TG467 Castelletti-Mela 2017

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Universidad Nacional de Mar del Plata - Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social

Repositorio Kimelü http://kimelu.mdp.edu.ar/


Licenciatura en Trabajo Social Tesis de Trabajo Social

2017

Acceso a dispositivos terapéuticos


institucionales de abordajes sobre
consumo problemático de sustancias
en la ciudad de Mar del Plata : una
mirada desde el trabajo social

Castelletti, Paola

http://kimelu.mdp.edu.ar/xmlui/handle/123456789/542
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1
Agradecimientos
________________________________________________________________________

Queremos agradecer especialmente a nuestra directora Virginia y nuestra


co-directora Daiana , quienes nos acompañaron en este camino, donde se
brindaron por enteras, no solo porque compartieron sus saberes y experiencias,
sino porque , generosamente nos dieron su tiempo, para cumplir con nuestra
meta, la de ser Trabajadoras Sociales. Gracias, estaremos eternamente
agradecidas! También agradecemos a los profesionales de las instituciones a las
cuales entrevistamos, ya que posibilitaron que este trabajo de investigación sea
realizado. Gracias por recibirnos en sus instituciones y brindarse abiertamente!

A mis padres por su amor y apoyo incondicional a lo largo de toda mi vida;


a mi familia por acompañarme y alentarme siempre; a mi gran amor Gastón, por
sostenerme, creer en mí y hacer este camino juntos a la par; al amor de mi vida
Abril, sin vos, sin tu apoyo y tu amor constante no hubiese llegado . Gracias a
todos, por el camino recorrido, sin ustedes, no lo hubiese logrado. Gracias Dios
por sostenernos! María Emilia.

Quiero agradecer a Juan Manuel por acompañarme en este largo camino,


sin dudas sin su apoyo no lo hubiera logrado. A mi hijito, que sin saberlo, también
formó parte de esto. A mi familia y amigos que siempre estuvieron ahí para
ayudarme. Quiero dedicar este logro tan especial a mis papás, que son mis
angelitos que me guían y me acompañan desde el cielo. Quiero agradecer
especialmente a Emi, por ayudarme a finalizar esta etapa tan importante, sin vos
no lo hubiera logrado. Gracias! Paola.

2
Introducción
________________________________________________________________________

La presente tesis de investigación surge con el objetivo de conocer los


criterios de accesibilidad a dispositivos terapéuticos institucionales destinados a
pacientes con consumo problemático de sustancias psicoactivas en la ciudad de
Mar del Plata.
Diferentes intereses y cuestionamientos han motivado nuestra investigación
entre los cuales tuvieron gran importancia nuestras Prácticas Institucionales
Supervisadas y nuestra formación académica.
Abordar el acceso a los dispositivos terapéuticos destinados al consumo
problemático de sustancias resulta un tema sumamente complejo debido a que
está atravesado por diferentes elementos que deben ser tenidos en cuenta a la
hora de su estudio, los aspectos políticos, culturales, jurídicos y las políticas
públicas e instituciones destinadas a abordar la problemática.
Para dar cuenta de esto desarrollamos en el capítulo I un breve recorrido
histórico sobre la temática del consumo problemático de sustancias. Exponemos
diversos conceptos, para entender más en profundidad la complejidad de la
misma, así como también explicamos los diferentes modelos para comprender y
caracterizar cada una de las acepciones existentes del consumo problemático de
sustancias.
A lo largo del capítulo II expusimos el concepto de Política Social y
realizamos un breve recorrido sobre las regulaciones relacionadas al consumo de
sustancias psicoactivas, con el fin de comprender la mirada que en cada época se
hizo de la problemática y sus consecuencias. Por último se enunció el marco
normativo vigente.
El capítulo III intentamos realizar una pequeña caracterización de la
problemática del consumo de sustancias haciendo hincapié en la persona que
atraviesa dicha dificultad, considerando posibles motivos y consecuencias.

3
También se hizo mención, a grandes rasgos, de una serie de dispositivos
terapéuticos que en la actualidad son utilizados para abordar la problemática del
consumo de sustancias.
En el capítulo IV desarrollamos el conjunto de los dispositivos terapéuticos
que se sitúan en la ciudad de Mar del Plata en sus tres niveles nacional, provincial
y municipal, así como también aquellos pertenecientes al sector privado y al tercer
sector. Luego definimos la accesibilidad, concepto central de esta investigación.
En el capítulo V abordamos la intervención en lo social y el Trabajo Social
en relación estrecha con el consumo de sustancias.
En el capítulo VI desarrollamos los aspectos metodológicos
correspondientes a la presente investigación.
En el Capítulo VII se analizamos el acceso a los dispositivos terapéuticos
institucionales destinados a pacientes con consumo problemático de sustancias
psicoactivas en la ciudad de Mar del Plata.
Para finalizar en el capítulo VIII reflexionamos sobre los resultados
obtenidos desde la perspectiva del Trabajo Social.

4
Estado del Arte
________________________________________________________________________

La problemática del consumo de sustancias fue un tema de interés a lo


largo de toda la trayectoria universitaria de las tesistas. Esto se profundizó, aún
más, con las experiencias que ambas atravesaron en sus prácticas en el marco de
la cátedra Supervisión realizadas en la escuela de Educación Secundaria N°22 y
en “Proyecto Be”, un centro de Salud Mental.
Es así como surge la necesidad de investigar los criterios de accesibilidad a
dispositivos terapéuticos institucionales destinados a pacientes con consumo
problemático de sustancias psicoactivas en la ciudad de Mar del Plata, con el fin
de visualizar y problematizar esta cuestión, que atraviesa a toda la sociedad en
su conjunto.
A lo largo del proceso investigativo hemos encontrado diversos materiales
que estudian la problemática del consumo de sustancia psicoactivas,
específicamente, lo referente, al acceso a dichos dispositivos, que conforman en
su conjunto el antecedente o Estado del arte de la actual investigación.
Para comenzar, mencionaremos el estudio denominado: “Accesibilidad de
los usuarios de drogas a los servicios públicos de salud en las ciudades de
Buenos Aires y Rosario. La perspectiva de los trabajadores de la salud” elaborado
por Diana Rossi, María Pía Pawlowicz y Dhan Zunino Singh, publicado en el año
2007, en la ciudad de Buenos Aires. Este documento de trabajo expone los
resultados principales de un estudio sobre accesibilidad de los usuarios de drogas
al sistema de salud de las ciudades de Buenos Aires y Rosario. Analiza la cuestión
desde la perspectiva de los trabajadores de salud y se propone un diálogo con
ellos como una herramienta para reflexionar sobre su práctica, descubrir
deficiencias y plantear nuevas líneas de acción. El presente trabajo concluye que
los trabajadores en el sistema público de salud del Municipio de Rosario
demandan recurrentemente una capacitación y especialización para la atención a
usuarios de droga, desde una perspectiva de múltiples disciplinas. Estos asocian

5
más el problema de consumo con el campo de la salud mental, poniendo de ese
modo más énfasis en circunscribir las dificultades en el individuo y su familia.
Concluyen que las dificultades de acceso aluden tanto a cuestiones propias de la
institución con la que trabajan, como a deficiencias del sistema de salud en
general. Muchas de las propuestas siguen la línea de especialización y
diferenciación de los dispositivos y las instituciones de atención, convalidando la
visión de la necesidad de separar a los usuarios de drogas de otros pacientes y
formas de tratamiento. También apareció la necesidad de modificar el enfoque y la
concepción de la atención, especialmente en las propuestas que aluden a la
intervención comunitaria alejándose así de la interpretación del problema
circunscrito al individuo y a su familia para acercarse a una visión que trabaje el
tema en las redes de pares y los contextos de uso de drogas.
También se pudo acceder al material denominado “Estudio Local De
Consumos Problemáticos y Accesibilidad”, perteneciente al Municipio de Berisso,
año 2014. El estudio implementa un abordaje de tipo territorial y comunitario para
efectuar un diagnóstico del consumo de sustancias psicoactivas en diferentes
barrios y/o municipios de nuestro país. Este estudio abre la posibilidad de efectuar
un diagnóstico a nivel local y de ofrecer información a escala microsocial, una
dimensión que no puede ser abordada desde los estudios y estadísticas
nacionales. Su objetivo es construir abordajes desde la comunidad, desde la
multiplicidad de realidades locales y de comprender el fenómeno de los consumos
de sustancias psicoactivas desde la complejidad que lo caracteriza. Los datos
obtenidos en este trabajo hablan de accesibilidad, en tanto están dando cuenta de
la relación entre los sujetos y las instituciones. Muestran que este vínculo entre las
representaciones de las personas y los discursos de las instituciones es muy
complejo y está atravesado por un conjunto de elementos que vale la pena
analizar junto con la población, para pensar las intervenciones más convenientes.
Otro documento que se utilizó fue el “Informe estadístico y geográfico sobre
los dispositivos de prevención y asistencia de la SEDRONAR y otros organismos
públicos y privados”. Publicado en el año 2016 por la SEDRONAR. El informe se
6
compone de dos apartados. En el primero se informa cuáles dispositivos funcionan
en la provincia según las tres áreas de referencia: Prevención, Asistencia y
Capacitación. En el segundo apartado, un anexo donde se compilan los listados
de los dispositivos de prevención (CEPLA / PEC) y de asistencia (CET / CAAC) y
un mapa de localización que destaca el Índice de Vulnerabilidad según zona de
asentamiento de los mismos. El informe fue de gran utilidad ya que se pudo
reflejar la relación espacial que se establece entre estos dispositivos y el Índice de
Vulnerabilidad Social e identificar la presencia o no de la SEDRONAR en el
territorio.
Otro aporte fue el documento “Barreras de accesibilidad de
drogadependientes a servicios de salud. El caso de la ciudad de Buenos Aires” de.
Vázquez, Andrea Elizabeth, publicado en el año 2013. El objetivo del artículo es
construir articulaciones entre los procesos de estigmatización social y la
drogadependencia como un caso particular de exclusión en salud. Para ello, se
realiza una revisión bibliográfica y documental y se analizan resultados
seleccionados de una investigación que indagó la relación entre los procesos de
estigma social sobre la drogadependencia y sus efectos en la accesibilidad a la
atención en salud de esta población. La conclusión a la que arribó este trabajo fue
que se pudo constatar la prevalencia de una representación ligada a la desviación,
la peligrosidad y la potencial relación con hechos delictivos y de inseguridad
ciudadana, quedando evidenciada la reproducción por parte de profesionales de la
salud de la estigmatización construida socialmente, lo que podría colaborar en la
producción de barreras de accesibilidad específicas para esta población .A raíz de
esto propone instalar una agenda amplia para investigar las implicancias de los
procesos de estigma en el campo de la salud con el objetivo de generar políticas
de inclusión desde una lógica de respeto por los derechos humanos.
Como se pudo observar todos los estudios encontrados fueron elaborados
en la provincia de Buenos Aires y algunos municipios mencionados.

7
En lo referente a la ciudad de Mar del Plata, solo pudimos acceder al
relevamiento realizado por la Mesa Intersectorial de Salud Mental Comunitaria 1,
“Deliberadamente”, denominado “Dispositivos de Atención de Salud Mental y
Adicciones en el partido de General Pueyrredón. Una herramienta de articulación
para un abordaje integral.” En este se detallan todos los dispositivos de salud
mental y adicciones que se encuentran en la ciudad. Su objetivo, es contribuir a
mejorar los procesos de transformación normativa, institucional, cultural y social
para la defensa de los derechos humanos de las personas usuarias y de los
efectores. Este trabajo surge a partir de la dificultad del acceso a la información de
dispositivos disponibles de salud mental y adicciones dentro del partido de
General Pueyrredón. Sostiene que la claridad de la información, en un registro que
converge el plano nacional, provincial y local, establece un puente de articulación
entre las herramientas legítimas de intervenciones en materia de salud mental y
adicciones. Este relevamiento fue de gran utilidad para el desarrollo de esta
investigación ya que nos brindó información acerca de la localización de los
dispositivos de salud mental y adicciones que se encuentran en la ciudad.

1
La Mesa Intersectorial de Salud Mental Comunitaria del Partido de General Pueyrredón tiene como objetivo trabajar
conjuntamente en la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental (26.657), desde una mirada que respete la
integridad y subjetividad de los usuarios con un enfoque comunitario.
http://www.mardelplata.gob.ar/documentos/derechos_humanos/relevamientosaludmental.pdf

2
Primera Conferencia Internacional sobre Drogas realizada en Shanghái, China en 1909. Fue en respuesta al incremento
8
Capítulo I
________________________________________________________________________

Breve Recorrido Histórico

La relación del hombre con las sustancias ha ido modificándose a lo largo


de la historia, otorgándoles diversos sentidos. Como afirma Casella (2011), en los
siglos XVII y XVIII no existía un término preciso para denominar lo que
actualmente llamamos drogas, recién en el siglo XIX es que adquiere una
connotación patológica.
Es en el siglo XX donde se construye la noción de toxicomanía para
designar la problemática, cuya aparición es característica de las sociedades
urbanos-industriales centrales y, por influencia y/o imposición, en el resto de las
ciudades. Esta concepción supone un cambio radical en la forma en que el
hombre usaba las sustancias, la relación que establece con ellas y el significado
que adquieren para el conjunto social (Puentes, 2008).
En la antigüedad, en muchos grupos y tribus de cazadores y recolectores, y
en diferentes lugares del planeta, existió algún tipo de sustancia psicoactiva
acompañando cultos mágico-religiosos y actividades médico-terapéuticas.
(Grigoravicius, 2006). Existía un uso moderado pero generalizado de dichas
sustancias, y aunque se registraban casos de adicción aislados, su existencia no
supone para la época un problema social, ni sanitario, ni jurídico, ni policial. La
comercialización farmacéutica de casi todas las drogas conocidas hasta el
momento, se producen durante el siglo XIX (Escohotado, 1995). Fue a partir de
una serie de acontecimientos, producidos en el siglo XX, cuando comienza a
producirse la prohibición en torno al consumo de algunas sustancias (Del Olmo,
1992). Estos están relacionados con la Conferencia de Shanghái 2 celebrada en
Estados Unidos en el año 1909 , ya que luego de esta, se comienza con las

2
Primera Conferencia Internacional sobre Drogas realizada en Shanghái, China en 1909. Fue en respuesta al incremento
del comercio del opio. En la misma se acordó que los países firmantes deben hacer el mejor esfuerzo para controlar los
lugares y personas que fabriquen, vendan, importen y distribuyan morfina y cocaína y sus derivados.
9
iniciativas para lograr que los estados, implementen respuestas penales ante la
problemática de la multiplicación de sustancias psicoactivas.
Según González Zorrilla (1987), el modelo de respuesta penal al problema
de la difusión de sustancias psicoactivas proviene de la internacionalización de la
política norteamericana contra las drogas en un clima político signado por la
doctrina de la Seguridad Nacional y la idea del enemigo político interno. La misma
se inscribirá institucional y legalmente mediante la firma de la Convención Única
de las Naciones Unidas3 de 1961, y el Convenio de Viena de 19714.
En la década del 60/70, en un contexto de extranjerización de la economía,
instauración de la dictadura cívico militar y persecución político – social, el
consumo de drogas era visto como una actitud cuestionadora del orden
establecido y moral. En 1974, con la Ley Nacional N° 20.7715, se penaliza la
tenencia de droga para consumo personal. Paralelamente se sanciona la Ley
Nacional 20.8406 que reglamenta la “lucha antisubversiva” como eslabón de la
“Doctrina de la Seguridad Nacional”. Asimismo, se crea el primer organismo
público de atención específica de las adicciones: el Centro Nacional de
Reeducación Social –CENARESO-. En esta etapa, se gesta una respuesta
puramente represiva y penal.
La década del 80, según Barrenengoa (2014) “estará signada por el retorno
de la democracia, la apertura cultural y la crisis política desencadenada por un
gobierno inconcluso y la hiperinflación”. Según al autor, el usuario de sustancias
comienza a ser visto como un “enfermo” a partir de la mirada del saber médico
que rápidamente introduce una discursividad en torno al consumo de sustancias
que lo sitúa bajo el paradigma de las enfermedades infecciosas. Es decir que a la
respuesta penal se le agrega la médica de tratamiento y reeducación. La Ley

3
Tratado internacional contra la manufactura y el tráfico ilícito de drogas estupefacientes que conforma el fundamento del
régimen global de control de drogas. Fue enmendada por el Protocolo de 1971 de Modificación de la Convención Única de
1961 sobre Estupefacientes.(https://es.wikipedia.org/wiki/Convenci%C3%B3n_%C3%9Anica_sobre_Estupefacientes )
4
Convenio sobre sustancias psicotrópicas 1971.
(https://www.incb.org/documents/Psychotropics/conventions/convention_1971_es.pdf)
5
Ley Nacional de Estupefacientes N° 20771.Regimen penal. Sancionada el día 26 de agosto de 1974. Publicada en el
boletín oficial el 10 de octubre del mismo año.
6
Penalidades para las actividades subversivas en todas sus manifestaciones. Sancionada el día 28 de septiembre de 1974
y Promulgada el día 30 de septiembre de 1974.http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/70000-
74999/73268/norma.htm
10
Penal N° 20.737 sancionada en 1989 corona esta etapa, donde comienzan a
proliferar Centros de Recuperación de Toxicómanos encargados de implementar
medidas de seguridad curativas y educativas alternativas a la cárcel para los
consumidores de sustancias (Ministerio de Justicia y Seguridad, 1989).
Ya entrada la década del 90, en plena consolidación del neoliberalismo,
reducción del estado, ruptura de los lazos comunitarios, privatización de los
problemas y aumento exponencial de desocupación, pobreza y exclusión social, el
usuario de sustancias empieza a ser visto como alguien peligroso para la salud
pública y culpable de lo que le sucede, particularmente aquellos usuarios de
drogas inyectables transmisores de HIV/ SIDA. Se desarrollan políticas punitivas
para el control de la droga y el SIDA desde la mirada de la “defensa social”
(S.A.D.A., 2011). Es en este período cuando se crea la Secretaría de
Programación para Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el
Narcotráfico (SEDRONAR) donde se unifican en un organismo la atención
preventiva y la acción punitiva. Paralelamente a esta respuesta aparecen diversas
organizaciones no gubernamentales (ONGs) con financiamiento mixto que
comienzan a trabajar tanto con el tema del HIV como con los usuarios de
sustancias.
Según Casella, la problemática del consumo de sustancias se constituye en
la modernidad, como un síntoma propio, en una realidad histórica condicionada
por una sociedad consumista, producto esta, del sistema capitalista. Es en este
contexto donde las sustancias psicoactivas adquieren el estatus de mercancías.
Para el modelo neoliberal el mercado es el único organizador, el cual impone su
lógica en todo los órdenes de la vida, apareciendo el consumidor como nuevo
sujeto que debe reconocer un objeto para su deseo asimilando a este como una
necesidad. Todo bien se transforma en objeto de consumo, esta lógica de la
necesidad, hace posible encontrar un objeto que pueda satisfacerla de manera
inmediata. Existe una cultura cosificante, una cultura donde el “tener más” suple el
“ser más”, la misma promueve la relación y el consumo de cosas, por lo tanto, en
la modernidad ya no se habla de persona o comunidad sino de individuo versus
11
sociedad donde el hombre deja de ser el centro de la realidad girando todo
alrededor del desarrollo del poder del individuo particular (Casella 2011). La
transición al siglo XXI aparece fuertemente marcada por la crisis, el malestar que
no solamente hunde sus raíces en el ámbito de la economía, y sus consecuencias
a nivel de desempleo, pobreza, desigualdad, marginalidad, exclusión, factores
todos que ponen de relieve lo profundo de los procesos de desintegración,
desafiliación y la fractura y disolución del lazo social en una trama signada por la
pérdida de sentido. Las caídas de las narrativas que lo organizaban conllevan a la
pérdida de legitimidad de instituciones y prácticas, el estallido de las identidades
individuales y colectivas (Casella, 2011, p. 111).
Como consecuencia de esta situación, dentro del sector de la salud,
emergieron nuevas formas del padecimiento, relacionadas con expresiones de la
injusticia y que fueron presentándose desde más y nuevos actores que
comenzaban a recorrer las salas de los servicios estatales de salud.
Como afirma Carballeda (2006): “Las nuevas víctimas del disciplinamiento
del mercado, comenzaban a ver en las inscripciones de sus cuerpos, en sus
enfermedades y estigmatizaciones, el recorte de sus ciudadanías. Pero también,
pugnaban por acceder a servicios de salud públicos deteriorados por los ajustes,
recortes y las políticas que se orientaban a seleccionar, y expulsar del sector a los
nuevos indeseables del modelo neoliberal” (p.5). Es así como la accesibilidad al
sistema de salud se transformó en un obstáculo centrado en la lógica de gestión
donde primaba el menor uso de estos servicios. La accesibilidad fue cercenada y
racionalizada desde las imposiciones del mercado. Frente a esta realidad, el
consumo problemático de sustancias psicoactivas, no era concebido como una
enfermedad mental, trayendo como consecuencia que los derechos y garantías,
en relación con los servicios de salud, eran vedados a las personas que
transitaban por dicha problemática, quedando sumamente desprotegidas.
La progresiva recuperación de la centralidad del Estado en las Políticas
Sociales desde el año 2003, es acompañada por una serie de cambios de
paradigmas que en el sector salud impactan en forma positiva, como por ejemplo
12
la Nueva Ley Nacional de Salud Mental, Ley N° 26.6577, la cual integra a las
adicciones como parte de la salud mental, en su artículo cuarto, reconociendo la
interdisciplinaridad en el abordaje de los tratamientos. Esta nueva Ley Nacional,
marca un cambio en materia de política sanitaria con respecto a la posición del
Estado, ya que toma la responsabilidad de articular políticas que respondan al
abordaje del uso de drogas ilegales y se aparta de la prioridad en la penalización
del consumo.
Por otra parte la Nueva Ley de Salud Mental y su reglamentación en al año
2013, hace posible la concreción del Plan Nacional de Salud Mental. A la par de la
nueva legislación se crea la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones
(DNSMyA). Estos cambios en la legislación son muestras del germen de un nuevo
paradigma que, si bien no expulsa viejas prácticas, inaugura circuitos posibles de
ser potenciados en tanto conquistas en el campo de la salud mental y la
problemática del consumo de sustancias psicoactivas (Berengeno 2014).
Pablo Berengeno (2014), afirma que frente a estos cambios se opta por
hablar de consumo problemático de sustancias psicoactivas en lugar de
adicciones “en la medida en que se trata de determinar la compleja trama de
determinaciones a partir de la cual alguien consume. No se tratará de saber tanto
acerca de las drogas sino más bien por qué y para que cada persona elige alguna
sustancia, en qué momento de su vida lo hace, en qué contexto y cuando se
vuelve problemático e interfiere en su vida cotidiana y la de su familia”.
De todo lo expuesto, se desprende, que la accesibilidad a los servicios de
salud no solo se relaciona con la oferta sino también con las políticas del sector y
con los mecanismos y dispositivos que de estas se desprenden. Es así como las
políticas públicas, las leyes, la economía, los modelos médicos, los valores
culturales y los problemas sociales, son fundamentales para entender esta
cuestión y poder entrever sus complejidades.

7
Ley Nacional de Salud Mental. Derecho a la protección de la salud mental. Sancionada el 25 de noviembre del 2010 y
promulgada el 2 de diciembre del mismo año.http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/175000-
179999/175977/norma.htm
13
Teniendo en cuenta lo desarrollado hasta el momento y para seguir
avanzando con el tema propuesto, es necesario, definir una serie de conceptos de
diferentes organismos y autores especializados en la temática que nos permitirá
comprender en profundidad la problemática del consumo de sustancia y el acceso
a los diferentes dispositivos terapéuticos.

Algunos conceptos para entender la problemática

La OMS define a la Droga como una “sustancia que, introducida en un


organismo vivo, modifica una o varias de sus funciones”. Esta definición puede ser
aplicada tanto a las sustancias “lícitas” como a las “ilícitas”, según la clasificación
del discurso jurídico. Cuando hablamos de sustancias lícitas podemos distinguir
entre las permitidas pero de circulación regulada, que están en el mercado con
fines terapéuticos, como los medicamentos y las permitidas y socialmente
aceptadas como el alcohol y el tabaco.
De acuerdo al marco legal vigente, esta clasificación de sustancia lícita o
prohibida no está relacionada con su nivel de prejuicio o peligrosidad. En nuestro
país la Ley Nacional 23737/89, establece el régimen legal sobre estupefacientes,
de acuerdo al artículo Nº 77 del código penal, modificado por el artículo Nº 40 de
dicha ley, el concepto de “estupefacientes” comprende los, psicotrópicos y demás
sustancias capaces de producir dependencia física o, psíquica, que se incluyan en
los listados que se elaboren y actualicen periódicamente por decreto del Poder
Ejecutivo Nacional.
Lapegna y Viotti (2001) afirman que la atención prestada al consumo de
drogas como “problema de las drogas” aparece cuando su consumo comienza a
representar un peligro y una fascinación. Peligro, en tanto se encuentra por fuera
de las normas sociales de control. Fascinación, porque permite la incorporación de
valores y estilos de vida alternativos a los que la sociedad propone. Es así como la
emergencia del consumo de drogas como formas de experimentación fue
simultáneo a la aparición de fuertes movimientos contraculturales: en el contexto
14
de anomia y crisis cultural del 1900; durante la revolución de las costumbres
precipitada por los beatniks8 de la década del ’50; o bien en forma masiva en la
década de 1960, con los hippies9. En esta década se consolida un mercado de
producción, circulación y consumo, que subsume a las sustancias psicoactivas
dentro de la lógica de la mercancía en general. A partir de ese momento, el
consumo se distancia de la búsqueda de “estilos de vida alternativos” para
transformarse progresivamente en un consumo de sustancias que, como
mercancías, se rigen por las reglas del mercado.
Romaní (1999) encuentra que en las sociedades urbano-industriales
contemporáneas centrales se produjeron una serie de cambios sociales,
culturales, tecnológicos, etc., que propiciaron la emergencia de un nuevo
fenómeno, etiquetado como “droga-dependencia”. Esta es entendida como aquel
fenómeno complejo caracterizado por el consumo más o menos compulsivo de
una o más drogas por parte de un individuo y la organización del conjunto de su
vida cotidiana en torno de este hecho. Las sustancias eje de la drogadependencia
pueden ser tanto drogas no institucionalizadas o de uso ilegal (cocaína,
marihuana, crack, éxtasis, pasta base) como institucionalizadas o de uso legal
(alcohol, tabaco, psicofármacos).
Como se refirió con anterioridad, las drogas no institucionalizadas o ilegales
son aquellas cuya producción, distribución y comercialización están jurídicamente
tipificadas como delito; por tanto se obtienen en el circuito ilegal. Las
institucionalizadas o de uso legal son aquellas cuya producción, distribución y
comercialización se da dentro del circuito legal. En este grupo también se incluyen
las llamadas sustancias legales reguladas, como son los medicamentos. Estas se
consumen como parte de un tratamiento médico, y son comercializadas, gran
parte de ellas, bajo prescripción médica.

8
Término utilizado con el fin de parodiar y referirse despectivamente a la generación de escritores estadounidenses de la
década de los cincuenta y sus seguidores que desafiaban los valores estadounidenses clásicos, el uso de drogas, el amor
libre y la libertad espiritual ( Barry, Miles, 2006).
9
Movimiento contracultural, libertario y pacifista el cual surgió en el año 1960 en Estados Unidos. Describe la subcultura
previa de los Beatniks (Miles Barry, 2006).
15
Existen distintos niveles de consumo de sustancias de acuerdo al vínculo
que establece la persona con la misma. Mario Puente (2008) explica tres términos
que hacen referencia a este vínculo:
● Uso: el consumo de las sustancias es esporádico y ocasional. El autor
afirma “el uso está definido como la relación que establece el sujeto con una
sustancia psicoactiva (drogas, alcohol) pero sin generar vínculo de necesidad, no
se presenta ninguna sensación de angustia frente a la falta de la sustancia. No se
la espera, ni se hacen esfuerzos desmesurados para conseguirla (Puentes 2008,
p, 41).
● Abuso: Este tipo de vínculo con la sustancia se caracteriza por la
intencionalidad del consumo. Se configura como hábito de consumo situado en un
tiempo y lugar y persigue un fin justificado por el usuario. Se consume
deliberadamente para inhibir o estimular la conciencia, generando el no consumo,
la ansiedad. En estos casos la abstención (por ausencia de la sustancia) produce
inevitablemente angustia (Puentes 2008, p 43).
● Adicción: está relacionada con la compulsión de la ingesta de
determinada sustancia, cuando se vive para el consumo, cuando se crea con la
misma una dependencia física y/o psíquica, siendo la misma un estado de
necesidad indispensable para vivir o para evitar el padecimiento a la ausencia de
la misma. El padecimiento de su ausencia tiene que ver con el síndrome de
abstinencia, que son un conjunto de trastornos psíquicos y físicos que surgen en
el sujeto adicto cuando se interrumpe la ingesta de determinada sustancia. En
estos casos todas las áreas vitales del sujeto están afectadas: física, psíquica,
familiar, laboral / profesional. (Ministerio de Educación, 2011).
En el desarrollo del presente trabajo hablaremos de Consumos
Problemáticos. Esta es una construcción relativamente reciente, la cual, nos
permite incorporar en las definiciones la dimensión particular del sujeto que
consume. La palabra “consumos”, en plural intenta des-homogeneizar este campo,
recuperando la multiplicidad de las experiencias, buscando identificar el impacto
del consumo en la vida cotidiana de ese sujeto en particular. Es así como el acto
16
de consumir de cada persona es de carácter particular y especial en cada contexto
(Observatorios Argentino de Drogas, 2014).
El Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos (Plan
IACOP)10 define los consumos problemáticos como: “aquellos consumos que –
mediando o sin mediar sustancia alguna- afectan negativamente, en forma
crónica, la salud física o psíquica del sujeto, y/o las relaciones sociales. Los
consumos problemáticos pueden manifestarse como adicciones o abusos al
alcohol, tabaco, drogas psicotrópicas –legales o ilegales- o producidas por ciertas
conductas compulsivas de los sujetos hacia el juego, las nuevas tecnologías, la
alimentación, las compras, o cualquier otro consumo diagnosticado compulsivo por
un profesional de la salud. (Ley Nacional N° 26.394, artículo N° 2). Lo que supone
el concepto de consumo problemático es que el consumo es cualitativamente
distinto de un sujeto a otro, y que cada acto de consumo asume una característica
particular y especial en cada contexto. Estas diferencias pueden observarse tanto
en los efectos como en las consecuencias que trae el consumo en la vida
cotidiana de los sujetos, como ser: su vida personal y relaciones sociales, su
capacidad de producir (trabajar o estudiar), sus posibilidades de elección o
autonomía, su salud psicofísica, etc (SEDRONAR11, 2014).
Así como también es necesario destacar que en el presente trabajo se
entiende el consumo problemático de sustancias inserto en el campo de la salud
mental, estando ello en sintonía con la Ley Nacional Nº 26.657 de Salud Mental
sancionada en el año 2011.

10
El plan IACOP es un Plan Integral para el abordaje de los consumos Problemáticos sancionado con fuerza de ley el 30
de marzo del año 2014,y promulgada de Hecho el 28 de mayo del mismo año.( Ley Nacional 26934)
11
SEDRONAR es la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas. Tiene rango de secretaría de Estado dependiente de
la Presidencia de la Nación (Decreto 33/2017, publicado en Boletín Oficial el 13 de enero 2017).
17
Modelos sobre el consumo problemático de sustancias psicoactivas

Los términos “toxicómano”, “adicto”, “drogodependiente” o “drogadicto”


responden a construcciones que varían a lo largo de la historia, se pueden
diferenciar diversos tipos de modelos que ayudan a entender y caracterizar a
cada una de las acepciones acerca del consumo problemático de sustancias.
Se hace necesario definir qué entendemos por modelos, estrategias y
dispositivos. Para ello utilizaremos las definiciones otorgadas por la ex
CE.NA.RE.SO12 (2014), actualmente denominado Hospital en Red. La misma
define a un modelo como “un esquema cuyos elementos conceptuales e
ideológicos sistematizan una perspectiva determinada para categorizar un
fenómeno o una realidad”, la estrategia como “un camino planificado y conducido
por el modelo con acciones o actividades que conducen a objetivos delimitados” y
a un dispositivo como el “modo de implementar la estrategia” (Hospital Nacional en
Red 2014). Se puede observar que estos tres términos están estrechamente
relacionados uno con otro.
Nowlis (1975), desarrolla cuatro modelos de prevención, el ético-jurídico
tradicional, el médico o sanitario, el psicosocial y el sociocultural. Estos
conceptualizan al consumo problemático de sustancias en relación a los tres
elementos básicos que interactúan constantemente: sujeto, contexto y sustancia.
El énfasis que se le otorgue a cada uno de los elementos es lo que permitirá
conceptualizar al consumo problemático de una manera particular. Estos modelos
que otorgan una mirada particular a la problemática serán los que marcarán las
acciones de prevención, la implementación de políticas públicas, así como
también el abordaje de los dispositivos terapéuticos utilizados para llevar adelante
los tratamientos. De ello deriva la importancia de su desarrollo teórico.

12
CE.NA.RE.SO Hospital Nacional de Salud Mental y Adicciones; especializado en el tratamiento de las patologías de
consumo.

18
A) Modelo Ético-Jurídico

De los primeros controles sobre las drogas surge el modelo de prevención


ético-jurídico. En el año 1909 EE.UU es el primer país que plantea el control de
estupefacientes, este planteo recién tendrá resultados en el año 1961 cuando las
Naciones Unidas realiza la 1ª Convención Internacional sobre Estupefacientes,
seguida por la de 1971, de ambas surgen las “listas de sustancias prohibidas". Los
Estados signatarios se comprometían a cumplir con los tratados internacionales en
relación al control de las sustancias prohibidas, tráfico, elaboración, cultivo, etc.
Se establece una división de las sustancias en lícitas e ilícitas y la explicación
de las adicciones se encuentra en las sustancias psicoactivas ilícitas. Las
sustancias serán clasificadas en inocuas y peligrosas. Inocuas serán aquellas que
social o legalmente no están proscritas y peligrosas serán las ilícitas. El agente
causal de la adicción es la droga, es el agente activo, y el sujeto sería el elemento
pasivo. La representación social de las drogas es vista como flagelo, entendido
como una amenaza social frente a la cual la sociedad debe defenderse. En este
modelo el sujeto que consume sustancias está infringiendo la ley y recibe un
castigo penal. Quien consume sustancias es considerado un adicto (Hospital en
Red Ex CE.NA.RE.SO 2014).
En nuestro país la Ley Nacional N° 23.737, Ley de Estupefacientes,
sancionada el 21 de septiembre de 1989 y promulgada de Hecho el 10 de octubre
del mismo año, penaliza la tenencia de sustancias psicoactivas ilícitas para
consumo personal y como alternativa a la pena de prisión, mediante la medida de
seguridad curativa, impone tratamiento psicológico obligatorio a los consumidores
de drogas que están incriminados en la figura de tenencia para consumo personal.
El consumidor es visto como drogadicto, desviado, peligroso, delincuente y
también como un enfermo por lo que sería una contradicción. La estrategia del
modelo ético-jurídico es reducir la oferta y la demanda de las sustancias a partir de
esta penalización y criminalización.

19
Los dispositivos de prevención están centrados en informar los efectos
nocivos y peligrosos de las sustancias ilícitas, las sanciones y penas asociadas y
en los programas educativos de prevención donde la apelación se centra en la
voluntad de decir que no. En este modelo la droga es considerada como la
sustancia maligna y culpable de daños irreparables (Hospital en Red EX
CE.NA.RE.SO 2014).

B) Modelo Médico Sanitario

Este modelo se consolida en la década de los 40, considera las adicciones


como una enfermedad ya que la droga es vista como un agente que infecta a las
personas. No se distinguen grados de consumo, no se analiza la relación del
sujeto con la droga, está es el elemento significativo del fenómeno. La abstinencia
es una condición para su tratamiento.
Como se lo considera una enfermedad infecciosa, el consumo de droga
debe prevenirse como tal. La estrategia de reducción de demanda se realiza
mediante la prevención específica de sustancias lícitas e ilícitas. Se difunde
información sobre los efectos nocivos de las sustancias y se introducen los
conceptos de riesgo y vulnerabilidad. Se realizan acciones de contención de los
consumidores conocidos para impedir que “infecten” a otras personas. Debido a
que se demoniza a los consumidores el resultado es el alejamiento de estos del
sistema sanitario (Hospital en Red EX CE.NA.RE.SO 2014).

C) Modelo Psicosocial

Este enfoque surge en la década del 80. El sujeto adicto es visto como un
enfermo, un trastorno psíquico sería la causa de la adicción. En la triada droga-
sujeto – contexto el sujeto es un agente activo. Se cambia el eje del enfoque
trasladándose desde las sustancias a las personas, priorizando el tipo de vínculo
que se establece con la sustancia.
20
El uso de la droga tiene un significado y función, para resolver una
necesidad o un conflicto. Se considera que la persona establece una relación con
la sustancia, por lo que se distingue entre uso, abuso y dependencia; se considera
adicción cuando hay abuso y/o dependencia.
Se da importancia al entorno, es decir, a la familia, amigos y allegados ya
que estos generan tensiones y exigencias sobre el consumidor y pueden influir en
el desarrollo y en la prevención de las adicciones.
Prioriza los centros de asistencia y tratamiento y promueve las conductas
de autocuidado de la salud y mejoramiento de las relaciones interpersonales con
el entorno inmediato.
La prevención se implementa a través de programas educativos, que
estimulan el desarrollo de habilidades para enfrentar el consumo de sustancias,
también desarrollan programas de prevención dirigidos a familiares y allegados,
pues dan importancia a la contención de estos actores (Hospital en Red Ex CE.
NA.RE.SO, 2014).

D) Modelo Socio-Cultural

Este modelo sociocultural emerge a fines de los 80 en algunos países


europeos, tiene en cuenta el contexto histórico social y cultural en el cual se
produce el consumo de droga. El consumo de sustancias varía según la cultura,
las condiciones socioeconómicas y ambientales Alain Ehrenberg (1990): Plantea
que las drogas configuran un universo mal conocido, que se trata del reparto
cultural de las sustancias donde algunas son aceptadas y legalizadas tales como
alcoholes, medicamentos, tabaco y en cambio, otras son segregadas e
ilegalizadas portando un imaginario de decadencia y degradación a las que la
referencia social les otorga la exclusividad de la denominación de drogas (p.6).
En este modelo la dimensión subjetiva es leída como un reflejo de las
problemáticas sociales, los conflictos psicológicos se ubican como emergentes de
condiciones socioeconómicas y ambientales.
21
El modelo sociocultural sitúa el consumo de sustancias psicoactivas como
un síntoma social contemporáneo. Producto de la hegemonía del mercado que dio
como resultado a la sociedad de consumo desmesurado de objetos, productos y
sustancias; es aquí donde las sustancias son una solución inmediata ante
situaciones de desamparo social y subjetivo.
Detrás de la comercialización de las drogas ilegales se encuentra un
negocio, y la penalización del consumo, estigmatiza a los usuarios y los lleva a la
delincuencia y la segregación. Las estadísticas dan cuenta que el uso de
sustancias psicoactivas -sean drogas ilícitas, alcoholes o psicofármacos- se
distribuye en los diversos segmentos etarios y sociales poblacionales (Hospital
Nacional en Red, ex CE.NA.RE.SO, 2014).
Su estrategia apunta a cuestionar las condiciones de producción social de
los consumos problemáticos y las acciones se mediatizan a través de dispositivos
de intervención social de desmitificación de los prejuicios sobre las drogas y los
usuarios.
Miguel Casella (2011), en su libro, ¿La Droga es el Tóxico?, agrega a estos
modelo dos más el: Modelo Geopolítico Estructural, y el Ético Social. El primer
modelo surge en la década del 1980 a partir de un organismo venezolano
denominada Comisión Nacional Contra el Uso de ilícitos de Drogas (CONACUID).
Tuvo su incidencia en el contexto de los países latinoamericanos, sobre todo en la
institución de agencias gubernamentales específicas y de corte político más
sanitario.
Estados Unidos a través de la generación de un discurso jurídico
transnacional tiende a evitar que las drogas que no se produzcan en su país
ingresen al mismo, dando paso con esto a la estrategia definida como “guerra
contra las drogas”. A partir de este momento la amenaza proveniente del exterior
debe combatirse en el exterior. Las víctimas y los victimarios dejan de ser los
individuos para pasar a ser los países. El actor principal que deberá ser eliminado

22
será el narcotraficante y será la DEA13 la encargada de implementar cualquier
estrategia necesaria, incluso de índole militar, para la reducción y erradicación de
la oferta.
El Modelo Ético-Social es una propuesta llevada adelante por los
trabajadores del Fondo de Ayuda Toxicológica de Buenos Aires derivada de su
experiencia en la temática de alcance local. Busca integrar los modelos incluyendo
una mirada existencial ya que considera esencial en los sujetos sociales la
pregunta por el sentido. Toma aspectos de los modelos psicosocial y sociocultural,
se basa en los aportes de la investigación acción y de la perspectiva de la
sociología crítica.
Como afirma Calabrese (1976) este enfoque plantea para la prevención una
intencionalidad transformadora al problematizar el significado social del consumo
de drogas (p. 3).Son los propios protagonistas quienes encaran la comprensión y
la solución de sus conflictos a través de la elaboración de diversas alternativas.
Por este motivo se asume a la prevención como proyecto propio.
Los cuatro modelos desarrollados por Helen Nowlis (1973) constituyeron los
antecedentes históricos de los modelos que se disputan en la actualidad estos son
el modelo abstencionista-prohibicionista y el modelo de reducción de daños.

F) Modelo Abstencionista- Prohibicionista

Este modelo responde a los lineamientos del modelo ético – jurídico y del
modelo médico - sanitario ya que considera a la droga como causa de la adicción,
adhiere a la consigna de tolerancia cero, y mantiene la división de sustancias en
lícitas e ilícitas sin distinción de consumos.
Los tratamientos son rígidos y específicos, al solicitar abstinencia para la
realización de los mismos es difícil sostenerlos; tampoco se aceptan las “recaídas”

13
Administración para el Control de la Drogas, organismo de los Estados Unidos (EE.UU.) que se encarga de hacer cumplir
las leyes y reglamentos sobre sustancias controladas concretamente, las drogas
lícitas(.http://elcomercio.pe/politica/actualidad/que-dea-y-cual-su-vinculo-nuestro-pais-noticia-1901974)
23
ni pacientes que solo consuman alcohol o patologías duales, como psicosis con
uso de drogas, por lo que su alcance es muy reducido.
En este modelo la comunidad terapéutica será la respuesta sanitaria al
problema de la llamada adicción, ésta aísla al enfermo, respondiendo a las
medidas de seguridad curativas alternativas a la pena de prisión y lo obliga a
eliminar totalmente el consumo para comenzar y mantener el tratamiento
(tolerancia cero). No se considera el vínculo que el sujeto establece con la
sustancia, este es pasivo y la sustancia el mal que lo enferma. (Hospital en Red,
2014). Cabe mencionar que las comunidades terapéuticas son ambientes
residenciales libres de droga en los que en general se mantiene una estricta
disciplina, apoyada en relaciones sociales jerárquicas, así como también
comprende etapas de tratamiento que reflejan niveles cada vez mayores de
responsabilidad personal y social. Se utiliza la influencia entre compañeros,
mediada a través de una variedad de procesos de grupo, para ayudar a cada
persona a aprender y asimilar las normas sociales y desarrollar habilidades
sociales más eficaces.
Como lo describe el documento del ex Ce. NA. RE.SO (2014) la comunidad
terapéutica surge frente al fracaso de la medicina en el tratamiento de
heroinómanos en EE.UU, estableciéndose en 1956 la primera comunidad
terapéutica llamada Synanom, constituida por operadores no profesionales ex
adictos. Su organización jerárquica y normativa, tenía por objetivo la modificación
de actitudes conductuales mediante la reeducación. Los tratamientos eran sin el
uso de fármacos ya que el objetivo era la eliminación definitiva de los mismos,
considerando a las sustancias las causales de los problemas de los sujetos. Se
proponía un tipo de tratamiento por evolución de etapas o pasos, universal para
todos por igual, anulando las diferencias entre los sujetos, por ello, acudían a la
prescripción de pautas de reeducación y adaptación generalizadas que
desestimaron la posibilidad de un consumo moderado o regulado de sustancias
(Hospital en RED, 2014). Las modalidades ambulatorias para este modelo pueden

24
ser también los grupos de autoayuda, con una importante impronta espiritual y
religiosa.
Se puede observar que desde este modelo, la mayoría de los consumidores
quedan excluidos del sistema sanitario. González Zorrilla (1987) sostiene que esta
cuestión obedece en parte a la conceptualización que se tiene del problema, que
se sustenta más en la necesidad de dar respuesta a la inseguridad ciudadana, que
a una cuestión sanitaria.
Los dispositivos de prevención estigmatizan al consumidor y no le brindan
información sobre cuidados ni riesgos; buscan evitar el consumo de drogas desde
el miedo, brindando más información sobre los tipos de sustancias que sobre el
cuidado de la salud, por lo que a veces su efecto es la promoción de la sustancia.
Un ejemplo, es la restricción de la venta de alcohol a menores de 18 años o la
venta de bebidas en ciertos horarios, como dispone actualmente la Ley de la
provincia de Buenos Aires N° 1182514 : “Artículo 1°: Dispónese en todo el territorio
de la Provincia de Buenos Aires la prohibición de venta, expendio o suministro a
cualquier título, y la entrega a domicilio de bebidas alcohólicas, para ser
consumidas fuera del establecimiento donde se realice la venta, expendio o
suministro a cualquier título a partir de las veintiuna (21,00) horas y hasta las diez
(10,00) horas.” Este tipo de control es directo sobre la sustancia intentando
favorecer la abstinencia de la misma.

G) Modelo de Reducción de riesgos y daños

Junto con el modelo abstencionista – prohibicionista disputa el escenario de


políticas públicas en materia de drogas. Este modelo tiene como antecedente el
Comité Rollerston creado en Inglaterra en el año 1926, su particularidad consistía
en la prescripción de heroína y cocaína como parte integrante de los tratamientos

14
Sancionada el 07 de abril del año 2005 y promulgada el 28 de abril del mismo año
http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/l-11825.html
25
para realizar una desintoxicación progresiva. Considera que la persona se
encuentra en riesgo y existe la posibilidad de evitar que ocurra un daño.
Dos hechos históricos propician el surgimiento del modelo de reducción de
riesgos y daños. Primero, en la década de los 80, la epidemia del SIDA entre los
usuarios de drogas intravenosas y segundo el fracaso de la política de tolerancia
cero que tiene como resultado la marginalidad de los consumidores, el aumento
del consumo y el delito.
En algunos países europeos se comienzan a implementar diferentes
modelos pioneros, como es en Inglaterra, Escocia, en el condado de Merseyside,
donde se desarrolla desde el año 1985 el “modelo de reducción de daños de
Mersey”. Este es un modelo en el cual se suspende la medida penal a los
consumidores detenidos por la policía y su derivación a un programa de salud, el
intercambio de jeringas estériles por jeringas contaminadas y la creación de una
clínica de drogodependencia para la prescripción y provisión de metadona como
sustitutiva de la heroína (Hospital en Red, 1994).
Varios países han instrumentado acciones tendientes a reducir los impactos
negativos en el área sanitaria, social y económica que el uso de la droga involucra.
Desde 1985 las actividades que se han realizado para dicho fin son variadas,
entre ellas se encuentran los programas de suministro de sustancias sustitutas de
las drogas (metadona), que se llevan a cabo en Estados Unidos, Holanda,
Inglaterra, Francia, Canadá, España, Alemania y Suiza; actividades de distribución
o intercambio de jeringas o agujas, de elementos de limpieza y/o material
educativo, que explican el modo de utilización de dichos elementos para evitar los
riesgos asociados con su uso, como en Brasil, más específicamente en San
Pablo; programas de prescripción de drogas, que vienen desarrollándose en la
región de Mersey, Inglaterra, y Suiza, lugar en el que se prescriben
estupefacientes para ser consumidos bajo la forma de cigarrillos con la idea de
modificar el modo de uso; programas de asistencia en las calles tendientes no
solamente a contactar a los usuarios sino a brindarles atención médica y distribuir
materiales como en la ciudad de Rotterdam en Holanda, particularmente a las
26
prostitutas extranjeras ilegales que trabajan en el puerto de dicha ciudad.
(Kornblit- Camarotti-Di Leo, 2014).
Como puede visualizarse estos programas garantizan el acceso de todos a
la información y a la prevención, facilitan el contacto de los usuarios de drogas con
las instituciones de salud e intentan evitar los costos sociales e individuales que
acompañan a la penalización de las drogas.
La diferencia sustancial de este modelo es que el consumidor es
reconocido como un actor racional, el cual puede hacer opciones, incluyendo
aspectos relacionados a su consumo, al responder activamente a la información y
atención brindada por los servicios de salud (Casella 2011). Considera al sujeto
como activo, quien, establece una relación con la sustancia, en un contexto
histórico y cultural, articulando estas variables de forma equivalente considerando
su interdependencia y complejidad. Diferencia el consumo simple del consumo
problemático, considerando la singularidad de cada sujeto y sin descartar la
abstinencia de sustancia, contempla la regulación de los consumos
responsabilizando a los sujetos en la participación activa del tratamiento. Sus
estrategias están orientadas a evitar la disminución de la edad de inicio en el
consumo de sustancias, evitar el pasaje del uso a la adicción y alcanzar a un
número mayor de consumidores que no accede al sistema de salud. Establecer
dispositivos de prevención comunitarios, laborales, educativos. Brindar orientación
para elevar la calidad de vida de los consumidores.

27
CAPÍTULO II
________________________________________________________________________

Políticas Sociales y Legislación

Según Estela Grassi (2003) en un estado democrático, una política de


estado es “la dirección que se impone activamente en la acción estatal como
expresión o en nombre de intereses generales. En ese sentido puede ser
entendida como condensación de los procesos de hegemonización político-cultural
que caracterizan un ciclo histórico en una sociedad determinada” (p. 23).
Las políticas sociales son un espacio crítico, como política de estado
condensan la hegemonía y tienen la capacidad de normatizar y normalizar, en
tanto el estado se constituye en un actor y en un ámbito en la reproducción de los
problema sociales, en la delimitación de su propia responsabilidad, en la definición
de los sujetos merecedores de sus intervenciones y las condiciones para dicho
merecimiento. Es la manera en que la cuestión social15 es constituida en cuestión
de estado, por tanto, el resultado de la politización del ámbito de la reproducción.
Expresan los principios y postulados que organizan la vida social, respecto de la
igualdad, así como también la medida en que una sociedad se acerca o se aleja
del reconocimiento de las necesidades de todos sus miembros y su capacidad de
protección de los mismos (Grassi, E, 2003).
Es así como conceptualmente las políticas sociales pueden ser
mitigadoras cuando su objetivo es disminuir los riesgos de una persona o familia
y sus programas son focalizados, con selección de beneficiarios y clientes para
ser objeto de su acción, por lo tanto, reduccionistas en su aplicación; reparadoras
las cuales comprenden políticas sociales concretas de protección y
reconstrucción; y las constructoras, las cuales construyen inclusión social, se
ejecutan a través del trabajo y la educación; son preventivas, promotoras y de
15
El origen de la cuestión social, en tanto relación contradictoria entre capital / trabajo. Dichas manifestaciones se expresan
en la vida cotidiana de los sujetos generando un conjunto de tensiones que afectan sus condiciones de vida y que se
constituyen en obstáculos para el proceso de reproducción social.

28
construcción de ciudadanía. En las dos últimas se reconocen a las personas como
titulares de derechos a diferencia de la primera que los individuos son
beneficiarios o clientes (Alicia Kirchner, 2015).
Como afirma la Dra. Alicia Kirchner (2015) en el trabajo realizado por el
Ministerio de Desarrollo Social “Políticas Sociales del Bicentenario”: Un modelo
Nacional y Popular. Tomo I:
“Las políticas sociales en tanto, medidas que lleva a delante un gobierno y
que tienen impacto en la calidad de vida de las personas, constituyen un factor
clave para promover, proteger y garantizar los derechos de todos los ciudadanos,
que a su vez se encuentran atravesados por la estructura social en la cual están
inmersos. Hablar de derechos ciudadanos implica acceder a cuestiones como el
acceso al trabajo, a la educación, a la salud y se vincula también con ingresos
dignos, calidad de vida, representación política, participación y libertad para todos”
(p. 13).
Teniendo en cuenta la caracterización de las políticas sociales, es que a
continuación se hará un breve desarrollo de las regularizaciones relacionadas al
consumo de sustancia, con el fin de poder comprender y reflexionar con mayor
profundidad la mirada que en cada época se hizo de la problemática y sus
consecuencias.
Las regularizaciones relacionadas al consumo de sustancias psicoactivas
se produjeron tras un proceso prolongado de transformación mundial y dinamismo
social (Norma Belixán, Florencia María Miguens, 2014). En Argentina, en el año
1924 y 1926, mediantes las Leyes Nacionales N° 11.309 y N° 11.331 se crean las
primeras leyes, que penalizan la venta de alcaloides sin receta médica y la
tenencia no justificada. De esta manera se incorporan los términos narcóticos y
alcaloides al Código Penal y se habilita la intervención del Estado en la esfera
privada. Para entonces, la Policía porteña ya contaba con un Gabinete de
Toxicomanía, dependiente de la División Moralidad, en un claro mensaje
institucional acerca de la filosofía con la que la fuerza de seguridad encaraba la
problemática. Se pretendía impedir la entrada o propagación en el territorio de una
29
epidemia: los traficantes fueron recategorizados como bacterias (Mauro Federico
2015, p. 47). El pensamiento de este período, nos remite al modelo médico
sanitario, el cual consideraba el consumo de sustancias como una enfermedad
infecciosa.
En el año 1961, se firma el Convenio Único de Estupefacientes de
Naciones Unidas, el cual estableció pautas represivas dirigidas a eliminar el
cultivo, la producción, el consumo y el comercio de drogas ilícitas. Se
profundizaron más tarde con la sanción del Convenio sobre Sustancias
Psicotrópicas en 1971 y la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico
Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988.
En 1966 se creó el FAT (Fondo de Ayuda Toxicológica) a expensas de la
Cátedra de Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos
Aires. El mismo daría origen a “la primer institución especializada en el tratamiento
y rehabilitación de farmacodependientes”. El FAT sostenía su trabajo en el Modelo
Ético Social, que apuntaba a: “permitir el nacimiento de un proyecto de felicidad
común”. Dentro de las medidas profilácticas – terapéuticas para tratar el problema
de la drogadicción se propone “el desenvolvimiento de un diálogo” y “la
transformación del tiempo libre en tiempo creador” (Calabrese A, Carballeda A,
Cotelo E; 1992).
En 1968 se sancionó la Ley Nacional N° 17.56716, que discrimino la
tenencia para uso personal y penó al que, sin estar autorizado, tuviere
estupefacientes es su poder “en cantidades que excedieran las que corresponden
al uso personal”. Esta ley fue la única vez que la legislación penal argentina
excluyó expresamente la punición de la tenencia para consumo. Esta norma
solamente duró hasta 1973, cuando se la derogó por haber sido dictada por un
gobierno de facto, y se retornó a la redacción de 1926 (Mauro Federico, 2015, p.
101).
En 1971 se fundó el Servicio de Toxicomanía del Hospital Neuropsiquiátrico
José T. Borda “ante el nuevo y grave problema que aqueja a la población”, tal

16
Sancionada el 6 de diciembre de 1967 .Publicada en el Boletín Oficial el 12 de enero de 1968.
30
como justifica la disposición ministerial que anunciaba su conformación. Allí, los
pacientes adictos eran tratados con un tratamiento con electroshocks,
eufemísticamente llamado terapia electroconvulsiva (TEC). Ese mismo año fue
creado también el Centro de Prevención de la Toxicomanía (CEPRETOXI) de la
Facultad de Medicina de la UBA (Mauro Federico 2015, p. 148).
En el año 1972, bajo el gobierno de facto del General Lanusse, tras el
decreto 452, se creó la “Comisión Nacional de Toxicomanías y Narcóticos”
(CONATON) dependiente del Ministerio de Bienestar Social. Los objetivos
establecidos por la misma eran “la investigación, educación, prevención y
asistencia, legislación, y represión de las toxicomanías”. La CONATON, si bien era
coordinada desde el Ministerio de Bienestar Social respondía al paradigma de la
seguridad y control social (Juan Carlos Mansilla, 2015).
Un año más tarde, mediante el decreto ley 20.332 de 1973, se conformó el
Centro Nacional de Reeducación Social (CENARESO), institución pública
especializada, residencial y monovalente para el tratamiento del uso de estas
sustancias. La creación de este organismo consolidó el reconocimiento del tema
drogas como cuestión de política pública (Mauro Federico 2015, p. 148). En
paralelo a las políticas de salud pública surgieron las primeras comunidades de
recuperación de adictos, posteriormente conocidas como terapéuticas. Se trataba
de grupos formados por ex adictos o usuarios de drogas, en su mayoría ligados
estrechamente a las iglesias evangélicas, que nacieron a partir de ofrecer otro
tratamiento residencial en forma alternativa a la internación pública. Los jóvenes
adictos eran trasladados a granjas, donde la cura consistía en el cese de la
ingesta. Una de las instituciones más reconocidas de este tipo e s la fundada por
Carlos Novelli en 1973, que años después sería bautizada como Programa Andrés
(Mauro Federico; 2015; p 149).
El 3 de octubre de 1974 entró en vigencia la Ley N° 20.77117, esta
consideraba el narcotráfico como contrario a la seguridad nacional. Tipificaba los

17
Sancionada el 26 de septiembre de 1974 .Promulgada el 3 de octubre del mismo año.

31
delitos vinculados al tráfico, incriminaba la tenencia, prescribía una medida de
seguridad curativa y establecía la competencia federal para su juzgamiento
(Mauro Federico 2015, p. 125). La política sobre estupefacientes privilegio la
respuesta penal, ampliando paulatinamente la cantidad de conductas incriminadas
y sus penas.
El 28 de marzo de 1978 la Corte Suprema de Justicia sentó jurisprudencia
con el fallo Colavini, donde consideraba a los consumidores como traficantes. “si
no existieran usuarios o consumidores, no habría interés económico en producir,
elaborar y traficar con el producto, porque claro está que nada de eso se realiza
gratuitamente. Lo cual, conduce a que si no hubiera interesados en drogarse, no
había tráfico ilegítimo de drogas” La moralidad, la seguridad y la salud pública,
aparecen como argumento para justificar la represión. El uso personal queda
expresamente excluido de la órbita de la libertad individual y del derecho a la
intimidad consagrado por la Constitución de la Nación Argentina.
En julio de 1985, por Decreto 1383, se creó la Comisión Nacional para el
Control del Narcotráfico y el Abuso de Drogas (CONCONAD), el primer organismo
encargado de diseñar políticas preventivo-asistenciales que funcionaba en el
ámbito del Ministerio de Salud y Acción Social. El Estado comienza a reconocer la
asociación entre drogas y problemas sociales y empieza a abordar la problemática
desde una estrategia institucionalizadora que se traduce en la creación de centros
especializados y la definición de políticas (Mauro Federico 2015, p. 148). De esta
forma el estado se corre del control Social y se acerca al modelo de abordaje
psicosocial.
En 1988 se realiza La Convención de Naciones Unidas contra el Tráfico
Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, la principal consecuencia de
la firma de este tratado fue que se alentó como solución al tema de las drogas la
injerencia del sistema penal, instando a cada país a tipificar como delito la
posesión de estupefacientes para consumo personal. De este modo, problemas de
índole sanitaria y social fueron encarados como normas penales. En Argentina, las
respuestas del Estado ante este panorama se sustentaron en dos líneas de
32
trabajo: por un lado se llevó a cabo la lucha contra el narcotráfico con la
supervisión de las agencias norteamericanas, y por el otro se abordó la prevención
y la reducción de las consecuencias negativas del consumo.
En 1989, asume al gobierno Carlos Saúl Menem, luego de una crisis
política económica y social. En este año, se crea la Ley Nacional N° 23.737,
sancionada por el Congreso nacional el 21 de septiembre de 1989 y promulgada
por el Poder Ejecutivo el 10 de octubre del mismo año. Esta ley es un conjunto de
normas penales, medidas de seguridad curativas y educativas, disposiciones de
orden procesal, medidas de control sobre empresas dedicadas a determinadas
actividades y medidas de acción educativa y sanitaria. También están
contempladas medidas punitivas de cumplimiento obligatorio para aquellas
personas que transitan por el consumo problemático de sustancias, adhiriendo de
esta forma, al modelo Abstencionista- prohibicionista. Para estos casos se
establecen internaciones en entidades terapéuticas con el propósito de lograr la
desintoxicación, la deshabituación y la reinserción social de la persona que
transita por la problemática del consumo.
De acuerdo al artículo Nº 77 del Código Penal, estupefacientes comprende
los estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias susceptibles de producir
dependencia física o psíquica, que se incluya en las listas que se elaboren y
actualicen periódicamente por decreto del Poder Judicial. La ley tipifica entre otras
conductas la tenencia simple, la tenencia para consumo personal, y la tenencia
con fines de comercialización. En todos los casos la tenencia de estupefacientes
se reprime con prisión. Por otra parte, se establecen medidas de seguridad y
educativas, si un condenado por cualquier delito dependiera física o
psíquicamente de estupefacientes, además de la pena, se le impondrá, la
realización de un tratamiento y rehabilitación correspondientes.
Este gobierno, crea, a través del decreto 671/89, la “Secretaría de
Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el
Narcotráfico” SEDRONAR, dependiente de Presidencia de la Nación y por lo tanto
de rango ministerial, este unificó el diseño de políticas de control del tráfico ilícito,
33
prevención y asistencia en materia de drogas. El decreto 649/91 definió sus
objetivos, entre los que se encontraban: “elaborar políticas y planificar estrategias
y acciones para la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas,
estupefacientes y sustancias psicotrópicas; intervenir en la elaboración de
proyectos legislativos, en la promoción de estudios técnicos y sociales y en la
formación de recursos humanos especializados, brindando asistencia técnica a
otros poderes del estado; implementar el cumplimiento de los tratados
internacionales vinculados con su cometido” (Casella, 2011, p. 24).
Para articular y coordinar políticas desarrolladas por el Poder Ejecutivo
Nacional con las distintas jurisdicciones provinciales, se crea el Consejo Federal
para la Prevención y Asistencia de las Adicciones y Control de Narcotráfico
(COFEDRO). Su misión principal es la de consensuar las políticas públicas de
para la prevención de las conductas adictivas, la asistencia de las personas que
transitan por la problemática de consumo de sustancias y la lucha contra el
narcotráfico, entre las diferentes jurisdicciones nacionales y el Estado Nacional, a
fin de contribuir al abordaje integral tendiente a la formulación, ejecución y
evaluación de un Plan Federal.
En el año 2005 se sanciona la Ley Nacional N° 26.05218, publicada el 31 de
agosto del mismo año, denominada de narcomenudeo. Esta nueva normativa
modifica la Ley Nacional de estupefacientes N° 27.737, es así como, el estado
nacional, se desprende de su competencia para investigar y juzgar algunos
hechos delictivos. La desfederalización parcial de la competencia penal en materia
de estupefacientes para los delitos de menor cuantía, con lo cual se faculta a las
provincias para perseguir, juzgar y reprimir ciertos delitos tipificados relacionados
con el tráfico de drogas.
Es relevante mencionar el fallo que la Corte Suprema de Justicia, el 25 de
agosto de 2009, fallo “ARRIOLA, Sebastián y otros” 19, ya que incide fuertemente

18
Sancionada el 27 de julio del 2005. Promulgada de Hecho el 30 de agosto del mismo año.
19
Arriola, Sebastián y otros s/ RECURSO DE HECHO causa n° 9080.SENTENCIA 25 de Agosto de 2009
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. CAPITAL FEDERAL, CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES.
Magistrados: HIGHTON DE NOLASCO - MAQUEDA - LORENZETTI (según su voto) - FAYT (según su voto) - PETRACCHI
(según su voto) - ZAFFARONI (según su voto) - ARGIBAY (según su voto).
34
en el tema de estupefacientes en la República Argentina. En esta sentencia la
corte resolvió declarar la incompatibilidad del segundo párrafo del artículo Nº 14
de la Ley Nacional N° 23.73720 con el artículo Nº 19 de la Constitución Nacional21,
en cuanto la tenencia de estupefacientes para uso personal se realice en
condiciones tales que no publiciten el consumo y no traigan aparejado un peligro
concreto o un daño a derechos o bienes de terceros.
El 3 de diciembre de 2010 se sancionó en nuestro país la Ley Nacional de
Salud Mental y Adicciones Nº 26.657, ley sumamente importante en el tema del
consumo problemático de sustancias ya que introduce la temática de las
adicciones dentro de la salud mental y garantiza el acceso a los servicios para su
tratamiento. La provincia de Buenos Aires adhiere a dicha ley a través de la
sanción de la ley provincial N° 14.58022, la cual contempla los derechos a la
protección de la salud mental, políticas de salud y protección de los ciudadanos
con problemas de uso de drogas legales e ilegales.
La Ley N°26.657 establece derechos y garantías a las personas con
padecimientos mentales y la concreción de principios internacionales de derechos
humanos, la dignidad humana se impone como eje central a partir del cual se
construye un paradigma de derechos humanos para toda la comunidad en su
conjunto. Propone garantizar el cuidado de la salud mental como un derecho
social y como una obligación del estado. Amplía así, la definición de la Salud
Mental como un concepto económico- social, cultural, biológico, psicológico e
histórico, ampliando el concepto biologicista imperante en la materia (Art. 3),
incluye las adicciones como parte del campo de la Salud Mental, aplicándose
sobre las mismas todos y cada uno de los postulados de la ley (Art. 4), prohíbe la
discriminación y la estigmatización como consecuencia de un diagnóstico (Art. 5),
obliga en el plano institucional que la ley debe ser cumplida por efectores de salud
20
El artículo 14 de la Ley de Estupefaciente dice: “Será reprimido con prisión de uno a seis años y multa de trescientos a
seis mil australes el que tuviere en su poder estupefacientes. La pena será de un mes a dos años de prisión cuando, por su
escasa cantidad y demás circunstancias, sugiere inequívocamente que la tenencia es para uso personal”.
21
El artículo 19 de la Constitución Nacional expresa:” Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan
al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los
magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no
prohíbe”.
22
Fecha sanción: 27/11/2013 .Fecha de Promulgación: 10/01/2014 .Fecha publicación en el boletín oficial 06/02/2014
35
públicos y privados, y cualquiera sea la nomenclatura con la que se hallen
registrados (Art. 6).
Privilegia la prevención y la promoción como las mejores estrategias para
trabajar en pos de la salud mental, propone un abordaje interdisciplinario e
intersectorial para responder a las distintas problemáticas que se presentan en
este campo. Establece un proceso de desmanicomialización donde se prohíbe la
apertura de nuevos manicomios priorizando el vínculo del paciente con la
comunidad. Se deroga la Ley N° 22.914 (de internaciones y egresos de
establecimientos de salud mental) las internaciones serán utilizadas como un
recurso terapéutico sólo en los casos extremos, cuando el paciente presente un
riesgo cierto e inminente para sí o para terceros.
La nueva Ley de Salud Mental es innovadora en relación a los protocolos a
seguir para proceder a la internación ya que quita a la psiquiatría la potestad de la
misma; para hacerlo se deberá contar con "la firma de al menos dos profesionales
del equipo del servicio asistencial donde se realice la internación, uno de los
cuales debe ser necesariamente psicólogo o médico psiquiatra" (Art.16) siendo el
consentimiento informado un derecho del paciente. Reconoce la injerencia del
Trabajador Social dentro del campo de la salud mental, como lo expresa el
Artículo N° 8, que afirma: “debe promoverse que la atención en salud mental esté
a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por profesionales, técnicos y otros
trabajadores capacitados con la debida acreditación de la autoridad competente”.
Se produce un cambio importante en la política pública a partir del decreto
48/201423, el cual dispone que la SEDRONAR no tenga injerencia en la lucha
contra el narcotráfico, área que quedará sólo bajo la órbita del secretario de
Seguridad.
El eje fundamental de la SEDRONAR será la prevención, capacitación y
asistencia contra las adicciones. Este nuevo paradigma ve al adicto como sujeto
de derecho y considera a las adicciones como un problema de salud social que

23
Publicada en el Boletín Oficial del 17 de enero de 2014
36
involucra a todos los actores sociales (la familia, escuela, barrio, la salud, el
trabajo, el deporte y la iglesia).
A través del Programa Nacional Recuperar Inclusión dependiente de la
SEDRONAR y del Ministerio de Planificación Federal Inversión Pública y
Servicios. Se busca fortalecer el trabajo en el territorio a través de la coordinación
con organismos nacionales, provinciales, municipales sumando a las ONG,
organizaciones barriales e iglesia que trabajan con la temática de las adicciones.
A partir de la resolución 266/201424 la SEDRONAR, implementa el
Programa Subsidios Individuales, destinado a personas de escasos recursos
económicos y sin esquema de protección propia y a personas alcanzadas por
medidas judiciales. Este programa tiene como objetivo concretar una atención y
asistencia integral.
Tras el decreto 33/2017 la SEDRONAR pasa a denominarse Secretaría de
Políticas Integrales sobre Drogas, acrónimo “SEDRONAR” ya que de esta manera
se identifica con facilidad. De esta manera se focalizará en el abordaje integral
trabajando en conjunto con los ministerios nacionales, organismos provinciales,
organizaciones civiles y actores en el territorio, poniendo al sujeto en el centro de
la escena y trabajando desde una visión social y de salud pública para recuperar
derechos y fomentar la integración.
En la resolución 124/201625 se pone en marcha el programa “Municipio en
Acción”. Este tiene como fin la formación de redes preventivas comunitarias, cuyo
objetivo principal es promover la inclusión del abordaje de la problemática del
consumo de sustancias psicoactivas en las agendas públicas municipales a través
del diseño e implementación de planes locales en articulación con los niveles
provincial y nacional.
Actualmente nos encontramos en Emergencia Nacional en Materia de
Adicciones, la misma fue decretada en diciembre de 2016 (Decreto 1249/2016 26)
con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2018. Entre sus consideraciones se
24
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/230000-234999/233617/norma.htm
25
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/260000-264999/260989/norma.htm
26
http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2016/12/legislacion44565.pdf
37
destaca que existen informes realizados en los últimos años por la SEDRONAR,
que refieren al aumento del consumo de sustancias psicoactivas así como
diversos estudios realizados por prestigiosas instituciones han dado cuenta del
aumento en el consumo y la adicción a las drogas. A partir de este decreto se
dispone lo necesario para atender al abordaje integral de las adicciones, teniendo
como ejes su prevención y tratamiento, así como la inclusión social de aquellas
personas que se encuentran afectadas por esta problemática.
En la Resolución 150-E/2017 se anuncia la creación del programa de
dispositivos integrales de abordaje territorial (DIAT) con el objetivo de implementar
dispositivos unificados que brinden un abordaje territorial uniforme e integral
conjunto, en lo inherente tanto a estrategias como áreas de intervención, con
equipos técnicos profesionalizados de composición interdisciplinaria, optimizando
la disponibilidad de recursos presupuestarios y humanos. Dicho dispositivo se
implementará en la totalidad de los espacios en los que oportunamente se
previera la implementación de los dispositivos: Casas Educativas Terapéuticas
(CET) y Centros Preventivos Locales de Adicciones (CePLA).

Marco normativo vigente

La Ley Nacional N° 23.737, hace referencia a los tratamientos que deben


llevar adelante las personas que fueron penalizadas. El artículo Nº 19, de dicha
ley, establece, quién está sujeto al tratamiento, el lugar y quiénes lo llevaran
adelante: “La medida de seguridad que comprende el tratamiento de
desintoxicación y rehabilitación, prevista en los artículos 16, 17 y 18 se llevará a
cabo en establecimientos adecuados que el tribunal determine de una lista de
instituciones bajo conducción profesional reconocidas y evaluadas
periódicamente, registradas oficialmente y con autorización de habilitación por la
autoridad sanitaria nacional o provincial, quien hará conocer mensualmente la lista
actualizada al Poder Judicial, y que será difundida en forma pública. El tratamiento
38
podrá aplicarse preventivamente al procesado cuando prestare su consentimiento
para ello o cuando existiere peligro de que se dañe a sí mismo o a los demás. El
tratamiento estará dirigido por un equipo de técnicos y comprenderá los aspectos
médicos, psiquiátricos, psicológicos, pedagógicos, criminológicos y de asistencia
social, pudiendo ejecutarse en forma ambulatoria, con internación o
alternativamente, según el caso” (Ley Nacional N° 23.737, artículo Nº 19, 1989).
En el año 2014, el poder ejecutivo Nacional sancionó un Plan Integral para
el abordaje de los consumos problemáticos, mediante la Ley Nacional N° 26.93427
(IACOP). Sus objetivos se desarrollan en el Artículo N° 3: a) Prevenir los
consumos problemáticos desde un abordaje intersectorial mediante la actuación
directa del Estado; b) Asegurar la asistencia sanitaria integral gratuita a los sujetos
afectados por algún consumo problemático; c) Integrar y amparar socialmente a
los sujetos de algún consumo problemático. La aplicación del mismo articula las
acciones de prevención, asistencia e integración entre los distintos ministerios y
secretarías nacionales y con las jurisdicciones provinciales y la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires. En su Artículo Nº 5 dispone la creación de Centros Comunitarios
de Prevención de Consumos Problemáticos los cuales serán distribuidos en el
territorio nacional, su objetivo será promover en la población cubierta instancias de
desarrollo personal y comunitario, enfatizando las acciones en aquellos sectores
con mayores niveles de vulnerabilidad. Las funciones de los Centros de
Prevención de Consumos Problemáticos expresados en el Artículo N° 7 son: a)
Recibir en el centro a toda persona que se acerque y brindarle información acerca
de las herramientas de asistencia sanitaria, los centros de salud disponibles, los
planes de inclusión laboral y educativa que forman parte del Plan IACOP y facilitar
el acceso de los/as ciudadanos/as afectados/as a los mismos; b) Recorrer el
territorio en el cual el centro se encuentra inmerso a fin de acercar a la comunidad
la información mencionada en el inciso a); c) Promover la integración de personas
vulnerables a los consumos problemáticos en eventos sociales, culturales o
deportivos con el fin de prevenir consumos problemáticos, como así también

27
Sancionada: abril 30 de 2014. Promulgada de Hecho el 28 de mayo del mismo año.
39
organizar esos eventos en el caso en que no los hubiera; d) Interactuar con las
escuelas y clubes de la zona para llevar al ámbito educativo y social charlas
informativas sobre las herramientas preventivas y de inclusión del Plan IACOP; e)
vincularse y armar estrategias con instituciones públicas y ONG’s de las
comunidades para fomentar actividades e instancias de participación y desarrollo;
f) cualquier otra actividad que tenga como objetivo la prevención de los consumos
problemáticos en los territorios (Ley 26.934,artículo Nº 7°, 2014).
En cuanto a la asistencia el mismo establece que las prestaciones serán
obligatorias, como lo manifiesta en su artículo N °8 “Todos los establecimientos de
salud públicos, las obras sociales enmarcadas en las Leyes Nacionales N° 23.660
y N° 23.661, la Obra Social del Poder Judicial de la Nación, la Dirección de Ayuda
Social para el Personal del Congreso de la Nación, las entidades de medicina
prepaga conforme lo establecido en la Ley Nacional N° 26.682, las entidades que
brinden atención al personal de las universidades y todos aquellos agentes que
brinden servicios médicos asistenciales a sus afiliados, independientemente de la
figura jurídica que tuvieren, deberán brindar gratuitamente las prestaciones para la
cobertura integral del tratamiento de las personas que padecen algún consumo
problemático, las que quedan incorporadas al Programa Médico Obligatorio
(PMO)”.
Los consumos problemáticos, según la misma, deben ser abordados como
parte integrante de las políticas de Salud Mental, por lo que los sujetos que los
padecen tienen, en relación con los servicios de salud, todos los derechos y
garantías establecidos en la ley Nº 26.657 de Salud Mental (Artículo N° 9). En su
Artículo N° 10 afirma que: “la asistencia integral de los consumos problemáticos
deberá ser brindada bajo estricto cumplimiento de las siguientes pautas: a)
Respetar la autonomía individual y la singularidad de los sujetos que demandan
asistencia para el tratamiento de abusos y adicciones, observando los derechos
humanos fundamentales que los asisten y los principios y garantías
constitucionales evitando la estigmatización; b) priorizar los tratamientos
ambulatorios, incorporando a la familia y al medio donde se desarrolla la persona,
40
y considerar la internación como un recurso terapéutico de carácter restrictivo y
extremo que sólo deberá llevarse a cabo cuando aporte mayores beneficios
terapéuticos que el resto de las intervenciones realizables en su entorno familiar,
comunitario o social, conforme a lo establecido en la ley Nº 26.657; c) promover la
atención de sujetos que padecen problemáticas asociadas a los consumos en
hospitales generales polivalentes. A tal efecto los hospitales de la red pública
deben contar con los recursos necesarios, según lo dispuesto en el artículo 28 de
la ley Nº 26.657; d) incorporar el modelo de reducción de daños. Se entiende por
reducción de daños a aquellas acciones que promuevan la reducción de riesgos
para la salud individual y colectiva y que tengan por objeto mejorar la calidad de
vida de los sujetos que padecen consumos problemáticos, disminuir la incidencia
de enfermedades transmisibles y prevenir todo otro daño asociado, incluyendo
muertes por sobredosis y accidentes; e) Incorporar una mirada transdisciplinaria e
interjurisdiccional, vinculándose los efectores sanitarios con las instancias de
prevención, desarrollo e integración educativa y laboral”.
Los efectores de la misma serán personas capacitadas en diagnóstico
deshabituación, desintoxicación, y rehabilitación de los consumos problemáticos,
debidamente habilitados para funcionar en las provincias y la ciudad autónoma de
buenos aires. Estos se deberán inscribir en un registro para efectuar esta función.
Por último es necesario destacar que los hospitales generales del sistema de
salud pública de las provincias deberán garantizar la disponibilidad de camas para
los casos extremos que requieran la internación del sujeto que padezca algún
consumo problemático, como afirma su Artículo Nº 14.
En julio del año 2016, a través del Ministerio de Salud de la Nación se
deroga la resolución Nº 1.484 que establece que antes del 10 de septiembre de
ese año debía fijarse el “límite máximo de camas”, con la finalidad de reducir las
internaciones en los hospitales monovalentes y psiquiátricos públicos y privados
en el marco de la aplicación de la Ley Nacional de Salud Mental. Se puede
observar que considerar a las comunidades terapéuticas como dispositivos
exclusivamente monovalentes los afecta dentro de lo reglamentado en el artículo
41
27 de la ley de salud mental, que impone no sólo la prohibición de habilitar nuevas
comunidades, sino que obliga a adecuar las existentes antes del año 2020.

42
Capítulo III
_______________________________________________________

Consumo Problemático y Tratamiento

El consumo problemático de sustancias en tanto problema global, surge


como una consecuencia posible en una sociedad en la cual existen
disfuncionamientos que generan condiciones de enfermedad en el sujeto
particular. Con el desarrollo del capitalismo, se produce un cambio en los valores
sociales donde se busca el incremento de bienes personales en detrimento de los
bienes comunitarios, sin importar el perjuicio que se realice al medio y al hombre.
Es una sociedad que no promueve vínculos humanos sino el consumo de cosas
(Puentes, 2008, p.35).
El mercado disciplina, y se entromete en la vida cotidiana otorgándole un
sentido a las relaciones sociales generando así una mayor necesidad de saciar
vacíos, dando momentáneamente una sensación de identidad, de pertenencia,
que se hace “real” cuando se adquiere un objeto de consumo. En este contexto, el
consumo problemático de sustancias, puede ser una forma de expresión del
desencanto, de un malestar que separa al sujeto de los otros de su cultura, de los
elementos constitutivos de la identidad (Carballeda, 2008, p.56).
Mario Puentes (2008) piensa al problema de la droga como “un fenómeno
bipolar, pues la droga incluye a la persona en un espacio social al mismo tiempo
que lo excluye de otro. La droga denuncia la crisis social al mismo tiempo que la
silencia en la clandestinidad. El capitalismo refuerza con sus mensajes al
“consumo hedónico28” y al mismo tiempo lo penaliza” (p. 102).
Este autor describe tres etapas por la que transita una persona que
consume, y afirma, que en este proceso, el sujeto va perdiendo paulatinamente su
subjetividad, su capacidad de sostener lo que desea. Define a la subjetividad

28
El consumo hedónico es aquel que se basa en la búsqueda del placer y la supresión del dolor haciendo que el
consumidor se sienta satisfecho y autorrealizado con la compra del mismo.
43
como “la cualidad de ser sujeto, de ser persona”. En la medida que el objeto droga
se va apoderando del hombre, este va perdiendo la capacidad de elegir su propio
destino, su propio deseo, su libertad. Se va codificando, cada vez es más (objeto)
droga y menos (sujeto) sujetador de sus convicciones y decisiones (p.103). A
estas etapas las denomina: etapa de enamoramiento del grupo y de la droga;
etapa de resquebrajamiento, camino a la enfermedad y etapa de aislamiento.
En la primera etapa la droga es un medio para la socialización e
independencia familiar. La tendencia a consumir es en grupo, a través de la
búsqueda de aventuras, de nuevas experiencias, encontrando en él un lugar de
autoconocimiento y reconocimiento de los demás. Generalmente se agrupan para
pasar el tiempo y estar juntos en un intento de escapar del aburrimiento y la
soledad. Se hace uso de drogas ya que aporta desinhibición, seguridad, un eje
temático que compartir y principalmente mucho placer. Así se logra ser parte de
algo. El autor habla que en esta etapa se pueden detectar los “experimentadores”.
Con esta denominación hace referencia a aquellas personas que probaron una o
varias drogas y que tantos ellos como gran parte de su grupo abandonan esta
etapa por más que la experiencia haya sido placentera (Puentes 2008, p. 104). La
clave en esta etapa es la prevención destinada a toda la población en general y en
particular en los ámbitos donde los jóvenes se desenvuelven.
La segunda etapa, se caracteriza porque en ella se produce el abuso, el
cual genera conflictos vinculares y en determinadas personas agresividad y
comportamientos desconocidos. La persona puede pasar de la indiferencia hacia
su familia, docentes o compañeros de trabajo, a exacerbados enojos si se lo
contraria. Escapa al diálogo, comúnmente con los padres o la autoridad. Se tornan
frecuentes las peleas en el hogar y su falla en el ámbito escolar o laboral; por un
lado está más impulsivo y, por otros sus reflejos y atención disminuidos. Comienza
a tomar más importancia la droga que el grupo, en el cual se produce una fractura
ya que hay quienes critican el exceso. La resaca (repercusión residual
neuroquímica y psicológica) es cada vez mayor; paradójicamente no se disfruta

44
como antes de la sustancia, pero no se duda ante la oferta de volver a consumir
nuevamente (Mario Puentes, 2008, p.106).
En la tercera etapa, se produce el consumo en soledad. Cada uno con el
“objeto droga” puede estar aislado, en grupo o solo. La vivencia de grupo en esta
etapa es de compañía y hasta solidaridad cuando consiguen droga y la comparten
entre todos. Hay una pseudovivencia de unión, la cual se desmorona en el
momento que la persona quiere dejar de consumir. Todo está bien mientras se
mantenga el supuesto de drogarse. La droga es un fin en sí mismo y no se la
disfruta, se la padece. El sujeto, que vive las consecuencia del enajenamiento,
quisiera poder no drogarse más, pero el consumo se lo impone a su propia
voluntad. La angustia que le genera la abstinencia29, psicológica y/o física, se le
vuelve insoportable y solo le da un breve respiro una nueva ingesta (Mario
Puentes, 2008, p.107).
Es necesario destacar que retomamos los términos uso, abuso y
dependencia a los cuales Puentes hace referencia para poder entender la
dinámica que se produce en el proceso de esta problemática. Recordamos que
adherimos al concepto de consumos problemáticos, ya que el mismo incorpora la
dimensión particular del sujeto que consume, recupera la multiplicidad de sus
experiencias e identifica el impacto del consumo en la vida cotidiana de este.
En los consumos problemáticos pueden intervenir factores genéticos,
psicológicos, familiares y sociales. Como explica Mayer (2011) “la vulnerabilidad
biológica se explica porque en algunas personas ciertas sustancias les despierta
un efecto de recompensa de altos niveles, a esto hay que sumarle características
particulares de personalidad que lleva a ciertas personas a consumir determinada
sustancia” (p. 35).
En lo relativo a lo familiar el autor explica: el “aislamiento, el vacío, la
incomunicación afectiva en el grupo familiar, las tempranas exigencias y
responsabilidades, pero, sobre todo la falta de ella y de una motivación que les dé

29
Es la falta de la sustancia que se depende, lo cual produce un desajuste bioquímico y psíquico expresado en una
desadaptación aguda (Hugo Mayer, 2001, Droga Hijos en peligro, p, 34).
45
sentido a sus actividades, son un cóctel explosivo para los niños que crecen”
(p.38). Estos desarrollan su personalidad en forma social, y las relaciones
familiares son la primera y principal sociedad que conocen. Esta conformará la
estructura de su carácter tomado los modelos de esos primeros vínculos. Muchas
veces el consumo de sustancias emerge como expresión y denuncia de un
trastocamiento familiar que reclama un cambio sustancial, como actuación
desesperada que convoca a una intervención rectificadora. La adicción puede
considerarse, más que un síntoma individual, un equivalente de este en el grupo
familiar. Algo nos comunica sobre él, sobre su disfuncionalidad, y descifrarlo debe
ser una parte esencial de nuestra tarea (Mayer, 2011, p.38).
Como se mencionó con anterioridad las personas con consumos
problemáticos son consecuencias de una dinámica social y familiar conflictiva que
ellos desafían e interpelan tomando sus modelos con exageración. Mayer afirma,
que en los consumidores de sustancias se reflejan grandes rasgos de las
orientaciones de la sociedad actual. Estos son:
- La alienación de un ser que huye de su subjetividad y recurre con desesperación
a una sustancia, un objeto, una relación o una actividad que le procura una
imagen engrandecida de sí, de la que terminará siendo cada día más esclavo.
- La intolerancia a la espera y la anulación de la esperanza, al quedar tapado el
deseo por una tensa demanda que exige una cancelación inmediata. En efecto,
los jóvenes contemporáneos, rodeados de incertidumbre, sin un territorio propio
sino cada vez más diluido en un espacio universal, apresurados por un tiempo
cuya aceleración crece a cada instante, caminan inseguros de una oferta a otra,
de un consumo a otro. Se vuelcan al presente, a la imagen, a la intensidad de las
sensaciones, al placer inmediato.
- La soledad en grupo, donde el otro no cuenta como otro sino como mero
proveedor de algo que se necesita.
- Consumismo sintomático y compulsivo que se introduce como identificación con
ricos, bellos y famosos. Se alimenta la ilusión de la equiparación con ellos a través

46
del acto de consumo, en el que abundan las sustancias psicoactivas (Mayer, 2010,
p. 47).
Debido a la influencia de todos estos factores, es esencial comprender el
fenómeno del consumo problemático de sustancias, en su complejidad, y utilizar
para su abordaje, caminos que lleven a entender sus motivos, su sentido.

Dispositivos de Abordaje del consumo problemático de sustancias

Luis García Fanlo (2008) retoma a Foucault para desarrollar el concepto de


dispositivo como una red, un conjunto heterogéneo que comprende discursos,
instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes,
medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas,
morales, filantrópicas; en resumen los elementos del dispositivo pertenecen tanto
a lo dicho como a lo no dicho, el dispositivo es la red que puede establecerse
entre estos elementos. Sitúa en el dispositivo la naturaleza del vínculo que puede
existir entre estos elementos heterogéneos. Un dispositivo, en tanto red de
relaciones existe situado históricamente y su emergencia responde a un
acontecimiento que es el que lo hace aparecer (García Fanlo, 2008, p. 2).
Según la OMS (2007) el término tratamiento se aplica al “proceso que
comienza cuando los usuarios de sustancias psicoactivas entran en contacto con
un proveedor de servicios de salud o de otro servicio comunitario y puede
continuar a través de una sucesión de intervenciones concretas hasta que se
alcanza el nivel de salud y bienestar más alto posible”. En un sentido estricto, el
tratamiento puede definirse como “un enfoque integral destinado a la
identificación, asistencia y atención de la salud de las personas que presentan
problemas provocados por el uso de cualquier sustancia psicoactiva”. En realidad,
al proporcionar a esas personas una variedad de servicios de tratamiento y de
oportunidades para potenciar su capacidad física, mental y social, se les puede
ayudar a cumplir el objetivo primordial de liberarse de la drogodependencia y de
lograr su plena readaptación social. Por otra parte, el tratamiento tiene por objeto

47
reducir la dependencia de sustancias psicoactivas y las consecuencias sanitarias y
sociales negativas que tiene el consumo de esas sustancias o que se relacionan
con él (p.15).
Para poder realizar un abordaje de la problemática en cuestión, es
necesario en primera instancia, una correlación lógica entre diagnóstico y los
posibles tratamientos. Es necesario arribar a un claro y profundo diagnóstico que
tenga en cuenta todas las variables y recursos posibles. En palabras de Mario
Puentes (2008): “no solo tener en cuenta el primer diagnóstico, es decir ¿Cuál es
la relación tangible del sujeto para con la droga en la búsqueda del manejo de la
angustia?, sino también cómo ese sujeto cruza el resto de las variables del
fenómeno y con qué recursos cuenta. Si tiene contención familiar, de la primaria
(padres) y/o de la secundaria (esposa e hijos). Si se percibe cual tóxica es la
familia; si tiene contención social, porque estudia, trabaja o es miembro de un club
o simplemente vive en la calle; si es sostenido por alguna “concepción del mundo
espiritual” para optar por un tratamiento con sesgo religioso; si es portador de VIH
o hepatitis B o C y evidentemente si cuando está en abstinencia lo vemos
conectado con la realidad o alucina. Es por esto que el diagnóstico es todo un
proceso” (p. 94). Dentro del diagnóstico, es relevante considerar la demanda. Se
entiende como el pedido explícito e implícito que lleva a una persona (padre,
consumidor, etc.) a solicitar ayuda para solucionar dolorosas consecuencias que
para ellos trae el consumo abusivo de drogas psicoactivas (Mario Puentes, 2009).
El autor distingue dos tipos de demanda la Tóxica o Explícita, que es el pedido de
querer dejar de consumir drogas y la aceptación de ayuda; y por otro lado la
demanda Terapéutica o Implícita, la cual implica el deseo de cura, de lograr un
cambio en la “significación” de la droga y un nuevo sentido a la vida (Mario
Puentes, 2009, p. 35).
Hugo Mayer (2009) da una serie de requisitos que considera esenciales
para desarrollar un tratamiento eficaz: a) La convicción familiar de poner un límite
firme e impostergable a la situación autodestructiva en la que se sumerge cada día
más el adicto, y la disposición a un compromiso con los agentes terapéuticos
48
convocados, que supone la necesidad de asumir responsabilidades y cambiar
ciertas actitudes en todos los integrantes del grupo familiar; b) que, en forma
paralela, haya un cierto grado de toma de conciencia de parte del adicto de una
innegable realidad: que el consumo ha escapado a su control, ocasionándole
pérdidas incesantes que amenazan perdurar mientras dure su vida como
drogodependiente; c) una evaluación diagnóstica adecuada, caso por caso y, de
ser necesario, una derivación apropiada; d) que la institución tratante posea la
idoneidad suficiente para llevar adelante un tratamiento integral del adicto y de su
entorno.; e) y que, una vez conseguidas ciertas metas a nivel individual, familiar y
de rehabilitación social, la institución tenga la capacidad para correrse de lugar,
quedando, cada vez más, como respaldo implícito de la psicoterapia individual y
de las realizaciones sociales que han de continuarla (p.222).
La drogadicción trasciende la psicopatología. Es un fenómeno complejo y
policausal, que cruza variables de las cuales se debe dar cuenta en el tratamiento.
(Puentes, 2009, p. 75). La interdisciplina se perfila como una respuesta posible a
tal complejidad, se trata de una operatoria conjunta, si bien no siempre simultánea
de los profesionales intervinientes. (Marta H.Ventre, 2001, p. 92) Cada profesional
conoce el todo y realiza su parte dentro del tratamiento.
Mario Puentes (2008) explica una serie de tratamientos, así como también
su consistencia y detalla en qué casos o diagnósticos es adecuado aplicarlos,
según su criterio. Estos son:
Psicoterapia en Consultorios Externos: (cualquiera sea la corriente teórica,
modalidad y frecuencia): Lo más frecuente para este tratamiento es la modalidad
individual. Este abordaje se utiliza para aquellos casos de usadores o abusadores
sintomáticos, para los que la droga no es un problema principal o uno diagnóstico
de priorizar.
Sistema ambulatorio especializado o propiamente dicho: Consiste en un
tratamiento complejo en etapas y herramientas. Este articula grupos más
individuales, 2 o 3 veces por semana. Se utiliza este tipo de tratamientos, en

49
personas diagnosticadas como abusadores leves y medianos. Preferentemente
con contención familiar e inserción social; agrupables.
Centro de Día (Hospital de Día de media jornada): Tratamiento complejo de 4
horas diarias aproximadamente para pacientes con expectativas de estudio o
trabajo. Este, tratamiento intensifica las herramientas de contención, así como
también, incorpora el trabajo vincular. Se aplica a personas diagnosticadas como
abusadores medios y graves, con o sin contención familiar e inserción social;
agrupable.
Centro de Noche: Consiste en una convivencia en donde se pernocta y se
organiza la actividad diurna terapéuticamente. Se aplica en personas que son
diagnosticadas como abusadores medios y graves, con o sin contención familiar e
inserción social. Pueden ser agrupables.
Hospital de Día: Este tratamiento es igual que el centro de día pero de 8 horas,
destinados para pacientes sin expectativa de estudio o trabajo durante el
tratamiento. Destinado a personas diagnosticadas como abusadores medios y
graves. Con o sin contención familiar e inserción social.
Internación Domiciliaria: Este tratamiento consiste básicamente en la
permanencia de la persona en su casa pudiendo realizar salidas controladas por el
equipo tratante. Puede colaborar un acompañante terapéutico. Es una estrategia
para abusadores leves y graves que posteriormente realicen Centro u Hospital de
Día.
Internación en Comunidad Terapéutica: Hay una gran variedad, pueden ser
cerrada o abierta, profesionalizada o no, con contención psiquiátrica, religiosa,
para judiciales, etc. Está destinada a pacientes dependientes, con patológica poca
o contención familiar e inserción social.
Internación en Institución Psiquiátrica: Tratamientos generalmente cerrados
centrados básicamente en medicación psicofarmacológica. Estos están destinados
para pacientes duales con riesgo para consigo mismos o terceros.
Grupos de autoayuda (Alcohólicos -Narcóticos Anónimos - ALANON -
NARANON, etc.): Estos consisten en grupos no profesionalizados, de libre
50
asistencia, generalmente de tres veces por semana por grupo. Para abusadores
medios, graves y dependientes. Son una alternativa para el trabajo del primer
diagnóstico y un interesante complemento con la psicoterapia individual (p.96).
En relación a las psicoterapias individuales Hugo Mayer (2010) afirma que
estas “podrán tener su potencial terapéutico, sostenerse y profundizarse si se las
complementa con entrevistas familiares o con un tratamiento específico para
adicciones, sea en consultorios externos, en un centro de día o, en situaciones
extremas, en una intervención comunitaria” (p. 220). De esta manera ambos
tratamientos se dan apoyo recíproco, permitiendo penetrar en la realidad del
sujeto, con su familia, amigos y allegados.
Siguiendo al autor, el tratamiento ambulatorio para los cuadros adictivos en
una institución especializada, se intenta cuando el adicto ha fracasado
reiteradamente en psicoterapias individuales o cuando reconoce que no puede
abandonar por sus propios medios el consumo tóxico, o cuando puede hacerlo
pero no logra sostener la abstinencia. Hay diversos abordajes terapéuticos que
pueden ser muy valiosos como eslabones de un programa de recuperación de
adictos, pero que son claramente insuficientes cuando todo el tratamiento se
reduce a uno de ellos, sin considerar la importancia de su encadenamiento con
otros momentos del proceso terapéutico (Mayer, 2010).
La comunidad terapéutica surge en un contexto social en el que urgía la
necesidad de establecer un orden solidario. En su comienzo, las adicciones no
tenían lugar alguno en el imaginario social. Ni la medicina ni la psiquiatría clásica
ni la psicología contaban con un dispositivo que ofreciera algún tipo de asistencia.
Las comunidades terapéuticas crean un nuevo espacio de atención para esa
gente (Marta H. Ventre, 2001, p.13).
El primer antecedente de lo que sería la comunidad terapéutica es
Alcohólicos Anónimos, surge en Estados Unidos en el año 1935 bajo la consigna
de “Problema compartido, problema diluido”. Es una organización mundial basada
en un programa de 12 pasos, estos guían a la sobriedad, y permiten que las
estructuras del programa en todos los países sean iguales. A partir de la
51
contribución de sus miembros, garantizan su independencia de organismos ya
sean públicos o privados.
La denominación de Comunidad Terapéutica fue utilizada por primera vez
por el psiquiatra ingles Maxwell Jones. Luego de trabajar con los sobrevivientes de
la Segunda Guerra Mundial quienes se refugiaron en las Instituciones
Psiquiátricas. Él introdujo la Asamblea General como un espacio donde todos los
integrantes del hospital podían participar de forma igualitaria en la planificación y
organización de actividades. Jones planteaba que toda persona y actividad
realizada debía hacerlo terapéuticamente.
En el año 1958, en Estados Unidos, nace Synanon, la primera comunidad
terapéutica, surge como un desprendimiento de Alcohólicos Anónimos. Su
premisa básica era obedecer, la autoridad no se cuestionaba, los que ingresaban
se regían por las pautas de vida de la comunidad. Su organización era jerárquica,
los roles y funciones jerarquizadas las ejercían los más viejos. La confrontación se
utilizaba cuando alguien cometía una transgresión, la misma se llevaba al grupo y
en este se buscaba quebrar a la persona para que tomara contacto con sus
sentimientos. Esta fue una comunidad cerrada, con escaso contacto con el mundo
exterior y sin profesionales.
La primera comunidad terapéutica que ingresa profesionales a su equipo de
trabajo es DAY TOP. Fundada en 1963, New York por Daniel Casriel, realizaba un
abordaje con la familia estableciendo con esta un trabajo en red para contener a la
persona afectada por el consumo de sustancias. Actualmente funciona como una
consultora de la OEA (Organización de Estados Americanos) en la elaboración de
programas destinados para pacientes adictos.
El Proyecto Uomo (Proyecto Hombre) se inicia en Roma, en el año 1979.
Surge del Centro Italiano de Solidaridad (CHEIS) el cual brindaba asistencia a
gente carenciada. Cuando comenzaron a acercarse jóvenes adictos solicitando
ayuda se inaugura este programa terapéutico que hoy posee áreas diferenciadas
de trabajo asistencial y proyectos internacionales localizados por toda España e
Italia.
52
Entre los años 1982 y 1984 aparecen las primeras instituciones de
rehabilitación de adictos en la Argentina, las ONG: Fundación Viaje de Vuelta,
Programa Andrés, ACIAR, El Reparo, Fundación Gradiva, CT Vicente López,
Centro Juvenil Esperanza, surgen las primeras respuestas estratégicas de
asistencia al drogadependiente y sus familias. Estos programas, intercambian
experiencias con Estados Unidos e Italia, con los Centros DAYTOP y Proyecto
UOMO (CeIS) son los principales referentes y Argentina incorpora sus
experiencias nacionales a la WFTC (Federación Mundial de Comunidades
Terapéuticas). Desde esta Federación Mundial se sugiere a los líderes argentinos,
la asociación para fortalecer el movimiento, así se forma la Federación Argentina
de Comunidades Terapéuticas (FACT) hacia mediados de 1985 y se comienzan
variadas actividades de intercambio, capacitación y desarrollo constituyendo la red
no gubernamental de asistencia al adicto más importante de Argentina.
En sus orígenes, las comunidades terapéuticas centraban su labor en los
aspectos normativos, tenían un perfil coercitivo, en el que prevalecía un modelo de
regulación de la conducta. Paulatinamente se fue modificando esta visión
conductista, centrada en el control sintomático y fueron incorporando recursos
profesionales que introducían un nuevo modelo psicoterapéutico. Así se fue
gestando lentamente un modelo mixto, profesional - no profesional, en
prácticamente todas las instituciones (Marta H. Ventre, 2001, p. 22).

En Mar del Plata la primera Comunidad Terapéutica surge a partir del


programa municipal denominado “Por Amor a la Vida”, el cual contaba con un
dispositivo de internación y de reinserción social. Por iniciativa de Roberto Vetere,
quien acompañado por un grupo de personas que habían transitado por la
problemática del consumo, viaja a conocer el Centro Italiano de Solidaridad
(CeIS), específicamente la modalidad de trabajo del proyecto HUOMO. A partir de
esta experiencia se forma el programa por “Amor a la Vida” creándose en 1990 un
centro de admisión y luego una comunidad terapéutica, más tarde una casa de

53
reinserción social. Cabe destacar que este programa dependía directamente de la
Secretaría de Salud Mental.
En 1997 incluyen al programa “Por Amor a la Vida” en el organigrama
municipal y comienza a depender del departamento de Salud Mental de la
municipalidad, es en este momento donde se profesionaliza y cambia su
denominación a SEMDA “Sistema Municipal de Atención a las Adicciones”. Por
estos años, la municipalidad empieza a cuestionar el trabajo de por “Amor a la
vida” ya que el mismo, afirmaban, se encontraba fuera de los parámetros de la
Atención Primaria, el cual debía seguir la municipalidad. Con este discurso se
desligó de las responsabilidades del servicio. Con el tiempo se perdió la casa de
reinserción, y la casa de comunidad terapéutica, por razones presupuestarias y
decisiones políticas.30
Actualmente funciona el Sistema Municipal de Atención a las Adicciones,
SEMDA, el cual ofrece un dispositivo de carácter ambulatorio. Este será
desarrollado en capítulos posteriores.
Otro dispositivo que se encuentra en la ciudad de Mar del Plata es el Centro
Provincial de Atención31. Su historia se remonta al año 1993, cuando fue creada
como la primer Secretaria de Adicciones de la provincia de Buenos Aires.
Para ese entonces y a los fines de formar a las personas que iban a
trabajar con la problemática, se articuló con la Universidad del Salvador una
capacitación para los futuros operadores terapéuticos de calle. La misma, se
denominó “Diez mil líderes para el cambio” y duró aproximadamente dos años.
Fueron convocados, docentes, líderes comunitarios, agentes de salud y
adolescentes que estaban interesados en trabajar con la problemática. Se realizó
formación en políticas sociales, operadores terapéuticos y los profesionales se
capacitaron en temas de adicciones a nivel nacional e internacional. La idea era

30
Información obtenida en la entrevista realizada a la Licenciada Mercedes Chaubel , trabajadora social que se desempeñó
como Operadora en el marco del Programa Por amor a la vida y actualmente se desempeña como Trabajadora Social del
SEMDA.
31
http://www.ms.gba.gov.ar/sitios/adicciones/adicciones-y-salud-mental/
54
presentar proyectos, que se sumarían a las propuestas de trabajo de los Centros
Preventivos Asistenciales (CPA) creados en el año 1995.
En el año 2000, dejó de ser Secretaria de Estado para pasar a ser parte de
una Subsecretaría32, dentro de la cartera del sistema de salud, perdiendo así
autonomía. Además cambia su denominación a Centro Provincial de Atención,
manteniendo la misma sigla ya que la misma era convocante en la sociedad. Es
en este periodo donde se pierde no solo la autonomía sino que también el
sustento económico específico.33
En el año 1993 se crea el Programa El Faro - Asociación Civil Arco Baleno;
se presenta como una alternativa para todas aquellas personas que transitan por
la problemática del consumo de sustancias. Es así como en el año 1998 abre en
su sede, una comunidad terapéutica, la misma funcionó hasta el año 2006. Ya que
decidieron optar por brindar un dispositivo de atención ambulatoria considerando a
éste como el más pertinente para abordar la mayoría de los casos34.
Posada del Inti es otra de las primeras comunidades terapéuticas de la
ciudad de Mar del Plata. La misma fue gestada en el año 2001 a partir de la
convocatoria realizada por su fundador a profesionales, amigos, familiares, y
ciudadanos. Es así como se realizó la “Campaña de Prevención de
Drogodependencia Verano 2002 “Tenés opciones. Vos elegís”, en la misma se
repartieron afiches y se brindaron conferencias. Paralelamente se fue logrando la
Personería Jurídica, se convocó a miembros de la Iglesia Católica, Evangélica,
políticos de Derecha, izquierda, comerciantes y funcionarios. La institución se
focalizó básicamente en el tratamiento de atención a las adicciones. Durante el
año 2009 comienzan a incluir nuevas problemáticas, ampliando el campo de
intervención desde nuevos programas, proyectos y dispositivos. Es así como el

32
actualmente se denomina Subsecretaría de Determinantes Sociales de la Salud y la Enfermedad Física, Mental y de las
Adicciones
33
Información obtenida en la entrevista realizada a Licenciada Carla Lorea, actual directora del Centro Provincial de
Atención.
34
Información obtenida en la entrevista realizada a la Licenciada Grisel Pasares que actualmente se desempeña como
trabajadora social del Programa el Faro.
55
centro de Prevención y Asistencia Integral en Dependencias, se transforma en el,
“Centro de Asistencia y Prevención de Trastornos Psicofísicos y Sociales”35.
El conjunto de estrategias terapéuticas implementadas en el dominio de las
adicciones, se compone por un universo complejo en el que confluyen diferentes
perspectivas teóricas e ideológicas. Se puede observar la prevalencia de diversos
dispositivos con diferentes modalidades de tratamiento, que como ya se explicó,
deben ser acordes a la demanda y al diagnóstico.
En Mar del Plata existen instituciones privadas, estatales y provinciales de
atención a las adicciones. En cuanto al abordaje de la problemática, no todos los
tratamientos implican una internación, existen diferentes mecanismos de
asistencia. Se encuentran instituciones que realizan tratamientos ambulatorios,
consultorio externo, centros de día, internación domiciliaria, internación en
comunidad terapéutica. Estos dispositivos serán desarrollados en el próximo
capítulo.

35
Información extraída de http://www.posadadelinti.org/

56
Capítulo IV
__________________________________________________________________

Dispositivos Terapéuticos de la ciudad de Mar del Plata

Como mencionamos en capítulos anteriores, la SEDRONAR es una


secretaria de Estado dependiente de la presidencia de la Nación, dedicada a la
prevención y asistencia de las personas que transitan por el consumo
problemático de sustancias. Es el organismo responsable de coordinar las
políticas nacionales de lucha contra las adicciones, sus áreas programáticas
tienen como objetivo asegurar la presencia del Estado en las regiones más
vulnerables de nuestro país, garantizando el desarrollo de redes preventivo-
asistenciales integrales articuladas intergubernamentalmente.
Dentro de la ciudad de Mar del Plata se emplazan distintos dispositivos
terapéuticos dependientes de esta secretaria. Entre ellos se encuentran:
Centros Preventivos Locales de Adicciones (CEPLA) son espacios de
encuentro, contención, recreación, formación y capacitación, que impulsan la
creatividad, el desarrollo cultural, deportivo y artístico que busca promover la
inclusión y participación de la comunidad en general, y los adolescentes y jóvenes
en particular .Se proponen generar distintas herramientas acordes a cada
persona, con el fin de potenciar el proyecto de vida de cada participante. Estos
nuevos espacios están distribuidos en todo el país, emplazados estratégicamente
en las zonas de mayor vulnerabilidad social. En ellos se impulsará la interacción
con actores territoriales, fomentando la participación y una integración más
dinámica y cotidiana en las actividades. La ciudad de Mar del Plata cuenta con
una sede en el barrio Malvinas Argentinas, denominado Casa Caracol.
Centro de Evaluación y Derivación (CEDECOR) brindan contención,
atención y asesoramiento a toda persona que lo necesite, ya sea familiar o amigo.
Un equipo interdisciplinario atiende, diagnostica y conecta a la persona con la red
de ayuda adecuada para brindarle un tratamiento conforme a su situación
57
particular. Además de las personas que concurren por decisión propia, CEDECOR
también recibe consultas derivadas del sistema judicial (juzgados de distintos
fueros: federales, penales, civiles, de familia, entre otros), del sistema de salud
(hospitales, centros de salud, salitas sanitarias y organismos específicos sobre
adicciones, etc.), de organismos no gubernamentales. La provincia de Buenos
Aires cuenta con un CEDECOR Local en Mar del Plata ubicado en el barrio el
Martillo.
Casas Educativas Terapéuticas (CET) su objetivo es mitigar el consumo
problemático de sustancias y/o alcohol en contextos de alta vulnerabilidad social.
En estos centros de día, se promueve el acceso a la salud, la educación y el
trabajo. Tiene cinco ejes fundamentales: la contención, la educación, la
recreación, la terapia y la capacitación de agentes. Estos nuevos espacios se
encuentran distribuidos en todo el país, emplazados estratégicamente en las
zonas de mayor vulnerabilidad social. En ellos se impulsa la interacción con
actores territoriales, fomentando la participación y una integración más dinámica y
cotidiana en las actividades. En la ciudad de Mar del Plata se encuentra ubicada
en el CIC del barrio el Martillo.
Cómo se desarrolló en el capítulo II estos dispositivos se unificaron en el
año 2017 con la creación del programa de dispositivos integrales de abordaje
territorial (DIAT) con el objetivo de brindar un abordaje territorial uniforme e
integral conjunto, en lo inherente tanto a estrategias como áreas de intervención.
Por su parte, a nivel provincial se encuentra el Centro Provincial de
Atención (CPA), dispositivo de carácter grupal, integrado por espacios de
recepción, asesoramiento, y derivación. Están conformados por un equipo técnico
de psicólogos, trabajadores sociales, operadores terapéuticos y comunitarios que
atienden a personas afectadas por situaciones de consumo problemático de
sustancias, o que requieren asesoramiento en relación a la temática y asistencia
en el ámbito de la Salud Mental. Con presencia en cada uno de los municipios de
la provincia, los CPA trabajan articuladamente con diversos actores en el ámbito
comunitario a fin de brindar respuestas integrales a las demandas específicas de
58
las personas en su entorno social. En Mar del plata se encuentra ubicado en el
barrio Primera Junta.
A nivel Municipal se encuentra el Sistema Municipal de Atención a las
Adicciones (SEMDA). Ofrece un abordaje integral, centrado en la persona. Está
compuesto por Dispositivos Barriales, los cuales a su vez se integran por
dispositivos grupales específicos de orientación y atención de adicciones en
diferentes sedes, barrios coordinados por Operadores Socioterapéuticos en
Adicciones y psicólogos que se integrarán a los equipos de salud y salud mental
del CAP´S (Centros de Atención Primaria de la Salud). El SEMDA trabaja
directamente en tareas de orientación y contención familiar y también, en atención
directa a jóvenes y adultos con problemas relacionados al abuso y
experimentación de sustancias psicoactivas. Estos dispositivos funcionan a través
del programa Envión en diferentes barrios de la ciudad como son: Puerto,
Belgrano, Libertad, Las Heras.
Dentro de la estructura de SEMDA también se encuentran los Centro de
Atención Ambulatoria, que funcionan con dispositivos grupales de atención tanto a
personas con problemas en el consumo problemático de drogas como así también
a sus familias. Los pacientes concurren a consultorio externo, ajustando el
tratamiento a sus necesidades singulares y haciendo una oferta educativa,
deportiva y/o de formación profesional en cada caso según se considere oportuno.

Hasta aquí hemos desarrollado los dispositivos terapéuticos en sus tres


niveles: nacional, provincial y municipal que funcionan en la ciudad de Mar del
plata. Estos no son los únicos, también hay pertenecientes al sector privado y del
tercer sector, este último se define como el conjunto de instituciones cuya
característica principal es ser “privadas pero no lucrativas” y desenvolverse en el
espacio público, como organizaciones no gubernamentales, fundaciones, etc. A
continuación desarrollaremos algunos de ellos:
Posada del Inti: Centro de Asistencia y Prevención de Trastornos
Psicofísicos y Sociales, perteneciente al tercer sector, único centro conveniado
59
con el SEDRONAR que pertenece a la ciudad de Mar del Plata. El objetivo de esta
institución es generar un espacio donde cada individuo pueda aceptarse como una
persona con posibilidades y aptitudes para afrontar dificultades creativamente,
estimulando nuevos canales de comunicación para el logro del bienestar individual
– social y familiar. Tiende a generar un Proceso que apunta a elevar la posición
del sujeto como ser autónomo, a través de un abordaje personalizado e
incorporación a la persona al sistema laboral, de capacitación o estudio. Posada
del Inti es una Asociación Civil; que posee convenios e inscripciones con el Estado
provincial y nacional. Cuenta con un convenio de la Subsecretaría de Prevención y
Asistencia a las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires y con el Ministerio de
Desarrollo Social Subsecretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia de
Buenos Aires. A nivel nacional, posee convenio con la Secretaría de Programación
para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico
(SEDRONAR).
Proyecto Vida Digna es un Centro de Día e Internación para
Rehabilitación en Adicciones. Esta Organización no gubernamental (ONG) se
conformó a los fines de crear conciencia, cerrar brechas con clases sociales
enfrentadas y distantes por el actuar y pensar del individuo, y lograr por este
medio la inclusión social, la aceptación, comprensión y ayuda, derribando
rotulamientos impuestos que impiden el cambio y el progreso. Promueve el
desarrollo de las capacidades individuales y colectivas. Tiene como objetivo
formar parte en los lugares de toma de decisiones, articulando con los mismos
para gestionar políticas de cambio de inclusión social real conformando así una
vida digna. Su modalidad de trabajo es a través del abordaje de la subjetividad de
cada caso, entendiendo que todos son distintos pero están atravesados por la
misma problemática. Está situado en el barrio Villa Primera.
Huellas de Vida es una organización no gubernamental (ONG). Su misión
es la prevención, rehabilitación y la reinserción social del adulto junto a su familia.
Es un centro terapéutico formado por profesionales y operadores consta de
diferentes modalidades de tratamiento; ambulatorio el cual posee de un grupo de
60
autoayuda y de terapias familiares e individuales semanales. Además posee casa
de día como modalidad en la que el paciente puede seguir su vida cotidiana con
media jornada de tratamiento, donde tendrá asistencia terapéutica, grupos de
autoayuda, deportes y la contención necesaria. Está conformado por un equipo
interdisciplinario compuesto por psicólogos, psiquiatras, técnicos y trabajadores
sociales. Está situada en el barrio Pompeya.
Proyecto Be Adicciones Salud Mental está constituido por un equipo
interdisciplinario de la salud, el cual ofrece un tratamiento interdisciplinario en
consultorio externo. En cuanto a este consta de un plan de tratamiento
personalizado, según las características del paciente, de su entorno socio-laboral
y de su problema. El tratamiento es dinámico y se evalúa cuatrimestralmente entre
el paciente, la familia y el equipo para fijar los objetivos que permitan progresar en
la recuperación de la salud hasta el alta definitiva. Se encuentra ubicado en el
barrio San José, en las calles San Luis y Juan B. Justo.
Fundación Chance organización especializada en la prevención, atención
y reinserción social de personas que hacen uso indebido de drogas. La
organización no sólo busca que sus residentes dejen de utilizar drogas sino que
éstos puedan realizar en su persona un cambio fundamental: una nueva visión de
ellos y el mundo que los rodea, consiguiendo con esto mejorar su calidad de vida.
La metodología consiste en identificar el problema existencial que induce a la
persona a la adicción y trabajarlo desde un marco terapéutico-educativo. De esta
manera se ayuda a que la persona que recupere su autonomía, su sentido de la
responsabilidad y su capacidad para tomar decisiones. Sus modalidades de
tratamientos son hospital de día, hospital de mediodía y hospital de noche. Barrio
“Primera Junta”.
Los notables Tratamiento Ambulatorio al Drogodependiente, es una
Asociación Civil sin fines de lucro, especializada en Prevención y Asistencia de las
Adicciones. Es un modelo de reinserción social para personas que presenten
situaciones de consumo de drogas problemático o que tienen riesgo de llegar a
ser excluidos socialmente. Está ubicada en el barrio Santa Mónica.
61
Programa el Faro Asociación civil Arcobaleno. Posee Hospital de día,
medio día, grupos, y ambulatorio. El primer objetivo es la abstinencia de la droga y
la evaluación de las necesidades reales, la motivación intrínseca y la inserción en
el grupo de pares el contacto con la familia y de la red social. La atención es
especializada en adicciones, se trabaja con grupos terapéuticos, psicoterapia
individual, psicoterapia grupal, teatro, expresión, formación profesional,
seminarios, talleres, pasantías, música. Funcionan grupos en los cuales se utilizan
las expresiones emotivas como nuevo proceso de liberación psicológica. Se
encuentra en el barrio Primera Junta.
Remar es una ONG sin fines de lucro, son personas dedicadas
íntegramente a la ayuda humanitaria, que en su mayoría han sido primeramente
ayudados a salir de situaciones precarias y que deciden amparar a otros que se
encuentran en situación de emergencia. Cuentan con centros de rehabilitación
tanto para hombres y mujeres, donde realizan un trabajo de desintoxicación. Su
objetivo es la resocialización a través de algún oficio o tarea para llevar al
individuo a una nueva etapa de su vida donde se sienta útil para la sociedad. Se
encuentra ubicado en el barrio Peralta Ramos Oeste.
Canción 91 es una institución sin Fines de lucro, conformada por docentes
de escuelas públicas y con profesionales psicólogos, además de personas amigas
que suman su voluntad. Unidos en la concepción de ver en el adicto a una
persona que por distintos motivos, si hoy está consumiendo drogas o alcohol, es
una persona que sufre y que necesita ayuda. Ofrece tratamientos ambulatorios y
de Consejería. Se encuentra ubicado en el barrio Don Bosco.

Acceso a los diversos dispositivos terapéuticos destinados al consumo


problemático de sustancias psicoactivas

En la Argentina la aplicación del modelo de corte neoliberal desde


mediados de los años setenta hasta la crisis del año 2001, en lo social, llevó
62
paulatinamente a una distribución de la riqueza cada vez más injusta, ampliándose
de manera sustantiva la brecha entre ricos y pobres, así como también nuevos
sectores sociales empobrecieron, generando un clima de época donde lentamente
comenzaban a emerger la incertidumbre y la desprotección social. Como
consecuencia de esta situación, dentro del sector de la salud, emergieron nuevas
formas del padecimiento, relacionadas con expresiones de la injusticia y que
fueron presentándose desde más y nuevos actores que comenzaban a recorrer
las salas de los servicios estatales de salud. (Carballeda, 2006).
En palabras del autor: (Carballeda, 2006) “las nuevas víctimas del
disciplinamiento del mercado, comenzaban a ver en las inscripciones de sus
cuerpos, en sus enfermedades y estigmatizaciones, el recorte de sus ciudadanías.
Pero también, pugnaban por acceder a servicios de salud públicos deteriorados
por los ajustes, recortes y las políticas que se orientaban a seleccionar, y expulsar
del sector a los nuevos indeseables del modelo neoliberal (p.5).
Es así como la accesibilidad al sistema de salud se transformó en un
obstáculo centrado en la lógica de gestión, donde primaba el menor uso de estos
servicios; se trataba de ahorrar en el llamado “gasto público”. La accesibilidad fue
cercenada y racionalizada desde las imposiciones del mercado (Carballeda,
2006).
Se puede definir el acceso a la salud como “el vínculo que se construye
entre los sujetos y los servicios. Este vínculo surge de una combinatoria entre las
condiciones y discursos de los servicios y las condiciones y representaciones de
los sujetos y se manifiesta en la modalidad particular que adquiere la utilización de
los servicios” (Stolkiner y otros, en Comes, 2003, p. 04).
De esto deviene que la accesibilidad a los servicios de salud no sólo se
relaciona con su oferta sino también con las políticas del sector y con los
mecanismos y dispositivos que regulan las relaciones entre ellos y la población
(Ferrara, 1985). En este sentido, los servicios de salud están condicionados por
fuerzas mayores, como las políticas públicas, las leyes, la economía, los
paradigmas médicos, los valores culturales y los problemas sociales. Estas
63
condiciones estructurales se expresan en las relaciones personales entre
profesionales de la salud y usuarios del sistema (Diana Rossi, 2007, p.11).
Carballeda (2006) afirma que “la accesibilidad, se cimienta como una
vinculación, es decir como un lazo social entre el sistema de salud o de acción
social y los usuarios de éste. De este modo, puede ser entendida como una
relación cargada de significados que relaciona a las políticas, las instituciones y a
la sociedad” (p. 6.)
La accesibilidad puede ser abordada de múltiples maneras. Entre ellas
podemos observar la noción de accesibilidad como un vínculo “que surge de una
combinatoria entre las condiciones y discursos de los Servicios y las condiciones y
representaciones de los sujetos y se manifiesta en la modalidad particular que
adquiere la utilización de los Servicios” (Barcala 2000, p. 4). Así, para acceder a
un recurso no alcanza con que éste se encuentre cerca geográficamente de quien
lo necesita, ya que existen mecanismos invisibles que hacen que quienes
consultan o piden algún tipo de ayuda o asesoramiento respecto a la problemática
del consumo de sustancias, propio o de algún allegado no tengan respuestas .
Floreal Ferrara (2014), distingue diferentes dimensiones de accesibilidad:
- Accesibilidad geográfica: toma de medida clásica sobre la distancia (metros,
kilómetros) o tiempo (minutos, horas) de distancia entre la persona y el efector. Se
asume que a menor complejidad, menor distancia.
- Accesibilidad económica: referida al acceso gratuito o pago de los servicios de
salud, o de otros servicios como medicamentos, análisis, prácticas, instrumentos.
- Accesibilidad cultural: en relación al vínculo médico-paciente, y referida a las
representaciones, ideas, creencias y valores, así como los hábitos, prácticas y
actitudes de profesionales de la salud y usuarios.
- Accesibilidad jurídica: en relación a la cobertura de los pacientes.
- Accesibilidad administrativa: referida a las características burocráticas de entrada
a los servicios (pedido de turno previo, requerimiento de identificación, tiempo de
espera, etc.) (p.15).

64
Se hace necesario para comprender a la salud y a la enfermedad como un
proceso, aceptar que este se constituye como fruto de una serie de tramas
complejas que dialogan con diferentes formas de devenir en los órdenes; político,
económico, demográfico, sociocultural. La enfermedad, de esta manera, no es un
mero producto de diferentes desajustes o alteraciones poli o unicausales, sino,
que se vincula con una serie de circunstancias que exceden el abordaje de una
sola mirada, o la sumatoria de estudios de fenómenos comprensivo explicativo
(Carballeda 2006).
Eduardo Menéndez (1994) entiende a éste proceso de salud/enfermedad
como un proceso universal que opera estructuralmente y constituye un hecho
social que se desarrolla en un proceso histórico en el cual se construyen las
causales específicas de los padecimientos, las formas de atención específicas y
los sistemas ideológicos respecto de los mismos. Es así como la enfermedad, se
entrecruza de manera compleja con la vulneración de derechos, la incertidumbre,
el padecimiento subjetivo y las nuevas formas de comprender y explicar los
fenómenos asociados.
Adhiriendo al pensamiento de Carballeda es que creemos que estudiar la
accesibilidad en salud, implica repensar las políticas en este ámbito, tanto desde
el diseño de estas como las implicancias relacionales e histórico sociales. La
accesibilidad es, en definitiva, una construcción colectiva y eminentemente política
que da cuenta de la salud de una población y muestra de manera concreta la
llegada real de las políticas sanitarias a la población (Carballeda 2006).
Sostenemos que es necesario estudiar el acceso a los diversos dispositivos
terapéuticos destinados al consumo de sustancias en el proceso de admisión, ya
que este es la puerta de entrada a los tratamientos. Destacamos la importancia
que adquiere el proceso de admisión en cuanto establece los criterios que cada
institución en particular requiere a la hora de permitir el ingreso de las personas a
realizar los tratamientos. Así como también entendemos que los mismos son el
resultado de la relación entre el sistema de salud y las políticas públicas.

65
Es por esto que el presente trabajo tiene como fin recabar información
acerca de cuatro dimensiones de la accesibilidad que define Floreal: la
accesibilidad geográfica, económica, jurídica y administrativa de un conjunto
seleccionado de dispositivos terapéuticos destinados a personas que transitan por
la problemática del consumo de sustancias psicoactivas, en la ciudad de Mar del
Plata en el mes septiembre del año 2017. Se seleccionaron estas cuatro
dimensiones ya que son de suma importancia para estudiar el acceso a los
dispositivos terapéuticos en el proceso de admisión.

66
Capítulo V
_________________________________________________

Trabajo Social e Intervención

Con frecuencia se piensa en los problemas sociales como desviación a las


normas, utilizando la noción de riesgo y peligrosidad para aquellos que lo
experimentan. Al igual que Carballeda (2013), sostenemos que un “problema
social se padece, ya que genera diferentes formas de dolor y malestar, tanto a
nivel singular como colectivo”, por lo que pensar de esta forma a los problemas
sociales, implica construirlos desde otra perspectiva, donde lo macro y lo micro se
conjugan frente a la subjetividad del sujeto que lo padece. El consumo
problemático de sustancias, se fue transformando en un problema social que
actualmente padece nuestra sociedad, lo que da como resultado que nos
encontremos en “Emergencia Nacional en Materia de Adicciones 36”. En este
contexto, el consumo de sustancias, se convierte en lo que Carballeda define
como problemáticas sociales complejas como “serie de expresiones complejas de
la cuestión social37 que abarcan características objetivas y subjetivas de los
problemas sociales, su construcción discursiva y nuevas formas de padecimiento”
(p.88). Se caracterizan por no ser estáticas, ya que forman parte de la diversidad
de la sociedad, transversales, ya que abarcan una serie de problemas que se
expresan de manera singular en la esfera del sujeto. Son el resultado de las
tensiones entre necesidades y derechos. Es la expresión de cómo la pérdida de
derechos sociales implica un deterioro de los derechos civiles (Carballeda, 2013).
Las expresiones actuales de la cuestión social, se caracterizan por
vulnerabilidad social, falta de oportunidades, inequidad, inestabilidad,
incertidumbre y fragmentación social, emergieron como formas novedosas de
padecimiento que abarcan cambios en la esfera de la cultura, en la comprensión y
explicación de la trama macro social y la vida cotidiana (Carballeda, 2012).
36
Decreto 1249/2016 con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2018.
37
Ídem 14.
67
Surgiendo el consumo problemático de sustancias como uno de los padecimientos
actuales, trayendo como consecuencia a nivel singular, en la persona que lo
padece, la pérdida de subjetividad, de autodeterminación, de elección, su deseo,
su libertad, produciéndose un deterioro en su condiciones físicas y sociales,
generando un debilitamiento o pérdida de lazos sociales.
El autor define al padecimiento subjetivo como “la bisagra que muestra lo
social incorporado, hecho cuerpo, hecho huella. Dicha categoría articula la
trayectoria individual y el contexto histórico-social. Muestran la forma en que las
personas transitan-transitamos- las privaciones materiales, las injusticias y al
mismo tiempo pone en evidencia la particularidad en las maneras de decodificar
las situaciones y modificar su propia vida” (Carballeda, 2009, p. 10).
Carballeda piensa la intervención social como dispositivo, es decir desde su
constitución y movilidad como una red o trama, conformada por discursos,
disposiciones, reglamentos, leyes, enunciados, proposiciones filosóficas y morales
(Foucault, 1991). Las relaciones que pueden existir entre los diferentes elementos
que conforman esa red y sus interacciones, definen la singularidad de la
intervención social en cada circunstancia. En la práctica concreta lo macrosocial
se entreteje con lo micro, construyendo series singulares de inscripción en los
sujetos, en los entornos. Pensar la intervención social como dispositivo, supone un
diálogo que abarque diferentes perspectivas de visibilidad, enunciación, marcas de
poder y especialmente de las formas de construcción de subjetividad de los
sectores que participan en el proceso (Carballeda 2013). Es un espacio de
interlocución entre el Estado y la sociedad. En este espacio las políticas sociales
en diálogo con la intervención, implican una estrategia de recuperación de
capacidades, habilidades y básicamente de formas constitutivas de la identidad
(Carballeda, 2011).
Siguiendo al autor, el Trabajo Social tiene, una labor definida, y una serie
de marcos conceptuales que conforman un espacio de saber propio dentro de las
ciencias sociales, así considera a lo social en términos de intervención en tres
órdenes: la protección social, el lazo social y los problemas sociales. Entiende el
68
término de orden como una serie o sucesión que se relacionan entre sí, se
articulan a partir de su singularidad. Por lo tanto, no hay una organización
jerárquica de estos, la propia práctica va construyendo diferentes secuencias y
formas de relación de manera compleja y variable. La protección social es
entendida como el sistema de protección que posee una sociedad como son las
instituciones, las políticas, planes y programas que en la singularidad de cada
situación tendrán algún tipo de expresión. A partir de nuestra investigación
podremos analizar la protección social relacionada con el acceso y las políticas
implementadas en relación a los dispositivos terapéuticos de abordaje sobre
consumo problemático de sustancias.
En cuanto al lazo social, se vincula con la intervención en las tramas
sociales, como elemento de articulación e integración del sujeto al todo societario.
Este construye subjetividad a través de diferentes modalidades de relaciones,
intercambios y formas de reciprocidad entre los individuos. La intervención en lo
social, transcurre, generando desde lo micro social el encuentro entre sujeto,
sociedad y cultura en cada circunstancia singular. En el caso particular del
consumo problemático de sustancias, estos lazos sociales, se encuentran
debilitados o totalmente fragmentados como consecuencia de la trayectoria de
consumo. Es por este motivo que el trabajo social, deberá a través de su
intervención, trabajar en conjunto con la persona, para restaurar y fortalecer estos
lazos. En cuanto al tercer orden, remite a la relación gestada entre la noción de
necesidad social y problema social, en este último, lo macro y lo micro se
conjugan frente a la subjetividad del sujeto que lo padece, como se mencionó en
el primer apartado de este capítulo, el consumo problemático de sustancias en los
últimos años se ha convertido en un problema social, que afecta a la salud no
solo a quien lo padece, sino a la sociedad en su conjunto, constituyéndose en un
fenómeno complejo y dinámico.
Como afirma Silvana Rodríguez (2007), es preciso destacar, la importancia
de la Investigación en Trabajo Social como una herramienta privilegiada de poder,
de visibilización, de conocimiento, como elemento de legitimación pública, como
69
herramienta de denuncia, como elemento privilegiado para dar cuenta de las
necesidades sociales, en tanto su jerarquización en cuanto a la atención y
distribución de recursos. Así como también la participación del trabajo social, en la
elaboración e implementación de Políticas Sociales entendiendo a éstas como
herramienta del Estado, considerando este espacio sumamente estratégico ya que
poder participar en su elaboración e implementación, garantiza que el objeto de la
misma sea efectivamente el problema y no la representación que de éste se
tenga; que se aborde desde un saber especializado, idóneo, desde fundamentos
teóricos, empíricos, reales. De este modo desarrollar la capacidad propositiva de
la que debería apropiarse el Trabajador Social, tomando en cuenta el papel
privilegiado que tiene en el escenario de intervención, accediendo a la vida
cotidiana de los sujetos, al espacio microsocial, en donde se manifiestan
concretamente la desigualdad, inequidad, cuestión social.
Por lo tanto consideramos que a partir de esta investigación, desde el
trabajo social, podemos realizar una lectura y reflexionar acerca de las políticas
sociales, sobre el acceso a los dispositivos terapéuticos institucionales de
abordaje sobre consumo problemático de sustancias en la ciudad de Mar del
Plata.

70
Capítulo VI
__________________________________________________________________

Aspectos Metodológicos…

“La ciencia como la cultura son constructoras y construidas por procesos


sociales. Por lo tanto, el sostén de un cuerpo de conocimientos no depende
exclusivamente de la validez empírica sino, además, de procesos sociales como la
comunicación, la negociación y el conflicto, de manera tal que la ciencia, los
procesos culturales y la subjetividad humana están socialmente construidos”
(Saint Bonnet, 1996, p. 1).

Considerando el objetivo general...

- Indagar los diferentes criterios de accesibilidad a dispositivos terapéuticos


institucionales destinados a pacientes con consumo problemático de sustancias
psicoactivas, en la ciudad de Mar del Plata en el año 2017.

Y los objetivos específicos…

- Conocer los diferentes dispositivos terapéuticos institucionales de consumo


problemático de sustancias psicoactivas en la ciudad de Mar del Plata.
- Indagar sobre los criterios de admisión necesarios para el ingreso de pacientes a
los tratamientos terapéuticos para el consumo problemático de sustancias
psicoactivas.
- Conocer a qué sector pertenecen las instituciones a investigar: sector privado,
público o tercer sector y describir a qué población están dirigidos los tratamientos
terapéuticos.
- Indagar sobre la composición de los equipos terapéuticos de las instituciones
relevadas y conocer la intervención específica del Trabajo Social en el mismo.
71
En cuanto a la metodología…

Abordamos la temática, desde un enfoque metodológico cualitativo con un


diseño exploratorio – descriptivo de sucesivas aproximaciones que nos permitan
avanzar en la comprensión de la misma.
Al buscar la información propicia para responder a la pregunta inicial se
pudo constatar que no existe en la ciudad de Mar del Plata ninguna investigación
puntual sobre las condiciones de acceso a los tratamientos terapéuticos para
aquellas personas que transitan por la problemática del consumo de sustancias
psicoactivas, así como tampoco ningún material informativo específico.
Por este motivo el estudio es de carácter exploratorio-descriptivo. El estudio
exploratorio “tiene como objeto principal familiarizarnos con un tema novedoso,
desconocido o escasamente estudiado. Son el punto de partida para estudios
posteriores de mayor profundidad” (Ander-Egg. 1995, p.35).
Los estudios exploratorios nos sirven para aumentar el grado de familiaridad
con fenómenos relativamente desconocidos, obtener información sobre la
posibilidad de llevar a cabo una investigación más completa sobre un contexto
particular de la vida real, investigar problemas del comportamiento humano que
consideren cruciales los profesionales de determinada área, identificar conceptos
o variables promisorias, establecer prioridades para investigaciones posteriores o
sugerir afirmaciones (postulados) verificables (Dankhe, 1989).
Vasilachis de Gialdino (1992), afirma que “la investigación cualitativa
constituye una tradición particular en las ciencias sociales que depende
fundamentalmente de la observación de los actores en su propio terreno y de la
interacción con ellos en su lenguaje y con sus mismos términos. Implica un
compromiso con el trabajo de campo y constituye un fenómeno empírico,
socialmente localizado, definido positivamente por su propia historia y no
negativamente por la carencia de cifras” (p. 32).

72
Mendicoa (2003), en su libro Sobre Tesis y Tesistas, define el método
cualitativo como “el conjunto de operaciones, estrategias y tácticas que el
investigador realiza ante y con el fenómeno en estudio en relación a las
operaciones que le otorga el mismo. Es la interacción en el conjunto social” (p.
72).
En el desarrollo de la investigación se hará uso de fuentes primarias y
secundarias de información. Las fuentes primarias “son las referencias que se
obtienen forma directa a través de entrevistas realizadas en el trabajo de campo,
testimonios de expertos que se complementa con documentación formal que
abarca libros, artículos de revistas, tesis, informes de investigaciones, estos
últimos editados o no”. Las fuentes secundarias “son aquellas que resultan del
trabajo de recolección y procesamiento, de las de primera mano, para su
divulgación, a través de guías, directorios, index, documentos especiales, etc.
Material que se ubica en los centros de documentación tales como bibliotecas,
centros de datos que ponen al servicio del usuario información para su posterior
tratamiento” (Mendicoa, G. E 2003, p. 91).
Las técnicas que se utilizarán para llevar adelante nuestra tesis de grado
serán la investigación documental y entrevistas a los diferentes establecimientos
de la ciudad de Mar del Plata que brinden tratamientos terapéuticos a personas
que transitan por el consumo problemático de sustancias psicoactivas, y en el
caso que pertenezcan al tercer sector, o sector privado, que posean en sus
equipos de trabajo, un Trabajador Social.
Según Baena (1988) “la investigación documental es una técnica que
consiste en la selección y recopilación de información por medio de la lectura y
crítica de documentos y materiales bibliográficos, de bibliotecas, hemerotecas,
centros de documentación e información” (p.72).
La entrevista es definida por Grawitz (1984) como: “la conversación de dos
o más personas en un lugar determinado para tratar un asunto. Técnicamente es
un método de investigación científica que utiliza la comunicación verbal para
recoger informaciones en relación con una determinada finalidad. Es una relación
73
diádica canalizada por la discursividad, propia de la cotidianidad, bajo la condición
de encuentros regidos por reglas que marcan márgenes apropiados de relación
interpersonal en cada circunstancia. Ésta permite acceder al universo de
significaciones de los actores, haciendo referencia a acciones pasadas o
presentes, de sí o de terceros, generando una relación social, que sostiene las
diferencias existentes en el universo cognitivo y simbólico del entrevistador y el
entrevistado” (p.3).
La entrevista que utilizaremos en la tesis de grado será con preguntas
abiertas ya que nuestro objetivo es recolectar información acerca de la
accesibilidad a los tratamientos terapéuticos destinados a personas que transitan
por problemas de consumo de sustancia. En la misma se hacen preguntas
precisas redactadas previamente y se sigue un orden previsto. El entrevistado, por
su parte, es libre de responder como desee, pero dentro del marco de la pregunta
realizada (López Estrada, R; Deslauriers, J P, 2011).
En nuestro caso, el universo de la investigación, está dado por los
establecimientos que ofrecen tratamientos para personas que transitan por el
consumo problemático de sustancias en la ciudad de Mar del Plata. Estos son:

- DIAT
- Centros Provinciales de Atención (C.P.A).
- Sistema Municipal de Atención a las Adicciones (SEMDA).
- Posada del Inti.
- Proyecto Vida Digna.
- Huellas de Vida.
- Proyecto Be Adicciones Salud Mental.
- Fundación Chance.
- Los notables.
- Programa el Faro.
- Remar.
- Canción 91.
74
La muestra, es de suma importancia para la investigación, la misma
“concierne al tipo de individuos (edad, sexo, estatus socioeconómico, profesión,
entre otros) que se entrevistaron y a su número. Indudablemente la decisión sobre
la elección de las personas estará determinada por el problema de investigación.
La muestra entonces, consiste en la obtención de un número de casos suficientes
para informarnos sobre el conjunto” (López Estrada, R; Deslauriers, JP, 2011, p.
98). Se recurrirá al muestreo no probabilístico que no reposa sobre el azar, sino
que es intencional. El muestreo intencional también “busca producir el máximo de
información y poco importa si la muestra es grande o pequeña; lo esencial es
producir nuevo conocimiento” (Estrada, R; Deslauriers, J P, 2011).
Los criterios utilizados para la selección de la muestra se establecieron, en
primera medida a partir del sector al que pertenece particularmente el dispositivo
terapéutico, es decir si se desenvuelven en el ámbito público, en sus tres niveles:
nacional, provincial y municipal, en el ámbito privado, o en el tercer sector. A su
vez en relación a los dispositivos que pertenecen al ámbito privado y el tercer
sector, el criterio de selección estuvo determinado por aquellos que en sus
equipos de trabajo formen parte un Trabajador Social.
De esta manera nuestra muestra ha quedado seleccionada por los
siguientes dispositivos: SEMDA representando el ámbito Municipal, C.P.A
representando el ámbito provincial y DIAT en el ámbito Nacional. En relación a los
dispositivos que pertenecen al ámbito privado y tercer sector Posada del Inti,
Proyecto B y Programa el Faro ya que estas instituciones poseen Trabajador
Social dentro de sus dispositivos de abordaje. El resto de estas instituciones
cuando fueron contactadas, informaron que no poseían Trabajador Social dentro
del dispositivo de abordaje. En el caso del dispositivo Huellas de vida, no se pudo
establecer contacto.

75
Procesamiento de los datos

Tal como mencionamos anteriormente, la técnica básica utilizada para la


recolección de la información fue la entrevista. Las mismas fueron llevadas a cabo
en los espacios institucionales, habiéndose pautado los encuentros previamente,
solicitando la misma, a través de una carta formal de presentación. Antes de
comenzar las entrevistas, se informó a los entrevistados el motivo de los
encuentros, la temática a investigar, obteniendo el consentimiento para la
grabación de las mismas.
Luego de desgravadas las entrevistas, con el material recolectado, se
confeccionó una matriz de datos para buscar las respuestas a los objetivos
establecidos en esta investigación.

76
Capitulo VII
________________________________________________________________________

Análisis del acceso a los dispositivos terapéuticos institucionales de


abordaje sobre consumo problemático de sustancias

En este capítulo se analizan las características del acceso a los dispositivos


terapéuticos institucionales de abordaje sobre consumo problemático de
sustancias en las instituciones seleccionadas.
Estos hallazgos corresponden al análisis de las entrevistas realizadas a los
trabajadores sociales, integrantes de los equipos terapéuticos. Cabe destacar que
dada la cantidad de dispositivos pertenecientes al tercer sector, el requisito de la
muestra de esta investigación, estuvo establecida por la presencia de un
Trabajador Social dentro de los equipos de trabajo. En el caso de los dispositivos
del sector público, se decidió constituir la muestra, por todos los dispositivos
existentes considerando la importancia de los mismos para el análisis de las
políticas públicas. Para ello se desarrollaron dos bloques, el primero corresponde
a la información recabada de las entrevistas y en el segundo al análisis de la
misma.

Dispositivos terapéuticos pertenecientes al sector público

Instituciones Entrevistadas:

Servicio Municipal de Atención a las Adicciones (SEMDA):


Sector al cual pertenece: depende de Secretaría de Salud de la Municipalidad
del Partido de General Pueyrredón.
Sede: cuenta con una sola sede, ubicada en la Avenida Jara N° 1661 de la
ciudad.
Zona de influencia: Partido de General Pueyrredón.
Costo del tratamiento: gratuito.

77
Obras sociales o instituciones conveniadas: no trabajan con obras sociales ni
convenian con ninguna institución.
Población: atienden a toda persona que se acerca a la institución y cumple con
los criterios que permiten el acceso.
Capacidad de usuario: no posee límite en el cupo de usuarios establecido.
Criterios que permiten el acceso:
● La persona que consume debe manifestar la intención de participar del
dispositivo.
● Que la persona pueda realizar un tratamiento de carácter ambulatorio, es
decir se encuentre en situación de abuso más que dependencia.
● La persona debe poseer contención familiar y social, aunque no es
excluyente para que acceda al tratamiento.
Tipo de tratamiento: el dispositivo de abordaje es de carácter ambulatorio por
consultorio externo. En este se trabaja con la persona y con su familia, a través de
terapia individual. También realizan trabajos de prevención en las instituciones
que lo requieran, como por ejemplo escuelas o en Centros Atención Primaria de la
Salud (CAP´S). Cabe destacar que posee psicólogos que descentralizan su
función en tres Centros de Atención Primaria de la Salud (CAP´S): en el Martillo,
Coelho de Meyrelles y Serena, así como también en los Dispositivos de abordaje
territorial (DIAT) ubicados en el barrio “El Martillo” y en el barrio “Malvinas
Argentinas”.
Instituciones con las que articula: en el caso de ser necesaria la internación en
comunidad terapéutica, el SEMDA deriva al Centro Provincial de Atención (CPA) o
a la SEDRONAR (Secretaría de Políticas Integrales Sobre Drogas de la Nación
Argentina). Además articula con Instituciones Educativas, Juzgados de Familia,
Defensorías, Patronato de Liberados, Servicio Zonal, La Dirección Municipal de
Niñez, Adolescencia y Familia, Centros de protección de derechos de la niñez
(Cepeden), y con el área de deporte y cultura de la municipalidad de General
Pueyrredón.

78
Equipo terapéutico: su equipo terapéutico está conformado por cuatro
psicólogos, una trabajadora social, dos operadores terapéuticos, un profesor de
educación física que depende del Ente Municipal de Deportes y Recreación
(EMDER) y una terapista ocupacional.
Intervención específica del Trabajador Social: la intervención del Trabajador
Social consiste en participar de la evaluación para analizar los criterios de
admisión, que como se explicó con anterioridad, consiste en evaluar si la persona
está en condiciones de transitar por un tratamiento de carácter ambulatorio por
consultorio externo. También realiza evaluaciones familiares y sociales, hace un
seguimiento de las redes sociales de la persona en tratamiento. Y cuando es
necesario, gestiona recursos materiales, médicos, alimentarios y habitacionales.

Centro provincial de Atención (CPA):


Sector al cual pertenece: depende de la Subsecretaría de Determinantes
Sociales de la Salud y la Enfermedad Física, Mental y de las Adicciones de la
provincia de Buenos Aires.
Sede: cuenta con una sede para el dispositivo ambulatorio, ubicada en el barrio
“Primera Junta”, calle Buenos Aires N° 2855 y otra, para el dispositivo de
internación en comunidad terapéutica, ubicada en Estación Chapadmalal ruta 11
km 18.
Zona de influencia: todo el partido de General Pueyrredón.
Costo del tratamiento: tanto el dispositivo ambulatorio como la comunidad
terapéutica son gratuitos.
Obras sociales o instituciones conveniadas: atiene con o sin obra social.
Población: no está dirigido a una población determinada, toda aquella persona o
familiar que se acerca, es orientado para comenzar un tratamiento o derivado a la
institución que corresponda según la demanda de este.
Capacidad de usuarios: actualmente posee 328 pacientes estables. En el caso
de la comunidad terapéutica, cuando se encuentra en normal funcionamiento,
posee 11 plazas para mujeres y 11 para varones.
79
Criterios que permiten el acceso:
● Con el objetivo de brindar mejor calidad de atención en la prestación
decidieron estandarizar las derivaciones recibidas, por lo que cuando
reciben una derivación de otra institución, se solicita un informe detallado
de los motivos por los cuales se considera que puede recibir este
tratamiento.
● Se solicita la participación en el tratamiento de un referente.
● Se evalúa cuál dispositivo es pertinente para la situación de consumo que
atraviesa la persona.
Tipo de tratamiento: el dispositivo ambulatorio es de carácter grupal, posee un
espacio de admisión, que prepara para formar parte de los grupos terapéuticos. La
casa de día, es el espacio intermedio entre lo ambulatorio y la comunidad
terapéutica donde se desarrollan talleres, de tipo literario, artístico, de huerta,
pileta, de comunicación. También poseen un espacio de autoayuda y un grupo de
sostén de logros. Por último se encuentra el grupo de motivación donde se trabaja
la inserción laboral y si es necesario, la revinculación con familiares.
El dispositivo de internación en comunidad terapéutica, actualmente por
cuestiones edilicias, no se admite nuevos ingresos, solo se encuentran los
pacientes que no han podido ser reubicados en otra comunidad o no disponen de
un referente que los contenga.
Instituciones con las que articula: articula con los DIAT (Dispositivo de Abordaje
Territorial) para internación dentro de la ciudad. También con el SEMDA,
Juzgados de Familia, Servicio Zonal, Centro Cerrado y Recepción de Mar del
Plata, los Centros de Atención Primaria de la Salud, las Escuelas, las Sociedades
de Fomento. Participan del programa nacional “El Estado en tu Barrio”38. Posee un
convenio con el Ministerio de Educación para capacitaciones. En el CEMA (Centro
de Especialidades Médicas Ambulatorias) realizan capacitaciones a líderes
comunitarios que están insertos en los barrios. Cuentan con un proyecto de

38
Idem 35.
80
extensión con la facultad de psicología, donde a través de un seminario
especializado, los alumnos realizan pasantías.
Equipo terapéutico: el equipo terapéutico se encuentra formado por una
trabajadora social, directora del CPA, un psiquiatra, un profesor de educación
física, tres operadores terapéuticos y tres personas que trabajan en lo
administrativo.
Intervención específica del Trabajador Social: la trabajadora social manifiesto
que lo específico de su función es estar en los equipos, saber lo que el paciente
necesita, con objetivos generales, específicos y particulares. El general vinculado
a la institución, los específicos y los particulares tienen que ver con procurar que
los pacientes que concurren al CPA alcancen niveles de empleabilidad, para esto
es necesario pensar en estrategias y conocer las instituciones que trabajan directa
o indirectamente con esta problemática, y trabajar en conjunto, lo específico del
trabajador social es construir trabajo social colectivo. En cuanto a la función del
trabajo social manifiesta que se va construyendo en el espacio, teniendo en
cuenta que estamos inmersos en esa coyuntura del medio entre el Estado y los
pacientes. Es una función que se construye en equipo, e intenta quebrar modelos
hegemónicos de intervención; esta cuestión de construir la función del trabajo
social teniendo una conciencia colectiva del trabajo en equipo.

Dispositivo de Abordaje territorial (DIAT):


Sector al cual pertenece: pertenece al Nivel Nacional, depende de la Secretaría
de Políticas Integrales Sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR).
Sede: posee dos sedes, una ubicada en el barrio “El Martillo” Coronel Vidal N°
2665 y otra en el barrio “Malvinas Argentinas” (Casa Caracol), Ituzaingó N° 8000.
Zona de influencia: Partido de General Pueyrredón
Costo del tratamiento: el dispositivo es gratuito
Obras sociales o instituciones conveniadas: no trabaja con obras sociales. En
el caso de ser necesaria una internación posee convenio con la comunidad
terapéutica Posada del Inti, perteneciente al sector privado, a través del
81
otorgamiento de Subsidios Personales. Para acceder este subsidio es necesario
no poseer obra social. En el caso que esta comunidad terapéutica no posea cupo
se trabaja con comunidades terapéuticas, distribuidas por toda la provincia de
Buenos Aires.
Población: no está destinado a una población específica, todas las personas que
lo soliciten son atendidas para una “primera escucha” (sic).
Capacidad de usuarios: no hay cupos de atención establecidos.
Criterios que permiten el acceso:
● En cuanto a los requisitos no hay cuestiones formales, se evalúa si las
características del dispositivo encuadran con la situación de la persona.
● Si bien se solicita referente, no es necesario que lo haya para acceder al
tratamiento.
Tipo de tratamiento: es un dispositivo de carácter ambulatorio. Cuenta con una
instancia de primera escucha para quien se acerca con la problemática, también
para familiares y allegados, además de recibir derivaciones de diversas
instituciones de la ciudad. La forma de tratamiento puede ser ambulatorio, en
algunos casos con terapia individual o consulta con el psiquiatra en caso de ser
necesario. También puede participar de las actividades grupales como los talleres
educativos, de yoga, huerta, cocina y boxeo.
Instituciones con las que articula: articula con el SEMDA, Instituciones
Educativas, Juzgados de Familia, Defensorías, Patronato de Liberados, Servicio
Zonal, La Dirección Municipal de Niñez, Adolescencia y Familia, Centros de
protección de derechos de la niñez (Cepeden), Posada del Inti, y además
participa de la Mesa Intersectorial de Salud Mental.
Equipo terapéutico: el equipo está conformado por dos trabajadoras sociales,
cinco psicólogos, un psiquiatra, una terapista ocupacional, una psicopedagoga,
acompañantes terapéuticos y talleristas.
Intervención específica del Trabajador Social: en lo referente a la intervención
del trabajador social, este realiza la primer entrevista, junto con otro integrante del
equipo, que puede ser un psicólogo, o un psiquiatra. Participa de talleres, en
82
distintas duplas, coordinando algunos de estos espacios. En ocasiones participa
en gestiones, como trámite de alguna documentación referida a certificación de
estudios, DNI. La función del Trabajador social, tiene que ver con que la persona
pueda acceder al tratamiento y garantizar el acceso a otros derechos de manera
interdisciplinaria.

Dispositivos terapéuticos pertenecientes al tercer sector

Instituciones Entrevistadas:

Proyecto Be Salud Mental:


Sector al cual pertenece: es una Asociación Civil sin fines de lucro denominada
“Las Nornas”
Sede: posee una sola sede ubicada en la calle San Luis 4580, Piso 2.
Zona de influencia: actualmente los pacientes son de la ciudad de Mar del Plata,
Necochea y Balcarce.
Costo el tratamiento: el tratamiento posee costo económico.
Obras sociales o instituciones conveniadas: realizan algunos convenios
específicos con obras sociales, por ejemplo Suma, Medifé, algunas presentan
resistencia para la cobertura, por lo que en general, cada familia costea el
tratamiento, y en ocasiones, estas reciben el reintegro de sus obras sociales. Se
contempla algún sistema de becas, pero tiene que ver con el criterio que
determina la dirección del dispositivo
Población: la población a la que se dirige el dispositivo es sumamente
heterogénea, incluye jóvenes, adultos, profesionales y estudiantes, no solo
relacionado con consumo problemático de sustancias sino también con patología
asociada.
Capacidad de usuarios: cuenta con un cupo máximo de 30 usuarios.

83
Criterios que permiten el acceso:
● El criterio de la institución que permite el ingreso de las personas a realizar
el tratamiento se relaciona en primera medida con la pertinencia, es decir
que el dispositivo que ofrece pueda atender a la demanda solicitada.
● Otro criterio es la solicitud, por parte del dispositivo, de que la persona se
acerque con un referente para que participe de la entrevista, este puede ser
padre, amigo, hermano.
● Es necesario que las familias puedan costear el tratamiento o poseer
alguna obra social que dé cobertura el mismo.
Tipo de tratamiento: Proyecto Be, es un dispositivo de abordaje interdisciplinario
por consultorio externo. Es personalizado y se adapta a cada paciente. Posee un
espacio de psicoterapia individual, un espacio grupal y otro espacio de psiquiatría,
el cual funciona si el paciente lo requiere, de lo contrario se realizan evaluaciones
en el transcurso del tratamiento. Por último el espacio de abordaje social familiar
donde se trabaja con las familias. El dispositivo no solo trabaja con consumo
problemático de sustancias psicoactivas, sino también con casos duales, es decir,
situación de consumo y algún tipo de patología de base, además patologías
relacionadas al juego y trastornos alimentarios.
En casos particulares se realizan ateneos para analizar casos y cada cuatro
meses, se evalúa el desarrollo de cada tratamiento. Además se realizan reuniones
de equipo semanales donde solo participan los profesionales, de esta manera
tienen conocimiento de lo trabajado por los distintos espacios del dispositivo.
Instituciones con las que articula: no articulan con ninguna institución, sólo ante
situaciones graves de consumo, en el caso de ser necesaria la internación, se
deriva al sistema público de salud o a la institución en la que brinde cobertura su
obra social.
Equipo terapéutico: el equipo terapéutico está conformado por tres trabajadores
sociales, tres psiquiatras y tres psicólogos.
Intervención específica del Trabajador Social: el trabajador social está abocado
exclusivamente al abordaje familiar. El mismo se hace a través de entrevistas en
84
profundidad. También participa de entrevistas vinculares, en las cuales se
encuentra la familia y el paciente. En casos particulares, interviene con el paciente
en cuestiones relacionadas con la vida cotidiana, organización de lo económico,
preparación para una entrevista laboral, situaciones que pueden aparecer como
escollos concretos para alguien. El trabajador social afirma que la demanda
profesional, en este dispositivo, es interesante, innovadora, distinta. Invita a
desarrollar herramientas escasamente abordadas en la formación.

Posada del Inti:


Sector al cual pertenece: es una Asociación Civil sin fines de lucro.
Sede: posee varias sedes, una casa donde funciona la administración, ubicada en
la calle España N° 4343, otra donde funciona el centro de día y el tratamiento
ambulatorio en la calle Córdoba N°1397, además de las comunidades
terapéuticas, “Antu Ruka” ubicada en la Calle 485 Nº 3232, “Paraje San Francisco
de Asís”, en ruta 88 Km 10 exclusivas para hombres y Comunidad Terapéutica
“Inti Huasi”, en Los Arrayanes Nº 6462 para hombres y mujeres.

Zona de influencia: la zona de influencia abarca todo el Partido de La Costa, y


General Pueyrredón, también han tenido casos de otras provincias y de la ciudad
de Buenos Aires.
Costo del tratamiento: el tratamiento es con costo económico.
Obras sociales o instituciones conveniadas: trabajan con todas las obras
sociales. Realizan convenios con la Secretaría de Políticas Integrales Sobre
Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR) y la Subsecretaría de Determinantes
Sociales de la Salud y la Enfermedad Física, Mental y de las Adicciones de la
Provincia de Buenos Aires y con el Ministerio de Desarrollo Social Subsecretaría
de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires.
Población: los tratamientos no están dirigidos a una población determinada.
Capacidad de usuarios: no cuenta con cupos establecidos para los dispositivos
ambulatorios. En relación a los dispositivos de internación en comunidad
85
terapéutica, en la actualidad cuenta con lista de espera. Cada una de sus sedes
de internación en comunidad terapéutica cuenta con un cupo determinado, a
saber: “Antu Ruka” con 66/67 plazas, solo para masculinos, “Paraje San Francisco
de Asís” en la actualidad cuenta con 22 plazas para masculinos con la posibilidad
de ampliarse a 60 y por último “Inti Huasi” con 35 plazas mixtas.
Criterios que permiten el acceso:
● Si bien los criterios para el acceso son flexibles, se considera la cuestión
psiquiátrica, ya que no trabajan con patología dual.
● Se solicita que la persona concurra con un referente afectivo, aunque este
criterio no es excluyente.
● Es necesario que las familias puedan costear el tratamiento, poseer alguna
obra social que tenga convenio con la institución o ser beneficiario de un
Subsidio Personal o beca al que acceden en caso de no poseer cobertura
social y es costeado por el estado.
Tipo de tratamiento: Posada del Inti cuenta con el dispositivo de internación en
comunidad terapéutica, el dispositivo ambulatorio, el centro de día y medio día. Es
un dispositivo integral, flexible y singular ya que se evalúa cual es el más
apropiado para cada persona. En el dispositivo de centro día, de medio día y de
tratamiento ambulatorio funciona lo que se denomina integración social, esta es la
segunda etapa del tratamiento, para los que ya pasaron por una comunidad
terapéutica, se realizan diversos talleres y se trabaja sobre la inserción laboral y
social, como es el armado de curriculum, proyecto de vida, entre otros. En otra
sede funciona el área social y familiar. La comunidad terapéutica es de puertas
abiertas, lo que implica que la persona tiene la posibilidad de irse cuando lo desee,
en estos casos hay un diálogo donde se intenta motivar la permanencia, pero
jamás se lo obliga a hacerlo. Tienen permitido retirarse de la comunidad para
concurrir a trabajar, realizar cursos, hacer trámites, visitar algún familiar enfermo;
hay mucha circulación. Tienen apertura a lo comunitario, ya que se realizan
actividades con el centro de salud del barrio y con la sociedad de fomento.

86
Instituciones con las que articula: articula con la oficina de trabajo y con el
sector de microemprendimientos del municipio, con el Centro de Especialidades
Médicas Ambulatorias (CEMA). También se desarrolla dentro de las comunidades
terapéuticas un plan fines y estudiantes de la facultad de psicología y estudiantes
de acompañante terapéutico realizan sus pasantías.
Equipo terapéutico: el equipo terapéutico está conformado por dos trabajadores
sociales, once psicólogos, psiquiatra, médico clínico, talleristas, profesores de
teatro, de canto, de percusión y de educación física.
Intervención específica del Trabajador Social: el Trabajador social realiza
entrevistas de ingresos donde conoce a la persona, su trayectoria laboral, familiar
y social, entre otros. Realiza programas a partir de los cuales se desarrollan
talleres en los diversos espacios, y constantemente realiza investigaciones
relacionadas con distintos emergentes de la problemática. Además articula con el
área familia, trabaja desde lo comunitario con el paciente, lo cotidiano, a través del
vínculo día a día. Poseen una reunión de equipo semanal, en las diversas
comunidades terapéuticas donde se dialogan los casos y cómo van a trabajar con
estos. Las Trabajadoras Sociales se turnan para ir, poseen un referente en cada
dispositivo para facilitar la comunicación con el equipo.

Programa El Faro:
Sector al cual pertenece: es una asociación civil, denominada Arco Baleno
Sede: posee una sede en la calle Garay Nº 2073.
Zona de influencia: no poseen zona de influencia determinada.
Costo del tratamiento: es con costo económico.
Obras sociales o instituciones conveniadas: trabajan solo con algunas obras
sociales. La entrevistada no precisó cuáles.
Población: la misma es variada.
Capacidad de usuarios: no hay un cupo de atención determinado.
Criterios que permiten el ingreso:
● Que el dispositivo que ofrece pueda atender a la demanda solicitada.
87
● Que la persona se acerque con un referente que lo acompañe.
● Que las familias puedan costear el tratamiento o posean alguna obra social
que tenga convenio con la institución.
Tipo de tratamiento: el dispositivo terapéutico de Programa el Faro posee
Hospital de día, medio día y grupos ambulatorios. El abordaje es grupal, de
frecuencia semanal, alternada por entrevistas individuales, grupo de padres,
hermanos, parejas y ambulatorio. La terapia individual está destinada a las
personas que por elección personal o decisión del equipo interdisciplinario, no
puedan concurrir a otra alternativa institucional. Realizan grupos NIP (Proceso de
Nueva Identidad) son jornadas de dos o tres días, a partir de las cuales se busca
adquirir conciencia de las propias emociones y el redescubrimiento de la propia
identidad. De los mismos participan quienes se encuentran dentro del tratamiento,
sus familiares, quienes han sido dados de alta o cualquier persona interesada en
participar.
Instituciones con las que articula: Programa el Faro no articula con otras
instituciones, en el caso de ser necesaria la derivación pueden realizar alguna
sugerencia.
Equipo terapéutico: el equipo terapéutico está formado por cinco psicólogos,
cinco operadores terapéuticos, un psiquiatra, un médico y un trabajador social.
Intervención específica del Trabajador Social: la Trabajadora Social del
Programa el Faro realiza la entrevista de admisión, con el paciente y su familia.
Dentro del dispositivo participa del grupo de padres. Además realiza
intervenciones sistémicas en domicilio ya sea que estén dentro del tratamiento o
dados de alta, en este último caso se produce cuando surge una conflictiva, toman
contacto con el referente del faro y este deriva la intervención en el caso que sea
necesario.

88
Análisis del acceso a los dispositivos terapéuticos

Considerando el concepto de accesibilidad geográfica de Floreal Ferrara


(2014), podríamos concluir, que existe una desigualdad para el acceso geográfico
entre los dispositivos públicos y los del tercer sector ya que, realizando la
comparación entre los mismos, se podría observar que el tercer sector posee
varias sedes distribuidas en la ciudad, lo que facilitaría su acceso en términos
geográficos. En cambio los dispositivos del sector público, serían escasos, y se
encontrarían distribuidos de forma tal que no todos los medios de transporte
públicos pasarían por dicha zona. Teniendo en cuenta la extensión territorial del
partido de General Pueyrredón, podríamos observar que quien necesita acceder al
tratamiento debería contar con recursos suficientes para abonar un medio de
transporte o desplazarse recorriendo largas distancias.
En cuanto a la accesibilidad económica, podemos concluir que las personas
que poseen obras sociales o recursos para solventar los tratamientos, disponen de
una mayor oferta, ya que accederían a todos los dispositivos. Quienes no
disponen de estos recursos económicos, recurren a los dispositivos públicos, que
en el caso de internación en comunidad terapéutica, se ven limitados a la
disponibilidad de cupos o becas.
En referencia a la población a la cual están dirigidos los tratamientos
podemos concluir, que en el caso de las mujeres, la disponibilidad de acceso al
dispositivo de internación en comunidad terapéutica se encuentra reducida ya que
como observamos en las entrevistas, poseen cupos más limitados que los
hombres. También se puede observar en el caso de los niños, niñas y
adolescentes, la falta de dispositivos exclusivos para su abordaje ya que los
mismos no estarían ajenos a esta problemática.
Cabe destacar que en el desarrollo de las entrevistas se pudo percibir que
el dispositivo de internación en comunidad terapéutica, es pensado como último
recurso, ya que todos los dispositivos adhieren a la Ley Nacional de Salud Mental
Nº26.657 y al Plan Iacop, que en su artículo diez inciso b afirma la necesidad de:
89
“Priorizar los tratamientos ambulatorios, incorporando a la familia y al medio donde
se desarrolla la persona, y considerar la internación como un recurso terapéutico
de carácter restrictivo y extremo que solo deberá llevarse a cabo cuando aporte
mayores beneficios terapéuticos que el resto de las intervenciones realizables en
su entorno familiar, comunitario o social, conforme a lo establecido en la Ley N°
26.657”. Nos ha resultado significativo que en todos los dispositivos, se manifestó
la demanda de acceso a los dispositivos de internación en comunidad terapéutica.
En todos los abordajes, se considera la singularidad de cada persona, su
historia de vida, la situación de consumo que esté atravesando y la red de
contención que disponga.
Podemos observar que los dispositivos del sector público articulan entre sí,
además de trabajar con otras instituciones, por lo que su abordaje es
interinstitucional.
Los equipos de los dispositivos del sector público y los del tercer sector
coinciden en ser interdisciplinarios, ya que están compuestos por diversas
disciplinas que aportan sus conocimientos, sus miradas específicas, persiguiendo
un objetivo en común y participando de esta manera, en las decisiones que
conciernen al tratamiento.
Podemos decir que los dispositivos entrevistados en los niveles públicos y
del tercer sector se encuentran profesionalizados y realizan un trabajo
interdisciplinario. Pudiendo concluir que los Trabajadores Sociales intervienen de
distintas formas dentro de los mismos, ya que en algunos dispositivos solo
trabajan con la familia y en otros tienen más contacto con la persona que
consume, intervienen en cuestiones relacionadas con la vida cotidiana, como
socio laborales y educativas, en caso de ser necesario gestionan recursos y
trabajan para restablecer derechos vulnerados. Resulta importante destacar que la
inclusión en este campo del trabajador social, es un espacio de intervención en
expansión.
En cuanto al acceso a dispositivos de internación en comunidad
terapéutica, podemos observar, que en el sector público, a nivel nacional no
90
existen dispositivos de estas características y en el nivel provincial, los cupos son
escasos y actualmente el dispositivo no se encuentra en funcionamiento.

91
Conclusiones
__________________________________________________________________

En el desarrollo de nuestro trabajo, pudimos visualizar, que la accesibilidad


a los servicios de salud no sólo se relaciona con su oferta, sino también con las
políticas del sector y con los mecanismos y dispositivos que regulan las relaciones
entre ellos y la población.
Por esto sostenemos que la presente tesis cumplió el objetivo que se
planteó; conocer el acceso a los dispositivos terapéuticos institucionales de
abordaje sobre consumo problemático de sustancias en la ciudad de Mar del
Plata, precisamente los criterios que cada institución en particular requiere a la
hora de ingresar a los mismos.
A partir de esto, observamos que existe disponibilidad de acceso a los
dispositivos ambulatorios, ya que ninguno de estos se encuentran con cupos
completos. Por lo que podemos inferir que existe una escasa disponibilidad de
dispositivos de internación en comunidad terapéutica en la ciudad de Mar del
Plata. Esto se observa en la elevada demanda de acceso, referida en las
entrevistas, así como también por la lista de espera expresadas por los
profesionales entrevistados en Posada del Inti. A esto se le suma que en la
actualidad no se pueden crear nuevos dispositivos de internación, ya que la Ley
Nacional de Salud Mental Nº 26.657, considera a las comunidades terapéuticas
como dispositivos exclusivamente monovalentes, por lo que las coloca dentro de
lo reglamentado en el artículo Nº 27, que impone no sólo la prohibición de habilitar
nuevas comunidades, sino que obliga a adecuar las existentes antes del año
2020. De esta forma, a los dispositivos de internación en comunidad terapéutica,
se los iguala a lugares de internación crónica.
De esta manera podemos concluir que es una organización de la sociedad
civil la que se ocupa de los dispositivos de internación en comunidad terapéutica,
cubriendo de esta manera las funciones que debe realizar el Estado. Entendiendo
que es el Estado, quien debe instrumentar políticas públicas en salud
92
sustentables, tendientes a favorecer el acceso a la atención desde una
perspectiva de salud integral, estableciendo como eje central a la persona, su
singularidad y el ejercicio de sus derechos, generando estrategias que en
definitiva den respuesta a los problemas en tiempo y en forma, proporcionando
tratamientos y servicios acorde a las necesidades de la población.
Para ello se hace necesario, que podamos reflexionar acerca de las
distintas concepciones y miradas que se tenga del dispositivo de comunidad
terapéutica. Redefiniendo la misma, dejando de lado parcialidades y
contemplando a la persona, su singularidad, situación y contexto en que está
inserto, el cual hace necesario la disponibilidad y existencia de este tipo de
dispositivo.
Recordando que el consumo problemático de sustancias es una
problemática social compleja, las cuales “son el resultado de las tensiones entre
necesidades y derechos” (Carballeda, 2013) es aquí donde consideramos que el
Trabajador Social, a través de su intervención, puede construir una ciudadanía
activa, en relación a la efectivización y toma de conciencia de derechos.
Se pudo visualizar en el transcurso de las entrevistas que el Trabajo Social
en este campo resulta novedoso.
Por lo tanto, consideramos que como profesionales de lo social es
indispensable ejercitar una permanente problematización de la situación de
consumo que atraviesa a la sociedad en su conjunto y reflexionar sobre nuestro
ejercicio profesional por lo que las nociones que tengamos sobre estas
problemáticas determinan el modo de actuar ante las mismas.
Para finalizar, como afirma Matus (2002) consideramos que “La primera
tarea para lograr un cambio es que el Trabajo Social mismo se asuma como forma
de trabajo reflexivo y crítico, es decir, que se constituya en una actividad creadora
y no en una mera necesidad productiva” (p,71). Logrando “que se restaure la
política, la acción y el pensamiento como instrumento posibilitador de un Trabajo
Social que responda a un proyecto ético y político” (Malacalza; 2007, p.21).

93
Al hablar de reflexión lo hacemos desde la idea de entender tal acción
como “deliberadamente crítica y lucidamente abierta a lo nuevo” (Castoriadis;
1997 p. 148).

Para pensar…

Luego de finalizadas nuestras conclusiones, nos parece relevante dejar


abierto un conjunto de interrogantes para continuar investigando esta
problemática.
Suponemos que el análisis realizado servirá de referencia para profundizar
la temática en futuros estudios por diversos motivos. El primero de estos, radica
en las dificultades encontradas, en el momento de búsqueda de información
sobre la problemática del consumo de sustancias en la ciudad de Mar del Plata,
no pudiendo, pese a los esfuerzos realizados, acceder a ningún material
específico. Este estudio puede servir como punto de partida de estudios que
indaguen cuestiones relacionadas con las conclusiones obtenidas de este trabajo.
Tampoco accedimos a trabajos generados por profesionales de trabajo
social, que desempeñan su labor en la ciudad de Mar del Plata, por lo que
consideramos la importancia de sistematizar las experiencias que los trabajadores
sociales tienen en la ciudad, fruto de sus intervenciones en los diferentes campos.
Esto fortalecería la mirada más crítica de la realidad en la cual intervenimos y
generaría intervenciones más innovadoras y creativas desde el Trabajo Social.
Por último sostenemos que sería sumamente rico estudiar la accesibilidad
en la ciudad de Mar del Plata como “el vínculo que se construye entre los sujetos y
los servicios. Este vínculo surge de una combinatoria entre las condiciones y
discursos de los servicios y las condiciones y representaciones de los sujetos y se
manifiesta en la modalidad particular que adquiere la utilización de los servicios”
(Stolkiner y otros, en Comes, 2003, p. 04). A los fines de adentrarnos más
profundamente en esta problemática ya que como profesionales de lo social
aportaría grandes beneficios para futuras intervenciones y permitiría conocer las
94
falencias, que tienen actualmente los dispositivos a la hora de establecer el
vínculo con quien demanda su servicio.

95
Anexo
_________________________________________________

Guion de la Entrevista

● ¿A qué sector pertenece la institución?


● ¿Poseen más de una sede? ¿tienen zona de influencia determinada?
● ¿Tiene algún costo el tratamiento?
● ¿Trabajan con obras sociales o instituciones conveniadas?
● ¿A qué población están dirigidos los tratamientos terapéuticos? (sexo,
edad)
● ¿Qué capacidad de usuarios posee? (cupos)
● ¿Cuáles son los criterios de la institución que permiten el acceso de las
personas a realizar el tratamiento?
● ¿Qué tipo de tratamiento realizan? ¿Articulan con otras instituciones?
● ¿Cómo está conformado el equipo terapéutico?
● ¿Cuál es la intervención específica del Trabajador Social dentro del
tratamiento?

96
Bibliografía
________________________________________________________________________

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● http://www.mardelplata.gob.ar/MardelPlata
● http://www.redalyc.org/html/747/74711357008/

100
Índice
_______________________________________________________________________

Agradecimientos……………………………………………………………………….. 2

Introducción…………………………………………………………………………….. 3
.
Estado del Arte……………………………………………………………....…………..5

Capítulo I
Breve Recorrido Histórico…………………………………….………………….9
Algunos conceptos para entender la problemática ……………….………...14
Modelos sobre el consumo problemático de sustancias psicoactivas.........18
A) Modelo Ético-Jurídico…………………………………………………...19
B) Modelo Médico Sanitario……………………………………………….20
C) Modelo Psicosocial……………………………………………………...20
D) Modelo Socio-Cultural………………………………………………….21
E) Modelo Abstencionista- Prohibicionista……………………………….23
F) Modelo de Reducción de riesgos y daños…………………………...25

Capítulo II

Políticas Sociales y Legislación………………………………………………..28


Marco normativo vigente………………………………………………………..38

Capítulo III

Consumo Problemático y Tratamiento…………………………….…………..43


Diversos abordajes sobre el consumo problemático de sustancias……….47

101
Capítulo IV

Dispositivos Terapéuticos de la ciudad de Mar del Plata………………...…57


Centros Preventivos Locales de Adicciones (CEPLA)………………57
Centro de Evaluación y Derivación (CEDECOR)……………………57
Casas Educativas Terapéuticas (CET)……………………..………....58
Centro Provincial de Atención (CPA)………………………….………58
Sistema Municipal de Atención a las Adicciones (SEMDA)………..59
Posada del Inti……………………………………………………………59
Proyecto Vida Digna……………………………………………….……60
Huellas de Vida…………………………………………………….…….60
Proyecto Be Adicciones Salud Mental…………………………….…..61
Fundación Chance……………………………………………….………61
Los notables……………………………………………………………...61
Programa el Faro………………………………………………….……..62
Remar……………………………………………………………….…….62
Canción 91……………………………………………………….……....62
Acceso a los diversos dispositivos terapéuticos destinados al consumo
problemático de sustancias psicoactivas…………………………............................62
Accesibilidad geográfica…….………………………………………….64
Accesibilidad económica……………………………………………… 64
Accesibilidad cultural…………………………………………………....64
Accesibilidad jurídica………………………………….…………………64
Accesibilidad administrativa……………………………….…………... 64

Capítulo V

Trabajo Social e Intervención…………………………………………………..67

102
Capítulo VI

Aspectos Metodológicos……………………………………………………......71
Objetivo general………………………………………………………….71
Objetivos específicos…………………………………….……………...71
Metodología………………………………………………….…………...72
Procesamiento de los datos……………………………….……………76

Capitulo VII

Análisis del acceso a los dispositivos terapéuticos institucionales de


abordaje sobre consumo problemático de sustancias……………………….77
Dispositivos terapéuticos pertenecientes al sector público………….77
Instituciones Entrevistadas
Servicio Municipal de Atención a las Adiciones (SEMDA)….77
Centro provincial de atención (CPA)…………………………..79
Dispositivo de Abordaje Territorial (DIAT)…………………….81
Dispositivos terapéuticos pertenecientes al tercer sector…………...83
Proyecto Be y Salud Mental……………………………………83
Posada del Inti …………………………………………………..85
Programa el Faro…………………………………….…………..87
Análisis del acceso a los dispositivos terapéuticos……………….....89

Conclusiones………….…………….…………………………………………….........92

Para pensar ……………………………………………………………….……..94

Anexo…………………………………………………………………………….……….96

Bibliografía………………………………………………………………………………97
103

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