El Conflicto Espiritual

CMO ES LA GUERRA ESPRITUAL SEGN LA BIBLIA?
EL CONFLICTO ESPIRITUAL
Una perspectiva bblica
Julio Csar Bentez Bentez

[email protected] www.ibrcvirtual.org Cel. 300 218 11 44
Bogot, Septiembre 30 de 2005
ELCONFLICTOESPIRITUAL
Ttulo original: La pelea del cristiano frente a las fuerzas del mal Autor: Julio Csar Bentez Derechos Reservados. Esta obra se termin de escribir el 28 de Junio de 2009.
Fundacin Instituto Bblico Reformado de Colombia IBRC Carrera 37 No. 22-70 Tel. 2441438 2444212 www.ibrcvirtual.org Bogot D.C.
Dedicatoria y Agradecimientos:
Primeramente quiero dedicar este trabajo a todo aquel que est interesado sinceramente en conocer la verdad revelada por Dios a travs de Su Palabra (Las Sagradas Escrituras), en segundo lugar a mis hermanos en la fe que anhelan estudiar este tema desde una perspectiva reformada. Agradezco con todo el corazn a mi Seor y Dios por las fuerzas que me ha dado para adelantar, no solo este trabajo, sino todos los estudios teolgicos que hasta la fecha me ha sido posible desarrollar. Tambin agradezco la paciencia y comprensin de mi amada esposa, quien ha permitido el sacrificio del valioso tiempo que he dedicado a este trabajo, el cual, en parte, perteneca a mi familia. Quiero mencionar a mis compaeros de estudio quienes han sido un aliciente para continuar en este proceso: Javier Muoz, Ismael Quintero, Javier Camargo, Sergio Ruiz y Cornelio Hegeman.
ELCONFLICTOESPIRITUAL TA
TABLA DE CONTENIDO Introduccin, 5 Una lucha espiritual contra las fuerzas del mal?, 10 I. Lo que la Biblia ensea sobre Satans y los Demonios, 13 A. Satans y los Demonios, ngeles creados por Dios, 14 B. Actividad y poder de los ngeles cados, 20 C. Las artimaas del maligno, 22 a. Satans siempre ha sido experto en el uso de la astucia y el engao, 22 b. Por permiso divino, puede probar la fe y fortaleza del creyente, 24 c. Satans puede utilizar la debilidad del creyente como herramientas para su causa, 25 d. Satans puede utilizar las fuerzas naturales o fsicas para sus malvolos propsitos, 28 e. Satans puede utilizar a los hombres que estn bajo su influencia para llevar caos a las naciones y hacer oposicin al reino de Dios, 33 II. La obra de Cristo y sus efectos sobre Satans, 35 A. Gnesis 3:15. Dios sentencia a Satans para ser herido mortalmente por la simiente de la mujer, 37 B. El pueblo de Dios y los hijos de la serpiente se mantienen en lucha continua, pero los hijos de Dios siempre salieron victoriosos, 38 C. Jess anunci que el prncipe de este mundo (Satans) sera echado fuera, 39 D. Satans cae como un rayo del cielo bajo la autoridad de Cristo. Lucas 10:18, 40 E. Jess, en la cruz, despoj a los principados y potestades triunfando sobre ellos. Colosenses 2:14-15, 40 F. Satans ha sido vencido por la sangre del Cordero, 41 Realmente Satans fue herido mortalmente?, 49 La Posesin Demonaca, 53 A. La posesin demonaca en el Antiguo Testamento, 54 B. La posesin demonaca en el Nuevo Testamento, 55 C. Cristo y su autoridad sobre los demonios, 56 D. Cristo y el exorcismo , 57 E. Las posesiones demonacas desde la Iglesia primitiva hasta nuestros tiempos, 58 F. Algunas observaciones con respecto a las posesiones demonacas, 60 G. Puede un cristiano ser posedo por un demonio?, 61 H. Los peligros de la sanidad interior, 69 Lo que no es guerra espiritual, atar demonios y potestades, primera parte, 75 Lo que no es guerra espiritual, atar demonios y potestades, segunda parte, 96 La Verdadera Batalla espiritual de Creyente, 110
III. IV.
V. VI. VII.
LA PELEA DEL CRISTIANO FRENTE A LAS FUERZAS DEL MAL (La Guerra Espiritual)
Una perspectiva bblica
INTRODUCCIN
Desde hace mucho tiempo he sido inquietado por la actitud que muchos sinceros creyentes han mantenido frente al tema de la lucha espiritual contra las fuerzas malignas. Conozco a algunos hermanos en la fe que viven bajo un temor asombroso y en todo momento se cuidan de no ser afectados o daados espiritual y fsicamente por los emisarios de Satans (hechiceros, brujos, etc); Incluso, llegu a conocer muy fieles cristianos que vivan enfermos debido, segn la creencia de ellos, al poder de alguna hechicera o espritu maligno que les haba afectado. Por otro lado, algunos hermanos en la fe rehsan estudiar el tema de la lucha espiritual del creyente frente a Satans y sus ngeles porque, segn ellos comprenden, Jesucristo, en la Cruz, ha desactivado por completo la obra de Satans. Aunque algunos no lo expresan de esa forma, lo cierto es que hay poca preocupacin por conocer lo que la Biblia ensea sobre el tema. En la dcada del 80 surgi una avalancha de escritores y predicadores especializados en el tema de la guerra espiritual y la lucha contra Satans y su reino. Creo que en la mayora de estos hermanos haba un sincero inters por ayudar a los creyentes a estar preparados y alertas contra las artimaas de Satans. Lo interesante de este resurgir repentino sobre el tema de la lucha espiritual, como en todo avivamiento de la historia de la Iglesia, es que el error hizo su aparicin y, en muchos casos, se fundament no en una clara enseanza de las sagradas Escrituras, sino que estuvo motivada por los conocimientos recibidos a travs de ex brujos, experiencias individuales, conversaciones con demonios antes de ser exorcizados y otros medios extra bblicos. En la actualidad este tema sigue teniendo gran vigencia y cada da cobra ms relevancia, especialmente por los proyectos misioneros que intentan penetrar con el evangelio a zonas aun bajo el paganismo, en cuyos territorios el enemigo espiritual del reino de Cristo ha estado esclavizando a las personas por muchos siglos. Otros factores han motivado un estudio cada vez ms extenso de la lucha espiritual, debido al auge del neopaganismo en la sociedad occidental, el crecimiento del relativismo, la aceptacin cada vez mayor de una moral permisiva y flexible en todas las esferas sociales y la secularizacin de la religin cristiana. Muchos creyentes intentan interpretar estos fenmenos asignndolos a una obra cada vez creciente de Satans y sus demonios sobre las mentes y corazones de los hombres.
Pero la creencia en la lucha espiritual no siempre ha estado impulsada por algunos de los justos elementos mencionados en el prrafo anterior, sino que a veces obedece a una idiosincrasia recibida de las culturas indgenas y africanas. Latinoamrica ha sido un continente influenciado por una cultura espiritualista recibida de los aborgenes americanos y, especialmente, de la raza negra trada de frica en la poca de la colonia. A travs de esta tradicin indgena-africana nuestros pueblos heredaron una cosmovisin espiritual del mundo. Los fenmenos naturales eran adjudicados a algunos espritusdioses que manipulaban al mundo segn sus caprichos. El mundo estaba regido por dos fuerzas opuestas y de igual poder: El bien y el mal1. La llegada del cristianismo, a travs del Catolicismo Romano, no pudo dirigir la fe de los aborgenes americanos hacia el nico Dios verdadero que gobierna soberanamente sobre el mundo sino que en su afn de expansin fusion algunas doctrinas y prcticas histricas de la fe cristiana con las tradiciones ancestrales de las religiones indgenaafricanas2. El protestantismo, en sus diversas expresiones, trat de impactar al pueblo latino trayndolo a una fe doctrinal ajustada a las Sagradas Escrituras en las cuales no se encuentra apoyo para muchas de las creencias espiritualistas de las tradiciones ancestrales, pero hubo muchos tropiezos que an no han sido superados debido al largo trayecto que estas creencias aborgenes han tenido sobre las personas3. Lo cierto es que no solo en las religiones aborgenes o africanas se presentan las creencias en las luchas conflictivas entre el bien y el mal, la Biblia tambin nos habla sobre este conflicto y presenta a Satans como el enemigo de Dios. Pero hay una diferencia radical entre las religiones espiritualistas paganas y la Biblia. En la fe cristiana Dios es el Rey que gobierna soberano sobre todas las cosas y Satans es un rebelde en este reino, que hace toda la oposicin que Dios le permite hacer. No hay dos reinos iguales en conflicto, mas bien hay un rebelde y su squito de ngeles y hombres oponindose al reino de Dios.
1
Este sistema de creencias es conocido como animismo. La visin animista del mundo considera que los objetos inanimados son habitados por espritus. Esta es una creencia comn en las religiones paganas del antiguo Egipto, Asia, las tribus africanas, las tribus aborgenes del Nuevo Mundo, entre otros. La fe judeo-cristiana difiere de esta concepcin animista. 2 Esto es llamado sincretismo. El sincretismo consiste en tratar de reconciliar doctrinas religiosas distintas. Por lo general es resultado del encuentro de diferentes culturas y creencias, las cuales pretenden convivir en un mismo sistema religioso. La Iglesia Catlica Romana en Latinoamrica no pudo evitar el sincretismo con las religiones y prcticas espiritualistas de los primitivos habitantes americanos, ni con las creencias de los negros trados de frica. El resultado fue un cristianismo impuro, donde los fieles asisten a la misa, pero luego no tienen dificultad alguna en participar de ritos o ceremonias dirigidas a los muertos, los espritus del mal o los antiguos dioses paganos. 3 Todava encontramos a muchos creyentes en distintos lugares, especialmente rurales, de Latinoamrica donde conviven las creencias evanglicas con las prcticas paganas. Creencias como el mal de ojo en la costa atlntica colombiana y los rezos acompaados de algunas hojas de rboles de matarratn para curar al nio que ha sido afectado por ese mal espiritual, o sesiones de liberacin con oraciones mas evanglicas para que el nio sea libre del mal de ojos, son prueba de que an no se han superado ciertas creencias paganas en la comunidad protestante.
Hablar sobre la lucha espiritual del creyente frente a las fuerzas del mal requiere conocer el equilibrio bblico que se mantiene por la doctrina de la Soberana de Dios sobre toda su creacin y la realidad de Satans como una criatura en oposicin con su creador. Si dejamos de ver a Satans como lo que l realmente es, entonces caeremos en un dualismo pagano. A travs de este estudio anhelo presentar el consejo de Dios con respecto a la realidad de la lucha espiritual. Este libro, a diferencia de algunos que llenan las estanteras de las libreras evanglicas, no estar basado en experiencias personales, sino en las experiencias y enseanzas registradas en la Palabra de Dios. He tratado de no dejarme influenciar por ideas preconcebidas ni a favor o en contra del tema de la guerra espiritual, sino que he deseado conocer qu es lo que la Biblia ensea con claridad sobre el tema. Para una mejor comprensin de este tema he considerado de suma importancia el conocer qu es lo que la Biblia ensea sobre Satans y los demonios, Quines son, Cmo son, cmo actan en la tierra, qu limitaciones tienen, cul es el poder que tienen sobre los hombres. Luego estudiaremos qu pas con Satans bajo la obra y ministerio de Jesucristo, su muerte en la cruz, su resurreccin y ascensin a los cielos qu efectos trajo sobre el poder del ms antiguo enemigo de Dios. Habiendo comprendido el estado actual de Satans despus de la obra de Cristo en su primera venida, pasaremos a estudiar cmo opera sobre el mundo, los gobernantes y sistemas mundiales, las personas, los creyentes y el mundo espiritual. Luego analizaremos las distintas prcticas de guerra espiritual que se presentan hoy en algunos crculos cristianos y mostraremos por las Escrituras el porqu no puede considerarse como verdadera lucha espiritual. Finalizaremos analizando en qu consiste la actual lucha espiritual del creyente frente a las potestades y gobernadores espirituales, basados en la obra victoriosa de Cristo en la cruz. Es mi oracin que este libro aporte consuelo, fortaleza y valor para que los creyentes peleemos la buena batalla sabiendo que en CRISTO JESS hemos vencido y hemos ganado la guerra para la GLORIA DE DIOS. Julio C. Bentez
ELCONFLICTOESPIRITUAL Gua de Estudio

Asignatura: El Conflicto Espiritual. Angeleologa, demonologa, guerra espiritual y sanidad interior. Nivel: Licenciatura y Maestra Libros de Texto: Bentez, Julio. El Conflicto espiritual. Fundacin IBRC. 2009. Powlison, David. Encuentros de poder. Editorial el Faro. Toms Brook, Remedios preciosos contra las artimaas del Diablo. Iglesia Bautista de la Gracia. Mxico Perspectiva: El curso desarrolla la teologa bblica respecto a los ngeles santos, los ngeles cados (Satans y sus demonios), la lucha espiritual que el cristiano mantiene frente a las fuerzas del mal, el carcter de la lucha espiritual, tambin se analizan los errores de la moderna prctica de la guerra espiritual y la sanidad interior. Objetivo General: A travs de este curso buscamos tener una comprensin bblica de la demonologa, la angeleologa y el conflicto espiritual que enfrenta el cristiano con el fin de adiestrarnos para ejercitarnos de manera apropiada en la lucha que tenemos, tomando los principios bblicos de la armadura del creyente y corrigiendo los conceptos y prcticas errneas de la llamada guerra espiritual. Objetivos especficos: 1. Analizar (tomando las normas de la sana hermenutica) los pasajes bblicos que hablan o tratan el asunto de los seres espirituales (ngeles santos y ngeles cados) 2. Hacer un recorrido por la teologa bblica con el fin de encontrar principios y enseanzas que nos permitan comprender la realidad del conflicto espiritual. 3. Comparar las modernas prcticas de la denominada guerra espiritual con el modelo de las Sagradas Escrituras, norma absoluta de fe y conducta para el creyente. 4. Revisar algunas enseanzas de los modernos lderes de la guerra espiritual descubriendo el origen de sus conocimientos, los cuales no siempre provienen de las Sagradas Escrituras.
Requisitos para aprobar el curso: - Asistencia a las conferencias y clases. 10% Los estudiantes semi-presenciales asistirn a una conferencia introductoria de 8 horas y 4 clases durante un mes, de dos horas cada una. - Tareas semanales. 25%. El Estudiante resolver los cuestionarios que se encuentran al final de cada captulo y los presentar a su facilitador, de acuerdo al calendario de clases. Estos cuestionarios deben ser enviados a travs del campus virtual (www.ibrcvirtual) en la semana respectiva. - Ensayo final. 25%. El Estudiante de Licenciatura escribir un ensayo de 5 pginas, y el de maestra en 8 pginas, donde analizar, desde una perspectiva bblica, las distintas prcticas y creencias que tienen los cristianos en su iglesia local respecto a la guerra 8
espiritual. Para el desarrollo de este ensayo debe consultar alguno de los libros que recomendamos en la bibliografa. - Reporte de lectura. 20%. Los estudiantes de Licenciatura leern 200 pginas adicionales, tomando alguno de los libros recomendados en la Bibliografa y diligenciarn el formato del PORTAFOLIO, el cual ser enviado a travs del espacio respectivo de la plataforma virtual (www.ibrcvirtual.org) en la semana 4 (Puede solicitar el formato de Portafolio al email [email protected]) - Evaluacin final. 20%. En la ltima semana los estudiantes presentarn una evaluacin final a travs del campus virtual, la cual consta de 20 preguntas de seleccin mltiple con nica respuesta y relacionar dos columnas de ideas y conceptos. Metodologa - Los estudiantes en la modalidad semi-presencial recibirn una orientacin de parte del profesor la cual consta de 8 horas, y luego participar de 4 clases presenciales (mnimo 2 horas cada una) - Los estudiantes a distancia ingresarn al campus virtual (www.ibrcvirtual.org) donde recibirn los materiales, instrucciones, audio-conferencias y dems herramientas para el estudio de la materia. - Los trabajos y tareas debern ser entregados al facilitador del grupo o sern enviados a travs del campus virtual al profesor de la materia. - Las calificaciones sern enviadas al estudiante a travs del facilitador o del campus virtual. Gua de Lecturas y trabajos Primera Semana. Lectura de la introduccin y el captulo 1. Segunda Semana. Lectura de los captulos 2 y 3 Tercera Semana. Lectura del captulo 4 Cuarta Semana. Lectura del captulo 5 y Apndice A.
UNA LUCHA ESPIRITUAL CONTRA LAS FUERZAS DEL MAL?
Las Sagradas Escrituras nos presentan la realidad de Satans, el adversario de Dios, y enemigo del pueblo de Cristo. Ellas nos hablan acerca de la actividad constante de Satans tratando de afectar y hacer dao a todo lo que se relacione con el Dios Santo y Omnipotente. No podemos negar la realidad de esta lucha constante en el mbito espiritual. Pero es muy peligroso asumir posiciones extremas con respecto al tema de Satans, los demonios y la lucha espiritual. Hay dos posiciones extremas que las iglesias han tomado con respecto a este aspecto espiritual: 1. Por un lado hay quienes ignoran por completo la labor de Satans y se refieren a l, no como un ser personal, sino como la representacin del mal, el cual poca o ninguna relacin tiene con el creyente. Esta categora de personas tratan de llevar un cristianismo facilista, donde la lucha, la santificacin y el crecimiento espiritual no forman parte del llamamiento que el Seor hace al pecador. Esta clase de cristianos conviven cmodamente con el mundo. El sistema mundano es amoldado a la teologa cristiana de manera que es aceptado como parte de la vida creyente, dejndose arrastrar por las corrientes pecaminosas de la maldad, a la cual no se le mira como tal. 10
2. Por otra parte hay quienes predican tanto del poder del diablo y de los malos espritus en la vida del hombre que caen en la paranoia y la supersticin: a. Algunos ven a Satans en todos los aspectos de la vida: En las enfermedades, en las tragedias, en los peligros. Hemos conocido de creyentes que dice haber sacado demonios de los hornos, las tostadoras y hasta de los autos. b. Otros lo ven en casi todas las personas, en las actividades culturales, en toda clase de msica secular, en los programas infantiles de televisin, objetos de adorno, entre otros. Conoc de un hermano que compr ciertos adornos tpicos de una nacin suramericana y luego, segn l, tuvo que expulsar los demonios habitaban ese objeto. c. Otros lo ven hasta en la Iglesia y por tanto andan reprendiendo demonios por todas partes. No es extrao asistir a cultos donde una de las primeras cosas que hacen los directores del culto y los pastores es expulsar los demonios y diablos que estn
rodeando el templo o el lugar donde se celebrar el culto. Se dedica una buena parte del servicio para, supuestamente, limpiar los aires del lugar. d. Otros temen la accin de brujos y hechiceros, de maleficios y otros elementos propios de las culturas animistas y supersticiosas. Conozco a una hermana en la fe que lleva mas de 20 aos enferma, supuestamente por la accin de hechiceras, y siempre vive temerosa de los espritus malos y brujas, los cuales, segn ella, pueden hechizar las plantas y rboles del patio de la casa. Por lo tanto aprovecha cada visita que hace algn predicador a su casa para ungir y reprender espritu de hechicera. El tema de la lucha o guerra espiritual ha sido motivo de gran debate dentro de la cristiandad. Acusaciones van y vienen de los dos bandos opuestos. Unos rechazan por completo cualquier idea relacionada con la guerra espiritual, mientras que otros la defienden a ultranza. No es mi deseo echar ms lea al fuego de la discusin, pero considero muy importante buscar claridad bblica al respecto, ya que podemos ver como de los dos bandos se maltrata las Sagradas Escrituras, unos manipulan algunas pasajes o no los tienen en cuenta para negar la realidad de la guerra espiritual, mientras que otros ni siquiera tienen en 11 cuenta la Revelacin escrita para encontrar principios sagrados en torno a este tema. Realmente estoy preocupado, sinceramente preocupado por las consecuencias serias que produce el desconocer o sobre enfatizar el tema de la guerra espiritual. No creo que el Seor nos mande a vivir pasivamente la vida cristiana sin recibir poder de la gracia para luchar la guerra santa que enfrentamos los creyentes contra el pecado y Satans, pero tampoco creo que el Seor nos mande a vivir bajo el manto de una cosmovisin animista y espiritualista, donde todos los asuntos de la vida estn siendo controlados por espritus malos, ninguna de las dos es una visin correcta. David Powlison, en su libro Encuentros de poder4, tratando el tema de la guerra espiritual presenta varios casos desastrosos de creyentes que sobre enfatizan el accionar de Satans y los espritus. Por ejemplo, habla de Cintia, una mujer creyente que entablaba particulares discusiones espirituales con su esposo creyente. Discusiones en las cuales, luego de acalorarse un poco, empezaban a atar, reprender y sacar los demonios que el otro cnyuge tena. La esposa, en medio de la discusin, poda reprender el espritu de ira de su esposo, y as sucesivamente. Ellos no tenan temor de usar en vano el nombre del Seor y ofender su santidad al usarle para reprender los supuestos espritus de ira, enojo, orgullo y otras acciones que la Biblia llama pecado y presenta como resultado de nuestra
4
Powlison, David. Encuentros de poder, recobrando la guerra espiritual. Editorial Peregrino. Barcelona. 224 pginas.
propia maldad, y nunca como resultado de la posesin demonaca. Es preocupante ver a muchas personas perdiendo la batalla contra el pecado, tratando de encontrar la solucin a sus inclinaciones malvadas, no en el arrepentimiento y la confesin sincera, sino en los rituales de sanidad interior o liberacin, siendo muy comn hoy da escuchar a creyentes hablar de sus pecados en trminos de el diablo me hizo hacerlo. Un error desastroso producto de la mala comprensin de la actividad de los demonios y la guerra espiritual, ya que las personas, en vez de aferrarse a las armas defensivas que el Seor nos ha dado, se dejan atrapar una y otra vez por sus propios pecados, esperando que la liberacin demonaca les libre de esas inclinaciones. As se someten a una constante liberacin o autoliberacin de los supuestos espritus que le hacen pecar. Pero lamentablemente esos pecados no se van de sus vidas, a pesar de las mltiples sesiones de guerra espiritual, sino que siguen en esclavitud, y esto se debe a que la lucha contra el pecado no se enfrenta de esa manera. Hay mucha ignorancia respecto al tema de la lucha espiritual del creyente, y es necesario volver a la fuente verdadera, es decir, a la Biblia. Me doy cuenta que sobre esta lucha hay muchas personas que no saben nada. Si oyen hablar de la misma no vacilan en considerar a los cristianos como tontos, locos o entusiastas. Sin embargo es una verdadera guerra, una contienda genuina: con sus luchas y sus heridas; sus velas y sus fatigas; sus sitios y sus asaltos; sus victorias y sus derrotas. Pero lo 12 verdaderamente terrible, tremendo y peculiar de esta contienda son las consecuencias que se derivan de la misma. En los conflictos terrenales las consecuencias son ms o menos remediables y de duracin limitada. Pero en la contienda espiritual no es as: las consecuencias tienen un carcter eterno e invariable.5 De all la importancia de realizar un estudio serio sobre el relevante tema de la lucha que debe enfrentar el cristiano en contra de las fuerzas del mal. Es mi oracin que el estudio de este tema ayude a construir una teologa bblica sobre la demonologa y especialmente sobre lo que se ha denominado en estos ltimos tiempos como la guerra espiritual. Porque
no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6:12
RYLE, Juan Carlos. El Secreto de la Vida Cristiana. El Estandarte de la Verdad. 1988. Barcelona. Pgina 101.
CAPTULO I
I. LO QUE LA BIBLIA ENSEA SOBRE SATANS Y LOS DEMONIOS
En esta leccin aprenderemos que:
- Satans y los ngeles cados son seres personales, no meramente fuerzas malignas o resultado de la imaginacin de los pueblos ignorantes. - Satans y los ngeles son seres creados por Dios, ellos no son eternos ni tienen cualidades divinas. - Los ngeles son seres espirituales - Los ngeles (cados o santos) tienen poderes e inteligencias superiores a la de los hombres. - Los ngeles, aunque son poderosos, no pueden estar en varios lugares al mismo tiempo. - Satans y sus ngeles son rebeldes dentro del Reino de Dios, de manera que ellos no pueden hacer ms all de lo que Dios les permita hacer. - Satans y el resto de ngeles cados, fueron creados como seres espirituales buenos y puros. El pecado se hall en el corazn de Lucifer y ste fue arrojado de la presencia de Dios, atrayendo tras s a multitudes de ngeles rebeldes. - La Biblia designa a Satans con varios nombres, los cuales nos dejan ver sus actividades favoritas como rebelde en el reino de Dios. - Satans es un experto en usar artimaas para llevar a cabo sus malvolos planes de oposicin al reino de Dios y su pueblo santo.
En los ltimos tiempos se han incrementado las voces de aquellos que niegan la personalidad de Satans y de los demonios, restringindolo a solo una representacin del mal o de la maldad. Pero la Biblia nos ensea que Satans es un ser real, personal y que fue dotado con gran poder. Hay un gran peligro al negar la personalidad de Satans pues, este es un inicio para desconocer toda la realidad espiritual, lo cual conduce al atesmo.
Gn. 2:1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejrcito de ellos xodo 20:11 Porque en seis das hizo Jehov los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay
A. Satans y los demonios, ngeles creados por Dios Gnesis 1:31 (Y vio Dios todo lo que haba
hecho, y he aqu era bueno en gran manera.)
Naturaleza de los ngeles. Con respecto a la naturaleza de los ngeles y demonios, hubo un tiempo en que algunos telogos (judos, catolicorromanos y reformados), adjudicaron cuerpos areos o de fuego a los ngeles, otros hablaron de cierta corporeidad, mas sutil y pura que la de los humanos. Todo lo anterior basado en que los ngeles tienen limitaciones espaciales, se desplazan de un sitio a otro y en las narraciones bblicas algunos hombres pudieron verlos. Pero la Biblia nos presenta a los ngeles como seres puramente espirituales (pnumata), no les atribuye ninguna clase de cuerpo: Mat. 8:16; 12:45; Luc. 7:21; 8:2; 11:26; Hech. 19:12; Ef. 6:12; Heb. 1:14. Son invisibles, incorruptibles e inmortales. No tienen carne ni hueso, Luc. 24:29, no se casan, Mat. 22:30, tienen la capacidad de estar muchos en un espacio pequeo, Luc. 8:30.
Mateo 8:16 Y cuando lleg la noche, trajeron a l muchos endemoniados; y con la palabra ech fuera a los demonios, y san a todos los enfermos. Mateo 12:45 Entonces va, y toma consigo otros siete espritus peores que l, y entrados, moran all; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Lucas 8:2 Mara, que se llamaba Magdalena, de la que haba salido siete demonios Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Hebreos 1:14 No son todos espritus ministradores, enviados para servicio
nos ensea que todo lo que Dios cre fue bueno en gran manera. Aqu podemos incluir a los ngeles, los cuales son tambin creacin de Dios. Al ser estos ngeles parte de la creacin podemos afirmar que ellos no son seres eternos, sino que tuvieron un principio. El tiempo exacto de la creacin de los ngeles no es presentado en las Escrituras con mucha claridad. Algunos han pensado que Job 38:4, 7 (Dnde
estabas t cuando yo fundaba la tierra? .. Cuando alababan todas las estrellas del alba y se regocijaban todos los hijos de Dios?) da
pie para creer que los ngeles fueron creados antes de las dems cosas, pero es difcil afirmar que una obra creativa precedi a la creacin de los cielos y de la tierra. La nica afirmacin segura parece ser la de que fueron creados antes del sptimo da. Estos es, cuando menos, lo que se deduce de pasajes como Gn. 2:1; Ex. 20:11; Job 38:7; Neh. 9:4-6.6
6
Berkhof. Luis. Teologa Sistemtica. Editorial TELL. 1988. Michigan.
14
a favor de los que sern herederos de la salvacin? Lucas 8:30 Y le pregunt Jess diciendo: Cmo te llamas? Y l dijo: Legin. Porque muchos demonios haban entrado en l.
Su relacin con el espacio es descrita como una illocalitas no ubicuidad u omnipresencia, por cuanto estn siempre en algn lugar, y no en todas partes en ningn momento determinado, pero no estn confinados al espacio de una manera limitada como lo estn los cuerpos, y pueden pasar de una porcin de espacio a otra.7 Pero an quedan algunas dudas por resolver relacionadas con algunos pasajes de las Escrituras que hablan de la apariencia fsica de algunos ngeles como: Las descripciones simblicas de Apocalipsis y Ezequiel, o las apariciones que hicieron a muchos personajes bblicos; pero si analizamos con seriedad cada uno de estos pasajes es imposible llegar a la conclusin que ellos enseen la corporeidad de los ngeles. Recuerden que la norma de interpretacin dice que los pasajes claros deben interpretar a los oscuros y no a la inversa. Ya hemos visto que la Biblia claramente ensea la no corporeidad de los ngeles y demonios.
Salmo 104:4 El que hace a los vientos sus mensajeros, y a las flamas de fuego sus ministros. Mateo 22:30 Porque en la resurreccin ni se casarn ni se darn en casamiento, sino sern como los ngeles de Dios en el cielo. I Corintios 11:10 Por lo cual la mujer debe tener seal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ngeles.
Esta doctrina Escritural, universalmente recibida en la Iglesia, se opone (1) A la teora de que eran emanaciones efmeras de la Deidad. (2) A la teora gnstica de que eran emanaciones permanentes o eones; y (3) A la postura racionalista, que les niega ninguna existencia real, y que atribuye las declaraciones Escriturales bien a supersticiones populares adoptadas por los escritores sagrados en su acomodacin a las opiniones de la poca, o a personificaciones poticas de los poderes de la naturaleza.8 Tambin es importante que tengamos claridad sobre las capacidades racionales de los ngeles, pues, en esto son superiores a los hombres (Mat. 24:36). Pasajes como II Sam. 14:20; Mat. 24:36; Ef. 3:10; I Pedro 1:12, II Pedro 2:11, ensean claramente que los ngeles son seres inteligentes, es decir, tienen capacidad racional.
Mateo 24:36 Pero del da y la hora nadie sabe, ni an los ngeles de los cielos, sino slo mi Padre. 2 Samuel 14:20 .. pero mi seor es sabio conforme a la sabidura de un ngel de Dios, para conocer lo que hay en la tierra. 2 Pedro 2:11 Mientras que los ngeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldicin contra ellas delante del Seor.
De la misma forma que su conocimiento es superior al de los hombres, su poder es muy grande, tanto sobre la mente como en la materia. Los ttulos que la Biblia les da describen su gran poder: Principados, potestades, dominios y gobernadores.
HODGE, Charles. Teologa Sistemtica I. Editorial Clie. 1991. Barcelona.
HODGE, Charles. Teologa Sistemtica I. Editorial Clie. 1991. Barcelona
15
2 Pedro 2:11 Mientras que los ngeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldicin contra ellas delante del Seor. ngeles con l Hechos 10:22 Cornelio el centurin ha recibido instrucciones de un santo ngel Apocalipsis 14:10 ser atormentado con fuego y azufre delante de los santos ngeles y del Cordero. Juan 8:44 Respondieron entonces los judos, y le dijeron: No decimos bien nosotros, que tu eres samaritano, y que tienes demonio? 1 Juan 3:8-10 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareci el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en l; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo; todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
Por grande que pueda ser su poder, est sin embargo sujeto a todas las limitaciones que pertenecen a las criaturas. Los ngeles (y demonios), por tanto, no pueden crear, no pueden cambiar sustancias, no pueden alterar las leyes de la naturaleza, no pueden ejecutar milagros, no pueden actuar sin medios, y no pueden escudriar el corazn, por cuanto estas prerrogativas, segn la Escritura, pertenecen solo a Dios. Por ello, el poder de los ngeles es (1) Dependiente y derivado. (2) Tiene que ser ejercitado en conformidad a las leyes del mundo material y espiritual. (3) Su intervencin no es optativa, sino permitida u ordenada por Dios, y segn su voluntad, y, por lo que al mundo externo concierne, parece que es solo ocasional y excepcional. No debemos considerar a los ngeles (y demonios) como interpuestos entre nosotros y Dios, ni atribuirles a ellos los efectos que la Biblia en todo lugar atribuye a la accin providencial de Dios.9 En un captulo posterior analizaremos como las Escrituras nos presentan a los ngeles y demonios al servicio de la Voluntad Soberana de Dios. Moralmente hablando, los ngeles son responsables de sus acciones ante el Creador. La Biblia habla de los ngeles santos10 y de los ngeles pecadores11.
Mateo 25:31 Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos
9
Los ngeles buenos retuvieron su dignidad, son inmortales y han sido asegurados en su santa posicin de manera que no pueden pecar. (Compare Luc. 20:35-36; 2 Cor. 11:14; Mat. 18:10; Mat. 6:10; Luc. 20:36).
Lucas 20:35-36 mas lo que fueron tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurreccin de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. Porque no pueden ya ms morir, pues son iguales a los ngeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurreccin. Mateo 18:10 Mirad que no menospreciis a uno de estos pequeos; porque os digo que sus ngeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que est en los cielos. Mateo 6:10 Venga tu reino. Hgase tu voluntad, como en el cielo, as tambin en la tierra.
HODGE, Charles. Teologa Sistemtica I. Editorial Clie. 1991. Barcelona. 10 Mat. 25:31; Marc. 8:38; Luc. 9:26; Hech. 10:22; Apoc. 14:10. 11 Jn. 8:44; I Jn. 3:8-10.
16
Pecado y cada de Satans con otros ngeles. Con respecto a Satans, antes de haberse rebelado contra Dios, la Biblia no entra en detalles sobre su persona, pero algunos pasajes bblicos nos dan luz al respecto. Ezequiel 28:13-19 es una palabra proftica del Seor pronunciada por el profeta despus de la cada del rey de Tiro, sin embargo una gran parte de exegetas y estudiosos de la Biblia han visto detrs de estas palabras, la descripcin de alguien mas fuerte que el rey de Tiro y este es Satans. No entraremos en detalles con respecto a cada una de las partes de estos versculos, pero podemos afirmar que, si la interpretacin de estos pasajes es correcta (y de acuerdo a la enseanza de otras partes de las Escrituras), Satans fue originalmente uno de los mas poderosos prncipes del mundo angelical. El comentarista presbiteriano Jack B. Scout refirindose a este pasaje dice: Su vanidad es tan grande que presenta el orgullo del propio Satans (vv. 12-19). Las palabras de esta lamentacin dan la impresin de que se refieren a un ser mayor que el rey de Tiro, y aunque su nombre no sea mencionado, evidentemente es Satans el objeto de la profeca (cf. Is. 14:12ss; Lc. 10:18)1
Ezequiel 28:13-19 En Edn, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crislito, berilo y nice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el da de tu creacin. Tu, querubn grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, all estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el da que fuiste creado, hasta que hall en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te ech del monte de Dios, y te arroj de entre las piedras del fuego, oh querubn protector. Se enalteci tu corazn a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabidura a causa de tu esplendor; yo te arrojar por tierra; delante de los reyes te pondr para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqu fuego de en medio de ti, el cual te consumi, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que se conocieron de entre los pueblos se maravillarn sobre ti; espanto sers, y para siempre dejars de ser. Isaas 14:12-17 como caste del cielo, oh Lucero hijo de la maana! Cortado fuiste por tierra, t que debilitabas a las naciones. T que decas en tu corazn: Subir al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantar mi trono, y en el monte del testimonio me sentar, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subir, y ser semejante al Altsimo. Mas tu derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo. Se inclinarn hacia ti los que te vean, te contemplarn diciendo: Es ste aquel varn que haca temblar la tierra, que trastornaba los reinos; que puso el mundo como un desierto, que asol sus ciudades, que a sus presos nunca abri la crcel? Lucas 10:18 Y les dijo: Yo vea a Satans caer del cielo como un rayo.
Estos ngeles, en un principio eran todos obedientes a la voz de su creador. Pero algunos fueron creados por Dios en una posicin mutable, es decir, que podran algn da abandonar su morada celestial, y apartarse de la gua divina. Los otros ngeles fueron creados en una posicin 17
estable y segura, as como la posicin que tiene el creyente nacido de nuevo en Cristo. Nada podr apartarlo del amor de Dios. La Biblia tambin nos ensea que algunos ngeles, dirigidos por Satans, quien en el principio era un ngel bueno, se rebelaron contra Dios, y cayeron del estado en que fueron creados. 2 Pedro 2:4, Judas 6
2 Pedro 2:4
Porque si Dios no perdon a los ngeles que pecaron, sino que arrojndolos al infierno los entreg a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; Judas 6. Y a los ngeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran da; El pecado especial de estos ngeles no ha sido revelado, pero se ha llegado a pensar, basado en algunos pasajes bblicos, que el pecado consisti en exaltarse en contra de Dios, y en aspirar a la suprema autoridad. Isaas 14:11-15. 1 Timoteo 3:6
Algunos piensan, basndose en Gnesis 6:2-3, que estos ngeles cayeron a causa de un apetito carnal que les condujo a abandonar su estado espiritual y tomar forma humana para tener relaciones sexuales con las hijas de los hombres, de cuya relacin nacieron los gigantes mencionados en la Biblia, pero esta interpretacin fue desechada a finales de la edad media a causa de la enseanza de Jess sobre la incapacidad de los ngeles para casarse y reproducirse. Mateo 22:30. Gnesis 6:1-4 Aconteci que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 2que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para s mujeres, escogiendo entre todas. 3Y dijo Jehov: No contender mi espritu con el hombre para siempre, porque ciertamente l es carne; mas sern sus das ciento veinte aos. 4 Haba gigantes en la tierra en aquellos das, y tambin despus que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigedad fueron varones de renombre. Mateo 22:30 Porque en la resurreccin ni se casarn ni se darn en casamiento, sino sern como los ngeles de Dios en el cielo. En la Biblia se habla de estos ngeles como seres con mucho poder. Se les denomina como: espritus malos o inmundos, principados, potestades, gobernadores de este mundo, y maldades espirituales en lugares celestiales. Efesios 6:12; Romanos 8:38; Colosenses 2:15 Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes 18
Isaas 14:11-15 Descendi al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos sern tu cama, y gusanos te cubrirn. 12 Cmo caste del cielo, oh Lucero, hijo de la maana! Cortado fuiste por tierra, t que debilitabas a las naciones. 13T que decas en tu corazn: Subir al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantar mi trono, y en el monte del testimonio me sentar, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subir, y ser semejante al Altsimo. 15Mas t derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.
1 Timoteo 3: 6no un nefito, no sea que envanecindose caiga en la condenacin del diablo.
espirituales de maldad en las regiones celestes. Romanos 8:38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ngeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, Colosenses 2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibi pblicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Satans es designado como el Acusador, el opositor de Dios (diabolos). 1 Cro. 21:1; Job 1:6-12; Zacarias 3:1-2; Apco. 12:10. El nombre Satans lo seala como el adversario, no principalmente del hombre, sino de Dios. Tambin es designado como el maligno, el prncipe de la potestad del aire, Beelzebub, belial, el tentador, la serpiente antigua, y el Dragn. Satans atac a Adn como la corona de la creacin de Dios e intenta destruir la creacin por lo cual se le llama Apolin (el destructor). Apocal. 9:11. En la Biblia se le presenta como el originador del pecado. Gnesis 3:1, 4; Juan 8:44; 2 Cor. 11:3; I Juan 3:8. Es el jefe reconocido de los ngeles cados (Mateo 25:41; 9:34) y sigue siendo el jefe de los ejrcitos angelicales que arrastr con l en su cada, y los emplea en hacer resistencia desesperada contra Cristo y su reino. Mateo 25:41 Entonces dir tambin a los de la izquierda: Apartaos de m, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ngeles. Mateo 9:34 Pero los fariseos decan: Por el prncipe de los demonios echa fuera los demonios. 19 Repetidamente tambin se le llama el prncipe de este mundo y el dios de este mundo. Juan 12:31; 14:30; 2 Cor. 4:4. Es importante hacer notar que en estos pasajes no se denomina a Satans como el dios del mundo lo cual tendra implicaciones de autoridad de gran alcance, sino que se le llama el dios de este mundo, es decir, el dios de aquellos que se identifican con el mundo que vive en oposicin y rebelda contra Dios. Mundo del cual Jesucristo dijo que no conoci a Dios, sino que se agrad en desechar a Jesucristo y a los creyentes. Juan 7:7; 8:23; 14:17; 15:1819; 17:14. Entonces podemos afirmar que Satans es el prncipe del mundo que vive en rebelda contra Dios. Juan 12:31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el prncipe de este mundo ser echado fuera. Juan 14:30 No hablar ya mucho con vosotros; porque viene el prncipe de este mundo, y l nada tiene en m. Esto no significa que l tenga el control del mundo puesto que Dios lo tiene, y El ha entregado toda autoridad a Cristo (1 Pedro 3:22; Apoc. 11:15), pero esto sirve para dar idea de que Satans tiene el control de este mundo malo, el mundo separado de Dios. Efesios 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al prncipe de la potestad del aire, el espritu que ahora opera en los hijos de desobediencia 1 Pedro 3:22 quien habiendo subido al cielo est a la diestra de Dios; y a l estn sujetos ngeles, autoridades y potestades Satans no es divino, tiene gran poder, pero no es omnipotente, ejerce gran influencia pero esta es restringida por la autoridad soberana de Dios. Mateo 12:29,
Apocal. 20:2. Y est destinado a ser arrojado al abismo. Mateo 12:29 Porque cmo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podr saquear su casa. Apocalipsis 20:2 Y prendi al dragn, la serpiente antigua, que es el diablo y Satans, y lo at por mil aos; A continuacin presento los ttulos que recibe Satans en la Biblia con sus respectivas citas: - Abadn. Apocalipsis 9:11 Lugar de destruccin, muerte y Seol - Acusador. Apocalipsis 12:10 El que habla en contra. El que acusa - Adversario. 1 Pedro 5:8 El que se opone a Dios y su Reino - ngel del abismo. Apocalipsis 9:11 Prncipe satnico de las regiones oscuras - Apolin. Apocalipsis 9:11 Yo destruyo - Asesino. Juan 8:44 - Belceb. Mateo 12:24 Seor de las moscas, el seor de la casa prncipe de los demonios - Belial. 2 Corintios 4:4 perverso, malvado, desenfrenado, vil, una persona muy mala - diablo. Mateo 4:1 El opositor de Dios. Acusador. adversario - dios de este mundo. 2 Corintios 4:4 gobernador de los incrdulos - Gobernador de las tinieblas. Efesios 6:12 controla tirnicamente el mundo de la ignorancia, del pecado y de la angustia12 - Malo. Mateo 13:19 Malvado - Prncipe de las potestades del aire. Efesios 2:2 jefe de los espritus que habitan en las regiones supramundanas (atmsfera)13 - Prncipe de los demonios. Mateo 12:24 Jefe de los malos espritus - Prncipe de este mundo. Juan 14:30 El que gobierna, por permiso divino, el mundo cado - Satn. Lucas 10:18 Adversario de Dios El acusador - Serpiente Antigua. Apocalipsis 20:8 El antiguo opositor de Dios - Serpiente. Gnesis 3:4 Contiende contra Dios y siembra el caos B. Actividad y poder de los ngeles cados En la Biblia son descritos como muy numerosos. Actuando en todas partes y teniendo acceso a este mundo. Operando en la naturaleza y en las mentes de los hombres. Pero no son seres omnipotentes ni tienen todo el poder, ni pueden hacer todo lo que ellos quieran, sino que les corresponden las mismas limitaciones que a los Santos ngeles: 1. Dependen de Dios, y solo pueden actuar bajo su control y permiso. Job captulo 2. 2. Deben ajustarse, en su actuar, a las leyes de la naturaleza. Los ngeles no pueden interferir con la libertad y responsabilidad de los hombres.
12
Hendricksen, William. Comentario a Efesios. Desafio. Pg. 297.
13
Hendriksen, William. Comentario a Efesios. Desafo. Pg. 124.
20
Es importante que tengamos claridad sobre las limitaciones que Satans y sus demonios tienen bajo el gobierno Soberano de Dios, porque al desconocer esto muchos han cado en el dualismo, pretendiendo que Dios y Satans son dos seres super-poderosos que estn en una lucha entre iguales. Escuchemos las sabias palabras de uno de los santos hombres del siglo XVI comentando este tema: Cuando decimos que Satans resiste a Dios y que sus obras son contrarias a las de l, entendemos que tal resistencia y oposicin no tienen lugar sin el permiso de Dios. No me refiero aqu a la mala voluntad de Satans y de sus intentos, sino solamente a sus efectos. Porque, siendo el Diablo perverso por naturaleza, est de ms decir que no se siente inclinado a obedecer la voluntad de Dios, y que todos sus propsitos e intentos consisten en ser rebelde y contumaz contra l. Mas, como Dios lo tiene atado y encadenado con el freno de su potencia, solamente ejecuta aquello que Dios le permite hacer; y por eso, mal de su agrado, quiera o no, obedece a Su creador, pues se ve impulsado a emplearse en lo que a Dios le agrada.14 Satans ejerce seoro sobre los incrdulos y estos le pertenecen. Mateo 6:13; Juan 6:70. Los malos hombres son llevados cautivos por l y acta en sus corazones. 2 Tim. 2:26. Mateo 6:13 Y no nos metas en tentacin, mas lbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amn. Juan 6:70 Jess les respondi: No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? 71Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simn; porque ste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce. 2 Timoteo 2:26 y escapen del lazo del diablo, en que estn cautivos a voluntad de l. Por otro lado Satans y sus demonios, lanzan dardos en contra de la fe de los creyentes para debilitarlos espiritualmente. Efesios 6:16; 1 Pedro 5:8. Efesios 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 1 Pedro 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como len rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; Los demonios tienen la facultad de poseer el cuerpo y la mente de algunos incrdulos. Estas posesiones son de dos clases: 1. Aquellas en las que solo el alma era objeto de la influencia diablica, como en el caso de la muchacha poseda de un espritu de adivinacin Hechos 16:16. Tambin los magos y falsos profetas. 2. Aquellos en los que el cuerpo y el alma estaban sometidos a esta influencia. La posesin significa la residencia de un espritu malo en tal relacin con el cuerpo y el alma como para ejercer una influencia controladora, produciendo violentas agitaciones e intensos sufrimientos, tanto mentales como fsicos.
14
CALVINO, Juan. Institucin de la Religin Cristiana. Libro I Cap. XIV, 17. Felire. 1999.Barcelona.
21
Mat. 4:24; 9:32-34; Marcos 5:2; Mat. 6:18.15 Mateo 4:24 Y se difundi su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenan dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunticos y paralticos; y los san. Mateo 9:32-34 Mientras salan ellos, he aqu, le trajeron un mudo, endemoniado. 33Y echado fuera el demonio, el mudo habl; y la gente se maravillaba, y deca: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel. 34Pero los fariseos decan: Por el prncipe de los demonios echa fuera los demonios. Marcos 5:2 Y cuando sali l de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espritu inmundo, Uno de los objetivos principales de Satans es causar la ruina del alma de los hombres y por eso sigue rodeando la tierra sin cesar y si tregua. l ha sido homicida y mentiroso desde el principio. Podemos concluir este punto con las palabras de Packer La mentalidad de Satans es un misterio cuyas profanidades nunca podremos sondear; no solo porque l es un ngel, mientras que nosotros somos hombres, sino tambin porque Satans es puramente maligno, y nosotros no podemos concebir cmo es la maldad pura. La Escritura claramente nos llama a creer en un Satans, y en una multitud de seguidores satnicos, que son de una maldad totalmente inimaginable; ms crueles, ms maliciosos, ms orgullosos, ms desdeosos, ms pervertidos, mas destructivos, ms desagradables, ms sucios, ms despreciables que ninguna
15
cosa que mente16
pueda
concebir
nuestra
C. Las artimaas del maligno Hasta este momento hemos visto que existe una oposicin espiritual ejercida por las fuerzas de Satans y sus ngeles en contra de Dios y su reino. Tambin hemos estudiado que Satans es un ser espiritual real, que en un principio era bueno y muy poderoso. Esta lucha espiritual debe ser peleada por todos los creyentes. Pero debe partir de una base segura sobre la victoria ganada por Cristo en la cruz. La mayora de conceptos errneos que existen hoy sobre esta lucha espiritual se desprende del desconocimiento de la conquista y victoria sobre Satans que gan Cristo sobre el diablo y sus ngeles, de acuerdo a Gnesis 3:15. Esta derrota sobre Satans fue decretada en Edn y fue cumplida en Cristo. Pero esta gloriosa verdad no implica que Satans haya dejado de estar activo en la tierra, ni tampoco implica que el creyente deba descansar plcidamente como si Satans an no estuviera asediando para tentarle y agobiarlo en su vida cristiana. Analicemos con mayor profundidad lo que la Biblia ensea sobre el actuar de Satans en la tierra. a. Satans siempre ha sido experto en el uso de la astucia y el engao En Gnesis 3 hallamos el primer contacto que Satans tiene con el hombre. Su fin era incitarlo a la desobediencia hacia Dios. Ese
16
HODGE, Charles. Teologa Sistemtica I. Editorial Clie. 1991. Barcelona.
DEREK, Thomas. Cuando arrecia la tormenta. Pg. 31. Editorial Peregrino. Barcelona. 2001
22
siempre ha sido su propsito. Pero podemos ver que el Diablo no ataca directamente a Eva, sino que se le acerca por medio de sutilezas, tratando de llegar a su mente y sentimientos para hacerla dudar del amor de Dios: De verdad dijo Dios: no comis de todo rbol del huerto?. Satans trata de presentar a Dios como imponiendo leyes injustas y crueles. Dios no haba dicho eso, pero la especialidad del diablo es la mentira. Pero una mentira sutil y con intenciones de distorsionar la real imagen de Dios. Satans siembra duda sobre la bondad de la Palabra de Dios, y despus pasa a hacer mentiroso a Dios. l dice a la mujer: No moriris si comes del fruto prohibido. Seris como Dios. La primera mentira del Diablo que al hombre ms le agrada. El antropocentrismo. Lo mas importante del mundo eres t, entonces Porque no puedes tomar lo que mereces? Por qu vas a cohibirte de hacer lo que mas deseas? No te preocupes por lo que Dios piensa, ni por lo que su palabra dice. Haz lo que quieras y vive tu vida. Ese sigue siendo uno de los mtodos astutos de Satans para engaar a las personas y apartarlas de una obediencia a Dios de acuerdo a las tendencias pecaminosas de los hombres. Satans siempre presentar como algo bueno y saludable lo que Dios ha decretado que es malo y daino l es padre de mentira. Juan 8:44 Es encargado de sembrar la cizaa en el mundo. Mateo 13:39, est relacionado con la accin de los hombres que sirven de tropiezo para que otros conozcan la gracia de Dios. Mateo 13:41; Hechos 13:10 Tambin se encarga de estorbar a los oyentes del evangelio para que no crean, quitando la palabra del corazn. Lucas 8:12.
Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queris hacer. l ha sido homicida desde el principio y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en l. Cuando habla mentira, de suyo habla, pues es mentiroso y padre de mentira. Mateo 13:39 El enemigo que la sembr es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ngeles. Mateo 13:41 Enviar el Hijo del Hombre a sus ngeles, y recogern de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, Hechos 13:10 dijo: Oh, lleno de todo engao y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! No cesars de trastornar los caminos rectos del Seor? Lucas 8:12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazn la palabra, para que no crean y se salven.
Esa ha sido siempre la astucia de Satans, y la debilidad del hombre. l es especialista en tergiversar la Palabra de Dios y nosotros en creerle. Porque l habla y presenta las cosas 23
b. Por permiso divino, puede probar la fe y fortaleza de los creyentes Satans no puede acercarse al creyente verdadero para probarlo, a menos que sea por autorizacin divina. Job 1:12. Dios autoriz a Satans para tocar a Job, pero le puso restricciones. l no pudo tocar las posesiones de Job, sino solo hasta cuando Dios se lo permiti. Job 1:12 Dijo Jehov a Satans: He aqu, todo lo que tiene est en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre l. Y sali Satans de delante de Jehov. Satans no es soberano, es decir, no puede hacer lo que l quiera, a menos que Dios se lo permita. Dios es Soberano y tiene control absoluto sobre todo, incluso sobre Satans y sus huestes. Satans .. no es Soberano en un reino rival, sino un rebelde al que Dios da tanta libertad de movimiento como glorifique su nombre. 17 En el caso de Job Dios permiti a Satans probarle, para as glorificarse a travs de la permanencia en la confianza en Dios de parte de Job. l glorific a Dios en todas las circunstancias y Satans qued avergonzado. Job 1:21 Job 1:21 y dijo: Desnudo sal del vientre de mi madre, y desnudo volver all. Jehov dio, y Jehov quit; sea el nombre de Jehov bendito. En el Nuevo Testamento encontramos el caso de Pedro. Lucas 22:31. Cristo dice: Simn, Simn, he aqu Satans os ha pedido para zarandearos como a trigo. Es decir, Dios haba dado permiso a
17
Satans para probar la fortaleza de los apstoles. (Este no fue el caso de Judas, quien no era trigo, sino paja. Judas actu bajo la directa influencia de su jefe aliado.) Jess or para que los apstoles fueran fortalecidos en medio de esa prueba. Juan 17:9,11 (excluyendo a Judas v.12). Ese es nuestro firme socorro, la intercesin del gran vencedor. Satans pudo hacer con Judas lo que quiso, porque l era suyo. No perteneca al reino de Dios, sino que era hijo de perdicin. Pero no pudo hacer lo mismo con los verdaderos creyentes, sino que estos le vencieron con la Gracia de Dios. Esta siempre ser la situacin final de los verdaderos creyentes frente a la oposicin de Satans: VICTORIA ABSOLUTA. Juan 17:9, 11 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, Y ya no estoy en el mundo; mas stos estn en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, gurdalos en tu nombre, para que sean uno, as como nosotros. Juan 17:12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guard, y ninguno de ellos se perdi, sino el hijo de perdicin, para que la Escritura se cumpliese. Otro ejemplo en el Nuevo Testamento lo encontramos en la tentacin de Jess. Mateo 4:1-11. Satans, sabiendo que Jess era el segundo Adn, repite la misma astucia utilizada en el Edn para tentar al Seor. Esta tentacin est relacionada con el utilizar de una forma indebida su poder, es decir para satisfacer sus propias necesidades. Tambin fue tentado para 24
From Tragedy to Triunph, 25 (The Paternster Press, 1958).
dar una demostracin de su poder y as ser reconocido como el Mesas. Satans utilizar sus astucias para conducir al creyente a creer las ofertas del maligno como un medio ms rpido para alcanzar ciertos logros. Lo cierto es que esto no ser una sola vez, sino que volver de vez en cuando. l no se dar por vencido, y lo intentar una y otra vez. Lucas 4:13 dice que el Tentador Le dej por un tiempo. Luego vendra con ms tentaciones sobre Jess. La Biblia nos presenta a Satans como un ser osado, que no desaprovechar ninguna oportunidad para tentar al verdadero creyente y conducirlo, al menos, a la desobediencia de los mandamientos del Seor. l no podr conducirlo a la completa apostasa, ni a la prdida de la salvacin, porque el que ha sido renacido por el Espritu de Dios no puede caer de ese estado de Gracia; pero Satans si tratar, por todos los medios, de conducir al creyente a una vida infructuosa, sin testimonio efectivo de Cristo y de constante debilidad. arrogancia a su corazn y deseaba alimentar su orgullo conociendo el podero que tena bajo su mando. Desde ya quisiera advertir que aqu la Biblia no afirma que David fue posedo temporalmente por el adversario puesto que ningn verdadero creyente puede ser posedo por el Diablo, lo que si afirmamos es que l se aprovecha de la debilidad manifiesta de las personas para conseguir propsitos malvados. Satans odiaba al pueblo de Israel, as como odia todo lo que se relacione con el Reino de Dios. Ver la muerte y debilidad de este pueblo era para l motivo de complacencia. - Pedro, vocero de Satans. En Mateo 16:22-23 hayamos a Pedro convertido en portavoz de Satans. El apstol, al igual que todo hombre, no puede aceptar la sujecin al sufrimiento, pero este era necesario que se diera en la vida de Jess, conforme al plan divino, para la salvacin del hombre; adems la recompensa era la resurreccin victoriosa. Pedro no estaba posedo por Satans, pero en su debilidad humana y falta de comprensin del plan divino, estaba favoreciendo la causa del enemigo quien pretenda desviar el propsito divino para entorpecer la redencin de la humanidad. Mateo 16:22-23 Entonces Pedro, tomndolo aparte, comenz a reconvenirle, diciendo: Seor, ten compasin de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23Pero l, volvindose, dijo a Pedro: Qutate de delante de m, Satans!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
c. Satans puede utilizar la debilidad de los creyentes como herramientas para su causa - El Censo de David. En el primer libro de Crnicas, captulo 21 encontramos la narracin del Censo que David hizo en el pueblo de Dios. No sabemos en qu sentido era un acto pecaminoso censar al pueblo, pero lo cierto es que la Biblia afirma que esto era malo a los ojos de Dios (v. 7). Lo interesante, para nuestro tema, es que Satans fue quien estuvo detrs de este hecho pecaminoso. l aprovech la debilidad de David, quien haba dejado entrar la 25
- Ananas y Safira, mentiras inducidas por Satans. Hechos 5:3. Satans puede influenciar el corazn de aparentes creyentes los cuales son conducidos a pecados tan graves como el mentir al Seor. Ananas y Safira actuaron conforme a las maldades de su propio corazn, eran hipcritas y amantes del dinero mas que de Dios, pero su orgulloso corazn deseaba aparentar una piedad y bondad que no tenan dando dinero para la causa de los pobres. Pedro dice que Satans les haba llenado el corazn, es decir, haba aprovechado la hipocresa y orgullo de sus corazones para incitarlos al pecado. Las consecuencias fueron terribles: el justo juicio de Dios cay causndoles la muerte instantnea. Es importante aclarar, debido al surgimiento de corrientes animistas dentro del cristianismo, que Pedro no est echando la culpa del pecado sobre Satans, l no someti a estos falsos creyentes a una sesin psicolgica para liberarlos de la posesin que los condujo a pecar, mas bien les reprendi por las maldades de su propia concupiscencia. A pesar de que Satans haba entrado en su corazn para tentarle, Pedro dice que Ananas haba puestp en el corazn hacer esta cosa (lit), lo cual demuestra que no poda echarle la culpa al Diablo, el cual tienta, pero no fuerza (comp. Con Stg. 1:13-15).18 Hechos 5:3 Y dijo Pedro: Ananas, por qu llen Satans tu corazn para que mintieses al Espritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? - Dar lugar al diablo. Efesios 4:27. El captulo 4 de Efesios es una exhortacin del apstol Pablo a la Unidad y a un crecimiento constante en Cristo. En los versculos 26 y 27 Pablo exhorta a los creyentes para evitar la ira y el resentimiento: Airaos pero no pequis, No se ponga el sol sobre vuestro enojo. Porque cuando los creyentes dan lugar a la ira y al resentimiento estn abriendo una puerta para que el enemigo de la Iglesia incite a pecados ms graves. Los creyentes no deben dar lugar al diablo mediante el permitir que se alberguen en ellos sentimientos adversos para con los hermanos. Porque esto degenera en pecados mas graves como el rencor, la ira, agravio, falta de perdn. Lo que se debe hacer es resistirlo (Santiago 4:7; 1 Pedro 5:8-9). Nuevamente aclaro que el apstol en ningn momento est diciendo que los verdaderos creyentes puedan ser posedos por el demonio, pero s advierte que con nuestros pecados y las inclinaciones malvadas de nuestros corazones podemos ponernos, por un tiempo, del lado o a favor de la causa del enemigo, lo cual traer consecuencias terribles del juicio de Dios como ya lo hemos visto. Efesios 4:27 ni deis lugar al diablo. Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huir de vosotros. 1 Pedro 5:8-9 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como len rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
18
MATTHEW HENRY. Comentario de Hechos. Editorial Clie. Barcelona. 1999.
26
- Para que Satans no gane ventaja sobre nosotros. 2 Corintios 2:11. Satans puede usar sentimientos dainos para ganar ventaja sobre los creyentes de una congregacin. Este era el caso que poda presentarse en la Iglesia si, despus de un proceso de disciplina y temporal excomunin de un creyente, no se daba el espacio misericordioso de la restauracin. Es posible que algunos hermanos no estuvieran dispuestos a perdonar el terrible pecado cometido por el creyente disciplinado, pues haba afectado el testimonio de la Iglesia y le haba causado dao. Pero Pablo advierte que, si despus de un sincero arrepentimiento del ofensor, no recibimos al hermano con amor, olvidando la ofensa, entonces Satans ganar ventaja sobre toda la iglesia local. Ganar ventaja en varios sentidos: - El ofensor caer en una tristeza profunda al no ver nuevamente la aceptacin en Cristo de parte de la Iglesia y se apartar de la comunin La iglesia habr endurecido su corazn y su testimonio ante otros ser dbil. 2 Corintios 2:11 para que Satans no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones. Antes de finalizar esta seccin es importante aclarar que, de ninguna manera, la Biblia autoriza que traslademos la culpa o responsabilidad de nuestros pecados a Satans o a los demonios. En todos los casos que hemos visto, cuando el castigo de Dios lleg, no fue enviado a Satans sino sobre las personas. (Aunque Satans recibir su merecido cuando Dios lo juzgue y condene de manera definitiva arrojndolo al infierno para siempre). Esto indica que nosotros somos responsables de 27 nuestras acciones ante el Dios Santo. No podemos compartir la opinin de quienes practican la sanidad interior o la liberacin pretendiendo buscar detrs de las acciones pecaminosas de los hombres a un directo responsable: Satans o un demonio. Santiago afirma que nuestros pecados y tentaciones vienen a causa de la concupiscencia (las maldades de nuestro corazn), los cuales nos seducen a desobedecer los mandamientos del Seor. Satans solo aprovecha estas maldades e inclinaciones pecaminosas que an quedan en nosotros, presentndonos escenarios en los cuales, nuestra poca mortificada carne, ceder a la tentacin. Pero el ceder siempre ser nuestra responsabilidad por la falta de aprovechamiento de los medios de gracia que el Seor nos da para nuestro crecimiento y fortaleza en la Gracia de Dios. Jesucristo tambin afirm que nuestros pecados, incluso los mas terribles, sucios y ofensivos salen de nuestro propio corazn rebelde: Pero lo que sale de la boca, del corazn sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazn salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias Mateo 15:18-19 Los creyentes que actan pecaminosamente favoreciendo la causa del maligno, sern responsables de sus actos y sufrirn las consecuencias temporales de tal accin. 1 Cro. 21:14
1 Crnicas 21:11-14 Y viniendo Gad a David, le dijo: As ha dicho Jehov: 12Escoge para ti: o tres aos de hambre, o por tres meses ser derrotado delante de tus enemigos con la espada de tus adversarios, o por tres das la espada de Jehov, esto es, la peste en la tierra, y que el ngel de Jehov haga destruccin en todos los trminos de Israel.
Mira, pues, qu responder al que me ha enviado. 13Entonces David dijo a Gad: Estoy en grande angustia. Ruego que yo caiga en la mano de Jehov, porque sus misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombres. 14As Jehov envi una peste en Israel, y murieron de Israel setenta mil hombres.
d. Satans, con el permiso divino, puede usar las fuerzas naturales o fsicas para sus malvolos propsitos La Biblia nos ensea que el propsito del Diablo siempre ha sido el de causar dao. Es el enemigo de Dios y tambin del hombre. Siendo un rebelde pretende hacer dao a todo lo que represente el orden de la creacin y se aprovecha de toda oportunidad para causar sufrimiento. Siendo un ser mas fuerte que el hombre y con capacidades sobrehumanas puede utilizar la naturaleza misma para sus malvolos planes, aunque debemos volver a afirmar que esto no lo puede hacer sin el permiso divino, pues, Satans no es todopoderoso. Analicemos algunos ejemplos que nos presenta las Sagradas Escrituras de cmo Satans puede utilizar las fuerzas naturales o fsicas para causar dao: A travs de enfermedades fsicas. Lucas 13:16. Aqu encontramos a una mujer piadosa, pues es llamada hija de Abraham, la cual estaba siendo afectada de una enfermedad vinculada con la labor de Satans como destructor. Afirmo que es una mujer piadosa porque Cristo no llam hijos de Abraham a los religiosos hipcritas que aparentaban obedecer la Ley, sino 28
que les llam hijos del diablo (Juan 8:39-47), adems, esta mujer sufra de una terrible y dolora enfermedad que le tornaba rgidos los huesos de tal manera que no los poda enderezar, pero a pesar de su tormentosa enfermedad la encontramos adorando al Seor en el da Sbado, qu ejemplo de piedad para nosotros, que cambiamos el da del Seor (Domingo) por un paseo, la televisin, el trabajo u otras actividades mundanales y personales en un da que debe ser dedicado enteramente al Seor. Lucas 13:10-16 Enseaba Jess en una sinagoga en el da de reposo;* 11y haba all una mujer que desde haca dieciocho aos tena espritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se poda enderezar. 12 Cuando Jess la vio, la llam y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. 13Y puso las manos sobre ella; y ella se enderez luego, y glorificaba a Dios. 14Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jess hubiese sanado en el da de reposo,* dijo a la gente: Seis das hay en que se debe trabajar; en stos, pues, venid y sed sanados, y no en da de reposo.* 15 Entonces el Seor le respondi y dijo: Hipcrita, cada uno de vosotros no desata en el da de reposo* su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? 16Y a esta hija de Abraham, que Satans haba atado dieciocho aos, no se le deba desatar de esta ligadura en el da de reposo?* 17Al decir l estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por l.
La enfermedad es el resultado de la cada del hombre en Edn, cuando por sugerencia de Satans desobedeci a Dios. De tal forma que el pecado, la enfermedad y la muerte estn ligadas al enemigo de nuestras almas. En Hebreos 2:14 encontramos a Satans vinculado directamente con la muerte y se le denomina como el que tiene el imperio de la misma, pero esto no indica que l, de una manera directa llegue a cada persona para causarle la muerte, sino que el caos resultante de la entrada del pecado al mundo est relacionado con Satans. De esa manera toda enfermedad guarda una estrecha relacin con el enemigo, pero no porque l directamente la est causando. Las enfermedades en el hombre son resultado del pecado original y no necesariamente obedecen a pecados personales ni a la influencia directa de demonios. Es importante tener claridad sobre esto porque se ha creado mucha confusin hoy da con respecto al tema. Algunos pretenden encontrar detrs de cada enfermedad, incluso en los creyentes, la accin directa de algn espritu malo, y para la curacin de los enfermos primero deben reprender los espritus de enfermedad que estn actuando. No hayamos esta enseanza en las Escrituras ni fue la prctica de Cristo y los apstoles. En la mayora de los casos cuando sanaron enfermos no reprendieron espritus demonacos, y las instrucciones que encontramos en las cartas apostlicas para la oracin por enfermos en la Iglesia es la siguiente: Est alguno enfermo 29 entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por l, ungindole con aceite en el nombre del Seor. Santiago 5:14. No hay ninguna mencin con respecto al reprender espritus de enfermedad, pues la mayora de las enfermedades no vienen como resultado de la accin directa de estos espritus, sino que vienen como resultado de la degeneracin de nuestros cuerpos a causa del pecado original. Aunque tambin debemos afirmar que Jess san a muchas personas que estaban posedas por demonios y que stos eran la causa directa de la enfermedad, como veremos mas adelante. Ahora, este pasaje deja ver que la mujer piadosa estaba siendo afectada por un espritu malo que le haba influenciado para degenerar sus huesos, lo cual indica que Satans puede afectar el cuerpo y causar enfermedades directamente. La mujer no estaba poseda por un espritu, pero si estaba siendo afectada fsicamente por uno de ellos. Un predicador de la moderna guerra espiritual dijo a travs de la televisin colombiana que la prctica de reprender espritu de enfermedad estaba sustentada por este episodio de la mujer encorvada, pero esta es una interpretacin abusiva y acomodada del texto, pues, Jess no reprendi ningn espritu de enfermedad sino que le san de su problema fsico. l no reprendi espritu de espondilitis anquilosante (la enfermedad que probablemente tena esta mujer).
reprensin de espritus de enfermedad, sino que Dios le sana cuando termina el proceso de la prueba y Job reconoce el gobierno soberano del Seor y ora por sus amigos, quienes fueron malos consejeros. (Job 42) Un caso de siervos del Seor afectado por aguijones de Satans es el apstol Pablo. 2 Corintios 12:7-10. me fue dado un aguijn en mi carne, un mensajero de Satans que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera. Qu era este aguijn producido por un emisario de Satans?. La mayora de los ms reconocidos comentaristas bblicos coinciden en afirmar que este aguijn era una enfermedad, probablemente de los ojos (Comp. Glatas 4:15; 6:11), por la cual Pablo haba pedido varias veces al Seor que se le quitara pero la respuesta fue negativa: Bstate mi gracia.. Este caso nos presenta a Dios soberanamente permitiendo la enfermedad en Pablo, a travs de un emisario de Satans. Nuevamente vemos como Satans est obligado a servir al Seor en sus planes. Esta herida que l le causaba a Pablo serva solamente para cumplir con los planes soberanos de Dios. Probablemente Pablo pensaba que la enfermedad le era un obstculo para un mejor servicio misionero en la Iglesia, y por eso suplicaba que el aguijn le fuera quitado, pero en la respuesta del Seor encontramos Su Voluntad Soberana y sus designios misteriosos para con todos. Cuntas veces hemos instruido al Seor en cmo deben ser las cosas y le hemos ordenado que
Otro caso de enfermedades fsicas producidas por Satans en algunos creyentes (con permiso divino) es el caso de Job. 2:7 Entonces sali Satans de la presencia de Jehov, e hiri a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Job era un siervo de Dios, el cual haba agradado al corazn del Seor por su eminente vida piadosa (1:1,8), pero este santo es afectado por una enfermedad. No era por su fe dbil o poca confianza en el poder de Dios, como podra afirmar algn proponente de la moderna teora de Super-fe que plantea la total salud fsica para los creyentes mas aventajados en temas espirituales. La Biblia nos ensea que La mala salud ha estado con nosotros desde la Cada y seguir estando, segn nos indica la Biblia, con nosotros hasta que este mundo sea destruido totalmente. Aun entre los lderes del Nuevo Testamento, que no carecan de fe ni de poderes milagrosos, prevaleci la enfermedad. A Timoteo se le aconsej que tomase un poco de vino por causa de su estmago y de sus frecuentes enfermedades (1 Timoteo 5:23). Trfimo fue dejado en Mileto enfermo. 2 Timoteo 4:20. Y Epafrodito, ese santo ejemplar de Filipos, estuvo enfermo, a punto de morir por la obra de Cristo. Filipenses 2:25-3019. En el caso de Job, su enfermedad no fue curada a travs de la
19
THOMAS, Derek. Cuando arrecia la tormenta: El mensaje de Job. Pag. 55-56. Editorial Peregrino. Barcelona. 2001.
30
haga milagros a favor nuestro para un mejor servicio, pensando que nuestra sabidura es mas alta que la Sabidura celestial, pero cun torpe somos al pensar as. Las situaciones difciles y adversas no siempre son un obstculo para el mejor servicio al Seor, muchas veces son nuestros aliados para evitar la vanagloria, la arrogancia y la apostasa. Lea 2 Corintios 12:7. Nuevamente en esta situacin no hay reprensin de espritu de enfermedad. 2 Corintios 12:7-10 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijn en mi carne, un mensajero de Satans que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Seor, que lo quite de m. 9Y me ha dicho: Bstate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriar ms bien en mis debilidades, para que repose sobre m el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy dbil, entonces soy fuerte. Glatas 4:15 Dnde, pues, est esa satisfaccin que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para drmelos. Glatas 6:11 Mirad con cun grandes letras os escribo de mi propia mano. Pablo reconoci que Satans puede estorbar en algunas ocasiones a los hijos de Dios. 1 Tesalonicenses 2:18. Por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo 31 ciertamente una y otra vez; pero Satans nos estorb. Pablo, Silas y Timoteo deseaban volver a Tesalnica y lo intentaron varias veces, pero siempre surgieron obstculos. Satans haba desatado una persecucin en contra de Pablo y gener una serie de impedimentos que le dificult seguir con el viaje programado. El hecho de cmo Satans ejerce una poderosa influencia en los asuntos de los hombres, especialmente cuando estn tratando de promover los intereses del reino de Dios, es suficientemente claro en otros pasajes (Job 1:6-12; Zac. 3:1; cd. Daniel 10). Sin embargo Dios reina siempre en forma suprema, encausando el mal para el bien (2 Co. 12:7-9; el libro de Job). Aun cuando el Diablo pretende cortar astutamente el camino, deteniendo el avance aparentemente, el secreto plan de Dios jams fracasa. Satans puede atajarnos, impidindonos realizar lo que, por el momento, nos parece a nosotros mejor, pero los caminos de Dios son siempre superiores a los nuestros.20 Nuevamente, en estos casos no encontramos que los apstoles o misioneros inicien una labor de guerra espiritual reprendiendo espritus malignos o potestades, sino que ellos ponen su confianza en el Seor quien les ayuda para continuar adelante con la extensin del reino de Cristo, a pesar de la oposicin satnica. A travs de las fuerzas de la naturaleza. Satans puede utilizar las fuerzas de la naturaleza para
20
HENDRIKSEN, William. 1 y 2 Tesalonicenses. Libros Desafo. 2000.Grand Rapids.
crear caos, con el permiso de Dios. Job 2:7; 1:16. Ya hemos visto que Satans no es Omnipotente, pero es poderoso. Con el permiso divino, en el caso de Job, produjo enfermedad (2:7), rayos y fuego sobre los siervos y rebaos de Job (1:16), fuertes vientos huracanados que produjeron la muerte de los hijos de Job (1:19). Es importante advertir, nuevamente, que aqu no encontramos a un ser que puede hacer todo lo que quiera, pues su poder es derivado y es restringido por Dios, tal como afirma F. Lea: Satans tiene un papel servil en la historia de Job. Tras quitarle a Job su riqueza y comodidad materiales, es echado a un lado como algo que ya no interesa, y no se le menciona (a Satans) al final de la historia. Una leccin que aprendemos en Job, entre muchas otras, es que todo poder y autoridad pertenecen a Dios. No hay dualismo en este asunto.21 Job 2:7 Entonces sali Satans de la presencia de Jehov, e hiri a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Job 1:16 An estaba ste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cay del cielo, que quem las ovejas y a los pastores, y los consumi; solamente escap yo para darte la noticia. e. Satans puede utilizar a los hombres que estn bajo su influencia para llevar caos a las naciones y oposicin al Reino de Dios Daniel 10:12-13. Un prncipe se opuso a la llegada del ngel Miguel con la respuesta a la oracin de Daniel. El comentarista Edgard J. Young dice que este prncipe no es el rey de Persia (como algunos comentaristas han dicho), porque aqu se est hablando de una lucha espiritual. Este prncipe espiritual influenciaba a la nacin de Persia para que se opusiera a Israel. Mientras el prncipe angelical Miguel estaba a favor del reino de Israel, otro prncipe espiritual (maligno) estaba influenciando a los gobernantes de imperios paganos para hacer frente al pueblo de Dios. Ahora, es importante aclarar que Daniel no hizo guerra espiritual para que Miguel venciera a este prncipe satnico. l desconoca lo que ocurra en la esfera espiritual. Es peligroso y va ms all de las Escrituras el meterse en asuntos que no nos corresponden. Lea Judas 9; 2 Pedro 2:11-12). Nuestra batalla se encuentra relacionada con la influencia de Satans para daar nuestra fe, nuestra prctica y nuestra confianza en Dios. Daniel 10:12-13 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer da que dispusiste tu corazn a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron odas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. 13Mas el prncipe del reino de Persia se me opuso durante veintin das; pero he aqu Miguel, uno de los principales prncipes, vino para ayudarme, y qued all con los reyes de Persia. Judas 9 Pero cuando el arcngel Miguel contenda con el diablo, disputando con l por el cuerpo de Moiss, no se atrevi a proferir 32
21
DEREK, Thomas. Cuando arrecia la tormenta. Pgina 35. Editorial Peregrino. Barcelona. 2001.
juicio de maldicin contra l, sino que dijo: El Seor te reprenda. 2 Pedro 2:11-12 mientras que los ngeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldicin contra ellas delante del Seor. 12Pero stos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destruccin, perecern en su propia perdicin, Efesios 6:12. El apstol vio a Satans detrs de las persecuciones de las autoridades romanas. Apoc. 2:10 Satans echar a muchos en la Conclusin crcel. Satans les influenciaba para que se opusieran al avance del reino de Cristo. No podemos dudar que Satans ha estado detrs de todos los dictadores tiranos que han gobernado las naciones. Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
i. Pablo reconoce que tenemos una pelea sin tregua contra el Diablo y sus ngeles. ii. Debemos estar atentos a las asechanzas del diablo. iii. Lastimosamente muchos creyentes viven ignorantes de estas asechanzas y olvidan que Satans es el gran engaador. iv. Satans utilizar todos los medios que le sean permitidos para generar caos, destruccin y miseria. v. Utilizar sus mentiras, engaos, astucias, influencia sobre los gobernantes y dirigentes del mundo. vi. Pero luchar con mas fuerza para traer debilidad y flaqueza al creyente. Se aprovechar de cualquier descuido espiritual para estorbar el crecimiento espiritual. vii. Pero nunca debemos olvidar que nuestra lucha es contra un enemigo vencido por la obra de Cristo, y nosotros somos vencedores en l. viii. Solo debemos vestirnos cada da de su gracia y pelear con dignidad nuestra batalla.
33
Cuestionario Captulo I:
1. Segn el autor del libro, en la introduccin, cules son las dos posiciones extremas que pueden asumir los cristianos frente al tema de la lucha espiritual los cuales repercuten en prcticas incorrectas. 2. Describa algunas prcticas o creencias populares que dan cuenta de la influencia animista que hemos heredado de nuestros antepasados aborgenes y africanos. 3. Mencione algunos argumentos bblicos para demostrar la personalidad de Satans, echando por tierra la tesis moderna de Satans simplemente como una representacin del mal. 4. Explique el estado de subordinacin de Satans ante del Soberano Dios. 5. Mencione las potencialidades y limitaciones que tienen Satans y sus ngeles como seres espirituales. 6. Argumente porqu no creemos que los ngeles cados tengan la capacidad de materializarse y tener relaciones sexuales con los humanos, como algunos piensan que pas en el hecho histrico narrado en Gnesis captulo 6. 7. Mencione 5 ttulos que la Biblia da a Satans y explique su significado. 8. Explique de qu manera ataca o afecta Satans a los seres humanos en general. 9. Exponga las maneras que usa Satans para atacar a los creyentes, segn la Biblia. 10. Explique, con argumentos bblicos, porqu no es correcto orar por la salud de las personas reprendiendo espritus de enfermedad.
34
CAPTULO II II. LA OBRA DE CRISTO Y SUS EFECTOS SOBRE SATANS
Aunque Satans es llamado el dios de este mundo, no obstante su poder est limitado por la soberana y el gobierno de Dios
Jess, la simiente de la mujer, vencera y aplastara la cabeza de la serpiente antigua, el diablo
Aunque hay una lucha constante entre Satans y la simiente de la mujer, no obstante los creyentes, al final, salen victoriosos
Jess, en la cruz y su obra completa de redencin ,despoj a Satans, lo derrot y ahora la iglesia tiene la va libre para extender el evangelio
Aunque Satans fue duramente derrotado y golpeado por la obra de Cristo, sigue actuando con su astucia en el tiempo presente.
En el captulo anterior decamos que el tema sobre la lucha del cristiano en contra de las fuerzas del mal (Satans) es de vital importancia, ya que no se trata de un enemigo insignificante. Pero en la Iglesia se estn presentando dos extremos respecto al tema: Unos desconocen por completo la existencia de Satans, de los demonios y de la lucha espiritual del creyente, mientras que otros enfatizan tanto el poder del diablo que parece ser Todopoderoso. Para una mejor comprensin de este tema hemos considerado apropiado estudiar lo que la Biblia ensea sobre Satans y los demonios, para luego llegar a conclusiones sobre lo que 35
verdaderamente es la LUCHA ESPIRITUAL que debe enfrentar el creyente. Para este estudio acudiremos a la mxima norma en materia de fe y conducta: LA BIBLIA; incluso las experiencias relacionadas con este tema, que algunos presentarn como prueba de nuevas revelaciones, debern someterse a esta mxima autoridad. Es contrario a la Fe Cristiana el llegar a conclusiones basados en experiencias y casos, y luego reforzarlos con textos bblicos, a los cuales se les hace decir lo que realmente no dicen. Hoy da encontramos muchos libros escritos sobre demonologa y guerra
espiritual, pero algunos de ellos tienen un carcter sensacionalista, olvidando sus autores que el Juez Supremo, por quien deben decidirse todas las controversias religiosas y todos los decretos de concilios, opiniones de antiguos autores, y doctrinas de hombres y espritus individuales deben ser examinados, y en cuya sentencia debemos descansar, no es otro que el Espritu Santo, que habla en la Escritura Confesion de Wetsminster I, 10. Mucha de la informacin de estos libros ha sido tomada de fuentes ocultistas y de dudosa procedencia como la parasicologa, la psicometra, la clarividencia, la precognicin y, especialmente, de los dilogos que los exorcistas cristianos tienen con los demonios y los brujos. Pero Realmente que ensea la Biblia sobre la actividad de Satans y los demonios en la actualidad? Prosigamos en conocer la VERDAD que procede solamente de Dios y que ha sido revelada en su Palabra. Hemos visto que las Escrituras nos ensean que Satans y los demonios fueron en un principio ngeles buenos, creados por Dios en gran cantidad. Tambin hemos estudiado que estos ngeles son poderosos, pero que un da se revelaron contra Dios, dirigidos por Satans, y fueron destituidos del cielo y arrojados a la oscuridad. De la misma manera las Escrituras nos ensean que los cristianos que no prestan atencin a las artimaas del maligno, carecen de una debida precaucin y dependencia de Dios. (2 Corintios 2:11) 2 Corintios 2:11 para que Satans no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones. 36 Es verdad que las Escrituras nos dicen que Satans es el Prncipe de este mundo, el dios de este mundo, y el prncipe de la potestad del aire. Juan12:31; 14:30, 16:11. Pero Significa esto que Satans tiene la autoridad para gobernar sobre los hombres? Segn gran parte de la literatura evanglica actual y segn las prcticas de guerra espiritual en gran manera popularizadas, pareciera que Satans es el soberano de este mundo, quien hace como quiere y cuando quiere. No desconocemos la realidad de que Satans es el jefe de los demonios y que ejerce su gran poder engaoso sobre los hombres que viven en rebelda contra Dios, pero tampoco podemos desconocer que sobre Satans se encuentra el SOBERANO creador y gobernador de todo lo que existe. La Biblia nos ensea que el hombre cado y dominado por sus pecados est en la potestad de Satans Hechos 26:18, solamente por causa de su pecado. Cuando el hombre se rebel contra Dios, se ali con Satans y, en este sentido, l es su dios y prncipe. Colosenses 1:13 Hechos 26:18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satans a Dios; para que reciban, por la fe que es en m, perdn de pecados y herencia entre los santificados. Colosenses 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, Pero la obra de Satans debe verse y estudiarse con relacin a la OBRA DE CRISTO. Solo as podemos tener una perspectiva correcta, y segn Dios, del
poder y autoridad de Satans. Este desconocimiento est conduciendo a muchos creyentes a una vida temerosa, prevenida contra todo porque se imagina que Satans y sus demonios pueden afectarle, e incluso contaminarle a travs de cualquier medio. Amado lector, he orado para que Dios le conceda a usted una mente abierta y sumisa a la autoridad de la Palabra de Dios. No podemos llegar al conocimiento de la verdad si por encima de las Escrituras estn nuestros prejuicios, experiencias y conocimientos previos. Tampoco hallaremos la verdad manipulando un versculo bblico para forzarlo a decir lo que no dice, desligndolo de la enseanza total de las Escrituras. El Salmo 119:160 afirma que la suma de tu palabra es verdad, esto es, toda doctrina o creencia debe fundamentarse en la enseanza total de la Palabra de Dios. Es por eso que analizaremos el tema sobre la situacin actual de Satans fundamentndonos en un estudio que parte desde la creacin y va hasta el final de la era actual, es decir, desde Gnesis hasta Apocalipsis (por cuestiones de espacio ser un estudio sucinto): A. Gnesis 3:15. Dios sentencia a Satans para ser herido mortalmente por la simiente de la mujer Gnesis 3:15. Despus de la cada del hombre por sugerencia directa de Satans, Dios dicta varias sentencias, sobre Satans (representado en la serpiente), la mujer y Adn. La primera sentencia es a la vez una voz de esperanza para el hombre cado ya que Dios provee la victoria para la simiente de la mujer (a esto se le ha llamado el Protoevangelio: primer Evangelio): Y pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu 37 simiente y la simiente suya, sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar Gnesis 3:15. Quines son estas simientes? Dios estableci una diferencia entre los hijos de Dios (simiente de la mujer) y los hijos de la serpiente (simiente de Satans), son dos clases distintas de hombres: Unos obedecen a Dios y se deleitan en l, mientras que los otros son rebeldes. Esta diferencia la encontramos claramente en la historia de la raza humana. Jess habl varias veces de estas dos clases de hombres: En Juan 8:-42-44 Jess distingue a los hijos del Padre como aquellos que aman a Cristo, de los hijos del Diablo como aquellos que se oponen a Cristo. En 1 Juan 3:8-10 tambin se presentan las dos clases de hombre: Los hijos de Dios y los hijos del Diablo. Gnesis 3:15 dice que la serpiente herir a la mujer en el taln, lo cual indica que la simiente de la serpiente causara dolor a la simiente de los hijos de Dios, pero que este dolor sera pasajero en comparacin con el gran dolor que la simiente de la mujer causara a la serpiente, pues esta sera herida moralmente en la cabeza, es decir, a pesar del sufrimiento causado por Satans y sus hijos sobre los hijos de Dios, stos ltimos tendrn un triunfo final grandioso. Ahora, este versculo si bien se refiere a la descendencia de los hijos de Dios, por encima de todo se refiere al hombre, hijo de la virgen que sera el Salvador del Mundo. La simiente de la mujer. Isaias 7:14 (Compare con Mateo 1:18,22,23). Jesucristo sera esa simiente que dara el golpe final en la cabeza de Satans. Juan 8:42-44 Jess entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amarais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de m mismo, sino que l me envi. 43Por qu no entendis mi lenguaje? Porque no podis escuchar mi
palabra. 44Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queris hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en l. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. 1 Juan 3:8-10 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareci el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en l; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. Analizando Gnesis 3:15 podramos preguntarnos Qu pasara con Satans en manos de Jesucristo y su simiente?. a. Satans sera Degradado y maldecido por Dios. Isa. 14:12 b. Sera Destruido y arruinado por Dios. Gnesis 3:15 Golpeado en la cabeza. c. Se librara una guerra continua entre el reino de Dios y el reino de las tinieblas, sobre la humanidad. d. Satans herira al redentor en el taln: - le tent para hacerle desistir de su misin. Puso en su contra a los sacerdotes y reyes. Llev a Judas para traicionarle. Indujo a Pedro para que le instara a evadir su misin redentora. Provoc a los judos para que le mataran en una cruz. 38 e. Pero el redentor le aplastara la cabeza mediante su obra redentora. Isaas 14:12 Cmo caste del cielo, oh Lucero, hijo de la maana! Cortado fuiste por tierra, t que debilitabas a las naciones. B. El pueblo de Dios y los hijos de la serpiente se mantienen en lucha continua, pero los hijos de Dios siempre salieron victoriosos La historia del Antiguo Testamento presenta la realidad de la lucha entre las dos simientes. Los hijos de Dios concentrados en la lnea patriarcal se ven perseguidos y maltratados por los paganos de los otros pueblos: Abel sufre en manos de Can el asesino, No vive en medio de una generacin extremadamente maligna, Abraham muchas veces es asediado por los hijos de la serpiente, la descendencia de Isaas y Jacob es sometida a esclavitud por mas de 400 aos en Egipto, Moiss es enfrentado por las legiones malignas que gobernaban a Egipto (una nacin extremadamente pagana), y luego del asentamiento de Israel en la tierra prometida encontramos una pelea constante con los enemigos del pueblo de Dios. Pero debemos subrayar que, los verdaderos hijos de Dios siempre salieron victoriosos de estas luchas. Aunque por un tiempo sufrieron no quedaron en estado de postracin, sino que al final pudieron ver la victoria que les conceda el Seor. No sali victorioso de esa generacin perversa sobreviviendo l y los suyos a las aguas del diluvio, Abraham pudo vivir con abundancia en medio de la tierra que le era hostil, Moiss logr sacar al pueblo de Dios de la nacin egipcia, David super su cada en el pecado y fue restituido por Dios, Job fue bendecido por Dios al superar con
gran victoria la prueba impuesta, y as todos los siervos del Seor pudieron dar un parte de victoria. Jess presenta a Satans echado fuera en un tiempo definido Ahora, es decir, bajo su obra redentora. No hay duda alguna, y la historia lo confirma. Naciones que hasta ese siglo haban vivido solo en oscuridad y paganismo fueron abiertas para que la luz del Evangelio entrara. La mayor parte del mundo conocido recibi la verdad liberadora del evangelio de Salvacin. Satans no podra impedir que el Evangelio se extendiera, y cada vez que la salvacin llegaba a las naciones estas se vean libres del poder opresor del diablo. Ahora, nuevamente vuelvo a resaltar que Jesucristo no dice que debemos empezar a luchar directamente contra los demonios para que permitan el ingreso del evangelio a territorios paganos, ni dice que debemos dar siete vueltas sobre las ciudades para que los muros de incredulidad caigan, ni ordena que rociemos aceite sobre las casas para que acepten el evangelio, hacer esto es dudar de la obra completa de Cristo. Satans ha sido echado fuera, es decir, ahora podemos proclamar el evangelio de Cristo con libertad en todo el mundo y el Seor atraer a todos aquellos que l ha dispuesto para creer. Matthew Henry, el gran comentarista puritano, dice al respecto: por medio de la muerte de Cristo, este mundo regido por el prncipe de las tinieblas iba a rubricar su sentencia de condenacin. Con este juicio, se haba de demostrar que el Diablo era un usurpador de los poderes de este mundo Con qu seguridad habla Cristo de su victoria sobre Satans: la da por conseguida,
C. Jess anunci que el prncipe de este mundo (Satans) sera echado fuera. Juan 12:31. Ahora el prncipe de este mundo ser echado fuera. Evidentemente Jess est hablando aqu de Satans. Sobre quien el juicio condenatorio de Dios ha sido decretado y ejecutado por la obra de Cristo en la Cruz. En qu sentido sera echado fuera Satans de este mundo? Es obvio que no lo sera en que ya no ejercera ninguna influencia sobre el mundo, pues lo volvemos a encontrar despus de la obra de Cristo influenciando con el mal. El versculo 32 nos da la respuesta cuando Cristo afirma a todos atraer a mi mismo, es decir, Despus de mi obra en la Cruz, de mi muerte, resurreccin y ascensin, las naciones y pueblos que durante siglos haban estado bajo la esclavitud de Satans sern liberadas de este yugo y muchos conocern la verdad que les har libres, la verdad del Evangelio. Satans, despus de la obra de Cristo en la cruz y en la resurreccin, habr perdido sus derechos mal adquiridos sobre las naciones y reinos de este mundo. (Lucas 4:6). Juan Carlos Ryle al respecto dice: Hasta ese entonces , el mundo entero estaba en cierto sentido bajo sus dominios. Cuando Jesucristo vino y muri por los pecadores el poder de Satans recibi un golpe mortal quiso decir que sera echado fuera de gran parte de sus dominios, y que perdera mucho de ese poder y autoridad casi absoluta de que haba gozado22
22
RYLE, J.C.. Los Evangelios explicados: Juan. Pg. 262. Editorial Clie. Barcelona. 1988.
39
pues al entregarse voluntariamente a la muerte, triunfa sobre ella.23 D. Satans cae como un rayo del cielo bajo la autoridad de Cristo Lucas 10:18. Jess envi a setenta de sus discpulos a predicar las buenas nuevas de salvacin, estos discpulos regresan gozosos de su misin, pues con la predicacin del evangelio an los demonios no tenan otra alternativa que sujetarse y huir. Es en este contexto que Jess afirma Yo vea a Satans caer del cielo como un rayo. Los discpulos podan tener poder sobre los demonios a causa de la obra de Cristo, el poder del Diablo haba sido quebrantado. el diablo cae del cielo cuando cae del trono que ocupa en el corazn de los hombres. Cristo conoca de antemano que, dondequiera fuese recibido el reino de los cielos, caera el reino de Satans. Pero fue en la cruz donde Cristo asest a Satans el golpe mortal.24 A partir de la obra de Cristo en su primera venida, Satans haba sido quebrantado en el poder y control que ejerca sobre buena parte de los hombres. Ahora, un poder mayor estaba actuando sobre los corazones de los hombres. El poder del Evangelio puede derribar la opresin y esclavitud ejercida por Satans. Nuevamente recalco que Jess no habla de hacer ciertos rituales para que de una forma misteriosa el poder de Satans caiga en cierto territorio, lo que debemos hacer es proclamar el Evangelio de Salvacin, y cuando hagamos esto el poder de Satans ir cayendo de todas aquellas personas que sean llamadas por Dios para salvacin.
23
No podemos convertir al cristianismo en una religin misteriosa y espiritualista a travs de rituales que parecen mas propios de las religiones animistas y ocultistas. Hacer ritos para destruir el poder del diablo como: Danzas de guerra espiritual, movimientos corporales frenticos, repetir frases destruyendo el poder del diablo, cultos de guerra espiritual, golpear el piso con los pies, rociar aceite sobre ciudades y otras prcticas misteriosas; esto no es mas que desconocer el gran triunfo que obtuvo Cristo en la Cruz, y, en realidad, lo que hacemos es dar un nfasis exagerado al poder de Satans. Nuestra verdadera lucha consiste en PREDICAR el evangelio de Salvacin por doquier, y cada vez que lo hacemos el poder del diablo va retrocediendo. E. Jess, en la cruz, despoj a los principados y potestades triunfando sobre ellos Colosenses 2:14-15. Este pasaje forma parte de un captulo en el cual Pablo advierte a los Colosenses en contra de las enseanzas legalistas de algunos judaizantes que haban entrado a la Iglesia de Colosas y pretendan aadir a la Gracia del Evangelio el someterse a las ordenanzas de la Ley como medio de Salvacin. Esto no podra ser porque el creyente est completo en Cristo (v. 10), es decir, hemos alcanzado plenitud. En Cristo poseemos la fuente de la cual fluye la corriente de bendiciones que puede satisfacer cualquier necesidad que tengis, sea en esta vida o en la venidera. Por tanto permaneced en l (Jn. 15:4,7,9), y continuaris experimentando
HENRY, Matthew. Comentario Bblico: Juan. Editorial Clie. Barcelona. 1999. 24 HENRY, Matthew. Comentario Bblico: Lucas. Editorial Clie. Barcelona. 1999.
40
que de su plenitud todos recibimos gracia sobre gracia (Jn.1:16).25 Colosenses 2:14-15 anulando el acta de los decretos que haba contra nosotros, que nos era contraria, quitndola de en medio y clavndola en la cruz, 15y despojando a los principados y a las potestades, los exhibi pblicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Esta plenitud en Cristo incluye el total perdn de nuestros pecados, pasados presentes y futuros porque, en l, Dios nos libr de la maldicin de la Ley, la cual era adversa a nosotros, pues produca muerte en vez de vida. No ramos capaces de cumplir todas las demandas de esta ley y, en vez de salvarnos, nos juzgaba, condenaba y maldeca. Cristo, al ser crucificado, tambin clav en la cruz esa ley que nos era contraria, es decir, que nos juzgaba y maldeca. Ahora somos libres de la maldicin de la Ley, y no tenemos que cumplirla como medio de Salvacin. Esto no quiere decir que las demandas morales de la Ley han sido abrogadas, pues, sus principios morales son eternos, y el creyente se goza en cumplirlos y en agradar a Dios. Satans se aprovechaba de nuestra debilidad en cumplir la Ley para acusarnos y conducirnos cada vez ms a hundirnos en el pecado. Pero Cristo, no solo clav la maldicin que produca la Ley en la cruz, sino que, al hacer esto, quit a Satans una de las armas ms poderosas que tena sobre los hombres: La acusacin. De all que San Pablo pregunte a los Romanos (8:33-34) Quin acusar a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. Quin es
25
el que condenar? Cristo es el que muri; ms an, el que tambin resucit, el que adems est a la diestra de Dios, el que tambin intercede por nosotros. Siendo tal la victoria de Cristo sobre Satans, el apstol Pablo anima a los Colosenses a no tener miedo de este antiguo enemigo, porque su derrota en la cruz es evidente y ahora no podr ejercer todo el poder que antes ejerca sobre los hombres. Cristo triunf sobre Satans y todas sus huestes, y ahora esa victoria es nuestra, esta victoria es nuestra vida y nuestro gozo, en Cristo estamos completos. F. Satans ha sido vencido por la sangre del Cordero. Apocalipsis 12:11. Y ellos han vencido por medio de la sangre del Cordero y la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte Satans siempre ha sido el opositor de Dios y de su pueblo. Su labor incesante consiste en mantener al hombre en la esclavitud del pecado y la rebelda en contra de la Ley de Dios. Su influencia sobre el hombre se ha mantenido desde la cada inicial en Edn. Cuando el hombre escuch la voz de Satans en el paraso se convirti en su esclavo y cedi su lugar de gobernante sobre la creacin al enemigo de las almas. Dios haba dicho al hombre que llenara la tierra, gobernara.,,, y soguzgara Gnesis 2:28. Pero al ceder ante Satans haba un nuevo gobernador. Es as que encontramos a Satans como el dios de este siglo, es decir, con potestad para interferir en los asuntos del hombre. Ahora este horrible ser podra presentarse ante Dios para acusar a los hombres: En Job 2 lo encontramos pidiendo permiso para atormentar al siervo de Dios, en Zacaras 3:1 y 2 hallamos a Satans al lado del Sacerdote 41
Hendricksen, William. Comentario al Nuevo Testamento: Colosenses. Pg. 132. Libros Desafo. 1982. Grand Rapids.
Josu para acusarle. En otros textos se nos presenta a Satans como teniendo acceso al cielo para acusar a los hombres. Cuando Jess dice que vio a Satans descender del cielo como un rayo, est mostrando que tena cierto permiso para gobernar sobre los hombres, estaba en una posicin alta, era seor de una raza pecadora. Incluso en la tentacin de Cristo en el desierto observamos el seoro que Satans tena sobre la tierra cada. La Biblia dice que el Espritu Santo llev a Cristo hasta el desierto para ser tentado por el Diablo. Por qu era necesario que Cristo fuera tentado por Satans? Siendo que Cristo vena con el propsito de rescatar al hombre del poder del pecado para que ahora viviera en Santidad para la Gloria de Dios, era necesario que primero venciera al que tena el imperio de la muerte. Satans haba recibido del hombre la facultad de gobernarlo y de mantenerlo en esclavitud (todo aquel que hace pecado esclavo es del pecado Juan 8:34. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que le venci 2 Pedro 2:19). Jess deba vencer a Satans y as cumplir con toda justicia para ser el Salvador del hombre cado. En Edn Satans prob la fidelidad del hombre hacia la Ley de Dios. El nuevo Adn es probado tambin por Satans. Jess iba a convertirse en la cabeza de una nueva creacin, pero antes deba derrotar al que gobernaba la antigua creacin cada. Este es el propsito de la tentacin de Cristo. Jess vena a lanzar fuera a Satans: Y ella dio a luz un hijo varn, que regir con vara de hierro a todas las naciones, y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. Despus hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ngeles luchaban 42 contra el Dragn; y luchaban el dragn y sus ngeles; pero no prevalecieron, ni se hall ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragn, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satans, el cual engaa al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ngeles fueron arrojados con l. Entonces o una gran voz en el cielo, que deca: Ahora ha venido la salvacin, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios da y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Apocalipsis 12:5, 7-11 La mayora de los comentaristas bblicos coinciden en afirmar que el hijo que est a punto de dar a la luz la mujer es Cristo, el hijo de Dios, el varn que aplastara la cabeza de la serpiente. Esta escena descrita por Juan nos deja ver el propsito por el cual fue escrito el libro de Apocalipsis: Presentar la victoria de Cristo sobre la obra de Satans. La Iglesia del primer siglo, a la cual le escribe Juan, es una Iglesia perseguida, sufriente, una iglesia que tiene como misin proclamar el evangelio de Salvacin en medio de una generacin pagana, idlatra, entregada a Satans. Pareca que el diablo tuviera garantizada la victoria porque la hechicera, la brujera, los ritos satnicos y la adoracin al diablo era la moda de esa entonces. Qu esperanza tena la iglesia de triunfar en medio de un mundo controlado por Satans? Esta visin de Juan nos presenta lo que estaba sucediendo en el mundo espiritual. El Hijo del hombre haba venido para arrebatar a Satans lo que el
hombre le haba cedido en la cada, Jess iba a comprar un pueblo para Dios. Satans deba abandonar su posicin alta (cielo) y sera arrojado a un lugar de humillacin (tierra), ya no podra ejercer una obra eficaz en contra de los hombres, al menos, sus acusaciones en contra de los santos tendran una gran barrera: La obra perfecta de Cristo que ofrece justificacin perfecta para los pecadores. Ahora, es importante observar que en el cntico de victoria entonado en los cielos se menciona como herramienta del triunfo La sangre del Cordero. En todo el libro de Apocalipsis hallamos que se presenta al Hijo de Dios como el Cordero que fue inmolado, es decir, el cordero que derram su sangre. Esto tiene un gran significado para la Iglesia de Cristo. Por medio de la Sangre del cordero el pueblo de Dios ha sido victorioso, por medio de esta preciosa sangre vertida en la cruz del Calvario Jesucristo fue declarado vencedor sobre la muerte, Satans y el pecado. La Iglesia es vencedora sobre Satans porque Jess derram su sangre. Cundo pas esto? Hace mas de Dos mil aos, es decir, hace mas de 20 siglos para los creyentes se conquist la victoria sobre Satans. Pero En qu sentido la sangre del cordero gan la victoria? Recordemos que la consecuencia del pecado en el hombre fue la muerte eterna, es decir, la eterna separacin de Dios. Las justas demandas de la Ley establecan que la paga por el pecado es la muerte, y siendo el hombre vendido al pecado, Satans pudo dominarle a travs de la muerte espiritual. Pero la Ley tambin estableca que a travs del derramamiento de la sangre poda hallarse la propiciacin para con Dios, esto es lo que indicaban los diarios 43 sacrificios en el templo de Jerusaln. La raza humana esperaba la llegada del Cordero inmaculado que derramara su sangre en un sacrificio de valor eterno. Cuando Jess vino a la tierra se someti voluntariamente a la Ley santa de Dios y la cumpli en perfeccin, pues solo cumplindola en todos sus puntos podra ser el substituto perfecto por el hombre pecador. Cumpliendo la Ley, Satans no podra acusar a Jesucristo de ninguna falta. Pero siendo que la Ley exiga sacrificio de sangre para expiar el pecado, Jesucristo tambin se someti voluntariamente al sacrificio de su cuerpo. Cada gota de su sangre signific el cumplimiento de las altas exigencias de la Ley y la completa derrota del dominio de Satans sobre el hombre pecador que se acoga al substituto ofrecido por Dios mismo. Su sangre derramada es la prueba mas fehaciente de que ya no estamos en enemistad con Dios, sino que hemos sido reconciliados eternamente con el creador. Ahora Satans ya no tendr dominio sobre nosotros sino que deber huir de nuestro lado porque la sangre del cordero pascual nos ha favorecido para con Dios y contra l Satans no podr hacer nada. Siempre que la Iglesia predica del poder salvador de la sangre de Cristo, la influencia de Satans sobre los hombres va retrocediendo. Siempre que las almas estn siendo lavadas por la sangre de Cristo, al confesar sus pecados con sincero corazn como resultado de la verdadera predicacin del Evangelio, la obra de Satans est recibiendo duros golpes. En este sentido la Iglesia vence cada da a Satans con la sangre de Cristo.
En este momento quiero aclarar algunas ideas confusas que la gente tiene con respecto a la Sangre de Cristo: a. La Biblia nos ensea que la Sangre de Cristo fue derramada por los pecados del hombre. En ninguna parte dice que la sangre del cordero pascual fue derramada para limpiar cosas. Hoy da muchos cristianos que ignoran lo sublime y santo del sacrificio de Cristo, pretenden utilizar la sangre de Cristo para limpiar todo lo que les ocurra. Recuerdo una vez en la cual me diriga hacia la casa donde viva en la ciudad de Barranquilla, iba acompaado de un hermano en la fe el cual estaba muy involucrado en las modernas prcticas de guerra espiritual, cuando llegamos a la casa y abr la puerta me encontr en el piso una moneda de 500 pesos, inmediatamente me agach para tomarla y escuch un grito que me dej desconcertado. El hermano que me acompaaba grit con toda su fuerza dicindome: No toques esa moneda, tu no sabes quien la puso all, primero debes lavarla con la sangre de Cristo. Qued estupefacto al escuchar a mi hermano pretendiendo utilizar la Sangre de Cristo para limpiar una moneda. Cunta ignorancia existe en el pueblo de Dios con respecto a los asuntos espirituales! Utilizar la sangre preciosa de Cristo para limpiar objetos, Que aberracin! Recordemos las solemnes advertencias de Hebreos 10:29 Cunto mayor castigo pensis que merecer el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado? Cuando tratamos 44 de utilizar la sangre de Cristo para lo que ella no fue derramada, estamos pisotendola. Tengamos cuidado con lo que decimos, especialmente en lo que se relaciona con lo espiritual, no son cosas insignificantes, son muy serias, y Dios no tendr por inocente al que hiciere afrenta a su Hijo Jesucristo. b. Otro error muy comn asociado con la sangre de Cristo es el considerarla como un objeto de buena suerte o algo mgico. La sangre de Cristo es efectiva en el creyente para limpiar sus pecados. Siendo limpiados, perdonados y aceptados por Dios con base en el sacrificio de Cristo, podemos tener la total seguridad de que ahora gozamos del favor divino, podemos acceder con plena certidumbre de fe al trono de la gracia, y Satans no ser efectivo en sus acusaciones contra nosotros. Todo esto es suministrado al creyente por los beneficios de la sangre derramada del Cordero de Dios y es aplicada cuando el pecador ha sido convencido por el Espritu Santo de sus pecados y con corazn humillado suplica a Dios misericordia. En ese momento puede ver los sublimes beneficios de la Sangre de Cristo. El apstol Juan en su primera carta dice que si andamos en luz como l est en luz, tenemos comunin unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado 1:7. Algunas personas piensan que pueden acudir a la sangre de Cristo en cualquier circunstancia. Si alguien nos quiere robar entonces exclamamos la sangre de Cristo
y al pronunciar estas palabras mgicas todo se arreglar. O si queremos que Dios haga algo a favor nuestro entonces exclamamos la sangre de Cristo y Dios se ver obligado a responder por haberse dicho la frase mgica. Esto tambin es ignorancia con respecto a los asuntos espirituales. Caemos en el pecado de utilizar en vano lo relacionado con Dios y su obra. Recordemos que en uno de los mandamientos de la Santa Ley, Dios prohbe que utilicemos su nombre en vano, es decir, no tenemos derecho para utilizar el nombre de Dios innecesariamente. De la misma manera no podemos hablar de la sangre de Cristo de una forma vana, es decir, no podemos pensar utilizarla para lo que ella no ha sido derramada. Le invito para que lea en las Sagradas Escrituras el propsito de la sangre de Cristo y, de seguro, hallar que no es para ninguna de las cosas errneas mencionadas anteriormente. Mateo 26:28 Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada Juan 6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna Hechos 20:28 para apacentar la iglesia del Seor, la cual l gan por su propia sangre. Romanos 3:25 a quien Dios puso como propiciacin por medio de la fe en su sangre, para manifestar en su justicia Romanos 5:9 Pues mucho ms, estando ya justificados en su sangre, por l seremos salvos de la ira. 45 Efesios 1:7 en quien tenemos redencin por su sangre, el perdn de pecados segn las riquezas de su gracia Efesios 2:13 Pero ahora en Cristo Jess, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Colosenses 1:14 en quien tenemos redencin por su sangre, el perdn de pecados Colosenses 1:20 y por medio de l reconciliar consigo todas las cosas, as las que estn en la tierra como las que estn en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Hebreos 9:7 la cual ofrece por s mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo. Hebreos 9:14 Cunto ms la sangre de Cristo, el cual mediante el Espritu Eterno se ofreci a s mismo sin mancha a Dios, limpiar vuestras conciencias de obras muertas para que sirvis al Dios vivo?
En todos estos versculos podemos ver que la sangre de Cristo fue derramada para el perdn de los pecados, la limpieza y la reconciliacin con Dios. No podemos pensar en ella para otros usos. En el Antiguo testamento la sangre de los becerros tambin se utiliz sobre el tabernculo y los vasos del ministerio (Hebreos 9:21); ya que estos elementos representaban la presencia de Dios en medio de su pueblo, era necesario que estos objetos de uso religioso fueran santificados, es decir, apartados para lo sagrado. Pero hoy da el templo somos nosotros, as que la limpieza por la sangre del Cordero es para nosotros, ya no es utilizada para objetos que consideremos sagrados, porque ahora lo sagrado es el hombre que, apartado por
el Espritu de Dios, es limpiado por la sangre para vivir eternamente agradando a Dios. Otros pasajes de las Escrituras que podemos estudiar con respecto a la victoria de Cristo sobre Satans son: a. 1 Cor. 15:55-57. Jess quebrant el poder de la muerte y ech fuera al destructor. Dnde est, oh muerte, tu aguijn? Dnde, oh sepulcro, tu victoria? 56ya que el aguijn de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Seor Jesucristo. b. Apoca. 12:9. La obra de Cristo gan la victoria sobre Satans. Y fue lanzado fuera el gran dragn, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satans, el cual engaa al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ngeles fueron arrojados con l. c. Marcos 3:27. Jess at al hombre fuerte, y ahora arrebata las almas que antes estaban bajo su influencia, para trasladarlas al reino de la luz. 1 Pedro 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nacin santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciis las virtudes de aquel que os llam de las tinieblas a su luz admirable; i. El establecimiento del reino de Dios requera que el hombre fuerte 46 (Satans) fuese dominado y aplastado. ii. Lucas 11:20. El reino de Dios lleg y Cristo poda expulsar a los demonios de las personas. Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. iii. Bajo la obra de Cristo, Satans fue derrotado. Cay del cielo como un rayo. Lucas 10:17-18 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Seor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18Y les dijo: Yo vea a Satans caer del cielo como un rayo. iv. La encarnacin de Cristo, signific la destruccin de Satans. Hebreos 2:14 As que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, l tambin particip de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tena el imperio de la muerte, esto es, al diablo, Cules son las consecuencias de esta derrota propinada a Satans? a. Su poder fue refrenado de modo que no puede seguir engaando a las
naciones con la eficacia que lo caracteriz antes de la venida de Jesucristo. b. Principalmente, ya no podra estorbar la difusin del evangelio de salvacin, y en este sentido no engaara ms a las naciones. c. Esto no significa que Satans no podra estorbar a los siervos de Dios, pero si significa que Satans no podra impedir la evangelizacin de todas las naciones. d. Como dice Hendriksen: Esta derrota de Satans indica que en la era actual del Evangelio, que comienza con la venida de Cristo y se extiende hasta su segunda venida, la influencia maligna de Satans se restringe de manera que sea incapaz de prevenir la extensin de la Iglesia entre las naciones por medio de un programa misionero. Durante este perodo se impide que induzca a Recordemos la victoria de Cristo: las naciones al mundo en general a destruir la Iglesia como institucin misionera y poderosa. Est verdaderamente Satans? derrotado
Cuando vemos el avance del paganismo en la cultura occidental, el crecimiento del terrorismo, amenazas de desastres mundiales, paganizacin de las Iglesias cristianas, aceptacin de toda clase de pecados antes rechazados por la sociedad como: el homosexualismo, el aborto, el divorcio y otros. Pareciera que Satans est vivo y coleando haciendo de las suyas a su antojo y sin ningn control. Estudiaremos en el prximo captulo cules son las implicaciones de la derrota de Satans y cul debe ser la actitud del cristiano hacia este personaje siniestro. Tambin estudiaremos cmo Satans sigue utilizando su mejor arma, el engao, para acechar al mundo y al cristiano.
i. Jess nos rescat del dominio de las tinieblas. Col. 1:13 ii. Jess es la cabeza de todo principado y autoridad. Col. 2:10 iii. Los principados y dominios, tronos y dominios, son criaturas, creadas por l, a travs de l y para l. Col. 1:16 iv. Jess triunf sobre Satans en la tentacin del desierto. Mat. 4:1-11 w. Jess at al hombre fuerte. Mt. 12:29 vi. Jess vio caer a Satans como un rayo a causa de la derrota propinada por Cristo. (Luc. 10:18) vii. Esta victoria de Cristo sobre Satans se dej evidenciar en Su poder para echar fuera los demonios. (lea los evangelios) Podemos preguntar, junto con Hendricksen, en su comentario a Colosenses 2:15 No es cierto, entonces, que mediante estos grandiosos actos redentivos, Dios exhibi
47
pblicamente a estos poderes malignos para su vergenza, llevndolos como cautivos condenados en su desfile militar de triunfo?26 Cuestionario Captulo II 1. Porqu muchos de los libros escritos sobre el tema de la guerra espiritual no pueden ser tomados como un aporte serio para la vida del creyente? 2. Cules son los resultados en la prctica de la guerra espiritual de desconocer la victoria de Cristo sobre Satans en la cruz? 3. En qu sentido Satans es el prncipe de este mundo? Sobre quines ejerce su control? 4. Explique el sentido en el cual Satans, la serpiente, sera aplastado por la simiente de la mujer? 5. Muestre a travs de la Biblia varios casos en los cuales los hijos de Dios son asechados por los hijos de la serpiente 6. Explique en qu sentido Satans fue derrotado por la obra de Cristo en la cruz. Explique en qu sentido Satans fue echado fuera y cay del cielo como un rayo. 7. Por qu es incorrecto tratar de ganar ciudades o lugares para el evangelio dando siete vueltas para derrotar los poderes satnicos o participando de cultos de guerra espiritual, como algunos hacen hoy? En qu sentido eso es una afrenta para la obra de Cristo en la Cruz y su resurreccin?
26
Hendricksen, William. Comentario al Nuevo Testamento. Colosenses. Editorial Desafo. 1982. Grand Rapids.
48
CAPTULO III III. REALMENTE SATANS FUE HERIDO MORTALMENTE?
Aunque Satans y sus demonios fueron derrotados y atados por Cristo en su obra consumada, eso no significa que ellos estn inactivos. A pesar de su derrota ellos hacen todo lo que puedan para trastornar los planes divinos.
Aunque los demonios tienen su morada en el abismo, donde estn presos esperando su eterna condenacin, tienen cierto permiso para desarrollar actividades en la tierra.
Satans fue derrotado por Cristo, pero an no se ha dado el golpe final a Satans, sino que el Seor, en su segunda venida juzgar de manera definitiva al mal.
i. Hemos visto en las Sagradas Escrituras que Jess, a travs de su vida, obra, muerte, resurreccin y ascensin a los cielos, propin un duro golpe a Satans, de acuerdo a la profeca de Gnesis 3:15 ii. Tambin estudiamos que Jess dijo en Juan 12:31 que el prncipe de este mundo haba sido echado fuera. iii. Colosenses 2:14-15 dice que Jess exhibi pblicamente la derrota de Satans y sus demonios. iv. Apocalipsis 12:9 dice que Jesucristo (la simiente de la mujer) lanz a Satans del cielo, junto con sus demonios v. Hebreos 2:14 dice que Jesucristo particip de carne y sangre (encarnacin) para destruir por medio de su muerte a Satans.
49
Surge un interrogante muy serio. En qu sentido Jess propin este duro golpe a Satans? Qu implicaciones prcticas tiene este hecho para el cristiano? Para todo el mundo? La mayora de las personas estaran dispuestas a afirmar que Satans no est herido mortalmente, puesto que sigue haciendo de las suyas. Los que vivimos en naciones con conflictos de violencia y terrorismo interno (como Colombia), tendramos serias razones para cuestionar la derrota de Satans a travs de la obra de Cristo. Es necesario ir a las Escrituras para hallar respuesta a estas inquietudes. Analizaremos algunos pasajes claves que nos dan luz sobre el campo de actividad que Dios permite a Satans en la actualidad. Judas 6. Y a los ngeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran da. Este pasaje ha sido interpretado de muchas maneras: Algunos dicen que Dios solo encaden en prisiones eternas a los ngeles que tuvieron relaciones sexuales con las hijas de los hombres, de cuya relacin nacieron los gigantes. Pero es difcil afirmar este hecho sin entrar en serias contradicciones con la enseanza general de la Biblia respecto a la naturaleza de los ngeles, los cuales no tienen cuerpos como los hombres y no pueden casarse ni tener relaciones sexuales. Mateo 22:30. Mas bien, este pasaje lo que afirma es que muchos ngeles se rebelaron contra Dios, y en este acto de desobediencia abandonaron su posicin de autoridad concedido por Dios, y siendo expulsados de su hogar celestial fueron condenados a un mundo tenebroso donde esperan el gran da del Juicio que Dios derramar sobre ellos y
todos los hombres que les siguieron en su rebelda y perversin. Estn encadenados en Prisiones eternas, Pero estos demonios no estn inactivos. La Biblia no ensea que la victoria de Cristo sobre Satans elimine la maldad totalmente en la tierra (en el estado actual, antes del estado eterno). Estos demonios tienen un campo de accin en el cual siguen rebelndose contra Dios. Lucas 8:30,31. Y le pregunt Jess, diciendo: Cmo te llamas? Y l dijo: Legin. Porque muchos demonios haban entrado en l. Y le rogaban que no les mandase ir al abismo. Los demonios tienen su morada en el abismo, pero el Seor les permite cierta actividad en la tierra. Romanos 16: 20. Y el Dios de paz aplastar en breve a Satans bajo vuestros pies. Cristo propin un duro golpe en la cabeza de Satans, pero l ser aplastado por Dios bajo los pies de los creyentes. Los creyentes tambin participamos en esta guerra victoriosa sobre Satans. Es necesario que Satans an acte y tenga cierta ingerencia en los asuntos de los hombres para que los creyentes podamos seguir vencindole hasta que su completa y total derrota sea evidenciada bajo nuestros pies. Aunque la sentencia declarada contra Satans en Gnesis 3:15 se cumpli con la venida de Jesucristo, para nosotros, seres finitos, parece haber un espacio de tiempo entre la victoria de Cristo y la total eliminacin del enemigo de la humanidad. Pero Dios, que vive en un eterno presente, ve la victoria sobre Satans en la Cruz. Cuando estemos en el estado eterno, y podamos ver las cosas con ms claridad, contemplaremos la derrota de Satans en la Cruz de Cristo. Entonces cmo debemos ver a Satans? Cmo un ser poderoso que
puede hacer como l quiera y con quien quiera? Cmo un ser insignificante que no tiene ingerencia en los asuntos de los hombres? 1 Pedro 5:8 dice que Satans anda como len rugiente buscando a quin devorar. Esto implica que es muy riesgoso ignorar las maquinaciones de Satans. Pero debemos evitar caer en asignar a Satans un poder y una autoridad exagerada, que no corresponde con la obra de Cristo en la cruz y su victoria sobre Satans. No podemos caer en el dualismo, es decir, que el poder bueno de Dios, se enfrenta en una guerra entre iguales contra el poder malvolo de Satans. Esto es errneo y corresponde ms a la visin pagana de las filosofas y religiones espiritualistas. Efesios 6:12 dice que tenemos una pelea contra las fuerzas espirituales de maldad, pero nuestra pelea es contra un enemigo mortalmente herido. Las asechanzas de Satans y sus acciones malficas, no son mas que los movimientos finales de un animal herido mortalmente. Su mayor esfuerzo consiste en engaar y dar la apariencia de un ser superpoderoso que puede hacer con el mundo y con el creyente como l quiera. Robert ecaer dice Sucumbir a la aceptacin del derecho de Satans a gobernar sera una traicin a Cristo, es una expresin de incredulidad, y la peor de las idolatras. (Citado por Frederick S. Lea en su libro Satans echado fuera. Pgina 27. Qu implicaciones prcticas tiene esta verdad con respecto al creyente? Muchos proponentes de la guerra espiritual moderna dicen que el creyente puede ser susceptible a maldiciones, incluyendo la posesin demonaca. Pero esta no es una posicin bblica ni 51 evanglica. Los creyentes siempre han insistido en que debemos cuidarnos de la influencia doctrinal, moral y espiritual de Satans, pero algunos predicadores modernos agregan que los creyentes pueden recibir ataques satnicos a travs de regalos, comidas, objetos, fetiches y otras cosas. Incluso pueden ser vctimas de maldiciones relacionadas con los ancestros y los lugares donde habitan. Pero afirmar esto es desconocer la victoria que Cristo gan para nosotros en la cruz y en la resurreccin Efesios 1 contiene verdades gloriosas que como creyentes debemos conocer y nunca olvidar. a. Hemos sido bendecidos con toda bendicin espiritual, fuimos escogidos por Dios para ser santos, para recibir la adopcin de hijos, ahora nuestro padre es Dios b. Fuimos escogidos para la alabanza de la gloria de Dios, ya no seremos rechazados sino aceptados ante Dios por Cristo c. Hemos sido comprados y perdonados por Dios para siempre d. Hemos sido sellados con el Espritu Santo. l ahora mora en nosotros para siempre e. El Espritu Santo en nosotros es una garanta de que somos ciudadanos del cielo. f. El poder de Dios que resucit a Jess de los muertos ahora opera en nosotros. Sera absurdo pensar que alguien por quien Cristo hizo todas estas cosas, desde la eternidad, pueda ser vctima de
un enemigo derrotado y pueda ser habitado o maldecido por Satans. Como creyentes estamos viviendo anticipadamente la gloria futura. Nuestra posicin est fuera del alcance de Satans. a. Juan 10:27-30 Ningn poder maligno podr tocarnos o apartarnos de la proteccin de Dios porque estamos en sus manos poderosas. b. 1 Juan 4:4 Mayor es el que est en nosotros que el que est en el mundo. CONCLUSIN 1. Como creyentes somos llamados a exaltar el poder de Jesucristo, no el del Diablo. 2. Debemos declarar las gloriosas palabras de Apocalipsis 17:14 porque l es Seor de seores y Rey de reyes. 3. En virtud de ese Rey de reyes que venci a Satans con su vida y obra, somos llamados a resistir al diablo, quien no tendr otra cosa que huir de nosotros. Santiago 4:7 4. El se apartar, con miedo, de nosotros porque tenemos la victoria ganada en Cristo Jess. 5. El creyente est seguro en Cristo y es victorioso sobre el diablo quien .. no le toca 1 Juan 5:18 6. No podemos contemplar a Satans correctamente sino lo hacemos a travs de la obra victoriosa de Cristo. 7. Finalicemos esta seccin con las palabras victoriosas de 2 Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jess Cuestionario captulo III. 1. Explique por qu Satans y sus demonios siguen actuando hoy en la escena de la humanidad a pesar de la derrota propinada por Cristo en la cruz. 2. Cundo veremos cumplida en su totalidad la derrota de Satans? Explique con la Biblia c. 1 Juan 5:18-19 Si permanecemos en Cristo, Satans no puede tocarnos, aunque l siempre nos enviar dardos. Efesios 6:16 d. Colosenses 1:13 Hemos sido librados por siempre de la potestad de Satans y hemos sido trasladados al reino de su Hijo. e. Romanos 8:31 Si Dios es por nosotros Quin contra nosotros? f. Romanos 8:38-39 Nada podr apartarnos del amor protector de Dios.
52
CAPTULO IV IV. LA POSESIN DEMONACA
Satans, a travs de los demonios, puede posesionarse de algunas personas En este captulo aprenderemos que: El Antiguo Testamento no presenta casos especficos de posesin demonaca, pero si advierte del culto a los demonios (dolos). En el Nuevo Testamento, especialmente en los evangelios, se da un surgir repentino y extendido de los casos de posesin demonaca. Las personas posedas por espritus malignos se distinguan por una fuerza especial, locura, o manifestaciones anormales. Aunque algunas personas posedas estaban enfermas por la presencia del ser maligno, no obstante esta clase de enfermedades se diferencia notoriamente de las enfermedades naturales, las cuales nada tienen que ver con la posesin demonaca. Las personas posesas no necesariamente deben expresar una vida de profundo pecado, ni tampoco las personas entregadas a la maldad estn necesariamente posedas por espritus malignos. El poder expulsar demonios de las personas era una seal de que el reino de Dios haba llegado a la tierra. El ministerio dado por Cristo a la Iglesia no consiste en exorcizar a las personas por doquier, sino en liberarlas a travs de la predicacin fiel del evangelio, el cual trae verdadera libertad a las personas cautivas en sus propios pecados. Luego de la ascensin de Cristo a los cielos, los casos de posesin demonaca se reducen notoriamente, como puede verse en el libro de los Hechos, y se reduce an ms en las cartas apostlicas donde no se hace mencin ni se dan instrucciones para la prctica de la liberacin de demonios. La iglesia post-apostlica, la iglesia patrstica, y la iglesia de los siglos siguientes no presenci de manera abundante los casos de personas posedas por demonios. Si se mencionan algunos casos aislados, pero no de la misma manera que en los Evangelios. Los grandes reformadores de la iglesia como Lutero o Calvino reconocieron la posibilidad de encontrar algunos casos de posesin demonaca, aunque muy raros y espordicos. Las naciones que fueron impactadas por la predicacin del verdadero evangelio vieron la reduccin de la accin demonaca en las personas. Los modernos practicantes de la guerra espiritual pretenden aprender asuntos del mundo espiritual a travs de los demonios y ex brujos, lo cual es un serio peligro, pues, Satans es padre de mentira y de l solo procede mentiras. La Biblia no da ningn caso concreto de posesin demonaca en verdaderos creyentes. La moderna prctica de la sanidad interior, es una tergiversacin del verdadero evangelio y especialmente de la doctrina de la santificacin, pues, pretende trasladar la responsabilidad que cada creyente tiene ante sus pecados, hacia los demonios, los padres, los ancestros o la sociedad. 53
Es muy importante considerar en este estudio la realidad de las posesiones demonacas, ya que esto forma parte de la manera como Satans pelea contra el hombre tratando de hacer sus vidas ms ruines y desdichadas. Aunque no contamos con el suficiente espacio para realizar un estudio detallado y minucioso, trataremos de analizar los puntos principales relacionados con este tpico. Nuevamente vamos a recurrir solamente a la enseanza clara de las Sagradas Escrituras, ya que el mercado de libros cristianos est lleno de material sobre demonologa y posesin demonaca en los cuales se trata el tema desde la perspectiva de los casos y experiencias particulares de los escritores, y, desde esos casos, muchas veces se establecen doctrinas y prcticas contrarias a la enseanza de la Biblia. Es un sano principio de la hermenutica cristiana que jams podemos establecer doctrinas basados en un solo versculo bblico, sino que la doctrina debe estar fundamentada en el conjunto total de enseanzas de la Palabra de Dios, de la misma manera no podemos establecer doctrinas basados en textos oscuros o difciles de la Biblia, sino que los textos claros deben interpretar a los oscuros, pero tambin es cierto que no podemos establecer doctrinas basados en las experiencias de las personas o de las Iglesias, sino que las experiencias deben ser sometidas a la Luz de la Palabra. Siendo el tema de la posesin demonaca tan confuso en el tiempo de hoy, en virtud de toda la literatura que se ha escrito tratando de encontrar en la Biblia justificacin para todos los casos y experiencias de los modernos 54
exorcistas cristianos, invito a todos los lectores para que acudamos nuevamente a la SOLA BIBLIA como fuente verdadera e inerrable de la Revelacin Divina sobre estos asuntos espirituales. A. La Posesin demonaca en el Antiguo Testamento La Biblia presenta la realidad de la posesin demonaca en las personas no regeneradas. Aunque el Antiguo Testamento no presenta testimonios concretos de posesin al estilo de los Evangelios, encontramos muchas personas que, voluntariamente se entregaban al servicio de Satans. Estas personas, posiblemente, eran posedas por espritus que les ayudaban a desarrollar prcticas ocultistas. Levtico 19:31; 20:6 y Deut. 18:9-12 prohben que tengamos trato con aquellos que tienen espritu de adivinacin, estos, practicaban la adivinacin con la ayuda de espritus malignos. En xodo encontramos a los hechiceros y magos egipcios que hacan encantamientos por el poder de espritus malignos. Muchos pueblos pagamos adoraban a Satans, mediante la adoracin a sus dioses. Deut. 32:17. Los demonios, a travs de los cultos idoltricos, exigan sacrificios humanos. Deut. 12:31; 32:17. El Antiguo Testamento establece la pena capital para todos los que se entreguen voluntariamente a los demonios. xodo 22:18 Deut. 18:10-12 Levtico 19:31 No os volvis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultis, contaminndoos con ellos. Yo Jehov vuestro Dios. Levtico 20:6 Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras
de ellos, yo pondr mi rostro contra la tal persona, y la cortar de entre su pueblo. Deum. 18:9-12 Cuando entres a la tierra que Jehov tu Dios te da, no aprenders a hacer segn las abominaciones de aquellas naciones. 10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinacin, ni agorero, ni sortlego, ni hechicero, 11ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 12 Porque es abominacin para con Jehov cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehov tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Deum. 32:17 Sacrificaron a los demonios, y no a Dios; A dioses que no haban conocido, A nuevos dioses venidos de cerca, Que no haban temido vuestros padres. xodo 22:18 A la hechicera no dejars que viva. B. La Posesin demonaca en el Nuevo Testamento Los Evangelios estn repletos de testimonios de personas posedas por demonios. 55 veces en los Evangelios. La adoracin a los demonios era una prctica comn en el mundo grecoromano. Las manifestaciones comunes de la posesin consistan en Hipocondra, locura, epilepsia, frenes, problemas de diccin, mudez, sordera y ceguera. Aunque muchas de estas manifestaciones parecen enfermedades, realmente hay algo ms que los sntomas habituales de una enfermedad. La Biblia diferencia a los enfermos no posesos de aquellos que estn siendo afectados por un demonio. Mateo 8:29; Marcos 1:24. Por lo general los posedos por demonios manifiestan una fuerza sobrenatural. Marcos 5:4; Hechos 19:16; aunque no siempre los endemoniados manifiestan 55 locura. Ver el caso del mudo (Mateo 9:32) y el ciego Mateo 12:22. Incluso, la Biblia, diferencia entre los que padecen enfermedades mentales y los endemoniados. Mateo 4:24. Mateo 8:28-29 Cuando lleg a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salan de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie poda pasar por aquel camino. 29Y clamaron diciendo: Qu tienes con nosotros, Jess, Hijo de Dios? Has venido ac para atormentarnos antes de tiempo? Ejemplos de personas endemoniadas son: a. Los endemoniados gadarenos. Mateo 8:28-34; Marcos 5:1-20 - Uno de ellos estaba posedo por muchos demonios - Habitaban en las tumbas y Cementerios - Manifestaban locura b. El endemoniado de la sinagoga de Capernan. Marcos 1:23-27; Lucas 4:31-36 - Mediante la predicacin de la Palabra de Dios qued expuesto el demonio, quien no tuvo ms remedio que manifestarse. El demonio habl reconociendo la procedencia divina de Jess, pero l le manda que calle y salga. - Esto muestra que los demonios tienen un conocimiento sobre las cosas espirituales, pero Cristo ordena que no lo divulguen. Por qu?
- Cristo no permite que los demonios den testimonio de su mesiazgo, porque esta es la labor del Espritu Santo a travs del hombre creyente. El reino de Satans no puede ser el agente de la revelacin de Dios a los hombres. c. La endemoniada sirofenicia. Mateo 15:21-28. la hija de una mujer extranjera es liberada por Cristo a distancia. d. El muchacho endemoniado. Mateo 17:1421. Present manifestaciones como las convulsiones, espumarajos en la boca, rechinar de dientes, mudez, sordera, rigidez de los miembros. El demonio lo arrojaba al fuego y al agua. - Los apstoles intentaron expulsar a este poderoso demonio, pero no pudieron. Ellos haban recibido el poder para hacerlo. - Jess dijo que este gnero sale con oracin y ayunos. Es posible que se refiera a diferencias de poder entre los demonios. e. La esclava de Filipos Hechos 16:16-18. estaba poseda por un espritu de adivinacin. Analizando estos y otros ejemplos de posesin podemos concluir que: 1. La posesin demonaca puede ser voluntaria o involuntaria 56 2. No hay una relacin esencial entre el carcter de la vctima y su posesin. 3. La posesin puede ser permanente o espasmdica, siendo retratado el primer caso en Lucas 11:26, donde la palabra traducida como morar denota residencia permanente. 4. Cuerpo y mente se ven afectados por igual. Se produce o bien una supresin general de la personalidad o una especie de doble personalidad. 5. La persona se convierte en instrumento del demonio. El demonio es quien habla. 6. Los sntomas son distintos en cada poseso, pero a menudo incluyen anormalidad mental, epilepsia, fuerza sobrehumana. Esto se da ms en los casos involuntarios. Algunos plantean que una vida de profunda pecaminosidad debe caracterizar a los posedos por los demonios, pero no siempre es as, al menos en los casos de la hija de la Sirofenicia y el muchacho endemoniado. Muchos hombres malvados no han sido posedos por Satans. Por otro lado personas inofensivas han sufrido mucho por la accin demonaca. La Iglesia siempre ha diferenciado entre los hombres malvados y los hombre endemoniados, los primeros fueron excomulgados y los segundos exorcizados. C. Cristo y su autoridad sobre los demonios El ministerio de Cristo incluy la liberacin de la posesin demonaca como parte del establecimiento del Reino de Dios. Lucas 11:20. Hechos 10:38.
Jess mostr misericordia para con el hombre posedo pero era severo e implacable contra los demonios. Los mandaba salir del hombre. Marcos 5:8. Los demonios manifestaron siempre temor ante la presencia del Hijo de Dios. Marcos 1:24. Mateo 8:29. Ellos reconocieron que Jess vino para destruirlos y aplastarlos. Lucas 11:20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. Hechos 10:38 cmo Dios ungi con el Espritu Santo y con poder a Jess de Nazaret, y cmo ste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con l. Ante la presencia de Cristo los demonios no podan estar callados, sino que deben confesar quin es Cristo y la condenacin que les espera. Jess at al hombre fuerte (Satans) y as pudo asegurar la victoria sobre los demonios, a quienes no les queda otra cosa que huir ante el poder de Cristo. Mateo 12:29. El pueblo de Israel qued impresionado por el poder de Cristo al echar fuera a los demonios con solo una orden de su boca. Mateo 12:29 Porque cmo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podr saquear su casa. D. Cristo y el Exorcismo El exorcismo era una prctica habitual entre los judos. (Incluso los hechiceros lo practicaban). Mateo 12:27. Jess tena el poder para echar fuera a los demonios, y tambin haba dado autoridad a los apstoles, pero algunos no autorizados por Cristo pretendieron echar fuera los demonios en el nombre de Cristo, y no les fue bien, ellos pensaban que podan 57 usar el nombre de Jess como una palabra mgica ante la cual los demonios deban salir huyendo, pero NO SE TRATA DE UNA PALABRA MGICA. Hechos 19:14. Mateo 12:27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzeb, por quin los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos sern vuestros jueces. Hechos 19:14-16 Haba siete hijos de un tal Esceva, judo, jefe de los sacerdotes, que hacan esto. 15Pero respondiendo el espritu malo, dijo: A Jess conozco, y s quin es Pablo; pero vosotros, quines sois? 16Y el hombre en quien estaba el espritu malo, saltando sobre ellos y dominndolos, pudo ms que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. Jess no era un exorcista comn, en el sentido de que su autoridad inclua el prohibir al demonio que regresara a la persona, lo cual no podan hacer los otros exorcistas. Aqu encontramos el significado de las palabras de Jess en Mateo 12:43-45. Jess era al nico que poda ordenar al demonio que nunca mas regresara a la persona, los judos que practicaban el exorcismo liberaban a las personas por un tiempo, pero el estado de ellas volva a ser peor que el primero porque un demonio mas poderoso, o un grupo de demonios volvan a poseer a la misma persona. Mateo 12:43-45 Cuando el espritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. 44Entonces dice: Volver a mi casa de donde sal; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. 45Entonces va, y toma consigo otros siete espritus peores que l, y entrados, moran all; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. As tambin acontecer a esta mala generacin.
El expulsar demonios no es muestra de que se hace en nombre y el poder de Dios. Los brujos y sacerdotes de otras religiones han hecho lo mismo, la diferencia est en que el cristianismo no practica un exorcismo aparte de la obra evangelizadora. Jess no orden a sus discpulos que fueran por todas partes buscando a los posedos para exorcizarlos, ms bien les orden que fueran predicando el evangelio. Esta es nuestra misin como hijos de Dios: Predicar el Evangelio a toda criatura, este evangelio libera al hombre de toda esclavitud espiritual. Jess mostr a su nacin que era el Hijo de Dios y expulsaba a los demonios por doquier, pero siempre ligado al ministerio de predicacin del Evangelio de Salvacin. No era simplemente sacar fuera los demonios, sino que las personas fueran habitadas por el poder transformador del Espritu Santo. Hoy da nuestro ministerio es predicar el evangelio de Jesucristo, para que un nuevo poder llene las vidas de los hombres y todo poder satnico sea expulsado fuera. E. Las posesiones demonacas desde la Iglesia primitiva hasta nuestros tiempos Los padres de la Iglesia reconocieron la actividad de los demonios en medio de los no regenerados. En la Didach (escrito patrstico de los primeros siglos) se manda que mi hijo no tenga parte en presagios, puesto que llevan a la idolatra, ni sea hechicero, ni astrlogo, ni mago, ni est dispuesto a consultarlos, porque de todas estas cosas se engendra idolatra. Lutero y los reformadores reconocieron la actividad demonaca en su tiempo. 58 Aunque tambin fueron concientes que con la llegada del verdadero evangelio las naciones reformadas vieron una disminucin de la presencia de brujas, hechiceros y personas endemoniadas. Lutero, consultado por un pastor sobre un caso de posesin, recomendaba: Lo primero que debes hacer tu, y tu congregacin, es lo siguiente: Orar fervorosamente y oponerse a Satans con la fe, no importa cun tenazmente se resista. Hace unos diez aos tuvimos la experiencia de un demonio muy maligno pero logramos someterle perseverando, con oracin incesante y fe inquebrantable en consecuencia, no debieras tener duda de que, si oras en verdad y con perseverancia, este espritu maligno ser humillado. Lutero insista en que la actitud de la Iglesia frente al problema de las posesiones era la necesidad de orar insistentemente. No podemos expulsar demonios con ciertas palabras o ceremonias, tal como hicieran Jesucristo y los apstoles. Lo nico que podemos hacer es orar al Seor Dios en el nombre de Cristo, para que en su infinita misericordia libere a las personas posedas. Pero nosotros mismos no podemos expulsar los espritus malignos, ni tan siquiera debemos intentarlo. Calvino tambin reconoci la posesin demonaca y present varios casos reales. Calvino insista en que la Iglesia se vistiera de toda la armadura de Dios. Despus del avance de la reforma evanglica, las naciones que fueron impactadas por la predicacin del verdadero evangelio vieron la disminucin notable de los casos de personas posesas. Es as que por muchos aos los
pastores y las Iglesias no vieron nuevos casos de endemoniados. A principios del siglo XX, a la par con el surgimiento del movimiento pentecostal, volvi el inters por las posesiones demonacas. Los casos volvieron a incrementarse, especialmente con el auge y proliferacin de las doctrinas y prcticas carismticas. Se consider que dentro del renovar de los dones espirituales para la Iglesia estaba el don de la liberacin, el cual muy pronto se puso en accin en los grandes cultos de guerra espiritual. El ministerio de Peter Wagner ha sido decisivo en dar un impulso frreo a las prcticas de la moderna guerra espiritual que se esparce por doquier en iglesias de diversas tradiciones. Los casos de endemoniados en el ministerio de la iglesia actual superan con creces la gran actividad realizada por Cristo en el siglo I. Ha surgido una nueva ciencia en la teologa cristiana: La guerra espiritual. Los expertos modernos han descubierto las profundidades de la estructura gubernamental del reino de las tinieblas. Hoy da se habla de cartografa demonolgica, se dan infinidad de nombres para referirse a las potestades espirituales que gobiernan a las naciones, se habla de espritus relacionados con toda clase de vicios y pecados, hay expertos en conjurar a los demonios para que hablen verdades espirituales desconocidas por los creyentes, se dan principios y tcnicas para expulsar diversas clases de espritus malignos, otros son especialistas en descubrir hechiceras y clasificarlas por categoras. Los movimientos evangelsticos masivos han dado otro impulso decisivo a las prcticas de la moderna guerra espiritual. Las grandes marchas para Jess, 59 campaas y conciertos cristianos pretenden expulsar a los demonios de una regin o ciudad en escalas gigantescas. Gritos de jbilo, danzas frenticas, golpes al piso con los pies como en una marcha de guerra, aceite rociado sobre las casas o desde helicpteros y ruidosas oraciones dirigidas por los grandes lderes cristianos buscan expulsar a los espritus y potestades que gobiernan sobre las ciudades y poblados. En fin, vivimos no solamente en la era del Espritu Santo, sino tambin en la era del poder de las tinieblas. Esto es lo que podemos deducir de todo el movimiento que circula por las iglesias hoy da relacionado con los demonios y los espritus. Hoy, mas que en ningn momento de la historia de la Iglesia de Cristo, los creyentes viven sumergidos en una lucha constante contra los demonios y espritus, incluso se ha separado un tiempo especial dentro de la liturgia cristiana para hacer guerra espiritual. Las libreras estn repletas de libros que hablan sobre el tema. Podemos encontrar libros que van desde lo ridculo y supersticioso hasta los que se apoyan en la psicologa y la parasicologa con el fin de demostrar cientficamente la demonizacin de creyentes. La Internet es otro foco de ministerios electrnicos dedicados a ensearles a los creyentes las profundidades de la guerra espiritual. Nuevamente all encontramos los maestros ms increbles y misteriosos que instruyen a las personas en cmo hacer frente a los espritus, hechiceras, brujos, maleficios en objetos y maldiciones ancestrales.
El siglo XXI tambin ha sido testigo del supuesto incremento de casos de posesin demonaca, ya no solo en personas incrdulas, sino tambin en multitud de creyentes. Esto ha generado un debate gigantesco dentro del seno de la iglesia evanglica: Es posible que los creyentes puedan ser posedos por los demonios? Los telogos conservadores defienden la tesis histrica de que los creyentes, por su posicin en Cristo, jams podrn ser posedos por demonios. Los autores asociados con la moderna guerra espiritual dicen que los creyentes estn seguros en Cristo, pero que si ellos voluntariamente se entregan al pecado entonces abren las puertas para ser posedos por los demonios; otros tratan de ser mas consistentes en sus ideas y proponen que el creyente, aunque est en Cristo, es propenso a las posesiones demonacas debido a pecados, maldiciones ancestrales y otras cosas mas. Algunos maestros intentan ser ms acadmicos y proponen que, aunque la Biblia no afirma concluyentemente la posible demonizacin de creyentes, clnicamente puede demostrarse que muchos reales y consagrados creyentes han sido vctimas de este flagelo. Aunque hoy da tenemos sospechosamente demasiados casos de endemoniados, lo cierto es que Satans y sus demonios siguen afectando a los hombres, siguen poseyendo a aquellos que voluntariamente se entregan a l, y el poder de las tinieblas contina aprovechndose de cualquier oportunidad que se les abra mediante las prcticas del ocultismo, la hechicera, los ritos satnicos, el rock pesado y otros elementos directamente relacionados con Satans y su obra. F. Algunas observaciones con respecto a la posesin demonaca Cuando leemos las Escrituras vemos cmo en el tiempo de la primera venida de Cristo la actividad demonaca se exacerba notoriamente. Algunos comentaristas bblicos han planteado que esto se debi a un plan satnico para amedrentar a nuestro Salvador en su obra retentiva, tomando como base el caso de la Tentacin de Cristo por insinuacin del demonio. Otros comentaristas plantean que la posesin demonaca era abundante tambin en el Antiguo Testamento, solo que con la venida del Hijo de Dios los demonios fueron expuestos a la Luz verdadera y no tuvieron ms remedio que salir huyendo a su mundo de oscuridad. Luego de la ascensin de Cristo hayamos que nuevamente los casos de posesin demonaca no vuelven a mencionarse con tanta frecuencia en el libro de los Hechos, y si analizamos las cartas de los apstoles, no hayamos mencin directa a una prctica de liberacin demonaca. Luego de la obra de Cristo en la cruz, resurreccin, ascensin y venida del Espritu Santo en Pentecosts, el poder de la predicacin del Evangelio era suficiente para liberar a los hombres de toda esclavitud espiritual, sin necesidad de recurrir a una prctica exorcista, aunque se presentaron casos aislados, en los cuales fue necesario una labor especial para echar fuera los demonios de una persona. Pero, esta no es la situacin actual de las congregaciones donde se prctica la guerra espiritual. Pareciera que todas las personas que visitan sus cultos de predicacin y liberacin estn posedas por demonios. He tenido la oportunidad 60
de visitar estos lugares y es asombroso ver como en medio del culto la gente empieza a revolverse en el piso, votando espumarajos por la boca y gritando palabras incoherentes. Invito a mis hermanos en la fe que participan de este tipo de actividades a que revisen la enseanza total de las Sagradas Escrituras, puesto que no hayamos ejemplo de la Iglesia apostlica teniendo cultos de liberacin al estilo moderno. Lo que si encontramos es a una Iglesia comprometida con la predicacin del Evangelio de Cristo el cual libera a las personas de la esclavitud espiritual al llenarles del poder del Espritu Santo. Tengamos cuidado con los supuestos casos de posesin demonaca. No debemos ser tan ingenuos al prestarnos a secundar las maquinaciones de algunas personas que quieren convertirse en el centro de atencin o que desean convertir el culto en un espectculo. G. Puede un cristiano ser posedo por un demonio? Hoy da sigue en boga la idea de que los creyentes deben cuidarse de la influencia y posesin de los demonios. Algunos insisten en que los creyentes se sometan a sesiones de liberacin, porque en su andar diario han podido ser tocados y contaminados por demonios. Otros relacionan todas las enfermedades con actos directos de demonios y declaran liberacin sobre los creyentes enfermos. Los cultos de liberacin se multiplican cada da y pareciera que todas las personas no cristianas estn posedas por demonios. Por todas partes encontramos cristianos angustiados, temerosos, paranoicos y 61 misteriosos debidos, segn ellos, a la accin temible de los demonios. Segn las teologas modernas de guerra espiritual ya no podemos recibir regalos sin antes ungirlos con la sangre de Cristo porque algunos objetos pueden ser portadores de espritus malignos. Por otro lado los creyentes tratan de vivir en santidad perfecta porque cualquier pecado puede ser puerta de entrada para un demonio. Las sesiones de sanidad interior son requisito para todos los asistentes a las iglesias porque los demonios pudieron haber entrado a causa de: pecados antiguos, maltratos en la infancia, maldiciones ancestrales, trauman causados en el vientre de la madre. El autor C. Fred Dickason en su libro La posesin demonaca y el cristiano presenta la enseanza general compartida por la mayora de predicadores y maestros asociados con la moderna guerra espiritual. En dicho libro, Dickason, justifica la posesin demonaca en los creyentes por las siguientes causas: Involucramiento espiritual, es decir, el creyente puede entregarse voluntariamente al pecado y la tentacin a tal punto que se hace susceptible a ser subyugada por los espritus malignos. Tambin esto puede ser posible cuando el creyente se involucra con brujos, hechiceros, magia y espiritismo. Participacin ancestral, es decir, si los antepasados de un creyente estuvieron involucrados en cultos satnicos, artes mgicas y cosas parecidas, entonces es posible que estos espritus pretendan seguir gobernando sobre las vidas de los
descendientes, incluso los creyentes. Tratamiento recibido, es decir, si un creyente recibi imposicin de manos para recibir dones de lenguas o de milagros, entonces pudo ser vctima de la transmisin de espritus malignos. 27 Vimos los pasajes y casos ms importantes de la Escritura que se han usado o podran emplearse como respaldo al concepto de que los verdaderos creyentes pueden ser demonizados. Por varias razones en su contexto o por otra informacin bblica la mayor parte de estos casos no podran considerarse evidencia vlida. Por eso no podemos decir categricamente que la Biblia presenta evidencia clara de que los creyentes pueden ser demonizados. As que tenemos que buscar otros tipos de evidencias que puedan contribuir a dar respuesta a la pregunta: Pueden los creyentes verdaderos ser 28 demonizados? Luego el autor trata de encontrar evidencia y soporte en la teologa bblica, pero sus conclusiones son las siguientes: Solo con las consideraciones de los pasajes bblicos tenemos que reconocer que no tenemos toda la evidencia que deberamos tener o nos gustara tener para llegar a una conclusin firme. Esto puede incomodar a ms de uno, pero es mejor aceptar la incertidumbre que tomar una posicin y descubrir que se est equivocado y extraviado a la luz de la realidad.29 Pero no conforme con que las Escrituras no den apoyo alguno a la idea de que los creyentes pueden ser posedos por demonios, acude a las consideraciones clnicas para demostrar con casos reales que s es posible la posesin de creyentes. Luego de analizar estas consideraciones clnicas llega a algunas conclusiones razonadas, pero al tratar de
Muchos libros se han escrito tratando de demostrar que los creyentes pueden ser habitados por demonios, pero no solo a travs de los medios impresos se extiende esta tesis, sino que los creyentes y lderes cristianos aprueban esta posicin presentando abundante evidencia de casos de creyentes posedos. Por cierto, cuando an era un muchacho, presenci dos casos de personas identificadas como creyentes los cuales en un culto de la Iglesia tuvieron manifestaciones corporales y verbales aducidas a la accin de demonios. No obstante toda la propaganda a gran escala que se hace hoy en este terreno, los creyentes ms agudizados en el estudio de la Biblia hayan serios tropiezos a la hora de encontrar un soporte bblico que apruebe de manera clara la tesis de que el creyente puede ser demonizado. Incluso, el autor Dickason, de quien hemos venido hablando, en su libro La posesin demonaca y el cristiano, donde trata de demostrar que es posible la posesin demonaca en el creyente, escribe las siguientes conclusiones en el captulo titulado Evidencia bblica que confirma la demonizacin de cristianos:
28 27
Dickason, Fred. La posesin demonaca y el cristiano. Editorial Betania. 1999. Miami. Pgns. 227231.
Dickason, Fred. La posesin demonaca y el cristiano. Editorial Betania. 1999. Miami. Pgina 134. 29 Dickason, Fred. La posesin demonaca y el cristiano. Editorial Betania. 1999. Miami. Pgina 155.
62
someterlas a la enseanza de Escrituras se ve obligado a escribir: las Jay Adams, un consejero cristiano de gran renombre, descubri que muchas personas denominadas como con problemas mentales, realmente han recurrido a comportamientos anormales con el fin de ser compadecidos y justificados en sus pecados31. Lo mismo ocurre con tanta supuesta posesin que se da hoy da, muchos buscan una manera de escapar de sus responsabilidades morales y espirituales, atribuyendo su situacin moral a la accin de los demonios que habitan supuestamente en ellos. Lo primero que se debe hacer con los casos de supuestos creyentes bajo posesin es proclamarles el evangelio de Jesucristo. Si realmente estn posedos entonces no son creyentes, y Si realmente son creyentes entonces no pueden estar posedos. Investigando sobre este tema he tenido la oportunidad de leer mucha literatura moderna sobre guerra espiritual y posesin demonaca. He quedado aterrado de toda la argumentacin que algunos especialistas y eruditos en el tema han argido. El libro mas reciente que lea utiliza el testimonio de un demonio para justificar la creencia en la posesin demonaca de verdaderos creyentes. El autor del libro dice que en un caso de exorcismo le pregunt al demonio si ellos tambin posean a los verdaderos creyentes, a lo cual el demonio respondi que SI, entonces se le dijo que eso no poda ser porque la Biblia ensea que los creyentes no pueden ser posedos, pero el demonio respondi diciendo que esa es una mentira que Satans introdujo en el cristianismo para
31
Al decir esto, no podemos afirmar que esta sea una doctrina bblica o una deduccin teolgica surgida de una evidencia bblica. Reconocemos que la Biblia no provee una evidencia concluyente en esta materia, por lo que no podramos elevar la conclusin al nivel de una verdad bblica.30 Esto implica que los practicantes de la guerra espiritual prosiguen en sus ideas extremas aunque estn seguros que la Biblia no da una base firme para sus prcticas. La mayora de los modernos guerreros espirituales consideran que los creyentes pueden ser demonizados, al menos esto es lo que dejan ver cuando en los cultos, atestados de creyentes, reprenden demonios de las personas. Pero, a la luz de las Escrituras nos vemos obligados a rechazar la idea de que el Espritu Santo pueda convivir con un demonio en una misma persona. Los intentos por demostrar que la Biblia ensea la posible posesin demonaca en un creyente han fallado porque no se cuenta con el testimonio de la suma de la Palabra de Dios. Qu entonces con los casos de creyentes endemoniados? Pueden ser dos cosas: - Realmente estaba fingiendo con el fin de no confrontar sus propios pecados y acudi a la conmiseracin de los dems creyentes arguyendo que sus pecados eran resultado de la accin de los demonios. Segundo, no era realmente un creyente, sino un creyente nominal, es decir, alguien que aparentaba vivir la fe cristiana, pero en cuyo corazn no se haba dado la regeneracin.
30
Dickason, Fred. La posesin demonaca y el cristiano. Editorial Betania. 1999. Miami. Pgina 166.
Adams, Jay. Capacitado para orientar. Editorial Portavoz. 1981. Grand Rapids. Pg. 87.
63
que los creyentes se volvieran confiados y se descuidaran y fueran as posedos fcilmente por los demonios32. Ya usted habr notado el grave error en el cual cay el autor de ese libro, se dej guiar por la enseanza de un demonio, es decir, tom clases espirituales de Satans. Pero ya sabemos qu ensea la Biblia sobre la veracidad de Satans: Ha sido mentiroso desde el principio y es padre de mentiras. Ese es el problema con las prcticas de la moderna guerra espiritual: basan sus creencias y prcticas no en la clara enseanza de la Biblia, sino que utilizan como sustento las revelaciones y declaraciones realizadas por los demonios antes de ser sacados de las personas y tambin se toma el testimonio de los brujos que se han convertido al cristianismo. Pero esto conlleva serios peligros: Primero, no podemos confiar en las declaraciones de los demonios porque ya sabemos que son especialistas en mentir, NO importa si los conjuras para que digan la verdad, ellos no pueden decir la verdad, son especialistas en mentira, esa es su naturaleza. La Biblia nunca dice que el creyente puede conjurar a un demonio para que diga la verdad, lo que si nos ensea es que Jess y los apstoles nunca permitieron que ellos hablaran mas de la cuenta, y mucho menos estuvieron dispuestos a aprender de ellos. Todas las veces que los demonios proclamaron algo con respecto a Cristo y los apstoles (aunque aparentemente decan la verdad), no les fue permitido hablar. Nadie puede esperar ser instruido por Satans, porque l es padre de mentira. Segundo, no podemos ser instruidos por los testimonios de los ex-brujos porque ellos tambin estaban inmersos en un mundo de error y mentira. Satans les dejaba ver cosas mentirosas para que le siguieran como a un ser todopoderoso. En las Escrituras no encontramos que los apstoles se sentaran a conversar con las personas que abandonaron la brujera con el fin de conocer ms sobre el mundo espiritual, NO, en ninguna manera. Lo nico que necesitamos conocer est revelado en la Biblia, la cual es suficiente para todos los asuntos de la vida cristiana y el mundo espiritual. Pero los modernos ministros de la liberacin parecen desconocer esta verdad bblica y se aferran a ser instruidos por los demonios y ex brujos, de cuyas enseanzas han armado todo un edificio enmaraado y confuso, pero que cada da confunde y aprisiona a los hombres en vez de hacerlos verdaderamente libres. Aunque nadie puede afirmar con total conviccin que las Escrituras Sagradas presentan un solo caso de posesin demonaca en verdaderos creyentes, muchos tratan de encontrar en pasajes aislados respaldo para tal creencia. Analicemos estos versculos y contextualicmoslos para una mejor compresin de los mismos con el fin de ser fieles a lo que Dios ha enseado, y no a lo que Satans ha dicho. Analicemos algunos pasajes bblicos que son utilizados para afirmar la posible posesin demonaca en el creyente: - 1 Juan 4:1-4. Amadps, no creis a todo espritu porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. Todo espritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios. Algunos han 64
32
Dickason, Fred. La posesin demonaca y el cristiano. Editorial Betania. 1999. Miami.
planteado que estos falsos profetas fueron creyentes verdaderos que se entregaron a la influencia de Satans. Pero esa afirmacin no encuentra respaldo en el conjunto de enseanzas de la Palabra de Dios. Si nos fijamos bien en el texto el uso de la palabra falsos profetas indica que estos no son creyentes verdaderos, sino mensajeros de Satans que ingresaron encubiertamente y que ahora predican un evangelio falso. Este pasaje no presenta evidencia de posesin en creyentes verdaderos. - 2 Pedro 2:1-22. Nuevamente este pasaje habla de falsos profetas, es decir, personas no creyentes que se disfrazan de mensajeros de Dios cuando realmente, desde el principio, son mensajeros de Satans. Las caractersticas y frutos que se mencionan en este texto corresponden a personas no regeneradas. Pero leamos con ms detenimiento los versculos 18 al 20 Pues hablando cosas infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente haban huido de los que viven en error. Ciertamente, si habindose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Seor y Salvador Jesucristo, enredndose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Estos pasajes parecen plantear una situacin de peligro para verdaderos creyentes. Pero debemos advertir que en ningn momento se habla de posesin demonaca, esto queda descartado con una simple lectura del texto. Lo cierto es que los nuevos creyentes, aquellos que acaban de empezar el camino, son las vctimas ms frgiles en manos de los engaadores y falsos profetas, como afirma el versculo 18; de all que la Iglesia deba proteger y cuidar a los 65 nuevos creyentes con mas esmero, puesto que su fe an es dbil y estn siendo objeto del ataque de los falsos maestros, pero, nuevamente afirmo, sera un abuso del texto interpretar que se trata de posesin demonaca, podemos considerar esto como la lucha espiritual que a diario debemos enfrentar contra las tentaciones que nos ofrece el mundo, Satans y nuestra carne (VEA EL LTIMO CAPTULO SOBRE EFESIOS 6). El versculo 20 est hablando de los falsos profetas, ellos, por un tiempo, abandonaron la corrupcin del mundo y conocieron intelectualmente a nuestro Seor Jesucristo, pero luego vuelven al mundo en un estado peor que el primero. Este fue el caso de Judas Iscariote. l conoci intelectualmente a Jesucristo, mas su corazn jams fue regenerado, es decir, nunca fue un verdadero creyente. Se apart por un tiempo de la corrupcin del mundo, pero la corrupcin segua dentro de su corazn no regenerado. Por un tiempo disfrut de la gracia especial de estar rodeado de los santos y disfrut de la compaa de Jess, pero Jess nunca estuvo como Seor en su corazn, particip de la obra misionera y en el nombre de Jess ech fuera demonios cuando sali con los Setenta, pero un da el Seor le dir: Nunca os conoc; apartaos de m, hacedores de maldad. Mateo 7:23. Cuando volvi al mundo su estado codicioso fue peor que el primero y en la primera oportunidad vende a Su Seor a cambio de monedas que agradaban a la codicia de su corazn. En algn momento fue Judas Salvo? Creo que nadie que conozca las Escrituras podra afirmar esto, la Biblia le llama el hijo de perdicin. Nunca fue salvo, de la misma manera, estos falsos profetas que vuelven a un estado peor nunca fueron salvos, fueron nubes sin agua, es decir, espuma mas no sustancia, eran sepulcros blanqueados
por fuera, pero interiormente llevaban la corrupcin que caracteriza a los hombres no regenerados. - Efesios 6:8-10. Este pasaje ser analizado en el ltimo captulo de este libro. - Efesios 4:26-27. Airaos, pero no pequis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al Diablo. Este pasaje exhorta a los creyentes a evitar la ira pecaminosa, es decir, cuando est dirigida al prjimo. Podemos airarnos en contra de nuestro pecado, pero no en contra del prjimo. Si nos airamos contra nuestros hermanos estamos dando oportunidad para que el maligno utilice esta debilidad y haga dao a la Iglesia. Nuevamente aclaro, este pasaje no habla de posesin demonaca; Pero si advierte a los creyentes con respecto a las artimaas del maligno: El diablo, rpidamente aprovechar la oportunidad para cambiar nuestra indignacin, sea justa o injusta, en agravio, rencor, fuente de ira, resistencia al perdn, desde el comienzo mismo el diablo debe ser resistido (Stg. 4:7). No debe concedrsele lugar alguno, ninguna entrada, ningn punto de apoyo donde colocar un pie.33 - I Timoteo 3:6-7. no un nefito, no sea que envanecindose caiga en la condenacin del diablo. Tambin es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrdito y en lazo del diablo. La pregunta aqu es Cul es la condenacin y el lazo del diablo? Tomando en cuenta el contexto inmediato y el contexto general de las Escrituras sera imposible responder que se refiere
33
a algn tipo de posesin. Pablo advierte a la Iglesia que nunca ordene como anciano u obispo a alguien que sea novicio o novato en la fe cristiana, pues, lo mas probable es que el corazn de este varn se llene de orgullo y arrogancia, lo cual est muy relacionado con el pecado de Satans quien quiso ser como Dios. Con respecto a la ltima parte del versculo 7 donde habla de caer en lazo del diablo, tampoco se refiere a posesin. Nuevamente Pablo advierte que si eligen como pastor a un varn que es novato en la fe, se corren serios peligros que afectarn el testimonio de la Iglesia y la vida personal del elegido. Una persona con mal testimonio es un peligro serio en el cargo de pastor, puesto que los inconversos se reirn del tal, y de la Iglesia, por su mala conducta, dando ocasin para que vituperen el nombre de Cristo; pero el mismo varn elegido como pastor encontrar una justificacin para continuar con una vida de pecado al pensar he sido elegido anciano a pesar de mi mal testimonio, entonces puedo continuar pecando a mis anchas, en este caso ha cado en el lazo del diablo, es decir, est pensando de la forma como Satans quiere que todos piensen. Est siendo influenciado por Satans, pero no es posedo por el demonio. Para volver al hermano a la comunin debe ser disciplinado eclesisticamente, como lo ensea Pablo en otros pasajes, mas nunca se dice que debe ser sometido a una sesin de sanidad interior en la cual se le expulsan los demonios. Pero la Biblia si afirma que el creyente est seguro en Cristo, que ahora es templo del Espritu Santo y que no podr ser morada de un ser horrendo y sucio como el demonio:
Hendriksen, William. Comentario al Nuevo testamento: Efesios. Edi. Desafo. 1984. Grand Rapids.
66
a. 1 Corintios 5:5 no puede ser tomado como una posesin, lo mismo 1 Timoteo 1:20. b. 2 Timoteo 2:26 no habla de creyentes nacidos de nuevo. c. La doctrina de la regeneracin y de la permanencia del Espritu Santo en el creyente imposibilitan por completo la posesin de un creyente. d. El hombre en Cristo ha nacido de nuevo. (Juan 3:5), es una nueva creacin en Cristo (2 Corintios 5:17), es parte del cuerpo de Cristo (Efesios 1:23), est sellado por el Espritu Santo (1 Cor. 6:19),los principados y potestades malignos no pueden separarle del amor de Dios que es en Cristo Jess (Romanos 8:38-39, aquel que est en l es mucho mayor que el que est en el mundo (1 Juan 4:4) e. En tal persona no puede morar un demonio f. El Espritu Santo y un espritu maligno no pueden compartir el mismo corazn g. 2 Corintios 6:15-16. Es imposible una concordia entre Cristo y los demonios. h. Los creyentes estn en Cristo y Cristo est en ellos. 2 Cor. 5:17; Efesios 3:17 No podemos fundamentar doctrinas o prcticas espirituales basadas en fuentes externas a la Escritura. Las experiencias o evidencias prcticas pueden confirmar lo que ensea la Biblia, y en este sentido seran tiles, pero cuando la experiencia es ajena a la suma de la Palabra de Dios 67 entonces no podemos aceptarla como verdad. Estoy hablando de asuntos espirituales. Si un creyente dice que para recibir bendicin abundante en el culto debe descalzarse los pies al ingresar a la Iglesia, y que esto lo ha visto comprobado en su vida prctica, no podemos aceptar esta tesis como verdad porque no se fundamenta en la mxima norma en materia de fe y conducta: La Biblia. Este creyente podr demostrar los beneficios recibidos, pero no podremos elevar esta prctica a nivel de doctrina y conducta para el resto de los creyentes porque no est soportada con la enseanza general de la Biblia. Los defensores de la posesin demonaca en el creyente tienen cientos de casos para demostrar que esto es posible, pero esto no es suficiente, porque la realidad est llena de casos y situaciones que fcilmente podran echar por tierra una buena cantidad de doctrinas bblicas y afirmar muchas enseanzas paganas en boga actualmente. A propsito, Dickason afirma lo siguiente en su libro: Pero, si las experiencias coherentes chocan con una interpretacin, la nica inferencia posible es que hay algo errneo con la experiencia misma o la interpretacin de la Escritura correspondiente. Ciertamente, la Palabra inspirada de Dios nunca contrariar una experiencia vlida. El que busca la verdad con sinceridad debe estar preparado para replantear su interpretacin de modo que se ajuste a los hechos tal como son.34
34
Dickason. Pgina 180.
Esto es lo que la mayora de defensores de la moderna guerra espiritual quieren que se haga. Que acomodemos la Biblia a lo que ellos llaman experiencia vlida. Pero Qu es una experiencia vlida? Si vamos al campo de lo cientfico algo ser vlido si despus de seguirse todos los pasos del mtodo cientfico se demuestra que es algo cierto y verdico. En el campo de lo espiritual, y especialmente en lo relacionado con el cristiano, Quin determina las experiencias validas? Necesariamente debe ser Dios, quien es la fuente de la verdad. Las Escrituras son la revelacin perfecta e inerrante de Dios, de modo tal que en ella encontramos todo lo que es necesario para la vida y la salvacin. Si no tuviramos esta mxima norma entonces el cristianismo podra haber tomado los rumbos que las mentes inquietas le hubieran querido dar en estos 20 siglos de historia. Si hoy da creemos en un Dios Trino, y aceptamos que Jesucristo es Dios-hombre, es porque la Iglesia se ha mantenido fiel a la clara y total enseanza de la Biblia. Muchos hombres influyentes razonaron lgicamente concluyendo que Jesucristo no es Dios y que Dios no es trino. Si tuviramos que ajustar la interpretacin de la Biblia a lo que algunos consideran como evidencias vlidas entonces la doctrina bblica cambiara de siglo en siglo dependiendo de lo que los hombres consideran como vlido. Ahora, surge la pregunta Es correcta la interpretacin que afirma la imposibilidad de la posesin demonaca en el creyente? Ya hemos analizado algunos pasajes bblicos que son utilizados tratando de demostrar que si es posible la posesin en el creyente, pero ninguno de esos pasajes puede ser tomado como respaldo para esa doctrina porque no hablan de posesin. Pero si queremos 68 ser ms bblicos debemos preguntarnos Encontramos en la suma de la Palabra indicios que den la oportunidad, aunque remota, de que algunos creyentes verdaderos puedan ser posedos? Definitivamente la respuesta es no. No hay un solo caso y no hay una enseanza teolgica que pueda deducirse de la Biblia que apruebe esa doctrina. Ahora, Dickason acude a la misericordia en este tema cuando afirma: Insisto, si alguien ensea que un verdadero creyente no puede ser demonizado le estar causando un gran dao tanto sicolgico como espiritual al cristiano que est demonizado. Y estar ayudando al enemigo a seguir con sus acusaciones y condenaciones. Porque si una persona encuentra seales de demonizacin en su vida, y se le dice que el cristiano no puede ser demonizado, entonces creer que no es un verdadero creyente sino que est engaado y es un perdido.35 Pero Ser correcto aceptar una doctrina como vlida solamente por no ofender a las personas, aunque sabemos que esa doctrina es ajena a la Biblia? Ser justo dejar de predicar el arrepentimiento para no ofender a las personas mas cultas? Ser correcto negar la doctrina bblica de la depravacin humana como consecuencia del pecado original para no traumatizar las mentes de las personas mas educadas de la sociedad? No somos inconcientes frente a los problemas de los dems, pero no es muestra de amor verdadero el cubrir con paitos de agua tibia una herida que debe ser tratada con medicamentos; el paito le librar de sufrir el dolor de las
35
Dickason. Pgina 166.
herramientas quirrgicas, pero le causar un dao peor a largo plazo. De la misma manera si un creyente manifiesta en su vida actitudes y comportamientos no apropiados o anormales, no ser de gran ayuda para ella decirle que eso obedece a un demonio que le posey, cuando por la Biblia sabemos que eso no es posible. Le estamos engaando. Ella trasladar la solucin de sus problemas a un rito de exorcismo, pero esto no ser la solucin porque simplemente no es un demonio el causante del mal. Como dije anteriormente, si encontramos supuestos creyentes posedos por demonios estamos obligados a hacer dos cosas: Primero, analizar las manifestaciones que la persona presenta. Su comportamiento puede obedecer a anomalas mentales o a escapes psicolgicos que la persona busca para no enfrentar situaciones difciles. Lo ms recomendable es confrontarla con las Escrituras, a veces la solucin est en la confesin de sus pecados y el resarcir los daos causados. Nuevamente le animo para lea el libro de Jay Adams titulado Capacitado para Orientar, all encontrar invaluable ayuda para atender estos casos. Ahora, si verdaderamente encontramos sntomas muy extraos como: fuerza sobrenatural, poderes psquicos, hablar en idiomas no aprendidos con anterioridad por la persona, pronunciar blasfemias y cosas semejantes, lo mas probable es que nos encontremos frente a un caso de posesin, entonces es preciso hacer lo que corresponde al segundo punto de la respuesta. Segundo, si verdaderamente est posedo entonces no es creyente. Ya hemos insistido en que la Biblia no da lugar para que los creyentes puedan ser 69 posedos por demonios. Lo que debemos hacer es predicarle el Evangelio. Esa persona necesita que El Espritu Santo convierta su cuerpo en Su templo, para que ya no sea ms esclavo de Satans. Esto debe hacerse bajo mucha oracin, suplicando al Seor que tenga misericordia de esa persona y le libere de las garras de Satans para que pueda atender la voz del evangelio. H. Los peligros de la sanidad interior Por razones de espacio es difcil tratar todos los pasajes bblicos que son utilizados por algunas personas para apoyar la creencia en que los creyentes pueden ser posedos por demonios, pero siendo fieles a la enseanza total de la Palabra no podemos encontrar ninguna base para creer que verdaderos creyentes puedan ser vctimas de la posesin por parte de de un demonio. Hay serios peligros cuando a la revelacin dada por Dios a travs de las Escrituras pretendemos agregarle nuevas revelaciones espirituales, o ayudas de la psicologa, de religiones orientales o de cualquier otra fuente. Esto conduce a un cristianismo impuro que muy pronto degenerar en apostasa. El tema de la demonologa en el creyente ha conducido a muchas creencias y prcticas contrarias a la fe cristiana, como es el caso de la sanidad interior. La Iglesia Cristiana apostlica jams practic lo que se conoce hoy como sanidad interior y que tanto est en boga. Tuve la oportunidad de conocer de cerca algunos casos de sesiones de sanidad interior y qued impresionado por las tcnicas psicolgicas que utilizan para liberar a los creyentes de sus pecados y de sus sentimientos de culpabilidad y baja autoestima. Prcticamente se intenta llegar a la regresin mediante dudosas
prcticas psicolgicas con el fin de encontrar el origen de algn pecado en especial. Estas sesiones son recargadas de un ambiente muy espiritual y de manipulacin psicolgica. Son utilizados algunos pasajes de la Biblia con el fin de llevar a la persona a un estado de relajacin mental, acompaado, en algunos casos, de msica suave, lo cual lleva a la persona a un estado de gran susceptibilidad mental. En este ambiente, el consejero conduce a la persona a una introspeccin profunda para hallar sentimientos dainos en su interior, para luego profundizar an mas en su interior y encontrar la fuente de esos sentimientos, los cuales pueden ser: Baja autoestima, heridas del pasado, pecados pasados, maldiciones ancestrales, daos psicolgicos causados por desprecio de los padres cuando an estaba en el vientre de la madre, influencia de algunos demonios o en los casos mas graves, posesin demonaca. La visualizacin, practicada por los brujos orientales, es muy utilizada en estas sesiones con el fin de sanar completamente a la persona. Algunas personas son conducidas a vomitar, otros a llorar, otros a quemar objetos, escribir nombres de personas o pecados en papel para luego quemarlos y otros a buscar a las personas que le han ofendido para abrazarlas y perdonarlas. Luego de la sesin de sanidad interior, la persona se siente descargada, prcticamente puede caminar sin poner los pies en el piso de lo suave que siente su cuerpo, hay una sensacin profunda de paz, de tranquilidad, de liberacin, siente que es capaz de amar a todo el mundo, incluyendo a los mas crueles enemigos. Qu hay de malo en esto? Acaso la sanidad interior no conduce al creyente a romper con los pecados del pasado, a perdonar a su prjimo, a un sentimiento de autoestima que le permita servir al Seor y a la Iglesia? Si la respuesta a la pregunta anterior fuera dada por un practicante de alguna religin oriental, por un brujo, o por alguien que se identifica con las creencias y postulados de la nueva era, lo mas probable es que responda con un SI categrico, respaldando estas prcticas y midindolas por los resultados que se obtienen (pragmatismo); pero si la respuesta viene de parte de un creyente en el nico Dios verdadero, quien ha dado una revelacin especial a travs de las Sagradas Escrituras en la cuales hacemos bien en estar firmes, pues es palabra proftica segura, entonces responderemos diciendo: Los fines no justifican los medios. El pragmatismo es uno de los males de esta sociedad postmoderna, pero tambin uno de los males que ha entrado como seora respetable a la Iglesia de Dios. Medimos la verdad o validez de las cosas, no porque Dios haya declarado que sea verdad, sino por los resultados que produce. Estamos inmersos en una sociedad productiva donde lo importante es aquello que se pueda medir con resultados numricos. Ya los principios bblicos en las reas de misiones y evangelismo no son tan importantes, porque las Iglesias han descubierto mejores mtodos que producen mas resultados. Lo mismo pasa en lo que se relaciona con el crecimiento espiritual del creyente. Ahora, las iglesias han descubierto nuevos mtodos para que los creyentes crezcan ms rpido, para que abandonen ms rpido sus pecados y para que sean ms productivos en el 70
cuerpo de Cristo. Este mtodo es la sanidad interior. Pero hay serios peligros al utilizar estos mtodos y quiero compartirlos con ustedes con el fin de analizarlos a la luz de la Revelacin (La Biblia) y pedirle al Seor que nos ayude a abandonar todo lo que sea contrario a ella: 1. La Sanidad interior que se practica hoy, traslada la responsabilidad del creyente por sus pecados a otras personas o factores ajenos a su propia obediencia a la Palabra de Dios, explico, en la mayora de los casos los creyentes que an no han madurado en la fe y no han dejado atrs algunos vicios se les hace ver que esto obedece a que no han hecho el ejercicio psicolgico de romper con las ligaduras ancestrales de familiares que tambin practicaron este vicio; o en otros casos de pecados relacionados con problemas de personalidad se les hace ver que esto se desprende de heridas causadas en el vientre de la madre o cuando estaban muy pequeos, entonces, a travs de medios dudosos, incluso para la psicologa cientfica, se pretende hacer una regresin (a lo evanglico) para que la persona vuelva hasta el vientre de la madre y descubra la raz del problema. Pero el problema real no es buscado. Estos mtodos, que parecen dar buenos resultados, no son bblicos. Desechan la verdadera solucin que encontramos en Dios, para buscarla en prcticas pseudopsicolgicas y pseudo-cientficas. La verdadera raz de los pecados del hombre se encuentran en su propio corazn, nuestro corazn es 71 engaoso, nuestra concupiscencia nos conduce al pecado, llmese adulterio, homosexualismo, mentira, enojo, ira, depresin, etc. La raz del problema est en que nos gozamos en el pecado, odiamos la santidad, somos contrarios a las leyes santas de Dios, somos antropocntricos, no queremos obedecer a Dios porque nos parece gravoso. La solucin est en la gracia de Dios, no en la psicologa. Solamente a travs de una gracia divina que nos lleve a obedecer la Palabra de Dios podremos abandonar lo que a l le desagrada. La solucin no est en aumentar nuestra autoestima, todo lo contrario, somos rebeldes, pecamos, adulteramos, mentimos, nos ofendemos y hacemos todo lo malo porque desde el principio queremos ser como Dios, pensamos que sabemos mas que nuestro creador y hacemos nuestras propias reglas. Necesitamos humillarnos y reconocer que hemos violado las leyes Santas del Dios Todopoderoso. Lo que necesitamos es el EVANGELIO de Cristo, que los ministros prediquen la Palabra con claridad y fidelidad y no que nuestras predicaciones se conviertan en Charlatanera. Cuando haya una verdadera predicacin expositiva de la Palabra de Dios desde los plpitos, entonces los creyentes sern confrontados cada Domingo con la Ley de Dios, sus pecados sern expuestos por la santidad divina y no quedar otro remedio que decir como Isaas miserable de m, si, YO, soy miserable porque he pecado, no porque mis padres pecaron, no porque mis
tatarabuelos pecaron, no porque la sociedad pec, sino porque YO PEQU. 2. La Sanidad interior pretende encontrar en cada situacin pecaminosa la accin posesiva de Satans o de un demonio. Si bien es cierto que el pecado entr en la raza humana por la influencia directa de Satans, y tambin es cierto que Satans y sus demonios aprovechan toda oportunidad para ayudar al creyente a caer en el pecado, la VERDAD es que l nunca podr obligar a ningn creyente a pecar, explico: En alguna oportunidad hablaba con un joven que por algn tiempo asisti a la Iglesia, luego se apart. Le pregunt cul haba sido la causa de su desercin, a lo cual respondi: El cochino diablo me condujo al adulterio, y ca y no he podido levantarme. En la Iglesia me han hecho varias liberaciones pero an no me levanto; este joven est confundido con respecto a lo que Satans puede hacer. l piensa que sus deseos pecaminosos no estn en l, sino que Satans los puso en l, pero esto es falso. Lo que Satans hizo fue aprovecharse de los propios deseos pecaminosos del joven y presentarle oportunidades para el pecado. Pero no se requiere liberacin de ningn demonio de adulterio, el deseo de adulterio est en l mismo, en su interior, en su carne. Lo que l necesita es confrontar sus deseos pecaminosos con la PALABRA DE DIOS y humillarse para buscar la gracia divina que le permita obedecer. 72 3. La sanidad interior pretende reemplazar por mtodos psicolgicos lo que es solo obra del Espritu Santo mediante el medio de gracia de la Palabra de Dios. El problema es que algunos han tornado el cristianismo en solo misticismo, es decir, lo mgico y misterioso de las religiones orientales, ahora impulsadas por la Nueva era, entraron a formar parte del cristianismo moderno, de tal manera que si la persona necesita paz, entonces debe hacer ciertos ejercicios de concentracin y meditacin y la paz vendr, pero no la Paz que Cristo da, sino una paz resultado de los esfuerzos humanos. Aunque se usen algunos versculos bblicos, y se repitan audiblemente con el fin de conseguir paz, esto no significa que el Espritu Santo est utilizando la Palabra para producir Paz, incluso, aunque la persona busque en oracin la Paz, esta no vendr, a menos que la oracin haya sido resultado de un CONOCIMIENTO de la Vedad revelada por Dios en su Palabra, es decir, que la paz que Dios da est relacionada con el SABER que en Cristo todos nuestros pecados han sido perdonados, que nuestra vida est asegurada en Dios, que tenemos promesas eternas. Esto nos conducir a la verdadera paz. 4. La sanidad interior que pretende encontrar demonios en CREYENTES es contraria a la Palabra de Dios porque ella nos ensea que el creyente jams podr ser posedo por demonios.
Conclusin El escritor de guerra espiritual C. Fred Dickason en su libro La posesin demonaca y el cristiano trata de defender la tesis que muchos ministros aprueban hoy de que el creyente puede ser demonizado, es decir, posedo por demonios, pero en su captulo sobre las bases teolgicas que poyaran esta tesis concluye: Los argumentos teolgicos que respaldan la posibilidad de demonizacin de los creyentes no son todos igualmente fuertes. Los argumentos basados en la posibilidad de perder la salvacin y en el insuperable poder de Satans no tienen base bblica; por lo tanto, deben rechazarse. Los argumentos restantes tienen ms peso. Aunque cada uno tiene puntos dbiles, podran ser una base buena para decir que la demonizacin es posible como una forma que Dios usa para castigar por pecar, por buscar dones especiales, y por buscar poder y conocimiento ocultos 36 No es posible encontrar ninguna base bblica que apruebe la creencia en la demonizacin de creyentes, es por eso que estos maestros buscan soporte en las experiencias y conocimientos recibidos a travs de los demonios antes de ser expulsados de los supuestos creyentes, pero confiar en esto es como confiar en que la espuma puede sostener un edificio. Podemos armar doctrinas de las experiencias humanas?
36
DICKASON, Fred. La posesin demonaca y el cristiano. Editorial Betania-Caribe. 1999. Miami. Pag. 154-155.
73
Para concluir es necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones: i. Si bien es cierto que los creyentes nunca jams podrn ser posedos por el demonio, esto no implica que debemos entrar en sus terrenos, pues esto es prohibido por Dios para los creyentes. ii. Sera muy peligroso para la vida del creyente el consultar a los demonios mediante el horscopo, adivinos, parasiclogos y todo lo que se relaciona con el ocultismo. iii. Tambin es peligroso el andar detrs de todos los sanadores y milagreros que pululan por todas partes, la Biblia nos advierte que en estos ltimos tiempos Satans utilizara todo el poder que le queda para engaar a los hombres mediante hechos milagrosos y portentos. Cuestionario captulo IV: 1. De algunas razones de por qu en el Nuevo Testamento, en los evangelios, se da un surgir repentino y extensivo de los casos de posesin demonaca. 2. Menciones algunas caractersticas de casos de posesin demonaca en el Nuevo Testamento. 3. Busque casos en la Biblia de personas que evidentemente estaban posedas por demonios y estos le condujeron a practicar pecados como el adulterio, la lascivia, la mentira, entre otros, y como consecuencia Jess, los apstoles o los pastores les ministraron liberacin del espritu de pecado. 4. Analice los pasajes que son presentados como soporte para afirmar que los verdaderos creyentes pueden ser posedos por demonios y exponga su real significado. 5. Conoce de algn caso cercano de posesin demonaca? Describa las caractersticas de esta posesin Coinciden con los casos presentados en la Biblia? Pudo haber sido un caso de falsificacin con el fin de ser objeto de misericordia por algn pecado particular al cual no queran enfrentar? Explique por qu considera que si era un caso de verdadera posesin o falsa posesin, de acuerdo a los principios aprendidos en esta leccin.
CAPTULO V LO QUE NO ES BATALLA ESPIRITUAL
ATAR DEMONIOS Y POTESTADES
- Es posible caer en prcticas de guerra espiritual bien intencionadas, pero anti-bblicas, y por lo tanto dainas o nada efectivas para el avance del reino de Cristo. - Uno de los grandes errores que cometemos en el cuerpo de Cristo consiste en pelearnos entre nosotros mismos, cuando debiramos tratar asuntos de diferencias con humildad tratando de encontrar juntos la clara verdad que se releva en las Sagradas Escrituras. - El Antiguo Testamento est lleno de actividad espiritual, por lo tanto all podemos encontrar principios y prcticas de guerra espiritual autorizadas por el Seor. - Cada pecado que el hombre comete es su entera responsabilidad y sta no puede ser trasladada a Satans o los demonios. Ningn espritu inmundo puede obligar a un hombre a pecar. - Luego de la cada se desata una guerra entre la simiente santa y la simiente de la serpiente. - Los santos en el antiguo testamento resistieron los ataques la simiente de la serpiente confiando en el Soberano creador y esperando en su misericordia. Su arma principal era la fe en Dios y su gran victoria la obediencia a los mandatos del Seor. - Los santos en el Antiguo Testamento no ataron potestades o pelearon cuerpo a cuerpo contra los demonios, pues, tenan una cosmovisin teocntrica. Ellos reconocan que aunque Satans era especialista en el dolor, la muerte y el pecado, Dios estaba al control de todo y nada suceda sin la voluntad del creador, por lo tanto su victoria consista en escuchar, guardar y obedecer los mandatos del Seor.
75
Hace poco tiempo en la ciudad donde vivo actualmente (Medelln) un grupo de pastores, bien intencionados, convocaron a la iglesia evanglica para que se unieran en oracin e intercesin, pues, el Seor los estaba guiando a derribar las fortalezas espirituales que controlan la ciudad. Ellos iban a librar una batalla de gran alcance que derribara las potestades espirituales que esclavizan a los habitantes de la ciudad. Esta batalla la libraran desde las alturas, con helicpteros y en las cimas de las montaas, combatiendo contra el diablo y sus ngeles poderosos, a travs de la oracin de guerra espiritual. Esta batalla se libra con diferentes armas: aceite rociado desde los helicpteros o las altas montaas, oraciones de guerra espiritual donde los demonios y potestades malignas son atadas y echadas fuera de la ciudad, se nombran los espritus que supuestamente operan en las personas, relacionadas con pecados especficos: narcotrfico, asesinato, odio, ira, corrupcin, depresin, drogadiccin, prostitucin, homosexualismo, entre otros. Y otros creyentes tambin iban a batallar dando siete vueltas alrededor de la ciudad, de manera que as como los muros de Jeric cayeron milagrosamente, las murallas de maldad que impiden el avance del evangelio en la ciudad de Medelln iban a caer, lo cual redundara en un explosivo y notorio crecimiento de la iglesia y el retroceso del pecado. Creo que esta escena se repite una y otra vez en distintas ciudades y poblaciones de Latinoamrica. No creo que los pastores o hermanos que promueven esta prctica lo hagan con mala intencin, hay un amor por las almas y un deseo sincero de que el Evangelio impacte todas las esferas de la ciudad o la nacin. Queremos ver crecer el evangelio y transformar nuestras sociedades tan entregadas al paganismo, la falsa religin y toda clase de pecados.
Anhelamos ver a nuestras naciones latinas libre de los pecados que corroen la sociedad: corrupcin, mentira, fraude, intereses personales, drogadiccin, narcotrfico, infidelidad matrimonial, pecados sexuales, entre otros. Dios quiera mover a la iglesia cristiana a usar las armas correctas para extender el evangelio. Pero, cuando me encuentro con estas prcticas de guerra espiritual, me asaltan muchas preguntas y creo que todo verdadero creyente tambin debiera formulrselas: Ensea la Biblia que los creyentes debemos hacer oraciones de guerra espiritual atando a los poderes malignos de una localidad o nacin? Ensea la Biblia que el evangelio se extender y crecer haciendo oraciones de guerra espiritual donde echamos fuero las potestades espirituales que gobiernan sobre un territorio? Tenemos los creyentes potestad para atar potestades territoriales? Cul fue el mtodo de guerra espiritual usada por los apstoles y la iglesia primitiva? Usaron los apstoles la oracin de guerra espiritual para conquistar a las naciones paganas? Estas preguntas son justas y no obedecen a un espritu contencioso. No queremos entrar en peleas innecesarias, nuestra pelea no es contra nosotros mismos sino contra Satans, el mundo y la carne. Es deplorable ver como los cristianos, los que nos consideramos miembros del ejrcito de Cristo gastamos nuestras fuerzas peleando entre nosotros mientras descuidamos la lucha que tenemos en contra de un astuto y cruel enemigo. No obstante, como hermanos en la fe y miembros del mismo ejrcito debemos revisar nuestras tcticas de batalla, pues,
tenemos un general y jefe el cual nos ha dado las instrucciones precisas para pelear victoriosamente esta guerra, adems, tenemos valientes hermanos que han peleado la misma guerra, de los cuales podemos aprender mucho, es decir, los apstoles y la iglesia del primer siglo. No piense el lector que quiero desanimar a los hermanos que estn sinceramente peleando por el evangelio cuando los invito a revisar el modelo bblico, sino que deseo que pelemos la batalla con las armas y el modelo que nos ense el Redentor, pues, de lo contrario, estaremos peleando mal y los frutos deseados no podrn verse. Ya hemos estudiado que efectivamente tenemos una guerra, el Reino de Dios est siendo atacado por distintos frentes y nosotros somos usados por el Seor para librar la batalla y salir victoriosos. Pero si no obedecemos las instrucciones de nuestro General, entonces gastaremos las energas en cosas vanas e imaginaciones humanas y descuidaremos la verdadera guerra espiritual. Para comprender mejor el tema de la guerra espiritual y la prctica de atar potestades o demonios, revisemos primero la prctica de los hroes de la fe, y luego analizaremos los pasajes bblicos que hablan sobre el asunto. A. Atando potestades espirituales en el Antiguo Testamento El Antiguo Testamento ofrece un escenario con bastante actividad en el mundo espiritual, por lo tanto, all podremos encontrar modelos e instrucciones de cmo pelear la guerra espiritual. En Gnesis captulo 3 encontramos el inicio de esta batalla entre las fuerzas del mal y el reino de Dios. El Seor ha creado todas las cosas y al final hace al hombre como corona de la creacin (Gnesis 1 y 2). El Seor ha puesto su imagen en el hombre y le ha ordenado asuma una gran responsabilidad, ser la cabeza y gobernar la tierra, embellecindola y cuidndola porque ella es el lugar que el Seor ha escogido para mostrar su reino glorioso. Literalmente ordena al hombre seoree sobre los animales, plantas y la tierra en general. Siendo el hombre la imagen de Dios en la tierra, quien la refleja, es su responsabilidad expresar el carcter santo del Seor. Si el hombre cae en pecado distorsionar esa imagen del Dios santo, por lo tanto, el enemigo del reino de los cielos, tratar de buscar por todos los medios conseguir que el hombre caiga, desobedezca a su creador y trastorne el reino de Dios en la tierra. Eso es lo que Satans hace en Gnesis captulo 3. Lo convence de ceder a la tentacin y el hombre decide, en su libre voluntad, pecar contra Dios. La libertad que Dios le dio como imagen suya es usada para rebelarse contra el creador y aliarse con el enemigo de las almas, el padre de mentira. El Seor, quien conoce y ve todo, sabe que el hombre ha pecado y entonces lo expulsa del Edn y el lugar que sera la morada del hombre reinando con Dios, ahora es cambiado por una tierra que no dar cosechas sin que el hombre se desgaste trabajando en ella y vuelva al polvo de donde fue hecho. La maldicin call sobre la creacin entera y hoy da espera ansiosa la liberacin total y la redencin completa del hombre, pues, cuando este sea glorificado la creacin 77
volver a ser lo que originalmente fue. (Romanos 8:20-23). El da de la cada empez una batalla a muerte entre Satans y la simiente santa. El Seor primero castiga a la serpiente, por haber tentado al hombre, y la confina a arrastrarse sobre la tierra. Satans ha sido arrojado de los cielos y su lugar prominente ahora ha sido cambiado por la miseria de la oscuridad. Su lugar estar en lo ms bajo. Luego el Seor reprende a la mujer y le enva castigos como los dolores de parto. Por ltimo castiga al hombre conminndolo a trabajar incesantemente hasta que muera y vuelva al polvo. Aqu encontramos un principio que debemos tener en cuenta, el cual debe ayudarnos a evitar ciertas prcticas de la sanidad interior moderna: Cada pecado que el hombre cometa es su completa responsabilidad. Satans puede propiciar escenarios donde seamos tentados de una manera intensa, pero l nunca podr entrar en la mente o el corazn del hombre para conducirlo a pecar. Adn y Eva fueron castigados porque ellos tomaron la decisin, por su libre voluntad, de rebelarse contra Dios. Ningn ser humano podr decir que pec porque Satans le hizo hacerlo, esto no es conforme a las Sagradas Escrituras y se convierte en una excusa perfecta para continuar en una vida de pecado. Es interesante observar que Dios habla de la lucha que inicia en el momento de la primera cada, una lucha entre Satans y el reino de Dios. Satans estar actuando a travs de su simiente, es decir, los hombres y mujeres que se identifican con l y la simiente de la mujer, es decir, los hombres y mujeres piadosos que buscarn extender el reino de Cristo. 78 Leamos lo que dice Gnesis 3:15 Y pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar. Desde ese da empieza una guerra entre las dos simientes, entre los hijos de Dios y los hijos de Satans (tambin llamados hijos de los hombres). El primer ataque, luego de la cada, lo da la simiente del diablo, pues, Can, de malvado corazn (Gn. 4:7), ataca a Abel, quien fue fiel y agrad al Seor. La simiente de Satans ataca a la simiente de la mujer, a la lnea santa. Ahora, en este episodio de conflicto entre Satans y el reino de Cristo, no hay mencin de atar o reprender demonios de ira, demonios de enojo o asesinato. Dios castiga a Can envindolo a vagar por la tierra. La mejor guerra que pudo hacer Abel fue andar conforme a los santos principios del Seor, de modo que la Biblia dice: Y mir Jehov con agrado a Abel y a su ofrenda Gn. 4:4. Era una ofrenda que proceda de un corazn regenerado, de un corazn obediente. Luego encontramos a No, un hombre justo y piadoso, quien viene por la lnea santa y a este le toca convivir en medio de la simiente de Satans, hombres corruptos y entregados solamente al mal. Y vio Jehov que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamiento del corazn de ellos era de continuo solamente el mal. (Gen. 6:5). No es llamado por el Seor para que construya un arca en el cual salvar su santa simiente y destruir a los malvados hombres que inundan la tierra de pecado. La guerra espiritual que este hombre hizo fue confiar plenamente en el Seor quien le haba dado de su gracia (Gn. 6:8), as
No fue recto en su caminar ante el Seor, obrando con justicia y perfeccin. Esta es la mejor guerra espiritual que podemos hacer. Nuestra lucha principal se centra en el pecado que nos asedia. La iglesia y el evangelio se extendern, no luchando cuerpo a cuerpo con los espritus, sino expresando el carcter de Cristo en todo nuestro vivir, eso dar gloria al Seor y avergonzar al enemigo. Si tenemos un culto de guerra espiritual, peleando cuerpo a cuerpo con los demonios, pero luego, en nuestra vida diaria hacemos lo contrario de los mandatos divinos, y somos malos esposos, hijos desobedientes, empleados no productivos, etc., entonces puedo decir que los mismos demonios nos acompaarn en las danzas y cnticos de guerra espiritual donde supuestamente pisoteamos al diablo, porque realmente estaremos pisoteando el Evangelio. Luego del diluvio, de entre los hijos de Adn algunos se identifican con la lnea de la fe, la lnea santa, la del reino de Dios y otros se identifican con la simiente de la serpiente. La tierra vuelve a llenarse de hombres y en Babel encontramos nuevamente la oposicin de los hombres hacia los mandatos del Seor. Ellos no quieren llenar la tierra sino que pretenden construir una ciudad con una torre tan alta que ellos mismos puedan constituirse en dioses. El castigo del Seor viene y los esparce a travs de toda la tierra, confundiendo sus lenguas. Aqu tampoco encontramos a los creyentes atando a los enemigos del reino. Luego el Seor llama, de en medio del paganismo, a Abraham, quien obedece la voz de Dios, mostrando as que era parte de la simiente de la mujer, de la simiente santa. Y a l se le dan promesas especficas de que ser el padre de una gran nacin en la cual el reino de Dios se 79 manifestar de una manera especial. Abraham tambin debe enfrentar las luchas contra la simiente de la serpiente. Un da varios reyes paganos raptan a su sobrino y se llevan sus posesiones. Abraham debe luchar contra ellos y rescata a su sobrino y sus bienes. Otro da el Seor le dice que destruir las ciudades de Sodoma y Gomorra debido a su desbordante pecado. Abraham entonces intercede por su sobrino, quien vive en esas ciudades, y pide al Seor que no enve sus juicios si se encuentran all cierto nmero de justos. Pero no se encontraron. Ahora, Dios no le pide a Abraham o a Lot que aten los espritus de perversin sexual que operan en esas ciudades. Ni siquiera los santos ngeles que llegan a visitar a Job reprenden espritus de sodoma de la gente, sino que obran un milagro para salir de esa situacin y ubicar a Lot camino a su salvacin. La guerra espiritual de Abraham consisti en creer plenamente en la soberana y el gobierno divino, pues, sin conocer el destino, se fue de su tierra y su familia, al lugar que Dios le indicara. Su fe se mantuvo inquebrantable a pesar de la aparente demora en el cumplimiento de la promesa de que sera padre de muchedumbres, pues, l y su mujer estaban envejeciendo y humanamente ya no podran tener hijos. Luego, al cumplirse la promesa, Abraham es probado en su fe y Dios le pide que sacrifique a su hijo, su nico, la nica esperanza convertirse en padre de muchedumbres. No obstante, Abraham se mantuvo confiando en el invisible y lleva a su hijo al monte para ser sacrificado. La Biblia dice que crey a Jehov y le fue contado por justicia Gnesis 15:6. Su guerra consisti en lo que luego dir Pablo en Efesios 6:16 Sobre todo tomad el escudo de la fe, con que podis apagar los dardos de fuego
del maligno. Abraham fue atacado en su fe, su esposa le induce a buscar otra alternativa para hacer cumplir la promesa, y l cae, pero luego se arrepiente y sigue la senda de la fe. Esa es la mejor guerra espiritual que podemos librar. Abraham no at o reprendi espritus de incredulidad en su esposa o en l, sino que se mantuvo como viendo al invisible. Luego, Jacob, quien viene de la lnea de la fe, de la simiente de la mujer, se enfrentar con mucha oposicin de parte de los enemigos del reino de Dios. Su suegro lo engaa una y otra vez, pero no encontramos a Jacob reprendiendo espritu de codicia o engao, sino que humildemente espera en el Seor, hasta que le concede su libertad. Luego deber enfrentar los temores que le causa el saber que se encontrar con su malvado hermano Esa, y Jacob, en vez de atar espritus de venganza de su hermano, ora al Seor as: Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehov, que me dijiste: Vulvete de tu tierra y a tu parentela, y yo te har bien; menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pas este Jordn, y ahora estoy sobre dos campamentos. Lbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esa, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. Y t has dicho: Yo te har bien, y tu descendencia ser como la arena del mar, que no se puede contar la multitud Gnesis 32:9-12 Este es un ejemplo muy claro, y repetitivo en la Biblia, de cmo deben ser las oraciones del creyente. Son oraciones en las cuales humildemente nos acercamos a nuestro buen Padre, conociendo sus promesas (no reclamndolas o 80 exigindolas como algunos hermanos hacen hoy). Y suplicando en su Gracia quiera concedernos la bendicin que anhelamos para Su gloria. Jacob tena temor pero l reprendi espritu de temor, sino que pidi al Seor le librara de lo que tema. Esa vena a l con un ejrcito de hombres y es posible que pudiera hacer gran dao a Jacob y su familia, pero l no se hace oracin de guerra espiritual atando a los espritus de rencor o venganza, sino que ora pidiendo al Padre le libre de su hermano. Jess tambin nos ense a orar la verdadera oracin de guerra espiritual: Y no nos metas en tentacin, mas lbranos del mal (o del maligno). Lucas 11:4 Quiero aconsejar a todos los lectores estudiar las oraciones que aparecen en la Biblia, ya que ellas pueden ser gua en cmo nosotros debemos orar. Luego encontramos a Jos, tambin de la lnea de la fe, de la simiente de la mujer, siendo atacado por la lnea de la serpiente. Sus hermanos se ofenden por las revelaciones que Jos recibe y especialmente por el aprecio que su padre demuestra hacia l. Los hermanos traman un malvado plan y venden a Jos, hacindole creer a su padre que lo haba matado una fiera del campo. No encontramos en este episodio que el creyente Jos hiciera oracin atando espritu de rencor o venganza de sus hermanos. Luego Jos es llevado a Egipto donde la simiente de la serpiente lo esclaviza, pero el Seor est con l y prospera todo lo que hace. No obstante la serpiente no se queda tranquila y utiliza a la mujer de Potifar, quien con su belleza busca tentar y seducir a este siervo del Seor para que caiga en pecado sexual (Gnesis
39:7-14). Pero no hallamos que Jos hiciera guerra espiritual reprendiendo espritu de infidelidad o lujuria de la mujer, sino que hace lo que la Biblia nos ordena hacer con esta clase tentaciones HUIR. (2 Timoteo 2:22). Cuantas cadas de siervos del Seor se hubiesen evitado sino confiramos en nuestra facultad de resistir la tentacin o en nuestras palabras de poder y hubisemos huido a tiempo. Luego Jos es objeto de calumnias, pues la esposa de Potifar ofendida por el rechazo del siervo del Seor, inventa una mentira y hace que sea echado en la crcel. Pero tampoco encontramos a Jos ejerciendo ninguna facultad para atar espritus de mentira y salir as de esa difcil situacin. Luego es llevado a la crcel y sufre una serie de penalidades, hasta que puede ver la victoria y el cumplimiento del propsito del Seor en su vida. No tenemos tiempo para revisar la vida de cada santo en el Antiguo Testamento, as que iremos, a continuacin, solo a aquellos personajes que pasaron por situaciones en las cuales, segn las concepciones modernas de guerra espiritual, se justificaba, de manera especial, atar o reprender demonios. Moiss fue uno de esos personajes que tuvo fuerte confrontacin con la simiente de la serpiente. Luego de su encuentro con YO SOY EL QUE SOY en el Monte Horeb, regresa a Egipto para liberar al pueblo hebreo, el pueblo de la simiente de la mujer, de la esclavitud egipcia. Pero no sera sencillo salir de Egipto. Ya que el Faran no dejara escapar a un pueblo que ha sido de gran utilidad para hacer las grandes construcciones que les caracterizaban. De manera que se 81 requera una serie de confrontaciones en las cuales el poder de Dios se dejara ver sobre lo mas preciado para los Egipcios: El Ro Nilo, al cual consideraban como una especia de deidad y fuente de vida espiritual; adems de ser la fuente de vida material para la nacin. Y tambin el poder de Dios se dejara ver sobre el mismo Faran, quien tambin era considerado como una deidad. Si revisamos las instrucciones que Dios da a Moiss para esta lucha, en ninguna parte se hace mencin a atar los demonios que actuaban en una cultura tan pagana y entregada a la idolatra y las artes mgicas. Sino que Dios actuar sobre Egipto con su gloria mostrando su poder asombroso a travs de milagros. Moiss solo tendra que confiar en el Seor y obedecer al pie de la letra sus instrucciones. (Lea xodo captulo 7). Incluso, cuando los magos egipcios imitan las obras milagrosas de Moiss, no hay instruccin para atar los demonios de hechicera. Solo se espera de Moiss que mantenga su confianza en el Seor y haga todo lo que le ha sido mandado. Esto es clave para la verdadera guerra espiritual. Es necesario hacer solo lo que Dios nos pide hacer. No podemos ir mas all de eso, aunque parezca bueno o mejor. Solo Dios sabe lo que es bueno, no nosotros. Un gran error en las modernas prcticas de guerra espiritual consiste en dejarse guiar por las intuiciones, imaginaciones o nuevas revelaciones que algunos pretenden recibir, pero la verdad es que todas las cosas necesarias para que el cristiano sea perfecto y cumpla la voluntad del Seor en esta tierra nos han sido dadas en la revelacin escrita, en la Palabra de Dios: Toda la Escritura es inspirada por Dios y til para ensear, para redargir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra 2 Tmiteo 3:16-17 No podemos ir ms all de ella, de lo contrario seremos engaados por nuestras imaginaciones elevadas. Si queremos extender el reino de Cristo en nuestras naciones, debemos trabajar como el Seor nos ha indicado que se debe hacer, a travs de su Santa Palabra, en esto consisti el xito de Moiss. Se enfrent con un imperio pagano, indudablemente influenciado por potestades espirituales de maldad, pero la lucha de Moiss no consisti en atar a estas potestades, sino en ser embajador fiel del Rey del Universo y hacer todo lo que el Rey eterno le haba ordenado. El resultado fue la liberacin del pueblo hebreo. Cuando Moiss muere se desata una lucha espiritual, entre dos potestades, para quedarse con el cuerpo sin vida de este hroe de la fe. Segn una antigua tradicin juda, Samael, una supuesta potestad espiritual, quera quedarse con el cuerpo de Moiss para divinizarlo y corromper as el culto al Dios verdadero. El Antiguo Testamento no nos habla de esta lucha entre potestades espirituales. Judas, recoge esta tradicin antiguo y nos la trae. Ahora, algo interesante es que el arcngel Miguel, quien es considerado como un general, un jefe de muchos ngeles, es enviado por el Seor a llevarse el cuerpo de Moiss. Es una verdadera lucha espiritual. El Seor enva a Miguel, no hay mencin de que se le pidiera a los creyentes de ese tiempo a hacer oraciones para derrotar a las potestades superiores y ayudar as a Miguel en su lucha, no. Las luchas, en ese sentido, se libran entre seres puramente espirituales, con la ayuda del Seor. La victoria de Miguel, siendo un 82 arcngel, no consisti en maldecir a Satans, como algunos practicantes de la guerra espiritual hacen hoy, sino que acudi al nico que tiene todo el poder para derrotar a las potestades superiores, a Dios, y dijo el Seor te reprenda. Animo a todos mis hermanos para que lean este interesante pasaje de Judas, ya que da orientaciones muy claras respecto a cul debe ser nuestra actitud frente a las potencias espirituales. Escuchen lo que dice Judas: No obstante, de la misma manera tambin estos soadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. Pero cuando el arcngel Miguel contenda con el diablo, disputando con l por el cuerpo de Moiss, no se atrevi a proferir juicio de maldicin contra l, sino que dijo: El Seor te reprenda. Pero estos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales 1:8-10. El arcngel Miguel es superior en fuerza a Satans, no obstante, l deja que el Seor sea quien lo reprenda. La Biblia nos deja ver que el Seor es quien derrota a Satans, quien lo ata y lo controla (Mr. 3:27; Apo. 12:9; 20:2). Nosotros solo debemos confiar en el Seor, cumplir su voluntad y esperar en l. De la misma manera el apstol Pedro instruye al creyente advirtindole de no meterse en asuntos espirituales que no son de nuestra competencia: ...Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, mientras que los ngeles que son mayores en fuerza y en potencia no pronuncian juicio de maldicin contra ellas delante del Seor 2 Pedro 2:10-11
Interpretando este pasaje, el comentarista William Hendriksen dice: ...el Nuevo Testamento considera dicha burla como una crasa presuncin, un orgullo basado en una falsa presuncin de conocimiento y poder (Jud. 8-10; 2 P. 2:10-12). Esta gente, entonces, carece de todo sentido de propiedad y no vacila en lanzar insultos contra los demonios. En su arrogancia, los apstatas opinan que son ms fuertes que los demonios. Repudian el poder y la fuerza de estos ngeles cados y piensan que pueden insultarlos trayendo acusaciones difamatorias contra ellos. Pero ntese que los ngeles de Dios, ni se atreven a acusar a los demonios.37 Ahora, alguien puede pensar hermano Julio, pero, est usted dicindonos que debemos guardar respeto hacia los demonios o tenerles miedo? De ninguna manera, si entendemos respeto como un aprecio debido a ellos. Los demonios no son dignos de nuestro desprecio y los aborrecemos enteramente, porque ellos se oponen a Dios y a todo bien. No obstante, no es nuestra tarea enfrentarlos cuerpo a cuerpo o andar reprendiendo diablos por todas partes. Esa es tarea de Dios. Nosotros solo debemos cumplir con la voluntad revelada del Seor y luchar con todas las fuerzas que nos da la gracia para que el reino de Dios crezca en nuestras vidas (santificacin) y en el mundo (evangelismo). Satans har oposicin, pero nosotros oramos al Seor para que l nos libre y conceda crecimiento, eso fue lo que hicieron los santos en la Biblia. Nosotros no conocemos el mundo espiritual ni somos llamados a conocerlo38. Solo debemos
37
estar alertas ante los ataques que Satans hace tentndonos o conducindonos a la pasividad, pero este ser tema del prximo captulo. Recuerdan a Josu y Geden? Dos grandes guerreros de los ejrcitos de Israel, los cuales fueron usados por Dios para conquistar la tierra prometida. Ellos debieron guiar al pueblo y batallar duramente para derrotar a los pueblos paganos e idoltricos que habitaban la tierra que deban poseer. Cmo conquistaron ellos esas tierras? Atando potestades a travs de cultos de guerra espiritual? No. Lograron vencer, confiando y dependiendo totalmente del Seor. Las ciudades-reinos que se encontraban en la tierra prometido, y que ellos deban destruir, se encontraban sumidas en la total oscuridad espiritual. podemos decir que legiones de potestades malignas guiaban e influenciaban la vida de esa gente. Eran paganos al extremo. Estaban entregados a la idolatra, el culto a Satans, la brujera, las hechiceras, las artes mgicas y toda clase de actividad y creencia ocultista. La sexualidad se haba relajado por completo y hasta la religin se haba convertido en un culto a la perversin y promiscuidad sexual. Creo que este era el escenario ms propicio, junto con el mundo del siglo primero de la era cristiana, para hacer guerra espiritual atando a las potestades demonacas. Pero, fue eso lo que hicieron Josu, Geden y los otros lderes de los ejrcitos del Seor. No, eso no era de su competencia. De seguro podemos imaginar que Dios iba derrotando a las
a escudriar el mundo espiritual satnico. En un prximo captulo analizaremos en qu consiste estar alertas frente a las maquinaciones y artimaas de Satans.
Hendriksen, William. 1 y 2 Pedro, Judas. Comentario al Nuevo Testamento. Libros Desafo. Pgina 342 38 Las Sagradas Escrituras nos exhortan y ordenan estar alertas a las asechanzas de Satans, pero no nos ordena
83
potestades superiores que influan esas culturas paganas, pero esto est reservado al Seor. El pueblo de Israel solo debi confiar en el Seor, esperar en su fuerza y cumplir su voluntad. Moiss les dice, antes de entrar a la tierra prometida para conquistarla: Acontecer que si oyeres atentamente la voz de Jehov tu Dios, para guardar y poner por obra todos su mandamientos que yo te prescribo hoy, tambin Jehov tu Dios te exaltar sobre todas las naciones de la tierra. Jehov derrotar a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrn contra ti, y por siete caminos huirn de delante de ti. (Deut. 28:1, 7) La guerra espiritual que los Israelitas deban pelear consista en escuchar y obedecer los mandamientos de la Santa Ley de Dios, luchar en contra de sus engaosos corazones que los queran conducir a la traicin espiritual. Era el deber de esta gente mantenerse en dependencia del Seor. Moiss no les dice que para conquistar la tierra prometida deban hacer guerra espiritual atando las potestades o espritus demonacos que estaban al frente de cada pueblo. No, eso es labor de Dios. La funcin del pueblo era escuchar, obedecer, confiar y esperar en el Seor. Esa es nuestra lucha espiritual. El Seor conquistara a los pueblos, l mismo peleara por ellos. Incluso el Seor les hace ver que, aunque ellos deban ir a la batalla, no obstante estas eran las batallas del Seor, de manera que Israel vencera con poca gente y recursos un poco absurdos para una guerra. Ellos solo deban obedecer y creer. Miremos los pocos recursos o recursos un poco absurdos que el Seor usara para derrotar a los enemigos: Para tomar Jeric solo era necesario dar vueltas durante seis das, y al sptimo dar siete vueltas ms. Todos los hombres de guerra y algunos sacerdotes. En la ltima vuelta tocaran los cuernos y todos gritaran, el resto lo hara el Seor. As efectivamente sucedi. En la ltima vuelta los muros de la ciudad caen y los hombres de guerra entran para destruir y matar a los enemigos. Cul fue la guerra espiritual aqu? Confiar en el Seor. El Seor no los mand a atar a las potestades, de seguro que el Seor lo hizo. Pero los israelitas no fueron instruidos para atarlas, el Seor no les dio una clase de demonologa para ello, ni les dijo cmo se llamaba la potestad superior que guiaba esa nacin, eso no era funcin del pueblo, es solo potestad de Dios. La gente solo deba confiar en el Seor. Algo muy importante que debo decir, relacionado con este hecho, es que el Seor no dio instrucciones para que la iglesia diera siete vueltas sobre las ciudades y otras cosas con el fin de conquistarlas. Es una mala interpretacin pensar que este es un principio para la iglesia de todos los tiempos. Nuestros enemigos caern cuando obedezcamos la santa ley del Seor y le agrademos, como le agradaron sus siervos, esperando en l. En esta narracin no hay mencin de atar espritus o potestades, es incorrecto usar este episodio para este fin. Cuando Geden iba a pelear contra los madianitas, todos los hombres de guerra deseaban ir. Pero Dios le dice, no. No quiero
84
que ellos piensen que conquistaron la tierra prometida por su fuerza. As que el Seor establece una carrera de obstculos para escoger solo a 300 hombres, y con ese pequeo pelotn enfrent y venci a las madianitas. Grande es el poder de nuestro Seor. Analicemos ahora el caso de Job. Este es otro santo que fue grandemente atacado por las fuerzas malignas, as que veamos cul fue la guerra espiritual que este justo hombre hizo. El santo Job se encuentra en su casa tranquilo, tal vez elevando sus constantes oraciones o haciendo el bien a algn vecino, cuando de repente es sorprendido por unos de sus muchos siervos quien llega corriendo a su casa, agitado, y le trae una noticia que deja a Job petrificado: estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, y acometieron los sabeos y los tomaron y mataron a los criados a filo de espada; solamente escap yo para darte la noticia (Job 1:14-15). Pobre Job, tena unos vecinos que eran conocidos por sus contantes robos de ganado, pero nunca se haban metido a su hacienda. El Seor haba protegido sus bienes de estos malhechores, qu extrao!, tal vez pensara Job. Nunca haba pasado eso. Es probable que el santo varn haya pensado en acudir a su recmara para orar al Seor, cuando otro siervo llega, ms agitado que el anterior, y sorprende a Job con otra terrible noticia: Fuego de Dios cay del cielo, que quem a las ovejas y los pastores, y los consumi; solo escap yo para darte la noticia (1:16). Esto sorprende an ms al angustiado corazn de Job. Fuego de Dios? esto es preocupante. El Seor siempre me ha favorecido con su gracia, 85 qu est pasando?, posiblemente pens Job. Ahora s decide que es hora de estar en comunin con su Seor para encontrar respuestas a estas calamidades, cuando, an sumido en sus pensamientos, otro siervo llega, con cara de angustia y lgrimas en sus ojos; otra mala noticia, otra tragedia para el corazn debilitado de Job: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escap yo para darte la noticia, esto ya no puede ser soportado por Job. Ha perdido casi todo en un da: Sus siervos, los animales. Es la ruina! Pero Porqu todo en un solo da? !Oh Dios, mi corazn no puede soportar eso!, probablemente dijo Job. Ahora su hacienda no tendr produccin, se ha acabado todo lo material. Pero todava no se ha completado el cuadro de desgracias que vendrn sobre l. El pobre Job est petrificado, no sabe qu pensar, no entiende lo que est pasando y ahora s considera que es hora de desplomarse ante la presencia del Seor en una profunda y sentida oracin, pero nuevamente llega otro siervo, este viene con el rostro ms angustiado, mucho ms angustiado que los siervos anteriores, trae la ms terrible noticia que terminar apualando a Job: Tus hijos y tus hijas... (es probable que Job presintiera lo que segua en la noticia del siervo y pensara !No, mis hijos no!) estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primognito; y un gran viento vino del lado del desierto y azot las cuatro esquinas de la casa, la cual cay sobre los jvenes, y murieron; y solamente escap yo para darte la noticia. (1:18-19). Ya no haba razn para permanecer de pie, sus fuerzas se han agotado por
completo, ya no puede esperar otra noticia peor. Se acab todo para Job. Qu desgracia ms grande podra venir sobre hombre alguno? As que Job, no pudiendo soportar ms, se rasga su manto y rasura su cabeza (1:20). En la cultura del tiempo de Job, rasgar el manto, era una seal convencional de profundo dolor. Y rasurarse la cabeza significaba el desprecio de todo. Job se encuentra en un estado de dolor intenso y desprecia todo. Entonces hace algo sorprendente: Se postr en tierra y ador. Bendito siervo del Seor! Pero, pensemos cmo reaccionara un creyente de hoy da influenciado por la cosmovisin animista de la nueva guerra espiritual? A lo mejor buscara a los mejores guerreros y compraran litros o galones de aceite para ungir toda la hacienda y reprender a los espritus o demonios que estn trancando la bendicin de Dios. A lo mejor se buscara a algn profeta que tenga palabra de ciencia para descubrir cul es la fuente de esta tragedia. Pero Job, como el resto de santos en la Biblia, no tiene una cosmovisin animista, sino que mira todas las cosas desde una perspectiva cristiana, y sabe que Dios est al control de todo. As que, luego de recibir estos duros e incomprensibles golpes, Job DECLARA: Desnudo sal del vientre de mi madre, y desnudo volver all. Jehov dio y Jehov quit; sea el nombre de Jehov bendito. (1:21). Esta s que es una oracin extraa para el cristiano del siglo XXI. Cmo se atreve Job a decir que estas tragedias estn controladas por el Seor? Cmo se atreve Job a pecar pensando que Dios le ha quitado todo? 86 Los proponentes de la moderna guerra espiritual habran adjudicado estas tragedias a malos espritus y demonios que no fueron atados y expulsados en su momento. Pero Job conoce la soberana de Dios, sabe que el Seor gobierna sobre todo y que nada en este mundo sucede si l no lo permite. Como dijo Jess No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro padre (Mateo 10:29). Job no empieza a atar a los demonios de ruina o tragedia, sino que pone su confianza en el Seor. l agradece a su Dios por todas las bendiciones que le dio y por todas las bendiciones que le quit. Al fin y al cabo nada era de l, pues, cuando naci no trajo nada, solamente su desnudez. Ahora, nosotros conocemos qu era lo que estaba pasando detrs del teln de la historia de Job. Sabemos que estas tragedias estaban siendo gestadas directamente por Satans, quien haba sido autorizado o haba recibido permiso de Dios para destruir todas las posesiones materiales de Job, incluyendo a sus hijos. Estas angustias formaban parte de una terrible prueba de fe autorizada por el Seor. (Por favor lea Job 1:6-12). Pero Job desconoca la conversacin que se dio en los lugares celestiales. Lo nico que Job sabe con certeza es que el Dios de la Biblia es el Dios Soberano ante quien Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y l hace segn su voluntad en el ejrcito del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga Qu haces? Daniel 4:35. As que nada sucede en este mundo sin la voluntad perfecta del creador eterno.
Por lo tanto Job dice Jehov dio y Jehov quit (1:22), pero En todo esto no pec Job ni atribuy despropsito alguno (1:23). Un hombre sabio como Job, con una vida de oracin y devocin tan intensa (Job 1:5), deba saber que detrs de estas tragedias estaba la mano tenebrosa del enemigo de las almas, del diablo. Pero Job no pone su mirada en el instrumento que el Seor est usando para probarle, sino que remonta su vista a la Causa Primera, es decir Dios. l sabe que Satans no podr hacer nada al creyente, incluso en el mundo malvado si el Seor no se lo permite, por lo tanto, no peca cuando dice que todo esto es permitido por el Seor. Esta es una cosmovisin cristiana. No andamos viendo diablos por todas partes, sino que, a pesar de que l acta en muchas situaciones horribles, sabemos que nada acontece sin la voluntad del Seor. Nuestro deber, insisto, es confiar y depender del poder eterno el cual nos mantendr firme en medio de las pruebas y tentaciones de este mundo. Si Job se hubiese identificado con los principios de guerra espiritual que se nos ensean hoy, entonces hubiese atado los espritus de robo, tragedia, tempestades y muerte, pero l no hizo eso, porque esa es funcin del Seor, no de los hombres. Pero las tragedias de este hombre no terminan all. En el captulo 2 Satans vuelve a tener otra conversacin con el Seor, y no satisfecho con las tragedias causadas a Job, puesto que este en vez de maldecir a Dios lo que hace es postrarse ante l y darle las gracias por los bienes recibidos y los bienes quitados, insina que Job se mantiene firme en su fe por la salud que Dios le da (2:2-6), por 87 lo tanto el Seor autoriza a Satans para que toque su cuerpo con enfermedades, pero le prohbe tocar su vida. No puede matarlo. Satans no puede hacer ms all de lo que Dios le permite hacer. Qu consuelo para nosotros los creyentes! Por lo tanto al santo y sufrido Job, quien ya est postrado por la miseria material en que ha cado, se le incrementan las penas, pues ahora le brota una sarna maligna en su piel. Erupciones hediondas y malignas (2:7). Job ya no est en su casa, sino que ahora su lecho son las cenizas del basurero del vecindario (2:8).39 No creen, apreciados lectores, que este sera el momento para hacer guerra espiritual atando y reprendiendo espritu de enfermedad? Pero Job no hace eso, como tampoco lo hacen los santos en la Biblia. Esa no es nuestra funcin. Y en este caso podemos decir que Satans estaba causando de manera directa la enfermedad de Job, pero la forma de curarse no era reprendiendo a Satans, sino manteniendo su confianza en Dios. Esta es una cosmovisin cristiana, no animista. Luego las tragedias continan. Los pocos siervos que le quedaban a Job se fueron, tal vez huyendo de esta maldicin, los amigos no aparecen, la gente que se benefici del caritativo corazn de Job no se asoman, tal vez por temor a ser contagiados por la repugnante enfermedad en la piel, pero todava alguien permanece cercano, su esposa.
39
El Comentario de Matthew Henry, adaptado por Francisco La Cueva, comenta esta versculo as: As que pasaba da y noche fuera de la ciudad, sentado sobre el montn de cenizas resultantes de la combustin de las basuras del vecindario. El texto hebreo menciona solo las cenizas, pero la versin de los LXX especifica lo de la basura (V. en cursiva en la RV 1977. Nota del traductor). En lugar de reposar confortablemente en un blando lecho, su cama divn era la ceniza de las basuras del lugar. Clie, 1999. Pgina 507.
La mujer de su juventud. All est a su lado, pero Job ser probado tambin a travs de su esposa. Satans no la mat, cuando mat a sus hijos, tal vez para usarla como instrumento de tentacin, pues encontramos que ella le dice a Job: An retienes tu integridad? Maldice a Dios y murete (2:9) Las tragedias continan. Ahora su esposa, la delicia de sus ojos, le insta a maldecir40 al Seor. Se incrementa la tragedia para Job. Ahora su esposa le anima a abandonar su confianza en el Seor. Ella, en cierto sentido, es usada como instrumento de Satans, as como Pedro cuando le dice al Seor que no se someta a los sufrimientos de la cruz (Mateo 8:32-33), y el Seor tiene que responderle !qutate de delante de m, Satans! Porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres Pero Jess no expuls demonios de Pedro, como tampoco Job lo hace de su mujer, pues, una persona puede ser instrumento de Satans sin estar posedo por l o un demonio. Es instrumento porque se identifica con los deseos del diablo. Job no ata espritu de suicidio y apostasa en su esposa, sino que le invita a reconocer la soberana de Dios: Recibiremos de Dios el bien y el mal no lo recibiremos? (2:10) Qu declaracin tan extraa la de Job! Est diciendo que el mal procede del Seor?, como dira Pablo, de ninguna manera. El mal moral no procede del Seor, pues l es santo y nada tiene que ver con el pecado. Pero el mal del que habla Job aqu se refiere a las tragedias y
40
las adversidades relacionadas con la naturaleza o la creacin, o las pruebas. Este es el lenguaje de los santos en la Biblia. Dios est al control de todo, y ninguna tragedia sucede sin su aprobacin. Algunos hermanos en el da de hoy no usaran este lenguaje, porque estn muy influenciados por el positivismo de la nueva era, el cual nada tiene que ver con la fe cristiana. Los creyentes bblicos reconocen que Dios nos puede enviar cosas gratas pero las bendiciones tambin incluyen las pruebas (Lea Santiago 1:12). Job reprende a su esposa, no expulsndole demonios, sino exhortndole con la correcta doctrina de Dios, la doctrina bblica. Judas dice que esto es lo que debemos hacer con los que dudan Convencedlos, persuadirlos con la doctrina. No tenemos espacio en este libro para analizar todo el libro de Job, por lo tanto nos trasladaremos a los ltimos captulos del libro. Job ha sido probado en todo: sus bienes, sus hijos, su salud, su esposa, sus amigos, todo est en contra de l. Incluso los supuestos consejeros se convierten en molestia y agudizan ms su dolor. Cul fue la solucin para los problemas y las tragedias de Job? Hacer un culto de guerra espiritual donde pisoteaban a Satans y ataban los demonios de ruina, enfermedad y pobreza? Hacer una regresin en Job para determinar qu pecados o maldiciones ancestrales le ataban? No, ninguna de esas cosas. La solucin se encuentra en Dios, y Dios se la va a dar. Al final, encontramos cul es el remedio. Job debe reconocer quin es Dios. 88
En algunas versiones de la Biblia dice bendice a Dios, ya que literalmente as est escrito. Pero la esposa de Job habla irnicamente, de manera que no le est diciendo a su esposo que siga orando y adorando al Seor, sino que le insta a maldecirle de una buena vez y que se muera para no verle sufrir tanto en manos de ese Dios que le ha quitado todo.
Solamente esto. A l no se le pide que haga un estudio detallado de las potestades espirituales que operan en esa regin, sino que debe estudiar y conocer quin es Dios. La respuesta est en Dios, no en el diablo, aunque Satans fue el causante directo de estas desgracias, Job no debe poner su mirada en el adversario del reino de Dios. Aunque en la Biblia somos advertidos a andar alertas y vigilantes ante los ataques de Satans, de ninguna manera se nos instruye a tener una cosmovisin animista del mundo. Job no la tuvo, y los santos en la Biblia no la tuvieron. En el prximo captulo estudiaremos en qu consiste el estar alertas o vigilantes ante las asechanzas del enemigo de las almas. Job conoca al Seor, era un hombre justo y recto. Pero a travs de las pruebas pudo conocer mejor al Soberano Rey. Por eso, al final del libro, exclama: Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de t Quin es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto yo hablaba lo que no entenda; cosas demasiado maravillosas para m, que no comprenda. De odas te haba odo; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza. Job 42:2-3, 5-6. Luego el Seor le restituy todos sus bienes y le dio hijos e hijas. La bendicin final fue mayor. Reconocer quin es Dios y confiar en l fue la clave del triunfo de Job. Al final, Satans debe huir con el rabo entre las piernas, avergonzado y derrotado, porque a pesar de todos los sufrimientos que trajo sobre Job, este santo no dej de confiar en el Seor. Aunque Job no comprenda bien lo que estaba pasando, no dud ni dejo de esperar en el Rey. Esta es la victoria de los santos, nuestra 89 fe. Job no tuvo que meterse en asuntos que no le correspondan, l no tuvo que entrar en una pelea cuerpo a cuerpo contra Satans, pero, por la fe en el Seor, le propin una derrota terrible. Dios quiera ayudarnos hoy da a pelear la buena batalla de la fe, as como lo hizo el santo Job. Otra situacin, en el Antiguo Testamento, donde pudo haber sido necesaria una guerra espiritual atando espritus, si las enseanzas modernas sobre el tema fuesen ciertas, fue el caso del censo de David. David era un Rey grande, el Seor le haba engrandecido y le haba dado muchas promesas. Luego de varios aos de persecucin de parte del malvado Rey Sal, David llega al Trono y el Seor lo establece. Una vez olvidado el perodo de la prueba, David se descuida en su depender del Gran Rey del universo y el orgullo de su corazn empieza a aflorar. Con el fin de revelar su pecado, el Seor le permite experimentar una prueba. Dios usa a Satans (Lea 2 Samuel 24:1 y 1 Cr. 21:1) para que le inste a censar al pueblo. El resultado de este censo, el cual era pecaminoso, es la ira de Dios derramndose sobre David. A pesar de que Satans fue el medio usado por Dios para esta prueba, la solucin del problema no estuvo en que David atara a Satans o los demonios de orgullo. La solucin consiste en confesar su pecado, arrepentirse y recibir la disciplina correspondiente. (2 Samuel 24:10-25) Esta es la guerra espiritual que pelearon los santos en la Biblia. Ellos nunca exaltan el poder del diablo ms all de lo debido. No, ellos buscan la solucin en Dios, quien de seguro venci a Satans y tuvo que huir nuevamente con el rabo entre las piernas, pues, cuando pens
que haba ganado el corazn de David, ste le vence a travs de la confesin de sus pecados, el arrepentimiento y el recibir humildemente la correccin del Seor. Otra situacin, relacionada con David, en la cual pudo haber atado espritus, si esa enseanza fuera verdadera, consiste en el tormento espiritual de Sal. Leamos 1 Samuel 16:14-23: El Espritu de Jehov se apart de Sal, y le atormentaba un espritu malo de parte de Jehov. Y los criados de Sal le dijeron: He aqu ahora, un espritu malo de parte de Dios te atormenta. Diga, pues, nuestro seor a tus siervos que estn delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando est sobre ti el espritu malo de parte de Dios, l toque con su mano, y tengas alivio. Y Sal respondi a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y tradmelo. Entonces uno de los criados respondi diciendo: He aqu yo he visto a un hijo de Isa de Beln, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehov est con l. Y Sal envi mensajeros a Isa, diciendo: Envame a David tu hijo, el que est con las ovejas. Y tom Isa un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envi a Sal por medio de David su hijo. Y viniendo David a Sal, estuvo delante de l; y l le am mucho, y le hizo su paje de armas. Y Sal envi a decir a Isa: Yo te ruego que est David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos. Y cuando el espritu malo de parte de Dios vena sobre Sal, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Sal tena alivio y estaba mejor, y el espritu malo se apartaba de l. El Rey Sal, escogido por el Seor para este propsito, se ha revelado una y otra vez contra Dios. Ha demostrado falta de sujecin y por tanto ha sido desechado. El Espritu del Seor, que lo ungi para ser Rey, se ha apartado de l. En el Israel Antiguo, el Seor, a travs de su Espritu, capacitaba a los reyes para que ejercieran su gobierno con equidad y obediencia a los mandatos de su Santa Ley. Esto no significaba que los reyes eran necesariamente regenerados o que el Espritu Santo habitaba en ellos como habita en los salvos. Recordemos que el Espritu de Dios es quien decora o adorna la creacin, dando vida a todo ser y capacitando a los hombres para ejercer ciertas labores o artes, sean estos creyentes o incrdulos. Esta es la gracia comn que el Espritu obra para embellecer la creacin. (Salmo 104:29). Sal haba sido ungido por el Espritu de Dios para ejercer como Rey, aunque su corazn no dio frutos de regeneracin. Aunque la vida de Sal y el obrar del Espritu en l, ofrecen ciertas dificultades para su interpretacin, podemos ver con total claridad que Sal actu como una persona no regenerada, muy distinto al actuar de David, quien se arrepinti cuando le fue enviada Palabra del Seor para confrontarlo con sus pecados, y por eso su corazn agrad al Seor. Sal mostr los frutos de un corazn no generado, es decir, no salvo. No obstante la Biblia nos dice que el Espritu del Seor, temporalmente obr en l para el ejercicio de su reinado. Sabemos que l pudo profetizar, aunque esto fue solo por un tiempo, pues la Biblia dice: Y ces de profetizar (1 Samuel 10:13), no lo hizo ms, prueba de que el Espritu del Seor no habitaba en l, como si lo hace en el verdadero creyente. Es probable que el Espritu Santo viniera sobre Sal, as como lo hizo con Sansn, de quien la 90
Biblia dice que el Espritu vena sobre l con el fin de darle fuerza especial para destruir leones, enemigos, entre otros. No era una morada permanente, como sucede con el creyente verdadero. Lo cierto es que Sal lleg a desagradar tanto al Seor con su vida no arrepentida y no regenerada, que el Espritu se apart definitivamente de l (lo cual nunca suceder con el verdadero creyente, quien puede contristar al Espritu con sus pecados, pero nunca ser abandonado por l. Efesios 4:30). Al ser abandonado por el Espritu, Sal es atormentado por un espritu malo. La Biblia dice que le atormentaba un espritu malo de parte del Seor. Podemos preguntarnos En qu sentido este espritu malo vena del Seor? Acaso del Seor puede provenir la maldad? Insisto en responder como Pablo, de ninguna manera. Dios no enva la maldad, porque l es Santo. Pero as como en el caso de Job, cuando le dice a su esposa Recibiremos solamente el bien del Seor y no el mal? O cuando Pablo afirma ... me fue dado un aguijn en la carne, un mensajero de Satans que me abofetee, para que no me enaltezca sobre manera (2 Cor. 12:7); ellos estn reconociendo la Soberana de Dios sobre todo, sobre el mundo fsico y el mundo espiritual. En la cosmovisin bblica Dios es visto como el que controla todas las cosas, y si algo malo sucede es porque Dios lo permiti, aunque l no sea la causa directa, sino que Satans haya sido el medio usado. (Como lo pudimos ver en las tragedias de Job o el censo pecaminoso de David). Dios castiga a Sal permitiendo que un espritu malo lo atormente. Algunas personas que se trata de un ente maligno, de un demonio que posee a Esa. Pero si esto es as, entonces 91 debemos concluir que Sal no perdi la facultad racional para pecar, ni sus pecados eran resultado de la presencia del espritu maligno, puesto que Dios le recrimina por su pecado y lo castiga como consecuencia de ello. Aunque no necesariamente debemos pensar que en este caso se trata de un demonio o un espritu maligno que posee a Sal, pues, las palabras hebreas usadas en este pasaje pueden tener otro significado. Como dice David Miller:
Una tercera consideracin concerniente al espritu malo que vino sobre Sal es el hecho de que el trmino espritu (ruach) tiene una variedad amplia de significados: aire (i.e., aliento o viento); el principio vital de la vida o la fuerza animadora; la mente racional donde el pensamiento y la realizacin de las decisiones ocurre; el Santo Espritu de Dios (Gesenius, 1847, pp. 760-761), e incluso la disposicin de la mente o actitud (Harris, et.al., 1980, 2:836). Igualmente, la palabra traducida como malo, atormentador, o injurioso es una palabra (raa) que puede significar malo, infeliz, o triste de corazn o mente (Gesenius, p. 772). Esto puede hacer referencia a una variedad de actitudes negativas comunes de la gente impa, y ser extendido para incluir las consecuencias de esa clase de estilo de vida (Harris, et.al., 2:856). En vista de esta informacin lingstica, el espritu malo que vino sobre Sal puede bien haber sido su propia mala actitudsu desagradable disposicin de la menteque l manifest una y otra vez. Aqu est un problema con el cual mucha gente luchala necesidad de corregir su actitud concerniente a la voluntad de Dios para sus vidas, y la necesidad de tener un enfoque no-egosta de la vida y la gente alrededor de ellos. Nosotros podemos ser nuestros propios peores enemigos. Tal fue en efecto el caso de Saly l llev la total responsabilidad de sus propias acciones. l no poda culpar a Dios o a un espritu malo externo. Jamieson, Fausset, y Brown resumieron este punto muy adecuadamente: Sus reflexiones oscurasla consciencia de que no haba logrado la reputacin como un rey israelitala prdida de su trono, y la extincin de su empresa real, le hizo envidioso, irritable, vengativo, y objeto de ataques de melancola enfermiza (s.d., p. 185). En efecto, toda persona en el fondo escoge permitir que
Satans le gobierne por medio de su rendicin a sus inclinaciones, deseos, y decisiones pecaminosas (cf. Gnesis 4:7; Lucas 22:3; Hechos 5:3).41
pero sirve, muchas veces, para cerrar las puertas por las que el diablo tiene acceso a la mente humana.42 Incluso, podemos ver que la msica no sirvi para expulsar de manera definitiva el espritu o mal nimo de Sal, pues, luego intenta matar a David con una lanza (1 Samuel 18:10-11), consulta a la bruja de Endor, pecando as de manera terrible contra Dios (1 Samuel 28:7-20) y luego comete suicidio. La msica lo aliviaba temporalmente, pero no fue definitiva, pues, la verdadera solucin est en el arrepentimiento, en confiar y depender totalmente del Seor. Esta es la verdadera y efectiva guerra espiritual del creyente. Analicemos otro caso en el Antiguo Testamento. Y el da veinticuatro del mes primero estaba yo a la orilla del gran ro Hidekel. Y alc mis ojos y mir, y he aqu un varn vestido de lino, y ceidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro pareca un relmpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. Y slo yo, Daniel, vi aquella visin, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoder de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron. Qued, pues, yo solo, y vi esta gran visin, y no qued fuerza en m, antes mi fuerza se cambi en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno. Pero o el sonido de sus palabras; y al or el sonido de sus palabras, ca sobre mi
42
Sal, luego de ser desechado por el Seor, es vctima de un espritu o nimo temeroso, melanclico, triste, descontento, suspicaz, desconfiado y paranoico. Pero esta malvado Rey encuentra descanso temporal en la msica interpretada por el joven David, quien es contratado como msico y paje de armas. Qu sucede aqu? Hace David guerra espiritual reprendiendo o atando el espritu o nimo decado de Sal? La msica de David es usada como arpa espiritual para derrocar las potestades espirituales que pudieran estar operando en Sal? No, no sucede eso. La msica de David alivia el espritu o nimo temeroso de este hombre, como puede suceder con cualquier otra persona en una condicin de profunda tristeza o inquietud. Esto no significa que la msica tenga el poder de atar las fuerzas malignas, esta no es la enseanza clara de este pasaje, sino, como dice el comentario de Matthew Henry: La msica de David era el remedio de Sal. La msica tiene la virtud especial de aquietar y alegrar la mente perturbada y entristecida. En algunas personas hace mayor efecto que en otras, y probablemente Sal era de las que reciben gran beneficio de la msica. Era un sedante para su espritu y un alivio para los ataques con que el mal espritu le atormentaba. No es que la msica tenga un poder directo contra el diablo,
41
Miller, Dave Ph. D. Envo Dios un espritu malo sobre Sal? Apologetics Press. http://www.apologeticspress.org/espanol/articulos/660 Extrado el 26 de Junio de 2009.
Henry, Mattew. Comentario Bblico, obra completa. Clie, 1999. Pgina 305.
92
rostro en un profundo sueo, con mi rostro en tierra. Y he aqu una mano me toc, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos. Y me dijo: Daniel, varn muy amado, est atento a las palabras que te hablar, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer da que dispusiste tu corazn a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron odas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el prncipe del reino de Persia se me opuso durante veintin das; pero he aqu Miguel, uno de los principales prncipes, vino para ayudarme, y qued all con los reyes de Persia. He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros das; porque la visin es para esos das. Mientras me deca estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y enmudecido. Pero he aqu, uno con semejanza de hijo de hombre toc mis labios. Entonces abr mi boca y habl, y dije al que estaba delante de m: Seor mo, con la visin me han sobrevenido dolores, y no me queda fuerza. Cmo, pues, podr el siervo de mi seor hablar con mi seor? Porque al instante me falt la fuerza, y no me qued aliento. Y aquel que tena semejanza de hombre me toc otra vez, y me fortaleci, y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfurzate y alintate. Y mientras l me hablaba, recobr las fuerzas, y dije: Hable mi seor, porque me has fortalecido. El me dijo: Sabes por qu he venido a t? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el prncipe de Persia; y al terminar con l, el prncipe de 93 Grecia vendr. Pero yo te declarar lo que est escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro prncipe. Daniel 10:4-21 Este es uno de las pasajes ms usados hoy da para justificar la prctica de atar las potestades y demonios que supuestamente gobiernan a las naciones o ciudades. Pero, revisemos este pasaje, veamos cul es la guerra espiritual que encontramos aqu. Daniel ha estado orando por espacio de Veintin das, pues, ha recibido el inicio de una revelacin en la cual puede ver que se aproximan grandes confrontaciones (10:1). l logra entender la visin y cae en profundo estado de afliccin, a tal punto que no come comidas exquisitas ni bebe vino. Probablemente est orando por su pueblo, por sus hermanos. Luego de las tres semanas de intenso dolor y oracin, un ser celestial se aparece en visin a Daniel, algunos piensan que era la Segunda persona de la Trinidad pre-encarnada. Lo cierto es que este ser celestial se aparece y Daniel siente gran temor y cae desmayado ante augusta presencia. Es importante decir que Daniel cae de frente, no de espaldas, su rosto toca la tierra. Quiero resaltar esto porque en los das actuales se ha popularizado la prctica que consiste en orar por las personas y que estas caigan al piso, supuestamente por la presencia o uncin especial del Seor. Es cierto que en la Biblia encontramos a algunas pocas personas que se desmayaron ante la presencia gloriosa del Seor. Pero no es cierto que esto fuera una prctica constante. Pocos son los casos que encontramos en las Sagradas Escrituras.
El caer de espaldas en la Biblia, es caracterstico del juicio o desagrado de Dios hacia esa persona. Isaas 28 es una profeca en contra de Efran, quien se ha rebelado de manera flagrante y se empecina en violar los mandatos de la Santa Ley. El Seor les dice que enviar su palabra, mandamiento tras mandamiento, hasta que la Palabra misma los juzgue y condene, hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos (Is. 28:13). Cuando Judas fue con los soldados romanos y los alguaciles de los principales sacerdotes, para prender a Jess, una vez que ellos hubieron preguntado por Jess Nazareno, y l dijo YO SOY, los soldados retrocedieron y cayeron a tierra. Es un retroceder y caer de espaldas. Los enemigos del Seor caen de espaldas en la Biblia, pero sus hijos, bajo su presencia gloriosa, caen postrados, rostro a tierra, en seal de bendicin. Hay que tener mucho cuidado con prcticas populares que aparentemente son cristianas, pero son contrarias a la Palabra del Seor. El mensaje celestial toca el hombre de Daniel y le hace poner de rodillas, para hablarle lo que sigue. El mensajero le dice que Dios ha escuchado su oracin, y le ha enviado la respuesta. l recibir la revelacin completa y detallada de lo que vendr para que cobre nimo y le de nimo a su pueblo. Pero la respuesta no lleg en esos 21 das, porque el prncipe del reino de Persia se la haba opuesto. Entonces Dios envo a Miguel, un prncipe angelical, para que le ayudara en la pelea, logrando as vencer a este malvado prncipe. Suponemos que la pelea se da en el mbito espiritual, ya que si Miguel, un prncipe angelical es enviado a pelear, entonces el oponente deba ser otro prncipe espiritual, pero 94 malvado. Es probable que aqu se presente la situacin de una potestad espiritual diablica dirigiendo o influenciando las decisiones de los gobernantes de Persia. Ahora, preguntmonos Durante los 21 das que Daniel estuvo orando y esperando la respuesta del Seor, tena l pleno conocimiento de la guerra que se libraba en el mbito espiritual? No. Quin orden al ngel Miguel para que viniera a ayudar al mensajero celestial en su confrontacin con la potestad diablica? Dios. No fue Daniel. Los santos en la Biblia no le ordenan a los ngeles celestiales a hacer nada, pues, aunque algunos de ellos son espritus ministradores enviados para el servicio a favor de los que sern herederos de la salvacin (Heb. 1:14) no obstante, no es nuestro deber darles rdenes, sino que Dios, cuando quiere, los manda en nuestra ayuda, pues Dios puede obrar con o sin los ngeles. En la Biblia no encontramos a ningn creyente orando a los ngeles para darle rdenes, El Seor Jess nos ense a orar dirigindonos solamente al Padre Celestial, confiando plenamente en que l nos ayudar, de la manera como l lo desea. Ni siquiera encontramos a los santos orando para que Dios mande o use a los ngeles. Esto es solo potestad de l. As que Dios manda a Miguel para luchar, pero las oraciones de Daniel no estn enfocadas a este conflicto espiritual, totalmente desconocido para l, sino que ora con angustia esperando la respuesta del Seor. Daniel no at las potestades de Persia, eso lo hizo Dios. El ngel Miguel le dice a Daniel que ahora debe irse, porque debe continuar peleando contra el prncipe de Persia. Ahora, si la guerra espiritual del creyente
consistiera en atar las potestades superiores, entonces Miguel le hubiera pedido a Daniel que lo hiciera, que convocara a los ancianos judos para hacer oracin de guerra espiritual y le ayudaran a atar al prncipe de Persia. Cuestionario captulo V: Pero esto no sucede, porque este es un asunto solamente de Dios. Nuestro deber, insisto, es confiar, esperar en el Seor, obedecerle y seguirle. Esta es la mejor guerra espiritual que podemos hacer nosotros.
1. Por qu consideramos que el Antiguo Testamento es un escenario apropiado para encontrar principios para la verdadera guerra espiritual que pelean los santos?
2. Escoja cinco personajes del Antiguo Testamento y expliqu en qu consisti su guerra espiritual, cul fue el ataque de Satans, cmo resistieron ellos estos ataques y en qu consisti la victoria.
3. Por qu el autor del libro considera que el caer de espaldas es una muestra del juicio divino y no de su favor?
95
CAPTULO VI LO QUE NO ES BATALLA ESPIRITUAL
ATAR DEMONIOS Y POTESTADES
- En el Nuevo Testamento se da un surgir repentino y abundante de actividad demonaca, especialmente en lo relacionado con las posesiones. - La llega del reino de los cielos, en Cristo, implica el poder de expulsar los demonios que habitan en algunas personas. - Los discpulos (apstoles) recibieron poder para expulsar demonios de las personas posedas - El Seor Jess at al hombre fuerte (Satans) a quien vio caer del cielo como un rayo y quien fue echado fuera por la obra completa de Cristo. - La Iglesia recibe la autoridad de Cristo para abrir las puertas del cielo, o cerrarlas, a travs de la libre predicacin del Evangelio, el cual podr extenderse por todo el mundo y ninguna fuerza satnica lograr impedir de manera definitiva su avance porque Cristo ha propinado un duro golpe a Satans, el enemigo de las almas. - Jess no entablaba dilogo con los demonios antes de ser expulsado, salvo unos pocos casos, l los mandaba a callar. - Los apstoles tambin ordenaban a los espritus callar, y no estaban interesados en aprender de ellos. - La iglesia apostlica no hizo cultos de guerra espiritual atando potestades en las ciudades paganas donde llegaban a predicar el Evangelio, porque confiaban en la victoria de Cristo sobre Satans.
96
B. Atando potestades en el Nuevo Testamento Cuando llegamos al Nuevo Testamento vemos un exacerbar o despertar de la actividad demonaca, en torno al ministerio de Jess. Pareciera que todos los demonios se hubiesen puesto de acuerdo para atacar al Hijo del Hombre que vendra a redimir al hombre pecador a travs de su vida y obra vicaria. El primer encuentro de Jess con las fuerzas del mal, luego de la matanza de los nios por Herodes, se da en el Desierto. El Espritu Santo conduce a Jess al desierto, con el fin de que sea probado. As como el primer Adn fue probado en su obediencia, el segundo Adn debi someterse a la tentacin que emana de la serpiente antigua. A diferencia del primer Adn, Jess, el nuevo hombre, vence la tentacin y vence a Satans resistiendo la prueba. Pero De qu manera Jess-hombre vence la tentacin? l acude a la mejor guerra espiritual que los creyentes humanos podemos hacer: Usar la Palabra de Dios. Esa palabra que ha estudiado desde su infancia, esa Palabra que le ha alimentado, que ha guardado en su corazn que le gua en todos los asuntos de su vida, esa Palabra ahora se convierte en un arma poderosa para resistir los ataques de Satans. Ahora, Jess est siendo tentado aqu, no como Dios, porque Dios no puede ser tentado. Jess est siendo tentado como la cabeza del nuevo hombre, de manera que su ejemplo es un modelo a seguir por nosotros. Hay muchas cosas que Jess hizo que nosotros no podemos hacerlas, ni somos llamados a hacerlas, pero muchas otras se convierten en modelo para los creyentes. Cmo venci Jess en la tentacin a Satans? Hizo guerra espiritual atando
espritus y reprendiendo tentacin? No.
espritu
de
Jess, a cada insinuacin de Satans le responde con la Palabra de Dios. Escrito est: no solo de pan vivir el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios Mateo 4:4, Escrito est tambin: no tentars al Seor tu Dios 4:7; Vete Satans, porque escrito est: Al Seor tu Dios adorars, y a l solo servirs 4:10. Luego Jess inicia su ministerio mesinico e inaugura el establecimiento del Reino de los cielos. l dice: Arrepentos porque el reino de los cielos se ha acercado (Mt. 3:2); Desde entonces Jess comenz a predicar y a decir: arrepentos, porque el reino de los cielos se ha acercado (Mt 4:17); Y recorrio Jess toda Galilea, enseando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia del pueblo (Mateo 4:23) Jess dijo que los judos podan reconocerle como Mesas, porque l, por el Espritu de Dios est echando fuera demonios. (Mateo 12:28). Es decir, el mundo de las tinieblas estaba empezando a sentir el establecimiento del reino de los cielos, el cual alcanzar su consumacin en el establecimiento del estado eterno, pero desde la venida de Cristo, el imperio de las tinieblas iba a empezar a sentir duros y fatales golpes por la obra del Mesas. As que en tiempos de Cristo, las fuerzas oscuras de la maldad reaccionan y se manifiestan de manera intensiva y extensiva al paso del Mesas. Pero Jess, quien vena a liberar al hombre de su esclavitud en el pecado, manifiesta cmo el poder de Dios est sobre todo lo que puede influenciar al hombre para conducirse en el pecado.
Jess liber a muchos endemoniados que se cruzaron en su camino. Por ejemplo, fue a la tierra de los gadarenos y salieron a su encuentro dos endemoniados. Jess no buscaba a los endemoniados, como alguien pudiera pensar, sino que l liberada a los que venan a l. Los demonios que poseen a estos dos pobres hombres le dicen a Jess: Qu tienes con nosotros, Jess, Hijo de Dios? Has venido ac para atormentarnos antes de tiempo? (Mt. 8:29), indicando con esto que reconoca al Mesas, quien viene a dar el golpe mortal a la serpiente antigua, lo cual ser el inicio del retroceso del imperio de la muerte y de Satans. Ahora Satans ser lanzado como un rayo desde el cielo. Su poder empezar a sufrir terriblemente. Ahora, con el fin de mostrar a su pueblo que ningn poder de las tinieblas podr impedir que el reino se extienda de manera imparable, le pregunta a los demonios cmo se llaman y ellos respondieron Legin. Porque muchos demonios haban entrado en l. Luc. 8:30). Porqu Jess establece una pequea conversacin con los demonios? l quera mostrarnos que l tiene el poder absoluto sobre todas las cosas, pues, Dios someti todas las cosas bajo sus pies. (Ef. 1:22). Ni el mundo espiritual se libra de la autoridad de Jess. Ahora, el Salvador no est estableciendo aqu un modelo a seguir por nosotros los creyentes, es decir, que debemos entablar conversaciones con los demonios, para saber sus nombres, pues, esta no fue la prctica de Cristo ni la de los apstoles. Por lo general, ellos siempre mandaban a los demonios que callaran. El Seor, quien es Dios Eterno, tiene el poder para atar a Satans y sus demonios. Esto es lo que l hace en su primera venida, y como ya estudiamos en 98 los primeros captulos de este libro, su obra en la tierra significa el comienzo de la derrota final de Satans. Jess si at al hombre fuerte, porque esto fue necesario para el inicio del establecimiento del reino. Analicemos algunas enseanzas de Cristo respecto al atar, y tambin respecto a la guerra espiritual, esto ser de gran ayuda para nosotros entender lo que debemos practicar hoy. Jess dio autoridad a la Iglesia para atar y desatar. Hay dos pasajes en Mateo que nos hablan de ello. Viniendo Jess a la regin de Cesarea de Filipo, pregunt a sus discpulos, diciendo: Quin dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elas; y otros, Jeremas, o alguno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, quin decs que soy yo? Respondiendo Simn Pedro, dijo: T eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondi Jess: Bienaventurado eres, Simn, hijo de Jons, porque no te lo revel carne ni sangre, sino mi Padre que est en los cielos. Y yo tambin te digo, que t eres Pedro, y sobre esta roca edificar mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecern contra ella. Y a ti te dar las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra ser atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra ser desatado en los cielos. Entonces mand a sus discpulos que a nadie dijesen que l era Jess el Cristo. Mateo 16:13-20 Est Jess facultando a los creyentes para que aten a los demonios y a los espritus de enfermedad o espritus de pecados o potestades que gobiernan a
las ciudades o naciones? Demos una revisada al pasaje y entendamos qu es lo que Cristo est hablando aqu. No voy a meterme en las complejidades del pasaje, relacionadas con la palabra Roca (Petra) y Pedro (Petros). Lo cierto es que Jess se dirige a la Iglesia, representada por Pedro y el resto de discpulos y les dice que l va a edificar su Iglesia y las puertas del Hades no prevalecern contra ella. Hades, en este pasaje, hace referencia al infierno. Es decir, Satans y todo su ejrcito de demonios, aunque salgan con furia a impedir el avance de la Iglesia no podrn hacerlo, porque Jess garantiza la victoria. La iglesia ser triunfante a pesar de la oposicin del infierno. Y luego Jess afirma y a ti te dar las llaves del reino de los cielos. Es decir, Pedro y la iglesia tienen la autoridad de Cristo, y su comisin, para abrir las puertas de los cielos por medio de la predicacin del Evangelio, como vemos que luego ellos lo ejercieron. Los apstoles no interpretaron este pasaje de otra forma. Pero la iglesia tambin cierra las puertas del reino de los cielos cuando, predicando el Evangelio, algunos no querrn or (Lea Hechos 3:23). El Catecismo de Heidelberg, un documento evanglico escrito en la poca del inicio de la reforma protestante, explica este pasaje as:
Domingo 31. 83. Pregunta: Qu son las llaves del reino de los cielos? Respuesta: La predicacin del Santo Evangelio y la disciplina eclesistica: con los cuales se abre el cielo a los fieles, y se cierra a los infieles. 84. Pregunta: De qu manera se abre y se cierra el reino de los cielos por la predicacin del Evangelio? Respuesta: Cuando (segnel mandamiento de Cristo) pblicamente es anunciado y testificado a todos los fieles en general y a cada uno en particular, que todos los pecados les son perdonados por Dios, por los mritos de Cristo, todas las veces que abrazaren con verdadera fe la promesa del evangelio. Al contrario, a todos los infieles e hipcritas,se les anuncia que la ira de Dios y la condenacin eterna caer sobre ellos mientras perseveraren en su maldad (a); segn testimonio del Evangelio,Dios juzgar as en esta vida como en la otra. a. Juan 20:21-23, Mateo 16:19. 85. Pregunta: De qu manera se cierra y se abre el reino de los cielos por la disciplina eclesistica? Respuesta: Cuando (segn el mandamieno de Cristo) aquellos que bajo el nombre de cristianos se muestran en la doctrina o en la vida ajenos a Cristo, y despus de haber sido fraternalmente amonestados en diversas ocasiones, no quieren apartarse de sus errores o maldades, son denunciados a la Iglesia o a los que han sido amonestados por ella. Y si aun no obedecen a la amonestacin de stos, por la prohibicin de los sacramentos, son expulsados de la congregacin cristiana, y por el mismo Dios, del reino de Cristo; y otra vez recibidos, como miembros de Cristo y de su Iglesia, cuando prometen enmienda y lo demuestran por sus obras (a). a. Mateo 18:15-17; 1 Cor. 5:4, 5, 11; 2 Cor. 2:6-8
Entonces Jess les dice Y todo lo que atares en la tierra ser atado en los cielos, y todo lo que desatares en la tierra ser desatado en los cielos. Atar y desatar, dos palabras tan mal usadas en el lenguaje evanglico de hoy. Segn lo que hemos visto en el contexto de este pasaje, Jess est hablando de entrar o cerrar la entrada al reino de los cielos, obviamente a travs de la predicacin del Evangelio, la cual ser de bendicin para los que oyeren y creyeren, pero de condenacin para los que se rehsan or y creer. Aqu Jess no est refirindose a atar demonios, o enfermedades, o maldiciones u otras de las cosas que algunos mencionan hoy de manera errada. 99
Pero estas palabras atar y desatar son bien comprendidas cuando leemos Mateo 18:18 De cierto os digo que todo lo que atis en la tierra, ser atado en el cielo; y todo lo que desatis en la tierra, ser desatado en el cielo Para entender el significado de este pasaje, transcribir la respuesta que di a un oyente del programa radial academia bblica: Los trminos atar y desatar utilizados por Jess no representan ninguna dificultad real para su interpretacin, al menos en el tiempo del primer siglo y en pocas subsiguientes de la Iglesia cristiana donde la influencia de la Nueva Era y las creencias neo-gnsticas no haban calado en las iglesias cristianas. Lastimosamente en el da de hoy, pasajes que eran claros en su interpretacin se han tornado difciles debido a la mezcla notoria de cristianismo y conceptos paganos que se dan en el seno de muchas iglesias llamadas cristianas. Pero el sentido real y claro de los trminos atar y desatar se encuentra en el mismo contexto del pasaje y no debe prestarse para confusin. Lastimosamente muchos lderes cristianos muy populares hoy da por sus creencias semi-paganas, semi-gnsticas y especialmente de la Nueva Era, han tergiversado este y otros pasajes para dar a entender lo que no dicen. Con el fin de comprender bien los trminos atar y desatar utilizados por Jess en este pasaje miremos el contexto en el cual son utilizados. Este pasaje de Mateo 18:15-20 est tratando el asunto de la disciplina en la Iglesia. Hagamos un seguimiento: 1. Hay un ofensor, alguien que ha cometido un pecado contra otro, y persiste en ello. V.15 2. El primer paso que la persona daada u ofendida debe hacer es hablar con el ofensor con el fin de mostrarle su falta de amor, llamarla al arrepentimiento y buscar la reconciliacin. V. 15 3. Si este dilogo personal entre los dos afectados no produce resultados positivos, entonces se debe seguir al siguiente paso, buscar a dos hermanos de confianza y testimonio para que ellos sean testigos. V.16 4. Si el ofensor persiste en su falta de arrepentimiento y contina pecando y haciendo dao, no escuchando los consejos y la reprensin de los testigos, entonces no queda otro remedio, sino apelar a la corte mas alta en esta tierra, es decir, la Iglesia. V.17. 5. Si la Iglesia reunida con sus pastores o ancianos no logra llevar al arrepentimiento al miembro pecador, y no lo convence de desistir de su pecado notorio y escandaloso, sino que ste se aferra ms y ms a su pecado, entonces no queda otro remedio que la excomunin de la fraternidad eclesistica. Esto es lo que significa la expresin, muy judaica, tenle por gentil y publicano, es decir, ya no lo tengan como creyente o miembro de la Iglesia, sino como un incrdulo, pues, su comportamiento corresponde, no al de un cristiano, sino al de 100
alguien que es inconverso. En el mundo judo de la poca de Cristo los publicanos eran considerados como una de las clases ms pecadoras y aborrecibles. De tal manera que decirle a un judo publicano era decirle que perteneca a la peor clase de gentes. Esto era as debido a su funcin de cobrar los impuestos a su propia gente para entregrselos a un gobierno extranjero, como lo era el imperio romano. Al respecto el Nuevo Diccionario Bblico Certeza dice: Sus prcticas generalmente extorsivas los convertan en una clase especialmente odiada y despreciada, de modo que nuestro Seor pudo referirse a ellos como ejemplos tpicos de una actitud egosta (Mt. 5:46). Para el judo estricto, sin embargo, esta actitud tan natural de odio se vea agravada por la consideracin religiosa de que el publicano era ceremonialmente impuro, por su continuo contacto con los gentiles, y porque deba trabajar en el da de reposo43. Por otro lado, el trmino o la designacin gentil, era tan oprobiosa para un judo, como el trmino publicano. Gentiles era la designacin comn para las gentes del resto de las naciones que no pertenecan al pueblo judo, por lo tanto, idlatras, paganos, impuros y pecadores. Si bien es cierto que Jess amaba a los publicanos, as como a los gentiles y jams los despreci como hacan normalmente los judos, sino que los acogi con amor tierno como lo demuestran las innumerables escenas en los Evangelios, el uso
43
de la expresin tenle por gentil y publicano est siendo utilizado de acuerdo al contexto judaico de su tiempo, es decir, tengan al miembro de la iglesia no arrepentido como aquel que se comporta de acuerdo a la conducta de un pecador publicano y un pagano gentil, es decir, no lo consideren como un miembro de la Iglesia, lo que es igual a la excomunin. 6. Es en este momento cuando dice Jess De cierto os digo que todo lo que atis en la tierra, ser atado en el cielo y todo lo que desatis en la tierra, ser desatado en el cielo. Aqu nuevamente Jess est utilizando la terminologa judaica, o ms exactamente, rabnica de su tiempo. Atar y desatar eran dos palabras que en el tiempo de Jess la utilizaban los rabinos para referirse a la accin de permitir o prohibir, es decir, quitar o imponer una obligacin44. En Mateo 16:19 Jess utiliza estas palabras respecto a la autoridad que ha dado a Pedro, y al resto de los apstoles y a todos los siervos de Jess, para declarar lo que est permitido o prohibido en materia doctrinal, y en este pasaje de Mateo 18 se refiere a la autoridad que Cristo ha dado a la Iglesia para ejercer disciplina en sus miembros. Es deber de la Iglesia como un todo y representada por quienes el Seor ha sealado para gobernarla, atar, esto es, prohibir la violacin de estos principios, y desatar, esto es, permitir todo lo que est
44
Nuevo Diccionario Bblico Certeza, Pgina 1124.
Diccionario Teolgico del Nuevo Testamento, pgina 150
101
en armona con ellos45. Esta accin de permitir o prohibir se ejerce mediante la predicacin bblica. Todo pastor est obligado a declarar el santo consejo de Dios a los miembros de la iglesia local, enseando lo que es agradable al Seor (permitido) y declarando lo que es desagradable ante el santo Dios (prohibido). De la misma manera la Iglesia ata o excomulga a aquellos impenitentes que quieren vivir como incrdulos y desata o permite la readmisin de los que habiendo sido expulsados se arrepienten. Esto no es algo mgico que las iglesias hacen, es simplemente el ejercicio de la disciplina siguiendo los principios bblicos. Ahora, es importante resaltar la autoridad que Cristo ha dado a las iglesias locales para que ejerzan la disciplina entre sus miembros, sus palabras son contundentes lo que atis en la tierra ser atado en el cielo, lo que desatis en la tierra ser desatado en el cielo, es decir, la disciplina que la iglesia ejerce sobre sus miembros no debe ser tenida como poca cosa, pues no es solo la decisin de un grupo de creyentes sino que Jess, en el cielo, toma atenta nota de esta decisin. Es por ello que ninguna iglesia local debe ser descuidada en ejercer la disciplina bblica, pero tambin debe cerciorarse de seguir el debido proceso, pues, Jess acoger en sus tiernos brazos a aquellos que han sido excomulgados de la congregacin local sin una justa causa y sin el debido proceso. Habiendo entendido el significado de los trminos atar y desatar pasemos a explicar lo que NO SIGNIFICA: 1. No significa que las iglesias tengan el poder para declarar cualquier
45
cosa respecto a alguien y esperar que esto sea realizado efectivamente por Dios, por ejemplo, una iglesia no tiene la autoridad para declarar que una enfermedad o maldicin especfica vendr sobre una persona y sta efectivamente ser realizada por Dios. Esto no es lo que ensea este pasaje. La autoridad que Cristo le ha dado aqu es para que discipline a sus miembros, expulsndolos de la comunin, y efectivamente en el cielo se toma nota de ello, o para recibirlos cuando se han arrepentido. 2. No significa que los creyentes de una manera particular puedan declarar cosas que aten o desaten a l mismo o a otros. He escuchado a muchos creyentes decir: No te ates diciendo que ests enfermo, como si los creyentes tuviramos un poder mgico para decir cualquier cosa con nuestra boca y lo que digamos tenga el poder sobrenatural para tornarse en una realidad. Esto corresponde a las enseanzas metafsicas de la nueva era y su insistencia en el lenguaje positivo y la energa positiva. Los creyentes no creemos en esas cosas fantasiosas. No somos una especie de dioses pequeos que tenemos poder en nuestras palabras para crear cosas, solo Dios tiene el poder de crear lo que no existe con sus palabras. 3. No significa que los creyentes sean llamados para pelear cuerpo a cuerpo contra el diablo, o atar las potestades que influyen en las naciones. Este pasaje nada tiene que ver con demonios, espritus o 102
William Hendriksen, Mateo, pgina 736.
potestades territoriales. Se trata de la disciplina en la iglesia local. Por cierto, este pasaje puede tener principios para la guerra espiritual, en el sentido que la Iglesia ser santa, y expresar de manera correcta el carcter de Cristo, impactando as a la sociedad con su luz, cuando ejerce de manera correcta la disciplina, reprendiendo a los impenitentes y acogiendo a los que se arrepienten. Pero la disciplina eclesistica es una de las responsabilidades mas descuidadas hoy da. Mientras estamos en cultos de guerra espiritual danzando y pisoteando al diablo con canciones de victoria, la imagen santa de la iglesia es pisoteada por creyentes descuidados en su andar cristiano, o por incrdulos que son recibidos en la fraternidad de la iglesia. La santidad de la iglesia se preserva de manera especial, a travs de la disciplina. Cuando un creyente es disciplinado en una iglesia local, este debe someterse humildemente a la correccin y buscar en oracin ser conducido al arrepentimiento, no debe irse para otra iglesia, porque Jess dio el poder de disciplinar a la Iglesia, no obstante, esto no es lo que vemos hoy. Muchos guerreros espirituales que batallan contra el diablo, da y noche, mancillan la autoridad de la iglesia, cambindose de comunidad cristiano a su antojo o por razones de soportar con paciencia la disciplina o la correccin. Un pasaje que debiera motivarnos a practicar la disciplina con celo y a recibirla con agradecimiento, lo estamos usando para atar potestades y demonios, algo para lo cual no fue dado. Continuemos en este recorrido por el Nuevo Testamento para descubrir qu 103 nos ensea sobre atar potestades espirituales como prctica de la guerra espiritual. Revisemos Mateo 10:1 Entonces llamando a sus doce discpulos les dio autoridad sobre los espritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia Este es uno de los pasajes clave para aquellos que practican la guerra espiritual atando y reprendiendo potestades y espritus. Miremos la enseanza del pasaje aclarndolo conforme a las normas de interpretacin bblica. El captulo 9 de Mateo termina diciendo que Jess, en su ministerio itinerante, recorra todas las ciudades y aldeas predicando el Evangelio del Reino, y exhorta a los discpulos para que oren al Seor de la mies, con el fin de que enve obreros a la mies. Consecuentemente l procede a llamar a los doce discpulos, que sern conocidos como los apstoles del Cordero y se convertirn en parte del fundamento de la iglesia. Jess, entonces, llama a los doce. Y a estos doce les da la autoridad para echar fuera demonios y sanar toda enfermedad. El Seor instruye a travs de un pequeo curso de preparacin para enviar a los doce a la misin que les ha encomendado. Una de las primeras instrucciones que da a los doce se relaciona con la autoridad que han recibido, como consecuencia del llamamiento, el cual consiste en poder echar fuera demonios y sanar enfermedades. Siendo esto una seal que identifica el ministerio apostlico. (Lea 2 Corintios 12:2).46
46
En este pasaje el apstol Pablo defiende su apostolado ante los corintios, y da como prueba de su llamamiento directo de parte del Salvador, las seales apostlicas, es decir, los milagros, los prodigios.
Los apstoles sern los testigos de la vida, obra, muerte y resurreccin de Cristo. Ellos se convertirn en el fundamento sobre el cual la iglesia construye su teologa, por lo tanto es necesario que puedan demostrar con seales (milagros) que fueron efectivamente llamados y autorizados por Cristo. Algunos lectores del Evangelio pueden confundirse al pensar que Jess les est diciendo a los apstoles que para sanar una enfermedad primero deben echar fuera el demonio que causa dicho mal. Pero es preciso recordar que en la Biblia no se nos presenta toda enfermedad como siendo causada de manera directa por la presencia de un demonio. Hay casos, como el de Job o el de Pablo, donde la enfermedad est relacionada con Satans, aunque no se trata de posesin, como en el caso de la mujer encorvada, y no es necesario echar fuera ningn demonio para sanar a la persona. No obstante, hay otros casos donde la presencia de un demonio, en la persona, es la fuente de enfermedades, como en el caso del espritu mudo y sordo. (Mateo 9:25). Este es tal vez el nico caso en la Biblia donde Jess llama a un demonio por la enfermedad que estaba causando en la persona. No es una regla general. Pocos son los casos donde la enfermedad est relacionada con una posesin demonaca. Ahora, en los casos que mencion de Job, Pablo y la mujer encorvada, no era necesario atar o expulsar al espritu que se relacionaba con la enfermedad, pues, son situaciones especiales donde Dios tiene el objetivo de dar una leccin o prevenir el surgimiento de un pecado, y la
Recuerden que Jess en Marcos 16:14-18 estipula las seales que identificarn a los verdaderos apstoles, refirindose a los doce.
persona ser sanada por el poder del Seor, cuando l desee. En el caso de Pablo, la enfermedad no fue sanada a pesar de sus oraciones y splicas con fe al Seor. (2 Cor. 12:7-9) El resto de casos de enfermedades en la Biblia se presentan simplemente como el resultado del desgaste fsico que tiene nuestro cuerpo, como consecuencia del pecado original, y no se relaciona con la accin directa o inmediata de Satans. Por lo tanto, en estos casos solo era necesario orar por el enfermo para que el Seor le sanara, como sucedi en el ministerio apostlico. Los casos de curacin que encontramos en el libro de los Hechos, efectuados por los apstoles, no mencionan atar o expulsar demonios: La curacin de un hombre cojo en la puerta del templo llamada la Hermosa (Hech. 3:1-10), y la multitud de enfermos que eran trados a los apstoles (Hechos 5:15-16). Este pasaje hace una diferencia entre las personas enfermas y las personas posedas por espritus inmundos. Los apstoles sanaban a los que estaban enfermos y liberaban a los que estaban posedos. Dos categoras de enfermedades. As que este pasaje no afirma que los creyentes, o mejor dicho, los apstoles del cordero, deban andar reprendiendo espritus de toda la gente enferma, sino solamente de los que manifestaban de manera clara estar posedos. Pero en el ministerio de ellos y en el ministerio de Cristo, pocos son los casos de gente enferma como consecuencia de la presencia directa de un demonio. Observemos otro pasaje, Mateo 12:2529:
104
Sabiendo Jess los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra s mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra s misma, no permanecer. Y si Satans echa fuera a Satans, contra s mismo est dividido; cmo, pues, permanecer su reino? Y si yo echo fuera los demonios por Beelzeb, por quin los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos sern vuestros jueces. Pero si yo por el Espritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Porque cmo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podr saquear su casa. Este es otro pasaje que suele ser mal interpretado y aplicado por los modernos practicantes de la guerra espiritual atando espritus y potestades. Analicemos su contenido. Jess acaba de sanar a un endemoniado, el cual tambin estaba ciego y mudo. Inmediatamente los enemigos del ministerio de Cristo se levantan en su contra y lo acusan de hacer estos milagros, incluyendo la expulsin de demonios, por el poder de Beelzeb, prncipe de los demonios. Jess les refuta su acusacin acudiendo a un argumento lgico y lanzndoles una pregunta que no podan responder sin darse cuenta del error en el que estaban y condenarse a s mismo. La pregunta es esta Si yo echo fuera los demonios por Beelzeb, por quin los echan vuestros hijos? Por tanto ellos sern vuestros jueces. Parece que algunos judos, amigos de los fariseos, pretendan tener el poder para expulsar demonios, y a lo mejor en algunos casos tuvieron xito. Los fariseos y estas personas usaban este supuesto poder para tener mas 105 autoridad y aceptacin entre el pueblo. De manera que la pregunta de Jess los deja en un dilema: si dicen que sus amigos echan los demonios por el poder del demonio, entonces la reputacin de los fariseos se ir al piso, y si dicen que es por el dedo de Dios, entonces tienen que reconocer que Jess tambin lo hace por ese mismo poder. Analicemos ahora el argumento. Jess demuestra que la lgica de los fariseos es absurda. Pues, si l echa a los demonios por el poder del demonio, entonces el reino de Satans est prximo a su fin, no por el obrar del Evangelio, sino por autodestruccin. Pero sabemos que Satans no se destruye a s mismo. Entonces Jess les dice que estos milagros y estas liberaciones de personas demonizadas obedecen a que el Reino de Dios, el reino de los cielos ha llegado a la tierra, y el que tena el imperio de la muerte, es decir, Satans, empezar la pisada en la cabeza de la simiente de la mujer. Jess, en su ministerio, muerte expiatoria, resurreccin y glorificacin, propin el golpe mortal a Satans, de manera que ste qued atado por el poder del nico que puede atar a Satans, esto es, Dios. Jess ensea que l, y sus discpulos, pueden expulsar a los demonios de las personas porque ahora Satans, el hombre fuerte, ha sido atado por el ms fuerte, es decir, por Dios mismo. Jess no dice en ninguna parte de este pasaje que nosotros los creyentes tengamos el poder de atar a Satans, pues, el Seor reconoce que el diablo es un hombre fuerte (ms fuerte que todos los creyentes juntos), pero nosotros, los hijos de Dios, podemos predicar el
evangelio por doquier y las fuerzas del mal retrocedern, porque el ms fuerte, Jess, lo at. As que, Cristo, en su ministerio ata a Satans y le da un golpe mortal. No lo destruye por completo, pero si le propina una derrota terrible, de manera que ahora la iglesia puede extender el Evangelio por todos los lugares. Primero ser en Jerusaln, luego en Judea, luego en Samaria y despus hasta lo ltimo de la tierra. Esto solo sera posible con un Satans atado, pues, de lo contrario sera un estorbo muy serio, pues, si a pesar de estar derrotado logr influenciar a los romanos para perseguir por varios siglos a la Iglesia, qu no hubiera hecho si no estuviera maniatado. El mismo Seor habla de la cada de Satans desde cielo como un rayo. El hombre fuerte ha sido atado, ahora podemos llevar el evangelio, y las almas que estaban cautivas por el que tena el imperio de la muerte, ahora pueden ser liberadas por creer en Cristo y gozar la gracia abundante de Dios. Aqu no hay instruccin para que nosotros atemos a las potestades con el fin de que nos permitan predicar el Evangelio, no, esto no es necesario, porque Cristo nos despej el camino, si encontraremos obstculos, muchos, pero nunca desmayaremos sino que continuamos adelante confiando en el que venci a Satans en su obra sacrificial. Analicemos otro pasaje, Lucas 10:17-20: Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Seor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo vea a Satans caer del cielo como un rayo. He aqu os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y 106 nada os daar. Pero no os regocijis de que los espritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres estn escritos en los cielos. Este pasaje complementa a Mateo 12:2529, que acabamos de dejar. Jess explica porqu ahora l y sus discpulos pueden expulsar demonios: porque Satans ha sido derrocado de su puesto de poder. La venida de Cristo signific el inicio del fin del reinado de Satans sobre los corazones. Los setenta estn felices porque no solo pueden predicar el evangelio, sino que pueden sanar a los enfermos y echar fuera los demonios de las personas. Entonces Jess les dice que esto a la autoridad del Mesas. l les ha dado esta autoridad. No obstante este momento de gozo, el Seor les agua un poco la fiesta al decirles que sanar enfermos o expulsar demonios no debe ser lo que les alegre, pues, el gozo verdadero debe venir de saber que nuestros nombres estn escritos en el libro de la vida. A lo mejor Jess est pensando en Judas y otros que estaban entre los sanadores, los cuales, a pesar de haber expulsado demonios, viviran para siempre en lugar preparado para el demonio y sus ngeles, porque ellos realmente no eran regenerados. Ahora, Cmo entendieron los apstoles esta autoridad dada por Cristo donde ellos pueden hollar serpientes, escorpiones y toda fuerza del enemigo? Lo entendieron como qu deban ir por todas partes reprendiendo diablos o demonios, o atando las potestades superiores que gobernaban cada nacin o ciudad? No, de ninguna manera. Ellos no lo entendieron as.
Y esto es simple de deducir. En el libro de los Hechos de los apstoles y las cartas apostlicas encontramos la prctica y la doctrina de estos conspicuos hombres. Miremos cmo aplicaron ellos estas palabras de Cristo. En Hechos captulo 2 encontramos la primera predicacin evanglica de la iglesia cristiana. El apstol Pedro, luego de ser lleno por el Espritu Santo en el da de Pentecosts, se levanta con valenta a predicar de aquel que das atrs haba negado. Ahora es un testigo fortalecido por el poder del Espritu y testifica ante los que mataron a Jess, que ste era el Cristo, el Mesas, el enviado de Dios para salvar a Israel de sus pecados. Luego de esta confrontadora predicacin, como tres mil personas son convertidas a la fe cristiana. Menciona el pasaje que Pedro, antes de iniciar la predicacin, at a las potestades demonacas que gobernaban sobre los habitantes asesinos de Jerusaln? No. No era necesario, porque Jess les haba dicho que l gan la victoria y ahora podan predicar el Evangelio por todas partes, sin temor, y el Seor salvara a los que l quisiera salvar, como dice Hechos 2:47 Y el Seor aada cada da a la iglesia los que haban de ser salvos. En Hechos 4 se da un ataque satnico en contra de los apstoles. Los sacerdotes se levantan y toman preso a Pedro y Juan. Los cuales, luego de ser amenazados son puestos en libertad. Inmediatamente regresan a la Iglesia local y todos juntos elevan una oracin al Dios Todopoderoso: Y ellos, habindolo odo, alzaron unnimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Seor, t eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y 107 todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: Por qu se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, Y los prncipes se juntaron en uno Contra el Seor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jess, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilatos, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo haban antes determinado que sucediera. Y ahora, Seor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y seales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jess. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembl; y todos fueron llenos del Espritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Hechos 4: 24-31 Anteriormente he recomendado a los lectores que si queremos orar de manera bblica, conforme al Espritu de Dios, debemos conocer y considerar las oraciones de los santos en las Sagradas Escrituras. En esta oracin aprendemos varias cosas, primero, los discpulos reconocan la soberana de Dios, sobre todo. Que nada en este mundo sucede sin el conocimiento y el permiso de Dios, incluso la muerte de Jess, el pecado ms terrible cometido en la tierra, estuvo predeterminada por el santo consejo eterno de Dios. (v. 27-29). As como Job, ellos no se limitaban a ver el medio usado, sino a la causa ltima, es decir, Dios. Esta es una cosmovisin teocntrica. Debemos tener cuidado con la visin de la moderna prctica de la guerra espiritual, la cual puede llegar a
ser antropocntrica (centrada en el poder del hombre) o diabolos-cntrica (centrada en el actuar del enemigo). Los discpulos oran al Seor pidiendo que mire las amenazas de esta gente malvada y que les conceda predicar con denuedo la Palabra. Aqu no hay guerra espiritual atando los demonios y potestades que gobernaban sobre los sacerdotes judos. No. Solo hay una oracin de confianza en el Dios Soberano suplicando su cuidado y ayuda. Esas son las oraciones del Antiguo Testamento y tambin las oraciones del pueblo de Dios en el Nuevo Testamento. Cuantas veces he escuchado las oraciones que se hacen en los cultos de numerosas iglesias cristianas, en las cuales no hay una sola mencin a la Soberana de Dios, pero si se menciona a Satans y los demonios cientos de veces Quin est al control, Dios o Satans? Con estas oraciones pareciera que el enemigo controlara todo. Es darle un reconocimiento a Satans, del cual no es digno. Tengamos cuidado con nuestras oraciones, ellas deben ser bblicas. Y en las Sagradas Escrituras, insisto, no encontramos oraciones donde se atan y reprenden los espritus que operan sobre la nacin, la ciudad, el barrio o los demonios que se sientan en las bancas o se esconden en las paredes del templo, en las paredes de las casas, o en las tostadoras, entre otros. Luego los discpulos piden al Seor que les ayude a predicar con denuedo mientras ellos obran milagros mediante el nombre de Jess. Esteban, uno de los discpulos, es usado por el Seor para predicar con poder el 108 Evangelio (Hechos 6:8) pero el enemigo de las almas usa a los de la sinagoga y los lderes religiosos judos para apresarlo y conminarlo a retractarse de su fe en Cristo. Esteban entonces usa la mejor arma de la guerra espiritual: La palabra de Dios, y empieza, no a reprender o atar demonios de furia, sino que trata de convencer a los judos de su pecado y la necesidad que tienen del Salvador. Una poderosa predicacin surge de los labios ungidos de este siervo. Tan poderosa es la predicacin, que los judos no pueden soportarla, a tal punto que se tapan los odos y arremeten contra l, matndole. Aqu no encontramos oracin atando potestades, sino una oracin pidiendo al Seor que reciba su espritu y perdone el pecado de esta gente. Luego, en el captulo 8, los discpulos son esparcidos de Jerusaln, como consecuencia de la persecucin que se desata (Extraamente ellos no hicieron guerra espiritual para evitar o atar la persecucin) y algunos llegan a Samaria. Esta era una ciudad despreciada por los judos, debido a la mezcla de razas que se haba dado siglos anteriores, cuando, en la deportacin de Israel, muchas personas de otras tribus fueron tradas a poblar la tierra y se unieron en matrimonio con los creyentes samaritanos. El resultado fue una raza y una fe con mixtura. Ahora el Evangelio llega para liberar a esta gente de la esclavitud de una religin falsa. Pero Ser necesario atar potestades demonacas de falsa religin para que los samaritanos escuchen y sean convencidos por el Evangelio? No. La Iglesia tiene el poder de hollar escorpiones y serpientes, porque Cristo le ha dado su autoridad, por lo tanto ellos
pueden predicar el Evangelio en Samaria a pesar de la oposicin espiritual que de hecho haba. Los discpulos no tuvieron un culto de guerra espiritual para luego predicar el Evangelio, no dieron siete vueltas sobre la ciudad. No obstante, el Seor convirti a muchos hombres y mujeres, los cuales se convirtieron. Los enfermos eran sanados y algunas personas posedas por espritus malignos fueron liberadas. Por cierto, en este perodo de predicacin en Samaria, un mago conoce al Seor y tambin se bautiza. Es interesante ver que los discpulos no entrevistan a Simn para averiguar cmo funciona el mundo satnico, ni conocer los nombres de las potestades que dominan el sector. No, a ellos no les interesa eso, solo quieren predicar el evangelio con el poder del Seor que venci a Satans mediante su obra redentora. As sucesivamente los apstoles y el resto de discpulos empiezan a diseminar el evangelio por todo el mundo conocido. Un mundo entregado a la idolatra, la hechicera, la perversin sexual. El mundo del siglo primero estaba casi todo entregado al paganismo. El panorama Cuestionario captulo VI 1. Explique por qu Jess no sanaba a todos los enfermos reprendiendo espritus demonacos de ellos. 2. En qu consiste la autoridad que tiene la iglesia para atar y desatar? 3. Cul es el peligro para el avance de la fe cristiana en una iglesia que no aplica los principios de atar y desatar? 4. Por qu los apstoles y los primeros cristianos no hicieron cultos de guerra espiritual atando las potestades espirituales de cada regin o ciudad pagana, con el fin de obtener mejores frutos? 5. Mencione algunas prcticas errneas de la guerra espiritual hoy da en su localidad. 109 espiritual era tenebroso, la oscuridad reinaba por todas partes. Pero unos humildes discpulos empiezan a predicar el Evangelio del Reino, con la autoridad que han recibido del Cordero Eterno, y sin temor avanzan haciendo guerra al dios de este mundo, mediante la predicacin fiel del Evangelio. Muchos caern bajo los ataques del mundo aliado con Satans y sern muertos a espada, crucifixin, quemados, aserrados, azotados, pero la victoria del reino de Cristo seguir imparable. Su luz se esparcir por todas las partes del imperio romano, donde solo reinaba la oscuridad ahora la luz de los hombres alumbrar con gran fulgor. Pero no encontramos en ninguna parte de los Hechos de los apstoles que ellos o la iglesia hicieran grandes cultos de guerra espiritual para atar las potestades de determinadas regiones con el fin de que el evangelio fuera eficaz. No. Porque la victoria nos fue dada en Cristo. Satans luchar contra nosotros, y nosotros lo vencemos por la obra de Cristo, confiando en su poder, en su fuerza, mantenindonos fieles, por la gracia, al llamamiento santo que hemos recibido.
CAPTULO VII LA VERDADERA BATALLA ESPIRITUAL DEL CREYENTE LA BATALLA DE LA FE Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como len rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo 1 Pedro 5:8-9 Introduccin i. Las Escrituras nos han mostrado la real existencia de Satans y su gran inters en hacer oposicin a Dios y su reino. ii. Reconociendo la existencia y trabajo incesante de este enemigo, entonces debemos conocer lo que la Biblia nos ensea es el verdadero enfrentamiento contra Satans y el mal. iii. Ya hemos aprendido que las Escrituras no aprueban muchas de las prcticas modernas de guerra espiritual, puesto que ellas estn fuera del marco Bblico y ms bien se relacionan con prcticas ocultistas, fantasiosas, supersticiosas y alejadas del verdadero conflicto. iv. Satans est distrayendo al creyente del verdadero objetivo de su batalla y lo est llevando a pelear de una manera infructuosa. v. Aunque pareciera que algunos realmente estn haciendo dao a Satans cuando tienen grandes y estruendosas campaas de liberacin y guerra espiritual, o cuando realizan marchas rodeando las ciudades y ungindolas con aceite y reprendiendo los espritus que gobiernan esas zonas, realmente no estn haciendo nada, sino magnificar el poder del enemigo; en lo cual Satans se goza, pues, siempre ha sido una tctica del enemigo el hacerse parecer mas grande de lo que es, y el desgastar la fuerza de sus contrincantes en lo que no es la verdadera guerra. vi. Pero la Biblia si nos habla de cul es la verdadera lucha que debemos pelear. vii. Porque tenemos un enemigo poderoso, que no se cansa en buscar el mal del hombre. viii. Vayamos a las Escrituras y encontremos en ella el conocimiento verdadero que nos permita estar prestos para descubrir los ataques de Satans con el fin de salir victoriosos para la Gloria de Dios. 110
En el versculo que da inicio a este captulo hayamos que el apstol Pedro nos exhorta a permanecer firmes en la fe para resistir de esa forma los ataques de Satans. Surge una pregunta Por qu debemos permanecer firmes en la fe para resistirlo? No ser mejor salir a la lucha y utilizar en contra de l todo lo que est a nuestro alcance? No ser mejor lanzarle aceite, atarlo con nuestras palabras, pisarlo con nuestros pies, organizar cultos de derrota para Satans, y otras cosas ms que puedan hacerle dao? Qu significa permanecer firmes en la fe? Pero nosotros no podemos dejarnos guiar por nuestra imaginacin en los asuntos espirituales. Como en todo lo que se relaciona con la vida cristiana tenemos una norma segura en la cual hacemos bien al permanecer firme, no podemos salirnos de las normas y principios escriturales, puesto que de lo contrario caeremos en errores dainos para nuestra salud espiritual. La moderna prctica de la guerra espiritual desvara en asuntos espirituales y acude a los razonamientos de una imaginacin exaltada, pensando que con ciertas prcticas hace dao a Satans, cuando lo cierto es que hace dao a su propia fe, practicando cosas y ritos no ordenados en las Escrituras y exaltando el poder de Satans con toda la parafernalia que rodea las oraciones y los cultos de guerra espiritual. Pero siendo as de confusa la situacin, entonces Cmo debemos librar la batalla contra Satans? En este captulo estudiaremos lo que la Biblia ensea debe ser la correcta prctica de la guerra espiritual. 111
Sigamos el modelo de los captulos anteriores, iniciando con el Antiguo Testamento y terminando con el Nuevo Testamento. Aunque no vamos a extendernos mucho, toda vez que en los dos captulos anteriores encontramos algunos principios para la verdadera guerra espiritual. 1. Cmo fue librada la guerra espiritual en el Antiguo Testamento Ya hemos aprendido que Abel, No, Abraham, Jacob, Jos, Moiss, Job y los otros santos del Antiguo Testamento guerrearon contra la simiente de la serpiente, no con mtodos para atar a las potestades, sino a travs de la fe en el Dios Soberano, quien controla todas las cosas conforme a su voluntad perfecta. Toda aposicin, todo ataque, toda adversidad, no fue vista desde una perspectiva animista, es decir, como si los espritus malignos pudieran hacer todo lo que ellos quisieran, sino que comprendan el control de Dios sobre todas las cosas; lo cual les conceda fuerzas para mantenerse firme en la confianza de que el Seor les librara y les rescatara en el momento escogido por Su Sabia voluntad. Cuando leemos Hebreos captulo 11, hayamos que los hroes de la fe, salieron victoriosos no por atar a las potestades o entrar en una lucha cuerpo a cuerpo con Satans, sino por tener la fe en el Dios Soberano y mantenerse firmes, por obra de la gracia, en la confianza de que Dios est al control y har que todas las cosas redunden para el bien de sus hijos. (Rom. 8:28), incluso las cosas negativas o adversas.
Can mat a Abel, pero por su paciencia y fe la sangre de Abel testific en contra de Can, y anunci la venida del Mesas quien sera matado por pecadores, pero por su sangre preciosa salvara a multitud de personas. (Ap. 7:9-10). Abel y Jess pudieron orar al Seor para que enviara multitud de ngeles a guerrear para defenderles de los ataques del maligno, no obstantes ellos prefirieron sufrir, sabiendo que luego el Seor obrara mayor bienestar espiritual para su pueblo. No conden al mundo, no practicando guerra espiritual para atacar a las potestades o los hechiceros de su tiempo, sino por la fe en el Dios que le dijo que enviara un diluvio. l construy el arca, aunque nunca haba visto una inundacin, no obstante, por esa fe sali victorioso. El santo Job, sali triunfante de la prueba, de los ataques de Satans y sus legiones, no por atar a las potestades sino por la fe. Se mantuvo confiando en el Seor y creyendo en Su Palabra, a pesar de que pareca que Dios estuviera en su contra. La forma de atacar las prcticas ocultistas como la hechicera, la brujera, el consultar a los muertos y otras, no fue con la guerra espiritual atando o exorcizando a las personas, sino llamndolos al arrepentimiento o expulsndolos de la comunidad (por lo general con la muerte por lapidacin). Si fuera cierto que los practicantes de las artes ocultas estn inundados de demonios que controlan su personalidad, entonces Dios ordenara a su pueblo que primero expulsaran a los demonios que llevan dentro, para que luego, en su juicio cabal decidieran renunciar o continuar en la brujera, pero vemos que eso no es lo que Dios hace. El mandato es claro que 112 mueran, lo cual indica que todos los practicantes del ocultismo son conscientes de su pecado y no necesariamente estn posedos. (Por favor lea xo. 22:18; Lev. 20:27). Lo mismo sucede en el Nuevo Testamento. Los practicantes del ocultismo no son sometidos a exorcismos o liberaciones demonacas sino que son confrontados con el Evangelio y llamados al arrepentimiento. (Hch. 8:19; 19:19). Adems, si el juicio de Dios descender sobre los hechiceros y brujos, siendo rechazados en el reino de los cielos, es porque ellos son muy conscientes de lo que hacen y no estn siendo invadidos en su interior por demonios, aunque estos actan en trabajo armnico con los hechiceros. (Apc. 21:8; 22:15). Hoy la iglesia lucha en contra de las prcticas ocultistas, no teniendo reuniones de guerra espiritual (que parecen un culto ocultista) donde se mencionan los nombres de los demonios y potestades satnicas o los nombres de los hechiceros del sector, sino a travs de la predicacin del Evangelio, donde se invita a las personas al arrepentimiento y a buscar a Dios mientras pueda ser hallado. La verdadera predicacin del Evangelio es un llamado al arrepentimiento. Pero para que esto se d es necesario predicar la Santa Ley del Seor, la cual condena a todos los hombres porque todos hemos pecado. (Lea toda la epstola a los Romanos). La extensin del reino de los cielos en la tierra no se da porque atemos a los espritus o potestades en cultos de guerra espiritual, sino por medio de la predicacin fiel del Evangelio, la cual empieza con una predicacin de la Ley y un llamado al arrepentimiento. Juan el
Bautista empez su ministerio con el llamado a arrepentirse: !Oh generacin de vboras! Quin os ense a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya tambin el hacha est puesta a la raz de los rboles; por tanto, todo rbol que no da buen fruto se corta y se echa en el fuego (Luc. 3:7-9). Este fue un mensaje contundente, de confrontacin, Juan les mostraba el infierno a la gente, buscando encontrar en ellos frutos de arrepentimiento. Pero la situacin de la iglesia hoy da es diferente. Queremos pelear contra el diablo cuerpo a cuerpo (algo que no nos corresponde) pero lo que s debemos hacer no lo hacemos. La predicacin de hoy da se ha vuelto flexible, agradable al odo del pecador, sin contenido que pueda ofender a los que llenan nuestros templos, y casi nunca hablamos de la pecaminosidad del pecado, de la terrible santidad de Dios, sino que damos paitos de agua tibia para mantener a la gente en nuestras iglesias. Multitud de personas que cantan en nuestros templos voy al cielo se encontrarn con un destino aterrador, porque no dieron frutos de arrepentimiento. De la misma manera la predicacin de Jess invitaba al arrepentimiento, luego de confrontar a la gente con sus pecados. (Lea Mt. 9:13; Lc. 15:7; 24:47), y los apstoles siguieron el mismo modelo (Ve la primera predicacin de la iglesia apostlica en Hechos 2:14-42). Si queremos luchar contra el avance del paganismo, la hechicera, el homosexualismo, el aborto, el divorcio y toda clase de pecados que asaltan de 113 manera flagrante a la sociedad de hoy, debemos recuperar la predicacin bblica, la predicacin que presenta la santidad de Dios, su ira, su justicia, su Ley, para luego invitar al arrepentimiento. La generacin de hoy sufrir la misma ira de Dios si no cambia el rumbo de su actuar, nuestros gobernantes sern trados a juicio ante el juez de la tierra si siguen aprobando leyes que patrocinan el pecado. Esta debe ser nuestra predicacin, esto ser efectivo para luchar contra el avance de la influencia de Satans en nuestra generacin. Esto es lo que hicieron los profetas en la Biblia, siempre hablaban, no para endulzar el odo de la gente, sino para condenar el pecado e invitar a un sincero arrepentimiento. Lamento la situacin de la iglesia hoy, por un lado nos hemos vuelto casi ocultistas con cultos donde se menciona mas al diablo que a Dios, y en todo momento estamos viendo demonios, mientras que nuestra predicacin cada da abandona los principios eternos de la confrontacin y el llamamiento al arrepentimiento. Los profetas del Antiguo Testamento libraron la contienda espiritual en medio de una nacin que se entregaba constantemente a los cultos idoltricos, paganos y ocultistas, no atando potestades, sino confrontando con la santidad de Dios y llamando al arrepentimiento, presentando las consecuencias terribles que sus pecados traeran sobre la nacin. Por favor lea los libros profticos del Antiguo Testamento. Si hoy da llega a nuestras iglesias un homosexual, o un brujo o un borracho, lo comn es que sea sometido a una sesin de liberacin o de sanidad interior pero, preguntmonos Qu haca el pueblo de
Dios frente a estos casos de pecados escandalosos o inveterados? En la Ley dada a travs de Moiss se les condenaba a morir, si no se arrepentan y apartaban de su escandaloso pecado. Dios no permitira que la congregacin de Israel se contagiara con estos pecados. No se hacan exorcismos o liberaciones, o sanidad interior, no, porque el hombre es totalmente responsable de su pecado. Satans puede influenciar o sugerir, pero el hombre es quien toma la decisin de pecar. La solucin no es la liberacin del supuesto demonio que lo domina, sino la conversin, el arrepentimiento. En el Nuevo Testamento el nico cambio notorio que se da es la no aplicacin de la pena de muerte. No obstante los practicantes de cualquiera de estos pecados arraigados o escandalosos son llamados al arrepentimiento, a la conversin, o no podrn ser aceptados en el reino de Dios. No hay mencin de someterlos a liberacin o sanidad interior, No, la nica sanidad interior propuesta para ellos, como tambin para todo pecador es arrepentos o pereceris en vuestros pecados. (Hch. 3:19). 2. Cmo es librada la guerra espiritual en el Nuevo Testamento El Nuevo Testamento empieza sealndonos que el Reino de los cielos ha llegado con Jesucristo, y empieza un perodo glorioso donde la gracia del Seor se extender a todas las naciones. Muchos hombres y mujeres de todas las lenguas y naciones ingresarn a este reino, que se llama iglesia. De manera especial sern gobernados por el Rey de reyes y Seor de seores y estarn bajo su cuidado especial. La carta de Pablo a 114 los Efesios nos presentan esta gloriosa realidad del creyente unido al cuerpo de Cristo por la fe y gozando de las ricas bendiciones que proceden solamente de la gracia. No obstante este estado glorioso, los creyentes deben mantenerse alertas porque an llevan dentro de s residuos poderosos de la corrupcin del pecado y lo que es peor, el enemigo de las almas, aunque ha recibido un duro golpe dado por Cristo, todava tiene mucho poder y atacar con todas sus fuerzas a la iglesia, como consta en todo el libro del Apocalipsis. Por eso el Seor ensea a sus discpulos a orar pidiendo al padre que los libre del mal o del maligno. El maligno, Satans, ser un enemigo que tendremos siempre alrededor, como dice Pedro 1 Pedro 5:8 Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como len rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar l quiere conducirnos siempre a pecar, con el fin de mantenernos debilitados espiritualmente y as no seamos instrumentos poderosos para la extensin del Evangelio. Jess advierte al apstol Pedro que Satans ha pedido a Dios permiso para zarandearlo, para remecerlo y tratarlo de mover en su fe, y Jess le dice que el permiso le ha sido concedido. Lucas 22:31. Las tentaciones de Satans son tan fuertes que debemos tener mucho cuidado. A pesar de la advertencia de Jess, el grandioso apstol Pedro cede a la tentacin y niega a su Salvador. No resisti la prueba. Nosotros como creyentes debemos siempre orar al Padre pidindole que no nos permita caer en manos del maligno, porque duras son sus tentaciones.
Es importante aclarar, como ya lo he hecho antes, que Jess no le dice a Pedro inicie una labor de guerra espiritual atando las potestades espirituales y los espritus de pecado que van a tentarle, pues as no funcionan las cosas, sino que le advierte para que est alerta y una vez se arrepienta ayude a sus hermanos. La solucin para Pedro fue el arrepentimiento. As que un aspecto de nuestra guerra espiritual es la oracin dirigida a Dios, no a los diablos, donde le pedimos que nos libre del mal o del maligno. Otro aspecto de la guerra espiritual en el Nuevo Testamento est relacionado con nuestro testimonio. En el sermn del Monte, el cdigo de santidad de la iglesia, Jess afirma que la iglesia es la sal y la luz del mundo. Aqu encontramos otro aspecto de la guerra espiritual. Una de nuestras principales armas es el testimonio cristiano por medio del cual preservamos la santidad en el mundo e influenciamos para que las naciones no avancen tan rpido en sus pecados. Muchas naciones que en un tiempo estuvieron habitadas por altos porcentajes de cristianos evanglicos conservadores, disfrutaron por mucho tiempo de paz, orden, armona y principios ticos elevados. Gracias al testimonio de una iglesia santa. Pero una vez que estas iglesias se corrompen y se alejan de los principios bblicos, sus naciones empiezan a descender en los principios ticos y la confusin ahora reina por todas partes. Alguien dijo que nuestras acciones hablan ms fuerte que nuestras palabras. Esto es cierto. Una iglesia que vive conforme a los principios del reino y expresa el carcter de Cristo en todos los aspectos de la vida, de seguro impactar 115 su entorno de manera que la esclavitud del pecado y Satans retroceda. El problema es que ahora preferimos atar potestades y demonios en vez de vivir vidas santas. Pero eso ser solo para nuestra vergenza. Durante varios aos fui capelln de un colegio cristiano de la ciudad de Bogot, Colombia, donde la mayora de estudiantes pertenecan a una de las agrupaciones religiosas neo-carismticas ms grandes de la ciudad. Estos jvenes eran fascinados con la oracin de guerra atando espritus. Ellos se quejaban porque los profesores no hacamos oraciones bblicas, es decir, atando espritus y reprendiendo los demonios que estaban dentro o alrededor del colegio. Les fascinaba hacer largas oraciones con mucho estruendo, pisoteando al diablo y hablando con gran algaraba. Pero Cul era su testimonio? Mientras pasaban mucho tiempo atando al diablo, el resto no lo dedicaban a sus responsabilidades acadmicas o domsticas. Sus padres estaban desesperados, no saban qu hacer con estos chicos desjuiciados. Este es solo un plido reflejo de una iglesia entregada a prcticas ocultistas que nada tienen que ver con las Sagradas Escrituras, mientas que con su testimonio favorece el avance del reino de las tinieblas. La iglesia derrota cada da a Satans a travs del testimonio santo. Por eso es tan importante el ejercicio de la disciplina, porque ella nos preserva en santificacin. Pero la disciplina en la iglesia es un concepto tan arcaico y pasado de moda, que, si acaso sabemos qu es eso. Una iglesia cada vez ms comprometida con el mundo no har ni pizca de dao a
Satans, as se la pase en cultos de liberacin y guerra espiritual. Otra forma bblica de guerra espiritual consiste en la predicacin fiel del evangelio. El apstol Pedro en su primera epstola captulo 2 versculo 9 dice: Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nacin santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciis las virtudes de aquel que os llam de las tinieblas a su luz admirable Cada vez que la iglesia predica el Evangelio de Cristo est dando duros golpes a Satans y a su reino de oscuridad. El Evangelio, cuando es predicado con fidelidad, se convierte en el arma que usa el Espritu Santo para llamar eficazmente a los pecadores que Dios quiere salvar. Y cada vez que una persona recibe realmente el Evangelio, el reino de las tinieblas retrocede y recibe golpes mortales. Si queremos ser arduos soldados en esta guerra espiritual, entonces prediquemos fielmente el Evangelio de Cristo. Que nuestros cultos no estn centrados en la msica, ni en las conferencias de superacin personal o positivismo, sino en la predicacin del Evangelio, como ordena Pablo a los pastores. (Por favor lea las cartas Timoteo y Tito). Recientemente en el hotel donde celebramos los cultos dominicales de nuestra iglesia, el da Domingo, mientras entrbamos al hotel encontramos una multitud de personas agolpadas para ingresar al hotel, me acerqu un poco para ver cul era la celebracin o reunin que tendran y me entero que la gente est agolpada para entrar a una conferencia en la cual les van a ensear cmo hacer dinero. Bueno, me sorprendi que una empresa o conferencista fuera a dar un tema as el da domingo, pues, por lo general es un da de descanso. Pero, 116 oh sorpresa, cuando me entero que la conferencia est organizada por una de las iglesias y pastores representativos en el tema de la guerra espiritual. Qued petrificado. El da Domingo, el da del Seor, el da que los cristianos apartamos para escuchar la palabra de Cristo, haba sido cambiado para escuchar palabra de hombres dando tcnicas a pobres incautos de cmo hacer dinero, es decir, de cmo rendirse ante el dios mamn. Materialismo craso. Ahora, esta es una de las iglesias donde ms atan a las potestades y a los demonios. Nunca escuchars una predicacin sin que sus pastores aten a los demonios y les ordenen explotar. Pero el da del Seor, en vez de predicar el Evangelio, estn enseando tcnicas a la gente para que se vuelva ms materialista y se amolde mas al mundo. Estas son las paradojas y falacias de la moderna guerra espiritual. Ahora analicemos el conocido pasaje de Efesios 6:10-18. La armadura de Dios Por lo dems, hermanos mos, fortaleceos en el Seor, y en el poder de su fuerza. 11Vestos de toda la armadura de Dios, para que podis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15y calzados los pies con el apresto
10
del evangelio de la paz. 16Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17Y tomad el yelmo de la salvacin, y la espada del Espritu, que es la palabra de Dios; 18orando en todo tiempo con toda oracin y splica en el Espritu, y velando en ello con toda perseverancia y splica por todos los santos; 19 y por m, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, 20por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de l, como debo hablar.47 El apstol Pablo, luego de dar instrucciones doctrinales a la Iglesia de feso, les recuerda que deben mantenerse alertas frente a los enemigos del Reino de Dios. En estos versculos se da una descripcin de la lucha que enfrentamos y tambin se nos explica cmo debemos hacerlo. En el V.12 Pablo afirma que nuestra lucha no es contra carne y sangre, es decir, no es contra el vecino que denigra del evangelio, ni contra el ateo que se burla de nuestra fe en un Dios personal, ni siquiera contra los gobiernos que estorban el avance de la Iglesia. No estamos luchando contra fuerzas naturales o fsicas. Nuestra lucha es contra fuerzas poderosas que se oponen al avance y crecimiento del cristiano. V. 10-11 De all que somos llamados a robustecernos con el vigor de la fuerza que presta el Seor (M.H.). Las armas humanas no valen en esta lucha. V. 11. Puesto que estamos en el campo de la batalla debemos siempre estar con el ropaje apropiado para no ser vctimas de los ataques enemigos. Nuestra responsabilidad es mantenernos firmes contra las embestidas del enemigo. V. 11b. 47Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de Amrica: Sociedades Bblicas Unidas) 1998. 117 Si un soldado en el campo de batalla utiliza una vestimenta y herramientas no apropiadas para un combate, de seguro que ser vctima y sufrir los ataques del ejrcito enemigo. V. 12 El enemigo es fuerte y tiene grandes ejrcitos para atacar al creyente. V.13. Por lo tanto es importante estar vestidos de TODA la armadura de Dios. Es decir, debemos apropiarnos de todos los recursos que nos da Dios para poder resistir las asechanzas que vienen del campo enemigo. Siendo as la batalla contra un enemigo tan peligroso entonces debemos siempre estar preparados para resistir sus ataques. V. 13b. La preparacin del creyente vistindose o capacitndose con los recursos divinos es para resistir (Defensa) los ataques del enemigo en el da malo. Es decir, vendrn das cuando Satans provocar al creyente y tratar de seducirlo para sus propsitos malos, pero en esos das, el creyente que est vestido de los recursos y la gracia divina podr resistir con firmeza y saldr victorioso. Efesios 5:16 dice que estos das son malos, porque Satans siempre est trabajando en contra del Reino de Cristo. En 2 Timoteo 2:4 Se nos instruye que nuestro carcter debe ser el de un soldado fiel que asume con responsabilidad su puesto en la batalla. De esta pelea no se excluye a ningn cristiano. Todos somos objetivo militar de Satans y todos debemos estar preparados para resistir sus ataques.
a. Las armas de nuestra milicia Pablo utiliza la figura del soldado romano para describir de una manera pedaggica y comprensible para los creyentes de su tiempo, cul debe ser nuestra
preparacin para enfrentarnos en esta guerra. Nuestra posicin en la batalla es DEFENSIVA. V.11 Estar firmes, V13 Resistir V.14 Estad, pues, firmes. Primeramente haremos un recorrido rpido por los elementos pedaggicos que presenta Pablo y luego analizaremos ms en detalle formas especficas de cmo podemos estar alertas y firmes contra las asechanzas del Diablo. V. 14. El cinturn de la verdad. El creyente debe estar asegurado por la verdad del Evangelio de Cristo, pero este cinturn se refiere tambin a la verdad como integridad en la persona. Salmo 51:6 Tu amas la verdad en lo ntimo. Recordemos que Satans es padre de mentira. Juan 8:44. Cuando la verdad no est en nosotros entonces Satans ha ganado ventaja sobre nosotros y esto nos conducir a otros pecados. Jess es la verdad y si cada da nos alimentamos de l seremos capacitados para hablar verdad y no dar lugar al diablo. V. 14b. Vestidos con la coraza de justicia. Si bien el creyente ha sido declarado justo y la justicia de Cristo le ha sido imputada, aqu se refiere a que la justicia prctica debe ser parte del carcter del creyente. Esta justicia se relaciona con el vivir de acuerdo a las santas leyes de Dios. Pero para que la coraza proteja de los dardos del enemigo esta debe cubrir todo el pecho. (Santiago 2:10,11). Filipenses 1:11 Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios. Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia. El Seor ama la justicia y se viste de la misma. Isaas 11:5; 59:17. La Iglesia debe manifestar un carcter justo y as derrotamos a Satans. Justicia en la vida diaria. V. 15 Calzados los pies con el Evangelio de la paz. Las buenas nuevas de Salvacin deben siempre estar cimentando al creyente en su andar diario. El poder del Evangelio gua cada da al creyente para que camine con seguridad en l. Isaas 35:8 Habr all calzada y camino, y ser llamado Camino de Santidad; no pasar inmundo por l, sino que l mismo estar con ellos; el que anduviera por en este camino, por torpe que sea no se extraviar. En medio del campo de batalla el creyente puede caminar con tranquilidad y paz en su corazn. Esta paz ser el resultado de la obra salvadora de Jesucristo quien dijo La paz os dejo, mi paz os doy Juan 14:27 Cuando andamos cimentados en el Evangelio de gracia, la paz de Dios llena nuestro corazn y Satans no podr entrar mas all con sus asechanzas a nosotros. El cristiano indeciso, inseguro de la obra perfecta de Cristo, podr ser susceptible de los ataques de Satans. V. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podis apagar todos los dardos de fuego del maligno. El escudo era hecho en madera y antes de la batalla era empapado en agua con el fin de apagar los dardos encendidos que lanzaba el ejrcito enemigo. Este no era el escudo pequeo para la pelea cuerpo a cuerpo, sino el escudo grande que cubra casi todo el cuerpo. (ver
comentario de William Hendriksen a Efesios 6, Editorial Desafio) Los dardos del maligno
incluyen: Tentaciones, miedo, temores, angustias, amargura, enojo y divisiones en la Iglesia. Cuando Pablo dice que debemos tomar el escudo de la fe, esto implica una 118
accin responsable del creyente. Es una iniciativa voluntaria. La fe como un escudo se refiere a una firme adhesin a la VERDAD revelada. Solo podremos resistir los ataques del maligno si estamos afirmados en el conocimiento de la verdad. Esto implica que el mayor ataque del maligno se relaciona con la vida espiritual del creyente, su fe y su confianza en Dios. Ese fue el primer ataque al hombre: Dudar de la Palabra de Dios para conducirlo a la prctica del pecado. Satans tratar de sembrar dudas con respecto a la PALABRA DE DIOS, para despus llevarnos a justificar cualquier pecado. La verdadera fe que mueve montaas no es aquella fe mstica que se pretende obtener a travs de experiencias y sensaciones, sino aquella fe que se basa en la VERDAD revelada de Dios, y que es capaz de resistir los ataques del maligno. Jess en la tentacin en el Desierto venci con la Palabra. La VERDADERA FE es capaz de tornar inofensivos aun los ms fuertes ataques del maligno. Hebreos 11 nos habla de cmo los grandes personajes de la Biblia vencieron a travs de una fe firme. V. 17. Y Tomad el Yelmo (Cazco) de la Salvacin. Los mayores ataques del Diablo hacia el creyente se relacionan con la mente, los pensamientos. 2 Corintios 10:4-5, las fortalezas son los argumentos que se levantan contra el conocimiento de Dios. Uno de los principales argumentos ser sembrar dudas sobre la seguridad de la SALVACIN. Verdaderamente soy salvo? Habr sido lo suficientemente bueno como para merecer la gracia de Dios? Ser que formar parte del pueblo de Dios? Cuando no estamos seguros de la obra de Salvacin efectuada en nosotros, somos presa de los temores 119 inducidos por Satans, y somos llevados a un estado de desesperacin en el cual no podemos crecer espiritualmente y nos tornamos inactivos para el Reino. All Satans habr ganado ventaja. En 1 Tesal. 5:8 Pablo insiste en que estemos asegurados en la esperanza de Salvacin como un casco que proteja nuestra cabeza. Ahora, aqu el mandato de tomar el yelmo de la salvacin, en el original griego, significa RECIBIR. La Salvacin no podemos tomarla como una iniciativa propia, sino que ms bien la recibimos de la pura y soberana GRACIA DE DIOS. Los creyentes que viven seguros de la obra realizada por CRISTO en y por ellos, podrn resistir las tentaciones y dardos de SATANS. V, Y la Espada del Espritu, que es la Palabra de Dios. La palabra usada para espada es mkhaira. Esta es una espada pequea o bistur. Hebreos 4:12 nos habla de este machete o bistur utilizado en una ciruga. Esta espada penetra hasta lo ms profundo del hombre y ayuda a discernir lo falso de lo verdadero, y as poder extirpar los tumores que afectan a la Iglesia. Esta es un arma defensiva. Jess la supo utilizar en la tentacin. Esto implica que no solo debemos conocer la Biblia, sino que debemos estar llenos del Espritu (quien da la Palabra) para que nos haga diestros utilizndola como un arma defensiva en contra de los ataques del Diablo. Satans utilizar a personas, libros, ideas, filosofas para traer duda sobre nuestra fe bblica, pero los creyentes adiestrados en el uso de la Palabra podrn vencerle. V. 18. Orando en todo tiempo con toda oracin. Esta armadura debe ser fortalecida con las ORACIONES constantes y persistentes del creyente. Es interesante
la insistencia de PABLO en el uso de las palabras TODA, TODO Y TODOS. La oracin debe ser en TODO TIEMPO, por TODOS LOS SANTOS y con TODA ORACIN (accin de gracias, CONCLUSIN intercesin, splica). La oracin es como un ejercicio que permite fortalecernos espiritualmente. Este es uno de los ejercicios que ms descuidamos y que mas debilidad producen en el creyente.
i. Tenemos una lucha diaria contra un enemigo incesante. ii. Pero Dios nos ha dotado y capacitado para que peleemos esta batalla con dignidad, venciendo cada da a las fuerzas de las tinieblas y llevando la luz de CRISTO por todas partes. iii. Quiera Dios que estas enseanzas nos lleven cada da a una vida de confianza en el poder de Dios y a una dependencia total de su gracia para que estemos firmes en contra de las asechanzas del mal.
Cuestionario captulo VII
- Haga un resumen de las armas espirituales que Pablo menciona en Efesios 6 y cmo las podemos usar en nuestra lucha espiritual.
120
CONCLUSIN
Estamos en pie de lucha, no hay discusin. La Biblia nos ha dejado ver con toda claridad que el creyente se enfrenta en lucha diaria contra las astucias de un ser horriblemente malo y en constante oposicin contra Dios y todo lo que pertenezca a su reino de luz. No debemos ser descuidados en conocer las astucias y artimaas de Satans, con las cuales busca arruinar la vida del creyente tornndole infructuoso en el reino de Cristo. Encontramos muchos mandatos e instrucciones en la Palabra revelada de Dios los cuales nos ordenan estar alertas, despiertos y velando. Pero tenemos un fundamento frreo que nos permite luchar desde una posicin de victoria, de triunfo, porque pertenecemos a aquel que venciendo la muerte tambin propin un duro golpe mortal contra Satans. Siendo este ser atado por la obra de Cristo, ahora la Iglesia tiene toda la autoridad para llevar el Evangelio de Salvacin a todas las naciones, no temeremos el poder del enemigo. Pero la Biblia da instrucciones precisas de cmo debe ser esta lucha. No debemos hacerla conforme a nuestra imaginacin, ni dejndonos guiar por los testimonios de los ex-brujos o las declaraciones de las personas posedas. Esto es peligroso y ha llevado a una parte de la cristiandad a prcticas ocultistas y misteriosas que producen confusin y caos. Para una lucha espiritual que se ajuste a las instrucciones que Dios ha dado en Su Palabra debemos ser esforzados en una comunin ntima con Dios a travs de la oracin y el estudio de la Biblia, ser diligentes en el testimonio del Evangelio a toda criatura y buscar la gracia de Dios que nos capacite para abandonar todo pecado que pueda ser utilizado por Satans para su causa.
121
BIBLIOGRAFA
ADAMS, Jay. Capacitado para Orientar. Editorial Portavoz. Grand Rapids. 1981. 328 Pginas.
Berkhof. Luis. Teologa Sistemtica. Editorial TELL. 1988. Michigan. 935 Pginas.
BROWN, R. Preparmonos para la guerra. Whitaker Distributors. 1990. 328 pginas.
BUBECK, M. I. El adversario. Portavoz. Grand Rapids. 1991, 160 pginas.
BYLER, D. El diablo y los demonios segn la Biblia. Editorial Clie. Barcelona. 1993. 143 pginas.
CABEZAS, R. Lucha contra principados demonacos. Editorial Carisma. Miami. 1995. 53 pginas.
CALVINO, Juan. Institucin de la Religin Cristiana. Libro I Cap. XIV, 17. Felire. 1999.Barcelona. 1262 pginas.
DEREK, Thomas. Cuando arrecia la tormenta. Editorial Peregrino. Barcelona. 2001. 364 pginas.
Diccionario Teolgico. Varios autores. Editorial Desafo. Grand Rapids. 2002. 1273 pginas.
DICKASON, Fred. La posesin demonaca y el cristiano. Editorial Betania. Miami. 1999. 364 Pginas
Hendricksen, William. Comentario al Nuevo Testamento: Colosenses y Filemn. Libros Desafo. 1982. Grand Rapids. 271 pginas. 122
Hendriksen, William. Comentario al Nuevo testamento: Efesios. Libros Desafo. 1984. Grand Rapids. 319 pginas.
HENDRIKSEN, William. 1 y 2 Tesalonicenses. Libros Desafo. 2000.Grand Rapids. 248 pginas.
HENDRIKSEN, William. 1 y 2 Pedro, Judas. Comentario al Nuevo Testamento. Libros Desafo. 1994. Grand Rapids. 479 pginas.
HENDRIKSEN, William. Mas que vencedores. T.E.L.L.. 1977. Grand Rapids. 243 pginas.
HODGE, Charles. Teologa Sistemtica I. Editorial Clie. 1991. Barcelona. 672 pginas.
KOCH, Kart E. Ocultismo. Editorial Clie. Barcelona. 1968. 275 Pginas.
LEAHY, Frederick. Satans echado fuera. Un estudio de la demonologa bblica. Editorial Peregrino. Barcelona. 2002. 176 pginas.
MACARTHUR, John. Los Carismticos. Casa Bautista de Publicaciones. El Paso. 1995. 320 pginas.
Macarthur, John. Apocalipsis (1-11). Editorial Portavoz . Grand Rapids. 2005. 332 pginas.
Macarthur, John. Apocalipsis (12-22). Editorial Portavoz . Grand Rapids. 2005. 320 pginas.
MATTHEW HENRY. Comentario de toda la Biblia. Editorial Clie. Barcelona. 1999. 1999 pginas.
Miller, Dave Ph. D. Envo Dios un espritu malo sobre Sal? Apologetics Press. http://www.apologeticspress.org/espanol/articulos/660 Extrado el 26 de Junio de 2009. 123
MURPHY, Jim & Carolyn. Cmo derrotar a los demonios. Hundredfold Press. San Diego. 1998. 228 Pginas.
MURRAY, Andrew. El Poder de la Sangre de Jess. Editorial Clie. Barcelona. 1984. 128 pginas.
Nuevo diccionario Bblico Certeza. Varios autores. Editorial Certeza Unida. Buenos Aires. 2003. 1423 pginas.
RYLE, Juan Carlos. El Secreto de la Vida Cristiana. El Estandarte de la Verdad. Barcelona. 1988. 252 pginas.
RYLE, J.C.. Los Evangelios explicados: Juan. pginas.
Editorial Clie. Barcelona. 1988. 428
SCOTT. Jack B. El plan de Dios en el Antiguo Testamento. 1980. Logoi. Miami. 334 pginas.
White, John. La Batalla Espiritual. Ediciones Certeza-ABUA. Buenos Aires. 1994.
STAMATEAS, Bernardo. Endemoniados. Editorial Clie. Barcelona. 1997. 154 pginas.
STRONG, James. Nueva concordancia Strong. Editorial Caribe. Miami. 2002. 977 pginas.
11
Pg. 264
Libros recomendados como lectura adicional para complementar el tema de este libro -
Leahy, Frederick. Satans echado fuera. Editorial Peregrino. Barcelona, 2002. 176 pginas. Powlison, David. Encuentros de poder. Editorial Peregrino. Barcelona, 2007. 224 pginas. MacArthur, John. Equipados para la Batalla. Editorial Mundo Hispano. El Paso. 2007. 239 pginas. Bunyan, Juan. El progreso del Peregrino. Se consigue en internet. 124

El Conflicto Espiritual

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

El Conflicto Espiritual

Cargado por

Información del documento

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

El Conflicto Espiritual

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

CMO ES LA GUERRA ESPRITUAL SEGN LA BIBLIA?

Una perspectiva bblica

Julio Csar Bentez Bentez

Bogot, Septiembre 30 de 2005

ELCONFLICTOESPIRITUAL Gua de Estudio

I. LO QUE LA BIBLIA ENSEA SOBRE SATANS Y LOS DEMONIOS

En esta leccin aprenderemos que:

Berkhof. Luis. Teologa Sistemtica. Editorial TELL. 1988. Michigan.

HODGE, Charles. Teologa Sistemtica I. Editorial Clie. 1991. Barcelona.

HODGE, Charles. Teologa Sistemtica I. Editorial Clie. 1991. Barcelona

Hendricksen, William. Comentario a Efesios. Desafio. Pg. 297.

Hendriksen, William. Comentario a Efesios. Desafo. Pg. 124.

cosa que mente16

HODGE, Charles. Teologa Sistemtica I. Editorial Clie. 1991. Barcelona.

From Tragedy to Triunph, 25 (The Paternster Press, 1958).

MATTHEW HENRY. Comentario de Hechos. Editorial Clie. Barcelona. 1999.

HENDRIKSEN, William. 1 y 2 Tesalonicenses. Libros Desafo. 2000.Grand Rapids.

En esta leccin aprenderemos que:

Jess, la simiente de la mujer, vencera y aplastara la cabeza de la serpiente antigua, el diablo

En esta leccin aprenderemos que:

Dickason, Fred. La posesin demonaca y el cristiano. Editorial Betania. 1999. Miami.

Dickason. Pgina 180.

Dickason. Pgina 166.

ATAR DEMONIOS Y POTESTADES

En esta leccin aprenderemos que:

ATAR DEMONIOS Y POTESTADES

En esta leccin aprenderemos que:

espritus y reprendiendo tentacin? No.

Nuevo Diccionario Bblico Certeza, Pgina 1124.

Diccionario Teolgico del Nuevo Testamento, pgina 150

William Hendriksen, Mateo, pgina 736.

Cuestionario captulo VII

BROWN, R. Preparmonos para la guerra. Whitaker Distributors. 1990. 328 pginas.

BUBECK, M. I. El adversario. Portavoz. Grand Rapids. 1991, 160 pginas.

HENDRIKSEN, William. 1 y 2 Tesalonicenses. Libros Desafo. 2000.Grand Rapids. 248 pginas.

KOCH, Kart E. Ocultismo. Editorial Clie. Barcelona. 1968. 275 Pginas.

RYLE, J.C.. Los Evangelios explicados: Juan. pginas.

Editorial Clie. Barcelona. 1988. 428

White, John. La Batalla Espiritual. Ediciones Certeza-ABUA. Buenos Aires. 1994.

STAMATEAS, Bernardo. Endemoniados. Editorial Clie. Barcelona. 1997. 154 pginas.

También podría gustarte