Roles
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1. JUSTIFICACIN
2. LA TRADICIN DE LOS CUENTOS DE HADAS
3. FUNCIN DE LOS CUENTOS DE HADAS DESDE LA
PSICOLOGA INFANTIL
4. ANLISIS DE LOS MITOS DE LOS CUENTOS CLSICOS
5. CONCLUSIONES
6. DERECHOS DE LOS NIOS/AS A ESCUCHAR CUENTOS
7. REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
1. JUSTIFICACIN
Esta monografa tratar de analizar los mitos y los roles de gnero que
existen en nuestros cuentos de hadas ms clsicos, que nos han acompaado
a lo largo de nuestra infancia, y por lo tanto, han tenido mucho que ver en
nuestra educacin en general y en nuestra educacin sexual y afectiva en
particular.
Sin pretender ser exhaustiva, he escogido aquellos cuentos que he
considerado ms habituales en las estanteras de nuestras casas y que deduzco
que la mayora hemos escuchado y contado en ms de una ocasin.
Algunos de ellos han traspasado ya las barreras de la literatura escrita y
se han convertido en pelculas de dibujos animados o de actores y actrices de
carne y hueso, por lo que su influencia se ha pluralizado. Y pronto, sern los
libros electrnicos los que se convertirn en transmisores de los valores que
antes de desprendan de hojas satinadas con grandes dibujos... Supongo que
todo progreso es positivo y que ser un nuevo medio de hacer llegar la
tradicin a los/as ms pequeos/as, pero... espero que ello no termine con la
imagen de una madre/padre leyendo un cuento al borde de la cama de su
nia/o antes de dormir.
no
tardaron
en
sustituir
la
literatura
que
imparta
BLANCANIEVES
En un lugar muy lejano viva un poderoso seor, dueo de riquezas y
numerosas tierras y tena una hija muy hermosa que se llamaba Blancanieves, por su
tez blanquecina. Pero el poderoso seor viva triste y desconsolado desde el mismo da
en que naci la nia, pues su mujer haba muerto al dar a luz.
Tena Blancanieves quince aos cuando su padre se cas de nuevo. Su
madrastra llegaba de tierras lejanas y era una mujer muy mala y vanidosa, que lo nico
que quera era ser la mujer ms hermosa del reino. Todos los das preguntaba a su espejo
mgico quin era la ms bella del reino, al que el espejo contestaba:
- T eres la ms hermosa de todas las mujeres, reina ma.
El tiempo fue pasando hasta que un da el espejo mgico contest que la ms
bella del reino era Blancanieves.
La reina, llena de furia y de rabia, orden a un cazador que llevase a
Blancanieves al bosque y que la matara. Y como prueba traera su corazn en un cofre.
El cazador llev a Blancanieves al bosque pero cuando all llegaron y ante su llanto l
sinti lstima de la joven y le aconsej que se marchara para muy lejos del castillo,
llevando en el cofre el corazn de un jabal.
Blancanieves, al verse sola, sinti mucho miedo porque tuvo que pasar la noche
andando por la oscuridad del bosque. Al amanecer, descubri una preciosa casita.
Entr sin pensarlo dos veces. Los muebles y objetos de la casita eran pequesimos.
Haba siete platitos en la mesa, siete vasitos, y siete camitas en la alcoba, dnde
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LA CENICIENTA
Haba una vez una bella joven que, tras quedarse hurfana de madre por la
peste, tuvo que vivir con la nica compaa de su padre, el cual era un rico comerciante
de la zona.
Cuando la muchacha tena quince aos, su padre conoci a una viuda que crey
virtuosa y se cas con ella, con la seguridad de estar dndole una segunda madre para
su pobre hijita. Pero, para desgracia de la joven, su amado padre muri poco tiempo
despus y ella tuvo que vivir con su madrastra y las dos hijas que tena sta.
Las tres mujeres eran tan malas y tan egostas que se quedaban cada da mas
feas. La bella joven era explotada por ellas. Era ella quien hacia todo el trabajo mas
duro de la casa. Adems de cocinar y fregar ella tambin tena que cortar lea y
encender la chimenea. As sus vestidos estaban siempre manchados de ceniza, por lo
que todos la llamaban Cenicienta.
Un da se oa por todas partes de la ciudad que el prncipe de aquel pas haba
regresado. El rey, muy contento, iba a dar una gran fiesta a la que iba a invitar a todas
las jvenes del reino, con la esperanza de que el prncipe encontrara en una de ellas, la
esposa que deseaba.
En la casa de Cenicienta, sus hermanastras empezaban a prepararse para la
gran fiesta. Y decan a Cenicienta:
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LA BELLA DURMIENTE
Hace muchos aos, en un reino lejano, una reina dio a luz una hermosa nia.
Para la fiesta del bautizo, los reyes invitaron a todas las hadas del reino pero,
desgraciadamente, se olvidaron de invitar a la ms malvada. Aunque no haya sido
invitada, la hada maligna se present al castillo y, al pasar delante de la cuna de la
pequea, le puso un maleficio diciendo: " Al cumplir los diecisis aos te pinchars con
un huso y morirs". Al or eso, un hada buena que estaba cerca, pronunci un
encantamiento a fin de mitigar la terrible condena: "Al pincharse en vez de morir, la
muchacha permanecer dormida durante cien aos y slo el beso de un buen prncipe la
despertar."
Pasaron los aos y la princesita se convirti en una muchacha muy hermosa. El
rey haba ordenado que fuesen destruidos todos los husos del castillo con el fin de
evitar que la princesa pudiera pincharse. Pero eso de nada sirvi. Al cumplir los
diecisis aos, la princesa acudi a un lugar desconocido del castillo y all se encontr
con una vieja sorda que estaba hilando. La princesa le pidi que le dejara probar. Y
ocurri lo que el hada mala haba previsto: la princesa se pinch con el huso y cay
fulminada al suelo.
Despus de varias tentativas nadie consigui vencer el maleficio y la princesa
fue tendida en una cama llena de flores.
Pero el hada buena no se daba por vencida. Tuvo una brillante idea. Si la
princesa iba a dormir durante cien aos, todos del reino dormiran con ella. As, cuando
la princesa despertarse tendra a todos a su alrededor. Y as lo hizo. La varita dorada
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del hada se alz y traz en el aire una espiral mgica. Al instante todos los habitantes
del castillo se durmieron.
En el castillo todo haba enmudecido. Nada se mova, ni el fuego ni el aire.
Todos dormidos. Alrededor del castillo, empez a crecer un extrao y frondoso bosque
que fue ocultando totalmente el castillo en el transcurso del tiempo. Pero al trmino del
siglo, un prncipe, que estaba de caza por all, lleg hasta sus alrededores. El animal
herido, para salvarse de su perseguidor, no hall mejor escondite que la espesura de los
zarzales que rodeaban el castillo.
El prncipe descendi de su caballo y, con su espada, intent abrirse camino.
Avanzaba lentamente porque la maraa era muy densa. Descorazonado, estaba a
punto de retroceder cuando, al apartar una rama, vio algo que llam su atencin.
Sigui avanzando hasta llegar al castillo. El puente levadizo estaba bajado. Llevando
al caballo sujeto por las riendas, entr, y cuando vio a todos los habitantes tendidos en
las escaleras, en los pasillos, en el patio, pens con horror que estaban muertos, Luego
se tranquiliz al comprobar que solo estaban dormidos. "Despertad! Despertad!",
chill una y otra vez, pero fue en vano. Cada vez ms extraado, se adentr en el
castillo hasta llegar a la habitacin donde dorma la princesa. Durante mucho rato
contempl aquel rostro sereno, lleno de paz y belleza; sinti nacer en su corazn el
amor que siempre haba esperado en vano. Emocionado, se acerc a ella, tom la mano
de la muchacha y delicadamente la bes...
Con aquel beso, de pronto la muchacha se desperez y abri los ojos,
despertando del largusimo sueo. Al ver frente a s al prncipe, murmur: Por fin
habis llegado! En mis sueos acariciaba este momento tanto tiempo esperado."
El encantamiento se haba roto. La princesa se levant y tendi su mano al
prncipe. En aquel momento todo el castillo despert. Todos se levantaron, mirndose
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(finalidad ltima de una mujer segn los tres relatos anteriores). Adems se
incide de nuevo en la felicidad suprema de ella ante la boda, tras la cual
fueron felices para siempre.
LA BELLA Y LA BESTIA
rase una vez... un mercader que, antes de partir para un largo viaje de
negocios, llam a sus tres hijas para preguntarles qu queran que les trajera a cada una
como regalo. La primera pidi un vestido de brocado, la segunda un collar de perlas y
la tercera, que se llamaba Bella y era la ms gentil, le dijo a su padre: "Me bastar una
rosa cortada con tus manos."
El mercader parti y, una vez ultimados
sus asuntos, se dispuso a volver cuando una
tormenta le pill desprevenido. El viento
soplaba glido y su caballo avanzaba
fatigosamente. Muerto de cansancio y de fro,
el mercader de improviso vio brillar una luz en
medio del bosque.
A medida que se acercaba a ella, se dio cuenta que estaba llegando a un castillo
iluminado. "Confo en que puedan ofrecerme hospitalidad", dijo para s esperanzado.
Pero al llegar junto a la entrada, se dio cuenta de que la puerta estaba entreabierta y,
por ms que llam, nadie acudi a recibirlo. Entr decidido y sigui llamando. En el
saln principal haba una mesa iluminada con dos candelabros y llena de ricos manjares
dispuestos para la cena. El mercader, tras meditarlo durante un rato, decidi sentarse a
la mesa; con el hambre que tena consumi en breve tiempo una suculenta cena.
Despus, todava intrigado, subi al piso superior. A uno y otro lado de un
pasillo largusimo, asomaban salones y habitaciones maravillosos. En la primera de
estas habitaciones chisporroteaba alegremente una lumbre y haba una cama mullida
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que invitaba al descanso. Era tarde y el mercader se dej tentar; se ech sobre la cama y
qued dormido profundamente. Al despertar por la maana, una mano desconocida
haba depositado a su lado una bandeja de plata con una cafetera humeante y fruta.
El mercader desayun y, despus de asearse un poco, baj para darle las gracias a quien
generosamente lo haba hospedado. Pero al igual que la noche anterior, no encontr a
nadie y, agitando la cabeza ante tan extraa situacin, se dirigi al jardn en busca de
su caballo que haba dejado atado a un rbol, cuando un hermoso rosal atrajo su
atencin. Se acord entonces de la promesa hecha a Bella, e inclinndose cort una
rosa. Inesperadamente, de entre la espesura del rosal, apareci una bestia horrenda que
iba vestida con un bellsimo atuendo; con voz profunda y terrible le amenaz:
" Desagradecido! Te he dado hospitalidad, has comido en mi mesa y dormido en
mi cama y, en seal de agradecimiento, vas y robas mis rosas preferidas? Te matar
por tu falta de consideracin!"
El mercader, aterrorizado, se arrodill temblando ante la fiera:
Perdname!Perdname la vida! Har lo que me pidas! La rosa era para mi hija
Bella, a la que promet llevrsela de mi viaje!" La bestia retir su garra del
desventurado. " Te dejar marchar con la condicin de que me traigas a tu hija."
El mercader, asustado, prometi obedecerle y cumplir su orden. Cuando el
mercader lleg a casa llorando, fue recibido por sus tres hijas, pero despus de haberles
contado su terrorfica aventura, Bella lo tranquiliz diciendo: " Padre mo, har
cualquier cosa por ti. No debes preocuparte, podrs mantener tu promesa y salvar as la
vida! Acompame hasta el castillo y me quedar en tu lugar!" El padre abraz a su
hija: "Nunca he dudado de tu amor por m. De momento te doy las gracias por haberme
salvado la vida. Esperemos que despus..."
De esta manera, Bella lleg al castillo y la Bestia la acogi de forma
inesperada: fue extraamente gentil con ella. Bella, que al principio haba sentido
miedo y horror al ver a la Bestia, poco a poco se dio cuenta de que, a medida que el
tiempo transcurra, senta menos repulsin.
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poco a poco se fue recuperando. Los das transcurran deprisa y el padre finalmente se
levant de la cama curado. Bella era feliz y se olvid por completo de que los siete das
haban pasado desde su promesa. Una noche se despert sobresaltada por un sueo
terrible. Haba visto a la Bestia murindose, respirando con estertores en su agona, y
llamndola: "Vuelve! Vuelve conmigo!" Fuese por mantener la promesa que haba
hecho, fuese por un extrao e inexplicable afecto que senta por el monstruo, el caso es
que decidi marchar inmediatamente. "Corre, corre caballito!" deca mientras fustigaba
al corcel por miedo de no llegar a tiempo...
Al llegar al castillo subi la escalera y llam. Nadie respondi; todas las
habitaciones estaban vacas. Baj al jardn con el corazn encogido por un extrao
presentimiento. La Bestia estaba all, reclinada en un rbol, con los ojos cerrados, como
muerta. Bella se abalanz sobre el monstruo abrazndolo: "No te mueras! No te
mueras! Me casar contigo!"
Tras esas palabras, aconteci un prodigio: el horrible hocico de la Bestia se
convirti en la figura de un hermoso joven. "Cunto he esperado este momento! Una
bruja malfica me transform en un monstruo y slo el amor de una joven que aceptara
casarse conmigo, tal cual era, poda devolverme mi apariencia normal. Se celebr la
boda, y el joven prncipe quiso que, para conmemorar aquel da, se cultivasen en su
honor slo rosas en el jardn. He aqu porqu todava hoy aquel castillo se llama "El
Castillo de la Rosa".
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RAPUNZEL
Haba una vez una pareja que haca mucho tiempo deseaba tener un beb. Un
da, la mujer sinti que su deseo por fin! se iba a realizar. Su casa tena una pequea
ventana en la parte de atrs, desde donde se poda ver un jardn lleno de flores
hermosas y de toda clase de plantas. Estaba rodeado por una muralla alta y nadie se
atreva a entrar porque all viva una bruja.
Un da, mirando hacia el jardn, la mujer se fij en un rbol cargadito de
esplndidas manzanas que se vean tan frescas que ansiaba comerlas. Su deseo creca
da a da y como pensaba que nunca podra comerlas, comenz a debilitarse, a perder
peso y se puso enferma.
Su marido, preocupado, decidi realizar los deseos de la mujer. En la oscuridad
de la noche el hombre cruz la muralla y entr en el jardn de la bruja. Rpidamente
cogi algunas de aquellas manzanas tan rojas y corri a entregrselas a su esposa.
Inmediatamente la mujer empez a comerlas y a ponerse buena. Pero, su deseo
aument, y para mantenerla satisfecha, su marido decidi volver al huerto para recoger
mas manzanas. Pero cuando salt la pared, se encontr cara a cara con la bruja.
"Eres t el ladrn de mis manzanas?" dijo la bruja furiosa. Temblando de
miedo, el hombre explic a la bruja que tuvo que hacerlo para salvar la vida a su
esposa.
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Entonces la bruja dijo, "Si es verdad lo que me has dicho, permitir que recojas
cuantas manzanas quieras, pero a cambio me tienes que dar el hijo que tu esposa va a
tener. Yo ser su madre".
El hombre estaba tan aterrorizado que acept. Cuando su esposa dio a luz una
pequea nia, la bruja vino a su casa y se la llev. Era hermosa y se llamaba Rapunzel.
Cuando cumpli trece aos, la bruja la encerr en una torre en medio de un
cerrado bosque. La torre no tena escaleras ni puertas, slo una pequea ventana en lo
alto. Cada vez que la bruja quera subir a lo alto de la torre, se paraba bajo la ventana
y gritaba: "Rapunzel, Rapunzel, lanza tu trenza! Rapunzel tena un abundante
cabello largo, dorado como el sol. Siempre que escuchaba el llamado de la bruja se
soltaba el cabello, lo ataba en trenzas y lo dejaba caer al piso. Entonces la bruja
trepaba por la trenza y se suba hasta la ventana.
Un da un prncipe, que cabalgaba por el bosque, pas por la torre y escuch
una cancin tan gloriosa que se acerc para escuchar. Quien cantaba era Rapunzel.
Atrado por tan melodiosa voz, el prncipe busc entrar en la torre pero todo fue en
vano. Sin embargo, la cancin le haba llegado tan profundo al corazn, que lo hizo
regresar al bosque todos los das para escucharla.
Uno de esos das, vio a la bruja acercarse a los pies de la torre. El prncipe se
escondi detrs de un rbol para observar y la escuch decir:"!Rapunzel! Rapunzel!,
lanza tu trenza!" Rapunzel dej caer su larga trenza y la bruja trep hasta la
ventana. As, el prncipe supo como podra subir a la torre.
Al da siguiente al oscurecer, fue a la torre y llam: "Rapunzel!, Rapunzel!,
"lanza tu trenza!" El cabello de Rapunzel cay de inmediato y el prncipe subi.
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CAPERUCITA ROJA
En un bosque muy lejos de aqu, viva una alegre y bonita nia a la que todos
queran mucho. Para su cumpleaos, su mam le prepar una gran fiesta. Con sus
amigos, la nia jug, bail, sopl las velitas, comi tarta y caramelos. Y como era
buena, recibi un montn de regalos. Pero su abuela tena una sorpresa: le regal una
capa roja de la que la nia jams se separ. Todos los das sala vestida con la
caperuza. Y desde entonces, todos la llamaban de Caperucita Roja.
Un da su mam le llam y le dijo:
- Caperucita, maana quiero que vayas a visitar a la abuela porque est enferma.
Llvale esta cesta con frutas, pasteles, y una botella de vino dulce.
A la maana siguiente, Caperucita se levant muy temprano, se puso su capa y
se despidi de su mam que le dijo:
- Hija, ten mucho cuidado. No cruces el bosque ni hables con desconocidos.
Pero Caperucita no hizo caso a su mam. Y como crea que no haba peligros,
decidi cruzar el bosque para llegar mas temprano. Sigui feliz por el camino.
Cantando y saludando a todos los animalitos que cruzaban su camino. Pero lo que ella
no saba es que escondido detrs de los rboles, se encontraba el lobo que la segua y
observaba. De repente, el lobo la alcanz y le dijo:
- Hola Caperucita!
-
Voy a visitar a mi abuela, que est enferma, y a la que llevo frutas, pasteles, y
una botella de vino dulce.
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Vive del otro lado del bosque. Y ahora tengo que irme sino no llegar hoy.
Adis seor lobo.
El lobo sali disparado. Corri todo lo que pudo hasta llegar a la casa de la
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las
consecuencias
nefastas
que
puede
tener
la
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EL PATITO FEO
En una hermosa maana de verano, los huevos que haban empollado la mam
Pata, empezaban a romperse, uno a uno. Los patitos fueron saliendo poquito a poco,
llenando de felicidad a los paps y a sus amigos. Estaban tan contentos que casi no se
dieron cuenta de que un huevo, el mas grande de todos, an permaneca intacto. Todos,
incluso los patitos recin nacidos, concentraron su atencin en el huevo, a ver cuando
se rompera. Al cabo de algunos minutos, el huevo empez a moverse, y luego se pudo
ver el pico, luego el cuerpo, y las patas del sonriente pato. Era el mas grande, y para
sorpresa de todos, muy distinto de los dems.. Y cmo era diferente, todos empezaron a
llamarle de Patito Feo.
La mam Pata, avergonzada por haber tenido un patito tan feo, le apart con
el ala mientras daba atencin a los otros patitos. El patito feo empez a darse cuenta
de que all no le queran. Y a medida que creca, se quedaba an mas feo, y tena que
soportar las burlas de todos.
Entonces, en la maana siguiente, muy temprano, el patito decidi irse de la
granja. Triste y solo, el patito sigui un camino por el bosque hasta llegar a otra granja.
All, una vieja granjera le recogi, le dio de comer y beber, y el patito crey que haba
encontrado a alguien que le quera. Pero, al cabo de algunos das, l se dio cuenta de
que la vieja era mala y slo quera engordarle para transformarlo en un segundo plato.
El patito sali corriendo como pudo de all.
El invierno haba llegado. Y con l, el fro, el hambre, y la persecucin de los
cazadores para el patito feo. Lo pas muy mal. Pero sobrevivi hasta la llegada de la
primavera. Los das pasaron a ser ms calurosos y llenos de colores. Y el patito empez
a animarse otra vez.
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Un da, al pasar por un estanque, vio las aves ms hermosas que jams haba
visto. Eran elegantes, delicadas, y se movan como verdaderas bailarinas, por el agua.
El patito, an acomplejado por la figura y la torpeza que tena, se acerc a una de ellas
y le pregunt si poda baarse tambin en el estanque.
Y uno de los cisnes le contest:
- Pues, claro que s! Eres uno de los nuestros. Y le dijo el patito:
- Cmo que soy uno de los vuestros? Yo soy feo y torpe, todo lo contrario de
vosotros.
Y ellos le dijeron:
- Entonces, mira tu reflejo en el agua del estanque y vers cmo no te
engaamos.
El patito se mir y lo que vio le dej sin habla. Haba crecido y se
transformado en un precioso cisne! Y en este momento, l supo que jams haba sido
feo. l no era un pato sino un cisne. Y as, el nuevo cisne se uni a los dems y vivi
feliz para siempre.
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5. CONCLUSIONES
Tras analizar estos cuentos tradicionales, podemos afirmar que esconden
mensajes sexistas. Esto es normal, ya que han sido una creacin de la
humanidad y por lo tanto han de responder a una realidad social y cultural.
Nuestra sociedad ha sido y sigue siendo, una sociedad machista, que ha
reflejado a travs de la cultura sus estereotipos discriminatorios. Los cuentos
son un elemento ms de la cultura y un claro vehculo de enseanzas ticas y
morales, que ponen de manifiesto el lugar que ha de ocupar el hombre y la
mujer, respondiendo a una sociedad.
Soy consciente de que son slo cuentos (o tanto), pero lo cierto es que
todava hay muchos elementos sexistas en nuestra cultura, que transmitimos
la mayora de la veces sin ser conscientes, pero que son sumamente
importantes para la construccin y el desarrollo de las nuevas generaciones.
Repasemos algunos de los tpicos tpicos dentro de los clsicos:
-
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Por todo ello y mucho ms que se me habr quedado por el camino creo
que sera muy interesante proponer una literatura infantil alternativa, que sin
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2.
cuenten
cuentos
cualquier
hora
del
da.
Aquellos/as
Todo/a nio/a que por una u otra razn no tengan a nadie que le
cuente cuentos, tiene absoluto derecho a pedir al adulto/a de su
preferencia que se los cuente, siempre y cuendo ste/a demuestre
que lo hace con amor y ternura, que es como se cuentan los
cuentos.
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4.
5.
6.
7.
8.
9.
los nios/a siempre tienen derecho a pedir otro cuento y a pedir que
les cuenten un milln de veces el mismo cuento.
10.
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7. REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
BRAVO-ELIZONDO, P.:
CHUKOVSKI, K.: De los dos a los cinco. Ed: Ditskaya literatura. Mosc.
1988.
Ed:
GONZLES LPEZ, W.: Escribir para nios y jvenes, Ed. Gente Nueva,
La Habana, 1983.
SORIANO, M.: Los cuentos de Perrault. Ed: Siglo XXI. Buenos Aires. 1975.
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