Pascal Pedagogo PDF

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PASCAL PEDAGOGO

Mara Gloria Medrano de T ebas.

Buscar un calificativo distinto a los muchos que se han adjudicado al genio de Bias Pascal, sera una obra difcil o casi imposible, pero no resulta tan innaccesible tratar un aspecto nuevo en el gran pensador francs: el pedaggico, como ideador de un nuevo mtodo para la enseanza de la lectura. No quiere ello decir que ninguno de sus historiadores haya citado sus aportaciones en este campo, pero lo que s es cierto es que son pocos los que lo recuerdan y a excepcin de Sainte-Beuve, lo hacen en forma muy superficial y rpida. Si entre los estudiosos de la vida y obra de Pascal, no son muchos los que conocen o por lo menos los que dan importancia a esta idea pedaggica suya, menor an es el conocimiento que los profanos tienen de esta faceta del autor de las Provinciales. En efecto, encontramos estudios sobre Pascal como: cientfico, filsofo, etc., pero no como pedagogo y sin embargo su descubrimiento marca un hito fundamental en la enseanza de la lectura y por lo tanto en el avance pedaggico. El inters de Pascal en el campo educativo no se manifiesta nicamente en su idea sobre un nuevo mtodo para la enseanza de la lectura, se preocup tambin por otras cuestiones relativas a la didctica y as redact al respecto un libro sobre Elementos de Geometra. Pero sin embargo desde el punto de vista estrictamente pedaggico principal est constituido por su nuevo mtodo para aprender a leer. su aporte

Marcel Prvost en sus Lettres a Francoise hace un elogio del autor del mtodo fontico, cuyo contenido -aunque no cite el nombre de Bias Pascalse le puede adjudicar de manera indirecta, puesto que l es el autor de dicho mtodo. El texto de dicho elogio nos puede dar una idea clara de lo que representa en el plano didctico la introduccin del mtodo fontico para la enseanza de la lectura: "El hombre que enseando a leer a los nios invent llamar a la R "re" a la F "fe" me parece que posee una especie de genio y bien merecera que se le levantase una estatua". Pero para que podamos tener una idea clara de lo que pedaggicamente significa la idea de Pascal ser necesario que demos un esbozo histrico de la situacin existente en cuanto a la enseanza de la lectura, en el momento en que hace su aparicin el mtodo fontico. El dominio de la lectura es algo de trascendental importancia, tanto en el plano general del saber humano como en el terreno ms limitado del rendimiento escolar; por ello los pedagogos de todos los tiempos se han preocupado del estudio de mtodos adecuados para su enseanza. Una idea de su importancia en el primero de los aspectos, es decir, en el del saber humano general, nos lo da el siguiente prrafo de Huey: "su predominio est comprobado por nuestro vocabulario usual; el hombre instru do es un letrado mien5

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tras que el ignorante es un iletrado. Decir de alguien que no sabe leer ni escribir es desterrado de la sociedad culta. La verdadera lectura es an la ms noble de las artes, el medio por el cual nos llegan las ms importantes concepciones, los ms elevados ideales, los sentimientos ms concordes con la humanidad; la palabra escrita y la aptitud para interpretada es una verdadero presente divino" (1). En el terreno del rendimiento escolar, Bachmann afirma que' algunos nios a pesar de un desarrollo superior de inteligencia, acusan retardo en sus estudios si tienen dificultades en la adquisicin de la lectura. Gates presenta una encuesta que prueba que la causa ms frecuente del fracaso escolar es la insuficiencia de los resultados en la lectura. En efecto, segn dicha encuesta: en primer grado, el 99.15% de los alumnos que repiten son considerados con retardo en esta materia; en el segundo grado, el porcentaje disminuye a un 90% y en el tercer grado a un 70%. No hay tampoco que olvidar que la aplicacin de muchos tests de inteligencia presuponen ya el saber leer y escribir, y que Binet y Simon toman, como ndice de la imbecilidad, la incapacidad para aprender a leer. A la importancia que tiene la lectura en s, hay que aadir la que, segn los fisilogos, tienen la manera de aprender a leer; en efecto, se ha comprobado que entre los seis y siete aos -poca en que frecuentemente se aprende a leer- el nmero de nios que tartamudean aumenta considerablemente y que nios que tienen predisposicin al tartamudeo acostumbran acrecentada despus de las primeras lecciones de lectura. Dada, pues, su gran trascendencia, no es de extraar que, exagerando desde luego, muchos padres y an educadores consideren que el fin esencial de la escuela primaria es ensear a leer y escribir; y por eso miden el valor de un sistema de educacin segn la mayor o menor facilidad en la adquisicin de la lectura. Pero s puede afirmarse sin exageracin que el problema de la metodologa de la lectura es uno de los ms importantes de la escuela primaria; por lo que ha sido motivo constante de estudio y preocupacin para los pedagogos. Ello justifica plenamente que la clara inteligencia de Pascal, al conocer por experiencia propia -ya que se dedic a la formacin de algunos muchachos, especialmente de Louis Perier y a travs de la de su hermana Jacqueline, las dificultades existentes para aprender a leer, se interesara por ese problema. Desgraciadamente, este estudio se ha llevado a cabo casi siempre desde un punto de partida errneo. En efecto, aprender a leer y escribir no es slo adquirir un mecanismo de interpretacin de signos y sonidos, sino principalmente organizar la mente, acostumbrada a expresar conceptos y sentimientos, introducida en el mundo de la cultura, de la sociedad, de la tradicin, del arte, de la vida. Es una finalidad compleja, de carcter intelectual, social, poltico y. humano, que puede resumirse en una concepcin educativa. Pues la posesin segura y completa de la lengua, que significa el conocimiento de la lectura y escritura, implica formacin de la conciencia humana, formacin del individuo, en resumen educacin. Se ha olvidado sin embargo, con excesiva frecuencia este aspecto fundamental de la cuestin: la atencin ha recada casi siempre sobre los problemas de orden prctico que pueden surgir -por parte del maestro o del alumno-- para la adquisicin del mecanismo de la lectura y la escritura.
(1) Huey E. B. "The psychology and pedagogy of reading". Nueva York, 1920 - pg. 3.

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No se ha pensado que de una racional y bien hecha enseanza de estas materias pueden derivar daos o ventajas considerables para el sucesivo desenvolvimiento de los estudios escolares y de la educacin mental en general. Porque se comprende perfectamente que la lentitud, monotona y falta de inters del aprendizaje de la lectura o de la escritura, crean -desde un principio-- una separacin entre el nio y la escuela, separacin que desaparecer difcilmente, o no desaparecer, creando con ello una situacin alumno-escuela que dificultar de una manera considerable todo avance en el terreno de la educacin e instruccin. Si tenemos conciencia clara de todo lo anterior nos daremos cuenta de la importancia trascendental que en el terreno educativo en general tiene la aparicin del nuevo mtodo de enseanza de la lectura. El mtodo de mayor antigedad es el que Dionisio de Halicarnaso nos explica ya en su obra De la composicin de la palabra. En l se ensea primero los nombres de las letras, su forma y su valor, las slabas y por ltimo las palabras. La aridez del mismo no ha pasado desapercibida a los pedagogos durante sus largos aos de aplicacin. Prueba fehaciente de ello es la preocupacin constante de los mismos por hacer -en lo posiblems agradable dicho aprendizaje. As Filostrato narra, rodes Atico, para facilitar a cada letra del cuello de un nio, vindoles, llamndoles en su Vida de sojisias, que el procnsul de Asia, Hesu hijo el aprendizaje del alfabeto, colgaba un cartel con esclavo que responda al nombre de la misma, y as el y oyndoles llamar, aprenda el alfabeto.

Quintiliano recomienda el uso de letras de marfil o cualquier otra materia semejante, para que el nio pueda manejarlas y esto haga ms atractivo el aprendizaje. Tambin San Jernimo en su Carta a Leta hace referencia a letras de madera o marfil. Algunos siglos ms tarde, Vittorino da Feltre, que lucha contra el sistema de enseanza de la poca y quiere hacerla ms agradable, divertida y conforme a la naturaleza del nio, aconseja el uso de letras mviles para facilitar el aprendizaje de la lectura. Locke pensar, ms tarde, en escribir las diversas letras en dados con los que el nio pueda jugar. Rollin preconiza el uso de su "tabla tipogrfica", las letras para su manejo. en la que el nio encontraba

Finalmente es curiosa -y an algo ridcula la idea de Basedow, que defiende el uso de letras de dulce para que, al verlas y comeras, el nio aprenda con mayor facilidad. Sin embargo, todos stos no son ms que intentos para dulcificar en lo posible una enseanza desagradable y difcil, pero que no solucionan nada, porque la dificultad de este mtodo, como puede fcilmente comprenderse, estriba en el trabajo complicado que hay que llevar a cabo, para, una vez aprendido el nombre de las letras, poder leerlas en el con junto de las palabras, en cuya estructura lo nico que verdaderamente tiene importancia es el valor fontico y as puede pasar del deletreo dificultoso a la lectura. La solucin a todos esos problemas viene dada con la aparicin del llamado "Mtodo fontico", es el ideado por BIas Pascal, y est basado en el sonido o valor

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fontico -de ah su nombrede las letras. Sonido que tendrn por s mismas al tratarse de vocales o, si son consonantes, tendrn en unin de una vocal. Con ello se evitan dificultades que puedan aparecer posteriormente al tener que leerlas en la totalidad de la palabra. Comenio lo present en su Orbis sensualium. Pictus, pero no en la forma total y completa con que aparece en Port Royal gracias a la intervencin de Pascal. En efecto, dicho mtodo es utilizado ya desde 1660 en la Grammaire generale et raisonne de Port Royal y Arnauld y Cuot junto con Pascal se dedicaron a su perfeccionamiento (2). Pero hay un documento anterior que ya nos prueba la existencia de esa genial idea del pensador francs y es una carta de su hermana Jacqueline fechada el 26 de octubre de 165'5 y en la que el fragmento que ms nos interesa dice as: "Mi muy querido hermano: ... Nuestras Madres me han encargado que le escriba a fin de que nos mande todos los detalles de su mtodo para aprender a leer por be, ce, de, etc., en el que no es necesario en absoluto que los nios sepan el nombre de las letras. Porque yo veo bien cmo se les puede ensear a leer, por ejemplo Jesu, hacindoles pronunciar Je e, ze, u, pero yo no veo cmo se les puede hacer comprender fcilmente que las letras finales no deben aadir "e". Porque naturalmente siguiendo este mtodo dirn Jesuse; a no ser que se les ensee que no hay que pronunciar la "e" al final cuando esa letra est efectivamente all. No veo cmo se les puede ensear a pronunciar las consonantes que siguen a las vocales, por ejemplo, "en" puesto que dirn "ene" en lugar de pronunciar "an", como sucede a menudo en francs. Igualmente para "on", ellos dirn "one" e incluso hacindoles comer la "e", no lo dirn con buen acento, si no se les ensea aparte la pronunciacin de la "o" con la "n". Yo no tengo otros en la mente, pero creo que usted los haba previsto. (3)
(2) Primera parte. Cap. VI. Una nueva manera para aprender a leer fcilmente en toda clase de lengua. "Este mtodo tiene en cuenta principalmente a los que no saben aun leer. Es cierto que no es una gran dificultad para los que empiezan conocer simplemente las letras; pero la ms grande es la de unidas. Pero lo que ahora hace esto ms difcil, es que teniendo cada letra un nombre, se la pronuncia sola de manera distinta que unida a las otras. Por ejemplo, si se hace unir "fry" a un nio, se le hace pronunciar "ef" "er, "y grec" (en francs en el original), lo que enreda infaliblernente, cuando se quiere luego dar estos tres sonidos unidos, para hacer el sonido de la slaba "fry", Parece, pues, que el camino ms natural, como ciertas personas de ingenio lo han subrayado ya, sera que los que ensean a leer, no hicieran aprender a los nios a conocer las letras ms que por el nombre de su pronunciacin. Y que as para aprender a leer en latn: por ejemplo, se d el mismo nombre de "e" a la "e" simple la "ae" y la "y" porque se las pronuncia de la misma manera y lo mismo con la "i' y la "y" y tambin con la "o" y la "au" segn se pronuncian hoy da en Francia. Porque los italianos hacen de la au un diptongo. Que no se les nombre tampoco las consonantes ms que por su nombre natural, y aadiendo solamente la "e" muda, que es necesaria para pronunciada. Por ejemplo que se d por nombre a "b", lo que se pronuncia en la ltima slaba de tombe, que tome a la "d" el de la ltima slaba de ronde, y as otras que no tienen ms que un sonido. Que para aqullas que tiene varios, como c, g, t, s, se les llame por el sonido ms natural y ms ordinario que es a la "e" el sonido "que" y a la "g" el sonido que a la "t" el sonido de la ltima slaba "forte" y a la "s" el de la ltima slaba de "bourse", Y a continuacin se les ensea a pronunciar a parte, y sin deletrear, las slabas ce, ci, ge, gi, tia, ti e, tii. y se les hace entender que la "s" entre dos vocales se pronuncia como "z" "miseria", '''misere'', como si se escribiera "rnizeria" "mizere" etc. (N. T. esto est especficamente dedicada en sus detalle a la lengua francesa, pero se pueden comprender fcilmente las modificaciones que corresponde a otras lenguas (Pascal "Ouvres completes" Biblioteque de la Pleiade pg. 1455). (3) Obra citada pg. 1455.

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Indudablemente, muchas de las dudas expresadas en esta carta, se superaban ya en la exposicin sistemtica del mtodo que aparece en la Grammaire generale et raisonnee y muchos otros problemas que en l iban implcitos se fueron solventando en perfeccionamientos progresivos del mismo, que se realizaron a lo largo de los aos de su aplicacin. Pero algunas de las cuestiones que con tanto acierto observa Soeur Jacqueline de Sainte-Euphemie Pascal, no pudieron ser solucionadas en forma completa hasta la aparicin del moderno mtodo de lectura global que introdujo el gran pedagogo belga Ovidio Decroly. Sin embargo, el que el mtodo fontico fuese susceptible de mejoramiento y tuviera ciertos defectos, no le quita mritos a su importancia. Todo mtodo puede cambiarse y perfeccionarse y no iba a ser ste la excepcin. Y el mtodo fontico, dada la situacin de la poca de su aparicin, fue una verdadera revolucin constructiva y adems prepar la aparicin posterior del mtodo global. Es innegable que muchos pedagogos posteriormente a su aparicin se preocuparon de completado y perfeccionado, pero el aporte inicial y positivo del genio de Pascal que ha permitido en el terreno pedaggico, como en los otros campos cientficos, la aparicin de obras ms completa y detalladas, no puede ni debe ser olvidado.

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