El Transito de Un Siglo
El Transito de Un Siglo
El Transito de Un Siglo
Holanda.
Maria Dulce de Mattos Alvarez es profesorainvestigadora de la Universidad Autnoma Metropolitana-Azca-potzalco. Maestra en ciencias sociales por la Universidad de Sao Paulo, Brasil, cuenta con un diplomado en poltica social por el Instituto de Estudios Sociales de La Haya,
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La gigantesca mutacin de un cambio de siglo encerraba en s tanto el atractivo de la bella muerte como la semilla de muchas cosas que todava hoy son actuales... Su frente se basa en un repertorio de ideas y pensamientos filosficos, literarios, artsticos y de reforma social. El andamio, el fondo poltico y cultural, conform el principio constitutivo del modernismo (Faher-Becker, 1990, p. 7). No nos parece casual que este movimiento cobre fuerza exactamente al final de un siglo, en donde la modernidad a travs de sus procesos tecnolgico-cientfico y cultural-urbano haba tomado fuerza insospechable y las soluciones propuestas buscaban de una manera intuitiva alternativas basadas en el pasado ms lejano, pero disponiendo de una racionalidad apoyada en un avance tecnolgico sin precedentes. Parece ser que el siglo que terminaba era portador de muchos cuestionamientos que demandaban un nuevo proceso de sntesis. Como sealamos, ha sido un tema polmico, ya que algunos especialistas consideran al Art Nouveau como una transicin entre el historicismo-eclecticista2 y el movimiento moderno, mientras que otros lo ubican como iniciador del referido movimiento. En relacin con este aspecto, Philip Meggs afirma que el Art Nouveau es el estilo de transicin que se desvi del historicismo que domin al diseo durante la mayor parte del siglo XIX. Por otro lado... al reemplazar el historicismo por la innovacin, el Art Nouveau se convirti en la fase inicial del movimiento moderno. Prepar el camino del siglo XX al eliminar el espritu decadente del diseo (Meggs, 1991, p. 246). La ornamentacin tambin ha provocado controversias. El modernismo, en la bsqueda de valores tanto estticos como espirituales, represent para algunos una reaccin contra el materialismo y la decadencia que se manifestaba principalmente en la segunda mitad del siglo XIX; para otros fue exactamente el opuesto, es decir, fue una expresin de la decadencia de finales del referido siglo. Otro aspecto que ha provocado innumerables polmicas est vinculado a su aceptacin o rechazo. Este movimiento por un lado, es ensalzado como punto de arranque hacia la modernidad y como primero y ltimo estilo unitario desde el Barroco, y por otro, es rechazado y tachado de infierno del
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ornamento, cursilera y mero arte industrial (Faher-Becker, 1996, p. 7). El adorno y el uso del objeto estn de una vez por todas, en conflicto. En consecuencia, los objetos preferentemente usados continan siendo hoy en da, incluso en las manos sensibles al arte, objetos sin adornos... Slo los artistas miran lascivamente hacia ellos. Este es un gran error del nuevo movimiento de las artes aplicadas, error en el que ese movimiento ya ha llegado o llegar hasta su final, pues quiere adornar todo... Cornelius Gurlitt No obstante que este movimiento se manifiesta bsicamente en Europa, su desarrollo y expansin se da no slo en varios pases de ese continente, sino que llega hasta Amrica e invade los diferentes campos del arte y del diseo. Este carcter internacional que adquiere se debi tambin a los avances de la tecnologa en lo relacionado a las comunicaciones y transportes. Es interesante la reflexin que hace Petr Wittlich al mencionar que el xito del Art Nouveau en la ltima dcada del siglo XIX se extendi como mancha de aceite, gracias a la combinacin de por lo menos dos necesidades en apariencia opuestas: la inspiracin naturalista y una forma ornamental de eficacia visual. Originalidad es volver al origen. Antoni Gaud E1 Art Nouveau, modernismo, Modern Style, Stile Liberty y Jugendistil estn considerados por los especialistas como movimientos anlogos que fueron difundidos casi de manera contempornea. A1 analizar estas denominaciones en los diferentes pases e idiomas podemos observar la presencia de atributos como nuevo, moderno, joven, original, los cuales pasan a ser utilizados de una manera recurrente. As, en Espaa, el estilo tom el nombre de modernismo; en Inglaterra, de Modern Style; en Alemania, de Jugendistil, que literalmente signifca estilo joven o estilo de juventud; en Italia, Stile Liberty, derivado de la tienda modernista Liberty de Londres. En Francia fue denominado Art Nouveau, tomado de una de las salas de exposiciones de la Maison BingLArt Nouveau, fundada en 1895 por Samuel Bing para exhibir el trabajo de artistas jvenes dedicados al arte nuevo.3
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Sin embargo, la utilizacin del atributo moderno no es prerrogativa del siglo XIX. Si hacemos una revisin a la historia, vemos que muchas orientaciones del arte del pasado se han proclamado modernas. Este trmino fue utilizado en diferentes momentos para contraponer a lo antiguo o anterior; tal fue el caso, por ejemplo, del proyectista de la primera catedral gtica, cuando distingui en su obra el opus moder-
cambios en todos los campos: ideolgico, econmico, social, etctera (Lira, 1991, p. 65). Es interesante observar que a fnales del siglo se manifiesta de una manera evidente que los artistas, tanto pintores, escultores y arquitectos como poetas, literatos y msicos, expresaban un sentimiento de insatisfaccin hacia lo hasta en-
num del opus antiquum. As, el trmino moderno o inclusive modernismo, de una forma literal hace referencia al gusto general por las nuevas formas. Pero el uso recurrente de los trminos antes mencionados para referirse al movimiento desarrollado a finales del siglo XIX sugiere que es indispensable remontarnos aqu hasta el origen de su denominacin, ya que ser en ste en donde encontraremos una de las caractersticas esenciales de dicho estilo: su carcter de modernidad que intentaba manifestar la entonces inminente necesidad de dinmicos y vertiginosos
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tonces producido. Buscaban una nueva forma de expresar el arte que borrara la sensacin de vaco y sin vida generado por el excesivo academicismo y que adems integrara totalmente sus creaciones. De ah el nombre Arte Nuevo, es decir, nuevas bsquedas para ofrecer nueva propuestas o para desvanecer los vacos que en apariencia existan en el campo del arte. Como afirma Luis Rodrguez: el llamado Art Nouveau surge en medio de un gran movimiento intelectual en Europa. Las relaciones entre poetas, pintores y escultores con arquitectos y diseadores eran esenciales para el surgimiento de nuevas ideas, en las que
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lo dicho por un poeta era retomado por un pintor y luego por un diseador, generando as una nueva retroalimentacin permanente que produca un constante enriquecimiento y, por lgica, ms novedades (Rodrguez, 1995, p. 139). Yo creo, sin embargo, que los pueblos, como las grullas, emigran hacia el progreso. Julian Marchlewsky Para poder entender de una manera ms clara la razn de ser del Art Nouveau nos parece importante analizar, aun de manera somera, algunos elementos que contextualizaron al siglo XIX. Una de las caractersticas importantes de este siglo se refiere a la consolidacin del proceso de industrializacin generado por la Revolucin Industrial a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. El siglo que le sigui tuvo que convivir con profundos cambios producidos por la industrializacin desbordante que rompi el equilibrio y cuestion a una sociedad que hasta entonces estaba aparentemente segura de sus valores morales, polticos, religiosos, sociales y estticos; estos cambios se generaron no slo en lo relacionado al desarrollo tecnolgico y cientfico, sino tambin al modo de vida. Es sugerente la reflexin que hace Wittlich al afirmar que un hombre de esta poca, tanto si perteneca a la clase privilegiada, a la media o al proletariado, tena la sensacin de una fuerte aceleracin de su vida, tanto fsica como espiritual. Senta una necesidad tan fuerte de asociarse con los dems como de aislarse individualmente (Wittlich, 1990, p. 9). Otra caracterstica relevante se refiere a la expansin sin precedentes de las ciudades, gracias al gran dinamismo del referido siglo. Los grandes centros fabriles se desarrollan en las principales urbes europeas, como Londres, Pars y Berln. En especial la segunda mitad del siglo XIX fue testigo de los incesantes movimientos migratorios del campo a la ciudad; parte significativa de la poblacin deja la agricultura tradicional para dedicarse al trabajo de las fbricas. Estos y otros factores demogrficos provocan un aumento considerable de la poblacin urbana. As, las grandes urbes europeas se ven desbordadas por el crecimiento de la poblacin, fenmeno que las induce a demoTIEMPO
ler sus murallas tradicionales; se puede observar con frecuencia la conformacin de nuevos barrios en los espacios que antes abrigaron a los campos. Surgen asentamientos irregulares en las periferias de las ciudades y poco a poco se da la destruccin de las trazas urbanas tradicionales. La sociedad decimonnica, a pesar de su admiracin por la naturaleza, no era una sociedad rural. Por el contrario, las fuerzas vivas y la industrializacin estaban concentradas en los centros urbanos que necesitaban para su desarrollo la generacin de nuevas estructuras y renovados centros de poder. Para mencionar un ejemplo tomemos lo referente a las artes. En este campo, hasta el siglo XVIII, el poder de decisin estuvo en manos principalmente de la Iglesia, de los reyes y de los nobles.4 Durante el siglo XIX, poco a poco, el mencionado poder pasa a depender de la riqueza, de los propsitos y de las aspiraciones de las nuevas clases emergentes; asimismo, el arte contemporneo se vio desafiado por la aceleracin del ritmo de vida y surgieron cuestionamientos y dudas sobre la misin del arte y la bsqueda por redefinir tanto su forma como su funcin. ...aqul era nicamente un practicante de las artes aplicadas que no poda saber nada del poder, la majestad y la magnificencia que hay en esa maravillosa esencialidad oculta que se llama arquitectura. Richard William Lethaby La demanda por las nuevas edificaciones se deja sentir. A pesar de que en los grandes centros fabriles el eje generador era la fbrica, edificios relacionados al hospital, a la escuela, al cuartel, a la crcel, a la estacin de ferrocarril, a la sala de exposicin y la vivienda exigan de la arquitectura nuevas propuestas o prototipos. Lo mismo suceda con la instalacin de las redes de canalizacin, del sistema de alumbrado y con proyecto de saneamiento urbano. Todos estos elementos pusieron a la arquitectura en una situacin compleja porque las transformaciones econmicas y sociales propiciaron un desarrollo cuantitativo significativo en lo relacionado a la construccin en las ciudades, pero al mismo tiempo exigieron soluciones, en trminos de la conformacin de sus espacios, que implicaron la bsqueda de una renovacin interna de su lenguaje.
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Vemos as que la base terica de la arquitectura del siglo XIX se forja en un concepto de dualidad entre la funcionalidad y la decoracin, marcando una diferencia bsica entre el edificio funcional y la arquitectura artstica. A menudo pareca como si los ingenieros hubieran empezado por erigir una estructura para satisfacer las exigencias naturales del edificio, y despus se le hubieron adherido unas migajas de arte a la fachada en forma de adornos, tomados de un repertorio de los patrones de los estilos histricos (Wittlich, 1990, p. 77). Sin embargo, los edificios con aplicaciones de adornos eran ampliamente aceptados por la nueva clase emergente que necesitaba aparentar lujo y riqueza. Los objetos de arte aplicado representaban una respuesta a esta necesidad, porque podan aglutinar modelos tomados tanto del repertorio de los clsicos griegos y europeos como los del extico arte oriental. Por lo tanto, no podemos comprender la arquitectura del siglo XIX si no la insertamos en el contexto del eclecticismo, el cual permiti reproducir los modelos antiguos adaptndolos al gusto del momento. En el mbito de las comunicaciones, su desarrollo fue casi ilimitado. Los rieles del ferrocarril fueron penetrando de manera paulatina en los ncleos de las antiguas ciudades, convirtindose en un medio de transporte popular. Es evidente que la necesidad de las estaciones se dej sentir y las mismas se transformaron en puntos vitales de gran importancia, por concentrar de forma sistemtica un nmero significativo de personas y permitir su desplazamiento a sus respectivas fuentes de trabajo, de distraccin o de intercambio. Las expectativas y necesidades se vuelven cada vez ms complejas. El proceso de racionalizacin demanda medios de transporte alternativos que sean ms rpidos y ms eficaces. Al tranva se aade el metro, el correo neumtico, la bicicleta, el automvil y finalmente los primeros aviones. Lo mismo sucede con la creacin de nuevas vas de comunicacin originadas por la necesidad de arterias anchas para la cual se tomaron en muchas ocasiones soluciones radicales, como la demolicin de antiguos edificios.
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La prensa tambin pasa a ocupar un lugar importante. Por las calles de la ciudad circulan los peridicos, revistas que contienen campaas publicitarias, carteles, etctera. Asimismo, los artistas de los diferentes pases pueden conocer e intercambiar los conceptos y proyectos que se estaban gestando en un tiempo relativamente corto. Las exposiciones itinerantes pululaban por los diferentes rincones. As, la difusin de las ideas a travs de revistas, exposiciones y viajes permiti que el movimiento adquiriera dimensin internacional. Vemos, por lo tanto, que el entorno urbano ofreci un nuevo paisaje: multitudes en los lugares pblicos, ruido ocasionado por el trnsito y por las fbricas, presencia de masas tecnificadas, el cual proporcionaba al observador una concepcin distinta y un espectculo que poco a poco se fue integrando a su vida cotidiana. Despus de cumplir con su horario de trabajo, el obrero sobre todo ya que la condicin de su vivienda en la mayora de los casos era en verdad crtica pasaba una buena parte de su tiempo libre en la calle, caminando por los muelles y bulevares o frecuentando tabernas baratas o cafs. La meta de todas las artes es la belleza. Y la belleza no es otra cosa que la alegra intensa y embriagadora que los sonidos, las palabras, las formas y los colores producen directamente en nosotros. August Endell El cuadro antes descrito ofreca un espectculo que, a primera vista, poda resultar desagradable o angustiante. Un ejemplo de tal afirmacin es el clebre cuadro del pintor Edvard Munch, de finales del siglo, denominado Sensacin de ansiedad, en donde la muchedumbre est representada. Por otro lado, este movimiento colectivo llegaba a cautivar por el hecho de proporcionar experiencias completamente nuevas y, al mismo tiempo, permita expresar la sensacin de una belleza que se vea arrastrada de forma irresistible por esta ola humana. Por esto, no resulta difcil entender por qu el movimiento de las grandes ciudades ofreca al artista escenas que estaban enmarcadas en una dinmica muy diferente. Vida y movimiento en un entorno por completo cambiante, imgenes visuales fugaces que ya no permitan una reproduccin fiel y
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que invitaban a los artistas a buscar procesos de abstraccin y de expresin de la forma diferentes de los hasta entonces socorridos. As, las artes como la pintura, la arquitectura, la poesa, la escultura y la msica pudieron ser testigos de los profundos cambios por los que pas el siglo XIX. Hasta este momento los pintores, por ejemplo, se haban dedicado sobre todo a los edificios, monumentos y retratos en los palacios reales o de la nobleza, en las villas, en las iglesias y en los monasterios; pero casi nunca un pintor haba instalado un caballete junto a un rbol en el camino, al lado de las aguas tranquilas o turbulentas de los embarcaderos, en los callejones y rincones de la ciudad o en un comedor de los suburbios. Las calles parisinas se transformaron en verdaderas galeras de arte, ofreciendo al transente independientemente de la clase social a que perteneciera la posibilidad de tener contacto y observar imgenes y colores, como parte de su vida cotidiana. Pars, que no estaba tan afectada por los efectos negativos de la produccin fabril como las ciudades industriales inTIEMPO
glesas, fue la primera en dar base a una apreciacin particular de este aspecto pintoresco y desarrollar lo que despus llegara a llamarse el lirismo de la ciudad (Wittlich, 1990, p. 83). Mediante la explotacin del mercado mundial la burguesa ha dado una configuracin cosmopolita a la produccin y al consumo de todos los pases. Un testigo de la poca Otro fenmeno importante que se da a partir de la segunda mitad del siglo XIX se refiere a las exposiciones universales que se celebraron en los pases ms desarrollados con cierta regularidad. En 1851 el Palacio de Cristal, edificio que evidenciaba la imponencia del hierro y del cristal y, al mismo tiempo, su transparencia y ligereza, sirve de escenario para la instalacin de la Exposicin Mundial de Londres. La misma marc un hito, por lograr reunir la produccin industrial de diversos pases del continente europeo y de Estados Unidos, as como trabajos artsticos de pases del Oriente. Como observara
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luego Gautier, el arte se hallaba junto a la industria, ya que las mquinas negras y las estatuas blancas, as como las pinturas y las delicadas telas de Oriente conformaban el mismo conjunto. En relacin a la trascendencia de las exposiciones universales, Danielle Fahr Becker afirma que la cerrazn y la autosuficiencia nacionales fueron sustituidas por la internacionalizacin; pero, afortunadamente las peculiaridades nacionales se conservaron tanto en la produccin material como en la espiritual, la cual, es cierto, se convirti en un patrimonio comn a todos. En el siglo XIX los intercambios fueron posibles gracias sobre todo a las exposiciones universales; stas, como es lgico, pervivieron, con el creciente perfeccionamiento de los medios de comunicacin (Fahr-Becker, 1996, p. 73). Es a partir de este evento que se tiene conocimiento del arte japons, el cual influira profundamente en el arte de la segunda mitad del siglo. Su esencia estaba inserta en la profundidad del sentimiento y en la inspiracin potica y su manifestacin se dio a travs de muchas facetas, tales como la composicin asimtrica, la bsqueda de nuevos temas relacionados a la naturaleza y a la sociedad, la ingenuidad y la belleza de la forma rectilnea y la atencin prestada al vaco. Como afirma Julius Lessing: en presencia del arte japons aprendimos a tener otra vez sensaciones claras; aprendimos que la continua tradicin de formas heredadas y la continua imitacin de tipos fijos nos haba alejado de los genuinos modelos de la naturaleza orgnica; que es preciso sacar otra vez agua de la fuente; que el espritu humano puede tomar de la naturaleza orgnica una gran cantidad de belleza ingenua deliciosa, en vez del decrpito rigor formal, convertido en nueva pedantera.5 La influencia japonesa se dej sentir con la llegada de objetos de arte y artefactos a Europa, incluyendo libros de arte y ornamento; cermica y vidrio. Tambin los pintores de esta poca se dejaron influenciar por el hechizo oriental, como sucedi con las formas turbulentas de Van Gogh o con los contornos estilizados y los colores uniformes de Gauguin, o con los modelos decorativos y colores simblicos de los Nabis.
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As podemos entender lo compleja y contradictoria que se presenta la sociedad del siglo XIX: una sociedad que anhela los conocimientos cientficos, que se nutre de los descubrimientos de tierras lejanas, que se rige por las apariencias de una moral muy estricta, pero que se entrega en secreto a la vida liviana y ligera; una sociedad que igual baila un vals de Strauss, que se estremece por las peras de Verdi... Es una sociedad que no logr superar las contradicciones campo-ciudad, artesana-mquina, tecnologa-naturaleza (San Martn, 1993, p. 2). Una vez que llegamos al ltimo extremo del siglo XIX, ya no haba tiempo que perder, y aquellos a los que inquietaba la idea de un estilo nuevo se pusieron de pronto nerviosos, experimentaron una agitacin febril. Henry van de Velde Estos elementos que conformaron el siglo XIX pueden contribuir a entender y contextualizar al Art Nouveau, una vez que el mismo necesit de varias dcadas del referido siglo para conformar sus caractersticas y forjarse como estilo. Como afirma Lara-Vinca, las manifestaciones presentadas por el Art Nouveau son tantas y tan diversas como el nmero de artistas que estuvieron involucrados en l. A partir de una serie de ideas e ideales logr cristalizarse como un estilo homogneo, pero que no encontr su medio de expresin precisamente en la uniformidad, sino en la multiplicidad. Por esta razn resulta casi imposible formular una definicin que lo abarque en su profundidad y diversidad. Sin embargo, puede resultar valioso analizar algunos de los elementos que le fueron caractersticos y que lo unieron, ya que sus diversas variantes no impidieron que se mostrara como un proyecto con frecuencia dramtico, irremediablemente controvertido, pero provisto de unidad. La sociedad de finales del siglo estuvo muy ligada a los conceptos de naturaleza, vida, movimiento, evolucin y modernidad. Su expectativa ante el cambio que se acercaba y las fantasas y sueos que giraron alrededor de l motivaron a gran parte de la sociedad europea a esperar del nuevo siglo la bonanza econmica, la posibilidad de una vida ms confortable, fcil y relajada gracias a los productos del progreso y, por ende, la oportunidad de disfrutar de
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la naturaleza y de los placeres que sta poda brindarle. Se foment entonces un espritu romntico, un sentimiento de esperanza hacia la nueva era, anhelando tambin el surgimiento de un arte nuevo (Lira, 1991, p. 66). En la aurora del siglo XX es lcito saludar la renovacin de un arte para todos nacional, anunciador de tiempos mejores... Y as la vida en el siglo XX no carecer ya de alegra, de arte y de belleza. Emile Gall Al tomar la naturaleza como fuente inspiradora, a travs de la estilizacin e imitacin de lneas flexibles, ondulantes y caprichosas el Art Nouveau pudo representar una respuesta a esta expectativa. Se caracteriz esencialmente por el culto a la libertad creadora y por cierto irracionalismo. Intent superar los agotados patrones del historicismo y romper con el academicismo reinante que propiciaba una escasa originalidad. El arte se extiende a las artes aplicadas, tambin denominadas artes decorativas, o, en algunos casos, arte industrial, separndolo de alguna forma del arte culto que haba prevalecido por varios siglos; se desborda hacia las dems disciplinas del arte e irrumpe sobre la vida diaria. Busca recuperar y revalorar los procedimientos artesanales, al mismo tiempo que acepta la mquina como instrumento para la elaboracin del objeto y se orienta a la utilizacin de nuevos materiales. Vidrio, esmalte, porcelana cermica, madera, metales, etctera, son utilizados para elaborar objetos destinados a la decoracin. En otras palabras, el modernismo busc aproximar las artes mayores (la arquitectura, la escultura y la pintura) a las artes decorativas (mobiliario, joyera, libros, tapices) aplicndolas a la vida cotidiana. Por esto el artista del Art Nouveau no slo se dedica a pintar, esculpir o construir, sino tambin a disear muebles, vajillas, vestuarios, lmparas. Esto signific de alguna manera recuperar la idea renacentista del artista total, dentro de un nuevo objetivo, es decir, dentro de una forma ms instintiva que ordenada, unir lo til al arte. El arte! El arte! l ha sido la amada fiel, eternamente joven, inmortal, l ha sido la fuente de la alegra pura, negada a la mayora, reservada para los elegidos, l ha sido el alimento ms sabroso, que hace a los hombres iguales a
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los dioses. Quin bebera de otras copas tras haberse llevado a la boca esta nica? Gabriele DAnnunzio Por otro lado, el modernismo es una de las expresiones manifiestas de las aspiraciones estticas de la sociedad industrial de fin de siglo. Esto porque no slo traduce el momento histrico caracterizado por la confianza en el progreso material, sino que ofrece alternativas a la burguesa industrial que busca diferenciarse de las dems clases y de sus inmediatos predecesores, adoptando una actitud de refinamiento y excentricidad. Esto explica por qu el referido estilo busc prcticamente piezas nicas, las cuales estaban inmersas en un proceso de produccin complejo. Un ejemplo de la afirmacin anterior se refiere a los objetos elaborados en vidrio o cristal cuyos creadores fueron el francs Emile Gall y el americano Tiffany, los cuales fueron seguidos posteriormente por los vidrieros de Bohemia. Cada objeto era una obra nica, estaba firmada por su creador y por supuesto no era accesible a todos los estratos sociales; en realidad era poco factible su produccin en grandes cantidades. Lo mismo sucedi con los muebles diseados y elaborados por Van de Velde, las joyas de Mucha y otros ms. El Art Nouveau es resultado de la bsqueda de una sntesis de dos necesidades en apariencia opuestas: la inspiracin naturalista y una forma ornamental de eficacia visual.
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En lo relacionado a la inspiracin naturalista, basada al menos parcialmente en la enseanza del arte japons,6 como el propio nombre lo indica, la naturaleza fue la fuente inspiradora y proporcion el esbozo del linealismo7 elstico y flexible. Su repertorio iconogrfico as lo demuestra a travs del uso de motivos florales, zoomrficos y vegetales. Las dinmicas lneas onduladas y asimtricas expresaban largos tallos, elegantes hojas, tulipanes, rosas, lirios, liblulas, pulpos, mariposas, pavorreales, cisnes, etctera, as como la figura humana, principalmente la femenina, con sus lneas alargadas, estilizadas y estructuradas a partir de lneas curvas, proporcionando al mismo tiempo delicadeza, sensualidad y erotismo. Una lnea es una fuerza que acta como actan todas las fuerzas elementales; mas varias lneas reunidas, que, sin embargo, se contraponen, causan el mismo efecto que varias fuerzas que actuasen unas en contra de otras. Henry van de Velde As, la lnea sin fin, caracterstica del Art Nouveau, que se extenda en largos bucles, se convirti en el signo grfico de la permanencia. Tiene su origen en el tema vegetal y conquista el mundo al unirse a otras formas de ndole muy distinta. En sus combinaciones de simetra y asimetra, esta lnea rige todos los sectores de las artes grficas y de las artes aplicadas, incluso de la arquitectura y de la pintura (Wittlch, 1990, p. 70). Sin embargo, el objeto natural fuente de inspiracin, por ser desligado de sus nexos elementales y por ubicarse en un contexto formal y espiritual nuevo, se transforma, logrando alcanzar un carcter profundamente simblico. As, la naturaleza fue el pretexto o el motivo de inspiracin, ya que sus smbolos se transformaban y podan ser reducidos a sus lneas esenciales. Esta volatilidad y expresin de la lnea, aunada al carcter subjetivo del artista y su habilidad creativa, propiciaron niveles de abstraccin tales que a veces el motivo de la inspiracin se volvi casi irreconocible y ofreci una contribucin relevante al arte abstracto. Como seala Carlos Lira la calidad evocadora y simblica de la fuerza que la lnea posee fue usada por los diseadores del nouveau para transTIEMPO
mitir la energa rtmica del crecimiento orgnico; as, la lnea es capaz de convertirse en su fluir, de agresiva a titubeante, de frme en lnguida y curvarse, ondularse y rizarse en su propia trayectoria (Lira, 1991, p. 66). No es el ornamento el que... ha expresado la vida psquica de esta notable poca, sino que los seres humanos han llevado la vida del ornamento; las almas mismas se haban convertido en ornamento. Dolf Sternberger En lo relacionado a la forma ornamental tambin presenta una caracterstica peculiar. A diferencia de la decoracin tradicional, la cual era aadida al objeto, el modernismo logra establecer un vnculo interno entre el sentimiento, la actividad psquica y el espritu humanos con los elementos que brinda la naturaleza, despertando emociones o vivencias sensoriales fantsticas, que pueden ser expresadas tanto en figura sencillas como en las ms abstractas. Por esto, aun siendo una decoracin vivaz inquieta, siempre est en bsqueda de equilibrio, una vez que la misma pasa a ser inherente al objeto. Por lo tanto, el sentido de decoracin del objeto Art Nouveau cambia totalmente de rumbo. Su preocupacin esencial ya no es decorar la estructura aplicando ornamentos a la superficie de un edificio u objeto, como se haca en los estilos anteriores; la forma bsica y la configuracin del diseo del Art Nouveau estaba a menudo gobernado por y evolucionaba con el diseo del ornamento. Esto determinaba un principio nuevo de diseo: la decoracin, la estructura y la forma estaban unificadas (Meggs, 1991, p. 247). Como lo ha expresado Van de Velde, la lnea ornamental es una expresin de fuerza tomada de la energa del artista que la ejecuta; la referida fuerza es el secreto de toda creacin. Por lo tanto, la ornamentacin es un registro grfico o plstico de un campo de fuerzas que el diseador encuentra en s mismo, y no slo en cualquier diseo subjetivo y personal. Integra las fuerzas que actan en el universo y de las que forma parte el dibujante (Wittlich, 1990, p. 70). Posiblemente el mayor mrito del Art Nouveau radique en la presentacin de un esquema estilstico con una capacidad de cambio casi ilimitada, la cual permiti expresar a su poca. A
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travs del notable fluir de las formas que se extienden y se recogen, pudo proporcionar un extraordinario efecto visual del ornamento y, al mismo tiempo, expresar la experiencia espiritual y cientfica de las ltimas dcadas del siglo XIX. La belleza de la forma es la razn interna, hecha visible, de la naturaleza. Karl Friedrich Schinhel En las primeras dcadas del siglo XX este movimiento comienza a mostrar signos de decadencia. Los sueos y expectativas del trnsito del siglo comienzan a desvanecerse. El mundo tiene que caminar ms aprisa, la modernidad demanda racionalidad, eficiencia y ms modernidad. Lo mismo sucede con el Art Nouveau, que a pesar de ofrecer un legado importante al siglo XX no pudo caminar con la humanidad que exiga nuevos rumbos: produccin en serie, bajos costos, sencillez... El arte nuevo, el modernismo es un absurdo. El arte no puede ser nuevo puesto que es eterno. Alfons Mara Mucha
Bibliografa Mathias Arnold, Henry de Toulouse-Lautrec, Benedikt Taschen, 1990. Leonardo Benvolo, Historia de la arquitectura moderna, Barcelona, Gilli, 1990. Arthur Ellridge, Mucha. The Triumph of Art Nouveau, Terrail, Pars, 1992. Gabriele Fahr-Becker, El modernismo, Konemann, Colonia, 1996. Masine Lara-Vinca, Art Nouveau, Arch Cape Press, Nueva York, 1984. Carlos Lira, San Felipe Neri: sorpresiva y talentosa muestra del nouveau en Oaxaca, en Cuadernos de arquitectura virreinal, UNAM, Mxico, 1991. Philip B. Meggs, Historia del diseo grfico, Trillas, Mxico, 1991. Donald Martin Reynolds, Introduccin a la historia del arte. Siglo XIX, Mxico, Gustavo Gilli, 1990. Luis Rodrguez Morales, El diseo preindustrial. Una visin histrica,
UAM-Azcapotzalco,
Notas
1Todos
antigua o anterior y se expresa a travs de los diferentes neos (neaclsico, neogtico, neomudjar, neorromnico, etctera). El eclecticismo representa la tendencia de mezclar o integrar diferentes estilos en una nica obra. Eclecticismo e historicismo son dos trminos muy utilizados principalmente en la arquitectura del siglo XIX y de principios del siglo XX. Vase Ivn San Martn, 1993, p. 2.
3En
Pars, se brindaba la oportunidad a los artistas y diseadores internacionales de exponer sus pinturas, sus obras de cristal, sus carteles, etctera. Parece que de ah proviene la denominacin que servira para designar el modernismo en Francia y Blgica, ya que el artista y arquitecto belga Henry van de Velde fue invitado no slo a exponer sus obras sino a disear y decorar algunas de las referidas salas.
4En
al afirmar que en la Edad Media el artista era un sencillo artesano; haca lo que encargaba la Iglesia o su seor. En la poca del Renacimiento pintores, escultores, grabadores, orfebres y arquitectos ascendieron en la escala social y se hicieron cortesanos. Para crear obras individualizadas se escudaban en la sabidura de los clsicos. Los artistas se hicieron poetas del pincel y del cincel. Sus academias, sociedades mantenidas por los reyes y los nobles poderosos elaboraron un modelo de artista erudito: especialista perfecto, capaz de celebrar con magnificencia los valores ideales del rgimen feudal, Wittlich, 1990, p. 10.
5Julius
Lessing, Apud en Fahr-Becker, Modernismo, p. 9. seala Kaii Higsshiyama, el arte japons se orient hacia la
6Como
naturaleza. Aprendi mtodos para sentir y expresar las ms sutiles variaciones de la naturaleza en la alternancia de las estaciones del ao. La belleza del objeto permanece oculta al intelecto que investiga de manera analtica. Lo bello se revela en el sentimiento, el cual une el corazn a la cosa.
7La
arquitecto belga Henry van de Velde, quien adems de haber sido uno de los grandes representantes del Art Nouveau belga fue uno de los tericos del movimiento. Su lnea gil y transparente, influida por el estilismo ingls (y tambin por Seurat y Gauguin) se hizo ms reposada despus, para componer adornos cuya caracterstica principal es la famosa lnea belga, que est libre de todo naturalismo, pero conserva al mismo tiempo toda su capacidad para dar testimonio de la vida, Wittlich, 1990, p. 69.
Mxico, 1995.
scar Salinas Flores, Historia del diseo industrial, Mxico, Trillas, 1992. Ivn San Martn, Medio siglo de arquitectura, historias y tendencias, Mxico, UNAM, 1993. Petr Wittlich, Art Nouveau, Madrid, Libsa, 1984. Rainer Zerbst, Antoni Gaud, Madrid, 1991.
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