El Fantasma de La Arquitectura 2.0
El Fantasma de La Arquitectura 2.0
El Fantasma de La Arquitectura 2.0
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Aesterespectover,porejemplo,AlinaPayne,TheArchitecturalTreatiseintheItalianRenaissance.:ArchitecturalInvention,Ornament,andLiterary
Culture(Cambridge:CambridgeUniversityPress,1999).34ThomasS.Kuhn,TheStructureofScientificRevolutions(Chicago:UniversityofChicago
Press,1962).
2
VerAntoinePicon,FrenchArchitectsandEngineersintheAgeofEnlightenment(Cambridge:CambridgeUniversityPress,1992).
KennethFrampton,StudiesinTectonicCulture:ThePoeticsofConstructioninNineteenthandTwentiethCenturyArchitecture(Cambridge,Mass.:
MITPress,1995).
4
ThomasS.Kuhn,TheStructureofScientificRevolutions(Chicago:UniversityofChicagoPress,1962).
No deberamos dejarnos seducir completamente por el atractivo intelectual de este modelo discontinuista.
Algunos proyectos del pasado siguen hablndonos hoy y algunos incluso podran servir como gua para la
prctica contempornea. Mansart y Francesco Borromini pueden ser figuras extraas en nuestros das, pero sus
trabajos de arquitectura (del clasicismo francs y del barroco romano) todava tienen mucho que ensearnos.
Pasado y presente tienen una extraordinaria manera de relacionarse entre s. La historia arquitectnica se
conforma uniendo fragmentos unos con otros, aunque algunas de estas costuras a veces quedan dbiles, de vez
en cuando los arquitectos se ven tentados a usar el traje de Arlequn confeccionado a partir de estos retazos.
Ciertamente podramos atribuir la persistencia de las tradiciones del pasado a la existencia de un espritu
etreo de la arquitectura que flota sobre un ocano de olvido, pescando ciertas pocas y ciertas obras (las de
Karl Friedrich Schinkel, por ejemplo, en sus vnculos con las de Ludwig Mies van der Rohes5) y desechando
las dems. Sin embargo, sin suscribirse a tal imaginario (uno idealista, por decir lo menos), se destaca la
asombrosa capacidad de los sistemas formales de sobrevivir a sus propias muertes.
A pesar de estar unidos a distintas tradiciones histricas, los cdigos y reglas de arquitecturas pasadas
persiguen el presente como las sombras del mito griego que pueblan los Campos Elseos, capaces en ocasiones
de contactar a los vivos y transmitirles parte de sus experiencias. A pesar de que hace tiempo abandonamos el
credo de Vitruvio, seguimos respondiendo las preguntas de los rdenes y las proporciones, la armona de
ciertas composiciones, e incluso las licencias artsticas que tomaron arquitectos como Giulio Romano. Del
mismo modo, aun que hace tiempo se repudia la obsesin del siglo XIX con el estilo, seguimos haciendo
referencia a la nocin de estilo arquitectnico cuando es conveniente.
Los cdigos y las reglas no estn simplemente limitados a las sucesivas tradiciones arquitectnicas que ellos
constituyen. Ms all de sus muertes siguen ejerciendo el poder de otorgar a nuestras relecturas del pasado un
sabor contemporneo. Esto es posible porque la arquitectura est embrujada por sombras y fantasmas que se
deslizan de habitacin en habitacin murmurando viejas historias al odo de sus ocupantes, y a que las
sucesivas tradiciones del proyecto dan la apariencia de una unidad disciplinar.
Si se acepta esta hiptesis, la pregunta se divide: Qu quedar de la arquitectura como la conocemos despus
de la revolucin digital? Qu aspectos de esta revolucin probarn tener un efecto decisivo? En este sentido,
el problema de la materialidad propone cuestiones menos urgentes que las que ha llegado a tener el estatus
privilegiado del proyecto.
La crisis de la tradicin de Vitruvio y los intentos por codificar el proyecto.
La nocin de proyecto no es un invento de finales del siglo XVIII. Surgi durante el Renacimiento, junto con
la distincin moderna entre el constructor ocupado por una operacin y el arquitecto preocupado por una idea.
Tanto el disegno italiano como el Dessein francs se refieren a la existencia de una concepcin creativa que
precede a la ejecucin -una concepcin que simultneamente tiene connotaciones humanistas y abarca el
conocimiento tecnolgico-.
Este podra ser el final de la historia, salvo que no est claro si la arquitectura de los siglos XV y XVI se
defini fundamentalmente en torno al proceso proyectivo del diseo. En su reinterpretacin renacentista, los
rdenes vitruvianos estaban dirigidos a que los objetos arquitectnicos tuvieran la capacidad de manifestar la
regularidad del cosmos, ms que para determinar las diversas etapas de su creacin. En otras palabras, se le dio
peso crtico al objeto construido mientras que el proceso de diseo se mantuvo oculto. Este nfasis en el
Cf.TerenceRileyandBarryBergdoll(eds.),MiesinBerlin(NewYork:MuseumofModernArt,2001).
edificio por encima de los procesos de diseo es particularmente evidente en el caso de Francia, donde la
situacin privilegiada que se dio en numerosos tratados al sistema de proporciones de Vignola es testimonio de
un deseo de simplificacin del proceso de diseo. De hecho, fue esta ambicin por simplificar, la que llev a
Perrault, a su vez, a formular sus propios toques complementarios.
La contraparte terica para el exitoso sistema de Vignola lleg en la repetida afirmacin de la analoga entre
las proporciones arquitectnicas y musicales. Habiendo sido ensayada frecuentemente desde sus orgenes
pitagricos, a este tema se le dio una nueva expresin paroxstica en la mitad del siglo XVII en la arquitectura
armnica de Ren Ouvrard de 1679.6 Las proporciones de Ouvrard no eran instrumentos para la proyectacin,
sino que fueron medidas mediante las cuales exaltar edificios ejemplares cuyas dimensiones se ajustaban a las
reglas de la armona. Tales reglas de medida no tenan nada que ver con los procedimientos efectivos que
tienen lugar en la concepcin de los edificios.
Casi en la misma poca en que Perrault abog por una simplicidad combinatoria en defensa de su propio
sistema de proporciones -el cual fue ms radical an que el de Vignola-. En sus debates con Blondel el proceso
de diseo se convirti en una cuestin secundaria, ya que era eclipsado por cuestiones de gusto y de
convencin. De hecho, lo que Perrault busc en su custico "Ordonnance for the Five Kinds of Columns after
the Method of the Ancients", publicado en 1683 fue la normalizacin del gusto, o ms bien su institucin, en el
sentido del trmino (institucin) tomado de los autores de la "Logique de Port-Royal".7 Blondel, a su vez, se
basa en Ouvrard para rechazar esta concepcin de una belleza arquitectnica socializada, en su esfuerzo para
reinvertir las rdenes y las proporciones a partir de una autoridad naturalista y csmica. Se ha notado que esta
confrontacin constituye uno de los primeros signos del debilitamiento en el marco terico de Vitruviano.8 Sin
embargo, el proyecto y su posible codificacin se abordaron slo perifricamente. No fue sino hasta la
segunda mitad del siglo XVIII que se convirti en un tema central en el debate arquitectnico.
Los motivos que rodean este surgimiento del proyecto son demasiado complejas para residir aqu.
Bsicamente tienen que ver con la creciente importancia del imperativo de utilidad, as como el deseo de la
predictibilidad y control que caracterizan en gran medida la cultura de la Ilustracin. "La idea de 'Utilidad'
establece lmites en todo. El criterio de utilidad est a punto de poner lmites a la geometra, y en unos pocos
siglos a partir de ahora, har lo mismo con la ciencia experimental"9, escribi Diderot en sus reflexiones sobre
la Interpretacin de la Naturaleza de 1754. Entendido en el sentido ms general que le dieron las lites del
siglo XVIII, la utilidad fue parte y medida de un deseo de previsibilidad. Es importante recordar que fue en
este contexto que la ciencia econmica moderna naci.
Desde el punto de vista de la arquitectura, una completa serie de fenmenos externos presagiaba la
priorizacin de la utilidad y sus efectos. La primera se deriva de un creciente inters por cuestiones
relacionadas con el programa y la distribucin. De hecho, el mismo Jacques-Francois Blondel10 haba puesto la
distribucin como una de las ramas principales de la arquitectura. La programacin de espacios, cuestionando
RenOuvrard,Architectureharmonique,ouapplicationdeladoctrinedesproportionsdelamusiquea'l'architecture(Paris:R.J.B.DeLaCaille,
I679).
7
LosautoresdelaLgicasealaranuncontrasteparticularentresignosnaturalesysignosinstituidosporpersonas.
8
EneldebateentrePerraultyBlondelsepuedeconsultar,porejemplo,WolfgangHerrmann,TheTheoryofClaudePerrault(London:A.Zwemmer,
1973);AlbertoPerezGomez,ArchitectureandtheCrisisofModernScience(Cambridge,Mass.:MITPress,1983);AntoinePicon,ClaudePerrault,
16131688, ou La Curiosite d'un classique (Paris: Picard, 1989); Alberto PerezGomez, "Intro duction to Claude Perrault," in Claude Perrault,
OrdonnancefortheFiveKindsofColumnsaftertheMethodoftheAncients,trans.IndraKagisMcEwen(SantaMonica:GettyCenterfortheHistory
ofArtandtheHumanities,1993),144.
9
DenisDiderot,ThoughtsontheInterpretationofNature,andotherPhilosophicalWorks(Manchester:ClinamenPress,1999),38.
10
Cf. Anne DebarreBlanchard and Monique ElebVidal, Architectures de la vieprivie.: Maisons et mentalitis XVIIeXIXe siecles (Brussels: Archives
d'ArchitectureModerne,1989).
11
Ver Michael Petzet, Soufflots SainteGenevieve und derfranz sische Kirchenbau des I8.Jahrhunderts (Berlin: W de Gruyter, 1961); y Le Pantheon,
symboledesrevolutions(Paris:CaisseNationaledesMonumentsHistoriquesetdesSitesandPicard,1989).
12
Ver,enlecasodeNantes,G.Bienvenu,"L'AffairedelaplatebandedugrandescalierdupalaisdelaChambredesComptesdeBretagne:Expertiseet
e
pratiquedechantieraNantesauXVIII sicle"(D.E.A.dissertation,Universit6deParisISorbonne,1996).
13
Cf.AnthonyVidler,TheWritingoftheWalls.ArchitecturalTheoryintheLateEnlightenment(Princeton:PrincetonArchitecturalPress,I987).
imagen clara de ellas en sus mentes. Esta es producto de la mente, este proceso de creacin es el que
constituye la arquitectura.14
Mientras escriba estas lneas introductorias, Boulle se vio reflejado en los principios de lo que Durand, su ex
estudiante, llamara composicin.15 Desde su estudio de los cuerpos simples y su analoga con las sensaciones,
hasta su reflexin sobre la composicin; de los escritos, dibujos y bocetos de Durand saldran una teora
definitiva del proyecto, aunque estuvo cerca, esta teora no lleg a convertirse en normativa.
En la dcada de 1780, esta incipiente teora encontr un terreno ms frtil en la escuela de la Acadmie Royale
d'Architecture, donde Boulle se poda contar entre los profesores ms influyentes.16. Bajo su tutela, la cual
tpicamente envolva programas tan ambiciosos como los previstos en L'Essai sur l'art, los proyectos que los
estudiantes desarrollaron en la academia tambin estuvieron claramente definidos por su exploracin de las
tcnicas de composicin.17
Se podra demostrar que el cambio en la definicin de la disciplina arquitectnica -de la tensin entre las
reglas de orden y proporcin y el canon de los edificios notables, hacia una teora y una prctica igualmente
centradas en el proyecto- se extiende mucho ms all de las fronteras del territorio cultural francs. El trabajo
de Piranesi lleva la marca del mismo desplazamiento, al igual que las referencias inglesas y americanas a
Palladio, quien haba sido uno de los pocos autores de los tratados del siglo XVI, que realmente formul
hiptesis explcitas sobre el proceso de diseo, serializando sus proyectos de villa. Manfredo Tafuri ya haba
trazado la lnea desde Piranesi a travs del Paladianismo Jeffersoniano en Arquitectura y Utopa.
Haciendo eco al argumento de Tafuri, debemos destacar la aparicin de una contradiccin fundamental entre
un disciplina arquitectnica totalmente contenida, por as decirlo, en la cabeza del arquitecto, y una con
pretensiones de propsito y utilidad para un nmero creciente de ciudadanos.18 Aunque la nocin de "genio" esa facultad de ser profundamente uno mismo todo el tiempo mientras sigue una inspiracin universal- podra
servir como justificacin ideolgica para esta extraa pretensin, el equilibrio entre el proyecto del arquitecto
y el proyecto como una utopa poltica y social, no obstante, tomamos prestados nuevamente los trminos
Tafuri, resulta frgil en el mejor de los casos.
Podra ser que para tratar de superar esta fragilidad Jean-Nicolas-Louis Durand trat de despojar del legado
de Boulle todo lo que pudiera, de alguna manera, recordar el genio inspirado del arquitecto? En su Precs of
the Lessons of Architect que dict en la Ecole Polytechnique desde 1802 a 1805, todo se reordena para
recodificar el proyecto arquitectnico en una prctica basada en la distincin entre los elementos de un edificio
y los procesos de su composicin.19 Estos elementos empezando por los rdenes arquitectnicos, se
estandarizan an ms radicalmente de lo que propuso Claude Perrault. La composicin est sujeta a una
14
E.L. Boullee, Architecture. Essai sur I'art; present translation is from the English edition, Boullie's Treatise on Architecture, ed. Helen Rosenau
(London:A.Tiranti,1953),46.
15
Leer en este contexto, Werner Szambien, "Notes sur le recueil d'architecture privee de Boulle (1792I179), en Gazette des Beaux Arts (March
198I),II24.
16
Cf.JeanMariePerousedeMontclos,EtienneLouisBoullee,17281799."DeI'architectureclassiqueal'architecturerivolutionnaire(Paris:Artset
MetiersGraphiques,1969).
17
ame
VerMoniqueMosserandDanielRabreau,"L'AcademieRoyaleetl'enseignementdel'architectureauXVIII siecle,"enArchivesd'Architecture
e
Moderne,25(I983):4767;yJeanMariePerousedeMontclos,LesPrixdeRome.ConcoursdeIAcadimieRoyaled'ArchitectureauXVIII sicle(Paris:
BergerLevraultandEcoleNationaleSuperieuredesBeauxArts,1984).
18ManfredoTafuri,ArchitectureandUtopiaDesignandCapitalistDevelopment,trans.BarbaraLuigiaLaPenta(Cambridge,Mass.:MITPress,1976
[Bari,1973]).
19SobreDurand,verWernerSzambien,JeanNicolasLouisDurand,17601834.:DeI'imitationlanorme(Paris:Picard,I984);S.Villari,JNL.Durand
(1I7601834):ArtandScienceofArchitecture,trans.EliGottlieb(NewYork:Rizzoli,I99o[Rome,1987]);yAntoinePicon,"From'PoetryofArt'to
Method:TheTheoryofJeanNicolasLouisDurand,"introductiontoJeanNicolasLouisDurand,PrecisoftheLecturesonArchitecture,trans.David
Britt(LosAngeles:GettyResearchInstitute,2000),I68.
codificacin igualmente mismo modo extrema. En este orden de ideas, Durand comienza por analizar las
diferentes funciones del edificio a disear. Un sistema de ejes, a su vez, permite organizar estas funciones en
relacin recproca. El vocabulario normalizado de los elementos arquitectnicos, permite llevar el proyecto
fase por fase hasta su forma final. Esta codificacin de las distintas etapas del proceso de diseo puede haber
permitido a la arquitectura lograr un rigor comparable a la ciencia de los ingenieros, pero, la "poesa del arte",
tan querida por Boulle se haba desvaneci por este motivo de la concepcin de la arquitectura de Durand.
En su introduccin a Precis, Durand incluso lleg a afirmar que el placer esttico no debera estar dentro de
los objetivos del arquitecto.
Fig. 1.
Planos y seccin de las distintas versiones propuesto por
Soufflot para la cpula de Sainte-Genevieve. El grabado se
supone proporcionar pruebas grficas contra la estabilidad de
la cpula finalmente propuesta por Soufflot. Pierre Patte,
Mmoire sur la construction de la coupole projetee pour
courroner la nouvelle &glise de Sainte-Genevieve Paris, 1770
Fig. 2
Etienne-Louis Boulle, diseo de un cenotafio a la manera
egipcia. 1784.
Este esfuerzo por hacer que la arquitectura responda exclusivamente a los requerimientos de utilidad social y
poltica muestra un utopismo en la obra de Durand, un eco del sueo revolucionario que la mayora de
comentarios sobre Durand han pasado por alto.
A pesar del parentesco que la une con las tcnicas de composicin desarrolladas a lo largo del siglo XIX en la
Ecole des Beaux-Arts, el intento de Durand fue en muchos aspectos un esfuerzo aislado. Es como si, una vez
que la disciplina arquitectnica se re-enfoc en torno al proyecto, la codificacin real del proyecto hubiera
perdido toda importancia. En el siglo XIX solan estar menos preocupados por extender el camino trazado por
Durand que por los estilos histricos, su definicin, y las reglas que permitieran a las nuevas tcnicas adaptarse
al clima de la arquitectura. El Trait d'architecture de Lonce Reynaud, quien sucedi a Durand como
presidente de la arquitectura en la Ecole Polytechniq, es revelador al respecto.20 Sus pginas estn llenas de
20LeonceReynaud,Trairtd'architecture:Contenantdesnotionsgkndralessurlesprincipesdelaconstructionetsurl'histoiredeIFart(Paris:Carilian
GoeuryandVictorDalmont,18508).SobrelasenseanzasdeReynaudydesutratado,leerFernanddeDartein,M.LionceRevnaud:Savieetses
oeuvres par 'un de ses llves (Paris: Dunod, 1885); y Vincent Guigueno y Antoine Picon, "Entre rationalisme et eclectisme: L'Enseignement
d'architecturedeLeonceReynaud",enBulletindelaSocidtddesAmisdelaBibliothequedel'EcolePolytechnique,I6(December1996),I219.
Fig.3.
DiagramadeJeanNicolasLouisDurand,Precisdeslegonsd'architecturedonneesal'EcolePolytechnique,2ndedn.,1825."Marchea
suivredanslacompositiond'unprojetquelconque"[Procedimientoqueseadoptarenlacomposicindecualquierproyecto]
Es inquietante darse cuenta que esta prctica segua ocupando una posicin central en la definicin de la
disciplina arquitectnica, incluso durante la llegada del Movimiento Moderno, sin que se intentara someter los
cdigos de esta prctica al ambicioso tipo de escrutinio de investigacin implementado por Durand. Al igual
que un dispositivo panptico, cuyo centro permanentemente vaci, controla no obstante la periferia, el
Movimiento Moderno persigui apasionadamente modelos de todo tipo sin codificar nunca realmente el
ncleo mismo de sus propias preocupaciones. Por el contrario, el colapso de la tradicin vitruviana no
correspondi exclusivamente a la transformacin de los valores fundamentales de la arquitectura, tambin se
evidenci cuando la disciplina adopt una economa interna radicalmente diferente. Aunque hubo varios
intentos por parte de arquitectos del siglo XV y XVI, por codificar los rdenes y las proporciones, sus
distantes sucesores solamente guardaron un inquietantemente silencio sobre el proyecto y sus mtodos. Sin
duda, las cuestiones relativas a los rdenes perdieron gran parte de su importancia durante los periodos
Manierista y Barroco. Sin embargo, sus cdigos siguieron siendo importantes y se reafirmaron de manera
ritual al comienzo de los tratados. La situacin que prevaleci posteriormente min esta claridad, dado que las
normas y los cdigos de la arquitectura fueron aplicados solamente a una distancia respetable como para que
pudiera decirse que constituyeron su centro se implementaban nicamente a una considerable distancia de lo
que podra valorarse como su centro. La voz aislada de Durand no fue suficiente como contramedida,
especialmente cuando se considera todo lo que tuvo que abandonar para dedicarse a la investigacin de las
21 Marc Aug, NonLieux: Introduction d une anthropologie de la surmodernite (Paris: Le Seuil, 1992). Ver, tambin, del mismo autor, Pour une
anthropologiedesmondescontemporains(Paris:Aubier,1994)
22Ver,porejemplo,ArmandMattelart,L'Inventiondelacommunication(Paris:LaD6couverte,1994).
Llama la atencin que la mayor parte de aquellos que tratan de teorizar sobre la arquitectura digital siempre
hablan nicamente de esos procedimientos y la forma en que se ven afectados por el uso de la computadora. El
aspecto ms innovador de los escritos de Greg Lynn reside no tanto en las referencias filosficas, tomadas de
Leibniz a Deleuze, que apoyan su argumento, sino ms bien a la luz que arroja sobre lo que significa
concretamente la manipulacin de geometras fluidas.23
La cuestin de las licencias admisibles tambin est en juego en el contexto de esta multiplicacin de
propuestas formales que encantan a la crtica. Qu decir de las "burbujas", los espaguetis y el otro mille-feui
que la arquitectura digital produce de manera incansable? Bien puede ser que en tal contexto, los criterios de
juicio se han desplazados, de una evaluacin de la forma, hacia una evaluacin de las motivaciones que
subyacen en el proceso de su nacimiento. No ha sido la ingeniera un gran ejemplo de una disciplina donde
las formas son significativas slo en referencia a las decisiones de las cuales son resultado?24 Dicha
transformacin de nuevo implica una mayor transparencia en el proceso de diseo.
A estos factores ms bien internos se aaden los problemas planteados por la interaccin de la arquitectura con
otras disciplinas y prcticas. Se podra esperar que la digitalizacin de los proyectos permitiera una mejor
interaccin entre el arquitecto y el diseador estructural, entre el arquitecto y el ingeniero mecnico, e incluso
entre el arquitecto y el fabricante de los materiales, ya que se ha hecho posible especificar con una exactitud
cada vez mayor las propiedades de los materiales que se utilizarn. Es difcil ver cmo estas interfaces
mltiples podran facilitar una interaccin eficaz si el proyecto siguiera siendo una "caja negra", accesible a los
no-arquitectos solamente despus de que el arquitecto ha fijado sus parmetros principales.
Fig.4
DeJuge,diseoparaunedificiodeapartamentosparaun
concursodearquitecturaenlaEcolePolytechnique,1831.
ProyectodeunestudiantesiguiendoelmtododeDurand.
23Ver,porejemplo,GregLynn,AnimateForm(NewYork:PrincetonArchitecturalPress,1998).
24Cf.AntoinePicon(ed.),L'ArtdeI'inginieur:Constructeur,entrepreneur,inventeur(Paris:EditionsduCentreGeorgesPompidouandLeMoniteur,
I997).
Fig.5
MapasdelmundomostrandoladensidaddelosenrutadoresdeInternet(arriba)ylapoblacinreal(abajo)
Sin su opacidad protectora, puede el proyecto mantener la soberana absoluta que se concede hoy en da? La
verdadera revolucin -el cambio de la episteme, y la entrada en la post-modernidad- podra ser el resultado de
este proceso de clarificacin, cuyas premisas estn solo empezando a revelarse.
Estas premisas surgen de la funcin que desempean cada vez ms ciertos aspectos de la arquitectura
considerados anteriormente secundarios: tales como, la funcin de las superficies y los asuntos de la textura y
la luz en general. Mientras que el Movimiento Moderno haba hecho nfasis en la tridimensionalidad de sus
proyectos, la mayora de los enfoques contemporneos parecen operar en una especie de bidimensionalidad.
La importancia que se da a conceptos y temas como plataforma e interfaz apunta en la misma direccin. La
arquitectura como un zcalo, la arquitectura como lmite o como pantalla: estas actitudes aparecen en un
proyecto tras otro, para desplegar los efectos de las paredes, de acuerdo con una lgica que es ms una
reminiscencia de la escritura que de la plasticidad escultural de los volmenes a la que la modernidad nos tiene
acostumbrados. En este contexto, no es difcil entender el renovado inters en la teora de la tectnica de
Gottfried Semper, la que permiti una comprensin simultnea de la arquitectura y de la escritura ornamental,
del proyecto y la pared. El xito de Estudios sobre cultura tectnica de Frampton, en el que Semper ocupa un
lugar importante, bien podra contribuir a esta evolucin, as como el empeo del libro por denunciar sus
peligros. No sera la primera vez que un tratado de teora e historia est en contra de las intenciones de su
autor.
Fig. 6 Kolatan/MacDonald
Studio, Resi/Rise (Modo
vertical), 1999. El
Resi/Rise, ms que un
edificio, es una matriz de
grupos que toman la forma
de una gran cantidad de
cascaras independientes.
Tomando todo el volumen
presentado por las 'leyes de
zonificacin' de Nueva
York, la forma de la torre
asimila las restricciones
locales del lugar. La
organizacin de las
cascaras entre s contina
la analoga urbana. La
eleccin individual y el
desempeo 'colectivo' se
fusionan en un complejo y
flexible sistema que
vincula las partes y el
todo.
Lejos de actuar como abstracciones, los escritos y las paredes tratan de transferir humanidad a su dimensin
corporal. Un nuevo sentido de la materialidad parece haber sido llamado a articular nuevas posibilidades para
la interfaz entre hombre y mquinas, y nuevas elaboraciones de materiales por medio de la fabricacin asistida
por ordenador. 25 Esta nueva materialidad a menudo va de la mano con el afn de ajustarse a las leyes de la
economa, en lugar de rechazarlas como haban hecho las vanguardias modernistas. No es sta la pretensin
de los directores de UN Studio y los miembros de MVRDV por igual?26 Tanto la aceptacin del sistema de
moda de los primeros, como la apologa Koolhaasiana de la densidad de los ltimos, apuntan en la misma
direccin: La aceptacin del orden actual de las cosas, con desigualdades y tensiones incluidas. Es como si los
ideales polticos y sociales que acompaaron la aparicin de la condicin moderna -ideales cuya ambigedad
Manfredo Tafuri denunci- hubieran sido definitivamente rechazados en favor de una bsqueda de eficiencia
econmica y programtica. En este sentido, es sintomtico observar el rechazo generalizado de los arquitectos
hacia ambiciones utpicas, como si se tuviera que olvidar un pasado no resuelto por el bien de un presente ms
realista. Lo que tampoco evita que diseadores, como Rem Koolhaas o Bernard Tschumi reciclen tcnicas
extradas de proyectos "radicales" de principios de los setenta.27 Sealadas una vez como pensamientos
utpicos, ahora estas tcnicas emergen al servicio de objetivos concretos, de acuerdo con la lgica de la
globalizacin.
25
See,amongothers,ToshikoMori(ed.),Immaterial/lUltramaterial:.Architecture,Design,andMaterials(Cambridge,Mass.:HarvardDesignSchoolin
associationwithGeorgeBraziller,2002).
26
Cf.WinyMaas,JacobvanRijsandRichardKoek(eds.),Farmax.:ExcursionsonDensity(Rotterdam:o0oPublishers,1994);andBenvanBerkeland
CarolineBos,Move(Amsterdam:UNStudioandGoosePress,1999).
27
Cf.D.Rouillard,"RadicalArchitettura,"inTschumi."Unearchitectureenprojet(Paris:EditionsduCentreGeorgesPompidouandLeFresnoy,
1993),89II2.
Fig.7
JeanPaulJungmann(conUtopia),
Dyodan(Celdasrecidenciales
neumatcas),1967.Unsistemacelular
flexibleparapermitirunaamplia
variedaddeconfiguracionesyadiciones.
Izquierda:
1.Casaprincipal.2.Nios.
3.Saladejuego.4.Cuartodeinvitados.
5.Invernadero.6.Jardndeinvierno.
7.Piscina
Derecha:
1.Retrete.2.Biblioteca.
3.Dormitoriosuperior;4.Cuartodebao.
5.Estudio;6.Terraza;
7.Saladeestar
28
VerRonWitte(ed.),ToyoIto.SendaiMediatheque(Munich:Prestel,2002).