Abel, Enoc y Noé son tres personajes bíblicos mencionados en Hebreos 11 que ilustran aspectos diferentes de la fe. Abel muestra cómo se obtiene la justicia ante Dios mediante la ofrenda de sacrificio, Enoc demuestra cómo agradar a Dios a través de una vida de fe, y Noé indica que la fe permite pasar de un mundo viejo al nuevo y heredar las promesas de Dios, al condenar al mundo antiguo pero construir el arca y sobrevivir el juicio.
Abel, Enoc y Noé son tres personajes bíblicos mencionados en Hebreos 11 que ilustran aspectos diferentes de la fe. Abel muestra cómo se obtiene la justicia ante Dios mediante la ofrenda de sacrificio, Enoc demuestra cómo agradar a Dios a través de una vida de fe, y Noé indica que la fe permite pasar de un mundo viejo al nuevo y heredar las promesas de Dios, al condenar al mundo antiguo pero construir el arca y sobrevivir el juicio.
Descripción original:
Un estudio comparativo de los tres primeros patriarcas bíblicos.
Abel, Enoc y Noé son tres personajes bíblicos mencionados en Hebreos 11 que ilustran aspectos diferentes de la fe. Abel muestra cómo se obtiene la justicia ante Dios mediante la ofrenda de sacrificio, Enoc demuestra cómo agradar a Dios a través de una vida de fe, y Noé indica que la fe permite pasar de un mundo viejo al nuevo y heredar las promesas de Dios, al condenar al mundo antiguo pero construir el arca y sobrevivir el juicio.
Abel, Enoc y Noé son tres personajes bíblicos mencionados en Hebreos 11 que ilustran aspectos diferentes de la fe. Abel muestra cómo se obtiene la justicia ante Dios mediante la ofrenda de sacrificio, Enoc demuestra cómo agradar a Dios a través de una vida de fe, y Noé indica que la fe permite pasar de un mundo viejo al nuevo y heredar las promesas de Dios, al condenar al mundo antiguo pero construir el arca y sobrevivir el juicio.
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Abel, Enoc y No
En una meditacin anterior (Justificado y agradable) entresacamos dos personajes
de Hebreos 11 para mostrar dos aspectos del caminar de fe. Vimos cmo Abel nos muestra la justificacin por la fe, y Enoc la aprobacin mediante la fe. Ahora queremos agregar otro personaje, ligado estrechamente a los anteriores, colocado a continuacin en la ejemplar galera de Hebreos 11: No. De modo que tenemos a Abel, Enoc y No. Por la fe Abel ofreci a Dios ms excelente sacrificio que Can, por lo cual alcanz testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, an habla por ella (Heb.11:4). Abel alcanz la justicia de Dios a causa de su ofrenda. Dios da testimonio de sus ofrendas, no de Abel. El justo Abel alcanz la justicia por su ofrenda, no por su justicia inherente. Y an habla por ella. Qu nos dice Abel hoy por medio de su ofrenda? Que el hombre alcanza la justicia no por algo que tenga en s mismo, sino por algo que est fuera de s mismo, es decir, por su ofrenda. Qu ofrenda tenemos nosotros? Somos nosotros nuestra justicia, nuestra bondad, natural la ofrenda con que nos presentamos ante Dios? Si eso es as, nos volveremos avergonzados, porque no hay tal justicia en nosotros. Dios nos dir: No me traigis ms vana ofrenda (Isaas 1:13). La ofrenda de Abel fue la sangre de un animal, como expiacin por sus pecados. La ofrenda nuestra, de la cual nos habla aqulla, es la sangre preciosa se Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminacin ... manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros (1 Pedro 1:19-20). Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes de que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios (Heb.11:5). Enoc tuvo testimonio de haber agradado a Dios en su vida de fe. No se trata slo del acto de fe por el cual fue declarado justo, sino de toda una vida en comunin ntima con Dios. Tal fue la cercana con Dios, que Dios decidi llevrselo en la mitad de sus das. Estamos nosotros caminando con Dios para serle agradables? Por la fe No, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que an no se vean, con temor prepar el arca en que su casa se salvase; y por esa fe conden al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe (Heb.11:7). No se ubica al final de una era y el comienzo de otra. Por su fe conden al mundo antiguo, y como consecuencia, Dios pudo enviar su juicio. El mundo viejo termin a causa de la fe de No. Pero su fe le permiti pasar a la era siguiente y ser heredero del mundo. As tambin nosotros. El mundo venidero ha sido sujetado, no a los ngeles, sino a la descendencia de fe que tiene Abraham. Los que creen en Jesucristo, son hijos de Dios y herederos. Si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos segn la promesa (Gl.3:29). De esto nos habla No, el varn justo (Gn.6:9).
De manera que tenemos ejemplificado en Abel la forma como se otorga la justicia de
Dios, en Enoc, la forma de agradar a Dios, y en No, la forma cmo se obtiene la herencia de un mundo nuevo, todo ello en Cristo, por la fe.