Obró Bien Jacob Al Hacerse Pasar Por Esaú

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OBR BIEN JACOB AL HACERSE PASAR POR ESA?

Cuando Isaac se hizo viejo y vio prxima su muerte, pidi a Esa que
fuera a cazar una pieza, y le dijo: Djame comer, a fin de que te
bendiga mi alma antes que yo muera. Sin embargo, Rebeca oy la
conversacin y rpidamente mand a Jacob a buscar dos cabritos a fin
de preparar un sabroso plato para Isaac, y le dijo a Jacob: Tienes que
llevarlo a tu padre y l tiene que comerlo, a fin de que te bendiga antes
de su muerte. Incluso le puso las pieles de los cabritos en las manos y
el cuello para que cuando Isaac palpara a Jacob, pensara que era Esa.
Cuando Jacob le llev la comida a su padre, este le pregunt: Quin
eres, hijo mo?, a lo que Jacob contest: Soy Esa tu primognito.
Como bien saba Jacob, legalmente tena derecho a hacerse pasar por
Esa, el primognito de Isaac. Isaac palp a Jacob para ver si era
realmente Esa, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos son
las manos de Esa. Por fin, todo sali como se haba previsto e Isaac lo
bendijo. (G 27:1-29.) Haban obrado bien Rebeca y Jacob?
No se poda dudar que Jacob tena derecho a la bendicin. Antes del
nacimiento de los gemelos, Jehov le haba dicho a Rebeca: El mayor
servir al menor. (G 25:23.) Posteriormente, en armona con las
inclinaciones que Jehov ya haba previsto y que le haban llevado a
amar a Jacob ms que a Esa, este vendi la primogenitura a Jacob por
solo un plato de guisado. (G 25:29-34.)
Ciertamente el Dios Todopoderoso y Omnisapiente no hizo una mala
seleccin. Indudablemente l, que poda leer el patrn gentico de los
gemelos que haba en la matriz de Rebeca, previ cmo los dos
muchachos desenvolveran la direccin que tomaran sus vidas. De
modo que escogi al gemelo correcto, aunque ste result ser el gemelo
menor. A pesar de que seleccion segn su propsito, Jehov no violent
la situacin. No plane que Esa el mayor vendiera su derecho de
primognito por un simple tazn de guisado de lentejas a su hermano
menor Jacob en un crtico da de decisin. Evidentemente, sin embargo,
Jehov previ que Esa, todava no nacido, no tendra el aprecio y el
amor a las cosas espirituales que tendra Jacob. Por esta razn tuvo
menos amor para Esa que para Jacob e hizo su seleccin de acuerdo
con eso, aun mientras los gemelos estaban todava sin nacer en la
matriz de su madre

DANY
GUERRE
RO

La Biblia no dice si Isaac conoca estas indicaciones sobre quin


debera recibir la primogenitura. No sabemos por qu Rebeca y Jacob
obraron como lo hicieron, aunque ambos eran conscientes de que la
bendicin le perteneca a Jacob. Este no se hizo pasar por Esa
maliciosamente para apoderarse de algo a lo que no tena derecho. La
Biblia no condena lo que hicieron Rebeca y Jacob. El resultado fue que
Jacob recibi la bendicin que le corresponda. Isaac mismo debi
reconocer que se haba cumplido la voluntad de Jehov. Poco despus,
cuando mand a Jacob a Harn para que buscara una esposa, volvi a
bendecirle y le dijo especficamente: Dios Todopoderoso [...] te dar la
bendicin de Abrahn. (G 28:3, 4; comprese con Heb 11:20.) De
modo que podemos concluir que el resultado final concordaba con el
propsito de Dios. La Biblia ensea claramente la leccin que debe
aprenderse de este relato al advertir que no ha de haber ningn
fornicador ni nadie que no aprecie cosas sagradas, como Esa, que a
cambio de una sola comida vendi regalados sus derechos de
primognito.
Esa se dio cuenta de que haba cometido un grave error al vender sus
derechos. As que le dijo a Isaac: Bendceme a m, s, a m tambin,
padre mo!. Y le pregunt: No has reservado una bendicin para m?.
Pero Isaac le explic que ya no poda darle su bendicin, porque se la
haba dado a Jacob. Entonces, Esa se puso a llorar desconsolado
(Gnesis 27:30-38).
Qu pensaba Jehov de Esa y de Jacob? Dios dijo: Am a Jacob, y
a Esa lo he odiado (Malaquas 1:2, 3). Por qu pensaba as de Esa?
Porque su actitud era mala. l demostr que lo que ms le importaba era
cumplir sus propios deseos. Para l no era importante recibir la herencia
de Jehov. No valor sus derechos de hijo mayor ni pens en que su
decisin perjudicara a su familia. En realidad, no amaba a Jehov. Pero
la actitud de Jacob era muy diferente. l s apreciaba la herencia de
Jehov y tom buenas decisiones para no perderla. Por ejemplo, cuando
fue a elegir esposa, sigui los consejos de sus padres y escogi a una
mujer que serva a Jehov (Gnesis 27:4628:3). Y no fue fcil para l.
Pero Jehov premi su obediencia haciendo que el Mesas viniera de su
familia.
La historia de Esa nos ensea una importante leccin. Si queremos
aguantar las tentaciones y proteger nuestra herencia, siempre tenemos
que valorar las cosas sagradas. Por eso el apstol Pablo advirti: Que
no haya ningn fornicador ni nadie que no aprecie cosas sagradas, como
Esa, que a cambio de una sola comida vendi regalados sus derechos
DANY
GUERRE
RO

(Hebreos 12:16). Cuando Pablo mencion el mal ejemplo de Esa, por


qu habl tambin de la fornicacin? Porque si furamos como Esa,
solo nos preocuparamos por cumplir nuestros deseos y podramos
cometer pecados como la fornicacin. Eso podra llevarnos a perder
nuestra herencia.

DANY
GUERRE
RO

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