El Paradigma Conductista
El Paradigma Conductista
El Paradigma Conductista
LOS PA~DlGMAS
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EL PARADIGMA CONDUCTISTA
a) Costo de respuestas. Este procedimiento puede emplearse cuando se ha establecido la economa de fichas. Consiste en poner un costo a la realizacin
de ciertas conductas que se desea evitar; se pide al sujeto que cambie un nmero
determinado de fichas (reforzadores secundarios), que l ya ha adqllirido o ganado con la realizacin de otras conductas deseables.
b) Tiempo fuera. Este procedimiento consiste en la exclusin contingente
del sujeto de una de,terminada situacin reforzante, por haber emitido una Conducta (generalmente no deseada). Puede haber tiempo fuera parcial: cuando se
excluye de la presencia del sujeto algunos estmulos o situaciones reforzantes
que "estaban presentes en la situacin, o bien, tiempo fuera total, cuando el sujeto es excluido de la situacin en la que se e~contraba para pasarlo a otra en
la que no existe posibilidad de encontrar estmulos reforzantes. El lapso de exclusin puede variar de algunos segundos hasta varios minutos.
c) Desvanecimiento. Este procedimiento r~percute ms en los ante~edentes
que en los cqnsecuentes de la conducta. Consi~tei!en transferir el control que una
serie de estmulos (indeseables) logra sobre una conducta determinada, a otra serie de estmulos (deseables). Tal transferencia se hace en,dos momentQs: en el primero se hace la asociacin de .\mbas series de estmulos hasta que las dos logren
el control de la emisi?p de la conduc!F;Y en el segundo, se da el des,vanecimiento
progresiv'del contrql de la serie, de estmulos indeseables y el fortalecimiento re9proco del control por parte de las serie de estmulos deseables.
d) Saciedad. Es la ,presentacin masiva de reforzadores (los cuales eran contingentes a qna determinada conducta y la controlaban) para que dejen de tener
el poder reforzante, Como consecuencia de ello, la conducta inadecuada se presentar con menos frecuencia.
e) Reforzamiento de conductas alternativas. Esta tcnica consiste en fortalecer,por medio del reforzamiento, una serie de cond~Ftas alternati~as (generalmenfe positivas desde e~punto de vista a'cadmico y del maestrq) a la conducta
indeseable que se deseadecrerri'entar. Primero debe identificarse'y definirse con'
precisin la,'conducta indeseable a la que va dirigido el procedimiento,
luego
debern especificars~ las conductas alternativas qu~,se fortlecern y que, al
mismo tiempo, harri meno,s probable la frecuencia de emisin de la conducta
indeseable.
f) So~recorrec9in. Se considera qm;, esta Jcnica ,es una forma de castigo
benigno,que si~epara disminuir conductas perturbadoras odisruptivas. A diferenciadel castigo, lql!sobrecorrecin reduce al mnimo las reacciones negativas (las cales suelen ser consecuencias <<indeseables del primero). Tiene dos
componentes: la sobrecorreccin r~~titutiva, en la cual eL,sujeto debe resarcir
con creces los daos ocasionados debido a la emisin de la conducta indeseable,
de modo tal que la situacin inicial qued'e mejor 'que como estaba {antes de que
fuese emitida la co~ducta daina), y la sobrecorreccin por prctica positiva,
que consiste en la eJecucin reiterada de una conducta contraria a la que se desea erradicar (este ltirrib componente tiene fines reeducativos).
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4.4 PRESCRIPCIONES
METODOLGICAS:
LA METODOLOGA EXPERIMENTAL INDUCTIVISTA
tiempo,
debe
mencionarse
y estrategias
en el diseo
Hay",que reconocer qUy el conductisJ:Xlo aplicado a la educaCin ha llegado a,Jormar unafutrte tradi,~'n en la psico'loga ed~cacional, la cual se'inid con los
primeros escritos de Skinner (Skinner 1954, citado en Cruz 1986; vase tambin
Skinn~r 1970) y alcanz su auge desde Ia,dcada de los cincueIlta hasta princfpios de los aos setenta; en las ltiIpas dos dcadas todava han aparecido
trabajos que siguen esta lnea (wanseBijou ,1978, Kratochwill y Bijou 1987,
Snel becker 1974).
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EL PARADIGMA CONDUCTISTA
surgieron
dos
y hace los arreglos de contingencias de reforzamiento mencionados, est interesado en perfeccionar la forma ms adecuada de ensear conocimientos y habilidades (contenidos) que, se supone, el alumno habr de aprender,Skinner
(1970)
lo expresa de la siguiente manera: Ensear es expender conocimientos; quien
es enseado aprende ms'rpido que aquel a quien no se le ensea (p. 20).
Para Hernndez (1991), esto ha llevado al conductismo a optar por los
aspectos ms reproductivos de la educacin (en oposicin a los productivos):
a) Las bases para los procesos de programac\n educativa (de los escritos de
Skinner sobre enseanza programada). A partir de los escritos skinnerianos de
inicios de los aos cincuenta, se desprenden dos ideas germinales: lafragmentacin del material de aprendizaje, que facilita la entrega de reforzamientos a
los estudiantes (con las consecuencias esperadas sobre las conductas de aprendizaje); y dicha fragmentacin fomenta una mayor cantidad de actividad conductual en los estudiantes (mayor cantidad de respuestas). Posteriormente,
el
i~ters se rSentra en la confeccin de programas; con esto se favorece el desarrollo de una tecnologa de la programacin educat~va (diseo d~ objetivos, secuencia de contenidos, anlisis de tareas, evaluacin sistemtica, etc;).
b) Las ti!~ni,c!asde modificaci'1condu,c;tual. Estas tcnicas han sido.muy utiJizadas desde los aos ,sesenta"en diversos mbitos educativos: educacin especial, educacin escolar (deSde los niveles de educacin bsica ha$ta la uperior),
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Los co~ductistas sostienen una forma muy original de plantear los objetivos
educacionales. Segn ellos, para que haya eficacia en las situaciones"educativas,
las m,etas y los obi~tivos no deben ser enunciados de un modo vago o demasiado
ambiguo; ms bien se deben traducir o reducir a formas ms operables)} para
cQns~guirlos y luego evaluarlos., Hay tres criterios para elaborar objetivos coneIuctuales:
A continuacin mencionaremos algunos de los aspectos nodles de las aplicjciones de este paradigmi1: a la educacin; luego, d~sde la perspectiva de este
enfoqu2 (principalrilente.el skinneriano), analizaremos los conceptos sustancial~s del proceso instrucci~mal y'de los ~g~ntes,que irlt~rvienen en l; por ltimo,
h abla r emOS de las P rindi p ales a p,ortaciortes t~cnolgicas que Han surgido de su
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de este"enfoque,
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:t)Mencionar la cnducta observable que 'debe lograr el alumno (su topografa, intensidad, frecuencia,etc.).
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b) Sealar las condiciones en" que debe realizarse la conducta de inters
(dnde, cundo y cmase realiza).
2) Mendonar los criterios de ejecucin de ,)as mismas (para la evaluacin
posterior).
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La enunciacin conductual de los objetivos, segn los conductistas, tiene varias ventajas: permite que el docente y el alumno tengan claridad sobr~ las actividades d~ enseanza y de aprendi:;aje, ,respectivamente;
dan lugar a una
planificacin y diseo instruccional adecuados; permiten obviar las formas de.
evaluacin. En este,sentido,'se dice que los objetivos son los elemen,tos esenciales de todo el proceso instruccional.
Los objetivos generales de un plan" de estudios, programa o curso (las conduCtas finales que se desea alcanzar) pueden~~escompoI:lerse o describirse en
objetivos de naturaleza ms especfica (interm~dios y especficos), de esta ma."
de que la ense-
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nera resulta mucho ms fcil para el docente conducir a los alumnos a lo largo
del curso. Debe existir congruencia entre ellos, de manera que exista una relacin acumulativa de parte-todo (el todo es la suma de las partes). La idea de formular de este modo los programas de un curso se basa en el principio de que
cualquier conducta compleja puede ser descompuesta en las partes que la conforman. Al ensear las conductas componentes se puede ir procediendo paulatinamente hasta lograr una conducta compleja final.
Esta forma de plantear los objetivos ha sido muy criticada por la fragmentacin, el reduccionismo y la trivializacin en que se cae al hacer una enunciacin en extremo detallada,,~e las conductas (vase Hernngez 1991).
4.5.3 Conceptualizacin
"
del alumno
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EL PARADIGMA CONDUCTISTA
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ingeniero educacional y un administrador de contingencias (p. 672). Un maestro eficaz debe manejar hbilmente los recursos tecnolgico-conductuales
de
este enfoque (principios, procedimientos,
programas conductuales), para lograr niveles de eficiencia en su enseanza y, sobre todo, xito en el aprendizaje
de sus alumnos.
Entre los principios deber manejar especialmente los referidos al reforzamiento positivo y evitar, en la medida de lo posibl~, los basados en el castigo
(Skinner 1970).
Por otro lado, desde el punto de vista de la teora del aprendizaje social de
Bandura, el profesor es un modelo. En palabras de Riviere (1990):
Puede ser til concebir al profesor como alguien que presenta constantemente 1'710delos conductuales, verbales y simblicos a los alumnos. Su eficacia depender de la
,onsistencia entre los modelos, la adecuacin de stos a las competencias de los
alumnos, la valencia afectiva entre sto~ y el propio profesor (es decir, el atractivo
del profesor como modelo para los alumnos) y la efectividad de los procedimientos que el profesor ponga en juego en la presentacin de modelos (p. 75; las cursi111
vas son mas).
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EL PJ\RADIGMA CONDUCTIST{\
tenidos de un modelo por haber ejecutado una conducta y que el aprendiz observa, codifica y luego imita) y a los autogenerados (a partir del aprendizaje vicario, los nios van desarrollando mecanismos de autocontrol, autoeficacia y
autoevaluacin, yautorrefuerzo)
(Riviere 1990).
Desde el punto de vista conductista, en general, cualquier conducta puede ser
aprendida, pues se considera que la influencia del nivel de desarrollo psicolgico y de las diferencias individuales es mnima (vase Pozo 1989). Lo verdaderamente necesario y casi siempre suficiente es identificar de un modo adecuado
los determinantes de las condu~tas que se desea ensear, el uso eficaz de tcnicas o procedimientos conductuales y la programacin de situaciones que conduzcan al objetivo final (la conduct} tel11J.inal).
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Recientemente, Skinner (1984, citado en Woolfolk 1990) propuso algunas directrices para mejorar la enseanza y que resumen lo que ya hemos dicho:
a) Ser claro acerca de aquello que se va a ensear.
mb)Asegurarse de ensear, en primer lugar, lo que se considere necesario para
el aprendizaje de cosas ms complejas.
e)RermitiJ:""que los estudiantes "avancen a ~,upropio ritmo.
d)J',~rograrriar los temilS.
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ense~dos.
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IiiLosdnstrumentos
de evaluacin s'e conciben y elaboran. con base en los objetivos enunciados,jpreviamente~en
el"'programa y t~mimd en cuenta la con.
du~ta~observable, 10s criterios y las condiciones de ocurrencia de la misma; todo
ello': con el fin de asegurar'la <;>bjetividad
de la evaluacin', "A dichos instru~
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mentos, formados por un cnjunt? de reacqvos asociados estrechamente con
10~'I,objeti~os especficos, se les conoce como pr:uebas obj~tivas, pues se conside\;fl~que a)Jortan"informacin~uficiente
para ~valuar el desempe de los
alum~o~I,~in n~ces~~ad de re,l);urrir a. ju!,cio~ subjftivo?,deLexaminador,"
En,este
Pilradlgn:1a, el enfasls de las evalllaCl2I?ces~e centra"en lq~.prodllct?l~ 'del aprendiz,~je Yq,nq,enlllos'proceso~" es decir, 10 que interesa sabeLes qu ha consfguido
el all11no al final sle un ejercicio, una secuencia o un programa deteI"ffi.1nado,
sinjntentar~ir msall,en busca de los procesos (cogninvos, afectivos, etc.) que
intervinieron durante el"aprendizaje, o que, al final.-cuando~ya
se ha alcanzado
el tesultado deseadoestn proV'ocando que ste ocurra.
n otra caracterstiea
importante es que las evaluacionys ro deben ser referidas
a normas, como lo hacen las pruebas psicomlricas, sino a criterIos, porque lo
q~ importa es medir elgrado de la ejecucin de los conocimientos y habilidades
en cuanto a niveles abs~lutos de destreza
" (Carlos, Hernndezy Garca 1991).
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LOS PARADIGMA
--
S CON IMPLICACIONES
EDUCATIVAS
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