Lectura Revolución en El Mundo de Las Misiones
Lectura Revolución en El Mundo de Las Misiones
Lectura Revolución en El Mundo de Las Misiones
RESUMEN.
Reconocimiento al libro.
ndice con 22 captulos.
Un prlogo
Una introduccin
Una conclusin
Apndices y un llamado a involucrarnos en las misiones.
Viviendo la misin
Apreciacin personal
El libro Revolucin en el mundo de las misiones, me ha hecho pensar
seriamente sobre el papel que ocupamos los ministros de la iglesia
adventista del sptimo da en la actualidad con respecto a la misin
dada por Jesucristo. No solo por el hecho de que pone al descubierto
estas regiones del mundo (la ventana 10/40 con sus dos tercios de la
poblacin mundial) donde casi no hay presencia del evangelio.
La gran pobreza y la baja calidad de vida en que estos pueblos viven o
la proliferacin de los cientos o miles de dioses, hechiceros y espritus
(o demonios) venerados por estos pueblos, pensaramos que son
sencillamente signos de la ausencia y rechazo del evangelio por parte
de los gobiernos locales. Y es cierto, porque el evangelio transforma
vidas, usos y costumbres; no obstante, la verdad detrs de esto tiene
que ver con el elemento humano. Romanos 10:14 declara: Cmo,
pues, invocarn a aquel en el cual no han credo? Y cmo creern en
aquel de quien no han odo? Y cmo oirn sin haber quien les
predique?.
As es como llegamos a la triste realidad, tesis sostenida por el autor
del mencionado libro: la sociedad cristiana occidental, prspera y
bendecida (en gran medida gracias a la luz del evangelio), sumergida
en el materialismo, y el secularismo moderno, vive preocupada por
construir ms templos que por establecer iglesias; vive preocupada
discutiendo temas doctrinales, mientras cientos de miles mueren en la
sombra; vive enredada en asuntos de agenda, y programando eventos
tras eventos
Desde la perspectiva del escritor, los programas internos de la iglesia
se han convertido en no ms que una especie de entretenimiento
santo. Y en cierta medida, esa es la realidad de nosotros como iglesia
adventista: hemos perdido la nocin, estamos fuera de nuestra
realidad. Como lo menciona John L. Dybdahl, La misin es central en
nuestra identidad Si la iglesia deja de ser misionera, no tan solo
habr fracasado en su tarea, sino que en realidad dejar de ser la
iglesia.1
1
Jon Dybdal. Adventist mission in the 21st century : the Joys and Challenges of Presenting Jesus to a Diverse
World. (Hagerstown, MD: Review and Herald Pub. Association, 1999), 18.