Frases de Viktor Frankl

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frases de Viktor Frankl

Viktor Frankl ltimas frases


Ser responsable significa ser selectivo, ir eligiendo.
Responsable
(...) En otras palabras, la autorrealizacin no puede alcanzarse cuando se considera
Autorrealizacin
Si no est en tus manos cambiar una situacin que te produce dolor, siempre podrs escoger
la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.
Sufrimiento
(...) Comprend cmo el hombre, desposedo de todo en este mundo, todava puede conocer
la felicidad -aunque sea slo momentneamente- si contempla al ser querido.
Felicidad
En ltima instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta
correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna
continuamente a cada individuo.
Responsabilidad
Vive como si ya estuvieras viviendo por segunda vez y como si la primera vez ya hubieras
obrado tan desacertadamente como ahora ests a punto de obrar.
Primera vez
El amor es la meta ms elevada y esencial a la que puede aspirar el ser humano...la plenitud
de la vida humana est en el amor y se realiza a travs de l.
Plenitud
La sociedad de la opulencia trae consigo una sobreabundancia de tiempo libre que ofrece,
desde luego, ocasin para una configuracin de la vida plena de sentido, pero que en
realidad no hace sino contribuir al vaco existencial.
Exuberancia

Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida.


Tenemos que aprender por nosotros mismos y despus, ensear a los desesperados que en
realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de
nosotros.
Actitud
El humor es otra de las armas con las que el alma lucha por su supervivencia. Es bien
sabido que, en la existencia humana, el humor puede proporcionar el distanciamiento
necesario para sobreponerse a cualquier situacin, aunque no sea ms que por unos
segundos.
Supervivencia
Nosotros hemos tenido la oportunidad de conocer al hombre quiz mejor que ninguna otra
generacin. Qu es, en realidad, el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es. Es el
ser que ha inventado las cmaras de gas, pero asimismo es el ser que ha entrado en ellas
con paso firme musitando una oracin.
Cmaras de gas
El ser humano no es una cosa ms entre otras cosas; las cosas se determinan unas a las
otras; pero el hombre, en ltima instancia, es su propio determinante. Lo que llegue a ser
-dentro de los lmites de sus facultades y de su entorno- lo tiene que hacer por s mismo.
Entorno
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Viktor Frankl ltimas frases


El amor constituye la nica manera de aprehender a otro ser humano en lo ms profundo de
su personalidad. Nadie puede ser totalmente conocedor de la esencia de otro ser humano si
no le ama. Por el acto espiritual del amor se es capaz de ver los trazos y rasgos esenciales
en la persona amada; y lo que es ms, ver tambin sus potencias: lo que todava no se ha
revelado, lo que ha de mostrarse.
Esencia
Cuando hablbamos de los intentos de infundir en el prisionero nimo para superar su
situacin, decamos que haba que mostrarle algo que le hiciera pensar en el porvenir. Haba
que recordarle que la vida todava le estaba esperando, que un ser humano aguardaba a que

l regresara. Pero, Y despus de la liberacin? Algunos se encontraron con que nadie les
esperaba.
Liberacin
No existe ninguna situacin en la vida que carezca de autntico sentido. Este hecho debe
atribuirse a que los aspectos aparentemente negativos de la existencia humana, y sobre todo
aquella trgica triada en la que confluyen el sufrimiento, la culpa y la muerte, tambin
puede transformarse en algo positivo, en un servicio, a condicin de que se salga a su
encuentro con la adecuada actitud y disposicin.
Situacin
Al cumplir un sentido, el hombre se realiza a s mismo. Si cumplimos el sentido del
sufrimiento, realizamos lo ms humano del ser humano, maduramos, crecemos, crecemos
ms all de nosotros mismos. Incluso cuando nos encontramos sin remedio y sin esperanza,
enfrentados a situaciones que no podemos modificar, incluso entonces estamos llamados y
se nos pide que cambiemos nosotros mismos.
Sufrimiento
El hambre, la humillacin y la sorda clera ante la injusticia se hacen tolerables a travs de
las imgenes entraables de las personas amadas, de la religin, de un tenaz sentido del
humor, e incluso de un vislumbrar la belleza estimulante de la naturaleza: un rbol, una
puesta de sol.
Injusticia
Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la vida y, en vez de ello,
pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e
incesantemente. Nuestra contestacin tiene que estar hecha no de palabras ni tampoco de
meditacin, sino de una conducta y una actuacin rectas.
Conducta
Cuando se acepta la imposibilidad de reemplazar a una persona, se da paso para que se
manifieste en toda su magnitud la responsabilidad que el hombre asume ante su existencia.
El hombre que se hace consciente de su responsabilidad ante el ser humano que le espera
con todo su afecto o ante una obra inconclusa no podr nunca tirar su vida por la borda.
Conoce el "porqu" de su existencia y podr soportar casi cualquier "cmo".
Responsabilidad

Vivimos en el seno de una "affluent society", estamos sobresaturados de incentivos a travs


de los "mass media" y nos hallamos en la edad de la pldora. Si no queremos quedar
sepultados bajo esta oleada de incentivos, si no queremos hundirnos en una total
promiscuidad, entonces tenemos que aprender a distinguir entre lo que es esencial y lo que
no lo es, entre lo que tiene sentido y no lo tiene, entre lo que es responsable y lo que no.
Distinguir
Cuando uno se enfrenta con una situacin inevitable, insoslayable, siempre que uno tiene
que enfrentarse a un destino que es imposible cambiar, por ejemplo, una enfermedad
incurable, un cncer que no puede operarse, precisamente entonces se le presenta la
oportunidad de realizar el valor supremo, de cumplir el sentido ms profundo, cual es el del
sufrimiento. Porque lo que ms importa de todo es la actitud que tomemos hacia el
sufrimiento, nuestra actitud al cargar con ese sufrimiento.
Cncer
Los que estuvimos en campos de concentracin recordamos a los hombres que iban de
barracn en barracn consolando a los dems, dndoles el ltimo trozo de pan que les
quedaba. Puede que fueran pocos en nmero, pero ofrecan pruebas suficientes de que al
hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la ltima de las libertades humanas la
eleccin de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio
camino.
Eleccin
El momento ms terrible de las 24 horas de la vida en un campo de concentracin era el
despertar, cuando, todava de noche, los tres agudos pitidos de un silbato nos arrancaban sin
piedad de nuestro dormir exhausto y de las aoranzas de nuestros sueos. Empezbamos
entonces a luchar con nuestros zapatos mojados en los que a duras penas podamos meter
los pies, llagados e hinchados por el edema. Y entonces venan los lamentos y quejidos de
costumbre por los pequeos fastidios, tales como enganchar los alambres que reemplazaban
a los cordones.
Campo de concentracin
Nunca olvidar una noche en la que me despertaron los gemidos de un prisionero amigo,
que se agitaba en sueos, obviamente vctima de una horrible pesadilla. Dado que desde
siempre me he sentido especialmente dolorido por las personas que padecen pesadillas
angustiosas, quise despertar al pobre hombre. Y de pronto retir la mano que estaba a punto
de sacudirle, asustado de lo que iba a hacer. Comprend en seguida de una forma vivida,

que ningn sueo, por horrible que fuera, poda ser tan malo como la realidad del campo
que nos rodeaba y a la que estaba a punto de devolverle.
Pesadilla
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El silbato de la locomotora tena un sonido misterioso, como si enviara un grito de socorro


en conmiseracin del desdichado cargamento que iba destinado a la perdicin. Entonces el
tren hizo una maniobra, nos acercbamos sin duda a una estacin principal. Y, de pronto, un
grito se escap de los angustiados pasajeros: "Hay una seal, Auschwitz!" Su solo nombre
evocaba todo lo que hay de horrible en el mundo: cmaras de gas, hornos crematorios,
matanzas indiscriminadas. El tren avanzaba muy despacio, se dira que estaba indeciso,
como si quisiera evitar a sus pasajeros, cuanto fuera posible, la atroz constatacin:
Auschwitz!
Auschwitz
El modo en que un hombre acepta su destino y todo el sufrimiento que ste conlleva, la
forma en que carga con su cruz, le da muchas oportunidades incluso bajo las
circunstancias ms difciles para aadir a su vida un sentido ms profundo. Puede
conservar su valor, su dignidad, su generosidad. O bien, en la dura lucha por la
supervivencia, puede olvidar su dignidad humana y ser poco ms que un animal, tal como
nos ha recordado la psicologa del prisionero en un campo de concentracin. Aqu reside la
oportunidad que el hombre tiene de aprovechar o de dejar pasar las ocasiones de alcanzar
los mritos que una situacin difcil puede proporcionarle.
Campo de concentracin
(...) Slo saba una cosa, algo que para entonces ya haba aprendido bien: que el amor
trasciende la persona fsica del ser amado y encuentra su significado ms profundo en su
propio espritu, en su yo ntimo. Que est o no presente, y aun siquiera que contine
viviendo deja de algn modo de ser importante. No saba si mi mujer estaba viva, ni tena
medio de averiguarlo (durante todo el tiempo de reclusin no hubo contacto postal alguno
con el exterior), pero para entonces ya haba dejado de importarme, no necesitaba saberlo,
nada poda alterar la fuerza de mi amor, de mis pensamientos o de la imagen de mi amada.
Significado

Cuando llegamos, las primeras noticias que escuchamos a los prisioneros ms antiguos
fueron que este campo relativamente pequeo (con una poblacin de 2500 reclusos) No
tena "horno", ni crematorio, ni gas! Lo que significaba que ninguno de nosotros iba a ser
un "musulmn", ninguno iba a ir derecho a la cmara de gas, sino que tendra que esperar
hasta que se dispusiera lo que se llamaba un "convoy de enfermos" que lo devolvera a
Auschwitz. Esta agradable sorpresa nos puso a todos de buen humor. El deseo del viejo
vigilante de nuestro barracn en Auschwitz se haba cumplido: habamos llegado lo ms
rpidamente posible a un campo que a diferencia de Auschwitz no tena "chimenea".
Nos remos y contamos chistes a pesar de las cosas que tuvimos que soportar durante las
horas que siguieron.
Chimenea
Ya he mencionado antes que todo lo que no se relacionaba con la preocupacin inmediata
de la supervivencia de uno mismo y sus amigos, careca de valor. Todo se supeditaba a tal
fin. El carcter del hombre quedaba absorbido hasta el extremo de verse envuelto en un
torbellino mental que pona en duda y amenazaba toda la escala de valores que hasta
entonces haba mantenido. Influido por un entorno que no reconoca el valor de la vida y la
dignidad humanas, que haba desposedo al hombre de su voluntad y le haba convertido en
objeto de exterminio (no sin utilizarle antes al mximo y extraerle hasta el ltimo gramo de
sus recursos fsicos) el yo personal acababa perdiendo sus principios morales. Si, en un
ltimo esfuerzo por mantener la propia estima, el prisionero de un campo de concentracin
no luchaba contra ello, terminaba por perder el sentimiento de su propia individualidad, de
ser pensante, con una libertad interior y un valor personal.
Exterminio
Creo que todos los que formaban parte de nuestra expedicin vivan con la ilusin de que
seramos liberados, de que, al final, todo iba a salir muy bien. No nos dbamos cuenta del
significado que encerraba la escena que expongo a continuacin. Hasta la tarde no
comprendimos su sentido. Nos dijeron que dejramos nuestro equipaje en el tren y que
formramos dos filas, una de mujeres y otra de hombres, y que desfilramos ante un oficial
de las SS. (...) Uno a uno, los hombres pasamos ante el oficial. (...) Ninguno de nosotros
tena la ms remota idea del siniestro significado que se ocultaba tras aquel pequeo
movimiento de su dedo que sealaba unas veces a la izquierda y otras a la derecha, pero
sobre todo a la derecha. (...) El hombre de las SS me mir de arriba abajo y pareci dudar;
despus puso sus dos manos sobre mis hombros. Intent con todas mis fuerzas parecer
distinguido: me hizo girar hasta que qued frente al lado derecho y segu andando en
aquella direccin. Por la tarde nos explicaron la significacin del juego del dedo. Se trataba
de la primera seleccin, el primer veredicto sobre nuestra existencia o no existencia. Para la

gran mayora de aquella expedicin, cerca de un 90%, signific la muerte; la sentencia se


ejecut en las horas siguientes.
SS

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