Conferencia Julián Marías Sobre Heidegger

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Heidegger

(El presente texto es la transcripcin de una conferencia dictada por don Julin Maras, que, como se sabe, no utiliza para ello un texto escrito - en la edicin se mantiene el estilo oral. Conferencia del curso Los estilos de la Filosofa, Madrid, 1999/2000 - edicin: Jean Lauand - http://www.hottopos.com)

Julin Maras Buenas tardes, estamos ya en los amenes, como se sola decir, estamos ya terminando este curso; no nos queda ms que esta conferencia y la prxima. Hoy vamos a hablar de una figura particularmente importante: Heidegger. Es evidentemente Heidegger uno de los ms grandes filsofos de nuestro tiempo. He tenido una ocasin de larga convivencia con l, que quiero recordar hoy. Heidegger se di a conocer el ao 1927: haba publicado un libro Sein und Zeit, Ser y Tiempo, que tuvo una resonancia inmediata. Ortega ley este libro inmediatamente y en el nmero de febrero de 1928 de la "Revista de Occidente", al final de un ensayo, puso una nota al pie de pgina que deca: "Sobre estos asuntos, finas verdades y finos errores en el libro reciente de Martin Heidegger: Sein und Zeit". Es decir, lo haba ledo con gran inters, inmediatamente despus de su publicacin. Me gustara saber -no puedo saberlo- qu personas leyeron en ese tiempo a Heidegger? Hay un hecho curioso tambin y es que no se encuentra ninguna referencia a ese libro en la obra de Unamuno: las conexiones entre Unamuno y Heidegger son bastante claras, hay muchas semejanzas entre los dos pensadores. Me sorprendi mucho que en Unamuno no hubiera ni una sola alusin a la obra de Heidegger. Esto me pareci bastante extrao y tard muchos aos, hasta hace quiz 7 aos, para caer en la cuenta de la razn de esto: Unamuno no nombra a Heidegger y parece no conocerlo -ni poco ni mucho- por la razn de que estaba en Francia. Si hubiera estado en Salamanca, como era habitual en l, hubiera sabido que se haba publicado Sein und Zeit, lo habra pedido inmediatamente, lo habra devorado y con toda seguridad lo habra comentado. Pero en Francia este libro no despert eco ninguno: nadie -o casi nadie- saba que exista ese libro ni que significacin podra tener. Y esto explica la ausencia total de referencias a Heidegger en Unamuno. Esto se conecta con otra experiencia curiosa. Ahora les explicar porque tuve yo diez das de convivencia con Heidegger el ao 1955, en largas conversaciones... y se me ocurri nombrarle a Unamuno, le pregunt por l, me pareca muy verosmil que lo hubiera conocido: haba sido traducido bastante al alemn en los aos veinte. Sin embargo, me dijo Heidegger que no lo conoca, que no haba ledo nada de l, pero que en cambio haba ledo a Lorca. Me sorprendi bastante, porque la distancia entre Lorca y Heidegger es inmensa...

Esto me lleva a pensar en cmo el mundo actual funciona, en cmo en definitiva se conocen las cosas de que se habla. Es evidente que por razones polticas que le dieron notoriedad inmensa a Lorca desde 1936 -la guerra civil espaola- lleg a su conocimiento y lo ley con inters. Pero es evidente que mientras parece casi obligado el conocimiento de Unamuno por Heidegger no parece necesario el conocimiento de Lorca: y as marcha el mundo actual... La ausencia de uno y la presencia del otro; la ausencia mutua de Heidegger y Unamuno, es un fenmeno que requiere explicacin y que evidentemente muestra una faceta de la vida intelectual de nuestro tiempo. Yo le a Heidegger -y esto parece tan inverosmil que si no fuera evidente lo pondra en duda- el ao 1934. Yo me reuna con unas cuantas compaeras de estudios, compaeras de curso, para que yo les explicara -yo estaba un poco ms avanzado en los estudios filosficos y ellas tenan que preparar un examen llamado intermedio y no haba cursos generales de filosofa, sino cursos puramente monogrficos- ciertos temas bastante generales de filosofa. Y lo hice dos aos, con dos grupos, y hicieron el examen con un xito bastante sorprendente, porque haban encontrado en esos cursos mos improvisados lo que necesitaban para aprobar el examen. Al final del curso, informal, puramente amistoso, esas muchachas -me parece que eran doce o catorce- me regalaron dos libros. En la seleccin de los libros se notaba -claro est- la mano de Ortega: Sein und Zeit de Heidegger y la tica de Nicolai Hartmann. Yo fui becario ese ao en la Universidad de Santander, que se llamaba Universidad Internacional de Verano Santander -que no era, naturalmente Menndez Pelayo, no se llamaba as; se llam as muchos aos despus- y me llev el libro de Heidegger, acompaado del diccionario alemn de Langenscheidt. Yo tena una habitacin de piso bajo y pasaba horas y horas con el libro de Heidegger y el diccionario. No hay que decirles que Heidegger no estaba traducido a ninguna lengua; es decir, a Heidegger no se lo poda leer ms que en alemn. Y me pareca que no se lo poda leer ms que en alemn, porque las muy pocas traducciones -muy fragmentarias que haba- yo no las entenda, ni las entiendo. Yo a Heidegger lo entiendo en alemn solamente; en traduccin, no entiendo nada absolutamente. Hay una traduccin de mi maestro, profesor queridsimo, Jos Gaos, que tradujo muchos aos despus, pero tampoco la entiendo... La dificultad de la lengua alemana de Heidegger es particular. El alemn no es una lengua fcil, pero adems el alemn filosfico tiene ciertas dificultades, pero en el caso de Heidegger las tiene superlativas. Porque Heidegger escribe no alemn, sino su alemn particular. Tena una idea que a m me parece equivocada, errnea -pero en fin lo crea l- que la filosofa no se puede escribir ms que en dos lenguas: griego y alemn. Yo creo que no, creo que es un error e incluso un error grave de Heidegger. Yo creo que la filosofa se puede... -iba a decir se puede escribir en cualquier lengua, pero tampoco lo creo: se podra hacer un catlogo de lenguas en las cules no se puede hacer filosofa; pero, en muchas, s. Y en las grandes lenguas europeas, de las

cules tengo alguna idea; y de otras -de las cules no tengo ninguna idea- estoy seguro de que se puede hacer filosofa. Adems el alemn que escribe Heidegger es un alemn muy personal; un alemn en el cual l introduce una enorme cantidad de variantes, de modificaciones. Hay una seleccin de vocabulario muy rigurosa. Emplea adems algunos artificios que lo hacen particularmente difcil. Por ejemplo, usa dobletes, es decir, emplea la palabra alemana, de origen alemana, pero tambin emplea la palabra de origen latina, con un sentido distinto. Por ejemplo, l emplea todo el tiempo -y es el contexto capital de su filosofa- la idea de dasein. Dasein es un verbo y significa existir y naturalmente es tambin el substantivo "existencia", Dasein. Y naturalmente, la palabra Dasein se traduce por existencia, es la traduccin normal. Pero entonces hay un momento en que Heidegger define Dasein y dice: "Das Wesen des Daseins liegt in seiner Existenz", si se traduce literalmente: "la esencia del Dasein consiste en su existencia", lo cual es una tautologa. Yo he propuesto una traduccin que por lo menos no es una tautologa. Porque como "existir" es un infinitivo y el espaol -y el alemn- admite el infinitivo substantivado, que se convierte en sustantivo, entonces yo traduzco: "la esencia del existir consiste en su existencia". No es totalmente claro, pero no es una tautologa. De modo que esto es una posible traduccin, que me parece mejor que la tautolgica: "la esencia de la existencia es su existencia". Pero hay muchas cosas ms. Por ejemplo, en alemn, las palabras van acompaadas frecuentemente de prefijos o de sufijos, que modifican el sentido. Por ejemplo: la palabra "preguntar" se dice en alemn "fragen"; pero hay los verbos compuestos: "anfragen", que es "preguntar a"; "befragen", que es preguntar en sentido transitivo, preguntar algo; "erfragen", preguntar en un sentido originario, algo parecido al prefijo ur, que es lo primitivo... Naturalmente, esto en espaol no tiene mucho sentido porque "befragen", "erfragen", "anfragen" no distinguimos; el alemn, s. Hay por ejemplo sufijos, una palabra tiene una terminacin que altera su sentido y, por ejemplo, la palabraZeit, significa tiempo y zeitlich es temporal; pero tambin hay zeitig -otro sufijo- o zeitmssig, adecuado al tiempo... En alemn esto se entiende, se entiende cuando est escribiendo Heidegger que le da un valor particular a estas formas; pero en espaol, no. Cuando Gaos tradujo el Sein und Zeit, l invent, forj unos cuantos adjetivos como: temporal, temporneo, temporaceo, temporoso... Yo me pregunto: Y esto qu quiere decir en espaol? Se puede definir, se puede explicar qu entiende por temporaceo o temporoso, pero por s mismas esas palabras no tienen significado alguno. Como ven ustedes, las dificultades son considerables y a ltima hora encuentra uno una serie de expresiones que no acaban de tener un sentido determinado. Lo cual aade dificultades muy grandes a la lectura de Heidegger en cualquier lengua. Hay adems otro problema: es la dificultad de traducir las frases ms importantes de Heidegger. Hay una frase famossima, citada mil veces, segn la cual, dice

Heidegger, que el hombre es sein zum Tod, lo cual se traduce invariablemente como "ser para la muerte". Lo nico es que esto no quiere decir en alemn "ser para la muerte"; porque la palabra sein, que quiere decir ciertamente "ser", quiere decir otras cosas, quiere decir "estar", los alemanes no dicen "estar" porque no tienen el verbo "estar". Yo he dicho a veces que daran una de las pocas provincias que les han quedado por tener los verbos: ser, estar y haber, tres maravillosos verbos para hacer filosofa. Pero, claro, ser es ser o estar. Los libros de gramtica -en general- dicen que "ser" es lo esencial, lo fundamental, lo permanente, mientras que "estar" es lo pasajero, lo transitorio, lo que es un estado momentneo... Yo me pregunto si cuando rezamos el padrenuestro y decimos: "Padre nuestro, que ests en los cielos...", queremos decir que est de veraneo? Me parece que no, si algo es permanente es ese estar en los cielos. Como ven ustedes, tiene un sentido radical, real, muy real. Yo he hecho una observacin emprica, sin importancia ninguna, pero es bastante iluminadora: cuando a una mujer se le dice que es muy guapa, lo agradece, pero agradece ms que le digan: "ests muy guapa": al decirle que "es muy guapa" se elogia su belleza, su calidad esttica; cuando uno le dice a una mujer "ests muy guapa", quiere decir "te estoy encontrando realmente muy guapa", lo cual es algo concreto, real, eficaz... Por otra parte, la preposicin zu no quiere decir "para", sino "a". Es decir, la expresin "sein zum Tod", se podra traducir por "estar a la muerte". Qu es lo que nos pasa a los hombres -y a las mujeres, evidente- no solamente cuando nos ha atropellado un camin o cuando tenemos pulmona doble? El hombre est a la muerte siempre, est en posibilidad de morir, est en potencia prxima de morir, est expuesto a la muerte: y esto justamente quiere decir "sein zum Tod", estar abierto a la muerte, estar en esa posibilidad prxima, real, eficaz. Quiero decir por tanto que la traduccin, que me parece incorrecta, de "sein zum Tod" como "ser para la muerte" se debe no tanto a que el traductor no sabe bien alemn, sino que no sabe bien espaol: es mucho ms grave. Esto naturalmente gravita sobre la comprensin de la obra de Heidegger. Como la obra de Heidegger es muy densa, complejsima, enormemente original, ha descendido a un nivel profundsimo de inteleccin y de conceptuacin, esto quiere decir que la inteleccin de Heidegger es bastante problemtica y naturalmente siempre cuesta mucho esfuerzo. Por otra parte, Heidegger formula la empresa de su filosofa, es der Sinn der Seins berhaupt, el sentido del ser en general. l trata de determinar lo que quiere decir "ser" y hace una distincin -que en algunas lenguas se distingue y en otras no- l distingue entre Seiendes y sein; lo que se ha dicho siempre: on/einai (en griego),ens/esse (en latn), ente -participio de presente- y ser (infinitivo). En alemn se distingue bien; en latn y en griego se distingue bien; en las lenguas procedentes del latn tambin se puede adaptar perfectamente. Es curioso porque en francs no se haca esto: en francs se llamaba tre lo mismo al ente y al verbo ser. Y es curioso

como por influjo de Heidegger, cuando se introdujo la terminologa de Heidegger, hubo que inventar una palabra en francs para decir "ente": tant, que es un participio presente construido sobre el verbo tre. Y esto hoy se usa mucho y hay, por ejemplo, libros de filosofa que se llaman: Ltre et les tants. Como ven hay problemas muy delicados. Heidegger toma enormemente en serio esto e incluso hace una distincin que me parece un poco dudosa: l distingue entre lo que l llama ntico y ontolgico, distincin bastante curiosa y que nunca acaba de quedar clara. Porque ntico es lo que les refiere a los entes, a las diferentes formas de entes; lo que se refiere al ser, es lo que l va a llamar ontolgico (incluso hay un momento en que habla de lo que es ntico-ontolgico...). Vean ustedes, por tanto, como hay una gran dificultad conceptual si se quiere penetrar a fondo en el pensamiento de Heidegger. Pero lo que tiene de ms original, de ms creador, es precisamente que l desciende a un nivel muy profundo, ms profundo que todos los dems filsofos contemporneos, sin duda ninguna, y entonces l distingue lo que es el problema fundamental de la filosofa: el sentido del ser en general; l trata de entender qu quiere decir la palabra ser -en general, en todos los sentidos-, pero -y ah est el gran descubrimiento de Heidegger- el planteamiento del problema del ser depende precisamente del problema del Dasein, del problema del existir, porque justamente el nivel, diramos, en que se plantea el problema del ser es el problema del Dasein, el problema -diramos- de la persona. La persona que es cada una la suya, es cada uno de nosotros, es ese ente que somos nosotros. No es el hombre, porque si hablamos de hombre, hablamos de antropologa, y aqu se habla precisamente de una estructura de la realidad misma; justamente de lo que llamamos el ser, persona. Y esto que se plantea el problema del ser en general; el problema del ser en general se plantea precisamente al analizar el Dasein, al analizar ese gemeines, ese cada uno de nosotros, que somos nosotros y que tiene un tipo de realidad nuevo, completamente distinto, que es lo que va a llamar existencial. La palabra "existencial" la introduce Heidegger, siguiendo en definitiva a Kierkgaard, pero en definitiva es una expresin que no es enteramente clara tampoco, porque precisamente cuando pasamos a lo ntico, a lo que no es ontolgico, ya se pierde este sentido: hay ciertos resquicios de inexactitud, de imprecisin terminolgica. Evidentemente llega Heidegger a un anlisis de una enorme profundidad. Esa realidad a que llamamosDasein, que es cada uno de nosotros, esa realidad personal es una realidad temporal, afectada por la temporalidad, condicionada por la temporalidad -no olviden ustedes el ttulo del libro: "Ser y Tiempo"- y por tanto hay toda una serie de categoras, categoras que precisamente son las que van a dibujar la realidad en los diferentes aspectos. l distinguir por ejemplo entre lo que es existente -lo que es vorhanden- y lo que es zuhanden, lo que est a mano, aquello que manejamos nosotros y est a mano. Lo que existe, lo que est presente es vorhanden,

lo que est delante, delante de la mano; pero zuhanden es aquello que est a mano. Es decir, elabora una complejsima ontologa de las diferentes realidades, desde las cosas exteriores, las cosas que integran el mundo, las cosas fsicas, hasta justamente lo ms profundo de la persona. Como ven ustedes, por tanto, la comprensin del pensamiento heideggeriano es enormemente complicada, pero desciende a unos niveles muy profundos: habla de vida autntica y de vida inautntica; de lo que es lo cotidiano y lo que no es cotidiano; lo que l llama Zuhandenheit... y todos los dems conceptos que hay que aclarar con la lingsitica: no es que yo tenga inters en ser pedante, es que no puedo no serlo... Entonces, la comprensin de Heidegger ha planteado problemas gravsimos -problemas a l, sobre todo- cmo se puede comunicar el pensamiento de Heidegger?, cmo puede estar uno seguro de comprenderlo adecuadamente? Recuerdo que en esta reunin en el Chteau de Cerisy en Normanda, l dio una breve conferencia introductoria -Qu es esto de la filosofa? - Was ist das - die Philosophie?- y entonces nos pidi a cuatro de los participantes -Gabriel Marcel, Paul Ricoeur, Lucien Goldmann y yo- que hiciramos cuatro contra-conferencias, que plantearan el problema general desde nuestro punto de vista personal, sealando las coincidencias, las divergencias, las discrepancias para presentar cuatro visiones de la cuestin fundamental, planteada por l en su conferencia inicial. Y a continuacin de ello se organizaron tres seminarios: uno sobre Kant, otro sobre Hegel y otro sobre el gran poeta Hlderlin, para l era algo capital. Y despus unas reuniones, diramos, ya de coloquio general y esto fue algo interesante: a eso he llamado la atencin en un escrito que publiqu poco despus: "El taller de Heidegger". Ah se analizaban los conceptos, se desmontaban, se buscaba, se trataba de llegar al fondo - con dificultades considerables. l era un hombre tmido y dijo: "yo soy muy tmido porque yo vengo de aldeanos". Era un hombre sencillo (iba a decir que tena "los ojos de hombre astuto", como en el verso de Machado; tena una actitud en cierto modo recelosa, cauta, de hombre de campo...). l apareci vestido como todo mundo, con traje de calle, pero un da se puso una chaqueta verdosa por unas horas -vestido con esa ropa de la Selva Negra- y fue algo apasionante el ver a Heidegger analizando los conceptos, con esa simplicidad, entrando en la discusin, sin entender demasiado bien lo que se le deca si no se le deca en alemn. Haba una convencin, se haba dicho: Heidegger habla en alemn y los dems entre s y a l le hablan en francs. Se supona que esto funcionaba; pero yo me d cuenta de que cuando se le hablaba en francs, no entenda. No es que no entenda el francs; es que no entenda lo que se le deca en francs. Y al cabo de unos das yo ya me cans y le habl en alemn y entonces s, entenda. Como ven ustedes, era una experiencia humana, intelectual, realmente apasionante, era el estar en el taller de Heidegger -diez das estuvimos- hablando de todo, de la

poesa, de los grandes filsofos -los griegos aparecan por todas partes- fue algo imborrable y pienso que los que pasaron aquellos das en Cerisy hemos tenido una huella enorme, que no se puede olvidar nunca. Salieron las cuestiones ms profundas..., la clave de comunicacin, de cmo se puede comunicar ese pensamiento en otras lenguas. l nunca contest claro sobre esto. Me acuerdo que Gabriel Marcel le pregunt, bastante en serio, pero l en definitiva se desentenda de la cuestin de cmo se puede expresar esa filosofa en otras lenguas: no qued nunca claro. Evidentemente la huella de pensamiento heideggeriano qued en nosotros, prendi en nosotros y fue algo muy importante. Yo creo que esta experiencia -tal como la he contado a ustedes- con su incoherencia, con sus oscuridades, con sus vacilaciones, que requeran una larga reflexin posterior, en la soledad de la casa de cada uno, con los textos de Heidegger y otros..., eso fue algo absolutamente inolvidable y dej una huella muy fuerte. Estamos ya terminando este curso y nos queda Ortega. Ortega es otro mundo, otro estilo de la filosofa, no cabe estilo ms profundamente distinto ni ms profundo ni ms valioso. Los dos han tenido una estimacin ms profunda el uno por el otro -por supuesto, no queda ninguna duda- pero es cambiar de clima, es cambiar de pas, es cambiar de luz, es cambiar de estilo intelectual. Intentaremos hacerlo la semana prxima.

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