Alcides Arguedas - Raza de Bronce

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La Raza de bronce de un Pueblo enfermo,

o Alcides Arguedas y el problema del indio



Marcela Naciff
Arizona State University
Universidad Nacional de Cuyo
[email protected]
Estados Unidos Argentina

Resumen: Dos obras que representan la cultura poltica del autoritarismo en territorio
boliviano son Raza de bronce y Pueblo enfermo de Alcides Arguedas. El autor narrativiza en
la primera y argumenta en la segunda su ideologa con respecto a la realidad del indio
boliviano y su falta de confianza en la transformacin de esa realidad. Por ello intentaremos
en este trabajo una lectura analtica de la descripcin y configuracin de la figura del indio de
Raza de bronce bajo la perspectiva ideolgica de Pueblo enfermo. Esto nos llevar a poner en
evidencia las correspondencias y las discrepancias de ambos textos con respecto a este tema.

Palabras clave: Alcides Arguedas, Raza de bronce, Pueblo enfermo, literatura indigenista,
indgena.

Title and subtitle: The Raza de bronce of a Pueblo enfermo, or Alcides Arguedas and the
indians problem.

Abstract: Two texts that represent the autoritarism political culture in Bolivia are Raza de
bronce and Pueblo enfermo by Alcides Arguedas. The author narrates in the first and argues
in the second his own ideology about the reality of the Bolivian indigenous and his lack of
confidence in the transformation of this reality. The different literary genres (the narrative in
Raza de bronce and the essay in Pueblo enfermo), is of great significance and therefore, in
our analisis we will attempt an analytic reading of the description and configuration of the
indigenous figure in Raza de bronce based on the ideological perspective in Pueblo enfermo.
Respectively, such analisis will demonstrate the similiarity and differences between both
texts.

Key words: Alcides Arguedas, Raza de bronce, Pueblo enfermo, Indigenism, indigenous.

Se ha incluido a Alcides Arguedas como parte de la Generacin de la amargura en cuanto
voz que seala tempranamente la llamada cultura poltica del autoritarismo en territorio
boliviano (Mansilla, 2004: 48). Dos obras que representan esta cultura son Raza de
bronce y Pueblo enfermo. Arguedas narrativiza en la primera y argumenta en la segunda
su ideologa con respecto a la realidad del indio boliviano y su falta de confianza en la
transformacin de esa realidad. Por ello intentaremos en este trabajo una lectura analtica
de la descripcin y configuracin de la figura del indio de Raza de bronce bajo la
perspectiva ideolgica de Pueblo enfermo. Esto nos llevar a poner en evidencia las
correspondencias y las discrepancias de ambos textos con respecto a este tema.




Recibido: 2-XI-2007 Aceptado: 18-II-2008 Cuadernos del CILHA - a. 9 n. 10 - 2008 (34-46)
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Pueblo enfermo, con el subttulo Contribucin a la psicologa de los pueblos
hispanoamericanos, aparece en 1909 en Barcelona, mientras que Raza de bronce lo hace
en 1919, en Bolivia. La historia editorial de ambas obras es importante a tener en cuenta a
la hora de estudiar el pensamiento arguediano. El texto ensaystico fue modificado por
Arguedas en 1937 para la tercera edicin. Sin embargo la base del texto es, en esencia, el
mismo aunque es actualizado histricamente.

Raza de bronce, en cambio, tiene una historia un poco ms compleja. En La historia de
mis libros o el fracaso de un escritor de 1922, Arguedas reconoce que este es el libro que
ms me ha preocupado y ms me ha hecho trabajar, pues desde ese ao de 1904 en que
se public el bosquejo [Wata-Wara] hasta que volvi a aparecer en 1919 bajo otro ttulo
[Raza de bronce], no he dejado de pensar en l con una angustia dolorosa que se hizo
obsesin en m (32)
1
.

En la Advertencia escrita a la edicin de 1944, Arguedas se disculpa y se exonera a s
mismo por las malas ediciones anteriores del texto. No hace ninguna alusin al libro
gnesis de ste, Wata-Wara, como ya lo haba hecho antes, sin embargo, las huellas de
ste en Raza son absolutamente perceptibles en algunos nombres, el personaje poeta, la
belleza de la herona, entre otros.

La literatura indigenista se compromete en el debate sobre la definicin de las
nacionalidades latinoamericanas, adems de una vocacin realista con introspeccin social
y una fuerte presencia de lo telrico (cf. Prada Oropeza, 1995b: 2440). Renato Prada
Oropeza (1995a) sostiene que Alcides Arguedas es el que formalmente instaura el tipo de
discurso indigenista
2
al presentar, en una forma definida, los elementos narrativos en un
discurso tipo (226). Sin embargo, nosotros nos preguntamos, hasta qu punto es Raza
de bronce parte de la literatura indigenista que se haba gestado en la misma poca? No
podemos negar que el texto expone el problema del indio claramente; pero tampoco
debemos dejar de lado que pareciera culpar al indio no tan subrepticiamente por muchos
de esos males que aquejan a Bolivia.

Sin embargo, en Raza de bronce podemos observar tambin una crtica mordaz a las
actitudes ante el indio de dicha corriente literaria (la cual, sin embargo, no estaba
instaurada como tal an):

[el poeta que escribe este tipo de literatura] soaba en la raza que holl las playas
desnudas del Titicaca, llevando conquistas de paz, hbitos de dulzura y trabajo, y una
legislacin prudente y sabia, pues la holganza se consideraba horrendo crimen merecedor
de crueles castigos, y todos los hombres estaban impelidos a cumplir sus deberes de
solidaridad, en esfuerzo generoso y espontneo. [] Cojeaba, pues, del mismo pie que
todos los defensores del indio que casi invariablemente se compone de dos categoras de

1
Para este tema, ver la edicin crtica de Antonio Lorente Medina que rene Wata-Wara con Raza de
bronce y que agrega adems estudios crticos. [Arguedas, Alcides. Raza de bronce. Wata-Wara. Ed.
crtica de Lorente Medina. Madrid: Archivos, 1988].
2
Sin contar con Clorinda Matto de Turner quien, con Aves sin nido (1889), dio el puntapi inicial a
dicha corriente literaria.
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seres: los lricos que no conocen el indio y toman su defensa como un tema fcil de
literatura, o los bellacos que, tambin sin conocerle, toman la causa del indio exaltando sus
sufrimientos, creando el descontento, sembrando el odio con el fin de medrar a su hora
apoderndose igualmente de sus tierras (225-226).

As, vemos que Arguedas critica tanto la actitud romntica ante el indio y modernista que
lo idealizaba sin el beneficio de la observacin directa; como la actitud liberal
decimonnica, que propiciaba el despojo de las comunidades indgenas de sus tierras
ancestrales.

La crtica de la literatura indigenista ha gastado mucha tinta en tratar de dilucidar si el
pensamiento de Alcides Arguedas contina partiendo desde Pueblo enfermo afianzndose
en Raza de bronce; o si, por el contrario, la postura ideolgica es completamente opuesta
entre las dos obras cuyas fechas de publicacin difieren en diez aos. Todas estas
disquisiciones son absolutistas e inservibles. Es imposible decir que el pensamiento de
Arguedas no se modific a lo largo de diez aos. Tambin es irnico pensar que la posicin
ideolgica del autor boliviano es antagnica en ambas obras. Por el contrario, sostenemos
que existen algunos puntos que son comunes en ambas obras; mientras que en otros,
Arguedas ha cambiado la focalizacin de su pensamiento.

Raza de bronce est organizado principalmente en dos libros: El valle y El yermo. Esto
no es gratuito: el espacio ser protagonista o antagonista de la accin y por ello la
determinar. La primera parte se detendr fundamentalmente en las aventuras de un
grupo de indios que han salido de su hbitat natural, el yermo, para adentrarse en el valle
boliviano, donde la geografa les es ajena. La crtica ha observado que esta primera
seccin del libro se disgrega de la lnea argumental principal (cf. Lorente Medina, 1981:
125). Sin embargo, nosotros creemos que le sirve a Arguedas para configurar su indio:
la manera de relacionarse entre ellos, su obstinacin, su pereza, etc. Arguedas pone en
boca de Pantoja su propio parecer sobre el indio; pero no deja de denunciar la actitud del
terrateniente hacia el indio.

La segunda parte, describir el ambiente propio del indio de la puna, su inhospitalidad
geogrfica, pero tambin la inclemencia con respecto a los abusos por parte de su patrn
y del clero.

Podemos observar que la naturaleza es enemiga del hombre: es un espacio opresor del
individuo. La mazamorra y las sequas son ejemplos de la calidad protagnica de la natura-
leza en la vida del indio en particular y del ser hispanoamericano en general. De alguna
manera, este tratamiento prefigura lo que luego se dar en las novelas de la tierra con su
exponente ms importante en La Vorgine (1924) de Jos Eustasio Rivera donde lo
telrico es algo inmanente y a la vez agresor hacia el ser americano: El ro es traicionero,
veleidoso, implacable. Hay que arrojarlo palmo a palmo, sin reposo ni desfallecimiento.
Hoy corre por aqu, socava el terreno y lo derrumba (40).

Es importante remarcar que esto no es un dato literario. Arguedas recrea en Raza de
bronce un acontecimiento histrico que documenta en Pueblo enfermo. El hecho de las
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sequas es el contexto para la construccin de la novela. En el ensayo, Arguedas nos
recuerda: An no se han olvidado las crisis agrcolas de 1898 a 1905. Las malas cosechas
se sucedan con espantosa regularidad, ao tras ao (47). Se nos presenta al ayllu
desesperado por las malas cosechas a lo largo de toda la novela. Este ser uno ms de los
elementos que tensar el espritu de la indiada para acabar, hacia el final del texto,
descargando su furia contra el patrn.

Lo que cabe resaltar aqu es la correspondencia estructural entre Raza de bronce y Pueblo
enfermo. Ambos comienzan con una descripcin geogrfica e indgena. El texto narrativo,
lo hace en ocasiones a la manera modernista mientras que el ensaystico, pareciera ser
positivista, apoyado en un corpus terico y cientfico imposible de refutar. La verdad es
muy diferente: Pueblo enfermo es una exposicin detallada de prejuicios ideolgicos,
carentes, por tanto, de una validez cientfica (Prada Oropeza, 1995a: 219). No
encontramos ese sustrato terico, ya que slo se expresan opiniones manifiestas en un
discurso linealmente uniforme, claras y rotundas. All la confusin.

Raza de bronce tiene historias intercaladas. La primera parte abarca tres: la historia de la
mazamorra, la historia del sobrenombre de Kesphi y por ltimo, la historia de la caza de
cndores por parte del hijo de la hacienda donde el grupo de indios puneos se alojaba.
La segunda parte tiene dos historias intercaladas (el ltimo levantamiento indgena en la
hacienda y el remedio de Chulpa, la vieja bruja, para Quilco, quien form parte de los
indios que fueron al valle). Adems se agrega una leyenda escrita por Surez, uno de los
amigos del hacendado. La utilizacin de esta tcnica tiene que ver con la necesidad de
sostener, mediante posibles (aunque no reales) leyendas dentro del mundo indgena, los
elementos que el autor quiere destacar: ya el carcter pusilnime del indio, ya la condicin
supersticiosa de ste. Con respecto a la leyenda que Surez les lee a sus amigos, podemos
decir que all se manifiestan los valores sanos de la antigua civilizacin (Ford, 2005-
2006: 311) donde la raza de pura sangre (311) estaba en su auge. Adems, debemos
agregar la importancia significativa del momento histrico que Surez ficcionaliza: es la
poca de armona inmediatamente anterior a que el imperio incaico se enfrentase con dos
situaciones trgicas, la escisin del mismo imperio y la llegada de los conquistadores
espaoles. Paralelamente, podemos pensar que Surez hace la lectura en el momento
anterior a que la tragedia se suceda en la hacienda de Pantoja. Leyenda esta que se ubica
en la lnea de los lricos, el primer grupo definido por el mismo Arguedas en Raza de
bronce. La irona est dada, fundamentalmente, en que en el ambiente que para Surez es
propicio escribir una leyenda incaica con rastros de literatura pro-indgena, es el ambiente
donde se est forjando una masacre, ya por el nivel de violencia con que el hacendado
trata a los indios del lugar; ya por el carcter inhspito de la geografa. Para ms, la
leyenda de Surez lleva por nombre La justicia del inca Huaina-Capac: justicia esta que
no se podr llevar a cabo al final de la obra a pesar de la venganza por parte de la
indiada. Choquehuanka, el anciano sabio, lo sabe muy bien: para nosotros no puede
haber sino un camino: matar o morir (250). Para nosotros, por el contrario, no hay opcin
para el indio, se trata de matar y luego morir.

Con todo, lo que nos llama la atencin es la utilizacin de itlicas para la escritura de las
palabras quechuas. Este hecho pone de manifiesto la intencin del autor de hacer evidente
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lo que ya haba manifestado en Pueblo enfermo: El indio aymara no habla sino su idioma,
puro, genuino, aquel que sus ascendientes milenarios hablaban (57). Pero en
contraposicin con esto, el indio del texto narrativo utiliza un perfecto espaol. Pero
entonces, a qu se debe el uso de itlicas? Arguedas sabe que el indgena habla su
idioma y que, cuando habla espaol, lo habla deformado. El naturalismo llevara a
Arguedas hacia la imitacin fotogrfica del discurso real del indgena en el medio mestizo y
criollo, esto sera una mezcla entre medio espaol/medio quechua/aymar; sin embargo,
l opta por utilizar el discurso literario. Esto podra entenderse de diversas maneras:
primero podramos decir que el autor tema que se le imputara poca conciencia de
realismo novelstico (aquella heteroglosia como imperativo de la novela realista) en caso
de no hacerlo. Otra posibilidad que debemos tener en cuenta es la tendencia a la
idealizacin del indio y de all la tendencia a hacerlo hablar en un espaol ejemplar. Sin
embargo, nos queda una posible hiptesis: esas itlicas podran representar seales o
huellas del habla indgena como posible traduccin del discurso indgena al espaol. Sin
poder dilucidar estas elucidaciones, lo que podemos asegurar es que el efecto en el lector
es una clara mezcla de estas tres interpretaciones, segn la propia posicin esttica del
lector.

Con respecto a la descripcin concreta del indio, la primera parte le sirve a Arguedas para
mostrarnos no slo el latrocinio, la parquedad en el habla, la pusilanimidad, la terquedad,
la subyugacin; sino tambin la tenacidad y la humildad. Todas caractersticas que se
haban enumerado en Pueblo enfermo diez aos antes. La concepcin del carcter del
indio por parte de Arguedas es uno de los continuos en su pensamiento. No hay casi
modificaciones: el carcter del indio es el problema del estado boliviano. As, se nos narra
la historia boliviana en el periodo de la presidencia de Melgarejo (Cf. 91-96) al comienzo
de El yermo, donde hay una clara delacin: el despojo del que es vctima el indio tiene
fuerza de problema social del estado. Sin embargo, Arguedas contina con la ficcin
justificando todos estos problemas indgenas como un castigo de Dios para un pueblo que
slo saba pecar (30).

Las palabras que Arguedas pone en boca de Pantoja son claras: [los indios] son
maudos, insolentes y levantiscos (121). Tambin son rsticos y salvajes. Estas palabras
(de)muestran no slo una actitud hacia el indgena por parte de la clase terrateniente, sino
tambin pondrn de manifiesto aquello que ocurrir al final de la obra. Y por ltimo,
cuando Pantoja y Surez estn enfrascados en la conversacin acerca del indio, es el
hacendado quien expone claramente lo que Arguedas presenta como ellos:

No hay raza ms difcil, ms cerrada a la comprensin y a la simpata, ms perversa, ms
solapada, ms imposible que esta gran raza de los incas del Tahuantinsuyo. Los indios son
hipcritas, solapados, ladrones por instinto, mentirosos, crueles y vengativos. En apariencia
son humildes porque lloran, se arrastran y besan la mano que les hiere; pero ay de ti si te
encuentran indefenso y dbil! Te comen vivo. [] No hay peor enemigo del blanco, ni ms
cruel, ni ms prevenido, que el indio (208).
Es la misma idea que aos antes haba propuesto en Pueblo enfermo: Para seres de
semejante psicologa [los que ostentan el poder], el indio es arcilla vil, larva de inmundos
bichos, lo despreciable de la fauna humana. Si alguna utilidad se puede sacar de l, es
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hacerle servir de bestia econmica y pasiva. Lo explotan, por lo tanto, hasta lo
inconcebible (55). Pero nos queda preguntarnos, Arguedas se identifica con esta idea?
l manifiesta en este extracto su propia actitud, o en realidad lo que manifiesta es la
actitud de ellos (aquellos que explotan al indio)? Si fuera de esta manera, el
pensamiento arguediano se manifiesta a travs del hacendado o en realidad, Arguedas
denuncia a travs de la actitud de ste, lo despreciable de ellos? En nuestro parecer,
estamos frente a ambas hiptesis conjugadas en el mismo texto. Arguedas denuncia la
actitud del terrateniente hacia el indio (como se puede constatar en la Nota final de Raza
de 1944). Al mismo tiempo, Arguedas es consecuente con su propio pensamiento de
Pueblo enfermo: la indiada es una raza solapada y vengativa.

Cuando comienza la obra, a la protagonista se le ha pedido una oveja. Para buscarla entra
a una cueva, que para el grupo indgena tiene connotaciones mgicas. Esta accin ser
determinante para el resto de la historia por dos razones: la primera tiene un sentido
premonitorio. Agiali la regaa cuando se entera que ha entrado all ya que es una cueva
demonaca: Ya vers, seguro que te ha de suceder algo (12). Las palabras premonitorias
de Agiali se cumplirn indefectiblemente y son las que nos llevarn directamente a la
ltima escena de la novela, la cual se cerrar circularmente con la muerte de la india en el
mismo lugar.

En esta lnea, hay varios smbolos que manifiestan el carcter supersticioso del indio: las
nubes negras que anuncian desgracias antes de que Wata-Wara sea asesinada, el pjaro
negro que Agiali ve antes de encontrarse con el cadver de Wata-Wara, cuando las
vboras se cruzan en su camino, en la primera parte de la obra, los indios reconocen que
es seal de mal agero y cambian el destino de sus acciones. Todos estos elementos no
sirven para otra cosa ms que para poner de manifiesto el carcter rstico y primitivo de
la raza indgena. En otro momento, cuando comienza un nuevo ao de cosechas y se dan
cuenta que el lago Titicaca se est secando, deciden hacer ofrendas a los dioses para que
detengan el castigo impuesto a los humanos. La irona sobre este tipo de supersticiones
precarias es clara: en el momento en que los encargados de la ofrenda dejan el lago, las
aves rapaces arrasan con sta: as lo har la modernidad con Bolivia si no logra salir de
todas esas creencias que no hacen ms que atrasar el futuro del pas.

El indio es configurado casi como un autmata que no tiene sentimientos artsticos. stos
son absolutamente insensibles hacia el paisaje que los determina: Tan fuerte era la visin
del paisaje, que los viajeros, no obstante su absoluta insensibilidad antes los espectculos
de la Naturaleza, sintironse, ms que cautivados, sobrecogidos por el cuadro que se
despleg ante sus ojos atnitos (55). Este indio es insensible y tiene una expresin
idiotizada y embrutecida (58). Este pareciera ser para Arguedas, el responsable de que
Bolivia no pueda salir del yugo del analfabetismo. Ya veremos ms adelante que esto es
slo un recurso retrico.

La glotonera es otro aspecto negativo del ser indio que se pone de manifiesto en la obra.
Junto a la lujuria, la codicia, el alcoholismo, la mentira; este pecado es uno de los tantos
que le sirven a Arguedas para argumentar la idea de que el indio es racialmente
desprovisto, poco agraciado y el ncleo del problema boliviano.
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Al comenzar el segundo libro de Raza de bronce, El yermo, Arguedas realza las
inclemencias bajo las cuales vive el indio. Manuno ha muerto por la codicia del
terrateniente, Troche, el cholo encargado de la hacienda. Este es un punto estructural de
la obra ya que determinar el final de la misma, con la reaccin de los indios hacia los
rigores de la clase dominante.

Un elemento que est claramente determinado en la obra es el contexto histrico (medio
siglo despus) de la presidencia de Melgarejo
3
. Se nos describe con exactitud que el ao
en se sitan los hechos de la obra es el ao triste de 1868 (91). Durante ese ao y en
momentos de Melgarejo, se expulsa a los indios de sus tierras.

Mucha tinta ha corrido con respecto al tema del racismo en Arguedas. Pero lo que se
olvida la crtica es que el boliviano escribe su texto antes de que la palabra raza tomara
connotaciones propias del nacionalsocialismo alemn. S, la configuracin del indgena es
acusatoria, difamatoria, enardecida en Raza de bronce. Pero clasificar a Arguedas de
racista carece de sentido por su anacrona. Esta actitud discriminatoria se hace manifiesta
no slo en la caracterizacin del indgena, sino tambin en la utilizacin de ciertos
adjetivos, aunque aparezca no ms de una vez: judaica usura (95). Sin embargo,
creemos que este tipo de actitud va configurando el tono acusatorio y claramente
posicionado de este narrador.

La realidad diaria del indgena es presentada violentamente. Se nos relatan las costumbres
de las mujeres indias violadas por los cholos o los hacendados: Es que, si quiere, puede
hacer como las otras [mujeres]: botarlo [al beb recin nacido] al lago o al ro (104). La
preocupacin no es el qu dirn como en las sociedades de las grandes ciudades. Muy
por el contrario, el problema al que se enfrenta una mujer con un nio es el econmico y
por eso, no hay ningn prejuicio en vivir la vida de esta manera.

Volviendo al indgena, Arguedas sabe que el problema al que se enfrenta el indio es su
mismo destino: el de sufrir. Al recordar la sublevacin contra el terrateniente anterior,
Isaac, el padre de Pablo Pantoja
4
, los indgenas reflexionan y llegan a la conclusin de que
no llegarn a ninguna parte, ya que para ellos no hay escapatoria, no hay libertad ni
tampoco felicidad: el destino es sufrir (cf. 117). De esta manera, el indio sabe que si se
subleva es en vano (cf. 126). Con todo, el libro termina con una sublevacin. Hacia
dnde nos dirige Arguedas? La historia boliviana es una historia cclica de la que es muy

3
Mariano Melgarejo fue presidente de facto de Bolivia entre diciembre de 1864 y enero de 1871. Su
presidencia se caracteriz por ser una dictadura que ejerci represin a sus adversarios y despoj de
sus tierras a los indgenas.
4
Con respecto al nombre del hacendado y su padre, encontramos un error al ms puro estilo
cervantino. Cuando Arguedas denuncia el estado de la situacin indgena para la presidencia de
Melgarejo, hace alusin al padre y lo nombra como Manuel. Luego llama al hijo de ste, Isaac y
Pablo indistintamente. Estamos frente a un descuido cervantino o ante una metonimia del problema
del indio? Esto es, no importa el nombre del terrateniente, el indio siempre estar subyugado.
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difcil salir. A pesar de todo, el indio seguir sufriendo y el blanco seguir sacando
provecho del indio hasta que ste se canse y as sucesivamente.

Interesante es tambin la idea de Arguedas sobre la lealtad del indio hacia el mismo indio.
A pesar de que cuando Pablo Pantoja los alecciona, no lo hace l mismo, ni siquiera el
cholo, sino que son los mismos indios los que golpean bestialmente a los indios
desobedientes, la lealtad es un bien propio del indgena. Con todo, en un claro paralelismo
con Fuenteovejuna (1612) de Lope de Vega, el silencio es impenetrable por parte de los
indios que son torturados para que delaten a sus compaeros.

El recurso de la animalizacin del indio es impactante a lo largo de toda la obra
5
. Un
ejemplo patente de esto es el momento que pone en paralelo la muerte de Quilco, uno de
los indios que haba ido al valle y quien vuelve enfermo de muerte, con el momento en
que una puerca da a luz seis cochinillos. La descripcin propia del naturalismo se da en el
retrato de ambas situaciones y se contraponen de manera tal que se hace patente la
animalizacin del indgena. Podemos asegurar que este recurso es uno de los ms
importantes a la hora de darle forma al indgena arguediano. Un ejemplo de esto es el
odio por parte de Agiali, cuando encuentra a Wata-Wara muerta. El esposo afrentado se
manifiesta en este sentido: quiere comerles [a los blancos] el corazn (cf. 104),
mordrselo y partrselo con sus uas (cf. 247). Estas formas de violencia no son
caractersticas del ser humano, parecen ms bien momentos de furia de algn tipo de
animal bravo y salvaje.

El tratamiento de la mujer est en el mismo nivel. Las borracheras son ms fuertes y con
menos control por parte de las mujeres, al punto que son violadas sin poder reaccionar y
sin siquiera darse cuenta del estupro al haber perdido el conocimiento. En la misma lnea,
la misoginia est claramente esbozada en Pueblo enfermo: [La mujer es] ruda y torpe, se
siente amada cuando recibe golpes del macho [] Hipcrita y solapada (43). Esta idea
tiene un ejemplo claro en Raza de bronce cuando Agiali se entera de que Wata-Wara est
embarazada de Troche, el cholo terrateniente: De un brinco estuvo a su lado, cogila por
los cabellos, y con la diestra psose a descargar fuertes golpes en la cabeza de la joven
(102). Es importante remarcar que sta se siente feliz no porque la golpee sino porque
Agiali no le pide de regreso el anillo de novios que l le haba entregado antes de partir
hacia el valle.

El tpico de la iglesia como regidor de las vidas de los indios; pero sin pleno conocimiento
por parte de estos es un elemento que se repite, principalmente en la segunda parte de
Raza de bronce. El cura prroco tambin escarmienta a Agiali y de esta manera se hace
evidente el paralelismo entre la clase social acomodada y el clero: ambos son los agentes
represores del indgena. Pero no slo eso, se nos deja inferir que el sacerdote de la iglesia,
se aprovecha de las indias bellas que pasan alguna temporada en la iglesia con el fin de
adoctrinarse en el credo cristiano.


5
Ver Gonzalo Martn de Marco.
Marcela Naciff. La Raza de Bronce de un Pueblo enfermo, o Alcides Arguedas...

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Con todo, el elemento religioso tiene una preponderancia muy fuerte. El momento culmine
se da cuando el sacerdote pronuncia la homila; curiosamente en una tercera persona del
singular: la focalizacin est de lleno en la cara visible de la Iglesia. Paradjicamente, el
narrador ha tomado la fuerza de la homila para descargar todo su aparato ideolgico en
contra de la Iglesia.

La imagen del cholo est totalmente desacreditada como se hace evidente en ambos
textos: Raza de bronce y Pueblo enfermo. En el primero, se ridiculiza la figura de ste
cuando Agiali y Wata-Wara se disfrazan lamentablemente de cholos para su boda. En
esta lnea, el personaje que es vapuleado a lo largo de toda la novela es Troche, el cholo
terrateniente de la hacienda. La actitud de este personaje es deplorable y en ningn
momento se nos muestra algn rasgo positivo: viola a las indias ms bellas, es despiadado
con la indiada, no revela ningn rasgo de compasin por el ser humano. Lo mismo ocurre
en Pueblo enfermo: El cholo de Bolivia [] es una clase de gentes hbridas, sometidas a
un lento proceso de seleccin, pero que todava no han alcanzado a eliminar las taras de
su estirpe (79). Y ms: son los gobernantes cholos, con su manera especial de ser y
concebir el progreso, quienes han retardado el movimiento de avance de la Repblica
(81). Estamos aqu, frente a la raz del problema boliviano. Por el tratamiento que se le ha
dado al indio, podramos concluir que para el autor boliviano, el problema del pas y del
continente, es el indgena. Sin embargo, la respuesta a esta conclusin la tenemos
claramente en Pueblo enfermo, donde se argumenta que el cholo, el mestizo que tiene
algo de blanco y algo de indio, es el que realmente conlleva en s mismo todos los
problemas por su manera de gobernar. As, en la obra de Arguedas y de otros autores
afines se advierte una progresiva estigmatizacin de lo mestizo y su inmediata conversin
despectiva en lo cholo (Mansilla, 2004: 52).

Otro tema que es manifiesto en ambas obras es el tema del alcoholismo del indgena. Este
no es un tpico extrao en la literatura indigenista. Tampoco es anacrnico: el anlisis
que hizo Arguedas del consumo de alcohol, de las curiosas prcticas de sociabilidad
asociadas a esta costumbre y sus consecuencias nocivas es totalmente vlido hasta hoy
(Mansilla, 2004: 50). En Pueblo enfermo leemos: Al indio no se le ve rer nunca sino
cuando est ebrio. Entonces es comunicativo, carioso, cruel, derrochador (59). Y ms:
Exasperada la raza indgena, abatida, gastada fsica y moralmente, inhbil para intentar la
violenta reivindicacin de sus derechos, se ha entregado al alcoholismo de manera
alarmante (65). Lo mismo ocurre en la novela. El alcohol es un elemento que est muy
presente en la vida del indgena. Ya hemos hecho alusin al emborrachamiento en los ritos
fnebres de Manuno.

La diferencia es muy marcada entre los indios y los otros [que] eran los blancos (33).
Arguedas quiere marcar claramente esta diferencia ya que conformar al indgena de
manera muy diferente al blanco o al mismo cholo, a quien atacar especialmente. Para
ellos nada importa ms que la economa propia, ni siquiera la vida de los mismos indios.

Cuando Snchez, quien nunca sali de la ciudad y no puede conocer bien a los indgenas,
insina defenderlos, el narrador, poniendo la focalizacin en el hacendado Pantoja, hace
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una definicin del indio: El indio, para l, era menos que una cosa, y slo serva para arar
los campos, sembrar, recoger, transportar las cosechas en lomos de sus bestias a la
ciudad, venderlas y entregarle el dinero (170). En la misma lnea, los tres amigos del
hacendado nunca se dieron el trabajo de meditar si el indio poda zafar de su condicin
de esclavo, instruirse, educarse, sobresalir (170). La dinmica de clases se plantea muy
dinmica para el que no es indio, ya que el que pertenece a esta etnia, nunca dejar de
serlo: [el indio] puede cambiar de situacin, mejorar y aun enriquecerse; pero sin salir
nunca de su escala (170).

En Raza de bronce, Arguedas mira al indgena desde distintas perspectivas: se da resumen
de la Historia del pas a travs del propio narrador (cf. 91-96), y se ilustra en los amos y
sus actitudes. Tambin desde dentro, cuando se da cuenta de las distintas rebeliones
indgenas. Y entonces, esto nos lleva a cuestionarnos, con quin empatiza el autor? Con
el cholo administrador o tal vez con el hacendado? Podramos argumentar que la historia
explica y justifica el comportamiento del indgena: la actitud del narrador refleja que ste
es un hijo de la mentalidad positivista y del progresismo europeo, todava en la lnea
sarmientina, que le distancia del posteriores escritores indigenistas que han ahondado en
la psicologa del indio (Lorente Medina, 1981: 128).

Otro elemento a tener en cuenta es que mucho del discurso viene de los personajes,
situados y valorados: negativamente en el mejor de los casos (los amos) o irnicamente,
en el caso de Surez. Sin embargo, no hay ninguna justificacin de la actitud de los amos.
Debemos sealar, adems, que no hay intento de configuracin psicolgica de los
personajes. En este sentido, es todava una novela naturalista.

En este momento del anlisis debemos detenernos: el ttulo del libro abre una nueva
posibilidad a lo expuesto anteriormente. Las palabras es una raza de bronce (254) son
dichas por el asesino de Wata-Wara, el hacendado Pantoja, cuando les cuenta a sus
secuaces sobre el momento de la muerte de la india. Esta expresin, que le da nombre al
libro, exalta slo una parte del pensamiento arguediano, como ya dijimos anteriormente.
En primera instancia debemos recalcar lo dicho anteriormente: la utilizacin de la palabra
raza no tiene ninguna connotacin negativa para el momento en que el autor escribe la
obra. La expresin raza de bronce podra implicar, sin embargo, muchos valores
simblicos que pueden ir desde la representacin externa de la piel del habitante natural
del altiplano hasta connotar el carcter indomable del mismo (Prada, 1995a: 231). De
todas maneras no podemos negar que el prejuicio es evidente en el autor boliviano.

Con todo, Arguedas plantea dos miradas sobre la valencia del indgena: la que est ms
acentuada a lo largo de todo el relato y como hemos tratado de poner en relieve, es la
que condena al indio por su determinismo tnico. Pero la otra, la cual no se desarrolla
como la anterior, sin embargo le da el ttulo a la obra. La indgena es una raza fuerte,
determinada, perseverante, llena de bro y paciencia para realizar aquello que se le
ordena. En suma, es una raza de bronce. Raza de bronce aquella que se ha desestimado
a lo largo de toda la novela? S, sin dudar, la indgena es para Arguedas una raza de
bronce.

Marcela Naciff. La Raza de Bronce de un Pueblo enfermo, o Alcides Arguedas...

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Pero ahora deberamos detenernos en el metal que el autor ha escogido para determinar
la caracterstica del indgena. El bronce es una aleacin metlica, esto es, un producto
compuesto por dos o ms componentes, uno de los cuales deber ser el cobre (cf. DRAE,
1992: 327). Por esto, el color del bronce es dorado rojizo, como la piel del indgena: aqu
la metonimia sera clara. De todas maneras, el bronce tambin representa, entre otras
cosas, el tercer puesto en cualquier tipo de competencia. Podramos imaginar que el autor
ha nombrado como de bronce a una raza que ya no es la primera en importancia (como
el blanco), ni la segunda (donde se encontrara el cholo), sino la tercera. Estara en un
ltimo estrato de valoracin. Sin embargo, no debemos dejar de lado que ms all del tipo
elegido, el metal es smbolo de durabilidad, de impasibilidad en situaciones adversas, es
un elemento que persiste: de esta manera se convertira en un smbolo literario positivo.
As, en cierto sentido, el hacendado confirma que en los indgenas hay algo ms que
perdura, ms que el poder de la clase terrateniente.

De esta manera, Arguedas concede al indio esa disposicin de hombre robusto capaz de
todo: un hombre alto, delgado, musculoso, amojamado, de piernas redondas, finas,
llenas de nervios (41). Capaz de llevar a cabo una venganza como la que ocurrir el final
del libro. En el mismo sentido, en Pueblo enfermo, Arguedas sostiene: Y comienzan a ser
hombres, a saber que la vida es triste y a sentir germinar dentro de s el odio contra los
blancos, ese odio inextinguible y consciente porque nace de la crueldad que stos usan
con los suyos (44).

Esa clara diferencia entre el indio y el blanco de la que hemos hablado con anterioridad es
la que el sabio indio, Choquehuanka, pondr de relieve en la ltima escena de la novela,
declarando la poca justicia que se les impondr por lo que estn a punto de hacer: son
tantos nuestros duelos que tengamos necesidad de matar? Recuerden que una sola de
gota de sangre blanca la pagamos con torrentes de la nuestra. Ellos tienen armas,
soldados, policas, jueces, y nosotros no tenemos nada ni a nadie (261). Esa soledad del
indgena es puesta de manifiesto con mayor fuerza por el mismo personaje: Lo que me
lastima es saber que no tenemos a nadie para dolerse de nuestra miseria y que para
buscar un poco de justicia tengamos que ser nuestros mismos jueces (262). El indgena,
a pesar de ser (o por serlo) como se ha planteado a lo largo de todo el libro est
desprotegidamente solo y abandonado por el resto de la sociedad:

El sabio indio piensa que una solucin sera aprender a leer, porque leyendo acaso
llegaramos a descubrir el secreto de su fuerza; pero algn veneno horrible han de tener las
letras, porque cuantos las conocen de nuestra casta se tornan otos, reniegan hasta de su
origen y llegan a servirse de su saber para explotarnos tambin (263).

No hay salida para este grupo social. La desolacin es completa en el binomio planteado
por el viejo: matar o morir. Ese es el destino del indgena boliviano quien est
completamente desamparado ya que Se trataba (y se trata) de un dilema muy complejo:
hacer justicia a numerosos estratos sociales y variados grupos tnico-culturales en una
situacin signada adicionalmente por el vehemente anhelo de la mejora econmica y
progreso tcnico en un lapso temporal excepcionalmente breve (Mansilla, 2004: 55).

CILHA - a. 9 n. 10 - 2008 - Mendoza (Argentina) ISSN 1515-6125
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Un dilema complejo que no se ha solucionado. Arguedas dej planteadas algunas
preguntas con su Raza de bronce que nos presenta en la nota final agregada en 1945:

debe de hacer obrado lentamente en la conciencia nacional boliviana en estos veinte aos ya
que muchos terratenientes han introducido maquinaria agrcola, abolida la prestacin gratuita
y levantado escuelas en sus fundos. Se agrega adems que lo descrito en las pginas de
Raza de bronce, podra haber sido la realidad de ayer, pero difcilmente la de hoy, salvo en
detalles de pequea importancia (266).

Con todo, es evidente que el indgena boliviano sigue sufriendo no bien las mismas, sino
otras calamidades que Arguedas describi en Raza de bronce y Pueblo enfermo. No se nos
describen los detalles de pequea importancia a los que hace alusin el autor por lo que
nos es imposible saber a qu detalles hace referencia.

Por esto, podemos asegurar con Prada Oropeza que

En Raza de bronce la protesta contra la opresin del indio, que en Pueblo enfermo ocupaba
lugar secundario, queda elevada al primer plano [] la intencin ostensible ya no es tanto
denigrar y culpar al indio como defenderlo. Es innegable que hay un cambio radical de
perspectiva en la novela [] La tematizacin de la novela consiste en una rebelin que echa
por tierra los prejuicios ideolgicos de Pueblo enfermo con respecto al aymara boliviano, e
incluso con el determinismo pesimista (1995a: 235).

Arguedas sabe perfectamente que est escribiendo para dejar testimonio de un problema
sumamente importante: nicamente los cndores parecan vivir sin la angustia de lo
grande en aquellos sitios, que otro da los poetas han de elegir para cantar alguna
tremenda tragedia humana (57).

Y ms; en Pueblo enfermo, Arguedas asegura que la mejor obra literaria ser aquella que
mejor ahonde el anlisis del alma nacional y la presente en observacin intensa, con todas
sus mltiples variaciones (349). Para ello, ha escrito Raza de bronce. No slo para poner
de manifiesto el problema del indgena, del que toda la poblacin estaba enterada, sino
tambin para analizar intensamente la conformacin de Bolivia: el indgena, el mestizo, el
blanco y la dinmica social en la que estn insertos, en la que, sin duda, el indio es esa
raza de bronce por soportar el tener que llevarse la peor parte.

Para concluir, queremos recalcar que con respecto al indio no es posible hallar una
evaluacin homognea a causa de la polifona de Raza de bronce. Por eso, la complejidad
de posiciones ideolgicas desconcierta al lector. Con todo, la simpata del intelectual que
est al tanto de los abusos del poder sobre la clase oprimida est impresa de una u otra
manera a lo largo de la novela. Un ejemplo de esto es la justificacin por parte del autor,
aunque con denuncia incluida, del problema del alcohol en el indio como consecuencia de
la exasperacin del indgena en lo que trato del blanco respecta.

Como hemos visto, pareciera que el indio es el blanco de ataque de Arguedas, que el indio
es el problema principal de Bolivia. Sin embargo, iluminados por Pueblo enfermo y Los
caudillos brbaros entendemos que, en realidad, el causante de los problemas bolivianos a
Marcela Naciff. La Raza de Bronce de un Pueblo enfermo, o Alcides Arguedas...

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nivel histrico es el cholo. Arguedas pone el ejemplo de Mariano Melgarejo como principal
ejemplo en la historia de Bolivia. Este tiene su correlato en Raza de bronce con Troche, el
cholo administrador de la hacienda.

Con todo lo visto aqu, podemos asegurar que el pueblo enfermo indgena se ha
convertido en una raza de bronce para el autor, a causa del haber tenido/tener que
soportar los maltratos, abusos, vejaciones por parte de la clase terrateniente. Alcides
Arguedas vio esto y lo denunci primero en el ensayo y luego en la novela: el problema
del indio es su mismo e irrevocable destino, el de sufrir.

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