Tesis Sellos Maritza Ramirez Torres
Tesis Sellos Maritza Ramirez Torres
Tesis Sellos Maritza Ramirez Torres
PRESENTA
MARITZA RAMREZ TORRES
DIRECTOR DE TESIS
OMAR ARROYO ARRIAGA
Para Maika
Agradecimientos
ndice
introduccin
captulo 1. Tlacotalpan
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conclusiones
apndice
bibliografa
117
125
143
Introduccin
INTRODUCCIN
Sistema, poeta, sistema.
Empieza por contar las piedras,
luego contars las estrellas.
LEN FELIPE
(El caminante)
Introduccin
Introduccin
Introduccin
Por sta razn, el comunicador visual desempea una labor importante en la manufactura de imgenes ya que sus propuestas
grficas refejan un bagaje histrico, cultural y emotivo intransferible, as como su capacidad para comprender y establecer un
dilogo con lo representado y con el lector, razn por la cual precisa de un equilibrio entre los binomios expresin-comunicacin
y localismo-universalidad, donde las manifestaciones pretritas
tienen capacidad para convivir con las actuales.
Las formas plasmadas en los sellos antiguos de Mxico forman partedel patrimonio visual y cumplen con el cometido de dar
solucin formal y tcnica a los problemas actuales que plantea la
Comunicacin grfica al reunir intereses estticos, informativos
y cognoscitivos, adems del valor estilstico que otorga identificacin al interior del grupo y diferenciacin al exterior.
Por lo anterior, en el presente trabajo de investigacin analizo
un conjunto de objetos muy concretos como son los sellos precolombinos que se encuentran en el museo Salvador Ferrando de la
ciudad de Tlacotalpan, Veracruz. Debido a la amplitud del tema
fue necesario tomar una parte del todo para establecer generalidades susceptibles de ser estudiadas de manera independiente.
Contextualizar los sellos me llev a investigar acerca de la historia y la problemtica actual de la ciudad de Tlacotalpan y me
fu posible conocer que, desde sus orgenes, ste lugar ha estado
expuesto a invasiones y peregrinajes de pueblos aborigines, dando
lugar a un mosaico tnico que incluye la raz negra que se incorporo cuando los espaoles trajeron esclavos de CabloVerde para
trabajar en el primer ingenio azucarero (Aguirre, 1992: 15-16).
Se puede decir que, como muchos lugares de latinoamrica,
Tlacotalpan ha consolidado su identidad como grupo social a
travs de los aos a partir de su heterogeneidad, sus contradiciv
Introduccin
ciones externas e internas y su modo particular de percibir y representar la realidad. Pero, al igual que muchas poblaciones de
Mxico, actualmente padece las consecuencias de consumo y homogeneizacin cultural que ha trado el proceso de globalizacin.
La migracin ha propiciado la mengua de artesanos y los recursos
naturales se han deteriorado y disminuido, lo que contribuye a
la reduccin de manifestaciones culturales colectivas producto de
aos de tradicin.
En el cambio actual de actividades econmicas, los artesanos y
campesinos dejan de serlo para convertirse en jornaleros, obreros
o emigrantes que regresan espordicamente, resultando paradico
que, entre ms dependen y se integran a las formas actuales de
produccin, sus ingresos econmicos se reducen notablemente y el
costo social es sumamente caro. Estos problemas afectan la identidad de una cultura que originalmente adapt el context para
resolver sus necesidades especficas y construy una serie de smbolos como consecuencia de los actos sociales, econmicos, politicos y afectivos correspondientes. Ya Aguirre Beltrn declar que
en Tlacotalpan, la traslacin y asimilacin de algunos smbolos
que surgieron originalmente por un proceso mental que permita
asociar e identificar el ciclo de la naturaleza con la agricultura y
con la proteccin de las inundaciones estacionales, hoy en da ha
perdido su sentido profundo para ser convertida en folklore y mercanca turstica.
El cambio en las formas de produccin ha infludo en la escala
de valores, sistemas econmicos, tcnicas, constumbres, modas y
hbitos de consumo que se han dejado sentir en el mundo con
una fuerza que parece incontenible, por lo que Miguel LenPortilla observa la importancia de que los descendientes de los
pueblos originarios se muestren decididos a conservar su identidad y luchen porque se les reconozca jurdicamente su autonoma,
Introduccin
sus territorios, el ejercicio de su propio derecho y vigencia, el cultivo de sus lenguas y la bsqueda por hacerse presentes y actuantes
de las decisiones que los involucran (Len-Portilla, 2003: 17).
La recuperacin de la historia como factor de anclaje a la
identidad cultural juega un papel importante. En este trabajo de
investigacin fu posible constatar que algunos pobladores tlacotalpeos creen que la historia de dicho lugar comienza a partir
de la conquista espaola, lo que nos lleva a pensar que la herencia precolombina ha sido mutilada del pensamiento colectivo.
Muchos afirman que no existieron asentamientos humanos anteriores a la conquista, pese a que el mismo nombre de Tlacotalpan
es de origen nhuatl.
Para redimir esta carencia se requiere fortalecer la identidad a
partir de la apropiacin de la historia como parte del patrimonio
heredado. La Comunicacin visual puede desempear un papel
importante en la reconstruccin del tejido social, pues para cualquier individuo o grupo social la imagen tambin forma parte
del acervo que conseva y fortalece la identidad cultural, donde
recuperar la cultura de manera crtica y colectiva es recobrar las
riendas de su propio destino ( Jimnez Montiel, 2005: 16).
Incorporar el concepto cultura hace necesario mencionar que
en el presente escrito no se hace referencia a la idea caduca que
relacionaba el trmino con elite o aristocracia y denominaba inculto lo relacionado con la clase baja de obreros o campesinos.
Coincido con que la cultura es ese todo complejo que incluye el
conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, la costumbre y cualesquiera otras capacidades y hbitos adquiridos por el
hombre en sociedad (Idem, p. 41). Esta postura valida la idea de
que todos los pueblos, sin excepcin, son portadores de cultura.
vi
Introduccin
vii
Introduccin
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Introduccin
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Introduccin
Objetivo general
Valorar las relaciones formales y expresivas en el diseo del
Mxico antiguo a travs de los sellos provenientes de Tlacotalpan,
Veracruz.
Objetivos particulares
1. Ubicar la historia de Tlacotalpan y colocar la lnea de pensamiento que dio origen a los sellos.
2. Definir los rasgos destacados de los sellos en el Mxico antiguo.
3. Identificar las relaciones formales y expresivas significativas de
los sellos prehispnicos de Tlacotalpan.
4. Reconstruir el sentido de los sellos a partir de sus relaciones
formales e histricas.
Siguiendo con la lgica de los objetivos particulares es que se plante el esquema de trabajo, en cuyo primer captulo se ofrece un
panorama general acerca del lugar donde estn ubicados los sellos
prehispnicos. Se muestra lo ms destacado de su cultura actual,
como son las actividades econmicas y culturales y lo ms significativo de la historia precolombina y colonial.
El captulo dos hace referencia a los sellos en el Mxico antiguo, su tipologa, usos y temtica. El objetivo es rescatar lo ms destacado de los sellos en Mesoamrica para establecer un contexto
que nos permita comprender la importancia formal y funcional
que tuvieron dichos artefactos entre los pobladores de la Cuenca
del Papaloapan. Se destaca tambin la importancia que tienen los
sellos como imgenes independientes de su funcin simblica o
ritual.
En el tercer captulo se analizan las relaciones formales de los
sellos prehispnicos. Es aqu donde se hace uso de las herramientas del diseo grfico, pues se realiza un acercamiento basado en
Introduccin
Cap.1. Tlacotalpan
CAPTULO 1
TLACOTALPAN
En Tlacotalpan el viento sopla hacia el Atlntico todo
el tiempo. Hacia all miran los rboles.
En el Ro Papaloapan los das son brillantes, la gente
recibe da a da al tiempo y los visitantes disfrutan de
su pasado y lo comparten.
MARIANA YAMPOLSKI
Desde hace siglos, esta zona maravill a conquistadores y evangelizadores que describe esta tierra de ros, esteros y lagunas, con
abundancia de peces y de todo aquello hecho por la mano de
Dios (Velasco, 2003: 5). Dicha atraccin se reafirma en la actualidad con el reconocimiento que la Organizacin de las Naciones
Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) le
otorga a la ciudad de Tlacotalpan al declararla Patrimonio Cultural de la Humanidad en el ao de 1999.
Tlacotalpan se encuentra en la regin de Sotavento al sur del
estado de Veracruz y forma parte del grupo de poblaciones que
integran la Cuenca del bajo Papaloapan, misma que ofrece condiciones que favorecen la riqueza de flora y fauna debido a la abun
Cap.1. Tlacotalpan
Cap.1. Tlacotalpan
Cap.1. Tlacotalpan
podan obtener hasta dos cosechas al ao en los espacios cultivables (Velasco, 2005: 62).
Se estableci la cabecera en Cosamaloapan con la aparente intencin de congregar a los indios que se hallaban dispersos (aunque
el inters real era desalojarlos y meter ganado en las tierras que
quedaban libres). Tal disposicin implicaba un nuevo asentamiento que concentrara grupos tnicos diversos, por lo que los indios
de Tlacotalpan y pueblos allegados escribieron una carta al representante de la corona espaola exponiendo su desacuerdo de ser
trasladados a Cosamaloapan pues implicaba la desintegracin de
poblaciones y familias y disminuira la mano de obra india y afectara las actividades econmicas no slo de los indios sino tambin
a los espaoles 1 (Idem: 65-66).
Otro conflicto registrado surge el 9 de junio de 1561, cuando el
gobernador y los naturales de Tlacotalpan (llamada entonces isla
de la Candelaria) y pueblos cercanos a Alvarado, dirigen una carta
al virrey Velasco quejndose y pidiendo proteccin, ya que los espaoles, mestizos y mulatos que pescaban en el ro les ocupaban
a ellos sus pesqueras siendo la principal granjera que tienen para
su sustentacin () y les toman sus bastimentos y hacen otros
malos tratamientos, fuerzas y agravios (Aguirre, 2008: 260). Ciertamente, los espaoles tenan tierras en encomienda o en donacin
que eran utilizadas como estancias para ganado, pero exista una
orden de la corona espaola que indicaba la prohibicin de establecerse en tierras ocupadas por los pueblos sometidos. El fallo del
virrey falvoreci a los naturales.
1. Estos grupos haban convivido durante aos por medio de acuerdos y
haban mantenido los lmites que marcaba no slo su lengua sino su propia organizacin social, sus delimitaciones territoriales (estrechamente
ligados con el parentesco), su economa, su interpretacin simblica del
entorno y todos los elementos que permitan sentirse parte de una identidad cultural que los llevara a reconocerse y/o diferenciarse de los nhuatl,
popolucas, mixtecos o mazatecos.
Cap.1. Tlacotalpan
Pese a las disposiciones oficiales, hacia el ao de 1667 se hallaban 30 familias espaolas radicadas en el pueblo, quienes salieron
huyendo de Alvarado asolados por los corsarios ingleses, lo que
a su vez sirvi como pretexto para romper la regla impuesta por
la corona espaola e invadir tierras ocupadas por los naturales; la
mayor parte de poblacin espaola que se encontraba en Alvarado
pas a ocupar la isla Candelaria, junto con sus esclavos negros,
mestizos y mulatos libres que trabajaban para ellos. As, de los 860
vecinos que compartan la poblacin, tenemos que 460 eran indgenas, 320 mulatos y 30 espaoles (Guzmn, 2001: 33). El lugar
que ocuparon stos ltimos es fcil de suponer:
lo hacen en el centro, donde los primeros residentes tienen
erigidas sus casas, emplazamientos de trabajo y comercio, esto
es, en el borde mismo del ro donde la carga y descarga de
mercancas ofrece mayor comodidad. () seala el comienzo
del desarrollo econmico y social espaoles y, () (el) desplazamiento y despojo en la poblacin india que sta nutre y
fomenta. () los segrega en dos barrios antagnicos: el de arriba, ocupado por los de razn, y el de abajo, donde los indios
habitaban (Aguirre, idem: 262, 263).
Alvarado pierde entonces su monopolio en el comercio fluvial y
Tlacotalpan pas a ser el centro mercantil principal de la zona con
capacidad de exportacin nacional e internacional y extende los
territorios destinados a la ganadera de la cual se obtena carne,
cebo y pieles. En Orizaba, Puebla y la Nueva Espaa se increment
lal industria textil y Tlacotalpan habilit la siembra de algodn
que tambin dejaba jugosas ganancias; se construyeron hornos de
ladrillo para cubrir la demanda regional y la pesca explot en gran
escala. Comienza as la poca de bonanza para Tlacotalpan.
Cuando Tlacotalpan dej de ser alcalda mayor y pas a depender de la intendencia de Veracruz, qued a cargo del cura
y del subdelegado o teniente de justicia de Tlacotalpan y del
intendente de Veracruz (Delgado: 1991:74).
Cap.1. Tlacotalpan
sia catlica seguira conservando sus privilegios. Iturbide es coronado emperador de Mxico en 1822. Espaa, en medio de sus
conflictos internos, trat de reconquistar sus territorios en 1829
entrando por Tampico, pero fue derrotada por una defensa a cargo
del general Santa Anna.
Estos datos son importantes para la organizacin poltica de
Tlacotalpan, pues cuando Iturbide subi al poder en el ao de
1822 y Santa Anna toma Veracruz, este ltimo enva dos oficios a
Tlacotalpan, el primero, con la indicacin de no clasificar por su
origen a las personas en cualquier tipo de documento oficial y, el
segundo que prohiba el gobierno formado por naturales, lo que
significaba que el Ayuntamiento y su jurisdiccin se concentraran
en una sola persona que, obviamente, no fueron los indgenas. Estos ltimos enviaron cartas solicitando se les permitiera formar
un cabildo y conservar sus costumbres. La contestacin de Santa
Anna fue negativa, pues consideraba inconveniente, ilegal e injusta
dicha peticin (Delgado (Idem: 85).
No existen documentos que avalen la reaccin de los indgenas
ante esta medida, no hay ms levantamientos registrados en aos
posteriores, por lo que se abre la interrogante si esta poca de
bonanza tuvo como caracterstica la armona social.
Tlacotalpan logra el ttulo de Villa en el ao de 1847 y en 1865
el de ciudad.
Hacia el ao de 1878, Tlacotalpan tiene un altercado con la
ciudad de Alvarado. que surge como un conflicto mercantil, ya que
ambas poblaciones discutan por la supremaca: cuando Alvarado
se autonombra La puerta de la Cuenca, Tlacotalpan se designa
como La verdadera llave del comercio de Sotavento ( Jurez,
1998: 139). Velasco narra dicho altercado en el cual el gobierno de
Porfirio Daz favoreci a la ciudad de Tlacotalpan, pero que ms
tarde le costaran el aislamiento econmico ((Velasco, 2005: 77).
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1.2. 1. el ferrocarril
La construccin del tren fue una circunstancia que provoc el
desplazo de Tlacotalpan como centro comercial importante de la
zona y fren su desarrollo econmico.
Las ltimas dcadas del siglo XIX se caracterizaron por la expansin territorial y econmico de las potencias mundiales. Estados Unidos comenz a tener un despunte sin precedentes que
se reflej en el crecimiento urbano, industrial, agrcola, geogrfico
y, obviamente, econmico, por lo que demand de Amrica Latina materias primas como fibras duras y caucho, pero tambin
productos de primera necesidad como el caf, el cacao, azcar, el
tabaco, la vainilla, pltano y las maderas finas, (que) encuentran un
incremento de la demanda por la ampliacin de patrones de consumo de la creciente poblacin urbana de los pases importadores
(Santamara, 2005: 131).
Con Porfirio Daz ocupando la presidencia, Mxico respondi
a las exigencias del mercado externo y, al igual que muchos pases
latinoamericanos, tuvo que aumentar su infraestructura y crear
ms vas de comunicacin. Con la mxima del porfiriato Paz. orden y progreso se vivi una poca de desarrollo para el pas, pero
tambin de explotacin. Se incrementa la inversin extranjera y la
forma de produccin monoplica fomentando la adhesin a cambio de privilegios y exencin de impuestos. Existe gran descontento social ante la simiente del capitalismo que trae severas desigualdades sociales. La dictadura de Porfirio Daz reprime cualquier
forma de rebelin y es implacable contra todo cuestionamiento
y oposicin que pudiera representar peligro para el sistema (recurdese las huelgas de Cananea y Ro Blanco, que fueron aplacadas por la fuerza policiaca y militar). Comienza a acumularse la
tensin que ms tarde estalla con la Revolucin Mexicana.
Con la entrada de capital extranjero, los norteamericanos invirtieron en plantaciones de pltano, algodn, caf, tabaco y caa,
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Cap.1. Tlacotalpan
cambiando con ello el terreno destinado a la ganadera. Se ha mencionado que la zona contaba con una extensa red fluvial que permita la transportacin de mercancas, pero haba inconvenientes
que incrementaban los costos de la carga (como el estar sujetos a la
creciente de los ros, arroyos y lagunas) en las poblaciones agrcolas
que se encontraban muy apartadas, por lo que se incentiv la idea
de construir un ferrocarril que atravesara las tierras frtiles de la
llanura costera. () por comunicar dicha zona: de esta a oeste,
desde el Golfo de Mxico al Ocano Pacfico y de norte a sur,
desde Crdoba al Istmo de Tehuantepec (Montero, 2005: 93). La
iniciativa fue del gobierno de Oaxaca, quien obtuvo la concesin
del gobierno federal el 25 de agosto de 1880.
Despus de varias irrupciones, en el ao de 1903 finalmente
se concluy la construccin tanto de la lnea troncal, con una extensin de 327 kilmetros, como del ramal de Tierra Blanca-Veracruz, con 99 272 kilmetros. En su paso, el ferrocarril atravesaba
los cantones de Crdoba (punto de partida), Orizaba, Zongolica,
Veracruz, Cosamaloapan, Acayucan y Minatitln, as como porciones limtrofes del estado de Oaxaca (Idem: 99).
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Cap.1. Tlacotalpan
bin el debilitamiento del monopolio comercial que haba ejercido, gracias a su enclave privilegiado, consecuencia directa de la
introduccin del ferrocarril en la costa sotaventiva (Idem: 123).
Despus de la Revolucin Mexicana, la ciudad Tlacotalpan se
vi envuelta en una precaria situacin econmica que propici la
emigracin de muchos trabajadores y al surgimiento de una poblacin flotante, pues la clase pudiente se fue a establecer sus negocios a lugares ms redituables, como el puerto de Veracruz, mientras que la clase baja tuvo que ir a probar suerte a lugares donde
la industria reclutara mano de obra barata. La Reforma Agraria
tambin trajo cambios para la poblacin, pues los campesinos que
antes trabajaban sin goce de sueldo y en una relacin simbitica
y paternalista con los dueos de las haciendas, ahora reclamaban
la tierra, dando lugar al ejido con la fragmentacin de pequeas y
medianas propiedades.
Hay quienes dicen que desde entonces Tlacotalpan no ha salido de su letargo y que la uniformidad de su arquitectura es el
reflejo de una nostalgia por los tiempos pasados. Lo que resta decir
es que las dinmicas sociales estn conformadas no slo por circunstancias, sino por las decisiones con que sus actores las encaran
y es eso lo que da a cada lugar su particularidad y riqueza.
agricultura
.Cuando Tlacotalpan fue un importante centro martimo, la exportacin de productos agrcolas constituy una parte importante
en la economa local, misma que sufri una contraccin cuando
dej de ser puerto de altura y se vio afectado el intercambio mercantil y la venta al exterior, aunado a la red ferroviaria que no
contempl en su ruta este lugar de Sotavento.
Pese a estas desfortunas, en gran parte de la Cuenca del Papaloapan la agricultura contina siendo una actividad vertebral en
la economa de la zona, donde se observan grandes extensiones
de sembrados de caa de azcar que cubren la demanda de los
ingenios azucareros de la zona. 2
Hacia 1859, la variedad de productos agrcolas que gozaba la
poblacin era muy abundante, como lo muestra un cronista tlacotalpeo de quien tom, literalmente, la siguiente lista.
Sanda, meln, pia, anon, anona, guanbana, chico zapote,
mamey prieto y amarillo ( o Zapotillo), pltano (de siete clases),
macho, hembrita (o dominico), guineo corriente, enano, morado,
verde y de la india, naranja de China, amateca y agria, lima, limn,
ginicuile, tilapo o pionchite. capuln, papaya, aguacate, jobo, ciru2. Los ingenios azucareros ms cercanos a Tlacotalpan son: el San
Cristbal en Carlos A. Carrillo; El Naranjal y San Pedro en Lerdo
de Tejada, San Gabriel en Cosamaloapan, sumndose el de Tres
de Valles, que lleva el mismo nombre de su municipio, y el ingenio
Adolfo Lpez Mateos en Tuxtepec, Oaxaca.
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Cap.1. Tlacotalpan
ganadera
Se ha mencionado que en la poca colonial hubo disputas ocasionadas por el despojo de tierras, mismas que eran destinadas
el pastoreo del ganado. Desde entonces, la prctica ganadera ha
seguido siendo una actividad importante que secunda en importancia econmica a la agrcola.
Grandes hectreas estn dedicadas a la cra de ganado, entre
los que destacan el bovino y, en menor medida el porcino, ovino,
equino, seguido en importancia por las granjas avcolas.
El cuidado de animales para el consumo familiar es una costumbre que ahora tiende a desaparecer, pues no hace muchos aos
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en los patios de las casas todava era frecuente el albergue de cochinos, gallinas, pollos, totoles (guajolotes), gansos y patos domesticados que eran alimentados con los sobrantes de comida.
pesca
El estar ubicado a orillas del caudaloso ro de las mariposas, permite que Tlacotalpan goce de los beneficios de la pesca, la cual ha
sido una fuente alimenticia y econmica muy aprovechada por los
pobladores.
En un pasado cercano, la pesca tuvo una importancia mayor al
ser un producto exportable pues se capturaban grandes cantidades
de peces que fueron aprovechados por la industria pesquera. La
poblacin en general ejerca esta actividad y, lo que no era consumido por la familia se venda en el mercado del lugar por sumas
muy modestas, formando una parte importante de la dieta de los
habitantes pues la carne de origen vacuno representaba un costo
mayor.
En el prrafo siguiente se observa la variedad de peces que
existan hacia el ao de 1859, adems de las tecnologas utilizadas
para la captura de fauna marina requerida en la alimentacin cotidiana del tlacotalpeo comn:
Hacen uso de la red para coger el robalo, la lisa, el chucumite,
la raya, la mojarra blanca, la librancha, el peje puerco y la jaiba,
aunque sta regularmente se coge con aro. Con anzuelo se cogen
el cazn y el mero: con arpn el sbalo y el mant (especie de
vaca marina): el jolote se pesca con naza, red anzuelo tambin
el curel, la mojarra prieta, la boca chica (bagre), la bandera y el
peje sapo: los camarones se extraen con redejn; y por ltimo,
las tortugas se sacan con red o bucendolas (Idem, p. 120).
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Cap.1. Tlacotalpan
caza
La caza es una actividad muy frecuente entre la gente que habita
en las afueras de la ciudad o las rancheras, para quienes constituye
una fuente de alimentacin importante en la dieta diaria, aunque
para otros es slo una aventura. La cantidad de animales en estado
salvaje ha disminuido con el paso del tiempo, algunas especies se
han extinguido y otras estn en peligro
Hace 150 aos se registraron los siguientes animales que se
cazaban en Tlacotalpan.
() Venado, jabal, tepescuintle, armadillo, guaquequeche
(especie de liebre), tejn, conejos y mapachn. En clase de aves
se matan patos de muchas especies y con particularidad el cimarrn que es tan apreciado, pichines, serrano y real, canates,
faisanes real y gritn, chachalacas, palomas de muchas clases,
galambado, cucharetas, toleches, sarapicos real y varias especies,
cocos gallaretas, loros, garzas morenas, gallinas Moctezuma,
nzares y perdices (Idem, p. 115).
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madera
Al ser una zona abundante en vegetacin, la madera es considerada una materia prima muy utilizada por los habitantes de Tlacotalpan, quienes se destacan en la zona por el fino trabajo de
ebanistera que incluye el labrado en muebles de cedro o caoba
como mecedoras, tocadores, cabeceras, butacos, salas y comedores,
adems de las figuras en miniatura que son vendidas a los turistas.
La fabricacin de instrumentos musicales tambin es sobresaliente: jaranas, requintos, mosquitos y chaquistes son construdos
de manera similar: se cala la madera que ser el cuerpo del instrumento al cual posteriormente se le incorpora la tapa, el brazo y las
cuerdas.
En algunos objetos, la madera ha sido sustituda por otros materiales, por ejemplo, los cayucos (fabricados de una sola pieza al
calar el tronco de un rbol, generalmente Ceiba) de vital importancia para la actividad pesquera, fueron sustituidos por las lanchas de fibra de vidrio, por lo que dicha forma y tecnologa han
cado en desuso.
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Cap.1. Tlacotalpan
Butaco
Miniaturas
Mecedora
Pandero
Instrumentos musicales
textil
Los textiles de Tlacotalpan tienen una larga tradicin por el bordado y tejido de prendas; tan importante es tal actividad que la Casa
de la Cultura y las escuelas imparten estos talleres. El deshilado,
el rejillado, la horquilla, el frivolit son utilizados en detalles de
acabado muy fino y se aplican en servilletas, manteles, sbanas,
vestidos, blusas y en el traje tpico de jarocha, el cual se ha simplificado debido a los altos costos que implica su manufactura y
porque a los jvenes ya no les interesa aprender tal arte.
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Cubrecamas
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Mueca de trapo
Atarraya
Bolsa de palma
Cap.1. Tlacotalpan
cermica
El Museo de Tlacotalpan exhibe piezas prehispnicas que van
desde sencillas vasijas hasta esculturas sumamente elaboradas.
Tambin se exhiben macetas con aplicaciones de conchas y tinajas
de diferentes tamaos, entre las que destacan algunas que miden
cerca de un metro de altura que eran semi enterradas en los patios
de las casas y utilizadas como cisternas.
Csar Nepomuceno., registr en el ao de 1859, cuatro hornos de cal, ladrillo y teja (Op. Cit., pg. 33), por lo que se puede
deducir la importancia que tuvo esta industria para el municipio,
aunque actualmente no existan tales.
Se dice que hay un alfarero que conoce la tcnica antigua para
hacer tinajas, pero debido a su edad ya no fabrica piezas y se ha
resistido a ensear el oficio a otras personas que no sean sus hijos,
quienes lamentablemente no tienen inters por la cermica.
Botijos y tinajas
Tinaja-cisterna
Tinaja-filtro
gastronoma
La gastronoma de Tlacotalpan conserva el mestizaje de la cocina indgena, africana y espaola, caracterstica que comparte con
muchas poblaciones del sur de Veracruz, donde cada poblacin
utiliza de manera particular cada ingrediente que est definido
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Cap.1. Tlacotalpan
Los postres son una especialidad en Tlacotalpan. Los mostachones (galletas horneadas de almendra con azcar), pastel de
almendra, frutas cristalizadas, dulces de leche, coco y frutas son
algunos postres que se suman a la gran variedad de pan dulce
como la torta de queso, biscochuelos, marquesotes, empanadilla de
guayaba, galletas de agua, gusanos, etc. A sta exquisitez y variedad
se han dedicado los siguientes versos.
Me comer de ribete
regaadas y palitos,
los bisquets y los cuernitos
aunque el cinturn me apriete.
Torta de queso y mollete,
los exquisitos buuelos,
orejas y biscochuelos,
de chocolate las donas.
Yo no me resisto al pan,
quiero comer a la vez,
lengua, penca, pan francs,
empanada y volovn.
Tambin me agrada un volcn,
degustar sin tardanza
el pan rpido y venganza.
la charola bien repleta
con la esponjada galleta:
aunque me duela la panza!
los borrachos y pelonas
delicias de mis abuelos!
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son jarocho
La fiesta principal de Tlacotalpan se celebra el 2 de febrero, da
de la Virgen de la Candelaria. La orilla del ro Papaloapan se
prepara para recibir a los familiares diseminados por todo el pas,
a los jaraneros y bailadores de todas las rancheras y pueblos de ro
adentro, a los visitantes distinguidos y todo aquel que pasa por el
festejo queriendo ver al toro y tomarse algn torito de limn, de
cacahuate o de coco (Prez, 1996:15).
Esta frase engloba los elementos principales que integran la
fiesta de la Candelaria. La fiesta comienza el da 31 de enero con
la cabalgata; la gente se engalana con sus trajes tradicionales y hace
un recorrido por el pueblo sobre caballos. El primer da de febrero
se hacen las regatas (carrera de lanchas), para despus dar paso a
los toros que atraviesan la rivera y son llevados a la ciudad, donde
se efecta una especie de pamplonada que actualmente ha causado
controversia entre la sociedad que se manifiesta en contra del maltrato a los animales. Muy empezada en alba del 2 de febrero se
cantan las maanitas a la Virgen de la Candelaria y se le pasea por
el ro, con lo que concluyen los tres das de gran fiesta.
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Cap.1. Tlacotalpan
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CAPTULO 2
LOS SELLOS EN EL
MXICO ANTIGUO
Cada cuerpo tiene
su armona y
su desarmona.
En algunos casos
la suma de armonas
puede ser casi
empalagosa.
En otros
el conjunto
wde desarmonas
produce algo mejor
que la belleza.
MARIO BENEDETTI
(Teora de conjuntos)
Se considera que los sellos pudieron haber sido manufacturados con diferentes materiales como piedra, madera o hueso, pero
el material ms comn y abundante que conocemos es la arcilla,
que constituye un buen ejemplo del arte en barro donde se conjuga
la tecnologa y la expresin especfica de una poca y lugar.
Adems de su valor cermico, los sellos constituyen un paso
intermedio de transferencia de una superficie a otra, donde el motivo principal es el color y el diseo bidimensional de patrones.
El diseo bidimensional en los sellos ocupa el anlisis de este
captulo, que nos acerca a la cuestin grfica y al acomodo de los
signos impresos, anclando el tema con la disciplina bajo la cual
estamos abordando el tema, es decir, la Comunicacin visual.
pictogramas
Representaciones estilizadas de objetos y de acciones: animales,
plantas, aves, edificios, montaas, escenas de danza, de procesin,
de sacrificio, de guerra, dioses y sacerdotes. Se puede decir que los
pictogramas denotan.
ideogramas
Evocan cualidades, atributos, conceptos vinculados al objeto figurado: un ojo significa la vista, las huellas de pasos designan el viaje,
la danza, un desplazamiento en el espacio, la diadema del noble
seala al jefe; los escudos y las flechas expresan la guerra, etc. Se
podra decir que los ideogramas connotan.
signos fonticos
Aunque son poco numerosos, se aproximan a la expresin glfica
de los alfabetos occidentales, donde slabas estaban vinculadas a
la toponimia, la antroponimia y a la cronologa. Por ejemplo, en
la escritura nahua existan los sufijos locativos (-tlan, -tzin, -pan),
que se incorporan en la composicin de los glifos toponmicos.
La disposicin de los glifos en los soportes utilizados poseen
una organizacin y una articulacin que corresponde a un sistema
propio que hoy probablemente nos resulta incomprensible pero
4. (Glifo, del griego glf, esculpir o tallar. Es un signo grabado o, por
extensin, pintado
31
que, an desconociendo su significado, es posible apreciar los elementos constitutivos del sentido de la lectura a manera de una
pintura como la compaginacin, la escala de los signos, su posicin
respectiva, orientacin, los modos de asociacin y agrupamiento.
Adems de ser textos, las pinturas son imgenes compuestas
de una parte perceptual y otra conceptual y es preciso que se les
considere como tales. Grusinzki afirma que las pinturas pertenecen a las combinaciones de formas y colores, a la organizacin
del espacio, a las relaciones entre las figuras y el trasfondo, a los
contrastes de luz y tonalidad, a las leyes geomtricas elegidas empleadas, al movimiento de la lectura, a la mvil densidad de las
representaciones (Idem: 22). Y aade que, por encima de la
enseanza, sos cnones participaban en la ordenacin de la realidad en la cual se establecan vnculos muy estrechos entre la vida
humana y la de los dioses.
En la simbolizacin del mundo, se tomaban los rasgos ms
sobresalientes y sealaban los elementos ms significativos a expensas de lo accidental, lo arbitrario y lo individual, pues se favoreci ampliamente la representacin antes que la comunicacin
donde contribuan activamente a modelar una percepcin de las
cosas, una relacin con la realidad y con la existencia, que la conquista espaola habra de poner profundamente en tela de juicio
(Grusinzki, Idem: 123).
De esta manera, se puede observar que el contenido de las imgenes de la antigedad van ms all de un registro econmico,
poltico o religioso; la representacin de pagos tributarios es ms
que el recuento de bienes o la hegemona de un grupo, ya que
refieren, adems, una unidad temtica y estilstica que ha sido subestimada por los estudiosos del lenguaje visual.
En correspondencia con lo anterior, me he propuesto tratar las
representaciones de los sellos precolombinos como imgenes que
32
pueden ser ledas y apreciadas en toda su dimensin y riqueza visual, sin sobrestimar ni soslayar sus valores intrnsecos.
Comenzaremos por explicar el significado de un signo grfico
cuya imagen encierra caractersticas sustanciales del lugar referido.
ihtic = dentro de
yan = donde se efectua algo
Su aplicacin la observamos en los siguientes ejemplos:
Xalix-co = en la superficie de la arena
Comi-tlan = en donde hay jarros
Tecoloa-pan = sobre el agua de los tecolotes
Tequizqui-nahuac= junto al agua de tequezquite
Mezqu-ihtic = en el interior de mezquites
Tlapaco-yan = donde se hace el lavado
De esta manera, tenemos que la visualidad y la lingstica tienen
una estrecha relacin y aporta valores estilsticos muy intresantes.
Uno de los referentes ms directos con el origen de Tlacotalpan
es su nombre, de origen nahuatl. Resulta muy peculiar la relacin
que existi entre su denominacin y la imagen que lo represent
ante otros pueblos.
El significado del nombre de Tlacotalpan ha sido blanco de
diferentes interpretaciones a lo largo del tiempo, por lo que la intervencin de antroplogos y fillogos ha sido de vital importancia para desentraar los secretos de ste topnimo.
En la figura 2.1 se observa el smbolo grfico de dicho lugar. Es
poco frecuente encontrarse con el logograma del lugar mencionado, incluso es desconocida por muchos lugareos, pero la imagen
coincide con la descripcin de varios autores.
Se dice que Tlacotalpan, palabra del origen nahuatl tena el
nombre original de Tlacotlalpan, por lo que se compona de las
palabras tlacotl, tlalli y pan, en donde tlalli es tierra y pan lugar.
Pero el significado de la palabra tlacotl es complicado debido a que
no se tiene certeza de su sonido exacto, cosa que sucede cuando
34
36
2. 2. 1. Tipologa
De manera general, los sellos han sido clasificados en dos: planos
y cilndricos.
Los planos consisten en una mango y una tabla o bloque plano
de perfil variado, en una de cuyas superficies se halla grabado
un diseo cualquiera que es el que sirve para imprimir; de otra
parte tenemos las pintaderas cilndricas consistentes en un cilindro hueco o slido, a manera de rodillo, en cuya superficie se
halla grabado el dibujo en relieve que ha de servir para imprimir (Alcina, 1998:155).
La teora difusionista indica la existencia de un primer contacto
cultural entre el rea mediterrnea y el norte de frica y la parte
central de Amrica hacia el primer milenio antes de Cristo (Alcina, 1958: 31-32), con lo cual se indica que los sellos tuvieron un
probable origen en las Islas Canarias. No obstante la profundidad
del estudio, dicha teora se tambalea cuando se observa la peculiaridad de los sellos cilndricos, originarios de Mesoamrica, pues se
cree que pertenecen a pocas muy anteriores ( Idem: 57). Adems,
los nicos artefactos similares se ubican en el cercano Oriente y no
hay coincidencia temporal.
38
Aunque es significativamente menor el nmero de sellos cilndricos en comparacin con los planos, llama la atencin que, no
obs-tante el sistema de funcionamiento de los primeros es el mismo de la rueda, esta tecnologa no fue utilizada para otros fines.
Los sellos planos son muy parecidos a los que hoy conocemos,
con la diferencia de que los antiguos estaban hechos de arcilla y,
muy raramente, de piedra. Los sellos planos estn compuestos por
dos partes: la superficie de impresin y el mango.
De acuerdo a la superficie de impresin tenemos que, por la
forma del permetro, se distinguen cuatro tipos: circulares, rectangulares, cuadrados e irregulares; stas sirvieron para imprimir
sobre superficies rectas. Por otra parte tenemos que, de acuerdo
al perfil de la superficie se encuentran los sellos cncavos y los
convexos, de los cuales se especula que pudieron servir para imprimir las superficies de la cermica, los primeros para el exterior
y los segundos para los interiores, sobre todo los fondos. Tambin
tenemos los sellos de superficies irregulares u onduladas, aunque
son ejemplares que se observan en menor porcin (Alcina, 1958:
60-61).
Sello convexo
Sello irregular
Sellos curvos
b. Cilndrico
c. Cnico
d. irregular o de hacha
Figura 2. 5a. Ejemplos de sellos que se distinguen por la
particularidad del mango. (Alcina, 1958)
41
e. rectangular
f.plano
g.sonaja
h.prisma casi perfecto
2. 2. 2. Usos
De acuerdo a la funcin de los sellos, se cree que pudieron ser
utilizados con diferentes fines.
decoracin corporal
La decoracin corporal ha sido una constante en la historia de
la humanidad y abarca una extensa variedad de formas que van
desde la vestimenta, la joyera o la pintura sobre el cuerpo, Esta
ltima manifestacin se ha realizado de manera permanente o
temporal y ha tenido pocos cambios desde sus inicios, pues existen
culturas que an conservan viejas costumbres de realizarse tatuajes
o escarificaciones sobre la piel, o de pintarse temporalmente con
pigmentos que representan motivos decorativos o rituales.
En el Mxico antiguo tambin se hizo uso de la decoracin
corporal y se cree que los sellos fueron utilizados para estos fines,
como lo muestra Diego de Landa a mediados del siglo XVI al
44
representadas con pintura facial as como en su indumentaria, existiendo posibles constante en divinidades femeninas relacionadas
con la agricultura, el pulque y el agua como Atlcoaya, Mayahuel,
Chalchiutlicue, Iztacchuatl y Chicomecatl (Carren, 2006: 140).
En los dioses varones se encuentran Tezcatlipoca, Quetzalcatl,
Yaxtlilton, Tetxcontcatl, Nappaltecuhutli, Opuchtli y Tlloc,
quienes ocasionalmente aparecen con el rostro y el cuerpo pintados con distintas tonalidades de negro (Idem, p.132).
Algunos autores testifican el uso de la pintura corporal en la antigedad pero sealan que no se sabe con exactitud si esta fue realizada con sellos, por ejemplo, Mayagoitia muestra una persona con
una marca en el rostro y en el costado en el Lienzo de Tlaxcala
( figura 3.6). Enciso, indica que los sellos fueron una herramienta
para estampar la piel y muestra una figura con los brazos pintados
en el Cdice Chalchihuitzin proveniente de Tlaxcala para ratificarlo (Fig. 3.7.); Carren muestra el topnimo Cihuatln en el
rostro de una mujer en el Cdice Mendochino (Fig. 3.8.).
decoracinde cermica
Aunque la idea que el uso de los sellos en la ornamentacin corporal ha sido el ms extendido, no se descarta que pudieron utilizarse
tambin en la decoracin de la cermica debido a la forma que
poseen algunos sellos, como los cncavos y convexos, aunque son
escasas las piezas en cuya superficie o fondo presentan formas observadas en sellos. Dicha teora no es descrtable, aunque endeble
debido a que los sellos negativos que se requeran son muy pocos
para establecer una generalidad.
45
decoracin textil
Se piensa que otro posible uso de los sellos es la decoracin de
telas. Dicha teora se sustenta en que ciertos personajes de algunos cdices sugieren una decoracin en sus vestimentas, lo cual es
probable pero no se respalda en ningn rastro arqueolgico concreto, adems, debido al tamao diminuto de los sellos (de 6 a 12
centmetros) la impresin en telas pudo ser muy confusa a menos
que se haya utilizado para estampar la orilla de algunas tnicas o
faldas.
Dentro de los accesorios, cabe sealar otro uso que, aunque
ms local es igualmente vlido y se refiere a los diseos de sellos
de Jama-Coaque fueron utilizados en aretes largos y rectangulares
y que se encontraron en figurines de cermica, adems de la fabricaron sellos de madera para la decoracin de balsas (Cummins,
Op. Cit. p. 27-28).
registro tributario
Otra de las hiptesis muy interesante manejada pro Ladrn indica
que los sellos pudieron utilizarse para el control tributario. Durante el periodo Postclsico los comerciantes y recolectores de tributos para los aztecas viajan con estos implementos para controlar
las cargas de productos. Incluso la mayora de los objetos (si no
es que todos) representados en los sellos estn consignados como
tributos segn la crnica de Fray Durn (Ladrn, 2004: 15).
Esta teora ha sido retomada en la interpretacin de los sellos
que analic en esta tesis, debido a que me sugiri una amplitud y
un anclaje que no encontr en otras hiptesis (salvo la decoracin
corporal en actos rituales).
46
2. 2. 3. temtica
La temtica en los sellos es muy diversa y se clasifica de acuerdo
al corpus particular que maneja cada autor. An as, es posible
establecer ciertas generalidades que nos permiten identificar los
temas abordados en los sellos, aunque no todos son fcilmente
reconocibles si no se est familiarizado con la imagen producida
en aquella poca.
Cummins estableci la siguiente divisin de acuerdo a los sellos de
Jama-Coaque (Cummins (Op. Cit. p. 41).
a) Decoraciones Geomtricas. Se encuentran compuesta
de lneas horizontales y verticales, onduladas y escalonadas, crculos dentados geomtricos, espirales, rectngulos
cuadrados concntricos, formas cnicas, puntos, etc.
b) Estilizacones Fitomorfas: Estos motivos se presentan menos complejos que los otros y por los arreglos de sus variadas formas geomtricas, pueden ser identificados como
flores y plantas (que pueden no ser identificadas dentro de
las especies botnicas).
c) Estilizaciones Antropomorfas. Las figuras que se presentan tomadas de la mano como si estuvieran bailando, piernas humanas estilizadas, figuras con peinados o tocados
complejos y estilizaciones de manos y pies. (Pueden estar
combinados con variados diseos geomtricos).
d) Estilizaciones de la fauna. Dentro de este grupo podemos
reconocer pjaros de variadas formas y tamaos, murcilagos, insectos, monos, serpientes.
47
e) Motivos compuestos. Es una recopilacin de todas las categoras en las que podemos encontrar representaciones de formas mltiples como S, M y U, trazadas de este modo para
sugerir algn tipo de escena o figura cuya identidad no ha sido
determinada.
Alcina hace la siguiente clasificacin temtica de acuerdo a lo observado en su estudio de las pintaderas mexicanas (1958: 10).
1. El hombre
Formas naturalistas. Formas esquemticas. Atribuciones. Crneos.
2. Monos
3. Cuadrpedos
4. Aves.
Formas naturalistas Formas esquemticas.
5. Serpientes. Formas naturalistas. Cabezas naturalistas.
Formas esquemticas.
6. Lagartijas.
7. Mariposas
8. Figuras monstruosas
9. Flores. Formas naturalistas. Formas esquemticas o
geomtricas
10. La greca escalonada.
11. Formas circulares.
Formas circulares puras. Formas derivadas.
12. Formas espirales.
Espirales simples. Dobles espirales. Fingura en S
13. Formas Geom.tricas diversas
14. Temas de dudosa interpretacin
Ladrn hace la siguiente divisin de acuerdo a los sellos que se
encuentran en el Museo de Antropologa de la ciudad de Xalapa:
48
a.
b.
c.
d
Figuras humanas
Animales.
Cuadrpedos. Aves. Animales acuticos y terrestres.
Flora
Diseos abstractos
Figura 2. 9. Vasija que contiene 114 sellos hallada en la regin de los Tuxtlas.
(Mayagoitia)
50
54
CAPTULO 3
SELLOS PRECOLOMBINOS
DIMENSIN
FORMAL
El ritmo engendra en nosotros una disposicin de
nimo que slo podr calmarse cuando sobrevenga
algo. Nos coloca en actitud de espera. () As pues,
el ritmo no es exclusivamente una medida vaca de
contenido, sino una direccin, un sentido.
.
OCTAVIO PAZ
3.1. la forma
En lo que concierne a las teoras formalistas, podemos decir que
tienen un fuerte arraigo en la Psicologa de la percepcin y en la
escuela de la Gestalt, donde se dice que la percepcin no funciona
atomsticamente, es decir, que los objetos son captados en su
totalidad, no como tomos pequeos y aislados unos de otros. La
frase que enarbola la teora de la Gestalt el todo es ms importante que la suma de sus partes, nos habla de objetos organizados
perceptivamente en una estructura global y determinados por la
forma, la dimensin y funcin de sus partes, adems hace referencia a las partes mismas y sus interacciones. La relacin de los
elementos es lo que permite observar la obra unitariamente, pues
existe una subordinacin del individuo y una preponderancia a la
totalidad que nos da el conjunto.
En las leyes de la Gestalt se destaca la idea de de que la organizacin de las figuras implica la percepcin visual, la cual es importante para el desarrollo de nuestra capacidad de visualizacin
conceptual, ya que la percepcin humana no es la suma de los
datos sensoriales sino que pasa por un proceso de reestructuracin
que configura, a partir de esa informacin, una forma, una gestalt,
que se destruye cuando se intenta analizar. Uno de sus elementos
ms bsicos y significativos es la Agrupacin, que nos indica una
tendencia a organizar los elementos que percibimos en torno a
conjuntos significativos organizados, ya sea por su proximidad, su
semejanza o continuidad.
En ciertas teoras gestlticas:
se insiste en el hecho de que la categorizacin perceptual se
produce porque en el dato fenomnico se identifican los elementos coherentes desde un determinado punto de vista: ele57
mentos que son recogidos porque son recprocamente pertinentes (Calabrese, 1987: 54). 7
Lo que se pretende aqu rescatar es la cualidad organizativa de los
elementos que integran una obra. Reconocer la existencia de stos
implica que es posible afirmar la existencia de cuatro entidades
constitutivas:
a) Elementos
b) Situacin de cada elemento dentro de un conjunto determinado.
c) Relaciones de los elementos entre s.
d) Conjunto de los elementos como un todo. (Amador,
2008:28)
E. Para Kant, la forma como: la distribucin de la mente al objeto percibido (significado y funcin simblica). (Amador,
2008; 30-36)
De dicha divisin, las que menos competen al presente estudio
son las dos ltimas, pues tienen ms relacin con el pensamiento
abstracto que con la obra diseada. El reconocimiento de la obra
como un conjunto de elementos dispuestos en un todo, nos permite admitir la existencia de:
El soporte o plano bsico. Toda imagen tiene un soporte material
con una forma y un tamao determinados, lo que permite definir
sus lmites especficos y su observacin como una entidad aislada
o nica.
Los elementos formales se distribuyen dentro del espacio particular del soporte o plano bsico y que componen el contenido
visual de la imagen (dem. p.45-46).
En el objeto diseado, Wucius Wong reconoce cuatro grupos de
elementos, de los cuales los Conceptuales, Visuales y de Relacin
tienen un mayor acercamiento con nuestro anlisis (2005: 4244).
1. Elementos conceptuales: Punto, lnea, plano, volumen
2. Elementos visuales (Constituyen lo que se denomina Forma):
Forma, medida, color, textura
3. Elementos de relacin: Direccin, posicin, espacio , gravedad
4. Elementos prcticos: Representacin, significado, funcin,
Los elementos conceptuales, basados Kandinsky, tienen existencia
slo en un plano abstracto e ideal y cuando se vuelven visibles se
convierten en formas. Los elementos de relacin son muy importantes, pues se refieren a la organizacin y estructuracin de los
componentes en un todo, esto es, a la composicin.
59
3. 2.1. sello 1
(Fotografa: Mario Cruz Tern)
Opcin 1a
Figura 1-1
Opcin 1b
Los elementos que integran la composicin se encuentran alineados de una manera consecutiva; no existe entre ellos tocamiento,
superposicin o interpenetracin, lo que sugiere frontalidad y un
solo manejo de planos, descartndose la profundidad al no presentarse lneas diagonales o paralelas convergentes, diversidad de
tamao, grosor de lneas, diferencia tonales, veladuras ni transparencias. Esta observacin es una constante en los dems sellos.
8. La arbitrariedad en la eleccin es slo aparente pues realmente corresponde a una intuicin sensible basada en la experiencia fenomnica
y el bagaje cultural propio. Se consider, adems, eleccin del fotgrafo,
quien eligi naturalmente la disposicin y direccin de los sellos. En el
anlisis de los dems sellos se tomar en cuenta ese criterio espontneo
donde no intervino el prejuicio y se escuch a la imagen; posteriormente
se expondran las posibles razones de esta preferencia
61
Figura 1-2
Figura 1-3
62
Figura 1-4
Secc.1
Secc. 2
Secc. 3
Secc.4
Figura 1-5
63
Seccin A
Figura 1-6
Seccin B
El peso juega aqu un papel preponderante en la percepcin del equilibrio, pues la Secccin B, a pesar de ser ms pequea es
ms pesada y densa porque el plano es ms cerrado, a diferencia de
la Seccin A, que posee mayor aire dado por los espacios en blanco
que le dan ligereza. No existe una igualdad de pesos, pero s un
equilibrio oculto que proporciona tensin y evita la estaticidad.
La simetra axial no existe en la composicin total pero s en la
Seccin A (eje vertical) y en la Seccin B (eje horizontal), donde
se observan sendos ejes centrales explcitos que actan como reflejo (Fig.1-7). De igual manera, cada uno de los elementos, por
separado, posee una simetra de espejo.
Seccin A
Figura 1-7
64
Seccin B
Seccin A
Seccin B
Figura 1-8
Seccin A
Seccin B
Figura 1-9
Con la finalidad de hallar ms relaciones, y basados en las diagonales principales, se procedi a fraccionar la Seccin B utilizando,
una vez ms, las lneas diagonales con el resultado que se observa
en la Figura 1-9.
Se observa que los puntos d y e f tienen relacin con las formas
como lneas verticales; las horizontales f y g tienen relacin con
el tamao de la forma saliente mayor; el circulo central es correspondiente con la interseccin de las lneas diagonales que cruzan
el campo. Las observaciones anteriores indican una congruencia
estructural oculta, inconsciente o sentida tal vez, que le da una
cohesin a las partes en relacin con el todo.
65
Figura 1-10
El espacio alrededor de las figuras es muy reducido, da la impresin de que no tienen opcin de movimiento dentro de la superficie ni hay cabida para otro elemento. Esto genera una sensacin de
saturacin de elementos que, no obstante, no se percibe asfixiante,
lo cual se debe a que los espacios vacos tienen casi el mismo grosor de las lneas generadas por las formas, adems de que no existe
yuxtaposicin o superposicin , lo que supone que cada elemento
ocupa el lugar justo que le corresponde, ni ms ni menos.
Otra de las posibles razones que evita la sensacin de un espacio abrumador no obstante al espacio reducido que rodea las
figuras, es que el nmero de elementos agrupados no es profuso,
pues se observan nicamente cuatro elementos primordiales y dos
lneas como forma en sentido vertical.
Para ganar mayor precisin se procedi a descomponer la
unidad en sintagmas (Fig. 1-11) para describir cada elemento de
manera independiente.
66
Figura 1-11
67
Figura 1-12
68
3. 2.2. sello 2
Las posibilidades de impresin, adems de la disposicin horizontal y vertical, son dos (Fig. 2-1). Seleccione la opcin b para su
anlisis basada en la intuicin sensible mencionada en la Nota 8.
Las razones sern explicadas ms adelante.
Opcin 2a
Opcin 2b
Figura 2-1
El soporte de este sello se acerca a una forma geomtricamente
rectangular al poseer una diferencia de tamao muy acentuada entre pares de lados.
El marco que contiene la composicin total est conformado
por una forma como lnea, con bordes sumamente irregulares y
variables, que se adelgazan y se ensanchan constantemente (Fig. 22). Se observa que las lneas como forma se engrosan ligeramente
en los lados y en la base; por lo que el peso se concentra sensitivamente en la parte de abajo: Este grosos en la parte inferior del
marco y que nos da una sensacin de solidez fue uno de los criterios que me llev a elegir la opcin b, puesuna lnea delgada en
la base connota que los elementos estn flotando o cayendo y que
carecen de una fuerza de gravedad que los estabilice (ver figura
2-1, Opcin 2a).
69
Se podra hablar de un segundo marco que es sumamente interesante no slo por su forma, sino porque funciona como elemento
compositivo y tambin como continente de otros elementos (Fig.
2-3).
El acento dado por lo que denominaremos antenas, nos proporciona una direccionalidad que apunta hacia el lado izquierdo,
dando la impresin de que la figura est entrando en el cuadro y no
saliendo. Si a esto sumamos la predileccin del mundo occidental
por el lado izquierdo del formato, entenderemos la inclinacin que
se tuvo inicialmente al elegir la Opcin b (Fig. 2-1), lo cual nos indica que la intuicin sensible es susceptible de ser razonada.
El equilibrio de la composicin en general se da por una
Simetra axial aproximada pues no existe reflexin de motivos
pero s hay una igualdad cuantitativa que nos permiten ubicar el
eje entre cada par de ellos, aunque el centro no se ubique exactamente en este lugar (Figura 2-4).
Para ncontrar la estructura intrnseca de la composicin se procedi a tirar lneas diagonales para ubicar alguna direccin o
posicin justificada de los elementos con respecto a los ejes (Fig.
2-5), as como en la seccin urea (Fig. 2-6).
Figura 2-5
Figura 2-6
71
Figura 2-7
72
Figura 2-7
Figura 2-8
Figura 2-9
Figura 2-10
73
De ah la semejanza formal entre ambos motivos, donde los elementos no permanecen estticos, pues entre un intervalo y el
siguiente existe gran actividad, ya sea de Traslacin o de Transformacin, con pregnancia entre uno y otro motivo que, aunado
al gran movimiento que se observa en el Marco B (Fig. 2-3), ofrece un dinamismo muy particular que no se desborda gracias a la
mesura y estabilidad del marco que envuelve toda la composicin
(Marco A, Fig. 2-2).
En esta operacin simtrica se puede observar una tridimensionalidad que viene dada por un eje de rotacin imaginario que
cruza perpendicularmente la figura y da la idea de que existe un
adelante y un atrs adems del arriba y abajo (Fig. 2-10), lo que
pone en cuestionamiento la aparente frontalidad de los elementos.
Se puede apreciar que en las dos opciones de impresin (Fig.
2-1) los elementos en forma de S no se alteran en su estructura
morfolgica. Esta caracterstica peculiar no sucede en una figura
comn, pues si sometemos un motivo aleatorio (en este caso la
letra R) a un doble reflejo (180 grados en sentido vertical, y el
resultante a 180 grados en sentido horizontal), dar como resultado cuatro formas distintas, a diferencia de la S, donde uno de los
motivos reflejados es anlogo al original (Fig. 2-11).
Figura 2-11
74
Figura 2-12
75
3. 2. 3. sello 3
Opcin 3a
Opcin 3b
Figura 3-1
De las dos posibilidades de impresin, tuve una inclinacin primaria por la Opcin 3b, misma que originalmente se eligi al fotografiar el sello, lo que indica una preferencia de carcter intuitivo
que nos invita a la bsqueda de una explicacin razonada.
Se considera, en primera instancia, que nuestra preferencia por
el lado izquierdo del plano compositivo hall una lectura ms fcil
para el ordenamiento de los elementos, acorde con las leyes de
Agrupamiento de la teora de la Gestalt que nos indica la tendencia humana de ordenar los elementos en conjuntos significativos
organizados.
De acuerdo a lo anterior, el motivo como S se repite tres veces,
pero si observamos ms detenidamente nos podemos percar de
un componente destacado: la Reflexin. El encuentro con esta
76
operacin simtrica dentro de la lectura va a propiciar una interrupcin en la lectura provocado sto por un intento de resolver
esta especie de traba.
En la Opcin 3a se comienza con una operacin Simtrica de
Traslacin y, por la similitud formal de los elementos, nuestro
cerebro tiende a crear una especie de ritmo y la inhercia nos lleva a
pensar que la operacin se repetir, pero no es as. Ocurre el fenmeno de Reflexin que va a hacer que nuestro ojo regrese un par
de veces y verifique por qu no sucedi lo esperado (TraslacinTraslacin-Reflexin o Traslacin-Reflexin?). La Opcin 3a causa cierto desasosiego, pues nos ofrece una fluidez y cadencia que
se rompe inesperadamente y le causa al lector una especie de conflicto que tal vez se ve acentuado por estar ubicado en el extremo
derecho del cuadro.
Con respecto a la opcin 3b, nuestro ojo capta como nico
movimiento el fenmeno significativo de Reflexin y realiza nicamente dos operaciones: Reflexin-Traslacin (R, T). Al resolverse primero el factor de reflexin, que por cierto se encuentra
ubicado en el preferente extremo izquierdo del plano, ocurre una
especie de descanso o cierta seguridad al ver que el elemento se repite de una manera sosegada, sin cambios bruscos que provoquen
desasosiego en el observador.
Por otra parte, la predileccin por la Opcin 3b tal vez se deba
a que produce una sensacin de mayor espacio, lo cual es difcil
de suponer pues el espacio entre cada elemento es exactamente el
mismo en ambas opciones, pero existe una un factor casi imperceptible y que se muestra en la figura 3-2.
Figura 3-2
Opcin a
Opcin b
77
Figura 3-3
78
Al trazar los ejes naturales dados por la direccin de los elementos y las lneas predominantes, se establecen ritmos muy
semejantes a los que proporciona una divisin hecha sobre las
lneas diagonales (Fig.3-4).
Figura 3-4
Figura 3-5
Las eses (S) tienen mucha movilidad por su forma natural que
se enreda en un extremo y se desenreda en el otro, dando una tensin de fuerzas contrarias que dan la impresin de que en algn
momento sus bordes se van a unir. La S corre el riesgo de permanecer estticas debido a la forma dentada tendiente al cuadrado
que la envuelve y que parece querer ajustar ajustarse al cuerpo y
limitar su movilidad ondulante, pero ocurre lo contrario, pues predomina la movilidad de la S y parece que toda la forma se desplaza
en movimientos serpentinos.
En la figura 3-7 observamos que contamos con tres morfogramas en la composicin, pero tambin se puede interpretar como
un slo elemento que se refleja y luego se traslada o que, formalmente existen dos elementos idnticos y uno desigual.
b
Figura 3-7
80
Figura 3-8
81
3. 2. 4. sello 4
Opcin 4a
Figura 4-1
Opcin 4b
Eleg la Opcin 4a para su anlisis por que, al igual que en el sello
anterior, existe una constancia rtmica de elementos formales y una
secuencias que se ve interrumpida por un elemento inesperado: la
S. Se ha apostado a que el ojo resuelva primero esta irregularidad
para que al final se quede con una sensacin de orden y mesura.
En la Opcin 4a, el elemento S se percibe como una anomala
formal, pues es diferente en cuanto a la dimensin que ocupa dentro del marco referencial, al nmero de repeticiones y a su direccin tendiente a la verticalidad.
82
Figura 4-2
Figura 4-3
Figura 4-4
Figura 4-5
Este sello frece un sentido de estabilidad gracias a su ordenamiento pero est cargado de una tensin qmuy dinmica, pues
en cada lapso espacial y temporal est ocurriendo un suceso que
no permite predecibilidad ni monotona. Posee la mesura de la
belleza esttica y el movimiento de las formas dinmicas trabajando en conjunto para atrapar la atencin del observador.
En cuanto a los sintagmas que contiene el sello observamos
que, gracias al fenmeno de agrupacin, nodemos contar cinco. Se
puede percibir que dos de estos elementos se repiten, o bien que
son elementos independientes que se trasladan en dos intervalos
de tiempo-espacio en una Simetra de tTraslacin Lateral (Fig.
4-6). Estos elementos, al igual que los dems sellos, se encuentran
uno al lado de otro, en direccin horizontal, dispuestos frontalmente y saparentemente carentes de profundidad.
84
Figura 4-6
Figura 4-7
Figura 4-8
Figura 4-9
Figura 4-10
Figura 4-11
En el elemento b, se destaca la sensacin de flexibilidad que denota, como si fuese un crculo que ha sido sostenido por el centro
y empujado al interior por cuatro puntos, o tal vez un circulo que
intenta escurrirse por los huecos que existen entre cada punto. De
cualquier modo, la caracterstica ms destacada de este elemento
sea la elasticidad contenida, la elongacin lenta, controlada, como
si fuese de un material lo suficientemente blando como para ser
manipulado.
Los cinco puntos forman una cruz que apunta en cuatro direcciones, adems de un adelante y un atrs sugerido por el punto
central que parece atravesar la figura perpendicularmente y le da
un aspecto tridimensional (Fig. 4-10).
Los ejes de su estructura forman una estrella de ocho picos que
nos remite a la abstraccin de una salpicadura de lquido sobre un
papel o de alguna estrella (Fig. 4-11). De acuerdo a estos ejes, la
figura b presenta una simetra axial que nos permite tener la misma figura en el plano superior, inferior, lateral izquierdo y lateral
derecho, en una especie de Reflexin Especular o de Rotacin.
Otro de los elementos en la composicin que presenta una Simetra
de Traslacin Lateral es el elemento c (Fig. 4-12), que es tambin
sumamente interesante porque a primera vista parece una S, pero
si la observamos detenidamente veremos que no lo es.
86
Figura 4-12
Figura 4-13
Figura 4-14
87
Figura 4-16
Este sello cuenta con gran plasticidad pues los elementos que
lo integran son sumamente orgnicos y dinmicos, tienen al ojo
saltando de un mdulo a otro. Es contradictorio que, pese a todo
el movimiento que se percibe, en conjunto no causa dasasosiego
ni molestia.
Tambin es destacado el tema de la simultaneidad en la figura y el
fondo, que muestra una intencin por trascender las apariencias y
obliga a ser ms cuidadoso para poder apreciar el detalle.
88
Un concepto que no se desglos particularmente porque se observ una generalidad en los cuatro sellos es el color. La lgica
de la impresin indica que se trata de un alto contraste, sin tonalidades o veladuras. Lo ms probable es que se haya utilizado el
color negro, pues en uno de los sellos se observ una reminiscencia
de un pigmento de este color. Algunos autores indican el uso del
olli o chapopote como pigmentos de uso ceremonial, aunque no se
descarta el uso de otros tintes, como indican los murales antiguos
que muestra un amplio conocimiento en el tema.
Es difcil suponer que, conceptualmente, los sellos antiguos
sean un antecedente de la comunicacin visual tal y como hoy
la concebimos, pero tecnolgicamente s lo son, adems de que
como imagen siguen conservando una armona que proviene de
la disposicin sus partes quetan atractivas y particulares para los
diseadores y artistas de hoy en da.
89
CAPTULO 4
SELLOS PRECOLOMBINOS
DIMENSIN
SIMBLICA
Por fin lo comprende mi corazn:
escucho un canto,
contemplo una flor:
ojal no se marchiten!
NEZAHUALCYOTL
En este captulo propongo un acercamiento al significado simblico de los sellos precolombinos del museo Salvador Ferrando
de la ciudad de Tlacotalpan, Veracruz.
Despus de abordar la dimensin formal de los sellos es importante acceder al significado, pues en nuestra experiencia cotidiana
no solemos separar la forma del contenido. Es conveniente saber
que la cuestin interpretativa aqu propuesta aludi a referencias
histricas desarrolladas por historiadores y antroplogos, teniendo como punto de partida la forma plasmada en los sellos que se
analizaron.
91
4. 1. dimensin simblica
Aunque vivimos en un universo de signos, estos no son privativos
del ser humano, pues en la naturaleza se observa un intercambio
constante de significados que viene dado por las posturas corporales, los movimientos, las miradas, los ruidos, olores, etc., los cuales
posibilitan la vida en comunidad. A medida que se ejerce la comunicacin, los seres vivos hacen uso de los signos, pero a medida que
se estructuran sistemas culturales las sociedades se vuelven ms
simblicas, por lo que se han converitido en una constante en la
vida del ser humano al ser un medio a travs del cual una sociedad crea los vnculos que la dotan de sentido. Esto se da porque,
en la agrupacin de personas en mayor o menor nmero, llmese
familia, comunidad, pas, etc., se construyen lazos afectivos que se
entretejen a travs de la cotidianidad y forman una serie de sistemas necesarios para sobrevivir como grupo en el contexto natural
y social, al tiempo que estimula su proximidad y garantiza la durabilidad del mismo.
Se dice que los smbolos no slo son parte de una cultura, sino
que la constituyen, pues en la definicin de la cultura va involu92
4. 1..1. el smbolo
La palabra smbolo proviene del griego symbolon, que est formada por syn:, y ballo: arrojar o yacer dos cosas que embonan
entre s y que son partes de otra ms completa, como una moneda,
una medalla, etc. (Beuchot, 2004:144).
La palabra smbolo tambin se relaciona con la tablilla del recuerdo, aludiendo a la costumbre griega donde el anfitrin rompa
una tablilla y obsequiaba la mitad a su husped para que, en caso
de regresar o reencontrarse l o sus descendientes, pudieran reconocerse al unir las dos mitades.
93
94
4. 2. sellos. simblogia
Se ha explicado brevemente en qu consiste la dimensin simblica, toca ahora acercarnos al significado simblico de los sellos
mencionados. Para hacer una interpretacin del significado es
conveniente recordar que las representaciones del hombre precolombino no son reproducciones exactas de los modelos de la
naturaleza, pues se piensa que, en el acto creativo, el autor se acercaba ms al objeto a medida que lograba abarcar su significado
simblico.
Para esta propuesta interpretativa se procedi a analizar de
manera independiente los elementos compositivos que integran
los sellos para luego integrarlos y darle sentido al significado de
cada uno de los sellos.
Cabe aclarar que, aunque se retom el significado propuesto
por otras disciplinas, el sentido aqu expuesto ha sido abordado
desde la perspectiva de la Comunicacin visual, por lo que est
sustancialmente apoyada en las relaciones formales expuestas en
el captulo anterior.
95
mariposa (papaltl)
Figura 4. 1
Este elemento se observa una sola vez en el Sello1. Por hysteresis, podemos decir que guarda una estrecha semejanza formal con
la representacin precolombina de una mariposa, aunque no se
encontr otra figura exacta para compararla. Con la finalidad de
hallar formas anlogas, observ por separado los elementos que
la integran, donde destaca el circulo al centro de la figura y las
cuatro protuberancias que guardan similitud con la flor de cuatro
ptalos que representa los puntos cardinales, por lo que se pudiera
pensar se trata de una flor a no ser por que cuenta con otras dos
terminaciones en el extremo superior e inferior: una simple y otra
que se bifurca. Este ltimo elemento fue el que sirvi para comparar su morfologa y concluir que se trata de una mariposa.
La figura 4. 2 se observan algunos ejemplos donde se representa la mariposa en el Mxico Antiguo.
En Teotihuacan se encuentra el palacio Quetzlpapaltl (quetzalmariposa), que hace alusin al planeta Venus, relacionado con el
mito de Quetzalcatl. Recibe este nombre debido a que en sus
pilares se observa la imagen en bajo relieve de un quetzal con una
mariposa en el pecho, aunado a los numerosos frescos donde se
identifica la imagen de la mariposa.
En su libro Las mariposas entre los antiguos mexicanos, Beutelspacher relaciona a la mariposa con Xchiquetzal (xchitl flor,
quetzalli hermoso) diosa del amor, las flores, la vegetacin y el
fuego. Tambin relacionada con el colibr y era considerada protectora de artistas, artesanos, pintores y mujeres que realizaban
labores domsticas. As mismo, se encuentran asociaciones con la
diosa Itzpapaltl (itztli obsidiana, papaltl mariposa), quien
fuera divinidad de los chichimecas, sustituida por Xochiquetzal
y tambin por Tlazoltotl cuando los aztecas dominaron a estas
tribus. El arquetipo de anciana sabia y bruja poderosa fue representado con apariencia de esqueleto, garras de jaguar, dedos de los
pies con garras de guila, y alas que llevan navajas de obsidiana.
La mariposa desempe un papel muy importante entre los
mesoamericanos, tanto en el mbito mitolgico como en el ornato y la decoracin, pues entre los mexicas sirvi para representar
el fuego y, por ende, la guerra. Debido a su movilidad, se tom
como smbolo de los movimientos del Sol (Nahui Ollin), y de los
dioses del camino (Tlacontotli y Zacatontli). La mariposa estuvo
presente entre los animales valiosos que servan como tributo a
Tenochtitln y eran consideradas como sinnimo del alma de los
guerreros cados en la guerra o muertos en sacrificio as como de
las mujeres muertas en el parto que, despus de cuatro aos, bajaban a la tierra a visitar a las flores, aunque las nocturnas eran
consideradas como fantasmales (Beutelspacher, 1999:16).
97
98
99
al squito del dios solar. Su morada, Cihuatlampa, es el cielo occidental, el lugar de las mujeres. () Cuando en su trayectoria
por el firmamento el dios del Sol alcanzaba el cenit, lo reciban
all las Cihuateteo, para conducirlo hasta el ocaso. En su calidad
de guerreras lo alegraban con sus cantos blicos y con peleas de
regocijo (Idem).
No es entonces extrao que la forma que se observa en el sello
est relacionada con una mariposa, pues abundan en la cuenca del
ro que lleva el nombre de las mariposas: el Papaloapan. Adems,
las esculturas monumentales de las Cihutotl son una muestra de
la conjuncin entre la genialidad de la tcnica y lo complejo de la
idea.
espiral
Figura 4. 5.
Este elemento se encuentra una sola vez en el Sello 1. De primera instancia me result confuso, pero a medida que lo observ
ms detalladamente me fue posible encontrar algunas semejanzas
formales con la espiral, por lo que podra tratarse de una variacin o una protoforma de la greca escalonada (Xicalcoliuhqui), entre
cuyos componentes se encuentra la espiral (Fig. 4. 6).
Se dice que la greca escalonada, junto con la serpiente emplumada, fue un motivo muy recurrente entre los pueblos nahuas.
Esta forma y sus variantes se observan sobre toda clase de objetos, en la arquitectura, la plstica, la pintura, en los tejidos y en la
cermica.
101
102
xonecuilli
Figura 4. 8
103
104
105
106
asterisco
Figura 4. 13.
Los cuatro lados que muestra esta figura, tal vez tengan una estrecha relacin con la cruz espacio-temporal que conform el principio ordenador en mesoamrica bajo el cual estuvieron trazados
numerosos recintos sagrados y ciudades que, debido a las observaciones astronmicas estuvieron orientadas de manera significativa
teniendo en consideracin cuatro sucesos importantes en el ao:
los dos equinoccios y los dos solsticios. La relacin espacio-temporal tambin se observa en el ciclo de un gobernante en el poder,
que constaba de un siglo (52 aos) constituido por 4 aos, cada
uno.
La cosmologa mesoamericana divide el universo en cinco
partes: cuatro puntos cardinales y el centro . Las cuatro direcciones
del mundo correspondan a los cuatro hijos de Ometecuhtli, cada
una de las cuales encierra ciertos valores simblicos. El concepto
de dualidad es omnipresente en el pensamiento azteca y se personifica en Ometecuhtli, ser csmico primordial de carcter dual
que mantiene la vida desde su posicin en el ombligo de la tierra.
Esta deidad posee aspectos masculinos y femeninos (Ometeotl y
Omecihuatl), lo que le permite parir a los cuatro Tezcatlipocas
como padre y como madre. As, al principio exista Ometecuhtli,
Seor de la Dualidad autocreado, que tambin se presentaba en
sus aspectos masculino y femenino como Ometeotl y Omecihuatl.
Los hijos de esta pareja csmica fueron los cuatro Tezcatlipocas.
El Tezcatlipoca Rojo, tambin llamado Xipe Totec, el dios deso-
107
sello 1
De acuerdo a los elemento analizados, este sello pudo haber estado relacionado con mariposas y conchas o caracoles de la regin.
Tal vez se trate de conchas marinas recolectadas de Atlizintla, hoy
Alvardo, pero tambin puede tratarse de caracoles de ro.
Esta regin debi ser sumamente rica en mariposas, pues el ro
que rodea Tlacotalpan, el Papaloapan, tiene por significado ro de
las mariposas, por lo que no es de extraar que formaran parte
de los principales productos tributados para ritos relacionados a
Quetzalcatl en cuyo templo se encontraron conchas y caracoles
marinos. A esta deidad dedicaron el siguiente poema:
Ese dios nico,
Quetzalcatl es su nombre.
Nada exige,
Sino serpientes, sino mariposas,
Que vosotros debis ofrecerle,
Que vosotros debis sacrificarle
(Citado en Beutelspacher, 1999: 18)
110
sello 2
sello 3
112
No obstante, es posible ver la semejanza formal entre este elemento con la blue worm de Jorge Enciso (Fig. 4-12). El autor no
especifica el porqu de esta acepcin, por lo que se puede especular
que est relacionado con la constelacin de Xonecuilli o con el
mito de Quetzalcatl, pero la forma de nuestro motivo sugiere
ciertas relaciones con algn animal como un gusano con pelo o
puntas, o tal vez una oruga, dada la abundancia de mariposas en
la zona.
En el apartado anterior se mencion una medicina que estaba
hecha con gusanos peludos, por lo que tal vez este sello represente
a algunos gusanos especficos de la zona del bajo Papaloapan, que
eran utilizados en la fabricacin de dicho ungento.
Pudo tambin tratarse de alguna especie de oruga, aunque no
se sabe de qu especie. Se descarta que se refiera a un gusano de
maguey porque la zona geogrfica estudiada no es propicia para
esta vegetacin. Beutelspacher menciona algunas orugas con pelo
que se mencionan en el cdice Florentino: el Auateclotl, gusano
velludo que vive sobre la encina, y la Pazotl, cuyo posible significado es el que tiene erizado el pelo y quiz se trate de algn tipo
de azotador (orugas de la familia Saturnidae, Arctidae, Lasiocampidae y Megalopygidae) (Beutelspacher, op.cit., pg.93). Sera una
labor interesante de otra tesis y de otra disciplina investigar las especies habidas en la zona del bajo Papaloapan y poder corroborar
si el sello es indicador de algn dato especfico, lo que hoy escapa
de nuestro alcance.
113
sello 4
imprescindible en los sahumerios, ya que para los pueblos mesoamericanos era una obligacin muy importante alimentar el fuego
sagrado de manera ininterrumpida el interior de los templos, que
slo se apagaba en las noches de angustia, cuando expiraba el un
ciclo de 52 aos.
El humo fue un elemento importante porque era un medio
para materializar y hacer visible lo invisible, por ejemplo el aire;
adems el humo del fuego, tambin el del copal y el del tabaco, se
consideraban como vehculos que transportaban los ruegos de los
hombres al cielo (Westheim, 1991: 282).
115
Conclusiones
CONCLUSIONES
El pasado que se modifica a s mismo, es el futuro
-una continuidad de lo que ha sido
y es en la continuidad que nos sentimos seguros,
no en el terminar con algo.(.). El devenir es
mecnico e implica tiempo. La atencin no tiene
la cualidadel tiempo.
KRISHNAMURTI
Conclusiones
PROPORCIN
La definicin de Proporcin nos indica que es la correspondencia
de una parte con el todo o entre cosas relacionadas entre s, o bien,
la relacin de las dimensiones fsicas de la forma.
Para encontrar relaciones de unidad y orden en la composicin
se recurri a diversos mtodos como son los rectngulos armnicos, ureos, y las razones. En el caso de los sellos se observaron
relaciones entre las dimensiones de los formatos y se observ que
algunos se ajustan a a estos modelos. Lo anterior nos confirma
que, a pesar de que estos recursos (la seccin urea, por ejemplo)
han sido difundidos por determinadas culturas y ubicadas en cierto
118
Conclusiones
contexto histrico, no son arbitrarios y no son una mera abstraccin de un nmero o sistema geomtrico, pues han nacido de la
observacin de la naturaleza. La recurrencia en los ritmos vitales,
en las formas y en los fenmenos astrolgicos, han fascinado y
motivado la inspeccin y anlisis, propiciando que se puedan establecer constantes que pueden ser sintetizadas.
Esto nos indica que, aunque las culturas mesoamericanas no
se hayan regido por un sistema numrico o geomtrico como el
que hoy conocemos, s conocan perfectamente los ritmos de la
naturaleza pues estaban en contacto directo con el entorno, y su
cosmovisin es ms vital que ideal, por lo que no es de extraar
que haya coincidencias en los resultados, no as en los procesos,
entre las propuestas de diferentes culturas que no tuvieron relacin
o contacto. As, aunque no exista el concepto como tal, podemos
afirmar que exista un sentido de congruencia y coherencia formal
que rige el sentido de armona que se dice nos acerca a la belleza.
simetra
Comnmente se piensa que la simetra tiene que ver con un eje
central explcito, horizontal o vertical, mediante al cual se repiten
dos elementos o imagenes iguales a ambos lados del eje. Esto es
acertado, pues se refiere a una simetra axial, pero el concepto de
simetra es mucho ms extenso, pues tiene que ver con las relaciones entre los elementos que integran la forma. Las relaciones
significativas en la simetra son de semejanza o igualdad, ya sea interfiguaral o intrafigural, por lo que podemos observar una fuerte
relacin con el orden y la unidad, factores importantes para que
una forma determinada pueda resultarnos armoniosa.
119
Conclusiones
120
Conclusiones
anomala
Otra caracterstica constante en los sellos analizados se refiere al
concepto de Anomala, que llama mucho la atencin por su vigencia y recurrencia en el diseo actual.
Hablar de una anomala es referirse a una irregularidad dentro
de la regularidad, de una interrupcin o singularidad dentro de una
organizacin uniforme. La anomala en el diseo actual se utiliza
con un propsito definido que puede ser para atraer la atencin,
aliviar la monotona, transformar la regularidad o para quebrar
la regularidad; se puede usar de una manera sutil o violenta pero,
en cualquiera de los casos, es recomendable cuidar la unidad del
diseo (Wong, 2005: 99).
El concepto de Anomala tiene mucha relacin con las ideas
manejadas por la Gestalt, donde la Disonancia y el Contraste, al
igual que en la msica, marcan un contraste total con el sistema
de relaciones que agrega sabor al conjunto, cuya unidad puede
perderse si no se utiliza de manera controlada, en un grado y lugar
adecuados.
Resulta interesante que dicho recurso grfico tan recurrente en
la actualidad haya sido una constante en el arte del Mxico antiguo, y como ejemplo tenemos los sellos que hemos analizando. En
cada uno de ellos, ya sea en el marco envolvente, en el intervalo, en
el ordenamiento, los elementos o en la disposicin de los mismos,
encontramos como tema recurrente la anomala.
A primera vista, la composicin de los sellos puede parecer
montona y predecible, pero a medida que observamos con de-
121
Conclusiones
sincronismo
A medida que profundiz en la observacin de los sellos, la forma
fue sugiriendo detalles que a simple vista no percib, particularmente en los sellos 1 y 2.
En el sello 1, la envolvente puede sugerir diversas formas: un
reptil, una cactacea o una vasija. Cualquiera que sea la analoga,
parece ser que nos muestra su interior lleno de objetos: conchas
122
Conclusiones
123
Conclusiones
color
Se ha mencionado la importancia de pigmentos como el oll
o el chapopote entre las culturas del Mxico antiguo, material
que tena una relevancia simblica muy significativa. Pero no slo
el color negro, pues son conocidos los murales que ostentan una
riqueza colorida que trasluce un amplio conocimiento acerca del
manejo de los pigmentos.
En los sellos estudiados es muy probable el uso de un pigmento
negro, pues fue posible observar restos de este color en uno de los
sellos, aunque no se descarta el uso de otros.
Sea cual fuere el color, lo que s podemos observar es el uso
del alto contraste y, por la lgica de la impresin, se descartan los
tonos, las transparencias, veladuras o gradaciones. En esto guarda
mucha relacin con los logotipos que conocemos actualmente los
cuales abstraen y sintetizan el concepto de una marca. Evidentemente no es el mismo uso que hoy conocemos, pero la economa
de formas y colores, el alto contraste y la sntesis conceptual son
insumos sumamente necesarios en la comunicacin visual de hoy
en da.
En el alto contraste que se observa en los sellos, es posible observar que la forma hace las veces de fondo y visceversa, de manera
que la ambigedad y el doble juego interpretativo est siempre
presente, de una manera muy similar a los recursos visuales de las
figura imposibles, esto con algunos siglos de diferencia y en una
cultura que construyo su imaginario a partir de un pensamiento
autnomo y libre de influencias.
Estas observaciones nos dan una idea de la antigedad de los
recursos grficos que hoy en da parecen tan actuales y nos recuerda la riqueza de nuestro bagaje pictrico y la abundancia de
conceptos que an tenemos por analizar.
124
Apndice
APNDICE
Considerando que esta tesis puede ser consultada por personas de
diversas disciplinas, realic este apndice que completa los rasgos
histricos ms sobresalientes de la Cuenca del Papaloapan. La funcin principal de esta informacin adicional es acortar el camino para
futuras investigaciones a quienes, como yo, no somos especialistas en
temas histricos o antropolgicos.
a. mesoamrica. generalidades
A continuacin se muestra una generalidad del semblante de los
periodos en que se ha dividido la historia antigua de Mxico. Es sabido que existen diferentes divisiones temporales, pero la ms generalizada, y de la cual parten las dems, es la queabarca los periodos
Preclsico, Clsico y Posclsico; se explicarn brevemente con el fin
de ubicar las fechas y caractersticas que las definen, para lo cual se ha
retomado la obra de Lpez Austin (El pasado indgena). Se tocarn,
adems, aspectos generales relacionados entre dichos periodos y las
caractersticas que desarrollaron las culturas del Golfo.
125
Apndice
preclsico
El periodo preclsico se caracteriza por un sedentarismo agrcola, que
dio lugar al incremento de grupos humanos que posteriormente se
concentraron en caseros y aldeas. Se reconocen tres grandes momentos de distinta complejidad social entre los que podemos destacar:
Preclsico Temprano (2500 aC-1500 aC).
Comunidades tribales igualitarias, donde se establecieron pequeas
aldeas y la actividad comunitaria giraba en torno al cultivo donde se
aprovechaban las lluvias estacionales o las inundaciones de ros; cada
comunidad produca la mayor parte de lo que consuma a pesar de
tener intercambios con otras poblaciones.
Preclsico Medio (1200 aC-400aC).
Se produjeron cambios tecnolgicos que repercutieron principalmente en la agricultura, pues se construyeron terrazas, canales, represas y otros sistemas de control de aguas, provocando un incremento
en la produccin que aument el intercambio y la unidad cultural
entre las aldeas. Surge la diferenciacin social, por lo que se observan tumbas de personajes importantes donde se refleja la riqueza en
los bienes ofrendados. Surge el calendario y la escritura y surgen los
primeros centros arquitectnicos monumentales.
Preclsico Tardo (400 aC-200 dC)
Ocaso del mundo olmeca. Grandes asentamientos humanos con aldeas a su alrededor, se erigieron centros de poder con plazas, plataformas y templos monumentales que dieron lugar a pugnas y confllictos
blicos a causa de las rivalidades por el control comercial poltico.
Prolifer la escultura religiosa que reproduce episodios mticos y escenas cosmolgicas. La escritura y los glifos adquieren mayor complejidad en en su estructura y los mensajes son ms elaborados. Aparece el sistema de cmputo calendrico de cuenta larga, que es el ms
desarrollado de Mesoamrico pues fija en el tiempo acontecimientos
mticos y reales a partir de una fecha-hito (Lpez, 2008: 81-83).
Se establece las siguientes caractersticas del Preclsico en la Costa
del Golfo: Existencia de montculos de tierra y piedra suelta con
126
Apndice
muros y pisos de tierra quemada; cremacin de cadveres; ennegrecimiento intencional de los dientes; predominio de entierros secundarios y ofrendas populares en la ereccin de los montculos(Gutirrez,
1977: 20).
clsico
El trmino Clsico deriva de una nomenclatura popular que lleva
implcita una carga de esteticismo (Idem: 109) que ha servido para
designar una poca de esplendor artstico, donde se observa un desarrollo arquitectnico y urbano, adems de una prosperidad comercial,
una evolucin en el calendario, la escritura y la observacin del cielo.
Protoclsico 400 aC
Este periodo sent las bases del Clsico que fue la cima del proceso,
a saber, el aumento demogrfico, la concentracin de la poblacin, la
creciente divisin de trabajo y su consecuente especializacin, la produccin de bienes destinados al intercambio regional e interregional
, la jerarquizacin creciente de las aldeas, los centros regionales y las
capitales protourbanas (Idem: 109).
Clsico 200 aC
Adems de la cristalizacin del proceso de aldeas a centros urbanos,
en el Clsico, la religin desempe un papel muy importante en la
sociedad, pues adems de los grandes centros ceremoniales, los dioses son personificados a travs de representaciones pictricas y escultricas, con atributos y atavos que permiten reconocerlos a partir
de la iconografa de ocas posteriores (Idem: 113). El militarismo, el
expansionismo y el intercambio cultural son otra de las caractersticas
que se dan en este periodo.
Epiclsico (650-750 aC)
Se caracteriza por ser un proceso de desintegracin sociopoltica ms
importante, registrando una clara ruptura de las refinadas tradiciones culturales propias del clsico, pues la mayor parte de las capitales
mesoamericanas pierden gran cantidad de sus habitantes o son aban127
Apndice
postclsico
Durante mucho tiempo, este periodo se contrapuso con el clsico debido a se idealiz ste ltimo como tapa de estabilidad, paz y clmax
cultural, en contraposicin con una etapa posterior de desestabilizacin y militarismo, hiptesis no es del todo acertada y que ha hecho
ms ambigua la divisin entre ambos periodos.
Si el epiclsico se caracteriz por el colapso de las grandes capitales,
el desequilibrio en las relaciones polticas, la fragmentacin de las
redes comerciales y los vacos de poder, tenemos el desplazamiento
humano en busca de territorios que satisficieran los nuevos intereses,
por lo que los centros urbanos fueron dejados a los grupos recolectores-cazadores (chichimecas) que pronto se integraron a la vida polti128
Apndice
Apndice
Apndice
vez, a la serpiente se la relacionaba con el agua de los ros y de la lluvia (Castro-Leal, 2004: 18). Velasco tambin indica la importancia
religiosa de los olmecas, sustentada en el binomio serpiente-jaguar,
que representaba la unin de la tierra y el agua, base del sustento del
maz y elemento con el cual se identificaba la humanidad. Siendo un
pueblo agrcola, las deidades no podan ser otras sino advocaciones de
la propia naturaleza y de los fenmenos asociados (Op. Cit. p. 6)
Despus de los olmecas, diferentes pueblos transitaron por el sur de
Veracruz, pero fueron los primeros los que ms tiempo permanecieron (desde 1800 a.C. hasta 300 d.C.) lo que representa ms de la mitad de la historia de esta regin. La larga permanencia de los olmecas
refleja una eficacia y un manejo adecuado de sus recursos naturales,
pero se ignoran muchas cosas acerca de sus sistemas productivos, su
idioma, su origen, su organizacin social, cmo se autodenominaban,
etc., dejando tras de s un enigma del cual nicamente se tiene la
certeza de que es cultura ms antigua de Mesoamrica adems de
sus extraordinarias esculturas monumentales y sus exquisitas tallas en
diversos materiales que han logrado resistir el paso del tiempo.
Se desconocen las causas que propiciaron la cada de la cultura olmeca, se especula que pudo ser debido a desastres naturales, guerras
civiles o por la irrupcin de grupos forneos, pero su cada coincide
con la irrupcin de grupos prenahuas, especialmente teotihuacanos
que se asentaron en Matacapan, cerca del lago de Catemaco alrededor del 300 d.C. Arias (1999: 8) afirma que los grupos indgenas que
quedaron (zoques, popolucas y mixes) son descendientes directos de
los olmecas, mismos que no detuvieron su produccin artstica, la
cual ha sido denominada epiolmeca, alcanzando grandes avances en
la escritura y en el sistema calendrico. Cabe aqu destacar la importancia que tuvo en el periodo Preclsico, la Estela I de La Mojarra
la cual tiene un largo texto jeroglfico y dos fechas en la serie inicial
correspondientes a 143 dC y a 157 dC (Winning, Gutirrez. 1996:
10). La imagen se refiere a un gobernante ricamente ataviado y se
prefigura la escritura maya del Clsico, su carcter excepcional reside
en que, al parecer, est escrito en una lengua mixeana (Lpez, Op.
Cit., p. 84).
131
Apndice
La estela cobra una gran importancia para nuestro tema de investigacin, pues es el vestigio registrado que se encuentra ms cercano a
Tlacotalpan, por lo que se inducen los primeros asentamientos en la
zona, que pueden considerarse epiolmecas.
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Estela de La Mojarra
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zones, entre las que cabe destacar que se beneficiaba de los flujos de
agua cercanos como ros, manantiales y lagos que eran benficos para
la actividad agrcola; tenan tambin el control de la explotacin de
obsidiana, de la cual elaboraban utensilios que exportaban a diversos
sitios en Mesoamrica; su posicin geogrfica, por otra parte, era estratgica como ruta comercial entre el Golfo de Mxico y la Cuenca
(Idem: 116).
Entre el 700 y 9s00 dC, con el colapso de grandes ciudades como
Teotihuacan, Monte Albn, Matacapan y Tikal, entre otras, emergieron otras como Xochicalco, Tajn, Cacaxtla, Uxmal, Cava y Sayil,
por lo que hubo inestabilidad en la poblacin, frecuentes migraciones y cambios de rutas comerciales, circunstancias que auspiciaron el
eclecticismo artstico. (Garca: 87).
Por otra parte, en la regin de los Tuxtlas, Matacapan control buena
parte de los flujos comerciales durante el Clsico, pero con la cada de
Teotihuacan, el poder de Matacapan decay y el Tajn vino a ocupar
su lugar de esplendor en las culturas del Golfo.
El establecimiento en Matacapan fue planeado y ejecutado desde
Teotihuacan, que utiliz ste como estacin de trnsito, donde los
migrantes llegaron con una serie de enseres y objetos que les permitiera reproducir su vida anterior, es decir, reprodujeron las formas,
diseos y decoracin de objetos tal como lo hacan en la gran ciudad.
La sociedad teotihuacana en Matacapan y sus pueblos aledaos se
desestructuraron con la cada de Teotihuacan hacia el ao de 750 d.c.,
lo que provoc que los grupos de filiacin nahua migraran en oleadas
sucesivas hacia el sur y hacia Centroamrica, huyendo de las guerras
(Arias: 15).
Esta oleada de migraciones de grupos del altiplano hacia Centroamrica, que bien avanzaban o se quedaban en alguna regin, provoc un enriquecimiento cultural que se vio reflejado en la diversidad
de formas, decoracin, arquitectura, as como en la cosmovisin, que
an sigue vigente entre algunos grupos indgenas. En la vida religiosa
que ya desde entonces era politesta, se dio un proceso de sustitucin,
sucesin, fusin o suma de dioses. Por ejemplo, algunas de las deidades
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que sufrieron una alteracin en sus denominaciones fueron Huehuetotl (dios del fuego) fue desplazado por Xlotl; Ehcatl y Xipe por
Tlloc (dios de la lluvia, el rayo y tierra; mientras que Tlazoltotl fue
desplazada por la diosa Chalchiutilicue (deidad del agua terrestre y de
las faldas de jade, adems de ser esposa de Tlloc); se impone tambin
el culto a Quetzalcatl (Velasco, 2006: 7).
Por otra parte, existe una hiptesis no confirmada que indica una
migracin del grupos de la costa del Golfo que se dirigieron al Altiplano y despus regresaron al litoral. Dicha tesis trata de mostrar que
los totonacos habitaron Veracruz durante el Preclsico y que posteriormente se trasladaron al Altiplano y fundaron Teotihuaca; con la
cada de esta urbe se diseminaron y volvieron para construir Tajn,
Cempoala y otros sitios (Garca Mrquez, 2005: 77).
imperio azteca
Aguirre Beltrn considera que fueron los nhuas, popolucas, mixtecos
y mazatecos quienes se habitaban la Cuenca del Papaloapan al llegar
los aztecas. quienes irrumpen el territorio y los someten a vasallaje.
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Se menciona que fue un golpe militar de la confederacin de Motecuhzoma Ilhuicamina someti primero a la regin del alto Papaloapan y posteriormente a los cacicatos y seoros del bajo Papaloapan,
quienes se rindieron sin combatir y sucumbieron ante la expansin
territoriall Los mexicas vieron la ventaja que tenan stas tierras de
gran abundancia a las que un tiempo se relacion con Tlalocan, el
mitolgico paraso terrenal (Aguirre, 1992: 174).
Ya para 1518, el alto y bajo Papaloapan se encontraban sujetos al
imperio azteca, lo que implicaba el pago de impuestos; en el cdice
Mendocino describen el lugar, el objeto y la cantidad de objetos, as,
se transportaron grandes cargas de cacao, plumas de quetzal y plumas
de varios colores, mantas de colores, huipiles, enaguas, hule, diademas, collares y adornos de oro, cuentas de chalchiutl, mbar, cristal
de roca, entre otras cosas; este pago tributario provocaron una serie
de rebeliones que fueron socavadas por los aztecas, al tiempo que dejaron a cargo a personas encargadas de supervisar la conducta de los
dominados, adems de recaudar los impuestos.
la mextequilla
Los sitios ms importantes del rea del Golfo durante el periodo
Clsico se dividen en dos zonas: al sur, Veracruz Central, que va desde
la cuenca el Papaloapana la zona del Cazones. Al norte, la Huasteca,
que abarca hasta la cuenca del Pnuco. La zona que nos interesa,
lgicamente, es la Sur
En sitios como Cerro de las Mesas, Las Higueras, El Zapotal,
Remojadas, Nopiloa o Dicha Tuerta se encuentran las tcnicas constructivas y la disposicin espacial caractersticas del Preclsico.
La zona de la Mixtequilla tuvo un denso poblamiento y cont
con centros cere-moniales que, al carecer de piedras, se edificaron
sobre montculos de tierra. El Zapotal, por ejemplo, es un sitio donde
fue encontrado un panten antiguo donde fueron halladas esculturas
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d. cosmovisin en la cuenca
El panorama que encuentran los espaoles a su llegada, es un mosaico de cacicazgos y seoros que, o bien son dependientes o estn
enfrentados con el imperio hegemnico azteca; as, mientras que los
nahuas estaban presentes en casi todo el territorio, los popolucas en
la regin de Tonal-Blasillo (lmite entre Veracruz y Tabasco) y la
sierra de Santa Martha (Soteapan y del San Juan), los mixes en Uxpanapan (sureste de Veracruz) y Huaspaltepec (sureste de Oaxaca),
los mixtecos en el ro Lalana (Sur de Veracruz, lmite con Oaxaca) y
los mazatecos en Huaspalteclec-Tesechoachn (sur de Veracruz, hoy
Playa Vicente) (Arias, 1999: 18)
Al igual que otras zonas de Mesoamrica, la regin de la Costa no
se desarroll aisladamente, pues, como vimos anteriormente, durante
el Preclsico y Postclsico ocurrieron movimientos migratorios entre
Veracruz y el Altiplano, lo que se reflej en una serie de influencias,
primero en el sentido de la costa del Golfo hacia el centro de Mxico
y despus en sentido inverso. Adems del intercambio con el Altiplano hubo contacto con otras regiones durante el Clsico, entre ellas la
maya y la regin oaxaquea, por lo que existe cierta resonancia mtica,
por ejemplo tenemos que el Dios Viejo del Fuego que se veneraba en
Teotihuacan, tambin lo observamos en el Cerro de las Mesas y el
Zapotal, en la zona de la Mixtequilla (Gutirrez, 1977: 19-20).
De los toltecas se import la idea de la relacin entre el hombre y
el cosmos, simplismo que se puede apreciar en el Temoanchan, gran
rbol csmico que hunde sus races en el inframundo y extiende su
follaje en el cielo. Las nieblas cubren su base y las flores coronan
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sus ramas. Sus dos troncos son la corriente de fuerzas opuestas. Temoanchan tiene un carcter mltiple y a la vez unitario: es el centro
del cosmos, los cuatro postes y rumbos que separan el Cielo del Inframundo y es cinco como totalidad. El Tlalocan, por tanto, es la mitad
del rbol csmico cuyas races forman el mundo de los muertos y
tiene la fuerza de la regeneracin (Velasco, 2006: 10).
La tierra y el agua, elementos indispensable para la subsistencia
por estar relacionados con la agricultura, constituan smbolos que estaban relacionados con la vida y la muerte, considerados como polos
del eterno retorno.
Las imgenes que observamos en el Mxico prehispnico estn
compuestas de una parte perceptual y otra conceptual, donde se se
favoreci ampliamente la representacin antes que la comunicacin
y que, por encima de la enseanza, permitan la participacin en la
ordenacin de la realidad en la cual se establecan vnculos muy estrechos entre la vida humana y la de los dioses.
La concepcin del tiempo guardaba una estrecha relacin con el
mito, como lo indica Lpez Austin (1997: 214-215):
El tiempo mtico es un tiempo violento. Tras un grave estado de
agitacin de los dioses en que estos incurren en robos, violaciones,
occisiones, inversiones de jerarquas y otras acciones teidas por
la pasin, los mitos concluyen con el establecimiento del orden
primigenio en las capas intermedias: las de las criaturas, o sea el
espacio que comprende la superficie de la tierra y los cielos inferiores, los surcados por meteoros y astros. El orden en el mundo de
lo creado fue as el corolario de una expulsin masiva de los dioses
que moraban en los cielos superiores.
Con respecto al las concepciones simblicas es preciso referirse a
la voluntad artstica como sujeta a un contexto especfico que hizo
posible la existencia de ciertas constantes en las expresiones precortesianas.
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