Crónicas de Un Alma Olvidada
Crónicas de Un Alma Olvidada
Crónicas de Un Alma Olvidada
Ficcin
La realidad existe o solo la imaginamos? Vivimos en un mundo real o en uno
imaginario? Estamos de paso por el mundo o el mundo esta de paso por
nosotros?. Yo no se la respuesta a ninguna de estas preguntas, solo se que
exist y tenia vida, pero ahora solo soy un ser inerte. Viv en el mundo real,
pero ahora no vivo ni en el recuerdo. Yo pas por el mundo, pero ahora me
qued estancada en el tiempo y en el espacio.
Vivo petrificada en una bella escultura de mrmol, que no es ni la sombra de lo
que yo era, hasta que aparezca, una persona especial que vea mi alma por
debajo de la piedra, y de su amor por m. He esperado das, meses, aos y
siglos, aqu dormida y petrificada, esperando por el amor que tal vez nunca
llegar, pero yo jams perder las esperanzas, algn da el aparecer y
entonces podr ser feliz a su lado, hasta que la muerte nos separe
Camin por los largos pasillos del palacio, suspirando de nerviosismo, cuando, sin
darme cuenta estaba pasando por en frente de la habitacin de mi media hermana
Rozu-Maru. Sent un largo escalofro al mirar por aquella puerta entreabierta, Ella
siempre haba sido un ser espeluznante para mi, tan mezquina y mala, nunca me
he acercado mucho a ella, pero no la culpo por ser tan mala conmigo, ella fue una
hija que mi padre tuvo que tener con otra mujer, porque mi madre no poda tener
hijos, y por ello siempre fue rechazada y negada por todos, dado que nadie se
conceba que tuvieran que llegar a eso. La verdadera madre de Rozu, muri hace
mucho, de hecho, ni la lleg a conocer, es una historia muy triste, pero se pone
peor. Segu caminando vacilante, con mi cuerpo en presencia, pero mi mente en
otro lugar, viajando por mis recuerdos, ms los malos que los buenos, por
ejemplo, un da cuando tenia 5 aos vi bajar a Rozu a los archivos del palacio,
aunque siempre nos haban dicho que nunca entrramos all, pero ella era 3 aos
mayor que yo y eso siempre se le suba a la cabeza: Uyy la bebe tiene miedo,
me deca ese da, y yo me quedaba sin responder, me qued a una lado de las
escaleras, y luego, cuando ella ya haba bajado, hu despavorida. La verdad es
que ignoro que pas all abajo, pero lo nico que se es que Rozu volvi ms
diablica que antes, y llegue hasta creer que, all abajo encontr algn cdice de
magia negra y que desde ese da la practica a escondidas, Por qu digo esto?
Pues porque he encontrado cosas muy extraas en su armario, pero no he dicho
nada por miedoEl miedo que siempre he sentido, el miedo de que Rozu me
hiciera algo, el mismo miedo infantil que me embargaba ese da. Me par en seco
y me di cuenta que tal vez hoy la venganza de Rozu se consuma, una vengaza sin
sentido, pero a la vez con razn, porque si yo no hubiera nacido, esa chica que se
va a presentar como la heredera no sera yo, sino Rozu-Maru, pero las cosas son
diferentes, yo tom lo que ella ms anhelaba y en cierto modo me siento culpable,
pero las cosas no se pueden cambiar, ese es el destino, y si no nos gusta nos lo
tenemos que callar.
Mientras, mi mente se revolva, sent una amarga presencia a mis espaldas,
conoca esa presencia, solo se puede tratar de una sola persona Pero al voltear,
no haba nadie. Me sent aliviada, pero a la vez perturbada. Estaba ms que
segura hoy iba a pasar algo, y no algo precisamente bueno
Sin darme cuenta llegue hasta la entrada del saln, puse mi delicada mano sobre
la cerradura y la gir suavemente. Luego asom suavemente mi cabeza, estaba
en la sala de la corte, donde estaban reunidos todos sus miembros, desde el
pequeo escriba, hasta mi padre, reunidos en torno a una gran mesa oval. Hice un
ademn de entrar en silencio, pero en guardia de la puerta anunci con voz alta y
profunda mi llegada, todos los amables caballeros se pusieron de pie, yo
simplemente suspir y avanc lentamente hacia el final de la mesa, donde se
hallaba sentado mi honorable padre, y a su lado mi hermosa madre, y un poco
mas a la izquierda el noble y amable Sir Arthur, y un poco ms all La bruja de
mis pesadillas, Rozu-Maru. Pas con la mirada a los presentes, cuando me top
con la cara de Rozu, se le vea en los ojos que estaba tramando algo, el miedo se
apoderaba poco a poco de mi cuerpo, pero por fin pude llegar hasta el asiento al
lado de mi madre , me sent con la mirada perdida, y sin darme cuenta que hoy
era mi presentacin y que las miradas de todos estaban sobre mi. Mientras se
daba inicio a la sesin, sent una rara sensacin en los brazos y piernas, era como
si, me hubieran echado arcilla y esta se estuviera endureciendo, me asust, de
eso pueden estar seguros, y mi cara de espanto se hacia ms obvia. Mi dulce Sir
Arthur me mir a la cara en el momento justo e interrumpi a mi padre mientras
estaba hablando, el qued entrecortado con una cara de molestia hacia Arthur, y
todos se asombraron, porque nunca nadie haba interrumpido a un rey durante su
discurso haca la corte.
- Mi seor y nobles presentes, les pido las ms humildes disculpas por esta
indebida interrupcin, pero vuestra princesa no tiene buen semblante.
Todos me miraron con curiosidad, en especial Rozu, la cual pareca sonriente y
complacida.
Madre me toc la frente con sus manos
- Qu ocurre hija ma?- pregunt mi madre
- Nada mama -En eso, mi padre se baja de su estrado
- Hija -Me toca delicadamente la cabeza- Estas segura que no sientes nada?
- Si, padre, estoy biensolo nerviosa.
- Esta bien, sigamos con la sesin -Dicho esto se retir al estrado.
Yo me sent tratando de no desfallecer, mir a m alrededor una ltima vez, cuando,
finalmente, perd el conocimiento. Lo nico que sent fue a alguien agarrarme antes
de que me cayera al piso, reconoc la voz de Arthur y el llanto de mi madre, y la voz
un poco colrica de mi padre, pero despus no recuerdo ms nada.
No se cuanto tiempo pas, pero despert entre mis almohadones, Un sueo?.
Quizs, pero esa idea se me desvaneci de la cabeza al ver una figura, sentada en el
sof, delicada y malfica, la reconoc enseguida:
- Rozu.
- Vaya, princesita, me has reconocido!
- Qu quieres de m?
- Y aun lo preguntas Fue algo que me quitaste.
dar una buena pasta por esta estatua. Ya supe que ninguno de ellos era la persona
que me estaba buscando, dado que solo me vean como una simple escultura, y no
podan ver que en el interior se encontraba mi alma, un alma olvidada en el tiempo y
el espacio. Estas personas me recogieron y me llevaron en una enorme carroza sin
caballos haca un futuro incierto. Una ltima pequea lgrima resbal sobre mis duras
mejillas, y en el acto qued convertida en piedra.
qued pensativo, acostado boca arriba, tratando de conciliar el sueo, cuando oigo el ruido
de la puerta Me qued en silencio, simulando estar dormido, sent como si algo se
acostara en mi cama muy suavemente, sonre ligeramente entre las sbanas, sabia
perfectamente quien era, pero solo para asegurarme volte y vi hacia atrs:
- Clo Susurr en la oscuridad- Qu haces aqu?
- Disculpa, Te despert?- Respondi ella muy suave
- Je, no claro que no
- Ah
- Y tu por qu no estas en tu cama?
- Pues me siento muy sola en mi cuarto, y adems.- En eso, se acurruca a mi lado- Quera
estar contigo,
Yo volv a sonrer ligeramente, a Clo le encantaba venirse a dormir conmigo, y esta escena
se repeta bastante a menudo
- Ah Clo como hars cuando me vaya a estudiar afuera.
Cuando dije esto, Clo me abraz ms fuerte
- Noquiero que te vayas
La tom entre mis brazos y le acarici la cabecita.
- Yo tampoco me quiero separar de ustedes, pero me tengo que ir. Tranquila, todava faltan 6
meses de todos modos
- Bueno, al menos me quedan 6 meses todava para fastidiar a mi querido hermanito
- Y yo voy a tener 6 meses para fastidiar a mi pequea hermanita
- Nooo!,
- Estamos a mano.
- Oye?, trat de convencer a la abuela otra vez que me dejara ir con ustedes maana,
peroMe dijo que no.
Oh, casi olvidaba el viaje que tenamos unos amigos y yo a un pequeo pueblito de las
afueras llamado Verona Valley, estaba muy cerca del mar, de hecho, estaba prcticamente a
orillas de la playa. Yo estaba emocionado por ir, porque, me hace falta un poco de sol (estoy
re-paliducho) y aire fresco. Pero ahora la verdad es que me daba igual ir.
- Ya te dije que no puedes ir, porque eres muy peque - Me detuve en seco, sabia cuanto
Clo odiaba que yo le dijera pequea
- No soy pequea!
- OK, no lo eres- dije tratando de enmendar- Pero igual no puedes ir, reservamos una casita
de playa muuuy pequea y somos 5, creme que no entra ni un alma ms
- Uf bueno, da lo mismo, de todos modos se que no me quieres llevar.
- Por mi yo te llevo,- dije obstinado- pero, no puedo, ya lo tenemos todo planificado.
Me mir a la cara y me dijo:
- Bueno, no importa, la prxima semana te estar esperando para fastidiarteJeje.
- Lo que t digas, Loquilla.
Dicho esto, ella bostez y se tumb en la cama, yo la imit y trat de quedarme dormido. Mis
dulces sueos con mi hermosa princesa reaparecieron en mi mente, todos diferentes, pero
contenan el mismo mensaje, Te he encontrado, eres tu. Deba hallar el significado de esa
frase, estaba seguro que era algo que iba a cambiar mi vida para siempre.
Cuando amaneci, sent los rayos del crepsculo maanero que me pegaba en la cara y me
obligaron a despertar, Clo haba dormido conmigo, pero aparentemente se levant muy
temprano, porque no estaba. Vi el reloj con cara de fastidio, las 8:40, pens, me pasan
recogiendo a las 9:00, estaba muy calmado, casi sonmbulo, cuando ca en cuenta de la
situacin Tengo solo 20 minutos!. Pegu un salto desde la cama hasta el bao lo ms rpido
que pude. Me enjuagu los ojos con mucha agua, y me mir en el espejo. Record mi increble
parecido con m recin descubierto antepasado, solo que el si era guapo, yo en cambio, era
bastante paliducho, casi pareca un vampiro, y huesudo, por ello, las actividades fsicas nunca
cuadraron bien conmigo, tampoco resultaba muy atractivo para las chicas, y con las pocas que
conozco bien, solo me consideran un amigo. Tras este pensamiento algo se me vino a la cabeza,
Resultar lindo para Amethist?. Pues, lo ignoro, y decid no pensar ms en el tema. Volv a mi
habitacin y me cambi los pijamas, y me puse algo medio presentable. Baj las escaleras a
paso torpe, porque todava estaba medio dormido, me restregu los ojos un poco antes de entrar
a la cocina, luego suspir un poco, ola delicioso, como siempre, mi abuela era una excelente
cocinera. Por un momento, me record de mi madre, quien era una cocinera impredecible,
recuerdo las raras recetas naturistas que intent hacer una y otra vez pero nunca le salan bien.
Mi padre y yo siempre le dbamos la comida al perro por debajo de la mesa cuando mi mam no
vea, pero ni el se la coma, y lo peor del caso, mi mam una vez, nos descubri, nos ech un
regao gigantesco, pero comprendi que no tena que inventar tanto en lo que a las artes
culinarias se refiere. Me dio un poco de nostalgia acordarme de aquellos aos, y tambin dese
que por alguna razn mgica ellos estuvieran todava vivos hoy en da.
Entr con aire ausente a la cocina, mi abuela estaba sirviendo la mesa, con ayuda de Clo, yo
apenas me di cuenta de su presencia, estaba muy sumido en mis pensamientos, pero mi abuela
si me vio entrar, y me abraz. Sin duda siempre fue muy cariosa conmigo, a veces siento que
siempre me va a considerar un bebe, pero no me molesta, nunca me ha molestado. Me sent a
la mesa y vi a Clo sentada en la silla contigua.
- Vaya que te paraste tarde!
Johan Neuv, al cual le decamos cariosamente Big-Joe, pues, era un tipo enorme que
tenia un corazn proporcional a su tamao, era un tipo sensible, hasta llegar al punto que
llora al final de las pelculas romnticas. De repente vi algo que no debera estar all, al lado
de Johan, haba otro par de piernas, levant la cabeza lentamente, y me llev una
interesante sorpresa.
- gatha!, nosaba que venias
- Fue una decisin de ltimo minuto- Dijo ella con su voz clida pero a la vez llena de
malicia- Espero que no te moleste
Claro que me molestaba, tener a gatha Yasser en nuestro aparentemente perfecto viaje,
me encrespaba los nervios, pero mantuve la compostura y dije de manera pasable pero
firme.
- Claro que no importa, all veremos como nos arreglamos
Ella se limit a sonrerme con su acostumbrada sonrisa felina, con la cual hipnotizaba a cuanta
persona se topaba con ella. Intent estar lejos de ella, aunque, Big-Joe se empe en cambiar
de puesto haca la ventana, quedando gatha en el medio de ambos y yo haca la otra ventana.
Ok, tengo a la bruja de cuentos de terror al lado mo no creo y espero que no me pase nada. Se
que estarn pensando Quin rayos es esa tal gatha y cual es su relacin conmigo? Bueno,
ella es la chica ms linda y popular de todo el colegio y tambin de toda Marcella para rematar
todo. Es una supermodelo en miniatura, por la cual todos los chicos se babean y todas las chicas
sienten envidia, todas quisieran tener su escultural cuerpo y su perfecta sonrisa, pero en el
fondo esta ms vaca que un agujero negro. Es el ms perfecto ejemplo de Bella por Fuera,
Hueca por Dentro. Y lo peor del caso, es que hace algunos aos caus un escndalo a causa
de ella. Supongo que fue porque soy el mejor estudiante de la ciudad (y no es broma), o por
alguna razn desconocida, pero de un da para el otro empez a coquetear conmigo Yo
siempre la evitaba y trataba de ignorarla, pero para las dems personas, ignorar a la Top Model,
coqueteando con un nerd, era casi imposible. Empezaron a correr chismes y otras cosas, todas
mentiras, obvio, y me hicieron la vida imposible por un tiempo. Pero la cosa como comenz,
termin, y todo volvi a ser aparentemente normal, pero, aun as, gatha se convirti en un
pequeo fastidio para mi, ms discreto, claro, pero igual de molesto, y ahora me pregunto yo
Quin la invitara sin decirme nada? De seguro fue Johan, siempre con su afn de Tienen que
vivir felices para siempre. Bueno, el caso es que ignor a gatha y a todos los dems durante
casi todo el viaje, estaba muy metido de lleno en mis pensamientos como para hacerle caso al
mundo exterior, me qued casi dormido al cabo de una hora, y al ver de reojo a todos me di
cuenta que todos seguan mi ejemplo, excepto Alan, quien conduca, pero tenia puestos unos
audfonos a tal volumen que dudo mucho que escuchara algo, al ver que nadie estaba despierto
del todo u oyendo, me relaj y cerr los ojos poco a poco. Escuch una tibia voz, casi angelical
que vena desde el umbral de mi subconsciente, la haba escuchado antes y aun as no me
cansaba de orla, Amethist, pens de la integridad de mi mente, sin esperar respuesta alguna,
pero el resultado fue diferente.
- Te veo algo estresado- Dijo ella
- Eh?- Respond atolondrado
la cual me rob mi lugar, pero yo apenas era una nia, no una bruja, as que desde ese da
estuve intentando realizar el hechizo, sin xito, y lo peor del caso, Amethist se empezaba a dar
cuenta de mis planes, pero la muy entupida no deca nada, porque me tena miedo, Qu
ridcula!, pero puedo usar ese miedo a mi favor, jeje, Amethist, Que tonta eres!...
Pasaron los aos con aparente normalidad, nadie sospechaba de mis planes de venganza, solo
la ingenua victima y cierto caballero que tena un sexto sentido para detectar la magia negra,
desde que me enter de la existencia de este caballero, intent ser lo ms discreta posible, pero
aun as haba algo que no me dejaba tranquila. Conoc a ese noble por casualidad en una
reunin de la corte, yo estaba paseando por los pasillos, cuando lo vi pasar por mi lado. El
apenas me dedic su atencin, pero yo si me qued mirndola como atolondrada por un buen
rato mientras se alejaba, no poda creer que pudiera existir alguien tan hermoso y de porte tan
majestuoso. Lo segu a hurtadillas, no lo poda evitar. Era tan joven como yo (despus descubr
que tena 17, cuando yo tena 15), pero definitivamente yo era muy insignificante a su lado, me
detuve en una esquina y me qued mirndolo mientras se detena lentamente, fue cuando o una
voz familiar.
- Arthur! Haz venido!- exclamaba Amethist tratando de alcanzarlo.
El se detuvo, y se volte hacia ella.
- Amethist,- dijo con una voz casi tan hermosa como el- Ven ac
El la abraz y la llen de besos. Yo segua escondida, envidiando estar en su lugar
- Sabes, Amethist?- dijo el con aire preocupado- ndate con cuidado, porque ltimamente
siento que hay algo de magia negra en el ambiente.
Me qued anonadada, es ese el caballero ms joven pero a la vez el ms respetado del que
todos hablan, el que le haba prometido la mano de Amethist, el mismo que puede sentir la
presencia de la magia negra. Tena que ser el!, pens, y segu observndolo.
- Ahy En serio,
- Eso creo, solo ten cuidado, mi cielo, si algo te llegase a pasar mi corazn se partira en
mil pedacitos.
- No te preocupes, no me va a pasar nada, ambos seremos felices.
Eso es lo que crees, princesita, vas a dejar de existir muy pronto y me devolvers lo que es mo,
y con respecto a ti, Sir Arthur, lament romperte el corazn pero, tiene que ser as.
Los das pasaban como siempre, normales, sin mas imprevistos que pequeeces, solo que pude
perfeccionar mi uso de la magia negra, y lo mejor, sin que ese molesto caballero se diera
cuenta El da propuesto para mi venganza ser el da de la presentacin de Amethist como
heredera del trono. Es un da perfecto, dado que todos estarn reunidos. Puse en prctica el
hechizo a la media noche, como debera y esper hasta la maana, como debera pasar, mi
pequea victima se siente mal, mareada tal vez, confundida y asustada, definitivamente. Cuanta
satisfaccin me provoc verla ponerse poco a poco mal!, pero tuvo que interrumpir el molesto Sir
Arthur, alegando que Amethist no tena buena pinta, Que molestia!, mi plan estuvo a punto de
descubrirse antes de tiempo, pero la muy entupida segua alegando que estaba bien, solo
nerviosa, Perfecto!, solo me restaba esperar
Amethist, por fin se desplom desmallada, por suerte no se golpe, porque call en los brazos
de Sir Arthur ligera como una pluma. El tuvo la amabilidad de llevarla hasta su cuarto, y la dej
suavemente en su cama. La debe querer demasiado, porque no quera abandonarla, creo que
sospechaba algo con respecto al hechizo pero no estaba seguro. Yo tuve que esperar hasta que
de un modo u otro saliera y me dejara a m hacer mi trabajo. Alguien lo llam que el rey quera
verlo, y fue entonces que abandon el sitio. Yo me sent complacida, al fin poda lograr lo que me
tena cometido. Entr a la habitacin y me sent en el sof y observ mientra comenzaba el
hechizo. Para mi buena suerte, Amethist, despert para ser testigo de su final. Intercambi
palabras con ella y le d a conocer mi estado, como haba sido mi vida a espaldas de ella. Intent
pedirme perdn, pero ya era demasiado tarde ya el hechizo haba hecho efecto, pero cuando
estaba a punto de terminar, un alma irrumpi en la habitacin.
- Rozuu, DETENTE!
- Muy tarde, Arthur, el hechizo se ha consumado.
Observ con satisfaccin mi trabajo y con aun ms satisfaccin la mirada de Sir Arthur, tan
desolado, y a la vez tan colrico.
Yo me levant y le dije.
- Ya nadie debera recordar nada sobre ella.
- Si te refieres a Amethist, tu hechizo no tiene fuerza sobre mi.
Lo mir extraada
- Es raro debera tener.
No respondi solo se retir, pero antes dej una advertencia en el aire.
- Sentir cuando despierte y la buscar, Te lo Juro!
- Aja, di lo que quieras
Pero en ese momento no me llegu a sospechar que de verdad poda sentir a Amethist
despertar, tampoco sospeche que el conoce las magias y que encontrara la manera de ir al
futuro a buscar a su princesa, y por sobre todo tampoco sospech que todo eso ocurrira y que
no me quedara de otra, sino evitar que lleve a cabo sus cometidos por las malas
- No porque hayas tenido una vida sin fama ni fortuna, no significa que sea
insignificante, vamos, cuntame un poco.
Tragu saliva, tratando de agrupar las palabras correctas.
- Ok, te cuento, pero con la condicin de que, despus me cuentes con lujo
de detalles la tuya.
Ella se puso un poco triste.
- Preferira olvidar mi vida anterior, ahora ahora es diferente, no soy una
princesa heredera, ni la nia comprometida con el caballero ms noble
ni galante
- QU?- la interrump- eras una princesa heredera eso no lo saba
- Si de hecho mis padres eran Sir William Gothelt y Lady Evelyn
Harrington, fui su nica hija
- Pero cre que no podan tener hijos, adems la historia cuanta que el
rey tuvo que
- Tener una hija con otra mujer porque no tenia herederos, si ya se esa
historia, y es cierta Tengo una horrible media hermana, llamada RozuMaru, que fue la que me envi aqu
Era increble cada palabra que oa pronunciar por sus labios, ella tena un
destino de gloria y grandeza en su vida, pero por los meros celos de esa
bruja, todo le fue arrebatado y fue condenada a vivir en el destierro del
olvido Me entristeca su historia, pero ella no se vea para nada triste.
- Y dime Es que no te sientes mal por haber perdido tu destino? Es decir
ibas a ser reina No?
- Lo nico que extrao es a mis seres queridos, pero no quiero esa vida de
grandeza y gloria, ser feliz y conocer el amor es lo que mas quiero, por
encima de todo
- Me conmueves, esas son las palabras ms sabias y hermosas que he
odo en mi vida.
Ella se limit a sonrerme, pero para m, una sonrisa de ella era ms
hermosa que las ms bellas perlas.
- Bien antes de que preguntes, porque se te ve en la cara que me vas a
preguntar algo de eso, si yo estaba comprometida pero, no sientas
celos, yo solo lo vea como un gran amigo, nada ms
- Aja- conteste obstinado- supongo que debi haber sido bastante diferente
de m Alto, valiente, forzudo- No pude terminar la frase, Amethist se
Bueno aki esta ojala que les guste... (N/A: Cuando escrib este capitulo comi
muxo algodon de azucar xD)
El miedo se apoderaba de cada clula de mi ser al ver a esa maquiavlica
mirada se paseaba por todo el espacio entre las sombras, pareca que
disfrutaba con nuestro temor, Amethist se acerc a mi oido y me susurr con
palabras, apenas comprensibles, Ella es ha venido por mi le respond con
voz de clera Jams mientras yo viva, dejar que te ponga un solo dedo
encima, eso te lo prometo. Dicho esto me hablo con voz ms fuerte pero aun
dbil por accin del miedo.
- No hagas idioteces, voy a tratarla de convencer que me lleve a mi, y que
te deje vivir
- Si tu te mueres yo voy contigo- Me sorprend con la gallarda que deca
mis palabras.
- No por favorno
- No digas ms- la apret contra mi- Amethist, estoy dispuesto a morir por ti
si es necesario, eres mi otra mitad, lo recuerdas? No vale la pena que
quedemos separados por la muerte- unos pequeos aplausos
hipcritas sonaron, y de las sombras emergi la autora de dichos
aplausos.
- Que lindo monlogo!- deca Rozu con voz de insolencia, mientras se
limpiaba una lgrima imaginaria de sus malficos ojos- Parece salido de
alguna obra de una escritora adolescente Mwajajaja!!
- Rozu-Maru!- grit de tal manera que pareca mucho ms imponente de lo
que yo era- Djala en paz!... Djala en vivir en paz conmigo La
mandaste a otra poca, la borraste de la historia y aun no ests
feliz?
Amethist temblaba del miedo entre mis brazos, incapaz de decir una sola
palabra.
- No, insignificante hombrecillo, no me entiendes Hay solo una persona,
adems de m, que conserva los recuerdos sobre ti, princesita, y esa
persona ha jurado encontrarte, devolverte tu lugar y, por supuesto,
darme mi castigo, pero yo me le he adelantado, as que acabar contigo
de una vez y por todas
- Te lo advierto - me interpuse en frente de Amethist- Tendrs que pasar
sobre mi cadver!
Rozu solo sonre. Amethist aun me deca lo mismo.
- Porfavor, no lo hagas ella es muy fuerte, deja que haga conmigolo que
quiera, por favor, Julin, Huye!
- Amethist yo ser tmido o introvertido, pero no soy un cobarde - No
pude decir ms nada, porque una especie de rayo de luz muy caliente,
irrumpi en la escena, lanc a Amethist a un lado y yo ca al otro,
evitando perfectamente una muerte infame.
- Y yo que presuma de tener una buena puntera!- dijo con tono de ironapero la prxima vez no fallo. Esta vez iba dirigido directamente hacia
Amethist que estaba tirada en el suelo, yo la logr apartar con una
velocidad y una agilidad impropia en mi mismo, aunque, aun as apenas
me pude salvar yo. Rozu nos mir con la mirada insolente y llena de
rabia pero a la vez, sorprendida
- Vaya, crea que eras no ms que un enclenque, pero la verdad me
asombras Tal vez te podra considerar un oponente digno- yo no
respond ni meda palabra, solo la miraba amenazante, tratando de
reunir todo mi valor y prepararme para lo peor, mientras tanto, Amethist
permaneca ms atrs de mi, tambin lo suficientemente asustada como
para pronunciar una sola palabra, pero su mirada lo deca todo, quera
que sencillamente que la abandonara y yo me salvara, pero no sera
capaz de hacer tal cosa, mi corazn me lo impedan, aunque mi instinto
me deca algo totalmente distinto. De repente, vi un objeto brillante y
alargado que caa ante mis pies, lo mir con miedo, era una espada,
luego mir la cara de Rozu
- Tmala, vamos a ver que tal eres en un duelo de espadas- deca ella
mientras materializaba una propia. Yo definitivamente, la tom con las
manos temblorosas, pero antes de poder siquiera tocar la empuadura,
una mano delicada detuvo a la ma
- Julin, escchame, por favor no quiero que mueras, no lo hagas
- Amethist- le dije limpiando sus lgrimas- hazme el favor de apartarte
- Pero
- Sin peros, princesita Si tu protector quiere morir defendindote, pues le
har el favor, pero eso si, tu eres la siguiente
- Rozupor favor!...- dijo llorando- no lo hagas
- Aprtate- le dije con crudeza. Ella dio varios pasos atrs, pero conservaba
las lgrimas en su rostro
Vamos a ser realistas, De verdad tengo algn chance, yo, un simple ratoncillo
de biblioteca? Pues yo creo que necesitar un milagro, pero aun as no me
puedo quedar sin hacer nada, empuo la espada con fuerza apuntndola hacia
la temible bruja, ella hacia lo propio con la suya.
- Jaja, yo que?- dice de manera burlona- Cmo llegue hasta aqu? Eres
demasiado predecible! Llevar a tus vctimas al vaco, lo deduje! Fue
demasiado fcil! Y abrir otro portal haca aqu tambin fue simple,
tomando en cuenta que dejaste el que abriste primero sin cerrar del
todo- Rozu aleja su espada de Amethist y la dirige haca Arthur, pero
este la esquiva como si no hiciera el menor esfuerzo.
- Eres buena, pero ms que yo Lo dudo!
- Ya vers nio bonito!- lo vuelve a atacar pero este vuelve a esquivarla.
Ver a mi antepasado en accin me pareca increble, ya veo porque el
dominio de la espada me result tan fcil, lo llevo en la sangre, pero aun
as la mera herencia no basta, el entrenamiento forja al guerrero. Yo
miraba atentamente la pelea, junto con Amethist que se encontraba a
meros escasos metros de m, no me miraba, y aparentemente tampoco
a la pelea, se vea perdida, melanclica, pero no poda ni moverme, as
que no poda consolarla. Arthur llevaba la ventaja, y de repente le
arrebat la espada a Rozu, y la arroj muy lejos, dejndola desarmada
e indefensa, pero aun as, Rozu sonrea, de manera pcara, como si
tuviera un as bajo la manga
- Bien Me haz quitado mi arma Oh que indefensa estoy!
- Ya vers el des
- Tino que me espera, ya lo se, pero ya vers, sers el mejor guerrero,
pero no eres precisamente el mejor hechicero
- A que te.- no le dio tiempo de terminar, Rozu haba lanzado otro
mortfero rayo sobre el, por suerte fue lo suficientemente diestro como
para esquivarlo con la espada, aunque la fuerza fue tal que esta termin
rota en infinitos pedazos, y Arthur termin tirado en el suelo a varios
metros de Rozu. Esta lo mira y le dice.
- Te he dejado contra las cuerdas, eh?- Arthur trata de incorporarse, pero
le es imposible, el golpe le debi romper varias costillas
- Ahora, se un buen chico y qudate donde estas, tengo unos asuntitos
pendientes- el la mira con una mirada de odio enorme. Rozu se dirige a
Amethist que sigue sentada en el suelo suplicando clemencia con la
mirada, pero me temo que eso no va a ser suficiente. Ambas quedan
cara a cara por primera vez, Rozu se re como si la cosa le causa la
mayor risa del mundo, toma la espada y dice con voz de triunfo.
- Al fin he esperado este momento ms me vale terminar contigo de
una vez y por todas
- Hermana Hermana por favor librate de ese sufrimiento, de ese yugo
que te oprime y abre el corazn- deca Amethist casi montonamente.
A Rozu no le hace nada de gracia las palabras
- No se preocupen, estar bien Adis a todos y Adis hermanaFue all cuando lo hizo, la daga penetr suavemente en su pecho,
apenas broto sangre y cuando por fin cay la piso, su cuerpo se empez
a disolver en la negrura del paisaje, cuando lo nico que quedaba era su
cara, magull sus ltimas palabras Adis hermana
- Adis.- dijo Amethist casi a punto de llorar, y luego estall en llantos.
Arthur y yo nos incorporamos y la tratamos de consolar, pero
definitivamente no estaba llorando solo de tristeza, sino por la alegra de
que por fin su hermana podra descansar en paz Limpi sus lgrimas
rpidamente y trat de no volver a llorar
- Julin, por favor, vmonos
- Amethist me temo que no va ser posible - la interrumpi Arthur, y me
quit su mano de las mas
- Pero, Qu pasa?- digo yo con sorpresa.
- Si Arthur explcate- dijo ella sacando su brazo
- Vern Al Morir Rozu, Amethist tiene que volver Al menos una de las
dos tiene que volver al pasado o si habran consecuencias en el
futuro
- Qu clase de consecuencias?
- Ojala pudiera saberlo Podran ser mnimas, como podran ser
catastrficas.
De seguro esta mintiendo! Se la quiere llevar de mi lado!... No dejar que lo
haga! Cog rpidamente mi espada y trat de darle Pero En que diablos
estaba pensando? Este tipo es muy bueno, esquiv mi torpe golpe sin el menor
esfuerzo y para humillarme ms perd el equilibrio y ca al suelo Qu bien!
Lo que me faltaba Arthur rea, pero no burlonamente, en realidad, pareciera
una risita nerviosa, se arrodilla en frente mo y me dice.
- Eres bueno, veo que nuestro peculiar manejo de la espada aun sigue en
nuestra sangre.
- Lo que digas- dije molesto.
- Julin, escucha- dice Amethist- Se que pensars que Arthur miente, pero
el es sincero y no se atrevera a mentirte
- Pero pero no quiero que te vayas
- Si yo se, pero no te preocupes estar bien
- Ah... solo te digo que no te olvidar
jovencita de 16 aos normal y corriente. He dejado atrs mi pasado solo por estar contigo. Arthur
me ha apoyado en m pequeo plan y creo que todo ha salido a la perfeccin. Por ltimo quiero
decirte que quiero reencontrarme contigo, estara bien esta tarde, a las 4:00 en la plaza Juliette,
por favor no te demores, no te puedo esperar. Muchos besos Amethist
Sostuve la carta entre mis manos un segundo Acaso lo que acababa de leer era posible? O
No era ms que una broma? Lo cual lo dudo porque nadie ms sabe los de Amethist, solo yo,
as met la carta otra vez en su sobre y me la escond entre la ropa. Cuando llegu a mi cuarto la
escond lo mejor que pude, conozco a Clo y quien sabe lo que podra pasar si cae en sus
pequeas manos.
Estuve todo el da contando las horas para las cuatro, no poda esperar, pero tampoco poda
hacer alarde de m impaciencia, para no levantar sospechas. Eran las 3:45 cuando fing recibir
una llamada de unos amigos, para reunirnos y esas cosas, as tendra la escusa para salir. Le
dije a mi mam y ella me respondi con una sonrisa Claro, ya no eres un bebe, puedes ir le d
las gracias, y me retir a mi cuarto. Estaba muy emocionado, como nunca yo dira, revis en mi
armario que ropas ponerme, escog una linda camisa blanca manga larga, que siempre me haca
ver un poco mejor de lo que soy, antes de salir me tropec con la empuadura de la espada que
an reposaba debajo de la cama, la vi y la empuj con el pie hacia lo ms adentro de la cama,
algn da hablara de todo esto, pero hoy no era ese da, hoy tena que reencontrarme con mi
princesa. Baj las escaleras rpidamente y sal por la puerta sin que nadie me viera. Fui
caminando, la plaza Juliette queda a menos de 2 manzanas de mi casa, adems haca un clima
exquisito, ligeramente fro, pero a la vez haba algo de sol en el cielo. Camin a paso calmado,
pero rpido, y en menos de algunos minutos ya estaba en el lugar. La plaza era hermosa, se
haba construido como el jardn de los reyes para su pueblo. Haba varias personas caminando
de aqu a all. Inclusive vi a gatha caminando por all, la acompaaba un muchacho un tanto
bajito, quizs es su nuevo novio o que se yo, tal vez lo que dijo Amethist sobre que esa obsesin
por mi se le pasara tarde o temprano.
Mir a todos lados, buscando a mi princesa por todas partes, la vi sentada a los pies de un rbol
con un libro en las manos. Estaba muy hermosa, con un ligero y sencillo vestido blanco, que le
llegaba ligeramente por debajo de las rodillas. Corr haca ella, casi con lgrimas en los ojos,
llegu y me le arrodill a un lado, ella me vio y me dedic una de esas bellas sonrisas suyas que
te hacan soar. Le acarici su mejilla y la bes, fue un beso rpido pero hermoso.
- Amethist, no puedo creer lo que has hecho
- Es solo un pequeo sacrificio por estar contigo, Julin- dijo ella suavecito
- Pero
- Claire por lo visto lo hizo muy bien, tal bien o quizs mejor de cmo lo hubiera hecho yo
Me call un instante, no saba que decir
- Y adems, mi madre me apoy y Arthur tambin, al que cost convencer fue a mi padre,
pero a la final entendi que la felicidad de su hija iba primero, y mi felicidad se lograra si
estaba a tu lado
La mir a los ojos, a esos ojos que me enamoraron y le acarici la barbilla.
- Ahora no nos vamos a separar otra vez- dije con un tono muy meloso.
- T lo has dicho, por cierto, Arthur me dej un pequeo recado.
- Y Cul es?
- Que si no me cuidas bien, vendr por mi y te patear t trasero en un duelo de espadasSonre
- No tiene por que preocuparse, te cuidar, de eso puede esta seguro
Dicho esto, ella se tumb en mi pecho, entre mis brazos. Estuvimos observando el atardecer en
ese bello lugar un rato, deleitndonos uno con la presencia del otro, sin sospechar an que
dentro de unos 8 aos, terminaremos siendo marido y mujer y mucho menos que tendremos 2
hermosos hijo, Julin y Evelyn, y que tendremos una vida hermosa y feliz, juntos. No, es ese
momento lo nico que nos interesaba era el atardecer y la presencia del otro, nuestro futuro
puede esperar, ahora es que tenemos tiempo
FIN!