Capital Social y Orientacion Emprendedora
Capital Social y Orientacion Emprendedora
Capital Social y Orientacion Emprendedora
Documento de trabajo
DE CIENCIAS SOCIALES
I.S.S.N.: 1887-3464
D.L.: CU-532-2005
http://www.uclm.es/CU/csociales/DocumentosTrabajo
Edita:
Facultad de Ciencias Sociales de Cuenca
Seminario Permanente de Ciencias Sociales
Directora: Silvia Valmaa Ochaita
Secretaria: Mara Cordente Rodrguez
Avda. de los Alfares, 44
16.071CUENCA
Telfono (+34) 902 204 100
Fax (+34) 902 204 130
http://www.uclm.es/CU/csociales/DocumentosTrabajo
I.S.S.N.: 1988-1118 (ed. en lnea)
D.L.: CU-532-2005
Impreso en Espaa Printed in Spain.
2
RESUMEN
Los estudios sobre orientacin emprendedora han destacado la importancia que
posee tanto para la supervivencia como para la mejora de los resultados de la empresa.
Tambin se ha analizado de forma detallada el efecto que otras variables tienen en dicha
relacin. Sin embargo son escasos los trabajos que han estudiado los antecedentes de
dicho concepto y el posible efecto que pueden tener las relaciones sociales medidas a
travs del capital social- en el desarrollo de un comportamiento emprendedor. Adems,
no encontramos ningn trabajo en la literatura que profundice en las relaciones
especficas que se producen entre las diferentes dimensiones del capital social y la
orientacin emprendedora. La teora del capital social seala que gracias a las redes
sociales se puede fomentar la obtencin de recursos complementarios y la identificacin
de nuevas oportunidades. Por ello, el capital social es considerado como un elemento
crtico para la formacin de un comportamiento emprendedor y para la sostenibilidad de
la ventaja competitiva de la empresa. En este trabajo planteamos una serie de
proposiciones tericas que nos permiten explicar el efecto independiente que pueden
tener cada una de las dimensiones del capital social estructural, relacional y cognitivoen las diferentes dimensiones de la orientacin emprendedora proclividad a la
innovacin, proactividad, asuncin de riesgos, autonoma y agresividad competitiva-.
Para ello, realizamos una amplia revisin de las aportaciones ms significativas
realizadas en el campo de estudio de la orientacin emprendedora y de la teora del
capital social y, posteriormente, justificamos y planteamos una serie de proposiciones
Autor para correspondencia: Facultad de Ciencias Sociales, Avenida de los Alfares, 44. CP. 16002,
Cuenca. Tel. +34 902 204 100 Ext. 4239.
Direccin de correo electrnico: [email protected]
ABSTRACT
Entrepreneurial orientation literature has highlighted its importance for survival
and improvement of business results and noting the effect that other variables might
have on the relationship. However, few studies have analyzed the antecedents of this
concept and the effect that social relationships social capital- may have in the
generation of entrepreneurial behavior. The Social Capital Theory determines that social
capital can promote the development of additional resources and identifying new
opportunities. Therefore, social capital is considered a critical element to generate an
entrepreneurial behavior and the sustainability of the firms competitive advantage. In
this paper, we propose a theoretical model that allows us to explain the independent
effect that may have each dimension of social capital construct structural, relational
and cognitive- in each dimension of entrepreneurial orientation innovativeness,
proactiveness, risk-taking, autonomy and competitive aggressiveness -. We perform a
review of the most important contributions made in the framework of entrepreneurship
and the Social Capital Theory and, we raise a series of theoretical propositions that
define our model. Finally, we include the main conclusions and future lines of research
that could arise from this paper.
Keywords: entrepreneurial orientation, social capital, innovativeness, proactiveness,
risk-taking, autonomy, competitive aggressiveness.
JEL-codes: M13, Z13.
1. INTRODUCCIN
El trmino de orientacin emprendedora ha surgido en los ltimos aos como un
concepto especfico en el campo del entrepreneurship2, en el que se destacan aspectos
que no haban sido considerados de manera independiente. Podemos entender por
orientacin emprendedora el proceso estratgico a travs del cual las empresas pueden
identificar y llevar a cabo nuevas oportunidades y acciones emprendedoras (Dess y
Lumpkin, 2005). Este concepto nace a partir del estudio de Miller (1983), que centra su
enfoque en la actividad emprendedora de la organizacin y, por tanto, se aleja del
emprendedor individual, que haba sido el punto central de la investigacin desde
Schumpeter. Miller (1983) plantea una definicin de empresa emprendedora, que ha
sido ampliamente utilizada en las investigaciones posteriores y constituye la base del
concepto de orientacin emprendedora.
Desde la teora del capital social se seala que el capital social es un aspecto
crtico para el resultado a largo plazo y para la sostenibilidad de la ventaja competitiva.
De este modo, las empresas, gracias al establecimiento de una red de relaciones, pueden
tener una mayor facilidad para adquirir conocimientos y capacidades relevantes
(Nahapiet y Ghoshal, 1998). Por otra parte, se ha detectado que el capital social puede
incrementar el efecto de la orientacin emprendedora sobre el resultado empresarial
(Liao y Welsh, 2003; De Carolis y Saparito, 2006; entre otros). Sin embargo, los
trabajos que introducen los antecedentes de la orientacin emprendedora (Covin y
Slevin, 1991; Aloulou y Fayolle, 2005) no han analizado el papel que puede tener la
pertenencia a una red de relaciones para la generacin de un comportamiento
emprendedor. En la literatura podemos observar cmo las redes de relaciones ofrecen
mayores posibilidades para encontrar oportunidades e intercambiar conocimiento para
desarrollar innovaciones. Sin embargo, estos trabajos muestran el efecto del capital
social de forma genrica, es decir, sin la consideracin del posible efecto que puede
tener cada una de las dimensiones del capital social estructural, relacional y cognitivasobre las diferentes dimensiones de la orientacin emprendedora proclividad a la
innovacin, proactividad, asuncin de riesgos, autonoma y agresividad competitiva-. A
este respecto, el trabajo de Kaasa (2009) muestra como cada dimensin del capital
2
capital
intelectual,
aprendizaje
organizativo,
innovacin
de
producto
el
entre los que encontramos a Durkheim, Marx, y Weber, ponen el nfasis en los vnculos
sociales de la cohesin y la cooperacin social. Sin embargo, no fue hasta 1916 cuando
Hanifan, utiliz especficamente, por primera vez, el concepto de capital social y los
describi como: aquellos componentes tangibles [que] cuentan mucho en las vidas
cotidianas de la gente, especficamente: la buena voluntad, el compaerismo, la empata
y las relaciones sociales entre individuos y familias que conforman una unidad social...
(Hanifan, 1916: 130). Despus de Hanifan las aportaciones realizadas fueron escasas,
surgiendo un nuevo inters respecto al capital social en la dcada de los ochenta del
siglo veinte. As, Pierre Bourdieu (1986) seala que la visin de los economistas
descuida las reas sociales y econmicas de la vida, siendo indispensable explicar la
estructura y las caractersticas dinmicas de las diferentes sociedades. Por otro lado,
Coleman (1988) afirma que el capital social reside en la estructura de la red donde los
individuos se encuentran, en lugar de las relaciones sociales, resaltadas por Bourdieu
(1986). Por ltimo, Putnam (1993, 2000) afirma que las diferencias entre las regiones se
deben en gran medida a las diferencias existentes en el capital social y que el capital
social: (1) se crea en las redes formadas entre los diferentes agentes, (2) surge gracias al
compromiso cvico, reciprocidad, confianza y asociatividad y (3) produce beneficios
tanto para los agentes que se encuentran dentro de la red, como para aquellos que
guardan cierta relacin con la misma, aunque no formen parte de ella.
A partir de 1995 cuando se produce un uso extensivo del capital social en
diversas disciplinas -sociologa, economa, etc.-, para explicar fenmenos como el
desarrollo econmico, el progreso en la educacin, la migracin, etc. El concepto de
capital social en el campo de la organizacin de empresas ha servido para explicar con
xito actividades como el intercambio de recursos, las relaciones con proveedores, la
innovacin de producto, la creacin de empresas (entrepreneurship), o el aprendizaje
organizativo, entre otros.
Por tanto, podemos definir el capital social como las relaciones entre individuos
y organizaciones que facilitan la accin y ofrecen oportunidades a los miembros de una
red social o estructura. Se caracteriza por un sentimiento de confianza e
interconectividad mutua, que es mejorada en el tiempo a travs de su interaccin
positiva (Ramstrm, 2008).
12
Zaheer, 2000). Galn y Castro (2004) sealan que las facetas clave de esta dimensin
son el contenido relacional (Burt, 1992) y la confianza relacional (Nahapiet y Ghoshal,
1998; Tsai y Ghoshal, 1998). La confianza entre los diferentes agentes u
organizaciones, hace referencia a la seguridad que tiene una empresa de que los dems
agentes de la red no explotarn sus debilidades y, por tanto, no actuarn de forma
oportunista en su contra (Barney y Hansen, 1994). Ms concretamente, Zaheer,
McEvily y Perrone (1998) la definen como la expectativa de que se puede confiar en
que un actor cumplir con sus obligaciones, se comportar de manera predecible y
actuar y negociar cuando exista la posibilidad de llevar a cabo un comportamiento
oportunista. Adems, cuando dicha confianza se genera dentro de la red, los agentes
generan una reputacin de que el actor es merecedor de confianza, aportando una
informacin esencial para los dems agentes (Tsai y Ghoshal, 1998).
La dimensin cognitiva del capital social representa los recursos proporcionados
por el entendimiento y el significado compartido entre los miembros de la red (Nahapiet
y Ghoshal, 1998), las capacidades intangibles relacionadas con la persona y las
competencias arraigadas en la organizacin (Westerlund y Svahn, 2008). Por tanto,
permite una comprensin de los objetivos y de las vas de actuacin establecidas en el
sistema social. Los dos aspectos clave de esta dimensin son las metas y la cultura
compartida entre los diferentes miembros de la red (Inkpen y Tsang, 2005). Las metas
compartidas representan el grado en el cual los miembros de la red comparten un
enfoque y un entendimiento comn para el logro de las tareas y los resultados de la red
(Inkpen y Tsang, 2005). As, las metas compartidas, o como denominaron Tsai y
Ghoshal (1998) visin compartida, pueden promover el entendimiento mutuo y el
intercambio de ideas y recursos entre los miembros de la red. Por lo tanto, las metas
compartidas pueden ser mecanismos que ayuden a las diferentes partes de una red a
integrar el conocimiento (Inkpen y Tsang, 2005). La cultura compartida hace referencia
al grado en el cual las normas de comportamiento gobiernan o dirigen las relaciones.
Gulati et al. (2000: 205) la definen como el conjunto de normas y reglas
institucionalizadas que dirigen un comportamiento adecuado en la red. Compartir la
misma cultura empresarial implica compartir aspectos como los objetivos, intereses,
rutinas, etc. (Rowley, 1997).
Una vez analizadas las dimensiones, abordamos cmo se forma el capital social
a partir de la estructura social en la cual est inmersa la empresa. Adler y Kwon (2002)
14
16
Con carcter general, entendemos que existe un efecto global del capital social
sobre la orientacin emprendedora. Sin embargo, el carcter multidimensional del
capital social y la orientacin emprendedora, as como la diversidad en las
caractersticas e implicaciones de cada dimensin nos impulsan a profundizar en los
efectos especficos que se producen entre las mismas.
Encontramos argumentos sobre este punto en el trabajo de Kaasa (2009) que,
aunque obtiene un impacto positivo del capital social sobre la actividad innovadora de
la empresa, detecta que algunas de dimensiones de capital social se relacionan
negativamente con la proclividad a la innovacin. De manera general consideramos que
un anlisis global del impacto del capital social sobre la orientacin emprendedora,
puede limitar la intensidad de la relacin al compensarse los efectos positivos con los
negativos. As, de acuerdo con Franke (2005), existe un riesgo de prdida de poder
explicativo cuando agrupamos todas las dimensiones del capital social en un solo
ndice. Por tanto, en este trabajo estudiamos el papel que tiene cada una de las
dimensiones del capital social sobre cada una de las dimensiones de la orientacin
emprendedora de la empresa.
18
Partimos de la diferenciacin planteada por Gulati (1998) entre relaciones fuertes o dbiles y redes
densas o dispersas.
19
Por otro lado, planteamos que las redes densas tambin son beneficiosas para la
adquisicin de recursos de la red que podrn ser aprovechados para la implantacin de
las oportunidades observadas. Gracias a estas redes densas, los agentes podrn acceder
al reconocimiento de nuevas oportunidades. De manera que este tipo de vnculos
facilitan el acceso a la informacin de modo ms rpido y puntual que los vnculos de
baja intensidad y conducen a incrementos en la eficiencia y la productividad (Gua,
2000).
Si nos centramos en el capital social relacional, la confianza puede facilitar el
flujo libre de informacin a travs de los grupos de empresas, debido a que las empresas
con una mayor confianza son ms tolerantes a personas diferentes a ellas (Putnam,
1993). Entendemos que a travs de la relacin con agentes externos las empresas podrn
acceder a ms oportunidades, generando un efecto positivo superior al derivado de los
riesgos que conlleva (Kwon y Arenius, 2010). Por tanto, los contactos entre los grupos
facilitan la generacin de mayor confianza y sirven como conducto para la obtencin de
nueva informacin que, combinada con el conocimiento existente (Shane, 2000), puede
mejorar la percepcin de las oportunidades emprendedoras. Por otro lado, la confianza
puede reducir los conflictos intergrupales e incrementar el nivel de cooperacin. As,
esta confianza permite ayudar a trabajar de forma conjunta en la creacin y
descubrimiento de oportunidades emprendedoras (Kwon y Arenius, 2010). Sin
embargo, consideramos que una excesiva confianza puede tener un efecto negativo, ya
que puede producir rigideces y barreras hacia la creatividad, la innovacin y el
aprovechamiento de nuevas oportunidades (Nooteboom, 2002). Esto se debe a los
problemas de redundancia de conocimiento, ya que las fuentes no familiares o
polmicas sern pasadas por alto, ignoradas o suprimidas, con lo que no se podr
obtener conocimiento novedoso.
En relacin a la dimensin cognitiva del capital social, los emprendedores con
elevados niveles de valores compartidos con los agentes con que se relacionan podrn
obtener un mejor acceso a informacin valiosa y ser capaces de utilizar de mejor forma
dicho conocimiento para identificar nuevas oportunidades al actuar de forma proactiva
(Tang, 2010). Adems, los agentes que poseen unos valores compartidos tendrn ms
probabilidades de discutir y desarrollar sus ideas con la ayuda de negocios externos y
contactos sociales. Las discusiones entre dichos agentes podran permitir a los
emprendedores reconocer posibles trampas y evaluar la nueva informacin de modo
20
22
24
De este modo, vemos como las redes densas que configuran el capital social
estructural facilitan un flujo de informacin ms eficiente y rpido, y otros recursos
debido a las mltiples interacciones existentes (Coleman, 1990). Adems, la densidad
de la red facilita las sanciones efectivas a los agentes de la red (Burt, 1992). As, la
probabilidad de llevar a cabo una accin competitiva agresiva de los agentes en una red
densa es menor que la desarrollada por agentes en redes dispersas, debido a que todas
las empresas tienen acceso a la misma informacin. Esto sugiere que las redes densas
estarn asociadas con una variedad competitiva menor entre sus miembros (Nayyar y
Bantel, 1994; Smith y Grimm, 1991). Adems, la mayor velocidad de transmisin
existente en las redes densas provoca que a las empresas situadas en redes ms densas
les sean familiares las prcticas y comportamientos de los dems agentes de la red, lo
que les facilita una interpretacin correcta de sus acciones y, por tanto, la adopcin de
una respuesta ms apropiada (Gnyawali y Madhavan, 2001).
Respecto al capital social relacional, una mayor confianza entre los actores
fomentar que stos no se aprovechen de forma oportunista del conocimiento y los
recursos obtenidos por los dems agentes de la red. Por tanto, las empresas que tienen
una elevada confianza reconocern su dependencia mutua y tendern a evitar la
iniciacin de un conflicto directo entre ellas (Gnyawali y Madhavan, 2001). De igual
forma, una elevada confianza entre los agentes favorece la interpretacin ms adecuada
y rpida de sus acciones iniciales y, por, tanto, la adopcin de una respuesta rpida
(Dutton y Jackson, 1987). As, se mitigar la accin competitiva agresiva de los agentes
de la red ante la imposibilidad de aprovecharse de forma sostenible de dicho
comportamiento competitivo.
Por ltimo, el capital social cognitivo, vinculado con normas, valores y cultura
compartidos entre los agentes y la amenaza de sanciones, favorece que los agentes
adopten acciones menos agresivas que las desarrolladas con actores con los que
comparten un menor arraigo cognitivo (Gnyawali y Madhavan, 2001). Por tanto, los
agentes que mantienen valores, creencias y normas comunes evitan la agresividad
competitiva para no incurrir en las sanciones de las que puedan ser objeto por la red.
Adems, la simetra de los objetivos que buscan las empresas evita un ataque
competitivo en el contexto de la red (Chen, 1996). Encontramos evidencia emprica que
sugiere que las empresas con objetivos y recursos comunes tienden a reconocer su
25
CAPITAL
SOCIAL
P1a,b,c
PROCLIVIDAD A
LA INNOVACIN
CAPITAL
ESTRUCTURAL
P2a,b,c
PROACTIVIDAD
CAPITAL
RELACIONAL
CAPITAL
COGNITIVO
P3a,b,c
ASUNCIN DE
RIESGOS
AUTONOMA
P4a,b,c
P5a,b,c
AGRESIVIDAD
COMPETITIVA
26
5. CONCLUSIONES
En el trabajo hemos realizado una revisin sobre la literatura de la orientacin
emprendedora, prestando especial atencin a la dimensionalidad del constructo.
Proponemos abordar las cinco dimensiones propuestas por Lumpkin y Dess (1996)
proclividad a la innovacin, proactividad, asuncin de riesgos, autonoma y agresividad
competitiva-, cuyo estudio es residual en la literatura de entrepreneurship, ya que la
mayora de los trabajos suelen centrarse slo en tres de las dimensiones propuestas. Por
otro lado, desde el enfoque de la teora del capital social, destacamos el carcter
multidimensional del capital social, diferenciando tres dimensiones bsicas estructural,
27
muestra una relacin negativa. Esto es debido a que una elevada confianza entre las
partes favorece la expectativa de que no se obtendrn ventajas de comportamientos
oportunistas, lo que disminuye la propensin a asumir riesgos. Respecto a la autonoma,
el capital social estructural y relacional afectan de forma positiva a la orientacin
emprendedora. Sin embargo, la dimensin cognitiva afecta de forma negativa, debido a
que las normas y valores compartidos entre los agentes de la red reducen la actuacin
autnoma de las diferentes organizaciones de la red. Por ltimo, las tres dimensiones del
capital social muestran una relacin negativa con la agresividad competitiva de la
empresa, debido a que el establecimiento de redes densas, en las cuales fluye el
conocimiento rpidamente, la mayor confianza entre los agentes y las normas y valores
compartidos, generarn un comportamiento menos agresivo para intentar no perjudicar
a las organizaciones con las cuales se relaciona la empresa.
A pesar de las contribuciones del trabajo, observamos una serie de limitaciones.
En primer lugar, el carcter terico de las proposiciones hace que las relaciones
planteadas no hayan sido contrastadas empricamente, lo que supone una dificultad para
extraer conclusiones slidas del trabajo. Adems, analizamos solamente el efecto que
tiene el capital social sobre la orientacin emprendedora, dejando de lado el posible
efecto directo o moderador que podran tener otras variables sobre el comportamiento
emprendedor de la empresa.
El desarrollo del trabajo permite sealar determinadas lneas para la realizacin
de futuras investigaciones. En primer lugar proponemos la realizacin de un trabajo
emprico en el cual se superen las limitaciones observadas y se aborde la corroboracin
de las proposiciones planteadas. Del mismo modo, planteamos la introduccin de
nuevas variables que pueden ser consideradas como antecedentes de un comportamiento
emprendedor: caractersticas del entorno, recursos y capacidades de la empresa, etc.
Esto nos permitira, detectar qu variables tienen una mayor influencia sobre la
orientacin emprendedora. Tambin consideramos interesante analizar el efecto que
tiene la orientacin emprendedora sobre los resultados de la empresa, profundizando en
el efecto independiente que tiene cada una de las dimensiones de la orientacin
emprendedora sobre diferentes medidas de resultado.
Para finalizar, planteamos una serie de recomendaciones generales para las
empresas. En primer lugar, los resultados de los estudios revisados nos inducen a
29
REFERENCIAS
ADLER, P. y KWON, S. (2002). Social capital: prospects for a new concept,
Academy of Management Review, 27, pp. 17-40.
ALDRICH, H. y ZIMMER, C. (1986). Entrepreneurship through social networks. En
D.L. Sexton y R. W. Smilor (Eds.), The Art and Science of Entrepreneurship (pp.
3-23). Cambridge: Ballinger Publishing.
ALOULOU, W. y FAYOLLE, A. (2005). A conceptual approach of entrepreneurial
orientation within small business context, Journal of Enterprising Culture, 13,
pp. 21-45.
LVAREZ, I., MARIN, R. y FONFRA, A. (2009). The role of networking in the
competitiveness of firms, Technological Forecasting & Social Change, 76, pp.
410-421.
ANDERSON, A.R. y MILLER, C. (2002). Class Matters: Human and social capital in
the entrepreneurial process, Journal of Socio-Economics, 32 (1), pp. 17-36.
ARENIUS, P. y DE CLERCQ, D. (2005). A network-based approach on opportunity
recognition, Small Business Economics, 24, pp. 249-265.
BARNEY, J. y HANSEN, M. (1994). Trustworthiness as a source of competitive
advantage, Strategic Management Journal, 15, pp. 175-190.
30
BARON, R.A. y MARKMAN, G.D. (2000). Beyond social capital: How social skills
can enhance entrepreneurs success, Academy of Management Executive, 14, pp.
106-116.
BHAGAVATULA, S., ELFRING, T., VAN TILBURG, A. y VAN DE BUNT, G.G.
(2010). How social and human capital influence opportunity recognition and
resource mobilization in Indias handloom industry, Journal of Business
Venturing, 25, pp. 245-260.
BOLAND, R.J. y TENKASI, R.V. (1995). Perspective making and perspective taking
in communities of knowing, Organization Science, 6 (4), pp. 350-372.
BOURDIEU, P. (1986). The forms of capital En J. Richardson (Eds.) Handbook of
Theory and Research for the Sociology of Education (pp. 241-258). New York:
Editorial Greenwood
BROMILEY, P. y CUMMINGS, L.L. (1995). Transactions costs in organizations with
trust. En R. Bies, B. Sheppard, y R. Lewicki (Eds.), Research of negotiation in
organizations (pp. 219-247). Greenwich: Editorial JAI Press
BURT, R.S. (1992). Structural Holes: The social structure of competition. Cambridge:
Harvard University Press.
CASSON, M. (1982). The entrepreneur. An economic theory. New Jersey: Barnes and
Noble Books.
CHEN, M.J. (1996). Competitor analysis and interfirm rivalry: Toward a theorethical
integration, Academy of Management Review, 21, pp. 100-134.
COLEMAN, J. (1988). Social capital in the creation of human capital, American
Journal of Sociology, 94, pp. 95-120.
COLEMAN, J.S. (1990). Rational action, social networks, and the emergence of
norms. En C. Calhoun, M.W. Meyer, y W.R. Scott (Eds.), Structures of power
and constraints (pp. 91-112). New York: Cambridge University Press.
COVIN, J.G. y COVIN, T.J. (1990). Competitive aggressiveness, environmental
context, and small firm performance, Entrepreneurship: Theory and Practice, 2,
pp. 35-50
31
COVIN, J.G., GREEN, K.M. y SLEVIN, D.P. (2006). Strategic process effects on the
entrepreneurial orientation-sales growth rate relationship, Entrepreneurship:
Theory and Practice, 1, pp. 57-81.
COVIN, J.G.; SLEVIN, D.P. (1989). Strategic management of small firms in hostile
and benign environments, Strategic Management Journal, 10, 75-87.
COVIN, J.G. y SLEVIN, D.P. (1991). A conceptual model of entrepreneurship as firm
behaviour, Entrepreneurship: Theory and Practice, 16, pp.7-25.
DAKHLI, M. y DE CLERCQ, D. (2004). Human capital, social capital and regional
innovation:
multi-country
study,
Entrepreneurship
and
Regional
32
DYER, J. y SINGH, H. (1998). The relational view: cooperative strategy and sources
of interorganizational competitive advantage, Academy of Management Review,
23, pp. 660-679.
DUTTON, J.E. y JACKSON, S.B. (1987). Categorizing strategic issues: Links to
organizational action, Academy of Management Review, 12, pp.76-90.
DURKHEIM, E. (1893). The division of labour in society. New York. Editorial
McMillan.
EMERSON, R. (1962). Power-dependence relations, American Sociological Review,
27, pp. 1-41.
FRANKE, S. (2005). Measurement of social capital. Reference document for public
policy research, development and evaluation. Canada Policy Research Initiative.
Recuperado el 24 de Julio de 2010.
http://www.recherchepolitique.gc.ca/doclib/Measurement_E.pdf.
FUKUYAMA, F. (1995). Trust: The social virtues and the creation of prosperity. New
York: Free Press.
FUKUYAMA, F. (2000). Social capital and civil society. International Monetary
Fund Working Paper, 74, Washington, D.C.
GALN, J.L., CASANUEVA, C. y CASTRO, I. (2007). Capital social e innovacin
en clusters industriales. En Ayala Calvo, J.C. y grupo de investigacin:
Conocimiento, innovacin y emprendedores: Camino al futuro (pp. 2961-2977).
La Rioja: Editorial Universidad de La Rioja
GALN, J.L. y CASTRO, I. (2004). Las relaciones interorganizativas como fuente de
capital social, Universia Business Review, 2, pp. 104-117.
GNYAWALI, D.R. y MADHAVAN, R. (2001). Cooperative networks and
competitive dynamics: A structural embeddedness perspective, Academy of
Management Review, 25 (3), pp. 431-445.
GRANOVETTER, M.S. (1983). The strength of weak ties: a network theory
revisited, Sociological Theory, 1, pp. 201-233.
GRANOVETTER, M.S. (1985). Economic action and social structure: the problem of
embeddedness, American Journal of Sociology, 91, pp. 481-510.
33
34
JARILLO, J.C. (1989). Entrepreneurship and growth: The strategic use of external
resources, Journal of Business Venturing, 4, pp. 133-147.
KAASA, A. (2009). Effects of different dimensions of social capital on innovative
activity: Evidence from Europe at the regional level, Technovation, 29, pp. 218233.
KANTER, R.M. (1988). When a thousand flowers bloom: structural, collective and
social condictions for innovation in organizations, Research in Organizational
Behavior, 10, pp. 162-211.
KHANDWALLA, P.N. (1976/1977). Some top management styles, their context and
performance, Organization and Administrative Sciences, 7, pp. 21-51.
KNACK, S. y KEEFER, P. (1997). Does social capital have an economic payoff? A
cross-country investigation, The Quarterly Journal of Economics, 112(4), pp.
1251-1288.
KOKA, B. y PRESCOTT, J. (2002). Strategic alliances as social capital: a
multidimensional view, Strategic Management Journal, 23, pp. 795-816.
KREISER, P.M.; MARINO, L.D.; WEAVER, K.M. (2002). Assessing the
psychometric properties of the entrepreneurial orientation scale: A multi-country
analysis, Entrepreneurship: Theory and Practice, 2, pp. 71-94.
KWON, S.W. y ARENIUS, P. (2010). Nations of entrepreneurs: A social capital
perspective, Journal of Business Venturing, 25, pp. 315-330.
LANGFRED, C.W. (2004). Too much of a good thing? Negative effects of high trust
and individual autonomy in self-managing teams, Academy of Management
Journal, 47(3), pp. 385-399.
LANGFRED, C.W. (2007). The downside of self-management: A longitudinal study
of the effects of conflict on trust, autonomy, and task interdependence in selfmanaging teams, Academy of Management Journal, 50(4), pp. 885-900.
LARSON, A. (1992). Network dyads in entrepreneurial settings: A study of the
governance of exchange relationships, Administrative Science Quarterly, 37, pp.
76-104.
35
LEE, C.; LEE, K.; PENNIGNS, J.M. (2001). International capabilities, external
networks, and performance; a study on technology-base ventures, Strategic
Management Journal, 22, 615-640.
LEENDERS, R.T.A. y GABBAY, S.M. (1999). An agenda for the future. En R.T.A.
Leender, R.T.A. y S.M. Gabbay (Eds.) Corporate social capital and liability (pp.
483-494). New York: Editorial Springer.
LIAO, J. y WELSCH, H. (2003). Social capital and entrepreneurial growth aspiration:
a comparison of technology- and non-technology-based nascent entrepreneurs,
Journal of High Technology Management Research, 14, pp. 149-170.
LUMPKIN, G.T. y DESS, G.G. (1996). Clarifying the entrepreneurial orientation
construct and linking it to performance, Academy of Management Review, 21,
pp. 135-172.
LUMPKIN, G.T. y DESS, G.G. (2001). Linking two dimensions of entrepreneurial
orientation to firm performance: The moderating role of environment and industry
life cycle, Journal of Business Venturing, 16, pp. 429-451.
MARX, K. (1894). Capital. Volumen 3 (Editado por Engels de los proyectos de Marx).
MCEVILY, B. y ZAHEER, A. (1999). Bridging ties: a source of firm heterogeneity in
competitive capabilities, Strategic Management Journal, 20, pp. 1133-1156.
MORAN, P. (2005). Structural vs. relational embeddedness: Social capital and
managerial performance, Strategic Management Journal, 26, pp. 1129-1151.
MORAN, P. y GHOSHAL, S. (1996). Value creation by firms, Academy of
Management Best Paper Proceedings, pp. 41-45.
MORENO, A.M. y CASILLAS, J.C. (2008). Entrepreneurial orientation and growth of
SMEs: A Causal model, Entrepreneurship: Theory & Practice, 3, pp. 507-528.
MILLER, D. (1983). The correlates of entrepreneurship in three types of firms,
Management Science, 29, pp.770-791.
MILLER, D. y FRIESEN, P.H. (1983). Structural change and performance: Quantum
versus piecemeal-incremental approaches, Academy of Management Journal, 25,
pp. 867-892.
36
37
38
39
ZAHRA,
S.A.
(1991).
Predictors
and
financial
outcomes
of
corporate
40