Recurso de Nulidad Ricardo Núñez Abogado CARLOS MUÑOZ

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 30

RECURSO DE NULIDAD

SEXTO TRIBUNAL ORAL EN LO PENAL DE SANTIAGO

CARLOS HERNN MUOZ SNCHEZ, abogado defensor, en representacin del


condenado don RICARDO ANTONIO NEZ REYES, en los autos RIT: 437-2015,
RUC: 1400899691-2, por los delitos de infraccin al artculo 3 de la ley 20.00 y a la
ley 17.798, a Us. Respetuosamente digo:
Que, encontrndome dentro del plazo que me confiere la ley, vengo en interponer
Recurso de Nulidad en contra de la sentencia dictada con fecha 02 de Septiembre de
2015, por la sala del Sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, integrada por los
jueces doa Gabriela Carreo Barros, quien presidi, doa Paula Soledad De la
Barra Van Treek, como jueza redactora, y doa Mara Jos Araya lvarez, como
integrante de la misma, todos titulares de dicho tribunal, la cual condena a don
Ricardo Antonio Nez Reyes a la pena de DIEZ AOS Y UN DA de presidio
mayor en su grado medio, a las accesorias legales de inhabilitacin absoluta perpetua
para cargos y oficios pblicos y derechos polticos, a la inhabilitacin absoluta para
profesiones titulares mientras dure la condena, y al pago de una multa a beneficio fiscal
ascendente a cuarenta Unidades Tributarias Mensuales, de acuerdo al valor de la
Unidad Tributaria Mensual vigente al momento de su pago, como autor del delito
consumado de trfico ilcito de drogas o sustancias estupefacientes o psicotrpicas,
perpetrado el 16 de septiembre de 2014 en la comuna de El Bosque. Asimismo, lo
condena a la pena de TRES AOS Y UN DA de presidio menor en su grado mximo y
a las accesorias legales de inhabilitacin absoluta perpetua para derechos polticos, y a
la de inhabilitacin absoluta para cargos y oficios pblicos durante el tiempo de la
condena, como autor de un delito consumado de porte y tenencia ilegal de armas de
fuego ocurrido el da 16 de septiembre de 2014 en la comuna de El Bosque. Adems,
lo absuelve de los cargos formulados en su contra como autor del delito de tenencia
ilegal de municiones y cartuchos, presuntamente ocurrido el da 16 de septiembre de
2014 en la comuna de El Bosque.
Procedencia del recurso de Nulidad.
Conforme lo dispone el artculo 372 del Cdigo Procesal Penal, tanto el juicio oral
como la Sentencia Definitiva dictada por el Tribunal Oral en Lo Penal son susceptibles de
impugnacin va Recurso de Nulidad, situacin que se da en el presente recurso, ya que
a travs de ste se impugna tanto el Juicio Oral como la Sentencia Definitiva dictada
como consecuencia de este.
Plazo del Recurso.
El presente recurso, es interpuesto en tiempo y forma legal, toda vez que ha sido
presentado de conformidad al plazo establecido por la Ley para tal efecto, esto es, 10
das corridos contados desde que ha sido notificada a las partes la sentencia definitiva
dictada en autos, hecho acaecido el da 02 de Septiembre de 2015, por lo que el plazo
expira el da 12 de septiembre del mismo ao.

Fundo el presente Recurso de Nulidad en las siguientes causales, las que


invoco una en subsidio de la otra:
I.PRIMERA CAUSAL INVOCADA: LA DEL ARTCULO 373 LETRA A) DEL
CDIGO PROCESAL PENAL: ESTO ES, CUANDO EN LA TRAMITACIN DEL
JUICIO O EN EL PRONUNCIAMIENTO DE LA SENTENCIA, SE HUBIEREN
INFRINGIDO SUSTANCIALMENTE DERECHOS O GARANTAS ASEGURADOS POR
LA CONSTITUCIN O POR LOS TRATADOS INTERNACIONALES RATIFICADOS
POR CHILE Y QUE SE ENCUENTREN VIGENTES.
El primer reproche de nulidad invocado se funda en infraccin de derechos y
garantas fundamentales consagrados en la Constitucin Poltica y en los Tratados
Internacionales, producida, dicho sea el caso, en la valoracin de la prueba, y
consecuente resolucin del asunto controvertido, o como indica el Cdigo Procesal
Penal (art. 373), en cualquier etapa del procedimiento, vulnerando el principio
fundamental de un racional y justo proceso, lo que la Carta Fundamental dispone como
La igual proteccin de la ley en el ejercicio de sus derechos. El debido proceso
vulnerado, as un racional y justo procedimiento no se ha efectuado toda vez que el
sentenciador ha violentado los principios de la lgica y de la justicia, al darle valor a
pruebas de cargo completamente contradictorias, y por no atender a elementos
probatorios que apuntaron (en su momento) claramente a develar dichas
contradicciones, siendo desechados por el tribunal sentenciador este respecto, y dando
valor solamente a una sola prueba (declaracin del testigo teniente Alfonso Crcamo
Arce), adquiriendo conviccin condenatoria sobre la base de dar por probados hechos
cuya prueba no fue avalada por el otro testigo (teniente Felipe Vera Carimn) ni otros
medios de prueba, y pese a ello ha legitimado la probanza del mismo hecho, sobre la
base de evidencia inidnea o insuficiente, vulnerando de esta manera el debido proceso
de derecho, atentando como se dir, a la Igual proteccin de la ley en el ejercicio de los
derechos de mi mandante.
Peticin concreta respecto a la primera causal de nulidad invocada:
Conforme al artculo 386 del Cdigo Procesal Penal, se anule el juicio oral y la
sentencia recurrida, determinndose el estado en que debe quedar el procedimiento y
ordenando la remisin de los autos al tribunal no inhabilitado que corresponda para la
realizacin de un nuevo juicio oral.
Fundamentos de la primera causal de nulidad invocada:
A saber, la sentencia recurrida, y respecto de los delitos de TRFICO ILCITO DE
ESTUPEFACIENTES y de PORTE Y TENENCIA DE ARMAS DE FUEGO, en su considerando
SPTIMO, reza que:
SPTIMO: HECHOS QUE SE HAN TENIDO POR ESTABLECIDOS.
Que con el mrito de las pruebas de cargo referidas, apreciadas con
libertad, sin contradecir los principios de la lgica, las mximas de la
experiencia y los conocimientos cientficamente afianzados, este Tribunal ha
adquirido, ms all de toda duda razonable, la conviccin de que el da 16 de
septiembre de 2014, alrededor de las 22:00 horas, en el interior del domicilio

ubicado en calle Ocano Atlntico N 13.213, comuna de El Bosque, luego de


una persecucin, Ricardo Antonio Nez Reyes fue sorprendido portando un
revlver marca Amadeo Rossi, calibre .357, nmero de serie 2345, sin contar
con las autorizaciones competentes, mientras que Mario Hernn Queipo
Cataln fue sorprendido portando un revlver marca Taurus, calibre .38,
nmero de serie 1576233, con 6 cartuchos del mismo calibre, sin contar con
las autorizaciones competentes. Asimismo, Ricardo Antonio Nez Reyes y
Mario Hernn Queipo Cataln posean o tenan en el interior del citado
domicilio, sin contar con las autorizaciones competentes, diversos
contenedores de cocana base con un peso neto de 1 kilo y 13,2 gramos y de
cocana clorhidrato con un peso neto de 967,6 gramos, mientras que Ricardo
Antonio Nez Reyes tena adems una escopeta marca Maverick, calibre 12,
serie N MV96071G, un revlver Smith & Wesson, calibre .38, nmero de serie
22651, y siete cartuchos calibre.38, efectundose adems el hallazgo de
nueve cartuchos calibre.25.
As, es necesario resaltar que la defensa de don Ricardo Nez Reyes, demostr
ms all de toda duda razonable, que no era posible vincular el domicilio de calle
Ocano Atlntico N 13.213 con mi mandante, toda vez que la declaracin del mismo
acusado Nez, la del otro acusado Queipo, y la del oficial de carabineros ms antiguo
y a cargo del procedimiento, teniente Felipe Vera Carimn, todos ellos contestes,
sealaron que don Ricardo Nez no tena vnculo alguno con dicho domicilio, que el
nico vinculado era Queipo, y que por lo tanto, lo sano era absolver a mi representado
de los delitos de Trfico de drogas y de tenencia de la escopeta Maverik y del revolver
Smith & Wesson por el que se le conden
Veamos, se dio por probado un hecho que en definitiva fue impuesto al tribunal
sentenciador, a travs de una declaracin solitaria y sin apoyo de ningn otro medio de
prueba, y ms grave an, en contradiccin por lo sealado por el otro testigo de cargos.
Nos referimos a la declaracin de testigo teniente Alfonso Crcamo Arce, quien a la
pregunta, seala que el crea se podra vincular a mi mandante con el referido
domicilio, por el hecho que habra pedido cambiarse unas zapatillas que se habran
encontrado en dicho domicilio, adems de haber sealado ese mismo domicilio al
momento de hacer la lectura de derechos, y finalmente, por figurar ese domicilio a su
nombre, en el sistema biomtrico del Registro Civil.
Es necesario sealar desde ya, que el ministerio pblico no aport ninguna
prueba al respecto, esto es, fijacin fotogrfica de las mencionadas zapatillas, copia de
la lectura de derechos firmada por mi representado, ni tampoco se acompa el
biomtrico a que hace referencia el teniente Crcamo. Sin embargo, fue el mismo
teniente quien le toma declaracin al jefe del operativo, teniente Vera, quien seal
tanto en dicha declaracin (que se encuentra en la carpeta investigativa) como en su
testimonio en el juicio oral, que quien le pide a l mismo (a Vera) cambiarse zapatillas,
es Queipo, y no Nez, y jams menciona a mi mandante en la situacin de cambio de
calzado. Tampoco hace referencia a la supuesta informacin en el sistema biomtrico,
siendo l el funcionario a cargo y ms antiguo, y a la pregunta, sobre a cul de los
imputados o acusados se le vincula al domicilio, seala claramente que es nicamente a
Queipo, y no a Nez, dando razn de sus dichos en forma clara y concordante con los
dichos de los acusados. No as e testigo Crcamo, quien en ninguna etapa anterior de la
investigacin seal la circunstancia de la zapatillas que habra vinculado a Nez con
el domicilio en cuestin, ni tampoco su vinculacin con dicho inmueble con el sistema
biomtrico. Dicha prueba del sistema biomtrico del Registro Civil que indic haber
consulado Crcamo, no fue aportado como prueba, por lo que no se pudo contrastar, y
tampoco est en la carpeta investigativa. Si as fuese, el Ministerio Pblico lo habra

incorporado en la audiencia preparatoria del juicio oral, puesto era un elemento de


suma relevancia para determinar la pertenencia de la droga y las armas incautadas,
pero no fue as, toda vez que dicha prueba es inexistente, y solamente existe la
referencia a su supuesta existencia en la testimonial del teniente Crcamo, la que como
dijimos, est en completa contradiccin con la testimonial del otro testigo de cargo, el
teniente Vera.
Que si bien es cierto, el hecho de ponderar la prueba en forma tan errnea, por
su naturaleza y circunstancias pertenece a otra causal de nulidad que tambin se
desarrolla ms adelante en el presente recurso, consideramos con justicia que la forma
o manera de juzgar por parte del tribunal recurrido, violenta absolutamente las
premisas constitucionales de velar por un racional y justo procedimiento, derecho
fundamental de toda persona que ha de ser juzgada por violar las leyes nacionales y
por un tribunal imparcial.
Que al tenor del artculo 5 de la Constitucin Poltica del Estado, es deber de los
rganos del Estado respetar y promover los derechos esenciales que emanan de la
naturaleza humana, garantizados por la Constitucin y por los Tratados Internacionales
ratificados por Chile y vigentes, tales como el derecho a un racional y justo proceso, lo
que no se ha dado en el caso de autos.

Pertinencia de la causal invocada:


Que al tenor del artculo 373 letra a) del Cdigo Procesal Penal: Cuando, en la
cualquier etapa del procedimiento o en el pronunciamiento de la sentencia, se
hubieren infringido sustancialmente derechos o garantas asegurados por la
Constitucin o por los tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren
vigentes. Ac hacemos mencin a la vulneracin del derecho consagrado en la
Constitucin Poltica en su artculo 19 La Constitucin asegura a todas las
personas N 3: La igual proteccin de la ley en el ejercicio de sus derechos
Toda sentencia de un rgano que ejerza jurisdiccin debe fundarse en un
proceso previo legalmente tramitado. Corresponder al legislador establecer
siempre las garantas de un procedimiento y una investigacin racionales y
justos.
As, que como se ha dicho y demostrado, se han vulnerado groseramente los
derechos de mi representado en orden a la posibilidad de ejercer sus derechos en forma
justa y racional, ms si adems de preocuparse de demostrar su inocencia en el delito
imputado de la ley 20.000 y la tenencia de las armas encontradas dentro del domicilio
sealado, tiene que hacerse cargo post-juicio de las carentes y contradictorias prueba
aportadas por el Ministerio Pblico, ente cegado por un mal entendido celo profesional,
que ha incurrido en grave falta a sus deberes y en especial al Principio de Objetividad.
Respecto a la pertinencia de la causal en lo referente a hechos acaecidos con
anterioridad al juicio oral, especficamente a la falta de prueba tendiente a vincular a mi
defendido con el domicilio de cale Ocano Atlntico N 13.213, y por lo tanto con su
posible vinculacin con la droga encontrada y las armas por las que se le conden
injustamente, la Excelentsima Corte Suprema se pronunci al respecto, en Recurso de
Nulidad rol: 3319-02 de la misma E. Corte Suprema, en este fallo se esboza la
posibilidad de reclamar a travs del recurso de nulidad contra ciertos vicios producidos
en la etapa de investigacin, que en particular afectan la garanta del debido proceso de
derecho, en relacin a la prueba incompleta e insuficiente aportada por el ente
persecutor, a saber:

Quinto: Que como se desprende de lo resumido en los considerandos


precedentes, los vicios que se denuncian como justificativos de la causal de nulidad
invocada por el imputado, se relacionan nicamente, con la forma irregular, como se
habra verificado la incautacin del arma de fuego que la polica encontr en un bolso
que portaba ste al momento de su detencin y porque la vctima habra efectuado un
reconocimiento de su agresor, tambin en forma anmala. En consecuencia, se trata de
gestiones practicadas por la polica en la etapa de la investigacin en este
procedimiento y cuya irregularidad atentara con el principio de racionalidad y justicia
que serian bsicos para asegurar el derecho al debido proceso a que se refiere el
artculo 19 N 3 inciso 5 de la Constitucin Poltica de la Repblica que establece que:
Toda sentencia de un rgano que ejerza jurisdiccin debe fundarse en un proceso
previo legalmente tramitado. Corresponder al legislador establecer siempre las
garantas de un procedimiento y una investigacin racionales y justos. Esta norma, que
impone como derecho fundamental el principio del debido proceso, condiciona la
legitimidad de la decisin jurisdiccional, en primer trmino a la existencia de un rgano
dotado de la facultad de conocer y juzgar una causa civil o criminal, en los trminos del
artculo 73 de la Constitucin Poltica y, en seguida, que la sentencia sea la
consecuencia de un proceso previo, que en el sentir del constituyente, est asegurado
por reglas formales que conformen un racional y justo procedimiento cuya regulacin
deber verificarse a travs de la ley, que contemple como elementos mnimos de
validez: permitir el oportuno conocimiento de la accin, adecuada defensa y produccin
de la prueba que correspondiere (sesin 103, pginas 16 y 17 Actas Oficiales de la
Comisin Constituyente). A lo anterior la historia del precepto enfatiza tambin la
existencia de un tribunal de alzada que pudiera conocer de un recurso intentado por el
agraviado en contra de dicha sentencia. En el texto original, esta norma constitucional,
estaba referida inicialmente al proceso jurisdiccional, o sea, al debate en el
conocimiento y juzgamiento de la cuestin controvertida y que se agota dentro de las
etapas de un proceso legal, que en el caso del nuevo Cdigo Procesal Penal est
relacionada con las audiencias practicadas ante el Juzgado de Garanta o ante el
tribunal del juicio oral en lo penal, por lo que fue necesario modificar el texto
constitucional, por medio de la ley 19.519, que lo modific en el siguiente sentido un
procedimiento y una investigacin racionales y justos, con lo cual, la garanta se ampli
tambin a los actos de instruccin de la polica y del Ministerio Pblico, referidos a la
etapa de la investigacin en el nuevo procedimiento criminal. De este modo, no hay
duda que el concepto del proceso previo legalmente tramitado, incluye
tambin a las actuaciones que deban practicar dichos sujetos procesales y el
apartamiento de las normas de actuacin por parte de stos, puede, segn se
produzcan de manera irregular o incompleta, afectar garantas procesales del
imputado que conduzcan a su ineficacia, en cuanto por su importancia, se
puede llegar a legitimar la prueba de un hecho sobre la base de evidencia
inidnea o ilegtima. Redacta el fallo el seor Milton Juica Arancibia.
Por otro lado, esta parte entiende que el mismo Cdigo Procesal Penal se encarga
de solucionar el problema al tratar la nulidad procesal, toda vez que hace el distingo en
su Artculo 165: Efectos de la declaracin de nulidad. La declaracin de nulidad del
acto conlleva la de los actos consecutivos que de l emanaren o dependieren.
El tribunal, al declarar la nulidad, determinar concretamente cules son los
actos a los que ella se extendiere y, siendo posible, ordenar que se renueven,
rectifiquen o ratifiquen.
Con todo, la declaracin de nulidad no podr retrotraer el procedimiento a etapas
anteriores, a pretexto de repeticin del acto, rectificacin del error o cumplimiento del
acto omitido, salvo en los casos en que ello correspondiere de acuerdo con las
normas del recurso de nulidad

Claro est entonces que procede la declaracin de nulidad por actos viciados
durante la etapa de juicio oral y su precedente de orden consecutivo, cual es la etapa
investigativa, en la que en este proceso no se aportaron las pruebas que seal
intempestiva y antojadizamente el testigo Crcamo, y adems como es lgico entender,
de no ser as, el recurso de nulidad no servira al fin ltimo del derecho, cual es lograr
llegar a un principio de Justicia. Este principio de Justicia se entiende logrado por el
potencial del recurso de nulidad, puesto su operatividad va a depender no de la
declaratoria de nulidad de actuaciones o diligencias judiciales, sino que ms bien de los
efectos de stas, teniendo como tales a las pruebas y evidencias que se generaron de
actuaciones policiales y aportadas en la correspondiente audiencia preparatoria, o las
que no se generaron pero s fueron vinculadas a hechos dados por probados, con el slo
mrito de una declaracin contradictoria con la dems prueba de cargo y del propio
Ministerio Pblico, posteriormente sancionadas con la actividad judicial.
Como dice el profesor Andrs Rieutord Alvarado. Son estos productos
judiciales los que eventualmente deberan verse desvirtuados por el accionar
del recurso de nulidad y en definitiva relegados de la posibilidad de ser
introducidos o valorados en un nuevo juicio oral originado por la declaratoria
de nulidad de otro anterior.
La Irracionalidad del sentenciador:
Cuando se habla de que un acto es irracional o que carece de razn, se
est hablando de la actividad de un hombre pensante, el que ante una
situacin de la que es llamado a actuar: con todos los elementos
conceptualizados, aprehendidos en su esencia, a su alcance, y en un acto
volitivo rene todos y cada uno de dichos elementos, hacindolos interactuar e
integrndolos, los que en s constituyen un estmulo (el fruto de esta actividad
cognitiva), el que por su propia naturaleza y accin ha de requerir una
respuesta como tal, organiza y se reorganiza as mismo para dar respuesta a
los requerimientos, siempre en atencin a su posicin en la sociedad (ejemplo:
un juez dictando una sentencia); vistos hasta este momento el proceso
cognitivo, ha de esperarse una respuesta al estmulo que se considere acorde
a los elementos utilizados para la composicin del nuevo concepto (que es la
respuesta al estmulo), pero por factores externos a las facultades requeridas
para llegar a ese puerto, como lo seran los humores humanos no racionales
(emotivos o instintivos, como: rabia, odio, amor, deseo, temor, etc.), el
proceso lamentablemente deviene en irracional (puesto se desconecta de la
inteleccin, deviniendo somtico), dando una respuesta al estmulo que no se
esperaba, y lo peor, muchas veces no se puede revertir por la investidura del
conceptor fallido: sentencia irracional e injusta, inapelable. 1
As, de los elementos sustrados del juicio oral, como lo son la propia prueba del
Ministerio Pblico, y la prueba supuesta y no incorporada (dichos del teniente Crcamo)
perfectamente pueden llevar a una conclusin diversa de la sentencia, como lo sera
que efectivamente, tal como lo declar el condenado, es inocente de todos los cargos
por los que se le ha acusado que se vinculan al domicilio en cuestin, y que los hechos
son como los relata l y el teniente Vera, y no Crcamo, sin otra prueba que lo avale o
sustente, que a alturas ya del juicio oral, y despus de meses de investigacin y aporte
de pruebas por parte del fiscal del caso, no se aportaron ni menos incorporaron, y por
tanto, las contradicciones de la propia prueba de cargo, ms los dichos de Crcamo sin
1

(Libro de Filosofa Cultural, Junio 2010; Filosofa del Derecho, Jean Tousand de Santi Decano Facultad de Derecho y de Filosofa de la
Sorbone, Universidad de Pars).

prueba de apoyo, provocaran al menos la duda razonable, direccionando hacia otro


puerto la sentencia definitiva que nos convoca.
Luego de lo expuesto precedentemente, es de dudosa racionalidad que los jueces
se formen la conviccin en el sentido indicado por ellos en la sentencia, toda vez que
dicha conviccin apunta a establecer la responsabilidad penal sobre el hecho
investigado de mi cliente, con la sola declaracin NO conteste con las otras sealadas.
As, es dable pensar que es efectivo lo depuesto por los testigos de descargo y el
teniente Vera, lo que no se sabr salvo se anule por el vicio indicado el juicio oral y la
sentencia.
Por todo lo dicho, es que esta defensa no slo ve un acto irracional en el proceso,
tanto protagonizado por el Fiscal de la investigacin al no haber fijado como prueba las
zapatillas, haber acompaado al proceso el biomtrico, y tener por constituido
domicilio el supuestamente sealado en la lectura de sentencia, lo que a consulta de mi
mandante, jams dijo eso, sino que seal su propio domicilio, situado en calle Vecinal
Sur N 1149, como asimismo por los jueces orales, seguidilla de anomalas que han
devenido en una condena privativa de libertad que ensucia el derecho y lo aleja de su
fin mximo: La Justicia.
Otra arista importante dentro del debido proceso y la obligacin de ceirse a los
lmites a la libre valoracin de la prueba, consiste especficamente en los principios in
dubio pro reo y ultima ratio, y cmo se materializan en el razonamiento que debe
hacer el sentenciador.
Violentado de esta manera ha sido el derecho fundamental de obtener de los
rganos Jurisdiccionales competentes un Racional y Justo Procedimiento.
Por todo ello es que reiteramos esta solicitud, en orden a que de conformidad al
artculo 386 del Cdigo Procesal Penal, se anule el juicio oral y la sentencia recurrida,
determinndose el estado en que debe quedar el procedimiento y ordenando la
remisin de los autos al tribunal no inhabilitado que corresponda para la realizacin de
un nuevo juicio oral.
II.- EN SUBSIDIO DE LO ANTERIOR, SE INVOCA COMO SEGUNDA CAUSAL DE
NULIDAD LA DEL ARTCULO 374 LETRA E) DEL CDIGO PROCESAL PENAL:
ESTO ES, CUANDO EN EL PRONUNCIAMIENTO DE LA SENTENCIA, SE HUBIERE
OMITIDO ALGUNO DE LOS REQUISITOS PREVISTOS EN EL ARTCULO 342,
LETRAS C), D) O E).
El segundo reproche de nulidad invocado se funda en la omisin, al pronunciarse
la sentencia, del requisito de la letra c) del artculo 342 del Cdigo Procesal Penal, vale
decir, que la sentencia definitiva deba contener: la exposicin clara, lgica y completa
de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos
favorables o desfavorables al acusado, y de la valoracin de los medios de prueba que
fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artculo 297 del
mismo cuerpo legal. As, el reproche de nulidad se hace consistir en la errnea
valoracin de los medios de prueba por lo que se dan por probados los hechos que reza
la sentencia, incumpliendo lo dispuesto en el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, en
cuanto no se cumplen los estndares requeridos por dicha norma para valorar la
prueba, pese a la libertad que dicha norma otorga al sentenciador, puesto claramente
se contradicen los principios de la lgica y en especial las mximas de experiencia de
las que debe necesariamente apoyarse en estos casos un juez de La Repblica, por
norma expresa, limitaciones a la libertad entregada para la valoracin de la prueba, por
el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal.

Peticin concreta respecto de la segunda causal de nulidad invocada:


Conforme al artculo 386 del Cdigo Procesal Penal, se anule el juicio oral y la
sentencia recurrida, determinndose el estado en que debe quedar el procedimiento y
ordenando la remisin de los autos al tribunal no inhabilitado que corresponda para la
realizacin de un nuevo juicio oral.

Fundamentos de la segunda causal de nulidad invocada:


Que de conformidad al artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, sobre la valoracin
de la prueba, los tribunales apreciarn la prueba con libertad, pero no podrn
contradecir los principios de la lgica, las mximas de la experiencia y los
conocimientos cientficamente afianzados.
As, las limitaciones a la valoracin de la prueba con libertad, es justamente, la
no contradiccin de los principios de la lgica, las mximas de experiencia y los
conocimientos cientficamente afianzados.
Primeramente, habr que analizar que entendemos por libertad probatoria, a
saber: La libertad probatoria en materia penal, siguiendo las ideas de variados autores 2,
podramos considerarla como la posibilidad de que cualquier elemento, hecho o
circunstancia que sea objeto del procedimiento penal, y por ende que revista
importancia para lo que ser la decisin final, pueda ser probado por cualquier medio
de prueba. Para el profesor Sabas Chahun Sarrs, la mayor caracterstica de esta
forma de apreciar la prueba, es que el juez no se encuentra vinculado a reglas
probatorias, es decir, no hay reglas que regulen de antemano el valor que debe otorgar
a cada elemento o medio probatorio.
A juicio del profesor espaol Juan Igartua Salaverria el sistema de libre
valoracin de la prueba que contempla nuestro Cdigo Procesal Penal goza de una
posicin dominante en los sistemas procesales contemporneos, entendiendo que el
trmino valoracin sera bidimensional, porque implicara decisin y justificacin.
Exigindose a los jueces estar ntimamente convencidos de la decisin adoptada, pero
adems razonar los fundamentos de su conviccin, es decir, motivar la decisin 3.
Pero esta libertad probatoria que contempla nuestro CPP no es absoluta, se
encuentra limitada, tal como se ha dicho.
De esta manera, los principios lgicos obligan al juez en su labor valorativa a
tener en cuenta las reglas del pensamiento lgico formal, de lo contrario se estar ante
una falacia o razonamiento incorrecto. Es por ello la importancia del presente recurso
de Nulidad, toda vez que a travs de l, podremos retornar al buen camino, al de la
justicia, cuando logremos a mediante de la tcnica legal (articulado del recurso)
demostrar, pese a la inmediacin del tribunal sentenciador, que se ha desarrollado de
2

(9 Maier, Julio B.J. Derecho Procesal Penal, I. Fundamentos. Buenos Aires: Editores del Puerto. 1999, p. 864. Carocca, Alex. El Nuevo
Sistema Procesal Penal.., p. 229-230. Cerda San Martn, Rodrigo.
Hermosilla Iriarte, Francisco. El Cdigo Procesal Penal. Santiago:
Librotecnia, p. 289)
3

(Igartua Salaverria, Juan. Valoracin de la Prueba, Motivacin y Control en el Proceso Penal. Valencia: Tirant lo blanch alternativa, p.
32,152).

forma incorrecta el razonamiento, ese pensamiento lgico y formal que fundamenta la


conviccin de los jueces del TOP, viciando as su decisin.
As, en el considerando SEXTO de la sentencia, En el anlisis de la prueba
rendida, se aprecia:
SEXTO: ANLISIS DE LA PRUEBA RENDIDA Y CONFIGURACIN DE LOS
DELITOS.
1 Que segn se comunic a los intervinientes en el veredicto de fecha 28 de
agosto del ao en curso, en criterio del tribunal la prueba rendida por el ente
persecutor result suficiente para establecer, ms all de toda duda razonable, la
existencia del delito de trfico ilcito de drogas y de los delitos de porte y tenencia ilegal
de armas de fuego.
En efecto, el anlisis que han efectuado estas sentenciadoras, luego del estudio
acucioso de los elementos probatorios rendidos, les ha llevado a concluir que el
da 16 de septiembre de 2014, en horas de la noche, en circunstancias que Ricardo
Antonio Nez Reyes se encontraba en la esquina de Ocano Atlntico con Vecinal Sur,
en la comuna de El Bosque, a pocos metros de su domicilio, fue sorprendido por
funcionarios de carabineros que realizaban un patrullaje preventivo por el sector,
quienes lo vieron portando en su mano derecha un arma de fuego, y al proceder a
controlarlo, identificndose como oficiales de la polica, Nez Reyes huy rpidamente
hasta su domicilio, donde adems se detuvo a otro sujeto y se efectu el hallazgo de
droga y dems armamento.
Antes que todo es relevante comenzar el anlisis de la prueba asentando
los motivos que tan tenido estas juezas para concluir que el domicilio de
Ocano Atlntico N 13.213, donde se realiz el procedimiento policial,
corresponde efectivamente al acusado Ricardo Antonio Nez Reyes, toda vez
que de estos razonamientos se desprenden todos los argumentos posteriores
en relacin a los delitos que se han tenido por acreditados y la participacin
que en cada uno de ellos correspondi a los acusados en la forma que se
determin en el veredicto.
En efecto, si bien el acusado Ricardo Antonio Nez Reyes neg tener o haber
tenido cualquier tipo de vinculacin con el inmueble de Ocano Atlntico N 13.213, de
la comuna de El Bosque, versin en la que fue apoyado por el coimputado Mario
Hernn Queipo Cataln -quien seal que l slo se encontraba al interior del
inmueble porque un tal Guillermo, de quien desconoce ms antecedentes, le habra
pedido que se lo cuidara por una noche a cambio de dinero y drogas-, lo cierto es que
la prueba que aporta el Ministerio Pblico apunta precisamente en sentido contrario, y
ha permitido al tribunal adquirir la conviccin, en los trminos del artculo 340 del
Cdigo Procesal Penal, de que el inmueble en cuestin efectivamente
corresponde al acusado Nez Reyes.
Primeramente, para explicar la certeza del tribunal en este punto crucial, hay que
tener en consideracin los relatos de los funcionarios Felipe Vera Carimn y Alfonso
Crcamo Arce, en lo que atae a la conducta desplegada por el acusado Ricardo
Nez al verse sorprendido por carabineros.
De acuerdo a los testimonios concordantes de ambos policas, este sujeto, al
momento de identificarse ellos como funcionarios de carabineros, se dio a la fuga,
procediendo a ingresar rpidamente al domicilio de Ocano Atlntico N
13.213, el cual se encontraba a muy pocos metros del lugar, a no ms de dos casas
de distancia, segn precisa Felipe Vera.

Esto es muy relevante, en primer lugar, porque si bien el acusado Nez Reyes
estaba afuera del domicilio, no se hallaba lejos de ste, sino que muy prximo a l, y
adems es importante desde que, segn fluye de los relatos de los policas, el
acusado no fue tanteando las puertas de las casas que separaban a este domicilio
del lugar en que se inici la persecucin, sino que se dirigi derechamente a este
inmueble, y, de acuerdo a la forma en que procedi, se desprende que
necesariamente saba que la reja y la puerta del citado domicilio estaban nicamente
juntas y no cerradas con llave, lo que claramente permite vincularlo con el domicilio,
pues de haberse tratado de una persona absolutamente extraa al inmueble, en la
premura que razonablemente genera el propsito de huir de carabineros,
habra intentado ingresar por cualquier va, incluso alguna no destinada al
efecto, como por ejemplo, saltando la reja, como acertadamente argument el
Ministerio Pblico en su clausura, lo que en la especie no ocurri, resultando muy
pertinentes en esta parte las precisiones que en su relato efectu el testigo Crcamo
Arce, quien refiri que este individuo slo empuj la reja e ingres, lo que significa
que la reja no se encontraba abierta de par en par, sino que junta, por lo que
desde el exterior se perciba cerrada, contexto en el cual, la accin del acusado
Nez, de empujar la reja para entrar, pone en evidencia, de acuerdo a la lgica y las
mximas de la experiencia, que saba que con un empujn la reja cedera, y que l
podra acceder rpidamente de esa forma al inmueble, conocimiento que, se reitera,
permite vincularlo, preliminarmente, con el inmueble en cuestin
Todo este razonamiento, este recurrente considera con bases, no solo est
completamente errado, sino que adems es antojadizo, poco serio, infundado, parcial,
injusto, antijurdico y sobre todo, irracional y desapegado completamente de la lgica,
las mximas de experiencia y de los conocimientos cientficamente afianzados.
Veamos.
a) La sentencia que una de las bases para concluir que el domicilio sealado
perteneca a Nez Reyes, es en primer trmino que al verse sorprendido en la
va pblica, caminando, trasladndose (mismo relato concordante del
sentenciado y del Teniente Vera), se encontraba CERCA, del domicilio: o sea, si
uno est cerca de algo, es de uno falso.
b) Que por el hecho de ingresar rpidamente al domicilio, porque se encontraba
CERCA Esto es muy relevante, en primer lugar, porque si bien el acusado
Nez Reyes estaba afuera del domicilio, no se hallaba lejos de ste, sino que
muy prximo a l, y adems es importante desde que, segn fluye de los
relatos de los policas Este recurrente se pregunta, si alguien camina por
una calle, y pasa cerca de un domicilio, por ese hecho es el dueo del domicilio?
Que fluya de los relatos de los policas no significa absolutamente nada, toda vez
que el mismo Nez seal en su testimonio del juicio, exactamente lo mismo, y
la cercana al lugar solo indica algo: que al haber sido perseguido por la polica a
tan pocos metros, era la nica manera posible de intentar al menos evadir, o
sea, ingresar a un domicilio con la puerta entreabierta.
c) el acusado no fue tanteando las puertas de las casas que separaban a
este domicilio del lugar en que se inici la persecucin, sino que se dirigi
derechamente a este inmueble, y, de acuerdo a la forma en que procedi, se
desprende que necesariamente saba que la reja y la puerta del citado
domicilio estaban nicamente juntas y no cerradas con llave Es alarmante leer
este razonamiento, al decir que se desprende el conocimiento del acusado de un
hecho que jams se dijo ni estableci por prueba alguna: que no fue tanteando

las puertas de las casas. Esto no puede establecerse tan antojadizamente, toda
vez que de los relatos tanto de Nez Reyes, como de ambos policas, se seala
que sali arrancando con una ventaja de solo unos 3 metros, entonces, es dable
pensar que se tomara el tiempo para ir tanteando las puerta de las casas?, o que
conoca el estado de una puerta? El teniente Vera seal claramente que la reja
estaba abierta, y por tanto, ingresar a dicho inmueble en semejante persecucin,
era la nica salida razonable para al menos intentar evadir a los policas. Oro
error de lgica de los sentenciadores.
d) pues de haberse tratado de una persona absolutamente extraa al inmueble,
en la premura que razonablemente genera el propsito de huir de
carabineros, habra intentado ingresar por cualquier va, incluso alguna
no destinada al efecto, como por ejemplo, saltando la reja Ac
insistimos, Para qu iba a saltar una reja, atorarse en ella, ser pillado,
considerando que lo venan siguiendo a unos escasos 3 metros, si ve que la reja
de entrada estaba abierta? Este razonamiento es ilgico, tal como lo establece el
tribunal recurrido. Otro error de la lgica.
e) lo que significa que la reja no se encontraba abierta de par en par,
sino que junta, por lo que desde el exterior se perciba cerrada Nos
preguntamos, Cmo puede el tribunal decir con tanta propiedad que la reja
desde el exterior se perciba cerrada? Felipe Vera, teniente de carabineros y al
mando del equipo policial, seal claramente que la reja se encontraba abierta.
Esta aseveracin del tribunal es aberrantemente parcial, antojadiza y fuera de
toda lgica, y contradiciendo no solo los principios de la lgica y mximas de
experiencia, sino que desoyendo los mismos testimonios de cargo, que seala
uno que la puerta estaba abierta (Vera), y el otro entreabierta (Crcamo). Vera
vena inmediatamente detrs de Nez, obstaculizando la visin de Crcamo.
Al efecto, este recurrente ha realizado una trascripcin literal de la declaracin
del testigo Felipe Vera Carimn, sealando en sus partes pertinentes, con minutos y
segundos, quien hace referencia a estos hechos, en forma clara y precisa, recordando
que era el oficial ms antiguo, que estaba a cargo, y que se encontraba ms cerca de
mi mandante, a saber:

TESTIGO FELIPE VERA CARIMN:


Nomenclatura:
F: Fiscal;
T: testigo Felipe Vera;
D: Defensor;
JP: Jueza Presidenta)
Minuto 08:15
F: huye esta persona, usted dijo por calle Ocano Atlntico hacia el sur, cierto?
T: s
F: cunto alcanza a correr antes de ingresar a este domicilio de Ocano Atlntico
T: no ms de 10 metros
F: ok, cuntas casas si se recuerda, si se recuerda, desde donde estaba, hasta
dnde ingresa?
T: unas dos casas, dos casas

F: ok. Para hacer ingreso esta persona a esa casa, cmo lo hace? Porque
usted dice que lo iban siguiendo a unos cuatro metros aproximadamente.
Minuto 08:48
T: S, el ingresa, ESTABAN LAS PUERTAS ABIERTAS, ESTABAN LAS
PUERTAS ABIERTAS
F: esa casa tiene o no tiene antejardn, para ingresar al inmueble
T: s tiene antejardn, tiene una puerta que recuerdo que es negra, que es para
entrar, y la puerta de la casa
F: o sea, qu distancia haba entre a puerta de la reja hasta el inmueble
propiamente tal, de la puerta del antejardn
T: cuatro metros
F: ok, esta persona alcanz a entrar al inmueble?
T: s
F: para hacer ingreso al inmueble, usted se alcanza a percatar cmo
logra ingresar al inmueble? Me refiero si la puerta estaba abierta, tuvo que
abrirla, cmo se logra el ingreso?
Minuto: 09:28
T: NO, LA PUERTA DEBE HABER ESTADO JUNTA
F: ya
T: LA PUERTA DEBE HABER ESTADO JUNTA, PORQUE SE FACILIT EL
INGRESO. ESTABA FCIL EL INGRESO, y ah fue donde encontramos a los dos
individuos, justamente en el living
F: ok
Minuto: 32:00
D: Ese domicilio seal que tendra una reja de antejardn y una puerta de
acceso al domicilio del inmueble. Recuerda como estaban dichos accesos?
T: cuando yo entr ya estaban abiertos
D: estaba abierto
T: claro
D: usted recuerda si el seor Nez tuvo que abrir la reja?... vi?
T: no, no creo que la haya tenido que abrir, porque entr de fcil manera
D: pero sin embargo eso no lo pudo percibir, o sea, usted, usted cree eso
T: cmo?
D: usted cree que
Minuto: 32:33
T: no, yo lo llevaba a corta distancia, por lo tanto pude percibir de que l
entr fcilmente al domicilio
D: ya pero usted me seal hace un momento que, que no crea que podra
haber abierto la reja
T: claro, porque usted me pregunt si, si es que la puerta estaba si alguien se
la abri o no yo creo que l fcilmente entr, YO LO PUDE OBSERVAR
D: estaba sin llave
T: exacto, DEBE HABER ESTADO ENTRE ABIERTO, segn mi apreciacin
D: segn su apreciacin
T: claro
D: y el portn, la puerta de acceso al inmueble? Usted, ve el momento preciso
cuando entra el seor Nez a este inmueble?
T: s
D: Y SEGN SU APRECIACIN, COMO DEBE HABER ESTADO LA PUERTA DEL
INMUEBLE?

T: ENTRE ABIERTA
D: entre abierta, ya
Claramente el testigo Felipe Vera Carimn, Teniente de la SIP de Carabineros,
ms antiguo en dicho procedimiento y quien tuvo un actuar de cercana fsica mayor
con mi mandante, seal claramente que la puerta de afuera estaba abierta, y la de
entrada al inmueble mismo, estaba entre abierta, y que la entrada fue fcil, que la
persecucin cercana, y que jams perdi contacto visual con Nez.
Entonces, este recurrente no ve motivo alguno para sustentar el razonamiento de
los jueces de la causa.
Continuamos analizando el CONSIDERANDO SEXTO:
A lo anterior hay que aadir todos los antecedentes que aporta en relacin a
este punto el funcionario Alfonso Crcamo Arce, quien seala que efectivamente,
una vez en la unidad policial, al momento de identificar a los detenidos, en el
sistema biomtrico, que forma parte de la base de datos del Registro Civil, pudo
verificar que efectivamente el domicilio que apareca asociado al detenido
Ricardo Antonio Nez Reyes corresponda al inmueble de Ocano Atlntico N
13.213, El Bosque, a lo que adems se suma la circunstancia de que, segn el
testimonio del mismo polica, al momento de dar lectura de los derechos a los
detenidos, y de apercibirlos de conformidad a lo que establece el artculo 26 del Cdigo
Procesal Penal, el detenido Ricardo Nez Reyes aport precisamente como
domicilio el de Ocano Atlntico N 13.213 en la comuna de El Bosque.
Todo este razonamiento, este recurrente considera con bases, no solo est
completamente errado, sino que adems es antojadizo, poco serio, infundado, parcial,
injusto, antijurdico y sobre todo, irracional y desapegado completamente de la lgica,
las mximas de experiencia y de los conocimientos cientficamente afianzados.
Veamos.
a) A lo anterior hay que aadir todos los antecedentes que aporta en relacin a
este punto el funcionario Alfonso Crcamo Arce, quien seala que
efectivamente, una vez en la unidad policial, al momento de identificar a los
detenidos, en el sistema biomtrico, que forma parte de la base de datos del
Registro Civil, pudo verificar que efectivamente el domicilio que apareca
asociado al detenido Ricardo Antonio Nez Reyes corresponda al
inmueble de Ocano Atlntico N 13.213, El Bosque Este medio de
prueba, el registro del sistema biomtrico del Registro Civil, no es real, es una
invencin del teniente Crcamo, y ello adems no fue sustentado por ningn otro
medio de prueba, y dicho biomtrico, tal como se hace siempre en estos casos,
es adjuntado a la carpeta de investigacin, y con mayor razn incorporado como
prueba, y especficamente en este proceso era fundamental hacerlo, puesto el
fiscal de la causa necesitaba apoyar su acusacin que vinculaba a Nez Reyes
con dicho domicilio, pero no acompaa dicho documento, no se presenta en
juicio, toda vez que no existe. El nico domicilio conocido de Ricardo Nez, es el
de calle Vecinal Sur N 1149, Villa Los Volcanes, comuna de El Bosque, por lo que
el razonamiento de la sentencia est errado y es injusto.
b) a lo que adems se suma la circunstancia de que, segn el testimonio del
mismo polica, al momento de dar lectura de los derechos a los detenidos, y de
apercibirlos de conformidad a lo que establece el artculo 26 del Cdigo Procesal
Penal, el detenido Ricardo Nez Reyes aport precisamente como

domicilio el de Ocano Atlntico N 13.213 en la comuna de El Bosque


Esto es falso, y es muy informal, poco serio y jurdicamente aberrante que el
sentenciador de fe de este dicho, sino se aporta otra prueba que lo sustente. En
el alegato de clausura del defensor en ese entonces de don Ricardo Nez, se
dijo claramente que el acusado se reserv el derecho a guardar silencio, y que
jams aport ese domicilio. Es curioso que todas las pruebas que tienden a
vincular a Nez con el domicilio de calle Ocano Atlntico 13.213, provienen de
las declaraciones de un solo testigo de cargo, y en contradiccin del otro testigo
fiscal, quien era el oficial de mayor rango, el que estaba a cargo del
procedimiento, el que tena una inmediacin fsica con el acusado, y que declara
situaciones diversas a las declaradas por el testigo Crcamo, y es Crcamo quien
le toma declaracin a dicho teniente, Felipe Vera, y en la audiencia de juicio
olvid el contenido de la declaracin de su teniente, la que por cierto era muy
distinta y contradictoria a la prestada por l. Ergo, Nez jams seal como
domicilio el que dice Crcamo, puesto guard silencio, no firm nada, y es
extrao que el tribunal valore esos dichos sin la prueba documental que la
avalara tericamente. Otro error de lgica del tribunal.
El teniente Vera, que era quien estaba a cargo de toda la diligencia, no refiere
dicho antecedente, ni lo menciona, estando presente en todo momento, y tampoco lo
refiere en su declaracin el da de los hechos, ni durante la investigacin, ni en la
audiencia de juicio oral. Solo es un germen de la imaginacin del teniente Crcamo,
para sustentar y amarrar la terica responsabilidad de mi cliente con la droga y las
armas, las que necesariamente decan tener dueo, y as producir una buena prueba
que tendiera a ese objetivo, lo que desde ya constituye el delito de obstruccin a la
investigacin, agravada.
Continuamos analizando el CONSIDERANDO SEXTO:
Finalmente, tanto el funcionario Alfonso Crcamo como el aprehensor
Felipe Vera dieron cuenta de un incidente que se produjo al interior del domicilio de
Ocano Atlntico N 13.213 una vez que ya finalizaba el procedimiento policial y
cuando se disponan a trasladar a los detenidos y las evidencias a la unidad policial, que
sumado a los dems antecedentes ya valorados, permite confirmar la tesis del tribunal
de que el domicilio de Ocano Atlntico 13.213 corresponde efectivamente al acusado
Nez Reyes.
En efecto, el funcionario Vera seala que efectivamente el acusado Queipo
Cataln habra pedido ponerse zapatillas, las que habran sido recabadas
desde el interior de uno de los dormitorios de la vivienda, donde se haba
efectuado el hallazgo de la escopeta, la pistola y otras municiones, sin embargo quien
describe en detalle las circunstancias de dicho incidente es el teniente Alfonso
Crcamo Arce, quien relat que justamente, al momento que se retiraban del lugar,
Ricardo Nez le pidi si poda autorizarlo a que se cambiara de zapatillas,
momento en el cual Mario Queipo, quien slo calzaba sandalias, le pidi a
Nez si poda prestarle zapatillas, a lo que ste accedi, y que l autoriz lo
que los imputados pedan porque deban ir con vestimenta adecuada al cuartel
policial, y como no haba ms personas en la casa, exista la posibilidad de que una
vez en la unidad nadie concurriera a asistirlos, por lo que, teniendo en cuenta el
bienestar de los detenidos permiti que Nez cambiara de zapatillas y que Mario
Queipo calzara las que le prest el primer detenido.
Este incidente da cuenta, de forma indiscutible, que el acusado Ricardo
Nez efectivamente mantena especies personales en ese domicilio, especficamente
en el dormitorio donde se encontr la escopeta Maverick y la pistola Walther, lo que

unido a los otros argumentos detallados precedentemente, en relacin al lugar hacia el


que huy el imputado al ver a carabineros, la forma en la que ingres, los datos
consignados en el registro biomtrico del Registro Civil, y el domicilio que l mismo
entreg para efectos de notificaciones al darse lectura a sus derechos, permiten
concluir inequvocamente que el inmueble de Ocano Atlntico N 13.213 de la comuna
de El Bosque efectivamente corresponde al acusado Ricardo Nez Reyes,
descartndose de esta forma su versin, en la que neg todo vnculo con dicho
inmueble.
Todo este razonamiento, este recurrente considera con bases, no solo est
completamente errado, sino que adems es antojadizo, poco serio, infundado, parcial,
injusto, antijurdico y sobre todo, irracional y desapegado completamente de la lgica,
las mximas de experiencia y de los conocimientos cientficamente afianzados.
Veamos.
a)

En efecto, el funcionario Vera seala que efectivamente el acusado


Queipo Cataln habra pedido ponerse zapatillas, las que habran sido
recabadas desde el interior de uno de los dormitorios de la vivienda,
donde se haba efectuado el hallazgo de la escopeta, la pistola y otras
municiones, sin embargo quien describe en detalle las circunstancias de
dicho incidente es el teniente Alfonso Crcamo Arce, quien relat que
justamente, al momento que se retiraban del lugar, Ricardo Nez le pidi si
poda autorizarlo a que se cambiara de zapatillas, momento en el cual
Mario Queipo, quien slo calzaba sandalias, le pidi a Nez si poda
prestarle zapatillas, a lo que ste accedi, y que l autoriz lo que los
imputados pedan porque deban ir con vestimenta adecuada al cuartel
policial, y como no haba ms personas en la casa, exista la posibilidad de que
una vez en la unidad nadie concurriera a asistirlos, por lo que, teniendo en
cuenta el bienestar de los detenidos permiti que Nez cambiara de zapatillas y
que Mario Queipo calzara las que le prest el primer detenido

Que efectivamente el funcionario Vera relat en su declaracin que el detenido


Queipo le pidi cambiarse zapatillas, pero fue al siguiente tenor, develado por la
trascripcin efectuada a su testimonio:
TESTIGO FELIPE VERA CARIMN:
Nomenclatura:
F: Fiscal;
T: testigo Felipe Vera;
D: Defensor;
JP: Jueza Presidenta)
Minuto 35:04
D: cuantos dormitorios tena dicho domicilio?
T: por lo que recuerdo tena dos, ms una cocina, y el living
D: ese domicilio seala usted que se notaba que un dormitorio al menos, eh, se
notaba que alguien estaba viviendo ah
Minuto 35:40
T: es que s, haba una habitacin perceptible que obviamente era para el habitar
de una persona
D: SE ENCONTRARON OTROS INDICIOS COMO PARA PODER
DETERMINAR LA PERSONA QUE ESTABA VIVIENDO AH? Digamos alguna

fotografa, algn carn de identidad, algn documento que diera cuenta de determinada
persona?
T: de que esa persona estaba viviendo ah?
D: SI
T: EXACTAMENTE, DE HECHO L ME PIDI, AL MOMENTO DE IR A LA
COMISARA, CAMBIARSE LAS ZAPATILLAS
D: el seor Queipo
(testigo asiente con la cabeza, y es conminado a decirlo verbalmente)
Minuto: 36:32
T: bueno el, cuando nosotros nos trasladamos, L SOLICIT, EL SEOR
QUEIPO SOLICIT COLOCARSE LAS ZAPATILLAS
D: en qu condiciones se encontraba el seor Queipo cuando ingresan ustedes al
domicilio? Eh, digamos, si se notaba que haba consumido drogas, si se notaba que
haba bebido?
T: segn mi apreciacin, la experiencia que tengo en la calle, el en ese momento
no se encontraba se encontraba ms bebido que que haya consumido alguna droga.
Debe haber consumido algn tipo de alcohol algo as, pero nada ms
D: usted se fij en la fotografa n 2, haba una botella de whisky Jack Daniels,
eh, si la memoria no me falla, haba una lata de coca-cola, recuerda eso?
T: recuerdo que haba una botella, no recuerdo que era de whisky
D: vi que haba una botella
T: s
D: y vi que haba UNA lata de bebida?
T: S
D: y usted dice que el seor Queipo, segn su apreciacin, se notaba ms bien
bebido
T: s

Minuto 39:41
JP: El tribunal quiere formularle una pregunta. Usted seal que el seor
Queipo solicit ir a colocarse las zapatillas, dnde estaban las zapatillas?
T: estaban en la pieza, en la pieza grande, donde estaba la cama de dos
plazas, donde se incaut toda donde se incaut el la pistola marca Walter y la
escopeta Mverik
JP: bien gracias bien el tribunal no tiene ms preguntas. Ha concluido su
declaracin.
En su declaracin, el teniente Vera, a la pregunta, seala claramente que de los
indicios que haba para determinar qu persona estaba viviendo en dicho domicilio,
seala inequvocamente que el inmueble pertenece a Quipo, y jams seal que se
vinculara a Nez.
Que el detenido Queipo le pide a l, o sea, Queipo le solicita personalmente a
Vera ponerse zapatillas, puesto estaba con sandalias, y Vera lo autoriza.
Vera jams relata que Nez solicit cambio de zapatillas, ni menos que Queipo
le pidiese a Nez le prestase zapatillas, ni toda la situacin que mendazmente seal
el otro funcionario, teniente Crcamo.

El tribunal interrog sobre ese punto a Vera, y el funcionario seal nuevamente


que Queipo le pidi a l ir a la habitacin a cambiarse zapatillas. Jams se refiere a los
hechos dados por probados, y su declaracin NO est conteste en este punto crucial
con los dichos de Crcamo, es ms, son declaraciones completamente contradictorias.
Si hubiese sido como lo seala Crcamo, hubiesen fijado fotogrficamente las
zapatillas, las que al menos segn el relato de Crcamo, debieron ser 3 pares.
Para conocimiento, el condenado Nez Reyes, calza nmero 42 y medio, y el
condenado Queipo, calza 39. Es muy difcil en esa realidad que Nez le hubiese
facilitado sus zapatillas personales a Queipo.
Por otro lado, si realmente hubiese ocurrido ese hecho, es natural que Vera lo
hubiese recordado y sindicado de esa manera en su declaracin de 28 de agosto en la
comisara, como en el juicio oral, y adems, hubiese provocado, semejante situacin,
visto el ilcito que se cometa, de drogas, que hubiesen registrado las zapatillas, puesto
si Nez ya tena puestas zapatillas de color negro con blanco, no es normal que
quisiese usar otras para ir a la comisara, no as Queipo, quien se encontraba
efectivamente con sandalias, cmodo en su domicilio.
ste es el razonamiento correcto, es un razonamiento lgico, metdico y adems
basado en las mximas de experiencia, no como lo seal la sentencia recurrida.
Entonces, para arribar a una adecuada solucin, el juez ha de servirse de las
reglas sealadas en el artculo 297 del CPP4, entendidas por tales, la actividad cognitiva
tendiente a establecer un hecho concreto, en base a frmulas del pensamiento. Existen
algunos principios de lgica5 que no podrn ser nunca desodos por el juez. Es as que
los tribunales superiores de nuestro pas, unnimemente se han hecho cargo del
requisito sine qua non para dar por establecida la correcta aplicabilidad de este
elemento en la valoracin de la prueba, tal como la Coherencia y la Racionalidad. Si
bien es cierto, la sana crtica (o libertad de valoracin con las limitaciones legales),
como sistema de valoracin de la prueba, no es ms que la formalizacin en el mbito
legal del razonamiento de sentido comn, y que nada de especial hay en exigir a los
jueces que fundamenten sus decisiones en base a la lgica y la experiencia, desde que
eso es lo que se espera que toda persona racional haga da a da en las ms variadas
circunstancias de su vida, no es menos cierto que han de respetar como lmite mnimo
la Coherencia argumentativa de la prueba, considerada como relacin conceptual
dentro del proceso, y la racionalidad de dicha valoracin exigida por el legislador que
necesariamente ha de ser la que se extrae desde las mximas de experiencia, que las
liga a las representaciones intelectuales que haga el juez de sus vivencias y adquiridos
en acervos y mximas de su observacin de los acontecimientos, con las normas
lgicas ya expresadas, en especial la aportada a contextualizar en autos, la de la Razn
Suficiente. As, si en el proceso se incorporan medios de prueba, y stos son la base de
la existencia de la decisin del juez, sentencia que se razona, podemos inferir, segn la
lgica sealada, jams ocurre algo sin que haya una causa o al menos una razn
determinante, es decir, algo que pueda servir para dar razn a priori de por qu algo
existe y por qu existe de esta manera ms bien que de otra manera.
4
5

Couture hace ver que las reglas de la sana crtica consisten en su sentido formal en una operacin lgica.

Aristteles formul sus leyes lgicas, para dar con estas interrogantes, estableciendo lo siguiente:
Principio de Identidad: A es A
Principio de no contradiccin: si A es A, A no es B
Principio del tercero excluido: A es B, o A no es B
Ante esto, W. Leibniz formula un cuarto principio:
Principio de la Razn Suficiente: nada existe sin una causa o razn determinante.
Entonces, si la conducta humana Debe ser, pues de No ser contradice la esencia del ser del Derecho, sancionndose, entonces ha de ser
como debe. Dicha conducta debe amoldarse a los principios nutrientes del Derecho, cuales son La Justicia, la que es tal en cuanto se
respeta la Igualdad ante la ley, y los derechos fundamentales establecidos para sustentar armnicamente estos axiomas jurdicos.

Dicho esto, podemos concluir a este respecto, que la prueba aportada por el ente
persecutor, no es idnea, toda vez que se contradice entre ella misma y con la prueba
de descargo. An as, los razonamientos a los que arriba el tribunal recurrido, es un
razonamiento viciado, antojadizo y no se sustenta sobre prueba alguna, ms que los
dichos de un carabinero, los que por cierto estn en plena contradiccin de otro ms
idneo que l, pues Vera es el que estaba a cargo, quien sigue ms de cerca a Nez, y
quien relata que Queipo le pide a l ponerse zapatillas, y a la pregunta, con quin se
puede vincular dicho domicilio?, es claro en decir que con Queipo, jams con Nez.
Tampoco resea el episodio de cambio de unas zapatillas por otra de Nez (de lo ms
ilgico por lo dems), ya que segn el razonamiento que ense en su declaracin,
como oficial de la polica, autoriza a Queipo puesto con sandalias no era apto para ir a
la comisara. Un cambio de zapatillas por parte de Nez no lo habra autorizado
claramente. Seala (Vera) que l autoriza esas cosas, puesto era quien estaba a cargo
del procedimiento, misma situacin que corrobora Crcamo, pero Crcamo dice que l
era quien autorizaba, y por eso autoriza a Nez cambiarse zapatillas (unas por otras)
y prestarle otras a Queipo, lo que se contradice sobremanera con lo sealado por su
superior jerrquico, el Teniente Felipe Vera Carimn, por lo tanto nos encontramos con
dos declaraciones de testigos de cargo, totalmente contradictorias, las que
naturalmente no pueden formar conviccin alguna, menos si una de ellas proviene del
oficial a cargo del procedimiento, y adems el que participa ms directamente, y cuya
declaracin est totalmente conteste con lo sealado tanto por Ricardo Nez como por
Mario Queipo.
A ello debemos agregar, que respeto a la situacin en la comisara, referente a
que Nez habra sindicado dicho inmueble como su domicilio, eso es falso, y adems
no se incorpor ninguna prueba que avalara esos dichos de Crcamo, puesto son
inexistentes. En la comisara Nez guard silencio, no menciona ningn domicilio.
Respecto al biomtrico, a nadie le consta ms que a Crcamo, y Vera no lo
seala, siendo un elemento de tanta importancia, tampoco es acompaado como
prueba, puesto de haber existido, el fiscal de la causa, entendiendo la importancia de
dicho documento, lo habra presentado en el juicio, y esto no se hizo. Mal puede
entonces el tribunal considerar dicho biomtrico, si no fue acompaado como prueba, y
nace slo de la imaginacin de un funcionario que tena la necesidad de generar un
cargo slido hacia uno de los imputados, y as evitar la inminente absolucin de cargos.

Continuamos con el CONSIDERANDO SEXTO:


Esta conclusin, en la cual se asienta la conviccin del tribunal en relacin a la
vinculacin que existe entre ese inmueble y el acusado Nez Reyes, no es
contradictoria con la circunstancia de que, tal como indic el acusado, l se encontrara
habitando en la casa de sus suegros, ubicada en Vecinal Sur N 1149, junto a su mujer
e hijos, por cuanto, evidentemente, tal como se deduce del relato del funcionario Felipe
Vera, en el inmueble de Ocano Atlntico slo haba un dormitorio verdaderamente
habilitado, y claramente, de acuerdo a lo que revel el procedimiento policial, dicho
domicilio estaba siendo utilizado para llevar a cabo el delito de trfico ilcito de drogas,
considerando la gran cantidad de droga que se encontr, dosificada en papelinas y
bolsas, y las otras especies que se vinculan tambin con el trfico de drogas como un
celular y dinero en efectivo (segn da cuenta el depsito a plazo 00.004.791.343) y
con la dosificacin de la sustancia ilcita como una pesa digital, un colador y una
cuchara con restos de estupefaciente, hallazgos a los que deben sumarse las armas de
fuego que portaban ambos acusados y aquellas que se hallaban ocultas en el dormitorio

y en el living comedor de la casa, y que tambin son compatibles, segn lo que indica
la lgica y las mximas de la experiencia, con el resguardo y proteccin del ejercicio de
la actividad ilcita de trfico de drogas.
Que en consecuencia, luego de haber asentado los fundamentos que en
concepto del tribunal permiten vincular inequvocamente al acusado Ricardo
Nez Reyes con el domicilio en el cual se llev a cabo el procedimiento, corresponde
continuar con el anlisis de la prueba para determinar la forma en que se configuran los
delitos de trfico ilcito de drogas y de porte y tenencia ilegal de armas de fuego.
Todo este razonamiento, este recurrente considera con bases, no solo est
completamente errado, sino que adems es antojadizo, poco serio, infundado, parcial,
injusto, antijurdico y sobre todo, irracional y desapegado completamente de la lgica,
las mximas de experiencia y de los conocimientos cientficamente afianzados.
Veamos.
a) Esta conclusin, en la cual se asienta la conviccin del tribunal en relacin a la
vinculacin que existe entre ese inmueble y el acusado Nez Reyes, no es
contradictoria con la circunstancia de que, tal como indic el acusado, l se
encontrara habitando en la casa de sus suegros, ubicada en Vecinal Sur N 1149,
junto a su mujer e hijos, por cuanto, evidentemente, tal como se deduce del
relato del funcionario Felipe Vera, en el inmueble de Ocano Atlntico slo haba
un dormitorio verdaderamente habilitado Recordemos lo que dijo el teniente
Felipe Vera:
Minuto 35:40
T: es que s, haba una habitacin perceptible que obviamente era para el
habitar de una persona
D: SE ENCONTRARON OTROS INDICIOS COMO PARA PODER
DETERMINAR LA PERSONA QUE ESTABA VIVIENDO AH? Digamos alguna
fotografa, algn carn de identidad, algn documento que diera cuenta de
determinada persona?
T: de que esa persona estaba viviendo ah?
D: SI
T: EXACTAMENTE, DE HECHO L ME PIDI, AL MOMENTO DE IR A LA
COMISARA, CAMBIARSE LAS ZAPATILLAS
D: el seor Queipo
(el testigo asiente con la cabeza, y es conminado a decirlo verbalmente)
Minuto: 36:32
T: bueno el, cuando nosotros nos trasladamos, L SOLICIT, EL SEOR
QUEIPO SOLICIT COLOCARSE LAS ZAPATILLAS
D: en qu condiciones se encontraba el seor Queipo cuando ingresan ustedes al
domicilio? Eh, digamos, si se notaba que haba consumido drogas, si se notaba
que haba bebido?
T: segn mi apreciacin, la experiencia que tengo en la calle, el en ese momento
no se encontraba se encontraba ms bebido que que haya consumido alguna
droga. Debe haber consumido algn tipo de alcohol algo as, pero nada ms
D: usted se fij en la fotografa n 2, haba una botella de whisky Jack Daniels,
eh, si la memoria no me falla, haba una lata de coca-cola, recuerda eso?
T: recuerdo que haba una botella, no recuerdo que era de whisky
D: vi que haba una botella
T: s

D: y vi que haba UNA lata de bebida?


T: S
Solicit (Queipo) colocarse las zapatillas. No dice que le pidi a Nez
zapatillas. A la pregunta, a quien vincula con el domicilio, es claro al sealar que con
Queipo, seala que haba una botella de alcohol, y UNA sola lata de bebida, solo una, y
Queipo se encontraba bebido, o sea, la lgica y mximas de experiencia indican que
Queipo viva en dicho domicilio, y no Nez.
b) de acuerdo a lo que revel el procedimiento policial, dicho domicilio estaba
siendo utilizado para llevar a cabo el delito de trfico ilcito de drogas,
considerando la gran cantidad de droga que se encontr, dosificada en papelinas
y bolsas, y las otras especies que se vinculan tambin con el trfico de drogas
como un celular y dinero en efectivo (segn da cuenta el depsito a plazo
00.004.791.343) y con la dosificacin de la sustancia ilcita como una pesa
digital, un colador y una cuchara con restos de estupefaciente, hallazgos a los
que deben sumarse las armas de fuego que portaban ambos acusados y aquellas
que se hallaban ocultas en el dormitorio y en el living comedor de la casa, y que
tambin son compatibles, segn lo que indica la lgica y las mximas de
la experiencia, con el resguardo y proteccin del ejercicio de la actividad
ilcita de trfico de drogas Que desde un inicio en el juicio oral, qued
establecido que mi mandante iba caminando por la va pblica, cuando es
sorprendido por carabineros y arranca, y que al aprehenderlo, se le encuentra un
arma de fuego SIN municiones en su interior, vale decir, Qu clase de proteccin
a dicha vivienda realizaba Nez? Esta interrogante slo se responde con la
lgica y las mximas de experiencia: que Nez dijo la verdad, en orden a que
recin la haba comprado, y por lo tanto no vena con municin, e iba camino a
su casa, su domicilio, y ello se prueba puesto iba en la misma direccin que tiene
domicilio, cuando es sorprendido por carabineros. Otro error en la aplicacin de
las reglas sealadas por el artculo 297 al tribunal oral para ponderar la prueba.
Que estos hechos el TOP los tiene por probados, ms all de toda duda
razonable, con las declaraciones de los testigos presentados por la Fiscala, los que
provienen de personas que presenciaron los hechos a que se refieren, y que el
sentenciador considera impresionaron como capaces de percibirlos y apreciarlos por sus
sentidos, apareciendo como veraces y crebles, y que al ser stos concordantes entre s,
unido a la prueba documental y pericial, conforman un cmulo de antecedentes que no
habran sido desvirtuados por la defensa y que la prueba reuni el estndar, ya que
apreciada con libertad, segn lo permite el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, no
habran contradicho los principios de la lgica, las mximas de la experiencia y los
conocimientos cientficamente afianzados.
No es la opinin de esta defensa, ya que los dos nicos testigos del Ministerio
pblico depusieron en forma contradictoria, y toda vez que las mximas de experiencia
indican lo contrario, nos referimos especficamente al caso en que, estando desde un
comienzo en tela de juicio la pertenencia del domicilio, impresionen como veraces y
crebles los testigos que sealan hechos distintos, y a juicio del este recurrente, el ms
creble es el teniente Vera, por ser el de ms alto rango, el ms antiguo, con ms
experiencia, por haber declarado lo mismo en sede policial a horas de ocurridos los
hechos, y por estar totalmente conteste con las declaraciones de ambos acusados.
As, se violenta lo dispuesto en el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal,
toda vez que se ha efectuado una errnea aplicacin de las Mximas de

experiencias y de los principios de la lgica, deviniendo en una condena a


todas luces injusta.
Que se configura plenamente la causal del artculo 374 letra e), en relacin con
los requisitos de la sentencia definitiva del artculo 342 letra c), especialmente en lo
relacionado a la valoracin de la prueba, preceptuado en el artculo 297, todos del
Cdigo Procesal Penal, por lo que conforme al artculo 386 del mismo cuerpo legal, pido
se anule el juicio oral y la sentencia recurrida, determinndose el estado en que debe
quedar el procedimiento y ordenando la remisin de los autos al tribunal no inhabilitado
que corresponda para la realizacin de un nuevo juicio oral.

III.- EN SUBSIDIO DE LO ANTERIOR, SE INVOCA COMO TERCERA CAUSAL DE


NULIDAD LA DEL ARTCULO 374 LETRA E) DEL CDIGO PROCESAL PENAL:
ESTO ES, CUANDO EN EL PRONUNCIAMIENTO DE LA SENTENCIA, SE HUBIERE
OMITIDO ALGUNO DE LOS REQUISITOS PREVISTOS EN EL ARTCULO 342,
LETRAS C), D) O E).
El tercer reproche de nulidad invocado se funda en la omisin, al pronunciarse la
sentencia, del requisito de la letra c) del artculo 342 del Cdigo Procesal Penal, vale
decir, que la sentencia definitiva deba contener: la exposicin clara, lgica y completa
de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos
favorables o desfavorables al acusado, y de la valoracin de los medios de prueba que
fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artculo 297 del
mismo cuerpo legal. As, el reproche de nulidad se hace consistir en la errnea
valoracin de los medios de prueba por lo que se dan por probados los hechos que reza
la sentencia, incumpliendo lo dispuesto en el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, en
cuanto no se cumplen los estndares requeridos por dicha norma para valorar la
prueba, pese a la libertad que dicha norma otorga al sentenciador, puesto claramente
se contradicen los principios de la lgica y en especial las mximas de experiencia de
las que debe necesariamente apoyarse en estos casos un juez de La Repblica, por
norma expresa, limitaciones a la libertad entregada para la valoracin de la prueba, por
el artculo 297 del Cdigo Procesal Penal.
Peticin concreta respecto de la tercera causal de nulidad invocada:
Conforme al artculo 386 del Cdigo Procesal Penal, se anule el juicio oral y la
sentencia recurrida, determinndose el estado en que debe quedar el procedimiento y
ordenando la remisin de los autos al tribunal no inhabilitado que corresponda para la
realizacin de un nuevo juicio oral.

Fundamentos de la tercera causal de nulidad invocada:


Que de conformidad al artculo 297 del Cdigo Procesal Penal, sobre la valoracin
de la prueba, los tribunales apreciarn la prueba con libertad, pero no podrn
contradecir los principios de la lgica, las mximas de la experiencia y los
conocimientos cientficamente afianzados.

El tribunal deber hacerse cargo en su fundamentacin de toda la prueba


producida, incluso de aquella que hubiere desestimado, indicando en tal caso
las razones que hubiere tenido en cuenta para hacerlo.
Es as, que este recurrente estima con justicia, que el Sexto Tribunal Oral en lo
Penal de Santiago, ha violentado esta ltima norma, al no hacerse cargo de toda la
prueba producida en juicio.
A saber, el tribunal recurrido no se hace cargo de la prueba incorporada y rendida
por el Ministerio Pblico, especficamente la declaracin del teniente Felipe Vera
Carimn.
Que como ya se rese, el testigo en comento seala las siguientes situaciones,
al tenor de su declaracin:
TESTIGO FELIPE VERA CARIMN:
Nomenclatura:
F: Fiscal;
T: testigo Felipe Vera;
D: Defensor;
JP: Jueza Presidenta)
Minuto 08:15
F: huye esta persona, usted dijo por calle Ocano Atlntico hacia el sur, cierto?
T: s
F: cunto alcanza a correr antes de ingresar a este domicilio de Ocano Atlntico
T: no ms de 10 metros
F: ok, cuntas casas si se recuerda, si se recuerda, desde donde estaba, hasta
dnde ingresa?
T: unas dos casas, dos casas
F: ok. Para hacer ingreso esta persona a esa casa, cmo lo hace? Porque
usted dice que lo iban siguiendo a unos cuatro metros aproximadamente.
Minuto 08:48
T: S, el ingresa, ESTABAN LAS PUERTAS ABIERTAS, ESTABAN LAS
PUERTAS ABIERTAS
F: esa casa tiene o no tiene antejardn, para ingresar al inmueble
T: s tiene antejardn, tiene una puerta que recuerdo que es negra, que es para
entrar, y la puerta de la casa
F: o sea, qu distancia haba entre a puerta de la reja hasta el inmueble
propiamente tal, de la puerta del antejardn
T: cuatro metros
F: ok, esta persona alcanz a entrar al inmueble?
T: s
F: para hacer ingreso al inmueble, usted se alcanza a percatar cmo
logra ingresar al inmueble? Me refiero si la puerta estaba abierta, tuvo
que abrirla, cmo se logra el ingreso?
Minuto: 09:28
T: NO, LA PUERTA DEBE HABER ESTADO JUNTA
F: ya

T: LA PUERTA DEBE HABER ESTADO JUNTA, PORQUE SE FACILIT EL


INGRESO. ESTABA FCIL EL INGRESO, y ah fue donde encontramos a los
dos individuos, justamente en el living
F: ok
Minuto: 32:00
D: Ese domicilio seal que tendra una reja de antejardn y una puerta de
acceso al domicilio del inmueble. Recuerda como estaban dichos accesos?
T: cuando yo entr ya estaban abiertos
D: estaba abierto
T: claro
D: usted recuerda si el seor Nez tuvo que abrir la reja?... vi?
T: no, no creo que la haya tenido que abrir, porque entr de fcil manera
D: pero sin embargo eso no lo pudo percibir, o sea, usted, usted cree eso
T: cmo?
D: usted cree que
Minuto: 32:33
T: no, yo lo llevaba a corta distancia, por lo tanto pude percibir de que l
entr fcilmente al domicilio
D: ya pero usted me seal hace un momento que, que no crea que podra
haber abierto la reja
T: claro, porque usted me pregunt si, si es que la puerta estaba si alguien se
la abri o no yo creo que l fcilmente entr, YO LO PUDE OBSERVAR
D: estaba sin llave
T: exacto, DEBE HABER ESTADO ENTRE ABIERTO, segn mi apreciacin
D: segn su apreciacin
T: claro
D: y el portn, la puerta de acceso al inmueble? Usted, ve el momento preciso
cuando entra el seor Nez a este inmueble?
T: s
D: Y SEGN SU APRECIACIN, COMO DEBE HABER ESTADO LA PUERTA DEL
INMUEBLE?
T: ENTRE ABIERTA
D: entre abierta, ya
Minuto 35:04
D: cuantos dormitorios tena dicho domicilio?
T: por lo que recuerdo tena dos, ms una cocina, y el living
D: ese domicilio seala usted que se notaba que un dormitorio al menos, eh, se
notaba que alguien estaba viviendo ah
Minuto 35:40
T: es que s, haba una habitacin perceptible que obviamente era para el habitar
de una persona
D: SE ENCONTRARON OTROS INDICIOS COMO PARA PODER DETERMINAR LA
PERSONA QUE ESTABA VIVIENDO AH? Digamos alguna fotografa, algn carn
de identidad, algn documento que diera cuenta de determinada persona?
T: de que esa persona estaba viviendo ah?
D: SI
T: EXACTAMENTE, DE HECHO L ME PIDI, AL MOMENTO DE IR A LA
COMISARA, CAMBIARSE LAS ZAPATILLAS
D: el seor Queipo
(testigo asiente con la cabeza, y es conminado a decirlo verbalmente)

Minuto: 36:32
T: bueno el, cuando nosotros nos trasladamos, L SOLICIT, EL SEOR
QUEIPO SOLICIT COLOCARSE LAS ZAPATILLAS
D: en qu condiciones se encontraba el seor Queipo cuando ingresan ustedes al
domicilio? Eh, digamos, si se notaba que haba consumido drogas, si se notaba
que haba bebido?
T: segn mi apreciacin, la experiencia que tengo en la calle, el en ese momento
no se encontraba se encontraba ms bebido que que haya consumido alguna
droga. Debe haber consumido algn tipo de alcohol algo as, pero nada ms
D: usted se fij en la fotografa n 2, haba una botella de whisky Jack Daniels,
eh, si la memoria no me falla, haba una lata de coca-cola, recuerda eso?
T: recuerdo que haba una botella, no recuerdo que era de whisky
D: vi que haba una botella
T: s
D: y vi que haba UNA lata de bebida?
T: S
D: y usted dice que el seor Queipo, segn su apreciacin, se notaba ms bien
bebido
T: s
Minuto 39:41
JP: El tribunal quiere formularle una pregunta. Usted seal que el seor
Queipo solicit ir a colocarse las zapatillas, dnde estaban las
zapatillas?
T: estaban en la pieza, en la pieza grande, donde estaba la cama de dos
plazas, donde se incaut toda donde se incaut el la pistola marca Walter y la
escopeta Mverik
JP: bien gracias bien el tribunal no tiene ms preguntas. Ha concluido su
declaracin.
Entonces, el testigo Vera declara contradictoriamente a lo depuesto por el otro
testigo de cargo, el teniente Crcamo, en orden a la situacin de la reja de entrada, o
sea, abierta, a la situacin de la puerta de ingreso al inmueble, o sea, entreabierta, a la
situacin o evento de las zapatillas, sealando que a l, personalmente el detenido
Quipo le pide ponerse zapatillas, y no como seal Crcamo, que Queipo le pide a
Nez le prese zapatillas, quien tambin se cambia las que tena puestas por otras, y lo
ms importante, cuando se le consulta por el interrogador, que si se encontraron
otros indicios como para poder determinar la persona que estaba viviendo ah,
el testigo Vera, dando razn de sus dichos dice que s, sindicando al detenido Queipo.
Que la omisin del tribunal recurrido, en orden a no hacerse cargo de dicha
prueba producida en el juicio, y en su defecto, siempre dice que la declaracin de Vera,
concordante con la de Crcamo, y acto seguido slo se refiere a lo dicho por Crcamo,
creemos que es una falencia de tal relevancia, es un acto de jurisdiccin viciada, de una
magnitud tal, que ha llevado a condenarse a un inocente del delito por el que
errneamente se le acusaba.
Que dicho esto, y revisando toda la prueba rendida, las declaraciones del teniente
Felipe Vera distan sobremanera en su forma y contenido de las depuestas por el testigo
Crcamo, acerca de los puntos sealados, y claramente la sentencia no se hace cargo
de dicha prueba, omite referencia, y seal por el contrario que el mencionado
testimonio se encontrara conteste con el otro de cargo, lo que podemos observar que
claramente no es as, es una declaracin DIFERENTE, con un contenido distinto,
CONTRADICTORIO, del cual el tribunal recurrido no se hace cargo, y falsamente cita

para darle una fuerza probatoria inventada y arbitraria a la declaracin mendaz del
testigo Crcamo.
Segn el profesor Carlos del Ro Ferreti citado por don Rodrigo Cerda San
Martn6, solo se cumple con el artculo 342 letra c) del C.P.P. cuando la valoracin y la
argumentacin son ms o menos aceptables. Y en caso de NO ser razonables,
constituye ausencia de valoracin razonable o argumentacin razonable, y por tanto,
OMISIN, por lo que en estos casos constituiran un motivo absoluto de nulidad
establecido en el artculo 374 letra e) del Cdigo Procesal Penal.
De esta manera, la letra c) del artculo 342, seala que la sentencia definitiva
contendr: La exposicin clara, lgica y completa de cada uno de los hechos y
circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al
acusado, y de la valoracin de los medios de prueba que fundamentaren dichas
conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artculo 297.
De esta manera, la apreciacin y valoracin de la prueba, reseado en el
considerando SEXTO de la sentencia, est errada, conforme a las reglas de la sana
crtica, esto es, de acuerdo con los principios lgicos y las mximas de experiencia que
deben entenderse como un criterio objetivo, interpersonal o socialque son
patrimonio del grupo socialde la psicologa, de la fsica y de otras ciencias
experimentales, como lo precisa Hernando Devis Echanda, disintiendo de la
conclusin de los sentenciadores. Y ms an conforme a los conocimientos
cientficamente afianzados, los que conforme a lo ya sealado, debieron servir para
fundar la absolucin de mi defendido.
Cmo ha influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia
De esta manera, la sentencia, al considerar y valorar la prueba del ente
persecutor, y hacerse cargo de las inconsistencias de la prueba, influyeron de tal
manera en lo dispositivo de la sentencia, que el tribunal al subsidiar al Ministerio Pblico
en las explicaciones de los vacos, contribuy a autoformar su conviccin en relacin a
la participacin de mi defendido. As, a los sentenciadores no les quedaba ms que
arribar a un veredicto condenatorio.
As las cosas, se violenta lo dispuesto en el artculo 297 del Cdigo
Procesal Penal, toda vez que injustamente el tribunal, a travs de su
sentencia, ha omitido parte de la prueba producida en juicio, obvindola
deliberadamente, y cambiando su contenido para darle una fuerza arbitraria,
injusta e irracional a la declaracin del otro testigo de cargo.
Que se configura plenamente la causal del artculo 374 letra e), en relacin con
los requisitos de la sentencia definitiva del artculo 342 letra c), especialmente en lo
relacionado a la valoracin de la prueba, preceptuado en el artculo 297, todos del
Cdigo Procesal Penal, por lo que conforme al artculo 386 del mismo cuerpo legal, pido
se anule el juicio oral y la sentencia recurrida, determinndose el estado en que debe
quedar el procedimiento y ordenando la remisin de los autos al tribunal no inhabilitado
que corresponda para la realizacin de un nuevo juicio oral.

IV.- EN SUBSIDIO DE LO ANTERIOR, SE INVOCA COMO CUARTA CAUSAL DE


NULIDAD LA DEL ARTCULO 373 LETRA B) DEL CDIGO PROCESAL PENAL:
ESTO ES, CUANDO EN EL PRONUNCIAMIENTO DE LA SENTENCIA, SE HUBIERE
6

CERDA SAN MARTN, RODRIGO, Etapa intermedia, juicio oral y recursos. Librotecnia, 1 Edicin, 2003, pg. 303.

HECHO UNA ERRNEA APLICACIN DEL DERECHO QUE HUBIERE INFLUIDO


SUSTANCIALMENTE EN LO DISPOSITIVO DEL FALLO.
Que de no acogerse ninguna de las causales de nulidad anteriormente invocadas,
subsidiariamente se invoca el cuarto reproche de nulidad, que se funda en la errnea
aplicacin del derecho, cometido en el pronunciamiento del fallo, con influencia
sustancial en su parte resolutiva, consistente en la conclusin del 6 Tribunal Oral en lo
Penal, que califica los hechos que dio por probados en el considerando SPTIMO, y la
calificacin jurdica realizada en el considerando OCTAVO, que dan por configurados los
delitos consumados de trfico ilcito de drogas, previsto y sancionado en el artculo 3,
en relacin con el artculo 1 de la Ley N 20.000 y de porte y tenencia ilegal de armas
de fuego, previsto y sancionado en los artculos 9 y 11, en relacin con el artculo 2
letra b) de la Ley N 17.798.
Peticin concreta respecto de la cuarta causal de nulidad invocada:
Conforme al artculo 386 del Cdigo Procesal Penal, se anule el juicio oral y la
sentencia recurrida, determinndose el estado en que debe quedar el procedimiento y
ordenando la remisin de los autos al tribunal no inhabilitado que corresponda para la
realizacin de un nuevo juicio oral.
Fundamentos de la cuarta causal de nulidad invocada:
As, la sentencia en su considerando SPTIMO seal que:
SPTIMO: HECHOS QUE SE HAN TENIDO POR ESTABLECIDOS.
Que con el mrito de las pruebas de cargo referidas, apreciadas con libertad, sin
contradecir los principios de la lgica, las mximas de la experiencia y los
conocimientos cientficamente afianzados, este Tribunal ha adquirido, ms all de toda
duda razonable, la conviccin de que el da 16 de septiembre de 2014, alrededor de las
22:00 horas, en el interior del domicilio ubicado en calle Ocano Atlntico N 13.213,
comuna de El Bosque, luego de una persecucin, Ricardo Antonio Nez Reyes fue
sorprendido portando un revlver marca Amadeo Rossi, calibre .357, nmero de serie
2345, sin contar con las autorizaciones competentes, mientras que Mario Hernn
Queipo Cataln fue sorprendido portando un revlver marca Taurus, calibre .38,
nmero de serie 1576233, con 6 cartuchos del mismo calibre, sin contar con las
autorizaciones competentes. Asimismo, Ricardo Antonio Nez Reyes y Mario
Hernn Queipo Cataln posean o tenan en el interior del citado domicilio, sin contar
con las autorizaciones competentes, diversos contenedores de cocana base con un
peso neto de 1 kilo y 13,2 gramos y de cocana clorhidrato con un peso neto de 967,6
gramos, mientras que Ricardo Antonio Nez Reyes tena adems una escopeta
marca Maverick, calibre 12, serie N MV96071G, un revlver Smith & Wesson, calibre .
38, nmero de serie 22651, y siete cartuchos calibre.38, efectundose adems el
hallazgo de nueve cartuchos calibre.25.
La calificacin jurdica se efecta en el considerando OCTAVO, sealando que:
OCTAVO: CALIFICACIN JURDICA.

Que, de acuerdo al anlisis de la prueba rendida que se ha efectuado en el


motivo 6, se concluye que los hechos antes descritos configuran los delitos
consumados de trfico ilcito de drogas, previsto y sancionado en el artculo 3, en
relacin con el artculo 1 de la Ley N 20.000 y de porte y tenencia ilegal de armas
de fuego, previsto y sancionado en los artculos 9 y 11, en relacin con el artculo 2
letra b) de la Ley N 17.798.
De acuerdo a lo trascrito, se tuvo por probados esos hechos, en base a una sola
declaracin, su prueba material que la respalde, y en plena contradiccin con la otra
testimonial de cargo.
As las cosas, se configura la participacin en el ilcito de trfico de drogas,
sancionado en el artculo 3 de la ley 20.000, a don Ricardo Nez Reyes,
establecindose de esta manera que se configura la tipificacin de dicho ilcito, su verbo
rector, como asimismo la participacin en los delitos contemplados en la ley 17.798.
Ello se establece de forma bastante firme por la recurrida, en su considerando
DCIMO, al sealar:
DCIMO: PARTICIPACIN DEL ACUSADO RICARDO ANTONIO NEZ
REYES.
Que tal como se ha razonado al valorar la prueba rendida en el motivo 6 de este
fallo, en concepto del tribunal la participacin del acusado Ricardo Antonio Nez
Reyes, tanto en el delito de trfico de drogas como en el delito de porte y tenencia
ilegal de armas de fuego, imputacin esta ltima que comprende al revlver Amadeo
Rossi, calibre .357 serie 2345, al revlver Smith & Wesson calibre .38, serie 22651, y a
la escopeta Maverick calibre 12, serie MV96071G, se encuentra establecida en calidad
de autor, en los trminos del artculo 15 N 1 del Cdigo Penal, por haber tomado
parte en la ejecucin de estos delitos de una manera inmediata y directa.
Para concluir en tal sentido se han tenido en consideracin los relatos de los
funcionarios de Carabineros Felipe Vera Carimn y Alfonso Crcamo Arce, quienes en
audiencia lo sindicaron e individualizaron como el sujeto que el da 16 de septiembre de
2014, en horas de la noche fue sorprendido en Vecinal Sur con Ocano Atlntico
portando un arma de fuego, quien al percatarse de la presencia policial huy hacia
su domicilio de Ocano Atlntico N 13.213, donde fue controlado, incautndosele
desde su mano derecha un revlver marca Amadeo Rossi, sin municiones, y
levantndose adems desde el interior de su domicilio diversos contenedores
de cocana que pesaron en total un kilo y 980,8 gramos netos, adems de otras
armas de fuego, especficamente un revlver Smith & Wesson y una escopeta Maverick,
las que se hallaban ocultas en diversas dependencias del inmueble.
Se tendrn por reproducidos en esta parte todos los argumentos
desarrollados en el punto 1 del motivo sexto de este fallo, y que llevaron al
tribunal a concluir que el domicilio de Ocano Atlntico N 13.213 de la comuna de El
Bosque corresponde efectivamente al acusado Nez Reyes, pues dichas
consideraciones son fundamentales para el tribunal a la hora de determinar la
participacin de este acusado en los delitos ya referidos, toda vez que, habiendo
concluido, ms all de toda duda razonable, que el domicilio de Ocano Atlntico
13.213, El Bosque, efectivamente corresponde al acusado Nez, ejerciendo ste, en
su calidad de dueo de casa, el control respecto del espacio fsico en el cual
fueron encontradas las armas (que estaban ocultas) y la cocana, (que estaba a la
vista, sobre la mesa del televisor), se encuentra acreditada su participacin en la
ejecucin de los verbos rectores portar y tener (en lo que respecta al arma de fuego

que l tena en sus vestimentas y aquellas que fueron encontradas en el interior del
inmueble), y los verbos rectores de poseer y tener en relacin a la sustancia ilcita.
Que asombrosamente, la sentencia recurrida dice que apoya su decisin en la
declaracin del teniente Felipe Vera Carimn, quien como vimos, declara de una manera
total y absolutamente diversa a lo sealado en la sentencia, contradiciendo los dichos
del teniente Crcamo.
Que con dicho razonamiento equvoco, se establece que el domicilio donde se
encuentran las especies sancionadas en ambas leyes, es el domicilio personal de mi
cliente, y desde esta falsa premisa, se comienza a generar un razonamiento tendiente
al arribo condenatorio, no pudiendo el tribunal recurrido, bajo ningn respecto,
establecer algn nimus, que logre colindar siquiera cercanamente con el verbo rector
tener o poseer, de ambos ilcitos en cuestin.
Al no quedar establecido, y segn los razonamientos ya esbozados en las
causales anteriores, la pertenencia psicolgica y/o fsica adems, al domicilio en el cual
se encuentran las especies sancionadas penalmente, no es dable pensar siquiera en
atribuirle dicha tenencia o posesin a mi defendido, ms que al seor Queipo, quien s
se encontraba en dicho inmueble, as lo declara l mismo, as lo declara el teniente
Vera, y as lo declar mi mandante.
Que no se recoge ni fija ningn elemento que vincule a Ricardo Nez con el
domicilio de calle Ocano Atlntico 13.213, por lo que cualquier atribucin en calidad de
autor segn lo dispone el artculo 15 N 1 del Cdigo Penal, en ambos delitos por los
que se condena, a excepcin del porte del revolver Amadeo Rossi calibre 357, es
antojadiza y fuera de todo marco legal y Constitucional, alejado de un racional y justo
proceso, y sobre todo en este razonamiento, con aplicacin errnea del derecho de
fondo.
La calificacin jurdica de un hecho material como ilcito debe necesariamente
obedecer a una vinculacin objetiva y probada sin duda razonable de por medio, de la
existencia del hecho, luego de la participacin del acusado, y finalmente de la
punibilidad de dicho actuar, su antijuridicidad.
Una vez efectuado este ejercicio jurisdiccional, se debe necesariamente buscar en
la letra y contenido de la ley, el tipo, el delito del cual se desprende el hecho probado,
el que por cierto debe probarse de conformidad a las pruebas rendidas en juicio, y
apreciadas de conformidad a la sana crtica, al decir del legislador.
A.-

Respecto del delito de infraccin al artculo 3 de la ley 20.000

A este respecto diremos que no es posible calificar jurdicamente alguna


participacin en dichos hechos al seor Nez, toda vez que no hay ninguna prueba
que apunte a dicha conclusin, no se le encuentra droga en su esfera de resguardo, no
tena residuos de droga en sus vestimentas, no se encontraba drogado, no se le sindica
como partcipe en dicho ilcito por el co-acusado, no se le ve dentro de dicho inmueble
con anterioridad a la persecucin, no hay fotos de l en esa casa, prendas de vestir,
documentacin, el celular encontrado ah no es de l, el testigo estrella de la fiscala, el
teniente Felipe Flores no lo sindica como habitante o vinculado a dicho inmueble, o sea,
no hay nada ms que las declaraciones contradictorias y tempestivas (puesto nunca se
dijeron ni en La comisara ni en la carpeta de investigacin) del teniente Crcamo.
Entonces, calificar es un acto jurisdiccional, y hacerlo de la manera como se hizo,
vinculando un actuar no probado ms all de toda duda razonable, que s pueda tipificar

segn los verbos rectores que se sancionan como partcipe en el trfico de drogas, es a
todas luces una infraccin en la correcta aplicacin del derecho.
Cmo ha influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia
La infraccin sealada, consistente en que al negar lugar a la absolucin por falta
de prueba, y en su lugar calificar un hecho no probado, y desmentido por todos los
otros medios de prueba, como constitutivo de trfico del artculo 3 de la ley 20.000.
De sta manera se ha violentado el justo y racional procedimiento, atribuyndole
una calidad de autor en dicho ilcito, en base a hechos no probados, a don Ricardo
Nez Reyes, lo que lo llevar, de no anularse en justicia la sentencia recurrida, a sufrir
injusta y arbitrariamente la pena impuesta en la resolucin reseada.
B.-

Respecto del delito de infraccin al artculo 9 de la ley 17.798.

Cabe preguntarse lo mismo que lo recin sealado, si es posible tipificar y


sancionar un hecho no probado, como el tener o poseer armas de fuego en un domicilio
que bajo ningn respecto se pudo probar ms all de toda duda razonable que le
perteneca a don Ricardo Nez Reyes, y por tanto tener la conviccin que s era su
domicilio.
A saber, s se tuvo por probado ms all de toda duda razonable, que quien
pernoctaba en dicho domicilio, y tena sus prendas en la habitacin habilitada para vivir,
era el seor Mario Queipo, mas no Nez Reyes, sin embargo se le absuelve a el
primero, para dar paso a una sentencia condenatoria al segundo.
Que la mencionada arbitrariedad al calificar como autor, partcipe en dicha calidad
a mi mandante, sin haberse rendido pruebas para lograr dicho convencimiento, y peor
an, habiendo desvirtuado la declaracin del teniente Vera al respecto, constituye a
entender del recurrente, una violacin a las normas jurisdiccionales tendientes a aplicar
correctamente el derecho de fondo, puesto los medos probatorios, distintos de los
hechos probatorios, deben necesariamente ser contestes, colindantes y concordantes
entre s para arribar a una condena como la de autos.
Cmo ha influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia
La infraccin sealada, consistente en que al negar lugar a la absolucin por falta
de prueba, y en su lugar calificar un hecho no probado, y desmentido por todos los
otros medios de prueba, como constitutivo del ilcito de tenencia de armas de fuego,
sancionada en el artculo 9 del l ley 17.798, ha llevado a una condena injusta y
desmedida.
C.-

Respecto del delito de infraccin al artculo 11 de la ley 17.798.

Respecto a la calificacin jurdica de dicho ilcito, esta parte estima que


solamente se ha probado una tenencia simple de arma de fuego no prohibida, sin
municiones en su interior, sin encargo por robo, y que no se prob en juicio que estaba
destinada a alterar el orden pblico, atacar a las Fuerzas Armadas o de Orden y
Seguridad Pblica o perpetrar otros ilcitos, y ello se puede presumir fcilmente tanto
de las declaraciones de ambos testigos de cargo, como las del propi acusado Nez, y
no habiendo prueba en contrario, es que debi sancionarse con pena de multa, al tenor
del inciso segundo de dicho artculo.

Que en materia penal, dentro del debido proceso y la obligacin de ceirse a los
lmites a los principios que instruyen el proceso penal, en especial al calificar los hechos
por los que se debe condenar, consiste especficamente en los principios in dubio pro
reo y ultima ratio, y cmo se materializan en el razonamiento que debe hacer el
sentenciador.
Cmo ha influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia
La infraccin sealada, consistente en que al negar lugar a la aplicacin
nicamente de una multa, por falta de prueba tal como ya se seal, y en su lugar
calificar un hecho como un porte ilcito de arma de fuego no prohibida y no destinada a
alterar el orden pblico, atacar a las Fuerzas Armadas o de Orden y Seguridad Pblica o
perpetrar otros ilcitos, y en su lugar sancionarlo como lo reza la sentencia recurrida.
As, conforme al artculo 386 del Cdigo Procesal Penal, solicito se anule el juicio
oral y la sentencia recurrida, determinndose el estado en que debe quedar el
procedimiento y ordenando la remisin de los autos al tribunal no inhabilitado que
corresponda para la realizacin de un nuevo juicio oral, y en este ltimo caso, en el
evento de no acogerse la nulidad del juicio oral, anular la sentencia y dictar una de
reemplazo que condene nicamente a una pena de multa a mi mandante por la
infraccin al artculo 11 de la ley 17.798, y calificarle asimismo la atenuante del
artculo 11 N9 del Cdigo Penal.

POR TANTO:
Ruego a US. tener por interpuesto Recurso de Nulidad de la sentencia del
juicio oral, previsto en el Ttulo IV, artculos 372 y siguientes del Cdigo Procesal Penal,
y por las causales ya invocadas en el cuerpo de este escrito, una en subsidio de la
otra, declararlo admisible, remitiendo a la Excelentsima Corte Suprema (o a la
Ilustrsima Corte de Apelaciones de San Miguel, en su caso) copia de la sentencia
definitiva, del registro de audio del juicio oral y del presente recurso, para su
conocimiento y fallo.
Carlos Hernn Muoz Snchez
Abogado, defensor privado
[email protected]
[email protected]
CERTIFICO: Que con fecha 12 de septiembre de 2015, siendo las 09:12 horas PM., se recepcion a travs
del correo electrnico de este Tribunal [email protected], recurso de nulidad interpuesto por el
Defensor Penal Privado don Carlos Hernn Muoz Snchez, en representacin del sentenciado Ricardo
Antonio Nez Reyes, correspondiente al RIT N437-2015. Recurso que se encuentra dentro del plazo
legal. Santiago, a 14 de septiembre de 2015. ELIEL SANDOVAL SOBARZO, JEFE DE UNIDAD DE
ADMINISTRACIN DE CAUSAS.

También podría gustarte