Rec-2019 28VG
Rec-2019 28VG
Rec-2019 28VG
28VG/2019
Distinguidos señores:
1/97
136 de su Reglamento Interno, ha examinado las evidencias del expediente
CNDH/1/2015/7901/VG, relacionado con el caso de V1.
Denominación Claves
Víctima V
Autoridad AR
Responsable
Servidor Público SP
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4. En la presente Recomendación, la referencia a diversas instituciones se hará
con acrónimos o abreviaturas a efecto de facilitar la lectura y evitar su constante
repetición, las que podrán identificarse como sigue:
Institución Acrónimo
Agente del Ministerio Público de la Ministerio Público Federal
Federación.
Procuraduría General de la República, PGR
hoy Fiscalía General de la República.
Corte Interamericana de Derechos CrIDH
Humanos
Subprocuraduría Especializada en
Investigación de Delincuencia SEIDO
Organizada de la entonces PGR.
Policía Federal PF
3/97
I. HECHOS.
4/97
6. El 17 de abril de 2015, V1 declaró ante la autoridad ministerial en la
Averiguación Previa 2, lo siguiente:
6.1. Fue puesta a disposición de AR4, quien le informó los delitos que se
le imputaban, le mostró diversas fotografías de los empleados de una
tienda departamental, pidiéndole que señalara al azar alguno de ellos,
para imputarles un delito, a lo cual se negó, por lo que AR4 le ordenó a
AR7 que la bajara a los “separos”, manifestando: “dale lo que le gusta”.
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determinó que V1 “sí presentó trastorno de estrés postraumático y un
episodio depresivo mayor”, derivado de los hechos denunciados.
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6.10. El 17 de febrero del 2016, V1 compareció ante AR10,
informándole que AR13 solicitaba su consentimiento para la que se le
practicara nuevamente la revisión físico médico legal, se tomaran
fotografías, y se valorara por psiquiatría, manifestando su negativa,
debido a que ya le habían practicado las citadas evaluaciones.
II. EVIDENCIAS.
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10. Declaraciones ministeriales de V1 de 13 de junio y 4 de marzo de 2013,
rendidas en la Averiguación Previa 2, en las que relató la agresión sexual de que
fue objeto por elementos de la Policía Federal Ministerial.
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15. Recurso de apelación de 15 de abril de 2013 emitido por el Juzgado de
Distrito en el Toca Penal 1, en el que se confirmó el auto de plazo constitucional
de 21 de febrero de ese año, en el que se ordenó la libertad por falta de
elementos para procesar de V1.
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20. Inspección ministerial de 18 de septiembre de 2013, realizada por AR8 en el
área de la Policía Federal Ministerial del entonces SIEDO, la cual reconoció V1
como el lugar donde fue agredida sexualmente.
23. Oficio 1139/DGDCSPI/A/14 de 22 de abril de 2014, por el cual AR8 hizo del
conocimiento a la Dirección General de Delitos Cometidos por Servidores
Públicos de la entonces PGR, que derivado de la conclusión del dictamen en
psicología especializado en tortura practicado a V1, se amplió la investigación en
la Averiguación Previa 2, por la probable comisión de los delitos de tortura y
abuso sexual.
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25. Oficio PGR/AIC/PFM/DGATL/DGAAJ/004372/2014 de 23 de mayo de 2014,
por el cual la Dirección General Adjunta de Asuntos Jurídicos de la Policía Federal
Ministerial de la Agencia de Investigación Criminal de la entonces PGR, remitió
copia de la lista de asistencia de guardia en el área de “separos” en la extinta
SIEDO, del 14 de febrero de 2013.
11/97
enteró que una detenida se desmayó.
12/97
38. Nota de urgencias psiquiatría de 14 de abril de 2015, en la que la Secretaría
de Salud del Distrito Federal asentó que le realizó una valoración psiquiátrica a
V1, al haber presentado síntomas de trastorno de estrés postraumático.
13/97
PGR, en el que determinó que V1 presentaba lesiones que no ponían en
peligro la vida y tardaban en sanar menos de quince días al momento del
examen médico legal.
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43.1. Las declaraciones ministeriales de 19 elementos de la Policía Federal
Ministerial del 10 al 19 de marzo de 2015, quienes estuvieron de guardia en
los “separos” de la entonces SEIDO, del 11 al 14 de febrero de 2013,
recabándoseles pruebas de ADN.
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realizar el dictamen médico especializado para casos de posible Tortura o
maltrato a V1, b) el 22 de enero de 2014, AR8 comunicó a V1 que debía
presentarse con AR9 el 6 de febrero de 2014 para que se le practicaran las
evaluaciones periciales y c) Oficio SEIDO/UEIDMS/FE-A/698/2013 de 20 de
enero de 2013, en el cual AR4 ordenó la localización y presentación de V1.
16/97
❖ Averiguación Previa 2 relacionada con V1, iniciada en la entonces
PGR.
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IV. OBSERVACIONES.
53. Esta Comisión Nacional considera que las violaciones a los derechos
humanos de V1 por elementos de la entonces PGR resultaron graves por la
afectación a su integridad personal por los actos de violencia sexual acontecidos
de manera posterior a su detención arbitraria, y que conforme al dictamen en
psicología especializado en Tortura basado en el “Protocolo de Estambul”
realizado por la entonces PGR, le provocaron alteración en su integridad
psicológica; experticia que en la opinión técnica en psicología emitida por este
Organismo Nacional se determinó que si cuenta en su generalidad con las
directrices establecidas por el “Protocolo de Estambul”; asimismo, se acreditó otra
violación a los derechos humanos a la libertad, seguridad personal y legalidad con
motivo de la detención arbitraria de V1, lo que cobra mayor relevancia porque
dichas personas servidoras públicas están encargadas de proporcionar seguridad
a la ciudadanía, lo que al haber incumplido, genera un impacto social dada su
condición de garantes de la observancia del derecho a la integridad y seguridad
personal de quien se encuentre bajo su custodia, y si bien la privación de la
libertad conlleva restricciones legítimas de ciertos derechos, ello no avala el que
puedan ocasionar daño, sufrimiento y perjuicios a las personas aseguradas con
motivo del cumplimiento de sus funciones.
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55. Esta Comisión Nacional considera que la prevención, investigación y
persecución de delitos por parte de las autoridades, es compatible con el respeto
a los derechos humanos, por lo que hace patente la necesidad que el Estado, a
través de sus instituciones públicas, cumpla con el deber jurídico de prevenir la
comisión de conductas delictivas e investigar con los medios a su alcance los
ilícitos que se cometen en el ámbito de su competencia.
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a la justicia, contribuyendo así a impedir la impunidad, circunstancia que no los
exime del respeto irrestricto a los derechos humanos.
59. No pasó desapercibido para este Organismo Nacional que la queja que nos
ocupa, se presentó ante este Organismo Nacional casi dos años posteriores a la
comisión de los hechos, sin embargo, al encontrarnos ante un caso de tortura, el
límite temporal para su admisión se exceptúa, por lo que, atento a los principios
pro persona y de progresividad, con fundamento en el artículo 26 de la Ley de la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos en concordancia con el 88 de su
Reglamento Interno, se declara la pertinencia del análisis de las violaciones a los
derechos humanos a que hizo referencia la víctima directa.
20/97
60. Con fundamento en el artículo 41 de la Ley de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos se realizará un análisis de los hechos conforme a las
evidencias que integran el expediente CNDH/1/2015/7901/VG con un enfoque
lógico-jurídico de máxima protección de la víctima, a la luz de los estándares
nacionales e internacionales en materia de derechos humanos, de los
precedentes emitidos por este Organismo Nacional, los criterios jurisprudenciales
aplicables de la Suprema Corte de Justicia de la Nación como de la CrlDH, como
quedó asentado, se acreditaron violaciones graves a los siguientes derechos
humanos de V1, atribuibles a servidores públicos adscritos a la entonces PGR.
21/97
procedimiento y previa orden fundada y motivada emitida por autoridad
competente, a excepción de las hipótesis de delito flagrante o caso urgente.
65. Para que los agentes del Estado cumplan con sus obligaciones, deben cubrir
los requisitos, condiciones y elementos que exige la Constitución Federal, así
como los instrumentos internacionales suscritos y ratificados por el Estado
mexicano, para que la afectación en la esfera jurídica de los particulares que en
su caso genere, sea jurídicamente válida, debido a que todo acto de autoridad
debe estar debidamente fundado y motivado.
22/97
67. El principio de legalidad implica: “(…) que los poderes públicos deben estar
sujetos al derecho bajo un sistema jurídico coherente y permanente, dotado de
certeza y estabilidad, que especifique los límites del Estado en sus diferentes
esferas de ejercicio de cara a los titulares de los derechos individuales,
garantizando el respeto a los derechos fundamentales de las personas”.4
68. Las disposiciones que obligan a las autoridades del Estado mexicano a
cumplir con el derecho a la certeza jurídica y legalidad se encuentran reguladas
en los artículos 3 y 9 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y 7.6 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos (“Pacto de San José”), en los
que se establece que toda persona tiene derecho a la libertad, a la seguridad de
su persona, así como a recurrir ante la autoridad competente para que se decida
sin demora la legalidad de su arresto o detención.
23/97
70. Enseguida se valorarán las violaciones a los derechos humanos a la
seguridad y legalidad por la detención arbitraria de V1, atribuibles a los elementos
de la PF.
74. Los artículos 193 y 193 bis del Código Federal de Procedimientos Penales
vigente al momento de los hechos, establecían que una persona puede ser
24/97
detenida: a) cuando se emita una orden de aprehensión, detención, arraigo u otro
mandamiento similar expedido por la autoridad judicial competente; b) en caso de
flagrancia y, c) caso urgente.
25/97
77. El citado órgano jurisdiccional sostuvo “para que la detención en flagrancia
pueda ser válida (es decir, guardar correspondencia formal y material con la
normativa que rige el actuar de la policía) tiene que ceñirse al concepto
constitucional estricto de flagrancia” 7 , por lo que debe darse alguno de los
siguientes supuestos:
7 Ibíd. p.105
26/97
79. Sobre la arbitrariedad de las detenciones, la CrIDH asumió también que como
lo establece el citado artículo 7 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos “nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento por causas y
métodos que -aún calificados de legales- puedan reputarse como incompatibles
con el respeto a los derechos fundamentales del individuo por ser, entre otras
cosas, irrazonables, imprevisibles, o faltos de proporcionalidad”.9 En ese sentido,
las agresiones físicas injustificadas y desproporcionadas, así como las
intimidaciones psicológicas que lleven a cabo las autoridades al momento de una
detención, califican a ésta de arbitraria.10
81. Los artículos 14, segundo párrafo y 16, párrafos primero, quinto, sexto y
séptimo constitucionales; 9.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos; 7.2 y 7.3 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; 3 y 9
de la Declaración Universal de Derechos Humanos; I y XXV de la Declaración
Americana de Derechos y Deberes del Hombre; Principio 2 del Conjunto de
9 “Caso Gangaram Panday Vs. Surinam”, sentencia de 21 de enero de 1994, párrafo 47.
27/97
Principios para la Protección de Todas las Personas Sometidas a Cualquier
Forma de Detención o Prisión de las Naciones Unidas, reconocen esencialmente
que toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales y que
nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las
condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados
Parte o por las leyes dictadas conforme a ellas, y nadie puede ser sometido a
detención o encarcelamiento arbitrarios.
12Folleto informativo 26: “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado”
(Declaración Universal de Derechos Humanos, articulo 9). IV inciso b, p. 2.
28/97
82.3. Cuando no se cumplen con las normas para un juicio justo conforme
a la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros instrumentos
internacionales.
29/97
a través de sus instituciones públicas, cumpla con eficacia el deber jurídico que
tiene de prevenir la comisión de conductas delictivas y, en su caso, se impongan
las sanciones legales correspondientes, sin que con motivo de ello se vulneren los
derechos humanos de las personas.
30/97
88.1. En cumplimiento a una orden de localización y presentación en contra
de V1, derivada de la Averiguación Previa 1, iniciada por la privación ilegal
de la libertad en su modalidad de secuestro de una víctima.
88.5. Enseguida llegó V2, quien agredió físicamente a AR2 con la finalidad
de evitar que V1 abordara el vehículo oficial.
31/97
88.7. A bordo del vehículo oficial, le mostraron nuevamente la orden de
localización y presentación a V1 y le informaron sus derechos,
trasladándola a la entonces SIEDO.
32/97
policía la golpeó y empujó, apuntándole con un arma, indicándoles los policías
que tenían una orden de aprehensión en su contra, sin embargo, nunca se la
mostraron.
33/97
integridad física como se desprendió del dictamen en materia de medicina forense
de la fecha indicada, las cuales reiteró V1, le fueron ocasionadas al momento de
su detención.
15 Registro 160811. 1ª/J.109/2011 (9ª), Primera Sala, Décima Época, Semanario Judicial de la Federación,
Libro I, octubre 2011, pág 1059.
34/97
97. Llama la atención de esta Comisión Nacional, que la puesta a disposición de
V1, haya sido suscrita por AR1, AR2 y AR3, sin embargo, en la narración de los
hechos V1, V2 y V3 fueron coincidentes al señalar que en la detención de la
primera, intervinieron adicionalmente tres elementos policiales, lo cual deberá ser
motivo de investigación para deslindar la responsabilidad correspondiente.
98. AR1, AR2 y AR3 infringieron lo establecido en el artículo 3 del Código Federal
de Procedimientos Penales vigente en el momento de los hechos, relativo a las
obligaciones de los policías, bajo la conducción del Ministerio Público Federal,
que dispone: “En el ejercicio de la función investigadora a que se refiere este
artículo, queda estrictamente prohibido a la policía (…) detener a alguna persona,
fuera de los casos de flagrancia, sin que medien instrucciones escritas del
Ministerio Público, del Juez o del tribunal”.
99. Lo anterior, correlacionado con los artículos 2, fracción I que establece los
objetivos de la Policía Federal son: “Salvaguardar (…) la integridad, la seguridad y
los derechos de las personas”, 8, fracción XV, puntualiza “efectuar las
detenciones conforme lo dispuesto en el artículo 16 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos y el Código Federal de Procedimientos Penales”;
correlacionado con el diverso 10, fracción X que establece “participar en la
detención de personas (…) observando las disposiciones constitucionales y
legales aplicables”.
35/97
lineamientos constitucional y convencional para la privación de la libertad de
cualquier persona, al ejecutarse sin orden de aprehensión, flagrancia, ni cumplir
con las formalidades del procedimiento; por tanto, se vulneraron sus derechos
fundamentales de libertad personal, legalidad y seguridad jurídica.
103. Dicho derecho se encuentra previsto en los artículos 1º, y 19, último párrafo,
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en los que se
reconoce que todas las personas son titulares de los derechos reconocidos en los
tratados internacionales de derechos humanos en los que el Estado mexicano sea
36/97
parte; por lo cual toda persona privada de su libertad debe ser tratada con debido
respeto.
37/97
de modo que su inobservancia es violatoria de derechos
humanos.18
(Énfasis añadido)
38/97
tortura física y psicológica, ha alcanzado el status del “ius cogens” internacional19,
conformando jurisprudencia constante de la CrIDH y de otros tribunales
internacionales de derechos humanos.
109. Lo anterior se traduce en que toda persona tiene derecho a que sea
protegida su integridad física y psicológica, por lo que no admite de modo alguno
que este derecho se vea disminuido o eliminado. Más aún cuando estas personas
se encuentran bajo la protección del Estado, que actúa como garante de quienes
por cualquier situación están privadas de la libertad.
19CrIDH, “Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri Vs. Perú”, sentencia del 8 de julio de 2004,
Fondo, Reparaciones y Costas, párrafos 111 y 112.
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110. Esta Comisión Nacional sostuvo en la Recomendación General 10/2005,
“Sobre la práctica de la tortura”, de 17 de noviembre del 2005, que “(…) una
persona detenida se encuentra en una situación de especial vulnerabilidad, en
razón de que surge un riesgo fundado de que se violen sus Derechos Humanos,
tales como el derecho a la integridad física, a la presunción de inocencia y al trato
digno; por ello, se ha observado que una vez que el sujeto es privado de su
libertad y no es puesto de manera inmediata a disposición de la autoridad
competente, se presentan las condiciones que propician la tortura, y es el
momento en que se suelen infligir sufrimientos físicos o psicológicos a los
detenidos, o bien, a realizar en ellos actos de intimidación, con la finalidad de que
acepten haber participado en la comisión de algún ilícito, así como para obtener
información, como castigo o con cualquier otro fin ilícito (…)”.
112. Este Organismo Nacional ha sostenido que la tortura sexual “es una
modalidad del género de tortura, que se actualiza cuando el acto consiste en la
violencia sexual infligida sobre una persona, causando un sufrimiento físico y/o
psicológico con el fin de obtener una confesión, información, castigar o intimidar a
la víctima o a un tercero o con cualquier otro fin. Se entiende la violencia sexual
como cualquier acto que degrada y/o daña físicamente el cuerpo y la sexualidad
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de la víctima y atenta contra su libertad, dignidad e integridad física y
psicológica”.22
41/97
115. El Poder Judicial de la Federación en el criterio constitucional “VIOLACIÓN
SEXUAL. CASO EN QUE SE SUBSUME EN UN ACTO DE TORTURA” determinó
lo siguiente:
42/97
hechos ni al lugar donde se realiza sino, como se ha precisado, a
la intencionalidad, a la severidad del sufrimiento y a su finalidad”.23
116. Tal criterio, ha sido sostenido en varios asuntos, uno de ellos, fue el “Caso
del Penal Miguel Castro Castro Vs. Perú” 24, en el que la CrlDH concluyó que los
actos de violencia sexual a la que fue sometida una interna del Penal Miguel
Castro Castro bajo supuesta “inspección” vaginal dactilar configuraron una
violación sexual que por sus efectos constituyeron tortura. Además, enfatizó que
una violación sexual puede constituir tortura aun cuando consista en un solo
hecho u ocurra fuera de instalaciones estatales, toda vez que los elementos
objetivos y subjetivos que califican un acto de tortura no se refieren ni a la
acumulación de hechos ni al lugar donde se realiza sino, a la intencionalidad, a la
severidad del sufrimiento y a su finalidad.
118. De las evidencias que este Organismo Nacional se allegó con motivo de la
investigación de los hechos, se advirtió que V1 fue víctima de actos de tortura y
24Sentencia emitida el 25 de noviembre de 2006. Vid. Además Caso Bueno Alves vs. Argentina.
Sentencia del 11 de mayo de 2007. Corte Interamericana de Derechos Humanos, consultable en:
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_164_esp.pdf.
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violencia sexual por personas servidoras públicas de la entonces PGR, de
acuerdo con las consideraciones expuestas en este apartado.
119.1. Previo a su agresión sexual, escuchaba que los policías decían que:
“presentaran a la pinche vieja (…) dale lo que le gusta y escuché los
cierres de sus pantalones”, pero no le hicieron nada.
119.3. AR7 la llevó a los “separos”, donde le ordenó que se desnudara para
realizarle una revisión, lo cual hizo y le pidió que entregara sus prendas
íntimas, dándole su pantaleta, posteriormente la ingresó a la última celda
de los “separos” donde la golpeó, la sacó y la llevó a un cuarto ubicado
frente a la oficina de la guardia ministerial, diciéndole “espérate, en lo que
vienen”.
44/97
que otra persona le sujetó la cara para inmovilizarla, momento en que la
otra persona del sexo masculino le decía: “iba desear no haber nacido (…)
voy hacer que te mies”, sacó el pene, se masturbó y se lo introdujo en la
boca, eyaculando sobre sus ropas, salpicándole en su cara y cuerpo.
Enseguida su agresor la sacó de la celda y la reingresó a otra.
120.4. Aseveró que el día de los hechos, AR7, policía federal ministerial en
turno, la sacó y la llevó a un cuarto que se encontraba frente a la guardia
de agentes; dicha persona le expresó que se esperara un momento y se
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retiró, cerró la puerta, la dejó en el lugar, después ingresaron cuatro
personas con “capucha”, una le colocó unas esposas en sus manos debajo
de su pierna, ya que las mismas unían sus manos debajo del muslo, por lo
que se quedó agachada en el piso.
120.5. Uno de sus agresores manifestó: “va a desear no haber nacido y voy
a hacer que te mies”; en tanto otras dos personas la sujetaban, una por los
hombros para que no se incorporara, mientras que la otra le hacía
tocamientos sobre su cuerpo, la tercera persona le sostenía la cara a
manera de que no pudiera cerrar la boca, y el que hablaba la obligó a
hacerle sexo oral, se masturbó y eyaculó sobre su ropa casi a la altura de
sus senos, quedando semen en su ropa a la altura del busto y de su
vientre.
120.6. Señaló que sus agresores la sometieron, y las dos personas que la
sostenían para inmovilizarla al parecer eran mujeres y los otros dos eran
hombres, éstos le hicieron tocamientos por debajo de la ropa que vestía,
uno de ellos la penetró con su mano.
46/97
120.8. Finalmente, adujo que al concluir la agresión sexual, vomitó y sus
agresores limpiaron el lugar y se retiraron, dejándola sin los candados de
seguridad (esposas). Posteriormente regresó por ella la persona que
inicialmente la había llevado al cuarto donde ocurrieron los hechos.
121. Los hechos narrados por V1, permiten concluir indiciariamente que durante
el tiempo que permaneció puesta a disposición del Ministerio Público Federal fue
víctima de violencia sexual dentro de las instalaciones de la entonces SIEDO,
específicamente en el área de “separos” de la Policía Federal Ministerial.
(Énfasis añadido)
47/97
123. En el citado documento, la especialista de la entonces PGR en el rubro
examen mental y actitud ante la evaluación, refirió que llevó acabo la evaluación
de V1 en cinco sesiones, sin embargo, se tuvieron que suspender en tres
ocasiones debido a los estados de crisis que presentó, motivo por el cual solicitó a
la autoridad ministerial que le brindaran atención psicológica, ya que cuando
abordaban el tema de la tortura presentaba diversas reacciones psicológicas.
124. La referida especialista precisó que advirtió que cuando V1 narraba el evento
que padeció, presentaba llanto, temblor en su cuerpo, refiriendo que vivencia otra
vez el hecho, le expresó tener pesadillas, no dormir, despierta orinada, tiene
miedo y no puede estar cerca de hombres, siente que todo el tiempo la siguen,
con un ruido fuerte que escuche, se altera con facilidad, por ello recibe atención
psicológica y psiquiátrica.
48/97
126. En el caso particular, se cuenta con el dictamen médico psicológico el cual
resultó positivo, y no se emitió el dictamen médico por causas ajenas a V1 e
imputables a AR9 que no lo emitió oportunamente, no obstante que contaba con
las valoraciones médico, fotografía, ginecología y proctológico, lo cual no
representa un obstáculo para tener por acreditada la afectación psicológica por la
violencia sexual que padeció V1, la cual se corroboró con la fe de las prendas que
vestía el día de los hechos y que fueron fedatadas por el Ministerio Público
Federal, así como con el dictamen en materia de genética en dichas prendas y el
informe de atención psiquiátrica.
49/97
SEGUNDA: Por lo tanto, coincidimos con las citadas conclusiones (…)
en el sentido de que el trastorno de estrés postraumático y episodio
depresivo mayor de la agraviada, son sintomatología clínica
significativa como resultado de la exposición a un evento traumático
similar a los hechos narrados.”
129. La existencia del lugar donde V1 señaló fue objeto de tortura y violencia
sexual, se verificó con la inspección ministerial efectuada el 18 de septiembre de
2013, en la que se describió que ese lugar se encuentra en el interior de las
instalaciones de la SIEDO, específicamente en el área de la Policía Federal
Ministerial, donde se observó “una puerta de madera del lado nor-poniente; dos
puertas de madera del lado norte y una puerta metálica café de lado oriente,
solicitando abriera la puerta de madera”.
50/97
131. Además, en la narrativa de los hechos, V1 señaló que la persona que la
obligó a realizarle sexo oral, eyaculó en sus ropas, lo que se robusteció con la
declaración que emitió el 4 de marzo del 2013, en la que reiteró la agresión sexual
que sufrió, dejando a disposición de la Representación Social de la Federación
una bolsa que contenía las ropas que vestía el día de los hechos, siendo “un
pants y una playera”.
(Énfasis añadido)
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134. Tal aseveración se confirmó con la declaración ministerial de SP1, de 10 de
marzo de 2015, en la que relató que el día de los hechos, se encontraba
laborando en las instalaciones de la SIEDO, que un compañero le comentó que
una chica se había desmayado en la celda, por lo que pidió a los paramédicos
para que acudieran a brindarle atención médica, arribando al lugar sus
compañeros.
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137. Sin embargo, no es óbice para que se continúe con la investigación, ya que
el indicio biológico dejado por el agresor sobre las ropas de V1, adquiere vital
importancia por la información para lograr la identificación de los probables
responsables, considerando que de los testimonios de los Policía Federales
Ministeriales se advirtió que otros servidores públicos tuvieron acceso el día de
los hechos a las instalaciones de la SEIDO
53/97
México”, al establecer “la violación sexual constituye una forma paradigmática de
violencia contra las mujeres cuyas consecuencias, incluso, trascienden a la
persona de la víctima. Además, esta Corte ha resaltado cómo la violación
sexual de una mujer que se encuentra detenida o bajo la custodia de un
agente del Estado es un acto especialmente grave y reprobable, tomando en
cuenta la vulnerabilidad de la víctima y el abuso de poder que despliega el
agente”.
(Énfasis añadido)
142. La SCJN determinó los elementos constitutivos del acto de tortura, en los
siguientes términos:
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acto consista en afectaciones físicas o mentales graves; ii) éstas
sean infligidas intencionalmente; y iii) tengan un propósito
determinado, ya sea para obtener una confesión o información,
para castigar o intimidar, o para cualquier otro fin que tenga por
objeto menoscabar la personalidad o la integridad física y mental
de la persona (…)”.25
144. La CrIDH, en los casos “Inés Fernández Ortega vs. México”, sentencia de 30
de agosto de 2010, párrafo 120, y “Valentina Rosendo vs. México”, sentencia de
31 de agosto de 2010, párrafo 110, concretó que se está frente a un acto de
tortura cuando el acto “i) es intencional; ii) causa severos sufrimientos físicos o
mentales y, iii) se comete con determinado fin o propósito”.
26CNDH. Recomendaciones 12/2017, párrafo 135; 4/2017, párrafos 180 y 181, y 15/2016,
párrafos 111 y 112, entre otras.
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145. La referida CrIDH, en los párrafos 310 y 311 de la sentencia del 25 de
noviembre de 2006 del caso “Penal Miguel Castro Castro Vs. Perú”, sostuvo que
la violación sexual también debe entenderse como los actos de penetración
vaginales o anales sin consentimiento de la víctima, mediante la utilización de
objetos y reconoce que la violación sexual de una persona detenida por un agente
del Estado, es un acto especialmente grave y reprobable, tomando en cuenta la
vulnerabilidad de la víctima y el abuso de poder, experiencia sumamente
traumática que deja a la víctima “humillada física y emocionalmente”, situación
difícilmente superable por el paso del tiempo, a diferencia de lo que acontece en
otras experiencias traumáticas.
146. Con las evidencias descritas y analizadas, este Organismo Nacional contó
con elementos que comprueban la actualizaron de las hipótesis previstas en el
artículo 2 de la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura,
como se reafirmará enseguida.
❖ Intencionalidad.
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psicológicas que presentó como: llanto, miedo, temblor corporal, pesadilla,
insomnio e incluso ideación suicida, le fueron generadas de forma intencional, al
haber violentado su autonomía y autodeterminación para tener el control sexual
de su propio cuerpo, y con ello castigarla como se deduce de las palabras que le
expresaron “va desear no haber nacido” y “voy hacer que te mies”, lo cual le
generó trastorno de estrés postraumático que han perdurado a través del tiempo.
❖ Sufrimiento severo.
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152. Además, V1 en sus diversas declaraciones ha señalado que AR7 la obligó a
desudarse para realizarle una revisión, e incluso le entregó una prenda íntima. Al
respecto, el “Protocolo de Estambul” refiere lo siguiente:
58/97
154. En este sentido, a V1 se le encontraron síntomas relacionados con trastorno
por estrés postraumático, rasgo severo que dan credibilidad a los hechos que
vivió, que ha modificado cambios en su vida, de ahí que recibe atención
psicológica y psiquiátrica.
155. Al respecto, la CrIDH ha puntualizado que para “(…) analizar la severidad del
sufrimiento padecido [se deben] tomar en cuenta las circunstancias específicas de
cada caso, [como las] características del trato (…) la duración, el método utilizado
o el modo en que fueron infligidos los padecimientos, los efectos físicos y
mentales que éstos pueden causar, así como las condiciones de la persona que
padece dichos sufrimientos (...)”.27
“Caso Fernández Ortega y otros. Vs. México”. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
27
Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010, Párr. 122
59/97
❖ Degradación y/o daño del cuerpo y la sexualidad de V1.
158. Por cuanto a un cuarto elemento, la degradación y/o daño del cuerpo y la
sexualidad de la víctima, se advirtió que V1 fue obligada a realizarle sexo oral a
uno de sus agresores, uno de los cuales le apretó mandíbula con los dedos a fin
de que no pudiera cerrar la boca, pidiéndole que se “tragara el semen”, por lo cual
V1 “sintió morir, fue algo que nunca podrá superar”, lo cual le ocasionó un evento
traumático.
60/97
Convención Americana sobre Derechos Humanos, que señalan que nadie debe
ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, por
tanto, toda persona privada de la libertad deberá ser tratada con el respeto debido
a fin de salvaguardar su integridad física, emocional y la dignidad inherente a todo
ser humano.
161. Uno de los estándares más actuales para hacer realidad los derechos
humanos, se integra por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda
2030 de la Organización de las Naciones Unidas. Esta Alianza Universal se
compone por 17 objetivos integrados por 169 metas conexas e indivisibles que
reconocen el papel fundamental de la dignidad de la persona.
61/97
niveles, para lo cual los Estados deben garantizar la igualdad de acceso a la
justicia.
163. Para alcanzar las metas señaladas, se deberá implementar una mayor
capacitación al personal ministerial, a través de protocolos, cursos o manuales de
buenas prácticas que busquen destacar las funciones de las personas servidoras
públicas con un enfoque de derechos humanos
164. Esta Comisión Nacional considera que existe una inadecuada procuración de
justicia en aquellos casos en los cuales los servidores públicos encargados de la
investigación y persecución de los delitos no actúan con la debida diligencia,
omiten realizar las acciones pertinentes para el esclarecimiento de los hechos
delictivos o las realizan de manera deficiente, generando que los hechos
probablemente delictivos denunciados continúen impunes.29
29 Ibídem, p. 175.
62/97
violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones
oficiales”.
63/97
169. El derecho de las víctimas a una investigación adecuada y efectiva, se
encuentra previsto en el artículo 7, fracciones XXVI y XXVII de la Ley General de
Víctimas, que establece que es derecho de las víctimas “Una investigación pronta
y efectiva que lleve a la identificación, captura, procesamiento y sanción de
manera adecuada de todos los responsables del daño, al esclarecimiento de los
hechos y a la reparación del daño”, así como “participar activamente en la
búsqueda de la verdad de los hechos y en los mecanismos de acceso a la justicia
que estén a su disposición, conforme a los procedimientos establecidos en la ley
de la materia”.
64/97
172. En el “Informe del Relator Especial sobre la independencia de los
magistrados y abogados” de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas, se reportó que: “El carácter inexorable del conocimiento de la verdad nos
permite afirmar, desde una perspectiva histórica, que verdad, justicia y reparación
son componentes fundamentales para una sociedad democrática (…)”.31
65/97
C.1. Violación al derecho de acceso a la justicia en su modalidad de
procuración de justicia, en agravio de V1.
175. La CrlDH ha sostenido que “las garantías del artículo 8.1 de la Convención
no se aplican solamente a la actividad judicial. En particular, en relación con las
investigaciones llevadas a cabo por los órganos ministeriales, (…) ha establecido
que, dependiendo de las circunstancias del caso, puede tener que analizar los
procedimientos que se vinculan y constituyen el presupuesto de un proceso
judicial, particularmente, las tareas de investigación de cuyo resultado depende el
inicio y el avance del mismo”.32
4 Corte IDH. Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen Peña Vs. Bolivia. Fondo, Reparaciones y Costas.
32
33Corte IDH. Caso Hermanos Landaeta Mejías y otros vs Venezuela. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2014, párr. 217
66/97
177. Es importante señalar que para esta Comisión Nacional los Ministerios
Públicos de la Federación, a fin de garantizar una adecuada procuración de
justicia, deben cumplir en el desarrollo de su labor con las diligencias mínimas
para: a) evitar la dilación en el trámite de la averiguación previa, de tal manera
que no existan omisiones en la práctica de diligencias por periodos prolongados,
b) garantizar el desahogo de las diligencias de investigaciones necesarias para
acreditar el delito y la probable responsabilidad del sujeto, c) preservar los
indicios del delito a fin de asegurar que las líneas de investigación puedan
agotarse, d) propiciar el desahogo de los análisis y dictámenes periciales, e)
dictar las medidas de auxilio y protección a las víctimas del delito y a los testigos,
f) garantizar el acceso a la justicia a las víctimas del delito mediante la eliminación
de la práctica de elaborar actas circunstanciadas en lugar de averiguaciones
previas, g) evitar enviar al archivo o a la reserva las averiguaciones previas si no
se han agotado las líneas de investigación y h) propiciar una mayor elaboración
de investigación por parte de los elementos de la policía que tengan a su cargo
dicha función.34
178. Asimismo, esta Comisión Nacional enfatiza que las autoridades ministeriales
se encuentran en la obligación de instar de manera ex officio35, una investigación
seria, imparcial y efectiva36, sin que la actividad dependa de la iniciativa procesal
34 CNDH. Recomendación General 16 “sobre el plazo para resolver una averiguación previa”. 21 de
mayo de 2009, p. 7.
35 Corte IDH. Caso Radilla Pacheco vs. Estados Unidos Mexicanos, párrafo 233
36Corte IDH. Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs México. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 16 de noviembre de 2009, párr. 290
67/97
de la víctima o de sus familiares o de la aportación privada de elementos
probatorios.
181. De dicha indagatoria han conocido AR10, AR11 y AR12, la primera desde el
28 de mayo de 2015 al 24 de noviembre de 2016, el segundo del 25 de
noviembre de 2016 al 5 de febrero de 2018 y la última desde 6 de febrero de
2018 a la fecha, quienes omitieron realizar las diligencias necesarias para la
adecuada y pronta integración de las mismas para esclarecer los hechos en los
que V1 sufrió violencia sexual, lo que han propiciado una dilación injustificada.
Puesto que hasta la fecha de la publicación de la presente Recomendación, han
transcurrido 6 años, 8 meses, sin que se haya determinado conforme a derecho
la misma.
Corte IDH. Caso Veliz Franco y otros vs Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo,
37
68/97
182. Para mejor comprensión de las averiguaciones previas y carpeta de
investigación iniciadas con motivo de los hechos, se desglosan de la manera
siguiente:
69/97
bajo su guarda y custodia y le pidió su ropa interior justificando que era una
revisión, además la llevó al cuarto donde fue agredida sexualmente, percatándose
de ésta situación AR6, quien acompañaba a AR7 y AR5, quien era el encargado
de las cámaras que se encontraban en el lugar, siendo que AR5 y AR6 no
hicieron nada para evitar el evento delictivo.
184. Sin embargo, han transcurrido 4 años, 5 meses desde que V1 hizo el
señalamiento en contra de sus agresores, sin que hasta la emisión de la presente
Recomendación se hayan recabado las declaraciones de AR5, AR6 y AR7
informándoles la imputación que V1 hizo en su contra, sin que pase desapercibido
que el 11, 12 y 13 de marzo de 2015, dichas personas emitieron su testimonio en
su calidad de testigos, un mes antes del reconocimiento de V1.
70/97
❖ Omitir investigación sobre otras personas que tenían acceso al área
de separos de la SIEDO.
188. El 24 de octubre de 2013, AR9 informó a AR8 que había sido designada
para realizar el dictamen médico especializado a V1. El 6 de febrero de 2014, la
referida perito le practicó a V1 las evaluaciones médicas y toma de fotografías.
71/97
oportunamente el dictamen médico de V1, no obstante que a V1 bajo su
consentimiento le fueron realizadas las evaluaciones correspondientes.
72/97
193. Llama la atención de este Organismo Nacional que AR10 pretendiera realizar
nuevamente un dictamen psicológico a V1 por petición de AR13, quien argumentó
inconsistencias en el resultado del “Protocolo de Estambul”, lo que se traduce en
revictimizar a V1 en un hecho grave como lo fue una agresión sexual y demeritar
las conclusiones de la especialista que emitió el dictamen en psicología de 24 de
marzo de 2014, el cual, en opinión de este Organismo Nacional, reúne los
lineamientos del “Protocolo de Estambul”.
73/97
“En consecuencia se provoca con ello un daño irreparable ya que han
transcurrido tres años cinco meses sin que hasta ese momento [27 de
marzo de 2017] se haya podido determinar por medio de los expertos
que [V1] fue sometida a actos de tortura (…) ya que no se advierte un
avance considerable para poder determinar tal situación”.
(Énfasis añadido)
196. Este Organismo Nacional advirtió que pretender realizar otro “Protocolo de
Estambul” a V1 constituye una revictimización, puesto que V1 en su momento
consintió los diversos exámenes médicos a los que fue sometida, del cual
únicamente se emitió el psicológico, sin que se haya realizado el médico para
completar el “Protocolo de Estambul”, por tanto no deben demeritarse las
evidencias con que se cuenta para darle credibilidad al dicho de V1, de lo
contrario se le expone a sufrir un nuevo o mayor daño.
74/97
provocando o exacerbando los síntomas de estrés postraumático al
resucitar efectos y recuerdos dolorosos”.
(Énfasis añadido)
(Énfasis añadido)
75/97
❖ Omisión de AR9 de emitir el dictamen médico especializado basado
en el “Protocolo de Estambul”.
202. AR8, AR10, AR11 y AR12 incumplieron con lo previsto en el artículo 62,
fracciones I, VI, XI y XII de la Ley Orgánica de la PGR vigente al momento de los
hechos, relativos a las causas de responsabilidad de los agentes del Ministerio
Público de la Federación que indican: “No cumplir, retrasar o perjudicar por
negligencia la debida actuación del Ministerio Público de la Federación”, “Omitir la
práctica de las diligencias necesarias en cada asunto”, “Incumplir cualquiera de
76/97
las obligaciones a que se refieren los artículos 63 y 64” y “Las demás que
establezcan otras disposiciones aplicables”, correlacionado con el diverso 63,
párrafo inicial del referido ordenamiento legal que indica: “son obligaciones de los
agentes del Ministerio Público de la Federación (…) para salvaguardar la certeza,
legalidad, objetividad, imparcialidad, eficiencia, profesionalismo, honradez, lealtad,
disciplina y respeto los derechos humanos en el desempeño de sus funciones
(…)” fracción I. “Conducirse siempre con apego al orden jurídico y respeto a los
derechos humanos”.
204. Por ello, esta Comisión Nacional considera que los presentes hechos
constituyen en principio, por sí misma, una violación al derecho de acceso a la
justicia, máxime que en la actualidad el caso se encuentra en una etapa de
investigación, y tomando en cuenta que “a ese tiempo deberá sumarse aquel que
tome la individualización e identificación de los responsables y el trámite del
77/97
proceso penal con sus distintas etapas, hasta la obtención de una sentencia
firme”.38, transcurrirá más tiempo en perjuicio de V1, por ello deberá realizarse una
investigación con celeridad y diligencia orientada a determinar la verdad, la
persecución, captura, enjuiciamiento, y en su caso, la sanción de los
responsables en la participación de los hechos.
2 Corte IDH. “Caso García y familiares vs Guatemala”. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
38
78/97
postraumático, trastorno depresivo mayor recurrente, episodio actual
moderado.
206. Al respecto la CrIDH en el “Caso Barrios Altos vs. Perú”, reconoció como
violaciones graves a derechos humanos, entre otras, las siguientes: “(…) las
ejecuciones sumarias, extra legales o arbitrarias y las desapariciones forzadas,
todas ellas prohibidas por contravenir derechos inderogables reconocidos por el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos”. 39
40 Elaborada por esta Comisión Nacional en cumplimiento al último párrafo del apartado B del
artículo 102 constitucional, por el que se le otorga la facultad de “investigar hechos que constituye
violaciones graves de derechos humanos, cuando así lo juzgue conveniente (…)”.
79/97
207.2. La escala/magnitud de las violaciones42.
prevención y protección de las víctimas contra el accionar criminal de sus agentes, se verificó una
‘instrumentalización del poder estatal como medio y recurso para cometer la violación de los
derechos que debieron respetar y garantizar’, lo que generalmente se ha visto favorecido por
situaciones generalizadas de impunidad de esas graves violaciones, propiciada y tolerada por la
ausencia de garantías judiciales e ineficacia de las instituciones judiciales para afrontarlas o
contenerlas”.
80/97
cada caso en concreto 44 , en el caso particular, se consideran graves las
violaciones a derechos humanos cometidas en agravio de V1, porque al
momento de las mismas se encontraban en un evidente estado de vulnerabilidad
ante la detención arbitraria y a disposición de quienes estaban encargados de
velar por su integridad física al ser garantes de los derechos de las personas
detenidas y contrario a ello ejercieron violencia sexual.
44CNDH. Recomendaciones 6VG/2017, párrafo 381, 5VG/2017, párrafo 349, 4VG/2016, párrafo
606 y 3VG/2015, párrafo 645, entre otras.
45Tesis constitucional “Violaciones graves a derechos humanos. Su concepto para efectos del
acceso a la información de la averiguación previa que las investiga”, Semanario Judicial de la
Federación, registro: 2000296.
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participación importante del Estado, al ser los actos cometidos por agentes
estatales o con la aquiescencia, tolerancia o apoyo del Estado”.46
82/97
V. RESPONSABILIDAD.
213. Este Organismo Nacional considera que las conductas atribuidas a AR1,
AR2 y AR3, transgredieron los derechos humanos de V1 a la libertad personal, a
la legalidad y a la seguridad jurídica con motivo de su detención arbitraria
derivado del cumplimiento de una orden de localización y presentación que se
cumplimentó mediante el uso de la fuerza en agravio de V1.
216. AR8, AR10, AR11 y AR12, fue evidente que su intervención como
autoridades ministeriales en la Averiguación Previa 2 no ha garantizado un
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acceso a la justicia a V1, en razón de haber incurrido en dilación injustificada,
deficiencia e irregularidades en su integración, lo cual ha traído como
consecuencia que hasta la fecha no se conozca la verdad de lo sucedido, no se
haya determinado a los probables responsables de la violencia sexual que fue
objeto y que los hechos permanezcan impunes.
84/97
introdujo los dedos en su vagina, lo anterior para deslindar la responsabilidad
correspondiente.
220. Con fundamento en los artículos 1°, párrafo tercero, 102 apartado B, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 6, fracción III; 71, párrafo
segundo, y 72, párrafo segundo, de la Ley de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, se contó con evidencias suficientes para que esta Comisión
Nacional en ejercicio de sus atribuciones presente:
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es, AR5, AR6 y AR7, y quien adicionalmente resulten responsables, con
motivo de las irregularidades acreditadas en la presente Recomendación.
222. Una de las vías previstas en el sistema jurídico mexicano para lograr la
reparación del daño derivado de la responsabilidad profesional e institucional,
consiste en plantear la reclamación ante el órgano jurisdiccional competente y
otra es el sistema no jurisdiccional de protección de derechos humanos, de
conformidad con lo establecido en los artículos 1º, párrafo tercero, 108 y 109 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 44, párrafo segundo de la
Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y 65 inciso c) de la Ley
General de Víctimas, que prevén la posibilidad de que al acreditarse una violación
a los derechos humanos, atribuible a personas servidoras públicas del Estado, la
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Recomendación que se formule a la dependencia pública debe incluir las medidas
que procedan, para lograr la efectiva restitución de los afectados en sus derechos
fundamentales y las relativas a la reparación de los daños y perjuicios que se
hubieran ocasionado, para lo cual el Estado debe investigar, sancionar y reparar
las violaciones a los derechos humanos en los términos establecidos en la ley.
223. Para tal efecto, en términos de los artículos 1º, párrafos tercero y cuarto, 2,
fracción I, 7, fracciones I, III y VI, 26, 27, fracciones I, II, III, IV y V, 62, fracción I,
64, fracciones I, II y VII, 65 inciso c), 74, fracción VI, 75 fracción IV, 88, fracción II
y XXIII, 96, 97, fracción I, 106, 110, fracción IV, 111, fracción I, 112, 126, fracción
VIII, 130 y 131 de la Ley General de Victimas, y 38 a 41 (Compensación a
víctimas de violación a derechos humanos cometidas por autoridades federales) y
demás aplicables del “Acuerdo del Pleno por el que se emiten los Lineamientos
para el funcionamiento del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral” de
la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 15 de enero de 2015 y el “Acuerdo por el que se reforman diversas
disposiciones del Acuerdo por el que se emiten los Lineamientos para el
funcionamiento del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral”, publicado
también en el Diario Oficial de la Federación del 4 de mayo de 2016, al
acreditarse violaciones a los derechos humanos por la detención arbitraria de V1,
la tortura y la violencia sexual infligida a V1, por ello a V1, V2 y V3 deberá
inscribírsele en el Registro Nacional de Víctimas a cargo de la Comisión Ejecutiva
de Atención a Víctimas, a fin de que tengan acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia
y Reparación Integral, en caso de V1 se proceda a la reparación del daño
correspondiente, para ello, este Organismo Nacional remitirá copia de la presente
Recomendación a la citada Comisión Ejecutiva.
87/97
224. En los artículos 18, 19, 20, 21, 22 y 23 de los “Principios y directrices básicos
sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas
internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del Derecho
Internacional Humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones”, y en
diversos criterios de la CrIDH, se considera que para garantizar a las víctimas la
reparación integral, proporcional a la gravedad de la violación y las circunstancias
de cada caso, es necesario cumplir los principios de restitución, indemnización,
rehabilitación, compensación, satisfacción, garantías de no repetición, obligación
de investigar los hechos, así como identificar, localizar, detener, juzgar y, en su
caso, sancionar a los responsables.
225. En el “Caso Espinoza González vs. Perú”, la CrIDH asumió que: “(…) toda
violación de una obligación internacional que haya producido daño comporta el
deber de repararlo adecuadamente y que la disposición recoge una norma
consuetudinaria que constituye uno de los principios fundamentales del Derecho
Internacional contemporáneo sobre responsabilidad de un Estado”, además
precisó que “(…) las reparaciones deben tener un nexo causal con los hechos del
caso, las violaciones declaradas, los daños acreditados, así como las medidas
solicitadas para reparar los daños respectivos”.47
226. Sobre el “deber de prevención”, la CrIDH sostuvo que: “(…) abarca todas
aquellas medidas de carácter jurídico, político, administrativo y cultural que
promuevan la salvaguarda de los derechos humanos y que aseguren que las
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eventuales violaciones a los mismos sean efectivamente consideradas y tratadas
como un hecho ilícito que, como tal, es susceptible de acarrear sanciones para
quien las cometa, así como la obligación de indemnizar a las víctimas por sus
consecuencias perjudiciales. No es posible hacer una enumeración detallada de
esas medidas, que varían según el derecho de que se trate y según las
condiciones propias de cada Estado Parte (…)”.48
i. Rehabilitación.
48“Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras” Sentencia del 29 de julio de 1988, Fondo, párrafo
175.
89/97
230. Esta atención, deberá brindarse gratuitamente, de forma inmediata y en un
lugar accesible, brindando información previa, clara y suficiente, que incluya en su
caso, la provisión de medicamentos.
ii. Satisfacción.
90/97
el Estado debe adoptar todas las medidas legales y administrativas y de otra
índole para hacer efectivo el ejercicio de los derechos de las víctimas.
236. El curso anteriormente señalado deberá ser efectivo para prevenir hechos
similares a los que dieron origen a la presente Recomendación, y deberá
impartirse por personal calificado, con suficiente experiencia en Derechos
Humanos y con perspectiva de género, así como estar disponible de forma
electrónica y en línea, a fin de que pueda ser consultado con facilidad.
91/97
237. En términos del artículo 14 del “Protocolo de actuación de la Policía Federal
sobre el uso de la fuerza”, se deberá proporcionar a los elementos de la PF
equipos de videograbación y audio que permitan evidenciar a través de su uso,
que las acciones llevadas a cabo durante los operativos de su competencia se
realicen apegado a los principios de legalidad, objetividad, eficiencia,
profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos en términos del
artículo 21, párrafo noveno, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
iv. Compensación.
49“Caso Palamara Iribarne Vs. Chile” Sentencia del 22 de noviembre de 2015, Fondo,
Reparaciones y Costas, p. 244.
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En consecuencia, esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos se permite
formular respetuosamente a ustedes señores Fiscal General de la República y
Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, las siguientes:
VII. RECOMENDACIONES.
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TERCERA. Se colabore en la integración de la carpeta de investigación que se
inicie con motivo de la denuncia de hechos que esta Comisión Nacional formule
ante esa Fiscalía General de la República, en contra de AR5, AR6, AR7, y quien
resulte responsable, asimismo, deberá investigarse la probable participación en
los hechos de SP1, SP2, SP3, SP4, SP5, SP6, SP7, SP8, SP9, SP10, SP11,
SP12, SP13, SP14, SP15, SP16, SP17, SP18, SP19, SP20, SP21 y SP22, así
como la identidad de la persona del sexo masculino que refirió V1 le introdujo los
dedos en su vagina, y se remitan las constancias que acrediten dicha
colaboración.
94/97
A usted, señor Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana:
95/97
CUARTA. Designar a la persona servidora pública de alto nivel de decisión que
fungirá como enlace con esta Comisión Nacional, para dar seguimiento al
cumplimiento de la presente Recomendación, y en caso de ser sustituida, deberá
notificarse oportunamente a este Organismo Nacional.
96/97
esta Comisión Nacional, en el plazo de quince días hábiles, siguientes a la fecha
en que haya concluido el plazo para informar sobre su aceptación.
EL PRESIDENTE
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