0069 ¿Sólo Se Vive Una Vez en La Tierra
0069 ¿Sólo Se Vive Una Vez en La Tierra
0069 ¿Sólo Se Vive Una Vez en La Tierra
ma: Si algo potencialmente divino ha sido colocado en la persona humana, sta debe desarrollarlo en el tiempo y en el espacio,
hasta que lo que se encuentra latente en ella se manifieste plenamente. Una nica vida humana es
demasiado corta para ello y la
muerte no otorga automticamente la iluminacin a la persona.
Hace falta una serie de vidas. La
doctrina de la metempscosis
complementa la de la evolucin
con una dimensin espiritual. El
espritu se reviste de nuevas envolturas, busca mejores posibilidades de expresin, hasta reconocer su propia inmensidad (H.
Torwesten).
A diferencia del hinduismo, no
se trata de liberarse de la maldicin de las reencarnaciones, sino
de aprovechar la oportunidad
que stas ofrecen de progresar
eternamente hacia la perfeccin
definitiva del individuo y de la humanidad.
Razones de la plausibilidad
actual de la DR
Esta concepcin del mundo
ofrece una esperanza que parece
proporcionar ms sentido que el
mensaje cristiano del Reino de
Dios y de la resurreccin de los
muertos.
1. Parece que se da una respuesta satisfactoria a la pregunta
de la teodicea: de dnde viene el
mal y el sufrimiento injusto? por
qu lo permite Dios? En la DR
estas preguntas encuentran una
respuesta en la ley del karma, es
decir, las malas acciones que uno
mismo ha llevado a cabo en una
Slo se vive una vez en la tierra?
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Medard Kehl
Cristianismo primitivo y
reencarnacin
De vez en cuando emerge en
crculos de partidarios de la DR
la teora de que, en los primeros
tiempos de la Iglesia, algunos Padres haban defendido la DR y
haban sido rechazados por la
teologa oficial. Esto es falso. Los
testimonios ms primitivos nos
muestran que el rechazo de los
Padres de la Iglesia es unnime.
Adems, hay que tener en cuenta
que su teologa se diriga contra
los gnsticos, que defendan ampliamente la reencarnacin. La
DR no fue ni una doctrina cristiana ni una hereja, sino una conviccin religiosa extracristiana, absolutamente incompatible con la fe
cristiana.
Parece que Orgenes (s. III) fue
una excepcin. Sin embargo, qu
fue lo que dijo? Orgenes nunca
ense la doctrina de la re-encarnacin, sino la encarnacin del
alma preexistente. Orgenes ense que las almas haban sido
creadas al mismo tiempo por
Dios y que, segn su fidelidad a
Dios, permanecieron en su altura
o cayeron de ella. Algunas cayeron del todo (los demonios).
Otras permanecieron del todo
(los ngeles). Y otros se apartaron y fueron encerrados por
Dios en el cuerpo, como castigo.
Segn el grado de la cada, en
cuerpos de bestias o de personas
humanas (Ch. Schnborn). En
cambio, en otros escritos de interpretacin bblica rechaza Orgenes
aquellas interpretaciones de los
gnsticos que van a parar a una
real reencarnacin de las almas.
Slo se vive una vez en la tierra?
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El snodo de Constantinopla
(543) conden a Orgenes y el
origenismo, pero no la DR. Si en
el s.VI se hubiera credo que Orgenes enseaba esta doctrina, no
se hubiera perdido la oportunidad de reprochrselo. El snodo
conden la doctrina de Orgenes
sobre la preexistencia. Que, con
ello, la reencarnacin se excluyera de modo implcito es algo que
slo afecta indirectamente al
tema. La Iglesia nunca ha condenado la DR porque, hasta el s. XX,
nunca la ha considerado como
una doctrina que hubiera que
compatibilizar con la experiencia
fundamental cristiana (Ch.
Schnborn).
Compatible con la fe
cristiana?
1. Una interpretacin del mundo
bsicamente diferente. En la DR
predomina una imagen monista
del mundo: Dios y el mundo
constituyen una gran conexin
de vida y energa. La persona concreta es slo una manifestacin
de lo divino. Lo esencial es esta
chispa divina de vida y espritu
que hay en ella. Lo dems cuerpos, historia, relaciones, etc. es
de segundo orden y ms bien
perjudica lo divino que hay en la
persona humana. Hay que esforzarse en purificar y liberar la parte espiritual-anmico-divina que
hay en nosotros y dejar que se
disuelva en el nico espritu csmico del que proviene.
La fe cristiana, por el contrario, ensea la unidad y la diversidad entre Dios y el mundo, y entre Dios y la persona. Entre Dios
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Medard Kehl
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Agustiniana
mame ms, Seor, para quererte.
Bscame ms, para mejor hallarte.
Desasosigame, por no buscarte.
Desasosigame, por retenerte.
Pdame ms, para ms florecerte.
Desndame, para no disfrazarte.
Ensame a acoger, para esperarte.
Mrame en todos, para en todos verte.
Por los que no han sabido sospecharte,
por los que tienen miedo de encontrarte,
por los que piensan que ya te han perdido,
por todos los que esperas en la muerte,
quiero cantarte, Amor, agradecido, porque
siempre acabamos por vencerte!
PEDRO CASALDLIGA, El tiempo y la espera, 1986, p. 23.
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Medard Kehl