamente la defensa de la salud
corporal, la formación cívica y moral, la instrucción y la iniciación en actividades de
orden práctico.
Corresponde al magisterio preservar e intensificar la dignidad connatural a la
persona de los niños y los jóvenes, y al Estado, dignificar económica, social y
culturalmente al maestro.

Artículo 81. Habrá un mínimo de enseñanza común, obligatorio para todos los
habitantes del país, dentro de límites de edad y conforme a planes y programas fijados
por la ley respectiva.
La educación en escuelas oficiales es laica, y el mínimo de enseñanza común a
que se refiere el párrafo anterior, debe impartirse, además, gratuitamente.
Los centros particulares de enseñanza están sujetos a la inspección del Estado
y, para la validez legal de los estudios que impartan, deben obtener autorización
expresa y llenar los planes y programas oficiales.
La formación de los maestros de educación es función preferente del Estado.
No se reconocen oficialmente más títulos o diplomas de estudios que los
otorgados por el Estado y por la Universidad de San Carlos de Guatemala, así como los
obtenidos en universidades y escuelas extranjeras por personas que llenen los
requisitos de incorporación fijados por la ley, salvo lo establecido en tratados
internacionales.
Los títulos expedidos por universidades y escuelas centroamericanas, tendrán
validez oficial en la República al unificarse los planes y programas de estudios.

Artículo 82. Se declaran de utilidad Social: la campaña de alfabetización


nacional; la gratuidad del mínimo de enseñanza oficial común, agrícola, industrial,
artística y normal; la creación de becas de perfeccionamiento y especialización cultural
y técnica; el establecimiento de institutos prevocacionales y politécnicos, bibliotecas
populares y escolares, hemerotecas y demás centros culturales, y el incremento del
deporte y la cultura física.
El Estado debe esforzarse en ayudar a los guatemaltecos económicamente
necesitados, para que tengan acceso a todos los grados de enseñanza, atendiendo
únicamente a la vocación y aptitud.
Los dueños de fincas, fábricas y demás empresas mayores, están obligados a
dotar y sostener escuelas para la población escolar campesina u obrera de sus
propiedades, correspondiendo al Estado la organización, designación de personal e
inspección de las mismas.

Artículo 83. Se declara de utilidad e interés nacionales, el desarrollo de una


política integral para el mejoramiento económico, social y cultural de los grupos
indígenas. A este efecto, pueden dictarse leyes, reglamentos y disposiciones
especiales para los grupos indígenas, contemplando sus necesidades, condiciones,
prácticas, usos y costumbres.

Artículo 84. La Universidad de San Carlos de Guatemala es autónoma y se


gobierna de acuerdo con la ley respectiva y sus estatutos. El Estado contribuirá a
asegurar y acrecentar el patrimonio universitario, y consignará anualmente en el
presupuesto la partida destinada al sostenimiento de la Universidad.

Artículo 85. El Estado garantiza la libertad de criterio docente.


Artículo 86. Toda la riqueza artística, histórica y religiosa del país, sea quien
fuere su dueño, es parte del tesoro cultural de la Nación y está bajo la salvaguardia y
protección del Estado. Se prohíbe su exportación y podrá impedirse su enajenación o
transformación cuando así lo exigiere el interés patrio. El Estado organizará un registro
de la riqueza artística, histórica y religiosa, asegurará su custodia y atenderá a su
perfecta conservación. El Estado debe proteger, también, los lugares y monumentos
notables por su belleza natural o reconocido valor artístico o histórico.

Artículo 87. Las artes e industrias populares son elementos de la cultura


nacional y gozarán de especial protección, tendiendo a conservar su autenticidad
artística y a mejorar su producción y distribución.

TITULO IV

Régimen económico y hacendario

Artículo 88. El Estado orientará la economía nacional en beneficio del pueblo, a


fin de asegurar a cada individuo una existencia digna y provechosa para la colectividad.
Es función primordial del Estado fomentar las actividades agropecuarias y la
industria en general, procurando que los frutos del trabajo beneficien de preferencia a
sus productores y la riqueza alcance al mayor número de habitantes de la República.

Artículo 89. Son bienes de la Nación;


1. Los de dominio público;
2. Las aguas de la zona marítima que ciñe las costas de la República, las
riberas de los lagos y ríos navegables; los ríos y lagos navegables o
flotables; los ríos de cualquier clase que sirvan de límite a la República y
las caídas de agua de aprovechamiento industrial, en la forma que
determine la ley, la que, asimismo, establecerá, la extensión y condiciones
del dominio sobre todos estos bienes;
3. Los que constituyen el patrimonio del Estado y del Municipio;
4. La zona marítima-terrestre de las costas de la República, en la extensión
fijada por la ley;
5. La atmósfera y la estratosfera situadas sobre el territorio nacional. Su
tránsito y aprovechamiento, se regulan por la ley y los tratados
internacionales;
6. Los ingresos fiscales y municipales, originarios y de derecho público;
7. El subsuelo de la Nación; los yacimientos de hidrocarburos y los
minerales, así como todas las substancias orgánicas e inorgánicas que
determine la ley; y,
8. Todos los demás bienes existentes en el territorio nacional, que señalen
las leyes, o que no sean de propiedad particular, individual o colectiva.
Artículo 90. El Estado reconoce la existencia de la propiedad privada y la
garantiza como función social, sin más limitaciones que las determinadas en la ley, por
motivos de necesidad utilidad públicas o de interés nacional.

Artículo 91. Quedan prohibidos los latifundios. La ley los califica y consignará las
medidas necesarias para su desaparición. Los latifundios existentes por ningún motivo
podrán ensancharse, y mientras se logra su redención en beneficio de la colectividad,
serán objeto de gravámenes en la forma que determine la ley.
El Estado procurará que la tierra se reincorpore al patrimonio nacional.
Sólo los guatemaltecos a que se refiere el artículo 6 de esta Constitución, las
sociedades cuyos miembros tengan esa calidad y los bancos nacionales, podrán ser
propietarios de inmuebles sobre la faja de quince kilómetros de ancho a lo largo de las
fronteras y litorales. Se exceptúan las áreas urbanizadas comprendidas dentro de las
zonas indicadas, en las cuales sí podrán adquirir propiedad los extranjeros, previa
autorización gubernativa.

Artículo 92. Por causa de utilidad o necesidad públicas o interés social


legalmente comprobado, puede ordenarse la expropiación de la propiedad privada,
previa indemnización. En caso de invasión o ataque al territorio nacional o grave
perturbación del orden interior, no es forzoso que la indemnización sea previa. Con
motivo de guerra la propiedad enemiga puede ser objeto de intervención y si fuere
expropiada cabe reservar el pago de la indemnización para cuando la guerra concluya.
Una ley determinará el procedimiento de expropiación.
Por causa de delito político no puede ser limitada la propiedad en forma alguna.
Se prohíbe la confiscación de bienes.

Artículo 93. El dominio directo del Estado sobre sus bienes es inalienable e
imprescriptible. Se exceptúan los excesos de la propiedad particular, los derechos
adquiridos para los efectos de la titulación, y los bienes muebles, derechos y acciones.
El Estado podrá otorgar, en las condiciones que determina la ley, el dominio útil
de sus inmuebles rústicos con el objeto de que los trabajen, preferentemente a
colectividades, y, en su defecto, a familias, a sociedades no accionadas -salvo aquellas
que organice y en que participe el Estado-, a individuos guatemaltecos, o a inmigrantes
contratados por el gobierno.
Por causa de necesidad: o utilidad públicas, o interés social, y en casos de
excepción, el Estado puede enajenar sus bienes urbanos o permutar pequeños lotes
rústicos en la extensión que señale la ley.

Artículo 94. El Estado proporcionará a las colectividades y cooperativas


agrícolas, instrucción técnica, dirección administrativa, maquinaria y capital.

Artículo 95. Los contratos para explotar minerales o yacimientos de


hidrocarburos, pueden celebrarse por un término que no exceda de cincuenta años, y
los relacionados con aguas nacionales, por un plazo no mayor de veinticinco años. En
ambos casos se requiere la aprobación del Congreso.
Los yacimientos de hidrocarburos y sus derivados solamente pueden ser
explotados por el Estado, por guatemaltecos, o por compañías guatemaltecas cuyo
capital sea predominantemente nacional.
Los contratos sobre corta de maderas deberán salir a licitación pública y
concederse de preferencia a trabajadores guatemaltecos, quienes no podrán ceder sus
derechos sin autorización gubernativa. La ley determinará la forma de extracción y
explotación de resinas, gomas y demás productos similares.

Artículo 96. Las tierras ejidales y las de comunidades que determina la ley, son
inalienables, imprescriptibles, inexpropiables e indivisibles. El Estado les prestará apoyo
preferente a fin de organizar en ellas el trabajo en forma cooperativa, conforme a lo
dispuesto en el artículo 94, y deberá, asimismo, dotar de terrenos a las comunidades
que carezcan de ellos.

Artículo 97. Se reconoce la libertad de industria, de comercio y de trabajo en


general, salvo las limitaciones que, por motivos económicos, fiscales o sociales, de
interés nacional; impongan las leyes.
El autor o inventor goza de la propiedad exclusiva de su obra o invento por un
tiempo que no exceda de quince años. La propiedad literaria o artística se rige por lo
que determinan la ley y los tratados. La ley dispondrá lo necesario para la mayor
eficacia y estímulo del trabajo e incremento de la producción.

Artículo 98. El Ejecutivo sólo podrá otorgar concesiones por un término que no
pase de diez años, a quienes introduzcan o establezcan industrias nuevas en la
República; pero no con el carácter de prohibitivas de industrias análogas o similares.
Para el establecimiento de servicios públicos de gran utilidad que requieran la
inversión de cuantiosos capitales, el Estado puede celebrar contratos y otorgar, en tal
caso, concesiones por un término no mayor de cincuenta años. Los contratos y
concesiones a que se refiere este artículo deben ser aprobados por el Congreso. Una
nueva concesión en ningún caso podrá modificar el plazo y las demás condiciones
estipuladas en una concesión anterior, aun cuando la segunda sea una extensión de la
primera.
Se prohíben los monopolios y privilegios.
Artículo 99. El Estado prohibirá la creación o limitará el funcionamiento de
empresas que absorban o tiendan a absorber en perjuicio de la economía nacional, la
producción de uno o más ramos industriales, o de una determinada actividad comercial.
Una ley determinará lo relativo a esta materia.

Artículo 100. Se declara de urgente utilidad social el establecimiento de


sociedades cooperativas de producción, así como la legislación que las organice y
fomente.

Artículo 101. La forma y condiciones de la reversión, revisión y renegociación


de concesiones y contratos administrativos, serán determinadas por la ley.

Artículo 102. En toda concesión que otorgue o contrato que celebre el Estado o
el Municipio para el establecimiento de, obras y servicios de utilidad pública, se
estipulará la condición de que esas obras o servicios transcurrido cierto tiempo que no
podrá ser mayor de cincuenta años, o al vencimiento del contrato, pasarán, en perfecto
estado de servicio, al dominio del Estado o del Municipio, sin indemnización alguna.

TITULO V

Legislativo

CAPITULO I

Congreso

Artículo 103. La potestad legislativa reside en el pueblo, quien por medio del
cuerpo electoral la delega en el Congreso.

Artículo 104. El Congreso se reunirá cada año, sin necesidad de convocatoria,


el primero de marzo y el primero de septiembre. Sus sesiones ordinarias durarán dos
meses y podrán prorrogarse a un mes más en cada período.

Artículo 105. Se reunirá extraordinariamente cuando sea convocado por el


Ejecutivo o por la Comisión Permanente, y en estos casos sólo podrá ocuparse de
aquellos asuntos que hayan sido objeto de la convocatoria. Sin embargo, al estar
reunido el Congreso en sesiones extraordinarias, puede, con el voto de las dos terceras
partes del total de Diputados, ampliar el objeto de la convocatoria, incluyendo otras
materias que juzgue conveniente conocer.
Quince o más Diputados pueden pedir al Presidente de la República o a la
Comisión Permanente la convocatoria del Congreso, con razones bastantes de
conveniencia o necesidad públicas.

Artículo 106. Todas las resoluciones del Congreso deben tomarse con la
concurrencia de la mayoría absoluta de los miembros de que se compone, salvo los
casos en que la ley exija una mayoría especial. Bastará, empero, la reunión de quince
Diputados para la apertura y clausura de sus sesiones, para la calificación de
credenciales, y para dictar las medidas conducentes a que tomen posesión los electos
y a que siempre haya quórum en el Congreso.

Artículo 107. Los Diputados, desde el día de su elección, gozarán de las


siguientes prerrogativas:

1º. Inmunidad personal para no ser acusados ni juzgados si el Congreso no autoriza


previamente el enjuiciamiento, declarando haber lugar a formación de causa;
pero en el caso de delito infraganti, podrán ser aprehendidos;

2º. Irresponsabilidad por todas sus opiniones, por su iniciativa parlamentaria y por la
manera de tratar los negocios en el desempeño de su cargo, salvo el caso de
maniobras para vulnerar el principio de alternabilidad en el poder. Estas
prerrogativas no autorizan arbitrariedad o excesos de iniciativa personal de los
representantes.

Artículo 108. Hecha la declaración a que se refiere el inciso 1o. del artículo
anterior, los acusados quedan sujetos al juez competente y, si se les decretare prisión
provisional, suspensos en sus funciones legislativas, que no podrán ejercer sino en el
caso de ser absueltos. Si fueren condenados, quedarán vacantes las curules y se
mandará proceder a nuevas elecciones.

Artículo 109. Si el Congreso no estuviere reunido, la Comisión Permanente


declarará si ha o no lugar a formación de causa contra los Diputados.

Artículo 110. Si algún Diputado fuere aprehendido infraganti, será puesto sin
demora a disposición del Congreso, y no estando éste reunido, de la Comisión
Permanente.

Artículo 111. El Congreso se compone de Diputados electos conforme a lo


dispuesto en la Constitución y en la Ley Electoral. Se elegirá un representante por cada
cincuenta mil habitantes o fracción que pase de veinticinco mil. Si algún Departamento
de la República no pudiere hacerse representar conforme a la regla anterior, tendrá
derecho, sin embargo, para elegir un Diputado. Los Diputados representan al pueblo y
no a sus electores; éstos no pueden dar ni los Diputados aceptar un mandato
imperativo y obligatorio.

Artículo 112. Para ser electo Diputado, se requiere la calidad de guatemalteco


natural, hallarse en el ejercicio de los derechos de ciudadano, ser del estado seglar y
mayor de veintiún años.

Artículo 113. No pueden ser Diputados:


Los funcionarios y empleados de los organismos Ejecutivo, Judicial y del Tribunal
y Contraloría de Cuentas. Se exceptúan los que ejercen funciones docentes y los
médicos que presten servicios en los hospitales;
Los contratistas de obras o empresas públicas que se costeen con fondos del
Estado o del Municipio, sus fiadores y los que, de resultas de tales obras o
empresas, tengan pendientes reclamaciones de interés propio;
1. Los parientes del Presidente de la República y los del Jefe de las Fuerzas
Armadas, dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad;
2. Quienes hayan administrado o recaudado fondos públicos y no hubieren
obtenido la constancia de solvencia;
3. Quienes representen intereses de compañías o personas individuales que
exploten servicios públicos, o sus abogados; y,
4. Los militares en servicio activo.
Si algún Diputado resultare incluido en cualesquiera de las prohibiciones
contenidas en este artículo, se tendrá por vacante su puesto; pero si fuere de los
comprendidos en el inciso primero, podrá optar entre seguir desempeñando su empleo
o el cargo de Diputado. Es nula la elección de Diputado que recayere en la persona del
Gobernador, Administrador de Rentas o Juez de Primera Instancia, por el distrito
electoral o Departamento en que ejercieren sus funciones.
Es compatible con el cargo de Diputado el desempeño de misiones diplomáticas
temporales o especiales y la representación de Guatemala en congresos
internacionales.

Artículo 114. Los Diputados durarán en el ejercicio de sus funciones cuatro


años, y no podrán ser reelectos para el siguiente período legislativo. El Congreso se
renovará por mitad cada dos años.

CAPITULO II

Atribuciones y limitaciones del Congreso

Artículo 115. Son atribuciones y limitaciones del Congreso:

1. Abrir y cerrar las sesiones ordinarias y extraordinarias;

2. Hacer el escrutinio de votos para Presidente de la República y proclamar


popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido mayoría absoluta de
votos;

3. Elegir Presidente entre los dos candidatos que hayan obtenido el mayor
número de sufragios, en el caso de que no hubiere elección popular por falta
de mayoría absoluta de votos;

4. Recibir la protesta de ley al Presidente de la República y darle posesión;

5. Admitir o no la renuncia que presentare el Presidente de la República, quien


en tal caso deberá comparecer ante el Congreso a ratificar su dimisión ante
las dos terceras partes, por lo menos, de sus miembros, reunidos en el salón
de sesiones;

6. Conceder o no permiso al Presidente de la República para que pueda


ausentarse del territorio nacional o separarse temporalmente de las funciones
de su cargo;

7. Conceder o no permiso al Presidente del Congreso o al Vicepresidente que


haga sus veces, para que pueda ausentarse del territorio nacional;

8. Nombrar por mayoría absoluta del número de Diputados que integran el


Congreso: Presidente del Organismo Judicial, Magistrados de la Corte
Suprema de Justicia y de lo Contencioso - Administrativo, Magistrados y
Fiscales de la Corte de Apelaciones, Procurador General de la Nación y su
suplente, y cualesquiera otros miembros de los Tribunales de Justicia u
organismos autónomos, cuyo nombramiento corresponda al Congreso;

9. Dar posesión de sus cargos a los miembros del Organismo Judicial


nombrados por el Congreso, y removerlos en los casos de notoria mala
conducta, negligencia o ineptitud debidamente comprobadas con arreglo a la
ley. Remover por las mismas causas a los miembros del Tribunal de lo
Contencioso - Administrativo, y a todos los demás funcionarios de
nombramiento del Congreso.

10. Aceptar o no las renuncias de los miembros del organismo Judicial y de todos
los demás funcionarios nombrados por el Congreso, y elegir a las personas
que deban substituirlos para completar el período constitucional por admisión
de renuncia, remoción o falta absoluta de tales funcionarios; y,

11. Desconocer obligatoriamente al Presidente de la República que habiendo


terminado su período constitucional, continúe en el ejercicio del cargo. En tal
caso, el Jefe de las Fuerzas Armadas pasará automáticamente a depender
del Congreso, quien se declarará en sesión permanente hasta la restauración
del orden constitucional.

Para los efectos de este artículo, el Jefe de las Fuerzas Armadas, por sí y en
representación del Ejército, prestará, en las primeras sesiones de marzo de cada año,
juramento de obedecer al Congreso y de ser fiel al principio de alternabilidad en la
Presidencia de la República.

Artículo 116. También es atribución del Congreso declarar si ha lugar o no, a


formación de causa contra el Presidente de la República, Presidentes de los
organismos Legislativo y Judicial, Ministros de Estado, Magistrados de la Corte
Suprema de Justicia y del Tribunal de Cuentas, Procurador General de la Nación, Jefe
de las Fuerzas Armadas y Diputados. Toda resolución a este respecto ha de tomarse
por el voto de las dos terceras partes del número total de Diputados del Congreso.

Artículo 117. Corresponde al Congreso declarar la incapacidad física o mental


del Presidente de la República para el ejercicio del cargo, declaración que debe
hacerse por el voto de las dos terceras partes, por lo menos, del número total de
Diputados, y previo dictamen conteste de una comisión de cinco médicos nombrados
por el Consejo Universitario a solicitud del Congreso.

Artículo 118. Es también atribución y obligación del Congreso, convocar a


elecciones para Presidente de la República, en sus últimas sesiones del año en que
termine el periodo presidencial, y con anticipación no menor de cuatro meses a la fecha
del vencimiento de dicho periodo; de manera que el Congreso pueda con oportunidad
examinar las actas de elecciones y hacer la declaratoria que corresponde.
Si por cualquier circunstancia no pudiere convocar el Congreso, lo hará, también
en forma obligatoria, la última Comisión Permanente que hubiere sido nombrada.
En el caso del artículo 135, si la persona que ejerciere interinamente la
Presidencia de la República no convocare a elecciones para Presidente dentro del
término fijado en dicho articulo, el Congreso deberá hacer la convocatoria, y si no
estuviere reunido, o por cualquier circunstancia no pudiere cumplir este mandato, lo
hará la última Comisión Permanente nombrada.

Artículo 119. Son también atribuciones del Congreso, y limitaciones a que está
sujeto:

1. Decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes. Ninguna ley podrá


contrariar las disposiciones de la Constitución;

2. Modificar o aprobar, antes de clausurar el primer período de sesiones


ordinarias, el proyecto de presupuesto que presente el Ejecutivo por medio
del Ministerio de Hacienda. Las modificaciones pueden ser globales, por
sección o por partidas;

3. Decretar tasas e impuestos ordinarios y extraordinarios cuando la necesidad


lo exija, determinando las bases para su recaudación;

4. Aprobar o improbar, anualmente, en todo o en parte, la cuenta detallada y


justificada que en los primeros quince días del primer período ordinario de
sesiones, le presente el Ejecutivo, de todos los ingresos y de todos los
egresos de la Administración Pública, durante el año fiscal anterior,
expresando el balance de dicha cuenta;

5. Conocer en el primer período de sus sesiones ordinarias, del informe que


rinda el Tribunal y Contraloría de Cuentas;

6. Contraer, convertir y consolidar la deuda pública; al efecto, el Congreso en


cada caso, autorizará al Ejecutivo para que pueda negociar empréstitos en el
interior o en el extranjero, o para efectuar las operaciones de consolidación o-
de conversión, sobre las bases que hayan sido previamente aprobadas. El
Decreto indicará el monto de la operación que ha de efectuarse, el tipo o
clase de la misma, su objeto, la tasa máxima del interés, y, en su caso, de la
prima de reembolso, el precio de emisión de los títulos, y cualesquiera otras
condiciones que se acordaren. Para garantizar el pago de la totalidad o parte
de cualquier deuda pública con las rentas de la Nación, será necesario que lo
decrete el Congreso, indicando qué rentas se afectan y en qué proporción.
Para que se entienda aprobada o autorizada cualquiera de las operaciones a
que se refiere este inciso, será necesario el voto favorable de las dos terceras
partes del total de Diputados que componen el Congreso;

7. Examinar las reclamaciones contra el erario público, por créditos no


reconocidos, cuando no sean objeto de la jurisdicción contencioso-
administrativa o judicial, y aceptados que fueren, señalar fondos para su
amortización;

8. Fijar la ley, el peso, el tipo y la denominación de la moneda, así como


también el sistema de pesas y medidas;

9. Aprobar o improbar antes de su ratificación, los tratados y convenciones que


el Ejecutivo haya celebrado. Para la aprobación se requiere el voto favorable
de las dos terceras partes del número total de Diputados que forman el
Congreso. No podrá aprobarse ningún tratado, convención, pacto, ni arreglo
que afecte la integridad, soberanía o independencia de la República, o que
fuere contrario a la Constitución, salvo los que se refieran a la restauración
total o parcial de la Federación de Centroamérica. Para someter a arbitraje
cualesquiera cuestiones relativas a los limites de la Nación, se requiere el
voto favorable de las dos terceras partes- del número total de Diputados que
forman el Congreso, debiendo el Decreto expresar las bases del arbitraje y
explicar las materias que sean objeto del mismo. Todos los arreglos para el
paso de ejércitos extranjeros por territorio nacional, o el uso de bases
militares en caso de guerra, deberán ser aprobados por el voto favorable de
las dos terceras partes del número total de Diputados que forman el
Congreso;

10. Decretar honores públicos por grandes servicios prestados a la Nación, que
en ningún caso podrán ser tributados al Presidente de la República en el
periodo de su gobierno, ni a ningún otro funcionario actuante. Transcurridos
veinticinco años, por lo menos, de haber fallecido una persona, podrán
decretarse y erigirse monumentos a su memoria;

11. Decretar la adopción o substitución de la bandera, el escudo y el himno


nacionales;

12. Aprobar o desaprobar por mayoría absoluta del número total de Diputados,
precisamente en las sesiones inmediatas, los actos y contratos llevados a
cabo por el Ejecutivo, de conformidad con el párrafo 1o. del artículo 98 de
esta Constitución;

13. Aprobar o desaprobar por el voto de las dos terceras partes del total de
diputados, las concesiones y los contratos a que se refiere el párrafo segundo
del articulo 98, así como los que hubiere llevado a cabo el Ejecutivo en
ejercicio de la autorización conferida de acuerdo con los incisos 6o. y 16o. de
este artículo, y los contratos relativos a acuñación de moneda, emisión de
papel moneda, servicios públicos, colonización, inmigración e irrigación; los
que se celebren para la explotación de yacimientos de hidrocarburos y sus
derivados, y los demás a que aluden los dos primeros párrafos del artículo
95. Los contratos y concesiones mencionados en este inciso y en el anterior,
no podrán entrar en vigor sin la aprobación previa del Congreso;
14. Declarar la guerra y aprobar o improbar los tratados de paz;

15. Decretar amnistía, cuando lo exija la conveniencia pública;

16. Autorizar al Ejecutivo para que celebre contratos que impliquen inversiones
no presupuestadas o que no correspondan a sus funciones administrativas
propias, debiendo señalarse en el primer caso los fondos que servirán para
cubrirlas. Esta autorización debe ser decretada por las dos terceras partes
del número total de los Diputados que componen el Congreso;

17. Conferir o no los grados de General de Brigada o de División, de acuerdo con


lo que prescribe el artículo 159 de esta Constitución;

18. Las demás atribuciones y limitaciones que le señale esta Constitución.

Artículo120. Corresponde, asimismo, al Congreso:

1. Elegir, en la apertura del primer período de sesiones ordinarias, al Presidente,


Vicepresidentes, Secretarios y demás funcionarios que compongan la Mesa
Directiva, conforme al Reglamento Interior. El Presidente y los
Vicepresidentes deben ser guatemaltecos de los comprendidos en el artículo
6 de esta Constitución;

2. Calificar las elecciones de sus respectivos miembros, y aprobar o reprobar


sus credenciales;

3. Admitir o no las renuncias que presentaren los Diputados, y disponer que se


proceda a nuevas elecciones para llenar las vacantes que ocurran por ese u
otro motivo;

4. Formar y decretar el reglamento de su régimen interior; y,

5. Hacer concurrir a los Diputados ausentes y corregir las faltas u omisiones de


los presentes.

CAPITULO III

Formación y sanción de la ley

Artículo 121. Tienen el derecho de iniciativa en la formación de las leyes, los


Diputados y el Ejecutivo, por medio del Ministro a cuyo despacho corresponda la
materia del proyecto. En asuntos de su competencia, tendrá iniciativa la Corte Suprema
de Justicia.
Artículo 122. La facultad de legislar que corresponde al Congreso, no es
delegable.

Artículo l23. Presentado y admitido un proyecto de ley, se pondrá a discusión


en tres sesiones diferentes, celebradas en distintos días, y no podrá votarse hasta que
se tenga por suficientemente discutido en la tercera sesión. Se exceptúan aquellos
casos que el Congreso declare de urgencia nacional, con el voto de las dos terceras
partes del total de Diputados. En todas las demás ritualidades y procedimientos, se
observará lo que prescriba el Reglamento Interior.

Artículo 124. Aprobado un proyecto de ley, pasará al Ejecutivo para su sanción


y promulgación. Dentro de los diez días de recibido el proyecto, y previo acuerdo
tomado en Consejo de Ministros, el Presidente podrá devolverlo al Congreso con las
observaciones que estime oportunas. El Congreso podrá reconsiderar el proyecto de
ley, o dejarlo para las sesiones del período siguiente si no fueren aceptadas las
observaciones hechas por el Ejecutivo. En el último caso, si el Congreso ratificare el
proyecto con el voto de las dos terceras partes de los Diputados que lo integran, el
Ejecutivo deberá sancionar y promulgar la ley.

Artículo 125. Si el Ejecutivo no devolviere el proyecto de ley, después del


término de diez días contados desde su envío, se tendrá por sancionado y deberá
promulgarse como ley, dentro de los ocho días siguientes. En caso de que el Congreso
cerrare sus sesiones antes del término de diez días en que puede hacerse la
devolución, el Ejecutivo deberá remitir el proyecto, dentro de los ocho primeros días de
sesiones ordinarias del período próximo.

Articulo 126. No necesitan de la sanción del Ejecutivo las disposiciones del


Congreso relativas a su régimen interior, a la calificación de elecciones y renuncia de
los electos, a la declaración de haber o no lugar a formación de causa contra los
funcionarios públicos, expresados en los artículos 107 y 116 y a las demás
disposiciones consignadas en los artículos 115 y 120.

CAPITULO IV

Comisión Permanente

Artículo 127. El Congreso, antes de cerrar cada período de sesiones ordinarias,


nombrará la Comisión Permanente, compuesta de nueve miembros, para que funcione
durante su receso. De estos, ocho serán electos y el Presidente del Congreso la
integrará y presidirá. Para los casos de falta de los propietarios, se elegirán tres
suplentes.

Articulo 128. La Comisión Permanente se reunirá cuando sea convocada por el


que la presida, o cuando así lo acuerde la mayoría de sus miembros.
Son atribuciones de la Comisión Permanente:
a) Declarar si ha lugar o no a formación de causa contra, los funcionarios a que
se refieren los artículos 107 y 116, con excepción del Presidente del
Congreso, Presidente de la República y Presidente del organismo Judicial,
respecto de quienes sólo el Congreso podrá hacer dicha declaración;
b) Tramitar los asuntos que hayan quedado pendientes en el Congreso;
c) Convocar al Congreso a sesiones extraordinarias, cuando lo demanden los
intereses nacionales y lo acuerden las dos terceras partes de los miembros
de la Comisión;
d) Presentar informe detallado al Congreso de las labores que lleve a cabo;
e) Convocar a elecciones durante el receso, para llenar las vacantes que
ocurran por fallecimiento de algún Diputado o aceptación de cargos públicos
con los que haya incompatibilidad; y,
f) Las demás que señale expresamente la Constitución.

TITULO VI

Ejecutivo

CAPITULO I

Presidente de la República

Artículo 129. Las funciones ejecutivas del Estado se depositan, para su ejercicio,
en un ciudadano con el titulo de Presidente de la República, quien actuará con sus
Ministros individualmente o en Consejo.

Artículo 130. Para ser electo Presidente se requiere:


a) Ser guatemalteco de los comprendidos en el artículo 6 de la Constitución;
b) Ser mayor de treinticinco años.
b) Estar en goce de los derechos de ciudadano; y,
c) Ser del estado seglar.

Artículo 131. No podrán ser electos para el cargo de Presidente de la


República:
a) El caudillo, ninguno de los jefes de un golpe de estado, de revolución armada
o de cualquier movimiento similar, ni sus parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, para el período en que se interrumpa
el régimen constitucional y el siguiente;
b) El que hubiere sido Ministro de Estado, o tenido alto mando militar en el
Gobierno de facto que haya alterado el régimen constitucional, y sus
parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad,
para los períodos a que se refiere el inciso anterior;
c) La persona que ejerciere la Presidencia al hacerse la elección para dicho
cargo, o que la hubiere ejercido en el año anterior o parte de él;
d) Los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad del Presidente, del encargado de la Presidencia y del Jefe de las
Fuerzas Armadas;
e) Los Ministros de Estado y Secretarios de la Presidencia que ejercieren el
cargo al hacerse la elección, o que lo hubieren ejercido en los seis meses
anteriores, o parte de ellos;
f) Los miembros de la Fuerza Armada en servicio activo, o que lo hayan estado
en los seis meses anteriores al día de la elección, o parte de ellos.

Artículo 132. El período presidencial es de seis años improrrogables y el que


haya ejercido la Presidencia no podrá ser reelecto, sino después de doce años de
haber cesado en el ejercicio de ella.

Artículo 133. El autor o autores de la proposición que tienda en cualquier forma a


vulnerar el principio de alternabilidad en la Presidencia de la República, y toda persona,
funcionario o empleado que coopere directa o indirectamente a tal fin, cualesquiera que
sean los motivos que se invoquen y los medios que se empleen, incurrirán en delito de
traición a la patria, cesarán en el desempeño de sus respectivos cargos -en su caso-
quedarán permanentemente inhabilitados para el ejercicio de toda función pública y
perderán, además automáticamente, todos sus grados.
Es imprescriptible la responsabilidad por actos que violen, restrinjan o tiendan a violar o
a restringir el principio de alternabilidad en el cargo de Presidente de la República

Artículo 134. Públicamente ante el Congreso, el Presidente, al tomar posesión


de su cargo, hará la solemne protesta que sigue: "Protesto desempeñar con lealtad el
cargo de Presidente; observar y hacer que se observe la Constitución; y prometo, por
mi honor, el cumplimiento irrestricto del principio de alternabilidad en el ejercicio de la
Presidencia de la República".

Artículo 135. En caso de falta absoluta del Presidente de la República, tomará


posesión inmediata del cargo el Presidente del Congreso y, en defecto de éste, o si no
reuniere las calidades que esta Constitución exige, los Vicepresidentes del mismo, por
su orden.

Si los Vicepresidentes del Congreso no llenaren las calidades o tuvieren los


impedimentos constitucionales para el ejercicio de la Presidencia de la República,
entrará a ejercer el cargo el Presidente del Organismo Judicial.

El sucesor deberá, dentro de los ocho días siguientes al de la falta absoluta,


convocar a elecciones, las cuales se practicarán dentro de un plazo no menor de dos
meses ni mayor de cuatro contados desde la fecha de la convocatoria. Efectuada la
elección, el Congreso hará dentro de veinte días, la declaración a que se refiere el
inciso 2o del articulo 115 y el ciudadano electo tomará inmediatamente posesión del
cargo, computándose su periodo desde el quince de marzo siguiente.
El sucesor interino, cesará automáticamente en las funciones que desempeñaba
dentro de los organismos Legislativo o Judicial, por el tiempo que asuma
provisionalmente la Presidencia de la República.

Artículo 136. En caso de falta temporal del Presidente de la República, se


observará el mismo orden de sucesión establecido en el artículo anterior.

Artículo 137. Corresponde al Presidente de la República:

1. Cumplir y hacer que se cumplan la Constitución y las leyes de la


República.

2. Sancionar y promulgar las leyes, ejecutarlas y hacer que se ejecuten;


dictar los reglamentos, acuerdos y órdenes para el debido cumplimiento
de las mismas, sin alterar su espíritu, y los decretos para cuya emisión
esté facultado de manera expresa por esta Constitución.

3. Proveer a la defensa del territorio nacional y á la conservación del orden


público.

4. Convocar al Congreso a sesiones extraordinarias.

5. Presentar anualmente al Congreso, por medio del Ministro de Hacienda,


el proyecto de presupuesto.

6. Someter a la aprobación del Congreso, antes de su ratificación, los


tratados que hubiere celebrado.

7. Participar en la formación de las leyes, presentando proyectos al


Congreso por medio de los Ministros, y ejerciendo el derecho de veto,
salvo los casos en que las disposiciones del Congreso no necesiten
sanción del Ejecutivo, de conformidad con esta Constitución.

8. Prestar los auxilios necesarios para el cumplimiento estricto y la ejecución


inmediata de las resoluciones de los Tribunales de Justicia.

9. Conmutar la pena que sea mayor en la escala de penalidad, por la


inmediata inferior, y conceder indultos en los delitos políticos y comunes
conexos.

10. Nombrar y remover a los Ministros de Estado.

11. Nombrar y remover, para el desempeño de los demás cargos instituidos


por la ley, a los funcionarios y empleados correspondientes, cuya
designación no esté atribuida a otras autoridades.
12. Nombrar y remover a los Representantes diplomáticos y a los funcionarios
del Cuerpo Consular. Los Representantes, los Cónsules Generales y los
de Carrera, deben ser guatemaltecos naturales.

13. Recibir a los Representantes diplomáticos y expedir y retirar el exequátur


a las patentes de los Cónsules.

14. Dirigir, desarrollar, inspeccionar e intensificar la educación pública;


combatir el analfabetismo y procurar la difusión y el perfeccionamiento de
la instrucción agrícola, industrial y técnica en general.

15. Crear y mantener las instituciones o dependencias convenientes que


concentren su atención sobre los problemas indígenas, y garanticen de
manera efectiva el empleo de los servicios del Gobierno en favor de la
resolución de aquellos problemas.

16. Velar por la conservación y el desarrollo de los recursos naturales de la


Nación,

17. Administrar la Hacienda Pública, con arreglo a la ley.

18. Ejercer, conforme a la ley, la vigilancia y control de los bancos de emisión


y demás establecimientos de crédito.

19. Ejercer inspección y vigilancia sobre instituciones de utilidad común, para


que sus rentas se conserven y sean debidamente aplicadas.

20. Conceder jubilaciones, pensiones y montepíos, de conformidad con la ley.

21. Conferir condecoraciones a guatemaltecos y extranjeros, por "acuerdo


tomado en Consejo de Ministros.

22. Velar por el saneamiento del territorio de la República, poniendo especial


atención en las enfermedades endémicas y epidémicas, y mejorando las
condiciones higiénicas de las viviendas rurales y urbanas.

23. Exonerar las multas en que incurran los contribuyentes por no cubrir los
impuestos dentro de los términos legales, o por actos u omisiones en el
orden administrativo.

24. Presentar anualmente al Congreso, en sus primeras sesiones de marzo,


informe escrito acerca del curso y el estado de los negocios de la
Administración Pública, en el año anterior.

25. Las demás atribuciones que le señale esta Constitución y las propiamente
administrativas que determina la ley.
Artículo 138. En caso de invasión del territorio nacional, de perturbación grave
de la paz, de epidemia o de cualquier otra calamidad general, el Presidente de la
República, de acuerdo con el Consejo de Ministros, y por medio de un decreto, podrá
restringir el ejercicio de las garantías mencionadas en el artículo 54 de esta
Constitución. El decreto especificará:

1. Los motivos que lo justifiquen;


2. La garantía o garantías que se restrinjan;
3. El territorio que afecte la restricción; y,
4. El tiempo que durará ésta.

Además, se convocará en el mismo decreto al Congreso para que, dentro del plazo
de tres días, conozca de dicha ley, la ratifique, modifique o impruebe. En caso de que
estuviere reunido, conocerá inmediatamente del decreto. La restricción de garantías no
podrá exceder de un plazo de treinta días por cada vez que sea decretada. Si antes de
que venza el término señalado por la restricción, hubieren desaparecido las causas que
motivaron el decreto, se le hará cesar en sus efectos, y en tal caso todo ciudadano
tiene derecho para instar su revisión. Vencido el plazo de treinta días, automáticamente
quedan restablecidas las garantías, salvo que se hubiere dictado nuevo decreto de
restricción. La restricción de garantías en modo alguno afectará el funcionamiento de
los organismos del Estado, cuyos miembros gozarán siempre de las inmunidades y
prerrogativas que les reconoce la ley.
Durante la restricción regirá, para el territorio a que se aplique, la Ley de Orden Público.

Artículo 139. El Presidente de la República es responsable de sus actos ante el


Congreso, en los casos y en la forma que determina la Ley de Responsabilidades.

CAPITULO II

Ministros de Estado

Artículo 140. Para ser Ministro de Estado se requiere:

a) Ser guatemalteco de los comprendidos en el artículo 6 de la Constitución;


b) Estar en el goce de los derechos de ciudadano,
c) Ser mayor de treinta años y del estado seglar.

No pueden ser Ministros: los parientes del Presidente de la República, del


Presidente o Vicepresidentes del Congreso o del Jefe de las Fuerzas Armadas, dentro
del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad; los que hubieren
administrado o recaudado fondos públicos, mientras no tengan la constancia de
solvencia de sus cuentas; los contratistas de obras y empresas públicas que se costeen
con fondos del Estado o del municipio, sus fiadores y los que, de resultas de tales obras
o empresas, tengan reclamaciones pendientes de interés propio.
Los Ministros no pueden ejercer poderes de compañías de ninguna clase ni
representar intereses de las mismas; tampoco pueden ejercer mandatos de personas o
empresas contratistas de obras o servicios públicos.

Artículo 141. Cada Ministro tendrá uno o más subsecretarios, que lo substituirán,
por su orden, en los casos de ausencia o falta temporal.

Artículo 142. El Presidente de la República convoca y preside el Consejo de


Ministros. Todas las resoluciones del Consejo se tomarán por mayoría y, en caso de
empate, el Presidente tiene doble voto. El Consejo se reunirá, por iniciativa del
Presidente, para tomar resolución en todos los asuntos que juzgue de importancia
nacional, y para conocer de los casos que señale la ley.

Artículo 143. Los Ministros en su respectivo ramo refrendarán la firma del


Presidente de la República en todas las disposiciones que acuerde dicho funcionario,
sin lo cual no serán válidas y, por consiguiente, no producirán efecto legal. La
responsabilidad de los Ministros es solidaria con la del Presidente por todos los actos
que autoricen con su firma.

Artículo 144. Los Ministros deben presentar anualmente al Congreso, en los


primeros diez días de marzo, una memoria de los trabajos realizados en sus
respectivos despachos.

Artículo 145. Los Ministros podrán comparecer al Congreso con facultades para
tomar parte en los debates, pero sin voto. Tienen la obligación de presentarse en el
Congreso a contestar las interpelaciones que se les formulen por cualquier acto de
gobierno, salvo aquellas que se refieran a asuntos diplomáticos u operaciones militares
pendientes. La interpelación podrá dar lugar a un voto de falta de confianza, el cual
deberá ser solicitado por quince Diputados, cuando menos.

Artículo 146. Cuando el Congreso emitiere un voto de falta de confianza en un


Ministro, éste dimitirá; pero si juzgare, de acuerdo con el Presidente y en Consejo, de
Ministros, que la opinión pública apoya su gestión, podrá apelar al Congreso dentro del
término de ocho días, y en tal caso la ratificación del voto de falta de confianza
requerirá la aprobación de las dos terceras partes como mínimo, de los diputados que
integran el Congreso. Ratificado el voto, el Ministro deberá renunciar. Lo mismo
procederá en caso de que el voto de falta de confianza se refiera a varios Ministros,
cuyo número no exceda de tres.

Artículo 147. En el caso de voto de falta de confianza a uno o varios de sus


miembros, el Consejo de Ministros podrá hacer causa común con aquél o aquellos,
procediendo entonces lo dispuesto en el artículo anterior.

Artículo 148. La facultad de negar la confianza a uno o varios de los Ministros,


sólo podrá ejercerse después de seis meses de su nombramiento; y en ningún caso
podrá plantearse dentro de los seis meses últimos del período presidencial.
CAPITULO III

Ejército

Artículo 149. El Ejército Nacional está instituido para defender la integridad


territorial de la Nación, sostener el cumplimiento de la Constitución y el principio de
alternabilidad en la Presidencia de la República. Es apolítico, esencialmente
profesional, obediente y no deliberante. Se organiza como institución garante del orden
y de la seguridad interior y exterior, y está en un todo sujeto a las leyes y reglamentos
militares. Podrá ser llamado por el Ejecutivo a cooperar en obras de comunicaciones,
reforestación e incremento de la producción agrícola.

Artículo 150. Todos los guatemaltecos están obligados a prestar servicio militar,
de acuerdo con la ley.

Artículo 151. El Presidente de la República es el Comandante en Jefe del


Ejército, e impartirá sus órdenes por medio del Ministro de la Defensa Nacional y del
jefe de las Fuerzas Armadas.

Artículo 152. El Jefe de las Fuerzas Armadas será designado por el Congreso,
a propuesta en terna del Consejo Superior de la Defensa Nacional. Durará en sus
funciones seis años y podrá ser removido por el Congreso si se declarare que ha lugar
a formarle causa, o en los casos y formas determinados en la Ley Constitutiva del
Ejército.

Artículo 153. No podrá ser designado Jefe de las Fuerzas Armadas ningún
pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad del
Presidente de la República, del Presidente del Congreso o del Ministro de la Defensa
Nacional.

Artículo 154. Al tomar posesión de su cargo y anualmente en las primeras


sesiones ordinarias del Congreso, el Jefe de las Fuerzas Armadas, por sí y en
representación del Ejército, prestará solemnemente ante el Congreso el siguiente
juramento:

"Juramos:

Que las Fuerzas Armadas de la República, jamás serán instrumento de


arbitrariedad ni de opresión, y que ninguno de sus miembros acatará órdenes que
impliquen la comisión de un delito;

Que defenderemos la integridad territorial, la Constitución de la República y los


derechos y libertades del pueblo;
Que garantizaremos en nuestro suelo el imperio de la democracia, y
cumpliremos con lealtad y espíritu de sacrificio nuestros deberes militares;

Que defenderemos los principios de sufragio libre y de no reelección, así como


las leyes debidamente emitidas e instituciones políticas y sociales del país; y
Que mantendremos al Ejército como una institución profesional, digna y
absolutamente apolítica"; y el juramento a que se refiere el inciso 11 del artículo 115.

Artículo 155. La organización, dirección técnica, administración y


aprovisionamiento del Ejército Nacional, estarán exclusivamente a cargo del Jefe de las
Fuerzas Armadas y del Ministro de la Defensa Nacional.

Articulo 156. El Consejo Superior de la Defensa Nacional es un órgano de


consulta, encargado de resolver las cuestiones relacionadas con el funcionamiento del
Ejército, y actuará como Tribunal Superior de las Fuerzas Armadas para juzgar y
conocer de asuntos para los cuales fuere convocado por el Presidente de la República,
el Ministro de la Defensa Nacional, o el Jefe de las Fuerzas Armadas. Cualquier
miembro del Ejército podrá solicitar su convocatoria de acuerdo con lo estipulado en la
Ley Constitutiva del Ejército. Se integra por el Jefe de las Fuerzas Armadas, el Ministro
de la Defensa Nacional, el Jefe del Estado Mayor del Ejército, los Jefes de Zonas o
Cuerpos Militares y el número de militares que disponga la ley constitutiva
correspondiente. El Consejo en ningún caso podrá estar integrado por menos de quince
miembros y sus decisiones deberán ser tomadas en la forma que dispone la Ley
Constitutiva del Ejército. Los miembros, que deberán integrar este Tribunal y no se
mencionan específicamente, serán designados por votación secreta de, todos los jefes
y oficiales de alta en las fuerzas permanentes.

Artículo 157. Los nombramientos militares serán hechos por, el Jefe de las
Fuerzas Armadas, por medio del Ministerio de la Defensa Nacional. Cuando el
nombramiento recaiga en alguna persona que esté incapacitada de acuerdo con la Ley
Constitutiva del Ejército, el Consejo Superior ,de la Defensa podrá exigir su inmediata
anulación. Los nombramientos del orden administrativo serán hechos por el Ministro de
la Defensa Nacional, y los del Estado, Mayor Presidencial, directamente por el
Presidente de la República.

Artículo 158. Los ascensos desde Subteniente hasta Coronel, inclusive, serán
otorgados por el Presidente de la República, a propuesta del Jefe de las Fuerzas
Armadas, por medio del Ministerio de la Defensa Nacional y con aprobación del
Consejo Superior, a base de competencia y cuando haya vacante.

Artículo 159. Los ascensos a General los hará el Congreso a propuesta del
Presidente de la República y del Jefe de las Fuerzas Armadas, por medio del Ministerio
de la Defensa Nacional y con aprobación del Consejo Superior de la Defensa. No
habrá más de cinco Generales de División ni de diez Generales de Brigada en tiempo
de paz. Para ascender a General de Brigada se necesitan por lo menos veinte años de
servicios militares y veinticinco para el ascenso a General de División. Sólo en caso de
méritos efectivos en campaña, podrá prescindirse del tiempo que la ley puntualice para
cualquier ascenso.

Artículo 160. En caso de. ausencia o falta temporal del Jefe de las Fuerzas
Armadas, se hará cargo de la Jefatura del Ejército el Ministro de la Defensa Nacional, y
en caso de falta o ausencia definitiva, el Consejo Superior de la Defensa propondrá al
Congreso, dentro de los ocho días siguientes al de la falta o ausencia, la, terna de
candidatos para su designación. Durante ese lapso desempeñará el puesto el Ministro
de la Defensa Nacional y, en defecto de éste, por imposibilidad en cualquiera de ambos
casos, el Jefe del Estado Mayor del Ejército.

Artículo 161. Para cumplir lo preceptuado en este Capítulo, el Consejo Superior


de la Defensa Nacional presentará al Congreso, cada seis años y en los primeros días
del mes de marzo, la terna de candidatos a que hace referencia el artículo 152.

TITULO VII

Justicia

Artículo 162. Los Tribunales de la República tienen a su cargo el ejercicio de las


funciones judiciales con exclusividad absoluta.
Sus actuaciones son públicas, excepto cuando la moralidad o el interés colectivo exijan
la reserva.
La administración de justicia es gratuita.

Artículo 163. Los funcionarios judiciales que elige el Congreso, durarán cuatro
años en el ejercicio de sus cargos, y pueden ser reelectos.
Su remoción sólo podrá acordarse en los casos de delito, notoria mala conducta o
incapacidad manifiesta
Los sueldos que para los funcionarios judiciales y empleados subalternos fije el
presupuesto general de la Nación, les serán pagados por la Tesorería Judicial,
dependencia que también cubrirá los gastos de los tribunales.
La Tesorería Nacional debe enterar cada mes a la Tesorería Judicial, con anticipación
suficiente, la dozava parte del presupuesto que corresponde a la administración de
justicia.

Artículo 164. Componen los Tribunales de la República:

Jurisdicción ordinaria:
* La Corte Suprema de Justicia, que, cuando el interés público lo requiere, podrá
tener más de una Cámara o un número de Magistrados que exceda al necesario para
dictar sentencia. El Presidente del organismo Judicial lo es también de la Corte
Suprema de Justicia, y así como los Vocales, es nombrado por el Congreso, quien
también podrá removerlos;
* La Corte de Apelaciones, integrada por Salas cuyo número y sede fija la ley. El
Presidente, Vocales y Fiscales de las Salas de Apelaciones, son nombrados y
removidos por el Congreso;
* Los Jueces de Primera Instancia y Jueces menores, cuyo nombramiento,
remoción y traslado corresponde a la Corte Suprema de Justicia;
* Los funcionarios municipales actuarán como Jueces menores en los casos que
establece la ley.

Jurisdicción privativa:
* El Tribunal de Amparo, que conocerá en los casos de violación de las garantías
constitucionales y se organiza conforme a la ley respectiva;
* El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo, con atribuciones para conocer en
caso de contienda originada por resoluciones o actos puramente administrativos. Sus
miembros son nombrados uno por el Congreso, otro por la Corte Suprema de Justicia y
el tercero por el Presidente de la República. En igual forma se nombran los suplentes.
Contra las sentencias de lo Contencioso-Administrativo, cabe el recurso de casación;
* El Tribunal de Conflictos de Jurisdicción, que dirimirá los que se susciten entre el
Tribunal de lo Contencioso-Administrativo y la Administración Pública, entre aquél y la
jurisdicción ordinaria o entre ésta y la Administración Pública. Sus miembros serán
nombrados en igual forma que la indicada en el parágrafo anterior;
* Los Tribunales Militares, en cuanto a los delitos y faltas del personal del Ejercito.
Del fuero de guerra sólo gozan los individuos en servicio activo que pertenecen al
Ejército, y exclusivamente en asuntos de naturaleza militar. Los Tribunales Militares no
pueden, en caso alguno, extender su jurisdicción sobre personas pertenecientes al
Ejército que no estén en servicio activo. Su organización y funciones se ajustarán al
Código Militar. Contra las sentencias definitivas dictadas por estos Tribunales cabe el
recurso de casación, salvo en casos de invasión del territorio, plaza o ciudad sitiadas o
movilización del Ejército por causa de guerra o revolución. Los Tribunales comunes
conocerán exclusivamente de los asuntos judiciales que se refieran a quienes no estén
directamente afectos a los servicios del Ejército, cualquiera que sea la índole del hecho
punible de que se trate;
* Los Tribunales especiales creados por la ley, cuyos Jueces de Primera instancia
y menores, serán nombrados por la Corte Suprema, que ejercerá, respecto de ellos la
facultad de remoción y traslado que le compete para otros Jueces.

Cuando la circunstancias lo hagan necesario, se podrán crear, dentro de la Corte


de Apelaciones, una o más Salas que conozcan en grado, de las resoluciones de los
Tribunales especiales.

Artículo 165. Una ley organiza el Ministerio Público.

Artículo 166. Los Magistrados y Jueces deben ser guatemaltecos naturales, del
estado seglar y estar en el goce de los derechos ciudadanos. Los que ejerzan
jurisdicción ordinaria, así como los miembros de los Tribunales de Amparo, de lo
Contencioso-Administrativo y de Conflictos de Jurisdicción, deben ser, además,
abogados. Para los Jueces menores no es necesaria esta calidad.
El Presidente de la Corte Suprema de Justicia debe ser guatemalteco de los
comprendidos en el artículo 6 de la Constitución, y, al igual que los Magistrados de
dicha Corte, mayor de treinticinco años y haber desempeñado cuatro años de
magistratura o fiscalía y en la Corte de Apelaciones o ejercido la profesión de abogado
de los Tribunales de la República durante ocho años; los Magistrados y Fiscales de la
Corte de Apelaciones, deben ser mayores de treinta años y haber sido Jueces de
Primera Instancia no menos de cuatro años o haber ejercido la abogacía en el país
durante igual término. Para los efectos de este artículo se computa el tiempo de
ejercicio de la profesión de abogado desde la fecha de su inscripción en el Registro
respectivo.

Artículo 167. El Presidente, de la Corte Suprema de Justicia, los Presidentes de


las Salas de Apelaciones, los Magistrados, Fiscales y Jueces, con excepción de los,
militares y otros que determine la ley, no podrán ejercer empleos en los organismos
encargados de las funciones ejecutiva y legislativa, salvo los docentes o de comisiones
técnicas; pero los Jueces de Primera Instancia, en defecto de consejeros titulares,
podrán asesorar a otras autoridades administrativas o militares.

Artículo 168. Los Vocales de la Corte Suprema, Presidentes, Vocales y Fiscales


de la Corte de Apelaciones, no podrán ser trasladados sin su voluntad de una a otra
Cámara o Sala. La calificación de los motivos en caso de remoción de Magistrados,
Fiscales y Jueces, deberá hacerse previa audiencia del interesado.

Artículo 169. Los Procuradores de las Salas de Apelaciones y el personal


subalterno de la Corte Suprema, serán nombrados, trasladados y removidos por dicha
Corte; el personal subalterno de las Salas de Apelaciones, por las respectivas Salas; y
el de los Tribunales de Primera Instancia y Juzgados menores, por sus respectivos
titulares.

Artículo 170. Corresponde a los Tribunales juzgar y hacer que se ejecute lo


juzgado, y aplicar las leyes en todo aquello que las mismas hagan de su conocimiento.
Los de jurisdicción ordinaria y el de lo Contencioso-Administrativo, podrán declarar en
casos concretos y por sentencia de primera, segunda instancia y casación, la
inaplicación de cualquier ley o disposición de los organismos que ejerzan las demás
funciones del poder público, cuando sean contrarias a la Constitución.

Si se declarare la inconstitucionalidad, la resolución será transcrita al Congreso o


a los Ministerios correspondientes, y publicada en el Diario Oficial.

Artículo 171. Ningún organismo, o autoridad puede avocar el conocimiento de


causas fenecidas. Los casos y formas de revisión serán determinados por la ley.

Artículo 172. De los negocios en que la Administración Pública proceda como


parte, conocerán los Tribunales comunes, y cuando se reclame por abuso de poder
contra quienes ejerzan funciones ejecutivas se procederá conforme a la Ley de
Amparo.

Artículo 173. En ningún juicio habrá más de dos instancias, y el Magistrado o


Juez que haya ejercido jurisdicción en alguna de ellas, no podrá conocer en la otra ni
en casación, tratándose del mismo asunto.

Artículo 174. Los Magistrados y Jueces, cualquiera que sea su denominación o


categoría, son responsables de toda infracción a la ley.
En las sentencias que se dicten por los tribunales colegiados, deberá constar quién de
los Magistrados fue el ponente.

Artículo 175. Son de observancia general para todos los habitantes, el orden y
las formalidades de los juicios y de cualesquiera otros procedimientos judiciales que las
leyes señalen.

Artículo 176. Lo demás que corresponde a la organización y funciones de los


Tribunales, será determinado por la ley.

TITULO VIII

Finanzas nacionales

Artículo 177. Todos los ingresos del Estado serán previstos y sus gastos fijados
en el presupuesto que regirá durante el año para el cual haya sido aprobado. El
presupuesto es uno y en él figurarán todos los gastos e ingresos.

Artículo 178. Es obligación del Ministro de Hacienda presentar al Congreso, para


su aprobación o modificación, precisamente dentro de los primeros quince días del
primer período de sus sesiones ordinarias, el proyecto de presupuesto formulado para
el siguiente ejercicio fiscal. El Congreso modificará o aprobará el presupuesto antes de
clausurar sus sesiones. Si las clausurare sin aprobarlo, o se llegare a un nuevo año
fiscal sin que se llene este requisito, el Ejecutivo pondrá en vigor el presupuesto del año
fiscal anterior.

Artículo 179. Todo proyecto de ley que implique gastos para el Estado, debe
indicar, al propio tiempo, la manera de cubrirlos y la forma de su inversión.

Artículo 180. La deuda flotante que el Ejecutivo contraiga dentro de un año


fiscal, debe quedar extinguida en el siguiente año.

Artículo 181. El Ministro de Hacienda, bajo su responsabilidad, tiene el deber de


proporcionar mensualmente a cada Ministerio de Estado y a cada uno de los
organismos Legislativo y Judicial, sólo la dozava parte de la cantidad que fije el
presupuesto anual, a menos que, por una disposición del Presidente de la República,
tomada en Consejo de Ministros y para casos extraordinarios, se disponga fijar otra
cantidad, en lo referente a los Ministerios.

Articulo 182. Los créditos que se consignen en el estado de gastos del


presupuesto, fijarán las cantidades máximas destinadas a cada servicio, y no podrán
aumentarse por el Ejecutivo sin autorización previa del Congreso.

Articulo 183. Las cantidades aprobadas por el Congreso para cada ramo del
presupuesto y para cada uno de los Ministerios, sólo podrán transferirse por el
Congreso, a solicitud del Ejecutivo, en cualquier momento del año fiscal.

Artículo 184. Las partidas presupuestadas para gastos imprevistos de los


Ministerios, sólo podrán ser erogadas, en su caso, previo acuerdo del Consejo de
Ministros.

Artículo 185. Los ingresos del Estado constituyen un fondo común indivisible y
único, con el cual se cubren los gastos administrativos. En consecuencia, todos los
ingresos deben incluirse en la masa común, aunque algunos queden como
disponibilidades privativas de un organismo o dependencia. Sólo la Tesorería Nacional
y sus agencias, y las instituciones bancarias facultadas por el Ejecutivo, pueden
percibir los ingresos públicos.

Artículo 186. El Ejecutivo tiene obligación de enviar anualmente al Congreso,


dentro de los primeros quince días de marzo, las cuentas del Estado. A este fin, el
Ministerio de Hacienda liquidará el presupuesto anual dentro de los cuatro meses
siguientes a su expiración y enviará su informe al Tribunal de Cuentas con los datos y
comprobantes necesarios. Dicho Tribunal emitirá dictamen en un plazo no mayor de
tres meses, y sin perjuicio de la efectividad de sus acuerdos, lo remitirá al Ejecutivo y al
Congreso dentro de los primeros quince días de sesiones. En el dictamen se harán
constar las infracciones o responsabilidades en que, a juicio del Tribunal, se haya
incurrido. El Congreso será quien apruebe o rechace las cuentas en definitiva.

Artículo 187. La liquidación de todo crédito que provenga del erario, empleado
en la ejecución de cualquier obra de servicio público, será publicada íntegramente en el
Diario Oficial tan pronto como merezca la aprobación del Ministerio que corresponda.
La liquidación de los créditos provenientes de fondos públicos, se someterá a la
fiscalización de la Contraloría de Cuentas dentro de los sesenta días naturales después
de terminadas las obras, sin perjuicio de las liquidaciones y recepciones que se
consideren oportunas por la Administración durante el proceso de ejecución de las
mismas.

TITULO IX

Tribunal y Contraloría de Cuentas

Artículo 188. El Tribunal y Contraloría de Cuentas es una institución autónoma


que controla y fiscaliza los ingresos, egresos y demás intereses hacendarios del
Estado, del Municipio, de la Universidad, de las instituciones que reciban fondos directa
o indirectamente del Estado y de las demás organizaciones que determine la ley.

Articulo 189. Son funciones propias del Tribunal y Contraloría de Cuentas:


1. La centralización de la contabilidad fiscal y hacendaria;
2. La contraloría y fiscalización de toda operación contable del Estado y de las
organizaciones a que se refiere el artículo anterior;
3. El análisis jurídico y la resolución judicial en materia de cuentas.

Artículo 190. El Tribunal de Cuentas se compone de cinco Magistrados, tres de


ellos abogados y los otros dos, preferentemente doctores en Ciencias Económicas o
contadores públicos, o bien contadores titulados. La Corte Suprema de Justicia
nombrará al Presidente de dicho Tribunal y a otro de sus Magistrados, quienes deberán
ser abogados. El Congreso nombrará un abogado y un doctor en ciencias económicas
o contador, y el Presidente de la República, un doctor en ciencias económicas o
contador.
En la misma forma serán nombrados los respectivos suplentes.

Artículo 191. Para ser miembro del Tribunal de Cuentas se requiere:


a) Ser mayor de treinta años;
b) Ser guatemalteco natural y del estado seglar;
c) Encontrarse en el ejercicio de los derechos de ciudadano;
d) Tener por lo menos cuatro años en el ejercicio de su profesión;
e) No haber sido condenado por delito contra la propiedad, cohecho, prevaricato,
falsedad, fraude, malversación de caudales públicos o exacciones ilegales.

Artículo 192. El número de Magistrados del Tribunal de Cuentas podrá


aumentarse por el Congreso cuando las necesidades así lo requieran. Para su
nombramiento se observarán las prescripciones que establece el artículo 190.

Artículo 193. Los funcionarios que integren el Tribunal de Cuentas, durarán en el


desempeño de sus cargos cuatro años, pudiendo ser reelectos. La Corte Suprema de
justicia podrá removerlos en caso de notoria mala conducta, negligencia, delito o
ineptitud debidamente comprobada, todo previo expediente y resolución legal.

Artículo 194. Los miembros del Tribunal de Cuentas no pueden formar parte otro
organismo oficial o autónomo que dependa directa o indirectamente del Estado o del
Municipio, ni pueden ejercer profesión, industria o comercio, ni tener interés material,
directo o indirecto, en empresa agrícola, industrial, comercial o financiera que tenga
relación con el Estado o el Municipio.

Artículo 195. Las cuestiones de jurisdicción y competencia del Tribunal de


Cuentas con otras instituciones, se dirimirán por el Tribunal de Conflictos
Jurisdiccionales.
Artículo 196. Los miembros que integran el Tribunal de Cuentas, gozarán de las
mismas garantías y preeminencias que los Magistrados de la Corte Suprema de
Justicia.

Artículo 197. Son atribuciones del Tribunal de Cuentas:

a) Velar por la aplicación de los presupuestos del Estado y los de aquellas


organizaciones a que se refiere el artículo 188, examinando y fiscalizando las
respectivas contabilidades;

b) Visar, antes de ser sometidos a la firma del Presidente de la República o del


funcionario que corresponda, todos los acuerdos de erogación, cualquiera
que sea el Ministerio o el organismo de donde procedan, siempre que exista
saldo suficiente en la respectiva partida del presupuesto y se hubieren
llenado los requisitos legales;

c) Pronunciarse sobre la constitucionalidad y legalidad de los decretos que


autoricen erogaciones o establezcan, ingresos, debiendo remitirlos en su
caso al Congreso o al Ejecutivo para su reconsideración dentro del plazo de
diez días, contados desde su recibo. En tal caso el Ejecutivo podrá dictar
decreto de insistencia con la firma del Consejo de Ministros y el Tribunal de
Cuentas deberá darle cumplimiento legal;

d) Nombrar jefes, funcionarios, empleados, interventores y auxiliares para las


distintas dependencias de la Contraloría general, mediante prueba que
acredite capacidad y honradez;

e) Inspeccionar en general los gastos y erogaciones del Estado y del Municipio,


tanto para la realización de obras, como para suministros, pago del personal
y subastas hechas con aquellos fines. Con este motivo podrá incoar
expedientes para comprobar si los pagos realizados corresponden
efectivamente al servicio prestado por las instituciones bajo su supervisión,
debiendo comprobar el costo promedio por unidad de obra y el valor
promedio de los suministros que el Estado deba percibir, de acuerdo con el
mercado. Asimismo podrá tramitar todas las denuncias que acerca de estos
casos se formulen. Rendirá un informe anual al Presidente de la República,
de la forma en que se hayan realizado los gastos de las instituciones bajo su
fiscalización, para que este funcionario lo envíe con sus respectivas
observaciones al Congreso;

f) Pedir informes a todos los organismos y dependencias sujetos a su


fiscalización, y nombrar delegado especial para practicar las
correspondientes investigaciones cuando los datos no sean suministrados, o
se estimen deficientes. El Tribunal de Cuentas está obligado a practicar
fiscalizaciones cuando sea requerido y a rendir información detallada al
Ejecutivo y al Congreso sobre todos los extremos concernientes a su
actuación;
g) Rendir anualmente al Congreso y al Presidente de la República un informe
respecto al estado y administración del Tesoro Público, la moneda nacional,
la deuda pública, el presupuesto y su liquidación

h) Publicar sus informes anuales para conocimiento general;

i) Ejercer en el Departamento de Guatemala, la jurisdicción económico-


coactiva;

j) Las demás que determine la ley.

Artículo 198. La ley establece la organización del Tribunal y Contraloría de


Cuentas, su jurisdicción y sus procedimientos, las instancias y recursos, el número de
Magistrados que se requiere para pronunciar sentencia en último grado, la
responsabilidad de los funcionarios y empleados de la institución, el funcionamiento de
los tribunales inferiores y las dependencias que comprende. También fijará la forma de
ejercer las funciones de control y fiscalización.

TITULO X

Gobierno de los Departamentos y Municipios

Artículo 199. El Territorio de la República se divide para su administración en


Departamentos, y éstos en Municipios.

Artículo 200. El Presidente de la República nombrará, para la administración de


cada Departamento, un Gobernador, cuyas calidades y atribuciones fija la ley. El
Gobernador es el representante y delegado del Ejecutivo.

Artículo 201. Los Municipios se rigen por corporaciones municipales, autónomas,


que presiden uno o varios Alcaldes. Tanto las corporaciones como los Alcaldes son
electos en forma directa y popular.

Artículo 202. Los Alcaldes son, en sus respectivas jurisdicciones, los delegados
y representantes del Gobernador departamental, que a su vez lo es del Gobierno. Cada
Municipio organizará su policía local, que estará exclusivamente bajo las órdenes del
Alcalde.

Artículo 203. Las municipalidades tienen facultad para establecer sus arbitrios.
Será necesaria la aprobación del Gobierno en los casos en que la ley así lo determine,
para acordar arbitrios y efectuar erogaciones.
Artículo 204. La organización, funcionamiento y atribuciones de las
municipalidades y las de sus miembros, es materia de ley.

Artículo 205. Los bienes y rentas de los municipios son propiedad exclusiva de
cada uno de ellos, y gozan de las garantías que les concede la ley.

TITULO XI

Reformas a la Constitución

Artículo 206. La reforma total o parcial de la Constitución sólo podrá decretarse


por el voto de las dos terceras partes, por lo menos, del número total de Diputados que
forman el Congreso, el que señalará al efecto el artículo o artículos que hayan de
reformarse.
En cualquier caso en que se pretenda la reforma total de la Constitución o de los
artículos 2; 115, inciso 11o.; 131; 132; 133; 135; 136, y el presente, o de uno o de
varios de ellos, sólo podrá decretarse cuando lo resuelvan las dos terceras partes, por
lo menos, de los votos ya dichos, en dos períodos distintos y consecutivos de sesiones
ordinarias del Congreso; y aún así, la Asamblea Constituyente no podrá reunirse para
conocer de la reforma en tal caso, sino cuando hayan transcurrido seis años contados
desde que se decretó.

La reforma de la Constitución podrá consistir en modificar, suprimir, adicionar,


substituir o aumentar artículos. En ningún caso podrán los artículos 2; 115, inciso 11o.;
131; 132; 133; 135; 136 y el presente, ser declarados en suspenso o restárseles en
cualquier forma su vigencia y efectividad.

Artículo 207. Decretada la reforma, el Congreso convocará a elecciones para


una Asamblea Constituyente, que deberá quedar instalada dentro de los sesenta días
siguientes a la fecha de la convocatoria, salvo el caso previsto en el artículo anterior,
respecto de la reforma de dicho artículo y de los artículos 2; 115, inciso 11o.; 131; 132;
133; 135; 136 y 206 o de cualquiera de ellos, y la total de la Constitución; caso en el
que la convocatoria deberá hacerse por el Congreso que funcione el quinto año, a
contar de la fecha en que haya sido decretada la reforma, a efecto de que la instalación
de la Asamblea Constituyente se verifique al vencerse el término fijado de seis años.
En la convocatoria se insertarán el artículo o artículos cuya reforma se hubiere
decretado.

Artículo 208. La Asamblea Constituyente se compondrá de un representante


por cada cuarenta mil habitantes o fracción que pase de veinte mil. Si algún
departamento de la República no pudiere hacerse representar, conforme a la regla
anterior, tendrá derecho, sin embargo, para elegir un Diputado. Los electos deberán
reunir las calidades requeridas por el artículo 112, estar sujetos a las prohibiciones del
artículo 113 y gozar de las prerrogativas marcadas en los artículos 107, 108 y primera
parte del 110 de la Constitución.
Artículo 209. La reunión de la Asamblea Constituyente no obsta el
funcionamiento del Congreso.

Artículo 210. Decretada la reforma por la Asamblea Constituyente, y si no


hubiere otros decretos o leyes constitucionales que emitir, aquélla se disolverá,
después de la promulgación.

Artículo 211. Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por
alguna rebelión se interrumpa su observancia.

Articulo 212. Quedan sin ningún valor ni efecto, todas las constituciones y
reformas constitucionales decretadas con anterioridad a la presente.

Disposiciones transitorias

Artículo 1. Guatemala declara que Belice es parte de su territorio, y considera de


interés nacional las gestiones encaminadas a lograr su efectiva reincorporación a la
República.

Artículo 2. Quienes hubieren adquirido la nacionalidad guatemalteca antes de


promulgarse esta Constitución, seguirán disfrutando de tal calidad.

Artículo 3. La última fracción del párrafo cuarto del artículo 9 que dice: “Los
analfabetos podrán ejercer el sufragio seis meses después de haber sido inscritos",
entrará en vigor seis meses después de establecerse el Registro Cívico.

Artículo 4. Los ciudadanos guatemaltecos que sepan leer y escribir y que antes
de promulgarse esta Constitución hayan obtenido la ciudadanía, deben inscribirse en el
Registro Cívico, estén o no inscritos en el actual Registro de Ciudadanos.

Artículo 5. No obstante lo preceptuado en el párrafo tercero del artículo 91 de la


Constitución, los actuales propietarios de inmuebles ubicados en las fajas de quince
kilómetros a lo largo de las fronteras y litorales, continuarán en el goce de sus
derechos, pero no pueden transmitirlos por ningún título sino a guatemaltecos de los
comprendidos en el artículo 6 de esta Constitución.

Articulo 6. Mientras dure la actual guerra contra los países totalitarios, el


Ejecutivo podrá, en virtud de convenios internacionales, eximir de licitación pública los
contratos y concesiones sobre corta de maderas destinadas a los países aliados de la
República.

Artículo 7. La Asamblea Legislativa instalada el tres de diciembre de mil


novecientos cuarenticuatro, funcionará con el nombre de Congreso que le corresponde
conforme a esta Constitución, y un período constitucional se computa del primero de
marzo de mil novecientos cuarenticinco al veintiocho de febrero de mil novecientos
cuarentinueve, debiendo renovarse por mitad y quedar de acuerdo con lo preceptuado
en este cuerpo legal en cuanto al número de Diputados que la integren, al finalizar el
primer bienio. Al efecto, en las últimas sesiones ordinarias de mil novecientos
cuarentiséis, se hará el sorteo de los Diputados salientes, previa reforma de las tablas
electorales de acuerdo con el último censo. Primero se hará el sorteo entre los
Diputados que deban cesar por no ser suficiente la población del Departamento que
representen, de acuerdo con lo que dispone el artículo 111 de esta Constitución. Entre
los Diputados restantes se hará nuevo sorteo para hacer la renovación por mitad.

Artículo 8. El Congreso dictará las disposiciones legales necesarias para la


aplicación del articulo 159, en lo relativo al número de Generales de División y de
Brigada que en él se fija.

Artículo 9. Mientras se integran el Tribunal, y la Contraloría de Cuentas, y se


dictan las disposiciones del caso de acuerdo con lo establecido en esta Constitución, el
Tribunal y la Dirección General de Cuentas seguirán funcionando como en la
actualidad.

Artículo 10. Para los efectos del artículo 201, las primeras elecciones
municipales, de acuerdo con esta Constitución, deberán practicarse durante el mes de
diciembre próximo.

Artículo 11. Esta Constitución entrará en vigor el día quince de marzo de mil
novecientos cuarenticinco.

Pase al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Dado en el Salón de Sesiones: en Guatemala, a los once días del mes de marzo
de mil novecientos cuarenticinco.

JORGE GARCIA GRANADOS


Presidente, Diputado por Guatemala
J. ROMEO DE LEON, FRANCISCO VILLAGRAN
1er.Vicepresidente 2do. Vicepresidente
Diputado por Izabal Diputado por Alta Verapaz

Arnoldo Reyes, Diputado por Alta Verapaz; G. O. Morales P., Diputado por Alta
Verapaz; J. Torón España, Diputado por Alta Verapaz; José R. Lemus, Diputado por
Alta Verapaz; Juan de Dios Díaz Ortiz, Diputado por Alta Verapaz, C. González L.,
Diputado por Baja Verapaz; J. Franco Mota, Diputado por Baja Verapaz; Héctor Manuel
Vásquez, Diputado por Chiquimula; David Guerra Guzmán, Diputado por Chiquimula;
Carlos M. Pellecer, Diputado por Chiquimula; C. A. Sagastume, Diputado por
Chimaltenango; E. A. Echeverría, Diputado por Chimaltenango; M. E. Sarmiento C.,
Diputado por Chimaltenango; D. Vela, Diputado por El Petén; C. Marroquín Rojas,
Diputado por El Progreso; J. L. Bocaletti, Diputado por Escuintla; Ramiro Fonseca,
Diputado por Escuintla; Ernesto Marroquín Wyss, Diputado por Escuintla; M. Galich,
Diputado por Guatemala; J. Bianchi, Diputado por Guatemala; A. M. Monsanto,
Diputado por Guatemala; C. Irigoyen, Diputado por Guatemala; Ed. Arreola, Diputado
por Guatemala; B. Alvarado T., Diputado por Huehuetenango; Humberto Sosa,
Diputado por Huehuetenango; Ed. Castillo A., Diputado por Huehuetenango; M. A.
Flores M., Diputado por Izabal; Luis Díaz G., Diputado por Jalapa; José M. Rivas H.,
Diputado por Jalapa; M. Efraín Nájera F., Diputado por Jutiapa; A. Sandoval Pinto,
Diputado por Jutiapa; F. E. Sandoval, Diputado por Jutiapa; Julio César Ordóñez,
Diputado por Jutiapa; G. J. Sotomayor, Diputado por Quezaltenango;
H. Mazariegos, Diputado por Quezaltenango; Angel Arturo Rivera, Diputado por
Quezaltenango; Oscar Jiménez de León, Diputado por Quezaltenango; O. V. Rodas
Corzo, Diputado por El Quiché; A. P. Echeverría, Diputado por El Quiché; Flavio Ovalle
Manrique, Diputado por El Quiché; Rubén Loarca, Diputado por Retalhuleu; Carlos
García Bauer, Diputado por Sacatepéquez; José Falla, Diputado por Sacatepéquez;
Manuel de León Cardona, Diputado por San Marcos; Jorge A. Serrano, Diputado por
San Marcos; J. Flores Barrios, Diputado por San Marcos; R. Guirola L., Diputado por
San Marcos; Alfonso Estrada Ricci, Diputado por Sololá; J. Filiberto Escobar, Diputado
por Sololá; Julio R. Godoy, Diputado por Suchitepéquez; Alf. López V., Diputado por
Suchitepéquez; F. Fuentes Alvarado, Diputado por Suchitepéquez; Adolfo Almengor F.,
Diputado por Suchitepéquez; E. Gil Ordóñez M., Diputado por Totonicapán; Jorge
Cáceres, Diputado por Totonicapán; Juan Mayorga Franco, Diputado por Zacapa; L.
Alberto Paz y Paz, Diputado por Zacapa; Saúl Calderón P., Diputado por Zacapa.

Julio Bonilla G. J. Rolz Bennett


1er. Secretario 2do. Secretario
Diputado por Santa Rosa Diputado por Quezaltenango

J. Ant. Reyes Cardona José M. Fortuni


3er. Secretario 4o. Secretario
Diputado por Santa Rosa Diputado por Santa Rosa.

Palacio Nacional: Guatemala, trece de marzo de mil novecientos cuarenticinco.

Publíquese y cúmplase.

Jorge Toriello. Franco J. Arana J. Arbenz

El Secretario de Estado en el Despacho de Agricultura y Minería, P. G. Cofiño


El Secretario de Estado en el Despacho de Comunicaciones y Obras públicas, Rafael
Pérez de León.
El Delegado de la Junta Revolucionaria de Gobierno en la Secretaría de la Defensa
Nacional, Franco J. Arana
El Secretario de Estado en el Despacho de Economía, M. Noriega M.
El Secretario de Estado en el Despacho de Educación Pública, Jorge Luis Arriola
El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación, Trabajo y Previsión Social,
Juan Córdova Cerna.
El Secretario de Estado en el Despacho de Hacienda y Crédito Público, Gabriel
Orellana H.
El Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, Enrique Muñoz
Meany
El Secretario de Estado en el Despacho de Salud Pública y Asistencia Social, C. F.
Mora.

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA DE
GUATEMALA DECRETADA POR LA ASAMBLEA
CONSTITUYENTE EN 2 DE FEBRERO DE 1956

EN NOMBRE Y REPRESENTACIÓN DEL PUEBLO DE GUATEMALA E


INVOCADO LA PROTECCIÓN DE DIOS, NOSOTROS, REUNIDOS EN ASAMBLEA
NACIONAL CONSTITUYENTE Y EN EJERCICIO DE LAS FACULTADES
SOBERANAS DE QUE ESTAMOS INVESTIDOS, DECRETAMOS Y SANCIONAMOS
LA SIGUIENTE

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA

TITULO I

De la Nación y del Estado

Artículo 1º. Guatemala es una nación soberana, libre e independiente,


organizada para garantizar a sus habitantes el respeto a la dignidad humana, el goce
de los derechos y libertades fundamentales del hombre, la seguridad y la justicia, el
desenvolvimiento integral de la cultura y para crear condiciones económicas que
conduzcan al bienestar social.

Artículo 2º. El sistema de Gobierno es republicano, democrático y


representativo.

La soberanía radica en el pueblo y el poder es ejercido por los organismos


Legislativo, Ejecutivo y Judicial, entre los cuales no hay subordinación.

Las funciones y atribuciones de los órganos del Estado están reguladas por esta
Constitución, y los funcionarios no son dueños sino depositarios de la autoridad,
responsables de su conducta oficial, sujetos y jamás superiores a la ley.

Artículo 3º. El dominio de la Nación comprende su territorio, suelo, subsuelo,


aguas territoriales, plataforma continental y espacio aéreo, y se extiende a los recursos
naturales y a las riquezas que en ellos existan, sin perjuicio de la libre navegación
marítima y aérea, de la conformidad con la ley y lo dispuesto en los tratados y
convenciones internacionales.

Artículo 4º. Guatemala, fiel a un ferviente ideal mantiene como suprema


aspiración patriótica el restablecimiento de la Unión Centroamericana y se esforzará por
lograrlo total o parcialmente sobre bases justas y populares, que garanticen el respeto a
los derechos fundamentales del hombre. Mientras tanto cultivará relaciones
fraternales con los otros Estados que formaron la disgregada Federación.

Artículo 5º. El idioma oficial de la República es el español.

TITULO II

Nacionalidad

Artículo 6º. Son guatemaltecos naturales:


1º. Los nacidos en el territorio, naves y aeronaves de Guatemala, hijos de padre
o madre guatemaltecos, de padre no identificados o de padres cuya nacionalidad
sea desconocida.
2º. Los que nazcan en Guatemala, hijos de padres extranjeros si alguno de ellos
tuviere su domicilio en la Republica.
Los que nazcan en Guatemala, hijos de extranjeros transeúntes si durante su
minoría de edad, cualquiera de sus padres o el propio menor adquieren domicilio
en la República.
Los que nazcan en Guatemala, hijos de extranjeros transeúntes, si llegados a la
mayoría de edad, establecen su domicilio en la República y manifiestan su deseo
de ser guatemaltecos. Se exceptúan los hijos de representantes diplomáticos y
de quienes ejerzan cargos legalmente equiparados.
3º. Los nacidos fuera del territorio de la República hijos de padre y madre
guatemaltecos naturales, en los casos siguientes:
a) Si establecen domicilio en el país.
b) Si conforme a las leyes del lugar de su nacimiento no les corresponde la
nacionalidad extranjera.
c) Si tuvieran derecho a elegir y optaren por la nacionalidad guatemalteca.
4º. Los nacidos fuera del territorio de la República, hijos de padre o madre
guatemaltecos naturales, en los casos siguientes:
a) Si establecen domicilio en el país y optan por la nacionalidad guatemalteca.
b) Si conforme a las leyes del lugar de su nacimiento no les corresponde la
nacionalidad extranjera.
c) Si tuvieren derecho a elegir y optaren por la nacionalidad guatemalteca.

Optar a la nacionalidad guatemalteca implica renunciar a cualquiera otra


nacionalidad, condición que debe hacerse constar expresamente.

Artículo 7º. Se considera también guatemaltecos naturales, a los nacionales por


nacimiento de las demás Republicas que constituyeron la Federación de
Centroamérica, si adquieren domicilio en Guatemala y manifiestan ante autoridad
competente su deseo de ser guatemaltecos. En este caso podrán conservar su
nacionalidad de origen.

Artículo 8º. Son guatemaltecos naturalizados:

1º. Los extranjeros que haya obtenido carta de naturaleza de conformidad con la
ley.
2º. Los extranjeros que habiéndose domiciliado y residido en el país el tiempo
que la ley establece, obtengan carta de naturaleza.
3º. La extranjera casada con guatemalteco que optare por la nacionalidad
guatemalteca, o si conforme a la ley de su país le correspondiere, por el hecho
del matrimonio, la nacionalidad del cónyuge.
4º. El varón extranjero casado con guatemalteca, con dos o mas años de
residencia, cuando optare por la nacionalidad guatemalteca, y siempre que el
domicilio conyugal se halle establecido en Guatemala.
5º. Los españoles y latinoamericanos por nacimiento, que se domicilien en el
país y manifiesten ante autoridad competente su deseo de ser guatemaltecos.

Artículo 9º. La ley podrá facilitar la naturalización de inmigrantes que vinieron al


país en virtud de planes de colonización del Estado, o de tratados o convenciones
ratificados por Guatemala.

Artículo 10. Las personas a quienes se otorgue la naturalización guatemalteca


deben renunciar expresamente a cualquiera otra nacionalidad y prestar juramento de
fidelidad a Guatemala y de acatamiento a las instituciones creadas por la Constitución.

Artículo 11. La nacionalidad se pierde:

1º. Por naturalización en país extranjero, salvo que sea en país centroamericano.
2º. Por residir, los guatemaltecos naturalizados, tres o más años consecutivos
fuera del territorio de Centroamérica, salvo los casos previstos por la ley.
3º. Por negar, los naturalizados, su calidad de guatemaltecos en algún
instrumento público o por usar voluntariamente pasaporte extranjero.
4º. Por revocatoria, de conformidad con la ley, de la naturalización otorgada.

Artículo 12. La nacionalidad guatemalteca se recobra:

1º. Por establecer domicilio en la República, el guatemalteco natural que la


hubiere perdido por naturalización en país extranjero.
2º. Por establecer domicilio en el país y expresar su deseo de ser guatemalteco,
quien con derecho a elegir entre dos nacionalidades, hubiere optado antes por
nacionalidad diferente a la guatemalteca.
3º. Por disolución del matrimonio, cuando la naturalización el país extranjero sea
consecuencia del vínculo conyugal, siempre que el interesado exprese su deseo
de recobrar la nacionalidad guatemalteca y aun sin esta manifestación, si por
disolución del matrimonio perdiere la nacionalidad extranjera.

Artículo 13. Son obligaciones de los guatemaltecos:

1º. Servir y defender a la patria.


2º. Cumplir y velar por que se cumpla la Constitución de la República.
3º. Trabajar por el desarrollo cívico, cultural, económico y social de la Nación.
4º. Contribuir a los gastos públicos en la forma prescrita por la ley.
5º. Obedecer la leyes y reglamentos.
6º. Respetar a las autoridades.
7º. Prestar servicio militar de acuerdo con la ley.

Artículo 14. Los extranjeros, desde que ingresen el territorio de la República,


están obligados a respetar a la autoridades, pagar las contribuciones y cumplir las leyes
y reglamentos, y adquieren derecho de ser protegidos por ellas.
Artículo 15. Ni los guatemaltecos ni los extranjeros podrán reclamar al Gobierno
indemnización, por daños y perjuicios que a sus personas o a sus bienes causaren los
movimientos armados o los disturbios civiles.

TITULO III

CAPITULO I

Ciudadanía

Artículo 16. Son ciudadanos:

1º. Los guatemaltecos varones mayores de dieciocho años.


2º. Las mujeres guatemaltecas mayores de dieciocho años que sepan leer y
escribir.

Artículo 17. Son derechos inherentes a la ciudadanía:

a) Elegir y ser electo.


b) Optar a cargos públicos.

Artículo 18. Son deberes de los ciudadanos:

1º. Velar por la libertad y efectividad del sufragio y por la pureza del
procedimiento electoral.
2º. Velar por el principio de alternabilidad en ejercicio de la Presidencia de la
República, como norma invariable en el sistema político de la nación; y
3º. Inscribirse en el Registro electoral.

Artículo 19. La ciudadanía se suspende:

1º. Por auto de prisión dictado en caso de delito a que corresponda prisión
correccional y no sea excarcelable bajo fianza. No puede suspenderse la
ciudadanía por auto de prisión dictado con motivo de delitos políticos.
2º. Por sentencia condenatoria firme, dictada en proceso penal.
3º. Por interdicción judicial.
4º. En los demás casos que establece la Constitución.

Artículo 20. Cesa la suspensión de la ciudadanía:

1º. Por resolución judicial firme, que deje sin efecto el auto de prisión.
2º. Por cumplirse la pena impuesta en sentencia cuando no fuere necesaria la
rehabilitación.
3º. Por amnistía o por indulto en delitos políticos y comunes conexos.
4º. Por rehabilitación.
Artículo 21. La ciudadanía se pierde:

1º. Por pérdida de la nacionalidad guatemalteca.


2º. Por prestación voluntaria de servicios a naciones en guerra con Guatemala o
a los aliados de aquéllas, siempre que tales servicios implicaren traición a la
Patria.

Artículo 22. La ciudadanía se recobra:

1º. Por el transcurso de tres años después de haberse recuperado la


nacionalidad guatemalteca.
2º. Por acuerdo gubernativo, en los casos que determina la ley.

CAPITULO II

Partidos Políticos.

Artículo 23. Es libre la formación y funcionamiento de partidos políticos que se


normen por los principios democráticos.

Queda prohibida la organización o funcionamiento de todas aquellas entidades


que propugnen la ideología comunista o cualquier otro sistema totalitario.

Artículo 24. Los partidos políticos legalmente organizadas e inscritos tienen


carácter de instituciones de derecho público, cuya existencia y libre funcionamiento
garantiza la Constitución.

La ley determinará el número de afiliados necesarios para fundar un partido


político y las demás condiciones relativas a su organización y funcionamiento.

Artículo 25. Sólo los partidos políticos, legalmente organizados e inscritos,


podrán postular candidatos para los cargos de Presidente de la República y Diputados.

Desde el momento de ser proclamado, el candidato goza de inmunidad personal,


y sólo podrá ser detenido y enjuiciado si, en virtud de acusación formal, la Corte
Suprema de Justicia declara que ha lugar a formación de causa en su contra. Se
exceptúa el caso de delito in fraganti.

Artículo 26. El Estado no podrá dar ayuda económica ni trato preferente a


partido político alguno, pero les dará a todos las facilidades generales que consigna la
Ley Electoral.

Artículo 27. Todos los guatemaltecos, hombres y mujeres mayores de dieciocho


años, tienen derecho a fundar partidos políticos, a formar parte de ellos o separarse de
los mismos de acuerdo con su voluntad.
Será penado por la ley quien ejerza coacción sobre una persona para que
ingrese en determinado partido político o renuncie de él contra su deseo. Si el
responsable fuere funcionario o empleado del Estado, de las municipales o de
organismos sostenidos por el Estado, quedará suspenso en sus derechos de ciudadano
e inhabilitado para ejercer cargos públicos por el tiempo que la ley determine.

Es punible todo acto por el cual se impida o limite a los guatemaltecos participar
en la vida política de la nación o ejercer sus derechos y cumplir sus deberes
ciudadanos, salvo las restricciones que establece la Constitución.

Se prohíbe a los funcionarios del organismo judicial formar parte de los cuerpos
directivos de los partidos políticos.

Artículo 28. Queda prohibido a los partidos políticos y a los ciudadanos hacer
propaganda a favor de la reelección de la persona que ejerza la Presidencia de la
República, de plebiscito para el mismo fin, o de cualquier otro sistema que tienda a
vulnerar al principio de alternabilidad en el Poder o aumentar el término fijado por la
Constitución para el ejercicio de la Presidencia de la República.

CAPITULO III

Sufragio

Artículo 29. La ley regulará el ejercicio del sufragio atendiendo a los principios
básicos de autonomía y pureza de la función electoral, otorgará garantías efectivas de
la libertad e imparcialidad, por parte de la autoridades; exigirá al elector su identificación
mediante cédula con numeración ordinal intransferible, registrada y prohibirá al
ciudadano sufragar fuera de su distrito electoral.

Artículo 30. El sufragio es secreto, obligatorio para los que sepan leer y escribir,
y optativo para los analfabetos.

Artículo 31. De acuerdo con el sistema técnico que se adopte, las minorías
numéricamente estimables gozarán de representación en los cuerpos colegiados que
se integren por elección popular.

Artículo 32. Serán sancionados conforme a las leyes penales:

a) Los que impiden o traten de impedir a los ciudadanos inscribirse como


electores o ejercitar el derecho de sufragio.
b) Los que compelan o traten de compeler a votar por determinado candidato o
planilla de candidatos.
c) Los que por cualquier otro medio coactivo obliguen a los analfabetos a
concurrir a los comicios.

Artículo 33. Todas las personas a quienes la Constitución prohíba intervenir en


la política militante y los funcionarios del Estado, de las municipalidades o de entidades
sostenidas con fondo del Erario, que violaren la libertad del sufragio, sufrirán además
de las sanciones que establezca la ley, inhabilitación por cinco años para ejercer cargos
de elección popular.

Artículo 34. Las disposiciones que modifiquen la ley Electoral, dictadas después
de haberse convocado a una elección y antes de que conozca su resultado, o de que
los electos tomen posesión de sus cargos, no serán aplicables a dicha elección.

CAPITULO IV

Autoridades Electorales

Artículo 35. Se crea un Tribunal electoral que tendrá carácter de órgano


administrativo, gozará de plena autonomía en cuanto a sus funciones de tribunal
privativo, y contra sus disposiciones no cabrá más recurso que el amparo ante la Corte
Suprema de Justicia.

Artículo 36. El Tribunal electoral se integrará por tres Magistrados propietarios.


Dos serán nombrados por el Congreso de la República y uno por el organismo
ejecutivo. En la misma forma se designarán tres suplentes. El Tribunal será presidido
por el Magistrado que sus integrantes elijan, por mayoría de votos.

Artículo 37. Los Magistrados del Tribunal electoral deberán ser mayores de
cuarenta años de edad y hallarse en el pleno goce de sus derechos ciudadanos.
Tendrán las mismas preeminencias e inmunidades que los diputados.

Artículo 38. Los Magistrados del Tribunal electoral durarán cuatro años en el
ejercicio de sus cargos.

Artículo 39. Son atribuciones del Tribunal Electoral:

1º. Formar y depurar el Registro de electores.


2º. Llevar el registro de partidos conforme a la ley.
3º. Preparar y difundir las instituciones normativas de los comicios.
4º. Organizar las elecciones para el Presidente de la República, diputados y
cuerpos municipales.
5º. Ejercer jurisdicción electoral en toda la República y actuar como superior
jerárquico respecto a los delegados departamentales.
6º. Efectuar los escrutinios y juzgar de la validez de las elecciones, salvo las de
Presidente de la República.
7º. Conocer y resolver, con estricto apego a la justicia, las reclamaciones de los
partidos políticos y demás peticiones que se le dirijan e imponer sanciones
administrativas sin discriminación alguna, por delitos o faltas en materia electoral.
8º. Denunciar ante los Tribunales de justicia, bajo su más estricta
responsabilidad, los casos de delitos o faltas de que tuviere conocimiento
9º. Nombrar y remover a los delegados departamentales y a los empleados del
tribunal.
TITULO IV

Derechos Humanos

CAPÍTULO I

Garantías Individuales

Artículo 40. En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en
dignidad y derechos.

Nadie puede ser sometido a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su


personalidad.

El Estado protege la vida, la integridad corporal y la seguridad de la persona


humana. Dará protección especial a las personas que por sus condiciones físicas o
mentales se encuentran en posición de notoria desventaja.

El Estado estimulara la iniciativa privada para todos los fines de asistencia y


mejoramiento sociales y otorgará las más amplias facilidades para su desarrollo.

Artículo 41. Se declara de utilidad pública toda campaña relativa a la protección


y mejoramiento de la salud del pueblo.

El Estado fomentará y financiará el desarrollo técnico de programas de salud


pública, dando preferencia a aquellos que se realicen en colaboración con
organizaciones internacionales.

El Estado dispondrá la expedición de los procedimientos fiscales en forma


adecuada para la ejecución de esos programas.

Artículo 42. Se declara ilegal cualquier discriminación por motivo de raza, color,
sexo, religión, nacimiento, posición económica o social u opiniones políticas.

Artículo 43. Nadie puede ser detenido o preso por causa de delito o falta, en
virtud de mandamiento judicial o por apremio, librado con arreglo a la ley, por autoridad
competente. No será necesaria la orden previa en los casos flagrante delito o falta, o
de reo prófugo. Los detenidos deberán ser puestos inmediatamente a disposición de
las autoridades judiciales y recluidos en centros destinados a prisión preventiva,
distintos de aquellos en que han de extinguirse las condenas.

Por faltas o por infracciones a los reglamentos no deben permanecer detenida


las personas cuya identidad y abono puedan establecerse mediante documentación o
por el testimonio de persona de arraigo. En tales casos, la autoridad debe limitar su
cometido a dar parte del hecho a juez competente y a prevenir al infractor para que
comparezca ante el Tribunal, dentro de las cuarenta y ocho horas hábiles siguientes.
La ley prescribirá la sanción que corresponda a quienes desobedezcan el
emplazamiento.

Las personas que no pudieren identificarse conforme al párrafo a anterior, serán


puestas a disposición de juez competente para su juzgamiento, dentro de la primera
hora hábil siguiente a su detención. Se considera hábiles las horas comprendidas
entre las 8 y las 18 horas. Para esta diligencia son hábiles todos los días del año.

Artículo 44. Toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no prohíbe.

Ninguno está obligado a cumplir ni a acatar órdenes o mandatos que no estén


basados en ley. Nadie puede ser perseguido ni molestado por actos que no impliquen
infracción de ley, ni por sus opiniones.

Artículo 45. Ningún organismo del Estado ni funcionario público tienen más
facultades o autoridad que las que expresamente les confiere la ley. La
responsabilidad civil de los funcionarios y empleados públicos por cualquier
transgresión cometida en el desempeño de su cargo, podrá deducirse en todo tiempo
mientras no se hubiere consumado la prescripción, cuyo término será de veinte años.

La responsabilidad criminal se extingue, en este caso, por el transcurso del doble


del tiempo señalado para la prescripción por la ley penal.

En ambos casos el término de prescripción comenzará a correr desde que el


funcionario o empleado público hubiere cesado en el ejercicio del cargo en el cual
incurrió en responsabilidad. No hay prescripción para los delitos perpetrados por
funcionarios o empleados públicos, cuando por acción u omisión dolosa y por motivos
políticos, causaren la muerte de una o más personas.

Si el funcionario o empleado público en el ejercicio de su cargo, infringe la ley en


prejuicio de tercero, el Estado o la corporación a quien sirva serán subsidiariamente
responsables por los daños y perjuicios que la infracción causare al damnificado.

Artículo 46. Toda persona tiene libertad de entrar, permanecer en el territorio de


la República o salir de él, salvo las limitaciones que la ley establezca. A nadie puede
obligarse a mudar residencia o domicilio, sino por mandato de la autoridad judicial
conforme a los requisitos que la ley señala.

Artículo 47. No podrá expatriarse a ningún guatemalteco ni prohibírsele la


entrada en el territorio de la República o negársele visa, pasaporte u otros documentos
de identificación.

La ley determinará las responsabilidades en que incurran quienes infrinjan esta


disposición.

Artículo 48. Guatemala reconoce el derecho de asilo y lo brinda a los


perseguidos políticos que se acojan a su bandera, siempre que respeten la soberanía y
las leyes de la nación. Se prohíbe la extradición de reos políticos y no se intentará en
ningún caso, la de los guatemaltecos que, por causa política se refugiaren en otro país.
Ningún guatemalteco deberá ser entregado a gobierno extranjero para su juzgamiento
o castigo, sino por delitos comprendidos en los tratados internacionales, ratificados por
Guatemala. Se prohibe igualmente solicitar la extradición, o acceder a ella, de personas
acusadas por delitos comunes conexos con los políticos.

Al acordarse la expulsión de un asilado político, no será entregado al país cuyo


Gobierno lo persigue.

Artículo 49. Las vinculaciones quedan absolutamente prohibidas, así como


toda institución a favor de entidades que no puedan disponer de sus bienes, como las
llamadas manos muertas. Las fundaciones destinadas a fines de asistencia social,
artísticos o científicos, deberán obtener la aprobación gubernativa de sus estatutos. Se
autoriza el establecimiento de fideicomisos cuyo plazo no exceda de veinticinco años, y
se administrarán por un banco o institución de crédito facultado para hacer negocios en
la República. El plazo podrá ampliarse únicamente para garantizar a enfermos
incurables o incapaces, o para sostenimiento de instituciones de beneficio social
reconocidas por el Estado.

Artículo 50. Se reconoce como personas jurídicas las iglesias de todos los
cultos, las cuales podrán adquirir y poseer bienes y disponer de ellos, siempre que los
destinen exclusivamente a fines religiosos, de asistencia social o a la educación.

Su personería se determinará por las reglas de su institución o bases


constitutivas, y se probará conforme las leyes de la República.

La declaración de estos derechos no afecta el Status de los bienes raíces


existentes al promulgarse la Constitución.

Artículo 51. Se garantiza el ejercicio de todas las religiones. Toda persona


tiene derecho a exteriorizar su religión o creencia, individual o colectivamente, tanto en
público como en privado, por la enseñanza, el culto y la observancia, sin más límite que
la paz y el orden públicos. Las asociaciones y agrupaciones religiosas, y los ministros
de los cultos no pueden intervenir en política.

Artículo 52. Los habitantes de la República tienen derecho a dirigir, individual o


colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está obligada a resolverlas de
conformidad con la ley y sin demora, y a comunicar sus resoluciones a los interesados.

En materia política sólo podrán hacer uso de este derecho los nacionales
guatemaltecos.

Las peticiones en materia política deben ser resueltas dentro de un término que
no exceda de ocho días; si la autoridad no resuelve en ese plazo se tendrá por
denegada la petición y el interesado podrá interponer los recursos de la ley.
La fuerza armada no puede deliberar ni ejercer los derechos de petición ni de
sufragio.

Artículo 53. Se reconoce el derecho de reunirse pacíficamente y sin armas.

Los derechos de reunión al aire libre y de manifestación pública no podrán ser


restringidos, disminuidos o coartados y la ley los regulará con el único objeto de
garantizar el orden público. Las manifestaciones religiosas en el exterior de los templos
son permitidas y se rigen por la ley respectiva.

Artículo 54. Los habitantes de la República tienen derecho de asociarse


libremente para los distintos fines de la vida humana, con el objeto de promover, ejercer
y proteger sus intereses sindicales, políticos, económicos, religiosos, sociales,
culturales, profesionales o de cualquier otro orden.

Queda prohibida, sin embargo, la organización o funcionamiento de grupos que


actúen de acuerdo o en subordinación con entidades internacionales que propugnen la
ideología comunista o cualquier otro sistema totalitario.

Artículo 55. La correspondencia de toda persona y sus papeles y libros privados


son inviolables. Sólo podrán ser ocupados o revisados en virtud de auto de Juez
competente y con las formalidades legales.

Las oficinas que ejerzan la fiscalización de los impuestos podrán también por
orden escrita, y para casos concretos, disponer la revisión de papeles y libros privados
que se relacionen con el pago de los impuestos, debiéndose practicar en todo caso la
ocupación o revisión, en presencia del interesado, o de su mandatario y en defecto de
éstos, ante uno de sus parientes mayor de edad, o de dos testigos honorables vecinos
del lugar. Es punible revelar la cuantía de la fuente de que procedan los impuestos,
así como las utilidades, pérdidas, costos o cualquier otro dato comercial o referente a
las empresas tributarias o a su contabilidad.

Los documentos que fueren sustraídos y la correspondencia violada no hará fe


en juicio.

Artículo 56. El domicilio es inviolable. Nadie podrá entrar en él sin permiso del
dueño, salvo por orden escrita de Juez competente, y nunca ante de las seis ni
después de las dieciocho horas. La ley determinará las formalidades y los casos de
excepción en que pueda procederse al allanamiento. El registro de documentos y
efectos debe practicarse siempre en presencia del interesado, de su mandatario o de
una persona de su familia, mayor de edad y en su defecto ante dos testigos, vecinos
del lugar, que sean de reconocida honorabilidad.

Artículo 57. Es libre la emisión del pensamiento, sin previa censura. Ante la ley
será responsable quien abuse de este derecho, faltando al respeto a la vida privada o a
la moral.
No constituyen delito de calumnia o de injuria las denuncias, críticas o censuras
contra funcionarios y empleados públicos por actos puramente oficiales ejecutados
durante su función pública. Quienes se creyeren ofendidos tienen derecho a la
publicación de sus defensas y rectificaciones. Los funcionarios y empleados públicos
podrán exigir que un tribunal de honor, integrado en la forma que determina la ley,
declare que la publicación que los afecta se basa en hechos inexactos o que los cargos
que se les hacen son infundados. El fallo que reivindica al ofendido deberá publicarse
en el mismo órgano de prensa donde apareció la publicación ofensiva. No podrán
formar parte de dicho tribunal funcionarios o empleados públicos.

Los talleres tipográficos, las estaciones radiodifusoras y de televisión y


cualquiera otros medios de emisión y difusión y sus maquinarias y enseres, no podrán
ser, por razón de delito o falta en la emisión del pensamiento, decomisados,
confiscados, sujetos a procedimiento económico coactivo, clausurados o interrumpidos
en sus labores.

Un jurado conocerá privativamente de los delitos o faltas a que se refiere este


artículo, y una ley de carácter constitucional determinará todo lo relativo a este derecho.

Artículo 58. Ningún funcionario, empleado civil o militar está obligado a acatar
órdenes manifiestamente ilegales o que impliquen la comisión de un delito.

El custodio que hiciere uso de las armas contra un detenido o preso, será
responsable conforme a la ley penal. La acción proveniente de delito cometido en esas
circunstancias es imprescriptible.

Artículo 59. Toda persona tiene libre acceso a los Tribunales para ejercer sus
acciones de conformidad con la ley.

Los extranjeros sólo podrán acudir a la vía diplomática en caso de denegación


de justicia. No se estimará como tal un fallo contrario a sus intereses.

Artículo 60. Será penado de conformidad con la ley quien, en declaración


prestada bajo juramento, falte a la verdad.

Nadie puede ser obligado a declarar en causa criminal contra sí mismo, contra
su cónyuge o sus parientes, dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad.

Es inviolable en juicio la defensa de la persona y de sus derechos y ninguno


puede ser juzgado por comisión ni por tribunales especiales.

Artículo 61. La ley no tiene efecto retroactivo, salvo en materia penal cuando
favorezca al reo.

Artículo 62. No son punibles las acciones u omisiones que no estén calificadas
como delitos o faltas y penadas por la ley anterior a su perpetración.
Toda acción comunista individual o asociada es punible. La ley determinará lo
relativo a este tipo de delitos.

Artículo 63. No hay prisión por deudas.

Artículo 64. Todo detenido por motivo de delito será interrogado dentro de
cuarenta y ocho horas. Al tiempo de su indagatoria se le hará saber la causa de su
detención, el nombre del denunciante o acusador y todo lo indispensable para que
conozca el hecho punible que se le atribuye. Desde esa diligencia, podrá proveerse de
defensor, quien tendrá derecho a visitar a su defendido en cualquier hora hábil.

La detención preventiva no podrá exceder de cinco días; dentro de este término


debe dictarse auto prisión u ordenarse la libertad del detenido. El juez que prolongue
este término incurre en responsabilidad legal. La autoridad que ordene o mantenga la
incomunicación de una persona y el jefe de la prisión o los empleados que ordenen o
mantengan la incomunicación serán destituidos de sus cargos, sin perjuicio de la
aplicación de las penas que determina la ley.

Artículo 65. El sistema carcelario promoverá la reforma y readaptación social de


los reclusos. La pena se extinguirá únicamente en los establecimientos destinados al
cumplimiento de las condenas. No podrá imponerse pena de confinamiento. Los
lugares destinados a detención o al cumplimiento de condenas son centros de carácter
civil.

A ningún detenido o preso podrá impedírsele la satisfacción de sus funciones


naturales, ni podrá infringírsele torturas físicas o morales trato cruel, castigos o
acciones infamantes, molestias o coacción, ni obligársele a trabajos perjudiciales a su
salud o incompatibles con su constitución física o su dignidad; ni hacérsele víctima de
exacciones ilegales.

Los menores de quince años no deben ser considerados como delincuentes.


Los menores de edad no podrán ser recluidos en detenciones o cárceles destinadas a
los adultos, sino en reformatorios, bajo el cuidado de personal idóneo para procurarles
educación integral, asistencia médico-social, y conseguir su adaptación a la sociedad.
Lo relativo al tratamiento de menores mal adaptados y a la protección de la infancia
será previsto en el Código de Menores.

Se instituirán patronatos que velarán por el cumplimiento de las prescripciones


de este artículo, del cual se fijará una copia, en lugar visible, en todas las cárceles y
lugares de detención de la República.

Artículo 66. Los funcionarios o empleados públicos que den órdenes contra las
disposiciones del artículo anterior, y los subalternos que ejecuten esas órdenes, serán
destituidos de sus cargos, quedarán definitivamente inhabilitados para el desempeño
de cualquier empleo público y sufrirán la sanción legal correspondiente.
Los jefes de las prisiones y de lugares de detención serán responsables, como
autores, por cualquier acto de tortura, trato cruel o castigo infamante infringidos a los
reos o detenidos en el establecimiento a su cargo, y, aun cuando aparezca algún
subalterno directamente responsable, serán penados como cómplices o encubridores, a
menos que hubieren tomado inmediatamente las medidas necesarias para evitar,
reprimir o denunciar tales actos y pedir su sanción legal. En todo caso, los culpables
quedarán obligados a indemnizar a la víctima conforme la ley.

Artículo 67. No podrá dictarse auto de prisión sin que preceda información de
haberse cometido un delito, y sin que concurran motivos suficientes para creer que la
persona detenida es delincuente.

Artículo 68. Nadie puede ser condenado sin haber sido citado, oído y vencido en
juicio, mediante procedimientos que le aseguren todas las garantías necesarias para su
defensa.

Artículo 69. Los Tribunales de justicia impondrán la pena de muerte por los
delitos que determina la ley. No podrá imponerse con fundamento en presunciones, ni
podrá aplicarse ni a las mujeres ni a los menores de edad.

Contra las sentencias que impongan esta pena serán admisibles todos los
recursos legales existentes, inclusive los de casación y gracia. Los dos últimos
recursos no serán admitidos en casos de invasión del territorio, plaza o ciudad sitiadas
y movilización con motivo de guerra.

Artículo 70. En toda citación expedida por cualquier autoridad, funcionario o


empleado público debe singularizarse concretamente el objeto de la comparecencia.

Artículo 71. Todos los actos de la administración son públicos, y los ciudadanos
tienen derecho a obtener en cualquier tiempo los informes que soliciten y la exhibición
de los expedientes que deseen consultar, salvo cuando se trate de asuntos
diplomáticos o militares.

Artículo 72. La enumeración de los derechos garantizados en ese título no


excluye los demás derechos que esta Constitución establece, ni otros de naturaleza
análoga o que se deriven del principio de soberanía del pueblo, de la forma republicana
y democrática de gobierno y de la dignidad del hombre.

Artículo 73. Las leyes y disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden


que regulen el ejercicio de los derechos que esta Constitución garantiza, serán nulas
ipso jure si los disminuyen, restringen o tergiversan.

Es legítima la resistencia adecuada para la protección de los derechos


consignados en este capítulo.
Artículo 74. Es obligación del Estado garantizar a los habitantes de la República
el efectivo ejercicio de todos y cada uno de los derechos que les reconoce la
Constitución.

Las autoridades están obligadas a proceder sin demora a la protección de las


personas y sus derechos y toda omisión en el cumplimiento de este deber hará
responsables a quienes incurrieren en ella tanto en el orden penal como en el civil.

Artículo 75. La acción para perseguir las infracciones a los principios enunciados
en este Título es pública y puede ejercerse mediante simple denuncia sin caución ni
formalidad de especie alguna.

Artículo 76. El derecho de portación de armas está regulado por la ley. No


constituye un delito o falta la simple tenencia en el domicilio de armas de uso personal,
no comprendidas en las prohibiciones legales.

Artículo 77. Es obligación de las autoridades mantener a los habitantes de la


República en el pleno goce de los derechos que la Constitución garantiza.

Sin embargo en caso de invasión del territorio, de perturbación grave de la paz,


de actividades contra la seguridad del Estado o calamidad pública, cesará la plena
vigencia de las garantías a que se refieren a los artículos 43, 44, 46, 53, 54, 55, 56,
primer párrafo del artículo 57, 64, 70, 71, última frase del artículo 73 y 76.

Al concurrir cualquiera de los casos que se indican en el párrafo anterior, lo


declarará así el Presidente de la República por medio de Decreto dictado en Consejo
de Ministros y se aplicarán las disposiciones de la Ley de Orden Público.

En el estado de prevención a que se refiere el presente artículo, no será


necesaria esta formalidad.

El decreto especificará:

1º. Los motivos que lo justifiquen.


2º. La garantía o garantías que no puedan asegurarse en su plenitud.
3º. El territorio que afecte.
4º. El tiempo que durará su vigencia.

Además se convocará en el propio decreto al congreso para que, dentro del


término de tres días lo conozca, lo ratifique, modifique o impruebe. En caso que el
Congreso estuviere reunido, deberá conocerlo inmediatamente.

Los efectos del decreto no podrán excederse de un término de treinta días por
cada vez. Si antes de que venza el término señalado, hubieren desaparecido las
causas que motivaron el decreto, se le hará cesar en sus efectos y para este fin todo
ciudadano tiene derecho a instar su revisión. Vencido el término de treinta días,
automáticamente queda restablecida la vigencia plena de las garantías, salvo que se
hubiere dictado nuevo decreto en igual sentido.

Cuando la República confronte un estado real de guerra, el decreto no estará


sujeto a las limitaciones de tiempo consideradas en el párrafo anterior.

La ley de orden público no afectará el funcionamiento de los organismos del


Estado, y sus miembros gozarán siempre de las inmunidades y prerrogativas que les
reconoce la ley.

La ley de orden público establecerá las medidas y facultades que procedan, de


acuerdo con la siguiente gradación:

a) Estado de prevención.
b) Estado de alarma.
c) Estado de calamidad pública.
d) Estado de sitio y de guerra.

Desaparecidas las causas que motivaron el decreto a que se refiere este


artículo, toda persona tiene derecho a deducir las responsabilidades legales
procedentes por los actos innecesarios y medidas no autorizadas por la Ley de Orden
Público, de que hubiera sido objeto durante la vigencia de dicha ley.

Artículo 78. Dentro del plazo de un mes, a partir de la fecha en que hayan
cesado los efectos del Decreto que determinó la aplicación de la Ley de Orden Público,
el Ejecutivo está obligado a presentar al congreso, informe circunstanciado de los
hechos y de las providencias que el Ejecutivo tomó para afrontar la emergencia.

CAPITULO II

Del Amparo

Artículo 79. El amparo tiene como función esencial el mantenimiento de las


garantías individuales y la invulnerabilidad de los preceptos de la Constitución.

Artículo 80. Toda persona tiene derecho a pedir amparo en los casos siguientes:

a) Para que se mantenga o restituya en el goce de los derechos y garantías que


la Constitución establece.
b) Para que se declare, en casos concretos, que una resolución o acto de
autoridad no obliga al recurrente, por contravenir o restringir cualesquiera de los
derechos garantizados por la Constitución.
c) Para que, en casos concretos, se declare que una disposición o resolución no
meramente legislativa del Congreso de la República no le es aplicable al
recurrente, por violar un derecho constitucional.
El amparo se entablará mediante un recurso específico en la forma determinada
por la Ley y ante los Tribunales que aquella señale. La declaratoria de procedencia del
recurso de amparo tendrá como efecto inmediato dejar en suspenso la resolución o
acto de autoridad en el caso reclamado y el cese de la medida dictada.

Artículo 81. Toda persona que se encontrare ilegalmente presa, detenida o


cohibida de cualquier modo en el goce de su libertad individual, o que se sufriere
vejámenes aun cuando su prisión o detención fuere fundada en la ley, tiene derecho a
pedir su inmediata exhibición ya sea con el fin de que se le restituya su libertad, se
hagan cesar los vejámenes o termine la coacción a que estuviere sujeto. Si el Tribunal
decretare la libertad de la persona ilegalmente recluida, ésta quedará libre en el mismo
acto y lugar.

Cuando así se solicite o el juez o Tribunal lo juzgue pertinente, la exhibición


reclamada se practicará en el lugar donde se encuentre el detenido, sin previo aviso ni
notificación a las partes.

Es ineludible la exhibición personal del detenido en cuyo favor se hubiere


presentado el recurso de hábeas corpus. Las autoridades que ordenaren y los agentes
que ejecutaren el ocultamiento del detenido, se negaren a presentarlo al tribunal
respectivo o en cualquier otra forma burlaren esta garantía, incurrirán en el delito de
plagio y serán sancionados conforme al Código Penal.

Artículo 82. Es improcedente el amparo en los asuntos de orden judicial o


administrativo que se ventilan conforme a sus leyes y procedimientos; sin embargo,
cuando no se haya dictado sentencia, podrá recurrirse de amparo contra la infracciones
al procedimiento en que incurra la Corte Suprema de Justicia, en la tramitación de los
asuntos sometidos a su conocimiento.

Artículo 83. Es punible toda acción que impida, restrinja o estorbe de cualquier
manera el ejercicio del amparo o la aplicación de las disposiciones legales que
garantizan y regulan este derecho.

Artículo 84. La interpretación judicial, en materia de amparo, será siempre


extensiva. Los Tribunales no podrán dejar de admitir un recurso sin incurrir en
responsabilidad. Es potestativo de los jueces que conozcan en materia de amparo la
relevación de la prueba en los casos en que a su juicio no sea necesaria.

Artículo 85. El recurso de amparo se tramitará a instancia de parte, y su


resolución no produce excepción de cosa juzgada.

Artículo 86. El recurso de exhibición personal podrá interponerse por el


interesado, por sus parientes o por cualquier persona, sin sujeción a requisitos de
ninguna clase.

CAPITULO III
Familia

Artículo 87. La familia es el elemento fundamental de la sociedad.

El Estado emitirá las leyes y disposiciones necesarias para su protección y


velará por el cumplimiento de las obligaciones que de ella se derivan.

Artículo 88. El Estado promoverá la organización de la familia sobre la base


jurídica del matrimonio, el cual descansa en la igualdad de derechos y obligaciones de
ambos cónyuges.

Artículo 89. La ley determina lo relativo a las uniones de hecho.

Artículo 90. No se reconoce desigualdades entre los hijos; todos tienen los
mismos derechos.

Las discriminaciones sobre la naturaleza de la filiación quedan abolidas. La ley


establecerá los medios para investigar la paternidad y proteger la maternidad.

Artículo 91. La adopción está instituida en beneficio de los menores de edad.


Los adoptados adquieren la condición legal de los hijos de sus adoptantes.

Artículo 92. El Estado velará por la salud física, mental y moral de la infancia y
dictará las leyes y creará las instituciones necesarias para asegurar su protección.

Se declaran de utilidad pública y gozarán del apoyo del Estado, los centros de
asistencia social creados y costeados por la iniciativa privada.

Las leyes de protección a la infancia son de orden público y los establecimientos


destinados a tal fin tienen el carácter de centros de asistencia social.

Artículo 93. La Ley determinará el patrimonio familiar inembargable e inalienable


y establecerá un régimen privilegiado en materia de imposición para las familias
numerosas.

Artículo 94. Es punible la negativa a pagar alimentos a hijos menores o


incapaces, padres desvalidos, cónyuge o hermanos incapaces, cuando el obligado esté
en posibilidades de proveerlos o cuando traspase sus bienes a tercera persona o
emplee cualquiera otra forma de eludir el cumplimiento de la obligación.

CAPITULO IV

Cultura

Artículo 95. Es obligación primordial del Estado el fomento y la divulgación de la


cultura, en todas sus manifestaciones. La educación tiene como fines el pleno
desarrollo de la personalidad humana, el respeto a los derechos del hombre y a sus
libertades fundamentales, su mejoramiento físico y espiritual, la vigorización de la
responsabilidad individual del ciudadano, el progreso cívico del pueblo y la elevación
del patriotismo.

Artículo 96. La familia es fuente de educación y los padres tienen derecho a


escoger la que ha de darse a sus hijos menores. Se declara de utilidad y necesidad
públicas la fundación y mantenimiento de establecimientos de enseñanza y centros
culturales, oficiales y particulares, así como la dignificación económica, social y cultural
del magisterio. La formación de maestros de educación es función preferente del
Estado.

Artículo 97. Se garantiza la libertad de enseñanza y de criterio docente. La ley


regulará lo relativo a la enseñanza religiosa en locales oficiales. El Estado no la
impartirá y la declara optativa.

Artículo 98. Habrá un mínimo de enseñanza común obligatoria para todos los
habitantes del país, dentro de los límites de edad que fije la Ley. La educación
primaria, impartida por el Estado en las escuelas sostenidas con fondos de la Nación,
es gratuita.

Los centros particulares de enseñanza funcionarán bajo la inspección del


Estado, y para la validez de sus grados están obligados a llenar los planes y programas
oficiales.

Artículo 99. Se declara de urgencia nacional la campaña de alfabetización


orientada hacia la educación fundamental del pueblo; el Estado deberá organizarla con
todos los recursos a su alcance, y el organismo Ejecutivo informará anualmente al
Congreso de la República sobre los progresos de la labor alfabetizadora.

Artículo 100. Toda persona tiene derecho a la educación. La instrucción técnica


y la profesional están abiertas para todos en planos de igualdad.

El Estado mantendrá e incrementará el mayor número de establecimientos de


enseñanza postprimaria, técnica, industrial, agropecuaria y comercial, institutos
prevocacionales, academias, centros de cultura artística, bibliotecas y demás
instituciones útiles a la cultura.

Artículo 101. El Estado proveerá becas para el perfeccionamiento o


especialización de estudiantes y postgraduados que, por su vocación, capacidad y
otros méritos, se hagan acreedores a tal protección.

Artículo 102. La Universidad de San Carlos, de Guatemala, es una institución


autónoma, con personalidad jurídica. Le corresponde con exclusividad organizar,
dirigir y desarrollar la enseñanza superior en la nación y la educación profesional.
Contribuirá con todos los medios a su alcance a la investigación científica y filosófica y
a la difusión general de la cultura, y cooperará al estudio de los problemas nacionales.

Una asignación privativa, no menor del 2 por 100 del presupuesto de ingresos
ordinarios de la nación, se destinara a la Universidad de San Carlos de Guatemala,
para atender su sostenimiento, desarrollo y en agradecimiento como rectora de la.
cultura de la nación. La Universidad esta exonerada de toda clase de impuestos, tasas,
contribuciones y arbitrios.

Artículo 103. No se reconocerán oficialmente mas títulos diplomas que los


otorgados o reconocidos por la Universidad de San Carlos de Guatemala, la cual será
la única para resolver la incorporación de profesionales egresados Universidades o
escuelas facultativas extranjeras y para fijar los requisitos previos que al efecto hayan
de llenarse. Los títulos otorgados por Universidades y escuelas facultativas
centroamericanas tendrán plena validez en Guatemala, al lograrse la unificación básica
de los planes y programas de estudio. Los títulos y diplomas que no tengan carácter
universitario cuya expedición corresponda al Estado, tienen validez legal. Los
diplomas y certificados de aptitud que se hayan expedido con arreglo a la Ley, quedan
plenamente reconocidos. No podrán dictarse disposiciones legales que otorguen
privilegios con perjuicio de quienes ejercen una profesión con título o que hayan sido
autorizados legalmente para ejercerla.

Artículo 104. El Consejo Superior Universitario estará formado por las


autoridades y catedráticos universitarios, por representantes de los colegios
profesionales, y de los estudiantes que llenen los requisitos que la Ley establece.

Artículo 105. La colegiación de los profesionales es obligatoria y tendrá por


fines la superación moral y material de las profesiones universitarias y el control de su
ejercicio. Los colegios profesionales funcionaran adscritos a la Universidad de San
Carlos de Guatemala, a la cual corresponde con exclusividad reglamentar sus
actividades y aprobar sus estatutos.

Artículo 106. Es libre la creación y funcionamiento de otras Universidades en el


País, pero es indispensable que, tanto su organización como sus exámenes, la
equivalencias de sus estudios y la validez de los títulos y diplomas que expida, sean
aprobados por la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Artículo 107. Las empresas industriales y agrícolas establecidas fuera de los


centros urbanos, y los dueños de fincas rústicas, están obligados a crear y costear
escuelas para su población escolar que llenen el mínimo de instrucción, de acuerdo con
la Ley y conforme a programas especiales.

Artículo 108. Toda la riqueza arqueológica, histórica y artística existente en el


territorio de la República, sea quien fuere su dueño, forma parte del tesoro cultural de la
nación y estará bajo la protección y salvaguardia del Estado. Se prohíbe su
exportación o transformación. La Ley dispondrá las garantías y formalidades que
deban llenarse a efecto de que uno o varios de estos tesoros puedan salir del País
temporalmente, para formar parte de exhibiciones especiales o para su estudio o
reparación.

Artículo 109. Las artes e industrias populares, típicas de la nación, gozarán de


protección especial por parte del Estado, con el fin de preservar su autenticidad y
promover mayores facilidades para su producción y distribución.

Artículo 110. Se declara de interés público el fomento de una política integral


para promover el desarrollo de la cultura y el mejoramiento económico y social de los
grupos indígenas.

Artículo 111. Las instituciones privadas que se dediquen a la enseñanza e


impartan educación gratuita serán exoneradas e determinados impuestos fiscales y
municipales, como compensación por sus servicios. La Ley fijara el porcentaje mínimo
de alumnos requerido para gozar de este privilegio y a forma y condiciones de la
exoneración.

CAPITULO V

Trabajo

Artículo 112. El trabajo es un derecho. Toda persona tiene obligación de


contribuir al progreso y bienestar social mediante el trabajo. La vagancia es punible.

Artículo 113. Las leyes laborales tienen carácter tutelar; el Estado mantendrá la
armonía entre el capital y el trabajo, como factores de la producción, creando
condiciones de equidad y justicia.

Artículo 114. Todo servicio o trabajo que no deba prestarse gratuitamente en


virtud de ley o sentencia, será equitativamente remunerado.

Artículo 115. Para fomentar las fuentes de trabajo, el Estado estimulará la


creación de toda clase de actividades productivas, dando adecuada protección al
capital y a la empresa privada, incrementando las instituciones de crédito y empleando
todos los medios a su alcance para combatir la cesantía.

Artículo 116. Las leyes que regulen la relaciones entre el capital y el trabajo,
son esencialmente conciliatorias y atenderán a todos los factores económicos y
sociales pertinentes. Para el trabajo agrícola la ley tomará especialmente en cuenta,
sus condiciones y necesidades peculiares y de las zonas en que se ejecuten.

Son principios fundamentales de la legislación del trabajo:

1º. Fijación periódica del salario mínimo, con audiencia de trabajadores y


patronos, atendiendo a la clase de trabajo, necesidades del trabajador en el
orden material, moral y cultural, y a la conveniencia de fomentar la producción.
2º. Igualdad de salario o sueldo para trabajo igual, prestado en idénticas
condiciones de eficiencia y antigüedad, a la misma empresa o patrono.
Derecho a la libre elección de trabajo, y a condiciones económicas satisfactorias
que garanticen al trabajador una existencia digna.
3º. La jornada ordinaria de trabajo efectivo diurno no puede exceder de ocho
horas diarias, ni de cuarenta y ocho horas a la semana. La jornada ordinaria de
trabajo efectivo nocturno no puede exceder de seis horas diarias, ni de treinta y
seis horas a la semana. La jornada, de trabajo efectivo mixto no pude exceder
de siete horas diarias, ni de cuarenta y dos a la semana.
Todo trabajo efectivo realizado fuera de las jornadas horas diarias constituye
jornada extraordinaria y debe ser remunerado como tal.
La ley determinará en que situaciones de excepción, muy calificadas no son
aplicables las disposiciones relativas a, las jornadas de trabajo.
Quienes por, disposiciones de la ley, por la costumbre, o por acuerdo con los
patronos laboren menos de cuarenta y ocho horas a la semana, tendrán derecho
a percibir íntegro el salario de la semana ordinaria.
Se entiende por trabajo efectivo todo tiempo que el trabajador permanezca. a las
órdenes o disposición del Patrono.
4º. Derecho del trabajador a un día de descanso remunerado por cada seis días
consecutivos de trabajo. Los días de asueto reconocidos por la ley, serán
también remunerados.
5º. Derecho del trabajador a vacaciones anuales pagadas después de cada año
de servicios ininterrumpidos. Las vacaciones deberán ser efectivas y no podrá,
el patrono compensar de derecho en forma distinta.
6º. Protección a la mujer y al menor trabajadores, y regulación de las condiciones
en que deben prestar sus servicios.
No puede establecerse diferencia entre casadas y solteras para los efectos del
trabajo. La ley regulará la protección a la mujer trabajadora en la época de la
maternidad, y dispondrá que no se le exija trabajo que requiera esfuerzo físico,
considerable durante los tres meses anteriores al alumbramiento. Las madres
trabajadoras disfrutaran de descanso remunerado, un mes antes y cuarenta y
cinco días después del parto, en la época de la lactancia tendrán derecho a dos
períodos diarios de descanso extraordinario de media hora cada uno. Los
descansos prenatales y postnatales serán ampliados según la naturaleza física
de cada madre, y con sólo presentación de un certificado medico.
7º. Obligación del patrono de indemnizar al trabajador que sea despedido sin
causa justificada, con un mes de sueldo por cada año de servicios continuos.
Para Los efecto del cómputo de servicios continuos, se tomará en cuenta la
fecha en que se haya iniciado la relación de trabajo, cualquiera que esta sea.
La ley señalará los casos, en que, no exista obligación del patrono de indemnizar
al trabajador por motivo del despido, así como aquellos en que proceda la
referida en indemnización por despido indirecto.
La obligación consignada en este inciso, se mantendrá vigente en tanto no se
establezcan otros sistemas o compensaciones que ofrezcan iguales o mayores
garantías al trabajador o que representen una mejor protección social.
8º. Sólo los guatemaltecos comprendidos en el Articulo 6º de la Constitución
podrán intervenir en las cuestiones relacionada con las organizaciones de
trabajadores. Se exceptúan los casos de asistencia técnica gubernamental y lo
dispuesto en tratados internacionales o convenios intersindicales autorizados por
el organismo Ejecutivo.
9°. Derecho de sindicalización libre de trabajadores patronos pare fines
exclusivos de defensa económica y de mejoramiento social. La ley regulará este
derecho atendiendo a las condiciones del medio y a las diferencias entre las
condiciones del trabajador o patrono rural y urbano.
Los puestos directivos y cuerpos consultivos de estas asociaciones deben
integrarse únicamente por guatemaltecos naturales del artículo 6° de la
Constitución. Los sindicatos y sus directivos como tales no podrán intervenir en
política.
10°. Derechos de huelga y de paro ejercidos de conformidad con la ley y como
ultimo medio, fracasadas todas las tentativas de conciliación. Esto derechos
podrán ejercer, únicamente por razones de defensa económica. Las leyes
consignaran los casos y situaciones en que no sea permisible el ejercicio de
estos derechos.
11°. Preferencia a los trabajadores guatemaltecos en igualdad de condiciones.
La ley fijará el porcentaje mínimo de guatemalteco que debe trabajar en cada
empresa. Igual proporción guardarán los sueldos y salarios.
12°. Estipulación de las normas de cumplimiento obligatorio para patronos y
trabajadores en los contratos individuales y colectivos de trabajo.
13°. Obligación de pagar al trabajador en moneda de curso legal; sin embargo, el
trabajador del campo pueda recibir productos alimenticios hasta en un treinta por
ciento de su salario. En este caso el patrono suministrara esos productos a
precio de costo o menos.

Artículo 117. El Estado fomentará, la construcción de viviendas baratas y de


colonias para los trabajadores y velará por que llenen las condiciones necesarias de
salubridad.

Artículo 118. Los derechos consignados en este capitulo son de carácter


irrenunciable.

Serán nulas ipso jure y no obligaran a los contratantes aunque se expresen en


un convenio de trabajo u otro pacto las estipulaciones que impliquen disminución o
tergiversación de los derechos reconocidos a favor del trabajador en la Constitución o
en la ley.

CAPITULO VI

Empleado Público

Artículo 119. Las relaciones entre el Estado, la Municipalidad y demás entidades


sostenidas con fondos públicos y sus trabajadores, se regirán exclusivamente por el
Estatuto de los Trabajadores del Estado. Los funcionarios y empleados públicos están
al servicio de la Nación y no de partido político alguno.

El Estatuto de los trabajadores del Estado regulará, todo lo relativo a su


selección, promoción, traslado, permuta, su pensión y remoción, y las obligaciones,
derechos y prestaciones que les correspondan.

Los trabajadores que presten servicios en entidades o instituciones que, por su


naturaleza, están sujetos a una disciplina especial, se regirán por sus ordenanzas,
estatutos o reglamentos.

Ninguna persona podrá desempeñar, a la vez, dos o mas empleos o cargos


públicos remunerados, con excepción quienes presten servicios en los hospitales y de
quienes ejerzan cargos docentes.

Artículo 120. El retiro de los empleados públicos sólo podrá hacerse por delito
negligencia, ineptitud mala conducta o incapacidad manifiesta debidamente
comprobada.

Artículo 121. Los funcionarios y empleados públicos que determine la ley o que
administren o manejen fondos del Estado, del Municipio o de organismos sostenidos
por el Estado deben depositar una declaración de sus bienes y deudas, al tomar
posesión de sus cargos. Cualquiera persona, podrá, sin responsabilidad de su parte,
deducirle cargos o acudir a la comparación de bienes, para establecer si hay o no
enriquecimiento ilegítimo. La ley reglamentara lo relativo a la probidad y
responsabilidad de los funcionarios y empleados públicos a que se refiere este artículo.

Artículo 122. Los guatemaltecos tienen derecho de acceso, en condiciones de


igualdad, a las funciones públicas de la Nación. Para el otorgamiento de cargos y
empleos públicos no se atenderá más que a razones fundadas en méritos de capacidad
y honradez. Quedan a salvo las incompatibilidades que las leyes señalan y las
limitaciones que la Constitución establece.

Artículo 123. En caso de grave perturbación del orden o de emergencia, los


servicios públicos podrán ser militarizados por el tiempo que aquellas duren.

CAPITULO VII

Propiedad

Artículo 124. Se garantiza la propiedad privada. El Estado debe asegurar al


propietario las condiciones indispensables para el desarrollo y utilización de sus bienes.

El propietario tendrá las obligaciones que la ley establezca. La ley determinará


las limitaciones a la propiedad que sean adecuadas para la transformación de la tierra
ociosa, la protección del patrimonio familiar y el mejor aprovechamiento de los recursos
naturales de la Nación.
Las tierras ociosas, laborables pero no cultivadas, podrán gravarse o
expropiarse. Para este efecto se atenderá a sus diferentes condiciones, bien sean
geográficas, topografiítas, climatéricas o económicas y a su ubicación y facilidades de
explotación.

La ley fijará su gravamen, y regulará su expropiación.

Las tierras ociosas expropiadas deberán adjudicarse en propiedad privada, con


el fin de atender al desarrollo agrario del País.

De acuerdo con las condiciones y características de cada región, la ley fijará


términos prudenciales para que los propietarios de las tierras ociosas procedan a su
cultivo. Ese término empezara a computarse a partir de la declaratoria de ociosidad.

Las reservas forestales que determine la ley, no serán consideradas tierras


ociosas.

Artículo 125. En casos concretos la propiedad privada podrá ser expropiada por
razones de utilidad colectiva, beneficio social o interés público, debidamente
comprobados. La expropiación deberá sujetarse a los procedimientos señalados por la
ley, y el bien afectado se justipreciará por expertos, tomando como base su valor
actual.

Para valuar una propiedad se tomarán en cuenta todos los elementos,


circunstancias y condiciones que determinen su precio real, sin sujetarse
exclusivamente a la declaración fiscal, estimación del catastro municipal, informe o dato
de cualquier otra dependencia del Estado, o documento preexistente.

La indemnización deberá ser previa y en moneda efectiva de curso legal, a


menos que, con el interesado, se convenga en otra forma de compensación. Solo en
caso de guerra, calamidad pública o grave perturbación de la paz puede ocuparse o
intervenirse la propiedad, o expropiarse sin previa indemnización, pero ésta deberá
hacerse efectiva inmediatamente después que haya cesado la emergencia.

La Ley establecerá las normas a seguirse con la propiedad enemiga.

La forma de pago de las indemnizaciones por expropiación de tierras ociosas


será fijada por la Ley. En ningún caso el termino para hacer efectivo dicho pago podrá
exceder de diez años.

Artículo 126. Toda persona puede disponer libremente de sus bienes de


acuerdo con la ley.

El Estado no puede limitar la propiedad en forma alguna por causa de delito


político. Se prohíbe la confiscación de bienes.
Artículo 127. Solo los guatemaltecos comprendidos en los incisos 1º y 3º del
articulo 6º de esta Constitución, y las sociedades cuyo capital en el 51% ó más
pertenezca a guatemaltecos de las calidades citadas, podrán ser propietarios o
poseedores de inmuebles en la faja de quince kilómetros de ancho a lo largo de las
fronteras, y en la faja de tres kilómetros de ancho inmediatamente adyacentes a la zona
marítimo-terrestre en las costas de la República. Se exceptúan los derechos inscritos
con anterioridad y los bienes urbanos.

Artículo 128. No podrá exigirse indemnización alguna por la imposición de


servidumbres de utilidad pública, excepto como compensación por los daños
patrimoniales efectivamente causados.

Artículo 129. El inventor gozará de la propiedad exclusivas de su obra o invento,


por un término que no exceda de quince años y siempre que previamente se llenen los
requisitos que, establece la Ley.

Los autores gozan de la propiedad de sus obras de conformidad con la Ley y los
tratados internacionales.

Artículo 130. El Estado concederá protección especial a los tipos de propiedad


que la utilidad social o el interés público aconsejen, y la Ley determinará los bienes que
constituyen el patrimonio familiar sus limitaciones y garantías. La mediana propiedad
agrícola, y pecuaria, recibirán apoyo especial.

Artículo 131. Las aguas susceptibles de ser empleadas para beneficio colectivo
en servicios urbanos, irrigación, generación de energía o cualquier uso similar, se
consideran parte del patrimonio de los guatemaltecos, y serán objeto de legislación
adecuada a efecto de que cumplan funciones de beneficio general.

No pueden adquirirse en propiedad las aguas de la nación, salvo las que se


destinen al servicio doméstico urbano.

Se reconoce y garantiza a los particulares el uso y aprovechamiento de caudales


que se destinen a la generación de fuerza motriz, riego, usos domésticos o al desarrollo
de actividades agrícolas o industriales.

Artículo 132. Cuando una obra emprendida por el Estado se declare de utilidad
pública o desarrollo económico, los propietarios particulares que se beneficien por
concepto de la plusvalía de sus bienes inmuebles, y quienes se aprovechen de la obra
están obligados a contribuir, en proporción a los beneficios que obtengan. Una ley
reglamentara esta materia.

TITULO V

Organismo Legislativo
CAPITULO I

Congreso

Artículo 133. La potestad legislativa corresponde al Congreso de la República.


El Congreso se compone de Diputados electos directamente por el pueblo mediante
sufragio universal, en un solo día, para un periodo de cuatro años. Para este efecto, la
Republica se dividirá en distritos electorales.

Cada distrito elegirá dos Diputados, pero aquellos cuya población exceda de
100,000 habitantes elegirán uno mas por cada 50,000 habitantes adicionales o por
cada fracción que pase de 25,000.

Artículo 134. El Congreso se reunirá sin necesidad de convocatoria el 1º de


marzo de cada año. Sus sesiones ordinarias durarán tres meses y podrán prorrogarse
por un mes mas.

Artículo 135. Se reunirá en sesiones extraordinarias cuando sea convocado por


la Comisión Permanente o por el organismo Ejecutivo para conocer de los asuntos que
motivaron la convocatoria. Con el voto de las dos terceras partes del total de Diputados
podrá conocer de otras materias.

Quince o mas Diputados podrán pedir a la Comisión Permanente la convocatoria


del Congreso por razones bastantes de conveniencia o necesidad publicas. Si la
solicitare por lo menos la mitad más uno del total de Diputados, la Comisión
Permanente deberá proceder de plano a la convocatoria.

Artículo 136. Todas las resoluciones del Congreso deben tomarse con la
concurrencia de la mayoría absoluta de los miembros de que se compone, salvo los
casos en que la Ley exija un número especial.

Artículo 137. Los Diputados son dignatarios de la nación y gozarán, desde el


día que se les declare electos, de las siguientes prerrogativas:

1º Inmunidad personal para no ser acusados ni juzgados si el Congreso no


autoriza previamente el enjuiciamiento y declara haber lugar a formación de
causa. Cuando se les sorprenda en delito in fraganti, podrán ser aprehendidos
pero deberán ser puestos inmediatamente a disposición del Congreso para los
efectos del antejuicio.
2º Irresponsabilidad por sus opiniones, por su iniciativa y por la manera de tratar
los negocios en el desempeño de su cargo como garantías indispensables al
ejercicio de la función parlamentaria. Estas prerrogativas no autorizan
arbitrariedad, excesos de iniciativa personal o cualquier orden de maniobras para
vulnerar el principio de alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la
Republica; sólo el Congreso será competente para juzgar y calificar si ha habido
arbitrariedad o exceso y para imponer las sanciones disciplinarias pertinentes.
Todas las dependencias del Estado tienen la obligación de guardar a los
Diputados las consideraciones derivadas de su alta investidura.

Artículo 138. Hecha la declaración a que se refiere el inciso 1º del artículo


anterior, los acusados quedan sujetos a la jurisdicción de Juez competente, y si se les
decretare prisión provisional, suspensos en sus funciones en tanto no se reforme el
auto de prisión. Si se dictare sentencia condenatoria, se declarara la vacante.

Artículo 139. Si el Congreso no estuviere reunido, corresponderá a la Comisión


Permanente la declaratoria de haber o no lugar a formación de causa contra los
Diputados al Congreso.

Artículo 140. Siempre que por cualquier causa vacare el cargo de un Diputado,
se convocará a elección del sustituto dentro de un término no mayor de treinta días.

Artículo 141. Para ser electo Diputado se requiere la calidad de guatemalteco


natural, de los comprendidos en el articulo 6º de la Constitución, hallarse en el ejercicio
de los derechos de ciudadano, ser del Estado seglar y mayor de veintiún años.

Artículo 142. No pueden ser Diputados:

1º Los funcionarios de los organismos Ejecutivo y Judicial, ni los empleados de


éstos y del organismo Legislativo.
Quienes desempeñen funciones docentes y los profesionales al servicio de
establecimientos de asistencia social están exceptuados de la prohibición
anterior.
2º Los contratistas de obras o empresas públicas que se costeen con fondos del
Estado o del Municipio, sus fiadores, y quienes tengan reclamaciones pendientes
por dichas obras.
3º Los parientes del Presidente de la Republica, dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad
4º Los que hayan administrado o recaudado fondos públicos y no hubieren
obtenido finiquito a la fecha de su elección.
5º Los militares en servicio activo.
6º Quienes representen intereses de compañías o personas individuales que
exploten servicios públicos, o sus abogados.
Si al tiempo de su elección, o posteriormente, el electo resultare incluido en
cualesquiera de las prohibiciones contenidas en este artículo se tendrá por
vacante su puesto; pero si fuere de los comprendidos en inciso primero, podrá
optar entre su empleo o el cargo de Diputado. Es nula la elección de diputado
que recayere en funcionario que ejerza jurisdicción en el distrito electoral que lo
postula, o la hubiere ejercido tres meses antes de la fecha en que se haya
convocado a la elección.
El cargo de Diputado es compatible con el desempeño de misiones diplomáticas
temporales o especiales y con la representación de Guatemala en congresos
internacionales.
Artículo 143. Los Diputados durarán en el ejercicio de sus funciones cuatro años
y podrán ser reelectos. El Congreso se renovará por mitad cada dos años y cada año
elegirá su mesa directiva.

CAPITULO II

Atribuciones del Congreso

Artículo 144. Corresponde al Congreso:

1º Abrir y cerrar sus sesiones.


2º Hacer cl escrutinio de las elecciones para Presidente de la República, y
proclamar popularmente electo al ciudadano que hubiere obtenido mayoría
absoluta de votos.
3º Elegir Presidente de la Republica entre los dos candidatos que hayan
obtenido mayor numero de sufragios, en el caso de que no hubiere mayoría
absoluta de votos.
4º Recibir la protesta de ley al Presidente de la Republica y darle posesión de su
cargo.
5º Admitir o no la renuncia que presentare el Presidente de la República. El
Congreso comprobará la autenticidad de la renuncia
6º Conceder o no permiso al Presidente de la. República para ausentarse del
territorio de Centroamérica o para separarse temporalmente de las funciones de
su cargo.
7º Elegir, por el voto de la mayoría absoluta de Diputados que lo componen, al
primero y segundo Designados a la Presidencia de la República, escogiéndolos
de la terna enviada por el Presidente de la República; cuando por cualquier
motivo vacare una designatura, se procederá en igual forma.
8º Llamar y darle posesión de la Presidencia de la República al Designado a
quien corresponda, en caso de falta absoluta o temporal del Presidente.
9º Conceder o no permiso para ausentarse del territorio de Centroamérica a los
Designados a la Presidencia.
10. Elegir en votación secreta a los funcionarios que, de conformidad con la
Constitución y las leyes, deban serlo por el Congreso, aceptarles o no la
renuncia y elegir a las personas que han de sustituirlos.
11. Desconocer al Presidente de la República que, habiendo terminado su
periodo constitucional, continúe en el ejercicio del cargo; en tal caso las fuerzas
armadas del país pasarán automáticamente a depender del Presidente del
Congreso.
12. Declarar si ha lugar o no a formación de causa contra el Presidente de la
República, Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Magistrados, Ministros
de Estado, Procurador General de la nación y Diputados al Congreso. Toda
resolución al respecto ha de tomarse por el voto de las dos terceras partes del
número total de Diputados.
13. Declarar, por el voto de las dos terceras partes del número total de Diputados
que integran el Congreso, la incapacidad física o mental del Presidente de la
República para el ejercicio del cargo. La declaratoria debe fundarse en
dictamen previo de una comisión de cinco facultativos, designados por la Junta
Directiva del Colegio Médico, a solicitud del Congreso.
14. El Congreso podrá citar a los Ministros para oírlos cuando se discuta una ley
o se estudie un negocio relativo a su ramo.

Artículo 145. Es obligación del Congreso, o en su defecto de la Comisión


Permanente, convocar a elecciones para Presidente de la República, con anticipación
no menor de cuatro. meses al vencimiento del periodo presidencial.

Artículo 146. El decreto del Congreso en que se llame a un Designado a ejercer


la Presidencia de la República, por falta absoluta del titular, contendrá la convocatoria a
elecciones presidenciales, las cuales deberán efectuarse dentro de un término de
cuatro meses, a contar de la fecha de la publicación del decreto de convocatoria.

Artículo 147. Corresponde también al Congreso:

1º Decretar, reformar y derogar las leyes.


2º Aprobar, antes de clausurar sus sesiones ordinarias, el presupuesto de
ingresos y egresos del Estado que presente el Ejecutivo, o modificarlo
globalmente. El proyecto debe ser enviado al Congreso a mas tardar el 15 de
marzo del año en que principiará el ejercicio a que corresponda. Si al concluir el
año fiscal, el presupuesto no hubiere obtenido la aprobación legislativa, regirá el
que hubiere estado en vigencia en el ejercicio anterior.
3º Decretar tasas e impuestos ordinarios y extraordinarios conforme a las
necesidades del Estado, y determinar las bases de su recaudación.
4º Aprobar o improbar, anualmente, en todo o en parte, la cuenta detallada y
justificada de todos los ingresos y egresos de la Hacienda pública, que presente
el Ejecutivo en relación al ejercicio fiscal anterior.
5º Decretar honores públicos por grandes servicios prestados a la nación. En
ningún caso podrán ser tributados al Presidente de la República en el período de
su gobierno, ni a ningún otro funcionario en ejercicio de su cargo.
6º Declarar la guerra y aprobar o improbar los tratados de paz.
7º Decretar amnistía por delitos políticos y comunes conexos cuando lo exija la
conveniencia pública.
8º Conferir o no los grados de general, de acuerdo con lo que prescribe el
artículo 182 de esta Constitución.
9º Fijar la ley, el peso, el tipo y la denominación de la moneda, y el sistema de
pesas y medidas.
10. Contraer, convertir y consolidar la deuda pública; al efecto, el Congreso en
cada caso autorizará al Ejecutivo para que pueda negociar empréstitos en el
interior o en el extranjero, o para efectuar las operaciones de consolidación o de
conversión, sobre las bases que hayan sido previamente aprobadas. El Decreto
indicará el monto de la operación que ha de efectuarse, el tipo o clase de la
misma, su objeto, la tasa máxima del interés, y, en su caso, de la prima de
reembolso, el precio de emisión de los títulos, y cualesquiera otras condiciones
que se acordaren. Para garantizar el pago de la totalidad o de parte de
cualquier deuda pública con las rentas de la nación será necesario que lo
decrete el Congreso, indicando qué rentas se afectan y en qué proporción.
Para que se entienda aprobada o autorizada cualesquiera de las operaciones a
que se refiere este inciso, con excepción de los empréstitos, será necesario el
voto de la mayoría absoluta del total de los diputados. Lo relativo a empréstitos
de cualquier naturaleza debe ser autorizado mediante el voto de las dos terceras
partes del Congreso.
11. Ejercer las demás atribuciones que le señale la Constitución.

Artículo 148. Corresponde asimismo al Congreso:

1º Calificar las selecciones de sus miembros, aprobando o improbando las


credenciales extendidas por el Tribunal Electoral.
2º Admitir o no las renuncias que presentaren los Diputados.
3º Decretar el Reglamento de su Régimen Interior.
4º Hacer concurrir a los Diputados ausentes, y corregir las faltas u omisiones de
los presentes, aplicando el Reglamento Interior.

Artículo 149. Corresponde también al Congreso:

1º Aprobar o improbar los proyectos de ley que, sobre reclamaciones contra el


Erario Público, por créditos no reconocidos, sean sometidos a su conocimiento
por el Organismo Ejecutivo, y señalar asignaciones especiales para su
amortización, siempre que tales créditos no puedan reclamarse en vía
contencioso-administrativa o judicial.
2º Aprobar o improbar, antes de su ratificación, los tratados y convenciones que
el Ejecutivo haya celebrado. Para su aprobación se requiere el voto favorable de
las dos terceras partes del número de Diputados que formen el Congreso.
3º Aprobar con el voto de las dos terceras partes del total de Diputados que
integran el Congreso: a) Los Tratados, Convenios, o Arreglos que se refieran a
cuestiones relativas al dominio de la Nación. b) Los compromisos para someter
cualquier asunto a decisión judicial o arbitraje internacional. c) Los arreglos para
el paso de Ejércitos extranjeros por el territorio nacional. d) El establecimiento
temporal de bases militares de naciones aliadas, cuando así convenga a la
defensa del país.
En los casos de arbitraje o juicio internacional, el decreto deberá expresar las
bases a que han de sujetarse y las materias que han de comprender.
4º Aprobar o improbar, con la mayoría absoluta de votos del número total de
diputados, los contratos suscritos por el Organismo Ejecutivo para la creación o
establecimiento de servicios públicos.
Con igual número de votos, aprobar o improbar los contratos que se refieran a la
explotación de minas e hidrocarburos y demás recursos naturales en los casos
que así lo exija la ley.

CAPITULO III
Formación y Sanción de la Ley

Artículo 150. Para la formación de las leyes tienen inactiva los Diputados al
congreso, el organismo Ejecutivo, por conducto del Ministerio a que corresponda la
materia del proyecto y la Corte Suprema de Justicia en asuntos de su competencia.

Artículo 151. Ninguna ley podrá contrariar las disposiciones de la Constitución.

Artículo 152. Presentado y admitido n proyecto de ley, se pondrá a discusión en


tres sesiones diferentes, celebradas en distintos días y no podrá votarse hasta que se
tenga por suficientemente discutido en la tercera sesión. Se exceptúan aquellos casos
en que el congreso declare de urgencia nacional, con el voto de las dos terceras partes
del total de Diputados. En todas las demás ritualidades y procedimientos se observará
lo que prescribe el reglamento interior.

Artículo 153. Aprobado un proyecto de ley, pasará al Ejecutivo para su sanción y


promulgación, dentro de los diez días de recibido el proyecto, y previo acuerdo tomado
en Consejo de Ministros, el Presidente podrá devolverlo al Congreso con las
observaciones que estime oportunas. El Congreso podrá reconsiderar el proyecto de
ley, o si no fueren aceptadas las observaciones hechas por el Ejecutivo, dejarlo para las
sesiones del período siguiente. Si el Congreso ratificare el proyecto con el voto de las
dos terceras partes de los diputados que lo integran, el ejecutivo deberá sancionar y
promulgar la ley.

Artículo 154. Si el Ejecutivo no devolviere el proyecto de ley después del


término de diez días contados desde su envío se tendrá por sancionado y deberá
promulgarse como ley, dentro de los ocho días siguientes. En caso de que el congreso
cerrare sus sesiones antes del término de diez días en que puede hacerse la
devolución, el ejecutivo deberá remitir el proyecto dentro de los ocho primeros días de
sesiones ordinarias del período próximo.

Artículo 155. No necesitan de la sanción del ejecutivo las disposiciones del


Congreso relativas a su régimen interior, a la calificación de elecciones y renuncia de
los electos, a la declaración de haber o no lugar a formación de causa contra los
funcionarios públicos expresados en los artículos 144 y 148.

CAPITULO IV

Comisión Permanente

Artículo 156. Cada año antes de clausurar sus sesiones, el Congreso elegirá
ocho Diputados para que formen la Comisión Permanente. La integrará y presidirá el
Presidente del Organismo Legislativo, y funcionará durante el tiempo que el Congreso
no esté reunido. En la misma forma se elegirán tres suplentes.
Artículo 157. La Comisión se reunirá cuando sea convocada por su Presidente,
o cuando así lo acuerde la mayoría de sus miembros.

Son atribuciones de la Comisión Permanente:

a) Tramitar los asuntos que hayan quedado pendientes en el Congreso.


b) Convocar al congreso a sesiones extraordinarias, cuando lo demanden los
intereses nacionales, y lo acuerde las dos terceras partes de los miembros de la
comisión.
c) Presentar al congreso en sus sesiones inmediatas informe detallado de sus
labores.
d) Convocar a elecciones para llenar las vacantes de diputados.
e) Las demás que le señale expresamente la Constitución.

La Comisión permanente tiene también las atribuciones señaladas en los incisos


2º y 4º del artículo 148, con respecto a sus miembros.

TITULO VI

Organismo Ejecutivo

CAPITULO I

Presidente de la República

Artículo 158. Las funciones ejecutivas el Estado son ejercidas por el Presidente
de la República quien representa a la nación, y actúa con sus Ministros separadamente
o en Consejo.

Artículo 159. El Presidente de la República será electo por el pueblo, mediante


sufragio universal, en un solo día, por mayoría absoluta de votos, y para un período
improrrogable de seis años.

Artículo 160. Para se electo Presidente se requiere:

a) Ser guatemalteco de los comprendidos en el artículo 6º de la constitución.


b) Ser mayor de treinta y cinco años.
c) Hallarse en el pleno goce de los derechos de ciudadano.
d) Ser del estado seglar.

Artículo 161. No podrán ser electos para el cargo de Presidente de la República:

a) Ni el caudillo ni los jefes de un golpe de Estado, revolución armada o


movimiento similar, que altere el orden constitucional, para el período durante el
que se hubiere interrumpido el régimen constitucional o el siguiente.
b) La persona que ejerza la Presidencia de la República cuando se haga la
elección para dicho cargo, o que la hubiere ejercido el año anterior o parte de él.
c) Los parientes legales del Presidente, del encargado de la Presidencia, del
caudillo o jefes a que se refiere el inciso a.
d) El que hubiere sido Ministro de Estado o desempeñado alto mando militar
durante los últimos seis meses en el gobierno anterior.
e) Los designados y sus parientes legales.

Artículo 162. La persona que desempeñe la Presidencia de la República no


podrá se reelecta para ninguno de los dos períodos subsiguientes. Le reelección, o
cualquier otro medio que se empleare para prolongar el término del ejercicio
presidencial, son punibles de conformidad con la ley, y el mandato que se pretenda
ejercer será nulo ipso jure.

Artículo 163. La reforma que se hiciere del artículo anterior de este artículo y de
todos los de esta Constitución que prohíben y repudian la prolongación del ejercicio de
la Presidencia por mas de los seis años señalados, entrará en vigor doce años después
de haber sido decretada por una Asamblea Constituyente electa conforme a la ley.

Artículo 164. El Presidente de la República tomará posesión de su cargo,


públicamente, en sesión especial del congreso ante el cual hará el juramento siguiente:

“Juro desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Presidente, cumplir y


hacer que se cumpla la Constitución y mantener el principio de alternabilidad en
el ejercicio de la Presidencia de la República”

Artículo 165. En caso de falta absoluta o temporal de Presidente de la


República, lo sustituirá el primer designado a la Presidencia, y en efecto de éste, el
segundo designado.

Artículo 166. Cada año, al iniciarse las sesiones ordinarias del organismo
Legislativo, el Presidente de la República enviará una terna al Congreso, con los
nombres de las personas que proponga para designados.

El Congreso, por el voto de la mayoría absoluta de diputados que lo componen,


elegirá al primero y segundo designado, dentro de la terna propuesta.

Artículo 167. Los Designados deben tener las mismas calidades que se exigen
para ser Presidente de la República, no ser parientes de este funcionario ni de los otros
designados dentro de los grados de ley, y no estar comprendidos en los impedimentos
establecidos para ejercer la Presidencia de la República.

Los designados gozan de las prerrogativas e inmunidades correspondientes a


los diputados.

Los designados no podrán ausentarse del territorio de centroamérica sin permiso


del Congreso o de la comisión permanente.
Artículo 168. Son funciones del Presidente de la República:

1º Proveer a la defensa y a la seguridad de la Nación, y a la conservación del


orden público.
2º Cumplir y hacer que se cumplan la Constitución y las leyes de la República.
3º Ejercer el mando supremo de todas las fuerzas armadas de la Nación, con el
carácter de Comandante General del Ejército.
4º Sancionar y promulgar las leyes, ejecutarlas y hacer que se ejecuten; dictar
los decretos para los que estuviere facultado por la Constitución, así como los
acuerdos, reglamentos y órdenes para el estricto cumplimiento de las leyes sin
alterar su espíritu.
5º Dictar las disposiciones que sean necesarias en los casos de emergencia
grave o de calamidad pública, debiendo dar cuenta al Congreso en sus sesiones
inmediatas.
6º Participar en la formación de las leyes, mediante la presentación de proyectos
al Congreso por conducto de los Ministros de Estado.
7º Ejercer el derecho de veto con respecto a las leyes emitidas por el Congreso,
salvo los casos en que no sea necesaria sanción del ejecutivo de conformidad
con la Constitución.
8º Presentar anualmente al Congreso en sus primeras sesiones ordinarias
informe escrito sobre la situación general de la República y de los negocios de la
administración pública en el curso del año anterior.
9º Prestar por medio de las dependencias que corresponda y a requerimiento de
los tribunales de justicia, los auxilios necesarios para el cumplimento estricto y la
ejecución inmediata de sus resoluciones.
10. Someter anualmente al Congreso en el mes de marzo, por medio del ministro
de Hacienda, el proyecto de presupuesto que contenga en detalle los ingresos y
egresos de la Nación.
11. Someter al estudio y aprobación del Congreso, antes de su ratificación los
tratados, contratos y convenciones que hubiere celebrado el Ejecutivo.
12. Convocar al Organismo Legislativo a sesiones extraordinarias, por medio de
decreto en el cual debe determinarse específicamente el negocio o negocios
materia de la convocatoria.
13. Nombrar y remover a los Ministros del Estado.
14. Proveer los empleos civiles y militares en los cargos instituidos por la ley,
cuya designación no esté atribuida a otras autoridades.
15. Destituir a esos mismos empleados por las causales enumeras en el artículo
120 de la Constitución.
16. Nombrar y remover a los representantes y funcionarios diplomáticos y a los
funcionarios del cuerpo consular. Los representantes y funcionarios
diplomáticos y los cónsules generales y los de carrera, deben ser guatemaltecos
de los comprendidos en el artículo 6º de la Constitución.
17. Recibir a los representantes diplomáticos y expedir y retirar el exequátur a
las patentes de los Cónsules.
18. Administrar la Hacienda pública con arreglo a la ley
19. Proveer al estímulo de las nuevas industrias y al fomento de las inversiones
de acuerdo con la ley.
20. Autorizar, de conformidad con la ley, la creación o liquidación de bancos e
instituciones de crédito.
21. Ejercer, de acuerdo con la ley, la vigilancia y control de los bancos de
emisión y demás establecimientos de crédito.
22. Velar por la conservación de los recursos naturales de la nación y proveer a
su aprovechamiento, transformación y desarrollo, conforme a las leyes.
23. Dirigir, inspeccionar y desarrollar la educación pública, organizar e
intensificar la campaña alfabetizadora y atender de manera preferente al
desenvolvimiento de la enseñanza agrícola, industrial y técnica.
24. Crear y mantener las instituciones y dependencias necesarias para
organizar y desarrollar la campaña encaminada a resolver de manera efectiva y
práctica los problemas indígenas.
25. Velar por la conservación y mejoramiento de la salud de los habitantes de la
nación, y atender de manera especial al saneamiento de su territorio, a la lucha
contra las enfermedades endémicas y epidémicas y contra el alcoholismo, al
mejoramiento de las condiciones higiénicas de la vivienda urbana y rural, y
procurar más provechosos sistemas de nutrición.
26. Prestar especial atención a la sanidad vegetal y de los ganados y dictar
medidas efectivas para conservar e incrementar la flora y la fauna en el territorio
de la nación.
27. Conceder jubilaciones, pensiones y montepíos, de conformidad con la ley;
esta función podrá delegarla.
28. Exonerar de multas a los contribuyentes que hubieren incurrido en ellas por
no cubrir los impuestos dentro de los términos legales, o por actos y omisiones
en el orden administrativo.
29. Conmutar la pena que sea mayor en la escala de la penalidad, por la
inmediata inferior, y conceder indultos en lo relativo a delitos políticos y comunes
conexos.
30. Conferir condecoraciones a guatemaltecos y extranjeros mediante acuerdo
tomado en Consejo de Ministros.
31. Velar por el estricto cumplimiento de los principios rectores que la
Constitución preceptúa en materia electoral y política, y por la pureza del
sufragio.
32. Crear los organismos de consulta que considere necesarios para el mejor
cumplimiento de sus atribuciones.

Artículo 169. La gestión de los intereses económicos nacionales la realizará el


Ejecutivo, de conformidad con la ley.

Artículo 170. El Presidente de la República es responsable de sus actos, de


acuerdo con el párrafo tercero del artículo 2º de la Constitución y en la forma que
determina la ley de Responsabilidades.

CAPITULO II
Ministros de Estado

Artículo 171. Para el despacho de los negocios de orden administrativo habrá el


número de Ministerios que la ley establezca, los cuales tendrán cada uno su
denominación propia y las atribuciones y competencias que la ley señala.

Artículo 172. Para ser Ministro de Estado se requiere:

a) Ser guatemalteco de los compendiados en el articulo 6º de la Constitución.


b) Hallarse en el goce de los derechos de ciudadano.
c) Ser mayor de treinta años y del esto seglar.

No pueden ser Ministros: a) Los parientes legales del Presidente de la República.


b) Quienes hubieren recaudado o administrado fondos públicos mientras no hayan
obtenido el finiquito respectivo. C) Los contratistas de obras o empresas que se costeen
con fondos del Estado o del Municipio y sus fiadores. D) Quienes tengan reclamaciones
pendientes por dichos negocios. E) Los fabricantes de aguardiente y bebidas
alcohólicas. F) Quienes representen intereses de compañías o personas individuales
que exploten servicios públicos, o sus abogados.

En ningún caso pueden los ministros actuar como apoderados de personas


naturales o jurídicas, ni gestionar en forma alguna negocios de particulares.

Artículo 173. El Presidente de la República convoca al Consejo de Ministros y lo


preside.

Artículo 174. Los decretos acuerdos y reglamentos dictados por el Presidente de


la República deberán ser refrendados por el Ministro o Ministros del ramo o ramos
respectivos, para tener validez. Los Ministros serán solidariamente responsables con
el Presidente de la República por las disposiciones que suscriban.

Artículo 175. Los Ministros están obligados a presentar anualmente al Congreso


en los primeros diez días de marzo, la memoria de los trabajos realizados en sus
respectivos ramos. La memoria deberá contener el dato de los ingresos y un detalle
de los egresos.

Artículo 176. Los Ministros podrán concurrir al Congreso y participar en los


debates sobre los negocios relacionados con su ramo.

Artículo 177. Los Ministros tienen la obligación de presentarse al Congreso a fin


de contestar las interpelaciones que se les formulen por cualquier acto de gobierno.
Los Ministros de la Defensa y de Relaciones Exteriores pueden abstenerse de
contestar preguntas sobre materias que afecten la seguridad nacional o las relaciones
internacionales. Las preguntas básicas se comunicarán al ministro o ministros
interpelados, con veinticuatro horas de anticipación. Cualquier diputado puede hacer
las preguntas que estime convenientes y la interpelación podrá determinar un voto de
falta de confianza, el cual deberá ser solicitado por diez diputados, por lo menos.

Artículo 178. Cuando el congreso emitiere un voto de confianza contra un


ministro éste presentará inmediatamente su dimisión; el Presidente de la República
podrá aceptarla pero si considera en Consejo de Ministros que el acto o actos tachados
al Ministro en entredicho se ajustan a la conveniencia nacional y a la política del
Gobierno, el interpelado podrá recurrir al congreso dentro de ocho días. En este caso
la ratificación del voto de falta de confianza requerirá la aprobación de las dos terceras
partes, como mínimo del número de Diputados que integran el Congreso. Ratificando el
voto, la renuncia debe ser aceptada por el Presidente de la República. En igual forma
se procederá cuando el voto de falta de confianza se emitiere contra varios ministros,
cuyo número no puede exceder de tres en cada caso.

Artículo 179. El Congreso no podrá emitir voto de falta de confianza, sino


después de seis meses de la fecha del nombramiento del Ministro o Ministros afectados
y en ningún caso podrá hacerlo dentro de los seis últimos meses de un período
presidencial.

CAPITULO III

Ejército

Artículo 180. El Ejército de Guatemala está instituido para salvaguardar el


territorio y la soberanía e independencia de la nación y para la conservación de la
seguridad interior y exterior del orden público se rige por las leyes y reglamentos
militares.

Los miembros del Ejército, gozan del fuero de guerra.

Cuando el organismo ejecutivo lo requiera, el ejército prestará su cooperación en


situaciones de emergencia o de calamidad pública o en obras y actividades de utilidad
nacional.

Artículo 181. El Presidente de la República es el comandante general del


Ejército de Guatemala.

Artículo 182. Los ascensos a General los hará el Congreso a propuesta del
Presidente de la República.

En tiempo de paz, el número de generales de división no excederá de cinco y el


número de generales de brigada no excederá de diez. Para el ascenso a general de
brigada se requiere por lo menos, veinte años de servicio militar y veinticinco para el
ascenso a general de división. Sólo en caso de méritos efectivos en campaña podrá
prescindirse del tiempo que la Constitución señala para ser ascendido.
Artículo 183. Los ascensos desde subtenientes hasta Coronel inclusive serán
otorgados por el Presidente de la República. En tiempo de paz habrá en cada grado el
número de jefes y oficiales que la ley señale. La ley determinará las calidades
morales, la capacidad y el tiempo de servicio para los ascensos.

Artículo 184. El Ejército es obediente y no deliberante, y sus miembros están en


la obligación de mantenerlo como una institución profesional digna y esencialmente
apolítica.

Artículo 185. El honor militar, la lealtad y la superación profesional son


condiciones inherentes a la existencia del Ejercito.

CAPITULO IV

Ministerio Público

Artículo 186. Una ley organizará el Ministerio Público y determinará sus


atribuciones y funcionamiento.

TITULO VII

Organismo Judicial

Artículo 187. La función judicial se ejerce por la Corte Suprema de Justicia, la


Corte de Apelaciones, los Jueces de Primera instancia y Jueces menores y por los
demás Tribunales de jurisdicción ordinaria y privativa que establece las leyes.

Corresponde a los Tribunales de Justicia, con exclusividad absoluta, la potestad


de juzgar y ejecutar lo juzgado.

La administración de justicia es obligatoria, gratuita e independiente. Será


pública cuando la moral o el interés nacional no exijan reserva.

En cualquier instancia y en casación podrán las partes interesadas pedir, en


casos concretos, la declaración de inconstitucionalidad de la Ley.

Artículo 188. El Presidente del Organismo Judicial, los Magistrados de la Corte


Suprema de Justicia y de la Corte de Apelaciones serán electos por el Congreso de la
República.

El Presidente del Organismo Judicial, que lo será también de la Corte Suprema


de Justicia, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los de la Corte de
Apelaciones, durarán cuatro años en el ejercicio de sus cargos.
Artículo 189. Los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de las Salas
de Apelaciones que sirvan dos períodos consecutivos completos, gozarán de su cargo
hasta que cumplan la edad de setenta años, cuando obligatoriamente deberán ser
jubilados, o pensionados si no tienen derecho a jubilación.

Artículo 190. La ley fijará el número de Magistrados que integran cada Tribunal y
le sede de Salas de la Corte de Apelaciones.

Artículo 191. Los Magistrados y Jueces deben ser guatemaltecos de los


comprendidos artículos 6º de la Constitución del estado seglar y de reconocida
honorabilidad y estar en el goce de sus derechos políticos. Los Magistrados y Jueces
de primera instancia deben ser abogados colegiados.

Para ser electo Presidente del Organismo Judicial se requiere además, ser
mayor de cuarenta años, y para ser electo Magistrado de la Corte Suprema de Justicia
mayor de treinta cinco. En ambos casos se requiere haber ejercido durante ocho años
la profesión de abogado o desempeñado durante seis años cargos judiciales con
jurisdicción.

Para ser electo Magistrado de la Corte de Apelaciones se requiere haber sido


juez de primera instancia durante cuatro años, o haber ejercido cinco años la profesión
de abogado.

Artículo 192. Los Jueces de primera instancia, los de la paz y otros jueces
menores, serán nombrados por la Corte Suprema de Justicia, a quien corresponde su
remoción y traslado de conformidad, de conformidad con lo que dispone la ley.

Los funcionarios municipales actuarán como jueces menores en los casos que
establece la ley.

Artículo 193. El Tribunal de lo Contencioso-administrativo se integra por tres


Magistrados propietarios y dos suplentes, electos por el Congreso de la República.

Durarán cuatro años en el ejercicio de sus funciones y tendrán las mismas


calidades que los magistrados de la Corte de Apelaciones.

Artículo 194. El Tribunal de lo Contencioso-administrativo tiene atribuciones para


conocer en caso de contienda, originada por actos o resoluciones en los que la
Administración pública proceda en ejercicio de sus facultades regladas, así como en los
casos de discusión en contratos y concesiones administrativas. Contra las sentencias
que dicte procede el recurso de casación cuando la ley así lo establezca.

Artículo 195. La ley determinará lo relativo a la organización y funcionamiento


del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción. La elección de sus miembros corresponde
a los tres organismos del Estado.

Se reunirá exclusivamente:
a) Para resolver las contiendas entre el Tribunal de lo Contencioso-administrativo
y la administración pública.
b) Para resolver las que se susciten entre el Tribunal de lo Contencioso-
administrativo y los jurisdicción ordinaria.
c) Para resolver las que se susciten entre la Administración pública y los
Tribunales de jurisdicción ordinaria.

Artículo 196. Los Tribunales militares conocerán de los delitos o faltas cometidas
por los miembros del Ejército.

Ningún civil podrá ser juzgado por los tribunales militares, salvo los jefes y
cabecillas que comanden acciones de armas contra los poderes públicos.

Artículo 197. No podrán ejercer funciones judiciales quienes no hayan sido


nombrados en la forma prevista en la Constitución y en la ley.

Artículo 198. La Corte Suprema de Justicia formará el proyecto de presupuesto


de los sueldos y gastos del organismo judicial y lo remitirá oportunamente al Ministerio
de Hacienda para su inclusión en el presupuesto general que el Ejecutivo debe de
enviar al Congreso. La Tesorería Nacional enterará cada mes a la Tesorería Judicial,
con anticipación suficiente, la dozava parte del presupuesto correspondiente al
Organismo Judicial.

Artículo 199. Los Magistrados y Jueces no podrán ser trasladados sin su


voluntad de un puesto a otro, y sólo serán separados de sus funciones en los casos de
delito, mala conducta o incumplimiento en las obligaciones de su cargo. Estas
circunstancias serán calificadas por la Corte Suprema de Justicia, previa audiencia al
interesado. Los traslados de los jueces serán regulados por la ley.

Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia sólo podrán ser separados de


sus cargos por el Congreso, en los casos enumerados en el primer párrafo de este
artículo, previa audiencia al afectado y después de calificadas las circunstancias por el
tribunal supremo de amparo.

La Corte Suprema de Justicia vigilará la conducta oficial de los jueces y


magistrados del organismo judicial. Tendrá facultades para imponer al personal de los
Tribunales las sanciones por faltas en la pronta y cumplida administración de la justicia.

Artículo 200. La ley determinará lo concerniente a la organización y


funcionamiento de los Tribunales.

Artículo 201. En ningún juicio habrá más de dos instancias y el Magistrado o


Juez que haya ejercido jurisdicción en alguna de ellas no podrá conocer en la otra, ni
en casación en el mismo asunto.
Artículo 202. Los Tribunales comunes conocerán de las controversias de
derecho privado, en las que el Estado o el municipio actúen como parte.

Artículo 203. Los Tribunales de jurisdicción privativa creados por la ley se


integrarán con jueces nombrados por la Corte Suprema de Justicia, Tribunal que podrá
removerlos o trasladarlos.

Artículo 204. Cuando las circunstancias lo hagan necesario, se podrá crear


dentro de la Corte de Apelaciones una o más salas cuyos magistrados serán electos
por el Congreso de la República para que conozcan en grado, de las resoluciones de
los tribunales de jurisdicción ordinaria o privativa.

TITULO VIII

Régimen Hacendario

Artículo 205. Los ingresos del Estado serán previstos y los egresos fijados en el
presupuesto general que regirá durante el año para el cual haya sido aprobado.

La unidad del presupuesto es obligatoria. Todos los ingresos del Estado


constituyen un fondo común indivisible, destinado exclusivamente a cubrir los egresos
de la administración pública.

Los organismos autónomos y las entidades descentralizadas expresamente por


la Constitución y las que posteriormente creare el Congreso tendrán presupuestos y
fondos privativos.

Todo egreso extraordinario deberá decretarse por el Congreso como ampliación


del presupuesto general y su aprobación deberá llenar los mismos requisitos que se
fijan para la aprobación del presupuesto ordinario.

Artículo 206. La ley orgánica del presupuesto regulará:

a) La formación del presupuesto general.


b) La transferencia de partidas dentro del total asignado para cada ramo de la
Administración pública, organismo autónomo o entidad descentralizada.
c) El uso de economía y el aprovechamiento de cualquier superávit e ingresos
eventuales.
d) La erogación de cantidades para imprevistos, que en ningún caso podrán
exceder el monto de las partidas presupuestas.
e) Todos los principios técnicos y las medidas necesarias para mantener el
equilibrio y el control de los ingresos y egresos.

Artículo 207. Todo proyecto de la ley que implique inversiones y gastos del
Estado, debe indicar la fuente de donde se tomarán los fondos destinados a cubrirlos.
TITULO IX

Tribunal y Contraloría de Cuentas

Artículo 208. El Tribunal de Cuentas se integra por tres jueces electos por el
Congreso de la República, cuyas calidades determinarán la ley. Durarán cuatro años
en el ejercicio de sus cargos, y el primero de los electos será el presidente del Tribunal.

El Congreso de la República, previa audiencia, podrá removerlos en caso de


mala conducta, delito o ineptitud debidamente comprobados.

Artículo 209. El Tribunal de Cuentas ejercerá con independencia absoluta, las


funciones judiciales en materia de cuentas.

Artículo 210. La Contraloría de cuentas es una institución técnica con absoluta


independencia de funciones, que fiscaliza los ingresos, egresos e intereses
hacendarios del Estado, del Municipio, de la Universidad, de las instituciones estatales
y descentralizadas y demás entidades o personas que determine la ley y que reciban
fondos del Estado o que hagan colectas públicas. Su organización, funcionamiento y
atribuciones serán determinados por la ley.

Artículo 211. El jefe de Contraloría de Cuentas será nombrado por el Presidente


de la República; durará en el ejercicio de sus funciones cuatro años y tendrá facultades
para nombrar y remover a los funcionarios y empleados de distintos dependencias de la
Controlaría y para designar interventores en los asuntos de competencia.
Administrativamente dependerá del Presidente de la República.

Los contralores ejercerán sus cargos con absoluta independencia.

No podrán ser objeto de represalias ni de molestias, con motivo del legítimo


ejercicio de sus atribuciones. Los funcionarios y empleados públicos están obligados
bajo pena de destitución, a proporcionarles la documentación y la información que les
solicitaren para la glosa de cuentas.

Los jueces del Tribunal y el Jefe de la Controlaría de Cuentas gozarán de las


mismas inmunidades que los Magistrados de las salas de apelaciones.

TITULO X

Régimen Económico

Artículo 212. Es obligación del Estado orientar la economía nacional para lograr
el pleno desarrollo y utilización de los recursos naturales y del potencial humano, para
incrementar la riqueza nacional, y para procurar que todo guatemalteco tenga los
medios que le permitan llevar una existencia digna y útil a la colectividad.

Para tales fines el Estado actuará por medio del organismo ejecutivo,
complementando la iniciativa y la actividad privadas, cuando ello fuere necesario.

Artículo 213. Es función del Estado fomentar las actividades agrícolas, pecuarias,
industriales y crediticias, y procurar el incremento de la riqueza pública y privada, a fin
de que participe de ella el mayor número de guatemaltecos.

Artículo 214. Son bienes de la nación:

1º Los de dominio público.


2º Las aguas de la zona marítima que ciñe con las costas de la República en la
extensión y términos que fije la ley; los lagos, ríos navegables y potables y sus
riberas; los ríos, vertientes y arroyos que sirvan de límite al territorio, las caídas y
nacimientos de agua de aprovechamiento industrial, en la forma que determina la
ley; y las aguas no aprovechadas por particulares.
3º Los que constituye el patrimonio del Estado y Municipio.
4º La zona marítimo-terrestre de la República, la plataforma continental, el
espacio aéreo y la estratosfera, en la extensión y forma que marcan las leyes.
5º Los ingresos fiscales y municipalidades.
6º El subsuelo y los minerales, así como cualquiera otra sustancia orgánica o
inorgánica del subsuelo.
7º Los monumentos y las reliquias arqueológicas.

Artículo 215. Las tierras ejidales y municipales y los bienes de las colectividades
o comunidades gozarán de especial protección por parte del Estado, quien
supervigilará su explotación y utilización.

Artículo 216. Las tierras nacionales, y las señaladas en el artículo anterior, sólo
podrán ser enajenadas de conformidad con la ley.

Sólo podrán ser enajenados los bienes nacionales que determina la ley, la cual
fijará las limitaciones y formalidades a que debe sujetarse la venta, y los fines fiscales
de la operación.

Artículo 217. El Estado fomentará el desarrollo de cooperativas y les


proporcionara la ayuda técnica conveniente. Los bancos del Estado facilitarán los
créditos necesarios para su desenvolvimiento económico.

Artículo 218. Se declara de utilidad y necesidad públicas la explotación de


hidrocarburos, minerales y demás recursos naturales. Los derechos de exploración y
explotación de hidrocarburos y minerales podrán adquirirse de conformidad con la ley,
por un término no mayor de cuarenta años, prorrogables hasta por veinte años más.
Los derechos de transformación y transporte de estas sustancias se adquirirán
en la forma que la ley establezca.

Artículo 219. Para celebrar contratos y otorgar concesiones de corte de


maderas, deberá hacerse previamente licitación pública. En todo caso y en igualdad de
circunstancias, deberá preferirse a postores guatemaltecos, quienes no podrán
transferir a ningún título, salvo sucesión hereditaria a favor de guatemaltecos, el
derecho que adquieran. La ley determinará la forma de extracción y explotación de
resinas, gomas y demás productos similares.

La reforestación del país y la conservación de los bosques se declaran de


urgencia nacional y de interés social.

Artículo 220. Se reconoce la libertad de industria, de comercio y de trabajo,


salvo las limitaciones que por motivos económicos, fiscales, sociales o de interés
nacional, impongan las leyes, las cuales dispondrán lo necesario para el mayor
estímulo e incremento de la producción.

Artículo 221. El ejecutivo, de conformidad con la ley, podrá otorgar exenciones


por un término que no pase de diez años a aquellas industrias o actividades que
contribuyeran al desarrollo del país.

Artículo 222. El Ejecutivo podrá celebrar contratos para el establecimiento


creación de servicios públicos, por plazos prorrogables. Cuando por medio de tales
contratos se otorguen concesiones, deberán someterse a la aprobación del Congreso,
conforme a lo dispuesto en el inciso 4º del artículo 149 de la Constitución.

Los plazos o sus prórrogas no podrán exceder de cincuenta años.

Las municipalidades tienen facultad para celebrar contratos de servicio público


que operen exclusivamente en su jurisdicción, debiendo someterlos a la aprobación del
Organismo Ejecutivo.

Además de las estipulaciones que sean propias a su naturaleza, los contratos y


concesiones para los fines indicados anteriormente contendrán:

I. Limitación de las utilidades netas del contratista.


II. Especificación de las bases conforme a las cuales deben determinarse las
tarifas, así como la forma y condiciones en que podrán revirarse o
modificarse.
III. Obligación del contratista de llevar su contabilidad en forma que haga
posible al Estado verificar en cualquier momento los costos de producción
y el Estado financiero de la empresa.
IV. Derecho del Estado de adquirir la empresa en cualquier momento,
fijándose su valor conforme a lo dispuesto en el párrafo segundo del
artículo 125 de la Constitución.
La forma y condiciones de la revisión y renegociación de contratos
administrativos, serán determinados en la ley.

Artículo 223. Se prohíben los monopolios. El Estado limitará el funcionamiento


de empresas que absorban o tiendan a absorber, en prejuicio de la economía nacional,
la producción de uno o más ramos industriales, o de una misma actividad comercial.

Una ley determinará lo relativo a esta materia.

Artículo 224. Es obligación del Estado velar por que las clases desvalidas y
carentes de medios económicos adquieren mejor nivel de vida.

Artículo 225. El régimen de seguridad social es obligatorio y se norma por leyes


y reglamentos especiales. El Estado, patronos y trabajadores están obligados a
contribuir a su financiamiento, y a facilitar su mejoramiento y expansión.

Artículo 226. El régimen de seguridad social podrá asumir cualesquiera de las


obligaciones patronales derivadas de la ley.

TITULO XI

CAPITULO I

Gobierno de los Departamentos y de los Municipios.

Artículo 227. El territorio de la República se divide para su administración en


departamentos y éstos Municipios.

Artículo 228. El Gobierno departamental estará a cargo de un Gobernador,


nombrado por el Presidente de la República, cuyas calidades y atribuciones fija en la
ley.

El Gobernador es representante y delegado del Organismo Ejecutivo.

Artículo 229. En sus respectivas jurisdicciones, los Alcaldes ejercerán funciones


gubernativas como representantes y delegados del Gobernador, como representantes
del pueblo y como jefe de administración de bienes, rentas y servicios municipales.

CAPITULO II
Régimen Municipal

Artículo 230. Para el gobierno de los municipios se estatuye un régimen


autónomo que comprende: la facultad de disponer de sus recursos, el cumplimiento de
sus fines propios y la atención administrativa de los servicios públicos locales.
Artículo 231. La autonomía municipal es de carácter técnico y propenderá al
fortalecimiento económico y a la descentralización administrativa. La ley regulará este
principio y determinará:

a) Sus alcances.
b) Las rentas, tasa e impuestos de la hacienda municipal.
c) La coordinación de funciones y la cooperación mutua de las municipalidades
y de las mismas con el Gobierno central y con otras entidades del derecho
público.

Para la ejecución de sus ordenanzas y el cumplimiento de sus disposiciones, las


municipalidades podrán organizar su cuerpo de policía, de acuerdo con sus recursos y
necesidades. Este servicio funcionará bajo las órdenes directas de los Alcaldes.

Artículo 232. El gobierno municipal será ejercido por una corporación que
integrarán el Alcalde, los Síndicos y los Concejales. El número y las calidades espera
ocupar esos cargos serán determinados por la ley. Los miembros de las corporaciones
municipales serán electos directamente por el pueblo, en un solo día, mediante sufragio
universal. La ley señalará el término de su mandato.

Artículo 233. Los bienes, rentas y arbitrios municipales son propiedad exclusiva
del Municipio y gozan de las mismas garantías y privilegios que la propiedad del
Estado.

La creación de arbitrios debe ajustarse a las necesidades del municipio, y


requerirá la aprobación del Ejecutivo.

Artículo 234. La ley clasificará a las municipalidades en categorías, para fijar los
alcances de su régimen autónomo, atendiendo a la realidad demográfica del Municipio,
a su capacidad económica, a su importancia político-administrativa, a su desarrollo
cultural y a otras circunstancias que se consideren atendibles.

Artículo 235. Se mantendrá el principio de no reelección para el período


inmediato, en todos los cargos de la corporación.

Artículo 236. El Ejecutivo destinará anualmente un porcentaje del presupuesto


general de los ingresos y egresos del Estado para que, en forma técnicamente
planificada, se invierta en la satisfacción de las necesidades de los Municipios. En
esta planificación se atenderá preferentemente a las demandas que planteen las
corporaciones municipales.

Las disposiciones anteriores deben entenderse sin perjuicio de las obras locales
o regionales, de aprovechamiento general, que directamente realice el ejecutivo para el
bienestar y progreso de los distintos municipio de la República.
Artículo 237. Los Alcaldes no podrán ser enjuiciados ni detenidos sin que
preceda declaración de autoridad judicial competente de que ha lugar a formación de
causa, salvo el caso de delito in fraganti.

Artículo 238. Contra las resoluciones municipales será admisible el recurso


contencioso administrativo. La ley señalará los casos de procedencia.

TITULO XII
Reformas a la Constitución

Artículo 239. El Congreso, con el voto de las dos terceras partes de los
miembros que lo integran, podrá decretar la reforma de la Constitución, señalando al
efecto el artículo o artículos que hayan de modificarse. La reforma de la Constitución
podrá consistir en modificar, suprimir, adicionar, sustituir o aumentar artículos.

Artículo 240. No podrá decretarse la reforma de los artículos 18 inciso 2º, 28,
144, inciso 11, 159, 162 y 163, ni de ninguno de los que se refieren al principio de la
alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República, si no lo resuelve el
Congreso en dos períodos distintos y consecutivos de sesiones ordinarias; y aun así, la
Asamblea Constituyente no podrá reunirse para conocer de la reforma de los citados
artículos, sino cuando hayan transcurrido seis años, contados desde que se decretó.

Tampoco podrán suspenderse los efectos de tales artículos, ni restárseles en


forma alguna su efectividad y vigor.

Artículo 241. Para la integración de la Asamblea Nacional Constituyente cada


distrito electoral elegirá dos Diputados. Aquellos distritos electorales cuya población
exceda de 100,000 habitantes, elegirán uno más por cada 50,000 habitantes
adicionales o fracción de 20,000.

Artículo 242. Decretada la reforma, el Congreso convocará a elecciones para


una Asamblea Nacional Constituyente, que deberá quedar instalada dentro de los 90
días siguientes a la fecha de la convocatoria.

En la convocatoria se insertarán el artículo o artículos cuya reforma se hubiere


decretado; sin embargo, para la reforma de los artículos a que se refiere el artículo 240
de la Constitución deberán mantenerse las exigencias y formalidades contenidas en el
mismo.

En este último caso, el Congreso del quinto año, a contar de la fecha de haberse
decretado la reforma, hará la convocatoria, a efecto de que la instalación de la
Asamblea Constituyente se verifique al vencerse el término fijado de seis años.

Artículo 243. La Asamblea Constituyente y el Congreso de la República, podrán


funcionar simultáneamente. Las calidades requeridas para ser Diputado a la Asamblea
Constituyente son las mismas que se exigen para ser Diputado al Congreso, y los
Diputados Constituyentes gozarán de las mismas inmunidades y privilegios.

Artículo 244. Hecha la reforma constitucional, la Asamblea Constituyente, si no


hubiere leyes constitucionales que emitir, derivadas de la reforma, se disolverá después
de la promulgación.

Artículo 245. Quedan sin ningún valor ni efecto, todas las Constituciones y
reformas constitucionales decretadas con anterioridad a la presente.

ARTICULOS TRANSITORIOS

Artículo 1º Guatemala declara que Belice es parte de su territorio, y considera


de interés nacional su efectiva reincorporación al dominio de la Nación. El Organismo
Ejecutivo debe realizar todas las gestiones conducentes a dicho fin.

Artículo 2º De acuerdo con el Decreto número 2 de la Asamblea Nacional


Constituyente, el período constitucional del Presidente Ciudadano Coronel Carlos
Castillo Armas terminará el 15 de marzo de 1960.

Artículo 3º El Congreso de la República quedará integrado por los diputados


electos, de conformidad con el decreto número 18 de la Asamblea Nacional
Constituyente.

El período de los diputados se computará desde el primero de marzo de 1956 y


con el último mes del período de sesiones ordinarias de 1957, se efectuará el sorteo
correspondiente para renovar por mitad el Congreso, como lo prescribe el artículo 143
de la Constitución.

Artículo 4º Al entrar en vigor esta Constitución habrán de ser electos los


magistrados del Organismo Judicial y de lo Contencioso – Administrativo y su período
principiará a contarse el 15 de marzo de 1956.

Artículo 5º Se reconoce la validez jurídica de las facultades legislativas ejercidas


por las juntas de gobierno y por el Presidente de la República, a partir del veintinueve
de junio de mil novecientos cincuenta y cuatro.

Artículo 6º Queda facultado el Organismo Ejecutivo para limitar durante el


término de cinco años, en la medida que lo exija la seguridad del Estado, la garantía
contenida en el artículo 47 de esta Constitución, con respecto a los comunistas
guatemaltecos que hubieren salido del país por la vía de asilo o con motivo de sus
actividades políticas.

Artículo 7º Las expropiaciones legalmente consumadas y las adjudicaciones


efectuadas, de conformidad con el decreto 900 del Congreso de la República y los
actos derivados de los decretos números 31 de la Junta de Gobierno y 424 del
Presidente de la República; no podrán ser impugnados de inconstitucionales por
ninguna vía.

Artículo 8º En tanto se forma la unión de Centroamérica en forma total o parcial,


Guatemala coadyuvará a la creación de todas las organizaciones y entidades que creen
o estrechen vínculos culturales, económicos o de cualquiera otra índole entre las
naciones centroamericanas.

Artículo 9º Esta Constitución entrará en vigor el día 1º de marzo de 1956.

Pase al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Dado en el salón de sesiones: en Guatemala, en dos de febrero de mil


novecientos cincuenta y seis.

Luis Arturo Gonzáles, Presidente, diputado por Guatemala; Man De León


Cardona, Primer Vice-Presidente, diputado por San Marcos; Jorge Adán Serrano V.,
Segundo Vice-Presidente, diputado por San Marcos.

Luis A. Díaz Vasconcelos, diputado por Guatemala; Luis Schelesinger Carrera,


diputado por Guatemala; David Vela, diputado por Guatemala; Eduardo Cáceres
Lenhoff, diputado por Guatemala; Juan Fermín Valladares y Aycinena, diputado por
Guatemala; Miguel Angel Durán, diputado por Guatemala; Luis Felipe Balcarcel,
diputado por Guatemala; José Falla Aris, diputado por Sacatepéquez; Antonio Du Teil,
diputado por Sacatepéquez; Carlos Humberto De León, diputado por Zacapa; Samuel
Vicente Arévalo, diputado por Zacapa; Vicente Toledo Alcantara, diputado por
Escuintla; Marco Antonio Véliz Argueta, diputado por Escuintla; José García Bauer,
diputado por Escuintla; Javier Carrera Paíz, diputado por Chiquimula; Carlos Alberto
Recinos S., diputado por Chiquimula; Luis Padilla, diputado por Izabal; Carlos Cifuentes
Díaz, diputado por Izabal; Luis O. Sandoval, diputado por El Petén; Ponciano Penados
Méndez, diputado por El Petén; Alfonso Ponce Archila, diputado por Alta Verapaz; José
Santa Cruz Ríos, diputado por Alta Verapaz; Oscar E. Conde García, diputado por Baja
Verapaz; Manuel Orellana Portillo, diputado por El Progreso; José Calderón Salazar,
diputado por El Progreso; Carlos De La Vega, diputado por Santa Rosa; Julio Prado
García Salas, diputado por Suchitepéquez; Guillermo Abascal de Anda, diputado por
Suchitepéquez; José Mirón Muñoz, diputado por Suchitepéquez; Mario López Villatoro,
diputado por Retalhuleu; Ramiro Francisco Morán G., diputado por Retalhuleu; Alberto
Arriola Ligorría, diputado por Totonicapán; Oscar H. Espada, diputado por Totonicapán;
Abraham Cabrera Cruz, diputado por Sololá; Marco Antonio Romero García, diputado
por Sololá; Oscar Nájera Farfán, diputado por Jutiapa; Reginaldo Menéndez, diputado
por Jutiapa; Manuel Menéndez Sandoval, diputado por Jutiapa; Francisco Asturias,
diputado por San Marcos; Avelino Villanueva, diputado por San Marcos; Mariano
Campollo, diputado por San Marcos; Rafael Aycinena Salazar, diputado por
Quezaltenango; José Luis Domínguez, diputado por Quezaltenango; Carlos Enrique
Guillén Rodas, diputado por Quezaltenango; Hernán Hurtado Aguilar, diputado por
Quezaltenango; Luis Alfredo Samayoa Lanuza, diputado por Jalapa; Manuel Lisandro
Berganza, diputado por Jalapa; José Luis Arenas Barrera, diputado por El Quiché;
Héctor Menéndez De La Riva, diputado por El Quiché; Raúl Aguilar Batres, diputado
por El Quiché; Joaquín Rodas M., diputado por El Quiché; Adrián A. Calderón Romero,
diputado por Huehuetenango; Rafael Gordillo Macias, diputado por Huehuetenango;
Ramiro H. Alfaro, diputado por Huehuetenango; Arístides T. Calderón López, diputado
por Huhuetenango; Guillermo Flores Avendaño, diputado por Chimaltenango; Carlos
Gándara Durán, diputado por Chimaltenango; Garbiel Coronado Lira, diputado por
Chimaltenango; Jorge Skinner Klee, Primer Secretario, diputado por Guatemala;
Baltazar Morales De La Cruz, Segundo Secretario, diputado por Alta Verapaz; Eduardo
Rodríguez Genis, Tercer Secretario, diputado por Baja Verapaz; Ramiro Padilla y
Padilla, Cuarto Secretario, diputado por Santa Rosa.

Palacio Nacional: ciudad de Guatemala, a los seis días del mes de febrero de mil
novecientos cincuenta y seis.

Publíquese y cúmplase,

CARLOS CASTILLO ARMAS.

El Ministro de Gobernación, Miguel Ortíz Passarelli.


El Ministro de Educación Pública, Enrique Quiñonez S.
El Ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Quiñones Lemus.
El Ministro de Agricultura, Lázaro Chacón Pazos.
El Ministro de Comunicaciones y Obras Públicas, Juan Luis Lizarralde A.
El Ministro de la Defensa Nacional, Juan Francisco Oliva.
El Ministro de Economía y Trabajo, Salvador A. Saravia.
El Ministro de Hacienda y Crédito Público, Jorge Echeverría Lizarralde.
El Ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Carlos Soza Barillas.

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA


DECRETADA POR LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
EN 15 DE SEPTIEMBRE DE 1965

INVOCANDO LA PROTECCION DE DIOS, POR LA GRANDEZA Y EL BIEN DE


LA PATRIA, CON FE EN LOS PRINCIPIOS DEL SISTEMA DEMOCRATICO DE
GOBIERNO, NOSOTROS LOS REPRESENTANTES DEL PUEBLO DE GUATEMALA,
REUNIDOS EN ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, CUMPLIENDO EL
MANDATO EXTRAORDINARIO PARA EL QUE FUIMOS ELECTOS Y EN EJERCICIO
DE LAS FACULTADES SOBERANAS DE LAS CUALES ESTAMOS INVESTIDOS,
SOLEMNEMENTE DECRETAMOS Y SANCIONAMOS LA SIGUIENTE

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA

TITULO I

DE LA NACION, EL ESTADO Y SU GOBIERNO

CAPITULO I

Disposiciones generales

Artículo 1º. Guatemala es una Nación libre, soberana e independiente,


organizada para garantizar a sus habitantes el goce de la libertad, la seguridad y la
justicia. Su sistema de gobierno es republicano y democrático representativo. Delega el
ejercicio de su soberanía en los Organismos Legislativo, Ejecutivo y Judicial, entre los
cuales no hay subordinación. Ninguna persona, grupo o entidad, puede arrogarse la
soberanía de la Nación.

Artículo 2º. Guatemala, como parte de la comunidad centroamericana,


mantendrá y cultivará relaciones fraternales de cooperación y solidaridad con los
demás Estados que formaron la Federación, y fiel al ideal patriótico que la inspiró
tomará todas las medidas justas y pacíficas que conduzcan a la realización total o
parcial de la unión de Centro América.

Artículo 3º. Guatemala ejerce plena soberanía y dominio sobre su territorio que
comprende: suelo, subsuelo, plataforma continental, aguas territoriales y el espacio
sobre los mismos, y se extiende a los recursos naturales y a las riquezas que en ellos
existan, sin perjuicio de la libre navegación marítima y aérea de conformidad con la ley
y lo dispuesto en los tratados y convenciones internacionales.

Artículo 4º. EI idioma oficial es el español.


CAPITULO II

Nacionalidad

Artículo 5º. Son guatemaltecos naturales:

1. Los nacidos en el territorio, naves y aeronaves de Guatemala, hijos de padre


o madre guatemaltecos, de padres no identificados o de padres cuya
nacionalidad sea desconocida.

2. Los que nazcan en Guatemala, hijos de padres extranjeros si uno de éstos


tuviere su domicilio en la República. Los que nazcan en Guatemala, hijos de
extranjeros transeúntes, si llegados a la mayoría de edad, establecen su
domicilio en la República y manifiesten su deseo de ser guatemaltecos. Se
exceptúan los hijos de extranjeros que sean funcionarios diplomáticos y los
de quienes ejerzan cargos equiparados por la ley y el Derecho internacional.

3. Los nacidos fuera del territorio de la República, hijos de padre y madre


guatemaltecos naturales, en los siguientes casos:
a) Si establecen domicilio en el país;
b) Si conforme a las leyes del lugar de su nacimiento no les corresponde la
nacionalidad extranjera; y
c) Si tuvieren derecho a elegir y optaren por la nacionalidad guatemalteca.

4. Los nacidos fuera del territorio de la República, hijos de padre o madre


guatemaltecos naturales o que les hubiere correspondido esa calidad, si
establecen domicilio en el país y optan por la nacionalidad guatemalteca; y
los comprendidos en los casos a que se refieren los literales b) y c) del inciso
anterior.

5. Los nacidos en el extranjero, hijos de padre o madre guatemaltecos que se


encuentren fuera del territorio nacional por razón de estar prestando servicios
a la República.

Optar a la nacionalidad guatemalteca implica renuncia a cualquiera otra, salvo


una nacionalidad centroamericana; condición que debe hacerse constar
expresamente.

Artículo 6º Se consideran también guatemaltecos naturales a los nacionales por


nacimiento de las demás repúblicas que constituyeron la Federación de Centroamérica,
si adquieren domicilio en Guatemala y manifiestan ante autoridad competente deseo de
ser guatemaltecos. En este caso podrán conservar su nacionalidad de origen.
Lo dispuesto en el párrafo anterior es sin perjuicio de lo que se establezca en
tratados o convenios centroamericanos, bilaterales o multilaterales.

Articulo 7º. Son guatemaltecos naturalizados:

1. Los extranjeros que hayan obtenido carta de naturaleza conforme a la ley.

2. Los extranjeros que habiendo adquirido domicilio y residido en el país el


tiempo que la ley establece, obtengan carta de naturaleza.

3. La extranjera casada con guatemalteco que, optare por la nacionalidad


guatemalteca o si conforme a la ley de su país perdiere su nacionalidad por el
hecho del matrimonio.

4. El extranjero casado con guatemalteca, con dos o más años de residencia,


cuando optare por la nacionalidad guatemalteca y siempre que el domicilio
conyugal se halle establecido en Guatemala.

5. Los extranjeros menores de edad adoptados por guatemalteco, quienes


tendrán derecho a optar por la nacionalidad de origen que les correspondiere,
dentro del primer año de la mayoría de edad.

6. Los hijos menores de edad del guatemalteco naturalizado, nacidos en el


extranjero, quienes tendrán el derecho de opción indicado en el inciso
anterior, al llegar a la mayoría de edad.

7. Los españoles y latinoamericanos por nacimiento, que adquieran domicilio en


el país y manifiesten ante autoridad competente su deseo de ser
guatemaltecos.

Los guatemaltecos naturalizados no tendrán más limitaciones que las que se


derivan de esta Constitución y las que por ley sean aplicables a todos los
guatemaltecos.

Artículo 8º. Las personas a quienes se otorgue la naturalización guatemalteca


deben renunciar expresamente a cualquiera otra nacionalidad y prestar juramento de
fidelidad a Guatemala y de acatamiento a la Constitución.

Artículo 9º. La nacionalidad guatemalteca se pierde:

1. Por naturalización voluntaria en país extranjero, salvo que sea en país


centroamericano.

2. Por residir, los guatemaltecos naturalizados, tres o más años consecutivos


fuera del territorio centroamericano, salvo casos de fuerza mayor y los
previstos por la ley o en los tratados intencionales.
3. Por cometer, los guatemaltecos naturalizados, delito de traición a la Patria;
por negar su calidad de guatemaltecos en algún documento auténtico o
instrumento público o por usar voluntariamente pasaporte extranjero.

4. Por revocatoria de la naturalización, dictada de conformidad con la ley.


Contra esa resolución podrá interponerse los recursos legales.

Artículo 10. La nacionalidad guatemalteca se recobra:

1. Por establecer domicilio en la República, el guatemalteco natural que la hubiere


perdido por naturalización en país extranjero, salvo que ésta haya sido adquirida
por matrimonio.

2. Por establecer domicilio en el país y expresar su deseo de ser guatemalteco,


quien con derecho a elegir entre dos nacionalidades, hubiere optado antes por
nacionalidad diferente a la guatemalteca.

3. Por disolución del matrimonio, cuando la naturalización en país extranjero sea


consecuencia del vínculo conyugal, siempre que el interesado exprese su deseo
de recobrar la nacionalidad guatemalteca; y, aun sin esta manifestación, si por la
disolución del matrimonio perdiere la nacionalidad extranjera.

Artículo 11. Son obligaciones de los guatemaltecos:

1. Servir y defender a la Patria.

2. Cumplir y velar porque se cumpla la Constitución de la República.

3. Trabajar por el desarrollo cívico, cultural, moral, económico y social de la


Nación.

4. Contribuir a los gastos públicos en la forma prescrita por la ley.

5. Obedecer las leyes y reglamentos.

6. Respetar a las autoridades.

7. Prestar servicio militar de acuerdo con la ley.

Artículo 12. La ley regulará todo lo relativo a procedimientos en materia de


nacionalidad.
CAPITULO III

Ciudadanía

Artículo 13. Son ciudadanos:


Todos los guatemaltecos hombres y mujeres, mayores de dieciocho años.

Artículo 14. Son derechos y deberes inherentes a la ciudadanía:

1. Elegir y ser electo,


2. Optar a cargos públicos.
3. Velar por la libertad y efectividad del sufragio y por la pureza del
procedimiento electoral.
4. Defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la
Presidencia de la República, en cualquier forma que se hubiere ejercicio,
como norma invariable en el sistema político del Estado.
5. Inscribirse en el Registro Electoral
6. Ejercer el sufragio, salvo cuando este fuere optativo.

Artículo 15. La ciudadanía se suspende:

1. Por sentencia condenatoria firme, dictada en proceso penal.


2. Por interdicción judicial.

Articulo 16. Cesa la suspensión de la ciudadanía:

1. Por cumplirse la pena impuesta en sentencia.


2. Por amnistía o por indulto total.

Articulo 17. La ciudadanía se pierde:

1. Por la pérdida de la nacionalidad guatemalteca.


2. Por prestación voluntaria de servicios a Estados en guerra con Guatemala
a los aliados de aquéllos, siempre que tales servicios implicaren traición a
la Patria.

Articulo 18. La ciudadanía se recobra:

1. Por el transcurso de dos años después de haberse recuperado la


nacionalidad guatemalteca;
2. Por acuerdo gubernativo o decisión judicial en los casos que determine ley.

CAPITULO IV

Sufragio
Artículo 19. El sufragio es universal y secreto, obligatorio para los electores que
sepan leer y escribir y optativo para los electores analfabetos.

Artículo 20. Son electores los guatemaltecos que se encuentren en el goce de


sus derechos de ciudadano e inscritos en el Registro Electoral.

Artículo 21. Serán sancionados conforme a las leyes penales:

1. Los que impidan o traten de impedir a los ciudadanos inscribirse como


electores o ejercitar el derecho de sufragio.
2. Los que obliguen o traten de obligar a votar en determinado sentido.
3. Los que por cualquier medio coactivo obliguen o traten de obligar a los
electores analfabetos a concurrir a los comicios.

Artículo 22. Todas las personas a quienes la Constitución prohíba intervenir en


la política militante y los funcionarios del Estado, de sus entidades descentralizadas
sean autónomas o semiautónomas, que violaren la libertad del sufragio, sufrirán,
además de las sanciones que establezca la ley, inhabilitación por tres años para ejercer
cargos y empleos públicos.

Artículo 23. Todo candidato desde el momento de ser proclamado goza de


inmunidad personal y sólo podrá ser detenido o enjuiciado si se declara que ha lugar a
formación de causa en su contra. Se exceptúa el caso de delito in fraganti. La ley
Electoral determinará a quién compete hacer esta declaración, según los casos.

Artículo 24. Las minorías numéricamente estimables gozarán de representación


en los cuerpos colegiados que se integren por elección popular. La ley regulará el
sistema técnico que se adopte.

Artículo 25. La ley normará el ejercicio del sufragio a fin de garantizar su libertad y
pureza, para que constituya fiel expresión de la voluntad popular.

Artículo 26. Las disposiciones que modifiquen la Ley Electoral, dictadas después
de haberse convocado a una elección y antes de que se conozca su resultado o de que
los electos tomen posesión de sus cargos, no serán aplicables a dicha elección.

CAPITULO V

Partidos políticos
Artículo 27. El Estado garantiza la libre formación y funcionamiento de partidos
políticos cuyas normas y principios sean democráticos.
Es prohibida la formación o funcionamiento de partidos o entidades que
propugnen la ideología comunista o que por su tendencia doctrinaria, medios de acción
o vinculaciones internacionales, atenten contra la soberanía del Estado o los
fundamentos de la organización democrática de Guatemala.

Artículo 28. Sólo podrán inscribirse como partidos políticos las entidades
formadas por un mínimo de cincuenta mil afiliados, en el goce de sus derechos de
ciudadano e inscritos en el Registro Electoral, de los cuales no menos del veinte por
ciento deben saber leer y escribir.

Artículo 29. Los partidos políticos legalmente inscritos tienen carácter de


instituciones de derecho público. La ley determinará lo relativo a su organización y
funcionamiento.

Artículo 30. Únicamente los partidos políticos a que se refiere el artículo anterior;
podrán inscribir candidatos para los cargos de Presidente y Vicepresidente de la
República y diputados propietarios y suplentes al Congreso.

Artículo 31. El Estado no dará ayuda económica o financiera, ni trato preferente


a partido político alguno; pero otorgará a todos las facilidades que determine la Ley
Electoral.

Artículo 32. Es punible la acción que se ejerza sobre una persona para que
contra su voluntad ingrese a un partido político, permanezca en él o renuncie del
mismo. Si el responsable fuere funcionario o empleado público, de las municipalidades
o de entidades del Estado, quedará suspenso en sus derechos de ciudadano e
inhabilitado para ejercer cargos públicos durante el tiempo que la ley determine.

Artículo 33. Es punible toda actividad en favor de la reelección de la persona


que ejerza la Presidencia de la República; o que en cualquier otra forma tienda a
prolongar el término fijado por la Constitución para dicho cargo, o vulnerar el principio
de alternabilidad y no reelección para el ejercicio del mismo.

CAPITULO VI

Autoridades electorales

Artículo 34. Se crea el Registro y el Consejo Electorales, con funciones


autónomas y jurisdicción en toda la República.

Artículo 35. El Registro Electoral, como órgano administrativo permanente,


estará a cargo de un director designado por el Organismo Ejecutivo, para un período de
cuatro años.
Artículo 36. El Consejo Electoral conocerá de todos los actos y procedimientos
en materia electoral. Sus funciones son temporales y se integra en la forma siguiente:

1. El director del Registro Electoral, quien lo preside.


2. Un miembro propietario y un suplente, designados por cada uno de lo
partidos políticos legalmente inscritos y vigentes a la fecha de la convocatoria
a elecciones de que se trate, y que hubieren obtenido no menos del quince
por ciento del total de votos válidos emitidos en las últimas elecciones
generales.
3. Un miembro propietario y un suplente designados por el Congreso de la
República, por sorteo practicado entre sus miembros, exceptuando del mismo
a los integrantes de la Junta Directiva.
4. Un miembro propietario y un suplente designados por el Consejo Estado,
entre sus miembros, exceptuando al Vicepresidente de la República.

Los miembros del Consejo deberán ser designados, por lo menos, con un mes
de anticipación a la fecha de la convocatoria. Si no se hiciere así, inmediatamente
formarán los que lo hubiesen integrado en la elección inmediata anterior.

Artículo 37. Son atribuciones del Director del Registro Electoral:

1. Organizar, promover y vigilar el funcionamiento del Registro Electoral.


2. Conocer y resolver todo lo concerniente al registro, funcionamiento
cancelación de los partidos políticos, conforme a la ley.
3. Investigar y resolver cualesquiera hechos que le sean denunciados e
imponer las sanciones que la ley señale en materia de su competencia.
4. Actuar en el orden administrativo, como superior jerárquico sobre las otras
autoridades electorales.
5. Nombrar y remover a los funcionarios y empleados electorales que la ley
señale.
6. Evacuar las consultas que le fueren formuladas.
7. Juramentar y dar posesión a los miembros del Consejo Electoral.
8. Convocar al Consejo Electoral por lo menos quince días antes de la fecha de
convocatoria a una elección.

Artículo 38. Son atribuciones del Consejo Electoral:

1. Preparar y difundir las normas que deben observarse para el ejercicio del
sufragio.
2. Organizar las elecciones generales y las demás que determine la Ley
Electoral.
3. Velar por la pureza e imparcialidad del proceso electoral.
4. Efectuar los escrutinios y juzgar la validez de las elecciones, salvo las de
Presidente y Vicepresidente de la República.
5. Investigar de conformidad con la ley, las cuestiones que le fueren planteadas
en materia electoral y al resolver en única instancia, imponer las sanciones
del caso.
6. Actuar como superior jerárquico de las autoridades electorales durante
proceso electoral.
7. Resolver las consultas que le fueren formuladas para la correcta aplicación
de la ley y de las disposiciones que hubiere dictado dentro dé los periodos
pre y post electorales.
8. Poner en conocimiento de los tribunales de justicia los casos de delitos o
faltas de que tuviere conocimiento con motivo del proceso electoral.
9. Acordar su disolución al terminarse el correspondiente proceso electoral.

Artículo 39. El director del Registro y los miembros en funciones del Consejo
electoral, deberán tener las mismas calidades y gozarán de las inmunidades y
preeminencias correspondientes a los diputados al Congreso de la República.

Artículo 40. Contra las resoluciones del Registro y Consejo Electorales, no cabrán
más recursos que los de revisión y de amparo ante las Salas de la Corte de
Apelaciones con sede en la capital.

Artículo 41. Toda elección se llevará a cabo en un solo día.


Las elecciones para Presidente y Vicepresidente de la República, diputados
propietarios y suplentes y miembros de las corporaciones municipales en el Distrito
Central y cabeceras departamentales serán generales.

Artículo 42. Los organismos del Estado dentro de su competencia, están obligados
a proporcionar a las autoridades electorales el auxilio que les soliciten para el
cumplimiento de las funciones y deberes establecidos en la Constitución y las leyes.

TITULO II

GARANTIAS CONSTITUCIONALES

CAPITULO 1

Garantías y derechos individuales

Artículo 43. En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en
dignidad y derechos.

El Estado garantiza como derechos inherentes a la persona humana: la vida, la


integridad corporal, la dignidad, la seguridad personal y la de sus bienes.

Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condición que


menoscabe su dignidad y decoro.
Se prohíbe cualquier discriminación por motivo de raza, color, sexo, religión,
nacimiento, posición económica o social u opiniones políticas.

Artículo 44. Se garantiza el libre ejercicio de los derechos que establece la


Constitución, sin más limitaciones que las que se deriven de la necesidad del
mantenimiento del orden público y social.

Artículo 45. Toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no prohíbe.
Ninguno está obligado a cumplir ni acatar órdenes o mandatos que no estén basados
en ley. Nadie puede ser perseguido o molestado por sus opiniones o por actos que no
impliquen infracción de la ley.

Es punible todo acto por el cual se impida o limite a los guatemaltecos ejercer
sus derechos y cumplir sus deberes ciudadanos, salvo las restricciones que establece
la Constitución.

Artículo 46. Nadie puede ser detenido o preso sino por causa de delito o falta,
en virtud de mandamiento o apremio, librados con arreglo a la ley por autoridad judicial
compete. No será necesaria la orden previa en los casos de flagrante delito falta, o de
reo prófugo. Los detenidos deberán ser puestos inmediatamente a disposición de la
autoridad judicial y recluidos en centros destinados a prisión preventiva, distintos de
aquellos en que han de cumplirse las condenas.

Artículo 47. Por faltas o por infracciones a los reglamentos, no deben


permanecer detenidas las personas cuya identidad y abono puedan establecerse
mediante documentación, por el testimonio de persona de arraigo o por la propia
autoridad. En tales casos la autoridad, so pena de la sanción que corresponda, debe
limitar su cometido a dar parte del hecho a juez competente y a prevenir al infractor
para que comparezca ante el tribunal, dentro de las cuarenta y ocho horas hábiles
siguientes. Quienes desobedezcan el emplazamiento serán sancionados conforme a
ley.

Las personas que no pudieren identificarse conforme al párrafo anterior, serán


puestas a disposición de juez competente para su juzgamiento, dentro de la primera
hora hábil siguiente a su detención. Para este efecto son hábiles todos los días del año
y las horas comprendidas entre las ocho y las diez y ocho.

Artículo 48. La ley no tiene efecto retroactivo, salvo en materia penal cuando
favorezca al reo.

Artículo 49. No son punibles las acciones u omisiones que no estén calificadas
como delitos o faltas y penadas por ley anterior a su perpetración.

Toda acción individual o asociada de carácter comunista, anárquica o contraria a


la democracia, es punible. La ley determinará lo relativo a esta clase de delitos.
No hay prisión por deudas. No podrá imponerse pena de confinamiento.
Artículo 50. Nadie puede ser obligado en causa criminal a declarar contra sí
mismo, contra su cónyuge o sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad.

Artículo 51. Todo detenido será interrogado dentro de cuarenta y ocho horas. Al
tiempo de su indagatoria se le hará saber la causa de su detención, el nombre del
denunciante o acusador y todo lo indispensable para que conozca el hecho punible que
se le atribuye. Desde esta diligencia podrá proveerse de defensor, quien tendrá
derecho a estar presente en la misma y visitar a su defendido en cualquier hora hábil.

La detención preventiva no podrá exceder de cinco días. Dentro de este término


debe dictarse auto de prisión o bien ordenarse la libertad del detenido. Incurre en
responsabilidad el juez que prolongue dicho término.

La autoridad, jefe de prisión o empleado que ordene o mantenga la


incomunicación de una persona será destituido de su cargo, sin perjuicio de la
aplicación de las penas que determine la ley.

Articulo 52. No podrá dictarse auto de prisión sin que preceda información de
haberse cometido un delito, y sin que concurran motivos suficientes para creer que la
persona detenida lo ha cometido o participado en él.

Artículo 53. Es inviolable la defensa de la persona y de sus derechos. Ninguno


puede ser juzgado por comisión o por tribunales especiales.

Nadie podrá ser condenado sin haber sido citado, oído y vencido en proceso
legal seguido ante tribunales o autoridades competentes y preestablecidos, en el que
observen las formalidades y garantías esenciales del mismo; y tampoco podrá ser
afectado temporalmente en sus derechos, sino en virtud de procedimiento que reúna
los mismos requisitos.

Artículo 54. La pena de muerte tendrá carácter extraordinario. No podrá


imponerse con fundamento en presunciones, ni se aplicará a mujeres o menores de
edad, a mayores de setenta años, a reos de delitos políticos, ni a reos cuya extradición
haya concedida bajo esa condición.

Contra las sentencias que impongan la pena de muerte serán admisibles todos
los recursos legales pertinentes, inclusive los de casación y de gracia. Estos dos
recursos no serán admitidos en los casos de invasión del territorio, plaza o ciudad
sitiadas o movilización con motivo de guerra.

La pena se ejecutará después de agotarse todos los recursos.

Artículo 55. El sistema carcelario promoverá la reforma y readaptación social de


los reclusos. La pena se cumplirá únicamente en los establecimientos destinados al
cumplimiento de las condenas. Los lugares destinados a detención o para cumplir las
condenas son centros de carácter civil.

A ningún detenido o preso podrá impedírsele la satisfacción de sus funciones


naturales. Tampoco podrá infligírsele torturas físicas o morales, trato cruel, castigos o
acciones infamantes, molestias o coacción, ni obligársele a trabajos perjudiciales a su
salud o incompatibles con su constitución física o con su dignidad, o hacérsele víctima
de exacciones ilegales.

Los menores de edad no deben ser considerados como delincuentes, y por


ningún motivo ser enviados a cárceles o a los establecimientos destinados para
mayores, sino deberán ser atendidos en instituciones adecuadas y bajo el cuidado de
personal idóneo, a fin de procurarles educación integral, asistencia médico-social y
adaptación a la sociedad. El tratamiento de menores de conducta irregular y la
protección de la infancia desvalida, serán previstos por una ley especial.

Se crearán instituciones adecuadas para el cumplimiento de las prescripciones


de este artículo.

Artículo 56. Los funcionarios o empleados públicos que den órdenes contra las
disposiciones del artículo anterior, y los subalternos que ejecuten esas órdenes serán
destituidos de sus cargos, quedarán definitivamente inhabilitados para el desempeño
de cualquier cargo o empleo público y sufrirán la sanción legal correspondiente.

Los jefes de las prisiones y de lugares de detención serán responsables, como


autores, por cualquier acto de tortura, trato cruel o castigo infamante infligidos a los
reos o detenidos en el establecimiento a su cargo y, aun cuando aparezca algún
subalterno directamente responsable, serán penados como cómplices o encubridores, a
menos que inmediatamente de haber tenido conocimiento del hecho, hubieren tomado
las medidas necesarias para evitarlo o hacerlo cesar y hubieren promovido el
enjuiciamiento de los autores.

El custodio que hiciere uso indebido de las armas contra un detenido o preso,
será responsable conforme a la ley penal. La acción proveniente de delito cometido en
esas circunstancias es imprescriptible.

Artículo 57. El domicilio es inviolable. Nadie podrá penetrar en morada ajena sin
permiso de quien la habita, salvo por orden escrita de juez competente y nunca antes
de las seis ni después de las dieciocho horas. La ley determinará las formalidades y los
casos de excepción en que pueda procederse al allanamiento, y si en ocasión del
mismo se practica el registro de documentos y efectos, tal diligencia se llevará a cabo
siempre en presencia del interesado, de su mandatario o de una persona de su familia
mayor de edad y en su defecto ante dos testigos, vecinos del lugar, que sean de
reconocida honorabilidad.
Artículo 58. La correspondencia de toda persona y sus documentos y libros
privados son inviolables. Sólo podrán ser ocupados o revisados en virtud de auto de
juez competente y con las formalidades legales.

Las autoridades que ejerzan la fiscalización de los impuestos podrán también,


por orden escrita de juez competente y para casos concretos, revisar y ocupar
documentos y libros privados que se relacionen con el pago de los impuestos,
debiéndose practicar en todo caso la ocupación o revisión en presencia del interesado
o de su mandatario, y en defecto de éstos, ante uno de sus parientes, mayor de edad, o
de dos testigos honorables, vecinos del lugar. Es punible revelar la cuantía de la fuente,
de que procedan los impuestos, así como las utilidades, pérdidas, costos o cualquier
otro dato referente a los individuos y empresas tributarias o a su contabilidad.
Los documentos que fueren sustraídos y la correspondencia violada no harán fe
en juicio.

Artículo 59. Toda persona tiene libertad de entrar, permanecer, transitar y salir
del territorio de la República, salvo las limitaciones que la ley establezca. A nadie puede
obligarse a cambiar de residencia o domicilio, sino por mandato de la autoridad
competente, conforme a los requisitos que la ley señale.

Articulo 60. No podrá expatriarse a ningún guatemalteco, ni prohibírsele la


entrada al territorio de la República o negársele pasaporte u otros documentos de
identificación.
Los guatemaltecos pueden entrar y salir del país sin llenar el requisito de visa.
La ley determinará las responsabilidades en que incurran quienes infrinjan esta
disposición.

Artículo 61. Guatemala reconoce, el derecho de asilo y lo otorga a los


perseguidos políticos que se acojan a su bandera, siempre que respeten la soberanía y
las leyes del Estado. Se prohíbe la extradición de reos políticos y no se intentará, en
ningún caso, la de los guatemaltecos que por causa política se refugiaren en otro país.
Ningún guatemalteco podrá ser entregado a gobierno extranjero para su juzgamiento o
castigo, sino por delitos comprendidos en tratados internacionales vigentes para
Guatemala.
Se prohíbe igualmente la extradición de personas acusadas por delitos comunes
conexos con los políticos.
Al acordarse la expulsión de un asilado político, no será entregado al país cuyo
gobierno lo persigue.

Artículo 62. Los habitantes de la República tienen derecho a dirigir, individual o


colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está obligada a resolverlas sin demora
conforme a la ley y a comunicar sus resoluciones a los interesados.

Las peticiones en materia política sólo podrán hacerla los guatemaltecos y deben
ser resueltas dentro un término que no exceda de ocho días. Si la autoridad no
resuelve en este plazo se tendrá por denegada la petición y el interesado interponer los
recursos de ley.
Las peticiones de otra naturaleza dirigidas a las autoridades administrativas
deben ser resueltas dentro de un término que no exceda de treinta días, una vez
concluido el proceso administrativo correspondiente. De no serlo así el peticionario
podrá recurrir de amparo a fin de que se fije un término final a la autoridad para
resolver.
La fuerza armada no puede deliberar ni ejercer los derechos de petición y de
sufragio.

Artículo 63. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas.


Los derechos de reunión y de manifestación pública no podrán ser restringidos,
disminuidos o coartados y la ley los regulará con el único objeto de garantizar el orden
público.
Las manifestaciones religiosas en el exterior de los templos son permitidas y se
rigen por la ley.

Artículo 64. Los habitantes de la República tienen derecho de asociarse


libremente para los distintos fines de la vida humana con el objeto de promover ejercer
y proteger sus derechos e intereses, especialmente los que establece la Constitución.
Se prohíbe la organización o funcionamiento de grupos que actúen de acuerdo o
en subordinación a entidades internacionales que propugnen la ideología comunista o
cualquier otro sistema totalitario.

Artículo 65. Es libre la emisión del pensamiento sin previa censura.


Ante la ley será responsable quien abuse de este derecho faltando al respeto a
la vida privada o a la moral. No constituyen delito de calumnia o de injuria las
denuncias, críticas o censuras contra funcionarios y empleados públicos por actos
puramente oficiales ejecutados durante su función pública. Quienes se creyeren
ofendidos tienen derecho a la publicación de sus defensas y rectificaciones. Los
funcionarios y empleados públicos podrán exigir que un tribunal de honor, integrado en
la forma que determine la ley, declare que la publicación que los afecta se basa en
hechos inexactos o que los cargos que se les hacen son infundados. El fallo que
reivindique al ofendido deberá publicarse en el mismo órgano de prensa donde
apareció la publicación ofensiva. No podrán formar parte de dicho tribunal funcionarios
o empleados públicos.

Los talleres tipográficos, las estaciones radiodifusoras, de televisión, y cualesquiera


otros medios de expresión, no podrán ser, por razón de delito o falta en la emisión del
pensamiento, decomisados, confiscados o embargados, ni clausurados o interrumpidos
en sus labores.
Un jurado conocerá privativamente de los delitos o faltas a que se refiere este artículo y
una ley de carácter constitucional determinará todo lo relativo a este derecho.

Artículo 66. Se garantiza la libertad para el ejercicio de todas las religiones.


Toda persona tiene derecho a practicar su religión o creencia, tanto en público como en
privado, por medio de la enseñanza, el culto y la observancia, sin más limite que la paz,
la moral, el orden público y el respeto debido a los símbolos patrios.
Se prohíbe a las asociaciones y agrupaciones religiosas intervenir en política
partidista y a los ministros de los cultos militar en ella.

Artículo 67. Se reconocen como personas jurídicas la Iglesia Católica y las de


los otros cultos, y podrán adquirir y poseer bienes y disponer de ellos siempre que, los
destinen a fines religiosos, de asistencia social o de educación. Sus bienes inmuebles
gozarán de exención de impuestos, contribuciones y arbitrios.
La personería de las iglesias se determinará por las reglas de su institución o
bases constitutivas.
El Estado extenderá a la Iglesia Católica títulos de propiedad de los bienes inmuebles
que actualmente y en forma pacífica posee para sus propios fines.
No podrán ser afectados los bienes inscritos a favor de terceras personas, ni los
inscritos a favor del Estado que hubiesen sido destinados para sus servicios.

Artículo 68. El derecho de portación de armas será regulado por la ley. No


constituye delito o falta tener en domicilio, armas de uso personal no comprendidas en
las prohibiciones legales.

Artículo 69. Se garantiza la propiedad privada. El Estado tiene la obligación de


asegurar al propietario las condiciones indispensables para el desarrollo y utilización de
sus bienes. La ley determinará las obligaciones y los derechos del propietario.
Por causa de delito político no puede limitarse el derecho de propiedad en forma
alguna se prohíbe la confiscación de bienes, las multas confiscatorias y las excesivas.
Las multas no podrán exceder del valor del impuesto omitido.

Artículo 70. Toda persona puede disponer libremente de sus bienes de acuerdo
con la ley. Las vinculaciones quedan prohibidas.
En el régimen económico del matrimonio o de la unión de hecho, cada cónyuge o
conviviente tiene la libre disposición de los bienes que se encuentren inscritos a su
nombre en los registros públicos, salvo las limitaciones que expresamente consten en
las inscripciones de cada bien. En todo caso los cónyuges o convivientes responderán
entre sí por la disposición que hicieren de bienes comunes.

Articulo 71. En casos concretos la propiedad privada podrá ser expropiada por
razones de utilidad colectiva, beneficio o interés público, debidamente comprobados. La
expropiación deberá sujetarse a los procedimientos señalados por la ley y el bien
afectado se justipreciará por expertos tomando como base su valor actual.

Para valuar una propiedad se tomarán en cuenta todos los elementos,


circunstancias y condiciones que determinen su precio real, sin sujetarse
exclusivamente a declaraciones o registros oficiales o documentos preexistentes.
La indemnización deberá ser previa y en moneda de curso legal, a menos que se
convenga en otra forma de compensación. Sólo en casos de guerra, de calamidad
pública o de grave perturbación de la paz, podrá ocuparse o intervenirse la propiedad, o
expropiarse sin previa indemnización, pero ésta deberá hacerse efectiva
inmediatamente después que haya cesado la emergencia.
La propiedad de los Estados en guerra con Guatemala o la de sus nacionales,
podrá expropiarse, ocuparse o intervenirse, sin las formalidades exigidas en el párrafo
anterior. Una ley regulará esta materia.
No podrá exigirse indemnización alguna por la constitución de servidumbres de
utilidad pública, excepto como compensación por los daños efectivamente causados al
patrimonio.
Cuando se trate de expropiación de terrenos para construcción de caminos o
carreteras, la indemnización podrá no ser previa. La ley determinará la forma de pago y
el procedimiento.
Para la realización de las obras de electrificación nacional podrá ocuparse el
área que sea indispensable, del bien afectado, pero deberá depositarse previamente el
monto del avalúo en una institución bancaria a través de la autoridad que conozca del
asunto, de conformidad con la ley.

Artículo 72. El inventor goza de la propiedad exclusiva de su obra o invento, por


un término que no exceda de quince años y siempre que previamente se llenen los
requisitos que establece la ley.
Los autores gozan de la propiedad de sus obras de conformidad con la ley y los
tratados internacionales.

Artículo 73. Se reconoce la libertad de industria, de comercio y de trabajo, salvo


las limitaciones que por motivos sociales y de interés nacional impongan las leyes, las
cuales dispondrán lo necesario para el mayor estímulo e incremento de la producción.

Artículo 74. Toda persona tiene libre acceso a los tribunales para ejercer sus
acciones de conformidad con la ley;
Los extranjeros únicamente podrán acudir a la vía diplomática en caso de
denegación de justicia. No se estimará como tal el solo hecho de que un fallo sea
contrario a sus intereses. En todo caso deben haberse agotado los recursos legales
que establecen las leyes guatemaltecas.

Artículo 75. Todos los actos de la administración son públicos y los interesados
tienen derecho a obtener en cualquier tiempo los informes y copias que soliciten y la
exhibición de los expedientes que deseen consultar, salvo que se trate de asuntos
diplomáticos o militares, o de datos suministrados por particulares bajo garantía de
confidencia.

Artículo 76. No será obligatoria la comparecencia a las citaciones expedidas por


cualquier autoridad, funcionario o empleado público, si en ellas no consta
concretamente su objeto.

Artículo 77. Los derechos y garantías que otorga la Constitución no excluyen


otros que, aunque no figuren expresamente en ella, son inherentes a la persona
humana.
Serán nulas ipso jure las leyes y las disposiciones gubernativas o de cualquier
otro orden que regulen el ejercicio de los derechos que la Constitución garantiza, si lo
disminuyen, restringen o tergiversan.

Artículo 78. La acción para enjuiciar a los infractores de los derechos y garantías
enunciados en este título es pública y puede ejercerse mediante simple denuncia, sin
caución ni formalidad alguna.
Es legítima la resistencia adecuada para la protección de los derechos y garantías
consignados en la Constitución.

CAPITULO II

Habeas corpus y Amparo

Artículo 79. Quien se encuentre ilegalmente preso, detenido o cohibido de


cualquier otro modo en el goce de su libertad individual, amenazado de la pérdida de
ella, o sufriere vejámenes, aun cuando su prisión o detención fuere fundada en la ley,
tiene derecho a pedir su inmediata exhibición ante los tribunales de justicia, ya sea con
el fin de que se le restituya su libertad, se hagan cesar los vejámenes o termine la
coacción a que estuviere sujeto. Si el tribunal decretare la libertad de la persona
ilegalmente recluida, ésta quedará libre en el mismo acto y lugar. Cuando así se solicite
o el juez o tribunal lo juzgue pertinente, la exhibición reclamada se practicará en el lugar
donde se encuentre el detenido, sin previo aviso ni notificación a las partes. Es
ineludible la exhibición personal del detenido en cuyo favor se hubiere presentado el
recurso de habeas corpus. Las autoridades que ordenaren el ocultamiento del detenido
o se negaren a presentarlo al tribunal respectivo, o que en cualquier otra forma burlaren
esta garantía, así como los agentes ejecutores incurrirán en el delito de plagio y serán
sancionados de conformidad con la ley.

Artículo 80. Toda persona tiene derecho a pedir amparo en los casos siguientes:

1 Para que se le mantenga o restituya en el goce de los derechos y


garantías que la Constitución establece.
2 Para que se declare en casos concretos que una ley, un reglamento o
una resolución o acto de autoridad no obliga al recurrente, por
contravenir o restringir cualesquiera de los derechos garantizados por
la Constitución.
3 Para que en casos concretos se declare que una disposición o
resolución no meramente legislativa del Congreso de la República, no
le es aplicable al recurrente por violar un derecho constitucional.
4 En los demás casos que expresamente establece la Constitución.

En materia administrativa procederá el amparo cuando, ilegalmente o por abuso


de poder, la autoridad dicte reglamento, acuerdo, resolución o medida que causen
agravio o se tenga justo temor de sufrirlo, o se exijan al peticionario requisitos no
razonables, siempre que contra el reglamento o acto impugnado no haya recurso
administrativo con efecto suspensivo o que el agravio no sea reparable por otro medio
legal de defensa.

Artículo 81. Es improcedente el amparo:

1 En asuntos del orden judicial respecto a las partes y personas que


intervinieren en ellos. Sin embargo, cuando no se haya dictado
sentencia, podrá recurrirse de amparo contra la infracción al
procedimiento en que incurra la Corte Suprema de Justicia, en los
asuntos sometidos a su conocimiento.
2 Contra las resoluciones dictadas en los recursos de amparo.
3 Contra los actos consentidos por el agraviado.
4 Contra las medidas sanitarias y las que se dicten con el objeto de
prevenir o conjurar calamidades públicas.

Artículo 82. La declaración de procedencia del recurso de amparo tendrá los


siguientes efectos:

1 Dejar en suspenso, en cuanto al reclamante, la ley, el reglamento


resolución o acto de autoridad impugnados y, en su caso, el
restablecimiento de la situación jurídica afectada o el cese de la
medida dictada.
2 En el caso del párrafo tercero del artículo 62, si la autoridad no
resuelve dentro del término fijado por el Tribunal de Amparo:

a) El interesado podrá recurrir a la autoridad inmediata superior o


en su caso, al Tribunal de lo contencioso-administrativo, para
que emita la resolución; y

b) Si no hubiere superior jerárquico o si por la naturaleza del


asunto no fuere procedente la vía contencioso-administrativa,
el funcionario responsable quedará separado ipso facto del
cargo al día siguiente de haberse vencido el término fijado por
el Tribunal de Amparo salvo que se tratare de funcionario de
elección popular, en cuyo caso responderá por los daños y
perjuicios de todo orden.

3. Cuando el acto reclamado se haya consumado de modo irreparable o


cuando hubieren cesado sus efectos, la resolución del Tribunal de Amparo
hará la declaración correspondiente y mandará se deduzcan las
responsabilidades civiles y penales procedentes.

Artículo 83. La interpretación judicial en materia de amparo será siempre


extensiva. Los tribunales no podrán dejar de admitir un recurso ni de resolver sobre el
fondo del mismo sin incurrir en responsabilidad, salvo en los casos a que se refiere el
párrafo primero del inciso primero del artículo 81.
Es potestativo de los jueces que conozcan en materia de amparo la relevación
de la prueba en los asuntos en que a su juicio no sea necesaria. Cuando la
competencia del tribunal al que le corresponde conocer no estuviere claramente
establecida, la Corte Suprema de Justicia la determinará sin formación de artículo.

Artículo 84. El habeas corpus y el amparo se entablarán mediante recursos


específicos. Una ley constitucional regulará la forma y requisitos de su ejercicio y
determinará los tribunales ante los cuales debe interponerse, así como todos los demás
aspectos relacionados con los mismos, de acuerdo con los principios establecidos en la
Constitución.
El recurso de exhibición personal podrá interponerse por el interesado o por
cualquier otra persona, sin sujeción a requisitos de ninguna clase.
Es punible toda acción que impida, restrinja o estorbe de cualquier manera, el
ejercicio de estos recursos o la aplicación de las disposiciones legales que los
garanticen. Lo resuelto en ellos no causa excepción de cosa juzgada.

TITULO III

GARANTIAS SOCIALES

CAPITULO 1

La familia

Artículo 85. El Estado emitirá las leyes y disposiciones necesarias para la


protección de la familia como elemento fundamental de la sociedad y velará por el
cumplimiento de las obligaciones que de ellas se deriven. Promoverá su organización
sobre la base jurídica del matrimonio. Este acto lo autorizarán los funcionarios que
determine la ley. Además, podrán autorizarlo los ministros de culto facultados por la
autoridad administrativa correspondiente.
La maternidad, la niñez, la vejez y la invalidez serán objeto de especial
protección.

Artículo 86. La ley determinará la protección que corresponde a la mujer y a los


hijos dentro de la unión de hecho y lo relativo a la forma de obtener su reconocimiento.
Todos los hijos son iguales ante la ley y tienen idénticos derechos. La ley establecerá
los medios de prueba para investigar la paternidad.

Artículo 87. El Estado velará por la salud física, mental y moral de los menores
de edad; dictará las leyes y creará las instituciones necesarias para su protección y
educación.
Se declara de utilidad pública y gozarán del apoyo del Estado, los centros de
asistencia social establecidos y costeados por entidades particulares.
Las leyes de protección a los menores de edad son de orden público.
Se instituye la adopción en beneficio de los menores de edad. Los adoptados
adquieren la condición legal de hijos de sus adoptantes.

Artículo 88. La ley determinará el patrimonio familiar inembargable y establecerá


un régimen privilegiado en materia de imposición para las familias numerosas. El
Estado fomentará la propiedad-hogar en beneficio de la familia guatemalteca.

Artículo 89. Es punible la negativa a pagar alimentos a hijos menores o


incapaces, padres desvalidos, cónyuges o hermanos incapaces, cuando el obligado
esté en posibilidad de proveerlos o cuando eluda en cualquier forma el cumplimiento
de la obligación.

Artículo 90. Se declara de interés social la campaña contra el alcoholismo y la


lucha contra todo otro factor de desintegración de la familia.

CAPITULO II

Cultura

Artículo 91. Son obligaciones primordiales del Estado el fomento y la divulgación


de la cultura en todas sus manifestaciones. La educación tiene como fines principales el
desarrollo integral de la personalidad, su mejoramiento físico y espiritual, la superación
de la responsabilidad individual del ciudadano, el progreso cívico del pueblo, la
elevación del patriotismo y el respeto a los derechos humanos.

Artículo 92. La familia es fuente de la educación y los padres tienen derecho a


escoger la que ha de impartirse a sus hijos menores. Se declara de utilidad y necesidad
públicas la fundación y mantenimiento de establecimientos de enseñanza y centros
culturales, oficiales y privados, así como la dignificación económica, social y cultural del
magisterio. La formación de maestros de educación es función preferente del Estado.

Artículo 93. Se garantiza la libertad de enseñanza y de criterio docente.


La enseñanza religiosa en los establecimientos oficiales es optativa. Tanto en dichos
establecimientos como en los privados podrá impartirse dentro de los horarios
ordinarios.

Se declara de interés nacional la educación cívica, moral y religiosa. El Estado podrá


contribuir al sostenimiento de esta última sin discriminación alguna.

Artículo 94. La educación primaria es obligatoria para todos los habitantes del
país dentro de los límites de edad que fije la ley. La impartida por el Estado, es gratuita
Artículo 95. Los centros educativos privados funcionarán bajo la inspección del
Estado y para la validez de sus grados están obligados a llenar, por lo menos, los
planes y programas oficiales. Como centros de cultura gozarán de las exenciones de
impuestos que las leyes determinen.

Artículo 96. Se declara de urgencia nacional la alfabetización del país orientada


hacia la educación fundamental del pueblo.
Es obligación social contribuir a la alfabetización. El Estado deberá organizarla y
promoverla con todos los recursos necesarios.

Articulo 97. Las empresas industriales y agrícolas, situadas fuera de los centros
urbanos y los dueños de fincas rústicas, están obligados a establecer y costear, de
acuerdo con la ley, escuelas para su población escolar, que impartan el mínimo de
enseñanza, conforme a programas especiales.

Artículo 98. Toda persona tiene derecho a la educación. La instrucción técnica y


la educación profesional son accesibles a todos en planos de igualdad.
El Estado mantendrá e incrementará centros para la enseñanza básica y de
estudios diversificados, así como instituciones destinadas a elevar el nivel cultural de la
Nación; otorgará becas para perfeccionamiento o especialización a estudiantes y
profesionales que por su vocación y capacidad se hagan acreedores a ellas; promoverá
la educación física y protegerá el deporte en todas sus manifestaciones.

Artículo 99. La Universidad de San Carlos de Guatemala es una institución


autónoma con personalidad jurídica. Le corresponde organizar, dirigir y desarrollar la
enseñanza estatal superior en la Nación y la educación profesional universitaria.
Promoverá los medios a su alcance, la investigación científica y filosófica y la difusión
de la cultura; y cooperará en el estudio y solución de los problemas nacionales.
Una asignación privativa no menor del dos y medio por ciento del presupuesto de
ingresos ordinarios del Estado se destinará a la Universidad de San Carlos de
Guatemala para realizar sus fines y atender a su sostenimiento, desarrollo y progreso.
Dicha asignación podrá ampliarse mediante rentas propias que el Estado destine al
efecto.

Artículo 100. La dirección general de la Universidad de San Carlos corresponde


al Consejo Superior Universitario integrado por el rector, los decanos de las facultades,
un representante del colegio o colegios profesionales que correspondan a cada
facultad, un catedrático titular y un estudiante por cada facultad.

Artículo 101. No se reconocerá oficialmente más grados, títulos y diplomas que


los otorgados o reconocidos por la Universidad de San Carlos de Guatemala y los que
expidan las universidades privadas legalmente organizadas y autorizadas para
funcionar, salvo lo dispuesto en tratados internacionales. La Universidad de San Carlos
de Guatemala es la única facultada para resolver la incorporación de profesionales
egresados de universidades o escuelas facultativas extranjeras y para fijar los
requisitos previos que al efecto hayan de llenarse, así como para conceder el pase a
los certificados de estudios, títulos y diplomas de carácter universitario amparados por
tratados internacionales. Los títulos otorgados por universidades y escuelas facultativas
centroamericanas tendrán plena validez en Guatemala, al lograrse la unificación básica
de los planes de estudio.
Los títulos y diplomas que no tengan carácter universitario y cuya expedición
corresponda al Estado, tienen validez legal. Los diplomas y certificados de aptitud que
se hayan expedido con arreglo a la ley, quedan plenamente reconocidos. No podrán
dictarse disposiciones legales que otorguen privilegios en perjuicio de quienes ejercen
una profesión con título o que hayan sido autorizados legalmente para ejercerla.

Artículo 102. Se reconocen las universidades privadas existentes y podrán


crearse otras a fin de contribuir al desarrollo de la enseñanza superior en la Nación y a
la educación profesional, así como a la investigación científica, la difusión de la cultura
y al estudio y solución de los problemas nacionales.
Corresponde al Consejo de la Enseñanza Privada Superior aprobar la
organización de las universidades privadas, previo dictamen de la Universidad de San
Carlos de Guatemala; y al Ejecutivo, por acuerdo del Presidente de la República
tomando en Consejo de Ministros, aprobar los estatutos y autorizar el funcionamiento
las mismas.
Desde que sea autorizado el funcionamiento de una universidad privada, tendrá
personalidad jurídica y libertad para desarrollar sus actividades académicas y docentes,
así como para el desenvolvimiento de sus planes y programas de estudio.
El Consejo de la Enseñanza Privada Superior ejercerá vigilancia sobre las
universidades privadas. Se integra con el ministro de Educación, quien lo presidirá; dos
delegados de la Universidad de San Carlos de Guatemala; dos delegados por todas las
universidades privadas y dos delegados que no ejerzan cargo en universidad alguna,
nombrados por los presidentes de los colegios profesionales. La integración de este
consejo se hará en la forma y tiempo que la ley señale. Si los obligados a hacer los
nombramientos respectivos no cumplieren con ello, la designación la hará el ministro de
Educación.

Articulo 103. La universidad de San Carlos de Guatemala y las privadas, están


exoneradas de toda clase de impuestos, contribuciones y arbitrios. El Estado, cuando
sus medios lo permitan, podrá dar asistencia económica a las universidades privadas
para el cumplimiento de sus fines.

Artículo 104. La ley regulará todo lo relativo a la organización y funcionamiento


de las universidades.

Artículo 105. La colegiación de los profesionales es obligatoria y tendrá por fines


la superación moral y material de las profesiones universitarias y el control de su
ejercicio. Los colegios profesionales funcionarán adscritos a la Universidad de San
Carlos de Guatemala, a la cual corresponde con exclusividad aprobar sus estatutos.

Artículo 106. Se declara de interés nacional la investigación arqueológica y


antropológica. El Estado facilitará los medios y recursos necesarios para que, bajo su
vigilancia, las universidades, entidades estatales o particulares, nacionales e
internacionales puedan realizar tal fin.
Artículo 107. Toda riqueza arqueológica, histórica y artística del país, forma
parte del tesoro cultural de la Nación y estará bajo la protección del Estado. Se
prohíbe su exportación y transformación, salvo las excepciones que disponga la ley. El
Estado velará por la restauración y conservación de los monumentos nacionales.
La ciudad de la Antigua Guatemala, por su carácter de monumento nacional y de
América, merecerá especial atención del Estado con el propósito de conservar sus
características y resguardar sus tesoros culturales.

Artículo 108. Es obligación del Estado velar por la conservación de las bellezas
naturales del país. Los parques nacionales son inalienables. La ley dispondrá su
protección y la de la fauna y flora que en ellos existan.

Artículo 109. La artesanía e industrias populares, típicas de la nación, gozarán


de protección especial del Estado, con el fin de preservar su autenticidad y gozarán de
las facilidades crediticias necesarias para promover su producción y comercialización.
El arte y el folklore nacionales en todas sus manifestaciones, gozarán de la misma
protección y se cultivarán en centros de educación públicos y privados.

Artículo 110. El Estado fomentará una política que tienda al mejoramiento socio-
económico de los grupos indígenas para su integración a la cultura nacional.

CAPITULO III

TRABAJO

Artículo 111. El trabajo es una obligación social y toda persona tiene derecho a
él. La vagancia es punible. El régimen laboral del país debe organizarse conforme
principios de justicia social.

Artículo 112. Para fomentar las fuentes de trabajo y estimular la creación de


toda clase de actividades productivas, el Estado dará protección adecuada al capital y a
la empresa privada, incrementará las instituciones de crédito y hará uso de todos los
medios a su alcance para combatir la cesantía.

Artículo 113. La leyes que regulen las relaciones entre el capital y el trabajo son
conciliatorias, atenderán a todos los factores económicos y sociales pertinentes y son
tutelares para los trabajadores. Para el trabajo agrícola la ley tomará especialmente en
cuanta sus necesidades y las zonas en que se ejecute. Los conflictos relativos al
trabajo estarán sometidos a jurisdicción privativa. La ley establecerá las normas
correspondientes a esa jurisdicción y los órganos encargados de ponerlas en práctica.
Artículo 114. Son principios de justicia social que fundamentan la legislación del
trabajo:

1 Todo servicio o trabajo que no debe prestarse gratuitamente en


virtud de ley o de sentencia, será equitativamente remunerado.
2 Igualdad de salario para igual trabajo prestado en igualdad de
condiciones, eficiencia y antigüedad.
3 Derecho a la libre elección de trabajo y a condiciones económicas
satisfactorias que garanticen al trabajador y a su familia una
existencia digna.
4 Fijación periódica del salario mínimo mediante audiencia previa a
trabajadores y patronos; y establecimientos de normas y medios para
hacerlo efectivo atendiendo a la clase de trabajo, a las peculiaridades
de la región, a la conveniencia de fomentar la productividad y a las
necesidades vitales del trabajador, en los órdenes material, moral y
cultural, a fin de que pueda cumplir sus deberes familiares.
5 La jornada ordinario de trabajo efectivo diurno no puede exceder de
ocho horas diarias de trabajo, ni de cuarenta y ocho horas a la
semana. La jornada ordinaria de trabajo efectivo nocturno no puede
exceder de seis horas diarias, ni de treinta y seis a la semana. La
jornada ordinaria de trabajo efectivo mixto no puede exceder de siete
horas diarias, ni de cuarenta y dos a la semana. Todo trabajo
efectivo realizado fuera de las jornadas ordinarias, constituye jornada
extraordinaria y debe ser remunerado como tal. La ley determinará
las situaciones de excepción muy calificadas, en las que no son
aplicables las disposiciones relativas a las jornadas de trabajo.
Quienes por disposiciones de la ley, por la costumbre o por acuerdo
con los patronos laboren menos de cuarenta y ocho horas
semanales, tendrán derecho a percibir íntegro el salario de la
semana. Se entiende por trabajo efectivo, todo el tiempo que el
trabajador permanezca a las órdenes o a disposición del patrono.

6 Derecho del trabajador a un día de descanso remunerado por cada


semana ordinaria de trabajo o por cada seis días consecutivos de
labores. Los días de asueto reconocidos por la ley, también serán
remunerados.

7 Derecho del trabajador a vacaciones anuales pagadas después de


cada año de servicios. Las vacaciones deberán ser efectivas y no
podrá el patrono compensar este derecho en forma distinta, salvo
cuando ya adquirido cesare la relación de trabajo.

8 Protección a la mujer trabajadora y regulación de las condiciones en


que debe prestar sus servicios. No deben establecerse diferencias
entre casadas y solteras en materia de trabajo. La ley regulará la
protección a la maternidad de la mujer trabajadora, a quien no se le
debe exigir ningún trabajo que requiera esfuerza que ponga en
peligro su gravidez. La madre trabajadora gozará de un descanso
forzoso retribuido con el ciento por ciento de su salario, durante los
treinta días que precedan al parto y los cuarenta y cinco días
siguientes. En la época de la lactancia tendrá derecho a dos
períodos de descanso extraordinarios, dentro de la jornada. Los
descansos pre y posnatales serán ampliados según sus condiciones
físicas, por prescripción médica.

9 Los menores de catorce años no podrán ser ocupados en ninguna


clase de trabajo, salvo las excepciones establecidas en la ley. Es
prohibido ocupar a menores en trabajos incompatibles con su
capacidad física o que pongan en peligro su formación moral. Los
trabajadores mayores de sesenta años serán objeto de trato
adecuado a su edad.

10 El establecimiento de sistemas económicos y de previsión social en


beneficio de los trabajadores.

11 Obligación del patrono de indemnizar con un mes de sueldo por cada


año de servicios continuos cuando despida injustificadamente o en
forma indirecta a un trabajador, en tanto la ley no establezca otro
sistema más conveniente que le otorgue mejores prestaciones. Para
los efectos de cómputo de servicios continuos se tomará en cuenta la
fecha en que se haya iniciado la relación de trabajo, cualquiera que
ésta sea.

12 Derecho de sindicalización libre de trabajadores y patronos para fines


exclusivos de defensa económica y de mejoramiento social. Los
sindicatos y sus directivos, como tales, no podrán intervenir en
política partidista. Sólo los guatemaltecos comprendidos en el
artículo 5o. de esta Constitución podrán intervenir en la organización,
dirección y asesoría de las entidades laborales. Se exceptúan los
casos de asistencia técnica gubernamental y lo dispuesto en tratados
internacionales o en convenios intersindicales autorizados por el
Organismo Ejecutivo.

13 Inembargabilidad del salario en los casos determinados por la ley.


Los implementos personales de trabajo no podrán ser embargados
por ningún motivo. No obstante, para protección de la familia del
trabajador y por orden judicial, sí podrá retenerse y entregarse parte
del salario a quien corresponda.

14 Derecho de huelga y de paro ejercidos de conformidad con la ley y


como último recurso después de fracasadas todas las gestiones de
conciliación. Estos derechos podrán ejercerse únicamente por razones
de orden económico-social. Las leyes establecerán los casos y
situaciones en que no serán permitidos la huelga y e paro.
15 Preferencia a los trabajadores guatemaltecos en igualdad de
condiciones y en los porcentajes determinados por la ley. En paridad
de circunstancias ningún trabajador guatemalteco podrá ganar menor
sueldo o salario que un extranjero.

16 Fijación de las normas de cumplimiento obligatorio para patronos y


trabajadores en los contratos individuales y colectivos de trabajo.

17 Obligación de pagar al trabajador en moneda de curso legal. Sin


embargo el trabajador del campo puede recibir, a su voluntad,
productos alimenticios hasta en un treinta por ciento de su salario. En
este caso el patrono suministrará esos productos a un precio no mayor
de su costo.

18 Obligación del patrono de otorgar en la primera quincena de diciembre


de cada año, un aguinaldo no menor del cincuenta por ciento del
sueldo mensual, o el que ya estuviere establecido si fuere mayor a los
trabajadores que hubieren laborado durante un año ininterrumpido y
anterior a la fecha del otorgamiento. La ley regulará los casos de
imposibilidad económica para otorgarlo. A los trabajadores que
tuvieren menos del año de servicios, tal aguinaldo les será cubierto
proporcionalmente al tiempo laborado. Para los trabajadores del
campo se aplicará esta disposición de acuerdo con la ley que se emita,
la cual contemplará los casos de excepción.

19 Es obligación del patrono otorgar al cónyuge o conviviente, hijos


menores o incapacitados de un trabajador que fallezca estando a su
servicio, una prestación equivalente a un mes de sueldo o salario por
cada año laborado. Esta prestación se cubrirá por mensualidades
vencidas y su monto. no será menor del último sueldo o salario
recibido por el trabajador. La viuda tendrá este derecho mientras
permanezca soltera. Si la muerte ocurre por causa cuyo riesgo esté
cubierto totalmente por el régimen de Seguridad Social, cesa esta
obligación del patrono. En caso de que este régimen no cubra
íntegramente la prestación, el patrono deberá pagar la diferencia.

Artículo 115. El Estado velará porque las viviendas de los trabajadores sean
adecuadas y llenen las condiciones necesarias de salubridad. Fomentará la
construcción de casas y el establecimiento de colonias para trabajadores.

Artículo 116. Los derechos consignados en este capítulo constituyen garantías


mínimas irrenunciables para los trabajadores, susceptibles de ser superadas a través
de contratación individual o colectiva y en la forma que fije la ley. De consiguiente,
serán nulas ipso jure y no obligarán a los trabajadores, aunque se expresen en un
convenio de trabajo o en otro documento, las estipulaciones que impliquen disminución
o tergiversación de los derechos reconocidos a favor del trabajador en la Constitución,
en la ley, en reglamentos o en otras disposiciones relativas al trabajo.

CAPITULO IV

De los trabajadores del Estado

Artículo 117. Las relaciones del Estado y de sus entidades descentralizadas,


autónomas y semiautónomas, con sus trabajadores, se regirán por leyes especiales
que tendrán por objeto obtener la mayor eficiencia de la función pública y la estabilidad
de los trabajadores idóneos.
Las instituciones anteriormente indicadas que no sean sostenidas con fondos del
Estado y que realicen funciones económicas similares a las empresas de carácter
privado, se regirán, en relación con el personal a su servicio, por sus leyes y
reglamentos y, supletoriamente, por el Código de Trabajo.

Artículo 118. Para el otorgamiento de los cargos se atenderá únicamente a


méritos de capacidad y honradez. Ninguna persona podrá desempeñar más de un
empleo o cargo público remunerado, con excepción de quienes presten servicios en
centros docentes o instituciones asistenciales y siempre que los horarios sean
compatibles.

Artículo 119. Las asociaciones formadas por trabajadores del Estado no pueden
participar en actividades de política partidista. Es prohibida la huelga de los
trabajadores del Estado.

Artículo 120. La Ley de Servicio Civil establecerá un sistema técnico, armónico,


eficiente y dinámico de la administración pública su aplicación se hará en forma
progresiva. Esta ley no comprenderá a las entidades, dependencias o ramos del Estado
que por la naturaleza de sus funciones deban sujetarse a un régimen especial.

Artículo 121. Los derechos y garantías otorgados en el presente capitulo se


declaran de carácter mínimo. Los adquiridos con anterioridad por los trabajadores del
Estado y los de sus instituciones descentralizadas, autónomas y semiautónomas, no
podrán ser disminuidos o tergiversados en forma alguna.
Serán nulas ipso jure las leyes o disposiciones administrativas que desvirtúen
estas normas.
Para el otorgamiento de prestaciones se atenderá al principio de igualdad de
derechos entre los trabajadores que devengan sueldos presupuestados y los
remunerados por planilla.

Artículo 122. El retiro de los empleados públicos sólo podrá hacerse por delito,
negligencia, ineptitud, mala conducta o incapacidad manifiesta, previa comprobación.
CAPITULO V

Régimen económico y social

Artículo 123. El régimen económico-social tiene por fin procurar al ser humano
una existencia digna y promover el desarrollo de la Nación.

Artículo 124. Se reconoce la libertad de empresa y el Estado deberá apoyarla y


estimularía para que contribuya al desenvolvimiento económico y social del país.

Artículo 125. En esta materia son obligaciones fundamentales del Estado:


1 Fomentar las actividades agrícolas, pecuarias, industriales o de otra
naturaleza.
2 Tomar las medidas que sean necesarias para la conservación.
desarrollo y aprovechamiento de los recursos naturales.
3 Velar por la elevación del nivel de vida de los habitantes del país.
4 Fomentar y proteger la creación y funcionamiento de cooperativas y
proporcionarles la ayuda técnica y financiera necesaria.
5 Fomentar el ahorro y la creación de sistemas de previsión.
6 Auspiciar la construcción de viviendas para que el mayor número de
guatemaltecos las adquieran en propiedad.
7 Fomentar la investigación, experimentación y divulgación
agropecuarias.

Artículo 126. El Estado promoverá el desarrollo agropecuario del país, para cuyo
efecto deberá fomentar y apoyar a las empresas agrícolas y pecuarias que exploten
racionalmente la tierra y contribuyan al progreso económico y social. Asimismo deberá
realizar programas de transformación y reforma agraria, proporcionando a los
campesinos, pequeños y medianos agricultores, los medios necesarios para elevar su
nivel de vida y los que tiendan a incrementar y diversificar la producción nacional. Estos
programas serán regulados por la ley de la materia y se basarán en los siguientes
principios fundamentales:

1. Inafectabilidad de las tierras que sean objeto de aprovechamiento racional y de


aquellas que se consideren necesarias y adecuadas para la ampliación de la
empresa respectiva.

2. Distribución de tierras en propiedad, en la extensión y bajo las condiciones


especiales que la ley establezca.

3. Obligación imperativa del Estado de habilitar y distribuir las tierras nacionales


aptas para la colonización agropecuaria, incorporándolas al régimen de
propiedad privada.

4. Inmediata apertura de vías de comunicación con el objeto de habilitar para el


desarrollo agropecuario todas las regiones del país apropiadas para el efecto.
5. Obligación preferente de las instituciones encargadas del desarrollo
agropecuario nacional, de proporcionar en forma coordinada asistencia técnica,
créditos adecuados y capacitación al campesino, al pequeño y mediano
agricultores a efecto de lograr la explotación racional y económicamente
productiva de la tierra, así como la comercialización de los productos y su
distribución.

6. Las tierras ociosas laborables pero no cultivadas, podrán gravarse o


expropiarse. La ley determinará la cuantía del impuesto atendiendo a las
diversas condiciones topográficas, climatológicas, calidad de los suelos,
ubicación, y facilidades de explotación. Además, fijará el término prudencial para
que el propietario las ponga en producción, tomando en, cuenta las condiciones
antes dichas. Vencido ese término, podrá procederse a la expropiación, sin que
sea necesario declararse la utilidad y necesidad de esta medida, haciéndose el
avalúo de conformidad con lo que estipula el artículo 71 de esta Constitución.

7. Cuando proceda la expropiación en materia agraria, el pago de la indemnización


correspondiente podrá diferirse hasta por un término no mayor de diez años,
según el monto de la misma. Los bonos respectivos, con plazo de vencimiento
adecuado, devengarán el interés que determine la ley.

8. Los bosques cultivados, cualquiera que sea su extensión y las reservas


forestales, en las condiciones que preceptúe la ley de la materia, no serán
considerados como tierras ociosas.

9. Protección preferente a los campesinos, y a los pequeños y medianos


agricultores mediante una política rural tendiente a dotarlos de tierras, viviendas,
educación, salubridad y todo cuanto permita elevar su nivel de vida y el de sus
familias.

Articulo 127. Es potestad del Estado la emisión de moneda y su regulación con


el objeto de crear y mantener condiciones monetarias, cambiarias y crediticias
favorables al desarrollo de la economía nacional.
Con el mismo propósito el Estado fomentará la creación y el fortalecimiento de
las instituciones bancarias y financieras, privadas y del Estado, que se consideren
necesarias para coadyuvar al desarrollo de las actividades económicas, y velará por su
liquidez y solvencia.
Las actividades monetarias, bancarias y financieras estarán organizadas bajo el
sistema de banca central. Una entidad estatal descentralizada, autónoma, regirá este
sistema. Las instituciones financieras del Estado se norman por sus leyes especificas.

Artículo 128. El Estado podrá en caso de fuerza mayor y por el tiempo


estrictamente necesario, intervenir las empresas que presten servicios públicos
esenciales para la comunidad cuando se obstaculizare su funcionamiento.
Artículo 129. Son bienes de la Nación:
1 Los de dominio público.
2 Las aguas de la zona marítima que ciñe las costas de su territorio, los
lagos, ríos navegables y flotables y sus riberas, los ríos, vertientes y
arroyos que sirven de límite internacional de la República, las caídas y
nacimientos de agua de aprovechamiento hidroeléctrico y las aguas no
aprovechadas por particulares; en la extensión y términos que fije la ley.
3 Los que constituyen el patrimonio del Estado, incluyendo los del municipio
y los de las entidades descentralizadas, autónomas o semiautónomas.
4 La zona marítimo-terrestre, la plataforma continental y el espacio aéreo,
en la extensión y forma que determinen las leyes o los convenios
internacionales ratificados.
5 El subsuelo, los yacimientos de hidrocarburos y los minerales, así como
cualesquiera otras sustancias orgánicas e inorgánicas del subsuelo.
6 Los monumentos y las reliquias arqueológicas.
7 Los ingresos fiscales y municipales, así como los de carácter privativo que
las leyes asignen a las entidades descentralizadas, autónomas o
semiautónomas.

Artículo 130. La Nación se reserva el dominio de una faja terrestre de tres


kilómetros a lo largo de los océanos, contados a partir de la línea superior de las
mareas; de doscientos metros alrededor de las orillas de los lagos; de cien metros a
cada lado de las riberas de los ríos navegables; y de cincuenta metros alrededor de las
fuentes y manantiales donde nazcan las aguas que surtan a las ciudades o
poblaciones.
Se exceptúan de las expresadas reservas:
1 Los inmuebles situados en zonas urbanas.
2 Los bienes sobre los que existan derechos inscritos en el Registro de la
Propiedad antes del nueve de febrero de mil ochocientos noventa y cuatro.
3 Los bienes sobre los que existan derechos inscritos en el mismo Registro,
con anterioridad al primero de marzo de mil novecientos cincuenta y seis,
siempre que el Estado no tenga la posesión de los mismos.

Los extranjeros necesitarán autorización del Ejecutivo para adquirir en propiedad


inmuebles comprendidos en las excepciones de los incisos 2o. y 3o., teniendo el
Estado derecho de preferencia en todo caso.

Artículo 131. Sólo los guatemaltecos comprendidos en el artículo 5o. de esta


Constitución, o las sociedades cuyos miembros tengan las mismas calidades, podrán
ser propietarios o poseedores de inmuebles situados en la faja de quince kilómetros de
ancho, a lo largo de las fronteras, medidos desde la línea divisoria. Se exceptúan los
bienes urbanos y los derechos inscritos con anterioridad al primero de marzo de mil
novecientos cincuenta y seis.

Artículo 132. Los bienes nacionales sólo podrán ser enajenados en la forma que
determine la ley, la cual fijará las limitaciones y formalidades a que deba sujetarse la
operación y los objetivos fiscales de la misma.
Para las entidades descentralizadas, autónomas o semiautónomas, regirán sus
leyes y reglamentos.

Artículo 133. Las tierras municipales y los bienes de las comunidades gozarán
de la protección especial del Estado, el que vigilará su explotación y aprovechamiento.
Los bienes municipales sólo podrán ser enajenados por los motivos y en la forma
que lo pueden ser los bienes nacionales.
La propiedad y la administración de los bienes de comunidades y grupos
indígenas, así como las de otras comunidades rurales, serán normadas por leyes
especiales de carácter tutelar.

Articulo 134. Se declara de utilidad y necesidad públicas la explotación técnica y


racional de hidrocarburos, minerales y demás recursos naturales.
Los derechos de explotación de hidrocarburos y minerales se adquirirán de
conformidad con la ley, por un término no mayor de cuarenta años, prorrogables hasta
por veinte años más.

Artículo 135. Se declara de urgencia nacional y de interés social la forestación y


reforestación del país y la conservación de los bosques. La ley determinará las formas y
requisitos para la explotación nacional de los recursos forestales, incluyendo las
resinas, gomas y demás productos similares y fomentará su industrialización. En la
explotación de dichos recursos, cuando se trate de los bosques nacionales, tendrán
preferencia en igualdad de circunstancias, las empresas guatemaltecas, individuales o
colectivas
La transmisión o transferencia de los respectivos derechos serán regulados por
las leyes y no podrán formalizarse sin autorización del Ejecutivo, previo dictamen del
Consejo de Estado.
Para celebrar estos contratos y otorgar las concesiones a que este artículo se
refiere, deberá hacerse previamente licitación publica.

Artículo 136. Se reconoce y garantiza a los particulares el uso y


aprovechamiento de caudales de agua que se destinen a usos domésticos, a la
generación de fuerza motriz, riego, o al desarrollo de actividades agrícolas o
industriales. No pueden adquirirse en propiedad las aguas de la Nación, salvo las que
se destinen al servicio urbano. Las aguas susceptibles de ser empleadas por la
colectividad serán objeto de legislación adecuada a efecto de que cumplan funciones
de beneficio social.

Artículo 137. Toda campaña que tienda al mejoramiento de la alimentación y de


la salud del pueblo es de urgencia y de interés nacional.
Es obligación del Estado patrocinar y ayudar al financiamiento y desarrollo técnico
de programas de salud y asistencia, propios o en colaboración con organizaciones
internacionales.
El Estado apoyará y ayudará a los particulares que realicen obras de salud,
asistencia o mejoramiento sociales, y dará protección especial a las personas que la
necesiten por sus condiciones físicas o mentales.

Artículo 138. El Estado promoverá, orientará y dirigirá la aplicación del proceso


de desarrollo de la comunidad para lograr la participación voluntaria de la población en
el progreso nacional.

Artículo 139. Se declara de urgencia nacional la electrificación del país con


base en planes formulados por el Estado.

Artículo 140. Se prohíben los monopolios. El Estado limitará el funcionamiento


de las empresas que absorban o tiendan a absorber, en perjuicio de la autonomía
nacional, la producción de uno o más ramos industriales o de una misma actividad
comercial o agropecuaria. Las leyes determinarán lo relativo a esta materia.

Artículo 141. Se reconoce el derecho a la seguridad social para beneficio de los


habitantes de la República. Su régimen se instituye en forma nacional, unitaria y
obligatoria y lo aplicará una entidad descentralizada, con personalidad jurídica y
funciones propias de conformidad con su ley y sus reglamentos especiales.
El Estado, los patronos y los trabajadores, tienen la obligación de contribuir a
financiarlo y a procurar su mejoramiento progresivo.
El Organismo Ejecutivo consignará anualmente en el presupuesto general de
ingresos y gastos, una partida específica para cubrir la cuota del Estado por sus
obligaciones como tal y como patrono, para con el régimen de seguridad social. Dicha
partida que no podrá ser transferida durante el ejercicio, será fijada de acuerdo con los
estudios técnicos respectivos.
La entidad encargada de aplicar el régimen de seguridad social, podrá contratar
discrecionalmente con otras instituciones o personas los servicios que deba prestar en
virtud de la ley.
Contra las resoluciones que se dicten en esta materia, proceden los recursos
administrativos y el de lo contencioso-administrativo de conformidad con la ley. Cuando
se trate de prestaciones que deba otorgar la entidad aludida, conocerán lo tribunales de
trabajo.

Articulo 142. El municipio y las entidades descentralizadas, autónomas


semiautónomas, actúan por delegación del Estado. La autonomía, fuera de los casos
especiales contemplados en la Constitución, se concederá por el Congreso con el voto
favorable de las dos terceras partes de miembros que lo integran, cuando se estime
indispensable para la mayor eficiencia de la entidad y el mejor cumplimiento de su
fines.
Se establecen como obligaciones mínimas del municipio y de toda entidad
descentralizada autónoma o semiautónoma, las siguientes:

1 Coordinar sus actividades con la política general del Estado sin menoscabo de
los fines esenciales para los cuales la entidad fue creada.
2 Remitir al Organismo Ejecutivo para su información los presupuestos ordinarios
y extraordinarios. Tal remisión será con fines de aprobación cuando así lo
disponga la ley.
3 Remitir al Organismo Ejecutivo las memorias de sus labores y los informes
específicos que le sean requeridos. Quedan exceptuados los informes sobre las
operaciones de los particulares con los bancos e instituciones. financieras, cuya
reserva se garantiza.
4 Dar las facilidades necesarias para que el órgano encargado del control fiscal
pueda desempeñar amplia y eficazmente sus funciones. La inspección y
vigilancia de los bancos y demás instituciones financieras, estarán a cargo de
los órganos de control específico determinados por la ley.
Las entidades estatales descentralizadas, autónomas o semiautónomas y el
municipio, se regirán por sus leyes especiales.

TITULO IV

CAPITULO UNICO

Poder público

Artículo 143. El ejercicio del poder público está sujeto a las disposiciones
contenidas en la Constitución y en las leyes.

Artículo 144. El imperio de la ley se extiende a todas las personas que se


encuentren en el territorio de la República, salvo las limitaciones que establezca la
Constitución, los tratados internacionales y las normas del derecho internacional
general aceptadas por Guatemala.

Artículo 145. Los funcionarios son depositarios de la autoridad, responsables


legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás superiores a ella. Los
funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de partido político
alguno. La función pública no es delegable, excepto en los casos señalados por la ley y
no podrá ejercerse sin prestar previamente juramento de fidelidad a la Constitución.

Artículo 146. Ningún funcionario o empleado, civil o militar, está obligado a


cumplir órdenes manifiestamente ilegales o que impliquen la comisión de un delito.

Artículo 147. Las autoridades están obligadas a proceder, sin demora a la


protección de las personas y de sus derechos, y toda omisión en el cumplimiento de
este deber hará responsables a quienes incurrieren en ella.

Artículo 148. Si el funcionario o empleado público en el ejercicio de su cargo


infringe la ley en perjuicio de particulares, el Estado o la institución estatal a quien sirva,
será subsidiariamente responsable por los daños y perjuicios que causare. No podrán
los guatemaltecas ni los extranjeros reclamar al Estado por daños y perjuicios causados
por movimientos armados o disturbios civiles.
Artículo 149. La responsabilidad civil de los funcionarios y empleados públicos;
por cualquier transgresión cometida en el desempeño de sus cargos, podrá deducirse
mientras no se hubiere consumado la prescripción, cuyo término será de veinte años.
La responsabilidad criminal se extingue, en este caso, por el transcurso del doble del
tiempo señalado para la prescripción por la ley penal.
En ambos casos el término de prescripción comenzará a correr desde que el
funcionario o empleado público hubiere cesado en el ejercicio del cargo en el cual
incurrió en responsabilidad. No hay prescripción por los delitos perpetrados por
funcionarios o empleados públicos, cuando por acción u omisión dolosa y por motivos
políticos causaren la muerte de una o más personas.

Artículo 150. En casos de emergencia o de grave perturbación del orden, así


como durante la vigencia de los estados a que se refiere el artículo 153, los servicios
públicos podrán ser militarizados.

Artículo 151. Es obligación de las autoridades mantener a los habitantes de la


República en el pleno goce de los derechos que la Constitución garantiza. Sin embargo,
en casos de invasión del territorio, de perturbación grave de la paz, de calamidad
pública o de actividades contra la seguridad del Estado, el Presidente de la República
por medio de decreto dictado en Consejo de Ministros, podrá restringir las garantías
contenidas en los artículos 45, 46, 51, 57, 58, 59, 63, 64, primer párrafo del 65, 68, 75,
76 y segundo párrafo del 78, en lo estrictamente necesario, para cada caso, y se
aplicará inmediatamente la Ley de Orden Público.

El decreto especificará:
1 Los motivos que lo justifiquen.
2 La garantía o garantías que se restringen.
3 El territorio que afecte.
4 El tiempo de su vigencia.

En el mismo decreto se convocará al Congreso de la República para que dentro del


término de tres días lo ratifique, modifique o impruebe. Si el Congreso estuviere reunido
deberá conocerlo inmediatamente. El estado de prevención no necesita la aprobación
del Congreso y su vigencia no excederá de quince días.

Artículo 152. La vigencia del decreto no podrá exceder de treinta días. Si antes
del vencimiento de este término hubieren desaparecido las causas que lo motivaron,
inmediatamente será derogado, y para este fin todo ciudadano tiene derecho de instar
su derogatoria.
Si por el contrario, persistieren las causas, podrá emitirse nuevo decreto en igual
sentido y observando las mismas formalidades.
Cuando la República se encuentre en estado de guerra, el decreto no estará
sujeto a las limitaciones de tiempo indicadas en el párrafo primero.
Artículo 153. La Ley de Orden Público establecerá las medidas que procedan,
de acuerdo con la siguiente gradación:
1 Estado de prevención.
2 Estado de alarma.
3 Estado de calamidad publica
4 Estado de sitio.
5 Estado de guerra.

La Ley de Orden Público no afectará el funcionamiento de los organismos e


instituciones del Estado, cuyos miembros continuarán gozando de las inmunidades y
prerrogativas que les reconoce la ley.

Artículo 154. Toda persona tiene derecho a deducir las responsabilidades


procedentes por los actos innecesarios y medidas no autorizadas por la Ley de Orden
Público de que hubiere sido objeto, con motivo de la restricción de garantías. Este
derecho podrá ejercitarse al cesar la vigencia del decreto respectivo.

Artículo 155. Dentro del plazo de un mes, a partir de la fecha en que haya
cesado la vigencia del decreto de restricción de garantías, el Presidente de la República
presentará al Congreso informe circunstanciado de los hechos ocurridos y de las
medidas tomadas durante la emergencia.

TITULO V

ORGANISMO LEGISLATIVO

CAPITULO I

Congreso

Artículo 156. La potestad legislativa corresponde al Congreso de la República.

Artículo 157. El Congreso se compone de diputados electos directamente por el


pueblo mediante sufragio universal.
La República se dividirá en distritos electorales. Cada distrito elegirá dos
diputados, pero aquellos cuya población exceda de 200,000 habitantes elegirán uno
más por cada 100,000 habitantes adicionales o fracción que pase de 50,000.
Cada distrito elegirá, además, un diputado suplente.

Artículo 158. El Congreso se reunirá sin necesidad de convocatoria el quince de


junio de cada año. Sus sesiones ordinarias durarán cuatro meses y podrán prorrogarse
por el tiempo que sea necesario.
Se reunirá en sesiones extraordinarias cuando sea convocado por la Comisión
Permanente o por el Organismo Ejecutivo, para conocer de los asuntos que motivaron
la convocatoria. Podrá conocer de otras materias con el voto favorable de las dos
terceras partes del total de diputados que lo integran.
Quince o más diputados tienen derecho a pedir a la Comisión Permanente la
convocatoria del Congreso por razones suficientes de necesidad o conveniencia
públicas. Si la solicitare por lo menos la mitad más uno del total de diputados, la
Comisión deberá proceder inmediatamente a la convocatoria.

Artículo 159. Todas las resoluciones del Congreso deben tomarse con la
concurrencia de la mayoría absoluta de los miembros de que se compone, salvo los
casos en que la ley exija un número especial.

Artículo 160. Los diputados son representantes de la Nación y, como garantía


para el ejercicio de la función parlamentaria, gozarán desde el día que se les declare
electos, de las siguientes prerrogativas.
1 Inmunidad personal para no ser acusados ni juzgados si el
Congreso no declara previamente que ha lugar a formación de
causa. Cuando se les sorprenda en delito infraganti, podrán ser
aprehendidos, pero deberán ser puestos inmediatamente a
disposición del Congreso para los efectos del antejuicio.
2 Irresponsabilidad por sus opiniones, por su iniciativa y por la
manera de tratar los negocios en el desempeño de su cargo.

Todas las dependencias del Estado tienen la obligación de guardar a los


diputados las consideraciones derivadas de su alta investidura.
Estas prerrogativas no autorizan arbitrariedad; exceso de iniciativa personal o
cualquier orden de maniobras tendientes a vulnerar el principio de no reelección para el
ejercicio de la Presidencia de la República. Sólo el Congreso será competente para
juzgar y calificar si ha habido arbitrariedad o exceso y para imponer las sanciones
disciplinarias pertinentes.
Hecha la declaración a que se refiere el inciso 1o. de este artículo, los acusados
quedan sujetos a la jurisdicción de juez competente. Si se les decretare prisión
provisional, quedan suspensos en sus funciones en tanto no se reforme el auto de
prisión. En caso de sentencia condenatoria firme, el cargo quedará vacante.

Artículo 161. Cuando el Congreso no esté reunido, corresponde a la Comisión


Permanente la declaratoria de haber o no lugar a formación de causa contra los
diputados.

Artículo 162. Siempre que por cualquier causa vacare el cargo de un diputado,
se llamará a ocuparlo, dentro del término de ocho días y para que termine el período, al
diputado suplente del distrito respectivo y en su defecto a otro que se designará por
sorteo entre el resto de los suplentes.
Los diputados suplentes gozarán de remuneración únicamente cuando ejerzan el
cargo.
Artículo 163. Para ser electo diputado se requiere la calidad de guatemalteco
natural de los comprendidos en el artículo 5o. de esta Constitución, hallarse en el goce
de los derechos de ciudadano y ser mayor de treinta años.

Artículo 164. No pueden ser diputados:


1 Los funcionarios de los organismos Ejecutivo y Judicial, ni los
empleados de éstos y del Organismo Legislativo. Quienes
desempeñen funciones docentes y los profesionales al servicio de
establecimientos de asistencia social, están exceptuados de la
prohibición anterior.
2 Los contratistas de obras o empresas públicas que se costeen con
fondos del Estado o del municipio, sus fiadores y quienes tengan
reclamaciones pendientes por dichas obras.
3 Los parientes del Presidente y los del Vicepresidente de la
República, dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo
de afinidad.
4 Los que habiendo sido condenados en juicio de cuentas por
sentencia firme, no hubieren solventado sus responsabilidades.
5 Los militares en servicio activo.
6 Quienes representen intereses de compañías o personas
individuales que exploten servicios públicos.
7 Los ministros de cualquier religión o culto.

Si al tiempo de su elección, o posteriormente, el electo resultare incluido en


cualquiera de las prohibiciones contenidas en este artículo, se declarará vacante su
puesto, pero si fuera de los comprendidos en el inciso 1o, podrá optar entre su empleo
o el cargo de diputado. Es nula la elección de diputado que recayere en funcionario que
ejerza jurisdicción en el distrito electoral que lo postula, o la hubiere ejercido tres meses
antes de la fecha en que se haya convocado a la elección.
El cargo de diputado es compatible con el desempeño de misiones diplomáticas
temporales o especiales y con la representación de Guatemala en congresos
internacionales.

Artículo 165. Los diputados durarán en el ejercicio de sus funciones cuatro años.
No podrán ser electos nuevamente, sino después de transcurrido un período. La
reelección sólo se permitirá una vez.
El Congreso elegirá cada año su Junta Directiva.

CAPITULO II

Atribuciones del Congreso

Artículo 166. Corresponde al Congreso:


1 Abrir y cerrar sus sesiones.
2 Hacer el escrutinio de las elecciones para Presidente y Vicepresidente de
la República, y proclamar popularmente electos a los ciudadanos que
hubieren obtenido mayoría absoluta de votos.
3 Elegir Presidente y Vicepresidente de la República, en planilla, entre las
dos que hayan obtenido mayor número de sufragios, en el caso de que no
hubieren obtenido mayoría absoluta de votos.
4 Recibir la protesta de ley al Presidente y Vicepresidente de la República y
darles posesión de sus cargos.
5 Admitir o no la renuncia que presentaren el Presidente o el Vicepresidente
de la República. El Congreso comprobará la autenticidad de la renuncia
respectiva.
6 Conceder o no permiso al Presidente de la República para ausentarse del
territorio de Centroamérica, o para separarse temporalmente de las
funciones de su cargo.
7 Llamar y dar posesión de la Presidencia de la República al Vicepresidente,
en caso de falta absoluta o temporal del Presidente.
8 Conceder o no permiso para ausentarse del territorio de Centroamérica al
Vicepresidente de la República.
9 Elegir a los funcionarios que, de conformidad con la Constitución y las
leyes, deban serlo por el Congreso separarlos de sus cargos, dándoles
audiencia, aceptarles o no la renuncia y elegir a las personas que han de
sustituirlos.
10 Desconocer al Presidente de la República si, habiendo terminado su
período constitucional, continúa en el ejercicio del cargo. En tal caso, las
fuerzas armadas del país pasarán automáticamente a depender del
Presidente del Congreso.
11 Declarar si ha lugar o no a formación de causa contra el Presidente y
Vicepresidente de la República, Presidente de la Corte Suprema de
Justicia y todos los magistrados a que se refiere el artículo 242 de esta
Constitución, ministros de Estado y viceministros de Estado, cuando estén
encargados del Despacho, secretario general de la Presidencia y el
subsecretario que lo sustituya, Procurador General de la Nación y
diputados al Congreso. Toda resolución al respecto ha de tomarse con el
voto de las dos terceras partes del numero total de diputados.
12 Declarar con el voto de las dos terceras partes del número total de
diputados que integran el Congreso, la incapacidad física o mental del
Presidente de la República para el ejercicio del cargo. La declaratoria
debe fundarse en dictamen previo de una comisión de cinco médicos,
designados por la Junta directiva del colegio respectivo a solicitud del
Congreso.

Artículo 167. El Congreso o sus comisiones podrán citar a los ministros y al


Procurador General de la Nación, para oírlos cuando se discuta una ley o se estudie un
negocio.
Artículo 168. Es obligación del Congreso, o en su defecto, de la Comisión
Permanente, convocar sin demora a elecciones generales cuando en la fecha indicada
en el artículo 186 de la Constitución el Presidente de la República no lo hubiere hecho.

Artículo 169. Son atribuciones específicas del Congreso:


1 Calificar las credenciales que extenderá el Consejo Electoral a los
diputados electos.
2 Aceptar o no las renuncias que presentaren sus miembros.
3 Decretar el reglamento de su régimen interior.
4 Hacer concurrir a los diputados ausentes, y corregir las faltas u
omisiones de los presentes, aplicando el reglamento interior.
5 Administrar y disponer de los fondos que en partidas globales se le
asignen en el presupuesto del Estado.
6 Nombrar y remover a su personal administrativo y técnico.

Artículo 170. Corresponde también al Congreso:


1 Decretar, reformar y derogar las leyes.
2 Aprobar a más tardar el quince de diciembre de cada año, el presupuesto
de ingresos y egresos del Estado que presente el Ejecutivo o modificarlo
globalmente. El proyecto debe ser enviado al Congreso por lo menos con
sesenta días de anticipación a la fecha en que principiará el ejercicio
fiscal. Si al concluir el ejercicio, el nuevo presupuesto no está aprobado,
regirá el que hubiese estado en vigencia
3 Decretar impuestos ordinarios y extraordinarios conforme a las
necesidades del Estado y determinar las bases de su recaudación.
4 Aprobar o improbar anualmente, en todo o en parte, y previo informe de la
Contraloría de Cuentas, el detalle y justificación de todos los ingresos y
egresos de la Hacienda Pública, que le presente el Ejecutivo sobre el
ejercicio fiscal anterior.
5 Decretar honores públicos por grandes servicios prestados a la Nación.
En ningún caso podrán ser tributados al Presidente y Vicepresidente de la
República, en el período de su gobierno, ni a ningún otro funcionario en el
ejercicio de su cargo.
6 Declarar la guerra y aprobar o improbar los tratados de paz.
7 Decretar amnistía por delitos políticos y comunes conexos cuando lo exija
la conveniencia pública.
8 Conferir o no los grados de general de acuerdo con lo que prescribe el
artículo 217 de esta Constitución.
9 Fijar la ley, el peso, el tipo y la denominación de la moneda, así como el
sistema de pesas y medidas.
10 Contraer, convertir y consolidar la deuda pública; al efecto el Congreso, en
cada caso, autorizará al Ejecutivo para que pueda negociar empréstitos en
el interior o en el extranjero, o para efectuar las operaciones de
consolidación o de conversión, sobre las bases que hayan sido
previamente aprobadas. El decreto indicará el monto de la operación que
ha de efectuarse, el tipo o clase de la misma, su objeto, la tasa máxima
del interés y, en su caso, de la prima de reembolso, el valor de emisión de
los títulos y cualesquiera otras condiciones que se acordaren. Para
garantizar el pago de la totalidad o de parte de cualquier deuda pública
con las rentas de la Nación, será necesario que lo decrete el Congreso,
indicando qué rentas se afectan y en qué proporción. Para que se
entienda aprobada o autorizada cualesquiera de las operaciones a que se
refiere este inciso, con excepción de los empréstitos, será necesario el
voto de la mayoría absoluta del total de los diputados. Lo relativo a
empréstitos de cualquier naturaleza debe ser autorizado mediante el voto
de las dos terceras partes del Congreso.
11 Aprobar o improbar los proyectos de ley que sobre reclamaciones contra
el Erario Público, por créditos no reconocidos, sean sometidos a su
conocimiento por el Organismo Ejecutivo, y señalar asignaciones
especiales para su amortización, siempre que tales créditos no puedan
reclamarse en la vía contencioso-administrativa o judicial.
12 Decretar, a solicitud del Organismo Ejecutivo, reparaciones o
indemnizaciones en caso de reclamación internacional, cuando no se
haya recurrido a arbitraje o a juicio internacional.
13 Aprobar, antes de su ratificación, con el voto de las dos terceras partes del
total de diputados que integran el Congreso, los tratados, convenios o
cualquier arreglo internacional, cuando:
a) Afecten a las leyes vigentes para las que esta Constitución
requiera la misma mayoría de votos;
b) Afecten al dominio de la nación o establezcan la unión parcial
o total de Centroamérica;
c) Obliguen financieramente al Estado, en proporción que
exceda al uno por ciento del presupuesto de ingresos
ordinarios, o cuando el monto de la obligación sea
indeterminado;
d) Constituyan compromiso para someter cualquier asunto a
decisión judicial o arbitraje internacionales;
e) Contengan cláusula general de arbitraje o de sometimiento a
jurisdicción internacional;
f) Se refieran al paso de ejércitos extranjeros por el territorio
nacional o al establecimiento temporal de bases militares
extranjeras; y
g) Afecten o puedan afectar la seguridad del Estado o pongan fin
a un estado de guerra.
14 Aprobar, antes de su ratificación con el voto de la mayoría absoluta del
total de diputados que integran el Congreso, los tratados, convenios o
cualquier arreglo internacional, cuando:
a) Afecten leyes vigentes, salvo el caso del literal a) del inciso
anterior, o que se refieran a la organización internacional; y
b) Cualesquiera otros cuya aprobación solicite el Ejecutivo.
15 Ejercer las demás atribuciones que le señale la Constitución.
CAPITULO III

Formación y sanción de la ley

Artículo 171. Para la formación de las leyes tienen iniciativa los diputados al
Congreso, el Organismo Ejecutivo por conducto del Ministerio a que corresponda en
materia del proyecto, el Consejo de Estado y, en asuntos de su competencia, la Corte
Suprema de Justicia y la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Artículo 172. Ninguna ley podrá contrariar las disposiciones de la Constitución.


Las leyes que violen o tergiversen los mandatos constitucionales son nulas ipso jure.

Articulo 173. Presentado y admitido un proyecto de ley, se pondrá a discusión


en tres sesiones diferentes, celebradas en distintos días y no podrá votarse hasta que
se tenga por suficientemente discutido en la tercera sesión. Se exceptúan aquellos
casos que el Congreso declare de urgencia nacional, con el voto de las dos terceras
partes del total de diputados. En todas las demás situaciones y procedimientos se
observará lo que prescriba el reglamento interior.
Las leyes calificadas como constitucionales requieren, para su reforma, el voto
de las dos terceras partes de diputados que integran el Congreso, previo dictamen
favorable del Consejo de Estado.

Artículo 174. Si presentado un proyecto de ley no fuere admitido por el


Congreso, podrán diez diputados o bien el Organismo o la entidad con iniciativa de ley
que lo formuló, solicitar al Presidente del Congreso lo curse al Consejo de Estado para
que emita dictamen. Sin otro trámite, el Presidente del Congreso deberá cursarlo.
Si admitido un proyecto de ley por el Congreso, y una vez obtenidos sobre el
mismo los dictámenes correspondientes, transcurrieren dos meses sin ser sometido a
discusión o aprobado o rechazado, podrá seguirse el mismo trámite previsto en el
párrafo anterior.
En ambos casos, el Consejo de Estado tendrá un plazo de dos meses para
pronunciarse sobre el proyecto que se le haya remitido. Si pasado este plazo no
emitiere dictamen, se tendrá como desfavorable y por rechazado el proyecto.

El caso de dictamen favorable del Consejo de Estado, en la forma original en que


le fue remitido o introduciéndole enmiendas, el proyecto volverá al Congreso para que
lo estudie una comisión presidida por el Presidente del Congreso e integrada con tres
diputados y tres miembros del Consejo de Estado, designados por las juntas directivas
de ambos Cuerpos.
Si el dictamen de la comisión mixta fuere favorable, el proyecto de ley con las
observaciones pertinentes pasará al Congreso para su discusión y votación. En caso
contrario o cuando dicha comisión no dictaminare dentro del plazo de treinta días, se
tendrá por desechado el proyecto.

Artículo 175. Admitido un proyecto de ley, cinco diputados podrán mocionar al


Congreso que antes de sometido a discusión se oiga la opinión del Consejo de Estado.
Al aprobar el Congreso la moción, el proyecto se remitirá al Consejo de Estado.
El Consejo de Estado lo examinará y devolverá dentro de un plazo no mayor de
dos meses a contar de la fecha de su recepción, en el entendido de que si no lo
devolviere dentro de dicho término, se estimará que no tiene observaciones que hacer.

Artículo 176. Aprobado un proyecto de ley pasará al Ejecutivo para su sanción y


promulgación. Dentro de los quince días de recibido el proyecto y previo acuerdo
tomado en Consejo de Ministros, el Presidente de la República podrá devolverlo al
Congreso con las observaciones que estime oportunas. El Congreso considerará las
observaciones hechas por el Ejecutivo, oyendo previamente la opinión del Consejo de
Estado, salvo que este cuerpo ya hubiere opinado. Si no fueren aceptadas dichas
observaciones podrá dejar el proyecto para el período siguiente, pero si el Congreso lo
ratificare, con el voto de las dos terceras partes de sus miembros, el Ejecutivo deberá
sancionar y promulgar la ley dentro de los ocho días siguientes de haberla recibido. Si
el Ejecutivo no lo hiciere, el Congreso ordenará su publicación para que surta efectos
como ley de la República.
.
Artículo l77. Cuando el ejecutivo no devolviere el proyecto de ley después del
término de quince días, contados desde su recepción, se tendrá por sancionado y
deberá promulgarse como ley dentro de los ocho días siguientes. En caso que el
Congreso cerrare sus sesiones antes del término de quince días en que pueda hacerse
la devolución, el Ejecutivo deberá remitir el proyecto dentro de los ocho días de
sesiones ordinarias del período siguiente.
La ley empieza a regir ocho días después de su publicación íntegra en el Diario
Oficial, a menos que la misma ley amplíe o restrinja dicho término.

Artículo 178. No necesitan de sanción del Ejecutivo, las disposiciones del


Congreso relativas a su régimen interior y las contenidas en los artículos 166 y 169 de
esta Constitución.

CAPITULO IV

Comisión Permanente

Artículo 179. Cada. año, antes de clausurar sus sesiones, el Congreso elegirá
ocho diputados, para que formen la Comisión Permanente. Además, la integrará y
presidirá el Presidente del Organismo Legislativo, y funcionará durante el tiempo que el
Congreso no esté reunido. En la misma forma elegirá tres suplentes.
Artículo 180. La Comisión Permanente se reunirá cuando sea convocada por su
Presidente o cuando así lo acuerde la mayoría de sus miembros.

Son atribuciones de la Comisión Permanente:


1 Tramitar los asuntos que hayan quedado pendientes en el Congreso.
2 Convocar al Congreso a sesiones extraordinarias, cuando lo demanden los
intereses nacionales y lo acuerden las dos terceras partes de los miembros
de la Comisión.
3 Presentar al Congreso en sus sesiones inmediatas informe detallado de sus
labores.
4 Llamar a los diputados suplentes correspondientes para llenar las vacantes.
5 Las demás que señale expresamente la Constitución y el reglamento interior
del Congreso.

La Comisión Permanente tiene también las atribuciones señaladas en los incisos 2º.
y 4º. del artículo 169 con respecto a sus miembros.

TITULO VI

ORGANISMO EJECUTIVO

CAPITULO I

Presidente de la República

Artículo 181. Las funciones ejecutivas son ejercidas por el Presidente de la


República, quien representa la unidad Nacional, es el Jefe del Estado y actuará con los
ministros, en consejo o separadamente con uno o más de ellos. Coordinará la acción
del Organismo Ejecutivo.

Artículo 182. El Presidente de la República será electo por el pueblo mediante


sufragio universal, por mayoría absoluta de votos y para un período improrrogable de
cuatro años.

Artículo 183. Para ser electo Presidente se requiere:

1 Ser guatemalteco natural de los comprendidos en el artículo 5o. de


esta Constitución y nunca haber adoptado nacionalidad o
ciudadanía extranjera.
2 Ser mayor de cuarenta años.
3 Hallarse en el pleno goce de los derechos de ciudadano.

Artículo 184. No podrán ser electos para el cargo de Presidente de la República:


1 El caudillo ni los jefes de un golpe de Estado, revolución armada o
movimiento similar, que altere el orden que esta Constitución
establece, ni quienes como consecuencia de tales hechos asuman
la jefatura del Estado, para el período durante el cual se hubiere
interrumpido el régimen constitucional, ni el siguiente.
2 La persona que ejerza la Presidencia de la República cuando se
haga la elección para dicho cargo, o que la hubiese ejercido
durante cualquier tiempo en los seis meses anteriores a la elección.
3 Los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo
de afinidad del Presidente y del Vicepresidente de la República,
cuando este último se encuentre ejerciendo la Presidencia, y los de
las personas a que se refiere el inciso 1o. de este artículo.
4 El que hubiese sido ministro de Estado o desempeñado alto mando
militar, durante cualquier tiempo en los seis meses anteriores a la
elección.
5 Los ministros de cualquier religión o culto.

Artículo 185. La persona que haya desempeñado durante cualquier tiempo el


cargo de Presidente de la República por elección popular, o quien lo haya ejercido por
más de dos años en sustitución del titular, no podrá volver a desempeñarlo en ningún
caso.
La reelección o la prolongación del término del ejercicio presidencial por
cualquier medio, son punibles de conformidad con la ley. El mandato que se pretenda
ejercer será nulo ipso jure.

Artículo 186. El Presidente de la República convocará a elecciones generales


con anticipación no menor de cuatro meses a la fecha de su realización.
Estas elecciones deberán llevarse a cabo el primero o segundo domingo de marzo
del año en que termine el período presidencial.

Artículo 187. El Presidente electo tomará posesión de su cargo el primero de


julio siguiente a su elección, en sesión solemne del Congreso, ante el que hará el
siguiente juramento:
"Juro desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Presidente de la
República de Guatemala, cumplir y hacer que se cumplan la Constitución y las leyes,
así como mantener el principio de no reelección en el ejercicio de dicho cargo. Si así no
lo hiciere, que el pueblo lo demande".

Artículo 188. En los casos de falta temporal o absoluta del Presidente de la


República lo sustituirá el Vicepresidente. En el primer caso el presidente reasumirá ipso
facto el cargo, al cesar el motivo que la ocasionó.
Si la falta del Presidente fuere absoluta, el Vicepresidente desempeñara la
Presidencia hasta la terminación del período constitucional; y en caso de falta absoluta
de ambos, completará dicho periodo la persona que designe una Asamblea integrada
por el Congreso de la República y el Consejo de Estado, con el voto de las dos terceras
partes del total de diputados y consejeros; dicha Asamblea se reunirá inmediatamente
sin necesidad de convocatoria y la presidirá el Presidente del Congreso o quien haga
sus veces, aplicándose el reglamento interior.

Articulo 189. Son funciones del Presidente de la República:

1 Proveer a la defensa y a la seguridad de la Nación, así como a


conservación del orden público:
2 Cumplir y hacer que se cumplan la Constitución y las leyes.
3 Ejercer el mando de las fuerzas armadas de la Nación con el
carácter de Comandante General del Ejército.
4 Sancionar, promulgar, ejecutar y hacer que se ejecuten las leyes;
dictar los decretos para los que estuviere facultado por la
Constitución, así como los acuerdos, reglamentos y órdenes para el
estricto cumplimiento de las leyes, sin alterar su espíritu.
5 Dictar las disposiciones que sean necesarias en los casos de
emergencia grave o de calamidad pública, debiendo dar cuenta al
Congreso en sus sesiones inmediatas
6 Participar en la formación de las leyes, mediante la presentación de
proyectos al Congreso por conducto de los ministros de Estado.
7 Ejercer el derecho de veto con respecto a las leyes emitidas por el
Congreso, salvo los casos en que no sea necesaria la sanción del
Ejecutivo, de conformidad con la Constitución.
8 Presentar anualmente al Congreso en sus primeras sesiones,
informe escrito sobre la situación general de la República y de los
negocios de la administración pública realizados en el curso del año
anterior.
9 Prestar, por medio de las dependencias que correspondan y a
requerimiento de los tribunales de justicia, los auxilios necesarios
para el cumplimiento estricto y la ejecución inmediata de sus
resoluciones.
10 Someter anualmente al Congreso, con no menos de sesenta días
de anticipación a la fecha en que principiará el ejercicio fiscal, por
medio del Ministerio de Hacienda, el proyecto de presupuesto que
contenga en detalle los ingresos y egresos del Estado. Si el
Congreso no estuviere reunido, deberá celebrar sesiones
extraordinarias para conocer del proyecto.
11 Con exclusividad, dirigir la política internacional de la República y
celebrar, ratificar y denunciar los tratados, convenios o arreglos
internacionales.
12 Someter a la consideración del Congreso, antes de su ratificación
los tratados, convenios o arreglos a que se refieren los incisos 13 y
14 del artículo 170 de esta Constitución, así como los contratos y
concesiones sobre servicios públicos que otorgue el Ejecutivo,
previo dictamen del Consejo de Estado.
13 Convocar al Organismo Legislativo a sesiones extraordinarias, por
medio de decreto que determinará específicamente el negocio o
negocios materia de la convocatoria.
14 Nombrar y remover a los ministros y viceministros de Estado, a los
funcionarios y empleados de la Presidencia de la República, a los
directores generales a los gobernadores departamentales,
funcionarios de entidades descentralizadas, autónomas y
semiautónomas, cuya designación corresponda conforme a la ley, a
los demás funcionarios y empleados civiles, cuyo nombramiento o
remoción no estén regulados en otra forma por la Constitución o las
leyes. Los cargos y empleos militares se proveerán de acuerdo con
la Ley Constitutiva del Ejército y demás leyes militares. Los
nombramientos y remociones de ministros y viceministros los
refrendará el secretario general de la Presidencia o el funcionario
que haga sus veces. El nombramiento de dicho secretario no
requiere refrendo alguno.
15 Nombrar y remover a los representantes y funcionarios diplomáticos
y consulares. Los representantes y funcionarios diplomáticos,
cónsules generales y los de carrera deben ser guatemaltecos de los
comprendidos en el artículo 5o. de esta Constitución. En los casos
de unificación de representaciones diplomáticas, que se convenga
con países de Centro América, los nombramientos se harán de
conformidad con los convenios o tratados respectivos.
16 Recibir a los representantes diplomáticos; así como expedir y retirar
el exequátur a las patentes de los cónsules.
17 Administrar la hacienda pública con arreglo a la ley.
18 Estimular las nuevas industrias y fomentar las inversiones de
acuerdo con la ley.
19 Autorizar, de conformidad con la ley, la creación, la disolución y la
liquidación de bancos e instituciones de crédito.
20 Ejercer, según disposiciones legales, la vigilancia e inspección de
bancos e instituciones de crédito, empresas financieras y entidades
afianzadoras y de seguros.
21 Velar por la conservación de los recursos naturales de la Nación y
proveer a su aprovechamiento, transformación y desarrollo,
conforme a las leyes.
22 Dirigir, inspeccionar y desarrollar la educación pública; organizar e
intensificar la campaña alfabetizadora y atender de manera
preferente al desenvolvimiento de la enseñanza agrícola, industrial
y técnica.
23 Crear y mantener una institución directora y coordinadora y las
dependencias necesarias, para organizar y desarrollar planes y
programas encaminados a resolver de manera efectiva y práctica la
integración de la población indígena a la cultura nacional
24 Velar por la conservación y mejoramiento de la salud de los
habitantes de la Nación, atender de manera especial el
saneamiento de su territorio y la lucha contra el alcoholismo.
25 Prestar especial atención a la sanidad vegetal y animal, y dictar
medidas efectivas para conservar e incrementar la flora y la fauna
en el territorio de la República.
26 Promover el planeamiento y ejecución de obras y servicios públicos
de acuerdo con programas de desarrollo previamente aprobados.
27 Promover el adecuado desarrollo del capital y el trabajo, como
factores de la producción.
28 Conceder jubilaciones, pensiones y montepíos, de conformidad con
la ley.
29 Exonerar de multas y recargos a los contribuyentes que hubieren
incurrido en ellas por no cubrir los impuestos dentro de los términos
legales, o actos u omisiones en el orden administrativo.
30 Conmutar la pena de muerte por la inmediata inferior y conceder
indulto en lo relativo a delitos políticos y comunes conexos.
31 Conceder condecoraciones a guatemaltecos y extranjeros.
32 Velar por el estricto cumplimiento de los principios rectores que la
Constitución establece en materia electoral y política, y por la
pureza del sufragio.
33 Crear los órganos de consulta que considere necesarios para el
mejor cumplimiento de sus atribuciones.
34 Coordinar la acción de los ministros de Estado.

Articulo 190. El Presidente es responsable de sus actos, de acuerdo con lo que


prescribe el artículo 145 de esta Constitución y lo que determina la Ley de
Responsabilidades.

CAPITULO II

Vicepresidente de la República

Artículo 191. El Vicepresidente de la República ejercerá las funciones de


Presidente de la República en los casos y forma que establece la Constitución.
Será electo en la misma planilla con el Presidente de la República, en idéntica
forma y para igual período que él. No podrá ser reelecto para el mismo cargo ni electo
como Presidente para el período inmediato siguiente.
El Vicepresidente deberá reunir las mismas calidades que el Presidente de la
República, gozará de iguales inmunidades y tiene en el orden jerárquico del Estado el
grado inmediato inferior al de dicho funcionario.

Articulo 192. El Vicepresidente de la República tomará posesión de su cargo


junto con el Presidente y hará el juramento que sigue: "Juro desempeñar con lealtad y
patriotismo el cargo de Vicepresidente de la República; cumplir y hacer que se cumplan
la Constitución y las leyes. Si así no lo hiciere, que el pueblo lo demande”.
Artículo 193. Son funciones del Vicepresidente de la República:

1 Presidir el Consejo de Estado, del cual es miembro nato.


2 Participar en las deliberaciones del Consejo de Ministros.
3 Por designación del Presidente de la República, representarlo, con todas
las preeminencias que al mismo correspondan en actos oficiales y
protocolarios.
4 Ejercer las demás atribuciones que le señale la Constitución.

Artículo 194. En caso de falta absoluta del Vicepresidente, se procederá como lo


establece el segundo párrafo del artículo 188 de esta Constitución.

Artículo 195. El Vicepresidente de la República es responsable de sus actos en


la misma forma que el Presidente.

CAPITULO III

Ministros de Estado

Artículo 196. Para el despacho de los negocios del Organismo Ejecutivo, habrá
los ministerios que la ley establezca, con las atribuciones y la competencia qué la
misma les señale.

Artículo 197. Cada ministerio estará a cargo de un ministro de Estado, quien


tendrá las siguientes funciones:

1 Ejercer jurisdicción sobre todas las dependencias de su ministerio.


2 Nombrar y remover a los funcionarios y empleados de su ramo,
cuando le corresponda hacerlo conforme a la ley.
3 Refrendar los decretos, acuerdos y reglamentos dictados por el
Presidente de la República, relacionados con su despacho, para
que tengan validez.
4 Presentar al Presidente de la República el plan de trabajo de su
ramo y anualmente una memoria de las labores desarrolladas.
5 Presentar anualmente al Presidente de la República, en su
oportunidad, el proyecto de presupuesto de su ministerio.
6 Dirigir, tramitar, resolver e inspeccionar, todos los negocios
relacionados con su ministerio.
7 Participar en las deliberaciones del Consejo de Ministros y suscribir
los decretos y acuerdos que el mismo emita.
8 Concurrir al Congreso de la República y al Consejo de Estado y
participar en los debates sobre negocios relacionados con su ramo,
si así lo estimare conveniente.
9 Velar por el estricto cumplimiento de las leyes, la honestidad
administrativa, y la correcta inversión de los fondos públicos en los
negocios confiados a su cargo.

Artículo 198. El Presidente de la República y los ministros de Estado, reunidos


en sesión, constituyen el Consejo de Ministros, el cual conoce de los asuntos sometidos
a su consideración por el Presidente de la República, quien lo convoca y preside.
Los ministros son solidariamente responsables con el Presidente de la República
por todas las disposiciones que suscriban con él.

Artículo 199. Para ser ministro de Estado se requiere.

1 Ser guatemalteco de los comprendidos en el artículo 5o. de esta


Constitución.
2 Hallarse en el goce de los derechos de ciudadano.
3 Ser mayor de treinta años.

Artículo 200. No pueden ser ministros de Estado:

1 Los parientes del Presidente o del Vicepresidente de la República,


así como los de otro ministro de Estado, dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad.
2 Los que habiendo sido condenados en juicio de cuentas no
hubieren solventado sus responsabilidades.
3 Los contratistas de obras o empresas que se costeen con fondos
del Estado, de sus entidades descentralizadas, autónomas o
semiautónomas o del municipio, sus fiadores, y quienes tengan
reclamaciones pendientes por dichos negocios.
4 Quienes representen o defiendan intereses de compañías o
personas individuales que exploten servicios públicos y fábricas de
bebidas alcohólicas o fermentadas.
5 Los ministros de cualquier religión o culto.
En ningún caso pueden los ministros actuar como apoderados de personas
naturales o jurídicas, ni gestionar en forma alguna negocios de particulares.

Artículo 201. Los ministros están obligados a presentar anualmente al Congreso,


en los primeros diez días de julio de cada año, la memoria de las actividades de sus
respectivos ramos, que deberá contener además la ejecución presupuestaria de su
ministerio.

Artículo 202. Los ministros tienen la obligación de presentarse al Congreso a fin


de contestar las interpelaciones que les formulen por cualquier acto de gobierno. Los
ministros de la Defensa y de Relaciones Exteriores pueden abstenerse de contestar
preguntas sobre materias que afecten la seguridad nacional o las relaciones
internacionales. Las preguntas básicas deberán comunicarse al ministro o ministros
interpelados, con cuarenta y ocho horas de anticipación. Cualquier diputado puede
hacer las preguntas que estime convenientes, relacionadas con el asunto o asuntos
que motiven la interpelación y de ésta podrá derivarse un voto de falta de confianza, el
que deberá ser solicitado por ocho diputados, por lo menos.

Artículo 203. Cuando el Congreso emitiere un voto de falta de confianza contra


un ministro, éste presentará inmediatamente su dimisión. El Presidente de la República
podrá aceptarla, pero si considera, en Consejo de Ministros, que el acto o actos
censurables al ministro se ajustan a la conveniencia nacional y a la política del
gobierno, el interpelado podrá recurrir al Congreso dentro de ocho días a partir de la
fecha del voto, y si no lo hiciere se le tendrá por separado de su cargo. La ratificación
del voto de falta de confianza requerirá aprobación de las dos terceras partes del
número de diputados que integran el Congreso. Ratificado el voto, se tendrá por
aceptada la renuncia y el ministro quedará separado de su cargo, de inmediato. En
igual forma se procederá cuando el voto de falta de confianza se emitiere contra varios
ministros, cuyo número no puede exceder de tres, en cada caso.

Artículo 204. En cada Ministerio de Estado habrá un viceministro. Para ser


viceministro se requieren las mismas calidades que para ser ministro. Para la creación
de plazas adicionales de viceministros será necesaria la opinión favorable del Consejo
de Estado.

Artículo 205. Los ministros y viceministros de Estado son responsables de sus


actos, de acuerdo con lo que prescribe el artículo 145 de esta Constitución y lo que
determina la Ley de Responsabilidades.

Artículo 206. El Presidente de la República tendrá los secretarios que sean


necesarios, con las atribuciones que determine la ley.
El secretario general de la Presidencia de la República y el Privado, deberán
reunir las mismas calidades que se exigen a los ministros y gozarán de iguales
prerrogativas e inmunidades.

CAPITULO IV

Consejo de Estado

Artículo 207. El Consejo de Estado se integrará por:

1 El Vicepresidente de la República, quien lo preside.


2 Dos consejeros por cada uno de los organismos del Estado, designados
por el Congreso, el Presidente de la República y la Corte Suprema de
Justicia respectivamente.
3 Un consejero designado por los presidentes, de los colegios profesionales
reconocidos por la Universidad de San Carlos de Guatemala.
4 Un consejero nombrado por las municipalidades de la República, en la
forma que determine la ley respectiva.
5 Un consejero por los trabajadores urbanos y otro por los trabajadores del
agro, designados por las juntas directivas de los respectivos sindicatos
legalmente inscritos.
6 Un consejero por cada uno de los cuatro sectores siguientes: agricultura,
industria, comercio y banca privada, designados por las asociaciones
respectivas.
En la misma forma se designará un suplente por cada consejero.

Artículo 208. Las personas entidades y sectores mencionados en el artículo


anterior; harán las designaciones correspondientes a más tardar el quince de julio del
año en que comience el período presidencial, y deberán comunicar oficialmente al,
Presidente de la República los nombres de los consejeros propietarios y suplentes,
para la emisión del acuerdo respectivo y las credenciales correspondientes.
Si no se hicieren las designaciones dentro del término señalado, el Presidente de
la República hará los nombramientos de los consejeros antes del último del mismo mes
de julio, entre las personas que pertenezcan a los sectores indicados.

Articulo 209. Los consejeros de Estado tomarán posesión de sus cargos el


primero de agosto correspondiente y ejercerán sus funciones cuatro años. El
Presidente de la República en Consejo de Ministros les tomará juramento y les dará
posesión. No podrá desempeñarse el cargo de consejero de Estado por más de dos
períodos y en todo caso, alternos.

Articulo 210. En casos de ausencia, falta temporal o absoluta de los consejeros


propietarios, éstos serán sustituidos por los respectivos suplentes. Si la falta fuere
absoluta, el suplente terminará el período del consejero propietario y deberá designarse
nuevo suplente. Al haber falta absoluta de ambos, se harán las nuevas designaciones
para completar el período respectivo.
Por ausencia o falta temporal del Presidente del Consejo, hará sus veces el que
designe el propio Consejo.
En caso de delito, mala conducta o negligencia en el desempeño de sus
funciones, podrá removerse de su cargo a cualquier consejero de Estado, con
excepción del Vicepresidente de la República, con el voto de las dos terceras partes de
los integrantes del propio Consejo. Acordada la remoción, el Organismo o entidad que
lo había designado, procederá a sustituirlo. El nuevo consejero terminará el período.

Artículo 211. Para ser consejero de Estado se requiere: ser mayor de cuarenta
años, de reconocida honorabilidad y competencia en negocios de Estado y reunir las
demás calidades necesarias para ser ministro de Estado. Los consejeros de Estado
tendrán las mismas prerrogativas e inmunidades que corresponden a los diputados al
Congreso de la República. En caso de antejuicio, conocerá la Corte Suprema de
Justicia.
Artículo 212. No pueden ser consejeros de Estado:

1 Los funcionarios o empleados de los organismos del Estado, de las


entidades descentralizadas, autónomas o semiautónomas, y de las
municipalidades. Quienes desempeñen funciones docentes y los
profesionales al servicio de establecimientos de asistencia social
están exceptuados de la prohibición anterior.
2 Los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo
de afinidad del Presidente o Vicepresidente de la República
3 Quienes habiendo sido condenados en juicio de cuentas no
hubiesen solventado sus responsabilidades.
4 Los contratistas de obras o empresas publicas que se costeen con
fondos del Estado, de las entidades descentralizadas, autónomas o
semiautónomas y del municipio, sus fiadores y quienes tengan
reclamaciones pendientes por dichos negocios.
5 Quienes representan o defiendan intereses de compañías o
persone individuales que exploten servicios públicos y fábricas de
bebida alcohólicas o fermentadas.
6 Los ministros de cualquier religión o culto.

Artículo 213. Son atribuciones del Consejo de Estado.

1 Opinar sobre la negociación y renegociación de contratos para el


establecimiento o creación de servicios públicos y el otorgamiento
de sus concesiones.
2 Opinar sobre los proyectos de leyes y demás asuntos que sean
sometidos a su conocimiento por los organismos del Estado.
3 Opinar sobre los tratados, convenios y demás arreglos
internacionales que requieran la aprobación del Congreso,
previamente a la consideración de éste.
4 Opinar en los conflictos que surjan entre las entidades
descentralizadas, autónomas o semiautónomas, entre las
universidades o entre éstas y los colegios profesionales, cuando la
solución no esté prevista por la ley.
5 Someter a consideración del Presidente de la República las
iniciativas y las soluciones que a su juicio convenga dar a los
problemas generales del país.
6 Admitir o no las renuncias de sus miembros, salvo la del
Vicepresidente de la República.
7 Las demás que señalen la Constitución y las leyes.

Artículo 214. El Consejo de Estado sesionará cuantas veces sea necesario. Sus
decisiones se tomarán por mayoría absoluta de votos. En caso de empate el Presidente
tendrá doble voto.
Una ley regulará todo lo relativo a la organización y funcionamiento del Consejo
de Estado, y para su régimen interior, emitirá su propio reglamento. El Consejo
nombrará a su personal administrativo.

CAPITULO V

Ejército

Articulo 215. El Ejército de Guatemala es la institución destinada a mantener la


independencia, la soberanía y el honor de la Nación, la integridad de su territorio y la
paz en la República. Es único e indivisible, esencialmente apolítico y no deliberante;
está integrado por fuerzas de tierra, aire y mar; su organización es jerárquica y se basa
en los principios de disciplina y obediencia.
Es punible la organización o funcionamiento de milicias ajenas al Ejército de
Guatemala.

Artículo 216. El Presidente de la República es el Comandante General del


Ejército e impartirá sus órdenes por medio del ministro de la Defensa Nacional. Como
tal, tiene las atribuciones que señala la ley, y en especial las siguientes:

1 Decretar la movilización y la desmovilización.


2 Otorgar los ascensos desde subteniente hasta coronel, así como los
equivalentes en la Marina de Guerra; conferir condecoraciones y honores
militares y conceder pensiones extraordinarias.

Artículo 217. En tiempo de paz los ascensos a general de brigada y a general de


división o sus equivalentes en la Marina de Guerra, serán otorgados por el Congreso a
propuesta del Presidente de la República, a miembros del Ejército de grado inmediato
inferior, que reúnan los requisitos determinados por la Ley Constitutiva del Ejército. En
estado de guerra y mientras dure la lucha armada, estos ascensos podrán ser
conferidos por el Presidente de la República.

Artículo 218. Para ser oficial del Ejército de Guatemala se requiere ser
guatemalteco natural de los comprendidos en el artículo 5o. de esta Constitución y no
haber adoptado en ningún tiempo nacionalidad extranjera.

Artículo 219. El Ejército deberá prestar su cooperación en situaciones de


emergencia o de calamidad publicas.

Artículo 220. El Ejército de Guatemala se rige por su Ley Constitutiva y por las
leyes y reglamentos militares.

CAPITULO VI
Ministerio Público

Artículo 221. Las funciones del Ministerio Público serán ejercidas por el
Procurador General de la Nación, quien tendrá los agentes auxiliares e investigadores
que la ley determine.

El Procurador General será nombrado por el Presidente de la República


escogiéndolo de terna que le proponga el Consejo de Estado. Deberá ser abogado
colegiado, con no menos de diez años de ejercicio profesional o de servicios en el
Organismo Judicial y tendrá las mismas preeminencias e inmunidades que los ministros
de Estado. Su remoción compete al Presidente, previa audiencia al Consejo de Estado.

Artículo 222. Son funciones principales del Procurador General de la Nación.

1 Representar al Estado y defender sus derechos e intereses, judicial


o extrajudicialmente.
2 Promover el cumplimiento de las leyes, la ejecución de sentencias,
resoluciones judiciales y de disposiciones administrativas, en los
casos determinados por la ley o cuando se afecten intereses del
Estado.
3 Intervenir por propia iniciativa o cuando así lo dispusiere el
Ejecutivo, conforme a las instrucciones de éste, en los negocios en
que estuviere interesado el Estado, formalizando los actos y
suscribiendo los contratos que sean necesarios a tal fin.
4 Promover las gestiones necesarias para la recta y pronta
administración de justicia y la investigación de los delitos y
contravenciones que alteren el orden público o social.
5 Auxiliar a los tribunales y a la administración pública y ejercer las
funciones de asesoría jurídica que la ley señale.
6 Representar y defender a las personas que determine la ley.
7 Las demás que la ley señale.

CAPITULO VII

Régimen Hacendario

Artículo 223. Los ingresos del Estado serán previstos y los egresos fijados en el
Presupuesto General que regirá durante el ejercicio para el cual haya sido aprobado.
La unidad del Presupuesto es obligatoria. Todos los ingresos del Estado
constituyen un fondo común indivisible, destinado exclusivamente a cubrir los egresos
del Estado.
Las entidades descentralizadas, autónomas o semiautónomas, tendrán
presupuestos y fondos privativos, cuando la ley así lo establezca.
Todo egreso extraordinario deberá ser decretado por el Congreso como ampliación
del Presupuesto General, y su aprobación deberá llenar los mismos requisitos que se
fijan para la aprobación del Presupuesto ordinario.

Artículo 224. La Ley Orgánica del Presupuesto regulará:

1 La formación y ejecución del Presupuesto General.


2 La transferencia de partidas dentro del total asignado o para cada
organismo del Estado, ramo de la administración pública y entidades
descentralizadas autónomas o semiautónomas.
3 La aplicación de economías y la inversión de cualquier superávit y de
ingresos eventuales.
4 Erogación de cantidades para gastos imprevistos, que en ningún caso
podrán exceder del monto de las partidas asignadas.
5 Todos los principios técnicos y las medidas necesarias para el desarrollo
eficiente de la acción estatal y para mantener el equilibrio y el control de
los ingresos y egresos.

Artículo 225. Toda ley que implique inversiones y gastos del Estado, debe
indicar la fuente de donde se tomarán los fondos destinados a cubrirlos.

CAPITULO VIII

Contraloría de Cuentas

Artículo 226. La Contraloría de Cuentas es una institución técnica, con funciones


descentralizadas, que fiscaliza los ingresos, egresos e intereses hacendarios de los
organismos del Estado, del municipio, de las entidades estatales descentralizadas,
autónomas y semiautónomas, así como de cualquier entidad o persona que reciba
fondos del Estado o haga colectas publicas. Su organización, funcionamiento y
atribuciones serán determinadas por la ley.

Artículo 227. El jefe de la Contraloría de Cuentas será electo por el Congreso de


la República y durará en el ejercicio de sus funciones cuatro años; tendrá facultades
para nombrar y remover a los funcionarios y empleados de las distintas dependencias
de la Contraloría y para designar interventores en los asuntos de su competencia.
Puede ser removido por el Congreso en los casos y en la forma que la ley determine, y
ante el mismo rendirá informe anual de su gestión. Gozará de iguales inmunidades que
los magistrados de la Corte de Apelaciones.

Artículo 228. Para desempeñar el cargo de jefe de la Contraloría de Cuentas se


requiere ser guatemalteco de los comprendidos en el artículo 5o. de esta Constitución,
mayor de treinta y cinco años, de reconocida honorabilidad, estar en el goce de sus
derechos ciudadanos, haber solventado sus responsabilidades si hubiere sido
condenado en juicio de cuentas, y no estar comprendido dentro de las prohibiciones
que establece la Ley de Probidad. Además, deberá ser profesional universitario
colegiado, con no menos de cinco años de ejercicio en su profesión o persona
especializada en la materia con diez años por lo menos de experiencia en el ramo. Las
mismas calidades deberá reunir el subjefe, quien lo sustituirá en caso de falta temporal.

Artículo 229. Contra las resoluciones de la Contraloría de Cuentas cabrán los


recursos administrativos que señale la ley; pero cuando imponga multas o sanciones
será procedente el recurso de apelación ante el Tribunal de Segunda Instancia de
Cuentas.

CAPITULO IX

División Administrativa de la República

Artículo 230. El territorio de la República se dividirá para su administración en


departamentos y éstos en municipios. Sin embargo, el Congreso podrá modificar la
división administrativa del país estableciendo un régimen de provincias, departamentos
y municipios, o cualquier otro sistema, sin menoscabo de la autonomía municipal,
cuando así convenga a los intereses y al desarrollo general de la Nación.

Artículo 231. El gobierno departamental estará a cargo de un gobernador


nombrado por el Presidente de la República, sin perjuicio de lo previsto en el párrafo
segundo del artículo anterior.

Artículo 232. La capital de la República y sus zonas de influencia constituirán el


distrito central. El gobierno de este distrito será ejercido por una corporación municipal
presidida por el alcalde, todos de elección popular.

CAPITULO X

Régimen Municipal

Artículo 233. Para el gobierno de los municipios se estatuye un régimen


autónomo que comprende: la facultad de disponer de sus recursos, el cumplimiento de
sus fines propios y la atención administrativa de los servicios públicos locales.

Artículo 234. El gobierno de los municipios será ejercido por corporaciones


municipales presididas por alcaldes, de conformidad con la ley. Los alcaldes y los
demás miembros de las corporaciones municipales serán electos directa y
popularmente, y no podrán ser reelectos, sino después de transcurrido un período.
Artículo 235. La autonomía municipal es de carácter técnico y propenderá al
fortalecimiento económico y a la descentralización administrativa. La ley regulará este
principio y determinará:
1 Sus alcances.
2 Los arbitrios, tasas, rentas y otros ingresos.
3 La coordinación de funciones y la cooperación mutua de las
municipalidades y de ellas con el gobierno central y con otras entidades
de derecho público.

Para la ejecución de sus ordenanzas y el cumplimiento de sus disposiciones, las


municipalidades podrán organizar su cuerpo de policía, de acuerdo con sus recursos y
necesidades. Este servicio funcionará bajo las órdenes directas de los alcaldes.
Los bienes, rentas y arbitrios municipales, son propiedad exclusiva del municipio
y gozarán de las mismas garantías y privilegios que la propiedad del Estado.
La creación de arbitrios debe ajustarse a las necesidades del municipio y
requerirá la aprobación del Ejecutivo.

Artículo 236. La ley clasificará las municipalidades en categorías para fijar los
alcances de su régimen autónomo, atendiendo a la realidad demográfica del municipio,
a su capacidad económica a su importancia político administrativa, a su desarrollo
cultural y a otras circunstancias de interés para el municipio.
Los municipios a que se extienda la influencia urbana de la capital de la
República o de cualquiera otra ciudad, podrán ser anexados por acuerdo tomado por el
Presidente de la República en Consejo de Ministros, al municipio a que corresponda la
ciudad respectiva, previa audiencia al municipio afectado y preparación de los estudio
técnicos pertinentes.

Artículo 237. El Ejecutivo destinará anualmente un porcentaje del Presupuesto


General de Ingresos Ordinarios del Estado, para que en forma técnicamente
planificada, se invierta en la satisfacción de las necesidades de los municipios. En esta
planificación se atenderá preferentemente a las demandas que planteen las
corporaciones municipales.
Las disposiciones anteriores deben entenderse sin perjuicio de las obras locales
o regionales, de aprovechamiento general, que directamente realice el Ejecutivo para el
bienestar y progreso de los distintos municipios de la República.

Artículo 238. El Ejecutivo queda, facultado para emprender por su cuenta y bajo
su jurisdicción, las obras de grandes proporciones que no puedan realizar las
municipalidades. Estas determinaciones las tomará en Consejo de Ministros, previa
audiencia al Consejo de Estado y a las municipalidades correspondientes.

Artículo 239. Los alcaldes no podrán ser enjuiciados ni detenidos, sin que
preceda declaración de autoridad judicial competente de que ha lugar a formación de
causa, salvo el caso de delito in fraganti.
TITULO VII

Organismo Judicial

CAPITULO I

Disposiciones generales

Artículo 240. La justicia se imparte de conformidad con la Constitución y las


leyes de la República. Corresponde a los tribunales la potestad de juzgar y promover la
ejecución de lo juzgado. Los otros organismos del Estado deberán prestar a los
tribunales de justicia el auxilio que requieran para el cumplimiento de sus resoluciones.
La función judicial se ejerce con exclusividad por la Corte Suprema de Justicia y
demás tribunales de jurisdicción ordinaria privativa.
La administración de justicia es obligatoria, gratuita e independiente de las
demás funciones del Estado. Será pública siempre que la moral, la seguridad del
Estado o el interés nacional no exijan reserva.

Artículo 241. Los magistrados y jueces deben ser guatemaltecos naturales de


los comprendidos en el artículo 5o. de esta Constitución, de reconocida honorabilidad y
estar en el goce de sus derechos ciudadanos. Los magistrados y los jueces deberán
ser abogados colegiados, salvo las excepciones que la ley establece respecto a
determinados tribunales de jurisdicción privativa y a los jueces menores.
Es incompatible el ejercicio de funciones judiciales con el desempeño de cargos
directivos de partidos políticos y de agrupaciones sindicales y con la calidad de
ministro de cualquier religión.
Los alcaldes municipales actuarán como jueces menores en los casos y en la
forma que establece la ley.

Artículo 242. El Presidente del Organismo Judicial, los magistrados de la Corte


Suprema de Justicia, de la Corte de Apelaciones, de los tribunales de lo Contencioso-
Administrativo, de Segunda Instancia de Cuentas y de Conflictos Jurisdicción, así como
los suplentes que correspondan, serán electos por el Congreso de la República para un
período de cuatro años. En caso de renuncia o falta absoluta de un magistrado, el
Congreso elegirá a quien deba sustituirlo, para completar el período respectivo.
La ley fijará el número de los magistrados que integrarán cada tribunal, así como
la organización y funcionamiento de los tribunales y los procedimientos que deban
observarse según la materia de que se trate.
La remoción de los magistrados sólo podrá acordarse en los casos de delito, de
notoria mala conducta o incapacidad manifiesta, resuelta por el voto de las dos terceras
partes del Congreso de la República, previa audiencia al interesado.

Artículo 243. El período judicial se computará a partir del primero de agosto del
año en que tome posesión el Presidente de la República.
Artículo 244. Los magistrados propietarios que fueren reelectos después de
haber servido dos períodos completos sucesivos, gozarán de inamovilidad hasta que
cumplan la edad de setenta años, cuando deberán ser jubilados o pensionados con la
mayor asignación que fije la ley respectiva.

Artículo 245. En ningún proceso habrá más de dos instancias y el magistrado o


juez que haya ejercido jurisdicción en alguna de ellas no podrá conocer en la otra ni en
casación, en el mismo asunto, sin incurrir en responsabilidad.
Ningún tribunal o autoridad puede conocer de procesos fenecidos, salvo los
casos y formas de revisión que determine la ley.

Artículo 246. Los tribunales de justicia observarán siempre el principio de que la


Constitución prevalece sobre cualquier ley o tratado internacional.
En casos concretos, en cualquier instancia y en casación, antes de dictarse
sentencia, las partes podrán plantear la inconstitucionalidad total o parcial de una ley y
el tribunal deberá pronunciarse al respecto. Si declarare la inconstitucionalidad, la
sentencia se limitará a establecer que el precepto legal es inaplicable al caso planteado
y será transcrita al Congreso.

Artículo 247. Los tribunales comunes conocerán de todas las controversias de


derecho privado en las que el Estado, el municipio o cualquier entidad descentralizada,
autónoma o semiautónoma, actúen como parte.

Artículo 248. La Corte Suprema de Justicia formulará el proyecto de


presupuesto de los sueldos y gastos del Organismo Judicial y lo remitirá oportunamente
al Ministerio de Hacienda para su inclusión en el Presupuesto General que el Ejecutivo
debe enviar al Congreso. La Tesorería Nacional enterará cada mes a la Tesorería
Judicial, con anticipación suficiente, la dozava parte del presupuesto correspondiente al
Organismo Judicial.
Los ingresos de la Tesorería del Organismo Judicial por conceptos derivados de
la administración de justicia son privativos y corresponde a la Corte Suprema de
Justicia determinar su inversión de conformidad con la ley.

CAPITULO II

Corte Suprema de Justicia

Artículo 249. La Corte Suprema de Justicia se integrará, por lo menos, con siete
magistrados. Podrá disponer su organización en cámaras cuando lo exija la
administración de justicia.
El presidente del Organismo Judicial lo es también de la Corte Suprema de
Justicia, y su autoridad en lo que se refiere a la administración y disciplina de
tribunales, se extiende a toda la República.
En caso de falta temporal del Presidente del Organismo Judicial o cuando
conforme a la ley no puede actuar o conocer, lo sustituirán los demás magistrados de la
Corte Suprema de Justicia, según el orden de su elección.

Artículo 250. Para ser electo magistrado de la Corte Suprema de Justicia se


requiere ser mayor de cuarenta años, y es necesario, además de los requisitos
señalados en el artículo 241 de esta Constitución, haber desempeñado un período
completo como magistrado de la Corte de Apelaciones, de los tribunales de lo
Contencioso-Administrativo o de Segunda Instancia de Cuentas, o haber ejercido la
profesión de abogado durante más de diez años.

Artículo 251. La Corte Suprema de Justicia hará los nombramientos,


remociones, permutas y traslados de los jueces de primera instancia, de los jueces de
cuentas y de los jueces menores. También hará el traslado de magistrados cuando lo
considere conveniente.

Artículo 252. El Presidente del Organismo Judicial nombrará a los funcionarios


y empleados administrativos del mismo; y conforme al sistema técnico que se adopte
en el reglamento que para el efecto deberá emitir la Corte Suprema de Justicia, a los
secretarios, oficiales y demás empleados de los tribunales de la República.

CAPITULO III

Corte de Apelaciones y otros tribunales

Articulo 253. Para ser electo magistrado de la Corte de Apelaciones, de los


tribunales de lo Contencioso-Administrativo, de Segunda Instancia de Cuentas y de
Conflictos de Jurisdicción, se requiere ser mayor de treinta y cinco años, y es necesario
además de los requisitos señalados en el artículo 241 de esta Constitución, haber sido
juez de primera instancia durante cinco años o haber ejercido por igual término la
profesión de abogado.
Todos los magistrados propietarios y suplentes de la Corte de Apelaciones y
demás tribunales a que se refiere el párrafo anterior, serán electos en forma global por
el Congreso de la República. La Corte Suprema de Justicia distribuirá los cargos para
integrar cada tribunal en la forma más conveniente para la administración de justicia.

Artículo 254. La Corte de Apelaciones se integra con el número de salas que


determine la Corte Suprema de Justicia, la que también fijará su residencia y
jurisdicción.

Artículo 255. El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo tiene atribuciones


para conocer en caso de contienda originada por actos o resoluciones de la
administración pública, de las municipalidades y entidades descentralizadas,
autónomas o semiautónomas, cuando procedan en el ejercicio de sus facultades
regladas, así como en los casos de acciones derivadas de contratos y concesiones de
naturaleza administrativa. Contra las sentencias y autos definitivos que pongan fin al
proceso, procede el recurso de casación.

Articulo 256. La función judicial en materia de cuentas será ejercida por jueces y
el Tribunal de Segunda Instancia de Cuentas.

Contra las sentencias y los autos definitivos que pongan fin al proceso en los
asuntos cuya cuantía exceda de quinientos quetzales, procede el recurso de casación.
Este recurso es inadmisible en los procedimientos económico-coactivos.
Los jueces de primera instancia de cuentas deberán reunir las mismas calidades
que los jueces de primera instancia de la jurisdicción ordinaria.

Artículo 257. El Tribunal de Conflictos de Jurisdicción se integra de conformidad


con la ley y se reunirá exclusivamente:

1 Para resolver las contiendas entre el Tribunal de lo Contencioso-


Administrativo y la administración pública.
2 Para resolver las que se susciten entre el Tribunal de lo
Contencioso-Administrativo y los de jurisdicción ordinaria o
privativa.
3 Para resolver las que surjan entre la administración pública y los
tribunales de jurisdicción ordinaria o privativa.

Articulo 258. Los tribunales de primera instancia de jurisdicción ordinaria o


privativa se integrarán con jueces que deberán reunir las calidades a que se refiere el
artículo 241.

Artículo 259. Los tribunales militares conocerán de los delitos y faltas cometidas
por los miembros del Ejército que se encuentren en servicio activo. Su jurisdicción se
extiende a los militares fuera de servicio activo y a los civiles, solamente cuando sean
jefes o cabecillas de acciones armadas contra los poderes públicos.
En lo que respecta a su organización, integración y funcionamiento se regirán
por las leyes militares y supletoriamente por la legislación común.

CAPITULO IV

Tribunales de Amparo

Artículo 260. El Tribunal Extraordinario de Amparo se integrará por el Presidente


de la Sala Primera de la Corte de Apelaciones o en su defecto por el de las otras, en
orden numérico, y seis vocales de las propias salas, que serán designados por sorteo
entre los propietarios y suplentes de las mismas. El sorteo lo practicará la sala a que
pertenezca el presidente que se designe.
Corresponde a este tribunal conocer de los recursos de amparo que procedan
contra la Corte Suprema de Justicia o cualquiera de sus miembros, y contra el
Congreso de la República y el Consejo de Estado por actos y resoluciones no
meramente legislativas.

Artículo 261. La ley regulará todo lo relativo a la organización y funcionamiento


de los demás tribunales que deben conocer de los recursos de amparo que se
interpongan de acuerdo con los principios establecidos en la Constitución.

CAPITULO V

Corte de Constitucionalidad

Artículo 262. La Corte de Constitucionalidad se integrará por doce miembros en


la forma siguiente: El Presidente y cuatro magistrados de la Corte Suprema Justicia
designados por la misma, y los demás por sorteo global que practicará la Corte
Suprema de Justicia entre los magistrados de la Corte de Apelaciones y de lo
Contencioso - Administrativo.
Presidirá la Corte de Constitucionalidad el Presidente de la Corte Suprema de
Justicia

Artículo 263. La Corte de Constitucionalidad conocerá de los recursos que se


interpongan contra las leyes o disposiciones gubernativas de carácter general que
contengan vicio parcial o total de inconstitucionalidad.
La inconstitucionalidad sólo podrá declararse con el voto favorable de por lo
menos ocho miembros de dicha Corte. En caso que la votación diere resultado menor
la sentencia se limitará a declarar sin lugar el recurso. La Corte deberá dictar sentencia
dentro del término máximo de dos meses a partir de la fecha en que se haya
interpuesto el recurso.

Artículo 264. El recurso de inconstitucionalidad podrán interponerlo:


1 El Consejo de Estado.
2 El Colegio de Abogados, por decisión de su asamblea general.
3 El Ministerio Público, por disposición del Presidente de la República,
tomada en Consejo de Ministros. Dicha institución será parte en todo
caso, aunque no sea la recurrente.
4 Cualquier persona o entidad a quien afecte directamente la
inconstitucionalidad de la ley o disposición gubernativa impugnada, con el
auxilio de diez abogados en ejercicio.

La Corte podrá decretar la suspensión de la ley o disposición gubernativa si la


inconstitucionalidad fuere notoria y susceptible de causar gravámenes irreparables. La
suspensión será de efectos generales y se publicará en el Diario Oficial al día
siguientes, de haberse decretado.
Para decretar la suspensión bastará el voto favorable de la mayoría absoluta del
total de miembros de la Corte de Constitucionalidad.

En la ley constitucional correspondiente se regulará todo lo relativo a esta


materia.

Artículo 265. Cuando la sentencia declare la inconstitucionalidad total de una ley


o disposición gubernativa de carácter general, ésta quedará sin vigor; y si la
inconstitucionalidad fuere parcial quedará sin vigor en la parte declarada;
inconstitucional. En ambos casos dejarán de surtir efecto desde el día siguiente al de la
publicación del fallo en el Diario Oficial.
No obstante lo dispuesto en el párrafo que antecede, cuando se hubiere
acordado la suspensión conforme al artículo 264 de esta Constitución, los efectos del
fallo se retrotraerán a la fecha en que la suspensión hubiere sido publicada.
Contra las sentencias que dicte la Corte de Constitucionalidad no cabrá recurso
alguno.

TITULO VIII

REFORMAS A LA CONSTITUCION

CAPITULO UNICO

Artículo 266. El Congreso de la República y el Consejo de Estado, reunidos en;


asamblea, podrán decretar, de plano, con el voto de dos terceras partes del total de los
integrantes de ambos cuerpos, las reformas a la Constitución que sean necesarias para
que Guatemala quede organizada como parte de la unión total o parcial de Centro
América. En la misma forma podrán decretar las reformas que tiendan a la
reincorporación de Belice al territorio nacional.
Para cualquiera otra reforma constitucional, es indispensable que el Congreso de
la República, con voto de las dos terceras partes de los miembros que lo integran
convoque a una Asamblea Nacional Constituyente, señalando el artículo o los artículos
que hayan de revisarse, salvo lo dispuesto en el articulo siguiente.

Artículo 267. No podrá decretarse la reforma de los artículos 14, inciso 4o;
33,166, inciso 10; 182 y 185 ni de ninguno de los que se refieren al principio de no
reelección para el ejercicio de la Presidencia de la República. Tampoco podrá
suspenderse los efectos de tales artículos, ni restárseles en forma alguna su efectividad
y vigor.

Artículo 268. El Congreso convocará a elecciones para la Asamblea Nacional


Constituyente, la que deberá quedar instalada dentro de los noventa días siguientes a
la fecha de su convocatoria.
En la convocatoria se insertarán el artículo o artículos cuya reforma se hubiere
acordado.

Artículo 269. Para la integración de la Asamblea Nacional Constituyente cada


distrito electoral elegirá dos diputados. Aquellos distritos electorales cuya población
exceda de 200,000 habitantes, elegirán uno más por cada 100,000 habitantes
adicionales o fracción que exceda de 50,000.
Cada distrito elegirá, además, un diputado suplente.
La Asamblea Nacional Constituyente y el Congreso de la República, podrán
funcionar simultáneamente. Las calidades requeridas para ser diputado a la Asamblea
Nacional Constituyente son las mismas que se exigen para ser diputado al Congreso, y
los diputados constituyentes gozarán de iguales inmunidades y privilegios.

Artículo 270. Decretada la reforma constitucional, la Asamblea Nacional


Constituyente se disolverá inmediatamente después de la promulgación.

TITULO IX

VIGENCIA DE LA CONSTITUCIÓN

CAPITULO UNICO

Artículo 271. Quedan derogadas todas las Constituciones y reformas


constitucionales decretadas con anterioridad a la presente, así como cualesquiera leyes
y disposiciones que hubiesen surtido iguales efectos.

TITULO X

DISPOSICIONES TRANSITORIAS FINALES

CAPITULO UNICO

Artículo 1º. Se declara que Belice es parte del territorio de Guatemala. El


Ejecutivo deberá realizar todas las gestiones que tiendan a resolver su situación de
conformidad con los intereses nacionales, mientras tanto regirán las normas siguientes:
a) para reconocer como guatemaltecos naturales a los originarios
de Belice estos deberán hacer opción expresa por la
nacionalidad guatemalteca. En todo caso es potestativo del
Ejecutivo otorgar el reconocimiento; y
b) Se aplicarán, en cuanto a este territorio, las disposiciones
constitucionales y legales relativas a fronteras de la República,
así como las de orden aduanero y migratorio, salvo las
excepciones que acuerde el Ejecutivo.

Artículo 2º. El Congreso de la República deberá emitir la Ley del Servicio Civil
prevista en el artículo 120 de esta Constitución, en un plazo no mayor de dos años a
contar de la fecha de su vigencia,

Artículo 3º. El primer domingo del mes de marzo de mil novecientos sesenta y
seis se practicará elecciones generales para Presidente y Vicepresidente de la
República, diputados al Congreso y corporaciones municipales de todo el país. La
Asamblea Nacional Constituyente convocará para elecciones generales antes del día
treinta y uno de octubre del año en curso.

Artículo 4º. El proceso de las elecciones generales se regirá por una ley que
será emitida por el Gobierno de la República con sujeción a las normas que en materia
electoral contiene esta Constitución.

Para estas elecciones el Consejo Electoral se integrará en la siguiente forma:


1 El director del Registro Electoral, quien lo preside
2 Un miembro propietario y un suplente, designados por cada uno de los
partidos políticos legalmente inscritos y que hubieren llenado la base de
afiliados que determina la Constitución.
3 Un miembro propietario y un suplente, designados por la Junta Directiva de la
Asamblea Nacional Constituyente entre los diputados de la misma,
exceptuando a los integrantes de dicha directiva.
4 Un miembro propietario y un suplente designados por el actual Consejo de
Estado.

Artículo 5º. Los organismos del Estado y las corporaciones municipales se


integrarán en la forma que establece esta Constitución; y serán aplicables a los
respectivos candidatos las calidades, limitaciones, impedimentos, prohibiciones e
inmunidades que la misma determina.
La Corte Suprema de Justicia continuará desempeñando sus funciones con el
número de magistrados que actualmente la componen, hasta que sea integrada
conforme el artículo 249,de esta Constitución y quede instalada como se indica en el
artículo 8 de este capitulo.

Artículo 6º. La Asamblea Nacional Constituyente hará la calificación definitiva de


las elecciones para diputados al Congreso de la República y dará posesión a los
electos; y este último cuerpo, para regularizar la transición al nuevo ordenamiento
jurídico, por esta única vez, se instalará e iniciará sus funciones el cinco de mayo de mil
novecientos sesenta y seis, terminando su período el quince de junio de mil
novecientos setenta.

Artículo 7º. La Asamblea Nacional Constituyente se disolverá al estar instalado


el Congreso. Corresponderá a este último lo relativo a la elección de Presidente y el
Vicepresidente de la República de conformidad con las disposiciones constitucionales.
Artículo 8º. Los miembros del Organismo Judicial y demás funcionarios cuya
designación corresponde al Congreso de la República, así como las corporaciones
municipales, tomarán posesión de sus cargos, por esta vez, el quince de junio de mil
novecientos sesenta y seis.

Artículo 9º. El Presidente y Vicepresidente de la República tomarán posesión de


sus cargos en sesión solemne del Congreso, el día primero de julio de mil novecientos
sesenta y seis.

Artículo 10. La Carta Fundamental de Gobierno contenida en Decreto número 8,


de fecha diez de abril de mil novecientos sesenta y tres, continuará en vigor hasta el
cuatro de mayo de mil novecientos sesenta y seis.
Se reconoce validez jurídica a los Decreto-Leyes emanados del Gobierno de la
República, así como a todos los actos administrativos y de gobierno realizados de
conformidad con la ley, a partir del treinta y uno de marzo de mil novecientos sesenta y
tres, inclusive.
El Ministro de la Defensa Nacional ejercerá las funciones que corresponden al
Presidente de la República, desde que se inicie la vigencia de esta Constitución hasta
que tome posesión la persona que haya sido electa para dicho cargo.

Artículo 11. Esta Constitución entrará en vigor el día cinco de mayo de mil
novecientos sesenta y seis, excepto las disposiciones transitorias cuya vigencia se
iniciará el día siguiente de su publicación en el Diario Oficial.
Pase al Ejecutivo para su publicación y cumplimiento.

Dada en el Salón de Sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente, en


Guatemala, el quince de septiembre de mil novecientos sesenta y cinco.

Vicente Díaz Samayoa,


Presidente.
Diputado por los municipios del departamento de Guatemala

Manuel Villacorta Vielmann, Héctor Menéndez de la Riva


Primer Vicepresidente, Segundo Vicepresidente
Diputado por Sacatepéquez Diputado por Huehuetenango

Juan Ibarra Gutiérrez, Diputado por Guatemala; Mauro Gilberto Monterroso, Diputado
por Guatemala; Augusto Contreras Godoy, Diputado por Guatemala; Abel Canahuí
Vargas, Diputado por Guatemala, F. Antonio Gándara García, Diputado por Guatemala;
Roberto Herrera Ibargüen, Diputado por los Municipios del departamento de
Guatemala; Ricardo Samayoa Toc, Diputado por Guatemala; Gilberto Rojas Martínez,
Diputado por los municipios del departamento de Guatemala; Julio Maza Castellanos,
diputado por Guatemala; Ricardo Erales Zibara, diputado por los municipios del
departamento de Guatemala; Guillermo Arzú Matéu Diputado por Sacatepéquez;
Roberto Molina Baca, Diputado por Sololá; Jorge Miralbés Rubio, Diputado por
Quetzaltenango; Rodolfo Andrade Díaz Durán, Diputado por Chimaltenango; Guillermo
Batrez Arzú, Diputado por Quetzaltenango; Gustavo A. Santiso Gálvez, diputado por
Chimaltenango; Humberto Fumagalli, diputado por Quetzaltenango; Mamerto Marroquín
Morales, Diputado por Chimaltenango; Carlos Enrique Guillén Rodas, Diputado por
Quetzaltenango; José Joaquín Soto Montenegro, Diputado por Suchitepéquez, Evaristo
Estrada Dubón, Diputado por Quetzaltenango; Manuel Fernández Escobar, Diputado
por Suchitepéquez, Ernesto Chinchilla Aguilar, Diputado por San Marcos; Francisco
Fajardo Fernández, Diputado por Suchitepéquez; Marco Antonio Soto V., Diputado por
San Marcos; David Guerra Guzmán, Diputado por Chiquimula; Fermín Colina Campollo,
Diputado por San Marcos; Felipe Villegas Herrera, Diputado por Chiquimula; Daniel
Salazar Muñoz, Diputado por San Marcos; Francisco Herrarte López, Diputado por
Chiquimula; Julio Ramiro Rodas R., Diputado por San Marcos; Eugenio V. López
González, Diputado por Jutiapa; Manuel A. Morales Reyna, Diputado por San Marcos;
Alberto Menéndez Sandoval, Diputado por Jutiapa; José Trinidad Uclés R., Diputado
por Totonicapán; Leonel Napoleón Rivera Marcks, Diputado por Jutiapa; Juan F.
Quintana, Diputado por Totonicapán; Julio Dardón Pinzón, Diputado por Jutiapa;
Manuel Antonio Aguilar Letona; Diputado por Totonicapán; Jorge Fernando Cardona
Serrano, Diputado por Santa Rosa; Julio César Tobías, Diputado por Sololá; Oscar
Marroquín Milla, Diputado por Jalapa; Gabriel Orellana Estrada, Diputado por Jalapa;
Roberto Ponce Archila, Diputado por Alta Verapaz; Luis Pérez Velásquez, Diputado por
Retalhuleu; Ricardo Calderón Gómez, Diputado por Alta Verapaz; Rudy Fuentes
Sandoval, Diputado por Retalhuleu; Arnoldo Leonardo Gularte, Diputado por Alta
Verapaz; Arturo Olivero Peláez, Diputado por Escuintla; Ernesto Alvarez, Diputado por
Alta Verapaz; Lázaro Chacón Pazos, Diputado por Escuintla; Francisco Gularte
Cojulún, Diputado por Baja Verapaz; José García Bauer, Diputado por Escuintla;
Eduardo Bendfeldt Mollinedo, Diputado por Baja Verapaz; Arnoldo Otten Prado,
Diputado por Escuintla; Carlos Sosa Barillas, Diputado por El Quiché; Mario López
Villatoro, Diputado por Huehuetenango; José Calderón Salazar, Diputado por El
Quiché; Ramiro H. Alfaro, Diputado por Huehuetenango; Jorge Skinner Klée, Diputado
por El Quiché; Horacio de Córdova Monzón, Diputado por Huehuetenango; Jorge L.
Sánchez Martínez, Diputado por El Quiché; Horacio Figueroa Marroquín, Diputado por
Huehuetenango; Víctor M. Aguilar de León, Diputado por El Quiché; Ramón Blanco
Castañeda, Diputado por Zacapa; Rubén Ayala Muñoz, Diputado por El Petén; Carlos
Paiz Ayala, Diputado por Zacapa; Julio David Morales S., Diputado por Izabal; Mario
Sandoval Alarcón, Diputado por El Progreso; Julio César Pivaral y Pivaral, Diputado por
Izabal; Roberto Sáenz Carrascosa, Diputado por El Progreso; Julio Rivera Sierra,
Diputado por Alta Verapaz; Pedro Díaz Marroquín, Primer Secretario, Diputado por el
Petén; Lionel Fernando López Rivera, Segundo Secretario, Diputado por Santa Rosa;
Manuel de J. Girón Tánchez, Tercer Secretario, Diputado por Huehuetenango; Ramiro
Padilla y Padilla, Cuarto Secretario, Diputado por Santa Rosa.

Palacio Nacional: Ciudad de Guatemala, quince de septiembre de mil


novecientos sesenta y cinco.

Publíquese y cúmplase.
ENRIQUE PERALTA AZURDIA
Jefe del Gobierno de la República,
Ministro de la Defensa Nacional

El Ministro de Gobernación,
Luis Maximiliano Serrano Córdova.

El Ministro de Relaciones Exteriores,


Alberto Herrarte González

El Ministro de Agricultura,
Carlos Humberto de León

El Ministro de Comunicaciones y Obras Públicas,


Joaquin Olivares M.

El Ministro de Economía,
Carlos Enrique Peralta Méndez

El Viceministro de Educación Pública, Encargado del despacho,


Benjamín Garoz Villatoro

El Primer Viceministro de
Hacienda y Crédito Público,
Encargado del Despacho,
Fernando Juárez Rodas.

El Ministro de Salud Pública


Y Asistencia Social,
Alfonso Ponce Archila

El Ministro de Trabajo y Previsión Social,


Jorge José Salazar Valdéz.
CONSTITUCION POLITICA DE LA
REPUBLICA DE GUATEMALA

PROMULGADA EL 31 DE MAYO DE 1985.

INVOCANDO EL NOMBRE DE DIOS

Nosotros, los representantes del pueblo de Guatemala, electos libre y


democráticamente, reunidos en Asamblea Nacional Constituyente, con el fin de organizar
jurídica y políticamente al Estado; afirmando la primacía de la persona humana como
sujeto y fin del orden social; reconociendo a la familia como génesis primario y
fundamental de los valores espirituales y morales de la sociedad y, al Estado, como
responsable de la promoción del bien común, de la consolidación del régimen de
legalidad, seguridad, justicia, igualdad, libertad y paz; inspirados en los ideales de
nuestros antepasados y recogiendo nuestras tradiciones y herencia cultural; decididos a
impulsar la plena vigencia de los Derechos Humanos dentro de un orden institucional
estable, permanente y popular, donde gobernados y gobernantes procedan con absoluto
apego al Derecho.

SOLEMNEMENTE DECRETAMOS, SANCIONAMOS Y PROMULGAMOS LA


SIGUIENTE

CONSTITUCION POLITICA
DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA

"...El preámbulo de la Constitución Política contiene una declaración de


principios por la que se expresan los valores que los constituyentes
plasmaron en el texto, siendo además una invocación que solemniza el
mandato recibido y el acto de promulgación de la carta fundamental. Tiene
gran significación en orden a las motivaciones constituyentes, pero en sí no
contiene una norma positiva ni menos sustituye la obvia interpretación de
disposiciones claras. Podría, eso si, tomando en cuenta su importancia,
constituir fuente de interpretación ante dudas serias sobre alcance de un
precepto constitucional... Si bien... pone énfasis en la primacía de la persona
humana, esto no significa que esté inspirada en los principios del
individualismo y que, por consiguiente, tienda a vedar la intervención estatal,
en lo que considere que protege a la comunidad social y desarrolle los
principios de seguridad y justicia a que se refiere el mismo preámbulo..."
Gaceta No. 1, página No. 3, expediente No. 12-86, sentencia: 17-09-86.

Véase:
-Gaceta No. 49, página No. 552, expediente No. 386-98, sentencia: 11-09-98.
-Gaceta No. 46, página No. 7, expedientes acumulados Nos. 8-97 y 20-97, sentencia:
07-10-97.
-Gaceta No. 21, página No. 33, expedientes acumulados Nos. 303-90 y 330-90,
sentencia: 26-09-91.
-Gaceta No. 16, página No. 6, expediente No. 81-90, sentencia: 03-05-90.

Se menciona en:
- Gaceta No. 7, página 29, expediente No. 164-87, sentencia 25-02-88.

TITULO I

La persona humana, fines


y deberes del Estado

CAPITULO UNICO

Artículo 1º. Protección a la persona. El Estado de Guatemala se organiza para


proteger a la persona y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común.

"...la Constitución Política dice en su artículo 1 que el Estado de Guatemala


protege a la persona... pero añade inmediatamente que su fin supremo es la
realización del bien común, por lo que las leyes... pueden evaluarse
tomando en cuenta que los legisladores están legitimados para dictar las
medidas que, dentro de su concepción ideológica y sin infringir preceptos
constitucionales, tiendan a la consecución del bien común. Al respecto
conviene tener presente que la fuerza debe perseguir objetivos generales y
permanentes, nunca fines particulares..." Gaceta No. 1, página No. 3,
expediente No. 12-86, sentencia: 17-09-86.

Véase:
-Gaceta No. 45, página No. 34, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-
97, 441-97, 490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.
Se menciona en:
-Gaceta No. 46, página No. 8, expedientes acumulados Nos. 8-97 y 20-97,
sentencia: 07-10-97.
-Gaceta No. 21, página 32, expedientes acumulados 303-90 y 330-90,
sentencia:26-09-91.

Artículo 2º. Deberes del Estado. Es deber del Estado garantizarle a los habitantes
de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de
la persona.

"...al referirse a los deberes del Estado respecto a los habitantes de la


República, le impone la obligación de garantizar no solo la libertad, sino
también otros valores, como son los de la justicia y el desarrollo integral de
la persona, para lo cual debe adoptar las medidas que a su juicio sean
convenientes según lo demanden las necesidades y condiciones del
momento, que pueden ser no solo individuales sino también sociales..."
Gaceta No. 1, página No. 3, expediente No. 12-86, sentencia: 17-09-86.

Véase:
-Gaceta No. 45, página No. 38, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-
97, 441-97, 490-97
y 559-97, sentencia: 05-09-97.

Se menciona en:
-Gaceta No. 46, página No. 6, expedientes acumulados Nos. 8-97 y 20-97,
sentencia: 07-10-97.

TITULO II

Derechos Humanos

CAPITULO I

Derechos individuales

“...Nuestra Constitución agrupa los derechos humanos dentro del Título II de la


misma, pero claramente se distingue que en el Capítulo I, bajo acápite de Derechos
Individuales, figuran los que la doctrina divide en civiles y políticos, mientras que en
el Capítulo II, denominado Derechos Sociales, agrupa los derechos humanos que se
conocen como económico - sociales - culturales. Los derechos individuales
muestran claramente su característica: unos, los civiles, con un contenido negativo
que implica obligaciones de no hacer y los otros, los políticos, el reconocimiento de
la facultad que los ciudadanos tienen para participar en la organización, actuación
y desarrollo de la potestad gubernativa...” Gaceta No. 8, página No. 184,
expediente No. 87-88, sentencia: 26-05-88.

"...Esta Corte advierte que los derechos individuales contenidos en la parte


dogmática de la Constitución, no se conciben en forma absoluta, sino que las
libertades están sujetas a la ley, la que establece los límites naturales que dimanan
del derecho real e incontrovertible de que el individuo vive en un régimen de
interrelación..." Gaceta No. 25, página No. 22, expediente No. 68-92, sentencia: 12-
08-92.

Artículo 3º. Derecho a la vida. El Estado garantiza y protege la vida humana


desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona.

Se menciona en:
-Gaceta No. 44, página No. 111, expediente No. 233-97, sentencia: 18-06-97.
-Gaceta No. 43, página No. 17, expediente No. 221-94, sentencia: 12-02-97.
-Gaceta No. 25, página No. 23, expediente No. 68-92, sentencia: 12-08-92.
-Gaceta No. 13, página No. 28, expediente No. 143-89, sentencia: 27-07-89.

Artículo 4º. Libertad e igualdad. En Guatemala todos los seres humanos son libres
e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado
civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser
sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres
humanos deben guardar conducta fraternal entre sí.

"...el principio de igualdad, plasmado en el artículo 4o. de la Constitución


Política de la República impone que situaciones iguales sean tratadas
normativamente de la misma forma; pero para que el mismo rebase un
significado puramente formal y sea realmente efectivo, se impone también que
situaciones distintas sean tratadas desigualmente, conforme sus diferencias.
Esta Corte ha expresado en anteriores casos que este principio de igualdad hace
una referencia a la universalidad de la ley, pero no prohibe, ni se opone a dicho
principio, el hecho que el legislador contemple la necesidad o conveniencia de
clasificar y diferenciar situaciones distintas y darles un tratamiento diverso,
siempre que tal diferencia tenga una justificación razonable de acuerdo al
sistema de valores que la Constitución acoge...” Gaceta No. 24, página No. 14,
expediente No. 141-92, sentencia: 16-06-92.

En igual sentido:
-Gaceta No. 49, página No. 52, expediente No. 427-98, sentencia: 17-09-98.
-Gaceta No. 40, página No. 2, expediente No. 682-96, sentencia: 21-06-96.

Véase:
-Gaceta No. 48, página No. 24, expediente No. 183-97, sentencia: 20-05-98.
-Gaceta No. 46, página No. 50, expediente No. 155-97, sentencia: 12-11-97.
-Gaceta No. 39, página No. 40, expediente No. 936-95, sentencia: 07-03-96.
-Gaceta No. 35, página No. 10, expediente No. 537-93, sentencia: 12-01-95
-Gaceta No. 20, página No. 34, expediente No. 361-90, sentencia: 01-04-91
-Gaceta No. 19, página No. 83, expediente No. 29-91, sentencia: 20-03-91

“...Esta Corte estima que la libertad personal es un derecho humano, que


la Constitución de la República garantiza, de tal suerte, que únicamente por los
motivos y en la forma que la misma Constitución y la ley específica de la materia
señalan, puede ser restringido...” Gaceta No. 17, página No. 209, expediente No.
209-90, sentencia: 24-09-90.

Artículo 5º. Libertad de acción. Toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley
no prohibe ; no está obligada a acatar órdenes que no estén basadas en ley y emitidas
conforme a ella. Tampoco podrá ser perseguida ni molestada por sus opiniones o por
actos que no impliquen infracción a la misma.

“...los derechos individuales contenidos en la parte dogmática de la Constitución no


son concebidos en forma absoluta; así, el exceso de libertad no es libertad pues
importa su ejercicio para unos y la negación del igual derecho que a tal ejercicio
tienen los demás. La doctrina del Derecho Constitucional afirma que no pueden
existir libertades absolutas y que los derechos individuales son limitados en cuanto a
su extensión; ninguna Constitución puede conceder libertades sin sujeción a la ley
que establezca los límites naturales que devienen del hecho real e incontrovertible
de que el individuo vive en sociedad, en un régimen de interrelación..”. Gaceta No.
22, página No. 10, expediente No. 165-91, sentencia: 10-12-91.

"...El artículo 5 de la Constitución Política de la República se refiere a órdenes que


no estén basadas en ley y no a resoluciones judiciales que, no solo tienen que estar
legalmente fundamentadas, sino razonadas conforme al criterio de quien resuelve,
pudiendo todo aquél que se estime afectado y que no se encuentre de acuerdo con lo
resuelto, hacer uso de los medios de impugnación que la ley establece para el
efecto..." Gaceta No. 4, página No. 37, expediente No. 24-87, sentencia: 15-06-87.

Se menciona en:
-Gaceta No. 36, página No. 31, expediente No. 681-94, sentencia: 26-05-95.
-Gaceta No. 22, página No. 10, expediente No. 165-91, sentencia: 10-12-91
-Gaceta No. 13, página No. 158, expediente 151-89, sentencia: 28-08-89

Artículo 6º. Detención Legal. Ninguna persona puede ser detenida o presa, sino
por causa de delito o falta y en virtud de orden librada con apego a la ley por autoridad
judicial competente. Se exceptúan los casos de flagrante delito o falta. Los detenidos
deberán ser puestos a disposición de la autoridad judicial competente en un plazo que no
exceda de seis horas, y no podrán quedar sujetos a ninguna otra autoridad.
El funcionario, o agente de la autoridad que infrinja lo dispuesto en este artículo
será sancionado conforme a la ley, y los tribunales, de oficio, iniciarán el proceso
correspondiente.

Véase:
-Gaceta No. 43, página No. 27, expediente No. 929-96, sentencia: 24-02-97.
-Gaceta No. 26, página No. 144, expediente No. 356-92, sentencia: 14-12-92.

Se menciona en:
-Gaceta No. 30, página No. 269, expediente No. 293-93, sentencia: 13-12-93
-Gaceta No. 26, página No. 144, expediente No. 356-92, sentencia:14 12 92
-Gaceta No. 5, página No. 14, expediente No. 44-87, sentencia: 05-08-87

Artículo 7º. Notificación de la causa de detención. Toda persona detenida deberá


ser notificada inmediatamente, en forma verbal y por escrito, de la causa que motivó su
detención, autoridad que la ordenó y lugar en el que permanecerá. La misma notificación
deberá hacerse por el medio más rápido a la persona que el detenido designe y la
autoridad será responsable de la efectividad de la notificación.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 8º. Derechos del detenido. Todo detenido deberá ser informado
inmediatamente de sus derechos en forma que le sean comprensibles, especialmente que
pueda proveerse de un defensor, el cual podrá estar presente en todas las diligencias
policiales y judiciales. El detenido no podrá ser obligado a declarar sino ante autoridad
judicial competente.

Véase:
-Gaceta No. 22, página No. 50, expediente No. 124-91, sentencia: 03-10-91.

Artículo 9º. Interrogatorio a detenidos o presos. Las autoridades judiciales son las
únicas competentes para interrogar a los detenidos o presos. Esta diligencia deberá
practicarse dentro de un plazo que no exceda de veinticuatro horas.

El interrogatorio extrajudicial carece de valor probatorio.

Véase:
-Gaceta No. 43, página No. 27, expediente No. 929-96, sentencia: 24-02-97.
Artículo 10. Centro de detención legal. Las personas aprehendidas por la autoridad
no podrán ser conducidas a lugares de detención, arresto o prisión diferentes a los que
están legal y públicamente destinados al efecto. Los centros de detención, arresto o
prisión provisional, serán distintos a aquellos en que han de cumplirse las condenas.

La autoridad y sus agentes, que violen lo dispuesto en el presente artículo, serán


personalmente responsables.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 11. Detención por faltas o infracciones. Por faltas o por infracciones a los
reglamentos no deben permanecer detenidas las personas cuya identidad pueda
establecerse mediante documentación, por el testimonio de persona de arraigo, o por la
propia autoridad.

En dichos casos, bajo pena de la sanción correspondiente, la autoridad limitará su


cometido a dar parte del hecho a juez competente y a prevenir al infractor, para que
comparezca ante el mismo dentro de las cuarenta y ocho horas hábiles siguientes. Para
este efecto, son hábiles todos los días del año, y las horas comprendidas entre las ocho y
las dieciocho horas.

Quienes desobedezcan el emplazamiento serán sancionados conforme a la ley.


La persona que no pueda identificarse conforme a lo dispuesto en este artículo, será
puesta a disposición de la autoridad judicial más cercana, dentro de la primera hora
siguiente a su detención.

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 149, expediente No. 139-98, sentencia: 01-10-98.

Se menciona en:
-Gaceta No. 43, página No. 29, expediente No. 929-96, sentencia: 24-02-97.

Artículo 12. Derecho de defensa. La defensa de la persona y sus derechos son


inviolables. Nadie podrá ser condenado, ni privado de sus derechos, sin haber sido
citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o tribunal competente y preestablecido.

Ninguna persona puede ser juzgada por Tribunales Especiales o secretos, ni por
procedimientos que no estén preestablecidos legalmente.

“...Tal garantía consiste en la observancia por parte del tribunal, de todas las
normas relativas a la tramitación del juicio y el derecho de las partes de obtener un
pronunciamiento que ponga término, del modo más rápido posible, a la situación de
incertidumbre que entraña el procedimiento judicial. Implica la posibilidad efectiva
de ocurrir ante el órgano jurisdiccional competente para procurar la obtención de
la justicia, y de realizar ante el mismo todos los actos legales encaminados a la
defensa de sus derechos en juicio, debiendo ser oído y dársele oportunidad de hacer
valer sus medios de defensa, en la forma y con las solemnidades prescritas en las
leyes respectivas. Se refiere concretamente, a la posibilidad efectiva de realizar
todos los actos encaminados a la defensa de su persona o de sus derechos en juicio.
Si al aplicar la ley procesal al caso concreto se priva a la persona de su derecho de
accionar ante jueces competentes y preestablecidos, de defenderse, de ofrecer y
aportar prueba, de presentar alegatos, de usar medios de impugnación contra
resoluciones judiciales, entonces se estará ante una violación de la garantía
constitucional del debido proceso...” Gaceta No. 54, página No. 49, expediente
105-99, sentencia: 16-12-99.

En igual sentido:
- Gaceta No. 46, página No. 110, expedientes Nos. 526-97 y 583-97, sentencia: 20-11-97.
-Gaceta No. 44, página No. 45, expedientes acumulados Nos. 986-96 y 987-96,
sentencia: 01-04-97.
-Gaceta No. 26, página No. 151, expediente No. 366-92, sentencia: 15-12-92.

Véase:
- Gaceta No. 50, página No. 332, expediente No. 327-98, sentencia: 17-11-98.
- Gaceta No. 44, página No. 45, expediente No. 986/7-96 sentencia: 01-04-97.
- Gaceta No. 44, página No. 133, expediente No. 894-96, sentencia: 01-04-97.
- Gaceta No. 39, página No. 663, expediente No. 780-95, sentencia: 28-03-96.

Artículo 13. Motivos para auto de prisión. No podrá dictarse auto de prisión, sin
que preceda información de haberse cometido un delito y sin que concurran motivos
racionales suficientes para creer que la persona detenida lo ha cometido o participado en
él.

"...Esta norma se refiere concretamente a la institución procesal conocida como


prisión provisional, porque aunque omite el calificativo, es indudable que no se
refiere a la prisión como pena, en cuyo caso diría 'sentencia' y no 'auto', y tampoco
se trata de la detención... porque la autoridad administrativa no dicta autos, sino
actúa de hecho en materia de privación de la libertad de las personas cuando
concurren las circunstancias legales necesarias para detenerlas..... La regla general
es la libertad personal, por lo que la excepción es la prisión provisional. Los
procesalistas coinciden en señalar que ésta es un mal necesario, que solamente se
justifica por su finalidad asegurativa o cautelar (en donde entrarían los valores
seguridad y bien común)... Según este marco legal superior, la prisión provisional
tiene la naturaleza jurídica de una medida cautelar o asegurativa, y se configuran
en ella los siguientes elementos: 1. Debe ser la excepción. 2. No debe ser pena
anticipada, esto es que en ningún caso pueda ser aplicada con fines punitivos... 3.No
debe ser obligatoria, esto es, como lo afirma el Consejo de Europa en su resolución
11/86 que 'la Autoridad judicial ha de ser libre para tomar su decisión teniendo en
cuenta las circunstancias del caso'; y 4.Debe durar lo menos posible.. El conocido
procesalista Fenech al referirse al sujeto pasivo de la prisión provisional dice que es
aquella persona sobre la que recaigan indicios vehementes de haber llevado a cabo
un hecho que reviste los caracteres de delito, y, al referirse a los presupuestos
subjetivos de la decisión, menciona 'que aparezcan en la causa motivos bastantes
para creer responsable criminalmente del delito a la persona contra quien se haya
de dictar el auto de prisión'. (Derecho Procesal Penal, Ed. Labor, 3a. Ed. Tomo II,
págs. 824-825)..." Gaceta No. 4, páginas Nos. 9 y 10, expedientes acumulados Nos.
69-87 y 70-87, sentencia: 21-05-87.

Véase:
-Gaceta No. 54, página No. 43, expediente No. 105-99, sentencia: 16-12-99.
-Gaceta No. 45, página No. 59, expediente No. 572-97, sentencia: 11-09-97.
-Gaceta No. 27, página No. 107, expediente No. 87-92, sentencia: 21-01-93.
-Gaceta No. 17, página No. 209, expediente No. 209-90, sentencia: 24-09-90.

Las autoridades policiales no podrán presentar de oficio, ante los medios de


comunicación social, a ninguna persona que previamente no haya sido indagada por
tribunal competente.

“...Este precepto, que entra en armonía con el principio de presunción de inocencia


contemplado en el artículo 14 de ese cuerpo de normas fundamentales, conlleva
diversos objetivos, pero para el caso puede inferirse uno básico y de carácter
garantista que tiende a proteger entre otros aspectos no sólo el derecho a la honra y
la dignidad del que se ha hecho mérito, sino también la seguridad y, ante todo, el
derecho a la intimidad de aquel individuo que se ve sometido a persecución penal
por parte del Estado. Esta protección no debe entenderse limitada sólo a favor de
quien se presume vinculado en la comisión de un ilícito penal, sino que con mayor
razón a favor de quien por error -atribuido a autoridad administrativa o judicial- ha
visto aparecer su nombre y su imagen -como elementos que lo identifican- en un
medio de comunicación social, sindicado de participar en aquella comisión...”
Gaceta No. 44, página No. 378, expediente No. 1281-96, sentencia: 27-05-97.

Véase:
-Gaceta No. 1, página No. 6, expediente No. 12-86, sentencia: 17-09-86.

Artículo 14. Presunción de inocencia y publicidad del proceso. Toda persona es


inocente, mientras no se le haya declarado responsable judicialmente, en sentencia
debidamente ejecutoriada.

“...el artículo 14 constitucional reconoce, en su primer párrafo, el derecho


fundamental de toda persona a la que se impute la comisión de hechos, actos u
omisiones ilícitos o indebidos a que se presuma su inocencia durante la dilación del
proceso o expediente en el que se conozca la denuncia, y hasta en tanto no se le
haya declarado responsable judicialmente en sentencia debidamente ejecutoriada.
Se trata, entonces, de una presunción iuris tantum dirigida a garantizar al sindicado
que no podrá sufrir pena o sanción que no tenga fundamento en prueba pertinente,
valorada por un tribunal con eficacia suficiente para destruir la presunción y basar
un fallo razonable de responsabilidad, porque, en caso contrario, el principio
constitucional enunciado prevalecerá en su favor...” Gaceta No. 47, página No. 109,
expediente No. 1011-97, sentencia: 31-03-98.

En igual sentido:
-Gaceta No. 54, página No. 43, expediente No. 105-99, sentencia: 16-12-99.

Véase:
-Gaceta No. 1, página No. 6, expediente No. 12-86, sentencia: 17-09-86.

El detenido, el ofendido, el Ministerio Público y los abogados que hayan sido


designados por los interesados, en forma verbal o escrita, tienen derecho de conocer,
personalmente, todas las actuaciones, documentos y diligencias penales, sin reserva
alguna y en forma inmediata.

"...En concordancia con la citada disposición, el artículo 314 del Código Procesal
Penal establece que las actuaciones sólo podrán ser examinadas por el imputado,
las demás personas a quienes se les haya acordado intervención en el
procedimiento, los defensores y los mandatarios. No obstante, quienes tengan
conocimiento de las actuaciones cumplidas durante la investigación, estarán
obligados a guardar reserva...” Gaceta No. 35, página No. 250, expediente No.
538-94, sentencia: 10-03-95.

Artículo 15. Irretroactividad de la ley. La ley no tiene efecto retroactivo, salvo en


materia penal cuando favorezca al reo.

"...La regla general es que la ley es de aplicación inmediata y que rige para el futuro
a partir de su promulgación; que se aplica en el presente, que no puede ser aplicada
al pasado y que rige los efectos posteriores a su vigencia, aunque deriven de hechos
anteriores a ella. La retroactividad consiste en la traslación de la aplicación de una
norma jurídica creada en un determinado momento, a uno anterior al de su
creación, por lo que se contemplan ciertas situaciones fácticas pretéritas que
estaban reguladas por normas vigentes al tiempo de su realización. Existe cuando la
nueva disposición legal vuelve al pasado para apreciar condiciones de legalidad de
un acto, o para modificar los efectos de un derecho plenamente realizado. Son leyes
retroactivas aquéllas que vuelven sobre los efectos ya consumados bajo el imperio
de una ley anterior, y el sólo hecho de hacer referencia al pasado no es suficiente
para calificarlas como tales, porque son las consecuencias nuevas las que se rigen
por la ley nueva. El artículo 15 de la Constitución Política dice que la ley no tiene
efecto retroactivo, salvo en materia penal cuando favorezca al reo. En armonía con
esa disposición, el artículo 7 de la Ley del Organismo Judicial dice: 'La ley no tiene
efecto retroactivo ni modifica derechos adquiridos'. No existe en el ordenamiento
jurídico guatemalteco ningún precepto que defina o determine cuándo una ley deba
calificarse de retroactiva; sin embargo, la última norma transcrita hace referencia a
los derechos adquiridos, que es uno de los conceptos que sirve de fundamento a
ciertas corrientes doctrinarias para explicar los alcances del principio de la no
retroactividad de la ley. La legislación guatemalteca, puede afirmarse, ha optado -
entre las diversas teorías- por la de los derechos adquiridos, la que tiene, como
todas las demás sobre esta materia, una conceptualización todavía imprecisa. Para
que una ley sea retroactiva, es indispensable que obre sobre el pasado y que lesione
derechos plenamente adquiridos bajo el amparo de leyes anteriores, para
modificarlos. El derecho adquirido existe cuando se consolida una facultad, un
beneficio o una relación en el ámbito de la esfera jurídica de una persona; por el
contrario, la expectativa de derecho es la esperanza o pretensión de que se
consoliden tales facultades, beneficios o relaciones; en tal caso, el derecho existe
potencialmente, pero no ha creado una situación jurídica concreta, no se ha
incorporado en el ámbito de los derechos del sujeto. Por esto, el principio de
irretroactividad sólo es aplicable a los derechos consolidados, asumidos
plenamente, a las situaciones agotadas o a las relaciones jurídicas consagradas; y
no a las simples expectativas de derechos ni a los pendientes o futuros. Como ha
asentado el Tribunal Constitucional de España: 'La potestad legislativa no puede
permanecer inerme ni inactiva ante la realidad social y las transformaciones que la
misma impone, so pena de consagrar la congelación del ordenamiento jurídico o la
prohibición de modificarlo. Obvio es que al hacerlo ha de incidir, por fuerza, en las
relaciones o situaciones jurídicas preexistentes, mas sólo se incidiría en
inconstitucionalidad si aquellas modificaciones del ordenamiento jurídico
incurrieran en arbitrariedad o en cualquier otra vulneración de la norma suprema...
la invocación del principio de irretroactividad no puede presentarse como una
defensa de una inadmisible petrificación del ordenamiento jurídico... Lo que prohibe
el artículo 9.3 es la retroactividad entendida como incidencia de la nueva ley en los
efectos jurídicos ya producidos de situaciones anteriores, de suerte que la incidencia
en los derechos, en cuanto a su proyección hacia el futuro, no pertenece al campo
estricto de la irretroactividad' (Sentencias 99/1987 de once de junio; 42/1986 de
diez de abril y 129/1987 de dieciséis de julio). El principio debe aplicarse con suma
prudencia, y relacionarse con el esquema general de valores y principios que la
Constitución reconoce y adopta, así como con el régimen de atribuciones expresas
que corresponden a los diversos órganos constitucionales. Planiol afirma al
respecto: 'La ley es retroactiva cuando ella actúa sobre el pasado; sea para
apreciar las condiciones de legalidad de un acto, sea para modificar y suprimir los
efectos de un derecho ya realizado. Fuera de esto no hay retroactividad, y la ley
puede modificar los efectos futuros de hechos o de actos anteriores sin ser
retroactiva'. Como ha asentado esta Corte, no hay retroactividad en 'la disposición
que regula situaciones pro futuro pero que tienen su antecedente en hechos
ocurridos con anterioridad'..." Gaceta No. 20, páginas Nos. 19 y 20, expediente No.
364-90, sentencia: 26-06-91.

Véase:
-Gaceta No. 43, página No. 182, expediente No. 963-96, sentencia: 29-01-97.
-Gaceta No. 41, página No. 23, expedientes acumulados Nos. 886-96, 887-96, 889-
96, 944-96 y 945-96; sentencia: 11-09-96.
-Gaceta No. 39, página No. 43, expediente No. 472-94, sentencia: 12-03-96.
-Gaceta No. 25, página No. 13, expedientes acumulados Nos. 217-91 y 221-91, sentencia: 06-08-92
-Gaceta No. 18, páginas Nos. 95 y 96, expediente No. 280-90, sentencia: 19-10-90.

Artículo 16. Declaración contra sí y parientes. En proceso penal, ninguna persona


puede ser obligada a declarar contra sí misma, contra su cónyuge o persona unida de
hecho legalmente, ni contra sus parientes dentro de los grados de ley.

Véase:
-Gaceta No. 7, página No. 13, expediente No. 300-87, sentencia: 05-02-88.

Artículo 17. No hay delito ni pena sin ley anterior. No son punibles las acciones u
omisiones que no estén calificadas como delito o falta y penadas por ley anterior a su
perpetración.

No hay prisión por deuda.

"...En el orden penal este principio tiene una trayectoria histórica que condujo a la
proclamación de la máxima nullum crimen, nulla poena sine lege como una lucha
por el Derecho. Opera como opuesto al ius incertum, por lo que, además de su
significación en el orden jurídico penal, la máxima alcanzó jerarquía constitucional.
De ahí que el constitucionalismo moderno lo incluya en el cuadro de los derechos
humanos... En parecidos términos se expresa en el artículo 9 de la Convención
Americana de Derechos Humanos 'Nadie puede ser condenado por acciones u
omisiones que en el momento no fueran delictivos según el derecho aplicable'. El
principio postula que solamente la ley es fuente formal del Derecho Penal, por lo
que impone al legislador la prohibición de dictar leyes penales de contenido
indeterminado... Gaceta No. 1, páginas Nos. 9 y 10, expediente No. 12-86,
sentencia: 17-09-86.

Se menciona en:
-Gaceta No. 50, página No. 42, expediente No. 194-98, sentencia: 21-10-98.
-Gaceta No. 37, página No. 113, expediente No. 313-95, sentencia: 29-08-95.

Artículo 18. Pena de muerte. La pena de muerte no podrá imponerse en los


siguientes casos:

a) Con fundamento en presunciones;


b) A las mujeres;
c) A los mayores de sesenta años;
d) A los reos de delitos políticos y comunes conexos con los políticos; y
e) A reos cuya extradición haya sido concedida bajo esa condición.
Contra la sentencia que imponga la pena de muerte, serán admisibles todos los
recursos legales pertinentes, inclusive el de casación; éste siempre será admitido para su
trámite. La pena se ejecutará después de agotarse todos los recursos.

El Congreso de la República podrá abolir la pena de muerte.

"... las Constituciones hacen referencia a la pena de muerte, pero no para


establecerla, sino para fijar los casos en que no podrá imponerse y reforzar las
garantías procesales de que dispone aquella persona que resultare condenada a
dicha pena. Establecen excepciones, pero la referencia común es que la ley
determina los delitos en que procede imponerla. Nuestra Constitución sigue una
orientación restrictiva y abolicionista de la pena de muerte, toda vez que el artículo
18 citado contempla la posibilidad de abolirla del ordenamiento jurídico y faculta
para ello al Congreso de la República, sin que tal decisión implique reforma
constitucional, por lo que no requiere del rigorismo que debe cumplirse para
reformar parcialmente las demás normas de la Constitución... la pena de muerte
tiene carácter extraordinario, de manera que está prevista únicamente para los
responsables de la comisión de determinados delitos... dejando a criterio razonado
del juzgador su aplicación cuando estime que las circunstancias en las que se
cometió el hecho, la manera de como se realizó y los móviles, revelen una mayor o
particular peligrosidad del autor del hecho... E) CONCLUSIONES: De lo
analizado, se desprende: Primero: Conforme a la Constitución Política de la
República y los Tratados aprobados y ratificados por Guatemala, la pena de muerte
se encuentra vigente. Segundo: En consecuencia, la pena de muerte existe
legalmente y su aplicación está regulada en la Constitución Política de la República
y en el Código Penal...." Solicitud de Opinión Consultiva presentada por el
Presidente de la República, gaceta No. 29, página No. 9, expediente No. 323-93,
resolución: 22-05-93 .

Véase:
-Gaceta No. 44, página No. 111, expediente No. 233-97, sentencia: 18-06-97.
-Gaceta No. 43, página No. 17, expediente No. 221-94, sentencia: 12-02-97.

Artículo 19. Sistema penitenciario. El sistema penitenciario debe tender a la


readaptación social y a la reeducación de los reclusos y cumplir en el tratamiento de los
mismos, con las siguientes normas mínimas:

a) Deben ser tratados como seres humanos; no deben ser discriminados por motivo
alguno, ni podrán infligírseles tratos crueles, torturas físicas, morales, psíquicas,
coacciones o molestias, trabajos incompatibles con su estado físico, acciones
denigrantes a su dignidad, o hacerles víctimas de exacciones, ni ser sometidos a
experimentos científicos;

b) Deben cumplir las penas en los lugares destinados para el efecto. Los centros
penales son de carácter civil y con personal especializado; y
c) Tienen derecho a comunicarse, cuando lo soliciten, con sus familiares, abogado
defensor, asistente religioso o médico, y en su caso, con el representante
diplomático o consular de su nacionalidad.

La infracción de cualquiera de las normas establecidas en este artículo, da derecho


al detenido a reclamar del Estado la indemnización por los daños ocasionados y la Corte
Suprema de Justicia ordenará su protección inmediata.

El Estado deberá crear y fomentar las condiciones para el exacto cumplimiento de


lo preceptuado en este artículo.

"...El espíritu del artículo 19 Constitucional se refiere expresamente a "readaptación


social", esto es, a un eficaz tratamiento del recluso orientado a su readaptación
social y reeducación. Para la readaptación han existido distintos sistemas, entre
ellos, el progresivo, a través de un seguimiento de la conducta y el de
individualización científica; pero ambos casos se refieren a sistemas a practicar en
los establecimientos penitenciarios. Lo que aquí decimos coincide exactamente con
el texto del mismo artículo 19 comentado que finaliza diciendo: ‘...y a la
reeducación de los reclusos y cumplir con EL TRATAMIENTO de los mismos...’
Las normas mínimas para ese tratamiento, las desarrolla la Constitución en los
incisos a), b) y c) del comentado artículo 19, y ninguno de ellos se refiere a
reducciones en las penas sino a tratamiento institucionalizado. No es a través de
una rebaja general de penas, como pueden alcanzarse las condiciones mínimas que
permitan la reeducación y re inserción social del condenado a la pena privativa de
libertad, y aunque no sea esta pena la panacea que va a resolver el problema de la
antisocialidad, por el momento nuestra política criminal no tiene más remedio que
seguir recurriendo en gran número de casos a este tipo de sanción...” Opinión
Consultiva emitida a solicitud del Organismo Legislativo. Gaceta No. 3, página No.
2, expediente No. 170-86, resolución: 28-01-87.

Se menciona en:
-Gaceta No. 12, página No. 38, expediente No. 56-89, sentencia: 02-05-89.

Artículo 20. Menores de edad. Los menores de edad que transgredan la ley son
inimputables. Su tratamiento debe estar orientado hacia una educación integral propia
para la niñez y la juventud.

Los menores, cuya conducta viole la ley penal, serán atendidos por instituciones y
personal especializado. Por ningún motivo pueden ser recluidos en centros penales o de
detención destinados para adultos. Una ley específica regulará esta materia.

Se menciona en:
-Gaceta No. 54, página No. 15, expediente No. 406-99, sentencia: 04-11-99.
-Gaceta No. 29, página No. 9, expediente No. 323-93, sentencia: 22-09-93.
Artículo 21. Sanciones a funcionarios o empleados públicos. Los funcionarios,
empleados públicos u otras personas que den o ejecuten órdenes contra lo dispuesto en
los dos artículos anteriores, además de las sanciones que les imponga la ley, serán
destituidos inmediatamente de su cargo, en su caso, e inhabilitados para el desempeño
de cualquier cargo o empleo público.

El custodio que hiciere uso indebido de medios o armas contra un detenido o


preso, será responsable conforme a la Ley Penal. El delito cometido en esas
circunstancias es imprescriptible.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 22. Antecedentes penales y policiales. Los antecedentes penales y


policiales no son causa para que a las personas se les restrinja en el ejercicio de sus
derechos que esta Constitución y las leyes de la República les garantizan, salvo cuando
se limiten por ley, o en sentencia firme, y por el plazo fijado en la misma.

Véase:
-Gaceta No. 4, página No. 7, expedientes acumulados Nos. 69-87 y 70-87, sentencia:
21-05-87.

Artículo 23. Inviolabilidad de la vivienda. La vivienda es inviolable. Nadie podrá


penetrar en morada ajena sin permiso de quien la habita, salvo por orden escrita de juez
competente en la que se especifique el motivo de la diligencia y nunca antes de las seis ni
después de las dieciocho horas. Tal diligencia se realizará siempre en presencia del
interesado, o de su mandatario.

“...es un derecho fundamental que viene figurando en nuestro sistema constitucional


desde la Constitución Federal de Centro América, en su artículo 168. Se le
considera derivado del derecho a la intimidad y a la dignidad de la persona y
guarda relación con el valor seguridad, reconocidos por la Constitución vigente.
Aparte de ser un derecho directamente aplicable, está desarrollado por la
legislación ordinaria, particularmente por la tutela jurídico-penal... Según la
disposición constitucional (artículo 23), para entrar a la morada ajena es necesario
el permiso de quien la habita o la autorización judicial. Es precisamente esta nota
de consentimiento, expreso o tácito, o la autorización judicial que suple el acto de
voluntad del habitante de la vivienda, las que no podrían ser alteradas por un
precepto reglamentario...” Gaceta No. 8, página No. 41, expediente No. 25-88,
sentencia: 26-05-88.

Artículo 24. Inviolabilidad de correspondencia, documentos y libros. La


correspondencia de toda persona, sus documentos y libros son inviolables. Sólo podrán
revisarse o incautarse, en virtud de resolución firme dictada por juez competente y con las
formalidades legales. Se garantiza el secreto de la correspondencia y de las
comunicaciones telefónicas, radiofónicas, cablegráficas y otros productos de la tecnología
moderna.

Los libros, documentos y archivos que se relacionan con el pago de impuestos,


tasas, arbitrios y contribuciones, podrán ser revisados por la autoridad competente de
conformidad con la ley. Es punible revelar el monto de los impuestos pagados, utilidades,
pérdidas, costos y cualquier otro dato referente a las contabilidades revisadas a personas
individuales o jurídicas, con excepción de los balances generales, cuya publicación
ordene la ley.

Los documentos o informaciones obtenidas con violación de este artículo no


producen fe ni hacen prueba en juicio.

“...debe ponerse atención en la primera parte del artículo 24 de la Constitución que


se refiere a la correspondencia de toda persona, sus documentos y libros. El hecho
de referirse directamente a persona, indica que se trata de correspondencia,
documentos y libros de carácter privado; las contabilidades y documentos
mercantiles no tienen este carácter, se rigen por el artículo 43 de la Carta Magna,
que reconoce la libertad de industria y de comercio, pero con las limitaciones que
impongan las leyes, pues si las autoridades competentes no pudieran revisar tales
contabilidades, nunca podrían garantizar que las empresas de esa índole cumplen
con la Ley, ni informar a los Tribunales competentes, cuando las infracciones
caigan bajo aquella jurisdicción, y desnaturalizaría el carácter público de esta clase
de documentación, cuya operación está sujeta a las autoridades correspondientes y
permiten a los comerciantes formar títulos y probanzas, con eficacia frente a otras
personas. (Título III Libro II Código de Comercio y Artículos 189 y 327, inciso 5o.,
del Código Procesal Civil y Mercantil). La disposición relativa a que ‘los libros,
documentos y archivos que se relacionan con el pago de impuestos, tasas, arbitrios y
contribuciones podrán ser revisadas por la autoridad competente de conformidad
con la ley,’ no es una disposición exceptiva, sino normativa de una situación distinta
de la anteriormente comentada, por lo que no excluye a otras actividades que no
enumera. Por otra parte, la Constitución impone al Estado, como fin supremo el
bien común (Artículo 2o.) y específicamente, la defensa de los consumidores en
cuanto a la preservación de sus legítimos intereses económicos, estableciendo que
su régimen económico y social se funda en principios de orden social (Artículo 118),
por lo que, aún cuando el artículo 24 constitucional fuera aplicable a las
contabilidades y libros de las empresas, esta garantía no podría llegar al extremo de
hacer nugatoria la obligación que impone al Estado el inciso i) del artículo 119 de
la propia Constitución y lo dispuesto por los otros artículos de ella citados, por lo
que, para este caso específico, tendrían que prevalecer las disposiciones de los
artículos 118 y 199 por cumplir con un deber de interés social...” Gaceta No. 1,
páginas Nos. 8 y 9, expediente No. 12-86, sentencia: 17-09-86.

Véase:
-Gaceta No. 35, página No. 15, expediente No. 296-94, sentencia: 26-01-95.
-Gaceta No. 10, página No. 8, expediente No. 123-88, sentencia: 19-10-88.
Artículo 25. Registro de personas y vehículos. El Registro de las personas y de los
vehículos, sólo podrá efectuarse por elementos de las fuerzas de seguridad cuando se
establezca causa justificada para ello. Para ese efecto, los elementos de las fuerzas de
seguridad deberán presentarse debidamente uniformados y pertenecer al mismo sexo de
los requisados, debiendo guardarse el respeto a la dignidad, intimidad y decoro de las
personas.

Se menciona en:
-Gaceta No. 25, página No. 23, expediente No. 68-92, sentencia: 12-08-92.

Artículo 26. Libertad de Locomoción. Toda persona tiene libertad de entrar,


permanecer, transitar y salir del territorio nacional y cambiar de domicilio o residencia, sin
más limitaciones que las establecidas por la ley.

No podrá expatriarse a ningún guatemalteco, ni prohibírsele la entrada al territorio


nacional o negársele pasaporte u otros documentos de identificación.

Los guatemaltecos pueden entrar y salir del país sin llenar el requisito de visa.

La ley determinará las responsabilidades en que incurran quienes infrinjan esta


disposición.

"...dicha libertad incluye la de entrar o salir del territorio nacional, y asimismo, la


prohibición de que se le niegue el pasaporte a ningún guatemalteco, documento que,
por mandato de ley, es necesario para hacer efectivo el derecho de locomoción al
exterior..." Gaceta No. 5, página No. 160, expediente No. 89-87, sentencia: 23-09-
87.

Artículo 27. Derecho de asilo. Guatemala reconoce el derecho de asilo y lo otorga


de acuerdo con las prácticas internacionales.

La extradición se rige por lo dispuesto en tratados internacionales.

Por delitos políticos no se intentará la extradición de guatemaltecos, quienes en


ningún caso serán entregados a gobierno extranjero, salvo lo dispuesto en tratados y
convenciones con respecto a los delitos de lesa humanidad o contra el derecho
internacional.

No se acordará la expulsión del territorio nacional de un refugiado político, con


destino al país que lo persigue.

"...esta Corte considera oportuno expresar que el artículo 27 de la Constitución de


la República, que contempla lo relativo a la extradición y sujeta su regulación a lo
que para el efecto se establezca en los Tratados Internacionales, puntualiza dos
aspectos de esta institución, que son: la extradición activa y la pasiva; y, así, se ve
que el tercer párrafo del artículo 27 citado, que preceptúa que 'Por delitos políticos
no se intentará la extradición de guatemaltecos...', se refiere a la extradición activa
e indica que el Estado de Guatemala tiene prohibido solicitar a otro Estado la
entrega de un guatemalteco, con la intención de someterlo a la justicia nacional,
cuando lo esté persiguiendo por delitos políticos. En la parte siguiente de este
párrafo, la Constitución refiriéndose a los guatemaltecos, contempla otro supuesto,
cuando dice: '... quienes en ningún caso serán entregados a gobierno extranjero...';
como se ve, esta norma regula la extradición pasiva y tiene un carácter general y
prohibitivo, que impide que los guatemaltecos sean entregados por el Estado de
Guatemala a gobierno extranjero que los reclame. Esta prohibición tiene sus
excepciones y es cuando se trate de delitos de lesa humanidad o contra el Derecho
Internacional, siempre que así se haya dispuesto en tratados y convenciones..."
Gaceta No. 35, páginas Nos. 31 y 32, expediente No. 458-94, sentencia: 21-02-95.

Véase:
-Gaceta No. 28, página No. 27, expediente No. 137-92, sentencia: 17-06-93.
-Gaceta No. 23, página No. 121, expediente No. 308-91, sentencia: 04-03-92.

Artículo 28. Derecho de petición. Los habitantes de la República de Guatemala


tienen derecho a dirigir, individual o colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está
obligada a tramitarlas y deberá resolverlas conforme a la ley.

En materia administrativa el término para resolver las peticiones y notificar las


resoluciones no podrá exceder de treinta días.

En materia fiscal, para impugnar resoluciones administrativas en los expedientes


que se originen en reparos o ajustes por cualquier tributo, no se exigirá al contribuyente el
pago previo del impuesto o garantía alguna.

"...De conformidad con lo que establece el artículo 28 de la Constitución, los


habitantes de la República tienen el derecho a dirigir, individual o colectivamente,
peticiones a la autoridad, la que está obligada a tramitarlas y resolverlas conforme
a la ley. Este precepto, en concordancia con el artículo 10 inciso f) de la Ley de
Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, establece que en materia
administrativa el término máximo para resolver y notificar las resoluciones es el que
señala la ley específica aplicable al caso concreto o, en su defecto, el de treinta días.
En caso de que la autoridad omita el cumplimiento de la obligación referida en
dicho término el interesado puede acudir al amparo para que se fije un plazo
razonable a efecto de que cese la demora en resolver y notificar...” Gaceta No. 54,
página No. 296, expediente No. 661-99, sentencia: 27-10-99.

En igual sentido:
-Gaceta No. 40, página No. 56, expediente No. 958-95, sentencia: 11-06-96.
-Gaceta No. 35, página No. 145, expediente No. 256-94, sentencia: 31-01-95.
Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 403, expediente No. 1028-97, sentencia: 26-11-98.
-Gaceta No. 26, página No. 59, expediente No. 254-92, sentencia: 07-10-92.

Se menciona en:
-Gaceta No. 1, páginas Nos. 10 y 11, expediente No. 12-86, sentencia: 17-09-86.

Artículo 29. Libre acceso a tribunales y dependencias del Estado. Toda persona
tiene libre acceso a los tribunales, dependencias y oficinas del Estado, para ejercer sus
acciones y hacer valer sus derechos de conformidad con la ley.

Los extranjeros únicamente podrán acudir a la vía diplomática en caso de


denegación de justicia.

No se califica como tal, el solo hecho de que el fallo sea contrario a sus intereses y
en todo caso, deben haberse agotado los recursos legales que establecen las leyes
guatemaltecas.

"...libre acceso a tribunales, al que le es ínsito un derecho subjetivo público a la


jurisdicción e impone la correlativa obligación al Estado, por conducto del
Organismo Judicial, de emitir decisiones fundadas en ley, que garanticen el derecho
de defensa, en observancia del principio de prevalencia constitucional ..dando
vigencia... a la justicia, enmarcada en ley, como fin esencial de la organización del
Estado..." Gaceta No. 12, página No. 14, expediente No. 89-89, sentencia: 14-06-89.

Véase:
-Gaceta No. 46, página No. 36, expediente No. 1434-96, sentencia: 10-12-97.

Se menciona en:
-Gaceta No. 39, página No. 308, expediente No. 763-95, sentencia: 17-01-96.
-Gaceta No. 35, página No. 206, expediente No. 639-94, sentencia: 07-03-95.

Artículo 30. Publicidad de los actos administrativos. Todos los actos de la


administración son públicos. Los interesados tienen derecho a obtener, en cualquier
tiempo, informes, copias, reproducciones y certificaciones que soliciten y la exhibición de
los expedientes que deseen consultar, salvo que se trate de asuntos militares o
diplomáticos de seguridad nacional, o de datos suministrados por particulares bajo
garantía de confidencia.

Véase:
-Gaceta No. 33, página No. 175, expediente No. 553-93, sentencia: 29-09-94.
-Gaceta No. 13, página No. 190, expediente No. 178-89, sentencia: 13-09-89.

Se menciona en:
-Gaceta No. 36, páginas Nos. 64 y 65, expediente No. 556-94, sentencia: 25-04-95.

Artículo 31. Acceso a archivos y registros estatales. Toda persona tiene el derecho
de conocer lo que de ella conste en archivos, fichas o cualquier otra forma de registros
estatales, y la finalidad a que se dedica esta información, así como a corrección,
rectificación y actualización. Quedan prohibidos los registros y archivos de filiación
política, excepto los propios de las autoridades electorales y de los partidos políticos.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


.

Artículo 32. Objeto de citaciones. No es obligatoria la comparecencia ante


autoridad, funcionario o empleado público, si en las citaciones correspondientes no consta
expresamente el objeto de la diligencia.

“...el artículo 32 citado releva a cualquier persona de comparecer ante autoridad, funcionario o empleado
público cuando no se le informa expresamente sobre el objeto de la diligencia. El hecho de citar a
una persona sin cumplir estos requisitos implica en sí infracción a tal precepto, y, con mayor razón,
cuando se le conmina con el apremio de certificarle lo conducente por el delito de
desobediencia...." Gaceta No. 50, página No. 431, expediente No. 615-98, sentencia: 01-12-98.

Artículo 33. Derecho de reunión y manifestación. Se reconoce el derecho de


reunión pacífica y sin armas.

Los derechos de reunión y de manifestación pública no pueden ser restringidos,


disminuidos o coartados; y la ley los regulará con el único objeto de garantizar el orden
público.

Las manifestaciones religiosas en el exterior de los templos son permitidas y se


rigen por la ley.

Para el ejercicio de estos derechos bastará la previa notificación de los


organizadores ante la autoridad competente.

Véase:
-Gaceta No. 25, página No. 85, expediente No. 253-92, sentencia: 18-09-92.

Se menciona:
-Gaceta No. 26, página No. 128, expediente No. 305-92, sentencia: 09-12-92.

Artículo 34. Derecho de asociación. Se reconoce el derecho de libre asociación.


Nadie está obligado a asociarse ni a formar parte de grupos o asociaciones de
autodefensa o similares. Se exceptúa el caso de la colegiación profesional.

“Si bien la colegiación obligatoria implica una excepción a la libertad de asociación que reconoce
el artículo 34 de la Constitución, tiene su contrapartida en que se establece a nivel constitucional para la
superación moral, científica, técnica y material de las profesiones universitarias y el control de su ejercicio,
lo que redunda en beneficio directo de los colegiados.” Gaceta No. 46, página No. 34, expediente No.
1434-96, sentencia: 10-12-97.

Se menciona en:
-Gaceta No. 21, página No. 17, expediente No. 42-91, sentencia: 18-07-91.
-Gaceta No. 17, página No. 26, expediente No. 51-90, sentencia: 07-08-90.

Artículo 35. Libertad de Emisión del pensamiento: Es libre la emisión del


pensamiento por cualesquiera medios de difusión, sin censura ni licencia previa. Este
derecho constitucional no podrá ser restringido por ley o disposición gubernamental
alguna. Quien en uso de esta libertad faltare al respeto a la vida privada o a la moral, será
responsable conforme a la ley. Quienes se creyeren ofendidos tienen derecho a la
publicación de sus defensas, aclaraciones y rectificaciones.

No constituyen delito o falta las publicaciones que contengan denuncias, críticas o


imputaciones contra funcionarios o empleados públicos por actos efectuados en el
ejercicio de sus cargos.

Los funcionarios y empleados públicos podrán exigir que un tribunal de honor,


integrado en la forma que determine la ley, declare que la publicación que los afecta se
basa en hechos inexactos o que los cargos que se les hacen son infundados. El fallo que
reivindique al ofendido, deberá publicarse en el mismo medio de comunicación social
donde apareció la imputación.

La actividad de los medios de comunicación social es de interés público y éstos en


ningún caso podrán ser expropiados. Por faltas o delitos en la emisión del pensamiento no
podrán ser clausurados, embargados, intervenidos, confiscados o decomisados, ni
interrumpidos en su funcionamiento las empresas, los talleres, equipo, maquinaria y
enseres de los medios de comunicación social.

Es libre el acceso a las fuentes de información y ninguna autoridad podrá limitar


ese derecho.

La autorización, limitación o cancelación de las concesiones otorgadas por el


Estado a las personas, no pueden utilizarse como elementos de presión o coacción para
limitar el ejercicio de la libre emisión del pensamiento.

Un jurado conocerá privativamente de los delitos o faltas a que se refiere este


artículo.
Todo lo relativo a este derecho constitucional se regula en la Ley Constitucional de
Emisión del Pensamiento.

Los propietarios de los medios de comunicación social, deberán proporcionar


cobertura socioeconómica a sus reporteros, a través de la contratación de seguros de
vida.

“...esta Corte advierte que la libertad de emisión del pensamiento que proclama la
Constitución en su artículo 35 es válida, según el propio texto, ejercerla por
cualquier medio de difusión y sin censura ni licencia previa. Esta disposición debe
preservarse a ultranza en cuanto garantiza la difusión de las ideas y no puede ser
objeto de ninguna matización que implique limitarla, por cuanto cualquier habitante
tiene derecho a exteriorizar su pensamiento de la misma manera que otro tiene el de
recibirlo libremente. Por ello, debe entenderse que la difusión de ideas que la
Constitución garantiza plenamente es la que entra a la percepción del público de
manera voluntaria, puesto que no podría permitirse la intromisión forzada de
mensajes con fines crematísticos que no pueda la sociedad misma regular por
razones de orden público o bien común. La difusión de ideas por distintos medios es
normalmente autoregulada por el propio público, que tiene la libertad de leer, oír o
ver los medios de comunicación o abstenerse de ello, por lo que, frente a la libertad
de uno de sugerir sus conceptos y opiniones, se encuentra la del público de
recibirlos, compartirlos o rechazarlos. Excepcionalmente, cuando se trata de ideas
que no implican comercio o aprovechamiento prosaico, como sería con los mensajes
políticos, religiosos, éticos, cívicos, altruistas, u otros de valor semejante, puede
utilizarse medios directos de publicidad que no quedan sujetos a ningún control
ideológico, y, como tal, sin necesidad de obtener licencia previa para exponerlos,
porque en este caso tales mensajes siempre estarán sujetos al contralor de la
alternativa que otros sectores pudieran ofrecer al público para que éste pueda
seleccionar con toda libertad su opción moral. No ocurre lo mismo cuando se trata
de la regulación de medios que divulguen productos o servicios de naturaleza
onerosa y que significan un procedimiento para obtener ingresos, cuando se hacen
por sistemas en los que el público no tiene libertad para omitir su lectura o dejar de
oírlos, como ocurre, como caso típicos, con los anuncios o rótulos en calles y
carreteras o por medio de altoparlantes. En estos supuestos puede ocurrir que tales
medios, impulsados por el lucro, afecten el sentido moral y estético de la sociedad,
por lo que su razonable regulación no implica, como en el caso analizado,
contravención a la libertad proclamada en el citado artículo 35 constitucional...”
Gaceta No. 47, página No. 23, expediente No. 1270-96, sentencia: 17-02-98.

“...Dentro de los derechos que la Constitución reconoce como inherentes a la persona, se encuentra
la libertad de emisión del pensamiento, por medio del cual se consagra la facultad de expresarlo por
cualesquiera medios de difusión, sin censura ni licencia previas. Pero la misma Constitución señala
también que no ha de abusarse de este Derecho, sino que debe ejercerse con responsabilidad,
garantizando a la vez que quienes se creyeran ofendidos tiene derecho a la publicación de sus
defensas, aclaraciones y rectificaciones... La libertad de emisión del pensamiento es de importancia
trascendental, a tal punto que se le considera una de las libertades que constituyen signo positivo de
un verdadero Estado Constitucional de Derecho. Conforme al rango privilegiado de este derecho, por
mandato de la Constitución se dispone que el mismo se regula en una Ley constitucional específica.
En este cuerpo legal se contemplan las faltas y delitos en este ámbito y se regula el procedimiento
especial en que puede determinarse su comisión, así como las sanciones a aplicarse. Desarrolla
también los derechos de aclaración y rectificación, pues la libertad de emisión del pensamiento es
garantía general, de observancia obligatoria para gobernantes y gobernados, y tanto protege a los
medios de comunicación social, como les impone a éstos el respeto a la expresión del pensamiento de
quienes no tienen acceso inmediato a los mismos, de manera que establece que `Los periódicos están
obligados a publicar las aclaraciones, rectificaciones o refutaciones que les sean enviados por
cualquier persona, individual o jurídica, a la que se atribuyan hechos inexactos, se hagan
imputaciones o en otra forma sean directa y personalmente aludidas’ y contiene además la forma en
que puede compelerse al obligado a la publicación, cuando se hubiere negado a hacerla. Al estudiar
esta ley en su conjunto, se advierte la intención del legislador constituyente de normar el ejercicio
responsable de este derecho, pues tanto las autoridades como aquéllos que desenvuelven su actividad
en los medios de difusión, son los directamente responsables de velar por la majestuosidad de la ley y
de rechazar tanto los abusos en las publicaciones y el libertinaje, como la utilización de prácticas, ya
sea que provengan de entidades privadas o públicas, que tiendan en cualquier forma a restringir la
eficacia de la libre expresión del pensamiento, y de los derechos de aclaración y rectificación como
contrapartida de aquélla...” Gaceta No. 10, página No. 55, expediente 271-88

Véase:
-Gaceta No. 22, página No. 11, expediente No. 165-91 sentencia 10-12-91.

Artículo 36. Libertad de religión. El ejercicio de todas las religiones es libre. Toda
persona tiene derecho a practicar su religión o creencia, tanto en público como en privado,
por medio de la enseñanza, el culto y la observancia, sin más límites que el orden público
y el respeto debido a la dignidad de la jerarquía y a los fieles de otros credos.

Se menciona en:
-Gaceta No. 28, página No. 140, expediente No. 471-92, sentencia: 19-05-93.

Artículo 37. Personalidad jurídica de las iglesias. Se reconoce la personalidad


jurídica de la Iglesia Católica. Las otras iglesias, cultos, entidades y asociaciones de
carácter religioso obtendrán el reconocimiento de su personalidad jurídica conforme las
reglas de su institución y el Gobierno no podrá negarlo si no fuese por razones de orden
público.

El Estado extenderá a la Iglesia Católica, sin costo alguno, títulos de propiedad de


los bienes inmuebles que actualmente y en forma pacífica posee para sus propios fines,
siempre que hayan formado parte del patrimonio de la Iglesia Católica en el pasado. No
podrán ser afectados los bienes inscritos a favor de terceras personas, ni los que el
Estado tradicionalmente ha destinado a sus servicios.

Los bienes inmuebles de las entidades religiosas destinados al culto, a la


educación y a la asistencia social, gozan de exención de impuestos, arbitrios y
contribuciones.
Se menciona en:
-Gaceta No. 28, página No. 140, expediente No. 471-92, sentencia: 19-05-93.

Artículo 38. Tenencia y portación de armas. Se reconoce el derecho de tenencia de


armas de uso personal, no prohibidas por la ley, en el lugar de habitación. No habrá
obligación de entregarlas, salvo en los casos que fuera ordenado por juez competente.

Se reconoce el derecho de portación de armas, regulado por la ley.

"...El artículo 38 de la Constitución Política de la República que reconoce a los


particulares la portación de armas, remite la regulación de ese derecho a normas
con jerarquía de ley, es decir, la portación de cualquier tipo de arma debe estar
sujeta a las condiciones que para el efecto imponga la ley respectiva. Esta garantía
de legalidad obliga a que solamente el Congreso de la República puede determinar
esas condiciones para el ejercicio de tal derecho, que, como todos los demás, no
tiene carácter absoluto e ilimitado sino que se relativiza en orden a valores
superiores del ordenamiento constitucional, que consisten en el respeto a la libertad
y la seguridad ajena y cuya protección se encuentra en el artículo 44, que dispone
que el interés social prevalece sobre el interés particular... el derecho de portación
de armas que se concede a los individuos por la Constitución únicamente se
entiende en razón directa del interés social para que el uso de tales instrumentos se
concrete a la defensa personal, que es parte de la seguridad del sujeto, por lo que
lógicamente se debe permitir la autorización únicamente al tipo de armas que no
tengan una potencialidad ofensiva o excesiva para los fines de la propia seguridad
de los individuos... el derecho a portar armas se debe considerar dentro del contexto
social como un hecho que la ley reconoce por estrictas causas de necesidad de la
persona individual, obligada por razones de peso a sentirse autoprotegida, y no
como una universalidad, ya que el supuesto normal es que los particulares no
necesitan de armas para su desenvolvimiento social." Opinión Consultiva solicitada
por el Congreso de la República, Gaceta No. 40, página No. 4, expediente No. 682-
96, resolución: 21-06-96.

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 27, expediente No. 185-98, sentencia: 06-10-98.

Artículo 39. Propiedad privada. Se garantiza la propiedad privada como un


derecho inherente a la persona humana. Toda persona puede disponer libremente de sus
bienes de acuerdo con la ley.

El Estado garantiza el ejercicio de este derecho y deberá crear las condiciones que
faciliten al propietario el uso y disfrute de sus bienes, de manera que se alcance el
progreso individual y el desarrollo nacional en beneficio de todos los guatemaltecos.

"...Este derecho se garantiza en el artículo 39 de la Constitución Política de la


República, como inherente a la persona humana. Sin embargo, no es propio de la
vida en sociedad el ejercicio absoluto de este derecho. Tal afirmación encuentra
también asidero en el principio que la misma Constitución recoge en el artículo 44,
de que el interés social prevalece sobre el particular. Ello en armonía con el
principio de dominio eminente del Estado sobre su territorio, según el cual, éste
puede ejercer su actividad como ente soberano, para el logro de sus fines, con la
amplitud que le permite la Ley fundamental del país. Tales principios se conforman
con el contenido del artículo 40 constitucional, que faculta al Estado para expropiar
la propiedad privada por razones de utilidad colectiva, beneficio social o interés
público...” Gaceta No. 3, página No. 17, expediente No. 97-86, sentencia: 25-02-87.

Véase:
-Gaceta No. 41, página No. 36, expediente No. 305-95, sentencia: 26-09-96.

Artículo 40. Expropiación. En casos concretos, la propiedad privada podrá ser


expropiada por razones de utilidad colectiva, beneficio social o interés público
debidamente comprobadas. La expropiación deberá sujetarse a los procedimientos
señalados por la ley, y el bien afectado se justipreciará por expertos tomando como base
su valor actual.

La indemnización deberá ser previa y en moneda efectiva de curso legal, a menos


que, con el interesado se convenga en otra forma de compensación.

Sólo en caso de guerra, calamidad pública o grave perturbación de la paz puede


ocuparse o intervenirse la propiedad, o expropiarse sin previa indemnización, pero ésta
deberá hacerse inmediatamente después que haya cesado la emergencia. La ley
establecerá las normas a seguirse con la propiedad enemiga.

La forma de pago de las indemnizaciones por expropiación de tierras ociosas será


fijado por la ley. En ningún caso el término para hacer efectivo dicho pago podrá exceder
de diez años.

"...Nuestro ordenamiento jurídico no hace una enumeración casuística de lo que


significa 'utilidad colectiva, beneficio social o interés público', la Ley de
Expropiación se limita a establecer en su artículo lo. que 'Se entiende por “utilidad
o necesidad públicas o interés social”, para los efectos de esta ley, todo lo que
tienda a satisfacer una necesidad colectiva'. Sin embargo, como no queda a criterio
de la autoridad expropiante esa interpretación, se encomienda tal función al
Organismo que le es propio legislar por mandato constitucional y que se integra con
los representantes del pueblo, al cual corresponde, siguiendo el proceso de
formación y sanción de la ley, emitir la declaración de que en un caso concreto
procede expropiar por las razones indicadas, creando así el marco legal necesario
para el desarrollo de la subsiguiente actividad administrativa. Es por ello que al
emitir tal declaratoria, es el Estado de Guatemala el que actúa en ejercicio de la
soberanía, por medio del Organismo Legislativo. En tal virtud, la facultad del
Estado de expropiar es legalmente incuestionable, pero su ejercicio se sujeta al
cumplimiento de los requisitos que el mismo pueblo se ha impuesto, en orden de no
invadir las libertades y derechos individuales, sino en la medida que resulte
necesaria para el beneficio de la colectividad...” Gaceta No. 3, página No. 17,
expediente No. 97-86, sentencia: 25-02-87.

Véase:
-Gaceta No. 21, página No. 39, expediente No. 175-91, sentencia: 03-09-91.
-Gaceta No. 20, página No. 29, expedientes acumulados Nos. 254-90 y 284-90, sentencia:
27-06-91.

Artículo 41. Protección al derecho de propiedad. Por causa de actividad o delito


político no puede limitarse el derecho de propiedad en forma alguna. Se prohíbe la
confiscación de bienes y la imposición de multas confiscatorias. Las multas en ningún
caso podrán exceder del valor del impuesto omitido.

"...Este artículo constitucional contiene diferentes fracciones, cuya inteligibilidad


puede resultar de su sola lectura aislada, sin que sea necesario deducirlas de otras
La descomposición factorial del artículo daría el resultado siguiente a) por causa de
actividad o delito político no puede limitarse el derecho de propiedad en forma
alguna; b) se prohíbe la confiscación de bienes; c) se prohíbe la imposición de
multas confiscatorias; y d) las multas en ningún caso podrán exceder del valor del
impuesto omitido. La circunstancia de que en el mismo artículo se incluyan normas
que garantizan derechos políticos (a) y derechos a la propiedad (b) con
disposiciones relativas al régimen tributario (c y d), no justifica la tesis que... por no
incluirse referencia al motivo político no puede estimarse que haya limitación al
derecho de propiedad, confiscación de bienes o multa confiscatoria, ya que, como se
ha visto, estos tres aspectos son separados de la norma precisa que figura en la
primera parte del citado artículo, por lo que deberá entenderse que el resto de
supuestos del mismo (prohibición de confiscar bienes y de imposición de multas
confiscatorias y la regulación sobre el monto máximo de las multas por impuestos
omitidos) operan en cualquier caso, haya o no haya motivo político. El hecho que
este último aspecto, de conocida justificación histórica por las vicisitudes políticas
del país, se haya incluido en dicho artículo, no lo liga necesariamente con las
prohibiciones referidas, que tienen imperatividad para todos los casos,
independientemente de sus motivos..." Gaceta No. 7, página No. 28, expediente No.
164-87, sentencia: 25-02-88.

Véase:
-Gaceta No. 48, página No. 28, expediente No. 183-97, sentencia: 20-05-98.
-Gaceta No. 47, página No. 24, expediente No. 1270-96, sentencia: 17-02-98.
-Gaceta No. 41, página No. 35, expediente No. 305-95, sentencia: 26-09-96.

Artículo 42. Derecho de autor o inventor. Se reconoce el derecho de autor y el


derecho de inventor; los titulares de los mismos gozarán de la propiedad exclusiva de su
obra o invento, de conformidad con la ley y los tratados internacionales.
Véase:
-Gaceta No. 42, página No. 19, expediente No. 411-96, sentencia: 19-11-96.

Se menciona en:
-Gaceta No. 22, página No. 80, expediente No. 219-91, sentencia: 15-10-91.

Artículo 43. Libertad de industria, comercio y trabajo. Se reconoce la libertad de


industria, de comercio y de trabajo, salvo las limitaciones que por motivos sociales o de
interés nacional impongan las leyes.

“...El comercio, entendido como la actividad lucrativa que ejerce cualquier


persona física o jurídica, sea en forma individual o colectiva, intermediando
directa o indirectamente entre productores y consumidores, con el objeto de
facilitar y promover la circulación de la riqueza, se encuentra especialmente
reconocido y protegido por el artículo 43 de la Constitución Política de la
República, el cual preceptúa que el mismo puede ejercerse libremente, salvo -reza
la norma- las limitaciones que por motivos sociales o de interés nacional
impongan las leyes. Como puede apreciarse, este precepto formula una reserva en
lo relativo a que sólo mediante leyes -dictadas por el Congreso de la República-
puede restringirse la actividad de comercio...” Gaceta No. 50, página No. 290,
expediente No. 444-98, sentencia: 10-11-98.

Véase:
-Gaceta No. 38, página No. 7, expediente No. 59-95, sentencia: 26-10-95.

Se menciona en:
-Gaceta No. 48, página No. 29, expediente No. 183-97, sentencia: 20-05-98.
-Gaceta No. 43, página No. 244, expediente No. 1092-96, sentencia: 25-02-97.
-Gaceta No. 37, página No. 245, expediente No. 670-94, sentencia: 21-08-95.
-Gaceta No. 17, página No. 34, expediente No. 267-89, sentencia: 05-09-90.

Artículo 44. Derechos inherentes a la persona humana. Los derechos y garantías


que otorga la Constitución no excluyen otros que, aunque no figuren expresamente en
ella, son inherentes a la persona humana.

Véase:
-Gaceta No. 39, página No. 52, expediente No. 334-95, sentencia: 26-03-96.

El interés social prevalece sobre el interés particular.

Véase:
-Gaceta No. 48, página No. 50, expediente No. 443-97, sentencia: 11-06-98.
-Gaceta No. 41, página No. 36, expediente No. 305-95, sentencia: 26-09-96.
Serán nulas ipso jure las leyes y las disposiciones gubernativas o de cualquier otro
orden que disminuyan, restrinjan o tergiversen los derechos que la Constitución garantiza.

"...Uno de los principios fundamentales que informa al Derecho guatemalteco, es el


de supremacía constitucional, que implica que en la cúspide del ordenamiento
jurídico está la Constitución y ésta, como ley suprema, es vinculante para
gobernantes y gobernados a efecto de lograr la consolidación del Estado
Constitucional de Derecho. La superlegalidad constitucional se reconoce, con
absoluta precisión, en tres artículos de la Constitución Política de la República: el
44... el 175... y el 204..." Gaceta No. 31, página No. 7, expediente No. 330-92,
sentencia: 01-02-94.

Véase:
-Gaceta No. 28, página No. 2, resolución de inconstitucionalidad de fecha 25 de
mayo de 1993.

En igual sentido:
-Gaceta No. 48, página No. 12, expediente No. 159-97, sentencia: 20-05-98.
-Gaceta No. 42, página No. 23, expediente No. 639-95, sentencia: 11-12-96.

Artículo 45. Acción contra infractores y legitimidad de resistencia. La acción para


enjuiciar a los infractores de los derechos humanos es pública y puede ejercerse mediante
simple denuncia, sin caución ni formalidad alguna. Es legítima la resistencia del pueblo
para la protección y defensa de los derechos y garantías consignados en la Constitución.

Véase:
-Gaceta No. 9, página No. 28, expedientes acumulados No. 39-88 y 40-88, sentencia: 17-08-
88.

Artículo 46. Preeminencia del Derecho Internacional. Se establece el principio


general de que en materia de derechos humanos, los tratados y convenciones aceptados
y ratificados por Guatemala, tienen preeminencia sobre el derecho interno.

"...esta Corte estima conveniente definir su posición al respecto. Para ello parte del
principio hermenéutico de que la Constitución debe interpretarse como un conjunto
armónico, en el significado de que cada parte debe determinarse en forma acorde
con las restantes, que ninguna disposición debe ser considerada aisladamente y que
debe preferirse la conclusión que armonice y no la que coloque en pugna a las
distintas cláusulas del texto. En primer término, el hecho de que la Constitución
haya establecido esa supremacía sobre el Derecho interno debe entenderse como su
reconocimiento a la evolución que en materia de derechos humanos se ha dado y
tiene que ir dando, pero su jerarquización es la de ingresar al ordenamiento jurídico
con carácter de norma constitucional que concuerde con su conjunto, pero nunca
con potestad reformadora y menos derogatoria de sus preceptos por la eventualidad
de entrar en contradicción con normas de la propia Constitución, y este ingreso se
daría no por vía de su artículo 46, sino -en consonancia con el artículo 2. de la
Convención- por la del primer párrafo del 44 constitucional...’ El artículo 46
jerarquiza tales derechos humanos con rango superior a la legislación ordinaria o
derivada, pero no puede reconocérsele ninguna superioridad sobre la Constitución,
porque si tales derechos, en el caso de serlo, guardan armonía con la misma,
entonces su ingreso al sistema normativo no tiene problema, pero si entraren en
contradicción con la Carta Magna, su efecto sería modificador o derogatorio, lo
cual provocaría conflicto con las cláusulas de la misma que garantizan su rigidez y
superioridad y con la disposición que únicamente el poder constituyente o el
refrendo popular, según sea el caso, tienen facultad reformadora de la Constitución.
(Artículos 44 párrafo tercero, 175 párrafo primero, 204, 277, 278, 279, 280 y 281 de
la Constitución Política) Por otro lado, la pretensión de preeminencia sobre la
Constitución tendría sentido si la norma convencional entrase en contravención con
la primera, puesto que la compatibilidad no ofrece problemas a la luz de lo
establecido en el artículo 44 constitucional, pero resulta que el poder público
guatemalteco está limitado a ejercer sus funciones dentro del marco de la
Constitución, por lo que no podría concurrir al perfeccionamiento de un convenio o
tratado internacional que la contravenga..." Gaceta No. 18, página No. 99,
expediente No. 280-90, sentencia: 19-10-90.

“...los tratados y convenios internacionales -en cuya categoría se encuentran la


Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y la Convención Americana sobre Derechos
Humanos- no son parámetro para establecer la constitucionalidad de una ley o una
norma, pues si bien es cierto el artículo 46 de la Constitución le otorga
preeminencia a esos cuerpos normativos sobre el derecho interno, lo único que hace
es establecer que en la eventualidad de que una norma ordinaria de ese orden entre
en conflicto con una o varias normas contenidas en un tratado o convención
internacional prevalecerían estas últimas; pero ello no significa, como se dijo, que
las mismas puedan utilizarse como parámetro de constitucionalidad. Por
consiguiente, en lo referente a este punto debe declararse que no se da la violación a
ninguna norma de la Constitución Política de la República...” Gaceta No. 43,
página No. 47, expediente No. 131-95, sentencia: 12-03-97.

Véase:
-Opinión Consultiva emitida a solicitud del Congreso de la República, Gaceta No.
37, página No. 9 expediente No. 199-95, resolución: 18-05-95.

CAPITULO II

Derechos Sociales
“...Nuestra Constitución agrupa los derechos humanos dentro del Título II de la
misma, pero claramente se distingue que en el capítulo I, bajo acápite de Derechos
Individuales, figuran los que la doctrina divide en civiles y políticos, mientras que en
el Capítulo II, denominado Derechos Sociales, agrupa los derechos humanos que se
conocen como económico - sociales - culturales... los derechos sociales constituyen
pretensiones o sea que encierran determinadas prestaciones que individual o
colectivamente pueden exigir los ciudadanos al Estado. Lógicamente cumplir con
las exigencias a este respecto equivale a desarrollar las aspiraciones a través de la
legislación positiva...” Gaceta No. 8, página No. 184, expediente No. 87-88,
sentencia: 26-05-88.

SECCION PRIMERA

Familia

Artículo 47. Protección a la familia. El Estado garantiza la protección social,


económica y jurídica de la familia. Promoverá su organización sobre la base legal del
matrimonio, la igualdad de derechos de los cónyuges, la paternidad responsable y el
derecho de las personas a decidir libremente el número y espaciamiento de sus hijos.

"...el matrimonio es considerado en la legislación guatemalteca como una


institución social, protegido especialmente porque a partir de él se establece la
familia, y de ésta el Estado. Cuando la persona se
integra a la institución del matrimonio, la autonomía de la voluntad opera como
elemento esencial en su máxima expresión de libertad y, siendo el legislador quien
crea las normas, lo hace en protección de valores superiores en favor de la familia,
los menores, la paternidad y la maternidad responsable. En el matrimonio hay un
papel para cada uno de los cónyuges, el que determina el Estado dentro de los
valores tradicionales guatemaltecos y la diversidad de concepciones, costumbres y
creencias nacionales en relación con el matrimonio. El Estado ha regulado la
institución con normas precisas para que den certeza y seguridad jurídica a cada
uno de los cónyuges..." Gaceta No. 28, página No. 33, expediente No. 84-92,
sentencia: 24-06-93.

Se menciona en:
-Gaceta No. 21, página No. 33, expedientes acumulados No. 303-90 y 330-90,
sentencia: 26-09-91.

Artículo 48. Unión de hecho. El Estado reconoce la unión de hecho y la ley


preceptuará todo lo relativo a la misma.

Esta disposición no ha sido objeto de examen


particularizado
Artículo 49. Matrimonio. El matrimonio podrá ser autorizado por los alcaldes,
concejales, notarios en ejercicio y ministros de culto facultados por la autoridad
administrativa correspondiente.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 50. Igualdad de los hijos. Todos los hijos son iguales ante la ley y tienen
los mismos derechos. Toda discriminación es punible.

Se menciona en:
-Gaceta No. 28, página No. 34, expediente No. 84-92, sentencia: 24-06-93.

Artículo 51. Protección a menores y ancianos. El Estado protegerá la salud física,


mental y moral de los menores de edad y de los ancianos. Les garantizará su derecho a la
alimentación, salud, educación y seguridad y previsión social.

Véase:
-Gaceta No. 43, página No. 350, expediente No. 989-96, sentencia: 25-03-97.

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 181, expediente No. 1001-97, sentencia: 15-01-98.
-Gaceta No. 28, página No. 36, expediente No. 84-92, sentencia: 24-06-93.

Artículo 52. Maternidad. La maternidad tiene la protección del Estado, el que


velará en forma especial por el estricto cumplimiento de los derechos y obligaciones que
de ella se deriven.

Se menciona en:
-Gaceta No. 28, página No. 33, expediente No. 84-92, sentencia: 24-06-93.

Artículo 53. Minusválidos. El Estado garantiza la protección de los minusválidos y


personas que adolecen de limitaciones físicas, psíquicas o sensoriales. Se declara de
interés nacional su atención médico-social, así como la promoción de políticas y servicios
que permitan su rehabilitación y su reincorporación integral a la sociedad. La ley regulará
esta materia y creará los organismos técnicos y ejecutores que sean necesarios.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 54. Adopción. El Estado reconoce y protege la adopción. El adoptado


adquiere la condición de hijo del adoptante. Se declara de interés nacional la protección
de los niños huérfanos y de los niños abandonados.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


Artículo 55. Obligación de proporcionar alimentos. Es punible la negativa a
proporcionar alimentos en la forma que la ley prescribe.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 56. Acciones contra causas de desintegración familiar. Se declara de


interés social, las acciones contra el alcoholismo, la drogadicción y otras causas de
desintegración familiar. El Estado deberá tomar las medidas de prevención, tratamiento y
rehabilitación adecuadas para hacer efectivas dichas acciones, por el bienestar del
individuo, la familia y la sociedad.

Se menciona en:
-Gaceta No. 25, página No. 23, expediente No. 68-92, sentencia: 12-08-92.

SECCION SEGUNDA

Cultura

Artículo 57. Derecho a la cultura. Toda persona tiene derecho a participar


libremente en la vida cultural y artística de la comunidad, así como a beneficiarse del
progreso científico y tecnológico de la Nación.

Se menciona en:
-Gaceta No. 22, página No. 12, expediente No. 165-91, sentencia: 10-12-91.
-Gaceta No. 21, página No. 33, expedientes acumulados No. 303-90 y 330-90,
sentencia: 26-09-91.

Artículo 58. Identidad cultural. Se reconoce el derecho de las personas y de las


comunidades a su identidad cultural de acuerdo a sus valores, su lengua y sus
costumbres.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 59. Protección e investigación de la cultura. Es obligación primordial del


Estado proteger, fomentar y divulgar la cultura nacional; emitir las leyes y disposiciones
que tiendan a su enriquecimiento, restauración, preservación y recuperación; promover y
reglamentar su investigación científica, así como la creación y aplicación de tecnología
apropiada.
Se menciona en:
-Gaceta No. 21, página No. 33, expedientes acumulados Nos. 303-90 y 330-90, sentencia:
26-09-91.

Artículo 60. Patrimonio cultural. Forman el patrimonio cultural de la Nación los


bienes y valores paleontológicos, arqueológicos, históricos y artísticos del país y están
bajo la protección del Estado. Se prohíbe su enajenación, exportación o alteración, salvo
los casos que determine la ley.

Se menciona en:
-Gaceta No. 45, página No. 40, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-97, 490-
97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.

Artículo 61. Protección al patrimonio cultural. Los sitios arqueológicos, conjuntos


monumentales y el Centro Cultural de Guatemala, recibirán atención especial del Estado,
con el propósito de preservar sus características y resguardar su valor histórico y bienes
culturales. Estarán sometidos a régimen especial de conservación el Parque Nacional
Tikal, el Parque Arqueológico de Quiriguá y la ciudad de Antigua Guatemala, por haber
sido declarados Patrimonio Mundial, así como aquellos que adquieran similar
reconocimiento.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 62. Protección al arte, folklore y artesanías tradicionales. La expresión


artística nacional, el arte popular, el folklore y las artesanías e industrias autóctonas,
deben ser objeto de protección especial del Estado, con el fin de preservar su
autenticidad. El Estado propiciará la apertura de mercados nacionales e internacionales
para la libre comercialización de la obra de los artistas y artesanos, promoviendo su
producción y adecuada tecnificación.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 63. Derecho a la expresión creadora. El Estado garantiza la libre expresión


creadora, apoya y estimula al científico, al intelectual y al artista nacional, promoviendo su
formación y superación profesional y económica.

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 23, expediente No. 1270-96, sentencia: 17-02-98.
-Gaceta No. 21, página No. 15, expedientes acumulados Nos. 42-91, 43-91 y
52-91, sentencia: 18-07-91.
Artículo 64. Patrimonio natural. Se declara de interés nacional la conservación,
protección y mejoramiento del patrimonio natural de la Nación. El Estado fomentará la
creación de parques nacionales, reservas y refugios naturales, los cuales son
inalienables. Una ley garantizará su protección y la de la fauna y la flora que en ellos
exista.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 65. Preservación y promoción de la cultura. La actividad del Estado en


cuanto a la preservación y promoción de la cultura y sus manifestaciones, estará a cargo
de un órgano específico con presupuesto propio.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

SECCION TERCERA

Comunidades indígenas

Artículo 66. Protección a grupos étnicos. Guatemala está formada por diversos
grupos étnicos entre los que figuran los grupos indígenas de ascendencia maya. El
Estado reconoce, respeta y promueve sus formas de vida, costumbres, tradiciones,
formas de organización social, el uso del traje indígena en hombres y mujeres, idiomas y
dialectos.

“...De conformidad con el artículo 66 de la Constitución, el Estado de Guatemala,


debe reconocer, respetar y promover las formas de vida, costumbres, tradiciones,
formas de organización social, el uso de trajes indígenas, cuyo fin es mantener los
factores que tienden a conservar su identidad, entendiéndose ésta como el conjunto
de elementos que los definen y, a la vez, los hacen reconocerse como tal. El
Convenio 169 de la OIT versa sobre pueblos indígenas y tribales en países
independientes; Guatemala se caracteriza sociológicamente como un país
multiétnico, pluricultural y multilingüe, dentro de la unidad del Estado y la
indivisibilidad de su territorio, por lo que al suscribir, aprobar y ratificar el
Convenio sobre esa materia, desarrolla aspectos complementarios dentro de su
ordenamiento jurídico interno... Guatemala, ha suscrito, aprobado y ratificado con
anterioridad varios instrumentos jurídicos internacionales de reconocimiento,
promoción y defensa de los derechos humanos de los habitantes en general y de los
cuales también son nominalmente destinatarios los pueblos indígenas; sin embargo,
tomando en cuenta que si bien es cierto que las reglas del juego democrático son
formalmente iguales para todos, existe una evidente desigualdad real de los pueblos
indígenas con relación a otros sectores de los habitantes del país, por lo cual el
Convenio se diseñó como un mecanismo jurídico especialmente dirigido a remover
parte de los obstáculos que impiden a estos pueblos el goce real y efectivo de los
derechos humanos fundamentales, para que por lo menos los disfruten en el mismo
grado de igualdad que los demás integrantes de la sociedad. Guatemala es
reconocida y caracterizada como un Estado unitario, multiétnico, pluricultural y
multilingüe, conformada esa unidad dentro de la integridad territorial y las diversas
expresiones socio-culturales de los pueblos indígenas, los que aún mantienen la
cohesión de su identidad, especialmente los de ascendencia Maya...” Opinión
consultiva emitida por solicitud del Congreso de la República, gaceta No. 37,
páginas Nos. 9 y 13, expediente No. 199-95, resolución: 18-05-95.

Artículo 67. Protección a las tierras y las cooperativas agrícolas indígenas. Las
tierras de las cooperativas, comunidades indígenas o cualesquiera otras formas de
tenencia comunal o colectiva de propiedad agraria, así como el patrimonio familiar y
vivienda popular, gozarán de protección especial del Estado, de asistencia crediticia y de
técnica preferencial, que garanticen su posesión y desarrollo, a fin de asegurar a todos los
habitantes una mejor calidad de vida.

Las comunidades indígenas y otras que tengan tierras que históricamente les
pertenecen y que tradicionalmente han administrado en forma especial, mantendrán ese
sistema.

Véase:
-Gaceta No. 37, páginas Nos. 11 y 13, expediente No. 199-95, sentencia: 18-05-95.

Se menciona en:
-Gaceta No. 45, página No. 14, expediente No. 1250-96, sentencia: 30-07-97.

Artículo 68. Tierras para comunidades indígenas. Mediante programas especiales


y legislación adecuada, el Estado proveerá de tierras estatales a las comunidades
indígenas que las necesiten para su desarrollo.

Se menciona en:
-Gaceta No. 37, páginas Nos. 11 y 13, expediente No. 199-95, sentencia: 18-05-95.

Artículo 69. Traslación de trabajadores y su protección. Las actividades laborales


que impliquen traslación de trabajadores fuera de sus comunidades, serán objeto de
protección y legislación que aseguren las condiciones adecuadas de salud, seguridad y
previsión social que impidan el pago de salarios no ajustados a la ley, la desintegración de
esas comunidades y en general todo trato discriminatorio.

Se menciona en:
-Gaceta No. 37, página No. 13, expediente No. 199-95, sentencia: 18-05-95.
Artículo 70. Ley específica. Una ley regulará lo relativo a las materias de esta
sección.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

SECCION CUARTA

Educación

Artículo 71. Derecho a la educación. Se garantiza la libertad de enseñanza y de


criterio docente. Es obligación del Estado proporcionar y facilitar educación a sus
habitantes sin discriminación alguna. Se declara de utilidad y necesidad públicas la
fundación y mantenimiento de centros educativos culturales y museos.

"...El artículo 71 constitucional fija el principio básico de organización del sistema


educativo diseñado por el texto fundamental... En esta forma se estructuran los dos
pilares sobre los que descansa lo que podría denominarse el 'Código constitucional
de la educación'. Por un lado, en la primera parte se recoge el principio liberal que
reconoce la libertad de las personas frente al poder público en el ejercicio del
derecho a la educación, y en el segundo, se consagra el principio del estado social
prestador de servicios que se obliga a satisfacer las pretensiones educativas de la
población. El reconocimiento del derecho que todos tienen a la educación, y
paralelamente, el de la libertad de enseñanza y de criterio docente, implica que se
adopta constitucionalmente un modelo educativo basado en dos principios
esenciales de nuestro ordenamiento democrático: la libertad y el pluralismo.
Sistema educativo en el que coexisten centros privados y públicos de enseñanza y en
el que su actividad se desenvuelve libremente. Estos dos derechos son
complementarios y claramente el constituyente así los estatuyó. No solamente son
derechos de libertad frente al poder público que protegen un área privada, sino
también son derechos de participación que persiguen el acceso a las prestaciones a
que está obligado el Estado en la realización de los fines que la Constitución
estipula... Es necesario realizar una interpretación comprensiva de todas las
provisiones constitucionales sobre la materia educativa, ya que en ellas se apunta en
varias direcciones: consagran derechos de libertad (Arto. 71); imponen deberes
(Artos.74,75, 76,77 y 78); garantizan instituciones (Arto.79); reconocen derechos de
prestación (Arto.74); y en algunos casos imponen mandatos al legislador (Artos.78
y 80) . Existe una conexión entre todos estos preceptos que se relacionan por la
unidad del objeto que persiguen, por lo que todos ellos constituyen lo que puede
llamarse el derecho a la educación, que como un derecho específico puede ser
atribuible a un determinado sujeto que es el alumno. Y que puede constituirse como
una garantía institucional -en el sentido que le da Carl Smitt- de un derecho público
orientado de modo directo en beneficio de la sociedad, cuyo destinatario final es la
generación de jóvenes, cuya formación se persigue en las aulas. Y por otra parte, en
el ejercicio del derecho a la educación existe una situación potencial de conflicto
por la confluencia de intereses y derechos de padres, alumnos, profesores,
propietarios de centros privados, funcionarios, todos los cuales tienen posiciones
jurídicas previstas en la Constitución; ésta constituye el marco dentro del cual todos
estos actores se relacionan y existe una mutua limitación de los derechos de todos
los titulares, a efecto de que en el ejercicio del derecho de un titular no se viole el de
otro..." Gaceta No. 21, páginas Nos. 29 y 30, expedientes acumulados Nos. 303-90
y 330-90, sentencia: 26-09-91.

Véase:
Gaceta No.57, expediente No. 787-2000, sentencia: 29-08-2000.

Se menciona en:
-Gaceta No. 19, página No. 4, expediente No. 298-90, sentencia: 17-01-91.

Artículo 72. Fines de la educación. La educación tiene como fin primordial el


desarrollo integral de la persona humana, el conocimiento de la realidad y cultura nacional
y universal.

“...Estas afirmaciones implican que el colegio acentúa su carácter privatista, lo


que no puede ser así, en tanto que funciona en cumplimiento de un fin y un deber
del Estado, al que concurre con sus servicios (por ello se privilegia con la
exención fiscal que determina la Constitución), para proporcionar educación, que
es contribuir al desarrollo integral de la persona humana; de ahí que la educatio
a que se refiere esta Sentencia debe cumplirse también con los alumnos que
hayan incurrido en faltas y no simplemente abdicando esa obligación y
transfiriéndola a otras escuelas públicas, o privadas que no tengan el
autocalificativo de “serias”...” Gaceta No.57, expediente No. 787-2000,
sentencia: 29-08-2000.

Se declaran de interés nacional la educación, la instrucción, formación social y la


enseñanza sistemática de la Constitución de la República y de los derechos humanos.

"...Dos principios son esenciales en la aplicación del derecho a la educación: el


principio de constitucionalidad como orientación y límite del sistema educativo y el
principio de intervención pública en el mismo. El primero de ellos, es recogido por
el artículo 72 de la Constitución... Estos preceptos, deben relacionarse con las
declaraciones inscritas en el Preámbulo, en el que se expresan los valores
superiores que informan el ordenamiento jurídico constitucional: la dignidad de la
persona humana, la libertad, la igualdad, la seguridad, la justicia, el bien común y
la paz..." Gaceta No. 21, página No. 30, expedientes acumulados Nos. 303-90 y 330-
90, sentencia: 26-09-91.

Véase:
-Gaceta No. 19, página No. 3, expediente No. 298-90, sentencia: 17-01-91.

Se menciona en:
-Gaceta No. 22, página No. 12, expediente No. 165-91, sentencia: 10-12-91

Artículo 73. Libertad de educación y asistencia económica estatal. La familia es


fuente de la educación y los padres tienen derecho a escoger la que ha de impartirse a
sus hijos menores. El Estado podrá subvencionar a los centros educativos privados
gratuitos y la ley regulará lo relativo a esta materia. Los centros educativos privados
funcionarán bajo la inspección del Estado. Están obligados a llenar, por lo menos, los
planes y programas oficiales de estudio. Como centros de cultura gozarán de la exención
de toda clase de impuestos y arbitrios.

“...Las normas reglamentarias o disciplinarias de los centros educativos cuando


se apliquen a menores de edad deberán guardar coherencia con los valores,
principios y normas del Estado Constitucional de Derecho; de lo contrario, se
causaría agravio susceptible de ser examinado en amparo... Por el hecho de que
constitucional y legalmente la educación privada, onerosa o gratuita, concurre
con los fines del Estado, debe quedar encuadrada dentro de los ideales del Estado
social, y, consecuentemente, no puede tener un significado distinto de la función
generadora de cultura que le corresponde en el proceso histórico de las naciones.
Así debe entenderse que los servicios educativos privados tienen como finalidad
propia realizar el concepto “educación” sin discriminación alguna. Vale decir, se
debe educar al alumno aplicado e inteligente, como también debe redoblarse el
esfuerzo con aquél que no lo es. Quizá el sentido de magisterio se haría mas
sensible en cuanto mayor sea el esfuerzo del docente por contribuir a desarrollar
la personalidad integral del educando... si bien la educación privada debe gozar
del máximo de discrecionalidad posible, lo que garantiza el pluralismo cultural,
no debe descuidarse el dato de que funciona dentro del Estado de derecho, y,
como consecuencia, que sus normas y disposiciones internas deben guardar
coherencia con la normativa fundamental, entre ésta, la observancia del principio
de legalidad. Es más, la circunstancia de concurrir en la tarea educativa del
Estado (que por eso la privilegia con la exención tributaria) la hace dependiente
de la inspección a que se refiere el artículo 73 de la Constitución...” Gaceta
No.57, expediente No. 787-2000, sentencia: 29-08-2000.

La enseñanza religiosa es optativa en los establecimientos oficiales y podrá


impartirse dentro de los horarios ordinarios, sin discriminación alguna.

El Estado contribuirá al sostenimiento de la enseñanza religiosa sin discriminación


alguna.

"...Actualmente se considera legítima y necesaria la intervención del Estado en


materia educativa, para evitar que la actividad se convierta en monopolio de unos
pocos, y para garantizar la prestación del servicio a la población con respeto del
marco constitucional. La potestad de inspección del poder público implica, como lo
reconoce la doctrina especializada de derecho administrativo, una relación de
control estable e institucional, cuyo contenido, depende de la actividad a que se
orienta, y así el Estado está autorizado para establecer reglamentaciones
específicas de diverso orden para garantizar que la organización y funcionamiento
del sistema educativo, en los centros públicos y privados, se realice de conformidad
con los principios que informan la educación nacional... La instrucción, afirmó la
Corte Constitucional italiana (Sentencia número treinta y seis de cuatro de junio de
mil novecientos cincuenta y ocho) 'es uno de los sectores más delicados de la vida
social, en cuanto se refiere a la formación de las jóvenes generaciones, las cuales,
por representar la continuidad de la Nación y por la inexperiencia de su edad,
requieren de una intensa protección. Por ello, el derecho de fundar y administrar
escuelas privadas es uno de aquellos derechos sobre los cuales la acción del Estado
debe ejercitarse con mayor cuidado, con estudio de los intereses -de naturaleza no
exclusivamente educativa y cultural- tanto de los particulares involucrados, como de
la colectividad'..." Gaceta No. 21, página No. 31, expedientes acumulados Nos.
303-90 y 330-90, sentencia: 26-09-91.

Véase:
-Gaceta No. 19, página No. 3, expediente No. 298-90, sentencia: 17-01-91.

Artículo 74. Educación obligatoria. Los habitantes tienen el derecho y la obligación


de recibir la educación inicial, preprimaria, primaria y básica, dentro de los límites de edad
que fije la ley.

La educación impartida por el Estado es gratuita.

El Estado proveerá y promoverá becas y créditos educativos.

La educación científica, la tecnológica y la humanística constituyen objetivos que el


Estado deberá orientar y ampliar permanentemente.

El Estado promoverá la educación especial, la diversificada y la extraescolar.

Véase:
Gaceta No.57, expediente No. 787-2000, sentencia: 29-08-2000.

Se menciona en:
-Gaceta No. 45, página No. 273, expediente No. 291-97, sentencia: 17-07-97.

Artículo 75. Alfabetización. La alfabetización se declara de urgencia nacional y es


obligación social contribuir a ella. El Estado debe organizarla y promoverla con todos los
recursos necesarios.

Se menciona en
-Gaceta No. 21, página No. 30, expedientes acumulados No. 303-90 y 330-90,
sentencia: 26-09-91.

Artículo 76. Sistema educativo y enseñanza bilingüe. La administración del


sistema educativo deberá ser descentralizado y regionalizado.

En las escuelas establecidas en zonas de predominante población indígena, la


enseñanza deberá impartirse preferentemente en forma bilingüe.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 77. Obligaciones de los propietarios de empresas. Los propietarios de las


empresas industriales, agrícolas, pecuarias y comerciales están obligados a establecer y
mantener, de acuerdo con la ley, escuelas, guarderías y centros culturales para sus
trabajadores y población escolar.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 78. Magisterio. El Estado promoverá la superación económica, social y


cultural del magisterio, incluyendo el derecho a la jubilación que haga posible su
dignificación efectiva.

Los derechos adquiridos por el magisterio nacional tienen carácter de mínimos e


irrenunciables. La ley regulará estas materias.

"...El artículo 78 constitucional transcrito contiene una reserva de ley, estableciendo


con claridad que las materias relacionadas con la promoción que deberá hacer el
Estado para la superación económica, social y cultural del Magisterio y con los
derechos adquiridos del mismo, está reservada a la 'ley'. La reserva de ley que hace
el artículo de referencia, es aquella 'ley' considerada en su aspecto material y
formal, creadora de situaciones jurídicas generales, abstractas e impersonales, que
impone obligaciones y crea derechos y cuyo contenido es eminentemente
normativo... A este respecto debe señalarse que el hecho de que determinados actos
legislativos lleven el nombre de leyes, no significa necesariamente que éstas lo sean,
porque no contienen ninguna norma de carácter general, sino que únicamente son
actos legislativos formales -actos-condición-..." Gaceta No. 37, página No. 28,
expediente No. 49-95, sentencia: 24-08-95.

Artículo 79. Enseñanza agropecuaria. Se declara de interés nacional el estudio,


aprendizaje, explotación, comercialización e industrialización agropecuaria. Se crea como
entidad descentralizada, autónoma, con personalidad jurídica y patrimonio propio, la
escuela Nacional Central de Agricultura; debe organizar, dirigir y desarrollar los planes de
estudio agropecuario y forestal de la Nación a nivel de enseñanza media; y se regirá por
su propia ley orgánica, correspondiéndole una asignación no menor del cinco por ciento
del presupuesto ordinario del Ministerio de Agricultura.

Se menciona en:
-Gaceta no. 45, página No. 42, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-97,
490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.
-Gaceta No. 17, página No. 19, expediente No. 51-90, sentencia: 07-08-90.

Artículo 80. Promoción de la ciencia y la tecnología. El Estado reconoce y


promueve la ciencia y la tecnología como bases fundamentales del desarrollo nacional.
La ley normará lo pertinente.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 81. Títulos y diplomas. Los títulos y diplomas cuya expedición corresponda
al Estado, tienen plena validez legal. Los derechos adquiridos por el ejercicio de las
profesiones acreditadas por dichos títulos, deben ser respetados y no podrán emitirse
disposiciones de cualquier clase que los limiten o restrinjan.

Se menciona en:
-Gaceta No. 42, página No. 24, expediente No. 639-95, sentencia: 11-12-96.

SECCION QUINTA

Universidades

Artículo 82. Autonomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala. La


Universidad de San Carlos de Guatemala, es una institución autónoma con personalidad
jurídica. En su carácter de única universidad estatal le corresponde con exclusividad
dirigir, organizar y desarrollar la educación superior del Estado y la educación profesional
universitaria estatal, así como la difusión de la cultura en todas sus manifestaciones.
Promoverá por todos los medios a su alcance la investigación en todas las esferas del
saber humano y cooperará al estudio y solución de los problemas nacionales.

Se rige por su Ley Orgánica y por los estatutos y reglamentos que ella emita,
debiendo observarse en la conformación de los órganos de dirección, el principio de
representación de sus catedráticos titulares, sus graduados y sus estudiantes.

Véase:
-Gaceta No. 45, página No. 42, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-
97, 490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.
Sobre autonomía:
-Gaceta No. 17, página No. 19, expediente No. 51-90, sentencia: 07-08-90

Artículo 83. Gobierno de la Universidad de San Carlos de Guatemala. El gobierno


de la Universidad de San Carlos de Guatemala corresponde al Consejo Superior
Universitario, integrado por el Rector, quien lo preside; los decanos de las facultades; un
representante del colegio profesional, egresado de la Universidad de San Carlos de
Guatemala, que corresponda a cada facultad; un catedrático titular y un estudiante por
cada facultad.

Se menciona en:
-Gaceta 45, página No. 36, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-97,
490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.

Artículo 84. Asignación presupuestaria para la Universidad de San Carlos de


Guatemala. Corresponde a la Universidad de San Carlos de Guatemala una asignación
privativa no menor del cinco por ciento del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios
del Estado, debiéndose procurar un incremento presupuestal adecuado al aumento de su
población estudiantil o al mejoramiento del nivel académico.

Artículo 85. Universidades privadas. A las universidades privadas, que son


instituciones independientes, les corresponde organizar y desarrollar la educación
superior privada de la Nación con el fin de contribuir a la formación profesional, a la
investigación científica, a la difusión de la cultura y al estudio y solución de los problemas
nacionales.

Desde que sea autorizado el funcionamiento de una universidad privada, tendrá


personalidad jurídica y libertad para crear sus facultades e institutos, desarrollar sus
actividades académicas y docentes, así como para el desenvolvimiento de sus planes y
programas de estudio.

Se menciona en:
-Gaceta No. 42, página No. 24, expediente No. 639-95, sentencia: 11-12-96.
-Gaceta No. 7, página No. 82, expediente No. 82-87, sentencia: 15-01-88.

Artículo 86. Consejo de la Enseñanza Privada Superior. El Consejo de la


Enseñanza Privada Superior tendrá las funciones de velar porque se mantenga el nivel
académico en las universidades privadas sin menoscabo de su independencia y de
autorizar la creación de nuevas universidades; se integra por dos delegados de la
Universidad de San Carlos de Guatemala, dos delegados por la universidades privadas y
un delegado electo por los presidentes de los colegios profesionales que no ejerza cargo
alguno en ninguna universidad.

La presidencia se ejercerá en forma rotativa. La ley regulará esta materia.


Este artículo no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 87. Reconocimiento de grados, títulos, diplomas e incorporaciones. Sólo


serán reconocidos en Guatemala, los grados, títulos y diplomas otorgados por las
universidades legalmente autorizadas y organizadas para funcionar en el país, salvo lo
dispuesto por tratados internacionales.

La Universidad de San Carlos de Guatemala, es la única facultada para resolver la


incorporación de profesionales egresados de universidades extranjeras y para fijar los
requisitos previos que al efecto hayan de llenarse, así como para reconocer títulos y
diplomas de carácter universitario amparados por tratados internacionales. Los títulos
otorgados por universidades centroamericanas tendrán plena validez en Guatemala al
lograrse la unificación básica de los planes de estudio.

No podrán dictarse disposiciones legales que otorguen privilegios en perjuicio de


quienes ejercen una profesión con título o que ya han sido autorizados legalmente para
ejercerla.

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 553, expediente No. 547-98, sentencia: 29-12-98.

Se menciona en:
-Gaceta No. 42, página No. 24, expediente No. 639-95, sentencia: 11-12-96.

Artículo 88. Exenciones y deducciones de los impuestos. Las universidades están


exentas del pago de toda clase de impuestos, arbitrios y contribuciones, sin excepción
alguna.

"...la propia Constitución contiene una exención tributaria de carácter general para
las universidades del país, otorgándoles tal derecho en forma total e incondicional,
quedando, por consiguiente, liberadas del pago de cualquier impuesto; en
consecuencia, no se produce, en ningún momento, el nacimiento de la obligación
tributaria y las universidades no pueden ser consideradas, en forma alguna, como
sujetos pasivos de una obligación que no existe..." Gaceta No. 30, página No. 3,
expediente No. 17-93, sentencia: 07-10-93.

Serán deducibles de la renta neta gravada por el Impuesto sobre la Renta las
donaciones que se otorguen a favor de las universidades, entidades culturales o
científicas.

El Estado podrá dar asistencia económica a las universidades privadas, para el


cumplimiento de sus propios fines.
No podrán ser objeto de procesos de ejecución ni podrán ser intervenidas la
Universidad de San Carlos de Guatemala y las universidades privadas, salvo el caso de
las universidades privadas cuando la obligación que se haga valer provenga de contratos
civiles, mercantiles o laborales.

“...La Interpretación literal de la norma no produce ningún problema, dada la


forma expresa del enunciado ‘no podrán ser objeto de procesos de ejecución’, lo
cual significa una posición o estado que opera en forma directa e inmediata desde la
fecha de vigencia de la Constitución Política de la República. Este precepto debe
interpretarse en coherencia con otras normas, tales como la constitucionalización de
los altos fines formativos de la educación superior privada (artículo 85), la
obligación estatal de proporcionar y facilitar a los habitantes (artículo 71), su
declaratoria de interés nacional (artículo 72) y como consecuencia, las exenciones
que por la Constitución se otorgan a las universidades (artículo 88, primer párrafo).
Esto es, que la norma contenida en el último párrafo del artículo 88 de la
Constitución, no se refiere a si existe o no obligación, deuda o compromiso de las
Universidades, sino a que ‘no podrán ser objeto de procesos de ejecución’, salvo
cuando se den los casos que exceptúan tal presupuesto, y son los que se contienen en
dicho párrafo in fine: ‘las universidades privadas cuando la obligación que se haga
valer provenga de contratos civiles. mercantiles o laborales.’...debe tenerse presente
que la norma constitucional (Artículo 88, último párrafo), establece en beneficio de
las Universidades un principio de exclusión de la jurisdicción cuando se trate de
procesos de ejecución, el cual, con las excepciones previstas, solamente aparece en
el texto en cuanto a estas entidades de educación superior, no figurando disposición
parecida en favor de ningún órgano del Estado, entidad que actúe por su delegación
ni persona de interés público. Esto es, que el propósito del constituyente fue proteger
a las universidades de perturbaciones que podrían provocarle los procesos de
ejecución, lo que, establecido en fortuna plena en cuanto a la Universidad de San
Carlos concierne, está matizado respecto de las privadas, pero, al tratarse de
proceso de ejecución que no son de los ordenes civil, mercantil o laboral, es evidente
que opera el principio de exclusión mencionado. Siendo tal el sentido de la norma es
apropiado interpretar en este caso, como lo sostiene gran parte de la doctrina, que
el proceso es la suma de los actos que se realizan para la composición del litigio...”
Gaceta No. 7, página No. 82, expediente No. 82-87, sentencia: 15-01-88.

Se menciona en:
-Gaceta No. 36, página No. 102, expediente No. 277-94, sentencia: 25-05-95.

Artículo 89. Otorgamiento de grados, títulos y diplomas. Solamente las


universidades legalmente autorizadas podrán otorgar grados y expedir títulos y diplomas
de graduación en educación superior.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


Artículo 90. Colegiación profesional. La colegiación de los profesionales
universitarios es obligatoria y tendrá por fines la superación moral, científica, técnica y
material de las profesiones universitarias y el control de su ejercicio.

Los colegios profesionales, como asociaciones gremiales con personalidad jurídica,


funcionarán de conformidad con la Ley de Colegiación Profesional obligatoria y los
estatutos de cada colegio se aprobarán con independencia de las universidades de las
que fueren egresados sus miembros.

Contribuirán al fortalecimiento de la autonomía de la Universidad de San Carlos de


Guatemala y a los fines y objetivos de todas las universidades del país.

En todo asunto que se relacione con el mejoramiento del nivel científico y técnico
cultural de las profesiones universitarias, las universidades del país podrán requerir la
participación de los colegios profesionales.

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 41, expediente No. 194-98, sentencia: 21-10-98.
-Gaceta No. 46, página No. 35, expediente No. 1434-96, sentencia: 10-12-97.
-Gaceta No. 15, página No. 149, expediente No. 270-89, sentencia: 30-03-90.

SECCION SEXTA

Deporte

Artículo 91. Asignación presupuestaria para el deporte. Es deber del Estado el


fomento y la promoción de la educación física y el deporte. Para ese efecto, se destinará
una asignación privativa no menor del tres por ciento del Presupuesto General de
Ingresos Ordinarios del Estado. De tal asignación el cincuenta por ciento se destinará al
sector del deporte federado a través de sus organismos rectores, en la forma que
establezca la ley; veinticinco por ciento a educación física, recreación y deportes
escolares; y veinticinco por ciento al deporte no federado.

Véase:
-Gaceta No. 17, página No. 19, expediente No. 51-90, sentencia: 07-08-90.

Artículo 92. Autonomía del deporte. Se reconoce y garantiza la autonomía del


deporte federado a través de sus organismos rectores, Confederación Deportiva
Autónoma de Guatemala y Comité Olímpico Guatemalteco, que tienen personalidad
jurídica y patrimonio propio, quedando exonerados de toda clase de impuestos y arbitrios.
"...El planteamiento debe examinarse partiendo de la premisa que el concepto
'autonomía' no se encuentra definido en el texto constitucional y de las dificultades
que ofrece la doctrina para caracterizarlo, puesto que, como forma de
descentralización, es cuestión de grado determinar sus alcances, tanto de la
territorial como de la institucional. Empece a tales problemas, como consecuencia
del Estado de Derecho y del principio de unidad, debe entenderse que los entes
autónomos no pueden quedar al margen de la legislación que se emita en
concordancia con los parámetros Constitucionales, y que la potestad que estos entes
tienen de emitir y aplicar sus normas específicas concernientes a los fines para los
que existen, no los excluye de la legislación ordinaria reguladora... Otra premisa a
tener en cuenta es que frente a las llamadas 'autonomía técnica' y 'autonomía
orgánica', entendiendo que ésta supone la existencia de un servicio público que tiene
prerrogativas propias, ejercidas por autoridades distintas del poder central, la del
deporte federado debe considerarse matizada del último carácter, porque ella está
establecida a nivel constitucional, lo que le otorga ese alto grado, puesto que la
autonomía técnica bien podría haber sido concedida a nivel ordinario, que no goza
de la especial protección que le otorga el ya invocado principio de rigidez. Quiere
esto decir que la autonomía que la Constitución reconoce no podría a ser una
simple atribución administrativa, sino que conlleva una toma de posición del
legislador constituyente respecto de ciertos entes a los que les otorgó, por sus fines,
un alto grado de descentralización. Partiendo de las premisas anteriores, es
evidente que el sector deporte federado puede ser objeto de regulación legal por
parte del Congreso de la República, siempre que la misma no disminuya, restrinja o
tergiverse la esencia de su autonomía y la de sus organismos rectores, y ello implica
que no intervenga fijando pautas especializadas que son ínsitas a la competencia
institucional y sin cuya exclusividad el concepto de autonomía resultaría meramente
nominal pero no efectivo. Concomitante con el problema de la autonomía se
encuentra el de la rotulación que la Constitución pone a uno de los organismos
rectores del deporte federado, al titularlo 'Confederación', lo que permite entender
que se trata de una unión de federaciones. Siendo así, se está en uno de esos casos
en que la 'forma informa la realidad' esto es, que la voluntad del legislador
constituyente fue la de constituir precisamente una 'confederación', lo que excluye
cualquier otra forma que la ley reguladora quiera darle, puesto que en este caso se
estaría ante una dislocación no sólo del espíritu de la norma sino también de su
tenor literal. De acuerdo con lo anterior, debe partirse de que ni la autonomía
implica la constitución de los 'enti paraestatali', como en algún tiempo los llamó la
doctrina italiana, en clasificación actualmente superada, puesto que no actúan fuera
de los fines del Estado, con los que deben ser coincidentes; ni tampoco puede tal
autonomía ser mermada al extremo que pierdan los entes su autogobierno y la
discrecionalidad para el cumplimiento de los fines que le haya asignado el Estado
en la norma que los crea..." Gaceta No. 17, página No. 20, expediente No. 51-90,
sentencia: 07-08-90.

Véase:
-Gaceta No. 47, página No. 46, expediente No. 1462-96, sentencia: 12-02-98.
-Gaceta No. 44, página No. 40, expediente No. 1461-96, sentencia: 25-06-97.
SECCION SEPTIMA

Salud, seguridad y asistencia social

Artículo 93. Derecho a la salud. El goce de la salud es derecho fundamental del


ser humano, sin discriminación alguna.

"...Con gran amplitud la Constitución reconoce el derecho a la salud y a la


protección de la salud, por el que todo ser humano pueda disfrutar de un equilibrio
biológico y social que constituya un estado de bienestar en relación con el medio
que lo rodea; implica el poder tener acceso a los servicios que permitan el
mantenimiento o la restitución del bienestar físico, mental y social. Este derecho,
como otros reconocidos en el texto, pertenece a todos los habitantes, a los que se
garantiza la igualdad en las condiciones básicas para el ejercicio de los mismos.
Constituye la prerrogativa de las personas de disfrutar de oportunidades y
facilidades para lograr su bienestar físico, mental y social; y corresponde al Estado
la responsabilidad de garantizar su pleno ejercicio con las modalidades propias de
cada país, lo que implica que el Estado debe tomar medidas adecuadas para la
protección de la salud individual y colectiva, y que se pongan al alcance de todos,
los servicios necesarios para satisfacer las necesidades básicas. Implica, también,
que se adopten las providencias adecuadas para que los habitantes puedan ejercer
este derecho y colaborar en la solución de los problemas de la salud general..."
Gaceta No. 28, páginas Nos. 19 y 20, expedientes acumulados Nos. 355-92 y 359-
92, sentencia: 12-05-93.

Artículo 94. Obligación del Estado, sobre salud y asistencia social. El Estado
velará por la salud y la asistencia social de todos los habitantes. Desarrollará, a través de
sus instituciones, acciones de prevención, promoción, recuperación, rehabilitación,
coordinación y las complementarias pertinentes a fin de procurarles el más completo
bienestar físico, mental y social.

Véase:
-Gaceta No. 28, página No. 19, expedientes acumulados Nos. 355-92 y 359-92, sentencia:
12-05-93.

Se menciona en:
-Gaceta No. 19, página No. 147, expediente No. 271-90, sentencia: 23-01-91.
-Gaceta No. 7, página No. 29, expediente No. 164-87, sentencia: 25-02-88.

Artículo 95. La salud, bien público. La salud de los habitantes de la Nación es un


bien público. Todas las personas e instituciones están obligadas a velar por su
conservación y restablecimiento.
Se menciona:
-Gaceta No. 50, página No. 39, expediente No. 194-98, sentencia: 21-10-98.
-Gaceta No. 28, página No. 19, expedientes acumulados Nos. 355-92 y 359-92
sentencia: 12-05-93.
-Gaceta No. 19, página No. 147, expediente No. 271-90, sentencia: 23-01-91.

Artículo 96. Control de calidad de productos. El Estado controlará la calidad de los


productos alimenticios, farmacéuticos, químicos y de todos aquéllos que puedan afectar la
salud y bienestar de los habitantes. Velará por el establecimiento y programación de la
atención primaria de la salud, y por el mejoramiento de las condiciones de saneamiento
ambiental básico de las comunidades menos protegidas.

"...En cuanto al régimen de autorización de comercialización de productos


farmacéuticos, tomando en cuenta la unidad del mercado, la libre circulación de
productos y la incidencia que en la salud de los habitantes puedan tener los mismos,
debe regularse conforme a las directrices del texto constitucional. El
reconocimiento de este derecho responde a una concepción del Estado como
prestador de servicios contenida en la Constitución, lo que implica la búsqueda de
una mejor calidad de vida de los habitantes y la posibilidad de disfrutar de servicios
sociales que mejoren y humanicen su existencia. Para que este derecho sea efectivo,
es necesario que se proporcionen los medios para que pueda realizarse; y el Estado
tiene la potestad y la obligación de organizar la sanidad con el objetivo de proteger
la salud de la población, función que le es típica y que ejerce a través de los órganos
establecidos en la ley. Por esto, está legitimado para regular la actividad y ejercer
los controles correspondientes, potestad de control a la que no puede renunciar. La
actividad sanitaria del Estado debe concebirse como un servicio público que ejerce
en atención a las declaraciones constitucionales que establecen la competencia del
poder público para organizar y tutelar la salud por medio de medidas preventivas y
de la prestación de los servicios necesarios. Los objetivos constitucionales al
reconocer el derecho a la salud son: lograr el bienestar físico y mental de los
habitantes, mejorar y prolongar la calidad de vida de todos los sectores sociales
especialmente de las 'comunidades menos protegidas'... proporcionar el disfrute de
servicios de salud y asistencia social que satisfagan adecuadamente las necesidades
de la población y realizar un estricto control sobre la calidad de los productos que
puedan afectar su salud y bienestar. Y en este aspecto, la Constitución es terminante
al atribuir al Estado el control de la calidad de los productos alimenticios,
farmacéuticos, químicos y de todos aquellos que puedan afectar la salud y bienestar
de los habitantes (Artículo 96) y la defensa de consumidores y usuarios en cuanto a
la preservación de la calidad de los productos de consumo interno, entre ellos, por
supuesto, las medicinas, para garantizarles su salud y seguridad..." Gaceta No. 28,
página No. 20, expedientes acumulados Nos. 355-92 y 359-92, sentencia: 12-05-93.

Artículo 97. Medio ambiente y equilibrio ecológico. El Estado, las municipalidades y


los habitantes del territorio nacional están obligados a propiciar el desarrollo social,
económico y tecnológico que prevenga la contaminación del ambiente y mantenga el
equilibrio ecológico. Se dictarán todas las normas necesarias para garantizar que la
utilización y el aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la tierra y del agua, se realicen
racionalmente, evitando su depredación.

Se menciona en:
-Gaceta No. 48, página No. 24, expediente No. 183-97, sentencia: 20-05-98.

Artículo 98. Participación de las comunidades en programas de salud. Las


comunidades tienen el derecho y el deber de participar activamente en la planificación,
ejecución y evaluación de los programas de salud.

Se menciona en:
-Gaceta No. 39, página No. 62, expediente No. 265-95, sentencia: 27-03-96.
-Gaceta No. 37, página No. 12, expediente No. 199-95, sentencia: 18-05-95.

Artículo 99. Alimentación y nutrición. El Estado velará porque la alimentación y


nutrición de la población reúna los requisitos mínimos de salud. Las instituciones
especializadas del Estado deberán coordinar sus acciones entre sí o con organismos
internacionales dedicados a la salud, para lograr un sistema alimentario nacional efectivo.

Se menciona en:
-Gaceta No. 7, página No. 29, expediente No. 164-87, sentencia: 25-02-88.

Artículo 100. Seguridad social. El Estado reconoce y garantiza el derecho a la


seguridad social para beneficio de los habitantes de la Nación. Su régimen se instituye
como función pública, en forma nacional, unitaria y obligatoria.

El Estado, los empleadores y los trabajadores cubiertos por el régimen, con la


única excepción de lo preceptuado por el artículo 88 de esta Constitución, tienen
obligación de contribuir a financiar dicho régimen y derecho a participar en su dirección,
procurando su mejoramiento progresivo.

La aplicación del régimen de seguridad social corresponde al Instituto


Guatemalteco de Seguridad Social, que es una entidad autónoma con personalidad
jurídica, patrimonio y funciones propias; goza de exoneración total de impuestos,
contribuciones y arbitrios, establecidos o por establecerse. El Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social debe participar con las instituciones de salud en forma coordinada.

“...Acerca de la cuestión planteada -concretada al Instituto Guatemalteco de Seguridad


Social- se parte de las premisas que el concepto “autonomía” no se encuentra definido
en el texto constitucional y de las dificultades que ofrece la doctrina para caracterizarlo,
puesto que, como forma de descentralización, es cuestión de grado determinar sus
alcances, tanto de la territorial como de la institucional. No obstante tales problemas,
como consecuencia del Estado de Derecho y del principio de unidad, debe entenderse
que la ley podrá regularla siempre en concordancia con las normas constitucionales.
Otra premisa a tener en cuenta es que frente a las llamadas “autonomía técnica” y
“autonomía orgánica” (entendiendo que ésta supone la existencia de un servicio público
que tiene prerrogativas propias, ejercidas por autoridades distintas del poder central), la
Seguridad Social debe considerarse investida del último carácter, porque ella está
concedida a nivel constitucional, lo que le otorga ese alto grado, puesto que la
autonomía técnica bien podría haber sido concedida a nivel ordinario, que no goza de la
especial protección que le otorga no sólo figurar en la parte orgánica que establece la
Constitución, sino la rigidez propia de ésta. Quiere esto decir que la autonomía que la
Constitución reconoce no podría ser una simple atribución administrativa, sino que
conlleva una toma de posición del constituyente respecto de ciertos entes a los que les
otorgó, por sus fines, un alto grado de descentralización. Es evidente que la Seguridad
Social puede ser objeto de regulación legal, siempre que la misma no disminuya,
restrinja o tergiverse la esencia de su autonomía y la de sus organismos rectores y
administrativos, y ello implica que no intervenga fijando pautas ínsitas a la competencia
institucional y sin cuya exclusividad el concepto de autonomía resultaría meramente
nominal pero no efectivo. De acuerdo con lo anterior, debe partirse de que ni la
autonomía implica la constitución de los enti paraestatali, como en algún tiempo los
llamó la doctrina italiana, en clasificación actualmente superada, puesto que no actúan
fuera de los fines del Estado, con los que deben ser concurrentes; ni tampoco puede tal
autonomía ser mermada al extremo que pierdan los entes su autogobierno y la
discrecionalidad para el cumplimiento de los fines que le haya asignado el Estado en la
norma que los crea...” Gaceta No. 57, expediente No. 16-2000, sentencia: 05-09-00.

El Organismo Ejecutivo asignará anualmente en el Presupuesto de Ingresos y


Egresos del Estado, una partida específica para cubrir la cuota que corresponde al Estado
como tal y como empleador, la cual no podrá ser transferida ni cancelada durante el
ejercicio fiscal y será fijada de conformidad con los estudios técnicos actuariales del
instituto.

"...el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, que con la participación del


Estado, la de los patronos y los empleados, hace posible el principio que la inspiró y
se encuentra contenido en la parte considerativa de su Ley Orgánica, en la que se
consigna que se constituye para elevar en forma paulatina y sistemática el nivel de
vida del 'pueblo', superando las condiciones de atraso y miseria; y, que su objetivo
final es el de dar protección mínima a toda la población del país, a base de una
contribución proporcional a los ingresos de cada uno y de la distribución de
beneficios a cada contribuyente o a sus familiares que dependan económicamente de
él. Con el objeto de cumplir la misión que se le ha encomendado, el Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social, debe adoptar las medidas necesarias, no sólo
para garantizar su financiamiento, sino para ir ampliando, de acuerdo con sus
posibilidades económicas, los programas de protección y cobertura..." Gaceta No.
27, página No. 243, expediente No. 307-92, sentencia: 18-03-93.

Véase:
-Gaceta No. 13, página No. 32, expediente No. 145-89, sentencia: 23-08-89.

Se menciona en:
-Gaceta No. 19, página No. 132, expediente No. 307-90, sentencia: 20-03-91.
-Gaceta No. 17, página No. 26, expediente No. 51-90, sentencia: 07-08-90.

Contra las resoluciones que se dicten en esta materia, proceden los recursos
administrativos y el de lo contencioso-administrativo de conformidad con la ley. Cuando
se trate de prestaciones que deba otorgar el régimen, conocerán los tribunales de trabajo
y previsión social.

“De conformidad con el artículo 100 de la Constitución, corresponde al Instituto


Guatemalteco de Seguridad Social la aplicación del régimen de seguridad social.
Dicha norma establece, entre otros aspectos, que contra las resoluciones que se
dicten en esa materia, proceden los recursos administrativos y el de lo
contencioso-administrativo de conformidad con la ley, pero hace la salvedad de
que cuando se trate de prestaciones que deba otorgar el régimen, conocerán los
tribunales de trabajo y previsión social...” Gaceta No. 50, página No. 227,
expediente No. 956-97, sentencia: 29-10-98.

SECCION OCTAVA

Trabajo

Artículo 101. Derecho al trabajo. El trabajo es un derecho de la persona y una


obligación social. El régimen laboral del país debe organizarse conforme a principios de
justicia social.

"...el derecho de trabajo es un derecho tutelar de los trabajadores y que constituye


un mínimun de garantías sociales, protectoras de trabajador, irrenunciables
únicamente para éste y llamadas a desarrollarse a través de la legislación
ordinaria, la contratación individual colectiva, los pactos de trabajo y otras normas.
Fundamentada en estos principios, la Constitución Política de la República regula
lo relativo al trabajo, considerando éste como un derecho de la persona y una
obligación social..." Gaceta No. 37, páginas Nos. 59 y 60, expediente No. 291-95,
sentencia: 16-08-95.

Véase:
-Gaceta No. 20, página No. 174, expediente No. 376-90, sentencia: 30-05-91.

Se menciona en:
-Gaceta No. 40, página No. 13, expediente No. 837-95, sentencia: 30-05-96.
Artículo 102. Derechos sociales mínimos de la legislación del trabajo. Son
derechos sociales mínimos que fundamentan la legislación del trabajo y la actividad de los
tribunales y autoridades:

a) Derecho a la libre elección de trabajo y a condiciones económicas satisfactorias


que garanticen al trabajador y a su familia una existencia digna;

Se mencionan en:
-Gaceta No. 40, expediente No. 837-95, página No. 13, sentencia: 30-05-96.

b) Todo trabajo será equitativamente remunerado, salvo lo que al respecto


determine la ley;

“El inciso b) del artículo 102 constitucional ...deja ‘ salvo lo que al respecto determine la Ley’, es decir, casos
en los que, por tratarse del cumplimiento de una obligación adicional por interés colectivo como en
el presente caso, la actividad es ad honorem..." Gaceta No. 50, página No. 39, expediente No. 194-
98, sentencia: 21-10-98.

Véase:
Gaceta No. 46, página No. 531, expediente No. 239-97, sentencia: 22-12-97.

Se mencionan en:
-Gaceta No. 40, página No. 13, expediente No. 837-95, sentencia: 30-05-96.

c) Igualdad de salario para igual trabajo prestado en igualdad de condiciones,


eficiencia y antigüedad;

d) Obligación de pagar al trabajador en moneda de curso legal. Sin embargo, el


trabajador del campo puede recibir, a su voluntad, productos alimenticios hasta
en un treinta por ciento de su salario. En este caso el empleador suministrará
esos productos a un precio no mayor de su costo;

e) Inembargabilidad del salario en los casos determinados por la ley. Los


implementos personales de trabajo no podrán ser embargados por ningún
motivo. No obstante, para protección de la familia del trabajador y por orden
judicial, sí podrá retenerse y entregarse parte del salario a quien corresponda;

f) Fijación periódica del salario mínimo de conformidad con la ley;

Véase:
-Gaceta No. 8, página No. 64, expedientes acumulados Nos. 24-88, 26-88 y 29-88,
sentencia: 11-04-88.
-Gaceta No. 8, página No. 50, expedientes acumulados Nos. 83-88 y 95-88,
sentencia: 30-05-88.
g) La jornada ordinaria de trabajo efectivo diurno no puede exceder de ocho horas
diarias de trabajo, ni de cuarenta y cuatro horas a la semana, equivalente a
cuarenta y ocho horas para los efectos exclusivos del pago del salario. La
jornada ordinaria de trabajo efectivo nocturno no puede exceder de seis horas
diarias, ni de treinta y seis a la semana. La jornada ordinaria de trabajo efectivo
mixto no puede exceder de siete horas diarias, ni de cuarenta y dos a la
semana. Todo trabajo efectivamente realizado fuera de las jornadas ordinarias,
constituye jornada extraordinaria y debe ser remunerada como tal. La ley
determinará las situaciones de excepción muy calificadas en las que no son
aplicables las disposiciones relativas a las jornadas de trabajo.

Quienes por disposición de la ley, por la costumbre o por acuerdo con los
empleadores laboren menos de cuarenta y cuatro horas semanales en jornada
diurna, treinta y seis en jornada nocturna, o cuarenta y dos en jornada mixta,
tendrán derecho a percibir íntegro el salario semanal.

Se entiende por trabajo efectivo todo el tiempo que el trabajador permanezca a


las órdenes o a disposición del empleador;

h) Derecho del trabajador a un día de descanso remunerado por cada semana


ordinaria de trabajo o por cada seis días consecutivos de labores. Los días de
asueto reconocidos por la ley también serán remunerados;

i) Derecho del trabajador a quince días hábiles de vacaciones anuales pagadas


después de cada año de servicios continuos, a excepción de los trabajadores
de empresas agropecuarias, quienes tendrán derecho de diez días hábiles. Las
vacaciones deberán ser efectivas y no podrá el empleador compensar este
derecho en forma distinta, salvo cuando ya adquirido cesare la relación del
trabajo;

j) Obligación del empleador de otorgar cada año un aguinaldo no menor del


ciento por ciento del salario mensual, o el que ya estuviere establecido si fuere
mayor, a los trabajadores que hubieren laborado durante un año ininterrumpido
y anterior a la fecha del otorgamiento. La ley regulará su forma de pago. A los
trabajadores que tuvieren menos del año de servicios, tal aguinaldo les será
cubierto proporcionalmente al tiempo laborado;

k) Protección a la mujer trabajadora y regulación de las condiciones en que debe


prestar sus servicios.

No deben establecerse diferencias entre casadas y solteras en materia de


trabajo. La ley regulará la protección a la maternidad de la mujer trabajadora, a
quien no se le debe exigir ningún trabajo que requiera esfuerzo que ponga en
peligro su gravidez. La madre trabajadora gozará de un descanso forzoso
retribuido con el ciento por ciento de su salario, durante los treinta días que
precedan al parto y los cuarenta y cinco días siguientes. En la época de la
lactancia tendrá derecho a dos períodos de descanso extraordinarios, dentro de
la jornada. Los descansos pre y postnatal serán ampliados según sus
condiciones físicas por prescripción médica;

l) Los menores de catorce años no podrán ser ocupados en ninguna clase de


trabajo, salvo las excepciones establecidas en la ley. Es prohibido ocupar a
menores en trabajos incompatibles con su capacidad física o que pongan en
peligro su formación moral.

Los trabajadores mayores de sesenta años serán objeto de trato adecuado a su


edad;

m) Protección y fomento al trabajo de los ciegos, minusválidos y personas con


deficiencias físicas, psíquicas o sensoriales;

n) Preferencia a los trabajadores guatemaltecos sobre los extranjeros en igualdad


de condiciones y en los porcentajes determinados por la ley. En paridad de
circunstancias, ningún trabajador guatemalteco podrá ganar menor salario que
un extranjero, estar sujeto a condiciones inferiores de trabajo, ni obtener
menores ventajas económicas u otras prestaciones;

ñ) Fijación de las normas de cumplimiento obligatorio para empleadores y


trabajadores en los contratos individuales y colectivos de trabajo. Empleadores
y trabajadores procurarán el desarrollo económico de la empresa para beneficio
común;

Se menciona en:
-Gaceta No. 31, página No. 8, expediente No. 330-92, sentencia: 01-02-94.

o) Obligación del empleador de indemnizar con un mes de salario por cada año de
servicios continuos cuando despida injustificadamente o en forma indirecta a un
trabajador, en tanto la ley no establezca otro sistema más conveniente que le
otorgue mejores prestaciones.

Para los efectos del cómputo de servicios continuos se tomarán en cuenta la


fecha en que se haya iniciado la relación de trabajo, cualquiera que ésta sea;

Véase:
-Gaceta No. 20, página No. 21, expediente No. 364-90, sentencia: 26-06-91.

Se menciona en:
-Gaceta No. 49, página No. 302, expediente No. 217-98, sentencia: 22-07-98.

p) Es obligación del empleador otorgar al cónyuge o conviviente, hijos menores o


incapacitados de un trabajador que fallezca estando a su servicio, una
prestación equivalente a un mes de salario por cada año laborado. Esta
prestación se cubrirá por mensualidades vencidas y su monto no será menor
del último salario recibido por el trabajador.
Si la muerte ocurre por causa cuyo riesgo esté cubierto totalmente por el
régimen de seguridad social, cesa esta obligación del empleador. En caso de
que este régimen no cubra íntegramente la prestación, el empleador deberá
pagar la diferencia;

Se menciona en:
-Gaceta No. 7, página No. 99, expediente No. 252-87, sentencia: 21-01-88.

q) Derecho de sindicalización libre de los trabajadores. Este derecho lo podrán


ejercer sin discriminación alguna y sin estar sujetos a autorización previa,
debiendo únicamente cumplir con llenar los requisitos que establezca la ley.
Los trabajadores no podrán ser despedidos por participar en la formación de un
sindicato, debiendo gozar de este derecho a partir del momento en que den
aviso a la Inspección General de Trabajo.

Sólo los guatemaltecos por nacimiento podrán intervenir en la organización,


dirección y asesoría de las entidades sindicales. Se exceptúan los casos de
asistencia técnica gubernamental y lo dispuesto en tratados internacionales o
en convenios intersindicales autorizados por el Organismo Ejecutivo;

Se menciona en:
-Gaceta No. 19, página No. 104, expediente No. 304-90, sentencia: 21-03-91.

r) El establecimiento de instituciones económicas y de previsión social que, en


beneficio de los trabajadores, otorguen prestaciones de todo orden,
especialmente por invalidez, jubilación y sobrevivencia;

Véase:
-Gaceta No. 21, página No. 22, expediente No. 34-91, sentencia: 06-08-91.

s) Si el empleador no probare la justa causa del despido, debe pagar al trabajador


a título de daños y perjuicios un mes de salario si el juicio se ventila en una
instancia, dos meses de salario en caso de apelación de la sentencia, y si el
proceso durare en su trámite más de dos meses, deberá pagar el cincuenta por
ciento del salario del trabajador, por cada mes que excediere el trámite de ese
plazo, hasta un máximo, en este caso, de seis meses; y

“...esta Corte ha considerado que el pago de daños y perjuicios en materia laboral


constituye un derecho que se origina cuando en materia laboral ha ocurrido una
cesación de una relación de trabajo por medio de un despido injustificado. En el
caso de que la parte patronal no pruebe que el despido del trabajador se fundó en
causa justificada da lugar a este derecho, y como tal, el pago del mismo fue
garantizado constitucionalmente en el artículo 102 inciso s) de la Constitución. Es
así como el derecho al pago de daños y perjuicios en materia laboral está
reconocido como un derecho social mínimo, susceptible de ser mejorado en la forma
que fije la ley o en su caso, mediante la negociación colectiva, conforme a lo
establecido en el primer párrafo del artículo 106 constitucional. En el caso del
artículo 2o. del Decreto 64-92 del Congreso de la República que reformó el artículo
78 del Código de Trabajo, al preceptuar que al momento del cálculo de daños y
perjuicios a favor del trabajador, debía pagarse hasta un máximo de doce meses de
salario, superó la disposición contenida en el artículo 102 inciso s) de la
Constitución, por lo que en acatamiento al mandato constitucional contenido en el
primer párrafo del artículo 106 ibid es la disposición reformadora en la que deben
fundamentarse los tribunales que conocen en materia de trabajo y previsión social,
al momento de calcular el monto a que asciende el citado derecho...” Gaceta No.
44, página No. 159, expediente No. 1246-96, sentencia: 15-04-97.

En igual sentido:
-Gaceta No. 39, página No. 418, expediente No. 189-95, sentencia: 20-02-96.

Se menciona en:
-Gaceta No. 49, página No. 302, expediente No. 217-98, sentencia: 22-07-98.

t) El Estado participará en convenios y tratados internacionales o regionales que


se refieran a asuntos de trabajo y que concedan a los trabajadores mejores
protecciones o condiciones.

En tales casos, lo establecido en dichos convenios y tratados se considerará


como parte de los derechos mínimos de que gozan los trabajadores de la
República de Guatemala.

Véase:
-Gaceta No. 37, página No. 12, expediente No. 199-95, sentencia: 18-05-95.
-Gaceta No. 19, página No. 104, expediente No. 304-90, sentencia: 21-03-91.

Artículo 103. Tutelaridad de las leyes de trabajo. Las leyes que regulan las
relaciones entre empleadores y el trabajo son conciliatorias, tutelares para los
trabajadores y atenderán a todos los factores económicos y sociales pertinentes. Para el
trabajo agrícola la ley tomará especialmente en cuenta sus necesidades y las zonas en
que se ejecuta.

Todos los conflictos relativos al trabajo están sometidos a jurisdicción privativa. La


ley establecerá las normas correspondientes a esa jurisdicción y los órganos encargados
de ponerlas en práctica.

"...Sobre el particular, varias son las consideraciones que se hacen al examinar las
normas procesales privativas de la jurisdicción del trabajo y la aplicación de los
principios de realismo y objetividad en que se basa el derecho del trabajo, a saber:
a) en el juicio laboral, el acto procesal de enmendar el procedimiento, tanto como la
nulidad, conducen a la finalidad procesal de rectificar los errores en que se incurrió
en el proceso; b) las normas privativas procesales y sustantivas del Código de
Trabajo se basan en los mismos principios antes mencionados, así como en la
celeridad del proceso laboral; ninguna otra ley suple al Código de Trabajo, ya que
éste tiene normas que son aplicables ante situaciones no expresamente reguladas en
el mismo cuerpo legal..." Gaceta No. 32, página No. 143, expediente No. 468-93,
sentencia: 06-05-94.

Se menciona en:
-Gaceta No. 44, página No. 511, expediente No. 1386-96, sentencia: 18-06-97.
-Gaceta No. 31, página No. 157, expediente No. 552-93, sentencia: 08-02-94.

Artículo 104. Derecho de huelga y paro. Se reconoce el derecho de huelga y paro


ejercido de conformidad con la ley, después de agotados todos los procedimientos de
conciliación. Estos derechos podrán ejercerse únicamente por razones de orden
económico-social. Las leyes establecerán los casos y situaciones en que no serán
permitidos la huelga y el paro.

Se menciona en:
-Gaceta No. 43, página No. 9, expediente No. 888-96, sentencia: 13-01-97.

Artículo 105. Viviendas de los trabajadores. El Estado, a través de las entidades


específicas, apoyará la planificación y construcción de conjuntos habitacionales,
estableciendo los adecuados sistemas de financiamiento, que permitan atender los
diferentes programas, para que los trabajadores puedan optar a viviendas adecuadas y
que llenen las condiciones de salubridad.

Los propietarios de las empresas quedan obligados a proporcionar a sus


trabajadores, en los casos establecidos por la ley, viviendas que llenen los requisitos
anteriores.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 106. Irrenunciabilidad de los derechos laborales. Los derechos


consignados en esta sección son irrenunciables para los trabajadores, susceptibles de ser
superados a través de la contratación individual o colectiva, y en la forma que fija la ley.
Para este fin el Estado fomentará y protegerá la negociación colectiva. Serán nulas ipso
jure y no obligarán a los trabajadores, aunque se expresen en un contrato colectivo o
individual de trabajo, en un convenio o en otro documento, las estipulaciones que
impliquen renuncia, disminución, tergiversación o limitación de los derechos reconocidos a
favor de los trabajadores en la Constitución, en la ley, en los tratados internacionales
ratificados por Guatemala, en los reglamentos u otras disposiciones relativas al trabajo.
En caso de duda sobre la interpretación o alcance de las disposiciones legales,
reglamentarias o contractuales en materia laboral, se interpretarán en el sentido más
favorable para los trabajadores.

Véase:
-Gaceta No. 39, página No. 418, expediente No. 189-95, sentencia: 20-02-96.
-Gaceta No. 29, página No. 35, expediente No. 125-93, sentencia: 22-09-93.

Se menciona en:
-Gaceta No. 48, página No. 445, expediente No. 13-98, sentencia: 27-05-98.
-Gaceta No. 37, página No. 72, expediente No. 697-94, sentencia: 05-07-95.

SECCION NOVENA

Trabajadores del Estado

Artículo 107. Trabajadores del Estado. Los trabajadores del Estado están al
servicio de la administración pública y nunca de partido político, grupo, organización o
persona alguna.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 108. Régimen de los trabajadores del Estado. Las relaciones del Estado y
sus entidades descentralizadas o autónomas con sus trabajadores se rigen por la Ley de
Servicio Civil, con excepción de aquellas que se rijan por leyes o disposiciones propias de
dichas entidades.

Los trabajadores del Estado o de sus entidades descentralizadas y autónomas que


por ley o por costumbre reciban prestaciones que superen a las establecidas en la Ley de
Servicio Civil, conservarán ese trato.

"...En efecto, es cierto que el artículo 108 de la Constitución Política de la


República establece que las relaciones de entidades descentralizadas o autónomas,
con sus trabajadores se rigen por la Ley de Servicio Civil, pero este artículo no
puede aplicarse en forma aislada, sino en conjunto con las otras disposiciones de la
propia Constitución, y entre ellas se encuentra el artículo 111, que se refiere a que
las entidades descentralizadas del Estado, que realicen funciones económicas
similares a las empresas de carácter privado, se regirán en sus relaciones de
trabajo con el personal a su servicio, por las leyes laborales comunes, siempre que
no menoscaben otros derechos adquiridos. Al confrontar estas dos disposiciones se
encuentra que la segunda es especial respecto de la primera, porque el artículo 108
se refiere a todas las entidades descentralizadas o autónomas del Estado y el 111
solamente aquellas que realicen funciones económicas similares a las empresas de
carácter privado, se regirán en sus relaciones de trabajo con el personal a su
servicio, por las leyes laborales comunes, siempre que no menoscaben otros
derechos adquiridos, por lo que este último prevalece sobre el otro...” Gaceta No.
7, página No. 48, expediente No. 249-87, sentencia: 27-01-88.

Véase:
-Gaceta No. 38, página No. 213, expediente No. 355-95, sentencia: 28-12-95.

Se menciona en:
-Gaceta No. 48, página No. 485, expediente No. 418-97, sentencia: 02-06-98.
-Gaceta No. 37, página No. 27, expediente No. 49-95, sentencia: 24-08-95.
-Gaceta No. 20, página No. 61 expediente No. 10-91, sentencia: 02-04-91.

Artículo 109. Trabajadores por planilla. Los trabajadores del Estado y sus
entidades descentralizadas o autónomas que laboren por planilla, serán equiparados en
salarios, prestaciones y derechos a los otros trabajadores del Estado.

Este artículo no ha sido objeto de examen particularizado


.
Artículo 110. Indemnización. Los trabajadores del Estado, al ser despedidos sin
causa justificada, recibirán su indemnización equivalente a un mes de salario por cada
año de servicios continuos prestados. Este derecho en ningún caso excederá de diez
meses de salario.

"...debe entenderse que dicho precepto debe aplicarse según su tenor literal. Y si del
tenor literal de dicha norma no se entiende que la indemnización deba ser pagada
por abonos, la misma deberá ser cubierta en un solo contado, cuando ocurra el
despido de un trabajador sin causa justificada. Si coexistiera con la
Constitución una ley o disposición gubernativa o de cualquier otro orden que
dispusiera el pago por abonos, estaría disminuyendo, restringiendo o tergiversando
ese derecho que la Constitución garantiza, por lo que sería nula ipso jure..." Gaceta
No. 3, página No. 152, expediente No. 6-87, sentencia: 20-03-87.

Véase:
-Gaceta No. 32, página No. 20, expediente No. 24-94, sentencia: 04-05-94.
-Gaceta No. 6, página No. 143, expediente No. 247-87, sentencia: 10-12-87.

Se menciona en:
-Gaceta No. 44, página No. 97, expediente No. 1380-96, sentencia: 11-06-97.

Artículo 111. Régimen de entidades descentralizadas. Las entidades


descentralizadas del Estado, que realicen funciones económicas similares a las empresas
de carácter privado, se regirán en sus relaciones de trabajo con el personal a su servicio
por las leyes laborales comunes, siempre que no menoscaben otros derechos adquiridos.
"...El artículo 111 de la Constitución excluye a las entidades descentralizadas que en
sus funciones económicas se asemejan a las empresas de carácter privado y que
están sometidas a leyes laborales comunes; ello no obstante, tal postulado no
significa que las entidades autónomas y descentralizadas sometidas al Servicio
Civil, o a leyes o disposiciones propias, queden excluidas de la jurisdicción de
trabajo para la tutela de los derechos laborales cuando las propias leyes no los
garantizan o estas no existen para proteger el derecho de los trabajadores..."
Gaceta No. 24, página No. 155, expediente No. 120-92, sentencia: 25-06-92.

Véase:
-Gaceta No. 45, página No. 496, expediente No. 195-97, sentencia: 24-09-97.
-Gaceta No. 7, página No. 48, expediente No. 249-97, sentencia: 27-01-88.

Sobre descentralización véase:


-Gaceta No. 6, página No. 13, expediente No. 258-87, sentencia: 01-12-87

Artículo 112. Prohibición de desempeñar más de un cargo público. Ninguna


persona puede desempeñar más de un empleo o cargo público remunerado, con
excepción de quienes presten servicios en centros docentes o instituciones asistenciales y
siempre que haya compatibilidad en los horarios.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 113. Derecho a optar a empleos o cargos públicos. Los guatemaltecos


tienen derecho a optar a empleos o cargos públicos y para su otorgamiento no se
atenderá más que a razones fundadas en méritos de capacidad, idoneidad y honradez.

Se menciona en:
-Gaceta No. 18, página No. 97, expediente No. 280-90, sentencia: 19-10-90.

Artículo 114. Revisión a la jubilación. Cuando un trabajador del Estado que goce
del beneficio de la jubilación, regrese a un cargo público, dicha jubilación cesará de
inmediato, pero al terminar la nueva relación laboral, tiene derecho a optar por la revisión
del expediente respectivo y a que se le otorgue el beneficio derivado del tiempo servido y
del último salario devengado, durante el nuevo cargo.

Conforme las posibilidades del Estado, se procederá a revisar periódicamente las


cuantías asignadas a jubilaciones, pensiones y montepíos.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Sobre jubilación:
“...la jubilación debe entenderse en el sentido de no imponer otras limitaciones que
las justamente derivadas de la naturaleza y régimen de los derechos personales.
Para el efecto, el legislador ha establecido esas condiciones atendiendo factores
generalizados y razonables, tales como la edad del trabajador o bien los años de
servicio como parámetros para optar a una jubilación, sin que ello califique que el
trabajador no pueda aún conservar eficiencia para desempeñar sus labores. Si bien
la jubilación está constitucionalmente reconocida, el derecho para acogerse a ese
régimen puede ser tanto una determinación facultativa del trabajador, como una
obligación para éste preceptuada por ley. Por ello la doctrina es uniforme al
establecer que en el primero de los casos la jubilación puede ser voluntaria, y en el
segundo de éstos, es obligatoria, sin que por ello se restrinja este derecho, sino mas
bien se regule las condiciones en las cuales se otorga la jubilación...” Gaceta No.
45, página No. 10, expediente No. 1024-96, sentencia: 15-07-97.

Artículo 115. Cobertura gratuita del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social a


jubilados. Las personas que gocen de jubilación, pensión o montepío del Estado e
instituciones autónomas y descentralizadas, tienen derecho a recibir gratuitamente la
cobertura total de los servicios médicos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 116. Regulación de la huelga para trabajadores del Estado. Las


asociaciones, agrupaciones y los sindicatos formados por trabajadores del Estado y sus
entidades descentralizadas y autónomas, no pueden participar en actividades de política
partidista.

Se reconoce el derecho de huelga de los trabajadores del Estado y sus entidades


descentralizadas y autónomas. Este derecho únicamente podrá ejercitarse en la forma
que preceptúe la ley de la materia y en ningún caso deberá afectar la atención de los
servicios públicos esenciales.

"...aunque la Constitución también extiende el reconocimiento del derecho de huelga


(el Estado no puede acudir al paro) a los trabajadores, sujeta su ejercicio a reglas
específicas, como las contenidas en la Ley de Regulación de Huelga de los
Trabajadores del Estado. A esa misma finalidad se refieren las disposiciones del
Decreto No. 35-96 del Congreso, que reforma la ley citada, cuyo texto se enmarca
dentro de la regulación que el artículo 116 de la Carta Magna reserva a la ley. Tal
normativa arbitra no una prohibición sino un mecanismo de negociación directa
que debe agotarse en forma previa.
En efecto, si bien la condición a los trabajadores del sector público de acreditar
que, previamente, se ha agotado la vía directa para la solución de un conflicto
colectivo económico social para admitirlo a trámite en la jurisdicción privativa de
trabajo, es diferente a la que actualmente está prevista para los del sector privado,
ello no implica que el tratamiento desigual a situaciones subjetivamente también
desiguales constituya violación al principio de igualdad que proclama el artículo
4o. de la Constitución, puesto que, como se ha sostenido reiterada y
consistentemente en la jurisprudencia de esta Corte, no se infringe dicho principio
cuando el tratamiento distinto obedece a situaciones jurídicamente razonables,
como ocurre en la disposición que se tiene frente al Estado en cuanto sujeto
patronal y nominador, debido a que sus representativos, que actúan con la
transitoriedad propia de los funcionarios públicos, no pueden obligar los recursos
estatales con la misma libertad de disposición que pueden hacerlo los propietarios
en el sector privado, puesto que aquellos están sujetos a una normatividad
imperativa y obligatoria, contenida en leyes y disposiciones de carácter general que,
como regla, requieren de un proceso ajeno al de la negociación colectiva para ser
reformadas o derogadas... Esta situación particular virtualiza la conveniencia de
que, antes de ventilar fuera de la propia Administración unas demandas de carácter
económico social, se haga un esfuerzo de diálogo entre las partes que, por su
inmediación con los sistemas de trabajo y sus condiciones y, en particular, con los
fines sociales que el Estado debe cumplir, que deben ser compatibles con la justicia
y adecuada remuneración de sus servidores, estarían en mejor aptitud para
encontrar fórmulas de advenimiento directo y eficaz dentro del plazo de treinta días
que la ley establece, lo cual, de lograrse, impediría la trascendencia de un conflicto
que podría implicar por su sólo planteamiento una desavenencia que probablemente
el diálogo podría resolver. Ahora bien, si ese arreglo directo no se obtuviera, los
trabajadores estarían en plena libertad para acudir a los tribunales a plantear el
conflicto, en cuyo caso aplicaría la normativa que la ley prevé para todos, sin que se
produzca discriminación alguna... la Carta Magna, en el Artículo 116, reconoce el
derecho de huelga de los trabajadores del Estado, pudiendo ejercitarse únicamente
de conformidad con la ley de la materia, o sea, siguiendo el procedimiento de
planteamiento de los conflictos colectivos. Es decir, sólo reconoce la huelga legal,
no así la de hecho o ilegítima..." Gaceta No. 43, página No. 7, expediente No. 888-
96, sentencia: 13-01-97.

Véase:
-Gaceta No. 19, página No. 141 expediente No. 170-90, sentencia: 23-01-91.
-Gaceta No. 19, página No. 146, expediente No. 271-90, sentencia: 23-01-91.

Artículo 117. Opción al régimen de clases pasivas. Los trabajadores de las


entidades descentralizadas o autónomas que no estén afectos a descuentos para el fondo
de clases pasivas, ni gocen de los beneficios correspondientes, podrán acogerse a este
régimen y, la dependencia respectiva, en este caso, deberá aceptar la solicitud del
interesado y ordenar a quien corresponde que se hagan los descuentos correspondientes.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

SECCION DECIMA
Régimen económico y social

Artículo 118. Principios del Régimen Económico y Social. El régimen económico y


social de la República de Guatemala se funda en principios de justicia social.

Es obligación del Estado orientar la economía nacional para lograr la utilización de


los recursos naturales y el potencial humano, para incrementar la riqueza y tratar de lograr
el pleno empleo y la equitativa distribución del ingreso nacional.

Cuando fuere necesario, el Estado actuará complementando la iniciativa y la


actividad privada, para el logro de los fines expresados.

"...El artículo 118 contiene una indicación finalista del sentido de la Constitución en
cuanto a fundar el régimen económico social de la República en principios de
justicia social... Estas disposiciones de política económica conciernen a las
estrictas competencias del poder público, el que tiene encomendado discernir, de
acuerdo con las tendencias legislativas y en interpretación de la opinión pública y
de los agentes económicos, las medidas que tiendan a incentivar el flujo de capitales
y la retención de los mismos dentro del sistema nacional, en lugar de buscar otros
mercados más atractivos. Asimismo el de calcular que por efectos de la
competencia la tasa promedio ponderado de intereses pasivos como activos tienda a
encontrar el nivel apropiado a las condiciones económicas del país..." Gaceta No.
41, página No. 41, expediente No. 230-96, sentencia: 31-07-96.

Véase:
-Gaceta No. 45, página No. 37, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97,
441-97, 490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.

Se menciona en:
-Gaceta No. 1, página No. 9, expediente No. 12-86, sentencia: 17-09-86.

Artículo 119. Obligaciones del Estado. Son obligaciones fundamentales del


Estado:

a) Promover el desarrollo económico de la Nación, estimulando la iniciativa en


actividades agrícolas, pecuarias, industriales, turísticas y de otra naturaleza;

b) Promover en forma sistemática la descentralización económica administrativa, para


lograr un adecuado desarrollo regional del país;

c) Adoptar las medidas que sean necesarias para la conservación, desarrollo y


aprovechamiento de los recursos naturales en forma eficiente;
d) Velar por la elevación del nivel de vida de todos los habitantes del país, procurando
el bienestar de la familia;

Véase:
-Gaceta No. 40, página No. 298, expediente No. 525-95, sentencia: 25-06-96.

e) Fomentar y proteger la creación y funcionamiento de cooperativas


proporcionándoles la ayuda técnica y financiera necesaria;

f) Otorgar incentivos, de conformidad con la ley, a las empresas industriales que se


establezcan en el interior de la República y contribuyan a la descentralización;

g) Fomentar con prioridad la construcción de viviendas populares, mediante sistemas


de financiamiento adecuados a efecto que el mayor número de familias
guatemaltecas las disfruten en propiedad. Cuando se trate de viviendas
emergentes o en cooperativa, el sistema de tenencia podrá ser diferente;

h) Impedir el funcionamiento de prácticas excesivas que conduzcan a la


concentración de bienes y medios de producción en detrimento de la colectividad;

“...Al analizar dicha disposición, a efecto de interpretarla en sus debidos alcances, es necesario
indicar que está contenida dentro del conjunto normativo que integra el "régimen económico social";
es una norma de carácter programático y lo que hace es imponer al Estado la obligación de impedir
las prácticas excesivas que conduzcan a la concentración de bienes y medios de producción en
detrimento de la colectividad. Dado el contexto de la norma en cuestión, es claro que se refiere a la
actividad económica de los particulares y que contiene una directriz para que por medio de leyes
pertinentes el Estado pueda intervenir en esa actividad...” Gaceta No. 39, página No. 16, expediente
No. 439-95, sentencia: 03-01-96.

i) La defensa de consumidores y usuarios en cuanto a la preservación de la calidad


de los productos de consumo interno y de exportación para garantizarles su salud,
seguridad y legítimos intereses económicos;

Véase:
-Gaceta No. 46, página No. 440, expediente No. 336-97, sentencia: 26-11-97.
-Gaceta No. 40, página No. 298, expediente No. 525-95, sentencia: 25-06-96.

j) Impulsar activamente programas de desarrollo rural que tiendan a incrementar y


diversificar la producción nacional con base en el principio de la propiedad privada
y de la protección al patrimonio familiar. Debe darse al campesino y al artesano
ayuda técnica y económica;

k) Proteger la formación de capital, el ahorro y la inversión;

l) Promover el desarrollo ordenado y eficiente del comercio interior y exterior del país,
fomentando mercados para los productos nacionales;
m) Mantener dentro de la política económica, una relación congruente entre el gasto
público y la producción nacional; y

n) Crear las condiciones adecuadas para promover la inversión de capitales


nacionales y extranjeros.

Se menciona en:
-Gaceta No. 25, página No. 16, expedientes acumulados Nos. 217-91 y 221-91,
sentencia: 06-08-92.

"...El artículo 119 forma parte del 'régimen económico y social' que la Constitución
establece dentro del capítulo de los 'derechos sociales'. Enumera dicho artículo las
'obligaciones fundamentales del Estado' en materia económico-social. Se ha
considerado que en materia financiera la Constitución contiene normas de tres
órdenes: las relacionadas con las garantías de los derechos de los contribuyentes,
las que se refieren a la competencia de los diferentes órganos del Estado y las que
establecen las formas de actuación del Congreso y del Gobierno. El artículo 119 no
contiene sino normas programáticas, que no establecen derechos de los
gobernados..." Gaceta No. 37, páginas Nos. 51 y 52, expediente No. 186-95,
sentencia: 28-09-95.

Véase:
-Gaceta No. 45, página No. 40, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-
97, 490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.

Artículo 120. Intervención de empresas que prestan servicios públicos. El Estado


podrá, en caso de fuerza mayor y por el tiempo estrictamente necesario, intervenir las
empresas que prestan servicios públicos esenciales para la comunidad, cuando se
obstaculizare su funcionamiento.

"...El problema que aquí se plantea y su consiguiente discusión, devienen de la falta


de una ley que desarrolle el instituto de la intervención administrativa, ya que sólo
se cuenta: por un lado, con el artículo 120 de la Constitución Política de la
República que faculta al Estado para intervenir en caso de fuerza mayor las
empresas que prestan servicios públicos esenciales para la comunidad, y por otro,
con el artículo 31 del Código Civil que, igualmente, faculta al Ejecutivo para
intervenir las fundaciones, instituciones, establecimientos de asistencia social y
asociaciones cuyas finalidades sean de interés público, cuando el interés o el orden
público lo requieran. Ambas disposiciones no establecen un marco suficientemente
claro y concreto para el desarrollo de un mandato de intervención, materia que
sería propia de una ley específica, en la que se establezcan los principios básicos,
las normas fundamentales y los lineamientos esenciales, y el Acuerdo Gubernativo
que se dictare o el reglamento, si fuere el caso, establecería las medidas necesarias
para el cumplimiento del mandato legal, sin apartarse de su esencia ni de su
espíritu. Congruente con ello puede afirmarse que el Gobierno, dentro de un
régimen de intervención, no puede sino realizar aquellos actos para los cuales las
normas jurídicas reguladoras de su actividad le han otorgado la competencia
necesaria; de ello surge que los actos concretos de intervención han de ser
señalados expresamente en la ley, a fin de que la actividad administrativa, que
tienda a la realización de los hechos previstos, no vaya más allá del ámbito
legislativo; es pues, la ley, la que debe definir las finalidades de la intervención, con
lo cual también se fijará el alcance o el sentido de la disposición constitucional que
la autoriza. Al legislador le corresponde señalar la órbita del Ejecutivo en dicho
campo; si no se hace, y en tanto no se haga, el ejercicio de esa facultad de
intervención que se otorga al Ejecutivo, obligará a que el Gobierno expida
disposiciones que aunque no queden comprendidas propiamente en el poder
reglamentario de las leyes, se verá compelido a tomarlas en cumplimiento del
mandato de intervención y obligado por las circunstancias, llámese a éstas 'fuerza
mayor' , 'interés u orden público'. Por lo anterior, cabe insistir que al intervenir una
empresa debe existir una disposición legal que desarrolle el precepto constitucional
que lo autoriza, para que quede claramente expresada la voluntad del legislador
acerca del radio de acción y límites de cualquier intervención, para que no tenga
que fijarlos el Ejecutivo, en ausencia de tales preceptos, porque carece de potestad
legislativa; ello no implica de ninguna manera, que se excluya la potestad del
Ejecutivo para emitir los acuerdos, reglamentos y órdenes que sean necesarios para
su estricto cumplimiento. De conformidad con lo anterior, esta Corte estima que
por no existir una ley específica que regule la potestad de intervención del Estado, el
ejercicio de la misma debe hacerse observando las limitaciones que la legislación
positiva vigente establece, y que, de acuerdo con la Constitución Política y 31 del
Código Civil, deben ser: I)provisionalidad de la medida; II)mantenimiento de la
continuidad de los servicios; III)reconocimiento de los principios del cruzrojismo,
tales como su carácter humanitario y voluntario, su imparcialidad, neutralidad e
independencia; IV)consecuentemente, que la intervención debe limitarse a la
administración de la entidad, con la finalidad de normalizar su funcionamiento..."
Gaceta No. 13, páginas Nos. 51 y 52, expediente No. 93-89, sentencia: 28-07-89.

Artículo 121. Bienes del Estado. Son bienes del Estado:

Véase:
-Gaceta No. 45, página No. 40, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-
97, 490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97

a) Los de dominio público;

b) Las aguas de la zona marítima que ciñe las costas de su territorio, los lagos, ríos
navegables y sus riberas, los ríos, vertientes y arroyos que sirven de límite
internacional de la República, las caídas y nacimientos de agua de
aprovechamiento hidroeléctrico, las aguas subterráneas y otras que sean
susceptibles de regulación por la ley y las aguas no aprovechadas por particulares
en la extensión y término que fije la ley;

Véase:
-Gaceta No. 37, páginas Nos. 34 y 35, expediente No. 470-94, sentencia: 21-09-95

c) Los que constituyen el patrimonio del Estado, incluyendo los del municipio y de las
entidades descentralizadas o autónomas;

Se menciona en:
-Gaceta No. 15, página No. 145, expediente No. 220-89, sentencia: 27-03-90.

d) La zona marítimo terrestre, la plataforma continental y el espacio aéreo, en la


extensión y forma que determinen las leyes o los tratados internacionales
ratificados por Guatemala;

e) El subsuelo, los yacimientos de hidrocarburos y los minerales, así como


cualesquiera otras substancias orgánicas o inorgánicas del subsuelo;

f) Los monumentos y las reliquias arqueológicas;

g) Los ingresos fiscales y municipales, así como los de carácter privativo que las
leyes asignen a las entidades descentralizadas y autónomas; y

h) Las frecuencias radioeléctricas.

Se menciona en:
-Gaceta No. 41, página No. 293, expediente No. 177-96, sentencia: 27-08-96.
-Gaceta No. 39, página No. 16, expediente No. 439-95, sentencia: 03-01-96.

Artículo 122. Reservas territoriales del Estado. El Estado se reserva el dominio de


una faja terrestre de tres kilómetros a lo largo de los océanos, contados a partir de la línea
superior de las mareas; de doscientos metros alrededor de las orillas de los lagos; de cien
metros a cada lado de las riberas de los ríos navegables; de cincuenta metros alrededor
de las fuentes y manantiales donde nazcan las aguas que surtan a las poblaciones.

Se exceptúan de las expresadas reservas:

a) Los inmuebles situados en zonas urbanas; y

b) Los bienes sobre los que existen derechos inscritos en el Registro de la Propiedad,
con anterioridad al primero de marzo de mil novecientos cincuenta y seis.

Los extranjeros necesitarán autorización del Ejecutivo, para adquirir en propiedad,


inmuebles comprendidos en las excepciones de los dos incisos anteriores. Cuando se
trate de propiedades declaradas como monumento nacional o cuando se ubiquen en
conjuntos monumentales, el Estado tendrá derecho preferencial en toda enajenación.

Se menciona en:
-Gaceta No. 11, página No. 153, expediente No. 364-88, sentencia: 21-02-89.

Artículo 123. Limitaciones en las fajas fronterizas. Sólo los guatemaltecos de


origen, o las sociedades cuyos miembros tengan las mismas calidades, podrán ser
propietarios o poseedores de inmuebles situados en la faja de quince kilómetros de ancho
a lo largo de las fronteras, medidos desde la línea divisoria. Se exceptúan los bienes
urbanos y los derechos inscritos con anterioridad al primero de marzo de mil novecientos
cincuenta y seis.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 124. Enajenación de los bienes nacionales. Los bienes nacionales sólo
podrán ser enajenados en la forma que determine la ley, la cual fijará las limitaciones y
formalidades a que deba sujetarse la operación y sus objetivos fiscales.

Las entidades descentralizadas o autónomas, se regirán por lo que dispongan sus


leyes y reglamentos.

"...es inobjetable que la prescripción del segundo párrafo del artículo 124 de la
Constitución contiene una típica reserva de ley. Esto es, que solamente por ley o por
reglamento puede regirse lo relativo a la enajenación de bienes de las entidades
descentralizadas o autónomas del Estado. La quid iuris del problema está en
determinar qué entendió el legislador en las dicciones sustantivas 'ley', 'reglamento'
y en el pronombre posesivo 'sus'.
En relación al vocablo 'ley' debe atenderse a su concepto general de tipo
constitucional como disposición aprobada por el Congreso de la República y
sancionada, promulgada y publicada por el Ejecutivo (artículo 177 de la
Constitución).
En cuanto al vocablo 'reglamento' se entenderá según el procedimiento propio de la
entidad de que se trate, bien sean porque ésta tenga atribuida la facultad de explicar
y pormenorizar por su medio leyes de mayor rango o bien porque la emisión
reglamentaria corresponda al órgano con el cual tengan una relación de jerarquía
funcional.
En el primer caso, o sea en lo relativo a 'ley' es emitida por el Congreso de la
República (artículo 171 inciso a) ibid). Al aludir al comentado artículo 124
constitucional a 'sus' leyes en relación con las entidades indicadas debe entenderse
que son leyes 'para el ente' y no 'del ente', por lo que la reserva de ley es la que
compete al titular de la potestad legislativa, siendo cuestión de técnica si la emite
con carácter general, para todos los entes, o si la atomiza en diferentes cuerpos
legislativos separados, siempre que la normativa, por razón de la misma reserva
señalada, haga referencia al sujeto de su aplicabilidad.
No es suficiente la aplicación de la teoría de la reserva de ley frente al párrafo
segundo del artículo 124 de la Constitución, porque este determina que 'las
entidades descentralizadas o autónomas, se regirán por lo que dispongan sus leyes y
reglamentos’, puesto que aquí debe entenderse que el legislador no habría hecho
esta previsión si no hubiera tenido en mente que la enajenación de los bienes de
éstas deberían regirse por sus leyes y reglamentos, lo que podría explicarse por el
diferente grado de descentralización y/o por los diversos objetivos de tales
entidades, lo cual justifica que leyes especiales regulen sus actividades. Esta
interpretación es correcta, por lo que debe entenderse -como se desprende del
sentido natural y obvio de la disposición cuestionada- que la misma tiene carácter
supletorio, por lo que está llamada a regir la materia únicamente en ausencia de
disposición legal o reglamentaria, bien sea total o parcialmente.
Un estudio de esta Corte de treinta y seis entidades descentralizadas y autónomas
del Estado guatemalteco determinó que solamente en muy pocas leyes
correspondientes a su creación u organización existen disposiciones varias
relacionadas con la materia de enajenación de bienes, cuyo procedimiento delegan
a su facultad reglamentaria. El Código Municipal tampoco contiene regulación
sobre procedimiento para la enajenación y remite al Código Fiscal.
El estudio relacionado anteriormente revela que la regulación acerca de la
enajenación de bienes de los entes descentralizados y autónomos no es completa ni
alcanza las modalidades que requiere la modernización del Estado para hacer más
competitiva y eficiente la función que las justificó. De esa manera, la emisión de
normas en la ley que tengan carácter supletorio para las entidades descentralizadas
y autónomas es pertinente para realizar normalmente el orden jurídico, puesto que
éste aspira a regular todas las actividades con relevancia para la sociedad, sin que
sea posible que, por existencia de 'lagunas' generadas por omisión, imprevisión o
por la dinámica creciente del medio, se estanque el desarrollo de la persona. Al
respecto vale citar la sabiduría de Del Vecchio cuando afirmó que 'la filosofía del
Derecho puede discutir durante siglos sus cuestiones: pero la práctica jurídica no
admite dilación’. En virtud de esa necesidad real del desarrollo o de la evolución es
que ha surgido con vigencia indiscutible el principio de la plenitud hermética del
Derecho, porque no es posible admitir que existan esferas de la relación humana
exentas de regulación. El Derecho nacional contiene diversas disposiciones que
consolidan dicho principio, tales las referencias de supletoriedad que unas leyes
procesales hacen respecto de otras, o aquellas que obligan a los jueces a resolver
aún en los casos de falta o insuficiencia de precepto, que son verdaderos préstamos
normativos para no permitir ámbitos sin ley.
Por otro lado, la reforma de gran cantidad de leyes individualizadas que norman la
creación u organización de entidades descentralizadas y autónomas podría ocupar
tiempo más o menos largo del proceso legislativo, que puede ser eficientemente
reducido con la emisión de una sola ley que contenga disposiciones atinentes que
suplan los vacíos legales que aparecen por la dinámica apuntada.
Queda claro, no obstante, que las regulaciones supletorias no pueden tener vigencia
frente a una norma formulada de Derecho positivo, puesto que por razón lógica dos
disposiciones con matices distintos no pueden regular la misma situación, en cuyo
caso, siguiendo el criterio de especialidad, es obvio que se aplica la que
corresponde a cada institución, en consecuencia no sólo con el principio jurídico de
que la norma especial prevalece sobre la general sino en correcta aplicación de lo
preceptuado en el segundo párrafo del artículo 124 de la Constitución, en tanto se
refiera a los entes ahí señalados." Gaceta No. 45, página No. 36, expedientes
acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-97, 490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.
Artículo 125. Explotación de recursos naturales no renovables. Se declara de
utilidad y necesidad públicas, la explotación técnica y racional de hidrocarburos, minerales
y demás recursos naturales no renovables.

El Estado establecerá y propiciará las condiciones propias para su exploración,


explotación y comercialización.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 126. Reforestación. Se declara de urgencia nacional y de interés social, la


reforestación del país y la conservación de los bosques. La ley determinará la forma y
requisitos para la explotación racional de los recursos forestales y su renovación,
incluyendo las resinas, gomas, productos vegetales silvestres no cultivados y demás
productos similares, y fomentará su industrialización. La explotación de todos estos
recursos, corresponderá exclusivamente a personas guatemaltecas, individuales o
jurídicas.

Los bosques y la vegetación en las riberas de los ríos y lagos, y en las cercanías
de las fuentes de aguas, gozarán de especial protección.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 127. Régimen de aguas. Todas las aguas son bienes de dominio público,
inalienables e imprescriptibles. Su aprovechamiento, uso y goce, se otorgan en la forma
establecida por la ley, de acuerdo con el interés social. Una ley específica regulará esta
materia.

"...Este artículo regula el uso, goce y aprovechamiento de todas las aguas,


reservando que será una ley la que se encargará de su desarrollo. La reserva legal
ahí contenida, dada su claridad no da lugar a interpretación diversa que haga
pensar que está permitido constitucionalmente a través de cualquier disposición de
observancia general emanada del órgano competente del Estado y mediante el
proceso legislativo establecido en la Constitución, que se regulará esta materia, y
cualquier disposición que no tenga esa fuente, contradice el mandato constitucional,
y deberá dejar de tener vigencia por ese motivo. El hecho de que, a la presente
fecha, no exista una ley en ese sentido, no faculta a cualquier órgano a suplirla de
alguna forma, porque ello no solo viola el artículo 127 relacionado sino también el
157 de la Constitución, toda vez que invade la esfera de competencia del poder
legislativo..." Gaceta No. 37, página No. 37, expediente No. 598-94, sentencia: 21-
09-95.

Véase:
-Gaceta No. 40, página No. 35, expediente No. 533-95, sentencia: 20-06-96.
-Gaceta No. 37, página No. 35, expediente No. 470-94, sentencia: 21-09-95.

Artículo 128. Aprovechamiento de aguas, lagos y ríos. El aprovechamiento de las


aguas de los lagos y de los ríos, para fines agrícolas, agropecuarios, turísticos o de
cualquier otra naturaleza, que contribuya al desarrollo de la economía nacional está al
servicio de la comunidad y no de persona particular alguna, pero los usuarios están
obligados a reforestar las riberas y los cauces correspondientes, así como a facilitar las
vías de acceso.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 129. Electrificación. Se declara de urgencia nacional, la electrificación del


país, con base en planes formulados por el Estado y las municipalidades, en la cual podrá
participar la iniciativa privada.

Véase:
-Gaceta No. 46, página No. 28, expediente No. 85-97, sentencia: 02-12-97.

Se menciona en:
-Gaceta No. 8, página No. 43, expediente No. 25-88, sentencia: 26-05-88.

Artículo 130. Prohibición de monopolios. Se prohiben los monopolios y privilegios.


El Estado limitará el funcionamiento de las empresas que absorban o tiendan a absorber,
en perjuicio de la economía nacional, la producción en uno o más ramos industriales o de
una misma actividad comercial o agropecuaria. Las leyes determinarán lo relativo a esta
materia. El Estado protegerá la economía de mercado e impedirá las asociaciones que
tiendan a restringir la libertad del mercado o a perjudicar a los consumidores.

“...El artículo 130 de la Constitución... forma parte asimismo del "régimen


económico social"; establece que se prohiben los monopolios y privilegios y que el
Estado protegerá la economía de mercado e impedirá las asociaciones que tiendan
a restringir la libertad del mercado o a perjudicar a los consumidores. Se trata
también de dos normas que imponen directrices al Estado en orden a limitar
determinadas actividades económicas de los particulares, para lo cual deberá
"limitar" el funcionamiento de las empresas monopolísticas y "proteger" la
economía de mercado. En los preceptos constitucionales comentados, no se hace
referencia alguna a las actividades realizadas por el propio Estado, es decir, no
contienen respecto de ellas norma prohibitiva expresa susceptible de ser
infringida...” Gaceta No. 39, página No. 16, expediente No. 439-95, sentencia: 03-
01-96.

“...lo cual implica una situación prevista en el Título II del Código de Comercio (`De la
Protección a la Libre Competencia ´), particularmente en el artículo 361 que dice:
`Prohibición de monopolios. Todas las empresas tienen la obligación de contratar con
cualquiera que solicite los productos o servicios que prestan, observando igualdad de trato
entre las diversas categorías de consumidores.´ Esto significa que el principio
constitucional invocado de que el Estado `protegerá la economía de mercado e impedirá las
asociaciones que tiendan a restringir la libertad del mercado o a perjudicar a los
consumidores´ se encuentra desarrollado en la disposición citada del Código de Comercio y
en otras disposiciones legales...” Gaceta No. 10, página No. 116, expediente 307-88,
sentencia 22-11-88.

Se menciona en:
-Gaceta No. 42, página No. 19, expediente No. 411-96, sentencia: 19-11-96.
-Gaceta No. 40, página No. 12, expediente No. 837-95, sentencia: 30-05-96.

Artículo 131. Servicio de transporte comercial. Por su importancia económica en el


desarrollo del país, se reconoce de utilidad pública, y por lo tanto, gozan de la protección
del Estado, todos los servicios de transporte comercial y turístico, sean terrestres,
marítimos o aéreos, dentro de los cuales quedan comprendidas las naves, vehículos,
instalaciones y servicios.

Las terminales terrestres, aeropuertos y puertos marítimos comerciales, se


consideran bienes de usos público común y así como los servicios del transporte, quedan
sujetos únicamente a la jurisdicción de autoridades civiles. Queda prohibida la utilización
de naves, vehículos y terminales, propiedad de entidades gubernamentales y del Ejército
Nacional, para fines comerciales; esta disposición no es aplicable a las entidades
estatales descentralizadas que presten servicios de transporte.

Para la instalación y explotación de cualquier servicio de transporte nacional o


internacional, es necesaria la autorización gubernamental. Para este propósito, una vez
llenados los requisitos legales correspondientes por el solicitante, la autoridad gubernativa
deberá extender la autorización inmediatamente.

"Esta Corte estima que la protección al servicio del transporte comercial que la
Constitución encarga al Estado, como se establece en el artículo 131, implica que
deben tomarse todas las medidas que propicien de un modo o de otro, el
fortalecimiento de esta actividad económica en beneficio de la colectividad a
quienes va dirigida, pero no lo faculta para que con ese objeto se impongan
limitaciones a quienes participan de esa actividad económica, ya que la misma no
pone en peligro la economía nacional sino, más bien, es una expresión de la libertad
de comercio e industria que la Constitución establece y que el Estado está obligado
a garantizar y a fortalecer. Limitar ese derecho a través de una disposición
reglamentaria, es contradecir lo que la Constitución dispone..." Gaceta No. 39,
página No. 29, expediente No. 180-94, sentencia: 24-01-96.

Véase:
-Gaceta No. 44, página No. 562, expediente No. 1392-96, sentencia: 25-06-97.
Artículo 132. Moneda. Es potestad exclusiva del Estado, emitir y regular la
moneda, así, como formular y realizar las políticas que tiendan a crear y mantener
condiciones cambiarias y crediticias favorables al desarrollo ordenado de la economía
nacional. Las actividades monetarias, bancarias y financieras, estarán organizadas bajo
el sistema de banca central, el cual ejerce vigilancia sobre todo lo relativo a la circulación
de dinero y a la deuda pública. Dirigirá este sistema, la Junta Monetaria, de la que
depende el Banco de Guatemala, entidad autónoma con patrimonio propio, que se regirá
por su Ley Orgánica y la Ley Monetaria.

La Junta Monetaria se integra con los siguientes miembros:

a) El Presidente, quien también lo será del Banco de Guatemala, nombrado por el


Presidente de la República y por un período establecido en la ley;

b) Los ministros de Finanzas Públicas, Economía y Agricultura, Ganadería y


Alimentación;

c) Un miembro electo por el Congreso de la República;

d) Un miembro electo por las asociaciones empresariales de comercio, industria y


agricultura;

e) Un miembro electo por los presidentes de los consejos de administración o juntas


directivas de los bancos privados nacionales; y

f) Un miembro electo por el Consejo Superior de la Universidad de San Carlos de


Guatemala.

Estos tres últimos miembros durarán en sus funciones un año.

Todos los miembros de la Junta Monetaria, tendrán suplentes, salvo el Presidente,


a quien lo sustituye el Vicepresidente y los ministros de Estado, que serán sustituidos por
su respectivo viceministro.

El Vicepresidente de la Junta Monetaria y del Banco de Guatemala, quien también


será nombrado por el Presidente de la República, podrá concurrir a las sesiones de la
Junta Monetaria, juntamente con el Presidente, con voz, pero sin voto, excepto cuando
sustituya al Presidente en sus funciones, en cuyo caso, sí tendrá voto.

El Presidente, el Vicepresidente y los designados por el Consejo Superior


Universitario y por el Congreso de la República, deberán ser personas de reconocida
honorabilidad y de notoria preparación y competencia en materia económica y financiera.

Los actos y decisiones de la Junta Monetaria, están sujetos a los recursos


administrativos y al de lo contencioso-administrativo y de casación.
Véase:
-Gaceta No. 39, página No. 277, expediente No. 458-95, sentencia: 11-01-96.
-Gaceta No. 23, página No. 53, expediente No. 208-91, sentencia: 18-01-92.

Se menciona en:
-Gaceta No. 10, página No. 170, expediente No. 276-88, sentencia: 21-12-88.

Artículo 133. Junta Monetaria. La Junta Monetaria tendrá a su cargo la


determinación de la política monetaria, cambiaria y crediticia del país y velará por la
liquidez y solvencia del sistema bancario nacional, asegurando la estabilidad y el
fortalecimiento del ahorro nacional.

Con la finalidad de garantizar la estabilidad monetaria, cambiaria y crediticia del


país, la Junta Monetaria no podrá autorizar que el Banco de Guatemala otorgue
financiamiento directo o indirecto, garantía o aval al Estado, a sus entidades
descentralizadas o autónomas ni a las entidades privadas no bancarias. Con ese mismo
fin, el Banco de Guatemala no podrá adquirir los valores que emitan o negocien en el
mercado primario dichas entidades. Se exceptúa de estas prohibiciones el financiamiento
que pueda concederse en casos de catástrofes o desastres públicos, siempre y cuando el
mismo sea aprobado por las dos terceras partes del número total de diputados que
integran el Congreso, a solicitud del Presidente de la República.

La Superintendencia de Bancos, organizada conforme a la ley, es el órgano que


ejercerá la vigilancia e inspección de bancos, instituciones de crédito, empresas
financieras, entidades afianzadoras, de seguros y las demás que la ley disponga.

“...De conformidad con el artículo 133 de la Constitución de la República, la


Superintendencia de Bancos, es el órgano que ejerce vigilancia e inspección de
bancos, instituciones de Crédito, empresas financieras, entidades afianzadoras, de
seguros y demás que la Ley disponga; de consiguiente, en el presente caso, siendo la
cedente en el contrato que originó la controversia una entidad sujeta a la
fiscalización de la Superintendencia de Bancos, el hecho de que la autoridad
impugnada hubiera solicitado un dictamen a dicho órgano contralor, constituye un
trámite razonable y no causa al postulante ningún agravio que sea susceptible de
amparo...” Gaceta 18, página No. 149, expediente No. 266-90, sentencia: 13-11-90.

Se menciona en:
-Gaceta No. 27, página No. 89, expediente No. 173-92, sentencia: 19-01-93.

Artículo 134. Descentralización y autonomía. El municipio y las entidades


autónomas y descentralizadas, actúan por delegación del Estado.

Véase: Definición de autonomía citada en el artículo 100 de esta Constitución.


“...Enseguida, que esta Corte ha examinado el tema relativo a la descentralización, en el
que identificó algunos de sus elementos, tales como: que es creada por el legislador
constitucional o por el legislador común; que la organización de la administración
pública no puede ser sino obra de la ley, e igualmente su modificación o extinción; que
constituye una traslación de competencias de la administración directa a la indirecta del
Estado; que implica la creación de personas jurídicas de Derecho Público; y que, en
algunos casos de descentralización menor, puede significar el reconocimiento de cierta
libertad de acción a determinados entes públicos, sin llegar a quebrar la unidad estatal,
explicándose así algunas reservas relativas a nombramientos...” Gaceta 57, expediente
16-2000, sentencia 05-09-00.

La autonomía, fuera de los casos especiales contemplados en la Constitución de la


República, se concederá únicamente, cuando se estime indispensable para la mayor
eficiencia de la entidad y el mejor cumplimiento de sus fines. Para crear entidades
descentralizadas y autónomas, será necesario el voto favorable de las dos terceras partes
del Congreso de la República.

Se establecen como obligaciones mínimas del municipio y de toda entidad


descentralizada y autónoma, las siguientes:

a) Coordinar su política, con la política general del Estado y, en su caso, con la


especial del Ramo a que correspondan;

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 41, expediente No. 194-98, sentencia: 21-10-98.

b) Mantener estrecha coordinación con el órgano de planificación del Estado;

c) Remitir para su información al Organismo Ejecutivo y al Congreso de la República,


sus presupuestos detallados ordinarios y extraordinarios, con expresión de
programas, proyectos, actividades, ingresos y egresos. Se exceptúa a la
Universidad de San Carlos de Guatemala.

Tal remisión será con fines de aprobación, cuando así lo disponga la ley;

d) Remitir a los mismos organismos, las memorias de sus labores y los informes
específicos que les sean requeridos, quedando a salvo el carácter confidencial de
las operaciones de los particulares en los bancos e instituciones financieras en
general;

e) Dar las facilidades necesarias para que el órgano encargado del control fiscal,
pueda desempeñar amplia y eficazmente sus funciones; y

f) En toda actividad de carácter internacional, sujetarse a la política que trace el


Organismo Ejecutivo.
De considerarse inoperante el funcionamiento de una entidad descentralizada, será
suprimida mediante el voto favorable de las dos terceras partes del Congreso de la
República.

"... de conformidad con lo prescrito por el artículo 134 de la Constitución, en


Guatemala existen... entes que gozan de autonomía por mandato constitucional,
situación en la que se encuentran algunos organismos, instituciones y entidades
estatales que, debido a su inherente naturaleza, se les ha asignado competencias y
atribuciones especiales, tales, entre otros, los organismos Legislativo y Judicial, el
Tribunal Supremo Electoral y esta misma Corte, cuyas determinaciones en materia
de contratación o adquisición de bienes y servicios no pueden estar supeditadas a
trámites o aprobaciones por parte del Organismo Ejecutivo, por cuanto ello
implicaría una injerencia ilegítima e inaceptable en su independencia funcional y
una grave vulneración a su status constitucional. En tanto a otras les corresponde
una autonomía restringida con un concreto fin de descentralización administrativa,
que les ha sido o les puede ser conferida por medio de una ley ordinaria. De aquí
que sea jurídicamente factible distinguir, dentro de la organización del Estado
guatemalteco, entes cuya autonomía, por ser de rango constitucional, sólo podría
ser suprimida mediante una modificación a la Constitución, y entes descentralizados
o semi-autónomos que tiene su origen en una ley ordinaria, que pueden ser
suprimidos por medio de otra ley de igual categoría votada por una mayoría
calificada de diputados al Congreso de la República, supresión referida sólo a éstas
últimas, como claramente lo dispone el párrafo final del citado artículo 134. Esta
circunstancia explica que unos y otros pueden merecer, en determinadas
situaciones jurídicas tratamientos diferentes..." Gaceta No. 45, página No. 41,
expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-97, 490-97 y 559-97, sentencia:
05-09-97.

Véase:
-Gaceta No. 47, página No. 46, expediente No. 1462-96, sentencia: 12-02-98.
-Gaceta No. 6, página No. 14, expediente No. 258-87, sentencia: 01-12-87.

Se menciona en:
-Gaceta No. 46, página No. 26, expediente No. 85-97, sentencia: 02-12-97.

CAPITULO III

Deberes y derechos cívicos y políticos


Artículo 135. Deberes y derechos cívicos. Son derechos y deberes de los
guatemaltecos, además de los consignados en otras normas de la Constitución y leyes de
la República, los siguientes:

a) Servir y defender a la Patria;

Se menciona en:
-Gaceta No. 25, página No. 16, expediente No. 217-91, sentencia: 06-08-92.

b) Cumplir y velar, porque se cumpla la Constitución de la República;

c) Trabajar por el desarrollo cívico, cultural, moral, económico y social de los


guatemaltecos;

d) Contribuir a los gastos públicos, en la forma prescrita por la ley;

Se menciona en:
-Gaceta No. 25, página No. 16, expediente No. 217-91, sentencia: 06-08-92.
-Gaceta No. 9, página No. 25, expediente Nos. 39-88, sentencia: 17-08-88.

e) Obedecer las leyes;

f) Guardar el debido respeto a las autoridades; y

g) Prestar servicio militar y social, de acuerdo con la ley.

Artículo 136. Deberes y derechos políticos. Son derechos y deberes de los


ciudadanos:

a) Inscribirse en el Registro de Ciudadanos;

b) Elegir y ser electo;

Se menciona en:
-Gaceta No. 46, página No. 329, expediente No. 3-97, sentencia: 04-11-97.
-Gaceta No. 9, página No. 180, expediente No. 150-88, sentencia: 19-08-88.

c) Velar por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso


electoral;

d) Optar a cargos públicos;

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 492, expediente No. 271-97, sentencia: 19-03-98.
e) Participar en actividades políticas; y

f) Defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la


Presidencia de la República.

Véase:
-Gaceta No. 24, página No. 6, expediente No. 44-92, sentencia: 04-06-92.
-Gaceta No. 6, página No. 153, expediente No. 288-87, sentencia: 14-12-87.

Artículo 137. Derecho de petición en materia política. El derecho de petición en


materia política, corresponde exclusivamente a los guatemaltecos.

Toda petición en esta materia, deberá ser resuelta y notificada, en un término que
no exceda de ocho días. Si la autoridad no resuelve en ese término, se tendrá por
denegada la petición y el interesado podrá interponer los recursos de ley.

"...no establece la norma constitucional invocada por los interponentes (artículo


137) la insólita pretensión que las peticiones en materia política tengan carácter
suspensivo, porque ello implicaría el congelamiento del ejercicio de las potestades
constitucionales de un órgano del Estado, ya que bastaría una sucesión continua de
peticiones para mantener en suspenso sine die tales potestades..." Gaceta No. 5,
página No. 43, expediente No. 228-87, sentencia: 30-09-87.

Se menciona en:
-Gaceta No. 48, página No. 10, expediente No. 159-97, sentencia: 20-05-98.

CAPITULO IV

Limitación a los derechos constitucionales

Artículo 138. Limitación a los derechos constitucionales. Es obligación del Estado y


de las autoridades, mantener a los habitantes de la Nación, en el pleno goce de los
derechos que la Constitución garantiza. Sin embargo, en caso de invasión del territorio,
de perturbación grave de la paz, de actividades contra la seguridad del Estado o
calamidad pública, podrá cesar la plena vigencia de los derechos a que se refieren los
artículos 5º, 6º, 9º, 26, 33, primer párrafo del artículo 35, segundo párrafo del artículo 38 y
segundo párrafo del artículo 116.

Al concurrir cualquiera de los casos que se indican en el párrafo anterior, el


Presidente de la República, hará la declaratoria correspondiente, por medio de decreto
dictado en Consejo de Ministros y se aplicarán las disposiciones de la Ley de Orden
Público. En el estado de prevención, no será necesaria esta formalidad.

El decreto especificará:

a) Los motivos que lo justifiquen;

b) Los derechos que no puedan asegurarse en su plenitud;

c) El territorio que afecte; y

d) El tiempo que durará su vigencia.

Además, en el propio decreto, se convocará al Congreso, para que dentro del


término de tres días, lo conozca, lo ratifique, modifique o impruebe. En caso de que el
Congreso estuviere reunido, deberá conocerlo inmediatamente.

Los efectos del decreto no podrán exceder de treinta días por cada vez. Si antes
de que venza el plazo señalado, hubieren desaparecido las causas que motivaron el
decreto, se le hará cesar en sus efectos y para este fin, todo ciudadano tiene derecho a
pedir su revisión. Vencido el plazo de treinta días, automáticamente queda reestablecida
la vigencia plena de los derechos, salvo que se hubiere dictado nuevo decreto en igual
sentido. Cuando Guatemala afronte un estado real de guerra, el decreto no estará sujeto
a las limitaciones de tiempo, consideradas en el párrafo anterior.

Desaparecidas las causas que motivaron el decreto a que se refiere este artículo,
toda persona tiene derecho a deducir las responsabilidades legales procedentes, por los
actos innecesarios y medidas no autorizadas por la Ley del Orden Público.

Se menciona en:
-Gaceta No. 45, página No. 38, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-
97, 490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.
-Gaceta No. 43, página No. 9, expediente No. 888-96, sentencia: 13-01-97.
-Gaceta No. 7, página No. 31, expediente No. 164-87, sentencia: 25-02-88.

Artículo 139. Ley de Orden Público y Estados de Excepción. Todo lo relativo a


esta materia, se regula en la Ley Constitucional de Orden Público.

La Ley de Orden Público, no afectará el funcionamiento de los organismos del


Estado y sus miembros gozarán siempre de las inmunidades y prerrogativas que les
reconoce la ley; tampoco afectará el funcionamiento de los partidos políticos.

La Ley de Orden Público, establecerá las medidas y facultades que procedan, de


acuerdo con la siguiente gradación:

a) Estado de prevención;
b) Estado de alarma;

c) Estado de calamidad pública;

d) Estado de sitio; y

e) Estado de guerra.

Se menciona en:
-Gaceta No. 43, página No. 7, expediente No. 888-96, sentencia: 13-01-97.

TITULO III

El Estado

CAPITULO I

El Estado y su forma de gobierno

Artículo 140. Estado de Guatemala. Guatemala es un Estado libre, independiente


y soberano, organizado para garantizar a sus habitantes el goce de sus derechos y de sus
libertades. Su sistema de Gobierno es republicano, democrático y representativo.

Se menciona en:
-Gaceta No. 45, página No. 37, expedientes acumulados Nos. 342-97,
374-97, 441-97, 490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.
-Gaceta No. 18, página No. 107, expediente No. 281-90, sentencia: 19-10-90.
-Gaceta No. 17, página No. 4, expediente No. 90-90, sentencia: 31-07-90.

Artículo 141. Soberanía. La soberanía radica en el pueblo quien la delega, para su


ejercicio, en los Organismos Legislativo, Ejecutivo y Judicial. La subordinación entre los
mismos, es prohibida.

"...Uno de los principios básicos del Estado de Derecho es el de la división o


separación de poderes en que se atribuye primordialmente al Organismo Legislativo
la función de crear leyes; al Organismo Judicial la de aplicarlas y declarar los
derechos en los casos controvertidos que se someten a su conocimiento y al
Organismo Ejecutivo la facultad de gobernar y administrar; la división de poderes
es la columna vertebral del esquema político republicano y es, además, el rasgo que
mejor define al gobierno constitucional, cuya característica fundamental es la de ser
un gobierno de poderes limitados. El sentido de la distribución del poder estatal en
diversos órganos no es básicamente la de distribuir funciones entre ellos con el
objeto de obtener un desempeño eficiente; su fin primordial es que al desarrollar
separada y coordinadamente sus funciones, tales órganos se limiten recíprocamente,
de forma que cada uno de ellos actúe dentro de la esfera de su competencia y
constituya un freno o contrapeso a la actividad de los demás, es decir, que ejerzan
entre sí un control recíproco con el objeto de enmarcarse dentro del régimen de
legalidad. La Constitución Política de Guatemala adopta un sistema de división de
poderes atenuado por la existencia de una mutua coordinación y de controles entre
los diversos órganos, que al desempeñar las funciones estatales, se limitan y frenan
recíprocamente; en los sistemas constitucionales modernos la división de poderes no
implica una absoluta separación sino una recíproca colaboración y fiscalización
entre tales órganos con el objeto de que los actos producidos por el Estado se
enmarquen dentro de una unidad jurídico-constitucional..." Gaceta No. 24, página
No. 2, expediente No. 113-92, sentencia: 19-05-92.

Véase:
-Gaceta No. 26, página No. 11, expediente No. 290-91, sentencia: 11-12-91.
-Gaceta No. 23, páginas No. 20, expediente No. 274-91, sentencia: 18-02-92.

Artículo 142. De la soberanía y el territorio. El Estado ejerce plena soberanía,


sobre:

a) El territorio nacional integrado por su suelo, subsuelo, aguas interiores, el mar


territorial en la extensión que fija la ley y el espacio aéreo que se extiende sobre los
mismos;

b) La zona contigua del mar adyacente al mar territorial, para el ejercicio de


determinadas actividades reconocidas por el derecho internacional; y

c) Los recursos naturales y vivos del lecho y subsuelo marinos y los existentes en las
aguas adyacentes a las costas fuera el mar territorial, que constituyen la zona
económica exclusiva, en la extensión que fija la ley, conforme la práctica
internacional.

Se menciona en
-Gaceta No. 45, página No. 37, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-97,
490-97 y 559-97, sentencia: 05-09-97.

Artículo 143. Idioma oficial. El idioma oficial de Guatemala, es el español. Las


lenguas vernáculas, forman parte del patrimonio cultural de la Nación.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

CAPITULO II
Nacionalidad y ciudadanía

Artículo 144. Nacionalidad de origen. Son guatemaltecos de origen, los nacidos en


el territorio de la República de Guatemala, naves y aeronaves guatemaltecas y los hijos
de padre o madre guatemaltecos, nacidos en el extranjero. Se exceptúan los hijos de
funcionarios diplomáticos y de quienes ejerzan cargos legalmente equiparados.

A ningún guatemalteco de origen, puede privársele de su nacionalidad.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 145. Nacionalidad de centroamericanos. También se consideran


guatemaltecos de origen, a los nacionales por nacimiento, de las repúblicas que
constituyeron la Federación de Centroamérica, si adquieren domicilio en Guatemala y
manifestaren ante autoridad competente, su deseo de ser guatemaltecos. En este caso
podrán conservar su nacionalidad de origen, sin perjuicio de lo que se establezca en
tratados o convenios centroamericanos.

Se menciona en:
-Gaceta No. 25, página No. 1, expediente No. 313-92, sentencia: 08-09-92.

Artículo 146. Naturalización. Son guatemaltecos, quienes obtengan su


naturalización, de conformidad con la ley.

Los guatemaltecos naturalizados, tienen los mismos derechos que los de origen,
salvo las limitaciones que establece esta Constitución.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 147. Ciudadanía. Son ciudadanos los guatemaltecos mayores de


dieciocho años de edad. Los ciudadanos no tendrán más limitaciones, que las que
establecen esta Constitución y la ley.

"...El sistema constitucional guatemalteco admite el pluralismo de edades, puesto


que parte de reconocer los derechos ciudadanos a los mayores de dieciocho años de
edad (artículo 147), establece también las edades especiales para el ejercicio de
determinados derechos, particularmente los de orden político para el acceso a
determinados cargos... el sistema guatemalteco, que tradicionalmente ha regulado
el régimen de edad de las personas en relación con sus derechos, deberes,
obligaciones, excusas o dispensas, ha sido el de una pluralidad antes y después de la
línea que separa la mayoría de la minoría de edad. De esta manera goza el
individuo en cada una de las edades determinadas por la ley de una diferente
condición jurídica, ya sea como sujeto activo, con su capacidad de goce y de
ejercicio, o como sujeto pasivo, titular de una especial protección social y jurídica...
Cabe puntualizar que la edad por sí sola no genera derecho alguno sino que son las
leyes las que deben determinar qué derechos se adquieren con la mayoría de edad y
cuáles con una edad diferente a ésta, tomando como base los diversos aspectos que
pueden hacer permisible a una persona el ejercicio de un determinado derecho..."
Opinión Consultiva solicitada por el Congreso de la República; Gaceta No. 40,
página No. 4, expediente No. 682-96, resolución 21-06-96.

Artículo 148. Suspensión, pérdida y recuperación de la ciudadanía. La ciudadanía


se suspende, se pierde y se recobra de conformidad con lo que preceptúa la ley.

Se menciona en:
-Gaceta No. 32, página No. 2, expediente No. 137-94, sentencia: 25-05-94.

CAPITULO III

Relaciones internacionales del Estado

Artículo 149. De las relaciones internacionales. Guatemala normará sus relaciones


con otros Estados, de conformidad con los principios, reglas y prácticas internacionales
con el propósito de contribuir al mantenimiento de la paz y la libertad, al respeto y defensa
de los derechos humanos, al fortalecimiento de los procesos democráticos e instituciones
internacionales que garanticen el beneficio mutuo y equitativo entre los Estados.

"...es de estimar que si bien un Estado no puede oponer su legislación interna para
cumplir sus obligaciones internacionales válidamente contraídas, situación
reconocida en el artículo 149 de la Constitución Política, el caso de infracción a las
normas Convencionales de Derecho Internacional Público tiene sus propios
mecanismos de reparación, siendo titularidad del reclamo de los Estados partes y
ante las instancias apropiadas..." Gaceta No. 19, página No. 9, expediente No. 320-
90, sentencia: 08-01-91.

En igual sentido:
-Gaceta No. 19, página No. 23, expediente No. 324-90, sentencia: 08-01-91.

Artículo 150. De la comunidad centroamericana. Guatemala, como parte de la


comunidad centroamericana, mantendrá y cultivará relaciones de cooperación y
solidaridad con los demás Estados que formaron la Federación de Centroamérica; deberá
adoptar las medidas adecuadas para llevar a la práctica, en forma parcial o total, la unión
política o económica de Centroamérica. Las autoridades competentes están obligadas a
fortalecer la integración económica centroamericana sobre bases de equidad.

Se menciona en:
-Gaceta No. 7, página No. 43, expediente No. 3-88, sentencia: 22-03-88.

Artículo 151. Relaciones con Estados afines. El Estado mantendrá relaciones de


amistad, solidaridad y cooperación con aquellos Estados, cuyo desarrollo económico,
social y cultural, sea análogo al de Guatemala, con el propósito de encontrar soluciones
apropiadas a sus problemas comunes y de formular conjuntamente, políticas tendientes al
progreso de las naciones respectivas.

Se menciona en:
-Gaceta No. 19, página No. 104, expediente No. 304-90, sentencia: 21-03-91.

TITULO IV

Poder Público

CAPITULO I

Ejercicio del Poder Público

Artículo 152. Poder Público. El poder proviene del pueblo. Su ejercicio está sujeto
a las limitaciones señaladas por esta Constitución y la ley.

Ninguna persona, sector del pueblo, fuerza armada o política, puede arrogarse su
ejercicio.

“...El principio de legalidad de las funciones públicas contenido en el artículo 152


de la Constitución, establece que el ejercicio del poder está sujeto a las limitaciones
señaladas por la Constitución y la ley, lo que significa que la función pública debe
estar debidamente establecida; con la finalidad de hacer dinámica la toma de
decisiones, contempló la representación del ejercicio de la autoridad o de la
competencia, permitiendo que fuera la ley ordinaria la que lo desarrollara como se
infiere del contenido del último párrafo del artículo 154 de la Constitución que
permite la delegación de las funciones públicas en los casos señalados en la ley...”
Gaceta No. 42, página No. 46, expediente No. 914-96, sentencia: 12-12-96.

Véase:
-Gaceta No. 39, página No. 35, expediente No. 867-95, sentencia: 22-02-96.
-Gaceta No. 31, página No. 15, expediente No. 100-93, sentencia: 10-02-93.
-Gaceta No. 27, página No. 37, expediente No. 441-92, sentencia: 06-01-93.

Se menciona en:
-Gaceta No. 40, página No. 181, expediente No. 94-96, sentencia: 28-05-96.
-Gaceta No. 37, página No. 85, expediente No. 466-94, sentencia: 27-07-95.

Artículo 153.- Imperio de la ley. El imperio de la ley se extiende a todas las


personas que se encuentren en el territorio de la República.

Se menciona en:
-Gaceta No. 25, página No. 16, expedientes acumulados Nos. 217-91 y 221-91,
sentencia: 06-08-92.

Artículo 154. Función pública; sujeción a la ley. Los funcionarios son depositarios
de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial, sujetos a la ley y jamás
superiores a ella.

Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de partido


político alguno.

“...El principio de legalidad contenido en los artículos 5o., 152, 154 y 155 de la
Constitución implica que la actividad de cada uno de los órganos del Estado debe
mantenerse dentro del conjunto de atribuciones expresas que le son asignadas por la
Constitución y las leyes...” Gaceta No. 39, página No. 35, expediente No. 867-95,
sentencia: 22-02-96.

La función pública no es delegable, excepto en los casos señalados por la ley, y no


podrá ejercerse sin prestar previamente juramento de fidelidad a la Constitución.

"...Dicha disposición constitucional implica que la conducta del funcionario con el


ejercicio del cargo debe sujetarse a la ley, y como tal, debe responder de las
consecuencias de sus actos. En ese orden de ideas, se puede afirmar que la
Constitución no prevé la posibilidad de eximir de responsabilidad a ningún
funcionario en el ejercicio del cargo, por lo que cualquier disposición en ese sentido
la contraría y, por ese hecho, no puede coexistir con la Constitución..." Gaceta No.
37, página No. 21, expediente No. 261-93, sentencia: 19-07-95.

Véase:
-Gaceta No. 46, página No. 8, expedientes acumulados Nos. 8-97 y 20-97, sentencia: 07-10-
97.
-Gaceta No. 42, página No. 45, expediente No. 914-96, sentencia: 12-12-96.

Se menciona en:
-Gaceta No. 39, página No. 69, expediente No. 214-91, sentencia: 09-04-96.

Artículo 155. Responsabilidad por infracción a la ley. Cuando un dignatario,


funcionario o trabajador del Estado, en el ejercicio de su cargo, infrinja la ley en perjuicio
de particulares, el Estado o la institución estatal a quien sirva, será solidariamente
responsable por los daños y perjuicios que se causaren.

La responsabilidad civil de los funcionarios y empleados públicos, podrá deducirse


mientras no se hubiere consumado la prescripción, cuyo término será de veinte años.

La responsabilidad criminal se extingue, en este caso, por el transcurso del doble


del tiempo señalado por la ley para la prescripción de la pena.

Ni los guatemaltecos ni los extranjeros, podrán reclamar al Estado, indemnización


por daños o perjuicios causados por movimientos armados o disturbios civiles.

Artículo 156. No obligatoriedad de órdenes ilegales. Ningún funcionario o


empleado público, civil o militar, está obligado a cumplir órdenes manifiestamente ilegales
o que impliquen la comisión de un delito.

Se menciona en:
-Gaceta No. 8, página No. 112, expediente No. 280-87, sentencia: 14-04-88.

CAPITULO II

Organismo Legislativo

SECCION PRIMERA

Congreso

Artículo 157. Potestad legislativa e integración del Congreso de la República. La


potestad legislativa corresponde al Congreso de la República, compuesto por diputados
electos directamente por el pueblo en sufragio universal y secreto, por el sistema de
distritos electorales y lista nacional, para un período de cuatro años, pudiendo ser
reelectos.

“...De conformidad con el artículo 157 constitucional la potestad legislativa


corresponde al Congreso de la República, la que debe ejercerse dentro del marco
de la Constitución Política que es la ley fundamental en que se sustenta el
ordenamiento jurídico, con el fin primordial de realizar el bien común (Artículos
1, 152 y 171 inciso a) de la Constitución). Sobre esta declaración del texto
constitucional se basa el régimen democrático y representativo vigente del que
dimanan dos consecuencias: a) el reconocimiento de que el Congreso de la
República es el depositario de la potestad legislativa en su ejercicio ordinario; y b)
la jerarquía especial de las leyes emitidas por el mismo, como expresión de la
voluntad soberana del pueblo a través de sus representantes, sometida a la
supremacía de la Constitución...” Gaceta No. 20, página No. 17 , expediente
No.364-90, sentencia: 26-06-91.

Cada uno de los Departamentos de la República, constituye un distrito electoral. El


Municipio de Guatemala forma el distrito central y los otros Municipios del departamento
de Guatemala constituyen el distrito de Guatemala. Por cada distrito electoral deberá
elegirse como mínimo un diputado. La ley establece el número de diputados que
corresponda a cada distrito de acuerdo a su población. Un número equivalente al
veinticinco por ciento de diputados distritales será electo directamente como diputados por
lista nacional.

En caso de falta definitiva de un diputado se declarará vacante el cargo. Las


vacantes se llenarán, según el caso, llamando al postulado que aparezca en la respectiva
nómina distrital o lista nacional a continuación del último cargo adjudicado.

Véase:
-Gaceta No. 21, página No. 5, expedientes acumulados Nos. 147-90 y 67-91,
sentencia: 17-07-91.

Se menciona en
-Gaceta No. 45, página No. 90, expediente No. 1419-96, sentencia: 17-07-97.
-Gaceta No. 28, página No. 23, expediente No. 4-93, sentencia: 19-05-93.
-Gaceta No. 22, página No. 5, expedientes acumulados Nos. 145-91, 196-91 y 212-
91, sentencia: 06-12-91.

Artículo 158. Sesiones del Congreso. El período anual de sesiones del Congreso
se inicia el catorce de enero de cada año sin necesidad de convocatoria. El Congreso se
reunirá en sesiones ordinarias del catorce de enero al quince de mayo y del uno de agosto
al treinta de noviembre de cada año. Se reunirá en sesiones extraordinarias cuando sea
convocado por la Comisión Permanente o por el Organismo Ejecutivo para conocer los
asuntos que motivaron la convocatoria. Podrá conocer de otras materias con el voto
favorable de la mayoría absoluta del total de Diputados que la integran. El veinticinco por
ciento de diputados o más tiene derecho de pedir a la Comisión Permanente la
convocatoria del Congreso por razones suficientes de necesidad o conveniencia públicas.
Si la solicitare por lo menos la mitad más uno del total de diputados, la Comisión
Permanente deberá proceder inmediatamente a la convocatoria.

Antes de su reforma, véase Gaceta No. 6, página No. 4, expediente No. 283-87,
sentencia: 20-11-87.
Artículo 159. Mayoría para resoluciones. Las resoluciones del Congreso, deben
tomarse con el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros que lo integran,
salvo los casos en que la ley exija un número especial.

"...es la que se aplica a todas las decisiones, salvo aquellas expresamente previstas
en el propio texto constitucional. Ninguna ley ordinaria, ni una decisión interna del
Congreso podrían establecer un tipo de mayoría que no sea la expresamente
regulada, dado que el Congreso no puede vincular con sus decisiones legislativas ni
con sus actos políticos en contra del tenor de la Constitución, que en esta forma
sostiene el principio de supremacía y su propia rigidez..." Opinión Consultiva
emitida por solicitud del Presidente del Congreso de la República, Gaceta No. 9,
página No. 4, expediente No. 172-88, resolución: 24-08-88.

Artículo 160. Autorización a diputados para desempeñar otro cargo. Los diputados
pueden desempeñar el cargo de ministro o funcionario de Estado o de cualquier otra
entidad descentralizada o autónoma. En estos casos deberá concedérseles permiso por
el tiempo que duren en sus funciones ejecutivas. En su ausencia temporal, se procederá
de conformidad con el último párrafo del artículo 157.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 161. Prerrogativas de los diputados. Los diputados son representantes del
pueblo y dignatarios de la Nación; como garantía para el ejercicio de sus funciones
gozarán, desde el día que se les declare electos, de las siguientes prerrogativas:

a) Inmunidad personal para no ser detenidos ni juzgados, si la Corte Suprema de


Justicia no declara previamente que ha lugar a formación de causa, después de
conocer el informe del juez pesquisidor que deberá nombrar para el efecto. Se
exceptúa el caso de flagrante delito en que el diputado sindicado deberá ser puesto
inmediatamente a disposición de la Junta Directiva o Comisión Permanente del
Congreso para los efectos del antejuicio correspondiente; y

“...El antejuicio constituye una garantía para ciertos funcionarios expuestos sensiblemente
a incriminaciones por actos realizados en ejercicio de su cargo, aparte de aquellos que
puedan imputarse cometidos en su carácter particular, y se ha instituido no sólo para
protegerlos de la posible ligereza en la sindicación sino también para que las potestades de
que están investidos no se vean interrumpidas injustificadamente con menoscabo de la
continuidad y eficiencia de tales funciones. Se resuelve, como examen previo, si ha lugar o
no a proceder criminalmente contra los funcionarios investidos de dicho privilegio. Resulta
obvio que el antejuicio debe comprender dos elementos sustanciales: a) la configuración de
actos u omisiones que la ley penal repute como delitos; y b) que vincule de manera directa
la posible responsabilidad del funcionario señalado...” Gaceta No. 51, página 510,
expediente 336-98, sentencia: 09-02-99
"...Sobre el particular cabe asentar que ese supuesto se da cuando están frente a un
eventual proceso penal, por lo que no abarca a procesos disciplinarios ajenos a
dicho proceso, como son los propios de los partidos a los que se pertenece debido a
una afiliación política, y a los cuales se han sujetado como integrantes de los
mismos..." Gaceta No. 25, página No. 192, expediente No. 227-92, sentencia: 02-
09-92.

Véase:
-Gaceta No. 25, página No. 188, expediente No. 183-92, sentencia: 02-09-92.

b) Irresponsabilidad por sus opiniones, por su iniciativa y por la manera de tratar los
negocios públicos, en el desempeño de su cargo.

Todas las dependencias del Estado tienen la obligación de guardar a los diputados
las consideraciones derivadas de su alta investidura. Estas prerrogativas no autorizan
arbitrariedad, exceso de iniciativa personal o cualquier orden de maniobra tendientes a
vulnerar el principio de no reelección para el ejercicio de la Presidencia de la República.
Sólo el Congreso será competente para juzgar y calificar si ha habido arbitrariedad o
exceso y para imponer las sanciones disciplinarias pertinentes.

Hecha la declaración a que se refiere el inciso a) de este artículo, los acusados


quedan sujetos a la jurisdicción de juez competente. Si se les decretare prisión provisional
quedan suspensos en sus funciones en tanto no se revoque el auto de prisión.

En caso de sentencia condenatoria firme, el cargo quedará vacante.

Se menciona en
-Gaceta No. 42, página No. 90, expediente No. 529-96, sentencia: 29-10-96.

Artículo 162. Requisitos para el cargo de diputado. Para ser electo diputado se
requiere ser guatemalteco de origen y estar en el ejercicio de sus derechos ciudadanos.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 163. Junta Directiva y Comisión Permanente. El Congreso elegirá, cada


año, su Junta Directiva. Antes de clausurar su período de sesiones ordinarias elegirá la
Comisión Permanente, presidida por el Presidente del Congreso, la cual funcionará
mientras el Congreso no esté reunido.

La integración y las atribuciones de la Junta Directiva y de la Comisión Permanente


serán fijadas en la Ley de Régimen Interior.

Se menciona en:
-Gaceta No. 30, página No. 26, expediente No. 406-93, sentencia: 12-10-93.
-Gaceta No. 27, página No. 38, expediente No. 441-92, sentencia: 06-01-93.

Artículo 164. Prohibiciones y compatibilidades. No pueden ser diputados:

a) Los funcionarios y empleados de los organismos Ejecutivo, Judicial y del Tribunal y


Contraloría de Cuentas, así como los Magistrados del Tribunal Supremo Electoral y
el director del Registro de Ciudadanos;

Quienes desempeñen funciones docentes y los profesionales al servicio de


establecimientos de asistencia social, están exceptuados de la prohibición anterior;

b) Los contratistas de obras o empresas públicas que se costeen con fondos del
Estado o del municipio, sus fiadores y los que de resultas de tales obras o
empresas, tengan pendiente reclamaciones de interés propio;

"...El sustantivo 'contratista' debe entenderse tanto en su sentido natural y obvio de


acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, como también si el
vocablo ofreciere problemas de interpretación, en el sentido técnico que fuese
apropiado en la doctrina del Derecho Administrativo. Según la aceptación común,
contratista es la 'persona que por contrato ejecuta una obra material o está
encargada de un servicio para el gobierno, para una corporación o para un
particular'. (Diccionario de la Lengua Española, XXa. edición, Real Academia
Española, Madrid, 1984). El enunciado, por su claridad, es el que corresponde al
sentido natural y obvio que tiene en el texto constitucional comentado. En la
doctrina, correspondiendo a esta interpretación, se tiene como contratista a los que
celebran contratos administrativos con el Estado los entes estatales, diciéndose de
éstos: 'los que afectan a una obra o servicio público, entendiéndose que persiguen
un servicio público los que tienen por objeto inmediato y directo la satisfacción de
una necesidad pública.' (Fernández de Velasco). 'Al contrato administrativo lo
caracteriza: 1a. Que una de las partes contractuales sea la Administración central,
provincial o municipal, y que lo sean con atribuciones para ello; 2a. Que el contrato
tenga por objeto inmediato la realización de una obra o servicio público.' (Gómez
González). en nuestro medio, para superar la discusión sobre la clasificación de los
contratos administrativos, se dice en forma práctica que 'los contratos celebrados
conforme a las disposiciones de la Ley de Compras y Contrataciones deben
considerarse administrativos' (Castillo González). Opinión Consultiva emitida a
solicitud del Congreso de la República, Gaceta No. 9, página No. 3, expediente No.
172-88, resolución: 24-08-88.

c) Los parientes del Presidente de la República y los del Vicepresidente dentro del
cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad;

d) Los que habiendo sido condenados en juicio de cuentas por sentencia firme, no
hubieren solventado sus responsabilidades;
e) Quienes representen intereses de compañías o personas individuales que exploten
servicios públicos; y

f) Los militares en servicio activo.

Si al tiempo de su elección, o posteriormente, el electo resultare incluido en


cualquiera de las prohibiciones contenidas en este artículo, se declarará vacante su
puesto. Es nula la elección de diputado que recaiga en funcionario que ejerza jurisdicción
en el distrito electoral que lo postule, o que la hubiere ejercido tres meses antes de la
fecha en que se haya convocado a la elección.

El cargo de diputado es compatible con el desempeño de misiones diplomáticas


temporales o especiales y con la representación de Guatemala en congresos
internacionales.

"...El artículo 164 de la Constitución Política de la República contiene causas de


inelegibilidad y de incompatibilidad de los Diputados al Congreso de la República.
Diversos criterios doctrinarios convergen señalando el objeto de esta clase de
preceptos en la necesidad, sustancialmente, de reforzar la libertad e independencia
de los representantes y del órgano legislativo; de garantizar el principio de igualdad
en el acceso a un cargo de elección popular, y de preservar a otros poderes del
Estado de las influencias que en sus decisiones pudieran efectuar quienes dotados
de una dignidad pública y de prerrogativas de su cargo hicieren en cuestiones de
interés propio. Respecto de este tema se cita a continuación el enfoque dado por
Emilio Recorder de Casso, que debidamente matizados por las diferencias de
nuestro sistema, ilustra este dictamen. El tratadista dice así: 'En cuanto a los
efectos, ya Duguit indicaba que la inelegibilidad produce el resultado de hacer nula
la elección, mientras que, por el contrario, cuando existe incompatibilidad, la
elección es regular y válida, aunque aquel cuya función es incompatible con el
mandato legislativo debe optar dentro de un cierto plazo tras su confirmación. En
nuestros días Mortati señala que inelegibilidad quiere decir impedimento jurídico
para convertirse en sujeto pasivo de la relación electoral, es decir para ser elegido y
que la incompatibilidad, en cambio, presupone en el elegido la posesión de todos los
requisitos necesarios para considerar válida la elección. Desde el punto de vista del
candidato, la inelegibilidad es mucho más rigurosa que la incompatibilidad, pues
tiene que dimitir de sus funciones antes de presentarse a las elecciones. Los distintos
países se adscriben a una u otra de las figuras indistintamente, bien dictando una
lista más o menos larga de personas tenidas por inelegibles, bien estableciendo
reglas de incompatibilidad, o a veces disponen de ambos regímenes. En este caso
las causas de inelegibilidad se transforman, una vez el parlamentario ha entrado en
sus funciones, en causas de incompatibilidad sobre la base de que la razón de su
establecimiento no concierne sólo al período de lucha electoral, sino al mismo
desempeño de las funciones parlamentarias.' (Comentarios a la Constitución
(Artículo 70.1) Civitas, Madrid, 1985)..." Opinión Consultiva emitida a solicitud del
Congreso de la República, Gaceta No. 9, páginas Nos. 1 y 2, expediente No. 172-88,
resolución: 24-08-88.
Se menciona en:
Gaceta No. 21, página No. 7, expedientes acumulados Nos. 147-90 y 67-91,
sentencia: 17-07-91.

SECCION SEGUNDA

Atribuciones del Congreso

Artículo 165. Atribuciones. Corresponde al Congreso de la República:

a) Abrir y cerrar sus períodos de sesiones;

b) Recibir el juramento de ley al Presidente y Vicepresidente de la República, al


Presidente del Organismo Judicial y darles posesión de sus cargos;

c) Aceptar o no la renuncia del Presidente o del Vicepresidente de la República. El


Congreso comprobará la autenticidad de la renuncia respectiva;

d) Dar posesión de la Presidencia de la República, al Vicepresidente en caso de


ausencia absoluta o temporal del Presidente;

e) Conocer con anticipación, para los efectos de la sucesión temporal, de la ausencia


del territorio nacional del Presidente y Vicepresidente de la República. En ningún
caso podrán ausentarse simultáneamente el Presidente y Vicepresidente;

f) Elegir a los funcionarios que, de conformidad con la Constitución y la ley, deban ser
designados por el Congreso; aceptarles o no la renuncia y elegir a las personas
que han de sustituirlos;

Se menciona en:
-Gaceta No. 41, página No. 244, expediente No. 713-96, sentencia: 14-08-96.

g) Desconocer al Presidente de la República si, habiendo vencido su período


constitucional, continúa en el ejercicio del cargo. En tal caso, el Ejército pasará
automáticamente a depender del Congreso;

h) Declarar si ha lugar o no a formación de causa contra el Presidente y


Vicepresidente de la República, Presidente y Magistrados de la Corte Suprema de
Justicia, del Tribunal Supremo Electoral y de la Corte de Constitucionalidad,
Ministros, Vice-Ministros de Estado cuando estén encargados del despacho,
Secretarios de la Presidencia de la República, Sub-Secretarios que los sustituyan,
Procurador de los Derechos Humanos, Fiscal General y Procurador General de la
Nación;

Toda resolución sobre esta materia ha de tomarse con el voto favorable de las dos
terceras partes del número total de diputados que integran el Congreso;

“...se extrae que cuando un Viceministro de Estado asume las funciones del titular del
Ministerio, la Constitución de la República le da la misma categoría del Ministro en
cuanto será el mismo órgano (Congreso de la República) quien tendrá competencia para
tramitar el antejuicio, lo que no sucede cuando el Viceministro realiza sus funciones que
como tal le corresponden, en cuyo caso, será la Corte Suprema de Justicia la encargada de
realizar dicho trámite...” Gaceta No. 23, página No. 21, expediente No. 274-91, sentencia:
18-02-92.

i) Declarar, con el voto de las dos terceras partes del número total de diputados que
integran el Congreso, la incapacidad física o mental del Presidente de la República
para el ejercicio del cargo. La declaratoria debe fundarse en dictamen previo de
una comisión de cinco médicos, designados por la Junta Directiva del Colegio
respectivo a solicitud del Congreso;

j) Interpelar a los ministros de Estado;

j bis) Conceder condecoraciones propias del Congreso de la República, a


guatemaltecos y
extranjeros; y,

k) Todas las demás atribuciones que le asigne la Constitución y otras leyes.

Se menciona en:
-Gaceta No. 41, página No 242, expediente No. 713-96, sentencia: 14-08-96
-Gaceta No. 24, página No. 24, expediente No. 113-92, sentencia: 19-05-92.

Artículo 166. Interpelaciones a ministros. Los ministros de Estado, tienen la


obligación de presentarse al Congreso, a fin de contestar las interpelaciones que se les
formulen por uno o más diputados. Se exceptúan aquéllas que se refieran a asuntos
diplomáticos u operaciones militares pendientes.

Las preguntas básicas deben comunicarse al ministro o ministros interpelados, con


cuarenta y ocho horas de anticipación. Ni el Congreso en pleno, ni autoridad alguna,
podrá limitar a los diputados al Congreso el derecho de interpelar, calificar las preguntas o
restringirlas.
Cualquier diputado puede hacer las preguntas adicionales que estime pertinentes
relacionadas con el asunto o asuntos que motiven la interpelación y de ésta podrá
derivarse el planteamiento de un voto de falta de confianza que deberá ser solicitado por
cuatro diputados, por lo menos, y tramitado sin demora, en la misma sesión o en una de
las dos inmediatas siguientes.

“...El control de los actos del Ejecutivo, está en la base del régimen democrático que
establece nuestra Constitución. Las ingerencias parlamentarias más importantes en
el Ejecutivo, se producen en materia política, especialmente por el derecho que
asiste a los diputados de interpelar a los Ministros, derecho de los representantes
que es muy amplio, pues la Constitución indica expresamente que no se podrá
Iímitar (Arto. 166), pudiendo originar un voto de falta de confianza...” Gaceta No.
23, página No. 21, expediente No. 274-91, sentencia: 18-02-92.

Se menciona en:
-Gaceta No. 24, página No. 24, expediente No. 113-92, sentencia: 19-05-92.

Artículo 167. Efectos de la interpelación. Cuando se planteare la interpelación de


un ministro, éste no podrá ausentarse del país, ni excusarse de responder en forma
alguna.

Si se emitiere voto de falta de confianza a un ministro, aprobado por no menos de


la mayoría absoluta del total de diputados al Congreso, el ministro presentará
inmediatamente su dimisión. El Presidente de la República podrá aceptarla, pero si
considera en Consejo de Ministros, que el acto o actos censurables al ministro se ajustan
a la conveniencia nacional y a la política del gobierno, el interpelado podrá recurrir ante el
Congreso dentro de los ocho días a partir de la fecha del voto de falta de confianza. Si no
lo hiciere, se le tendrá por separado de su cargo e inhábil para ejercer el cargo de ministro
de Estado por un período no menor de seis meses.

Si el ministro afectado hubiese recurrido ante el Congreso, después de oídas las


explicaciones presentadas y discutido el asunto y ampliada la interpelación, se votará
sobre la ratificación de la falta de confianza, cuya aprobación requerirá el voto afirmativo
de las dos terceras partes que integran el total de diputados al Congreso. Si se ratificara
el voto de falta de confianza, se tendrá al ministro por separado de su cargo de inmediato.

Se menciona en:
-Gaceta No. 6, página No. 14, expediente No. 258-87, sentencia: 01-12-87.

En igual forma, se procederá cuando el voto de falta de confianza se emitiere


contra varios ministros y el número no puede exceder de cuatro en cada caso.

Artículo 168. Asistencia de Ministros al Congreso. Cuando para el efecto sean


invitados, los Ministros de Estado están obligados a asistir a las sesiones del Congreso,
de las Comisiones y de los Bloques Legislativos. No obstante, en todo caso podrán asistir
y participar con voz en toda discusión atinente a materias de su competencia. Podrán
hacerse representar por los Viceministros.

Todos los funcionarios y empleados públicos están obligados a acudir e informar al


Congreso, cuando éste, sus comisiones o bloques legislativos lo consideren necesario.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 169. Convocatoria a elecciones por el Congreso. Es obligación del


Congreso, o en su defecto de la Comisión Permanente, convocar sin demora a elecciones
generales cuando en la fecha indicada por la ley, el Tribunal Supremo Electoral no lo
hubiere hecho.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 170. Atribuciones específicas. Son atribuciones específicas del Congreso:

a) Calificar las credenciales que extenderá el Tribunal Supremo Electoral a los


diputados electos;

"...lo que se entiende como la potestad de establecer si la persona electa reúne las
calidades exigidas por el orden constitucional para pertenecer al órgano de
representación nacional. Esta verificación se contempla en la doctrina como una
competencia que tiene el Congreso de ser juez de la elegibilidad o compatibilidad de
sus miembros y se dice estar 'de acuerdo con la práctica revolucionaria francesa
seguida hasta la Constitución de 1946 inclusive. Así sucede en Italia, Estados
Unidos y bastantes más países del área democrática occidental. El gran
constitucionalista Pellegrino Rossi afirma en su Cours de droit constitutionnel que
la Cámara debe gozar de esta prerrogativa, indispensable para sentar su
independencia en la esfera de sus atribuciones constitucionales (...) También
Prévost Paradol defendió en La France nouvelle la competencia de la Cámara:
esperaba que la supresión de la presión gubernamental y el nacimiento de mayorías
verdaderamente representativas permitirían a la Cámara decidir sin pasión.'
(Recorder de Casso, anteriormente citado). Esta doctrina no está exenta de fuertes
críticas, por suponerse que debía ser más propia la competencia del órgano judicial,
para evitar que la calificación de credenciales pudiera ser instrumento de
represalias del partido mayoritario sobre el partido rival. Sin embargo, la
regulación constitucional guatemalteca es clara, aunque si el Congreso, en ejercicio
de esta potestad, cometiera un acto de arbitrariedad, éste siempre estaría sometido
al contralor de constitucionalidad, en virtud del principio general de que todos los
poderes públicos están sujetos a la Constitución y a las leyes, lo que, en este caso,
garantiza los derechos de la persona, cuestión que, en nuestro sistema, enerva las
objeciones que parte de los estudiosos del tema oponen a la referida potestad
congresil de calificar las credenciales de sus propios miembros..." Opinión
Consultiva emitida a solicitud del Congreso de la República, Gaceta No. 9, página
No. 3, expediente No. 172-88, resolución: 24-08-88.

b) Nombrar y remover a su personal administrativo. Las relaciones del Organismo


Legislativo con su personal administrativo, técnico y de servicios, será regulado por
una ley específica, la cual establecerá el régimen de clasificación, de sueldos,
disciplinario y de despidos;

Las ventajas laborales del personal del Organismo Legislativo, que se hubieren
obtenido por ley, acuerdo interno, resolución o por costumbre, no podrán ser
disminuidas o tergiversadas;

c) Aceptar o no las renuncias que presentaren sus miembros;

Se menciona en:
-Gaceta No. 29, página No. 5, expediente No. 268-93, sentencia: 20-08-93.

d) Llamar a los diputados suplentes en caso de muerte, renuncia, nulidad de elección,


permiso temporal o imposibilidad de concurrir de los propietarios; y

e) Elaborar y aprobar su presupuesto, para ser incluido en el del Estado.

Artículo 171. Otras atribuciones del Congreso. Corresponde también al


Congreso:

a) Decretar, reformar y derogar las leyes;

"...Corresponde al Congreso de la República la potestad legislativa, con la


atribución de decretar, reformar y derogar las leyes. Esa facultad legislativa se
complementa con la función asignada al Presidente de la República, Jefe del
Organismo Ejecutivo, de sancionar y promulgar las leyes. Pero esas funciones, que
dan al Ejecutivo cierto control político de la función legislativa, no pueden
entorpecer al Organismo Legislativo en el ejercicio de sus potestades, porque en tal
caso se supeditaría la potestad legislativa del Congreso a la voluntad, actividad o
inactividad del Ejecutivo, lo que sería frontalmente contrario al principio de la
independencia y no subordinación de poderes... Como ha asentado el Tribunal
Constitucional de España: ‘La potestad legislativa no puede permanecer inerme ni
inactiva ante la realidad social y las transformaciones que la misma impone, so
pena de consagrar la congelación del ordenamiento jurídico o la prohibición de
modificarlo...’” Gaceta No. 20, páginas Nos. 18 y 19, expediente No. 364-90,
sentencia: 26-06-91.

Véase:
-Gaceta No. 47, página No. 29, expediente No. 247-97, sentencia: 18-02-98.
b) Aprobar, modificar o improbar, a más tardar treinta días antes de entrar en
vigencia, el Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado. El ejecutivo deberá
enviar el proyecto de presupuesto al Congreso con ciento veinte días de
anticipación a la fecha en que principiará el ejercicio fiscal. Si al momento de
iniciarse el año fiscal, el presupuesto no hubiere sido aprobado por el Congreso,
regirá de nuevo el presupuesto en vigencia en el ejercicio anterior, el cual podrá ser
modificado o ajustado por el Congreso;

c) Decretar impuestos ordinarios y extraordinarios conforme a las necesidades del


Estado y determinar las bases de su recaudación;

Véase Concepto de impuesto en:


-Gaceta No. 6, página No. 19 expediente No. 162-87, sentencia: 23-12-87.
-Gaceta No. 6, página No. 39, expediente No. 260-87, sentencia: 30-12-87.

d) Aprobar o improbar anualmente, en todo o en parte, y previo informe de la


Contraloría de Cuentas, el detalle y justificación de todos los ingresos y egresos de
las finanzas públicas, que le presente el Ejecutivo sobre el ejercicio fiscal anterior;

e) Decretar honores públicos por grandes servicios prestados a la Nación. En ningún


caso podrán ser otorgados al Presidente o Vicepresidente de la República, en el
período de su gobierno, ni a ningún otro funcionario en el ejercicio de su cargo;

f) Declarar la guerra y aprobar o improbar los tratados de paz;

g) Decretar amnistía por delitos políticos y comunes conexos cuando lo exija la


conveniencia pública;

“...La amnistía contiene una renuncia estatal a su potestad punitiva respecto a


ilícitos penales ya cometidos y motivada por circunstancias singularmente políticas.
La amnistía extingue la pena y todos sus efectos así como también la acción penal;
por ello, al ser otorgada, produce el sobreseimiento de todos los procesos
pendientes relativos a los delitos amnistiados... La amnistía se da como el ejercicio
de una atribución que suele corresponder al poder legislativo, para emitir o derogar
normas de carácter general, ya que la amnistía significa la derogación de la eficacia
de una ley penal respecto de los casos particulares en que se aplica. En el
ordenamiento constitucional guatemalteco, su emisión corresponde al Organismo
Legislativo pero su aplicación la realiza el Organismo Judicial al dictar, dentro de
la potestad jurisdiccional, el sobreseimiento definitivo del proceso penal
correspondiente. La amnistía se refiere directamente al delito y no tiene fundamento
en las condiciones personales del sujeto activo, ni en su conducta anterior o
posterior al hecho punible, ya que se decreta en función de un interés público que
exige o aconseja la extinción de la responsabilidad penal de ciertos hechos. Por
tener en cuenta mas los hechos que las personas la amnistía es fundamentalmente
colectiva, siendo su efecto principal extinguir no solo la pena sino también la acción
penal pendiente...” Gaceta No. 46, página No. 8, expedientes acumulados Nos. 8-97
y 20-97, sentencia: 07-10-97.

h) Fijar las características de la moneda, con opinión de la Junta Monetaria;

i) Contraer, convertir, consolidar o efectuar otras operaciones relativas a la deuda


pública interna o externa. En todos los casos deberá oírse previamente las
opiniones del Ejecutivo y de la Junta Monetaria;

Para que el Ejecutivo, la Banca Central o cualquier otra entidad estatal pueda
concluir negociaciones de empréstitos u otras formas de deudas, en el interior o en
el exterior, será necesaria la aprobación previa del Congreso, así como para emitir
obligaciones de toda clase;

j) Aprobar o improbar los proyectos de ley que sobre reclamaciones al Estado, por
créditos no reconocidos, sean sometidos a su conocimiento por el Ejecutivo y
señalar asignaciones especiales para su pago o amortización. Velar porque sean
debidamente pagados los créditos contra el Estado y sus instituciones derivados
de condenas de los tribunales;

k) Decretar, a solicitud del Organismo Ejecutivo, reparaciones o indemnizaciones en


caso de reclamación internacional, cuando no se haya recurrido a arbitraje o a
juicio internacional;

l) Aprobar, antes de su ratificación, los tratados, convenios o cualquier arreglo


internacional cuando:

“el decreto del Congreso en virtud del cual se ratifica un tratado sólo es el medio
por el cual el Estado incorpora a su ordenamiento jurídico su contenido. Este
decreto no forma parte del tratado, ni éste de aquél; en el fondo siguen siendo dos
cuerpos normativos distintos y la reforma de uno no necesariamente supone la
reforma del otro.” Gaceta No. 43, página No. 13, expediente No. 11-96, sentencia:
05-02-97.

1) Afecten a leyes vigentes para las que esta Constitución requiera la misma
mayoría de votos;

2) Afecten el dominio de la Nación, establezcan la unión económica o política


de Centroamérica, ya sea parcial o total, o atribuyan o transfieran
competencias a organismos, instituciones o mecanismos creados dentro de
un ordenamiento jurídico comunitario concentrado para realizar objetivos
regionales y comunes en el ámbito centroamericano;

3) Obliguen financieramente al Estado, en proporción que exceda al uno por


ciento del Presupuesto de Ingresos Ordinarios o cuando el monto de la
obligación sea indeterminado;
4) Constituyan compromiso para someter cualquier asunto a decisión judicial o
arbitraje internacionales;

5) Contengan cláusula general de arbitraje o de sometimiento a jurisdicción


internacional; y

m) Nombrar comisiones de investigación en asuntos específicos de la administración


pública, que planteen problemas de interés nacional.

"Esta Corte considera que del artículo 171 de la Constitución no se puede concluir que sólo el
Congreso esté facultado para crear comisiones, ya que las que allí se establecen aluden a un medio
específico de control interorgánico atribuido a dicho Organismo, sin que se excluya la posibilidad de
comisiones de otra naturaleza creadas por éste u otro organismo del poder público." Gaceta No. 39,
página No. 31, expediente No. 848-95, sentencia: 20-02-96.

Artículo 172. Mayoría calificada. Aprobar antes de su ratificación, con el voto de


las dos terceras partes del total de diputados que integran el Congreso, los tratados,
convenios o cualquier arreglo internacional, cuando:

a) Se refieran al paso de ejércitos extranjeros por el territorio nacional o al


establecimiento temporal de bases militares extranjeras; y

b) Afecten o puedan afectar la seguridad del Estado o pongan fin a un estado de


guerra.

"...Este tipo de votación legislativa calificada tiene especial importancia en nuestro


ordenamiento constitucional, el cual formula la normativas que contienen el
principio de rigidez de la Constitución, esencial para apoyar el principio de
supremacía, así como fija condicionamientos estructurales para la reforma de leyes
llamadas constitucionales y la adopción de determinados actos que están protegidos
por las exigencias de una mayoría excepcional. Estas cuestiones establecen medios
normativos para que el Congreso solamente realice, a través del poder o la función
legislativa, las atribuciones que expresamente consagra la Constitución..." Gaceta
No. 6, página No. 14, expediente No. 258-87, sentencia: 01-12-87.

Artículo 173. Procedimiento consultivo. Las decisiones políticas de especial


trascendencia deberán ser sometidas a procedimiento consultivo de todos los ciudadanos.

La consulta será convocada por el Tribunal Supremo Electoral a iniciativa del


Presidente de la República o del Congreso de la República, que fijarán con precisión la o
las preguntas que se someterán a los ciudadanos.

La Ley Constitucional Electoral regulará lo relativo a esta institución.


"...el artículo 173 de la Constitución, es genérico y se aplica a todas aquellas
decisiones políticas de especial trascendencia y, como no tiene orientación
específica, se previó que las preguntas las podía fijar Presidente de la República o
bien el Congreso, dependiendo del asunto que se tratara; sin embargo, cuando la
Consulta Popular se hace con el fin de ratificar o no las reformas a la Constitución,
lo genérico de la consulta según el artículo 173 citado, desaparece, para dar lugar
al asunto específico de ratificación..." Gaceta No. 37, página No. 24, expediente No.
341-94, sentencia: 10-08-95.

“...La Consulta Popular. Denominada en la doctrina "Referéndum Consultivo",


significa las funciones de sufragio y ejercicio del voto en virtud del cual el pueblo,
mediante el cuerpo electoral, decide en última instancia resoluciones que le afectan
en forma directa. Tiene, en general, dos componentes: a) el órgano facultado que
acepta, discute y aprueba una decisión política importante, que habrá de reflejar sus
efectos en la estructura normativa del Estado y, por tanto, en la población; y, b) el
pueblo, en el que radica la soberanía, que por medio del voto acepta o rechaza la
propuesta aprobada, de donde deriva su voluntad de adoptar o no la decisión sobre
la que se pronuncia en las urnas.
La Consulta requiere, de la previa, suficiente y comprensiva información que debe
darse a la población, para que concurra al acto electoral con pleno conocimiento
de su propósito...” Gaceta No. 51, página No. 28, expediente No. 931-98, sentencia:
08-02-99.

SECCION TERCERA

Formación y Sanción de la Ley

Artículo 174. Iniciativa de ley. Para la formación de las leyes tienen iniciativa los
diputados al Congreso, el Organismo Ejecutivo, la Corte Suprema de Justicia, la
Universidad de San Carlos de Guatemala y el Tribunal Supremo Electoral.

"...El artículo 174 de la Constitución establece que los diputados al Congreso tienen
iniciativa de ley. Debe entenderse que esta iniciativa si bien corresponde a los
diputados en forma singular, lo que significa que uno sólo de ellos posee derecho de
iniciativa de ley ante el Congreso, no implica que el mismo quede limitado a su
planteamiento individualizado, pues las formas parlamentarias reconocen la
formación de grupos, bloques, copatrocinios o comisiones congresiles que le pueden
dar mayor fuerza y consistencia a las iniciativas..." Gaceta No. 9, página No. 74,
expediente No. 154-88, sentencia: 12-07-88.

Artículo 175. Jerarquía constitucional. Ninguna ley podrá contrariar las


disposiciones de la Constitución. Las leyes que violen o tergiversen los mandatos
constitucionales son nulas ipso jure.
"...Dentro de los principios fundamentales que informan al Derecho guatemalteco,
se encuentra el de supremacía o superlegalidad constitucional, que significa que en
la cúspide del ordenamiento jurídico está la Constitución y ésta, como ley suprema,
es vinculante para gobernantes y gobernados a efecto de lograr la consolidación del
Estado Constitucional de Derecho. Esta superlegalidad constitucional se reconoce,
con absoluta precisión en tres artículos de la Constitución Política de la República:
el 44... el 175... y el 204..." Gaceta No. 34, página No. 2, expediente No. 205-94,
sentencia: 03-11-94.

“el primer párrafo del artículo 175 de la Constitución, obliga al Congreso de la


República a adecuarse a la ley fundamental en la formulación de las leyes” Gaceta
No. 47, página No. 25, expediente No. 1270-96, sentencia: 17-02-98.

“...debe repararse en la gradación de leyes que integra nuestro sistema legal, en el


que, teniendo como pináculo la ley suprema, a ésta le siguen las leyes
constitucionales y luego las ordinarias, que admiten también, en atención a la
votación –calificada y simple- que ha merecido en el Congreso, advertir la
prevalencia de unas –generalmente leyes orgánicas- frente a las restantes, cuando
entre ellas se denuncie colisión...” Gaceta No. 57, expediente No. 1048-99,
sentencia: 02-08-00

Véase:
-Gaceta 38, página No. 7, expediente No. 59-95, sentencia: 26-10-95.
-Gaceta 37, página No. 27, expediente No. 49-95, sentencia: 24-08-95.

En igual sentido:
-Gaceta 47, página No. 40, expediente No. 985-97, sentencia: 21-01-98.
-Gaceta 39, página No. 25, expediente No. 303-93, sentencia: 17-01-96.

Se menciona en:
-Gaceta 48, página No. 9, expediente No. 159-97, sentencia: 20-05-98.
-Gaceta 41, página No. 35, expediente No. 305-95, sentencia: 26-09-96.

Las leyes calificadas como constitucionales requieren, para su reforma, el voto de


las dos terceras partes del total de diputados que integran el Congreso, previo dictamen
favorable de la Corte de Constitucionalidad.

"Esta Corte considera que las leyes constitucionales son revestidas de tal carácter
en forma expresa por la Constitución, son emitidas por el órgano que ostenta el
poder constituyente y su procedimiento de reforma es más rígido que el previsto
para reformar leyes ordinarias. La Constitución en el artículo 175 prevé un
mecanismo rígido para la reforma de leyes constitucionales que para llevarse a
cabo deberá aprobarse con el voto de las dos terceras partes del total de diputados
que integran el Congreso, previo dictamen favorable de la Corte de
Constitucionalidad. Las normas de una ley constitucional no pueden ser expulsadas
del ordenamiento jurídico a través de una inconstitucionalidad general o
inaplicables mediante su planteamiento en caso concreto, sino únicamente por
medio de la reforma de la ley y siguiendo el procedimiento establecido en la
Constitución, ya que de lo contrario esta Corte dejaría de ser intérprete de la
Constitución y se convertiría en un legislador constitucional negativo..." Gaceta No.
39, página No. 45, expediente No. 300-95, sentencia: 12-03-96.

Artículo 176. Presentación y discusión. Presentado para su trámite un proyecto de


ley, se observará el procedimiento que prescribe la Ley Orgánica y de Régimen Interior
del Organismo Legislativo. Se pondrá a discusión en tres sesiones celebradas en
distintos días y no podrá votarse hasta que se tenga por suficientemente discutido en la
tercera sesión. Se exceptúan aquellos casos que el Congreso declare de urgencia
nacional con el voto favorable de las dos terceras partes del número total de diputados
que lo integran.

“...Los artículos 176 y 177 de la Constitución señalan, el primero, lo relativo a la


presentación de proyectos de ley para su trámite y discusión, expresando que debe
observarse el procedimiento que prescribe la Ley Orgánica y de Régimen interior
del Organismo Legislativo; y, el segundo, que aprobado un proyecto, su Junta
Directiva debe enviarlo al Ejecutivo, en el plazo fijado, para su sanción,
promulgación y publicación. De la ley orgánica debe hacerse mención, en primer
lugar, del artículo 125, en cuanto prescribe que `Una vez aprobado el proyecto de
ley por artículos se leerá en la misma sesión ... Los Diputados podrán hacer
objeciones y observaciones a la redacción, pero no será procedente presentar
enmiendas que modifiquen el sentido de lo aprobado por el pleno del Congreso.
Agotada la discusión se entrará a votar sobre la redacción final y en esta forma
quedará aprobado el texto... Posteriormente, la Junta Directiva del Congreso
deberá ordenar que se examine y corrija en su estilo, exclusivamente ´; y, en
segundo, del artículo 106, que faculta al Congreso para dictar Acuerdos en ocho
situaciones puntuales, agregando en una última que por ese sistema “Resolverá
cualquier otro asunto que no tenga fuerza de ley, recomendación o sea de mero
trámite...” Gaceta No. 57, expediente No. 1048-99, sentencia: 02-08-00

Se menciona en:
-Gaceta No. 44, página No. 8, expediente No. 18-97, sentencia: 14-05-97.
-Gaceta No. 35, páginas Nos. 1 y 2, expediente No. 694-94, sentencia:
05-01-95.
-Gaceta No. 20, página No. 50, expediente No. 379-90, sentencia: 04-04-91.
-Gaceta No. 6, página No. 15, expediente No. 258-87, sentencia: 01-12-87.

Artículo 177. Aprobación, sanción y promulgación. Aprobado un proyecto de ley,


la Junta Directiva del Congreso de la República, en un plazo no mayor de diez días, lo
enviará al Ejecutivo para su sanción, promulgación y publicación.
Véase cita de esta Constitución en el artículo 176.

Se menciona en:
-Gaceta No. 44, página No. 8, expediente No. 18-97, sentencia: 14-05-97.

Artículo 178. Veto. Dentro de los quince días de recibido el decreto y previo
acuerdo tomado en Consejo de Ministros, el Presidente de la República podrá devolverlo
al Congreso con las observaciones que estime pertinentes, en ejercicio de su derecho de
veto. Las leyes no podrán ser vetadas parcialmente.

Si el Ejecutivo no devolviere el decreto dentro de los quince días siguientes a la


fecha de su recepción, se tendrá por sancionado y el Congreso lo deberá promulgar como
ley dentro de los ocho días siguientes. En caso de que el Congreso clausurare sus
sesiones antes de que expire el plazo en que puede ejercitarse el veto, el Ejecutivo
deberá devolver el decreto dentro de los primeros ocho días del siguiente período de
sesiones ordinarias.

“...El artículo 178 de la Constitución establece que el Presidente de la República


previo Acuerdo tomado en Consejo de Ministros, puede devolver al Congreso, con
las observaciones que estime pertinentes, en ejercicio de su derecho de veto, las
leyes que reciba para su sanción, promulgación y publicación... Las observaciones
que fundamentan el veto deben constar en el Acuerdo que se tome en Consejo de
Ministros, el cual debe ser firmado por todos los que lo integran, pero la nota de
simple envío al Congreso de la República, no debe ir firmada por ningún Ministro
de Estado...” Opinión Consultiva emitida por solicitud del Presidente de la
República, Gaceta No. 35, página No. 6, expediente No. 519-94, resolución: 02-03-
95.

“...En el caso contemplado en el artículo 178, la norma constitucional no dice quién


deberá ordenar la publicación pues se limita a determinar que si el decreto no es vetado en
determinado lapso, dimana la consecuencia de tenerlo por sancionado y debe ser
promulgado. La obligación de mandarlo a publicar sigue siendo del Ejecutivo porque para
ese fin le es enviada la ley y, además, porque es una de las funciones que la propia
Constitución otorga al Presidente de la República conforme lo dispuesto en el inciso c)
del artículo 183..” Gaceta No. 20, página No. 19, expediente No. 364-90, sentencia: 26-
06-91.

Artículo 179. Primacía legislativa. Devuelto el decreto al Congreso, la Junta


Directiva lo deberá poner en conocimiento del pleno en la siguiente sesión, y el Congreso,
en un plazo no mayor de treinta días, podrá reconsiderarlo o rechazarlo. Si no fueren
aceptadas las razones del veto y el Congreso rechazare el veto por las dos terceras
partes del total de sus miembros, el Ejecutivo deberá, obligadamente sancionar y
promulgar el decreto dentro de los ocho días siguientes de haberlo recibido. Si el
Ejecutivo no lo hiciere, la Junta Directiva del Congreso ordenará su publicación en un
plazo que no excederá de tres días, para que surta efecto como ley de la República.
“...Es el texto publicado al que la Constitución atribuye el rango de ley de la
República (artículo 171, letra a) y al que al ciudadano corresponde obedecer
(artículo 135, letra e) y, por tanto, el que se erige como obligada normativa que
conlleva la presunción de constitucionalidad; por ende, el susceptible de ser
atacado si su contenido es distinto del aprobado por el órgano competente para su
emisión...” Gaceta No. 57, expediente No. 1048-99, sentencia: 02-08-00

Se menciona en:
-Gaceta No. 20, página 19, expediente No. 364-90, sentencia: 20-06-91.

Artículo 180. Vigencia. La ley empieza a regir en todo el territorio nacional ocho
días después de su publicación íntegra en el Diario Oficial, a menos que la misma ley
amplíe o restrinja dicho plazo o su ámbito territorial de aplicación.

Véase:
-Gaceta No. 28, página No. 43, expediente No. 480-92, sentencia: 24-06-93.
-Gaceta No. 21, página No. 6, expedientes acumulados Nos. 147-90 y 67-91, sentencia: 17-
07-91.

Se menciona en:
-Gaceta No. 42, página No. 42, expediente No. 1227-96, sentencia: 26-11-96.
-Gaceta No. 27, página No. 38, expediente No. 441-92, sentencia: 06-01-93.
-Gaceta No. 15, página No. 10, expediente No. 246-89, sentencia: 13-03-90.

Artículo 181. Disposiciones del Congreso. No necesitan de sanción del Ejecutivo


las disposiciones del Congreso relativas a su Régimen Interior y las contenidas en los
artículos 165 y 170 de esta Constitución.

"...o sea, que en el proceso de formación de una ley de esa naturaleza no interviene
el Organismo Ejecutivo por mandato Constitucional; sin embargo, la Constitución
no exime a las disposiciones legales referentes al Régimen Interior del Organismo
Legislativo de la obligación de publicarlas en el Diario Oficial para que principie su
vigencia, de manera que, al igual que toda norma legal, está afecta al artículo 180
de la Constitución..." Gaceta No. 27, página No. 38, expediente No. 441-92,
sentencia: 06-01-93.

CAPITULO III

Organismo Ejecutivo

SECCION PRIMERA
Presidente de la República

Artículo 182. Presidencia de la República e integración del Organismo


Ejecutivo. El Presidente de la República es el Jefe del Estado de Guatemala y ejerce las
funciones del Organismo Ejecutivo por mandato del pueblo.

El Presidente de la República actuará siempre con los Ministros, en Consejo o


separadamente con uno o más de ellos; es el Comandante General del Ejército,
representa la unidad nacional y deberá velar por los intereses de toda la población de la
República.

"...Del análisis de la disposición contenida en el segundo párrafo del artículo 182 de


la Constitución Política de la República, se desprende: UNO: Es aplicable el
precepto que contiene la obligación de actuar 'siempre con' los Ministros en
Consejo o separadamente con uno o más de ellos, a la norma contenida en el
artículo 178 de la Constitución, pues no existe contradicción en lo que al veto se
refiere, ya que éste, de conformidad con el artículo relacionado, conlleva devolver el
decreto vetado al Congreso, en virtud de Acuerdo tomado en Consejo de Ministros.
DOS: En cuanto a las funciones atribuidas al Presidente de la República en el
artículo 183 de la Constitución, será aplicable el segundo párrafo del artículo 182
de la misma, según la naturaleza del acto... un simple acto de comunicación
interorgánica... no requiere firma de ningún Ministro de Estado...” Opinión
Consultiva emitida a solicitud del Presidente de la República, Gaceta No. 35, página
No. 5, expediente No. 519-94, resolución: 02-03-95.

El Presidente de la República, juntamente con el Vicepresidente, los Ministros,


Viceministros y demás funcionarios dependientes integran el Organismo Ejecutivo y tienen
vedado favorecer a partido político alguno.

Se menciona en:
-Gaceta No. 39, página No. 31, expediente No. 848-95, sentencia: 20-02-96.
-Gaceta No. 23, página No. 4, expediente No. 273-91, sentencia: 24-03-92.

Artículo 183. Funciones del Presidente de la República. Son funciones del


Presidente de la República:

a) Cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes.

b) Proveer a la defensa y a la seguridad de la Nación, así como a la conservación del


orden público.

c) Ejercer el mando de las fuerzas armadas de la Nación con todas las funciones y
atribuciones respectivas.

d) Ejercer el mando de toda la fuerza pública.


e) Sancionar, promulgar, ejecutar y hacer que se ejecuten las leyes, dictar los
decretos para los que estuviere facultado por la Constitución, así como los
acuerdos, reglamentos y órdenes para el estricto cumplimiento de las leyes, sin
alterar su espíritu.

"...La función reglamentaria del Presidente de la República, es una facultad especial


dentro del principio de la separación de poderes o de funciones. En la teoría y en la
práctica constitucional aunque cada Organismo conserva sus atribuciones propias,
en menor escala, y en virtud de lo que se define modernamente como equilibrio en
una adecuada distribución de funciones, se otorga en la Constitución a unos
organismos, funciones que son propias de los otros; éste es el caso de la facultad
reglamentaria del Presidente de la República, la que la teoría de la Constitución
identifica como facultad quasi-legislativa del Presidente. La potestad legislativa se
otorga al Congreso de la República, y la facultad reglamentaria de las leyes es
función del Presidente de la República. La Constitución faculta al Presidente a
emitir reglamentos para el estricto cumplimiento de las leyes sin alterar su espíritu,
aunque en la ley no se le asigne expresamente la obligación de reglamentarla... La
tradición constitucional de Guatemala en relación con la facultad reglamentaria del
Presidente de la República y el refrendo ministerial, viene de varias Constituciones,
siendo recogida por la vigente... la Constitución de 1985 al dispersar las funciones
ejecutivas en el Presidente, Vicepresidente, Ministros, Viceministros y funcionarios,
mantuvo la atribución del Presidente de dictar los reglamentos para el estricto
cumplimiento de las leyes, así como el refrendo por parte de los ministros para que
los reglamentos tengan validez... Así, la facultad constitucional reglamentaria del
Presidente es una forma de administrar. El Presidente administra de acuerdo y en
ejecución de las leyes, y las reglamenta por disposición constitucional -artículo 183
inciso e), en función de la preeminencia de la Constitución sobre la ley conforme el
artículo 175 de la Constitución; la función constitucional de los ministros de
refrendar los reglamentos dictados por el Ejecutivo, responden al mismo principio
de preeminencia de la Constitución sobre la ley..." Gaceta No. 22, páginas Nos. 5 y
6, expedientes acumulados Nos. 145-91, 196-91 y 212-91, sentencia: 06-12-91.

Véase:
-Gaceta No. 54, página No.145, expediente No. 547-99, sentencia: 15-12-99.
-Gaceta No. 43, página No. 54, expediente No. 768-96, sentencia: 20-03-97.
-Gaceta No. 41, página No .3, expediente No. 324-95, sentencia: 16-07-96
-Gaceta No. 40, página No. 14, expediente No. 170-95, sentencia: 06-06-96.
-Gaceta No. 39, página No. 21, expediente No. 461-94, sentencia: 10-01-96.
-Gaceta No. 39, página No. 35, expediente No. 867-95, sentencia: 22-02-96.
-Gaceta No. 14, página No.24, expediente No. 175-89, sentencia: 04-10-89.

Se menciona en:
-Gaceta No. 48, página No. 29, expediente No. 183-97, sentencia: 20-05-98.
-Gaceta No. 39, página No. 206, expediente No. 702-94, sentencia: 29-03-96.
-Gaceta No. 20, página No. 12, expediente No. 264-90, sentencia: 23-05-91
-Gaceta No. 20, página No. 18, expediente No. 364-90, sentencia: 26-06-91

f) Dictar las disposiciones que sean necesarias en los casos de emergencia grave o
de calamidad pública, debiendo dar cuenta al Congreso en sus sesiones
inmediatas.

g) Presentar iniciativas de ley al Congreso de la República.

h) Ejercer el derecho de veto con respecto a las leyes emitidas por el Congreso, salvo
los casos en que no sea necesaria la sanción del Ejecutivo de conformidad con la
Constitución.

Véase:
Opinión Consultiva emitida por solicitud del Presidente de la República, Gaceta
No. 35, página No. 6, expediente No. 519-94, resolución: 02-03-95.

i) Presentar anualmente al Congreso de la República, al iniciarse su período de


sesiones, informe escrito de la situación general de la República y de los negocios
de su administración realizados durante el año interior.

j) Someter anualmente al Congreso, para su aprobación, con no menos de ciento


veinte días de anticipación a la fecha en que principiará el ejercicio fiscal por medio
del ministerio respectivo, el proyecto de presupuesto que contenga en forma
programática, el detalle de los ingresos y egresos del Estado. Si el congreso no
estuviere reunido deberá celebrar sesiones extraordinarias para conocer el
proyecto.

k) Someter a la consideración del Congreso para su aprobación, y antes de su


ratificación, los tratados y convenios de carácter internacional y los contratos y
concesiones sobre servicios públicos.

Véase:
-Gaceta No. 46, página No. 26, expediente No. 85-97, sentencia: 02-12-97.

l) Convocar al Organismo Legislativo a sesiones extraordinarias cuando los intereses


de la República lo demanden.

m) Coordinar, en Consejo de Ministros, la política de desarrollo de la Nación.

n) Presidir el Consejo de Ministros y ejercer la función de superior jerárquico de los


funcionarios y empleados del Organismo Ejecutivo.

ñ) Mantener la integridad territorial y la dignidad de la Nación.

o) Dirigir la política exterior y las relaciones internacionales; celebrar, ratificar y


denunciar tratados y convenios de conformidad con la Constitución.
p) Recibir a los representantes diplomáticos, así como expedir y retirar el exequátur a
los cónsules.

q) Administrar la hacienda pública con arreglo a la ley.

r) Exonerar de multas y recargos a los contribuyentes que hubieren incurrido en ellas


por no cubrir los impuestos dentro de los términos legales o por actos u omisiones
en el orden administrativo.

Se menciona en:
-Gaceta No. 1, página No. 9, expediente No. 12-86, sentencia: 17-09-86.

s) Nombrar y remover a los Ministros de Estado, Viceministros, Secretarios y Sub-


Secretarios de la Presidencia, embajadores y demás funcionarios que le
corresponda conforme a la ley.

t) Conceder jubilaciones, pensiones y montepíos de conformidad con la ley.

u) Conceder condecoraciones a guatemaltecos y extranjeros.

v) Dentro de los quince días siguientes de concluido, informar al Congreso de la


República sobre el propósito de cualquier viaje que hubiere realizado fuera del
territorio nacional y acerca de los resultados del mismo.

w) Someter cada cuatro meses al Congreso de la República por medio del ministerio
respectivo un informe analítico de la ejecución presupuestaria, para su
conocimiento y control.

x) Todas las demás funciones que le asigne esta Constitución o la ley.

Artículo 184. Elección del Presidente y Vicepresidente de la República. El


Presidente y Vicepresidente de la República serán electos por el pueblo para un período
improrrogable de cuatro años, mediante sufragio universal y secreto.

Si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta se procederá a segunda


elección dentro de un plazo no mayor de sesenta ni menor de cuarenta y cinco días,
contados a partir de la primera y en día domingo, entre los candidatos que hayan obtenido
las dos más altas mayorías relativas.

Véase:
-Gaceta No. 18, página No. 96, expediente No. 280-90, sentencia: 19-10-90.
Artículo 185. Requisitos para optar a los cargos de Presidente o Vicepresidente de
la República. Podrán optar a cargo de Presidente o Vicepresidente de la República, los
guatemaltecos de origen que sean ciudadanos en ejercicio y mayores de cuarenta años.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 186. Prohibiciones para optar a los cargos de Presidente o Vicepresidente


de la República. No podrán optar al cargo de Presidente o Vicepresidente de la
República:

a) El caudillo ni los jefes de un golpe de Estado, revolución armada o movimiento


similar, que haya alterado el orden constitucional, ni quienes como consecuencia
de tales hechos asuman la Jefatura de Gobierno;

"...la disposición regula situaciones pro futuro pero que tienen su antecedente en
hechos ocurridos con anterioridad, como también sucede con otras condicionantes
previstas en la misma Constitución, entre ellas, la más característica, es la expresa
prohibición que contiene para que quienes hubiesen desempeñado durante cualquier
tiempo el cargo de Presidente de la República por elección popular no podrán
volver a desempeñarlo en ningún caso, como lo prescribe terminantemente el primer
párrafo del artículo 187. Lo mismo deberá entenderse de la prohibición de
reelección del Presidente de la República prevista en el segundo párrafo ibid, que
comprende también a quien hubiese sido electo en época anterior a la entrada en
vigencia de la Constitución. El análisis comparado de los antecedentes históricos de
la prohibición, según figuraron en otros textos, corrobora que el poder constituyente
que elaboró la actual Constitución varió intencional y claramente la delimitación
temporal de la norma al utilizar el tiempo verbal en pretérito perfecto, para que la
indicada prohibición se refiera a la alteración del orden constitucional no sólo del
presente sino también la del pasado, forma más efectiva para preservar el Estado de
Derecho, que en nuestra Historia ha carecido de normalidad, y sin que ello implique
la aplicación retroactiva de la Constitución, sino el reconocimiento de su carácter
normativo... En la cuestión examinada, es absoluto que la prohibición contenida en
el inciso a) del artículo 186 de la Constitución, es de inelegibilidad y no
simplemente de incompatibilidad, por lo que la opción a los cargos de Presidente o
Vicepresidente de la República se materializa al aceptar la proclamación y se
formaliza al solicitarse la inscripción como candidato y no solamente si se alcanza
la mayoría necesaria para optar a ser declarado electo, ya que la dicción optar
significa, según la acepción adecuada del Diccionario de la Lengua Española:
'entrar en la dignidad, empleo u otra cosa a que se tiene derecho', siendo aquí lo
dominante la expresión 'tiene derecho', del que se carece cuando se obra contra
legem, sobre todo cuando existe una prohibición de orden supremo, imposible de
salvar sin la alteración del orden constitucional, porque su texto prohibe
expresamente la reforma de la disposición que la contiene (artículo 281). En
resumen: implicando el derecho subjetivo una conjunción de dos elementos
inseparables: una facultad o potestad de exigir y una obligación correlativa de
cumplir dicha exigencia, no pueden darse tales cuando una prohibición
constitucional impide la titularidad del derecho..." Opinión Consultiva emitida a
solicitud del Congreso de la República. Gaceta No. 14, páginas Nos. 6 y 7,
expediente No. 212-89, resolución: 16-11-89.

Véase:
-Gaceta No. 18, página No. 96, expediente No. 280-90, sentencia: 19-10-90.

b) La persona que ejerza la Presidencia o Vicepresidencia de la República cuando se


haga la elección para dicho cargo, o que la hubiere ejercido durante cualquier
tiempo dentro del período presidencial en que se celebren las elecciones;

c) Los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad del
Presidente o Vicepresidente de la República, cuando este último se encuentre
ejerciendo la Presidencia, y los de las personas a que se refiere el inciso primero
de este artículo;

"...El artículo 186, inciso c) de la Constitución Política de la República contiene


prohibición categórica para que los parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad, lo que incluye al cónyuge, puedan optar a
los cargos de Presidente o Vicepresidente de la República, cuando éste último se
encuentre ejerciendo la Presidencia y los de las personas a que se refiere en el
inciso primero de este artículo, entendiéndose que la prohibición es únicamente
para el período en que se realice la ejecución en que los dignatarios mencionados
hayan fungido y no para períodos subsiguientes..." Opinión Consultiva emitida a
solicitada del Congreso de la República. Gaceta No. 14, página No. 8, expediente
No. 212-89, resolución: 16-11-89 .

d) El que hubiese sido ministro de Estado, durante cualquier tiempo en los seis
meses anteriores a la elección;

e) Los miembros del Ejército, salvo que estén de baja o en situación de retiro por lo
menos cinco años antes de la fecha de convocatoria;

f) Los ministros de cualquier religión o culto; y

g) Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral.

Artículo 187. Prohibición de reelección. La persona que haya desempeñado


durante cualquier tiempo el cargo de Presidente de la República por elección popular, o
quien la haya ejercido por más de dos años en sustitución del titular, no podrá volver a
desempeñarlo en ningún caso.

La reelección o la prolongación del período presidencial por cualquier medio, son


punibles de conformidad con la ley. El mandato que se pretenda ejercer será nulo.
Se menciona en:
-Opinión Consultiva emitida a solicitud del Congreso de la República, Gaceta No.
14, página No. 6, expediente No. 212-89, resolución 16-11-89.

Artículo 188. Convocatoria a elecciones y toma de posesión. La convocatoria a


elecciones y la toma de posesión del Presidente y del Vicepresidente de la República, se
regirán por lo establecido en la Ley Electoral y de Partidos Políticos.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 189. Falta temporal o absoluta del Presidente de la República. En caso de


falta temporal o absoluta del Presidente de la República, lo sustituirá el Vicepresidente. Si
la falta fuere absoluta el Vicepresidente desempeñará la Presidencia hasta la terminación
del período constitucional; y en caso de falta permanente de ambos, completará dicho
período la persona que designe el Congreso de la República, con el voto favorable de las
dos terceras partes del total de diputados.

Véase:
-Gaceta No. 28, página No. 5, expediente No. 225-93, sentencia: 04-07-93.

SECCION SEGUNDA

VICEPRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Artículo 190. Vicepresidente de la República. El Vicepresidente de la República


ejercerá las funciones de Presidente de la República en los casos y forma que establece
la Constitución.

Será electo en la misma planilla con el Presidente de la República, en idéntica


forma y para igual período.

El Vicepresidente deberá reunir las mismas calidades que el Presidente de la


República, gozará de iguales inmunidades y tiene en el orden jerárquico del Estado, el
grado inmediato inferior al de dicho funcionario.

Véase:
-Gaceta No. 18, página No. 100, expediente No. 280-90, sentencia: 19-10-90.

Artículo 191. Funciones del Vicepresidente. Son funciones del Vicepresidente de


la República:

a) Participar en las deliberaciones del Consejo de Ministros con voz y voto;


b) Por designación del Presidente de la República, representarlo con todas las
preeminencias que al mismo correspondan, en actos oficiales y protocolarios o en
otras funciones;

c) Coadyuvar, con el Presidente de la República, en la dirección de la política general


del gobierno.

Se menciona en:
-Gaceta No. 28, página No. 5, expediente No. 225-93, sentencia: 04-06-93.

d) Participar, conjuntamente con el Presidente de la República, en la formulación de


la política exterior y las relaciones internacionales, así como desempeñar misiones
diplomáticas o de otra naturaleza en el exterior;

e) Presidir el Consejo de Ministros en ausencia del Presidente de la República;

f) Presidir los órganos de asesoría del Ejecutivo que establezcan las leyes;

g) Coordinar la labor de los ministros de Estado; y

h) Ejercer las demás atribuciones que le señalen la Constitución y las leyes.

Artículo 192. Falta del Vicepresidente. En caso de falta absoluta del


Vicepresidente de la República o renuncia del mismo, será sustituido por la persona que
designe el Congreso de la República, escogiéndola de una tercera propuesta por el
Presidente de la República; en tales casos el sustituto fungirá hasta terminar el período
con iguales funciones y preeminencias.

Se menciona en:
-Gaceta No. 28, página No. 5, expediente No. 225-93, sentencia: 04-06-93.

SECCION TERCERA

Ministros de Estado

Artículo 193. Ministerios. Para el despacho de los negocios del Organismo


Ejecutivo, habrá los ministerios que la ley establezca, con las atribuciones y la
competencia que la misma les señale.

Se menciona en:
-Gaceta No. 20, página No. 75, expediente No. 204-90, sentencia: 03-04-91.
Artículo 194. Funciones del ministro. Cada ministerio estará a cargo de un ministro
de Estado, quien tendrá las siguientes funciones:

a) Ejercer jurisdicción sobre todas las dependencias de su ministerio;

Se menciona en:
-Gaceta No. 43, página No. 272, expediente No. 1048-96, sentencia: 05-03-97.

b) Nombrar y remover a los funcionarios y empleados de su ramo, cuando le


corresponda hacerlo conforme a la ley;

c) Refrendar los decretos, acuerdos y reglamentos dictados por el Presidente de la


República, relacionados con su despacho para que tengan validez;

"...refrendar es autorizar un documento por medio de la firma de persona hábil para


ello; y refrendo en el ámbito constitucional es el acto por el cual un Ministro
autoriza con su firma decretos, acuerdos, reglamentos y otras disposiciones de
carácter general, suscritas por el Presidente de la República, dándoles así, validez.
Queda establecido que 'actuar siempre con' no es sinónimo de 'refrendar'..."
Opinión Consultiva emitida a solicitud del Presidente de la República. Gaceta No.
35, página No. 4, expediente No. 519-94, resolución: 02-03-95.

d) Presentar al Presidente de la República el plan de trabajo de su ramo y


anualmente una memoria de las labores desarrolladas;

e) Presentar anualmente al Presidente de la República, en su oportunidad, el


proyecto de presupuesto de su ministerio;

f) Dirigir, tramitar, resolver e inspeccionar todos los negocios relacionados con su


ministerio;

"...En ejercicio de esta competencia y en virtud del principio conocido como de


'autotutela de la administración pública', los Ministros sí tienen facultad para
enmendar los errores en que hayan incurrido sus subalternos, quedando desde
luego, las resoluciones que dicten al respecto, sujetas a los recursos constitucionales
y legales; de consiguiente, es inaceptable la tesis de que, en general, dichos
funcionarios no pueden enmendar o anular procedimientos o errores cometidos por
dependencias de su propio ministerio..." Gaceta No. 20, página No. 75, expediente
No. 204-90, sentencia: 03-04-91.

g) Participar en las deliberaciones del Consejo de Ministros y suscribir los decretos y


acuerdos que el mismo emita;

“...Esta Corte es del criterio de que los incisos c) y g) del artículo 194 de la
Constitución son compatibles con el segundo párrafo del artículo 182 de la misma.
En efecto, aquéllos deben interpretarse en concordancia con él, puesto que se
refieren a dos funciones de los Ministros de Estado, que les obliga a actuar con el
Presidente de la República refrendando los decretos, acuerdos y reglamentos
dictados por él relacionados con su despacho para que tengan validez, o
participando en deliberaciones del Consejo de Ministros y suscribiendo los decretos
y acuerdos que el mismo emita. Hay que tomar en cuenta que "actuar" y "refrendar"
son dos acepciones diferentes, pero no excluyentes, sino concordantes...” Opinión
Consultiva emitida a solicitud del Presidente de la República. Gaceta No. No. 35,
página No. 4, expediente No. 519-94, resolución: 02-03-95.

h) (Suprimido)

i) Velar por el estricto cumplimiento de las leyes, la probidad administrativa y la


correcta inversión de los fondos públicos en los negocios confiados a su cargo.

Artículo 195. Consejo de Ministros y su responsabilidad. El Presidente, el


Vicepresidente de la República y los ministros de Estado, reunidos en sesión, constituyen
el Consejo de Ministros el cual conoce de los asuntos sometidos a su consideración por el
Presidente de la República, quien lo convoca y preside.

Los ministros son responsables de sus actos, de conformidad con esta


Constitución y las leyes, aún en el caso de que obren por orden expresa del Presidente.
De las decisiones del Consejo de Ministros serán solidariamente responsables los
ministros que hubieren concurrido, salvo aquellos que hayan hecho constar su voto
adverso.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 196. Requisitos para ser ministro de Estado. Para ser ministro de Estado
se requiere:

a) Ser guatemalteco;

b) Hallarse en el goce de los derechos de ciudadanos; y

c) Ser mayor de treinta años.

“...de conformidad con el artículo 196 de la Constitución, para ser Ministro de


Estado no es necesario poseer título universitario alguno; y que la obligación de
colegiarse, contenida en la Constitución y en la Ley de Colegiación Profesional
Obligatoria, es exigible únicamente a aquellos profesionales que deseen ejercer la
profesión que hayan adquirido...” Gaceta No. 45, página No. 94, expediente No.
1486-96, sentencia: 22-07-97.

Artículo 197. Prohibiciones para ser ministro de Estado. No pueden ser ministros
de Estado:
a) Los parientes del Presidente o del Vicepresidente de la República, así como los de
otro ministro de Estado, dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad;

b) Los que habiendo sido condenados en juicio de cuentas no hubieren solventado


sus responsabilidades;

c) Los contratistas de obras o empresas que se costeen con fondos del Estado, de
sus entidades descentralizadas, autónomas o semiautónomas o del municipio, sus
fiadores y quienes tengan reclamaciones pendientes por dichos negocios;

d) Quienes representen o defiendan intereses de personas individuales o jurídicas


que exploten servicios públicos; y

e) Los ministros de cualquier religión o culto.

En ningún caso pueden los ministros actuar como apoderados de personas


individuales o jurídicas, ni gestionar en forma alguna negocios de particulares.

Se menciona en:
-Gaceta No. 23, página No. 4, expediente No. 273-91, sentencia: 24-03-92.

Artículo 198. Memoria de actividades de los ministerios. Los ministros están


obligados a presentar anualmente al Congreso, en los primeros diez días del mes de
febrero de cada año, la memoria de las actividades de sus respectivos ramos, que deberá
contener además la ejecución presupuestaria de su ministerio.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 199. Comparecencia obligatoria a interpelaciones. Los ministros tienen la


obligación de presentarse ante el Congreso, con el objeto de contestar las interpelaciones
que se les formule.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 200. Viceministros de Estado. En cada Ministerio de Estado habrá un


viceministro. Para ser viceministro se requiere las mismas calidades que para ser
ministro.

Para la creación de plazas adicionales de viceministros será necesaria la opinión


favorable del Consejo de Ministros.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


Artículo 201. Responsabilidad de los ministros y viceministros. Los ministros y
viceministros de Estado son responsables de sus actos, de acuerdo con lo que prescribe
el artículo 195 de esta Constitución y lo que determina la Ley de Responsabilidades.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 202. Secretarios de la Presidencia. El Presidente de la República tendrá


los secretarios que sean necesarios. Las atribuciones de éstos serán determinadas por la
ley.

"...De conformidad con el artículo 202 de la Constitución... el Presidente no puede


determinar ni atribuir funciones por medio de ningún acuerdo o disposición general
a los Secretarios de la Presidencia, pues ello debe hacerse por ley, ya que los
artículos 157 y 171 inciso a) de la Constitución expresan que esta facultad es
atribución del Congreso de la República...” Gaceta No. 39, página No. 35,
expediente No. 867-95, sentencia: 22-02-96.

Los secretarios General y Privado de la Presidencia de la República, deberán


reunir los mismos requisitos que se exigen para ser ministro y gozarán de iguales
prerrogativas e inmunidades.

CAPITULO IV

Organismo Judicial

SECCION PRIMERA

Disposiciones Generales

Artículo 203. Independencia del Organismo Judicial y potestad de juzgar. La


justicia se imparte de conformidad con la Constitución y las leyes de la República.
Corresponde a los tribunales de justicia la potestad de juzgar y promover la ejecución de
lo juzgado. Los otros organismos del Estado deberán prestar a los tribunales el auxilio
que requieran para el cumplimiento de sus resoluciones.

Los magistrados y jueces son independientes en el ejercicio de sus funciones y


únicamente están sujetos a la Constitución de la República y a las leyes. A quienes
atentaren contra la independencia del Organismo Judicial, además de imponérseles las
penas fijadas por el Código Penal, se les inhabilitará para ejercer cualquier cargo público.

La función jurisdiccional se ejerce, con exclusividad absoluta, por la Corte Suprema


de Justicia y por los demás tribunales que la ley establezca.

Ninguna otra autoridad podrá intervenir en la administración de justicia.

"...De conformidad con el artículo 203 de la Constitución, la potestad de juzgar y


promover la ejecución de lo juzgado corresponde con exclusividad e independencia
a los tribunales de justicia, circunstancia que no permite que el amparo pueda
constituirse en una instancia revisora de lo resuelto por la jurisdicción ordinaria
porque como ha sostenido en reiteradas oportunidades, en el amparo se enjuicia el
acto reclamado, pero no se puede entrar a resolver sobre las proposiciones de fondo
las que, salvo disposición constitucional... corresponde valorarlas a la jurisdicción
ordinaria; además, de conformidad con el artículo 61 de la Ley del Organismo
Judicial ningún tribunal puede avocarse al conocimiento de causas o negocios
pendientes ante otro tribunal a menos que la ley específica expresamente de esta
facultad..." Gaceta No. 39, página No. 708, expediente No. 942-95, sentencia: 10-
04-96.

En igual sentido:
-Gaceta No. 44, página No. 105, expediente No. 1239-96, sentencia: 12-06-97.
-Gaceta No. 43, página No. 182, expediente No. 963-96, sentencia: 29-01-97.
-Gaceta No. 54, página No. 203, expediente No. 292-99, sentencia: 12-10-99.

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 262, expediente No. 224-98, sentencia: 05-11-98.
-Gaceta No. 39, página No. 84, expediente No. 580-95, sentencia: 25-01-96.
-Gaceta No. 37, página No. 67, expediente No. 541-94, sentencia:04-07-95
-Gaceta No. 28, página No. 161, expediente No. 66-93, sentencia:23-06-93
-Gaceta No. 18, página No. 35, expediente No. 257-90, sentencia.08-11-90

Se menciona en:
-Gaceta No. 50, página No. 27, expediente No. 185-98, sentencia: 06-10-98.
-Gaceta No. 49, página No. 26, expediente No. 138-98, sentencia: 21-07-98.
-Gaceta No. 44, página No. 35, expediente No. 15-97, sentencia: 06-06-97.
-Gaceta No. 43, página No. 29, expediente No. 929-96, sentencia:24-02-97.

Artículo 204. Condiciones esenciales de la administración de justicia. Los


tribunales de justicia en toda resolución o sentencia observarán obligadamente el principio
de que la Constitución de la República prevalece sobre cualquier ley o tratado.

“Uno de los principios fundamentales que informa el derecho guatemalteco es el de


supremacía constitucional, que implica que en la cúspide del ordenamiento jurídico
está la Constitución y ésta, como ley suprema, es vinculante para gobernantes y
gobernados a efecto de lograr la consolidación del Estado Constitucional de
Derecho. Esa superlegalidad se reconoce, con absoluta precisión, en tres artículos
de la Ley Fundamental: el 44 que dispone que serán nulas ipso jure las leyes y
disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden que disminuyan, restrinjan o
tergiversen los derechos que la Constitución garantiza; el 175 que afirma que
ninguna ley podrá contrariar sus disposiciones y que las que violen o tergiversen
sus mandatos serán nulas ipso jure; y el 204 que establece que los tribunales de
justicia en toda resolución o sentencia observarán obligadamente el principio de
que la Constitución prevalece sobre cualquier ley o tratado...” Gaceta No. 42,
página No. 23, expediente No. 639-95, sentencia: 11-12-96.

Véase:
-Gaceta No. 48, página No. 445, expediente No. 13-98, sentencia: 27-05-98.
-Gaceta No. 46, página No. 307, expediente No. 61-97, sentencia:29-10-97.
-Gaceta No. 39, página No. 30, expediente No. 848-95, sentencia: 20-02-96.

Se menciona en:
-Gaceta No. 48, página No. 9, expediente No. 159-97, sentencia: 20-05-98.
-Gaceta No. 39, página No. 25, expediente No. 303-93, sentencia: 17-01-96.
-Gaceta No. 39, página No. 27, expediente No. 180-94, sentencia: 24-01-96.

Artículo 205. Garantías del Organismo Judicial. Se instituyen como garantías del
Organismo Judicial, las siguientes:

“...Con el objeto de crear las condiciones esenciales de la administración de


justicia, la Constitución estableció en sus artículos 203, 204 y 205 que el Organismo
Judicial tendrá las garantías sin las cuales no es posible concebir un sistema de
justicia que dé a los particulares la seguridad jurídica de que las decisiones
judiciales estarán revestidas de objetividad e imparcialidad, entre las que se
encuentran: la independencia de criterio como fundamento de la potestad de juzgar;
la promoción de la ejecución de lo juzgado, la independencia funcional y
económica, la no remoción de jueces y magistrados; así como la exclusividad
absoluta de la función jurisdiccional de la Corte Suprema de Justicia y de los
tribunales que la ley establezca...” Gaceta No. 39, página No. 162, expediente No.
249-95, sentencia: 25-01-96.

En igual sentido:
-Gaceta No. 38, expediente No. 113-95, página No. 44, sentencia: 09-11-95.

a) La independencia funcional;

b) La independencia económica;
“...la independencia económica a que se refiere el inciso b)del artículo 205 ibíd,
se sustenta en dos fuentes: la asignación presupuestaria y sus fondos privativos,
resultantes éstos de la administración de justicia, dentro de los que figuran los
objetos (dinero o moneda) que en la norma cuestionada se mencionan para darles
un destino diferente del previsto por la Ley Matriz.” Gaceta No. 50, página No. 24,
expediente No. 292-98, sentencia: 01-10-98.

c) La no remoción de los magistrados y jueces de primera instancia, salvo los casos


establecidos por la ley; y

“...En ocasiones anteriores esta Corte ha conocido de reclamaciones similares y ha


sentado la doctrina legal que la no remoción sin causa legal de los magistrados y
jueces de primera instancia (artículo 205, inciso c), 208 y 210 constitucionales)
‘...constituye tanto una garantía del ejercicio de las funciones del Organismo
Judicial como un derecho subjetivo de dichos funcionarios que puede tutelarse en la
vía subsidiaria del proceso de amparo a falta de la respectiva ley de servicio civil o
de la carrera judicial ...’” Gaceta No. 14, página No. 39, expediente No. 182-89,
sentencia: 05-12-89.

d) La selección del personal.

Artículo 206. Derecho de antejuicio para magistrados y jueces. Los magistrados y


jueces gozarán del derecho de antejuicio en la forma que lo determine la ley. El Congreso
de la República tiene competencia para declarar si ha lugar o no a formación de causa
contra el Presidente del Organismo Judicial y los magistrados de la Corte Suprema de
Justicia.

Corresponde a esta última la competencia en relación a los otros magistrados y


jueces.

"Es reconocido que el procedimiento de antejuicio opera como una garantía que
persigue preservar a los funcionarios que de él gozan, de acciones tendenciosas o
maliciosas, pretendiendo exigirles responsabilidad criminal. Por su medio el
órgano competente que lo tramite debe realizar un conjunto de diligencias previas
que le pongan en condiciones de advertir que existe fundamento para basar los
hechos que se denuncian, que los mismos están comprendidos en la esfera de lo
lícito y que son imputables directamente al denunciado. Es ese órgano competente
al que corresponde, luego de la práctica de las diligencias que alcancen aquellos
objetivos, determinar mediante su resolución, la existencia de los hechos imputados
y su carácter criminoso, elementos indispensables para declarar que el denunciado
deba responder de ellos en proceso formal." Gaceta No. 44, página No. 118,
expediente No. 1551-96, sentencia: 25-06-97.

Véase:
-Gaceta No.48, página No. 137, expediente No. 90-98, sentencia: 25-06-98.
Artículo 207. Requisitos para ser magistrado o juez. Los magistrados y jueces
deben ser guatemaltecos de origen, de reconocida honorabilidad, estar en el goce de sus
derechos ciudadanos y ser abogados colegiados, salvo las excepciones que la ley
establece con respecto a este último requisito en relación a determinados jueces de
jurisdicción privativa y jueces menores.

"...Sobre este aspecto cabe considerar que el vocablo 'honorabilidad', que con
mayor frecuencia se aprecia en el campo de la moral, expresa desde un punto de
vista objetivo la reputación que una persona goza en la sociedad, es decir, el juicio
que la comunidad se forma acerca de las cualidades morales y de los méritos de la
personalidad de un individuo. En el ámbito doctrinario del Derecho, se considera
que 'el honor, como concepto jurídico, es el valor individual de estimación que la
sociedad acuerda a todo hombre, tutelándolo contra los ataques de los demás en la
medida en que la propia sociedad estima relevante'. Una de las manifestaciones de
esa tutela se encuentra en la ley penal que tipifica los delitos contra el honor para
proteger la integridad moral de la persona..." Gaceta No. 23, páginas Nos. 4 y 5,
expediente No. 273-91, sentencia: 24-03-92.

La ley fijará el número de magistrados, así como la organización y funcionamiento


de los tribunales y los procedimientos que deban observarse, según la materia de que se
trate.

La función de magistrado o juez es incompatible con cualquier otro empleo, con


cargos directivos en sindicatos y partidos políticos, y con la calidad de ministro de
cualquier religión.

Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia prestarán ante el Congreso de la


República, la protesta de administrar pronta y cumplida justicia. Los demás magistrados y
jueces, la prestarán ante la Corte Suprema de Justicia.

Artículo 208. Período de funciones de magistrados y jueces. Los magistrados,


cualquiera que sea su categoría, y los jueces de primera instancia, durarán en sus
funciones cinco años, pudiendo ser reelectos los primeros y nombrados nuevamente los
segundos. Durante ese período no podrán ser removidos ni suspendidos, sino en los
casos y con las formalidades que disponga la ley.

“...la inamovilidad implica, en principio, estabilidad y la seguridad que debe tener


un funcionario para no ser removido de su cargo sin la observancia de las
formalidades y por las causas establecidas en la ley; ello para mantener la
independencia de criterio y la imparcialidad propias del cargo que desempeña; esta
inamovilidad no es absoluta, toda vez que, eventualmente, un funcionario del
Organismo Judicial puede ser separado del cargo, por ejemplo, si se declara con
lugar un antejuicio. La inamovilidad a que se refiere la Constitución significa que
durante el período para el que fueron electos o nombrados los funcionarios, no
podrán ser removidos, sino en los casos y con las formalidades legales, sin que esa
ley sea exclusivamente la Ley de Servicio Civil. La norma atacada lo que contiene es
una disposición que prevé el procedimiento a seguir en caso de que la conducta del
funcionario sea incompatible con el cargo que desempeña, circunstancia que no
lesiona la inamovilidad consagrada en la Constitución.” Gaceta No. 37, página No.
19, expediente No. 261-93, sentencia:19-07-95.

Véase:
-Gaceta No. 38, página No. 49, expediente No. 501-95, sentencia: 29-11-95.

Artículo 209. Nombramiento de jueces y personal auxiliar. Los jueces, secretarios


y personal auxiliar serán nombrados por la Corte Suprema de Justicia.

Se establece la carrera judicial. Los ingresos, promociones y ascensos se harán


mediante oposición. Una ley regulará esta materia.

“...esta Corte considera que la Corte Suprema de Justicia como autoridad


nominadora, al acordar destituir al postulante del cargo que desempeñaba,
procedió en uso de las facultades que le confieren los artículos 209 de la
Constitución y 55 inciso a) y 56 de la Ley del Organismo Judicial, en un
procedimiento administrativo en el que dio al postulante la oportunidad de
desvanecer los hechos que se le atribuían...” Gaceta No. 33, página No. 13,
expediente No. 639-93, sentencia: 06-07-94.

En igual sentido:
-Gaceta No. 46, página No. 129, expediente No. 358-97, sentencia: 11-12-97.
-Gaceta No. 45, página No. 74, expediente No. 1383-96, sentencia: 03-07-97.
-Gaceta No. 39, página No. 157, expediente No. 616-95, sentencia: 16-01-96.

Véase:
-Gaceta No. 47, página No. 92, expediente No. 416-97, sentencia: 04-02-98.

Artículo 210. Ley de Servicio Civil del Organismo Judicial. Las relaciones laborales
de los funcionarios y empleados del Organismo Judicial, se normarán por su Ley de
Servicio Civil.

Los jueces y magistrados no podrán ser separados, suspendidos, trasladados ni


jubilados, sino por alguna de las causas y con las garantías previstas en la ley.

"...esta Corte considera que la Constitución de la República, hizo la reserva de que


las relaciones laborales de los funcionarios y empleados del Organismo Judicial
deben regularse por su Ley de Servicio Civil, que no ha sido emitida, lo que significa
que no existe ese cuerpo normativo creado específicamente para regular estas
relaciones... debe asentarse que la inamovilidad implica, en principio, estabilidad y
la seguridad que debe tener un funcionario para no ser removido de su cargo sin la
observancia de las formalidades y por las causas establecidas en la ley; ello para
mantener la independencia de criterio y la imparcialidad propias del cargo que
desempeña; esta inamovilidad no es absoluta, toda vez que, eventualmente, un
funcionario del Organismo Judicial puede ser separado del cargo, por ejemplo, si se
declara con lugar un antejuicio. La inamovilidad a que se refiere la Constitución
significa que durante el período para el que fueron electos o nombrados los
funcionarios, no podrán ser removidos, sino en los casos y con las formalidades
legales, sin que esa ley sea exclusivamente la Ley de Servicio Civil... la Constitución
de la República establece que las relaciones entre el Organismo Judicial y sus
trabajadores deben estar reguladas en la Ley de Servicio Civil de ese Organismo;
pero eso no impide que si la ley no ha sido emitida, puedan existir normas en ese
sentido que suplan la ausencia de ley, como para concluir que cualquier disposición
contenida en alguna otra ley, relativa a las relaciones entre los trabajadores y el
Organismo Judicial, sea inconstitucional por estar al margen de la Ley de Servicio
Civil relacionada..." Gaceta No. 37, páginas Nos. 19 y 20, expediente No. 261-93,
sentencia: 19-07-95.

Véase:
-Gaceta No. 47, página No. 92, expediente No. 416-97, sentencia: 04-02-98.
-Gaceta No. 45, página No. 139, expediente No. 219-97, sentencia: 16-09-97.

Se menciona en:
-Gaceta No. 37, página No. 70, expediente No. 657-94, sentencia: 04-07-95.
-Gaceta No. 31, página No. 48, expediente No. 138-93, sentencia: 13-01-94.

Artículo 211. Instancias en todo proceso. En ningún proceso habrá más de dos
instancias y el magistrado o juez que haya ejercido jurisdicción en alguna de ellas no
podrá conocer en la otra ni en casación, en el mismo asunto, sin incurrir en
responsabilidad.

Ningún tribunal o autoridad puede conocer de procesos fenecidos, salvo los casos
y formas de revisión que determine la ley.

“Si bien la ley de la materia permite el control constitucional sobre las resoluciones
judiciales, ello queda sujeto a que se hubiese vulnerado el debido proceso por el
órgano jurisdiccional y a la existencia de un agravio personal, pues de lo contrario
se desnaturalizaría la función extraordinaria del amparo, convirtiéndolo en medio
revisor de asuntos que se agotaron en las instancias permitidas por la ley, lo cual
está prohibido por el artículo 211 de la Constitución.” Gaceta No. 40, página No.
193, expediente No. 879-95, sentencia: 29-05-96.

Véase:
-Gaceta No. 48, página No. 334, expediente No. 726-97, sentencia: 05-05-98.
-Gaceta No. 46, página No. 307, expediente No. 61-97, sentencia: 29-10-97.
-Gaceta No. 39, página No. 79, expediente No. 887-95, sentencia: 23-01-96.

Se menciona en:
-Gaceta No. 50, página No. 286, expediente No. 431-98, sentencia: 10-11-98.
-Gaceta No. 47, página No. 196, expediente No. 309-97, sentencia: 22-01-98.
-Gaceta No. 15, página No. 134, expediente No. 269-89, sentencia: 19-03-90.

Artículo 212. Jurisdicción específica de los tribunales. Los tribunales comunes


conocerán de todas las controversias de derecho privado en las que el Estado, el
municipio o cualquier otra entidad descentralizada o autónoma actúe como parte.

Se menciona en:
-Gaceta No. 46, página No. 30, expediente No. 85-97, sentencia: 02-12-97.

Artículo 213. Presupuesto del Organismo Judicial. Es atribución de la Corte


Suprema de Justicia formular el presupuesto del Ramo; para el efecto, se le asigna una
cantidad no menor del dos por ciento del Presupuesto de Ingresos Ordinarios del Estado,
que deberá entregarse a la Tesorería del Organismo Judicial cada mes en forma
proporcional y anticipada por el órgano correspondiente.

“De conformidad con el artículo 213 de la Constitución Política de la República,


corresponde a la Corte Suprema de Justicia la formulación del presupuesto del
Organismo Judicial, así como la inversión de los fondos privativos del mismo. La
Constitución reserva la atribución de la elaboración del presupuesto y de la
inversión de los fondos a la Corte Suprema de Justicia... Esto significa que la Corte
Suprema de Justicia formulará el Presupuesto del Organismo Judicial y le
corresponderá la inversión de los fondos privativos y al Presidente de la misma, le
corresponderá la ejecución y el cuidado de la adecuada programación y realización
de la inversión. Como se ve, la labor del Presidente complementa las funciones del
Organismo Judicial, sin que su labor implique contradicción a lo establece la norma
constitucional.” Gaceta No. 37, página No. 20, expediente No. 261-93, sentencia:
19-07-95.

Son fondos privativos del Organismo Judicial los derivados de la administración de


justicia y su inversión corresponde a la Corte Suprema de Justicia. El Organismo Judicial
deberá publicar anualmente su presupuesto programático e informará al Congreso de la
República cada cuatro meses acerca de los alcances y de la ejecución analítica del
mismo.

“La norma constitucional 213 regula que son fondos privativos del Organismo
Judicial los derivados de la administración de justicia, sin expresión concreta de
qué es lo que deba entenderse o qué constituya el "fondo derivado de la
administración de justicia", dejando así a la ley la tarea de determinarlos. Por
ello es pertinente analizar separadamente y conforme a la ley que las regula, la
naturaleza de cada una las cuestiones que señala la norma impugnada -costas y
comiso-, para establecer si constituyen fondos derivados de la administración de
justicia y, por lo tanto, que pertenezcan al Organismo Judicial por orden
constitucional...” Gaceta No. 50, página No. 23, expediente No. 292-98,
sentencia: 01-10-98.

SECCION SEGUNDA

Corte Suprema de Justicia

Artículo 214. Integración de la Corte Suprema de Justicia. La Corte Suprema de


Justicia se integra con trece magistrados, incluyendo a su presidente, y se organizará en
las cámaras que la misma determine. Cada cámara tendrá su presidente.

El Presidente del Organismo Judicial lo es también de la Corte Suprema de Justicia


cuya autoridad se extiende a los tribunales de toda la República.

En caso de falta temporal del Presidente del Organismo Judicial o cuando


conforme a la ley no pueda actuar o conocer, en determinados casos, lo sustituirán los
demás magistrados de la Corte Suprema de Justicia en el orden de su designación.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 215. Elección de la Corte Suprema de Justicia. Los Magistrados de la


Corte Suprema de Justicia serán electos por el Congreso de la República para un período
de cinco años, de una nómina de veintiséis candidatos propuestos por una comisión de
postulación integrada por un representante de los Rectores de las Universidades del país,
quien la preside, los Decanos de las Facultades de Derecho o Ciencias Jurídicas y
Sociales de cada Universidad del país, un número equivalente de representantes electos
por la Asamblea General del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala y por igual
número de representantes electos por los magistrados titulares de la Corte de
Apelaciones y demás tribunales a que se refiere el artículo 217 de esta Constitución.

La elección de candidatos requiere del voto de por lo menos las dos terceras partes
de los miembros de la Comisión.

En las votaciones tanto para integrar la Comisión de Postulación como para la


integración de la nómina de candidatos, no se aceptará ninguna representación.

Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia elegirán, entre sus miembros,


con el voto favorable de las dos terceras partes, al presidente de la misma, el que durará
en sus funciones un año y no podrá ser reelecto durante ese período de la Corte.

Se menciona en:
-Gaceta No. 24, página No. 3, expediente No. 113-92, sentencia: 19-05-92.
Artículo 216. Requisitos para ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
Para ser electo magistrado de la Corte Suprema de Justicia, se requiere, además de los
requisitos previstos en el artículo 207 de esta Constitución, ser mayor de cuarenta años, y
haber desempeñado un período completo como magistrado de la Corte de apelaciones o
de los tribunales colegiados que tengan la misma calidad, o haber ejercido la profesión de
abogado por más de diez años.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

SECCION TERCERA

Corte de Apelaciones y otros tribunales

Artículo 217. Magistrados. Para ser magistrado de la Corte de Apelaciones, de los


tribunales colegiados y de otros que se crearen con la misma categoría, se requiere,
además de los requisitos señalados en el artículo 207, ser mayor de treinta y cinco años,
haber sido juez de primera instancia o haber ejercido por más de cinco años la profesión
de abogado.

Los magistrados titulares a que se refiere este artículo serán electos por el
Congreso de la República, de una nómina que contenga el doble del número a elegir,
propuesta por una comisión de postulación integrada por un representante de los
Rectores de las Universidades del país, quien la preside, los Decanos de las Facultades
de Derecho o Ciencias Jurídicas y Sociales de cada Universidad del país, un número
equivalente de miembros electos por la Asamblea General del Colegio de Abogados y
Notarios de Guatemala y por igual número de representantes electos por los magistrados
de la Corte Suprema de Justicia.

La elección de candidatos requiere el voto de por lo menos las dos terceras partes
de los miembros de la Comisión.

En las votaciones, tanto para integrar la Comisión de Postulación como para la


integración de la nómina de candidatos, no se aceptará ninguna representación.

Se menciona en:
-Gaceta No. 24, página No. 3, expediente No. 113-92, sentencia: 19-05-92.
Artículo 218. Integración de la Corte de Apelaciones. La Corte de Apelaciones se
integra con el número de salas que determine la Corte Suprema de Justicia, la que
también fijará su sede y jurisdicción.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 219. Tribunales militares. Los tribunales militares conocerán de los delitos
o faltas cometidos por los integrantes del Ejército de Guatemala.

Ningún civil podrá ser juzgado por tribunales militares.

"Este artículo reconoce la existencia de los tribunales militares a los que les asigna
jurisdicción para conocer de los delitos o faltas cometidos por los integrantes del
Ejército de Guatemala, norma que guarda congruencia con lo establecido en el
artículo 250 del texto constitucional... De lo anterior, puede advertirse que el
establecimiento de los tribunales militares a que se refiere el citado artículo 219,
tiene como finalidad el que todo militar sea juzgado por tribunales en cuya
conformación intervengan miembros del ejército. Ello guarda congruencia con el
derecho que le asiste a toda persona a ser juzgado por un juez legal o juez natural y
que consiste en la atribución de potestades para juzgar que corresponde al juez o
tribunal predeterminado por la ley, evidenciando con ello el juzgamiento por medio
de tribunales especiales o secretos e ilegalmente establecidos, los cuales son
prohibidos por la Constitución, derecho que se encuentra reconocido en el artículo
12 constitucional y en el artículo 8o. numeral 1o, de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos. El espíritu de la norma constitucional que establece la
jurisdicción militar es el de atribuir al conocimiento de la justicia penal militar, de
los delitos cometidos por integrantes del Ejército en servicio activo o en relación
con el mismo servicio. Dicha atribución comprende fundamentalmente el
conocimiento y juzgamiento de los delitos militares en los que se afecte un bien
jurídico militar, siendo éste el principal fundamento de la excepcionalidad de la
jurisdicción penal militar. Por ello puede concluirse que el espíritu de la norma que
el legislador constituyente quiso plasmar en la misma al instituir la jurisdicción
penal militar a la que se refiere el artículo 219 de la Constitución, es el de excluir
del conocimiento de los jueces ordinarios, el juzgamiento de los delitos militares con
el objeto de garantizarle a los integrantes de la institución armada el acceso a la
justicia y a un debido proceso conforme los principios de imparcialidad e
independencia que deben prevalecer en la administración de ésta, en concordancia
con los artículos 203 y 204 de la Constitución." Gaceta No. 43, página No. 34,
expedientes acumulados Nos. 1031-96 y 1155-96, sentencia: 03-03-97.

Véase:
-Gaceta No. 25, página No. 88, expediente No. 306-92, sentencia: 29-12-92.
-Gaceta No. 13, páginas Nos. 20 y 29, expedientes acumulados Nos. 142-89
y 143-89, sentencia: 27-07-89.
Artículo 220. Tribunales de Cuentas. La función judicial en materia de cuentas
será ejercida por los jueces de primera instancia y el Tribunal de Segunda Instancia de
Cuentas.

Contra las sentencias y los autos definitivos de cuentas que pongan fin al proceso
en los asuntos de mayor cuantía, procede el recurso de casación. Este recurso es
inadmisible en los procedimientos económico-coactivos.

“...esta Corte considera que en materia de cuentas no es procedente el recurso


Contencioso Administrativo, ya que de conformidad con el artículo 220 de la
Constitución, en esta materia la función judicial está limitada a los jueces de
primera instancia y al tribunal de segunda instancia de Cuentas, de ahí que los
recursos previos a la utilización de la vía contenciosa administrativa tampoco
pueden ser procedentes en materia de cuentas...” Gaceta No. 37, página No. 174,
expediente No. 208-95, sentencia: 25-07-95.

Artículo 221. Tribunal de lo Contencioso-Administrativo. Su función es de contralor


de la juridicidad de la administración pública y tiene atribuciones para conocer en caso de
contienda por actos o resoluciones de la administración y de las entidades
descentralizadas y autónomas del Estado, así como en los casos de controversias
derivadas de contratos y concesiones administrativas.

Para ocurrir a este Tribunal, no será necesario ningún pago o caución previa. Sin
embargo, la ley podrá establecer determinadas situaciones en las que el recurrente tenga
que pagar intereses a la tasa corriente sobre los impuestos que haya discutido o
impugnado y cuyo pago al Fisco se demoró en virtud del recurso.

“...El conocimiento de las acciones de responsabilidad civil invocadas contra


dignatarios, funcionarios y trabajadores del Estado compete a los tribunales del
orden civil, o bien, si la conducta de aquéllos hubiese tipificado una figura delictiva
podrá deducirse como acción reparadora ante el juez que conoce de la
responsabilidad penal. Tal acción, por lo tanto, no es de la incumbencia del
Tribunal de lo Contencioso Administrativo, órgano jurisdiccional cuya función está
perfectamente delimitada por el artículo 221 de la Constitución, que, en su parte
conducente, le atribuye ser contralor de la juridicidad de los actos de la
administración pública y lo faculta para conocer en caso de contienda por actos o
resoluciones de ésta y de las entidades descentralizadas y autónomas del Estado, así
como en los casos de controversias derivadas de contratos y concesiones
administrativas...” Gaceta No. 48, página No. 15, expediente No. 159-97, sentencia:
20-05-98.

Contra las resoluciones y autos que pongan fin al proceso, puede interponerse el
recurso de casación.
“...Esta Corte, en reiterados fallos ha sido del criterio de que la casación es un medio
contralor de la
legalidad del proceso y tiene dentro de sus finalidades la defensa del derecho objetivo que
corresponde
a la correcta aplicación de la ley en los fallos judiciales, así como en más de una ocasión se
ha apartado
del formalismo estricto que se distancia de la realidad de los hechos cuando no se le da
trámite a un recurso
de casación. Es indudable que el recurso de casación debe estar arreglado a la ley...”
Gaceta No. 25,
página No. 80, expediente 4-92, sentencia: 25-08-92

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 392, expediente No. 668-98, sentencia: 25-11-98.
-Gaceta No. 13, página No. 39, expediente No. 90-89, sentencia: 10-07-89

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 283, expediente No. 743-97, sentencia: 04-02-98.

Artículo 222. Magistrados Suplentes. Los magistrados de la Corte Suprema de


Justicia serán suplidos por los magistrados de los tribunales a que se refiere el artículo
217 de ésta Constitución, conforme lo disponga la Ley del Organismo Judicial, siempre
que reúnan los mismos requisitos de aquéllos.

Los magistrados de los tribunales a que se refiere el artículo 217 de esta


Constitución tendrán como suplentes a los magistrados que con tal categoría haya electo
el Congreso de la República.

Los magistrados suplentes serán electos en la misma oportunidad y forma que los
titulares y de la misma nómina.

Véase:
-Gaceta No. 37, página No. 21, expediente 261-93, sentencia: 19-07-95.

TITULO V

Estructura y Organización del Estado


CAPITULO I

Régimen Político Electoral

Artículo 223. Libertad de formación y funcionamiento de las organizaciones


políticas. El Estado garantiza la libre formación y funcionamiento de las organizaciones
políticas y sólo tendrán las limitaciones que esta Constitución y la ley determinen.

“...los partidos políticos... por su especial importancia, no tienen únicamente


carácter de instrumento electoral, sino son instituciones permanentes de Derecho
público con vocación para ocuparse de los problemas nacionales, y que muchos de
ellos... concurrieron a la elaboración de esa ley [La Ley Electoral y de Partidos
Políticos] y de la Constitución Política, razón mayor para tener conocimiento de las
disposiciones legales que ahora objetan en pleno proceso electoral preestablecido,
pretendiendo se les reconozca un trato de privilegio frente a aquellos otros partidos
que en condiciones de igualdad fueron sujetos de su aplicación y que tendería a
distorsionar los medios de las elecciones generales ya preestablecidos... en la
sentencia apelada se hace eco del concepto que de los partidos políticos se tiene en
el Estado moderno, puesto que es efectivo que la postulación a determinados cargos
(Presidencia y Vicepresidencia de la República y diputados) se hace de manera
exclusiva por intermedio de tales organizaciones de Derecho público, y por éstas o
por los comités cívicos electorales para otros (Corporaciones municipales). La
pretendida individualización que supone el reclamo, implicaría desconocer el
carácter de los partidos políticos, que son ‘medios para determinar la política
nacional’ (Constitución italiana); ‘concurren a la formación de la voluntad política
del pueblo’ (Ley Fundamental de Bonn) y ‘del sufragio’ (Constitución francesa);
‘expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la
voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política’
(Constitución española). Siendo capital el papel de los partidos en la organización
de los procesos electorales, es correcto lo asentado en la sentencia que se examina,
de que ‘el derecho a ser electo que tienen los ciudadanos guatemaltecos es un
derecho que no puede ejercitarse en forma autónoma e independiente’, puesto que el
mismo se canaliza por los partidos políticos y los comités cívicos electorales, que
tienen la legitimidad para representar las individualidades que por disposición de la
ley tienen unificada personería en una entidad..." Gaceta No. 18, página No. 101,
expediente No. 280-90, sentencia: 19-10-90.

Todo lo relativo al ejercicio del sufragio, los derechos políticos, organizaciones


políticas, autoridades y órganos electorales y proceso electoral, será regulado por la ley
constitucional de la materia.

“...Para que un gobierno sea democrático y representativo, es necesario el ejercicio


del sufragio, que debe estar sujeto a un proceso electoral que garantice su
legitimidad, limpieza y efectividad y para ello la propia disposición constitucional
remite a la ley... Dicha ley tiene carácter constitucional y se emitió como Decreto
Número 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente..." Dictamen solicitado por el
Presidente del Congreso de la República. Gaceta No. 16, página No. 11,
expediente No. 107-90, sentencia: 18-05-90.

Véase:
-Gaceta No. 47, página No. 25, expediente No. 1270-96, sentencia: 17-02-98.
-Gaceta No. 39, página No. 47, expediente No. 453-95, sentencia: 20-03-96.

Se menciona en:
-Gaceta No. 39, página No. 45, expediente No. 300-95, sentencia: 12-03-96.

Una vez hecha la convocatoria a elecciones, queda prohibido al Presidente de la


República, a los funcionarios del Organismo Ejecutivo, a los alcaldes y a los funcionarios
municipales hacer propaganda respecto de las obras y actividades realizadas.

Véase:
-Gaceta No. 24, página No. 6, expediente No. 44-92, sentencia: 04-06-92.

CAPITULO II

Régimen administrativo

Artículo 224. División administrativa. El territorio de la República, se divide para su


administración en departamentos y éstos en municipios.

La administración será descentralizada y se establecerán regiones de desarrollo


con criterios económicos, sociales y culturales que podrán estar constituidos por uno o
más departamentos para dar un impulso racionalizado al desarrollo integral del país.

Sin embargo, cuando así convenga a los intereses de la Nación, el Congreso podrá
modificar la división administrativa del país, estableciendo un régimen de regiones,
departamentos y municipios, o cualquier otro sistema, sin menoscabo de la autonomía
municipal.

“...el territorio de la República se divide para su administración en Departamentos y


éstos en Municipios (artículo 224, párrafo primero). Este es un precepto de
organización autoaplicativa, es decir, que no necesita regulación legal ordinaria
para que cobre efectividad inmediata. Así, por mandato constitucional, la República
se divide en Departamentos y Municipios. El segundo párrafo del indicado artículo
dispone que la administración será descentralizada y se establecerán regiones de
desarrollo con criterios económicos, sociales y culturales que podrán estar
constituidas por uno o más Departamentos para dar un impulso racionalizado al
desarrollo integral del país. Esta norma, también de orden organizativo, diferible a
criterio del Legislador Ordinario, concibe la posibilidad de constituir regiones de
desarrollo que puedan cubrir un ámbito territorial más amplio que el de uno o más
Departamentos... según disposición de cláusula constitucional (224), las regiones de
desarrollo se formarían con base en criterios ‘económicos, sociales y culturales’ y
no con el ánimo de centrar en una de ellas la característica esencialmente política
de constituir la capital de la República, porque este aspecto está claramente
determinado que corresponde a la ciudad de Guatemala... Asimismo, si bien el
tercer párrafo del artículo 224 citado faculta al Congreso de la República para que,
cuando así convenga a los intereses de la Nación, pueda modificar la división
administrativa del país, estableciendo un régimen de regiones, departamentos y
municipios, o cualquier otro sistema, sin menoscabo de la autonomía municipal, esta
posibilidad modificativa puede usarse, en razón de la doctrina de los poderes
implícitos de los órganos del Estado, únicamente hasta donde lo permitan los límites
constitucionales, de ahí que la dicción "cualquier otro sistema" podría referirse a
tipos de circunscripción administrativa o de coordinación para el desarrollo urbano
y rural, pero no para fijar otra circunscripción capitalina que no sea la de la ciudad
de Guatemala ni para restringir la autonomía de los municipios...” Gaceta No. 47,
páginas Nos. 4 y 5, expediente No. 688-97, sentencia: 23-03-98.

Véase:
-Gaceta No. 8, página No. 34, expedientes acumulados Nos. 282-87 y 285-87, sentencia:
19-05-88.
-Gaceta No. 2, páginas Nos. 26 y 27, expediente No. 86-86, sentencia: 04-12-86.

Artículo 225. Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural. Para la


organización y coordinación de la administración pública, se crea el Consejo Nacional de
Desarrollo Urbano y Rural coordinado por el Presidente de la República e integrado en la
forma que la ley establezca.

Este Consejo tendrá a su cargo la formulación de las políticas de desarrollo urbano


y rural, así como la de ordenamiento territorial.

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, páginas Nos. 5 y 6, expediente No. 688-97, sentencia: 23-03-98.
-Gaceta No. 8, página No. 34, expedientes acumulados Nos. 282-87 y 285-87,
sentencia: 19-05-88.

Artículo 226. Consejo Regional de Desarrollo Urbano y Rural. Las regiones que
conforme a la ley se establezcan, contarán con un Consejo Regional de Desarrollo
Urbano y Rural, presidido por un representante del Presidente de la República e integrado
por los gobernadores de los departamentos que forman la región, por un representante de
las corporaciones municipales de cada uno de los departamentos incluidos en la misma y
por los representantes de las entidades públicas y privadas que la ley establezca.
Los presidentes de estos consejos integrarán ex oficio el Consejo Nacional de
Desarrollo Urbano y Rural.

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 6, expediente No. 688-97, sentencia: 23-03-98.
-Gaceta No. 8, página No. 34, expedientes acumulados Nos. 282-87 y 285-87,
sentencia: 19-05-88.

Artículo 227. Gobernadores. El gobierno de los departamentos estará a cargo de


un gobernador nombrado por el Presidente de la República, deberá reunir las mismas
calidades que un ministro de Estado y gozará de las mismas inmunidades que éste,
debiendo haber estado domiciliado durante los cinco años anteriores a su designación en
el departamento para el que fuere nombrado.

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 5, expediente No. 688-97, sentencia: 23-03-98.

Artículo 228. Consejo departamental. En cada departamento habrá un Consejo


Departamental que presidirá el gobernador; estará integrado por los alcaldes de todos los
municipios y representantes de los sectores público y privado organizados, con el fin de
promover el desarrollo del departamento.

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 6, expediente No. 688-97, sentencia: 23-03-98.
-Gaceta No. 8, página No. 34, expedientes acumulados Nos. 282-87 y 285-87,
sentencia: 19-05-88.

Artículo 229. Aporte financiero del gobierno central a los departamentos. Los
consejos regionales y departamentales, deberán de recibir el apoyo financiero necesario
para su funcionamiento del Gobierno Central.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 230. Registro General de la Propiedad. El Registro General de la


Propiedad, deberá ser organizado a efecto de que en cada departamento o región, que la
ley específica determine, se establezca su propio registro de la propiedad y el respectivo
catastro fiscal.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


Artículo 231. Región metropolitana. La ciudad de Guatemala como capital de la
República y su área de influencia urbana, constituirán la región metropolitana,
integrándose en la misma el Consejo Regional de Desarrollo respectivo.

Lo relativo a su jurisdicción territorial, organización administrativa y participación


financiera del Gobierno Central, será determinado por la ley de la materia.

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 6, expediente No. 688-97, sentencia: 23-03-98.

CAPITULO III

Régimen de Control y Fiscalización

Artículo 232. Contraloría General de Cuentas. La Contraloría General de Cuentas


es una institución técnica descentralizada, con funciones fiscalizadoras de los ingresos,
egresos y en general de todo interés hacendario de los organismos del Estado, los
municipios, entidades descentralizadas y autónomas, así como de cualquier persona que
reciba fondos del Estado o que haga colectas públicas.

También están sujetos a esta fiscalización los contratistas de obras públicas y


cualquier otra persona que, por delegación del Estado, invierta o administre fondos
públicos.

Su organización, funcionamiento y atribuciones serán determinados por la ley.

“...el artículo 232 de la Constitución, desarrollado por el 1o. y 2o. de la Ley


Orgánica del Tribunal y Contraloría de Cuentas, otorgan a ésta última competencia
para fiscalizar ingresos, egresos y en todo aquello de interés hacendario de los
Organismos del Estado, municipios, entidades descentralizadas y autónomas, así
como cualquier persona que reciba fondos del Estado. Consecuentemente, es en
virtud de tales normas por las que la Contraloría de Cuentas debe cumplir su
función fiscalizadora en todo lo que involucre fondos del Estado, incluidos, los actos
de enajenación de bienes nacionales, resultando antitécnico una norma específica
en cada ley que se emita, que sería innecesaria por repetitiva...” Gaceta No. 45,
página No. 36, expedientes acumulados Nos. 342-97, 374-97, 441-97, 490-97 y 559-
97; sentencia: 05-09-97.

Véase:
-Gaceta No. 17, página No. 23, expediente No. 51-90, sentencia: 07-08-90.

Se menciona en:
-Gaceta No. 44, página No. 39, expediente 1461-96, sentencia: 25-06-97.
-Gaceta No. 8, página No. 23, expedientes acumulados 10-88, 11-88 y
38-88, sentencia: 12-05-88.

Artículo 233. Elección del Contralor General de Cuentas. El jefe de la Contraloría


General de Cuentas, será electo para un período de cuatro años, por el Congreso de la
República, por mayoría absoluta de diputados que conformen dicho Organismo. Sólo
podrá ser removido por el Congreso de la República en los casos de negligencia, delito y
falta de idoneidad. Rendirá informe de su gestión al Congreso de la República, cada vez
que sea requerido y de oficio dos veces al año. Gozará de iguales inmunidades que los
magistrados de la Corte de Apelaciones. En ningún caso el Contralor General de Cuentas
podrá ser reelecto.

El Congreso de la República hará la elección a que se refiere este artículo de una


nómina de seis candidatos propuestos por una comisión de postulación integrada por un
representante de los Rectores de las Universidades del país, quien la preside, los
Decanos de las Facultades que incluyan la carrera de Contaduría Pública y Auditoría de
cada Universidad del país y un número equivalente de representantes electos por la
Asamblea General del Colegio de Economistas, Contadores Públicos y Auditores y
Administradores de Empresas.

Para la elección de candidatos se requerirá el voto de por lo menos las dos


terceras partes de los miembros de dicha Comisión.

En las votaciones, tanto para integrar la Comisión de Postulación como para la


integración de la nómina de candidatos, no se aceptará ninguna representación.

Se menciona en:
-Gaceta No. 35, página No. 83, expediente No. 492-94, sentencia: 29-03-95.

Artículo 234. Requisitos del Contralor General de Cuentas. El Contralor General


de Cuentas será el Jefe de la Contraloría General de Cuentas y debe ser mayor de
cuarenta años, guatemalteco, contador público y auditor, de reconocida honorabilidad y
prestigio profesional, estar en el goce de sus derechos ciudadanos, no tener juicio
pendiente en materia de cuentas y haber ejercido su profesión por lo menos diez años.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


Artículo 235. Facultades del contralor General de Cuentas. El Contralor General
de Cuentas tiene la facultad de nombrar y remover a los funcionarios y empleados de las
distintas dependencias de las Contraloría y para nombrar interventores en los asuntos de
su competencia, todo ello conforme a la Ley de Servicio Civil.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 236. Recursos legales. Contra los actos y las resoluciones de la


Contraloría General de Cuentas, proceden los recursos judiciales y administrativos que
señala la ley.

Véase:
-Gaceta No. 37, página No. 174, expediente No. 208-95, sentencia: 25-07-95.

CAPITULO IV

Régimen Financiero

Artículo 237. Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado. El


Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado, aprobado para cada ejercicio
fiscal, de conformidad con lo establecido en esta Constitución, incluirá la estimación de
todos los ingresos a obtener y el detalle de los gastos e inversiones por realizar.

La unidad del presupuesto es obligatoria y su estructura programática. Todos los


ingresos del Estado constituyen un fondo común indivisible destinado exclusivamente a
cubrir sus egresos.

Los Organismos, las entidades descentralizadas y las autónomas podrán tener


presupuestos y fondos privativos, cuando la ley así lo establezca, sus presupuestos se
enviarán obligatoria y anualmente al Organismo Ejecutivo y al Congreso de la República,
para su conocimiento e integración al presupuesto general; y además, estarán sujetos a
los controles y fiscalización de los órganos correspondientes del Estado. La Ley podrá
establecer otros casos de dependencias del Ejecutivo cuyos fondos deben administrarse
en forma privativa para asegurar su eficiencia. El incumplimiento de la presente
disposición es punible y son responsables personalmente los funcionarios bajo cuya
dirección funcionen las dependencias.

No podrán incluirse en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado


gastos confidenciales o gasto alguno que no deba ser comprobado o que no esté sujeto a
fiscalización. Esta disposición es aplicable a los presupuestos de cualquier organismo,
institución, empresa o entidad descentralizada o autónoma.

El Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado y su ejecución analítica,


son documentos públicos, accesibles a cualquier ciudadano que quiera consultarlos, para
cuyo efecto el Ministerio de Finanzas Públicas dispondrá que copias de los mismos obren
en la Biblioteca Nacional, en el Archivo General de Centro América y en las bibliotecas de
las universidades del país. En igual forma deberán proceder los otros organismos del
Estado y las entidades descentralizadas y autónomas que manejen presupuesto propio.
Incurrirá en responsabilidad penal el funcionario público que de cualquier manera impida o
dificulte la consulta.

Los Organismos o entidades estatales que dispongan de fondos privativos están


obligados a publicar anualmente con detalle el origen y aplicación de los mismos,
debidamente auditado por la Contraloría General de Cuentas. Dicha publicación deberá
hacerse en el Diario Oficial dentro de los seis meses siguientes a la finalización de cada
ejercicio fiscal.

“...de conformidad con el artículo 237 de la Constitución, el Presupuesto General de


Ingresos y Egresos del Estado debe aprobarse para cada ejercicio fiscal, lo que,
vinculado con la potestad del Congreso de la República de aprobarlo anualmente
(artículo 171 inciso b) implica que, salvo las asignaciones de orden constitucional
(por ejemplo, a municipalidades, Universidad de San Carlos, deporte federado,
Organismo Judicial) no es posible ordenar por medio de una ley ordinaria que
cualquier porcentaje del Presupuesto de Ingresos Ordinarios se destine a un fin
específico, pues ello contraviene los preceptos citados en este apartado, los que,
respectivamente, protegen, entre otros principios jurídicos, la unidad del
Presupuesto y la potestad legislativa de ordenar el gasto año con año, como
corresponde en el sistema democrático, en que el Congreso, cuya composición
política es variable según las manifestaciones electorales y soberanas del pueblo,
puede determinar las prioridades que, en su momento, estime convenientes. Una
interpretación diferente de este supuesto desnaturalizaría tal potestad, pues bien
podría darse que un Congreso resolviera, mediante leyes, ordenar asignaciones
para muy diversos objetos...” Opinión Consultiva emitida por solicitud del
Congreso de la República, Gaceta No. 47, página No. 6, expediente No. 688-97,
resolución: 23-03-98.

Véase:
-Gaceta No. 48, página No. 36, expediente No. 285-97, sentencia: 08-06-98.

Se menciona en:
-Gaceta No. 43, página No. 7, expediente No. 888-96, sentencia: 13-01-97.
-Gaceta No. 10, página No. 5, expediente No. 203-88, sentencia: 05-10-88.

Artículo 238. Ley Orgánica del Presupuesto. La Ley Orgánica del Presupuesto
regulará:
a) La formulación, ejecución y liquidación del Presupuesto General de Ingresos y
Egresos del Estado y las normas a las que conforme esta Constitución se somete
su discusión y aprobación;

b) Los casos en que puedan transferirse fondos dentro del total asignado para cada
organismo, dependencia, entidad descentralizada o autónoma. Las transferencias
de partidas deberán ser notificadas de inmediato al Congreso de la República y a
la Contraloría de Cuentas.

No podrán transferirse fondos de programas de inversión a programas de


funcionamiento o de pago de la deuda pública.

c) El uso de economías y la inversión de cualquier superávit e ingresos eventuales;

d) Las normas y regulaciones a que está sujeto todo lo relativo a la deuda pública
interna y externa, su amortización y pago;

e) Las medidas de control y fiscalización a las entidades que tengan fondos privativos,
en lo que respecta a la aprobación y ejecución de su presupuesto;

f) La forma y cuantía de la remuneración de todos los funcionarios y empleados


públicos, incluyendo los de las entidades descentralizadas o autónomas.

Regulará específicamente los casos en los que algunos funcionarios,


excepcionalmente y por ser necesario para el servicio público, percibirán gastos de
representación.

Quedan prohibidas cualesquiera otras formas de remuneración y será


personalmente responsable quien las autorice;

g) La forma de comprobar los gastos públicos.

h) Las formas de recaudación de los ingresos públicos.

Cuando se contrate obra o servicio que abarque dos o más años fiscales, deben
provisionarse adecuadamente los fondos necesarios para su terminación en los
presupuestos correspondientes.

Se menciona en:
-Gaceta No. 48, página No. 36, expediente No. 285-97, sentencia: 08-06-98.
-Gaceta No. 43, página No. 7, expediente No. 888-96, sentencia: 13-01-97.

Artículo 239. Principio de legalidad. Corresponde con exclusividad al Congreso de


la República, decretar impuestos ordinarios y extraordinarios, arbitrios y contribuciones
especiales, conforme a las necesidades del Estado y de acuerdo a la equidad y justicia
tributaria, así como determinar las bases de recaudación, especialmente las siguientes:

"...El impuesto puede definirse, citando a Ehigberg, como 'Exacciones del Estado y
demás corporaciones de Derecho Público, que se perciben en un modo y una
cantidad determinada unilateralmente por el poder público con el fin de satisfacer
las necesidades colectivas'; o bien como 'la cuota parte representativa del costo de
producción de los servicios indivisibles, que el poder público obtiene legalmente del
contribuyente'; o como lo define el tratadista Héctor Villegas: 'El tributo exigido
por el Estado a quienes se hallan en las situaciones consideradas por la ley como
hechos imponibles, siendo estos hechos imponibles ajenos a toda actividad estatal
relativa al obligado'..." Gaceta No. 11, página No. 19, expediente No. 182-88,
sentencia: 03-02-89.

Véase:
-Gaceta No. 48, página No. 25, expediente No. 183-97, sentencia: 20-05-98.
-Gaceta No. 47, página No. 29, expediente No. 247-97, sentencia: 18-02-98.

a) El hecho generador de la relación tributaria;

"hecho generador es el supuesto abstracto previsto por la norma jurídica para


configurar el tributo, y cuando ese hecho hipotético se produce en la realidad,
convirtiéndose en hecho concreto, surge la obligación tributaria. Este concepto
doctrinario informa el derecho positivo guatemalteco, pues el artículo 31 del Código
Tributario dice: 'Hecho generador o hecho imponible es el presupuesto establecido
en la ley, para tipificar el tributo y cuya realización origina el nacimiento de la
obligación tributaria'. Conforme a estos conceptos, todo hecho generador lleva
implícito un elemento temporal, que hace relación al momento en que debe
considerarse consumado el hecho previsto en la norma legal, lo que puede ocurrir
mediante dos modalidades a saber: a) instantáneo, cuando se realiza en
determinado momento y simultáneamente origina una obligación tributaria
autónoma, que no puede repetirse y b) periódico, cuando se produce una serie de
hechos globalmente considerados cuya integración se completa durante
determinado período..." Gaceta No. 31, página No. 24, expedientes acumulados
Nos. 269-92, 326-92, 352-92 y 41-93; sentencia: 11-02-94.

b) Las exenciones;

"...Una exención tributaria 'es la dispensa total o parcial del cumplimiento de la


obligación tributaria, que la ley concede a los sujetos pasivos de ésta, cuando se
verifican los supuestos establecidos en dicha ley.' Por la exención se excluye, por
razones determinadas, a quienes de acuerdo con los términos de la ley alcanza el
gravamen; es especial porque priva el principio de que el impuesto debe ser general
cubriendo a la totalidad de los contribuyentes, de manera que nadie puede ser
excluido sino por motivos especiales; por ello, una exención tiene una
razonabilidad, ya sea en favor del Estado para impulsar el desarrollo o en favor de
ciertas actividades útiles. Las exenciones son expresas, y es al legislador a quien
compete ponderarlas. Quien tiene el poder de crear el gravamen tiene el poder de
crear la exención. De ahí que las exenciones se encuentran establecidas en la ley
con carácter de excepción a la obligación impositiva tributaria cuya determinación
compete fijar al Congreso de la República por mandato de la propia Constitución,
corresponde a sus propias facultades de valoración, establecer quiénes están
exentos del pago de la obligación tributaria y quiénes no..." Gaceta No. 27, página
No. 20, expediente No. 284-92, sentencia: 23-02-93.

“...en materia tributaria las exenciones expresan la relevación de cargas impositivas


o de deberes por circunstancias que la justifiquen en cada supuesto, atendiendo el
principio de igualdad fiscal, entendido como el mismo trato que, en las mismas
condiciones, debe darse a las personas...” Gaceta No. 54, página No. 41,
expediente 105-99, sentencia: 16-12-99.

Véase:
-Gaceta No. 41, página No. 4, expediente No. 320-95, sentencia: 09-07-96.
-Gaceta No. 28, páginas Nos. 13 y 14, expediente No. 338-92, sentencia: 14-04-93.

c) El sujeto pasivo del tributo y la responsabilidad solidaria;

"...el Código Tributario... Decreto 6-91 del Congreso de la República en su artículo


18 identifica al sujeto pasivo como al obligado al cumplimiento de las prestaciones
tributarias, sea en calidad de contribuyente o de responsable, coincidiendo con la
Constitución en cuanto a regular conjuntamente el sujeto pasivo del tributo y la
responsabilidad solidaria; el Código Tributario en el artículo 20 señala que la
responsabilidad solidaria del cumplimiento de la obligación existe 'con respecto a
los obligados de los cuales se verifique un mismo hecho generador', lo que precisa,
aún más, en los artículos 21 y 22 y la sección tercera del mismo Código en relación
con el responsable... La responsabilidad solidaria en el pago del tributo, por
consiguiente, resulta distinta de la responsabilidad profesional que el Decreto 6-91
del Congreso de la República, regula en la sección sobre infracciones cometidas por
profesionales o técnicos, en el artículo 95, al atribuir responsabilidad a éstos,
solamente 'si por dolo se produce incumplimiento de sus obligaciones'. La actividad
profesional de los contadores públicos, auditores y peritos contadores como
profesionales, en consecuencia, queda sujeta a esta sola norma legal que los hace
responsables 'por dolo' y sin señalar responsabilidad solidaria; de ahí que,
cualquier regulación reglamentaria con respecto del sujeto pasivo del tributo y la
responsabilidad profesional, solamente puede consistir en regular lo relativo al
cobro administrativo del tributo y los procedimientos relativos al contenido material
de la ley, sin darle otro sentido, ni agregar elementos materiales que ni la
Constitución ni la Ley le dan..." Gaceta No. 31, página No. 12, expediente No. 231-
93, sentencia: 08-02-94.

d) La base imponible y el tipo impositivo;


"...es conveniente distinguir dos momentos diferentes en el ejercicio de la potestad
tributaria. Cuando se decreta un impuesto debe plasmarse en normas legales, que
tal como se ha venido considerando, deben contener las bases de recaudación
conforme mandato constitucional. Una de ellas es la base imponible que debe
quedar así definida en la ley, teniendo presente que siendo esta última una
disposición que por naturaleza tiene carácter general, la base imponible ha de
describirse también en parámetros generales que permitan su aplicación cierta y
segura al caso individual. Distinto es cuando se trata ya de concretar en cada caso
la determinación cuantitativa de la base imponible individual, que no puede hacerse
en la misma ley, sino que es función que se desenvuelve en su aplicación, en relación
Estado-contribuyente..." Gaceta No. 8, página No. 23, expedientes acumulados Nos.
10-88, 11-88 y 38-88; sentencia: 12-05-88.

En igual sentido:
-Gaceta No. 9, página No. 12, expedientes acumulados 68-88 y 81-88, sentencia:
20-07-88

e) Las deducciones, los descuentos, reducciones y recargos; y

f) Las infracciones y sanciones tributarias.

Son nulas ipso jure las disposiciones, jerárquicamente inferiores a la ley, que
contradigan o tergiversen las normas legales reguladoras de las bases de recaudación del
tributo. Las disposiciones reglamentarias no podrán modificar dichas bases y se
concretarán a normar lo relativo al cobro administrativo del tributo y establecer los
procedimientos que faciliten su recaudación.

"... La Constitución, en forma específica, da en materia tributaria, prevalencia al


principio de legalidad al establecer en la misma norma que son nulas ipso jure las
disposiciones, jerárquicamente inferiores a la ley, que contradigan o tergiversen las
normas legales reguladoras de las bases de recaudación del tributo, y las
disposiciones reglamentarias no podrán modificar dichas bases y se concretarán a
normar lo relativo al cobro administrativo del tributo y a establecer los
procedimientos que faciliten su recaudación. En congruencia con esta disposición,
el Código Tributario enfatiza su vigencia con la finalidad de evitar arbitrariedades y
abusos de poder y desarrollar la regulación constitucional restrictiva de la función
legislativa en materia tributaria..." Gaceta No. 31, páginas Nos. 11 y 12, expediente
No. 231-93, sentencia: 08-02-94.

“El artículo 239 de la Constitución consagra el principio de legalidad en materia


tributaria, que garantiza que la única fuente creadora de tributos puede ser la ley,
estableciendo que es potestad exclusiva del Congreso de la República decretar
impuestos, arbitrios y contribuciones especiales, así como la determinación de las
bases de recaudación de dichos tributos.” Gaceta No. 40, página No. 34, expediente
No. 533-95, sentencia: 20-06-96.

Véase:
-Gaceta No. 44, página No. 21, expediente No. 1126-96, sentencia: 15-04-97.
-Gaceta No. 40, página No. 30, expediente No. 180-95, sentencia: 07-06-96
-Gaceta No. 37, página No. 31, expediente No. 259-93, sentencia: 31-08-95
-Gaceta No. 21, página No. 15, expedientes acumulados No. 42-91, 43-91 y
52-91, sentencia: 18-07-91

Se menciona:
-Gaceta No. 41, página No. 22, expedientes acumulados Nos. 886-96, 887-96, 889-
96, 944-96 y 945-96; sentencia: 11-09-96.

Artículo 240. Fuentes de inversiones y gastos del Estado. Toda ley que implique
inversiones y gastos del Estado debe indicar la fuente de donde se tomarán los fondos
destinados a cubrirlos.

Si la inversión o el gasto no se encuentran incluidos e identificados en el


Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado aprobado para el ejercicio fiscal
respectivo, el Presupuesto no podrá ampliarse por el Congreso de la República sin la
opinión favorable del Organismo Ejecutivo.

Si la opinión del Organismo Ejecutivo fuere desfavorable, el Congreso de la


República sólo podrá aprobar la ampliación con el voto de por lo menos las dos terceras
partes del número total de diputados que lo integran.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 241. Rendición de cuentas del Estado. El Organismo Ejecutivo presentará


anualmente al Congreso de la República la rendición de cuentas del Estado.

El ministerio respectivo formulará la liquidación del presupuesto anual y la


someterá a conocimiento de la Contraloría General de Cuentas dentro de los tres
primeros meses de cada año. Recibida la liquidación la Contraloría General de cuentas
rendirá informe y emitirá dictamen en un plazo no mayor de dos meses, debiendo
remitirlos al Congreso de la República, el que aprobará o improbará la liquidación.

En caso de improbación, el Congreso de la República deberá pedir los informes o


explicaciones pertinentes y si fuere por causas punibles se certificará lo conducente al
Ministerio Público.

Aprobada la liquidación del presupuesto, se publicará en el diario Oficial una


síntesis de los estados financieros del Estado.

Los organismos, entidades descentralizadas o autónomas del Estado, con


presupuesto propio, presentarán al Congreso de la República en la misma forma y plazo,
la liquidación correspondiente, para satisfacer el principio de unidad en la fiscalización de
los ingresos y egresos del Estado.
Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 242. Fondo de garantía. Con el fin de financiar programas de desarrollo


económico y social que realizan las organizaciones no lucrativas del sector privado,
reconocidas legalmente en el país, el Estado constituirá un fondo específico de garantía
de sus propios recursos, de entidades descentralizadas o autónomas, de aportes privados
o de origen internacional. Una ley regulará esta materia.

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 30, expediente No. 247-97, sentencia: 18-02-98.

Artículo 243. Principio de capacidad de pago. El sistema tributario debe ser justo y
equitativo. Para el efecto las leyes tributarias serán estructuradas conforme al principio de
capacidad de pago.

"...Este principio tributario garantizado por la Constitución, debe cobrar efectividad


mediante la creación de impuestos que respondan de tal forma que, a mayor
capacidad contributiva, la incidencia debe ser mayor y, de esta forma, el sacrificio
sea igual. Para lograr un sistema justo y equitativo deben tomarse en cuenta las
aptitudes personales y tomar en consideración las diversidades individuales de
acuerdo a la capacidad económica personal de cada contribuyente; para esto el
legislador, debe fijar los parámetros que hagan efectivo este principio que limita el
poder tributario del Estado, utilizando tarifas progresivas que establezcan tipos
impositivos mínimos y máximos, y a la vez, establecer exenciones que excluyan de la
tributación a determinados sujetos y a determinados montos como mínimos vitales, y
también debe contemplarse en la ley la depuración de la base imponible, excluyendo
del gravamen, los gastos necesarios para poder producir la renta. El principio de
capacidad de pago, también tiene como presupuesto la personalización del
mismo..." Gaceta No. 37, página No. 45, expediente No. 167-95, sentencia: 28-09-
95.

En igual sentido:
-Gaceta No. 41, página No. 14, expediente No. 889-95, sentencia: 29-08-96.

Véase
-Gaceta No. 46, página No. 34, expediente No. 434-96, sentencia: 10-12-97.
-Gaceta No. 41, página No. 25, expedientes acumulados Nos. 886-96, 887-96,
889-96, 944-96 y 945-96; sentencia: 11-09-96
-Gaceta No. 41, página No.12, expediente No. 889-95, sentencia: 29-08-96
-Gaceta No. 21, página No. 25, expediente No. 34-91, sentencia: 06-08-91

Se menciona en:
-Gaceta No. 40, página No. 30, expediente No. 180-95, sentencia: 07-06-96.
-Gaceta No. 39, página No. 59, expediente No. 179-95, sentencia: 27-03-96.

Se prohiben los tributos confiscatorios y la doble o múltiple tributación interna. Hay


doble o múltiple tributación, cuando un mismo hecho generador atribuible al mismo sujeto
pasivo, es gravado dos o más veces, por uno o más sujetos con poder tributario y por el
mismo evento o período de imposición.

“...siguiendo la concepción de Juan Carlos Luqui, habrá que tener en cuenta que la doble
o múltiple tributación se tipifica cuando un mismo contribuyente está sometido al pago de
más de un impuesto, de igual naturaleza, por el mismo hecho generador, por idéntico
período, aplicado por más de un ente político, que tenga el correspondiente poder
originario para crearlos. (La Obligación Tributaria. De Palma, Buenos Aires, 1989,
página 166). Se advierte que dicho fenómeno impositivo está integrado por varios
elementos, que si bien deben estar vinculados entre sí para producir efectos jurídicos, por
lo general, no suelen concurrir en una sola norma, sino que, debido a su propia pluralidad
y disímil naturaleza, aparecen dispersos en varias disposiciones ...” Gaceta No. 56,
expediente No. 829-98, sentencia: 10-05-00

Véase:
-Gaceta No. 14, página No. 13, expedientes acumulados Nos. 150-89 y 156-89,
sentencia: 12-12-89.
-Gaceta No. 35, página No. 24, expediente No. 527-94, sentencia: 23-02-95.

Se menciona en:
-Gaceta No.23, página No. 13, expediente No. 333-91, sentencia: 19-02-91.

Los casos de doble o múltiple tributación al ser promulgada la presente


Constitución, deberán eliminarse progresivamente, para no dañar al fisco.

“...El artículo 243 constitucional prohíbe la doble o múltiple tributación. No obstante,


contempla como excepción aquellos casos en que este hecho tributario provenga de leyes
preexistentes al momento de ser promulgada la Constitución, admitiendo su coexistencia
con la Ley Fundamental, pero, al mismo tiempo, impone al Estado la obligación de ir
eliminando tales casos excepcionales en forma progresiva para no dañar al fisco. Esta
forma progresiva permite dos acciones: la primera, la eliminación definitiva de uno de los
impuestos coexistentes y la segunda, la modificación de esos tributos haciéndolos menos
gravosos. Es obvio, por lo tanto, que no es admisible hacer más gravoso un impuesto,
porque ese incremento no tendería a su eliminación progresiva sino que, por el contrario,
agravaría la carga tributaria y constituiría un claro incumplimiento de la citada obligación
del Estado...” Gaceta No. 56, expediente No. 829-98, sentencia: 10-05-00

CAPITULO V
Ejército

Artículo 244. Integración, organización y fines del Ejército. El Ejército de


Guatemala, es una institución destinada a mantener la independencia, la soberanía y el
honor de Guatemala, la integridad del territorio, la paz y la seguridad interior y exterior.

Es único e indivisible, esencialmente profesional, apolítico, obediente y no


deliberante.

Está integrado por fuerzas de tierra, aire y mar.

Su organización es jerárquica y se basa en los principios de disciplina y obediencia.

"...los artículos 244 y 248 de la Constitución... caracterizan al ejército de


Guatemala como institución obediente y no deliberante, organizada
jerárquicamente y sometida a principios de disciplina, con prohibición expresa de
ejercer el derecho de petición en forma colectiva. Así, por su naturaleza propia, la
institución armada resulta incompatible con el ejercicio de funciones esencialmente
deliberativas y electivas como corresponde a las organizaciones sindicales y a los
procedimientos para acudir a la huelga como recurso de pretensión laboral;
asimismo, siendo sus funciones de carácter permanente, continuo e ininterrumpido,
tampoco podría ser tutelar de tal derecho de huelga, porque el artículo 116,
segundo párrafo, de la Constitución, permite restringirlo por la ley en atención a la
naturaleza de servicio público esencial que es inherente al mantenimiento de la
independencia, la soberanía y el honor de Guatemala, la integridad de su territorio,
la paz y la seguridad interior y exterior..." Gaceta No. 43, página No. 6, expediente
No. 888-96, sentencia: 13-01-97.

Artículo 245. Prohibición de grupos armados ilegales. Es punible la organización y


funcionamiento de grupos armados no regulados por las leyes de la República y sus
reglamentos.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 246. Cargos y atribuciones del Presidente en el Ejército. El Presidente de


la República es el Comandante General del Ejército e impartirá sus órdenes por conducto
del oficial general o coronel o su equivalente en la Marina de Guerra, que desempeñe el
cargo de Ministro de la Defensa Nacional.

“...para este cargo en particular, –Ministro de la Defensa- es obvio que debe tratarse de
“oficial del ejército de Guatemala” (artículo 247), en el sentido que, por derivación que hace el
artículo 250 constitucional, establece la Ley Constitutiva del Ejército (Decreto 72-90 del
Congreso). La Constitución define al Ejército como institución de carácter jerárquico, único e
indivisible, esencialmente profesional, apolítico, obediente y no deliberante (artículo 244), de
donde resulta congruente, conforme a su propia ley, que señale que “además de las cualidades
que establece la Constitución” para desempeñar el cargo de Ministro de la Defensa Nacional,
debe satisfacer los requisitos establecidos en el artículo 16, destacando en éstos que debe “Ser
oficial de carrera del ejército de Guatemala” y “ser General, coronel o sus equivalentes en las
fuerzas del mar.”, resultando pertinente agregar que el ascenso a General está sujeto a lo previsto
en el artículo 106 de la ley citada. De lo anterior se concluye que debiendo atenderse a la letra y
espíritu del artículo 246 constitucional, es indudable que al Presidente de la República le está
vedado nombrar como Ministro de la Defensa a persona que no pertenezca profesionalmente al
Ejército de Guatemala, con los grados previstos en el artículo citado... sería inconstitucional que
el Presidente de la República, en su calidad de Comandante General del Ejército de Guatemala,
pueda nombrar, con uso del grado de General asimilado, a persona civil para desempeñar el
cargo de Ministro de la Defensa Nacional, por contravenir los artículos 244, 246 y 250 de la
Constitución Política de la República. Lo mismo ocurriría en relación al Vice-Ministro de la
Defensa Nacional...” Gaceta 58, expediente: 549-2000, sentencia: 03-10-00.

En ese carácter tiene las atribuciones que le señale la ley y en especial las siguientes:

a) Decretar la movilización y desmovilización; y

b) Otorgar los ascensos de la oficialidad del Ejército de Guatemala en tiempo de paz


y en estado de guerra, así como conferir condecoraciones y honores militares en
los casos y formas establecidas por la Ley Constitutiva del Ejército y demás leyes y
reglamentos militares. Puede asimismo, conceder pensiones extraordinarias.

Se menciona en:
-Gaceta No. 21, página No. 14, expedientes acumulados Nos. 42-91,
43-91 y 52-91, sentencia: 18-07-91.

Artículo 247. Requisitos para ser oficial del Ejército. Para ser oficial del ejército de
Guatemala, se requiere ser guatemalteco de origen y no haber adoptado en ningún
tiempo nacionalidad extranjera.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 248. Prohibiciones. Los integrantes del Ejército de Guatemala en servicio


activo, no pueden ejercer el derecho de sufragio, ni el derecho de petición en materia
política. Tampoco pueden ejercer el derecho de petición en forma colectiva.

Véase cita en el artículo 244 de esta Constitución.

Artículo 249. Cooperación del Ejército. El Ejército prestará su cooperación en


situaciones de emergencia o calamidad pública.
Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 250. Régimen legal del Ejército. El Ejército de Guatemala se rige por lo
preceptuado en la Constitución, su Ley Constitutiva y demás leyes y reglamentos
militares.

“...El Presidente de la República, como Comandante General del Ejército, ejerce el


mando de las Fuerzas Armadas con todas sus atribuciones (artículo 183 inciso c) y 246 de la
Constitución), pero también tiene todas las funciones que le asigne, además de la Constitución, la
ley (inciso X del artículo 183). Siendo que la asimilación de civiles a grados militares
incluyendo el de General, está contemplado en una ley ordinaria (Ley Constitutiva del Ejército),
la determinación de quién pueda efectuar tal asimilación no genera colisión con la ley suprema.
Esto es congruente con el artículo 250 constitucional, que ordena que lo relativo al régimen del
Ejército de Guatemala se rige por lo preceptuado en la Constitución, su Ley Constitutiva y demás
leyes y reglamentos militares... no es inconstitucional que el Comandante General del Ejército
pueda asimilar civiles al grado de Oficial General, porque todo lo relativo a asimilación de
civiles es propio de la legislación militar sin referencia constitucional... ” Gaceta 58, expediente
549-2000, sentencia de 03-10-00

Se menciona en:
-Gaceta No. 43, página No. 33, expedientes acumulados Nos. 1031-96 y
1155-96, sentencia: 03-03-97.
-Gaceta No. 15, página No. 110, expediente 255-89, sentencia: 22-02-90.
-Gaceta No. 13, página No. 20, expediente No. 142-89, sentencia: 27-07-89.

CAPITULO VI

Ministerio Público y Procuraduría General de la Nación

Artículo 251. Ministerio Público. El Ministerio Público es una institución auxiliar de


la administración pública y de los tribunales con funciones autónomas, cuyos fines
principales son velar por el estricto cumplimiento de las leyes del país. Su organización y
funcionamiento se regirá por su ley orgánica.

El Jefe del Ministerio Público será el Fiscal General de la República y le


corresponde el ejercicio de la acción penal pública. Deberá ser abogado colegiado y
tener las mismas calidades que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y será
nombrado por el Presidente de la República de una nómina de seis candidatos propuesta
por una comisión de postulación, integrada por el Presidente de la Corte Suprema de
Justicia, quien la preside, los Decanos de la Facultades de Derecho o de Ciencias
Jurídicas y Sociales de las Universidades del país, el Presidente de la Junta Directiva del
Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala y el Presidente del Tribunal de Honor de
dicho colegio.
Para la elección de candidatos se requiere del voto de por lo menos las dos
terceras partes de los miembros de la Comisión.

En las votaciones tanto para integrar la Comisión de Postulación como la


integración de la nómina de candidatos, no se aceptará ninguna representación.

El Fiscal General de la Nación durará cuatro años en el ejercicio de sus funciones y


tendrá las mismas preeminencias e inmunidades que los magistrados de la Corte
Suprema de Justicia. El Presidente de la República podrá removerlo por causa
justificada, debidamente establecida.

“...De conformidad con la disposición anterior surge un régimen constitucional del


Ministerio Público cuya actuación se rige por los siguientes principios: a) el de
unidad, desde luego que es una institución u órgano administrativo, integrado por
diversos funcionarios que realizan cometidos institucionales; b) el de autonomía
funcional, que implica que en el ejercicio de sus funciones no está subordinado a
autoridad alguna; c) el de legalidad, puesto que ‘su organización y funcionamiento
se regirá por su ley orgánica’, según lo dice el mismo artículo 251 de la
Constitución; y d) el de jerarquía, ya que su Jefe es el Fiscal General de la
República, única autoridad competente para dirigir la institución...” -Gaceta No.
36, página No. 3, expediente No. 662-94, sentencia: 14-06-95.

Véase:
-Expediente No. 1030-96, auto de 24 de febrero de 1997.
-Gaceta No. 48, página No. 420, expediente No. 31-98, sentencia: 21-05-98.

Se menciona en:
-Gaceta No. 35, página No. 14, expediente No. 296-94, sentencia: 26-01-95.
-Gaceta No. 35, página No. 18, expediente No. 297-94, sentencia: 09-02-95.

Artículo 252. Procuraduría General de la Nación. La Procuraduría General de la


Nación tiene a su cargo la función de asesoría y consultoría de los órganos y entidades
estatales. Su organización y funcionamiento se regirá por su ley orgánica.

El Procurador General de la Nación ejerce la representación del Estado y es el Jefe


de la Procuraduría General de la Nación. Será nombrado por el Presidente de la
República, quien podrá también removerlo por causa justificada debidamente establecida.
Para ser Procurador General de la Nación se necesita ser abogado colegiado y tener las
mismas calidades correspondientes a magistrado de la Corte Suprema de Justicia.

El Procurador General de la nación durará cuatro años en el ejercicio de sus


funciones y tendrá las mismas preeminencias e inmunidades que los magistrados de la
Corte Suprema de Justicia.
Véase:
-Expediente No. 1030-96, auto de 24 de febrero de 1997.
-Gaceta No. 37, página No. 336, expediente No. 457-95, sentencia: 13-09-95.

Se menciona en:
-Gaceta No. 47, página No. 306, expediente No. 763-97, sentencia: 10-02-97.
-Gaceta No. 42, página No. 225, expediente No. 566-95, sentencia: 30-10-96.
-Gaceta No. 34, página No. 3, expediente No. 205-94, sentencia: 03-11-94.

CAPITULO VII

Régimen Municipal

Artículo 253. Autonomía Municipal. Los municipios de la República de Guatemala,


son instituciones autónomas.

Entre otras funciones les corresponde:

a) Elegir a sus propias autoridades;

b) Obtener y disponer de sus recursos; y

c) Atender los servicios públicos locales, el ordenamiento territorial de su jurisdicción


y el cumplimiento de sus fines propios.

Para los efectos correspondientes emitirán las ordenanzas y reglamentos


respectivos.

“...es cierto que la Constitución (artículo 253) concede autonomía a los municipios de la
República, es decir, que les reconoce capacidad para elegir a sus autoridades y de ordenar,
atendiendo el principio de descentralización que recoge en su artículo 224, parte importante de lo
que son asuntos públicos, pero eso, en manera alguna, significa que tengan carácter de entes
independientes al margen de la organización y control estatal. De consiguiente, las
municipalidades no están excluidas del acatamiento y cumplimiento de las leyes generales, como
lo expresa el artículo 154 constitucional...” Gaceta No. 48, página No. 25, expediente No. 183-97,
sentencia: 20-05-98.

Véase:
-Gaceta No. 19, página No. 193, expediente No. 318-90, sentencia: 26-02-91.
-Gaceta No. 2, páginas Nos. 26 a 29, expediente No. 86-86, sentencia: 04-12-86.

Se menciona en:
-Gaceta No. 48, página No. 50, expediente No. 443-97, sentencia: 11-06-98.
-Gaceta No. 47, página No. 25, expediente No. 1270-96, sentencia: 17-02-98.
Artículo 254. Gobierno municipal. El Gobierno municipal será ejercido por un
concejo el cual se integra con el alcalde, los síndicos y concejales, electos directamente
por sufragio universal y secreto para un período de cuatro años pudiendo ser reelectos.

“...la Constitución atribuye el gobierno de los municipios a concejos electos


(artículo 254), esto es, a órganos colegiados, que por ser tales, sus miembros
deben ser convocados por quienes los presiden, porque es en sus reuniones en las
que se toman las decisiones de los gobiernos locales; de ahí que, la omisión en
que incurra su presidente, de las notificaciones previstas a cualesquiera de los
miembros de las Corporaciones, les obstruye el derecho fundamental de ejercer
su potestad de co-gobernar. En tales situaciones, la acción de amparo debe
acordarse, a efecto de hacer cesar omisiones que afecten el desarrollo de la vida
institucional de los municipios...” Gaceta No. 48, página No. 645, expediente No.
942-97, sentencia: 23-06-98.

Se menciona en:
-Gaceta No. 50, página No. 396, expediente No. 673-98, sentencia: 25-11-98.
-Gaceta No. 42, página No. 150, expediente No. 829-96, sentencia: 08-10-96.
-Gaceta No. 31, página No. 8, expediente No. 330-92, sentencia: 31-08-95.

Artículo 255. Recursos económicos del municipio. Las corporaciones municipales


deberán procurar el fortalecimiento económico de sus respectivos municipios, a efecto de
poder realizar las obras y prestar los servicios que les sean necesarios.

La captación de recursos deberá ajustarse al principio establecido en el artículo


239 de esta Constitución, a la ley y a las necesidades de los municipios.

Véase:
-Gaceta No. 37, página No. 31, expediente No. 259-93, sentencia: 31-08-95.

Se menciona en:
-Gaceta No. 40, página No. 34, expediente No. 533-95, sentencia: 20-06-96.

Artículo 256. (Derogado)

Artículo 257. Asignación para las Municipalidades. El Organismo Ejecutivo incluirá


anualmente en el Presupuesto General de Ingresos ordinarios del Estado, un diez por
ciento del mismo para las municipalidades del país. Este porcentaje deberá ser
distribuido en la forma en que la ley determine y destinado por lo menos en un noventa
por ciento para programas y proyectos de educación, salud preventiva, obras de
infraestructura y servicios públicos que mejoren la calidad de vida de los habitantes. El
diez por ciento restante podrá utilizarse para financiar gastos de funcionamiento.
Queda prohibida toda asignación adicional dentro del Presupuesto General de
Ingresos y Egresos del Estado para las municipalidades, que no provenga de la
distribución de los porcentajes que por ley les corresponda sobre impuestos específicos.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 258. Derecho de antejuicio de los alcaldes. Los alcaldes no podrán ser
detenidos ni enjuiciados, sin que preceda declaración de autoridad judicial competente de
que ha lugar a formación de causa, salvo el caso de flagrante delito.

“...La Ley de Responsabilidades dispone en su artículo 10 que la competencia para


conocer de diligencias de antejuicio de estos funcionarios corresponde a una Sala
de la Corte de Apelaciones, que hará en su momento la correspondiente declaración
de haber lugar a la formación de causa, previa a la tramitación del expediente del
caso, el que puede iniciar por denuncia o acusación formal, y, en lo que proceda,
deberá practicar las diligencias previstas en el artículo 14 de la ley arriba citada.
Debe entenderse, en razón del principio de supremacía constitucional, que no queda
dispensada de citar al funcionario objeto de la denuncia o acusación para que
conozca el inicio de las diligencias respectivas, para que tenga oportunidad de
poder referirse a ellas, alegar y probar cuanto fuere de su interés, puesto que el
derecho de defensa y al de un debido proceso proclamado en el artículo 12 de la
Constitución es una norma de aplicación directa en cualquier clase de
procedimiento que afecte los derechos de las personas.” Gaceta No. 42, página No.
262, expediente No. 234-96, sentencia: 06-11-96.

Artículo 259. Juzgado de Asuntos Municipales. Para la ejecución de sus


ordenanzas y el cumplimiento de sus disposiciones, las municipalidades podrán crear, de
conformidad con la ley, su Juzgado de Asuntos Municipales y su Cuerpo de Policía de
acuerdo con sus recursos y necesidades, los que funcionarán bajo órdenes directas del
alcalde.

Se menciona en:
-Gaceta No. 17, página No. 98, expediente No. 91-90, sentencia: 30-07-90.

Artículo 260. Privilegios y garantías de los bienes municipales. Los bienes, rentas,
arbitrios y tasas son propiedad exclusiva del municipio y gozarán de las mismas garantías
y privilegios de la propiedad del Estado.

Véase:
-Gaceta No. 8, página No. 18, expedientes acumulados Nos. 10-88, 11-88 y 38-88,
sentencia: 12-05-88.
Artículo 261. Prohibiciones de eximir tasas o arbitrios municipales. Ningún
organismo del Estado está facultado para eximir de tasas o arbitrios municipales a
personas individuales o jurídicas, salvo las propias municipalidades y lo que al respecto
establece esta Constitución.

Véase
-Gaceta No. 48, página No. 96, expediente No. 183-97, sentencia: 20-05-98.

Se menciona en:
-Gaceta No. 8, página No. 18, expedientes acumulados 10-88, 11-88 y 38-88,
sentencia: 12-05-88.

Artículo 262. Ley de Servicio Municipal. Las relaciones laborales de los


funcionarios y empleados de las municipalidades, se normarán por la Ley de Servicio
Municipal.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

TITULO VI

Garantías Constitucionales
y Defensa del Orden Constitucional

CAPITULO I

Exhibición personal

Artículo 263. Derecho a la exhibición personal. Quien se encuentre ilegalmente


preso, detenido o cohibido de cualquier otro modo del goce de su libertad individual,
amenazado de la pérdida de ella, o sufriere vejámenes, aun cuando su prisión o detención
fuere fundada en ley, tiene derecho a pedir su inmediata exhibición ante los tribunales de
justicia, ya sea con el fin de que se le restituya o garantice su libertad, se hagan cesar los
vejámenes o termine la coacción a que estuviere sujeto.

Si el tribunal decretare la libertad de la persona ilegalmente recluida, ésta quedará


libre en el mismo acto y lugar.
Cuando así se solicite o el juez o tribunal lo juzgue pertinente, la exhibición
reclamada se practicará en el lugar donde se encuentre el detenido, sin previo aviso ni
notificación.

Es ineludible la exhibición personal del detenido en cuyo favor se hubiere


solicitado.

“...La exhibición personal, recogida y garantizada por el artículo 263


constitucional da origen a un recurso jurisdiccional, que, descargado de mayores
formalismos, persigue evitar detenciones ilegales, bien que provengan del poder
público como de particulares, cuyo objeto es determinar, por la autoridad judicial
que conozca, los fundamentos de la detención. Si tal autoridad la estima ilegal
debe decretar la libertad; en caso contrario debe denegarla, sin perjuicio de
hacer cesar los vejámenes que pudieran existir, aún cuando la detención o prisión
resulten fundadas en ley...” Gaceta No. 48, página No. 137, expediente No. 90-98,
sentencia: 25-06-98.

En igual sentido:
-Gaceta No. 44, página No. 87, expediente No. 1257-96, sentencia: 05-06-97.

“...La exhibición personal persigue determinar si la persona que la solicita es objeto


de detención –o se le amenaza con ella- ilegal o de trato arbitrario, violatoria, por
ende, del derecho a la libertad (artículo 263 constitucional), cuya promoción puede
hacerse ante los tribunales de justicia (artículo 82 de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad). Se trata, en ésta, de evitar que ocurra o que cese
la restricción del derecho a la libertad cuando, sin causa, autoridad o particular
pretenda refrenar la de quien pide la exhibición, o le ha apresado u ordenado su
detención careciendo de facultad para ello, o sufre maltratos estando en prisión o
detenido legalmente. Ambos procedimientos, como se ve, tienen distinta finalidad, y
por ello, maneras diferentes de operar.” Gaceta No. 54, página No. 225, expediente
No. 544-99, sentencia: 18-10-99.

Véase:
-Gaceta No. 47, página No. 85, expediente No. 395-97, sentencia: 28-01-98.
-Gaceta No. 46, página No. 65, expediente No. 574-97, sentencia: 15-10-97.
-Gaceta No. 37, página No. 78, expediente No. 54-95, sentencia: 18-07-95.

Se menciona en:
-Gaceta No. 50, página No. 359, expediente No. 675-98, sentencia: 19-11-98.
-Gaceta No. 43, página No. 285, expediente No. 1292-96, sentencia: 11-03-97.

Artículo 264. Responsabilidades de los infractores. Las autoridades que ordenen


el ocultamiento del detenido o que se nieguen a presentarlo al tribunal respectivo, o que
en cualquier forma burlen esta garantía, así como los agentes ejecutores, incurrirán en el
delito de plagio y serán sancionados de conformidad con la ley.
Si como resultado de las diligencias practicadas no se localiza a la persona a cuyo
favor se interpuso la exhibición, el tribunal de oficio, ordenará inmediatamente la pesquisa
del caso, hasta su total esclarecimiento.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

CAPITULO II

Amparo

Artículo 265. Procedencia del amparo. Se instituye el amparo con el fin de


proteger a las personas contra las amenazas de violaciones a sus derechos o para
restaurar el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. No hay ámbito
que no sea susceptible de amparo, y procederá siempre que los actos, resoluciones,
disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o violación a
los derechos que la Constitución y las leyes garantizan.

“...El amparo protege a las personas contra las amenazas de violaciones a sus
derechos o restaura su imperio cuando la violación hubiere ocurrido. Procede
siempre que las leyes, disposiciones, resoluciones o actos de autoridad lleven
implícito una amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y
las leyes garantizan. De conformidad con este principio el amparo se contrae a dos
funciones esenciales: una preventiva y otra restauradora. Para establecer su
procedencia, cuando se denuncia amenaza de violación a un derecho garantizado
por la Constitución y las leyes, es condición que la amenaza que se quiere evitar sea
inminente y provenga de un acto de autoridad para que el amparo cumpla con
prevenirlo o a contrario sensu, una vez cometida la violación que debió evitarse, el
amparo cumple con repararla, restablece al afectado en el goce de sus derechos
transgredidos y declara que el acto que se impugna no le afecta por contravenir o
restringir derechos garantizados por la Constitución y la ley. En ambas
circunstancias, tanto para la protección preventiva como la reparadora, debe
examinarse las condiciones básicas necesarias para la procedibilidad del
amparo...” -Gaceta No. 44, página No. 276, expediente No. 1351-96, sentencia: 06-
05-97.

"...De ahí la facultad de las personas de acudir a este instituto, que habrá de
utilizarse conforme su naturaleza y la ubicación que tiene en nuestro ordenamiento
jurídico, a efecto de obtener la protección que con él se pretenda. Así, para
promover amparo, como medio extraordinario de protección de aquellos derechos,
debe darse cumplimiento a requisitos esenciales que determinan su procedencia y
hacen viable la reparación del agravio causado, como lo son: a) la legitimación de
los sujetos activo y pasivo; b) el de oportunidad en el plazo, pues deben interponerse
dentro del fijado por la ley específica que lo regula, salvo los casos de excepción
que contempla; y c) la definitividad, porque previamente a acudir al mismo ha
debido procurarse la tutela ordinaria de tales derechos en la jurisdicción
correspondiente, y por los procedimientos y recursos idóneos establecidos en las
leyes. La ausencia de cualquiera de tales elementos imposibilita otorgar la
protección solicitada, siendo imperativo para el Tribunal de Amparo, examinar la
concurrencia de los mismos así como de los requisitos formales del caso, como
materia que debe someterse a análisis..." Gaceta No. 11, página No. 190,
expediente No. 360-88, sentencia: 15-03-89.

En igual sentido:
-Gaceta No. 13, página No. 176, expediente No. 148-89, sentencia: 07-09-89.

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 186, expediente No. 511-98, sentencia: 08-10-98.
-Gaceta No. 44, página No. 49, expediente No. 1131-96, sentencia: 01-04-97.

Se menciona en:
-Gaceta No. 44, página No. 283, expediente No. 91-97, sentencia: 08-05-97.

CAPITULO III

Inconstitucionalidad de las leyes

"...La diferencia objetiva que resulta entre la inconstitucionalidad en caso concreto


y la inconstitucionalidad de carácter general, reside en que aquella resuelve la
inaplicabilidad al caso específico de la ley declarada inconstitucional, en tanto que
en la segunda quedará sin vigencia con efectos 'erga omnes'..." Gaceta No. 15,
página No. 20, expediente No. 244-89, sentencia: 31-01-90.

En igual sentido:
-Gaceta No. 44, página No. 358, expediente No. 15-97, sentencia: 06-06-97.
-Gaceta No. 9, página No. 55, expediente No. 119-88, sentencia: 12-07-88.

Artículo 266. Inconstitucionalidad de las leyes en casos concretos. En casos


concretos, en todo proceso de cualquier competencia o jurisdicción, en cualquier instancia
y en casación y hasta antes de dictarse sentencia, las partes podrán plantear como
acción, excepción o incidente, la inconstitucionalidad total o parcial de una ley. El tribunal
deberá pronunciarse al respecto.

“...Este mecanismo es un instrumento jurídico procesal que tiene por objeto


mantener la preeminencia de la Constitución sobre toda otra norma, y orientar la
selección adecuada de normas aplicables a cada caso concreto. La persona a quien
afecte directamente la inconstitucionalidad de una ley puede plantearlo ante el
tribunal que corresponda según la materia y podrá promoverse cuando la "ley" de
que se trate hubiera sido citada como apoyo de derecho en la demanda, en la
contestación o que de cualquier otro modo resulte del trámite del juicio...” Gaceta
No. 36, página No. 17, expediente No. 531-94, sentencia: 01-06-95.

Véase:
-Gaceta No. 48, página No. 515, expediente No. 716-97, sentencia: 03-06-98.
-Gaceta No. 18, páginas Nos. 16 y 17, expediente No. 256-90, sentencia:
29-10-90.
-Gaceta No. 17, página No. 41, expediente No. 172-90. sentencia: 30-08-90.
-Gaceta No. 13, página No. 31, expediente No. 145-89, sentencia: 23-08-89.

Se menciona:
-Gaceta No. 48, página No. 45, expediente No. 965-97, sentencia: 24-04-98.

Artículo 267. Inconstitucionalidad de las leyes de carácter general. Las acciones


en contra de leyes, reglamentos o disposiciones de carácter general que contengan vicio
parcial o total de inconstitucionalidad, se plantearán directamente ante el Tribunal o Corte
de Constitucionalidad.

"La acción directa de inconstitucionalidad procede contra leyes, reglamentos o


disposiciones de carácter general que contengan vicio parcial o total de
inconstitucionalidad y persigue que la legislación se mantenga dentro de los límites
que la propia Constitución ha fijado, excluyendo del ordenamiento jurídico las
normas que no se conforman con la misma, anulándolas con efectos 'erga omnes'
(artículos 267 de la Constitución; 133 y 134 de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad). El análisis para establecer la incompatibilidad
entre la Ley y la Constitución debe ser eminentemente jurídico, sin sustituir el
criterio del legislador sobre la oportunidad o conveniencia de las decisiones
tomadas. Por otra parte, el examen puede comprender tanto las denuncias de
inconstitucionalidad de las normas por vicios materiales como la de los actos
legislativos por vicios formales. Los poderes públicos están sometidos a la norma
fundamental y fundamentadora de todo orden jurídico y, en consecuencia, quedan
sometidos al control de constitucionalidad no solamente las normas de rango legal
objetivadas externamente, sino también los procesos legislativos 'interna corporis'
que deben ajustarse a las normas que la Constitución prescribe. Los actos y las
normas que tienen su origen en decisiones de los poderes legítimos tienen una
presunción de constitucionalidad, lo que trae como consecuencia el considerar
como excepcional la posibilidad de invalidarlos; situación que especialmente se
manifiesta cuando se trata del órgano legislativo, el cual dispone de distintas
alternativas a la hora de legislar, siempre dentro del marco fijado por el
constituyente. Puede declararse la inconstitucionalidad cuando es evidente la
contradicción con la Constitución y existan razones sólidas para hacerlo. Cuando
no haya bases suficientes se debe respetar la decisión del Congreso, porque de
acuerdo con el principio democrático, es el único autorizado para decidir las
políticas legislativas que el constituyente dejó abiertas. La corte debe declarar la
inconstitucionalidad de la ley cuando su contradicción con el texto constitucional es
clara; en caso concrario, es conveniente aplicar el principio de conservación de los
actos políticos y la regla básica en la jurisdicción constitucional: 'in dubio pro
legislatoris'." Gaceta No. 40, página No. 330, expediente No. 669-94, sentencia: 03-
08-95.

“...B) Cuando se trata de inconstitucionalidad general o abstracta, prevista en el


artículo 267 ibid, la sentencia estimatoria tiene carácter vinculante frente a todos,
pues sus efectos son anulativos del precepto normativo impugnado, que deja de
surtir efectos pro futuro o ex nunc, bien sea desde el día siguiente de la publicación
de la sentencia en el Diario Oficial o desde la fecha en que igualmente se publicó el
auto que suspendió provisionalmente la disposición atacada, según sea confirmado
por el fallo que resuelve en definitiva. C) El control de constitucionalidad se realiza
confrontando la Constitución Política de la República con la norma impugnada, por
lo que, cuando ésta carece de vigencia y positividad, la cuestión ha dejado de tener
materia y, por tanto, el tribunal competente no puede pronunciarse respecto del
fondo de la pretensión de inconstitucionalidad. D) Las sentencias de la Corte de
Constitucionalidad estimatorias de inconstitucionalidad de preceptos normativos
son definitivas y, como consecuencia, expulsan del ordenamiento jurídico las
normas así declaradas...” Gaceta No. 54, página No. 63, expediente No. 498-99,
sentencia: 14-10-99.

En igual sentido:
-Gaceta No. 55, página No 49, expediente 609-99, sentencia 06-01-00

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. , expediente No. 185-98, sentencia: 06-10-98.
-Gaceta No. 45, página No. 19, expediente No. 1129-96, sentencia: 27-08-97.
-Gaceta No. 37, página No. 36, expediente No. 598-94, sentencia: 21-09-95.

Se menciona:
-Gaceta No. 24, página No. 9, expediente No. 329-91, sentencia: 10-05-92.
-Gaceta No.13, página No. 1, expediente No. 291-88, sentencia: 03-08-89
CAPITULO IV

Corte de Constitucionalidad

Artículo 268. Función esencial de la Corte de Constitucionalidad. La Corte de


Constitucionalidad es un tribunal permanente de jurisdicción privativa, cuya función
esencial es la defensa del orden constitucional; actúa como tribunal colegiado con
independencia de los demás organismos del Estado y ejerce funciones específicas que le
asigna la Constitución y la ley de la materia.

La independencia económica de la Corte de Constitucionalidad, será garantizada


con un porcentaje de los ingresos que correspondan al Organismo Judicial.

"...La Constitución Política de la República instituyó la Corte de Constitucionalidad


como un Tribunal de jurisdicción privativa, cuya función esencial es la defensa del
orden constitucional. Ello es porque la Constitución como fuente unitaria del
derecho de una nación es la génesis del ordenamiento jurídico, ya que algunas veces
regula en forma directa ciertas materias y, en otras oportunidades, al establecer los
órganos y procedimientos que determinan la creación de la norma jurídica, se
constituye como norma reguladora de las demás fuentes de derecho. De lo anterior
deviene que formalmente la razón de validez del orden jurídico se deriva de una sola
norma fundamental, esto es, la Constitución Política de la República, cuya
supremacía ha sido reconocida en la propia Constitución (artículos 175 y 204) y
como corolario de esto, ninguna autoridad del Estado tiene poderes o facultades
superiores a las que le otorga la carta fundamental. La creación de las normas
jurídicas está regulada por otras normas jurídicas y de conformidad con la
Constitución vigente la potestad legislativa le corresponde al Congreso de la
República (artículo 157 constitucional); al Presidente de la República compete
dictar decretos, acuerdos, reglamentos y órdenes, para el estricto cumplimiento de
las leyes, desarrollándolas sin alterar su espíritu, para lo cual, necesariamente,
debe contar con el refrendo ministerial respectivo -artículos 183 inciso e) y 194
inciso c)-. Ahora bien, para la eventualidad de que alguna ley, reglamento o
disposición de carácter general contenga vicio parcial o total de
inconstitucionalidad la misma Constitución prevé que las acciones respectivas se
planteen directamente ante esta Corte de Constitucionalidad, la que en ejercicio de
las competencias que le han sido otorgadas, dilucidará si acoge o no la pretensión
actuada..." Gaceta No. 17, página No. 31, expediente No. 267-89, sentencia: 05-
09-90.

Véase:
-Gaceta No. 44. Página No. 4, expediente No. 515-96, sentencia: 10-04-97.

Se menciona:
-Gaceta No. 40, página No. 14, expediente No. 170-95, sentencia: 06-06-96.
Artículo 269. Integración de la Corte de Constitucionalidad. La Corte de
Constitucionalidad se integra con cinco magistrados titulares, cada uno de los cuales
tendrá su respectivo suplente. Cuando conozca de asuntos de inconstitucionalidad en
contra de la Corte Suprema de Justicia, el Congreso de la República, el Presidente o el
Vicepresidente de la República, el número de sus integrantes se elevará a siete,
escogiéndose los otros dos magistrados por sorteo de entre los suplentes.

Los magistrados durarán en sus funciones cinco años y serán designados en la


siguiente forma:

a) Un magistrado por el pleno de la Corte Suprema de Justicia;

b) Un magistrado por el pleno del Congreso de la República;

c) Un magistrado por el Presidente de la República en Consejo de Ministros;

d) Un magistrado por el Consejo Superior Universitario de la Universidad de San


Carlos de Guatemala; y

e) Un magistrado por la Asamblea del Colegio de Abogados.

Simultáneamente con la designación del titular, se hará la del respectivo suplente,


ante el Congreso de la República.

La instalación de la Corte de Constitucionalidad se hará efectiva noventa días


después que la del Congreso de la República.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 270. Requisitos de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad.


Para ser magistrado de la Corte de Constitucionalidad, se requiere llenar los siguientes
requisitos:

a) Ser guatemalteco de origen;

b) Ser abogado colegiado;

c) Ser de reconocida honorabilidad; y

d) Tener por lo menos quince años de graduación profesional.

Los magistrados de la Corte de Constitucionalidad gozarán de las mismas


prerrogativas e inmunidades que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


Artículo 271. Presidencia de la Corte de Constitucionalidad. La Presidencia de la
Corte de Constitucionalidad será desempeñada por los mismos magistrados titulares que
la integran, en forma rotativa, en período de un año, comenzando por el de mayor edad y
siguiendo en orden descendente de edades.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 272. Funciones de la Corte de Constitucionalidad. La Corte de


Constitucionalidad tiene las siguientes funciones:

a) Conocer en única instancia de las impugnaciones interpuestas contra leyes o


disposiciones de carácter general, objetadas parcial o totalmente de
inconstitucionalidad;

Véase:
-Gaceta No. 50, página No. 38, expediente No. 194-98, sentencia: 21-10-98.

b) Conocer en única instancia en calidad de Tribunal Extraordinario de Amparo en las


acciones de amparo interpuestas en contra del Congreso de la República, la Corte
Suprema de Justicia, el Presidente y el Vicepresidente de la República;

c) Conocer en apelación de todos los amparos interpuestos ante cualquiera de los


tribunales de justicia. Si la apelación fuere en contra de una resolución de amparo
de la Corte Suprema de Justicia, la Corte de Constitucionalidad se ampliará con
dos vocales en la forma prevista en el artículo 268;

d) Conocer en apelación de todas las impugnaciones en contra de las leyes


objetadas de inconstitucionalidad en casos concretos, en cualquier juicio, en
casación, o en los casos contemplados por la ley de la materia;

Se menciona en:
-Gaceta No. 27, página No. 26, expediente No. 322-92, sentencia: 03-02-93.

e) Emitir opinión sobre la constitucionalidad de los tratados, convenios y proyectos de


ley, a solicitud de cualquiera de los organismos del Estado;

Se menciona en:
-Gaceta No. 37, página No. 5, expediente No. 199-95, sentencia: 18-05-95.

f) Conocer y resolver lo relativo a cualquier conflicto de jurisdicción en materia de


constitucionalidad;

g) Compilar la doctrina y principios constitucionales que se vayan sentando con


motivo de las resoluciones de amparo y de inconstitucionalidad de las leyes,
manteniendo al día el boletín o gaceta jurisprudencial;
Se menciona en:
-Gaceta No. 2, página No. 19, expediente No. 83-86, sentencia: 24-10-86.

h) Emitir opinión sobre la inconstitucionalidad de las leyes vetadas por el Ejecutivo


alegando inconstitucionalidad; e

Se menciona en:
-Gaceta No. 28, página No. 24, expediente No. 4-93, sentencia: 19-05-93.

i) Actuar, opinar, dictaminar o conocer de aquellos asuntos de su competencia


establecidos en la Constitución de la República.

"Cuando los actos del Poder Público se realizan fuera de la competencia prevista en
la Constitución, es procedente poner en funcionamiento la actividad de la justicia
constitucional a fin de asegurar el régimen de derecho. El artículo 272 inciso i) de
la Constitución asigna a esta Corte la función de “actuar, opinar, dictaminar o
conocer de aquellos asuntos de su competencia establecidos en la constitución” y la
actividad principal de este tribunal es la defensa de la Constitución." Gaceta No.
28, página No. 2, sentencia de 25 de mayo de 1993.

CAPITULO V

Comisión y Procurador de Derechos


Humanos

Artículo 273. Comisión de Derechos Humanos y Procurador de la Comisión. El


Congreso de la República designará una Comisión de Derechos Humanos formada por
un diputado por cada partido político representado en el correspondiente período. Esta
Comisión propondrá al Congreso tres candidatos para la elección de un Procurador, que
deberá reunir las calidades de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y gozará
de las mismas inmunidades y prerrogativas de los diputados al Congreso. La ley regulará
las atribuciones de la Comisión y del Procurador de los Derechos Humanos a que se
refiere este artículo.

"...el Procurador de los Derechos Humanos es un comisionado del Congreso de la


República para la defensa de los derechos humanos que la Constitución reconoce...
Dentro de las notas características que distinguen la figura del Procurador de los
Derechos Humanos se encuentran, que es un cargo personal, de origen
constitucional que ha sido instruido para la defensa de los derechos humanos y con
facultades para supervisar la administración pública, siendo como tal un
fiscalizador de ésta. Su objetivo es doble, asegurar un adecuado funcionamiento de
la actividad administrativa y tutelar los derechos de las personas frente a la
administración. La reserva de ley que, para regulación de las atribuciones del
Procurador de los Derechos Humanos, establece el artículo 273 de la Constitución
no se contrae a la Ley de Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la
República y del Procurador de los Derechos Humanos." Gaceta No. 40, página No.
330, expediente No. 669-94, sentencia: 03-08-95.

Se menciona en:
-Gaceta No. 8, página No. 184, expediente No. 87-88, sentencia: 26-05-88.

Artículo 274. Procurador de los Derechos Humanos. El Procurador de los


Derechos Humanos es un comisionado del Congreso de la República para la defensa de
los Derechos Humanos que la Constitución garantiza. Tendrá facultades de supervisar la
administración; ejercerá su cargo por un período de cinco años, y rendirá informe anual al
pleno del Congreso, con el que se relacionará a través de la Comisión de Derechos
Humanos.

"...El procurador de los Derechos Humanos fue instituido por la Constitución


Política en sus artículos 273 y 274, no teniendo en la Historia constitucional del
país antecedente alguno. Tratándose de una nueva institución, la interpretación de
su naturaleza jurídica y de sus competencias se hace, además del estudio de las
disposiciones precitadas y de las contenidas en las leyes ordinarias que las
desarrollan (Decretos 54-86 y 32-87 del Congreso de la República), considerando el
resto del ordenamiento y la doctrina respecto de otros sistemas importantes que se
perfilan en el Derecho comparado. La primera figura constitucionalizada que
aparece en éste es la del conocido como Ombudsman, creado por la Constitución
sueca de 1809, y a partir de su asimilación en la Constitución finlandesa de 1919, se
extendió en varias formas a otros países, apareciendo, entre otros, en los siguientes:
Noruega (1952), Dinamarca (1954), Inglaterra (1967), Suiza (1971) Francia( 1973)
Italia (1974), Portugal (1975) Austria (1977) y España (1978). Siendo diferentes las
regulaciones constitucionales y legales de tal figura, no puede precisarse un perfil
uniforme, encontrando la doctrina dificultad para determinar su naturaleza jurídica,
teniéndola como suigeneris, porque no encuadra en los tipos tradicionales. Así se
dice que no es un mandatario del Parlamento, del Congreso o de las Cortes, según
se denomine en los distintos países al órgano político de legislación, aunque en
algunos sistemas basa su eficacia en que actúa como un comisionado del mismo. Se
reconoce en el Estado moderno, llamado en algunos sistemas como un 'Estado
social', que la ampliación de su esfera de acción implica la constante intervención
estatal para satisfacer demandas de los particulares, y el fenómeno de la
burocratización y la complejidad de los trámites, que en mucho han deshumanizado
la relación entre el súbdito y la clase gobernante, hizo necesaria la creación de una
figura de 'intermediario', 'defensor' o 'comisionado' cuyo prestigio y autoridad,
respaldados por el órgano político representativo del pueblo, hiciera más efectiva la
gestión ciudadana, por medio de un procedimiento ágil y expeditivo más accesible a
los particulares y que opere como reclamo o denuncia en el Estado de Derecho.
Desde el punto de vista político, el parlamento, que ha sido un cuerpo de control de
la administración, tiene en el Ombudsman, o sus figuras semejantes, lo que se llama
una longa manus, capaz de agilizar las demandas de los gobernados frente a los
posibles atropellos por acción u omisión de las autoridades. Sin embargo, existen
limitaciones al poder otorgado a este tipo de defensor del pueblo. Por ejemplo, el
'Parliamentary commissioner' del sistema inglés no puede abrir investigación
cuando la persona deba recurrir ante cualquier Tribunal de justicia; el 'Médiateur'
francés no puede intervenir en un procedimiento iniciado ante una jurisdicción, ni
revisar los fundamentos de una decisión jurisdiccional; el Defensor del Pueblo en
España, no puede injerirse en los asuntos judiciales, ni menos revisar sentencias. En
la esfera político-administrativa, no es competente para modificar o anular los actos
y resoluciones gubernativos, pero si lo es para examinarlos y hacer
pronunciamientos al respecto. Según alguna doctrina española, el Defensor del
Pueblo es un poder disuasor, asimilándolo en cuento a su naturaleza, según otros
autores, a una 'magistratura de opinión' (De Vega), de 'persuasión' (La Pérgola) o
de 'influencia' (Napione, Rideau).
Los pronunciamientos del tipo jurídico-político del defensor del pueblo son de
naturaleza exhortativa, careciendo de poder vinculatorio, porque no es
jurisdiccional, por lo que se dice que necesita de otro órgano para hacer efectivas
sus resoluciones. Como se ha apuntado, la fuerza de sus pronunciamientos radica en
la opinión pública y en el prestigio que les da la solidez y oportunidad de sus
declaraciones, que respalda con la publicidad de las mismas. Desde luego que
frente a infracciones, violaciones o vulneraciones a los derechos humanos, posee la
facultad de instar, de oficio o a petición de parte, los mecanismos institucionales que
tutelan tales derechos y que deben actuar en vía jurisdiccional con fallos, eso sí, de
carácter vinculatorio, que pueden ser ejecutados inclusive bajo la amenaza
coercitiva de la efectividad del Derecho... El marco constitucional y legal citado,
permite enunciar... los aspectos siguientes: a) La figura del Procurador de los
Derechos Humanos es de naturaleza jurídica singular, que, aún siendo definida
como 'comisionado del Congreso de la República' actúa con independencia de éste,
supervisa la administración pública, debe informar al pleno del Congreso,
comunicarse con éste a través de la respectiva comisión de Derechos Humanos y
ejercer las competencias atribuidas por la Constitución y la ley correspondiente; b)
Dispone de amplias facultades para hacer declaraciones en asuntos relacionados
con los derechos humanos; c) Por estar sujeta la Administración al control de
juridicidad previsto en el artículo 221 de la Constitución y estar delimitadas las
funciones de la jurisdicción común y de la constitución, que operan bajo los
principios de exclusividad e independencia... sus declaraciones, a pesar de la fuerza
política que deben poseer, no la tienen vinculatoria, pues son manifestaciones
formales de opinión que tienen la autoridad que les otorga el prestigio de su emisor
y la sabiduría y moderación de sus decisiones, particularmente cuando se refieren a
aquellos derechos que por su carácter de fundamentales deben ser protegidos
enérgicamente; y d) Que, en determinadas situaciones, está legitimado para instar
ante órganos jurisdiccionales..." Gaceta No. 8, páginas Nos. 184 a 187, expediente
No. 87-88.

Se menciona en:
-Gaceta No. 46, página No. 440, expediente no. 336-97, sentencia: 26-11-97.
-Gaceta No. 40, página No. 330, expediente No. 669-94, sentencia: 03-08-95.

Artículo 275. Atribuciones del Procurador de los Derechos Humanos. El


Procurador de los Derechos Humanos tiene las siguientes atribuciones:

a) Promover el buen funcionamiento y la agilización de la gestión administrativa


gubernamental, en materia de Derechos Humanos;

b) Investigar y denunciar comportamientos administrativos lesivos a los intereses de


las personas;

c) Investigar toda clase de denuncias que le sean planteadas por cualquier persona,
sobre violaciones a los Derechos Humanos;

d) Recomendar privada o públicamente a los funcionarios la modificación de un


comportamiento administrativo objetado;

e) Emitir censura pública por actos o comportamientos en contra de los derechos


constitucionales;

f) Promover acciones o recursos, judiciales o administrativos, en los casos en que


sea procedente; y

g) Las otras funciones y atribuciones que le asigne la ley.

El Procurador de los Derechos Humanos, de oficio o a instancia de parte, actuará


con la debida diligencia para que, durante el régimen de excepción, se garanticen a
plenitud los derechos fundamentales cuya vigencia no hubiere sido expresamente
restringida. Para el cumplimiento de sus funciones todos los días y horas son hábiles.

"...En cuanto a la competencia del Procurador de los Derechos Humanos... tiene,


entre otras, las siguientes atribuciones... g) Las otras funciones que le asigne la ley...
Respecto de la posibilidad de obtener la tutela jurisdiccional para el cumplimiento
de los fines de protección de los derechos humanos, cuando procediere, el
Procurador puede pedir la exhibición personal de cualquier persona; patrocinar, en
determinados casos, la solicitud de amparo; interponer la inconstitucionalidad de
leyes, reglamentos o disposiciones de carácter general que afecten intereses de su
competencia (artículo 85, 26 y 134 inciso c) de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad. Asimismo, iniciar proceso en contra de cualquier
persona, funcionario, empleado público, instituciones públicas o privadas, que
violen o atenten contra los derechos humanos (Artículo 23 del Decreto 54-86 del
Congreso de la República) y hacer la denuncia correspondiente si tuviere
conocimiento de una conducta presumiblemente delictiva (artículo 333 del Código
Procesal Penal y 5 de la Ley de Responsabilidades)..." Gaceta No. 8, páginas Nos.
185 y 186, expediente No. 87-88.

“De conformidad con el artículo 275 de la Constitución, el Procurador de los


Derechos Humanos tiene entre sus facultades promover el buen funcionamiento y
agilización de la gestión administrativa gubernamental en materia de derechos
humanos; investigar y denunciar comportamientos administrativos lesivos a los
intereses de las personas; investigar toda clase de denuncias que le sean planteadas
por cualquier persona sobre violaciones a los derechos humanos; recomendar
privada o públicamente a los funcionarios la modificación de un comportamiento
administrativo objetado. Es decir, su objeto tiende a asegurar el buen
funcionamiento de la actividad administrativa a efecto de tutelar los derechos de las
personas frente a la administración, logrando así que se cumpla la función de ésta
sin violar los derechos de los particulares. El artículo 467 del Código Procesal
Penal establece que si se hubiere interpuesto un recurso de exhibición personal, sin
hallar a la persona a cuyo favor se solicitó y existieren motivos de sospecha
suficientes para afirmar que ella ha sido detenida o mantenida ilegalmente en
detención por un funcionario público, por miembros de las fuerzas de seguridad de
el Estado, o por agentes regulares o irregulares, sin que se de razón de su paradero,
la Corte Suprema de Justicia, a solicitud de cualquier persona, podrá: ...2)
Encargar la averiguación (procedimiento preparatorio), entre otros funcionarios y
en orden excluyente: "a) Al Procurador de los Derechos Humanos..." y el artículo
469 inciso 1 ) del citado código expresa que el mandato de averiguación deberá
contener el nombre y apellido del Procurador de los Derechos Humanos o de quien
éste designe para la averiguación, pudiendo ser un particular independiente de la
institución. Esta Corte considera que al encargarse mediante una ley, como lo es el
Código Procesal Penal (Decreto 51-92 del Congreso de la República), la
investigación dentro del procedimiento especial de averiguación al Procurador de
los Derechos Humanos, se desarrollan las funciones que constitucionalmente le han
sido conferidas y que corresponden a la naturaleza del cargo que ostenta, por lo que
al realizar este una investigación a efecto de denunciar comportamientos lesivos de
la administración, cuando existan motivos suficientes para creer que una persona ha
sido ilegalmente detenida, o mantenida en detención , no contraviene las normas
contenidas en los artículos 273, 274,y275 de la Constitución de la República, antes
bien las complementa.” Gaceta No. 40, página No. 330, expediente No. 669-94,
sentencia: 03-08-95.

CAPITULO VI

Ley de Amparo, Exhibición Personal


y de Constitucionalidad
Artículo 276. Ley Constitucional de la materia. Una ley constitucional desarrollará
lo relativo al amparo, a la exhibición personal y a la constitucionalidad de las leyes.

Se menciona en:
- Gaceta No. 39, expediente No. 300-95, página No. 45, sentencia: 12-03-96.

TITULO VII

Reformas a la Constitución

CAPITULO UNICO

Reformas a la Constitución

Artículo 277. Iniciativa. Tiene iniciativa para proponer reformas a la Constitución:

a) El Presidente de la República en Consejo de Ministros;

b) Diez o más diputados al Congreso de la República;

c) La Corte de Constitucionalidad; y

d) El pueblo mediante petición dirigida al Congreso de la República, por no menos de


cinco mil ciudadanos debidamente empadronados por el Registro de Ciudadanos.

En cualquiera de los casos anteriores, el Congreso de la República debe ocuparse


sin demora alguna del asunto planteado.

Se menciona en:
-Gaceta No. 37, página No. 24, expediente No. 341-94, sentencia: 10-08-95.

Artículo 278. Asamblea Nacional Constituyente. Para reformar éste o cualquier


artículo de los contenidos en el Capítulo I del Título II de esta Constitución, es
indispensable que el Congreso de la República, con el voto afirmativo de las dos terceras
partes de los miembros que lo integran, convoque a una Asamblea Nacional
Constituyente. En el decreto de convocatoria señalará el artículo o los artículos que haya
de revisarse y se comunicará al Tribunal Supremo Electoral para que fije la fecha en que
se llevarán a cabo las elecciones dentro del plazo máximo de ciento veinte días,
procediéndose en lo demás conforme a la Ley Electoral Constitucional.

Véase:
-Gaceta No. 51, página No. 27, expediente No. 931-98, sentencia: 08-02-99.

Se menciona en:
-Gaceta No. 8, página No. 34, expedientes Nos. 282-87 y 285-87, sentencia: 19-05-
88.

Artículo 279. Diputados a la Asamblea Nacional Constituyente. La Asamblea


Nacional Constituyente y el Congreso de la República podrán funcionar simultáneamente.
Las calidades requeridas para ser diputado a la Asamblea Nacional Constituyente son las
mismas que se exigen para ser Diputado al Congreso y los diputados constituyentes
gozarán de iguales inmunidades y prerrogativas.

No se podrá simultáneamente ser diputado a la Asamblea Nacional Constituyente


y al Congreso de la República.

Las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional Constituyente, el número de


diputados a elegir y las demás cuestiones relacionadas, con el proceso electoral se
normarán en igual forma que las elecciones al Congreso de la República.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 280. Reformas por el Congreso y consulta popular. Para cualquier otra
reforma constitucional, será necesario que el Congreso de la República la apruebe con el
voto afirmativo de las dos terceras partes del total de diputados. Las reformas no entrarán
en vigencia sino hasta que sean ratificadas mediante la consulta popular a que se refiere
el artículo 173 de esta Constitución.

Si el resultado de la consulta popular fuere de ratificación de la reforma, ésta


entrará en vigencia sesenta días después que el Tribunal Supremo Electoral anuncie el
resultado de la consulta.

“...La posibilidad de acudir a la reforma, total o parcial, de la normativa


constitucional lleva a advertir la línea que separa al poder constituyente del poder
constituido o de reforma, partiendo del principio de que ambos tienen diferente
sustento. En efecto, el primero es el poder originario en sentido estricto, creador del
texto fundamental por un acto unilateral supremo, de carácter predominantemente
político, en tanto que el segundo es poder derivado o constituido, creado por el
primero y, por ende, con limitaciones de carácter jurídico por su vinculación con los
límites de procedimiento que, para la reforma constitucional, es preciso respetar.
De ahí que para reformarla se deba cumplir con el procedimiento establecido y
respetar los límites que la propia norma fundamental establece. Esta distinción entre
poder constituyente y poder constituido viene precisada no sólo por la doctrina
contemporánea (Tratado de Derecho Constitucional. Miguel Angel Ekmekdjian.
Tomo III. Págs. 156 a 159. Ediciones De Palma, Buenos Aires. 1995) sino por
jurisprudencia de tribunales en países de similar estructura constitucional que el
nuestro, a cuyo efecto puede citarse la sentencia setenta y seis diagonal mil
novecientos ochenta y tres (76/1983) de cinco de agosto de mil novecientos ochenta
y tres del Tribunal Constitucional de España, que afirmó: ‘Lo que las Cortes
(equivalentes de Congreso) no pueden hacer es colocarse en el mismo plano del
poder constituyente realizando actos propios de éste, salvo en el caso en que la
propia Constitución les atribuya alguna función constituyente. La distinción entre
poder constituyente y poderes constituidos no opera tan sólo en el momento de
establecerse la Constitución; la voluntad y racionalidad del poder constituyente,
objetivadas en la Constitución, no sólo fundan en su origen sino que fundamentan
permanentemente el orden jurídico y estatal y suponen un límite a la potestad del
legislador. Al Tribunal Constitucional corresponde, en su función de intérprete
supremo de la Constitución (art. 1 de la LOTC), custodiar la permanente distinción
entre la objetivación del poder constituyente y la actuación de los poderes
constituidos, los cuales nunca podrán rebasar los límites y las competencias
establecidas por aquél’... Sobre el particular se debe, en primer lugar, reconocer
que el Congreso de la República tiene facultad para constituirse en poder
constituyente derivado, con capacidad para aprobar textos de reforma de la
Constitución Política, exceptuando los referidos en el Capítulo I del Título II y sus
artículos 278 y 281...” Gaceta No. 51, página No. 27, expediente No. 931-98,
sentencia: 08-02-99.

Véase:
-Gaceta No. 33, página No. 20. Expediente No. 183-94, sentencia: 20-07-94.

Se menciona en:
-Gaceta No. 18, página No. 100, expediente No. 280-90, sentencia: 19-10-90.

Artículo 281. Artículos no reformables. En ningún caso podrán reformarse los


artículos 140, 141, 165 inciso g), 186 y 187, ni en forma alguna toda cuestión que se
refiera a la forma republicana de gobierno, al principio de no reelección para el ejercicio de
la Presidencia de la República, ni restársele efectividad o vigencia a los artículos que
estatuyen la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República, así como
tampoco dejárseles en suspenso o de cualquier otra manera variar o modificar su
contenido.

Véase:
-Gaceta No. 51, página No. 27, expediente No. 931-98, sentencia: 08-02-99.

Se menciona en:
-Gaceta No. 8, página No. 34, expediente No. 282-87 y 285-87, sentencia: 19-05-88.

TITULO VIII
Disposiciones transitorias y finales

CAPITULO UNICO

Disposiciones transitorias y finales

Artículo 1. Ley de Servicio del Organismo Legislativo. La ley específica que regule
las relaciones del Organismo Legislativo con su personal, deberá ser emitida dentro de los
treinta días siguientes a la instalación de dicho Organismo.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 2. Juzgados menores. Ninguna autoridad municipal desempeñará


funciones judiciales, por lo que en un plazo no mayor de dos años a partir de la vigencia
de esta Constitución, deberán desligarse de las municipalidades del país los juzgados
menores y el Organismo Judicial nombrará a las autoridades específicas, regionalizando y
designando jueces en donde corresponda. Dentro de ese plazo deberán dictarse las
leyes y otras disposiciones necesarias para el debido cumplimiento de este artículo.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 3. Conservación de la nacionalidad. Quienes hubieren obtenido la


nacionalidad guatemalteca, de origen o por naturalización, la conservarán con plenitud de
derechos. El Congreso de la República emitirá una ley relativa a la nacionalidad, a la
brevedad posible.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 4. Gobierno de facto. El Gobierno de la República, organizado de acuerdo


con el Estatuto Fundamental de Gobierno y sus reformas, conservará sus funciones hasta
que tome posesión la persona electa para el cargo de Presidente de la República.

El Estatuto fundamental de Gobierno contenido en Decreto-Ley 24-82 de fecha 27


de abril de 1982, 36-82 de fecha 9 de junio de 1982, 87-83 de fecha 8 de agosto de 1983
y demás reformas, continuarán en vigencia hasta el momento de inicio de la vigencia de
esta Constitución.

Se menciona en:
-Gaceta No. 1, página No. 54, expediente No. 37-86, sentencia: 07-07-86.

Artículo 5. Elecciones generales. El 3 de noviembre de 1985 se practicarán


elecciones generales para Presidente y Vicepresidente de la República, diputados al
Congreso de la República y corporaciones municipales de todo el país, de acuerdo con lo
establecido por la Ley Electoral específica emitida por la Jefatura de Estado para la
celebración de dichas elecciones generales.

Si fuere procedente, se efectuará una segunda elección para Presidente y


Vicepresidente de la República, el 8 de diciembre de 1985 con sujeción a la misma ley.

El Tribunal supremo Electoral organizará dichos comicios y hará la calificación


definitiva de sus resultados, proclamando a los ciudadanos electos.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 6. Congreso de la República. La Asamblea Nacional Constituyente dará


posesión de sus cargos a los diputados declarados electos por el Tribunal Supremo
electoral el día 14 de enero de 1986.

Los diputados electos al Congreso de la República celebrarán sesiones


preparatorias de manera que en el mismo acto de toma de posesión de sus cargos, tome
posesión también la Junta Directiva del Congreso de la República integrada en la forma
que establece esta Constitución.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 7. Disolución de la Asamblea Nacional Constituyente. Una vez cumplido el


mandato de dar posesión a los diputados electos al Congreso de la República y quedar
organizado el Congreso, el día 14 de enero de 1986, la Asamblea Nacional Constituyente
de la República de Guatemala, electa el 1o. de julio de 1984, dará por terminadas sus
funciones y por agotado su mandato ese mismo día, procediendo a disolverse.
Previamente a su disolución, examinará sus cuentas y les concederá su aprobación.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 8. Presidencia de la República. El Congreso de la República, una vez


instalado conforme a las normas precedentes, queda obligado a dar posesión de su cargo
a la persona declarada electa como Presidente de la República por el Tribunal Supremo
Electoral y lo cual hará en sesión solemne que celebrará, a más tardar, a las 16:00 horas
del día 14 de enero de 1986. En el mismo acto, el Congreso de la República dará
posesión de su cargo a la persona declarada electa por el Tribunal Supremo Electoral
como Vicepresidente de la República.

En las sesiones preparatorias del Congreso de la República, elaborará y organizará


el ceremonial necesario.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


Artículo 9. Municipalidades. Las corporaciones municipales electas tomarán
posesión de sus cargos e iniciarán el período para el que fueran electas, el 15 de enero
de 1986.

El Congreso de la República deberá emitir un nuevo Código Municipal, la Ley de


Servicio Municipal, Ley Preliminar de Regionalización y un Código Tributario Municipal,
ajustados a los preceptos constitucionales, a más tardar, en el plazo de un año a contar
de la instalación del Congreso.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 10. Corte Suprema de Justicia. Los Magistrados de la Corte Suprema de


Justicia y demás funcionarios cuya designación corresponda al Congreso de la República,
por esta vez, serán nombrados y tomarán posesión de sus cargos en el tiempo
comprendido del 15 de enero de 1986 al 14 de febrero del mismo año. Su período
terminará en las fechas establecidas en esta Constitución y la Ley de Servicio Civil del
Organismo Judicial.

Seis meses después de haber tomado posesión de sus cargos los integrantes de la
Corte Suprema de Justicia, en ejercicio de su iniciativa de ley, deberán enviar al Congreso
de la República el proyecto de ley de integración del Organismo Judicial.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 11. Organismo Ejecutivo. Dentro del primer año de vigencia de esta
Constitución, el Presidente de la República, en ejercicio de su iniciativa de ley, deberá
enviar al Congreso de la República el proyecto de ley del Organismo Ejecutivo.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 12. Presupuesto. A partir del inicio de la vigencia de la Constitución, el


Gobierno de la República podrá someter al conocimiento del Congreso de la República el
Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado puesto en vigencia por el anterior
gobierno. De no modificarse, continuará su vigencia durante el ejercicio fiscal de 1986.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 13. Asignación para alfabetización. Se asigna a la alfabetización el uno


por ciento del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado, para erradicar el
analfabetismo de la población económica activa, durante los tres primeros gobiernos
originados de esta Constitución, asignación que se deducirá, en esos períodos, del
porcentaje establecido en el artículo 91 de esta Constitución.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 14. Comité Nacional de Alfabetización. La aprobación de los presupuestos


y programas de alfabetización, la fiscalización y supervisión de su desarrollo, estarán a
cargo de un Comité Nacional de Alfabetización compuesto por los sectores público y
privado, la mitad más uno de sus miembros será del sector público. Una Ley de
Alfabetización será emitida por el Congreso de la República en los seis meses siguientes
a la vigencia de esta Constitución.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 15. Integración de Petén. Se declara de urgencia nacional, el fomento y


desarrollo económico del departamento de Petén, para su efectiva integración a la
economía nacional. La ley determinará las medidas y actividades que tiendan a
tales propósitos.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 16.- Decretos-Leyes. Se reconoce la validez jurídica de los decretos-leyes


emanados del Gobierno de la República a partir del 23 de marzo de 1982, así como a
todos los actos administrativos y de gobierno realizados de conformidad con la ley a partir
de dicha fecha.

"Esta Corte ya ha sostenido que el reconocimiento de validez jurídica de los


decretos leyes sólo es la declaración de existencia como legislación ordinaria, y no
siendo en jerarquía superiores a la Constitución, no pueden ser atacables en la vía
de la inconstitucionalidad de las leyes por disconformidad con la Constitución
Política de la República; teniendo así categoría de ley ordinaria, aún siendo
anteriores en el tiempo, pero estando vigentes, pueden ser confrontados ante la
supremacía de una constitución que entró en vigor posteriormente..." Gaceta No.
21, página No. 32, expedientes acumulados Nos. 303-90 y 330-90, sentencia: 26-09-
91.

Artículo 17.- Financiamiento a Partidos Políticos. Los partidos políticos gozarán de


financiamiento, a partir de las elecciones generales del 3 de noviembre de 1985, el que
será regulado por la Ley Electoral Constitucional.

"...Conforme el análisis del sistema guatemalteco, partiendo de la interpretación del


artículo 17 del Título de las Disposiciones Transitorias y Finales de la Constitución
y de la amplia remisión que contiene el artículo 223, y apoyada la exégesis con el
Derecho comparado citado, resulta que la ayuda financiera a los partidos políticos
en tanto su participación electoral, que podría incluir la de sus gastos en
propaganda eleccionaria, encaja dentro de los márgenes de constitucionalidad..."
Dictamen emitido a solicitud del Secretario del Congreso de la República. Gaceta
No. 17, página No. 5, expediente No. 90-90, sentencia: 31-07-90.

Artículo 18.- Divulgación de la Constitución. En el curso del año de su vigencia, esta


Constitución será ampliamente divulgada en lenguas Quiché, Mam, Cakchiquel y Kekchí.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 19.- Belice. El Ejecutivo queda facultado para realizar las gestiones que tiendan
a resolver la situación de los derechos de Guatemala respecto a Belice, de conformidad
con los intereses nacionales. Todo acuerdo definitivo deberá ser sometido por el
Congreso de la República al procedimiento de consulta popular previsto en el artículo 173
de la Constitución.

El Gobierno de Guatemala promoverá relaciones sociales, económicas y culturales


con la población de Belice.

Para los efectos de nacionalidad, los beliceños de origen quedan sujetos al


régimen que esta Constitución establece para los originarios de los países
centroamericanos.

"...En dicha norma se advierte la clara diferenciación de competencias de los dos


Organismos allí mencionados: la realización de las referidas gestiones compete al
Ejecutivo y el sometimiento a la consulta popular, al Congreso de la República.
Dicha norma alude a la situación de los derechos de Guatemala respecto a Belice y,
por ello, es preciso determinar cuál es esa situación, en congruencia con los
antecedentes histórico-jurídicos analizados en esta sentencia. De conformidad con
nuestro derecho interno, Guatemala siempre reivindicó, como propio, ante
Inglaterra, el territorio de Belice, y así se estableció expresamente en las
Constituciones de 1945, 1956 y 1965. La declaración de independencia de Belice en
1981, hace variar la situación mencionada, dado el reconocimiento internacional de
Belice como Estado independiente, lo que lleva a los constituyentes de la
Constitución Política de 1985 a modificar el texto constitucional: se establece una
mayor flexibilidad para resolver la situación de los derechos de Guatemala, no se
reitera el contenido de los textos anteriores respecto a la obligada reivindicación de
la totalidad del territorio y se faculta al Ejecutivo para que realice las gestiones
necesarias que tiendan a 'resolver' la situación de los mencionados derechos. Según
el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, 'resolver'
significa 'desatar una dificultad o dar solución a una duda', 'hallar la solución de
un problema'. De manera que el texto constitucional sugiere la búsqueda de una
solución al diferendo con Belice, de conformidad con los intereses nacionales. Al
hacer mención a que todo acuerdo definitivo deberá ser sometido por el Congreso a
consulta popular, se está estableciendo que es el pueblo de Guatemala a quien
compete, finalmente, tomar la decisión que ponga fin al mencionado diferendo.
También se advierte que la Constitución faculta al Ejecutivo para 'realizar' las
gestiones que tiendan a tal fin, vocablo que, según el referido diccionario, significa
'efectuar, hacer real y efectiva una cosa', mientras que 'gestionar' consiste en 'hacer
diligencias conducentes al logro de un negocio o de un deseo cualquiera'; 'hacer
diligencias', por su parte, significa 'poner todos los medios para alcanzar un fin'.
De consiguiente, el Ejecutivo está constitucionalmente facultado para realizar las
gestiones que sean necesarias para solucionar el diferendo con Belice. La norma
objeto de análisis ordena que 'Todo acuerdo definitivo deberá ser sometido a
consulta popular.' El citado diccionario, para los efectos relevantes, define la
palabra 'acuerdo' como 'resolución premeditada de una sola persona', 'refiriéndose
a dos o más personas o cosas, mostrar conformidad o alcanzarla'; en cuanto a
'definitivo', 'dícese de lo que decide, resuelve o concluyen'. Es claro, en
consecuencia, que la norma se refiere a cualquier decisión final, unilateral o
bilateral, del Ejecutivo, que decida, resuelva o concluya el diferendo con Belice, la
cual, el Congreso de la República deberá someter a consulta popular, de
conformidad con el artículo 19 de las Disposiciones transitorias y finales de la
Constitución Política..." Gaceta No. 26, páginas Nos. 9 y 10, expedientes
acumulados Nos. 290-91 y 292-91, sentencia 03-11-92.

Artículo 20.- Epígrafes. Los epígrafes que preceden a los artículos de esta Constitución,
no tienen validez interpretativa y no pueden ser citados con respecto al contenido y
alcances de las normas constitucionales.

Se menciona en:
-Gaceta No. 10, página No. 40, expediente No. 287-88, sentencia 20-12-88.

Artículo 21.- Vigencia de la Constitución. La presente Constitución Política de la


República de Guatemala entrará en vigencia el día 14 de enero de 1986 al quedar
instalado el Congreso de la República y no pierde su validez y vigencia pese a cualquier
interrupción temporal derivada de situaciones de fuerza.

Se exceptúan de la fecha de vigencia el presente artículo y los artículos 4, 5, 6, 7,


8, 17 y 20 de las disposiciones transitorias y finales de esta Constitución, los cuales
entrarán en vigor el 1o. de junio de 1985.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 22.- Derogatoria. Se derogan todas las Constituciones de la República de


Guatemala y reformas constitucionales decretadas con anterioridad a la presente, así
como cualesquiera leyes y disposiciones que hubiesen surtido iguales efectos.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


Artículo 23.- Para la adecuación del Congreso de la República a las reformas
constitucionales aprobadas el 17 de noviembre de 1993, se deberá proceder de la manera
siguiente:

a) Al estar vigentes las presentes reformas constitucionales el Tribunal Supremo


Electoral deberá convocar a elecciones para diputados al Congreso de la
República, las cuales deberán realizarse en un plazo no menor de ciento veinte
días después de convocadas.

b) Los diputados que resulten electos tomarán posesión de sus cargos treinta días
después de efectuada la elección, fecha en que termina el período y funciones de
los diputados al Congreso de la República que se instaló el 15 de enero de 1991.

c) El Congreso de la República que se instale de conformidad con las literales a) y b)


del presente artículo, concluirá sus funciones el 14 de enero de 1996. Ese mismo
día tomarán posesión los diputados que sean electos en las elecciones generales
de 1995.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 24.- Para la adecuación de la Corte Suprema de Justicia y de los demás


tribunales a que se refiere el artículo 217 de esta Constitución, de la Contraloría General
de Cuentas y del Ministerio Público a las reformas constitucionales aprobadas, se
procederá de la siguiente manera:

a) El Congreso de la República que se instale de conformidad con el artículo


transitorio anterior, convocará, dentro de los tres días siguientes a su instalación, a
las Comisiones de Postulación previstas en los artículos 215, 217 y 233 de esta
Constitución, para que en un plazo no mayor de quince días procedan a hacer las
postulaciones correspondientes.

Se menciona en:
-Gaceta No. 35, página No. 83, expediente No. 492-94, sentencia 29-03-95.

b) El Congreso de la República que se instale de conformidad con el artículo


transitorio anterior, deberá elegir a los magistrados de la Corte Suprema de
Justicia y de los demás tribunales a que se refiere el artículo 217 de ésta
Constitución y al Contralor General de Cuentas dentro de los treinta días
siguientes de instalado el nuevo Congreso, fecha en que deberán tomar posesión
los electos y en la que terminan los períodos y funciones de los magistrados y
contralor a quienes deberán sustituir.

“El artículo 24 transitorio, letra b), indica que el Congreso de la República que se
instale, deberá elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de los
demás tribunales a que se refiere el artículo 217 de esta Constitución y al Contralor
General de Cuentas dentro de los treinta días siguientes de instalado el nuevo
Congreso, fecha en que deberán tomar posesión los electos y en la que terminan los
períodos y funciones de los Magistrados y Contralor a quienes deberán sustituir; y
el artículo 25 transitorio indica que las disposiciones contenidas en los artículos 23
y 24 del capítulo Unico del Título VIII de esta Constitución, prevalecen sobre
cualesquiera otras. En consecuencia, la autoridad impugnada, al emitir el Acuerdo
Legislativo que los postulantes impugnan lo hizo en aplicación directa de lo
establecido en la letra b) del artículo 24 transitorio de la Constitución Política de la
República relacionado, disposición que prevalece sobre cualquier otra al tenor del
artículo 25 transitorio...”Gaceta No. 36, página No. 23, expediente No. 495-94,
sentencia 19-04-95.

Véase:
-Gaceta No. 39, página No. 43, expediente No. 472-94, sentencia 12-03-96.

c) Para los efectos de las disposiciones anteriores, el Congreso se reunirá en


sesiones extraordinarias si fuese necesario.

d) El Presidente de la República deberá nombrar al Procurador General de la Nación


dentro de los treinta días siguientes a la vigencia de las presentes reformas, fecha
en que deberá tomar posesión y en la que termina el período y funciones del
procurador a quien sustituirá.

Se menciona en:
-Gaceta No. 34, página No.4, expediente No. 205-94, sentencia 03-11-94.

e) El Presidente de la República deberá nombrar al Fiscal General de la República


dentro de los treinta días siguientes a la vigencia de las presentes reformas, fecha
en que deberá tomar posesión.

f) El Procurador General de la Nación continuará desempeñando el cargo de Jefe


del Ministerio Público hasta que tome posesión el Fiscal General.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 25.- Las disposiciones contenidas en los artículos 23 y 24 del Capítulo Unico del
Título VIII de esta Constitución son de carácter especial y prevalecen sobre cualesquiera
otras de carácter general.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.


Artículo 26.- A más tardar, dentro del plazo de dieciocho meses a partir de la fecha de la
vigencia de las presentes reformas, el Organismo Ejecutivo, a fin de modernizar y hacer
más eficiente la administración pública, en ejercicio de su iniciativa de ley, deberá enviar al
Congreso de la República una iniciativa de ley que contenga la Ley del Organismo
Ejecutivo.

Esta disposición no ha sido objeto de examen particularizado.

Artículo 27.- Con el objeto de que las elecciones de los gobiernos municipales sean
realizadas en una misma fecha, conjuntamente con las elecciones presidenciales y de
diputados, en aquellos municipios cuyos gobiernos municipales tomaron posesión en junio
de 1993 para un período de cinco años, las próximas elecciones lo serán para un período
que concluirá el 15 de enero del año 2000.

Para tal efecto el Tribunal Supremo Electoral deberá tomar las medidas
pertinentes.

Dado en el Salón de Sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente, en la


ciudad de Guatemala, a los treinta y un días de mayo de mil novecientos ochenta y
cinco.

La Constitución Política de la República fue reformada por el Congreso de la


República, y aprobada su reforma a través de referéndum en el año de 1993.

También podría gustarte