Lección 1 Fundamentos
Lección 1 Fundamentos
Lección 1 Fundamentos
En una oportunidad, unas personas compartían acerca de una travesía que habían tenido en
el caudaloso río Magdalena. La lancha en que viajaban se volcó quedando abandonados, y la
esperanza de salvarse era muy remota. Uno de ellos empezó a lanzar gritos de angustia con todas
sus fuerzas pidiendo ayuda; cuando milagrosamente, Dios envió a alguien, que les indicó como
podían alcanzar su salvación. Gracias a la sabiduría de ese hombre los viajeros lograron ser
rescatados y recibir el tratamiento médico que requerían.
Esta experiencia ilustra la necesidad que tiene el ser humano, de ser rescatado de la
esclavitud del pecado. Esta condición le lleva a la muerte espiritual y no le permite gozar de las
riquezas que Dios ha destinado para él.
Cuando el Señor observa que el hombre esta perdido, decide establecer un plan para
librarlo de la opresión del pecado, y para el cumplimiento del mismo se hace necesario el
sacrificio de su único Hijo: “Jesucristo”.
Esta lección presenta un panorama claro acerca de la salvación, el por qué y el para qué,
sus implicaciones y el papel del Hijo de Dios para que se convierta en realidad en su vida y la de
su familia.
LA GRACIA ABUNDANTE
Gracia viene del griego CARIS, que significa “belleza o atractivo”. La gracia empieza con
Dios. Él no nos ve en nuestra lamentable condición, sino que nos da una mirada favorable, que es
la que produce el milagro de la transformación. Un gran ejemplo la encontramos en la
antigüedad, cuando Dios tomó la decisión de destruir la tierra con el diluvio a causa de la maldad
del hombre, porque toda la carne se había corrompido, lo único que preservó la existencia de la
humanidad fue que “Noé hallo GRACIA delante de los ojos de Dios” Génesis 6: 5 – 8.
En su misiva a los romanos, Pablo dijo: “Así que, como ustedes ven, nadie puede alcanzar
el favor de Dios por ser lo suficientemente buenos, porque mientras mejor conocemos la ley de
Dios, más nos damos cuenta de que no la obedecemos; la ley nos hace vernos pecadores”,
Romanos 3: 20 (Biblia al Día), y añade: “Pero Dios nos declara inocentes del delito por haberle
ofendido, si confiamos en Jesucristo, quien gratuitamente borró nuestros pecados” Romanos 3:
24 (Biblia al Día).
Pablo dijo: “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por la fe sin las obras de la
ley” Romanos 3: 28. “Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;
mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia”
Romanos 4: 4 – 5.
Algunos piensan que para entregar sus vidas al Señor, deben ser mejores de lo que son, y
dejan pasar los días pensando que en la mañana cambiarán. Lo interesante es que en la fe, el
Señor no exige esfuerzo alguno de nuestra parte, ya que la fe permite decir: Todo el castigo que
yo como pecador merecía, recayó sobre aquel hombre llamado Jesús, quien no había cometido
ningún pecado. Y todo el bien que Jesús debería percibir, vino sobre mi, solo por creer en Él;
Dios me ve a través de Jesús, y yo me comunico con Él, también por medio del Señor Jesucristo.
En esta gracia le entregamos a Jesús nuestras debilidades para que Él las lleve y aceptamos
toda su fortaleza dentro de nosotros.
Por la gracia confiamos de una manera plena en el Señor Jesucristo y decimos como Pablo:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4: 13.
La gracia y el pecado
Pablo dijo: “La ley… El problema no esta en ella sino en mí. Por estar vendido en
esclavitud al pecado, que es mi dueño” (Romanos 7: 14 – Biblia al día). Aunque la ley es
espiritual, ella no es el problema sino nosotros que somos carnales; y por tener una naturaleza
carnal fuimos, hechos esclavos del pecado.
En Roma los esclavos eran colocados sobre una tarima con una lanza clavada en un poste
sobre su cabeza. La lanza simbolizaba que el esclavo estaba en venta, aquel que lo compraba era
quien tenía todo el derecho sobre él. El esclavo no tenía derecho a escoger, quien lo gobernaba
era su amo. Nosotros también, por causa del pecado, fuimos exhibidos en el mercado de Satanás
y la lanza sobre nuestras cabezas era el dedo acusador del adversario. Era necesario que alguien
nos comprara y esto fue lo que hizo Jesucristo.
El apóstol Pablo dijo: “Anulando el acta de decretos, que había contra nosotros, que nos
era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Colosenses 2: 14). El acta de
decretos, equivale a las acusaciones del adversario cuando un individuo ha pisado su terreno. Por
lo general, el enemigo caza a cada persona por medio de una palabra, un pensamiento, o alguna
situación negativa experimentada en el pasado. Satanás por el pecado, adquiere el derecho, si no
destruimos todos los argumentos en la cruz del calvario.
La cruz viene a ser tan poderosa que el apóstol Pablo dijo: “Pero lejos esté de mí gloriarme,
sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al
mundo” (Gálatas 6: 14).
La salvación es, entonces: “El proceso, a través del cual el hombre es rescatado de la
esclavitud del pecado, mediante la obra expiatoria de Jesucristo en la cruz del Calvario”.
El plan de salvación diseñado por Dios contempla los siguientes aspectos: justificación,
regeneración, santificación y la redención propiamente dicha.
“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención”. 1 Corintios 1: 30.
CONCLUSIÓN
Es tan valiosa la gracia salvadora, que Dios con todo su `poder no encontró otra forma de
redimirnos, sino a través de la bendita sangre de su propio Hijo. Por medio de Jesús, todo lo que
el hombre perdió en el paraíso, fue restituido a través de la fe. Ningún hombre podrá volver a
disfrutar de la vida y de las riquezas espirituales, si antes no reconoce su condición de pecador y
acepta el sacrificio de Cristo en la cruz, depositando su fe en Él.
APLICACIÓN
Examine integralmente su vida y observe si hay en ella alguna situación de pecado que no
haya sido confesada ante Dios, renuncie a esto y procure gozar de la santificación que trae
consigo el plan de salvación.
TAREA
Elabore una lista de personas cercanas a usted (familiares o conocidos), que no hayan
abierto su corazón a Jesús. Ore por ellas y pida al Señor que le brinde la oportunidad de
compartirles el plan de salvación para que también sean partícipes de la Gracia de Dios.
1 Cuestionario de apoyo
1. La necesidad de salvación del hombre, se produjo desde que la primera pareja
______________________________________ el requerimiento de Dios expuesto en
Génesis 2: 16b, 17.Según este texto ellos podían _____________________________, pero
no debían _____________________________________________; el desobedecer
acarrearía la _____________________________________ del hombre.
2. El papel de Jesús como salvador se identifica como “obra expiatoria”. Averigüe que
significa el término “expiación”.
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________
7. Según 1 Tesalonicenses 5: 23, el ser santificados por completo incluye las siguientes áreas
___________________, ____________________ y
____________________________________________________________
10. Enumere las tres áreas que abarca la redención, teniendo en cuenta las siguientes
referencias bíblicas:
Romanos 6: 20 – 22 ___________________________________________
Isaías 53: 6 __________________________________________________
2 Corintios 8: 9 _______________________________________________