CrociVitale - Cuerpos-Dociles - PDF 70 - 165 PDF
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70
Modn y consumos
d6ciles
entonces
dice "Fulana
La aproximacion
al presente mediante ellenguaje
artfstico del simulacro, 0 del
pastiche estereoscopico del pasado, confiere a la realidad actual y ala apertura del
gran confusion
presente histqrico
e hipn6tica
ladistancia
moda estetica
de la liquidaci6n
de la
debido
internas,
la totalidad
de modelar
de una situaci6n
representaciones
en la que
de nuestra propia
presente.
Cuando
siempre
en distintos
no solamente
estadios,
en distintos
10 que
prernian,
pero generalrnente
mas sencillos.
EI
De hecho la granmayorfa
el disefio en
el presente
o muy desvaldo
de acuerdo
fiando siempre
una narraei6n
apai'ecen
I.,s
asesores
de vestuarie
..
,
. ~.
etc,
...
Ia
de produeci6n
de publieidad
en esa
y al personaje
hace un disefiador
de vestuario.
sobre
o cual boutique
a explicar
P9r ejemplo,
En
eccnomicas
0 publicitarias.
Esto no
esta bien.
Hay casos en que las actrices
telenovelas
en la.epocaen
ca;lidad al producto;
haceqlft
las
~potpublicitario,
Porque,despues
la historia
Esto es restarle
La formadeencarar
es una
honestamente,
ni el
de Tito Cossa
profesionalmente
por cualquier
una telenovela,
d un film decoalquierdirector.
yo tengo respeto
pero no el de la protagonista,
que cuando
son de epoca se dan los horrores mas gran des qu~. te puedas imag,nar.
de la historia, en distintas
tam bien se puede afiadirel toque poetico por ejemplo en algo que tenga
el caso de la televisi6n,
sabe que a veces ha disefiado algo que es mucho mas sutil, que ha
mucho mas trabajo, reflexion y busqueda, pero que en general pasa
el diseno de vestuariocinematograiicQ,
Cuarido fa acci6n transcurreen
piensan que son tos actores que :estart Uevando SU propia ropa. .
televisi6n
el personaje,
momentos
ropa
de eso para
10 que realmente
en cine 0 en
un vestido. Si se haee un
vestuario
no un traje
y "reaggiornarla",
situaci6n;
testeo con la gente, encontras que In mayorfade las personas alas que explicas esto
situaciones
71
culturales
En vez de enriquecer,
empobrecen.
al
En 'publicidad
dinero
~~c;
72
rl."
j__,
",' .i
>
0"'"
de por medio, entonces hay que cuidar mucho las cosas y en general se trata de que
todos sean profesionales de nivel,
73
La nueva estetica en eJ d isefio de vestuario no tiene que ver can la moda 0 con
la Alta Costura, hoy tiene mas relaci6n con la narraci6n de una historia y can los
personajes de la misma.
'ep'oea;
qub
.-----~~------------~--~==~====~=:==================~=====
74
,.,.~~ La lectura del vestuario del personaje es gestaltica 42, no se puede diferenciar
tanto que detalJe transmite que sentido, sino que la forma es percibida como un
-rodo estructurado. De todas maneras el espectador de diserio actual puede
decodificar con mas facilidad las anomaifas, porque en el caso del de epoca puede
pensar "tal vez en esa epoca era asf". Creo que en el disefio de modas se puede
aplicsr perfectamente el estructuralismo, en algunos cas os los directores dicen
"i-por que no Ie pones tal cos a en la cabeza?" Y yo les digo, "no porque esto en
la cabeza tiene tal memoria en la memoria visual que podes leer "religiose" y no
queres comunicar eso". Muchas de las afirmaciones de Barthes en EL sistema de
La moda 43 sirven al disefiador en su trabajo.
75
Por ejemplo, cuando Ibarnos a hacer La noche de los ldpices una decada
despues de 197611egue a la conclusion de que no tenfa que notarse que habra un
director de arte. No construimos decorados que no habfa que construir -salvo la
carcel-, filmamos en casas que habfan quedado, usamos el mfnimo de reconstrucci6n con el maximo de datos reales.
("
Con seguf revistas de la epoca y cuando el grupo de chicos que iba a participar
I las mira se ernpieza a refr al descubrir 10 que se usaba en aquelJa epoca (zuecos,
i plataformas,
oxford, cuellos en punta, sacos entallados de cuero), decfan "que
; ridfculos, mira 10 que se ponfan". Esto para mf fue un toque de atenci6n. Con los
. adultos pas6 10 mismo, entonces Ie dije al director que tenfarnos un peligro muy
grande, porque en el publico la reproducei6n del vestuario de epoca iba a producir
distanciamiento: risa en los ehicos y distraccion en los adultos. Entonces prop use
que nos olvidemos de los detalles de epoca puntuales y que hagamos un vestuario
10 mas neutro posible, Trabajamos los no. evitando las cosas que estaban de ultima
: moda desde tres a cuatro aries antes de la filmaci6n: no relojes digitales, no
i zapatilla tenis de ciertas marcas, no color negro, porque era un momenta en que
, todos los chicos j6venes se vestfan muehfsimo de negro. Que no aparecieran cortes
, punks 0 cortes que se usaran. Todo 10 que estaba de ultima moda: no. Y laego nada
de 10 que estaba puntualmente de moda en el 76. La idea era que el vestuario no
se viera. Para mf fue un trabajo que dio buen resnltado porque se trabaic de esa
manera durante la preproduccion y se cuidaron todos los detalles. En otros casos,
como en Almodovar, el disefio de vestuario y de arte se tiene que ver porque se
juega algo que es parte de todq un discurso.
76
Moda y consumos
Il
II,
I~
"
II
I
i-,.
I~
mas
a~
77
culturales
or
,,I
* tom ado de Eco, Umbcrto. "Los modos de la mOOacultural" en La eSlralegia
de La
I
ilusioll. Bs.Af. Lumen! Dc la Flor, 1986.
** Serni610go y Illtimamente novelista italiano, Umberto Eco es Director del
Departam~nto de Arte y Comunicaci6n de la Universidad de Bolonia Preocupado por el
Capitulo 4
Semiologia de la mod a
*
UmbertoEco
Es cierto que los vestidos sirven principal mente para cubrir el cuerpo. Pero
bas tara un autoanalisis breve y honrado para convencerse de que, en nuestro
vestido, 10que sirve realmente paracubrir (para defender del calor 0 del frio y para
ocultar la desnudez de las partes del cuerpo consideradas vergonzosas por la
opinion) no supera el cincuenta por ciento del total.
E! vestido es comunicaci6n. Y esta observacien podrfa mantenerse al nivel
de un lugar comun raionabie,-que las usuarias de sexo femenino han lIevado hasta
el umbral de una conciencia ingeniosa, igual que los zoologos ya no asombran a
nadie, cuando explican la funci6n de atracci6n de los plumajes y de los colores de
la piel, dentro de una dialectica totalmente natural de los sexos.
Pero 1asemiologta ha aumentado esa toma de conciencia y nos permite ahora
insertar nuestro conocimiento del caracter comunicati vo del vestido en un marco
mas amplio, en el marco de una vida en sociedad en la que todo es comunicaci6n.
Por tanto, si la comunicaci6n se extiende a todos esos niveles, no hay que
extraiiarse de que pueda existir una ciencia de la moda como comunicaci6n y del
vestido como lenguaje articulado. 92
* tornado de Eco, Urnberto. "EI habito hace aI monje" en AA.VV. Psicologta del
vestir. Barcelona, Lumen, 1972.
92 Para este punta, consultar Sistema de lei moda, de R. Barthes y "EI sentido y la
moda", en Semiotica, de J. Kristeva. (NC)
-- -----~-'-~
-.....,._ ...
.....
-------------
.....
.......--
154
Pues bien, hay que deeir que la semiologfa es una disciplina ambiciosa, con
veleidades totalitarias. Quiere conseguir explicar todos los fen6menos de cultura,
quiere demostrar que toda la cultura puede considerarse como acto de cornunicaci6n y que tambien las cosas que sirven para algo en cierto modo dicen algo.
El objetor podrfa responder: de acuerdo, dernoslo por demostrado, pero, aun
aceptando ese heche, sigue siendo indiscutible que hay cosas que, ante todo,
sirven para algo y s610en determinado momento se usan para deeir algo. Mientras
que los signos propiamente dichos, las palabras 0 los gestos, dicen algo inmediatamente y sin equfvocos y no sirven para nada mas,
Con eso no queremos decir que no exista diferencia entre signos nacidos
expresamente como tales (las palabras, por ejemplo) y objetos funcionales
nacidos expresamentecomo tales (el martillo 0 la mitra), Queremos decir que, asf
comoel psiquiatra, al analizar a su paciente, intenta ver tambien los signos que este
ha recibido como agentes ffsicos que han modificado su estructura neurofisio!6gica,
as! tarnbien el semiologo tiene derecho a considerar tambien los objetos funcionales como signos, Y hay casos en que el objeto pierde hasta tal punto su
funcionalidad fisica y adquiere hasta tal punto valor comurticativo, que se
convierte ante todo en signa y sigue siendo objeto s610 en segunda instancia, La
moda es uno de esos casos, Basta el ejemplo de la pelliza que se ponfa nuestro
hombre primitivo por razones exquisitamente funcionales, TenIa frfo y se cubrfa,
es indudable, Pero igualmente indudable es que, al cabo de pocos aiios de 1a
invenci6n de la primera peIJiza, debi6 de surgir la distinci6n entre los cazadores
valientes provistos de peIJiza conquistada con esfuerzo y los otros, los incapaces,
desprovistos de pelliza,
ASI, pues, el vestido es expresivo, Es expresivo eJ hecho de que yo me
presente por la maiianaen la oficina con una corbata ordinaria a rayas, es expresivo
el hecho de que de repente la substituya por una corbata psicodelica, es expresivo
el hecho de que vaya a la reuni6n del,consejo de administraci6n sin corbata, EI.
vestido descansa sobre c6digos y convenciones, muchos de los cuales son s61idos, (\',
intocables, estan defendidos por sistemas de sanciones e incentivos capaces de!
~ I
~
inducir a los usuarios a hablar de forma gramaticalmente correcta ellenguaje
',.,
del vestido, bajo pena de verse condenados por la comunidad, Hemos dicho que
muchas de las convenciones indumetarias son s61idas y que estan bien articuladas,
EI c6digo del vestido puede estar tan articulado que no permita ninguna
variante facultativa: piensese en el c6digo del vestido militar: no se deja ,a la
fantasia del usuario ia posibilidad de hacer la mas minima invenci6n, ni siquiera
Semiologfa de la mod a
155
,
de dejar ala opci6n individual en ciertos
la inclinacl6n del sombrero, que se pue
omentosde reeuperaci6n
momentos de relajaci6n de la disci pl ina, pero nuncaen m
odi
mo en los desfiles,
global del c IgO,co
, "I arece abierto a un mimero mayor de
traje militar el traje CIVI P
,
Frente a un
'I
d I tejido hasta la eleccion de la carrusa
variaciones individuales, desde el co ~r e esas variaciones existen tambien en
o la forma de los zapatos. Per~, aparte d o decir la misma cosa en vari~!ormas
;"../
c6digos .f~e~tes como 1~~.U~::e:tro
de la correccicn gram'atkal y lexica),
diferentes, siernpre que me ~ante g das al comienzo de una temporada para ver
basta con observar una revista de m?
n cierta ri idez: la cintura mas alta, el
que hasta las :ariaciones ,estli~ prevls~~o ato deten!inad~ con un tipo determibot6n mas bajo, la comblnacl6n de ~
~ 'ones tan graves del usc Iingi.ifstico
nado de pantal6n pueden revelarse e~vlacl,
como eI dial~ctali,smo 0 el a~acolu~o sm~~:~c:~e suelen ser debiles, Pero debiles
Los c6dlgos Indumentano~ eXlsten:
or 10que resulta diffcil ampliar sus
d
quiere deeir que cambian con cierta :aPfrl ez, p t es que haya que reconstruir el
,
d"
'
Y 10 m"s eeuen e
,
respectiVOS ICClonanos
,
'6 d da inferirlo de los propios mensa-Jes,
c6digo en el momento, en la situaci n ~ s' pantalones con bajo, siguiendo el
Hubo un perfodo en qu~ e~co~:;eso constitufa una opei6n de dandy, Pero,
ejemp~o -me pareee~ del prfnclpe e tan es;ablecida, que cuando, much as deC%nas
despues, la con venc,6,n 11eg6a ~It;: antalones sin bajo,la suya fue la elecci6n de
de arios despues, algulen adopt
P
1 elecci6n en ese terreno no constituye
dandy Hoy estamos en un perfodo en que a
,
,
'61)
a oposicion pertlDente,
(como dinan los semi og,os un
h' t6 ico conelestablecimientodemodelos
Otras veces es el pro~lo de~~:~o ~e ta 0~ci6n, Hace diez arios Ilevar barba
ejemplares, el que cam,bla el s,
' uo 0 ser un fascista nostalgico (pero, en
significaba: 0 ser un artlstadel estllo antlg
rt'cular al estilo de ltalo Balbo).
uerra la barba con un corte pa I
,
'0
este caso, se req
,
"1
I barba se ha convertido en una Opel n
, d la impugnacl6n estudlantl , a
,,
as "d e
Despues e
h
teiconvirtiendose en una opclOn m
de izquierdas, Gradualme~te, ,a ora es
moda" y esta perdiendo su Slgmficado,
ue existen c6digos indumentarios,
EI aspeeto que noS interesaba revelar es q d modo que el analista del traje
dinariamente fluctuantes, e
S610 que son ex tr aor
,
'
' olog'lcas de los comportamientos
,
'I
'es Ideol6glcas 0 pSIC
quedesee mduclr as opelon
I
6d'gos mientras se manifiesten,
,
d b star listo para captar os c I
induTT_lentan,os,e e e
Pero el hecho de que sean tan inestables nO
pues JDmedlatamente se ~eshacen,
Y
cualquier caso, son mas importantes
,
d'
no sean Importantes, , en
, "
qUlere eelr que
"
'6 aunque sea en formas tntUltlVas y
de 10 que se suele aceptar, Y su tnvestigaci n,
l56
4.1.2. Un codigo
mas sutil *
Antoine Prost y Gerard Vincent
**
Semiologia de la moda
157
93
158
Un paso mas y se ~nre~a: he aquf que se pone de moda burlarse de la pro pia
~o~a y Jlev~, en el sentido hteral del termino, trajes fuerade lugar: trajes exoticos,
l~dIOS, meJ~canos, v~stid~s de~aSiado exagerados 0 poco adecuados para 'Ia
circunstancra, dem~slado Juven~les 0 excesivamente anticuados para la persona
que los I~ev~.Lo~ ~Ignos vestimentarios se desconectan de su soporte, de su uso
y de ~u significacion. Ahora se trata de jugar con los c6digos, de desviarlos de su
prop~o uso convencional para darles un sentido personal. Si la norma del cambio
subsiste, estar a la moda no es seguirla sino mostrar, mediante el uso que se hace
~e ~".a, que no s~ es su vfctima. La vestimenta deja de anunciar la adaptaci6n del
l~dlVlduo a la vida publica para expresar, en la vida publica misma, la personalidad que todo el mundo reivindica.
'
159
Semiologia de la moda
4.2.1. La motivaci6n
;,motivacion
arbitrariedad?
*
Ferdinand de Saussure
**
Una lengua es radical mente incapaz de defenderse contra los factores que
desplazan minute tras minuto la relaci6n entre significado y significante. Es una
de las consecuencias de 10 arbitrario del signo.
Las otras instituciones humanas -las costumbres, las leyes, etc.- estan todas
fundadas, en grades diversos, en La relacion natural e_!ltrelas cosas; en elIas hay
una acomodaci6n necesaria entre los medios empleados y los fines perseguidos.
Ni siquiera la moda que fija nuestra manera de vestir es enteramente arbitraria; no
se puede apartar roM alIa de ciertos lfmites de las condiciones dictadas por el
cuerpo humano. La lengua, por el contrario, no esta limitada por nada en la
elecci6n de sus medios, pues no se adivina que serfa 10que impidiera asociar una
idea cualquiera con una secuencia cualquierade sonidos.
4.2.2. La arbitrariedad
***
Roland Barthes
Semiologia de la moda
160
161
decir, corrigiendo.a Saussure, que el signo lingufstico no es arbitrario 94: una ley
generallimita estrechamente el poder de los usuarios del sistema: su libertad es
combinatoria, no inventiva. En el sistema de la Moda, el signo es, al c.ontrario
(relativamente), arbitrario: es elaborado cada aiio, no por la masa de sus usuarios
(que.seriael equivaJente ala masa parlante que hace la lengua), sino por una
instancia estrecha que es elfashion-g roup, 0 incluso quizas, en el caso de la Moda
escrita, la redaccion de la revista; indiscutiblemente el signo de Moda, como
cualquier signo producido en el interior de la cultura Hamada de masas, esta
situado, si as! puede decirse, en el punto de encuentro de una concepcion singular
( oligarquica) y de una imagen colectiva, es impuesto ala vez que requerido. Pero
estructuralmente el signo de Moda es asimismo arbitrario: no es el efecto ni de una
evolucion progresiva (del que ninguna generaci6n serfa propiamente responsable), ni de un consenso colecti vo; nace brusca y enteramente cada ano, por decreta
(este aiio los estampados triunfardn en las Carreras); 10 quedenuncia 10 arbitrario
del signo de Moda es precisamente el hecho de que escapa al tiempo: la Moda no
evoluciona, cambia: su lexico es nuevo cada afio, como el de una lengua que
mantendrfa siempre el rnismo sistema pero cambiarfa brusca y regularrnente la
rnoneda de sus palabras.Ademas, sistema de la lengua y sistema de la Moda no
tienen el mismo orden de sanciones: derogar al sistema de la lengua es arriesgarse
a perder la cornunicacioa, es exponerse a una sancion inminente, practica,
infringir la legaJidad (actuai) de la Moda no es, propiamente hablando, perder la
comunicaci6n, ya que 10 pasado de moda forma parte del sistema, es inc:urrir en
una condena moral; podrfa decirse que la institucion del signo lingil(stico os un
acto contractual (al nivel de la comunidad entera y de la historia), mientras que la
institucion del signo de Moda es un acto tiranico: hay errores de lenguaje y faltas
de Moda. Ademas, en proporci6n a su arbitrariedad misma, la Moda desarrolla
toda una retorica de la Ley y del Hecho, tanto mas imperativa por cuanto 10
arbitrario que debe racionaJizar 0 naturaJizar no tiene freno.
P'
19-8 J L
(concretamente H. H. Hansen, Histoire du Costume, Flamanon, ans, :> y.' aver,
Style in Costume, Oxford University Press, London, 1949~.(NA) ,Para la relacl6n ent~e
moda y contexto hist6rico, cf. con la entrevista a German GarcIa y el texto de SapIr
incluidos en este volumen. (NC).
162
formas, para transtornarlo 0 cambiarlo. Con loque se deduce que, parad6jicamente, Ia Moda solo puede conocer una larga historia 0 una historia nula; ya que
mientras su ritmo sea regular, Ia Moda-perrnanece exterior a la historia; cambia,
pero sus cambios son alternativos, purarnenteend6genos: entonces no es otra cosa
que una simple diacronfa 97; para que la historia intervenga en la Moda, tiene que
modificar su ritmo, cos a que solo parece posible en el caso de una historia de larga
duracion. Por ejernplo, si los calculos de Kroeber son exactos, nuestra sociedad
practica el mismo ritrno de Moda desde hace varios siglos: de manera que cuando
ese ritrno cambie la explicacion hist6rica debera intervenir; y como el ritmo
depende del sistema (el propio Kroeber 10 esbozo), el analisis hist6rico debera
pasar fatalmente por el analisis sistematico.
A esa duraci6n hist6rica, hecha de un ritmo estable, hay que oponer, ya 10
dijirnos, una duraci6n mucho mas corta, la de las iiltirnas variaciones estacionales
de la MOOa,y que podrfa denominarse una microdiacronfa. Esa segundaduraci6n
(naturalmente interior a la primera) debe su individualidad al caracter anual de la
Moda: de manera que esta marcada por una variabilidad aparentemente muy
intensa. Sobre las implicaciones econornicas de esa variabilidad, que ademas no
agotarfan la explicaci6n, no hay ningiin secreto: la Moda es mantenida por
determinados grupos productores para precipitar 'fu renovacion del vestido,
demasiado lento si dependiera s610 del desgaste; esos grupos son lIamados en los
Estados Unidos. accelerators 98, Para el vestido IIevade (a Moda puede real mente
definirse por la rcIaci6n de dos ritrnos: un ritmo de desgaste (d), constituido por
el tiempo natuml do In renovaci6n de una prenda 0 de un ajuar, en el plano
exclusivo de las nccesidodes materiales; y un ritmo de compra (c), constituido por
el tiempo que scpo.ro dos compras de la misma prenda 0 del mismo ajuar.
..
Semiologfa de la rnoda
163
164
Semiologta de la moda
*
Roland Barthes
9')
de La moda.
165
166
Semiologfa de la moda
* tornado de Barthes,
167
Roland Barthes
La substancia determina dos grandes clases de asociaciones del genero y de
la variante: las posibles y Jas imposibles; esas dos clases corresponden ados
reservas de rasgos. La reserva de los rasgos posibles constituye la reserva de Moda
propiamente dicha, yaque de esa reserva la Moda saca las asociaciones de las que
constituye el propio signo de Moda; de todos modos no es mas que una reserva:
al comportar la variante varios terminos, la Moda solo actualiza uno por afio; los
dernas, al tiempo que participan de 10posible, estan prohibidos, ya que designan
10 pasado-de-rnoda, Eso explica que 10 prohibido es posible por definici6n: 10
imposible (diremos excluido) no puedeser prohibido. Paracambiar, la Moda hace
alternar los terrninos de una misma variante dentro de los propios Ifmites de las
asociaciones posibles; asf hace que despues de Ias faldas cortas vengan las faldas
largas, despues de la linea acampanada, la linea recta, ya que la asociaci6n de esos
generos y esas variantes es totalmente posible; un inventario permanente de la
Moda deberfa tratar unicamente de los rasgos posibles, pues la rotaci6n de los
rasgos de Moda s610 concierne a los terminos de la variante y nunca a las propias
variantes, Sin embargo, los rasgos excluidos del inventario de Moda, y que
corresponden a los sintagmas imposibles, no son por ello irrecuperables, yaque
las imposibilidades de asociaci6n, si bien son imperativas a la escala de civilizaci6n dada, dejan de serlo a una escala mas amplia: ninguna, sin duda, no es ni
universal, ni eterna; otra civilizacion que no fuera la nuestra podrfaaceptar que las
blusas fueran transparentes y las espaldas salientes, otra lengua podrfa decidir que
los cardigans dejen de ser por definicion prendas abiertas; dicho de otro modo, el
tiempo puede hacerposibles asociaciones actualmente excluidas, el tiempo puede
abrir sentidos cerrados desde muchos ailos, 0 incluso desde siempre; la c1ase de
Jos rasgos imposibles forman una reserva; pero esta reserva ya no es la reserva de
Moda, es, si asf puede decirse, la reserva de historia. Se concibe que para usar de
'esta reser.va, es decir para hacer posible una asociacion imposible, es necesaria
otra fuerza ademas de la de Ja Moda, ya que no se trata de rea1izar el paso de un
termino a otro en el interior de una misma variante, sino de Ja subversion de tabues
y de definiciones de las que la civilizacion ha hecho una verdadera naturaleza. La
observacion de los rasgos de vestimenta permitedistinguir y definirestructuralmente
* tornado
L_
168
tres tiempos: la Moda actual, la Moda virtual y la historia. Esos tres tiempos
dibujan una deterrninada 16gica del vestido; el rasgo actualizado por Ja Moda del
afio siempre es notado, y sabemos que en Moda 10notado es obligatorio, so pena
de incunir en la condena que lIeva consigo 10pasado de Moda; los rasgos virtuales
que paiticlpan en la reserva de Moda no son notados (ya que la Moda jarnas habla
10pasado de Moda), forman la categorfa de 10prohibido; por ultimo, los rasgos
imposibles (que ya vimos que de hecho eran hist6ricos) son excluidos, deportados
fuera del sistema de la Moda; encontramos aquf una estructura conocida eli
lingiifstica: la marca (10notado),la ausencia de marea (10 prohibido) y 10que esta
situado fuera de la pertineneia (10 excluido), pero la estruetura del vestido -yen
eso radiea su originalidad- tiene una eonsisteneia diacr6nica: opone la aetualidad
(1a moda) a una diaeronfa relativamente corta (1a reserva de moda) y deja fuera
del sistema la larga duraci6n.
Bibliografia
algunos
----.
La aventura semiologica. Barcelona, Paid6s, 1990.
Recopilaci6n de textos donde se propane a la .remiolog(a como una disciplina sistemdsica:
----.
EI sistema de la moda. Barcelona, Gustavo Gili, 1978.
Obra clave para el estudio semio16gico de Lamoda; realizada a partir del discurso de las revistas
de moda:
-----.
Elementos de semiologta. Madrid, Alberto Cornz6n Editor, 1971.
Aplicacion algo escolar de los conceptos binarios de Saussure al sistema del vestido.