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El acceso a la cultura y el ocio,

un lujo para los andaluces
El 53,9% de los andaluces1 no participa regularmente en actividades como son hacer
deporte, ir al cine o a conciertos bien porque no pueden permitrselo o por otras razones.
La alta cifra2 de andaluces que no pueden disfrutar de vacaciones al menos una semana al
ao, 5.05 millones de andaluces, se ha mantenido por encima de la media espaola durante
ms de diez aos; a fecha de 2014 existe una diferencia porcentual de ms de 13 puntos
entre Andaluca y Espaa.
El 32,3% de los adultos andaluces3 (287.877 andaluces) no se renen con familiares y/o
amigos para comer o tomar algo una vez al mes bien porque no pueden permitrselo o por
otras razones.
Se ha duplicado el nmero de andaluces4 que no pueden mantener su hogar a una
temperatura adecuada en solo un ao: pasando del 679.500 en 2013 a 1.327.140 en 2014.
El porcentaje de andaluces que no tienen la capacidad para afrontar gastos imprevistos ha
estado por encima de la media espaola desde el ao 2004.
En Espaa, la tasa de riesgo de pobreza o exclusin social es de 29,2% 5 y en Andaluca asciende a un
42,3%, es decir, cerca de la mitad de la Comunidad Autnoma. (3,5 millones de andaluces)
Pese a ello, y segn datos del 2013, solo el 26% de los andaluces6 (2,2 millones de andaluces) perciben
que la pobreza alcanza los datos oficiales. Por qu no la perciben? Qu cara tiene la pobreza? Es una
situacin fcil de distinguir? Quines estn en situacin de pobreza y quines no?
Desde EAPN Andaluca hablamos de pobreza invisible. Tenemos que superar las imgenes de la
pobreza de hace 40, o incluso, 20 aos. La pobreza invisible de la que estamos hablando rodea a
nuestros vecinos y nosotros no la vemos. Esta campaa quiere exponer que la pobreza es mucho ms
que esa imagen general que podemos tener de ella -la pobreza del que no tiene-, existe una pobreza
que va ms all, una pobreza muy real, la pobreza emocional, habitacional, cultural, deportiva, de
nuestros mayores, etc. Es una realidad, y como tal, tenemos que tratarla.
1

Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2014. Resultados para Andaluca. Instituto de Estadstica y Cartografa de Andaluca
ECV 2014. Instituto Nacional de Estadstica (INE)
3
ECV 2014. Resultados para Andaluca. Instituto de Estadstica y Cartografa de Andaluca
4
ECV 2014. INE
5
ECV 2014. INE
6
Encuesta de Realidad Social de Andaluca (ERSA) 2013
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Pobreza cultural
Hablar de pobreza es hablar de las condiciones de vida de las personas. Qu sucede realmente cuando
las personas que se encuentran en situacin de pobreza y exclusin no pueden acceder a la

cultura ni disfrutar de tiempo libre? A qu denominamos pobreza cultural? El desarrollo cultural y

la realizacin de las personas son elementos imprescindibles en los procesos de inclusin social.
Las personas que se encuentran en situacin de pobreza no pueden disfrutar del ocio . Prueba de
ello es que, segn la ERSA7 2014, las dos actividades que con mayor frecuencia realizan las personas
con renta con dificultades como son el reunirse en casa (72,1%) y la actividad fsica (70%), son
claramente actividades gratuitas o con una mnima inversin econmica.
Por otra parte, los datos de la ECV 20158 reflejan que el 60% de los andaluces (5.048.170 personas)

no pueden disfrutar de una semana de vacaciones al ao.

Este alto porcentaje de andaluces sin disfrute de vacaciones se ha mantenido por encima de la
media espaola durante ms de 10 aos, (desde que comenzase la serie en 2004) y, los ltimos
datos constatados, a fecha de 2014, reflejan una diferencia porcentual de ms de 13 puntos
entre Andaluca y Espaa.
Andaluca

Espaa

Ilustracin 1. Porcentaje de andaluces que no pueden permitirse ir de vacaciones menos una semana al ao.

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Encuesta Realidad Social en Andaluca 2014 Ocio y prcticas culturales

ECV 2014. INE.
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Desde 2008, con 52,9%, esta tasa no ha parado de aumentar hasta 2014, con 60,1%, exceptuando el ao
2011 que experiment un ligero descenso situndose en un 55,7%
En relacin al ocio y de manera global, el 32,3% de los adultos andaluces9 (287.877 andaluces) no

se renen con familiares y/o amigos para comer o tomar algo ni siquiera una vez al mes, bien
porque no pueden permitrselo o bien po otras razones. Ms especficamente, los adultos con una edad
comprendida entre los 45 y 64 aos son los que experimentan una tasa algo ms elevada,

ascendiendo al 36.6%.
Especificando tipologas de ocio, como pueden ser el deporte, cine o conciertos, el 53.9% de los
adultos en Andaluca no participan de este tipo de actividades, bien porque no pueden permitrselo
o bien por otras razones, afectando de nuevo con ms incidencia a aquella poblacin de entre 45 y 64

aos, con un 57,7%10.

Los datos son ms alarmantes cuando hablamos de este concepto segn el tamao del hogar: cerca

del 50 % de los hogares con 3 miembros no participan de actividades de ocio bien porque no
pueden permitrselo u otros motivos; y este dato asciende an ms en hogares con cinco o ms
miembros al 57,1%.
Al igual que el ocio, la cultura tambin forma parte de esas actividades que las personas en

situacin de pobreza no pueden disfrutar. Los andaluces con ms dificultades de renta acceden un
50%11 menos a la cultura (cine, bibliotecas, museos, teatros, ferias de libros, flamenco, clsica,
deporte, etc.) que aquellos con renta de niveles confortables.

ECV. Resultados para Andaluca. Instituto de Estadstica y Cartografa de Andaluca. Ao 2014

ECV. Resultados para Andaluca. Instituto de Estadstica y Cartografa de Andaluca. Ao 2014
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Encuesta Realidad Social en Andaluca 2014 Ocio y prcticas culturales
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La Pobreza en la vivienda
En este contexto de pobreza invisible cul es la situacin de una familia en riesgo de pobreza y
exclusin social dentro de sus propios hogares? La pobreza se vive en los hogares, con las

persianas bajadas y las puertas cerradas. Algunas personas con vergenza y con resignacin,
otras con denuncias y reclamaciones.
En Andaluca existe una clara pobreza en las viviendas, en las que conviven la pobreza de acceso a

los suministros bsicos as como la pobreza en el mantenimiento de los hogares Cuntas

viviendas andaluzas existen con filtraciones, humedades, hacinamiento, etc.? La pobreza en la que se
encuentran sumergidas muchas familias andaluzas hace que estas situaciones sean una realidad para
ellas.
Abordando la pobreza de suministros en las viviendas -el acceso al agua, la electricidad o el gas-, se

ha duplicado el nmero de andaluces que no pueden mantener su hogar a una temperatura

adecuada en solo un ao.
El porcentaje de andaluces que no puede mantener la casa a una temperatura adecuada (18C
en invierno y 25C en verano) se ha duplicado desde el ao 2013, cuando entonces apenas superaba
el 8% de los andaluces. En la actualidad12, el 16% no pueden permitirse mantener la casa a una

temperatura adecuada. Esto afecta principalmente a las personas mayores, enfermos crnicos y
familias con menores, entre otros.
El porcentaje de andaluces que no pueden mantener su casa a una temperatura adecuada ha estado

por encima de la media espaola desde el ao 2006 hasta ahora, existiendo en la actualidad
una diferencia porcentual de casi 4 puntos entre Andaluca y Espaa.

12 ECV 2015. INE.

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Andaluca
Espaa

Ilustracin 2. Porcentaje de andaluces que no pueden permitirse mantener la vivienda con una temperatura
adecuada.

El nmero de andaluces que tienen retrasos en el pago de gastos relacionado con la vivienda (hipoteca
o alquiler, recibos de gas, comunidad...) se ha duplicado desde que comenzase la crisis en 2008,
incrementndose un 54,6 %. Si en 2008 en Andaluca solo el 6,8% de los andaluces tena este
problema, siete aos despus afecta ya al 15,2%. Lo ms grave es que segn la evolucin cada vez
afecta a ms personas en la comunidad.

Andaluca
Espaa

Ilustracin 3. Evolucin de la serie desde 2008 de andaluces que han tenido retrasos en el pago de gastos
relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad...) en los ltimos 12 meses.

El porcentaje de andaluces que han tenido retrasos estuvo por encima de la media nacional desde
2010.

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El porcentaje de andaluces que no tienen la capacidad para afrontar gastos imprevistos ha

estado por encima de la media espaola desde que comenzase la serie en 2004.

Andaluca
Espaa

Ilustracin 4. Evolucin porcentual de andaluces que no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos.

La vivienda conlleva una serie de gastos, una inversin peridica para mantener la calidad vida
establecida de la familia en funcin de las situaciones que se vivan (los ingresos familiares, las
condiciones particulares de los integrantes de la misma o, incluso, la necesidad de tomar medidas para
eliminar barreras arquitectnicas). En esta realidad, esta necesidad de inversin depender del
soporte econmico con el que cuente la unidad familiar, por lo que se deduce que este es nfimo
teniendo en cuenta que el 58,5%13 de los andaluces no tienen la capacidad para afrontar gastos
imprevistos; de estos gastos cuntos podran corresponder a los de la vivienda? Una lavadora o termo
roto, humedades, problemas de aislamiento, grietas y un sinfn de desperfectos que pasa a segundo
plano cuando la pobreza entra dentro de los hogares.
El 56,3% de los hogares en Andaluca no puede permitirse sustituir los muebles estropeados o viejos,
frente al 28% que s pueden, esta cifra es un tanto superior en el caso de las mujeres, que asciende al
63,1%, frente al 51,9% en el caso de los hombres14.

1,5 milln de andaluces invierten ms del 10% de sus ingresos en energa 15

De los 7,4 millones de personas en Espaa que tienen unos gastos en energa domstica por encima del
10% de los ingresos, 1,5 millones corresponden a andaluces. Desde 2007, justo antes del comienzo de la
13
14
15,

ECV. INE. 2014.

Entre 20 y 49 observaciones en la muestra, por lo que la cifra es poco fiable y hay que interpretarla con cautela. ECV 2104
La Pobreza Energtica en Espaa. Anlisis de tendencia. Ao 2014. Asociacin de Ciencias Ambientales.
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crisis y hasta 2012, el gasto energtico de los hogares andaluces ha sido alarmante; ejemplo de ello fue
que el 18%16 de los hogares andaluces invertan ms del 10% de sus ingresos en los gastos de energa.

Efectos directos en la poblacin

La pobreza habitacional es una realidad; puede que no veamos cmo se vive dentro de los hogares
pero los datos dejan latente que a da de hoy hay cientos de familias padecindola. Las consecuencias
de sufrirla afectan directamente al confort y bienestar de los andaluces.
En esta situacin, un peso importante lo asume el sector energtico en Espaa el cual se encuentra
poco diversificado, lo que imposibilita influir en el precio, cantidad y calidad de dicho servicio. Esto
lleva a que cada vez ms familias sientan qu es vivir bajo una problema habitacional y/o energtica.
Los datos indican que esta situacin lejos de paliarse no para de aumentar.
Las tres causas principales que inciden en la pobreza energtica son:

Bajo nivel de renta,

Baja calidad de la edificacin y

Los incrementos continuados de los precios de la energa

Y quines son los afectados? Los andaluces ms vulnerables de contar con pobreza en las viviendas
son las personas mayores, enfermos crnicos, personas con discapacidad, familias con menores a cargo
y personas que reciben prestaciones o con pocos recursos econmicos.
Vivir con esta pobreza tiene consecuencias directas en los integrantes de las viviendas, causando

afecciones en la salud, disminucin del rendimiento fsico y acadmico, problemas sociales y

relacionales (intra y extrafamiliares), degradacin de los edificios, incremento de las
emisiones de CO2 (con efectos sobre la salud pblica) y deuda excesiva 17.
Estas situaciones influyen de forma directa en acciones tan cotidianas como pueden ser la higiene
personal y familiar (la frecuencia de duchas/baos a la semana) o en los hbitos sociales familiares
(adelantar la hora de acostarse ante la ausencia de luz para ver y/o ante la intensidad del fro por la
imposibilidad de calentarse).

16
17

La Pobreza Energtica en Espaa. Anlisis de tendencia. Ao 2014.

La Pobreza Energtica en Espaa. Anlisis de tendencia. Ao 2014.
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La pobreza emocional
No podemos olvidarnos de una pobreza transversal que afecta a todos aquellos andaluces que se
encuentran en esta situacin: la pobreza emocional. Esta pobreza afecta especialmente a los
menores de edad. Si la situacin de pobreza es dura para cualquier adulto, ms an lo es para

un colectivo tan vulnerable como son los nios/as.

Sufrir condiciones socioeconmicas adversas cuando se es un nio puede comprometer la salud

fsica y psicolgica en la edad adulta. La proporcin de tiempo pasada en situacin de pobreza en la

infancia -hasta alrededor de los 9 aos- es un predictor significativo de la existencia de problemas
psicolgicos en el comienzo de la edad adulta -esto es, hacia los 17-.
Cuanto ms tiempo permanece en la pobreza el nio de 9 aos, mayor es su exposicin a riesgos para
la salud mental a los 13 aos.18
Romper el crculo vicioso que une pobreza y enfermedad mental requiere un enfoque diferente,
flexible, prximo, y socialmente consciente entre los profesionales sanitarios. Pero tambin
requiere situar el foco de nuestras prioridades como sociedad en aquellos colectivos

econmicamente desfavorecidos. stos soportan unas condiciones de vida que ponen en riesgo su
salud mental. 19

Estn surgiendo nuevas formas de pobreza como son la incertidumbre del presente y el miedo
al futuro.
Vivir en situacin de pobreza obliga a vivir bajo tensiones econmicas, conflictos familiares, estrs,
desempleo, discriminacin Lo que supone un cmulo de acontecimientos adversos que dificultan
ms salir del crculo de la pobreza a las personas. Al igual que originan emociones negativas hacia
los otros, a travs de conductas disruptivas, agresivas y de odio, conductas xenfobas y racistas.
18

19

Evans G.W, & Cassells, R.C (2013). Childhood Poverty, Cumulative Risk Exposure, and Mental Health in Emerging Adults Clinical Psychological Science.
De Carlo Santiago C, Kaltman S, & Miranda J. Poverty and mental health: how do low-income adults and children fare in psychotherapy? Ao 2013.

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Y esa exposicin continuada al estrs, sometidos a circunstancias sobre las que no se tiene control, en
una sucesin cronificada de acontecimientos adversos, genera una mayor incidencia de depresin,
ansiedad, trastorno por estrs postraumtico, adicciones, problemas sociales y delincuencia, o
dificultades acadmicas, entre otras. As como, una profunda sensacin de vulnerabilidad e

indefensin a las personas, que se ven incapaces de cambiar su realidad por ellas mismas, sin
la implicacin del sistema y de la sociedad.
Todas estas condiciones acaba transmitindose entre generaciones, lo que alarga el efecto de
la pobreza y prologan la situacin de vulnerabilidad.
Otra de las realidades latentes y que no vemos es la pobreza que existe entre las personas de
la tercera edad.
Andaluca es una de las comunidades con ms poblacin en la tercera edad. Hemos de recordar que
nuestros mayores estn siendo el sustento de muchas familias, y esto repercute en la calidad de sus
vidas vindose mermadas por la situacin familiar, dejando de lado el tiempo de descanso de su
jubilacin por no podrselo permitir. Se ha cado en el error de normalizar la situacin de que parte de
la poblacin de mayor edad sea la principal fuente econmica de sustento de muchas familias; hay que
romper este crculo vicioso y para ello es necesario que los andaluces se vean reflejado en todos estos
datos para que as reconozcan su situacin y la de los ms cercanos e intentar buscar alguna solucin.
Segn los datos del propio Instituto Andaluz de Estadstica, un 34,2% de los andaluces no pueden

gastarse una pequea cantidad en uno mismo cada semana. Con este porcentaje cobra
protagonismo el autoestima de las personas, la dedicacin a uno mismo incluido en el gasto de la
renta percibida.
Debera contemplarse en futuros encuestas incorporar tems relacionados con la pobreza y la

exclusin con la pobreza emocional, este hecho viene avalado por un reciente estudio publicado por
la Universidad de Oxford y el banco de desarrollo de Amrica Latina, titulado Dimensiones faltantes en

la medicin de la pobreza20.

20

Las dimensiones faltantes en la medicin de la pobreza (2016). Oxford Poverty & Human Development Initiative (OPHI),
CAF.
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La Pobreza TICs
La pobreza invisible tambin afecta a la modernizacin de nuestro entorno, de nuestra Comunidad. La

pobreza en las tecnologas de la informacin y la comunicacin : actualmente el 10%21 de los

andaluces no puede permitirse disponer de un ordenador personal.
Segn los datos, desde 2004 los andaluces han estado por encima de la media cuando hablamos de sus
posibilidades de permitirse un ordenador personal. Si bien ha experimentado un descenso exponencial
desde el comienzo del anlisis, por la incorporacin de las nuevas tecnologas en los hogares, entre
2013 y 2014 se percibe un ligero ascenso, pasando de un 9,1% a un 10,4%22.

Andaluca
Espaa

Ilustracin 5. Evolucin historia de andaluces que no pueden permitirse disponer de un ordenador personal.

Hoy en da gran parte de las gestiones diarias se llevan a cabo a travs de Internet . Es necesario
no solo tener acceso sino tambin conocimientos sobre cmo usarlo. Asimismo, las tecnologas son
indispensables para sentirse parte de la sociedad, para consolidar tu red de contactos.
No podemos dejar de hablar de brecha digital. Sigue existiendo y no slo entre diferentes ciudades,
sino tambin entre distintos barrios de un mismo municipio, como por ejemplo en el acceso
discriminado a zonas wifi gratuitas. En Andaluca 759.075 viviendas no disponen de acceso a

21
22

ECV 2015.
ECV 2015.
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Internet; de ellas, el 36,1% indican que no tienen acceso debido al elevado coste y el 50,6% por
pocos conocimientos23.
Esto es un ejemplo claro de la situacin de exclusin social que viven muchas zonas de nuestra

comunidad, y de la importancia de seguir avanzando para mejorar nuestros entornos. Hacerlos ms

competentes y adaptados a todos los andaluces. Esto contribuir una sociedad ms formada,
conectada e inclusiva.

12

23

Encuesta sobre equipamiento y uso de Tecnologas de la Informacin y Comunicacin en los hogares de Andaluca (2014, Consejera de
Economa, Innovacin, Ciencia y Empleo e Instituto de Estadstica y Cartografa de Andaluca).
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