La Entrada Al Terreno Institucional
La Entrada Al Terreno Institucional
La Entrada Al Terreno Institucional
Cristin Varela
Introduccin
Cuando un equipo de investigacin tiene como objeto de estudio a una
institucin ya no se trata simplemente de la relacin entre el investigador y
su objeto, sino de una relacin particular entre grupo e institucin.
Consideradas as las cosas, un primer aspecto a tener en cuenta es que el
equipo de investigacin es un grupo atravesado por fuertes determinaciones
institucionales; su libertad de movimiento se halla en mucho restringida por los
condicionamientos de la prctica que realiza. Con lo cual habra que decir que
en una situacin de este tipo se trata de la relacin entre por lo menos dos
instituciones: la que investiga y la investigada; entendiendo por la primera no
slo a aquella que encarga o realiza la actividad, sino antes an al conjunto de
supuestos y procedimientos acadmicos y cientficos instituidos que
constituyen el marco de esa actividad. Un paso ms atrs se encuentra el
conjunto abierto e impreciso de encargos y demandas sociales que orientan
toda investigacin. Investigar instituciones sin prestar atencin a la dimensin
social e institucional de la investigacin forma parte de lo que Lourau (1994)
denomina los actos fallidos e la investigacin. Pues el equipo de investigacin
no es slo un grupo definido en funcin de su tarea especfica, sino tambin un
lugar de condensacin de esas dimensiones sociales e institucionales. En la
medida en que stas no se elucidan, se constituyen como presencias ausentes,
como realidades que integran el campo de la investigacin pero sin ser
atendidas como tales, siempre prontas, por lo tanto, a emerger
como analizadores o actos fallidos de la investigacin.
La consideracin de la dimensin institucional del equipo de investigacin no
debiera llevar a desestimar la dimensin propia de lo grupal, tambin
implicada en la cuestin; pues el equipo es tambin un grupo, entendido en
trminos psicososiales. Aunque siempre atravesado por las determinaciones
socioinstitucionales, lo grupal posee su propia fantasmtica en tanto
encuentro de subjetividades singulares.
Si lo institucional est implicado en lo grupal, lo est ms an en la dimensin
del sujeto, pues si hay subjetividad es porque hay institucin, por cuanto sta
es causa del sujeto psquico. Tal como lo expresa Kas (1987), la institucin
antecede al sujeto tanto lgica como cronolgicamente. No tiene sentido
separar la dimensin de lo subjetivo de lo socioinstitucional ms que como
recorte metodolgico. Aislar el psiquismo y considerarlo como una realidad en
s misma, poner entre parntesis las relaciones sociales implicadas en toda
subjetividad, es un ejercicio que tiene sentido slo en funcin de una prctica
clnica: el psicoanlisis. Esa puesta entre parntesis es una regla de mtodo
para el ejercicio de la cura, pero no debe confundirse lo que es una invencin
tcnica con el estatuto propio de lo inconsciente. l (ello) es eficaz en toda
relacin; identificaciones, proyecciones y transferencias abundan por doquier.
La falla institucional
Retomando la cuestin del ingreso al campo de observacin, cabe sealar que
ir al encuentro de una institucin en particular, desconociendo la naturaleza de
las instituciones en general, suele producir en primera instancia un tropiezo
con el escaln, con el desfasaje, que existe entre lo que ellas son y lo que dicen
ser. A veces ocurre que el equipo de practicantes se fascina con el hallazgo con
el que han tropezado, con la falla que han detectado, desconociendo que eso
debe darse por sabido de antemano, que esa diferencia constituye un
elemento que hace, por as decirlo, a la naturaleza de las instituciones. Aunque
con arreglo siempre en lo material, las instituciones son una ficcin, una
invencin social sustentada en una idea, una construccin histrica cuya piedra
basal es una analoga que se establece como un a priori con la realidad ya
dada. Nada aporta el descubrimiento de una distancia entre el ideal y la
realidad institucional (salvo algo de narcisismo al yo de los investigadores que
creen as situarse por encima de ella). Ms an, en la medida en que se haga
explcito, ese descubrimiento conlleva el riesgo de enviar a los practicantes por
una va que pronto desembocar en la salida, por efecto del rechazo que
efecta la institucin como mecanismo defensivo.
El saber no sabido que los sujetos tienen sobre las instituciones del medio al
que pertenecen, el hecho de poseer en s los mismos supuestos que hacen a la
existencia de las instituciones de su cultura -por ser los sujetos producto de
esas instituciones- lleva a veces, no a tropezar con la falla institucional, sino a
buscarla para corroborar ese saber. Puestos en posicin de investigadores ms
cercanos al detective que al cientista, actan orientados por la hiptesis de
que ah hay una falla a descubrir, una mentira a denunciar, un secreto a
develar. Son las deudas del sujeto con la institucin familiar, son las demandas
y confrontaciones entonces no saldadas, las que ahora bajo el rol de
observador intentan solucionarse en un escenario desplazado. Ser siempre
posible descubrir esa dimensin fallida de la institucin, pero, nuevamente, el
resultado ser el descubrimiento de la plvora, como suele decirse, sin
mayor beneficio para ninguna parte.
Las implicaciones del observador. Cuando los practicantes se hallan demasiado
implicados con el ideal de la institucin, suele producirse el efecto contrario,
consistente en tender puentes sobre esa falla, cerrando los ojos a esa realidad,
negando las evidencias que desmienten al ideal. Desde el momento en que los
observadores se identifican con la institucin, adquieren sus ojos y, en
consecuencia, los datos de la realidad tienden a ordenarse segn la visin que
ella promueve; comienzan a ver en ese campo slo lo que la institucin
pretende mostrar, pasando por alto todo aquello que atenta contra el ideario, y
sosteniendo lo fallido de la institucin. En funcin de mantener la consistencia
entre lo que creen y lo que ven, no producirn otro material de observacin
que la informacin que se le brinda y expone. Por estas razones, los
practicantes que se inician deben evitar elegir como objeto de estudio aquellas
instituciones con las que mantienen vnculos de pertenencia o referencia, pues
en ellas las implicaciones estn por dems jugadas de entrada.