Diccionario de Tropos y Figuras de Retórica

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DICCIONARIO

TROPOS Y FIGURAS DE RETÓRICA.


----- -- ----
DICCIONARIO
DE

TRopos Y F1GURAS DE RETORICA,

CON EJEMPLOS DE CERVANTES.

P0H.

). LUIS DE IGARTUBURU.

= -
MADRID: -
IMPRENTA AEGIA y guarais,
r ce santo nomina num. 8.

1842, º
-
fe,
) y /o
--35
PROLOGO DE LOS EDITORES.

S el renacimiento del buen gusto en


literatura es obra de nuestros dias, no
será ciertamente el que á él contribuya
menos don Luis Igartuburu, autor de
este precioso Diccionario. El feliz y
envidiable pensamiento de que toda la
obra aparezca ejemplificada por la pri
mera autoridad que reconoce y acata
nuestra hermosa lengua, por el inmor
tal, Cervantes; sobre ser digno de los
mayores elojios, revela un sincero de
VI

seo, á la par que un gusto delicado y


esquisito.
Nosotros, que no somos mas que los
editores de este Diccionario, creemos
hacer un servicio importante á las le
tras con su publicacion, y tenemos un
placer en ser los primeros á proclamar
el mérito de su autor; porque en ver
dad, ¿quién no conoce lo árduo y es—
pinoso de tamaña empresa? Si á esto
se agrega el acierto y maestría con que
están desempeñados todos los ejem
plos, podemos inferir fundadamente
los desvelos que habrán costado á su
autor estas difíciles, pero útiles y hon
rOSaS tareaS.

La juventud nada tendrá de hoy mas


que desear en órden á retórica; porque
lo copioso y completo de este Diccio
nario, sus claras y luminosas defini
ciones, y sobre todo la oportunidad de
VII

sus numerosos ejemplos, sacados es


clusivamente de todas las obras del

príncipe del habla castellana, no solo


hará su estudio sabroso y divertido,
sino tambien despertará en aquellas,
con lo proficuo de la intruccion, el
buen gusto que tanto ha menester para
revivir nuestro siglo de oro.
Con este objeto sin duda ha recoji
do el autor de muchos libros, los pre
ceptos y los ejemplos con el mismo
objeto de ser útiles á nuestra patria nos
apresuramos á que vea la luz pública,
y cuando no sea tan venturosa nuestra
suerte que se cumplan nuestros deseos,
á lo menos nos cabrá la satisfaccion

de haber puesto un dique al torrente


del mal gusto.
----------
ae
No es este Diccionario un nuevo tratado de
gramática, retórica ó elocuencia; porque, ni yo
soy capaz de esa obra, ni ella es necesaria cuan
do contamos sobre treinta acerca de aquellas
materias, solamente en castellano: antes bien,
si los progresos de estas ciencias estuviesen en
razon de la multitud y repeticion de los pre
ceptos, en ningun pais del mundo se poseeria
la lengua patria con la perfeccion que en el
nueStrO.
Pero sucede que todos esos libros, al paso
que convienen en sus reglas y esplicaciones
respecto á las figuras de gramática, á las par—
tes de la oracion, al mecanismo y accidentes
del discurso, y á otras muchas teorías de lite
ratura, difieren de un modo increible en pun
to á tropos y figuras de retórica. Hay autores
que omiten por absurdas é inútiles las que otros
X

consideran de grande importancia. Alguno des


echa multitud de figuras por miedo de que
sus nombres de relámpagos y truenos espan
ten á los niños y los desanimen, mientras que
en el mismo tratado, en que esto dice, con
cede un ámplio lugar á las nombradas Polyp
toton é Isócolon, pudiendo haber llamado sen
cillamente traduccion á la primera y cadencia
ó igualdad á la segunda, que al fin son nom
bres castellanos, que les cuadran bien, y que
distan mucho mas que aquellos del espantoso
ruido de las tormentas. La misma figura que
se halla esplicada en una obra con 19 renglo
nes en 8.º ocupa en otra 19 páginas en folio.
Quién define de un modo, quién de otro; y lo
que es mas, ejemplar hay en que las definicio
nes son, no ya distintas, sino contrarias.
En este caos de confusion y contradiccio
nes, me ocurrió que nada podria ser tan con
veniente como un diccionario comprensivo de
todos los nombres de figuras retóricas que an
dan en los libros, ya fuesen aquellos griegos
ó castellanos, absurdos ó bien entendidos, úti
les ó inútiles, sencillos ó complicados, sonoros
ó tempestuosos, únicos ó multiplicados en si
nónimos y equivalentes. Porque aunque yo co
nozco y confieso que los mas de esos nombres
son inútiles, ridículos si se quiere, y aun per
judiciales, pues que no sirven mas que para
fatigar y ofuscar la memoria de los jóvenes sin
provecho alguno, especialmente si hay otra
XI

voz mas fácil, castiza y espresiva del mismo


pensamiento; tambien es cierto que para que
el discípulo ó aficionado á estos estudios co
nozca que tal ó tal nombre es efectivamente
inútil, necesita saber lo que significa ó á lo que
equivale; y mal podrá saberlo si todos se des
deñan de decírselo. Un ejemplo.
Supongamos que oye alguno en una com
versacion, ó encuentra en algun libro la pa
labra antapodosis, como figura de retórica, y
que siendo aficionado á la literatura, pudiente
y amigo de gastar mucho dinero en obras (que
no es poco suponer), posee el rico y costoso
diccionario cuatrilingüe de Terreros, los de la
Academia española, el de literatura de los me
jores autores antiguos y modernos publicado
en Francia, el arte de hablar en prosa y verso
de Hermosilla, y ademas varios tratados de
retórica que yo tengo á la vista; y que luego,
como es natural, acude presuroso á ellos y los
registra uno tras otro para ver el significado de
aquella voz. Pues á pesar de todo habrá de
quedarse con la gana de saberlo, porque en
ninguno de aquellos libros se encuentra se
mejante palabra, ya sea que sus autores no
tuvieron noticia de ella, ya que, teniéndola, la
despreciaron.
Creo pues probada la conveniencia de este
Diccionario, en el cual, si no he logrado reu
nir todos los nombres que existen de figuras
retóricas, cosa que considero punto menos que
XII

imposible, serán muy pocos los que falten, y


esos sumamente desconocidos.
Por lo que hace á las definiciones, mi con
ducta ha sido la siguiente. Cuando los autores
no están enteramente conformes, adopto aque
lla que tiene mas séquito, ó la que concilia
mejor todos los estremos y opiniones: cuando
no he tenido que combinar grandes diferen
cias, copio á la letra la definicion de algun
autor, en cuyo caso va entre comas: cuando
hay varios nombres para una figura, establez
co la definicion en el principal ó mas conoci
do, colocando los sinónimos y equivalentes en
sus respectivas iniciales, con los reclamos ó
llamadas oportunas.
Mas como las definiciones, siquiera sean he
chas por los maestros mas doctos, siquiera por
las academias mas sabias, nunca hieren nues
tra imaginacion, ni convencen nuestro enten
dimiento tanto como los ejemplos prácticos,
por eso ejemplificaré cada figura con los que
crea mas adecuados á la perfecta inteligencia
de las esplicaciones; bien que, á diferencia de
los tratados elementales de retórica, en que los
ejemplos son generalmente tomados de Cice
ron, es decir, en que para entender lo que se
quiere enseñar en castellano es preciso saber
perfectamente el latin, aquí todos los ejemplos
serán en castellano puro, y tal, que no solo
sirvan de ejemplos en que aprender, sino de
modelos que imitar; siendo cierto, como lo es,
XIII

que los modelos, segun la espresion de unos


ilustrados escritores (1), son «reglas vivas que
» mueven y arrebatan el ánimo con la admira
» cion de su belleza, al paso que instruyen el
» entendimiento, y hacen mas profunda la im
» presion del precepto que en ellos va envuelto.»
Si es conveniente hoy el multiplicar tales mo
delos, díganlo los hombres instruidos que llo
ran el estado á que se ve reducido nuestro
hermoso idioma, tanto en la prensa, cuanto
sobre la escena, salvas algunas honrosas es
cepciones: y si alguien creyese que mi princi
pal objeto es el de contribuir al restablecimien
to del buen gusto, ofreciendo á nuestra ju
ventud la ocasion de hacer provechosas com
paraciones, no haya miedo de que yo lo des
mienta.
Para lograr pues un fin tan noble, he de
terminado valerme sola y esclusivamente de
las producciones de nuestro inmortal Cervan
tes, cuyo nombre encierra tantos títulos de
orgullo para nuestra patria, y cuya memoria
pasa y pasará por los siglos entre el respeto,
el amor y la admiracion. Yo me lisonjeo de
que no habrá quien desapruebe la preferencia
que para el caso presente he dado á aquel que
con tanta razon adquirió el renombre de prín
cipe de la lengua castallana, aquel cuyas obras
(1) Los señores don J. Herrera Dávila, y don
A. Alvear, en sus lecciones de Retórica y Poética. Se
villa 1827.
XIV

fijaron su nombre con letras de oro en el tem


plo de la inmortalidad, segun la frase de su
digno historiador (1); aquel, en fin, cuyos in
finitos elogios compendió un estrangero sabio
é imparcial, llamándole á la faz del mundo,
honor y gloria, no solamente de su patria,
pero de todo el género humano (2).
Fuera de los artículos relativos á tropos y
figuras, van inclusos en este Diccionario al
gunos otros consagrados á varias voces, tales
como estilo, belleza, gusto, arcaismo, retóri
ca, discurso, y otras que no creo encontrarán
de mas los jóvenes que se dediquen al estudio
de la elocuencia, y en obsequio á los cuales
he procurado reunir en dichas voces doctrinas
importantes de diferentes autores.
Poco es de consiguiente lo que queda mio,
y aun en eso poco no faltarán defectos: ni po
dia ser de otra manera, atendidos mis limita
dos alcances. Pero si lograse siquiera desper
tar en algun erudito la idea de otro dicciona
rio mas general, ámplio y científico, no habria
conseguido poco. -

Entretanto me contentaré con que se miren


indulgentemente mis errores, en gracia de mi
buena intencion.

(1) Don Martin Fernandez de Navarrete. Vida de


Cervantes. Madrid 1819.
(2) El Dr. Bowle, citado en la misma obra.
AD

ADICION. Figura por la cual se agregan, se


aumentan y se amplifican los pensamientos,
las frases etc. Tiene el mismo oficio que la
Amplificacion.(/ éase esta palabra, y allí los
ejemplos.) -

AnmNAToN. Lo mismo que Imposible.


ADJUNCION. Figura de elocucion por union
que refiere á un centro comun muchos miem
bros semejantes sin repetir otras tantas veces
el término comun de su relacion. Puede ha
cerse de varios modos: 1.º refiriendo diferen
tes atributos á un mismo sugeto.
2.º Haciendo depender muchos sugetos y
muchos complementos de un solo verbo.
3.º Reuniendo muchos miembros que tie
nen en comun un solo complemento.
4.º Haciendo depender diferentes comple
mentos de un mismo adjetivo ó de un mismo
verbo.
2 AF
5.º Diferentes proposiciones incidentes re
jidas por un mismo verbo.
6.º Diversas proposicioncs incidentes que
se refieren á un antecedente.
7.º Todas las relaciones que la sintaxis está
encargada de hacer sensibles en la oracion,
pueden dar lugar á la Adjuncion, cuando mu
chos términos antecedentes se enlazan con un
solo consiguiente, ó muchos consiguientes con
un solo antecedente; y sería nunca acabar si
se hubiesen de presentar ejemplos de todos
los casos posibles. (/ éase Zeuma.)
AFEREsIs. Figura de diccion por la cual se
muda lo material de una palabra primitiva,
quitándole algo al principio de ella. Esto ha
sucedido principalmente al pasar las palabras
de una lengua á otra, como se vé en limosna
de elemosina. -

Ejemplo.
Cervantes en el libro tercero de su Galatea
usa una vez del Aféresis cuando dice que el
pastor Lenio, enemigo declarado de amor, se
iba ya colerizando al acabar ciertos versos que
AG. 3

dirijia á aquel dios; donde se vé que lo que


se permitió Cervantes quitar fué la preposicion
en del verbo compuesto encolerizar, único
caso en que, segun la doctrina del señor don
Alberto Lista, se puede usar de quella li
cencia. -

AGLOMERACION. Figura de sentencia y de


diccion, que se comete reuniendo y aglome
rando muchas ideas, voces ó argumentos para
dar fuerza al pensamiento.

Ejemplo.
El buen Carrizales, con todos sus setenta
años, se enamora de una muchacha de cator
ce, y desde el mismo instante que la vé resuel
ve casarse con ella. Pero, asaltado sin duda de
mil temores sobre los peligros á que lo espo
nia tan desigual enlace, trata de acallar sus
sospechas, y de convencerse, ó mas bien de
engañarse á sí propio, aglomerando las que
él creía convincentes razones para dar fuerza
á su resolucion. Oigámosle.
«Y luego, sin mas detenerse, comenzó á ha
cer un gran monton de discursos, y hablando
º
4 AG
consigo mismo decia: Esta muchacha es her
mosa, y lo que muestra la presencia de esta
casa, no debe de ser rica; y ella es niña; sus
pocos años pueden asegurar mis sospechas:
casarme hé con ella; encerraréla; haréla á mis
mañas, y con esto no tendrá otra condicion
que aquella que yo la enseñare: y no soy tan
viejo que pueda perder las esperanzas de tener
hijos que me hereden. De que tenga dote ó no
no hay para que hacer caso, pues el cielo me
dió para todos; y los ricos no han de buscar
en sus matrimonios hacienda, sino gusto, que
el gusto alarga la vida, y los disgustos entre
los casados la acortan. Alto pues; echada está
la suerte, y esta es la que el cielo quiere que
yo tenga. (Novela El celoso estremeño.)
AGNoMINACION. Lo mismo que Paranomasia.
ALEGoRÍA Tropo, segun unos autores, figu
ra de sentencia segun otros, que se forma de
dos voces griegas equivalentes á difereñte dis
curso. Conforme á esta denominacion, consis
te la Alegoría en un discurso que presenta á
primera vista un sentido literal distinto del
r

que se quiere dar á entender, pero cuya in


AL 5

tencion se descubre fácilmente con el auxilio


de las ideas accesorias y de las circunstancias.
Es en resúmen una serie de metáforas, ó sea
una metáfora continuada, como la llama Quin
tiliano. (/ éase) Pero si en esta se suele mez
clar alguna voz ó frase en sentido recto, en la
Alegoría todo ha de ser figurado, y debe ha
cerse por imájenes semejantes , análogas y
consiguientes á aquella con que se principie.
«Las Alegorias, dice Luzan, son uma es
pecie de tácitas comparaciones, porque el que
las usa, descubierta la semejanza y proporcion
de dos objetos, habla del uno para que se en
tienda del otro.» -

Ejemplo.

Bajo la bien sostenida alegoría de un ma


vegante que, despues de mil cuidados y peli
gros llega al deseado puerto, celebra Silerio
el término feliz de sus contratados amores
en el siguiente
6 AL

SONETO.

Gracias al cielo doy, pues he escapado


De los peligros de este marincierto,
Y al recojido favorable puerto
Tan sin saber por donde he ya llegado.
Recójanse las velas del cuidado,
Repárese el navio pobre abierto,
Cumpla los votos quien con rostro muerto
Hizo promesas en el mar airado. -

Beso la tierra, reverencio al cielo,


Mi suerte abrazo mejorada y buena,
Llamo dichoso á mi fatal destino.
Y á la nueva sin par blanda cadena
Con nuevo intento y amoroso celo
El lastimado cuello alegre inclino.
(Galatea, libro 5.)
La Alegoría no tiene una estension deter
minada, segun puede notarse comparando mu
chos proverbios ó refranes, con el Telémaco
del inmortal Femelon, ó con las conversacio
nes de Focion sobre la relacion de la Moral
con la Política, por Mably.
No será inoportuno advertir aquí la diferen
cia que existe entre el tropo ó figura Alegoría
y el Apólogo, fábula moral, ó ficcion alegórica
AL 7

como llaman algunos que ni es figura ni tropo.


Ambos convienen en presentar á primera vista
una cosa distinta de la que se quiere dar á en
tender; pero el Apólogo consiste en ocultar el
sentido moral ó la verdad que encierra hasta
el momento de la conclusion, que se llama
moralidad: tales son las fábulas de Esopo, Fe
dro, la Fontaine, etc. La Alegoría no necesita
esplicar la verdad que encierra, porque la
hace visible á cada paso la exactitud de sus
relaciones, y su objeto no es oscurecer esta
verdad, sino hermosearla y hacerla mas sen
sible. Algunas veces la Alegoría es un consejo
discretamente dado, pero cuya aplicacion no
puede dejar de conocer la persona á quien in
teresa. - -

ALITERAcIoN. Especie de Paranomasia. Fi


gura de diccion por consonancia física, que
consiste en el juego ó repeticion afectada de
las mismas letras ó de de las mismas sílabas,
sea al principio sea al medio de las palabras
que componen un verso ó un período.
S AL

Ejemplo.
Cosas y casos acontecen á los tales caba
lleros, por modos tan nunca vistos ni pensa
dos, que, etc. (Quij. part. 1.º, cap. 7)
La Academia española en su diccionario de
1817, hizo sustancialmente esa misma defini
cion, diciendo que la Aliteracion y la Parono
masia eran una misma figura. Don Mariano
José Sicilia, en sus lecciones de ortolojía y pro
sodia publicadas en 1827, estrañó que aquella
corporacion hubiese confundido la Aliteracion
con la Paronomasia, siendo dos cosas muy
distintas; y esplicó en seguida en qué consistia
la diferencia. Sin embargo, la Academia mo
hizo aprecio de la advertencia del señor de
Sicilia, pues que en la octava edicion del dic
cionario hecha en 1837, insiste en que Alite
racion es lo mismo que Paranomasia. Esto
no es mas que referir un hecho. De parte de
quien esté la razon lo decidirán los sabios.
Entretanto parece prudente seguir á la Aca
demia.
Aunque Cervantes fué modelo de naturali
AL 9

dad de lenguaje, y tanto, que á veces parece


que toca en abandono, no dejó de usar de estos
juguetes, aunque no con profusion, y sí con
gracia.
Ejemplos.
". En la novela El casamiento engañoso,
preguntado Campuzano si se habia casado por
amores, responde: «No sabré decir si fué por
amores, aunque sabré afirmar que fué por
dolores; pues de mi casamiento ó cansamiento
saqué tantos en el cuerpo y en el alma, etc.»
2.o

A la pregunta que Cervantes hizo á don


Pancracio de Roncesvalles de cómo, cuándo y
á qué fué al Parnaso, responde de este modo:
« Como fuí, fue por mar, y en una fragata que
yo y otros diez poetas fletamos en Barcelona:
cuando fut, fué seis dias despues de la batalla
que se dió entre los buenos y malos poetas: á
qué fuí, fue á hallarme en ella por obligarme
á ello la profesion mia. » (Piaje al Parnaso.)
3.o
En la novela de Pérsiles y Sijismunda,
arrepentido el criado Bartolomé de haberse
10 AL

fugado con la moza de Talavera, se arrodilla


ante sus amos, y les devuelve todo lo que les
habia robado, ménos dos vestidos de peregri
mos “ de los cuales, dice, el uno es este que
» yo traigo, y el otro queda haciendo romera
» á la ramera de Talavera, que doy yo al dia
»blo el amor y al bellaco que me lo ense
» ñó, etc.”
ALUsIoN. Figura de diccion, por la cual se
dice una cosa que tiene relacion con otra, sin
hacer mencion espresa de ella, aunque se in
tenta escitar su idea. Se forma de la preposi
cion latina ad y del verbo ludere, jugar, por
que la Alusion es en efecto un juguete de pen
samientos ó de palabras. Ha de ser mas clara
que la Alegoría; pues aludiendo á algun hecho
histórico muy remoto ó conocido de muy po
cas personas, pocas serán tambien las que co
nozcan el mérito ni el sentido de la alusion.

Ejemplos.
Cuando el pastor amante y amado en se
creto de la bella Teolinda, al recibir de ma
nos de esta la guirnalda con que le corona, le
AL 11

dice á hurtadillas de los circunstantes: “me


»jor te he pagado de lo que piensas, hermo
» sa pastora, la guirnalda que me has dado:
» prenda llevas contigo que si la sabes esti—
» mar, conocerás que me quedas deudora;”
estas palabras aluden á haberla entregado su
corazon y su libertad: equivalen á una decla
racion de amor. (Galatea libro 1.º)
2.o
En la novela de la Jitanilla, cuando esta
rehusa los cien escudos que su amante le
ofrece, la jitana vieja, que pasa por abuela de
Preciosa, desaprueba tanto desinteres, y, entre
otras muchas razones que da para admitir
aquella suma, dice así á la nieta: "Tres veces
» por tres delitos diferentes me he visto casi
» puesta en el asno para ser azotada, y de la
» una me libró un jarro de plata, y de la otra
» una sarta de perlas, y de la otra cuarenta
» reales de á ocho que habia trocado por cuar
»tos, dando veinte reales mas por el cambio.
» Mira, niña, que andamos en oficio muy peli
» groso y lleno de tropiezos, y de ocasiones
» forzosas; y no hay defensas que mas presto
12 AMI

» nos amparen y socorran como las armas in


» vencibles del gran Filipo: no hay pasar
» adelante de su plus ultra.”
Es claro que en estas últimas espresiones
alude la vieja á las monedas; y que todo el
período alude á la venalidad de algunos jue
ces, y al poder que con estos tales tienen el
dinero y las dádivas para torcer la justicia y
favorecer al delincuente.

3. o

Sabido que el sitio donde estaban los es


cribanos en Sevilla era la plaza de san Fran
cisco, parece que no queda duda acerca del
sentido ó Alusion de estas palabras, hablando
de los jiferos de aquella ciudad.
"Por maravilla se pasa dia sin pendencias
» y sin heridas y á veces sin muertes: todos se
» pican de valientes y aun tienen sus puntas de
»rufianes: no hay ninguno que no tenga su
» ánjel de guarda en la plaza de san Francís
»co, granjeado con lomos y lenguas de va
ca.” (Coloquio de los perros de Mahudes.)
AMONToNAMIENTo de propiedades, de cau
AMI 13

sas, de pruebas, de sentencias, etc. (Péase


Aglomeracion.) -

AMPLIFICACION. Figura de sentencia. Modo


que hay de esplicarse, el cual aumenta las co
sas de que trata ó las disminuye, multiplicando
las ideas, figuras ó frases, despues que se ha
espresado el pensamiento, para que la sensa
cion sea mas profunda.
Los retóricos la dividen en ocho clases, ó
modos de amplificar un pensamiento: 1-º de
definiciones: 2.º de adjuntos: 3.º de partes:
4.º de causas y efectos: 5.º de consiguientes:
6.º de símiles, comparaciones y ejemplos: 7.º
de contrarios, de semejantes y repugnantes:
8.º de incremento.
Dividida ha estado la opinion de los sabios
respecto á esta figura, pues que, segun Cice
ron, citado por Marmontel, la Amplificacion
es el triunfo de la elocuencia, al paso que
Voltaire, lejos de considerarla como una be
lleza retórica, la mira como un defecto, y la
razon que da es que "cuando se dice todo lo
» que se debe decir, no se amplifica; y cuando
» ya se ha dicho, si se amplifica, se dice de
14 AMI *.

» masiado.” Hay ademas quien la considere


solo propia de un sofista, mientras otros ase
guran que es muy compatible con la verdad,
y aun con la sinceridad misma que se encuen
tra en la narracion mas sencilla y natural.
Si yo no estuviese por esto último, me deci
diría á ello con solo el siguiente
Ejemplo.
Contando Teolinda su primera entrevista
con el pastor Artidoro, y la dulce y amorosa
impresion que hizo en ella, y las espresiones
que este la dirijió en secreto declarándole
su cariño, dice asi: " De esta manera me
» volví al aldea con tan diferente corazon
» del con que habia salido, que yo misma de
» mí misma me maravillaba. La compañía me
» era enojosa, y cualquiera pensamiento que
» me viniese que á pensar en mi pastor no se
» encaminase, con gran presteza procuraba
» luego desecharle de mi memoria, como in
» digno de ocupar el lugar que de amorosos
» cuidados estaba lleno.”
He aquí ya presentado el pensamiento, Pa
AMI 15

rece que basta y aun sobra lo dicho para ma


nifestar que quedó enamorada del. pastor. Sin
embargo, en seguida amplifica la idea en es
tos términos:
"Y no sé como en tan pequeño espacio de
» tiempo me transformé en otro ser del que te
» nia, porque yo ya no vivia en mí, sino en
» Artidoro, que así se llama la mitad de mi
» alma que ando buscando; do quiera que
» volvia los ojos me parecia ver su figura: cual.
» quiera cosa que escuchaba, luego sonaba en
» mis oidos su suave música y armonía: á nin
»guna parte movia los pies que no diera por
» hallarle en ella mi vida, si él la quisiera: en
» los manjares no hallaba el acostumbrado
» gusto, ni las manos acertaban á tocar cosa
» que se le diese. En fin todos mis sentidos
» estaban trocados del ser que primero tenian,
» ni el alma obraba por ellos como era acos
» tumbrada.” (Galatea, libro 1.º)
¡Qué belleza de conceptos, qué ternura de
sentimientos, qué naturalidad de afectos y qué
dulzura de espresiones!! ¡Qué suavidad, qué
fuego, qué amor!! Si Voltaire hubiera leido
16 AMI
este solo pasaje, creo firmemente que se hu
biese retractado de considerar las amplifica
ciones como defectos, especialmente cuando
las manejan escritores como Cervantes.
2.o

En el diálogo de los perros encuentro


otra amplificacion, tan bella en su línea como
la anterior, cuando Cervantes, criticando con
la saladísima cultura que le era peculiar, la
manía de los caballeros que hacian alarde de
pasatiempos indignos de su clase, habla así
por boca de los dos perros Berganza y Cipion.
Berganza. "Apode el truhan; juegue de
» manos y voltee el istrion; rebuzne el pícaro;
» imite el canto de los pájaros y los diversos
» jestos y acciones de los animales y los hom
»bres el hombre bajo que se hubiere dado á
» ello; y no lo quiera hacer el hombre principal,
» á quien ninguna habilidad de estas le puede
» dar crédito ni nombre honroso.”
Cipion. "Basta; adelante, Berganza, que
» ya estás entendido.”
Berganza. “Ojala que como tú lo entien
» des me entendiesen aquellos por quien lo di
AM 17

» go; que no se qué tengo de buen natural que


» me pesa infinito cuando veo que un caballero
» se hace chocarrero, y se precia de saber jugar
» los cubiletes y las agallas, y que no hay quien
» como él sepa bailar la chacona! Un caballero
» conozco yo que se alababa que, á ruegos de un
» sacristan, habia cortado de papel treinta y dos
» flores para poner en un monumento sobre pa.
» ños negros, y destas cortaduras hizo tanto
» caudal, que asi llevaba á sus amigos á verlas,
» como si los llevara á ver las banderas y des
» pojos de enemigos que sobre la sepultura de
» su padre y abuelos estaban puestas.”
Queda dicho en la definicion de este artícu
lo que el ejemplo es uno de los medios de am
plificacion; y tambien dicen los retóricos que
un pensamiento jeneral se amplifica particula
rizándolo y desenvolviéndolo. Pues bien; Ber
ganza en sus primeras palabras critica en jene
ral á los señores que blasonan de chocarreros;
pero cuando el otro perro le dice que siga su
historia, pues que respecto á aquello ya está
entendido, Berganza, lejos de callar, amplifi
ca el pensamiento jeneral particularizándolo
2
18 AN
y ejemplificándolo con el caballerete que se
entretiene en cortar flores de papel para el
monumento; rasgo feliz, que pone el colmo al
ridículo, y es la última y mas valiente pince
lada del cuadro.
ANACEFALEosis. Lo mismo que Recapitu
lacion.
ANACENosIs. Véase Comunicacion.
ANACoLUTo. Figura de sintaxis por la cual
se sobreentiende el correlativo tácito de una
palabra espresa. En rigor no es mas que una
especie particular de Elipsis (Véase); de con
siguiente fué tan inútil inventar otro término
para designar esta especie, como sería ridículo
conservarle. Todas estas palabras sabias son
ménos propias para ilustrar al entendimiento
que para ofuscarle y aun seducirle con las apa
riencias vanas y falaces de un saber pedantesco.
ANADIPLosIs. Especie de Repeticion (Pea
se) antiparalela, que, por reflexion ó para fi
jarla, vuelve á tomar al principio de un miem
bro de frase algunas palabras del miembro
precedente para añadirle alguna idea que se
quiere hacer mas sobresaliente que lo sería en
AN 19
el encadenamiento gramatical de la primera
frase. Se diferencia de la Reduplicacion tanto
por la forma como por el motivo; por la forma,
porque la Reduplicacion se hace en el mismo
miembro, y la Anadiplosis se estiende á dos:
por el motivo, en que esta es un efecto de la
reflexion, y es un medio de fijarla, en lugar
que aquella es producida por la fuerza del sen
timiento y puede servir para trasmitirle: la
Anadiplosis es una espresion enérjica, que
lleva la luz al entendimiento; la Reduplicacion
es una espresion patética, que escita en el co
razon el calor del sentimiento.
ANÁFoRA. Lo mismo que Repeticion.
ANÁsTRoFE. Lo mismo que Inversion.
ANFIBoLoJfA. Figura viciosa, contraria á la
pureza, sencillez y claridad del lenguaje,
puesto que "consiste en usar de palabras ó
» sentencias que se pueden entender en dos
» sentidos diferentes.” (Péase Equívoco.)
ANNoMINACION. Lo mismo que Paronomasia.
ANTANACLASIs. Figura de diccion que se co
mete cuando se repite una palabra con diversas
significaciones.
20 AN

Ejemplo primero.
"Lijeras horas del lijero tiempo,
para mi perezosas y cansadas,
si no estais en mi daño conjuradas,
parézcaos ya que es de acabarme tiempo.
Si ahora me acabais, haréislo á tiempo.
que están mis desventuras mas colmadas:
mirad que menguarán si sois pesadas;
que el mal se acaba si se da tiempo al tiempo.
(Galatea libro 5.º)
Aquí tuvo Cervantes la caprichosa ocurren
cia de jugar con la palabra tiempo en cuatro
sentidos diversos. La primera vez está tomada
en su primitiva acepcion del espacio ó duracion
ilimitada de las cosas: la segunda evidente
mente corresponde á ocasion, oportunidad ó
coyuntura: la tercera, a tiempo que, equivale
al adverbio cuando; y la cuarta, dar tiempo
al tiempo, es frase comun que dice lo mismo
que aguardar tranquilamente el curso de los
sucesos.-
2.o

En la novela de Pérsiles, agradecida cier


ta dama á Costanza por una poea de con
AN 21

serva con que la alimentó en ocasion en que


estaba desfallecida, luego que la encuentra
despues de algun tiempo, entre otras cosas le
dice: "La caja de conserva os la pagaré con
» llevaros en la mia hasta donde mejor os
» esté.”

Aquí la palabra conserva que está espresa,


significa la fruta en el almibar ó dulce; y la
otra conserva que está tácita equivale á cus
todia, amparo ó escolta.
Sin embargo de todo, opino que debe eco
nomizarse el uso de esta figura por estar per
suadido de que raras veces se hará sin que el
buen gusto se resienta.
ANTANAGogE. Rodeo que consiste en servir
se contra alguno de sus mismas razones ó ar--
gumentos.

Ejemplo.
Laméntase Mireno de la traicion de Sil
veria, que, á pesar de sus protestas de ca
riño, se casa ahora con otro pastor, y con
este motivo manifiesta deseos de acabar su
vida. Entónces Elisio por consolarle le dice:—
22 AN
"No está en término la tuya, Mireno, que
tengas por remedio el acabarla, pues podria
ser que la mudanza de Silveria no estuviese
en la voluntad, sino en la fuerza de la obe
diencia de sus padres: y si tú la quisiste lim
pia y honestamente doncella, tambien la pue
des querer ahora casada, correspondiendo ella
ahora como entónces á tus buenos y honestos
deseos=Mal conoces á Silveria, Elisio, respon
dió Mireno, pues imajinas de ella que ha de
hacer cosa de que pueda ser notada. = Esta
misma razon que has dicho te condena, res
pondió Elisio, pues si tú , Mireno, sabes de
Silveria que no hará cosa que mal le este,
en la que ha hecho no debe haber errado.”
(Galatea libro 3.º)
ANTAPóDosIs. Equivale en castellano á cor
respondencia exacta, y es lo mismo que una
comparacion ó símil de la mayor exactitud.
(/ éanse estas voces.)
ANTEocUPACION. Figura de sentencia, por la
cual el que habla se propone á sí mismo la
objeccion ó argumento que podría hacerle su
contrario, y en seguida lo contesta ó desvanece.
AN 23

Ejemplos.
Reconviene Mireno á Silveria de que se
haya casado con otro, olvidándose del amor
que á él le habia jurado, y entre otras cosas le
dice:

“Y aun dirás, y esto me daña,


Que es el haberte casado,
Y el haberme asi olvidado
Una honesta honrosa hazaña.
Disculpa fuera admitida,
Si no te fuera notorio
Que estaba en tu desposorio
El fin de mi triste vida.” -

(Galatea, libro 3.º)

Queriendo don Quijote probar, en su dis


curso acerca de la preferencia de las armas
sobre las letras, que el premio del soldado es
menor que el del letrado, dice: "Pero á esto se
»me puede responder, que es mas fácil premiar
»á dos mil letrados, que á treinta mil soldados..
» y esta imposibilidad fortifica mas la razon que
»tengo.” (1.º parte, cap. 38.)
ANTICIPACION. Lo mismo que Anteocupacion.
24 AN
ANTíFRASIs. Figura y locucion irónica, por
la cual se da á una cosa ó persona el nombre
contrario al que le corresponde, como cuando
Cervantes llama virtuosa á la famosa compa
pañía de ladrones que capitaneaba Monipodio.
(/ éase. Ironía.)
ANTIMETÁBoLE. Retruécano. Lo mismo que
Reversion.
ANTIMETALEPsIs. Lo mismo que Reversion.
ANTIMETÁTEsIs. Lo mismo que Reversion.
ANTINoMINACIoN. / éase. Paranomasia.
ANTIPARÁsTAsis. Figura de que usamos cuan
po queremos probar que aquello que se nos
achaca ó se nos moteja mas bien es digno de
alabanza que de vituperio.
Ejemplo.
Molido rocinante, y medio muerto don
Quijote de resultas de los palos de los yan
güeses, manda á su escudero que vea de
acomodarlo como pueda sobre su asno, lo cual,
añade, de ninguna manera le será deshonro
so, pues que, segun las historias, el viejo Sile
no entró en la ciudad de las Cien puertas ca
AN 25
ballero en un asno. Verdad será eso, dijo San
cho; « pero hay grande diferencia del ir caba
» ballero, al ir atravesado como costal de ba
» sura. Á lo cual respondió don Quijote: las
» feridas que se reciben en las batallas ántes
» dan honra que la quitan.” (parte 1.º capí
tulo 15.)
ANTIPÓFoRA. Lo mismo que Subyeccion.
ANTísTRoFE ó Conversion, segun algunos.
« Figura de diccion por la cual se repite algu
na palabra al fin de los incisos de un período.»
Ejemplo.
«Ladrones sois; salteadores sois; homici
das sois ; y como tales ladrones, salteadores
y homicidas presto pagareis vuestros deli
tos, etc.” (Pérsiles lib. 3.º)
ANTITEsIs. Lo mismo que Contra posicion,
que son las dos palabras de que se forma en
griego. Figura que consiste en oponer unos pen
samientos á otros, ya para denotar con mas vi
veza las relaciones de diferencia y oposicion,
ya para estrechar y unir los estremos. El Pa
dre Bohours la compara á los claros y oscuros
26 AN
que un buen pintor sabe distribuir donde con
viene, y á las voces altas y bajas que un hábil
músico sabe mezclar oportunamente. Sienta
bien en todos los estilos, aunque algunos la
condenan en el serio, cuando es muy estudia
da, y seguida con demasiado artificio.
Ejemplos.

«Determinado habia, hermosa señora, que


el fin desastrado mio os diese noticia de quien
yo era, pareciéndome ser mejor que alabára
des mi silencio en la muerte, que no que
vituperárades mi atrevimiento en la vida.”
(Galatea, lib. 2.º)
2.o

“Tus palabras lisonjeras


Y mis crédulos oidos
Me han dado bienes finjidos
Y males que son de veras.
Los bienes con su apariencia
Crecieron mi sanidad,
Los males con su verdad
Han doblado mi dolencia.”

(Galatea, lib. 3".)


AN 27
3.o

«Alabó la vida de la soldadesca; pintóle muy


al vivo la belleza de la ciudad de Nápoles, las
holguras de Palermo, la abundancia de Mi
lan, los festines de Lombardía, las espléndi
das comidas de las hosterías.... puso las ala
banzas en el cielo de la vida libre del soldado
y de la libertad de Italia; pero no le dijo nada
del frio, de las centinelas, del peligro de los
asaltos, del espanto de las batallas, de la ham
bre, de los cercos, de la ruina de las minas,
con otras cosas de este jaez, etc.” (Novela El
licenciado / idriera.)
Á propósito de esta figura hace Condillac la
distincion siguiente. «Hay Oposicion siempre
que aproximamos dos ideas que contrastan, y
hay Antítesis siempre que elejimos las espre
siones que hacen mas perceptible la Oposicion.
Así que, la Oposicion consiste mas bien en las
ideas, y la Antítesis en las palabras.”Y mas ade
lante añade: «Las Antítesis son buenas siempre
que los accesorios que ellas añadan caractericen
la cosa óespresen los sentimientos que queremos
28 AN
inspirar: fuera de estos casos, la antítesis es la
mas fria de todas las figuras.”
Creo que el siguiente ejemplo satisface áto
das las sutiles exijencias de este autor.
4.o

«Muy diferentes son los señores de la tier


ra del señor del cielo. Aquellos, para recibir
un criado, primero le espulgan el linaje, exa
minan la habilidad, le marcan la postura y aun
quieren saber los vestidos que tiene. Pero, para
entrar á servir á Dios, el mas pobre es mas ri
co, el mas humilde de mejor linaje, y con solo
que se disponga con limpieza de corazon á que
rer servirle, luego le manda poner en el libro
de sus gajes, señalándoselos tan aventajados
que de muchos y de grandes á penas pueden ca
ber en su deseo.” (Dialogo de los perros.)
Digo pues, que el contraste de las ideas no
puede ser mas marcado: Dios y los hombres.
Que los accesorios no pueden caracterizar de
mejor modo la bondad y grandeza de aquel, y
la ruindad y la pequeñez de estos, que es el
sentimiento que se quiere inspirar; y en fin, que
AN 29
las espresiones rico y pobre, humilde y de me
jor linaje, etc., mo pueden ser mas aptas para
concluir este bellísimo antítesis.
5.o

«Halléla encantada y convertida de princesa


en labradora, de hermosa en fea, de ánjel en
diablo, de olorosa en pestífera, de bien-habla
da en rústica, de reposada en brincadora, de luz
en tinieblas, y finalmente de Dulcinea del To
boso en una villana de Sayago.” (Quij., par
te 2.º, cap. 32.)
ANToNOMASIA. Tropo por el cual se usa de
un nombre apelativo ó comun en lugar de un
nombre propio. Así cuando decimos el Luná
tico manchego ó el Caballero de la triste figu
ra, todos entienden que hablamos de don Qui
jote de la Mancha.
Del mismo tropo se usa cuando por el con
trario decimos un nombre propio en vez de uno
comun ó apelativo; y así es que si digo que he
comprado un rocinante para pasearme, cual
quiera verá en su imajinacion un caballo lar
go, flaco y enteco.
ANTRoPoLoJÍA. Palabra compuesta de dos
30 AN
griegas que equivalen á discurso ó lenguaje hu
. mano, aplicado figuradamente á la divinidad;
es un término introducido por los teólogos en
el lenguaje gramatical, por el que se entiende
aquella especie de Prosopopeya ó Personifica
cion, por la cual los hombres se ven obligados,
hablando de Dios, á atribuirle partes corpo
reas, un lenguaje, gustos, afecciones, pasiones
y acciones que solo pueden convenir á los hom
bres, como lo hace la Escritura sagrada, en
donde se dice que Adan y Eva oyeron la voz
del Señor, que Dios se paseaba en el Paraiso,
que llamó á Adan, y que le preguntó ¿en don
de estás? que se arrepintió, que se acordó de
Noé, que tiene un trono, una carroza, etc. etc.
ANTRoPoPATÍA. Término tambien introduci
do por los teólogos en el lenguaje gramatical,
y formado de dos palabras griegas equivalen
tes á sentimientos, pasiones de hombre, es una
parte de la Antropolojia, que es como el jéne.
ro que atribuye á Dios cualquiera cosa que no
conviene sino al hombre; y esta es como la es
pecie que asemeja el espíritu divino al alma
humana. De consiguiente parece que la Antro
AN 3
popatía es enteramente inútil habiendo la An
tropolojía que la encierra y es mas jeneral, y
aun á esta puede muy bien sustituir la Proso
popeya (/ éase) todavía mas jeneral.
APARITMEsIs. Lo mismo que Enumeracion.
APócoPE. Al contrario de la Aféresis sirve
la Apócope para alterar lo material de una pa—
labra primitiva, quitándole algo del fin de ella,
como sucedió en el tránsito del latin al caste
llano de vilis, occidentalis, que quedaron redu
cidas ávil, occidental. Tambien por Apócope
se dice cas por casa , primer por prime
7"O , etc.
El uso de tales figuras es rarísimo en nues
tros buenos poetas, y mucho mas en nuestros
buenos prosistas, gracias á la riqueza del idio
ma castellano, al cual sobran espresiones y mo
dos de decir con belleza y elegancia, sin nece
sidad de esas licencias. Pues si bien es verdad
que Cervantes, en su viaje al Parnaso, dijo dos
veces núme por númen, hablando de Neptuno,
no fué ciertamente por necesidad, sino por ca
pricho ó desidia en buscar otra palabra. Los dos
versos en que usó del Apócope fueron los si
32 AP

guientes, que servirán de ejemplos del presen


te artículo.
"Las ninfas en sus húmidas alcobas
sienten tu rabia, oh vengativo núme,”
"Pues no con menor gana ó menor prisa
poetas ensartaba el núme airado.
Cualquiera conoce que en el primer caso tan
verso hubiera sido aquel con la n de númen co
mo sin ella, y que en el segundo con haber
puesto Dios en vez de núme el verso habria
quedado tan bueno, y en mi concepto mejor,
pues evitaría el triptongo e a i y la sinalefa con
siguiente para la medida del endecasílabo.
APoDroxIs. «Rodeo por el cual se desecha
con indignacion como absurdo un argumento ó
una observacion que otro hace.”

Ejemplo.

En el célebre diálogo de los perros de Mau


des, llamado el uno Cipion y el otro Bergan
za, dice este y aquel le responde así:
« Berganza. Acúerdome que cuando estudia
ba oí decir al preceptor un refran latino, que
Ap 33

ellos llaman adajio, que decia: habet bobem in

« Cipion. ¡Oh... qué en hora mala háyais en


cajado vuestro latin! ¿Tan presto se te ha ol
vidado lo que poco ha dijimos contra los que
entremeten latines en las conversaciones de ro
mance?”

APódosis. Aunque algun autor califica esta


palabra de figura retórica, no es sino el nom
bre que se da á la segunda mitad del período
que sigue inmediatamente á la primera, que se
llama Prótasis.
APóFoss. «Denegacion ó repulsa de alguna
cosa que se pide ú ofreció.”
De suerte que, segun esta definicion, siem
pre que uno me pida que le dé alguna cosa, y
yo le responda no quiero, á pesar de ser esta
locucion tan sencilla, jenuina y recta, cometo
nada ménos que una Apófosis : gracias á la
prodijiosa fecundidad de algunos retóricos en
abastecer de voces exóticas esta parte de la elo
cuencia. Es verdad que, de todas las obras que
he consultado, solo en una hallé esta figura;
pero basta para incluirla en el Diccionario,
3
34 AP

pues ese es su objeto. Por lo demas, de las res


pectivas definiciones se deducirá la importan
cia ó inutilidad que cada una tenga.
APoríA. Figura de sentencia. (Péase Dubi
tacion.)
APosioPÉsIs. Lo mismo que Reticencia (/ éa
se.) El señor Mayans dice que á esta figura lalla
mó Praecissio el autor de la Retórica enderezada
á Herennio: Reticentia Ciceron: Obticentia
Celso: Interruptio algunos otros; y Aposio
pésis ósea Cortamiento de sentencia, los grie
gos.

APósTRoFE. En griego Conversion. Figura.


de sentencia, que consiste en dirijir la pala
bra, no al que lee ó escucha, sino á alguna
otra cosa particular, ó persona, viva ó muerta
ausente ó presente, ó á los seres invisibles, abs
tractos, ó inanimados. Es de grande uso en to
da clase de estilos, y de maravilloso efecto en
el lenguaje de las pasiones.
Cuando el apóstrofe se dirije á cosas inani
madas ó abstractas, hay ademas personifica
cian de estas mismas cosas. (/ éase.)
AP 35

Ejemplos.
Lamentándose Lisandro de la funesta muer
te de su amada Leonida por la infame tra
ma del pastor Carino, dirije de pronto la pa
labra á este y á aquella, en esta forma: "¡Ah,
Carino, Carino, ruego yo á los altos cielos,
si de ellos las justas plegarias son oidas,
que no admitan la disculpa, si alguna dieres,
de la traicion que me hiciste, y que permitan
que tu cuerpo carezca de sepultura, asi como
tu alma careció de misericordia. Y tú, hermo
sa y malograda Leonida, recibe en muestra del
amor que en la vida te tuve las lágrimas que
en tu muerte derramo.... Duéleme cuanto pue
de dolerme, oh alma del alma mia, que ya que
mo pude gozarte en la vida, en la muerte no
puedo hacerte las obsequias y honras que á tu
bondad y virtud convenian. Pero yo te prome
to y juro, etc.” (Galatea, lib. 1.º)
2, o
Pinta el autor con su acostumbrada gracia
los progresos que hizo el jóven Carriazo en la
carrera de la tuna, y al decir que se "graduó
36 AP
de maestro en las almadrabas de Zahara,” con
vierte su voz á todos los tunos del reino apos
trofándoles de esta suerte: "¡Oh picaros de co
cina, sucios, gordos y lucios, pobres finjidos,
y tullidos falsos, cicateruelos de Zocodover, y
de la plaza de Madrid, vistosos racioneros, es—
portilleros de Sevilla, mandilejos de la ham
bre, con toda la caterba innumerable que se
encierra debajo de este nombre pícaros bajad
el toldo, amainad el brio, no os llameis pica
ros, si no habeis cursado dos cursos en la aca
demia de la pesca de los atunes.” (Novela La
ilustre fregona)
Adviértase la diferencia de lenguaje de estos
dos Apóstrofes, tan análogo á la diferencia de
tono de las obras. El 1º es patético y triste,
como que habla con la amante sacrificada y con
su infame asesino; el 2.º picaresco, y aun en
cierto modo bajo, como que se dirije á todo
linaje de pícaros de España.
3.9

Al hallarse Sancho sin su rucio, que le ha


bia hurtado Ginés de Pasamonte, prorumpió
en un triste y doloroso llanto, en medio del
AR 37

cual apostrofaba á su asmo con estas sentidas


palabras: "¡Oh hijo de mis entrañas, nacido
en mi mesma casa, brinco de mis hijos, re
galo de mi mujer, envidia de mis vecinos,
alivio de mis cargas, y finalmente, sustenta
tador de la mitad de mi persona, porque con
veinte y seis maravedís que ganaba cada dia
mediaba yo mi despensa!” (Qij., p. 1.º, c. 23.)
ARCAISMo. Significa espresion antigua, tér
mino viejo anticuado.
Aunque la Academia española no hace men
cion de esta voz, á lo ménos en su Diccionario
de 1817, no por eso deja de ser muy conoci
da de los literatos, los cuales han hablado tan
to de arcaisuuos que es difícil formar una opi
nion segura sobre la que mas séquito tiene en
tre ellos; pues los hay que condenan de todo
en todo las locuciones y voces antiguas, los
hay tolerantes en demasía; algunos no ten
drian dificultad en admitir unas voces y des
echar otras, y algunos quieren establecer cier
tas diferencias de palabras llamando á unas
antiguas y á otras anticuadas, diferencia mo
muy fácil de percibir.
38 AR

En esta diversidad de pareceres, me inclino


á la doctrina de nuestro erudito Padre Ter
reros, el cual, hablando de esta materia, dice
que, si bien es ridículo el abuso de andar bus
cando arcaismos, no es ménos ridícula la crí
tica, cuando los que se buscan son términos
que se han querido anticuar sin tener otros, ó
sin mas razon que la voluntariedad; pues tan
ta culpa es (dice) anticuar aquellos que no
hay con qué suplirlos, como admitir los mue
vos cuyos equivalentes nos sobran.
Corrobora este dictámen el de otro célebre
literato de nuestros dias. El señor don Alber
to Lista, hablando del uso del arcaismo en
poesía, entre otras reflexiones acerca del tino
y buen juicio que debe guiar á los poetas en
esta parte, se esplica de esta manera: “No
aconsejaríamos á nadie que dijese magiier en
lugar de la espresion poética si bien; pero
¿por qué no ha de decirse asaz en lugar de
bastante ó harto que son prosáicos? ¿No es
mejor el caecí en un prado de Berceo, que
vine di parar d un prado? ¿Qué tienen de
malo las flores bien olientes de aquel antiquí
AS 39
simo poeta? Pero, lo repetimos, todo depende
del tino y del juicio. El estudio de nuestro
idioma puede y debe proporcionar á nuestros
poetas el uso y rehabilitacion de muchas vo
ces y frases sepultadas ya en el polvo de los
arcaismos, y que no debieron serlo nunca, por
que se han perdido sin tener otra cosa que po
ner en su lugar. Dígalo si no, la neglijencia
con que se dejó perder en nuestro idioma el
réjimen de los participios activos.”
ASIMILACION. Algunos retóricos tuvieron el
gusto de adornar con este nombre un rodeo ó
frase, por el cual se hace distincion de dos
ideas análogas y vecinas, para determinar la
una con esclusion de la otra.

Ejemplos.
"Este fué el que me dió libertad despues
de la muerte de mi marido; este el que no
despreció mis tesoros, sino el que no los qui
so.” (Pérsiles, lib. 2.º)
- 2.o

"Esta estancia que teneis desierta y sola, la


podeis mejorar si quisiéredes en la muestra, que
40 AS
en la cima de esta montaña está puesta. Luz y
lumbre hallareis en ella, y manjares que, si no
delicados y costosos, son por lo menos nece
sarios y de gusto.” (Ibid.)
3. o

«Pero no por esto dejó cada uno de acudir


á su oficio y á hacer la faena que vieron ser
necesario, si no para escusar la muerte, para
dilatar la vida.” (Ibid.)
AsINDEToN. Lo mismo que Disyuncion.
AsTEIsMo. Locucion irónica, por la cual, en
son de censurar alabamos. Es muy raro su uso.
(Péase Ironía)
ATENUACION. Consiste en rebajar artificiosa
mente las cualidades y perfecciones de algun
objeto, de suerte que, sin embargo de esto, se
trasluzca su verdadero mérito y se aprecie en
todo su valor.
La buena educacion, la modestia, y ciertos
respetos que deben guardarse en la sociedad,
hacen que achiquemos los méritos de las cosas
que nos pertenecen, ó de los objetos que nos
son mas apreciables. Asi, cuando una madre,
viéndose felicitar por la belleza de su hijo, di
AT 41
ce modestamente, pero rebosando de un tier
no orgullo, no es feo, bien puede creerse que
esta atenuacion equivale á decir es la criatura
mas hermosa del universo.

Ejemplo.

«En las riberas del famoso Henares, que al


vuestro dorado Tajo, hermosísimas pastoras,
da siempre fresco y agradable tributo, fuí yo
nacida y críada, no en tan baja fortuna que
me tuviese por la peor de mí aldea.” Asi em
pieza la bella Teolinda la historia de su vida,
á ruegos de Galatea y las otras pastoras en la
novela de este nombre. Muy bien que conoce
Teolínda el mal concepto que de ella deben
haber formado Galatea y sus compañeras al
verla sola y errante por aquellos campos en
busca de su amante; y queriendo disipar toda
siniestra interpretacion de su conducta, les da
á entender su calidad, sin ostentarse vanaglo
riosa de su suerte; para lo cual usa de la ate
nuacion que hemos visto, y que en puridad
quiere decir: sabed que yo soy una de las
mujeres principales de mi aldea.
42 AT

ATICISMo. Es el estilo ó modo de decir pro


pio de los atenienses, superior en finura y ele
gancia á todos los demas de la Grecia.
«Comparado el aticismo con el asiatismo y
el laconismo, resulta que el laconismo es un
lenguaje breve, animado y sentensioso; el asia
tismo un lenguaje abundante, pero flojo y di
fuso: y el aticismo un lenguaje correcto, exac
to y delicado; porque los lacedemonios se con
tentaban con mirar los objetos por aquel la
do que hacian mas impresion, y así mas bien
los indicaban que los espresaban. Los atenien
ses por el contrario, no temian esponer una
cosa por diferentes aspectos, con tal de pro
ducir ideas mas completas ó mas agradables.
Últimamente los pueblos del Asia apuraban
todos los diversos aspectos de un objeto, lo re
producian muchas veces con nueva claridad, y
no pasaban á otro hasta que ya no les queda
ha cosa alguna que decir sobre el primero.”
(Sabatier de Castres.)
«El aticismo era cierta delicadeza que daba
á entender el jenio y gusto particular de la
ciudad de Atenas; ó, para hablar con mayor
AT 43

claridad, el aticismo no era otra cosa mas que


la pureza de lenguaje, y aquel hablar dulce
y agradable que distinguia los verdaderos
atenienses de los demas pueblos.” (Saba
tier.)
ATRoIsmo. Uno de los muchos términos que
significan Amontomamiento, Aglomeracion, Re
peticion, Conjeries, Enumeracion , etc. etc.
(Péanse estas voces.)
Segun ya tengo insinuado en el prólogo, doy
lugar en este diccionario no solo al atroismo,
sino á cuantas figuras han llegado á mi moti
cia, en favor de aquellos que las puedan en
contrar en algun libro y no sepan su signifi
cacion. Por lo demas conozco la inutilidad de
tal profusion y flujo de inventar términos dis
tintos para una misma cosa.
A este propósito dice un anónimo, citado
en el primer tomo de literatura de la enciclo
pedia metódica las siguientes palabras, tratán
dose de la figura Anadiplosis equivalente á Re
duplicacion. «Debe aqui advertirse que todos
los que se han tomado el trabajo de ir inven
tando estos nombres griegos á esta y á otras
44 AU
figuras, no son los que mas han enriquecido la
república literaria.”
Al copiar esta observacion no puedo respon
der del grado de exactitud que tenga.
AUMENTAcíoN ó Aumento. «Figura que se
comete cuando se va poco á poco subiendo la
ponderacion de algun discurso.” -

Esta definicion es de la Academia española,


y, segun de ella se infiere, la Aumentacion ó
Aumento no es otra cosa que la Gradacion ó
Climax. (Péase.)
AUXEsIs. Incremento ó Exajeracion. (Pea
se Hipérbole)
BA

BARBARALExIs. Figura viciosa en que se mez


clan palabras bárbaras, desconocidas, duras
y ajenas del idioma.
BARBARIsMo. Falta en el lenguaje, que se co
mete cuando se usa una voz que no es propia
del idioma.
BAtologíA. Nombre inútil de la Perisología.
(/ éase.)
BELLEza. Copio lo que acerca de esta cua
lidad en la diccion dice don Esteban de Ar
teaga en sus Investigaciones filosóficas so
bre la belleza ideal, considerada como obje
to de todas las artes de imitacion, publicadas
hace mas de medio siglo.
«La belleza ideal de la diccion consiste en
escojer entre las palabras las que manifiesten
con mayor prontitud y evidencia las propieda
des sensibles de los objetos, en la combinacion
46 BE *.

y agradable enlace de estas mismas palabras;


en el uso acomodado y fácil de las transicio
nes; en el movimiento, rapidez, abundancia y
gracia del estilo; en la armonia y variedad de
los períodos. El conjunto de todas estas calida
des es el que produce aquel suave encanto con
que se leen las obras de los grandes escritores:
el que hacia que los griegos adorasen á Home
ro y á Platon, y los latinos á Ciceron y á Vir
jilio: el que hará inmortal la lengua francesa
en los escritos de Masillon, de Pascal, de Bos
suet, de Fenelon, de Lafontaine y de Racine;
y la italiana en los de Dante, Petrarca, Boca
cio, Ariosto y Taso; y finalmente, el que pon
drá la lengua española al lado de las mas her
mosas, siempre que el despotismo literario no
la cargue de cadenas, no ménos serviles que
vergonzosas, y siempre que la manejen escri
tores semejantes á Oliva, Ávila, Granada,
Leon, Mendoza, Mariana, Rivadeneira, Gar
cilaso, Herrera, Cervantes y Arjensola.”
Aunque en las reglas que con tanta clari
dad como sencillez establece este sabio escri
tor, queda bien esplicado en qué consiste la
BE 47

belleza en la diccion; y aunque por no tratar


se en este artículo de ningun tropo ó figura
retórica no me creo comprometido á esplanar
lo con ejemplos; sin embargo, es punto tan
importante este del bien-decir, que me pare
ce no estará de mas presentar á los jóvenes
lectores que se dediquen al estudio de la elo
cuencia alguna muestra de nuestro inmortal
Cervantes. Para escojerla, aseguro que no he
tenido que perder tiempo ninguno, ni necesi
tado recorrer todas sus obras: el primer libro
que he hallado á la mano es el tercero de su
Galatea, y de allí mismo tomo el fragmento
siguiente. Se preparan cuatro doloridos pasto
res á recitar una égloga en que cada uno haga
demostracion de sus pesares, los cuales son de
diversas causas nacidos, pues uno llora la
muerte de su pastora, otro lamenta la ausen
cia de la suya, aquel es mártir de las descon
fianzas, este víctima de los celos. La farsa em
pieza por el pastor Orompo, cuya amada za
gala acaba de fallecer en la flor de sus dias.
Oigamos el original.
«Acomodados pues en sus asientos todos
48 BE

los pastores y pastoras que alli estaban, des


pues que la zampoña de Erastro, y la lira de
Lenio, y los otros instrumentos hicieron pres
tar, á los presentes un sosegado y maravilloso
silencio, el primero que se mostró en el humil
de teatro fué el triste Orompo, con un pellico
negro vestido y un cayado de amarillo boj en
la mano, el remate del cual era una fea figura
de la muerte: venia con hojas de funesto ci
pres coronado, insignias todas de la tristeza
que en él reinaba por la inmatura muerte de
su querida Listea: y despues que con triste
semblante los llorosos ojos á una y otra parte
hubo tendido, con muestras de infinito dolor
y amargura rompió el silencio con semejantes
laZ0162S:

Orompo.
“Salid de lo hondo del pecho cuitado,
Palabras sangrientas con muerte mezcladas,
Y, si los suspiros os tienen atadas,
Abrid y romped el siniestro costado.
El aire os impide, que está ya inflamado
Del fiero veneno de vuestros acentos:
Salid, y siquiera os lleven los vientos, -

Que todo mi bien tambien me han llevado. º


BE 49
Poco perdereis en veros perdidas,
Pues ya os ha faltado el alto sujeto
Por quien en estilo grave y perfeto
Hablábades cosas de punto subidas.
Notadas un tiempo y bien cononocidas
Fusteis por dulces, alegres, sabrosas;
Ahora por tristes, amargas, llorosas
Series de la tierra y del cielo tenidas.» etc.

Que todo esto es bello nadie que tenga un


mediano sentido podrá negarlo. Pero ¿en qué
consiste esa belleza? Empecemos por la parte
de prosa. Allí no consiste ciertamente, en el
pensamiento, pues está reducido á decir, que
Orompo fué el primero que se presentó á ha
blar. Consiste sí en la solemnidad del estilo,
tan análogo al acto que se prepara; en la coor
dinacion de las frases, que nos hace estar aten
tos, como lo estarian los pastores, esperando
que el actor rompiese el silencio; consiste en
las descripciones del continente, vestimenta é
insignias con que se presenta, tan propias de
su dolor; en aquel mirar á una y otra parte
como para conciliarse la atencion del auditorio;
consiste en fin en aquella facilidad, y soltura
\ 4
50 BE

en la espresion y en aquella naturalidad y cla


ridad que distingue al autor, prenda sin la cual
no hay ni puede haber verdadera elocuen
cia. (1)
Pues respecto á la parte poética, ¿qué es lo
que se encuentra alli que produce en nosotros
la idea de la belleza?
Se encuentra un tono sostenido entre pesa
roso y despechado, que tanto conviene á la si
tuacion del que habla; Apóstrofes y Antítesis
perfectamente entendidas y manejadas; se en
cuentran aquellas atrevidas personificaciones
de los suspiros y de las palabras sangrientas
mezcladas con muerte, con las cuales habla el
pastor en el delirio de su dolor; se encuentra
robustez, armonía y sonoridad en la versifica
cion; y se encuentra en fin un conjunto de per
fecciones que encanta nuestros sentidos, y nos
hace tomar parte en la desgracia que se la
lmenta.

(1) La espresion que no es clara munca es bella.


- (Martinez de la Rosa.)
CA 5l

GAcosINTEToN. « Figura viciosa en que se


dislocan las palabras, como en elegante ha
blaste mente, que, aunque lo usó un poeta cas.
tellano, es un modo bárbaro de hablar.”
CADENCIA. / éase Igualdad ó Similicadencia,
como figura.
Ademas, en la retórica y elocuencia por ca
dencia se entiende que las frases ó períodos
sean numerosos y de vigorosa armonía; pero
esta cadencia, hablando en prosa, en nada ha
de parecerse á la cadencia poética, ántes debe
huirse de ella con mucho estudio.
CARIENTISMo, Especie de Ironía que se usa
cuando, por medio de una contestacion ú obser
vacion fina y aguda, se deja traslucir que no se
cree tal ó tal cosa, ó que no se sigue tal ó tal
opinion, sin negarla mi contradecirla abierta
mente. (Péase Ironía.)
CATACREsIs. Figura de diccion: especie de
Metáfora que consiste en emplear una voz fue
ra ó contra su propio significado,
Por esta figura, y á falta de una voz que de
termine al matador de su esposa, de su maes
tro, etc., se le llama parricida, que en rigor

52 CE -

solo significa el asesino de su padre ó madre.


CEUGMA. Existe esta figura cuando un solo
verbo ó nombre sirve para muchas oraciones,
(/ éase Zeugma, y allí los ejemplos.)
CIRCUNLocUCION. Lo mismo que Perifrasis.
cLARIDAD. Una de las calidades del estilo y
la principal de todas. Opónense á ella las pa
labras vagas que no tienen idea fija, las oscu
ras ó equivocas, así como la interposicion de
muchas ideas que alejen demasiado la princi
pal del discurso.
cLEUASMo ó RECHIFLA. Especie de Ironía por
la cual se atribuyen á otro en tono de burla
cosas ó acciones plausibles que no ha hecho, ni
tal vez es capaz de hacer, y que ántes sí son
propias de aquel que habla. (Péase Ironía.)
CLIMAx. En griego escala: lo mismo que
Gradacion. (Péase esta voz y allí sus ejemplos)
coMMINACION. Figura de sentencia. Consiste
en amenazar á alguno con castigos, males ó
desgracias próximas á suceder, á fin de intimi
darle, ó lograr de él lo que se desea. Hermo
silla dice: «En los ajitados razonamientos que
sujieren la ira, la memoria de alguna injuria,
CO 53
los celos y otras grandes pasiones, son comu
nísimas estas amenazas, aun cuando no hayan
de verificarse.”
Ejemplos.
«Paréceme, Lenio, que tus desvariadas ra
zones merecen otro castigo que palabras; mas
yo espero que algun dia pagarás lo que ahora
has dicho, sin que te valga lo que en tu de
fensa dijeres.” (Galatea, lib. 1.º)
2. o

He aquí como en la misma novela reconvie


ne y amenaza á Grisaldo la celosa y apasiona
da Rosaura. -

« Considera, Grisaldo, que en nobleza no te


debo nada, y que en riqueza no te soy des
igual, y que te aventajo en bondad del ánimo,
y en la firmeza de la fe. Cúmpleme, señor, la
que me diste si te precias de caballero, y no te
desprecies de cristiano. Mira que si no corres
pondes á lo que me debes, rogaré al cielo que te
castigue, al fuego que te consuma, al agua que
te anegue, á la tierra que no te sufra, y á mis
parientes que me venguen. Mira que si faltas á
la obligacion que me tienes, que has de tener
54 CO
en mí una perpetua turbadora de tus gustos en
cuanto la vida me durare; y aun despues de
muerta, si ser pudiere, con continuas sombras
espantaré tu fementido espíritu, y con espan
tosas visiones atormentaré tus engañadores
ojos.”
Esta es la enerjía de los celos; esta es la ve
hemencia, amorosa sí, pero noblemente altiva,
de una mujer que se cree próxima á ser injus
tamente despreciada.
3.o

El amo de Andres, aterrado con la figura y


brabatas de don Quijote, le jura por todas las
órdenes de caballería que hay en el mundo que
inmediatamente pagará á aquel su salario, un
real sobre otro, y aun sahumados. "Del sahu
» merio os hago gracia, dijo don Quijote, dád
» selos en reales, que con eso me contento; y
» mirad que lo cumplais como lo habeis jurado:
» si no, por el mismo juramento os juro de vol
» ver á buscaros y á castigaros, y que os tengo
» de hallar aunque os escondais mas que una
» lagartija.” (Quij., part. 1.º, cap. 4.)
coMMUTACION. Lo mismo que Reversion.
CO 55
coMPARACION. Lo mismo que Simil segun los
retóricos: figura de sentencia que consiste en
unir dos objetos semejantes ó análogos para dar
luz, fuerza y viveza al pensamiento.
Apenas habrá figura de que se haya hecho
tanto uso, y aun abuso, como de esta por escri
tores y poetas ignorantes medianos y sublimes,
si bien con el tino consiguiente á las facultades
y talentos de cada uno. ¿Que muchacho no ha
empezado su primera correspondencia amorosa
revolviendo el cielo, la nieve, las rosas y las
perlas para pintar la cara, el color, las meji
llas y los dientes de su novia? ¿qué ojos esca
pan de soles que queman y que abrasan, aun
que sean chicos, bizcos y verdosos? Acúerdo
me de un soneto que me dió á leer un enamo
rado, y en el cual, entre otros muchos desati
nos, comparaba con el ámbar el aliento de cier
ta persona, con quien yo no podia hablar si no
á una respetable distancia por lo que le apes
taba. , º

Muchas son las reglas que se han dado para


el mejor uso del Simil, pues Hermosilla gasta
en esto solo trece pájinas enteras de su obra;
56 CO

de todo lo cual sale en claro que la Compara


cion debe ser oportuna, exacta, propia del es
tilo en que se escribe, y que la semejanza no
sea muy obvia, ni muy remota, ni muy mano
seada.
Ejemplos.
“Sí haré, señor, respondió Constanza, y ha
ciendo una reverencia á su amo, se les quitó de
delante, cuya ausencia fué para Abendaño lo
que suele ser al caminante ponerse el sol, y so
brevenir la noche lóbrega y oscura.” (Novela
La ilustre fregona.)
2.o

“Era la sala grande y espaciosa, y á dos


pasos se quedó el acompañamiento y se adelan
tó Isabela; y, como quedó sola, pareció lo mis
mo que parece la estrella ó exhalacion que por
la rejion del fuego en serena y sosegada no
che suele moverse; ó bien así como rayo del
sol que al salir del dia por entre dos montañas
se descubre. Todo esto pareció, y aun cometa,
que pronosticó el incendio de mas de una alma
de los que allí estaban.....” (Novela La espa
fñola inglesa.) -
CO 57

3.o

"Y sacó de la faltriquera tres reales de á


ocho, que repartió entre las tres jitanillas, con
que quedaron mas alegres y mas satisfechas que
suele quedar un autor de comedias, cuando, en
competencia de otro, le suelen rotular por las
esquinas victor.” (Novela La jitanilla.)
La Academia española, la mayor parte de
los autores de tratados de retórica y otros es
critores de fama, hacen sinónimos el Simil y la
Comparacion; pero en realidad son cosas dis
tintas, y á veces tanto, que de la comparacion
ó cotejo lo que resulta es la desemejanza, la
disparidad y la oposicion entre las personas ú
objetos comparados.
Las tres comparaciones que quedan citadas
producen de seguro la semejauza que el autor
ha querido establecer; pero de las comparacio
mes siguientes resultan la desemejanza mas com
pleta entre los caballeros cortesanos y los an
dantes.
"Bien parece un gallardo caballero á los
- -

- e
58 CO

ojos de su rey, en la mitad de una gran plaza


dar una lanzada con felice suceso á un toro;
bien parece un caballero armado de resplande
cientes armas pasar la tela en alegres justas
delante de las damas; y bien parecen todos
aquellos caballeros que en ejercicios militares,
ó que lo parezcan, entretienen y alegran, y,
si se puede decir, honran las córtes de sus
príncipes. Pero sobre todos estos parece mejor
un caballero andante, que por los desiertos,
por las soledades, por las encrucijadas, por las
selvas, y por los montes anda buscando peli
grosas aventuras, con intencion de darles di
chosa y bienafortunada cima, solo por alcanzar
gloriosa fama y duradera. Mejor parece, digo,
un caballero andante, socorriendo á una viuda
en un despoblado, que un cortesano caballero
requebrando á una doncella en las ciudades.”

"Los mas de los caballeros que hoy se usan,


ántes les crujen los damascos, los brocados y
otras ricas telas de que se visten, que la malla
con que se arman. Ya no hay caballero que
duerma en los campos sujeto al rigor del cie
CO 59
lo, armado de todas armas desde los pies á la
cabeza. Ya no hay quien sin sacar los pies de
los estrivos, arrimado á su lanza, solo procure
descabezar, como dicen, el sueño, como hacian
los caballeros andantes. Ya no hay ninguno
que, saliendo de este bosque, entre en aquella
montaña, etc.”
coMPLExIoN. La Repeticion es, como se dice
en su lugar, empezar con una misma palabra
varios incisos; y la Antístrofe se comete cuan
do estos acaban con una misma voz. Pues la

Compleacion es la figura por la cual se unen


las dos anteriores.

Ejemplo.
Deseando Periandro, en la novela de Pérsi
les, eludir algunas reflexiones y ofrecimientos
que le hacia el príncipe Arnaldo acerca de sus
esperanzas de obtener á Auristela, entre otras
cosas le contesta así: "Si mi hermana tuviera
culpa en las causas que este duque ha dado á
tu enojo, si no la castigara, á lo ménos la ri
ñera, que para ella fuera un gran castigo: pe
ro, como sé que no la tiene; no tengo que
responderte. En esto de haber librado tus
60 CO

esperanzas en su venida á esta ciudad, como


no se d donde llegan las que te ha dado, no
se que responderte.”
La palabra como al principio es la figura Re
peticion: la palabra responderte al fin es la lla
mada Antístrofe ó Conversion; y la union en
un período de estas repeticiones de principio y
de fin es la figura Compleacion.
coMUNICACIoN. Figura de sentencia" que se
comete cuando el orador, afectando desconfian
za de su propio juicio, consulta ó pide consejo
á los oyentes, ya para granjearse la confianza
y benevolencia de estos, ya para ponderar la
importancia del asunto de que se trata.”

Ejemplo.

“Esta es, señor caballero, la verdadera y


desdichada historia que deseábades saber, la
cual será bastante disculpa de los suspiros y
palabras que os despertaron. Lo que os ruego
y suplico es que, ya que no podais darme re
medio, á lo ménos me deis consejo con que
pueda huir los peligros que me contrastan, y
CO 61

templar el temor que tengo de ser hallada, y


facilitar los medios que he de usar para conse.
guir lo que tanto deseo y he menester.” (No
vela Las dos doncellas.)
coNCESION. Figura de sentencia por la cual
se concede alguna cosa, que, aun concedida,
no perjudica á la causa ó razon del que habla,
ántes suele servirle en apoyo de su opinion ó
doctrina. -

Ejemplo.
Los discursos que en su Galatea hace Cer
vantes pronunciar á Lenio y Tirsi, aquel en
contra, este en defensa del Amor, y que me
han suministrrdo mas de un ejemplo en la pre
sente obra, me ofrecen tambien materia para
esplicar esta figura. En la contestacion que da
Tirsi á su antagonista le dice así:
"Con todo eso, yo no niego , sino afirmo
que el deseo de alcanzar lo que se ama por
fuerza ha de causar pesadumbre, por la razon de
la carestía que presupone, como ya otras veces
he dicho; pero tambien digo que el conseguirla
sea de grandísimo gusto y contento, como lo
es al cansado el reposo y la salud al enfermo.
62 CO

Junto con eso confieso que, si los amantes seña


lasen, como en el uso antiguo, con piedras
blancas y negras sus tristes ó dichosos dias,
sin duda alguna que serian mas los infelices.
Mas tambien conozco que la calidad de sola
una blanca piedra haría ventaja á la cantidad
de otras infinitas negras.”
Véase aquí, no una simple sino una doble
concesion que el discreto pastor hace á su con
trario; pero que, léjos de debilitar la causa que
defiende, la fortifica y ennoblece. Muchos triun
fos debe proporcionar esta figura á un orador
perspicaz y elocuente.
coNDUPLICACIoN. "Figura de diccion que
consiste en duplicar palabras al principio, me
dio ó fin de la cláusula.”

Ejemplos.

"En mí, en mí debeis, señores tomar la en


mienda del pecado de Feliciana vuestra hija,
si es tan grande que merezca muerte el casar
se una doncella contra la voluntad de sus
padres.” (Pérsiles, lib. 3.º)
º

CO 63

2.o

"Que ninguna cosa quita ó borra el amor


mas presto de la memoria que el desden en los
principios de su nacimiento: que el desden en
los principios del amor tiene la misma fuerza
que tiene la hambre en la vida humana: á la
hambre y al sueño se rinde la valentía, y al
desden los mas gustosos deseos.” (Id., lib. 4.º)
3.o

"De todo lo dicho quiero que infrais, bo


bas mias, que es grande la confusion que hay
entre los linajes, y que solos aquellos parecen
grandes é ilustres que lo muestran en la vir
tud, y en la riqueza y liberalidad de sus due
ños. Dije virtudes , riquezas y liberalidades,
porque el grande que fuere vicioso será vicio
so grande, y el rico no liberal será un avaro
mendígo, etc.” (Quij., parte 2.º, cap. 6.)
4.o
Al conocer el ama de don Quijote que este
trataba de volver por tercera vez á buscar sus
aventuras, corre angustiada á casa de Sanson
64 CO

Carrasco á suplicarle que evite tal despropósi


to; y, preguntándole el bachiller qué novedad
la traía, ella le responde: «No es nada, señor
Sanson mio, sino que mi amo se sale, sálese
sin duda. ¿Y por dónde se sale, señora? pre
guntó Sanson: ¿hásele roto alguna parte de su
cuerpo? No se sale, respondió ella, sino por
la puerta de su locura, etc.” (Quij., parte 2.º,
cap. 7)
Aquí se juega muy graciosamente, y por la
figura Antanaclasis, con el verbo salir; pues
el ama lo usa en un sentido, y el socarron del
bachiller finje entenderlo en otro.
coNFEsIoN. Don Francisco Sanchez, contra
rio á la multiplicidad de figuras, incluye entre
las que esplica en sus Principios de retórica
una con el nombre de Confesion, la cual no he
hallado en ningun otro autor de los que yo he
visto.
No necesita de definicion: su nombre nos
revela su oficio: su tono ha de ser el de la hu
mildad, la sumision y el ruego, y su objeto
pedir perdon de una falta. Oigamos ahora la
confesion que el pastor Lenio, enemigo ántes
CO
del Amor, y ahora ciegamente enamorado de
una cruel zagala, hace ante -el 1mismo Amor. La
- . . .
inserto íntegra porque , salva la opinion de los
º , y ; , ,, - -

intelijentes, me parece que son muy buenos


los versos en que está escrita... , , , , ,
“Dulce Amor, yo me arrepiento
De mis pasadas porfias:
Ya de hoy mas confieso y siento
Que fué sobre burleria º
Levantado su cimiento."
Ya el rebelde cuello erguido
Humilde
Al pongo
yugo de y rendido
tu obediencia A -

Ya conozco la potencia" y ºt,

De tu valor estendido.
sé que puedes cuanto quieres,
y que quieres lo imposible º
sé que muestras bien quien eres
En tu condición terrible,
En tas penas y placeres."
y sé en fin que yo sóy quien
Tuvo siempre á mal tabién,
Tu engaño por desengaño, º
Tus certezas por engaño, s: , y

Tus caricias por desden, º"


Estas cosas bien sabidas,
. Han ahora descubierto -, º
5
66 CO
ai, eoro. En mis entrañas rendidas, . . rºs is,
c.; o Quº tú, solo eres el puerto es atra, ni
so, a Do deseansan nuestras vidas fi o -, -

Tú la implacable tormenta
º" vuelvesque alma mas atormenta a iío si
en serena calma º” º zo
Tu eres gusto y luz del alma
Y manjar que la sustenta, , ,
Pues esta juzgo y confieso,
Aunque tarde, vengo en ello: ,
Templa tu rigor y esceso, , ,
Amor, y del flaco cuello,
Alijera un poco el peso,
Al ya rendido enemigo , , ,
No se ha de dar el castigº, , ,
Como á aquel que se defiende
cuanto mas que aquí se ofende
Quien ya quiere ser tu amigo.
Do me
de lamipertinacia
Salgotuvo malicia, I:
y el estar en tu desgracia,
y apelo de tu justicia, , , , ,
Ante el rostro de tu gracia,
Que si á mi poco valor r
No le quilata el favoro, 2,

ne tu gracia conocida, ...,


Presto dejaré la vida , , , , ,
En las manos del dolor.
anos del , , , , lib. 5.)
dolor, (Galat.
,
CO 67
coNGLoBACION. Figura que consiste en amon
tonar ó reunir muchas pruebas y argumentos.
Es lo mismo que Aglomeracion (Pºéase), pues
la única diferencia podrá estar en que en vez
de aglomerar sentencias, personas, ideas etc.
se aglomeren argumentos y pruebas. y
coNIERIEs. Tambien esta voz significa amon
tonamiento, y suele valer lo mismo que Aglo
meracion, Amplificacion, Enumeracion y de
mas figuras que significan reunion de ideas,
argumentos, etc. º a ºp 2 º ríº
coNJUNCIoN. Figura del diccion, por la que
se multiplican las conjunciones. Es lo contrario
de la Disyuncion (/ éase). Esta tiene por objeto
hacer mas veloz el discurso: la Conjuncion
sirve para hacerle mas vehemente y enérgico.
de º» el Ejemplo. si , , o coo
- "Y á penas hubo mi padre vuelto las espal
das, cuando yo, así como estaba, bajé por un
caracol á unos aposentos bajos de mi casa, y
de ellos con facilidad me puse en la calle, y
de la calle en el campo, y del campo en no sé
qué camino, y finalmente, y aguijada del mie
do, y solicitada del temor, como situviera alas
68 G0
en los pies, caminé mas de lo que prometia mi
flaqueza.” (Pérsiles, lib. 3.º), ia, va ,
z coNMoRACION. Lo mismo que Amplificacion.
coNTENCIon. Lo mismo que Antitesis ib ,
coNTRAPosIcIoN. Lo mismo que Antítesis.9,
coNVERSIok. Lo mismo que Apóstrofe, se e
gun unos retóricos: lo mismo que Antístrofe,
segun otros, ºir o a san. ot it (
coRREcoIoN. Figura de sentencia que se usa
cuando el orador ó escritor, creyendo que la
palabra ó frase que acaba de decir, no esplica
bien su concepto, la corrije inmediatamente
con otra mas espresiva ó poderosa. iii. a

Armillos
o «Digo pues, que la buena suertemia quiso,
como todo el cielo y todas estas riberas saben,
que yo aimase, ¿qué digo anhurse que adora
se á la sin par Galatea con tan limpio y verda
dero amor, cual, á su merecimiento seldebe.”
(Galatea, libe 5.º), º bitio o , zoo ºb
o r, o ; ; ..., 2.ºs, o , otí,o pio
- Al avistar un estranjero instruido el famoso
Tajo, le dirije la palabra; recuérdale sus glo,
CR. 69

rias, y en seguida dice: «¡Oh venturosas cris


talinas aguas, doradas arenas! ¿que digo yo
doradas? ántes de puro oro nacidas: recojed á
este pobre peregrino, etc.” (Pérsiles, lib. 3.º)
3.o

Al hallar Leocadia á su antigo amante he


rido gravemente en la cabeza de un golpe de
piedra, que recibió en las playas de Barcelona,
le dice: «si el golpe de la cabeza, ó, por me-,
jor decir, el que d mí me han dado en el al
ma, no os ha llevado, señor Marco Antonio,
de la memoria la imájen de aquella que poco
tiempo ha que vos decíades ser vuestra gloria
y vuestro cielo, bien os debeis acordar quién,
fué Leocadia, etc.” (Novelai Las dos don-,
cellas.) ... , , , , sº,

cria. Aunque alguno la coloca entre las fi


guras, solo es el nombre de una «marracion
corta, concisa, viva y eficaz, con método ora
torio y acerca de algun dicho ó hecho.”

- ,,
º a
=
= - , , T: . . . . . . . . . . . . . .
-

se reb - ro era
a , es º 5 - a; y o:
* --

DA, º sin o ile, a

DATIsmo. Lo mismo que Redundancia. Mo


do de hablar fastidioso, en el cual se acumulan
muchos sinónimos ó frases equivalentes que ma
da añaden al pensamiento, como si dijésemos
estoy muy triste, muy melancólico, muy ape
sadumbrado, etc. º
Derivase esta voz de Datis, nombre de un
sátrapa de Dario, hijo de Hidaspes y goberna
dor de Jonia, que tenia por costumbre, hablar
de este modo vicioso, que no es en suma imas
que la Periso logía. (Péase.)
DECENCIA. Calidad del estilo, que consiste
en decir las cosas, y en presentar las ideas ó
las imájemes con todo el decoro correspondien
te, tanto al que habla, como á los que oyen ó
leen.

DEMosTRACION. Lo mismo que descripcion ó


pintura exacta y circunstanciada de algun acon
tecimiento. (Péase Descripcion.)
DE 71

DEPREGACIon. Figura de sentencia, que se co


mete cuando el que habla implora el favor del
cielo ó de los hombres para sí mismo ó para
otro. Llámase tambien Obsecracion. ,

- . .. -” , es
Ejemplos,
«Alzóse una voz en el templo, procedida de
otras muchas, que decia: ¡Vivid felices y luen
gos años en el mundo, ¡oh dichosos y bellísimos
amantes! coronen presto hermosisimos hijos
vuestra mesa, y á largo andar se dilate vuestro
amor en vuestros nietos: no sepan los rabiosos
celos, mi las dudosas sospechas la morada de
vuestros pechos: ríndase la envidia á vuestros
pies, y la buena fortuna no, acierte á salir de
vuestra casa!” (Pérsiles, lib. 1.º) -

2.0 -

«¡Oh tú, sabio encantador, quien quiera que


seas, á quien ha de tocar el ser coronista de es
ta peregrina historia, ruégote que no te olvi
des de mi buen Rocinante, compañero eterno
mio en todos mis caminos y carreras!" (Quijo
te, cap. 2.º, parte 1.º)
DEscRIPcioN. Es figura de sentencia, y, co
72. DE

mo su nombre lo indica, sirve para esponer cir


cunstanciadamente alguna cosa, de suerte que,
como dice el señor Hermosilla, no contentos
con nombrar un objeto, le hagamos visible in
dividualizando sus propiedades y circunstan
cias. Cuando tales pinturas son oportunas y
bien hechas hermosean cualquiera obra: de otro
modo son lunares que afean toda composicion.
- i a e , , , ,, a
- a nia a Ejemplos, :, . . . . . . ... I ,

o. ocio º ; ; e , , , , , , , ,, , , ,
Descripcion del carácter y cualidades de personas.
, , , , , el 2 a es o es i . . . .
a «Trece años poco mas ó ménos tendria Gar
riazo cuando, llevado de una inclinacion pica
resca, sin forzarle á ello ningun mal trata
miento que sus padres le hiciesen, solo por su
gusto y antojo se descarrió, como dicen los
muchachos, de casa de sus padres, y se fué por
ese mundo adelante, tan contento de la vida
libre que, en la mitad de las incomodidades y
miserias que trae consigo, no echaba ménos la
abundancia de la casa de su padre, Ni el an
dar á pie le cansaba, ni el frio le ofendia, ni
DE 73,
el calor le enfadaba: para él todos los tiempos
del año eran dulce y templada primavera: tan
bien dormia en parva, como en colchones: con
tanto gusto se soterraba en un pajar de un me
son, como si se acostara entre dos sábanas de,
Holanda, Finalmente, él salió tan bien con el
asunto de pícaro, que pudiera leer cátedra en
la facultad, al famoso de Alfarache, etc, (No
vela La ilustre fregona) e , , , , , ,,
-
, ,, , , ,
- º si Descripcion de un ser abstracto. . . . . .
, , , , , , , , 25 oasi a, te o ºtov,
« Hase de nsar de la poesía como de una jo
ya preciosísima, cuyo dueño, no la trae cada
dia, ni la muestra á todas gentes, ni á cada,
paso, sino cuando, convenga y sea razon que
la muestre, La poesía es una bellísima don
cella, casta, honesta, discreta, aguda, retirada,
y que se contiene en los límites de la discre
cion, mas alta. Es amiga de la soledad, las
fuentes la entretienen, los prados, la consue
lan, los árboles la desenojan, las flores la ale
gran, y finalmente deleita y enseña á cuantos
con ella comunican” (Novela. La Jitanila), o
74. DE,
-o re: 2 , . . . . . . . . . . . . ...,
Descripcion del esterior de personas. o , ,
º, , , , , , , ,, ,, , , , , , si si
«En la venta del molinillo, que está puesta
en los fines de los campos de Alcudia, como
vamos de Castilla á la Andalucía, un dia de
los calurosos del verano se hallaron en ella
acaso dos muchachos de hasta edad de catorce
á quince años el uno, y el otro pasaba de diez
y siete, ambos de buena gracia, pero muy des
cosidos y maltratados: capa no la tenian, los
calzones eran de lienzo, las medias de carne;
bien es verdad que lo enmendaban los zapatos,
porque los del uno eran alpargatas, tan trai
dos como llevados, y los del otro picados y sin
suelas, que inas le servian de eormas que de
zapatos. Traia el uno montera, el otro un mal
sombrero, bajo de copa y ancho de falda. A la
espalda y ceñida por los pechos traía el uno
una camisa de color de camuza, encerrada y
recojida en una manga. El otro venia escueto,
puesto que en el seno se le parecia un gran
bulto que, á lo que despues pareció, era un
cuello de los que llaman valones, almidonado
DE 75
con grasa y tan deshilado de roto que todo pa
recia hilachas. Venian en él envueltos y guar
dados unos naipes de figura ovada, porque de
ejercitarlos se le habian gastado las puntas, y,
porque durasen mas, se las cercenaron y los de
jaron de aquel talle. Estaban los dos quema-.
dos del sol, las uñas caireladas, las manos no
limpias. El uno tenia una media espada, y el
otro un cuchillo de cachas amarillas. Saliéron
se los dos á sestear, etc.” (Novela Rinconete
y Cortadillo) º e
-
, , , , , ,,
Descripcion de las cualidades y cóstumbres de una
- .
- - ... clase entera. - º *
: «..., ; ... - o 2, o
«Nosotros (los jitanos) guardamos rigoro
sa é inviolablemente la ley de la amistad: nin
guno solicita la prenda que es del otro: libres
vivimos de la amarga pestilencia de los celos:
entre nosotros, aunque hay muchos incestos,
no hay ningun adulterio, y cuando le hay en
la mujer propia ó alguna bellaquería en la ami
ga, no vamos á la justicia á pedir castigo; mos
otros somos los jueces y los verdugos de nues
76 DE
tras esposas ó amigas: con la misma facilidad
las matamos y las enterramos por las monta
ñas y desiertos como si fueran animales noci
vos: no hay parientes que las vénguen, mi pa
dres que nos pidan su muerte. Con este temor
y miedo ellas procuran ser castas, y nosotros,
como ya he dicho, vivimos seguros. Pocas co
sas tenemos que no sean comunes á todos, es
cepto la mujer ó la amiga, que queremos que
cada una sea del que le cupo en suerte entre
nosotros, así hace divorcio la vejez como la
muerte; el que quiere puede dejar la mujer
vieja, como él sea mozo, y escojer otra que
corresponda á su gusto de sus años. Con estas
y con otras leyes y estatutos nos conservamos
y vivimos alegres. Somos señores de los cam
pos, de los sembrados, de los montes, de las
fuentes y de los rios: los montes nos ofrecen
leña de balde, los árboles fruta, las viñas uvas,
las huertas hortalizas, los rios peces y los ve
dados caza; sombra las peñas, aire fresco las
quiebras, y casas las cuevas. Para nosotros las
inclemencias del cielo son oréos, refrijerios las
nieves, baños la lluvia, música los truenos, y
DE 77
hacha los relámpagos. Para nosotros son los
duros terrones colchones de pluma: á2 nuestra .
lijereza no la impiden grillos, ni la detienen
barrancos, ni la contrastan las paredes: á nues
tro ánimo no le tuercen cordeles, mi le ahogan
tocas, ni le domanepotros. Del si al no no ha.
cemos diferencia cuandonos conviene: siempre
nos preciamos mas de mártires que de confe
sores. Paramosotros se crian las bestias de car.
ga en los campos y se cortan las faltriqueras en
las ciudades. No, hay águila, ni ningunazotra
ave de rapiña que mas presto se ahalance á la
presa que se le ofrede, que nosotroso nos abar
lanzamos.á las ocasiones que algun interes mos
señalensiY finalmente, tenemos, muchas habi»
lidades qué felice fin mos prometeniponque en
la cárcel cantamos, en el potro callamos, de
dia, trabajamos y de noche, hurtamos, ó, por
miejor decir, avisamos que nadie viva descuida,
do de midaridonde pone su hacienda.” (Nove
la La Jitanilla)d - i aerosa q v esia, ect
si b 29' º roz so, siero, 19 9ºp , , , º souri
- , ecaso es , b es etiq - o,9or e inh ob et lo
z 5 educieiro o, es no o aju9 indiº
78 DE
zo reº zeae en sí se arque eo , f .
nzo Descripcion de hechos ó sucesos pasados, ub
reii. i , «e a a rvº, i
--"Poco mas de media noche sería, horas aco
modada á facinerosos insultos, y en la cual la
trabajada jente suele entregar los trabajados
miembros en brazos del dulce sueño, cuando
improvisamente por todo el pueblo se levantó
una confusa vocería diciendo: a alarmá, al are
ma, que turcos hay en la tierra, º Los ecos
de estas tristes voces, ¿quién duda que no cau
saron espanto en los mujeriles pechos, y aum
pusieron confusion en los fuertes ánimos de los
varones? No sé qué os diga, señores, sino que
en un punto la miserable tierra comenzó á ar
der con tanta ganao que no parecía sino que las
mismas piedras con que las casas fabricadas
estaban ofreciandaconodada materiarialencem
dido fuego que todo lo consumia. A la iluz de
las furiosas llamas se vieron relucir los bárba
ros alfanjes y parecerse las blancas tocas de la
turca gente, que, encendida, con segures ó ha
chas de duro acero las puertas de las casas der
ribaban, y entrando en ellas de cristianos des
DE 79
pejos salianicargados. Cuál llevaba la fatigada
madre y cuál el pequeñuelo hijo, que con can
sados y débiles jemidos la madre, por el hijo y
el hijo por la madre preguntaba, etc.” (Gala
tea, lib. 2.º) - º az ono, , zoi, ojº o ,
— º 2 es : hter es 9, zo,
Descripcion de uu sitio ó paisaje... ex
no º o a bºla, º los 2 cizo º, oro
Trátase del valle sagrado donde se enterra
ban los pastores que, por sus virtudes y por co
mun decreto, eran merecedores de esta honrq
sa distincion. Dice asit, o giro ,2
-- “Levántanse en una parte de la ribera del fa
moso Tajo, en cuatro diferentes y contrapues
tas partes, cuatro verdes y apacibles collados,
como por muros y defensbres de un hermoso
valle que en medio contiene, cuya entrada en él
por otros cuatro lugares es concedida, los cua.
les mismos collados estrechan de modo que
vienen á formar cuatro largas y apacibles ca
lles, á quien hacen pared de todos lados altos
é infinitos cipreses puestos por tal órden y cohr
cierto que hasta las mismas ramas de los unos
y de los otros parece que igualmente van cre.
80 DE
ciendo, y que ninguná se atreve á pasar misa
lir un punto de la otra. Cierran y ocupán el
espacio que entre ciprés y ciprés se hace mil
oloresos rosales y suaves, jazmines, tan juntos
y entretejidos, como suelen estar en los valla
dos de las guardadas viñas las espinosas zar
zas y puntosas cambroneras. De trecho en tre
cho de estas apacibles entradas se ven correr
por entre elai verde y menuda yerba claros y
frescos arroyos de limpias y sabrosas aguas,
que en las faldas de los mismos collados tienen
su nacimiento. Es el remate y fin de estas, ca
lles una ancha y redonda plaza que los recues
tos y las cipreses forman; en medio de la cual
está puesta una artificiosa, fuente de blanco y
precioso mármol fabricada, con tanta indus
tria y artificio hecha, que las vistosas del co
nocido Tibuli, yolas, soberbias de la o antigua
Tinacriano le pueden ser comparadas, Con el
agua de esta maravillosa fuente se humedecen
y sustentan las frescas yerbas, de la deleitosa
plaza; y, lo que masa hace á este agradable
sitio digno de estimacion ya reverencia, es ser
privilejiado de las golosas bocas de los simples
DE 81
corderuelos, y mansas ovejas y de otra cual
quier suerte de ganado; que solo sirve de guar
dador y tesoro de los honrados huesos de al
gunos famosos pastores que, por jeneral decre
to de todos los que quedan vivos en el contor
no de aquellas riberas, se determina y ordena
ser digno y merecedor de tener sepultura en
este famoso valle.” (Galatea, lib. 6.º)
Descripcion ó pintura del amanecer.

"En esto ya comenzaban á gorjear en los


árboles mil suertes de pintados pajarillos, y
en sus diversos y alegres cantos parecia que
daban la norabuena y saludaban la fresca Au
rora, que ya por las puertas y balcones del
Oriente iba descubriendo la hermosura de su
rostro, sacudiendo de sus cabellos un número
infinito de líquidas perlas, en cuyo suave li
cor bañándose las yerbas, parecia asimesmo
que ellas brotaban y llovian blanco y menudo
aljófar: los sauces destilaban maná sabroso,
reíanse las fuentes, murmuraban los arroyos,
- alegrábanse las selvas, y enriquecíanse los pra
dos con su venida.” (Quijote.)
6
82 DE

Pintura alegórica de la muerte, que á nadie perdona.

(Sancho Panza es quien la describe.)

"A buena fe que no hay que fiar en la des


carnada, digo en la muerte, la cual tan bien
come cordero como carnero; y á nuestro cura
he oido decir que con igual pie pisaba las al
tas torres de los reyes, como las humildes cho
zas de los pobres. Tiene esta señora mas de
poder que de melindre: no es nada asquerosa,
de todo come y á todo hace, y de toda suerte
de jentes, edades y preeminencias hinche sus
alforjas: no es segador que duerme las siestas,
que á todas horas siega y corta, así la seca co
mo la verde yerba, y no parece que masca,
sino que engulle y traga cuanto se le pone de
lante, porque tiene hambre canina que nunca
se harta; y aunque no tiene barriga, da á en
tender que está hidrópica y sedienta de beber
todas las vidas de cuantos viven, como quien
se bebe un jarro de agua fria.”
DE 83

Pintura de personas finjidas.

«Era Amadis de Gaula (Habla don Quiote)


un hombre alto de cuerpo, blanco de rostro,
bien puesto de barba, aunque negra, de vista
entre blanda y rigorosa, corto de razones, tar
do en airarse y presto en deponer la ira.”
«De Reinaldos me atrevo á decir que era
ancho de rostro, de color bermejo, los ojos bai
ladores, y algo saltados, puntuoso y coléri
co en demasía, amigo de ladrones y de jente
perdida.”
«De Orlando soy de parecer y me afirmo
que fué de mediana estatura, ancho de espal
das, algo estebado, moreno de rostro y barbi
taheño, velloso en el cuerpo, y de vista ame
nazadora, corto de razones, pero muy come
dido y bien criado.”

Descripcion ó pintura de persona verdadera.


-
, ,

Sea el último ejemplo de tan hermosas des


cripciones y pinturas la inimitable que de sí
e
e
84 - DE
mismo hace el hombre singular cuyas inmor
tales producciones son mi única autoridad en
este diccionario, así como deben ser el mejor
modelo de elocucion para los que deseen hon
rar nuestro idioma, honrándose con imitar á
tan ilustre maestro. Dice así:

"Este que veis aquí de rostro aguileño, de


cabello castaño, frente lisa y desembarazada,
de alegres ojos y de nariz corva aunque bien
proporcionada, las barbas de plata, que no ha
veinte años que fueron de oro, los bigotes gran
des, la boca pequeña, los dientes no crecidos,
porque no tiene sino seis, y esos mal acondi
cionados y peor puestos, porque no tienen cor
respondencia los unos con los otros, el cuerpo
entre dos estremos, ni grande ni pequeño, la
color viva, antes blanca que morena, algó car
gado de espaldas y no muy lijero de pies; este
digo que es el rostro del autor de la Galatea
y de don Quijote de la Mancha, y del que hi
zo el viaje al Parnaso á imitacion del de Cé
sar Caporal, perusino, y otras obras que andan
por ahí descarriadas y quizá sin el nombre de su
dueño: llámase comunmente Miguel de Cervan
DE 85

tes Saavedra. "(En el prólogo de sus novelas.)


No puede pedirse mas candor, mas franque
za, mas lijereza, ni mas gracias.
DESEMEJANZA. He aquí un gran descubrimien
to de los retóricos. Nos revelan que hay dese—
mejanza, en "proponer dos cosas y esplicar
» que nada tienen de comun, diciendo que no
» sucede mi se verifica en la una lo que en la
» otra.” Pues es claro, y por cierto que no ha
bia necesidad de crear una figura para esto.
Siempre que se establece una comparacion ó
paralelo, ha de resultar, si los términos de ella
S62 parecen Semejanza y sino se parecen Dese

mejanza. Y á mi me parece que no necesito


poner aquí ejemplos de esta última, refiriéndo
me al que he puesto en la figura Paralelo, y del
sual resulta la desemejanza entre las hechiceras
y las magas. -

DIALAJE. « Figura que se comete cuando


conspiran muchos argumentos á un mismo fin.”
Segun esta definicion equivale la Dialaje, ó
no es otra cosa que la Aglomeracion de argu
mentos encaminados á convencer ó traer á nues
tro favor á los oyentes, á probar la necesidad
86 DI
de tal ó tal medida, á conseguir una sentencia
favorable, ó á cualquier otro fin particular.
(Pednse Aglomeracion, Conjeries, Congloba
cion, etc.) -

DIALoJfA. Repeticion de una misma voz con


diversas significaciones. Lo mismo que Antana
clasis. (Péase esta voz, y allí los ejemplos.)
DIALoIIsMo. Esta figura consiste en referir li
teralmente en nuestro discurso los de otra ú
otras personas. Esta es en resúmen la defini
cion mas jeneral; pero algunos autores, y la
Academia española, enseñan que hay dialojis
mo cuando uno habla consigo respondiéndo
se á sí propio á las preguntas ú objecciones que
se hace. Otros dicen que este último caso no
es Dialojismo sino Soliloquio. Contrayéndo
nos á lo mas jeneralmente admitido por Dialo
jismo, paréceme que, aunque algo dilatado, no
puedo presentar mejor ejemplo que el prólogo
de la Novela de Los trabajos de Pérsiles y
Sijismunda.
Ejemplo,
Habla Cervantes.
«Sucedió pues, lector amantísimo, que, vi
D 87
niendo otros dos amigos y yo del famoso lugar
de Esquivias, por mil causas famoso, una por
sus ilustres linajes, y otra por sus ilustrísimos
vinos, senti que á mis espaldas venia picando
con gran priesa uno que al parecer traia deseo
de alcanzarnos, y aun lo mostró dándonos vo
ces que no picásemos tanto. Esperásmole, y lle
gó sobre una borrica un estudiante pardal, por
que todo venia vestido de pardo, antiparras, za
pato redondo y espada con contera, balona bru
ñida y con trenzas iguales: verdad es no traia
mas de dos, porque se le venia á un lado la
balona por momentos, y él traia sumo trabajo y
cuenta de enderezarla. Llegando á nosotros di
jo: ¿vuesas mercedes van á alcanzar algun ofi
cio ó prebenda á la córte? pues allá está su ilus
trísima de Toledo, y Su Majestad ni mas ni mé- -

nos, segun la priesa con que caminan: que en


verdad que á mi burra se le ha cantado el vic
tor de caminante mas de una vez, Á lo que res
pondió uno de mis compañeros: El rocin del
señor Miguel de Cervantes tiene la culpa de
esto, porque es algo qué pasilargo. Á penas hu.
bo oido el estudiante el nombre de Cervantes,
88 DI

cuando, apeándose de su cabalgadura, cayén


dosele aquí el cojin, y allí el portamanteo, que
con toda esta autoridad caminaba, arremetió á
mí, y acudiendo á asirme de la mano izquier
da, dijo: sí, sí, este es el manco sano, (1) el
famoso todo, el escritor alegre, y finalmente
el regocijo de las musas. Yo, que en tan poco
espacio ví el grande encomio de mis alabanzas,
parecióme ser descortesía no corresponder á
ellas; y así abrazándole por el cuello, donde le
eché á perder de todo punto la balona, le dije:
Ese es un error donde han caido muchos afi
cionados ignorantes. Yo, señor, soy Cervan
tes, pero no el regocijo de las musas, ni nin
guna de las demas baratijas que ha dicho vue
sa merced. Vuelva á cobrar su burra, y suba y

(1) Cervantes fué uno de los mas valientes y he


róicos soldados que tuvieron los principes eristianos
en la célebre batalla de Lepanto, en la cual (7 de oc
tubre de 1571) recibió tres arcabuzazos, dos en el
pecho y uno en la mano izquierda de que quedó ente
ramente manca é inútil.
DI 89

caminemos en buena conversacion lo poco que


nos falta de camino. Hízolo así el comedido es
tudiante: tuvimos algun tanto mas las riendas,
y con paso asentado seguimos nuestro camino,
en el cual se trató de mi enfermedad, y el buen
estudiante me desahució al momento diciendo:
esta enfermedad es de hidropesía, que no la sa
nará toda el agua del mar Occeano que dulce
mente se bebiese. Vuesa merced, señor Cer
vantes, ponga tasa al beber, no olvidándose de
comer, que con esto sanará sin otra medicina
alguna. Eso me han dicho muchos, respondíyo;
pero así puedo dejar de beber á todo mi bene
plácito, como si para solo eso hubiera nacido:
mi vida se va acabando, y al paso de las efemé
ridas de mis pulsos, que á mas tardar acabarán
su carrera este domingo, acabaré yo la de mi
vida. En fuerte punto ha llegado vuesa mer
ced á conocerme , pues no me queda espacio
para mostrarme agradecido á la voluntad que
vuesa merced me ha mostrado. En esto llega
mos á la puente de Toledo, y yo entré por ella
y él se apartó á entrar por la de Segovia. Lo
que se dirá de mi suceso tendrá la fama cuida
90 DI
do, mis, amigos gana de decillo, y yo mayor
gana de escuchallo; tornéle á abrazar, volvió
seme á ofrecer, picó á su burra, y dejóme tan
mal dispuesto como el iba caballero en su bur
ra, quien habia dado gran ocasion á mi pluma
para escribir donaires; pero no son todos los
tiempos unos: tiempo vendrá quizá, donde,
anudando este roto hilo, diga lo que aquí me
falta y lo que sé convenia. Á Dios gracias, á
Dios donaires, á Dios regocijados amigos, que
yo me voy muriendo, y deseando veros presto
contentos y en la otra vida.” (1).

(1) Cuando Cervantes escribia este prólogo á su


última y mas estimada obra, tocaba ya el borde del
sepulcro; como que murió, no el 17, que era el do
mingo á que él aludía, sino el 23 de abril de 1616.
Sin embargo, su buen humor y su espresion festiva,
es al principio del prólogo lo mismo que en sus verdes
años, si bien en el desórden y contradicciones en que
luego cae anunciando su próxima muerte y ofreciendo
anudar la historia, se conoce el estado en que ya se
hallaba su cabeza.

El mismo dia que la España á Cervantes, perdió la


D 91

DIAPoREsis. Lo mismo que Dubitacionó Duda.


DIASIRMo. Especie de Ironía por la cual se ha
ce resaltar la parte ridícula de alguna cosa.
(/ éase Ironía, y allí los ejemplos.)
DIATIPoss. «Nombre que dieron los griegos
á la figura retórica llamada de Ciceron Decla
racion escelente; representacion como visual.”
(/ éanse Hipotiposis, Descripcion.)
DIscURso. Jeneralmeute consta el discurso ú
oracion de cinco partes que son exordio ó ins
truccion; division; narracion ó esplicacion de
los hechos; pruebas y refutacion; peroracion
ó conclusion. -

El eacordio sirve para llamar la atencion de


los oyentes, y prepararlos favorablemente, atra
yéndolos á oir con docilidad lo que vá á decir
se. La modestia del orador, sirve grandemente
para atraerse las voluntades, como el aire de
orgullo y arrogancia produce un efecto con
trario.

Inglaterra á su célebre poeta Shakespear. (Es obser


vacion de Bowle, citada por el señor Navarrete.)
92 1DI
La division se empezará por los puntos mas
sencillos, y por los que deban examinarse án
tes, pasando de estos á los mas complicados ó
que se fundan en el conocimiento de los prime
ros: los términos de la division han de ser cla
ros y concisos; las partes en que se divida han
de ser distintas entre sí; y han de abrazar to
da la materia. Hasta en tres partes puede di
vidirse el discurso que dure de una á dos
horas. •

Sigue la narracion ó historia de los hechos;


la cual ha de ser clara, ordenada gradualmente
segun los acontecimientos.
El mismo órden deben llevar las pruebas,
empezando por las mas débiles, y subiendo
hasta las mas fuertes, que deben llevar consigo
el convencimiento.

La refutacion de los argumentos contrarios


será la prueba mas convincente, el triunfo mas
brillante de la causa que sustente el orador; la
cual refutacion puede hacerse despreciando y
ridiculizando, con decoro y delicadeza, las dé
biles razones del antagonista, ó las opiniones
contrarias á lo que se defiende; ó bien hacien
DI 93
do servir estas mismas razones contra los que
las producen. -

En la peroracion ó conclusion se hacen los


esfuerzos posibles para convencer á los oyentes
de lo que acaba de esponerse, para lo cual je
meralmente sirve una recapitulacion de las
pruebas que se han hecho valer en el discurso.
DISMINUCION. Lo mismo que Atenuacion.
(AVéase.) -

DIsoLUCIoN. Figura de diccion. «Es la dis


posicion de incisos ó sentencias rejida cada cual
de su verbo, pero guardando todas cierta uni
-

formidad en la construccion.”

Ejemplos.

«Á mi, ni me mueven promesas, ni me des


moronan dádivas, ni me inclinan sumisiones,
ni me espantan finezas enamoradas.” (Novela
la Jitanilla.)
º 2. o -. -

Y hablando de su Quijote dice el mismo Cer


vantes, que aquella historia "es tan clara que
» no hay cosa que dificultar en ella; los niños
94 D
» la manosean, los mozos la leen, los hombres
» la entienden, y los viejos la celebran.”
Admírese de paso la hermosa y doble grada
cion, ó escala contenida en esas palabras, ya
de los períodos de la vida, niñez, juventud,
virilidad y vejez; ya de la intelijencia y apti
tud que es propia de cada edad para apreciar
ó comprender un escrito.
DISTRIBUCIoN. «Figura de que se usa cuan
do un todo se divide en sus partes, y á cada
una se le da lo que le corresponde: ó cuando á
varias cosas se le van en particular acomodan
do sus oficios y propiedades.” -

Ejemplos.

« El hierro y despiadado acero ha amenaza


do tu garganta; el fuego ha abrasado las ropas
de tus vestidos; la nieve tal vez te ha tenido
yerta; y la hambre enflaquecida, y de amarilla
tez cubiertas las rosas de tus mejillas; y final
mente el agua te ha sorbido y vomitado, y es
tos trabajos no se con qué fuerzas los llevas, etc.”
(Persiles, lib. 2.º) , b
DI 95

2.o

« La sazon del tiempo, que era la del vera


no, la comodidad del sitio, el resplandor de la
luna, el susurro de las fuentes, la fruta de los
árboles, el olor de las flores, cada cosa de es
tas de por sí y todas juntas convidaban á te
ner por acertado el parecer de que allí estu
viésemos el tiempo que las fiestas durasen.”
(Ibid.)
3.o
Aunque se dilate algo mas este artículo mo
puedo dejar de presentar otro ejemplo de esta
figura, por lo que tiene de bello é injenioso.
Disputan, en la Galatea, los dos pastores Le
nio y Tirsi, aquel enemigo declarado, y este
defensor ardiente del amor; y Lenio, que en
todo encuentra motivo para hacer odiosa aque
lla pasion, se prevale hasta del modo en que
comunmente pintan al Amor para atribuirle las
propiedades mas odiosas; lo cual rebate Tirsi
sin salir del mismo pensamiento de su contra
rio. Oigamoslos.
96 - DI

Lenio.

"... . . .. Y aunque tambien puede verse en


la pintura con que figuraban (los antiguos) á
este su vano Dios cuán vanos ellos andaban.
Pintábanle niño, desnudo, alado, vendados los
ojos, con arco y saetas en las manos, por dar
nos á entender, entre otras cosas, que en sien
do uno enamorado se vuelve de la condicion
de un niño simple y antojadizo, que es ciego
en las pretensiones, lijero en los pensamientos,
cruel en las obras, desnudo y pobre de las ri
quezas del entendimiento.”. ...
r
-

-, º Tirsi.

«..... á la interpretacion que diste de la


figura de Cupido, estoy por decir que vastan
engañado en ella como casi en las demas cosas
que contra el Amor has dicho. Porque pintarle
niño, ciego, desnudo, con alas y saetas no
quiere significar otra cosa sino que el amante
ha de ser miño en mo tener condicion doblada,
DI 97
sino pura y sencilla; ha de ser ciego á, todo
cualquier otro objeto que se le ofreciere, sino
es aquelá quien ya supo mirar y entregarse;
ha de ser desnudo, porque no ha de tener co
saque no sea de la que ama; ha de teneralas
de lijereza para estar pronto á todo, lo que por
su parte se le quiere mandar; pintanle, con
saetas, porque la llaga del enamorado pecho
ha de ser profunda y secreta, y que á penas se
descubra sino á la misma causa que ha de re
mediarla” (1). ann lo o o: , º
orº º ni o V. giº . . . . ...,
. . . . .

orº la o gºbiero» otia arqui -


(4). Pudiera estrañarse que Ceryantes, hubiese ca
ido en el defecto de poner en boca de unos hombres
rústicos conceptos tan pulidos y llenos de filosofía y
¿
opinión recibida que, bajo los nombres de Danion, Lar.
ro, Artidoro y demas pastores de su Galatea, honra
ha y celebraba á sus intimos amigos Figueroa, Ercilla
y otros poetas de aquel tiempo, o, a ºr, a:
º.
Porlaotra parteantic
novel el mismo Cervantes en
, , , ,, , ,,
el rólogo
, , , s.
de
aquella movela , a ticipándose á este re aro , advierte
queºhidhós de los disfrazados pastores de ella lo
» eran solo en el hábito" 3 o su rº
7
98 DI
pisPARIDAD Llaman Disparidad algunos re
tóricos á una figura de sentencia que consiste
en espresarse conºcierta oposicion en las sen
tencias, por cuya disonancia y disparidad
forman una artificiosa y agradable contradic
ción, que da gran realce y enerjías al pensa
miento” , ; 1 de soi, o o a
- Ejemplo. ºro, e, ,,

a , , , ,, "no , o q,
"Ves aquí, oh nuevo cazador, mas hermo
so que Apolo! otra mueva Dafne, que no te
huye sino que te sigue. No mires que ya á mi
belleza la marchita el rigor de la edad, lijera
siempre; sino considera en mi á la que fué
domadora de las cervices de los reyes y de la
libertad de los más esentos hombres. Yo te
adoro, jeneroso jóven, y aquí entre estos hie
los y nieves el amoroso fuego me está hacien
do cenizas el corazon. (Pérsiles libro 1,º) o,
º Dafne, y Apolo; una Dafne que hace lo
contrario que la de la fábula; la belleza mar
chita, y. la belleza rozagante que domara las
cervices de los reyes; la frialdad propia de una
edad avanzada, y el entusiasmo de este razo
\ DI 99
namiento; el fuego en fin ardiendo y consu
miendo entre el hielo y la nieve; son los tér
minos de disonancia y disparidad que consti
tuyen esta bella figura. . . . . . . . ..
obDIsxENCIoN. Figura de diccion, que consiste
en separar los pensamientos y las frases sin
dejarles union alguna, ni conjuncion que los
ligue entre sí. Esta figura es propia para dar ve
locidad al discurso; y se verifica cuando cada
oracion lleva todo el sentido que pide sin ne
cesitar de otra. ,

Ejemplos.
"Alborotáronse los amantes; exajeró el al
guacil el delito: mandólos vestir á toda priesa
para llevarlos á la cárcel; aflijióse el Breton;
terció, movido de caridad, el escribano; y á
puros ruegos redujo la pena á solos cien rea
les.” (Dialogo de los perros de Mahudes.)
2.º, -z

Pintando Ambrosio las virtudes y desgra


ciados amores de Grisóstomo, dice: «Quiso bien,
fué aborrecido; adoró, fué desdeñado; rogó á
una fiera, importunó á un mármol, corrió tras
el viento, dió voces á la soledad, sirvió á la
100 D

ingratitud, de quien ialcanzó por premio ser


despejo de la muerte en la mitad de la carre
ra de su vida, etc."(Quijote, parte 1.º, c. 13)
DIVINACION. Figura por la cual se da cierto
aire de inspiracional discurso, pronosticando
algun suceso futuro. Es mas comun en los po
etas que en los oradores. 1, 2, el es
; cº, 2 º . a , ,, ,

a Ejemplos. , y

- “Feliz don Diego de Sarmiento ilustré,


Y Carbajal famoso, producido ,, , , , .
Dc nuestro coro, y de Hipocrene lustre,
Mozo en la edad, anciano en el sentido.
"De siglo en siglo irá, de lustre en lustre,
A pesar detas aguas det olvido, " " ".
º Tu nombre con tus obras escelentes -

De lengua en lengua, y de jente en jentes.". , , ,


-, a e- ; º (pel cunto de Catíope)"
, º ,\ \, , , , , se y .-
La palabra lustre con que aqui juega Cer
vantes por la figura Antanaclasis, significa bri
llo, gloria, esplendor y tambien lustro.
b º "l 2.oro, diº ro", º
º «Sancho amigo: has de saber que yo naci
por querer del cielo en esta muestra edad de
Di 10.

hierro para resucitar en ella la de oro ó la


dorada, como, suele llamarse: yo soy aquel
para quien están guardados los peligros, las
grandes hazañas, los valerosos hechos: yo soy,
digo otra vez, quien ha de resucitar los de la
tabla redonda, los doce de Francia y los nue
ve de la fama, y el que ha de poner en olvido
los Platires, los Tablantes, Olivantes y Tiran
te, los Febos y Belianises con toda la caterva
de los famosos caballeros andantes del pasado
tiempo, haciendo, en este en que me hallo ta
les grandezas, estrañezas y fechos de armas,
que escurezcan las mas claras que ellos ficie
ron.” (Quijote, parte 1.º, cap. 20.)
DIvIsroN. Una de las partes del discurso.
(/ éase) , ,, , , ,, , ,
punitacios. Figura de sentencia, que se co
mete cuando el que habla se manifiesta indeci
so acerca de lo que le conviene hacer ó decir,
ó cuando propone alguna duda y se pregunta
á sí propio cómo ha de proceder.
Ejemplos. ( -
«¿Con qué razones podré yo decir ahora las
que don Rafael dijo á Leocadia declarándola
102 Di
su alma, que fueron tantas y tales que no me
atrevo á escribirlas? Mas, pues es forzoso de
cir algunas, diré las que entre otras le dijo, que
fueron estas... etc.” (Novela Las dos don
cellas) . ríº º º
Estas palabras que son un ejemplo de la
figura Dubitacion pudieran serlo ademas de la
Elipsis, pues para comprender la frase «decla
rándola su alma” es necesario suplir algunas
palabras: y tambien pudieran ser ejemplo de
la figura Traduccion, pues que en tan pocas
líneas juega con el verbo decir cinco veces.
(AVéase Elipsis ó Traduccion) , A a9
o . , , , , )) no
2.” o, c. o arra
r - - ... y \
¿Qué modos, qué caminos ó que vías
De alabar buscaré para que el nombre º
Viva mil siglos de aquel gran Matías º "
...Que de Zúñiga tiene el sobrenombre. P” , , , , -
º (Del canto de Caliope.)"
,, , , , , o tc .
DUDA. Vése Dubitacion. A
, , , , o , ,, , , , , ,,
- - - - . - - e: " ... -
(, , , e. º º 3 -
- ..-
oleo o cq «cita o a se organo,
olºmpió eu, oto ,, , ,, , , ,, ,
ni- o rºbº, º 9ica sa
EL "e, i,
el o el abo a .
-EEEGANcia. Una de las calidades permanen.
tes del estilo.ito a obi. º ;

«Supone exactitud y pureza, ó la mas seve


ra fidelidad á las reglas de la lengua, al senti
do del pensamiento, á las leyes del uso y del
gusto. De todo esto resulta la correccion del
estilo, el cual, para ser elegaute, exije ademas
una libertad noble, un aire fácil y natural;
pensamientos jirados con delicadeza, anuncia
dos con espresiones castizas, corrientes y gra
ciosas al oido sin afeminacion” (Sanchez.)z
el mesis. Aunque la Elípsis no sea precisa
mente una figura de retórica sino de gramá
tica; creo conveniente hablar algo de ella, por
ser tal vez la mas usada en toda clase de locu
ciones, desde la mas sublime hasta la mas tri
vial y comun. a br,
He aquí como la define la Academia. «Fi
104 EL
gura por la cual se omiten en la oracion algu
gas palabras que son necesarias para que esté
cabal y perfecta.” Y otro autor añade, que lo
que se omita ha de colejirse y entenderse sin
dificultad. i,
En este mismó sentido dice el señor de Lista
lo siguiente: «Elipsis, ó. Supresion es, una fi
gura que no ha tenido su orijen en el de
seo de la elegancia, sino en la propension na
tural, al hombre de evitar, el trabajo inútil.
Usamos de ella aun en los raciocinios mas absr,
tractos y aun en el lenguaje de las ciencias.
Apenas pronunciamos guatro frases seguidas,
aun en el uso comun de la yida, sin omitir al
gunas veces que, aunque necesarias para el
eompleto sentido, las suple fácilmente el que
nos oye” º ". ingiit uia o, o en
Despues de observar el P. Hormero que la
Elipsis estan necesaria para la elegancia del
lenguaje, que sin ella sería este muy desagrar
dable, groseroé insufrible, comprueba, esta
doctrina copiando una cláusula de las 9bras de
Fr. Luis de Granada con Elipsis, y presentán
dola en seguida con espresion de todas las vo
El 105
ces suprimidas, de cuyo cotejo resulta la ma
yon belleza y elegancia,áfayor del periodo fi
gurado. Paréceme acertado el pensamiento y
digno de imitacion: asique, copio las siguien
tes palabras de Cervantes en su Galatea. es w
«Templad, vuestra ira, gallardos pastores,
puas a la ventaja de nuestros enemigos no puer,
de igualar vuestra dilijencia, aunque ha sido
tal cual nos la ha mostrado el valor, de vues
tros ánimos. El ver el tuyo descontanto, Ga
latea, dijo Elicio, creí yo que diera tales fuer
zas al mio, que no se alabaran aquellos desco
medidos pastores de la que nos han hecho: pe
ro en mi ventura cabe no tenerla en cuanto
deseo, El amoroso, que Artandro tiene, dijo
Galatea, fué el que le movió átal descomedi
mianto, y así conmigo en parte queda discul
pado.” sYvy
Veamos este mismo fragmenlo, sin ninguna
Elipsis, el otio o» o, ozo la o
o Templad vuestra ira, agallardos pastores,
pues á la ventaja de nuestrosenemigos no puede
igualar vuestra dilijancia, aunque ha sido tal
vuestra dilijencia, cual nos la ha mostrado el
106 EL
valor de vuestros ánimos. El ver tu ánimo des
contento, Galatea; dijo Elicio, creí yo que
diera tales fuerzas á mi ánimo que no se ala
baran aquellos descomedidos pastores de la
fuerza que nos han hecho; pero en mi ventu
ra cabe no tener ventura en cuanto deseo. El
amoroso deseo que Artandro tiene, dijo Galas
tea, fué el que le movióá tal descomedimien
to, y así conmigo en parte queda disculpado
Artandro.” o aº, o º era estº
Y ahora digo yo: el que haya tenido pacien
cia para leer este segundo trozo, compárelo
con el primero, y falle, rº º en 2obiº
oso º a e 2:o e to o
º «Procura descubrir la verdad por entre las
promesas y dádivas del rico, como por entre
los sollozos é importunidades del pobre” (Don
Quijote.) en
Esto es sencillo, elegante. nº
Pero si hubiese dicho «por entre las prome
sas y por entre las dádivas del hombre rico,
como por entre los sollozos y por entre las im
portunidades del hombre pobre", esto sería in
sufrible. . . . . .. º vº º
EN 107,
ENáLAue Figura de gramática por la que se
pone un case ó un tiempo por otro. º ºr
Es basis. Lo mismo que Oposicion.ºbaº º
-Éspºsis. Figura de sentencia, que se comete
cuando se usa de tales voces ó frases que dan
á entender mucho mas de lo que ellas literal
mente significan. " . . . .» i i u o,
o ta, ... , , , , "- o sos
cº es a Ejem lo.
eupº: , , , , ,
Haciendo relacion de los paises y pueblos
que recorrió el licenciado Vidriera, en la no
vela de este título, se dice: «Desde allí, em
barcándose en Ancona, fué á Venecia, ciudad
que, á no haber nacido Colon en el mundo, no
tuviera en él semejante, etc.” ºrº"
De cuánta fuerza y estension no son sus
ceptibles esas palabras. En efecto, pudiera Ve
necia ser sola á no haber nacido Colon; es de
cir, á no haber producido la naturaleza un hé
roe de tales talentos y perspicacia que por ellos
comprendiese la existencia de nuevos paises:
un héroe de tal temple y grandeza de alma que,
llevado del noble propósito de descubrirlos, so
brellevase en paciencia el desprecio de los go
108 EN
biernos de Europa, que, en vez de prestarle
auxilio, le trataron de visionario; un héroe que,
habiendo logrado al fin el favor de la católica
Isabel, entregó su existencia á merced del ri
gor, é, incertidumbres de un mar inmenso y
desconocido; un héroe en fin que, sin mas guia
que su imajinacion y el vuelo de las aves, á
fuerza de constancia, de amarguras y de peli
gros, consiguió al fin descubrir un Nuevo Mun
do, y que despues hallasen en él paises y ciu
dades que por su riqueza, fertilidad y hermo
sura fuesen émulas, no solo de Venecia, sino
de las demas de Europa, o no ozos, el
...Todo esto, y aun mucho mas puede comnº
prender aquella enfática frase: á no haberna
cido (2olon. :oi , , , , son sino (i.
- RNEGMA. Hayretóricos que colocan el Enig
ma en la categoría de los tropos, y otros que,
negándole tal consideracion, no le miran sino,
como una locucion, viciosa, contraria á la cla
ridad, que debe ser la primera cualidad del len
guaje. Nº es de mi propósito, discurrir sobre
la razomó solidez de estas opiniones: hasta que
el Enigma esté considerado por algun autor
- EN 109

como figura retórica para que tenga un lugar


en este Diccionario, pues ese es su objeto, co

mo ya se ha dicho en otra parte.


Es pues el Enigma, segun la define la Aca
demia, «sentencia oscura ó sentido oculto y

» misterioso, que se encierra en alguna pala


»bra, locucionó pregunta"
, ,, ,, , , , , s:
, , , , , , º trº
Ejemplo, o , , , , , ,
.. , , , , - º" º, y

En el libro 6.º de la Galatea entretiene Cer


vantes á sus pastores en proponer y. descifrar
enigmas, de los cuales el primero es el siguien
te, propuesto por el mas venerable de la com
pañia. ,, , , , "e a -

... ... , , , es son .


"¿Cuál es aquel poderoso
- , Que, desde Oriente á occidente, y o ,
*
Es conoci o
, º" º " , , º y famoso?
e 9ip obiº -

,, ,
, A veces fuerte y valiente,
o acos emeroso," "."
º quita y pone la saludiº" º silio
-to Muestra y cubre la virtud rºleo o ,, ,
En muchos mas de unº vºi, o ob z lo 3" ,

Es mas fuerte en la vege, se en i ,


Que en la alegre juventud,
410 EN -

a Mñdase en quien no se muda, , , , , , ,


o, por estraña preeminencia, , , , , , ,
Hace temblar al que suda, . .
**... , , , , , ,
Y á la mas rara elocuencia
e- - . . . . . . * --
rº" º Suele tornar torpe y muda. º
o Con diferentes medidas . . . . . . .
Mide su ser y su nombre, , , , , , , , ,, ,
y suele tomar renombre
De mil tierras conocidas.
, ,,,,
Sin armas vence al armado,
Y es forzoso que le venza,
Y aquel que mas le ha tratado,
... , , Mostrando tener vergüenza, , , , , ,
... Es el mas desvergonzado. : «... . . .
Y es cosa de maravilla
"" òue en el
Que en el campo
campo yy en
en la
la villa,
villa, .- -
2
rº A capitan de tal prueba - , , , , el
Cualquier hombre se le atreva,
Aunque pierda en la rencilla.

«Tocó la respuesta de esta pregunta al an


ciano Arsindo, que junto á Arcadio estaba; y,
habiendo un poco considerado lo que significar
podia, al fin le dijo: paréceme, Aurelio, que
la edad nuestra nos fuerza á andar mas ena
morados de lo que significa tu pregunta, que
no de la mas gallarda pastora que se nos pue
EN 111
da ofrecer, porque, si no me engaño, el pode
roso y cónocido que dices es el vino, y en él
cuadran todós los atributos que le has dado.
Verdad dices, Arsindo, respondió Aurelio, etc.
ENUMERACION. Aunque el oficio de la Enu
meracion parece ser el mismo que el de la Am
plificacion, y aun el de la Aglomeracion, á
cuya creencia contribuye el hallar que Conje
ries (amontonamiento,), se da como sinónimo
de todas tres, sin embargo, como en algunos
tratados se hace mérito especial de la Enume
racion como uno de los lugares intrínsecos de
la retórica, me ha parecido, conveniente desti
marle un articulo con sus correspondientes ejem
plos en este Diccionario.
- Segun el señor Hermosilla, dividese la Enu
meracion en dos especies: la simple Enumera
cion se llama de partes, y la que va acompa
ñada de afirmaciones ó negaciones se denomi
na. Distribucion, i 2 a 2, , , , ,,
2a o es, i partoo cobro, a
u - bu, a 9i, Ejemplos. i color it
2 o « Los regalos que la señora Catalina dió á
Isabela para el viaje fueron muchos; los abra
112 EN
zos infinitos; las lágrimas en abundamcia; las
encomiendas en que la escribiesen, sin núme
ro; y dos agradecimientos de Isabela y de sus
padres correspondieron, etc.” (Novela Laes
pañola inglesa) o 9 rora a g
-w Esta es Enumeracion de partes. sovosysºws
, tov, ºto\\ 1, 2, olo rº , se vow y AAA
- «Díóvqces su padre, gritó su madre, lloró
su hermanico, arañóse la criada; pero niº as
voces fueron oidas, anidlos gritos escuchados;
ni movió compasion el llanto, ni los araños
fueron de provecho alguno, etc.” (Novelai La
fuerza de la sangre), don cinta r
- Esta es Enumeracion con Distribucion. re
3.ºrroio o zº nº zoq
cÁ Madrid voy ya estoy mejor de miºca
ida; no hay sino ponerme á caballo; y guarº.
dense de mí hasta los mosquitos del aires y mo
me lleguen á los oidos ni ruegos deifrailes, ni
llantos de personas devotas, ni promesas debien
intencionados corazones, mi dádivas de ricos,
ni imperios ni mandamientos de grandes, ni
toda la caterva que suele procederá semejantes
acciones; que mi honra ha de andar sobre su
EN 1 13

delito como el aceite sobre el agua.” (Pérsi


les, lib. 3.º).
De este modo esclamaba un celoso, en el mo
mento de querer ir á Madrid á asesinar á su
esposa que le habia ofendido. En su furor, y
en la firme decision que ha hecho de llevar á
cabo su intento, se anticipa á desahuciará cuan
tos quieran estorbarlo; y he ahí la enumera
cion oportuna y exacta de los medios que se em
plean en tales casos para desarmar la furia de
quien quiere vengar sus agravios.
4.o

En el discurso que Caliope dirije á los asom


brados pastores á su aparicion en el valle de
los cipreses, hay una hermosa y patética Enu
meracion de los insignes escritores y poetas fa
vorecidos y eternizados por la mas sábia de las
IIUS3S. -

"Yo soy, dice, la que hice cobrar eterna


fama al antiguo ciego natural de Esmirna, por
él solamente famosa. La que hará vivir al man
tuano Títiro por todos los siglos venideros has
ta que el tiempo se acabe. Y la que hace que
se tengan en cuenta desde la pasada hasta la
8
1 14 EP

edad presente lós escritos tan ásperos como


discretos del antiquísimo Enio. . . . A , y
En fin, soy quien favoreció á Cátulo, la que
nombró á Horacio, etermizó á Propercio, y soy
la que con inmortal fama tiene conservada la
memoria del conocido Petrarca, y la que hizo
bajar, á los oscuros infiernos, y subir á los cla
ros cielos al famoso Dante: soy la que ayudó á
tejer al divino Ariosto la variada y hermosa
tela que compuso: la que en esta patria vues
tra tuvo familiar amistad con el agudo Boscan,
y con el famoso Garcilaso, con el docto y sá
bio Castillejo, y con el artificioso Torres Na
harro, con cuyos injenios y con los frutos de
ellos, quedó vuestra patria enriquecida, y yo
satisfecha”.... (Galatea, lib.6.º) º a 19 a
EPANADIPLosIs. Figura por la cual º acaba la
oracion con la misma voz con que empezó”
(Aéase Reiteracion.) º el o, la o
EPANÁFoRA. Figura (cuando º empiezan con
una misma voz varias sentencias, versos, etc.”
(/ éase Repeticion.) - oj o r otín,
EPANALEPsis. Figura "con que se repite des
púes de alguna interrupcion la sentencia, ó pa
*
EP 115
labra que se habia dicho. Ó, segun otros, la re.
peticion que se hace en el principio de la sen
tencia que precede, y en el fin de la que si
gue."Segun el primer estremo de esa oscura
definicionequivale la figura de que se trata, ó
no es mas que una especie de Conduplicacion;
y segun el segundo estremo es lo mismo que
la IReiteraeion. (Pednse los artículos respec
tivos á estas figuras, y alli los ejemplos.) a
Eranástmore. Figura "con que se repite una
palabra que se dijo al fin de una sentencia en
el principio de la que se sigue” (Péase Re
duplicacion.) , , , ;9 s- 2, ... ...
EPANóRrosis. Lo mismo que Correccion. , ,
EPÉNTEsIs. Figura de gramática por la que
se interpone una letra ó sílaba en una diccion,
(/éase Metaplasmo) e ae o a
EPIcREsIs. "Segun algunos, figura retórica,
que vale adjudicacion, juicio, censura, razo
namiento, hecho sobre alguna cosa.”
Ateniéndonos á tan singular esplicacion, re
sulta que esta figura tiene la antigüedad del
mundo, y que es falso, por consiguiente, que
Antiphony Empedocles con sus discípulos Go
1 6 EP
rax, Tisias y Gorjias fuesen los inventores de
los tropos y figuras retóricas, como hasta aquí
se habia creido por algunos. ,
En cuanto á ejemplos, lo son no solo todas
las obras de Cervantes, sino cuanto han habla
do los hombres desde Adan, y hablarán, pensa
rán, censurarán y razonarán hasta el fin de los
tiempos, pues que siempre habrá sido y ten
drá que ser sobre alguna cosa.
EPIDIóRTosIs. Lo mismo que Epanórtosis ó
sea Correccion. -, º
EPIFoNEMA. En griego Aclamacion: figura de
sentencia que consiste en aquella reflexion con
que á veces se concluye alguna narracion. Es
un pensamiento sorprendente colocado al fin
de una relacion ó inscripcion; ó una observa
cion sentenciosa y filosófica que hace conocer
la fuerza ó la verdad de lo que se acaba de
decir.

Ejemplos.

« Andaba el rey Policarpo alborozado con


sus amorosos pensamientos, y, deseoso ade
mas de saber la resolucion de Auristela, tan
EP 17

confiado y tan seguro que habia de correspon


der á lo que deseaba, que ya consigo mismo
trazaba las bodas, concertaba las fiestas, inven
taba las galas, y aun hacía mercedes en espe
ranza del venidero matrimonio; pero, entre to
dos estos designios, no tomaba el pulso á su
edad, ni igualaba con discrecion la disparidad
que hay de diez y siete años á setenta, y cuan
do fueran sesenta, es tambien grande la distan.
cia. Así halagan y lisonjean los tascivos de
seos las voluntades: asi engañan los gustos
imajinados á los grandes entendimientos:
asi tiran y llevan tras sí las blandas imaji
naciones a los que no resisten en los encuen
tros amorosos.” (Pérsiles, lib. 2.º)
2.o

Ni yo he sido la primera ni seré la postrera


que haya tropezado y caido en estos barrancos:
Tozuelo es mi esposo y yo su esposa, y perdó.
menos Dios, á entrambos, cuando nuestros pa
dres no quisieren. Esto sí, hija, dijo su padre;
la vergüenza por los cerros de Úbeda ántes
que en la cara; pero pues está ya hecho, bien
será que el alcalde Tozuelo se sirva de que es
8 EP
te caso pase adelante, pues vosotros no le ha
beis querido dejar atrás. Pardiez, dijo la don
cella primera, que el señor alcalde Cobeño ha
hablado como un viejo: dénse estos niños las
manos, si es que no se las han dado hasta aho
ra, y queden para en uno, como lo manda la
santa Iglesia nuestra madre; y vamos con nues
tro baile al olmo, que no se ha de estorbar
nuestra fiesta por niñerías. Vino Tozuelo con
el parecer de la moza, dierónse las manos los
donceles, acabóse el pleito y pasó el baile ade
lante; que si con esta brevedad se acabaran
todos los pleitos, secas y peladas estuvieran
las solícitas plumas de los escribanos.”
(Persiles, lib. 3.º)
3.o

«De esta manera: casi todos los mas turcos


fueron muertos; y de los que en la nave en
traron, por los cristianos que con ellos se mez
claron, aprovechándose de sus mismas armas,
fueron hechos pedazos: que la fuerza de los
valientes, cuando caen, se pasa á la flaque
za de los que se levantan” (Novela La espa
ñota inglesa.) - oe o eso º, so o
EP 1.19

- EPIFoRA. Figura especie de Antistrofe.


(/éase)- , r , º en
EPíMoNE. «Figura en que se repite alguna
palabra sin que medie otra” (Péase Condu
plicacion y su primer ejemplo.) se r
EPíTETos. Los epítetos no son figura retóri
ca, sino los nombres que se agregan á algunos
sustantivos para espresar las calidades que á
estos se atribuyen. Sin embargo, es tanto el
realce que los epítetos bien entendidos dan á
las locuciones, así en prosa como en verso,
que no estará de mas indicar algunas reglas
para su buen uso. Con este objeto me valgo
de las doctrinas del erudito don Francisco San
chez, el cual califica de viciosos los que solo
se amontonan por ostentacion; de frios los que
se pueden aplicar á varios objetos; y de ridícu
los los que necesariamente yan envueltos en la
idea principal. Los epítetos pues deben em
plearse únicamente para determinar el objeto,
hacerle mas visible ó espresivo, fijar la aten
cion, y comunicar al discurso viveza y enerjía.
Los de espejo de la caballería, flor y na
ta de la jentileza, amparo y remedio de los
120 EP

menesterosos, y quinta esencia de los caba


lleros andantes, con que el cura saluda á don
Quijote en el capítulo 29 de la 1 º parte de
esta historia, determinan tan cumplida y mar
cadamente la persona á quien se dirijen, y son
tan propios de la singular posicion suya, por
la manía que le tenia subyugado, que parece
que á nadie sino á don Quijote convienen. Son
tambien muy oportunos para el objeto que el
eura se proponia, que era atraer suavemente á
su amigo, a fin de quitarle poco á poco de aque
lla vida miserable; y cierto que no hubiera
conseguido ni aun hacerse oir si hubiese em
- pezado aplicándole los epítetos que en reali
dad merecia de fanático, loco, visionario ó lu
mático. o -

Los epítetos como objeto de la gramática


tienen cierta analojía con los adjetivos: á los
gramáticos toca hacernos ver su diferencia.
EPITRocAsMo. Figura retórica, cuando se cor
ren algunas cosas grandes y diversas con ce
leridad, como aquello de César ueni, vidi,
vici. y ºso V º 5 g º J', 2
Esto que aquí se llama figura retórica no es
EP 121

otra cosa que el modo de hablar que, á imita


cion de los lacedemonios, se contenta con mi
rar los objetos por el lado mas sorprendente,
y así los indica mas bien que los refiere. Es
en una palabra lo que se llama Lacanismo.
(P éase Aticismo, Estilo.) * ---

EPíTRoME. Lo mismo que Concesion.


EPíTRoPE. Como el anterior.
EQUívoco. Palabra que conviene á diversos
objetos, ó que espresa cosas distintas, y tam
bien todo aquello que se puede tomar y enten
der de diferentes modos. (/ éase Antanaclasis.)
«El equívoco vulgar y de mero juguete de
palabras (dice Terreros) es pobreza de enten
dimiento; pero el que tiene alguna aguda alu
sion, erudicion, etc. como los del maestro Leon
y otros, son estimables; y desterrarlos todos
sin diferencia es uma rusticidad intolerable, y
trae consigo un jenio duro, ademas de tener
contra sí los mas nobles injenios de la anti
güedad.” -

Hubo en efecto un tiempo en que estuvieron


de moda los equivocos, no solo entre los lla
mados conceptistas y cultos, sino aun entre es
122 EP

critores y poetas de erudicion profunda; si bien


el efecto variaba segun era la instruccion, de
licadeza, oportunidad, chispa y gusto de los
autores que usaban de esta riqueza de nuestro
idioma. Y llámola riqueza porque, aunque al
gunos han creido que la infinidad de equivo
cos que se encuentran en los poetas antiguos
manifiesta escasez, engáñanse miserablemen
te; pues no eran aquellos equivocos inevita
bles, sino escojidos, con mejor ó peor gusto,
á veces bellos, á veces felices, á veces detes
tables; pero siempre libre y espontáneamente,
por gracejo, por gala, por alusiones á nombres,
personas ó circunstancias, ó por seguir, en fin,
la manía dominante. «Yo sé (dice á este pro
pósito el erudito P. Sarmiento), yo sé que los
estranjeros, y muchos de los nacionales, no
tan en las poesías castellanas el uso de los
equivocos; y tambien he notado que, si algun
poeta frances acierta á usarlos, se aplaude la
agudeza." , ,, ,
to Como quiera que sea, pasó aquel siglo y
aquella moda, y, considerado hoy el equívocó
como figura ó artificio retórico, debe, en mi
Ep 123

humilde concepto, evitarse cuanto sea posible,


por la sola razon de que debe evitarse todo lo
que no sea claridad y sencillez.
De los equívocos que se encuentran en las
obras de Cervantes citaré uno solo. En cierta
composicion que hizo celebrando un libro de
poesias que publicó su amigo Lopez de Mal
donado, natural de Toledo, juega del modo
siguiente con el último de aquellos apellidos:
Bien donado sale al mundo
Este libro, do se encierra
La paz de amor y la guerra ,
, , Y aquel fruto sin segundo
De la castellana tierra.
Que aunque le da Mal-donado
Va tan rico y bien donado
De sciencia y de discrecion - "

Que me afirmo en la razon ,

. ... De decir que es bien donado, etc., etc.


- Tratándose de una figura viciosa, escusado
parece advertir que el objeto del anterior ejem
plo es la esplicacion, pero no la invitacion.
Nuestro ardiente cariño y profundo respeto
al inmortal Cervantes, no es sin embargo una
adoracioni que nos lleve á defender como su
124 ES
blime y perfecto todo cuanto escribió, y mucho
ménos cuanto escribió en verso; aunque en
ocasiones se ostente felicísimo en algunos ras
gos poéticos, como tendremos el gusto de no
tar en otros artículos de este Diccionario.
EsTILo. En literatura estilo significa «el mo
do y forma de hablar ó escribir peculiar de
cada uno.” Tal es la definicion de la Acade
mia. Veamos ahora el oríjen de esta voz. .
Los antiguos usaban de un punzon llamado
estilo, con el cual escribian sobre tablitas cu
biertas de cera ó creta; y de aquí, por una espe
cie de Metonimia, el instrumento con que se
escribia pasó á significar el modo peculiar de
espresarse el escritor; asi se decia y se dice
este es el estilo de fulano, aunque hoy, por
escribirse con pluma, se dice tambien esta es
la pluma de fulano: pluma elegante: pluma
festiva, etc. Aquellos punzones estaban hechos
de modo que con la punta se escribia, y con el
otro estremo, que era redondo, se borraba lo es
crito, igualando de nuevo la cera que al trazar
los caractéres se habia levantado; y asi se en
mendaba lo que se queria. De aquí tambien
ES 125
la frase usada entónces y ahora de correccion
de estilo. a

Considerado pues el estilo como el modo


particular de espresarse cada uno, claro es
que en él ha de haber tanta variedad, cuanta
es la que se nota en el talento, gusto, cultu
ra, jenio, carácter, vicio ó sensibilidad de los
hombres; y así hay estilo duro, flojo, enérji
co, confuso y de otros muchos modos que el
señor Hermosilla se entretiene en enumerar
con mas de cien adjetivos y muchas etc. etc.
que yo no pienso repetir aquí por creerlo in
útil de todo punto. -
Estractaré sí lo que otros autores, especial
mente el P. Hormero en sus preciosos Elemen
tos de retórica, enseñan acerca del estilo, y
las tres clases principales en que jeneralmente
se divide, que son, sencillo, mediano, y subli
me, division correspondiente á los tres objetos
de la oratoria, que son: instruir, deleitar y
77204/e". .

Estilo sencillo: llámase tambien ínfimo y


tenue. Este es un lenguaje propio, castizo, agu
do y elegante, que admite alguna armonía,
126 ES

pero no un adorno esquisito de traslaciones y


figuras, salvo las que son muy comunes y de
póca vehemencia. Es el estilo propio para tra
tar asuntos de poca monta, asi como tambien
las materias doctrinales, cartas familiares, his
torias, diálogos, no de mucha elevacion, y en
jeneral todo aquello cuyo fin principal es mas
bien instruir que recrear y mover. :2 re
Estilo mediano, al cual llaman tambien tem
plado, adornado ó florido, es el término me
dio entre el sencillo y el sublime. Son propios de
este estilo los asuntos de mediana importancia,
la sátira, las cartas á ilustres personas sobre
materias graves, los discursos académicos, los
de aperturas de estudios, ciertos panejíricos,
las historias y diálogos sobre puntos de consi
deración. Siendo su objeto deleitar, es suscept ,
tible de todas las gracias, de todos los ador
nos y de toda la riqueza del arte, a ev.
Estilo sublime, grave, patético ó magnífi
co es el lenguaje escojido, armonioso, majes
tuosamemte compuesto de palabras, conceptos
y figuras graves y vehementes, de tal modo
que, si alguna de estas tres cosas faltase, el
ES 127
lenguaje no tendrá sublimidad de estilo, aun
que los pensamientos sean sublimes. Sus figu
ras mas propias son la Apóstrofe, Esclamacion,
Prosopopeya, Descripcion, Etopeya, Grada
cion, y en fin, aquellas que llevan consigo la
admiracion y los afectos. Asia que, las causas
y asuntos de grande importancia, como oracio
nes panejíricas, historias de gran realce, aren
gas que se ponen en boca de los príncipes, el
poema épico y la trajedia, son, jeneralmente
hablando, asuntos propios del estilo sublime.
El estilo seco es el que se opone al sencillo,
y se distingue por el lenguaje impropio, mal
concertado, poco ó, nada castizo, escaso de con
ceptos y de sentencias provechosas.o: , , ,
El estilo desigual ó vacilante, que mezcla
locuciones castizas y bárbaras, propias é im
propias, primores con groserias, y que abun
da de contradicciones é inconsecuencias, es el
contrario del estilo mediano, a ni i
o El estilo frio es el contrapuesto al sublime;
y se conoce en que usa de sentencias hincha
das é hiperbólicas, da grande importancia á,
las cosas mas frívolas, prodiga epítetos absur
128 ES
dos y hace alarde de miserables conceptillos.
Estilo cacocelo se llama aquel de mala imi
tacion, es decir, el que imita muy mal lo que
es bueno.
Por lo que hace á la cualidad del lenguaje,
ó sea á la mayor ó menor abundancia de pala
bras y pensamientos, se distinguen tambien al
gunas clases de estilos, como son el ático, bre
ve, elegante, agudo y compendioso; el asiáti
co, abundante, armonioso, pero agudo y gra
ve; el rodio, proporcionado entre las palabras
y los pensamientos, y es el medio entre el áti
co y el asiático, como el florido lo es entre
el sencillo y el sublime; y en fin, el lacónico,
que con pocas palabras espresa muchos y gran
des conceptos. (Véase Aticismo)
Hablando del estilo abundante hace un anó
nimo la siguiente distincion, que creo impor
tantísima.
"Distinguimos dos especies de abundancia
en el estilo: una que podemos llamar riqueza,
y consiste, ya en el número de ideas que nos
escite una palabra por las relaciones que esta
abarca, y ya tambien por la importancia y
ES - 129

grandeza de las cosas que presenta al entendi


miento; la otra, que se puede llamar super
fluidad, consiste en estenderse solamente en
menudencias, en bagatelas, ó en dar diversas
vueltas y sentidos á una misma idea, para que
parezca que de este modo se van multiplicando
en ella los conceptos. La primera 69S UlIl 3l C/07
lidad del estilo, y la segunda es un vicio.”
En efecto: no es la gran copia de palabras
la que constituye la riqueza del estilo. Abun
dante es una frase, rica es una imájen, cuan
do presenta á muestro entendimiento muchas
propiedades del objeto ú objetos que quiere
pintar. Pocas son las frases que, en la Galatea,
dirije el pastor Lauso al difunto, sabio y vir
tuoso Meliso, cuando le dice:

"Mas tú, pastor famoso, en venturosa


Hora pasaste deste mar insano
A la dulce rejion maravillosa: "

pero ¿quién no advierte en ellas á un golpe de


vista los sinsabores, las intrigas, las falsías,
las injusticias, la hipocresía y las calamidades
sin fin de que es victima en el mundo el hom
9
130 ES
bre honrado; calamidades que deben hacerle
mirar venturosa la hora de salir deste mar
insano, mucho mas si de él pasa á la rejion
de la verdad, de la justicia y de la gloria, á la
region maravillosa donde esté à salvo de la
perfidia de los hombres? -

Se vé pues que esos tres versos, tan senci


llos y tan perceptibles, son sin embargo ricos
de ideas, de imájenes y derecuerdos, como aca
bamos de observar; que su estilo poético es
rico de figuras, pues contiene un Apóstrofe, una
Metáfora y una hermosa Antítesis; y, en fin,
qne son ricos de claridad, circunstancia sin la
cual, es preciso repetirlo mil veces, circuns
tancia sin la cual no hay belleza, ni elegancia,
ni elevacion, ni elocuencia de ninguna clase
en prosa ni en verso. -

Aunque la belleza del estilo (dice un autor


francés) depende de los adornos con que se le
quiere engalanar, es preciso economizarlos con
sabiduría, para no hacerle insípido á fuerza de
recargar estos adornos, los cuales conviene co
locar como las perlas y los diamantes en un
vestido que se quiere enriquecer con gusto.
ES 131

En cuanto á la eleccion del estilo baste de


cir que este lo ha de determinar la materia de
que se quiera tratar: y que debe acomodarse
ademas á cada persona que se introduzca en la
narracion el lenguaje que le corresponde; es
decir, el único que sabria, y que podria ha
blar, segun su clase, instruccion y particula
res circunstancias. Esta es la gran sabiduría
del historiador y del poeta: saber pasar del
estilo grave al dulce, del sencillo al sublime,
segun los acontecimientos y los sugetos que
juegan en la escena ó en la historia: en fin
obrar con Congruencia. Modelos son en esta
parte las obras de nuestro Cervantes, en las
cuales de diverso estilo es el lenguaje del in
trépido al par que rendido y atento don Qui
jote, que el de su fiel y sencillo escudero: de
un modo se espresa el venerable sacerdote Te
lesio entre los contristados pastores del valle
de los sepulcros, y de otro el desalmado Mo
nipodio en medio de los rufianes y rateros de
su compañía; y nada de comun se vislumbra
entre las producciones de la alegre pero casta
Jitanilla, de la salaz y desenvuelta Rosamun
132 ET
da, y de la misteriosa y romántica Auristela.
EToLoIíA. Lo mismo que Etopeya.
Eropeya. Figura por la cual se pintan las
costumbres y demas cualidades morales de las
personas. / éase Descripcion, y allí su ejemplo.
EUFEMISMo. Lo mísmo que Antífrasis.
ExAJERACION. Lo mismo que Hipérbole.
ExcLAMACION. Figura de sentencia, que se
usa para ponderar la pena, indignacion ú otro
sentimiento vehemente del ánimo. Es el grito
de las pasiones, la espresion de los afectos del
corazon: de consiguiente, cuando no sale de
este verdaderamente, será lánguida y fria. Los
que piensan hacer interesante un pasaje á fuer
za de ayes, logran hacer reir en vez de con
mover, pues cualquiera conoce que sus escla
maciones son forzadas é inoportunas. Por el
contrario, cuando parten del alma producen un
efecto completo. Todos los de Cervantes son
de esta clase.

Ejemplos.
«¡Oh lamentables ruinas de la desdichada Ni
cosia, á penas enjutas de la sangre de vuestros
EX 133

valerosos y mal afortunados defenseres” (No.


vela El amante liberal.)
2.o

«¡Ay tristes ojos, causadores de mi perdicion,


y en qué fuerte punto os alcé para tan gran
caida! ¡Ay fortuna enemiga de mi descanso;
con cuánta velocidad me derribaste de la cum.
bre de mis contentos al abismo de la miseria
en que me hallo!” (Galatea, lib. 1.º)
Lo patético de estas exclamaciones no nece
sita que yo lo alabe; porque ¿quién al leerlas
no recoje su espiritu á considerar la instabili
dad de las grandezas, de los placeres y de las
fortunas de los mortales?
3.o

Una jóven seducida y abandonada de su


desleal amante, sale en su busca disfrazada de
hombre, y al verse en una posada, incierta de
su destino, considerando lo estraordinario de
su posicion, y los peligros que la cercan ex
clama, entre otras, con estas sentidas frases:
« ¡Ay honra menospreciada! ¡ay amor mal
agradecido! ¡Ay respetos de honrados padres
y parientes atropellados! y ay de mí una y
134 EX
mil veces que tan á rienda suelta me dejé lle
var de mis deseos! ¡Oh palabras finjidas, que
tan de veras me obligásteis á que con obras os
respondiese!” (Novela Las dos doncellas.)
¿Quién no se penetra aquí del dolor que
agobia á la burlada jóven; y quién no oye en
sus acentos los gritos del remordimiento que
salen de lo íntimo de su alma?
Y nótense en el segundo y tercer ejemplos las
cinco bellas Antítesis de alzarse y caer, la cum
bre y el abismo, los contentos y la miseria,
las palabras y las obras, la ficcion y las veras;
Antítesis que á penas se advierten por la na
turalidad y maestría con que estan usadas.
4.o
«¡O fuerte, y sobre todo encarecimiento
animoso don Quijote de la Mancha, espejo
donde se pueden mirar todos los valientes del
mundo, segundo y nuevo don Manuel de Leon,
que fué gloria y honra de los españoles caba
lleros! ¿Con qué palabras contaré esta tan es
pantosa hazaña, ó con qué razones la haré cre
ible á los siglos venideros? ¿ó qué alabanzas ha
brá que no te convengan y cuadren, aunque
EX 135
sean hipérboles sobre todos los hipérboles? Tú
ápié, tú solo, tú intrépido, tú magnánimo,
con sola una espada, y no de las del perrillo
cortadoras, con un escudo, no de muy lucien
te y limpio acero, estas aguardando y aten
diendo los dos mas fieros leones que jamas
criaron las africanas selvas. Tus mismos he
chos sean los que te alaben, valeroso manche.
go, que yo los dejo aqui en su punto por fal
tarme palabras con que encarecerlos.” (Quij.,
part. 2.º, cap. 17.)
ExECRACION. Asi como en retórica el mani
festar deseos vehementes de cualquiera cosa se
llama Optacion, y cuando este deseo es de fe
licidad y bienandanza Deprecacion , y cuando
es de daño para otros Imprecacion; asi cuan
do tenemos ó finjimos tener deseo de que el
mal nos suceda á nosotros mismos se llama
Eacecracion.

Ejemplos.

Entra Juliana despavorida y estropeada en


casa de Monipodio, de resultas de los crueles
golpes que le ha dado Repolido, su amante.
136 EX
«Sosiégate, le dice el capitan de ladrones, que
aquí estoy yo que te haré justicia: dime si ha
habido algo con tu respeto, que, si así es, y
quieres venganza, no has menester mas que
boquear. ¡Qué respeto! respondió Juliana,
respetada me vea yo en los infiernos , si mas
lo fuere de aquel leon con las ovejas y corde
ro con los hombres. ¿Con aquel habia yo de
comer mas pan á manteles?... primero me vea
yo comida de adivas estas carnes, etc. (No
la Rinconete y Cortadillo.)
2.0

«¿Á dónde va, señor don Quijote? ¿qué de


monios lleva en el pecho que le incita á ir con
tra muestra fe católica? advierta ; mal haya
yo que aquella es procesion de disciplinantes,
y que aquella señora que llevan sobre la peana
es la imájen benditísima de la Vírjen sin
mancilla.”
Asi gritaba, aunque en vano, Sancho Pan
za, viendo á su amo acometer á los penitentes,
persuadido de que la imájen de la Virjen que
llevaban en rogativa porque lloviese, era algu
na principal doncella que habian robado follo
EX 137

nes y descomedidos malandrines. (Parte 1.º,


cap. 52.)
ExoRDIo. Una de las partes en que se divide
el discurso. (/ éase esta voz.)
ExoRNAcíoN. Lo mismo que Amplificacion.
ExPERGEsIA. Lo mismo que Expolicion.
ExPoLICION. «Consiste en voltear una mis
ma proposicion, y tornearla de varias mane
ras para que mas se imprima en el ánimo.”
Es amplificar un pensamiento, exornándolo con
nuevas sentencias ó frases. Pednse las figu
ras Amplificacion é Interpretacion, y allí los
ejemplos.
ExTENUACION. Lo mismo que Atenuacion.
(Pease.)
FI

FIGURA. Las figuras retóricas constituyen un


modo de hablar estraordinario ó fuera del uso
comun. Es, segun todos los retóricos, el len
guaje de las pasiones, á diferencia del recto
y sencillo que se usa jeneralmente en el esta
do de calma y tranquilidad de espíritu. Estas
espresiones, por ejemplo, tus muchas lágri
mas me movieron d corresponder di tu amor,
nada tienen de figuradas, ni indican ninguna
clase de alteracion ni conmocion del ánimo.
Pero, cuando en el lib. 4.º de Galatea recon
viene Rosaura á Grisaldo por su infidelidad y
abandono diciéndole: «¿Eres tú, Grisaldo,
» aquel cuyas infinitas lágrimas ablandaron
» la dureza del honesto corazon mio?” es la
pasion de la ira, del despecho y de los celos
la que le hace prorumpir en esta interroga
FI 139

cion, con la cual reconviene al infiel amante;


y de consiguiente hay figuras en la oracion.
Dividense las figuras en dos clases: unas se
llaman de locucionó de palabras: otras de con
cepto ó de sentencia. Las primeras consisten
solo en la combinacion de las voces, de suerte
que, alterada esta, la figura desaparece.

“Donde con alta de soldados gloria,


Y con propio valor y airado pecho , ,

Tuve, aunque humilde, parte en la victoria.”

Aqui se ve que hay figura de Trasposicion:


(/ éase.) Mas si Cervantes (prescindiendo de
la rima) hubiese dicho

Donde con alta gloria de soldados,


Y con propio valor y airado pecho,
Tuve parte, aunque humilde, en la victoria;

el sentido quedaría el mismo, pero aquella fi


gura dejaría de existir.
Las de sentencia consisten en el sentido de
la oracion ú oraciones, cualesquiera que sea
140 F1
las combinaciones de las palabras. Supongamos
que, en vez de haber exclamado la afijida
Teodosia en la novela de las dos doncellas, co
mo lo hizo: «¡Ay respetos de honrados padres
y parientes atropellados!” hubiese dicho Ay
padres mios y parientes; con cuanta ingrati
tud he atropellado vuestros respetos; ó cómo
he desconocido los respetos que os debia, etc.:
el sentido sería siempre el mismo, y la figura
permanecería en ambos casos.
Las figuras hacen el discurso mas significa
tivo, mas ameno ó mas enérjico cuando na
cen de un movimiento natural, y no se descu
bre en ellas ningun artificio: toda afectacion
en esta parte es insufrible.
Mucho se ha discurrido y muchas reglas dan
los maestros sobre el modo y ocasiones de usar
de las figuras, con el fin de hacer interesantes
y convincentes los discursos. Pero hay una re
gla suprema, preferible á todas las escritas, y
sin la cual, aun supuesta la mayor instruccion,
ninguno hará grandes progresos en la elocuen
cia. Esta regla es la rectitud, la bondad de
corazon. Para hablar bien es preciso sentir
FR 141

bien. Sin tener el orijinal delante, mal puede


salir perfecta la copia. Y asi como un corazon
de nieve jamás producirá imájenes de fuego,
asi un egoista, indiferente á las ajenas desgra
cias, nunca razonará convenientemente sobre
el placer que produce la beneficencia al que la
ejerce, porque nunca él ha esperimentado tan
dulces sensaciones. En resolucion: de una alma
baja y mezquina no hay que esperar nada de
noble ni de grandioso en ningun sentido.
FRECUENTACIoN. «Figura de sentencia de
que usa el orador cuando, para dar mas nervio
y vehemencia á su discurso, reasume las prin

cipales razones esparcidas en todo él."


Segun esta definicion, la que aquí se dice
figura es un artificio oratorio, al que llaman
Recapitulacion, la cual puede ser muy bien
hecha en sentido recto, y no figurado ni apa
sionado.
GA

GALICIsMo. «Defecto en que se incurre usan


do de voces, frases ó construccion francesa,
cuando se habla ó escribe en otra lengua.”
No añadiré inútiles declamaciones á las que
en todos tiempos han resonado en boca de los
hombres mas sábios y celosos del honor de su
patria. Capmani, Moratin y otros se burlaron
ya con noble y victoriosa crítica de los malos
traductores, y en jeneral de los corruptores de
nuestro idioma. Masdeu, Alderete y otros mu
chos escritores probaron que esta lengua pri
vilejiada desdeña por innecesario todo atavio
pegadizo y estraño, y que por sí sola es la mas
rica, la mas noble, y la mas elegante de todas
las vivas. Pluche, La-Martiniere, Marineo, Ga
tell, Sejournant y otros varios estranjeros, que
no cito por abreviar, sobreponiéndose á las afec
GA 1.43

ciones de su amor patrio, confiesan la belleza,


variedad , estension, enerjía y majestad del
idioma español; y el P. Paganini, catedrático
de humanidades de la universidad de Parma,
llegó á asegurar que la lengua castellana, por
su elegancia, claridad, pureza, flexibilidad
y abundancia, puede espresar con justa equi
valencia cuanto hay de bueno y bello en los
grandes maestros de la antigüedad elojio
notable y magnífico, que, en boca de un es
tranjero, supera á cuantos pudiera hacer el es
pañol mas entusiasta y pagado de su idioma.
Á vista de esto, y de los esfuerzos que en
honor de ese mismo idioma hacen hoy con su
ejemplo y doctrina nuestros literatos, ¿de qué
serviría una declamacion mas de una persona
ignorante y desconocida? •

Así que, me reduciré á desear de todo co


razon venga el dia en que el habla castellana
recobre toda su pureza y esplendor, y llegue
á verse tan honrada cual lo estaba en el siglo
XVI cuando habia escuelas públicas para en
señarla en París, Viena y otras córtes, y cuan
do Cárlos V decia á un gran senado estas pala
º
144 GR.

bras: «Aunque pudiera hablaros en latin, tos


» cano, frances y tudesco, he querido preferir
» la lengua castellana porque me entiendan
» todos.”
GRADACION. Figura de diccion segun unos,
de sentencia segun otros, en que la oracion as
ciende hasta lo sumo, ó desciende hasta lo in
finito, por una série de palabras ó ideas, com
binadas de suerte que cada una de ellas diga
siempre algo mas ó algo ménos que la prece
dente , segun fuere la gradacion.
s

Ejemplos.

En la movela titulada La fuerza de la san


gre, para pintar la prontitud con que Rodolfo
y sus amigos hicieron el rapto de Leocadia,
se dice de esta suerte: «Y así, el nacer el mas
» propósito, el comunicarle, y el aprobarle, y
» el determinarse de robar áLeocadia, y el ro
» barla, casi todo fué en un punto:” gradacion
que empieza desde ántes de la accion, es decir,
desde que se concibió el atentado, hasta que se
consumó enteramente.
GR. 145

2.o

« Con la edad y con el uso de la razon fué


creciendo en mí el conocimiento, y fueron cre
ciendo en tí las partes que te hicieron amable:
vílas, contemplelas, conocílas, grabélas en
mi alma, y de la tuya y la mia hice un com
puesto tan uno y tan solo , que estoy por de
cir que tendrá mucho que hacer la muerte en
dividirle.” (Pérsiles, lib. 2.º)
3.o

«¡Oh sin razon enemiga mia, dura cual levan


tado risco, airada cual ofendida sierpe, sorda
cual muda selva, esquiva como rústica, rústica
como fiera, fiera como tigre, tigre que en mis
entrañas se ceba!” (Galatea, lib. 4.º)
4.º

«El tropel, el gruñir, la presteza con que


llegaron los animales inmundos, puso en con
fusion y por el suelo di la albarda , á las ar
mas, al rucio, á rocinante, di Sancho, y á
don Quijote.” (Parte 2.º, cap. 68.)
10
146 GU

5.º
“En llanto sempiterno
Mi ánima mezquina
Los años pasará meses y dias:
La tuya, en gozo eterno
Y edad firme y contina
No temerá del tiempo las porfías."
( Galatea, libro 1.º)

GUSTo. «Entendemos por gusto en literatu


ra (dice don Francisco Sanchez, tomándolo de
otros autores) el talento de distinguir en las
obras del arte lo que debe agradar y desagra
dar á las almas sensibles: ó bien la facultad de
distinguir pronta y seguramente en todo lo que
puede ser bello ó feo los caractéres de belleza
ó de fealdad que envuelven, de sentir sus di
ferencias y gradaciones, y de apreciarlas con
exactitud.” Luego añade: « El gusto, juez de
lo bello, se adquiere con el estudio, se aumen
ta con el ejercicio, se perfecciona con la espe
riencia y reflexion: de consiguiente, no es una
cualidad física ó un instinto maquinal. Tampo
GU 147

co es arbitrario, porque en nosotros reside úni


ca y enteramente el orijen de nuestro placer y
desagrado: y, si nos examinamos con atencion,
dentro de nosotros mismos hallaremos sus re
glas jenerales é invariables, á las cuales de
ben sujetarse todas las producciones del ta
lento.”
Dada ya la definicion de la palabra Gusto
en las que quedan copiadas, y ademas indica
do á los jóvenes el medio de que adquieran esa
preciosa cualidad, queda lleno el objeto del
Diccionario en este artículo, y por tanto omito
el largo discurso que de un ilustre escritor tra
duce el mismo Sanchez para desenvolver la na
turaleza del gusto. Pero no puedo omitir, á
título de buen español, el consignar aquí una
circunstancia que honra sobremanera el inje
nio de los españoles; y es, el haber sido ellos
los que lograron dar una denominacion parti
cular á ese conjunto de perfecciones que hace
agradables en todas las artes, asi como en la
literatura, las mas acabadas producciones del
entendimiento, llamándole Buen gusto; frase
que desde entónces (segun observó Forner)
148 GU

adoptó con entusiasmo todo el mundo civiliza


do; frase espresiva y feliz que muchos procla
man y pocos conocen; y frase, en fin, de que
han solido valerse los estranjeros para tratar
de bárbara á la misma nacion que la inventó y
promulgó, dando esta nueva prueba de su pene
tracion y buen sentido. Y, como siendo la con
fesion de este triunfo hecha por un estranjero,
es mucho mas honrosa para muestra patria, se
me perdonará la digresion que ocasione copian
do aquí literalmente sus palabras, que son es
tas: «Tal sentimento cosí bene accordato che
» sempre goda di conformarsi a quanto la ra
» gione acconsente, chiamaron alcuni un ar
» monia dell ingegno: altri dissero che fosse
» il giudizio, regolato peró dall arte: certi,
» una squisitezza di genio, una gli Spagnuo
» li, piu d'ognialtro nelle metafora perspicaci,
» l'espressero con questo laconismo facondo:
» Buon gusto” (Trevisano, en sus reflexiones
sobre esta materia. Venecia, 1736.)
HI

hINcHAzoN. «Vicio del discurso y de los pen


samientos: falsa imájen de lo grande y de lo
patético, que el buen sentido reprueba.”
La hinchazon se divide principalmente en
dos clases. La una consiste en los pensamientos
que nada tienen de elevados en sí mismos, y á
los cuales se quiere engrandecer á la fuerza,
ya por el jiro que se les da, ó ya por las afec
tadas espresiones con que se revisten; bien así
como el enano que, empinándose sobre las pun
tas de los pies, ó-levantándose sobre zancos,
quiere aparecer de mayor estatura.
La otra hinchazon pertenece al jénero jigan
tesco ó sublime forzado, en que entran las lo
cuciones ajenas de naturalidad, las espresiones .
confusas y la remontada jerigonza, que pinta
150 HI

con mas estrépito que solidez y convencimiento.


Pero de todas las clases de hinchazon que
se conocen, dice el autor de quien son estas
doctrinas, « una de las mas detestables es la
» que se funda en ideas inintelijibles.” Y es así,
porque, para hablar ó escribir bien, cuando mé
mos es absolutamente indispensable hacerse
comprender.
Para no caer pues en semejante vicio, con
vénzanse los jóvenes de que, fuera de la natu
raleza no hay verdadera elocuencia, y que na
da es ménos natural que esa ridícula y oscura
altisonancia; consulten los libros de los buenos
escritores y maestros del idioma; familiarícen
se con su lectura; estudien tambien las obras
de nuestro Cervantes, y no olviden, sobre todo,
su inmortal Quijote, «obra en cuyo estilo se vió
»trocada la hinchazon y vanidad de nuestras
» antiguas fábulas en simplicidad y solidez, la
» grosería en decoro, el desaliño en compostu
» ra, la dureza en elegancia, y la aridez en a
» memidad.” Obra, en fin, en que hallarán «la
» mas pura, la mas donosa, la mas galana y
» mas castiza locucion; y por quien deben los
HI 151
» estranjeros aprender la lengua castellana y
» los naturales estudiarla.” (1)
Al terminar este artículo no puedo resistir á
la tentacion de referir una leccion de estilo,
dada por cierto magnate persa, y de la cual me
acuerdo siempre que se trata de hinchazon de
lenguaje.
Varios oficiales subalternos de artillería pre
sentaron al primer ministro de Persia una re
presentacion ó memorial, que les habia redac
tado uno de aquellos doctores mas famosos por
sus públicos escritos; pero en un estilo tan con
fuso, tan encumbrado y tan lleno de pomposas
y estrañas frases, que hacian sumamente difí
cil el penetrar su sentido. Leyólo varias veces
el mandarin sin poder entenderlo; hasta que, ir
ritado, tomó la pluma y decretó el memorial
mandando dar al doctor doscientos palos en las
plantas de los pies. Cumplida esta órden sobre
la marcha, hizo venir á su presencia al florido

(1) Capmani. Teatro histórico-critico de la elo


cuencia española.
152 . HI

escritor, y le dijo. «Sábete que un primer mi


nistro tiene muchas cosas que hacer para per
der el tiempo en desembrollar el caos fastidio
so é impenetrable de tus escritos. Usa pues un
estilo mas claro y sencillo, ó déjate de escri
bir: de lo contrario te haré cortar las manos.”
mIPALAJE. Véase Inversion, Trasposicion.
HIPÉRBAToN. Figura que se comete invirtien
do el órden gramatical de las palabras, (Pea
se Inversion, Trasposicion.)
HIPÉRBoLE. Voz que en griego significa es
ceso. Figura de sentencia que aumenta ó dis
minuye escesivamente la verdad de la cosa
de que se habla. Por ella se atribuye á un ob
jeto la cualidad que en rigor le correspon
de, pero no en tan alto grado como exaje
ra el que habla ó escribe. Conviene usar de
esta figura con gran cuidado, porque, asi como
engrandece las ideas y hermosea el lenguaje
cuando es natural y oportuno, dejenera en
hinchada pedantería cuando se emplea fuera
de tiempo y lugar conveniente.
HI 153

Ejemplos.

Para exajerar la dulzura de la voz, la ele—


gancia y la bizarría con que Galatea acaba de
cantar un bello soneto, dice Cervantes:
« Con mas justa causa se pudieran parar los
brutos, mover los árboles y juntar las piedras
á escuchar el suave canto y dulce armonía de
Galatea, que cuando á la cítara de Orfeo, lira
de Apolo y música de Anfion, los muros de
Troya y Tebas por sí mismos se fundaron, sin
que artifice alguno pusiese en ellos las ma
mos.” (Galatea, lib. 1.º)
2.o
Véase el modo de ponderar el tamaño del
cuello y los puños de cierta persona, con quien
supone haber hablado, de vuelta de su viaje
al Parnaso. .
«Sucedió pues que, saliendo una mañana del
monasterio de Atocha, se llegó á mí un man
cebo, al parecer de veinte y cuatro años, po—
co mas ó ménos, todo limpio, todo aseado, y
todo crujiendo gorgoranes; pero con un cuello
154 H

tan grande y tan almidonado, que creí que pa


ra llevarle fueran menester los hombros de un
Atlante. Hijos de este cuello eran dos puños
chatos, que, comenzando de las muñecas, su
bian y trepaban por las canillas del brazo ar
riba, que parecia que iban á dar asalto á las
barbas. No he visto yo yedra tan codiciosa de
subir desde el pie de la muralla donde se ar
rima hasta las almenas, como el ahinco que
llevaban estos puños á ir á darse de
puñadas
con los codos. Finalmente, la exhorbitancia
del cuello y puños era tal, que en el cuello se
escondia y sepultaba el rostro, y en los pu
ños los brazos.” (/íaje al Parnaso, cap. 8.º)
La comparacion de la yedra que sube por
la muralla, con los puños que trepan por los
brazos, da mayor fuerza y gracia á esta festiva
hipérbole.
PoboLE. Lo mismo que Anteocupacion.
(Péase.)
HIPocEUXIs. Figura que se comete cuando á
cada cláusula se le acomoda su verbo. (/ éase
Disolucion, Disyuncion.)
HIPóFoRA. Lo mismo que Subyeccion.
HI 155
HIPoTIPosis. Descripcion ó pintura hecha
con la mayor exactitud, prolijidad y viveza.
(/ éase Descripcion.)
HISTERoLoJIA. Asi como el Hiperbaton sig
nifica lomismo que Inversion, Trasposicion.
HoMoyoTELEUTA. De dos voces griegas que
son semejante y fin, es una figura afectada de
consonancia al fin de la cláusula.
Léjos de buscar ejemplos para esta figura
quisiera yo que no existiese ninguno en prosa.
Véase lo que á este propósito se dice en el ar
tículo Cadencia. / éase tambien Similidesi
nencia.
ID

IDIoTrsMo. Locucion contra las reglas ordi


narias de la gramática.
IDoloPEYA. Figura por la cual se supone que
habla alguna persona que ha fallecido. (/ éase
Personificacion, Prosopopeya.)
IGUALDAD. Asi como la Similicadencia ó Si
mulcadencia, es figura de diccion que se ve
rifica cuando las cláusulas son, con poca dife
rencia, de igual estension, sonido y armonía.
Ejemplos.

«¿A dónde estás, ingrato? ¿á dónde te fuis


te, desconocido? Respóndeme, que te hablo;
espérame, que te sigo; susténtame, que des
caezco; págame, que me debes; socórreme,
pues por tantas vias te tengo obligado.”(Nove
la Las dos doncellas.)
MI 157

2. o

Alabándose don Quijote de su valor despues


del encuento con el vizcaino, le pregunta á
Sancho: «¿Has leido en historias otro que ten
ga ni haya tenido mas brio en acometer, mas
aliento en el perseverar, mas destreza en el
herir, ni mas maña en el derribar ? (Quijote,
parte 1.º, cap. 10.)
IMÁJEN. Son las Imájenes vivas representa
ciones de objetos materiales, ó bien de ideas,
que, revestidas de formas sensibles, hieren
nuestra imajinacion; ofreciéndose de tal modo
perceptibles, que un pintor pueda trasladarlas
al lienzo. -

Algunos autores hacen diferencia en el uso


y objeto de las Imájenes, respecto á la poesía
y á la prosa; diciendo que en aquella su fin es
producir el asombro y la sorpresa, y que en
esta su única mira es pintar bien las cosas para
hacerlas ver con claridad.
Pero, sea cual fuere el valor que merezcan
estas injeniosas distinciones, todos convienen
158 IM

en que las Imájenes, tanto en prosa como en


verso, son de grandisima eficacia para dar pe
so, fuerza y magnificencia al discurso, cuando
las usa una mano maestra, que sabe presentar
los objetos á los ojos lo mismo que al enten
dimiento.
Casi todas las pinturas y descripciones de
Cervantes son de este jénero. Sirvan mo obs
tante de ejemplos las siguientes, asi como
pueden servir tambien de modelos para otros
tantos hermosisimos cuadros.

Ejemplos.
Demostrando el pastor Elicio á su compañe
ro Timbrio las cercanías del Tajo, asi le dice:
«Vuelve pues los ojos, valeroso Timbrio, y
mira cuánto adornan sus riberas las muchas al
deas y ricas caserías que por ellas se ven fun
dadas. Aquí se ven en cualquiera sazon del
año andar la risueña primavera con la hermo
sa Venus, en hábito sucinto y amoroso, y Zé
firo que la acompaña, con la madre Flora de
lante, esparciendo á manos llenas varias y odo
ríferas flores.” (Galatea.)
IM 159

2.o

Hablando don Quijote de los campos encan


tados en que los caballeros andantes solian en
contrarse sin saber cómo, se espresa de esta
Suerte:

«Alli le parece (al caballero) que el cielo


es mas transparente, y que el sol luce con cla
ridad mas nueva. Ofrécesele á los ojos una apa
cible floresta de tan verdes y frondosos árboles
compuesta, que alegra á la vista su verdura, y
entretiene los oidos el dulce y no aprendido
canto de los pequeños, infinitos y pintados pa
jarillos, que por los intrincados ramos van cru
zando. Aquí descubre un arroyuelo, cuyas fres
cas aguas, que líquidos cristales parecen, cor
ren sobre menudas arenas y blancas pedrezue
las, que oro cernido y puras perlas semejan.
Acullá ve una artificiosa fuente de jaspe varia
do y de liso mármol compuesta. Acá ve otra
á lo grutesco ordenada, adonde las menudas
conchas de las almejas, con las torcidas casas
blancas y amarillas del caracol, puestas con
160 IM
órden desordenada, mezclados entre ellas pe
dazos de cristal luciente y de contrahechas es
meraldas, hacen una variada labor, de mane
ra que el arte, imitando á la naturaleza, pare
ce que allí la vence. Acullá de improviso se le
descubre un fuerte castillo ó vistoso alcázar,
cuyas murallas son de macizo oro, las almenas
de diamantes, las puertas de jacintos......”
3.0
He aquí la aparicion de Caliope sobre el se
pulcro del pastor Meliso, en el valle sagrado
de los cipreses.
«.... Á tiempo que á la redonda de nuestro
polo buena parte las errantes estrellas anda
do habian, señalando los puntuales cursos de
la noche; en aquel instante, de la misma sepul
tura de Meliso se levantó un grande y mara
villoso fuego, tan luciente y claro, que en un
momento todo el oscuro valle quedó con tanta
claridad como si el mismo sol le alumbrara.....
Todo lo cual visto por Telesio, adornándose en
un punto de las sacras vestiduras, acompaña
do de Elicio, Tirsi, Damon, Lauso, y de otros
animosos pastores, poco á poco se comenzó á
IM 161

llegar al fuego, con intencion de con algunos


lícitos y acomodados exorcismos procurar des
hacer ó entender de donde procedia la estraña
vision que se les mostraba. Pero ya que llega
ban cerca de las encendidas llamas, vieron que,
dividiéndose en dos partes, en medio de ellas
parecia una tan hermosa y agraciada ninfa, que
en mayor admiracion les puso que la vista del
ardiente fuego: mostraba estar vestida de una
rica y sutil tela de plata, recojida y retirada á
la cintura de modo que la mitad de las pier
nas se descubrian, adornadas con unos cotur
nos, ó calzado justo, dorados, llenos de infini
tos lazos de listones de diferentes colores: so—
bre la tela de plata traia otra vestidura de ver
de y delicado cendal, que, llevado á una y otra
parte por un vientecillo que mansamente so
plaba, estremadamente parecia: por las espal
das traia esparcidos los mas luengos y rubios
cabellos que jamas ojos humanos vieron, y so
bre ellos una guirnalda solo de verde laurel
compuesta: la mano derecha ocupaba con un
alto ramo de amarilla y vencedora palma, y la
izquierda con otro de verde y pacífica oliva...»
11
162 IM

Á la verdad que no sabe uno que admirar


mas en estos ejemplos: si la belleza de las imá
jenes, la animacion de las pinturas, la felici
dad de los epítetos, la hermosa exactitud de las
comparaciones y la nobleza de los pensamien
tos; ó la armonía, la fluidez, la riqueza, la cla
ridad, y la sublime sencillez del lenguaje
IMPosIBLE. Figura de sentencia, especie de
juramento, por el cual aseguramos que, ántes
sucederá una cosa imposible, que se verifique
ó deje de verificarse un suceso. Llámase tam
bien esta figura Adymaton.
Ejemplos.
Para ponderar Timbrio su amor á Nisida le
dice: que es mas posible contar los granos de
arena y las estrellas, que las penas que por ella
sufre. Pero oigamoslo de boca del mismo Cer
VanteS.

"Con mas facilidad contar pudiera


Del mar los granos de la blanca arena
Y las estrellas de la octava esfera,
Que no las ansias, el dolor, la pena
A que el fiero rigor de tu aspereza,
Sin haberte ofendido, me condena.”
(Galatea libro 3.º)
IM 163

2.o

Pide Erastro licencia á Elicio para amar á


la hermosa Galatea, sin que por ello se ofen
da, y asi le dice: "Esta licencia te pido por lo
que estoy obligado á tu merecimiento: que
puesto que no me la dieses, tan imposible se
ria dejar de amarla, como hacer que estas aguas
no mojasen, ni el sol con sus peinados cabellos
no nos alumbrase.” (Dicha obra, lib. 1.º)
IMPRECACION. Figura de sentencia por la
cual se pide ó se desea que suceda algun mal
á otro. Es lo mismo que Maldicion.
Ejemplos.
Cuando la hermosa y doliente Lidia cuen
ta la causa de sus amores y los rabiosos celos
que la devoran, y, en vez del consuelo que es
peraba hallar en la desamorada y libre Teolin
da, solo recibe de esta risas y burlas; no hizo
otra cosa sino bajar la cabeza, y, acrecentando
lágrimas á lágrimas, se apartó de ella, y vol
viendo á poco trecho el rostro, así le dijo:
164 IM

"Ruego yo á Dios, Teolinda, que presto te


» veas en estado que tengas por dichoso el
» mio; y que el amor te trate de manera que
» cuentes tu pena á quien la estime y sienta en
» el grado que tú has hecho la mia.” (Gala
tea, lib. 1.º) -

No puede darse una maldicion mas oportu


na, mas fina, ni tampoco mas justa.
2.o
Y

Graciosa es la que Sancho echa á su amo,


cuando este le dice que le confiará cierto se
creto, si le jura no revelarlo á nadie hasta des
pues de la muerte del mismo don Quijote.
Sancho, impaciente, lo ofrece así primera y
segunda vez, con estas palabras: “Digo que sí
» juro, que callaré hasta despues de los dias de
» vuestra merced, y plega á Dios que lo pueda
» descubrir mañana.” (Quij., part. 1.º, c. 17.)
3.o

Y Altisidora, entre otras imprecaciones que


dirije al mismo don Quijote, al partir este de
casa de los duques, le dice:
IN 165
"Si te cortases los callos,
Sangre las heridas viertan;
Y quédente los raigones
Si te sacares las muelas.
Cruel Vireno, fujitivo Eneas,
Barrabas te acompañe, allá te avengas.”
(Segunda part. cap. 57.)

INTERPRETACION. Con este nombre han cre


ado algunos retóricos una figura, que consiste
en espresar un pensamiento, repitiéndole en
términos casi de la misma naturaleza y signi
ficacion.

Ejemplos.

"Vive Dios, que han de morir: vive Dios,


que me he de vengar: vive Dios, que ha de sa
ber el mundo que no sé disimular agravios, y
mas los que son tan dañosos que se entran has
ta las medulas del alma.” (Pérsiles, lib. 3.º)
2. o

"Tú, señor, has hablado sobre tus años:


tu discrecion se adelanta á tus dias; y la ma
durez de tu injenio á tu verde edad: un ánjel
166 IN
te ha movido la lengua, con la cual has ablan
dado mi voluntad, etc." (Ibid.)
3.o

Luego que don Quijote derribó de una lan


zada al caballero de los espejos, acudió á qui
tarle el yelmo para saber si estaba muerto ó
vivo; y vió "¿quién podrá decir lo que vió sin
» causar admiracion, maravilla y espanto á los
» que lo oyeren? vió, dice la historia, el ros
» tro mismo, la misma figura, el mismo as
» pecto, la misma fisonomía, la misma efijie,
» la perspectiva misma del bachiller Sanson
» Carrasco, etc.” (Parte 2.º, cap. 14.)
Esta repeticion, que en otro lugar seria una
Redundancia ó un Datismo afectado y vicioso
(Péase), es aquí muy oportuna; pues sirve co
mo para recalcar la sorpresa, la estrañeza, el
asombro que causó, y debió causar á don Qui
jote el hallar á su amigo el bachiller donde es
peraba ver un caballero andante y desconocido.
INTERRoGACION. Figura de sentencia, es la
pregunta ó preguntas que el orador ó el escri
tor hace, no porque dude, sino por dar mas
vigor á lo que dice, producir mayor convenci
LN 167
miento, ó bien para reconvenir, estrechar y
confundir á sus contrarios. Á veces se conten
ta con hacer la pregunta: á veces responde él
mismo á ella. En este último caso la respuesta
se llama Subyeccion ó Hipófora.
Ejemplos.
De simple interrogacion.
"¿Pero á quién me quejo? ¿Yo no soy la
que quise engañarme?... ¡Oh fementido Marco
Antonio! ¿cómo es posible que en las dulces
palabras que me decias viniese mezclada la
hiel de sus descortesías y desdenes? ¿Á dónde
estas, ingrato? ¿Á dónde te fuiste, descono
cido?” (Novela Las dos doncellas.)
2.o

De Interrogacion con Subyeccion.


"Pero, pongamos que sucede la muerte de
un amante tan callado y temeroso como este
tu amigo: dime, ¿llamarias tú cruel á la dama
de quien estaba enamorado? No por cierto; que
mal puede remediar nadie la necesidad que no
llega á su noticia, ni cae en su obligacion pro
curar saberla para remediarla.” (Gal., lib. 2.º)
168 IN

3.o

Aunque bastan los dos ejemplos anteriores


para intelijencia de la definicion, como ademas
de este objeto llevo el de presentar en ellos á
los jóvenes modelos de pureza, de idioma y
belleza de estilo, les ofrezco un tercer ejemplo
de Interrogacion en la siguiente octava ó copla
de arte mayor, que, en mi concepto, es de lo me
jor que Cervantes hizo en verso, y de lo mas
hermoso, elegante y tierno que de este jémero
he leido. La he entresacado de un brillante
trozo en que el dolorido Orompo reconviene á
la muerte por la temprana de su amada pas
tora (1).

(1) Al fallo absoluto con que en una gaceta de Ma


drid de setiembre de 835, hablando de Lope de Vega
se dice que Cervantes nunca escribió bien en verso;
sirva de respuesta, entre otras muchas poesías que
pudieran citarse, esa sola copla de arte mayor, con la
cual se honraría el mismo Juan de Mena.
IN 69
"¿En qué te ofendian ¡oh falsa los años
Tan tiernos y verdes de aquella cordera P
¿Por qué te mostraste con ella tan fiera?
¿Por qué con el suyo creciste mis daños º
¡Oh mi enemiga, y amiga de engaños !
¿De mí que te busco te escondes y ausentas,
Y quieres y trabas razones y cuentas
Con el que mas teme tus males tamaños?
(Galatea, libro 3.º)

INTERRUPCIoN. /º éase Reticencia.


INVERsIoN. En griego Hipalaje. "Figura de
diccion que se comete invirtiendo la construc
cion gramatical de una frase.”

Ejemplos.
"De esta suerte los dos, con increible gus
to y contento los mozos años pasábamos, ora
en el campo en el ejercicio de la caza, ora en
la ciudad en el del honroso Marte entretenién
donos.” (Galatea, lib. 2.º)
2.o
«Por ventura, señor, replicó Antonio, ¿es
te lugar no se llama Quintanar de la Órden,
y en él no vive un apellido de unos hidalgos
que se llaman Villaseñores?” (Pérsiles lib. 3.º)
170 IR
¿Y no viven en él unos hidalgos que se lla
man Villaseñores de apellido? seria el órden
gramatical.
INvocACION. Lo mismo que Apóstrofe.
IRoNÍA. Figura de sentencia, segun unos,
tropo segun otros. Consiste en atribuir á un
objeto cualidades contrarias á las que tiene,
pero de modo que se conozca que no le con
vienen realmente. Esta es la figura que se co
mete cuando, por el modo de espresarse, por
el jesto, el tono ó el ademan se da á entender
que se piensa lo contrario de lo que se dice.
Segun el modo de usar de esta figura así,
la subdividen los retóricos en Antífrasis; As
teismo; Carientismo; Cleuasmo; Diasirmo;
Sarcasmo; y Mímesis. En sus lugares respec
tivos se esplicará en qué consisten estas dife
rencias de la figura ó tropo llamado Ironía;
pero solo aqui pondré algunos ejemplos de ella
sin distincion. º

Ejemplos.
En la novela titulada La ilustre fregona,
burlándose Lope del ardentísimo amor que To
mas habia concebido acia la moza de la posa
IR 171
da, le dice: «Pues ¿qué piensas hacer con lo
imposible que se te ofrece en la conquista de
esta Porcia, de esta Minerva, y de esta nue
va Penélope, que en figura de doncella y de
fregona, te enamora, acobarda y te desvanece?»
Y mas adelante, con motivo de asegurar To
mas que su amor es de lo mas casto y limpio
que imajinarse puede, vuelve Lope á burlarse
con las siguientes irónicas frases.
«¡Oh amor platónico! ¡oh fregona ilustre! ¡oh
felicísimos tiempos los nuestros, donde vemos
que la belleza enamora sin malicia, la honesti
dad enciende sin que abrase, el donaire da gus
to sin que incite, y la bajeza del estado humil
de obliga, y fuerza á que le suban sobre la rue
da de la que llaman Fortuna!” ...”

2.o
Veamos como contesta la desdeñosa Galatea
á los cariños de Elicio, uno de los pastores
que andan perdidos por ella.
El la dice: « Ora vayas al arroyo de las pal
mas, al soto del concejo, ó á la fuente de las
pizarras, ten por cierto que no has de ir sola,
que siempre mi alma te acompaña; y si tú no
v.
172 IR

la ves es porque no quieres verla por no obli


garte á remediarla. Hasta ahora, respondió
Galatea, tengo por ver la primera alma, y
asi no tengo culpa si no he remediado ningu
na.” (Galatea.)
3.o

Despues de pintar la fealdad de Maritornes,


dice nuestro autor: «Perdad es que la gallar
día del cuerpo suplia las demas faltas: mo
tenia siete palmos de los pies á la cabeza, y las
espaldas, que algun tanto le cargaban, la ha
cian mirar al suelo mas de lo que ella quisie
ra.” (Quijote, parte 1.º, cap. 16.)
4.o

En los «Privilejios y Ordenanzas que Apolo


envia á los poetas españoles," se burla el mis
mo Cervantes, por una continuada y graciosísima
Ironía, del despilfarro de los poetas, de los ma
los versos de algunos, de sus Metáforas, de su
orgullo, de sus plájios, etc., etc. Copiaré algu
nos artículos de dichos Privilejios. Habla Apolo.
« Ordénase que todo poeta sea de blanda y
de suave condicion, y que no mire en puntos,
aunque los traiga sueltos en sus medias.
IR 173

» Item: que todo buen poeta pueda disponer


de mí, y de lo que hay en el cielo á su bene
plácito, conviene á saber; que los rayos de mi
caballera los pueda trasladar, y aplicar á los
cabellos de su dama, y hacer dos soles sus ojos,
que conmigo seran tres, y asi andará el mun
do mas alumbrado; y de las estrellas, signos y
planetas puede servirse de modo que, cuando
ménos lo piense, la tenga hecha una esfera ce
leste.

» Item: se advierte que no ha de ser tenido


por ladron el poeta que hurtare algun verso
ajeno y le encajare entre los suyos, como no
sea todo el concepto y toda la copla entera,
que en tal caso tan ladron es como Caco.
» Item: que todo buen poeta, aunque no ha
ya compuesto poema heróico, ni sacado al te
atro del mundo obras grandes, con cualesquie
ra, aunque sean pocas, pueda alcanzar renom
bre de divino, como le alcanzaron Garcilaso
de la Vega, Francisco de Figueroa, etc. (Piaje
al Parnaso, cap. 8.º)
5.º
Pintando la llegada de Monipodio ante los
174 IR
muchos y desalmados ladrones de quienes era
jefe, se dice que era muy considerado y bien
visto de aquella virtuosa compañía. (Novela
Rinconete y Cortadillo.)
6.º
Y en la misma novela, cuando Monipodio
previene á Rinconete y Cortadillo que digan
el nombre de sus padres, para que puedan gozar
del adversario de misas que aquellos cofrades
hacian todos los años solemnemente por via de
naufrajio de las almas de sus padres y bien
chores, Rinconete le contesta en estos térmi
nos: «Por cierto que es obra digna del altísi
mo y profundísimo injenio que hemos oido de
cir que vuesa merced, señor Monipodio, tiene;
pero muestros padres aun gozan de la vida:
si en ella les alcanzáremos, daremos luego no
ticia á esta felicísima y abogada confraterni
dad, para que por sus almas se les haga ese
naufrajio ó tormenta, ó ese adversario que
vuesa merced dice, con la solemnidad y pom
pa acostumbrada.”
Cada frase de esta contestacion es una gra
ciosa Ironia; pues en son de alabanza se burla
IS 175
Rinconete de la hipocresía con que aquellos
facinerosos pretendian santificar sus latroci
nios; se burla de la compañía, y de la estupi
dez de su capitan en llamar adversario y nau
frajio al aniversario y sufrajio por sus bien
hechores.

IsocoLoN. De la definicion que en esta figu


ra hace el P. Hornero, en sus Elementos de
retórica, y de los ejemplos que trae para apli
carla, resulta que se comete cuando los miem
bros de las oraciones tienen casi igual número
de sílabas. Parece por tanto que es una espe
cie de Igualdad ó Similicadencia, y que los ejem
los que se hallan en esta figura podrian servir
para el presente caso. Sin embargo, pondré
aquí todavía dos mas de nuestro Cervantes,
uno en prosa y otro en verso.

Ejemplos.

«¿En que te ha ofendido mi mano que así


la aprietas º pregunta Teolinda al pastor Ar
tidoro: á lo que él responde con esta otra pre
gunta:” d Mas que te ha hecho d tí mi alma
que así la maltratas º (Galatea, lib. 1.º)
176 IS

2. o

En un romance que en la novela de la Jita


milla se pone en boca de Preciosa, con motivo
de haber salido á misa de parida la reina doña
Margarita, dice, hablando con esta señora:

“Esta perla que nos diste,


Nácar de Austria única y sola,
¡Qué de máquinas que rompe
¡Qué de designios que corta!
¡Qué de esperanzas que infunde !
¡Qué de deseos malogra!
¡Qué de temores aumenta !
¡Qué de preñados aborta!"

Parece escusado advertir que en este último


ejemplo, siendo sacado de un romance octosí
labo, no se entiende la igualdad en cuanto á
la medida poética de los versos, pues es claro
que esta ha de ser una misma. La igualdad es
tá en el número de palabras que componen los
versos, en el número de silabas que forman las
palabras, casi en el número de letras que cons
tituyen las sílabas, y hasta en el órden en que
están colocadas las dicciones.
-- - LI ,

LICENCIA. «Figura que se comete cuando el


que habla confiesa alguna cosa que pudiera per
judicar á su causa, ú ofender á la persona á
quien se dirije.»,
Ejemplos. , , ,

Creyendo Sancho ser verdadero el amor que


la taimada y burlona Altisidora finjia tener
á dom Quijote, y admirándose de que este hu
biese podido inspirar una pasion tan vehemen
te, no tiene reparo en manifestar al mismo su
estrañeza, diciéndole: «No puedo pensar qué
» es lo que vió esta doncella en vuesa merced,
» que así la rindiese y avasallase. ¿Qué gala,
» que brio, qué donaire, qué rostro, qué cada
» cosa por sí de estas ó todas juntas le enamo
» raron? Que en verdad, en verdad, que mu
12
178 LI

» chas veces me paro á mirar á vuesa merced


» desde la punta del pie hasta el último cabe
» llo de la cabeza, y que veo mas cosas para
« espantar, que para enamorar; y habiendo yo
» tambien oido decir que la hermosura es la
» primera y principal parte que enamora, no
» teniendo vuesa merced ninguna, no sé yo de
» que se enamoró la pobre.” -

Esta licencia, que hubiera sido harto funes


ta para cualquiera otro que no fuese Sancho,
es recibida por don Quijote con la mayor man
sedumbre, sin duda porque conoce bien que
un escudero de quien tiene tantas pruebas de
cariño y de respeto, y que con tanto placer pu
blica y aplaude las acciones y virtudes de su
amo, no podia tratar de ofenderle con aquellas
reflexiones. Así es que, léjos de manifestarse
resentido, le contesta bondadosamente en es
tos términos: «Advierte, Sancho, que hay dos
» maneras de hermosura, una del alma y otra
» del cuerpo: la del alma campea y se muestra
» en el entendimiento, en la honestidad, en el
» buen proceder, en la liberalidad, y en la
a buena crianza; y todas estas partes caben
LI 179

» y pueden estar en un hombre feo.... Yo, San


» cho, bien veo que no soy hermoso etc.” (Par
te 2.º, cap, 58.)
2. o -

El mismo Sancho Panza, al oir contar á su


amo lo que habia visto en la cueva de Monte
sinos, no pudo contenerse, y esclamó en altas
voces: «¡Oh santo Dios! ¿es posible que tal hay
en el mundo, y que tengan en él tanta fuer
za los encantadores y encantamentos, que ha
yan trocado el buen juicio de mi señor en una
tan disparatada locura? ¡Oh señor, señor! por
quien Dios es, que vuesa merced mire por sí,
y vuelva por su honra, y no dé crédito á esas
vaciedades que le tienen menguado y descaba
lado el juicio.” (2.º parte, cap. 23.) -

LIToTE. / éase Atenuacion.


MEtÁFoRA. Tropo de grandísimo uso. Sig
nifica traslacion, y consiste en dar á unas pa
labras el significado de otras que no les convie
ne por su naturaleza, pero con el cual convie
nen por analojía y semejanza.
Á diferencia de la Alegoría, suelen mezclar.
se en una locucion metafórica algunas voces en
sentido propio, como tu mirar me abrasa. El
sentido del primer verbo es recto, el del segun
do figurado, y la analojía de los efectos que
suelen causar el fuego, y las miradas de unos
ojos amados, no creo que necesita esplicacion.
Debe presentarse la Metáfora con decoro,
engrandeciendo y no debilitando los pensamien
tos: no debe tomarse de cosas muy remotas ó
poco conocidas, ni que esciten ideas torpes y
repugnantes; y la semejanza de los objetos ha
de ser exacta y nada violenta. Por apartarse
*-
ME 181
de estas reglas, en lugar de metáforas se sue
len decir en prosa risibles enigmas, y en ver
so alambicados disparates.
Ejemplos.
Habíase comprometido Auristela á hablar á
Periandro en favor de su enamorada Sinforosa,
la cual, sabiendo que ya aquellos habian teni
do una entrevista, está impaciente por saber
el resultado, para anunciar este pensamiento
se dice así: «Estaba tambien Sinforosa con de
» seo de saber que auto se habia proveido en
» la audiencia de amor en la primera vista de
» su pleito.” (Pérsiles, lib. 2.º)
2.o

“Lleno pues de esperanzas, y vacío


De temor, busqué luego una fragata
Que efectuase el alto intento mio;
Cuando por la, aunque azul, líquida plata
Ví venir un bajel á vela y remo
Que tomar tierra en el gran puerto trata,
Del mas gallardo y mas vistoso estremo
De cuantos las espaldas de Neptuno
Oprimieron jamas, ni mas supremo, "etc.
(Wiaje al Parnaso.)
182 ME

Aquí el mar es plata liquida, y el navegar


es oprimir las espaldas de Neptuno.
METAGojE. «Figura que se comete cuando se
refieren las calidades pertenecientes al sentido
á las cosas que carecen de él, como reirse el
campo, alegrarse la tierra, etc.” (Péase Perso—
nificacion y allí su ejemplo.)
METALEPsIs. «Es figura que se comete cuan
do por unos antecedentes muy remotos, y pa
sando de una idea á otra, esplicamos las cosas.»
/ éase Metonimia, y allí el ejemplo de esta
figura ó tropo de antecedentes por consiguien
tes, y vice-versa.
METAPLASMo. « Figura de palabras por la cual
se mudan, se quitan ó se añaden letras á una
palabra.” (Péase Aféresis, Apócope.)

Ejemplo de mudar.

En el escrutinio de los libros de don Quijo


te, dispone el cura reservar del fuego la histo
ria de Tirante el blanco, diciendo que por su
estilo es el mejor libro del mundo; y hablando
con su compadre le dice: « Llevalde á casa y
ME 183

» leelde y vereis que es verdad cuanto del os


» he dicho.” En voz de llevadle, leedle. .

º Ejemplo de quitar.
- - y

La provision que hizo Cervantes para su via


je al Parnaso la describe así:

“Un candeal con ocho mais de queso


Fué en mis alforjas la repostería.”

En vez de maravedís ó maravedises.

Ejemplo de añadir.

«Y en voz que ni de tierna ni suave tenia


un solo adárame, gritando dijo....
En vez de adarme,
METÁTEsís. Lo mismo que Inversion ó Tras
posicion. Pero segun la Academia es figura por
la cual se muda una letra ó sílaba de un lugar
á otro dentro de la misma, diccion. (Péase el
primer ejemplo de Metaplasmo.)
METoNíMIA. Tropo ó figura de diccion de
184 ME
grande uso en toda clase de estilos, y que se
verifica en los casos siguientes:
Cuando se pone la causa por el efecto, ó al
contrario; el autor por sus obras; el continen
te por el contenido, ó vice-versa; el signo por
la cosa que significa ó representa; el antece
dente por el consiguiente, ó este por aquel.

- Ejemplos.

La causa por el efecto. = La prensa ha


ilustrado esta materia: es decir, los discursos
y demas obras impresas que han tratado sobre
el particular º
El efecto por la causa.=Terminó la desas
trada guerra civil: como si se dijese termi
naron los desastres, que son los efectos de la
guerra.
El autor ó inventor por sus obras.= Siem
preteo á Cervantes con igual placer: esto es,
leo sus obras. - -

" El continente por el contenido. = Aquel


arroyo mitigó mi sed: por las aguas de aquel
arroyo. - -

y
- MIE - 185

El contenido por el continente. = San Pa


blo, por la iglesia en que se le venera.
El signo por la cosa que representa. = La
muerte iguala el cetro con el arado: vale tan
to como decir que ante ella no es mas el pode
roso monarca que el labrador sencillo.
El antecedente por el consiguiente.= En
las inmediaciones de Cádiz existió el templo
de Hércules: da á entender que ya no existe,
que pereció, porque antes que pereceres existir.
El consiguiente por el antecedente.= A las
cuatro vendimias tuve que enajenar la viña:
quiere decir á los cuatro años.
, A estos dos últimos casos llaman algunos
Metalepsis.
MíMEsIs. Figura que consiste en rechazar ó
repetir las razones de alguno en tono burlon é
irónico. Ironía. (Péase esta voz.)
NARRACION. Una de las partes del Discur
so. (A éase esta voz.)
NATURALIDAD. Una de las calidades del es
tilo « que consiste en decir ó en hacer decir lo
que parece haber debido presentarse desde lue
go sin estudio ni reflexion.”
NEUMA. No solo se han inventado figuras
para todo lo que se habla, y para cualquier
modo en que se hable, sino que tambien hay
figura para cuando no se habla.
« Neuma, dice la Academia, es una figura
con que mas por señas esteriores que por vo
ces, se espresa la interior voluntad, como el
inclinar acia el pecho la cabeza para conceder,
y el volverla á un lado y otro para negar. Sue
le tambien usarse de voces sin sentido perfec
to, como á. á.”
De suerte que el mover la cabeza cuando
no se quiere ó no se puede mover la lengua,
NE 187

entra á hacer parte del lenguaje de las pa


siones. - , ,

NoEMA. Figura retórica con que, dicho algo,


queremos que se entienda alguna otra cosa
I13.S.

Ejemplo.
Cuando el cura, examinando los libros que
tanto le habia celebrado el ventero, vió que
uno era don Cironjilio de Tracia, y otro Fe
liar Marte de Ircania, volvió el rostro á Mae
se Nicolas, que se hallaba presente, y no le
dijo mas que estas palabras: «Falta nos hacen
» aquí ahora el ama de mi amigo y su sobrina.”
Cualquiera que estuviese enterado de la es
cena del escrutinio de los libros de don Qijo
te, y del gusto y afan con que el ama y la so
brina iban echando al fuego los de caballeria
que el cura condenaba, entenderia perfec
tamente el sentido de las palabras de este,
como lo entendió el barbero. (Péase Énfasis.
Alusion.) r

NoTACIoN. Véase Etopeya.


NovEDAD. Acostumbrándonos á oir pintar de
terminados acontecimientos por unas mismas
188 NO
metáforas, y á esplicar ciertas cosas con unas
mismas frases, suelen perder para nosotros to
do su interes hasta los asuntos de mayor im
portancia; al paso que la novedad en los pen
samientos hace siempre gustosas, con frecuen
cia grandes, y á veces sublimes las imájenes
mas sencillas y los objetos mas comunes. Esta
novedad, sin embargo, para que tenga todo el
mérito de que es susceptible, en nada ha de
perjudicar á la claridad; pues si ha de ser con
sacrificio de esta, vale mas no salir del cami
no conocido. Ambas circunstancias de novedad
y claridad se hallarán en los siguientes ejem
plos, qne tomo de las Aventuras de Pérsiles
y Sijismunda.
Ejemplos.
Nada mas comun que un bajel corriendo una
borrasca. Pero Cervantes, que todo lo anima
y vivifica, hablando del en que iba Periandro,
y que se hallaba en aquel funesto trance, dice
así: « Atrevióse el mar insolente á pasearse
» por cima de la cubierta del navío, y aun á vi
»sitar las mas altas gabias; las cuales, tambien
»ellas, casi como en venganza de su agravio,
NO 189
»besaron las arenas de su profundidad.”
Es constante que hay cierta orijinalidad en
esas personificaciones; y no lo es ménos que
el atrevimiento é insolencia del mar por una
parte, y la venganza de las gabias por otra,
nos hace ver perfectamente los grandes balan
ces que da el buque, horriblemente impelido
por el furor de las olas y de los vientos que le
combaten y destrozan.
2. o

El despedirse afectuosamente amigos que


bien se quieren es acontecimiento de cada ins
tante; pero que los ojos abracen á las perso
nas, fué en Cervantes un pensamiento nuevo
y feliz cuando dijo: «Despedímonos de ella;
» (de Sulpicia) supo mi nombre y el de Cari
» no; y dándonos á los tres sus brazos, con los
» ojos abrazó di todos los demas, ella lloran
» do, etc.”
Por esta metáfora conocemos tambien clara.
mente que, no pudiendo, ó no debiendo aque
lla señora (que era una dama de la sangre real
de Lituania) dispensar el mismo obsequio á to
dos los que estaban presentes, abrazó á los tres
190 NO

mas principales de ellos, despidiéndose de los


demas con una mirada significativa de aprecio
y benevolencia.
3.º

Una mujer soltera, y que acababa de ser


madre, viéndose precisada á contar delante de
personas estrañas las tristes aventuras de su
vida, al llegar á tratar de sus relaciones clan
destinas con su amante, y de los efectos de una
pasion ardiente y contrastada por sus padres,
lo hace por esta metonimia, tan nueva como
lacónica: «De estas juntas y de estos hurtos a
o morosos se acortó mi vestido y creció Ini in
» famia, etc.”
Con cuya locucion consiguió el autor, pri
mero, que por el efecto (el acortamiento del
vestido) se conozca claramente la causa que
le produjo: segundo, que la infeliz madre pa
se con rapidez por una circunstancia que de
be mortificarla demasiado: y tercero que se
esprese con la decencia posible una idea re
pugnante; objeto, el mas noble por cierto de
las figuras de Retórica.
OB

obsEcRAcroN. Figura por la cual se implora


el favor del cielo ó de alguna persona. (Péase
Deprecacion.)
oBTEsTACIoN. Esta figura se comete cuando
se llama ó pone por testigos de lo que se re
fiere, se ofrece ó se asegura, á Dios, á las cria
turas, á la naturaleza, etc. etc. Úsase en todos
los escritos, pero es de grande efecto en el su
blime y patético.
Ejemplos.
«Aquella desamorada, aquella desconocida
es, señores, la enemiga mortal de este desven
turado hermano mio, el cual, como ya todas
estas riberas saben y vosotros no ignorais,
la ama, la quiere y la adora, etc.” (Galatea,
lib. 6.º)
2.º.
«Todo esto he dicho porque no es pensar
que de mí alcance cosa alguna el que no fuere
192 OB
mi lejítimo esposo.=Si no reparas mas que en
eso, bellísima Dorotea, ves aquí te doy la ma
no de serlo tuyo, y sean testigos desta verdad
los cielos, á quien ninguna cosa se esconde,
y esta imájen de nuestra Señora que aqui
tienes, etc.” (Quijote, parte 1.º, cap. 28)
A , ,, , , , , -3, o

La condesa Ruperta toma por testigos de su


juramento de venganza la calavera misma de
su esposo, y la espada con que fué asesinado,
sobre las cuales pone las manos mientras que
con fúnebre ceremonia pronuncia las siguien
tes palabras: : * -

«Yo, la desdichada Ruperta, á quien han


dado los cielos solo nombre de hermosa, hago
juramento al cielo, puestas las manos sobre
estas dolorosas reliquias, de vengar la muerte
de mi esposo con mi poder y con mi industria,
si bien aventurase en ello una y mil veces esta
miserable vida que tengo; sin que me espan
ten trabajos, sin que me falten ruegos hechos
á quien pueda favorecerme: y en tanto que no
llegare á efecto este mi justo si no cristiano
deseo, juro que mi vestido será negro, mis apo
ON 193
sentos lóbregos, mis manteles tristes, y mi com
pañía la misma soledad. A la mesa estarán pre
sentes estas reliquias que me atormenten el
alma: esta cabeza que me diga sin lengua que
vengue su agravio: esta espada, cuya no enju
ta sangre me parece que veo, y la que alteran
do la mia no me deje sosegar hasta vengar—
me.” (Pérsiles , lib. 3.º)
oBTINENCIA. Lo mismo que Reticencia.
ocUPACION. Lo mismo que Anteocupacion.
oMoyoTELEUToN. Lo mismo que Símilide
sinencia. -

oNoMAToPEYA. Figura de diccion, en griego


ficcion ó imitacion, y se comete cuando con
las palabras y frases imitamos algun ruido, co
mo el de una batalla, el del trueno, el silbi
do de los vientos, el sonido de un instru
mento, etc.

Ejemplo.

«Y las ramas de los altos cipreses y de los


otros muchos árboles de que el valle estaba lle.
no, heridas de un manso céfiro que soplaba,
hacian y formaban un sordo y tristísimo su
13
º ,
194 OP
surro, casi como en señal de que por su par
te ayudaban á la tristeza del funesto sacrifi
cio.” (Galatea, lib. 6.º)
oposicioN. Figura por la cual se unen dos
cosas que en apariencia son incompatibles, por
cuanto suena que la una niega lo que la otra
establece.
Ejemplos.
«Paréceme, Sancho, y no es posible que
sea otra cosa, que algun caminante descami
nado debió de pasar por esta sierra, y salteán
dole malandrines le debieron de matar, etc.»
(Quij., parte 1.º. cap. 23.)
2.o

«Pero, acabadas las bodas y sosegada ya la


frecuencia de las visitas y parabienes, comen
zó Lotario á descuidarse con cuidado de las
idas en casa de Anselmo, etc.» (Quijote, ca
pít. 33.)
3.o
"Pasé en sueños las noches; y los dias
En lo que toca al pastoral estado,
Sin que de amor un mínimo cuidado
Sienta, ni sus ancianas niñerías.”
\ (Galatea, libro 1.º)"
OP 195
op TAcioN. Figura que consiste en manifes
tar vivos deseos de alguna cosa.

Ejemplo.

En la Galatea se encuentra uno muy her


moso, cuando, habiéndose sabido que el padre
de esta la habia destinado á ser esposa de un
pastor estranjero, todos los de aquellas riberas
manifestaron los mas vivos y vehementes de
seos de que se rompa un contrato tan fatal pa
ra ellos, como que habria de ocasionar la au
sencia de la hermosa pastora. Pero sobre todo
es bellísima la súplica que en este mismo sen
tido dirije al Amor el pastor Erastro. Copiaré
algunos rasgos de esta tierna y patética ple
garia.
"No permitas (le dice) que estas riberas
muestras queden desamparadas de aquella her
mosura que la ponia y la daba á sus frescas y
menudas yerbas, á sus humildes plantas y le
vantados árboles. No consientas, señor, que al
claro Tajo se le quite la prenda que le enri
quece, y por quien él tiene mas fama que por
196 OP

las arenas de oro que en su seno cria. No qui


tes á los pastores de estos prados la luz de sus
ojos, la gloria de sus pensamientos y el hon
roso estímulo que á mil honrosas y virtuosas
empresas los incitaba..... ¡No quiera el cielo
piadoso hacernos tan notable daño! ¡Oh ver
des prados, que con su vista os alegrábades!
¡oh flores olorosas, que de sus pies tocadas de
mayor fragancia érades llenas! ¡oh plantas!
¡oh árboles de esta deleitosa selva, haced to
dos en la mejor forma que pudiéredes, aunque
á vuestra naturaleza no se conceda, algun jé
nero de sentimiento que mueva al cielo á con
cederme lo que le suplico!” (1).

(1) La espresion entusiasmada tierna y amorosa


de que usa el autor en la novela de la Galatea, siempre
que se refiere á esa pastora, confirma la opinion de
sus contemporáneos de que esta no era un personaje
ideal, sino que, bajo aquel nombre supuesto, celebraba
Cervantes á una señora principal de Esquivias, llama
da Doña Catalina de Palacios Salazar y Vozmediano,
con la que poco despues se casó en 12 de diciembre
de 1584 en el mismo pueblo de Esquivias,
PA

PARáBoLA. Narracion de algun suceso que


se supone ó finje, del cual se intenta sacar al
guna moralidad, ó instruccion alegórica por
comparacion ó semejanza.
Ejemplo.
En la dedicatoria que del 2.º tomo del Qui
jote hizo Cervantes á su ilustre valedor el con
de de Lemos, hablando del universal deseo
que habia de que saliese á luz este libro, le di
ce así:

"Es mucha la priesa que de infinitas partes


me dan á que le envie, para quitar el amago y
la náusea que ha causado otro don Quijote,
que con nombre de 2.º parte se ha disfrazado
y corrido por el orbe; y el que mas ha mostra
do desearle ha sido el grande emper ador de la
198 PA

China; pues en lengua chinesca habrá un mes


que me escribió una carta con un propio, pi
diéndome, ó, por mejor decir, suplicándome se
le enviase, porque queria fundar un colejio
donde se leyese la lengua castellana, y queria
que el libro que se leyese fuese el de la histo
ria de don Quijote: juntamente con esto me de
cia que fuese yo á ser el rector del tal colejio.
Preguntéle al portador si S. M. le habia dado
para mí alguna ayuda de costa. Respondióme
que ni por pensamiento. Pues, hermano, le res
pondí yo, vos os podeis volver á vuestra China
á las diez, ó á las veinte, ó á las que venís despa
chado, porque yo no estoy con salud para poner
me en tan largo viaje; ademas que, sobre estar
enfermo, estoy muy sin dineros, y emperador
por emperador y monarca por monarca en Nápo
les tengo al grande conde de Lemos que, sin
tantos titulillos de colejios y de rectorías, me
sustenta, me ampara y me hace mas merced que
la que yo acierto á desear”
Notoria cosa es á todos los que conocen la
trabajosa vida de nuestro Cervantes, la cruel
envidia é innobles rivalidades que sus obras y
PA 199

talentos le granjearon, y los sinsabores que le


hicieron esperimentar sus enemigos, particu
larmente un tal Avellaneda, autor oculto, y
falso continuador del Quijote. En efecto, todo
esto mortificaba grandemente á Cervantes; pe
ro, siempre templado, y á veces hasta jeneroso
con sus émulos, en lugar de devolverles insul
to por insulto, y calumnia por calumnia, se
contenta con vindicarse por medio de las alu
siones que encierra la parábola que como ejem
plo y modelo de su especie acabamos de co
piar. Para conocer su mérito examinemos, aun
que muy rápidamente, la estension de sus ale
gorías.
Lo miserable de la obra de Avellaneda y el
poco caso que de ella hacian los verdaderos
sabios, se contrapone discretamente al ansia
con que de infinitas partes pedian la continua
cion del lejítimo don Quijote: la injusta críti
ca contra el estilo de Cervantes está refutada
con gracia, segun ya observó Navarrete, con
indicar que los estranjeros le consideraban el
mas propio para aprender por él la lengua cas
tellana: del desconcepto en que quisieron po
200 PA

mer la persona y las obras de nuestro autor sus


envidiosos antagonistas, se despica con el alto
y merecido aprecio que de una y otras se hi
ciera, mo ya en Europa, sino hasta en los úl
timos confines de la tierra: quizá con la mani
festacion de su pobreza trató de hacer resaltar
el lujo y opulencia que ostentaban otros inje
mios no mas dignos ni aventajados: quizá tam
bien con las alabanzas al conde de Lemos, á
mas de significarle su gratitud, quiso repren
der la indolencia de otros grandes y su falta de
proteccion á las letras: ¿y quién duda que
el finjido favor y amistad del emperador de la
China fuese una fina y amarga reconvencion
del verdadero abandono y desamparo en que
siempre le tuvo su propio rey y el gobierno de
su patria? A tanto se estiende aquella parábo
la, y todavía puede ser que abrazase mas alu
siones, que conocerian sus contemporáneos,
pero que nosotros, al cabo de doscientos y
veintisiete años, no podemos percibir.
PARADIÁsToLE. Lo mismo que Asimilacion.
/* éase, y allí sus ejemplos.
PARAGoJE. Paralípsis ó Proparalepsis: agre
PA 201

gacion de sílabas ó letras al fin de una diccion.


/ éase Metaplasmo.
PARALELo. «Figura de sentencia. Viene á ser
el cotejo entre personas representadas por el
aspecto de sus virtudes ó vicios, calidades, ca
rácter ú otras circunstancias que las hacen se
mejantes ó desemejantes en parte ó en el todo.»

Ejemplo. 4

«Las que son hechiceras nunca hacen cosa


que para alguna cosa sea de provecho: ejerci
tan sus burlerías con cosas al parecer de bur
las, como son habas mordidas, agujas sin pun
ta, alfileres sin cabeza, y cabellos cortados en
crecientes ó menguantes de luna. Usan de ca
ractéres que no entienden, y si algo alcanzan
tal vez de lo que pretenden, es, no en virtud
de sus simplicidades, sino porque Dios permi
te, para mayor condenacion suya, que el de
monio las engañe. Pero nosotras, las que te
memos nombre de magas y de encantadoras,
somos jente de mayor cuantía: tratamos con
las estrellas, contemplamos el movimiento de
202 PA
los cielos, sabemos la virtud de las yerbas, de
las plantas, de las piedras, de las palabras; y,
juntando lo activo á lo pasivo, parece que ha
cemos milagros, y nos atrevemos á hacer co
sas tan estupendas que causan admiracion á las
jentes, de donde nace nuestra buena ó mala
fama.” (Pérsiles, lib. 2.º)
PARALIPsIs. Lo mismo que Pretension ó Pre
termision.
PARAMoLoJIA. Lo mismo que Confesion.
PARANoMAsíA ó Paronomasia, palabra com
puesta de dos griegas que equivalen á semejan
za de palabra, ó aproximacion de nombre: es
una figura de diccion por consonancia física,
que reune en la misma frase palabras que sue
nan lo mismo, ó casi lo mismo, aunque anun
cien ideas diferentes. (/ éase Aliteracion.)
PAREBase ó Parecbasis lo mismo que Tran
sicion, y Digresion ó Amplificacion.
PARÉQUEsIs. Figura retórica, repeticion de
unas mismas sílabas en diversos incisos ó miem
bros de la oracion.

Segun esta definicion puede equivaler dicha


figura á la Aliteracion, y servir los ejemplos
y
pE 203

de ramera, romera, casamiento, cansamien


to, que alli quedan establecidos.
PARoNoMAsíA. Lo mismo que Aliteracion y
Annominacion.
PARREsIA. Lo mismo que Licencia.
PERíFRAsis. Tropo ó figura de diccion. Voz
griega que significa circunloquio ó rodeo; y
consiste en emplear varias ó muchas palabras
para espresar lo que se pudiera en una ó muy
pocas. Á veces se usa de este rodeo por disfra
zar ideas desagradables, á veces por dar nove
dad á alguna comun y trillada, á veces por
gala y ornato de la locucion.

Ejemplos.
Elejido el anciano Arsindo por árbitro de
cierta disputa respecto de dos composiciones
poéticas, y queriendo ceder este honor á los
famosos pastores Tirsi y Damon, que acaba
ban de llegar á aquellos campos; se presenta
á ellos, dáles cuenta de la competencia de los
dos rivales sobre el mérito de sus respectivas
producciones, y luego sigue así: "Para asegu
204 PE .
» rarse de esto, me quisieron hacer juez de
» ello, pero, como yo supe que vuestra pre
» sencia alegraba nuestras riberas, aconsejé
» les que á vosotros viniesen, de cuya estre
» mada ciencia y sabiduría cuestiones de ma
» yor importancia pueden bien fiarse” (Ga
latea, lib. 3.º)
Esa es ciertamente una hermosa perífrasis,
llena de galantería y finura; pero que no dice
mas que si hubiera dicho, sabiende que esta
bais aquí, aconsejéles etc.
2.o

Para ponderar la fuerza de los dos palos que


don Quijote dió á Sancho cuando vió que se
burlaba de él de resultas de la aventura de los
batanes, y para decir que si como le dió en la
espalda le da en la cabeza lo mata, perifra
sea Cervantes así: « le asentó dos palos, tales,
» que si como los recibió en las espaldas los
»recibiera en la cabeza, quedara libre de pa
»garle el salario, si no fuera á sus herederos.»
(Quij., 1º part, cap. 20.)
PERIsoLojfA. Palabra compuesta de dos grie
gas que equivalen literalmente á Discurso su
PE 205

pérfluo, es un vicio de elocucion opuesto á la


Concision, y consiste en repetir en otros tér
minos, sin necesidad, una idea ó un pensa
miento suficientemente enunciado ántes. De
consiguiente hay dos especies de perisolojía:
una consiste en la repeticion supérflua de una
idea; y otra en la repeticion inútil del mismo
pensamiento. La primera recarga la frase con
alguna palabra inútil para la plenitud grama
tical, y para la intelijencia del sentido, por
que el equivalente está ya indicado, ó por al
guna otra palabra, ó por las circunstancias,
v. gr. si decimos: la conversacion se terminó
con quejas recíprocas de una y otra parte; la
palabra recíprocas dice lo mismo que de una
y otra parte: esta carta está llena de muchos
cumplidos; la palabra muchos está de mas,
porque llena la supone. La segunda especie
de Perisolojía, se obstina en dar vueltas al mis
mo pensamiento, y presentarle por pura osten
tacion bajo todos los aspectos posibles.
Advertimos aquí, que no debe confundirse
la Perisolojía con el Pleonasmo (Péase) y
que tambien se dan á la Perisolojía los nom
206 PE
bres inútiles de Batolojía y Datismo. / éanse.
PERMIsfoN. Figura por la cual se da licencia,
y aun se pide á otro que nos haga mayores ma
les que los que nos ha ocasionado ya: que aca
be de destruirnos, de arruinarnos, de deshon
rarnos, de asesinarnos.
Bien se deja conocer que esta figura su
pone el mayor grado de rabia y desesperacion.
Suele ser tambien un artificio para conmover,
y lograr por este medio lo que tal vez no se
pudiera por lágrimas y humildes súplicas.
Ejemplo.
«Oh tú, cualquiera que seas, que aquí estás
conmigo, si es que tu alma admite jénero de
ruego alguno, te ruego que, ya que te has triun
fado de mi fama, triunfes tambien de mi vida:
quitamela al momento, que no es bien que la
tenga la que no tiene honra. Mira que el rigor
de la crueldad que has usado conmigo en ofen
derme se templará con la piedad que usarás
con matarme: y así en un mismo punto ven
drás á ser cruel y piadoso.» (Novela La fuer
za de la sangre.)
PE 207
PERMUTACIoN. Especie de Ironía por la cual
«una cosa se significa, y otra se siente. »
(/ éase Ironía.)
PERoRACIon. Una de las partes en que se di
vide el Discurso. (Véase esta voz.)
PERsoNIFICACION. Figura de sentencia, lo
mismo que Prosopopeya. Consiste en atribuir
habla, sentimientos, pasiones y demas cuali
dades propias de los seres animados, particu
larmente de los hombres, á los inanimados, in
corpóreos y abstractos. Cuando se introducen
objetos inanimados hablando ú obrando como
si tubiesen vida, cuando les dirijimos la pala
bra como si nos entendiesen, y cuando les
damos epítetos propios solo de seres vivientes,
animados ó corpóreos, lo hacemos por esta fi
gura Personificacion ó Prosopopeya. Cuando
se finje que habla una persona verdadera,
pero muerta, se llama /dolopeya la figura que
se comete, que equivale á sombra personi
ficada.
"Los grados de la Personificacion (ha di
cho el señor don Alberto Lista) son diferen
tes, segun la naturaleza de la accion que atri
208 PE

buimos á los seres que no tienen vida. No se


necesita una pasion muy vehemente para de
cir que el prado está risueño, que las leyes
protejen la sociedad, que el sueño es benigno.
Estas personificaciones en que se atribuyen ca
lidades y acciones humanas, á penas pasan de
ser metáforas. Pero cuando se atribuye la in
telijencia, la capacidad de oir nuestras que
jas, de condolerse de nuestros infortunios,
de tomar parte en muestra ventura, ya se su
pone en el que habla un grado mas alto
de pasion: como el de Filoctetes, cuando diri
je la palabra á los peñascos y promontorios de
Lémnos, ó el del Salmista cuando habla con
el mar Rojo y con el Jordan, con los montes y
los collados; con toda la tierra, en fin, con
movida ante la faz del Dios de Jacob.

» La Personificacion en este grado va ordi


nariamente unida con la Apóstrofe. Esta forma
es muy propia de los afectos: porque el uni
verso toma á muestros ojos el aspecto corres
pondiente á la pasion que nos domina. Todos
los objetos de la naturaleza son agradables y
risueños para el hombre alegre: todos son tris
PE 209

tes para el que jime. Queremos pues con ra


zon asociarlos á nuestra existencia, y derra
mar en ellos la sobreabundancia de vida que
produce en nosotros un afecto exaltado.
» Pero la pasion llega á lo sumo, cuando lle
ga á lo sumo la ilusion: esto es, á suponer que
los séres inanimados nos hablan. Ciceron hace
uso de esta figura en su primer catilinaria
cuando introduce á la patria quejándose de él
porque no procede al castigo del incendiario
Catilina. Esta forma es la mas apasionada de
todas, y claro es que no debe usarse sino
cuando la justifique el grado de la pasion y
la importancia del asunto.”
Hemos trascrito á la letra estas observacio
mes sin omitir una palabra, tanto por el valor
que les dá la autoridad de quien proceden,
cuanto por tratarse de una de las figuras mas
importantes de la Retórica. Veamos ya algunos
ejemplos de esta doctrina del autor á quien
me he propuesto la penosa obligacion de se
guir esclusivamente, sin recurso para salir de
los límites de sus obras.

14
210 PE

Ejemplos.
“Lloró la gran victoria el turbio Esgueva,
Pisuegra la rió, rióla Tajo,
que en vez de arena granos de oro lleva."
(Viaje al Parnaso.)
2.o
“Mas la fortuna variable, de cuya condicion
no se puede prometer firmeza alguna, envidio
sa de nuestra ventura, quiso turbarla etc. (Ga
latea, lib. 5.º)
3.o
«Tú, mar, que escuchas mi llanto,
Tú, cielo, que le ordenaste,
Amor, por quien lloro tanto,
Muerte, que mi bien llevaste,
Acabad ya mi quebranto.
Tú, mar, mi cuerpo recibe,
Tú, cielo, acoje mi alma,
Tú, amor, con la fama escribe
Que muerte llevó la palma
Desta vida que no vive.
No os descuideis de ayudarme,
Mar, cielo, amor y la muerte:
Acabad ya de acabarme,
Que será la mejor suerte
Que yo espero y podreis darme.»
(1bid.)
PE 211

4.o

De las personificaciones en que abunda el


v aje al Parnaso copiaré solo las siguientes,
en que se hace bailar á las musas y á la poesía.
«Del árbol siempre verde coronadas,
Y en medio la divina Poesía,
Todas de nuevas galas adornadas,
Melpómene, Terpsicore y Talía,
Polimnia, Urania, Erato, Euterpe y Clío,
Y Caliópe hermosa en demasía,
Muestran ufanas su destreza y brío
Tejiendo una intrincada y nueva danza
Al dulce son de un instrumento mio.»

5.º

« Túria, tú que otra vez con voz sonora


Cantaste de tus hijos la escelencia,
Si gustas de escuchar la mia ahora,
(formada no en envidia ó competencia)
Oirds cuánto tu fama se mejora
Con los que yo diré, cuya presencia,
Valor, virtud, injenio te enriquecen,
Y sobre el Gindo ó Ganje te engrandecen. »
(Del canto de Caliópe.)
He ahí un rio que no solamente habla, sino
que canta, que no solamente canta sino que
-
e
212 PE -

lo hace con voz sonora; un rio á quien se con


vida á que escuche y oiga las alabanzas de sus
hijos.
(Véase Antropolojía y Antropopatía)
PINTURA. Lo mismo que Descripcion, véase,
y allí los ejemplos.
PLEoNAsmo. Figura de diccion que se come
te cuando en la oracion se añade alguna pala
bra, que no es necesaria para el sentido, si
bien puede contribuir á hermosear las locu
ciones. -

Ejemplos.
En la novela de Rinconete y Cortadillo,
examinando Monipodio á estos dos pillos, que
querian alistarse en su compañía de ladrones,
queda tan satisfecho de sus respuestas, que es
clama entusiasmado. "Alto; no es menester
mas; que sola esa razon me convence, me obli
ga, me persuade, y me fuerza á que desde
luego os asenteis por cofrades mayores, y que
se os sobrelleve el año del noviciado.»
Claro se vé que el último verbo me fuerza
hace inútiles los otros tres anteriores; pero sin
embargo todos ellos dan vigor al pensamiento,
PL 213

y revelan la gran fuerza que hizo en el ánimo


del capitan Monipodio la charla y picarescas
disposiciones de los dos perillanes, hasta el
punto de admitirlos desde luego como cofrades
mayores de su hermandad. -

2.o

«Á todo esto me hallé yo presente, oí las


palabras, y ví con mis ojos, y tenté con las
manos la herida: escuché los llantos de mi se
ñora que penetraron los cielos.» (Pérsiles li
bro 3.º)
Con decir ví y tenté hubiera bastado sin
duda para anunciar el pensamiento; pero los
pleonasmos de los ojos y las manos sirven
para afirmar de un modo indudable que pasó
efectivamente lo que se cuenta ó refiere. (Véa
se Perisolojía.) -

Por IPToToN. Lo mismo que Traduccion. Tam


bien se dice Politoton.
PoLIsíNDEToN. Lo mismo que Conjuncion.
Tambien se dice Polisinteton.
PRECIsioN. «Una de las calidades permanen
tes del estilo, que consiste en emplear los me
214 PR.

mos términos posibles para espresar una idea


con exactitud.»
PREMoNICIoN. Figura de sentencia: especie
de Anticipacion ó Anteocupacion (Yease), por
Ha cual se previene al que oye ó lee para que
mo se ofenda de la libertad con que se dice ó
vá á decir una cosa, ó para que no se estrañe
lo exhorbitante y maravilloso de ella.
Ejemplo.
Quiere hablar la impúdica Rosamunda en
defensa de una costumbre infame que se ob
servaba en cierto pueblo; pero conociendo que
lo que diga no ha de ser del agrado de su au
ditorio, lo previene de este modo.
«Si es que los aflijidos tienen licencia para
hablar ante los venturosos, concédaseme á mí
por esta vez, donde la brevedad de mis razo
nes templará el fastidio que tuviéredes en es
cucharlas.» (Pérsiles, lib. 1.º)
PREocUPACION. Lo mismo que Anteocu
pacion.
PRETERICIoN. Figura de sentencia. Consiste
en finjir que se pasa en silencio, ó se omite al
PR. 215
guna cosa que al mismo tiempo se está dicien
do espresamente, ó con bastante claridad pa
ra que no se dude de lo que se quiere dar á en
tender. Tambien se dice Pretermision.
Ejemplos.
« Á esta sazon acabó de todo en todo de co
brar Leocadia sus sentidos y doña Estefanía
de no llevar mas adelante su determinacion
primera, diciendo al cura que luego desposase
á su hijo con Leocadia: él lo hizo así, que por
haber sucedido este caso en tiempo cuando con
sola la voluntad de los contrayentes quedaba
hecho el matrimonio, no hubo dificultad que
impidiese el desposorio, el cual hecho, dejese
d otra pluma y á otro injenio mas delicado
que el mio el contar la alegría de todos los que
en él se hallaron, los abrazos que los padres
de Leocadia dieron á Rodolfo, las gracias que
dieron al cielo y á sus padres, los ofrecimien
tos de las partes, la admiracion de los camara
das de Rodolfo etc.» (Novela La fuerza de la
sangre.)
2.o
Contando Timbrio lo que pasó cuando fué
216 pR.

apresado por los turcos en compañía de Nísi


da, y herido de tal gravedad que le tuvieron
por muerto, dice así: «Con las lágrimas de
Nísida que en el rostro me caían, ó por las ya
frias y enconadas heridas que gran dolor me
causaban, torné á volver de nuevo en mi acuer
do, para acordarme de mi nueva desventura.
Pasaré en silencio ahora las lastimeras y amo
rosas palabras que en aquel desdichado punto
entre mí y Nísida pasaron, por no entristecer
tanto el alegre en que ahora nos hallamos; ni
quiero decir por estenso los trances que me
contó que con el capitan habia pasado; el cual,
vencido de su hermosura, mil promesas, mil
regalos, mil amenazas le hizo porque viniese
á condescender con la desordenada voluntad
suya, etc. (Galatea libro 5.º)
Parece que no hay mas que saber que esto,
que Timbrio no quiere decir y que pasa en
silencio.

PRoBIDAD. Requisito indispensable en el ora-,


dor, si ha de lograr el objeto de sus discursos,
que debe ser el persuadir, ó á lo ménos el agra
dar. Ni agradan ni persuaden las razones de
PR. 217
aquel cuya conducta y procederes están en
oposicion con sus doctrinas. Ya se ha indicado
esto en el artículo Figura (/ éase); y ya lo
habia dicho ántes el que dijo:

«Procure ser en todo lo posible


El que ha de reprender irreprensible.»

PRoLEPsis. Lo mismo que Anteocupacion.


PRosoNomasiA. Péase Similicadencia. Igual.
dad.
PRosopoGRAFIA. Descripcion del rostro, fac
ciones ó traje de alguno. Péase Descripcion,
y allí los ejemplos.
PRosopopeya. Lo mismo que Personificacion.
raótesis. Voz de gramática; consiste en
añadir algo al principio de una diccion."
PRUEBAs. Una de las partes en que se divide
el Discurso. (Véase esta voz.)
RE

RECAPITULACIoN. Como su nombre lo indi


ca claramente, es el resúmen de lo que se aca
ba de decir ó escribir: recapitulacion ó repe
ticion breve y sumaria de los principales pun
tos de un discurso. Véase Peroracion, Discurso.
REDUNDANCIA. Véase Pleonasmo.
REDUPLICACION. Especie de repeticion anti
paralela que, por énfasis y para ceder al senti
miento, redobla en el mismo miembro de la
frase y consecutivamente algunas palabras de un
interes mas marcado.

Ejemplos.
“ Ausente estoy de aquellos ojos bellos,
Que serenaban la tormenta mia,
Ojos, vida de aquel que pudo vellos
Si de allí no pasó la fantasía.
Que verlos, y pensar de merecellos
RE 219.

Es loco atrevimiento y demasía:


Yo los ví, desdichado, y no los veo,
Y mátame de verlos el deseo.
Deseo, y con razon, ver dividida,
(Por acortar el término á mi daño)
Esta antigua amistad que tiene unida
Mi alma al cuerpo con amor tamaño,
Que siendo de las carnes despedida
Con lijereza presta y vuelo estraño,
Podrá tornar á ver aquellos ojos,
Que son descanso y gloria á sus enojos.»
Enojos son la paga y recompensa etc.
(Galatea libro 3.º)
2.o

"No sé esas filosofías, respondió Sancho;


mas solo sé que tan presto tuviese yo el con
dado, como sabria rejirle; que tanta alma ten
go yo como otro, y tanto cuerpo como el que
mas, y tan rey sería yo de mi estado como ca
da uno del suyo, y siéndolo haria lo que qui
siese; y haciendo lo que quisiese haria mi gus
to; y haciendo mi gusto estaria contento; y en
estando uno contento no tiene mas que desear;
y no teniendo mas que desear acabóse, y el es
tado venga, y á Dios y veámonos, como dijo
220 RE -

un ciego á otro.” (Quij., 1.º parte, cap. 50)


REFutacios. Una de las partes en que se
divide el discurso. (Péase)
REITERAcron. Figura de diccion que consis
te en empezar y acabar con una misma pala
bra el período, oracion ó frase.
.
Ejemplos.
«¿Soi por ventura el que fui,
O nunca he sido el que soi?»
(Galatea, libro 5.)
2.o

« Piólas Apolo y dijo cuando viótas; º


(Viaje al Parnaso) .
- , , , , ; . 3.o

«Y en esto descubrióse la mañana,


- Vertiendo perlas y esparciendo flores,
"Lozana en vista y en virtud lozana. »
. (Ióidem.)
RELACION. Figura de diccion, que “consiste
principalmente en una coordinacion de pala
bras que, colocadas con cierta simetría, se cor
responden entre sí, y forman una especie de
RE - 221
armonía y cadencia, muy necesaria á la ele
gancia del estilo.”
Ejemplos.
"Veis aquí donde veo salir con una lanza
terciada en las manos á la sala donde toda la
jente estaba, á Transila, hermosa como el
sol, brava como una leona, airada como un
tigre” (Pérsiles libro 1.º)
2.0

En el mismo libro dice el satírico y maldi


ciente Clodio; "Deleitanme las maliciosas agu
dezas, y por decir una perderé yo, no solo un
amigo, pero cien mil vidas. Mo me ataban la
lengua prisiones, ni enmudecian destierros,
ni atemorizaban amenazas, ni enmendaban
castigos.”
REPETICION. Figura de diccion que se co
mete usando de una misma voz al principio de
dos ó mas miembros de un mismo período. Su
objeto es dar mas fuerza y eficacia á la espre
sion; y con decir que es repeticion, dicho se
está con cuanto tino, gracia y sabiduría debe
usarse para que no canse ó fastidie.
222 RE

Ejemplos.
Habiendo preguntado á la Jitanilla Preciosa
en casa del Teniente Correjidor si sabia decir
la buenaventura, y contestado ella: " que de
tres ó cuatro maneras,” la señora de la casa,
harto aficionada ya á la muchacha, prorumpe
alborozada: “¿Y eso mas? Por vida del Te
» niente mi señor, que me la has de decir,
» niña de oro, y niña de plata, y niña de per
» las, y niña de carbunclos, y niña del cielo,
» que es lo mas que se puede decir.” (Novela
la Jitanilla.)
Si la buena Tenienta empieza por la plata
en lugar de haberlo hecho por el oro, hubiera
formado tambien una hermosa gradacion ó
climax.
2.o

«Primero que esto sea,


Primero que tu blanco hermoso cuello
Esté de ajenos brazos rodeado,
Primero que el dorado,
(Oro es mejor decir) de tu cabello
A Daranio enriquezca,
Con fenecer mi vida el mal fenezca.»
(Galatea, libro 3.º)
RE 223
3.o

"Tú has sido mi padre, tú mi hermano, tú


mi sombra, tú mi amparo, y finalmente tú mi
ánjel de guarda, y tú mi enseñador y mi maes
tro, pues me has traido á esta ciudad, donde
he llegado á ser cristiana como debo.” (Pérsi
les libro 4.º.)
- 4.o

¿Cuando suele cobrarse el bien perdido P


¿Cuando el mal sin buscarle no se halla?
¿Cuando hay quietud en el mortal ruido P
dCuando de la mortal fiera batalla,
triunfó la vid, y cuando contra el tiempo
se opuso ó fuerte arnés ó dura malla?
(Galatea lib. 6.º)
REsUNCION. Aunque en ningun tratado de
retórica de los que he podido consultar se hace
mencion de esta voz, un autor de mota la dá
como tal figura retórica, por la cual segun él
la esplica "despues de muchas palabras inter
puestas se vuelven á repetir las primeras, para
mayor claridad.”
Ejemplos.
"Y con ocasion de cojer algunas yerbas, un
224 RE

dia ántes de mi partida fuí allá, y la primera


persona con quien encontré fué con su padre
(de Zoraida) el cual me dijo en lengua que en
toda la Berbería y aun en Constantinopla se
habla entre cautivos y moros, que ni es moris
ca mi castellana, ni de otra nacion alguna, sino
una mezcla de todas las lenguas, con la cual
todos nos entendemos; digo pues, que en esta
manera de lenguaje me preguntó etc. (Quijote
parte 1.º cap. 41.)
2.o

«Mas como pocas veces ó nunca viene el


bien puro y sencillo sin ser acompañado ó se
guido de algun mal que le turbe ó sobresalte,
quiso nuestra ventura, ó quizá las maldiciones
que el moro á su hija habia echado, que siem.
pre se han de temer de cualquier padre que
sean, quiso digo, que estando ya engolfados
y siendo ya casi pasadas tres horas de la no
che, yendo con la vela tendida de alto á ba
jo » etc. (allí mismo.)
RETICENCIA. Figura de sentencia que se co
mete cuando se interrumpe la frase comenzada
ó se deja sin acabar de enunciar el pensamien
RE . 225

to para dar á entender con el silencio lo mis


mo y aun mas de lo que pudieran espresar las
palabras. (Péase Aposiopesis)
Ejemplos.
« Hay en Sevilla un jénero de jente ociosa
y holgazana, á quien comunmente se suele lla.
mar gente de barrio: estos son los hijos de ve
cino de cada colacion y de los mas ricos de
ella, jente baldía, atildada, y melíflua, de la
cual, de su traje y manera de vivir, de su con
dicion y de las leyes que guardan entre sí, ha.
bia mucho que decir; pero por los buenos res
petos se deja.» (Novela, El celoso estremeño.)
Ya se deja entender que lo que por buenos
respetos omite el autor no será cosa buena, tra
tándose de jente ociosa, holgazana y baldía.
éY
¿.º

Por el sólio de Apolo soberano


Juro..... y no digo mas; y ardiendo en ira
Se echó á las barbas una y otra mano.»
(Piaje al Parnaso,)
3.o

Cuando el caballero del bosque en su prime


15
226 RE
ra entrevista con don Quijote afea á Sancho
el que tome parte en la eonversacion, asegu
rando que su escudero nunca despegaba el la
bio cuando él hablaba, le responde Sancho:
«Pues á fe que he hablado yo, y puedo hablar
» delante de otro tan... y aun... quédese así
» que peor es meneallo.» (part. 2.º cap. 12)
RETóRICA. He aquí como definen esta pa
labra los autores que hemos podido examinar.
Dicen algunos. «La retórica, que tambien se
llama Oratoria y Elocuencia, es un arte de ha
blar con propiedad elegancia y convencimien
to.»—«La Retórica, asi como la Poética (dice
otro) es en suma la historia filosófica de las
pasiones avivadas por la imaginacion, y nos
prescriben lo que debemos hacer por lo que
ellas han hecho constantemente.» —Este la
define « Arte de hablar sobre cualquier ma
teria con elocuencia y con fuerza.» — Aquel la
califica.» — « Arte de hablar bien, á proposito
y con elegancia. » —«Pero eso es muy vago,
observa otro: ¿no veis que esa definicion es
aplicable á la gramática, á la lógica, á la ju
risprudencia, á la teología y á todas las demas
RE 227
ciencias?»—. Algunos la llaman «Arte de ha
blar para persuadir. » Y los mas, con ellos la
academia española, «Arte de bien hablar.» —
Mas un autor les reconviene ¿á qué agregais
eso de bien y eso de persuadir º ¿acaso se
componen artes para hacer mal las cosas, ó pa
ra hablar mal se necesita de arte? ¿acaso siem
pre que hablamos, no es con el fin de persuadir
al que nos escucha? Basta que llameis á la re
tórica el arte de hablar.
Esto por lo que hace al valor de la palabra
retórica. En cuanto á las partes en que se di
vide que son invencion, disposicion, locucion
y pronunciacion, no falta tampoco quien se
mofe de ello, preguntando irónicamente « Con
qué la retórica enseña á inventar, á disponer?
¿Conqué de ella depende la pronunciacion y
la memoria? ¿Conqué los que no se dedican á
esta facultad quedarán irremisiblemente priva
dos de tan relevantes prendas? Si por el nom
bre de invencion , disposicion y locucion en
tienden asunto, plan y estilo ¿á quien se oculta
que estas partes son absolutamente esenciales
á todo género de escritos?»
228 - RE -

Pero si en la definicion y division hay tal di


versidad de opiniones, no se nota mayor con
formidad en cuanto á lo útil de las reglas de
la retórica y elocuencia, y á lo conveniente de
su estudio.
«Cuando Homero escribió sus poémas (di
ce Sanchez) aun no se habian desenvuelto los
preceptos de la poesía asi como hoy los tene
mos, ni aun se conocian los nombres de las
figuras; y no obstante las empleó en sus escritos.
¿Quién pues le enseñó, quien le dirigió? La
naturaleza, es decir, la pasion, la imaginacion.
Estas, estas son las verdaderas fuentes, las ver
daderas reglas de la elocuencia.»
El maestro Feijóo, cuando sus enemigos le
concedian una persuasiva irresistible, que atri
buian á las flores retóricas de sus discursos, les
contestaba con estas terminantes palabras.
«Nunca estudié reglas de retórica, ni ví de
ellas sino, como de paso, lo que bastó para co
nocer que me eran inútiles. Y en eso mismo
estoy siempre, sientan otros lo que quisieren.
Así mi persuasiva en ninguna manera es hi
ja del arte, sino de la razon natural, en cuan
RE 229
to esta me representa con claridad las verdades
que escribo, proponiéndome las razones que
las persuaden; y esas mismas razones, puestas
perspicuamente, me sirven para persuadirlas
á otros. »

Pero no basta, no (dicen los de la opinion


contraria) no basta que el discurso sea claro,
ni que esté lleno de razones y pensamientos
sólidos, sino que es preciso que los adornos
de la retórica y la elocuencia añadan gracia á
esa claridad y esplendor á esa solidez, que es
el modo de halagar, atraer y avasallar, por de
cirlo así, á los que oyen.
«No hay una pedantería mas insufrible (ob
serva el señor de Lista) que burlarse de la so
licitud con que los buenos escritores han pro
curado en todas las naciones sobornar al juez
de primera instancia en todas las composicio
nes literarias; esto es, al oido. Quien des
precia ese cuidado no escribirá nunca como
Ciceron, Fenelon ó Racine.»
En fin, la suerte de las familias, la vida
misma de los hombres, se hace dependerá
veces de la elocuencia y adornos retóricos de los
230 RE
discursos. Rutilio, el hombre mas honrado de
Roma, fué condenado (segun opina Rollin) por
no haber querido que en su defensa se usase
de otras armas que de la simple verdad. «No
hubiera sucedido así, dice Antonio á Craso en
uno de los diálogos de Ciceron, si vos le hu
bieseis defendido á vuestro modo, y no al de
los filósofos; pues por mas prevenidos que es
tuviesen contra él los jueces, vuestra elocuen
cia victoriosa hubiera triunfado de su perver
sidad, arrancando de su injusticia á un ciuda
dano tan digno de ser conservado. (1)
Interminable fuera este artículo si hubie
se de referir en él todo lo que se ha escrito en
la materia; y así lo cerraré con las observa
ciones que hace el ya citado Sanchez sobre el
verdadero orígen de las reglas de la elocuen
cia, y sobre el fin y objeto para que debe servir
la retórica.
De los diversos movimientos del alma, dice,

(1) Enciclop, metódica, tomo de literatura voz


Adorno.
RE 231
nacen naturalmente la riqueza de las espresio
nes, las inversiones y la movedad de los giros,
la diversidad de estilos, su armonía, el tono
conveniente á las ideas, el lenguage de accion,
y la multitud de figuras con que espresamos
nuestra situacion; unas veces comparando dos
objetos para hacer resaltar ó su oposicion, ó su
semejanza; otras veces sustituyendo al nombre
propio un término figurado; ya mudando la
afirmacion en interrogacion; ya presentando
las cosas pasadas y venideras, como si estuvie
ran presentes; ora dirigiendo el discurso á un
muerto ó ausente, como si nos escuchase; ora
dando alma y cuerpo á las ideas abstractas, al
ma, voz y sentimientos á los seres insensibles.
De aquí finalmente nacen las reglas generales
de la elocuencia, así oratoria, como poética. Pe
ro por ventura ¿harán ellas elocuente una obra
ó un discurso? jamás. Si así fuera, todos los
que las estudian serían oradores ó poetas Este
talento no es invencion de las escuelas, sino
don de la naturaleza; y las reglas no pueden
hacer que se esprese con calor lo que se siente
con frialdad.
232 RE
«Si los escritores de reglas hubieran sido
filósofos, y reflexionado atentamente sobre es
to, no habrian atestado sus escritos de innu
merables nombres exóticos de figuras que solo
sirven de confusion y de fastidio; ni hecho
perder el tiempo á los jóvenes precisándolos á
estudiar por un año entero lo que se puede
aprender en pocas semanas con mas utilidad y
discernimiento......
«Dirá alguno: si la elocuencia depende de
la imajinacion y del tumulto de las pasiones, ó
lo que viene á ser lo mismo, de la naturaleza
¿de qué sirve la Retórica de qué la Poética?
Sirven para señalar el rumbo de las pasiones y
de la fantasía; sirven para dirijirlas sin amor
tiguar su vuelo; sirven para ponernos á la vis
ta los derrumbaderos en que otros se despeña
ron, y en que nosotros podemos caer, si no
vamos fuertemente sostenidos por la crítica y
guiados por el buen gusto: sirven para admi
rar las bellezas, no dejarnos deslumbrar con
una falsa elocuencia, y habituarnos por este
medio á que nuestros sentimientos vayan siem
pre de acuerdo con la filosofía. En suma, la
RE 233

Retórica y Poética son la historia filosófica


de las pasiones avivadas por la imajinacion,
y nos prescriben lo que debemos hacer por lo
que ellas han hecho constantemente.
EEvERsioN. Los retóricos usan de esta voz,
así como las de Regresion, Antimetábole, An
timetalepsis, y Antemetathesis, para denotar
una contrariedad de sentencia con inversion ó
revuelta de la postrera á la primera.
Ejemplos.
«Por do claro se conoce la diferencia que
hay de tiempos á tiempos, y como con ellos
suele mudar amor los estados, haciendo que hoy
se ria el que ayer lloraba, y que mañana
llore el que hoy se rie. (Galatea libro 2.º)
2.o

«Y así por estraña cosa


Dirá aquel que de ti hable,
Hermosa, pero mudable ,
Mudable, pero hermosa. »
(Galatea, libro 3.°)
3.o

«A duro mal me provoca


La memoria, que me acuerda
234 RE

Que fuiste loco y yo cuerda,


P. eres cuerdo y yo estoy loca. » -

( Galatea, libro 5.º)


4.o

«Porque amor y deseo son dos cosas dife


ente s: que no todo lo que se ama se desea,
ni todo lo qne se desea se ama.»
(Galatea lib. 4.º)
REvocACIoN. Consiste en anunciar que se
vuelve al asunto despues de alguna digresion.»
REYEccIoN. «La Reyeccion ó Remision con
siste en declarar que el escritor se abstiene por
entonces de tratar algun punto; pero indican
do que hablará de él en otra parte.»
Así define esta voz y la anterior Hermosilla,
quien al parecer las considera como figuras,
pues habla de ellas en el mismo artículo en
que lo hace de la Prolepsis; pero ningun otro
de los que he visto las dá como tales. Por lo
demas, son cosas tan llanas y comunes que no
necesitan de ejemplos.
RIQUEZA. Véase lo que en el artículo Estilo
tenemos dicho sobre Abundancia y Riqueza.
SA

sARCAsmo. Ironía mordaz, burla punzante y


pesada, con que se ridiculiza y mortifica á al
guno. (/ éase Ironía.)
sENTENCIA. Aunque la locucion sentenciosa,
moral ó filosófica no la haya nadie colocado,
que yo sepa, entre las figuras retóricas, con to
do eso he creido dicha palabra digna de una
mencion especial. Porque las sentencias, opor
tuna y discretamente sembradas en un escrito,
ademas de realzar y dar fuerza al discurso, pro
ducen á veces los mas felices resultados en quien
oye ó lee, especialmente si está dotado de un
corazon dispuesto á la virtud. Cervantes, aun
en medio de sus producciones mas triviales y
jocosas, abunda de luminosas reflexiones, hi
jas de su mucha esperiencia, grandes talentos
y profunda filosofía.
236 SE
Ejemplos.
En la novela de la Jitanilla, pintando el ji
tano viejo la vida y costumbres de todos ellos,
dice entre otras cosas: «Un mismo rostro ha
cemos al sol que al yelo; á la esterilidad que á
la abundancia... tenemos lo que queremos, pues
nos contentamos con lo que tenemos.» He aquí
compendiadas las doctrinas y máximas de cien
libros sobre la felicidad del hombre.
- 2.o

En la misma novela, estando hablando Pre.


ciosa con el teniente de la villa, la interrumpe
la abuela diciendo: «Ea niña no hables mas,
que ya has hablado mucho, y sabes mas de lo
que yo te he enseñado; no te asotiles tanto que
te despuntarás: habla de aquello que tus años
permiten, y no te metas en altanerias, que no
hay ninguna que no amenace caida. »
3.o

«Porque la intencion de sus abuelos era ha


cerle virtuoso y sabio, ya que no le podian ha
cer rico: como si la sabiduría y la virtud no
SE 237

fueren las riquezas, sobre quien no tienen ju


risdicion los ladrones ni la que llamamos
fortuna.» (Novela, La fuerza de la sangre.)
4.9

«Mira, Sancho, si tomas por medio á la vir


tud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no
hay para que tener envidia á los que los tienen,
principes y señores, porque la sangre se hereda
y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí
sola lo que la sangre no vale.
» Hallen en ti mas compasion las lágrimas
del pobre, pero no mas justicia que las infor
maciones del rico,
» Cuando te sucediere juzgar algun pleito
de algun tu enemigo, aparta las mientes de tu
injuria y pónlas en la verdad del caso, etc.»
(D. Quijote,)
sERMocINACION. Lo mismo que Dialojismo
sIGkoREsis. a Figura retórica por la cual,
sentado algun hecho, permitimos que otro for
me por sí el juicio que se debe. »
Ejemplo.
«A vuestra mucha discrecion dejo, discretas
pastoras, lo que mi alma sentiria oyendo lo que
238 - SI

ni hermana me contaba etc.» (Galat. lib. 2.º)


sILEPsis. En la gramática significa cons
truccion figurada, por la cual « se concibe el
sentido de alguna cosa de diverso modo del
que dicen las palabras.» Algunos la llaman
Síntesis.
síMIL. Véase Comparacion, y allí los ejem
plos de uno y otra. -

sIMILICADENcIAóSimulcadencia. Véase Igual


dad, y allí su ejemplo.
sIMIL-DEsINENCIA. Figura muy parecida á
la anterior, y la cual «interviene cuando las
voces de la oracion tienen asonancia ó finali
zan de un mismo modo. »
Ejemplo.
«Todo lo miraba Sancho Panza, y todo lo
contemplaba, y de todo se aficionaba etc.»
(Quij. part. 2.º cap. 20.)
El señor de Sicilia es el que hace diferentes
la Similicadencia y la Desinencia semejante.
Esta última admite hasta la consonancia, segun
el ejemplo citado: la Similicadencia ó Igual
dad no. - -

simploce. Lo mismo que Complexion,


SI 239
sINALEFA. Término de gramática. Se come
te Sinalefa suprimiendo ó callando la vocal con
que acaba una diccion, cuando la siguiente
empieza con vocal tambien. -

sfNcoPA. Se comete cuando se quita alguna


letra ó sílaba de en medio de la diccion. (Pea
se Metaplasmo.)
sINEcDoQUE. Tropo de muy frecuente uso
en los casos siguientes:
Cuando se toma la parte por el todo y al
contrario; la materia por la obra fabricada con
ella, el género por la especie, y vice-versa; el
singular por el plural y este por aquel.
Ejemplos.
La parte por el todo:=Cuando se convida
á alguien á una comida ó banquete se le in
vita á tomar la sopa.
El todo por la parte:= Cuando decimos el
pueblo escuchaba atemorizado, se entiende los
individuos del pueblo ó la parte de él que com
ponia el auditorio.
La materia por la obra: = El bronce y el
acero esparcian la muerte por todos lados;
es decir, el cañon y la espada.
240 SI

El género por la especie;= Escarmentad


mortales: por escarmentad hombres.
La especie por el género:=Cuando decimos
una escuadra de veinte navíos, comprendien
do en esta palabra toda clase de embarcaciones
sin distincion.
El singular por el plural:= El juez debe
morir antes que cometer una injusticia: en
tiéndese que todos los jueces están en ese deber.
El plural por el singular:=Los reyes, los
prelados superiores, los periodistas y escrito
res, públicos parece que son los únicos que en
tre nosotros tienen el privilejio de poderse plu.
ralizar, si me es permitido este verbo. Sabed
que las córtes han decretado y Mos sanciona
mos lo siguiente: dice un rey. Muestro cora
zon se ha llenado de amargura: dice un pa
pa ó un obispo. Estamos autorizados para
desmentir la especie que ha corrido estos
dias, dice un articulista ó un editor de perió
dico.

Cervantes en un soneto que escribió en ho


nor de don Diego de Mendoza dice, celebrando
los escritos de este.
SI 241

Las ansias en honesta llama ardientes,


Los Etnas, los Estigios, los Cocitos
Que en ellos suavemente van descritos
Mira si es bien ó Fama que los cuentes.

Y en el prólogo de la 1.º parte del Quijote,


hablando de ciertos escritores, dice irónicamen
te que parecen unos Santos Tomases.
sINoNIMIA. Lo mismo que Interpretacion: y
véase Datismo.

sINoTRAISMos. Lo mismo que amontonamien


to, enumeracion y tambien frecuentacion.
sol EcIsmo. Oracion defectuosa en la con
cordancia y composicion de sus partes.
sUByEccIoN. Es cuando el orador ó escritor
se responde á lo que él mismo pregunta. (Péa
se Interrogacion.)
susPENsIoN. Figura que consiste en tener
por algun tiempo suspensos á los oyentes, sin
que adivinen á donde se dirije el discurso, has
ta venir á parar en una cosa inesperada, ya sea
esta digna de admiracion, ó de risa.
Ejemplo.
En el libro 1.º de su Pérsiles nos ofrece Cer
vantes uno muy bello. En efecto ha llegado al
16
242 SU
colmo la felicidad del noble portugues Sosa
Coutiño porque ha llegado al fin el dia desti
nado á unirse con la rica y hermosa Leonora. Ya
está en el templo en medio de lo mas esco
jido del pueblo y rodeado de sus amigos y pa
rientes. Ya se presenta su futura consorte bri
llante como el sol y adornada como una reina.
Ya resuenan las alegres y estrepitosas músicas
y las bendiciones de la multitud llueven sobre
los felices amantes. Ya están ambos en un ele
vado teatro colocado en el centro, y ya no falta
mas que la sagrada ceremonia, cuando Leono
ra, tomándole por la mano, en voz alta y sono
ra le dirije el siguiente discurso:
«Bien sabeis, señor Manuel de Sosa, como
mi padre os dió palabra que no dispondria de
mi persona en dos años que se habian de con
tar desde el dia que me pedisteis fuese yo vues
tra esposa: y tambien si mal no me acuerdo os
dije yo, viéndome acosada de vuestra solicitud
y obligada de los infinitos beneficios que me
habeis hecho, mas por vuestra cortesia que por
mis merecimientos, que yo no tomaria otro es.
poso en la tierra sino á vos. Esta palabra mi
SU 243

padre os la ha cumplido, como habeis visto, y


yo os quiero cumplir la mia, como vereis: y así
porque sé que los engaños, aunque sean hon
rosos y provechosos tienen un no sé qué de
traicion cuando se dilatan y entretienen, quie
ro del que os parecerá que os he hecho sacaros
en este instante. Po, señor mio, soy casada;
y en ninguna manera, siendo mi esposo vivo ·
puedo casarme con otro: yo no os dejo por
ningun hombre de la tierra, sino por uno del
cielo que es Jesucristo, Dios y hombre verda
dero: él es mi esposo, á él le dí la palabra
primero que á vos....» (Pérsiles lib. 1.º)
Aquí la suspension es tan jeneral en todos
y la sorpresa tan completa, cuanto que Leono
ra á nadie á confiado su designio antes de po
nerlo en ejecucion.
sUSTENTAcIon. Lo mismo que Suspension.
TA

TAPINosis. Figura retórica especie de Ate


nuacion que se comete, cuando una cosa de
importancia óvalor se esplica con alguna pala
bra humilde ó que denota cosa despreciable.
Ejemplo.
A vista de los abundantes manjares y opí
paras mesas que se preparaban para las bodas
de Camacho, se despierta grandemente el ape
tito de Sancho Panza, el cual « con corteses y
hambrientas razones» rogó á un cocinero le
permitiese mojar un poco de pan en alguna de
las grandísimas ollas que estaban al fuego. El
cocinero le responde que no es dia aquel de
andar con miserias, y así, que busque un cu
charon y que espume una ó dos gallinas y que
buen provecho le hagan: pero contestando
TA 245

Sancho que no halla por allí cucharon alguno


« esperad, dijo el cocinero, pecador de mí, y
» que melindroso y para poco debeis de ser y
» diciendo esto asió de un caldero, y enca
» jándole en una de las medias tinajas sacó en
» él tres gallinas y dos gansos, y dijo á San
» cho, comed, amigo, y desayunaos con esta
» espuma en tanto que se llega la hora del yan
» tar.» (Quij. part. 2.º cap. 20.)
(/ éase Antifrasis Ironía.)
TAUToTEs. Figura que consiste en repetir
alguna palabra. (Péase Repeticion, condupli
cacion etc.) -

TRADUccioN. Figura de diccion que se come


te repitiendo un nombre ó un verbo con alguna
mudanza de casos, géneros, números, ó tiempos.
Por esta definicion se conocerá con cuanta

economía debe usar de esta figura quien no es


té muy seguro de poseer el idioma y de mane
jarlo con tal gracia y habilidad que no fastidie
con el juego continuado de una voz. Porque es
menester ser todo un Cervantes para que no
lastimen el oido estas repeticiones, como no lo
lastima la del siguiente:
246 TR

Ejemplos.
«Allí finalmente ví al Duque; y él me vió
á mí, de cuya vista ha resultado verme ahora
como veo. (Novela, Cornelia.)
2.o

«Entonces acabé yo de entregarme de todo


en todo á todo lo que el amor quiso. etc. (Ga
latea lib. 1.º)
3.o

a Por Dios, dijo Mercurio, y á fe mia


Que no puedo decirlo, y si lo digo
Tengo de dar la culpa á tu porfia.
Dilo, señor; que desde aquí me obligo
Á no decir que tú me lo dijiste,
Le dije, por la fe de buen amigo.
Él dujo: no nos cayan en el chiste :
Llégate á mí, dirételo al oido;
Pero creo que hay mas de lo que viste.»
(Piaje al Parnaso.)
He aquí en nueve versos nueve veces repe
tido el verbo decir.
TRANSICION. Pongo aquí esta palabra porque
algunos retóricos la colocan entre las figuras,
al par que otros niegan que lo sea, cuestion
TR 247

oscura y de poca importancia el aclararla. Los


mas convienen en que la Transicion es un be
llo artificio oratorio para pasar de un asunto á
otro, enlazando asi las diferentes partes de un
discurso, y tal vez sosteniendo su interes has
ta el final ó desenlace. Si al anunciar el orador
la transicion, recuerda el punto de que acaba
de hablar y el que vá á esponer, se llama perfec
ta; y si solo anuncia el punto de que se propo
ne tratar, llámase imperfecta. Los ejemplos se
hallan á cada paso en toda clase de libros y dis
cursos y el modo de hacer estas transiciones
varia á lo infinito, como varía el gusto, la finura
y el estilo del que habla ó escribe. Las frases
mas comunes en estos casos son: pasemos d
otra cosa=resta que veamos ahora=tiempo
es ya de tratar de=pero para que me detengo
mas en esto º etc. etc. Oigamos ya á Cervan
tes en su Galatea.
Ejemplos.
Transicion perfecta. En el famoso discurso
que contra el amor pronucia el pastor Lenio,
despues de haber ponderado los males que cau
sa en todo el universo, pasa á comprobar sus
248 TR
doctrinas con hechos prácticos de las his
torias. Este pase ó transicion es el siguiente:
«Pero si las razones hasta ahora por mí dichas
» no bastan á persuadir la que yo tengo con
» estar mal con este pérfido amor, de quien
» trato hoy, observad en algunos ejemplos ver
» daderos y pasados los efectos suyos, y vereis
» como yo veo, que no ve ni tiene ojos de en
» tendimiento el que no alcanza la verdad que
» sigo. /ºeamos pues; ¿quién sino este amor
» es aquel que al justo Loth hizo etc. » y aquí
sigue enumerando los desastres que de aquella
pasion han sobrevenido en las edades pasadas.
Esta es una transicion suave é imperceptible
de la teoría á la práctica, de las razones á los
hechos.

2.o

De Transicion imperfecta. He aquí como pa.


sa del 4.º al 5.º capítulo de su Viaje al Parnaso.
«Vuelve la vista y mira lo que pasa;
Fué de Apolo enojado la respuesta,
Que ardiendo en ira el corazon le abrasa:
Volvila y ví la mas alegre fiesta
Y la mas desdichada y compasiva
TR 249

Que el mundo vió ni la verá cual esta.


Mas no se espere que yo aquí la escriba,
Sino en la parte quinta, en quien espero
Cantar con voz tan entonada y viva
Que piensen que soy cisne y que me muero.»

Esta es una transicion llena de gracia, de no


vedad, y de interes.
TRAsLAcioN. Véase Metáfora.
TRAsNoMINACIoN. Véase Metonimia.
TRAsposICIoN. Por esta figura se inmuta ó
invierte el órden gramatical de las oraciones,
anteponiendo las voces que debian estar pos
puestas y vice-versa. Cuando este trastorno se
hace en la prosa se llama Inversion: (/ éase)
cuando en verso Trasposicion.
En el artículo Inversion se han citado al
gunos ejemplos de Cervantes como prosista: en
este servirán los siguientes del mismo autor
como poeta.
Ejemplos.
« Donde con alta de soldados gloría,
Y con propio valor y airado pecho,
Tuve, aunque humilde, parte en la victoria.»
(Piaje al Parnaso. )
250 TR -

2.o

Hablando en la misma obra acerca de la va


nagloria dice:
«Esta arrojó al romano caballero
en el abismo de la ardiente cueva,
de limpio armado y de luciente acero.»

Si para hacer tolerable toda alteracion en


el órden natural del decir se necesita mucho
talento y buen gusto, para el buen uso de las
trasposiciones es preciso un tacto muy delicado
á fin de no caer en el ridículo de que ya se
burló Burguillos, ó sea Lope, en aquel célebre
y repetidísimo verso

«En una de colar cayó caldera.»

TR AsumpcioN ó Trasuncion. (Péase Meta


lepsis.) -

TRoPo. «Tropo es la mutacion que se hace,


del significado propio de una ó muchas palabras
á otro distinto, con cierta gracia y enerjía.»
El orijen de los tropos remonta á la infancia
de las lenguas, por cuya escasez de voces y por
TR 251

la falta consiguiente de palabras para espresar


ciertos objetos, fué preciso indicarlos con pala
bras destinadas ya á determinadas ideas, en las
cuales se advertia alguna semejanza con aque
llos. Formados despues y ricos los idiomas, los
tropos permanecieron por adorno y gala, como
antes se crearon por necesidad y pobreza.
Acerca del número y especies de los tropos,
dice el padre Hornero que al tratar de este
punto Quintiliano asegura a que es tal la bre
»ga que por él traen entre sí los gramáticos
» que no es fácil poderse rematar.» Sin embar
go, los mas jeneralmente admitidos como tro
pos por los retóricos son la Metáfora, la Ale
goría, la Metonimia, la Sinécdoque, la Ironía
y la Antono masia. Y digo jeneralmente, porque
ni aun en eso están conformes los autores,
agregando unos á aquel número la Onomatope
ya, Catacresis, y Metalepsis, otros la Perífra
sis, Hipérbole etc.
Véanse los oficios de cada una en sus res
pectivos artículos.
VE

verdad. Una de las calidades permanentes


del estilo « que consiste en hacer hablar á ca
da uno en su lenguaje.»
visioN. Es, como la Hipotiposis y Descrip
cion, la representacion viva y eficaz de algun
suceso ó cosa pasada ó porvenir, pintado todo
con tal exactitud que parezca que está sucedien
do á nuestra vista.
De acontencimientos pasados hemos puesto
ya un ejemplo en el artículo Descripcion. De
acontecimientos futuros, ó que solo pasan en la
fantasía del que los cuenta, es el mejor ejemplo
que pueda citarse aquel razonamiento de don
Quijote en que hablando con Sancho, le dice
todo lo que debe sucederle con las princesas,
enanos y gigantes, encuentros, batallas y de
VI 253

mas aventuras que ha leido en sus libros y que


le tienen trastornada la cabeza. Es pasaje her
moso, pero algo dilatado para ejemplo, por lo
que solo haré algunas indicaciones de él.
Aconseja Sancho á su señor que se vaya á
la córte de algun emperador que esté en guer
ra con otro príncipe, donde podrá lucir sus ha
zañas, y no en aquellos despoblados y vericue
tos donde nadie las veia ni apreciaba.
«No dices mal, Sancho, respondio don Qui
jote: mas antes que se llegue á ese término, es
menester andar por el mundo, como en apro
bacion, buscando las aventuras, para que aca
bando algunas se cobre nombre y fama, tal que
cuando se fuere á la córte de algun gran mo
narca, ya sea el caballero conocido por sus
obras y que apenas le hayan visto entrar los
muchachos por la puerta de la ciudad, cuando
todos le sigan y rodeen dando voces diciendo:
este es el caballero del Sol ó de la Serpiente etc.
» Y luego al alboroto se parará á las fenes
tras de su real palacio el rey de aquel reino; y
así como vea al caballero, conociéndole por las
armas ó por la empresa del escudo, forzosa
254 VI
mente ha de decir: ea, sus, salgan mis caballe
ros cuantos en mi córte están á recebir á la flor
de la caballería que allí viene, á cuyo manda
miento saldrán todos, y él llegará hasta la mi
tad de la escalera, y le abrazará estrechísima
mente y le dará paz besándole en el rostro; y
luego le llevará por la mano al aposento de la
señora reyna adonde el caballero la hallará con
la infanta su hija, que ha de ser una de las
mas fermosas y acabadas doncellas que en gran
parte de lo descubierto de la tierra á duras
penas se puede hallar: sucederá tras esto luego
en continente que ella ponga los ojos en el ca
ballero, y él en los de ella, y cada uno parez
ca al otro cosa mas divina que humana.....
» desde allí le llevarán á algun cuarto del
palacio ricamente aderazado, donde habiéndo
le quitado las armas, le traerán un rico man
ton de escarlata con que se cubra.... -

» cenará con el rey, reina é infanta, donde


nunca quitará los ojos della, mirándola á fur
to de los circunstantes, y ella hará lo mismo con
la misma sagacidad, porque, como tengo di
cho, es muy discreta doncella: levantarse han
VI 255

las tablas y entrará á deshora por la puerta de


la sala un feo y pequeño enano con una fermo
sa dueña, que entre dos jigantes detras del ena
mo viene con cierta aventura hecha por un an
tiquísimo sabio, que el que la acabare será te
mido por el mejor caballero del mundo: man
dará el rey que todos los que están presentes la
prueben, y ninguno le dará fin y cima sino el
caballero huésped......
» ya se es ido el caballero: pelea en la guer
ra, vence al enemigo del rey..... vuelve á la
córte,vé á su señora por donde suele, conciér
tase que la pida á su padre por mujer en pago
de sus servicios, etc. etc.»
ZE

zEUGMA. Voz griega, ayuntamiento ó co


neacion. Figura de diccion, que se comete cuan
do para muchas oraciones ó sentencias sirve un
solo verbo ó nombre, colocado al principio ó
al fin del periodo.
Ejemplos.
Hablando de los desastres de un desembar
co de turcos en cierto pueblo, se dice «poco le
» valía al sacerdote su santimonia, y al fraile
» su retraimiento, y al viejo sus nevadas ca
» nas, y al mozo su juventud gallarda, y al
» pequeño niño su inocencia simple, que de to
» dos llevaban el saco aquellos descreidos per
» ros. » (Galatea libro. 2.º)
2.o
“ Las yerbas su virtud la presentaban,
Los árboles sus frutos y sus flores,
7. E 257

Las piedras el valor que en si encerraban,


El santo amor castísimos amores,
La dulce paz su quietud sabrosa,
La guerra amarga todos sus rigores.»
( Jiaje al Parmaso.)
3.o

«Cuando á Listea del mundo quitaste,


Tu, ser, tu valor, tu fuerza, tu brio,
Tu ira, tu mando, tu señorío,
Con solo aquel triunfo, al mundo mostraste.»
( Galatea, libro 3.º)
4.o

« A esto responden las armas que las leyes


no se podrán sustentar sin ellas, porque con
las armas se defienden las repúblicas, se con
servan los reinos, se guardan las ciudades, se
aseguran los caminos, se despojan los mares de
cosarios. » (Quij. part. 1.º cap. 38.)

FIN.
ERRATAS.

Lín. Dice. Léase.


«-i-

quella aquella
10 llIIll lna
19 contratados contrastados
17 Paranomasia Paronomasia
18 id.
id.
49 series sereis
57 resultan resulta
61 14 suministrrdo suministrado
69
antigo antiguo
87
Esperasmole Esperámosle
101
109
121
122
.
folio
Tirautes
la
Tirantes
lo

EP
123
EQ
123 invitacion imitacion
139 última Sea S6an
144 16 ImaS mal
157 6nCuent0 encuentro
195 manifestaron manifiestan
202 Pretension Pretericion
227
Basta que Basta pues que
228
poesía asi como poesía como
240 12
res, públicos res públicos,
246
comp veo. COImO 7me veo
BºDb y B P º 3 º La

B89068228386
------- -

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