Relaciones Politicas China AL
Relaciones Politicas China AL
Relaciones Politicas China AL
CHINA-MEXICO
Relaciones Polticas
e Internacionales
Jos Ignacio Martnez Corts (coord.)
CENTRO DE ESTUDIOS
CHINA-MEXICO
Relaciones Polticas
e Internacionales
Jos Ignacio Martnez Corts (coord.)
http://www.redalc-china.org/
Unin de Universidades de Amrica Latina y el Caribe
Dr. Gustavo Garca de Paredes
Presidente
Secretario General
Rector
Secretario General
Secretario Administrativo
Abogado General
Coordinador
Responsable
DR
Unin de Universidades de Amrica Latina y el Caribe
Circuito Norponiente del Estadio Olmpico, Ciudad Universitaria,
Delegacin Coyoacn, C.P. 04510, Mxico, D.F.
Primera edicin: 2013
ISBN: 978-607-8066-06-3
Impreso en Mxico
Relaciones Polticas
e Internacionales
ndice
Introduccin........................................................................................ 9
Jos Ignacio Martnez Corts
Introduccin
Jos Ignacio Martnez Corts
colaboraciones de esta obra estn divididas en tres grandes apartados El primero se refiere a la relacin de China con Amrica Latina y
el Caribe; el segundo examina las relaciones bilaterales de China con
algunas naciones del subcontinente, y el tercero los estratagemas
poltico-militares de China para consolidar su relacin con Amrica
Latina y el Caribe.
El primer apartado inicia con la aportacin de Sergio Cesarn,
quien explica que para la mitad del siglo XXI China tiende a convertirse en uno de los polos de poder global. Este es sin duda uno de los
debates que continuamente se realizan en los centros acadmicos en
torno al crecimiento de este pas asitico que a raz de la crisis econmica de 2008 ha resaltado su presencia en el escenario internacional.
Cesarn enfariza que en tanto China consolida su presencia en las
relaciones internacionales el pulso del mundo se ajusta a los tiempos que China impone. La negociacin multilateral, la ingeniera de
acuerdos pluriestatales requerida para estabilizar la economa mundial, el xito o fracaso de acuerdos internacionales centrales para la
agenda global (no proliferacin, cambio climtico, coordinacin financiera, reduccin del proteccionismo comercial) y la fijacin de
reglas internacionales de juego se definen por la voluntad (will)
aquiescente o reluctante de China.
Cesarn establece cinco caractersticas que explican la transformacin en China. La primera es su cultura milenaria artfice de
una sociedad que pas por diversos desasosiegos. La segunda es
su legado de tradiciones filosficas, reflexin poltica y manifestaciones filosficas. La tercera es su capacidad poltica, econmica y
cientfico-tecnolgica que ofrece a otros pases e incluso en organismos internacionales como el FMI tiene una nueva participacin. La
cuarta descansa en el nuevo giro que China ha dado al capitalismo.
Quinta, se encuentra en la evolucin hacia una economa mixta (economa socialista de mercado). Al respecto, Cesarn resalta que esta
combinacin entre Estado y mercado responde a una concepcin
que asume el capitalismo como una construccin racional-instrumental occidental, pero que de hecho los chinos practicaban desde
la misma fundacin del Imperio.
Por otro lado, Diana Andrea Gmez explica que con de China en
el Pacfico se pone en entredicho la influencia global atlntica o europeo-estadounidense. Por lo que el siglo XXI parece destinado a ser
el siglo de China. Para afianzar esta idea, Gmez en su aportacin
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Por ello, Caballero asevera que el mercado agrcola chino abre nuevas y atractivas oportunidades para Amrica Latina, una regin que
cuenta con ricos recursos naturales e hdricos, para proveerle productos nutritivos, inocuos y de alta calidad. Esto explica por qu Brasil
y Argentina se han convertido en los principales proveedores de
China de porotos de soya, mientras que alrededor de 80% de las importaciones chinas de harina de pescado provienen de Chile y Per.
No obstante, Caballero determina que se conoce poco y se debate menos de lo que los pases latinoamericanos estn haciendo bien
para lograr capitalizar el potencial del mercado agrcola chino.
Llama la atencin sobre la segunda seccin de este libro se refiere
a las relaciones bilaterales de China con diversos pases de Amrica
Latina y el Caribe.
Sobre este punto, Juan Gonzlez Garca y Francisco Javier Haro
Navejas abordan las convergencias y divergencias sino-mexicanas mediante las cuales retratan una nueva agenda bilateral. Ambos autores
elaboran su anlisis cuatro puntos. El primero describe el establecimiento de las relaciones; en el segundo punto abordan su evolucin;
el tercer apartado explican la problemtica actual de esta relacin; y
en el apartado final explican las perspectivas de la relacin.
La relacin sino-brasilea la detalla Henrique Altemani de Oliveira
a travs de la asociacin estratgica que ambos pases se han brindado. Altemani acota que este tema ha sido muy controvertido en la
sociedad brasilea, ya que en algn momento se cuestion si Brasil
debiera mantener relaciones con una China comunista. Ahora la sociedad brasilea cuestiona a China sobre temas relacionados con los
derechos humanos y democracia. De igual forma, principalmente los medios cuestionan la creciente dependencia brasilea con
relacin al mercado chino y su carcter asimtrico; de igual forma,
presionan para que no se le otorgue a China el reconocimiento de economa de mercado. Como toda relacin, la sino-brasilea tiene
tensiones, siendo stas las imposiciones de medidas de defensa comercial que ha impuesto Brasil a productos provenientes de China.
Altemani explica que China jug un papel relevante para que Brasil no fuera afectado por la crisis de 2008. Esta colaboracin reflexiona
sobre las relaciones iniciadas hace 38 aos y que ahora transitan por
dos caminos: uno, en el plano poltico, correlacionado con las estrategias de alianzas en el mbito de los foros multilaterales y, dos, en el
marco de la cooperacin cientfico-tecnolgica.
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Sobre este tenor, en su colaboracin Jos Augusto Guilhon Albuquerque aclara que la expresin asociacin estratgica se aplic a la
relacin bilateral del Brasil con China durante el gobierno de Itamar
Franco (1992-1995), En el gobierno de Fernando Henrique Cardoso
(1995-2003), la expresin continu usndose, siempre para atribuirle carcter especial a las relaciones entre los dos pases y, entre otras
cosas, sirvi para darle ttulo a una publicacin de la Secretara de
Asuntos Estratgicos (1996) de la Presidencia de la Repblica. Fue en
el gobierno de Luis Ignacio da Silva que las relaciones bilaterales Brasil-China tuvieron un carcter especial, gracias a una combinacin
del crecimiento extraordinario del flujo de comercio y las inversiones entre los dos pases. Al respecto, Guilhon explica que durante su
gobierno, da Silva visit oficialmente China en dos ocasiones, 2004
y 2009, y en reciprocidad el presidente Hu Jintao estuvo en Brasil
tambin en dos veces.
Morgan Muffat-Jeandet detalla que Chile ha sido el pas latinoamericano pionero en las relaciones con China por diversos
aspectos. Por ejemplo resalta que la relacin entre China y Chile cuyas relaciones inician en los aos 1950 con la creacin del Instituto
Cultural Sino-Chileno (ICCC). Pablo Neruda y Salvador Allende, quienes viajaron a China, establecieron esta nueva institucin. En 1970,
detalla Muffat-Jeandet, Chile es el primer pas de Amrica del Sur
que reinstaura relaciones diplomticas con China. De igual forma el
pas andino tambin se convierte en el primer pas latinoamericano que apoya la candidatura de China para ingresar la Organizacin
Mundial del Comercio (OMC). As tambin, en 2004 Chile es el primer
pas de Amrica Latina que reconoce a China como una economa de
mercado. Finalmente, en 2005 Chile es el primer pas en el mundo
que firma un tratado de libre comercio con la China. Adems, MuffatJeandet subraya que, con respecto al problema de Taiwn, Chile ha
conservado la misma posicin desde los aos 70, es decir, la poltica
de una sola China a favor de Beijing.
En lo referente a la relacin entre China y Colombia, Claudia
Dangond-Gibsone explica que el papel de la academia es muy importante. No solo para ofrecer luces y gua sobre las claves del diseo
y aplicacin de una poltica exterior que permita una aproximacin
certera con Asia-Pacfico y con China, sino tambin para llamar la
atencin sobre la necesidad de atender los requerimientos en infraestructura y demandas sociales existentes en el cordn pacfico
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La presencia de China en el istmo centroamericano provoca enorme controversia. En este sentido, Mario Esteban Rodrguez detalla
que tras la nueva asuncin de scar Arias en Costa Rica y tras el retorno al poder de Daniel Ortega en Nicaragua, las relaciones de ambos
pases tomaron otro rumbo con China. Por ejemplo Rodrguez explica que Ortega retoma la accin emprendida el 7 de diciembre de
1985 ya que se convirti en el primer presidente centroamericano
en reconocer a China. Por su parte, scar Arias reiter pblicamente en numerosas ocasiones, tanto antes como despus de ganar las
elecciones, que no iba a romper relaciones con Taiwn.
En su aportacin Omar Pereira Hernndez examina que las relaciones entre China y Cuba han sido incluidas como uno de los
principales temas en la actual agenda de poltica latinoamericana de
China. Es un hecho que en los ltimos aos el conjunto de los nexos
econmicos, comerciales, pero sobre todo polticos entre Beijing y
La Habana se han revestido de nuevas connotaciones estratgicas. Pereira realiza un anlisis de los ms de 50 aos de relaciones
diplomticas entre China y Cuba, con especial nfasis en los vnculos
polticos, premisa indispensable sobre la que descansa el conjunto
de la relacin bilateral.
La tercera seccin de este volumen aborda temas sobre la integracin en Asia, infraestructura militar china, derecho chino, relacin
legislativa entre China y Mxico y la migracin china que han conformado los denominados barrios chinos en las naciones que
hospedan a esta poblacin que vive fuera de China.
Roberto Hernndez Hernndez profundiza en el cambio que ha
tenido la poltica de integracin econmica en el Este de Asia, proceso que vena realizndose dentro de un esquema conocido como
de regionalizacin sin regionalismo. Hernndez analiza que es hasta mediados de los aos noventa en que en el Este de Asia se aplican
medidas de integracin econmica encaminadas a lo que se ha dado
en llamar nuevo regionalismo. Esta ltima forma de regionalismo se caracteriza por la participacin activa de carcter institucional
de las economas del rea, sobre todo a travs de la firma de tratados
preferenciales de comercio e inversin (TPCI) de carcter bilateral y
regional con economas de dentro y fuera de la regin con diversos
niveles de desarrollo, sistemas polticos y estructuras sociales.
Hernndez examina que en el Este de Asia el proceso de integracin econmica ha presentado dos fases. La primera cubre desde el
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Una de las caractersticas de China es su poblacin que ha emigrado. Para ello, Yrmina Gloria Eng Menndez enfatiza que los barrios
chinos han sido una expresin de la segregacin etno-espacial de
los inmigrantes chinos en los pases donde se asentaron, en tanto
que han sido una de las formas en que dichos grupos de inmigrantes
se protegieron ante un medio hostil, excluyente y marginador. Eng
Menndez seala que ello ha servido para conservar las tradiciones y
los valores chinos en los contextos ultramarinos, generando nuevas
formas de expresiones culturales en el seno de la sociedad receptora.
En los barrios chinos histricos se intenta reproducir en su mnima
expresin la vida cotidiana de la poblacin autctona china como
si estuviera en su pas natal: escuelas, consultorios mdicos, jurdicos,
peridicos, revistas, cines y teatros chinos, barberas, reparadoras, las
lavanderas chinas), tiendas, instituciones asociativas de diferentes perfiles (social, cultural, poltico, econmico, profesional, deportivo, etc.).
Eng Menndez analiza que los orgenes ms remotos del Barrio
Chino de La Habana se encuentran en los finales de la dcada del 50
del siglo XIX, cuando en 1858 se abre el primer comercio chino. Conforme fue consolidndose el proyecto del Bario Chino, la comunidad
china en Cuba logr un lugar relevante en las acciones de cooperacin y amistad entre los dos pases (Cuba y China), representando valores simblicos de amistad, hermandad, unin de intereses y
sirviendo de contexto para sellar acuerdos de connotacin poltica o
econmica.
Sin duda, estas colaboraciones hacen un aporte significativo para
comprender el desarrollo y las perspectivas de la relacin entre China con Amrica Latina y el Caribe ahora que el gigante asitico, con
base en la transformacin de su poder nacional, tiene mayor participacin e influencia en la poltica internacional. La Red Acadmica
de Amrica Latina y el Caribe sobre China (RED ALC-CHINA) se congratula en presentar este volumen especializado en las relaciones
polticas e internacionales de ALC con China, y en el marco de otros
tres documentos: economa, comercio e inversin; agricultura, minera y medio ambiente, e historia, migracin, cultura y aprendizaje
del chino-mandarn.
El trabajo de la RED ALC-CHINA y de este volumen son resultado
del compromiso de la Unin de Universidades de Amrica Latina y el
Caribe (UDUAL) y del Centro de Estudios China-Mxico de la Facultad de Economa de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico
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Seccin 1:
La relacin de China
con Amrica Latina
China: restauracin y
capitalismo. Impactos en
Amrica del Sur
Sergio Cesarn
a travs de iniciativas encaminadas a reformar instituciones polticas globales como las Naciones Unidas o financieras como el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). El ejercicio de vinculacin sur-sur mediante foros como el BRICS, habla tambin sobre los objetivos chinos respecto de alianzas internacionales
novedosas y fuera de las tradicionales para pases en desarrollo.
En cuarto trmino, las interpretaciones binarias entre capitalismo
occidental y oriental no suelen ser aplicables al caso chino. En
tanto China recuper su inters por el capitalismo a partir de los 70,
tambin el capitalismo global est siendo rediseado al menos
en su faz prctica para dar lugar a nuevos procesos de magnitud
difusa en sus contornos. China siempre ha sido un actor relevante
para el capitalismo moderno en distintas etapas histricas (Imperio, Repblica, bajo gobierno socialista), as como para diferentes
concepciones y escuelas de pensamiento econmico (Smith, Marx,
Keynes o Shumpeter) China se ha mostrado como un modelo de resistencia (resiliencia), asimilacin, adaptacin y reentendimiento del
capitalismo, acorde a sus tradiciones.
En quinto lugar, el experimento chino sobre reformas supone
una barrera contra la ideologa del capitalismo sin Estado. Por el contrario, basa su atractivo en la evolucin hacia una economa mixta
(economa socialista de mercado) en la que el Estado controla, regula
y administra premios y castigos pero sin descuidar el despliegue de
la iniciativa individual puesta de manifiesto en la vitalidad de empresas privadas, el surgimiento (start up) de micro, pequeas y medianas
empresas, la apertura comercial, la transnacionalizacin de sus grandes firmas (ETN) y la explosin de la economa individual (xia hai)
y de servicios. Esta combinacin entre Estado y mercado responde
a una concepcin que asume el capitalismo como una construccin
racional-instrumental occidental pero que de hecho los chinos practicaban desde la misma fundacin del Imperio; registros histricos dan
debida cuenta del temperamento transaccional de las interacciones
sociales chinas y sus caractersticas como sociedad de mercado aun
en una etapa precapitalista. As considerada en perspectiva histrica, es
ms fcil comprender el exitoso procesamiento de reformas y la
rpida adaptacin de la sociedad china a incentivos capitalistas promercado introducidos en los 70 del pasado siglo.
La transicin hacia un nuevo orden mundial marcado por la restauracin del poder chino en el mundo, adquiere creciente inters,
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adems, porque este proceso se verifica en el contexto de una progresiva degradacin del poder occidental, particularmente verificable en
el retroceso de la influencia global atlntica o europeo-estadounidense. Como resultado, mediante un sofisticado entretejido de alianzas
internacionales, China hoy condiciona la accin internacional de su
adversario estratgico (Estados Unidos) ampliando los umbrales de
tensin sobre captulos de la relacin bilateral que antes no desafiaba
(Tbet, Taiwn, mundo rabe, criterios de intervencin en conflictos,
derechos humanos, finanzas internacionales). No obstante, si bien
ambos actores miden fuerzas en el plano econmico-comercial, financiero, tecnolgico y militar, en la actual fase sus vnculos cooperativos
predominan y construyen una relacin axial para el sostenimiento de
la gobernanza mundial del siglo XXI.
Por otra parte, el ascenso chino muestra sintona con la lenta decadencia de una Europa conflictuada en lo econmico y social, cuya
arquitectura integrativa parece rebajar expectativas de sostenido predominio mundial en las dcadas por venir. Asia misma, incluso, est
siendo moldeada por China mediante, por ejemplo, la creacin de un
rea de Libre comercio China- ASEAN.
Por todo lo dicho, el siglo XXI parece destinado a ser el siglo
de China (Shenkar 2005). Sin embargo, los desafos que esto supone no solo plantean interrogantes sobre los medios, recursos e
instrumentos utilizados para ampliar su influencia mundial sino, fundamentalmente, si China misma podr hacer frente a las exigencias
que ella misma propone y se autoimpone. En tal sentido, los escenarios de largo plazo destacan los condicionantes internos de orden
poltico, econmico y social, as como las restricciones externas provenientes de una dura competencia poltica, econmica, tecnolgica
y militar con Estados Unidos en diversos escenarios del globo. Acorde a este enfoque, el agotamiento o asfixia econmica que China
podra sufrir (similar al sufrido por la ex-URSS) condicionara la estabilidad interna y la viabilidad de su encumbramiento como potencia
regional y global. Desde otra perspectiva, la vulnerabilidad externa energtica y alimentaria que China sufre, podra tambin ser utilizada para condicionar su ascenso como potencia.
Tambin aqu la historia ensea y guarda algunas respuestas. A lo
largo de su historia el Imperio dio muestras de inflexibilidad poltica y escasa disposicin modernizadora de sus instituciones, proceso
que desencaden sucesivos estallidos revolucionarios, aun cuando el
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1. Recuperacin y restauracin
El resurgimiento del poder chino en el mundo puede ser explicado mediante las siguientes lneas de comprensin sobre sus fuentes,
prctica y posible evolucin:
a) La experiencia china de cambio es un acontecimiento histrico nico dotado de rasgos especficos y supone el pasaje de una
sociedad agrcola a una sociedad urbano industrial en el siglo XXI.
La excepcionalidad del caso chino no reside tanto en sus atributos cuantitativos de por s impresionantes por tratarse del pas ms
poblado del mundo, sino en las proyecciones que hacia el siglo XXI
inducen su renovado podero poltico, econmico, militar y cientfico-tecnolgico. La escala del proceso chino no registra parangn
histrico y aqu reside su principal novedad Como experiencia diferenciada de anteriores procesos sobre construccin de poder imperial
mediante, por ejemplo, la revolucin industrial britnica, la expansin
colonial martima espaola y portuguesa, el poder militar japons y,
durante el siglo XX, la repblica imperial (Estados Unidos) como
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mantiene estrechos vnculos con las comunidades chinas establecidas en el Sudeste de Asia (SEA), frica, Estados Unidos o Amrica
Latina, comunidades que en los hechos viabilizan la proyeccin de
intereses chinos mediante acuerdos empresariales estratgicos en
comercio e inversin. Desde esta perspectiva, el anlisis argumental
que prioriza simples lgicas gubernamentales (actores gubernamentales) de relacionamiento bilateral, la aplicacin de perspectivas
institucionalistas o criterios de evaluacin sobre la intensidad de
vnculos privilegiando instrumentos jurdicos (acuerdos o convenios), no suelen aportar ajustadas respuestas que como insumos
puedan ser aplicados al diseo o aplicacin de cursos de accin
respecto de China. De este entramado tnico-global, forman parte
esencial Hong Kong, Taiwn y Macao, es decir el rea Econmica China (AEC), territorios que tambin despliegan sus propios intereses
(comerciales, financieros, logsticos, empresariales) en Amrica Latina y el Caribe.
e) Los fundamentos del poder chino residen en el PCCH regido por pragmticos dirigentes. Los circuitos poltico-institucionales
en China estn delimitados por factores de poder como el Partido
Comunista Chino (PCCH), las fuerzas armadas y la alta dirigencia partidaria, complementadas por estructuras subsidiarias al rol dirigente
del Partido como el gobierno y las agencias que de l dependen. La
burocracia central, los poderes locales en centros polticos y econmicos como Beijing, Shanghi, Cantn o Chongqing (municipios)
son tambin parte de un armazn de poder compacto y vertical. Si
bien el PCCH no es monoltico en su estructura e ideas internas, s lo
es en trminos de polticas, lneas de accin e imposicin de orientaciones polticas, econmicas y financieras.
En consecuencia, maximizar oportunidades de negociacin sobre la base de difusos circuitos de decisin y ambiguos canales de
contacto como los que en ocasiones plantea el sistema poltico chino, constituye una difcil tarea para pases inarticulados o dbiles en
conocimientos y reconocimiento sobre sus rasgos y especificidades.
f) Un objetivo central consiste en restaurar la posicin de China como epicentro poltico y econmico en Asia. Este escenario significa
convalidar la histrica y luego perdida durante el siglo XIX primaca del mundo chino en la regin. La verificacin de esta tendencia reside en la profunda interdependencia econmica existente
entre China, la AEC, Japn, Corea del Sur y el Sudeste de Asia (SEA)
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que genera percepciones sobre vulnerabilidad externa. La estructural dependencia energtica y alimentaria seguir operando como
determinante para el establecimiento de alianzas (gubernamentales)
cooperativas, estrategias asociativas y orientacin de preferencias sobre inversin externa (IE).
Cooper en Per; MCC productora de mineral; firmas tecnolgicas como ZTE, Lenovo, Haier, y Huawei ensamblan productos en Argentina
(Tierra del Fuego); las alianzas estratgicas establecidas en el sector
energtico por parte de Sinopec; China National Petroleum Corporation (CNPC), COOC y Sinochem en Venezuela; CNPC en Ecuador;
Shanghai Baosteel, State Grid, Wuhan Iron & Steel (Wisco) en el
sector elctrico y Sany Group (maquinaria agrcola) en Brasil; firmas
como la automotriz Chery en Uruguay que ensambla automviles con destino al MERCOSUR; empresas logsticas como COSCO y China Shipping unen puertos chinos y suramericanos.
Al conjunto de ETN se suma el activismo de bancos estatales chinos como el Eximbank o el China Industrial and Commercial Bank
(ICBC), portadores de crditos en su mayora destinados a prefinanciar y financiar obras de infraestructura y sostener la compra
de activos, la adquisicin de paquetes accionarios mayoritarios
o minoritarios mediante fusiones y adquisiciones (F&A) en toda
la regin, inters chino correspondido tambin por firmas latinoamericanas (en su mayora translatinas) vidas por participar de
un mercado en expansin como el chino; ejemplo de lo expuesto son las alianzas establecidas con contrapartes chinas por parte
de Embraer y Petrobras (Brasil), PDVSA (Venezuela) y CODELCO
(Chile). El modo de hacer negocios, la cultura corporativa en firmas
chinas y las metodologas de empleo, negociacin y posicionamiento
regional por parte de ETN chinas es un captulo que concita cada vez
mayor atencin en decisores pblicos y privados regionales.
3) La estrategia general china en ALC se define por la segmentacin geogrfica con integracin regional de facto. La estrategia
desarrollada por China en ALC demuestra una clara segmentacin
geogrfica entre pases atlnticos, del Pacfico, centroamericanos y
caribeos. Especficamente, el eje centroamericano se inicia en Mxico, primer miembro latinoamericano del Foro de Cooperacin
Econmica Asia-Pacfico (APEC) y cuya aproximacin crtica hacia
China refiere al desplazamiento de inversiones localizadas antes en
su frontera norte y la prdida de mercados de exportacin para sus
productos en el competitivo mercado estadounidense. La estrategia
china respecto de pases de Amrica Central y el Caribe se define
por el entretejido de vnculos econmicos con el objetivo de lograr
apoyo poltico y desplazar a Taiwn, acceder a beneficios arancelarios
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futuro persiste el inters chino por tender un oleoducto VenezuelaColombia con el fin de agilizar la salida por los puertos del noroeste colombiano con ventajosa proyeccin hacia el Pacfico. En materia de cooperacin tecnolgica, China ha provisto a Venezuela de su
primer satlite de comunicaciones, el Venesat-Simn Bolvar puesto
en rbita en 2008.
Hacia Amrica del Sur, Brasil es para China su principal socio
latinoamericano en tanto China es para Brasil, desde 2009, su primer socio comercial. Equiparables en recursos y capacidades como
potencias emergentes despliegan una activa diplomacia global que
impone coincidencias sobre divergencias. Brasil es fuente de provisin de alimentos y recursos minerales. Empresas de ambos pases
han formado joint ventures en la industria petrolera (Petrobras y
Sinopec) para operar en exploracin off shore (cuenca Presal en el
Atlntico, gracias al aporte financiero de 10,000 millones de dlares
otorgado por el China Development Bank). El futuro despliegue de
intereses chinos en Suramrica encuentra en Brasil un socio estratgico en tanto desde su territorio parten los principales corredores
biocenicos Atlntico-Pacfico con terminales portuarias en Per,
Ecuador y Chile; el financiamiento por parte del BNDES de obras de
integracin fsica en Amrica del Sur es convergente con las apetencias chinas de reticulacin del espacio geoeconmico suramericano
para agilizar el transporte y salida de mercancas. Por otra parte, ambos pases impulsan alianzas tecnolgicas en el sector aeroespacial
como lo demuestra la puesta en rbita del Satlite chino-brasileo de
recursos terrestres (CBERS) construido conjuntamente. China refuerza su insercin regional va Brasil mediante permanentes y activos
dilogos a travs de mecanismos e instrumentos como el BRICS.
Hacia el Cono Sur de Amrica, Paraguay es, an, una puerta formalmente cerrada para China dado su reconocimiento diplomtico a
Taiwn; en tanto Uruguay ha pasado a ser una plataforma de creciente inters para sus firmas manufactureras, en particular automotrices
(Chery Automotive Industries), que buscan aprovechar ventajas arancelarias intrazona. Con Argentina, la intensidad de la relacin se
funda en el inters chino por importaciones de soya que luego ser
transformada en aceite en su plantas, fomentar el desarrollo de agronegocios que aseguren provisin alimentaria mediante la compra
de tierras, acceder a recursos de hidrocarburos (on y off shore) y
gasferos (shale gas) as como extender la red de interconexiones
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fsicas mediante el desarrollo de obras ferroviales (como el Ferrocarril Belgrano Cargas) y tneles que vinculen bases de produccin
en el Atlntico con el Pacfico (3); todos estos proyectos incluyen la
provisin de crditos por parte de bancos estatales chinos.
Firmas electrnicas chinas (ZTE, Huawei, TCL) han montado plantas de ensamblado en el sur del pas (Tierra del Fuego). En razn de
las dificultades argentinas de acceso a financiamiento internacional,
China ha pasado a ser un prestamista de ltima instancia importante para Argentina; asimismo, en materia monetaria (marzo de 2009)
los bancos centrales de ambos pases firmaron un acuerdo de swaps
por 10,200 millones de dlares como un paso ms hacia el retiro del
dlar como principal moneda de uso en transacciones comerciales
internacionales. El inters chino por acceder a recursos energticos se ha visto condicionado debido a la particular situacin de
las cuencas cercanas a las Islas Malvinas en el Atlntico Sur.
El tercer eje de accin apunta hacia los pases del arco andino del
Pacfico suramericano. Al respecto, China es un socio comercial en
crecimiento para Colombia, pas que por su ubicacin podra facilitar
la transferencia de productos hacia el Pacfico. Las inversiones de ETN
chinas como Sinochem (300 millones de dlares en 2009) convalidan
estas posibilidades. Adems, Colombia aspira ingresar al Foro APEC,
para lo cual requiere el apoyo de China. Empresas estatales y privadas chinas estn interesadas en la explotacin de gas, estao y litio
en Bolivia, pas que cuenta con las segundas reservas de gas natural
de Amrica del Sur y un insumo posible de ser exportado a travs de puertos peruanos. Las proyectadas inversiones en yacimientos
de hierro como El Mutn y la explotacin de litio profundizarn la
red de intereses chinos en dicho pas.
El futuro desarrollo de obras de infraestructura biocenica
financiadas con prstamos chinos supondra para Bolivia romper
su mediterraneidad y acceder a salidas por puertos del sur peruano
como Ilo o del centro del pas como El Callao. La configuracin de
relaciones con Ecuador muestra tres ejes de avance: 1) la asignacin
de prstamos ligados a inversiones, capitalizacin y desarrollo conjunto de proyectos por estimados 9,000 millones de dlares, 2)
inversiones chinas en explotacin de petrleo (CNPC) y operaciones
portuarias y 3) aprovechamiento de facilidades logsticas sobre el Pacfico, por ejemplo mediante la reactivacin de la ex base militar de
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Manta como centro logstico de distribucin y zona franca para operaciones de importacin y exportacin.
Un subconjunto decisivo de pases socios de China est formado
por Per y Chile, dos de los tres miembros latinoamericanos de la
APEC y pases ligados a China mediante sendos tratados de libre
comercio. Los compromisos de inversin por parte de empresas
transnacionales chinas como Shougang, Chinalco, Minmetal, Zijin
Mining Group o Jiangxi Cooper en los sectores energtico (petrleo
y gas) y minero (Toromocho, Ro Blanco y Marcona) totalizan unos
10,000 millones de dlares. Al respecto, el 80% de las exportaciones de Per a China estn compuestas por cobre, mineral de hierro,
estao y harina de pescado.
El cuadro descrito sugiere dos aseveraciones. En primer lugar, el
profundo conocimiento que China (empresas y gobierno) poseen
sobre el potencial en recursos de la regin, y en segundo lugar, los
objetivos encaminados a lograr mediante inversiones y agilizar la
movilidad de cargas y productos este-oeste en Amrica del Sur, la mayora con destino final el mercado interno chino o terceros mercados
en Asia.
De esta forma, las carencias de voluntad poltica integradora por
parte de la dirigencia suramericana son compensadas por la potencia
inversora china que, de facto, une el este con el oeste y el norte con
el sur suramericanos mediante ambiciosos planes de infraestructura.
Asumidas estas tendencias, el Proyecto sobre Iniciativa de Integracin Regional Suramericana (IIRSA) parece apuntar a satisfacer la
visin china sobre la funcionalidad econmica que Amrica del Sur
deber tener respecto de su esperado crecimiento.
moderar el sesgo primario de su sector externo. Para ello ser necesario no solo evaluar el tipo de negociaciones a entablar con firmas y
el gobierno chinos, sino adems conciliar esta estrategia con aumentos en el comercio intrarregional, la cada de barreras arancelarias
y no arancelarias intrarregionales, la bsqueda de convergencia en
materia de inversiones y la recuperacin (no eliminacin) de mecanismos e instrumentos sobre integracin econmica.
c) Posibles prdidas de autonoma financiera y de control de gestin sobre recursos naturales. A pesar de las apetencias suramericanas
por ganancias de autonoma externa gracias a las nuevas alianzas con
China, en el plano real surgen algunas interrogantes a considerar.
En primer lugar, sin dudas el poder financiero chino ejerce una poderosa atraccin ante necesitadas economas regionales que ven
cerradas opciones de acceso a otras fuentes externas de financiamiento. Ante esta situacin el financiamiento chino a instituciones gubernamentales, provincias, entidades financieras, firmas privadas o
municipios genera corrientes de creciente endeudamiento que deben ser consideradas.
Algunas cifras dan cuenta de lo expresado. Entre 2005 y 2011, los
crditos otorgados por bancos estatales chinos sumaran estimativamente 75,000 mmd (en su mayora destinados a infraestructura), de
los cuales 46,000 mmd corresponderan a prstamos respaldados
por commodities; los principales bancos involucrados en estas operaciones son el Banco de Desarrollo de China (CDB), el Eximbank
y, en ocasiones, el ICBC. En tal sentido, Ecuador con prstamos por
9,000 mmd y Venezuela con un total estimado de 38,000 mmd,
ocupan las primeras posiciones entre las economas suramericanas
tomadoras de crditos en China. En el caso de Venezuela, solo el
Fondo Binacional asciende a 20,000 mmd (Gallagher 2012).
De esta situacin se desprenden varias cuestiones, en primer
trmino, sobre el cumplimiento de los compromisos asumidos
por gobiernos suramericanos de distinto signo poltico; segundo, si
la ecuacin nacional de recursos naturales puede verse modificada
por condiciones impuestas para la recepcin de crditos blandos;
tercero, la no dependencia de centros financieros como el FMI o
el BM no supone abandonar estrategias de endeudamiento externo y, finalmente, si la matriz de neodependencia financiera impone
condicionantes sobre el control estatal y gestin de los recursos
naturales. Manifestaciones populares en Amrica del Sur dan cuenta
43
de la creciente sensibilidad que la explotacin, por ejemplo, minera despierta en poblaciones urbanas e indgenas.1
d) Diversificacin de la agenda sino-latinoamericana e incorporacin de captulos sobre defensa y seguridad. La proyeccin del
poder chino hacia la regin se evidencia en la firma de acuerdos
de cooperacin en el campo de la defensa y seguridad con diversos pases suramericanos. Algunos de ellos tienen por objetivo la
formacin, entrenamiento y capacitacin de oficiales de las fuerzas
armadas en China, en tanto otros persiguen la venta de armas y equipos, el entrenamiento en operaciones de salvataje o asistencia en
misiones humanitarias, las alianzas entre industrias de la defensa y
marginalmente la transferencia de tecnologa militar. En tal sentido,
la competencia de firmas estatales proveedoras chinas con otros
pases como Estados Unidos, Rusia, Francia, Espaa, Italia, Alemania, es impulsada por el inters en captar segmentos de mercado en
una regin con indicadores elocuentes de aumento en sus gastos
en defensa y seguridad, pese a ser considerada la zona de menor
conflictividad interestatal del mundo.
Ante este escenario y la creciente influencia china, Amrica del
Sur no parece articular adecuadas respuestas, por el contrario, dinmicas unilaterales competitivas y ruptura de prcticas regionales de
integracin parecen imponerse. De manera inversa, ante sucesivas
crisis y, ms an, ante la que atraviesan hoy economas europeas y
Estados Unidos, China (junto con economas asiticas) se ha dedicado a construir resiliencia mediante iniciativas sobre facilitacin
del comercio, liberalizacin arancelaria, promocin de inversiones,
coordinacin entre instituciones financieras, diseo y aplicacin de
fondos anticclicos y, fundamentalmente, la construccin de un espacio regional integrado por acuerdos preferenciales de comercio. Frente a esta situacin, en Amrica del Sur priman las lgicas
centrfugas y erosin de los acuerdos integradores, de los cuales el
Mercosur es la expresin ms elocuente.
En segundo lugar, en tanto Asia del Pacfico construye instituciones regionales estandarizadas, en Amrica del Sur es evidente el
1 En ALC, los ejemplos ms notorios fueron en Ecuador la toma de instalaciones por
parte de indgenas en 2006 de la mayor petrolera china (CNCP); tambin en Per
las protestas contra proyectos mineros; en Ecuador protestas contra la empresa
china Ecuaterra; hasta el presente, la reaccin china ha sido diplomtica solicitando a los gobiernos que intervengan en la preservacin de vidas y bienes chinos.
44
3. Conclusiones
La recuperacin del estatus de gran potencia por parte de China
implica la generacin de nuevos equilibrios globales y suscita impactos an por develar considerando sus particularidades histricas,
polticas y socioculturales. En tal sentido, si durante el siglo XIX el capitalismo de raz imperial-colonial provoc la tragedia china, en esta
etapa de su historia sirve instrumentalmente a la reconstruccin de
su poder e influencia globales.
Atentas al atractivo que la reformada China genera, el mapa de
vinculaciones externas de las naciones suramericanas muestra que,
en mayor o menor grado, ha reorientado sus prioridades polticas
y econmicas considerando central el factor China. En la actualidad, el comercio, las inversiones, el crdito, la cooperacin cultural y
los intercambios en campos no tradicionales tejen vnculos cada vez
ms estrechos entre las partes. Es de esperar que Amrica Latina en
general y Amrica del Sur en particular tomen nota sobre la necesidad de enfrentar integradamente y no de manera fragmentada los
desafos impuestos por el siglo de China.
45
Bibliografa
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del poder y en empleo. Norma, Bogot.
46
Introduccin
Este documento se enfocar en cinco aspectos fundamentales:
el primero remite a las proyecciones sobre el futuro del orden
internacional de las prximas dcadas; el segundo se refiere a la diplomacia pblica y el poder blando como factor crucial de la nueva
diplomacia; posteriormente se examinan los antecedentes de la diplomacia china respecto a Amrica Latina y el papel de los medios
de comunicacin masiva; en el siguiente captulo se exponen los resultados de la investigacin sobre la agencia china de noticias Xinhua
y cmo China, a travs de esta su agencia estatal de noticias ms
grande, aborda a Amrica Latina en materia poltica durante el periodo 2008-2012; finalmente se realiza una serie de reflexiones finales a
partir de los resultados que arroja la investigacin.
47
los mismos referentes histricos y filosficos que muchos de los pases occidentales.
En ese sentido, no solamente estamos presenciando la emergencia econmica sino cultural de pases que entran en el escenario
poltico internacional del siglo XXI. Asistimos a la re-emergencia
de potencias, como el caso de China, y a la revitalizacin de sus
sociedades. El medio de fortalecimiento de su propia identidad
como civilizacin es lo que en Occidente se ha denominado el soft
power o poder blando.
Dado que el soft power es la capacidad de un pas para tener influencia en eventos a travs de la persuasin y la atraccin, y no a
travs de la coercin militar y econmica, entonces, segn Joseph
Nye, un pas tiene mayor soft power si su cultura, valores e instituciones despiertan la admiracin y el respeto en otras latitudes (Nye
2008). El emblemtico primer ministro de Singapur, Lee Kuan Yew2,
arguye que el poder blando se logra cuando otras naciones admiran
y quieren emular aspectos de otra civilizacin-nacin (Gmez 2011).
1.1. La diplomacia
Partimos del trmino clsico de diplomacia, entendida como el arte
de negociar sin recurrir al ejercicio de la fuerza, esto es, las prcticas
y los mtodos mediante los cuales los Estados buscan comunicarse y ejercer influencia entre uno y otro y resolver los conflictos a
travs de negociaciones, ya sean formales o informales, en lugar de
recurrir a la amenaza o uso de la fuerza.3
Un simple anlisis de la diplomacia moderna permite observar un
cambio sustancial en las ltimas dcadas, con relacin a la diplomacia
tradicional: el significativo papel de los medios de comunicacin y
de la cultura en las relaciones internacionales. Los primeros no solo
informan y contribuyen a moldear a la opinin pblica, sino tambin
influyen en la agenda pblica internacional. En efecto, los medios
de comunicacin masiva son identificados como recursos de poder
2
49
blando, ya que all se difunden los segundos: una lengua oficial o una
particular configuracin de estructuras culturales y normativas.
Hoy en da los estudiosos hablan de la nueva diplomacia pblica
(Melissen 2005). Este trmino llama la atencin sobre los giros claves
en la prctica de la diplomacia pblica: a) los actores internacionales son cada vez menos tradicionales; b) los mecanismos que emplean esos actores para comunicarse con pblicos mundiales se han
desplazado a las nuevas tecnologas, en tiempo real y global (en especial internet).
La tercera revolucin cientfico-tecnolgica mundial de los aos
70 y 80 y los avances en materia de tecnologas de la informacin y la
comunicacin (TIC) como uno de sus mayores frutos, han dado lugar
a la conformacin de la denominada sociedad del conocimiento, en
la cual la apropiacin, gestin y transmisin de las ideas y el saberhacer constituye un elemento de poder, sostienen Molina e Iglesias.
Asimismo, las transformaciones mundiales operadas desde los
aos 70 han sin duda cambiado las fuentes del poder. Este se ha vuelto menos intercambiable, menos tangible y ms fungible. El planteamiento de Nye sobre este tema es que si bien tanto el poder duro
como el poder blando son instrumentos necesarios para llevar a cabo los intereses de la poltica exterior de un pas, el ejercicio de la
atraccin es ms barato que la coercin y sobre todo es un valor al
alza (Molina e Iglesias 2003).
En ese contexto, dentro de la nueva diplomacia pblica, el poder
blando se fortalece y a su vez internet cobra cada vez ms valor dada
su facilidad de uso, bajo costo y creciente masificacin. Tambin se
constituye en un canal de comunicacin altamente efectivo para
transferir informacin a pases lejanos geogrficamente.
52
Teniendo en cuenta lo anterior, cmo fue el desarrollo de la diplomacia china hacia Amrica Latina? La historia china transit desde
las dcadas de los 50 y 60 por una poltica de diplomacia popular
(entre pueblos o pueblo a pueblo) (Mnjin wijio, ),
entendida como el cultivo de la gente amistosa hacia China en otros
pases. La diplomacia popular ha venido demostrando cmo los actores no estatales pueden afectar el entorno internacional e influenciar
las decisiones de poltica exterior.
Es as como el espritu de los 50 se resume en la siguiente afirmacin del presidente Mao Zedong: Si los pases de Amrica Latina
quieren establecer relaciones diplomticas con nosotros, las acogemos con gusto. Si no quieren establecer relaciones diplomticas
con nosotros, podemos hacer negocios con ellos; si no quieren hacer
negocios con nosotros, podemos hacer otros intercambios ordinarios con ellos.
Para dar inicio a los lazos de conocimiento con otros pases, la
creacin de la Asociacin de la Amistad China con los Pueblos del
Mundo va a cumplir en ese contexto un papel crucial, va a fomentar
el desarrollo de la diplomacia popular y con el transcurrir del tiempo
va a convertirse en el motor de las relaciones diplomticas de China
con numerosos pases del mundo.
En efecto, la diplomacia popular ha sido exitosa hacia Amrica
Latina al revertir el hecho de que los principales pases latinoamericanos mantuvieran relaciones con Taiwn. De acuerdo con esta
poltica, China promovi activamente intercambios populares (Shicheng 2003).
Lo interesante del proceso chino fue cmo a partir de encontrarse el gigante asitico casi completamente aislado del mundo en
los inicios de la era comunista china, a travs de la diplomacia popular o relaciones informales que cultivaban en primera instancia
la amistad con los pueblos, se fue configurando todo un proceso de
acercamiento por etapas y paulatinamente se fueron formalizando
las relaciones con los diferentes pases del mundo, incluida Amrica
Latina. Y aqu el eje constructor de relaciones fue la confianza.
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Fue creado en 1981 y tiene una circulacin diaria de 200,000 ejemplares, un tercio
de los cuales se distribuye en ms de 150 pases. De l dependen otras publicaciones y suplementos en ingls como los locales China Daily Hong Kong Edition,
Shanghai Star y Beijing Weekend.
5 La televisin central, CCTV, tiene canales internacionales de 24 horas en 11 idiomas, adems del chino simplificado y el chino tradicional.
6 Radio China Internacional, fundada en 1941, transmite diariamente programacin
en 61 lenguas extranjeras, en cuatro variaciones dialectales chinas y en putonghua
(idioma comn de China).
54
El periodo a examinar comprende las noticias publicadas desde el 1 de julio de 2008 hasta el 1 de julio de 2012. Por qu desde
mediados de 2008?, debido a dos razones de peso: primero, cabe
recordar que en agosto de ese ao se inauguran los Juegos Olmpicos en Pekn, y a juicio de muchos analistas ser sede de los juegos
marc la entrada de China a las grandes ligas de la poltica mundial.
Segundo, la declaracin de la crisis financiera mundial en septiembre
de 2008 se constituye en un acontecimiento sin precedentes en las
ltimas siete dcadas del siglo XX, y a inicios del siglo XXI es el hecho de mayor repercusin mundial sin contar el S/11 que en el
orden internacional desata una serie de reacciones de ndole global,
lo que permite estudiar el comportamiento de pases como China,
particularmente en el tema de las implicaciones polticas de la crisis para todos los pases. Adems, como lo anota uno de los acadmicos chinos que ha registrado el ascenso del creciente inters por
el tema, Chinese leaders at the center begining to pursue the strengthening of Chinas soft power from a strategic point of view (Yang
2004). Asimismo, en 2007, el presidente Hu Jintao expres en el 17
Congreso del Partido Comunista que China necesitaba incrementar
su poder blando. Esta afirmacin permite tener un referente temporal importante para ver qu ocurre a partir de ese momento.
Puede afirmarse que este periodo que se inicia en 2008 constituye
para China la irrupcin del poder blando del gigante asitico en la
arena internacional:
La ceremonia de inauguracin de los 29 Juegos Olmpicos de Beijing de
2008 y la Exposicin Universal de Shanghai de 2010 pusieron en pleno
juego ante el mundo el gran poder blando de China: la combinacin de
la tradicin con la modernidad, de la cultura con la ciencia y tecnologa; la
fuerza cohesiva de esta gran nacin y su profunda raz tradicional, la gran
capacidad de organizacin y movilizacin del Partido Comunista Chino
y del gobierno chino. Esos dos eventos de nivel mundial constituyeron una excelente oportunidad para promover el renacimiento de nuestra cultura y mostrar y elevar el poder blando de China (Shicheng 2011).
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56
57
para un total de 11 en el corto plazo; Costa Rica tiene ocho funcionarios; mientras Colombia tiene apenas seis.
Pero no es solo el nmero el que resulta muy diciente, lo es tambin la calidad de los funcionarios. Para cancilleras como la cubana
y la ecuatoriana, el aprendizaje del idioma chino es hoy da requisito obligatorio para todos sus empleados en La Habana y Quito. El
embajador cubano, Alberto Jess Blanco Silva, por ejemplo, ha sido
funcionario diplomtico por varios aos en China antes de convertirse en embajador de su pas en China y es el que mejor habla el idioma
comparativamente con sus colegas (todos los das lee y escucha la
prensa china), adems es el embajador latinoamericano que ms conoce las diferentes provincias del pas asitico.9
Funcionarios de alto nivel, con ttulos de doctorado y exministros
conforman el cuerpo diplomtico de embajadas como la costarricense y la ecuatoriana en Pekn. Segn el embajador ecuatoriano
en China, Leonardo Arizaga, Nuestra embajada en Beijing es una de
las dos ms importantes en el mundo para el Ecuador.10 Por su parte,
el embajador de Costa Rica, Marco Vinicio Ruiz, quien fuera el anterior ministro de comercio de su pas y quien agenciara el TLC con
China, es un diplomtico muy dinmico, por lo que fue nombrado el
decano de los embajadores latinoamericanos en China.11
Otro aspecto a resaltar es que tres pases latinoamericanos, Argentina, Chile y Brasil, en consonancia con su potencial en materia
de agricultura, en sus embajadas en Pekn, adems de las consabidas
agregaduras que suelen tener las embajadas, abrieron agregaduras agrcolas, lo que fomenta la relacin con China en esa rea especfica de sus economas.
Lo anterior contrasta grandemente con otros pases latinoamericanos como Colombia, que solo tiene un funcionario diplomtico
de carrera en la embajada en Beijing y solo uno de ellos habla chino. A esto se suma que en mayo pasado el embajador Carlos Urrea
present su renuncia durante la visita del presidente Santos a China,
tras un ao de estada en la capital china, lo que dificulta an ms el
fortalecimiento de relaciones slidas con la nacin asitica.
En el plano de las relaciones polticas, respecto a visitas de altos
dignatarios, el presidente Chvez es el mandatario latinoamericano
9 Entrevista realizada por la autora el ocho de noviembre de 2011 en Pekn.
10 Entrevista realizada por la autora el dos de noviembre de 2011 en Pekn.
11 Entrevista realizada por la autora el tres de noviembre de 2011 en Pekn.
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seminarios, ferias (Expo China-Mxico) y en la realizacin de publicaciones sobre la relacin China-Mxico. Tambin el que ciudades
y municipios de ambos pases se hermanen y generen sinergias en
diferentes mbitos (Tapachula, Chiapas, en Mxico, y el municipio de
Dongying, China) aprovechando la importante inmigracin china en
esa zona del pas latinoamericano.
En el caso de Chile, Argentina, Venezuela y Per en ste ltimo, sobre todo tras la firma del TLC con China, se destaca un gran
nmero de acuerdos en materia econmica y comercial, particularmente la venta de materias primas al gigante oriental.
En el plano cultural se subraya la creacin de los institutos Confucio en la regin, eventos acadmicos alusivos al pas oriental y la
creacin de centros de investigacin, como la creacin del Observatorio de Economa China, OEC, en Argentina, con el objetivo de
estudiar y entender los cambios econmicos relacionados con el
pas asitico, as como actividades de centros de investigacin sobre
China en Mxico y Ecuador.
En el plano de la cultura se destaca tambin la relacin con pases
como Per y Mxico. Aqu cabe destacar el valor del pasado como
un incentivo para fortalecer la relacin bilateral, lo que se catalogara
como un dilogo entre civilizaciones inca, maya y azteca, y la china y la necesidad de un mutuo conocimiento cultural, lo cual es un
aspecto relevante en la relacin.12 Esto ha significado que el Museo
Nacional en Pekn haya realizado una gran exposicin sobre Per y
los incas. En el caso mexicano se observa un acercamiento similar al
realizar exposiciones itinerantes donde se resalta el jade como elemento comn a las civilizaciones olmeca, teotihuacana, maya, mexica
y china.
Tambin se destacan todas las noticias relacionadas con la inmigracin china en la regin y los barrios chinos existentes en nuestro
subcontinente, en Per por ejemplo, y cmo Costa Rica construy el
Barrio Chino con un rea de 8,300 m2 en San Jos.
12 El enfoque que el embajador peruano en Pekn, Gonzalo Gutirrez Reinel, le ha
dado a las relaciones bilaterales, sumado al papel que juega Antonio Fernndez
Arce, el gran artfice de las relaciones diplomticas entre los dos pases, tiene ese
nfasis. En efecto, en noviembre de 2011, fue presentado en Pekn el libro Monumento a la eternidad: Machupichu y la Gran Muralla, de Fernndez Arce,
Embajada de Per, noviembre 4 de 2011. Otros elementos relativos a la cultura
salieron a relucir en la entrevista realizada por la autora a Fernndez el 29 de octubre de 2011 en Pekn.
60
El caso de Colombia muestra una relacin ms lejana, comparativamente con varios de los vecinos latinoamericanos.13 Una idea
central, anterior al viaje del presidente Santos a China, parece ser
la de que China plantea que hay ms acercamientos efectivos de
China hacia Colombia que de Colombia hacia China, con titulares
que muestran una actitud ms activa de parte de la potencia emergente que del pas latinoamericano, como China desea elevar
relaciones con Colombia, o China muestra que hay inters en el TLC
con Colombia.
Un tema que ha sido central es el de los desastres naturales, particularmente las inundaciones que tuvo Colombia a fines de 2010 y
de 2011. Pero definitivamente el tema ms recurrente es el del conflicto interno armando colombiano, donde se destaca el secuestro de
los cuatro ciudadanos chinos por parte de las FARC.
Un anlisis de Xinhua sobre los hechos ms importantes de los
ltimos aos en Amrica Latina expresaba que En Colombia no hay
seales de solucin al conflicto armando que lo aqueja desde hace
cuatro dcadas.
En los resmenes anuales de las noticias ms importantes de
Amrica Latina y el Caribe no aparecen noticias relacionadas con
Colombia, solamente un pequeo titular: Colombia firma muy discretamente un acuerdo militar con Estados Unidos.
A principios del 2011 sali un informe en el que se haca un ejercicio de prospectiva para mostrar qu estara ocurriendo en cada pas
de Amrica Latina a lo largo del ao, y deca Xinhua: Ser definitivo el 2011 para la consolidacin de nuevos negocios entre China
y Colombia?
Un gran nmero de periodistas de Xinhua en Amrica Latina llegaron de todos los pases de la regin para cubrir la realizacin de
la Cumbre de las Amricas en Cartagena en abril de 2012. A diferencia del enfoque de los medios colombianos y parte de los latinoamericanos, Xinhua mostr varios aspectos a destacar:
El gran protagonista de la Cumbre a pesar de no estar presente
fue Cuba, tradicional aliada de Beijing. La aguda controversia sobre si
invitar o no a Cuba a la reunin de Cartagena fue el tema central en el
13 Tal visin es compartida por diferentes acadmicos chinos estudiosos de las relaciones entre China y Amrica Latina, pero tambin por latinoamericanos residentes en China.
61
Xinhua resalt que hace ms de una dcada Colombia era considerado un Estado fallido a raz de su problemtica con el narcotrfico
y la violencia, pero que ahora como pas anfitrin de la VI Cumbre de
las Amricas, demostr que esa imagen haba quedado en el pasado
(Montana 2012).
Sobre el escndalo protagonizado por el servicio secreto de EU,
la agencia de noticias lo describi como un suceso an difuso e hizo
particular nfasis en el hecho de que el Servicio Secreto lamenta la
distraccin creada en la Cumbre de las Amricas.14
6. Reflexiones finales
La investigacin aqu presentada denota la necesidad de acercarse
ms entre vecinos latinoamericanos para conocer de cerca la experiencia y las iniciativas que vienen trabajando diferentes pases como
Brasil, Argentina, Chile, Mxico, Per, Cuba, Ecuador y Costa Rica entre otros, en materia de relaciones con el pas asitico, lo cual puede
generar una valiosa retroalimentacin para todos en aras de mejorar
los vnculos con China.
14 Por su parte, siguiendo a China Files, Baidu el motor de bsqueda ms consultado en la web de China demuestra lo contrario. La mayora de artculos en
blogs y otros medios no oficiales colocaron el bochornoso incidente como el ms
hablado de la Cumbre (Ibidem 2012).
62
63
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64
Introduccin
Dentro del complejo escenario mundial en el que estamos inmersos
hoy en da, Estados Unidos (EU), como viejo y protagnico actor, est
en el centro del debate dado el posible declive de su poder hegemnico a nivel global ante la emergencia de nuevos actores y centros de
poder,1 tanto en el mbito econmico como en lo poltico, producto
ello de las tendencias de la globalizacin. Es decir, se est dando paso a una nueva geografa del poder mundial donde los nuevos actores contribuyen a modificar paulatinamente el orden tradicional,
originando as un nuevo orden multipolar.
No se debe perder de vista que, derivado de los cambios que se
estn desarrollando en el mundo actual, no se ha terminado de conformar este nuevo orden multipolar. Sin embargo, dicho orden prev
el vertiginoso ascenso econmico de China, como parte de una de
las nuevas potencias emergentes al igual que Rusia, India y Brasil
(mejor conocidas en conjunto como BRIC). Son estas las economas
que se encuentran modificando la estructura del poder global con
participacin de nuevos y diversos actores, planteando al mismo
tiempo un desafo para el papel de liderazgo que EU haba tenido ante el desarrollo y crecimiento econmico global.
1 Algunos autores evalan el debate desde el punto de vista econmico, donde el
crecimiento de China entre 8% y 9% anual, la postula como el nuevo poder hegemnico; otros evalan la influencia poltica actual de EU en diferentes regiones
del mundo (Brzezinski 2008); algunos consideran la parte de influencia de EU ante
las distintas instituciones y organizaciones internacionales (Smith 2003).
65
sujetos de derecho internacional pblico, a travs de alianzas y condiciones que histricamente identifican a las naciones de la regin,
es decir se empieza a dar un nuevo orden mundial caracterizado por
ser multipolar. Por ello, la potencia hasta ahora hegemnica ha intentado mantener su presencia a travs de ciertos satlites en diversas
latitudes de la regin, con la finalidad de sostener no solo presencia
militar, sino que tambin intenta conservar presencia y participacin
en la poltica regional.
Lo anterior se puede ilustrar con varios ejemplos, dentro de los
ms significativos se podran citar: la justificacin de la guerra contra
el terrorismo a partir de los atentados a las torres gemelas del da 11
de septiembre en la ciudad de Nueva York, sin perder de vista el
gran abastecimiento de petrleo y el desarrollo de armas de destruccin masiva que las naciones involucradas han manifestado; el
apoyo a la conformacin del Estado de Israel y la defensa del mismo ante el conflicto palestino-israel que intenta disfrazar sus intereses en la zona derivados del enriquecimiento en materias primas
que la misma posee, particularmente de petrleo; la presencia militar estadounidense en la isla de Taiwn, que denota una latente
amenaza para la economa china, ya que esta ha exigido el reconocimiento de la isla como parte de sus territorios, lo que es visto como
una amenaza para EU, por lo cual la presencia poltico-militar estadounidense en Taiwn, aunado a la coalicin con la nacin nipona,
representa una contencin para China, ya que esta no pueda llevar a
cabo un total desarrollo y hegemona del punto euroasitico en el tablero internacional.
No hay que perder de vista que el incremento del desarrollo de
las nuevas economas emergentes, particularmente de China, Rusia e India, busca concentrar la importancia de la latitud geogrfica
donde se sitan para el resto del mundo, y ha llegado a ser tal la atraccin de la atencin de Estados Unidos que el radar poltico ha dejado
un poco de lado las relaciones con Amrica Latina. Esta situacin
ha favorecido no solo el desarrollo econmico de algunas naciones
como Brasil y Argentina, sino que la presencia de la economa china
se ha agudizado y mantenido en trminos ms diplomticos y amigables con la regin latinoamericana. De ese escenario podra derivarse
una profunda injerencia de la economa asitica no solo en el mercado latinoamericano como hasta ahora se est haciendo, sino que
tambin podra reorientar el manejo de la poltica latinoamericana
68
69
estadounidenses no se pueden ocultar al intentar mantener una cordial relacin con la nacin asitica, ya que el mercado chino ofrece
grandes oportunidades en cuestin de flujos comerciales, financieros y de inversin directa3 donde ya se estn ampliando cada vez ms
las participaciones (Armitage 2005).
Dentro de las aspiraciones de la RPCH se reconoce que busca extender su influencia y podero en la regin para acotar la presencia
estadounidense. Para ello, China debe enfrentar varios retos y obstculos con la finalidad de consolidar las metas de su desarrollo y poder mermar as el podero de EU en puntos estratgicos del tablero
internacional. Dentro de dichos puntos estratgicos se encuentran el
rea de Eurasia, Amrica Latina, Taiwn, etc., donde la participacin
china podra favorecer el desarrollo y crecimiento mutuo de las naciones, partiendo evidentemente de vnculos de cooperacin.
70
nicamente durante el periodo de enero a septiembre de 2010 las nuevas empresas estadounidenses aprobadas para operar en China fueron 1,155, con un capital
de 2.73 billones de dlares, un aumento anual del 0.17% al 4.21% (Ministry of
Commerce PRC 2010).
china se espera un cambio en la actitud del nuevo gobierno mexicano para establecer un dilogo poltico y diplomtico que gue a las
relaciones entre los dos pases a un nuevo plano benfico y constructivo para los dos pueblos.
comerciales en 2011 superaron los 80,000 millones de dlares, mismos que favorecen la estabilidad econmica global.
Adems de los recursos naturales, preponderantemente el petrleo, existen otros factores que podran limitar el crecimiento chino
con otros pases latinoamericanos. Por un lado, la escasez de materias
primas y, por otro, las insuficiencias en la produccin de los alimentos requeridos para satisfacer las necesidades de la poblacin china.
Ambas limitaciones han abierto, desde principios del siglo XXI, importantes oportunidades de negocios para pases de Amrica del Sur.
En el caso de las materias primas, es sabido que son necesarias
sobre todo en los momentos de industrializacin rpida. Sin embargo, en las ltimas dcadas no haban sido tan abundantes en casos de
desarrollo acelerado y, por ende, la demanda internacional de estos
productos haba tendido a estancarse, e incluso a experimentar una
declinacin. Pero en los ltimos aos gracias a la creciente demanda
china, algunas mercancas se han vuelto nuevamente cotizadas y fungen como importantes locomotoras de la economa internacional.4
Al igual que en el caso chileno, una considerable proporcin de
las exportaciones de Brasil a China est compuesta por materias primas y alimentos, entre los cuales destacan: mineral de hierro, acero
y complejo soya, productos que representan ms de 70% de las ventas de Brasil a Beijing. Dicha situacin ha posicionado a China como
el segundo importador mundial de mineral de hierro y en el mayor
comprador de productos metalrgicos.
La complementariedad de las economas de Brasil y China tambin resulta evidente en el caso del carbn mineral y el mineral de
hierro. Mientras el pas asitico exporta carbn e importa mineral
de hierro, Brasil importa el primer producto, pero es el mayor exportador mundial del segundo. Dicho fenmeno de mercado facilita
los costos de logstica, pues los barcos que transportan el mineral de
hierro a China regresan a Brasil cargados de carbn (Pimentel 2004).
Aunado a ello, la participacin brasilea en mercados de terceros pases no resulta afectada sustancialmente por la competencia china,
como s ocurre en el caso de Mxico y Centroamrica.
A partir del ao 2000, las exportaciones brasileas al pas asitico han registrado un crecimiento anual superior a 60%, y Brasil ha
4
76
En la actualidad China consume 40% del cemento, 31% del carbn, 30% del mineral de hierro, 27% del acero, 25% del aluminio y 20% del cobre del mundo.
4. Consideraciones finales
Dentro del nuevo paradigma econmico que las nuevas relaciones
de poder dentro del sistema internacional se estn conformando,
queda claro que el crecimiento de nuevas economas emergentes ante la cada o restructuracin estadounidense como potencia
hegemnica es constante y diversificada, particularmente de los
BRIC. La participacin de China afecta actualmente de manera diferenciada a los distintos pases de diversas latitudes geogrficas. Sin
embargo, derivado de la creciente presencia econmica de China
78
batalla no solo ser Amrica Latina, sino tambin Oriente Medio, Rusia,
frica, el Caspio y cualquier otro lugar donde el petrleo est presente.
Bibliografa
Armitage, Richard. 2005. China the Emerging Power. Yomiuri
Shimbun, agosto 14.
Callebaut, John. 2005. La integracin global de China depende
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Zacharia, Farid. 2009. The Post-American World, W.W. Norton
and Company, Nueva York.
80
Introduccin
El tema a desarrollar se abordar de la siguiente manera: se inicia con
el contexto de la situacin actual de la economa norteamericana y
la actual crisis europea, cuyo apellido es griego. Es decir, una referencia para abordar un tema con peso y rigurosidad cientfica, de novedad
en materia de economa-inversin y relaciones polticas bilaterales.
La temtica, como se sabe, es amplia, por lo que apuntamos que
debe evaluarse , y no solo obtener una evaluacin, sino una previa
planeacin estratgica del caso Amrica Latina (AL), el Caribe y el
contexto internacional.
Por lo tanto, este trabajo cuestiona qu papel juega y representa China hoy por hoy en la inestabilidad econmica-financiera?
El contexto europeo limitara la posicin mundial de China en materia econmico-monetaria?
Por ende, la referencia es analizar con rigurosidad cientfica la
proposicin de los retos de china en materia de economa, inversin,
relacin poltica, etc. Esta ponencia no propone un seguimiento
superficial, es decir, con la actual suma terica del mercado, sino
con una nueva propuesta estructural de metodologas que hagan
frente a la actual crisis financiera y gubernamental, dentro del contexto global.
El tema de esta investigacin se aborda de manera general, pero
no deja de lado los aspectos normativos y de gestin.
Finalmente hago referencia e hincapi en la inestabilidad financiera global, en la que se plantea la pregunta qu posibilidades hay para
81
y fiscal de los pases. En pocas palabras, el sistema internacional financiero se ha venido derrumbado por diferentes causas o toma de
decisiones como la teora macroeconmica que burdamente se ha
aplicado en los gobiernos, ideologas, la polarizacin de los mercados, la poltica proteccionista, etc. Estos y otros conceptos dan
importancia al actualmente faltante sistema estructural geoeconmico; sin la correcta direccionalidad de estos, no podramos obtener
una relacin posible.
86
10,1
8,6
9,1
6,2
5,9
5,2
5,2
5,2
6,7
7,2
5,6
3,6
2,4
1,7
2,8
1,3
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
En contraste, durante 2011 el crecimiento en China continu siendo robusto (un 9.3 %), si bien con una desaceleracin debido al retiro de ciertos estmulos a la inversin (China invirti cerca del 50%
del PIB en 2010).
89
La intervencin de China en Amrica Latina ha sido fundamental en su crecimiento econmico, la relacin comercial e inversiones
directas en sectores estratgicos. Las inversiones de China en Latinoamrica han superado los 8,000 millones de dlares en 2011, cerca
de 6,000 millones de euros. Las compaas chinas han destinado hasta 3,000 millones de dlares en Brasil, unos 2,283 millones de euros,
2,550 millones de dlares en Argentina, cerca 1,941 millones de euros
y un monto similar en Bahamas para construir un complejo turstico.
En cambio, las inversiones del pas asitico en 2010 fueron de unos
15,000 millones de dlares, 11,421 millones de euros (CEPAL 2011a).
Si ahora nos referimos a la inversin extranjera directa, hemos
de afirmar que esta siempre ha desempeado un papel central en
el desarrollo industrial de los pases de Amrica Latina y ha constituido una va de acceso de la regin al mercado mundial.
Ello implica el resultado de polticas de desregulacin y nuevos
impulsos al libre comercio dentro de diversos acuerdos y preferencias
comerciales otorgadas a regiones ms industrializadas o propiamente a su restructuracin.
Grfico 2.
Amrica Latina y el Caribe: ingresos de inversin extranjera directa
totales y por subregiones. 1990-2011.
(en miles de millones de dlares)
160000
140000
120000
100000
80000
60000
40000
20000
0
1990
1992
1994
90
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
Total
La mayor parte de ese incremento correspondi a Brasil, donde alcanz los 66,660 millones de dlares, casi la mitad del total regional.
Aumentaron las entradas de IED en la mayora de los pases de Amrica del Sur, alcanzando rcords histricos como en los casos de Chile
(17,299 millones de dlares), Colombia (13,234 millones de dlares).
Un factor que implic este crecimiento se vio el ao pasado con la
irrupcin de la IED de China, tercer mayor inversionista directo en
la regin.
Grfico 3.
Amrica Latina y el Caribe: origen de la inversin extranjera
directa, 2006-2011 a/ (en porcentaje).
8%
10%
30%
28%
10%
5%
4%
2%
10%
7%
13%
9%
4%
3%
4%
4%
5%
25%
17%
2006-2009
Amrica Latina
2010
Otros
Pases Bajos
China
Reino Unido
Japn
Espaa
Canad
Estados Unidos
a/ La distribucin de la IED segn el origen de este grfico, explica el 80% del total de
la IED en Amrica Latina y el Caribe.
Fuente: CEPAL (2012).
Otros indicadores de referencia e inters que podramos repasar brevemente, los encontramos al abordar la situacin financiera de los
pases de la regin. En este mbito, ms que en ningn otro y especialmente durante la ltima dcada, se ha puesto de manifiesto la alta
volatilidad de los mercados financieros latinoamericanos, as como
la vulnerabilidad de la regin frente a los acontecimientos internacionales, consecuencia de la fuerte interdependencia global existente
91
entre dichos mercados. De este modo, son varios los autores que
ya se han referido al contagio que sufrieron los pases latinoamericanos y del Caribe, las crisis cambiarias que asolaron al Asia oriental
y que posteriormente provocaron una crisis financiera mundial. As
lo muestra, por ejemplo, la evolucin de las emisiones internacionales de bonos/acciones, la de las transferencias netas de recursos, de
la deuda externa.
La dimensin de estos canales de trasmisin de la crisis se refiere a sus efectos sobre los mercados financieros mundiales y sus
posibles consecuencias para el financiamiento externo de las economas de la regin. Los aspectos centrales en este caso son el nivel
de endeudamiento externo del pas y el endeudamiento total del
go-bierno, uno de los factores claves de la solvencia del pas. En el
cuadro 1 se presentan varios aspectos del financiamiento externo
de la regin, ordenados en forma decreciente segn el grado de
endeudamiento externo.
Por otro lado, segn el FMI Las condiciones siguen siendo favorables. Amrica Latina probablemente seguir contando durante algn
tiempo con el impulso de un entorno favorable de financiamiento
externo y precios elevados de las materias primas. Sin embargo, para
ALC el crecimiento se mantiene firme, aunque se desaceler durante
el segundo semestre de 2011 como resultado de las polticas ms
restrictivas que se haban aplicado despus del repunte posterior a
la crisis y del efecto de la incertidumbre europea. Pero las proyecciones del FMI no son tan ticas y expresivas sobre el crecimiento de la
regin a un ritmo de 3.7% en 2012 y de 4.1% en 2013 (CEPAL 2011a).
Asimismo, es importante la relacin y cooperacin de algunos
sistemas financieros del Mercosur y China, China y Amrica Latina
frente a los riesgos de la inestabilidad fiscal, en relacin a la deuda/
PIB, por encima a los niveles previos a la crisis.
Por ltimo, en los pases del Caribe el crecimiento sigue siendo
poco dinmico en las economas altamente dependientes del turismo y persisten los desequilibrios fiscales. Por lo tanto, es preciso
seguir centrando la atencin a corto plazo en reducir los excesos
fiscales y subsanar las fragilidades financieras. En sntesis, debern
redoblarse los esfuerzos para hacer frente a las deficiencias estructurales geoeconmicas a fin de fortalecer las relaciones posibles entre
los sistemas econmicos de Amrica Latina y China respecto al comercio demandado por Estados Unidos.
92
Inversin de cartera de no
residentes y pasivos de otra
inversin (en porcentajes de
las exportaciones)
Cuadro 1.
Amrica Latina (18 pases). Indicadores de los canales financieros
de transmisin de la crisis en los pases de la eurozona.
2011
2011
2009-2011
(primer
semestre)
2009-2011
(primer
semestre)
2011
(segundo
trimestre)
Nicaragua
56.7
42.3
-19.7
19.7
El Salvador
46.2
43.2
21.8
5.97
Pas
Chile
40.9
9.7
16.5
21.7
5.95
Panam
34.3
39.9
28.9
18.6
Uruguay
33
35.9
15
26.5
Argentina
31.5
41.2
-1.1
8.7
2.34
Venezuela (Repblica
Boliviana de)
28.6
22
8.9
4.9
3.72
Bolivia
26.1
33.8
-1.5
9.3
0.23
Per
23.8
19.1
0.3
20.4
8.31
Honduras
22.9
29.2
0.3
12.3
Costa Rica
22.8
29.3
-0.6
16.4
2.44
Ecuador
21.3
20
-0.4
2.9
0.58
Colombia
21.3
31.9
23.8
20.7
2.54
Repblica
Dominicana
18.5
26
34.4
Mxico
18.3
27
13.2
6.8
5.28
Paraguay
15.2
11.5
1.6
3.5
4.44
Brasil
12.8
27.9
43.3
21.6
2.06
Guatemala
11.8
23
4.4
8.3
Amrica Latina
(promedio simple)
27
28.5
7.8
15.5
3.7
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base
de cifras oficiales y datos del Banco de Pagos Intenacionales.
Promedio 2007-2010.
93
globales mediante el fortalecimiento de sistemas de innovacin poltica, adems de fortalecer el sistema empresarial local.
De acuerdo con la Comisin Econmica Para Amrica Latina, a pesar de la incertidumbre que todava reina en los mercados financieros
globales, las economas de Amrica Latina y el Caribe atrajeron importantes cantidades de inversin extranjera directa en 2011(CEPAL
2011b). Las empresas transnacionales latinoamericanas y caribeas,
conocidas como translatinas, bajaron a 22,605 millones de dlares en
2011 (en 2010 totalizaron 44,924 millones de dlares).
Pese a esta cada, la CEPAL destaca que estas firmas continan en
etapa de expansin versus el bloque inversionista europeo. En 2011,
Amrica Latina y el Caribe recibieron153, 448 millones de dlares de
IED, un 31% ms que en 2010. Este es el segundo ao consecutivo
de crecimiento, tras la cada propiciada por la crisis financiera internacional en 2009. Asimismo, Amrica Latina fue la regin del mundo
donde ms crecieron las entradas de IED y su participacin en las entradas mundiales de IED alcanz un 10%. Por otro lado, las salidas de
IED de las empresas de la regin cayeron hasta los 22,605 millones
de dlares y su comportamiento estuvo fuertemente condicionado
por lo sucedido en Brasil (CEPAL 2011a). Por ende, la asignacin de
derechos privados de propiedad es de una gran importancia para el
juego del mercado como rector de los Estados-naciones.
Finalmente, se requiere inversin para evaluar mecanismos para
generar mayores recursos fiscales a fin de apoyar el proceso de desarrollo de las economas de la regin.
6. Recomendaciones
1. Si los sectores polticos, econmicos, acadmicos y culturales
de nuestro pas no podemos ponernos de acuerdo en cmo
percibimos a China y en cmo nos relacionamos con ella,
dudo mucho que podamos trascender la retrica hueca y las
buenas intenciones.
2. La respuesta a esta interrogante est determinada por la
voluntad de la sociedad mexicana para encontrar puntos coincidentes que nos lleven a definir una estrategia consensuada y
de mediano y largo plazo.
95
Bibliografa
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96
Introduccin
En la cumbre de APEC 2011 que se realiz en Hawaii, el presidente
de EU sorpresivamente puso sobre la mesa la nueva agenda poltica de su pas, consistente en un giro radical de su estrategia militar
hacia Asia-Pacfico. De esa manera se reflejaban las contradicciones que conlleva el traspaso del eje de poder mundial hacia el rea
Asia-Pacfico, cambio que tendra un trnsito complejo. EU se siente desplazado por China, que le disputa abiertamente el liderazgo y,
aunque examinan vas para coexistir, predominan la rivalidad poltica,
las diferencias en el comercio, pero fundamentalmente, en las estrategias de seguridad.
Para responder a esta situacin, EU dise un plan que desarroll en una gira de nueve das del presidente Obama por algunos
puntos claves de Asia-Pacfico para presentar los objetivos del giro
estratgico en su poltica y los develaron en el mbito del Foro de
Cooperacin Econmica Asia-Pacfico (APEC); auspiciada por su gobierno y desarrollada en el territorio norteamericano de Hawaii entre
el 12 y 13 de noviembre de 2011 y por la gira subsecuente.
Dicha cumbre reuni a representantes de los 21 pases integrantes del organismo, pero cont adems con la presencia de los
mandatarios de Rusia, China y Japn, invitados por Washington para
darles a conocer la fuerza que significaba su nueva postura.
Para Barack Obama y Hillary Clinton, la gira tuvo dos fines prioritarios concordantes con los objetivos econmicos y militares de EU.
El primero, de carcter comercial, fue encaminado a consolidar un
97
ncleo de nueve pases del Pacfico que a partir del 2012 se comprometan en un tratado y enajenen sus perspectivas econmicas
hacia Washington, ya que esperan alcanzar a travs de la propuesta formulada de un Acuerdo de Asociacin Transpacfico, TPP, un rea
de Libre Comercio que proporcione a la potencia supremaca geoeconmica en ese espacio. El segundo gran objetivo de Washington
fue lo que Obama calific en su gira como de carcter militar defensivo, consistente en crear una OTAN del Pacfico involucrando a las
fuerzas armadas de los pases del TPP y, adems, integrando a Australia en su estrategia.
Con esa novedosa diplomacia, EU se propone acordonar con un
doble cerco estratgico mundial a China, Corea del Norte y Rusia,
sus siguientes enemigos en el plan de agresin militar planetaria,
despus de Irn, para recuperar su poder hegemnico.
El giro estratgico puede ser atractivo para algunos pases del
rea a los que les inquieta el ascenso de China, entre los que han iniciado la negociacin transpacfica TPP o como Japn, cuyo gobierno
dice estar dispuesto a sumarse a esa zona de libre comercio. Pero por qu no lo haba hecho antes?, y no estn an pases importantes del Pacfico como Canad, Mxico y Corea del Sur?
Esta propuesta no es novedosa, se asemeja a la planteada en 1992
a Europa para propiciar la creacin de la Unin Europea hoy en
su ms grave crisis y redisear la OTAN para alcanzar la pequea
pretensin de ampliar la cobertura desde el ocano Atlntico hasta el ndico.
Otra iniciativa de no menor calibre fue formulada en 1998 a Latinoamrica para conformar el rea de Libre Comercio de las Amricas
(ALCA) que fue refutada por una mayora de pases en el 2005, dando
lugar a otro mecanismo de integracin regional: la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Amrica (ALBA).
Parecera que con el giro poltico, el TPP cobra visos de convertirse en una realidad tangible, aunque tiene demasiadas cuestiones
pendientes por resolver. Pero cabe preguntarse: Podr EU aspirar
a nuevo siglo de dominio, ahora modestamente circunscrito al ocano Pacfico, cuando el fallido proyecto del Nuevo Siglo Americano
propona la dominacin econmica y militar de la tierra, el espacio, y
el ciberespacio? Retroceso e indecisin.
98
99
http://www.sice.oas.org/TPD/TPP/TPP_s.ASP
101
De las lecciones de la crisis de EU y la UE y los tropiezos de la Ronda de Doha no parece que sobrevivan sus modelos, por el contrario
la crisis ha impulsado o apresurado un sinnmero de iniciativas de
comercio bilateral o regional frente al modelo de la globalizacin.
En el sudeste asitico y Asia oriental montan iniciativas basadas
en la vecindad geogrfica, aunque varios de esos pases compiten entre s con los mismos sectores productivos o mantienen rivalidades histricas, lo que hace difcil obtener acuerdos de libre
comercio generales; en el caso del grupo de pases de la Asociacin
Transpacfico (TPP), no es la vecindad geogrfica sino la confluencia
en un ocano con dos grandes orillas, y lo que la define por encima de cualquier mapa, son los intereses polticos aupados por los
acuerdos econmicos. En un marco multilateral siempre existe un
miembro dominante, un lder que controla el proceso. Sera iluso negar que en la Unin Europea son Alemania y Francia los pases dominantes y que la cacareada igualdad de sus miembros se ha revelado nula en la crisis actual, bastara con preguntarle a los pueblos de
Grecia, Portugal, Italia o Espaa.
China ejerce influencia sobre sus vecinos en Asia del sur y oriental demostrando la complejidad de la situacin, pero difcilmente su
dirigencia superar el mbito comercial y es totalmente improbable
que en esa regin se forje un bloque econmico-poltico o se admita
el liderazgo poltico de una China superpotencia econmica, aun si
ella se lo propusiera, pues no lo admite.
Los tres grandes acuerdos de libre comercio que se negocian en
la regin Asia-Pacfico son el rea de Libre Comercio de Asia Oriental
y la Asociacin Econmica General para Asia Oriental, por un lado, y
el TPP por el otro, y se diferencian entre ellos en que los dos primeros se integran exclusivamente por pases asiticos y China es uno de
sus impulsores y Estados Unidos no forma parte, ni podra hacerlo.
El TPP est integrado por naciones del Arco del Pacfico y est
abierto a cualquier pas de ese ocano que solicite ser considerado miembro, pero debe estar dispuesto a cumplir las normas del
acuerdo general del TPP, que no est sujeto a cambios ni exoneraciones para los nuevos interesados. Estados Unidos es obviamente
el pas dominante y por ahora China no es parte y parece difcil su
participacin por dos razones: la primera porque Beijing seala
que EU regresa al Pacfico para enfrentar el crecimiento econmico
chino y acordonar su influencia militarmente; y segundo, por los
102
condicionamientos vigentes, China dice que no est dispuesta a cumplir normas impuestas por otros.
Desde la perspectiva de EU, este aceler la terminacin del acuerdo general del TPP en 2011, de modo que los nuevos aspirantes
tengan que aceptar esas normas, muchas de las cuales estn diseadas a la medida de Estados Unidos, y no dejan opcin para el ingreso de China.
Pero el TPP tiene adems un atributo peculiar que lo define ntimamente: la mayora de los pases de Asia-Pacfico que forman parte
del acuerdo mantienen tratados o compromisos de cooperacin en
el campo militar y de la seguridad con Estados Unidos, que tiene
bases militares en Australia, Japn y Corea del Sur, este ltimo pas
potencial candidato para el TPP.
EU lleva 17 aos ininterrumpidos de ejercicios militares conjuntos
con Brunei, Malasia y Singapur en el Mar del Sur de China, y negocia
actualmente con Singapur la instalacin de un apostadero naval para
sus nuevos buques de guerra en la Base Naval singapurense de Changi.
Los otros posibles miembros del TPP, por ser de la Cuenca pacfica, son Colombia, Tailandia y Filipinas, con los que Estados Unidos
tambin mantiene acuerdos de cooperacin, bases militares, respaldo logstico y entrenamiento militar.
El aspecto final a tener en cuenta es que los miembros del TPP
estn apurando el ritmo; anunciaron en Honolulu la conclusin del
acuerdo general y la decisin de dar forma final en breve a cuestiones pendientes, con la intencin de firmar el acuerdo definitivo
en 2012, aunque no es fcil que lo consigan, porque hay muchos
puntos irritantes y conflictivos para varios pases, como los de la
propiedad intelectual.
pases donde no se decidir el futuro del mundo y en el desplazamiento de su eje de intervencin hacia Asia-Pacfico.
Veamos partes de la poltica a travs del documento:
Estratgicamente, el mantenimiento de la paz y la seguridad en la regin
de Asia-Pacfico es cada vez ms crucial para el progreso mundial, ya sea
por defender la libertad de navegacin en el Mar de China Meridional,
en la lucha contra los esfuerzos de proliferacin nuclear de Corea del
Norte, o de garantizar la transparencia en las actividades militares de los
principales actores de la regin () lo que subraya hasta qu punto el
futuro de Estados Unidos est ntimamente entrelazado con el futuro
de la regin de Asia-Pacfico. Un giro estratgico hacia la regin se ajusta de forma lgica en nuestro esfuerzo global para asegurar y mantener
el liderazgo mundial de Estados Unidos (...) Uno de los ms destacados de estos socios emergentes es, por supuesto, China. Al igual que
muchos otros pases antes de que China haya prosperado como parte del sistema abierto y basado en normas que los Estados Unidos ayud
a construir y trabaja para mantener. Y hoy, China representa una de las relaciones bilaterales ms difciles y consecuentes que los Estados Unidos
ha tenido que gestionar () Tambin estamos trabajando para aumentar la transparencia y reducir el riesgo de error de clculo o pifias entre
nuestras fuerzas militares. Estados Unidos y la comunidad internacional han observado los esfuerzos de China para modernizar y ampliar
sus fuerzas armadas, y hemos buscado la claridad en cuanto a sus intenciones () As que esperamos que Pekn supere su renuencia, y se
una a nosotros en la creacin de una solucin duradera de dilogo entre militares () Entre las principales potencias emergentes con las que
vamos a trabajar muy de cerca son India e Indonesia, dos de las potencias
democrticas ms dinmicas e importantes de Asia () El presidente
Obama le dijo al parlamento indio el ao pasado que la relacin entre India y Estados Unidos ser una de las asociaciones que definan el
siglo 21, enraizada en los valores e intereses comunes () Tambin estamos forjando una nueva alianza con Indonesia, la tercera democracia
ms grande del mundo, la nacin musulmana ms poblada y un miembro del G-20. El notable crecimiento econmico de Asia durante la ltima
dcada y su potencial para continuar creciendo en el futuro depender de la seguridad y la estabilidad que siempre ha sido garantizada por los
militares de EU, incluyendo a ms de 50,000 soldados estadounidenses
y mujeres militares que sirven en Japn y Corea del Sur. Oigo donde
104
quiera que vaya que el mundo todava ve a Estados Unidos para el liderazgo. Nuestras fuerzas armadas son, con mucho, las ms fuertes, y nuestra
economa es, de lejos, la ms grande del mundo. Nuestros trabajadores son los ms productivos. Nuestras universidades son reconocidas en
todo el mundo. As que no debera haber ninguna duda de que Estados
Unidos tiene la capacidad para lograr y mantener nuestro liderazgo mundial en este siglo como lo hicimos en el pasado.
Dos meses ms tarde y en una inusual tribuna como es la del Pentgono, el 5 de enero de 2012 el presidente Barak Obama y su secretario
de Defensa, Leon Panetta, anunciaron la decisin de su gobierno de
fortalecer la presencia estadounidense en la gran regin de Asia y
el ocano Pacfico, en una nueva estrategia de defensa destinada a
asegurar la hegemona norteamericana en el mundo pese a la crisis
econmica, a la decadencia de su dominio en el planeta, a la reduccin del presupuesto militar en esta dcada forzada por la crisis fiscal,
y, en general, al ocaso de su hegemona global.
El documento tiene un ttulo ya en s mismo revelador: Asegurar
el liderazgo global de Estados Unidos: prioridades para la defensa del
siglo XXI; la premisa pareciera reconocer que est o se siente amenazado. De su lectura se desprende un elptico reconocimiento del
fracaso de la estrategia bushista con que Washington inici el siglo,
asumiendo tcitamente y minimizando la derrota poltica en Iraq y la
bancarrota de perspectivas en Afganistn.
Obama reitera un anuncio anterior en el que Estados Unidos recortar su presupuesto militar en medio billn de dlares hasta el
2020. Sin embargo, el Pentgono gastar en 2012 unos 650,000 millones de dlares, monto siete veces mayor que el presupuesto militar
de China.
Esos nuevos planes implican reducir el ejrcito para utilizar la
nueva robtica militar basada en aviones drones no tripulados, y que
se disparan desde Virginia (EU), y una mayor atencin al ciberespacio. El giro estratgico sita a Asia-Pacfico como su prioridad, coloca
a China en su punto de mira y se propone atraer a India para su coalicin antichina.
El cambio de prioridades, admiti Panetta, ha sido forzado por
la transformacin del mundo y por la crisis fiscal norteamericana; la
retirada de Iraq y la prevista salida de tropas de Afganistn se explican
tambin por la misma situacin.
105
Aunque Obama y Clinton aseguran el apoyo unnime de la mayora de pases del sudeste asitico, estos optaron por celebrar todo
lo que favorezca el crecimiento econmico, pero son conscientes de
que China es su principal socio comercial, y prefieren evitar tomar
partido por una u otra gran potencia.
El brusco giro estratgico de EU significa desentenderse de Europa, a la que no considera un verdadero actor geopoltico por su
fragmentacin. A nivel geoestratgico, Europa constituye en realidad
la cabeza de puente de EU en la masa continental eurasitica y un
ente tributario de sus guerras contra el terror. Significa tambin retroceder en el Medio Oriente con una ubicacin puntual en el golfo Prsico contra Irn para desplegar sus portaviones; y finalmente,
decide enrocarse en la regin Asia-Pacfico para cercar y contener
a China. Del fracasado Nuevo Siglo Americano en la era Bush, Obama
se aferra al Ocano Pacfico para intentar detener el naufragio del
proyecto militarista en declive.
Alfredo Jalife-Rahme resea en su columna Bajo la lupa (Jalife
2012) el anlisis de David Ignatius en The Washington Post (07.01.12),
en que aduce que Obama cierra el libro de la era 11/9 y considera
que los recortes presupuestales del Pentgono hacen una diferencia,
tanto hacia el interior como al exterior. Marcan un giro genuino, uno
de los ms importantes desde 1945: un verdadero cambio con grandes consecuencias estratgicas Ya no podr, entonces, Estados
Unidos invadir simultneamente dos pases para ahora consagrarse
de lleno a su destruccin automatizada desde los cielos? Mediante el control del internet global pretende Estados Unidos con la guerra ciberntica controlar las redes electrnicas de sus adversarios,
quienes ingenuamente compraron los dispositivos de las trasnacionales de Estados Unidos para ser mejor espiados? David Ignatius
contina diciendo que con el giro de Obama China se siente nerviosa comprensiblemente y argumenta que los chinos no son tan
estpidos y saben bien que Estados Unidos se les va a la yugular.
hacindolo desde el Atlntico y ahora extendida por el Mediterrneo hasta el Ocano ndico, y eso fue lo que se devel con el acuerdo
militar firmado por Barack Obama y Julia Gillard, en el paso siguiente de la gira presidencial despus de APEC, el 14 de noviembre en
Camberra.
El pacto acordado concede a Washington licencia para establecer
sus bastiones militares en Darwin, al norte de Australia, con los que
Obama ha anunciado que detendr a China y ha dispuesto que los
2,500 militares estadounidenses se encontrarn acampados como
mximo en el 2012. La nueva base militar de Darwin ser inexpugnable a los misiles chinos, a diferencia de las bases vulnerables en
Japn, Corea y Guam.
Queremos estar seguros de que la arquitectura de seguridad en
la regin es acorde con las necesidades del siglo XXI, y esta iniciativa
nos va a permitir hacerlo (Obama 2012), ha dicho el presidente en
Canberra.
Aunque Australia fue conminada a asociarse militarmente, la celebracin tuvo un matiz importante cuando afirmaron que no debera
ser una amenaza para China.
Con los frutos de Australia, EU cerr el crculo, pues dej en claro
la otra cara del TPP, la militar: el gobierno de EU establecera una asociacin de pases aparentemente unidos por el proyecto neoliberal,
pero en realidad convocados para servir de cabezas de playa para
las guerras planeadas contra sus enemigos. Para Washington el TPP
solo sirve de seuelo para absorber las soberanas del resto de pases
y as poder enrolar esas fuerzas armadas al portaviones que apresta
en el Pacfico contra China fundamentalmente, pero con Corea del
Norte y Rusia en la mira.
7. E Indonesia?
De forma tambin sorpresiva, Obama particip en la VI cumbre de
Asia Oriental, celebrada en Bali en noviembre de 2011, donde el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, fue el anfitrin de
sta y la ASEAN.
El peridico Jakarta Post remarc que la presencia de una base de EU justo al sur de Indonesia refirindose a la de Darwin se
encuentra demasiado cerca para estar tranquilos (Yakarta Post 2011).
107
Esa nueva relacin estratgica entre Rusia y China tiene como objetivo la creacin de un bloque poltico, econmico y militar que sirva
de contrapeso a EU y la UE, la denominada Unin Euroasitica. En
la que Rusia y China serviran de puente efectivo entre Europa y la
dinmica regin de Asia-Pacfico. Por eso reactivan los ejercicios navales conjuntos, sus respectivos papeles en el eje BRICS y se da un nuevo
impulso a la Organizacin para la Cooperacin de Shanghai (OCS).
Y aqu reafirmamos el otro elemento relevante de la poltica exterior china, su apuesta incondicional por el multilateralismo, que ha
permitido la convergencia y la agrupacin en foros y organismos de
aquellos pases denominados emergentes que buscan hacer sentir
su presencia en la escena internacional: los BRICS. Estos pases se han
atrevido a reclamar el poder poltico que corresponde al peso de su
poblacin y a la participacin creciente en el producto mundial, pero
el rasero ms importante es que reivindican y defienden un nuevo orden internacional multipolar, en el que ellos puedan participar
y decidir. Y tres de los cinco miembros estn en el espacio geogrfico de Eurasia, adems de representar poco ms de un tercio de la
poblacin mundial.
Ninguna sociedad humana haba conocido el vertiginoso proceso de sacar contingentes de centenares de millones de personas de
la pobreza, precisamente desde los pases ms pobres y poblados
del planeta. Los BRICS estn mostrando ese camino en contrava de
los pases desarrollados y sus polticas neoliberales.
Mltiples asuntos universales han comenzado a cambiar. El ajedrez poltico mundial ya no es un tablero vaco en el que dominan
unas cuantas fichas del poder. El mapamundi es una urdimbre activa
donde cada vez un mayor nmero de pases se manifiestan y pugnan
por hacerse sentir, con autonoma y proyeccin. El mundo presencia movimientos tectnicos que le estn cambiando su fisonoma y configuracin en plazos nunca vistos. Ni China ni los pases
emergentes tienen troqueles prestablecidos para moldear el nuevo esquema mundial, solo la decisin de querer desarrollarse y realizar autnomamente sus proyectos nacionales, sin injerencias ni
amenazas. Ya lo estn haciendo y muchos pases del antiguo ordenamiento, no se han percatado an.
Mientras aumenta la crisis y la pobreza en el mundo capitalista
desarrollado y los pases occidentales enfrentan un futuro incierto
y difcil, el eje del curso mundial se dirige hacia Asia y la cuenca del
114
118
Bibliografa
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noviembre.
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120
Introduccin
China y los pases latinoamericanos son geogrfica y culturalmente distantes y poseen diferencias en la distribucin de sus recursos
naturales y sistemas sociales. A pesar de esto, China y muchos pases latinoamericanos comparten experiencias histricas similares, tienen
la misma demanda de desarrollo econmico y social y toman actitudes comunes y puntos de vista similares en asuntos internacionales.
De hecho, la relacin China-Amrica Latina ha tenido un rpido
desarrollo en aos recientes. Las dos partes expanden sus contactos
e intercambios a travs de la cooperacin y coordinacin cada vez
ms multidimensionales, integrales y amplios, basados en compartir
ideas de relaciones ganar-ganar y de reciprocidad mutua. Para China,
esto significa agregar mayor importancia al desarrollo de sus relaciones con Amrica Latina y coloca a esta ltima como una parte integral
de su poltica exterior global y de su estrategia para el siglo XXI. El
acelerado proceso de globalizacin en el mundo actual ofrece mejores perspectivas para promover una relacin dinmica entre China y
Amrica Latina.
Este artculo se divide en tres secciones principales. En la primera
seccin se enfatiza la evolucin histrica de la relacin entre China y
Amrica Latina. Se intenta argir que, a pesar de las varias vicisitudes,
la relacin entre China y Latinoamrica puede sobrevivir al pasado
y se ha desarrollado rpidamente en dcadas recientes. La segunda seccin toma en cuenta las crecientes peticiones de mejorar las
relaciones entre China y Amrica Latina en el siglo XXI. Un mundo
121
cambiante y la bsqueda por un desarrollo sostenible tanto por parte de China como de los pases de latinoamericanos demandan una
cooperacin e intercambios integrales entre ellos. La posicin de
la poltica exterior de China hacia Latinoamrica y el Caribe, en el
contexto de la dcada del 2010, refleja que China ha dado mayor
importancia estratgica a la regin. En la tercera seccin el artculo
analiza empricamente cmo la idea de juegos de ganar-ganar ha facilitado las relaciones econmicas y sociales entre China y los pases
latinoamericanos y muestra los retos (potenciales) que pueden afectar el desarrollo de la relacin China-Amrica Latina. Por ltimo se
presentan algunas observaciones finales.
dos pases incrementaran su cooperacin y coordinacin en asuntos internacionales con apoyo mutuo y estrechas consultas. En
la dcada de 1980 las relaciones de China y Amrica Latina fueron
testigos de su desarrollo renovado y de su cooperacin a travs del
incremento de mltiples canales, en mbitos ms amplios y de mayores dimensiones.
Con el trmino de la Guerra Fra, el proceso de globalizacin
se ha acelerado en una manera sin precedentes y ha hecho que los
factores econmicos sean ms prominentes y significativos en las relaciones internacionales. Esto ha generado un contexto ms amplio
en el cual ambos, China y Amrica Latina, aspiran a tener una relacin
ms estrecha con el fin de enfrentar colectivamente un mundo cada
vez ms cambiante e incierto. Por ejemplo, en la dcada de 1990 los
intercambios polticos entre China y Amrica Latina se fortalecieron
a travs de visitas mutuas de sus respectivos lderes.
En el siglo XXI, China empez a construir alianzas estratgicas
con pases latinoamericanos, incluyendo Brasil, Mxico, Argentina,
Chile y Venezuela. Estas relaciones estratgicas estaban orientadas a
establecer relaciones ms estrechas, reforzando las relaciones econmicas con las potencias regionales de Amrica Latina.
En el aspecto econmico, China y los pases latinoamericanos incrementaron la cantidad de sus exportaciones e importaciones mutuas con escenarios mixtos de supervit comercial y dficit entre
ellos. En efecto, la poltica china hacia Amrica Latina est enfocada en el comercio (Dong y Callejas 2008). Comparado con la dcada
de los 90, el comercio chino con Latinoamrica creci ms rpidamente en la ltima dcada. En el 2000, el volumen comercial alcanz los
12,500 millones de dlares. En el 2003, este nmero se duplic y
alcanz los 26,800 millones de dlares.
En el 2004, el presidente Hu Jintao visit Brasil, Argentina, Chile y Cuba. Durante estas visitas China firm diversos acuerdos con
estos cuatro pases latinoamericanos y pronunci un discurso titulado Trabajemos juntos por una relacin China-Amrica Latina ms
amistosa y fresca (Work together for a more friendly and fresher
China-Latin American Relations) en el Congreso Brasileo (Hu
2004). En este discurso, el presidente Hu Jintao propuso que China
debera cooperar con Amrica Latina en alta tecnologa con el fin de
cambiar la estructura comercial existente, la cual se ha caracterizado
por la importacin de materias primas y la exportacin de productos
124
125
126
87.8
91.3
86.9
94
98.2
99.1
99.7
95.1
90.8
93.4
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Cuba
Repblica
Dominicana
Ecuador
El Salvador
Suma 5
productos
principales
Argentina
Pas
Semillas y frutos
oleaginosos, 22.5
Mineral de hierro,
49.1
Petrleo crudo, 9.3
Mineral de metales
preciosos, 20.4
Tercero
Azcares, melaza y
miel, 33.4
Mineral de nquel,
61.3
Chatarra de metales
comunes, 7.9
Desechos de
plsticos, 10.7
Otras mquinas y
aparatos electrncios,
74.0
Otras mquinas y
aparatos elctricos,
1.4
Micro conjuntos
electrnicos, 96.5
Ropa masculina de
punto, 3.6
Invertebrados acuticos,
6.6
Chatarra de metales
comunes, 14.0
Mineral de metales
comunes, 4.5
Chatarra de metales
comunes, 8.9
Ferroaleaciones, 14.6
Estao, 23.4
Mineral de metales
comunes, 39.2
Cobre, 60.7
Aceites vegetales
fijos, 8.3
Segundo
Semillas y frutos
oleaginosos, 69.3
Primero
Otras manufacturas de
madera, 6.4
Otros aparatos de
medicina, 8.7
Chatarra de metales
comunes, 0.2
Cuero, 0.2
Pasta y desperdicios de
papel, 2.1
Nquel, 0.2
Frutas en conserva o
preparadas, 0.2
Cuero, 1.9
Pasta y desperdicios de
papel, 4.9
Hulla sin aglomerar, 6.5
Cuero, 3.2
Quinto
Pasta y desperdicios de
papel, 3.5
Madera trabajada
simplemente, 5.0
Cuero, 3.2
Cuarto
Cuadro 1
Principales productos de exportacin a China por pases de Latinoamrica en 2011 (porcentajes de participacin)
94.6
54.5
92.2
93.1
97.2
89.3
89.5
99.8
90.8
Honduras
Mxico
Nicaragua
Panam
Paraguay
Per
Uruguay
Venezuela
Comunidad
del Caribe
(CARICOM)
Mineral de metales
comunes, 16.4
Lana, 7.9
Mineral de hierro, 8.1
Mineral de hierro,
18.6
Pastas y desperdicios
de papel, 18.9
Petrleo, derivados,
27.5
Semillas y frutos
oleaginosos, 57.1
Madera, trabajada
simplemente, 11.6
Chatarra de metales
comunes, 26.2
Petrleo, derivados,
13.7
Cuero, 5.6
Chatarra de metales
comunes, 21.2
Madera, en bruto,
57.2
Cuero, 54.7
Desechos de
plsticos, 16.0
Madera, en bruto,
46.9
Chatarra de metales
comunes, 4.9
Ferroaleaciones, 1.6
Chatarra de metales
comunes, 0.4
Madera trabajada
simplemente, 9.9
Microconjuntos
electrnicos, 11.7
Mineral de metales
comunes, 10.9
Chatarra de metales
comunes, 14.4
Mineral de hierro,
66.2
Mineral de metales
comunes, 9.1
Chatarra de metales
comunes, 23.8
Desechos de
plsticos, 27.7
Fuente: Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Naciones Unidas, Base de datos estadsticos sobre el comercio
de mercaderas (COMTRADE).
Nota: Estudio realizado a cuatro dgitos de la Clasificacin Uniforme para el Comercio Internacional, revisin 3. Los nombres de los productos han
sido adaptados por necesidades de espacio.
78.1
Guatemala
127
Latina. China ha repetido su determinacin de apegarse a la direccin de sus reformas econmicas, sociales y polticas. Esto implica
que China ha elegido la ruta del desarrollo como su agenda nacional. Muchos pases de Latinoamrica tambin buscan caminos para
impulsar su crecimiento econmico y progreso social. El desarrollo
nacional es puesto como mxima prioridad para China y muchos
pases de Amrica Latina. Otras identidades que China y Amrica Latina comparten tambin alientan el deseo de que sus relaciones sean
ms estrechas. Las identidades que comparten los pases en desarrollo, experiencias histricas similares y el deseo comn de paz son las
bases polticas para mejorar la relacin China-Amrica (Cheng 2008).
En trminos de poltica exterior en el nuevo milenio, China mantiene su posicin bsica en el manejo de sus asuntos internacionales.
Como una de las potencias ascendentes en el mundo, China reitera su compromiso hacia el camino del desarrollo pacfico y hacia
una estrategia de ganar-ganar en su permanente apertura al mundo.
Tambin reafirma su cooperacin y amistad con todos los pases en
la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacfica con la esperanza de la construccin de un mundo armonioso, de paz duradera
y prosperidad comn.
Dentro de estos contextos, la estrategia diplomtica de China
en el siglo XXI comienza a dar ms importancia a, y a buscar una
relacin ms estrecha con, Latinoamrica, que tiene una larga historia de civilizaciones esplndidas, con vastos territorios y recursos
abundantes y goza de una buena base para el crecimiento econmico
y progreso social, as como de un enorme potencial de desarrollo. Para muchos chinos, los pases de Latinoamrica constituyen
una parte importante en el desarrollo mundial y una de las fuerzas
principales que juegan un papel cada vez ms decisivo en asuntos
regionales e internacionales, contribuyendo significativamente a la
paz mundial y al desarrollo comn. Mientras tanto, muchos pases
de Latinoamrica han estado buscando activamente caminos para
el desarrollo nacional, que sean adecuados a las propias condiciones de los Estados. Latinoamrica ha sido testigo del mantenimiento
de la estabilidad poltica y del crecimiento econmico sostenible, y
la vida de sus habitantes ha mejorado constantemente en las ltimas dcadas.
El cinco de noviembre de 2008, China public su Documento de
Poltica para Amrica Latina y el Caribe (Policy Paper on Latin America
129
and the Caribbean). Tratndose del primer documento de poltica publicado por el gobierno chino para la regin, delineaba un plan
general para una mayor cooperacin entre China, Amrica Latina y el
Caribe, clarificando las metas de la poltica de China para esta regin
y esbozando las directrices para mejorar la relacin entre las dos partes en diversas reas.
Dado su contenido y retrica, en este documento de poltica,
en primer lugar, se aprecia el papel cada vez ms importante que los
pases latinoamericanos estn desempeando en asuntos regionales e
internacionales. En segundo lugar se hace hincapi en el comercio
bilateral y en las relaciones econmicas. En tercer lugar se confirma
la cooperacin en una amplia gama de campos, incluyendo asuntos
internacionales. En cuarto lugar se expresa la idea de que China considera sus relaciones con Amrica Latina y el Caribe desde un plano
estratgico. Asimismo reitera que la poltica de una sola China es la
base poltica para el establecimiento y desarrollo entre los pases de
China, Amrica Latina y el Caribe (Hu 2008). Se puede argumentar
que el desarrollo de relaciones amistosas con pases en desarrollo,
incluidos los de Amrica Latina, es el soporte bsico de la poltica
exterior de China en los principios del siglo XXI.
Adicionalmente, los campos de cooperacin de China con Amrica Latina se han ampliado de recursos naturales a alta tecnologa.
China y Brasil han iniciado la cooperacin en el uso pacfico de la
energa atmica y el espacio exterior, llevando a cabo en conjunto
investigacin en programas como tcnicas de exploracin satelital de
recursos en la tierra. China ha efectuado exploracin cientfica en el
Antrtico con Chile y Argentina; estos ltimos tambin firmaron un
acuerdo para el uso pacfico de la energa atmica.
La inversin es otra caracterstica en el desarrollo de las relaciones
de China con Amrica Latina. Para aprovechar las oportunidades, China y Amrica Latina podran examinar o rexaminar e investigar
sobre la integracin de la produccin que tiene lugar en los pases
asiticos alrededor de China y encontrar formas de acceder a las cadenas de valor que se estn formando entre ellos, as como impulsar
la inversin asitica en Amrica Latina y el Caribe. Latinoamrica es
uno de los principales destinos para la inversin extranjera china. No
obstante, aun as, no es suficiente que la inversin est muy concentrada en artculos tradicionales, como minerales, petrleo y en los
sectores de transporte y telecomunicaciones. Se necesita pensar activamente y creativamente en los nuevos programas y artculos para
atraer ms inversin china, as como asitica, a Latinoamrica.
Con el fin de tener una idea sobre la inversin de China en Latinoamrica ver el cuadro 2 el cual muestra la inversin de China
en Latinoamrica por pas durante 2008 y 2009. Para 2010, la inversin de China en los pases de Amrica Latina y del Caribe sum un
total de 43,875 millones de dlares, representando un 14% de su inversin total en el extranjero. Sin embargo, al menos el 92% de esta
inversin par en las pequeas islas de la regin caribea, las islas
Vrgenes Britnicas y las Caimn, las cuales eran parasos fiscales en
el mundo. Al contrario, la mayor parte de la inversin en los pases de Amrica Latina fue solo una pequea parte. Por ejemplo, la
inversin en Brasil apenas excedi el 2%, y en los casos de Per, Venezuela, Panam y Argentina fue de menos del 2%, respectivamente.
En trminos de la estructura de la inversin, la mayor parte fue en
automviles, minera, hierro, equipo de oficina, equipo comercial y
en la industria del papel. No hubo grandes inversiones en infraestructura, en la industria de alta tecnologa y otras que hubieran mejorado
la industria y generado ms empleos en Amrica Latina. Los chinos
132
tienden a invertir en la minera y otras industrias con las que pudieran ampliar su mercado a Amrica Latina.
Cuadro 2
Clasificacin de destinos de inversin extranjera china, 2009 - 2010
(millones de dlares y porcentajes del total de ingresos)
Pas/Regin
Total al mundo
Acervo de
Flujos de
IED China,
IED China
fines de
Diciembre
de 2009
en el
extranjero
en 2010
Acervo de
IED China,
fines de
2010
Porcentajes
en el acervo
regional,
a fines de
2010
245,750.00
68,811.00
317,210.00
Amrica Latina y el
Caribe
30,595.50
10,538.30
43,875.60
100.0%
Islas Vrgenes
Britnicas
15,060.70
6,119.80
23,242.80
53.0%
Islas Caimn
13,577.10
3,496.10
17,256.30
39.3%
360.90
487.50
923.70
2.1%
Per
284.50
139.00
654.50
1.5%
Venezuela
272.00
94.40
416.50
0.9%
81.10
26.10
236.60
0.5%
169.10
27.20
219.00
0.5%
Brasil
Panam
Argentina
Guyana
149.60
28.40
183.20
0.4%
Mxico
173.90
26.70
152.90
0.3%
Ecuador
106.60
22.10
129.60
0.3%
66.00
33.70
109.60
0.2%
Chile
Resto de la Regin
294.10
37.30
351.20
0.8%
Fuente: CEPAL sobre la base del Ministerio de Comercio de China (2010).
presencia en los mercados de Amrica Latina, esta ltima convencionalmente considerada el patio trasero de Estados Unidos, por
lo que el aumento del poder econmico de China est planteando
amenazas para Amrica Latina. Ahora bien,, Estados Unidos no
debera ser un factor en la relacin China-Amrica Latina, la cual est
basada en la reciprocidad y los aspectos comunes, sin considerar un
tercero. De hecho, China y los pases de Amrica Latina ampliaron su
cooperacin recproca sin el propsito de amenazar los intereses de
ningn tercero (Zhang 2007), y no es necesario o probable que China
reduzca la influencia de Estados Unidos en el hemisferio occidental
al aumentar sus relaciones con Amrica Latina (Jiang 2005).
Adems, con el creciente desarrollo de la relacin China-Amrica
Latina, las fricciones comerciales emergieron y se hicieron prominentes; este es un segundo desafo (Sun y Zhang 2007). Una de las causas
de las fricciones, entre otras, es que tanto China como Amrica Latina
enfrentan una estructura de exportaciones similar. Especficamente,
China exporta a Amrica Latina productos de baja tecnologa, como
textiles, prendas de vestir y aparatos electrnicos, productos similares a los que Latinoamrica exporta a China. En consecuencia, se da
lugar al incremento de la competencia en los mercados, para Latinoamrica, China y posiblemente al tercer pas que intente exportar
sus productos. En este sentido, China constituye un desafo para Latinoamrica en trminos de la estrategia de desarrollo econmico y
el aumento de la estructura industrial (Cao 2005). Para hacer frente
a estas fricciones, adems de la igualdad de dilogos y consultas amistosas, se necesita la formulacin y el ajuste de polticas relacionadas
a este aspecto.
El tercer desafo es una constante necesidad de los chinos y latinoamericanos de profundizar en el mutuo entendimiento de las
respectivas civilizaciones, cultura, sistemas polticos y creencias y
valores sociales (Zhang 1994). Como se mencion anteriormente,
los pases chinos y latinoamericanos son geogrficamente y culturalmente distantes. A pesar de los progresos que se han hecho en
los ltimos aos en materia de intercambios culturales entre China
y Amrica Latina, an queda mucho por hacer (Zhu 2008). La falta de un entendimiento propio y profundo de cada uno puede dar
lugar a efectos negativos en las relaciones econmicas y polticas de
ambas partes. El entendimiento mutuo es una tarea a largo plazo,
que puede lograrse a travs de la realizacin de diversos programas,
134
4. Observaciones finales
Con el proceso de globalizacin, el incremento de la demanda por el
desarrollo nacional tanto en China como en Amrica Latina y la estrategia y poltica exterior de China, esta se encuentra determinada
a abrazar a la comunidad internacional e involucrarse en el proceso
de integracin econmica global. En consecuencia, la relacin global
entre China y Amrica Latina est obligada a expandirse en la dcada
que inicia en 2010.
China y Amrica Latina tienen una larga historia de relaciones comerciales desde que la Ruta de la Seda a travs del Ocano Pacfico fue
explorada en el siglo XVI. Desde inicios del siglo XXI, el comercio entre ellos creci rpidamente y China se convirti en el segundo socio
comercial de Latinoamrica. En 2008, la crisis financiera desaceler el desarrollo comercial, pero el crecimiento continuo hizo el comercio bilateral ms importante para ambas partes. Algunos desafos
se enfrentaron, incluyendo el desequilibrio del comercio, la estructura comercial y la inversin. El comercio fue la piedra angular para una
cooperacin ms profunda y un mayor potencial era previsible para el
futuro. A pesar de las varias vicisitudes, la relacin entre China y Latinoamrica puede sobrevivir e incluso desarrollarse. La promocin
de la alta tecnologa, la exportacin de bienes manufacturados y
un mejor ambiente de inversin siguen siendo necesarios para ambas partes, con el fin de construir mejores y ms estrechas relaciones
econmicas. El Foro de Cooperacin y la Conferencia Cumbre son
buenas plataformas para una cooperacin futura ms profunda, a pesar de que se necesitan arduos esfuerzos y ms tiempo.
S, un nuevo progreso se ha alcanzado en la relacin China-Amrica Latina en una forma generalizada, en diversos niveles y a travs de
un amplio espectro de reas en los ltimos aos. Las dos partes han
disfrutado de intercambios de alto nivel cada vez ms frecuentes, de
135
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Hernndez Rodrguez, Clemente. 2010. La Influencia China: 98
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Mxico.
136
Introduccin
Desde el comienzo del siglo XXI, las relaciones entre China y Amrica Latina y el Caribe (ALC) vienen desarrollndose con gran mpetu.
La emergencia de China como potencia protagonista en Amrica Latina es uno de los grandes acontecimientos en la regin a comienzos
del siglo XXI (Sebastin 2008:54). En 2008, el gobierno chino public el Documento sobre la Poltica de China hacia Amrica Latina y el
Caribe (el libro blanco), que seala con claridad: Enfocando las relaciones con Amrica Latina y el Caribe desde una altura estratgica,
el Gobierno chino se esforzar por establecer y desarrollar con los
pases latinoamericanos y caribeos la asociacin de cooperacin
integral caracterizada por la igualdad, el beneficio recproco y el desarrollo compartido (CIIC 2008).
China ha establecido formalmente relaciones de asociacin estratgica con Brasil (1993), Venezuela (2001), Mxico (2003) y Argentina
(2004) y relaciones de asociacin de cooperacin integral con Chile
(2004) y Per (2005). Cada vez ms, China considera a ALC como
sus seguros socios estratgicos globales en lo poltico, econmico,
comercial, social y diplomtico. Y a su vez, muchos pases de ALC
tambin han elevado sus relaciones con China hasta un nivel estratgico. Las frecuentes visitas recprocas de alto nivel entre ambas partes
refuerzan la confianza, y el rpido crecimiento tanto de la economa
china como de las economas latinoamericanas promueven el veloz
desarrollo del comercio bilateral y de la cooperacin econmica mutua. China y ALC constituyen dos motores del crecimiento econmico
139
del mundo. La emergente China y ALC constituyen dos actores positivos en la arena internacional y estn desempeando un papel cada
vez ms importante en la gobernanza global. Sin la participacin y
la cooperacin de China y ALC, es difcil resolver los problemas globales como la superacin de la crisis financiera internacional, la reforma del sistema financiero internacional y el cambio climtico, etc.
en 2011. El primer ministro Wen Jiabao visit Mxico en 2003 y visitara en junio Brasil para asistir a la Cumbre del Ro+20. Por su parte,
en los ltimos dos aos, los presidentes de Brasil, Chile, Bolivia y
Colombia y el primer ministro de Barbados visitaron China.
Se intensifican tambin los intercambios entre la Asamblea Nacional China y los parlamentos de la regin, entre el Partido Comunista
Chino y los partidos polticos de la regin.
Quisiera destacar que China mantiene y desarrolla sus relaciones
polticas con los pases de ALC de diversas tendencias sobre la base
de los Cinco Principios de Coexistencia Pacfica; China tratar a los
pases de la regin en pie de igualdad y respeto mutuo por encima
de las ideologas. En la actualidad, China mantiene buenas relaciones
bilaterales con los pases de la regin sin importarle qu ideologa
predomine en ellos.
2. En lo econmico y comercial, China quiere ser seguro socio de
beneficios mutuos y ganancia compartida de los pases de ALC. China
est profundizando la cooperacin econmica y comercial mutuamente beneficiosa con ALC, pone empeo en optimizar su estructura
comercial, ampla la magnitud del comercio y promueve el desarrollo equilibrado de sus relaciones comerciales; aumenta con empeo
su inversin priorizando la cooperacin de inversin en manufacturas,
infraestructuras, energa, minera, agricultura, altas y nuevas tecnologas, entre otros terrenos, apoyndola y orientndola con polticas de mayor fuerza; construye plataformas y ofrece ms facilidades
para estimular la cooperacin estratgica en comercio e inversin entre empresas de ambas partes con el fin de perseverar en solucionar
adecuadamente los temas concretos en la cooperacin por medio
del dilogo entre iguales y consultas amistosas. Existen posibilidades
y viabilidades de cooperacin en muchas reas. Tal como seala
Cepal en su informe titulado La Repblica Popular China y Amrica
Latina y el Caribe. Hacia una nueva fase en el vnculo econmico
y comercial: China se ha asumido en los ltimos aos como principal fuente de crecimiento de las exportaciones de Amrica Latina
y el Caribe, China representa una fuente de enormes oportunidades para la regin, particularmente para aquellas economas ms
beneficiadas con la demanda china de recursos naturales, como las sudamericanas (Cepal 2011:3). Javier Santiso califica a China como ngel comercial y Una mano de ayuda para Amrica Latina (Santiso
143
Ao
Exportaciones
Importaciones
Balance
Total (exp.+
imp.)
2000
7 185
5 410
1 775
12 595
2001
8 236
6 702
1 534
14 938
2002
9 488
8 336
1 152
17 824
2003
11 877
14 929
-3 052
26 806
2004
18 238
21 763
-3 525
40 001
2005
23 6 81
26 785
-3 104
50 466
2006
36 028
34 175
1 853
70 203
2007
51 539
51 111
428
102 650
2008
71 477
71 909
-432
143 386
2009
57 096
64 444
-7 348
121 540
2010
91 814
91 056
758
182 870
2011
121 731
119 754
1 967
241 485
China firm un TLC con Chile (2005), Per (2009) y Costa Rica
(2010) y pronto comenzar las negociaciones con Colombia sobre
144
millones de dlares. De acuerdo con la Cepal, en 2010 China se convirti en el tercer mayor inversor directo en la regin y represent
el 9% de las inversiones extranjeras en Amrica Latina, solo despus
de Estados Unidos (17%) y los Pases Bajos (13%). Segn el informe
recin publicado el 3 de mayo sobre la inversin extranjera directa
(IED) en la regin durante 2011, las inversiones de China en la regin
se ubicaron alrededor de 8,000 millones de dlares en 2011.1
En los ltimos aos aumentan tambin las inversiones indirectas
de China en ALC; la principal forma de estas inversiones han sido los
prstamos de los bancos chinos, especialmente del Banco Nacional
de Desarrollo de China y el Banco de Importacin y Exportacin de
China, de acuerdo con las estadsticas del informe del Dilogo Interamericano (DI), entre 2005 y 2011 China se comprometi a un total de
prstamos de 75,125 millones de dlares a travs del Banco Nacional
de Desarrollo de China y el Banco de Importacin y Exportacin de
China, entre otras instituciones bancarias. De ese monto, el mayor
prstamo fue el que el Banco de Desarrollo de China hizo a Venezuela por 20 mil millones de dlares en 2010 (Gallagher 2012).
La cooperacin econmica entre China y ALC tambin abarca la
cooperacin financiera, agrcola, industrial, en infraestructura, recursos y energas, inspeccin de calidad y cuarentena, en el turismo,
en la reduccin y condonacin de deudas, asistencia econmica y
tcnica, entre las cmaras y promotoras de comercio. La Sexta Cumbre Empresarial China-Amrica Latina se previ para desarrollarse en
Hangzhou, provincia Zhejiang, entre los das 17 y 18 del octubre de
2012, copatrocinada por el Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT), el gobierno de la ciudad de Hangzhou
y el BID.
3. En lo social y cultural, China y Amrica Latina pueden ser seguros
socios en el aprendizaje mutuo y el progreso comn.
China y ALC estn fortaleciendo el aprendizaje mutuo en las prcticas administrativas para promover el desarrollo social y elevar el
nivel de vida del pueblo; para explorar activamente la colaboracin
en reas el como alivio de la pobreza, educacin, seguridad social,
sanidad, proteccin ambiental, desastres y socorro a damnificados;
1 http://spanish.news.cn/chinaiber/2012-04/28/c_131557794.htm;
http://www.eclac.org/
146
para estimular a las empresas nacionales para que asuman las correspondientes responsabilidades sociales contribuyendo al desarrollo social local al invertir en la otra parte.
China y ALC estn enriqueciendo el dilogo e intercambio culturales. China adopta medidas efectivas para profundizar y ampliar
el intercambio y la colaboracin con ALC en materia cultural, deportiva, meditica y turstica, entre otras. Est aprovechando los
mecanismos de intercambios amistosos locales y no oficiales para
impulsar contactos diversos entre organizaciones juveniles y de
mujeres, asociaciones no gubernamentales, medios de comunicacin e instituciones acadmicas de ambas partes con el propsito
de incrementar el conocimiento mutuo y arraigar la amistad sinolatinoamericana y caribea en el corazn de nuestros pueblos. La
guardia de honor de las fuerzas chinas de tierra, mar y aire particip
en la celebracin del Bicentenario de la Independencia de Mxico en 2010 y en la parada militar celebrada en 2011 con motivo del
Bicentenario de la Independencia de Venezuela. En 2010 tuvo lugar
en Beijing el primer foro del Intercambio de los think-tanks. Hasta
ahora, se establecieron 23 institutos Confucio en Mxico, Brasil, Chile y otros pases de ALC. En noviembre de 2011 tuvo lugar en Fuzhou,
China, el III Foro de Amistad entre los Pueblos de China, Amrica
Latina y el Caribe.
Aumentan el intercambio cultural y deportivo, la cooperacin
cientfica, tecnolgica y educativa entre China y ALC. China y algunos pases de ALC estn realizando esfuerzos por promover la
firma de acuerdos de reconocimiento mutuo de diplomas y ttulos
acadmicos y aumentar el nmero de las becas gubernamentales a
los pases latinoamericanos y caribeos. Adems crece el nmero de
universidades chinas que han establecido por su cuenta el intercambio de profesores y estudiantes con las universidades de ALC. China
promueve activamente el intercambio y la colaboracin mdica y de
salud con los pases latinoamericanos y caribeos. China y ALC toman
las experiencias del otro como referencia y aumentan la cooperacin
en los mbitos del control de enfermedades, tratamiento emergente
de eventualidades sanitarias pblicas, etc. China fortalece el intercambio con los pases latinoamericanos y caribeos en la proteccin
ambiental y contra el cambio climtico. China fortalece el intercambio y la colaboracin con los pases latinoamericanos y caribeos
en los campos de la promocin del empleo, establecimiento de
147
En 2004, China fue admitida por la OEA como observador permanente. En el mismo ao se convirti tambin en observador del
Parlamento Latinoamericano y, en 2008, ingres en el Banco Interamericano de Desarrollo. China y los pases caribeos con lazos
diplomticos han organizado con xito en tres ocasiones el Foro de
Cooperacin Econmica y Comercial China-Caribe. Los contactos y
la cooperacin con estas organizaciones polticas y econmicas de
carcter regional son cada vez ms intensos.
A medida que vayan creciendo y profundizndose las relaciones
de China con ALC, la cooperacin regional se fortalecer an ms y
contribuir al fomento de la integracin econmica regional.
El presidente chino, Hu Jintao, envi el 2 de diciembre de 2011
un mensaje de felicitacin a los presidentes de Venezuela y Chile con
motivo de la creacin de la Comunidad de Estados Latinoamericanos
y Caribeos (CELAC). En el futuro, se reforzarn el intercambio y el
dilogo entre China y ALC.
El propsito de la cooperacin entre China y ALC es el beneficio
mutuo, la ganancia compartida y el desarrollo comn. Vemos con
claridad que ambas partes se enfrentan ahora a diversos desafos y
problemas, tales como las medidas antidumping que llevan a cabo
algunos pases de ALC contra los artculos chinos, el dficit del comercio entre China y Mxico, los voceros sobre la amenaza china,
sobre el colonialismo chino, etc.; al respecto hace falta profundizar
la comprensin mutua y fortalecer an ms la base de la cooperacin.
3. Problemas y retos
Existen algunos problemas y retos para el futuro desarrollo de las
relaciones entre China y ALC.
1. La concentracin de los socios comerciales de China en unos pocos pases sudamericanos y la poca diversificacin de los productos de importaciones chinas de ALC. Se destaca el carcter
esencialmente interindustrial del comercio entre ALC y China, en virtud del cual las exportaciones chinas estn compuestas principalmente de bienes manufacturados, en tanto las de
ALC son, sobre todo, materias primas.
150
151
7. Coordinar la poltica hacia ALC con los pases tanto desarrollados (EU, UE, Espaa, Japn) como con los pases en desarrollo (India, Rusia y frica del Sur) para evitar malos entendidos
y la innecesaria competencia perniciosa.
8. Establecer un mecanismo multiministerial de coordinacin
nacional para unificar la estrategia y las polticas hacia ALC.
China desea trabajar con la regin para enfocarse en el desarrollo
integral, profundo, equilibrado y sostenible de su cooperacin con el
objetivo de acrecentar las exportaciones de productos de alto valor
agregado, expandir la escala del comercio y optimizar la estructura
comercial.
En materia poltica, el 5 de diciembre pasado, un da despus de
la firma del documento de creacin de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeos (CELAC), el presidente chino Hu Jintao
envi un mensaje de felicitacin por la fundacin del bloque. China considera un hito la CELAC en la integracin regional y confa en
que el nuevo organismo, que congrega a Latinoamrica y el Caribe,
har aportes a la unidad y coordinacin de la regin. China tambin
desea trabajar con la CELAC para construir y desarrollar una asociacin cooperativa integral de beneficio mutuo y desarrollo comn con
base en el dilogo, la comunicacin y la cooperacin.
De igual forma, China y ALC refuerzan sus vnculos y buscan una
mayor cooperacin para el crecimiento y desarrollo de cara a los retos del entorno global.
Un factor tambin positivo en las relaciones es que aun cuando
el intercambio comercial de Amrica Latina con el mundo occidental
se redujo en la crisis econmica de 2008, los negocios con el pas
asitico continuaron su crecimiento. Aunque las exportaciones de
Amrica Latina a China estuvieron conformadas en forma predominante por materias primas, a la fecha hay un repunte de productos
de mayor valor agregado y alta tecnologa a la nacin asitica.
El suministro de Amrica Latina de materias primas y la colocacin
de productos con mayor valor agregado revela sinergias adecuadas,
lo que anticipa mejores resultados.
Estamos seguros de que ahora es un momento propicio para un
futuro auge, an mayor, de las relaciones China-ALC. Ambas partes
continuarn prestando importancia al desarrollo de las relaciones
mutuas desde una nivel estratgico y desde una perspectiva de largo
153
Bibliografa
CEPAL (Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe).
2010. La Repblica Popular China y Amrica Latina y el Caribe:
hacia una relacin estratgica. CEPAL, Santiago de Chile.
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el Caribe. Hacia una nueva fase en el vnculo econmico y comercial. CEPAL, Santiago de Chile.
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Santiso, Javiar. 2005. La emergencia de China y su impacto en
Amrica Latina. Poltica Exterior 107 (septiembre/octubre),
pp. 97-111.
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relaciones de China con Amrica Latina a principios del siglo
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Xu, Shicheng. 2011a. Relaciones entre China, Estados Unidos
y Amrica Latina (I). Revista China Hoy en el espaol (agosto).
Xu, Shicheng. 2011b. Relaciones entre China, Estados Unidos
y Amrica Latina (II). Revista China Hoy en el espaol (septiembre).
154
1. Estrategia chilena
En 2009 China desplaz a Estados Unidos como primer socio comercial de Chile. A pesar del Tratado de Libre Comercio (TLC) que entr
en vigor entre ambos pases en 2006, el cobre y sus derivados siguen
156
2. Estrategia argentina
El contraste de la estrategia chilena con la argentina es fascinante e
interesante, pues si Chile y su sector frutcola se pueden tomar como
referencia de cmo aos de trabajo y compromiso s pagan, el caso argentino, con base en la estrategia de su Subsecretara de Lechera,
muestra cmo se pueden empezar a generar consensos sectoriales mediante una vinculacin ms cercana con China. Pero primero es necesario observar el panorama de las relaciones comerciales
163
herramienta para hacerlo, pues plasma como objetivo la profundizacin de la cooperacin bilateral a largo plazo en el sector lcteo para
construir un mecanismo de cooperacin efectiva en la formulacin
de polticas racionales que le permitan a ambos pases competir en el mercado internacional (2011:1). Por tanto, adems de incluir
artculos que promueven y apoyan el intercambio de informacin
y asistencia tcnica, tambin promueve el establecimiento en territorio chino de un Tambo Demostrativo Argentina-China, para la difusin
del manejo, gentica vacuna y tecnologa usada por Argentina.
Igualmente, el Tambo legitima las acciones tcnicas que la Subsecretara est adelantando para concientizar al sector sobre el peso
que tiene el mejoramiento integral de las condiciones higinicosanitarias a lo largo de la cadena y lo incentiva a estar a la altura de semejante cooperacin. Con un Tambo argentino en China, le es ms
difcil a los tambos locales resistir el proceso de profesionalizacin
que est adelantando la Subsecretara mediante polticas tcnicas
como el Programa Tambos con Futuro. Este Programa, as como el
nuevo Sistema de Pago de la Leche Cruda por Atributos de Calidad,
son relevantes en tanto que mejoran los retornos al productor lechero, como a las Pymes lcteas, que con una ptima materia prima
podrn mejorar la calidad de sus productos y estructura de precios.
A su vez, la cooperacin en la que est enmarcado el Tambo Demostrativo, le permitir a la Subsecretara de Lechera contribuir a
la reorganizacin y desarrollo de la cadena lctea china. Con planes
ambiciosos como el Plan Nacional de Desarrollo Lcteo de China
(2009-2013), China busca incrementar su produccin lechera aumentando su productividad y con una mayor industrializacin de sus
tambos de ms de 100 cabezas (Dobson, Dong y Jesse 2011:14). El
Tambo, con la aplicacin de gentica argentina, coadyuvar a China a
mejorar la productividad de su rodeo nacional. Al mismo tiempo dar
un ejemplo de cmo tambos no tan grandes pueden impulsar la inocuidad de la industria y desarrollo local (A.Videla, entrevista personal,
3 de noviembre de 2011). Estos intercambios tcnicos le abren a Argentina una frontera comercial interesante, posicionndola ante el
consumidor chino como un proveedor seguro de lcteos de calidad.
No es menor que el Memorando declara la creacin de un ambiente
propicio para los intercambios lcteos entre Argentina y China.
En este trayecto, el Tambo est atrayendo el inters e intencin de
Sanyuan Foods Co. Ltd y el Grupo Bejing Economic Trade Corporation
167
para nosotros. Agradecemos a nuestro gobierno, por darnos la confianza en nosotros mismos e impulsarnos a salir a China (LatinChina 2011).
De este modo, y como se puede apreciar de las acciones poltico
tcnicas-comerciales analizadas, la Subsecretara est incorporando a
China en su estrategia de poltica pblica para profesionalizar y sofisticar la cadena lctea argentina. Creando paralelos y concordancias,
la Subsecretara est activando una estrategia sectorial con China para
impulsar la capacidad exportadora de las Pymes y mejorar su competitividad. Destacan los envos de quesos, pues la mayora de las Pymes
lcteas en Argentina se dedican a su elaboracin. Siendo las grandes receptoras de leche cruda, la Subsecretara est instrumentando
programas que legtima con su relacin con China para aumentar la productividad y mejorar las condiciones higinico-sanitarias
de los tambos. Proveyendo una ptima materia prima, los productores lecheros mejoran sus retornos, mientras las Pymes lo hacen
tambin elaborando quesos de alta calidad. Asimismo, con mayores
exportaciones las Pymes no solo pueden capitalizarse para mejorar
procesos industriales y diversificar su produccin, sino que tambin,
destinando ms productos al mercado externo, le da un balance a los
flujos de leche en el mercado interno, lo que permitir mantener o
mejorar los precios y retornos a los productores.
4. Lecciones latinoamericanas
Aunque la inversin en imagen pas y la inclusin de diversos actores
en la agenda multilateral son an tareas pendientes, los grados en
las semejanzas y divergencias de las estrategias sectoriales de Argentina y Chile son relevantes en la manera en que generan lecciones
latinoamericanas que los dems pases de la regin pueden adoptar ms no copiar en su vinculacin agrcola con China. Si el
caso chileno es un punto de referencia, el argentino, quizs ms representativo de los estados y condiciones de los diferentes sectores
agrcolas de la regin, es un ejemplo de cmo estos pueden empezar
a enfrentar sus desafos internos y subirse al carro con China. En general, estas estrategias sectoriales muestran la necesidad de generar
a nivel interno consensos sectoriales que logren traducirse en capacidades y organizacin para enfrentar y aprovechar un mercado tan
apetecido pero complicado como el chino. Solo as la regin podr
transformar la ventaja comparativa de sus ricos recursos naturales en
industrias agroalimentarias competitivas. Como dan muestra estos
dos casos, las Pymes tienen un papel importantsimo en esta transformacin productiva y en la diversificacin de exportaciones, pues su
contribucin al desarrollo sustentable local es inmensa, y el tamao
del mercado chino crea oportunidades para coordinar y potenciar
mediante su asociativismo empresarial los envos a China.
La misma magnitud de China, y como se pudo apreciar de las
estrategias que estn descifrando el sector frutcola chileno y el lcteo argentino, produce con mayores envos al pas asitico un efecto
balance en la distribucin de precios en los mercados y a lo largo de
170
Bibliografa
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Arndanos de Chile, celebran el ingreso de arndanos chilenos
al mercado de la R.P. China. ASOEX (comunicado de prensa),
marzo 23.
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El Diario. 2011. Un puente al intercambio. El diario del centro
del pas, julio 20.
171
172
Seccin 2:
Relaciones bilaterales
Convergencias y divergencias
sino-mexicanas: hacia una nueva
agenda bilateral
Juan Gonzlez Garca y Francisco Javier Haro Navejas
Introduccin
El siglo XXI marca un hito en la historia de las relaciones diplomticas entre la mayora de los pases del mundo. Ahora, a diferencia de
los siglos pasados, las relaciones diplomticas se concentran, aunque no nicamente, en las relaciones econmicas, de cooperacin,
colaboracin, competencia, ms que para hacer frente a potenciales
fuentes o asuntos de conflicto poltico o militar.
Obviamente, aun determinada por las grandes potencias, la ortodoxia neoliberal se ha impuesto en varios aspectos a la realista tradicional, para dar vida a las relaciones bilaterales y multilaterales de los
pases. Igualmente, algunos acontecimientos trascendentales como
la finalizacin del periodo de la llamada Guerra Fra (1945-1991); la
cada del socialismo real en muchos pases, en tanto rgimen de organizacin econmico, poltico y social en 1989; la consolidacin del
fenmeno de la globalizacin (dcada de los 90 del siglo XX) y las polticas de apertura de mercados impulsadas desde Estados Unidos e
Inglaterra desde finales de los 70; el incremento sin igual de los flujos de mercancas y capitales e imperio del mercado, con la creacin
de la Organizacin Mundial del Comercio (OMC) en 1995; las recientes
crisis econmicas, asitica de 1997-98 e internacional de 2008-2009,
mucho tienen que ver en el perfil asumido por las relaciones
diplomticas hoy da entre la mayora de los pases, sean estos desarrollados, subdesarrollados, emergentes o sumergentes (pases incapaces de blindar sus sistemas econmicos ante los impactos externos,
175
que por lo mismo provocan desequilibrios internacionales, como sera el caso de Grecia).
El anterior es el escenario en el que se desarrollan las relaciones
diplomticas, econmicas, educativas, cientficas y de cooperacin
entre la mayora de los pases del orbe. Ese es el espacio en el que,
por ende, se desarrollan las relaciones entre Mxico y la Repblica Popular China (RPCH, Beijing o solo China, en adelante). Estas tienen una historia que conduce a una reflexin en torno al rumbo que
podra tomar la relacin, luego de que, en el pasado, ambos pases
lograron establecer relaciones diplomticas en un mundo difcil, hasta cierto punto hostil, en el que el mero hecho de haber establecido
dichas relaciones signific un avance significativo por los obstculos
que enfrent el proceso.
En este escrito analizamos, grosso modo, la evolucin de las relaciones diplomticas entre Mxico y China, desde una perspectiva
propia y con la finalidad de contribuir a la generacin de ideas para el
diseo de una nueva etapa en la relacin bilateral, ante el escenario
caracterizado por la competencia e interdependencia globales, en las
que cada pas busca sacar provecho de las debilidades del otro o bien
no perder mucho en la competencia global, regional y bilateral.
En este sentido, el escrito se compone de cuatro secciones. En la
primera damos una descripcin del entorno del establecimiento de
las relaciones, dados los antecedentes de la relacin; posteriormente analizaremos la evolucin. Tanto en los antecedentes del establecimiento de las relaciones como en su evolucin, encontramos las
races de los encuentros y desencuentros; posteriormente vemos el
estado reciente de la relacin, en donde enfatizamos el predominio
de los desencuentros y, en la cuarta seccin, incluimos un apartado
en torno a las perspectivas de la relacin, donde esbozamos nuestros planteamientos acerca de la propuesta de ideas innovadoras que
contribuyan a dar claridad y rumbo a la relacin. Concluimos con una
serie de consideraciones finales.
176
Convencin en Contra de
la Tortura y otros Castigos
Crueles, Inhumanos o
Degradantes
Pas
China
Mxico
China
Mxico
Comportamiento
Firma en 1964, se adhiere en 1975
y retira las reservas en 1985
Firm en 1964 y ratific al ao
siguiente.
Firm en diciembre de 1986
y ratific en 1988, con una
comunicacin de 1999.
Firm en 1985 y ratific en 1987,
con una declaracin de marzo
de 2002
179
Convencin en Contra
del Crimen Organizado
Transnacional
China
Mxico
China
Mxico
China
Mxico
Convencin Internacional
para la Supresin y Castigo
del Crimen del Apartheid
China
Mxico
Convencin para la
China
Proteccin de Productores
de Fonogramas en contra de
la Copia no Autorizada de los Mxico
Fonogramas
Convencin en contra de la
Corrupcin
China
Mxico
China
Convencin sobre
la Prohibicin de
Desarrollo, Produccin
y almacenamiento de
Armas Qumicas y sobre su
Destruccin
Convencin sobre los
derechos de la niez
180
Mxico
China
Mxico
China
Mxico
Convencin sobre la
eliminacin de todas las
formas de discriminacin en
contra de la mujer
China
Mxico
China
Pacto de derechos civiles y
polticos
Mxico
China
Mxico
China
Mxico
China
Mxico
Fuente: elaboracin propia con base en United Nations Treaty Collection (2012).
Hasta el ao 2012, el marco bilateral por excelencia lo han constituido los encuentros en las reuniones de la Comisin Binacional, cuya
quinta edicin se realiz en abril de ese ao e inici con carcter de
permanente en 2004. Oficialmente (SRE 2012) se inform que se firmaron un convenio y un acuerdo: el Convenio para la Cooperacin
en Materia de Proteccin, Preservacin, Devolucin y Restitucin
de Bienes Culturales y Prevencin del Robo, Excavacin Clandestina
e Importacin y Exportacin Ilcitas de Bienes Culturales; y el Acuerdo entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa de Mxico y el
Ministerio de Ciencia y Tecnologa de China. Tambin se ha dado a
conocer que existe el inters de que el Banco Industrial y Comercial
de China (ICBC, por sus siglas en ingls) abra sus puertas en Mxico,
lo cual se hara para alentar las inversiones chinas, como uno de los
objetivos de la administracin del presidente Felipe Caldern (20062012), tanto con ProMxico como con la Secretara de Economa.
Como en otros aspectos, la idea de atraer inversin china hasta ahora
ha sido meramente voluntarismo, ms que una accin que responda a una estrategia global.
181
En efecto, como se muestra en el grfico 1, la inversin extranjera directa (IED) registrada por pas de origen en Mxico, an es
esencialmente de inversionistas provenientes de Estados Unidos, seguidos de los Pases Bajos o Japn. Inclusive Taiwn ha mostrado una
mayor presencia dentro de la economa mexicana.
Grfico 1.
Pases seleccionados inversores en Mxico, 1994-2011 (mmd).
30.000,0
Total
ESTADOS UNIDOS
25.000,0
PASES BAJOS
ESPAA
20.000,0
JAPN
TAIWN
15.000,0
CHINA
10.000,0
5.000,0
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
0,0
-5.000,0
80.000.000
Exportaciones
60.000.000
Importaciones
Comercio Total
40.000.000
Balanza Comercial
20.000.000
2011
2010
2009
2007
2008
2006
2004
2005
2003
2001
2002
2000
1999
1997
1998
1996
1994
1995
1993
1991
1992
1990
-20.000.000
-40.000.000
-60.000.000
183
190
Como ya dijimos, cambiar el signo no ser fcil, por lo que el cambio de la poltica econmica coyuntural deber contar tambin con
una vinculacin con la poltica econmica estructural y con la propia
poltica econmica internacional, para estar ad-hoc y marchar de manera coordinada.
Adems, esta poltica deber acompaarse del surgimiento y diseo de una poltica focalizada hacia China, cuyo eje central sea la
China diferenciada, ya que quienes conocen y han vivido en ese pas
saben que no se puede hablar de una sola China sino de varias. En
este sentido, la pregunta pertinente ser a cul de las Chinas ir dirigida la nueva poltica y estrategia de Mxico?
5. Conclusiones
Los primeros 40 aos de la relacin de Mxico y China han pasado
por diversos avatares que la tienen muy lejos de su potencial. Para
Mxico, redisear una poltica hacia China debe ser parte fundamental de su nueva estrategia internacional inclusive en el mbito interno
econmico, de su nuevo modelo de desarrollo, as como de su poltica econmica coyuntural y estructural.
La tarea no es nada sencilla, mxime si se sabe que hoy la
balanza est inclinada hacia China y que ese pas tiene pocos incentivos para buscar redefinir una nueva relacin con Mxico, sobre todo
porque la asimetra en la relacin da a China la batuta para analizar
si le es conveniente o no negociar diversos asuntos de posible inters bilateral.
Lo que nosotros proponemos es que, al margen de lo que haga
o deje de hacer China, Mxico tiene la obligacin disear y construir
una estrategia particular, partiendo obviamente de la poltica exterior bilateral, pero complementarla con diversas polticas que nosotros genricamente hemos formulado en cuatro grandes ejes.
Depender de las autoridades y del gobierno entrante, de cmaras empresariales y de comercio, as como organismos de la sociedad
civil, echar a andar una nueva estrategia que le d rumbo claro. Las
quejas sobre lo que hacen los chinos, desleal o no, conduce a un
camino sin salida. Por el contrario, la situacin en la que se encuentra la economa mexicana, desplazamiento de sus productos de
algunos mercados y prdida de puestos de trabajo, tendra que ser
192
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193
194
1. Consideraciones iniciales
La relacin sino-brasilea siempre ha sido un tema muy controvertido en la sociedad brasilea y ha movilizado posiciones divergentes profundamente apasionadas. En la Guerra Fra, el nfasis en los
pros y contras de esta relacin, se concentr en la cuestin ideolgica
de hasta qu punto Brasil debera mantener relaciones con una China comunista. En el periodo posterior a la Guerra Fra, la percepcin
de una China amenazadora se mantuvo inicialmente relacionada
con esa misma percepcin ideolgica, pero ahora ms dirigida a los
temas de los derechos humanos y democracia y, posteriormente, en
relacin con los efectos negativos de la fuerte presencia econmica
comercial china en el pas.
195
Los medios de comunicacin reproducen continuamente la creciente dependencia brasilea con relacin al mercado chino y su carcter asimtrico, haciendo nfasis en imgenes de la amenaza china,
en la necesidad de establecer salvaguardias, de que es ingenuo reconocer a China como una economa de mercado y de que la industria nacional puede estar comprometida por la intensidad de las
importaciones de manufacturas chinas.
Por otro lado, se reconoce que China desempe un papel fundamental para que Brasil no fuera, entre otros factores, drsticamente
afectado por la actual crisis financiera mundial, de un lado, el mantenimiento del aumento de importaciones de materias primas y
productos agrcolas y, del otro lado, tambin por la recin y creciente presencia de capitales chinos (inversiones extranjeras directas).
Partiendo de la premisa de que la relacin sino-brasilea siempre
tuvo como base los objetivos de sus respectivas polticas exteriores, al mismo tiempo en que sufre los impactos coyunturales de los
ambientes domsticos e internacionales, la presente reflexin tiene
como preocupacin primordial evaluar la capacidad de conversin
de la retrica en proyectos reales y la continuidad de las relaciones
iniciadas hace 38 aos.
Por lo tanto, en esta reflexin se desarrolla la idea de que esta
relacin bilateral constituye una asociacin estratgica, centrndose
en dos campos ntidos de accin: uno, en el plano poltico, correlacionado con las estrategias de alianzas en el mbito de los foros
multilaterales y, dos, en el marco de la cooperacin cientfico-tecnolgica, con vistas a romper el monopolio de los pases desarrollados.
La perspectiva de la asociacin estratgica no se encuentra dentro
del mbito de las relaciones econmico-comerciales. Al contrario,
China se ha insertado gradualmente en el Este Asitico y reprodujo la
relacin comercial tpica de esta regin con Brasil y Amrica Latina:
el suministro de productos manufacturados a cambio de productos
mineros y agrcolas.
De la misma manera, es natural que en la dimensin comercial
sucedan conflictos especficos en funcin de la competitividad bilateral o internacional. Sin embargo, la cuestin que se indaga es
si esos conflictos de orden comercial afectan o no la relacin sinobrasilea en las otras dimensiones. Incluso se puede sealar que la
diplomacia brasilea tiene el cuidado de evitar que diferendos comerciales afecten la relacin poltica y, por su parte, China relativiza las
196
198
199
En este sentido, China manifest su inters en comprender mejor la experiencia brasilea de desarrollo combinando la autonoma
(especialmente su posicionamiento de distancia con relacin al lder
del mundo occidental) y la universalizacin (debido a la prctica de
exencin ideolgica).
Lo interesante es que Brasil y China demostraron tener polticas
exteriores relativamente similares en sus directrices, estrategias e intereses. Ambos presentaban la poltica exterior como un instrumento
de poltica nacional de desarrollo, otorgndole el carcter de seguridad nacional. Por lo tanto dieron enorme relevancia a la soberana,
a la autonoma y a la adopcin de una poltica realista y flexible, sin automticas alineaciones ideolgicas y polticas con cualquier potencia.
200
internas, este movimiento Sur-Sur logr organizar una accin colectiva comn, constituyendo una experiencia sin precedentes para el
ejercicio de la voz de la coalicin de los dbiles, en un contexto
en el que la competencia bipolar estructuraba el sistema internacional. Esta coalicin logr organizar la accin colectiva de pases muy
diferentes entre s, pero muy parecidos en lo concerniente a su
insercin internacional perifrica.
Partiendo de la premisa inicial de que los pases del Tercer Mundo estaban preocupados por las vulnerabilidades y amenazas y de
que los regmenes polticos nacionales prcticamente en todos estos
pases eran profundamente dbiles e inestables, tanto en el plano
internacional como en el plano domestico, Krasner (1985)4 seala
que la estrategia bsica fue la de cambiar las reglas del juego. As
fue que se hizo nfasis en la participacin en foros internacionales direccionados al establecimiento o al mantenimiento de los regmenes
internacionales que pudieran reducir esa debilidad. Reconociendo la
diversidad de objetivos, Krasner centraliz su anlisis en la tesis de
que el Tercer Mundo concentr sus esfuerzos en el establecimiento
de regmenes internacionales que legitimaban una perspectiva autoritaria (proteccionista), antes que la del mercado. De ah que viene
el nfasis en el NOEI.
El grado del xito en que los pases en desarrollo tuvieron en alterar los
regmenes internacionales se llev a cabo a partir de tres variables: la
naturaleza de las estructuras institucionales existentes, la capacidad de
formular un sistema coherente de ideas, que estableci la agenda para
las negociaciones internacionales y ciment la unidad del Tercer Mundo y la actitud y el poder del Norte, especialmente los Estados Unidos,
en relacin con las exigencias del Sur y los foros en que fueron hechos
(Krasner 1985: 7).
Krasner reconoce que la identidad comn (en torno a las vulnerabilidades y al carcter injusto del sistema internacional) facilit la
formulacin de propuestas de polticas y fortaleci la unidad de los
4 Es interesante observar que en la literatura de las relaciones internacionales de
la poca, prcticamente se ignora el papel del Tercer Mundo. Una de las pocas
excepciones es el trabajo de Stephen Krasner que, centrado en la comprensin de
los regmenes internacionales, se dedica al anlisis de las acciones de los pases
no desarrollados en este proceso de definicin e incluso de la formalizacin de
los regmenes.
201
Entre los diferentes ejes preferenciales sealados y que representaban la diversidad de los intereses de Brasil, Lessa (1998: 38) desarrolla
el eje de las potencias regionales:
() es multicentrado en los ngulos del cuadriltero Pequn-Mosc-Nueva Delhi-Pretoria, y engloba realidades polticas diversas en niveles de
cooperacin diferentes. Son relaciones establecidas con pases con los cuales Brasil tiene muchas afinidades, una vez que enfrentan los mismos tipos de problemas en el escenario internacional, adems de desempear
el mismo papel protagnico de potencias regionales.
diversos aspectos torn esta relacin una verdadera asociacin estratgica (Lessa 2010:124).
En la comprensin china, entre las cuatro posibilidades de asociacin, la estratgica es la de ms alto nivel en la diplomacia china.5
Su (2009:39), al sealar que la construccin de estas asociaciones comenz con la alianza establecida con Brasil, en 1993, pone de relieve
su importancia y el hecho de que la Cooperacin Sur-Sur, entre los
dos, ha sobrepasado la categora de relaciones bilaterales.
El cuarto nivel, la asociacin estratgica, es el ms alto nivel del cuadro
de asociacin construido en la diplomacia china. Las relaciones entre las
grandes potencias deciden la estructura de la poltica internacional, as
la continuacin de las buenas relaciones entre las grandes potencias ayuda a formar un orden estratgico estable internacional. Este nivel de asociacin es de mayor importancia en la construccin del marco de las
relaciones exteriores de China en el perodo posterior a la Guerra Fra. El
establecimiento de asociaciones estratgicas comenz con la confirmacin de una asociacin estratgica entre China y Brasil durante la visita
del presidente Jiang Zemin a Brasil en noviembre de 1993. Establecer
una asociacin estratgica entre China y Brasil, dos grandes naciones en
desarrollo, significaba la madurez de las relaciones bilaterales, ya que el
significado de Cooperacin Sur-Sur entre Brasil y China haba superado
a leguas la categora de las relaciones bilaterales.
205
que beneficiaba a Brasil con relacin a las acusaciones similares al rgimen dictatorial brasileo.
Algunos de estos asuntos persisten hasta hoy y son fundamentales
en la relacin sino-brasilea, en especial, el tema ambiental y tambin los derechos humanos. Si en la Conferencia de Estocolmo, las
posiciones brasilea y china fueron defensivas, de oposicin a cualquier intento internacional de suspender los procesos de desarrollo,
teniendo como base el respeto al medio ambiente, en 1992 en la
Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, tanto Brasil, despus de la crisis de la deuda, como la Repblica
Popular China, todava sufriendo los efectos de Tiananmen, presentaron (y se mantiene todava) la posicin de consenso en torno al
concepto de desarrollo sostenible.
Con relacin a los derechos humanos, a pesar de las diferentes
percepciones derivadas de la filosofa confuciana o de la tradicin
occidental, Brasil mantiene una posicin similar a la de China en la
consideracin de que el derecho al desarrollo representa una de las
facetas del concepto de derechos humanos y que, para los pases en
desarrollo, esta dimensin puede ser la de mayor prioridad. Por otro
lado, cada vez como defensor del respeto a los derechos individuales,
Brasil reconoce la existencia de posiciones divergentes debido a factores culturales y/o filosfico-polticos y, en respeto al principio de la libre
determinacin de los pueblos no hace crticas o presiones explcitas.
La percepcin que tiene China, segn declaraciones de Gao
Kexiang a Biato, se derivaba de la creencia de que Brasil comparta
con China una poltica exterior independiente y autoafirmativa que
no se negara a enfrentar a Estados Unidos, cuando el inters nacional as lo determinara.
Esta asociacin tambin requera afinidad de pensamiento, una disposicin del pas en tener su propia poltica, no subordinada a las grandes
potencias. Y eso fue lo que verificamos en el caso de Brasil. Vimos, por
ejemplo, al presidente Geisel confrontar al presidente Jimmy Carter y
denunciar el acuerdo militar con los Estados Unidos; vimos ese mismo
presidente firmar un acuerdo nuclear con Alemania, pese a la oposicin
de los Estados Unidos. Nadie podra poner en duda la independencia de
Brasil. Brasil no era como Argentina, o incluso como Mxico; tena vuelo
propio (Biato 2010:37).
210
En esta misma dcada, la RPCH apoy la iniciativa brasilea y latinoamericana en la bsqueda de una solucin negociada de los conflictos
en Amrica Central y sobre todo para que no fuera efectivada la
intencin norteamericana de intervencin y solucin armada. Desde su posicin en el CS/ONU, China respald la constitucin de los
grupos de Contadora y de Apoyo a Contadora y la posterior institucionalizacin del Grupo de Ro, como un organismo representativo
de los intereses polticos de Amrica Latina.
A principios de la dcada de los 90, mucho ms por la poltica de
adhesin al liberalismo y del nfasis en la reanudacin de relaciones
estrechas con los pases desarrollados, las relaciones entre Brasil y
China atravesaron un perodo de relativo enfriamiento. Aun as, la
visita del presidente Yang Shangkun a Brasil y a otros pases de Amrica Latina sealiz los intereses chinos para minimizar la influencia
del boicot econmico controlado por EU y el papel que el espacio
latinoamericano desempeaba en la poltica exterior china.
Sin embargo, este hiato ya se revierte cuando Itamar Franco asumi la presidencia. Es precisamente en su mandato presidencial que
212
modelo brasileo de desarrollo, no para reproducirlo, sino para tener una nocin de lo que haba sido positivo o negativo, con especial
nfasis en el know-how brasileo en algunos sectores, como la construccin de centrales hidroelctricas y carreteras.6 Por su parte, Brasil
tambin demostraba inters en los sectores nuclear y espacial.7
China, recin salida de la Revolucin Cultural e iniciando su
programa de modernizacin, se resenta por el hecho de que su comunidad cientfica estaba desestructurada y devastada como consecuencia de este perodo de radicalizacin. Por lo tanto, se consider
que era urgente y fundamental buscar formas de cooperacin internacional en el mbito cientfico-tecnolgico. Cunha (2004:39) resalta
la invitacin hecha al presidente del Consejo Nacional de Desarrollo
Cientfico y Tecnolgico (CNPq) para conocer la produccin china
en ciencia y tecnologa. A Brasil le interesaban las reas de medicina, farmacologa, piscicultura y, por el otro lado, ofreci su cooperacin en tecnologa de represas y centrales hidroelctricas, as como
computacin y mapeo geolgico por teledeteccin remota.
Durante la visita a China (1980) del empresario Mario Garnero,
Brasilinvest, se constituy en una joint-venture para el rea hidroelctrica y se dieron inicio a las negociaciones para la participacin de
Brasil en el proyecto, an bajo anlisis, de la construccin de represa
hidroelctrica de las Tres Gargantas (Cunha 2004:36-37).
Con todos esos intereses presentes, durante la primera reunin
de la Comisin Mixta Brasil-China en marzo de 1980, China ofreci
una primera propuesta de cooperacin, y fue firmado en 1982 el
Acuerdo de Cooperacin Cientfico-Tecnolgico.
Biato (2010:38) seala que, por aquella poca exista por parte
de China una visin estratgica a largo plazo que busc fortalecer
e intensificar la relacin bilateral. La base de esta observacin fue la
explicacin del Primer Ministro Zhao Ziyang de que tcnicos chinos haban estudiado la legislacin brasilea de la explotacin de
petrleo en el rgimen de contratos de riesgo, normas y criterios
6 La grandiosidad de la construccin de la represa de Itaip, as como la Carretera
Transamaznica, no solo impresionaban, sino que tambin indicaban una experiencia en desarrollar un pas continental, como la propia China lo era.
7 Brasil no haba firmado el TNP y dejaba claro su inters por dominar, con fines
pacficos, la tecnologa nuclear. Con este objetivo ya haba puesto en marcha algunas iniciativas como el Acuerdo de Cooperacin Nuclear Brasil-Alemania (1975)
y ya haba desistido del Acuerdo de cooperacin nuclear con India, debido a los
ensayos nucleares de este pas en 1974.
215
de propiedad industrial, cuando la legislacin de China todava estaba para ser elaborada.
En un encuentro entre Saraiva Guerreiro y Joo Figueiredo, Deng
Xiaoping propuso el fortalecimiento de la cooperacin entre los pases del Tercer Mundo, la cooperacin Sur-Sur, ya que la cooperacin
entre los pases del Tercer Mundo puede resolver muchos problemas
y abrir excelentes perspectivas (Ramos Becard 2008:105).
En la visita del presidente Joao Figueiredo, en 1984, confirmando la voluntad poltica de mutua cooperacin tecnolgica, fueron
estipulados un complemento al Acuerdo de 1982, unos acuerdos especficos entre el CNPQ y las reas cientfico-tecnolgicas de China,
as como la conclusin del Memorando de Entendimiento sobre la
cooperacin nuclear para fines pacficos (Ramos Becard 2008:105).
Este memorando se transform en el Acuerdo para la Cooperacin
en los Usos Pacficos de la Energa Nuclear (21/12/1987).
Como una clara demostracin del inters brasileo (e igualmente
chino) en el campo cientfico-tecnolgico, esas visitas se complementaron con la llegada del presidente Jos Sarney (julio de 1988)
exactamente cuando fueron ms claramente explcitos los intereses
brasileos por la cooperacin en las reas de tecnologa industrial,
farmacutica, salud, electricidad y transporte (Silva 2005).
En aquel momento, la asociacin sino-brasilea gan un contorno
ms definido en el rea de la cooperacin tcnica y cientfico-tecnolgica, a travs del trabajo en conjunto para el desarrollo de satlites
de teledeteccin (China-Brazil Earth Resources Satellite-CBERS).
Este hecho fue materializado a travs de la firma del Acuerdo sobre Investigacin y Produccin Conjunta del Satlite Sino-brasileo
de Teleobservacin, y del Protocolo sobre Investigacin y Produccin de Satlites de Recursos Terrestres, ambos en 1988. Para no tener dudas sobre el carcter pacfico de la cooperacin, en 1993, Brasil
y China firmaron el Protocolo sobre Cooperacin en las Aplicaciones
Pacficas de Ciencia y Tecnologa del Espacio Ultraterrestre.
Se resalta el hecho de que el proyecto de cooperacin espacial tuvo un significado especial para el gobierno de China, porque se trataba de un modelo de cooperacin Sur-Sur, no existente hasta ese
momento como ningn otro proyecto de cooperacin similar en el
segmento de satlites entre las naciones en desarrollo, ni tampoco
en la cooperacin Norte-Sur (Cunha 2004:79).
216
217
218
6. Consideraciones finales
Stanley Hoffmann (1987), trabajando con los conceptos de Sistema
Internacional y Orden Internacional, introduce la percepcin de que
el medio internacional se caracteriza por su naturaleza anrquica,
pero con un doble sentido, a diferencia del que normalmente se discute. La anarqua no corresponde nicamente a la ausencia de una
autoridad legtima sobre las unidades que conforman el medio internacional, sino tambin la falta de valores universales. Hoffman cree
que estas unidades (Estados) actan tanto en el mbito internacional,
221
como en el medio internacional, con la prioridad de promover y defender sus intereses para la satisfaccin de sus respectivas poblaciones.
Es decir, no se busca un bien colectivo universal que contribuye significativamente a la construccin de una humanidad, sino que
se da prioridad dirigida a la satisfaccin de una sociedad especfica.
Por lo tanto, tratamos de presentar en esta reflexin que Brasil y
la Repblica Popular China comparten esta percepcin de Hoffmann
y que tambin la aplican, siendo que el objetivo fundamental de la
poltica exterior de Brasil y de China es exactamente el mismo: buscar los medios para lograr el desarrollo econmico a fin de satisfacer
las necesidades de sus sociedades.
Sin embargo, ambos pases entienden que los objetivos de desarrollo de cada uno chocan con los objetivos de los diferentes Estados
desarrollados o no desarrollados. Brasil y China han promovido durante mucho tiempo diversas alternativas estratgicas para lograr este
objetivo. Y una de estas alternativas corresponde a lo que est siendo denominado como asociacin estratgica. Ninguno de los dos
pases abandon su objetivo bsico de desarrollo, ni tampoco quiso
implementar un modelo comn de desarrollo. La asociacin estratgica se materializ a partir del consenso de que cada uno tiene y
mantiene sus propios intereses, y ms todava, de que algunos de estos intereses son comunes, teniendo en cuenta que la asociacin es un
medio para lograr una coordinacin, una mayor cooperacin en los
asuntos en cuestin, y en la generacin de mejores condiciones para
el desarrollo.
En diferentes momentos y con diferentes experiencias, Brasil y
China finalmente coincidieron al considerar que las posibilidades de
desarrollo, adems de los esfuerzos y los problemas internos, eran
vctimas del sistema jurdico que regan las relaciones econmicas,
comerciales y financieras internacionales. En consecuencia, las posibilidades podran ampliarse mediante un proceso para redefinir las
reglas, e incluso poder participar en los procesos de toma de decisiones que las definen.
Esta percepcin no se debi a la ingeniosidad sino-brasilea,
sino que era compartida por la mayora de los pases no desarrollados, en su mayora compuesta por pases que recientemente haban
obtenido su independencia por parte de los diversos procesos de
descolonizacin.
222
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226
Introduccin
En este documento buscar analizar el contenido que Brasil atribuye a sus relaciones con China. Para eso examinar una parte relevante de la retrica del gobierno: los discursos hechos en China por el
presidente Lula. Con base en ese anlisis buscar clarificar las percepciones contenidas en el discurso presidencial: percepciones de China, de su economa y de su gobierno, percepciones de las relaciones
entre los dos pases, sus semejanzas y diferencias. Este anlisis preliminar es parte de una investigacin ms amplia, incluyendo los
discursos del viaje anterior (2004) adems de los discursos de Dilma
Rousseff y otros documentos de planeamiento de la poltica exterior
de Brasil para la China.
visitas presidenciales, actos bilaterales y, si es posible, relatos de reuniones entre los pases, telegramas diplomticos, etc. Mientras no
se puede proceder a una investigacin ms abarcadora, el presente
anlisis constituye un primer paso para una discusin ms objetiva
de la asociacin estratgica Brasil-China que no se apoye nicamente
en interpretaciones genricas y juicios de intenciones.
Vamos a restringirnos al segundo viaje de Lula (mayo de 2009),
porque el viaje se beneficia de seis aos de intensas relaciones del
gobierno de Lula con China y porque la cuestin del contenido y
del alcance de la asociacin estratgica de los dos pases, fue uno
de los focos principales de los pronunciamientos de Lula en el viaje,
que han sido objeto de todos los discursos, entrevistas y actos firmados por Lula. El material objeto del presente anlisis est constituido
por dos discursos y tres entrevistas, tal como se encuentran en el site
oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil: entrevista
exclusiva por escrito a la agencia de noticias Xinhua la vspera del
viaje (Lula da Silva 2009a); discurso en la inauguracin del Centro de
Estudios Brasileos de la Academia de Ciencias Sociales de la China
(Lula da Silva 2009b); discurso de clausura del Seminario BrasilChina: Nuevas Oportunidades para la Asociacin Estratgica (Lula da
Silva 2009c); entrevista colectiva a peridicos chinos (Lula da Silva
2009d); entrevista colectiva despus de la firma de actos en la Academia China de Tecnologa Espacial (Lula da Silva 2009e).
229
Comprese con las menciones puramente enumerativas a otras dimensiones, como en las dos ocasiones en que Lula se refiri en esta
entrevista al excepcional potencial de las relaciones entre Brasil y China, sin elaborar sobre los contenidos no comerciales de la asociacin:
Registrada como colectiva a diarios chinos en el sitio del Itamaraty, puede tratarse
en verdad de colectiva abierta a la prensa internacional, pues el nico reprter que
se identific era de un diario brasileo.
230
O ms adelante, interrogado esta vez sobre cmo quedaran las relaciones Brasil-China en la coyuntura mundial, Lula se refiere a otras
dimensiones no comerciales de manera puramente residual:
Ciertamente y yo le dije eso al Presidente Hu Jintao Brasil y China
todava no explotaron 10% del potencial en el rea comercial, en el rea
poltica y en el rea cultural (Lula da Silva 2009d).
4. Asociacin internacional
La segunda dimensin ms frecuente en el discurso presidencial
es la de la asociacin propiamente dicha, que involucra divisin de
tareas y objetivos comunes. Aqu es necesario tener mayor precisin
para que las dimensiones no se superpongan e invaliden la tipologa. Algunas menciones a relaciones que implican cooperacin con
divisin de tareas se refieren directamente a los objetivos de facilitar,
ampliar y diversificar el flujo comercial, como por ejemplo la cooperacin entre autoridades sanitarias y fitosanitarias de los dos pases con
la finalidad de remover o disminuir barreras al comercio bilateral. Tales
menciones se incluyeron en las relaciones comerciales y de inversin.
Otra cosa es la divisin de tareas para alcanzar objetivos comunes,
que no se limitan al comercio bilateral, sean polticos, econmicos o
incluso comerciales. Respondiendo aun a la cuestin sobre la asociacin estratgica, el trecho siguiente delimita claramente la dimensin
no comercial de la asociacin:
Nosotros somos dos grandes pases con posibilidades extraordinarias
para trabajar conjuntamente. En el rea del petrleo, en el rea de la agricultura, en el rea espacial, en el intercambio cientfico... (...) Por qu?
Porque China y Brasil juegan un papel extremamente importante en los
foros multilaterales, en el G-20 (Lula da Silva 2009d).
231
Curiosamente, esta respuesta tiene la misma estructura que la anterior, en la cual, despus de enunciar el potencial extraordinario de
actuacin conjunta, Lula ejemplifica con comercio de commodities
y cooperacin en ciencia y tecnologa, para luego justificar: Por
qu? Porque China y Brasil juegan un papel extremamente importante en los foros multilaterales, en el G-20. Siendo as, el comercio es
el ejemplo ms a mano de las potencialidades de la relacin bilateral,
pero lo que justifica la asociacin es el objetivo a ser alcanzado en los
foros internacionales.
232
5. Dimensin de la identidad
La tercera dimensin que nosotros definimos es la de la identidad.
Se trata de una dimensin distinta de la relacin comercial y de la
asociacin internacional porque, a diferencia de ellas, no resulta necesariamente de la accin de los dos pases.
Las afinidades de diversas naturalezas atribuidas o existentes entre dos objetos, actores o procesos, no derivan necesariamente de
una relacin deliberada entre los dos trminos. Para dar un ejemplo intuitivo, la relacin de afinidad, derivada de la semejanza de tamao de los territorios de China y de Brasil nada tiene que ver
necesariamente con el origen y la evolucin histrica de ambos.
En el caso de las relaciones de afinidad evocadas en el discurso de
Lula tamao del territorio, semejanzas entre las economas, etapa de desarrollo, carencias comunes no establecen una relacin
deliberada entre los dos pases, pero se aducen para justificar y determinar, sea el flujo de comercio e inversiones, sea la existencia
de asociaciones internacionales.
La mejor manera de entender esta identidad es la similitud del nivel de desarrollo. Para Lula, esa similitud y no la de ser complementarios sera el principal factor de crecimiento potencial del flujo de
comercio e inversiones. Esto queda claro en el siguiente trecho:
Yo no tengo ninguna duda que la relacin entre China y Brasil solo tiende
a crecer. Yo llego a decir que es casi infinita, tal (sic) son las necesidades
del Brasil, tal (sic) son las necesidades de la China, tal es el potencial de
la China y el potencial del Brasil. La misma cosa acontecer en Arabia
Saudita (Lula da Silva 2009e).
Como se puede ver, la dimensin de identidad de necesidades y potenciales nada tiene que ver especficamente con los dos pases ni
deriva de un movimiento de uno con relacin al otro. Tan es as que
se aplica igualmente a Arabia Saudita cuya notable falta de afinidades con el Brasil no parece ser relevante.
La dimensin de la identidad, como las dems, tanto aparece
para ejemplificar como para justificar la nocin de asociacin estratgica. En el trecho anterior, la identidad determina el flujo bilateral
de comercio e inversiones y por lo tanto justifica su extraordinario
potencial. En el trecho siguiente, el primer ejemplo que viene a la
233
de la manera ms formal que caracteriza a los textos escritos y sellados por el Itamaraty:
Esta ser mi tercera2 visita a la China, reflejando la importancia de la
asociacin entre nuestros dos pases. Esa asociacin se centra en tres
principales pilares, que mi visita pretende reforzar y consolidar. En el
mbito comercial, la China es actualmente el primer socio comercial del
Brasil. Ahora necesitamos diversificar ms nuestros intercambios, sobre
todo de forma a agregar mayor valor a las exportaciones brasileas. Para
eso, deseamos estimular ms inversiones chinas en el Brasil, trayendo
tecnologa y promoviendo aumentos de productividad.
En el mbito tecnolgico, vamos a profundizar la asociacin en alta
tecnologa, reforzando el Programa CEBERS de lanzamiento de satlites
de sensoramiento, e iniciar otros proyectos conjuntos en biocombustibles y biotecnologa.
Finalmente, nuestras dos grandes economas emergentes deben continuar a reforzar la coordinacin que mostramos durante la Cpula del
G-20 financiero, en Washington y Londres, para acelerar la reforma de las
instituciones financieras internacionales. En el momento actual de quiebra de paradigmas econmicos clsicos, la fuerza de nuestras economas
nos habilita a contribuir de forma decisiva a la construccin de un sistema
de gobernanza global ms equitativo y sustentable (Lula da Silva 2009a).
2 Se trata de la segunda visita oficial de Lula, que cont tambin su viaje a Pekn
durante las Olimpiadas de 2008.
235
En este texto Lula deja bien claro que, para l, el contenido tecnolgico de las exportaciones no es vital para el intercambio con la China
y otros pases en desarrollo, y que tal contenido es una prerrogativa de la que se valen los pases ricos para imponer su superioridad en
el comercio con los dems.
Con relacin a las otras dimensiones, aqu consideradas residuales, ocurre lo mismo que vimos con respecto a la dimensin de
cooperacin tecnolgica, con la diferencia de que aquellas no son definidas como pilares de la asociacin estratgica. Veamos el caso
de las relaciones bilaterales no comerciales, generalmente enumeradas en conjunto (sociales, tursticas, culturales).
El discurso presidencial en la Academia China de Ciencias Sociales, en la ceremonia de inauguracin del Centro de Estudios
237
Brasileos, sera la oportunidad para que el presidente diera contenido a la dimensin cultural de las relaciones Brasil-China. Con ms
razn porque se trata de un discurso evidentemente ledo, sin ninguna improvisacin, ni siquiera en el saludo inicial, frecuentemente
empleado por Lula para destacar personas o temas.
Entretanto, en ese discurso de cerca de mil palabras, en que
prcticamente recorre todos los aspectos de la relacin bilateral, del
comercio a la reforma de las instituciones econmicas y polticas internacionales, Lula se refiere al intercambio cultural Brasil-China en
una nica frase: Queremos conocer mejor la cultura milenaria de
la China y nos gustara que los chinos supieran ms sobre el arte y la
literatura brasilea.
Para no quedarse solamente en eso, Lula tambin se refiere, en
otra frase, al conjunto do intercambio no comercial y financiero y no
estatal, confirmando su naturaleza residual: Precisamos promover el
intercambio, el dilogo, la interaccin entre empresarios, cientficos,
estudiantes, turistas, en resumen, entre ciudadanos brasileos y ciudadanos chinos (Lula da Silva 2009b).
A falta de contenido para dar sentido a la relacin bilateral, el
texto opta por dar nfasis a la forma y multiplica los sinnimos de
la palabra.
239
En otro pronunciamiento, esta vez por escrito, en la entrevista exclusiva a la agencia Xinhua, Lula ya aborda el tema de la asociacin
internacional a partir de la misma perspectiva. En esa entrevista,
sin embargo, adems de destacar la contribucin especfica de Brasil,
menciona la importancia de la asociacin comercial con China como
factor relevante en la reaccin a la crisis internacional. El tema surgi en respuesta a una pregunta sobre el papel de los dos pases en
la superacin de la crisis financiera internacional:
Lo prioritario es procurar el mantenimiento de los flujos comerciales,
apoyando financieramente a los socios y utilizando el FMI como instrumento de apoyo a los pases deficitarios. Esto requiere preservar la
demanda domstica y coordinar internacionalmente la regulacin financiera, de modo a impedir el nuevo agravamiento de la crisis. Brasil
y China han expandido mucho su asociacin comercial en los ltimos
aos. De la misma forma su papel en el escenario mundial se ha destacado, para lo que, contribuy mucho el manejo apropiado de la crisis
internacional en la esfera nacional, particularmente en la preservacin
4 Este trecho se encuentra en la parte improvisada del pronunciamiento, cuya primera parte se ley de un texto escrito.
240
Bibliografa
Lula da Silva, Luis Ignacio. 2009a. Entrevista exclusiva por
escrito a la agencia de noticias Xinhua la vspera del viaje (a
China en mayo). Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil
(MREB), mayo 16.
Lula da Silva, Luis Ignacio. 2009b. Discurso en la inauguracin
del Centro de Estudios Brasileos de la Academia de Ciencias
Sociales de la China. MREB, mayo 19.
Lula da Silva, Luis Ignacio. 2009c. Discurso de clausura del Seminario Brasil-China: Nuevas Oportunidades para la Asociacin
Estratgica. MREB, mayo 19. Lula da Silva, Luis Ignacio. 2009d. Entrevista colectiva a peridicos chinos. MREB, mayo 20.
Lula da Silva, Luis Ignacio. 2009e. Entrevista colectiva despus
de la firma de actos en la Academia China de Tecnologa Espacial. MREB, mayo 20.
242
244
Cuadro 1.
Evolucin de los Tratados de Libre Comercio con Chile
Amrica
1990-1996
Europa
Asia-Pacfico
Argentina
Mxico
Venezuela
Colombia
Bolivia
Ecuador
MERCOSUR
1996-2003
Canad
Mxico
Per
Centroamrica
Cuba
EU
EFTA a/
USA
2003-2011
Panam
Nicaragua
Turqua
de libre comercio con Estados Unidos. Al final, el gobierno de Patricio Aylwin decide defender una estrategia de regionalismo abierto
(Fernndez y Hogenboom 2010:87). Pero Chile quiere acercarse de
Washington de tal manera que el gobierno apoya pronto la Iniciativa
para las Amricas, anunciada por H.W. Bush en 1991. De este modo,
con respecto a la poltica exterior, Chile se aleja bastante de sus vecinos latinoamericanos. Igualmente, las relaciones entre Chile y China
ejemplifican el mismo acercamiento con el centro de la economa
mundial. Por lo tanto, la presidenta Michelle Bachelet expone en
2008 que cuando Chile se plantea cmo continuar el desarrollo, Chile piensa en grande, y pensar en grande, es pensar en China (BCN
2010:54).
La diversificacin de las relaciones econmicas de Chile empieza con la participacin en el foro multilateral de la Cooperacin
Econmica de Asia-Pacfico (APEC). Por consiguiente, Chile se vuelve miembro de esta organizacin en 1994. As, la concertacin persiste con la poltica iniciada durante la dcada de los 80. En efecto, las
autoridades chilenas quieren presentar al pas como un puente entre
Asia y Amrica Latina. No obstante, Jrg Faust considera que los chilenos son conscientes de los lmites institucionales de la APEC (Foro
Multilateral de Cooperacin Econmica de Asia-Pacfico). En consecuencia, el gobierno incrementa los acuerdos bilaterales en cuanto al comercio y a las inversiones (Faust 2004). De esta manera, en
Asia del Este se desarrollan negociaciones con Japn y Corea del Sur
en los aos 90. Primero, acuerdos de cooperacin se firman con Japn en varias reas como minera, infraestructura o gestin de los
recursos naturales. Segundo, en 2004 se firma con Corea del Sur el
primer TLC (Tratado de Libre Comercio) entre un pas latinoamericano y un pas asitico.
Por otra parte, el mando de las relaciones de Chile con Asia del
Este por el Ministerio de Relaciones Exteriores proviene de dos
agencias suyas. Primero, destaca el rol de la Direccin General de las
Relaciones Econmicas Internacionales (Direcon), creada en 1978.
Al respecto, A. E. Fernndez Jilberto aclara que esta organizacin se
reforma en 1992 a fin de establecer un comit interministerial. Segn
el autor, la Direcon se vuelve una institucin clave en las polticas
de la concertacin, con respecto a la regionalizacin y a la globalizacin econmica de Chile1 (Fernndez y Hogenboom 2010). De este
modo, la Direcon, una agencia semiindependiente, coordina la participacin de Chile en el APEC desde 1994.
La participacin de Chile en las reuniones del APEC es primordial para la dinmica de los tratados de libre comercio durante la
ltima dcada de los 2000. As, a diez aos desde su entrada, Chile
organiza la cumbre anual del APEC en su territorio. En 2004, los presidentes R. Lagos y Hu Jintao anuncian el inicio de las negociaciones
entre Chile y China para un TLC. De esta manera, los foros del APEC
han permitido a los chilenos fortalecer sus relaciones bilaterales con
los pases asiticos. No obstante, J. Faust considera que las prioridades se definen claramente por los actores pblicos y privados de
estas relaciones. Este consenso es el resultado de una divisin del
trabajo iniciada por el Ministerio de Relaciones Exteriores. De este
modo, antes de entrar al APEC, Chile est presente desde 1991 en
el Consejo de Cooperacin Econmica del Pacfico (PECC). Adems,
la Fundacin Chilena del Pacfico, una nueva institucin financiada
en colaboracin con el sector privado, representa el pas en la PECC
(Consejo de Cooperacin Econmica del Pacfico) (Faust 2004).
Igualmente, R. Evan Ellis piensa que Chile tiene la infraestructura ms desarrollada de Amrica del Sur, tanto en el sector pblico
como en el privado, para incrementar el comercio con la RPCH. Por
ejemplo, la agencia ProChile, que forma parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, es responsable de la promocin del comercio
exterior en Chile y en China. Por consiguiente, ayuda las pequeas y
medianas empresas (Pymes) chilenas en sus planes de exportacin al
1 P. Aylwin crea el Comit Interministerial de las Relaciones Econmicas Internacionales que divide el trabajo entre los ministerios de Relaciones Exteriores (encargado de las relaciones con Amrica latina), de Economa (encargado de las
relaciones con Asia-Pacfico y Europa) y Finanzas (encargado de las relaciones
con Amrica del Norte). Es la Secretara General de la Presidencia que coordina
este comit.
248
extranjero. ProChile ofrece tambin un apoyo logstico a los empresarios chilenos de viaje en China, ya que la agencia tiene locales en las
oficinas del Ministerio de Relaciones Exteriores en Beijing, Shanghi
y Hong Kong. Adems, existen en Chile asociaciones profesionales
como la Cmara Chileno-China de Comercio, Industria y Turismo
(CHICIT). De hecho, la primera cumbre entre unos empresarios latinoamericanos y chinos se reuni en Santiago en noviembre de 2007.
No hay que olvidarse de la infraestructura intelectual de las relaciones sino-chilenas, es decir el rol de las universidades chilenas a
travs de las clases de mandarn, de los estudios sobre los pases
asiticos y de los intercambios acadmicos. Por ejemplo, los institutos Confucio, administrados por las universidades en colaboracin
con el gobierno de la RPCH , tienen el papel de difundir la cultura china en Chile. El primer instituto Confucio es inaugurado en 2008
en la Universidad Santo Toms en Via del Mar, despus viene la Universidad Catlica de Chile en Santiago en 2009. Adems, existe ahora
un Centro de Estudios Asiticos en la Universidad Catlica, como en
la Universidad de Chile, las cuales son las dos instituciones acadmicas ms importantes del pas. Por ultimo, la Universidad Andrs
Bello crea en 2011 un Centro de Estudios Latinoamericanos sobre China (CELC). La idea de este centro se atribuye a un exembajador de Chile en China: Fernando Reyes Matta.
249
para el exembajador: Cuando las oficinas de Beijing cierran sus puertas, est empezando un nuevo da de trabajo en Santiago.
La complementariedad entre los dos pases se defendi tambin
de manera ideolgica. Durante su mandato entre 2006 y 2010, F. Reyes Matta trabaj para el dilogo entre la idea de sociedad armoniosa
en China y el debate sobre la cohesin social en Amrica Latina.
Por ejemplo, se coordin una operacin de comunicacin en 2007
durante la Cumbre Iberoamericana en Chile. En efecto, unos periodistas chinos asistieron a los debates, y publicaron artculos en China sobre el concepto de cohesin social, como una necesidad para
acompaar el crecimiento econmico en la regin, de tal manera que
las declaraciones de los dirigentes latinoamericanos complementaron el programa gubernamental del PCC, ya que la reduccin de la
desigualdad forma parte de las prioridades de los dirigentes chinos.
Adems, estos debates subrayan la renovacin del rol del Estado
en el proceso de la globalizacin. En efecto, se supone que el Estado define las orientaciones estratgicas del pas, de acuerdo con
los diferentes sectores de la sociedad civil. Esta definicin de la
poltica exterior se presenta a travs de la publicacin en 2008 de un
libro blanco en lo que concierne la poltica de China sobre Amrica
Latina y el Caribe. Sin embargo, no hubo una respuesta unificada por
parte de los gobiernos latinoamericanos. Por esta razn, las autoridades chilenas decidieron redactar un documento sobre la poltica
exterior con China. F. Reyes Matta valora el mtodo de elaboracin
de la respuesta chilena, pues, para la elaboracin del documento
se consult a empresarios, sindicatos y acadmicos; e igualmente,
el exembajador afirma que algunos senadores de la oposicin pudieron expresar su opinin al respecto. Finalmente, este proceso de
negociacin fue llamado El cuarto de al lado. En otras palabras,
los diplomticos chilenos siempre estn acompaados de un equipo
de apoyo y en general se organizan intercambios informales antes de
las declaraciones oficiales. Por ejemplo, las cumbres del APEC fueron
determinantes en el desarrollo de estas relaciones de confianza.
251
4. Conclusiones
En resumen, las relaciones sino-chilenas son tan pragmticas como
provechosas. Efectivamente, un principio fundamental de estas relaciones bilaterales es evitar cualquier confrontacin ideolgica. Y,
aunque Beijing reivindique a veces una diplomacia Sur-Sur, esto no
es una caracterstica clave de sus relaciones con Chile. Por eso esta retrica tiene ms influencia en gobiernos en contra de la hegemona de Estados Unidos en la regin, como en Venezuela o en Cuba.
En el caso de Chile, desde el retorno de la democracia, el gobierno
promovi la insercin internacional del pas. Tambin los dirigentes
chinos tuvieron las mismas prioridades. Igualmente, Chile se diferencia de sus vecinos latinoamericanos por su fidelidad a las ideas
neoliberales. Esto no signific un compromiso completo con el
Consenso de Washington, ms bien una actitud emprendedora en
el mbito de las relaciones econmicas internacionales. La multiplicacin de los TLC extiende las relaciones comerciales de Chile con
respecto al centro de gravedad de la economa mundial. En consecuencia, la regin Asia-Pacfico represent una fuerte atraccin para
Chile durante la ltima dcada.
Ms all de los discursos y de las orientaciones estratgicas de
la poltica exterior de Chile, se necesita estudiar sus fundamentos
en trminos de instituciones y intereses. De este modo, la perspectiva neoinstitucionalista de J. Faust nos permiti evaluar las causas
domsticas de la diversificacin de las relaciones de Chile con AsiaPacfico. Sin embargo, el concepto de red de polticas pblicas
puede ser exagerado para designar el proceso de apertura econmica
de Chile. En el fondo, el sistema poltico chileno sigue siendo jerrquico: los lineamientos generales de la poltica exterior del pas
permanecen en las alturas del Estado, luego se instrumentan con
agencias gubernamentales influyentes como el Direcon. Adems,
el modelo de desarrollo basado en las exportaciones aument la
concentracin econmica de Chile. Por consiguiente, un nmero
limitado de grandes grupos y empresarios puede participar en la
elaboracin de la poltica exterior. Entonces, la prioridad de los intereses econmicos a largo plazo representa un consenso en las lites
chilenas. En lo que concierne la sociedad civil, el conocimiento de
la regin Asia-Pacfico empieza a difundirse a partir de las iniciativas
de las instituciones polticas y acadmicas. No obstante, el desarrollo
252
253
Bibliografa
BCN (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile). 2010. De los
Andes a la Gran Muralla. 40 aos de relaciones entre Chile y
China. BCN, Chile.
Ellis, Evan. 2009. China in Latin America: the Whats and Wherefores. Lynne Rienner Publishers, Londres.
Faust, Jrg. 2004. Latin America, Chile and East Asia: PolicyNetworks and Successful Diversification. Journal of Latin
American Studies 36(4), pp. 743-770.
Fernndez, J. y Hogenboom B. 2010. Latin America Facing China. South-South Relations beyond the Washington Consensus.
Berghan Books, Nueva York.
Lee Yun, Tso y Wu Hongying (editores). 2011. Chile y China,
Cuarenta aos de poltica exterior. CICIR, Universidad del Desarrollo y RIL editores, Chile.
254
Colombia y su insercin en
Asia-Pacfico. El papel de la
academia y su contribucin al
diseo de poltica exterior
Claudia Dangond Gibsone
Introduccin
Colombia tradicionalmente ha visto el mundo con perspectiva occidental. Es solo a partir de la segunda mitad del siglo pasado cuando
empez a entender y a mirar con alguna curiosidad a otras culturas. Ello produce una apertura en las estructuras mentales de los
colombianos y por supuesto de Occidente. Claramente, hasta ese
momento Occidente se mova en su propio eje, que era el Atlntico
y se mova ms hacia el norte que hacia el sur, no obstante haba
un discurso paralelo acerca de la necesidad que tenamos de unirnos los del sur y estar junto a los pases no alineados. Realmente se
pensaba y se miraba, por lo menos en el caso de Colombia, ms hacia el norte que hacia el sur, y eso hace que la integracin en Amrica
Latina no hubiera sido fuerte y sostenida.
Bien avanzado el siglo XX, ese eje comienza a moverse, generando entre otras cosas unos vacos que se hacen visibles en las polticas
exteriores y en las estrategias comerciales de los pases. Los sistemas
de educacin de los Estados de Amrica Latina y del Caribe empiezan
a ser conscientes de estos cambios y, en consecuencia, comienzan a abrir las fronteras del conocimiento para tratar de estudiar
y comprender y para intentar llevar la cultura latinoamericana y del
Caribe a Asia, de tal suerte que la academia se convierta en factor
relevante para la apertura a ese mundo que se presenta como enigmtico y diferente. En efecto, los conocimientos tradicionalmente
instalados sobre temas elementales de geografa, historia, cultura,
economa, no alcanzan para entender ese otro mundo y mucho
255
menos para disear polticas de insercin. As, el papel de la academia se entiende como vital para formar, para ofrecer las herramientas
y conocimientos necesarios para que el pas no se quede atrs y pueda insertarse adecuadamente en el nuevo mundo, un mundo en el
que se vislumbra a Asia-Pacfico y dentro de ella a China como un
actor en donde reina una diversidad armnica. Por supuesto que
en la definicin de lo que se entender como regin Asia-Pacfico no
dejan de estar presentes discusiones ideolgicas. Al respecto no hay
verdades nicas; hay s, una serie de estudios alrededor de lo que
pasa en determinadas regiones.
En este orden de ideas el surgimiento de programas acadmicos
que ofrezcan un anlisis de estas nuevas realidades de las relaciones internacionales es un asunto que merece ser reconocido y visto
en perspectiva.
Para revisar estos asuntos, el presente trabajo se organizar en
tres partes. La primera dar cuenta de cmo ha sido en general la
relacin poltica y econmica de Amrica Latina con la regin de AsiaPacfico, haciendo un comentario sobre Colombia. La segunda parte
revisar el tipo de programas que desde la academia se han diseado y que puedan contribuir a comprender mejor la regin AsiaPacfico, y finalmente habr una tercera seccin dedicada a pensar el
impacto que la academia puede llegar a tener en el diseo y aplicacin de una poltica exterior colombiana como clave para pensar en
la regin Asia-Pacfico, concretamente en China.
257
sustitucin de importaciones vs apertura, lo que incluso condicionaba la aproximacin a nuevos socios para aprovechar las ventajas del comercio internacional. Con la dcada de los 90, cuando la
cada del muro de Berln en Occidente trae aparejada la apertura de
las economas y la globalizacin, se da un nuevo impulso a la mirada
desde Amrica Latina hacia Asia y a sus economas del Pacfico. Sin
embargo, las crisis financieras asiticas de fines de los aos 90 (1997,
1998) redujeron la velocidad con la que se quera profundizar las relaciones entre las dos regiones.
Iniciado el siglo XXI los llamados pases en vas de desarrollo
parecen estar dispuestos y en condiciones, unos ms que otros, de
establecer relaciones transregionales. Si en un principio la relacin
fue Norte-Sur, ahora, indiscutiblemente se ha avanzado en la cooperacin Sur-Sur, sobre la base de que tanto Amrica Latina como
Asia-Pacfico y sin lugar a dudas China, tienen un potencial de crecimiento enorme a travs de exportaciones de productos diversos.
En un estudio reciente (2005) del Banco Interamericano de Desarrollo se seala que las relaciones comerciales entre las dos regiones
se definen por tres ejes: 1) factores: mientras Amrica Latina tiene
una enorme riqueza en recursos naturales, Asia-Pacfico es una regin pobre en ese sentido. Esta, por su parte, tiene una mayor oferta
de capital y conocimientos. 2) polticas comerciales: aunque Amrica Latina ha desregulado su comercio, los resultados en materia
de diversificacin de exportaciones no han sido tan halageos,
mientras que Asia-Pacfico ha aumentado su competitividad global
sobre todo en el sector industrial. 3) dinamismo econmico: AsiaPacfico y particularmente China han crecido vertiginosamente,
mientras que Amrica Latina y el Caribe estn todava rezagados, lo
que se explica, para el caso de Asia-Pacfico en los logros educativos
y las tasas de inversin y ahorro que ha aplicado.
Cada uno de los pases de Asia-Pacfico vienen adelantando una
estrategia particular hacia Amrica Latina. China, por ejemplo, segn
un informe de 2011 de la CEPAL, est importando principalmente materias primas (petrleo, cobre, soya, hierro, madera, entre otros). No
en vano, desde principios del siglo XXI se han firmado varios acuerdos bilaterales y multilaterales. A manera de ejemplo cabe mencionar
el acuerdo de libre comercio firmado en 2002 por Chile y Corea, al
que le sigui el de Mxico, Panam, Per, Guatemala, El Salvador, los
258
Nombre Carrera
Universidad
Facultad o Unidad
Acadmica que
la ofrece
Finanzas y Relaciones
Internacionales
Finanzas y Estudios
Internacionales
Relaciones Econmicas
Internacionales
Universidad Autnoma de
Colombia 2/
Ciencias
Econmicas y
Administrativas
Ciencia Poltica,
Gobierno y Relaciones
Internacionales
Universidad Autnoma de
Manizales 3/
Ciencias Sociales y
Empresariales
Relaciones
Internacionales
Relaciones
Internacionales
Divisin de
Humanidades y
Ciencias Sociales
Relaciones
Internacionales
Relaciones
Internacionales
261
Gobierno y Relaciones
Internacionales
Universidad Externado de
Colombia 7/
Finanzas, Gobierno
y Relaciones
Internacionales
Finanzas y Relaciones
Internacionales
Universidad Externado de
Colombia 8/
Finanzas. Gobierno
y Relaciones
Internacionales
Relaciones
Internacionales y
Estudios Polticos
Relaciones
Internacionales,
Estrategia y
Seguridad
10
Poltica y Relaciones
Internacionales
Ciencias Sociales y
Empresariales
11
Relaciones
Internacionales
Universidad San
Buenaventura Bogot 11/
Facultad de Ciencias
Jurdicas y Polticas
12
Negocios
Internacionales
Escuela de
Administracin
13
Ciencia Poltica
y Relaciones
Internacionales
Universidad Tecnolgica de
Bolvar 13/
Facultad de Ciencias
Sociales y Humanas
14
Relaciones
Internacionales
Pontificia Universidad
Javeriana
Facultad de Ciencia
Poltica y Relaciones
Internacionales 14/
En cada una de estas universidades, atado de alguna manera a la formacin de profesionales en relaciones internacionales existe bien sea
un instituto o centro o incluso dentro del propio programa acadmico un nfasis sobre Asia-Pacfico como regin o sobre alguno de los
pases que forman parte de ella. As, debe subrayarse el desarrollo
262
investigativo que sobre el tema se ha realizado y sigue profundizndose desde los siguientes centros:
1. Instituto de Estudios Polticos y Relaciones Internacionales de
la Universidad Nacional de Colombia (IEPRI).
2. Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de los
Andes (CEI).
3. Observatorio Virtual Asia-Pacfico de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
4. Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales de la Universidad Externado de Colombia (CIPE).
5. Ctedra Asia-Pacfico de la Universidad del Norte, en Barranquilla.
6. Centro de Estudios Asia-Pacfico de la Universidad (EAFIT).
7. Centro de Estudios sobre Integracin de la Pontificia Universidad Javeriana (CESI).
8. nfasis en Asia-Pacfico del pregrado en Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana.
9. Centro de Estudios de Asia-Pacfico de la Universidad Sergio
Arboleda (CEDAP).
10. Centro de Estudios Polticos Internacionales de la Universidad
del Rosario (CEPI).
Lo cierto es que, si como ya es claro, Amrica Latina y Colombia en
particular han definido que quieren establecer una relacin de largo plazo con Asia-Pacfico y concretamente con China es necesario
que todos los esfuerzos que hasta ahora han sido aislados, se articulen con ese fin.
El papel de la academia ac es muy importante. No solo para
ofrecer luces y gua sobre las claves del diseo y aplicacin de una poltica exterior que permita una aproximacin certera con Asia-Pacfico
y con China sino tambin para que con las investigaciones y serios estudios fruto de la observacin objetiva y juiciosa se llame la atencin
sobre la necesidad de atender los requerimientos en infraestructura y
demandas sociales existentes en el cordn pacfico del pas, que hoy
por hoy constituyen un obstculo para esa integracin comercial.
Ello implica la conformacin de equipos interdisciplinarios, capaces de comprender la problemtica y las oportunidades que se generan
de esta interrelacin poltica, comercial, econmica y cultural y que se
conviertan en interlocutores vlidos de los tomadores de decisiones.
263
264
revolucin cultural de Mao trajo consigo adems de la sorpresa para su partido el cierre de colegios y universidades, la demora
en la produccin y el cierre de toda actividad diplomtica (Guerra 2010).
Con la muerte de Mao en 1976 termin la revolucin cultural y se
abri el camino para la aplicacin de polticas ms racionales y abiertas. Bajo la direccin de Deng Xiaoping el arquitecto del maravilloso avance econmico de la RPCH (1978-1992) las relaciones
diplomticas con EU fueron restablecidas y se permiti el ingreso de
empresas americanas al pas asitico (Overholt 1996). El pensamiento progresista de Deng Xiaoping lo llev a centrar la atencin en la
economa. Por ello mejor en otras ocasiones reanud las relaciones con Japn, EU, Rusia, Corea del Sur, Taiwn, Vietnam e India
(Overholt 1996).
Luego de la muerte de Deng, bajo el liderazgo de Hu Jintao en el
Partido Comunista, se recordaron algunas de las mximas del pasado
confuciano, entre ellos el pragmatismo econmico propio de Deng.
A travs de una estrategia de pjaro enjaulado, se manej la economa de la RPCH. Bajo esa concepcin, la economa es considerada
como un pjaro y la jaula el mbito para su desarrollo. Mientras que
el Partido Comunista deseaba aumentar la jaula tan solo lo necesario
para un buen desempeo del ave, el Partido Comunista podra y
seguramente reducira reducir el tamao de la jaula cuando fuese
requerido (Tsang 2009).
Este examen permite comprender por qu la economa china no
es de libre mercado ni centralizada. Por el contrario, es una mezcla en la cual el capital privado tiene un gran mbito de accin. De
igual manera, las empresas pblicas gozan de privilegios y son gobernadas por el Estado (Tsang 2009). De otra parte, la poltica exterior
china actual se caracteriza por el desarrollo del nacionalismo y la multipolaridad, donde aquel tiene menor impacto en la poltica exterior
que este. El trmino, hecho parte de los lineamientos del Partido
Comunista Chino (PCC) por Deng (discurso de marzo, 1990), est
ausente de la tradicional visin de balance de poder a travs de alianzas (Hughes 2005).
Como seala Hughes (2005), Beijing usa el multilateralismo para
proteger y promover los intereses que internamente se han definido, los cuales estn permeados por una cultura poltica altamente
nacionalista.
265
266
267
268
4. Conclusiones
Las acciones puntuales que desde Colombia se han dado hacia AsiaPacfico dejan claro por un lado el reconocimiento de la importancia
que tiene esa regin con miras a ampliar mercados y a profundizar
por esa va el desarrollo nacional y, paradjicamente, tambin es una
muestra de la falta de decisin por disear una poltica exterior de
largo plazo que realmente priorice la relacin con Asia-Pacfico y concretamente con China.
En la medida en que se logren coordinar y entrelazar las acciones
cada vez ms fuertes de los sectores gubernamentales, empresariales, acadmicos y de la sociedad civil en torno a una poltica exterior
clara y de largo plazo habr mayores probabilidades de aprovechar las
oportunidades que la dinmica del mundo contemporneo ofrece.
269
Bibliografa
BID (Banco Interamericano de Desarrollo) 2005. Amrica Latina y Asia: Polticas estratgicas para la competencia global.
INTAL, Buenos Aires.
CEPAL (Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe).
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CEPAL. 2011. La Repblica Popular China y Amrica Latina y el
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Este artculo, con algunas modificaciones, fue publicado en ingls en: Strauss, Julia C y Ariel C. Armony (eds.). 2012. From the Great Wall to the New World: China
and Latin America in the 21st Century. Cambridge University Press, Cambridge,
UK. Agradezco la excelente labor de Nicols Guillermo Velsquez en la traduccin
e investigacin. Agradezco los comentarios hechos por Margaret Crahan, los colegas del Departamento de Ciencia Poltica en el Colloquium de la Universidad de
Miami, y a los participantes de la conferencia celebrada en el Asia Institute, UCLA,
15-16 de abril de 2011.
273
Una de las pocas instituciones con una slida agenda de investigacin sobre China
es el Centro de Estudios China-Mxico (Cechimex) de la Universidad Nacional
Autnoma de Mxico.
274
chino. Estos son principalmente un escepticismo respecto a los reales beneficios que China trae a la regin, hacia los efectos a largo
plazo que supone la relacin y hacia el nuevo rol de China en el escenario internacional.
No es de sorprender que la cobertura de la potencia econmica
china domine las noticas respecto a China en la prensa colombiana,
lo que corresponde al nfasis de Beijing respecto a la cara econmica del poder (Lampton 2008:255). El anlisis tambin sugiere
que tanto la izquierda como la derecha estn menos interesadas
por cubrir temas relativos al sistema poltico chino, pero s lo hacen
respecto a unos valores globales, los cuales para la izquierda representan la defensa de los derechos humanos, mientras que para la
derecha el nfasis est dado por el desempeo ambiental. La prensa
colombiana considera que los derechos humanos y la proteccin del
medio ambiente son valores asociados al papel que China habra de
desempear como un protagonista responsable trmino que se
origin en Washington y que genera la preocupacin de que China
no cumpla con sus haberes como potencia emergente mundial.
Sin embargo, la cobertura de estos temas pone de manifiesto una
gama de reacciones frente al rcord de China de derechos humanos,
as como su comportamiento en asuntos del medio ambiente. Nada
de esto significa que esta preocupacin respecto al tema de valores
universales aleje del todo a estos grandes medios de la tentacin,
tan comn entre muchos gobiernos, de emplear un tono ms indulgente en la denuncia de violaciones de derechos humanos y otras
acciones inaceptables de China.
El estudio revela que existe una imagen jnica o didica sobre
China: por un lado, una potencia creciente que se percibe como un
socio comercial favorable para la regin; por el otro lado, un actor
nuevo problemtico en el contexto internacional. Hay expectativas
de que las polticas de salir al mundo de Beijing, deben regirse por
un conjunto de normas que van ms all de la realidad econmica.
Si bien existe un importante grado de optimismo respecto a China
como potencia econmica, hay tambin una preocupacin sobre la
sostenibilidad y el impacto global de la participacin China. Este es
un problema grave para Amrica Latina, donde muchos pases todava tienen que mejorar sus propios controles ambientales, donde los
conflictos sociales vinculados a la extraccin de los recursos naturales se han incrementado en los ltimos aos, y donde la corrupcin
276
277
dcada de los 80. Aun cuando el caso del ascenso Chino difiere del
de Japn por ejemplo en lo que respecta a sus distintas etapas de
desarrollo, la dependencia de los mercados en expansin para los
productos bsicos manufacturados y la competitiva relacin con Estados Unidos en el mbito de la seguridad, hay factores adicionales
que sitan a China como un caso especial (Stallings 2009). La percepcin de los medios de comunicacin respecto a China parece estar
fuertemente definida por la condicin de rgimen no democrtico,
la nueva normalidad de la interdependencia global, y el modelo de
comercio y desarrollo que China representa para el futuro de Amrica Latina.
La repentina relevancia que China adquiri en Amrica Latina nos
abre la oportunidad de indagar respecto a cmo la prensa en un pas
democrtico como Colombia, donde violaciones a los derechos humanos han sido un serio problema desde hace dcadas, responde
a una potencia emergente y no democrtica. Al igual que en el caso
de frica, los Estados y las sociedades latinoamericanas no son vctimas pasivas de una estrategia China que busca imponer un modelo
particular de desarrollo para el continente. Puede que los aspectos
negativos del agresivo capitalismo chino pueden ser fortalecidos
por las condiciones del contexto latinoamericano (la corrupcin, la
debilidad del Estado de derecho, la falta de transparencia y as sucesivamente), y por lo tanto, es crucial entender no tan solo la forma
en que la aparicin de China en Amrica Latina es procesada en la
esfera pblica, sino tambin cmo la imagen de China se desarrolla
en el contexto de los demonios internos, de las incertidumbres y de
las debilidades de Amrica Latina.
China ve a Amrica Latina como el patio trasero de los EUA y define sus polticas
hacia la regin a partir de ese supuesto.
Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, expres
en una entrevista de Junio 2011 que el BID considerara financiar el proyecto de un
canal seco en Colombia, enfatizando en la importancia de invertir en infraestructura para la diversificacin comercial.
280
Opinin 2009).6 Con una tendencia a la derecha, El Tiempo representa al estatu quo en Colombia. Ha sido tanto un firme defensor del
rol de EU en el conflicto domstico con narcotraficantes y guerrillas
como una voz favorable al Consenso de Washington, el declogo
de prescripciones econmicas que incluyen la liberalizacin del comercio, desregulacin, privatizaciones y el Estado mnimo. Por su
parte, El Espectador se ubica a la izquierda del centro ideolgico, lo
que en el contexto colombiano supone una posicin crtica respecto
a las polticas de libre mercado y la condena de la violencia poltica,
los abusos contra los derechos humanos y laborales, y la corrupcin
en la clase poltica. Ningn otro diario colombiano ha sufrido tan en
carne propia la violencia perpetrada contra el periodismo por actores
no estatales (narcotraficantes, guerrillas y paramilitares). Cabe recordar que en 1990 un atentado terrorista destruy la imprenta de El
Espectador y que un director y numerosos de sus periodistas han
sido asesinados por sacar a la luz pblica actos ilcitos y denunciar
violaciones a los derechos humanos.
Los resultados que presenta este trabajo provienen de un estudio cuantitativo de la cobertura de El Tiempo y El Espectador (ver el
apndice para una nota metodolgica), complementado luego por
un estudio cuantitativo de los diarios. En razn a la limitacin de
espacio, la mayora de los resultados se presentan en una narrativa.
Dada la naturaleza exploratoria de este estudio, que pretende definir
tendencias generales que nos ayuden a construir la imagen de China,
opt por no proceder con un ejercicio de identificacin de patrones
de asociacin de palabras y redes semnticas asistido por computadora (Armony 2005). En cambio, la muestra y las submuestras
fueron codificadas por distintos investigadores para identificar los
principales tipos de representacin aparecidos en las noticias.
Una fuente consistente y sistemtica de noticias para la primera
dcada del siglo XXI tan solo estuvo disponible para El Tiempo. En
estos datos encontramos que Estados Unidos recibi el cubrimiento ms grande durante la dcada, sin mayor variacin. En contraste,
el volumen de la cobertura sobre China ms que se duplic entre
Segn el Estudio General de Medios (Abril 2010), los peridicos en Colombia llegan a un 35% de la poblacin, algo similar a la cobertura de internet (33%) y por
debajo de la radio (68%) y la televisin (94%) (ACIM 2010).
281
283
43,5%
40%
35%
31,3%
32,6%
33,3%
32,3%
30%
25%
19,6%
20%
15%
10%
5%
2,2%
2,1%
2,2%
1,0%
0%
Potencia Econmica
Socio Comercial
Potencia Poltica
Espectador, El
284
Tiempo, El
Desarrollo Interno
Medio Ambeinte
Grfico 2.
Imgenes Negativas de China
en El Tiempo y El Espectador
30%
28,2%
26,4%
24,4%
25%
21,7%
19,2%
20%
16,3%
14,0%
15%
11,5%
10,9%
9,3%
10%
6,4%
5,1%
5,1%
5%
1,6%
0%
Desarrollo
Interno
Medio
Ambeinte
Espectador, El
Potencia
Econmica
Socio Comercial
Misc.
Tiempo, El
Una mirada ms cercana a las evaluaciones negativas sobre China resulta especialmente ilustrativa. El grfico 2 muestra la similitud en
la posicin crtica con la que ambos diarios abordan el desarrollo
domstico o interno de la Repblica Popular China, tema que encabeza la lista de preocupaciones. Ya para las dems categoras hay
notables diferencias. El Tiempo se muestra incmodo respecto al
poder poltico y el impacto ambiental que tiene China, dos dimensiones relativas al rol de la potencia asitica como un protagonista
responsable del escenario internacional. Los temas de control de
emisiones de carbono y las consecuencias ambientales de la presin que sobre los sectores de alimentos y energa ha significado el
auge chino son temas que reciben una atencin significativa. Es as
que mientras se alaba el desarrollo de energas alternativas y limpias
(como la energa solar o elica), los anuncios sobre compromisos
para la reduccin de emisiones son recibidos con mucho escepticismo. A Beijing le critican su impacto negativo sobre el calentamiento
global y el cambio climtico (Maldonado Tovar 2009; El Tiempo 2009;
Guzmn Hennessey 2010).
285
Aunque podra sorprender la tendencia de El Tiempo a tratar temas ambientales de manera tan crtica para un diario que defiende
las vas del libre mercado, esto se puede explicar teniendo en cuenta
que el diario defiende los parmetros del Protocolo de Kyoto especialmente aquellos sobre la posibilidad de transar en los mercados
las cuotas de emisin y reduccin de carbono, con lo que pases como Colombia pueden venderle su asignacin a pases con una mayor emisin (por ejemplo en Europa). Adicionalmente, las crticas
de las prcticas ambientales de China van asociadas a una crtica hacia la falta de compromiso y liderazgo de Estados Unidos para enfrentar el calentamiento global (Pedraza y Lucia 2011). La preocupacin
por el medio ambiente sugiere una creciente expectativa respecto a
que la China adopte y promueva unos valores de tipo occidental que
se consideran como universales.
Las imgenes negativas acerca de China en El Tiempo se muestran
en desacuerdo con su desarrollo interno, el poder poltico y los asuntos ambientales. El Espectador se suma a la crtica por el desarrollo
interno, pero le agrega tanto las dudas por la ausencia de una democracia liberal en el gigante asitico como los bemoles de la relacin
comercial con China. Estos patrones hacen eco de dos tendencias
globales que, segn es mi hiptesis, estructuran las percepciones sobre China. Las impresionantes transformaciones sociales y econmicas que China viene experimentando a nivel domstico, las cuales
suponen una reconfiguracin que va desde distanciamientos sociales hasta cambios en los mores sociales, estn vinculadas al rol de
China en el escenario global. Este rol incorpora dos dimensiones:
En una mano tenemos la expectativa de que China se incorporar
a las dems potencias mundiales asumiendo responsabilidades en
los frentes militar, diplomtico y ambiental. En la otra mano existe
una aprehensin hacia el modelo de capitalismo autoritario que
China puede introducir en las relaciones con el resto del mundo,
especialmente en lo relativo a las injustas ventajas que ella tiene
dado su desdn por los procedimientos democrticos y la forma en
que ignora una amplia lista de derechos.
La imagen de China se torna definitivamente negativa cuando se
trata de la informacin sobre violaciones de derechos humanos o
sobre acciones ilegales o arbitrarias del Estado chino contra sus
ciudadanos. Tanto El Tiempo como El Espectador condenan la detencin de activistas y de ciudadanos que cuestionan al rgimen.
286
Las crticas por lo general son presentadas como demandas para que
China acepte que su nuevo rol mundial implica unas responsabilidades tanto domsticas como internacionales (Lampton 2008). Desde
una posicin ms a la izquierda, El Espectador es mucho ms claro en
sus imgenes negativas de China en todo lo referente a abusos contra
los derechos humanos.8 Cuando lderes chinos expresan opiniones
que sugieren un avance en el respeto por los derechos humanos o
algn grado de liberalizacin poltica, su imagen mejora mucho a los
ojos de la prensa (Agencia EFE 2011). Las palabras empleadas para
calificar al Estado chino incluyen trminos como tirana, control,
represin, detencin y arbitrariedad. No obstante, una mirada ms
cercana al cubrimiento sobre violaciones a los derechos humanos
nos devela una tendencia a enfocarse en las acciones de disidentes (quienes son presentados de forma positiva) antes que un nfasis
en criticar directamente al accionar de las autoridades chinas. Este
patrn emerge claramente durante el cubrimiento de los desrdenes
de Urumqui, capital de la provincia de Xinjiang, en el 2009.
La eleccin de Liu Xiaobo, el disidente chino privado de la libertad, como Premio Nobel de Paz en 2010, recibi considerable
atencin por los medios en Colombia. A rengln seguido de la
decisin del gobierno chino de negarle el permiso a su esposa de viajar a Noruega para aceptar el galardn, el gobierno colombiano decidi abstenerse de enviar un embajador a la ceremonia de premiacin
en Oslo. Esta decisin desat un vivo debate en Colombia.9 El Tiempo apenas cubri el asunto, con lo que expres un virtual desinters
por este tema de derechos humanos (El Tiempo 2010b). En contraste, El Espectador tom una firme posicin, viendo el asunto como
un ejemplo importante de la responsabilidad de los gobiernos del
8 Ambos diarios acuden a ONG internacionales como Amnista Internacional,
Human Rights Watch y Reporteros sin Fronteras o a gobiernos democrticos y
famosos lderes o activistas de los derechos humanos como fuentes autoritativas
a la hora de criticar el record de derechos humanos chino (El Tiempo 2010; El
Espectador 2009). El Espectador es mucho ms exigente con China a la hora de
evaluar su desempeo en derechos humanos. El Tiempo cubre el asunto de manera ms neutra y no tiende a hacer seguimiento de las noticias. Mientras que El
Tiempo concentra sus crticas en la seccin de opinin, El Espectador despliega
sus crticas en las secciones de opinin y de informacin.
9 El debate tuvo varias dimensiones. Uno de los aspectos de mayor controversia
vers sobre si la decisin en efecto equivala a que el gobierno colombiano se
acoga al boicot que promovan las autoridades de la China respecto al comit del
Nobel. La cancillera colombiana procur minimizar la decisin despachando un
delegado consular al evento (Agencia EFE 2010).
287
288
ca (Shihab 2009). El anlisis tambin destac la temtica de la confrontacin del ciudadano promedio contra el poder del estado (Samper
2009). Por ejemplo, una columna de opinin describi la democracia
como un valor universal y alert a los colombianos (y a los latinoamericanos en general) de los riesgos asociados a la emergencia
de una rica y poderosa nacin gobernada por un partido nico,
rgimen que adems ve la democracia como una amenaza al dominio de la elite en el poder (La Rotta 2010). El Tiempo enfatiz que
las dimensiones materiales y morales de China son dos componentes interrelacionados de su auge (El Tiempo 2012).12 Algunos columnistas fueron incluso ms lejos, y afirmaron que la democratizacin
de China es una prerrequisito moral y poltico para que sea aceptada
como potencia mundial (La Rotta 2010). El Tiempo, que permanentemente expresa su admiracin por el desarrollo econmico chino y
por el potencial comercial que representa para Colombia y Amrica
Latina, conden desde una perspectiva fincada en los derechos individuales y el rechazo a un Estado todo poderoso a la ausencia
de valores liberales democrticos en China. Resulta interesante, pues
este es un ejemplo de las inusuales repercusiones que el desembarco chino pueden tener en Amrica Latina: un peridico de derecha como El Tiempo, que no habra hecho demasiados esfuerzos
para incluir una posicin crtica al respecto de derechos democrticos irrespetados en el mbito domstico colombiano, de manera
activa rechaza el desdn de China por los derechos de sus ciudadanos. Con titulares editoriales como Tiananmen, herida abierta
y El chino de los tanques, El Tiempo se puso del lado del ciudadano comn, cuya vulnerabilidad en relacin con el podero del Estado fue considerada inaceptable una posicin que contrasta con
la visin del diario al respecto de los conflictos internos colombianos.
Es de destacar que ambos diarios, aunque en distinto grado,
ven con buenos ojos la agenda diplomtica china de multilateralismo y democratizacin de las relaciones internacionales, pero no
promueven una relacin ms cercana a China como un medio para
balancear la influencia y el poder de EU. Tanto Washington como
Beijing son vistos como hipcritas en sus diplomacias. Las motivos humanitarios que proclama Estados Unidos no siempre son en
12 Cabe anotar que la corrupcin, un flagelo presente tanto en China como en Amrica Latina, recibe apenas menciones de corrido en la cobertura colombiana a la
nacin asitica.
289
290
entre ciertos sectores de EU-Japn, en tanto una democracia de modelo occidental y liberal, no supuso un desafo ideolgico al poder
hegemnico en el hemisferio (Paz 1981). Los diarios colombianos
no percibieron a Japn como un adversario de Estados Unidos o de
Colombia. Por el contrario, le prestaron atencin al hecho de que
Japn se constituyera en un apoyo importante, incluso en lo militar,
al bloque occidental. Por ejemplo, El Tiempo destac la capacidad y
disposicin del Japn para incrementar su poder militar y destinarlo a propsitos defensivos, lo que fue interpretado como una ayuda
para liberar ciertas de las cargas en que incurre Estados Unidos con
sus fuerzas desplegadas en islas japonesas (El Tiempo 1981).
Esa visin contrasta con las inquietudes respecto al podero militar de China. Mientras que algunos analistas vean al Japn como
un potencial adversario militar en un futuro distante, la imagen
dominante del Japn en la prensa colombiana era la de un aliado de
Estados Unidos. La presencia creciente de China en el mundo, en
cambio, ha levantado suspicacias en razn del potencial de un conflicto con Taiwn, el crecimiento sostenido de las capacidades militares
chinas, y el incremente en la cooperacin militar con ciertos pases
latinoamericanos. La amenaza percibida que China supone como un
contrincante en el hemisferio occidental ha sido enmarcada por consideraciones ideolgicas y geopolticas que difieren en mucho con respecto a aquellas que definieron el auge de Japn y su potencial como
un retador hegemnico.
Desde la perspectiva de la prensa colombiana, la imagen prevalente tanto de Japn en los 80 como de China en los 2000 fue su rol
potencial como motores del desarrollo econmico latinoamericano.
En general, la imagen de Japn en los diarios era positiva. Las excepciones a esta regla las encontramos en las posiciones contradictorias
de Japn y Colombia respecto a sus intereses agrcolas en el GATT y
organizaciones similares. A Japn lo presentaron como uno de los
actores industriales interesados en defender los subsidios agrarios, lo
que constitua un anatema para economas como Colombia, las cuales dependan en gran medida de sus exportaciones agrcolas (Rosas
1990). El papel del Japn como lder del milagro econmico de los
Tigres Asiticos reson con admiracin en las pginas de El Tiempo, particularmente a inicios de los 90, poca en la que Colombia
proceda a liberalizar su economa (Nullvalue 1992).
291
292
a Japn en 2002 y la distancia se incrementa a partir de 2005. De hecho, la cobertura de los principales diarios colombianos responde al
declive en las relaciones entre Japn y Amrica Latina en los 90, un
reflejo de la erosin del Japn en trminos econmicos, y a la emergencia de China como un actor emergente en la regin en el siglo XXI.
3. Conclusiones
El anlisis que se hace de la cobertura de noticias desde medios
colombianos nos permite una ventana hacia dimensiones clave del
poder global de China: su direccin y su propsito. China parece
representar all un paradigma de modernidad sin ilustracin. Este
paradigma puede representar un camino exitoso hacia el desarrollo
econmico, pero asimismo constituye un cuestionamiento para la
universalidad de los valores occidentales, particularmente los referentes a los derechos humanos y la democracia.15 Es probable que
este escenario se torne an ms complejo debido a la velocidad con
la que est cambiando el panorama moral en la China. Adicionalmente, a esto habra que sumarle la creciente desconexin entre una
transformacin de los valores morales por un lado, y una estructura econmica y social signadas por un acelerado proceso de cambio
por el otro lado (Yunxiang 2009). La actual interdependencia entre China y Estados Unidos/Europa, profundizada como resultado de
la reciente crisis econmica mundial, plantean retos importantes para
el debate sobre el futuro de los derechos y la libertad en el mundo. La
creciente legitimizacin del discurso que enfatiza el excepcionalismo chino puede tornarse en una espada de doble filo. Por ejemplo,
hemos de estar alerta a que la proeza econmica llegue a convertirse en un aval que justifique la represin poltica y las restricciones
sobre los derechos civiles y polticos (Ridao 2011). A pesar de que Occidente no pude alegar inocencia en lo que respecta a la destruccin
y la barbarie, es de todas formas preocupante que el auge de China
haya derivado en una cierta confusin respecto del rol de los valores
en los que se apuntalan las experiencias democrticas occidentales.
Para Amrica Latina este es un tema de la mayor importancia.
15 Comentarios de Yunxiang Yan en la conferencia en el Asia Institute, UCLA, 15-16 de
abril de 2011.
293
Democracia (Liberal)
Derechos Humanos
Desarrollo Econmico
Desarrollo Poltico
Desarrollo Interno
Desarrollo Social
BRIC
Potencia Econmica
Medio Ambiente
Potencia Econmica
Medio Ambiente
Migracin China
Derechos de Autor
Miscelnea
Desastre Natural
Potencia Cultural
Potencia Diplomtica
Potencia Militar
Potencia Poltica
Potencia Regional
Potencia Mundial
Socio Comercial
296
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298
299
300
Introduccin
El presente trabajo busca analizar la evolucin de las relaciones diplomticas y comerciales entre Uruguay y la Repblica Popular China
(en adelante China), teniendo en cuenta las asimetras existentes entre ambos (dos actores que asumen un papel cada vez ms relevante
en la gobernanza global), y en el marco de la evolucin de la presencia de China en Amrica Latina.
El artculo ponderar qu estrategia de insercin regional desarrolla China frente a Amrica Latina y el Caribe (en adelante ALC) en
general, comparndola con la dinmica de las relaciones comerciales con Uruguay en particular, un pas con escasamente 3.2 millones
de habitantes, donde la inversin extranjera directa y la cooperacin
parecieran resultar dos reas ms apropiadas que el intercambio comercial bilateral.
El objetivo del anlisis es determinar qu estrategia, si la hubiere,
ha adoptado Uruguay frente al coloso chino. Se determin si dicha
estrategia calibr solo las oportunidades derivadas de la relacin con
China, tales como el aumento de las exportaciones de bienes y de
servicios, la captacin de inversiones o la cooperacin internacional
o si, por el contrario, prim protegerse del eventual impacto en la
industria nacional.
Se pretende con este artculo presentar un estudio de caso de la
experiencia sino-uruguaya que pueda servir de modelo para otros
pases en la regin con caractersticas productivas y tamao similares
al de Uruguay.
301
302
304
305
importante del conjunto de los pases en vas de desarrollo. Amrica Latina y el Caribe constituyen una fuerza relevante en el actual
escenario internacional. Las nuevas circunstancias traen renovadas
oportunidades de desarrollo para las relaciones sino-latinoamericanas y sino-caribeas. Contando con una larga historia, inmensa
extensin geogrfica, abundantes recursos naturales y excelentes bases de desarrollo socio-econmico, Amrica Latina y el Caribe estn
dotados de un gran potencial de desarrollo.
En la actualidad, las relaciones entre China y ALC atraviesan un
buen momento poltico,10 reforzndose con algunos pases (Brasil,
Mxico, Argentina, Chile, Per y Venezuela) la comunicacin y coordinacin de posiciones con ALC en temas como el cambio climtico,
la seguridad alimentaria, la energa, los aspectos financieros y las
organizaciones internacionales. En efecto, China ha aumentado su
cooperacin en el seno de las organizaciones internacionales multilaterales, tales como la ONU (en particular los Objetivos del Milenio),
OMC (en particular en la Ronda Doha), el G20, en el BRIC, el foro de
la APEC y en el Foro de Cooperacin del Asia del Este-Amrica Latina,
Focalae (Xu Shicheng 2012).
Ya atendiendo al caso de las relaciones de China con algunos de los
pases de la regin, en el caso de Brasil, como se mencion anteriormente, desde el ao 1993 China considera a este pas como un socio
estratgico, por ejemplo buscando alianzas que le permitan a Brasil
concretar su aspiracin de lograr un asiento permanente en el Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas (Altemani de Oliveira 2012).
En la dcada de los 80 los dos pases suscribieron ms de 20
acuerdos bilaterales, de lo que destacan acercamientos en las reas
de la ciencia y tecnologa, generacin de energa nuclear, cooperacin cultural, educacin y creacin de consulados (Urdnez 2011).
En el plano econmico comercial, China es el primer mercado para
Brasil, sustituyendo a su principal socio comercial, Estados Unidos.
Cabe mencionar que si bien el modelo agroexportador se encuentra muy presente, Brasil ha intentado identificar nichos de mercado
para exportar a China productos con mayor contenido tecnolgico pero con diferente xito, mismo camino seguido por Mxico y
Costa Rica en los ltimos aos (Rosales y Kuwayama 2012).
10 Favorece esta relacin el hecho de que no existen conflictos fronterizos ni martimos entre China y ALC.
306
307
que es reconocida con la publicacin del Libro Blanco de las relaciones entre China y Amrica Latina del ao 2008.
Segn declaraciones vertidas por la actual consejera poltica de la
Embajada de China en Uruguay, Wang Zhaoquin, la poltica exterior
de su pas ha sido coherente con lo anunciado en el Libro Blanco.
Ello se conoce como los cinco principios de coexistencia pacfica resumidos como la creacin de una asociacin de igualdad, beneficio
mutuo y desarrollo compartido, no intervencin en asuntos internos,
respeto mutuo a la soberana, integridad territorial y la no agresin.
Al respecto de la aprobacin de este documento, de acuerdo con
los expertos consultados, su sola divulgacin marca un hito en la
poltica exterior de China con respecto a la regin, a partir del cual
se cuenta con una definicin estratgica general, hasta ese momento
inexistente. Si bien hay elementos comunes a todos los pases, de acuerdo con lo expresado por Marcelo Magnou,12 China posee una estrategia
para cada pas, lo que permite que naciones de porte pequeo como
Uruguay tengan una relacin diplomtica privilegiada con ese pas.
Por otra parte, Xu Shicheng entiende que el documento: enfoca
las relaciones con Amrica Latina y el Caribe desde una altura estratgica, el gobierno chino se esforzar por establecer y desarrollar con los
pases latinoamericanos y caribeos la asociacin de cooperacin integral. A su vez, el embajador Cassio Luiselli entiende que Mxico,
Centroamrica y Suramrica son tres casos bien distintos para el caso
de China. Ya que estos tienen intereses diferentes. Mientras que en el
sur hay alimentos, en el norte y en Centroamrica no los hay. En ese
sentido opina que a la hora de negociar con los chinos el reto para
ALC es negociar en conjunto, ya que las estrategias de los pases son
distintas lo que impide presentarse ante China como un solo bloque negociador. Sin embargo, otros analistas opinan que se debe
profundizar la regionalizacin como una va para negociar con China
mejores condiciones para ALC.
La discusin sobre la posibilidad de que ALC negocie en conjunto con China sigue hasta el presente. Previo a la definicin de una
estrategia conjunta, parece necesario que los pases de la regin
definan el rumbo de ALC y conocer qu quiere China. De all la importancia de dar respuesta al Libro Blanco sobre Amrica Latina ya
12 Subdirector de la Regional Asia, frica y Oceana del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay y cumpli misin en China entre el ao 2003 y 2010. Entrevistado en mayo de 2012.
308
mencionado.13 De cualquier forma, existe coincidencia desde la ptica latinoamericana en que ALC no est dentro de las prioridades de la
agenda externa de China, que como lo asevera el embajador Cassio
Luiselli tiene su mira puesta en el eje Asia Pacfico y en su estrategia
con frica, que presenta claras diferencias con la sostenida en Amrica Latina.14
Con respecto a las relaciones de China con otras regiones, son
conocidas las crticas desde organismos internacionales y agencias
medioambientales a la actitud depredadora de China en frica, donde encuentra un clima ms laxo y permisivo en estas cuestiones.
Dichas crticas se repiten en materia laboral donde no se respetan
los derechos laborales, ya no solo de la fuerza laboral propia en frica, sino de los mismos africanos (Checa-Artasu 2008). La Consejera
Wang Zhaoquin asever que China tiene un mismo criterio de amistad para todos los pases, y que si bien cada regin es diferente (en
clara alusin a frica y Amrica Latina), su pas tiene inters en incrementar la cooperacin en nuestro continente. Por ejemplo, destac
que no por ser pequeo un pas hay que desmerecerlo o marginarlo,
ms bien lo contrario.
La importancia otorgada por China a pases pequeos se ve reflejada en el nmero de visitas de autoridades de este pas que arribaron
a Uruguay en los ltimos aos. Al respecto, Magnou opina que las
visitas al ms alto nivel que recibe cada ao pueda calibrar si le interesa seguir manteniendo relaciones con Taiwn.
El acercamiento progresivo de China a ALC le permite, por un
lado, acceso a materias primas de calidad que abastecen su industria
en constante desarrollo, y por el otro, incrementar la demanda internacional de sus productos, paliando as la cada de sus exportaciones
por la crisis desatada en las principales economas. Estas acciones desafan el podero de Estados Unidos, su rival comercial e ideolgico,
en su vecindario ms prximo (Malena 2010).
No obstante, todos los latinoamericanos entrevistados coinciden
en que a China no le interesa molestar a Estados Unidos o generar
13 El desarrollo del Primer Seminario China, Amrica Latina y el Caribe: condiciones
y retos para el siglo XXI organizado por la Universidad Autnoma de Mxico entre
los das 28 y 30 de mayo de 2012 es parte de la primera reaccin de ALC frente al
documento.
14 Un claro ejemplo es que los barcos chinos tienen trabas para faenar en los caladeros de Argentina puesto que su actividad sera controlada mucho ms que por
ejemplo en los caladeros africanos de Mauritania.
309
310
311
Impo
Saldo
50.000
-50.000
-100.000
-150.000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
312
2007
2008
2009
2010
2011
Por otra parte, diversos anlisis concluyen que el hecho de que Uruguay optase finalmente por China en detrimento de Taiwn despus
de largas consultas se debe tambin a la cerrazn de Taiwn que no
supo calibrar lo que estaba en juego y no mejor a tiempo su oferta.
En lo que refiere a la estrategia seguida por Uruguay, parecen existir diferentes opiniones en la visin de largo plazo a la hora de optar
por China. Al respecto, si bien un ala de Cancillera prxima al entonces presidente Sanguinetti y que podemos concentrar en la figura
del canciller Enrique Iglesias,18 impuls el acercamiento a China por
su conviccin de un cambio de paradigma en las relaciones internacionales, otro sector del espectro poltico se debata presionado por
el lobby taiwans. En trminos de estrategia, consultado sobre en
qu bas Uruguay la decisin de establecer relaciones diplomticas
con China, Julio Mara Sanguinetti estableci:
La relacin con China se fundament claramente en un diseo de poltica internacional que no la poda ignorar. El tema fue muy cuestionado,
pero esos planteamientos crticos respondan a un lobby taiwans sin
ningn argumento vlido. Si EEUU y Rusia tenan relaciones con China,
qu hacamos nosotros con Taiwn? Ignorbamos la significacin que
tendra ese inmenso pas? A la luz de los acontecimientos posteriores es
evidente que fue aquella una decisin estratgica fundamental. China devino una potencia mundial y Uruguay qued bien insertado en el cuadro
de sus relaciones.
Por otra parte, China prest especial atencin en comunicar al gobierno uruguayo de la poca que estaba dispuesta a absorber los costos
que pudiera traer aparejada para Uruguay la ruptura con relaciones
18 Cabe reconocer otras figuras destacadas de este proceso, como los embajadores
Carlos Prez del Castillo, Guillermo Valls y Luis Barrios Tassano.
313
con Taiwn. En dichas circunstancias, en 1984 una delegacin china19 visit Uruguay como muestra del progresivo acercamiento entre
los dos Estados. De cualquier forma, la discusin sobre la ruptura
con Taiwn sigui generando intensos debates incluso despus de
tomada la decisin. De hecho, en 1998 se plante en el Parlamento y
con adhesiones numerosas la propuesta de retorno a las relaciones
diplomticas con Taiwn (ORT 2007).
La Cancillera uruguaya tuvo la firme conviccin de que se deban establecer relaciones con China e impuls exitosamente dicha
estrategia emprendiendo incluso misiones de carcter reservado
(para evitar enemistar a Taiwn20). Sin embargo hay que destacar
que este Ministerio (como ocurre en otros pases), no tiene el control
exclusivo de la poltica exterior. Otros actores polticos e institucionales intervienen en la toma de decisiones, tales como los sectores
polticos, empresariales, la opinin pblica, lo que junto a otros factores como la lentitud de los procesos diplomticos, puedan hacer
primar el corto plazo en las decisiones estratgicas de las relaciones internacionales.
Como se mencion anteriormente, Taiwn mantiene relaciones
con algunos pases centroamericanos y el vecino Paraguay. Consultados respecto de la significacin de Taiwn en la actualidad, los
expertos en Asia opinan que: China y Taiwn ya no estn en competencia porque llegaron a un statu quo. Finalmente se dieron cuenta
de que no les beneficiaba seguir compitiendo entre s y financiar a
regmenes corruptos en frica, por ejemplo, mientras dilapidaban
ingentes sumas de dinero.21
Por su parte, el Embajador Cassio Luiselli opina que: Taiwn
ya no es un tema importante para la agenda de China, ya que naturalmente ha integrado cada vez ms a este territorio de ultramar a
su desarrollo.
De cualquier forma Taiwn sigue siendo un asunto sensible,
como lo prueba la molestia generada en China por la venta de armas de Estados Unidos a Taiwn en el 2010 por valor de 6,500 md
y que signific la suspensin temporal en el intercambio de visitas
19 Encabezada por el director del Bur para Asuntos Regionales del Ministerio de
relaciones Econmicas y Comerciales con el Extranjero (ORT 2007).
20 Misma modalidad que aos despus sigui Costa Rica con el Presidente Arias a la
cabeza.
21 Entrevista realizada a Marcelo Mangou, mayo de 2012.
314
316
317
finales de mayo de 2012, el canciller Almagro particip en la inauguracin de la Primera Feria Internacional de Comercio de Servicios
(CIFTIS), donde se prevn oportunidades para Uruguay dada su
competitividad en la produccin del software, audiovisual y otras categoras de servicios.25
Debe tenerse en cuenta que todas las visitas presidenciales fueron retribuidas al ms alto nivel por la parte china. De acuerdo con
lo comentado por la consejera Wang Zhaoquin, desde que se establecieron relaciones diplomticas en 1988 ambos pases se han abocado
a generar confianza recproca y desde la parte China se tiene la percepcin de que en los ltimos aos se ha dado un salto cualitativo,
especialmente y como se ver en el prximo captulo, en el impulso del comercio bilateral de bienes. Asimismo, si bien explicado por
el intercambio comercial y en menor medida por cooperacin y turismo, desde el inicio de las relaciones diplomticas hasta la fecha se ha
registrado un notable incremento en la emisin de visados por parte
de la Embajada China en Uruguay. En 2011 se concedieron cerca de
3,000 visas para viajar a China.26
318
1988
120 md
2011
1,400 md
Ao
En millones de dlares
Importaciones
Exportaciones
1988
123
2011
1,414
2,001
15%
37%
esta realidad, la visin de China sobre la relacin econmica comercial parece indicar otra estrategia (ver grfico 2).
Grfico 2.
Comercio bilateral de bienes entre China y Uruguay
Exportaciones
2.500
Importaciones
Saldo
Millones de US$
2.000
1.500
1.000
500
2011
2010
2009
2007
2008
2006
2004
2005
2003
2001
2002
2000
1999
1997
1998
1996
1994
1995
1993
1991
1992
1990
1989
1987
1988
1986
1984
1985
-500
A nivel de producto, Uruguay mantiene con China una relacin basada en la exportacin de productos fundamentalmente primarios
y basados en recursos naturales (soja y pasta de celulosa) y en la
320
322
323
200
150
100
50
0
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
324
Importadoras
3500
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
2011
2010
2009
2008
2007
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2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
325
35 Un ejemplo podra ser la difusin del Libro Blanco para ALC ya comentado, as
como todas las acciones desplegadas por China no solo en la regin prxima sino
a nivel de toda Latinoamrica. La misma podra hacerse entre legisladores, medios
de comunicacin, instituciones acadmicas y otros que puedan influir positivamente en la toma de decisiones.
36 La Comisin Mixta de Ciencia y Tecnologa mantuvo su primera reunin en
Beijing, en marzo de 2009.
326
327
328
5. Conclusiones
A partir de la dcada de los 70 China inicia su proceso de reformas
que logra sacar de la pobreza a ms de de 300 millones de personas.
Naturalmente, esta transformacin impact en la relacin de China con la comunidad internacional, no solo desde el punto de vista
42 Empresas Bitefar, Cosco Uruguay, Chery Socma, Effa Motors, Huawei Uruguay,
Ultimar, ZTE Uruguay (Bsqueda: jueves 12 de abril de 2012).
43 Este ltimo sector en pleno crecimiento en Uruguay.
44 El sector servicios es uno de los mayormente potenciados por China en la actualidad. En el caso del software, dicha actividad presenta gran dinamismo en China.
329
Una vez tomada la decisin de acercarse a China, el gobierno uruguayo de aquel momento (fines de la dcada de los 80), recurri a
una diplomacia refinada para obtener beneficios tangibles de China,
que contrarrestasen la prdida del apoyo taiwans, cuando ya el comercio bilateral era poco significativo. Esta negociacin, considerada
exitosa hasta hoy, fue impulsada desde la Cancillera uruguaya con
una clara visin internacionalista.
Sin embargo, tal como se ha explicado en este documento, dicha
estrategia no fue acompaada por un vigor empresarial ms all de
sectores puntuales. Seguramente, esto ltimo se debi a la limitada
apertura con el exterior que tena el pas en 1988.
Desde el principio, Uruguay cont con el apoyo tcito y el reconocimiento del gobierno chino que enva regularmente visitas
de altsimo nivel a este pas, algo inusual si se tiene en cuenta su
tamao relativo y lo limitado de su oferta exportable. Por ello, la
estrategia que Uruguay deber seguir de aqu en ms habr de valorar este apoyo chino e intensificar la relacin a todos los niveles,
desde el meramente institucional, pasando por el educacional, y sensibilizando a una poblacin que todava desconoce mayoritariamente
qu representa China hoy da.
En trminos comerciales, Uruguay muestra una relacin complementaria con China exportando productos agroindustriales e
importando manufacturas. Este hecho, sin duda, favoreci al crecimiento del pas, pero debe evaluarse el impacto que el mismo tiene
en su modelo productivo. Para ello es imperativo diversificar todava
ms la oferta exportable, que necesariamente debe incluir productos
con un mayor proceso tecnolgico.
Por ltimo, no debe subestimarse el captulo servicios y el trabajo
sistemtico a desarrollar en pos de captar inversiones en infraestructura necesaria para el desarrollo del pas.
Finalmente y tras haber hecho hincapi en la centralidad de la
cultura y la filosofa milenaria china de la que ALC tambin puede nutrirse, es importante no olvidar que China, como cualquier potencia
de primer orden, priorizar su propio inters. Que ALC y en concreto
Uruguay planifiquen mejor dicha relacin solo podr redundar en un
mayor beneficio para ambas partes, evitando situaciones de riesgo y
desbordes que se han suscitado en otras regiones.
331
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Entrevistas realizadas
- Entrevista al Dr. Julio Mara Sanguinetti (Ex - Presidente de Uruguay, mayo 2012).
- Entrevista a la Consejera Poltica Wang Zhaoqin (Embajada de
China en Uruguay, mayo 2012).
- Entrevista al Agregado Cultural de la Embajada de China
en Uruguay Kou Zegang (Embajada de China en Uruguay
mayo 2012).
- Entrevista al Emb. Cassio Luiselli (Representante Permanente
de Mxico ante ALADI, mayo 2012).
- Entrevista al Emb. Pelayo Daz (Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, mayo 2012).
- Entrevista al Dr. Marcelo Magnou (Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, mayo 2012).
334
Introduccin
Este artculo explora las circunstancias cambiantes de la nueva diplomacia china, a la poltica de reforma y apertura y a una creciente
interdependencia con el mundo exterior, consecuencia de la transformacin de la modalidad de desarrollo econmico del pas, y a la incorporacin china a la globalizacin econmica y al nfasis en la
ampliacin de la exportacin durante 30 aos.
Se busca explicar cmo China ha pasado a desempear un papel protagnico en el escenario internacional gracias al ingreso en la
OMC, que permiti convertirse en un pas ms proclive al comercio y
la bsqueda de un modelo econmico chino, ms abierto hacia el exterior, hacia el comercio internacional y a las inversiones extranjeras.
Java occidental
335
En Asia-Oriental el presidente Ma logr por medio del dilogo suavizar la relaciones entre China y Taiwn y firmar un Acuerdo
Marco de Cooperacin Econmica que ha trado beneficios a ambos
lados del Estrecho. La competencia de Beijing logr romper las relaciones del bloque centroamericano con Taiwn. En 2007 Costa Rica
estableci relaciones diplomticas con la RPCH y tres aos ms tarde
firma un TLC. Podr Costa Rica salir beneficiada de un TLC con la segunda economa mundial? El artculo analizar esas cuestiones y los
datos estadsticos sustentarn la hiptesis.
nacional antimperialista y anticapitalista y la construccin del comunismo en un pas con las caractersticas del Vietnam de los 70.
La presencia de Zhou Enlai (1898-1976) en Bandung introdujo
un gran aporte a las relaciones internacionales de China, al introducir los Cinco Principios de Coexistencia Pacfica: 1. El respeto a la
soberana, 2. Integridad territorial de cada pas, 3. No agresin 4. No
injerencia en los asuntos internos de otros Estados y 5. Igualdad en
las relaciones y beneficios mutuos.
Guiada por estos principios, la poltica exterior china ha establecido relaciones con 169 pases y efectuado intercambios de cooperacin con ms de 200 pases en economa, comercio, cultura,
ciencia y tecnologa.
En la dcada de los 70 se producen eventos de mayor relevancia en la poltica exterior china, como fueron las consecuencias de
la Resolucin 2758 de la XXVI Asamblea General de la ONU en 1971,
cuando gracias al tesn de pases tercermundistas, se expulsa a Taiwn de la ONU y se reconoce la legtima representante de China
continental, la Repblica Popular China (RPCH), atrayendo la adhesin de un gran nmero de naciones: entre ellos Estados Unidos, que
establecen relaciones diplomticas con China en 1979. Antes, Francia
rompe relaciones con la Repblica de China y establece relaciones
en 1964 con China. Japn reanuda en 1972 las relaciones diplomticas con China, rotas en 1962. A pesar de que en 1981 pocas naciones continuaban relaciones diplomticas con Taiwn, no se afectaron
las relaciones comerciales internacionales.
La invitacin en 1972 del mximo lder del Partido Comunista
Chino y de la Repblica Popular China, Mao Tse Tung al presidente
Nixon de EU, constituy la primera visita de un lder estadounidense a China, desde la fundacin de la RPCH. El acontecimiento fue
considerado un triunfo diplomtico, aunque atrajo las crticas mundiales por su fuerte posicin anticomunista. Nixon viaj a Mosc en
el mismo ao para negociar un acuerdo sobre limitacin de armas estratgicas, el Pacto SALT (Strategic Arms Limitation Talks), y lograr as
un acuerdo entre las dos potencias para evitar una guerra nuclear.
Jiang Zemin y el presidente de Thabo Mbeki de Sudfrica firmaron las relaciones diplomticas entre los dos pases y crearon una
asociacin estratgica basada en la igualdad, el beneficio mutuo y el
desarrollo comn (Reuters 2006)
El 23 de junio de 2005 el primer ministro chino Wen Jiabao y el
primer ministro de India Atal Bihari Vajpayee, firmaron en Beijing
la declaracin sobre los principios para la cooperacin entre China
e India a travs de una diplomacia de acercamiento y cooperacin
comercial y econmica fructfera para ambos Estados.
338
3. Injerencia de China en la
diplomacia globalizada
China ha tenido que intervenir contra el terrorismo, lo cual
ha resultado en una oportunidad para fortalecer sus relaciones
con Estados Unidos y crear vnculos ms estrechos con pases
de diferentes continentes, no solo de la regin asitica.
China ha sido mediador en asuntos regionales candentes
disuadiendo a Corea del Norte para que limite a usos pacficos
su potencial nuclear, lo cual ha resultado una ardua tarea diplomtica junto a pases como Japn, Corea del Sur, EU y Rusia.
China ha sido condescendiente con Taiwn para no perder el
perfil de la exitosa poltica exterior que ha venido practicando a travs de la coexistencia pacfica. A ambos lados del Estrecho se ha notado una poltica menos hostil desde la llegada de
Ma Ying-jeou a la presidencia.
Es evidente que paralelamente a las reformas econmicas que condujeron al xito econmico chino, la poltica exterior de China ha
tenido que adecuar sus polticas internacionales para consolidar las
bases de un proyecto de internacionalizacin iniciado en 1978, el cual
fundament un modelo de desarrollo econmico con orientacin de
apertura externa, cuyo xito la convirti en una potencia econmica
mundial. Durante las dcadas de los 60 y 70, las economas orientadas hacia el exterior crecieron de forma vertiginosa, mientras China
se mantena rezagada. En vez de encontrarse a la cabeza, China mostraba un retraso econmico en contraste con el crecimiento de los
cuatro dragones, Taiwn, Hong Kong, Singapur y Corea del Sur.
Cuando Deng regres de su segundo exilio en 1977, cambi la
poltica domstica de Mao, pero dej gran parte de la poltica exterior, en su lugar. Esto sucedi, porque ambos compartan un fuerte
sentimiento nacional y tenan puntos de vista paralelos con el inters
nacional chino (Kissinger 2011:348). En 1978 se inicia el proceso de
transicin de la planificacin centralizada, un sistema rgido y difcil
de operar, a la economa de mercado, caracterizada por una dinmica
interrelacin, entre las agencias estatales y las fuerzas socioeconmicas emergentes. El crecimiento chino de los ltimos 30 aos se debe
a su ruptura con el marxismo y su transicin a la economa de mercado. El proceso de reforma no se realiz de forma simultnea en toda
China. Las reformas se fueron desplegando en fases. A finales de los
aos 70 y principios de los 80 las reformas se centraron en el medio
rural y en conseguir la apertura inicial al mundo exterior, que se llev a cabo mediante la incorporacin de China al Banco Mundial y al
Fondo Monetario Internacional (FMI), la creacin de Zonas Econmicas Especiales (ZEE) y las invitaciones realizadas a empresas extranjeras.
La reciente crisis econmica y financiera, obviamente, ha representado una formidable oportunidad para que el gigante asitico se
haya afirmado como la contraparte nica de EU., un statu quo formalizado por el G-2, basado en el simple argumento de que a menos
que EU y China estn de acuerdo, ser difcil ver un avance importante de las cuestiones econmicas (Bergsten 2006). A pesar de las
divergencias entre las relaciones econmicas entre China y EU se ven
unidas por intereses mutuos de diversa ndole. El G-2 est en el terreno econmico, pero es inevitable que afecte las relaciones estatales entre los dos pases en asuntos polticos, diplomticos, militares
340
y culturales, los cuales deben de adaptarse para ejecutar la cooperacin y ayuda mutua.
El hecho de convertirse China en la contraparte de los EU tambin ha trado consigo una renovada oposicin, en forma de iniciativas proteccionistas que podran provocar una guerra comercial.
Tradicionalmente, China se destac por ser socio potencial comercial muy aislado de la palestra internacional; sin embargo, a partir
de su ingreso a la Organizacin Mundial del Comercio (OMC), China
cre un ambiente favorable internacional para la reforma y la liberalizacin del comercio, apertura al exterior e inici una poltica de
negociacin, impuls el desarrollo comn y logr firmar acuerdos
comerciales bilaterales ms o menos en todas partes del mundo. Algunos de ellos son de relevancia estratgica, como el de la ASEAN
en 2002, considerado por muchos como el primer paso hacia una
integracin econmica regional de Asia Sudoriental. El firmado con
Nueva Zelanda en marzo de 2008, fue el primero firmado por un pas
desarrollado con una potencia emergente. China considera que el
proceso de integracin comercial regional constituye un complemento al sistema multilateral de comercio. En el nuevo milenio,
China emprende una nueva reforma para alcanzar un crecimiento con menor dependencia de los mercados externos. Esto exigi al
gobierno estimular la industria domstica siendo ms competitivos
en mercados claves, como la alta tecnologa, la energa, las finanzas,
las telecomunicaciones, para lo cual es necesario disponer de conocimiento y capital externo.
Esta estrategia puso en evidencia la flexibilidad de China, que
supo evitar la formacin de bloques cerrados y ha negociado simultneamente con pases de muy distintas orientaciones (desarrollados,
emergentes y productores de servicios). Esto se debe fundamentalmente al hecho de que para China la negociacin de Acuerdos de
Asociacin es sobre todo una manera de establecer buenas relaciones
diplomticas, y desarrollar sus relaciones de amistad y cooperacin
con todos los pases adhirindose a los Cinco Principios de Coexistencia Pacfica. Reforzar la unidad y la cooperacin con los pases en
vas de desarrollo constituye una base de apoyo fundamental de la
poltica exterior de China. Sin embargo, estas buenas relaciones estn
ahora en riesgo, debido a que las circunstancias internacionales estn
cambiando rpidamente. La desaceleracin econmica y los crecientes niveles de desempleo en muchos pases han empujado a varios
341
gobiernos a intentar proteger algunos sectores utilizando una amplia gama de medidas proteccionistas. Lo que parece evidente es
que, mientras que China ha utilizado la crisis como una oportunidad
para avanzar su propia agenda, esto podra exponerle a medida de
represalia por parte de los otros pases, en primer lugar por EU. En el
plano internacional, China se ha vuelto progresivamente ms audaz,
a travs del uso de acuerdos de intercambio de divisas como instrumento poltico. China no se limita a sus vecinos asiticos en la oferta
de este tipo de ayuda; ha llegado hasta Amrica Latina, tradicionalmente el backyard de EU.
En abril de 2009, tras haber concluido un anlogo acuerdo de intercambio de divisas con Argentina en marzo 2009, China y Brasil
propusieron regular el comercio entre ellos en su respectiva moneda, sin necesidad de utilizar los dlares americanos (Bloomberg
20 de mayo de 2009). Aunque el efecto prctico de este acuerdo no
es muy significativo, ya que podra no funcionar eficazmente debido
a la no convertibilidad del yuan chino, aun as, su importancia poltica es enorme.
Los acuerdos comerciales para desarrollar el libre comercio se han
incrementado y ahora China ya tiene tres tratados de libre comercio
con pases latinoamericanos: Chile (el primero en 2004), Per (2009)
y uno con un pas centroamericano: Costa Rica en 2010. La impresin
general es que China hasta ahora ha acertado bastante bien en su
estrategia comercial, equilibrando las medidas restrictivas y la cautela. Dada la naturaleza de un sistema internacional en competencia
permanente, las estrategias, operaciones, polticas y aspiraciones de
los actores tienden a la confrontacin dentro de la estructura de comercio mundial. Las polticas de pases desarrollados pueden afectar
los intereses de aquellos que se encuentran en desarrollo; estos ltimos pueden alegar y recurrir a instancias jurdicas de proteccin en lo
sucesivo. El comercio internacional es materia compleja. Exige de las
empresas un desempeo especialmente fuerte en su productividad,
calidad y costo. Exige tambin de ellas enfrentar preocupaciones que
el mercado local no plantea, como el mercadeo a una poblacin poco
familiar, la logstica internacional, la imagen y la provisin competitiva de insumos y materias primas. Requiere que el gobierno tenga tambin un desempeo excepcional en reas de poltica pblica,
infraestructura y otras. Y obliga a enfrentar complicaciones como la
negociacin comercial internacional, la triangulacin, el dumping y
342
Los crticos japoneses, por supuesto, han sido mucho ms vehementes, y esto no es sorprendente dada la posicin geogrfica
y las disputas martimas entre los dos pases. Es importante de otro
lado recordar el papel de Japn en la facilitacin de la reinsercin
de China en la poltica regional de Asia Sudoriental (Hughes 2009)
y la importancia de su relacin con China como una de las piedras
angulares de su poltica a largo plazo. As lo expresa un exprimer
ministro japons, Yoshida red or white, China remains our next-door
neighbour, (Yoshida 1951:179), y eso ya sera suficiente para mantener el compromiso de la poltica japonesa en las dcadas futuras.
Sin embargo, China es ahora el poder emergente en la regin y su
nueva posicin dominante en el este de Asia ha comenzado a preocupar a los japoneses (Cooper 2004), especialmente desde que China
comenz a enfrentarlos en el mbito martimo y tomando el lugar de
Japn como la segunda economa del mundo y tambin como el pas
referente para el resto de los pases asiticos (Macintyre y Naughton
2005). Una opinin comn es que la forma en que China manejar
su relacin con Japn ser una buena indicacin acerca de la futura
poltica exterior de China con los pases vecinos (Roy 2005).
Est claro que una actitud hostil hacia las operaciones navales chinas y una modernizacin de las propias fuerzas armadas en los otros
pases podra desencadenar entre los chinos un sndrome de inseguridad y acelerar an ms una acumulacin de fuerzas militares por
todos lados. Al final, la tranquilidad de la ascensin de China como
poder dominante del rea depender no solo de la disposicin de
China a ejercer su poder en un nivel internacional en las formas internacionalmente aceptadas, sino tambin de la manera en que el resto
del mundo, EU in primus, le dejar espacio. Por ltimo, el riesgo de
un desarrollo militar de China se encuentra tambin en la posibilidad
de represalias en contra de EU. En palabras del coronel DaiXu If the
US can start a fire in our back yard, we also can do the same in theirs,
que tambin habl de a crescent-shaped strategic encirclement de
China desarrollada por EU (Buckley 2010). El coronel no es el nico;
el general Yang Yi, un erudito de la Universidad de Defensa Nacional en Beijing, ha advertido desde hace tiempo del peligro de la aparicin de una coalicin anti-China en el Oeste. Teniendo en cuenta
la atencin prestada por China a la Doctrina Monroe, es claro que el
objetivo de una eventual represalia sera en ese caso Amrica Latina.
Visitas de la marina china en Suramrica y de los suramericanos a Asia
346
348
China es actualmente el tercer socio para el continente americano despus de la Unin Europea (UE) y EU, y ha consolidado su
influencia econmica y comercial. Es uno de los pocos pases que
puede garantizar un flujo sostenido de la ayuda econmica tan necesaria en la regin gracias a sus enormes reservas. El gobierno chino
promueve el intercambio y la cooperacin con pases latinoamericanos y caribeos en tecnologa agrcola y capacitacin de personal
a travs de la realizacin de cursos de tecnologa agrcola y el envo
de tcnicos para inspeccin animal y vegetal y ampliar el comercio de
productos agrcolas y fomentar la seguridad alimentaria. Por otra parte, con ms urgencia aun despus de la crisis econmica mundial,
China necesita diversificar sus mercados de exportacin, para compensar una disminucin de la demanda de EU y la UE, y Suramrica puede representar uno. Los pases de Amrica Latina, por su parte,
mirarn a China como una manera de equilibrar su dependencia de
EU, aprovechando la creciente demanda china de materias primas.
Mientras que las relaciones sern en la mayora de los casos positivas y fructferas para ambos continentes, existe, sin embargo, la
posibilidad de fricciones (especialmente con Mxico y otros pases
de Centroamrica productores de tejidos), debido a la competencia comercial de la mayor accesibilidad de productos chinos baratos
en el mercado nacional mexicano y centroamericano. Otro punto
problemtico podra ser la sustitucin de las exportaciones americanas por las chinas en los pases ricos y mercados de EU y la UE, especialmente en el panorama todava sombro de la economa de
estas regiones donde los consumos no han recuperado los niveles
de antes de la crisis. En fin, las relaciones bilaterales de los pases latinoamericanos y caribeos con China pueden ser difciles debido a la
gran distancia, tanto geogrfica como cultural, y por la falta de conocimiento y competencias de cada uno. Costa Rica y Panam todava
pueden mostrar a los pases latinoamericanos el beneficio de la elaboracin de una estrategia coherente para trabajar con China, hasta
ahora muy escasa en los otros pases. Es cierto, por otro lado, que las
relaciones sino-latinoamericanas reflejarn los cambios en el futuro
de las relaciones bilaterales entre EU y China, y se vern afectadas por
cualquier nueva estrategia de EU en la regin, por ejemplo, cules
seran los efectos de la Alianza Transpacfico? Se vislumbra como el
vehculo prometedor que podra lograr una integracin econmica
en la regin Asia-Pacfico e impulsar intereses de EU con algunas de
350
las economas de mayor crecimiento en el mundo. China podra tomar liderazgo con los pases del Atlntico. Igualmente es imperante
comprometer a China de forma ms activa en las conversaciones
sobre cuestiones de paz y seguridad fuera de su entorno asitico,
como las relativas al Medio Oriente y a frica.
aumento en las exportaciones de bienes del rgimen de Zonas Francas (18%) y del rgimen definitivo (18.6%). Las primeras pasaron de
354 md a 418 md; mientras que el rgimen definitivo creci de US
341 md a 404 md. La ministra de Comercio Exterior, Anabel Gonzlez, reconoci que el primer trimestre del 2012 es un excelente ao
para las exportaciones costarricenses. Alcanzamos la cifra histrica
ms alta en exportaciones de bienes, que corresponde a 10,361 md,
es decir un 11% ms que el ao anterior, cuando fue de 9,337 md. Asimismo, se increment el monto de exportaciones de servicios, pasando
de 4,330 md a 5,018 md. Los datos son muy positivos: 2,412 empresas
exportaron 4,307 productos a 145 destinos en todo el mundo.
Por otra parte, las exportaciones del rgimen definitivo experimentaron un crecimiento de 12.7% al pasar de 4,247 md a 4,786 md.
La ministra agreg que este dato es de gran relevancia, pues es en el
rgimen definitivo donde se concentran la mayor proporcin de empresas que reciben el apoyo de la Procomer, a travs de nuestros
diferentes servicios para el exportador, como ferias internacionales,
misiones comerciales, agendas de negocios, estudios de mercado y
capacitaciones, entre otros. De igual forma, exportaciones de bienes
del rgimen de zona franca tambin experimentaron un crecimiento de 9.7%, alcanzando la suma de US $5.390,68 millones.
Procomer tambin estudia las exportaciones de bienes segn
destino. En esta materia, Estados Unidos contina siendo el principal destino de las exportaciones costarricenses con un 38.6%,
es decir, 3,998.90 md. Le sigue Holanda con una participacin de
7.1%; que corresponde a 737.70 md. El tercer lugar corresponde a
China, donde se exportan 709.9 md, que corresponde a una participacin relativa de 6.9%. Le sigue Panam, destino al que se exportan
572.56 md, es decir, 5.5%.
Analizando el cuadro 1 observamos que Costa Rica, a lo largo del
periodo 2000-2011 tiene una balanza comercial negativa con respecto
a China; sin embargo, las exportaciones de Costa Rica han registrado un crecimiento sostenido en el mismo periodo, esto refleja una
oportunidad econmica para nuestro pas.
352
12,7
78,7
-66,0
91,3
Exportaciones
Importaciones
Saldo
Comercio
total
114,4
-86,7
100,6
13,8
2001
155,3
-88,0
121,6
33,7
2002
249,0
-71,3
160,2
88,9
2003
435,8
-109,3
272,5
163,3
2004
654,0
-164,5
409,2
244,7
2005
85,1
763,2
848,2
2007
-207,8
887,8
680,0
2008
55,5
711,6
767,1
2009
-701,0
989,1
288,2
2010
-1.097,8
1.297,5
199,7
2011
4,2
554,0
558,3
2006
2000
Comercio
Cuadro 1
Costa Rica: intercambio comercial con China* 2000-2011
Millones de US$
353
3.000
Millones de US$
2.000
2.709
2.696
2.343
2.500
2.204
2.021
1.965
1.628
1.531
1.500
1.258
1.233
1.000
500
0
-500
-378
-490
-946
-1.000
-1.069
-1.500
-1.475
-2.000
2007
2008
2009
Exportaciones
Importaciones
2010
2011
Saldo
354
Cuadro 3.
Costa Rica: Productos exportados a China
Producto
Millones
USD
% Participacin
605,57
85,3%
17,60
2,5%
Materiales elctricos
16,28
2,3%
11,70
1,6%
Madera en bruto
5,93
0,8%
5,88
0,8%
4,31
0,6%
3,87
0,5%
3,00
0,4%
2,82
0,4%
2,81
0,4%
2,66
0,4%
2,64
0,4%
2,54
0,4%
Plantas ornamentales
2,27
0,3%
Cables elctricos
1,47
0,2%
1,37
0,2%
Dispositivos semiconductores
1,35
0,2%
Carne de aves
1,26
0,2%
Otros
14,57
2,1%
709,91
100,0%
Total general
355
Otros
9%
Hong Kong
41%
Taiwn
8%
Malasia
15%
356
China
16%
maquinaria, vehculos y productos de alta tecnologa. Los tres acuerdos son de gran importancia para Costa Rica, pero el de China
requiere mayor atencin debido a la necesidad de diversificar las exportaciones y buscar ofertas que se basen en productos de alto valor
agregado y tratar de occidentalizar los gustos de los chinos.
Despus del establecimiento de las relaciones diplomticas Costa Rica-China en el 2007, se iniciaron los estudios de factibilidad para
un TLC entre China-Costa Rica, el cual est vigente desde el 1 de
agosto del 2011. A partir del 11 de agosto del 2011 el 99.6% de las
exportaciones costarricenses ingresan a China sin pagar aranceles y,
si todava el potencial no se ha extinguido, un aumento del comercio
entre ambos pases es esperado en los prximos aos.
El tiempo es clave para conocer las prcticas comerciales chinas
y es difcil negociar los volmenes de produccin de China, lo cual
hace que el costo unitario sea decreciente y la oferta de Costa Rica
no aprovecha los beneficios derivados de las economas de escala.
Las importaciones de China incluyen productos electrnicos
(computadoras y telfonos celulares), textiles y confeccin, instrumentos musicales y calzado (no exclusivamente para el deporte) mobiliario, productos de cuero, productos de hierro y acero, maquinaria y
equipo elctrico, productos plsticos, vehculos (cuadro 5).
Cuadro 5
Costa Rica: importaciones provenientes de Asia 2011
Israel
4%
Taiwn
3%
Otros
12%
China
48%
India
5%
Corea del Sur
8%
Japn
20%
357
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
China
Fuente: Elaboracin propia con base en informacin obtenida del Anuario Estadstico
de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica ( Procomer), 2010.
Existe la posibilidad que la IED china incremente, por ejemplo: el establecimiento de empresas que desean exportar a Amrica del Norte
o del Sur y aprovechar el TLC con EU.
Las relaciones diplomticas con China han generado cooperacin
para infraestructura y otras donaciones al pas como patrullas y ambulancias. Adems, China ha hecho algunas inversiones importantes
que ya estn confirmadas. Por ejemplo, Costa Rica se ver beneficiada
358
8. Conclusiones
Es todava demasiado temprano para hacer una evaluacin del TLC y
responder a la pregunta de si Costa Rica se beneficiar de un TLC
con la segunda economa mundial. Solamente un estudio economtrico de los flujos comerciales y un anlisis cuantitativo de fenmenos
econmicos reales se podrn verificar los datos a finales del 2012
y el desarrollo en el futuro. Es preciso continuar dando seguimiento a los datos estadsticos de la IED china y a las importaciones
y exportaciones.
Sin embargo, existen tres consideraciones importantes por las
que un TLC con China resulta atractivo para Costa Rica. En primer
lugar, por ser la economa china la ms dinmica del mundo en cuanto al crecimiento acelerado y sostenido del 8% al 10%, y ha logrado
dejar rezagadas a economas de pases industrializados como Japn
y Alemania. Es tambin es la ms poblada del planeta, lo que hace
que la mejora en las condiciones de vida de sus habitantes les permita demandar ms productos y servicios. En consecuencia, seguirn
aumentando el nmero de productos y servicios en los cuales la produccin china no sea capaz de satisfacer la demanda interna y ello
sin duda continuar abriendo oportunidades de exportacin para los
dems pases. En segundo lugar, China es, por sus elevadas tasas de
ahorro interno y su elevado nivel de crecimiento econmico, una de las
economas del mundo con mayor capacidad de inversin, lo cual
abre una serie de oportunidades excepcionales para un pas como
Costa Rica, que sustenta gran parte de su modelo de desarrollo en
la atraccin de IED y que, adems, ofrece mltiples atractivos a los
inversionistas en razn del acceso preferencial que tiene gracias a los
TLC suscritos con economas grandes y dinmicas como EU, Canad y Chile, por ejemplo. En tercer lugar, la suscripcin del TLC con
359
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361
Desde la fundacin de la Repblica Popular China (RPCH) el 1 de octubre de 1949 hasta la aceptacin tcita por Pekn de la oferta de
tregua diplomtica lanzada por Ma Ying-Jeuo durante su discurso
de investidura el 20 de mayo de 2008, la RPCH y la Repblica de China (RDCH), tambin conocida como Taiwn, se vieron envueltas en
una feroz disputa por el reconocimiento diplomtico internacional
(Ma 2010:6).2 Primero por decisin de la RDCH y luego de la RPCH
no ha sido viable seguir una poltica de doble reconocimiento, por lo
que ningn Estado ha podido mantener simultneamente relaciones
diplomticas oficiales con ambas. Desde los aos 80 Latinoamrica
y el Caribe cuentan con la mayor concentracin mundial de Estados
que reconocen a la RDCH, suponiendo en la actualidad 12 de los 23
pases que mantienen relaciones diplomticas con Taiwn. Adems,
estos pases han sido especialmente activos a la hora de canalizar
las peticiones de admisin de Taiwn en organismos internacionales,
como la Organizacin de Naciones Unidas (ONU) o la Organizacin Mundial de la Salud, y han permitido a Taipi seguir una activa
363
364
1. Estados Unidos
La competencia diplomtica entre China y Taiwn debe analizarse
bajo el marco internacional, pues se ve influida por factores que van
ms all de lo que pueda suceder en su relacin bilateral con aquellos Estados por cuyo reconocimiento pugnan en un determinado
momento. En el caso de Amrica Central un elemento clave del contexto internacional en el que se desenvuelve esta disputa es el papel
de Estados Unidos, dada la gran influencia que ejerce este actor sobre la regin. De ah que, al menos histricamente, haya que interpretar la relacin de Centroamrica con China como una relacin
triangular en la cual la presencia norteamericana siempre est ah
atrs (Urcuyo 2009: 31). De hecho, el notable ascendente de Estados Unidos sobre Amrica Central es clave para explicar por qu
esta regin ha sido uno de los aliados ms estables de Taiwn en
la escena internacional (Aguilera 2006: 172; Erikson y Chen 2007: 71).
Esta buena sintona entre la clase dirigente centroamericana, Estados Unidos y la RDCH se fragu durante la Guerra Fra sobre la
base de una ideologa anticomunista, y se consolid con el desarrollo de los conflictos internos centroamericanosa a partir de la dcada de 1960 y el ascenso de gobiernos autoritarios conservadores en
la mayora de los pases de la regin (Prez 2004: 7; Araya 2005: 86;
365
Center for Hemispheric Policy 2006: 8). Estos lazos, aunque se debilitan al colapsar el mundo bipolar de la Guerra Fra y a medida
que Washington pierde peso en Centroamrica y sigue una poltica
menos antagonista hacia China, no desaparecen gracias a la experiencia compartida por Centroamrica y Taiwn de desregulacin poltica y econmica. De ah que los lderes centroamericanos en menor
sintona con Estados Unidos, que suelen ser izquierdistas, hayan sido
ms propensos que los conservadores a explorar la posibilidad de establecer relaciones diplomticas con China. Esto es lo que ha pasado
en los dos casos de estudio que presenta este artculo. Adems, ambos casos nos muestran que el peso de este factor a la hora de optar
por mantener relaciones con la RPCH o la RDCH es mucho menor hoy
que durante la Guerra Fra.
En el caso de Costa Rica, en palabras de un asesor personal de
scar Arias, en su primer mandato, Arias consideraba a China como
un factor desestabilizador, una potencia poltico-militar que tena
una relacin muy compleja con Estados Unidos y no colaboraba con
el proceso de paz. En su segundo gobierno, Arias est ms interesa
do en lo comercial y empresarial y ve a China fundamentalmente como
una oportunidad de negocio, que no menoscabara sus relaciones con
Washington. De hecho, tras el establecimiento de relaciones entre
Costa Rica y China, la embajada de Estados Unidos no le trasmite ningn malestar al gobierno de Arias por el cambio de reconocimiento,
sino solo por no haber sido avisados con mayor antelacin.
Adems, la decisin de aumentar los vnculos con la RPCH era
vista positivamente dentro del partido de scar Arias. Varios de los
miembros de la cpula del Partido Liberacin Nacional (PLN) consideraban que, siendo este un partido de centro-izquierda y afiliado
a la Internacional Socialista, les corresponda a ellos impulsar los
lazos con China, debido a que el otro pilar del bipartidismo costarricense, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), es un partido de
centro-derecha muy prximo a los crculos conservadores estadounidenses. Esta posibilidad de aproximacin a China ya se recoge en
el documento que se aprob el 22 de mayo de 2005 en el V Congreso
Ideolgico del PLN: Durante los ltimos gobiernos liberacionistas se
abrieron avenidas de dilogo importantes con otros pases del Asia.
Estas incluyeron asociaciones muy positivas con las Filipinas, la India,
la Repblica Popular China y Singapur [] Parecera lgico entonces
avanzar ms en esta va, siempre teniendo presente que Asia ofrece
366
tanto a Deng Xiaoping, al que califica despectivamente de Gorbachov exitoso, como aquel viaje: era como intentar sacarle agua a
una piedra.
Segn dos diplomticos sandinistas esta experiencia negativa es la
que ha hizo que tras volver al poder Ortega no se limitase a dejarse
llevar por cuestiones ideolgicas al considerar si deba o no retomar relaciones diplomticas con Pekn y que buscase compromisos
concretos en vez de promesas vagas. Sin embargo, la animosidad de
Ortega y de gran parte de la izquierda latinoamericana hacia Estados
Unidos sigui teniendo cierta influencia en su decisin, ya que varios de los principales socios de Ortega en la arena internacional, como Hugo Chvez, preferiran que Managua mantuviese relaciones
con Pekn en vez de con Taipi. En este marco hay que encuadrar
las declaraciones de Ortega buscando un acercamiento a China
durante su campaa electoral en 2006 y su preferencia por Pekn, a pesar de las desilusiones del pasado, siempre y cuando los beneficios
que se derivasen para Nicaragua de un cambio de reconocimiento
fuesen equiparables a los que disfrutaba en su relacin con Taiwn.
2. Cooperacin al desarrollo
La cooperacin para el desarrollo ha sido un mecanismo imprescindible para el mantenimiento de los aliados diplomticos de Taiwn
(Erikson y Chen 2007: 78), hasta el punto de que dicha cooperacin obedece ms a criterios polticos y econmicos del donante que
a las necesidades objetivas del receptor, y de que Centroamrica es
una zona particularmente beneficiada por la ayuda exterior taiwanesa (Esteban 2008: 216).
A pesar de su opacidad, su carcter asistencialista y de no estar
basada en planes estratgicos con prioridades definidas claramente
por las partes, la cooperacin taiwanesa es muy apreciada en Centroamrica al realizarse en condiciones muy favorables (Aguilera 2006:
173-174). Esta cooperacin se materializa tanto a nivel unilateral
como multilateral y dentro de ella puede distinguirse la financiera no
rembolsable, la financiera rembolsable y la tcnica.5
5 En Wang 2005 puede encontrarse una descripcin precisa del estado de la cooperacin taiwanesa en Centroamrica en el momento en que Arias y Ortega
se plantean la posibilidad de establecer relaciones con Pekn.
368
(Diario Extra 2008). A esto hay que aadir 100 millones para cooperacin econmica y tcnica (83 se destinaron a la construccin
del nuevo Estadio Nacional) y 30 millones en asistencia financiera
no rembolsable (20 fueron empleados por la Comisin Nacional de
Emergencia para socorrer a los afectados por las inundaciones de octubre de 2007). Para los sectores ms entusiastas con el cambio de
reconocimiento, con estos acuerdos China ha mostrado una gran
generosidad para intentar atraer a los dems aliados de Taiwn en la
regin (Urcuyo 2009: 34).
Sin embargo, hay numerosos indicios que parecen indicar que la
cooperacin para el desarrollo qued en un segundo plano dentro
del proceso negociador y que, en cualquier caso, las autoridades costarricenses abordaron esta cuestin desde una ptica cortoplacista.
Por ejemplo, en todo el proceso de negociaciones, que ira desde
marzo de 2006 a junio de 2007, no particip ningn representante del Ministerio de Planificacin Nacional y Poltica Econmica, que
es el encargado de gestionar la cooperacin. Adems, tras este programa de ayudas inicial no se plante ningn compromiso de China
para continuar con la cooperacin hacia Costa Rica, lo que, como han
indicado acadmicos como Carlos Murillo y funcionarios costarricenses especialistas en cooperacin internacional, supone una prdida
respecto a la situacin anterior, pues Taiwn s aseguraba un flujo regular de cooperacin no rembolsable. Asimismo, el principal smbolo
de la cooperacin china en Costa Rica, el nuevo Estadio Nacional fue,
segn fuentes diplomticas costarricenses, una ocurrencia de scar
Arias durante su visita a China en octubre de 2007, casi cuatro meses
despus del establecimiento de relaciones, pues entenda que servira de legado visible de su segundo mandato.
Durante el gobierno de Enrique Bolaos, entre 2002 y 2006, se
reforz la cooperacin entre Taiwn y Nicaragua (Ministerio de Relaciones Exteriores 2004: 62)6. En ese periodo el ao en que se recibieron ms donaciones por parte de Taiwn fue 2003, con 7.8 millones de
dlares (Ministerio de Relaciones Exteriores 2004: 82). En 2006, justo
antes de la vuelta de Ortega al gobierno, Taiwn era el noveno mayor
donante bilateral de Nicaragua, con 6.3 md, y una de sus tres fuentes bilaterales de prstamos (Ministerio de Relaciones Exteriores
6 Puede encontrarse informacin detallada sobre la cooperacin taiwanesa con Nicaragua para el periodo 1996-2000 en Aguilera (2006:173-174).
370
2006: 93-94). Segn el exministro Norman Caldera, en aquel periodo el total de la cooperacin taiwanesa con Nicaragua poda cifrarse
en unos 25 millones anuales, contando la que se canalizaba a travs
de mecanismos multilaterales. Aquellos aos, los beneficiarios de la
mayor parte de la cooperacin no rembolsable taiwanesa eran el servicio exterior, el ejrcito y la polica, que recibieron 5.6 de los 11.9 md
que don Taiwn a Nicaragua entre 2005 y 2006 (Banco Central de
Nicaragua 2008: 32).
Segn fuentes diplomticas nicaragenses, tras la victoria electoral de Ortega el 5 de noviembre de 2006, hubo contactos con China
para trasmitirles la voluntad del nuevo presidente de restablecer relaciones diplomticas. Lo nico que pedan desde Managua era que
Pekn asegurase un volumen de cooperacin similar al que se reciba
de Taipi. La respuesta China fue ambigua y el gobierno chino se
mostr remiso a asumir compromisos concretos.
La frialdad de Pekn ante los acercamientos de Ortega se debi
fundamentalmente a que no queran poner en peligro su aproximacin a Costa Rica. En septiembre de 2006 scar Arias se reuni en la
sede de la ONU con el entonces canciller chino Li Zhaoxing. En esta reunin, segn fuentes diplomticas costarricenses, se acuerda
entablar negociaciones para el establecimiento de relaciones diplomticas y se le pide a China que no negocie con ningn otro pas
centroamericano hasta cerrar el acuerdo con ellos, so pena de que
San Jos mantuviese sus vnculos con Taipi. Arias saba que sera
mucho ms costoso en trminos polticos hacer el cambio de reconocimiento si Nicaragua lo haca previamente.
La actitud distante de Pekn contrastaba con los esfuerzos de Taiwn por retener a Nicaragua. Al da siguiente de conocer la victoria
electoral de Ortega, el viceministro de Relaciones Exteriores de Taiwn, Hou Chingshan, inici una visita urgente a Managua en la que
se comprometieron inversiones por valor de 108 millones de dlares
(El Nuevo Diario 2006a). Segn varios miembros del servicio exterior
nicaragense, al llegar a la presidencia Ortega considera que, aunque preferira mantener relaciones con China, no puede darse el lujo
de renunciar a la cooperacin taiwanesa sin recibir contrapartidas
claras. De ah que el lder sandinista acabe optando por consolidar
su relacin con Taipi que, es ms, est dispuesta a aumentar la
cooperacin por conservar el reconocimiento de Nicaragua, especialmente despus de la ruptura con Costa Rica. De ah que en 2007 y
371
2008 la cooperacin no rembolsable de Taiwn en Nicaragua aumente hasta los 17.7 y los 19.8 millones respectivamente (Banco Central
de Nicaragua 2009: 24). En 2008 Taiwn es el segundo mayor donante
bilateral de Nicaragua tanto de ayuda no rembolsable como de ayuda
rembolsable, con prstamos por valor de 18.1 millones de dlares invertidos fundamentalmente en modernizacin de aeropuertos (Banco Central de Nicaragua 2009: 8).
En cuanto al destino de las donaciones taiwanesas al gobierno de
Ortega en 2007 y 2008, la mayor parte, 30 millones, fueron destinados
a la adquisicin e instalacin de una planta de generacin elctrica,
que cubre el 5.5 por ciento de la demanda nacional. Tambin es muy
importante sealar el apoyo de Taiwn con 4.1 millones de dlares a
programas sociales que coordina la esposa de Daniel Ortega, Rosario Murillo, desde el Consejo de Comunicacin y Ciudadana (Banco
Central de Nicaragua 2009: 25).
Por su parte, China no se mostr ms generosa con Nicaragua
tras establecer relaciones con Costa Rica, por lo que Taiwn segua
siendo la opcin ms apetecible para Ortega. Segn un exembajador
chino en Amrica Latina, en el Ministerio de Asuntos Exteriores chino
se pensaba que la ruptura de San Jos con Taipi tendra un efecto domin y que eventualmente el resto de pases de la regin intentaran seguir ese mismo camino en unas condiciones ms favorables
para Pekn.
Por otro lado, aunque Intel es un actor central dentro de la economa de Costa Rica y sus ventas a China y Taiwn supusieron en
2007 el 76 y el 66 por ciento de las exportaciones costarricenses a estos pases (Arce 2008: 133, 149), esto no implica que, como algunos
expertos centroamericanos han apuntado, las presiones de esta empresa fuesen el detonante del giro de Arias hacia China. Esta versin
ha sido rechazada de plano por todos los diplomticos de Costa Rica,
China y Taiwn que el autor ha entrevistado.
Por su parte, las exportaciones de Nicaragua a China eran muy
bajas y las autoridades sandinistas no consideraban que hubiese perspectivas de que esto pudiese cambiar. Las ventas de Managua en 2006
y 2007 para toda Asia, salvo Taiwn y Japn, ascendieron a 7.2 y 11.9
millones respectivamente, mientras que las que llegaron a Taiwn
apenas alcanzaron 5.4 y 10.1 millones (Banco Central de Nicaragua
2010: 98, 100)7. Es ms, los dos aos siguientes, Nicaragua export ms a Taipi que a Pekn: 21.2 y 16.8 millones frente a 15.5 y 8.2
millones para toda Asia salvo Taiwn y Japn. Segn un diplomtico
sandinista, incluso si se rompiese con Taiwn, el potencial exportador de Nicaragua a China seguira siendo bajo, ya que su capacidad
productiva es bastante limitada y el mercado regional absorbe la
mayora de sus exportaciones. Esto fue reconocido incluso por Ajax
Delgado, presidente del Consejo Empresarial de Fomento Econmico y Comercial con la RPCH, que supedit cualquier incremento
sustancial de las exportaciones nicaragenses a China al desembolso
de sustanciales inversiones para aumentar la produccin. Adems,
tanto la principal exportacin nicaragense a China, que es la chatarra, como los productos con mayores posibilidades de entrar en el
mercado chino, como partes crnicas y pescados con escaso valor
comercial en Nicaragua, no tienen impacto suficiente para dinamizar la economa local.
En el mbito de las importaciones el panorama era completamente diferente. Entre 2005 y 2008 Nicaragua compr productos
taiwaneses por valor de 69.2 millones por los 1,414 que llegaron
de toda Asia, salvo Japn, Corea del Sur y Taiwn (Banco Central de
7
En los anuarios estadsticos nicaragenses no se explicita el volumen de su comercio con la Repblica Popular China, pero los montos listados bajo el epgrafe de
Otros en Asia corresponden en su inmensa mayora al comercio con este pas. Para
una comparacin ms fiable con el comercio de Nicaragua con Taiwn se ha optado
por utilizar estas cifras en vez de las ofrecidas por la Repblica Popular China.
374
Nicaragua 2010: 98, 100). De ah que tanto los empresarios nicaragenses que importan desde China como los consumidores podran
verse beneficiados de una reduccin de las barreras comerciales con
este pas, lo que habra sido muy sencillo si se hubiesen retomado las
relaciones diplomticas, pero este no le pareci a Ortega beneficio
suficiente para romper con Taiwn.
En cuanto a la inversin, China design a Costa Rica como destino
turstico y como destino de inversin. Las autoridades costarricenses
esperaban que esto pudiese traducirse eventualmente en la llegada
de inversores chinos interesados en entrar en el mercado de Estados
Unidos o de otros pases centroamericanos. Sin embargo, no se alcanzan compromisos concretos de inversin ms all de la promesa de Pekn de, en caso de que finalmente se construyese la refinera
mesoamericana y China ganase la licitacin, erigir dicha refinera en
Costa Rica. Ms concretamente se habl a tal efecto de renovar la refinera de Mon. Este acuerdo empez a hacerse efectivo al suscribirse
el Acuerdo Marco de Cooperacin entre RECOPE y la China National
Petroleum Corporation el 24 de octubre 2007 en ocasin de la visita
del presidente Arias a China.
El gobierno de Ortega estaba muy interesado en aumentar el
peso de la inversin extranjera directa frente al de la cooperacin internacional dentro de la estrategia de desarrollo de Nicaragua. De ah
que si China hubiese querido apostar por buscar un cambio de reconocimiento de Managua, podra haberlo hecho no solo por la va de
la cooperacin para el desarrollo, sino tambin comprometindose a
invertir en Nicaragua. A pesar de diferentes rumores que apuntaban
a posibles inversiones multimillonarias de China en proyectos como
la construccin de un canal transocenico, de un puerto de aguas
profundas en Monkey Point o de una planta de celulosa de papel
(El Nuevo Diario 2007a; Spanish.China.org.cn 2007), segn fuentes
oficiales esto no fueron ms que bulos.
Por su parte, el empresariado taiwans haba invertido mucho
ms en Nicaragua que en Costa Rica. En junio de 2005 su inversin
acumulada en Nicaragua superaba en ms de cinco veces a la invertida en Costa Rica (Wu 2005: 5). Estas inversiones de Taiwn eran
muy apreciadas por el gobierno de Ortega. En palabras de Mauricio
Gmez Lacayo, viceministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua:
Hemos tenido inversin en 17 empresas de zonas francas, lo cual
asciende a unos 127 millones de dlares. Esto ha generado ms de 28
375
mil empleos y convierte a Taiwn en el pas de mayor inversin extranjera directa en este sector (Agencia Periodstica de Amrica del Sur
2007). Para potenciar estas inversiones el 12 de enero se reunieron
representantes del gobierno sandinista con la delegacin taiwanesa
que asisti a la toma de posesin de Ortega y se firm un memorando de entendimiento que, entre otras cosas, estipulaba inversiones taiwanesas por valor de 108 md en el sector de la maquila (El
Nuevo Diario 2007b).
y Costa Rica fue elegida por tercera vez en su historia como miembro
no permanente del Consejo de Seguridad.
En cuanto a APEC, Costa Rica aspiraba a formar parte de esta organizacin una vez que se levantase en 2010 la moratoria para aceptar
nuevos miembros. Aunque hasta la fecha Costa Rica no ha conseguido este objetivo, pues no se ha admitido a ningn nuevo miembro
desde 1998, s ha logrado dar pasos en esa direccin y desde 2008
comenz a participar en varios grupos de APEC.
Esta apoyo diplomtico de Pekn a San Jos no ha supuesto un
cambio tan radical como podran presumir aquellos que no estn familiarizados con la relacin entre ambos pases. Cuando Costa Rica
reconoca a Taiwn era uno de sus aliados diplomticos menos vocales dentro de Naciones Unidas y otros organismos internacionales.
Esto favoreci que las relaciones entre San Jos y Pekn fuesen relativamente cordiales y hasta colaborativas en temas centrales para
Costa Rica como su ejercicio de la presidencia de la Asamblea General de la ONU en 1995, y del Grupo de los 77 y China en 1996-1997
o su participacin como miembro no permanente del Consejo de
Seguridad en 1998-99 (Sols y Alpzar 2005:58).
No es sorprendente que una figura con un perfil tan internacionalista como scar Arias haya tenido muy presente el apoyo que le
puede brindar Pekn a San Jos en la arena internacional a la hora
de optar por establecer relaciones diplomticas con China. Por su
parte, como manifestaron al autor varios funcionarios nicaragenses, Managua tuvo en cuenta la buena sintona de Pekn con varios
de sus principales aliados a la hora de buscar un acercamiento con
China, pero este factor qued en un segundo plano frente a la cooperacin taiwanesa.
5. Diplomacia personalista
Una de las estrategias seguidas por Taiwn en su esfuerzo por mantener el reconocimiento de sus aliados diplomticos ha sido cultivar
relaciones personales entre diplomticos taiwaneses y polticos, funcionarios y miembros relevantes de la sociedad civil de estos pases
amigos (Erikson y Chen 2007: 72-73). De esta forma se intentaba
generar una predisposicin favorable hacia Taiwn, que se refuerza con la llamada diplomacia de visitas, consistente en generosas
377
378
380
6. Relaciones semioficiales
Tanto China como Taiwn mantienen relaciones semioficiales con
los pases con que no pueden mantener lazos oficiales. Dos de las
principales vas en que cristalizan estos vnculos son las relaciones interpartidistas y las asociaciones de empresarios. En el caso de China el
objetivo primordial de estos lazos suele ser facilitar el establecimiento de relaciones diplomticas. Como se desarrollar a continuacin,
las relaciones semioficiales de Pekn con San Jos y Managua no han
tenido gran relevancia a la hora de que Arias u Ortega decidiesen si
reconocer a China o Taiwn. Esto queda patente, en primer lugar,
por el hecho de que estos vnculos eran mucho ms intensos en el
caso de Nicaragua que de Costa Rica, pero Ortega opt por seguir
manteniendo relaciones diplomticas con Taiwn. Por su parte, scar
Arias ya estaba madurando antes de visitar China en octubre de 2004
la idea de hacer un cambio de reconocimiento y no se vio influido en
su decisin por la presin de los grupos ms afines a China en Costa
Rica. Eso s, estos vnculos facilitaron el posterior giro diplomtico al
abrir una va de comunicacin entre autoridades de Estados que no
se reconocan e impulsar la aparicin dentro de la sociedad civil costarricense de grupos favorables al inicio de relaciones diplomticas
con China.
En la segunda mitad de la dcada pasada comenzaron a proliferar
en los pases centroamericanos asociaciones afines a la RPCH. De hecho, el 24 de marzo de 2007 se estableci en Managua la Federacin
Centroamericana de Amistad con China, que agrupa a las Asociaciones de Amistad con China de Panam, Honduras, El Salvador, Costa
Rica, Nicaragua, y Paraguay. Este acto fue organizado por la Asociacin
Nicaragense de Amistad con la Repblica Popular China y su Pueblo, Pro Nica-China, fundada en 2005 por destacados miembros del
FSLN, como el presidente del Banco Central de Nicaragua, Antenor
Rosales, y los diputados Wlmaro Gutirrez y Alba Palacios. De hecho, su presidente es Bayardo Arce, uno de los comandantes de la
Revolucin Sandinista y asesor econmico de Daniel Ortega desde
que este volvi a la presidencia en 2006. Ese mismo ao se fund la
empresa China Motors, su gerente general es Ajax Delgado, antiguo
coordinador nacional de la Juventud Sandinista, testaferro de Bayardo Arce y miembro fundador de Pro Nica-China. Estos empresarios,
muy prximos a Daniel Ortega, son los principales promotores de
381
7. Conclusiones
A la luz de este anlisis se explica la contradiccin entre las palabras y
las acciones de Ortega y Arias respecto a China y Taiwn. Ortega opt
por mantener relaciones con Taiwn al entender que la cooperacin
taiwanesa era ms fiable que la China y que no poda renunciar a
ese tipo de ayuda externa para llevar a cabo su labor de gobierno.
Arias, por su parte, prim la proyeccin internacional y las posibilidades comerciales que se derivaran para Costa Rica de una relacin
ms estrecha con Pekn. Su comportamiento constata lo apuntado en trabajos anteriores, donde se vaticina que sera ms sencillo
para Taiwn retener a sus aliados ms pobres, a travs de la ayuda al
382
desarrollo, mientras que aquellos con un mayor nivel socioeconmico eran ms proclives a establecer relaciones diplomticas con China,
al estar en mejor disposicin de aprovechar las oportunidades econmicas y diplomticas que est generando el ascenso de este pas
(Esteban 2007: 85-86; 2008: 228-229).
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384
386
Introduccin
Las relaciones entre China y Cuba han sido incluidas como uno de los
principales temas en la actual agenda de poltica latinoamericana de
China. Es un hecho que en los ltimos aos el conjunto de los nexos
econmicos, comerciales, pero sobre todo polticos entre Beijing y
La Habana se han revestido de nuevas connotaciones estratgicas.
Este hecho objetivo ha llevado a que el tema de las relaciones
bilaterales Cuba-China despierte cada vez ms inters, lo que ha
motivado que en los ltimos aos se escriba ms sobre la relacin
bilateral, desgraciadamente, en los ms de los casos, desde el desconocimiento o con una marcada intencin de descalificar y rebajar
dichos vnculos.
Este trabajo se propone, en apretada sntesis, realizar un anlisis
de los ms de 50 aos de relaciones diplomticas entre China y Cuba,
con especial nfasis en los vnculos polticos, premisa indispensable
sobre la que descansa el conjunto de la relacin bilateral.
menor medida ideolgico, que se alarg por casi dos aos y que no
estuvo exento de contradicciones.
Al triunfo revolucionario, Cuba reconoca y mantena plenas relaciones diplomticas con Taiwn, incluso con embajadas en pleno
funcionamiento en ambas partes. No se debe pasar por alto que el
gobierno taiwans es uno de los primeros en reconocer al gobierno
revolucionario, a travs de comunicacin oficial de su embajada en
La Habana, fechada el 6 de enero de 1959, incluso dos das antes de
la triunfal entrada de Fidel Castro a la capital de la Isla.
Durante todo el ao 1959, pero con especial relevancia entre
enero y agosto, la embajada taiwanesa en La Habana se mostr muy
activa, en un intento desesperado no solo (y no tanto) en la defensa
de sus intereses econmicos, sino sobre todo intentando bloquear
cualquier acercamiento de Beijing con las nuevas autoridades cubanas.1 Los taiwaneses entendieron rpidamente que la conjuncin de
la creciente solidaridad moral de los lderes y pueblo chino con la
naciente revolucin, con las positivas sensaciones sobre la experiencia china que tenan la mayora de los jefes revolucionarios cubanos,
terminara por acercarlos.
No obstante, durante los primeros meses tras el triunfo revolucionario las autoridades cubanas enviaron sealas contradictorias
tanto a Taipi como a Beijing,2 lo cual se enmarca en esa etapa inicial
1
El 13 de abril en una nota verbal dirigida al entonces Ministerio de Estado, el representante taiwans sealaba: La Embajada de la Repblica China saluda muy atentamente al Ministerio de Estado de Cuba y tiene el honor de comunicarle que un
grupo de artistas teatrales, acrbatas y titiriteros que se encuentran actualmente
en Chile patrocinados por el rgimen comunista de Pekn que los envi a recorrer
pases de Amrica Latina, realiza ahora gestiones para venir a Cuba por prohibrsele el ingreso en ningn otro pas, despus de haber sido despedido oficialmente
por el Gobierno de Chile y, una parte del conjunto expulsada de Mxico como
medida preventiva contra la infiltracin comunista por motivo de las actividades
de propaganda que se dedican... Ms adelante el 22 de abril, el entonces encargado de negocios taiwans se diriga al ministro cubano de Estado para expresarle: Quiero comunicarle lo que le deca en nuestra conversacin confidencial del
lunes pasado. La llamada Alianza Cultural China va a celebrar un acto en su local de Zanja 62, a las 3:00 de la tarde del prximo domingo da 26, para el cual
segn anuncian han invitado a varios cubanos prominentes de la Revolucin. ()
Lo que se va a hacer all, no lo s (). Lo que me preocupa es la posibilidad de
que esta gente enarbole o exhiba dentro y fuera del local la bandera del Rgimen
Comunista de Pekn, acto inadmisible bajo el derecho internacional.
El ejemplo ms fehaciente lo constituyen las declaraciones de Fidel en la ONU el 22
de abril de 1959, donde manifiesta su apoyo al regreso de China a la ONU, pero ese
mismo da la delegacin cubana, encabezada por el propio Fidel, critica las acciones
del EPL chino en el Tbet, en marzo de aquel ao, recordando el principio del no
uso de la fuerza para la solucin de los conflictos, incluido en la carta de la ONU.
388
caracterizada por una postura polticamente ingenua, pero profundamente arraigada, de que la revolucin deba avanzar por un camino
propio, equidistante tanto de Washington, como de Mosc o Pekn.
Sin embargo, para finales de 1959 ya era un hecho que la relacin
con Taiwn no tena futuro, aunque an tendran que pasar varios
meses antes del rompimiento oficial con ellos y el reconocimiento
diplomtico a Beijing.3
La creciente hostilidad norteamericana, las afinidades ideolgicas de algunos lderes revolucionarios (como el Che Guevara) con
el proceso chino, pero sobre todo las aspiraciones comunes de independencia y soberana nacional como premisa fundamental del
modelo, determinaron y catalizaron el acercamiento. Para principios
del ao 60, ya era un hecho que el establecimiento de las relaciones con China era cuestin de tiempo. Las declaraciones de Zhou
Enlai, refirindose a la voluntad poltica china y su disposicin de
comprarle todo el azcar que Cuba pudiera venderle, afirmaron la
solidaridad y despejaron cualquier duda sobre el acercamiento poltico, a la vez que abri las puertas al comercio bilateral, en momentos
en que la Isla perda sus cuotas azucareras en el mercado norteamericano. Ni siquiera la URSS haba llegado tan lejos.
La respuesta pblica de la parte cubana lleg en voz del entonces
ministro de Comercio Exterior, Ral Cepero Bonilla, quien anunci
que la Isla le vendera 80 mil toneladas de azcar a China. En julio de
1960 viaja a La Habana el viceministro de Comercio chino Lu Hsuchang, quien es recibido por la plana mayor de la dirigencia cubana,
incluyendo Fidel Castro y el Che Guevara. En el marco de esta visita
se firma el primer acuerdo oficial entre ambos pases. Unos das despus, Zhou Enlai vuelve a declarar la disposicin de su pas a otorgar
toda la ayuda posible a Cuba. Todo esto ocurre en momentos en que
an Cuba reconoca oficialmente a Taiwn, pero evidenciaba que la
389
390
A mediados de noviembre de 1960 viaja a China una delegacin cubana encabezada por Ernesto Che Guevara6 que concluy estableciendo slidas bases para el desarrollo acelerado de las relaciones
bilaterales. La designacin del Che al frente de esta delegacin no fue
fortuita. Adems de su visin y experiencia, el Che simpatizaba con
el proceso chino, por lo que se convirti en el interlocutor privilegiado para las relaciones con China. Aunque este viaje tuvo un marcado
carcter poltico, arroj importantes resultados en lo econmico, como el acuerdo bsico para el otorgamiento a Cuba de un primer crdito sin inters por valor de 60 millones de dlares.7
Los principales interlocutores chinos (Mao, Liu Shaoqi, Zhou
Enlai) dejaron en claro que la ayuda a Cuba no era desinteresada,
sino que tena toda la intencin de ayudar a la supervivencia y desarrollo de la revolucin cubana frente a la creciente hostilidad del enemigo comn, Estados Unidos. Esta idea marcara el conjunto de las
relaciones bilaterales en estos primeros aos, dotndola de un contenido poltico-ideolgico difcil de obviar.
El Che, que viajaba en calidad de ministro presidente del Banco Nacional de Cuba,
fue recibido por la alta dirigencia china en pleno.
7 Este crdito amparaba la compra de 24 fbricas para la produccin textil, productos qumicos, mecnicos, elctricos, de oficina y otros. Tambin se acord la
adquisicin por parte de China de un milln de toneladas de azcar al precio de 4
centavos la libra, que era superior en 0.75 centavos al precio del azcar crudo en el
mercado mundial. En la prctica solo se llegaron a ensamblar dos fbricas en Cuba
y el resto del crdito se utiliz en cubrir el desbalance comercial.
391
393
una relacin demasiado estrecha con Mosc9 que, segn los chinos,
solo buscaba afianzar su hegemona sobre el movimiento socialista
mundial.
En los das de la crisis de octubre y los posteriores a la solucin de
la misma, la solidaridad china con Cuba lleg a su clmax, y se convirti en un suceso nacional en que participaron ms de cinco millones
de chinos en movilizaciones y actos de apoyo y solidaridad con Cuba
organizados y con la participacin de la alta dirigencia de Beijing,
incluyendo al propio Mao. En momentos de gran incertidumbre en
el futuro de las relaciones con Mosc, la actitud china fue aplaudida
por los cubanos y sus dirigentes, aunque en no pocos qued la duda de hasta dnde la posicin china estaba influenciada y determinada por la agudizacin de la crisis sino-sovitica.
En la Cuba de entonces (antes y despus de la crisis de los misiles) exista un fuerte debate en la dirigencia revolucionaria sobre el
camino a seguir. El debate inclua primero si deba tomar partido
en la discrepancia sino-sovitica y en segundo lugar, en caso de tomarla, por quin deba decantarse. Era obvio para la dirigencia cubana
que, pese al manifiesto inters de independencia total, la revolucin
tena muy pocas posibilidades de supervivencia ante la creciente
hostilidad norteamericana. Era una cuestin de seguridad nacional:
Cuba necesitaba para sobrevivir de un aliado poderoso que sirviera de contrapeso en las relaciones Cuba-Estados Unidos y, en cierta
medida, actuara como garante de la seguridad nacional de la Isla.
La dirigencia cubana intent hasta mediados de los 60 mantener
una postura ms o menos equilibrada en sus relaciones con Mosc
y Beijing, aunque gestos como las visitas de Fidel a la Unin Sovitica en 1963 y 1964, hacan previsible las preferencias, al menos, de
9
Tanto el primer ministro Zhou Enlai, como el mariscal y ministro de Relaciones Exteriores Chen Yi, hablaron del tema con los representantes diplomticos cubanos
Mauro Garca Triana (encargado de Negocios) y scar Pino Santos (embajador)
sobre la naturaleza de sus discrepancias con Mosc, y alertaron de que lo mismo
podra sucederle a Cuba. Hicieron ver que la URSS siempre quera imponer sus
necesidades y prioridades de poltica exterior y su modelo de desarrollo al resto
de los pases del campo socialista para ejercer mejor control sobre ellos y que no tena en cuenta las particularidades de cada proceso. Chen lleg a afirmar que los
procesos chino y sovitico no podran considerarse como modelos, sino solo
como puntos de referencia y advirti que desde el inicio de la revolucin cubana, en cada encuentro con los dirigentes cubanos ellos haban reiterado la idea
de que la ayuda extranjera deba verse como algo secundario, que cada proceso deba lograr la conquista del poder con esfuerzos propios y no cifrar demasiadas esperanzas en la ayuda extranjera.
394
10 La creciente solidaridad de Cuba con las luchas de los pueblos africanos y asiticos, primero mayormente moral, pero que desembocara en la presencia de militares cubanos en pases de frica y Asia, o la preparacin de combatientes de esas
regiones en Cuba, siempre fue entendido por Beijing, como el intento de Mosc
de minar su zona influencia revolucionaria. Nada ms lejos de la verdad, Mao no
supo o no quiso ver en Fidel a un protagonista convencido de la necesidad de
exportar la revolucin y la utilizacin de este factor para elevar su propio protagonismo en el liderazgo de un sector de la izquierda mundial, al margen y en no
pocas ocasiones incluso en contradiccin directa con Mosc.
395
11 La reunin de noviembre-diciembre en La Habana no fue idea del PCUS, fue organizada por Cuba y tena que ver ms con la intencin de Fidel de liderar el
movimiento revolucionario en su regin. No obstante, en marzo del 65 en Mosc
s se va a dar la reunin organizada por el PCUS, de ah la equivocacin de Mao de
asociar la reunin de La Habana con los intereses del PCUS.
12 Ernesto Guevara no solo fue el lder revolucionario de ms alto rango que ms
contacto sostuvo con los chinos desde el triunfo revolucionario. Quizs tambin
por sus propias vivencias personales y considerarse un verdadero hombre del Tercer Mundo, las experiencias comunes en la lucha de guerrillas, etc., el Che senta simpatas indiscutibles hacia China que en algunos aspectos lo acercaban ms
a China que a la URSS, aunque por su propia conciencia revolucionaria nunca esa
simpata lo condujo a una abierta posicin antisovitica, pues como dirigente estatal y revolucionario cubano comprenda cabalmente los vnculos estratgicos del
pas con la URSS, fuente de apoyo tecnolgico, militar y econmico en medio de
la aguda confrontacin con EU.
396
13 Sobre este incidente, Mauro Triana, entonces embajador cubano en China, cuenta
en su libro que aos ms tarde el embajador chino en La Habana le manifest que
fue correcto que Mao no recibiera al Che Guevara porque ya cada cual saba cmo
pensaba la otra parte, de lo que se podra deducir que el encuentro quizs hubiese
agravado an ms las cosas provocando un dao irreversible a las relaciones. Los
acontecimientos ulteriores llevan a pensar en la certeza de esa apreciacin.
397
en los ataques pblicos del lder cubano a China y a Mao Zedong, que
llegan a su momento cumbre en un discurso de marzo de 1966.14
En sntesis, el distanciamiento sino-cubano de mediados de los 60
estuvo determinado por dos elementos esenciales: de una parte la
realidad poltica cubana implicaba necesariamente, ante la creciente
hostilidad norteamericana, de un apoyo internacional seguro, constante y vigoroso; por otra, en un momento crtico de la guerra fra, ese
apoyo solo poda venir de Beijing o de Mosc, desgraciadamente enfrascados en una lucha visceral por el liderazgo del movimiento
revolucionario mundial. Tanto los lderes soviticos de entonces,
como Mao (pero quizs este a un grado superior) estaban obsesionados con la confrontacin poltica que los enfrentaba e impeda
concebir una lnea poltica general ms flexible, de esa manera forzaban a las dems fuerzas polticas a la disyuntiva de ser prochinos o
prosoviticos, lo que redund en la divisin al extremo de las fuerzas progresistas a nivel mundial. Es un hecho que pese a la retrica
del discurso oficial en uno y otro lado, la poltica del PCUS y el PCCH
funcionaba en muchos aspectos con tcticas y prcticas similares.
En estas circunstancias, Cuba opt por la URSS, que era tambin lo
que la lgica poltica indicaba. Con todos sus problemas y los retos e
implicaciones negativas a largo plazo que trajo para Cuba la insercin
en el sistema econmico, poltico y militar sovitico, este garantiz
la supervivencia y posterior desarrollo del proyecto revolucionario. La
14 Discurso pronunciado por el comandante Fidel Castro Ruz (1966), primer secretario del Comit Central del Partido Comunista de Cuba y primer ministro del
Gobierno Revolucionario, en la conmemoracin del IX aniversario del asalto al
palacio presidencial, celebrado en la escalinata de la Universidad de la Habana,
13/03/1966. Fidel critica a China en trminos muy duros por rebajar considerablemente el suministro de arroz, afectando duramente la estabilidad econmica
y social de Cuba cuando dice: El haber tratado de valerse de nuestra situacin
especial, de nuestra situacin de bloqueo, para agredirnos, para presionarnos en
el campo de la economa, es una de las mayores felonas que ninguna camarilla de
dirigentes revolucionarios haya hecho jams. En otro pasaje del discurso identifica a los lderes chinos como los responsables de la campaa internacional de descrdito y desprestigio a la revolucin y los lderes cubanos al plantear es dar
instrucciones a unos cuantos corifeos en el mundo, a unos pocos corifeos en el
mundo, para que comiencen a decir una sarta de mentiras y de calumnias contra
nuestra Revolucin, tratando de demostrar que nosotros somos unos peligrossimos revisionistas. Finalmente tambin presenta a Mao como un viejo acabado,
cuando afirma Alguien me preguntaba, me deca: Por qu t crees que ese seor
haga estas cosas con las cosas buenas que haba hecho en el pasado? Y yo le dije:
No has ledo la Dialctica de la Naturaleza de Engels?, pues Engels dice que con
el transcurso de los aos hasta el sol se apagar. Qu tiene de importancia que la
brillantez, la lucidez, la luz de un mortal se apague con los aos.
398
15 Los cambios doctrinales fundamentales adoptados en esta poca fueron la desideologizacin de sus relaciones exteriores y la proclamacin del multilateralismo.
399
400
de Cuba y China, le mostr y evidenci a los lderes cubanos la voluntad y el compromiso de Beijing con el presente y el futuro del
socialismo en Cuba.
No obstante los avances, persista la visin en parte de la dirigencia China de una relacin de hermano mayor con hermano menor.
Durante toda la primera mitad de los aos 90 prevalecieron las dudas
y resquemores en parte del alto nivel chino respecto a la capacidad
real de Cuba para preservar la estabilidad y la continuidad de la revolucin cubana.17 Fue un momento difcil en las relaciones, en tanto
algunos cuadros de nivel medio y funcionarios de menor nivel hablaban abiertamente de la necesidad de que Cuba deba emprender el
camino de la reforma al estilo chino y vietnamita. Haba cierto nivel
de prepotencia y de exigencias que nada tenan que ver con el tipo de relacin que la dirigencia cubana buscaba fomentar.
En ese contexto se va a dar la primera visita de Fidel Castro a China, en 1995. Al margen de los acuerdos econmicos firmados, es una
visita eminentemente poltica. Ante las crecientes seales de que cierta parte del liderazgo chino no est convencido del tipo de relacin
que haba que tener con la Isla, y de la importancia que van ganando ciertos cuadros medios en la formulacin y aplicacin de la relacin con Cuba, sobre todo en la toma de decisiones econmicas,18
la visita busca volver a los orgenes de la relacin bilateral y al consenso de que en las relaciones Cuba-China el componente poltico
deba ser el privilegiado. Fidel despliega todo su carisma y su enorme
capacidad negociadora en sus encuentros con los principales dirigentes chinos, y logra un avance sustancial en la comprensin de que
lo verdaderamente importante en las relaciones bilaterales es el respeto a las particularidades propias en la construccin del socialismo
derivadas de la historia, ubicacin geogrfica, tamao del pas, etc.
Se impone, como ya haba sucedido con la visita de Jiang Zemin,
que las consideraciones polticas basadas en el compromiso de
mantener la amistad y la solidaridad mutua, deban ser la premisa
17 Hubo cuestionamientos serios acerca de la voluntad real del gobierno de Cuba
de continuar el camino de la reforma. La percepcin de una parte de la alta dirigencia China y de muchos de los que tenan que ver con Cuba en el proceso de
diseo, adopcin y aplicacin de polticas, era que todo lo que se haca en Cuba en
materia de reforma econmica obedeca a una necesidad coyuntural y constitua
opcin obligada para la supervivencia.
18 Percibidos en Cuba como tecncratas que prestan poco valor a otras consideraciones que no sean las que devienen de la relacin costo-beneficio.
402
fundamental en el tratamiento del conjunto de las relaciones bilaterales, especialmente para los temas econmico-comerciales.
En todo este proceso de maduracin de las relaciones, Cuba cont con un aliado de vital importancia en Jiang Zemin, quien trabaj
arduamente para lograr el consenso general entre los lderes chinos,
principalmente Li Peng y Zhu Rongji, a priori los ms escpticos y que
terminaron no solo sumndose al consenso, sino jugando un papel
decisivo en el impulso de las relaciones bilaterales.
Las visitas recprocas de alto nivel posteriores desde luego han
aportado elementos nuevos e importantes a las relaciones bilaterales, dotando a las mismas de un contenido estratgico ms profundo,
pero sobre todo han continuado reiterando la visin de que la relacin bilateral es eminentemente poltica. Hoy el carcter estratgico
de las relaciones bilaterales se expande a campos que estaban en un
nivel de cooperacin muy por debajo del potencial existente, como
la salud pblica y la educacin.
ha propuesto Cuba con China y, en general, ha tenido y tiene repercusin muy favorable en todo el universo de las relaciones bilaterales.
La relacin partidista se ha convertido en una palanca determinante para impulsar y compulsar la voluntad poltica de las altas
autoridades chinas en la bsqueda de soluciones factibles y convenientes a los intereses cubanos en los problemas (no pocos) que
se presentan en las relaciones econmico-comerciales. En otras
palabras, es un hecho que la cercana poltica entre ambos partidos
comunistas ayuda a destrabar los problemas y limita considerablemente la influencia negativa que ejercen sobre el conjunto de las
relaciones bilaterales las enormes diferencias entre ambos modelos
econmicos.
Por otra parte, las relaciones entre partidos han servido como
plataforma para lanzar, mantener, desarrollar y consolidar la visin
estratgica de que las relaciones entre ambos pases tienen fundamentalmente un marcado carcter poltico-ideolgico. El fluido,
franco y sistemtico intercambio al ms alto nivel ha puesto de relieve las coincidencias entre ambos pases en aspectos esenciales, al
menos en la retrica pblica, para los nexos bilaterales como son:
la construccin del socialismo con peculiaridades propias y los
principales temas de la agenda internacional, lo que ha favorecido
consolidar los vnculos bilaterales sobre bases cada vez ms polticas
y estratgicas. El hecho de que China sepa que Cuba estar de su
lado siempre en temas tan sensibles como Taiwn, Tbet, derechos
humanos etc., es una ventaja comparativa crucial para Beijing, que ha
contado siempre con el activismo cubano en los organismos internacionales, en favor de intereses chinos.
Ahora bien, sera un error pensar que los actores estn fomentando o tan siquiera estn interesados en mantener un tipo de relacin
como la que tuvieron en su momento Cuba y la Unin Sovitica.
El mundo ha evolucionado y es un hecho que ni La Habana, y mucho menos Beijing estn interesados en mantener una relacin de
ese tipo, pero es evidente que no solo hay simpatas, sino tambin
coincidencias polticas e ideolgicas que dan un matiz diferenciado
a las relaciones bilaterales y que son, en ltima instancia, las que
determinan el nivel y contenido estratgico del conjunto de los nexos bilaterales.
Las relaciones en el orden poltico, diplomtico y partidista se encuentran en su mximo nivel histrico, con un grado de coincidencia
404
4. Defensa y seguridad
Es un mbito de las relaciones bilaterales, del cual poco o nada ha
trascendido a la luz pblica. Como en muchos otros aspectos en la
relacin Cuba-China, aqu existe un extendido consenso entre las partes de avanzar sobre la base de la discrecin. Desde la visita efectuada
por el actual presidente Ral Castro, en 1997, en su doble condicin
de segundo secretario del partido y ministro de las Fuerzas Armadas,
los vnculos militares y de seguridad se han incrementado considerablemente. Quizs, al menos a simple vista, la principal evidencia de
ello sea el intenso flujo de intercambio de visitas, 19 que ha promovido las dos caractersticas esenciales que podran definir el nivel de las
relaciones en esta esfera: confianza y transparencia.
El intercambio de informacin de inteligencia, la preparacin
tcnica y profesional de personal militar y la adquisicin por las empresas militares cubanas de ciertos insumos y tecnologas, tanto de
19 Casi todos los miembros de la Comisin Militar Central China han visitado Cuba,
as como un importante nmero de oficiales de alta jerarqua. Por la parte cubana, casi toda la alta oficialidad, tanto del ejrcito como del Ministerio del Interior
(incluyendo los rganos de inteligencia), ha visitado China. En lo que va del ao,
al menos dos importantes delegaciones militares cubanas han visitado China, la
realizada por el viceministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y
jefe de su Estado Mayor, General lvaro Lpez Miera, en abril y la del vicepresidente del Consejo de Estado, miembro del Bur Poltico del PCC y ministro del
Interior, general de Ejrcito Abelardo Colome Ibarra, en agosto-septiembre.
405
uso militar como civil, parecen ser las prioridades de una relacin
que va en crecimiento.
Contrario a lo que se ha publicado en ocasiones, no hay presencia
militar china en Cuba y no hay evidencias de compras cubanas en China de armamentos y tecnologa militar avanzada, al menos no en
proporciones importantes y que puedan suponer una amenaza para
Estados Unidos o algn otro pas de la regin.20 Parece claro que en
la relacin particular con Cuba, la mayora de las alegaciones sobre la
supuesta presencia militar China son grandes exageraciones, teoras
no probadas o simplemente deliberadas mentiras. Incluso militares
de alto rango norteamericanos, han reconocido que no hay evidencia de una amenaza militar convencional china para Estados Unidos
en la relacin militar que el pas asitico mantiene con la regin de
Amrica Latina y mucho menos en la que mantiene con Cuba, aunque insisten en la necesidad de estar alertas ante el acelerado ritmo
de crecimiento de esa relacin y la posibilidad de que Beijing utilice
en la regin sus enormes capacidades, fundamentalmente en los sectores de inteligencia, comunicaciones y guerra ciberntica (The top
US Defense Department specialist on Latin America 2005).
La cercana geogrfica de Cuba con Estados Unidos, el inters
chino de aprender cmo la Isla ha podido sobrevivir a la hostilidad
norteamericana por ms de 50 aos, as como la red de contactos oficiales y no oficiales que mantiene Cuba en Amrica Latina y en otras
muchas partes del mundo que en no pocas ocasiones han sido utilizados por Beijing en su guerra diplomtica contra Taiwn, han sido
sin duda los factores prominentes en el fluido intercambio de inteligencia entre las partes.
Ahora bien, Cuba se ha resistido a jugar el papel de la Taiwn
latinoamericana, a sabiendas de que la relacin de China con Estados Unidos es la prioridad estratgica nmero uno de Beijing. La
Habana inteligentemente ha optado por avanzar de manera discreta pero sistemtica en sus relaciones militares y de seguridad con
China, pero sin que ello llegue a suponer una amenaza directa o argumento que justifique una escalada en las ya por s tensas relaciones
que mantiene el pas caribeo con Washington.
20 Segn el ltimo Informe sobre la Capacidad Militar de China, elaborado por el
Pentgono en el 2010, solo el 8% de las ventas de armamentos de China tiene
como destino a Amrica Latina. Otras fuentes sealan que los principales mercados en la regin son Venezuela, Chile, Per y Ecuador.
406
407
de largo alcance. Los cambios generacionales en ambos pases, pero sobre todo en China, hacen an ms complejo este
proceso.
Necesidad de que la parte cubana contine honrando los
compromisos financieros adquiridos; ello mantendra la confianza de las empresas chinas y dara argumentos positivos a
la alta dirigencia china para facilitar y destrabar los problemas
que puedan surgir en las relaciones econmico-comerciales y
de inversin.
Armonizar las grandes diferencias existentes entre ambos modelos econmicos, para que no terminen por convertirse, pese
a la voluntad poltica, en un freno al desarrollo de las relaciones
econmicas y comerciales. La actualizacin del modelo econmico cubano busca desde las condiciones de la Isla, corregir, al
menos en parte, las diferencias.
Los obstculos que suponen para la relacin Cuba-China los
nexos sino-estadounidenses. A pesar de las afinidades de todo
tipo que existen entre Beijing y La Habana, persiste la percepcin en parte de las autoridades cubanas de que China no
pondr en riesgo su relacin con Estados Unidos.23 A diferencia de lo que consideran algunos analistas, no necesariamente
una mayor tensin entre Beijing y Washington supone un mayor compromiso de China con la Habana. Cuba apuesta por
una China fuerte, en el entendido de que a mayor capacidad
de todo tipo, Beijing se ir desprendiendo poco a poco de
sus incoherencias. Evidentemente es una cuestin de tiempo;
mientras tanto, Cuba y China continan estrechando vnculos
en todos los sectores, donde la discrecin o el principio de
avanzar poniendo ms nfasis en los hechos que en las palabras, parece ser un factor fundamental.
408
Bibliografa
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Socialista de Cuba y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario,
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Castro, Fidel. 1966. Discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del Comit Central del Partido
Comunista de Cuba y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, en la conmemoracin del IX Aniversario del Asalto al Palacio
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Revolucionario, Cuba, marzo 13.
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Seccin 3:
Factores polticos
en las relaciones de
China con Amrica
Latina y el Caribe
La poltica de integracin
econmica en el Este de Asia
Roberto Hernndez Hernndez
Introduccin
Hasta hace algunos aos, la integracin econmica del Este de Asia1
vena realizndose dentro de un esquema conocido como de regionalizacin sin regionalismo. Esto es, la integracin econmica en la
regin se realizaba, principalmente, a travs de los flujos de capital,
motivados por las necesidades del mercado y por las estrategias de
produccin de los pases ms avanzados del rea. Los dirigentes
de estas economas, por su parte, se mostraban renuentes a negociar
esquemas de liberalizacin comercial de carcter bilateral o regional.
Desde mediados de los aos noventa en Este de Asia se han aplicado medidas de integracin econmica que podemos ubicarlas con
toda certeza, en lo que se ha dado en llamar nuevo regionalismo,
el cual se caracteriza por la participacin activa de carcter institucional de las economas del rea, sobre todo a travs de la firma de
tratados preferenciales de comercio e inversin (TPCI) de carcter
bilateral y regional con economas de dentro y fuera de la regin con
diversos niveles de desarrollo, sistemas polticos y estructuras sociales. El surgimiento del nuevo regionalismo como fenmeno real y
como planteamiento explicativo no implica la eliminacin de algunos
413
En la amplia bibliografa sobre el tema, se definen cinco tipos de integracin econmica, dependiendo del grado de unificacin alcanzada a travs de la disminucin de aranceles y la coordinacin de las polticas econmicas. Estos son: A) rea
de Libre Comercio: varias economas deciden eliminar las barreras al comercio
entre ellas, pero manteniendo cada uno sus propios aranceles diferentes frente
a terceros, B) Unin Aduanera: se configura cuando un rea de Libre Comercio
establece un arancel exterior comn, C) Mercado Comn: supone la eliminacin de barreras a la circulacin de los factores productivos; trabajo y capital. D)
Unin Econmica: supone un mayor grado en la armonizacin de las polticas
fiscales y monetarias. E) Integracin Econmica: implica la aparicin de una autoridad supranacional que adoptar las decisiones de poltica fiscal y monetaria.
3 Es frecuente encontrar la distincin entre regionalizacin, que se caracterizada
por una integracin inducida por las fuerzas del mercado, que incluye la aparicin
de redes internacionalesde de produccin e inversin, sin el estmulo expreso de
las instancias gubernamentales; y el regionalismo, entendido como una poltica
de integracin inducida por las instituciones gubernamentales sobre todo a travs de tratados formales de cooperacin econmica (United Nations 2007a: 53).
414
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
415
del crecimiento econmico regional y de la reestructuracin del modelo de integracin econmica del rea. China se ha convertido en
un importante centro, tanto para el flujo de capital, como un gran
mercado para la exportacin de bienes y servicios (Zhang 2005:2).
Actualmente en el Este de Asia coexisten tres niveles de regionalismo: el primero, de nivel subregional, se relacionada con la
experiencia de la ASEAN; el segundo, de nivel macroregional, se asemeja ms al proceso europeo, el cual aunque no aplica al Este de
Asia, se toma como referencia para definir sus avances y carctersticas. Y por ultimo, el megaregionalismo, que se refiere al Mecanismo
de Cooperacin de Asia-Pacfico (APEC) en el cual el Este de Asia est
muy involucrada (Bono 2002:119; Hatsuse 1999). No obstantes estas
referencias conceptuales de integracin econmica, de carcter general, se puede afirmar que desde los noventeas y hasta el presente,
el proceso en el Este de Asia ha tenido su propia singularidad.
El regionalismo en el Este de Asia se ha enfocado en la negociacin de tratados econmicos, caracterizados por una participacin
igualitaria y una construccin consensada. En contraste con el modelo de la Unin Europea y otras experiencias histricas de integracin
(como en los casos de EE.UU. y la Federacin Alemana donde la
integracin poltica cre las condiciones para la integracin de las
unidades econmicas contigua) el Este de Asia ha estado desarrollado su propio estilo de integracin (Kim 2004).
Este estilo propio de integracin en el Este de Asia presenta las siguientes caractersticas: a) las instituciones establecidas en la regin
no pretenden crear una organizacin de poder supra-nacional, b)
el gradualismo y el pragmatismo son dos principios importantes en el
proceso de la cooperacin e integracin regional, c) la experiencia
de la ASEAN en trminos de integracin regional ha sido tomada en
cuenta como forma de cooperacin intra-fronteras, y d) los esquemas de integracin han seguido un cierto regionalismo abierto
con serias contradicciones. Esto es, mientras algunas economas estn promoviendo la cooperacin intra-regional, otras invitan a pases
de fuera de la regin a participar en el proceso.
416
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
5 Este cuadro del Banco Asitico de Desarrollo no tiene en cuenta los 4 acuerdos
de libre comercio firmado por Taiwn con sus socios en Amrica Central: Panam(2004), Guatemala y Nicaragua (2006) y El Salvador (2007).
417
Cuadro 1.
Tratados de Libre Comercio de Asia Oriental, 2010
Marco
Acuerdo
En
En
Propuestas
Firmado
Total
firmado/en negociacin
implementacin
negociacin
China
24
Japn
11
20
Corea del
Sur
24
Hong Kong
Indonesia
16
Singapur
18
34
Tailandia
11
24
Malasia
19
Filipinas
12
Camboya
Laos PDR
11
Vietnam
11
50
11
40
10
95
206
Total
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
de Estados Unidos, que represent un cambio en sus esquemas tradicionales de integracin, las economas del Este de Asia reaccionaron
en consecuencia.6
La proliferacin del regionalismo est tambin asociado con el
conocido efecto domin que estimul a las economas a integrarse
a los tratados ya existentes. Adicionalmente, la proliferacin de tratados en diversas reas del mundo fue una respuesta a la ineficiencia y
lentitud de los mecanismos de negociacin multilateral.7
La tendencia hacia la integracin regional ha sido apoyada en muchas reas por iniciativas de poltica regional, particularmente en el
sector comercial. El resultado ha sido la proliferacin de acuerdos
bilaterales y regionales preferenciales de comercio e inversin, que
varan en amplitud y profundidad. En el Este de Asia, la integracin
comercial ha progresado rpidamente basada en la explotacin de
ventajas comparativas intra-regionales.8 Esto significa que los gobiernos se dieron cuenta que los acuerdos bilaterales y regionales
permitan tanto definiciones y negociaciones ms rpidas y adecuadas para las necesidades especificas de las economas, que eran ms
flexibles en cuanto a tiempos de implementacin y la aplicacin de
medidas ms all de las fronteras.
420
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
422
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
La primera ronda de negociaciones para ampliar el P4 al Tratado Transpacfico de Asociacin Econmica Estratgica (TPP) que
incluyen, adems de los Estados Unidos a Australia, Per, Vietnam
y Malasia13 fue programado para realizarse marzo de 2009. Sin embargo, en febrero de 2009, los EE.UU. solicitaron un aplazamiento de
la primera ronda de conversaciones con el fin de dar tiempo para
revisar su poltica comercial y sus prioridades. El 14 de noviembre
EE.UU. dio seales de que ya estaban dispuestos a continuar con las
negociaciones.
Hasta marzo de 2011 se haban producido seis rondas de negociaciones. Este grupo de pases, con un fuerte liderazgo de los EE.UU.,
hicieron grandes esfuerzos por completar un borrador que debera
estar listo para la reunin de lderes de APEC a realizarse en Honolulu
en noviembre de 2011. Hay quienes ven la idea de una Asociacin
Trans Pacfica como el instrumento para forjar una nueva relacin
econmica de EE.UU. con Asia, as como para propiciar una mayor integracin econmica en toda la regin. Adems la idea de un acuerdo
integral que incluya todos los bienes y servicios y su carcter abierto para aceptar la adhesin de futuros miembros podra acoplarse con otras iniciativas del Este de Asia (Dent 2008:134-138; New
Zealand, Ministry of Foreign Relations and Trade 2009; Drysdale 2010;
Palmer 2011; USA President Office 2011).
Desde la cumbre anual de APEC del 2010, realizada Vietnam, los
lderes de las 21 economas acordaron dar instrucciones a sus funcionarios para realizar estudios de viabilidad con el fin de establecer
el Area de Libre Comercio de APEC. Una seal positiva sobre este
punto es que ningn gobierno de la regin haya impugnado la propuesta, lo cual muestra que existe inters en el proyecto, aunque
se reconocen los grandes obstculos polticos y tcnicos que habr
que superar para llevar a cabo su implementacn. El FTAAP podra
crear el tratado comercial ms amplio de la historia. Los pases miembros del APEC controlan la mitad del comercio mundial y representan
el 60% de la economa mundial. Ellos son el hogar de cerca de 3 mil
millones de consumidores e incluyen a algunas de las economas ms
dinmicas del mundo (Brilliant, Myron 2010).
13 Otros pases que han expresado su inters en formar parte de un segundo tramo
de las negociaciones incluyen a Japn, Corea, Canad y Mxico.
425
De acuerdo a Bergsten (2007), que apoya fuertemente la iniciativa FTTAP, el gran problema a resolver es probablemente la posicin
de China. Beijing considera que adems de Estados Unidos y Japn,
otros miembros importantes de APEC estn dispuestos a llevar a cabo
negociaciones serias, pero afirma existen otras preocupaciones,
tales como: un posible efecto adverso sobre la Ronda de Doha y un
retraso en la ejecucin de las metas de Bogor propuestas por el mecanismos de APEC desde 1994.
Como ya es de sobra conocido, el pasado mes de noviembre el
TPP se convirti en el punto de partida para las negociaciones de un
amplio tratado de libre comercio para Asia-Pacfico en el contexto
de APEC. El objetivo planteado es eliminar las barreras comerciales
residuales a travs de una programacin definida, as como suprimir
las normas e instituciones que inhiben el comercio transfronterizo,
con el fin de ampliar los beneficios y de avanzar hacia una economa
regional nica. No se pretende crear un bloque con miras a eliminar
barreras comerciales internas y conservarlas para quienes queden
fuera del grupo, sino que por el contrario, dar facilidad para que
otros se adhieran de manera automtica al tratado, a reserva de la
aceptacin y cumplimiento de sus trminos (Drysdale 2011).
Las recientes negociaciones y los acuerdos logrados en noviembre de 2011 en Honolulu, representan un reto para el proceso de
integracin en el Este de Asia. El proyecto propiamente regional
que se haba planteado desde los noventa con el Grupo Econmico
del Este de Asia, retomado por ASEAN+1 y ASEAN+3, se ha planteado ms recientemente convertirlo en ASEAN+6 incluyendo nuevos socios externos a la regin. Adicionalmente, el esquema del P4
sobre el que varias de las economa de Asia-Pacfico lo han ampliado
para convertirlo en el Trans-Pacific Strategic Economic Partnership
Agreement (TPP), recientemente los Estados Unidos lo han retomado para transformalo y crecerlo an ms para convertirlo en un
mecanismo de negociacin transpacfica (FTAAP) y revitalizar as los
objetivos fundamentales de APEC. Esta estrategia integradora convertira, prcticamente, al proyecto de regionalismo en el Este de Asia en
un subsistema del esquema macroregional de Asia y el Pacfico, con
lo cual China podra ver diluido la preeminencia y control sobre el
proceso de integracin en el Este de Asia partiendo de ASEAN como
unidad central.
426
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
China con todos los elementos a su alcance, incluyendo la fuerza militar. El discurso del presidente Obama mostr que EE.UU. ve a China
como su principal rival estratgico, y que tal rivalidad va en un rpido
aumento (White 2012).
Dado que China se ha convertido en el principal motor de la economa mundial, su exclusin del TPP plantea serias dudas sobre las
posibilidades de xito del TPP. Por lo tanto, el principal desafo del
TPP es la exclusin de China de este mecanismo (Armstrong 2011).
3. Conclusiones
El Este de Asia se ha convertido en una regin muy importante
dentro del sistema internacional, que sigue avanzando hacia una mayor consolidacin. La dinmica de la integracin en el Este de Asia,
da cuenta del proceso de regionalizacin y regionalismo que ha
experimentado la regin. Asi mismo nos muestra que la integracin econmica de la regin est intimamente ligada al fenmeno
de la globalizacin. El estudio de la integracin econmica del Este de
Asia (tal como el de otras regiones del planeta) nos muestra que no
es un proceso fcil ni lineal; que busca nuevas pautas en funcin de
las condiciones especficas de las economas que integran la regin,
as como la influencia cada vez mayor de actores extraregionales de
gran importancia econmica, potica y estratgico-militar.
Desde los aos noventa, de manera creciente, China ha venido
contribuyendo en la reconfiguracin de Este de Asia, por medio de
la participacin en campos como la economa (finanzas, comercio,
inversin extranjera directa), la cooperacin en infraestructura y conectividad, as como en el desarrollo del capital humano.
Otro aspecto importante que es necesario poner de relieve es
el hecho de que la integracin de las economas del Este de Asia
han convertido la regin en una plataforma eficiente para la produccin industrial (con capital y tecnologa local y del exterior ) para
lanzar sus productos a los mercados internacionales. Esto ha traido
cambios sustanciales en la divisin internacional del trabajo. Los ms
evidentes se manifiestan en la creciente importancia del comercio
de bienes intermedios que hace de las regiones y de la economa
global ms interdependiente. En este sentido, si bien China se ha
convertido en una base de produccin de bienes finales, est claro
428
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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433
Introduccin
Hoy en da proliferan los estudios sobre China y predominan los anlisis realizados sobre su desarrollo y crecimiento econmico, cuyos
avances han servido de iniciativa para que se amplifiquen los ecos de
las voces que califican tal crecimiento como el de una potencia en
ascenso. Sin especificar las fuentes y bases en las que se funda este
pronstico, o si presenta indicios de realidad, la visin de China
como un creciente poder hegemnico a nivel regional e internacional, es una constante.
La visin sobre el surgimiento de China como potencia no ha sido
bien recibida por todos los sectores de la comunidad internacional.
Hay quienes ven a este pas como una amenaza (Tourrent 2010) y
encuentran en las necesidades los motivos que tendra China para ir
ms all de sus fronteras, en busca de los recursos para satisfacer los
requerimientos que le permitan continuar el paso de su desarrollo
435
1. El ascenso pacfico
Ms all de las tasas de crecimiento, debe advertirse que China an
debe atender graves problemas estructurales, pobreza extrema, movimientos separatistas, desigualdad en el desarrollo, presiones por
la violacin de derechos humanos, daos al medio ambiente, dificultades con las minoras tnicas (tibetanos y uigures principalmente),
creciente corrupcin, falta de mecanismos de transparencia y rendicin de cuentas para polticos y funcionarios gubernamentales,
entre otros. No obstante, todos estos problemas parecieran no alterar la percepcin de China como potencia en ascenso.
436
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
para mantener la paz mundial. China es una fuerza firme para el mantenimiento de la paz mundial (Zheng 2005).
Zheng Bijian, presidente del China Reform Forum, a quien se
le atribuye la creacin del concepto de ascenso pacfico (Rocha
2006), dio a conocer, durante una conferencia en el Real Instituto
Elcano, en Madrid, Espaa el 12 de diciembre de 2005, lo que seran
las premisas principales de la teora del ascenso pacfico y de las cuales destacamos las siguientes:
1. La primera se refiere a la gran revitalizacin de la nacin china, iniciada a partir de la 3 sesin plenaria del 11 Congreso
del Partido Comunista Chino celebrada en 1978. El objetivo es
la construccin de un socialismo con caractersticas chinas.
2. El ascenso pacfico garantizar los derechos de subsistencia,
desarrollo y educacin para la poblacin china.
3. Para cubrir sus necesidades de recursos naturales, China no
saquear los recursos de otros pases mediante la expansin
exterior o colonias de ultramar.
4. En poltica interna se construir la armona dentro del pas y
se buscar una reconciliacin pacfica con Taiwn, con el fin de
construir una China armoniosa.
5. China no buscar la hegemona ni ahora ni en el futuro.
6. Para enfrentar los desafos del crecimiento, China requiere trascender: 1) la antigua industrializacin, 2) el modo en
que ascendieron las modernas potencias y 3) el pensamiento
de la Guerra Fra.
7. La aspiracin de alcanzar el sueo chino, no tiene el sentido de alcanzar el sueo americano fincado en un consumo
anual per cpita de 25 barriles de petrleo, tampoco implica el sueo europeo basado en la explotacin colonial
(Zheng 2005).
Los trminos de las premisas de Zheng emulan dos mximas tradicionales [confucianas] de China: No hagas a otros lo que no quieras
para ti mismo y Quien ayuda a otros se ayuda a s mismo (Rocha
2006). Posteriormente, el 22 de diciembre de 2005, a travs de la Oficina de Informacin del Consejo de Estado, se public el texto Camino
del desarrollo pacfico de China, donde se sealan a detalle los cinco puntos del ascenso pacfico y que resumimos a continuacin:
438
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
1. El desarrollo pacfico es la forma inevitable de la modernizacin de China: el pueblo chino est trabajando para construir
una nacin prspera, moderna, poderosa, democrtica, civilizada y armoniosa, para lo cual China buscar: a) un ambiente
internacional pacfico para desarrollarse, b) la promocin de la
paz mundial a travs de su propio desarrollo y c) junto con
otras naciones, construir un mundo armonioso caracterizado
por una paz duradera y prosperidad comn.
El desarrollo pacfico significa unificar el desarrollo nacional con la apertura al mundo exterior y la combinacin de
los intereses fundamentales del pueblo chino con los intereses comunes de todos los pueblos el mundo. Deng Xiaoping
anunci al mundo que China nunca buscar la hegemona,
ni ahora y no lo har en el futuro cuando sea ms fuerte. El
desarrollo de China no representar una amenaza para nadie.
2. El desarrollo de China necesita un ambiente internacional pacfico. Sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia
Pacfica, China mantiene relaciones de amistad y de cooperacin con otros pases, promueve la convivencia pacfica y
la igualdad entre los pases, ha desarrollado relaciones y cooperacin con sus vecinos y otros pases de Asia, tambin se
ha acercado a un gran nmero de pases en desarrollo para
buscar las ventajas de la cooperacin Sur-Sur.
3. Desarrollo, apoyndose en su propia fuerza de reforma e innovacin. China debe depender de s misma para resolver sus
problemas de desarrollo, no transferir sus propios problemas
y contradicciones a otros pases, y mucho menos saquear a
otras naciones para promover su propio desarrollo, por lo que
depender principalmente de su propia fuerza, tiene la base material, tecnolgica y el desarrollo econmico para lograrlo.
4. Buscar el beneficio mutuo y desarrollo comn con otros
pases: China se est esforzando por impulsar las relaciones multilaterales de comercio y cooperacin regional, ha participado activamente en la ejecucin de las normas econmicas
y comerciales a fin de promover el desarrollo equilibrado y
ordenado de la economa mundial. China se adhiere al principio de beneficio mutuo y la cooperacin ganar-ganar, trata de
encontrar una solucin apropiada de los conflictos comerciales y fomenta el desarrollo comn con otros pases.
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
de la agricultura y la industria, las cuales se transformaran en el motor del crecimiento econmico, que deriv en el establecimiento de
las Zonas Econmicas Especiales (ZEE).
El xito de estas zonas se utiliz para impulsar la reforma en ciencia y tecnologa, que a su vez se cristaliz en la creacin de las Zonas
de Alta Tecnologa, dejando rezagada la modernizacin militar. A principios de la dcada de los aos 80 se redujo el tamao del ELP para
liberar recursos y canalizarlos al crecimiento y desarrollo econmico.
Esta tendencia se va a revertir a finales de dicha dcada y principios de los aos 90, principalmente por dos procesos; el primero
de carcter interno, fueron las protestas en la Plaza de Tiananmen,
en el verano de 1989, y el segundo, de alcance internacional, fue la
desintegracin del bloque comunista y la posterior desaparicin de
la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas (URSS). Estos procesos
expusieron la necesidad de contar con un aparato militar con la capacidad de controlar levantamientos e insurrecciones en territorio
nacional y que a su vez garantizara la permanencia en el poder del
partido comunista (Anguiano 2008:51).
Con la designacin de Hu Jintao en 2004 como presidente de la
Comisin Militar Central (CMC), se abandon la tendencia de relegar
al ELP para priorizar el crecimiento econmico. Hu, un tecncrata
sin experiencia militar, retom algunos de postulados de Mao y coloc el aparato militar bajo el control del partido (Anguiano 2008:52).
Tambin ampli la CMC para incluir a los comandantes de la fuerza
area, la armada y el segundo cuerpo de artillera (armas estratgicas) en la toma de decisiones.
Es a partir de Hu que la reforma militar toma un nuevo impulso e importantes recursos tanto econmicos como humanos, que
van a ser destinados para modernizar la infraestructura militar china.
En otras palabras, la reforma se apoyar en una completa y total modernizacin militar. La estrategia de modernizacin de Hu descansa
en cinco lineamientos principales:
1. Reduciendo el nmero de efectivos militares.
2. Actualizando las fuerzas armadas, hacindolas menos mecanizadas y mas digitalizadas.
3. La fuerza area, la armada y el segundo cuerpo de artillera
tendrn prioridad en el esfuerzo de modernizacin.
442
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
3. Consideraciones finales
Muy a pesar de la dinmica y activa poltica llevada a cabo por China
en relacin con el ascenso pacfico, su proceso de modernizaciones, pero principalmente su modernizacin militar, est generando
suspicacias y le dan sentido a las interrogantes que buscan una explicacin a la necesidad de Beijing de robustecer su aparato militar ante
la ausencia de amenazas a su soberana.
Mientras los objetivos y recursos de la modernizacin sean
poco transparentes y bastante contradictorios, esta continuar siendo objeto de los ataques y crticas de la comunidad internacional,
principalmente de las provenientes de EU, que duda de la poltica del
ascenso pacfico y presiona a Beijing para que exponga las verdaderas
razones de su modernizacin militar.
446
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
447
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448
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
449
1. Antecedentes y su conformacin
1.1 El derecho dinstico y el derecho nacionalista
Durante cuatro mil aos, China desarroll un sofisticado sistema
legal en el que las ramas ms desarrolladas eran el derecho administrativo y el penal; en el caso del primero, se cre un complejo sistema
burocrtico que contaba con cdigos para marcar las funciones de
las oficinas gubernamentales. La ley se volvi una herramienta administrativa operada en sentido vertical con el Estado a la cabeza,
lo cual antepona sus intereses por sobre los de la poblacin (Chen
1999). Los gobernantes y eruditos, al identificarse con el confucianismo, construyeron una imagen de la China imperial donde rega
la moral y donde la ley era un instrumento socialmente inferior (Alford 1997). La confucianizacin de la ley hizo que la familia fuera
como la unidad bsica, no el individuo (Chen 1999).
Por mltiples causas, en el siglo XIX la dinasta Qing (1644-1911)
cay en decadencia y creyeron que la reforma legal los hara ms
fuertes, siguieron el ejemplo japons que, orientando sus cambios al
esquema romano-germnico, haba conseguido suprimir la extraterritorialidad impuesta por las potencias extranjeras; para China,
las similitudes culturales con Japn facilitaron tanto la traduccin
cultural (Chen 1999) como la lingstica (Bilancia 1991). En 1904,
establecieron la Comisin de Codificacin Legal para revisar la ley y
crear nuevos ordenamientos basados en el derecho japons o directamente en el occidental (Cheng Tien-His 1948). Esto no supuso una
ruptura total con el derecho chino, pues si bien se crearon instituciones (como la propiedad industrial), en reas ya reguladas solo se
sustituy aquello que entraba en conflicto. Tras la cada de la dinasta
en 1911, la Comisin trabajara bajo distintos gobiernos por ms de
20 aos (Chen 1999).
De acuerdo con el jurista Chen Jianfu, la influencia contempornea ms importante del derecho dinstico fueron algunos patrones
tradicionales de pensamiento; de los aqu mencionados destacan:
la familia o el grupo como unidad bsica (no el individuo como en
Occidente), la preminencia de los intereses del Estado por sobre la
poblacin y el derecho como herramienta.
Tras la cada de la dinasta Qing, se sucedieron varias breves repblicas, las cuales estipularon sus constituciones (Confr. Chen 1999).
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
A lo que se llama los Tres Principios del Pueblo son una serie de lecturas presentadas por Sun Yat-Sen despus del Primer Congreso Nacional del Guomindang
(GMD) en 1924. Ah estableci sus ideas bsicas sobre la revolucin china en tres
principios, cuya secuencia parece indicar un grupo de prioridades a seguir a
fin de construir el Estado chino: a) Nacionalismo: es una teora de la sociedad, donde esta es la base del Estado; b) Democracia: se ocupa de las instituciones del
Estado, describiendo la relacin entre la sociedad y las instituciones polticas de autoridad; c) Bienestar de la Gente, se refiere a la justicia distributiva (Bedeski 1977: 339).
453
Si bien cuando el PCC subi al poder en 1949, el Programa Comn de la Conferencia Poltica Consultiva del Pueblo Chino (1949)
derog todas las leyes nacionalistas, pero estas seguiran reintegrndose de diferentes formas a la legislacin de la RPCH. 2
454
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
ejecucin debe ser estricta y se debe lidiar con quienes quebranten la ley.
[...] Las organizaciones de procuracin y judiciales deben mantener su
independencia como sea apropiado; deben obedecer fielmente las leyes
[...] servir a los intereses de la gente, sostenerse en los hechos, garantizar
la igualdad de la gente ante la ley del pueblo y denegar el privilegio de
estar sobre la ley.
Los derechos constitucionales de los ciudadanos deben ser ampliamente protegidos y nadie tiene el derecho de infringirlos (PCC 1978).
459
460
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
461
fluidez en el otorgamiento de derechos. Para Lichtenstein, esta vaguedad y fluidez puede sentarle bien a la naturaleza evolutiva de la
reforma econmica china, situacin muy contrastante con la precisin legal del derecho empresarial en economas desarrolladas
(Lichtenstein 2003:274, 282, 278). Y es precisamente esta fluidez
la que se deriv del pensamiento de Mao y Deng. Este proceso no
sistemtico produjo un gran cuerpo legal conformado por estatutos
individuales, decisiones, rdenes, regulaciones y reglas administrativas, hechas durante diferentes orientaciones polticas ad hoc
(Chen 2008: 54).
Para Chen Jianfu, el progreso gradual de la reforma hizo que el
pensamiento liberal pasara de la esfera econmica a la jurdica, la
cual siempre ha sido parte de la poltica (Chen 2008:54-55). Potter
seala que con el tiempo la reforma tambin permiti a un rango
mayor de actores incorporarse en una creciente diversidad de transacciones privadas y una mayor autonoma en la toma de decisiones
econmicas (Potter 1994:341).
En la siguiente dcada de reformas legales, el proceso se aceler cuando en 1992 el viaje al sur de Deng Xiaoping y la adopcin
del trmino economa socialista de mercado permitieron practicar
el capitalismo e introducir mecanismos y medidas capitalistas, incluyendo las legales para facilitar el desarrollo econmico. La poltica
de puertas abiertas marc una nueva fase en China y un nuevo grupo de parmetros para el desarrollo legal pues oficialmente, ya no
exista la necesidad de aferrarse a la ideologa socialista o a su sistema
poltico econmico. Entonces los juristas llegaron a la conclusin
de que una economa de mercado [...] demanda una ley racional
en el sentido de Max Weber (Chen 2008: 61), por lo que algunos expertos sealaron que las aproximaciones ad hoc y ensayo-error
eran prcticas contrarias que deberan dejarse de lado (Chen 1999).
Bajo la influencia de esta poltica, la constitucin tambin fue reformada en marzo de 1993.10 Poco a poco entraron nuevos trminos a
462
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
las discusiones: humanidad, igualdad, universalidad, derechos privados, libertad de contrato, supremaca legal, entre otros (Chen 2008).
11 Textualmente dice:
[...]. Cnfr. Reforma a la Constitucin de la Repblica Popular China,
adoptada en la Segunda Sesin de la Novena APN, el 14 de marzo de 2004.
463
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
465
466
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
Debido a que la va regional y la multilateral haban sido sugeridas desde el Noveno Plan Quinquenal 1996-2000 (Gao s/f), desde
finales de los 90 China empez a firmar acuerdos con los miembros
de ASEAN y con Hong Kong, a los que poco a poco fueron sumndose otras regiones.15
Revisando las caractersticas de estas negociaciones bilaterales se
puede ver que China ha tenido un mayor poder negociador, pues ha
escogido como contrapartes a socios comerciales menores y mientras China puede ignorar estas economas, ninguna de ellas puede
ignorar a China. La asimetra en las relaciones le ha permitido incluir asuntos difciles de tratar en el nivel multilateral (Gao 2007: 68),
por ejemplo el primer requisito que ha pedido ha sido el reconocimiento de su estatus de economa de mercado ante la OMC, como
fue el caso de ASEAN Nueva Zelanda, Australia, Paquistn, Chile,
Unin Aduanera del frica Austral (Zeng 2010), Costa Rica y Per. De
la misma manera, se entienden las dificultades de las partes para desregular ciertos sectores sensibles, lo cual ha posibilitado excluirlos
de los acuerdos, como fue el caso de los tratado de libre comercio
con ASEAN, Paquistn y Chile (Yang 2008), aunque sera cuestin
de comprobar si esto aplica para ambas partes. Zeng destaca que
estos socios tambin permiten un acercamiento gradual y por partes
a las negociaciones, por ejemplo, el ACFTA comenz con el Programa
15 A la fecha, China cuenta con los siguientes tratados: Acuerdo entre China continental y Hong Kong para una Relacin Econmica ms estrecha (CEPA-HK, por
sus siglas en ingls, en efecto enero 2004); Acuerdo entre China continental y
Macao para una Relacin Econmica ms estrecha (CEPA-Macao, por sus siglas en
ingls, firmado en efecto enero 2004); TLC China-ASEAN (Brunei, Myanmar, Camboya, Laos, Vietnam, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia; ACFTA en
efecto julio 2005); TLC China-Paquistn (en efecto julio 2007); TLC China-Chile
(en efecto octubre 2006); TLC China-Nueva Zelandia (en efecto octubre 2008); TLC
China-Singapur (en efecto enero 2009); TLC China-Per (en efecto marzo 2010);
TLC China-Costa Rica (en efecto agosto 2011); Acuerdo Marco de Cooperacin
Econmica a Ambos Lados del Estrecho [Taiwn y China] (ECFA, por sus siglas
en ingls, en efecto septiembre 2010). Taiwan Security Research, Economic Cooperation Framework Agreement and Free Trade Agreements, Taiwan Security Research Website, http://taiwansecurity.org/TSR-ECFA.htm, (Consultado 17/03/2012).
La RPCH se encuentra negociando tratados de libre comercio con Australia, Islandia, Noruega, la Unin Aduanera del frica Austral (Botsuana, Lesoto, Namibia,
Sudfrica y Suazilandia) y el Consejo de Cooperacin para los Estados rabes del
Golfo (Barin, Kuwait, Omn, Catar, Arabia Saudita y los Emiratos rabes Unidos).
De la misma forma, se han establecido grupos conjuntos para analizar la factibilidad de negociar sendos tratados; estos estn integrados por: China-India, ChinaCorea-Japn, China-Corea, y China-Suiza Ministry of Commerce of the PRC, China FTA Network, MOFCOM Website, http://fta.mofcom.gov.cn/english/index.shtml
(Consultado 17/03/2012).
467
3. Conclusiones
Si bien los estudios jurdicos sobre el actual derecho chino que se remiten a 1949 o incluso a 1978 estn formalmente justificados, hacer
el recorrido histrico nos posibilita apreciar el contexto y los mecanismos subyacentes que siguen ejerciendo roles decisivos.
A travs de su desarrollo histrico se puede observar cmo principios dinsticos afines fueron permeando, mezclndose con los
intereses nacionalistas, la concepcin sovitica y la comunista: el grupo se mantuvo como unidad bsica, no el individuo; los intereses
del Estado, ahora del partido, se mantuvieron por sobre los de la
poblacin y el utilitarismo legal conform un derecho heterogneo
y flexible, capaz de adaptar diversos tipos de legislaciones para alentar sus propsitos. Ese es el caso del desarrollo econmico, pues la
468
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
469
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472
Introduccin
En junio de 2010, la poltica brasilea fue sacudida cuando el secretario de Justicia brasileo, Rameu Tuma Junior, fue despedido por tener
presuntos vnculos con la mafia china (Noticiero Diario 2010). Tres
aos antes, en julio de 2007, el lder de la polica nacional colombiana, general scar Naranjo hizo un anuncio espectacular al proclamar
que la llegada de las mafias china y rusa a Mxico y todos los pases
de Amrica es ms que una hiptesis(Gmez Silvia 2007). Aunque
hasta la fecha la expansin de los lazos criminales entre la Repblica Popular de China y Amrica Latina ha sido lenta en comparacin
con el crecimiento exponencial del comercio y la inversin entre las
dos regiones, se est convirtiendo en una consecuencia cada vez
ms problemtica de la expansin de las relaciones China-Latinoamrica, produciendo implicaciones importantes para ambas regiones.
Aunque falta informacin que permita cuantificar el carcter y
grado de tales lazos, la evidencia disponible al pblico sugiere que la
actividad criminal en ambas regiones est concentrada principalmente en cuatro actividades consolidadas y dos reas de preocupacin
emergentes: 1. La extorsin de las comunidades chinas en Amrica
Latina por grupos con vnculos en China, 2. El trfico de personas de
1 Quisiera agradecer a Francisco Garca, mi asistente de investigacin, quien investig incansablemente en peridicos de toda la regin para ayudarme a descubrir
los casos especficos descritos en este artculo.
2 Los puntos de vista representados son aquellos del autor y no necesariamente
reflejan las opiniones del Centro para Estudios Hemisfricos de Defensa o del
gobierno de Estados Unidos de Amrica.
473
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
problema vase Segovia 2010). Un ejemplo particularmente preocupante de estos vnculos es la presencia de la mafia china en Tapachula, en el estado de Chiapas, que sirve como punto de entrada
a Mxico para los chinos y otros que cruzan en la frontera Corozal
siguiendo rutas de trfico en la costa atlntica de Mxico y que es
actualmente controlada por los Zetas.
Aunque dichas actividades y lazos son problemticos por s mismos, en el contexto de los flujos crecientes de personas, productos
y dinero entre China y Amrica Latina, el riesgo es que estas mafias usen sus conexiones con Asia para expandir sus redes oportunistas hacia otros tipos de actividades relacionadas con estos flujos. En
Per, por ejemplo, el grupo Dragn Rojo, cuyas actividades estaban antes concentradas principalmente en la extorsin a dueos de
restaurantes y comerciantes chinos, ha comenzado a participar en la
red mundial de trfico de personas y, ms recientemente, en el trfico de cocana y drogas sintticas desde Asia (Per 21).
2. Trfico de personas
Actualmente, el trfico de personas desde Asia hasta Canad y Estados Unidos va Amrica Latina es el vnculo criminal transnacional
ms grande y visible entre las dos regiones.
La presencia de inmigracin ilegal china en Amrica Latina ha sido
reconocida como un problema significativo por mltiples organizaciones, incluyendo la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga
y el Delito (Milenio 2010). Dicho trfico es muy lucrativo, genera
70,000 dlares o ms por persona para los crteles y representa alrededor de 750 mmd por ao (Logan 2009).
Muchas de las rutas usadas para transportar inmigrantes chinos pasan por Europa y luego van a diversas partes de Sudamrica,
dependiendo de qu pases ofrecen las condiciones ms favorables
para su entrada. Muchos comienzan su viaje por Sudamrica en la
costa del Pacfico de pases como Colombia, Ecuador o Per (Reforma 2007), con rutas y patrones en los flujos, que responden rpidamente a los cambios en los esquemas y las polticas de aplicacin de
la ley en estos pases. En 2007, por ejemplo, cuando Colombia ces
su requerimiento de visas para nacionales chinos que desearan entrar al pas, su servicio de seguridad, el Departamento Administrativo
476
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
personas son controladas por los crteles del Golfo y de Jurez. Los
chinos que entran a Mxico desde Amrica Central supuestamente
siguen rutas controladas por los Zetas. Entre otros riesgos, las interacciones entre las mafias chinas y los crteles mexicanos tienen el
potencial de que las mismas se diversifiquen a otras formas de colaboracin y competencia.
Adems de la ruta Centroamrica-Mxico, tambin es importante mencionar otras rutas, tales como el traslado de chinos a travs
de Venezuela y el Caribe (Devers 2012).
El uso de Venezuela para dichos propsitos es un reflejo de la
importancia de la comunidad china ah, as como de la creciente corrupcin de sus autoridades en todos los niveles (vase por ejemplo
Clarn 2006). En mltiples ocasiones, las autoridades han detectado y llevado a cabo operativos en contra de las redes de trfico chino
que operan desde Puerto Ordaz en el noreste de Venezuela, con un
caso importante reportado en 2007 (Urribarr Nez 2007) y otro
en diciembre de 2011 donde el Servicio Bolivariano de Inteligencia
(SEBIN) encontr equipo gubernamental en manos de dichos grupos que estaba siendo usado para la produccin de documentos
migratorios (La Patilla 2011).
En Trinidad y otras partes del Caribe, las autoridades han registrado un aumento en el trfico de nacionales chinos desde 2006
(Guardian 2011). Analistas trinitenses han expresado su preocupacin frente a la entrada autorizada de trabajadores chinos para
abastecer el nmero creciente de proyectos de construccin llevados a cabo por compaas chinas en la regin, lo cual podra facilitar
los flujos de trfico de personas y la extensin de la estada de estos
inmigrantes chinos en el pas, despus del vencimiento de sus visas de trabajo, para ser traficados por las snakehead gangs de Estados
Unidos, las cuales estn afiliadas a las tradas chinas (Guardian 2011).
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
5. Trfico de armas
Aunque se le ha brindado gran atencin a los flujos de armas de Estados Unidos hacia Mxico, la Repblica Popular China, por medio del
mercado negro, es uno de los principales proveedores de municiones de grado militar en la regin (El Universal 2011). Un problema
particular es el contrabando de armas chinas hacia Mxico, frecuentemente va Estados Unidos (La Jeunesse y Lott 2009). Por ejemplo,
en 2008, el comandante de la 8va. Zona Militar de Mxico, Luis Villegas, declar que armas chinas estaban siendo traficadas a travs de la
frontera entre Texas y Tamaulipas junto con armas estadounidenses
y rusas (El Universal 2008). Granadas y otras armas de fabricacin
china han sido capturados en Puebla, entre otras partes de Mxico,
aunque no es claro que los crteles mexicanos estn comprando
directamente a los grupos del crimen organizado chino o a las empresas de armamento chinas.
Existen reportes que sugieren que la entrada de dichas armas
se lleva a cabo en puertos como Manzanillo (coincidentemente
controlado por la compaa de logstica establecida en Hong Kong,
Hutchison-Whampoa) y son traficados hacia el pas en contenedores
de mercanca china (Medelln 2008).
A pesar de que la evidencia del involucramiento del gobierno
chino en el negocio es escasa, no queda claro hasta qu grado las empresas armamentistas chinas como Northern Industries Corporation
(NORINCO) cuidan que sus armas no sean vendidas o desviadas al
mercado negro. Reconociendo dichas preocupaciones, el gobierno
chino promulg la Ley de Control de Armas en julio de 1996, emiti
regulaciones sobre la Administracin de las Exportaciones de Armas
en octubre de 1997 y puso en marcha enmiendas desde octubre de
2002 para restringir la venta de armas a compradores con licencia
(China Daily 2007).
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
6. Lavado de dinero
Finalmente, mientras que los lazos comerciales y bancarios entre
China y Amrica Latina se expanden y las opciones para convertir la
moneda china a dlares u otras divisas latinoamericanas aumentan,
grupos criminales en ambos lados podran usar, cada vez ms, los
flujos financieros transpacficos con el objetivo de esconder ingresos del escrutinio gubernamental y proteger dinero de origen ilcito.
Hay evidencia de que dichas actividades ya han comenzado a ocurrir,
aprovechando la dificultad que representa para los investigadores latinoamericanos el escrutinio de transacciones en Asia. En marzo de
2010, por ejemplo, la Polica Federal mexicana hizo pblico un caso
en el cual los crteles colombianos de Valle de Cauca haban enviado parte de sus ganancias a China como parte de sus tratos con el
crtel mexicano de la Familia (El Comercio 2010).
Otra oportunidad significativa para el lavado de dinero son los
casinos de propiedad china en Amrica Latina, los cuales implican
grandes flujos de dinero en efectivo en operaciones similares a aquellas llevadas a cabo por las mafias rusas en Panam y Uruguay, donde
los casinos tambin son usados para lavar dinero (Xinhua News
Agency 2011). En esta misma ptica, como muchos otros grandes
establecimientos dedicados al juego, nuevos casinos chinos como el
Baha Mar Resort en las Bahamas, surgido tras una inversin de 2.5
billones de dlares, parecen tener el potencial significativo de estar
jugando ese rol.
A pesar de que hay pocas indicaciones de que los flujos de dinero
de los inversionistas chinos en las Islas Vrgenes Britnicas y las Islas
Caimn tengan un papel importante en el lavado de dinero llevado
a cabo por los grupos criminales chinos, sera una estrategia lgica que dichos grupos usaran estos flujos financieros con el objetivo
483
7. Implicaciones
Lamentablemente, Amrica Latina se encuentra mal preparada para enfrentarse al reto que representan los lazos criminales crecientes
entre las dos regiones. En particular, las fuerzas policacas parecen
ya haber sido rebasadas por la falta de recursos, diversos obstculos
a la accin eficiente, la corrupcin y los bajos niveles de confianza
por parte de las sociedades en las que operan, dndoles poca habilidad para penetrar en las comunidades chinas donde las nuevas
actividades criminales se estn llevando a cabo, incluso para llevar a
cabo procesos tan bsicos como recolectar evidencia y obtener testigos (Reforma 2007). A las autoridades no solo les faltan agentes
tnicamente chinos, sino tambin los contactos tcnicos necesarios
para obtener informacin sobre el pasado de los sospechosos en
Asia, as como un dominio bsico del idioma para siquiera interrogar
sospechosos y testigos en las comunidades donde los crmenes investigados suceden.4
En algunos casos, las embajadas de China o Taiwn han colaborado en las operaciones concernientes a las comunidades chinas, como
en el caso de Ciudad Guyana en diciembre de 2011, en el cual la embajada china ayud a las autoridades locales a analizar documentos, registros informticos y otros bienes decomisados (Dam 2011).
Como otro caso, durante una investigacin policiaca de la mafia china en Mar del Plata, Argentina, en diciembre de 2011, se tuvieron
que traer especialistas de Buenos Aires debido a que los residentes
del rea donde se llev a cabo el crimen eran de Fujian y ni siquiera
hablaban chino mandarn, mucho menos espaol (Diario Uno 2011).
Sin embargo, los ejemplos de asistencia tcnica desde Taiwn o la
RPCH solo destacan en extremo hasta qu grado las fuerzas de seguridad pblica de Amrica Latina carecen de capacidades lingsticas,
humanas y tcnicas para seguir los eslabones de criminalidad hasta
4
Para un ejemplo de este problema en Trinidad y Tobago, ver The Guardian (2011). Para un ejemplo de este problema en Venezuela, ver Segovia (2010). Para ejemplos
de este problema en Argentina, ver Gamero (2011). Tambin La Nacin (2012).
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Introduccin
Ser la segunda potencia econmica a nivel mundial implica una enorme responsabilidad de reformas estructurales, emanadas no precisamente del ejecutivo federal chino, sino del poder asignado por el
ente legislativo. La determinacin del poder legislativo de cada pas
determina el desarrollo comercial y la modernidad industrial.
Las funciones de los diputados de la Asamblea Popular Nacional
(APN) y miembros de la Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo
Chino (CCPPCH) son determinantes para el avance de la economa
local, el desempeo gubernamental y las relaciones exteriores.
En esta labor legislativo-poltica y complementaria de la APN, la
CCPPCH, est definida como el organismo del Frente Unido Patritico
del pueblo chino, importante institucin de cooperacin multipartidaria y consulta poltica, bajo la direccin del Partido Comunista de
China (PCCH).
Dentro de sus tareas destacan la consulta poltica, la participacin
y la deliberacin de los asuntos estatales, y trae como consecuencia
el establecimiento de hermanamientos entre ciudades y entidades
federativas, as como tambin la de los congresos legislativos locales,
ya que establecen contactos con organismos e instituciones internacionales y colabora en los intercambios amistosos-comerciales
y polticos.
En 1949, la primera sesin plenaria de la CCPPCH, actuando en
funciones de la APN y en representacin de la voluntad de todo el
pueblo chino, declar la fundacin de la Repblica Popular China.
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
Partimos entonces de tener claro que China promulg y trabaj de manera interna sus respectivas leyes en materia de negocios,
competitividad, antimonopolio e igualdad de oportunidades, potencializando los recursos humanos y tecnolgicos.
La APN elabor a travs del tiempo de desarrollo de China una
serie de propuestas con el fin de mantener la casa limpia y quieta,
para poder aspirar a ser la segunda potencia econmica en el planeta. Pero empez por la casa; ese es el atractivo chino enfocado a la
nueva realidad.
Sin duda, recolectar propuestas a travs de foros temticos es
prctico, pero a veces falto de legitimidad, ya que estas acciones son
criticadas principalmente por agentes econmicos, al aparecer las
propuestas como barreras. La misma academia desea impulsar investigacin al lado del ejecutivo federal, pero este ltimo se cierra.
En el mbito parlamentario, la Comisin de Asia Pacfico del Senado de la Repblica ha tenido la voluntad de apoyar ciertas iniciativas
junto con el Centro de Estudios China Mxico, CECHIMEX-UNAM, publicando investigaciones y recopilaciones documentales: 40 aos de
la relacin entre Mxico y China; Hacia un dilogo Mxico-China;
Oportunidad en la relacin econmica y comercial entre China y
Mxico, ttulos de magnficas obras, auspiciadas por la Cmara Alta
y el Cechimex.
Entonces se planteara que los gobiernos nacionales deberan ser
acompaados, no solo por los empresarios del sector, sino por entes acadmicos, para hacer una convergencia que ayude a precisar
las nuevas formas de hacer negocios. Debemos recordar que en el
caso de Mxico, el nuevo y recin arrancado Centro de Estudios de
Asuntos Internacionales del Senado de la Repblica, ayudar a los
senadores o a los grupos parlamentarios a la toma de decisiones.
Estas decisiones no son fciles y menos si no hay una base que
permita colaborar en tener una radiografa clara y precisa de las situaciones actuales. Debemos analizar los distintos trabajos de la
Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (Cepal), particularmente en la relacin Amrica Latina y Asia-Pacfico.
Existen en este momento un sinnmero de anlisis y perspectivas de agrupaciones no polticas, como el Instituto Mexicano para
la Competitividad (IMCO), el Doing Business del Banco Mundial, la
Organizacin de Estados Americanos (OEA), entre otros, que presentan mediciones competitivas, resultados que debemos atender
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
importaciones y exportaciones. Con ello se debiera identificar y aprovechar las oportunidades de los posibles lazos comerciales con China
para proyectos por venir.
Sin duda la esfera poltica ha faltado en establecer o entablar mesas de dilogo permanente con los chinos, en dirigir programas y
planes que establezcan lneas de comunicacin instantneas.
Adems creo que este seminario internacional sirve para hacer entender a la clase poltica, pero sobre todo a los legisladores, cul es el
papel de relacin poltico-administrativa con los chinos y deber ser
un conducto para concretar ciertas acciones financieras de la mano
con estas economas complementarias.
No s si pensar que con acuerdos bilaterales pudiese funcionar
todo. Lo ms importante sera la integracin de Amrica Latina con
Asia en un dilogo permanente directo entre pases miembros y donde
los niveles jerrquicos sociales y polticos, tengan un papel importante.
Una sintona entre homlogos, un ejercicio prctico en el cual
los gobiernos subnacionales (provincias y municipios) tengan un entendimiento actual, un espacio donde los presidentes o jefes del
ejecutivo federal se renan y tomen decisiones, donde el poder legislativo vele por la seguridad alimentaria, seguridad nacional y la
seguridad comercial, y as fortalecer tambin los ejercicios de ms
acercamientos con los chinos.
En la Cmara de Diputados (Mxico) existe un grupo de trabajo denominado Grupo de Amistad Mxico-China, que jerrquicamente
depende de manera indirecta de la Comisin de Relaciones Exteriores.
Pero qu ha hecho o qu no hace para funcionar como Argentina.
En la H. Cmara de Diputados de la Nacin (Argentina) se encuentra el Grupo Parlamentario de Amistad con la Repblica Popular
China, sabiendo que la caracterstica general de los grupos parlamentarios de amistad en Argentina, es la relacin con su binacionalidad,
en este caso con su par chino. Lo que les resulta de manera estratgica tanto a los chinos, como a los argentinos, buenas acciones y
compromisos como economas crecientes que somos y estables para la inversin; lazos bilaterales fortalecidos con respectivas visitas
recprocas vinculados a ser socios estratgicos y haciendo de manera
cotidiana el cabildeo para la generacin de bienestar social, empleos
y promociones financieras.
Imaginemos esta alianza de facto, entre el Senado de la Nacin y
la H. Cmara de Diputados (ambos de Argentina), donde el primero
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
4. Anuncios y ms anuncios
En el Tercer Foro de Cooperacin Econmica y Comercial ChinaCaribe, en 2011, el gobierno chino anunci prstamos por mil md
a pases caribeos. Otro dato, anunciado por China Business, deja
claro que alrededor de 100 millones de chinos estarn viajando al
extranjero hacia 2015. Destaco lo anterior porque en Mxico y algn
otro pas, por ms promocin de atraccin turstica e inversiones que
a futuro se harn, es poco todava el turismo que nos visita de China, sigue siendo limitado, aunque muy eficaz al gastar en promedio
entre 6 y 8 mil dlares por persona en nuestro pas, y se habla de un
crecimiento en la regin de un 29% para 2012.
Se tienen problemas serios para la expedicin de visas, conflictos
aejos que nos permiten ver las grandes deficiencias de las instituciones y mandatos, tanto del Senado de la Repblica como de la Cmara
de Diputados.
No puede ser que en ambas cmaras exista la Comisin Parlamentaria de Turismo, y no puedan hacer nada. Cifras interesantes y
fructferas de la misma Secretara de Turismo muestran que Cancn,
el DF, Guadalajara, Chichen Itz, Acapulco y las Pirmides de Teotihuacn, y poco a poco Los Cabos, Puerto Escondido, entre otros, son
atractivos para los chinos.
Fortalecer la integracin en turismo y negocios Asia-Pacfico, con
la tarjeta APEC, ayud cuando menos en el caso de Mxico a ms promocin, situacin que permite que a partir de septiembre de 2007
bajo el convenio del Instituto Nacional de Migracin (INM), se firmara
el protocolo de adhesin. Aunque no es suficiente, hoy colabora o
sirve como un mecanismo ms de contacto.
Dicho mecanismo de Cooperacin Econmica Asia Pacfico
podra ser tomado como un ensayo y valdra la pena proponer el
establecimiento de un mecanismo funcional entre Amrica Latina
y el Caribe, en razn a las relaciones comerciales y de turismo con
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
Ejemplo y muestra de ello, es embajador de Mxico en China, Jorge Guajardo, con formacin acadmica y en polticas pblicas, pero
no con una base poltica, no es poltico. Y en los perfiles de embajadores los chinos son muy observadores en esa parte.
En el caso del diplomtico argentino en Beijing, Gustavo Martino es licenciado en Economa, miembro del Servicio Econmico y
Comercial Exterior. Anteriormente se desempe como director general de Promocin de Exportaciones de la Cancillera. Ha tenido
cierta movilidad poltica.
Y del embajador cubano, Alberto Blanco, un miembro totalmente
socialista. Conocedor de los movimientos polticos, los asuntos claros de la Isla y analista econmico de fuerte envergadura.
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
mexicanos se integraban en este evento para enlazarse con los gobiernos locales chinos.
Fuimos invitados a una plataforma de encuentros de gobiernos
locales, llamado Foro Internacional desde lo Local, donde se registran avances y posturas de polticas pblicas de los municipios y
estados y se prepara la sptima edicin en Puerto Vallarta en octubre
de 2010 junto con el Consejo Chino para el Fomento del Comercio
Internacional (CCPIT).
Para la edicin 2010, el comit organizador no consider ms
apoyo institucional de la Cmara de Diputados, por tres razones:
primero, el cambio de legislatura; segundo, el cabildeo anterior era
suficiente para el evento inmediato, y tercero, el Senado ayud haciendo su trabajo. Despus de la visita del presidente Felipe Caldern
a mediados del ao 2008, un grupo de analistas e involucrados en el
tema China-Mxico, nos acercamos al Senado de la Repblica para
dialogar y explicar que era necesario aprobar la iniciativa que mandara el ejecutivo al legislativo sobre la ley de proteccin reciproca a
la inversin Mxico-China. Era necesario, se haban cumplido ya 37
aos de relaciones diplomticas. Para marzo de 2009, el Senado de la
Repblica la aprob y se public tres meses despus esta iniciativa;
todo estaba listo para llevarse con ms precisin y razn la primer
Expo China-Mxico 2009.
La Cmara de Diputados hizo la tarea de alentar a la Cachimex
a la iniciativa que se vena empujando y el Senado de la Repblica
colabor de manera directa aprobando la ley recproca a la inversin
Mxico-China.
Lo anterior acreditaba que se haba hecho el trabajo, la tarea
legislativa, la tarea parlamentaria. Vena la responsabilidad de instrumentar esos dos asuntos concretos que estbamos esperando en
la Cachimex.
Despus de las ediciones 2009, 2010 y 2011, Expo China-Mxico
se prepara y se suma al 9 Foro Internacional Desde lo Local, iniciativa
compartida entre el Inafed y el gobierno del estado de San Luis Potos para los das 26, 27 y 28 de septiembre 2012.
Se trabaj con dedicacin y se generaron las bases y la confianza
de seguir trabajando. Nuestra regin necesita ms unin y caminos
por recorrer en el tema comercial, medio ambiente, intercambio de
tecnologas y dems, pero lo ms importante es el pacto regional, un
acuerdo geogrfico estratgico.
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
Seguimos trabajando y visitando el recinto de San Lzaro Cmara de Diputados, acompaando a delegaciones chinas. Siempre
pendientes de los acontecimientos del Senado de la Repblica.
Sin duda este espacio es para agradecer a esa LX Legislatura Cmara de Diputados que creyeron en un proyecto muy bien diseado en
el tema actual de China y Mxico.
Este modelo presentado en el Seminario Internacional podra servir para quienes traten de mejorar esas relaciones bilaterales. Y aunque ahora el Inafed es nuestro punto de encuentro con
delegaciones chinas, siempre respetaremos el trabajo de las respectivas embajadas.
Por cierto, parte de la estrategia fue integrar a la embajada china de manera directa hasta la edicin de 2011. Los cambios siempre
traen buenas lecciones y esperamos que esto siga mejorando por el
bien de todos.
No olvidemos que existen y hay canales y agrupaciones empresariales con intenciones de acercar ms a los empresarios, invitarlos
a que tengan siempre presente la parte cultural y poltica, si es que
quieren ser efectivos en lo comercial.
Es estratgico sumar a los parlamentarios. Ya se vio, Expo ChinaMxico lo demostr. Aunque la efectividad comercial la generan los
mismos gobiernos locales, muestra de ello, son los innumerables casos de xito a lo largo y ancho de nuestro pas, documentados en
el intercambio bimunicipal China-Mxico. Casos de xito: Tecomn,
Colima; Tapachula, Chiapas; Benito Jurez, Sonora, entre otros.
En otro momento, para a la vez acompaar a los representantes
chinos, pedimos a los gobiernos locales que se hicieran acompaar de
legisladores locales, quienes sin duda son y deben ser los principales
amigos, ya que son los encargados de generar las leyes apropiadas para garantizar la seguridad social y la estabilidad econmica de
las provincias.
Quiz hasta este punto queda ms claro que no es la embajada
sino el embajador. Si queremos generar nuevos mecanismos, aqu se
acaba de plantear uno probado.
Para cerrar, preciso algunos detalles polticos que se deben tomar
en cuenta. En esta labor legislativa-poltica y complementaria de la
APN, la Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo Chino est definida como el organismo del Frente Unido Patritico del pueblo chino,
505
importante institucin de cooperacin multipartidaria y consulta poltica, bajo la direccin del Partido Comunista de China.
Dentro de sus tareas destacan la consulta poltica, participacin y
deliberacin de los asuntos estatales, lo que tiene como consecuencia el establecimiento de hermanamientos entre ciudades y entidades
federativas, as como de los congresos legislativos locales, ya que establecen contactos con organismos e instituciones internacionales y
colaboran en los intercambios amistosos, comerciales y polticos.
Es necesario destacar que en 1949 la primera sesin plenaria de
la Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo Chino, actuando en
funciones de la APN y en representacin de la voluntad de todo el pueblo chino, declar la fundacin de la Repblica Popular de China.
La Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo Chino est integrada por miembros de lite de la sociedad china dispuestos a formar
parte del grupo de expertos encargados de asesorar al gobierno y a
los organismos legislativos y jurdicos del pas.
Cierro precisando los datos de la Expo China-Mxico 2009: el 60%
de la participacin empresarial fue mexicana; de 192 stands, fueron
113 pymes exportables, de las cuales 71 participaron activamente
en las mesas de negociacin con sus contrapartes chinas, logrando establecer 16 contratos de compra-venta y 24 intenciones de
cooperacin exportacin mexicana. El 40% restante logr cerrar 13
intenciones de cooperacin y 3 contratos de compra-venta.
Por parte de manufacturas chinas con un total de 55 instituciones y empresas chinas, 8 de Hong Kong, se concretaron compras
importantes: cscara de coco, carbn, brcoli, agua mala, entre
otras intenciones que se han estado estableciendo en las Expo ChinaMxico 2010 y 2011.
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
reas sociales, polticas, culturales, econmicas, gastronmicas, de investigacin, cientficas y tecnolgicas, entre otras.
Objetivo: complementar las polticas pblicas, acuerdos firmados y pronosticados para engrandecer las oportunidades
reales generadoras de empleo y oportunidades de crecimiento a la micro, pequea y mediana empresas mexicanas.
Metas:
Saber que el poder legislativo tiene una profunda responsabilidad social con el pueblo mexicano, fungiendo como enlace
y promotor de intercambios internacionales, como es el caso
particular entre Mxico y China.
Afianzar un frente a frente, entre representantes multisectoriales mexicanos y chinos, en una sola plataforma bien planeada,
estructurada y organizada.
Ayudar a fortalecer la competitividad de Mxico y lograr un crecimiento similar al de China en un futuro cercano, tomando
las experiencias chinas como referencia en la toma de decisiones pblicas.
507
1. Antecedentes
Los barrios chinos han sido una expresin de la segregacin
etno-espacial de los inmigrantes chinos en los pases donde se asentaron, en tanto que han sido una de las formas en que dichos grupos
de inmigrantes se protegieron ante un medio hostil, excluyente y
marginador. A su vez y contradictoriamente, estas estructuras poblacionales citadinas han constituido una manera de conservacin
transculturada de las tradiciones y los valores chinos en los contextos
ultramarinos, generando nuevas formas de expresiones culturales en el seno de la sociedad receptora, cuya cultura resulta por ello
enriquecida y diversificada. Por lo general, los barrios chinos tradicionales se localizan en zonas urbanas cntricas y en el rea tradicional
o antigua de las ciudades populosas. Los barrios chinos histricos son integrales funcionalmente, de manera que la funcin residencial se complementa con las dems funciones bsicas, acorde
con las necesidades de la vida cotidiana y de todo tipo requeridas
para la vida social, material y espiritual de la poblacin local. Incluye gran variedad de actividades productivas y de servicios, con fines
de recreacin, informacin, instruccin, entre muchas, que satisfacen
la diversidad de necesidades materiales y espirituales de su poblacin autctona china: escuelas, consultorios mdicos, jurdicos,
peridicos, revistas, cines y teatros chinos, barberas, reparadoras, las
lavanderas chinas (conocidas en Cuba por trenes de lavado), tiendas,
1
509
instituciones asociativas de diferentes perfiles (social, cultural, poltico, econmico, profesional, deportivo, etc.). Tambin se satisfacen
las demandas de una poblacin flotante que viene en busca de los
atractivos comerciales y culturales que ofrecen estos barrios, que quisieron ser una prolongacin de Cantn (Padura 2002:21) con todo
lo que se requiere en una comunidad autosuficiente, pero completamente conectada con un entorno citadino.
Los orgenes ms remotos del Barrio Chino de La Habana se encuentran en los finales de la dcada del 50 del siglo XIX, cuando en
1858 se abre el primer comercio chino (Chuffat 1927). A partir de ese
momento la zona comienza a llenarse de siembras de hortalizas y a
ser el lugar para el asentamiento de viviendas de chinos, comercios
y dems actividades de los chinos en La Habana, hasta quedar identificado en la dcada de 1870. Su esplendor se sita en el periodo
comprendido entre 1930 y 1950, en tanto su etapa de decadencia,
a partir de los 60, se acenta en los 70, y toca fondo a finales de los
80 (Eng 2007a y b). Despus del triunfo de la Revolucin Cubana
del 1959, a finales de la dcada de los 60, tuvieron lugar cambios totales en las estructuras econmicas y de poder de la comunidad con
la desaparicin de las formas de propiedad y las actividades econmicas, caracterizada fundamentalmente por los pequeos negocios.
Provocado por el xodo, la no inmigracin, la muerte y el envejecimiento natural, un brusco proceso de disminucin y envejecimiento
de la membresa de la comunidad dio lugar a la reduccin de la vida
social comunitaria, con el cierre paulatino de las actividades en las
entidades e instituciones chinas de toda clase: de carcter comercial (tiendas y toda clase servicios y ventas), educativo y cultural
(escuela china, academias de artes marciales, teatro, peridicos), las
sociales (asociaciones de todo tipo y las festividades tradicionales y
no tradicionales). El recogimiento de la comunidad al interior de
las pocas sociedades e instituciones chinas que quedan, la sumerge en un proceso de anquilosamiento y estancamiento de costumbres, tradiciones, modo de pensar y quehacer con respecto a otras
comunidades chinas de otros pases2 y a la vida en Cuba, donde el
2
En esos aos las comunidades chinas en pases de Amrica como Estados Unidos
y Canad y, tambin, en Amrica Latina, continuaron su proceso de crecimiento, a
la par que un proceso de insercin en las sociedades donde se asentaban, incorporndose a travs de varias vas y apoyndose en el boom de la comida china y
del turismo de los aos 70.
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
proceso revolucionario, con su fuerza abarc toda la vida social cubana verticalizada hacia la construccin de la nueva sociedad que se
soaba edificar.
Poco a poco el barrio va siendo habitado por caras nada chinas
y actividades sociales y econmicas sin compromisos ni intereses comunes con los valores socioculturales y las tradiciones que
antes predominaron. La imagen del lugar va cambiando en correspondencia con los cambios que operan en lo econmico y lo social.
No se perciben los mismos sonidos, ni olores; la gente no tiene la
misma fisonoma; no hay en los edificios los mismos decorados ni
anuncios. Cada vez ms van desapareciendo los elementos de identidad que haban caracterizado la localidad en los ltimos cien aos. El
proceso de deterioro del lugar (inmuebles, redes tcnicas, mobiliario pblico, etc.) contina encontrndose entre las zonas en peor estado fsico del municipio Centro Habana y de la ciudad de La Habana.
511
En los aos 80, cuando ya no se encontraban chinos legtimos o naturales, como suelen denominarse los propios chinos del barrio, por el
Barrio de Zanja, como tambin es denominado, cuando el pas se encuentra en un profundo trabajo dirigido al estudio y proteccin de
la identidad y los valores patrimoniales desarrollando los estudios
para el Atlas Etnolgico de Cuba, se redescubre el peso que en la
cultura popular tradicional han significado las tradiciones chinas y
se inicia un hermoso trabajo conjunto, entre la comunidad china
y las instituciones locales de cultura, dirigido a recuperar las Danzas del Len y el Dragn en las fiestas tradicionales chinas y en el
Carnaval de La Habana. El Casino Chung Wah, centro principal de
la comunidad china en Cuba, abre sus puertas y realiza actividades
para personas de origen no chino interesados en la cultura del milenario pas. Este movimiento se complement con las acciones de
reanimacin constructiva y urbanstica del centro comercial del barrio, operado por empresas territoriales, entre los que se destacaba
el complejo de restaurantes de comida china en el Pacfico, uno de
los edificios emblemticos del barrio y en el que los gobiernos de los
dos pases mostraron la disposicin de proteger el valioso patrimonio de las tradiciones chinas cubanas.
En todos estos esfuerzos fue decisiva la participacin activa y
entusiasta de la comunidad china. Al inicio de los 90, ya en condiciones de Periodo Especial (denominacin a la etapa de crisis que
sobrevino despus del derrumbe de la URSS y el campo socialista europeo), tiene lugar una nueva formulacin de revitalizacin para
las asociaciones chinas an existentes en nmero de trece,4 de las
ms de 50 que existieron, segn informantes chinos del barrio y re4 Existen an trece sociedades chinas tradicionales, que conservan sus estructuras
ortodoxas, cuyos orgenes se encuentran en el proceso de formacin y consolidacin del barrio. Algunas de ellas tienen sus antecedentes en el siglo XIX Min
Chih Tang, que tuvo primero un carcter de fraternidad o hermandad y posteriormente en 1925 se transforma en un partido poltico; Casino Chung Wah, fundado
en 1893, que ha sido por mucho tiempo una especie de asociacin de carcter
general, pero la mayora tuvo fecha de creacin entre las dcadas del 20 y el
40 del siglo XX, cuando el barrio alcanzaba su momento de esplendor. Adems
de las dos nombradas, se listan las otras once. De carcter patronmico o por
apellidos de origen clnico o familiar, clasifican ocho: Lung Con Cun Sol, Chang
Wen Chung Tong, Wong Kon Ja Tong, Li Long Sai, Sue Yuen Tong, On Ten Tong,
Chi Tack Tong, Yi Fung Toy Tong. De carcter regional por regiones de procedencia en China solo quedan dos: Kow Kong y Chung San. La Alianza Socialista
China, que al principio de la Revolucin legitim a la organizacin de los chinos
revolucionarios y comunistas que se encontraban organizados clandestinamente.
Adems, cuatro filiales de la Min Chih Tang en las provincias.
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
Estimular las relaciones y contactos entre las personas y asociaciones chinas existentes en Cuba y sus homlogas en las comunidades de ultramar y en la Repblica Popular China,
posibilitando la cooperacin social, cultural y de negocios y el
desarrollo del turismo en el lugar.
Hay un conjunto de premisas estratgicas que le dan coherencia y
que expresan que los organizadores estaban claros y conscientes de
los objetivos y los medios por y con los que se acometan el Proyecto.
Estos son:
Que era imprescindible el protagonismo de la comunidad
china, portadora directa de ese legado patrimonial: no puede
haber barrio chino sin chinos.
Que lo que se persegua era una reanimacin del barrio, a travs de una revitalizacin creativa y adaptada de las tradiciones
chinas, teniendo en cuenta que las condiciones histricas eran
muy diferentes a las que le haban dado origen.
La necesidad de buscar y desarrollar fuentes de autofinanciamiento que garantizaran la autoorganizacin del sistema. Es
decir, el carcter autnomo integral que debe alcanzar, lo que
es propio de este tipo de organismos socioculturales, teniendo en cuenta su origen histrico-cultural y etno-comunitario.
La prioridad de las actividades comerciales, tursticas y de servicios entre las actividades econmicas a fomentar a tono con
la localizacin y tradicin del barrio.
La viabilidad de estimular los contactos con otras comunidades
y barrios chinos de pases del rea, en tanto es un organismo
social que est vinculado en redes histricas como parte de su
modo tradicional de funcionar en su conexin con el exterior.
Lo imprescindible de los vnculos raigales con el pas de origen,
instrumentados a travs de la seccin consular de la embajada
china en La Habana y las redes histricas debilitadas pero
no desaparecidas con las familias y las localidades chinas de
procedencia.
La necesidad de lograr la integracin de las instituciones de la
comunidad. En particular, la de los chinos naturales que tienen
el poder de mando y el simblico en la comunidad, respetando
la veneracin tradicional a los ancianos.
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
La condicin de trabajar solo en los intereses comunes del Estado cubano y de la comunidad china.
La condicin de incluir a los residentes y simpatizantes de la
cultura china que no tienen origen chino en la realizacin de
las acciones del Proyecto, aunque no tuvieran un papel esencialmente protagnico, incluyendo el trabajo mancomunado
con las instituciones cubanas.
Los primeros aos de surgimiento y consolidacin del movimiento
que da origen al Proyecto estuvieron dedicados a promover el intercambio sobre la memoria histrica del barrio, el acercamiento y
el sentimiento de identidad china y de simpata hacia l. Despus
de finalizados los Festejos por el Centenario del Casino Chung Wah
en mayo de 1993, qued conformado el grupo fundacional de promocin y realizacin de las acciones del movimiento comunitario.
Se elaboraron documentos fundacionales y programticos, que jerarquizaban el aspecto sociocultural o el econmico-comercial, hasta
llegar en 1995 al Barrio Chino de La Habana. Proyecto Integral, en
el que trabaj un equipo profesional multidisciplinario de arquitectos urbanistas, proyectistas e inversionistas, economistas, socilogos.
En 1995 el movimiento comunitario deviene en el Grupo Promotor del Barrio Chino de La Habana, organizacin estatal adscrita al
Consejo de Administracin Provincial, creada desde la comunidad
y por iniciativa de esta, lo que marc un momento importante en
la puesta en marcha de las acciones con este fin, a la par que se va
oficializando estatalizando el Proyecto, el papel del Consejo Jerrquico Asesor del Grupo Promotor del Barrio Chino, creado con el
fin de garantizar el necesario vnculo del grupo comunitario de descendientes de chinos que encabeza el Proyecto con las jerarquas
de la Comunidad China tradicional, se convierte en una institucin
comunitaria clave. Cumpla la misin de facilitar la aprobacin y participacin de los dirigentes de la vieja comunidad en los cambios y las
actividades que se generan en el nuevo proceso de reanimacin del
barrio. Formado por siete chinos naturales de gran prestigio y autoridad, y siete descendientes, hijos de chinos, seleccionados entre los
fundadores del Proyecto, constituy una de las ms logradas formas
de dicha participacin. El xito de este aparato en sus objetivos comunitarios estuvo relacionado con el modo ortodoxo chino de creacin
y funcionamiento, al estilo clnico de las aldeas chinas del periodo
515
imperial, etapa muy creativa que se distingui por la puesta en marcha actividades novedosas de los ms variados tipos: acadmico,
educativo, deportivo, patritico, recreativo, de reanimacin urbanstica, artstico-cultural, comercial, etc., en todos los casos con el
fin de incorporar tradiciones chinas olvidadas o novedosas para la
anquilosada comunidad que por ms de 20 aos estuvo en total
ostracismo al interior de los locales de las asociaciones chinas.
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
del nuevo movimiento comunitario y que cont con amplia promocin en los medios nacionales y extranjeros. Con la celebracin del
150 Aniversario de la Presencia China en Cuba (Garca 1998, Cosme
1998)6 en 1997, se convoc la primera reunin de hombres de negocio de origen chino. Para cada nueva edicin del Festival se deba
inaugurar alguna obra constructiva e incorporar alguna actividad
tradicional que mejorara las condiciones del entorno urbano y promoviera el trabajo sociocultural, aprovechando la manera cubana de
impulsar las acciones, como Qing Ming Da de la Claridad y conocida en Cuba como Los Fieles Difuntos Chinos, antigua tradicin
china que ha sobrevivido al tiempo. Ese da las familias chinas y los
miembros de las sociedades van al cementerio chino a realizar los rituales correspondientes al encuentro de los ancestros y sus familiares vivos. Rica en smbolos construidos, representativos del sistema
de valores culturales en que se configuran creencias y prcticas religiosas, ticas, sociales. Se ampla la participacin de las familias de
origen chino, recuperando la visita masiva al cementerio.
El espacio comunitario fue reconstruido fsica y culturalmente, a
travs de nuevas actividades y elementos de la cultura china en Cuba.
Las asociaciones chinas tradicionales reactivaron sus funciones, ampliando y mejorando las actividades que realizaban. Recuperaron
su vocacin por atender a los asociados, en particular a los ancianos, insertndose en vas de autofinanciamiento econmico, como
ya venan haciendo las sociedades espaolas y rabe en cuanto a
servicios gastronmicos, los cuales tambin han implicado prdidas
de su misin comunitaria. La construccin del Prtico de Entrada al
Barrio Chino de La Habana marc un hito para la comunidad por el
significado simblico de dicho gesto desde el sistema de significantes y mecanismos chinos. Resultado de la cooperacin de los dos
gobiernos en el que expresaron su apoyo al Proyecto comunitario,
durante nueve meses un equipo tcnico enviado por China junto a
una brigada constructora cubana trabaj en la obra que fue inaugurada a inicios de 1999. Los espacios se definen como comunitarios
en el sentido cultural, porque tienen funciones simblicas que cumplir en esa cultura, asociadas a uno o varios valores tradicionales que
6 La prensa cubana, china, nacional e internacional dio amplia cobertura de esta
importante celebracin, que cont con un extenssimo y complejo programa
de mltiples eventos de diverso carcter artstico, cientfico, poltico, social,
deportivo, etc.
521
son los que marcan el contenido simblico: las sedes de las asociaciones chinas e instituciones comunitarias de importante funcin para
la preservacin de la cultura como son la farmacia y el peridico chino; los sitios pblicos urbanos de importancia comunitaria como el
Prtico ya mencionado o el callejn de Cuchillo de Zanja y los
restaurantes chinos. El emblemtico Cementerio Chino; el Obelisco
a los Chinos Cados en las Guerras por la Independencia de Cuba,
representativo de los valores patriticos. Todos sin excepcin son
espacios asociados a prcticas tradicionales de diferentes niveles de
jerarqua y de funcin en el sistema de las tradiciones dentro de la
comunidad china.
Los sujetos a los que va dirigido el Proyecto, y que a la vez participaron activamente en su ejecucin, son las personas de origen chino
y los residentes del barrio. De ambos se ha logrado la incorporacin a
la vida de la comunidad y del barrio respectivamente, en una especie
de concertacin tcita del pasado histrico con la realidad presente.
Los primeros son las personas de origen chino portadoras naturales
de las tradiciones y costumbres comunitarias, lo que garantiza la autenticidad del proceso. Los segundos sujetos fueron los residentes
del barrio, los que lo habitan, sean o no de origen chino, cuya pertenencia se da de facto debido a su localizacin.
Costumbres, hbitos y prcticas tradicionales en la vida cotidiana
de personas y familias de origen chino reaparecen y se incrementan,
aunque muy discretamente (el consumo de t, de vegetales y la manera de hacerlo, la cantidad y el orden de los platos en las comidas);
el uso de medicamentos tradicionales, etc., la atencin al anciano
chino (expresin reconstruida de la piedad filial, uno de los valores confucianos vigentes en la tica y la moral chinas) que se institucionaliz en la Residencia del Anciano Chino o Residencia China.
Se organizan socioculturales tradicionales de la comunidad y el
barrio, como son las prcticas de artes marciales, la medicina tradicional china, la enseanza del idioma, los restaurantes chinos y la venta
de productos tradicionales chinos. Por cada una de las actividades
mencionadas ms arriba se han desarrollado proyectos especfico
como son el Grupo Mdico del Barrio Chino, que es resultado del
movimiento de mdicos, enfermeras, tcnicos e interesados en medicina tradicional china; la Escuela Cubana de Wushu con sede en el
barrio nace de estimular a los descendientes de chinos, vinculados
a la prctica de las artes marciales, a organizarse para el proyecto
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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El tratamiento de las operaciones comerciales internacionales y las operaciones financieras en moneda libremente convertible del Grupo que no se encontraban
entre sus atribuciones empresariales fue inicial y temporalmente resuelta desde
los mecanismos existentes para operar los eventos internacionales de promocin
comercial y turstica.
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Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
Barrio chino de La Habana (Eng 1999), elaborado con la participacin de la comunidad china y la de residentes. Estas oportunidades
fueron identificadas desde la direccin de un movimiento comunitario, lo cual no tena precedentes en el pas.
Otras fueron estrategias de respaldo y visibilidad polticos con
la visita de delegaciones y personalidades chinas. El componente
poltico estuvo presente en tanto que en el contexto de relaciones
internaciones en que Cuba se mueve, China siempre incluso en
los peores tiempos pos-Revolucin ha tenido un lugar importante,
como uno de los pases donde emergi el nuevo sistema socialista,
por sus histricos nexos entre chinos y cubanos, por su revolucin
verdadera. Todo esto significa una carga de representacin de lo chino en lo cubano, a nivel de Estado y gobierno que se concreta a nivel
de pueblo, logrando una verdadera relevancia de raz poltica.
Las visitas de alto nivel del gobierno chino al barrio se sucedieron
a partir del Proyecto, algo de la comunidad china que las autoridades cubanas podan para mostrar. Para todas las visitas de altos dirigentes chinos una representacin de la comunidad china estaba
presente en el acto de recibimiento o despedida en el aeropuerto.
En todas las visitas del presidente chino a Cuba hubo programados
encuentros con la comunidad china. En el programa de recibimiento
del presidente Jiang Zemin de paso por La Habana, una numerosa
representacin de la comunidad, incluidos leones y dragones, estuvo
en las cercanas del Hotel Nacional, donde se hosped. Li Ruihuan,
presidente de la Conferencia Consultiva Poltica del Pueblo Chino,
durante su visita en 1995, fue condecorado en acto realizado en el
corazn del barrio chino habanero con la Medalla de la Amistad que
otorga la Asamblea Provincial de la Ciudad de La Habana. Li Lan Qing,
miembro permanente del bur poltico y vicepresidente primero del
Consejo de Ministros en 1997 sostuvo un encuentro informal en
el edificio Pacfico, con un grupo de directivos de las asociaciones
chinas y del Grupo Promotor. El mismo Li Lan Qing volvi a Cuba en
1999 y presidi el acto en el prtico de entrada al barrio chino de La
Habana, que meses antes haba sido inaugurado por el embajador de
ese pas en Cuba. En muchos de los programas de dirigentes chinos
que visitaron Cuba, se incluy la visita al barrio: organizaciones sociales y culturales, representantes de gobiernos locales (de Guangdong,
de Beijing) y de organismos de la administracin central.
525
3. Consideraciones finales
Todo lo argumentado anteriormente puede dar idea del alcance del
Proyecto concebido y ejecutado hasta los primeros aos del nuevo
siglo y milenio. Se evidencia que sobre la base de las estrategias y
acciones sistematizadas por ms de una dcada, se obtuvieron logros
en la reanimacin de manifestaciones de la cultura tradicional china
y aportaciones en el modo de la participacin comunitaria y su insercin en la gestin local, aportando al desarrollo territorial y ms all.
Se abri paso un proceso de reanimacin integral para el barrio, que
alcanz a toda la comunidad china en Cuba.
Cuando las condiciones del sistema social cubano lo permitieron
y las internas de la comunidad china no pudieron resistir ms sin
enfrentarse a la prdida definitiva, entonces en ese instante crtico,
pero propicio, tiene lugar el nuevo punto de reversin. Como resultado de las acciones del Proyecto Integral se crearon nuevas instituciones socioculturales y espacios participativos: intervenciones en el
mejoramiento de la imagen y del espacio urbano, con la creacin
y refuncionalizacin de centros de actividad comercial y productiva, creacin de instituciones y movimientos nuevos para el trabajo
sociocultural y de proteccin de valores patrimoniales.
Se estimul el inters del mercado de productos tpicos chinos
en el mercado cubano, abrindose a nuevas lneas comerciales; se
innov en el tratamiento de precios y formas de pago en la actividad
minorista al inicio de la circulacin de la doble moneda. La comunidad china en Cuba logr un lugar relevante en las acciones de cooperacin y amistad entre los dos pases (Cuba y China), representando
valores simblicos de amistad, hermandad, unin de intereses y
sirviendo de contexto para sellar acuerdos de connotacin poltica o
econmica.
En el orden estratgico, de concepcin y ejecucin, mucho habra
que aadir. Se conjugaron para ello casi infinitos elementos, algunos
de los cuales se mencionan en el presente ensayo. Pero fueron muchsimos detalles en el camino y todos jugaron un papel esencial en
su momento, enlazndose unos con otros en una interminable de
red de vnculos sin jerarquas polarizantes, pero con mltiples focos
determinantes para cada momento coyuntural al que respondan.
526
Seccin 3: Factores polticos en las relaciones de China con Amrica Latina y el Caribe
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Bartesaghi Ignacio.
Doctorando en Relaciones Internacionales, Mster en Integracin
y Comercio Internacional, Posgraduado en Negocios Internacionales e Integracin y en Comercio Exterior. Investigador Senior
del Departamento de Negocios Internacionales e Integracin de
la Facultad de Ciencias Empresariales, Universidad Catlica del
Uruguay (UCU). Docente de la Licenciatura en Negocios Internacionales e Integracin de dicha Facultad y de la Universidad
de la Repblica. Responsable del Departamento de Integracin
y Comercio Internacional de la Cmara de Industrias del Uruguay.
Coordinador del Observatorio de Amrica Latina Asia Pacfico
de la ALADI, CAF y CEPAL. Consultor independiente en comercio exterior. Integra el Sistema Nacional de Investigadores de la
Agencia Nacional de Investigacin e Innovacin del Uruguay.
Caballero Gina.
Curso una Maestra en Estudios Contemporneos Chinos en la
Universidad del Pueblo, Beijing. Cuenta con una licenciatura en
Relaciones Internacionales y Poltica de la Universidad de Sussex,
Brighton, Reino Unido. Co-fundadora de la organizacin nogubernamental (ONG) LatinChina Red por el Desarrollo A.C, comprometida al desarrollo de la cooperacin econmica y tcnica
entre Amrica Latina y China.
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Paladini Stefania.
Economista especializada en Comercio Internacional, Mercaderas estratgicas y Geopoltica. Ella ha vivido y trabajado durante
varios aos en Amrica Latina y Asia oriental, donde sirvi como
comisario gobernativo de comercio. Obtuvo su doctorado en la
City University of Hong Kong en el 2007, en Economa y Estudios
de Seguridad y actualmente es Profesora en la Universidad de Coventry, Inglaterra. Posee una experiencia profesional de 18 aos,
en los campos de economa internacional, riesgos financieros, comercio e inversiones. Ha trabajado en Italia, Panam, Japn, Hong
Kong, China e Inglaterra.
Pereira Hernndez Omar.
Master Internacional en Cultura, Sociedad y Economa china,
Universidad Alcal de Henares. Estudios de Postgrado en poltica internacional e idioma chino, Academia Diplomtica de Beijing
y Universidad de Peking, China. Miembro del servicio exterior de
la Repblica de Cuba, destacado en las Embajadas de Cuba en el
reino de Camboya y en la Repblica Popular China. En la actualidad consultor independiente para temas relacionados con Asia.
Rodrguez Mario Esteban.
Profesor Titular en el Centro de Estudios de Asia Oriental de la
Universidad Autnoma de Madrid. Especialista en las relaciones
internacionales de Asia Oriental y en el sistema poltico chino.
Ha colaborado como analista con el Parlamento Europeo, la Comisin Europea y el Ministerio de Defensa de Espaa, adems de
con varios think tanks; y ha realizado diversas estancias de investigacin en China y Taiwn. Ha publicado un libro y numerosos
artculos en revistas especializadas y en prensa.
537
Xu Shicheng.
Miembro honorario de la Academia China de Ciencias Sociales
(CASS), profesor-investigador titular del Instituto de Amrica Latina (IAL), anexo a la Academia de Ciencias Sociales de China, actual
director de Amrica Latina de la Universidad de Estudios Internacionales de Zhejiang, vice-presidente de la Asociacin China
de Estudios Latinoamericanos. Cargos que ocup y ocupa ahora:
fue director de la divisin de Amrica del Sur, de Economa y Relaciones exteriores, de Programa de Investigaciones; subdirector
general del IAL (1985-1995); actualmente es investigador titular y
profesor titular del doctorado del Colegio de Posgraduados de la
Academia de Cencias Sociales de China, vice-presidente de la Asociacin China de Estudios Latinoamericanos, miembro del Centro
Chino de Estudios del Socialismo del Mundo, miembro honorario de la Sociedad Cultural de Jos Mart de Cuba y miembro fundador del Centro de Estudios China-Mxico de la UNAM.
538
CENTRO DE ESTUDIOS
CHINA-MEXICO
ISBN: 978-607-8066-06-3
9 786078 066063