Anales Del Real Laboratorio de Química de Segovia
Anales Del Real Laboratorio de Química de Segovia
Anales Del Real Laboratorio de Química de Segovia
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DE QUMICA. ""
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DE SEGVIA ; '<*$ *
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COLECCIN DE MEMORIAS
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' 'JOMO L
POR D. L. PROUST.
>>''.-.'
SEGOVIA: AO DE 1791.
O?ICINA DE DON ANTONIO ESPINOSA.
Conisuperior permiso.
ADVERTENCIA.
o se pueden executar las operacio
N<
nes mas vulgares de la Qumica, sin ad
vertir que es mucho menor el nme
ro de los descubrimientos hechos en es
ta facultad , que el de Jos que quedan
por hacer. Por exemplo ; si con el anti
monio se repitiesen de nuevo las mis
mas indagaciones que han hecho con l
los Qumicos desde Basilio Valentin has
ta Lemeri , resultaran de ellas suficien
tes materiales para una obra tan consi
derable como la de este ltimo Autor,
y cuyas nociones ciertamente serian
mas recientes de lo que fueron las de
su Tratado al tiempo de su publicacion.
Este es un efecto necesario de los
progresos de la Qumica moderna; y lo
mismo se debe entender de qualquiera
otra substancia natural , sobre la que se
haya trabajado con mayor empeo.
II
Esta misma verdad me la han con
firmado, y continuamente me la confir
man los procederes que he emprendido,
y cuyo idestino es formar la basa , y el
fundamento de la enseanza de este La
boratorio. No permitindome la tarea
que me he impuesto perder de vista su
objeto, he omitido mas por obligacion,
que por gusto, toda investigacion rela
tiva las novedades que ofrece cada
experimento, y que visto el estado ac
tual de la ciencia , cada paso prome
ten un descubrimiento v pero no me ha
sido igualmente posible resistir el desea
de llevar adelante ciertas indagaciones
que me parecieron eran de una utilidad
mas inmediata. Tales son las que con
tiene la Obra que doy luz.
No la he dado el ttulo de nales
de Qumica , por lisonjearme de que
esta Obra mereciese el ser compara^
da con la que, con este nombre, publi
can los mas sabios Qumicos de Euro
III
pa : no me engao tan ciegamente. Mi
nico fin ha sido procurar que los que
cultivan la Qumica , los ramos que
tienen conexion con ella , concurran al
desempeo de la obligacion que tengo
contraida con el Pblico, participndo
me sus descubrimientos , los que lle
guen su noticia.
Cada da se hacen descubrimientos
en Espaa ,, como en qualquiera otra
parte , y no carecen estos Reynos de
cultivadores; pero la jfalta de Acade
mias, de Diarios quienes puedan di
rigirlos , entibia insensiblemente en
ellos el natural deseo que tiene todo
hombre de hacerlos tan provechosos
para el Pblico, como para su propia
ilustracion.
Estos materiales que precisamente
han de interesar la Historia Natural de
Espaa, la Docimstica de sus minera
les , sus Artes , su Comercio , &c. se
pierden, por decirlo as, por falta de
ai)
IV
Archivero. Si llego tener la felicidad
de merecer esta confianza de aquellos,
cuya noticia llegue esta Obra , tanto
en Espaa como en Amrica, comu
nicndome sus adelantamientos , los to
mos siguientes disimularn tal vez la
imperfeccion del primero; y en este
caso podr la Espaa reconocer por su
yos estos Anales de Qumica , como su
cede la Francia y Alemania.
ir
i
PROLOGO
Sobre la enseanza de la Qumica.
VI
en las demostraciones geomtricas, no
habra cosa mas facil que ensearla.
Porexemplo; para demostrar que las
amplitudes de las parbolas descritas
por un movil son entre s como los se
nos de los ngulos duplos de elevacion,
no se necesita mas aparato que papel,
regla y comps. Para hacer patentes to
dos esos fenmenos tan brillantes de la
electricidad moderna , necesitamos otra
cosa mas que discos , conductores,
y cristales estaados ? Ni en uno ni en
btro caso se hallan detenidos el Geme
tra , y el Fsico por el embarazo de
construir para cada demostracion , el
uno su compas, su papel, y sus reglas;
el otro sus discos , sus conductores , y
sus cristales. Provistos de los objetos
que componen lo que se llama su ga
binete , ambos profesores pueden en
qualquier lugar, qualquier hora &c.
y la primera orden ensear de repen
te. Executan su demostracion con tan
VII
ta facilidad como expusieron su teore
ma; no existe intervalo entre la pro
posicion y la resolucion de sus proble
mas ; sus demostraciones son , en una
palabra, expeditas en quanto cabe, por
que en estas ciencias tienen general
mente los experimentos la feliz venta
ja de poderse arreglar con casi igual
prontitud que las ideas que las sugieren.
Pero la Qumica.... est sujeta auna
serie de operaciones mucho mas traba
josa ; bien lejos est de poder efectuar
sus demostraciones con tan grande fa
cilidad; exige un aparato de objetos to
talmente diversos; necesita, no digo
mquinas (pues no quiero contar entre
sus trabajos prendas que se compran
por dinero) , pero s mantener una se
rie de experiencias, que su xito incier
to y caprichoso hace comunmente difi
cultosas, y son adems en quasi igual
nmero que las phases , baxo de las
guales conviene ordenar los cuerpos na
vm
crales, para desenvolver sus principios.
A estas experiencsas j cuya execucion tiene indefectiblemente sujetas
un tiempo todas las facultades corpo
reas intelectuales, aun se debe aadir
^1 resultado material, cuyo fin han te
nido por objeto. Es pues claro que pa
ra exponer este resultado la vista de
s\is oyentes, ha de ser fruto de un tra
bajo anterior al que se dispone en su
presencia.
Por tanto , facilmente se percibe
que esto supone de parte del profesor
una cadena de experimentos tanto mas
larga de verificar, quanto mayor es el
nmero de sus eslabones , y mayor el
trabajo que requiere cada uno. Este
trabajo por desgracia es fastidioso y
pesado-, es penoso, y no requiere nada
menos que aos para rematarse: sus re
sultados son los verdaderos instrumen
tos de la Qumica , y estos resultados
no se compran como estuches de Mate
IX
mtica ; ni en Londres, ni en Pars se
comercian; no pueden ser obra de ma
no alquilada ; ha de ser en fin el traba
jo del mismo Profesor quien les d el
ser ; sale Minerva armada del celebro
de Jpiter , Minerva no existe.
Estas creo sern verdades innega
bles para quien se proponga ensear la
Qumica , y no puede Profesor alguno,
sin desprecio de sus obligaciones , dar
se por desentendido de ellas.
En efecto, si carece de nimo para
meterse en este laberinto , no sabe
coger el hilo nico , capaz de guiarle,
y sacarle de l con lucimiento, jamas
sabr presentar la ciencia estrivada en
aquellos hechos , que solo pueden ser
virle de apanage , y ser el apoyo de su
gloria ; para encubrir su miseria se ve
r reducido alucinar sus discpulos
con una esteril diversion de mquinas,
y con este falso recurso lograr nica
mente el envilecer la ciencia , aseme-
X
jar sus demostraciones farsas de char
latanes: asicomo aquellos profanadores
del arte de Sophocles y Eurypides, que
desconociendo el artificio que conmue
ve los espritus y los corazones, se va
len para disfrazar su inutilidad de pom
posas tramoyas, asimismo procurar
encubrir la ninguna solidez de su en
seanza con estratagemas, que rara vez
engaarn otros mas que s mismo.
Los arbitrios que es elijan para lo
grar un determinado fin, han de ser
siempre respectivos la naturaleza de
ste. Quando se trata de cumplir una
tarea, impuesta con autoridad, y acep
tada con precipitacion
Con igual
precipitacion se echa mano de quantos
medios haya buenos y malos, capaces
de contentar la impaciencia de los que
mandan ; y en tal caso qu sucede?
Sin piedad alguna se despoja el cuerpo
de una dos ciencias un tiempo, de
aquellas divertidas experiencias , que,
XI
parecidas brillantes bordados
puestos una tela de color serio , agra
ciaban su uniformidad: se amontonan,
y forma de ellas un ramo de flores que
por el pronto luce, pero cuyo perfu
me se desvanece poco despues de cogi
das. He aqu esos Cursos de Qumica
la moda, que empiezan con el brillan
te aparato de juegos elctricos y pneu
maticos, el estallido de las fulminacio
nes, el lustre del colorido de los tintes,
&c
apurados estos milagros sale por
fin la ciencia, pero en qu estado?
Pobre , desnuda ! Nadie quiere oira, y
cesan sus lecciones. :
El Profesor que se propone man-*
festar la accion de un cuerpo sobre
otro, por exemplo, la del cido nitro
so sobre el arsnico, se empea en tres
diferentes obligaciones- La 1. expli
car los fenmenos que han de resultar
despues de la accion recproca de am
bos cuerpos; la a* hacerlos inteligibles
XII
sus oyentes > hacindoles ver estos
mismos fenmenos al tiempo que se
efectan, esto es, el cido nitroso obran
do sobre el arsnico ; y la 3." hacerles
palpables los resultados de las dos ac
ciones, por consiguiente el gas nitro
so y el cido arsenical. Este mtodo
acaso es distinto del que siguen la Geo
metra, la Fsica, la Anatoma, y en fin
quantos ramos tiene la Filosofa natu
ral ? Ya se ve que no.
Pues qu razon habr para ense
ar la Qumica de otro modo que estas
ciencias? La mediacion de los sentidos
es por ventura menos necesaria las
verdades de sta, que las de aquellas?
Y necesita la Qumica menos que ella,s
apoyarse en la presencia de los fenme
nos, y sus resultados? Acaso en el di
latado campo de los conocimientos na
turales hay ciencia, doctrina alguna
admisible solo por la mera exposicion
de los que la ensean?.... Luego no hay
XIII
motivo para separar estas obligaciones
unas de otras. Ningn conocimiento
necesita el apoyo de los hechos en tan
to grado como la Qumica, quien fal
ta todava aquella inmutabilidad, aque
lla constancia , con las quales logra la
Geometra el mayor crdito entre los
hombres, Qualquiera Profesor que pre
tenda suplir la parte experimental de
la Qumica con superabundancia de
discursos, lejos de persuadir sus oyen
tes lo intil de esta parte de la ense
anza, establece tcitamente en sus es
pritus la terrible sospecha de su falta
de capacidad en este punto; no ve que
siembra en la Filosofa natural igual
escndalo que sembraban en la Filoso
fa moral aquellos falsos Filsofos de la
antigedad; y que asi como estos se les
imputaba el que no saban practicar las
virtudes que enseaban, as tambien se
le podr echar en cara el que jams ha
practicado los experimentos que relata
XIV
Fontenelle dixo : El medio mas se
guro de explicar la naturaleza, si fuese
goslble valerse de l con frecuencia , se
rla remedarla, y dar, por decirlo
as representaciones de. da. Este es en
realidad el objeto de la Qumica; no
posee medio alguno de explicar los fe
nmenos naturales, sino el de dar representaciones de ellos exactas, en quanto lo consiente el estado actual de los
conocimientos humanos, y poner la
vista de sus alumnos los resultados de
sus imitaciones. Se propone hacer tras
lucir los fenmenos de la naturaleza al
traves de los que produce el arte; y en
las imitaciones que presenta su vista,
no es su nica mira ensearles reco
nocer un cuerpo natural , por exemplo, el cido arsenical por el nuevo
aspecto y nueva cara que toma en ellas,
sino porque es su designio ponerlos en
estado de descubrir los originales por
sus copias ; quiere que de antemano
XV
tengan bien conocidas las seas que
algn da necesitarn para poderlos
explorar , y distinguir al traves de las
metamorfosis con que los disfraza la
naturaleza, quando lo exijan el servi
cio del Rey, y la defensa de su patria.
Pero apliquemos estas ideas.
Por ventura, repugnar la natu
raleza el que en una determinada Re
gion de nuestras inmensas posesiones
Americanas se halle el estao disfraza,
do por el cido borcico, el cobre por
el cido arsenical, y el hierro por qualquiera otro cido (i)?
Si el Rey destina un Oficial para la
defensa de aquella Region, la que , co
mo hasta aquel momento no se ha visto
amenazada de irrupcion, est entera(i) Acabo de descubrir el hierro mineralizado por el
cido arsenical en unas muestras de minas de cobre , que
segun me aseguraron se han hallado en la Mancha ; pero
hasta ahora no he podido verificar en que parage , ni te
ner de ella suficiente porcion para analizarla, por habr
mela dado, con mucho misterio, un Comerciante de cri
soles de Madrid. -
XVI
mente desprovista de artillera, si es de
aquellas en donde el hombre pisa cada
paso todos estos metales as larvados,
pero adonde tiene que llevar consigo
el arte de beneficiarlos?.... Por qu se
as, por qu caracteres los habr de re
conocer al traves del disfraz que oculta
su primer aspecto , si no tiene siquiera
una idea de las copias que pudieran ayu
darle encontrar los originales? De
qu utilidad le sern el conocer la pro
porcion de 1 1 de estao por 100 de co
bre, y ese puado de vagos, como olvi
dados conocimientos que le dieron los
libros y las escuelas sobre la mineralizacion de los metales?... Quin duda que
en unas circunstancias que el Estado
poltico del Nuevo Mundo hace hoy
da mas verosmiles que nunca, necesite
este Oficial conocimientos totalmente
diversos de aquellos que los que le podrian bastar en el caso de no tener que
defender mas que su Pennsula? Que
XVII
se puede hallar en situaciones tales,
que le sea forzoso, como al inmortal
Corts, sacar sus caones, sus bombas,
y su plvora de los mismos abismos de
la tierra, y de los hogares volcnicos?
Y que , en fin , puede verse de golpe
trasladado Regiones, que a pesar de
los importantes intereses que la patria
tiene que conservar en ellas, es su ni
co amparo el de las producciones natu
rales, capaces de aplicarse en su de
fensa?.... Pero dexemos las mineralizaciones supuestas, y veamos que sabr
hacer con las mineralizaciones conoci
das, si jams le han enseado verificar
un ensayo, sino relatndole lo mismo
que pudo tambien hallar en los libros, si
la enseanza de sus Profesores, redu
cindose mostrar rpidamente su
vista algunas muestras de minerales,
jams le hizo palpar los productos me
tlicos , y no metlicos , que ensea el
analisis extraer de ellas? Desenga-
XVIII
arse; el arte de beneficiar los metales,
asicomo el arte militar, no se apren
de solo con repetidas Iecciones7
Tales son- las funestas resultas de
aquellos mtodos de ensear en los que
estn reidas la terica y la prctica,
y en que no va la ciencia acompaada
de los fenomenos, y de sus resultados.
Los alumnos de semejantes escue
las charlarn grandemente en un cor
rillo sobre la Qumica } hablarn con
petimetria del calor latente, encaxarn
la opinion que se hayan formado acer
ca del oxigeno , y flogisto ; pero que se
les encargue el examen de un mine
ral
Ya ni saben como privarle de
aquel oxigeno, ni como aplicar el ca~
hr libre un crisol sin saltarle. Su sa
bidura es totalmente parecida la de
aquellos nios, de quienes habla R.i,que sabiendo hallar de golpe en un ma
pa Hispahan, Pekn, y Mxico, no.
acertarn ir de Madrid Caraman
XIX
chel. Y si se quiere juzgar con mas fun
damento, preguntar los Americanos
con quantos metales han enriquecido
al Real Erario todos esos facundos
charlatanes de Mineraloga , que sin
cesar , y toda costa se les han estado
enviando desde principios de este si
glo? Dirn que la sabidura de estos
pudo grangearles alguna admiracion
en la Corte , pero que no han sido pa
ra hacerles producir un grano mas de
plata en el beneficio de sus minas. Vol
vamos al mtodo de ensear.
Luego para dar los alumnos ideas
exactas , y que puedan aplicar en
los diversos empleos en que los cons
tituya la Sociedad, es preciso analizar
su vista los cuerpos naturales, mani
festarles sus principios en su estado de
simplicidad, y de combinacion, hacr
selos considerar pasivamente , esto es,
como partes constitutivas de los cuer
pos, y activamente como adequadas
XX
para suministrarnos nuevos instrumen
tos, con los que se pueda penetrar y
desunir otros cuerpos, contra los que
hasta este caso nada habia podido la
analisis. Se les debe hacer concebir por
experimentos apropiados , que el obje
to de la analisis es penetrar en la es
tructura de los cuerpos naturales pa
ra extraer de ellos lo que encerr en su
composicion la naturaleza, para que los
primeros entes den luz otros nuevos,
y para correrles el velo que los substraia nuestra vista , y cuya existencia
jamas hubieramos sospechado por su as
pecto exterior. Es necesario ensearles
con que arbitrios llega la Qumica
suplir los descuidas de la naturaleza,
descomponiendo entes criados con una
profusion superior nuestras necesida
des, para reproducir otros, de quienes
se mostr escasa ; como sabe hacer ti
les para los hombres una inmensidad
de producciones, criadas al parecer sin
XXI
destino alguno r y tlar una existencia
provechosa entes que no la tenian.
En fin, se debe empezar en su presen
cia una serie de experiencias , que sin
duda alguna no puede extender el Pro
fesor en todas sus divergencias , pero
que no debe terminar mientras no es
t bien asegurado de que sus alumnos
han adquirido suficientes conocimien
tos para poder de por si continuarlas
en fuerza de su propia instruccion.
Tal fue el mtodo trazado por los
Rouelles, y con el que ensearon to
dos los Qumicos, con que pobl la
Europa su sabia escuela. Asicomo se
necesita observar las acciones de los
hombres para llegar conocer sus pen
samientos , asimismo creyeron estos
ilustres hermanos , que para dar co
nocer la naturaleza de los entes era
preciso ponerlos en contacto, y por
tanto procurar la reciprocidad de sus
acciones presencia de sus alumnosi
XXII
las experiencias que estas acciones tenian por objeto, iban acompaadas de
resultados aparentes , y bien caracteri
zados; los resultados de esta especie
los llamaban como Boherave , proce
deres proccssus. Su laboratorio seme
jante una galera de pinturas, en la
que siguiese los personages una su
cinta relacion de sus hazaas, ofrecia
los oyentes unas series de procederes
ordenadas de tal suerte , que en segui
da de un metal, de su mineralizacion
se veian los extractos de su anlisis, y
luego despues el mayor nmero de sus
combinaciones; no de aquellas que so
lo interesan una mera curiosidad, si
no de las que tenian alguna aplicacion
-ventajosa en las artes , la Metalurgia,
la Medicina , el Comercio , &c.
Esto supuesto, pregunto: Seme
jantes acopios de resultados fueron, por
ventura, obra de un dia, de un mes, de
un ao? Pudieron acaso completar en
XXIII
un par de aos el aparato de cerca de 1 aoo
procederes publicados en su Exposicion
del anlisis de los tres Reynos1. Y si es bas
tante zeloso un Profesor para apreciar sus
obligaciones por el nmero \e procederes
que tiene que executar, hoy dia que la
Qumica cuenta tantos descubrimientos
desde Jos Rouelles qu tareas tiene que
cumplir antes de dedicarse ensear?
Vuelvo repetirlo : no sucede con la
enseanza de la Qumica, como con la de
la Geografa, de las Matemticas, en una
palabra, con la de todas aquellas ciencias,
que no requieren de parte del Profesor
mas que una feliz memoria, y en la que
se aprovecha el intervalo de una leccion
otra con un repaso de quadernos.
Qu hacan los Rouel les mientras da
ban en Pars aquellas clebres lecciones
del JBarrio de San German, y del Jardn
Real , adonde concurran Prncipes de la
Sangre, Embaxadores, aficionados de to
dos Jos Reynos de Europa?..,. Dganlo los
XXIV
Duques de Chames, y de la Rochefoucauc , los Condes de Strogonoff , de Lau.
raguais, el Marques de Courtanvaux, el
Ilustre Baron de Holback ; dganlo tam
bien Darcet, Desmarets, Lavoisier, Sage,
Bertoler, Ortega, Izquierdo, Fontana, Ingenhouz, &c. Con qu llenaban aque
llos Profesores los intervalos de sus lec
ciones , sino con una multitud de expe
riencias costosas, y acompaadas de su ma
yor aparato, y con una rpida y numerosa
serie de trabajos tan penosos para ellosr
como instructivos para sus oyentes?
Este mismo mtodo es el que se sigue
con igual esplendidez en la Escuela Real
de Minas de Pars, dirigida por Mr. Sage.
Z, etude des mineraux ne sepeut Jaifd que dprs les morceaux bien cho$1$ , bien caracteriss, auxquels /* nalyse
a asign leur verltable place. Donner
la descripcin methodlque dune des collectlons de mine la plus compltte de
V" Europe, dont les essas deposs dans
XXV
le meme cabinet, qffrent les resultis de
vingt-cinq annes de travaux , cestproduire un ouvrage qui fixera de plus en
plus les conaisances mineralogiques. (Description du Cabinet de 1*. colle royalle des mines.
XXVI
quos operario defimta produxt in illa
corpore prlus exarritnato.Quarto,dein corpus res'tduum post hanc operatlonem itcrum ocul'is subj'ic'iam : ut illudjam prasens Intento contempleminl oculo , atque
comparetis cum illo corpore , quod ante
operationem notastls , sicque iterum, in
de intdligas mutationcm observabllem
in hoc residuo. Quinto , Instrumenta co~
nabor ad sngala quaque descrlbere quibus in unaquaque operatlone utimur. (Element. Chemia?, Tom. 1.)
xxvn
s de Qumica. Dicha dificultad es quien
siempre ha hecho tan ardua como cos
tosa la enseanza de esta ciencia , se
gn el mtodo de JBoherave , y de los
Remelles; de ella hablaba F. Bacoquando dixo :
Historia experimtntalis cottecronem
opus esse magnum , et quasl regium , ce
multx opera atque impensa.
Y asi casi solo se debe la mayor
parte de los Laboratorios de Qumica
la liberalidad de los Reyes, el haber
se multiplicado en estos ltimos aos.
Y en fin , la escasez de legtimas lec
ciones de Qumica es quien ha hecho
tantas veces preferir su estudio el de
la Geometra: siendo por esta misma
causa mas facil encontrarse cien Pro
fesores de Geometra, que uno de Qu
mica. Est nuestra Espaa rebosando
de Gemetras, pero adonde estn los
Qumicos?
"
!
di]
XXVIII
.'- La exposicion que acabo de hacer
del mtodo de ensear trazado por los
Boheraves , por los Rouelles &c. ha te
nido por objeto, dar sobre este punto
algunos Lectores imparciales ideas
mas sanas que aquellas conquese esfor
z preocuparles la perversa intencion
de ciertas gentes. Me he valido de la
autoridad de estos Coryfeos de la fa
cultad, con el fin de dar mis Lecto
res nociones ciertas,en virtud de las quales puedan juzgar con equidad, del atra
so de nuestras Lecciones, falsamente
atribuido pretextos, por la loquacidad de ciertos Orculos Palaciegosvpor
lo comn mas hambrientos que embidiosos. Quien se torne el trabajo de re-correr este Prlogo, se convencer con
facilidad de que los preparativos nece
sarios para la enseanza de qualquiera
ciencia no admiten comparacion con
Jos que exige una escuela de Qumica.
A los que jams se hayan arrostrado con
XXIX
esta ciencia , les ser duro de creer que
en nada depende del arbitrio del Pro
fesor el concluir en un determinado
tiempo esta especie de preparativos^
que la naturaleza es sola quien seala su
trmino, asi como dispone el xito de
las experiencias que han de formar su
basa; y que le es tan imposible al Qu
mico el lograr en un dia una Cristali
zacion que requiere un ao para formar
se, j cuyo resultado es muchas veces
producido por un capricho de la natu<raleza, mas bien que por el tiempo, co
mo al Hortelano recoger en la Prima
vera los frutos del Otoo
r
Todas quantas operaciones executa
la Qumica no son otra cosa que la mis
ma naturaleza obrando al grado de la
voluntad de los hombres ; pero el xito
de ellas, se lo reserv despoticamente
la naturaleza. Jams el hombre se hace
dueo de ella. Sucede al Qumico lo
que un amante de quien se frustr la
XXX
esperanza: Si la naturaleza no corres
ponde sus designios, no le queda mas
arbitrio que el solicitarla de nuevo con
repetidas instancias.
Qualquiera Extrangero que haya
contrado la obligacion de servir una
Nacion, de quien recibe un decente
empleo, est precisamente obligado por
su honor dar pblicamente cuenta
del gasto de un tiempo , que debi ser
totalmente aprovechado para la utili
dad del Reyno que le ha llamado : es
to es lo que voy hacer.
Hace hoy dia ( i. de Junio de
1 791 ) seis aos y medio que entr
servir S. M. C. cinco y medio que vi
ne Espaa ; tres que estoy en Segovia, y dos que tom posesion de mi
Laboratorio: con que son estos dos aos '
ltimos, algunos meses mas menos,
de cuyo tiempo tengo que dar cuenta.
El primero de ellos se ha consumido
en aguardar por mis cristales, en es-
XXXI
perar pacientemente el resultado de
los vanos esfuerzos de gentes que se
han empeado en cerrar frascos con
cristal, luchando imperitos contra una
arte , cuyos principios ignoraban ; en
fabricar (no por manos agenas) ladri
llos para fusion, hornos de i todas di
mensiones , retortas , crisoles , &c. Y
en qu tierra ?.... En una tierra que
la verdad est llena de arcillas, pero
arcillas de la peor calidad , arcillas ca
lizas, cuya inutilidad por mayor des
gracia no se me descubra sino despues
de haberme costado tiempo, paciencia,
y un ingratsimo trabajo, en fabricar,
en una palabra , una muchedumbre de
mecnicas menudencias , que en qual^quier otra parte se compran , se man
dan hacer , y sin las quales no se pue
de dar xito las demostraciones de la
Qumica; prendas todas, que en nin
guna capital de este mundo se toman
el trabajo de fabricar los Profesores de
XXXII
esta ciencia ; prendas que no se suplen
con palabras, pero cuya escasez saben
disimular quando se les obliga ello,
inviniendo el mtodo de ensear pro
pio esta ciencia, esto es, ensendo
la con palabras , en Jugar de ensearla
con cosas , y substituyendo el arte de
aparentar al de demostrar.
En quanto al segundo ao.... Todo
mi tiempo de dia y de noche , nec mo
ra, nec regules, ha sido totalmente em
pleado en la preparacion de los proce
deres , cuya necesidad queda mi pa
recer concluyentcmente probada. Es
toy bien distante de haber igualado
su nmero con el de los procederes de
Rouelle, de Sage, &c. Lejos de esto
no llegan un nmero competente pa
ra el mas pequeo curso de lecciones,
y no obstante pasan ya de 400, y ex
ceptuando las minas de plomo y azo
gue que debe este Laboratorio la li
beralidad de los Excelentsimos Seo.?
, XXXIII
res Don Frey Antonio Valdes, y el Con
de de Lerena, no se incluyen todava en
ellos ningunos de los procederes que per
tenecen la mineralizacion de los restan
tes metales: para executarlos hubiera
sido preciso tener sus minerales
Sin
embargo , dentro de pocos aos pocos
Laboratorios podrn lisonjearse de pre
sentar la curiosidad de los conocedo
res una semejante coleccion de procede.
rs de Qumica.
ADVERTENCIA
A los Ensayos de minas de plomo.
rn el ao de 1787, que de orden del Exce
lentsimo Seor Conde de Lerena fui recono,
cer las minas de Plomo de Linares, al pasar por
Aranjuez me encarg S. E. recogiese muestras
de sus minerales, para que las ensayase, aadin
dome con su acostumbrada bizarra, que me traxese hasta quatro carros, si los necesitaba. En
efecto , hize un acopio suficiente de ellos 4 no
solo para los ensayes que ahora publico , sino
para proseguir estas investigaciones quando ten
ga lugar de emplearme de nuevo en ellas.
En las presentes nada de nuevo hallarn los
Docimsticos ; pero como las minas de plomo
profundas y someras abundan en Espaa tanto
como en las Islas de Mallorca, Menorca, Ibiza,
y en las Amricas , las personas que apetezcan
el poder asegurarse del producto de sus minera
les, sin profundizar el estudio de los Docims
ticos , encontrarn aqu un mtodo facil y pro
porcionado para practicar de pronto sus ensa
yes. Lo que unido satisfacer en parte la volun
tad de dicho Seor ha sido el objeto de este
trabajo.
'
ENSAYOS
SOBRE ALGUNAS MINAS DE PLOMO
DE ESPAA.
jn las minas de Linares, en Andaluca, se en
cuentran quatro especies de mina de Plomo azu
frada.
Ia La Galena cubica , cuyos planos hacen
ondas, y los Mineros llaman Alcohol d hoja.
IIa La que tiene los cubos mas pequeos,
y sirve por lo comun para hacer los polvos de
cartas , y se la conoce por Alcohol platero.
III? El Alcohol corto , en cuya Galena no se
distinguen los cubos , sino unas rayas retorcidas
mas menos cerradas.
IV f El Alcohol moruno , la Galena de
granos de acero.
Estas dos ltimas especies no las aprove
chan para fundirlas, porque el Alcohol corto es
ferruginoso , y dificil de fundirse : y el moruno^
porque la primer impresion del calor salta en
pedazos con estrpito , y se disipa en uti polvo
que la corriente de la llama saca fuera del horno.
Yo continuar llamando Galena la mina de
w
plomo azufrada , porque ste es su verdadero
nombre : Huerta en su traduccion de Plinio
apropi esta palabra al idioma Castellano : En
quanto al nombre de Alcohol , con el que co
munmente hoy dia se nombran estas minas , es
incontestable que jams ha servido para otra
cosa en el Espaol , sino para nombrar el 5ibium de los Latinos.
En efecto, no se puede leer ninguna obra
escrita en Espaol , bien sea en verso en
prosa , sin encontrar el Stib.mm vertido con el
nombre de Alcohol. Y la verdad solamente una
confusion de ideas y de cosas ha podido perver
tir el verdadero significado, y la primitiva apli
cacion de esta palabra.
Voy exponer sucintamente las indagacio
nes que he comenzado sobre estas especies de
minas. No las he emprendido, como se ver mas
adelante , con el fin de aadir nuevas luces la
Dccimstica de las minas de Plomo ; sin em
bargo , las conseqencias que resulten , no dexarn de producir algunos principios generales,
tiles este ramo de la Qaimia metlica.
El quintal Docimstico , de que me he ser
vido en el discurso de estas experiencias , ha
sido de 16oo granos, peso Castellano,
1oo libras de Galena de hoja, 25 libras de
Tachuelas , y 30 libras de potasa , fundido to
do
(3)
do junto, segun reglas, me han producido 83 li
bras v de plomo.
Otra fundicion semejante me produxo 83
libras, y 12, onzas. Y en fin, en un nmero
bastante considerable de veces que he repetido
esta operacion del mismo modo, han resultado
constantemente desde 83 libras, hasta 83 y 12
onzas de plomo: de modo que este ltimo pro
ducto debe considerarse como la mayor porcion
de plomo que se puede sacar de esta mina.
Las escorias de estas fundiciones son pirita
artificial, hierro azufrado mezclado xron Po
tasa, y contienen siempre, ya una libra, ya dos
libras de Tachuelas en exceso , que se quedan
entre el Plomo y la escoria , como que son mas
ligeras que aquel, y mas pesadas que sta. En es
te caso el Plomo no disuelve nada de Hierro,
porque la combinacion de estos dos metales no
se puede efectuar sino un grado de calor mucho
mayor que aquel con que se verifica la union
del hierro con el azufre de la galena.
Los polvos que se distribuyen en el Reyno
se fabrican con el Alcohol platero , y en su de
fecto con el de hoja.
1oo libras de polvos, 1o libras de tachue
las, y 30 libras de potasa, fundido todo junto,
produxeron 68 libras de Plomo. En su escoria
no habia hierro en exceso.
A2
Ha-
(4)
Habiendo repetido este ensayo con 25 li
bras de tachuelas en lugar de diez, resultaron
unas veces 83 libras, otras 83 y J , y hasta 83
y 12. onzas de plomo. De modo que los pol
vos que se han empleado en estos ensayos no
se diferencian en nada de la Galena de hoja que
yo habia traido de las minas de Linares. Esto no
tiene nada de admirable , pesar de la opinion
que corre en las fundiciones de aquel pueblo, en
donde se cree que el Alcohol de hoja es mas ri
co que el platero ; porque en un mineral , en el
azufre ,-en una sal, &c. la variedad de la crista
lizacion no constituye alguna diferencia en sus
principios. Las escorias contenan tambien ta
chuelas en exceso.
En las fundiciones de Linares , donde se apre
cia lo rico de un mineral por lo que produce
cada hornada , se reputa que la galena de hoja
da de 5o 6o libras por 1oo. Pero esta estima
cion dista tanto de la verdad , quanto la prdi
da que resulta ocasionada por las fundiciones es
mas considerable. Esta observacion tambien la
hace el Doctor 'Watson sobre el producto de
las minas de Plomo de Derbishyre.en Inglaterra,
en donde por lo comun no se pierde menos de
3o por 1oo (i).
1o0
(i)
(5)
ico libras de galena de granos de acero
muy pura , 1o libras de tachuelas , y 3o libras
de potasa , fundido todo junto ; produxeron 41
libras de Plomo. Las escorias no contenian na
da de hierro en exceso.
El segundo ensayo con 15 libras de Ta
chuelas en lugar de 1o prcduxo 58 libras dePlomo , y nada de hierro de exceso en las es
corias.
El tercero, con 2,0 libras de tachuelas , pro
el uxo 70 libras de Plomo, y nada de hierro.
El quarto, con 25 libras de tachuelas, produxo 76 libras de Plomo , y en las escorias
no se percibia todavia hierro.
El quinto ensayo , con 3o libras de ta
chuelas, produxo de 78 79 libras de Plomo,
y en sus escorias se hallaron mas de dos libras
de hierro crudo.
A excepcion de las Galenas que (segun Kirvvan) dan 85 libras por quintal, se pueden con
siderar las de Linares como las mas ricas que se
conocen.
De todos estos hechos resultan las siguien
tes conscqencias.
I* Que para precipitar l Plomo de las ga
lenas , las mas ricas , no es necesario mezclar
con ellas mas que el quarto de su peso de hierro.
II? Que quando una Galena pura y exenta
de
(7)
tapa al crisol , segun lo encargan los Autores
Docimsticos , es vicioso; todos los inconve
nientes se precaven con el uso de tapas de re
salte entrante.
(8)
pecie de vidrio mas menos disoluble , liquor silicum , que forman juntas la potasa y ma
terias terreosas de la mina: la segunda es la piri
ta cristalizada blanca , mas menos densa, bas
tantemente adherida al metal , y convexa en la
superficie que toca la escoria vidriosa.
Esta Pirita est exenta de toda mezcla de
Potasa. ; porque esta ltima est del todo atra
da y combinada con la escoria vidriosa. Pero
para que sea perfecta la separacion de las esco
rias , se ha de suponer que el crisol se ha ido
entriando muy lentamente , fin de que las di
ferentes especies de fluidos hayan tenido -tiem
po suficiente de separarse y colocarse segun sus
gravedades especficas.
El emplear en estos ensayos una potasa mas
menos pura , esto es , mas menos despoja
da de sales extraas , es una cosa que merece
atencion, como lo demuestran las siguientes ex
periencias.
Habiendo fundido! oo libras de polvos con
25 de tachuelas , y treinta libras de potasa del
comercio, saqu 76 libras de Plomo, y nada de
hierro en las escorias.
Un segundo ensayo , hecho del mismo mo
do, me produxo 78 libras de Plomo, tambien
sin exceso de hierro en las escorias. Dos nove
dades se notan en esto. La primera , que no se
'
ha
(9)
halla nada de hierro en las escorias ; y la se
gunda , que en el producto faltan de 5 7 y -}
libras de Plomo: De donde provendrn estas
diferencias?
Vease aqu la causa. En la Potasa que no et purificada , el Alkali fixo est saturado
por la mayor parte del cido aereo, carbni
co, y la otra del cido vitrilico. La potasa vjtriolada es una sal que muchos metales, y con
especialidad el hierro, la descomponen, apro
pindose el principio oxigeno del cido vitrili
co , y como la potasa vitriolada sin el oxigeno
es la potasa azufrada , el hgado de azufre;
quando se hace entrar la potasa vitriolada en
una mezcla en que entra el hierro , inmediata
mente se convierte en potasa sulfurea. El hierro
que no est oxigenado se carga del azufre que
se forma de nuevo; y en este caso no hay sufi
ciente hierro para absorber todo el azufre de la
Galena : y la porcion de sta, que no est libre
del azufre, queda en las escorias. Pues esta es
la causa de ser menor el producto del Plomo, y
de no hallarse hierro en exceso.
De esto se conoce claramente quan esen
cial es que la potasa est exnta de toda combi
nacion vitrilica.
exi>
(1o)
es-
(14)
sario acabar de lavarlas con espritu de vino , y
('$)
agua , deposit un polvo negro , el que lavado
la
(i 8)
vimientos del instrumento con que se menea la
mina, y el desarreglo de los vasos , que ocasio
na la suspension de un trabajo , que casi siem
pre es forzoso hacer en diferentes veces ; y en
fin , si los pequeos bazares de la manipulacion
hacen perder algunas libras del quintal ficticio,
no es muy natural quieran volver padecer las
molestias de estos trabajos. De lo que resulta
que sus cuentas salgan erradas.
Qual quiera puede ver, en las obras del fa
moso Boyle, quantas verdades se le han esca
pado, y que realmente su genio penetrativo las
hubiera alcanzado si se hubiera puesto alguna
vez en el lugar de sus laborantes. Por falta de
esto se le huy el descubrimiento del fsforo,
y perdi el del azufre, el mas bello trofeo que
los admiradores de Sthal han podido colocar en
lo alto del monumento de los descubrimientos
que han inmortalizado este ltimo. En una
palabra , el mtodo en el que se reconozcan
menores contingencias , ser siempre el que de
ber merecer la preferencia.
Para conocer en qu proporcion puede el
arte volver combinar el azufre al plomo, em
prend las experiencias siguientes:
Puse en camas interpoladas 1oo libras de
Plomo , en recortaduras delgadas , con 3oo li
bras de azufre en un crisol ; esta mezcla la fui
ca
('9)
calentando sucesivamente hasta que todo el ex
ceso del azufre se disip , y encontr en el
fondo del crisol una materia negra , que no se
habia fundido , fragil , y brillante en su rotu
ra, y su peso era de 1o7 libras.
En un segundo ensayo dirigido del mismo
modo , el Plomo pes ni libras , y no consi
derando el aumento de 1 1 libras como el ma
yor que poda adquirir, tante el hacer esta ex
periencia de otro modo.
En un crisol , lleno de azufre fundido, fui
sumergiendo sucesivamente zoo libras de plo
mo en planchitas muy delgadas ; despues cer
r el crisol , y le fui calentando hasta que se
suspendi del todo la disipacion del azufre : y
me result una materia negra , esponjosa , del
peso de 112 libras y T. No habiendo quedado
satisfecho de este resultado , porque est muy
distante de la proporcion fixada por la natura
leza , tom el partido de destilar en una retor
ta 1oo libras de plomo en recortaduras, con 1oo
libras de cinabrio , que no se descompuso si
no en parte: y el residuo, que era una mez
cla de Plomo y de galena, pes de 1o9 no
libras.
Habiendo fundido una mezcla de 1oo libras
de polvos , 2oo de cinabrio , cubierta de 4o
libras de borrax calcinado , despues de haber deCa
xa
(20)
(22)
La
(i) No he dicho nada sobre el flogsto , porque yo
no le encuentro necesario para la explicacion de algun fe
nmeno de la Qumica, y si tuviese necesidad de l, para
explicar alguno, no s si debera adoptar el de Sthal , el
de los Sthalianos.
El flogisto de este ltimo tiempo no es el de su in
ventor. Maquer ha sacado y admitido el flogisto de Sthal,
le ha modificado su modo , y hecho digno de bastante
aplauso; y como su Diccionario ha llegado ser un libro
clsico entre los Qumicos del tiempo presente , estos le
han adoptado sin percibir -que este flogisto no es el de
Sthal.
Qualquiera que se tome el trabajo de estudiar el flo
gsto en las obras de Sthal , y haga juicio de los hechos
y razonamientos que suministra para convencer de su flo
gsto , reconocer claramente que la existencia de este
prin
.
La analisis de las galenas por el cido nitro
so no es apropsito para poder conocer la can
tidad de azufre que contienen ; porque es dificil
de evitar que una parte de este azufre no llegue
oxigenarse.
1oo libras de polvos pasados por el cido ni
troso, segun reglas, dexaron 23 libras de residuo
blanco pintado de negro. Puesto calentar en
una retorta produxo 8 onzas de agua , mucho
gas cido sulfureo , y 9 libras y 3 onzas de azu
fre concreto. Lo que qued en la retorta era una
ga
principio no es una cosa -tan solidamente demostrada, co
mo una proposicion de Geometra, como l mismo no lo
niega: el carbon contiene el flogsto, segun Sthal ; pe
ro no por eso el flogsto es carbon , es solamente una
materia sutil , entrelazada por el pensamiento en el car
bon , como la materia sutil de Descartes , y el ether de
Nevvton.
Kunker , de quien tenemos la traduccion Francesa , es
donde se ve mejor la historia del flogsto , con todo eso
no es el mismo de Sthal: Si estuviesen traducidas todas
las obras de este grande hombre ( de las que una gi"an
parte es muy rara), hace largo tiempo que el flogisto no
tendra partidarios; y no nos detendramos en decir, que
aunque el carbon es necesario para las reducciones met
licas , no por eso sabemos como obra en ellas esta mate
ria: en una palabra, como las obras de Sthal son la mas
debil defensa que los Sthalianos puedan oponer los ad
versarios del flogsto , los que quieran tener siempre un
argumento victorioso que oponer los primeros , no tie
nen mas que decirles: volved a leer a Sthal, y despues
podeis defender al flogsto, si acaso os atreveis.
se
(26)
las descubre el lustre , y la disposicion de la ga
lena , al paso que miradas de otro modo no se
ve mas que un negro terreoso sin lustre. Estas
cales estn saturadas de cido aereo. El calor
del soplete las hace tomar el color amarillo, que
toman los cristales del Plomo blanco quando se
los calienta, y se reducen prontamente Plomo.
Despues de sacadas de la mina se las da una
ligera calcinacion , con la que pierden el agua,
y el cido mcfitico. La cal de Plomo pura ,
el Plomo oxigenado, se manifiesta entonces con
el color que le es propio : como que es Minio.
Como los 'pedazos de mina conservan despues de
esta tostadura su volmen bastante bien , hay
en Pars chalan de gneros de historia natural,
tan diestro , que sabra muy bien hacerlos pa
sar por minas de Plomo encarnadas naturales.
La semejanza de esta cal encarnada , con el ver
dadero Minio , es muy grande ; en este se en
cuentra una parte del Plomo combinada con
un principio, sobre el qual no puedo decir na
da, por no haber tenido tiempo de hacer su
examen. Esta combinacion se encuentra tambien
del mismo modo en el Plomo terreoso calcinado.
El cido nitroso disuelve esta mina facilmen
te , haciendo desprender de ella cido meftico
con mucha abundancia. Acia el fin de la disolu
cion se descubre el gas nitroso , porque la ac
cion
(3)
no pas de 2. onzas por 100 : de lo que se ve
que esta es la causa del agrio del Plomo.
El Plomo al tiempo de salir de los hornos
castellanos est siempre acompaado de una es
coria muy fluida , que sobrenada en el metal , y
los fundidores llaman Laton. Este es una mez
cla de Cobre y Plomo azufrados. Siempre que
una mina de Plomo que tiene cobre se la funde
con hornos de manga , el cobre se encuentra en
las matas , porque este metal tiene mas afinidad
con el azufre que el Plomo : como en efecto lo
prueba la descomposicion de las galenas por el
cobre , adems que el cobre se encuentra freqentemente entre las minas terreosas.
Esta escoria manejada por el soplete se fun
de con la mayor facilidad. Si se calienta, pestillea , y la fundicion se desparrama ; pero si se
le da un color suave, el Plomo se exhala en hu
mo amarillo , y en globulillos metlicos. La es
coria que queda se junta al borrax ,^ da un bo
ton de cobre.
Se encuentra tambien , aunque rara vez , en
las minas de Linares vitriolo de Plomo; Mr.
Monet es el primero que ha descubierto esta sal
metlica natural. La pequea porcion que yo
he encontrado , consista en fracmentos de cris
tales , cuya pequeez no me permetia conocer
qual podia haber sido su figura : se encuentran
mez-
(30
mezclados con cristales de Plomo mineraliza
do por el cido aereo , Plomo blanco. La
fractura de este vitriolo de Plomo manifiesta
unos reflexos de diversos colores, que ayudan
hacerlos distinguir del del Plomo blanco; su pe
sadez especfica es inferior la del Plomo blan
co i yo he observado que el vitriolo est con el
Plomo blanco en la razon de l^ 1947 ; lo
que demuestra que hay mas metal en el uno que
en el otro. Expuesta esta sal al soplete decrepi
ta poco; si se calienta suavemente se enrojece
antes de fundirse, y parece penetrada de una luz
fosfrica. Su reduccion sobre el carbon es bas
tante dificil ; esto es lo que habr hecho decir
al Doctor Witering ( Miner : Kirwan) que no
se la poda reducir al soplete. En efecto , rueda
largo tiempo sobre el carbon, sin alterarse, y
se vuelve enfriar con su color blanco. Para con
seguir el quitarla el cido vitrilico, es necesario
ponerla sobre un carbon nuevo; esto es, que no
haya servido para soplar en l otras substancias:
dirigir el viento sobre el punto del carbon, en
que se encuentra el glbulo fundido j y entonces
el cido vitrilico se exhala con efervescencia, y
el Plomo corre sobre el carbon.
El Plomoblanco,al contrario, decrepita fuer
temente; se amarillece; pasa encarnado; pierde
el cido aereo, y se reduce prontamente metal.
Los
pe
(33)
penetrada del calor se abre , y se divide, pero
no se funde. El azufre arde , y el Piorno queda
en la parte mas baxa de la era. Las escorias que
quedan despues de esta fundicion , se muelen, y
lavadas se llevan los hornos castellanos, para
fundirlas juntamente con las minas terreosas , y
otros despojos de Plomo. Estos hornos son los
de manga de los Alemanes ; pero tan pequeos
y desfigurados , que no pueden ser capaces sino
de hacer resudar, quando mas, los minerales que
entran en ellos. De lo que provienen las escorias
esponjosas , y llenas de carbon , que dan bien
entender el vicio de la construccion de estos hor
nos , y la ignorancia de los que los manejan, sin
mas inteligencia que la rutina y mera prctica.
Durante la torrefaccion que padece la gale
ra para reducirse Plomo, una gran parte de es
te metal forma con el cido del azufre una com
binacion que se huye , y sale fuera de los hornos
convertida en humo blanco. Una parte de estos
humos se condensa en la chimenea , y esta es el
puro vitriolo de Plomo. Esta sal metlica se for
ma , y se conglutina tambien sobre la era de los
reverberos: y quando se eleva del suelo la al
tura de 7 8 pulgadas, los fundidores la recogen,
y la envian los hornos castellanos. Pero esto
es una pura prdida ; porque se levanta de nue
vo en humos, y se disipa. La porcion que se de-
tic
(34)
tiene en las bocas de estos hornos , es tambien
este mismo vitriolo de Plomo. Yo dar en otra
ocasion la analisis de estas diversas sales metlicas.
En todas las cercanas de Linares, se hallan
escorias, pertenecientes las minas beneficiadas en
las edades anteriores. Tienen una pesadez que
denota no haber estado bastante tiempo al tra
ves de los carbones ; pero lo menos , su den
sidad vidriosa prueba que en aquellos tiempos se
sabia mejor que en el dia de hoy dar actividad
los hornos de fundir..
El medio de que yo me he servido, para sa
car el Plomo, de dos muestras, de estas escorias
antiguas, es el siguiente:
Habiendo fundido 1oo libras de la prime
ra con 25 libras de tachuelas , 25 libras de borrax , y 6o de Potasa , me resultaron 70 libras
de Plomo.
La segunda, manejada del mismo modo, no
me di sino 49 libras de Plomo.
El azufre no es la sola substancia de que se
puede privar al Plomo por el hierro : con l se
quita tambien el oxigeno toda especie de mi
na terreosa. El litargirio se reduce con tanta
facilidad con el hierro , como con el fluxo ne
gro , y la escoria que resulta da hierro oxigena
do negro. Glauber precipitaba el vidrio de Plo
mo rico en plata , por medio del hierro : Cu
yo
(35).
yo hecho es del todo conforme las afinidades
del oxigeno.
De lo que se sigue tambien que si la gaena
de que se hace .el ensayo contiene una paite de
mina de Plomo terreola, como sucede algunas
veces, lareducioa.se hara naturalmente , por
el hierro que se hace entrar en el ensayo.
Desde la Carolina ha>ta Linares se encuen
tran con abundancia estas escorias de Plcmo, y
aun de cobre, que se presumen ser del tiempo
de los Moros; se aprovechan de las primeras em
plendolas por fundiente en los hornos de vi
drio de Cabrilla, en que se fabrica vidrio verde.
E 2.
IN
(36)
(37)
zado algunas averiguaciones sobre los Plomos
(38)
37 libras de Plomo, y 8 dragmas de Plata.
V. La galena de Monroch , una hora de
dicha fbrica , di de 66 67 libras de Plomo,
y 7 dragmas de Plata.
VI. La galena de la via de Juan Scrrade
Buadella hora y media de dicha fbrica, di
de 64 65 libras de Plomo, y 6 dragmas y me
dia de Plata.
La mayor parte de estas galenas son de gra
nos de acero , y me las ha remitido Don Nico
las Gallutzo, Capitan del Real Cuerpo de Arti
llera, y Director de dicha fbrica de la Muga,
el que me asegur , quando estuve en ella , que
se hallaban con freqencia minas de Plomo en
toda esta parte de Catalua.
Vil. Una galena de los montes de la Parro
quia de San Juan de Ibiza me ha dado 82, libras
de Plomo , y una dragma de Plata.
VIII. Una galena de la misma isla de Ibiza,
de la galera hecha por los Romanos en la mon
taa de Argentera , me ha dado 76 libras de
Plomo, y 1o dragmas de Plata.
IX. Otra galena de la misma montaa me ha
dado 82 libras y de Plomo.
X. Una galena que se encontr rodada las
orillas del Torrente da Figueroa, en dicha isla,
me ha dado 8o libras de Plomo, y i dragma de
Plata.
Es
.
Estas quatro ltimas galenas de la isla de
Ibiza me las ha remitido el Profesor de Qumi
ca Don Domingo Fernandez.
XI. Una galena de Extremadura que me di
el Profesor de Qumica Don Pedro Gutierrez
Bueno, me ha dado 37 libras de Plomo , y dos
dragmas de Plata. Hallndose esta galena en
vuelta con mucho pedernal, he logrado sacar su
Plomo fundindola con quintal y medio de po
tasa, y 1 8 libras de tachuelas.
XII. Un Plomo del comercio di 4 dragmas
de Plata por roo.
XIII. El Plomo dulce de los reverberos de
Linares di 3 dragmas y media de Plata.
XIV. El Plomo agrio de Linares, de que ya
se ha tratado , di 3 dragmas y media de Plata.
XV. El Plomo de la galena de granos de
acero alcohol moruno di 3 dragmas de Plata.
XVI. El Plomo sacado de la mina minera
lizada por el cido arsenica!, di una dragma
de Plata
.
:
(4o)
comercio di una miajita casi imperceptible.
XX. El Plomo sacado de la sal acetosa ,
la sal de Saturno , le he hallado que es absolu
tamente exnto de Plata.
Habiendo hallado, entre mis apuntaciones,
que la mina de Plomo de Villach , en Carintia,
era de la clase de las minas en cal, xides na
tivos, empiezo sospechar que el Plomo exn
to de Plata se debe buscar en esta clase de mi
nas antes que en la de las galenas.
Mr. Gensane asegura haber encontrado Plo
mo, sacado de esta clase de minas, absoluta
mente exnto de Plata; y este fin cita la de
Falcet, en Catalua, como que se halla en este
caso.
El ensayo de la mina de Plomo de Menor
ca , que , como acabamos de ver , es la mas po
bre, me da fundamento para pensar del mismo
modo.
La mina de Falcet, dice Bowles, es encar
nada como Minio , pero hasta ahora yo no he
podido conseguir el gusto de tenerla.
50-
(41)
(4*)
con el fluxo reductivo ; pero no se saca la que
est pegada al crisol , y su tapa : segunda pr
dida.
Esta prdida es menor si se hace servir el
mismo crisol para la reduccion, , lo que es lo
mismo , si se echa en l el fluxo reductivo , sin
sacar la masa ; pero como la fundicion , despues
de liquidada, no llega ni los bordes superiores,
ni la tapa del crisol , no se consigue mas que
disminuir algo esta prdida.
Como la cantidad de salitre es demasiado
grande para la entera destruccion del azufre de
la galena , la mezcla padece una nueva detona
cion por el fluxo reductivo , que es una tercera,
prdida.
La adicion de la sal marina, aun quando na
volatilizara Plomo , es del todo inutil..
Este mtodo requiere dos tiempos, y as no
creo necesario pasar mas adelante en su examen;
l mismo hace conocer sus faltas, y el Profesor
Mr. Struve no juzga muy su favor, quando in
serta en su relacion , que Mr. Exchaquet ha he
cho los docimsticos, con este nuevo mtodo,
un servicio muy inferior al que les ha hecho ha
cindoles conocer un nuevo mtodo de ensayar
las minas de cobre : del que yo tratar quando
me dedique al ensayo de dichas minas.
SO-
(43)
(44)
de que la destruccion del Plomo ser otro tan
to mayor , quanto mayor sea el tiempo que me
die entre la reduccion del Plomo, y la fundi
cion de las tierras : tal es el defecto que se en
cuentra en el fluxo propuesto.
Entre las mezclas terreosas , que se funden
con mas facilidad , no hay alguna que necesite
para fundirse de un temperamento mas subido que
la potasa; yo prescindo de la energa disolvente,
que es igualmente en la potasa mucho mas ac
tiva que en los vidrios terreosos ; en la prime
ra se mantiene, sin alguna diminucion , y estos
vidrios terreosos , al contrario , habiendo em
pleado una gran parte de la suya, ya no consis
te sino en la que les queda que emplear.
En los ensayos de las minas cargadas de ma
terias terreosas no se debera jams emplear sino
la potasa custica; su actividad es muy superior
la de la potasa aerea , cuya ventaja se le jun
ta la de que no causa una efervescencia tan
considerable como la primera ; esta efervescen
cia tarda siempre mucho en concluirse , y para
contenerla , es necesario emplear crisoles de una
magnitud desproporcionada ; y aun de este mo
do la fluidez de las escorias vidriosas es muy in
ferior la que les facilita la potasa custica.
No siendo la economa en la docimstica de
alguna consideracion , no debe fundarse en ella
(45)
algun argumento, ni en favor de los fundientes
terrcosos , ni contra la potasa custica.
La
(46)
La casualidad me hizo obtener esta combi
nacion. El rgulo de un ensayo de cal de Plo
mo , que estaba mal reunido y pulvurulento, le
volvi fundir, y echado en el molde , me re
sult una barra de Plomo, que se ennegreci
con mucha prontitud. Como no sabia en qu
consista esto , lo compar con el Plomo arsenical, preparado expresamente, y no encontr que
tuviesen algo de comun estas dos aligaciones:
despues he sabido que esta cal , que estaba pulvurulenta y verdosa., era el resultado de una cal
cinacion de Plomo, hecha, en otro tiempo, con
la idea de sacar minio para la fbrica de los cris
tales de San Ildefonso : y en realidad es un Masicot que me ha dado 92 libras de Plomo por
1oo. Esta combinacion Plomo carbonoso se
rompe secamente , en su fractura se manifiesta
un grano fino de acero , que en el espacio de dos
minutos se percibe con la vista , pasa del color
de un gris claro negro , que tira mas al de
la plombajina , que al del carbon : y hay peda
zos que cambian de color con mas prontitud los
unos que los otros , y que su negro tira mas al
color de la pizarra.
La pesadez especfica de este Plomo com
parada con la de un pedazo de Plomo puro,
de su mismo peso , es distinta , porque el pri
mero est con el segundo como 1o,335: 1 1, 207.
Ca-
(47)
Calentado con el soplete antes de liquidar
se, se enrojece su superficie, se esponja, y se cal
cina , tomando un color amarillo , y forma una
costra que oculta la vista un boton de Plo
mo que no es carbonoso, y continuando el ca
lor , esta costra se reduce Plomo.
El cido nitroso de 2o grados disuelve del
todo este Plomo , sin que se separe nada de l.
Este Plomo manifiesta al morderle mas du
reza que el Plomo puro, y calentndolo con vi
veza en un crisol , vuelve pasar al estado de
Plomo dulce , y no hace detonar el salitre mas
sensiblemente que el Plomo puro.
En el tercer caso , esto es, quando se ha em
pleado demasiado carbon, resulta esta combi
nacion en granuja muy fina, que, lavndola, se
la quita el exceso del carbon, y es igualmente
dura al morderla Calentada en un crisol , se en.
rojece , se calcina , y no se funde ; pero una par
te del Plomo se resuda en Plomo dulce , y lo
que queda es una mezcla de cal y de Plomo
carbonoso.
. Esta granuja se consigue con facilidad ; pe
ro no es facil obtener el rgulo. Yo he emprendi
do un ensayo con este fin , sin haberlo conse
guido : la mezcla fue de 1oo libras de cal de
Plomo, 5 libras de carbon, y 25 libras de po
tasa..
En-
bon sin las tierras , y las sales con que esta mez
clado : qu es , pues , la pura materia del car
bon? Es una substancia , que nos es todavia des
conocida , y que por lo mismo estamos preci
sados colocarla en la clase de los cuerpos sim
ples elementales. Segun Sthal , el carbon , es
la union del elemento del fuego , una tierra
sutilsima. Esta tierra singular Sthal la habia to
mado de Becher , que la habia tomado de V.inhelmon ; tal es su genealoga : la tierra vitriticable de Becher, el principio terreose de Vanhelmon , era la arena ( Sabulum enim terram esse
orig'malem. V. helm.). Vease, pues, la arena de
Vanhelmon , que ha venido . ser la tierra sutil,
el principio que Sthal junta al fuego para de
ducir de l su floxisto.
Sthal habia tomado de Kunckel, y de otros,
algunos hechos con que apoyar la existencia de
esta tierra ; pero no los habia verificado por s:
de suerte , que estos hechos no eran para l ,
sino autoridades de poca fe : y que l mis
mo lo conoca as. Por otra parte , no tenia al
gunos propios suyos, y entonces empe su
imaginacion para suplir lo que le faltaba; fuer*
za de llevar su tierra de metamorphosis , en
metamorphosis , consigui sutilizarla bastante,
para que su union , con el elemento del fuego,
no le pareciese demasiado inverosmil. Esto es
to-
(5o)
todo lo que Sthal pudo hacer para sentar los
fundamentos de esta clebre doctrina , verda
deramente inadmisible , no recibirla mas que
de la pluma de su Autor , y que los. descubri
mientos de Mr. Lavoisier acaban de destruir!
Admitir la existencia del floxisto, en los tr
minos de Sthal, era admitir una existencia imagi
naria , porque , hasta el presente , la union del
fuego con la arena, con su base, con qn al esquie
ra condiciones que sea, es una union de la que
no han demostrado parte alguna los hombres.
Volviendo sobre la materia pura del car
bon, aunque no haya todavia experiencia a
priori que pruebe, que es capaz de pasar al
estado de lquido , y vaporoso , con todo eso
no se le pueden reusar estas dos propiedades.
Quando se funden los metales carbonosos , el
carbon est fundido ; y en quanto su calidad
vaporosa , el proceder de la cementacion del
hiejro , para convertirlo en azero , hace que sea
incontestable. Tal es la condicion que hace des
aparecer la introduccion de una substancia tan
densa como el carbon , eu una barra de hierro,
de una pulgada de espesar , que se le hacia tan
poco verosmil Mr. KirvvanY . .
SO-
de la Muga en
(53)
dez especfica , mayor que las otras dos , por
que se aproxima mas al estado de hierro comple
to. Sufre , hasta un cierto punto, el esfuerzo del
martillo antes de romperse, se la taladra , y se
lima con mayor facilidad ; pero su fluidez em
pieza ser pastosa , y as no toma los relieves
de los moldes tan bien , ni con tanta limpieza
como la fundicion grisa.
,
La diferencia de pesadez especfica de una
fundicion otra, y de las fundiciones de hierro
es considerable, porque, segun Bergman , un
pie cbico de hierro ductil, que pesa 545, 8
libras, no pesar mas que 508 , 3 si es de fun
dicion negra , 48o , i si es de fundicion grisa,
y 462 , o de fundicion blanca : de lo que se
sigue , que las bombas y balas de un mismo ca
libre variaran en peso, como las fundiciones con
que habrn sido fundidas. .
Quando la fundicion es negra , mientras se
cuela, se exhala un vapor, que se condensa pron
tamente en escamas de color de hierro.
Estas escarnas, este espejuelo , que al pre
sente le conocen los fundidores con el nombre
de limaduras , se queda pegado las cucharas,
con que se saca la fundicion. El carbon y las es
corias estn cubiertas de ellas con mucha abun
dancia , y el ayre de los talleres lo est tam
bien : tal es la fundicion con que se moldean
las
(54)
las balas y bombas de Id brica de la Muga : es
tas escamas son carbon unido con un poco de
hierro , en otros trminos plombagina.
El subido Coste de esta fundicion , y su me
nor fluidez , no son sus mas considerables de
fectos: la agregacion de sus partes no es tan cer
rada , porque la plombagina , por su exceso,
empieza formar huecos, disminuye su adhe
rencia recproca, rompe su union natural, y
por consiguiente es mas porosa ; se hace granos
mas facilmente que la fundicion gria, v es tam
bien esta fundicion de la que Grignon (1) pre
tenda que no se debian fundir los tubos que
han de servir para conducir aguas.
El grande inconveniente de este exceso de
carbon es el de ocasionar cbidades, escaraba
jos , en el espesor de las piezas, que unas veces
estarn en lo interior , otras en el exterior , y
otras quedarn en el centro.
Quanto mas carbonosa es la fundicion, mas
se multiplican las cabidades en las piezas, por
que entonces, siendo mayor la porcion de plombajina , la fuerza que atrae unas hcia otras las
partes omogeneas de un fluido, que se hallan dis
persas en otro , teniendo menos lugar en que
obrar , da tiempo que se hagan mas agregacio(i) Grignon, Memoria de Fsica, pg. 74.
.(55)
clones , mas considerables.
Yo he visto en la fundicion de la Muga un
gran nmero de piezas rotas; en todas se en
cuentran cabidades llenas de esta plombagina;
las mas pequeas balas , aun las de ocho onzas,
pesar de la prontitud con que se enfrian , no
se encuentran sin ellas: de 7 8 balas que yo
hice romper, no se encontr alguna que estu
viese exnta. De lo que se puede juzgar , si es
tas cabidades sern raras en las bombas, y en las
balas , que tardan mucho mas en enfriarse?
Et Maestro fundidor, quien yo hice mis
objeciones , convino conmigo, en que una fun
dicion que fuese menos negra que la suya, seva
mucho mas fluida , y menos expuesta estas
esponjaduras.
El remedio es facil; no es necesario mas que
aumentar la mina, disminuir el carbon : ade
mas de la economa que resultara , las bombas,
cuyo reconocimiento es siempre muy incierto
en quanto los escarabajos , estaran infinita
mente menos sujetas tener este defecto.
Una consideracion de importancia, la ver
dad , milita fuertemente en favor de las tundi
ciones, sino negras, lo menos bastante grisas,
respecto las bombas ; y es , que debiendo su
frir el choque en su caida sobre una bbeda ,
sobre un almacen de plvora, y no romperse
has
($6)
hasta su expulsion, las de fundicion blanca,
siendo mas frgiles, no resistirian el choque, y
quedaran sin efecto : fuera de esto, es evidente
que las bombas de fundicion grisa sern preferi
bles las de toda otra fundicion, porque ni se
rn tan frgiles por defecto del carbon , ni tan
sujetas escarabajos; pero no teniendo lugar es
ta consideracion, respecto las balas, es eviden
te que la economa las prescribe para la fundi
cion blanca. Bien que, pesar del peso de estos
razonamientos, las bombas, balas, y granadas
Inglesas , lo menos los cascos que de Mahon
se han llevado la Muga , por lo general son
de fundicion blanca.
Dejo dicho anteriormente que el reconoci
miento de las bombas , en quanto los escara
bajos es siempre muy incierto : volvamos este
punto.
Se pueden considerar los escarabajos de quatro especies. Primera : Los que estn colocados
en el centro del espesor, sin tener abertura al
exterior, ni al interior de la bomba. Segunda:
Otros que se vean al exterior con mas menos
profundidad, sin que nazcan de lo interior. Ter
cera : Otros que estn en sentido contrario.
Quarta : En fin los que atraviesan todo el espe
sor de la bomba.
(57),
sean aquellas que nazcan , no , de lo interior,
rara vez estn en linea recta , y por consiguien
te la sonda no puede juzgar jamas su verdadera
profundidad.
Quando el embudo de una senosidad exterior
es un poco profundo, se reprueba la bomba de
temor que no contine hasta el interior.
Si en el exterior no se encuentra sino alguna
cabidad de poca profundidad , la bomba se ad
mite : el rigor del examen no se puede llevar
mas adelante; porque si fuera necesario recha
zar una bomba por estas pequeas concabidades , verdaderamente no habra alguna, que se
pudiera admitir.
No obstante, un escarabajo exterior, de po
ca profundidad , puede ser el extremo de un em
budo muy grande en el interior ; puede ser el
vertice de un cono de larga base. Y como este
cono este embudo puede ser retorcido , la
sonda puede tropezar en una superficie que ten.
ga su lado un paso muy grande.
El dao de una semejante bomba puede ser
tambien real, por los defectos interiores que no
se han podido-reconocer , como por los de
fectos exteriores , de que no se puede juzgar
sino de un modo muy incierto.
Como todas las cabidades estn llenas de
plombagina, quien se asegurar que un cono de
H
gran
(58)
grande abertura en lo interior , bien sea recto
retorcido, no pueda tener su vertice tapado exteriormente, por una plancha de plombagina,
por una escama de hierro? Y quin se asegurar
que esta plancha, esta escama, no pueda caer
se al menor choque exterior de la bomba ? Y
as, suponiendo que hay otras tantas senosidades abiertas al interior , como al exterior., el
examen, quando mas, no recae sino sobre la
mitad de los defectos de una bomba.
Yo ignoro absolutamente si han sido freqentes los accidentes de las bombas por estos
motivos, y aun sison capaces de tenerlos , por
lo que no es de ningun modo mi intencion ha
cer sospechosa la seguridad de las bombas. Pe
ro qu luces no se adquiriran tanto sobre este
objeto , como sobre todas las prcticas de arti
llera, si al fin de una campaa cada oficial es
tuviese encargado de hacer un Diario de las
observaciones que debera haber hecho sobre
la materia que se le encargase? No se pue
de negar , que la elevacion mas menos gran
de de los terrenos , el frio , el calor , y la hu
medad son otras tantas causas que alteran con
tinuamente la densidad del medio, que los pro
yectiles tienen que atravesar , y dan lugar
diferentes resultados , muy tiles de conocer.
La famosa disputa de los caones fundidos en
bue
(59)
hueco en slido no est nada decidida; porque
(6 1)
DE MERCURIO
DE ESPAA,
Y DE LAS AMERICAS.
CINABRIO DEL ALMADN.
'fen libras del mas pesado , llamado Mena,
destiladas en una retorta, me produxeron agua,
gas cido sulfureo , mezclado de gas inflamable
heptico , azufre puro , etiope mercurio azu
frado negro y cinabrio sublimado.
En lo encorbado de la retorta, en que no
habia sublimado , encontr un poco de cido
marino ferruginoso.
El residuo que ocupaba el fondo de la re
torta era arena mezclada de arcilla , plombagina, y alkali sulfurado, probablemente de ba
se de sal marina. La legia de este residuo, he
cha con agua destilada tiene un sabor alkalino,
emberdece el jugo de las violetas , y precipita
en
(62)
Agua...
oo
o4
Azufre
oo
Cinabrio comprehendido con el etio-
pe
Residuo
Gases vitrilicos y hepticos
94
15
o4
oo
o2
10
(64)
5o libras de limaduras de hierro, y resultaron
85 libras y i de mercurio , lo que supone que
cada quintal tiene 14 libras y i de azufre, y he
encontrado pedazos que me han dado hasta 86
libras.
1oo libras de cinabrio artificial , manejadas
del mismo modo me produxeron igualmente
86 libras de mercurio. Esta conformidad, en los
resultados , demuestra mejor que ningun razo
namiento , la perfecta semejanza de las produc
ciones del arte con los de la naturaleza ; porque
en quanto la diferencia que se nota entre la
forma de las segundas , y la de las primeras,
nada se puede concluir en contrario; y el. que
en unas sea muy grande esta diferencia , y en
otras casi ninguna , no es argumento contra la
identidad de ser unas mismas sus producciones,
as como no lo ser el ser diferentes , en fisono
ma , dos sugetos contra la igualdad de princi
pios , de su rganizacion.
Quando el hierro es puro descompone el
cinabrio , quitndole el azufre , con quien se
combina. Quando es oxigenado le descompo
ne igualmente , pero es cedindole al azufre su
oxigeno , 6 lo menos una parte.
Yo he destilado 100 libras de cinabrio ar
tificial , junto con cien libras de cal de hierro
negro, hierro oxigenado , casi todo el cina
brio
(5)
bro se descompuso, el mercurio y el cido vi
trilico sulfureo se desprendieron; el hierro oxi
genado disminuy de su peso , y no conserv
nada de azufre; estaba negro, y le atraa el iman.
Antes de emplearle; e"H5a pasado por el ci
do vitriolico, para evitar la sospecha de hierro
puro. La cal de hierro encarnado , hierro so
brecargado de oxigeno, obra del mismo modo,
con la dcrencia de que una parte U encontr
convertida en pirita, y la otra , que estaba pri
vada de su exceso de oxigeno, la hall que la
atraa el imam.
Estos hechos dan la razon de la propiedad
que yo he descubierto en las minas de cinabrio
ferruginosas del Per , de' descomponerse sin in
termedio f por solo la destilacion.
De esta clase es la mina de San Christobal,
Partido de Tarma.
Esta es una mina de hierro esptico, encar
nada , muy semejante la de Somorrostro, en
Vizcaya.
Destilada sola , me ha producido dos libras
y dos onzas de mercurio , por quintal ; maneja
da con la limadura de hierro , no he conseguido
ventaja alguna , lo que es conforme al examen,
que se hizo de ella, en Lima, por Don Joseph
Coquet, y Santiago Urquiru , ambos comisio
nados de minas en dicha Ciudad.
En-
(66)
Ensayada esta mina segun el mtodo de las
minas de hierro, me di cincuenta libras de hier
ro fundido.
.
MI-
(7)
," .
. .
i r.
,.
12
En
(68)
En quanto al oro que acompaa al cinabrio,
parece que , segun el dictamen del Seor Mutis,
puede servir de indicio para que se encuentre
este ltimo ; pues dice en una carta al Arzo
bispo de Santa Fe: ,, Ser tambien seal cierta,
si se hallan algunos granos de oro plateado;
mientras se hallan porcioncillas de azogue
virgen , oro plateado , tierras deshechas de
,, color de vermellon , no va perdido el cami,, no que dirige la veta."
Esta predileccion del oro, con las minas de
mercurio, se manifiesta igualmente en las mues
tras de minas de oro en cinabrio , que nos vie
nen del Japon, y de Ungria. .
; a ~-i
Yo me contentar con dar aqu noticia de
algunas nuevas minas, por mejor decir, de los
nuevos indicios , de minas de mercurio , que se
han descubierto en estos ltimos tiempos.
Las muestras que se me han remitido no son
bastante ricas para merecer el trabajo del analisis;
pero prueban quan bien fundadas son las esperan
zas que se tienen de encontrar nuevas riquezas
del mercurio en las Amricas.
gRs-Mina descubierta en el monte de Quihdio,
que domina la ciudad de Ibaque , en el Rey no
de Santa Fe, que se encontr en 28 de Agosto
de 1 786.
Las muestras de esta mina esta acompaa.r":
^ t
das
(7)
drio blanco , sin color alguno ; esta piedra no
tiene nada de extraordinario , en su formacion,
rnas que la arenisca.
Mr. de la Condamine, en su viage por el
rio de las Amazonas , acompaado del P. Maldonado , encontr una arena que toda ella se
compona de ragmentos de piedras preciosas;
si una semejante arena llegase formar concre
ciones , es evidente que resultara una arenisca
de piedras preciosas.
MINA DE ESPAA, DESCUBIERTA
en el Collado de a cP/ata , trmino e la
dudad de llbarracin,
Las primeras muestras de esta nueva mina
me las remitieron, para que las examinase, en
14 de Junio de 179o , de orden del Excelent
simo Seor Don Frey Antonio Valds.
Tabla de sus productos.
MERCURIO.
L'-'-'.u. Pnzai.
08
o6
Total
03 o
Siendo el producto medio de estos mine
rales el de 9 onzas , y 5 dragmas por quin
tal , para mejor asegurarme , mezcl una por
cion de todas estas muestras , con el peso de
16oo granos de cada uno, y el producto que
me result fue de 3 libras y 2 onzas.
Todos estos minerales estn, por lo general,
formados de cales de hierro , y de cobre en
pedernal, y habia una mina, de cobre grisa arsenical; lae de esta ltima clase, algunas veces,
contienen plata ; pero yo me he asegurado que
esta , no la contiene.
El nm. 4. de San Matias se parece per
fectamente las minas de hierro espticas de
San Cristobal , Partido de Tarma , de que he
mos tratado anteriormente.
Del nm. 2. me result la rara particulari
dad de haberme dado, adems de sus seis onzas
de mercurio, una onza de murate de mercurio,
mercurio dulce.
Esta combinacion natural no se ha manifes
tado sino una sola vez ; que fu Mr. Woulr,
Qu
tran- ".
f73)
trngeros el pder ver estos establecimientos, '
,.
"*
-"
..
--
; . J
De todos los mtodos conocidos en Europa para separar el mercurio de con sus minerales , el que los Espaoles han aplicado su mi
na de Almaden , es sin disputa, el mejor: Qu
se puede emplear de mas simple, y mas expedito, que un horno, con el que se extrae en el in
tervalo de doce quince horas tal cantidad de
mercurio como la que pueden contener 250 , y
K
has.
V-
(74)
hasta 300 quintales de minerales? Qu medio
(75)
ccbible, la longitud total , segun los planos que
yo he tenido en mi poder, no es sino de seis
varas y media , en lugar que las del Almaden
son de 24 25 varas.
No siendo mi objeto tratar por ahora de la
naturaleza , y defectos de las diversas caeras
existentes , paso hablar sobre los hornos.
El horno del Almaden es un cilindro que
tiene 8 varas, y 31 pulgadas de altura interior,
y 2 varas y 1 5 pulgadas de dimetro ; su ba
se est cerrada por el suelo , y su parte superior
por una bbeda , cuyo arranque estn coloca
das las aberturas, arquetas , destinadas para la
salida del mercurio evaporizado. Estas abertu
ras estn con el dimetro del cilindro en la ra
zon de uno 8o , poco mas menos : este ci
lindro tiene dividida su altura por una parrilla
de ladrillo , destinada para sostener el mineral
del cinabrio. Desde el punto mas alto de esta
parrilla, hasta lo alto de la bbeda, hay 4 varas,
y 1 o pulgadas ; este espacio es en el que se po
ne el mineral, y en l se cargan de 3oo 4o0
quintales , y aun puede ser mas , si se le carga
con mina rica cinabrio metal ; desde el suelo
la parrilla hay 4 varas , y 21 pulgadas, en las
que es necesario comprehender el espesor de la
parrilla, que est formada de tres arcos, que des
cansan sobre los lados opuestos del cilindro.
K2
La
.-,
(77)
hornos del Almaden, se hiz digno de un pre
mio , como reconoceremos prontamente : yo
no me detendr sobre las dems partes del horno.
No se puede comparar mejor este horno que con
una retorta abierta por su base , y la que- la
atmsfera sirve de fondo. Este fondo elsti
co , y movible , se baxa hcia la boca del ho
gar, y se levanta hacia la parrilla, segun que
el peso de la atmsfera es mas menos con
siderable , segun es la presion que los vapo
res experimentan en la parte superior del cilin
dro, que les sirve para contrabalanzear este pe
so con mas menos fuerza. El ancho en que
se mueve este fondo , se mide por la distancia
que hay entre el hogar , y la parrilla , quiero
decir, en el espacio de dos varas.
Sentado esto , es facil de concebir lo que
sucedera , si la columna de vapores metlicos
llegase descender, por qnalquiera causa que
sea, debaxodela parrilla, baxndose hasta la
boca del hogar: y por esta misma razon lo que
debia suceder en el caso en que Ja boca de la
chimenea estuviese colocada, como ya se ha
dicho , .en lo interior del horno.
: Tal es , segun -ya creo ,-. la teora de est
horno. La pesadez de la atmsfera es un ele
mento de su constitucion , y. sus funciones eb
tan siempre. subordinadas . las i variaciones del
15
ay
(79)
el Almaden reconoci, por experiencias decisi
vas , que estos hornos tenan una suerte de tem
peramento arreglado por sus dimensiones : ad
virti , por exemplo, que cargndoles de 24
325 quintales de cinabrio metal (i), producan
siempre un producto proporcional esta car
ga, no variando los minerales de calidad ; pero
que excediendo de ella , no correspondan al
aumento de mineral : que esto era haber descu
bierto el rgimen de estos hornos: con menos
precio de estas observaciones, se cargaron los
hornos hasta 35 quintales de cinabrio metal,
y al fin de la temporada se reconoci por el
asiento de las cochuras, que la cantidad de mer
curio , en lugar de corresponder la del aumen
to, por el contrario, no llegaba sino la mitad
del que hubiera debido ser.
Para descubrir las causas de esta disminucion,
reconozcamos el mecanismo de los vapores mer
curiales, durante la operacion de la fundicion.
En la carga ordinaria de 25 quintales de
cinabrio metal , el volumen de vapores , se
puede considerar igual la porcion de cilin
dro que le encierra, menos el volmen de la mi
na. Este cilindro de vapores enfila sin dificultad
las
(i) Se completa la carga de los hornos con minera
les vastos.
(8o)'
las arquetas, para irse condensar en las caeras. Los resultados favorables de las fundicio
nes , hechas con esta proporcion, prueban , que
lA abertura de las arquetas , y la columna de
vapores que deben pasar en tiempos determina
dos se encuentran en la justa proporcion de
que en estos tiempos no se amontonen porcio
nes de vapores que estorben el paso las unas
las otras.
Sea, por exemplo, el volmen de vapores
mercuriales , desprendidos de la mina , igual
6 por minuto , y que le puedan recibir Tas ar
quetas en el mismo tiempo ; sea , pues , el vo
lumen de los vapores aumentados de 2, que es
la proporcion del aumento de la mina con la
carga ordinaria , se comprehende con facilidad,
que permaneciendo siempre una misma la aber
tura de las arquetas , se detendr ai fin del pri
mer minuto un residuo igual 2,, igual 4,
igual 6 , as succesivamente , despues del se
gundo y tercer minuto , &c.
En conseqencia de esto ,- es evidente , que
quando el cmulo de vapores habr aumentado
el volmen hasta el punto de bajarse por debaxo
de la parrilla, se llegarn escapar por la boca
del hogar , si la compresion que padecen en
la parte superior, va siempre aumentando. Y es
ta prdida ser mas menos considerable, segun
que
(82)
(83)
dimetro de las arquetas, que es lo que se
quera demostrar.
SORRr,EL Of.LIN,QUE S& .VA .RECOGIENDO
...
(85)
Mercurio crudo.....
Negro de humo
Total...........
66
05
97
oo
oo
< '~'J
Una
SO-
(9)
(9)
Los hornos del Almaden, descritos porGensane , no son los que existen en el dia ; y as
sus netas no se les pueden aplicar sino en al
guna parte. Talles, especialmente, la que trata
del mtodo de aplicar los combustibles ; que
dice en todos los casos en que la llama , reple
gndose sobre s misma , encuentra la facilidad
de volver salir por el hogar, arrastra consigo
una gran parte del calor; aadiendo yo estoque
el peso de la atmsfera que oprime continua
mente la boca del hogar , no se halla en estado
de reprimir la salida de la llama, y del humo:
de lo que resulta necesariamente el defecto de
que la columna de vapores mercuriales se baxe
sin obstculo debaxo de la parrilla , en los das
en que se disminuya la opresion de la atmsfe
ra, tambien quando esta misma columna ten
ga mayor elasticidad. Si los combustibles se
quemasen en la boca misma del hogar, y que el
ayre exterior no pudiese entrar en el horno sin
acribarse por los intersticios de los combusti
bles, como sucede en los hornos de porcelana,
de Talayera, de cal , y lo mismo en los rever
beros que se calientan con madera carbon de
tierra , todo el humo de los combustibles se convertiria en llama; y esta llama, mas activa y mas
clara , no teniendo en este caso otra galida que
el intervalo que dexan entre s los minerales que
ocu-
(9)'
con treinta quintales de minerales ,. mezclados
de cal ; la experiencia ha descubierto que la par
te de minerales que tocaba al suelo no soltaba
facilmente su mercurio , y por consiguiente se
ha hecho el suelo de hierro para que se calien
te igualmente por todas partes.
En lugar de los tubos de hierro se sostituy
estos hornos una comunicacion , con un editificio paralelogramo, cuyo interior est dividi
do por un cierto nmero de tabiques.
Los humos metlicos , despues de haber
baxado y subido , siguiendo la disposicion de
los tabiques , se disipan en el ayre por una
ventana colocada al extremo del edificio, y
se reconoci que estos humos llegando lo
mas distante del horno , no se disipaban sin ar
rastrar con ellos algo de mercurio : se duplica
ron estos hornos , colocando el uno enfren
te del otro , y el intervalo que los separa es
t ocupado por dos edificios pegados el uno al
otro.
Cada cosa tiene su pension en este mundo;
pero es preciso convenir en que este sistema las
tiene muy grandes para poder haber sido pro
puesto para reemplazar los hornos del Alma
den : yo no me detendr sobre este punto, por
que salta la vista su inferioridad.
En vista de la idea de Gensane se ha proba
do
(93)
do n el Almaden sostituir las caeras de bar
ro tuvos de hierro fundidos. El mercurio se ha,
condensado muy bien, y con menos prdida que
en las caeras ; pero los ollines , cuya analisis
dexo expuesta anteriormente , han padecido una
metamorfosis digna de notarse.
Estos ollines no son de ningun modo pulvurulentos como los de las caeras; por el contra
rio , forman unas costras de una pulgada de es
pesor, y de una extension bastante considerable,
si se puede hacer juicio por unos pedazos de 2.0,
21 pulgadas quadradas que tengo en mi poder.
El analisis de cien libras de estas costras es el si
guiente:
Y
',
',..'
Alumbre
Vitriolo de hierro
Mercurio muritico.
Cinabrio
Mercurio.....
Carbon,.
Selenita
^.....^
Total
Ltbrai. Onrm.
14
23
o3
o6
44
,...., 04
oo
08
08
o4
05
oo
08
15
97
SOBRE LA CONGELACIN
del Mercurio*
Aunque el prrafo siguiente no tiene cone
xion con las indagaciones antecedentes, me ha
parecido colocarle aqu porque es casi descenocido , y puede ser util los que se ocupen en la
cronologa de los descubrimientos en la Qu
mica.
Sthal estaba bien persuadido que el mercti.
rio perdera su fluidez un temperamento mas
frio que el de Alemania. Y es digno de admirar
que Junker, el mas excelente discpulo de este
grande hombre , no siguiese este mismo dicta
men: al contrario, pensaba que el mercurio podia ser fluido sin el auxilio del fuego. No obs
tante esto, Libavius habia reconocido la con
gelacion del mercurio en el ao de i 506 y
conservaba el mercurio que se habia helado ia
pastillum solidum a solo frigorc compactum. El
mis-
'
fe?)
EXPERIENCIAS ' -'
(9*)
semejante bara no dexaiia de ser muy importan
te y ventajoso.
En todas, las circunstancias en que se debie
se usar de la artillera por largo tiempo, y mul
tiplicado, por exemplo en los ataques, las defen
sas, y en el seguimiento de los exrcitos ; en fin,
en todos los casos en que los defectos que pue
dan tener estas baras no fuesen de conseqencia,
mereceran por muchas razones la preferencia,
sobre la cuerda mecha..
El nico inconveniente de estas baras es,,
que no siendo su punta hecha asqiu otra cosa
que lirr carbon encendido, estn expuestas que
brarse , bien sea por el mismo fogonazo de la
pieza, bien por el atropellamiento de los ar
tilleros; y como las bateras y las esplanadas de
madera estn expuestas recibir por todas par
tes algunas asquas que , por muy pequeas que
sean, no dexarian de ocasionar una vigilancia,
de la que no hay necesidad con la cuerda mecha,
para decirlo de una vez, estas asquas freqentemente esparcidas por la mano, muchas veces
trmula del artillero, haran por este motivo es
ta vigilancia casi habitual.
A la verdad este defecto parece capital , y
por esto solo las baras sern siempre inferiores
la cuerda mecha; pero por otra parte, si se
llega considerar su. duracion mucho mayor,"
su
(99)
su poco volmen , por consiguiente mas faclidad en su transporte , se encuentra en estas
calidades una abundante compensacion de este
defecto , y aun puede ser un desqvu'ie real del
cuidado que su uso podr exigir.
Al contrario , en todos los casos en donde
la menor centella estraviada pueda tener las
conseqencias mas terribles como en lo interior
de los vageles , la cuerda mecha parecer ser
siempre la que se debe usar, No obstante esto,
como el fuego de la artillera de marina es siem
pre acompaado de continuos riegos , y regis
tros muy rigorosos, para evitar sus propios da
os , considerando por una parte que son mas
fciles de acomodar en Jas embarcaciones, por
su figura , y menor volmen, y por otra, que
es tan facil precaver sus inconvenientes , como
los de los cabos de la cuerda mecha , estas cali
dades recompensan sus defectos aun mas en el
mar , que no en la tierra. Pero yo no dar por
cierta una preferencia que solo puede ser decla
rada por los Seores Oficiales de Marina, nicos
Jueces competentes en esta materia. ,
,
Tal seguramente ha sido el modo de discur
rir de aquellos que han imaginado esta dichosa
aplicacion de la Qumica la artillera. Su
objeto de ningun modo ha sido el suprimir el
uso de la cuerda de camo , sino solamente
. . /
Na
acor
(too)
CO-
(oi)
COPIA DEL PAPEL REMITIDO DE VIENA.
,,,Mecha
=
y,
;,
,,
VENTAJAS, ; ,-:
- ,
'..'
I..
(102)
.
cuentran mas menos revestidos
de estos cristatales. Pero como es preciso separar este exceso
de plomo se previene la cristalizacion de la mez
cla , vertindola toda entera en una cierta can
tidad de agua pura, en la que el nitro de plomo
se disuelve al instante , y el plomo se deposita
en el fondo de la vasija.
Se separa el plomo del licor , y quando es
t seco , y bien lavado, se nota su peso. Por es
te proceder se reconoce que una libra de cido
nitroso de 36 grados puede disolver hasta 9 on
zas , 4 dragmas de plomo, con corta diferen
cia i'T de su peso.
'' .
Quando esta disolucion se encuentra en una
justa proporcion de cido y de plomo , se pue
de inmediatamente evaporar en una caldera de
cobre , y resulta un polvo blanco , que se pue
de conservar para su uso, guardndolo en caxones toneles. Como de ningun modo se hu
medece al ayre , tiene por s todas las cir
cunstancias para ser transportado con facilidad.
Pero quando por diferentes accidentes , que
son particulares esta disolucion , predomina
el cido , que es lo que comunmente sucede,
roe ligeramente la caldera , y el exceso de ci
do nitroso se satura de cobre; por cuya razon to
ma el polvo un color verde mas menos claro.
Esta es una circunstancia que no vara las cali-
da
(1o6)
dades de este polvo, pero es causa de que se hu
medezca al ayre.
Con una libra de cido de 36 grados , 9 on
zas, y 4 chapinas de plomo se forman casi cons
tantemente 1 5 onzas , y 3 4 dragmas de pol
vo , segun que se le habr secado mas menos.
De lo que se sigue que con la diferencia de al
guna dragma el peso de los polvos es igual al
del cido empleado.
Esta es buena ocasion de manifestar una par
ticularidad que suele acontecer tanto con los ci
dos fuertes, como con los dbiles.
Si quando los vapores encarnados se han di
sipado totalmente, y que poco mas menos se
conoce concluida la accion del cido sobre el
plomo , se contina calentando, y haciendo herbir la disolucion , como para acabar la satura
cion , entonces el cido contina exerciendo
su accion sobre el exceso de plomo , y en es
te caso se levanta un polvo aplomado que ma
tiza la mezcla de un color gris. Esta altera
cion secundaria del plomo se diferencia de la
primera en que no es tumultuosa , ni acompa
ada de vapores encarnados ; en este .punto la
operacion muda de aspecto , y ofrece resultas
que no se podan esperar, sobre lo que volver
tratar con atencion.
IV.
(07)
, .
,r
IV,
1. El cido nitroso de poca fuerza, como es el
que se llama agua fuerte sencilla, que se empica,
en las casas de moneda para quitar la costra del
cobre , y que seala 2,5 grados en el pesalicor,
no disuelve tanto plomo , como lo denotan los
nmeros 25 y 36, tornando estos nmeros por
los exponentes de la fuerza o actividad respec
tiva de estos cidos.
. ...
Una libra de este cido sencillo disuelve 5
onzas y de plomo , y la sal que resulta lle
ga 10 onzas, y 5 6 dragmas, que es cei>
ca de un tercio menos que el que produce
el cido de 36 grados (1).
. .
*
,. 1 i
(1o8)
clon que en los cidos concentrados detiene sus
partes sobre ellas mismas, y les impide obrar
prontamente sobre un cuerpo extrao en este
caso se halla debilitada por la mayor cantidad
de agua , y por esto est mejor dispuesta exercer eficazmente su accion sobre el plomo.
En este segundo proceder la disolucion del
plomo est igualmente sujeta cargarse de ci
do con exceso , y por consiguiente roer las
vasijas del mismo modo que en el primero ; pe
ro ya es tiempo de dar la razon por que su
cede esto. Una parte de este fluido, que se
desprende en vapores rojos durante la disolu
cion del plomo , queda mezclada con la mis
ma disolucion , y la comunica un color amari
llo. Durante la evaporacion, este fluido, que
es un elemento del cido nitroso, atrae, y vuel
ve tomar en el a y re que le rodea, este otro ele
mento principio, que le es preciso para volver
formar este cido. El cido nitroso, recobrado
ya en todo su vigor, obra luego sobre el primer
metal que encuentra, y se satura de l, proporcionalmente su cantidad. De lo que proviene
el matiz verde, que el nitro de plomo tiene consigo} cuyo color no le tiene quando la disolu
cion que se pone evaporar es blanca.
, Como en iguales distancias el cido nitroso
prefiere siempre el plomo al cobre > parecia que
co-
(io9)
colocando una plancha de plomo en la vasija en
medio de la misma disolucion se debia oponer
la accion del cido reproducido sobre el cobre.
En efecto se consigue preservar el cobre , y que
el licor no tome color; pero esto que se gana
por una parte, inmediatamente se pierde por
otra. Porque el nitro de plomo se destruye in
sensiblemente , tanto , que no se encuentra en
su lugar sino agua pura , y cristales amarillos,
cubiertos de polvo gris. En este caso el nitro de
plomo se destruye por el mismo plomo , de lo
que resulta un nueuo orden de cosas , que para
decirlo de una vez, manifiesta que todo este tra
bajo es intil para lo que se intenta.
.'..
i :
vi.
(III)
reintegrado segunda vez del agua que habia per
dido , no sealaba en el pesalicor mas que dos
grados. Este licor no tenia color, ni conservaba
sino un sabor muy debil de nitro de plomo. Es
tos hechos manifiestan visiblemente decidida la
destruccion del nitro del plomo , y tambien
la del cido nitroso , que era uno de sus prin
cipios.
Gomola teora de estas mutaciones pertene
ce del todo la historia de la descomposicion de
este cido , no me detendr sobre ella: porque
el objeto de este trabajo de ningun modo es
hacer una disertacion de Qumica.
VIII.
Pero aun hay una consideracion de mayor pe
so que las que llevo referidas , y es la siguiente:
El
("3)
El cido nitroso, al tiempo de su contacta
eon el plomo , sufre una perdida tan conside
rable que pasa de la mitad de la cantidad que
se emplea.
El plomo que , como todos los metales, el
necesario que primero est combinado con la ba
se del ayre vital , con aquel principio que en
la Qumica moderna se llama oxgeno , para que
pueda pasar al estado salino, se encuentra lu
chando con un cuerpo, que por s mismo es*
t abundantemente provisto de dicho princi
pio , y le quita una cantidad de l , que es
otro tanto irftb considerable , quanto su atrac
cion es mayor por este principio que la del ci
do nitroso. Este destituido de una porcion del
principio, sin el qual su tuerza disolvente :ts
ninguna, pierde la que tenia por s, y se di
sipa en pura prdida. Estos son los vapores en
carnados que se ven exlar en abundancia mien
tras dura la disolucion del plomo ; y de aqu
proviene la destruccion de una parte del disol
vente empleado. . .
.' :... ...
Esta verdad tan conocida de aquellos que es
tn instruidos en .la ciencia de la Qumica , lo
ser igualmente de los que ignoran sus principios^
mediante los clculos siguientes. ... ::,r,!'.
Con una libra de cido nitroso de 25 gra
dos, saturado de todo el alkall vegetal posi i .j
P
ble,
("4)
ble , se consiguen ocho onzas de salitre.
Una libra del mismo cido saturada de plo
mo , y en seguida desembarazado de este metal
por el intermedio del alkali vegetal , segun la
mayor afinidad que los cidos y los alkalis tie
nen entre s , no reproduce mas que tres onzas
de salitre.
Luego como los cidos de estos dos salitres
formados de nuevo estn entre s en la misma
razon que estas mismas sales, es evidente que el
plomo ocasiona en la libra de cido una prdida
considerable, que no se la puede ocasionar el al
kali vegetal. Esta prdida se puede demostrar
con la fraccion jr , suponiendo que el plomo
ocasiona 5 onzas de disminucion en las ocho
de salitre que debian resultar. Se sigue de es
to que la cantidad de todo el cido nitroso
que queda en la sal de plomo , que puede for
marse con una libra de agua fuerte , es menor
que la que se ha inutilizado; y por consiguiente,
no se puede conseguir directamente la combina
cion de tres partes de este cido , sin perder cin
co. Tambien resulta de aqu que si se pudiese
presentar la actividad del cido nitroso un plo
mo ya provisto del principio oxigeno, y por con
siguiente oxigenado por otro medio que por el
desperdicio de este cido, en este caso , estando
-libre de padecer diminucion en su fuerza , se
car-
("5)
cargara de una cantidad de plomo mucho mas
considerable. En efecto , el plomo oxigenado
n daa lugar la efervescencia vehemente , ni
los torrentes de vapores sofocantes , que son
causa de que la disolucion del plomo puro sea
tan trabajosa, como poco saludable; y por este
medio se podra conseguir que la fbrica del niiro de plomo fuese mas facil.
Finalmente , si el precio de este nitro no
fuese mayor que el del nitro que se consigue por
el primer mtodo , me pudiera lisonjear de ha
berme acercado bastante aLtin que me he pro
puesto en estas investigaciones , que ha sido la
economa y la simplicidad.
t
f
'.
. ' , ..
. .. ' .
. 1 A.
'
Pa
di-
(n6)
disolucion del plomo puro. Los vapores que se
elevan na son incmodos , ni hay que temer de
los, siempre que se tenga cuidado de hacer
estas disoluciones en sitio espacioso y ventilado.
Porque estos vapores en s mismo son una mez
cla de agua evaporizada por el calor que causa
la disolucion, y de algunas partculas de cido,
arrastradas por los torbellinos que las elevan,
y de dos especies de ayres, gases, que por su
naturaleza no son respirables. Esta mezcla no
causa ningun dao la respiracion , como yo
mismo lo he experimentado, siempre que sea
desleida por los comentes de la atmsfera. Se
mejantes al tufo que se levanta de los braseros*
que dexa de ser funesto en quanto no est en un
quarto sin ventilacion ., y se anega en el ayre de
nuestras habitaciones.
-i '.v. Ests .vapores resp irados sn'-su hitado de
pureza , causaran in t.i i i I Iciv i n re la muerte.
r En fin t el salitre con el litargirio .se fabrica
por .arrobas en un espacio de tiempo, que ape
nas bastara para hacer ana libra.empleando en
farrjugat-lel '-plomo...;;' j o.- ,'7 $: : ;: s:.-r.3 Pero antes de-explicar por menor el mto
do con que se debe proceder la preparacion de
st sal' en grande , es necesario conocer la rela
cin que tiene el litargirio con lo&dos cidos de
("7)
(n8)
de 2 dragmas de polvo de carbon, manejando
la fundicion segun las reglas del arte, resultaron
14 onzas y 48 granos de plomo , que es lo que
se pretenda averiguar.
Este discurso es por s mismo aplicable to
da suerte de cidos ; porque los productos que
darn, estarn precisamente entre s , como las
cantidades efectivas de cidos que contengan las
aguas fuertes ; siempre que las circunstancias de
accion de parte de los cidos sean totalmente
iguales entre s , lo que es muy difcil de conse
guir en la prctica.
El agua fuerte de 2 5 grados puede disolver
- hasta 1o onzas de litargirio, quando no puede
disolver sino 5 onzas y y de plomo puro, y con
l no resultan mas que 1o onzas, y 5 6 drag
mas de sal. Pero con el litargirio resultan 14 on^as, y 6 7 dragmas , y veces llega 1 5 on
zas , segun que se haya secado mas menos el
nitro.
Las relaciones de las sales con el litargirio
son las siguientes.
Disuelto por cidos desiguales , de ningun
modo se manifiesta una desigualdad tan conside
rable entre ellos , como la que tienen las mis
mas sales con el plomo. Porque con el cido
nitroso de 36 grados el litargirio est poco mas
menos con la sal en la razon de 32: 46. Con
el
(120)
de
(121)
"i
. .
(122)
- Ta-
:
Tales son las principales circunstancias
que acompaan esta operacion , cuya ma
nipulacion es, tan simple, como cierto su re
sultado.
:;'. ;. . .:
;. .
j
;. No falta sino comparar la diferencia de pre
cios del salitre hecho por los dos diferentes m
todos, para acabar de reconocer, que todas las
ventajas se reunen en favor del segundo.
:
, i
, "'-.
xm,
Figurmonos que por los Fabricantes de
agua tuerte se le propone al Rey la contrata de
suministrar todo el salitre de plomo que sea ne
cesario , y que se acepta su proposicion ; y vea
mos como se les puede pagar. En efecto, los Fa
bricantes de agua fuerte son los que parece, les
debe convenir esta contrata , respecto que ellos
tienen las ventajas de fabricar por s mismos el
cido nitroso , la de tener talleres apropsito,
y todo lo necesario para esta clase de opera
ciones ; por otra parte , la costumbre que tie
nen de manejar continuamente los cidos , con
seguridad les allana mejor que otros qualesquiera, las pequeas dificultades que se ofre
cen en la prctica , y especialmente todos los
que jams se han exercitado en esta clase de tra
bajos.
,,
, ,.
,
i
Qa
Ade-
Mfi.
. .
'
C5)
catorce quartos
09.
81.
y seis quartos.................... y
90.
2*.
De
(126)
XIV.
No beneficindose en el dia ninguna mina
de plata en Espaa, es preciso buscar el litar
girio en paises extrangeros , cuya circunstancia
es causa que esta droga sea mas cara que en
qual
(128)
de
XV.
R
(t) El azufre prefiere el plomo al cobre*
la-
XVI,
('3')
y que en todas partes se hallan con facilidad, no
he tenido lugar para continuarlas, en tantas di
ferentes especies de maderas, como puede haber.
Adems, que siempre ser facil experimen
tar qualesquiera otras clases de madera , prepa
rndola del modo que se explica en esta Me
moria.
Si unas pequeas baras de dos dos lineas y
media de grueso, y de quatro cinco lineas de
ancho , y de una longitud arbitraria , pueden
llamarse rajas, segun habla la receta de Viena,
yo he ensayado rajas de cada una de las maderas
arriba nombradas, con legas mas menos fuer
tes, con el fin de hallar qual de estas legas, era
la ms apropsito, para cada clase de estas di
ferentes maderas.
Entiendo por lega mas apropsito , aque
lla que no dexa en las rajas, que se embeben de
ella , mas que la cantidad de nitro de plomo
necesario para su perfecta combustion , de mo
do, que ni arda precipitadamente por exceso
de nitro , ni tampoco tarda y lentamente por
falta de este principio.
De esto se infiere , que para saber el grado
de fuerza, que debia tener la lega para cada ma
dera , y llegar conocer el trmino para que no
excediese ni faltase de la precisa cantidad, ha si
do preciso pasar cada una de las maderas por
R2
unas
('33)
ciertas partes de las maderas sean mas menos
resinosas , y por consiguiente mas menos f
ciles de penetrarse del mixto. Todas estas son
otras tantas razones de las diferencias, que se han
advertido en el discurso de estas experiencias.
Tambien he reconocido, que por poco que
se disminuya el grueso de las rajas; se cargan de
una cantidad de sal mucho mas considerable
que la que se poda esperar, y que de ningun
modo es correspondiente la diminucion de su
grueso. Esto proviene, de que las barillas mas
delgadas, con facilidad se dexan penetrar entera
mente de la lega: al contrario, siendo mas grue
sas, hacen que la lega padezca una especie de se
paracion ; esto es , que el centro de las baras
no lo penetre sino el agua de la lega , y la ma
teria salina no penetra mas que una, dos lineas
de su superficie : y as sucede que los listones de
quatro cinco lineas de grueso no extraen de
las legas una cantidad de sal, que este con su
volumen, en la razon de la cantidad de sal, que
extraen de las mismas legas, las barillas de dos
lineas respecto al suyo. De esto ltimo se sigue,
que pues hay un trmino fxo, en lo que penetra
la materia salina, lo interior de la madera , exis
te igualmente otro del grueso, que deben tener
estas baras. La conseqencia de esto es, que
todo lo que se puede permitir, para dar estas
ba
(134)
barillas una cierta fuerza, es aumentar su anchu
ra, disminuyendo su grueso: y que por consi
guiente la figura paralelgrama que se ha elegi
do, les combina la facilidad de recibir unifor
memente el nitro de plomo , y la consistencia
que se puede desear en estas baras.
Sin embargo , dir que los listones de quaIro lineas quatro y media en quadro , aunque no los penetre la materia salina hasta el cen
tro, con todo eso no son menos apropsito pa
ra el fin que se los destina ; porque he recono
cido que su combustion acelerada en su super
ficie , arrastra siempre la del centro , y siendo
sta mas lenta , que la de la circunferencia da
lugar que se forme un clavo de fuego mas ro
busto , y capaz de sufrir los choques , que no
el que se forma de las barillas paralelgramas.
Pero es preciso exceptuar algunas maderas,
tales como son el sauce y el lamo , que estn
expuestas apagarse , cubrirse de un cilin
dro de carbon negro. En conseqencia de to
do, creo deben ser admisibles las barillas en es
tas dos figuras, y usar de una de otra, co
mo mas bien convenga la madera, con atencion
lo que llevo expuesto.
XVII.
XVII.
Las clases de maderas, que se expresan en la
tabla, no se pueden componer, sino con dos legas diferentes.
No ha sido posible conseguir, que ninguna
de ellas, tome en una lega menos cargada, una
cantidad de sal suficiente, para poder arder se
guidamente, sin apagarse. Las legas que son
adaptables, estas clases de maderas, se han he
cho del modo que se sigue.
La primera se hizo , disolviendo una libra
de salitre de plomo, en quatro libras de agua,
que es con corta diferenciaba cantidad de salitre
que puede disolver igual porcion de agua fria.
La segunda lega, se hizo disolviendo la
misma cantidad de una libra de salitre, en 5 li
bras de agua.
Y la tercera, y todas las dems, que se quie
ran hacer para experimentar nuevas ciases de ma
deras , se harn aumentando una libra de agua,
con la misma cantidad de salitre.
La imbibicion de las maderas, se consigue
de dos modos..
El primero : Se coloca en el fondo de una
caldera de cobre, de figura quadiilonga la canti
dad de baritas , que se quiera , se las comprime
con
:.C*37)
Bien sea que se preparen estas varillas por
infusion, por decoccion, conviene secarlas in
mediatamente antes sobre un horno encendido;
colocndolas una altura tal que no se puedan
chamuscar j perp.bastante cerca, sin embargo,
pa.ra que puedan secarse, hasta que se perciba de
ellas un olor semejante al del pan quaodp sale
del horno : este olor es general en toda clase- de
maderas* En este estado la madera , que , como
todos saben , es una de las materias mas hygromtricas (i), logra la mayor disposicion, y co
mo una grande ansia de que la penetre la hume
dad ; por lo que en este caso la imbibicion es
mas pronta y completa.
Las maderas que necesitan de la primera legia son las de lamo, sauce y encina. .
La segunda es suficiente para las de pino,
tilo , robl , chopo y nogal. Para la madera de
cedro es tambien buena , y su combustion es po
co mas menos como la del pino.
Las maderas de fresno y haya no son apropsito para ninguna clase de lega en excedien
do el grueso de la varilla de una linea.
S
XVIII,
''
'
XVIII.
La cuerda de esparto de 8 9 lineas de di
metro , bien sea puesta en infusion , hacin
dola herbir en una lega hecha con una libra de
nitro de plomo , y i $ libras de agua sale muy
bien ; y aunque tiene el defecto de no formar
clabo de fuego , como la de camo, tiene la
ventaja de que al menor movimiento circular le
vanta llama, y la pone en el caso de servir de
lanza fuego. Y por lo que hace la forma
cion del clabo , que hace tan recomendable la
mecha de camo , como este solo consiste en
el mecanismo de la construccion de esta cuerda,
he reconocido en general, que fabricando la cuer
da de esparto , con una hilaza mas fina , mas
bien rastrillada, que lo regular, y en fin, del mo
do con que se prepara el esparto en el Reyno
de Murcia , se conseguir que de ningun modo
sea inferior la de camo, pues su duracion es
igual. Por la tabla, en que estn expuestos los
resultados que ha dado cada una de las maderas
ensayadas , se reconoce primera vista , que es
mucho mayor su duracion que la de la cuerda
mecha , respecto que las que menos duran , es
tn con la cuerda mecha en la razon de 14 8,
y las que duran mas en la de 24 8.
Como las varillas se pueden sacar de la can
ti-
Sa
en
Co-
.
de nada para facilitar esta combustibilidad', r y
que quando mas , solo ha servido de vehculo
estos principios. Y , para decirlo de una vez,
solo por medio de la disolubilidad que se les fa
cilita, se introducen en la madera preparada.
. r$ se mira con atencion una -de estas varillas
.encendidas, se reconoce que las chispas que cen
tellean , y denotan la combustion del cido ni-troso , no se percibe sino al tiempo del contac,to depila pftfr eisceiKlklaj, con la que comienza
encenderse. En este primer punto es quando se
destruye el cido nitroso que se encuentra en la
madera. Pero examinando con reflexion la por
cin de vara hecha- asqua, se reconoce tambien
un pesiillear que es de Otro modo que el que
cauca el cido nitroso , y aun de ningun modo
.puede originarse de l ; pues' no se puede supo?
ner que este cido se conserve en la porcion he
cha asqua. . -..;,- r;. . s :'-.r . .
- ; ..
.;_ Especial nftnte.quando se sopla con fuerza
una de e^tas puntas .hecha asqua, para quitarla
la ceniza que la cubre, es quando se percibe
mejor este pcstilleo, que viene ser como otras
-tantas pequeas explosiones, de las que sale el
principio que aviva la. Combustion , y la eraiuija rmetlica que se desprende al mismo tiempo,
no es por su parte mas que los despojos de la
combinacion que el fuego acaba, ie destiuir.
Es-
(I46)
quando la disolucion no tiene bastante calor,
es preciso calentarla un poco.
El cido de a 5 grados puede disolver hasta
dos onzas y dos dragmas de cobte por libra. La
lega que he hallado mas apropsito, para la pre
paracion de las maderas, es la que hice con do
ce partes de esta disolucion, y diez y seis partes
de agua, y seala 17 grados en el pesalicor.
Se ponen infundir en fro las varas que
se quieren preparar , del mismo modo que.se ha
dicho para prepararlas con el nitro de plomo, y
con tres dias de infusion , tienen suficiente, pa
ra quedar empapadas, penetradas de la infu
sion,
La mayor parte de las maderas son aprop
sito para esta lega , excepto el nogal que no se
ha dexado penetrar.
Todas las maderas que he ensayado, han
sido varitas listones de 5 lineas de latitud , y
3. y media de profundidad , que son las dimen
siones precisas que deben tener. Porque en la
mayor parte he advertido, que en el centro les
queda media linea sin que la penetre la lega.
De lo que se sigue , que dndoles 4 5 lineas
de espesor, resultara en el centro un cilindro de
madera sin ninguna preparacion, por lo que for
mara un carbon mas menos dificil de consu
mirse , y arder segun se requiere.
Co-
(i48)
volviendo blanco. Quando llega este trmino,
se frotarn las lminas de plomo que hayan que
dado para limpiarlas de las escamas de cobre
que las habran cubierto: las que Jabadas , seca?, y
vueltas fundir , producirn un cobre roseta,
que ser otro tanto mas puro , quanto el plo
mo por s mismo no perjudica su purificacipn.
Esta disolucion del plomo podr sin mas
preparacion emplearse en la de los palomechas,
bien hacindola secar se conseguira el nitro
de piorno , que nada se diferencia de los que dexamos explicados.
. . Dexamos tambien dicho anteriormente que
el cido nitroso prefiere en su disolucion el plomo
al cobre ; y sobre este principio est fundada la
metamorfosis del nitro de cobre en nitro de plo
mo. Esta substitucion del plomo al cobre se hace
sin calor, y sin efervescencia y puede executarse
envasijasde tierra, cobre madera. Adems que
la terica me hizo concebir esta aplicacion , la
puse en prctica , y sus resultados me has
correspondido segun acabo de explicar. La ni
ca precaucion que se requiere , es que la descomposicion del nitro del cobre se haga lo mas
completa que sea posible; porque de otro modo
el nitro que resulte, tendr los defectos que dexamos explicados, hablando de las disoluciones
que tienen en s algo de cobre i es saber que
con
(M9)
con el riempo se humedezca algo.
Por la tabla adjunta se reconoce, que la du
racion de las varillas preparadas con la lega de
nitro de cobre , por lo general, es mayor que la
de las preparadas con nitro de plomo, y que la
cantidad de nitro de cobre absorbido por una
misma clase de madera, es menor la de cobre.
: Estas dos circunstancias recompensan lo
mas caro del nitro de cobre , y hacen que el
coste de las dos preparaciones venga ser el mis
mo con corta diferencia.
El cido nitroso de 25 grados puede dar por
libra de cobre hasta 7 onzas y media de su nitro
seco
. El de 36 da hasta 1 1 onzas , y 2 3 dragmas , y una libra de este cido puede disolver 4
onzas y y 2 dragmas de cobre.
Los retazos, y recortaduras de cobre podrn
costar quatro reales la libra, y aun tal vez me
nos tomndolo por mayor , en cuya suposicion
el nitro de cobre hecho con el cido de 2.5 gra
dos, no pasar de doce reales, que es el precio,
que le he supuesto para formar la tabla.
. ' Estas varillas , bien sean preparadas con ni
tro de plomo con el de cobre, podrn emplear
se en algunos servicios econmicos de lo interior
de las casas particulares. Caminando de una par
te, otra, se puede andar por espacio de una no-
che
050
ros que se hallan en mayor abundancia, y mas ba
ratos en el un Reyno que en el otro. Por ahora
debo confesar (valindome de la misma expresion
de la Carta de Viena) que no he tenido propor
cion de ilar mas delgado en esta materia.
Si el cido nitroso se fabricase por cuenta del
Rey , no admite duda que las sales metlicas re
sultaran un precio mucho mas baxo que el que
les he sealado. Esto aun se podria realizar mas
facilmente que lo que parece primera vista; por
que s que hay en Epaa fbricas Reales,donde un
ao con otro se inutilizan de 1200 1 5o0 arro
bas de agua fuerte , cuya prdida parece que
hasta ahora no ha merecido la atencion de nadie.
Pero yo me propongo indagar mas adelante
con la experiencia , si este desperdicio podr
no aprovecharse. Y creo hacerlo con tanta mas
confianza del buen xito , quanto hay varios es
critos sobre esta materia , que dan buenas espe
ranzas de l.
COMPARA
e nitro de plomte sal absorbida por
; de su preparada comparada con
de la cuerda me
ta de nitro de cobre.
Nombres dcada rroba de
tes clase dc;Parada con la
ENSAYO
.
*.
SOBRE LA ALIGACIN
DE QUE SE HACEN
LOS CARACTERES
PARA LA IMPRESIN.
sta aligacion comunmente se compone de
plomo y rgulo de antimonio ; que sus propor
ciones varan segun la dureza que cada impresor
quiere dar sus caracteres.
Con 15 , 1 8 y 2o libras de rgulo de anti
monio, mezcladas con 10o libras de plomo, re
sulta una aligacion que la experiencia ha mani
festado es suficientemente dura para los carac
teres gruesos y medianos ; pero para los de mas
pequeo volumen, como son, la muy delgada^
la. bastardilla , y el pequeio texto , cuyos perfi
les son muy delicados , necesitan ser mas duros
para sostener mejor la fuerza de la prensa, y pa
ra esto es necesario emplear 25 libras de rgulo
por cada xoo libras de plomo.
V
IL
n.
La nica mina de antimonio , qu yo sepa,
que se beneficia en Espaa es la que est ?ituada las inmediaciones de Santa Cruz de Mude
la , al pie de Sierra Morena.
Como esta mina no se beneficia de un modo
que pueda proveer al Reyno con la abundancia
que es necesario para el progreso de las artes en
general , los impresores se ven continuamente
precisados valerse del rgulo extrangero ,
obligados emprender por s mismos un trabajo
fastidioso, impropio de su profesion, como es
el de separar el rgulo de con el antimonio..
.paa , desde que los extrangeros han reconocdo la superioridad de los caracteres que se fa
brican en el Reyno.
Desde el principio juzgu que no tenia que
hacer sino buscar una recera para conseguir esta
aligacion de una sola fundicion , como parece
que lo consegua el Catalan ; pero habiendo re
flexionado que el plomo , y el rgulo de anti
monio, y lo misino sus minas, ofrecen casos di
ferentes , en los que un fundidor puede hallarse,
pens en buscar varias recetas, de las que se pue
da hacer uso en cada uno de estos casos.
En efecto , nterin que un fundidor de ca
racteres tenga plomo y rgulo, no se hallar 'em
barazado ; pero si le llegase faltar el rgulo,
y que no sepa extraerle, no podra salir del em
barazo , teniendo solo plomo y antimonio , y
lo mismo teniendo solo antimonio y mina de
plomo?
Tal es el objeto de este trabajo , sacar de
una sola fundicion la aligacion , en las propor
ciones que se requiere para qualesquiera clase de
caracteres , empleando indistintamente plomo
y antimonio y y lo mismo la mina de estos dos
metales.
IV.
. . Para evitar confusion llamar mina de stibio
V 2.
('56) .
antimonio lo que se llama comunmente anti
monio, porque est puesto en uso llamar mina,
mineralizacion , toda substancia metlica que
natural artificialmente est combinada con el
azufre ; de esta clase es el antimonio del comer
cio. La fundicion , por cuyo medio se le priva
de las partes hetereogenas con que est combina
do en los senos de la tierra, no es suficiente pa
ra sacarle del estado de mina ; lo mismo que el
cinabrio, que sublimado, polvorizado, lavado,
y convertido en vermellon, no por eso dexa de
ser mina de mercurio.
Con atencion esto llamar solo antimonio
ia substancia metlica pura, la que se llama
rgulo de antimonio. Los Qumicos llaman con
tinuamente rgulo boton el producto de un
ensayo de mina , qualquiera, pero por esto no
siguen nombrando el metal de esta mina con el.
adjetivo de rgulo boton,
V:
No me he propuesto describir el mtodo de
fabricar el antimonio , porque est ya descrito.
Primero: En el Manual Tipogrfico de Fournier, aunque con el laconismo la verdad de un
Filsofo hecho comerciante , y un hombre que
tema exponer su manufactura en concurrencia
de
('57)
de otras, esparciendo demasiadas luces sobre el
mtodo de fabricarlo.
Segundo : En la Coleccion de Artes y Ofi
cios , con toda la extension de sus operaciones
tericas y prcticas, que un hombre tan buen,
patricio, como enemigo de los arcanos , ha po
dido reunir (i).
Yo no har mas que explicar el resultado de
algunas operaciones sobre el medio de sacar de
la mina de antimonio calcinada mas metal, que
no se saca siguiendo Tos mtodos de Fournier,
y el de la Coleccion de Artes y Oficios.
Entre el gran nmero de Autores que han
escrito sobre la mina de antimonio, ser dificil
encontrar dos , que estn acordes , tanto en lo
que pierde esta mina por la calcinacion , como
en la cantidad de metal que se puede sacar. No
s si esto depende de la diferencia de las mani
pulaciones , de la clase de las minas; las expe
riencias que voy exponer me inclinan esttf
ltimo.
: '
Mr. Rinnman asegura qu experiencias concluyentes fixan la cantidad de antimonio 44 Ifc
bras por 1oode mina ; y de esto infiere quera
causa de haber obtenido Lemeri 5o por 1oo, e 'a
porque 6 eran de hierro.,
Por
(i) Mr. de MachL.
.058)
Por otra parte Bergman hace llegar el pro
ducto hasta 74- libras. La mina de antimonio
que he empleado en el discurso de estas expe. riendas, que es Ja de Sierra Morena, no me ha
u.o mas que de 69 7o por lou.
. . '.: f,-; .
. . i. ".
VI.
I
f i>
. . ..
l
1.
;.,
'r-.'
I'
VII.
-
-'
'
- .
-,..''!.
,^*;
las calcinaciones en que se emplean gran
des cantidades , en hornos de reberbero r la pr
di-
YIIL
MTODO DE REDUCIR LAS CALES
de ntimonia en. metal rgulo*
Todas las experienciassiguientes las he hecho
con unas cales que medial).. Antonio Espinosa..
ioo.
(i 6o)
10o libras de esta cal fundidas con 32, li
bras de trtaro encarnado de Francia , me re
sultaron de 47 48 libras de antimonio. La es
coria estaba bien fundida , muy espesa, y era de
un color amarillo verdoso ; disuelta en agua so
lo encontr potasa, y cal de antimonio.
1oo libras de cal y 4o libras de trtaro me
dieron 6o libras de antimonio , y su escoria era
igual la primera.
1o0 libras de cal , y 4o libras de cremor de
trtaro, no me produxeron sino 32. libras, y su
escoria qued verdecina y abundante.
1oo libras de la misma cal , y 50 libras de
trtaro dieron 44 libras de antimonio; y un se
gundo ensayo igual , hecho en el mismo horno,
pero que sufri mas fuego, no di sino 39 li
bras de antimonio. La escoria de estas dos fun
diciones era igualmente verde, y muy espesa , y
en general , esta escoria es otro tanto mas espe
sa , quanto la cantidad del producto del metal
es menor.
Otro ensayo de 1o0 libras de cal , y 50 de
trtaro me dieron 70 libras de antimonio.
-, r Otro segundo , colocado en el mismo hor
no, me di 72 libras.
1oo libras de cal fundidas con 1oo libras de
frtarp , me di 76 libras de antimomo.
Otro segundo ensayo,, colocado al mismo,
fue-
'
. .
V.
Para conocer bien la causa de la variedad
tan grande en estos productos metlicos , es ne
cesario reflexionar sobre la influencia del trtaro
que se mezcla las cales de antimonio.
Si se hacen calentar en un crisol cerrado 100
libras de trtaro encamado , bien puro , hasta
que se disipe todo humo , se encuentra por re
siduo una masa esponjosa , negra , que por lo
comun pesa 39 libras.
Esta materia lavada con agua da 6 libras de
carbon , y 32 32, i de potasa saturada de ciX
do
Xa
un
(i64)
un tercero me di 77 ; un quarto 78 ; un quin
to 79 ; y finalmente, otros muchos ensayos
me han dado constantemente 76 y 8o libras deme'tal, de modo que el niayor producto que se pue
de conseguir de loo libras de cal de antimonio,
es 8o libras, de 69 libras f- por quintal de
antimonio cruda.
'
Es muy esencial emplear trtaro de buena
calidad ; la mayor parte de los de Espaa estn
mezclados de hieso , conforme al uso tan anti
guo 'd echar hieso en 'los vinos (i).
Un ensayo de cal de antimonio , hecho con
52 libras de trtaro de Espaa, no me produx-o
no 32 libras de metal > en lugar de 47 que- me
jiro'dlixd' otro ensayo igual con trtaro ex trangero.
Este trtaro, quemado y mane jado como dexamus dicho anteriormente, me di 2 5^ 'libras
de residu carbonoso lavado ; lo que rAMeata'
que tenia 17 libras por 1oo de materias terreo^
cas extraas.
El cremor de trtaro, que no es sino el mis
mo trtaro purificado de la hez del vino, no. me
di sino 4 libras y media de carbon por ioot
de lo que proviene el poco antimonio que produ(i) Como lo dicen PUnio, Columela, Baco yVantdmont. - ^
** "
' -
XII.
XII.
Qualquier que sea la cantidad de azufre
de una mina de antimonio , es siempre cierto
que la proporcion de un tercio de trtaro,
cerca, del peso de la cal , sealado por el Ma'nual Tipogrfico , no puede ser suficiente para
su completa metalizacion, porque en qualquier
caso jams contendr , quando mas , que un 2.0
por 1oo de principio oxigeno.
Se puede preguntar si para la mayor econo
ma se puede disminuir la cantidad de trtaro,
reemplazndola con una dosis mayor de polvo
de carbon ? Veamos lo que dice la experiencia;
4o libras de trtaro y 5 libras de polvo de car
bon me han hecho reconocer que la dosis de po
tasa se encuentra ya en proporcion demasiado pe
quea : esta sal se funde , hierve , y suspende su
hervor por el exceso de carbon , que siendo mal
conductor del calor, no puede conseguir la flui
dez que necesita para cubrir el metal fundido,
que est siempre dispuesto evaporizarse quando est descubierto ; por otra parte , la potasa
es otro tanto mas atraida por las paredes del
crisol , quanto es menor la masa gravitante que
debe oponerse esta atraccion , y dexando el
metal del todo descubierto , en este caso el
pro
xm.
De esto se sigue que el aumento de algunas
libras de polvo de carbon, las 50 libras de tr
taro, forman una mezcla que equivale 1oo li
bras de esta cal. Y siempre que en los trabajos en
grande se consiga de 77 78 libras de metal por
cada 1oo libras de cal, se habr conseguido el
mayor producto posible , atendiendo que la
vo-
(i69)
volatilidad del antimonio originar siempre la
prdida inevitable de algunas libras.
El boton rgulo de antimonio que resulta
de los ensayos hechos segun este mtodo , no
tiene la brillantez y esfericidad del que resulta
de los hechos con el trtaro puro.
Quando se funde la cal de antimonio con el
trtaro puro, el carbon llega faltar hcia el fin
de la reduccion , lo que viene ser lo mismo,
concluida la reduccion no se encuentra nada de
carbon en exceso, que pueda contrabalancear la
accion destructiva de la potasa sobre el antimo
nio, cuya accion es desoxigenar rpidamente el
antimonio, de lo que resultan los botones bri
llantes, limados, y corroidos, que son otro
tanto mas ligeros quanto los crisoles hayan esta
do mas tiempo al fuego , de modo que la can
tidad de antimonio est constantemente en la
razon inversa de su brillantez.
-
XIV.
Si se quiere que el antimonio adquiera la
apariencia y brillantez que hace ondas, que tan
to se estima encontrarla en el del comercio , no
hay mas que volverlo fundir, aadiendo una
.mezcla de partes iguales de potasa, y de mina de
antimonio, que le pueda facilitar una cantidad
do
(170)
, de escoria que le cubra , con un espesor de uno
dos de&os. , y estando todo bien fluido vol
verlo verter en una cazuela sarten de hierro,
segun se practica en las fbricas de Francia. Es
ta escoria vuelve servir continuamente para
esta operacion, y medida que se disminuye,
se va renovando. Su objeto es formar sobre el
metal fundido una capa de calor que retarde el
.resfriamiento, y d las partes del fluido met
lico el tiempo de colocarse segun las leyes de
su cristalizacion.
YV
AV.
.(
.
i
(1 72)
.-
XVI.
.
i'.
('73)
antimonio , y la fundicion de las escorias.
*.
En todas las reducciones que hemos indica
do , ya sea por el trtaro , ya sea por la potasa,
por lo general la escoria es bastante delgada, no
tiene sino la justa cantidad de fundiente que ne
cesita para poder juntar las partes no metlicas,
por lo que si se intentase que fuerza de calor
adquiera lo que se llama una bella fundicion,
entonces la potasa se elevada los lados del cri
sp , dexando descubierta una buena porcion de
la superficie del metal , porque la afinidad de
esta sal , con la tierra del crisol , crece con el
aumento del calor. . ',
:. : , .. :
;
XVII. :
f .-.-..
f . '..
'.'
'
'
'!:
nas
' ('75)
as de hierro para absorver los azufres , prescri
be su uso para la reduccion de la cal de antimo
nio ; yo he tanteado esta reduccion de vatios
modos, sin que de ellos haya podido concebir
la menor esperanza de conseguirlo, .i "'.;o
- .' Por lo que dexamos dicho, me parece que
.est suficientemente demostrado que no em
pleando trtaro heces de vino, no hay que
esperar se pueda conseguir reduccion ventajosa
de la cal de antimonio.
i
XVIII.
"ill
XIX.
-
' -
.
-, .-,
< .
'
. .
. -.
.; i1. '..'.
r'
.'
.-, :,;.
XX.
xx.
XXI.
Quando el calor les priva las partes del
antimonio de su respectiva atraccion extraen po
derosamente el oxigeno de la atmsfera , y se
saturan de l en mucho menos tiempo, y en
iguales cantidades que el plomo, lo que se co
noce bien quando se pone uno y otro metal al
calor del soplete , sobre cuya propiedad se fun
Zz
da
(i8x)
dos actividades , por lo que no es de extraar
que en ningun tratado de Docimstica se en
cuentre determinada la verdadera cantidad de
rgulo que se puede extraer de la mina de anti
monio.
DESCOMPOSICION DE LA MINA
de antimonio por el hierro*
El
083)
dicen Cesio , Cesalpin , Koenig , y otros Meta
lurgistas , de que en otro tiempo se hacan balas
de mosquete con esta aligacion.
No habiendo podido ser la escasez de pio- ^
mo en ningun pas, ni en ningun tiempo la cau
sa del uso de estas balas qul puede haber sido
el motivo ? es lo que no s.
El antimonio ferruginoso se reconoce facil
mente , calentndole con el soplete. '
Tan pronto como est fundido se cubre de
una pielecilla negra, que obscurece la brillantez
del antimonio, retarda su disipacion , se espon
ja, y concluye por quedar fixo, y esto es el
hierro calcinado.
Esta aligacion , en la proporcion sealada
arriba , no es sensible al imn : Gellert ha reconocido que su densidad es menor que la que de
bera resultar de la densidad de los dos metales
tomados separadamente.
.-.-- . i
XXII.
La descomposicion de la mina de antimo-nio por eiUiierro requiere un calor moderado,
necesita un crisol ,' en el que la masa no ocupe
sino -cerca de los dos tercios de su capacidad.
100 libras de mina de antimonio, 25 de po
tasa, y 2 5. tachuelas, fundidas s,eguh reglas, po.
w
du-
o,
r-
('80
rgulo ocupaba el fondo del crisol; por este pro
ceder se obtienen los productos de la descom
posicion de la mina de antimonio, con un exte
rior bien caracterizado.
Dos ensayos hechos con 35 libras de hierro
dieron 54 libras de rgulo ; y otro tercero, en
el que entraron 3o libras de borrax , en lugar de
ja potasa, di 55 libras de rgulo.
Dos ensayos con 4o libras de hierro dieron
'6o libras de rgulo.
Tres ensayos con 45 libras de hierro dieron
de 65 66 libras de rgulo.
Dos ensayos con 5o libras de hierro dieron
de 72, 73 libras.
Otros dos ensayos con 5 5 libras de hierro
dieron de 76 77 libras.
XXIV.
Aa
100
'
XXV.
0*7)
te sostenido, la legia de la escoria es encarna.
da, se coagula , y depone kermes.
; -En todos aquellos en que por el contrario
entra el hierro -en dosis suficiente, mas que la
uficiente para absorver todo el azufre , la legi
de las escorias es de un amarillo claro: al cabo
de 24 horas deponen un crculo encarnado sobre el vaso , del que los cidos precipitan con
abundancia cal de antimonio, mezclada con un
"poco de azufre, por mejor" decir , azufre dora
do de antimonio. No se signe de esto que no se
consiga azufre por la falta de hierro, sino de la
pirata , la que se le quita la potasa porque
de la potasa fundida con la pirita resulta una
lega de la que los cidos precipitan azufre , y
desprenden de ella gas heptico.
: ' Esta cal de antimonio, que acompaa siem
pre las escorias, da la razon de por qu se obtu
vo mayor producto de rgulo en el ensayo en
'que cay el carbon ; la lega -de las escorias de
este ensayo , mezclada con un cido , se entur
bi, y se depuso aun una muy pequea canti
dad de cal de antimonio azufrada , obscura , y
mezclada de cal de hierro.
XXVI.
( -'
'.
.
cion de cal de antimonio , se puede concluir
que el producto de estos ensayos es otro tanto
menor , quanto mayor sea la cantidad de metal
que quede encerrada en las cales.- -, ..
Si se hace atencion lo que anteriormente
se dexa establecido sobre la oxigenacion del an
timonio por la potasa , no causar admiracion
de que se encuentre cantidad de cal en el anti
monio. En la mina de antimonio existe natural
mente una porcion ; pero no obstante esto hay
fundamento para admirarse de ver que el hierro
no convierte esta cal en metal , quitndole el
oxigeno, con el que realmente tiene mayor afi
nidad. . :. .
f;,. ..'.
Para conocer como obra el hierro sobre el
antimonio oxigenado he emprendido las siguien
tes experiencias : Habiendo fundido i oo libras
de cal de antimonio , que habian perdido por la
calcinacion 14 por ioo,con 26 libras de tachue
las, y 3o libras de potasa, me resultaron de 20
21 libras de rgulo ; lo dems de la cal se
qued en las escorias con mucho exceso de
hierro. j . 1oo libras de vidrio de antimonio, Bianer
jadas del mismo modo , me dieron igualmente
de 2o 21 libras de rgulo.
1oo libras de antimonio oxigenado en blan
co -por el -cido vitrilico manejadas del riwsmo
:--ij
j. :
mo
(189)
modo me produjeron de 6 7 libras de rgulo.
Habiendo fundido las escorias de estos tres
ensayos juntas, aadiendo potasa y tachuelas, el
crisol recibi un calor bastante fuerte , y des
pues de frio encontr en el fondo un rgulo de
hierro antimonial , y la escoria era una mezcla
de hierro oxigenado en negro , y de un poco de
cal de antimonio. De esto parece que se sigue
que la fuerza con la que el hierro atrae el oxi
geno, no es mucho mayor que la fuerza con que
lo retiene el antimonio , y que los tempera
mentos que no son muy fuertes , como , por
exemplo , al que basta para que el hierro des
azufre la mina de antimonio, el hierro no toma
sino una dosis bastante pequea de oxigeno del
antimonio.
Esto es sin duda por lo que en el discurso
de los ensayos de la mina de antimonio por el
hierro ha quedado una tan gran cantidad de cal
sin reducir.
El carbon desoxigena , como lo hemos di
cho anteriormente , al antimonio un grado de
calor muy moderado , por lo que es absolutajnente necesario el juntar una porcion de carbon
los ensayos de la mina de antimonio por el
hierro.
:(.!:. I
XXVII.
XXVII.
XXVIII.
Comparando los productos de estos diver
sos ensayos se ve que estn muy distantes de
guardar proporcion con las dosis de las materias
que los producen ; esto proviene de una canti
dad de causas perturbatrices , inevitables en las
operaciones hechas temples diferentes , y las
que no se pueden evitar en trabajando con me
tales destructivos. En la del antimonio , bien
sea por el oxigeno de la atmsfera , del de la
potasa , la desigualdad del calor y del tiempo
oca-
XXIX.
Bb
mi
(194)
mina de hierro encarnada , conocida baxo el
nombre de almazarron, que se emplea para pu
lir el cristal , le sucede lo mismo , pero es des
pues de haber vuelto- al estado de mina negra:
no sucede esto mezclando estas cales con la mi
na de mercurio sulfureosa cinabrio ; las mi
nas de hierro descomponen este ltimo mas
bien porque proveen de oxigeno al azufre , que
no porque le absorven: esto es lo que he te
nido ocasion de reconocer por indagaciones di*
rectas estos objetos ; y por las que he hecho
con diversas minas de mercurio del Per , cuyo
examen se me encarg por el Excelentsimo Se
or Don Antonio Valds estando encargado del
Ministerio de Indias.
XXX.
(195) .
medio ao en vasos de vidrio ligeramente cer
rados, y que estn expuestos al ayre durante es
te tiempo, se acaba de saturar de cido aereo,
y la poca potasa vitriolada que haya en la diso
lucion se depone en cristales. Esta lega se la
evapora hasta secarla en vasijas de plata: sucede
continuamente que las potasas las ensucian las
materias extractivas de los toneles caxones en
que se las ha guardado, y entonces las legas
salen muy impuras ; en este caso es necesario
continuar la desecacion de la lega hasta que U
materia tome un color eris que tire algo ne
gro ; las materias grasas pasan al estado de car
bon , se vuelve disolver de nuevo , se dexa re
posar , y se evapora. La depuracion de la pota
sa , lo mismo que la "mayor parte de las sales,
se debe hacer sin filtrarlas por tela ni papel:
quando por medio del reposo las legas estn
perfectamente claras , se las decanta con chu
padores de cristal. La mayor parte de las bue
nas potasas del Norte han adquirido por medio
de la calcinacion un vislumbre azul , como el
que freqentemente se percibe sobre los huesos
calcinados, y cuya naturaleza pertenece la manganesa. Este matiz se disminuye disolvindola
con agua, y hay tambien potasas comunes las
que se las da cocindolas en calderas de cobre;
esta trampa se reconoce en su disolucion i el
Bbz
li-
(i96)
licor permanece verde , y se perciben sin equi
vocacion los caracteres del cobre , pero se ha
ce que esta potasa adquiera la pureza de la pri
mera del modo siguiente : se vierte en la lega una pequea porcion de potasa sulfureada
disuelta en agua ; la lega se enturbia , toma
un color de castao obscuro, y depone un se
dimento negro : Este sedimento es cal de cobre
combinado con el azufre. Despues que est cla
ra la lega se la prueba todavia con potasa sul
furea , y si no se vuelve enturbiar se la con
serva algun tiempo al ayre preservada del pol
vo. El poco azufre que queda en el licor no tar
da en oxigenarse , y tomar el estado de potasa
vitriolada , y en quanto lo dems se procede
como con la primera : si se hacia la evaporacion
de esta lega en una caldera de plata antes que
estuviese privada de su azufre, obrara sobre la su
perficie de la caldera, y la hara pasar al estado
de plata sulfureada , como me ha sucedido al
guna vez ; la mayor parte de las legas , extra
das de las cenizas de los vegetables, reciente
mente hechas , ennegrecen las valijas de plata;
esto procede de un poco de potasa sulfureada
que ensucia estas legas ; la potasa sulfureada
se forma durante la combustion por el concur
so del carbon, y de la potasa vitriolada, que
casi generalmente se encuentra en todas las plan
tas:
097)
tas: la potasa vitriolada no es la nica que altete
la pureza de la potasa aerea ; tambien se encuen
tran freqentemen te mezcladas con ellas, la po
tasa y sosa muriticas, como lo demuestran las
numerosas indagaciones de Mr. Viegleb sobre
los alkalis , que no se las puede separar con fa
cilidad, sino completando la saturacion de la
potasa aerea por el cido aereo , y hacindola
cristalizar, entonces estas sales extraas quedan
en las aguas madres : bien empleando los me
dios indicados por Mr. Bertholet para la puri
ficacion de los alkalis custicos.
Antes de pasar mas adelante creo que pue
do exponer continuacion el resultado de algu
nas experiencias que he hecho con la idea de re
conocer en que proporcion se puede volver
combinar el azufre con el antimonio.
Geofroy , de la Academia de Pars, que se
ocup en este trabajo, encontr que 1oo libras
de antimonio volvian tomar por medio de la
fundicion 25 libras de azufre para volverse mi
neralizar.
Despues Mrs. Sage , Fourcroy y "Wenzel
que han repetido esta experiencia reconocieron
tambien lo mismo.
. ; ' . .
. ,
Habindola yo repetido encontr que 100
libras de antimonio se habian cargado de 23
libras de azufre. Como la mina de antimonio
(200)
La
(i) Yo he ensayado varias muestras de mina de cina
brio del Almidn , que me han dado 8j libras y med
de mercurio por quintal.
.. ,j i
(201)
Ce
ta
El
7 29 130
libras de cal de antimonio.
64 libras de trtaro.
4 libras de carbon.
Fundido todo junto dan 1oo libras de rgulo.
Yo he hecho muchas fundiciones en esta
proporcion que me han producido constante
mente 1oo libras , unas veces una onza ma?,
otras una onza menos ; esta variacion es impo
sible que dexe de haberla , ni es de alguna conseqencia para las aligaciones ; como saben los
impresores ; si se aaden 1oo libras de plomo
la quarta parte de la mezcla que queda indicada,
es claro que resultar una aligacion de iVff.
125 libras de plomo aadidas la misma
cantidad en lugar de 1oo darn una aligacion
de ff\ del mismo modo que con 33 34 libras de plomo aadidas esta ltima aligacion,
resulta una aligacion de 15 por 10o ; pero no
se me ofrece que decir sobre este punto cosa
que la ignoren los impresores que saben el uso
de extraer por s misinos el antimonio de la mi
na calcinada , y aadir en el crisol donde se ha
hecho la reduccion la cantidad de plomo que
juzgan apropsito.
4LI-
y ^Cierro.
4o libras de antimonio.
14 libras de hierro.
1 o libras de potasa.
1 libra de carbon de encina.
Mezclados y fundidos dan de 25 26 libras
de antimonio ; si esta mezcla se aade 1oo li
bras de plomo, y que se funda todo junto , se
tendr ca:i constantemente 125 libras de ali
gacion.
Desde luego se perciben las adiciones de
plomo que ser necesario hacer esta aligacion
para tenerla en las proporciones que se quieran.
El antimonio que se obtiene por medio del
hierro contiene siempre hierro como dexamos
dicho. Si se quiere volver fundir este rgulo,
se observa que requiere mas calor, y que pa
dece durante su fundicion una especie de separa
cion , de liquacion, estoes, que el antimo
nio menos ferruginoso se derrite primero , en
lugar que el que lo es mas resiste mas , y
forma una corteza que se mezcla dificilmente
con la fundicion : para obviar esto es nece
sario aadir el plomo la mezcla antes de fun
dirla , bien verter el plomo fundido en el cri '
sol
(2o7)
(2o8)
Dd
ta
(211)
(212)
Si la lega no se pone algo encarnada es menester probarla, vertiendo sobre ella un poco de
vinagre ; si se enturbia abundantemente , vol
vindose encarnada, esto ser una prueba de que
el carbon habr faltado al tiempo de la fundi
cion , , de otro modo , que la cal de antimo
nio que origina este precipitado no hab a en
contrado bastante carbon para reducirse en metal.
Quando la lega no manifiesta sino al con
trario un precipitado de color de castao obscu
ro, poco voluminoso, es una prueba que el car
bon y el calor han sido suficientes.
Como la mayor parte de los Autores que
tratan de la descomposicion de la mina de an
timonio por medio del hierro recomiendan el uso
de clavos enmohecidos , se podria creer que el
moho era una circunstancia til; pero se ha vis
to anteriormente que las cales de hierro de qualquiera especie no podan servir para esta des
composicion , por lo que no se debe preferir el
hierro enmohecido, otro tanto mas, que el pol
vo del carbon no puede sino reducir el moho, y
por consiguiente resultara el antimonio mas fer
ruginoso.
("3)
* i*
: i
Pa."
Ee
Las
(2 1 8)
(9)
Hbras de azufre ; esto no sera ventajoso, por
que el fundidor sacrificara toda esta cantidad de
plomo para conseguir cerca de 68 libras de an
timonio: digo que la sacrificara, atendiendo
que el plomo azufrado la galena artificial que
resultara, es casi de ningun valor, quando mas,
no tendra otro que el que le quisiesen dar los
alfahareros: lo que siempre se vendra reducir
poca cosa ; menos de suponer esto en un
pas en donde la mina de plomo costase un
precio bastante subido.
Aunque esto no suceda , la necesidad pudie
ra tal vez contrapesar el gasto, por lo que he
creido debia darel resultado de mis experiencias;
se ver que este resultado no est nada conforme
con el clculo, atendiendo las alteraciones que
traen siempre consigo el fuego , las vasijas y las
manipulaciones.
Habiendo fundido 400 libras de plomo, 8o
libras de mina de antimonio, una libra de pol
vo de carbon y 2o libras de potasa , todo jun
to, me result un rgulo de 41o libras : puesto
calentar suavemente en una cuchara de hierro
una gran parte, se liquid, y qued en la cucha
ra una corteza fcil de romperse, y de la que
yo exprim todo el metal fluido posible, por
cuyo medio consegu 317 libras de plomo anti
monial : para separar lo que qued de esta corEe a
te
fim-
(221)
(2.22)
conseguir el que en las escorias pase del todo la
galena.
La tabla adjunta ser suficiente para dar una
idea de esta especie de trabajo al que se encuen
tre en la necesidad de tener que hacer uso de l.
Encontrndose el bismutho en el comercio
un precio que se diferencia poco del rgulo de
antimonio > quise saber si podria emplearse en
lugar de antimonio para formar la aligacion pro
pia para la impresion , otro tanto mejor que
tiene tambien con corta diferencia la* misma fra
gilidad. Homberg ya habia aconsejado su uso en
la aligacion de que se servian los Impresores an
tes de usar el plomo antimonial y atendiendo
la fluidez que la comunicaba.
Una parte de plomo y media de Bismutho me
dieron un metal blanco > y fcil de doblar ; de
modo que en lugar de agriar al plomo el bis
mutho, recibi la flexibilidad del plomo ; este
primer ensayo me hizo sospechar que no tenia
que esperar del bismutho.
Partes iguales de plomo y de bismutho me
dieron una aligacion que se doblega mucho an
tes que romperse.
Una parte de plomo , y dos de bismutho me
dieron una aligacion quebradiza , pero que su
grano era mucho mas grueso que el del plomo
antimonia l.
Ha-
(224)
(225)
(216)
226
no y el antfundicion.
veinte y ci
MinaHieriCarbt
Pota).
Plom.
ENSAYO
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DE LA. pkoVNCA:'! i;'':i.l
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-v.A
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lp
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_-
C. kl
(229) a
(233)
efectivamente tratado con el cido vtrilico se
convirti en alumbre. Este resultado prueba que
el cido nitroso puede hacer impresion en la ar
cilla, especialmente si no se encuentra mezcla
da con otras tierras , con las que l tenga mayor
afinidad.
Se dexa dicho anteriormente que este resi
duo exhalaba durante su disecacion un fuerte
olor de azufre : de esto se sigue que el azufre es
el mineralizador de la plata en esta mina. En,
efecto , se encuentran en ella todas las seales
exteriores delas minas de esta clase. Solo que la
plata vidriosa se encuentra diseminada entre las
partes del quartzo pedernal , lo que se reconoce
muy bien coa un microscopio,
. .
El cido nitroso durante su accion sobre la
mina llega oxigenar una parte de este azu
fre , y resulta el cido que forma con la tierra
calcarea el hieso que se ha encontrado.
Por todo lo hecho hasta aqu no hubiera
sospechado por ningun motivo que el cido
nitroso no habia despojado esta mina de to
da su plata ; y me hubiera contentado con este
resultado sin los conocimientos que me di so
bre este analisis el resultado mucho mas rico de
un ensayo de la misma mina , hecho por el me
dio de la amalgamacion. La experiencia que
hice para encontrar la plata que se habia que" ; c
Gg
da
n.
ENSATO POR LA AMALGAMACI01v*\
Cien libras de mina calcinada por espacio
de ocho horas perdieron 3 libras ; otro .quintal
calcinado doce horas perdi 3 libras, y 3 onzas,
cuya prdida proviene del azul re, como lo ma
nifiesta el olor de la mina durante su calJna.5
cion. Habiendo triturado por espacio de 114 ho
ras seguidas una mezcla, las 1oo libras mqnos 3
libras y 3 onzas de mina calcinada, con 1po
libras de azogue y 5o libras de sal marina puri
ficada, humedecida toda la mezcla en la consis
tencia de una papilla clara , al cabo de dicho
tiempo separ el mercurio de con la mina por
medio de las lociones , y despues del reposo d
algunas horas se quaj por s mismo , en cuyo
estado le exprim al travs de un lienzo tupido
y mojado , y obtuve por este medio una pella
del peso de 26 libras. La mina y agua de sus la
vaduras juntas en una pequea caldera de hierro
colado con 5o libras de azogue, las puse inme
diatamente al fuego; las legas evaporadas hasta
no formar mas que una papilla clara con la mina;
se agit la mezcla con un pilon de vidrio en el
espacio de seis horas , aadiendo siempre un poGg 2
co
los
(240)
los 19 marcos de plata sacados por el mercu
rio no fuesen todavia el mximo de la riqueza
de esta mina.
Con esta sospecha fund el residuo terreoso
de este ensayo con el minio , el polvo de car
bon y la potasa, en las mismas proporciones que
para las del ensayo por el cido nitroso , y re
sultaron 39 libras y a onzas de plomo de retorno,
el que copelado, me produxo 6 onzas de plata.
Por consiguiente, el resultado de este ensayo es
de 1 9 marcos , y 6 onzas , producto que es 2
dragmas menos que el antecedente.
(244)
ros y 1 8 granos, por mejor decir de 20 21
granos, admitiendo con Tillet la absorcion de
algunos granos de tino que nunca dexa de oca
sionar la copela. Esta ltima estaba teida de
un ligero color negro ocasionado por el cobre.
Debo advertir que el desfalco del parangon
ha seguido constantemente la estimacion que yo
he hecho de peso de todos los productos de pla
ta copelada , de que se ha hecho mencion en el
discurso de este trabajo.
CON-
*.-
r\ '
"...
Ca
(247)
limaduras de zinco, y un poco de agua destila
da. El cido marino abandonando con este con
tacto la plata se uni al zinco. .
Desleida la mezcla en una cantidad mayor
de agua , dexada aclarar por el reposo , y saca
da parte , manifest sin la menor duda el sa
bor de muriato de zinco. Y habiendo echado en
este licor disolucion de plata , se quaj inmedia
tamente , haciendo ver evidentemente la exis
tencia del cido marino en esta mina.
Es ya una advertencia hecha por Mr. S.ige,
que la plata cornea se encuentra en ciertas mi
nas de plata nativa del Per hasta la cantidad
de un tercio de todo su peso ; de lo que de
duce con mucho fundamento las prdidas con
siderables que se habr padecido en el benefi
cio de esta clase de minas , bien sea que se las
haya no tostado antes de trabajarlas con el
mercurio.
Margraf haba reconocido que el mercurio
triturado con la plata cornea , no le quitaba la
plata sino lenta imperfectamente. De otra par
te la torrefaccion volatiliza necesariamente una
parte de la plata cornea : y menos que ella no
encuentre durante su torrefaccion tierras calcareas que puedan desembarazarla del cido ma
rino , no hay que esperar que el mercurio pue
da despojarla de su plata ; en cuyo caso la tor-
ic
(349)
rica , y puede ser que un descubrimiento de
este gnero , y por consiguiente la existencia
de la plata cornea en las minas de plata de Nue
va Espaa, la que ser necesario atribuir aquel
notable pasage de Gamboa, que dice; ,,El me,, tal de Nueva Espaa no se quema , tuesta,
ni reverbera , por el dao de desecarlo , pr,, dida de su ley , y aumento de vicios , &c.
Despues de esto es fcil de cnocer por qu
la mina de Caracas torrificada me produxo me
nos plata que la que habia sido tratada sin esta
circunstancia..
Al tiempo de la calcinacion de una mina
semejante es siempre fcil de percibir la volati
lizacion de la luna cornea quando la contiene;
por exemplo:cada vez que yo descubria la vasija
cu que tenia calcinando esta mina, para remover
la, y que sus partes cambiasen de situacion, des
pedia una nube espesa que no podia correspon
der la disipacion del azufre , y yo no podia
comprehender la causa. Es igualmente cierto, y
no admite duda que la tierra calcarea que se ha
reconocido su existencia en esta mina habr
contribuido hacer que la disipacion de la luna
cornea haya sido mucho menor durante la torre
faccion, que lo hubiera sido sin ella ; y una vez
que se puede conocer siempre ti cantidad de es
te muriato por la plata que produce, se sigue de
li
es
'(2 50)
la mina de Caracas.
.i
libra!. Onras. Drafnai. GrMoi.
azufre....
Azufre
Plata mineralizada por el
cido marino
Acido marino-..
Caliza contenida en libra
' ''y media de hieso al pie
5. ..14... 6
.,.
a
\J
_/
3. ..15... 4
i ... 4
46
Residuo arenoso
82 ...14... 4. ..26
. -Total
10o...
4. ..32
:.' Se advierte en esta tabla un corto aumento
j
que
-.. i
Vi 2.
la
(252)
(253)
plata; de otro modo, el exceso de cido podra
facilitar la disolucion de algunas partecillas de
plata cornea en el agua de las primeras lavadu
ras. Antes de pasar mas adelante debo decir,
que si en mis ensayos por la escorificacion no he
conseguido el maximum de plata de esta mina,
esto debe consistir de algun defecto en la prc
tica , que le habr cometido sin haberlo adver
tido. Los Docimsticos no ponen la menor du
da , y con razon, en la superioridad de este m
todo. Por otra parte es suficiente tener presente
que los Seores Rovelle y Darcet en los ensa
yos que emprendieron para reconocer si las ce
nizas de los vegetables contenan oro , consi
guieron por medio de este mtodo volver en
contrar un quarto de grano de oro , que habian
mezclado con rodo cuidado con cenizas que no
contenan nada de este precioso metal.
(^ 54)
no para detener el abuso que hacia de ella uh
Filsofo disfrazado sub fletate pharisalca ,
quien le habia comunicado la composicion. En
todos tiempos las riquezas de las gentes crdulas,
han sido el patrimonio de los impostores. Nues
tro Filsofo hacia transmutaciones admirables,
introduciendo la plata cornea que en los ingre
dientes con que l hacia uso de ella, no pareca
otra cosa sino unos polvos de color de violeta.
Apu improrisidos inultos saturni in lunam transmutationem m-entitus est. Con la misma facilidad
multiplicaba el oro en favor de los que tenan
mucha plata con el oro fulminante, al que qui
taba esta propiedad peligrosa , triturndolo con
azufre.
No es sino desde la mitad de este siglo quando se ha descubierto esta combinacion entre las
minas de plata. La semejanza de la plata cornea
natural con la de nuestros laboratorios, quando
sta ltima est fundida, hizo sospechar que de
propiedades iguales resultaran necesariamente
de una igualdad en principios.
. Desde Cronsted, Mineralogista Sueco, has
ta Mr. Voulf , sabio Mineralogista Ingls , se
presuma sobre apariencias el cido marino en
la plata cornea natural ; pero estaba reservado
Voulf el demostrarlo. Kunckel , este clebre
Qumico de los Electores de Saxooiar cuyo m
ri-
torio se encuentra plata cornea que tiene el mismo matiz y transpariencia de los granates. Quando forma una masa un poco fuerte es flexible,
se extiende al golpe del martillo, y es muy difi
cil de romperla ; se tornea facilmente , y po
dra servir para hacer caxas de tabaco. Destru
ye con mucha prontitud los tiles de acero
poca humedad que encuentre en ellos. Su raspa
dura expuesta al sol pasa con una prontitud es
pantosa del color amarillo al de violeta.
Yo he hallado que su gravedad especfica es
de 54545 , y la de la plata que se saca de ella,
tal como sale del crisol, es de 1o5626 ; de lo
que resulta que el pie cbico pesa 381 libras,
1 2, onzas, 6 adarmes, y 38 granos, y el de
la plata pesa 739 libras, 6 adarmes, y 64 granos.
Kunckel es tambien el primero que ha re
comendado que para sacar la plata se funda con
la potasa. En lo general se mira esta descompo
sicion como dificil sujeta causar prdidas de
plata. Yo no he encontrado otra dificultad que la
grande efervescencia que resulta de la union del
cido marino con la potasa. Para contener esta
efervescencia en los lmites del crisol es necesa
rio tenerle descubierto , para que el peso de la
atmsfera le comprima ; de otro modo , por
que si el crisol est cerrado , la efervescencia su
be hasta la tapa , de lo que resulta que una por
cion
,
"
,
(260)
La
(262) ,
tiene la mano potasa custica ; y esta substan
cia , no obstante la facilidad con que se la pre
para, viene ser costosa por el mucho tiempo
que ocupa , y por las mermas que padece ; por
lo que yo he procurado conseguir esta reduccion
por un medio que juntase la economa la ven
taja de aproximarse tan cerca como es posible al
fin propuesto por Margraf.
.-,...
PRIMERA EXPERIENCIA.
Para este efecto he mezclado en un mortero
de porcelana un quintal de plata cornea con igual
peso de limaduras de hierro; inmediatamente he
humedecido esta mezcla con un poco de agua
destilada , y al instante se origin un calor bas
tante fuerte ; la masa se entumeci un poco , y
la descomposicion se concluy rpidamente; ro
ci esta mezcla con una cantidad mayor de agua,
y la dex por espacio de una noche con el fin
de que se completase totalmente la descompo
sicion , por si se hubiese dexado de descompo
ner algunas partecillas de plata cornea. A la
maana lav esta mezcla succesivamente con
nueva agua , con el fin de reunir todo el hier
ro muritico que se podia haber formado. Es
ta disolucion de hierro muritico tard tres
dias en aclararse > porque el contacto del ayre
(264)
SEGUNDA EXPERIENCIA.
Habiendo manejado del mismo nodo 1oo li
bras de plata cornea , y 2o libras de limaduras,
el mercurio se enriqueci con 75 libras, 3 on
zas, habiendo secado bien la amalgama : tenien
do el quintal de plata cornea 75 libras TVr de
plata pura , es facil de conocer que no faltando
sino algunos granos , me puedo lisonjear de ha
ber conseguido una reduccion sin prdida.
Presumiendo que se podia excusar el em
plear el mercurio para obtener la plata , repet
esta experiencia con las mismas circunstancias,
solo que en lugar de aadir mercurio al residuo,
en el que se reconoce la plata en la brillantez
que toma la opresion del pilon , le sequ con
mucho cuidado , y le encontr del peso de 77
libras , y 8 onzas. Este polvo se parece al del
apartado ordinario, excepto que est mas me
nos enmohecido. Pero habiendo visto que la
luz
(26 5)
luz 1 hacia tomar un color de violeta (1) la
tritur de nuevo con dos libras de limadura, y
un poco de agua. El agua que me result des
pues estaba cargada de hierro murifico , y me
hizo conocer que las 2o libras de limaduras no
habian sido suficientes; habiendo vuelto se
car este polvo le fund en un crisol con su pe
so de nitro ; pero no me salieron las cosas con
la facilidad que habia presumido. La destruc
cion del poco hierro que habia quedado con la
plata , y que intentaba separar de su -cal , va
lindome del nitro , ocasion una efervescencia
larga y voluminosa, seguida de la destruccion
del crisol; una porcion de granuja qued pegada
sus paredes , y el boton de retorno le encon
tr de 75 libras escasas.
. >
; Habindome parecido que la efervescencia1
la ocasionaba la accion de la base del nitro so
bre la cal de hierro , que era menester disolver
la , repet una segunda experiencia aadiendo
potasa al nitro; pero la efervescencia fue siem
pre muy considerable; de modo que yo no en
contr el reunir esta plata; una operacion tan
Ll
exi
(266)
expedita como me la habia credo.
Otro ensayo en que aad borrax tuvo los
mismos inconvenientes. De suerte que siempre
preferir el pasar este producto por el mercurio,
segun el mtodo de Margraf.
Sin duda que el haber empleado la potasa
custica hubiera impedido estas efervescencias;
pero como esta substancia obra por s sola rpi
damente , y con seguridad la reduccion de la
plata cornea , sin necesidad de las preparaciones
con la limadura, es claro que el conseguir esta
reduccin empleando solo potasa custica debe
ser preferido.
Por las analisis de Voulf, y de Bergman, palece que la plata cornea natural est mezclada
de una pequea porcion.de vitriolo del mismo
metal ; pero los trabajos de Mr. Sage , que ha
trabajado con una cantidad bastante grande de
esta mineralizacion, que habia venido del Per,
hace creer que esta mezcla es una excepcion.
Es de presumir que el cido nitroso podra
separar estas dos combinaciones, atendiendo
que el vitriolo de plata se disuelve en este ci
do en cantidad bastante grande ; al contrario de
la plata cornea, que no se disuelve sino en muy
pequea cantidad.
(268)
indestructibles se conservasen en su estado me
talico, tanto despues como antes de la calcina
cion; suponan que el fuego no poda sino des
embarazar las molculas metlicas de la agrega
cion que habian contratado con su matriz, y que
solo los dispona amalgamarse mas facilmente
con el mercurio. Los otros al contrario, funda
dos en los mas recientes descubrimientos de la
Qumica , que prueban contra la opinion anti
gua que estos metales pueden igualmente que
los imperfectos oxigenarse , reducirse en cales,
y que este mismo es el estado ordinario de to
dos los que estn mineralizados por el azufre;
aquellos Metalurgistas , quiero decir , sostenan
que la sal marina que acompaaba los minerales mientras su calcinacion , se descompona
comunmente por medio de las tierras , y depo
na su cido sobre las molculas metlicas ; de
modo que ellas en el caso presente cuntractaban
realmente el estado salino , se corneaban, pa
ja servirme de la expresin corriente.
Es fcil conocer qual es la consequencia que
estos queran sacar de su modo de pensar. Y
es que el mercurio en lugar de unirse desde el
principio , por exemplo , la plata , empezaba
por despojarla del cido marino , y despues de
haberla restituido al estado metlico, se le una
para formar la amalgamacion ; de lo que resul
ta
(a69)
taba que una parte del mercurio volviendo
tomar su vez el estado salino, debia tambien
producir el muriato de mercurio.
La opinion de estos ltimos es la que se
agreg de Luyar ; pero para convencerse con
fundamento, era preciso hacer experiencias, por
lo que hizo \as siguientes:
Calcin sobre la era de una mufla sal mari
na, mezclada unas veces con pedernal, tierra de
porcelana , y espato pesado, otras , con mar
mol , caliza , hieso, y observ que con estos
intermedios ayudados del calor consegua igual
mente que se separase el cido marino, pero so
bre todos con el hieso con mucha mas pronti
tud , y menos calor.
Y como sucede tambien que se calcinan por
cienes de cobre fundido , y de matas con la sal
marina, para despues amalgamarlos, y se asegu
r del mismo modo que las cales metlicas no
tenan menos accion sobre la sal que las tier
ras. Calcin la sal con limaduras de hierro de
cobre , las hematitas, y minas de hierro magn
ticas. En estos casos se levantaron los vapores
cidos con menos calor que con las tierra?, y una
llama azul flotaba sobre la superficie de estas mez
clas: tambien reconoci que el polvo de carbon
facilitaba mucho la descomposicion dela sal por
las hematitas , como lo demostr un olor muy
per-
in-
.
lizacion se tardaba mucho tiempo.
VE
Elu
(28 1)
tiempo un caudal de riquezas naturales , mucho
mas slido y mas interesante que todas estas obs
curas y sospechosas investigaciones de minas, que
hay quien diga que pasan en el dia de hoy de mas
de 1 88. Tales relaciones dan bien entender que
sus autores, semejantes los exploradores de la
tierra de Chana an , hallaban gigantes donde no
habia mas que langostas.
Dos cosas han concurrido hasta aqu, sofo
car los conocimientos que la docimstica hubiera
llevado en la metalurgia Americana , si se hubie
sen sacrificado una parte de estos minerales la
analisis.
La primera, un no se qu de gozo esteril
y muerto que el luxo se ha complacido en juntar
solo por ostentacion estos minerales.
La segunda,el inters que una avaricia por lo
comun embozada con el velo de ciencia , sacaba
del trfico de estos minerales con los extrangeros. ^Quantos descubrimientos aniquilados entre
las manos sacrilegas de gentes, que dndose por
inteligentes de mineraloga, sonsacaban monto
nes colecciones de minas que un ministerio gene
roso no les franqueaba, sino baxola condicion de
que le instruiran deliesultado de sus analisis? Y
qu descubrimiento? Descubrimientos, cuyos
resultados no habrn sido nada menos que de una
aplicacion puede ser deseada hace mucho tiem-
Nn
po
(***)
po en las artes, la Medicina, el Comercio, la
Agricultura.
Una mineraloga docimstica propia de Es
paa , est por nacer ; pero se halla entre ma
nos de los que tienen embargados sus minerales:
estos son la basa de las experiencias , que sera
preciso hacer para echar los cimientos de tan til
empresa. Enviadlos pues los Laboratorios dodinsticos , os devolvern su producto , si lo
apetece vuestra avaricia! y bien se contentarn
los Qumicos con sola la gloria de haber contri
buido la verificacion de un proyecto, que im
porta mas de lo que se piensa la prosperidad
de la nacion.
SOBRE EL BORRX.
CARTA ESCRITA AL DOCTOR
a <Meterie(1).
JLMuy Seor mo : Las Indias Occidentales pro
ducen tambien borrax : se acaba de hacer este
descubrimiento por D. Antonio Carrere , Mdi
co establecido en el Potos: el profesor D. Casi
miro Ortega me ha enseado la carta que le es
cribe dicho Doctor, su fecha es de 16 de Junio
de 1786 , y el artculo en que refiere esta nove
dad, es el siguiente:
,, Tambien he descubierto muchas minas de
tincar borrax , materia tan importante para
,, la fundicion , y ensayo de las minas. En las
,, minas de Viquintipa, que estn en las inmedia clones de 'Escapa, se encuentra abundancia de
,, esta sal. Para asegurarme , y reconocerlas por
m mismo, he pasado verlas. Los naturales de
,, este Pas , la emplean en la fundicion de mi,, nas de cobre , que abundan bastante en estos
parages ; la emplean como sale de la tierra, y
,, vulgarmente la llaman quemazon.
Nna
En
(i)
(a**)
Enia misma carta , Carrere confirma la in
mensidad de salitre que se encuentra en las cos
tas del mar del Sud, en la Audiencia de Lima.
Aqui,dice,se descubre un terreno de mas seis
leguas de extension , en que jams llueve y que
produce esta sal qn tanta abundancia, que todas
las embarcaciones que freqentan estos mares,
podran recogerla anualmente sin riesgo de ver
agotado su origen. Aade , que este salitre est
por lo general mezclado de sal marina. Del zelo
de D. Antonio Carrere debemos esperar expli
caciones mas circunstanciadas sobre este borra.v,
y los diversos usos los que le han aplicado los
Indios , especialmente en los tiempos antiguos.
Las sales nativas de una actividad superior las
dems substancias minerales siempre han manifes
tado con prontitud las ventajas que los hombres
podan sacar de ellas, de lo que se ha originado el
uso que siempre han hecho de ellas los pueblos
mas salvages , en los diversos pases de la tierra.
De esto se sigue, quesera tan curioso como til
la Historia Natural, que D.Antonio Carrere se
dedicase averiguar la variedad sin nmero de
materias salinas , que con tanta freqiiencia se encuent ran notadas en los Escritores Espaoles de
la Amrica Meridional.
En un viageque de orden del Excelentsimo
Seor D. Pedro Lopez de Lerena, Ministro de
Ha-
(280)
aqu y por all entre los plomos verdes, nosotros
no hemos encontrado que de ningun modo par
tiesen este cido con el plomo.
Con el soplete el plomo verde arsenical , se
enrojece antes de fundirse , y despues de frio no
pierde del todo su color, tarda mas en derretirse
y con mas dificultad que la mina fosforica:' perma
nece fundido sin alterarse ni cristalizarse. Para
descomponerle es necesario ponerle albo. Lasca
les de plomo y el cido arsenical no tardan en
volver tomar el principio inflamable, mientras
tanto que el ayre puro de este cido manifiesta
su libertad por la efervescencia que acompaa
esta doble reduccion.
Tambien hemos encontrado el vitriolo de
plomo , unas veces en cristales colocados en el
centro de las galenas carcomidas , otras forman
do costras sobre su superficie. El reconocimien
to de un cierto nmero de estos pedazos da
bien conocer que este vitriolo es una forma
cion secundaria de los despojos de las galenas.
El paso de estas ltimas al estado de mina car
gada de acido meftico , es tambien cierta , y
freqente en las minas de Andaluca.
Si no hemos encontrado este vitriolo tan
abundante como el plomo arsenical , el trabajo
de estas minas produce todo el que se quiera. La
mina que se emplea comunmente es una galena
*
de
(287)
de planos ondulados que se calcina, y funde en
hornos de reververo. La especie de escoria que
forma costra en la era de los hornos, y que conti
nuamente es necesario arrancarla , es un puro vi
triolo de plomo. Los torrentes del humo blanco
que se elevan por la calcinacion , y que el frio
precipita en arina en las chimeneas loes tambien:
el que sale de los hornos castellanos (en su ori
gen hornos de manga)es igualmente este vitriolo:
formados de unos mismos principios los vitriolos
de plomo natural y artificial, se reconocen por
los mismos fenmenos. Desde que se enrojecen
con el soplete, parecen embebidos de una ligera
llama verde que no se vuelve reconocer. Los
botones que se han fundido una vez quedan blan
cos, y no se cristalizan: si se los enrogece hasta
ponerlos albos , sobre un carbon , el acido vitrilico se eleva en gas sulfureo , el ayre pu
ro se escapa borbollones , y el plomo que
da libre. Volviendo las minas verdes , aqu
tenemos dos gneros tan diferentes, como faciles
de conocer, y respecto que ambas tienen un mis
mo metal, por base se puede decir que sus mineralizadores son entre s, como las diferiencias ex
teriores de estas minas. Aqui tenemos proporcio
nes... No obstante esto , qu nos ensean para
saberla naturaleza de estos mineral! zadores...?
Nada,,, tan cierto es, que en Qumica no se co
no
Oo
pren-
(29a)
en los departamentos de la Marina, para que
la pudiesen consultar los que se embarcan , no
me queda duda , vuelvo decir , que el co
mercio de Espaa encontrara tarde que tempra
no suma ventaja en las verificaciones que los
Viageros zclosos pudieran remitir al Ministerio.
Hay una infinidad de Viageros , que no ha
biendo tenido tiempo ni oportunidad de preve
nirse de. conocimientos de los pases donde
van , no tendran necesidad sino de estar adver
tidos para traer el fruto de estas importantes
verificaciones.
Todos los Naturalistas conocen la composi
cion singular de las aguas del lago de Sodoma,
en las que se encuentra disuelta la sal que resul
ta del cido marino unido la magnesia , y es
tn tan sobrecargadas* que basta mezclar un po
co de un alkali , qualquiera , para formar un quaja
do casi slido ; yo he tenido ocasion de gus
tar estas aguas en casa de Mr. Darcet, en Pars,
y su sabor es sumamente amargo y ardiente.
En los reconocimientos que hizo el Padre
Ugarte del Golfo de la California en 1721 , los
que le acompaaban, experimentaron los efec
tos siguientes del agua que baa la costa de la
Pimeria , la derecha , subiendo el golfo.
,, A quien mojan las aguas levantan el pe,, liejo, y causan agudsimos dolores en las pari >
tes
(293)
ts mas sensitivas, que duran despues por me-
del
J:,r. .-..jip:v,, .
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. .1. '...
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; U.'
:' EXPERIENCIAS .:
.
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l.-.l.-- .>
(296)
probado sobre ella la accion del agua,del espritu
de vino, de qualquiera otro agente , que sea
capaz de descubrir en ella la menor analoga, con
alguna otra sustancia conocida. Y como no se
encuentran en ningun autor experiencias sobre es
te objeto es diciticil concebir sobre qu se habia
fundado Maquer, para comparar con el sucino
el varniz de la seda cruda.
En vista de esto, es facil de conocer, que
uno de los caminos que podan dirigir mejor al conocimiento de esta sustancia, era precisamente
el que habia inutilizado la autoridad de las opi
niones de Maquer.
Algun tiempo antes que yo viniese Espaa,
el Caballero D. Agustn de Betancourt, Pensio
nista por S. M. , recibi una cierta cantidad de
sedas crudas muy bellas de Valencia, que le die
ron motivo de hacer muchas averiguaciones so
bre las causas de lo inferior del blanqueo de esta
Provincia comparada con el de Francia: de resultas
de muchas conversaciones que tuvimos sobre es
ta materia , nos convenimos en emprender al
gunas experiencias sobre el varniz natural de la
seda, que son las que voy exponer en esta Me
moria. Aunque no llegaron al punto tan adelan
tado que nos habiamos propuesto por la circuns
tancia de que Betancourt recibi la orden de em
prender un viage para Inglaterra , son sufcien
tei
tes para dar a conocer la naturaleza de este varniz , y dar un nuevo apoyo la posibilidad de,
descrudar la seda con solo el auxilio del agua
hirviendo propuesto por Mr. el Abate Colomb
en el Diario de Fsica del mes de Agosto de mil
setecientos ochenta y cinco : bien que nuestras
experiencias hayan precedido la publicacion de
las de Mr. Colomb , no por eso dexan de ser an
teriores las de este Sabio, como lo prueba la fe
cha de su Memoria presentada la Academia de
Leon , de veinte y tres de Noviembre de mil se
tecientos ochenta y quatro , en cuyo tiempo las
nuestras no estaban ni aun ideadas
Lo que nuestro trabajo tiene de comun con
el de Mr. Colomb, es haberse descubierto el des
crudar la seda con el agua hirviendo, lo que tie
ne de particular no consiste sino en el examen de
las diferentes materias que componen el varniz de
la seda que Mr. Colomb nos se habia propuesto
hacer entrar en sus indagaciones,
Pp
nes,
EXPERIENCIAS.
En un bao maria lleno de esptitu de vino
rectificado, y calentado por su curcubita llena
de agua , sumergimos cien partes de seda cru
da,
(3oo)
ciones que hay entre las partes constituyentes de
las grasas y de la cera, para extraar el que el
insecto que fabrica el precioso hilo de la seda,
tenga tambien el privilegio de criar cera para sus
necesidades. Siendo compuestos los hilos de la
seda de principios muy expuestos ser atacados
por la humedad, la naturaleza ha provisto este
insecto de medios de precaver la conservacion
de su obra. El gusano de seda cubre su hiladura con cera. Este varniz contribuye la con
servacion de la seda en el capullo, que en su
estado natural estaba destinado sufrir las inju
rias del ayre.
Se ve por esta experiencia que el espritu de
vino ha despojado la seda de su cera, lo que su
pone desde luego la disolucion de la cera en este
espritu ; lo que mi pesar me obliga hacer
una digresion: Por qu, se me dir, la cera no
es disoluble en el espritu de vino? Maquer lo
dice expresamente, y despues de l muchos Au
tores. Durante mas de treinta aos que los her
manos Rouelles se han ocupado en propagar sus
conocimientos en Europa , no han dexado de
mostrar anualmente la disolubilidad de la cera
en el espritu de vino hirviendo. Y es despues
xle estas demostraciones que ellos la habian colo
cado en la clase de las resinas antes que en la de
ios sebos. Junker , Boerhave, Lemeri, Valerio,
(301)
y Carthcuser igualmente la haban considerado
baxo este punto de vista. Especialmente este l
timo se habia empleado en examinar la accion
del espritu de vino sobre la cera ; por lo que
siempre ser digno de admiracion el ver que
Maquer haya persistido en su opinion con tan
poco fundamento , siendo as que del mismo
modo aun los mas recientes sebos no resisten to
talmente el poder del espritu de vino (i).
Volviendo al residuo de nuestra destilacion,
tenia un color tan subido que se pareca al de la
disolucion del azafran en el espritu de vino.
Despues de acabada la destilacion qued una
materia resinosa, tenaz, encarnada, que se pa
reca bastante bien la que el espritu de vino
saca del azafran lavado con agua.
50
teria colorante ; porque si se vierte en el agua no la alte
ra sino casi insensiblemente ; aunque yo no he examinado
esta materia colorante , estoy dispuesto a creer que es de
la misma naturaleza que la de la seda.
Referir aqu una experiencia que sirve para hacer co
nocer la parte que la luz tiene en el blanqueo de la cera.
Se llena un frasco de cristal de agua destilada y de lis
tones de cera- amarilla; se encola sobre toda la superficie
del frasco un papel negro , y se corta en l una ventanilla
de cerca de una pulgada; y en poniendo el frasco al sol,
de modo que sus rayos entren por el agugero, se recono
ce que los listones de cera que reciben los rayos del sol,
se blanquean muy pronto. Lleno un frasco de cristal bien
j
ta
(33)
SOBRE EL BARNIZ DE LA SEDA.
Despues de haber quitado el color la seda,
la pusimos hervir en una caldera con suficien
te cantidad de agua, y sin alguna otra precau
cion. Prontamente percibimos que el agua se vol
via pegajosa , y hacia espuma, pero disminuyen
do su accion proporcion que se cargaba de co
la, fue preciso renovarla despues de una hora de
ebullicion. Habiendo continuado hirvindola
otra hora, la sacamos , y la pusimos secar. Al
catapado de agua teida debilmente de azul por una disolu
cion de ail en el cido vitriolico, t por la tintura de aza
fran, y puesto al sol el frasco, en pocos das el agua pierde
totalmente el color. Una tintura sacada de la resina ver
de de las plantas por el espritu de vino , pierde el color
con una prontitud espantosa ; y toma el color de hoja
muerta. Esto es en lo que se funda el paso tan rpido de
verde amarillo en las hojas de los rboles al entrar el
Hivierno. En estos diferentes casos no me parece probable
que el oxgeno que la luz podria desprender del agua sea
la causa de estas decoloraciones , y que antes lo es la union
directa de la luz con estas materias; de donde resulta una
combinacion que no refle';a color alguno. Sucede lo con
trario en aquellas combinaciones que , como la plata cor
nea, la mayor parte de las sales y oxides metlicos refle
jan mas color quando los ha herido la luz. De esta natura
leza son tambien las decoloraciones de las ropas de seda,
que se llaman desayunar del sol, como lo demuestra la
experiencia de las sintas del Doctor Beccaria. .
cabo de todo esto encontramos que habla disminuido entre 14 15 por 1co.
No obstante este descrudage parcial , nues
tras sedas conservaban todavia bastante aspere
za , y acabamos de descuidarlas con xabon , en
cuya operacion perdieron 10 por loo, con lo
que precisamente se compone la cantidad que
pierden por lo comun las sedas devanadas; y
aun hay algunas que su prdida llega &
Las aguas en que habia estado hirviendo la
seda las evaporamos en el bao maria; y habin
dola puesto enfriar nos produxo una jalea tr
mula , y semejante la que se saca del cuerno
de ciervo, de los huesos , y de la carne de los
animales. Secada del todo esta jalea result una
materia transparente, un poco tostada , y seme
jante la cola de Flandes. Tal es la naturaleza
del varniz de la seda.
Persuadidos por estas experiencias que no
habiamos quitado la seda todo lo que el agua
la podia quitar, dimos cinco ebulliciones segui
das , cada una de una hora , y mudando el agua
cada vez 100 libras de seda cruda; perdieron
32, libras , lo que nos di entender que en el
mtodo ordinario de descuidar , esto es , con
el xabon , la seda tal vez podia no perder todo
lo que suelen quitarla las ebulliciones por medio
del agua...
Quan-
Que
(307)
i . Que el color de la seda cruda pertene
ce una de las resinas que tienen la propiedad
de teir, que el espritu de vino la extrae facil
mente ; porque la substancia de los hilos, lexos
de estar del todo teida y penetrada, no est si
no simplemente va rn izada con ella: se le puede
volver dar la seda descrudada por los mto
dos usados en la tintorera; pero entonces, se
mejante al color de la cochinilla, que el espritu
de vino disuelve facilmente, quando no se ha fi
jado, tampoco la hace impresion este disolven
te quando est fixa en un texido. . -.,.... ;..
2. ( Que quando se hace hervir la seda, cru
da en agua , una porcion de esta, resina se fixa
la substancia de. los hitos, al paso que van per
diendo su goma : de lo que le proviene el color
de gamuza que conserva despues de esta opera
cion.
3. Que esta resina est mezclada con una
porcion de cera destinada verosmilmente que
los hilos de la seda padezcan menos por las im
presiones de la humedad.
4. Que lo que se llama varniz en la seda,
es una pura cola que no se diferencia de la que
se extrae por el agua de todas las partes de los
animales.
5. Que la porcion de esta goma es infinitamente mas grande que lo que se haba pensado.
Que
(39)
apropsito para obras , en que el descuidarlas
completamente las hace demasiado suaves, co
mo por el contrario demasiado quebradizas si se
fabrican con seda cruda.
: Christoval Isnar , que escribi en 1645 un
tratado muy bueno sobre la seda y las moreras,
dedicado Colbert , tenia bien recocido que los
capullos perdan en el agua su goma , y que se
volvan suaves en ella; pues dice en la pg. 248.
mhi: ,, Y pierden esta goma , que el gusano co,, munica la seda al fabricar el capullo,'* Y es
tambien por esto , que encarga de no poner los
capullos que se quieren devanar en el agua, sino
quando est del todo caliente ; porque si se
i,, los entrasen en agua fria, aade , y si se los
* ,, mantuviese en ella hasta que estuviese calien,, te su punto , toda la goma de los capullos
,, se disolvera, y penetrando el agua la seda,
llegara llenar los capullos.14
Despues de este conocimiento es quando
aconseja que se dexcn empapar por algunos das
en el agua la borra y los capullos, para ablan
dar la goma, y que de este modo sea mas facil
y completo el descrudarla , acabando de hervir
la en otra agua avivada con un poco de Icga de
ceniza. Ebta prctica, por envegecida que sea,
pudiera aplicarse con mucha utilidad para descrudar con economa la misma seda. Des
pus
(3*3)
t
''
.i ']
INDAGACIONES
PARA
PERFECCIONAR
EL BRONCE
I'
.
-.
. . ..J
PARA LA ARTILLERA.
n las Fundiciones Reales de Sevilla y Barce
lona se emplean cobres del Per , y de Nueva
Espaa ; y como llegan muy impuros, negros,
los retinan en hornos de reverbero del modo si
guiente:
A la una y media de la maana se calienta
el horno ; cosa de las cinco se ponen dentro
treinta quintales de cobre; qando est fundido,
y de tal modo caliente , que puede aguantar el
viento de un fuelle sin resfriarse , se sopla sobre
la fundicion: el azufre, que causa lo agrio de es
tos cobres , y el arsnico , qando lo tienen , se
exhalan en humo: se forman sobre la superficie
del metal escorias , que mas bien provienen de
la destruccion de los hornos , y de la carbonilla,
que no del metal ; y ayudadas de una porcion
de la cal de cobre se funden ; se las espuma con
un pedazo de madera colocada la punta de un
hierro.
. A las tres las quatro de la tarde , que est
Rr
bien
J
t como paiece(3*5)
damente
defcia suceder. Estas boUtas no roe han parecido en tosidas, s'mQ, por.
que son transparentes. El calor tas penetra^ y; .
se acumula en ellas mas que en un pedazo^
cristal expuesto al fuego de una lente.
El cobre durante la operacion de la roseta
esto es, fuera del horno , exhala todavia, un va*
por sofocante de azufre. Este olor prueba ju, su
refinamiento no liega sino UB, grado medio^
que es suficiente para el fin <jue se. le destina}
pero que est todava muy distante de ser sufi
ciente para el cobre que se emplea para forrar
los uavbs ; y como para ser coavcrtkio en btonce este cobre e vuelve fundir todavia, atra ves
al traves.de los carbones se encuentra que quando es bronce ha adquirido un grado bastante
fuerte de pureza.
El cobre de Mexico viene por la comun
mas impuro que el de Lima; y aun viene alguno
que est- de tal modo sobrecargado de arsnico,
que se asemeja una fundicion de hierro de ara-"
pos gruesos.
El refino del cobre ocasiona urt consumo
anual de lea, qae es bastante considerable. Pa
ra qu la poltica que ha dictado pteferii; lo?
metaies de Amrica los de la Pennsula no dic
taiia tambien el jao traerlo sino, efimdo?
El refina del. cobre no es raaa difcil que su
-''
Rra
ex-
DE LA RLATACONTECIDA EN ELCOBRE.
.
Cien lib'ras de cobre roseta de Lima, disueltas en el cido nitroso, y precipitadas con una
disolucion de sal marina me han producido i
onza de plata cornea, que corresponde 6
dragmas de plata tina.
La misma cantidad de roseta de Mxico me
ha producido 14 dragmas, y 18 granos de pla
ta cornea , que equivalen 1o dragmas , y 4
tomines de plata pura.
De e?to se sigue que una pieza de veinte
y quatro, hecha de puro cobre de Mxico, con
tendra sobre nueve marcos y medio de plata.
Sin
(3 1 8)
Sin duda que vendrn de Mxico cobres mas po
bres , como tambien es posible que se hayan em
pleado muchos roas ricos.
Yo he encontrado U gravedad especfica de
este ltimo cobre fundido como 86049: supo
niendo i oooo la de la agua , lo que d 6o2 li
bras, 5 onzas, 3 dragmas y 64 granos por el peso de un pie cbico de este cobre. Es necesario
advertir que en Segovia las variaciones del ba
rmetro corren entre 26 y 27 pulgadas de Pars.
(3*9)
IL
Cien libras de estao de Mxico disueltas en
el cido marino me loan dcxado una vez 22 on
zas , 7 dragmas , y 24 granos de un polvo ne
gro , y otra 24 onzas.
Igual dosis de estao de Inglaterra ha dexado despues de su disolucion en el mismo cido
una porcion de un polvo semejante , que no le
.
he
'9
IV.
Mus. Chalard , y Bayen en el examen que
em(i) En Viena se fabrican, se fabricaban en tiempo
de Junker , candeleros muy blancos de una aligacion de
estao, hierro y arsnico, Cuyas proporciones no las da es
te Autor.
(3*3)
emprendieron de orden del Ministerio de Fran.
ca , para verificar si los estaos esparcidos en
el comercio contenan arsnico , encontraron
tambien este polvo negro en muy pequea can
tidad. Los nicos estaos que se hallaron exn
tos de l , fueron los de Banca y de Malaca , en
las Indias Orientales: reconocieron que este pol
vo era arsnico, pero mezclado veces de cobre.
Mr. Sage tambien por su parte ha notado la
separacion de este polvo,
Dice:,, Por m yo he reconocido que el pol,, vo negro que se encuentra en el fondo del ma tras, es el hierro que daba color al cido ma rino , y del que se hace una especie de reduc cion particular por el estao. Se puede por
medio de este metal precipitar al instante el
hierro que colorea este cido: es suficiente po,, ner dentro un poco de estao, echar algu nas gotas de la disolucion de este metal." Mr.
Sage contina: Mrs. Bayen, y Chalardsehan
,, olvidado de hacer mencion de este hecho im portante, porque el precipitado negro que se
obtiene es mas marcial que anenical.'-'Se reconoce en este pasage que Mr. Sage no
ha encontrado sino hierro, donde los otros ars
nico, y que un poco mas abaxo concluye por
encontrar como los dems arsnico.
Quando se echa un poco de disolucion de
Ss 2,
es
V.
Las refundiciones del estao de Mxico no
son capaces de purificarle de su aligacion arsenical , de retinarle , hablando en estilo de fundi
dores. El que he empleado en mis experiencias
es del refinado en la fundicion de Barcelona: sin
duda que se retinar del mismo modo en Sevilla.
Y as es una operacion superflua la de refinado,
y que por economa se debiera suprimir.
Cramer tiene dicho que el estao forma con
el hierro un rgulo incapaz de purificacion coa
beneficio , de qualquier modo que se execute.
(Docimastica , tom. 2. pag. 176.)
Ccmo no s nada del mtodo que se sigue
en los beneficios de las minas de estao de Nue
va Espaa, no puedo decir en qual de las ope
raciones del ti age, lavadura, calcinacion se
ra necesario piescribir mas rigor, para que el
estao saliese mas puro. Por otra parte sera
preciso ver los minerales, para conocer su natu
raleza, inferir de su analisis las precauciones
que convendra observar en su beneficio.
A la economa que dexo propuesta se debe
aa
VI.
De estas experiencias qu se inferir? Que
en los actuales bronces, en lugar de haber solo
dos metales , hay cinco : plata, cobre, hierro,
estao, y arsnico. Y sin haber pasado muy ade
lante en esta materia , puedo creer he dado en
:unade las causas de aquella variedad, siempre
renaciente , que hace observar el servicio de los
.caones, y por consiguiente, quejarse de la ca
lidad de sus bronces.
Aplicando al estao el razonamiento hecho
sobre la variacion de las cantidades de plata con
tenidas en los cobres , es facil el preveer que la
poca exctitud que parece hay en el beneficio de
sus minas , deber precisamente contribuir mu
cho el variar las cantidades de arsnico y hierro
que se han encontrado. ^Qual es la influencia de
cada uno de estos metales en los bronces? Quales son los que perjudican mas sus calidades? No
tan solo no podemos responder esta qestion,
pe-
(3*7)
pero ni tampoco sabemos quales son las calida
des de un bronce perfecto.... Y cmo lo sabriamos? si se ignora todavia quales son las propor
ciones de estao y cobre, de que resulta el me
jor bronce.
VIL
Testatnentum gebri.
(3*8)
mientras tanto que los Mdicos Faber , Poterius , Angelus Sala, y Mynsicht, por un entu
siasmo opuesto blasonaban las virtudes sudorfi
cas, antihticas, antihelmenticas, de los polvos
y sales de Jpiter.
De todas estas oposiciones concluir que el
estao exnto de plomo, aunque con algunos
granos mas menos de arsnico , jams ha ori
ginado dao conocido, y que nuestros Padres,
que hacan con l sus muebles de cocina, no le
han podido atribuir los daos tan conocidos en
el uso del plomo y el cobre (i).
VIII.
No es n intencion el querer inspirar con
fianza en el arsnico, ni aun aplaudir la extrava
gancia de Glauber , que se esmer en descubrir
vinagres, quesos, azucares metlicos, y especies
minerales para sazonar los manjares (2) ; pero
re(i) Justi ha sido testigo do un hecho que prueba bien
el dao que hay en servirse de vasijas de estao aligadas
con plomo. En Saxonia toda una familia fue atacada de
una enfermedad muy larga, y muy particular, que duran
te un largo tiempo los Mdicos no la comprehendierom
al fin se descubri que esta enfermedad provenia de haber
comido manteca que habla estado guardada en una vasija
de estao aligado con plomo. Acadetn. de Prus, tom. I.
(a) Prosperitates Germaqie, pare 4.
referir aqu algunos hechos de experiencias ageas y propias , que probarn que si tomos de
arsnico, tomados de paso , y con mas freqenca , y en mayor abundancia que todos los que
se pueden contener en un plato de estao arsenical , aun suponiendo que se gastase en el espacio
de un mes, fuesen capaces de causar accidentes
tan temibles como infunde terror el nombre del
arsnico , no habra ya docimstico que poco
tiempo no hubiese sido victima de su atrevi
miento.
Todos los dias respiramos los vapores del
arsnico, mientras dura la torrefaccion de sus mi
nas, sin percibir la mas ligera incomodidad.
Guillermo Hilario Rouelle , despues de
un trabajo continuo de tres meses sobre el ars
nico , advirtieron que de su transpiracion se ex
halaba un verdadero olor de ajo. Su ropa inte
rior , igualmente impregnada de este olor me
tlico , acab de darles conocer el dao que
estaban expuestos si continuaban por mas tiempo
en respirar este ayre arsenical ; y prudentemente
suspendieron sus investigaciones. Pero se puede
juzgar por esta anecdota , que me la comunic
el mismo Hilario Rouelle , cuya memoria ser
siempre de mi estimacion , hasta qu punto habian empeado su atrevimiento estos ilustres
Restauradores de la Qumica en Francia.
Tt
(33o)
A m me ha sucedido respirar mas de veinte
veces por dia los vapores de arsnico que se ex
halaban de la calcinacion del cobalto, y por mu
chos das de seguida , sin haber tenido motivo de
arrepentirme ; no obstante , una vez la prueba
me cost mas cara: un dia que estaba constipado
me obstin en oler , casi todo el dia de seguido,
una calcinacion de cobalto de Saxonia; y como
no percibia el olor del arsnico, en lugar de
atribuirlo mi incomodidad, cre haber encon
trado con alguna nueva mineralizacion. La no
che siguiente me sobrevino una calentura con
escalofros , y opresion de pecho , con bastante
dolor. Pero estos accidentes por s mismos des
aparecieron. Yo podra aadir esto otras prue
bas mas peligrosas; pero no me detendr en ma
yores explicaciones para concluir que es un dis
parate alarmarse contra el uso del estao de M
xico , porque tuviera por ciento algunas onzas
de arsnico. Queda dicho anteriormente , que
he hecho estaar todos mis muebles de coci
na , sin que hasta ahora haya percibido el me
nor dao; aunque todavia no puedo dar las pro
porciones del polvo negro de este estao , creo
que quando mas el arsnico no pasa de un tercio
de su peso.
IX,
IX.
El estao frotado entre las manos exhala un
olor muy sensible, el que no solo se conserva
en la^isolucion de este metal por el cido ma
rino , sino que se concentra , y adquiere un ca
racter mas sobresaliente. Entonces se asemeja to
talmente al olor del producto del carbon de tier
ra destilado : esta disolucion es absolutamente
sin color, bien sea del estao de Mxico, como
del de Inglaterra, se cristaliza facilmente por la
evaporacion, y es capaz de abandonar una parte
de estao en cal blanca por la afusion de una
gran cantidad de agua ; pero pasar tratar de
una disolucion de este metal , que es menos co
nocida.
X.
Kunkel asegura en su Laboratorio qumico,
que se puede conseguir una disolucion de estao
en el cido nitroso bastante cargada. El hecho es
verdadero , aunque parece que no lo ha conse
guido otro alguno despues de este Qumico.
En lugar de un cido nitroso fuerte , y que cal
cine el estao , es necesario no emplear sino un
cido cargado de agua , y dexar por algun tiem
po el estao con el cido. El estao se cubre de
Ttz
un
En
(333)
En los vasos cerrados se mantiene amarilla
por mas largo tiempo, aunque igualmente depo
ne una cal amarilla, como el vitriolo de mercu
rio lavado , y entonces se aclara proporcion
que va depositando.
El matiz de esta disolucion es como el de
oro en el agua regalada.
Quando se la expone al calor, me parece
que el estao experimenta un trueque de gases.
El oxigeno desaloja el gas azoe, que se disipa
juntamente con el gas nitroso.
La potasa precipita abundantemente esta di
solucion. El polvo blanco que se separa no se
vuelve disolver, aunque se le aada nueva do
sis de cido, como sucede la mayor parte de
las otras disoluciones metlicas.
El espritu d$ vino la descompone inmedia
tamente , y la hace deponer la cal de esta
o blanca. El cido vitrilico, por poco con
centrado que sea, hace otro tanto: la. potasa
sulfureada la descompone con la misma facili
dad , y el azufre -se pega la cal de estao.
D color de escarlata la tintura de cochi
nilla.
La porcion de cal de color de caf, que ha
rehusado el disolverse, lavada y seca , anuncia
una gravedad especfica muy considerable : y lo
que acaba de asemejarla la cal de estao natu.
(335)
SOBRE EL BRONCE.
obre 33 libras de estao de Mxico refinado
y fundido se echan 3 quntales de cobre roseta
fundido ; se berlinga con el fin de acelerar la
mezcla : y este es el bronce que se destina para
los caones.
II.
En las aligaciones como en todas otras com
binaciones, es menester distinguir dos clases.
La piimera comprehende los metales que se
combinan uno con otro en una proporcion de
terminada por la naturaleza, y que rehusan mez
clarse con el exceso del uno de los dos.
La segunda comprehende aquellos que obe
deciendo la misma ley admiten este exceso pe
queo grande , sin manifestar en sus diferen
tes aspectos disposicion alguna de no admitirlo.
La combinacion del cobre con el estao es
t comprehendida en la primera clase ; paso en
silencio las otras , como las que pertenecen la
segunda , por dedicarme nicamente al bronce.
III.
La disposicion del bronce rechazar aquel
de los dos metales que est en exceso la satu
racion respectiva de sus partes constituyentes
no es de ningun modo una suposicion : no pue
de ser mas palpable , ni puede estar mas gene
ralmente confirmada en las fundiciones de cao
nes para aquellos que tienen la vista sus diver
sas operaciones.
IV.
En las fundiciones , en donde se perciben
cada instante las seales de un metal blanco y
fundible, que se exprime de entre los poros de las
piezas fundidas , se cree que el cobre tiene una
tendencia natural separarse del estao ; sepa
racion que se ha mirado siempre como un gran
defecto ; y como se confunde este metal blanco
con el estao , nadie ha hecho jams la qestiou
de si sera ventajoso al bronce el conservar no
conservar este metal , porque en este caso sera
preguntar si es , no es ventajoso que se verifi
case la descomposicion del bronce ; pero las co
sas de ningun modo pasan as; este metal blanco
no es estao puro, como se ver mas adelante;
y por otra parte el cobre no tira jams sepa
rar
. (337)
rarse del estao , sino que es efecto nicamen
te del mismo bronce. De modo que si la aliga
cion de las fundiciones (jjue escomo las lla
mar en lo succesivo,para distinguirlas de lo que
yo llamo bronce puro ) pudiera resudarse de to
do el metal blanco , lo que quedara no sera de
ningun modo cobre , sino bronce puro. Tal es
la idea que es necesario tomar de esta separa
cion. Lo que se supone que en el bronce es una
tendencia descomponerse, no es sino al contra
rio el exercicio de una propiedad particular de
esta aligacion, y que hasta el dia nadie la haba
sospechado , por no haber sido expuesta las
indagaciones de la Qumica.
El bronce de las fundiciones tira desemba
razarse de un exceso que le sobrecarga, y le apar
ta del estado de bronce puro. La separacion de
los metales, de las aligaciones entre s, es una
cosa familiar en los trabajos de la Metalurgia,
como lo prueban las matas, y los speises, expre
siones que no es menester fatigarse en traducir
las , y cuyo valor no se conoce bien , sino des
pues de haber leido obras de Metalurgia.
V.
, '
(339>
VL
Unavez que la aligacion de las fundiciones
rechaza una porcion de metal blanco , , en tr
minos de Metalurgia , respecto que experimen
ta una liqiacion particular , podemos , pues,
considerar nuestros caones como formados de
una doble aligacion : la primera ser el bronce
puro, y la segunda el metal blanco: pero antes
de pasar mas adelante , ser bueno referir las
circunstancias en que estas dos aligaciones ma
nifiestan mejor su disposicion separarse.
VIL
.
(34o)
Pero quando la aligacion fundida cae de
muy lejos, esto es, cargada de mucho movi
miento en su molde, entonces las partes blancas
y amarillas se dividen de tal modo las unas por
las otras, que no se percibe en el metal, si se ha
congelado rpidamente , sino un color homoge
neo ; y este es el motivo porque la aligacion
tiene siempre una vista que satisface mas en el
cascabel de un caon , que en qualquiera otra
parte. Por exemplo: en una pieza de 24 una
cada de 1 5 16 pies, y una pronta congelacion,
deben contribuir mucho mas homogenear las
partes del cascabel , y la culata que participa de
esta homogeneidad , presenta por consiguiente
tambien mas igualdad en el color de su fundi
cion , que en el resto de la pieza.
VIH.
El resfriamiento , que sucede mucho antes
en una pequea masa, que en una grande, expli
ca tambien por qu la aligacion de una pieza de
8 es mas homogenea en su fractura , que la
de una de 12, y sta mas que una de 24. En
una palabra , quanto mas considerable es una
masa de aligacion , tanta mas facilidad han te
nido de aproximarse las partes del metal blanco,
y formar puntos sensibles : y como el centro de
es
(34')
estas masas es el ltimo condensarse , es tam
bien en el centro en el que se encuentran no so
lamente venas , pero aun tambien nucleos con
tinuamente muy gruesos; y son estos tan freqentes en los morteros de 12, que han he
cho considerar fuera preferible el fundirlos con
alma, al fundirlos en slido.
'
IX.
Quando la aligacion cae fundida en un mol
de , su calor tal vez mil veces mas intenso que
aquel con que se ha recocido el molde, di
lata con precipitacion el residuo de humedad
que con tanta apetencia retiene la arcilla. Si es
ta arcilla no es suficientemente arenosa, se abri
r en grietas muy propias para ofrecer recept
culos la porcion mas fluida de la aligacion. Es
to es lo que precisamente sucede: diversas par
tes del molde se encuentran despues de la fundi
cion llenas de metal blanco; este metal, mas fun
dible que el bronce, conserva la fluidez por mas
tiempo. La presion que experimenta en el
punto en que el bronce se coagula , le obliga
precipitarse en los vacos en donde no encuen
tra resistencia , y por esto debe llenar las hendi
duras de los moldes.
Las partes de los moldes, que por ser de ma
yor
(342)
yor espesor , son mas difciles de recocerse,
servan tambien mas humedad ; y si su figura
su situacion no permite el apretarles las faja.% tan
bien como en las dems partes , ser desde lue-r
go mayor' el agrietamiento que experimentarn
por el calor de la aligacion; hallndose aque
llas partes mas dispuestas este defecto, por esta
doble causa, debern por consiguiente formarse
en ellas vacos mas considerables. Esto es por lo
que se encuentra mucho mas metal blanco infil
trado en los moldes de los muones, que en al
gun otro parage ; y quando no es suficiente el
metal blanco para llenar estos huecos , el mis.
mo bronce que se coagula el ltimo acaba de lle
narlos. Para convencerse de esto , es suficiente
examinar el estado de los moldes en el momen
to que se los separa del cuerpo de una pieza. El
metal blanco es siempre el que est mas hundido
en el espesor del molde, en lugar que eKbronce
que le sigue est contiguo, y pegado la superfi
cie de la pieza.
En los puntos en que por estar mejor coci
do el molde no encuentra aberturas el metal
blanco , se queda pegado la superficie de las
piezas , de lo que provienen las manchas blan
cas que con freqencia se advierten en ellas.
To-
(343)
X.
Todos los metales volviendo de la fluidez
la solidez , se tiran del parage mas caliente
hcia el que lo es menos, esto es, del centro
la circunferencia , y dexan en el centro un va
co mas menos considerable. El estao goza
de esta propiedad en el mas alto grado; y quando est aligado con el cobre, el bronce que re
sulta conserva sensiblemente esta propiedad : el
cono vuelto al reves, que se forma en la parte su
perior de las masarrotas , es una primera prue
ba de esto ; y la fractura del cuello, que une un
caon con su masarrota, olrece una segunda. El
vaco ocasionado por la retirada de la aligacion
se halla con freqencia muy perceptible, y es in
dubitable que se le distingue en una gran parte de
la longitud de las piezas : adems, el bronce que
se cristaliza muy facilmente, y cuyos cristales
octaedros son bastante voluminosos, contribu
yen tambien ensanchar el vaco central.
XI.
Quando el bronce empieza coagularse, lo
que sucede primero en la circunferencia , las
molculas de metal blanco demasiado distantes
de
(344)
de ella, para poder vencer la presion que va cre
ciendo en esta parte , y escaparse por lo extre
mo del radio, se precipitan hcia el centro, al
pas que. ta coagulacion se va aproximando al
mismo centro. Ellas acaban de llenar el vaco
longitudinal que dexo dicho; la inspeccion del
centro de las piezas evidencia suficientemente
estos efectos. En vista de esto se debe conside
rar el centro de una pieza fundida en slido, co
mo mas cargado de metal blanco, al paso
que la superficie lo est menos.
xn.
.
lo
(34!,)
lo demuestra la comparacion del hierro y el plo
mo. En segundo lugar , en los bronces de hoy
da , las partes mas densas se encuentra que pre
cisamente son Jas mas destituidas de las calida
des que se las buscan ; porque , como se ver
bien pronto, es el metal blanco el que tiene ma
yor densidad. Y as es preciso confesar que es
te argumento, que se habia mirado como uno de
los mas poderosos , y que subsiste todavia en la
mente de algunos , siempre opuestos la fun
dicion en slido, es uno de los mas dbiles que
se la puede oponer.
En quanto las piezas fundidas con alma en
la proporcion de 1o y n por 10o en qu par
te se acomoda este metal blanco , es lo que np
se puede descubrir por el raciocinio, atendiendo
la gran variedad de efectos que la considera
ble variacion en la naturaleza de las arcillas de
be influir en la calidad de los moldes.
XIII.
El centro de las piezas es infinitamente mas
tierno, y se dexa entrar con mas facilidad por
.el acero, que no su superficie. .Este es un he
cho generalmente confesado en las fundiciones,
en las que siempre se ha atribuido esta diferencia
$. la de los resfriamientos. Por un mal uso de la
; I
Xx
ana
XIV.
(347)
XIV.
No fuera mas bien que esto , atribuir su
poca resistencia la superabundancia del metal
blanco en los centros? Y por consiguiente in
ferir el exceso de la dureza de la superficie de
la falta de dicho metal? La comparacion de los
bronces de la superficie, y del fentro, tanto en
sus respectivas densidades , como en la propor
cion de sus partes constitutivas, sin duda me lo
har conocer algun dia que se me proporcionen
muestras escogidas con este fin.
XV.
Yo creo que no necesito de mas pruebas, pa
ra concluir, que el bronce de que hoy dia se har
cen nuestros caones , y verosmilmente todos
los dems de Europa , que guardan la propor
cion de ii por 1oo, es una mezcla de dos ali
gaciones sin afinidad , que solo tiran separarse
la una de la otra.
Este bronce , lexos de ser una combinacion,
segun el sentido que d la Qumica esta pala
bra , no es quando mas , sino una emulsion me
tlica, si se permite esta imagen, una emul
sion congelada , una mezcla de dos aligaciones,
.:
Xx 2,
que
(34)
que mientras dura su fluidez, tiran separarse la
una de la otra, por falta de equiponderancia entre sus partes , y que no quedan mezcladas, si
no porque la congelacion las sorprende antes de
haber satisfecho esta tendencia : y si estas dos
aligaciones juntan al defecto de afinidad el de no
tener una igual densidad, como lo da bien en
tender la idea de emulsion , es menester esperar
forzosamente , que se han de encontrar grandes
variaciones en las densidades del bronce, toma
do en las diferentes partes de una misma pieza;
por exemplo : bastar que el resfriamiento haya
sido mas lento en una parte, que en otra , para
que se haya acopiado mas metal blanco , y por
consiguiente para que la densidad de esta parte
sea mayor menor , segun que este metal se ha
llar con mas menos densidad. Pero dexo por
concluir las imperfecciones que debern resultar
para una aligacion, cuyo principal mrito debe
ser el presentar en iguales espesores de metal
iguales resistencias.
XVI.
Para tomar una idea de la poca homogenei
dad de estas aligaciones, voy manifestar en la
tabla siguiente la diferencia de densidad que he
encentrado en cinco pedazos diferentes, traidos
de las fundiciones del Rey : la estimacion la he
he
(34?)
hecho en el agua destilada al temperamento de
i o grados: por falta de barmetro no he podi
do tixar la presion de la atmsfera.
-
TABLA
de las diferentes densidades del bronce de
las fundiciones.
GraveJa
Peso tl
especfica^
! fie cubico.
siendo el
agua como
/.w. 3r
IOOOOO.
rota de un morteio de a
12.
612.
1o
IO
85664.
599-
87559-
612. T4
1 2 muy cargada de me
tal blanco
Pedazo de bronce cris
talizado en octaedros,
que se separ de la sec
cion de la masarota de
un mortero de 12
Pedazo muy puro de
metal blanco filtrado en
los moldes al rededor
de los muones
Otro igualmente puro,
y sin porosidad aparen
te......,..,.,.,.,.,,..,.,,..,.
87845.
614. 14
77169.
54o.
88883. 622.
88645. 62o.
XVII.
-
. de desembarazar
caones se hallase en situacion
se del metal blanco , se encontrarla que habia
llegado al estado de bronce puro ; y una vez que
la superficie de los caones deposita en algunas
partes de los moldes una cierta cantidad de este
metal blanco , ios puntos que hayan depositado
mas , se aproximarn tambien mas al estado de
bronce puro ; y como tambien es ya mas que
manifiesto que la dureza de estos puntos , de
los bronces exteriores, es antes el resultado de
la separacion de este metal blanco , que de toda
otra causa , se sigue, que me puedo lisonjear de
lograr en el bronce puro , una vez que llegue
descubrir sus justas proporciones , la aligacion
mas resistente, y mas propia para los caones.
De esto se sigue, que no se verifica que el mejor
bronce se encuentre en el centro de las piezas,
como tantos lo han supuesto, sino que, muy al
contrario, se halla colocado en la superficie de
las piezas , y por consiguiente donde es menas
apetecible.
XVIII.
Como mientras dura la fundicion de las ali
gaciones , la actividad del fuego obra primero
sobre el estao , que- sobre el cobre ; de esto se
sigue, que quantas mas veces habr sido refundi
da una aligacion, se deber aproximar mas al es
ta
(353)
tado de bronce puro ; porque es claro que efta
aligacion habr perdido una mayor cantidad de
metal blanco , que una aligacion reciente : es
tambien por esto que los bronces antiguos son
mas duros, y por consiguiente mas dificiles de
fundir ; de lo que ha provenido el uso de aa*
dirles estao , para hacerlos volver al poco mas
menos sus primitivas proporciones. Esta adi
cion se llama refrescar los metales ; pero lejos de
refrescar estos metales, si se les diera mas fuego
para recompensar su menor fusibilidad , no se
pudiera esperar el conseguir bronces, que siendo
mas purificados de metal blanco , fuesen tam
bien mas duros , mas nerviosos , y por consi
guiente menos sujetos, doblarse despues de un
largo fuego, y en fin mas propios para resistir los
asientos y surcos de las balas , cuyo* vicios se
atribuyen casi generalmente los bronces mo
dernos? No se lograra hacer que la superficie
interior de las piezas fuese mas dura , y mas se
mejante su superficie exterior ? En las fund
ciones se reunen en una fundicion particular,
que se llama afinage , las recortaduras del bron
ce, que resultan de las virutas , revabas, meta
les sacados de los moldes polvorizados, y*se los
aade para refrescarlos una cierta porcion de nue
va aligacion: qu se hace con esta operacion sino
hacer volver entrar de nuevo en el bronce el me-
Yy
tal
(354)
tal blanco? Esta conducta no es semejante la
de un Mdico , que despreciando las indicacio
nes de la naturaleza , baria retroceder por tpi
cos indiscretos unos humores , de los quales el
cuerpo de un enfermo anhelaba desembarazar
se?
XIX.
Quando despues de un largo fuego empie
za un caon doblarse hcia la caa , y por un
efecto de la misma causa desbocarse, yo digo
que este reblandimiento es el primer paso del
bronce hcia la liquefaccion. Qu es lo que se
llama reblandimiento de un metal, sino aquella
desordenacion en la vecindad de las partes, que
las encamina hcia la fundicion? El estao em
pieza fundirse mucho antes de enrojecerle. El
cobre , al contrario , no se funde sino despues
de haber estado fuertemente enrojecido. Quan
do un caon empieza doblarse est muy dis
tante de ponerse rojo : supuesto esto , yo pre
gunto qual de los dos metales convendr
atribuir la causa del reblandimiento de un caon,
, lo que es sinnimo, encaminarle hcia su
fundicion? Se conceder sin dificultad que el ex
ceso de estao es solo la causa de reblandecerse,
y desbocarse los caones ; y no se crea que ne
cesita ser muy considerable este exceso, para
que
(355)
que el bronce tire rpidamente su destruccion,
pues parece que en esta materia, pequeas causas
son suficientes para producir efectos muy conside
rables. Para demostrar esta verdad, me ser sufi
ciente traer la vista el siguiente pasage ; recor
dando que la proporcion de estao en nuestros
bronces, es de n por 1oo.
XX.
i
Este pasage es copiado de una Memoria le
da la Academia de las Ciencias de Pars , en
1775, por el Conde de Tressan, Teniente ge
neral , c individuo de la misma Academia.
Se propuso al Ministerio de Francia el
hacer aadiruna cantidad mayordeestao,que
,, la acostumbrada, al cobre roseta, con motivo
,, de una refundicion muy considerable; la ilu
sion con que se apoy esta proposicion fue
,, decir, que la materia seria mas ductil , y las
,, piezas seran mas ligeras, y de mejor uso. En
1733 hicimos el sitio de Kell, y en 1734
el de Filisbourg : todos los que vieron estos
sitios pueden deponer como yo, que estas piezas
no pudieron tirar 5o tiros, sin estar defectuo sas ; la mitad del sitio de Filisbourg se des bocaron , y la materia colaba en forma de es,, talactitas, quedaron fuera de servicio, y se
Yy 2 ,
tu-
(357)
blanco como 620 622 con 602.
Sucede con las gravedades especficas de las
aligaciones , como con sus otras propiedades,
tales son la dureza , el color , la ductilidad,
jams rara vez las propiedades del compuesto
son medios proporcionales entre las propiedades
simples , de quien sacan su origen.
XXI.
Puede ser que se me haga la objecion , que
si no se refrescasen las antiguas aligaciones, le
faltara fluidez la tundicion, no se moldea
ra tan bien , no tendran tiempo los fluidos
elsticos de subir Ta region de las mazarotas;
de lo que se originaran mas escarabajos en las
piezas, &c. lo que responder, que este defec
to de fluidez no procederia sino de vicio en los
hornos , que no estaran construidos de modo
que se pudiese aumentar el calor un grado de
seado. Nadie duda que la fundicion de hierro se
moldea tan bien como la del bronce. Pero qu
tiene que ver el calor que funde el bronce , con
el que liquida la fundicion de hierro? Siem
pre se podr dar mas calor la fundicion de los
bronces , quando se quiera "determinar la cons
truccion de sus hornos para producir mayor
efecto. Por otra parte , los hornos , tales como
:
son.
XXII.
Tomando el trmino medio de los pesos del
pie cbico de los nmeros i, 3, y 4 de la tabla,
tendremos por peso del pie cbico del bronce comun de los caones cerca de 613 libras.
Tomando del mismo modo el trmino me
dio de los nmeros 2 y 5 de la misma tabla, se
tendr 57o libras por el peso de un pie cbico
de los bronces , los mas ligeros.
Sea el peso de una piez#de 24 el de 64o0
libras , por consiguiente contendr algo menos
de i o y , pies cbicos de metal, que cada uno
pesar 613 libras ; pero si el metal no pesase si
no 57o libras por pie cbico, un caon igual
no pesarla mas que de 59 6o quintales, y es
tara aligerado lo menos de 4 quintales; y pues
que la dureza del bronce parece que acompaa
su pureza , es seguro que el bronce puro ten
dra la doble ventaja de suministrar , baxo las
mismas dimensiones , bronces mas duros y mas
ligeros.
*
En
(359)
XXIII.
En las aligaciones formadas, como dexo di
cho al principio, de metales que se unen en toda
proporcion, no hay medio alguno de reconocer
qual es la proporcion que conviene su satura
cion, porque no se puede estimar ieparar aquel
que excede de esta proporcion; pero en la ali
gacion del estao y del cobre no es as. La pro
porcion del primero , para saturar el segundo,
es un problema, cuya solucion es posible, por
que nos le facilita aquel dato interesante, de que
el cobre saturado de estao tira separarse del
exceso de este ltimo; y para conseguir este fin,
no se necesitar mas que colocar un bronce so
brecargado de estao, en las circunstancias mas
apropsito para esta separacion , de modo que
resulte separado el bronce puro , aquel que de
ber servir de prototypo para toda la artillera
de bronce. Y como la proporcion de las partes
constituyentes de este bronce es fijada invaria
blemente por la afinidad respectiva de estos dos
metales, este bronce existe verdaderamente en
la naturaleza, y es independiente de toda receta
humana. Unavez descubierto este original, des
pues de haber encontr.ido por la analisis sus pro
porciones, ser facil el prescribir las que convie
ne
(36o)
ne admitir en las fundiciones.
XXIV.
las
(36 1)
las piezas, se converta en un defecto capital
para su servicio en la guerra; porque los bron
ces estaban mas dispuestos reblandecerse, i
desbocarse, y doblarse por su propio peso: de
lo que resultaba la oposicion de inters, entre
los que fundan la artillera, y los que la servian.
Hoy dia ya no existe esta oposicion, porque los
Reyes han tomado por su cuenta el fabricar las
piezas.
' *^
Pero como fuera de las recetas de los Fundi
dores, por su cuenta jams ha existido una regla
precisa sobre las proporciones de los bronces, en
las fundiciones Reales se han visto precisados
adoptar las proporciones arbitrarias de los Fun
didores ; y como estas proporciones mas bien
han sido calculadas por el inters , que por el
deseo de la perfeccion, de esto se sigue que en las
fundiciones Reales no han hecho sino perpetuar
ciegamente las recetas de los Fundidores por su
cuenta con todos sus defectos; de lo que se puede
concluir, que como la perfeccion que se ha dado
la Artillera en este siglo , no ha tenido por
objeto sino la mejora de sus formas , la calidad
de los bronces ha quedado, con corta diferencia,
la misma desde los siglos pasados hasta el dia.
Zz
Tres
XXV.
Tres calidades esenciales constituyen la me
jor Artillera. La primera la de abrirse antes que
saltar en pedazos , en caso de rcbentar. La se
gunda de enrojecerse por exceso de fuego antes
que doblarse. Y la tercera el resistir en el mayor
grado posible los asientos y surcos de las balas.
Sin entrar en la qestion de los caones fundi
dos en hueco , en slido, yo puedo asentar
aqu una cosa, que si no es una verdad absoluta,
lo menos se encuentra tan generalmente repe
tida en Espaa de todas las personas que han
manejado la Artillera antigua y moderna, que
yo me encuentro como obligado darla mi
asenso. Y es, que la artillera nueva se dobla , se
deboca, y queda fuera de servicio, despues de
un largo fuego , <n mucho menos tiempo que la
antigua. El nmero de piezas modernas destrudas , que han vuelto entrar en las fundiciones,
despues del sitio de Marion , es uno de los ma
yores argumentos en favor de esta asercion. Y
aun con dificultad se conseguira justificarlas de
este defecto , aunque se atribuyese su destruc
cion al descuido de no haberlas refrescado; por
que si hubiera tenido lugar este descuido, lo mis
mo hubieran padecida los caones antiguos que
lo
XXVI.
*
..
del da, que de ella se pueda inferir aquella resis
tencia. En este caso no fuera imposible que esta re
sistencia proviniese, tanto de la imperfeccion en el
refino del cobre, como de toda otra causa. Se me
ha venido mas de una vez al pensamiento la idea
desi el cobre negro, que se aproxima serlo,
tal como sin duda se habr empleado, con freqencia, en el tiempo en que se ignoraba el arte
de retinar bien este metal , no sera tal vez una
de las causas de la dureza de los bronces, siendo
as que el cobre algo negro es mucho mas duro
que el refinado. Yo entiendo por cobre negro el
que no es tal , sino porque conserva algun resi
duo de azufre ; porque los que estn daados
por la mezcla del hierro, y el arsnico, juz
go que no hay que contar con ellos. Desde el
siglo pasado las fundiciones de Sevilla se han
visto mas de una vez en la necesidad de aumen
tar el espesor de sus caones, para contravalancear su mala calidad ; y stos caones estaban
compuestos con cobres de la Provincia de Ca
racas , y de las Islas de Cuba y la Havana , que
tocaban en hierro , segun dice Gamboa en sus
Memorias mitifart (i).
Se
(3*5)
XXVII.
Se har la objecion de que en las fundicio
nes, en donde tienen la proporcion de gastar ar
cillas que no se abran por el calor, no se verifi
car el que se separe esta aligacion, y que el co
bre y estao se encontrarn constantemente in
corporados, en la proporcion de n por 10o ; y
por ltimo , que lo que,yo infiero de la infiltra
cion de los moldes , es un defecto particular, y
no general.
A lo que responder, que si hay fundiciones
en las que no se conocen estas infiltraciones, el
defecto de sus bronces , por mas oculto que es
t, no ser menos cierto, y que en este caso debe
mos estar muy reconocidos la mala -calidad de
las arcillas; pues sus defectos nos han hecho des
cubrir otros en el bronce , los que cqn dificultad
se hubieran sospechado sin la accidental circuns
tancia de las infiltraciones. Mas para juzgar del
defecto de los bronces, sin recurrir las infiltra
ciones, es suficiente examinarlos inmediatamen
te que se sacan de las toraleras. Yo tengo en mi
poder toralitos de cerca de dos libras, tomados
expresamente en la toralera grande , luego que
se acab el berlingage. A pesar del pronto res
friamiento de una masa tan pequea , se descu
bren
(366)
bren distintamente con la vista los puntos ama
rillos, y los blancos, qu ser en el toral de
donde se tomaron estos ? Este es un hecho , que
seguramente tendr lugar en todas las fundicio
nes , en las que se empleen los mismos metales,
y las mismas proporciones.
Y de todo esto se puede concluir que en
las fundiciones, en donde la arcilla de los mol
des no tendr el defecto de abrirse , el metal
blanco se quedar en la masa de los bronces.
Resta saber ahora si estos bronces cargados de
todo su metal blanco tienen algunas ventajas, sofcre los que han resudado una porcion. Yo he o
do decir radichas veces que los bronces de tal fun
dicion son superiores los de tal otra; pero co
mo las causas que se adscriben esta superiori
dad , tal como es, la buena calidad de las arci
llas, de ningun modo llegan explicarla, me
temo mucho que este juicio, mas bien haya sido
efecto de la preocupacion, que no de la obser
vacion* Fuera necesario hacer experiencias y com
paraciones para decidir este asunto, sobre el que
nada tenemos todavia.
XXVIII.
Por lo dems , quando estuviese demostra
do matemticamente, que con iguales bronces los
ca
(3*7)
caones fundidos en hueco son superiores los
fundidos en slido. Las infinitas contingencias
para el buen xito de las piezas , y lo mas cos
toso que es la fundicion con alma, son tales, que
$er siempre mucha mas razonable averiguar la
causa Je e t.i diferencia, para vencerla, y qui.
tarla del todo, que no el querer volver una
fundicion tan trabajosa. Estoy persuadido, co
mo los que no llevan en esto ningun espritu de
sistema , que si la cau.sa de estas diferencias no
se ha encontrado todavia , es poique hasta aho
ra no se ha procurado indagarla ; es como un rio
que se tiene por invadeable, porque nadie ha in
tentado el vadearle.
Para saber si la fundicion con alma es mas
ventajosa, que la fundicion en slido, fuera ne
cesario hacer artillera de una y otra especie, en
una misma fundicion, con un mismo metal; esto
es lo que jams se ha intentado. Por lo menos,
en las pocas tentativas que se han hecho, mas
parte han tenido en las decisiones los intereses
humangs, que no los de la verdad.
Para saber en qu conste la superioridad,
que generalmente se atribuye a la artillera anti
gua, fundida con alma, sobre la artillera mo
derna fundida en slido, ya lo tengo dicho, sera
menester analizar qumicamente el metal de las
piezas con alma , para ver si esta superioridad
de-
(368)
depende de la diferente proporcion de sus par
tes constituyentes, de algunas calidades par
ticulares estas partes constitutivas.
En quanto la primera averiguacion no dis
curro que llegue el caso de verificarla ; por lo
que hace la segunda , espero que en lo succesivo me podr ocupar en ella.
XXIX.
Hay una experiencia en grande tan fcil de
hacer , como poco costosa , para encontrar por
aproximacion qual es la proporcion de metales,
de la que han de resultar los bronces mas duros,
y mas nervosos ; no parece que jams se haya
pensado en ella, no obstante las infinitas luces
que hubiera derramado sobre este objeto , que
es la siguiente.
Hgase un toral, segun el mtodo acostum
brado , de 1 1 libras de estao por 1oo de cobre;
otro segundo de 1o; otro de 9; otro de 8;
otro de 7; otro de 6 , &c. Entreguense de
estas diferentes aligaciones Latoneros, y otros
obreros, que trabajan sobre metales, para fundir
los, moldearlos, tornearlos, agugerearlos , li
marlos , cincelearlos , &c. En las fundiciones
Reales hay bastantes excelentes obreros en estos
oficios, para poder hacer estas experiencias sin
Aaa
En
XXX.
-
(370
libras de estano como X , es aun quarto tr
mino que expresa el peso de estao conteni
do en X.
El estao cargado de oxigeno, o calcinado
por el cido nitroso , es un polvo blanco $-- cris
talizado arenoso, indisoluble en el agua.
Luego que una cantidad dada de estao es
t del todo convertida en polvo blanco, por el
cido nitroso, es necesario echar la mezcla en
una gran cantidad de agua destilada , con el fin
de debilitar bastante el cido , para hacerle de.
poner el poco polvo, que sin esta circunstancia
guardara en disolucion.
, Este polvo , lavado cuidadosamente , y de
secado , no sobre un filtro, sino en una salvilla
de vidrio porcelana , debe colocarse por es
pacio de doce quince horas sobre el bao de
arena de una estufa , para que pierda del todo
la humedad que podra aumentar su peso, y cau
sar un error en el clculo.
Esta cal de estao pierde con bastante faci
lidad una porcion de su oxigeno. Si se la expo
ne un calor un poco fuerte , entonces empie
za amarillearse , y puede perder de este mo
do de 8 1o libras de las 14o.
Para hacer uso de este mtodo en la analisis
del bronce , se echa una suficiente cantidad de
cido nitroso sobre 100 libras de este metal. El
Aaa 2
cu
(372)
cobre , lo mismo que los dems metales , si los
TA-
(373)
TABLA
que manifiesta el resultado de los bronces
analizados.
Peso.
Producto d
enano ix:e
na.io.
libra.
libras cnzj
Aligaciones.
Tora lito sacadode
un bronce nue
vo recien heBronce de virutas
de barrena
Bronce de un troaodemasarota.
Escorias esponjosas que nadan
sobre el broncequando estn
llenos los mol
des
Metal blanco
IOO
IA
AT
T
*>
1 -*f
T f\
IO
1oo
I4
II
IO
7 6 61
A /"\.
4O
IOO
14
10
6 61
IOO
IOO
16
41
29
II
IO
i IO
2 2o
XXXII.
El producto del estao sacado del bronce
nuevo , prueba que el calor con que se executa
(374)
la mezcla del cobre y del estano, basta para des
truir un medio por ciento de estao , y es de lo
que proviene la harina que emblanquece el bron
ce al salir de la toralera. Sin embargo, esta pr
dida puede ser menor, atendiendo que como su-
cede alguna vez encontrarse los dos metales des
igualmente mezclados, el toralito puede haber
se tomado en una parte de la toralera , en don
de el cobre se encontrase unido una cantidad
menor de estao. De la analisis de las virutas y
de las madrotas no sacar conseqencia alguna,
porque hubiera sido necesario operar con mues
tras de una misma pieza, tomadas de diversos
parages , tanto interiores como exteriores. En
quanto las escorias son una mezcla de bronce
dividido , y vuelto esponjoso por una porcion
de potea de estao , formada en la superficie
de las fundiciones ; de lo que proviene la pro
porcion mas grande de estao que manifiestan;
digo potea de estao , porque rompiendo estas
escorias , la potea se separa por s misma , y en
tonces se precipita sin cambiar de color en U
disolucion del cido nitroso.
XXXIII. *.
En las proporciones del metal blanco se re
conoce un efecto bien notable de la compene
tra
(377)
fado de estao en la mas pequea proporcion,
al minimumien la segunda el cobre saturado de es
tao en la mas grande proporcion, y por consi
guiente al maximum.
Pero para simplificar las ideas se pueden con
siderar estas dos aligaciones actualmente como
dos metales particulares, que no tienen el uno
con el otro afinidad , ni tendencia alguna para
formar aligacion: ellos pueden mezclarse; quiero
decir, que sus partes integrantes pueden estar in
terpuestas mecnicamente las unas entre las otras,
como lo estaran las del agua batida con grasa.
Por exemplo: Se pueden fundir juntos el cobal
to con el plomo, el bismuto con el zinco, y ha
cer de modo que estos metales queden mezcla
dos; pero se sabe que no por esto quedarn com
binados, y que no perdern sus propiedades espe
cficas de fusibilidad, ductilidad, ligereza Ve. y
as si se mantienen estas agregaciones metlicas
fundidas, obedeciendo cada uno de los metales
sus propiedades especficas, entonces s, que
recobrando sus calidades , el zinco subir la
superficie del bismutho , y el cobalto sobre el
plomo.
Tal es la imagen de lo que pasa en nuestros
bronces : dos aligaciones destituidas de afini
dad forman su mezcla ; es una agregacion me
cnica y violenta de dos combinaciones distinBbb
tas,
(379)
esen-
(3.80
esenciales , como dificiles , que cumplir , para
formar un tapon de oristal. Formar una porcion
de cono , que todos sus cortes horizontales sean
un crculo perfecto: hacer que sus costados sean
dos lineas rectas, que disten siempre en una mis
ma proporcion de la perpendicular que pasa por
el centro del cono: en una palabra, inscribir f
sicamente este cono en otro con una exctitud
tan prxima ser geomtrica , quanto permita
el arte executarlo; esto ^ en lo que consiste ta
par un frasco.
Un tapon de cristal , y su gollete se pueden
ajustar muy exactamente el uno en el otro , y
no obstante no ser admisibles.
Esto sucede especialmente quando es dema
siado corto el cono de que se ha cortado el ta
pon ; quiero decir , quando el vertice del cono
es demasiado prximo la cortadura. Tales son
aquellos taponcillos.de corcho que se venden en
las vidrieras de Madrid , y de los que pudie
ra decir, que sirvieron de modelo para los mas
de cristal que se me remitieron. Los que gus
tan del vino de Burdeos, sabrn si esta es la me
jor forma.
Los tapones demasiado cnicqs tienen unos
defectosconsiderables.Primeramente, no perma
necen en la presion que se los quiere imprimir
quando se quieren cerrar los frascos ; su figura se
opo-
1
-!
(380
INDAGACIONES
SOBRE LOS MEDIOS DE MEJORAR
LA SUBSISTENCIA DEL SOLDADO.
(386)
clon produjesen una utilidad tan grande en par
ticular.
Por exemplo ; si en una escasez absoluta de
granos estuvisemos reducidos comer pan de
patatas, de qualquiera otra raiz que fuese, la
clase demasiado numerosa de aquellos que con
tanta pena encuentran un pedazo de pan , ten
dra acaso mayor fortuna , que la que tiene hoy
dia que se come pan de trigo?
Es fcil conocer que no; porque el precio
de estos nuevos alimentos sera con corta dife
rencia siempre el mismo mas subido.
Quedando siempre la miseria una misma,
no nos podemos pues lisonjear todavia de haber
encontrado en estos descubrimientos, un alivio
bien particular, y en una palabra unos socorros
exclusivamente aplicables la necesidad de los
infelices.
Para aliviar eficazmente su pobreza sera ne
cesario poder descubrir t yo no dir una subsis
tencia exclusiva , porque en el estado presente
de las cosas es demasiado tarde p.ira lisonjearse
de esto; pero lo menos un suplemento de sub
sistencia que no solo no costase nada al erario,
sino que ni aun dependiese de la supeifluidaJ de
los ricos, de la piedad de los bien acomoda
dos: una substancia, en tin, que habindose to
talmente huido de la atencion de los hombres,
no
. .
no encontrase ni siquiera repugnancia de parte
de los que no tienen que dar.
En donde se encontrar, el dia de hoy, una
subsistencia independiente , y que para Henar las
condiciones que dexamos dichas no cueste sino
el trabajo de recogerla? Dnde estn las cosas
necesarias para la vida , de que los hombres ha
yan olvidada el aprovecharse?
; Puedo yo lisonjearme de haberme aproxi
mado un descubrimiento tan importante ? Mis
Lectores lo juzgarn. A lo menos existe en to
das las Ciudades un fondo de materia nutritiva
abandonada , que se reproduce sin cesar: un sutplemento de alimento , qne sera fcil aplicarlo,
tanto para el alivio de tos soldados, como de
toda clase de gente poco acomodada.
Pero estara sujeto este recurso una cir
cunstancia que disminuye mucho la esperanza
que habia concebido de que aliviase la necesidad
del pobre ; y es que la naturaleza no le ha exi
mido de la pension unida todos los alimentos
que ha criado para el sustento de nuestra vida:
este alimento para emplearle, necesita de una pre
paracion. Si se exceptuan los frutos que en to
dos los pases conocidos no producen aun al
hombre selvage un alimento slido , qu ali
mento hay sobre la tierra, que no est sujeto
sufrir primero una preparacion ? Si registramos
.
Ccc 2
en
(3*8)
entre los Indios las raices de que sacan aquel ali- inento diario, que prefieren los frutos, no hay
una sola que no requiera de su industria tanta
preparacion , y por lo comun mas que el trigo
entre nosotros.
,
Tales son las ideas que es necesario tener
presentes si se quiere juzgar convenientemente
de la proposicion , que d motivo este descu
brimiento. Esta proposicion es semejante la de
un hombre , que ofrecera dar devalde una par
te del trigo preciso para el mantenimiento de los
exrcitos , baxo la condicion de que se encarga
sen de hacerlo harina.
Para saber si esta proposicion es admisible,
todo se reduce calcular el gasto de la prepa
racion con la utilidad que resulta.
i
PRI-
(3*9)
PRIMERA PARTE.
Tamas se ha dudado que los huesos despues de
cocidos en la olla no conservasen todavia canti
dad muy grande de materia gelatinosa.
Y como Cita materia en nada se diferencia
de la que pueden haber dexado en la misma
olla , se ha estado siempre en la inteligencia de
que si se llegase conseguir el extracila facil
mente , se podra contar con un suplemento de
alimento muy considerable en favor de lus Sol
dados, de los Marineros, de los Hospitales , y
en una pal. bra, de toda aquella clase de gente,
quien la pobreza casi continuamente les impi
de el uso de la carne en las Ciudades.
II.
Se ha deseado con tanta mas instancia el
que se pudiese sacar provecho de la jalea que
queda en los huesos , quanto esta materia ha si
do siempre considerada por los mas grandes M
dicos como la sustancia , la mas esencialmente
alimenticia para el hombre. Porque de todos los alimentos conocidos, es la que tiene mas analo
ga
(39)
ga con la naturaleza de nuestros slidos, y flui
dos ; y en fin, porque una experiencia de todos
los siglos ha hecho bien conocer que era esta
substancia la que baxo el mas pequeo volumen
posible, repara con las mayores ventajas los dia
rios desperdicios , que nos exponen el trabajo
el abuso de la vida.
III,
No bien Denis Papin hubo descubierto su
olla, que ya prob de ablandar los huesos para
extraer el caldo. El buen xito de sus, experien
cias hizo entrever toda la Europa la utilidad
que la economa de los Hospitales se podia pro
meter con ellas. Despues de su Autor se ha con
seguido perfeccionar esta marmita, de modo
que desapareciesen los daos anexos su uso;
pero pesar de esto , como para manejarla con
seguridad , requiere que aquellos quienes se la
hubiese de confiar , tuviesen una prudencia mas
que regular, ha llegado su uso hacerse bastante
temible, para que por una parte volviese la mar
mita refugiarse en los gabinetes de Fsica, mien
tras que de la otra el arte de utilizar la jalea de
los huesos ha vuelto desterrarse casi del todo
de la atencion de los hombres. Un mortero para
arrojar bombas es un instrumento sin dao ; pe
ro para servirse de l es necesario ser Artillero.
Es
V.
.,
(39*) .
V.
..
"
VI.
Pero la jalea de los huesos mucho mas abun
dante, y que se disuelve tambien en el agua co
mo la de las carnes, no cede tan facilmente la
accion de este disolvente. El grado de calor que
adquiere la agua hirbiendo, baxo la presion habi
tual de nuestra atmsfera no es de ningun modo
capaz de dilatar suficientemente los poros de los
huesos, de modo que pueda penetrarlos y disol
ver su jalea.
Ademas de la resistencia que encuentra el
agua
(393)
agua para penetrarlos , es necesario contar por un
Ddd
li
(394)
libra , y como sera menester de 7 8 libras de
carne para conseguir igual cantidad de jalea, es
fcil de juzgar que si se diera un Soldado una
libra de huesos, preparados de modo que pudie
se extraerles el jugo tan facilmente como de la
carne, se le daria, respecto al objeto de hacer
caldo, mas que si se le prestasen 4o5 libras de
carne para hacer el mismo caldo.
VIII.
He dicho principio de este trabajo que era
menester descubrir una substancia, que el adqui
rirla no fuese disputado por ninguna clase de
gente.
Qu se hace de los huesos despues de ha
berlos sacado de las ollas , y despues de haber
permitido los perros el roerlos quanto sea po
sible ? Nada sino arrojarlos al luego, la ba
sura.
Yo no pido otra cosa los habitantes de
una Ciudad , sino que tomen el trabajo de hacer
echar los huesos en un rincon de su casa. Yo los
har recoger , y creo me los concedern sin re
pugnancia.
El hombre es siempre benfico , quando el
inters no empozoa en su corazon la dulzura
de este sentimiento.
SE-
(395)
SEGUNDA PARTE.
EXPERIENCIAS.
1.
JT ara hacerse una idea exacta de la cantidad de
jalea que se puede sacar de los huesos cocidos,
es menester tomar un punto de comparacion,
esto es, reconocer primero la que suelen depo
ner los huesos crudos al tiempo de cocerlos en
la olla.
Primero : Todos los huesos crudos que he
empleado en las siguientes experiencias los he
despojado cuidadosamente de todas las porcio
nes carnosas, como aponebrosis, cartilages, ex
tremidades de msculos , &c. Segundo : Los he
roto en varios pedazos, como se acostumbra ha
cer para ponerlos en la olla. Tercero : Los he te
nido en un puchero cociendo desde las siete de
la maana hasta la una , y no los he espumado
por no ocasionar prdida alguna de caldo. Quart> : Los caldos , despues de frios y clarificados,
los, he evaporado en una caldera de plata, has
ta la consistencia que me pareci necesaria para
Ddd 2,
aca
(397)
dragmas, y una quarta de jalea seca , la que cor
responde 9 onzas de jalea fresca , un poco
menos de una onza por libra de huesos.
De los mismos huesos preparados, y cocidos
de nuevo, han resultado 8 onzas ,7 dragmas y
4 tomines, 9 onzas menos 12. granos de jalea
seca, que corresponden 18 libras de jalea fres
ca. Por lo que se ve que la jalea fresca de los hue
sos ya cocidos y preparados , est con la de los
mismos crudos, y sin preparacion, como 31 i.
III.
IV.
cfCuesos de las caderas
1o libras de estos huesos crudos han produci
(398)
cido 1 8 dragmas y de de jalea seca ; 4 libras
y 1o onzas de jalea fresca.
Los mismos , preparados, y vueltos cocer,
han dado 26 onzas de jalea seca, 52, libras de
jalea fresca , cuyo producto est con el antece
dente casi como 52 5.
V.
cftuesos de costillas y de lomo.
No he probado los huesos crudos.
i o libras de estos huesos ya cocidos en las
cocinas del Alcazar, y preparados , me han pro
ducido 22. onzas , y 2 dragmas de jalea seca ,
44 libras y media de jalea fresca.
VI.
i o libras de huesos, de todas partes, de car
nero, ya cocidos, y preparados me han produci
do 19 onzas, 2 adarmes de jalea seca, 38 li
bras y de jalea fresca.
.
VIL
(399)
zas, 3 adarmes de jalea seca, 38 libras, y 12,
onzas de jalea fresca.
VIII.
No he tenido proporcion de probar los hue
sos de ternera, que seguramente me hubieran
producido una jalea abundante.
IX.
fxamen de estas diversasjaleas.
Como la mayor parte de los huesos con
tienen mas menos grasa, sus jaleas participan
algo de ella.
La jalea de los huesos, en general, es mas
menos lechosa, , para servirme de la expresion
de los Mdicos, es ligeramente emulsiva. Es in
spida y dulce, sin sabor bien determinado. Lo
mismo que en una res hay tal parte de su carne
que es mas sabrosa y delicada que otra , del mis
mo modo hay jaleas que son mas apetitosas unas
que otras. Por exemplo, la jalea de los huesos de
las costillas es mas agradable ala vista y ai gusto
que la de los huesos de las caderas. Y la de estos
ltimos es igualmente preferible la de los hue
sos de las articulaciones.
La jalea de los huesos de carnero se distin
gue
(4oo)
gue por el olor, que se parece al de su carne.
A m me ha parecido mas agradable al gus
to, que las dems, la jalea de huesos de puerco;
pero otras personas pretieren la jalea de los de
carnero.
Las pastillas de todas estas jaleas secas son
inalterables al ayre, y se podrn llevar de uno
otro extremo de Mundo, sin que padezcan al
teracion.
X.
Para hacer la jalea fresca con estas pastillas
no hay mas que ponerlas ablandar por un quart de hora en agua, hacerlas tomar una hervor,
hasta que se deshagan del todo , y dexarlos en
friar ; esta jalea no se diferencia en nada de la
que est recientemente sacada de los huesos : si
se echa en 14 1 5 onzas de esta jalea una onza
y media de azucar, un polvo de sal en la pro
porcion que se pone un caldo , y que se la em
plee caliente para hacer una almendrada con 12
almendras dulces, 4 amargas, y un pedacito co
mo un maraved de corteza de naranja, dexando
coagular la emulsion en un lugar fresco, resulta
un manjar blanco de los mas apetitosos, que se
pueda desear , no solo para un enfermo sino pa
ra en buena salud.
Si se hace cocer esta jalea desleida en su pe
so de agua con garbanzos , coles , navos zanao
(402)
.baxo de un mismo volumen saldrn, mas me
nos nutritivas, segun la cantidad de agua que
tengan.
Los Cirujanos de las embarcaciones conocen
la gran dificultad de mitigar los efectos escorbu
ticos de los marineros, por la falta de jugos
frescos de animales, que socorro no les produci
ra una provision de estas pastillas en los viages
muy largos?
XI.
Las personas que no tienen idea alguna de
fisiologa puede ser que pregunten, cmo es po
sible que dos libras de jalea, que no contienen si
no una onza de materia solida , sean de tanto ali
mento como se pretende?
La respuesta la sacar de una experiencia
que se repite diariamente. De una libra de car
ne sin huesos se sacan facilmente 2, libras de cal
do, y seguramente que los caldos caseros no se
hacen siempre en esta proporcion. Con todo, es
te caldo, quien nadie le disputar el ser nutriti
vo, penas contiene media onza de pastilla se
ca de materia slida. De lo que se sigue que
un caldo de huesos, que contenga una onza de
pastilla, es igual al de dos libras de carne.
Pocas personas podrn jactarse de comer de
una vez 4 docenas de claras de huevos cocidos,
no
(43)
no obstante que estas claras no contienen mas
de quatro onzas de materia slida.
Lo mismo sucede con la carne cruda, que
no contiene 4 onzas de materia slida por libra.
XIL
obre la jalea > y el calda de la. carne
10 libras de la mas rica carne de vaca sin
huesos me han dado un caldo , cuyo producto
seco despues de la evaporacion es de 5 onzas
Este producto es unas veces mayor , otras
menor , segun que la carne est mas menos
mezclada de cartilages , y de tendones.
La jalea que resulta del caldo de carne es
transparente, y colorada; es muy salada, y muy
sabrosa ; requiere con corta diferencia las mis
mas cantidades de agua , que la jalea de hue
sos ; bien que desleida en la misma cantidad de
agua, y colocada un mismo temple, tiene al
go menos de consistencia.
Quando se acerca su disecacion pierde la
transparencia , lo que proviene de la sal que se
cristaliza en el cuerpo de las pastillas.
Es dificil el secarla enteramente , y se hu
medecen sus pastillas con facilidad, lo que oca
sionara para su conservacion y transporte maEee 2,
yo
(44)
yores precauciones , que la de los huesos.
Disolviendo una onza de estas pastillas en
20,24, 31 onzas de agua , inmediatamen
te se vuelve formar un caldo igual al que se
hara con carne fresca. Tiene la misma fragran
cia y y no sera fcil el distinguirlos. Esta agra
dable propiedad ha dado mucha reputacion es
tas pastillas, de las que suelen proveerse los Ri
cos en sus viages , para tener la proporcion de
hacer instantaneamente caldo fresco , y sobre
cuya calidad se pueda contar.
XIII.
Estas pastillas se hallan precio bastante su
bido en Londres y en Pars , por la pequea
cantidad que se extrae de cada libra de carne.
Todas las riquezas de la Amrica no estn ni
camente en las entraas de sus montaas. Hay
Provincias que tienen las proporciones mas ven
tajosas para surtir con abundancia el comercio
de Europa de estas preciosas pastillas. Qu va
lor no tendran stas en los aos de escasez?
Qu abundantes cosechas de pastillas de carne
no se podran recoger en los Reynos de Chile,
la Provincia de Biienos-Ayres , y otras, donde
Ja carne de vaca casi no tiene mas precio que la
i
'
pe-
(4o6)
apetito que el de los perros (1).
XIV.
Que
(i) Ya estaba empezada la impresion de esta Memo
ria quando ha llegado mi noticia (4 de Mayo de 1791)
que se haba propuesto al Gobierno de ir Buenos- A vi es
a poner en practica el secreto de hacer estas pastillas.
\Fatalgenio de los Ef.pailolesl que para que les agrade lo
que nace en su tierra , es menester que se lo manipulen J
vendan los Extfangeros. Feijoo: Thcatro, T. I. pag. 447.
(40?)
4 Que adems de los huesos de vaca que
'se pueden juntar en las Ciudades grandes, de los
de carnero y de puerco se puede sacar un pro
ducto muy considerable guardada proporcion.
5 Quedando cada dia al Soldado 2. libras
de un caldo , que se puede sacar de 12 onzas de
hueso para que le pusiese cocer con sus le
gumbres, se le dara un caldo igual al de dos li
bras de carne.
Si se hace la objecion de que el caldo de los
huesos no es tan apetitoso como el de la carne,
yo responder que la hambre todo lo sazona.
Por otra parte, los Mdicos es quien
corresponde decidir esta materia , y declarar si
la persona que haya comido una libra de carne
del vientre de una res, habr comido menos que
et que haya comido igual cantidad del lomo? Y
respecto este nuevo suplemento, si el soldado
en el uso del caldo de huesos para cocer sus potages , estar menos alimentado y recobrado de
sus fatigas, que con un caldo de carne.
Tal es el fin que me he propuesto en estas
experiencias , el procurar el alivio del soldado.
Me persuado haber demostrado que es posible el
conseguirlo. En quanto las dificultades que se
podrn ofrecer para ponerlo en execucion. Un
conocimiento profundo de la miseria que expe
rimentan hoy los soldados, que su sueldo no les
per
<4o8)
permite ni aun comprar los despojos de las car
niceras , sabr encontrar en el piadoso corazon
de sus superiores los medios de combinar su execucion con la economa , cuyos puntos no
pueden llegar mis cortas luces.
XV.
Preparacion de los huesos.
Se ha demostrado con bastante claridad que
la fuerza agregativa que retiene las partculas ge
latinosas de los huesos, enlazadas entre las de su
materia terreosa, forma el nico obstculo que
encuentra el agua para cargarse de ellas.
Papin, aplicando los huesos el calor de su
marmita, dilataba bastante poderosamente su
agregacion, para que el agua pudiese introducir
se por todas partes en sus poros , y arrastrar en
disolucion esta materia gelatinosa ; ensanchaba
sus poros sin quebrantar parte alguna de su tra
bazon.
Pero no estando este mtodo , como se ha
visto, exnto en su execucion de todo dao, me
pareci que yo llegara conseguir el mismo
fin , rompiendo el nudo de su agregacion , esto
es, hacindolos polvos.
Toda la preparacion que es necesaria dar
los
(409)
.
Hacinacion emplastica con el polvo huesoso,
proporcion que va este ltimo perdiendo si}
jalea. Una combinacion desaparece , y otra la
reemplaza ; y como ceta .combinacion* .esto est
la union de la grasa con -la materia terreola, es
efecto de una afinidad real, no hay medio algu
no de deshacerla , no recurrir potencias ex
cluidas por la economa.
A la verdad., yo he encontrado el medio de
evitar esta prdida, y esta purificacion: y aun
en la suposicion de no haber tenido mas fin que
el de extraer la jalea de los huesos , debo decir
que este medio se ha hallado, bien contra todas
mis esperanzas, largamente compensado por el
beneficio que me result de su aplicacion. Pero
confesar tambien , que con la marmita de Papin se consigue este beneficio sin recurrir algu
na otra manipulacion.
De esto se sigue que sin pretender beneficiar
los huesos, bien sea por la marmita, por la
pulverizacion, se podr siempre aprovechar una
cantidad de sevo , que me parece se pierde dia
riamente en todas las casas.
XXII.
La mayor parte de los huesos cocidos, con
los que yo he emprendido mis experiencias, son
Fffa
de
V I
*J /
.
siguiente.
XXIII.
Hice cortar con una hacheta 1 6 libras de hue
sos cocidos de las caderas en pedacitos de una
pulgada , pulgada y media ; los ech en una
caldera de agua hirviendo ; el hervor fue conti
nuado un quarto de hora; toda la grasa detenida
entre las lminas huesosas, esto es , aquella que
el caldo de las ollas no habia podido sacar , se
desprendi prontamente de sus celulas, y vino
nadar en la superficie del agua. Despues del res
friamiento recog un pan de grasa muy pura del
peso de 2 libras, lo que compone una octava
parte de los huesos.
Manej del mismo modo 16 libras de hue
sos de articulaciones, y obtuve 4 libras de grasa
igualmente bella , y de muy buen olor.
Vuelvo repetirlo ; aun quando la jalea de
los huesos no fuera de alguna consideracion,
un producto de grasa de 25 por 10o es un be
neficio, cuya evidencia no se puede negar.
Esta grasa es un poco blanda : se asemeja
la que se junta sobre el caldo : se puede comer,
bien sea aadindola al caldo de los huesos, bien
sea distribuyndola separadamente los solda
dos para guisar sus legumbres: bien sirva en fin
pa
(4*4)
para indemnizar los gastos de la preparacion, si
se quiere venderla.
Si se la guarda algim tiempo expuesta al ayre se convierte en completo sebo, toma dureza
y blancura, y es aprop^ito para hacer velas.
Separada la grasa por medio de esta ligera
cocion preliminar , no queda mas que poner
secar los huesos , y pulverizarlos, para en segu*
ca cocerlos , y extraer su jalea.
XXI.
Todo el arte de extraer esta jalea consiste en
cocer 10 libras de huesos pulverizados, por exemplo, con 8o 1o0 libras de agua por espacio de
qutro horas en una marmita estaada, y cubier
ta con su tapa ; suspender la cocion quando el
caldo se queda reducido cerca de 5o 52
libras si son huesos de ancas , cerca de 44 li
bras si son de costillas y lomo , y as de los de
ms , fin de que el caldo se encuentre en la
razon de una onza de pastilla sobre 31 onzas de
agua , como queda dicho anteriormente.
Este caldo en el verano ser lquido, y hela
do en el hivierno.
Si durante el Esto se quiere distriburrle en
jalea, bastar continuar la evaporacion hasta que
llegue tal punto , que dexndole enfriar el espa-
<4i7)
7ar su trigo en un mortero, quin se pudiera
lisonjear de comer pan sazonado? -...
Tacnas apropiadas la polverizacipn de los
huesos , tales como son los molinos que ss usan
eh el beneficio de las minas ( des Bocards ) pon
dran toda clase de gentes en estado de poder
tener huesos molidos muy poco coste.
;,
< '
El precio de los gneros, dice el Abate de
Condillac , no siempre se mide por su valor real
intrnseco. Es freqentemente al contrario por
una muy falsa opinion de este valor. Tal es en mi
sentir el precio de los huesos en las carniceras.
Bien sea separados mezclados con la carne,
siempre se los paga al precio de esta ltima.
Quando recibimos una libra de huesos en 3
4 de carne , interiormente nos hallamos resen
tidos, porque sabemos que de una libra de hue
sos no podemos sacar el provecho que de una
libra de carne i pero lo que en nuestras ideas
debilita un poco esta desigualdad, es la opinion
en que estamos de que lo menos los huesos
contribuyen dar substancia al caldo. ,; Este jui
cio es bien fundado ? lo menos hasta qu
Ggg
puru
(4i 8)
punto lo es ? Esto es lo que yo me he propues
to examinar aqu. Bien se conocer que esta
qestion indiferente para los Ricos, no puede
serlo para los pobres.
Es necesario distinguir dos productos en la
carne que se pone en la olla ; la carne cocida, y
el caldo.
En los huesos , al contraro , no hay sino
un producto , que es el del caldo , porque los
huesos despues de cocidos se tiran.
En vista de esto , es claro que los huesos
no pueden entrar en comparacion con la carne,
sino por el caldo que producen. Por exemplo ; si una libra de huesos produxese tanto cal
do como una libra de carne , y que estos dos
caldos contuviesen tanta substancia gelatinosa el
uno como el otro , es evidente que esta libra de
huesos debera pagarse al precio del caldo pro
ducido por la libra de carne. Del mismo modo,
Si el caldo de los huesos no llegara mas que la
mitad del caldo de la carne, no valdra mas que
la mitad del precio del de la carne, y as segun
fuese disminuyendo.
Al presente, para fixar el precio de los hue
sos , fuera preciso conocer el precio del caldo,
con relacion la carne. Este dato nos falta , pe
ro vamos buscarle.
Supongamos que una libra de carne haya
pro
-,
Clases de huesos.
-
Onzas.de.calJo.
'v
i ......
2...... x -J
7......
5
DE CIERTAS INDIANAS
DE BARCELONA.
Satas Pofuli suprema Itx tito
(424)
ron laboriosa , y acompaada de una tos muy
incmoda por espacio de mas de docelioras.
Habiendo yo entrado en esta casa tiempo
que se cortaban estas Indianas , reconoc por el
olfato, y en el paladar, que un polvo sutil de
cardenillo revoloteaba en el ayre del quarto , de
lo que tambien estuve incomodado lo restante
del dia.
Estos primeros sacudimientos no las habian
tan bien desprendido de su daoso polvo , que
no pudiesen todavia hacer resenfir sus dolorosos
efectos.
Un Artillero que se encarg de coserlas tuvo
las narices , la boca , y los ojos atacados de in
flamacion todo el tiempo que se emple en ellas.
Me parece que aplicar con tan poca soli
dez el cardenillo sobre gneros que , como cortinas , estn hechos para servir de juguete al am
biente, es querer sembrar veneno en los aposen
tos. Si no se consigue el fixar este color, es pre
ciso abandonarle. Los riesgos son evidentes, y
los Mdicos toca indispensablemente solicitar la
proscripcion del cardenillo para pintar las In
dianas.
(4*5)
SOBRE EL ALCANFOR DE MURCIA.
i
el espacio de un ao se ha disipado de
tal modo el poco olor aromtico que conserva
ba este alcanfor, que en el dia es imposible dis
tinguirle del alcanfor de Olanda: como as lo
reconoci Don Pedro Bueno estando en este
Laboratorio. Hablando sobre esto, me di YO, que
adems de los aceytes claros que vienen de Mur
cia , traen otro que se le conoce por el nombre
de aceyte quajado, que no viene ser sino estos
mismos aceytes sobrecargados de alcanfor.
Esta particularidad, que yo la ignoraba quando escrib sobre esta materia, confirma lo que la
experiencia me hizo conjeturar, y por lo que di
go: ,, Que en los aos en que la estacion haya
sido mas favorable la formacion del alcanfor,
,, la porcion excedente la que el aceyte de es,, pliego pueda mantener en disolucion un tem,, peramento de 1o 15 grados, se elevar en
,, naturaleza los capiteles , y se separar del
aceyte por el resfriamiento que sigue su des tilacion ; hecho que no pueden menos de ha,, ber advertido mas de una vez los destiladores
,, de Murcia."
Este aceyte quajado ser tal vez el que ha
dado motivo la nota que D. N. Arejula pone
Hhh
en
(427)
SOBRE LOS BEZOARES DEL PER.
.
(429)
Padre Navarrete (1), Misionero Espaol, dice
haber visto en Manilas el hecho siguiente: Un
ciervo herido con una flecha conserv el hierro
que le habia profundizado bastante, sin haberle
muerto. Pasado algun tiempo se le mat , y se
le hall un bezoard bastante voluminoso , y cu
yo meollo era el hierro de la flecha.
Los bezoares tienen un olor de amizcle fuer
te, y semejante al de los clculos humanos. Se
queman despidiendo humo y olor animal. Yo pu
se una onza de bezoard en un crisol cerrado, puesto
al fuego perdi cerca de | tanto en agua, como en
productos empireumaticos. El residuo que me
nos era un carbon, que una tierra ligeramente
carbonosa me di conocer que no tenia que
ver esto con la materia de los clculos humanos.
En efecto , un fragmento de este residuo expues
to la llama del soplete , al instante se emblan
queci, y acab por colaren esmalte.
El agua hirviendo , los alkalis dulces , et
trtaro vitriolado nada atacan esta concrecion.
El cido nitroso la disuelve al frio , despues de
una efervescencia remisa , . poco sensible ; le
sobrenada una materia obscura, odorfica, insoluble en el agua, y que arde al modo de las resi
nas
(i) Tratados histricos y polticos de la Monarqua
de la China : Madrid 1676.
(43)
as. Yo pas el cido vitiiolico sobre 4 onzas de
estos bezoares calcinados ; todo se volvi sele
nita, y obtuve por ltimo resultado una onza
de vidrio fosfrico.
He aqu segun creo el primer cido fosf
rico que el nuevo Mundo ya ru manifestado,
y el fosfato calcareo mas rico que hasta ahora
se haya encontrado.
Tales son las calidades reales por las que la
analisis reemplaza las imaginarias de estos be
zoares. Como no dexan de ser abundantes en el
Per, podran desde luego tener un verdadero
-valor en el comercio , porque sacando de ellos
en lo succesivo el cido fosfrico en mayor can
tidad, proporcionaran los Qumicos el hacer
nuevas experiencias con este cido , y al fin en
contrar en l algunas aplicaciones mas tiles pa
ra los artes, que estos bezoares para la Medicina.
(43')
(43*)
metlicas estas ltimas empiezan siempre por
arrebatar los cidos lo mas que pueden de su
oxigeno , sucede que quando se echa la manteca
de antimonio en agua , el antimonio se precipi
ta cargado de todo el oxigeno del cido marino.
La manteca de antimonio descompuesta por
el agua, en otros trminos , los polvos, los
que se habia dado el nombre del Doctor Algarothi , no es, pesar de las lociones, tan simple
como se crea.
Si se la destila en una retorta, pasa un poco
de agua, un poco de manteca de antimonio, un
poco de mercurio dulce, y aun tambien alguna
vez mercurio lquido. Estos dos ltimos produc
tos se encuentran mezclados estos polvos, por
que aunque sean menos voltiles que la mante
ca de antimonio , los arrastra consigo , lo
ltimo de su destilacion ascienden detras de ella.
Estos son los polvos queMaquer y Bergman
han aconsejado el sostituirlos al vidrio de anti
monio, para la preparacion dl trtaro.emtico,
Habiendo pasado en destilacion todos los
productos de estos polvos , el fondo de la re
torta queda ocupado poruna materia fundida,
que no exige sino un calor muy moderado para
conservarse lquida.
Enfriada la retorta, y rota , se halla una ma
sa de un blanco algo anaranjado , cristalizada
tan-
(433)
tanto en su superficie, como en su centro, y en
rara parte sin cabidades. Su cristalizacion es un
amontonamiento de agujas convergentes un
centro comun. Y se ve en los dibujos exteriores
de estas masas, que si las agujas gozasen de toda
la libertad de movimiento que necesitaran para
tomar el arreglo conveniente su tendencia,
resultaran esferas compuestas de radios pirami
dales.
(
;
Este antimonio , que yo digo es oxigenado,
quanto me parece puede serlo, no se hace nota
ble sino por su color , y su grande fusibilidad.
/; Su color es semejante al del antimonio oxi
genado por el cido nitroso, el qual es igual
mente anaranjado. Este ltimo no es comun
mente sino un monton de globulillos , entre los
qales se encuentran de mas de dos lineas de di
metro, y cuyo interior se compone tambien de
pirmides , sus vrtices al centro.
,
Su pesadez especfica me parece bastante
grande; pero como no he encontrado fragmento
alguno que fuese exnto de cavidades, y que las
agujas estn debilmente cerradas, no me he que
rido fiar de la que yo hubiera podido encontrarle.
. Sobre un carbon encendido se funde al ins
tante, le embebe, y se disipa en humos blancos.
Si se ponen 18 24 granos en un pequeo
matras de 4 5 lineas de dimetro, hecho al so
plete sobre la llama de una buga, la cal se fun-
lii
de
(434)
de con bastante prontitud , toma un color de
cera amarilla fundida y transparente. Por el res
friamiento se vuelve agujeada y opaca.
(436)
llevado y sepultado mayores menores pro
fundidades en partes del globo, del todo opues
tas aquellos en que se pudieron criar los rbo
les que le produxeron. Los insectos del sucino,
que en nada pertenecen al clima en que se en
cuentra , acaban de probar su expatriacion. Y
como no se descubre en el da en parte alguna
arbol que destile sucino, es necesario conside
rarle al modo de aquellos huesos fosiles , cu
yo gnero de animales, quienes correspondan,
han desaparecido del globo.
Tal ha de ser el origen del sucino de las ori
llas del mar Bltico , de Prusia, de Asturias, y
de las Amricas. El sucino es, pues, para losNaturalistas lo que una medalla que corresponde
aquellas remotsimas pocas , de las que no
ha quedado rastro alguno en las historias que han
permanecido.
Entre las resinas conocidas la copal ha sido
freqen te mente tomada por sucino , porque su
dureza es la que mas se aproxima la de este
betun. Don Casimiro Ortega me hizo el favor
de enviarme hace ya algun tiempo dos muestras
que le habian remitido, la una de Filipinas, y
la otra de Mxico por sucino. En quanto la
primera , no admite duda de que sea la copal:
respecto la segunda , este Profesor me em
pe en hacer su analisis , atendiendo que su
Cor-
(437)
Corresponsal de Mxico le escribia ,,que le ha,, bia recogido de entre lasraices de un rbol de
nueva especie, que lo trasudan, y con el tiem po adquiere la consistencia que se va notan,, do; aade, que por destilacion da el cido su cnico, y los dems principios del verdadero
,, sucino.*'
A m no me ha resultado de la destilacion
de este sucino sino los productos ordinarios de
la copal, esto es poca agua, apenas acidula,
mucho aceite, y ninguna seal del cido concre
to del sucino.
Algunos medios hay para distinguir instanta
neamente la copal de con el sucino. Al sucino le
sucede con las resinas lo que las piedras orien
tales con lUs occidentales: las primeras rayan
las segundas , como que son mas duras. Un pe
dazo de sucino raya del mismo modo la copal
del comercio , que los dos pretendidos sucinos.
Si se expone la luz de una buga un peda
zo de sucino, y otro de copal , sta se inflama
mucho antes que el otro, y sus olores son muy
diferentes.
Un fragmento del sucino de Mxico , colo
cado sobre una carta, al lado de un pedazo de
verdadero sucino , y calentados ambos sobre la
llama de una bugia , se funde enteramente el
primero mientras que el segundo no se altera.
En
(438)
En qnanto al sucino de Asturias es mucho
roas tierno que el de'Prusia , y no raya la co
pal ; pesar de esto, podra no ser inferior es
te ltimo, respecto la propiedad de hacer
varnices , y verosimilmente se podra sacar de
l mas utilidad de la que hoy dia se saca en Es
paa.
(439)
SOBRE LA PIEDRA FOSFRICA
DE EXTREMADURA.
CARTA ESCRITA A MR. DARCET,
de la tcademia de Pars (1).
posibilidad del cido fosfrico en los mi
nerales estaba suficientemente demostrada por el
descubrimiento de Mr. Gahn ; pero quando no
hubieramos podido oponerle el hallazgo de los
huesos fosiles , y otros despojos de materia or
ganizada , el derecho que nos hemos arrogado
de conceder cada uno de los reynos de la natu
raleza un privilegio para producir exclusivamente
tal tal substancia , nos hubiera ofrecido siem
pre nuevas dudas sobre esta posibilidad. Bien
que para disipar toda especie de duda , era pre
ciso encontrar alguna otra cosa mas decisiva que
las minas de plomo fosfrico y de hierro cenago
sas. La tierra, el fosfato calcareo, que en mon
taas enteras se encuentra en Espaa , es sufi
ciente para confirmar que sin la menor duda este
cido corresponde al reyno mineral.
En
(i)
(44)
En efecto, una vez descubierto en el domi
nio de los minerales era preciso se encontrase
esta nueva combinacion lo mismo que todas las
dems de este cido , por poco durables que
sean. Yo le tenia indicado ya en una nota sobre
la Memoria de Mr. Wiegleb. A los que regis
tran las montaas, y las minas es quien les cor
responde ahora no perdonar cuidado ni diligen
cia, para ver si entre sus varias uniones se en
cuentra alguna menos costosa de deshacer, que lo
es la del fosfato calcareo. Pero para registrar
con utilidad las uniones nativas de este cido,
como las de otros muchos , falta casi siempre
los viageros mineralogistas el estar bastante fa
miliarizados con el aspecto y seales, de las que
el arte imita en nuestros Laboratorios. Presidi
das por las mismas leyes las unas que las otras,
son siempre unas mismas alianzas de eleccion y
proporcion , que precisamente tienen entre s .
ciertos caracteres, en que se parecen, y que faci
litaran unas seales claras para poder descubrir
estas'uniones nativas entre las mezclas que las
desfiguran. Y por esto las copias ayudaran infa
liblemente para descubrir los originales.
El dibujar bien el aspecto de esta piedra se
ria dificil: porque tiene, como muchas otras, cu
ya agregacion se halla desordenada, un ayre,
un no s qu , que las descripciones litogr'
(44 1)
fcas no llegan expresar. Al tocarla cot los
dientes manifiesta una dureza, que es semejante.
la de los feld-spathos de hoja, por lo que al
principio cre haber dado con una de sus varie4dades, observando por otra parte que los cidos.
no la hacan impresion sensible. Esta piedra es
de un color plido, uniforme, bastante densa,
pero no bastante dura para echar chispas con el
acero. Se presenta por camas comunmente enr
trecortadas por un pedernal puro y sano , y en
stas se advierte un amontonamiento de hilos
verticales, chatos y cerrados, alguna vez incli
nados , de modo que representan una especie de
Cua en su coordinacion. Estas camas estn siem
pre dispuestas horizontalmente sobre el pedernal,
-y llevan manifiestos indicios de una cristaliza
cion aquosa, que no puede corresponder al anti
guo trabajo de la naturaleza.
La coleccion que yo espero de estas piedras
ofrecer sin duda en sus fracturas cabidades,
algunos cristales , que estn bastante desprendi
dos de sus masas, para que se pueda asignar la
forma , y se ver por la primera vez esta figura
cion primitiva , que por el arte no se ha podido
reconocer todavia en esta sal piedrosa. Bowle
trata de ella en su Viage de Extremadura , y D.
Pedro Davila la tiene colocada en el Real Gavinete entre las piedras fosfricas. Lo que dice
Kkk
el
(442)
el primerees lo siguiente: ,, Camino de Logra san , Lugar que est situado al pie de una cor,, dillera que corre de Levante Poniente , y se
,, llama la Montaa de Guadalupe, al salir de
,, dicho lugar se encuentra una vena de piedra
fosfrica , que atraviesa el camino real obli,, quamente de Norte Sud. Esta piedra es de
,, un color plido , no tiene sabor, y esparcida
,, sobre las ascuas, hecha polvo , se levanta una
llama azul que no despide olor alguno."
La calidad por que ha merecido mayor aten
cion esta piedra es la de una intensidad de fos
forescencia tan notable , que por ella ha llegado
ser el objeto de curiosidad, que tiene mas par
tido en la Provincia de Espaa en donde se en
cuentra. Quando se la desparrama sobre las asqus, no decrepita, pero se enciende suavemen
te con una llama de color verde, hermoso, que
la penetra, la recorre succesivamente, y no des
aparece sino despues de haber dado tiempo sufi
ciente para admirar su brillantez , por cuya pro
piedad se habia creido reconocer en ella una de
las variedades del spatho-fluor. Si se compara la
luz de este fosfato natural con la del spatho-fluor,
echando sus polvos mezclados sobre unas asquas
que no estn del todo encendidas, por no preci
pitar demasiado los fenmenos, se distingue que
la del spatho-fluor es azulada , menos avivada,
(443)
y de menos duracion que la de la otra. Y men*
tras uno se divierte en considerar los matices
que resultan de la combinacion de estos dos fue
gos, que por su oposicion causan una vista agra
dable , es imposible percibir con el olfato algun
efluvio odorfico. Yo no tuve proporcion de
comparar su claridad con la del spatho pesado
calcinado , piedra de Bolonia ; pero me pare
ci que se asemejaba mas la que despiden de s
los gusanos de luz.
La lentitud con que se disipa su llama me
hizo pensar en el agua de su cristalizacion, y ha
biendo tenido de esta piedra mas y menos calci
nada dentro del agua, el calor de las ascuas no
volvi avivarla. Se saca del fuego un poco su
bida de color, y sin haber perdido su dureza.
Si fuera fcil despojar completamente los
huesos de los animales de toda su mucosidad,
sin el auxilio del fuego , si la actividad de la m
quina de Fapin fuese capaz de ponerlos en esta
do de no ponerse negros sobre las asquas, este
fosfato calcareo , quiero decir , igualmente for
mado por la naturaleza, puede ser que tuviese
la propiedad de arder como el de nuestras mon
taas. Puede ser tambien que la Qumica consi
ga algun dia el que el fosfato calcareo artificial
tenga esta fosforescencia , este sello luminoso,
con que la naturaleza parece ha querido diferenKkk 2
ciar
(444)
ciar su obra de las contrahechas por el arte.
Para hacer impresion en esta piedra con el
soplete es necesario poner albo lo mas delgado
de ijna punta, y entonces fluye en esmalte blan
co sin hincharse. Esta facilidad de ablandarse da
motivo presumir en ella un principio de fusi
bilidad mas abundante que en los huesos. El
marfil fosil , las espinas de los pescados , los
huesos de carnero , el cuerno de ciervo, que no
se ablandan con el soplete, apenas manifiestan
disposicion para poder fundirse en el fuego mas
activo de los hornos de porcelana, como se pue
de ver en las Memorias de Mr. Darcet ; no obs
tante esto , se ver bien pronto que estas mate
rias huesosas no contienen menos cido fosf
rico que esta piedra.
De dnde provendr esta diferencia? El de
seo de conocer la clase, que no tardar en ocu
par esta piedra en la historia de los minerales,
me movi hacer algunos ensayos. Como toda
via no estoy en posesion de mi Laboratorio, mi
intento ha sido solo de enterarme de sus princi
pios generales, sin sujetarla al rigor de la anali
sis. Lo que he podido descubrir por medio de
los cidos es lo siguiente.
El cido nitroso comun , el agua fuerte di
suelve esta piedra del mismo modo que los hue
sos , esto es , con bastante calor , y por consi, guien
(445)
guente con muy moderado desprendimiento de
fluidos. La disolucion sale un poco gelatinosa,
pero con el reposo se aclara, y se separa un pol
vo del todo silceo , que compone el TTT de la
piedra. Echando el cido vitrilico en esta diso
lucion se precipita una selenita abundante, cu
yas lociones desembarazadas por la reunion de
sus cristalizaciones ordinarias , acaban en un li
cor como jarave, semejante al que resulta de los
huesos descompuestos por estos cidos combina
dos. Entonces fue quando comenc sospechar
el cido fosfrico.
Pero para conseguir un producto mas gran
de que el de la experiencia precedente , yo ech
el aceyte de vitriolo sobre quatro onzas de este
fosfato, reducido polvo y mojado. Se form la
selenita ; el producto de sus lociones eveporado
al bao de Maria en un plato de porcelana,
no se diferenci del que se saca de los huesos,
inmediatamente lo fund en un crisol bien reco
cido y pesado , y como si hubiera trabajado con
huesos calcinados la masa tom al fundirse un
color negro , carbonoso , que no se conclu
y sino con los golpes de llama verde , que se
despiden mientras la depuracion del vidrio de
los huesos. Este vidrio se volvi blanco y trans
parente, y pes cinco dragmas en limpio.
Aumentando estas quatro onzas de pol
vo
(446)
vo ,V de piedra para reemplazar el polvo sil
ceo que se separa en esta proporcion, el produc
to del vidrio ser mayor ; pero si por otra pai
te se le quita una dragma por la selenita , que
como se sabe, le aumenta mucho, se tendr por
producto medio una dragma de vidrio por onza
de este fosfato, dos onzas por libra , que es
prximamente la cantidad que en general se encuentra en el cuerno de ciervo, los huesos de
buey , de carnero , y otros.
Pareca superfluo el extraer el fsforo : con
todo eso , para evitar las dudas que suelen traer
las analogas , era necesario enterarse de sus re
sultados. Destituido de retortas y hornos , tu
ve que recurrir un medio de puro entreteni
miento si se quiere; pero cuyo resultado no dex de corresponder con mi intencion. A la lla
ma del soplete le di al extremo de un tuvo de vi
drio la figura de una retorta que tenia dos lineas
de dimetro sobre tres quatro pulgadas de lar
go: con una hojita de ballena introduxe tres
quatro granos de una mezcla de carbon , y de
vidrio fosfrico : ocho diez minutos de un ca
lor capaz de enrojecer este embrion de retorta,
bastaron para que se desprendiese el fsforo. El
gas fosfrico , la luz , el ollin cido color de
ocre, todo se desenvolvi, y se dex percibir de
un modo bien claro, como lo vieron el Profesor
Mr.
(447)
Mr. Chabano , y otros sugetos que lo presencia
ron. Dos circunstancias hay que observar en es
to: la primera, el estar en un quarto obscuro
con una vela encendida, y quando se empieza
sentir el olor, se cierra de tiempo en tiempo el
tuvo con el dedo, despues se pone debaxo de
la mesa en lo obscuro. Yo he repetido esta ope
racion muchas veces ; siempre he observado lo
mismo , y en este mtodo se reconoce un traba
jo muy ligero pira asegurarse de que un vidrio
contiene el cido del fsforo.
Este es el pequeo nmero de experiencias
que he podido hacer con esta piedra. Puede
ser que admita en su agregacion algunos ele*
mentos extraos la combinacion principal, ta
los son el cido vitrilico, magnesia , tierrapesada y arcilla , que verosmilmente ayudarn
con el cido fosfrico para su fusibilidad. Nue
vas indagaciones nos informarn de esto, como
tambien de su pesadez especfica. Su solubilidad
en el agua, y dems calidades, son las que com
pletarn los conocimientos que nos quedan que
adquirir sobre ella.
No dudo que esta piedra, siendo en lo
succesivo mas conocida , pueda servir para mu
chos objetos de utilidad.
La vidriera, la porcelana, los barros duros,
especto su barniz, y finalmente, otros que el
tiem
(448)
tiempoyla experiencia dirigidos con estas mi*as podrn descubrir.
Si las minas de plomo y plata que parece
existen en los alrededores del distrito donde se
encuentra esta piedra , segun Mr. Bow'e, se
llegan algun dia beneficiar , los que las traba
jen tendrn inmediata la tierra para hacer cope
las, que la distancia de las Ciudades hace al
gunas veces diricil el recogerla.
Esta piedra se encuentra, no* por venas, sino
por collados enteros, las inmediaciones de Logrosan, Aldea de la jurisdicion de Truxillo en la
Provincia de Extremadura. Las casas, y paredes
de sus cercados estn construidas con ella. El
haber visto la situacion de estos cerros, su ele
vacion y figura, su base y proporcion con {
dems que las circundan , hubiera sido mas del
caso que no formar congeturas. Pero no previen
do quando tendr ocasion ni tiempo de recor
rerlas, considero que no podr tan presto dar
le Vmd. noticias de mas extension.
No me dilatar en querer averiguar el ori
gen del cido fosfrico de estas montaas, mas
que el cido -vitrilico de los hiesos. Estas
montaas no pueden haberlas formado , sino las
aguas , y es de presumir que tendrn su asiento
sobre fondos calcareos, y que correspondern
como los hiqsos los nuevos trabajos de la natu
ra
(449)
raleza. Las aberturas de pozos , excavaciones, y
cortaduras manifestarn algun dia los que las
reconozcan con inteligencia, alguncs despojos
seales que resuelvan el problema de su forma
cion.
' Quando los Lithologistas les sern fami
liares los caracteres exteriores de este nuevo spatho, sin duda que lo descubrirn en varios parages de Europa. La Espaa, bien que encierre
en la extension de su Pennsula todos los teso
ros de la (i) mineraloga, no ser el nico parage del globo , en donde la naturaleza habr co
locado este nuevo gnero. Y el cido fosfrico,
en vez de considerarse por una substancia trans
fuga de los cuerpos organizados , al fin ser re
conocido como una produccion legtima del
reyno mineral , la que ocupa ciertamente tantas
combinaciones , tanta tierra caliza, quando me
nos , como el cido vitrilico.
La primera noticia de esta piedra, como las
muestras que yo he empleado en mis experien
cias , me las di Don Pedro Gutierrez Bueno,
Boticario muy habil de esta Capital , el primeLll
ro(i) Se han descubierto inmensas cantidades de volfran
en la Extremadura en una posesion que pertenece al Mar
ques de la Hinoiosa, que le hemos reconocido Mr. Chabano y yo: Lo que nos hace esperar el hallar la. tungsteno,
y tal vez alguna mina de estao.
. . .,
(45)
ro que ha establecido en grande los trabajos de la
Qumica prtica , con un xito digno de elogios.
SOSRE EL SALITRE DE MADRID.
Si en Espaa no se cogiese otro salitre que
el que produce la putrefaccion , sera entonces
muy escaso y muy costoso, La naturaleza pa
rece que de ningun modo necesita emplear en
este Reyno los gases ptridos inflamables para
formar esta sal , y el que se puede formar por
medio de la putrefaccion estar con l criado
por los otros medios de la naturaleza , en la
misma razon que el azufre formado por la pu
trefaccion est con el de los volcanes.
El salitre de Madrid no necesita retinarse
muchas veces; sus cristalizaciones no estn mez
cladas de sales terreosas, como en el que se pre
para en las cercanas de Pars. En sus aguas ma
dres no se encuentra sino el muriato de potasa,
y por ltimo el trtaro vitriolado , cuyos crista
les son prismas quadrangulares , como lo hemos
observado muchas veces Don Domingo Fernan
dez y yo. Puede ser que en lo succesivo pueda
indagar la causa de modificarse as su configu
racion.
El trabajo de Mr. Lavoisier sobre esta ma
teria ensea que este trtaro vitriolado debe ex
cluir
Lll 2,
Pe-
(453)
las satura ; que estas tierras , que se labran en es
te Pas , que en otras partes se amontonan , y
argamasan , lejos de facilitar base las sales
que se recogen en ellas , no son sino los puntos
de reunion donde se juntan los elementos que se
convienen en la obra de estas combinaciones, y
solo las sirven de apeamiento para entrar en el
nmero de las producciones naturales. Madrid
12 de Septiembre de 1787.
(454)
ne i por 1oo de una sal muy spida r que es la
sal marina con basa de tierra calcarea , que se le
puede quitar por medio del agua destilada. En
quanto la piedra , parece que nada se disuel
ve en el agua. Si se calienta con el soplete so
bre un ngulo se funde en esmalte , como yo lo
tengo dicho , no obstante el no haberlo conse
guido los Autores de esta analisis.
Contiene cerca de dos por 1oo de tierra cal
carea libres , esto es , saturada de cido mefitico ; quando se la destila tambien suelta un poco
de este cido.
El cido vitrilico desprende de ella vapo
res compuestos de cido spatico y marino.
Los cidos nitroso y marino la disuelven fa
cilmente y con calor.'El silcx pedernal se de
posita. Por medio de la potasa digerida sobre
el azul de Pmsia, se repara de sus disoluciones
un poco de hierro; la potasa aerea ocasiona la
separacion del cido fosfrico , que est combi
nado con la tierra calcarea.
El cido del vinagre no hace con ella mas
que el quitarla la tierra calcarea libre, y la sal
marina tcrreosa.
En el nitro fundido no produce variaciones
notables.
El alkali volatil aereo en su aplicacion es
ta piedra se diferencia de la potasa , en que no
se
(455)
se descomponen ni el uno ni el otro.
La proporcion de los principios de esta pie
dra sobre cien granos es la siguiente:
tranoi.
Ayre fixo
Hierro
Tierra silcea pedernal
Tierra calcarea pura, cal
Acido fosfrico cerca de
Acido fluorico
mufiaigr.
i.... .
i....
2....
59->->
34--
2.... $.
(45*)
der las palabras de su invencion , ha justificado
tan bien como en el dia de hoy el sentir de San
Bernardo sobre las ciencias humanas.
(457)
SOBRE EL SALITRE.
Continuacion de la. Carta . cMr. GDarcet.
U selenita hieso , las potasas vitrilicas,
y muriticas no son las nicas sales extraas
que se descubren mezcladas con los salitres de
Espaa. Habiendo purificado poco ha algunas
libras de un salitre de la Mancha (no s de que
parage ) encontr despues de las ltimas crista
lizaciones salitre romboidal (i). Este ltimo se
diferiencia, como se sabe, del primero en que
su base es igual la de la sal marina. Hasta aho
ra creo que nunca , rara vez , se haba mani
festado esta especie entre las sales nativas.
Est bien demostrado que donde se forma el
salitre, las sales marinas de una y otra especie se
crian tambien. Igualmente, pues, pueden en
contrarse formados el salitre romboidal , y el
exgono. Los cidos doctas sales , y sus bases
son obra de unos mismos instantes , y de las
mismas circunstancias , esto es , que con iguales
Mmm
ma-
(458)
materiales , aunque siguiendo proporciones di
versas, la naturaleza sin duda forma los cidos,
y los alkalis.
La formracQn de la potasa, libre de combi
nacion , aunque en ninguna parte se encuentre
as, es tambien una de aquellas que la natura
leza no le cuesta mas que la de la sosa , que
cada paso encontramos. Por libre de combina
cion entiendo la potasa que, como la sosa, no
trae mas que el cido aereo de Bergman, creti
co de Buquet, carbnico de &c. Un fraseole
cido nitroso mal tapado se va cubriendo de sa
litre por defuera, y en donde sus vaporesAlcan
zan. Otro tanto sucede al cido marino ,- y pue
de ser al cido vitrilico ; de lo que infiero que
un frasco de cido nitroso que sin obstculo co
municase con el ambiente, acabara con llenarse
de salitre.
>
Rara es la produccion de estas diversas sales
que no arruina la solidez de las peas y piedras
en que se van depositando ; y quando vienen
tomar pie sobre los Qjpfccios , en cuya conserva
cion nos interesamos, entonces si que nos ve
mos muy al punto de tachar en la naturaleza
una fecundidad , que no tira mas que destruir
rpidamente todos estos pequeos monumentos
de la grandeza humana.
En Zaragoza la eflorescencia del salitre bor
ra
(459)
ra y obscurece cada da mas las pinturas, arrui
na las bbedas del famoso Santuario de Nuestra
Seora del-Pilar. .
. c < , rq . ./[
o ltimamente,. en el Escorial reconoc que
la sosa ya va carcomiendo, sin el menor respec
to , aquellas soberbias columnas acaneladas de
marmol rojo del Panteon ; y lo que mas me ad
mir fue el ver estas ores alkalinas haberse cir
cunscripto unos lmites , que segun pud reco
nocer no pasaban de la altura de un hombre , en
todo el contorno de este monumento. Para co
nocer la naturaleza de estas flores me bast el
aplicarlas la lengua. Lo que tambien se hace
digno de admiracion es el que los dems mr-,
moles me pareci que no les habia tocado esta
gangrena salina.
En la bbeda principal de la Iglesia del Es
corial se divisan unas berroqueas ya acanceradas por las sales.
.. Claro es que esta corrosion , que con el
progreso del tiempo se ir aumentando, es igual
mente efecto de una eflorescencia salina.
Yo no s si en Zaragoza ser la escasez de
piedra de sillera la que habr determinado
preferir el ladrillo para la mayor parte de los
edificios , si habr sido el salitre, del que ca
si generalmente estn penetradas las primeras.
Lo cierto, es que sera dificil encontrar
Mmm 2
una
(46 1)
las llanuras de la Mancha ? En acabando de pa
sar todo el declivio que separa Aranjuez de
estas llanuras , se entra sobre un terreno consi
derable formado de guijarros redondeados de
brechas almendrillas siliceosas , cimentadas
por las arenas. Tal fue el antiqusimo asiento
del Tajo antes de abrir el Valle de Aranjuez.
: Tal es tambien el origen de aquellos enor
mes montones de guijarros redondeados, que
con tanta freqencia se encuentran en Espaa,
corta distancia del fondo de sus grandes rios,
que los ha ido formando succesivamente la mu
tacion alternativa de sus aguas derecha iz
quierda. Pero quando estos montones han veni
do tomar asientos sobre terrenos , por los que
no han corrido los rios , quando yo los encuen
tro sobre montaas, que lejos de estar domina
das por otras de mayor elevacion, al contrario,
dominan todas las adyacentes , digo que estos
guijarros , las areniscas , y las brechas , de que
son amasadas , no han podido ser conducidas so
bre estos cerros , sino por haber descendido de
alturas mucho mayores , de cimas , en fin , de
montaas que ya no existen. Tales son , por
exemplo, los que se descubren antes de llegar
Martorel en Catalua , los montes de pura bre
cha que rodean la fundicion de San Sebastian
de la Muga , y que se encuentran tan dichosamen-
(46a)
mente colocadas para proporcionar piedras re*
fractarias sus hornos. Tales son todavia, las are
niscas , y las brechas que se descubren la baxada de la Sierra-Morena desde la Carolina hasta
Baylen , Linares , &c.
U j .
Estas brechas'son formadas de los mismos
quarzos , de los mismos granitos , y de los mis
inos hornfteines que se descubren en la cadena de
la Sierra- Morena. Por la distancia de tres quatro leguas en que se han extendido estas moles,
de formacion posterior, se hace patente que de
ningun modo las puede haber originado la de
gradacion de la sierra restante. Al contrario,
son los despojos de montaas que han desapare
cido enteramente; montaas, puede ser mas con
siderables que las de la sierra que subsiste, que
debian formar con ella una cadena mucho mas
ancha, y mas internada en la Andaluca, de lo
que es en el da. Las solas areniscas de la Caro
lina demuestran q^ue la sierra restante no tienen
tal vez la quarta parte de altura que hubo de te
ner en su remotsimo origen.
Su degradacion que cada ao, cada dia , y
cada instante acelera con una rapidez que infun
de miedo los Viageros , d lugar sentar esta
proposicion sin temor de faltar la verdad. En
quanto al granito sobre que descansa la sierra,
no es sino continuacion de la pea fundamental
de
d las dos Castillas , aquella que pasa por debaxo de Madrid , que ocultan los montecillos calcateos y hiesosOs antes de Aranjuez, que
sirve de fondo las llanuras calcareas de la
Mancha, que atraviesa la Sierra, recibe las venas
de plomo de Linares , y contina puede ser
mas all del estrecho que separa los dos Conti
nentes.
Pero volvamos al salitre, para impugnar una
opinion errada de la mayor parte de los Natura
listas extrangeros, que tal vez se hallar estam
pada en las traducciones de Bowles. Es que el
salitre en Espaa se anuncia sobre las tierras por
eflorescencia. Yo puedo asegurar que no es el
salitre sino el vitriolo de magnesia , la sal de
higuera que se florecen as. El salitre atrae la hu
medad, y en la Mancha y Aragon mas bien se
tiene por seal para buscarle aquel viso de hume
dad y frescura que entretiene en los terrenos en
que se cria , que no en otra alguna. En un viage
que hice en el mes de Septiembre de 1787 des
de Madrid Barcelona , no ces de ver la eflo
rescencia de este vitriolo , aun esparcida en me
dio de los caminos, por espacio de ocho dias se
guidos. Pero lo que me caus mas novedad fu
el ver entre Teray y Calatayud una montaa de
tal modo encanecida por esta sal , que no pude
resistir el ansia de baxar del coche para asegu
rar
(4*4)
rarme por m mismo de que no era nieve. El
pas que media entre Calatayud y Fraga mere
cera bien los pasos de un Naturalista:
.-
. (4*5)
' r
CARTA
ESCRITA A MR. DARCET,
SOBRE UNA DESTRUCCIN INSENSIBLE
de la Plata.
ho
(466)
ho de la plata son precisamente aquellos en donde se preservan mejor los metales imperfectos.
Estos son nuestras habitaciones, aposentos , alcovas , guardaropas , las sacristas , sus tesoros,
las Iglesias, los teatros, y todos los lugares cer
rados , donde este metal se encuentra tocado al
descubierto de aquellas emanaciones de todas es
pecies que una afluencia numerosa y continua
de vivientes puede producir durante una cierta
serie de aos. En Pars se puede ver en la Iglesia
de los Jesutas de la calle de San Antonio este
color violaceo , obscuro y aplomado con que
las emanaciones han barnizado los dos Angeles
de plata que sostienen el corazon de
Hay pocas Iglesias en las Ciudades y en los
Lugares, donde no se encuentren lmparas, candeleros, glorias otros ornamentos de plata por
largo tiempo abandonados al aire , que no estn
mas menos profundamente atacados de este
moho. En varias Iglesias de Madrid (i) he repara(i) Para obsequiar su Dios Viliputzli,los Mexicanos
mezclaban el humo aromtico de la copal, juntamente con
los efluvios aun vivos de la sangre pura y fumante que
inundaba los altares de este dolo. Y nosotros, Christianos,
qu somos!
quando consentimos que los hlitos inficio
nados de una putrefaccion que fermenta baxo el pavimen
to de nuestras Iglesias, llegue mezclarse con el perfume
.del Incienso que ofrecemos la Magestad del Dios Verda
dero.... Nosomos todava mas Mexicanos que ellos?
En
(4*7)
rado lmparas , cuyo enmohecimiento era bas
tante espeso para caerse en escamas, si se hubiera
permitido el tocarlas.
Un Platero de Madrid , que reune con una
larga prctica en su oficio la circunstancia de ha
ber tenido entre manos muchas de estas antiguas
plateras de Iglesias , totalmente enegrecidas y
gastadas por el transcurso de los aos, acab de
fortificar mi reparo con sus observaciones. Me
Nnn 2
diEn nuestra Iglesia de San Gines de Madrid, b.ixo
cuyo piso yace perpetuamente una multitud de muertos,
se hace tan notable la humedad corrompida, que suda de
su pavimento , como lo empaado de sus alhajas de plata.
Si como lo atestigua el Doctor Mead, el agua que
destila un cadaver es suficiente corrosiva para con su con
tacto formar ulceras; si hemos visto en Pars un Pensio
nista de S. M. morir en la flor de su edad de resultas de
haberse herido un dedo con el instrumento de que usaba
en las disecciones, ;cmo mirais con indiferencia, Espa
oles, vuestras Madres, Esposas, Hijas arrrastrarse por
el pavimento de vuestras Iglesias , y empapar con su ropa
aquella cadavrica infiltracion que exhudan en todo tiem
po?... 3 Y qu esperais para desterrar con la sostitucion
de asientos, una postura indecente, y tan nociva para la
salud del sexo?
A pesar de esto , sera injuriar los Espaoles el pen
sar que han sido mas lentos que los restantes Europeos
en reflexionar sobre el peligro que resulta de sepultar los
difuntos en medio de los vivos ; y no han sido sus escri
tos los ltimos en que ha resonado la voz de la huma
nidad , que proscribe esta costumbre profana y religiosa
un tiempo.
(468)
,.,_
(470
un poco mas las indagaciones que ya se han em
pezado sobre este plritus silvester , se le encon
trar capaz de azufrar la plata , el mercurio , el
arsnico, &c. como los otros expresados , con
los que tiene ya tanta similitud por parte del
olor y de la inflamabilidad.
Dir mas ; el azufre me parece tener la mas
grande influencia en el olor de un gnero que no se
cita. Me parece cierto que la materia de la trans
piracion y la del gas intestinal , no son los ni
cos vehculos del azufre que la animalisacion
expele cotidianamente, y que por ltimo el azu
fre , que existe con abundancia en las letrinas,
lexos de ser un producto exclusivo del movimien
to de la putrefaccion , estaba , al contrario, for
mado ya en gran parte antes de entrar en ella?.
Luego el azufre ser tambien la obra del mo
vimiento de la vida , como lo es de la vegeta
cion , el producto de la putrefaccion , como
de los volcanes.
^
Yo concluir con referir aqu un pasage del
Historiador Antonio de Herrera , que d co
nocer que debaxo de ciertas modificaciones el
azufre podra tener con la salud humana relacio
nes mucbo mas importantes que las que ya le co
noce la Medicina. La Provincia de Guatemala la
devoran unos fuegos subterraneos, cuyas nume
rosas bocas estn abiertas de tiempo inmemo
rial.
<Ax
(473) .
*
SOBRE LA NECESIDAD
DE PROBAR QUIMICAMENTE LAS PLVORAS
ANTES DE ADMITIRLAS
EN LOS ALMACENES DEL REY.
POR EL TENIENTE CORONEL DE INFANTERA
-
I.
Ooo
su
(474)
su analisis qumica , con arreglo los Principios
de Mr. Baum ; pero la falta de vasijas y reac
tivos siempre me habia impedido conseguir
en mi trabajo la exctitud que fuerza colocar
el convencimiento al lado de la evidencia.
La proporcion del Laboratorio de Qumi
ca , y la afabilidad de su Profesor Don Luis
Proust en dirigirme en el mtodo de hncer esta
clase de analisis , me estimul repetirlo , em
picando en lugar de plvora de Villfeliche la
de Alcazar de San Juan, por no haber de la pri
mera en este Almacen. Persuadido que sus re
sultados proporcionarn algunas conseqencias
tiles al servicio del Rey, me he atrevido pu
blicar mi trabajo en continuacion de los de dicho
Profesor , como el primer fruto de su instruc
cin.
II.
Para conocer quales son los abusos que mas
freqenremente se pueden cometer en la fbrica
de la plvora, basta saber quales son en los que
los Fabricantes pueden tener mas inters.
Por exemplo; aunque la entera y mas pron
ta detonacion del salitre depende de la exacta
proporcion del carbon y del azufre relativamen
te esta sal , se puede moralmente asegurar que
si un Fabricante intentase separarse de las propor-
(475)
porciones prescritas por las Ordenanzas , su par-
Ooo 2
El
IV.
El azufre, el segundo ingrediente de la pl
vora, no admite variacion sensible en su calidad,
siempre que se emplee como se vende en los
Estancos Reales , que es tan puro como se pue
de desear , para la composicion de la plvora.
Es una substancia, que comunmente es todo lo
que puede ser , y que jams har variar la cali
dad de la plvora , siempre que se emplee en la
proporcion que se requiere.
(477)
materia de su agua madre, y que tienen la
mala calidad de sacar con suma ansia la humedad del aire, la que la hace muy propia
para echar perder qualquiera plvora , que
por todo lo dems fuese la mas perfectai"
No solamente la sal marina expone la pl
vora deteriorarse en los almacenes por la hu
medad , sino que disminuye notablemente su
fuerza. De lo que se han aseguraSo por expe
riencias positivas Mrs. Darcy, y Baum; este l
timo dice en su Qumica Experimental, rom. 2.
pg. 455. ,, Estas materias retardan la inflama cion del salitre ; por consiguiente disminuyen
,, los efectos de la plvora ; nosotros hemos he cho entrar diversas dosis de sal marina , que
,, han disminuido considerablemente su fuerza.1'
,,
,,
,,
VI.
En efecto, considerando la sal marina como
substancia negativa, es fcil de convencerse que
siempre debe retardar la inflamacion del salitre,
porque disminuye su proporcion con las mate
rias combustibles, y por consiguiente aumenta
la de estas ltimas. Es sabido que no se puede
exceder la cantidad de materias combustibles,
propias inflamar una cantidad dada de salitre,
sin exponerse que su inflamacion sea remisa y
ln.
(478)
VII.
Las tres clases de plvora, que las tom del
almacen de la Escuela prctica , para hacer su
analisis, las seal
La de Alcaza'r de San Juan con la letra
a
La de Lima, de Borques , con la letra
b
LadeLima,dclataonadeRodriguez,conlaletrac
Hubiera tenido gusto en haber extendido mi
comparacion con otras plvoras de Espaa; pe
ro por ahora no he tenido proporcion.
Expuse al sol baxo de una campana de vi
drio 1o0 libras docimasticas (i) de cada una de
estas plvoras separadas por espacio de cerca de
ocho horas.
/.-' j .
La primera a perdi
La segunda b perdi....
La tercera c perdi
onzas.
3... 8
i... o
o... 12
(479)
tras , ech ocho onzas de agua destilada , peso
de marco, y despues expuse las mezclas al sol;
quando me pareci que el salitre se habia disuel
to del todo, vert cada mezcla sobre un filtro de
papel , que antes le habia secado y pesado.
Continu haciendo pasar succesivamente
agua destilada sobre cada una de las plvoras,
hasta haberme asegurado de que habia arrastra
do consigo todo lo que podian contener de ma
teria salina.
Concluida la locion de las plvoras, colo
qu los tres filtros cargados de su residuo al sol
baxo una campana de cristal , y quando me pa
recieron perfectamente secos , los pes , y baxando el peso de los filtros fue el residuo
De la primera a Alcazar de San Juan..... 23.
De la segunda b de Boorques................ 23-s
De la tercera c de Rodrguez................. 24.
Luego la cantidad de materias salinas que
corresponde cada plvora es
De 77 par 1oo de la primera a.
De 76 por 10o de la segunda b.
De 76 por 1oo de la tercera c.
No obstante la diferencia que se nota en' la
proporcion del salitre de estas tres plvoras,
pueden muy bien haber sido hechas segun la
proporcion sealada por las Ordenanzas , por
que
(48o)
que concurren muchas causas irremediables para
hacer variar estas proporciones; la primera es la
mayor menor humedad del salitre en el mo
mento de emplearlo; la segunda, la que ad
quieren el carbon y el azufre, pesar de su apa
rente indiferencia por el agua ; la tercera la di
ferencia sin duda poco considerable, pero siem
pre real , entre las pesas y las balanzas de un parage otro ; y como por otra parte no existe
medio de hacer que llegue el salitre un trmi
no constante de desecacion , de esto se sigue
que nadie se puede lisonjear de haber jams cons
truido plvora que est arreglada con todo ri
gor las dosis sealadas por ordenanza.
VIH.
;
Habiendo disuelto 10o libras docimsticas
de plata de 1 2 dineros en suficiente cantidad de
cido nitroso puro, en seguida hice otra disolu
cion indeterminada del mismo metal , pero su
ficiente para el objeto de las experiencias si
guientes.
Despues de preparadas de este modo las di
soluciones, ech la primera en agua cargada de
sal comun. El cido de la sal convirti la plata
en loque en Qumica se llama muriato de plata,
luna cornea. Esta nueva sal , indisoluble en el
agua
.
agua , la lav con una suficiente cantidad de
agua destilada, y despues de lavada, la junt en
una salvilla de porcelana. En seguida fui echan
do succesivamente de la segunda en las tres la
vaduras de las tres plvoras hasta taptoquc
da una fue rehusando el alterarse por nueva
sis de disolucion.
Las tres lavaduras se alteraron; pero en pro
porciones tan diferentes como se puede juzgar
por los resultados. . !
El precipitado luna cornea que se form
en cada una de las lavaduras de plvora, le la
v y reun igualmente cada uno en su salvilla,,
y sin detencion coloqu las quatro salvillas so-.
bre una estufa , para acabar de despojar los pre
cipitados de toda humedad , y para que todos
adquiriesen un igual grado de sequedad.
De las 1oo libras de plata pura me resol-*;
taron 133 libras de muriato de plata. .
;. .;-.
De la lavadura de la plvora ,2 3 libra; y
5 onzas de dicho muriato.
. . .
De la lavadura de la plvora b 2 onzas del
mismo muriato.
; .1 .'- i ' '
Dela lavadura de la plvora, a:^ 4 onzas
del expresado muriato;
J::i ..,
En vista de esto , y que las 133 libras de
muriato de plata se han formado de 10o libras
de este metal , y de 33 libras de cido marino,
Ppp
es
(4*3)
por 1oo, y en la plvora ese encuentran 15
dragmas de sal comun en las 75 libras , y por
consiguiente 20 dragmas por 10o libras de sali
tre empleado en esta plvora.
Se puede evitar el clculo, y conseguir los
mismos resultados mediante las siguientes con
sideraciones.
1.a El cido marino compone siempre la
quarta parte del peso del muriato de plata , de
lo que se sigue que despreciando siempre una
pequea fraccion , al punto se sabe la cantidad
de cido marino que se desea.
11.a El cido marino produce tres veces su
peso de sal comun , y una pequea fraccion,
como lo demuestra la proporcion de 33 libra
de cido contenidas en 100 libras de sal. Luego
es evidente que tomando el quarto del peso del
muriato que resulta de la lavadura de una pl
vora, y multiplicndolo por tres, inmedia
tamente se sabe la cantidad de sal comun que
contiene el salitre que se ha extraido de ella, y
la que corresponde roo libras del mismo sa
litre.
Pppa
IX.
(44)
IX.
-.
.: i
i r/i
(486)
X.
SOBRE LA PROPORCIN
de los otros ingredientes de la plvora.
He intentado muchas veces el apreciar el
azufre del residuo de las plvoras despues-de la
vadas, hacindolo quemar suavemente , sin in
flamar el carbon 5 pero no he tenido la dicha de
conseguirlo. El azufre se funde , se apelotona
con el polvo del carbon , hcia el fin de la ope
racion , se acidifica sacando el ayre puro , y
acaba por necesitar un grado de calor que con
vierte el carbon en ceniza.
Aunque sobre el azufre tenga accion un n
mero mayor de disolventes , que sobre el car
bon , con todo eso la separacion de estas dos
materias no es tan facil como se podra creer.
Los alkalis custicos disuelven el azufre media
namente ; pero no lo executan sin disolver tam
bien un poco de carbon : de modo , que hasta
el di a todavia no se sabe un mtodo corriente
para completar la analisis de la plvora respec
to este objeto.
Lo que yo he empezado reconocer es lo
siguiente:
Si se destila en una retorta una mezcla de
azu
(488)
del mismo carbon, simple mezclado, con que
hayan hecho la plvora que se haya de probar.
No he podido continuar esta analisis , por
que no obstante varias diligencias que he prac
ticado para conseguir un poco del carbon que se
emplea en las fbricas de Alcazar de San Juan,
he desistido de mi intento , por las dificultades
que he encontrado en que me lo remitiesen.
TABLA
*"
36
41
43
45
51
61
nio de Valdes................
66
70
73
Qqq
83
89
Ollin
Alcanfor de Murcia.
Bezoares del Per..
Sobreoxgenacion del antimonio
:
Succinos de Filipinas , y Mxico
Piedrafosfrica de Extremadura
Salitre de Madrid.
.
Vitriolo de magnesia
Continuacion de lapiedra de Extremadura....
Sosa nativa delpanteon del Escorial.
Salitre romboidal.
Destruccion insensible de la plata
Comparacion analtica de plvoras del Per^
y de Mspaa
.,..,
431
43^
430
450
^^
453
450
^j
465
,. 473
i"
ERRATAS.
f.:.
Me han.
iH... Kunker
30,.. 18... , , colar,...
a... ningun
,-35...
3... gaena
48... ii...
Mouge
96,1.. if>.. ti se baca
'
d*4-' 2.'" Malaga,
aj..." 0..'. una u C/.L ' .1 (
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2.71... 15... Desler
aii-V , L^WO
'.a.
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I ' r
i .
'SrwJ'3"^w*.
. '
308.1.' 6... por
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311... ia... meralurgla
338... i.-. de Arcy
359... 16... Nirms. 4 y f
38o... 4... 'si en la corbadur
violento
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10...
i .
florcncfa
ocha
delt+decr.
no me han
Juhker
calor. ... ."'^
algun
galena
Monge
si e hiciera .
Malaca
en una
setada
Junker
Deslerle
aparato
devanar
para
recdnoci4p.
metalurgiaDarcy
574
si la cacorbaduu
violencia
haya
renueva
eflorescencia
ocho '.
ANALES
DEL REAL LABORATORIO
DE QUMICA
DE SEGVIA,
COLECCIN DE MEMORIAS
SOBRE LAS ARTES, LA ARTILLERIA, LA HISTO
RIA NATURAL DE ESPAA Y AMERICAS,
LA DOCIMASTICA DE SUS MINAS, &c.
TOMO 1 1.
POR D. L. PROUST.
PROLOGO.
* .
, . ,
.
"-.:
---.! .;
::!
-ANLISIS
- DE LA MINA DE COBRE VIDRIOSA ROXA .
DEL OXIDE ROXO NATIVO DE COBRE.
El
(3)
El oxide mreno de esta operacion se halla
'ado quanto puede llegarlo estar, pues
'queda inalterable en el cido marino oxigenado,
y ste tampoco pierde nada de su olor.
Cien libras de cobre disueltas en el cido nitrico, y precipitadas por el carbonate de potasa,
dan invariablemente ciento y ochenta libras de
carbonate de cobre. Si se destila este carbonate,
se extraen diez libras de agua , que me parece
que le son exnciales , y que se segregan sucesi
vamente^ al mismo tiempo que el cido carb
nico : el carbonate se ennegrece medida que va
perdiendo sus elementos , y se reduce ciento y
veinte y cinco libras de xJe moreno obscuro,
igual al anterior. La composicion , pues , del
carbonate de cobre , puede representarse del mo
do siguiente :
I
...
libras.
Cobre
10o.
Oxigeno
25.
.Acido carbnico. .... 45.
Agua.
1o.
Total
1 8o.
(4),.
,
.
puro. Pasemos la anlisis arla mina.
Diximos que ella contenia cobre
con xide. Para separarlos he aplicado cieh
libras de mina, hecha polvo, cido sulfrico de
bilitado : lo puse al sol , y al cabo de algunos
das de digestion hall disuelto todo el xide; y
el cobre en polvos estaba en el fondo del vaso,
con un color metlico muy vivo. Se verific
esta disolucion sin efervescencia.
Este polvo, despues de lavado y seco , to
maba un lustre metlico si se rascaba con la ua
sobre un papel, y pes quarenta y tres libras;
de lo que se infiere, que el xide disuelto entra
ba en la proporcion de cincuenta y siete libras
por ciento. Disueltas las quarenta y tres libras
de este polvo metlico en un cido ntrico de
bilitado , dexaron quatro libras y media de ma
teria insoluble , que era arcilla mezclada con
arena : luego el cobre puro no era realmente
mas que treinta y ocho libras por ciento.
Despues examin por los reactivos la diso
lucion en el cido sulfrico , y no hallando cosa
particular, tom el partido de precipitarla por
el carbonate de potasa, y obtuve ochenta y una
libras y media de carbonate de cobre. Es claro
que en este carbonate el cobre se halla oxige
nado al mismo grado, que lo estaba en la misma
mina , pues el cido sulfrico no pudo ni aa
dir-
litrat.
Total
1o0 /
(6)
fbrmidad que se halla entre las operaciones del
arte y las de la naturaleza. Ea efecto , bTiJiidacion de los metales en las manos del hombre,
es una operacion sujeta las leyes de proporcion,
determinadas por la misma naturaleza , inalte
rables por la voluntad humana.
Hallada esta conformidad de la oxigenacion
natural del cobre con la artificial, pas hacer el
mismo examen con otros xides que tenia mano.
En los hornos de reverbero en que se afina el
cobre en Barcelona, se forman unas concrecio
nes muy encendidas de xide puro, mezcladas
con algo de granuja de este metal , que toman
algunas veces la forma de estalactita ; y su aspec
to y color no se diferencian de los de la mina rora. Hice polvos una porcion, y despues de haber
separado los granos mas gruesos, apliqu el ci
do sulfrico doscientos granos de este polvo.
X>espues de estar completa la disolucion de la
parte oxidada , la precipit con el carbonate de
potasa , y resultaron ciento quarenta y uno
ciento quarenta y dos granos de carbonate, que
segun la.proporcion que se hall arriba , corres
ponde 97 j| de xide puro ; pero los doscien
tos granos de xide mezclados de granuja, han
perdido noventa y ocho por el cido sulfrico:
luego este xide en su estado de pureza est oxi
dado hasta veinte y cinco por ciento.
Es-
del
(10)
En
B 2,
Por
i t
de
.
de estas muestras habia venido de las Amricas.
Aunque no he percibido arsnico mas que
en el nmero 2, crcQ su* Jembargo que tambien
se halla en los otros dos. La presencia del cobalto
rie.lo hace inferir; y adems, ninguno de sto
oxides puede separarse del cido ntrico , sino se
satura con algun otro cido , que disminuya su
solubilidad y afinidad con el cido ntrico; y es
te cido que satura es el arsenica), lo que no tar
dar en hacer ver con otras experiencias. .
' : Para obtener lo mas completamente que es
posible la separacion de los polvos que acabo
de examinar , es necesario hacer hervir la diso
lucion ntrica con un pedazo del mismo cobre.
Con esto el cido se satura y abandona los
demas xides combinados con el acido arsenical:
tal es el medio de que habl arriba, y sin el qual
la mayor parte de estos xides quedaran, unidos
al cido ntrico.
. .
; Sea , por exemplo , un cobre que contenga
hierro: basta hacer hervir su disolucion ntrica
con una lamina del mismo metal, para que se deposite en ella todo el hierro convertido en xide
roxo. Si el cobre contiene arsnico, el oxide roxo,
combinado con este cido, se separar baxo la
forma de arseniate, y as de los demas metales.
Si el cobre no contiene mas que arsnico, el pre
cipitado ser arseniate de cobre: de aqui proviene
i v
(14)
el cobre que entra en la composicion de los pol
vos nmero 2.
Quando se halla cobalto en estos polvos, es
fcil de discurrir que parte de este metal habr
quedado en disolucion en el cido ntrico, parti
cularmente si no ha habido bastante cido arse
nica I para saturarle. He aqu el proceder que he
usado para separar el cobalto de muchos cobres
de Mxico, atinados en las fundiciones de Barcelona.
Se precipita con el carbonate de potasa la
disolucion ntrica de este cobre , poco poco,
sucesivamente , y de modo que la disolucion
conserve aun un poco de color verdecino : des
pues se la dexa asi veinte y quatro horas , al ca
bo de cuyo tiempo se halla ya la disolucion libre
de la mayor parte del cobre ; y el cido no sa
turado de la disolucion, que siempre es en pe
quea cantidad, se combina con el metal que tie
ne mas afinidad. Se filtra el lquido , y se conti
na precipitndolo poco poco por la potasa,
hasta que el color verde comience desaparecer:
entonces aparece el color de rosa , que como se
sabe, es indicio de la presencia del cobalto.
Este mtodo, que se adquiere fcilmente con
un poco de prctica , es muy til en los casos de
disoluciones complicadas; pero si se teme pro
pasarse del punto que separa la precipitacion del
co
05)
cobre de la del cobalto, se puede usar del agua he
ptica para precipitar el residuo del cobre , y el
cobalto queda solo en la disolucion.
Quando un cobre tiene cobalto es muy regu
lar que lo manifieste al soplete. Para esto se
funde un grano de cobre sobre 1 carbn t si tiene
pobalto queda ste en su superficie en . estado de
oxide , lo que se manifiesta con el borax.
;- Despues de examinado un cobre por estos
diversos medios , es necesario tambien precipi
tarle por los lkals , y volverle disolver por
el amniaco , el qual al mismo tiempo que di
suelve al cobre, separa tambien los xides insolubles : as se hallan los residuos de los arseniates
que no se han precipitado con el cobre al tiem
po de la ebullicion, i.. .. .'. -. -.- . i, .
]
Conseqenciasv:
.;.
-.: * :;
(1?).
tibie de una mezcla semejante.
Antes de esta experiencia presuma que podria introducirse en el cobre algo de carbon en
estado de plombagina , como sucede con el hier
ro y el plomo; y como esta nueva union es tam
bien muy posible, procurar examinar, quando
se me presente ocasion , los cobres agrios de
la Casa de Moneda de Segovia.
>
:. Lo agrio del oro fundido al trabes de los
carbones, y que se manifiesta diariamente en la
Gasa de Moneda de Madrid , podra depender
aun con mas razon de la plombagina. Este ac
dente se corrige por un proceder brbaro in
humano para los que alli trabajan , quacque mi
serrima vidi. Consiste en verter de una sola vez
quatro^ cinco libras de soliman sobre el oro que
est en fundicion: este metal salta por todas partes fuera del crisol ; y una horrible nube de soli
mn evaporado emponzoa la atmsfera de la
fundicion, de donde no salen los trabajadores sin
haber recibido parte de l en los pulmones. Pero
qual puede ser la eficacia del soliman en esta
maniobra ? No puedo discurrir el modo con que
el mercurio, el cido marino del soliman, pue
dan contribuir destruir el agrio del oro; el
oxigeno abundante de esta sal metlica destruye
verosimil mente el carbon introducido en el oro;
lo menos ser permitido el contentarnos con
Tom. II.
C
es
(1 8)
esta explicacion , hasta que se publique la an
lisis del oro, hecho agrio por el carbon.
(19)
mente que el prusiate , el sulfate y otros pueden
hallarse de dos modos : el primero es aquel en
que el hierro se halla solamente oxidado al mni
mum , como sucede en el prusiate blanco , en el
sulfate verde , &c. esta primer especie de arseniate es verde. El segundo es quando el hierro
est oxidado al maximum , tal como en el pruiate azul , en el sulfate roxo , &c. y este irseniate es blanco , y es el que hemos separado de
los cobres.
La disolucion de estos cobres tratada con el
amniaco, como hemos dicho antes, da tambien
algunos residuos de arseniate de hierro. * !
No es extrao hallar oro en los cobres de la
Amrica en forma de un polvo negro , mezcla.
do en estos depsitos. Aplicndole el cido n
trico , se consigue separar este polvo , que se
congrega y forma un globulillo por medio del
soplete. Quando estos depsitos tienen algunas
piotitas negras, se puede recelar que tienen oro,
y en conseqencia proceder como acabamos de
decir. ?*
Sin embargo es necesario excluir de esta re
gla los cobres negros, no afinados , los .que si se
disuelven en cido ntrico, se separa un polvo
verdoso , que las mas veces es azufre y xide ne
gro de hierro. Puede haber en los cobres negros
hierro en el estado de xide , pero lo restante
C2
es-
50-
50-
CIDO CTRICO.
(3')
evaporacion del zumo de limon con un calor
suave hace depositan l mocilago,' y le pone
en estado de conservarse. Yo no he notado,nada
<te esto , pero tampoco lo he extraado, porque
el mucilago y la materia extractiva de este zumo
no son de naturaleza que puedan separarse por
este medio, particularmente la ltima, que no es
de aquellas que formando pelcula, abandonan
su disolvente por la insolubilidad que contraen
saturndose de oxgeno. Sin embargo el zumo de
limon as preparado ser bueno para conservarse
en nuestras bodegas , pero no en la cala de un
navio que toma vela hacia la linea cquinoci.il.
Segun me lo anunciaba dicho Don Antonio
Hernandez , acostumbran cocer bien el zumo de
limon antes de embarcarse; pero adems del olor
requemado que contrahe , no por eso dexa de
fermentar lo mismo en las botellas, y las rompe
qiando los navios se acercan la linea.
IV.
El zumo de limon evaporado hasta consis
tencia de xarave, y desleido en siete ocho ve
ces su volmen de espritu de vino , se enturbia
y deposita una materia de un color moreno cla
ro, pegajosa, y que se disuelve completamente
en el agua : la qual es un puro mucilago.
Esta mezcla espirituosa destilada en una re*
torta, dexa el zumo en el mismo estado de con
sistencia y del mismo color; y aunque ha per
dido el mucilago, no se le puede hacer cristalizablc por concentracion , porque aun le queda
la materia extractiva, que es soluble en el espri
tu de vino. El zumo de que se ha usado en es
tas experiencias , sealaba entre cinco y seis gra
dos en el pesalicor para sales de Beaum : dese
cado todo lo posible, sin que padeciese altera
cion alguna, di quarenta y ocho granos de mate
ria seca por onza.
V.
Se hicieron calentar en un perol ito de plata
quatro onzas de creta blanca con una libra de
agua. Se satur despues vertiendo sucesivamen
te zumo de limon hasta que no hubo eferves
Tom. II
E
cen
(34)
cenca ; j llegado este punto se aadi cerca de
una onza de zumo, para asegurarse que la tierra
estaba completamente saturada : en lo xjual se
gastaron noventa 7 quatro onzas de- zumo.
Despues que se enfrio la mezcla se decant
todo el lquido que estatu sobre el citrate calcareo , el qual ocupaba el fondo det Taso. Se lav
tres quatro veces con agua ira para separarle
todo el restante de materia extractiva , y se ex
travo por este medio siete onzas y media ocha
va de citrate calcareo blanco , pulvurento y li
gero;
VI.
(35)
- --
. , , '
$artes.
...
Ea
.^
Ar-
(36)
ochavas.
Arcilla
Agua. ............
i
1
Cal
(37)
Cal
Acido ctrico.
Pero estas setenta partes no son todas de cido,
pues hay que rebaxar toda el agua con la qual
puede estar unido en el citrate : lo que ser ne
cesario indagar.
El citrate de creta, como lo ha notado Schele , es muy poco soluble en el agua ; y esta
solucion no tiene sabor notable. El espritu de
vino no la enturbia : el tornasol no la altera , ni
tampoco el sulfate de potasa. El cido flurico,
el fosfrico y el borcico no hacen en ella im
presion alguna ; pero el oxlate de potasa y el
cido oxlico precipitan la cal de esta disolucion.
La lexa extractiva , adems del mucilago y
del extracto, contiene malate calcareo, al qual
lo precipita al instante el espritu de vino, si di
cha lexia ha sido bastante evaporada. El extracto
de esta lexia tiene el olor, color y sabor co
mun los extractos de las plantas; si no se ha
llevado mas que consistencia de xarave, se cu
bre de moho con bastante prontitud. . El zumo de limon no muda de color por
algunas gotas de hitrate de hierro, porque el
exceso de los cidos vuelve disolver el galate,
la combinacion del hierro con el astringente;
pero si se quita este exceso por la potasa , apa
re
(3.8)
(39)
Para separar el cido ctrico unido la base
(40)
en su cristalizacion. Yo obtuve tres onzas y me
dia veinte y quatro ochavas de cristales bastan
te grandes: las dos ochavas que me faltaban para
completar las treinta , que segun la proporcion
arriba indicada debian dar las seis onzas de citrate, quedaron en el agua madre; pero como no
me pareci que pudiese haber en ella pasado de
media ochava , es claro ser el cido de sesenta y
siete sesenta y ocho por ciento , como lo tengo
indicado.
VIII.
Aunque el citrate est blanco y bien lavado,
no dexa por eso de haber fixado algo de materia
extractiva,cuyo color aparece en los lquidos des
pues que se le descompone: de ah resulta que es
difcil el obtener los cristales blancos, no ser des
pues de volverlos cristalizar dos veces lo me
nos. En esto se porta como otras tierras y sales
terrosas que se unen y fixan las partes coloran
tes. El citrate que se puede extraer del zumo de
agraz por medio de la creta, tiene con particula
ridad este mismo inconveniente : de suerte que si
no se le separa al instante del lquido, toma un
color de violeta , que no se le puede quitar por
varias veces que se lave.
Evaporada al sol una onza de zumo de li
mon del que se emple en estas experiencias, ha
dexado quarenta y ocho granos de residuo seco; y
sien-
IX
., ,. .,; , ,Conseqencias.
, .,
t De lo que se acaba de ver se sigue: que el mucilago y la materia extractiva son , como lo des
cubri Schele, los principios corruptibles fer
mentativos del zumo de limon ; y que no sien
do apropsito para privarle de estos principios,
ninguna de las recetas propuestas para su concen
tracion, es de absoluta necesidad el recurrir al m
todo que propone dicho Autor. Este mtodo se
ra muy practicable en grande; pero para ello es
necesario usar de vasijas de plata de estao fino,
y desterrar absolutamente las de tierra barnizadas
con plomo, exceptuando las de loza , porque el
plomo que entra en su barniz se halla de tal modo
vitrificado, que no puede ser atacado por el con
tacto de los cidos.
Causa dolor el tener que manifestar que se
Tom. II.
F
ha-
pa-
(43)
para eflos el de la fermentacion espirituosa , es
sin embargo un estado que aseguraba conservacin
comun de todos estos principios. Sea, por exemplo, el zumo de grosella, que es uno de aquellos
que causa de su exceso de cido, no producen
mas que un vino malo, un mal producto espi
rituoso. Los principios que entran en este zumo
son mucilago goma, jaletina, extracto, cido
ctrico y mlico, &c. Si se le dispone para que
fermente en un tiempo caluroso , no se presta
ello sino con bastante languidez, porque el aaaJ.
car, que es la base de este movimiento esponta
neo, no se halla all en la cantidad necesaria; peror
si se le aade- azucar como cosa de una dos on
zas por libra de zumo, se llega producir un ver
dadero vino, aunque verde cido, porque el
principio cido predominante no ha permitido
otra cosa. En una palabra, este zumo es la ima
gen de aquellos zumos de uva que no han podido
madurar, por haber sido el ao de muchas aguas
y frio. En este vino y en todos los,de su especie;
parece que el cido primitivo no se ha alterado
por la fermentacion lo menos sensiblementcjd
suerte que si se hubiese apreciado la cantidad de
cido ctrico de este zumo antes y despues de la
fermentacion, podra muy bien hallarse en toda su
integridad, quandoes muy probable que las par
tes gomosas y extractivas ya no se encontraran
..J
'
Fa
(44)
lo menos en una proporcion mucho menor.
i. Ahora, si en vez de suspender la fermenta
cin espirituosa de este zumo, se la llevra sin
dilacion hcia la fermentacion cida, se llegara
sin duda alguna obtener un vinagre de grosella,
cuyas partes mucosa y extractiva acetisadas, si se
puede decir as, no serian capaces de nueva alte
racion, asi como no lo son las que entran en la
composicion de todos los vinagres, que segun
creo aguantan muy bien los calores de la linea.
Esto supuesto, convendra sujetar el zuma de 1U
mon la experiencia de una fermentacion acida
por medio de una corta cantidad de azucar: llevar
esta fermentacion hasta su maximum de acidez:
someter despues el zumo de limon avinagrado
la analisis qumica , si. fuese posible, y en seguida
la prueba del mar. ^Quin sabe si el cido ctri
co no se hallara en toda su integridad despues de
la fermentacion, como le sucede al trtaro;
lo menos, si hallndose desembarazado de la ma
yor parte de los principios que,. como se ha visto
arriba, se oponen su cristalizacion, no se podra
lograr su separacion total, bien sea por sola la
concentracion bien auxiliada con un poco de
espritu de vino? Esta especie de experiencias se
deben emprender en pases clidos, y hacerlas
en grande, si se quieren tener resultados mas con
vincentes que los que podran lograrse enCastilla.
o
Co
(45)
Como el cido ctrico cristalizado goza de
una acidez muy viva, me pareci conveniente
comparar una agua de limon hecha con estos
cristales,con la que se puede hacer cen zumo fres
co de limon. Se tom primero el zumo de un
limon descortezado, y se fue buscando por el
tanteo el peso necesario de este zumo para ha
cer un quartilio de bebida bien sazonada con
azucar ; para lo qual fueron necesarias de ocho
nueve ochavas. Vimos arriba que una onza de
zumo de limon, del que sirvi para las experien
cias, contenia cerca de treinta y quatro granos
de cido ctrico, junto con una muy corta can
tidad de cido mlico. En consecuencia se hizo
otro quartilio de limonada con la misma dosis
de azucar que el anterior, y con treinta y quatro
granos de cido ctrico. Una y otra salieron
tales 4 que ninguna de las personas que se llama
ron para probarlas, pudo hallar diferencia de una
otra, excepcion solamente de un no s qu
de mas agradable que se percibia en la ltima.
Al principio no se pudo descubrir en qu cunsistia esta diferencia ; pero volvindolas probar
repetidas veces, convinieron al fin todos los asis
tentes, que la primera limonada ocasionaba una
cierta aspereza que no 'tenia la limonada hecha
con el .cido ctrico , lo. que atribuyeron con
razon al poco principio astringente del zumo de li
mon.
(46)
mon. En efecto , habindole echado algunas go
tas de nitrate de hierro al zumo de limon fresco,
y saturado despues de potasa , le hicieron tomar
el color vinoso , indicativo del principio astrin
gente.
A esta parte astringente del limon se debe
atribuir sin duda que ordinariamente se suele
cerrar el vientre despues de beber limonada : de
donde se sigue que en las enfermedades en que
es peligrosa este sntoma, debera preferirse esta
bebida hecha con cido ctrico.
'
Terminar esta Memoria indicando los me
dios de evitar un pequeo acidente , que puede
suceder en la operacion del cido ctrico. Si se
emplea mas cido sulfrico de lo que se necesita
para saturar la base del citrate , este cido lle
gndose coticentrar por i la evaporacion, vol
ver obrar sobre el cido ctrico, y aun separa
r de l algunas partes carbonosas : entonces la
mezcla se ir ennegreciendo mas y mas , y rehu
sar dar cristales. Pero este exceso de cido se
remedia calentando la mezcla, y echando en ella
un poco de creta, y filtrndola despues para se
parar el sulfate de cal que se ha formado. Con
un poco de prctica es fcil fixar el punto en
que el cido sulfrico se halla saturado, fin de
no neutralizar tambien el cido ctrico. '
(47)
: ,
SOBRE LA PREPARACIN
(48)
para una persona distinguida de la Corte , se
me ha proporcionado el poder decir algo acer
ca de este modas facien.li, sobre el qual no pueden
extenderse mucho nuestras Obras de Qumica;
porque un tratado elemental de esta Ciencia, que
quisiera empearse en la exposicion de los deta
lles prcticos, sera verdaderamente tan fastidio
so como interminable. Sin embargo estos deta
lles.... \bone Deusl nuestra salud, la de nuestros
padres , de nuestros hijos , de nuestras mugeres,
de nuestros amigos, qu digo? la de los Gefes
supremos de la Nacion , que nos aseguran la paz
y la felicidad , dependen de ellos. Pero ,; quin
dar estos detalles en un Reyno , en donde no
veo ni gentes ni libros que los enseen?
No
obstante, la cosa es de muy fcil execucon.
Diez y ocho libras de un espritu de vino
de veinte y ocho veinte y nueve grados del pesalicor de Beaum, Destiladas en tres veces con
veinte y una libras de un aceyte vitriolo , que
estaba con el agua como ciento y ochenta
ciento , como diez y ocho diez , me han
dado cerca de seis libras y media de ether , que
despues de despojado de su cido sulfrico por
medio de la cal en polvo, queda nadando sobre
el agua que pas al mismo tiempo al recipiente.
Rectificado este ether por una nueva destila
cion, ha producido de cincuenta y cinco cin-
cuen
(49)
cuenta y seis onzas , cerca de tres libras y me
dia de ether puro.
: '
Prctica.
(S1)
sada entre las manos, es lo mejor que puede dis
currirse para unir sin peligro los aparatos.
En la preparacion del ether pueden ocurrir
dos acidentes , tal vez con peligro del que hace
la operacion: el primero es quando se mezcla el
accyte vitriolo con el espritu de vino. Como el
calor que resulta -de esta mezcla es muy supe
rior al que necesita el esptitu de vino para vo
latilizarse , una porcion de este vapor hace gran
de esfuerzo para escaparse por el cuello de la re
torta; y si el embudo por donde se est vertiendo
el accyte vitriolo, se ajusta exactamente con dicho
cuello, despide dicho aceyte hasta la cara del ar
tista. Pero esto se evita escogiendo un embudo,
cuyo tubo sea bastante estrecho para que dexe
salida este torrente de vapores.
El segundo acdente puede ocurrir quando se va
poner la retorta en el horno, pues como la figu
ra de esta no es como la de un matras, propia pa
ra sostener un peso de alguna consideracion, es
claro que el peso de trece catorce libras no po
dra menos de separar el cuello de la panza de la
retorta. Por lo tanto se coger el cuello con la
mano izquierda, y al mismo tiempo con una ro
dilla en la mano derecha se ir sosteniendo el pe
so, hasta colocar la retorta en su lugar: de modo
que no se verifique nunca que la retorta est so
lamente sostenida por el cuello. Aunque algunos
te
(5*)
temen tambien que el calor repentino llegue i romper la retorta, jams he presenciado yo este ac
dente , pues el poco espesor de estas vasijas no
permite que esto llegue verificarse.
Rectificacion del Ethtr*
i
(53)
do de ether aeriforme, con una prdida harto cons
deiable; y aurque se hagan resrefcar losrecipientes no se puede llegar condensar este gas, por
que su poca densidad no le permite baxar con
prontitud de temple. Pero si la boca del segundo
recipiente se dispone de modo que en ella se pue
da ajustar un tubo de vidrio , cncorbado en n
gulo recto, y ste se introduce en un frasco con
la mitad de espritu de vino, se condensar all
con facilidad. Aun quando se gobierne el calor
con tal tiento que no se terna que el ether entre
en ebullicion, ser muy conveniente agregar este
pequeo aparato. Por este medio se ve, que la
rectificacion del ether, semejante la de todos
los lquidos que no experimentan mutacion en su
naturaleza, no produce otro gas que el que se condensa en ether medida que pasa de la retorta ai
recipiente.
(54)
sulfuroso. Para esto se quita el recipiente luego
que l hayan pasado dichas tres quanas partes
del producto, lo que se hace con facilidad por
no .estar unido mas que con la miga de pan , y en
su lugar se pone otro recipiente pequeo : deso
cupado el ether se vuelve poner el primer reci
piente, y se contina la destilacion hasta apurar
todo 1 etheu el residuo es espritu de vino mez
clado con aceyte dulce. Si se quiere llevarla des
tilacion mas adelante , es necesario dar al bao
mara un grado de calor que se acerque al del
agua hirviendo. Bntonces el espritu de vino arlastra consigo algo de aceyte dulce, pero la ma
yor parte queda nadando sobre el agua en el fon
do de la retorta.
-.- . Adems de la saturacion del cido sulfuroso
por las substancias' alkajinas, se acos tu rubra mez
clar con el ether una grande cantidad -de agu*
para quitarle parte del espritu de vino. Esta
prctica es intil, y roba una buena porcion de
ther, que se disuelve en esta agua mezclada con
el espritu de vino. Woulf fue el primero que
substituy con razon la cal la potasa; pues el
cido carbnico al disiparse ocasiona una perdi
da no menos considerable de ether.
(55)
(57)
co anteriores, forman un total de trescientos y
tres reales por precio de. los dos ingredientes, los
quales repartidos entre las cinquenta y seis onzas
de ether rectificado, sale cada onza cinco reales
y medio. Pero como en esta estimacion na se
comprehenden los gastos y acidentes del trabajo,
pondremos diez reales cada onza. Actualmen
te se vende la onza de ether veinte reales; y es
te es el precio corriente en los pases extrangeros:
de donde se ve que se puede sacar una utilidad
bastante regular en esta maniobra,mientras no va
rie el precio de los ingredientes ; pero tambien
el pblico se halla en derecho de pedir este pre
cio un ether bien rectificado.
los medios de juzgar di la rectificacion
\del. Ether.
Los facultativos la conocen inmediatamente,
vertiendo un poco en la mano, y dexndole disi
parse: quanto mas rectificado est tanto mayor es
el frio que imprime la mano: si contiene espri
tu de vino, lo descubre el olfato, y mucho mejor
si tiene aceyte dulce en disolucion , porque el
olor de ste es bien conocido.
Virtase en un vaso pequeo de vidrio , y si
puede ser de figura cilindrica de una pulgada de
dimetro, cerca de media onza de ether, y sele-
Tom.ll.
se
(58)
se con tinta su altura en el vaso, y dxese descu
bierto en un aposento: si el ether es puro se disi
par enteramente al cabo de doce catorce ho
ras; pero si contiene espritu de vino, quedar es
te en el vaso; y la diferencia entre la altura pri
mera y la que seale ahora el espritu de vino, in
dicar el volmen de ether que se haya disipado.
Si en este espritu de vino se halla mezclado
aceyte dulce, bastar para conocerlo, echar algo
de este espritu de vino en agua y la volver le
chosa. Sin embargo no debe exigirse un rigor ex
tremo en esta apreciacion , pues se hallar poco
ether que no contenga tambien algo de agua
acidula; pero esto no impide el clasificarlo en el
primer lugar, porque estos tomos decido sulf
rico no pueden ser de ningun modo nocivos.
Creell ha notado con razon que el ether me
jor rectificado daba con el tiempo seales de aci
dez; pero para despojarle de ella basta echar so
bre l algunas gotas de carbonate de potasa.
El ether mejor rectificado est con el agua,
en gravedad especfica , como setenta y dos
ciento: si pasa de este punto, puede sospecharse
que se halla debilitado con espritu de vino
con agua.
La mejor proporcion de cido sulfrico se ha
fixado en partes iguales por la mayor parte de
los Qumicos, que se han ocupado en esta ope
ra
(59)
racion , como se puede ver en Newton , Frobenius , Boyle , Bonn, Grosse, Roelle, Beaum,
&c ; pero quando el cido no se halla en su mas
alto punto de concentracion, el espritu de vi
no no es de los mas secos, es ventajoso aumen
tar algo la cantidad de cido.
.
Ha
el
(6o)
el verdadero proceder de Hoffman. Pero sea la
que fuese esta receta, lo cierto es que los progre
sos y nuevos descubrimientos que se han hecho
en la Medicina, hace mucho tiempo que tienen
proscritas estas mezclas contradictorias de dos
substancias, la una calmante y la otra inflamato
ria , qual es el ether mezclado con tanto esp
ritu de vino , cargado de aquel aceyte que queda
despues de la rectificacion del ether. Por fortuna
estas pequeas dosis de licor anodino, prescritas
por el comun de aquellos Mdicos que se gloran
de ignorar la Qumica (es decir el arte de cono
cer la naturaleza y propiedades de los cuerpos
naturales, llamados medicamentos), pierden sus
qualidades buenas malas en los lquidos que les
sirven de excipiente. Pero siempre le es permiti
do la humanidad que padece y yace en el lecho
del dolor, el esperar, y aun clamar , para que si
guiendo el exemplo de toda la Europa , se dedi
quen nuestros Mdicos al estudio de la Qumica,
por ser la nica ciencia que puede servirles de
guia para la aplicacion de los medicamentos, as
como la A notoma les conduce al conocimiento
de las enfermedades.
Del resUuo del Ether.
Mr. Cadet, de la Academia de las Ciencias,
ha
.
ha recomendado , siguiendo Vogel , mezclar
en distintas veces nuevo espritu de vino este
residuo. Pero este proceder tiene dos grandes
contras: la primera es que no da mas que una
cantidad muy corta de ether, de ningun modo
proporcionada la que se gasta de espritu de
vino; y la segunda, que este ether cargado de
aceyte dulce que queda, nadando en el residuo,
y del principio odorfico que la reaccion del
cido ha llevado la apariencia de betun, se ha
lla sobrecargado de un olor particular y nada
propio del ether. Apenas se sacan quatro cinco
onzas de este ether de cinco libras de un espritu
de vino los veinte y quatro grados ; y la ver
dad hallndose debilitado el residuo por una can
tidad tan grande de agua , producida por la des
composicion de cido y de espritu de vino qu
puede esperarse de semejante cido, por muy
rectificado que est el espritu de vino que se
le mezcle? Este cido se halla ahora, quandooias,
con el agua como ciento y cincuenta a ciento,
siendo as que su proporcion era de ciento y
ochenta y tres antes de haber hecho la mezcla.
Es imposible executar la destilacion de este resi
duo por bien que se grade el calor; sin embargo,
para convencerme mejor, destil en una tetorta
que cabia de quatro cinco quartillos, una mez
cla de dos tres onzas de aceyte vitriolo y de es-
(62)
(3) '
vincia; pero esta filtracion, aunque posible de ha
cerse como- he tenido ocasion de verlo , no se
practica ni practicar causa de su demasiada len
titud ; y el cido sale colorado por el carbon que
pasa en disolucion. En los grands Laboratorios
se emplea hoy dia este residuo para extraer el
cido fosfrico de los huesos voy indicar el
medio de conseguir esta purificacion.
' i
sa-
"
, '
(66)
tica se descompon en l por el encuentro del
cido sulfuroso: los lkalis aclaran un poco su co
lor, pero no se verifica separacion de cosa ningu
na: lo mismo sucede con los prusiates salinos.
Dicho lquido no contiene, adems de los
productos mencionados arriba , mas que carbon
en disolucion. .1.'.
.. 'i. j.
.
agua
(6?)
agua disuelve una gran parte de este residuo.
Esta ltima disolucion tiene todas las propie
dades del carbon disuelto en cido ntrico: los
lkalis, el espritu de vino, y el agua heptica no
ocasionan en ella novedad ninguna. Se precipita
esta disolucion por la del mercurio en cido n
trico, y por las de estao fresco sobreoxigenado:
las lacas obscuras que resultan, se parecen entera
mente las de la disolucion del carbon.
De estos datos resulta evidentemente que
el aceyte betuminoso de este residuo es mucho
menos considerable que lo que parece. Parte de l
se halla en el lquido filtrado: lo que demuestra
tambien la tintura espirituosa del polvo negro,
por la facilidad con que se mezcla con el agua.
La completa descomposicion de las tinturas. es
pirituosas y aquosas por las disoluciones citadas
hace ver suficientemente, que la base de este resi
duo no es mas que carbon , dividido en un punto
extraordinario ; y por consiguiente soluble en el
agua, en el espritu de vino, en los cidos y lkalis. Tal es el de pino, de sauce, de roble, &c. di
sueltos en el cico ntrico , el qual roban este
cido las tres disoluciones metlicas. A este car
bon se junta el poco aceyte que hemos citado, y
en fin un poco de azucar tan aproximada quanto
es posible al estado de carbon.
- , t
IJ&DAGACIONES
i it; J :. . uJJl . .-.
:!:i..:
(70)
solucion : el vinagre queda entonces con un color
amarillo; y pesar del olor cido se percibe muy
bien el olor empireuntico que le inficiona. Se
le vuelve destilar dexando en la retorta como
cosa~4e n>edi?i jtx?haTO,,nc0&:l9 qiie'se consigue
un vinagre radical muy blanco , pero muy dis
tante de tener aquel olor genuino y puro que le
es propio. En electo basta mezclarle dos tres
veces su volmen de agua , para que al instante
llegue dominar el olor einpireumtico y y para
que sobresalga con toda su energa. . ,
La media ochava del residuo que queda en la
retorta, tiei^ufl color muy encendido: se conge
la por el refriamiento, lo que sucede igualmente
las ltimas gotas de cido que quedan en el cue
llo. Para sacarle de la retorta se vierte en ella un
poco de agua: entonces el acey te requemado, que
pitaba perf^ectaanenfeiidisudto, , se separa, y que
da nadando efl gotas negras en medio del lqui
do. Este acyte es el que volatilizndose con el
vinagre , le comunica aquel olor desagradable
que he citado anteriormente; y aunque los que le
usan cofKkvmiTjente.no se, quejan t este defecto
por to conocer yinagre mas puro, y porque el
olor penetrante del cido lo encubre en gran par.
te , no dexan los facultativos, de reconocer al ins
tante este mal olor: La disolucion de este aceyte empifsomtico, JJQ hay que extraarla, pues
sa
(7')
sabemos que el vinagre radical disuelve muy bien
la resina. copal; c'-. ; t u. . .Vi i';;:.iv /o o- . ;:JH
,
. i j ': . .f. ;i i: ni :;_;; cr: :, ., ::,/ t, i;iL . .''j
I) 7 cantidad del vinagre radical . '.'
;.- t-i-:iVltlcj!".i1'jj".-) f .-. 3j'vy I '!.-. ^
(73)
molculas de cobre unidas una de carbon, se ha
llara que pasaban de diez mil: luego quatro granos
de carbon divididos por treinta granos de cobre,
compuestos cada uno de diez mil molculas, de
ben considerarse corno divididos por trescientos
mil ; y por consiguiente cada grano de carbon se
debe suponer dividido en setenta y cinco mil
partes : division que aun acaso es mas excesiva en
la realidad , si se considera lo dificil que le es al
carbon atraher el oxigeno en el temple ordinario.
Pero volvamos al cobre del residuo.
Como no creo que el xide de cobre que da
color al vinagre , pueda pasar de media ochava,
se puede considerar que el cobre sube 4 treinta
treinta y un granos por ciento en el acetite; pero
treinta y un granos de cobre dan de treinta y ocho
y tres quartos treinta y nueve de oxide : luego
es preciso que el vinagre que satura este oxide
sea de sesenta y uno sesenta y dos por ciento.
- Cien partes de cobre dan ciento y ochenta
de carbonate; y este carbonate metlico , priva
do de agua y de cido carbnico , se reduce con
bastante uniformidad ciento y veinte y cinco
partes de cobre oxidado. El carbonate que da
un quintal de acetite con el auxilio de la potasa
es de cinquenta y seis : luego hallaremos por el
clculo que el cobre contenido en este carbonate
es de treinta enteros y nueve dcimas ; y tomanTom. //.
"
K
do
(74)
do ahora treinta y uno para simplificar el clculo,
tendremos que el xide que corresponde esta
cantidad es de treinta y ocho y tres qtiartos: can
tidades que concuerdan entre s todo lo que pue
den permitir algunos pequeos errores , que son
inevitables en la prctica. Consideremos ahora
nuestro vinagre radical.
En lugar de sesenta y uno sesenta y dos de
vinagre , no se sacan por la destilacion mas que
de cinquenta y dos cinquenta y tres, por lo que
tenemos de ocho nueve de prdida,; qu ha su
cedido, pues, con este cido? Es evidente que l ha
sido destruido : que el carbon mezclado al cobre
es uno de sus residuos, como tambien el aceyte
empyreumtico que echa perder el vinagre, y el
gas hydrgeno , que sale acompaado de cido
carbnico durante la destilacion del verdete.
Dixe arriba que el oxigeno del cobre se em
pleaba muy distintamente de lo que imaginaba
Berthollet: en efecto l se une al carbon del vina
gre para formar el cido carbnico de que se aca
ba de hablar; y el hallar aun aquellas quatro quatro partes y media de carbon en el residuo, con
siste en que ocho partes de oxigeno no pueden
absorberlas para transformarse en cido carbnico
pues segun la proporcion hallada por Lavoisier,
las dichas ocho partes de oxigeno no pueden
transformar mas que tres partes de caibon en ci
do
(75)
do carbnico. Pero no por esto son siete partes
las de carbon del vinagre destruido , porque el
aceyte empyreumtico retiene tambien una par
te. Sin embargo debe observarse que alguna por
cion de este carbon es el resultado de los fragmen
tos de madera, y algunas otras pequeas eterogeneidades que la disolucion por el agua descubre
en los acetites del comercio.
Resumiendo las cantidades de los varios ele
mentos del acetite de cobre, pueden representarse
del modo siguiente.
Cobre
31 . ,
f Oxgeno
8 .
Acido obtenido. . . 52, .
Acido destruido. . . 8 .
100
Ka
(76)
Recomposicion del acetite por el cido acetoso y el
carbonate de cobre.
Mil y seiscientos granos de vinagre destilado
no han podido disolver, aun con el auxilio de la
ebullicion, mas que veinte y seis granos de car
bonate: de donde han resultado quarenta y seis a
quarenta y seis granos y medio de acetite crista
lizado y desecado. Veamos ahora si este acetite
se parece al del comercio.
Veinte y seis granos de carbonate de cobre
dan diez y ocho granos y de cobre oxidado; y
supuesto que el acetite del comercio c compo
ne de treinta y nueve por ciento de xide , se
puede formar la proporcion siguiente: 100:39
ssa 46
: 39*4
= 1 7-^, cantidad que
se acer1
IOO
' 1OO 7
J
ca mucho diez y ocho, base de nuestros qua
renta y seis granos de acetite. En rden al cido
tambien son proporcionales : 1oo : 61 = 46 :
'*4 -=28
, cuya cantidad unida diez
loo
100 *
(77)
en la proporcion de . Sabido esto es fcil concebir que el cido real de mil y seiscientas partes
de vinagre destilado, reducido un volmen tan
pequeo, no puede menos de presentarse con to
da aquella energa de olor y de accion que es pro
pia del vinagre radical ; y aun estoy persuadido
que el vinagre destilado concentrado por el hie
lo, hasta no ser mas que ^ de su cantidad, no di
ferira sensiblemente del vinagre radical : lo que
procurar averiguar.
Extraccion del vinagre radical por el gas
heptico.
. f
(79)
verdete.
cido fttlfr'ico.
vinagre radical-
relacin"
con el agua.,
El
Com-
(O
Comparacion de ette vinagre radical con el primero.
.
(*)
pensas del oxigeno de dicho cido; y privado el
azufre de su disolvente se precipit en el frasco.
Nada de esto sucede si el vinagre ha estado uno
dos das sin tapar en el recipiente; porque en este
caso , la atmsfera completa la oxigenacion del
cido sulfuroso, convirtindolo en cido sulfrico. Por lo que se ve, que evitando el inconvenien
te del empireuma se cae en el del cido sulfuroso; pero con la diferencia que este ltimo no tar
da en desaparecer, quando el primero subsiste aun
despues de las rectificaciones. Es cierto que po
dr decrseme que quando este vinagre no conten
ga ya cido sulfuroso, le va reemplazar el cido
sulfrico; pero esto respondo , que respecto al
uso que se hace de este vinagre , la mezc/a del
cido sulfrico no es de grande inconveniente,
aun quando no hubiese medio para hacerle desa
parecer; y asi quando se le destina para algunas
experiencias se le aade un poco de disolucion de
barita por el vinagre radical, y se le vuelve des
tilar, dexando en la retorta cerca de una onza de
residuo por libra: tratado el vinagre de esta ma
nera no enturbia ya las disoluciones barticas.
Es bien dificil en efecto que el cido sulfri
co concentrado, hallndose en contacto y ayuda
do del calor, no descomponga algo de vinagre
radical ; de lo que resulta por una parte el cido
sulfuroso, y por otra algunas navecillas de mate
ria
La
del
(84)
del vinagre, y ocasiona la destruccion de la otra:
esta destruccion es cerca de diez por ciento de
dicha sal.
Los residuos de esta destruccion son gas hydrgeno carbonoso, cido carbnico y carbon.
Una parte de este ltimo convierte el oxigeno del
xide del cobre en cido carbnico ; y por consi
guiente siendo el empleo de este oxigeno distinto
del que se habia imaginado, el vinagre radical no
puede llamarse cido actico, segun el plan de la
nueva nomenclatura ; ignorando nosotros hasta
ahora la modificacion que recibira el cido ace
toso el vinagre radical, por el aumento subs
traccion del oxigeno.
No entrando el oxigeno en la formacion del
vinagre radical , queda con el xide del cobre,
quando se descompone el acetite de este metal
por el cido sulfurico; y en este caso se vuelven
hallar las diez partes de vinagre que se destruyen
por la destilacion ordinaria.
Aunque por razon del empleo del cido sul
frico parece que ha de salir mas caro el precio
del vinagre, no sucede as realmente. Valiendo
en el dia quarenra reales la libra .de verdete , se
necesitan diez y nueve libras y quarteron para
obtener diez libras de vinagre radical : cantidad
que se aniquila en una destilacion de cien libras
de verdete. Por lo que tenemos que las diez li
bras
(8 5)
bras de vinagre valen setecientos y setenta reales,
que es el importe de las diez y nueve libras y
quarteron de verdete ; pero las setenta y dos li
bras de cido vitrilico, valiendo ocho reales
la libra , no ascienden mas que quinientos y se
tenta y seis reales: luego tenemos un beneficio de
ciento y noventa y quatro reales , haciendo la
descomposicion del verdete por el cido sulfuri
co.
APNDICE.
. :
El acetite de plomo sal de saturno da muy
poco vinagre aqoso y cargado de aceyte quema
do : yo he tentado destilarle con media parte de
cido sulfrico concentrado , y me ha resultado
un vinagre radical tan bueno como el del verde
te , pero se levanta con l una porcion de sulfate
de plomo, y echa perder el producto, de
suerte que es necesario volverle destilar.
-;
He tenido por espacio de ocho dias vinagre
radical en dos campanas, la una llena de gas oxi
geno , y la otra de gas hidrgeno ; y no he podi
do notar mudanza ninguna ni en el vinagre ni en
los gases.
Se crea que el vinagre radical disolvia el co
bre por razon de su superabundancia de oxigeno;
pero hace tiempo que los tengo encerrados en un
frasco , sin otra novedad que haberse teido de
un verde claro, igual en un todo al que le hubie
ra
(86)
ra dado en igual caso el vinagre destilado.
E1 vinagre radical extraido del acetitc de sosa
por el cido sulfrico, no difiere de los que se ha
hablado en esta Me mora: disuelve el alcanfor y
la resina copal: se inflama, y tiene la misma pe
santez especfica ; pero como sale mezclado con
algo de cido sulfuroso, es necesario rectificarlo.
Su fragrancia es igual la del que se extrae por
medio del cido sulfrico ; en quanto las demas
propiedades de este vinagre, por mejor decir,
del vinagre radical en general, puede verse una
excelente disertacion de Weltendorf intitulada:
D ptima methodo acetum concentrandi , ejmqut
naphtam conficiendi. Argentorato ao de 1772.
Este sera el lugar apropsito para hablar del
ether acetoso ; pero como no tiene ningun uso,
me limitar decir, que no se logra satisfaccion
no haber vuelto echar el producto dos tres
veces sobre el vinagre , segun lo aconseja Roelle. Su prctica no tiene nada de particular: su
olor no es grato; y aun llega ser desagradable si
se le lleva en el bolsillo.
Este ether se obtiene muy bien, segun Wel
tendorf, con el vinagre radical separado del ace
tite de sosa por el cido sulfrico ; lo que como
se ha visto, prueba que este cido no necesita to
mar de otra parte oxigeno para ethereizar el esp
ritu de vino.
(8?)
SOBRE EL MURATE DE PLATA,
alcin doscientos granos de xide de plata,
precipitado por el agua de cal , como se hace
en la plata fulminante de Berthollet, y quedaron
ciento y ochenta y tres de plata mate , mezclada
con algo de cal , los quales derretidos con vidrio
de borax, dieron un boton globulillo bien esf
rico , que pesaba ciento ochenta y un granos: de
donde se sigue que en cada cien granos de dicho
xido entran :
/ ,
. granos.
De plata. ....... 90 .
le cal... ';.'... ... i .
De oxigeno. . . . ... 8 .
Total. .... 10o .
.
' i
i* '
(88)
granos.
SOBRE LA PURIFICACIN
i
.
j
f.1.
Preparacion y purificacion del Cristal de- Trtaw
segun el mtodo de MontpeUier*
Por facil que parezca 1a preparacion del cristal de trtaro, es necesario convenir que no se
fabrica en ninguna parte tan puro y blanco como
en las.cercanas de Montpellier. Por tanto se ha
mirado fista preparacion hace algunos aos como
na mercanca , de la qual se consume una parte
en el Langedoc, en. la. medicina y tinten; y- -lo
restante se envia Jas demas Provincias del Reyno y Pases extrangcros.
, .- /
i. . .-La facilidad de tener trtaro en abundancia,
y una tierra que parece aprpsit para esta ope
racion , la ha apropiado de algun modo
este
'
Los lugares en que se fabrica mas cristal de
trtaro, son Clavisson y Aniane , ambos distan
tes! de Montpellier cerca de cinco leguas, siendo
la distancia de uno otro de siete ocho. En
Aniane me impuse en el detalle de esta prepara
cion , y es donde he observado con atencion has*
ta las menores circunstancias*
M
de de cobre, que \\nmvciBouuioWj que cabe
cerca de quatrocientos potes de la medida del
pais (*). Esta caldera est empotrada enteramen
te en un horno.
a. Una cuba de piedra mayor que la calde
ra , colocada un lado de ella dos pies de dis
tanciad
3. Veinte y siete albornias varnizadas, que
entre todas caben algo mas que la caldera. Estas
albornas estn puestas en tres nas paralelas, de
nueve cada una ; la primera fila dista de la calde
ra y de la cuba de tres quatro pies ; las otras
dos estn distantes un pie una de otra.
4. Nueve mangas coladores de un pao
vasto, que llaman Cordelar, estas mangas que son
tan anchas por arriba como por abaxo , tienen
cerca de dos pies de largo , y nueve pulgadas de
dimetro . .. ...'..:
. .. . . . .
5. Quatro peroles de cobre , que entre to
dos caben lo mismo que la caldera; son corta
diferencia iguales entre s , y de cerca de cien po
tes cada uno; estn colocados sobre una pared de
manipostera , apartados del horno.
(93)
6r Un molino con la muela vertical para
leducir polvo el trtaro crudo. Hay tambien
algunos instiumentos de menos consideracion, de
los que se nat mencion en esta Memoria,
Se comienza trabajar cosa de las dos las
tres de la maana poniendo fuego la caldera, la
qual est llena desde la vispera con dos terceras
partes del agua que sirvi para las cochuras del
trtaro del mismo dia , y con una tercera parte
de agua de fuente. Quando el agua comienza
liervir,se echan en ella treinta libras de trtaro en
polvo, y un quarto de hora despues se vierte con
una vasija de tierra el licor hirviendo en las nue
ve mangas, las quales estn colgadas de una percha
puesta orizontalmente sobre tres caballetes de ma
dera de tres pies y medio de altura. Quando estn
casi llenas las albornas , que estn debaxo de es
tas mangas, se las retira, y se van poniendo succsivamente debaxo de estas mangas las otras al
bornas.
Antes de media hora, y estando aun el agua
humeando en estas albornas, se notar que se van
.formando cristales en la superficie, y al mismo
tiempo se forman otros en las paredes, y en el
hondon de las albornas.
,. ; Al paso que se forman estos cristales , los
.obreros vierten sin perder tiempo en la caldera el
. agua que se sac de los quatro peroles , en que se
pe
(95)
ta cochura se acaba acota de las tres de la tarde,
JDxanse entonces enfriar las albornas por espa
cio de dos horas > y despues de verter el agua de
el las e/i la. cuba j se hallan muy llenas de cris
tales, que los obreros llaman paitas. Quando
vierten el agua de las albornas en la cuba, dexan citas pastas con bastante humedad, para po
derlas extraer facilmente con un raspador de hier
ro , y recogidas de este modo T llenan con ellas
qutro albornas , en las quales las dexan reposar
urt quartode hora r fin de separar el agua que
estaba sobrenadando para echarla en la cuba.
Estas pastas parecen por entonces grasicntas, roxas y llenas de cristales blanquecinos ;. se lavan
por tres veces con agua de fuente en las mis
mas- albornas, menendolas y revolvindola?
muchas veces; el agua que sirvi la primera la
vadura y que se arroja despues, es obscura; la de
la segunda tira roxa, y la de la tercera sale un
poco turbia; en fin las pastas se vuelven blancas
con visos de roxas^
Se debe notar: i , que despues de cada filtra
cion que sigue la cochura, se limpian las man
gas : 2. que las aguas que se vierten por inclina
cion de las albornas en la cuba, despues de la
formacion de los cristales^, tienen un color roxo
subido v y un gusto un poco cido: 3. que des
pues de la ltima cochura se saca de la cuba el
agua
(9*)
agua superior, y con dos terceras partes de ella y
una de fuente se llena la caldera, que ha de servir
para la primera cochura que ha de hacerse el da
siguiente, como se dixo al principio de la opera
cion; se dexa salir lo restante del agua de la cuba,
destapando un agugero que tiene cerca del hondon,y como se hallan por lo regular algunas por
ciones de pasta congregadas en el hondon de la
cuba, se lavan con quatro cinco potes de agua,
fra diferente para aprovecharlas con las demas.
Todas estas pastas que se han formado por el
trabajo de todo el da, se guardan en un cubo pa
ra emplearlas el dia siguiente del modo que va
mos decir.
A las diez de la maana se llenan de agua de
fuente los quatro peroles de cobre, que estn
puestos en una fila en el suelo del obrador sobre
paredes pequeas de dos pies de altura, fin de
poder hacer fuego con facilidad por debaxo de
ellos, y quitarlo quando es necesario. Entretan
to se tienen ya desleidas con quatro cinco po
tes de agua quatro cinco libras de una tierra, que
se halla dos leguas de Montpellier cerca de un
lugar llamado Mervicl. Esta tierra est compues
ta de una substancia grasicnta, qUe emblanquece
el agua, y la vuelve como leche espesa, y de una
substancia arenosa, dura, que no puede disolver
se , y queda en el hondon de la alborna. Virte
(97)
s suavemente esta agua blanca en dos peroles,
se hace instantaneamente nueva disolucion de
igual cantidad en esta agua blanca , y se emplea
como la primera para blanquear el agua de los
otros dos peroles , teniendo cuidado al verterla,
de no dexar caer nada de la parte arenosa , que
debe quedar toda en el hondon de la alborna
en pedazos pequeos. .
.
! >
Blanqueada de este modo el agua de los qtiatro*peroles, se enciende el fuego, y quando llega
hervir, se echan las pastas por partes iguales en
los quatro peroles : se contina hacindole her
vir, y no tarda en formarse una espuma blanca y
salada, que se extrae con una especie de espuma
dera de lienzo vasto; poco tiempo despues y con
tinuando en hervir el licor,se forma en la superficie
una crema, y dexndole hervir un quarto de hora
mas, se quita enteramente el fuego de los peroles.
La crema se va endureciendo poco poco, y apa
rece desigual , erizada y como llena de ondas. Se
dexan estos peroles sin fuego y sin llegar ellos
hasta las tres las quatro de la maana del da si
guiente, tiempo suficiente para que haya podido
acabarse la operacion. Esta crema de blanda que
era antes, se hace una costra blanca y erizada, que
cubre enteramente la superficie del agua, tiene de
espesor linea y media, y no es tan dura como to
da la que se halla pegada al hondon y lados del
Tom. //.
N
pe
(9*5
perol; la primera se llama Crema de trtaro, y la
segunda Cristal de trtaro; sta tiene cerca de tres
lineas de espesor, y tiene sus cristales mas bien
formados; aunque no he podido observar en ellos
ninguna regularidad, se ve que tienen por uno y
otro lado diferentes caras relucientes.
Vease el modo como se extraen estas con
creciones salinas. Se quiebra por diferentes parages la costra de la superficie, se echa por encima
agua con la mano , y aunque no se haga sino con
mucha suavidad , se la ve precipitar al instante.
Se recoge el agua en cubos , inclinando el calde
ro; esta agua sale roxa y bastante clara hasta cerca
del hondon, en donde se espesa, enturbia y toma
un color obscuro; quando se la llega ver de es
te color, se echan en el perol cinco seis potes
de agua de fuente , y luego se sacuden los bor
des de este perol con un instrumento de hier
ro, con cuyo movimiento se hace separar y
caer en pedazos el cristal de trtaro al hondon
del perol, en donde se mezcla con la crema.de
trtaro que ya se tiene precipitada. Se vuelve
echar agua de fuente, y se remueve todo con la
mano, de suerte que el agua que ha servido esta
lavadura no sale masque turbia, blanca y cargada
de la tierra que se haba empleado : se continuan
estas lavaduras hasta que el agua salga clara. Se
recoge luego el cristal de trtaro mezclado con
la
- (991
la crema, se extiende sobre lienzo para que se se
que, bien sea al sol con estufa, y de este modo
se logra el cristal de trtaro muy purificado y
blanco.
Es necesario tener cuidado de separar el cris
tal de trtaro en los tiempos indicados, porque
si se le dexase alguna hora mas en los peroles, los
cristales se pondran roxos.
Quando se hace esta separacion , el agua est
aun algo tibia, y tiene un sabor poco cido; si se
la dexase enfriar enteramente, la crema de trtaro
no se mantendra sobre la superficie , sino que se
precipitara por s misma.
: Se extraen de cada perol veinte y dos vein
te y tres libras de cristal y de crema , de ma
nera que ciento y cincuenta libras de trtaroempleadas en cinco cochuras, dan ochental1 ^
ocho noventa y dos libras de cristal y crema.
Asi que el trtaro crudo ordinario da tres quintas
partes de su peso corta diferencia ; pero el tr
taro blanco cristalino y escogido da dos terceras
partes de su peso.
En fin el agua clara, roxa y poco cida que se
saca de los peroles , se guarda en cubos para la
maana siguiente , en la que se emplea para la se
gunda cochura, como tenemos ya dicho; estaagua no es tan obscura ni tan espesa como la que
se saca de las albornas despues de la formacion
de las pastas.
Pa-
(10o)
To-
(1*1)
Todo este proceder se reduce dos operacio
nes : la primera es la formacion de las pastas, y la
segunda su blanqueo; en la primera quedan sepa
radas las pastas terrosas del trtaro, y las glutino
sas mas groseras que han quedado en el filtro, y
en la segunda se llega la perfeccion del cristal,
cuya operacion no est sino como bosquejada en
la formacion de las pastas, pues que por medio de
esta ltima se han despojado los cristales de tr
taro de las partes grasicntas, roxas intiles con
que estaban aun mezclados, y que habian pasado
por los filtros y no habian cedido las lavaduras.
A la tierra de Merviel es la que debe atri
buirse esta exacta depuracion. Esta tierra , como
lo hemos ya notado , se compone de dos partes
diferentes, la una es grasicnta y se disuelve en el
agua , y la otra seca , arenosa y que se precipita.
Esta ltima parte sirve para hacer con el alquifou , una especie de barniz vasto que lo emplean
los Alfareros (*). Pero la parte que emblanque
ce el agua , es una tierra verdaderamente javonosa , que se une con las partes glutinosas y gra
sicntas de las pastas , y las separa de la sal esen
cial del trtaro, de suerte que esta sal alcanza por
es(*) El alquifou es la minl sulfurosa de plomo, lla
mada galena por los Mineralogistas, y el alcohol de los
Alfareros.
...-
(1o2)
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DE LAiUTILIDAD
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t
(io6)
furetos dan gas heptico en abundancia , y todo
el tiempo que se quiere , proporcionndoles la
fuerza del cido.
En virtud del grande uso que he hecho de este gas, he llegado notar que se portaba diversa
mente en las disoluciones metlicas.
1. Un metal disuelto en un cido no cede
nada de oxgeno al gas heptico : entonces no se
precipita el metal, ni se alteran el olor y las pro
piedades del agua heptka. El hierro , la manganesa , el cobalto y el nikel disueltos en el cido
sulfrico muritico, se hallan en este caso siem
pre que sus disoluciones no hayan contraido nin
guna sobreoxigenacion de parte de la atmsfera.
La disolucion del hierro que se ha coroervado con un pedazo del mismo metal, no altera el
agua heptica. La disolucion de sulfate de hierra
verde no est exnta de un exceso de oxigeno, su
puesto que un pedazo de hierro de estao le
roba dicho color. Esta disolucion verde queda
tambien sin color por el agua heptica , y enton
ces pierde esta ltima su olor ; quando no con
tiene sino justamente el oxigeno que 'el hierro ha
tomado del agua durante la disolucion , tiene un
color de verdemar tan claro que puede decirse
que queda sin color. Por consiguiente el color
verde nos anuncia el primer paso del xide hcia
su sobreoAidacin. Para conservar esta disolu /
cion
Oa
ta-
(10*)
(1o9)
^vierten igualmente en blenda. .
Si se destila una mezcla de este xide y de azufre
se obtiene tambien la blenda, pero sale con abun
dancia cido sulfuroso. El zinc oxidado su ma
ximum no es pues susceptible de unirse al azufre, y
solamente puede contraer esta union , quando se
halla despojado de una parte de su xgeno ; pe
ro rehusa igualmente esta union quando se ha
lla enteramente despojado de oxgeno. En esto
se .parece al hierro, el qual no contrae ninguna
unin con el azufre quando est en el estado de
oxide roxo; pero con la diferencia que este lti
mo se une al azufre en su estado de metal.
,
o; -. El xjde de manganesa se porta con el azufre
como el del zinc : l padece igualmente una re
duccion de oxigeno que le acerca mucho al esta
do metlico : da tambien este oxide una cantidad
considerable de cido sulfuroso, quando se le po
ne calentar con el azufre ; y este sulfuret0 des
compone abundantemente el agua si se la trata
con los cidos.
-" A esta clase pertenecen tambien las disolucio
nes de antimonio : quitan el olor al agua hepti
ca, y dan con su azufre el sulfurelo roxo, ker
mes antimonial.
El estao es uno de aquellos metales que ce
den una porcion de su oxigeno al agua heptica
para convertirse en xide sulfurado oro musivo;
com-
(110)
(III)
como la mina artificial por la va seca.
El mercurio da lo que llamamos etiope , en
el qual el mercurio se halla en el estado metlico
como en el cinabrio. Basta tan solamente tener
mercurio en agua heptica, para quitarle esta
directamente el azufre.
La plata y la platina se convierten igualmen
te en sulfuretos negros ; y los cidos de todas es
tas disoluciones quedan puros en el agua heptica.
Basta calentar el precipitado moreno que
dan el agua heptica y la disolucion de oro, pa
ra separar el azufre de este metal, sin manifestar se nada de cido sulfuroso ; quando sucedera lo
contrario, si el oro hubiese retenido en s algo de
oxgeno. Por grande que sea la division del oro en
este precipitado, no le disuelve el cido ntrico,
solamente le separa el azufre , convirtindole en
cido sulfrico
Los resultados sobre la platina y el agua he
ptica los reservar para quando publique mis in
vestigaciones sobre este mineral.
Esto es todo lo que por ahora tengo que decir
acerca de la precipitacion de los metales por el
hydrgeno sulfurado , no habiendo aun podido
examinar el modo como se portan otros metales
con esta misma combinacion;por lo que recapitu.
lando lo que llevo expuesto resulta: que los meta
les que no ceden mas que una parte de su oxigeno
al
al agvia heptica , son los que por s sotos ayodados de los cidos, tienen poder para descompo
ner el agua en los temperamentos baxos: descom
posicion que no est fundada, como se sabe, sino
en la grande afinidad que tienen estos metales con
el oxgeno; y que los que abandonan todo su oxi
geno en las circunstancias citadas, es constante
que en ningun temperamento conocido, pueden
descomponer el agua, como sucede con el plomo,
el cobre, &c.
Ufan*
.{5)
<jue hierro unido dicho cido volfrnico: este
se cambia en polvo azul fin l murate de estao,
jorque pierde ntonces parte de oxigeno. El agua
heptica le comunica igual color por esta misma
razn ; pero no puedo creer <:on Pelletier que
este cidose vuelva convertir en metal por
que este polvo azules soluble en el agua, la
quai le comunica un azul hermoso , particular
mente mientras est caliente la disolucion. La
propiedad del.wlfram , considerado como me
tal, de no ceder enteramente su oxigeno al mura
te de estao , lo coloca en la linea de los metales
que tienen la mayor afinidad con el oxigeno, co
mo son el hierro , la manganesa &c.
Lo mismo dir respecto la manganesa , la
que teniendo mas afinidad que el hierro con el
oxigeno , no se vuelve su estado metlico por
el murate de estao, quando los xides de hier10 no pueden llegar ello.
Azul Prusia.
Basta introducir una lmina de estao de
hierro en el azul de prusia, para quitarle aquella
porcion de oxigeno que diferencia el xide ne
gro del xide roxo, y por consiguiente el prusiate blanco de hierro del prusiate azul : el agua he
ptica produce el mismo efecto , pero con mas
prontitud*. :..... ..
Pa
VI-
(n6)
finagre radical.
. .
Fluates calcareo?.
Su disolucion en el cido ntrico se pone ne
gra con el agua heptica, y se deposita la galena.
El fluate de Cartagena , adems del plomo, contiene cido arsenical que se precipita despues del
plomo con bastante intervalo, para poder recoger separadamente los dos precipitados.
.: En las cercanas del Escorial se halla un feldspato blanco , muy facil de fundir ; el vidrio que
da es verde de botella, y la pa1te terrosa disudta
V\
'.
en
. .
.
en los cidos precipita oropunento
con el
heptica ; pero por otro lado la grande abundan
cia de hierro que se halla en esta disolucion me
inclina} creer, que el arsnico se halla unido al
.hierro de esta piedra, y no en el estado de -cido
- arsenical como lo pensaba antes. '--.;'
'
jue
,
que tos -choerls y n .seguida' hierro, por medio
del agua heptica.
i it -ji'J. . --i !- '';-; ^ ". ' .. 3i. . '
; , .,;iiSK^-dte'.<5 Caparrota v&rde dd comercio.
.^ij!AlgunoTjnodei'nos han creido que el agai
heptica precipitaba la disolucin de esta sal. Esta precipitacion se verifica efectivamente, pero es
en una pequena jpropofcion y relativamente la
^ejtrifiatc de cobre, que e halla mezclado camunfteote xaJa caparrosa verde, :."..'. i :.! *.
. -. ..- ..:.,:'
..
' .--y
(12o)
: .Agua mercurial.
Q
des.
(122)
;-.
..-.:!....
.' . c v
Sulfate de hierro,
En la mayor parte de las anlisis en que el
hierro est natural artificialmente oxidado su
maximum, convendra poder hacer cristalizar el sul*
fate de hierro, hacerle insoluble en el espritu de
vino , para poderle separar de ras demas substan
cias: esto se consigue saturando la disolucion con
gas heptico. ' w .,.' ... r.
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M.
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1
-,
..,
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oxi-
0*5)
oxigenado por su combustion en el mismo gas
oxigeno , y convertido en xide roxo.
Para lograr un buen xito en esta especie de
experimentos, hay que tomar algunas precau
ciones. En primer lugar se tendr cuidado que la
antidad de cido ntrico sea superabundante pa
ja asegqr^se de que no le ha faltado oxigeno , y
despues se pone ; destilar la ;me?cla. [y. J,
i! .-Luego que ha pasado el gas nitroso , lo que
Je siguje .es agua , como quando se concentra, el
cido ntrico, y despues sale este mismo cido
icon bastante facilidad y sin descomponerse , has
ta las ltimas porciones, como sucede en las
destilaciones de los fiitrates metlicos; pero quan
do llega el punto de pasar el cido arsenical del
estado de liquidez al de sequedad , se levanta re
pentinamente un hervor tumultuoso, que lo arro
ja hasta el cuello de la retorta , y pudiendo ser
arrastrado por las ltimas porciones de cido ni.
trico, dara motivo error en el resultado. Este
hervor repentino , que acontece en otros muchos
casos, 'no proviene del Aumento de fuego en el
horno,, sino del calor latente calrico del cido
arsenical, que le abandona con tanta mas fuerza y
prontitud, quanto mas rpido es su trnsito de
liquido slido ; y luego que este calrico se ha
lla libre., agregndose al que subministra el lio.
gar del horno , convierte repentinamente en va-i:tt
por
, r.
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o
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trr'et'
fm&x
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