Consumo de Heroina en Santander de Quilichao

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Evaluacin Rpida de la situacin de Consumo de Herona en el Municipio de Santander de Quilichao, Cauca

Coordinadores del estudio: Csar Ernesto Abada (Director) Andrs Gngora (Asesor)

Equipo de investigacin: Jess Fiesco Neira Levinson Nio

Grupo Antropologa Mdica Crtica Facultad de Ciencias Humanas Centro de Estudios Sociales CESUniversidad Nacional de Colombia

Bogot D.C. Diciembre de 2009

Contenido
Introduccin... 1. Enfoque Conceptual...... Produccin y Consumo de Herona.. Poltica Nacional de Reduccin del Consumo de Sustancias Psicoactivas y su Impacto. La Inclusin Social... La Reduccin de Daos 2. Metodologa.. Fases de la Investigacin.. Apuntes Metodolgicos Cronograma.. 3. Contexto General de Santander de Quilichao Poblacin... Economa... Salud.. Educacin.. Violencia y Narcotrfico... Geopoltica 4. Consensos y Disensos... Consumo de SPA.. Cultivos Ilcitos. Penalizacin Versus Legalizacin Educacin para la Toma de Decisin Papel del Estado... 5. Situacin del Consumo de Herona en Santander de Quilichao... Trfico y Mercado de Sustancias Psicoactivas SPA Consumidas en el Municipio Herona: Origen y Caractersticas de la Sustancia Consumo de herona en cifras... 6. Redes y respuestas. 7. Conclusiones. Consideraciones Finales Propuesta para Lneas de Accin... Referencias.... Anexos.. 3 7 7 17 18 20 22 24 26 28 29 30 30 32 33 34 36 40 41 43 43 44 45 50 51 57 61 62 68 80 80 83 94 98

Introduccin
Santander de Quilichao es un municipio ubicado en el suroccidente colombiano, al norte del Departamento del Cauca y a 45 kms al sur de Santiago de Cali. Esta apacible locacin caracterizada por una gran diversidad cultural y poblacional, se ha visto afectada en aos recientes por el aumento en el consumo de sustancias psicoactivas (SPA), principalmente de herona, que causa alarma e intranquilidad entre la poblacin, pero sobre todo, muchos cuestionamientos respecto a cmo este problema se difundi en tan poco tiempo y cules fueron sus detonantes. El consumo emergente de herona es de tal magnitud que se convirti en parte de la cotidianidad del pueblo. Como consecuencia se han dado diferentes respuestas, desde las ms altruistas enfocadas en la bsqueda de ayuda mdica para los usuarios de drogas que se han convertido en adictos o los programas para paliar el hambre de aquellos que viven en la calle; hasta las ms violentas como las campaas de exterminio (mal llamadas limpiezas sociales) ejercidas por grupos al margen de ley. Esta situacin motiv a las autoridades locales a tomar cartas en el asunto y comprender, en primera instancia, las causas y caractersticas del fenmeno en cuestin y en segundo lugar, a desarrollar estrategias respuestas institucionales. Atendiendo a estas necesidades, entre los das 2 y 22 de noviembre del ao 2009, se llev a cabo el trabajo de campo del proyecto Evaluacin Rpida de la Situacin de Consumo de Herona en el municipio de Santander de Quilichao, Cauca, cuyos principales objetivos investigativos fueron:

a)

Realizar una revisin bibliogrfica, del contexto social del municipio y de las respuestas institucionales gubernamentales y no gubernamentales para enfrentar el consumo de drogas como un problema social, de salud pblica, seguridad y convivencia.

b)

Identificar los factores de vulnerabilidad relacionados con el consumo de herona en Santander de Quilichao.

c)

Analizar las experiencias asociadas al uso de la sustancia, con el fin de identificar patrones de transicin entre consumos y cambios relacionados con las dinmicas sociales del municipio.

d)

Identificar y analizar alternativas gubernamentales y no gubernamentales frente al consumo de herona para enfrentar el consumo de drogas en el municipio.

e)

Colaborar con la consolidacin de redes de respuesta municipales para disminuir, controlar y prevenir el consumo de herona en el municipio.

Esta investigacin fue requerida por el municipio al Ministerio de Proteccin Social (MPS) quien en convenio con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), brindaron el financiamiento y la asistencia tcnica. La ejecucin estuvo a cargo del Grupo de Antropologa Mdica Crtica (AMC) adscrito a la Universidad Nacional de Colombia y a la Pontificia Universidad Javeriana, escogido por su amplia experiencia en el estudio del campo de la salud a partir de perspectivas sociales y tcnicas cualitativas de investigacin. Durante el trabajo de campo se pudieron indagar las distintas perspectivas que tienen los actores sociales relacionados con el tema tales como representantes de estamentos gubernamentales, ONG, miembros de la comunidad en general, usuarios y vendedores de drogas. As, el posicionamiento que cada una de estas personas tiene tanto subjetiva como socialmente, permiti construir un panorama amplio de la situacin del consumo herona en Santander de Quilichao. Sobre el desarrollo de la investigacin cabe decir que, pese al ocultamiento generalizado de consumidores y expendedores, al miedo y la zozobra que estos sujetos experimentan en su da a da, y en general a la percepcin de inseguridad que los acompaa, pudimos tener contacto con varias de estas personas quienes sin duda nos brindaron una informacin valiosa sobre sus vidas. Entre los datos obtenidos se destacaron historias de consumo; causas; sustancias usadas; vas de administracin; un panorama de sus contextos socioculturales a lo largo del tiempo (tanto antes como despus del consumo); percepciones del problema y relatos sobre su situacin como personas usuarias de drogas en el municipio. Esta informacin, basada en fuentes primarias, permiti entender la dinmica del consumo de herona en el municipio, al ser contrastada con las percepciones de agentes institucionales y miembros de la comunidad. De esta manera, se pudo obtener un inventario completo del fenmeno estudiado, que aporta a su comprensin

desde el punto de vista investigativo, pero a la vez brinda elementos para cualificar y focalizar las respuestas institucionales. Por tanto, este informe deber traducirse en una estrategia de intervencin bajo el marco de la Poltica Nacional de la Reduccin del Consumo de Sustancias Psicoactivas, que tenga en cuenta niveles individuales, sociales y programticas. En el primer captulo del presente informe exponemos, por un lado, el marco referencial y contextual de la situacin de consumo de drogas, especficamente de la herona, ofreciendo un panorama mundial y nacional con el fin de comprender esta

situacin teniendo en cuenta procesos globales. Por otra parte, se presenta la Poltica Nacional para el Consumo de Sustancia Psicoactivas y su Impacto, que constituye el marco normativo vigente en nuestro pas y se proponen definiciones operativas de los conceptos de inclusito social y reduccin y de daos, elementos clave a la hora de crear una propuesta de intervencin social. En el segundo captulo se expone la metodologa usada desde una perspectiva crtica, haciendo nfasis en cmo funciona, cmo estuvo diseada, cul fue su alcance, de qu manera se acopl al contexto particular del municipio y cules son sus posibilidades y dificultades de implementacin. Entrando de lleno en la investigacin de campo, ofrecemos, en el tercer capitulo, un horizonte contextual e histrico de Santander de Quilichao teniendo en cuenta aspectos sociales, econmicos, culturales, demogrficos, administrativos y polticos particulares, que sirven de referencia para entender cmo se presenta el consumo de herona en una realidad particular. El cuarto captulo contiene las diferentes percepciones de actores sociales relacionados con el uso, venta y tratamiento del consumo de herona respecto a sus causas, consecuencias y opiniones de cmo enfrentarlo. Aqu se destacan las tensiones y acuerdos existentes al respecto, as como las representaciones y construcciones sociales que constituyen un fenmeno de alta complejidad como el estudiado. El quinto captulo presenta la caracterizacin de un grupo de usuarios y expendedores de herona y un panorama del mercado de sustancias psicoactivas ilcitas en el municipio. En este anlisis se tuvieron en cuenta las variables de edad, gnero, nivel educativo, grupo

tnico, situacin socioeconmica, estado civil, as como historias y carreras de consumo, causas, vas de administracin, poli-consumos, percepcin de riesgo y necesidades. El capitulo seis, muestra la capacidad de respuesta actual que tiene el municipio para afrontar la problemtica, la situacin de las redes sociales y alianzas creadas, los recursos y personal disponibles, la capacidad de funcionamiento y la gestin. En el captulo final se plantean las conclusiones del estudio y se brindan una serie de recomendaciones para intervenir la problemtica teniendo en cuenta las particularidades del municipio, las percepciones de la comunidad quilichagea, la caracterizacin de los consumidores y la capacidad de respuesta institucional y comunitaria, en el marco de los ejes de la Poltica y la ruta del Plan Territorial contra el Consumo de Drogas construida por el municipio.

1. Enfoque Conceptual
Produccin y Consumo de Herona Panorama Internacional Durante dcadas, cuatro zonas geogrficas del planeta fueron las tradicionalmente cultivadores de adormidera en el mundo: Afganistn, el sudeste Asitico, Suramrica y Mxico; pero en los ltimos aos, el 90 % de la herona que se vende en el mundo procede de Afganistn, como consecuencia del inicio de la Guerra contra el Terrorismo, el 7 de octubre de 2001 cuando una coalicin de aliados, encabezada por los Estados Unidos invaden el pas, en represalia por los ataques del 11 de septiembre, realizados por la organizacin AL QEDA. En aos previos a la cada del rgimen Talibn, los cultivos de herona haban llegado al nivel ms bajo de su historia en este pas, pero despus de su derrocamiento por las acciones militares de la coalicin, la produccin de adormidera aumento drsticamente debido a que la poblacin afgana sufri las consecuencias de la guerra, como la escasez de recursos y se vio en la necesidad de volver a cultivar la planta, ya que constituye su nico cultivo comercial y por ende, el nico intercambiable por dinero para su sustento (NatGeo, 2008). Pese al gran aumento dado desde el 2001 en los cultivos de amapola, la United Nations Office on Drugs and Crime en su informe del ao 2009 muestra una reduccin de las plantaciones de adormidera (amapola) en el ltimo ao, debido a las acciones militares y gubernamentales que se han ejercido enfocndose en esta problemtica en pases cultivadores como Afganistn y Colombia. En 2008 la superficie total dedicada al cultivo de adormidera en los principales pases de cultivo disminuy a 189.000 hectreas, mostrando una disminucin del 16% respecto al ao anterior, debido a una gran disminucin en Afganistn mientras que los niveles de cultivo en Myanmar y la Repblica Democrtica Popular Lao se mantuvieron aproximadamente igual que en el ao 2007. En consecuencia, se redujo la produccin total potencial de opio en los principales pases de cultivo de adormidera respecto del ao anterior, pero se muestra que la produccin global de drogas psicoactivas a partir de esta planta sigue constante e incluso con un ligero aumento (UNODC, 2009), lo cual conlleva a pensar que el consumo de sus derivados va en aumento y en correlacin positiva en trminos de oferta y demanda. El

informe de la UNODC nos dice: En 2007, las incautaciones de opio y herona aumentaron un 33% y un 14%, respectivamente. Este aumento refleja los niveles sostenidos de produccin de opio en el Afganistn y tambin podra incluir parte de las reservas acumuladas de 2005, ao en que la produccin mundial de opio super el consumo mundial. No obstante, las incautaciones de morfina disminuyeron en un 41%. En 2007 las incautaciones totales de opiceos permanecieron estables aunque a un nivel superior, tras haberse prcticamente duplicado desde 1998. Entre el ao 2005 y el ao 2006, se produjo un aumento mundial aproximado de 17000.000 de nuevos casos de consumidores de herona, resultado que en trminos estadsticos es pequeo pero que va en contrava con la tendencia reduccionista en cultivo y erradicacin que se menciona en el informe. La produccin de opio en Afganistn sigui siendo elevada en 2008. La produccin potencial de opio se calcul en 7.700 toneladas mtricas (de 6.330 toneladas mtricas a 9.308 toneladas mtricas). Se estima que el 60% de esta cantidad se transforma en morfina y herona dentro del pas y el restante 40% de la produccin total se exporta en forma de opio (UNODC, 2009). En trminos de demanda de la sustancia, los estudios sobre los consumidores en los denominados mercados ms grandes de drogas (cannabis, cocana y opiceos) indican que dichos mercados se estn achicando. Los informes de pases tradicionalmente consumidores de opio en Asia sudoriental tambin indican que el consumo de esta droga podra estar disminuyendo all. Europa tiene el mayor mercado de opiceos desde la perspectiva econmica y, aunque el consumo parece ser estable en muchos pases de Europa occidental, se han notificado aumentos en Europa oriental. La tendencia al alza est en los nuevos mercados emergentes, o mercados ms chicos, segn parece, como puede ser el caso de Colombia. Los mayores niveles de consumo (en lo que se refiere a la poblacin que se ubica en el rango de 15 a 64 aos) son notables en los territorios que se encuentran sobre las principales rutas de trfico de drogas prximas a Afganistn. Es decir, por donde pasa la herona esta va siendo consumida cada vez ms. (Natgeo, 2008; UNODC, 2009). En el caso suramericano, la mayor poblacin de consumidores de opiceos se encuentra en Brasil, con 635 mil, un 0,5% de la poblacin total del pas, con un rango de edad de 12 a 65 aos. La proporcin de estos usuarios, que consume opiceos sintticos, como la herona, est estimada en un 0,05%. Los expertos han identificado una relativa estabilidad en los

pases de la regin, pero han encontrado grandes crecimientos en Mxico, Venezuela y Argentina (UNODC, 2009). En conclusin, los consumidores en el mundo siguen aumentando. Se puede afirmar entonces, que la disminucin encontrada en los grandes mercados frente al aumento del consumo no es tan significativa en proporcin al aumento del consumo en los mercados emergentes, desequilibrando la balanza, como lo muestran las cifras obtenidas de estos estudios, las cuales constituyen indicadores reveladores en cuanto al problema del consumo de opiceos en el mundo, en el transcurso de las ltimas dcadas (UNODC, 2008; UNODC, 2009; UNODC Gobierno de Colombia, 2009). Los opiceos siguen siendo el principal problema de drogas en cuanto al tratamiento, fueron la principal droga tratada en Asia y Europa (65% y 60%, respectivamente) (UNODC, 2009). Adems, el nmero de personas que consumieron opiceos por lo menos una vez en 2007 se ubica entre los 15 millones y 21 millones a nivel mundial. Se estima que el nmero de personas que estn en el rango de edad entre los 15 y 64 aos que utilizan drogas inyectables est entre 11 a 21 millones de personas. El consumo de drogas inyectables ha causado un aumento de la proporcin de infecciones por el VIH en muchas partes del mundo, incluidos pases de Europa oriental, Amrica del Sur y Asia oriental y sudoriental. Se han notificado infecciones por el VIH entre los jvenes que consumen drogas inyectables en 120 pases y esta situacin vara notablemente dentro de los pases y entre ellos. Se estima que entre 800.000 y 6,6 millones de consumidores de drogas inyectables en todo el mundo estn infectados por el VIH. Las regiones con los mayores nmeros y concentraciones de consumidores de drogas inyectables VIH-positivos incluyen Europa oriental, Asia oriental y sudoriental y Amrica Latina. En Europa oriental y Asia central los consumidores de drogas inyectables constituyen una proporcin considerable del nmero total de personas que viven con el VIH (ONUSIDA, 2001; UNODC, 2009). En Suramrica, aunque el uso de drogas inyectables se ha convertido en un factor importante en la masificacin de la epidemia, con tasas de infeccin que alcanzan 60% en algunas ciudades, es limitado el apoyo poltico para la elaboracin de programas que aborden este tema (OPS, 2007).

Ante este panorama, muchos pases han emprendido investigaciones en torno al fenmeno del consumo de drogas para comprender su magnitud y crear mecanismos que permitan prevenir, controlar y mitigar la problemtica y sus factores asociados. En el caso latinoamericano, en el ao 2006 la UNODC, en conjunto con comisiones nacionales de los pases participantes del Sistema Subregional de Informacin e Investigacin sobre Drogas realizaron el Primer Estudio Comparativo Sobre Uso de Drogas en Poblacin Escolar Secundaria, en Argentina Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Per y Uruguay. Segn esta pesquisa, el consumo de herona en esta poblacin fue inexistente, no obstante, el documento refleja cmo el inicio en el uso de cualquier sustancia psicoactiva tanto legal como ilegal, puede dar cabida a experimentar sustancias nuevas como opiceos, crack, cocana y todo tipo de drogas sintticas. Esto es un campanazo de alerta ante cmo deben enfocarse las polticas pblicas al respecto (UNODC, 2006). Por otra parte, se hizo evidente la tendencia segn la cual a medida que aumenta la edad de los consumidores va existiendo a su vez una mayor interaccin con las drogas. Pese a lo anterior, hay que recordar que los datos de esta investigacin fueron tomados de poblacin escolar, lo cual deja de lado lo que sucede en con las personas no escolarizadas de estos pases quienes se encuentran en mayores condiciones de vulnerabilidad . Panorama Nacional El panorama de las drogas para Colombia es bastante complejo, pues es uno de los pases del mundo que presenta todas las manifestaciones del problema: cultivo, procesamiento, trfico, distribucin, lavado de activos y consumo. El narcotrfico es un proceso global que mueve entre el 20 y el 30% de la economa mundial, superando las cifras obtenidas por el comercio de petrleo y siendo tan solo superado por el mercado ilegal de armas (DNE 2008, 2002a; UNODC 2009; Vargas 2002). En este proceso, Colombia es por sobre todas las manifestaciones, un agente importante en trminos de produccin y distribucin de sustancias psicoactivas, especialmente marihuana, cocana y herona, cumpliendo con la demanda que los dems pases, sobre todo aquellos del primer mundo mantienen sobre este tipo de productos. Fue en los aos 70 cuando en Colombia se hizo notoria la incidencia del narcotrfico en la vida nacional, el cual comenz como un pequeo negocio de actores aislados para terminar convirtindose en la gran red que actualmente maneja tan significativas cifras monetarias.

La incursin de colombianos en el trfico de herona se dio en la dcada del 1980, como resultado de la interaccin de los traficantes nacionales con los traficantes mexicanos, que durante esta poca controlaban la totalidad de la oferta hemisfrica de herona a Estados Unidos. Aos ms adelante, el control impuesto por Per y Bolivia en sus fronteras para impedir el traslado de la hoja de coca a Colombia donde era transformada en cocana, convirti en menos de cinco aos a Colombia en el principal cultivador mundial de coca, con alrededor de 160.000 hectreas cultivadas en el ao 2000. Adems, en este mismo periodo (1995 2000) emergi el cultivo de amapola en el territorio nacional, con lo cual el pas se convirti al mismo tiempo en el primer proveedor de herona del mercado norteamericano, mercado que se abasteca de las cerca de 3950 hectreas de amapola identificadas en Colombia para esa fecha (DNE, 2008). La coca y la amapola se convirtieron en elementos colonizadores en la Amazona Colombiana, en las zonas altas abastecedoras de agua y principalmente en la regin del Macizo Colombiano, as como tambin en otros territorios ambientalmente estratgicos como El Catatumbo al nororiente del pas, El Urab en la frontera con Panam, la Sierra Nevada de Santa Marta, el Magdalena Medio y las selvas pacfica chocoana y nariense (UNODC Accin social 2007). Varios factores sociales y econmicos hacen an ms compleja la situacin social. Por un lado, condiciones como la crisis del sector agrcola caracterizada por el abandono estatal, el neoliberalismo, la eliminacin de subsidios y la ausencia de escenarios y herramientas adecuadas para mejorar la competitividad; el aumento del subempleo; la falta de impulso a las estructuras productivas del pas y las polticas de apertura comercial frente a naciones desarrolladas con las cuales no es posible competir, ponen en clara desventaja la economa nacional. Por otra parte, la confrontacin armada y la existencia de grupos ilegales interesados en el negocio de las drogas que ejercen la violencia contra la poblacin civil, abonan el terreno para que en Colombia el narcotrfico sea una opcin de sustento, dado que muchas de las actividades productivas legales no brindan mayor motivacin, ni permiten superar la pobreza. Si a esto le sumamos caractersticas como la estratgica posicin geogrfica del pas en las rutas de comercio y la existencia de diversos ecosistemas y pisos trmicos que favorecen el mantenimiento de distintos cultivos, tenemos un escenario bastante completo. En el caso de los campesinos, la siembra de coca y

amapola como cultivos permanentes, les ofrece menores riesgos econmicos y mayores posibilidades de un ingreso constante. Cuando estos productos no tienen precio en el mercado, pueden esperar, en tanto que en los cultivos transitorios, no cosechar significa la prdida del trabajo anual. Tanto en el caso de la coca, como de la amapola, las familias campesinas pueden manejar en promedio entre una y tres hectreas con el desarrollo de una tecnologa que ya ha sido apropiada por todos, lo que significa generacin de empleo durante todo el ao para la familia. Ahora bien, para el resto de la red del narcotrfico, el conocimiento que se tiene del negocio permite un flujo constante tanto de los productos como del dinero, lo cual es por ende un negocio rentable y tambin constante (DNE, 2008; 2002a). El narcotrfico no es un cuerpo extrao en la historia reciente de Colombia. Ha sido resultado de la manera en que el pas se ha estructurado, econmica, social y culturalmente, lo que revela su carcter y gran incidencia. No en vano muchos expertos hablan del surgimiento de una cultura narcotraficante, con valores, sistemas de pensamiento, comportamientos, nuevas formas de ver la vida, nuevas estticas y lenguajes que fueron permeando las creencias tradicionales (DNE, 2002b). En este escenario, el consumo de drogas fue apareciendo paulatinamente, a medida que el fenmeno iba trascendiendo. Existe una marcada correlacin entre los niveles de consumo, que con el tiempo han venido en incremento en pases que anteriormente slo se dedicaban a la produccin y a la creacin de rutas de trfico (UNODC 2009; Nat Geo, 2008). Si vemos esta cercana en conjunto con los otros niveles de vulnerabilidad que abonan el terreno, mencionados anteriormente, podremos interpretar mejor los datos estadsticos. En el caso de Colombia se ha visto con alarma cmo los niveles de consumo van en aumento y sobre todo, cmo cada vez se van integrando sustancias diferentes a las tradicionalmente consumidas. Es este el caso de la herona. Hasta hace unos aos la herona no figuraba estadsticamente o no representaba mayor incidencia en las cifras de las distintas investigaciones desarrolladas en torno al consumo de sustancias psicoactivas. Adems, los estudios no indagaban sobre el consumo de esta sustancia en especfico debido a su relativa poca difusin en contraste con otras como marihuana, cocana y alcohol. Este fue el caso de los estudios desarrollados por la

Direccin Nacional de Estupefacientes en los aos de 1992 y 1996. En el primer estudio no se recolectaron datos en torno a la herona, y en el segundo, los investigadores de la DNE se abstuvieron de estimar el nmero de consumidores debido a las bajas frecuencias encontradas y la existencia de pocos casos, puesto que no permitan ofrecer pronstico ni resultados probabilsticos confiables. Un estudio intermedio muestra que para el ao 1993 la prevalencia de consumo en la poblacin general fue de seis personas por 10.000 habitantes (0,06%), de los cuales el 80% fueron hombres con en edades comprendidas entre los 16 y los 19 aos. El segundo estudio nacional de salud mental y consumo de sustancias psicoactivas de 1997 encontr una prevalencia de consumo de opiceos de 1,2%; en el sexo masculino dicha prevalencia alcanzo el 2,0% y el femenino el 0,4%; segn la distribucin por edad, el consumo de herona en el grupo de 12 a 15 aos fue de 2,8%, y en el grupo de 20 a 24 aos del 3.4% (Ferrer, 2003). En el periodo qua va del ao 1998 al 2003, en el Hospital de Kennedy de Bogot se presentaron entre 6 y 9 casos mensuales de sobredosis por herona (Barreto, 2002). Si bien esta cifra no es relevante en trminos cuantitativos para una ciudad de ocho millones de habitantes, si se convierte en un asunto problemtico para la salud pblica debido a los costos y a la dificultad de los tratamientos. Para el ao 2001, la Encuesta Nacional en jvenes escolarizados de 10 a 24 aos, estudio dirigido por la Fundacin Rumbos del Ministerio de la Proteccin Social, mostr datos ms significativos en torno al tema. Esta encuesta seal que en la poblacin joven, aquella que comprende el rango de edad entre los 12 y 24 aos, el 11,7% de sus integrantes haba probado por lo menos una nueva sustancia diferente a la marihuana y la cocana, como inhalantes, drogas sintticas y herona. En este estudio mostr tambin que el 1,1% de la poblacin estudiada haba entrado en contacto con la herona, cifra nada lejana al consumo de basuco. Es por tanto la primera investigacin en la que se tiene un dato slido sobre el consumo de esta sustancia en el pas (Observatorio Drogas Colombia 2003). En el Estudio Nacional de Salud Mental del ao 2003 y la Encuesta Nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas en jvenes escolarizados de 12 a 17 aos en Colombia en el 2004, el uso de sustancias altamente peligrosas por los riesgos y daos asociados a su uso, tales como la herona y los psicofrmacos alcanz el 3% entre la poblacin (MPS,

2007). El consumo de herona de acuerdo con los datos anteriores se encuentra en aumento. Adems del crecimiento de la demanda, algunos expertos correlacionan este aumento con la calidad de la droga, es decir el nivel de pureza, que permite que sea fumada (Barreto, 2002). Pese a la relativa poca prevalencia del consumo, sustancias como el basuco reportadas como poco usadas y del mismo grado de peligrosidad que la heroana, constituyen el principal motivo de ingreso a tratamientos clnicos. (MPS, 2007). Una investigacin ms focalizada, realizada entre los aos 2003 y 2008, que buscaba caracterizar a las personas adictas a la herona que asistan a tratamientos en una Empresa Social del Estado, brinda datos ms concretos sobre el uso de la sustancia. En este estudio se evidenci que el 65,8% de los pacientes utilizaban la herona va venosa, mientaras que el 34,2% los hacan de forma inhalada. De las 26 personas encuestadas 2 consuman la herona por ms de una va con un promedio de 4 dosis diarias. El 24,7% consuman menos de 1/2 gramo al da y el 19,2% entre 1 y 2 gramos. El promedio de edad de inicio de consumo de la droga fue de 19 aos. El 50,7% de los pacientes entrevistados iniciaron el consumo de drogas con marihuana y los principales motivos de consulta mdica fueron la motivacin para cambiar el estilo de vida con un 68,5% y los sntomas del sndrome de abstinencia con un 17%. Las personas entrevistadas llevaban en promedio 43 meses consumiendo la droga y casi la mitad de ellos (47%) haba reingresado al programa (Arboleda et al, 2009). Lo anterior nos muestra la magnitud del problema en trminos de salud pblica dada la tendencia a la inyeccin, que puede facilitar la transmisin de enfermedades infecciosas como el VIH y la hepatitis; el inicio del consumo a tempranas edades; la transicin entre sustancias; el policonsumo; las altas dosis por individuo y la poca experiencia y falta de infraestructura del sector salud para manejar el problema. El Estudio Mundial sobre uso de drogas inyectables y consecuencias para la salud de la OMS realizado en dos fases entre 2001 y 2002 desarrollado en Bogot, logr contactar en 10 meses a 382 inyectores participantes. De ellos en la primera fase, el 71.8% reporto inyeccin de herona frente a un 20.3% en la segunda fase. En la segunda fase una mayor intencin a inyectarse cocana y alcohol que herona. Pese a la dificultad de acceso y costos elevados para algunos. Sin embargo, se supo de estrategias de mercadeo en las calles, que ofrecen dosis econmicas de cinco y diez mil pesos. Hay cada vez ms gente familiarizada con la inyeccin, se extiende la prctica y con ella el conocimiento de la potencia que esta

forma de consumo brinda al usuario de herona. Si bien los ndices de seroprevalencia arrojados por el estudio de la OMS en Bogot fueron un poco ms altos que los de la poblacin general (VIH 1%, Hepatitis B 0,7% Hepatitis C 1,7%) se estima un acelerada difusin debido a las prcticas de riesgo que el uso intravenoso de sustancias psicoactivas supone tales como el intercambio de agujas, la poca higiene y las relaciones sexuales sin proteccin (OMS, 2002). Segn un informe de 2002 realizado por la Direccin Nacional de Estupefacientes (DNE), se encontr que Medelln es la ciudad con mayor consumo de marihuana, cocana, herona y xtasis, mucho mayor que el de las dems ciudades y superior al dato de prevalencia de vida del pas. Despus de Medelln, Manizales, Pereira y Armenia son las ciudades con mayor consumo de una o varias de estas sustancias. En contraste Santa Marta, Riohacha, Valledupar, Sincelejo y Arauca son las ciudades en donde se presentan las menores prevalencias de consumo global de sustancias ilcitas. En este informe se menciona adems que la mayora de los jvenes que han consumido alguna vez en la vida, xtasis, hongos, cidos, tranquilizantes, anfetaminas y herona son los estudiantes universitarios (DNE, 2002). En estimaciones realizadas para el ao 2004 el porcentaje de consumo de herona fue de 1,32% y de 1,18% para el 2006, lo que permiti estimar la cifra de 15.820 consumidores escolares de esta sustancia. Este anlisis evidenci adems que el 1,5% de los entrevistados para los Centros de Atencin en Drogadiccin (CAD) en el ao 2004, se encontraban en tratamiento por de esta sustancia (MPS, 2007). Las acciones del gobierno en torno al problema de las drogas, se han enfocado tradicionalmente en atacar y reducir la primera fase del problema, la produccin. Para Colombia, los datos obtenidos en el Observatorio de Drogas, Acciones y Resultados 2006 2007, realizado en el 2008 por la Direccin Nacional de Estupefacientes (DNE), contrastan con la tendencia mundial de aumento en la produccin de herona expuesta en el Informe Mundial de Drogas de la UNODC del mismo ao, debido a las acciones militares en torno a la erradicacin de cultivos, produccin y comercio de drogas que el gobierno colombiano ha realizado en el marco del Plan Colombia (DNE, 2008). No obstante, una investigacin de Washington Office On Latin Amrica (WOLA) ha mostrado cmo los cultivos ilegales

no han disminuido, sino que han sido desplazados a otras zonas del pas, lo cual demuestra la ineficacia de las polticas colombianas enmarcadas en el Plan Colombia (Salinas et al, 2008) y adems las graves consecuencias que este trae a la democracia y a la soberana del pas (Salinas et al, 2008; Puentes, 2005). Como lo citan varios estudios, el uso de fuerzas y polticas coercitivas no ayuda a solucionar los problemas, los ahonda (NatGeo, 2008 y otros). En el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas realizado en el ao 2008 por el Ministerio de Proteccin Social (MPS), puede verse como la reduccin de cultivos que se ha dado segn el Estado y las incautaciones de herona realizadas no han disminuido las cifras de consumidores en el pas. Esto da cuenta de la gran incidencia del problema, el que por el contrario ha venido en aumento respecto a aos anteriores como lo evidencian las alarmas emitidas tanto por expertos, como por entidades hospitalarias y centros de atencin. Este estudio arroj las siguientes cifras sobre herona: 0,2% de los encuestados dijeron haber consumido esta sustancia alguna vez en la vida; 0,02% de las personas de la muestra reportaron consumo de herona en el ltimo ao y un porcentaje similar lo hicieron en el ltimo mes. Las estimaciones indican que la poblacin colombiana entre 12 y 65 aos de edad, al menos 37.863 personas han consumido herona alguna vez en la vida. De ellas, 4.417 personas consumieron esta sustancia en el ltimo ao y 3.082 lo hicieron en el ltimo mes. Esta ltima cifra representa, segn los criterios estadsticos de la metodologa adoptada en el estudio, el nmero (mnimo) de posibles consumidores actuales de herona en el pas. La oferta es notoriamente mayor en las ciudades capitales, tambin en ciudades de tamao medio e incluso en municipios con poblacin inferior a 200.000 habitantes, donde se puede acceder sin mucha dificultad no slo a la marihuana y la cocana, sino tambin a sustancias menos conocidas como el xtasis, la herona o los alucingenos (MPS, 2008) Sin duda el asunto del consumo de herona en el pas es un fenmeno preocupante que requiere de mayor conocimiento e investigacin. El conjunto de cifras y las alertas emitidas por los organismos de salud y control, son sin duda indicadores de los alcances de esta problemtica. Hay que reiterar, no obstante, que el consumo de sustancias ilegales es un fenmeno difcil de estudiar, debido a los aspectos punitivos y estigmatizadores

(Vianch, 2009; Tortaja,2008, Caceres, 2006; Gonzlez, 2005; Puentes 2005), que recaen sobre los consumidores y que los obliga a ocultar su situacin.

Poltica Nacional de Reduccin del Consumo de Sustancias Psicoactivas y su Impacto (PNRCSPA)1

Esta poltica naci como respuesta a las situaciones de consumo problemticas y emergentes que se han dado en nuestro pas, previendo un aumento de su incidencia en el mbito sociocultural de la nacin. La PNRCSPA est cimentada en tres marcos de referencia:
a.

Proteccin social y manejo social del riesgo: estipula la necesidad de cimentar condiciones de proteccin frente al riesgo, como manera de servir y proteger con eficacia a los grupos humanos en condiciones de vulnerabilidad, a travs de acciones de prevencin, mitigacin y superacin de los riesgos y daos asociados. Se incluyen para esto las esferas individuales, familiares y grupales necesarias para prever y contrarrestar los riesgos.

b.

Promocin de la Salud: entendida como la meta social destinada a superar las desigualdades e inequidades comnmente asociadas a los problemas de la salud, como la falta de acceso, de oportunidades y prdida de capacidad. Para ello se necesita de herramientas que fortalezcan las polticas pblicas, las habilidades personales, capacidades de respuesta y el fortalecimiento de la accin social y comunitaria.

c.

Reduccin de la Demanda: responde a los principios rectores adoptados por la Asamblea de la Organizacin de Naciones Unidas en 1998. Parte de reconocer la universalidad del fenmeno del consumo, la existencia de factores determinantes de tipo econmico, social y cultural.

Para su ejecucin se han dispuesto tres ejes especficos y uno transversal en los que estos principios desarrollan sus campos de accin de manera especfica, hacia los actores sociales afectados por el consumo de SPA. Los ejes son:
1

La informacin de este apartado es tomada del resumen ejecutivo de la PNRCSPA (MPS, 2007) salvo que se indique lo contrario.

a. Prevencin: Acciones de tipo preventivo enfocadas para reducir en individuos, grupos y comunidades la vulnerabilidad al consumo de SPA ilcitas. Se basa en los principios de promocin de la salud y de inclusin social, destinando esfuerzos para sujetos y grupos con alta vulnerabilidad al consumo asociada a la exclusin social. b. Mitigacin: Acciones enfocadas a la reduccin del impacto individual, familiar, social del consumo de SPA lcitas e ilcitas. Por lo tanto las acciones de mitigacin deben reducir la vulnerabilidad a correr riesgos continuos que son prevenibles o evitables. La mitigacin est destinada a aquellos consumidores activos de sustancias lcitas y a sujetos y grupos que an no estn en contacto con servicios de tratamiento y rehabilitacin como los que ofrecen los CAD (centros de atencin en drogadiccin). c. Superacin: Refiere a aquellas acciones de tratamiento, rehabilitacin e inclusin social del consumidor una vez abandonado el consumo. Brinda las herramientas necesarias para abandonar su consumo y as ayuda a buscar medios para mejorar sus capacidades y oportunidades para restaurar la vida psquica, familiar, social y comunitaria, en una esfera productiva. Estimula la creacin de planes de vida. d. Construccin de capacidad de respuesta: es un eje operativo que interseca los otros ejes existentes. Trata sobre la bsqueda de conexiones o alianzas que permitan que los procesos de prevencin, mitigacin y superacin sean llevados satisfactoriamente debido a la disponibilidad de servicios y herramientas que permitan satisfacer las necesidades de las personas consumidoras, cumpliendo sus objetivos de rehabilitacin. La Inclusin Social2

El concepto de inclusin social, retoma los enfoques multidimensionales (MPS, 2007) y la amplitud en la mirada que problemas como el consumo de drogas requieren para su entendimiento y control. Esta nocin es reaccionaria a la nocin antnima de la

La informacin para este apartado salvo citas especficas es tomada del documento Hacia un Modelo de Inclusin Social para Personas Consumidoras de Sustancias Psicoactivas (MPS Fundacin Procrear, 2007)..

exclusin social. La exclusin social, es entendida como aquel fenmeno en que los individuos y la sociedad en sus relaciones de tipo econmico, poltico, sociocultural y espacial han debilitado e incluso roto los lazos que las unen, por tanto dejando de lado a las personas en condiciones de mayor vulnerabilidad social (MPS, 2007). La propuesta de inclusin social se debe orientar hacia el abordaje de carencias de todo tipo: afectivas, de conocimiento y habilidades sociales y laborales, de servicios educativos y de salud, de oportunidades de trabajo, de orientacin personal. El objetivo es restablecer los vnculos afectivos y lograr la inclusin plena y la propuesta es hacerlo de manera colectiva, fortaleciendo las redes personales, institucionales, comunitarias, sociales (MPS Procrear, 2007: 13-14). En esa medida, la inclusin social lo que busca es el reacondicionamiento y aparicin de nuevos lazos conectores, que contribuyan a que los individuos se reinserten en la maquinaria social y puedan all, efectuar un adecuado devenir para sus vidas y para el resto de la sociedad. Bajo esta perspectiva, por tanto, es necesario analizar las redes sociales existentes en la comunidad, la interaccin entre los actores y agentes integrantes de las mismas y su nivel de fortaleza. El concepto de la inclusin hace parte entonces de un ideal de reduccin de la vulnerabilidad, y en esa medida, debe ser llevado a cabo en los niveles programtico, social e individual que la constituyen3.. En los dos primeros niveles, la inclusin ha de ser llevada a cabo estimulando en la comunidad en general (entendida esta como aquella compuesta por la sociedad civil, las redes institucionales y gubernamentales, instituciones no gubernamentales, redes familiares, laborales, etc.) acciones y representaciones positivas frente a sujetos que han sido excluidos, en este caso, los consumidores de drogas. En otras palabras, no solo hay que enfrentar todo aquello que est causando la exclusin, como estigmas, diferencias econmicas, referentes socioculturales encontrados, aspectos punitivos, entre otros (citas varias) sino que adems se ha de generar una reforma en trminos de hacer permanente esa

La perspectiva desarrollada por Ricardo Carvalho Ayres entorno al VIH, recoge y complementa otras propuestas que avanzaban en distinguir la vulnerabilidad en varios niveles. Ayres reconoce tres niveles o dimensiones analticas bsicas que ayudan a particularizar las diferentes situaciones de los sujetos siendo cada dimensin o nivel una perspectiva de la realidad que remite a las otros dos. Los niveles son: programtico, social e individual (Ayres 1996; Ayres 2009).

situacin, creando empata y dando un panorama claro para que los agentes y actores excluyentes entiendan lo que todo esto supone. A nivel individual, es importante crear en el individuo un inters por reintegrarse al medio que lo ha excluido, a la vez que se le deben otorgar a este las herramientas necesarias para hacerlo Han sido diversas las experiencias que en esta materias se han efectuado. La idea no es normalizar la vida de la gente, sino generar condiciones para que puedan ejercer su libertad de manera digna. En nuestro pas es fcil notar como en la representacin social los usuarios de drogas son vistos como criminales, enfermos y como lo ms degradado de la sociedad (Vianch, 2009; Tortaja, 2008; Cceres, 2006; Gonzlez, 2005; Puentes 2005). Esto sucede en parte, por las visiones reduccionistas que se dan al fenmeno, as como por la manera en la que la sociedad a travs de leyes y distintos tipos de normas se ha estructurado. Por tanto es difcil hablar de inclusin social en un pas donde la exclusin, en diferentes niveles y variables, ha estado a la orden del da (MPS, 2007). El drogodependiente antes que un enfermo es un ciudadano, es parte de la sociedad y debe ser incluido en ella. El proceso de inclusin social es por tanto arduo y requiere de esfuerzos en distintos frentes. Tanto en la creacin de informacin que muestre a la gente miradas amplias, como en el desarrollo de actividades que ayuden a borrar esas fronteras de la exclusin. Se trata de un proceso largo en el cual la comunidad tiene un papel importante de soporte, de atencin, de servicio, que debe planearse meticulosamente, para llevarse a la prctica con esmero y total empata y respeto por las personas. Esa perspectiva de la inclusin social como proceso, es por tanto pensada a largo plazo, y debe estar acompaada durante toda su ejecucin e incluso despus de ser efectiva. Solo as podr superarse el simple de cumplimiento de metas y llegar a plantear formas creativas y efectivas de entender y resolver los problemas sociales.

La Reduccin de Daos

En los estudios sobre el consumo de drogas, el concepto de reduccin de daos es una estrategia de intervencin en drogodependencias que tradicionalmente se manejaba asociado a otros conceptos como rehabilitacin y desintoxicacin (Milanese, 2002). La

reduccin de daos trata de incidir no solamente en las consecuencias desfavorables que trae el consumo, sino que tambin debe disminuir el sufrimiento social que el consumo ocasiona. Est en relacin estrecha con los conceptos de vulnerabilidad y de inclusin social, pues se busca con la reduccin de daos que el usuario genere conexiones y vnculos con su medio, que le permitan ayudarse y reducir los efectos de su actividad adems de reconocer qu factores de vulnerabilidad puedan incidir en ello (MPS, 2007). La reduccin de daos supone la necesidad no tanto de eliminar, sino sobre todo matizar los efectos que el consumo de drogas tiene para los individuos y su medio sociocultural. No es por tanto una forma radical a seguir, sino una manera flexible de crear por parte del individuo y del contexto vas para que este mejore sus niveles de vida y las relaciones sociales que contribuyan a su inclusin (MPS Procrear 2007). La reduccin de daos entonces interacta directamente con los tres niveles de vulnerabilidad, el social, el programtico y el individual. Para el nivel social y el programtico, sin duda la principal manera de reducir los daos es la inclusin social, al permitirle al sujeto realizar actividades e iniciar o fortalecer los contactos con redes sociales existentes, a la vez que se genera en estos mbitos una actitud de aceptacin frente al individuo (Milanese, 2002; MPS Procrear 2007) En el mbito individual, no solo ha de hacerse una reduccin del dao fsico, sino que hay que tener en cuenta toda una serie de comportamientos y actitudes generadas por parte del individuo, que hayan podido desarrollar incomodidad o afectar a la comunidad en general. Hay que resaltar que en este mbito individual se da uno de los aspectos ms polmicos, manejados recientemente, y es el hecho de que para empezar a insertar a un individuo consumidor de droga en la sociedad, no es necesario erradicar de lleno el consumo de la sustancia (Milanese, 2002) Esto frente a la tradicional perspectiva de erradicacin total del consumo para iniciar procesos de vinculacin, lo cual ha causado grandes debates. Sin embargo, se ha demostrado que las estrategias tomadas por algunos pases europeos en este sentido, han dado mejores resultados que aquellas medidas restrictivas y hermticas planteadas por otros, como el caso de los EEUU (Milanese, 2002).

2. Metodologa
Teniendo en cuenta los trminos de referencia de la convocatoria de investigacin y basados en experiencias pasadas, se propuso desarrollar una evaluacin rpida de la situacin del consumo de herona en el municipio de Santander de Quilichao Cauca usando tcnicas de la investigacin cualitativas y etnogrficas. El mtodo de evaluacin y respuesta rpida (ERR) consiste en la aproximacin y valoracin de un problema mediante el trabajo de campo, haciendo uso de recursos mnimos y de cortos lapsos de tiempo para su desarrollo. Este mtodo brinda un importante flujo de informacin contextual que los acercamientos cuantitativos tradicionales no pueden obtener (Llanes, s.f.) y permite generar datos eficaces y pertinentes para la organizacin de respuestas e intervenciones sociales en territorios especficos. En el presente estudio se combinaron tcnicas cualitativas y cuantitativas. Las tcnicas etnogrficas utilizadas privilegiaron la participacin activa de los sujetos en la construccin del diagnstico y las respuestas frente a las realidades de orden social y estructural (Quevedo, 2009 En Revisin). Adems, el mtodo etnogrfico permiti documentar las experiencias de los referentes del municipio, la vida cotidiana, la dinmica de la poblacin y algunas caractersticas sociales y culturales para dar sentido a la informacin obtenida. En esta investigacin se realizaron cuestionarios, entrevistas a profundidad y talleres con dinmicas de grupo que retomaron y ampliaron la idea del grupo focal4, en la medida que no fueron solamente una discusin para anlisis de los investigadores, sino que pretendieron fomentar la construccin colectiva de alternativas frente a las problemticas identificadas. Se tuvieron en cuenta para el estudio aspectos individuales, socioculturales y programticos de la vulnerabilidad en relacin con el consumo de herona, dentro de los

El GF es un mtodo [puede ser un instrumento en un proceso ms amplio o sencillamente una tcnica entre otras] de investigacin en el cual se involucran en una discusin de grupo, entre 4 y 12 personas, quienes se renen en un da preestablecido y, con la ayuda de un moderador, discuten de un argumento en un contexto informal y permisivo. Las informaciones producidas por los participantes constituyen los datos del GF (Zamuner, 2003).

cuales se encuentran prcticas, conductas de riesgo, percepciones sociales del problema y respuestas de los organismos gubernamentales y no gubernamentales. Para dar respuesta al primer objetivo de investigacin, consistente en realizar una revisin bibliogrfica de los contextos de vulnerabilidad y caracterizar las respuestas institucionales respecto al consumo de drogas, se hizo una revisin documental de estudios previos. Igualmente, se examinaron las polticas y propuestas estatales y de las organizaciones no gubernamentales, con nfasis en las propuestas metodolgicas, de ejecucin, el nivel de impacto y efectividad. Los anteriores elementos son fundamentales para la orientacin de esfuerzos y el diseo de acciones efectivas frente al consumo de herona entendido como un preocupacin para la salud pblica, la seguridad comunitaria y la convivencia en el municipio de Santander de Quilichao. Para cumplir con los objetivos concernientes a identificar los niveles de vulnerabilidad relacionados con el uso de herona, analizar las experiencias de consumo, identificar patrones de transicin y observar las dinmicas sociales del municipio, se entrevistaron personas recluidas en los Centros de Atencin a la Drogadiccin (CAD), usuarios de drogas de sectores vulnerables, funcionarios del gobierno local (Secretara de Salud Pblica del municipio, la Secretara de Educacin, la Polica Nacional, etc.) y representantes de organismos no gubernamentales, la iglesia y la comunidad. Los cuestionarios (vanse Anexos A y B), las guas de los talleres (vase Anexo C) y los formatos de entrevista a profundidad (vanse anexos D, E y F) se construyeron durante las fases iniciales del proyecto y fueron debidamente validados mediante una prueba piloto realizada en el apoyo de la Fundacin Procrear de Bogot. La metodologa participativa propuesta fue adaptada de la estrategia utilizada y validada en diferentes trabajos tales como el debate participativo en salud pblica Malestares y Crisis en Salud, realizado por el grupo de Antropologa Mdica Crtica de la Universidad Nacional en abril de 2009 (Abada y Gngora, 2009). Los ejercicios reflexivos con diferentes actores sociales posibilitan alternativas para la reduccin de la exclusin y la apertura de espacios para la inclusin (MPS, 2007). Por tanto, es vital la construccin de acciones desde una aproximacin poltica incluyente y de cohesin, reivindicadora de los derechos humanos de las personas usuarias de drogas, que haga partcipes a los diferentes

actores sociales involucrados en la prevencin, la mitigacin y la superacin del consumo de herona y factores asociados. Para la recopilacin de los datos y la integracin de los diferentes actores sociales, fue importante la ayuda de jvenes de la Mesa de Organizaciones del Municipio y de representantes estudiantiles, quienes participaron de los talleres tomando notas etnogrficas y haciendo la sistematizacin preliminar. Estos jvenes recibieron previamente una capacitacin metodolgica realizada por el equipo de investigacin. Finalmente, se realizaron observaciones etnogrficas de lugares clave tanto de consumo (zonas de alta vulnerabilidad, calles y parques), como de los espacios privilegiados para la prevencin y el tratamiento (Colegios y CAD). Estas observaciones nos permitieron tener una visin ms amplia de la dinmica del consumo en el municipio as como de las respuestas pblicas de acuerdo con el contexto y los recursos disponibles. Para efectos de la presentacin de este informe final y siguiendo los lineamientos ticos expuestos en el anexo A, durante la redaccin del documento se hablar a una sola voz y en tercera persona con el propsito de guardar la confidencialidad de las fuentes.

Fases de la Investigacin

El estudio comprendi cuatro fases de ejecucin que permitieron la elaboracin de categoras de anlisis sobre vulnerabilidad al consumo de herona discutidas en mesas de trabajo. Como resultado, se construyeron algunas pautas para la elaboracin de una intervencin comunitaria basada en el enfoque de redes sociales, se elaboraron propuestas para poner en marcha estrategias de control y prevencin y se bosquej un sistema de acciones intencionadas y organizadas para sistematizar, monitorear y evaluar los procesos. La primera fase del estudio se desarroll durante las tres semanas iniciales y comprendi la construccin del plan de trabajo (con la asesora del Ministerio de la Proteccin Social), la revisin bibliogrfica y la elaboracin de categoras conceptuales. Durante esta fase se realizaron los primeros contactos con las personas e instituciones del municipio. En este proceso fue importante el acompaamiento de la Alcalda, la Secretara de Salud Municipal, la ESE Quilisalud y el Centro de Atencin a la Drogadiccin (CAD).

La segunda fase del estudio se ejecut entre la tercera y la quinta semana de trabajo. En este periodo de tiempo se disearon los instrumentos de investigacin a utilizar: cuestionario de informacin bsica, gua metodolgica de los talleres y formatos de entrevistas semiestructuradas. Igualmente, se unificaron conceptos, se prepar el trabajo de campo y se realiz la prueba piloto de los talleres. La tercera fase del estudio realizada entre la quinta y la octava semana, comprendi el trabajo de campo en Santander de Quilichao. Las actividades se desarrollaron en el siguiente orden de acuerdo con el cronograma previsto: Capacitacin sobre tcnicas etnogrficas a tres jvenes colaboradores de la Mesa de Organizaciones juveniles de Santander de Quilichao, con quienes se coordinaron las actividades de observacin y relatoras de los talleres realizados. Taller con instituciones gubernamentales (Grupo gestor del plan, ICBF, Comisara de Familia, Secretara de Educacin, Secretara de Gobierno, Hospital Francisco de Paula Santander, Quilisalud y Recreacin y Deportes). Taller con la sociedad civil (ONG, iglesias, lderes comunitarios, Juntas de Accin Comunal urbanas y rurales y estudiantes, entre otros) Taller con personas usuarias de herona (CAD y voluntarios convocados por la Fundacin Afrocolombianos en Accin y La Comisara de Familia). Entrevistas semiestructuradas a actores sociales clave: Alcalde, referentes municipales de salud, educacin, Fiscala y SIJIN, encargadas de los Centros de Escucha que funcionan actualmente en el municipio, encargado del CAD de Caloto, Trabajadora Social de la Comisara de Familia, Gerente de la ESE Quilisalud, Psiquiatra del Hospital Francisco de Paula Santander, Director de la Corporacin Viviendo de Cali (que desarrolla la estrategia de Centros de Escucha en el municipio) y Coordinador General de la Secretara de Salud Departamental. Entrevista a profundidad con personas consumidoras de Herona. Entrevista a vendedores de SPA del municipio. Encuestas aplicadas a 8 actores gubernamentales, 22 personas de la sociedad civil, 29 usuarios de herona y 3 expendedores. Observacin etnogrfica de los contextos de consumo y de respuesta institucional.

La cuarta fase del estudio, que se realiz en el tercer mes de trabajo, fue dedicada al anlisis de la informacin recolectada en los talleres, las entrevistas, y las observaciones, triangulando fuentes de informacin y miradas de los investigadores como estrategia de validacin de la informacin (Maxwell, 1996). De igual manera, se hizo una revisin documental sobre la informacin obtenida de las instituciones participantes, que incluy estadsticas sobre consumo, violencia, educacin, informacin sobre programas existentes, presupuestos, informes de gestin, planes de manejo y dems documentos que se constituyeron como referencias para contextualizar al municipio y tener una idea de respectas iniciativas desarrolladas ante el consumo de herona.

Apuntes metodolgicos

Dos investigadores del equipo proponente fueron los encargados del trabajo de campo que comprendi: la aplicacin de los cuestionarios, la realizacin de los talleres y las entrevistas a profundidad y las observaciones etnogrficas. Los cuestionarios fueron aplicados a todas las personas que asistieron a los talleres con el propsito de tener una caracterizacin de la poblacin asistente, pero respetando los aspectos ticos concernientes a este tipo de investigaciones. Los talleres se disearon para obtener informacin sobre las causas del consumo de herona en el municipio. Tambin se pretenda realizar un mapeo que diera cuenta de las zonas de alta vulnerabilidad identificadas, los sitios de expendio y consumo y las instituciones prestadoras de servicios. Esta informacin incluy miradas individuales y e institucionales sobre el tema que permitieron ampliar la comprensin y generar comparaciones. El trabajo contrastado entre estos grupos de personas pudo mostrar aspectos ms especficos de la problemtica y brindar elementos para su abordaje. Por ejemplo, las personas que consumen herona identificaron vulnerabilidades sociales y estructurales que no fueron evidenciadas por los funcionarios de las instituciones o por los representantes de la sociedad civil en el desarrollo de los talleres.

Se coordinaron las actividades de relatora de los talleres con jvenes de las mesas de organizaciones del municipio y las transcripciones de las entrevistas con dos personas en Bogot D.C. que fueron contratadas para tal labor. Las entrevistas semiestructuradas estaban dirigidas a profundizar en las causas y caractersticas de la problemtica particularizando las miradas que tiene cada uno de los actores sociales relacionados con el tema del consumo de drogas. Para cada uno de ellos se manej un formato de entrevista distinto para resaltar su posicin como responsable de programas, beneficiario, comerciante, etc. Cada entrevista cont adems con un apartado general sobre los orgenes del problema y sus implicaciones en la dinmica social del municipio. Cabe resaltar que se tomaron en cuenta especificidades relacionadas con la perspectiva de gnero, diferencias generacionales y pertenencia tnico-racial de las personas incluidas en el estudio.

Cronograma
Septiembre Diciembre 2009 RESPONSABILIDADES Realizar una revisin bibliogrfica de los contextos de vulnerabilidad y las respuestas institucionales gubernamentales y no gubernamentales sobre las causas y el aumento del consumo de herona como problema social en cuanto a salud pblica, seguridad y convivencia. Identificar los factores de vulnerabilidad relacionados al consumo de herona en Santander de Quilichao. Analizar las experiencias relacionadas con el consumo de sustancias a fin de identificar patrones de transicin entre consumos y cambios relacionados con las dinmicas sociales en Santander de Quilichao. Identificar y analizar alternativas gubernamentales y no gubernamentales frente al consumo de herona en el municipio de Santander de Quilichao. Colaborar con la formacin de redes de respuesta municipales para disminuir, controlar y prevenir el consumo de herona en el municipio. RESULTADOS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Caracterizacin inicial del consumo de herona Identificacin de los factores de vulnerabilidad a intervenir

Identificacin de patrones de transicin entre consumos y dinmicas sociales

Base de datos de acciones y sus resultados

Informe final y socializacin de resultados

3. Contexto General de Santander de Quilichao

Mapa1. Divisin poltica administrativa del Departamento del Cauca, 2009. Fuente: SIGAC.

Santander de Quilichao es un municipio de Colombia ubicado al norte del departamento del Cauca a 47 Km al sur de Cali y a 97 Km al norte de Popayn. Su extensin total es de 518 Km2. Sus lmites comprenden los municipios de Villarica y Jamund al norte, Buenos Aires al occidente, Caloto y Jambal al oriente y Caldono al sur. Su casco rural lo conforman 104 veredas y la zona urbana est compuesta por 42 barrios (Alcalda Municipal, 2007). El ente territorial ocupa una posicin privilegiada pues constituye el ncleo central de comercio de los pueblos del norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca, siendo reconocido como puerto terrestre para el intercambio de productos agrcolas, pero tambin de estupefacientes.

Poblacin

Segn proyecciones del DANE para el ao 2008 el municipio contaba con una poblacin de 83.938 habitantes. Se trata de un lugar diverso desde el punto de vista poblacional: la composicin tnica es variada, con una ligera predominancia de mestizos (49.1%), seguidos por comunidad afrocolombiana (33.2%) y un importante componente indgena (17.7%). En total hay 41.487 (49.5%) hombres y 42.451 (50.5%) mujeres. El 53% de la poblacin vive en el sector urbano (44.095 personas) y el restante 47% vive en el sector rural (39.843 personas) (Plan de Desarrollo Municipal PDM-, 2008). La mayor parte de las personas residentes de la zona urbana del municipio viven en los barrios Morales Duque y El Porvenir con 5.488 y 4.030 personas respectivamente. En el casco rural las veredas ms habitadas son San Antonio con 1.742 personas y La Arboleda con 1.447 personas (Secretara de Planeacin del municipio, 2008). Actualmente el 40,5% de la poblacin de Santander de Quilichao se encuentra entre los 0 y los 19 aos de edad. Este factor ha sido tenido en cuenta en el Plan de Desarrollo del gobierno local en el cual se ha identificado la necesidad de orientar polticas para adolescentes dadas sus condiciones especiales de socializacin, orientacin, adaptacin e integracin.

Economa

En Santander de Quilichao confluyen diferentes carreteras intermunicipales destacndose la va Panamericana. Es un sitio donde se ven permanentemente vehculos de otros municipios y personas que llegan a comerciar los das mircoles, viernes y sbado; siendo uno de los pueblos con mayores das de mercado de la regin. En la plaza de mercado o galera los puestos estn atendidos principalmente por mujeres. Es notable la diferenciacin zonal al interior del local: encontramos a un lado, y agrupados en una calle, a todas las personas que tienen puestos de ventas miscelneas (ropa, juguetes, adornos, papelera, etc.). Al interior de lo que es propiamente la plaza, se encuentran las ventas de alimentos agrcolas y ms al fondo, todo lo concerniente a crnicos. Entre los alimentos predominantes en este lugar estn la yuca y el mango. Siendo

la primera la base para la preparacin de productos tpicos horneados como el pan de bono. La parte construida de la plaza cuenta con numerosas columnas en cemento o con algn tipo de estuco, piso rstico o a veces tan solo tierra visible. La galera tiene una especial importancia para nuestra investigacin ya que, de noche es uno de los principales lugares de consumo y trfico de drogas. La gente que tiene ventas ambulantes sobre las calles ha hecho intentos de legalizacin de su situacin frente al dominio del espacio pblico, dado que no poseen licencias y que an no existe una poltica clara al respecto. Una muestra clara de la informalidad de la economa local. La economa del municipio proviene en gran medida del sector primario dentro del cual el cultivo de caa de azcar ocupa el 47.12% del rea sembrada, seguida del caf con un 23.55% y la pia con un 9.73%. La caa de azcar cultivada en estas plantaciones se dirige hacia el Valle del Cauca para nutrir la produccin azucarera de los grandes ingenios, aunque tambin es llevada hacia el interior del Cauca para apoyar la produccin panelera de esta zona. En Santander de Quilichao se habla ms o menos de 40 empresas representativas como Colombina y Carvajal S.A. asentadas a las afueras del municipio gracias a la denominada Ley Pez, que surgi en el ao 1995 para beneficiar a las comunidades afectadas por la avalancha provocada por el ro del mismo nombre. Esta ley otorg exenciones de renta y beneficios para la creacin de zonas francas en el norte del Cauca y en el municipio. Fue as como se instalaron empresas manufactureras que pasaron a ocupar un rengln importante en la economa del municipio y se increment la actividad comercial en el casco urbano. Se crea que la Ley Pez iba a ser una gran oportunidad para el municipio; no obstante, cuando entr en vigencia, las fbricas empezaron a solicitar personal capacitado en distintas reas tcnicas y administrativas, personal que el municipio casi no posea. Por esto, las empresas terminaron contratando profesionales de Medelln, Cali e incluso de Bogot para llenar las vacantes, reflejando as la carencia de educacin tcnica y superior en el municipio. Por otro lado, miembros del gobierno aprovecharon la oportunidad para cobrar por las adjudicaciones. Hoy las condiciones tributarias especiales de las empresas desaparecieron transcurridos diez aos de la promulgacin de la Ley en 1996 y los elevados

costos en energa y transporte afectan la estructura de las organizaciones actuales. De acuerdo con el peridico El pas de las 250 sociedades contabilizadas inicialmente, slo quedan 139, lo cual representa una tendencia a la finalizacin de muchas oportunidades laborales en la zona. Aunque actualmente existen zonas francas especiales, el municipio no est en capacidad de eximir de impuestos a las grandes compaas, pues necesita de estos recursos para su funcionamiento. Por tanto la Alcalda est buscando la posibilidad de acceder a la Ley de Zonas Francas u otro mecanismo que le permita aprovechar algn tipo de beneficio o exencin. Santander de Quilichao tiene necesidades de ciudad intermedia, pero maneja presupuesto de pueblo (ocho mil millones de pesos). Esta situacin representa una gran dificultad para la administracin municipal pues slo en gastos administrativos y de personal invierte cinco mil millones de pesos al ao, quedando apenas tres mil millones para inversin general en cultura, deporte, salud, educacin, desarrollo social e infraestructura. Tras muchos golpes econmicos en el municipio existe una generalizada desesperanza debido a la situacin de desempleo que se agudiz con la cada de las pirmides a finales del 2008 cuando ms de veinte mil personas perdieron su dinero. Esto lo aseguran muchas personas en el pueblo y uno de los tantos reportajes del peridico El Espectador que el 22 de noviembre del 2008 titulaba: As estafaron a la tierra del oro haciendo referencia al nombre indgena de la poblacin.

Salud

El municipio cuenta actualmente con dos ESE pblicas (Quilisalud de Nivel I y el Hospital Francisco de Paula Santander de Nivel II), once IPS y cinco EPS. Segn datos oficiales, para el ao 2008, 46.736 personas del municipio ya se encontraban afiliadas en el rgimen subsidiado de salud (Secretara de Salud Municipal SSM-, 2008). Los porcentajes de afiliacin al Sistema General de Seguridad Social en Salud estn distribuidos de la siguiente manera: el 43% de las personas se encuentran afiliadas al rgimen subsidiado, el 16% al contributivo y el 41% son vinculadas, es decir, poblacin pobre no afiliada.

Para el ao 2008 los datos de morbilidad contemplados en el Plan de Desarrollo del municipio establecan como principales enfermedades las del sistema digestivo, seguidas de dolencias infecciosas y parasitarias, problemas cardiovasculares e infecciosas de las vas urinarias. De acuerdo con los datos de la Secretara de Salud Municipal entre los aos 2000 y 2007 se registraron 39 casos de VIH y en el 2007 aparecieron seis nuevos casos. Los barrios con mayor incidencia son la zona centro, Morales Duque y Betania; y aunque el municipio no tiene cifras actuales, se dice que en lo corrido del presente ao (2009) se han detectado aproximadamente otros tres casos. En relacin con las causas de mortalidad para el 2008, se enumeran como principales las muertes violentas por homicidios o lesiones infringidas intencionalmente por otras personas, seguidas por las enfermedades del corazn, las cerebro-vasculares y los tumores (principalmente de tipo gstrico).

Educacin

Para educacin se maneja un rubro de 1,300 millones de pesos destinados a 20,000 estudiantes, 800 profesores y 115 sedes educativas; los cuales deben ser destinados a la compra de materiales para las instituciones en cumplimiento con la ley 715 del 2001. Esto genera grandes limitaciones pues la inversin queda restringida y las necesidades son muchas. Al revisar las cifras oficiales se obtuvo que para el ao 2008 la cobertura en preescolar era del 74%, en primaria del 96%, en secundaria del 89% y en educacin media del 53%. En el ao 2009 se matricularon en los diferentes centros educativos 21,091 nios y jvenes. Segn funcionarios de la Secretara de Educacin, en los dos ltimos aos se ha presentado un aumento del 4% en las matrculas de los establecimientos pblicos. Actualmente el 95% de los jvenes se encuentran en instituciones pblicas y apenas el 5% en privadas. La administracin municipal tiene prevista la construccin de la nueva sede del Colegio Fernndez Guerra con una cobertura de 800 nuevos cupos y una inversin de 1,700

millones de pesos. All se va a trasladar el colegio ya existente. No obstante, los recursos no son suficientes. En cuanto a programas, el municipio plante el proyecto bilinge Knowledge cuyo objetivo es implementar el idioma ingls como segunda lengua en las Instituciones educativas oficiales. Se pretende ensear las ciencias bsicas en los dos idiomas (espaol e ingls). Tambin est el proyecto Escuela, espacio de convivencia que busca generar espacios para la resolucin de los conflictos de manera pacfica. La cobertura general de escolaridad en Santander de Quilichao es del 92% hasta el grado octavo. De ah en adelante se observa un alto ndice de desercin y una baja drstica en los indicadores de cobertura. Los jvenes del municipio estn dejando el colegio porque tienen que ayudar econmicamente en sus hogares, adems una vez que egresan no cuentan con oportunidades laborales ni perspectivas de educacin. En relacin con esta problemtica un estudio realizado por la Universidad del Valle sobre nios trabajadores de la galera del municipio, encontr, entre otras cosas, que muchos de los nios no reconocan su derechos a jugar debido a que su prioridad es trabajar para sostener sus hogares. Las dificultades del sector educativo van ms all por cuanto el consumo de drogas se est iniciando en colegios que no cuentan con planes efectivos de atencin y prevencin. Cabe resaltar que desde hace un par de meses se ha venido trabajando una iniciativa municipal para la adecuacin del programa de prevencin utilizado en la actualidad en Chile por el Ministerio del Interior de ese pas5. Dentro de los colegios existen altos ndices de violencia. Incluso muchos profesores han sido amenazados de muerte por estudiantes o personas externas a las instituciones por lo cual han tenido que dejar el pueblo y sus cargos. A esta situacin se suma la deteccin de sitios de expendio y consumo dentro de los planteles.

Violencia y Narcotrfico

El homicidio fue la primera causa de mortalidad en el 2007 abarcando un 34% del total de defunciones. En segundo lugar se ubicaron los accidentes de trnsito con un 12%.
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El Observatorio del Delito en el municipio muestra que en esa misma poca Santander de Quilichao fue la poblacin del Norte del Cauca con ms casos de violencia reportados en los centros de atencin. Entre las principales denuncias se encontraron conflictos familiares, problemas de comportamiento, maltrato por negligencia, maltrato fsico y abuso sexual, en su mayora dirigidos a menores de edad (PDM, 2008). Aunque fue desarticulada la columna principal del trfico de herona en el municipio, an continan personas que se encargan del negocio manejando un bajo perfil. Actualmente continan las actividades de sicariato, las cuales, a septiembre del 2009, haban dejado un saldo de 47 vctimas. Respecto a los aos anteriores se observa un patrn ascendente: 55 homicidios en 2005, 65 en 2006, 71 en 2007 y 79 casos en 2008. El rango de edades ms afectado se encuentra entre los 20 y los 24 aos con un 27% de los homicidios. Como respuesta a la situacin de sicariato se han tomado medidas como la prohibicin de parrilleros en motos de alto cilindraje y el toque de queda para menores de edad a partir de las diez y media de la noche. Actualmente grupos paramilitares siguen presentes en la zona rural. Debido a sus acciones la violencia y el dolor son ms que tangibles en el da a da de la poblacin. Adicionalmente, se han creado grupos de limpieza social dedicados a exterminar a los consumidores drogas y al parecer pagan hasta un milln de pesos por cada expendedor asesinado. En el municipio tambin hay presencia de grupos guerrilleros. El 19 de septiembre del 2009 la Casa de la Justicia, prxima a ser inaugurada, fue destruida por una carga explosiva detonada por presuntos guerrilleros de las FARC. En lo corrido del ao 2009 se han realizado 19 allanamientos relacionados con estupefacientes, durante los cuales 30 personas fueron capturadas y se pusieron en extincin siete bienes inmuebles. Con respecto a las drogas ilegales la sustancia que ms se incaut fue la marihuana (63.5 Kg), seguida de la cocana (4.8 kg), la base de coca (3.9 kg) y la herona (173 gr). La economa mafiosa ha generado en el municipio la aparicin de redes de prostitucin infantil y juvenil o nias prepago de 13 a 16 aos, para satisfacer los gustos de los capos del narcotrfico de la zona. Segn algunas de las personas entrevistadas, por una nia cualquiera se estn pagando cerca de 200 mil pesos y por una virgen hasta dos millones de pesos. Sin duda, una problemtica grave asociada al narcotrfico y la pobreza.

Si a esto se suma la falta de posibilidades para los jvenes en el municipio puede entenderse la nocin aunque no generalizada- de ganarse la vida de manera fcil, que ha trado adems de violencia, la aceptacin social de los modelos narcotraficantes de la llamada cultura traqueta6. Durante el trabajo de campo se pudieron observar casos especficos de menores de edad inmersos en redes de narcotrfico: por un lado, las autoridades del municipio detuvieron a un adolescente de 14 aos que intentaba entrar 13 gramos de cocana a la institucin educativa a la que perteneca; por otra parte, un joven cortador de caa se volvi limpiador de marihuana porque le pagaban mejor y se enfermaba menos. La mayora de los crmenes judicializados cometidos por jvenes en Santander de Quilichao han sido el hurto calificado y el porte de drogas. En el Cauca slo a partir del 1 de octubre del 2008 comenz a regir el Cdigo de Infancia y Adolescencia (Ley 1098 del 2006) debido a que el departamento no contaba con la logstica y las personas capacitadas en dicha normatividad. De todas formas los narcotraficantes estn utilizando a los menores de edad para transportar drogas dado que, de acuerdo con el Artculo 142 del mentado cdigo, los menores de 14 aos son inimputables y tienen garantas constitucionales especiales. Entre tanto, durante 2009 se han detenido a dos menores de 14 aos por porte o fabricacin de armas, uno por violacin a habitacin ajena, uno por actos sexuales abusivos y dos por lesiones personales. Durante el ao 2009 se han presentado once casos de capturas la mayora en centros educativos- por porte de estupefacientes. A pesar del oscuro panorama las autoridades municipales afirman que la situacin no es tan grave como se expuso a nivel meditico7. Por el contrario, el manejo sensacionalista y superficial dado por algunos medios de comunicacin, ha satanizado a Santander de Quilichao mostrndolo como un lugar de drogadiccin y anomia e ignorando los esfuerzos de las autoridades y la sociedad civil para enfrentar este problema.
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Hay que destacar en este sentido la influencia de diversos escritores y directores de cine quienes han difundido las caractersticas y estticas del mundo del narcotrfico. Vanse al respecto las novelas No Nacimos Pa Semilla de Alonso Salazar, Rosario Tijeras de Jorge Franco, La Virgen de los Sicarios de Fernando Vallejo y las realizaciones cinematogrficas de Vctor Gaviria Rodrigo D. No Futuro y La Vendedora de Rosas. A las anteriores obras deben sumrsele las mltiples telenovelas producidas recientemente por los canales abiertos de televisin que cuentan con mayor difusin. 7 Al respecto caben citarse el programa de televisin Documentales Pirry realizado por el canal RCN y el artculo del periodista Antonio Jos Caballero del 27 de septiembre del 2009 publicado en el diario El Pas titulado Quilichao: tierra de nadie.

Geopoltica

Son muchas las razones por las cuales Santander de Quilichao ha sido afectado por las drogas. En primer lugar, la cada de precios de la herona (cuya materia prima es la amapola o adormidera) en los mercados de Estados Unidos y Europa. Este fenmeno, consecuencia de la sobreproduccin en Afganistn, incide indirectamente en el consumo actual de herona en el municipio debido a que los expendedores se vieron en la necesidad de crear mercados locales para vender lo que ya no pueden negociar por fuera del pas. Por otra parte estn las condiciones privilegiadas del departamento del Cauca para producir y cultivar amapola y coca. Se estima que en el departamento se cultiva y trabaja cerca del 39,2% de la amapola producida en todo el pas (DNE, 2007). La cadena de produccin de la herona comienza en terrenos fros como Bolvar, La Sierra, Pez y la Vega Cauca donde la amapola es sembrada al lado de papa, arveja y habas. Luego se aprovecha la posicin estratgica de Santander de Quilichao para sacar la droga. El municipio colinda con las montaas donde se cultiva la amapola (la zona del Naya) y est atravesado por vas principales como la Panamericana y otras carreteras que conducen directamente al sur de pas y al puerto de Buenaventura. Estas condiciones hacen que Santander de Quilichao se haya visto inundado por altas cantidades de herona y otras sustancias psicoactivas ilegales. Por ser un eje comercial, Santander de Quilichao se ha convertido en lugar de encuentro de diversos grupos armados y narcotraficantes provenientes de municipios vecinos, que aprovechan su posicin geoestratgica para realizar actividades al margen de la ley. En Toribo, por ejemplo, ha existido presencia de guerrillas provenientes del sur del Tolima desde hace 40 aos y Corinto ha estado permeado por el narcotrfico hace dcadas. Es all donde se produce una de las mejores marihuanas del mundo vendida en calles y establecimientos europeos, la Punto Rojo o Cominera (llamada as por ser cultivada en la vereda La Cominera). Corinto tambin ha sido fortn histrico de las FARC. En Caloto han existido cultivos y redes de trfico de drogas. Villarica es una poblacin pobre con un nexo muy concreto con Puerto Tejada relacionado con delincuencia juvenil. Puerto Tejada se ha caracterizado por ser un municipio con alta corrupcin administrativa. Varios alcaldes en los ltimos aos han terminado en la crcel o han sido

investigados. Adems, en los ltimos aos han habido siete u ocho mandatarios. En Puerto Tejada es evidente la falta de empleo y ocupacin sobre todo en la poblacin juvenil. Esto al parecer ha propiciado el desarrollo de un proceso de organizacin delincuencial muy fuerte de sicariato y expendio de droga. En Buenos Aires se han detectado en los ltimos aos laboratorios de manufactura de coca y sus derivados, y desde los aos 1990 las guerrillas de las FARC y del Ejercito de Liberacin Nacional (ELN) se han disputado el dominio de la regin. En Timba (municipio de Buenos Aires) est localizada la regin del Naya donde ocurri la masacre de indgenas Nasa en 2001 a manos de grupos paramilitares. Este lugar, adems de ser epicentro de cultivos, es un corredor estratgico hacia la costa Pacfica para exportar drogas y comerciar armamento. Aunque se han detectado casos de consumo de herona en pueblos cercanos, la problemtica no se ha hecho tan evidente como en Santander de Quilichao debido a su importancia estratgica. Algunos casos aislados en municipios aledaos estn relacionados, por ejemplo, con la intoxicacin de nios con opio, pero esto evidencia la existencia de familias cultivadoras que manipulan la adormidera, no el consumo de drogas. La Cercana de Santander de Quilichao con Cali ha trado beneficios de diversa ndole en materia de servicios y comercio; no obstante, tambin ha estimulado el trfico y consumo de estupefacientes. Se habla de personas que desde los aos 1980 ya colaboraban con el trfico de sustancias ilcitas bajo las rdenes de grandes capos histricos. Entre el ao 1998 y el 2004 hubo una presencia permanente de los paramilitares en el municipio quienes generaron una guerra entre los viejos narcotraficantes y los nuevos en un conflicto salvaje que gener en promedio dos o tres muertos diarios. Los paramilitares estuvieron ubicados por conocimiento de mucha gente, e incluso de las autoridades del pueblo, en la vereda Lomitas que queda a diez minutos del casco urbano. Este lugar fue centro de desapariciones y asesinatos y dio origen al movimiento que termin en la masacre del Naya y a la ola de violencia de 2002 protagonizada por guerrilla y paramilitares por el dominio territorial y comercial.

Un factor adicional que hizo de Santander de Quilichao un centro de venta y consumo de herona y otras sustancias psicoactivas fue la ruptura al interior de la organizacin de

trfico histrica en el municipio liderada por alias Amigazo conocido tambin como El rey de la amapola y alias El To. Los dos personajes, quienes comenzaron el negocio del trfico de herona en el municipio, terminaron en bandos distintos debido a pugnas por el poder y el incumplimiento de pactos internos. Esta situacin desat una ola de violencia por el manejo del territorio e hizo que el trfico aumentara pues cada narcotraficante gener su propio mercado. De acuerdo con la revista semana en su edicin del 22 de agosto del 2004, quienes conocieron a Juan Carlos Crespo Ballesteros alias Amigazo a mediados de los aos 90, jams se imaginaron que este sencillo comerciante de carne cuyo pequeo local quedaba en la plaza de mercado de Quilichao, lograra diez aos despus ocupar un cargo tan importante en el mundo del narcotrfico. En el ao 2004 alias Amigazo fue capturado y en el 2006 fue firmada su orden de extradicin hacia los Estados Unidos. No obstante, en el presente ao fue dejado en libertad y se encuentra nuevamente en Santander de Quilichao. A alias El To al parecer lo asesinaron aproximadamente en el ao 2004, pero no se conocen los autores materiales o intelectuales del crimen.

4. Consensos y Disensos
Como parte de la propuesta metodolgica descrita se organizaron talleres con los diferentes actores sociales del municipio con el propsito de tener una perspectiva ms amplia de la problemtica y sus posibles causas. De estas actividades se derivaron puntos de tensin y de acuerdo que constituyen una informacin importante para la implementacin de los ejes de la Poltica Nacional de Reduccin del Consumo de Sustancias Psicoactivas. Todos los grupos participante coincidieron en la necesidad de intervenir sobre problemticas familiares la desintegracin, violencia domstica, separaciones, abandono parcial o total, carencia de autoridad, falta de tiempo y calidad del mismo, chantaje emocional, falta de afecto, madresolterismo, falta de coherencia entre lo que se ensea y lo que se hace, falta de principios y solidaridad, irrespeto, intolerancia, problemas de comunicacin, vacos emocionales, soledad y falta de valores. Incluso para algunos, el 99% de los casos de drogadiccin en menores tienen como base la disfuncin familiar. Slo unas pocas personas pensaban por sus experiencias de vida, que el problema de las drogas no naca por disfunciones familiares, pues ellos nunca haban consumido SPA y se haban alejado de todo tipo de problemas. Los representantes del gobierno y la sociedad civil coincidieron en que en el municipio no existen oportunidades para los jvenes y que esto impide la conformacin de proyectos de vida. Hubo ms puntos en comn entre la sociedad civil y las personas consumidoras que entre estos ltimos y los representantes de las instituciones gubernamentales con quienes slo coincidieron en relacin problemtica con la familia. La sociedad civil y los consumidores coincidieron en nombrar la influencia de los pares o amigos, la curiosidad y la falta de formacin espiritual como factores incidentes en el desarrollo de la problemtica. Los datos adicionales que brindaron los actores gubernamentales en relacin con las causas del consumo de herona y otras SPA fueron: la facilidad de acceso al consumo y la gran oferta en las calles del municipio. Estas causas las relacionaron con la dificultad de exportar las drogas debido a que el trfico ha sido controlado por las autoridades nacionales y las organizaciones traficantes han tenido que crear mercados locales. Tambin hicieron

nfasis en las caractersticas de la zona perimetral del municipio, propicia para el cultivo de la adormidera. Otros factores relacionados fueron: la disminucin de precios por el aumento del stock (produccin acumulada); la adiccin de los consumidores que implica pagar la droga a cualquier precio para evitar el sndrome de abstinencia; la falta de campaas de prevencin; el mal manejo del tiempo libre y el poco compromiso por parte de la sociedad en relacin con el consumo de sustancias psicoactivas lcitas como el alcohol, que se vende y se brinda sin ninguna restriccin a los menores de edad. La sociedad civil mencion factores como la falta de polticas de Estado, la problemtica educativa, los numerosos riesgos socio-ambientales y la situacin econmica. Por su parte los jvenes consumidores recalcaron aspectos como la falta de informacin real sobre las consecuencias del uso de la droga antes de haber iniciado el consumo, pues segn ellos, la herona les generaba mucha curiosidad y la ignorancia los hizo vulnerables a la influencia de informacin distorsionada. Manifestaron que en muchas ocasiones slo tenan los conocimientos que les brindan otros consumidores dependientes y hasta los mismos vendedores. Dentro de las causas del consumo tambin destacaron la facilidad de adquisicin de las drogas, las actitudes personales y los defectos de carcter o hbitos aprendidos de las personas con quienes comparten sus vidas.

Consumo de SPA Las personas que piensan que el 99% de los casos de drogadiccin en menores tienen como origen la disfuncin familiar (perspectiva que est muy difundida entre las instituciones) tambin afirman que el Estado debe brindar las herramientas de prevencin pero que en el fondo son las familias las que deben educar a los hijos y no solamente en el colegio y el sector salud. Al respecto los miembros de la sociedad civil coinciden en que muchos padres se desentienden de sus hijos y esperan que sea el colegio el lugar en donde se empieza a educar, sin notar que una posicin activa en este proceso es bsica. No obstante, muchos piensan que los actores gubernamentales que le dan mayor peso a este argumento se limpian las manos al cargarle toda la responsabilidad a la familia.

En general las miradas que se hacen en el municipio respecto al consumo de SPA estn enfocadas en las familias y en la visin de la drogadiccin como un problema de salud pblica. La mayor parte de las personas concordaron en que el consumidor no debe ser tratado como delincuente, opinan que no se trata de llenar las crceles de personas consumidoras que tienen que robar para conseguir su dosis de droga y evitar el sndrome de abstinencia; se trata de evaluar cuando una persona puede requerir asistencia mdica para superar o mitigar su adiccin. En contraste otras opiniones, aunque pocas, rechazaron la existencia de un Estado paternalista y alcahueta con los consumidores. En general los representantes de las instituciones opinaron que los expendedores y traficantes deben ser castigados con todo el peso de la ley. Los vendedores entrevistados por el contrario, afirmaron que ellos llegaron a su actual situacin debido a que ya eran consumidores y que esa actividad fue la nica que les permiti proveerse sus dosis y asegurar una entrada extra. De acuerdo con los hallazgos de la presente investigacin, todos los vendedores entrevistados son a la vez consumidores. Ante el caso hipottico de un vendedor que fuese a la vez consumidor, la mayora de las personas manifestaron no saber cmo manejar la situacin, debido a la dificultad de definir los lmites entre enfermo y delincuente y al trato que cada uno debe tener desde la normatividad. En la actividad realizada con los mapas sobre identificacin de zonas de venta y consumo de herona en Santander de Quilichao, los diferentes actores concuerdan en que los barrios ms afectados por la venta y consumo de herona son: El porvenir (Vida Nueva), Morales Duque (Matadero, terminal), Betania (Puente de Terpel), centro (Galera, parqueadero de taxis, parque principal), Nario (cerca al centro de salud), Lourdes (Villa Vaques, va San Pedro), Beln (Mirador), Santa Anita II, Centenario, la Corona y San Jos.8

Las zonas marcadas con color rojo fueron realizadas por el grupo de investigacin y delimitan los lugares del municipio consideradas vulnerables; as mismo, las partes verdes muestran los sitios donde se ubican las principales instituciones pblicas y privadas que conforman la red de respuesta del municipio.

Mapa 2. Zona Vulnerables al Consumo de SPA Municipio de Santander de Quilichao. 2009

Cultivos Ilcitos

Otra situacin controvertida fue la posibilidad de que en los resguardos indgenas se est cultivando coca y amapola bajo el amparo del Artculo 246 de la Constitucin Poltica de Colombia, que confiere la jurisdiccin especial indgena. Para algunos funcionarios la posibilidad de que las autoridades indgenas ejerzan funciones jurisdiccionales se les est saliendo de las manos. Otros piensan que las comunidades indgenas presentes en la zona han negado de manera contundente la aparicin de cultivos con fines distintos al uso

tradicional, han controlado la existencia de consumos y se han convertido en aliados estratgicos para combatir la problemtica.

Penalizacin Versus Legalizacin

La temtica que ms controversia gener fue la tensin entre legalizacin y penalizacin del consumo de SPA. Algunos de los participantes estn de acuerdo en favorecer las acciones militares en contra del trfico, segn ellos, el hecho de contener el comercio y la produccin dificulta el acceso a la droga, debido no slo a la menor exposicin a la sustancia que esto supone sino al encarecimiento de la misma: La despenalizacin de la droga deja ms oportunidad de adquirirla por parte de los jvenes y adems se podra dar una dinmica parecida a la del alcohol donde se relaciona el mayor consumo de alcohol con mayor hombra en una cultura machista. Otros por el contrario, dicen que la penalizacin no funcionara por cuanto no se cuenta con un plan de respuesta para las personas consumidoras y adems porque sirve a los narcotraficantes para obtener una mejor rentabilidad en su negocio. Comentaron que las medidas restrictivas nunca han funcionado y que lo mejor sera una normatividad clara frente a los cultivos denominados actualmente como ilcitos y al consumo de drogas, en concordancia con el libre desarrollo de la personalidad consagrado en el Artculo 16 de la Constitucin Poltica. Para no afectar a las personas que no son consumidoras esta normatividad debe expresar claramente los lugares donde se puede o no consumir, controlar la calidad de las sustancias consumidas, restringir el uso a los menores de edad y penalizar cuando se haga dao a terceros, pero ante todo, debe enfocarse en la prevencin guiada por los centros educativos y el sector salud con la participacin de los dems actores sociales.

Educacin para la Toma de Decisin

La mayora de las personas que participaron en los talleres y las entrevistas piensan que tradicionalmente se ha tenido una visin lastimera y moralista frente a los consumidores de drogas que no ha permitido acercarse bien al problema. Algunos creen

que la legalizacin o la despenalizacin de las SPA que ha ocurrido en otros pases es la mejor decisin, pero que en Colombia esto sera una utopa debido a las mltiples dificultades en salud, educacin y justicia. En ese sentido prefieren las acciones en contra de los traficantes. Sin embargo, otros piensan que un mundo sin drogas tambin resulta una situacin utpica y que la mejor estrategia es la educacin para la toma de decisin. En general se cree que un menor de edad desescolarizado es ms vulnerable ante el consumo de drogas. El desacuerdo est en el tipo de formacin que debe brindrsele a los estudiantes. Algunos piensan que la mejor forma de evitar que nios y jvenes consuman SPA es la educacin basada en principios morales y religiosos que se disputan la iglesia catlica y las congregaciones cristianas. Al respecto uno de los participantes de los talleres nos coment sobre la pugna que se ha presentado entre estos dos cultos y su relacin con la poltica. Debido a que los dos ltimos alcaldes del municipio profesan la religin catlica las personas de otras iglesias se sienten excluidas de las iniciativas gubernamentales y de las posibles acciones que pueden llegar a desarrollar para ayudar a las personas consumidoras. Segn la misma fuente, a las personas cristianas se les han negado espacios pblicos para actividades dirigidas a los jvenes y en algunas ocasiones las iniciativas que logran ejecutar son interferidas por el estigma que existe hacia su religin: es una lucha por quin tiene ms creyentes y se est perdiendo la funcin social de las iglesias. La alcalda por otro lado, ha brindado espacios de socializacin para jvenes tales como fiestas de integracin. Estas iniciativas, segn comentaron los propios funcionarios del gobierno, slo han servido para incentivar el consumo de drogas y hacer proselitismo poltico aprovechando que la mayora de los habitantes de Santander de Quilichao son jvenes.

Papel del Estado

Muchas personas no saben realmente si los consumidores de drogas son en realidad, victimarios o vctimas, pues evidentemente, cada uno tiene su historia. Algunos piensan que son sujetos que llegan a cargarse de rabia por la situacin en las que el mundo los ha puesto y que son personas con baja autoestima. Varios participantes de la investigacin piensan que el consumidor es producto del sistema y que sufre un desorden patolgico.

Hablan de la ambigedad de las propuestas estatales como la penalizacin del consumo y al tiempo la bsqueda de atencin para los consumidores: lo que se hace actualmente es poner al consumidor como lo podrido de la sociedad, cuando en realidad son enfermos. Diferentes personas de la sociedad civil piensan que uno de los problemas estructurales es el mal manejo poltico de la situacin social, debido a que al parecer en los cargos gubernamentales no se tienen personas idneas. Segn ellos, la mayora de los funcionarios y contratistas han sido puestos all por favores polticos y esto no ayuda en nada a la situacin del municipio, por el contrario, la complejiza. En el plano nacional la gente piensa que los legisladores son personas que nunca han conocido las condiciones reales de los consumidores de los estratos bajos y disean las normas sin investigar lo que realmente sera beneficioso para la poblacin. Ellos ignoran las situaciones que llevan a la gente a hacer lo que hacen: hay que mirar desde abajo para hacer las normas, y no desde arriba como se acostumbra. Algunos de los entrevistados aseguraron que ellos legislan as debido a que probablemente nunca han tenido un familiar consumidor. En relacin con el rol de las instituciones se encontraron numerosos reclamos relacionados con el accionar de Fuerzas Armadas. Algunas personas piensan que el problema se debe a la baja efectividad de las acciones militares y a la respuesta tarda a las denuncias ciudadanas, que dan la impresin de alianzas con los narcotraficantes. En contraste, quienes defienden a las instituciones comentan que la baja efectividad se debe en gran medida a que las acciones policiales tiene una dificultad jurdica de base, debido a que el sistema penal colombiano, con todos sus requisitos, no permite satisfacer las necesidades de seguridad de los ciudadanos. Se mencionaron como ejemplo los numerosos trmites para realizar allanamientos que impone la Ley 906 del 2004 con la cual se expide el Cdigo de Procedimiento Penal: no es tan sencillo como que la gente denuncie y luego se allana de manera que as la polica tenga toda la intencin de trabajar las peticiones de la gente, es la misma reglamentacin la que impone las barreras, y se dan estas situaciones fallidas, que la gente toma como ineptitud por parte de la entidad. Alguien cont el caso de un robo en un almacn del municipio en el cual tres hombres con pasamontaas amarraron a todas las personas del establecimiento. Cuando

terminaron de realizar el hurto, uno de los ladrones se dirigi al otro y le dijo: Vmonos David. Al da siguiente, la seora que fue robada encontr en su negocio un papel realizado en una estacin de polica con la denuncia de prdida de documentos con el nombre del agresor (David), una foto de l y la direccin del domicilio. Ella va a poner la denuncia ante las autoridades; no obstante, desiste de su intencin al enterarse del largo procedimiento a seguir para la captura del presunto agresor. El trmite era el siguiente: primero, como ella no vio cuando se le cay el documento al agresor, ste no es considerado una prueba para el proceso. Antes de capturar al agresor se enva la foto a una entidad de control en Cali para mirar si tiene antecedentes, se hace un reconocimiento de rostros por parte de la vctima y los testigos entre muchas otras fotos, se ordena la captura por parte de un fiscal, se hace la captura, se pone al agresor al lado de otras personas con caractersticas similares y debe ser identificado nuevamente por la seora; proceso que demora en el mejor de los casos cerca de un mes, periodo suficiente para que el agresor escape, cambie de domicilio y borre las pruebas que lo incriminan. Un proceso similar se debe seguir para realizar un allanamiento. Si alguien reporta por ejemplo, que en cierta casa se estn vendiendo drogas, antes de allanar, la persona tiene que hacer una denuncia firmada explicando la forma en que se expende. Esto, lgicamente causa miedo pues pone en riesgo la seguridad del denunciante. Algunos fiscales aceptan la declaracin con firma annima, pero no todos lo hacen, depende de quin ocupe el cargo, dado que la normatividad no es clara. Despus de esto se debe monitorear la vivienda con cmaras filmadoras para que el trueque quede claramente registrado. Posteriormente se recogen todas las pruebas y se pide la orden de allanamiento al fiscal encargado. Por otro lado, algunas personas dijeron que en los juicios se imita el modelo estadounidense de poner frente a frente al agresor y la vctima (referencia al Sistema Penal Acusatorio). Tambin comentaron que este mecanismo no funciona en Colombia debido a la fragilidad del sistema judicial y a las represalias que se puedan tomar en contra del denunciante. En relacin con esta cuestin uno de los representantes de las instituciones de control coment: Es un modelo metido a la fuerza. Despus del proceso de allanamiento y dando por hecho que haya resultado exitoso, positivo, el fiscal realiza una audiencia de legalizacin de captura, pero la ley no est bien estructurada y por lo general los dejan libres, porque los abogados ya se conocen muchos trucos para lograr que el acusado salga, adems para la polica no es un negocio

judicializar a todo el mundo El polica se da cuenta que no tiene respaldo de las leyes. Cuando un polica pega, es reflejando su impotencia y diciendo, sin justificarlo, que eso es lo nico que puede hacermuchos policas se cansan de estar llevando presa a la misma persona por el mismo delito y que siempre lo dejen libre. Tambin hay que entender que las condiciones laborales de los agentes no son las mejores y les crean trastornos psicolgicos, son personas que hacen un turno trasnochando cada da de por medio, ante diversas condiciones climticas, son personas con distintos caracteres, es un trabajo difcil que los tiene con el miedo encima de ser en cualquier momento asesinados. Lo que la gente no sabe es que el departamento del Cauca pone un polica muerto cada mes. En oposicin a este argumento otras personas no estn de acuerdo con las medidas represivas y estn seguras de que la Polica y el Ejrcito no van a arreglar la falta de oportunidades, una de las principales causas del consumo de herona y otras drogas. Muchos de los participantes creen que los policas debera tener un procedimiento claro cuando encuentran a alguna persona usando drogas. Los consumidores por ejemplo, creen que en lugar de golpearlos, como es lo acostumbrado por algunos miembros de la fuerza pblica, debera existir un procedimiento en coordinacin con otras instituciones como el sistema de salud y las comisaras de familia que los ayudara con su problemtica. Para ellos lo ideal sera contar con asesora, ayuda mdica para la desintoxicacin y trabajo. No quieren seguir siendo vistos como delincuentes, por el contrario consideran que tienen una enfermedad difcil de sanar. Al respeto fue recurrente en sus relatos la desesperacin que produce el sndrome de abstinencia que los obliga a robar o a prostituirse para obtener el dinero de una dosis. En relacin con las acciones que debe tomar la administracin municipal para reducir el consumo y la venta de herona existen tambin controversias. Algunos piensan que la mejor forma de intervencin es hacer que la fuerza pblica tenga presencia continua en las zonas para impedir el consumo. Esto tambin implica mejorar la infraestructura y los alumbrados pblicos. Otras personas creen que esas son slo acciones cosmticas que solo sirven para trasladar el problema de lugar. Esto coincide con la versin de los consumidores entrevistados, quienes se desplazan a otros barrios del pueblo o esperan la ronda de rutina de la polica para salir a las calle y seguir consumiendo. En respuesta a este argumento los defensores de las medidas policivas creen que estas estrategias transmiten un mensaje claro a la poblacin acerca del cumplimiento de la Ley.

En la mayora de las actividades se not que las personas estn cansadas de las iniciativas gubernamentales (como la presente investigacin) que nunca hacen nada para remediar la situacin. La gente coment que ya se han hecho muchos estudios sobre el consumo en el municipio, que se conoce de la situacin y las dificultades existentes, pero que no se toman medidas. Estas actitudes demuestran la mala imagen de las entidades estatales y el creciente clima de desesperanza en el municipio. El principal punto en comn de todos los actores sociales entrevistados fue la necesidad de que el gobierno nacional invierta en respuestas sociales y vincule al sector privado en la generacin de programas laborales y de inclusin social. La idea en este sentido es que los consumidores no tengan que robar o delinquir para conseguir sus dosis. Incluso, algunas personas opinaron que los consumidores deberan tener algo as como un carnet de consumo con un control limitado y controlado por el gobierno y que las personas que venden la droga digan el gobierno me dio la oportunidad de trabajar, sigo consumiendo y me respetan mi libre desarrollo.

5. Situacin del Consumo de Herona en Santander de Quilichao


El consumo de drogas un asunto que genera estigma y discriminacin. En esta percepcin coinciden principios mdicos y morales que entienden este tipo de prcticas como nocivas para la salud, degeneradas, peligrosas y generadoras de delincuencia. Como se ha descrito a lo largo de este informe sobre estas conductas consideradas anormales recaen varios tipos de dispositivos coercitivos: por una lado la Ley que juzga la conducta como delito, por otro las prcticas cotidianas de rechazo y finalmente el exterminio encarnado en la mal llamada limpieza social. Tambin se ha mostrado cmo muchos de los consumidores comenten otro tipo de conductas delictivas como el robo para seguir accediendo a las drogas y cmo no existe una adecuada respuesta social, ms all de las acciones represivas. Bajo este contexto el municipio de Santander de Quilichao busca hallar soluciones que le permitan enfrentar el consumo de herona, un problema hasta ahora desconocido para las autoridades colombianas. Sin embargo, no es fcil acceder a las personas usuarias de drogas pues no es posible expresar pblicamente dicha condicin. Esto plante un problema metodolgico de acceso al realizar el trabajo de campo, que no hubiese sido posible resolver sin la colaboracin de varios actores sociales preocupados por la salud pblica de su municipio. En Santander de Quilichao los consumidores crean estrategias para ocultarse y evitar ser reconocidos por la poblacin en general. Emprenden entonces la bsqueda de sitios desolados, privados u ocultos para consumir la herona. Estos lugares son cambiados constantemente por el miedo a ser descubiertos y sus consecuencias. Otra tctica es el aislamiento: hay por ejemplo familias que facilitan a sus miembros el acceso y uso de drogas dentro de sus hogares para as protegerlos de la exposicin al escarnio quilichagueo. Esto, por supuesto, ocurre en las clases sociales ms altas. Hoy ms que antes los habitantes del pueblo estn preocupados por el problema de la herona. Fue notable la repercusin que tuvo en la comunidad el documental Infierno en las venas II del programa Especiales Pirry del Canal RCN. La falta de prudencia en el manejo de la informacin afect la seguridad de varias personas consumidoras y, por una accin metonmica, estigmatiz a todo el municipio frente al pas. Como respuesta se

incrementaron las rondas de vigilancia de la fuerza policiaca itinerante FUCUR9 y los usuarios de drogas se hundieron, an ms, en el anonimato. Sorteando ests dificultades fue posible acceder a algunos consumidores e incluso expendedores de SPA. Pese al temor debe resaltarse su inters en participar en la investigacin, pues la mayora es consciente de las implicaciones que tiene el consumo y saben que esta informacin es vital para conocer a fondo la problemtica y a partir de all, proponer soluciones. Se encuestaron un total de 29 personas consumidoras de SPA de las cuales 22 hombres y 4 mujeres usan herona. Nos acercamos a ellos a travs de distintas convocatorias y contactos realizados por la Comisara de Familia, la Fundacin Afrocolombianos en Accin y el Centro de Rehabilitacin Shaddai, ubicado en Caloto. Con algunas de estas personas se realizaron entrevistas a profundidad para ahondar en las particularidades del consumo de herona en Santander de Quilichao. Se realizaron tambin 4 encuestas y 2 entrevistas a expendedores de droga del municipio, que permiten apreciar otra mirada de la situacin explorada. La cercana con estas personas ms all de brindarnos informacin, nos permiti acercarnos a la faceta humana del consumo favoreciendo la comprensin del fenmeno desde el punto de vista de los sujetos que lo padecen.

Trfico y Mercado de Sustancias Psicoactivas

Segn lo expresado por distintos actores sociales el consumo y trfico de sustancias psicoactivas ha sido constante en Santander de Quilichao de Quilichao desde hace muchos aos. Como se explic en el captulo 3, la confluencia de diversos carteles y actores armados sumada a la posicin geogrfica estratgica del municipio ha favorecido esta dinmica. Sin embargo, hasta la llegada de la herona el consumo de drogas nunca haba sido considerado problemtico, pues no presentaba un carcter epidmico. Adems, los efectos causados por esta sustancia, como el marcado sndrome de abstinencia que esclaviza al individuo, son ms evidentes para la poblacin que los producidos por otras drogas.
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Fuerza de Control Urbano, perteneciente a la Polica.

El mercado de drogas en Santander de Quilichao ha permanecido a lo largo del tiempo aunque el Ejercito haya mermado su actividad. El trfico actual se nutre de las experiencias de Juan Carlos Crespo, Alias El To, los Carteles de Cali, Jamund y las organizaciones guerrilleras presentes en otros municipios del Norte del Cauca. Tras el desmonte de las grandes organizaciones criminales se levantaron redes atomizadas de individuos atrados por las posibilidades de mercado de SPA en el municipio. Estas personas no pertenecen necesariamente a grandes redes de narcotraficantes sino que se abastecen de mercanca e inician su propio negocio. Se dice que algunos de estos personajes no viven en el municipio sino que vienen de otras localidades. Quienes s pertenecen a Santander de Quilichao lo hacen porque les genera ingresos seguros y a la vez la posibilidad de ganar status social. El modelo del narco es seguido tanto por quienes pertenecen a una organizacin criminal como por aquellos que comercian de manera independiente. Se trata de una persona respetada y temida con poder econmico y posibilidades de asenso social. Adems, se comporta de manera reaccionaria frente a las leyes y al Estado que no garantiza trabajo ni posibilidades de progreso. Por tanto, es lgico que una poblacin pobre y desesperanzada vea en la figura del narco la oportunidad de adquirir un status sobresaliente y de tener poder. Esto explica tambin la ocurrencia de las llamadas redes de nias prepago quienes, aunque siendo explotadas sexualmente, encuentran en esta actividad la oportunidad de ganar dinero y acender en la escala social estando cerca de hombres poderosos. Los pequeos carteles estn liderados por un capo principal (asociado con grupos armados al margen de la ley), el cual administra las labores de siembra de las plantas usadas para la obtencin de las sustancias, contacta a los distribuidores de qumicos necesarios para el proceso de refinamiento y por ltimo, coordina la logstica de produccin y distribucin del producto terminado. Este sujeto tiene a su mando una serie de asistentes denominados Lavaperros, quienes lo ayudan en la coordinacin de sus tareas, sirven de escoltas, mensajeros entre los diversos agentes de la red y administran zonas especficas para facilitar la logstica del narcotrfico. Estos Lavaperros tienen bajo su cargo a los expendedores quienes tienen contacto directo con los consumidores. Hay que decir que en este modelo jerrquico es posible acender dependiendo de las relaciones que se tenga con los jefes y de la gestin realizada.

Grfico 1. Red de expendio de herona y otras SPA en Santander de Quilichao

Los expendedores al ser quienes se exponen de manera directa buscan mantener un bajo perfil, por lo cual procuran no establecerse un sitio de venta por mucho tiempo, pues saben que pueden ser detectados fcilmente. Prefieren llegar a los consumidores por s mismos, llevando la droga a domicilio o a lugares neutrales. Para esto usan el telfono celular como vehculo de comunicacin con los clientes y hacen uso de los llamados Motoratones (un conjunto de motociclistas quienes prestan informalmente el servicio de taxi) para traficar con menor riesgo las sustancias en el municipio. Dado que sobre los Motorratones no se ha podido imponer una reglamentacin que normalice su labor, se convierten en piezas clave del negocio. Cabe aclarar que no todas las personas pertenecientes a este gremio participan en el trfico de drogas. Los expendedores empiezan creando su mercado con personas conocidas. Para esto analizan quien puede ser un cliente potencial de acuerdo a lo que ellos denominan las actitudes o rasgos propios de un consumidor, tales como la manera de vestir, hablar, socializar y los contextos en los que se desenvuelven. Al detectar esto, el expendedor se

comunica y ofrece su mercanca, no sin antes dejar una forma de contacto que el comprador no debe hacer pblica. Con el paso del tiempo, los clientes van refiriendo a otros consumidores y de esta manera se va ampliando la red de mercado. Tambin se conocen otras estrategias como dar primeras dosis gratuitas o incluso, forzar el consumo. En el caso de la herona la mayora de los compradores terminan por convertirse en clientes fijos dada la capacidad adictiva de la sustancia. En el municipio se han vinculado como expendedores a personas consumidoras de herona y a estudiantes de colegio. Los primeros son captados por medio de una especie de endeude ya que su paga es en especie. Los segundos, fundamentales para crear nuevos mercados en las instituciones educativas, son recompensados por ofrecer las sustancias a sus compaeros y por estimular el consumo a travs de otras sustancias. Los estudiantes entrevistados mencionaron que se est usando una sustancia denominada Ladys (desconocemos sus ingredientes o composicin qumica), que parece ser un perfume que se aplica en la ropa y se inhala provocando efectos narcticos. De esta manera, cuando la persona se va haciendo adicta y se acerca a los expendedores a solicitar ms, se les ofrecen otras drogas para que experimenten. Para hacerse expendedor de una organizacin es necesario ir relacionndose paulatinamente con sus miembros y ganndose su confianza. Es preciso demostrar lealtad y efectividad para la realizacin de las tareas dispuestas. Se estima que el nmero de expendedores en Santander de Quilichao est entre 30 y 40 personas, pero se menciona que actualmente hay alrededor de 15 ms, de quienes se desconoce su procedencia y vinculacin. Por esta razn se habla de vendedores forneos o independientes. Frente a este panorama de competencia se han desatado olas de violencia, que han contribuido a un mayor ocultamiento de la venta y consumo de drogas. Salirse de una organizacin puede acarrear en principio problemas econmicos, pues es difcil acceder a trabajo legal en el que se obtengan ganancias similares, pero ante todo la suspicacia que generada al salirse de una red criminal es algo que puede pagarse con la vida. El consumo de herona es preponderantemente masculino. Los expendedores nos informaron que tan solo un 10% de su clientela son mujeres. No obstante, hay quienes aaden que las mujeres son ms reservadas y prudentes a la hora de solicitar la droga y usan a hombres como intermediarios para comprarla. El promedio de edad de la clientela de

los vendedores entrevistados est entre los 14 y los 25 aos, raramente llegan personas mayores. Respecto a los menores, algunos manifiestan que pese a realizar una actividad ilegal tienen conciencia y no venden a menores de 14 aos o a personas cercanas muy estimadas para que no caigan en lo negativo. Claro est que esto depende del vendedor, pues tambin hay a quienes tienen menos escrpulos y no diferencian su clientela.

SPA Consumidas en el Municipio

Encontramos que en Santander de Quilichao existe un consumo importante de otras SPA legales como tabaco y alcohol e ilegales como marihuana, cocana y basuco. Existen casos de consumidores de alucingenos de diversa ndole, como solucin o bxer, poppers, anfetaminas y benzodiacepinas pero no son tan difundidas. Sin embargo, es importante mencionarlas para contextualizar la problemtica del consumo de herona. En cuanto a la sistematizacin de la encuestas aplicadas se obtuvo la siguiente informacin: los consumidores de SPA en Santander de Quilichao estn en un rango de edad promedio de 26,57 aos, con un promedio de edad masculino de 25,62 y un preocupante promedio de edad femenino de 19,71 aos. Las carreras de consumo de las mujeres arrojaron un promedio de 5,5 aos y las de los hombres de 11,86 aos. El inicio aproximado de consumo de SPA es de 14 aos. Aunque los hombres inician el consumo de sustancias como el alcohol ms tempranamente, son las mujeres quienes usan drogas ms fuertes prematuramente, razn por la cual la diferencia en las carreras de consumo, en las cuales los hombres duplican el tiempo de las mujeres, deben contrastarse con la frecuencia y el tipo de droga utilizada. La sustancia que se empieza a consumir a ms corta edad es el alcohol, con un promedio de 12,6 aos. Debemos anotar que algunos de los contactados no nos dieron su edad de inicio de consumo para esta sustancia por lo cual los datos son menores. Sin embargo, estas personas manifestaron no suministrar la edad porque no recordaban cuando empezaron a beber, en todo caso dijeron que fue a muy corta edad. Los entrevistaron nos contaron de la permisividad que hay por parte de las familias y las autoridades del pueblo para consumir licor, pues esta sustancia est ligada a reuniones sociales, celebraciones y fiestas en casas de amigos y familiares, adems de los bares y discotecas. Tambin

manifestaron que el licor est bien visto por parte de la comunidad del pueblo, dado su carcter legal y las costumbres como la manifestacin de la hombra. El alcohol tambin se consume en lugares pblicos como parques y calles. Segn la encuesta el consumo de alcohol es ms difundido en hombres que en mujeres con una proporcin de 4 a 1. Hay un aumento en el consumo de alcohol durante la celebracin de las fiestas municipales y una mayor densidad de consumo en el mes de diciembre, debido a las diferentes celebraciones que se dan en dicho periodo. Adems no hay no hay dificultad alguna para adquirir la sustancia pues se vende a toda la poblacin sin importar las prohibiciones existentes para su venta a menores de edad. El alcohol es la sustancia legal usada a menor edad y el cigarrillo le sigue con una corta diferencia pero con un agravante: su uso es ms generalizado. 26 de las 29 personas encuestadas son consumidoras de esta sustancia y 19 de los 22 heroinmanos tambin lo son. Aparte de su gran difusin, es una sustancia que se consume a diario, con frecuencias que varan entre un par de unidades y tres cajetillas. Cabe resaltar la existencia de casos de mujeres que iniciaron su consumo a los 11 aos. Como caracterstica principal notamos que es una sustancia que acompaa los otros consumos. En ocasiones se usa el tabaco mezclado con basuco o herona para facilitar la inhalacin del humo, pero se trata de un uso ocasional que corresponde a situaciones en las que no se tienen a la mano accesorios como pipas, cucharas o papeles metlicos. El uso del cigarrillo est difundido tanto en hombres como en mujeres. Segn las entrevistas, el tabaco constituye el principal y ms cercano contacto que tienen las personas con las sustancias psicoactivas. En cuanto a las SPA ilegales, encontramos que la marihuana es una de las ms difundidas dentro de la poblacin consumidora de Santander de Quilichao. Su modo de uso siempre es fumado. La planta es usada por 22 de las 29 personas encuestadas, dentro de las cuales se destaca el caso de un hombre quien inicio el consumo de esta sustancia a los ocho aos de edad. En las historias de vida, se muestra como la marihuana es una de las sustancias que abren la puerta al uso de otras SPA ilegales como el basuco, la cocana y la herona, pues es fcilmente combinable, potencia los efectos psicoactivos y facilita la ingesta. La marihuana se comercializa en tacos o moos que tienen un valor aproximado de dos mil pesos y alcanzan para elaborar tres o cuatro cigarrillos o baretos. Esta droga es atrayente por el bienestar, la hilaridad y sociabilidad que se alcanza estando

bajo su efecto. Su consumo tampoco es abandonado a lo largo del tiempo, pero cuando se pasa a otras sustancias como la cocana o la herona no se usa tan frecuentemente. La marihuana comercializada en el municipio proviene en su mayora de los municipios de Corinto y de El Tambo. En lo referente a alucingenos, anfetaminas o benzodiacepinas aunque se registraron casos de consumo, la proporcin de estas prcticas es bastante baja. Se reportan un par de casos de consumo de solucin (o pegante boxer), uno con fines recreativos y otro correspondiente a un hombre quien por circunstancias econmicas lleg a usarlo. De anfetaminas y benzodiacepinas se reportan cuatro y tres casos respectivamente. Este tipo de sustancias, a veces legales en forma de medicamentos, son provenientes de redes de contrabando del Ecuador. Las pepas como se les denomina de manera general, tanto a las anfetaminas como a las benzodiacepinas, se consiguen a 2500 pesos, pero son muy pocos los expendedores que las comercian. Se usan principalmente en contextos de socializacin, en fiestas y discotecas. Con los derivados de la coca, como la cocana y el basuco encontramos una difusin de consumo importante. De los 29 encuestados 16 afirman consumir cocana y 14 de ellos basuco. El perico, cocana de baja calidad por su escasa pureza y falta de refinamiento completo, est entre siete mil u ocho mil pesos el gramo. La cocana propiamente dicha se consigue a partir de doce mil pesos dependiendo de su calidad. Aunque hay casos de consumidores que la ingieren a diario, en general es una droga de uso ocasional, muy ligada al consumo de alcohol, pues se dice que proporciona un alto grado de energa y estimulacin que facilita salir de la embriaguez. Se consume esencialmente aspirada por la nariz, pero algunos encuestados manifiestan haber visto gente inyectndosela. Aunque dicha prctica no es muy difundida para esta sustancia en el municipio, si lo es en Cali donde predomina este tipo de consumo en los estratos altos. La edad de inicio promedio de consumo de basuco fue de 14,66 aos, con un promedio de 16,5 para los hombres. Para las mujeres no se obtuvieron datos comparables conmensurables, no obstante, las cuatro encuestadas han consumido la sustancia. El basuco se consigue en bolsas o bichas con un costo de dos mil pesos el medio gramo. Las personas resaltan su efecto paranoico intenso, lo que la convierte en una sustancia difcil de manejar. Por esta razn esta sustancia es frecuentemente mezclada con otras como

marihuana o herona con el fin de disminuir su efecto o embale (exaltacin que produce su consumo). Se dice que estos derivados de la coca son trados principalmente del Valle del Cauca y del Departamento de Putumayo.

NMERO DE CONSUMIDORES POR SPA SEGN RANGOS DE EDAD Y DIVISIN POR SEXO EN SANTANDER DE QUILICHAO
Nmero de Cigarrillo consumidores por rango de edad Hombres Mujeres Entre 15 y 24 10 3 aos (34,48%) (10,34%) Entre 25 y 40 9 0 aos (31,03%) Mayores de 40 3 0 aos (10,34%) Edad 1 (3,45%) 0 indeterminad a 23 3 (79,31%) (10,34%) Total
Nmero de consumidores por rango de edad Entre 15 y 24 aos Entre 25 y 40 aos Mayores de 40 aos Edad indeterminad a Benzodiacepinas

Alcohol
Hombres 3 (10,34%) 5 (17,24) Mujeres

Marihuana

Alucingenos

Anfetaminas

Hombres Hombres Hombres Mujeres Hombres Mujeres 9 3 1 (3,45%) 2 (6,9%) 1 (3,45%) 2 (6,9%) 0 (31,03%) (10,34%) 11 3 5 0 0 0 0 (37,93%) (10,34%) (17,24%) 0 0 0 1 (3,45%) 21 (72,41%) 0 0 1 (3,45%) 0 7 (24,14%) 0 0 0 0 5 (17,24%) Solucin 0 0

3 (10,34%)
0 11 (37,93%)

1 (3,45%)

2 (6,9%)

1 (3,45%)

Cocana

Herona

Basuco

Hombres
2 (6,9%)

Mujeres
0

3 (10,34%) 0 0 3 (10,34%)

0 0 0
0

Hombres 6 (20,69%) 7 (24,14%) 1 (3,45%) 1 (3,45%) 15 (51,72%)

Hombres Mujeres 8 4 1 (3,45%) (27,59%) (13,79%) 9 0 0 (31,03%) 0 0


1 (3,45%)

Mujeres

0 1 (3,45%) 18 (62,07%)

0 0 4 (13,79%)

Hombres 4 (13,79%) 3 (10,34%) 3 (10,34%) 1 (3,45%) 11 (37,93%)

Mujeres Hombres Mujeres 3 1 0 (10,34%) (3,45%) 0 0 0 1 (3,45%) 0 0 0 0 0

Total

3 1 1 (3,45%) (10,34%) (3,45%)

Los porcentajes estn basados en la poblacin total de encuestados que corresponde a 29 personas. Por alucingenos, entendemos el tipo de sustancias que generan una alteracin en la percepcin de la realidad, como el LSD, hongos, mezcalina y algunas plantas que tienen tales propiedades. La marihuana entra dentro de esta categora, pero debido a su gran difusin en cuanto a consumo, se prefiri abrir un espacio aparte para ella.

EDAD DE INICIO PROMEDIO POR SPA SEGN RANGOS DE EDAD Y DIVISION POR SEXO EN SANTANDER DE QUILICHAO
Rango de Edad Entre 15 y 24 aos Entre 25 y 40 aos Mayores de 40 aos Edad indeterminada Cigarrillo Edad Inicio (Promedios) Hombres Mujeres 15,67 14,50 NS NS 14,00 NA NA NA Alcohol Edad Inicio (Promedios) Hombres Mujeres 14 9 NS NA 15 NA NA NA Marihuana Edad Inicio (Promedios) H M 14,7 13 NA NS 15 NA NA NA Alucingenos Edad Inicio (Promedios) H M 15 NS NS NA 19 NA NA NA Anfetaminas Edad Inicio (Promedios) H M 15 9 NA NA NA NA NA NA

Rango de Edad Entre 15 y 24 aos Entre 25 y 40 aos Mayores de 40 aos Edad indeterminada

Benzodiacepinas Edad Inicio (Promedios) H M 14 NS NA NA NA NA NA NA

Cocana Edad Inicio (Promedios) H M 15,5 15,5 NS NS 17 NA NA NA

Herona Edad Inicio (Promedios) H M 16,83 25 NA 21 15 NA NA NA

Bazuco Edad Inicio (Promedios) H M 16 17 NS NS 11 NA NA NA

Solucin Edad Inicio (Promedios) H M NA 17 NA NA NS NA NA NA

NA: No aplica, en caso de que no existan casos en el rango de edad o en el sexo determinado NS: Informacin no suministrada

Herona: Origen y Caractersticas de la Sustancia

Segn lo manifestaron por los expendedores, la herona consumida en Santander de Quilichao tiene su proceso de manufactura final en la misma ciudad. Los cultivos de adormidera estn ubicados en las montaas perimetrales del municipio, en zonas lejanas de clima fro y pramo, donde familias ven en este tipo de cultivo el sustento econmico que no consiguen por otros medios. En estas mismas plantaciones se extrae el opio, la sustancia lechosa y resinosa que brota de la flor de adormidera al recibir un corte. Los mismos campesinos cultivadores de la adormidera son los encargados de recoger el lquido. La labor es tediosa ya que por cada corte realizado a una planta brotan un par de gotas que se recogen en copas de aguardiente (Aprox. 3 Oz). Los campesinos tardan una jornada entera llenado una copa y slo reciben entre trece y quince mil pesos por su trabajo. Entonces la sustancia es almacenada y transportada a Santander de Quilichao y a otros municipios cercanos para darle el tratamiento qumico final que la convierte la plastilina en morfina y posteriormente en diacetilmorfina. El proceso de conversin de opio en herona dura entre 2 y 3 horas, se puede realizar en lugares cerrados y no necesita de equipos sofisticados o grandes cantidades de qumicos como ocurre con la cocana. La herona disponible en el municipio es un polvo bastante fino, con un carcter gredoso que se adhiere a la piel cuando se toca. Puede ser de color blanco, gris o caf, pero su coloracin no marca diferencia en los efectos producidos. Una dosis de herona en su estado de ms alta pureza puede costar entre 30 o 40 mil pesos el gramo y sus efectos pueden durar hasta diez horas. La sustancia ms ampliamente difundida entre los consumidores de Santander de Quilichao no es herona propiamente dicha, se trata de un producto rendido. De la elaboracin de la cocana y de la herona misma, quedan residuos, despojos que son mezclados entre s. Este conglomerado es llamado paparina o corte y al ser mezclado con herona pura da como resultado una sustancia de baja calidad que se consigue por cinco mil pesos empacada en pequeas bolsas de medio gramo. Incluso, hay quienes rinden la herona con harina, talco, maicena o cualquier material en polvo que agregue volumen y masa. La proporcin de herona usada en esta mezcla vara entre el 20% y el 60%, dependiendo del expendedor. Hay vendedores que adquieren la mercanca ya adulterada y

luego la rinde an ms. Por esta razn muchas personas tienen su distribuidor de confianza, prefiriendo a aquellos que ofrecen mejor calidad. Es esta mezcla lo que los consumidores de Santander de Quilichao estn adquiriendo. Se dice que se lleg a esta situacin debido a que los traficantes no podan sacar su produccin de la zona y tuvieron que crear un mercado interno, pero dado el contexto econmico de Santander de Quilichao, buscaron una estrategia de comercializacin ms barata. Esta mezcla tambin es conocida como mixto, nombre que se confunde con la combinacin de herona y marihuana denominada pintado. En la calle a la herona tambin se le conoce con el nombre de Hache.

Consumo de Herona en Cifras

Segn varios entrevistados el consumo de herona en Santander de Quilichao empez a hacerse evidente en el ao 2001. Sin embargo, la perspectiva de consumo problemtico y ampliamente difundido lleva tan solo un par de aos, cuando lo que se conoca como un rumor en la poblacin se fue materializando en pedidos de asistencia mdica, casos de sndrome de abstinencia y solicitudes de ayuda a otras entidades. Tambin informaron que la herona era usada por personas de barrios de estratos altos, algo que era notable en fiestas y celebraciones. Incluso se deca que estas personas se inyectaban la droga, situacin que causaba cierta aversin entre la comunidad. Pero con el paso del tiempo fue llegando gente que conoca otras vas y formas de administracin. Fue en ese momento cuando la droga comenz a consumirse fumada, mezclada con tabaco o marihuana, e inhalada, usando la tcnica conocida como chino consistente en calentar la sustancia en una superficie metlica o en papel aluminio. Las personas que importaron estas prcticas haban viajado a Europa, Espaa principalmente, a buscar fortuna, y en estos lugares aprendieron estas formas de consumo. Lo anterior, sumando a la cada de los precios de la herona abonaron el terreno para que se propagara el consumo en la ciudad. En relacin con esta sustancia en particular el estudio arroj los siguientes datos: De los 29 consumidores de SPA contactados, 22 eran consumidores de herona. La edad media general de esas personas es de 26,57 aos, con un promedio de edad para mujeres de 19,25 aos y para hombres de 27,79 aos. Segn la informacin suministrada

por actores institucionales donde estas personas se han acercado a pedir ayuda y de los cuales se ha hecho un registro, los promedios de edad concuerdan. En el rango de edad de 15 a 24 aos se encuentran 14 personas y en el rango de edad comprendido entre los 25 y 40 hay 11 personas. Tan solo hay 3 personas mayores de 40 aos, 1 de edad indeterminada y ninguna menor de 14 aos. Se concluye entonces que en el rango de 15 a 40 aos est el grueso de la poblacin consumidora y por ende la poblacin a la que hay que dirigir con mayor contundencia las acciones de prevencin, tratamiento e inclusin social. De los 22 consumidores, 4 son mujeres. Segn cifras de la Comisara de Familia del municipio, se han inscrito all para solicitar ayuda 11 mujeres y 104 hombres, esto es, una relacin de 9:1. Esto ratifica que el consumo de herona es preponderantemente masculino, sin embargo es notable que las mujeres inician a menor edad. De hecho, las carreras de consumo de las mujeres respecto a la herona son ms largas que las de los hombres, tenemos un promedio de 4,25 aos de consumo para mujeres frente a 3,57 aos de consumo de los hombres. Todas las mujeres estn en el rango de edad que va de los 15 a 24 aos. Mientras en los hombres el consumo est ligado a la bsqueda de sensaciones placenteras, que en el caso de la herona describen como un multiorgasmo (el uso prolongado de herona hace que las personas pierdan las ganas de realizar prcticas deportivas y de tener relaciones sexuales); entre las mujeres se han detectado casos de bsqueda de ideales estticos relacionados con la prdida de peso provocada por el consumo reiterado. La mixtosuccin, como llaman a este supuesto valor agregado, es vista como una ganancia previa por las mujeres entrevistadas. 17 de los 22 consumidores de Herona son solteros, 2 viven en unin libre, 2 son separados y tan solo 1 es casado. La mayora tenan relaciones de pareja, pero a medida que el tiempo iba pasando y avanzaba su carrera de consumo, la soledad fue hacindose presente cada vez ms en sus vidas. Esta situacin fue causada por el rechazo hacia los usuarios de drogas, pero tambin, porque la herona va convirtiendo a las personas en asociales, trmino usado por ellos mismos que manifiesta el desinters de estar y hablar con alguien, situacin que aplica a las relaciones familiares y de pareja que terminan desintegrndose. Como ya se mencion, en algunos casos de familias adineradas se crean

conductas codependientes10 con los consumidores, frente al temor de que a sus seres queridos les pase algo estando expuestos al medio de la ciudad. En estos casos los familiares del consumidor prefieren conseguirle las drogas para que sean consumidas en la casa. Esta es una prctica oculta que indica, de manera fctica, el subregistro existente frente a la poblacin consumidora en estas esferas. Por otra parte, 13 de las personas consultadas son habitantes de la calle. La gran mayora salieron de sus casas a causa del consumo de drogas, pues la primera reaccin de las familias es el rechazo. Nos cuentan que la comunidad de Santander de Quilichao los rechaza, que la gente manifiesta constante repulsin ante su presencia y que expresan alegra, o por lo menos alivio, cuando personas como ellos son asesinadas o desplazadas por grupos de exterminio. Reconocen que los pocos que estn dispuestos a colaborarles, o por lo menos a no evitarlos, cambian el sentimiento de rechazo por la lstima. El temor frente a represalias violentas es latente en la cotidianidad del consumo. Son frecuentes las acciones de grupos ilegales de delincuencia comn y paramilitares que efectan jornadas de exterminio para asesinar a aquellos consumidores que se han convertido en indeseables o degenerados y que, segn su lgica, dan una mala imagen del pueblo. Tambin mencionan que muchas de estas limpiezas son realizadas por grupos de policas vestidos de civil, lo cual incrementa su desconfianza en esta institucin. Incluso tienen temor de ser golpeados por los policas que ejercen su labor en el marco de la legalidad, quienes los amenazan y los encarcelan por portar drogas. Siguiendo con los resultados de la encuesta se obtuvo que 16 (73%) de los consumidores pertenecen al estrato uno (13 de ellos son habitantes de calle) y los 6 restantes pertenecen al estrato 2. Esto ratifica la alta vulnerabilidad econmica de estas personas expuesta por los actores institucionales. No obstante, las historias de vida de los consumidores y expendedores de droga dejan ver que el consumo de herona esta difundido en todas las clases sociales, pero, como se expuso anteriormente, es difcil verlo en las familias ms adineradas. Las personas de estas esferas no estn en los registros de las entidades de salud o de asistencia de la municipalidad, pues muchos prefieren pedir ayuda en Cali o ingresar a tratamientos de rehabilitacin ofrecidos en otras ciudad pagando
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La codependencia es una condicin psicolgica en la cual alguien manifiesta una excesiva, y a menudo inapropiada, preocupacin por las dificultades de alguien ms, siendo incapaz de colocar limites y siendo permisivo por evitar tener complicaciones en las relaciones interpersonales.

precios bastante altos, que oscilan entre los tres y los seis millones de pesos mensuales. Los expendedores manifestaron que ciertas ocasiones no hay herona suficiente para satisfacer la demanda en la ciudad y que es en estas situaciones cuando se hace notoria la presencia de personas de estratos econmicos altos buscando la sustancia en los barrios marginales. La condicin econmica de los consumidores es bastante precaria. La mayora se desempea en actividades itinerantes como cuidadores de vehculos, carreteros en la zona de la galera, mandaderos y ayudantes de construccin. 6 personas manifestaron no dedicarse a ninguna labor y 2 roban y otros 2 trabajan como expendedores de drogas. Aquellos que han tenido empleos estables los han perdido. A medida que avanza su carrera de consumo van encontrando problemas para desarrollar sus actividades pues cada vez necesitan ms tiempo para consumir y se hace notorio su bajo rendimiento y capacidad. Por esta razn despus de un tiempo pierden su empleo. Se habla del consumo de toda clase de SPA en el mbito laboral del municipio como una prctica difundida para paliar el cansancio de las jornadas y salir del stress que afecta a los trabajadores. La difcil situacin econmica del municipio es causante de conflictos al interior de las familias que desembocan en el consumo de alcohol y drogas. Como consecuencia de la baja oferta de empleo por parte de las empresas, debido, entre otras cosas, a la falta de capacitacin de la poblacin y la crisis que trajo consigo la cada de las denominadas pirmides (vase captulo 3), los miembros de las familias (tanto adultos como menores de edad) deben subemplearse en actividades informales para satisfacer las necesidades bsicas del hogar. A la creciente problemtica del menor trabajador se suman la poca perspectiva de oportunidades para el crecimiento econmico (lo cual propicia la cultura mafiosa), la falta de comunicacin familiar y la desercin escolar. Segn las historias de vida estos problemas econmicos y sociales son causa del consumo de herona en la poblacin menor de 14 aos. En cuanto a las caractersticas tnicopoblacionales se obtuvo que 13 de las personas encuestadas se autoidentifican como mestizos, 4 como blancos, 3 como indgenas y 2 como afrocolombianos. Los indgenas manifiestan que en sus resguardos est prohibido el consumo, pero que en estas comunidades se hace de manera oculta: la gente se desplaza hasta el casco urbano del municipio para conseguir y consumir la herona, luego vuelven a sus asentamientos a realizar actividades cotidianas.

Respecto al nivel educativo pudo apreciarse que existe una alta desercin acadmica. Seis de los consumidores de herona abandonaron sus estudios en bachillerato y cinco en primaria, datos que van en correlacin con las cifras de desercin del sistema escolar ofrecidas por la Secretara de Educacin, donde se evidencia una disminucin importante de los estudiantes a partir del grado octavo. La pobreza y la percepcin del tiempo de estudio como improductivo en trminos monetarios, explican en gran medida este proceso de abandono, aunque tambin hay que tener en cuenta casos de individuos que son expulsados debido al consumo SPA. No fue posible obtener cifras referentes al acceso a educacin superior de la poblacin del municipio. Segn las entrevistas la causa desencadenante del consumo de drogas es la curiosidad. Aquellas personas que haban comenzado a experimentar con otras SPA, especialmente la marihuana, fueron acercndose a redes sociales de personas que consuman la hache y este contacto gener la inquietud y la posibilidad de acceder a la herona. Generalmente la primera vez se prueba un pintado o mixto11, es decir, un cigarrillo de marihuana mezclado con la herona (17 de las 22 personas encuestadas emplearon este mtodo). Con el paso del tiempo se empieza a consumir la sustancia sola, sin mezclas de ningn tipo. En la encuesta el 41% de las personas dicen haber sido influencias por sus amigos o pareja, aunque hay que aclarar que no se trata siempre de una imposicin, pues el solo hecho de ver a los amigos es suficiente incitacin. Se trata de una forma de vincularse a un grupo y compartir experiencias. Incluso en ocasiones las personas que usan la herona persuaden a sus pares para que no lo hagan dado que conocen sus consecuencias, pero al parecer las advertencias aumentan la curiosidad. Del total de consumidores de herona encuestados el 36% fumaba desde aos anteriores cigarrillo y marihuana, el 9% tomaba licor constantemente y el 14% usaba cocana. Los restantes, iniciaron el consumo de estas sustancias al tiempo con la herona. En esta media se puede hablar del escalonamiento, donde las sustancias que conforman los primeros peldaos son el cigarrillo y la marihuana. No obstante, los entrevistados informaron acerca de personas que inician directamente con la herona, unos por el desconocimiento que tienen de la sustancia y otros influenciados por los expendedores y sus ayudantes (esto ocurre sobre todo en los colegios).
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No confundir con la mezcla de corte y herona que tiene la misma denominacin.

El 41% de las personas consumieron la herona por primera vez en espacios pblicos, como parques, puentes, calles y sitios abiertos, los restantes lo hicieron en recintos cerrados, como casas de amigos, viviendas propias, residencias o lugares de trabajo. Los sitios del pueblo ms mencionados a la hora de consumir son la Loma de Beln, los alrededores del Ro Quilichao a la altura de Rosario, el Parque Central, la Galera y la Plaza de Toros. Sin embargo, cabe aclarar que los sitios de consumo existen en todo el casco urbano de Santander de Quilichao, pues como lo explicaron las personas entrevistadas a la hora de poseer la sustancia y de tener la necesidad de consumirla se hace inmediatamente, est donde se est. Esto se facilita pues la sustancia produce un olor no muy escandaloso, es decir, difcil de percibir si no se conoce previamente. Adems, la herona se consume rpidamente, pues el proceso de calentarla y aspirarla tarda slo un par de minutos. El mtodo de consumo ms difundido es el chino. La inyeccin no es una va de administracin difundida, aunque las personas entrevistadas mencionaron la existencia de varios casos. Segn ellos el uso intravenoso es costoso pues incluye la compra de la jeringa, el agua destilada y dems accesorios, por eso es practicado en estratos socioeconmicos ms altos. Adems hay un notorio miedo ante las agujas y un ligero conocimiento de las posibilidades de transmisin de enfermedades infecciosas, que genera cierta percepcin de riesgo.

6. Redes y Respuestas

Grfico 2. Red de respuestas al consumo de SPA en el municipio de Santander de Quilichao. Convenciones. Rojo: vnculos fuertes. Azul: vnculos dbiles o por fortalecer.

Dada la cercana que se tiene al problema del consumo de herona en el municipio, la comunidad, entendiendo por esta tanto a los actores gubernamentales, institucionales, no gubernamentales, organizaciones civiles y la poblacin en general, ha tenido diversas reacciones, intentando dar alguna solucin. Hay que reconocer el gran inters, las inmensas ganas y los esfuerzos de promover tareas en este sentido por parte de los diferentes actores municipales, circunstancia que hacen de Santander de Quilichao un ejemplo notable en el pas de lucha por alcanzar el bienestar de la poblacin pese a las condiciones adversas.

En un principio el Departamento del Cauca tuvo un contrato con las localidades de Moravia y Popayn para que en sus entidades se realizaran trabajos de rehabilitacin, sin embargo estos vnculos se terminaron. En este momento el objetivo es elaborar planes territoriales en donde est contemplado el tema del consumo de SPA. La idea es involucrar a los 42 municipios del Departamento del Cauca, para que de acuerdo a su situacin preparen herramientas o estrategias articuladas a los ejes de la Poltica Nacional contra el Consumo de Sustancias Psicoactivas. Sin embargo, pese a la convocatoria efectuada por Secretaria de Salud del Departamento del Cauca, en las reuniones para discutir y crear estos planes asisten en promedio de cinco a seis representantes de los municipios. No hay un inters por parte de los otros municipios del departamento a la hora de participar en el diseo de sus planes. Se teme que existan otros municipios potencialmente problemticos en el tema de las drogas, pero hay un desconocimiento total de la situacin y de la magnitud del problema. Esto, sumado al hecho de que algunos estn ubicados en

zonas estratgicas de trfico de drogas puede .ser un indicador de alto riesgo para la poblacin. En el caso de Santander de Quilichao, reconocido por el Departamento como el lugar con el problema ms agudo de consumo de SPA, se ha dado gran importancia al diseo de su plan territorial a travs del Comit Municipal para la Prevencin del Consumo de Sustancias Psicoactivas. Se dise un Sistema de Gestin Estratgico que busca implementar de manera directa los procesos operativos dispuestos en la PNRCSPA estipulando lneas metodolgicas e indicadores de gestin y objetivos que deben ser cumplidos por parte de las entidades municipales participantes. Se elabor una ruta de atencin para consumidores que articula los ejes de mitigacin y superacin de la poltica as como la creacin de estrategias de prevencin El plan es claro, en cuanto a la definicin de acciones tomadas por cada entidad y los tiempos de ejecucin, pero a pesar de ello, se dificulta la operacin debido a la falta de dilogo y el flujo de informacin entre entidades. Adems es notorio que la capacidad de respuesta del municipio se ve sobrepasada por la magnitud del problema, segn lo visto en registros de solicitudes de ayuda, nmero de personal capacitado y falta de espacios y escenarios de trabajo, elementos determinados en gran medida por la falta de recursos econmicos destinados para este fin en especfico. Adems, el manejo de los pocos

recursos econmicos existentes, que han sido recogidos de presupuestos destinados para otros fines debido a la urgencia que se tiene con este problema, est limitado por los marcos legales existentes que cobijan las operaciones de cada entidad municipal. Santander de Quilichao, como municipio de categora cinco en los niveles de planeacin nacional, posee recursos limitados, los cuales por ley no pueden usarse en propuestas de mitigacin o superacin sino tan solo en prevencin. Desde la Alcalda municipal se ha dispuesto todo un equipo, se han brindado recursos, y en si, se han hecho las gestiones que permitan trabajar en una respuesta constructiva frente al problema de las drogas. El presupuesto por cada ao fiscal del municipio es de ocho mil millones, de los cuales para inversin propiamente se destinan tres mil, distribuidos a todos los estamentos que funcionan a su interior, por lo cual los recursos son muy justos para todo lo que se necesita. De hecho, para este ao se estima un dficit en recaudo de cerca de 500 millones de pesos. Actualmente existe un contrato con la Fundacin Shaddai para tratamientos de desintoxicacin, rehabilitacin e inclusin social con adictos a SPA. Contrato de apoyo especializado, el cual se financia con recursos propios pues no se tiene apoyo ni departamental ni estatal. La Fundacin Shaddai ha venido trabajando hace varios aos desde el departamento de Nario, con una sede en Pasto. De momento se estn realizando gestiones administrativas y burocrticas para adquirir el carcter de Centro de Atencin a Drogodependientes (CAD) y as poder contratar con la alcalda del municipio y ofrecer directamente sus servicios en Santader de Qulichao. La Fundacin Shaddai posee una sede en el cercano municipio de Caloto, ubicado especficamente en la Hacienda La Karola, un antiguo restaurante y centro de recreacin de pesca deportiva. Este es un lugar tranquilo, con reas propias para la recreacin y

socializacin. All los usuarios suspenden el consumo y comienzan un tratamiento que se centra en hacer consiente su problema, mejorar sus relaciones interpersonales y crear su plan de vida. No obstante, se reconoce que este es un espacio y ambiente externo, totalmente distinto a de Santander de Quilichao, lo cual no garantiza la efectividad del tratamiento . Conscientes de ello, en la institucin tienen estipulado a lo largo del tratamiento unas Pruebas de vida, espacios donde se brinda permiso a los tratantes para volver a sus hogares y espacios habituales, que permiten ver si la persona consigue

manejar el nivel de riesgo y su adiccin, Sin embargo esto no genera ninguna accin para mejorar la situacin general de la localidad. El centro Shaddai est dirigido por pares, personas que han llevado procesos de rehabilitacin exitosos y quienes han demostrado que existe una posibilidad de rehabilitacin real, sin desconocer que en el caso de la herona siempre est latente el fantasma de la recada. Estas personas a lo largo del tiempo se han capacitado tanto en los aspectos administrativos del lugar, como en la apropiacin de herramientas que generen empata y confianza con las personas que all ingresan, aparte de facultarse en el dominio del tema de las drogas, manejando un bagaje cientfico tcnico adecuado que les permite tener un dominio del tema para ensear a otros. El mantenimiento del lugar sigue por cuenta de los mismos usuarios que estn en el proceso, no obstante, no existen convenios externos a la institucin para la vinculacin en actividades productivas de los jvenes que terminan su proceso de rehabilitacin. El proceso de rehabilitacin incluye a las familias de los consumidores, ya que esta es considerada como un elemento de apoyo importante . Con las familias se trabaja por medio de talleres, en los que se exponen temas referentes a las drogas para que se entienda el problema desde distintas perspectiva, as como de otros tpicos referentes a la comunicacin familiar, el manejo de situaciones y la conciliacin. Cuando una familia se niega a asistir a las actividades dispuestas, la persona en rehabilitacin es devuelta a la familia, hasta que todos en conjunto tomen la decisin de asistir y trabajar en la recuperacin, ya que esta labor no corresponde tan solo al consumidor sino a su medio. Shaddai dispone de 25 cupos para atender a personas con consumos problemticos de SPA. La nocin de cupo no necesariamente va ligada a una persona, sino al proceso que puede ser llevado en el espacio de un mes, por ejemplo, en caso de que una persona haya estado interna all cuatro meses, habra hecho uso de cuatro cupos. Se da esta connotacin debido a que el presupuesto del municipio no permite una cobertura de la persona como tal, por tanto el tiempo pago de tratamiento ha de ser cuantificado en este estndar de medida. Cada mes tiene un costo de 450 mil pesos, a excepcin del primer mes que tiene un costo de 600 mil, debido a que en esta primera instancia se realizan exmenes de valoracin psiquitrica y psicolgica que tienen un costo adicional. Pese a estos ingresos, Shaddai tiene pocos recursos con que disponer de materiales y bienes de consumo bsicos para la vida digna de las personas all internas. Adems hay que

decir que esa capacidad de respuesta de 25 cupos se queda corta ante las largas listas de solicitud de ayuda manejadas por entidades como Quilisalud o la Comisara de Familia. Es notable por tanto, la falta de recursos gubernamentales dispuestos para apoyar las labores realizadas. La idea de la Fundacin a mediano plazo es en iniciar actividades productivas en su finca para generar recursos , reforzado eso s, con dineros gubernamentales. Adems es una forma de capacitar a las personas internas para realizar algn tipo de trabajo pues en cuanto a los ejes de superacin de la PNRCSPA an falta mucho por hacer. De todas formas, pese a las deficiencias que se tienen, el esfuerzo que se ha llevado por parte de esta institucin con tan pocos recursos , es ms que loable y meritorio. Por parte de las entidades municipales, encontramos otra serie de iniciativas diversas. La Secretara de Gobierno cuando empez a percibir el problema a travs de la Comisara de Familia, comenz a realizar unas mesas de trabajo para discutir la problemtica ante las distintas instancias gubernamentales, analizando las caractersticas del problema como: tipo de sustancias consumidas, vas de administracin, perfiles de consumidores, etc. Para ello se asesoraron con expertos en el tema del consumo de SPA. Pero con el tiempo la iniciativa de las mesas fue debilitndose hasta que dejo de realizarse por completo. , Se inici un programa de capacitacin en emprendimiento para que las personas supieran como crear empresas y proyectos productivos. Se tiene dispuesto adems el desarrollo de una Casa de Justicia a nivel regional, lugar donde se puedan solucionar problemas mediante el dilogo entre las partes involucradas. Se realiz una prueba piloto con menores de edad en uno de los establecimientos educativos del municipio para generar expectativa e ir creando en la localidad un ambiente de tolerancia ms abierto, hacia la problemtica del consumo de SPA principalmente. La Casa de Justicia tambin realiza labores de capacitacin a las 120 Juntas de Accin Comunal presentes en el municipio, en torno al desarrollo de campaas de prevencin. Cuando el problema del consumo de herona empez a agudizarse y hacerse ms notorio, se comenzaron a realizar una serie operativos con los menores de edad que consistan en la creacin de grupos con miembros de la polica, los mismos funcionarios de la administracin municipal, gente del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y otras instancias, haciendo patrulleos en zonas de alta vulnerabilidad y en bares y locales de rumba, en horas de la noche, para identificar a los menores que estaban all y llevarlos a

sus hogares, como una medida persuasiva para que estos no se acercaran a estos contextos propicios para el consumo de drogas. De esta experiencia se desprendi el decreto 026 en el cual se estipula el toque de queda para menores de edad despus de las diez de la noche, salvo a quienes estn en compaa de un adulto responsable. Con los menores de edad se realiz un estudio, efectuado por estudiantes de la Universidad del Valle, sobre la situacin de los menores trabajadores, dando a la luz una problemtica que va muy de la mano con el consumo de SPA. Desde la Comisara de Familia, entidad dependiente de la Secretaria de Gobierno se han dado distintas respuestas. Se manejan actualmente tres programas enfocados en la prevencin y en la reconstruccin del tejido familiar, el mayor de ellos que no supera en cinco millones su presupuesto anual, lo que refleja de antemano la falta de una poltica clara y un apoyo manifiesto del gobierno; no obstante, pese a esta escasez presupuestal, es notorio el esfuerzo e inters por parte de los funcionarios de la entidad, cuestin fundamental a la hora de poner en marcha cualquier iniciativa. Tambin se encontr el programa de Escuela de Padres, donde se les ensea a los padres a compartir ms tiempo con sus nios, jugando con ellos y mostrndoles la importancia que tienen estas acciones para su desarrollo personal. La estrategia denominada Brjula 2009 fue el origen del programa Aprendiendo a travs del juego, en el cual se involucran de nuevo los padres con los hijos para realizar ejercicios ldicos conjuntos y generar as vnculos de unin familiar. Se dise adems un juego de mesa, llamado el Concierto del Acierto, juego en el que por medio de dados y fichas se va avanzando en casillas, encontrando en cada una de ellas una serie de situaciones particulares tanto negativas como positivas, como una forma de familiarizarse con los contextos urbanos y las situaciones que en estos se presentan. Estos ejercicios de sensibilizacin a la poblacin juvenil y familiar son sin duda interesantes, pero dada la escasez de recursos y de personal, su cobertura queda en gran parte limitada. Un ejemplo notable de esto, es la falta de computadores e instalaciones adecuadas para llevar los registros y ejecucin de las labores dispuestas. No obstante, la comisara ha sido una pieza clave en el conocimiento de la problemtica del consumo de herona, pues en ocasiones las personas se acercan all para pedir asistencia para la solucin de problemas intrafamiliares

en las que el consumo de SPA ha resultado involucrado o en distintas ocasiones sta ha sido la problemtica principal. En el campo de la salud, desde la propia Secretaria de Salud no se manejan acciones directas a favor de la solucin de la problemtica, estas acciones se canalizan y ejecutan a travs de Quilisalud, la empresa de salud municipal. Se destina parte del presupuesto a esta entidad para que trabajen al respecto. Quilisalud dispone de una serie de programas de trabajo en distintos mbitos, en los cuales el problema de la herona ha podido ser amoldado a sus contenidos, debido a la relacin contextual que esta problemtica supone. Se tiene la iniciativa Tengo ganas, que trata principalmente en la creacin de comits de convivencia y se centra primordialmente en la temtica de resolucin de conflictos. Tienen otras dos iniciativas, Colegiando y el apoyo a los Centros de Escucha situados en los colegios de la localidad. Este programa se trabaja desde hace casi cuatro aos,

especficamente en el tema de salud sexual y reproductiva. En primaria se enfoca en el eje de resolucin de conflictos en esta materi, y a partir de noveno grado se enfoca en planificacin familiar. Se realizan talleres involucrando a la comunidad tanto del casco urbano como de las zonas rurales de la localidad, haciendo nfasis en temas como el cuidado familiar, normas en el hogar, castigo fsico, salud sexual, entre otros, obteniendo de los participantes sus respectivas posiciones y creando debates y dilogos. Este programa ha tocado el tema del consumo de herona, en el sentido de cmo est relacionada con conductas sexuales inapropiadas y transmisin de enfermedades. Resalta el programa de Salud Mental, que tiene un presupuesto anual de 82 millones de pesos, presupuesto que puede alongarse en ocasiones cruzndose con el presupuesto destinado a otros programas. Esta iniciativa busca ayudar a la gente para que aprenda a manejar las distintas situaciones adversas que causen un malestar psquico en la poblacin, por lo cual es de entender que tenga un enfoque hacia los problemas que se relacionan con el consumo de SPA. Estos programas reciben una evaluacin temporal, sobre todo enfocada en indicadores de impacto de los mismos con la poblacin. Alguien cuenta la experiencia con un programa en el que usaban tteres para informar a la comunidad sobre distintas problemticas; sin embargo, los artistas fueron atacados con piedras. A pesar de su mal recibimiento, este tipo de iniciativas ha tenido una buena acogida e importancia a travs del

tiempo llegando al punto de que, en este caso la funcin de tteres fue solicitada tiempo despus por la misma comunidad que gener el impase. El presupuesto anual de Quilisalud es de 800 millones de pesos. A pesar de haber aumentado su planta de profesionales y de tener gente con un buen rendimiento y disposicin hacia el trabajo, se menciona la falta de ms personal capacitado, pues muchos estn en niveles tcnicos y afirman no acceder a los estudios universitarios por los costos que esto acarrea. Quilisalud dispone de centros de atencin en el municipio de Nivel 1, atencin de baja complejidad, y el Nivel dos, tratamientos de media complejidad son ofrecidos en el Hospital Francisco de Paula Santander. Para atencin de Nivel 3, se hacen convenios con clnicas y hospitales de Cali. El gran inters de esta entidad en participar en la solucin del problema de consumo de herona latente en el desarrollo de actividades y gran disposicin de su personal operativo se ven afectados por la falta de escenarios, ms personal y espacios que permitan una adecuada atencin, as como la limitacin legal que determina la atencin de las Entidades Prestadoras de Salud. Un ejemplo de esto, es el acceso a un anlisis psiquitrico, que es prestado por dos profesionales en esta rea, dos das a la semana, atendiendo a cada persona en lapsos de quince minutos, dificultando el parte diagnostico somtico y mental ofrecido. Las listas de personas en espera son bastante largas, por lo cual es difcil dar una atencin inmediata. Recientemente se ha hecho un convenio con la Organizacin de las Naciones Unidas quienes brindan aportes por una cifra de 40 mil dlares, recursos destinados al fortalecimiento del Hospital Francisco de Paula Santander. En el mbito Educativo, encontramos las iniciativas en torno a la adquisicin de materiales educativos para informacin respecto al consumo de SPA. Tenemos la importante experiencia de los Centros de Escucha ubicados en los colegios Ana Josefa Morales Duque y Francisco Jos de Caldas. Para la creacin de estos centros, la Corporacin Viviendo, entidad ubicada en Cali enfocada a trabajar en procesos de solucin al consumo de drogas, ofreci capacitacin en el tema, a profesores y personal del mbito educativo. Se brindaron entrenamientos en resolucin de conflictos, consejera y como gestionar los proyectos y recursos destinados a solucionar estas situaciones; as mismo, se capacit en lo concerniente a las representaciones sociales y tratamiento comunitario.

Estos centros son liderados por profesoras de los colegios y estudiantes que han querido participar en estos procesos. Fueron creados en el ao 2006, pero desde entonces no han recibido solicitud de ayuda para el primer caso de consumo de herona o drogas en general, pero si han podido mediar en problemas intrafamiliares, casos de abuso sexual y problemas propios de relaciones interpersonales. Se espera que con el tiempo, se afiance el inters y esta poblacin empiece a acercarse. Hacen falta recursos y operadores para trabajar all, pues el personal docente encargado de los centros, dado que tiene que cumplir su labor como educador, ve su trabajo duplicado y con limitaciones de tiempo. Tambin falta un espacio fsico, para almacenar materiales y tener reuniones del equipo, pero no para atender, pues la dinmica de no tener un sitio a donde la gente se acerque les ha facilitado las cosas, ya que la gente no es etiquetada por el hecho de entrar a una oficina, sino que se aprovecha la interaccin ocasional que se da en el colegio para los acercamientos. Se est planeando la creacin de un centro de escucha, fuera del mbito educativo, lo cual est en proyecto aun. En los colegios se ha buscado la forma en que los estudiantes trabajen en las iniciativas dispuestas para combatir las drogas, aprovechando a aquellos que por sus niveles acadmicos y capacidad de liderazgo puedan acercarse de manera ms directa a los pares consumidores. El ICBF es la entidad encargada de trabajar con personas menores de edad, y en el mbito del consumo de drogas ha realizado una alianza con la institucin Carisma en Medelln, destinando parte de sus fondos para que estos inicien tratamientos de rehabilitacin. El primer requisito solicitado para iniciar acciones es la voluntad por parte del menor, pues muchos no quieren salir de su condicin, de manera que sin esto no se puede iniciar ningn proceso. Cuando esto se da, la primera parte es iniciar el proceso de desintoxicacin, el cual es tramitado a travs de las EPS, no sin antes interponer una accin de tutela para lograr el trmite. Luego pueden ser remitidos al Hospital San Jos en

Popayn, y recibir adems tratamiento psiquitrico. Directamente en el ICBF se brinda atencin psicoteraputica, pero a pesar de tener el personal idneo, la sobrecarga de trabajo resultado de atender otros 10 municipios crea un escenario crtico. Tienen un convenio con la institucin Don Bosco, ubicada en zona rural del municipio, donde se prestan servicios de rehabilitacin ambulatoria hasta para 60 personas.

Las fuerzas policiales efectan controles sobre el trfico y porte de las sustancias, as como la realizacin de patrulleos de vigilancia en torno a cuestiones delictivas asociados a estas. El pie de fuerza constante en el municipio es de 30 policas, a los que se han agregado 75 miembros ms desde hace un mes, provenientes de la FUCUR (Fuerza de Control Urbano, las cuales se originaron como reaccin a la situacin de orden pblico de las comunas de Medelln), un comando itinerante que cumple tareas de reforzamiento del cuerpo policial. Es un comando nmada que recorre los municipios con ms necesidad de vigilancia. La SIJIN (Servicio de Investigaciones Judiciales e Inteligencia Nacional) ha efectuado 23 allanamientos en el municipio en los que se han incautado importantes cantidades de droga. Estas actividades persuaden a los consumidores a ocultarse y consumir en locaciones mas ocultas cada vez. Es notorio el recelo de la poblacin hacia esta institucin, pues afirman que son bastante permisivos para que la problemtica se difunda. Al respecto, la polica est planeando iniciativas de acercamiento a los estudiantes y a la comunidad en general para generar confianza. La polica de menores tiene un contacto ms cercano con los consumidores de droga pertenecientes a esta poblacin, dado a que son constantes las capturas por porte de herona. Poseen personal capacitado en aspectos judiciales y programas metodolgicos destinados a un buen manejo de las situaciones. Su entidad cobija un circuito judicial, integrado por las localidades de Caldono, Siberia, Mondomo, Timba, Buenos Aires entre otros, por lo cual no todos los casos atendidos corresponden a Santander de Quilichao, sino que se presta apoyo a los dems sitios. En ocasiones, ayudan a adelantar diligencias de delitos cometidos por mayores de edad, en caso de ausencia de la autoridad competente. Por otro lado el Instituto Municipal para el Deporte, la Recreacin y el Aprovechamiento del Tiempo Libre de Santander de Quilichao para el periodo 2004-2007 de acuerdo con datos proporcionados por la alcalda municipal, se ha posicionado como uno de los mejores en el departamento gracias al trabajo coordinado entre la planta administrativa y el grupo de monitores con el apoyo de la Administracin Municipal y la comunidad del deporte en general. Es de resaltar la importancia de esta entidad frente al departamento y el municipio ya que viene ayudando con la participacin de competidores que nutren a los seleccionados del Cauca en juegos nacionales individuales y grupales.

En el municipio existen diversas entidades de carcter no gubernamental, como fundaciones, organizaciones e Iglesias que han diseado programas para aportar a la solucin de la problemtica. . Se reconoce en estas, una riqueza de posibilidades para trabajar, en mbitos espirituales, ldicos, culturales, educativos y de capacitacin, que sin duda permitiran hacer ms efectiva la red de trabajo contra el consumo de herona. Con consciencia de que el consumo es un problema social que abarca muchos mbitos han creado propuestas de intervencin en reas distintas. Pero, mientras el sector gubernamental est desarticulado, los esfuerzos de este tipo de entidades resultan dispersos.

7. Conclusiones
Consideraciones Finales

A pesar del grave problema de salud pblica que se ha descrito a lo largo de este documento el municipio de Santander de Quilichao puede llegar a ser un modelo de pas en estrategias de prevencin, tratamiento e inclusin social que afronten el consumo de herona y otras SPA. Como se ha demostrado el consumo de herona es multicausal y aunque tiene sus particularidades, comparte gran parte de las caractersticas y dinmicas sociales reencontradas en otros estudios sobre SPA en Colombia y otros pases. Hay que reconocer en primer lugar, que una respuesta real a la problemtica de consumo de herona en Santander de Quilichao y de SPA en el pas, requiere de un cambio estructural de las polticas nacionales en torno a la inversin social, esto es, derecho a la educacin, la salud y el trabajo digno. Se necesita del fortalecimiento de los planes de prevencin en diferentes sectores; la inclusin en el nuevo Plan Obligatorio de Salud (POS) de las ayudas relacionadas a la mitigacin y la reduccin de daos (que incluyan presupuesto para la adecuacin de recursos fsicos y humanos); la creacin de oportunidades reales de inclusin social para la superacin de la condicin de consumo por parte de las personas rehabilitadas y, esto es lo ms complicado, un cambio en la normatividad relacionado con la venta, pero sobre todo con el consumo de sustancias psicoactivas. La idea de que tan solo un 20% de la poblacin consumidora del municipio est dispuesta a entrar a un tratamiento de rehabilitacin pone sobre la mesa la pregunta de si realmente el consumo en s mismo es o no una problemtica. Para los no consumidores el hecho de consumir drogas es una circunstancia avergonzante e inaceptable. Este pensamiento se reproduce en prcticas culturales de estigma y discriminacin hacia los consumidores quienes son tratados como personas locas, peligrosas, disfuncionales, delincuentes, indigentes e incluso desechables. La ruta de intervencin propuesta por la Alcalda Municipal en el Plan de Desarrollo Territorial para la prevencin del consumo de sustancias psicoactivas va por buen camino. Se reconoce la voluntad de los diferentes estamentos gubernamentales, no gubernamentales

y la sociedad civil para intentar enfrentar la problemtica reflejada en iniciativas tales como: la conformacin intersectorial del comit municipal, la construccin colectiva del Plan Territorial dirigido a la construccin de una poltica pblica municipal de reduccin del consumo de SPA y su impacto, la asesora del Ministerio de la Proteccin Social para elaborar de dicho Plan y la gestin municipal para la financiacin del Plan12. No obstante, muchos de estos esfuerzos han sido ejecutados aisladamente. La falta de dilogo interinstitucional no permite una respuesta sinrgica y por tanto efectiva ante la situacin. En este sentido, en Santander de Quilichao se deben eliminar las disputas mesinicas y proselitistas y, por el contrario, conformar redes y alianzas burocrticas entre dependencias para aprovechar al mximo el presupuesto y la capacidad de respuesta del municipio, al tiempo que se gestionan recursos especficos del gobierno. Como parte del reforzamiento del compromiso institucional para lograr un cambio en el municipio respecto al preocupante consumo de herona, se hace un llamado de atencin a las instituciones que no han asistido de manera permanente a las actividades mencionadas. Todas acciones a desarrollar deben, como punto de partida, contar con la asistencia de por lo menos uno de los representantes de las diferentes organizaciones, pues en muchas ocasiones no se logran los resultados esperados y no se logran acuerdos por la ausencia de algunos de los estamentos claves. La idea es brindarle la importancia necesaria a situaciones que desestabilizan la dinmica social del municipio. Se debe procurar la inclusin directa de representantes de la sociedad civil (estudiantes, maestros, lderes comunitarios, ONG, etc.) en la evaluacin y planeacin conjunta de iniciativas. Adems, es indispensable contar con la presencia de los usuarios de drogas y sus familias como actores protagnicos en las intervenciones sociales, usando metodologas de trabajo de pares y educacin popular, con el fin de promover acciones dialgicas y contextualizadas de prevencin y tratamiento comunitario. No se trata simplemente de contarle a la gente lo que se est haciendo o lo que se pretende hacer, sino de vincularla directamente al trabajo. Se requiere que las acciones desarrolladas no sean coyunturales o se terminen a la par con un periodo de gobierno. Iniciativas como el Plan Territorial dirigido a la construccin

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Ante el Ministerio de la Proteccin Social, la Organizacin de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) y el apoyo tcnico de la corporacin viviendo)

de una poltica pblica municipal de reduccin del consumo de SPA y su impacto deben mantenerse travs del tiempo, procurando que las nuevas administraciones tengan personas informadas, preparadas e idneas para los cargos, puesto que muchos esfuerzos se pierden por el nombramiento de funcionarios incompetentes en cargos relevantes. Es necesario ampliar la visin an sesgada del problema del consumo de herona y de SPA en Santander de Quilichao. Hay que entender que la herona no es una droga invasora que lleg de un momento a otro a afectar la poblacin, por el contrario, hay que reconocer sus connotaciones, representaciones y significados relacionados con una historia particular de marginalizacin y explotacin econmica. Acciones como toques de queda y operativos dirigidos a menores de edad y usuarios de drogas en zonas de alta vulnerabilidad por parte de la Polica, la administracin municipal, el ICBF y otras instancias, solo atacan las consecuencias y no las causas de la problemtica. El consumo de herona puede verse como el sntoma o la expresin de un conjunto de factores culturales, sociales, histricos, geogrficos, econmicos, religiosos y polticos. Por tanto, afirmar que es solamente un problema de salud pblica o de ilegalidad es limitar las acciones que han de tomarse para su solucin, desconociendo un inmenso espectro de realidad. Ampliar la visin medicalizada y jurdica ayudara a contrarrestar la problemtica, en cuanto se justifica el trabajo de un red de actores sociales con radios de accin determinados que aportan a la solucin de problemas diferentes. De igual manera, contribuira a la eliminacin de prcticas violentas y discriminatorias. La situacin de las drogas en Santander de Quilichao tiene un carcter dinmico y global. En este sentido, decir que el municipio por s slo puede controlar la dimensin del problema es una ingenuidad. Realizar una apreciacin de este tipo es como asegurar que un solo pas puede controlar el problema mundial de las drogas. Actualmente en el pas se est tramitando el acto legislativo No. 285 del 2009 avalado por el Ministerio del Interior y de Justicia y el Ministerio de la Proteccin Social el cual reforma el artculo 49 de la Constitucin Poltica Nacional prohibiendo el uso y porte de la dosis personal de drogas. La iniciativa viene impulsada desde el gobierno nacional y ha generado gran polmica por cuanto ira en contra del Artculo 16 de la misma Carta que aboga por el libre desarrollo de la personalidad y otros puntos de cruciales que

plantearemos ms adelante. Con la modificacin, el artculo 49 de la Constitucin Poltica quedara as:


La atencin de la salud y el saneamiento ambiental son servicios pblicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promocin, proteccin y recuperacin de la salud. Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestacin de servicios de salud a los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. Tambin, establecer las polticas para la prestacin de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control. As mismo, establecer las competencias de la Nacin, las entidades territoriales y los particulares y determinar los aportes a su cargo en los trminos y condiciones sealados en la ley. Los servicios de salud se organizarn en forma descentralizada, por niveles de atencin y con participacin de la comunidad. La ley sealar los trminos en los cuales la atencin bsica para todos los habitantes ser gratuita y obligatoria. Toda persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y la de su comunidad. El porte y consumo de sustancias estupefacientes o psicotrpicas est prohibido. Con fines preventivos y rehabilitadores, la ley establecer medidas con carcter pedaggico, profilctico o teraputico para quienes consuman dichas sustancias. Por decisin de una instancia conformada por el sector salud y la rama judicial, estas medidas podrn estar acompaadas de limitaciones temporales al derecho a la libertad, y se harn efectivas en instituciones adaptadas para los fines propios de la prevencin y la rehabilitacin. Las limitaciones a la libertad que se llegaren a imponer, no implicarn de suyo la aplicacin de penas de reclusin en establecimientos carcelarios. As mismo el Estado dedicar especial atencin al enfermo dependiente o adicto y a su familia para fortalecerla en valores y principios que contribuyan a prevenir comportamientos que afecten el cuidado integral de la salud de las personas y, por consiguiente, de la comunidad, y desarrollar en forma permanente campaas de prevencin contra el consumo de drogas o sustancias estupefacientes y en favor de la recuperacin de los adictos.

Teniendo en cuenta el panorama nacional actual valdra la pena dejar algunas preguntas respecto al futuro de las presentes propuestas de intervencin y la eminente promulgacin de la penalizacin del consumo de drogas. La prohibicin del porte de SPA y la connotacin de ilegalidad facilitarn o entorpecern el acceso a los servicios de salud por parte de los consumidores? Cunto tiempo habra que esperar para que las mencionadas medidas de prevencin sean puestas en prctica por parte de la comunidad con base en una nueva normatividad relacionada con el trato a los consumidores ?

Habr claridad en la ejecucin de las limitaciones temporales del derecho a la libertad por parte de la rama ejecutiva o quedar a la libre interpretacin de los funcionarios de turno como se observa en la actualidad? Qu pasar cuando una persona sea a la vez consumidor y vendedor de SPA? El actual sistema de salud est preparado para asumir la carga econmica que se pueda generar a partir de la puesta en vigencia del acto legislativo No. 285 del 2009 y las actuales medidas de emergencia social de la salud? Ante la inminente privatizacin de la salud cmo quedan entidades estatales como Quilisalud y el Hospital Francisco de Paula quienes se encuentran realizando acciones positivas al respecto del consumo de SPA en el municipio?

Propuestas para Lneas de Accin

Grfico 3. Ruta de Intervencin para la aplicacin de la Poltica Nacional para la Reduccin del Consumo de Sustancias Psicoactivas (PRCSPA)

Se sugiere al municipio fortalecer su estrategia de abogaca y gestin ante el gobierno nacional y organismos internacionales para que las iniciativas financiadas por la alcalda municipal no se pierdan ni queden olvidadas en anaqueles gubernamental o centros de investigacin universitarios. Las propuestas de lneas de accin que se presentan a continuacin estn basada en la evidencia expuesta a lo largo de este documento. Con fines prcticos y atendiendo a los requerimientos de los trminos de referencia y los objetivos de investigacin hemos dividido las lneas de accin en generales y especficas, con el nimo de brindar una propuesta articulada a los ejes de la Poltica Nacional de Reduccin del Consumo de SPA y su Impacto. Es importante reiterar que este tipo de propuestas no pueden entenderse de manera lineal, esto quiere decir, que la prevencin, la mitigacin y la superacin no deben ser etapas sino niveles interconectados.

Lineamientos Generales

Desarrollar acciones coherentes al contexto del consumo y a las necesidades que tienen los consumidores de herona y de otras SPA.

Se necesita del fortalecimiento de los planes de prevencin en los diferentes sectores, la inclusin en el nuevo Plan Obligatorio de Salud (POS) de las ayudas relacionadas a la mitigacin y la reduccin de daos con la adecuacin de recursos fsicos y humanos.

Se requiere la creacin de oportunidades reales de inclusin social para la superacin de la condicin de consumo por parte de las personas rehabilitadas y la adecuacin al contexto actual de la normatividad de control de venta y consumo de drogas.

Las iniciativas no deben dejar de lado el consumo problemtico de otras sustancias evitando el trato diferencial y excluyente para las dems problemticas.

Propiciar espacios para el dilogo intersectorial del comit municipal, el Ministerio de la Proteccin Social y la administracin municipal.

Se debe procurar la inclusin directa de representantes de la sociedad civil en la planeacin e evaluacin de programas.

Se deben disear estrategias comunitarias de trabajo de pares y de educacin popluar integrando a los usuarios de drogas y sus familias como agentes de cambio. Esta labor debe ser remunerada.

Debe procurarse que el Plan de Intervencin sea una poltica municipal y no de gobiero.

Es necesario ampliar la visin sesgada del problema del consumo de herona y de las SPA en general en Santander de Quilichao.

Eje de Prevencin

Aunque los actores sociales que participaron en la investigacin delegan la responsabilidad de la formacin a la familia y al colegio en el municipio predomina la idea de que el problema de las drogas es principalmente de salud. Muchos manifiestan que debe ser Quilisalud la entidad que lidere las campaas en el municipio. Es evidente que esta es la entidad que ms esfuerzo realiza en este sentido, pues se ha convertido en gua para el trabajo comunitario que los dems actores pueden realizar. No obstante, de fondo lo que se est haciendo es delegar la responsabilidad de un evento que adems de sanitario es sociocultural y se enmarca en distintas dimensiones. Por tanto se propone construir una estrategia de educacin comunicativa que integre a los actores sociales ms comprometidos del gobierno y la sociedad civil con responsabilidades particulares en la ejecucin y evaluacin de activiades.

Las instituciones gubernamentales en general, deben buscar acercarse ms a la comunidad para ganar confianza, pero sobre todo, para informar sobre la oferta de servicios de prevencin y atencin al consumo de SPA. El desconocimiento de las funciones y la falta de visibilidad de los programas dispuestos por las entidades, son constantes en la comunidad. Esto demuestra una falla en la comunicacin. Hay que recalcar que en la medida en que ciertas instituciones generen ms desconfianza esta labor se hace m arda. Por tanto, es indispensable vincular al Plan de Reduccin del Consumo de SPA a los organismos de control como la Polica y el Ejrcito.

Debe crearse un sistema de informacin y comunicacin compartido entre cada actor participante, para poder trabajar de manera sinrgica y con conocimiento de las funciones realizadas por los otros actores.

Aprovechar las posibilidades tecnologas actuales, como redes de trabajo e internet, para aunar labores. En esa medida es necesario invertir en equipos e instalaciones adecuadas.

Como una medida urgente, se propone la creacin de un centro de escucha en el parque principal de la galera, dado que se trata del sitio con el ms alto ndice de consumo drogas. Este puede ser un lugar estratgico para la prevencin y la reduccin de daos. Este centro como los otros, no debe ser un lugar de consumo ni de expendio, debe dirigirse a canalizar las posibles dificultades de salud, educacin y asistnecia bsica. Puede ser un lugar para que los jvenes de los colegios conozcan las experiencias de usuarios de drogas y operadores pares bajo la orientacin de personal profesional capacitado.

Las instituciones deben hacer campaas constantes en barrios, colegios, veredas e incluso en otras instituciones. Es evidente que muchos de los estamentos del municipio no conocen bien las labores realizadas por otros. Estas campaas no deben limitarse tan solo a una exposicin de labores y programas dispuestos, sino tambin deben estar abiertas a inquietudes y sugerencias que los dems tengan al respecto.

Debe informarse a los estudiantes de los colegios sobre las funciones de las instituciones gubernamentales como la polica, la comisara de familia, la alcalda, etc., adems de la normatividad vigente en relacin con los derechos y deberes. Sera importante hacer debates pblicos en los centros educativos o generar estrategias de comunicacin y no impartir esta informacin mediante las ctedras convencionales.

Deben generarse espacios de escucha y acompaamiento en espacios comuntarios con la particpacin de pares. Algo clave respecto al diseo y aceptacin de los programas es adentrarse en la comunidad sin prejuicios para entender las lgicas locales y las necesidades de las personas.

En los centros educativos no slo estatales, sino tambin privados, se deben reforzar las actividades preventivas impartiendo informacin contundente sin tabs en relacin con el consumo de drogas. Las campaas deben ir mucho ms all de este

aspecto, la comunidad educativa (incluyendo padres y maestros) debe conocer a fondo las causas del consumo (estructurales, programticas y subjetivas), los tipos de drogas y las consecuencias que estas tienen para la salud y el entorno social. Abonar el terreno a las posibilidades de desarrollo intelectual y laboral, ayudara a mermar en gran medida las connotaciones de los narcotraficantes como ideales de vida y modelos a seguir entre las personas de la comunidad. Esto implica tambin discutir pblicamente las concecuencias y significados del modelo traqueto como ideal de asenso social. Se deben crear grupos juveniles que funcionen como educadores para capacitados en prevencin, investigacin y trabajo comunitario. El trabajo debe ser remunerado por medio de becas u otro tipo de estmulos. Realizar una investigacin sobre el consumo en clases sociales altas, para comprender sus causas, dinmicas y estrategias de afrontamiento. Se deben fortalecer las estrategias actuales como escuelas saludables, servicios amigables para jvenes, escuela de padres, campaa Renuncia, denuncia, detente, entre otras, mediante la adjudicacin de recursos econmicos y humanos. Es importante tener en cuenta que las estrategias que abordan de manera aislada los problemas resultan poco efectivas, lo mejor sera pensar en estrategias integrales para la juventud que incluyan formacin, artes y recreacin, dentro de las cuales est incluido el tema de drogas, infecciones de transmisin sexual (ITS), pero tambin de estudio, trabajo y futuro. Aqu se deben vincular a todas las entidades que trabajan con jvenes y a la empresa privada. Vale la pena hacer un llamado de atencin en relacin con el apoyo al pensamiento crtico, pues de nada sirve tenerlo si no va de la mano con respuestas sociales acordes como la confianza en las instituciones. El pensamiento crtico no sirve si por ejemplo las denuncias hechas a la Polica no funcionan. Es muy importante reforzar las iniciativas realizadas por el Instituto de Deportes y Recreacin INDER- el cual junto con la Secretara de Educacin han venido generando espacios y actividades destinadas a la ocupacin del tiempo libre, mediante el involucrando de referentes deportivos, culturales y ldicos.

En los sitios de alta vulnerabilidad identificados como los barrios El porvenir, Morales Duque, Betania, Nario entre otros, se deben tomar acciones concretas por parte de las instituciones tales como aumentar la cobertura en educacin, salud y la adecuacin de espacios para la creacin de centros de escucha y espacios para la reduccin de dao y de inclusin social. Esta ltima debe contar con el apoyo de la empresa privada.

Es importante trabajar la comunicacin educativa para propiciar reflexiones sobre las representaciones sociales y los esteretipos con que son ledas las personas usuarias de drogas con el propsito de enfrentar la estigmatizacin a la cual son sometidos.

Las instituciones de salud como Quilisalud y el Hospital Francisco de Paula Santander deben dirigir recursos para contratar ms especialistas como psiclogos, psiquiatras y trabajadores sociales que estn brindando asesoras de manera permanente y que capaciten al personal de salud para acabar con el estigma hacia la poblacin consumidora.

Vincular estudiantes universitarios de diversas reas del conocimiento, para acompaar el desarrollo del Plan de Respuesta, realizando prcticas, pasantas y trabajos de grado estimulando el desarrollando de habilidades profesionales y la la construccin social del conocimiento.

Para ampliar la cobertura y capacidad de respuesta en Santander de Quilichao, es necesario buscar no solo vnculos internos sino externos, con otros municipios y ciudades, que permitan una fluidez y apertura de las rutas de atencin dispuestas.

Eje de Mitigacin

La abstinencia del consumo no puede ser un requisito para entrar en un tratamiento. Las acciones se deben orientar hacia la reduccin de daos, la inclusin social y acompaamiento del consumidor activo.

Realizar una jornada de afiliacin al SGSSS de la poblacin general debido al alto nmero de personas que se encuentran fuera del sistema y que son considerados vinculados o no afiliados.

Con las personas habitantes de calle como actividad adicional e inicial, se deben realizar jornadas de documentacin, pues muchos no cuentan con este documento debido a que lo empean por conseguir dinero o droga. Este factor les impide estar dentro del sistema de salud.

Es importante generar un programa de nivelacin nutricional para personas habitantes de calle que estn sufriendo trastornos alimentacios. Esto ocurre porque prefieren invertir el poco dinero en la contencin del sndrome de abstiencia y no en comida.

Se debe tener una ruta nica de atencin para las personas consumidoras. Las instituciones deben unificar un formato gua de atencin y el formato de registro de nuevos casos utilizado por los servicios de salud y entidades como la Comisara de Familia, el cual debe contar con informacin completa sobre la situacin de los consumidores.

Dotar a las entidades del gobierno como la Comisara de Familia de recursos fsicos y humanos adecuados y suficientes para realizar una mejor labor. Se observa que en este sector existe inters y motivacin para la realizacin de las acciones, pero no se cuenta con las herramientas suficientes. Es necesario hacer un anlisis de las muestras de mixto decomisadas por la SIJIN con el propsito de determinar la composicin exacta de la sustancia y evaluar sus efectos sobre el sistema nervioso y en general, sobre la salud de los consumidores13.

Se deben hacer jornadas informativas a los consumidores sobre rutas y lugares de atencin tales como centros educativos, centros de escucha, instituciones de salud, comedores comunitarios, lugares de albergue y ayuda con el propsito de eliminar el miedo existente a la discriminacin y a la sensacin de desproteccin por parte del Estado.

Hay que evaluar las posibles repercusiones que podr tener la entrada en vigencia de la penalizacin del consumo (Acto Legislativo No. 285 del 2009) ya que puede generar que las personas consumidoras no se acerquen a los centros de salud por miedo a ser judicializados.

13

El mixto como se explic, es una mezcla de residuos de herona y cocana que genera una fuerte dependencia.

Se deben reforzar los lugares de desintoxicacin y rehabilitacin tales como el Shaddai para que puedan contar con la capacidad fsica adecuada, adems de los recursos materiales y humanos necesarios. Se debe adems procurar el fortalecimiento de las alianzas entre centros y unificar los procedimientos teraputicos de los CAD, ya que muchos de los consumidores no tienen una buena percepcin hacia estas instituciones.

Los organismos de control deben tener claridad sobre las rutas de atencin a los consumidores y procurar la inclusin voluntaria en los centros de desintoxicacin. Los modelos represivos en contra de los consumidores no son la solucin, las personas drogodependientes por lo general son vctima del sistema y por tanto, es preferible ver su lado humano y colaborar en desintoxicacin, rehabilitacin, reduccin de daos e inclusin social, antes que ingresarlos a una penitenciaria.

En el caso de los menores de edad, los procedimientos estipulados en el cdigo de procedimiento penal deben ir de la mano del cdigo de la infancia y la adolescencia para respetar los derechos de esta poblacin.

Abrir espacios para desarrollar habilidades laborales, acadmicas, etc., para todos. Fortalecer los centros de escucha existentes en las instituciones educativas Ana Josefa Morales Duque y Francisco Jos de Caldas del municipio. A estos centros les faltan recursos y personal. Las educadoras encargadas no cuentan con descarga acadmica para manejarlos.

Urge la cracin de comedores comunitarios que funcionen junto a los centros de escucha para evitar las actuales condiciones de desnutricin de las personas habitantes de calle y personas de escasos recursos del municipio. Este tipo de iniciativas ya estn proyectadas para ejecucin por diferentes actores sociales en el municipio (Iglesia Cristiana Carismtica y Fundacin Afrocolombianos en Accin FAA-), la idea sera vincular tambin al gobierno como punto de apoyo.

Eje de Superacin

Hacer un mapeo de las ofertas laborales y de educacin formal y no formal con que cuenta el municipio.Santander de Quilichao tiene buen comercio, ladrilleras

importantes, as como las zonas francas generadas a partir de la Ley Pez que podran vincularse a las acciones gubernamentales para generar oportunidades de trabajo a las personas rehabilitadas, estudiantes en pasantas y profesionales del municipio. Plantear una poltica de recuperacin del empleo formal con bienestar social acorde con la educacin impartida. Siendo el panorama econmico un factor que promueve de manera negativa diferentes problemticas al interior de Santander de Quilichao, como el consumo de SPA, es necesario crear medidas de captacin y estimulacin del medio laboral. Esto implica generar alianzas entre grupos empresariales y entes municipales, bajo reglamentaciones claras, que estipulen beneficios para ambas partes. Con el trabajo se fortalece la prevencin y se reduce la exposicin a factores de vulnerabilidad asociados a la pobreza econmica de consumidores y expendedores de SPA. Se resalta este ltimo aspecto, porque es harto conocido que las medidas diferenciales crean malestar en la poblacin. Por parte de las instituciones de salud y centros CAD, se debe tener un registro y seguimiento a las personas que se encuentran en proceso de inclusin social as como de sus familias. As mismo deben crearse vnculos con instituciones educativas, tanto de educacin bsica como superior y tcnica, para capacitar a la poblacin en labores consecuentes a las posiblemente ofrecidas por los entes empresariales. Es importante tambin, tener en cuenta la enseanza no formal que se ofrece y puede ser ofrecida en la ciudad, pues existen varias fundaciones y ONG dispuestas a capacitar a la poblacin en distintos ordenes, incluso algunas de manera gratuita. No deben dejarse de lado las propuestas realizadas por la comunidad en este sentido. Por ejemplo, en el municipio algunos actores sociales como las iglesias cristianas se ofrecieron para ayudar en la capacitacin de los jvenes drogodependientes en el campo de la inclusin social mediante un curso gratuito para el manejo de la guadua, recurso abundante en la regin. Capacitar respecto a la creacin de pequeas y medianas empresas con la colaboracin del SENA y otras entidades en el municipio y buscar las sostenibilidad a travs de las propuestas gubernamentales y privadas de financiacin.

Integrar a personas que han superado el consumo de drogas como operadores pares de los Centros de Escucha y los equipos de salud comunitaria.

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Anexos
Anexo A Presentacin general de las Actividades Las actividades que vamos a desarrollar hacen parte de un estudio requerido por el municipio de Santander de Quilichao por medio de la Alcalda municipal y la Empresa Quilisalud ESE, financiado por el Ministerio de la Proteccin Social y Naciones Unidas, diseado y ejecutado por el Grupo de Antropologa Mdica Crtica del Centro de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogot El objetivo principal del estudio es realizar una evaluacin rpida de la situacin del consumo de herona en el municipio, reconociendo los diferentes niveles que pueden hacer vulnerable a una persona para que llegue a convertirse en un consumidor. Se tendrn en cuenta experiencias especficas individuales, condiciones sociales y las diferentes intervenciones que desde el Estado y la sociedad civil se producen, con miras al mejoramiento de la calidad de vida de la poblacin que permitan optimizar las condiciones de acceso a los servicios pblicos (Salud, educacin, etc.) y la calidad de los mismos Las actividades a desarrollar sern: una encuesta con preguntas cerradas para la caracterizacin de las personas que participan en el estudio, talleres donde participan los diferentes actores municipales14 y entrevistas semiestructuradas a algunas de las personas que se encuentran directamente vinculadas a la problemtica Compromiso tico Quisiramos saber sobre su experiencia, lo que ha escuchado, lo que ha visto al respecto. Es importante que usted sepa que es libre de participar o no en el estudio; as mismo, si elige participar, podr dejar de responder las preguntas que no desea responder o podr dejar de participar del mismo en el momento en que se sienta incmodo Puede haber preguntas que le parezcan muy personales, por lo tanto, queremos que sepa que todas las respuestas que nos d se mantendrn en total confidencialidad Ninguna de las respuestas que nos d tendr su nombre o identificacin. Slo tendr un nmero (cdigo) especial que nicamente conocern los investigadores del grupo Antropologa Mdica Crtica de la Universidad Nacional Para las entrevistas se utilizarn grabadoras para poder recordar las conversaciones, pero nunca nadie del municipio podr escuchar las entrevistas. Tambin podr revisar las grabaciones personales y solicitarnos que eliminemos alguna parte o toda la entrevista Cuando describamos los resultados de la investigacin, nunca utilizaremos nombres ni hablaremos de una persona en particular En el nico momento en el cual no mantendremos la informacin en confidencialidad, ser cuando tengamos indicios de que usted o una de las personas que lo rodean estn en riesgo de ser gravemente lastimados, en este caso estamos obligados a informar a las autoridades Esperamos que desee participar en este estudio. Creemos que las encuestas, los talleres y las entrevistas le darn la oportunidad de reflexionar sobre su papel como actor social. Si decide participar, ser parte de un estudio nico e importante que nos ayudar a aprender
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Se realizarn tres talleres en total: El primero con representantes de los organismos gubernamentales, el segundo con representantes de organizaciones no gubernamentales, y el tercero con personas consumidoras.

ms acerca de las dinmicas y problemticas relacionadas al consumo herona en el municipio y de cmo poder prevenirlas y solucionarlas ANTES DE INICIAR, si tiene alguna pregunta acerca del estudio o los derechos que usted tiene como participante del mismo, por favor dirjase a los investigadores representantes del Centro de Estudios Sociales de la Universidad Nacional, quienes sern los responsables de coordinar las actividades y de solucionar sus inquietudes.

Anexo B Encuesta Inicial para Totas las Actividades Leer la presentacin general de la actividad y compromiso tico (Ver Anexo A) Cdigo de identificacin15 participante __________________ # ________________ DATOS SOCIO-DEMOGRFICOS DE LA POBLACIN EN GENERAL 1. Institucin a la que pertenece ___________________________________________ 2. Por medio de quien se enter de la actividad _______________________________ 3. Fecha de la actividad: Da________/ Mes____________/ Ao__________/

4. Lugar ______________________________________________________________ 5. Edad: _______/ Aos 6. Sexo: Masculino_____/ Femenino_____/ Otro_____/

7. Nivel educativo: No tiene____/ Primaria incompleta____ completa ____/ Bachillerato Incompleto____ completa ____// Tcnico/Tecnolgico Incompleto____ completa ____//____/ Universidad Incompleto____ completa ____//____/ Otro____/

8. Estado civil: Soltero (a)____/ Unin libre____/ Casado (a)____/ Separado(a)____/ Divorciado(a)____/ Viudo(a) ____/ Se niega a contestar____/ No sabe____/ Otro____/

9. Estrato socioeconmico familiar:


15

Cdigo de identificacin asignado por los investigadores para cada actividad (Ej. Participante Taller # 1, 2 o 3, Participante Entrevista # 1, 2, 3, etc.)

1____/ 2____/ 3____/ 4____/ 5____/ 6____/ No sabe____/

10. Donde ha vivido durante los ltimos cinco aos? ___________________________________________________________________ 11. Grupo tnico al que pertenece: Afrocolombiano____/ Indgena____/ Raizal____/ ROM____/ Blanco____/ Mestizo____/ Otro____/ Cul? ______________________________________________

12. Usted que hace a qu se dedica (Trabajo-actividad): ___________________________________________________________________ 13. Cuanto tiempo lleva en esta ocupacin Menos de un mes____/ Entre uno y tres meses____/ Entre tres meses y un ao____/ Ms de un ao____/ 14. Ha consumido sustancias psicoactivas (SPA) en su vida?: Si____/ No____/ [Si su respuesta es no, por favor pasar a la pregunta 16] Se niega a contestar____/ No sabe____/

15. Qu tipo de drogas ha consumido? [Puede marcar ms de una] Sustancia SI NO Con qu frecuencia? Cundo fue la ltima vez que lo hizo? Edad de Inicio

Cigarrillo Alcohol Marihuana Alucingenos Anfetaminas Benzodiacepinas Cocana Herona Otras Cules? 16. En el municipio hay personas que usan herona? Si____/ No____/

17. Son de alguna parte especial del municipio? _______________________________ 18. Sabe cmo la usan? Fumada____/ Inhalada____/ Inyectada____/ 19. Conoce a alguna persona que use herona? Si____/ No____/ No____/

20. Si su respuesta fue SI, Podra contactarme con esa persona? Si____/ 21. Usted cree que el consumo de herona en la ciudad Ha aumentado____/ Ha disminuido____/ No ha cambiado____/

22. Qu piensa usted del consumo de herona? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 23. Qu riesgos corren las personas cuando usan herona? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 24. Cul es la actitud de la gente frente a los consumidores de droga en Santander de Quilichao? [Puede marcar ms de una] De rechazo____/ De tolerancia____/ De proteccin____/ De lstima____/ De simpata____/ Otra____/ Cul? ______________________________________________

25. Cmo reaccionan los consumidores de Santander de Quilichao ante esa situacin? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________

26. De lo que usted ha observado cules cree que sean las mayores necesidades de los consumidores de drogas en el municipio? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________

GUA PARA ENTREVISTA A PERSONAS CONSUMIDORAS DE HERONA PRIMER CONSUMO 27. Usted consume herona? Si____/ pasar a la pregunta 43]

No____/ [Si su respuesta es no, por favor

28. A qu edad comenz a consumir herona? A los _______/ aos

29. En qu lugar estaba cuando lo hizo por primera vez y con quin? _______________________________________________ 30. Quin le motiv a usar herona y cmo le motiv? ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ 31. Cul fue la va de administracin? Fumada____/ Inhalada (En chino )____/ Inyectada____/ Otra____/ Cul?_______________________________________________

32. Cul fue la cantidad que consumi la primera vez que lo hizo? _______________________________________________________________ 33. La mezcl con otra sustancia? Cul? ____________________________________ CONSUMO ACTUAL 34. Actualmente en qu lugares consume herona y con quin(es)? __________________________________________ 35. Cmo la consume? Fumada____/ Inhalada (En chino)____/ Inyectada____/ Otra____/ Cul?_______________________________________________

36. Actualmente qu cantidad consume? ________________________________________________________________ 37. Actualmente cundo consume herona la mezcla con otra sustancia? Cul?______________________________________________________________ 38. Qu tan fcil se compra o consigue la herona en el municipio? Muy fcil____/ Fcil____/ Difcil____/

Muy difcil____/ No se____/

39. Cul es la presentacin de las dosis? ___________________________________________________________________ 40. Cunto cuesta una dosis? ___________________________________________________________________ 41. Cmo sabe que lo que consume es herona? ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ 42. La calidad de la herona en el municipio es: Muy buena____/ Buena____/ Regular ____/ Mala ____/ No se____/

GUA PARA ENTREVISTA A PERSONAS VENDEDORAS DE HERONA 43. Es usted vendedor de herona? Si____/ No____/ [Si su respuesta es no, por favor no responda las siguientes preguntas y entregue el cuestionario a la persona que se lo entreg] 44. Qu sustancias vende? [Puede marcar ms de una] Cigarrillo____/ Alcohol____/ Marihuana____/ Alucingenos____/ Anfetaminas____/ Benzodiacepinas____/ Cocana____/ Herona____/ Otras____/ Cules?_____________________________________________

45. A parte de vender, usted consume o ha consumido SPA? [Puede marcar ms de una] Sustancia Cigarrillo Alcohol Marihuana Alucingenos Anfetaminas Benzodiacepinas Cocana Herona Otras Cules? SI NO Con qu frecuencia? Cundo fue la ltima vez que lo hizo? Edad de Inicio

46. Qu y quin lo motivo a ser vendedor? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 47. Hace cunto tiempo desempea esta actividad? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 48. Con qu nombre le piden o se conoce la herona? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 49. En qu zonas o situaciones la vende?

______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 50. Cmo es la calidad de la herona que vende? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 51. Cunto le compra una persona en promedio? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 52. Con qu frecuencia le compra una persona en promedio? Una vez al da____/ Varias veces al da____/ Cuntas? ___________________________________ Una vez por semana____/ Varias veces por semana____/

53. Qu precios maneja? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 54. En qu presentaciones se ofrece la herona? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 55. Sus clientes son: Habituales____/ Ocasionales____/ Ambos____/

56. Cules son sus caractersticas? (Hombre/mujer, etnia, edad, procedencia, etc.) ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 57. Cuntos clientes de herona tiene en promedio? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 58. Usted se preocupa por sus compradores? Cmo lo manifiesta? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 59. Conoce a alguna persona que use herona? Si____/ No____/ 60. Si su respuesta fue SI, Podra contactarme con esa persona? Si____/ No____/

61. Cules cree que son las mayores necesidades de los consumidores de herona? ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________

Anexo C Gua para realizacin de los Talleres 1. Presentacin de la actividad, coordinadores/relatores 2. Reglas de Juego (Duracin aproximada de dos horas con un receso de 15 minutos al intermedio para el refrigerio) Objetivo General: Identificar y analizar alternativas gubernamentales y no gubernamentales frente al consumo de herona en el municipio de Santander de Quilichao. Objetivos Especficos Realizar junto con la comunidad un diagnstico sobre la situacin de consumo de herona en el municipio de Santander de Quilichao. Realizar con la ayuda de los diferentes actores sociales un diagnstico de la respuesta institucional y civil en relacin con el consumo de herona. Materiales Papel peridico sin imprimir. Marcadores de diferentes colores. Un mapa del municipio en blanco. Cinta pegante Pegante Bolgrafos Hojas en blanco tamao carta Metodologa Se espera una asistencia de entre 15 y 18 personas por cada taller con quienes se realizarn mesas de trabajo de cuatro o cinco personas, quienes se agruparn en lo posible por compartir caractersticas similares (Por sexo, edad, procedencia, pertenencia institucional, etc.)

Objetivos Identificacin de Causas del consumo de herona

1. 2.

3.

4.

5.

Metodologa Se nombra un relator por grupo. Sobre una hoja en blanco tamao carta, se le pide a la gente en los grupos por separado que enumeren las principales causas del porqu se ha presentado dicha situacin en el municipio. Posteriormente se organizan las causas identificadas por nivel de importancia (relevancia) en relacin con el consumo de herona. Sobre el papel peridico sin imprimir, cada grupo tiene que diagramar las causas encerrndolas en crculos y distribuyndolas en toda la superficie del papel. Seguidamente cada grupo por separado debe buscar relaciones entre las causas identificadas.

Observaciones

Ej.

Respuestas Institucionales Sociedad Civil

1. Sobre el mapa y en color negro poner los nombres de los siguientes lugares encerrndolos con los colores respectivos: Instituciones gubernamentales y no gubernamentales (Color verde) Sitios de venta y consumo (Color Rojo) 2. Con el papel peridico que se utiliz anteriormente con el grfico de relaciones de causas, ubicar el papel de las instituciones identificadas en el mapa.

Ej.

3. Por cada institucin identificada, responder: Qu programas puntuales se conocen? Posibles soluciones Cmo se podran corregir las dificultades a las dificultades identificadas? identificadas Al final se realizan las socializaciones por cada uno de los grupos que participaron.

Anexo D Formato de entrevista semiestructurada a consumidores Objetivo General: Analizar las experiencias relacionadas con el consumo de sustancias a fin de identificar patrones de transicin entre consumos y cambios relacionados con las dinmicas sociales en Santander de Quilichao. Objetivos Especficos Profundizar en los temas que no resulten fciles de abordar en las actividades del taller. Indagar a fondo por las categoras de anlisis que nos permitirn tener una mejor perspectiva de los diferentes niveles de vulnerabilidad relacionados con el consumo de herona en el municipio. Metodologa Leer el Anexo A sobre presentacin de la investigacin y compromiso tico Diligenciar el Anexo B Encuesta Inicial Preguntar si es o no posible grabar o tomar notas. Categoras Experiencia Individual Preguntas de Conduccin Cmo fue que comenz a consumir herona? Preguntas de profundizacin Cmo era su vida en ese momento? Se relaciona la herona con otro tipo de sustancias? Ha tenido problemas de salud mental, antes o despus del inicio del consumo? Cmo fue su primera experiencia con la herona? (Lugares/situaciones, personas acompaantes, razones, motivos, expectativas, saba qu consuma, experiencia, pensamientos, sentimientos, consecuencias) Qu tipo de riesgos corren las personas cuando consumen herona? (Tolerancia, dependencia, sndrome de abstinencia, riesgos sociales, etc.) Qu le gusta y que no le gusta de la herona? (Sensacin, estatus/mal estatus) De quin obtuvo informacin sobre la herona? Cmo es su experiencia actual de consumo de herona? (Lugares/situaciones, personas acompaantes, razones, motivos, expectativas, experiencia,

An consume herona? Por qu lo hace? Cmo es consumir herona en Santander de Quilichao?

Categoras

Preguntas de Conduccin

Preguntas de profundizacin pensamientos, consecuencias) sentimientos,

El papel de la familia

Y su familia qu? Qu pasa con las relaciones de pareja?

El papel de la sociedad

Y la gente de Santander qu sabe de su consumo? Y qu piensan sobre el consumo? Hay grupos de ayuda en el municipio?

Salud y educacin Y usted va al mdico?

Usted ha querido dejar de consumir? Usted hasta que curso estudio? Usted que sabe sobre ayudas por parte del gobierno o de otras personas en el municipio?

Cul es la estructura y la dinmica familiar? Qu le dicen las personas de su familia que saben que usted consume herona? Hubo influencia de parte de algn miembro de la familia para el consumo? Qu dice su pareja? Qu pasa con las relaciones sexuales cuando hay consumo de herona? Ha tenido algn tipo de presiones en relacin al consumo? Existe alguna clase de control social al problema de la herona? De lo que usted ha observado cul es la actitud de la gente frente a los consumidores de drogas (herona)? Cmo reaccionan los consumidores frente a esa situacin? Conoce en el municipio sobre programas de inclusin social no gubernamentales para consumidores? Hace usted parte de grupos de apoyo? Ha asistido a alguna institucin no gubernamental de apoyo? Cmo fue esa experiencia? (Rehabilitacin, desercin) Cmo ha sido su experiencia con los servicios de salud? (Afiliacin, acceso, requisitos, calidad) Qu instituciones reconozco? Cmo es el personal? (es suficiente, est calificado, tiene vocacin de servicio, acta con tica) Integran el seguimiento y el tratamiento a los costos? Qu tan amplia es la evaluacin de los casos? Ha buscado algn tipo de ayuda?, A quin le ha pedido ayuda? Bajo qu circunstancias dejara de

Categoras

Preguntas de Conduccin Qu se puede hacer para mejorar la situacin de los consumidores?

Preguntas de profundizacin consumir? Cmo ha sido su experiencia con el sector educativo? (acceso, calidad, personal) Qu instituciones reconozco? Cmo es el personal? (es suficiente, est calificado, tiene vocacin de servicio, acta con tica) Qu acciones desarrollan para reducir la oferta y controlar el consumo? (Prevencin, atencin fsica, psicologa, diagnstico, tratamiento/rehabilitacin) Quines usan/necesitan los servicios? De qu forma se hace partcipe la comunidad? (para los no consumidores, no consumidores en riesgo, consumidores, incipientes, dependientes) Existe una ruta de acceso definida a los diferentes servicios? la comunidad la conoce?, se hace seguimiento y acompaamiento?, Existen diferentes rutas para la zona urbana y rural? Qu se hace en casos de emergencia? (sobre dosis, recadas) Ha sufrido situaciones de violencia por el consumo? Hay en el municipio grupos sociales que ejerzan violencia en contra de las personas relacionadas con la herona? Ha herido a otros o a si mismo bajo el efecto de la herona? Ha cometido algn delito como consecuencia del consumo de herona? Alguna vez bajo los efectos de la herona ha tenido reacciones violentas? Qu hace en su tiempo libre? En qu se ocupa? De qu vive? Cul es el origen del dinero para el consumo? Con la plata que gana le alcanza para

Violencia Usted cree que existe alguna relacin entre la herona y la violencia en el municipio? Contexto laboral Usted en que utiliza su tiempo?

Categoras

Preguntas de Conduccin

Preguntas de profundizacin suplir sus necesidades? (Alimentacin, consumo, etc.)

Anexo E Formato de entrevista semiestructurada a Vendedores Objetivo General: Analizar las experiencias relacionadas con la venta de sustancias a fin de identificar las dinmicas de mercado y las implicaciones que sobre la comunidad tienen dichas prcticas. Objetivos Especficos Profundizar en los temas que no resulten fciles de abordar en las actividades del taller. Indagar a fondo por las categoras de anlisis que nos permitirn tener una mejor perspectiva de los diferentes niveles de vulnerabilidad relacionados con el consumo de herona en el municipio. Metodologa Leer el Anexo A sobre presentacin de la investigacin y compromiso tico Diligenciar el Anexo B Encuesta Inicial Preguntar si es o no posible grabar o tomar notas. Categoras Venta Preguntas de Conduccin Preguntas de profundizacin Para usted qu ha sido lo ms Cmo es vender herona en difcil de ser vendedor? Santander de Quilichao? Cmo empez? Hace cuanto tiempo? Y qu puede decirme de sus Qu ha pasado durante este clientes? tiempo como vendedor? Qu tan difcil es vender herona en las calles del Cmo es la dinmica de venta de municipio? herona en el municipio? Cmo describira a sus Cules cree que son las mayores clientes consumidores de necesidades de los vendedores de herona? herona? Cules son las principales estrategias de enganche para que las personas consuman herona? Podra darme algunos detalles sobre la preparacin de la herona? Bajo qu circunstancias dejara de ser vendedor de herona? Cmo es visto por las personas del municipio el hecho de que existan vendedores en Santander De lo que usted ha observado Cul es la actitud de la gente

El papel de la sociedad

Categoras

Preguntas de Conduccin de Quilichao? La gente de Santander Qu sabe de la situacin de los vendedores en el municipio? Quines lo han ayudado cuando ha tenido problemas?

Salud y educacin Cundo tiene problemas de salud a quien recurre?

Cul fue escolar? su ltimo grado

El papel de la familia

Y qu pasa con su familia?

Preguntas de profundizacin frente a los vendedores de herona? Cul es su reaccin frente a esta situacin? Ha tenido algn tipo de presiones sociales en relacin a la venta? (Para que siga o no siga) Conoce en el municipio sobre programas de inclusin social no gubernamentales para consumidores? Cmo funcionan? (Si los hay) Cules son los medios de acceso a la salud? Cmo ha sido su experiencia con los servicios de salud? (Afiliacin, acceso, requisitos, calidad) Qu instituciones reconoce? Los profesionales de los centros de salud estn preparados, les gusta lo que hacen, actan con tica? Le ha ocurrido alguna emergencia mdica con algn comprador? Qu hizo en ese momento? Cmo ha sido su experiencia con el sector educativo? (acceso, calidad, personal) Qu instituciones reconoce? Los profesionales de los centros educativos estn preparados, les gusta lo que hacen, actan con tica? Usted como vendedor cmo cree que se podra mejorar la situacin en relacin con el consumo de herona en el municipio? Cunteme sobre su familia Algn familiar sabe que

Categoras

Preguntas de Conduccin Qu pasa con la pareja?

Violencia

Existe alguna relacin entre la herona y la violencia en el municipio?

Contexto Laboral

A qu dedica su tiempo? Cmo es su rutina diaria? A qu dedica su tiempo libre? Cules son sus principales necesidades como persona que se dedica a vender SPA?

Preguntas de profundizacin usted es vendedor? Qu piensa su familia del hecho que usted sea vendedor? Su familia se ha visto afectada?, cmo? Alguien ms de su familia vende o ha vendido SPA o herona? Tiene pareja? Su pareja conoce a que se dedica? Se ha visto afectada su relacin de pareja por su trabajo? Usted sabe, ha conocido que se ejerzan actos de violencia en contra de personas que venden droga? Conoce o ha escuchado casos de violencia entre consumidores o entre vendedores? Cul fue el motivo? Conoce o ha escuchado de consumidores que hayan cometido algn delito como consecuencia del consumo de herona? Indagar por oportunidades laborales en el municipio Qu otros ingresos econmicos tiene? Con la plata que gana le alcanza para suplir todas sus necesidades? (Alimentacin, vivienda, etc.) qu otras cosas hace en el municipio en su tiempo libre? Bajo qu condiciones dejara de ser vendedor? Conoce a otras personas que vendan herona?, podra

Categoras

Preguntas de Conduccin

Preguntas de profundizacin contactarnos con alguna de ellas?, cundo? Cree que podra contactarme con alguna persona que consuma herona?

Anexo F Formato de entrevista semiestructurada a Referentes Municipales Objetivo General: Identificar y analizar alternativas gubernamentales y no gubernamentales frente al consumo de herona en el municipio de Santander de Quilichao. Objetivos Especficos Profundizar en los temas que no resulten fciles de abordar en las actividades del taller. Indagar a fondo por las categoras de anlisis que nos permitirn tener una mejor perspectiva de los diferentes niveles de vulnerabilidad relacionados con el consumo de herona en el municipio. Caracterizacin de la poblacin consumidora Quines consumen herona en Santander de Quilichao? (procedencia, edades, ocupacin, estrato socioeconmico, gnero, etnia, etc.) Cmo se est consumiendo? Cules son las principales causas del consumo? Existe alguna relacin con otro tipo de sustancias? Cmo ha sido la dinmica del consumo de herona en el municipio? (ha aumentado-disminuido-igual) A qu factores se debe dicha dinmica? Cules son las cifras que su institucin nos puede brindar en relacin con el tema? Qu se est haciendo como respuesta? Qu programas tiene su institucin? Cul es el presupuesto que se maneja para cada programa? Cmo se han hecho visibles estos programas para la poblacin? Cmo se est haciendo? Cul es la calidad de esas respuestas? Cul es la calidad del personal que desempea estas labores? (son suficientes, estn calificados, tienen vocacin de servicio, actan con tica, etc.) Cmo se determinan los grupos que son considerados como foco de las campaas de polticas pblicas al respecto? Cmo se garantiza que las personas puedan acceder a los programas? Cmo se evala la efectividad de las acciones? Cules son las principales dificultades que enfrenta el municipio en el desarrollo efectivo de las actividades programadas? (Recursos, normatividad, etc.) Qu falta por hacer? Percepcin social del problema Y usted qu piensa de las personas consumidoras de SPA (herona)? Cules cree usted que sean los motivos para que las personas consuman herona? Existe alguna clase de respuesta social a la produccin, distribucin, venta y consumo?

Mapeo de la ciudad Cmo se integran los distintos esfuerzos realizados? Qu programas especficos existen en relacin con prevencin, mitigacin, superacin de la situacin de consumo en el municipio? Existe una ruta de servicios y respuestas en el municipio?, Desde hace cuanto? Cmo es esa ruta? La comunidad la conoce? Cmo se entera la gente de la ruta? La comunidad hace parte de la ruta? (para los no consumidores, no consumidores en riesgo, consumidores, incipientes, dependientes) Qu instituciones se reconocen en la ruta? En qu consisten las rutas rurales y cmo se diferencian de las rutas urbanas? Cul es la calidad de las respuestas? Existen dificultades de acceso a los servicios o programas por parte de las personas consumidoras? Si existen, A que se deben esas dificultades? Se hace seguimiento y acompaamiento? Qu actividades en relacin con el manejo del tiempo libre maneja su institucin? Qu polticas laborales existen en el municipio?

121

Anexo G Matriz de categoras de anlisis de la informacin


Categoras Nivel de Vulnerabilidad El papel de la familia El papel de la sociedad Violencia Salud y educacin Contexto Laboral

Colectivo

Social

Normas sociales de gnero Redes familiares Situaciones desestructurantes Discriminacin y soporte familiar Pautas de crianza

Percepcin social del problema Estigma y discriminacin Redes sociales Grupos de apoyo. Organizaciones juveniles Religin Participacin poltica Referentes culturales Parmetros morales Produccin Oferta Distribucin reas municipales de alta vulnerabilidad

Normas sociales de gnero Violencia intrafamiliar Violencia sexual Desplazamiento Violencia regional Organismos de vigilancia Grupos de limpieza social Acceso al sistema legal

Programas educativos Informacin que tiene la comunidad en relacin con los servicios Informacin sobre SPA Acceso a la salud Acceso a educacin Dificultades de acceso Educacin en derechos

Organizaciones productivas Proyectos de inclusin Normas sociales de gnero Estigma y discriminacin Trabajo sexual

122

Participacin de la comunidad en la planeacin y procesos de evaluacin Polticas de inclusin Grupos de apoyo. Programas dirigidos a personas consumidoras Estereotipos tnicos y de gnero Programtico

Respuesta gubernamental Recurso material y humano Perfil tcnico de los funcionarios del sistema legal Programas de prevencin Violencia sistmica

Polticas sobre reduccin de consumo Prevencin Superacin Mitigacin Acciones de seguimiento de las polticas Conexiones multisectoriales Acciones intersectoriales Respuesta gubernamental Recurso material y humano Organizacin sectorial Niveles de formacin del personal mdico Estigma y discriminacin Programas educativos y de salud en general Criterios de servicio en salud Cobertura y acceso real al sistema de salud Rutas de atencin Itinerarios Burocrticos Subregistro Ausencia de programas Mercado negro de medicamentos Planeacin y evaluacin de servicios

Polticas de insercin laboral y productiva Proyectos de inclusin Enfoque de gnero Ausencia de programas

123

Constitucin de la familia Caractersticas del contexto familiar Relaciones familiares Valores Caractersticas del consumidor Historia de consumo Caractersticas del inicio Trayectorias y vas de consumo Transicin entre consumos Inters Creencias Conocimiento Actitud Conductas de riesgo Prcticas violentas Muerte

Individual

Caractersticas del contexto Percepcin social del problema Influencia social Lugares de socializacin Prdida de redes sociales Estigma y discriminacin Cuando buscar ayuda Factores de proteccin Factores de riesgo

Actitud Violencia intrafamiliar Violencia sexual Grupos de apoyo Relacin con el sistema legal Muerte

Nivel educativo Constitucin fsica Salud fsica y mental Conductas de riesgo Prcticas sexuales Conocimiento de derechos Percepcin individual de cobertura, acceso y calidad de los servicios Motivos de desercin Mercado negro de medicamentos

Situacin laboral Roles laborales Remuneracin Jornada laboral Estigma y discriminacin Otras fuentes econmicas

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