Manuel Wackenheim Contra Francia
Manuel Wackenheim Contra Francia
Manuel Wackenheim Contra Francia
9. (Jurisprudence) Convention Abbreviation: CCPR Comit de Derechos Humanos Setenta quinto perodo de sesiones 8 a 26 julio 2002 ANEXO ** Dictamen del Comit de Derechos Humanos en virtud del artculo 5, prrafo 4, del Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de de Derechos Civiles y Polticos - Setenta quinto perodo de sesiones Comunicacin N 854/1999 * Enviado por: Manuel Wackenheim (representado por un abogado, el Sr. Serge Pautot) Presunta vctima: El autor Estado Parte: Francia Fecha de la comunicacin: 13 de noviembre de 1996 (comunicacin inicial) El Comit de Derechos Humanos, creado en virtud del artculo 28 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, Reunido el 15 de julio de 2002, Habiendo concluido el examen de la comunicacin N 854/1999 presentada por el Sr. Manuel Wackenheim en virtud del Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, Habiendo tenido en cuenta toda la informacin escrita puesta a su disposicin por el autor de la comunicacin y el Estado Parte, Aprueba el siguiente: Dictamen a tenor del artculo 5, prrafo 4 del Protocolo Facultativo 1. El autor de la comunicacin es el Sr. Manuel Wackenheim, ciudadano francs, nacido el 12 de febrero de 1967 en Sarreguemines, Francia. Afirma ser vctima de violacines de Francia Los hechos expuestos por el autor 2.1 El autor, que sufre de enanismo, se inici en julio de 1991 en los eventos "lanzamiento de enanos", organizado por una empresa llamada sociedad Fun-Productions. Usar ropa protectora adecuada, que se permitira lanzado a corta distancia sobre un colchn neumtico por ciertos clientes del establecimiento puesta en escena del espectculo (discotecas). 2.2 El 27 de noviembre de 1991, el Ministerio del Interior francs emiti una circular sobre la actuacin policial en actos pblicos, en particular, lanzamiento de enanos, que instruy a los prefectos que utilizaran sus facultades de polica para instruir a los alcaldes para mantener una
estrecha vigilancia sobre los espectculos organizados en su municipio. La circular dice que lanzamiento de enanos debe ser prohibido sobre la base de, entre otras cosas, el artculo 3 del Convenio Europeo para la Proteccin de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. 2.3 El 30 de octubre de 1991, el autor pidi al tribunal administrativo de Versalles para anular una orden de fecha 25 de octubre de 1991, el alcalde de Morsang-sur-Orge haba prohibido el espectculo lanzamiento de enanos que se celebrar en una discoteca local. El tribunal anul la orden del alcalde en una sentencia el 25 de febrero de 1992, sobre la base de que: La evidencia en el expediente no se desprende que el evento prohibido era de naturaleza a alterar el orden pblico, la paz y la salud en la ciudad de Morsang-sur-Orge, el mero hecho de que determinadas personalidades hayan expresado pblicamente su desaprobacin de tal evento que se celebra no se podran tomar para sugerir que una alteracin del orden pblico podra sobrevenir; aun suponiendo, como sostiene el alcalde, que el espectculo hubiera supuesto una afrenta degradante para la dignidad humana, la prohibicin no se poda pedir legalmente en ausencia de especial las circunstancias locales; del auto desafo es por lo tanto incurre en extralimitacin de la autoridad [...] 2.4 El 24 de abril de 1992, la comuna de Morsang-sur-Orge, representado por su alcalde, recurri la sentencia de 25 de febrero de 1992. 2.5 Mediante resolucin de 27 de octubre de 1995 el Consejo de Estado revoc la sentencia por considerar, en primer lugar, que lanzamiento de enanos era una atraccin que afrenta la dignidad humana, el respeto por la dignidad humana forma parte del orden pblico y la autoridad que el ser polica municipal los medios para garantizar que, en segundo lugar, que el respeto del principio de la libertad de empleo y el comercio no fue impedimento para que la prohibicin de una actividad, lcita o no, en ejercicio de esa autoridad si la actividad era de naturaleza a alterar el orden pblico . El Consejo de Estado lleg a decir que la atraccin podra ser prohibido, incluso en ausencia de circunstancias locales particulares. 2.6 El 20 de marzo de 1992, el autor present otra solicitud de anulacin de un pedido por parte del alcalde de Aix-en-Provence prohibido el espectculo de lanzamiento de enanos previsto celebrar en su comuna. En un fallo el 8 de octubre de 1992, el tribunal administrativo de Marsella anul la decisin del alcalde sobre la base de que la actividad en cuestin no era de naturaleza atentado contra la dignidad humana. Aix-en-Provence, representado por su alcalde, interpuso un recurso contra esta decisin en una solicitud de fecha 16 de diciembre de 1992. Mediante resolucin de 27 de octubre de 1995 el Consejo de Estado revoc la sentencia en los mismos motivos ya expuestos. Desde entonces, la sociedad Fun-Productions ha decidido no participar en actividades de este tipo. A pesar de su deseo de seguir, el autor ha sido desde entonces sin empleo por falta de organizador de espectculos de lanzamiento de enanos. La queja 3. El autor afirma que la prohibicin del trabajo ha tenido un efecto negativo en su vida y representa una afrenta a su dignidad. Afirma ser vctima de una violacin por parte de Francia de su derecho a la libertad, el empleo, el respeto de la vida privada ya un nivel de vida adecuado, y de un acto de discriminacin. Afirma, adems, que no hay trabajo para los enanos en Francia y que su trabajo no constituye una afrenta a la dignidad humana ya la dignidad es tener un trabajo. Invoca el artculo 2, apartado 1, el artculo 5, apartado 2, (1) el artculo 9, apartado 1, el artculo 16, (2) el artculo 17, prrafo 1, y el artculo 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos. Observaciones del Estado Parte 4.1 En sus observaciones de fecha 13 de julio de 1999, el Estado Parte sostiene, en primer lugar, que las presuntas violacines del artculo 9, apartado 1, y el artculo 16 deben dejarse a un lado a la
vez la medida en que no estn relacionados con los hechos en cuestin. La denuncia de una violacin del artculo 9, prrafo 1, contina, es esencialmente idntica a la violacin reclamada del artculo 5 de la Convencin Europea, que el autor ya ha presentado ante la Comisin Europea, (3) y debe ser rechazado por el mismas razones que la Comisin invoca. A juicio del Estado Parte, el autor no ha sido sometido a cualquier privacin de libertad. En cuanto a la violacin reclamada del artculo 16 del Pacto, el Estado Parte seala que el autor no aporta ningn argumento que demuestre que la prohibicin de espectculos de lanzamiento de enanos ha afectado en modo alguno a su personalidad jurdica. Afirma, adems, que las prohibiciones no afectan a su personalidad jurdica en todos, y por lo tanto dejar su cargo como sujeto de derecho. Por otro lado las prohibiciones hacen, el Estado Parte considera, reconocen el derecho del autor a que se respete su dignidad como ser humano, y garantizar que ese derecho sea respetado efectivamente. 4.2 En cuanto a la presunta violacin del artculo 17, prrafo 1, del Pacto, el Estado Parte afirma que el autor no ha agotado los recursos internos disponibles. La comunicacin del autor se basa en los mismos hechos y procedimientos que se han puesto en conocimiento de la Comisin Europea, su incapacidad de llevar ante los tribunales franceses la denuncia de la violacin del derecho al respeto de su vida privada y familiar hace efectiva la comunicacin improcedente en el presente caso, tambin. En un punto relacionado que ver con el derecho del autor a que se respete su vida privada, el Estado Parte explica que la prohibicin impugnada implicaba una violacin del artculo 17, prrafo 1, del Pacto. Para empezar, el derecho invocado por el autor para permitir ser "lanzado" pblicamente para ganarse la vida no parece que corresponde a la esfera de la vida privada y familiar. Tampoco est claro si se extiende ms all del mbito de la vida privada. El Estado Parte afirma que lanzamiento de enanos es una prctica pblica y, en lo que respecta a la demandante una verdadera actividad profesional. En ese caso, difcilmente puede ser protegido, el Estado Parte llega a la conclusin, sobre la fuerza de los argumentos que se derivan del respeto debido a la vida privada. Es ms una cuestin, ya que el razonamiento seguido por el Consejo de Estado deja claro, de la libertad de trabajo o de la libertad de comercio y la industria. A continuacin, el Estado Parte sigue, aun suponiendo que, bajo una interpretacin particularmente amplia de la nocin de la posibilidad de ser "sacudido" para ganarse la vida no se derivan de derecho del autor a que se respete su vida privada, el lmite que se ha impuesto de ese derecho no es contrario al artculo 17, prrafo 1, del Pacto. Ese lmite, el Estado Parte considera, est justificada por consideraciones superiores relacionadas con el respeto debido a la dignidad de la persona humana. Se basa, pues, en un principio fundamental y por lo tanto no constituye ni una ilegal ni arbitrario al derecho de las personas al respeto de su vida privada y familiar. 4.3 En cuanto a la presunta violacin del artculo 2, prrafo 1, del Pacto, el Estado Parte considera que el artculo es similar en contenido al artculo 14 de la Convencin Europea, la Comisin Europea concluy que dicho artculo, que el autor cit en su aplicacin a la Comisin, no era en realidad aplicable ya que el autor no invoc otra parte cualquier derecho protegido por el Convenio. El Estado Parte afirma que lo mismo es cierto de la presente comunicacin, ya que el autor tampoco demuestra que su derecho a ser lanzado profesionalmente es reconocido en el Pacto o se podra derivar de uno de los derechos que el Pacto no cubierta.Aade que, si la intencin del autor es acogerse a tales derechos, se debe recordar que la libertad de trabajo y la libertad de comercio y la industria no son parte de los derechos protegidos por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos. 4.4 Respecto de la presunta violacin del artculo 26 del Pacto, el Estado Parte hace hincapi en que el Consejo de Estado se refiere a la clusula de no discriminacin en ese artculo es equivalente al artculo 2, apartado 1, as como con el artculo 2, el mbito de aplicacin del artculo 26 se limita a los derechos protegidos por el Pacto. (4) A partir de esta interpretacin se desprende, el Estado Parte afirma que, como ya se ha dicho, en referencia a la supuesta violacin del artculo 2, apartado 1, el
derecho de un enano a ser lanzado para ganarse la vida se deriva de ninguno de los derechos protegidos por el Pacto y la cuestin de la no discriminacin, por tanto, no se plantea. Si, por el bien del argumento, el Estado Parte sigue, el lenguaje no discriminacin en el artculo 26 se celebrara una validez de todos los derechos consagrados tanto en el Pacto y en el ordenamiento jurdico interno, se planteara la cuestin de si la prohibicin impugnada es discriminatoria. Evidentemente, el Estado Parte sostiene, no lo es. Por definicin se aplica solamente a las personas que sufren de enanismo, pues son los nicos que podran estar involucradas en la actividad prohibida; la indignidad de la actividad se deriva muy particularmente de las caractersticas fsicas de esas personas. El Estado Parte afirma que no se puede reprochar que trate de manera diferente a los enanos a los que no lo son, ya que son dos categoras distintas de las personas y para uno de ellos "lanzamiento" por razones fsicas obvias, no pueden ser de cualquier preocupacin. Tambin dice que cualquier discusin sobre si una actividad que implica el lanzamiento de las personas de tamao normal, es decir, afectado por una discapacidad especfica, era indigno tomara una forma muy diferente. (5) Se concluye que la diferencia de trato se basa en una diferencia objetiva entre la situacin de los que sufren de enanismo y las que no lo son y por lo tanto, teniendo en cuenta el objetivo fundamental de la defensa de la dignidad humana, es legtimo y, en cualquier caso, de acuerdo con artculo 26 del Pacto. 4.5 En cuanto a la presunta violacin del artculo 5, prrafo 2, del Pacto, el Estado Parte declara que el autor no presenta argumentos que demuestran por qu la prohibicin de lanzar enanos debe ser contraria a esta disposicin. Es difcil de ver, en opinin del Estado Parte, de qu manera las autoridades estatales podran haber restringido indebidamente derechos reconocidos por la ley francesa sobre la base del Pacto. El autor tal vez puede considerar que las autoridades han evidenciado una nocin sobre-extendido de la dignidad humana que le ha impedido de hacer valer sus derechos al empleo y para ejercer la profesin de su eleccin, pero el Estado Parte afirma que el derecho de un individuo a respetar como un ser humano no es uno de los contemplados en el Pacto, incluso si una parte del texto en el Pacto - tales como la prohibicin de los tratos inhumanos o degradantes - est de hecho inspirada por esa idea. Por ello concluye que el artculo 5, apartado 2, no es aplicable en el presente caso. Aade que, aun suponiendo que por el bien del argumento de que el artculo se llevaron a cabo para aplicar, que no se habra infringido: las medidas adoptadas por las autoridades no fue motivada por un deseo de restringir la libertad de trabajo, comercio e industria indebidamente en el motivos del debido respeto por el individuo, sino que es un caso clsico en la prctica la polica administrativa de conciliar el ejercicio de las libertades econmicas con el deseo de mantener el orden pblico, uno de cuyos elementos es la moral pblica. Tal construccin no es excesivo ya que por un lado, como Delegado del Gobierno (6) Frydman dijo en sus conclusiones, el orden pblico ha incorporado desde hace mucho consideraciones de moral pblica y, por otra parte, sera sorprendente que el principio fundamental del debido respeto por el individuo que ser abandonado por el bien de las consideraciones materiales especficos para el autor (lo dems poco extendidas), en perjuicio de la comunidad en general a la que pertenece el autor. 4.6 Por las razones expuestas, el Estado Parte concluye que la comunicacin debe ser rechazada ya que no hay base para ninguna de las denuncias que contiene. Comentarios del abogado sobre las observaciones del Estado Parte 5.1 En sus comentarios de fecha 19 de junio de 2000, la abogada del autor sostiene que el Estado Parte est adoptando refugio en primer lugar detrs de dos dictmenes idnticos el 27 de octubre de 1995 por el Consejo de Estado, la concesin de los alcaldes el derecho de prohibir los espectculos de lanzamiento de enanos en sus municipios sobre la base de que "la dignidad humana es una parte del orden pblico", incluso en ausencia de circunstancias locales particulares ya pesar del consentimiento de la persona en cuestin. Abogado del autor recuerda los hechos en que se basa la
comunicacin, incluida la anulacin por los tribunales administrativos de las rdenes municipales de prohibicin de espectculos de lanzamiento de enanos y la circular del Ministerio del Interior. 5.2 El abogado afirma que las decisiones importantes sobre cuestiones de principio tomadas en el caso del Sr. Wackenheim son decepcionantes. Para la estructura tripartita del orden pblico en Francia como normalmente retratado - orden (la tranquilidad), la seguridad (seguridad) y la salud pblica - un cuarto componente - moral pblica, y el respeto a la dignidad humana - ha aadido. La jurisprudencia de este tipo, en los albores del siglo XXI revive la nocin de orden moral, el abogado sostiene, dirigido contra una actividad que es a la vez marginal e inofensivo en comparacin con las muchas formas de comportamiento agresivo verdaderamente violento que se toleran en mdem sociedad francesa. El efecto, el abogado contina, es consagrar una nueva autoridad de polica que puede abrir la puerta a todo tipo de abusos: son alcaldes para convertirse en censor de la moral pblica y los defensores de la dignidad humana? Son los tribunales pronunciarse sobre la felicidad de los ciudadanos? Hasta ahora, el abogado dice que los tribunales han sido capaces de tomar la proteccin de la moral pblica en cuenta la medida en que tiene repercusiones en la tranquilidad pblica. En el caso de los eventos de lanzamiento de enanos, sin embargo, el abogado afirma que dicho requisito no se ha cumplido. 5.3 El abogado mantiene el fondo de la queja y hace hincapi en que el empleo es un elemento de la dignidad humana: privar a un hombre de su trabajo equivale a privarle de su dignidad. Cuestiones materiales y procesales de previo pronunciamiento 6.1 Antes de examinar las reclamaciones contenidas en una comunicacin, el Comit de Derechos Humanos debe decidir, de conformidad con el artculo 87 de su reglamento, debe decidir si sta es o no admisible en virtud del Protocolo Facultativo del Pacto. 6.2 Aunque Francia ha formulado una reserva al artculo 5, prrafo 2 (a), el Comit toma nota de que no ha invocado esta reserva y que no tiene, por lo tanto, impide el examen de la comunicacin por el Comit. 6.3 En el caso de las violacines reclamados en el artculo 9, apartado 1, y el artculo 16 del Pacto, el Comit toma nota de los argumentos del Estado Parte sobre la inconsistencia de las quejas con el Pacto ratione materiae. Se estima que la informacin facilitada por el autor no ofrece motivos para afirmar que estos artculos han sido violados o para la celebracin de las quejas que sea admisible en virtud del artculo 2 del Protocolo Facultativo. 6.4 En cuanto a las denuncias del autor de una violacin del artculo 17, prrafo 1, del Pacto, el Comit seala que el autor no tiene en ningn momento se quej ante los tribunales franceses de una violacin del derecho al respeto de la vida privada y familiar. En este sentido, por lo tanto, el autor no ha agotado todos los recursos que estaban a su disposicin. As, el Comit declara ese aspecto de la comunicacin es inadmisible a la luz del artculo 5, prrafo 2 (b), del Protocolo Facultativo. 6.5 En cuanto a la presunta violacin del artculo 5, prrafo 2, del Pacto, el Comit observa que el artculo 5 del Pacto se refiere a compromisos generales de los Estados Partes y no puede ser invocada por las personas como fundamento nico para una comunicacin en virtud del Protocolo Facultativo. Por tanto, esta denuncia no es admisible con arreglo al artculo 3 del Protocolo Facultativo. Sin embargo, esta conclusin no impide que el Comit tenga en cuenta el artculo 5 al interpretar y aplicar otras disposiciones del Pacto. 6.6 En cuanto a la denuncia del autor de la discriminacin en virtud del artculo 26 del Pacto, el Comit toma nota de la observacin del Estado Parte de que el Consejo de Estado considera que el mbito de aplicacin del artculo 26 se limita a los derechos protegidos por el Pacto. No obstante, el Comit desea llamar la atencin a su jurisprudencia que establece que el artculo 26 no se limita a
reiterar la garanta ya prevista en el artculo 2 sino que establece en s un derecho autnomo. La aplicacin del principio de no discriminacin contenido en el artculo 26, por tanto, no se limita a los derechos enunciados en el Pacto. Como el Estado Parte no ha presentado ningn otro argumento en contra de la bsqueda de la comunicacin admisible, el Comit considera que la comunicacin era admisible en la medida en que parece plantear cuestiones relativas al artculo 26 del Pacto, por lo que procede a examinar la queja en cuanto al fondo, en conformidad con el artculo 5, prrafo 2, del Protocolo Facultativo. Las deliberaciones del Comit sobre el fondo 7.1 El Comit de Derechos Humanos ha examinado la comunicacin a la luz de toda la informacin proporcionada por las partes, de conformidad con el artculo 5, prrafo 1, del Protocolo Facultativo. 7.2 El Comit debe decidir si la prohibicin de las autoridades del lanzamiento de enanos constituye una discriminacin en el sentido del artculo 26 del Pacto, ya que el autor afirma. 7.3 El Comit recuerda su jurisprudencia por lo que no toda diferenciacin de trato de las personas constituye necesariamente una discriminacin, prohibida por el artculo 26 del Pacto. La diferenciacin constituye una discriminacin cuando no se basa en motivos objetivos y razonables. La cuestin, en el presente caso, es si la distincin entre las personas afectadas por la prohibicin ordenada por el Estado Parte y las personas a las que esta prohibicin no se aplica puede justificarse vlidamente. 7.4 La prohibicin del lanzamiento por el Estado Parte en el presente caso se aplica nicamente a los enanos (como se describe en el prrafo 2.1). Sin embargo, si estas personas estn cubiertas con la exclusin de los dems, la razn es que son las nicas personas capaces de ser lanzados. As, la distincin entre las personas afectadas por la prohibicin, a saber, los enanos, y aquellos a los que no se aplica, es decir, las personas que no sufren de enanismo, se basa en una razn objetiva y no discriminatoria en su propsito. El Comit considera que el Estado Parte ha demostrado, en el presente caso, que la prohibicin del lanzamiento de enanos que practica el autor no constituye una medida abusiva, sino que era necesario a fin de proteger el orden pblico, lo que pone en juego consideraciones de dignidad humana que sean compatibles con los objetivos del Pacto. En consecuencia, el Comit concluye que la diferenciacin entre el autor y las personas a las que no se aplica la prohibicin ordenada por el Estado Parte se basa en motivos objetivos y razonables. 7.5 El Comit es consciente del hecho de que hay otras actividades que no estn prohibidas pero que posiblemente podra estar prohibidas sobre la base de motivos anlogos a los que justifican la prohibicin del lanzamiento de enanos. Sin embargo, el Comit es de la opinin de que, dado que la prohibicin del lanzamiento de enanos se basa en criterios objetivos y razonables y que el autor no ha demostrado que esta medida era discriminatoria en efecto, el mero hecho de que puede haber otras actividades susceptibles de ser prohibido no es en s suficiente para conferir un carcter discriminatorio a la prohibicin del lanzamiento de enanos. Por estas razones, el Comit considera que, al ordenar la prohibicin antes mencionada, el Estado Parte no tiene, en el presente caso, viol los derechos del autor que figura en el artculo 26 del Pacto. 7.6 El Comit de Derechos Humanos, actuando en virtud del artculo 5, prrafo 4, del Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, considera que los hechos expuestos no revelan ninguna violacin del Pacto. _________________________ [Hecho en Ingls, francs y espaol, siendo la francesa la versin original. Posteriormente se publicar tambin en rabe, chino y ruso como parte del informe anual del Comit a la Asamblea General.]
* Los siguientes miembros del Comit participaron en el examen de la presente comunicacin: Sr. Abdelfattah Amor, el Sr. Nisuke Ando, el Sr. Prafullachandra Natwarlal Bhagwati, el Sr. Louis Henkin, el Sr. Ahmed Tawfik Khalil, el Sr. Eckart Klein, el Sr. David Kretzmer, el Sr. Rajsoomer Lallah, el Sr. Rafael Rivas Posada, el Sr. Martin Scheinin, Sr. Ivan Shearer, Sr. Hiplito Solari Yrigoyen, el Sr. Patrick Vella y Sr. Maxwell Yalden. Notas 1. El autor no entra en detalles sobre la supuesta violacin de este artculo. Autor=demandante 2. El autor no entra en detalles sobre la supuesta violacin de este artculo. 3. El material en autos se desprende que el 4 de febrero de 1994, la Comisin Europea de Derechos Humanos tom una denuncia presentada por el seor Wackenheim contra Francia. El 16 de octubre de 1996, declar que la denuncia inadmisible en razn de que, en primer lugar, el autor no haba agotado los recursos internos disponibles contra los presuntos violacines de los artculos 8 y 14 (supuesta discriminacin en el ejercicio del derecho al trabajo), de la Europa, de un Convenio para la Proteccin de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales y, en segundo lugar, las denuncias del autor en relacin con el artculo 5, apartado 1, y el artculo 14 de la Convencin eran incompatibles ratione materiae. 4. Consejo de Estado, Vve Doukoure, Seccin opinin dictada el 15 de abril de 1996, N 176399. 5. Conclusiones del delegado del Gobierno Patrick Frydman, RTDH 1996, p. 664. 6. El Delegado del Gobierno no es un representante de la administracin. Es miembro del Consejo de Estado, cuya presencia es necesaria cuando el Consejo se sienta como un rgano judicial y cuya funcin es ofrecer una opinin totalmente independiente "en los supuestos de hecho y las reglas aplicables del derecho, y su visin de las soluciones que , su conciencia le dice, la disputa en cuestin pide ". Esta definicin, que figura en una de sus sentencias por el propio Consejo de Estado (.. Secta CE 10 de julio 1957, Gervaise, Leb P.467), se ha incorporado en el artculo L7 del Cdigo de Justicia Administrativa (Fuente: "Justicia y instituciones judiciaires ", La Documentation Franaise, 2001).