El Gato Bailarín
El Gato Bailarín
El Gato Bailarín
de la Ciudad de Mxico,
volumen X V I
EL G AT O
B AILAR N
Camilo Albornoz
ILUST RACIO NES
Rodrigo Pin to Mendoza
INDICE
Introduccin...............................................8
Prlogo....................................................17
CUENTOS COLECTIVOS...............................27
Fregoncito................................................29
Milagros...................................................37
El cuchillo asesino.....................................42
El to y el conejo.......................................45
Gatos.......................................................49
LOS CUENTOS DE CAMILO..........................55
El gato bailarn.........................................57
El Chavo...................................................67
INDICE
CANCIONES...............................................95
El ojo.......................................................97
El rap del ES.........................................103
La tarea..................................................107
Una historia verdadera no es una historia cualquiera....................................................113
NIAS Y NIOS.......................................116
SEMBLANZAS...........................................119
AGRADECIMIENTOS.................................120
INTRODUCCIN
LECTURA E INTERNET
Desarrollar nuestra capacidad de lectura podr ser
til para que triunfemos en la vida mediante el desarrolo de nuestra inteligencia emocional o de un discurso
poltico o empresarial mas eficiente o simplemente para
obtener un mejor puesto de trabajo. Sin embargo el
principal objetivo de una mejor capacidad de lectura
crtica, interpretativa y creativa, coincide con el concepto de educacin horizontal, liberadora donde el individuo se forma para transformarse y transformar su
entorno. Liberarse de la ignorancia significa entonces
ser capaces de dar un sentido a todo lo que leemos, lato
sensu, para llevar las fronteras de la vida al encuentro
de la utopa de un mundo ms justo donde la felicidad
consista en ser, no en tener. Nos referimos a la lectura
literaria, al texto que ahonda en el laberinto del espritu,
que propone utopas, que nos permite cuestionarnos
ms all de nuestros mitos, que nos llena de dudas
porque nos ampla el horizonte de lectura de la vida
tanto hacia nosotros mismos como hacia el universo.
Ahora leer
informacin,
se
encuentran
nuestra
disposicin a tan solo algunos clics gracias al hipertexto, al dilogo en la Red a los innumerables softwares
especializados etc. Las posibilidades de aprendizaje han
cambiado de forma radical en la medida en que se
aprende ms fuera de la escuela que en saln de clases.
Los sistemas educativos se ven en la necesidad de
adaptar, surgen nuevos individuos con competencias
que les permiten aprender y ejercer su actividad profesional desde su casa. Sin embargo los distractores para
que lleguemos a este inagotable banco de datos en la
red, son infinitamente superiores a los de antao. Tenemos miles de bibliotecas a tan slo algunos clics, pero
disponemos de mucho menos tiempo.
No slo estamos rodeados de trillones de toneladas
10
genial.
No
sabemos
administrar
la
11
12
partidos polticos corruptos. En estas condiciones incluso los derechos humanos solo se visualizan en condiciones extremas, muchas veces cuando la vctimas ya
no pueden ms que resistir en su indefensin.
Ahora bien, a partir de este contexto mundial, cabe la
pregunta qu tan importante resulta fomentar la
capacidad de lectura crtica en nuestras nias y nias
para que puedan defenderse de quienes pretenden colonizar sus mentes y para que puedan generar contenidos
alternativos que los transformen en agentes de cambio
de su realidad. El reto es enorme en el mundo entero,
sin excepcin de ninguna sociedad, porque todas se
encuentra expuestas a este fenmeno de las manipulacin de las mentes. No conozco sociedad en el mundo
que se visualice, y obre en consecuencia, como parte de
una comunidad humana. Aunque por supuesto que,
mientras
ms
limitaciones
econmicas,
polticas,
13
Cassany
profesor
cataln
con
ha
escrito
14
descubrimiento,
es
necesario
desarrollar
la
Comprender los
en la correcta
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16
PRLOGO
EL TALLER DE LECTOESCRITURA
Qu hay en esta cosa llamada libro, este objeto aburrido alrededor del que flotan tareas, eso del que tanto
hablan y hablan maestros y maestras y de donde leen
textos sobre los nos hacen preguntas? Ese objeto que ya
nadie usa. Eso de leer es aburrido y cansado.
Detrs de la palabra escrita hay emocin, mucha
accin, reflexiones, invitaciones a crear alas para
lanzarnos a los abismos de las preguntas sin respuesta.
Hay ms preguntas que respuestas que nos cuestionan
y alientan.
Decir esto es fcil; convencer al grupo de que lea
porque es maravilloso es bien difcil. Tenemos todo en
contra. Incluso nosotros mismos somos un obstculo,
porque hemos perdido el hbito de leer. Entonces qul
sera la mejor metodologa?: convertirnos en el lector de
Hameln.
Lo primero que hago es leerles cuentos trasmitiendo
la emocin contenida en cada una de las palabras,
cuidando el ritmo, las entonaciones, los matices, como
elementos que reflejan mi interpretacin de lo que el
texto me trasmite. Cuido sobretodo que los textos coincidan con los intereses propios de su edad y utilizo en
primera instancia los textos que fueron generados en
vivencias similares al contexto donde fue generado este
17
18
hacer
que
nuestra
metodologa
realmente
19
20
de-
desaprobacin
general del grupo como la inclusin de un narcotraficante en un cuento colectivo, puede ser rescatada. Lo
importante es la funcin que adquiere dentro del juego.
De esta manera un narcotraficante y un ratero tratarn
de firmar un trato con el diablo porque quieren obtener
la inmortalidad.
Ahora bien, el trauma, el miedo, el terror o simplemente el bloqueo que se apodera de la mano con el lpiz
frente a la hoja en blanco, se evita mediante varios ejercicios de creacin colectiva. Hay muchos ejercicios de
21
Es-
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un buen libro.
Si la maestra o el maestro estn familiarizados con el
gnero y con su ejercicio, sabrn conducir con agilidad
la actividad. Podrn dar alternativas a los nudos,
generar interrogantes, cuestionar las soluciones fciles,
invitar a nuevas alternativas, provocar la bsqueda de
asociaciones y tambin sugerir, por supuesto, como un
miembro ms del grupo. Para ello maestra y maestro
tambin debern ejercitarse en la escritura de una
manera ldica, tema que tambin nos ocupa durante el
taller y que solo se enfrenta al problema del tiempo. En
general maestras y maestros se divierten bastante con
esa actividad. En eso consiste el secreto: jugar.
Volviendo al grupo, nos vamos a dar cuenta de que la
inteligencia colectiva hace su trabajo de maravillas y
solo necesita de una buena conduccin del juego para
fluir. Poco a poco cada individuo encontrar su paso para
descubrir que hacer un cuento es relativamente fcil, es
solo un juego ms. Ah, entonces se vale decir queinventar queuna tontera..cualquier cosa...lo que yo
quiera?
Se vale todo! Nada est mal. Se trata de un juego
cuya principal regla es la creatividad y donde nada va a
estar mal, porque solo se trata de imaginar.
Hay varios momentos de ese paso, pero lo esencial
radica en apoyarse en la oralidad y en la creacin colectiva.
23
24
entonces
mi
capacidad
de
anlisis,
de
25
especialmente en un primer momento. Suele ser gratificante lograr un producto de esa naturaleza al final del
ao y nada impide que el maestro o la maestra incluya
un texto inspirado en sus vivencias con el grupo. Otra
idea entre tantas es grabar esta seleccin en voz de los
autores y producir algunos discos compactos. Es realmente muy econmico hacer eso, el esfuerzo es mnimo
y el resultado, muy gratificante para toda la escuela!
El presente texto es un modesto esfuerzo por
sintetizar lo que ocurre en el saln durante nuestras
sesiones. Detallarlo es un proyecto sobre el que trabajaremos tan pronto dispongamos de algo de tiempo.
Agradezco a las nias y nios de los quintos grados
de la Escuela Aureliano Palafox por su dedicacin y
entusiasmo. Agradezco a maestros y maestros que participaron en mi taller por su paciencia, vocacin y por la
alegra de ensear que compartimos.
Los cuadernos de trabajo de los participantes se
encuentran a la disposicin de los interesados en el
siguiente vnculo:
https://files.secureserver.net/0f7r0P4hOxGl7E
Camilo Albornoz
26
L os
C uentos...
C olec---ti-----------vos...................
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FREGONCITO
Fregoncito siempre haba sido fregoncito. No
haca caso a nadie. Abran la puerta y se escapaba
a la calle, volteaba los botes de basura de su casa
y de la de los vecinos, correteaba perros y gatos y
se lanzaba contra las personas que pasaban por su
casa como si las fuera a comer. No morda, solo
jugaba a asustar a la gente. Despus de que una
ancianita se llevaba el susto de su vida, el canijo
volva a la casa meneando la cola. Si le tocaba
regaiza se haca chiquito, meta la cola entre las
patas y chillaba como si lo estuvieran golpeando
con un palo.
Una de las travesuras preferidas de Fregoncito
consista en entrar por la madrugada al cuarto de
Katia sin hacer el menor ruido, ponerse a los pies
de la cama, tomar impulso y saltar sobre las cobijas como luchador de la triple A, para ladrar con
el hocico pegado a la cara de su duea. Katia gritaba tan fuerte que hasta los vecinos imaginaban que
estaban atacando a alguien. Pap y mam acudan
azorados, Katia lloraba y Fregoncito, por supuesto,
ya se haba esfumado. El pap lo regaaba y le
pegaba con una chancla que no le dola porque
estaba grande y fuerte, pero el travieso lanzaba
sus chillidos tan lastimeros que luego los vecinos
reclamaban por la crueldad de la familia con su
mascota tan linda y tan mansita.
29
FREGONCITO
tenebroso.
Entonces
Fregoncito
se
FREGONCITO
FREGONCITO
FREGONCITO
FREGONCITO
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36
Federico.
As de complicada tena su vida el maloliente
Federico. Del cine lo sacaban, de las maquinitas lo
corran, en los estadios no poda entrar. Su madre
era la nica que lo consolaba, lo abrazaba y lo
mimaba. Claro, la seora no tena olfato. Ella le
suplicaba al hijo que se baara, pero Federico no
poda vencer su terror y su odio al agua.
Para que su familia pudiera convivir con l,
echaban aromatizantes en las habitaciones diez
veces durante el da y cinco durante la noche. De
todas maneras era difcil que alguien aceptara ir a
la casa del piojoso.
Un da una amiga visit a la hermana para que
hicieran una tarea juntas. Diadema de lucecitas,
pelo negro hasta la cintura, blusn de frozen y
mayones negros. As vesta la carita traviesa que
se llamaba Vania.
Cuando llegaban visitas, estaba prohibido que
Federico entrara a la casa. Deba permanecer en el
fondo del patio. Desde all el oloroso descubri y
salud a la amiga de la hermana. Fue lo suficiente
para que se enamorara perdidamente.
La hermana le hizo ver que era imposible, realmente imposible! que su amiga le hiciera caso con
aquel olor, los piojos y adems aquellas garras
negras retorcidas en que terminaban sus manos y
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y sus pies.
El corazn de Federico fue ms fuerte que su
repulsin al agua. Comenz entonces una lucha
tremenda en su interior. Acudi a una esttica de
perros para que lo raparan. Ah mismo lo baaron
con un champ para caballo. Le serrucharon las
garras y lo volvieron a baar durante diez das
seguidos. Intil. Era imposible quitarle el olor. Lo
sumergan en tinas con perfumes y despus de un
par de horas volva aquel olor a podrido de alcantarilla.
Federico no se dio por vencido. Se baaba todos
los das con vinagre, con champ y con kilos de
bicarbonato. Se lavaba la boca con detergente,
ingera jabn para limpiarse el estmago y se
introduca un cepillo en el esfago para tallarse el
estmago y las tripas. Mejoraba, pero no lo
sufi-
de
la
escuela,
todos
los
que
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EL CUCHILLO ASESINO
zanahorias,
berenjenas,
alcachofas,
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44
EL TO Y EL CONEJO
Texto escrito en complicidad con
Ana Mara Jimnez
45
El to y el conejo
El to y el conejo
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49
can como Ana la loca. Ana-anciana le cont su historia a Ana-nia. Desde chiquita amaba a los felinos, los amaba tanto que decidi dedicar su vida a
estos adorables animales. No se cas ni tuvo hijos.
La gran familia de los felinos creca y creca porque
Ana la reina de los gatos no permita que nadie
esterilizara sus animalitos. Contrat buenos abogados para defender los derechos de los mininos.
Lo ms importante para ella era el derecho de los
gatitos a amarse libremente y a que tuvieran los
hijitos que quisieran.
Ana y los gatos sepultaron a su protectora. Durante tres das y tres noches lloraron tan fuerte que
los vecinos llamaron a la polica para que se llevaran a los gatos porque nadie poda dormir. Ana,
ahora Ana la reina de los gatos, bautizada por los
vecinos como Ana la loca II, huy con todos sus
sbditos hacia su bosque.
Las centenas de gatos de una Ana se encontraron con las centenas de gatos de la otra Ana y,
fuera
algunos
agarrones
felinescos
naturales,
con
todas
la
medicinas
51
imaginables.
sufi-
L os
C uentos
de
C amilo
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56
EL GATO BAILARN
Mister Sponge Bob Pop, el dueo de la mayor
agencia de espectculos en el mundo, pag una
fortuna por Leoncio. Se dio cuenta enseguida que
se encontraba frente a un genio de la danza.
Leoncio no coma ratas y mucho menos pjaros
a los que le encantaba escuchar echado en el
jardn. Comidas preferidas: en primersimo lugar
ejotes con queso y mayonesa. Eso lo pona fuera
de s. Era peor que cualquier droga. No poda parar
de comer. Luego le dola la panza y vomitaba. Su
otra pasin era el caf cargado y sin azcar. Higo,
uvas, melones y verduras asadas con un toque de
aceite de oliva, tambin estaban entre sus golosinas preferidos. Apreciaba mucho los quesos finos
acompaados con algo de vino, aunque bastaba
una copita para que se trepara en los techos.
No hablaba, pero entenda todo lo que le dijeras
tanto en espaol como en ingls o francs. Sin embargo el mayor don de Leoncio consista en su
vocacin
de
bailarn.
Cualquier
msica
que
El gato bailarn
El gato bailarn
sonido.
Leoncio
empez
bailar.
Su
se
El gato bailarn
escaparse
antes
de
que
los
mataran.
El gato bailarn
Bob
Pop
estaba
inconsolable.
Ofreca
El gato bailarn
estn viejitos.
Kanily est triste. Le molesta que Leoncio se
parezca tanto a los humanos. Sin embargo prevalece el amor que siente por l. Decide buscarlo.
Leoncio se encuentra cercado por un cordn de
seguridad. Nadie lo puede visitar, si no es con el
permiso expreso de Mister Sponge Bob Pop. Kanily
trata de entrevistarse con su amado. Ni pensarlo!
Temen que al verla el desmemoriado enloquezca
sin remedio.
Kanily se aproxima al hospital donde se encuentra su amor en una mini cpsula, penetra por la
ventana y salta sobre la cama donde queda cara a
62
El gato bailarn
El gato bailarn
iniciaba su viaje de
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66
EL CHAVO
El Chavo lleg en una noche de lluvia a la vecindad del Tuerto. Se meti por desesperacin en el
lavadero y ah arrincon los huesos adoloridos de
tanto tiritar.
Al otro da las mujeres se compadecieron del
nio que aun dorma. El cansancio pudo ms que el
dolor y hasta relajado se vea. Una le invit caf y
pan y otra una naranja y otra un tamal. Una
tercera ponder que lo mejor hubiera sido una
patada en el trasero: Ora, a ver como se lo quitan
de encima. Tarugas esas!. El Chavo se hizo rosca.
Haban sido tres das de no probar bocado. As que
por lo menos le haba tocado dormir fuera de la
alcantarilla y desayunar. De menso se iba.
Y se fue quedando y se qued. Entre arguendes
y coscorrones se fue haciendo til. Recoga la
basura de todos y la llevaba al camin los martes,
jueves y domingos. Orgnica e inorgnica. De los
pesos que le daban para la basura, la mitad era
para l y la otra, para los del camin. Barra el
patio, iba por las tortillas y traa el peridico para
don Feliciano. Se hizo de un mini jacal con maderas
de huacal y cartn, junto a la pared que separaba
el patio de los baos.
Las broncas eran con los de su edad que ahora,
con uno ms pobre que ellos en la vecindad, hasta
finoles se crean.
67
El Chavo
descontarlo. Tena la
El Chavo
se
Se
Bajito,
El Chavo
El Chavo
El Chavo
El Chavo
amarramos
lo
escondemos.
De
ninguna
El Chavo
pronto
fuera
posible,
sea
despus
de
El Chavo
El
El Chavo
alguien
aqu,
continu
la
del
rebozo
El Chavo
Chavo!
El Tuerto sera todo lo que quisieran, pero nunca
haba robado ni un pedazo de pan. Contstenme
orden la autonombrada juez -: quin fue el
nico que estuvo enfurruado durante toda la
fiesta? Y remat triunfante-: Ah, verdad!
Los hombres se dejaron caer en bola sobre el
Tuerto.Lo trajeron de las greas entre coscorrones,
zapes y puetazos. El Tuerto gritaba su inocencia,
pero la sentencia ya haba sido pronunciada. La
deduccin de doa Meche era exacta. Adems de
romperle los huesos lo iban a entregar a la polica.
Como eran generosos le dieron una opcin al criminal: o entregas el anillo ahora mismo o te ponemos
pinto y parejo y encima te mandamos a la crcel
por ratero y adems nos quedamos con tu cuarto.
El Tuerto se arrodill y jur por su madrecita santa
que ya descansaba en paz, que l haba cometido
todos los pecados, pero que nunca haba robado,
jams en su vida haba robado.
Lo amarraron, lo surtieron de catorrazos y luego
lo arrastraron hacia la puerta para llevarlo al ministerio pblico.
Desde el fondo del patio una voz aguda orden:
Sultenlo. l no fue.
77
El Chavo
En-
tonces quin?
Y ahora fue la vez del detective nio de tener
boquiabiertos a todos.
-Doa Chelis: verdad que en su casa desaparecen cosas chiquitas de colores como piedritas,
hilos, corchos, tapidas de plstico y hasta aretes?
-Pues s.
-Adems le han roto la bolsa de los frijoles y de
las galletas.
-S, Chavo, as es.
-Verdad que usted ha despertado a don Feliciano muchas veces, para que escuchara un fantasma
que rascaba el piso y detrs de los muebles?
-S, Chavo. l se enoja, cuando yo lo despierto y
yo me pongo a rezar hasta que el fantasma deja de
rascar.
-Pues el ladrn que rob su anillo es el mismo
que le rob todas sus cosas chiquitas.
-Ay, Diosito santo, entonces el ladrn es un fantasma.
-No, doa Chelis. Es una ratita que lleva lo que
roba para su nido.
Se arm la discusin. Que los fantasmas no
roban, que es cuento del Chavo y que ratn no es
lo mismo que ladrn y que fue y que vino y que don
Feliciano jur que iba a instalar cien ratoneras.
78
El Chavo
El Chavo
en-
cueradas.
Uno que otro vecino y vecina se asom a la casa
de doa Margarita para pedirle perdn. Otros y
otras le pidieron que consultase a los santos sobre
lo que estaba ocurriendo, pero ella les comunic
que, frente a la gravedad del asunto,
80
tendran
El Chavo
El Chavo
El Chavo
Los cal-
El Chavo
hojeaba su
cuaderno, subrayaba y sealaba puntos en el espacio. Sillas, bancos y dos petates se acomodaron
uno junto al otro. Don Feliciano fue el primero en
manifestarse sealando que no tena la menor
duda de que el roba-chones era el Tuerto.
El Chavo pregunt si en alguna ocasin haban
cachado al tuerto en la movida. Las miradas se
consultaron entre si para determinar que nunca lo
haban pillado encarindose con algo ajeno. Sin
embargo doa Filomena volvi a hacer hincapi
pese a la cara de enojo del Tuerto- en que haba
visto al sospechoso rindose de sus maldades. A lo
que el detective pregunt si no recordaban que el
Tuerto
anduviera
desvariando
anteriormente.
El Chavo
re-
cuerdo de las uas del mal. Entre varios la detuvieron, mientras doa Meche rezaba con el crucifijo
en una mano y el rosario y la biblia en la otra
Padre nuestro que ests en los cielo protgeme
85
El Chavo
El Chavo
salieron
tribuyendo regaos a
de
Salchichn y aplausos al
El Chavo
mucho ms que revelar sobre el crimen, aparentemente perfecto. Dirigindose con aires de profesor
a sus alumnos, pregunt si consideraban natural
que un perro tuviera esta inclinacin por robar y
esconder calzones. Qu habra querido decir el
ahora admirado detective del cuaderno? El misterio
ya estaba resuelto, lo haban visto, no haba nada
ms que decir. Tranquilino, que nunca hablaba,
alz la voz ronca para gruir que el enano ese ya
se estaba queriendo lucir. Era hora de callarle la
boca, as que alz el puo cerrado para aplastar al
enano hablador contra el piso. El Tuerto lo detuvo
en seco.
El Chavo agradeci el favor y continu. Pregunt
entonces a su expectante audiencia si no encontraban nada raro en que justamente el inquilino ms
cascarrabias se ocupara de sacar a Salchichn a
pasear todas las tardes. Yo hasta pens que se
haba encariado con el animal, dijo Albertina con
su voz chillona. Pero no se les haca extrao, continu el Chavo, que alguien con tan mal carcter,
as, de repente, de un da para otro se volviera tan
carioso con un perrito?
El Chavo cont que a l s se le haba hecho
sospechoso este repentino amor.
Se dedic a
seguir al vigilante hasta el parque cercano. Tranquilino escuchaba con los dientes apretados y los
88
El Chavo
Entre todos ya se
andaban animando para surtirlo, cuando el detective del cuaderno amarillo limn y la pluma azul
cobalto, les coment que an no era todo, que por
favor se volvieran a sentar.
Les record que haca algn tiempo que don
Agriopinto Cuervn les haba echado pleito para
que desocuparan la vecindad. Les haba echado
incluso un abogngster que los amenaz y les llev
golpeadores para que sacaran sus cosas a la va
pblico. No pudo con ellos por dos razones: la
primera porque no hay peor necio que pobre
cuando no tiene nada que perder; la segunda por
89
El Chavo
Meche y doa Margarita que rebotaron en las paredes, para abalanzarse sobre el delgado cuello del
nio que sinti que sus ojos y su lengua iban a salir
disparados, ya no poda respirar, ya no vea, era el
final, cuando ps! Un derechazo de don Feliciano
tundi a la bestia en el piso. Los dems le echaron
montn y en menos de cinco minutos el energmeno rabioso estaba amarrado a una silla. Don Cuer90
El Chavo
vn ni siquiera trat de moverse. Se qued quietecito, aguantando noms lo que estaba por venir.
Respiracin boca a boca, masaje en el cuello,
limonada con mucho azcar, lgrimas, gritos,
splicas y rezos a la Virgen de un lado y a Xang
del otro, permitieron que el brillante detective
recuperase el aliento.
Pues como les iba diciendo, resulta que me
enter que los dueos del sper queran comprar la
vecindad desde haca mucho tiempo y que don
Agriopinto Cuervn se puso de acuerdo con el cascarrabias para que los inquilinos creyeran que el
lugar estaba habitado por un alma en pena.
El caso lleg a los peridicos y a don Agriopinto
no le qued ms que llegar a un acuerdo con los
vecinos
compr
un
terreno
donde
construy
El Chavo
92
94
95
96
EL OJO
Letra en complicidad con Estefani Susana Castro y
Yamel Carolina Angn.
98
El Ojo
Me da permiso de salir?
Ya vete del saln!
Me puse el ojo a exprimir
Le ech agua y jabn.
El ojo entonces se calm.
Volv a mi saln.
Maestro mire ya volv.
El profe desmay.
Los nios corren gritan ay!
El Choky ya lleg
Las sillas mesas vuelan
Un lpiz se rompi
Un lpiz se rompi.
Un lpiz se rompi.
Mi ojo est morado
Mi ojo est morado
Ay ojn que comezn
Ay ojn que comezn
El profe est enojado
me grita mira el pizarrn
El profe est enojado
Me grita vete del saln
Me grita vete del saln.
99
El Ojo
Mi ojo es un carbn
Peln y con chichn.
Mi ojo crece crece bum!
Explota en un rincn.
Mi ojo rompe la pared
Rebota en el jardn.
Ay qu relajo mire usted.
Mi ojo es un festn.
Atrapen a mi ojn!
Ay qu atrocidad!
Patean mi ojito
Mi ojito pobrecito.
Mi ojo por el cielo
Rebota en las nubes.
Coches chocan con un tren.
Lleg el fin del mundo.
Mi ojo baila y se cae
Arriba del quiosco.
Revienta en mil ojitos
Canicas de colores.
100
El Ojo
A mi ojito ya perd
Yo quiero a mi ojito
Mi ojito adonde est?
Yo quiero a mi ojito
Yo quiero a mi ojito
Yo quiero a mi ojito.
Mi ojo est morado
Mi ojo est morado
Ay ojn que comezn
Ay ojn que comezn
El profe est enojado
me grita mira el pizarrn
El profe est enojado
Me grita vete del saln
Me grita vete del saln.
Mi mamacita que me mima
Se trepa en la torre,
Atrapa mi ojo
Aqu est tu ojo.
mi ojito lindo lo lav,
Lo puse en su hoyo.
Mi ojito muy feliz
Ya sin la comezn.
101
El Ojo
102
EL RAP DEL ES
Letra escrita en complicidad con
Erick Xolalpa Negrete.
104
El rap del es
Hablaba en ingls
Escriba en francs
Se volva un ciempis
Si tomaba dos cafs.
Estudiando el dans
turco y japons
fue tan grande el estrs
que se volvi un siams.
Pele con un leons
Lo sac a puntapis
Buen cantor de tirols
Gan a un marsells.
Por miedo a la estupidez
Lea como escocs,
Frente a la brutez
Se iba con un ah-te-ves.
Un da con rapidez
Se enferm de adultez,
Al or hablar a un pez
Que deca ser buen juez.
105
El rap del es
106
LA TAREA
Rap escrito en complicidad con Oscar Yahel Castro
La tarea la tarea
Me tortura me tortura
La tarea la tarea
Me ahoga me ahoga
La tarea la tarea
Me castiga me castiga
La tarea la tarea.
Mi mam me dijo as
Haz de una vez esa tarea,
Yo no hago esta tarea
Esta tarea me va a matar.
Que hagas la tarea
Y cllate la boca,
Yo no hago esta tarea
Esta tarea me va a matar.
No la haces y te pego
Con el cinturn,
No la haces y te pego
Con este tabln.
108
La tarea
Yo te pego en la cabeza
Pa que hagas la tarea,
Yo te pego en las nalgas
Pa que aprendas a ser bueno.
Yo no hago la tarea
Muerte a la tarea.
Yo no hago la tarea
Muerte a la tarea.
Yo te voy a maltratar
Si no haces la tarea,
Yo te voy a torturar
Si no haces la tarea.
Yo no hago la tarea
Ni en la prisin,
Yo no hago la tarea
Ni en el panten.
La tarea la tarea
Me tortura me tortura
La tarea la tarea
Me ahoga me ahoga
La tarea la tarea
Me castiga me castiga
La tarea la tarea.
109
La tarea
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La tarea
111
112
114
116
117
AQ UINO
CAST RO
CAST RO
G ALINDO
MICHELLE
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120