Ética A Nicómaco
Ética A Nicómaco
Ética A Nicómaco
NICMACO
COMENTARIO SIMPLE
Libros I, III, IV y X
3.- La deliberacin.
Ordenadamente nos ha planteado Aristteles su argumento, como ya hemos podido ver.
Primeramente nos habl de la distincin que existe entre voluntario e involuntario, el tema
de la eleccin, dicindonos que sta tiene que ser totalmente libre y ordenada, y ahora se
encarga del tema de la deliberacin.
Para que se cumpla cualquier clase de deliberacin, se tiene que cumplir un requisito
fundamental para que sta se d, se trata del objeto de la deliberacin. Es rara la vez que
una determinada persona se pone a deliberar sobre cosas, que por su naturaleza no las
puede dominar o comprender. La experiencia nos dice que tratamos sobre todo aquello que
lo podemos dominar y conocer, sobre lo que tenemos a nuestro alcance.
Por lo tanto las personas centramos nuestra deliberacin sobre cosas que las podemos
comprender fcilmente, que se desconoce su desenlace, y que por esta causa debemos de
recurrir a personas que, ya sea por su capacidad de razonar o por cualquier otra facultad,
son capaces de hablarnos, explicarnos el problema que le planteamos.
El objeto que se sigue cuando se realiza cualquier deliberacin es intentar llegar a la causa
primera, que a su vez es la ltima de todo el proceso. La deliberacin la podemos
considerar como una investigacin exhaustiva. Para concluir, Aristteles nos dice que el
objeto de toda deliberacin no es el fin al cual se llega, sino los caminos o los medios que
hay que seguir para poder llegar, sin sufrir muchas desviaciones y llegar correctamente a
ese fin que tanto ansiamos.
10.- La moderacin.
La moderacin la podemos definir, como esa virtud, que su misin ms importante es
mantener a la persona en un termino medio sobre los placeres que a lo largo de la vida se le
van a presentar. El moderado tiene que estar preparado para poner un tope a los placeres y
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12.- La intemperancia.
Parece que la intemperancia es ms voluntaria que la misma cobarda. Pero entre las dos
hay una gran diferencia, esta est en su manera de surgir, ya que una nace del placer y la
otra del dolor.
El intemperante desea salir rpidamente de la situacin en la que se encuentra metido, por
lo tanto todas las acciones que realiza van encaminadas a salir de esa situacin. A su vez
todas estas acciones son voluntarias ya que salen desde lo ms hondo de su interior.
4.- El arte.
Por nuestra experiencia llegamos a la conclusin que la produccin es distinta de la accin.
Por ello ambas se excluyen recprocamente.
Si tenemos en cuenta que la construccin es un arte, y no hay ningn arte, que sea un modo
de ser para la produccin, habr que decir que la verdadera razn acompaa a su vez el arte
y al modo de ser productivo.
Por lo tanto el arte es un modo de ser productivo, acompaado de la razn verdadera y la
falta de arte es un modo de ser productivo acompaado de la razn falsa.
5.- La prudencia.
El hombre prudente es aquel que es capaz de saber deliberar sobre lo bueno y lo malo,
sobre lo que le conviene a si mismo en cada momento. As un hombre que delibera
rectamente puede ser prudente.
6.- El intelecto.
Ya que la ciencia es el conocimiento de lo universal y de las cosas necesarias, tiene que
existir un principio de lo demostrable. Es el intelecto el que juega el papel ms importante
como disposicin de estos principios.
7.- La sabidura.
No cabe la menor duda de que la sabidura es la ms exacta de todas las ciencias. Por lo
tanto el sabio no solo debe conocer lo que sigue a los principios, sino tambin poseer la
verdad de los principios. De esta manera la sabidura ser intelecto y ciencia, y todo esto a
causa de su naturaleza.
Hay personas que saben muchas cosas y que son muy admirables, incluso se dice de ellos
que son divinos pero en ellos existe un problema ya que lo que saben es intil, pues no
buscan los bienes humanos. Esto no ocurre con la prudencia que se refiere a cosas
humanas. Por lo tanto la prudencia es muy prctica y nos puede ayudar a alcanzar una gran
sabidura de las cosas particulares.
8.- Prudencia.
Tiene el mismo modo de ser que la poltica, pero su esencia no es la misma. Los prudentes
buscan lo que ellos consideran que es bueno en cada momento, y lo que creen ellos que es
lo que se debe hacer. Se requiere ante esto una gran deliberacin, pero hay que admitir que
esta se puede errar y equivocarse, tanto en las cosas particulares como las universales. Por
lo tanto, la prudencia se refiere a lo particular de cada uno.
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Por lo tanto la deliberacin es una especie de rectitud. El termino rectitud tiene muchos
sentidos, por lo que no se puede escoger cualquier sentido sin antes haberlo deliberado
correctamente.
Como conclusin podemos decir que si el deliberar es la virtud propia de los prudentes, la
buena deliberacin ser una rectitud conforme a lo que conviene, con relacin a un fin.
10.- El entendimiento.
El entendimiento es la virtud que poseen aquellas personas a las cuales nosotros
denominamos con el adjetivo de inteligentes. No podemos considerar de igual modo la
ciencia que la opinin.
Este aplica las mismas leyes que la prudencia, pero entre los dos existe una gran diferencia
porque la prudencia es normativa, es decir su fin es lo que se debe hacer, mientras que el
entendimiento solo es capaz de juzgar apoyandose en la naturaleza.
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Con lo dicho anteriormente, queda claro que no tienen razn los que dicen que el places es
un movimiento o una generacin.
La mejor sensacin es aquella que va dirigida a conseguir lo ms agradable, lo ms
perfecto. Por lo tanto es evidente que el placer surge con respecto a toda sensacin, y estas
actividades son ms agradables, cuando el sentido es ms excelente y no dirigido a un
objeto semejante. Pero las actividades humanas no son capaces de actuar continuamente y
no estn comunicando placer siempre.
Por lo tanto se podra decir que todos los hombres aspiran al placer, porque desean vivir, ya
que esta es una especie de actividad, y cada persona realiza una actividad distinta, lo que a
el ms conforta, para alcanzar su perfeccin.
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