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Desafiando el Legado “Abuso de Drogas en Medellín y su Lucha por la Rehabilitación”

Daniela Villota Arteaga

Ana Carolina Duque García

John Jader Gutiérrez Ocampo

Administración pública

Escuela superior de administración pública

Escuelas filosóficas y cambios

paradigmáticos II

Juan Carlos Mejía Betancur

Marzo, 2024
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Contenido

Introducción.........................................................................................................................4

Objetivo General..................................................................................................................5

Antecedentes........................................................................................................................6

Conceptualización...............................................................................................................8

Hallazgos estadísticos......................................................................................................10

Causas del consumo de sustancias psicoactivas................................................................19

Normatividad.....................................................................................................................21

Desarrollo temático............................................................................................................22

Anexos...............................................................................................................................27

31

31

Referencias bibliográficas.................................................................................................32
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Introducción

La problemática del consumo de sustancias psicoactivas es un tema de gran relevancia a

nivel global, con impactos significativos en la salud pública, la seguridad y el bienestar social y

económico. Este fenómeno, que abarca desde el uso de drogas legales como el alcohol y el

tabaco hasta sustancias ilegales como la cocaína y la heroína, plantea desafíos importantes que

requieren respuestas integrales. En esta investigación, se explorarán diversos aspectos

relacionados con el consumo de estas sustancias, incluyendo los factores que influyen en su uso,

las consecuencias para la salud y las estrategias de prevención y tratamiento. Se destacará la

importancia de abordar esta problemática de manera holística, considerando políticas que

incluyan medidas de prevención, tratamiento, reducción de daños y control de uso y expendio de

sustancias psicoactivas.

Para llevar a cabo este estudio, se realizaron entrevistas a personas en proceso de

rehabilitación en la Fundación Cristiana: Rescatados por su Sangre, proporcionando una visión

primaria y profunda del problema. Se evidenciará que la adicción a las drogas no solo afecta a

los individuos, sino también a sus familias, comunidades y la sociedad en su conjunto. Además,

se presentarán pruebas adicionales en forma de fotos y audios de las entrevistas realizadas, para

respaldar los hallazgos obtenidos en este estudio.

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Objetivo General

Identificar e investigar el impacto social del consumo de sustancias psicoactivas en

Medellín, así como las causas subyacentes que conducen a la adopción de este problema público.

Objetivos Específicos

1. Investigar las tendencias del consumo de sustancias psicoactivas en diferentes grupos

demográficos en Medellín.

2. Analizar los factores sociales, económicos y culturales que contribuyen al consumo de

sustancias psicoactivas en la población de Medellín.

3. Observar la relación entre el consumo de sustancias psicoactivas y otros problemas

sociales, como la criminalidad, la desigualdad y la exclusión social, en el contexto

específico de Medellín.
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Antecedentes

La adicción es una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la

búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia, actividad o comportamiento a pesar de sus

consecuencias adversas. Puede afectar tanto a sustancias como drogas, alcohol, tabaco, como a

actividades como el juego, la comida o la tecnología.

A pesar de las consecuencias negativas que pueden tener para la salud y la vida personal.

Puede afectar a personas de todas las edades, razas, géneros y estratos sociales. Las sustancias

psicoactivas pueden incluir drogas legales como el alcohol y el tabaco, así como drogas ilegales

como la cocaína, la heroína y la metanfetamina. El tratamiento suele requerir un enfoque integral

que aborde tanto los aspectos físicos como los psicológicos de la adicción.

Colombia ha enfrentado desafíos significativos relacionados con el consumo de drogas,

debido en parte a su papel como productor de drogas ilícitas como la cocaína. Sin embargo, el

consumo interno también es una preocupación. El gobierno y diversas organizaciones trabajan en

programas de prevención y tratamiento para abordar este problema, pero aún persisten desafíos

en términos de disponibilidad de recursos y alcance de las comunidades afectadas. Las drogas

más comunes consumidas incluyen la marihuana, la cocaína y las drogas sintéticas.

Los antecedentes del consumo de sustancias psicoactivas en Medellín, Colombia, se

remontan a décadas atrás. La ciudad ha enfrentado desafíos significativos relacionados con el

tráfico y el consumo de drogas, debido a su ubicación geográfica estratégica y a factores

socioeconómicos. El narcotráfico ha tenido un impacto profundo en la sociedad y ha contribuido

a la proliferación del consumo de sustancias psicoactivas. Factores como la pobreza, la

desigualdad social, la falta de oportunidades y la violencia han exacerbado el problema. A lo

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largo de los años, las autoridades locales y organizaciones comunitarias han implementado

diversas estrategias para abordar este desafío, incluyendo programas de prevención, tratamiento

y reinserción social. Sin embargo, el consumo de drogas sigue siendo un problema persistente en

la ciudad, que requiere un enfoque integral y colaborativo para su abordaje.

Es importante reconocer que mientras muchas personas usan drogas en algún momento

del ciclo vital y las abandonan de forman natural, en otras, el consumo de sustancias se vuelve

persistente y logra afectar la salud, las relaciones sociales, familiares, laborales y/o académicas.

La diferencia entre unos y otros individuos depende de varios aspectos en el ámbito de la

sustancia, la persona y su contexto social. el consumo de drogas ilícitas está creciendo en el país

no solo porque más personas las consumen sino porque el mercado de sustancias es cada vez más

amplio y diverso.
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Conceptualización

¿Que son las Sustancias Psicoactivas?

Sustancia Psicoactiva o droga es toda sustancia que, introducida en el organismo, por

cualquier vía de administración, produce una alteración del funcionamiento del sistema nervioso

central y es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas. Además, las

sustancias psicoactivas, tienen la capacidad de modificar la conciencia, el estado de ánimo o los

procesos de pensamiento de la persona que las consume.

Las sustancias psicoactivas tienen diferentes formas de clasificación:

1. Según sus efectos en el sistema nervioso central pueden ser:

Estimulantes:
Excitan la actividad psíquica y del sistema nervioso central y adicionalmente incrementan
el ritmo de otros órganos y sistemas orgánicos.
Depresoras:
Disminuye el ritmo de las funciones corporales, de la actividad psíquica y del sistema
nervioso central. Estas sustancias son también llamadas psicopáticas.

Alucinógenas:
Capaz de alterar y distorsionar la percepción sensorial del individuo, interferir su estado
de conciencia y sus facultades cognitivas, pueden generar alucinaciones.

2. Según su origen pueden ser:

Origen Natural:
Se encuentran en forma natural en el ambiente y que se utilizan por los usuarios sin
necesidad de que se produzca algún tipo de manipulación o proceso químico.
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Sintéticas:
Elaboradas exclusivamente en el laboratorio a través de procesos químicos, cuya
estructura química no se relaciona con ningún componente natural.

3. Según su situación legal pueden ser:

Ilícitas:
Las drogas ilícitas son aquellas que están penadas por la ley, es decir, ilegales. Entre ellas
se encuentra la marihuana, la cocaína, la heroína, etc.
Licitas:
Las drogas ilícitas son aquellas que no están penadas por la ley, es decir, legales.

4. Nuevas sustancias psicoactivas pueden ser:

NPS:
Nuevas sustancias psicoactivas se definen como “sustancias de abuso, ya sea en forma
pura o en preparado, no son controladas por la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes
ni por el Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971”.
Emergentes:
Incluyen además de las nuevas sustancias, cualquier cambio en la presentación, patrón de
uso, pureza o presencia de adulterantes, que pueden implicar una amenaza para la salud pública y
son objeto de análisis del Sistema de Alertas Tempranas.
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Hallazgos estadísticos

Esta investigación se tomó como referencia estadística la muestra realizada por

ASCODES y la Gobernación de Antioquia, en su “Estudio de Consumo de Sustancias

Psicoactivas para el Departamento de Antioquia, sus Subregiones y Medellín”, la misma muestra

estuvo constituida por 11.023 personas entre los 12 y 65 años, habitantes de Antioquia del área

urbana. En este estudio se tuvo en cuenta los lineamientos establecidos por la Comisión

Interamericana para el Control del Abuso de Drogas CICAD/OEA permitiendo que este sea

comparable con los que le preceden.

Tabaco/cigarrillo

Una cuarta parte de los antioqueños ha consumido tabaco en la vida, siendo la

prevalencia de consumo de tabaco en la vida, el último año y mes superior en los hombres al

comparar con mujeres. Además, uno de cada diez antiqueños ha consumido tabaco/cigarrillo en

el último año, lo que representa cerca de 445 mil personas. En el departamento, se presentaron

cinco casos nuevos por cada 100 habitantes de consumo de tabaco al año. El consumo de tabaco

es superior entre las personas de 45 a 65 años, pero cerca de 2.000 adolescente reportaron

consumir tabaco en el último año.

El consumo de tabaco es superior entre la población indígena y menor entre las personas

de grupo poblacional NARP. Se encontró que las personas con nivel educativo primaria

consumen más tabaco y las mayores prevalencias e incidencia de consumo de tabaco se

presentan en Oriente y Suroeste.

La edad media de inicio del consumo de tabaco fue de 17,2 años, variando

estadísticamente desde 16,9 hasta los 17,4 años, con diferencias significativas entre hombres
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(16,8) y mujeres (17,8 años). Cabe destacar que hasta un 25% de los antioqueños que han

fumado, lo hicieron por primera vez a los 15 años o menos.

Un 3,3% de las personas declararon haber usado alguna vez en su vida algún dispositivo

de cigarrillo electrónico, preferentemente hombres (4%), grupo de 26 18 a 24 años (6,8%) y

estratos 3 al 6 (4,6%). Sin embargo, la prevalencia del último mes fue inferior al 1% a nivel

poblacional.

Alcohol.

Seis de cada diez personas han consumido alcohol en la vida y cuatro de cada diez

consumió en el último año, lo que representa cerca de 1.5 millones de personas que consumieron

alcohol en el último año. El consumo de alcohol en general fue mayor en los hombres y entre los

35 a 44 años. La población indígena presentó mayores niveles de consumo de alcohol.

Las prevalencias más altas de consumo de alcohol en el último mes se observaron en las

regiones Nordeste (32,7%), Bajo Cauca (28,4%) y Suroeste (21,3%) y en Medellín (21,3 %). En

las prevalencias más bajas se siguen de cerca la región Norte (15,3%) y Oriente (17,3%)

marcando la diferencia la región de Occidente con el porcentaje más bajo (8,3%).

El consumo actual de bebidas alcohólicas, alguna vez en la vida, incrementó levemente

conforme aumentó el nivel socioeconómico de la población, sin embargo, no se apreciaron

diferencias significativas. El consumo de alcohol en la vida en población indígena participante

(67,5%), sobrepasó el consumo reportado para Antioquia.

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Cada año se presentan 21 casos nuevos de consumidores del alcohol por cada 100

personas. Además, Suroeste y Bajo Cauca presentan mayores incidencias. La mayoría consumen

cerveza o aguardiente y son consumidores de fines de semana.

Aproximadamente seis de cada 100 antioqueños tuvieron riesgo alto de dependencia y

dos de cada 100 tuvieron alta probabilidad de adicción. La edad media de inicio de consumo de

alcohol fue de 17 años y hasta un 25% de las personas que consumieron alcohol por primera vez

lo hicieron a los 15 años y el 75% lo hicieron a la sumo a la edad de 18 años.

La bebida más consumida entre la población antioqueña fue la cerveza con un porcentaje

de consumo de un 63% los fines de semana, seguido por el aguardiente con un 40% y el ron con

un 27%. En general, la percepción del gran riesgo para la salud debido al uso frecuente de

alcohol fue del 83,8%, siendo levemente mayor en mujeres (85,4%) que en hombres (82,2%),

pero sin diferencias estadísticamente significativas.

84,5% de los antioqueños de 18 a 24 años percibió un gran riesgo para la salud, debido al

consumo de alcohol, siendo este porcentaje el menor en los diferentes grupos de edad. Por otro

lado, la mayor percepción de gran riesgo para la salud por el consumo de alcohol fue reportada

por la población de 45- 65 años (86%). Dichos porcentajes no mostraron diferencias

estadísticamente significativas.

Energizantes

Un 25,7% de los antioqueños ha consumido alguna vez en la vida bebidas energizantes,

mostrando diferencias estadísticamente significativas entre hombres (29,4%) y mujeres (22,4%).

El mayor consumo de energizantes se observó en el grupo de 18 - 24 años (34,3%). Es

importante destacar la prevalencia en la población indígena (29,1%) por encima del promedio
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departamental. La región con mayor prevalencia de consumo de energizantes alguna vez en la

vida fue Nordeste (50,4%), seguida de Bajo Cauca (47,9%) y donde se consume menos Urabá

(1,9%) y Norte (14,7%).

Alguna Sustancia Ilegal o de Uso Indebido

Los resultados de este estudio señalaron que un 11,2% de la población antioqueña declaró

haber usado alguna sustancia ilegal al menos una vez en la vida con mayor consumo en hombres

(15,1%) comparado con mujeres (7,5%).

Cuatro de cien entrevistados reportó consumir al menos una sustancia ilegal en el último

año, lo que representa cerca de 153 mil antioqueños, con una clara diferencia de los hombres

(6,2%) respecto a las mujeres (2,1%). Adicionalmente, se observó un mayor consumo entre

personas de 18 a 24 años.

En cuanto a la prevalencia de consumo de alguna droga ilegal en el último mes, esta fue

del 3%, siendo mayor en hombres (4,7%) que en mujeres (1,3%).

En cuanto a los territorios, las mayores prevalencias de consumo en la vida se dieron en

Nordeste (17,1%), Oriente (14,1%) y Bajo Cauca (13,6%). No obstante, en cuanto a la

prevalencia en el último año, se encontró la mayor en el Oriente (5,3%), seguido de Medellín

(4,6%). Se destacan las subregiones de Urabá, Occidente y Norte como las de más bajas

prevalencias de consumo de alguna sustancia, tanto en la vida, como en el último año.

La edad promedio de inicio del consumo de al menos una sustancia ilegal fue de 15,3

años, y al menos el 25% de las personas iniciaron consumo a los 13 años o menos.
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En cuanto al enfoque étnico, es importante destacar que, entre la población indígena,

participante del estudio, sobresale el consumo de al menos una sustancia ilegal en la vida, con un

17,8%, colocándole muy por encima de la población NARP (Negra, Afrodescendiente, Raizal o

Palanquera), que fue del 6,6% y de la población que se no se auto reconoció como parte de

ninguna etnia, con el 11,6%.

La prevalencia de uso de alguna sustancia ilegal aumentó levemente de acuerdo con el

estrato socioeconómico y también al nivel educativo. No obstante, en cuanto a este último, no

hay diferencias significativas entre los últimos grados de escolaridad.

Marihuana

La marihuana fue la sustancia ilegal de mayor consumo entre los antioqueños en la vida.

Nueve de cada 100 personas declaró haberla consumido alguna vez en la vida siendo superior

esta prevalencia en hombres (12,6%) comparado con las mujeres (5,1%).

La prevalencia de uso de marihuana en el último año fue de 3,4%, nuevamente con

diferencias significativas por sexo, con un 5,5% en los hombres y 1,5% en las mujeres. En

términos poblacionales, se estimó que cerca de 97 mil antioqueños consumieron marihuana en el

último mes, de los cuales un 80% eran hombres, es decir, el consumo fue 4 veces mayor en

hombres que en mujeres.

De los grupos etarios, el mayor consumo de marihuana se detectó entre los jóvenes de 18

a 34 años, con una prevalencia de 6,4% en el último año.

En cuanto a estratos socioeconómicos, del 4 al 6 presentaron una leve diferencia del

resto, con un 6,3% de prevalencia del consumo de marihuana en el último año. También se
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destacó que el consumo en el último año fue superior en los niveles educativos altos (4,3% y 5,1

en los niveles técnico a superior).

Las mayores prevalencias de consumo en la vida se encontraron en las subregiones

Nordeste (12,4%), Medellín (10%), Valle de Aburrá sin Medellín (8,9%) y Oriente (8,9%). Entre

estas, el menor consumo de marihuana durante el último año se apreció en el Norte y Urabá,

ambas con 2%.

La edad promedio de inicio en el consumo de marihuana fue de 17,5 años, mientras que,

un 25% iniciaron el consumo de marihuana a los 15 años o menos.

La percepción de gran riesgo frente al consumo de marihuana fue bastante similar entre

hombres y mujeres, de alrededor de un 68,4%, sin diferencias estadísticamente significativas. El

porcentaje de personas que percibe un gran riesgo en el consumo de marihuana alguna vez en la

vida varía con la edad, siendo de 73% en el último grupo de edad (45-65 años), 68,6% para los

más jóvenes (12 a 17 años) y de 64,7% para los adultos entre 18 y 34 años. En cuanto a los

grupos étnicos participantes en el estudio, la menor percepción se da en la población mestiza con

el 67% y la población NARP es la que tiene mayor percepción del gran riesgo (80,2%). En

cuanto a estrato socioeconómico, la menor percepción de gran riesgo se encuentra en los estratos

socioeconómicos 3 a 6 (68,1%).

Cerca del 37% de la población encuestada manifestó que le resultaría fácil conseguir

marihuana, y reportaron mayor facilidad los hombres (42%). El grupo de edad de 18-24 años

tuvo una facilidad de consecución de marihuana (48,2%) y tuvieren menor facilidad de acceso

las personas de 12- 17 años (21%). 1,7% de la población declaró haber recibido oferta de
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marihuana en los últimos 30 días, ya sea para comprar o probar, con una diferencia importante

por sexo, donde en los hombres esta cifra triplica a la de las mujeres.

Cocaína

Dos de cada 100 personas declararon haber consumido cocaína alguna vez en la vida con

mayor prevalencia en hombres (3,4%) que en mujeres (0,8%).

Durante los últimos 30 días, cuatro de cada mil personas reconocieron haber consumido

cocaína en el último mes, esto correspondió a un estimativo de 14 mil antioqueños en la

población. Las personas entre los 35 a 44 años reportaron mayor prevalencia de consumo de

cocaína el último mes.

En cuanto las subregiones, Nordeste (3,7%), Valle de Aburrá completo (2,3%) y Oriente

(2,0%) presentaron los niveles más altos de consumo de cocaína al menos una vez en la vida. Se

destaca el Valle de Aburrá sin Medellín con 0,92% con la mayor prevalencia en el último año.

Un 77,7% de los encuestados percibe un gran riesgo para la salud debido al consumo

frecuente de cocaína y/o derivados (i.e., perico, crack) alguna vez en la vida sin diferencia según

sexo del encuestado.

El 32,2% de la población consideró que le resultaba fácil conseguir cocaína y fue más

fácil para los hombres (36%) al comparar con mujeres (29%). También reportaron mayor acceso

las personas de 18 a 24 años (41,4%). Por otro lado, una de cada 1.000 personas declaró haber

recibido oferta de cocaína en los últimos 30 días.

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Basuco

Aproximadamente cuatro de cada mil personas en la población reportaron haber

consumido basuco alguna vez en su vida, con clara diferencia entre hombres (seis de cada mil) y

mujeres (dos de cada mil).

Existe una alta percepción de riesgo para la salud que correría una persona sí consumiera

basuco frecuentemente (93%), levemente menor la percepción en las mujeres (92,8%) que en

hombres (93,1%), pero sin diferencia estadística significativa entre ellos. En cualquier escenario,

la menor percepción de gran riesgo la tienen los adolescentes entre 12 y 17 años (88,3%).

Un 28,8% de la población cree que le resultaría fácil conseguir basuco (32,6% los

hombres y 25,4% las mujeres). Los jóvenes de 12 a 17 años (14,4%) percibieron menor facilidad

de acceso, mientras que el acceso disminuyó a medida que aumenta el estrato socioeconómico.

Cuatro de cada mil personas declararon haber recibido oferta para comprar o probar

basuco en el último mes, y recibieron mayor oferta de basuco los hombres (7 de cada 1000), los

jóvenes de 18 a 24 años (1 de cada 100), y las personas pertenecientes al estrato dos (5 de cada

mil).

Donde se encontró mayor disponibilidad de basuco por dominios territoriales, fue en

Valle de Aburrá sin Medellín (34,6%), Medellín (31,5%) y suroeste (25,6%) y Urabá (24%). La

subregión Occidente fue donde resultó más difícil de conseguir esta droga (4,7%).
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Otras Sustancias:

Cuatro de cada mil antioqueños han consumido Éxtasis-MDMA durante la vida y

mayoritariamente en Medellín (6 de cada mil) y en la subregión del Nordeste (5 de cada mil).

Regiones como Magdalena Medio, Suroeste y Urabá no mostraron consumo de éxtasis.

Siete de cada 1000 personas consumieron opioides (incluyendo la Heroína), durante la

vida. Así mismo, el mayor consumo de opioides al mes se apreció en el grupo de edad de 25 a 34

y 45-65 años. Las personas con nivel educativo superior reportaron mayor consumo de opioides

(tres de cada mil). Adicionalmente, a nivel subregional, el consumo en la vida se observó mayor

principalmente en el Bajo Cauca (4%) y Oriente (3%).

Dos de cada 100 de las personas encuestadas manifestó haber consumido al menos un

inhalable en la vida, siendo mayor el consumo de estos en hombres (tres de cada 100) al

comparar con mujeres (1 de cada 100), mostrando diferencias significativas. Esta prevalencia fue

mayoritariamente explicada por el consumo en Medellín y el Área metropolitana.

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Causas del consumo de sustancias psicoactivas

El consumo de sustancias psicoactivas puede ser causado por una variedad de factores,

que pueden incluir influencias sociales, presión de grupo, curiosidad, problemas de salud mental,

estrés, disponibilidad de drogas y factores genéticos o biológicos. Además, el entorno familiar, la

falta de apoyo social y la exposición a experiencias traumáticas también pueden contribuir al

inicio y la continuación del consumo de sustancias.

Los factores que pueden contribuir al consumo de sustancias psicoactivas incluyen:

1. Factores Sociales: Influencia de amigos, presión de grupo, normas culturales que

toleran el consumo de drogas, acceso a drogas debido a entornos sociales.

2. Factores Psicológicos: Curiosidad, búsqueda de placer o escape emocional, problemas

de autoestima, trastornos de salud mental como la depresión o la ansiedad.

3. Factores Ambientales: Disponibilidad y accesibilidad de drogas, entornos estresantes o

traumáticos, falta de oportunidades recreativas alternativas.

4. Factores Biológicos y Genéticos: Predisposición genética a la adicción, desequilibrios

químicos en el cerebro que pueden hacer que una persona sea más propensa al abuso de

sustancias.

5. Factores Familiares: Historial familiar de abuso de sustancias, dinámica familiar

disfuncional, falta de supervisión parental o modelos de comportamiento negativos.

6. Factores Económicos: Desigualdad socioeconómica, falta de oportunidades laborales o

educativas, estrés financiero.

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7. Factores Culturales: Actitudes sociales hacia el consumo de drogas, glorificación o

normalización del uso de sustancias en ciertos grupos o comunidades.

8. Factores de Estrés y Trauma: Experiencias traumáticas como abuso físico, emocional

o sexual, estrés crónico debido a circunstancias personales o sociales.

Estos factores pueden interactuar de formas complejas y variadas, aumentando la

vulnerabilidad de una persona al consumo de sustancias psicoactivas.

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Normatividad

Con base en el Decreto 0044 de enero 17 de 225 (enmarcado en la ley 1801 de 2016,

articulo 140 “Comportamientos contrarios al cuidado y la integridad del espacio público,

numeral 7. Consumir bebidas alcohólicas, sustancias psicoactivas o prohibidas en estadios,

coliseos, centros deportivos, parques, hospitales, centros de salud y en general en el espacio

público, excepto en las actividades autorizadas por la autoridad competente. 8. Portar sustancia

prohibidas en el espacio público/modificada por la Ley 300 de 2019), la alcaldía de Medellín

restringe dicho consumo en instituciones educativas o establecimientos educativos públicos y

privados, parques y plazas públicas, centros deportivos y recreativos, así como en eventos

públicos o privados con presencia de menores de edad.

PERÍMETRO: 100 MTS a la redonda.

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Desarrollo temático

Teniendo el municipio de Medellín, una población superior a los 2.569 millones de

habitantes y unos sectores de alta complejidad y extremada pobreza, se hace necesario la

adopción de estrategias que abarquen los sectores más vulnerables y de fácil acceso al consumo

y expendio de estupefacientes, por ende y, conforme a la magnitud de la estadística que arroja la

problemática abordada en esta investigación y, teniendo conocimiento de la gran cantidad de

solicitudes de inclusión a programas de rehabilitación de consumo de sustancias psicoactivas

(alucinógenas), las entidades públicas, del nivel territorial, cuya misión se desarrollan de acuerdo

a lo establecido en la Constitución Política que reza: “Son fines esenciales del Estado: servir a la

comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios,

derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las

decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la

Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la

convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo”; esto en aras de profundizar en dicha

problemática publica, nos enfocamos en una serie de visitas a una institución que tiene como

misionalidad el apoyo a aquellas personas que por su condición requieren de atención médica,

psicológica, psicosocial, espiritual y de reflexión.

La institución en referencia corresponde al nombre de “RESCATADOS POR SU

SANGRE”, la cual esta ubicada en el extremo sur de la Comuna 7 de Robledo, Fue fundada el 14

de diciembre del 2010, en la ciudad de Fusagasugá (Cundinamarca) – Colombia. La Fundación

Rescatados por su Sangre es una comunidad cristiana con catorce años de experiencia, contando

con cincuenta y cuatro sedes a nivel nacional, distribuidas en Panamá (cinco), Brasil (cinco) y

Ecuador (dos). Su enfoque principal es la rehabilitación de personas con problemas de

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drogadicción, basada en la enseñanza de la Biblia, la fe y la oración. La sede en Medellín, con

cuatro años de actividad, es una organización sin fines de lucro que acoge a más de ochenta

personas. A pesar de no recibir ayuda externa, enfrentan gastos mensuales cercanos a los doce

millones de pesos. Su provisión alimenticia proviene de brigadas de recolección de alimentos

lideradas por miembros de la comunidad, mientras que aquellos en proceso de rehabilitación

contribuyen con los servicios públicos y el arrendamiento vendiendo dulces en las calles y en el

transporte público de la ciudad. Para quienes cuentan con el apoyo familiar, se proporciona un

subsidio mensual de trescientos mil pesos. La fundación carece de un centro de salud formal,

contando únicamente con una enfermería y una enferma que llegó hace poco como voluntaria al

sitio. Camilo Gómez, director de la fundación, comparte su historia y cómo la fe transformó su

vida y la de otros. Aunque han solicitado ayuda gubernamental sin éxito, están determinados a

seguir adelante, esperando obtener un comodato en el centro de Medellín. Su compromiso es

continuar rescatando a aquellos atrapados en la drogadicción y sus consecuencias sociales, como

la prostitución, el robo y el sicariato.

Dentro de sus objetivos principales podemos observar los siguientes:

✔ Otorgar una asistencia espiritual a la población vulnerable, a través de la predicación

del evangelio a tiempo y fuera de tiempo.

✔ Otorgar una asistencia material a la población vulnerable de manera gratuita en cada

una de las sedes, tales como: alimentación, vestuario, hospitalidad, vivienda y/o alojamiento,

elementos de aseo personal y entre otros elementos mínimos de supervivencia y ayuda

humanitaria, que permitan la recuperación de dicha población.

✔ Impulsar el desarrollo integral de los seres humanos que deciden aceptar la ayuda.
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✔ Brindar ayuda para que los beneficiarios sean personas responsables en la familia, la

sociedad y la comunidad.

✔ Enseñar a los miembros que conforman la fundación a desarrollar confianza y respeto

en sí mismos, para que puedan comprender el propósito de la institución y llevarlo a cabo en la

comunidad y a la sociedad en general.

✔ Incentivar en la sociedad en general la importancia de aplicación de las enseñanzas de

JESÚS en la vida diaria, esto con el fin de que puedan mantener un estado físico y mental

saludable, ya que el cuerpo es Templo del Espíritu Santo de Dios que mora en nosotros.
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Conclusión

En conclusión, esta investigación destaca que el abuso de drogas está influenciado por

una variedad de factores sociales, económicos y psicológicos que afectan a los individuos, como

el entorno violento en el que crecen, como se evidenció en el caso del entrevistado 1. Además,

resalta la importancia del tratamiento terapéutico para abordar las causas subyacentes del

consumo de drogas y prevenir recaídas, contrastando con la falta de intervención terapéutica que

llevó al uso de armas y decisiones perjudiciales por parte del entrevistado 1. También se

reconoce que, aunque en menor medida, la curiosidad, los problemas personales y las malas

amistades pueden ser factores que conducen al abuso de drogas, como se observó en los casos de

los entrevistados 2 y 3, quienes provenían de entornos familiares más estables y funcionales.

Este abuso de drogas, considerado una problemática pública, requiere un abordaje más

profundo a nivel nacional, especialmente en ciudades como Medellín, con un pasado turbio y

violento. Es crucial que las autoridades visibilicen este problema y se comprometan con la

sensibilización pública. Si bien es importante combatir la delincuencia y el narcotráfico, también

es esencial brindar apoyo a las víctimas y establecer programas sólidos de rehabilitación que

acompañen todo el proceso de recuperación.

Se evidencia la urgente necesidad de financiamiento por parte del Estado para

fundaciones como "Rescatados por su sangre". Es necesario llevar a cabo un estudio que permita

obtener apoyo gubernamental para garantizar el sostenimiento y mantenimiento de estos lugares,

que son sin ánimo de lucro y que juegan un papel fundamental en la rehabilitación de personas

afectadas por la drogadicción y la violencia en Colombia.

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Tanto los directores de estas fundaciones como los individuos en proceso de

rehabilitación enfrentan dificultades para permanecer en estos lugares debido a la falta de

recursos, lo que resalta la importancia de una intervención financiera para asegurar su

funcionamiento adecuado.
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Anexos

Primera entrevista:

https://voca.ro/1nSqFGdrDAR7

Edad: Veinticuatro años

Tiempo en adicción: Doce años en las drogas, combos delincuenciales, sicariato en la

comuna 13 de Medellín.

Estudios: no culminados

Profesión: sin experiencia

Habitante de calle: No

Drogas consumo: Marihuana, Cocaína y Alcohol

Segunda entrevista:

https://voca.ro/1nNESpyxGAij

Edad: Treinta y dos años

Tiempo de adicción: 16 años

Estudios: Bachiller, seguridad privada

Profesión: Ex militar, Guarda de seguridad

Habitante de calle: No

Drogas consumo: Cigarrillo, Cocaína y Alcohol.

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Tercera entrevista:

https://voca.ro/1m2sd9Pn9U5d

Edad: Treinta y cinco años

Tiempo de adicción: 18 años

Estudios: Diseñador gráfico, Ingeniero ambiental, Técnico electricista

Profesión: Traiding, Diseñador gráfico

Habitante de calle: Sí

Drogas consumo: Éxtasis, Marihuana, Cocaína, LCD, Metanfetaminas, Basuco. (Indica

haber consumido todo tipo de drogas)

Entrevista cuatro:

https://youtu.be/zOAWaOJpyvE
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Registro fotográfico
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Referencias bibliográficas

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(SISC). (Edición 1). ISBN: 978-958-5448-42-1. Medellín: Alcaldía de Medellín.

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psicoactivas. Recuperado de: Abece-salud-mental-psicoactivas-octubre-2016-minsalud.pdf

Scoppetta, O. (2010). Consumo De Drogas En Colombia: Características Y Tendencias.

ISBN: 978-958-9463-39-0. Bogotá D.C.: Editora Guadalupe S.A.