Adolecencia, Posmo y Esc. Sec. Obiols. Cap II
Adolecencia, Posmo y Esc. Sec. Obiols. Cap II
Adolecencia, Posmo y Esc. Sec. Obiols. Cap II
en la posmodernidad
Por qu enfocar en especial a la adolescencia en la cultura posmoderna? Este clima de ideas afecta e influve a todos auienes estn
sumergidos en l, ms all de su edad, pero' nuestra hiptesis es que
se genera un fenmeno particular con los adolescentes en la medida
en que la posmodernidad propone a la adolescencia como modelo
social, y a partir de esto se adolescentiza" a la sociedad misma.
Comencemos por mencionar a un par de autores que han sugerido esta idea desde diversos campos. El ya citado AlainFinkielkraut
dice:
11
i'La batalla ha sido violenta, pero lo que hoy se denomina comunicacin demuestra que el hemisferio no verbal ha acabado por
vencer, el clip ha dominado a la conversacin, la sociedad 'ha acabado por volverse adolescente'." (1)
Este autor identifica lo adolescente con lo no verbal, ubicado en
el hemisferio derecho del cerebro donde tambin asienta la fantasa,
la creatividad, la imaginacin. El hemisferio izquierdo, sede de la racionalidad, la lgica y todo aquellGlque desarrollamos a partir de la
educacin, incluido el lenguaje, ha perdido terreno sobre todo en la
coml.micaCnentre los jvenes, la cual se desarrolla casi exclusivamente a travs de imgenes y con poco intercambio a nivel personal.
Desde el campo psicolgico, Jos Luis Pinillos deja en el aire su
sospecha ante la generalizacin del fenmeno;
.
37
Cmo se puede entender este concepto? Pensemos en el modelo de la modernidad. Se aspiraba a ser adulto, aun Cuando se tu-
1. Existe la adolescencia?
El estudio de las sociedades primitivas tal como fuera desarrollado
entre otros autores por Margaret Mead, y los intentos de traspolacin
de sus resultados a la sociedad occidental desarrollada, tuvo en los
aos 60 mucha influencia en el campo psicolgico y ha sido luego duramente criticado. Para estas sociedades la adolescencia es un momento representado por un ritual de paso de una etapa de la vida a
otra en la cual se accede a la sexualidad activa, se adquieren responsabilidades y poder dentro de la tribu. En los casos en los que hay un
ritual, la adolescencia ~asi no existe, es slo un momento de pasaje y
las etapas importantes son la pubertad, que marca el fin de la infancia, y la etapa adulta posterior. Se han propuesto equivalentes de los
ritos de iniciacin en las sociedades desarrolladas. En una poca el
usar pantalones largos, comenzar a fumar y visitar un proshoulo eran
hitos en el pasaje hacia la edad adulta en el varn, mientras que el
permiso para pintarse la cara, usar medias de seda o nylon y tener novio 10 marcaban en la mujer. De todos modos, en sectores de poblacin medios y altos urbanos, la adolescencia era un proceso que duraba un tiempo ms o menos prolongado" nunca se reduca a un ritual.
Pero es importante sealar cambios que se habran producido en
las ltimas dcadas: la adolescencia tiende a prolongarse en el tiempo
y no es vivida como lma etapa "incmoda" o "de paso". Veamos cmo han sealado este fenmeno diferentes autores. Ya a fines de los
60 Stone y Church, investigadores de la psicologa de la conducta, llamaban la atencin sobre la prolongacin de la adolescencia:
38
",q
"En otra poca, los aos intermedios constituan un perodo durante el cual el nio.estaba contento con su suerte, mientras que la adolescencia era una etapa en la que se entraba con renuencia y a la que
se dejaba atrs tan pronto como la gente lo permita. En la actualidad,
en cambio, los nios de edad intermedia anhelan a menudo ser adolescentes y los adolescentes parecen creer (durante gran parte del
tiempo) que han hallado el modo de vida definitivo.
"'Hoy en da, y no slo en los Estados Unidos, la adolescencia ha sido institucionalizada, y es glOrificada en los programas de televisin,
en los diarios, en la radio y en la publicidad destinada al mercado
adolescente. Hasta los adultos que no se unen al culto de la adolescencia vivida
ni lo explotan
suelen colaborar
en su propagacin, como si quisieran
vicariamente."
(3)
Por su parte Fran<;oise Dolto, desde una ptica psicoanaltica eurocndolo
en laestos
trminos:
pea, ubica
bisagra
del cambio en la segunda guerra mundial expli"Antes de 1939, la adolescencia era contada por los escritores como
Una crisis Subjetiva: uno se rebela contra los padres y las obligaciones
de la sociedad, en tanto que, a su vez, suea con lIegar a ser rpidamente un adulto para hacer comoelJos. Despus de 1950, la adolescencia ya no es considerada como una crisis, sino Como un estado. Es
en
modo deinstitucionalizada
pasocierto
obligad?
la conciencia." (4)como una experiencia filosfica, un
Sera justamente la era posindustrial la que ha permitido desarrollar y extender la adolescencia, si no a todos, a buena parte de los jvenes. Los jvenes pertenecientes a sectores de bajos ingresos o campesinos quedan fuera de este proceso, para ellos la entrada en la adultez es rpida y brusca, ya sea a travs de la necesidad de trabajar tempranamente o bien por un embarazo casi simultneo con el comienzo
de la vida sexuaL Pero en los sectores medios urbanos la adolescencia
se constituye como un producto nuevo, no ya un rito de pasaje o iniciacin, toda una etapa de la vida con conflictos propios. Es ms,
talmente.
aquellos viejos indicadores de pasaje, si 10 fueron, se han perdido toEn la sociedad actual, los jvenes no esperan el momento de vestirse como sus padres, Son los padres los que tratan de vestirse como
ellos; acceden a la sexualidad con parejas elegidas por ellos mismos,
en el moment en que 10 desean y sin mayores diferencias entre varones y mujeres. Los hbitos de beber o fumar, no slo no Son considetrolar.
radas "faltas de respeto" sino que se han vuelto muy difciles de conExisten autores que consideran el trmino "adolescencia" un artefacto creado dentro de las sociedades urbano-industriales a partir del
siglo XV ya que es por entonces cuando el trmino aparece en el idioma ingls. Sin embargo" adolescere" es un trmino latino que significaba para los romanos "ir creciendo, convertirse en adulto".
Jn
41
Sealemos que esta autora indica desde apenas una semana has
ta diez aos, desde los 13 a los 23, el desarrollo de la adolescencia'
sin lmites precisos. Subrayemos estos factores: falta de posibilida~
des de trabajo, formacin profesional muy larga, glorificacin de la
adolescencia a nivel social, poca que ha dejado de ser molesta 'y
transitoria hacia logros agradables para convertirse en una etapa'
con sus propios logros agradables que da lstima dejar. Se comprende as por qu la adolescencia llegara a prolongarse en ese fenmeno de posadolescencia que no se sabe cundo termina ... cerca
de los 30?
Al comienzo nos preguntbamos quines eran los adolescentes
hoy, como grupo etario, y la respuesta parece ser ambigua: probablemente un grupo que va desde los 12, 13 14 aos hasta un punto
impreciso que puede llegar hasta los 18 a 23 y ms, momento en el
cual consiguen formar parte de la sociedad adulta a travs del:trabajo, de la propia madurez y del reconocimiento por parte de los
mayores. 'En la medida en que son los adultos que los rodean quienes definen su reconocimiento como pares, es imprescindible analizar quines son los adultos de hoy, pero esto ser desarrollado ms
adelante, antes de ello sigamos enfocando al adolescente.
despus de hacer una visita a su madre pensaba matarse si no encontraba algn alivio a su tormento. Otro llevaba siempre un trozOde
soga en el bolsillo, a la espera del feliz da en que juntara fuerzas suficientescomo para ahorcarse."
Pero no fueron solamente las ideas religiosas las que influyeron sobre S. Hall, sino dos teoras cientficas de la poca: 1. la teora de la recapitulacin de Haeckel, y 2. la teora de Lamarck.
Consideremos la teora de la recapitulacin de Haeckel. Tal como
lo seala Louise Kaplan, las ideas sobre la adolescencia se vieron muy
influidas por diferentes versiones de la teora de Haeckel que provena de la embriologa en su formulacin original y fue abandonada en
ese campo no sin antes dejar fuertes huellas sobre algunos autores,
entre ellos Hall y Freud. En ella se sostena que la ontogenia recapitulaba la filogenia; es decir, que el desarrollo de un embrin humano
pasaba por diferentes etapas en las que se pareca a un pez, a un pollo, un cerdo, estadios por los que habra pasado la evolucin de la especie humana. As formulada, esta idea se sostuvo poco; se acept
que los embriones humanos se parecan notablemente a embriones de
tales animales, no a sus formas adultas. En general, dentro de la biologa esta teora recapitulacionista se ha dejado de lado o se toma con
fuertes precauciones.
Pero la idea de la recapitulacin era tentadora y tuvo gran influencia en el campo psicolgico dentro del cual se formul como un volver a vivir etapas pasadas.
En su trabajo Some problems of adolesccnce, Ernest Jones, iniciador
del estudio de la adolescencia desde el psicoanlisis, deca:
3. Un poco de historia
Starlley Hall es considerado un pionero en el estudio de la adolescencia. Este estudioso que introdujo al psicoanlisis en los Estados
Unidos de Amrica inici con sus trabajos del a10 1904 una produccin sobre el tema que no ha dejado de crecer.
"Durante la pubertad se produce una regresin en direccin a la infancia, al primero de todos los perodos, y la persona vuelve a vivir,
aunque en otro plano, el desarrollo por el que pas en sus primeros
cinco aos de vida. / .../ Dicho de otra manera, significa que el individuo recapitula y expande en la segunda dcada de vida el desarrollo
por el que pas duran~e sus primeros cinco aos, de la misma forma
en que durante esos cinco aos recapitula las experiencias de miles de
aos de sus antepasados, y durante el perodo prenatal, las de millones de aos." (10)
Para Hall (9) la adolescencia era, como lo haba sido para Rousseau
en su Emilio, un segundo nacimiento a travs del cual el joven llegaba
relativamente indefenso a la edad adulta. Es necesario aclarar que el
joven norteamericano de principio de siglo que tena Hall ante los
ojos era un ser educado en rgidos parmetros puritanos que repriman fuertemente la sexualidad e imponan un profundo sentido del
deber sobre el placer. Una muestra expresiva de esta educacin la da
la siguiente cita de Louise Kaplan:
Haba para este autor una triple recapitulacin: por un lado el embrin recapitulaba la historia evolutiva de la especie, luego el nio lo
haca con la historia de la humanidad Y finalmente el adolescente recapitulaba su propia primera infancia. No se trataba simplemente de
una regresin a etapas anteriores, sino,un pasaje ordenado y repetido
a travs de las mismas.
Esta postura fue avalada por Anna Freud quien subray de este
trabajo de Jones:
"Un testimonio del pavor que provocaba la masturbacin adolescente a principios del siglo XXlo brindan los millones de cartas patticas que reciban los curanderos y los reformadores sociales, de jvenes a quienes aterrorizaban sus emisiones involuntarias y la perspectiva de perder su batalla contra la masturbacin. En 1895, un solo
'agente' de Nueva York haba adquirido tres millones de cartas confidenciales, escritas por muchachos y hombres a mdicos y compaas
de productos medicinales. Un muchacho tipo, de 'buena familia' , decidi no asistir a la universidad pues pensaba que se haba arruinado
y pronto se volvera loco. Otro cont que haba comprado un revlver
45
mejorar a travs de la educacin en 10 relativo a la inteligencia, a la tica y a la religiosidad. Como consecuencia de este pensamiento Hall entenda que era positivo prolongar la adolescencia lo ms posible para
aprovechar este efecto benfico sobre las futuras generaciones que se veran mejoradas. Aconsejaba as prolongar la formacin del joven mientras sus deseos sexuales se canalizaban a travs del deporte y la comunin con la naturaleza.
Recapitulacionismo y Lamarckismo fueron teorias propias de la modernidad. En buena medida parece ser que tambin el propio psicoanlisis puede entenderse as. Dice Pablo Grinfeld en su trabajo "Posmodernismo y diversidad psicoanaltica":
desarrollo de
est en(11)
gran medida determinada por la-;'
modalidad
de la
su adolescencia
desarroIIo infantiL"
Kaplan sostiene tambin que la teoria recapitulacionista cobr nuevas
fuerzas en los ltimos aos al adaptar de manera errnea la teora de
Margaret Mahler acerca de la separacin-individuacin en los tres primeros aos de vida y pensar a la adolescencia como una segunda etapa
del mismo proceso. Mahler (12), a travs de la observacin de bebs y
nios pequeos, hizo una descripcin y teorizacin de gran importancia
acerca del vnculo madre-hijo desde el comienzo de la vida, describiendo en los tres primeros aos las siguientes etapas: autismo normal, simbiosis y separacin-individucin. Pensar que la salida del hogar, la bsqueda de identidad, de profesin, la sustitucin de afectos, fuera una segunda vuelta de ~queIIa primera separacin-individuacin ha tentado a ..
algunos autores. Estos pensaron que no se termina de superar la simbio-;
sis de la primera infancia de maner? definitiva hasta la adolescencia,
cuando existe la posibilidad real de separacin fsica de los padres y,
personalidad.
concomitantemente, la posibilidad de terminar de estructurar la propia
"Fcil darse cuenta que el discurso del psicoanlisis se inscribe de lleno entre los discursos que configuran la historia moderna. Su crecimiento tambin coincide con el comienzo de nuestro siglo." (14)
Tal situacin podria explicar que, al cambiar la poca la teoria psicoanaltica, tuviera dificultades para explicar los nuevos fenmenos. Pero
tambin es importante sealar que, para que ocurriera tal cambio, el pasaje de la modernidad a la posmoderrdad, el psicoanlisis hizo 10 suyo,
es decir fue un factor int1uyente en diversos aspectos. Tmese como
ejemplo el siguiente prrafo del trabajo "Malestar en la cultura psicoa..T1altica: del sujeto autocentrado al pluralismo posmodemo", de Juan A.
Cabanne y Hctor Petrucci:
Peter Blos fue quien introdujo el concepto de "segunda separacin-individuacin", pero tal denominacin no significa para este autor calcar
etapas ya vividas. Blos consideraba que este proceso en la adolescencia
tena caractersticas propias, bien diferentes de las infantiles sobre todo
talidad.
en la medida en que entraaba la conciliacin de la moralidad y la geniAs lo expresaba BIos:
"Si el primer proceso de individuacin es el que se consuma hacia el
tercer ao de vida con el logro de la constancia del seIf y del objeto, propongo que se considere la adolescencia en su conjunto como segundo
proceso de individuacin. Ambos periodos comparten la mayor vulnerabilidad de la organizacin de la personalidad, as como la urgencia de
que sobrevengan en la estructura psquica cambios acordes con el impulso madurativo. Por ltimo, aunque esto no es menos importante que 10
anterior, cualquiera de ellos que se malogre da lugar a una determinada
anomala en el desarrollo (psicopatologa) que Corporiza los respectivos
fracasos en la individuacin. Lo que en la infancia significa 'salir del cascarn de la membrana simbitica para convertirse en un ser individual
que camina por s slo' (Mahler, 1963), en la adolescencia implica desprenderse de los lazos de dependencia familiares, aflojar los vnculos objetales
infantiles
para pasar(13)
a integrar la sociedad global, o simplemente,
el mundo
de los adultos."
Respecto a la segunda teora mencionada, la de Lamarck, la misma tuvo influencia tambin sobre Hall y Freud. En particular Hall traslad estas ideas a la adolescencia. Si Lamarck postulaba que lo adquirido a 10 .
largo de la vida poda heredarse, Hall entenda que esto tambin serva
para las caractersticas psicolgicas adquiridas durante la adolescencia.
Esta era, por lo tanto, una etapa privilegiada para que la humanidad
I
f
Es decir que imagina un Inconciente en el que no existe la piqueta moderna sino en el que conviven y se reciclan huellas a travs de productos tales como los sueos en el mejor estilo del pastiche posmoderno. El
mismo se encarga de limitar tal imagen:
"Quizs hemos ido demasiado lejos en este supuesto. Quizs debi~mas conformamos con aseverar que lo pasado puede persistir conser-vado en la vida anmica, que no necesariamente se destruir. Es posible, desde luego, que tambin en lo psquico mucho de lo antiguo como norma o por excepcin- sea eliminado o consumido a punto
tal que ningn proceso sea ya capaz de restablecerlo y reanimarlo, o
que la conservacin, ~n general, dependa de ciertas condiciones favorables. Es posible pero nada sabemos sobre ello. Lo que s tenemos
derecho a sostener es que la conservacin del pasado en la vida anmica es ms bien la regla que no una rara excepcin." (17)
r:;1
"Es decir que el adulto era el frontn necesario para que el joven.
tenista hiciera sus prcticas, se probara, probara los golpes, mejorara
sus tiros y resultara, no sin desgaste para el frontn, un adulto hecho
y derecho, es decir un buen jugador." (22)
As el adolescente que creca se encontraba con una generacin
adulta y se entrenaba peloteando contra ella, mejorando sus tiros, conociendo su propio estilo, sus errorl's y sus virludes en el juego. I':n.
tre esa generacin adulta y l haba una disl:ill1cia, \lila bn~dl; d;IlL
por las diferencias de pocas que a cada uno le haba tocado vivir y
de la educacin recibida. Decan Stone y Church:
"En el mejor de los casos preparamos a los adolescentes para vivir
en un mundo que es una proyeccin futura del mundo presente y, en
el peor, los preparamos para que vivan en un ambiente fantasmal,
hace tiempo desvanecido." (23)
Para Arminda Aberastury, la adolescencia deba reQlizar como tareas propias, tres procesos de duelo, entendindose por tal el conjunto de procesos psicolgicos que se producen normalmente ante la prdida de un objeto amado y que llevan a renunciar al objeto (25). Los
procesos que se suceden en el duelo se han dividido en tres etapas:
1. La negacin, mecanismo por el cual el sujeto rechaza la idea de
prdida, muestra incredulidad, siente ira. Es lo que nos lleva a decir:
"No puede ser que haya muerto, lo vi ayer por la calle", cuando inesperadamente recibimos la noticia de la muerte de un amigo, aunque
sepamos que hay muchas maneras de morir en pocas horas.
y en
otro prrafo:
seif
del
I
i
El adolescente
sufre cambios
01
101
El adolescente de esa poca luchaba, y llegaba a hacerlo violentamente, en el frente interno de su hogar para lograr tres libertades: la
libertad en salidas y horarios, la libertad de defender una ideologa y
b libcrtnd de vivir un amor y un trabiljo; en el frente externo, en la sociedad, prefera renunciar a comodidades detrs de aquellos ideales
que consideraba acertados.
Este tema nos lleva a la cuestin tan vapuleada de las ideologas
por lo menos de ese conjunto de ideas acerca del mundo que algunos
autores han considerado tarea constitutiva de la adolescencia.
~;
Este tipo reuna a aquellos que transitaban la adolescencia disfrutndola, pero no entrando en conflicto con las generaciones anteriores a las que buscaban asimilarse.
Los idealistas, en cambio, aparecan como el tipo clsicamente
descripto de adolescente rebelde, definidos como:
57
Estos jvenes sienten pues muchas cosas, pero las sienten colectivamente." (30)
..
Es interesante considerar el tema de la prdida de individualidad a la luz de lo expresado por Jameson:
(33)
"La desaparicin del sujeto individual, y su consecuencia formal, el desvanecimiento progresivo del estilo personal, han engendrado la actual prctica casi universal de lo que podramos llamar
el pastiche." (31)
El pastiche, el "como si", el plagio, sera el resultado o engendro
de la desaparicin de la individualidad. Considerar este punto es
de gran importancia en la adolescencia en relacin con las teoras
que sostenan que tal poca de la vida era definitoria en la concrecin de la propia identidad, paso necesario para el normal desarrollo humano. La identidad individual era considerada una sntesis
producto de identificaciones parciales y elaboracin propia. El pastiche, en cambio, significa "ser como si fuera otro", la imitacin directa sin elaboracin propia, sin estilo personal.
Louise Kaplan se inscribe dentro de la lnea de considerar al
adolescente actual como un ser profundamente tico, idealista y
apasionado como fue descripto clsicamente y no comparte los resultados de investigaciones que sostienen que:
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1
.~
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J
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Quizs este hablar sin comunicar tenga relacin con el descreimiento en la palabra que surge como rasgo de la posmodernidad;
no comprender a los dems puede entenderse como una manifestacin del egosmo, falta de inters por entender y acercarse al
otro, y tambin por la falta de confianza en la razn, en la capacidad intelectual de comprender.
Pero esta falta de enfrentamiento generacional no sera inocua,
por el contrario:
"Considero que esta neutralidad pasiva es quiz ms grave que
los conflictos violentos entre las generaciones. Lo contrario del
amor no es el odio -el odio es lo mismo que el amor- sino la indiferencia, la neutralizacin de las relaciones, el silencio contra el
que no se reacciona, considerando que est en el orden de las cosas
de este mundo en declinacin."
Y adjudica la responsabilidad de este hecho a la falta de estructuracin de los adultos que actan como padres, los cales no permiten esa rebelin:
"En los hogares donde los adultos estn ms estructurados y
ms comprometidos, el fenmeno de la postadolescencia se produce menos, pues el modelo es apremiante y suscita reacciones de rechazo, el deseo de ver otras experiencias de encontrar un camino
personal."
De lo expresado por Dolto es importante remarcar un f~nmeno
relacionado con la esfera afectiva. Ella dice que el amor y el odio
han sido suplantados por la indiferencia. Esto significa un aplanamiento de los sentimientos, donde antes haba cimas y abismos
ahora hay solamente una planicie infinita. Este hecho fue sealado
tambin deseteun ngulo muy diferente por Konrad Lorenz, quien
denomin al fenmeno "la muerte en vida del sentimiento". y en
esa pl~nicie se esfum la brecha generacional.
de
de
de
de
adolescentes
adolescentes
adolescentes
adolescentes
de
de
de
de
sexo
sexo
sexo
sexo
femeni.no
femenino
masculino
masculino
de 2do ao,
de 5to ao,
de 2do ao,
de Sto ao.
a. La sexualidad
Todos los jvenes encuestados manifiestan tener informacin sobre
la sexualidad, obtenida en su mayor parte a partir de los padres.
Un 30 % manifiesta haber tenido relaciones sexuales, siendo mayor
el porcentaje entre los varones que entre las mujeres.
Un 56 % manifiesta estar de acuerdo con las relaciones sexuales
prematrimoniales.
Ninguno hace comentarios espontneos sobre la homosexualidad;
cuando se les pregunta, el 72 % la considera una enfermedad y el 14
% una prctica sexual ms.
A las autoras les llama la atencin esta falta de inters-aparente en
la homosexualidad durante una etapade la vida en la cual se juega
entre otras cosas la identidad sexual. .
Otro aspecto que es interesante sealar es que son los padres quienes mayoritariamente hablan con sus hijos de la sexualidad, por lo
menos a nivel de informacin en los niveles de mavor educacin,
En lo rererente a las cuestiones personales, los adolesentes prefieren
hablar con sus pares. En general la actitud de estos padres que
informan es bastante permisiva respecto a la actividad sexual de sus
hijos.
de
b. La afectividad
Si bien las autoras dan como un hecho que "el primer amor suele
ser intenso y apasionado", nuestros adolescentes por su parte dan estas respuestas:
"Si nosotros salimos' con una chica es para mostrarla en el barrio.
Si ests de novia es de re-sufrir.
Tens que hacer demasiadas cosas por l, levantarte temprano para
ir a verlo jugar ....
Yo estuve m.ehda y me aburr, cada cosa a su tiempo."
Estas respuestas, ms que dar cuenta de algn apasionamiento, parecen remitir a un tipo de VL.'1culobreve, superficial, exhibicionista y,
an as o tal vez por eso mismo, cansaclpr.
c. Modelos de identificacin
Con quin se identifican nuestros jvenes? En algunos grupos surgi la ausencia total de modelos de identificacin:
"No tenemos con quien identificarnos,
los profesores,
los que
El vaco en el lugar de la identidad lograda a partir de identificaciones parciales, el "como si", el pastiche intentando llenar o
bien disimular tal vaco.
Fran<;oise Dolto considera que el fin del siglo XX no propone
modelos individuales sino colectivos. Denomina a esta poca fIel
crepsculo de los dioses", en la cual desaparecen los dolos individuales y es el grupo el que aparece como sustituto del padre. Pronostica el culto de la agrupacin y la vuelta de la lucha por las
grandes causas ligada a asociaciones humanitarias. Para Dolto, esto se vislumbraba ya en la Francia de los 80.
Cuando se pregunta sobre las discusiones en familia, los adolescentes manifiestan en un 69 'X, que discuten sobre todo con sus
hermanos, no con sus padres.
Respecto a los padres, el 36 % dice que discute con la madre y
el 25 % con el padre, y que lo hacen por "tonteras" las cuales se
desgranan del siguiente modo: por tareas y deberes de la casa, por
los horarios, por las calificaciones, por amistades, por el modo de
vestirse, por modales.
Si nos guiamos por estos datos resulta que la confrontacin generacional ocupa un segundo lugar ante la confrontacin entre
65
Si tomamos como metfora el cuerpo arquitectnico de la ciudad, y el reciclaje posmoderno en vez de la piqueta, la mezcla de lo
viejo con lo nuevo, a nivel de la persona adolescente resulta que el
cuerpo infantil no es totalmente reemplazado por un cuerpo adulto, hay una mezcla y modificacin parcial de ciertas caractersticas.
Por lo tanto no habr una idea neta de duelo, de sufrir intensamente la prdida del cuerpo de la infancia. Puede haber un duelo por
el cuerpo perdido o fino hay drama"?
b. El duelo por los padres de la infancia
Los padres de la infancia son quizs los {micos adultos" en estado
puro que se encuentran a lo largo de la vida. Se los ve como tales, sin
fisuras. Ir creciendo significa, en cambio, descubrir que detrs de cada
adulto subsisten algunos aspectos inmaduros, impotencia, errores. La
imagen de los padres de la infancia es producto de la idealizacin que
el nio impotente ante la realidad que lo rodea y dbil ante ellos desarrolla como mecanismo de defensa. A menudo esa idealizacin es
promovida por los mismos padres quienes obtienen satisfaccin de
ser admirados incondicionalmente por ese pblico cautivo a quien
tambin pueden someter autoritariamente.
Ir creciendo, convertirse en adulto significa desidealizar, confrontar
las imgenes infantiles con lo real, rearmar internamente las figuras
paternas, tolerar sentirse hurfano durante un perodo y ser .hijode
un simple ser humano de all en ms.
Pero este proceso tambin ha sufrido diferencias. Los padres de los
adolescentes actuales crecieron en los aos 60, incorporaron un modo
de relacionarse con sus hijos diferente del que planteaban los modelos
clsicos, desarrollaron para s un estilo muy distinto del de sus padres. En qu residen esas diferencias? En lo referente a s mismos estos padres buscan como objetivo ser jvenes el mayor tiempo posible,
desdibujan al hacerla el modelo de adulto que consideraba la modernidad. Si ellos fueron educados como pequeos adultos, vistiendo en
talles pequeos ropas incmodas para remedar a los adultos, ahora se
visten como sus hijos adolescentes. Si recibieron pautas rgidas de
conducta, comunes por entonces a toda una generacin, al educar a
sus hijos renuncian a ellas, pero no generan otras nuevas muy claras,
o por lo menos cada pareja de padres improvisa, en la medida en que
la necesidad lo impone, alguna pauta, a veces tardamente. ,Sifueron
considerados por sus padres incapaces de pensar y tomar decisiones,
ellos han pasado a creer que la verdadera sabidura est en sus hijos
sin necesidad de agregados, y que su tarea es dejar que la creatividad
y el saber surjan sin interferencias. Si sus padres fueron distantes,
ellos borran la distancia y se declaran compinches de sus hijos, l,tercambiando confidencias.
A medida que fue creciendo, el nio de estos padres no incorpor
una imagen de adulto claramente diferenciada, separada de s por la
brecha generacional y cuando llega a la adolescencia se encuentra con
alguien que tiene sus mismas dudas, no mantiene valores claros}
11
(,7
comparte sus mismos conflictos. Ese adolescente no tiene que elaborar la prdida de la figura de los padres de la infancia como lo
haca el de otras pocas. Al llegar a la adolescencia est ms cerca
que nunca de sus padres, incluso puede idealizarlos en este perodo ms que antes. Aqu dHcilmente haya duelo y paradjicamente
se fomenta ms la dependencia que la independencia en un mundo
que busca mayores libertades.
c. El duelo por el rol y la identidad infantiles
Qu significa ser nio? Ser dependiente, refugiarse en la fantasa en vez que afrontar la realidad, buscar logros que satisfagan deseos primitivos y que se obtienen rpidamente, jugar en vez que
hacer esfuerzo. Si describimos al nio en edad de incorpQrarse a
un jardn de infantes, nos encontramos con alguien que se cree capaz de logros que en su mayora no le son posibles y ante los cua~
les sufre heridas muy fuertes en su autoestima, una personita incapaz de esperar para lograr lo que quiere y un ser humano a quien
no le importan demasiado los otros miembros de su especie en la
medida en que no es capaz de compartir nada con ellos.
Llegados a este punto parece imprescindible diferenciar dos
conceptos psicoanalticos que suelen confundirse: el de yo ideal y
el de ideal del yo.(35) Ante una imagen de s mismo real poco satisfactoria, muy impotente, el nio pequeo desarrolla una imagen
ideal, un yo ideal en el cual refugiarse. Esta estructura se organiza
sobre la imagen omnipotente de los padres y ante una realidad
frustrante que promueve esa imagen todopoderosa de s mismo
confeccionada a imagen y semejanza de sus mayores, la cuaTle
permite descansar, juntar fuerzas y probar de nuevo ante un error.
En los desarrollos normales ese yo ideal se va acotando a medida
que la realidad le muestra sus lmites.
Dice Freud:
"La observacin del adulto normal muestra amortiguado el delirio de grandeza que una vez tuvo, y borrados los caracteres psquicos desde los cuales hemos discernido su narcisismo infantil." (36)
Si pensamos cules son los valores que lo identifican, el yo ideal
es: omnipotente (el delirio de grandeza mencicmado por Freud),
no puede esperar para satisfacer sus deseos y no es capaz de considerar al otro. Hace sentir al nio que es el centro del mundo, es
la expresin de un narcisismo que no admite a otros. Un nio que
se tira al suelo haciendo un berrinche porque quiere 8hora y slo
ahora un caramelo, que si puede se lo roba l su amiguito y que est seguro de poder treparse a la mesa sin ningn peligro es el ejemplo de esta etapa. Cuando se cae de la mesa, cuando la madre lo levanta en brazos a pesar de 13spatadas y los gritos para pasar por
delante del kiosko, cuando le sacan el botn robado para devalver10 a su legtimo dueo, se siente mal por el golpe o por lo que
;~'
:;,
'i~:1
ri!'1
;,
que cualesquiera que sean sus placeres, el sexo es solo una de lashe--~
bras que hacen el tejido de la vida. No es algo que haya que exaltar casi
al modo de una nueva deidad, ni algo que deba ser recluido en las.
mazmorras de lo inconciente. Para algunas mujeres, la bsqueda de orgasmo ha llegado a ser casi un modo de vida, un exclusivo Santo Grial
o Pjaro Azul del Extasis hasta el punto de que la mujer que nunca lo
ha conocido, o que slo lo experimenta ocasionalmente se siente biol&gicamente inadecuada y engaada por sus amantes." (39)
La revolucin sexual de los aos 60 dio paso a varios cambios. Los
sexos dejaron de estar rgidamente establecidos en su aspecto externo y
en los roles a cumplir. Al mismo tiempo la ambigedad sexual se constituy en una caracterstica propi de la poca.
Aberastury sostena que un cuarto duelo durante la adolescencia se
deba a la necesidad de superar la prdida de la bisexualidad infantil,
pero en la actualidad la bisexualidad no slo no parece requerir duelo
sino que aparece como una caracterstica atractiva en figuras del campo
artstico, por ejemplo. El modelo heterosexual exclusivo ha quedado
como uno ms entre aquellos que muestran los medios masivos como
imitables.
Sea como sea, la "clara identidad sexual" que se esperaba que adquiriera el individuo al llegar a la adultez ha perdido mucha claridad.
b. La madurez afectiva
La independencia afectiva de los padres tambin deba considerarse
1m logro adulto. Suplantar a los objetos primeros de amor por otros y
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"Algunos adolescentes colocan en el lugar que dejaron vaco los padres a algn autodesignado lder que pertenece a la misma generacin
que aquellos. Esta persona puede ser un profesor universitario, un
poeta, lm filsofo, un poltico. Quienquiera que sea, se lo considera infalible, semejante a un dios, y se lo sigue ciega y alegremente. Pero en
la actualidad esta solucin es comparativamente infrecuente. Es ms
comn la otra, en la que se eleva al papel de lder al grupo de pares como talo a algn miembro de l, convirtindolo en rbitro indiscutido
en todas las cuestiones morales y estticas." (41)
e. El reconocimiento social
La independencia econmica tambin era un logro que defina al
adulto. "Haber llegado", alcanzar un nivel profesional o laboral estable, seguro, en el cual descansar del esfuerzo hecho para conseguido. Lograr un lugar en la sociedad ~a sido considerado siempre
. un examen de ingreso al mundo adulto
Hoy en da slo se puede aspirar a "mantenerse"; es decir, luchar
para conseguir no volver a fajas cero. Nadie est seguro, un ejecutivo es viejo tempranamente, un cientfico tiene continuas exigencias
de publicacin de "papers" para mantener su lugar; la poca no permite descansar en los laureles. Por otra parte, para los jvenes la
perspectiva de formacin es muy larga, se necesita cada vez menos
mano de obra y mucho ms capacitada. Es difcil mantenerse econmicamente, ms an independizarse de los padres. Este no es solamente un problema de los pases como el nuestro en los cuales la
crisis es fuerte, tambin ocurre as en Europa donde falta empleo y
los que hay requieren sofisticada calificacin.
Si esto es as, puede dejarse de ser adolescente por lo menos segn el criterio clsico? El adolescente que ve a su padre o madre en
una continua carrera de mritos, en un lugar siempre incierto, no se
encuentra ret1ejado con la misma problemtica?
f. El rol de padres
Una funcin adulta era la de cubrir el rol de madre y padre. Esto
significaba afecto, proteccin, contencin, transmisin de conocimientos y valores, todo a travs de cierta distancia producto inevitable de la diferencia generacionaL
Respecto a la situacin actual dice Fran<;oiseDolto:
"Lo que ms hace sufrir a los adolescentes es ver que los padres
tratan de vivir a imagen de sus hijos y quieren hacerles la competencia. Es el mundo al revs. Los hombres tienen ahora amiguitas de la
edad de sus hijas, y a las mujeres les gusta hoy agradar a los compaeros de sus hijos, porque precisamente ellas no vivieron su adole5~
cenca. Estn presas en la identificacin con sus hijos." (43)
Cules son las consecuencias de esta actitud de los padres?
Contina F. Doto:
"Y los chicos y chicas aprenden cada ;vezms tempramente a vestirse solos, a comprarse ropa, a alimentarse y viajar ... Ante la necesidad de su progenie, los padres dejan hacer y se abstienen de educar
a los pequeos. Si ya no hay nios, tampoco hay adultos."
Los adolescentes se ven obligados a ser padres de s mismos,
situacin que les da ms libertad pero para la que no cuentan con
elementos suficientes:
la televisin,
Notas~~mMi*@.'::m~::-.}_~~,*~~,~~:@:h~'::':}~~"'
'+-'-""'Ii'.'>;;~~;~i'';::.:il.~;~~"';P~
de la modernidad".
En ?si-
(4) Dolto, F. La causa de los adolescentes. Barcelona, Seix Barral, 1990, p. 45.
(8) Kaplan, L. Adolescencia. El adis a la infancia. Ss. As., Paids, 1991, p. 23 Y ss.
(41) Freud, A. El desarrollo del adolescente. En O.c., Bs. As., Paids, 1984, p.22.
(11) Jones, E. citado por Freud, A. en Psicoanlisis del desarrollo del n'lo y del adolescente.
Bs.As., Paids, 1985, p. 169.
(12) Mahler, M. Estudios 2. Separacin-Individuacin.
en el XIX
(15) Cabanne, J.A- Petrucci, H. "Malestar en la cultura psicoanaltica. Del sujeto autocentrado al pluralismo posmoderno" presentado en el XIX Congreso Latinoamericano de Psicoan,\lisis, Montevideo, 1992.
(16) Freud, S. "El malestar en la cultura." En Obras completas, T. XXI, Bs.As., Amorrortu,
1976, p.n.
(17) Blos, P. Op.cit., p.12.
(18) Freud, S. "Contribuciones
Amorrortu, 1976, p. 231.
(19) Debesse, M. La crisis de originalidad juvenil. Bs. As., Nova, 1955, p. 90 Y ss.
(20) Piaget, Jean. Seis estudios de psicologa. Barcelona, Barral, 1975, p.83
i ss.
(21) Spranger, E. citado por Muus, R.E. Teorias de la adolescencia. Bs. As., Paids, 1991,
p.77.
1976, p.90
(37) Freud, S. Tres ensayos de teora sexual. En O.c., T. VII, Bs. As., Amorrortu, 1976, p.
136.
(3) Stone, L.J.- Church~ J. El adolescente de 13 a 20 aos, BS.As., Paids, 1968, p.7.
(35) Di Segni de Obiols, S. "Narcisismo y vida cotidiana", presentado a las Cuartas Jornadas Anuales de la Asociacin Argentina de Psicologa y Psicoterapia de Grupos.
Bs. As., 1988.