Locura Por Decreto 15 Sept 2009
Locura Por Decreto 15 Sept 2009
Locura Por Decreto 15 Sept 2009
por DECRETO
CONTENIDO
Nota del autor ................................................................................ 9
El de creto ..................................................................................... 15
El estado de Derecho .................................................................. 35
Persecucin policial ..................................................................... 63
Apndice ...................................................................................... 93
Mem oran dos del D r. H ctor S am payo ............................ 95
A Newsmans Account of a Pardon ............................... 101
Reynolds v. Jefe Pen itencia ra ...................................... 109
Dec laracio nes d e J. H ern nde z Vall ........................... 117
Entrevista del autor con Claridad .................................. 121
Lo mejor es nada ........................................................... 131
Libertad de expresin .................................................... 139
Notas .......................................................................................... 141
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1
El decreto
El 23 de septiembre de 1953, precisamente cuando en Puerto
Rico se conmemora la proclamacin de la repblica en Lares
en 1868, el siquiatra Luis M. Morales visit a don Pedro Albizu
Campos en su celda de la crcel de La Princesa con el alegado
propsito de hacerle una evaluacin siquitrica por encomienda
del entonces gobernador Luis Muoz Marn y su secretario de
justicia, Jos Tras Monge.2 (El 23 de septiembre fue tambin
la fecha que escogi el FBI en el ao de 2005 para asesinar a
Filiberto Ojeda Ros, heredero histrico de Albizu). Acompaaban al doctor Morales los doctores Ramn M. Surez y
Federico Velzquez. Slo Morales era siquiatra.
La encomienda tuvo su origen en el hecho de que Albizu
vena quejndose, desde principios del ao de 1951, de que lo
estaban irradiando con el propsito de darle muerte lentamente
y sin que fuera posible fijar responsabilidad.3 Dos das despus, el doctor Morales le rindi a Tras un detallado informe
en el cual expres que Albizu, quien no haba consentido a ser
examinado ni fsica ni psiquitricamente, estaba mentalmente
trastornado. Dijo Morales:
15
utilizarse en un caso com o este ser a indispensable conseguir lo que me p arec e imp osible : obte ner el co nsen timien to
del enfermo y someterlo antes que nada a una minuciosa
exploracin mdica.
18
Gab riel:
La vista que hubo en la Corte para examinar tu estado mental
indica que hay un deseo de decla rarte m enta lmen te inca pacitado y persona irresponsable. En esa forma destruir la
significacin de tus actos. El arrebato de clera se usa como
prueba de inca pacida d me ntal. Por t anto , su repeticin a
corto plazo sera conc luyente . Las c onse cuen cias d e esto
son sumame nte g raves . Dura nte tu prisin se pr estar a la
mxima custodia. Tambin pueden valerse de esa situacin
para cond enarte a perp etua s in hab erte condenado a
perpetua, en la s iguien te form a: De clarad o me ntalm ente
incapacitado, el tribunal competente ordenar tu reclusin en
un manicomio, del cual no podrs salir sin el fallo fa vorab le
a tu capacidad y responsabilidad por una Junta de Psiquiatras que nombrar el tribunal competente. C omo hay la
intencin de tenerte preso, puedes imag inar f cilme nte
quines compondrn esa Junta de Ps iquiatras y cul ha br
de ser su fallo en [t]u caso , contra tu capa cidad men tal y tu
responsabilidad.
19
El joven Nacion alista Ga briel Parrilla Fo ntnez es condu cido bajo arresto
por agentes federales luego de sostener un intenso tiroteo en su resid enc ia
con agentes del FBI y de la Polica que fueron a arrestarlo por negarse a
inscribirse para servir en las fuerzas armadas de Estados Unidos (UPR).
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Latina los cuales, por varias razones, encuentran esas denuncias tiles en una campaa de desconfianza contra Estados
Unidos.29
En una carta del 22 de septiembre de 1953, Hoover le dice
al Secretario de lo Interior que en una noticia de la edicin del
da anterior de El Imparcial se dice que en peridicos de
Mxico, Argentina y Chile se informa de la campaa del
Partido Nacionalista de Puerto Rico para llevar la condicin de
[Albizu] a la atencin de las Naciones Unidas.30 Hoover le dijo
a Cutler en su carta del 1ro. de octubre ya citada que haba
alertado a todos sus agentes en los lugares donde tenan
miembros del Partido Nacionalista. Haba el temor en esos
das en el FBI de que los Nacionalistas intentaran sacar a
Albizu de la crcel.
Mientras tanto, a Godfrey se le ocurri un modo de
procurar causarle a Albizu una crisis mental aprovechando que,
segn el Departamento de Justicia, tena sntomas de paranoia
y que un asociado de un Nacionalista en Nueva York haba
tenido la impresin durante una visita de Hernndez Vall a
esa ciudad de que este se haba apoderado de la presidencia
del partido. Le dijo Godfrey a Hoover en comunicacin del 10
de abril de 1953:
El expediente de ALBIZU CAM POS est r epleto de informacin ilustrativa del hecho de q ue A LBIZ U es un a utcr ata
orgulloso de su puesto de lder supremo de l PNPR y, de
acuerdo con fuentes m dicas, paranoico . Una entrevista
breve y circun spec ta con ALBIZU en este momento, dejando
caer (broaching) Ia noticia de que elementos del PNPR
consideran que Juan Hernndez Vall lo ha remplazado
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2
El estado de Derecho
La Ley 235 del 12 de mayo de 1945, en vigor entonces,36
dispona que, para una persona ser recluida en un manicomio
sin su conformidad, deba existir previamente una declaracin
de demencia emitida por un tribunal competente segn el
procedimiento legal establecido o una orden de ingreso
originada en un tribunal competente. De lo contrario, el director
o administrador de la institucin mental vena obligado a
notificarle en un formulario el hecho de la reclusin al fiscal del
tribunal correspondiente dentro de las 24 horas subsiguientes
a tal ingreso. El funcionario deba notificarte al fiscal en un
formulario el nombre y direccin de la persona natural o
jurdica a cuya instancia se haya hecho el ingreso, el nombre
y direccin de! paciente y la fecha de ingreso.
El fiscal que reciba la notificacin poda investigar el
porqu de la reclusin as efectuada y, si le pareca injustificada, deba radicar una mocin para que el Tribunal Superior
correspondiente expidiera una Orden para mostrar causa
contra la persona natural o jurdica a cuya instancia hubiera
sido recluida la persona. La ley dispona, adems, que si el
fiscal optaba por no tomar accin alguna, cualquier pariente o
amigo de una persona recluida en tales hospitales o establecimientos, o la misma persona [recluida] si no ha sido ya
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en la crcel en medio de la controversia en torno, precisamente, a que se le estaba torturando fsicamente para causarle la
muerte. Muoz Marn debe de haber utilizado al mximo todas
sus habilidades de poltico y de comunicador para convencer
al gobierno de Estados Unidos de que indultar a Albizu era un
acto poltico genial.
Se tratara de un indulto condicional que llevara dentro de
s, la garanta de que bastara con una orden suya para
reencarcelarlo si daba visos de no haber escarmentado
despus de haber sido encarcelado por segunda vez. El
propsito del indulto no era evitar que Albizu muriera, sino
evitar que muriera en la crcel.
As que, el domingo 27 de septiembre de 1953, el gobernador Muoz Marn se ausenta de la isla con el alegado propsito
de pasear por las Islas Vrgenes mientras el entonces secretario de Estado, Roberto Snchez Vilella, ocup interinamente el
cargo de Gobernador. El peridico El Mundo inform sobre el
viaje de placer de Muoz Marn el martes 29 de septiembre, un
da despus de su regreso. Aunque la prensa estaba siempre
al tanto de los viajes del Gobernador, no hubo noticia alguna
sobre este viaje sino hasta que regres. Evidentemente, la
prensa no se enter antes de Muoz Marn salir del pas.
En el citado memorando de Hoover a Tolson, Ladd y
Nichols, con fecha del 1ro de octubre de 1953, hay indicios de
que en la ltima semana del mes anterior Muoz Marn estuvo
en la oficina de Hoover. En el referido memorando Hoover no
dice especficamente cundo fue que Muoz Marn lo visit y
causa la impresin de que fue antes de septiembre cuando
dice: Dije que el Gobernador me haba puesto al tanto de las
alucinaciones de Campos y [d]el hecho de que tena la
intencin de (intended to) hacer que un siquiatra lo examinara. Esas son las palabras de Hoover. Toda vez que no se trata
de una cita directa de lo que le dijo Muoz Marn, nuestro
anlisis no debe descansar sobre lo que Hoover les dice a sus
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dirigido ese pattico ser humano que desde hace veinte aos viene
viviendo en un mundo cuya nica realidad son las espordicas balas
de sus alucinados terroristas.
En 1932 fue el Partido Nacionalista de Albizu a las urnas por
primera y ltima vez. Obtuvo diez mil votos (10,000) de un total de
trescientos ochen ta y cinco m il (385,000). Desde entonces so declar
enemigo de la urna electoral y la ataca con e l asesinato y el terror.
Sus seguidores en Puerto Rico no llegan hoy a quinientos. Desde
entonces genera Ideas de contenido absurdo: Hace veinte aos
declar que un m dico nort eamericano le haba inyectado virus de
cncer a miles de puertorriqueos!
Indulto a Albizu por su edad y por sentimiento de humanidad que
comparto con usted. No es ni ha sido un preso poltico. En la democracia puertorriquea no hay presos polticos. Hay violadores de la ley
juzgados y condenad os por jurados de sus iguales en tribunales
constitucionales de justicia.
Puerto Rico ha escogido en libre determinacin su forma de
libertad, determinando que sea en voluntaria asociacin con Estados
Unidos como un Estado Lib re, dentro de un comn mercado libre y
una recproca ciudadana. As lo ha escogido por enormes mayoras
en las urnas y en repetidas votaciones. No hay delito poltico en
nuestr o Estado, salvo q ue as se llam e a desata r la violencia para
impedir el uso de las urnas por el pueblo. Preso poltico puede sir
quien, al neg rsele ilega lmente el recurs o a las ur nas, recurre a la
violencia y cae en el arresto. Difcilmente puede as clasificarse a
quien violentamente quiere negarle el recurso a las urnas a u na libre
ciudadana.
Con e l testimo nio de m l profund a adm iracin y af ecto,
(fdo) Lu is Mu oz Mar n
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59
Relat Soto:
Obedeciendo sus rdenes, ayer mircoles 30 de septiembre de
1953, a las 2:30 P.M., m e constitu en los alrededores d e la
Crcel de Distrito de San Juan. A las 3:00 P.M. se personaron
en dicho penal los Fiscales Jos C. Aponte y Guillermo Gil, del
Departam ento de Justicia, acompaados de los abogados Juan
Hernndez Vall y Francisc o Hernndez V argas. Me un a ellos
y todos entramos al penal y una vez en Ja oficina del Alcaide,
Sr. (sic) Casto Ramrez, el Fis cal Aponte le orden a ste que
trajera hasta su oficina a Pedro Albizu Campos. Veinte minutos
ms tarde fue trado Albizu Campos a la oficina del Alcaide. El
fiscal Aponte le entreg entonces e l documento mediante el
cual el Hon. Gobe rnador le conc edi el indulto cond icional.
Despus de leerlo detenidamente manifest que agradeca el
gesto del Gobernador pero que n o poda acepta r su indulto
porque no inclua a todos y cada uno de s us comp aeros. Dijo
adems: Cuando los seres se juramentan en un amor de vida
y muerte, ese juramento hay que manten erlo y si el cump limiento de ese am or requiere que salgan de aqu mis huesos,
que as sea. Indic adems que la primera que deba ser
indultada es Olga Viscal por ser una dama y estar g ravemente
enferma y que el ltimo en salir deba ser Albizu Campos. En
ese momento el Fiscal Aponte le hizo saber que como era ya
un hombre libre no podra perm anecer por m s tiempo en la
crcel, pero sin embargo le llevara su mensaje al Hon.
51
Gobernador.
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3
Persecucin policial
EI escuadrn de espionaje poltico de la Polica, conocido
oficialmente como Negociado de Seguridad Interna y luego
como Divisin de Inteligencia, continuaba la vigilancia y
persecucin de los Nacionalistas y la bsqueda y recopilacin
de informacin sobre quienquiera que simpatizara o pareciera
simpatizar con el ideal de independencia. Ahora que Albizu
resida en la oficina de la Junta Nacional del Partido Nacionalista en San Juan, agentes del Negociado mantenan vigilancia
fija al frente del edificio, otros seguan a los que salan del lugar
y adems reciban informes de confidentes que se hacan
pasar por Nacionalistas. Los datos que de uno y otro modo
obtenan iban a parar a las carpetas pertinentes o daban lugar
a la preparacin de nuevas carpetas. El jefe del Negociado de
Seguridad Interna le someta al Jefe de la Polica boletines
informativos enumerados de carcter confidencial y ste, a su
vez, mantena informado al Gobernador, quien en ocasiones
daba instrucciones sobre qu hacer al respecto.
Toda vez que en el texto del indulto Muoz Marn dijo que
quedaban restituidos todos sus derechos civiles y prerrogativas constitucionales, Albizu le pidi pblicamente que ordenara cesar la vigilancia policial frente a su residencia y la de los
hogares de todos los Nacionalistas y de todos los puertorrique63
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al tanto de lo que aconteca en la residencia de Albizu, para lo cual le mantena vigilancia fija de da y de noche
sin interrupcin y, adems, tena confidentes que entraban a su habitacin y
conversaban con l.
Al preguntarle los periodistas si
crea que exista conexin entre los
comunistas y el ataque de los Nacionalistas aprovech y dijo que no tena
C o mi s ion a d o R e s i d e n te prueba de que hubiera alguna coneAntonio Ferns Isern, de quien xin, pero el comportamiento de esta
Albizu dijo que Es residente,
pero no es Comisionado. El gente est en consonancia con la
pobre est angotao all. conducta que sigue el Partido Comu(UPR)
nista en todos sitios contra el buen
nombre de Estados Unidos. En un momento histrico en que
estaba en su apogeo Ia tristemente clebre campaa de
persecucin poltica que mont y dirigi el senador Joseph
McCarthy contra el comunismo y contra cualquier expresin o
proceder que tuviera el menor asomo de liberalismo, el
dictamen de Muoz Marn no poda ser mejor recibido. Decir en
aquel momento lo que dijo era lo polticamente correcto, pero
para Muoz Marn lo era muchsimo ms, pues le serva para
no caer en la mirilla del paranoico McCarthy al tiempo que
distanciaba el indulto de Albizu de lo acaecido en el Congreso.
Ya el doctor Antonio Ferns Isern, el llamado Comisionado
Residente en Washington, haba afirmado all desde el
mismsimo primero de marzo que los comunistas estaban
detrs del suceso. El razonamiento de Muoz Marn debe de
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APNDICE
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ded him.
I*m going to pardon Albizu
Campos tomorrow afternoon at
four, Muoz said.
I was stunned as there had
been no indication that a pardon
was imminent. It appeared that I
was alone among the unknowing
ones, though possibly Morales
Carrion may not have known
before he arrived at the Muoz
meeting.
Muoz then told us we had
lots of work to do before we left
for the airport. We had to write
press releases explaining the reasons for the pardon, and Trias,
with the help of the rest of us
(help he didn*t need), was to
write the conditional pardon and
I was to take it all to New York
to see that the wire services and
the New York papers understand why I (Muoz) am doing
this, and to see that everybody
gives the story the widest distribution, especially in Latin America. Muoz had the mistaken
idea that I could influence newspaper and press association
friends in New York to give the
pardon big play. It doesn*t work
that way, I told Muoz, and explained that the moment I talked
to Paul Sanders at the AP, he
105
would wire Julio Rivera, his correspondent in San Juan, and ask
for coverage of the Alhizu
Campos pardon which is
exactly how it developed, to the
consternation of San Juan newspaper editors who had been told
there would be an important
press conference in La Fortaleza
at four o*clock. New York had
the story ahead of Puerto Rico.
Anyway, I went, and so did
Arturo, he to Washington to toll
the State Department why. I
asked Arturo how much money
he had and he said a few dollars.
I had enough to make a total of
about $10 between us. I mentioned it to Muoz and he said this
was too important to bother
with details. Later I asked if
hotel reservations had been made
for the purpose of removing the
accumulations of the normal, for
those days, eight-to-nine-hour
flights to New York.
Let*s not bother with details
Muoz said.
So we got to work on the documents, the pardon and the
press releases, in English and
Spanish.
I asked Muoz why he was
granting the pardon so I could
start writing the press releases.
106
The San Juan Star, 3 de octu bre 197 9, Portfo lio, pg. 1
Recorte cortesa de doa Isabel Gutirrez del Arroyo.
107
331
0
Opinin disidente del Juez Asociado Seor Blanco Lugo, en
la cual concurre el Juez Asociado Seor Hernndez Matos
San Juan, Puerto Rico, a 10 de noviembre de 1964
No empece el esmero co n que ha sid o redactad a la opinin de mayora
y del detenido anlisis e intensa dedicacin que la misma revela, no puedo
convenir en que las admisiones de la parte peticionaria y la
pruebaincluyendo el conocimiento judicial en que tan pesadamente se
descansasean suficientes pa ra satisfacer la norma de razona bilidad de la
actuacin ejecutiva al revocar el indulto concedido a Pedro Albizu Campos,
y mucho menos de Ia causa probable para la imputacin de un delito. No
tengo dudas de que el largo tie mpo trans currido en tre la fecha de la
revocacin del indulto6 de marzo de l954y la de la audienc ia ante este
Tribunal25 de mayo de 1964han perjudicado las oportunidades del
demandado de traer otra evidencia que pudo haber tenido el Gobernador
ante su consideracin, y que, en el cumplimiento de su obligacin de
mantener el orden pblico, le indujeron a revocar el indulto.(1)
(1)
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R E Y N O L DS V. JEFE PENITENCIARA
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jCLARIDAD EN LA NACIN
4 - 18 octubre de 2007
Entrevista a investigador
A debate la muerte de
Pedro Albizu Campos Cndida Cotto/C
LARIDAD
Gobierno
Unidos
importantes
n o r t e am e r i c a n o
de
Estados
catalogadas
como
Corn elius
P.
en la muerte d e Albizu.
1954 ,
el
tema
sob re
las
circunstancias de la muerte de
Yo le atribuyo a Cornelius
Rhoads
intelectual de
sometido
1953.
unos
de
papel
las
de
auto r
torturas con
acuerdo
experimentos
con
sobre
sus
la
si
la
divulgada por
PA
E n t r e v is t a d o
informacin
el
sobre
123
Latinoamrica.
tambin
conocemos. Albizu
ante
el
mundo
lo denu ncia
luego
de
una
se
I n stituto
Investig aciones
Nacion alista
Fundacin
as
Rhoads
se
estos
Rockefeller
En
libros
d o c u me n t a n
Md icas
Rockefeller
las
p a ra
y
la
p a ra
Albizu.
Puerto
Rico
experimen tos.
hacer
sus
A raz de la denuncia y de
enemis tad
Albizu.
Luego
entre
de
este
Rhoads
episodio
el
de
Albiz u
fueron
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P artido
como
un
encu brimiento :
denun ciados
enrgica
124
en
por
el
E stados
de
Unidos
este
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experimentos
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Ejrcito.
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que
Rhoads
de
haca
radiacin
con
que
pueden
ser
e n t i d a d es
istopos
Partes de prensa de la po ca de la
comerciales
que
usan
de la utilizacin de la radiacin,
eliminar individuos,
ya
no
en
adems
eliminacin
experimentos
fsica
desta cadas,
contrarios
c o n s i d er a d o s
entonces
sigue
de
personas
prominentes,
en
ideologa,
e n em i go s .
habiendo
que
entre
e st n
esto s
lo s
de
A h
razn
125
exposicin de
equivocadas,
cuando
hablando
la
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se
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cae
en
el
concepto
de
aquella
experim entacin.
No
pruebas
seguir
que
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debe
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poca.
es
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Una
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relato
estas
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la
artefacto
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lentamente
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visibles,
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pero
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se
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Albizu
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mucho peso.
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126
cientfico
la calidad de l aparato y d e la
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127
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c o n v e ncid o s .
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e s t b am o s
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cuando
que no
la
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gran satisfaccin. E so es lo q ue yo
quera
cuando
que
sucediera
Rhoad s.
Mi
p r o p sito
129
sid o
de
esos
escrito s
han
130
de
(Pgs. 4-5)
Lo mejor es nada
Por Pedro Aponte Vzquez
135
Respuesta al autor
137
Libertad de expresin
(Respuesta al autor reproducida textualmente)
140
NOTAS
1. El semanario Claridad procedi entonces a entrevistarme sobre el asunto
para su edicin del 18 al 24 de octubre de 2007, pginas 4 y 5.
2. Carta-informe del doctor Luis M. Morales a J. Tras Monge, secretario de
justicia del ELA de Puerto Rico, 25 septiembre 1953, seis pginas, espacio
sencillo. Archivo Nacional de Puerto Rico (ANPR), Fondo: Depto. Justicia; Serie:
Documentos Nacionalistas, Caja 15, Item 35. En adelante, las si glas ANPR
indicarn que el documento aludido se encuentra en el mismo Fondo y en la
misma Serie en el Archivo Nacional de Puerto Rico, conocido oficialmente como
Archivo General de Puerto Rico.
3. Vase: Pedro I. Aponte Vzquez. Yo acuso!: Tortura y asesinato de don
Pedro Albizu Campos. San Juan: Publicaciones REN, 1992 (3ra. Ed.).
4. Informe sin ttulo del doctor Rafael Troyano de Los Ros, presumiblemente
sometido al Secretario de Justicia, 24 mayo 1951, tres pginas, doble espacio.
ANPR, lugar indicado.
5. Carta de trmite del informe de los doctores Ramn M. Surez y Manuel
Pava Fernndez sometido al procurador general, Vctor Gutirrez Franqui, 24
mayo 1951. ANPR.
6. Informe mdico de los doctores Surez y Pava a Gutirrez Franqui, 24
mayo 1951. ANPR.
7. Ibid
8. Informe del doctor Mario C. Fernndez, sin ttulo, presumiblemente al
Procurador General, 25 mayo 1951, dos pginas, espa cio sencillo. ANPR.
9. Ibid. Parntesis en el original.
10. ANPR.
11. Ibid
12. Informe de Troyano de Los Ros a Gutirrez Franqui, 6 junio 1951, dos
pginas, doble espacio. ANPR.
13. ANPR
14. Declaracin jurada de Gerardo Delgado ante el fiscal Francisco Agrat
Oliveras sobre Habeas Corpus, 16 septiembre 1961. ANPR.
15. Ibid
16. Braverman vs. U.S. 317 U.S. 49.
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71. Ibid., pg. 12. Se refiere al intenso tiroteo que sostuvo con policas y
militares en su barbera Saln Boricua. Vase de este autor: El ataque
Naci onalista a L a For tale za. San Juan: Publicaciones REN, 1993.
72. Ibid.,pg.7.
73. Boletn informativo nmero 79, Negociado seguridad interna, SI-# 10264,
22 marzo 1954, pg. 2 ANPR, Caja 8 Item 14.
74. Ibid.
75. Ibid., pg. 4.
76. Declaracin jurada de Tefilo Maldonado ante el fiscal especial general
Baldomero Freyre, 5 marzo 1954. ANPR, Caja 9, Item 41. Maldonado le
entreg el testimonio manuscrito al fiscal Freyre.
77. Ibid.
78. Vea en el Apndice la opinin disidente de los jueces asociados Luis
Blanco Lugo y Rafael Hernndez Matos.
79. ANPR, Caja 9, Item 35.
80. El Imparcial, 3 marzo 54.
81. El Mundo, 5 marzo 1954.
82. Albizu vivi en el mismo edificio en El Bronx donde viva Oscar Colla zo
con su familia, pero no en el mismo apartamento.
83. El Imparcial, 7 marzo 1954.
84. Ibid., 1 noviembre 1953. ANPR, Caja 9, Items 15 y 81.
145