El Rosario Del Enfermo

EL ROSARIO DEL ENFERMO
Para ti hermano que sufres, rezar el Rosario es una manera

excelente para vencer tu soledad, aprovechar tu tiempo y pedir a
Jess y a la Santsima Virgen, fuerzas y valor para llevar tus
sufrimientos. Pero sobretodo, meditando la vida de Jess y de
Mara, es como puedes comprender el valor del dolor para la
redencin humana.

En las reflexiones que haremos en cada Misterio, pondremos de
relieve esos ejemplos y esas enseanzas. De esta manera el rezo
del Santo Rosario tendr ms sentido y ms vida para ti. En esos
acontecimientos vers reflejada tu misma vida. Dios te hablar por
medio de ellos. Y, ofreciendo tu rezo diario para las misiones,
encontrars una manera ms para ser cooperador de salvacin
con Jess, con Mara, en comunin con los misioneros.

El Santo Rosario es un conjunto de Avemaras, Padrenuestros y
Glorias que se rezan en honor de la Virgen Mara y que van
acompaados de meditaciones de los principales misterios de
nuestra fe.
Por cada misterio, se rezan: 1 Padre Nuestro, 10 Ave Mara y 1
Gloria
Se llama Rosario, pues las oraciones entrelazadas con las
meditaciones de los misterios, forman una "corona de rosas" que
se ofrece a Nuestra Santsima Madre.

Est formado por:
La seal de la cruz...
Acto de contricin...
El enunciado del misterio...
La escucha de la Palabra de Dios...
El silencio...
El Padre Nuestro...
Las 10 Ave Mara...
El Gloria...
La jaculatoria...
Los lunes y los sbados corresponde rezar los misterios gozosos.
Los jueves corresponde rezar los misterios luminosos.(*)
Los martes y los viernes corresponde rezar los misterios dolorosos.
Los mircoles y los domingos corresponde rezar los misterios
gloriosos.

(*)El 16 de Octubre de 2002, con motivo de cumplir 24 aos de
pontificado, el Papa ha publicado la Carta Apostlica "Rosarium
Virginis Mariae" (El Rosario de la Virgen Mara); donde adems de
hacer una hermosa reflexin del Rosario y su importancia en la
vida de la Iglesia, agreg cinco misterios ms a los quince que ya
tena el rosario.
Estos misterios son los misterios de luz o luminosos, que
reflexionan sobre la vida pblica del Seor.

El Rosario como oracin contemplativa
Mara es una compaera privilegiada en el camino de la fe, que
nos permite acercarnos a Jess, conocerlo ms, comprender su
vida y hacernos mejores discpulos.
El Rosario nos va conduciendo a una verdadera experiencia del
amor de Dios y nos ayuda a procurar una vida cristiana ms
evanglica y autntica.
Nos dice el Papa que el Rosario es una presentacin orante y
contemplativa del Misterio de Cristo. Por eso los cristianos no
debemos olvidar que rezarlo implica modelar nuestro corazn
segn el corazn de Jess, manifestacin nica de todo el amor
que Dios nos tiene.
En el Santo Rosario corresponde rezar los:

MISTERIOS GOZOSOS

En los cuales meditamos la anunciacin a Mara y la infancia de
Jess

PRIMER MISTERIO
La Anunciacin del ngel a la Virgen Mara y la encarnacin del
Hijo de Dios.
Lectura bblica: Lucas 1, 26-38
Reflexin
Dios enva un ngel a Mara para darle a conocer sus designios
para la salvacin humana y para pedirle su consentimiento y su
cooperacin. Dios nos habla continuamente tambin a nosotros:
nos enva sus mensajeros y sus mensajes, Buenas inspiraciones,
buenas lecturas, una palabra de una persona amiga y hasta la
enfermedad; son mensajeros de Dios.
Hermano que sufres: a travs de estas circunstancias Dios nos
enva sus mensajes para que comprendamos su designio sobre
nuestra vida y demos nuestro consentimiento como Mara.
Rezo de Padre Nuestro, 10 Ave Mara, 1 Gloria al Padre y Salve

SEGUNDO MISTERIO
La visita de Mara a su prima Isabel y la santificacin del
precursor Juan Bautista
Reflexin
Mara comunica a Jess a los dems, porque lo posee en su
corazn y lo lleva en sus entraas.
Hermano, t tambin, desde tu enfermedad y por medio de tus
dolores y penas, podrs comunicar a Jess a los dems. Con una
sonrisa podrs transmitir su gracia y su amor a los dems.

TERCER MISTERIO
El nacimiento de Jess en la pobreza de Beln
Lectura Bblica: Lucas 2, 1-14
Reflexin
En la pobreza de un establo, de una cueva, Mara da a luz a
Jess. Los Santos Peregrinos haban pedido posada en otras
casas. Pero nadie les haba abierto las puertas. Jess pide posada
en tu corazn. Eres Pobre, ests enfermo, a veces te sientes
desanimado... Sin embargo en esa pobreza Jess quiere nacer, y
por medio tuyo, quiere comunicarse a los dems. brele tu
corazn: no lo rechaces.
Hermano, si le permites nacer en ti, tambin tu pobreza y tu
enfermedad tendrn una nueva luz, un nuevo significado.
Comprenders y sentirs cosas que nunca habas experimentado
antes.

CUARTO MISTERIO
La presentacin del Nio Jess al Templo
Reflexin
Simen reconoce al Salvador: era un anciano recto y santo.
Esperaba con ansia la venida del Mesas. Dios colm sus
aspiraciones e ilusiones. Simen pudo estrechar entre sus brazos
al que tanto haba esperado.
En tierras de misiones hay ancianos que desean ver al Salvador,
hay hombres y mujeres que buscan quin de sentido a su trabajo,
hay jvenes y nios que esperan a alguien que oriente sus pasos y
de luz a sus vidas. Todava esperan al Mesas...
Hermano: t, con tus oraciones y sufrimientos puedes otorgarles
la luz de la salvacin...

QUINTO MISTERIO
La prdida y el hallazgo del nio Jess en Jerusaln
Lectura Bblica: Lucas 2, 41-52
Reflexin
Mara y Jos estn hundidos en una profunda tristeza, porque
han perdido a Jess. De repente parece que su vida haya perdido
luz y significado sin Jess.
Hay muchas personas que nunca han conocido a Jess. Pero hay
otras que los han perdido. Hay enfermos que en el dolor se han
desesperado, han renegado, y se han apartado de Dios.
T tambin hermano, busca a Jess en la oscuridad de la prueba
y el dolor. Pero ayuda tambin a quienes no saben buscarlo: con
tu ejemplo de paz y serenidad, con tus oraciones y sufrimientos,
con tu sonrisa, t puedes echar una mano a otra persona para
ayudarla a buscar y encontrar a Jess.
Los otros misterios estn en "Temario", el ltimo link o enlace de
esta pgina.

LETANAS DE LOS ENFERMOS

Para implorar salud de cuerpo y alma
Seor Jess, que curaste al ciego de Betsaida (Mt 8,22) Ten
piedad de nosotros
Seor Jess que curaste a dos ciegos en Cafarnam (Mt 9,27) Ten
piedad de nosotros
Seor Jess, que curaste a dos ciegos en Jeric (Mt 20,29) Ten
piedad de nosotros
Seor Jess, que curaste a un ciego y mudo (Mt 12,22) Ten piedad
de nosotros
Seor Jess, que curaste al sordomudo en Decpolis (Mt 7,34)
Ten piedad de nosotros
Seor Jess, que curaste a un leproso en Galilea (Mt 1,41) Ten
piedad de nosotros
Seor Jess, que curaste a diez leprosos en Galilea (Lc 17,11) Ten
piedad de nosotros
Seor Jess, que curaste al paraltico de Cafarnam (Mt 9,1) Ten
piedad de nosotros
Seor Jess, que curaste al paraltico de la piscina (Jn 5,1) Ten
piedad de nosotros

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