Contribución de La Biblioteca Escolar Al Fomento de La Lectura
Contribución de La Biblioteca Escolar Al Fomento de La Lectura
Contribución de La Biblioteca Escolar Al Fomento de La Lectura
Contribucin de la biblioteca escolar al fomento de la lectura Primera edicin: marzo 2012 EDITA: Junta de Andaluca Consejera de Educacin Direccin General de Ordenacin y Evaluacin Educativa C/ Juan Antonio de Vizarrn, s/n Edificio Torretriana. Isla de la Cartuja 41092 Sevilla Jos Garca Guerrero, de los textos Teresa Rodrguez Snico, de las ilustraciones de la cubierta Diseo grfico: Antonio Abad ISBN: 978-84-695-1124-4 Depsito Legal: MA-99-2012 Impreso en Espaa Printed in Spain Papel: Totally Chlorine-Free
ndice
Preliminar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1. La biblioteca escolar y el fomento de la lectura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 .1 . Referencias y responsabilidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 .2 . No tanto la cantidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 .3 . Fomento de la lectura y educacin literaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 .4 . Entornos para una lectura fomentada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Se ha escrito . . .1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. Modelo de intervencin desde la biblioteca escolar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 .1 . Cuestin previa: Marco general sobre el tratamiento de la lectura en el centro . . . . . 2 .2 . Coordinacin y establecimiento de la poltica documental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 .2 .1 . Seleccin y adquisicin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 .2 .2 . Coordinacin y planificacin de los itinerarios de lectura . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 .2 .2 .1 . Modelos de actuacin para el fomento de la lectura literaria . . . . . . . . . 2 .2 .3 . Provisin de recursos librarios y en lnea a travs de la implementacin de secciones especficas en las distintas aulas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 .3 . Programa general desde la BECREA: coordinacin y articulacin de intervenciones y actividades de fomento de la lectura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Se ha escrito . . .2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 .4 . Apoyo al tiempo reglado de lectura en todas las reas y mbitos y a los planes de lectura o proyectos lingsticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3. La biblioteca escolar y su entorno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 .1 . Accin de colaboracin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 .2 . Poltica de lectura corresponsable . Zona educativa de cooperacin bibliotecaria (ZECB) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4. Incorporacin de las acciones de fomento y desarrollo de la lectura al Plan de trabajo de la BECREA y abordaje de la evaluacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 11 13 18 19 22 31 33 36 38 38 41 42 44 46 65 67 83 85 93 97
5. Vinculacin del responsable de la biblioteca escolar a la red profesional de su provincia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 6. Algunos blogs de bibliotecas escolares con actuaciones de fomento de la lectura. . . . 111 7. Portales de referencia relacionados con el fomento de la lectura . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 Se ha escrito . . .3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 8. Once ideas clave a modo de conclusin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 9. Bibliografa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
ANEXOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
I . Extracto de normativa y legislacin relacionada con lectura y biblioteca escolar . . . . 135 II . Tabla: tiempo de lectura, accin corresponsable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138 III . Bibliotecas Escolares de Andaluca . Directorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
GLOSARIO
Preliminar
Este libro se ha elaborado con el propsito de que sea de utilidad para el trabajo encomendado a los docentes responsables de las bibliotecas escolares de los centros pblicos andaluces y tambin al profesorado que integra los equipos de apoyo de las BECREA (Biblioteca Escolar, Centro de Recursos para la Enseanza y el Aprendizaje). Es la tercera aportacin de una serie de documentos de referencia al servicio de las bibliotecas escolares, en este caso, del mbito relacionado con el fomento de la lectura en la escuela. La biblioteca escolar se configura como el recurso articulador de actuaciones para todo el centro, proveedor de recursos informativos y literarios en funcin del proyecto educativo y de los planes de lectura o los proyectos lingsticos, si los hubiere. Se propone un modelo de intervencin desde la biblioteca que genere los ambientes, las experiencias, los entornos y las acciones idneas para el aprecio de la lectura literaria, la aficin por los libros y por la cultura escrita. Este documento de referencia aborda el papel que la biblioteca escolar ha de asumir tanto en las actuaciones de fomento de la lectura como de apoyo a las actividades e intervenciones conectadas con el tiempo de lectura reglado en los centros y con la implementacin del proyecto lingstico o plan de lectura.
Se presenta una tipologa de actividades de fomento de la lectura que pueden articularse desde la biblioteca escolar contribuyendo al desarrollo de prcticas de lectura para la experiencia personal y el aprendizaje. La biblioteca asume la coordinacin general de las actividades de fomento de la lectura del centro y el desarrollo de la poltica documental (seleccin de textos y materiales de lectura, prioridades de adquisicin, configuracin del itinerario de lectura, provisin de recursos librarios y en lnea a las aulas...). Asimismo, se abordan los apoyos especficos que la biblioteca escolar ofrece al tiempo de lectura reglado. En un bloque ms breve se vincula las acciones de la biblioteca relacionadas sobre fomento de la lectura a la colaboracin de los sectores de la comunidad educativa, fundamentalmente a la participacin de las familias y a la cooperacin entre las bibliotecas pblicas y las escolares. Finalmente, se detallan someramente los componentes y procedimientos para incardinar las actuaciones de fomento de la lectura en el Plan de trabajo de la biblioteca escolar, la vinculacin del responsable de la biblioteca escolar a la red profesional de su provincia, as como el abordaje de la evaluacin de los programas y los apoyos que la biblioteca escolar acomete. Complementa a este libro la publicacin de un cuarto documento de referencia (DR4-BECREA) titulado Programas para el desarrollo de la competencia informacional desde la biblioteca escolar, que cierra la serie de los 4 ttulos editados durante los cursos 2010/2011 y 2011/2012 con la finalidad de apoyar la labor profesional de los docentes responsables de las bibliotecas escolares andaluzas.
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La promocin de la lectura en la escuela ms que una tarea burocratizada requiere de un oficio de imaginacin. (J .D . Argelles, 2009)
1.1. Referencias y responsabilidades El fomento de la lectura en los centros educativos tiene marco legal que lo sustenta, pero, aun reconociendo avances notorios en los ltimos aos en este mbito de actuacin, se requiere ms impulso real en el abordaje de la promocin de la lectura en la prctica docente, reconocimiento de las prcticas exitosas, clarificacin de la corresponsabilidad del profesorado en el valor y el estatus curricular y no curricular que el fomento de la lectura conlleva y, finalmente, la necesidad de afrontar tambin su presencia en la evaluacin junto al resto de componentes curriculares susceptibles de evaluacin continua . Los proyectos de lectura y biblioteca, los planes de lectura, los proyectos lingsticos que los centros han acometido y abordan para mejorar la comprensin y la aficin lectora han puesto de manifiesto la necesidad de convergencia e integracin de mltiples acciones aisladas y sin conexin producidas en su implementacin . Por ejemplo, bibliotecas cuyas actuaciones han estado prcticamente al margen del proyecto lingstico o proyecto de lectura; bibliotecas escolares que han limitado su accin solo a la puesta en marcha de servicios bibliotecarios bsicos; articulacin del tiempo de lectura sin provisin de recursos informativos y literarios por parte de las bibliotecas; desvinculacin del programa de tecnologas de la informacin y la comunicacin con el proyecto lector del mismo centro (haciendo caso omiso de la repercusin y el potencial que las tecnologas proyectan en las prcticas de lectura y escritura en la actualidad); itinerarios de lecturas abrumadores para el alumnado abordados fuera del tiempo
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escolar y sin participacin de la biblioteca escolar en su configuracin, seleccin y adquisicin, etc . A ello aadimos la cuestin del tiempo para la realizacin de actividades de fomento de la lectura . Julin Pascual (2008), profesor en la Universidad de Oviedo afirma: El hecho cierto es que las actividades de promocin de la lectura precisan, al igual que el resto de contenidos lingsticos, de un tiempo y espacio adecuados dentro del horario escolar . No tiene sentido que actividades de lectura personal, de escritura creativa o de biblioteca escolar, se realicen en tiempos muertos o de manera ocasional, ni que sean contempladas como tareas a realizar en el tiempo libre del alumnado, con el pretexto de que en los centros escolares apenas queda tiempo para desarrollar los programas y para acabar el libro de texto . Otra cuestin que no debemos perder de vista tiene que ver con la visin y el planteamiento integral que en el centro se ha de tener respecto de los objetivos bsicos relacionados con la lectura . Julin Pascual plantea una integracin plena en el proceso educativo de todos los objetivos bsicos de la lectura: Desarrollar la comprensin lectora: aprender a leer textos de diverso tipo, en soportes y con formatos variados, con objetivos y formas de lectura diferentes . Fomentar el hbito lector y la formacin de lector literario: querer leer, disfrutar de la lectura e integrar sta en la vida personal . Leer para aprender; saber utilizar las estrategias lectoras adecuadas a las tareas concretas de aprendizaje, segn las caractersticas de cada situacin y cada materia .
La biblioteca ha de contribuir a la competencia lectora que requiere de un trabajo escolar conjunto y corresponsable . Por ello hay que insistir en la necesidad de recurrir a la lectura como un instrumento fundamental de aprendizaje en las diversas reas curriculares . No existe ninguna de ellas que permanezca al margen de dicha prctica y, por lo tanto, todos los docentes han de considerar la lectura como una tarea propia, tratando de identificar cul ha de ser la contribucin especfica de su rea de trabajo al desarrollo de la competencia lectora de los alumnos (Alejandro Tiana, 2010) .
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Garantas de: Apoyo al tiempo de lectura reglado Articulacin de intervenciones generales de fomento de la lectura Generacin de ambientes lectores Enriquecimiento de las actuaciones de educacin literaria
El documento titulado Marco de referencia para las bibliotecas escolares elaborado en abril de 2011 por la Comisin Tcnica de Bibliotecas Escolares promovida por la Subdireccin General de Cooperacin Territorial del Ministerio de Educacin1 indica que el papel de la biblioteca escolar es esencial en la creacin de ambientes propicios para la lectura, la propuesta de itinerarios lectores, la integracin de las fuentes informativas y de las tecnologas de la comunicacin, el diseo y la realizacin de actividades para el fomento de la lectura y la escritura fundamentadas, coherentes, estructuradas, sistematizadas y eficaces . Segn el Manifiesto de la biblioteca escolar (IFLA/UNESCO), una de las funciones de la biblioteca escolar consiste en crear y fomentar en los nios el hbito y el gusto de leer, de aprender y utilizar las bibliotecas a lo largo de toda su vida, promover la lectura, ofrecer oportunidades de crear y utilizar la informacin para adquirir conocimientos, comprender, desarrollar la imaginacin y entretenerse .2
1 . Disponible en https://sede .educacion .gob .es/publiventa/detalle .action?cod=14848 [Consulta 21 de enero de 2012] . 2. Manifiesto de la biblioteca escolar IFLA/UNESCO http://archive.ifla.org/VII/s11/pubs/mani-s.htm [Consulta 02 de enero de 2012] .
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La Ley Orgnica de Educacin 2/2006, de 3 de mayo, encomienda a las bibliotecas escolares que contribuyan a fomentar la lectura .
Artculo 113. Bibliotecas escolares. macin y otros recursos para el aprendizaje de las dems reas y materias y pueda formarse en el uso crtico de los mismos. Igualmente, contribuirn a hacer efectivo lo dispuesto en los artculos 19.3 y 26.2 de la presente Ley. abierto a la comunidad educativa de los centros respectivos. CAPTULO II Educacin primaria Artculo 19. Principios pedaggicos. 3. A fin de fomentar el hbito de la lectura se dedicar un tiempo diario a la misma. CAPTULO III Educacin secundaria obligatoria Artculo 26. Principios pedaggicos. 2. En esta etapa se prestar una atencin especial a la adquisicin y el desarrollo de las competencias bsicas y se fomentar la correcta expresin oral y escrita y el uso de las matemticas. A fin de promover el hbito de la lectura, se dedicar un tiempo a la misma en la prctica docente de todas las materias.
El mbito de fomento de la lectura viene explicitado en la norma para el conjunto del Estado . En este libro (DR3/BECREA) expresamos el espritu de la norma considerando que la biblioteca escolar puede contribuir a fomentar la lectura entre el alumnado a travs de la coordinacin general de actividades de fomento de la lectura y apoyar al desarrollo del hbito lector en el tiempo de lectura semanal estipulado . Por una parte, la biblioteca escolar puede promover para todo el centro actividades de fomento de la lectura y la escritura . Se trata de un mbito de fomento de la lectura y experiencias de lecturas libres y autnomas, de prcticas de lectura por aficin y placer . En este caso la biblioteca puede ejercer/asumir un papel de coordinacin y articulacin de dichas actividades vinculndolas a las programaciones docentes y al proyecto educativo . Por tanto, tendra que coordinar su intervencin preferentemente con el trabajo del profesorado de lengua y literatura y, tambin, con los tutores y especialistas . Por otra parte, desde la biblioteca se ha de apoyar tanto al desarrollo de la competencia lectora durante el tiempo reglado de lectura como a la implementacin de determinadas actuaciones de apoyo contempladas en el plan de lectura o el proyecto lingstico del centro, si lo hubiere .
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Vinculada a esta doble actuacin, situamos una importante tarea que ha de acometer el centro y en el que la biblioteca ha de jugar un importante papel . Nos referimos a la poltica documental que tiene que ver con tres aspectos: el establecimiento de criterios y prioridades en la seleccin y adquisicin de libros y otros recursos de informacin, la configuracin de los itinerarios de lectura del centro y la circulacin y explotacin de los recursos en las aulas y fuera de ellas . El fomento de la lectura ha sido, y es, un cometido de las bibliotecas escolares . Signifiquemos que las prcticas ms asentadas en las bibliotecas escolares espaolas, por su variedad y abundancia, tienen que ver con el mbito del fomento de la lectura . Asimismo, la colaboracin de las familias y de otras bibliotecas y entidades ha de considerarse como accin de importancia que coadyuva a proporcionar motivos para leer al alumnado y en el que la biblioteca escolar tiene mucho que aportar . Las necesidades y caractersticas de la escuela del s . XXI y las funciones encomendadas a las bibliotecas escolares como centro de recursos para la enseanza y el aprendizaje requieren de personal cualificado con capacidad de gestin y de trabajo en equipo . Al docente responsable de la biblioteca escolar en los centros andaluces se le encomiendan tareas vinculadas al fomento de la lectura en el contexto escolar consistentes en la coordinacin de la poltica documental, la seleccin de materiales de trabajo para el profesorado y el alumnado y el asesoramiento al profesorado en estrategias de fomento de la lectura . Su labor, insistimos, ms importante consiste en trabajar en equipo, codo con codo junto al equipo de apoyo de la biblioteca escolar para que en lo relacionado con el fomento lector y el apoyo a la lectura todo quede bien articulado y no se caiga en el activismo y en tcnicas o actividades de animacin a la lectura que empiezan y terminan en s mismas . El profesorado y la biblioteca escolar no solo han de cooperar, sino ir en el mismo barco de la poltica de lectura del centro y laborar juntos para generar estmulo y dar motivos para leer al alumnado en todas las etapas educativas . Es tarea del responsable de la biblioteca escolar coordinar y articular en funcin del proyecto educativo y del plan lector o lingstico del centro las acciones de fomento de la lectura . Es evidente que la biblioteca podr utilizar medios para una
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mayor personalizacin a la hora de orientar y ayudar al alumnado lector, pero no es la nica responsable de esta labor, sino que todo el profesorado ha de personalizar su actuacin de fomento de la lectura y orientacin a los lectores, al alumnado . La escuela del siglo XXI no puede ser la responsable de la desafeccin del alumno hacia la lectura, ni vivir de espaldas a la lectura como instrumento de desarrollo humano . La escuela, la biblioteca escolar, ha de convertirse en la generadora de oportunidades y experiencias lectoras gratas al sentir y a la memoria de los alumnos, en la culpable de la aficin de leer de las futuras generaciones de andaluces, en la promotora de ambientes de lectura que construye lectores competentes, en la causante de que a la lectura se le otorgue cada vez ms valor social y formativo, en la provocadora, tambin, en alguna medida, de la proliferacin de casos de lectores apasionados por la lectura . 1.2. No tanto la cantidad Algunas cuestiones relevantes que ha puesto de manifiesto el informe PISA 2009 con respecto a las actitudes del alumnado ante la lectura y el aprendizaje son:
El disfrute de la lectura es una condicin previa para que el alumnado se motive hacia la lectura, existiendo un fuerte asociacin entre los lectores que dicen encontrar la actividad de lectura como placentera y su rendimiento . El bajo rendimiento de comprensin lectora en los alumnos que dicen no leer por diversin parece aconsejar la difusin de medidas de fomento de la lectura, pero animar a los alumnos a leer ms horas no significa necesariamente que mejoren su comprensin lectora . Existe un umbral que indica que la diferencia estriba en que lean diariamente por diversin, no en la cantidad bruta de tiempo que pasan leyendo .
Deca Gabriel Zaid (1996) en su recomendable ensayo Los demasiados libros que la medida de la lectura no debe ser el nmero de libro ledos, sino el estado en que nos dejan . Qu demonios importa si uno es culto, est al da o no ha ledo todos los libros? Lo que importa es cmo se anda, cmo se ve, cmo se acta despus de leer . Si la calle y las nubes y la existencia de los otros tienen algo que decirnos . Si leer nos hace, fsicamente ms reales . Pues eso . Generar los ambientes, las experiencias, los entornos y las accio-
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nes idneas para el aprecio de la lectura literaria, la aficin por la lectura en libros electrnicos o de papel, por la cultura escrita en diversos soportes constituye una prioridad para las bibliotecas escolares y, por tanto, un objetivo esencial de su plan de trabajo . En el contexto escolar actual se estn produciendo cambios en la apreciacin de la lectura literaria por parte del alumnado y transformaciones en las estrategias y planes de promocin de la lectura . Los responsables de la gestin de las bibliotecas escolares han de estar muy atentos a todas las manifestaciones y a los cambios derivados del impacto de uso de las tecnologas en relacin a las prcticas lectoras . Tngase en cuenta la explosin de interacciones producidas en el ciberespacio de forma sincrnica y asincrnica en la que el alumnado est inmerso y represe en el potencial de usos que procura la internet en relacin a la lectura (lectura social, hipertexto, lectura y escritura transmedia . . .) . Analizar, observar, estudiar, atender y valorar los cambios en la recepcin de las obras por parte del alumnado en la imparable sociedad-red constituye un empeo de los gestores de las bibliotecas escolares. Vivimos en una sociedad en la que el componente tecnolgico (nuevos dispositivos de lectura, contenidos digitales escritos con elementos multimedia integrados, etc .) est ejerciendo una importante influencia en los modos de acceso a los textos y a la informacin . Tanto los objetivos de la lectura funcional como los de la lectura por placer han de afrontarse en la escuela integrados en una poltica de lectura definida por el centro y plasmada en los planes de trabajo de la biblioteca escolar, en su proyecto lingstico o plan de lectura, en sus proyectos de mejora de la competencia lectora y de las prcticas de lectura como aficin, concretndose en las programaciones docentes tal y como indica la norma vigente3 . 1.3. Fomento de la lectura y educacin literaria Segn Felipe Zayas (2011) la educacin literaria y las actividades de fomento de la lectura en los centros escolares tienen objetivos,
3 . DECRETO 328/2010, de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento Orgnico de las escuelas infantiles de segundo grado, de los colegios de educacin primaria, de los colegios de educacin infantil y primaria, y de los centros pblicos especficos de educacin especial. BOJA nm . 139 de 16 de julio de 2010 . DECRETO 327/2010, de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento Orgnico de los Institutos de Educacin Secundaria . BOJA nm . 139 de 16 de julio de 2010 .
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medios y estrategias diferentes . De tal manera que la biblioteca escolar se ha de convertir en el epicentro del fomento de la lectura en el centro educativo facilitando orientaciones a los lectores, proveyndolos de ttulos de literatura infantil y juvenil, incitndolos a la lectura por medio de una tipologa de actividades motivadoras (sujetas a evaluacin formal e informal, como el mtodo de carpetas o el portafolio) y promoviendo una lectura como acto personal que contribuya a generar aficin y a la libre eleccin de textos . Podemos decir que en esta situacin habra ms vinculacin con las lecturas extensivas y las prcticas sociales de lectura . Por otra parte, en la clase de literatura se procurara fundamentalmente la formacin del lector literario que se acercara tanto a las obras clsicas como a las contemporneas de literatura infantil y juvenil por medio de actos de lectura y escritura con acompaamiento y gua del profesorado obedeciendo a una planificacin del curso y participando en una tipologa de actividades ms sujetas al comentario, a los proyectos de escritura, al anlisis de las obras, a los contenidos literarios . . . En este sentido, los planes de fomento de la lectura, siempre segn este autor, no garantizan la educacin literaria, que requiere aprendizajes planificados, y es responsabilidad del profesorado de literatura . En esta situacin habra ms vinculacin con las lecturas intensivas y las prcticas centradas en la aprehensin de los textos . La profesora Guadalupe Jover (2007), reconociendo la existencia de esas dos vertientes, manifiesta sin embargo su preocupacin porque ambas se presenten al alumnado como netamente disociadas: La educacin literaria debiera fundamentarse en un ir y venir entre ambas formas de lectura: por ello debiera procurar textos, contextos y herramientas que ayuden a acercar lo que est lejos (lejos en el espacio o en el tiempo, en los temas abordados o en las estructuras narrativas manejadas, en los conflictos planteados o los procedimientos retricos empleados) . Pero la educacin literaria, creemos, debe procurar tambin textos, contextos y herramientas que ayuden a alejar lo que est cerca ( . . .) . Lo que denominamos lectura literaria debiera caracterizarse por un complejo equilibrio entre la identificacin y la distancia, entre la inmersin vivencial y la capacidad de mirar desde lejos y desde ngulos diversos . Flaco favor hacemos por tanto a los adolescentes si una lnea y otra no se fecundan recprocamente, si no hacemos de ellas vasos comunicantes .
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El hecho es que las situaciones y formas de lectura citadas por estos autores, la relacionada con el fomento de la lectura y la relacionada con la profundizacin en la formacin de lector literario se retroalimentan, interactan y manifiestan en un continuum permeable. En este sentido, la biblioteca escolar tiene un interesante papel como puente, mediadora, como recurso estratgico para complementar dichas situaciones y formas de lecturas y para dar cabida a actividades y propuestas integradoras. En cualquiera de las dos pticas lo que es indudable es que la biblioteca contribuye a enriquecer la formacin del lector y las vivencias y experiencias de lectura del alumnado en torno a diversidad de situaciones y modos de lectura. Si bien su papel adquiere mayor relevancia en la articulacin de actuaciones de fomento lector y de contacto con la produccin literaria contempornea dirigida al pblico infantil y juvenil, tambin puede apoyar las actuaciones vinculadas a la educacin literaria del alumnado por requerimiento del profesorado de lengua y literatura y de los proyectos y planes de estudios. Una muestra de ello la encontramos en el apoyo que la biblioteca da a la poltica documental del centro mediante el establecimiento de criterios de seleccin de lecturas y a la provisin de lecturas del itinerario de lectura planificado. Guadalupe Jover (2011) concibe un proyecto de educacin literaria que cuenta con la biblioteca escolar, pues es de ella de donde nace y es en ella en donde debe desembocar. La biblioteca escolar es la instancia intermedia entre unas formas de lectura y otras, y es la nica la nica que puede tender pasarelas entre ambas hasta hacerlas confluir. Si no hay un ir y venir constante entre la biblioteca y el aula, el aula y la biblioteca, algo est fallando. Si tabiques invisibles separan las experiencias lectoras que suceden en uno y otro espacio, algo est fallando. Si lo recogido en las clases de literatura no obliga a un constante crecimiento de los fondos, no se traduce en un volumen mayor de prstamos, no influye en una mayor exigencia de lo que demandan los jvenes lectores, algo est fallando. Y si lo que voluntariamente se toma de la biblioteca para la lectura libre y autnoma no experimenta cambios en el placer esttico que reporta, en la calidad y el espesor de las interpretaciones a que da lugar, algo est fallando.
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1.4. Entornos para una lectura fomentada Las interacciones entre los miembros de la comunidad pueden contribuir y favorecer el ambiente lector del centro. La puesta en marcha del proyecto lingstico o plan de lectura requerir contar con todos los recursos y espacios para la lectura existentes tanto en el propio centro como en su entorno. Todos tienen mltiples posibilidades de influencia e intervencin para favorecer la prctica lectora. La biblioteca escolar tiene una gran capacidad de apoyo y articulacin de una intervencin global. Es un espacio que permite ser utilizado como lugar tanto de lecturas compartidas como libres, dirigidas o autodirigidas, que procura sobre todo la aficin por la lectura y la formacin lectora, contribuyendo en definitiva, a la creacin de la comunidad lectora del colegio, del instituto. Por otra parte, dispone de una coleccin configurada por libros y otros recursos informativos seleccionados en funcin del alumnado, el plan de estudios, las reas y el proyecto lingstico. La biblioteca escolar se posiciona hoy como entorno de convergencias y maridajes de la cultura digital y la cultura impresa, lugar polivalente de experiencias lectoras y de aprendizajes. Tal y como se refleja en la tabla n 1, la biblioteca escolar ha de proyectar su accin ms all de sus espacios considerando tambin que hay que mirar otros actos y prcticas letradas que se desarrollan en espacios y entornos distintos. A saber: El entorno familiar se constituye en el componente esencial tanto por su complicidad y responsabilidad como por su apoyo al fomento de la lectura. Hemos de valorar y considerar las transformaciones profundas que se han producido en los modelos de familias en el siglo XXI. Las condiciones familiares en cuanto a la posesin de libros, dispositivos de lectura y otros recursos informativos y documentales ayudan a la biografa lectora del alumnado. En este mbito privado, en fases iniciales, son de especial relevancia actuaciones de fomento lector relacionadas con las lecturas compartidas. Posteriormente, las familias han de garantizar recursos y acceso a los mismos para incentivar el disfrute de las lecturas libres. La biblioteca escolar ha de desarrollar polticas de colaboracin de las familias en los programas de fomento de la lectura (vase captulo 3). Por otro lado, la biblioteca escolar ha de disponer de conocimiento del impacto causado por las actividades de fomento de la lectura a
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Entornos para la lEctura (y Escritura) fomEntada Biblioteca hbrida Canales de vdeo, podcast... Realidad virtual cEntro EducatiVo Biblioteca Escolar crEa Comunicad escolar Libros en papel y otros recursos documentales seleccionados en funcin del alumnado, el plan de estudios, las reas y programacin en lectura y escritura Libros electrnicos Espacio de lecturas compartidas/ libres Lecturas autnomas Tambin actos de lectura guiadas/ dirigidas Formacin Aficin lectora Comunidad lectora del colegio, del instituto
Tabla 1
Espacio de aprendizaje y de experiencias lectoras Polivalencia: lectura tradicional/lectura digital Libros enriquecidos; realidad aumentada, cdigos QR... Wikis, blogs... otros Espacios/Entornos familia (y biblioteca personal) crculo de amigos y de iguales Biblioteca pblica ciberespacio Comunidad virtual
aula Recursos documentales ubicados en el aula Secciones Lecturas y textos ligados a tareas planificadas. Seleccin en funcin de la programacin en lectura y escritura y los contenidos de las reas y mbitos Espacio de lecturas compartidas
Sobreinformacin Seleccin de recursos digitales Nuevas y diferentes prcticas de lectura y escritura Lectura en pantalla
Redes sociales Libros electrnicos Producciones transmediales Integracin de mltiples posibilidades de actos de lectura y escritura Lectura social
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travs de contactos y entrevistas con las familias, la disponibilidad y grado de aceptacin/participacin de padres y madres en actividades de fomento de la lectura coordinadas por la biblioteca escolar, el papel que pueden desarrollar como agentes dinamizadores de otras familias, pues constituyen hechos de sumo inters para mejorar la poltica de colaboracin e implicacin de las mismas con la biblioteca escolar. En nuestro pas la lectura como actividad de ocio la ejerce el 81,3% de los nios y nias de 10 a 13 aos, que son lectores frecuentes (leen en su tiempo libre al menos una vez a la semana), segn el informe de los Hbitos de lectura y de compra de libros en Espaa del primer semestre de 2011. La influencia del profesorado y de las familias son importantes para configurar este perfil de lector. As, los nios de estas edades afirman que sus padres leen habitualmente (78,1%), recuerdan que les lean cuando eran ms pequeos (93,6%) y que les compraron o regalaron libros en el ltimo ao (88,2%). Por otra parte el 96,2% de los nios encuestados declaran que sus profesores los animan a que lean. En el tramo de edad 14-24 aos el porcentaje de lectores frecuentes en su tiempo libre baja al 68,9 %. Los motivos por los que estos jvenes no leen con mayor frecuencia, segn declaran, no tienen que ver con la falta de tiempo o porque prefieran dedicar su tiempo a otras actividades o porque tengan problemas de salud, sino porque no les gusta/interesa leer. En la educacin secundaria la mediacin sobre las lecturas de los adolescentes es compleja por cuanto las maneras de llevar el libro y la lectura al lector se estn tranformando y deslocalizando de la escuela. Este hecho conlleva una prdida de influencia de la institucin escolar como mediadora en favor de las estrategias de promocin y marketing de las editoriales y de las vas de acceso y captacin efectivas en las webs y sitios que proporcionan al lector un plus de recursos y aadidos. Por ello, constituye un reto para las bibliotecas escolares disear estrategias de intervencin que atraigan a los adolescentes mediante acompaamientos de sus lecturas. El aula es un excelente entorno para la lectura compartida y para un trabajo ms reposado y profundo que incida en la formacin lectora a travs de las lecturas guiadas. Las aulas, a travs de la creacin de secciones documentales especficas para la implementacin ms
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directa del programa de fomento de la lectura o del proyecto lingstico, son los espacios ms utilizados y con mayores posibilidades de interaccin. Los recursos documentales ubicados en el aula promueven la creacin de una comunidad lectora de grupo aula. La seleccin de lecturas se realiza en funcin del proyecto lingstico o plan de lectura y los contenidos de las reas y mbitos, puesto que las lecturas y textos que se utilizan estn ligados a tareas de aprendizaje planificadas. A determinadas edades el alumnado empieza a mantener contactos a travs de las redes sociales y plataformas de comunicacion virtuales. Por tanto, el crculo de amigos y de iguales se convierte en el entorno de interaccin por excelencia para un grupo de personas en edad escolar. Un entorno privado (ante el terminal de un ordenador o de una tableta o de un telfono mvil inteligente), pero muy ligado al grupo y muy compartido y abierto ya no solo a nios o jvenes del barrio o la escuela, sino vinculados y en contacto entre ellos a travs de redes sociales y los dispositivos mviles de comunicacin. La profesora Gemma Lluch (2010) reafirma cmo la identidad colectiva en torno a los libros y la lectura se celebra con los otros a travs de la comunicacin virtual: En un momento como la (pre) adolescencia Internet facilita el intercambio para encontrarte entre iguales sin el esfuerzo de superar la vergenza, ayuda a crear lectores que se sienten a gusto hablando de sus preferencias, intercambiando lecturas, hablando con sus autores, en definitiva, sintindose que forman parte del proceso del libro. Si valoramos los foros enormemente, es porque sacan al adolescente lector del ostracismo que una valoracin contraria a la cultura le haba condenado y lo lanza a la modernidad. La biblioteca pblica de la zona, con su oferta plural y de libre acceso, constituye un espacio no solo de informacin y servicios, sino tambin de encuentro, aunque es utilizada sobre todo como sala de estudios. En ella el alumnado podr encontrar y acceder a pluralidad de libros y otros recursos. Es un espacio de lectura libre que promueve y fomenta la lectura, procurando la generacin de una comunidad lectora de barrio/local. Las bibliotecas pblicas han de buscar alianzas con las bibliotecas escolares para generar valor aadido a las propuestas que se les pueden hacer a los jvenes y conseguir una utilizacin ms eficaz de los espacios pblicos de lectura.
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El ciberespacio es un entorno en crecimiento que ofrece mltiples posibilidades de interaccin para favorecer la lectura y la escritura. Teniendo en cuenta que es un entorno en crecimiento continuo, desde la biblioteca escolar se debe organizar y articular la adecuada seleccin de recursos electrnicos para todo el centro. Por otra parte, hay que tener en cuenta que cada vez con mayor intensidad crece una red social, una comunidad virtual en el ciberespacio que facilita la integracin de muchas de las manifestaciones y posibilidades de los actos de lectura y escritura. En el texto de conclusiones del II Congreso Nacional Leer.es (Madrid, 22-23 de noviembre de 2010), se afirmaba que hay que insistir y profundizar en actuaciones como los planes de promocin de la lectura y el papel de las bibliotecas escolares, el aumento del peso de la lectura en todas las reas y materias del currculo y la reconsideracin del tratamiento educativo que recibe. Tambin se apostaba por: a inncorporacin en las colecciones de recursos digitales L seleccionados y organizados. La generalizacin del uso de herramientas de la web 2.0. que faciliten la presencia de la biblioteca en todos los mbitos de la escuela, que ofrezcan servicios personalizados. Esta personalizacin en el fomento de la lectura (en la ayuda a la configuracin de la experiencia y de la biografa lectora del alumnado) es un potencial servicio que la biblioteca escolar debe abordar, explorar y proyectar. Para ello se ha de dotar de las herramientas necesarias (disponer, por ejemplo, de un canal de vdeos, podcast... para prescripciones, orientaciones, intercambios, producciones, etc.) Luis Gonzlez (2011) al abordar los cambios que se estn experimentando con y en el entorno digital llega a una serie de conclusiones que, tomadas con cautela, dan pistas sobre el ciclo de transformaciones en la recepcin que el alumnado hace de las lecturas en pantalla y de las repercusiones que est teniendo el uso de los nuevos dispositivos a su alcance. A saber: Mayor contacto entre lectores diversos y del mundo. La socializacin de la lectura se incrementa.
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Mayor contacto de los lectores con los autores. Los hbitos de lectura en pantalla parecen estar caracterizados por el zapping hipertextual y se emplean para digerir un gran nmero de textos de diversa ndole. El ritual de la lectura en pantalla es fsicamente solitario (la comunidad est disgregada en el espacio), y virtualmente colectivo (los avatares de sus participantes, con sus mscaras rituales, se renen en un espacio virtual). La literatura depende de un acto de lectura que va ms all de un hbito intrascendente y se acerca a un comportamiento ritualizado o rito en los que las convenciones de lectura de la comunidad cobran mayor relevancia. Oferta de productos en los que la lectura se integra con contenidos no textuales: transmedia o libro enriquecido. Dispositivos de lectura que permiten leer en muchos lugares en los que antes no se lea. Desmaterializacin del libro y futura incorporacin de los libros a los telfonos mviles. Hay unos primeros indicios que sugieren que lo digital favorece una extensin del hbito de lectura al llegar por un nuevo cauce a la poblacin no lectora.
Manuel Gil y Joaqun Rodrguez (2011) se plantean cmo reproducir la experiencia de la lectura profunda en los medios digitales?, entendiendo por lectura profunda aquel tipo de lectura que caracteriza ms apropiadamente nuestro intelecto: el razonamiento inductivo y deductivo, ciertas competencias analgicas, el anlisis crtico, la reflexin, la penetracin y la agudeza intelectual. El libro, el texto encuadernado entre dos cubiertas, es un tipo de tecnologa que ordena el significado linealmente confirindole estabilidad, un tipo de tecnologa que demanda la atencin y la concentracin del lector en un acto de ntima entrega dedicado a descifrar las capas acumuladas de sentidos y significativos. Con los textos digitales, con la lectura digital, el potencial de creatividad, aprendizaje y descubrimiento que podra propiciar una lectura y una comprensin profunda de las cosas es inmenso, pero a menudo esa potencialidad se desperdicia o, simplemente, se cae en ciertas aagazas y trampas inherentes a la cultura digital: el nfasis desmedido en la inmediatez, en la
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sobrecarga y sobreabundancia indiscriminada de la informacin, en un tipo de cognicin condicionada o intermedia solamente por medios digitales que implica o promueve la velocidad desalentando la reflexin y la deliberacin propia de la lectura profunda. Nicholas Carr (2011), autor del ensayo Superficiales Qu est haciendo internet con nuestras mentes?, asevera que cada vez que encendemos el ordenador, nos sumergimos en un ecosistema de tecnologas de la interrupcin. Nunca antes existi un medio como la Red, programado para dispersar nuestra atencin de modo tan exhaustivo como insistente. Aade que en cuanto se inyectan en un libro vnculos que lo conectan a Internet en cuanto se expande, se mejora, y se hace ms dinmico se cambia lo que es y la experiencia de leerlo. La migracin del libro al mundo digital probablemente cambiara el modo en que leemos y escribimos.
J.A. Arvalo, J. A. Cordn, y R. Gmez (2011) en el estudio titulado Gutenberg 2.0. La revolucin de los libros electrnicos, analizan las transformaciones que se estn produciendo en los escenarios editoriales, culturales y sociales en relacin a la introduccin del libro electrnico. Los autores parten de una clara premisa: Lo importante no es lo que se lee, sino cmo se lee, y esto es vlido para el papel y el formato digital. Todas estas transformaciones suponen un reto para las bibliotecas escolares que han de abordarlo en la idea de compensar desigualdades y evitar la brecha digital mediante una poltica sostenible de acceso y disponibilidad de dispositivos de lectura (eReaders o tablets) y de libros electrnicos. Hay que ir observando, experimentando,
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evaluando el impacto y los cambios en las prcticas derivadas de la lectura en pantalla con el uso de nuevos dispositivos de lectura y nuevas presentaciones de contenidos.
Es posible que los dispositivos lectores, que los eReaders, las tablets y lo que quede por venir, intenten, por una parte, reproducir la misma experiencia lectora, sucesiva y continuada, que los libros tradicionales propician y que, adems de eso, cultiven un nuevo tipo de lectura selectiva e interactiva para contenidos que as lo requieran (educativos, de referencia y consulta, etc.) compaginando en un solo terminal lo que antes hacan dos distintos. Los estudios sobre la experiencia lectora en esta clase de dispositivos no son todava concluyentes, porque su adopcin es todava incipiente y queda mucho por hacer. (Manuel Gil y Joaqun Rodrguez, 2011).
Reparemos en algunas de las observaciones que desde la Fundacin Germn Snchez Ruiprez se estn realizando a travs del proyecto de investigacin Territorio eBook4 en relacin al comportamiento de los lectores. En cuanto al uso de los dispositivos de lectura, hay datos que indican que el uso de los dispositivos de tinta electrnica es mayor cuando se realizan lecturas lineales (sobre todo literatura) y el uso de tabletas y ordenadores es mayor cuando se realizan lecturas hipertextuales y ensayos (sobre todo informativa). Lo ms conveniente, posiblemente, sea que en un mismo dispositivo converjan la posibilidad de una lectura sin interrupcin, cercana a la lectura lineal y con tinta electrnica? y la posibilidad de lectura hipermedia, con pantallas retroiluminadas? y con las interrrupciones a las que alude Nicholar Carr y que el lector ha de autorregular. Todo es aventurado pues los avances tecnolgicos son continuos. Lo que s es cierto es que las prestaciones de dispositivos como el Kindle y el iPad facilitarn la lectura de libros electrnicos e incidir en la manera de leerlos con matices diferenciales respecto a la lectura en soporte impreso. Cambios que tambin inciden en la forma de escribir. Sin embargo, este nuevo fenmeno no puede afrontarlo una biblioteca escolar independientemente del conjunto de las bibliotecas de la red de centros educativos. Por tanto, es una situacin nueva que debe abordarse cooperativamente. Es un hecho que existen bibliotecas escolares, muy pocas, que han puesto a disposicin del alumnado y del profesorado prstamos de dispositivos de lectura de libros elec4. Lectores reenganchados: Vuelven a leer con los eBooks: En http://www.lecturalab.org/story/ Lectores-reenganchados-vuelven-a-leer-con-los-eBooks_1932 [Consulta: 03 de enero de 2012].
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trnicos, cercano al modelo tradicional de un lector-un libro (un dispositivo) que est permitiendo la familiarizacin del alumnado con estos nuevos soportes y medios. Ahora bien, la integracin de los libros electrnicos en la biblioteca escolar necesitar del anlisis detenido de los contenidos (actualizacin y calidad), los derechos de acceso, el modelo de contratacin que, con arreglo al volumen de bibliotecas escolares existentes en Andaluca, y con el fin de rentabilizar al mximo las inversiones, obligara a decidir una adquisicin consorciada. Pero emplazamos este asunto para otra ocasin. La biblioteca escolar, puente y conciliadora, no ha de posicionarse ni con los evangelistas tecnolgicos ni con los pesimistas pedaggicos, sino ms bien adoptar una postura de cautela, de confianza en el quehacer de la escuela. Por otra parte, los responsables de la BECREA han de considerar que las tecnologas s estn incidiendo da a da sobre los comportamientos de los lectores, aunque, y esto es fundamental tenerlo en cuenta, constituyen una oportunidad para la motivacin. La lectura es una necesidad del ser humano, un instrumento esencial para el aprendizaje, eje fundamental de la educacin y de la economa del conocimiento. Los avances tecnolgicos vienen como una oportunidad para estimular la lectura y su fomento. Desde la biblioteca escolar se ha de aprovechar al mximo las oportunidades de aprehender mejor el mensaje de los textos vengan estos alojados en un dispositivo de lectura electrnica, en una tableta, en un te-lfono inteligente, en un ordenador...
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2. Modelo de intervencin desde la biblioteca escolar En el contexto actual podemos considerar que son tres las acciones que la biblioteca escolar est en disposicin de llevar a cabo para dar respuestas a las necesidades sociales y de aprendizaje en la economa del conocimiento, siempre que este recurso represente para el centro un eje relevante y tenga garantizada su sostenibilidad en cuanto a recursos materiales y humanos. Una de las acciones tiene que ver con hacer realidad, garantizar y graduar para todo el centro las intervenciones relacionadas con las competencias y actitudes para seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida, el tratamiento de la informacin y la competencia digital. Una segunda accin se centra en proporcionar tanto al alumnado como al profesorado servicios y recursos de aprendizaje tiles para la adquisicin de conocimientos, para encontrarse con experiencias culturales y globales en las que se construyan como personas, para que adquieran bagaje cultural en interaccin con los dems durante el perodo escolar cada vez ms prolongado en las sociedades desarrolladas. La tercera accin procura generar ambientes, experiencias y actividades que inciten al aprecio de la lectura, ayude a enriquecer la educacin literaria y contribuya al desarrollo de la competencia lectora. Como se ha indicado, en este documento (DR3/BECREA) profundizaremos en las acciones dos y tres, dejando la primera para abordarla en el documento de referencia nmero cuatro de esta serie titulado Programas para el desarrollo de la competencia informacional desde la biblioteca escolar (DR4/BECREA). Si consideramos las tres acciones principales mencionadas anteriormente, la BECREA ha de coadyuvar al desarrollo de la poltica de lectura del centro en varios sentidos. Podemos adoptar, por un lado, el modelo de programas generales caracterizado por acciones e intervenciones continuas y transversales articuladas desde la biblioteca escolar (Programa general de fomento de la lectura ); y, por otro lado, el modelo concreto de apoyos a planes y al proyecto educativo del centro con intervenciones especficas por parte de la biblioteca escolar (Apoyo al tiempo reglado de lectura y al proyecto lingstico o plan de lectura), amn de otro tipo de actuaciones vinculadas a las anteriores como puede ser la coordinacin desde la biblioteca escolar de la poltica documental.
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Desde la biblioteca escolar se puede contribuir a la consecucin de acuerdos mnimos que generen lneas maestras de actuacin en fomento de la lectura, dando lugar a la definicin de un marco general de actuacin en este mbito. Este marco ha de permitir la concrecin de las caractersticas y tipologa de las actividades e intervenciones de fomento lector e integrarlas, como hemos indicado, en una accin general coordinada (programa general de fomento de la lectura), a saber: de celebraciones y efemrides; de salidas y visitas a peridicos, a exposiciones, a instituciones; de recepcin de visitas y apoyos externos; de produccin (elaboracin de un blog, de un peridico, de exposiciones temticas); de colaboracin (grupos de lectura, acciones conjuntas con la biblioteca pblica, agrupamientos de centros), que pueden estar contemplados, vinculados y coordinados con el proyecto lingstico o plan de lectura. Es precisamente en el proyecto lingstico o plan de lectura del centro donde se ha de determinar los requerimientos de actuaciones y apoyos que se solicitan de la biblioteca escolar para una actuacin corresponsable. Otra actuacin general ha de tener en cuenta la capacidad de la biblioteca para generar ambientes lectores/escritores con participacin de las familias, (clubes de lectura, tertulias dialgicas) y con proyeccin social (apertura extraescolar, uso de herramientas de la web 2.0) [vase Organigrama 2]. 2.1. Cuestin previa: Marco general sobre el tratamiento de la lectura en el centro La determinacin de la poltica de lectura del centro ha de ser una lnea de actuacin pedaggica del proyecto educativo y obedecer a principios relacionados con un planteamiento de la enseanza de la comprensin lectora y la expresin escrita que implica a todas las reas, con el hecho de que en todas las etapas educativas se ha de fomentar la lectura y desarrollar las competencias comunicativas del alumnado y con el reto de que todo el profesorado es responsable y se ha de involucrar en plan de lectura o proyecto lingstico en los niveles y reas correspondientes, potenciando, en consecuencia, la comprensin y la aficin lectora. Es importante llegar a acuerdos que permitan perfilar las lneas maestras de actuacin en lectura y el papel de la biblioteca en la con-
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Intervenciones y actividades generales A: Celebraciones y efemrides B: Salidas y visitas C: Recepcin de visitas y apoyos externos D: Produccin E: Colaboracin. Participacin social
Tipo de lectura para: Conocimiento y uso de los diferentes tipos de textos Apropiacin de los discursos de las reas Formacin y experiencia literaria Expresin oral. Conversacin. Presentaciones
Poltica documental 1: Seleccin de materiales de lectura 2: Coordinacin itinerario de lectura del centro 3: Provisin de recursos a los grupos/clase
secucin de la poltica general del centro en este mbito. El primer compromiso ha de asumirlo el equipo directivo, sensibilizando, impulsando, innovando y sosteniendo dicha poltica. El segundo, ha de llevarlo a cabo el profesorado del centro, promoviendo la lectura en una lnea acordada y con un referente comn de actuacin. Este acuerdo ha de llevar a compromisos y a principios rectores que permitan conducir un asunto tan importante como es el de la generacin de ambientes lectores en los centros. En consecuencia, este marco general contempla el fomento de la lectura mediante la articulacin general de actividades de animacin lectora y a travs del apoyo al tiempo de lectura reglado (en todas las reas y mbitos), a los planes de lectura o proyectos lingsticos, por un lado, y la coordinacin y establecimiento desde la biblioteca de la poltica documental que conlleva la elaboracin del itinerario lector del centro, la seleccin de textos y materiales de lectura y la provisin
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de recursos librarios y en lnea a travs de la implementacin de secciones documentales en las distintas aulas, por otro. A continuacin profundizamos en cada uno de estos elementos y en la contribucin que a los mismos hace la biblioteca escolar. 2.2. Coordinacin de la poltica documental Hay una actuacin esencial de la biblioteca escolar que tiene que ver con la coordinacin y establecimiento desde la biblioteca de la poltica documental y, en consecuencia, con las decisiones en la seleccin de textos y materiales de lectura. Un recurso bibliotecario estable puede complementar a las aulas con repertorios de lecturas diferentes a los manuales escolares. El papel de la biblioteca ha de consistir en dotar de continuidad esta accin estratgica, garantizando los recursos necesarios para el establecimiento de itinerarios de lecturas durante toda una etapa educativa. 2.2.1. Seleccin y adquisicin Desde la BECREA se ha de coordinar la seleccin y adquisicin de libros y otros recursos informativos y coadyuvar en configurar el itinerario de lectura del centro. Por tanto, hay que detectar necesidades y establecer criterios y prioridades de seleccin y determinar la prioridad de inversin para la adquisicin de fondos. Una seleccin que ha de considerar carencias, aportar variedad y complementar los contenidos del currculo, buscando la diversidad en temas, gneros, formatos, etc., garantizando calidad y pluralidad de opciones al alumnado. Esta accin ha de ir unida a las medidas explicitadas en el proyecto lingstico o plan de lectura (seleccin de textos intensivos y extensivos, canon de lecturas literarias). Esto ha de permitir que el responsable de la biblioteca y su equipo de apoyo planifiquen la coordinacin de recopilacin y provisin de materiales, gestionen la circulacin de los de uso comn y orienten en la produccin de materiales de elaboracin propia. Cada ao, durante el curso, el responsable de la biblioteca escolar tendr que actualizar los fondos, tambin realizar expurgo con el fin de mantener una coleccin dinmica y que satisfaga las necesidades del alumnado principalmente, si bien se ha de tener en cuenta la adquisicin
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de materiales especficos para el profesorado, los padres y las madres, el alumnado con necesidades educativas excepcionales y el alumnado de origen y cultura diferente (fondo plurilinge), as como fondo especfico para atender las necesidades documentales e informativas de los proyectos en los que est inmerso el centro educativo. Independientemente de los textos incluidos en los manuales de cada disciplina, se ha de contar con un repertorio de textos monogrficos adecuado a las edades, niveles, contexto y disciplinas del currculo: recreativos, literarios, informativos... Este cometido de seleccin de libros y otros recursos documentales que complementen y enriquezcan los contenidos de los manuales escolares que se utilicen para impartir las diferentes reas ha de formalizarse, con ms razn si cabe, coordinado desde la biblioteca (afecta a la coleccin) y contando con los equipos docentes. A estas categoras es imprescindible aadir los objetos digitales de aprendizaje y los diversos recursos electrnicos. Es evidente que el uso de internet ha generado importantes cambios en los hbitos de escritura, lectura y acceso a la informacin y al conocimiento. El desarrollo de internet lleva indefectiblemente al impulso y expansin de la lectura y la escritura en este medio (lectura multimodal). Por ello, desde la biblioteca escolar ha de llevarse a cabo una contrastada seleccin de recursos electrnicos educativos, obligndose a una actualizacin peridica. Hay que destacar otro aspecto que configura la poltica general de lectura y que tiene que ver con las decisiones relacionadas con el papel que en ella desempearn los libros de textos, otros tipos de materiales curriculares de elaboracin externa y, tambin, los materiales de elaboracin propia. Constituye pues una decisin de especial relevancia tanto la seleccin de los materiales curriculares que van a adquirir ms o menos protagonismo en el tiempo de las lecturas para aprender, como las lneas, enfoques y prioridades de uso de los mismos. He aqu una relacin de indicadores que ayudarn al responsable de la BECREA a implementar la poltica documental en el centro: Arbitrar desde la BECREA mecanismos de recogida de informacin para conocer las necesidades documentales de la comunidad educativa e identificando las necesidades de textos
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y documentos para el desarrollo de las intervenciones en lectura. Establecer criterios para la seleccin, actualizacin y adquisicin y de documentos. Asignar para la adquisicin de fondos cantidades fijas anuales y suficientes para cubrir las necesidades de la biblioteca. Seleccionar y adquirir antologas literarias y libros de literatura clsica (textos completos; textos en versiones; textos en adaptaciones). Seleccionar y adquirir libros de lectura literaria con fragmentos en torno a un hilo conductor. Seleccionar y adquirir para las secciones especficas de aula libros recreativos, que poseen componentes literarios pero con finalidad informativa (libros-juego, narraciones biogrficas, dramatizaciones de obras literarias). Seleccionar y adquirir para las secciones de aula libros de literatura infantil y juvenil en sus grandes gneros: poesa, narrativa y teatro. Seleccionar y adquirir para las secciones de aula libros informativos y otros materiales (obras documentales, de referencia, de consulta, revistas), para complementar los contenidos de las reas: diccionarios de lengua espaola, de sinnimos y antnimos, de dudas, de incorrecciones, de citas, de locuciones, de idiomas diversos, etimolgicos, cientficos, matemticos, etc. Seleccionar y adquirir documentos y recursos digitales para alumnado con necesidades educativas especiales y diversidad funcional. Seleccionar y adquirir documentos y recursos digitales para alumnado perteneciente a minoras tnicas y culturales. Seleccionar y adquirir documentos y recursos digitales en otras lenguas. Seleccionar y adquirir documentos y recursos digitales documentos especficos para padres y madres. Seleccionar y adquirir documentos y recursos digitales documentos especficos para el profesorado. Seleccionar y adquirir grupos de libros del mismo ttulo (tantos ejemplares como alumnos en una clase) para lecturas guiadas, colectivas.
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Mantener la coleccin de la biblioteca equilibrada: ficcin, recursos informativos y de referencia. Seleccionar y organizar recursos especficos en lnea para el fomento de la lectura. 2.2.2. Coordinacin y planificacin de los itinerarios de lectura
En el marco de la poltica documental, la biblioteca escolar puede coordinar y contribuir a la configuracin de los itinerarios de lectura del centro y, para ello, incorporar los fondos de lecturas literarias contempladas en el proyecto lingstico o plan de lectura. El recorrido que puede realizar el alumnado de una etapa completa cuando se le garantiza durante el tiempo escolar el acceso a un corpus de lecturas previamente seleccionadas constituye el itinerario de lectura del centro". Ahora bien, es conveniente contemplar siempre un mnimo de flexibilidad en la seleccin del corpus de lecturas (realizada de manera cooperativa por el profesorado) y estar abiertos a la incorporacin de nuevas obras, pues habr que atender a los cambios derivados de las caractersticas del alumnado de nuevo ingreso, de los resultados de las evaluaciones del programa de lectura, de la produccin editorial, etc. Esta accin vinculada a los itinerarios y al canon escolar de lecturas ha de contribuir a la formacin del lector, a la apreciacin de la lectura para el deleite personal, a la generacin de una experiencia lectora compartida, a la graduacin de lecturas que permitan generar un sentido de pertenencia a una comunidad de lectores, al establecimiento de relaciones entre muchas y diversas lecturas,al tratamiento de la diversidad y el ajuste a los contextos educativos,al establecimiento de vnculos tanto con la tradicin cultural y la herencia literaria. El profesor Pedro Cerrillo (2011) considera que el canon escolar de lecturas debiera ser una parte importante del programa lector de cada centro educativo. Sera conveniente, adems, que los programas lectores fueran similares en todos los centros, de modo que los escolares, al acabar cada periodo educativo, tuvieran una formacin lectoliteraria similar, por nmero y contenido de sus lecturas. [] El canon escolar debera ser el resultado de un amplio y detenido debate sobre cules son las obras literarias ms apropiadas por su calidad literaria, por su adecuacin a los intereses de los lectores segn sea
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su edad, y por su capacidad para la educacin literaria de los mismos. Ser un canon diferente para cada estadio educativo (educacin infantil, educacin primaria, educacin secundaria y bachillerato) que, en los periodos ms avanzados (secundaria y bachillerato), debiera combinar obras de literatura infantil y juvenil y obras clsicas; en todos los casos sera un canon dinmico, es decir, con cierta capacidad para modificarse parcialmente cada cierto tiempo.... Por lo que se refiere al itinerario de lectura planificado por el centro, la biblioteca escolar se responsabiliza de la provisin de los documentos necesarios que garanticen el fondo preciso para su adecuada implementacin. Se trata de adquirir y dar accesibilidad y disponibilidad al corpus de documentos conformados como itinerario de lectura, es decir, el conjunto de lecturas literarias, recreativas e informativas que un centro educativo ha dispuesto como fundamentales (y siempre dentro de la flexibilidad a la hora de nuevas incorporaciones) para que el alumnado adquiera experiencia lectora literaria relevante y bagaje cultural. Las siguientes propuestas de actuacin para el fomento de la lectura literaria y para la educacin literaria constituyen dos modelos convenientemente articulados y sistematizados para acometer la implementacin de los itinerarios de lectura de los centros con la ayuda de la biblioteca escolar. 2.2.2.1. Modelos de actuacin para el fomento de la lectura literaria Redes horizontales y redes verticales (primaria/secundaria) Teresa Colomer (2005), en su ensayo Andar entre libros. La lectura literaria en la escuela, nos proponer una doble red de lectura. Una red horizontal en la que no se aprende solo leyendo muy bien unos pocos textos, tambin es necesario ayudar a los nios y nias a establecer relaciones entre muchas lecturas. Y una red vertical, en la que se mantiene a los clsicos de la historia de la literatura en el espacio escolar de la lectura guiada y obligatoria Pero puede establecerse un acercamiento en formas distintas a la de la lectura directa. Desde la BECREA podemos asesorar para generar en el centro condiciones didcticas que T. Colomer nos sugiere: la lectura en
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parejas, discusiones en grupo, clubes de lectores asistidos por alumnos de un curso superior. Mecanismos de formulacin de preguntas personales (y autnticas) sobre las obras, diarios pblicos de lectura sobre los libros de aula, uso del correo electrnico para extender los intercambios La lectura de buenas adaptaciones, obras narradas o ledas por los maestros, otras pueden introducirse fragmentariamente como una simple cata, algunas pueden andar por ah girando en torno a los proyectos de trabajo, familiarizacin a travs de versiones audiovisuales. Constelaciones literarias5 (secundaria) Guadalupe Jover (2007), en su obra Un mundo por leer. Educacin, adolescentes y literatura, nos dice que las constelaciones constituyen un grupo de obras de distintos tiempos que comparten un conjunto de elementos de conexin. Ejemplos de constelaciones literarias son: los amores difciles, la amistad, la vida en la escuela, la sed de aventuras, moverse de casa, el bien y el mal, la paz y la guerra, utopas y contrautopas, el ser humano y la naturaleza
5. La profesora Guadalupe Jover ha impulsado y coordinado dos propuestas didcticas de constelaciones literarias para los ltimos cursos de la ESO: a) Sentirse raro. Miradas sobre la adolescencia. Disponible en: http://cepronda.org/libroabierto/?p=2061 b) Frente a la adversidad. Disponible en: https://sites.google.com/site/frentealaadversidad/
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Desde la BECREA podemos asesorar para generar en el centro las condiciones didcticas que esta profesora sugiere: una buena articulacin de constelaciones permitira la aproximacin a diferentes reas culturales, a diferentes momentos de la historia e incluso avanzar una elemental evolucin de las formas artsticas, de los gneros literarios: permitira partir del mundo de referencias de los adolescentes de sus vivencias, de sus lecturas, del imaginario acuado para ellos por la televisin y el cine, por las revistas y los videojuegos y desembocar en la elaboracin de un hipertexto en que hubieran de dar unidad a todos esos fragmentos explorados; permitira, en fin, seleccionar el itinerario adecuado al contexto escolar concreto y a la madurez literaria de los lectores reales. 2.2.3. Provisin de recursos librarios y en lnea a travs de la implementacin de secciones especficas en las distintas aulas lvaro Marchesi (2005) considera que en la programacin de la asignatura correspondiente, se deberan planificar una serie de lecturas, relacionadas con los objetivos de aprendizaje que en ella se establezcan, as como disear itinerarios de lecturas para todos los alumnos y alumnas. Es importante tambin relacionar lo que se lee con el resto de las actividades lectivas y solicitar que haya libros y otros recursos de lectura suficientes y una vez que estn en el centro, organizarlos en la biblioteca y ubicarlos, segn el programa de lectura definido, en la propia biblioteca central, en las aulas, en los departamentos. Dentro de las polticas de lectura y documental, una lnea de intervencin tratar de planificar de manera progresiva la implantacin de secciones de aula (fondos documentales ubicados por un tiempo determinado en las aulas resultado de una decisin consensuada, reflexionada y compartida que responde a una planificacin conjunta). La biblioteca escolar debe garantizar una presencia estratgica de los documentos en las aulas (en la propia biblioteca) para que el profesorado pueda llevar a cabo tareas durante el tiempo de lectura y tareas de uso de la documentacin con el fin de apoyar el aprendizaje de todas las reas y contribuir al desarrollo de las competencias bsicas. Las secciones de aula se nutren de la coleccin de la biblioteca
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central y responden a un criterio selectivo consensuado por el responsable de la biblioteca y/o el coordinador de lectura y el resto del profesorado, dentro del marco de referencia del plan de lectura o proyecto lingstico vigente en el centro. La utilizacin de las secciones de aula dotar de mayor protagonismo si cabe a la biblioteca central por cuanto esta ha de ofrecer servicios ms personalizados (especficos a las aulas), disponer de variedad de recursos convirtiendo la interaccin en principio bsico, familiarizando al alumnado y al profesorado en la utilizacin de la biblioteca central y de los recursos de apoyo disponibles en sus propias aulas, convirtiendo ambos espacios en lugares relevantes (en grado distinto) para la formacin lectora y el acceso a la informacin. Constituida la seccin de aula, se ha de propiciar su uso con regularidad para fomentar la lectura, complementar los contenidos de reas, para modelar estrategias y habilidades lectoras, escritoras y orales. Este uso ha de sustentarse en: La toma de decisin respecto de los enfoques ms idneos de intervencin para el desarrollo de la competencia lectora, aplicando estrategias lectoras y escritoras y de comunicacin oral (utilizacin de tipos textuales diversos, comprensin, etc.), optando por una metodologa de trabajo que contemple el empleo de documentos complementarios a los manuales escolares, considerando que se trabajar la lectura y la escritura con textos continuos (descriptivos, narrativos, expositivos, argumentativos, instructivos, hipertextos) y textos discontinuos (listas, formularios, hojas informativas, avisos, anuncios, certificados, tablas, grficos o diagramas, etc.). La consideracin de que las acciones principales de intervencin en lectura y escritura (lectura comprensiva) han de llevarse a cabo en el mbito del aula a travs de lecturas guiadas y uso de textos diversos, de las lecturas realizadas por el docente o por uno o varios alumnos, de la conversacin sobre determinados libros, de la confrontacin de puntos de vistas sobre las lecturas realizadas, de situaciones que propicien la produccin y difusin de diferentes textos elaborados por el alumnado...
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2.3. Programa general de fomento de la lectura coordinado por la biblioteca escolar Coordinacin y articulacin de intervenciones y actividades de fomento de la lectura La antroploga Michle Petit (2009) en su libro El arte de la lectura en tiempos de crisis aboga por una biblioteca en la escuela que sea sobre todo un espacio cultural que no est solo al servicio exclusivo de la pedagoga. Aadimos nosotros la conveniencia de que la biblioteca escolar se torne en el epicentro de las intervenciones de fomento de la lectura en la escuela y el instituto, en el recurso mediador y puente entre lo formal y lo informal de las prcticas lectoras, en el espacio de encuentro que ayude al alumno a conciliar formas y modos de entender el hecho lector, de conciliar los aprendizajes con la cultura escrita y de hacerse y construirse como ciudadano. Esta funcin de puente ha de complementarse e ir de la mano de cuantas intervenciones se planifiquen para desarrollar el plan de lectura o el proyecto lingstico del centro y concretarse en el plan de trabajo de la BECREA. Segn las directrices IFLA/UNESCO6 para la biblioteca escolar en esta se pueden organizar actividades especiales como exposiciones, visitas de autores y celebraciones de das internacionales. Si se dispone de espacio suficiente, los alumnos pueden preparar actuaciones inspiradas en obras literarias para los padres y los dems alumnos. La persona encargada de la biblioteca puede organizar tambin coloquios sobre libros y lectura de cuentos para los alumnos ms jvenes. Estas actividades para estimular la lectura deben incluir aspectos tanto culturales como educativos. El programa general de fomento lector coordinado por la BECREA ha de contemplar un repertorio de actividades que aglutine lecturas extensivas y genere un ambiente cultural propicio a la lectura y la escritura. Por tanto, la contribucin de la biblioteca escolar al fomento de la lectura la enmarcamos en su labor de coordinar y articular las actividades e intervenciones para el centro en su conjunto que, en este documento, hemos organizado en cinco categoras: cele6. Directrices de la IFLA/UNESCO para la biblioteca escolar, 2002. Disponible en: http://archive.ifla.org/VII/s11/pubs/sguide02-s.pdf
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braciones y efemrides; salidas y visitas; recepcin de visitas y apoyos externos; produccin; colaboracin y participacin social. En la tabla nmero 2 se presenta la tipologa que se ha establecido se concretan las actividades y se recomiendan portales con recursos e informacin de inters. En los centros educativos existe mucha prctica de este tipo de actividades, sobre todo de los tipos A y B, que adems cuentan con recursos de apoyo y se coordinan no solo por las bibliotecas escolares, sino por los departamentos de actividades extraescolares, adems de existir abundante literatura al respecto. Lo que es evidente es que hemos de actualizar algunas estrategias y avanzar en el uso de nuevos medios dado el desarrollo tecnolgico de nuestros tiempos. Las tecnologas traen aparejados nuevos retos y nuevas posibilidades. Abordaremos a continuacin algunas actuaciones, acompaadas de ejemplos (Ver Tabla 2). En las actividades tipo C la biblioteca escolar recibe a personas relacionadas con el mundo de la lectura (autores, ilustradores...), recepcionan producciones externas (exposicin, obra teatral...). Son acciones articuladas por la BECREA que capta del exterior actividades y propuestas para enriquecer las experiencias de lectura y de conocimiento. Tras la visita del escritor Gonzalo Moure en la Biblioteca del Mar del CEIP Atenea de Torremolinos7 durante el curso 2011/2012 los alumnos de quinto de primaria entran en contacto virtual con el autor mediante la escritura en el blog de la biblioteca. Cmo fue aquello? Antes de tomar contacto real con el autor los alumnos durante varias sesiones escucharon a la maestra leerles la obra completa de Gonzalo Moure: Palabras de Caramelo. Tras la visita al centro del escritor la maestra pidi a sus alumnos que participaran en el blog de la BECREA dando la posibilidad de escribir entradas y expresar sus opiniones, sus pareceres, reflexiones en torno a la historia que escucharon y en relacin al encuentro con el autor. La sorpresa para todos fue mayscula cuando el alumnado encuentra en una entrada un mensaje del escritor: Antes que nada, quiero agradeceros a todos haber compartido conmigo la pequea historia de Caramelo y Kori. Y especialmente a Ana, que os lo ha ledo en voz alta, que es lo ms
7. http://bibiliotecadelmar.blogspot.com/2011/12/palabras-de-caramelo-sinopsis-kori-es. html#comment-form [Consulta: 1 de enero de 2012]
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Repertorio de actividades y actuaciones de fomento de la lectura A. Celebraciones y efemrides de carcter cultural y social Da de la lectura en Andaluca (16 de diciembre) Da de la Paz (31 de enero) Da universal de la infancia y de los derechos del nio (20 de noviembre Da de Andaluca (28 de febrero) Da de la tolerancia (16 de noviembre Da internacional del libro y los derechos de autor (23 de abril) Da del libro infantil y juvenil (2 de abril) Da de la biblioteca (24 de octubre) Homenaje a un personaje local destacado por su labor literaria y cultural Efemrides: nacimiento/ fallecimiento de un escritor/a, cumpleaos de una obra literaria Visitas a un peridico, a una editorial, a una librera, a un archivo, a un centro de documentacin, a una biblioteca... Visita a la casa natal de un escritor; a la sede de una fundacin de un escritor Realizacin de una ruta literaria
Visita de un escritor, de un ilustrador, de un editor, de un librero, de un periodista Apoyo de un cuentacuentos, un especialista en literatura infantil y juvenil, de un profesor de literatura, un experto en animacin lectora... Recepcin de una exposicin itinerante, de una obra de teatro
D. Produccin
Elaboracin de una revista cultural o literaria, de un diario digital, de un blog... Festivales de cuentos, de fbulas, de poemas; talleres de poesa, teatro, cuentos, narracin, cmic; edicin de una obra colectiva; certmenes literarios; elaboracin de gua de lectura de temas locales u otros temas; investigacin de la vida y obra de un autor/a o sobre un tema literario; actividades cine/literatura; elaboracin de un itinerario literario y su ejecucin; preparacin de una exposicin monogrfica; investigacin/recopilacin de relatos de la tradicin oral; elaboracin del triler de un libro... Grupos de lectura, clubes, tertulias, exposiciones temticas, jornadas de formacin con implicacin de las familias, apadrinamiento lector, semanales culturales y de animacin lectora, proyeccin en actividades en las redes sociales, jornadas de puertas abiertas...
Tabla 2
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parecido a volver a vivirlo. Tambin todos vuestros comentarios, la sensibilidad que demostris en ellos. Esta actividad proyectada al ciberespacio ha generado motivacin tanto al alumnado como a las familias de los nios de 11 aos. La accin de leer en voz alta por parte de la maestra se proyecta a la red a travs de la participacin del alumnado en el blog de la biblioteca escolar. El papel de esta maestra que lee y les lee a sus alumnos ha sido esencial para la motivacin y la incitacin a la lectura. Danniel Pennac (1993) en su memorable obra Como una novela alentaba al profesorado y a los bibliotecarios a motivar e incentivar la curiosidad del lector a leerles en voz alta, pero, incida, no basta con leer en voz alta, tambin hay que contar, ofrecer nuestros tesoros, soltarlos sobre la ignorante playa. Od, od, y ved lo bonita que es una historia! No hay mejor manera para abrir el apetito del lector que darle a oler una orga de lectura. En los ltimos aos han proliferado como una actividad/servicio de las bibliotecas escolares las denominadas maletas viajeras con sus distintas variantes (monogrficas, con recursos variados, con actividades propuestas de explotacin de los materiales, sin propuestas especficas, etc.). La biblioteca del CEIP Los Boliches de Mlaga lleva varios aos ofertando esta actividad/servicio. Segn la responsable de la BECREA, Pilar Ortiz (2010), el objetivo de la maleta viajera es propiciar un encuentro gozoso en familia en torno a estos recursos y establecer un lazo ms de comunicacin con las familias. La maleta va cargada con diversos recursos para toda la familia que funciona como un prstamo bibliotecario y consta de un grupo de materiales que las familias no han de restituir como: carta del centro con recomendaciones para acompaar a sus hijos en la lectura (orientaciones); un cuestionario acerca del compromiso familiar con la lectura; hoja de recomendaciones de lecturas para padres (orientaciones); directorio de libreras, bibliotecas pblicas y centros culturales de la zona; recomendaciones de consulta y navegacin en Internet en una direccin web junto a su hijo; separadores de lecturas; gua de la biblioteca escolar (horarios, servicios, programas, consulta del catlogo, etc.); ltimo boletn informativo de la biblioteca escolar; y otro grupo de materiales que han de devolver en un tiempo estipulado: 1 libro de literatura infantil y juvenil; 1 libro informativo y otros
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materiales de referencia y consulta; 1 libro de lecturas de clsicos versionados/adaptados; 1 DVD documental; 1 hoja de opiniones, impresiones y sugerencias para plasmarlas durante el perodo que la maleta ha estado en casa.
En las actividades tipo D (Produccin) las personas participantes desarrollan acciones en las que son los artfices y protagonistas generando materiales y producciones propias que pueden ser de inters para su ulterior explotacin tanto para la biblioteca del centro como para otras bibliotecas. Veamos una actividad cuyo objetivo es la produccin del triler de un libro8 (promocin de un libro utilizando las tecnologas digitales). Se tratara de realizar la presentacin en vdeo de libros de literatura o informativos ledos en los centros educativos. Un book trailer (triler de libros) es el equivalente del triler cinematogrfico para la presentacin de un libro al pblico. Por tanto, es un avance del
8. En la siguiente direccin se puede ver un book triler del libro La cancin de la princesa oscura http://www.youtube.com/watch?v=i9GywZb-BQk [Consulta 09 de enero de 2012]
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libro, es la promocin de un libro utilizando las tecnologas digitales. Se trata de producir un clip de vdeo de corta duracin (1-4 minutos) en la que se mezclen imgenes estticas o en movimiento, animaciones, msica, transiciones con efecto, etc. Pueden ser libros de poemas, de cuentos, novela o ensayo. Esta actividad de produccin es muy rica por cuanto hasta el producto final se requiere la seleccin de la lectura, lectura del libro en cuestin, elaboracin de guin, filmado de secuencias, montaje (competencias digitales y tecnolgicas), difusin, etc. Tambin desde la biblioteca escolar se puede fomentar la elaboracin de trailers sonoros de libros ledos. Hoy las bibliotecas escolares tienen diferentes opciones para disponer de canales que hagan posible la difusin y la produccin de actividades de fomento de la lectura. As la BECREA puede tener un canal de vdeos y de podcasts dedicado al fomento de la lectura, aprovechando todo el potencial que proporcionan estos medios. Canales en los que tendran cabida recomendaciones de lectura realizadas por el alumnado del centro, presentacin de exposiciones temticas, grabaciones de encuentro con escritores, ilustradores, sesiones de clubes o grupos de lectura promovidos por la biblioteca, programas sobre libros y lectura de produccin propia, etc. En la seccin de Las narraciones del sitio Kuentalibros9 encontramos audios como el podcast 1 de Sofa, en el que una alumna de primero de ESO, relata en setenta segundos lo que acontece en un libro que se acaba de leer, Ojo de Nube, lo valora y recomienda. En la segunda audio experiencia lectora, Daniel, de primero de ESO, necesita dos minutos y veinte segundos para expresar el argumento y la valoracin de La historia interminable de Michael Ende.
http://www.ivoox.com/ojo-nube-audios-mp3_rf_940656_1.html
http://ww.ivoox.com/historia-interminable-audios-mp3_rf_938677_1.html
9. http://www.ivoox.com/podcast-narraciones-kuentalibros_sq_f121878_1.html
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Seccin de cdigos QR de la biblioteca escolar Un cdigo QR es una forma de enlazar el mundo fsico con el digital a travs de un dispositivo mvil10. Los cdigos QR son cdigos de barras bidimensionales de respuesta rpida y pueden leerlo los ordenadores con cmaras, las tabletas con dispositivos para la captura de imgines, los telfonos mviles que disponen de conexin a internet y una aplicacin que haga la lectura de los datos QR. La biblioteca escolar puede dar utilidad a estos cdigos complementando algunos servicios y actividades de promocin de la lectura.
La biblioteca escolar puede ir generando una seccin de cdigos QR, elaborando cdigos que enriquezcan las referencias y la informacin sobre los libros. As, cuando los lectores los ojeen y hojeen y se aproximen a ellos podrn encontrar: textos, vdeos o audios con opiniones del alumnado sobre la lectura, trabajos documentales, encuentro con el autor, actividad de un club de lectura, enlaces a la pgina del autor o a una web o blog especfica en la que se traten contenidos del libro, etc. El responsable de la BECREA y el equipo de apoyo se encargaran de incorporar los cdigos QR en las contracubiertas o contraportadas de los libros de la biblioteca escolar en papel y en la propia seccin web o blog de la biblioteca (en el caso de los libros electrnicos). Si insertamos la relacin de cdigos QR en la
10. La biblioteka te kuenta. Proyecto Kuentalibros: https://sites.google.com/site/labibliotekatekuenta/home/cdigos-qr [Consulta 09 de enero de
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seccin web de la biblioteca escolar los alumnos pueden imprimirlos para ser vistos en papel e incorporalos a sus propios libros, a la coleccin de su biblioteca personal. Otras aplicaciones de los cdigos a la biblioteca escolar tienen que ver con la informacin enriquecida en la cartelera, los dpticos, paneles, directorios, etc., tambin informacin especfica a travs de un enlace a un podcast con audio-tours, a modo de gua de la biblioteca escolar, que informe sobre las caractersticas de nuestra biblioteca (responsables, horarios, fondos, apertura extraescolar, servicios...). En las exposiciones temticas que suelen organizar las bibliotecas escolares tienen mucha utilidad los cdigos QR al proporcionar informacin adicional de los trabajos y materiales expuestos. Veamos un ejemplo de cdigo QR tomado del blog y del proyecto Kuentalibros. Este QR que tienes abajo enlaza a un vdeo producido por el CEIP San Walabonso de Niebla (Huelva) en el que Alba, una alumna del centro, en 70 segundos recomienda la lectura de una adaptacin de El Cantar de Mo Cid.
Jos Luis Gamboa11, profesor del IES La Rosaleda de Mlaga propone una actividad con cdigo QR: Imaginemos que dirigimos una biblioteca o tenemos una biblioteca de aula o coordinamos un club de lectura. Creamos un blog, un post por cada libro ledo o que se vaya a leer y a cada lector se le pide que, en la entrada correspondiente, escriba un comentario sobre la obra. Creamos un cdigo QR con el enlace permanente de la entrada y lo pegamos dentro del libro. As se puede consultar el parecer de otros y decidir si nos interesa adentrarnos en el texto o no. Para esta actividad vale cualquier generador que permita codificar una URL (todos o casi todos: Kaywa, Planet, Fy.me, Unitag...).
11. Citado por Juan Jos del Haro en el blog EDUCATIVA: http://villaves56.blogspot.com/2011/08/ dos-propuestas-educativas-con-codigos.html [Consulta 15-enero-2012] . Jos Luis Gamboa es creador del blog El cerro de Las Lombardas: http://cerrodelaslombardas.blogspot.com/
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Cada quince das, en la biblioteca escolar, alumnado de tercer ciclo de primaria del CEIP Manuel Fernndez de Churriana (Mlaga) muestra libros, lee y acompaa en la experiencia lectora al alumnado de infantil en la actividad apadrinamiento lector.
Las actividades tipo E (Colaboracin y participacin social) requieren que las actuaciones desde la biblioteca o desde un plan de lectura o proyecto lingstico no se circunscriban solo a las interacciones del aula o desarrolladas siempre entre las paredes del centro. En este sentido, la biblioteca adquiere un papel de agente cultural que dinamiza, junto a otros sectores de la comunidad, la vida cultural del barrio o de la localidad. Este aspecto se ve reforzado si en la zona hay suficientes indicios y condiciones para generar una zona de cooperacin en materia de fomento de la lectura a nivel municipal (vase captulo 3, apartado 3.2). Grupos de lectura en el contexto escolar Para J. Arana y B. Galindo (2009) los clubes de lectura tal y como los conocemos hoy en da un grupo de personas que de manera peridica se renen para debatir sobre un libro cuya lectura han pactado con anterioridad son un fenmeno relativamente reciente. Surgen en sociedades en las que han ido desapareciendo los espacios para la conversacin y es necesario volver a crearlos y donde la enor-
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La conversacin, un paso hacia el conocimiento Adquisicin de conocimiento 1 El estmulo 2 La conversacin 3 La comprensin Extrapolado a los clubes de lectura Se encuentra en la lectura individual del libro Hablando con los dems La experimentan los participantes en soledad, cuando vuelven sus mentes al texto despus de haberlo experimentado y conversado sobre l.
Tabla 3
me diversidad de la oferta editorial hace casi imposible encontrar unos puntos comunes desde los que iniciar un debate sobre un libro. Y aaden que cada vez que un grupo de personas se renen para conversar seriamente, sin prejuicios, con una voluntad sincera de poner en comn la propia experiencia, como se hace en un club de lectura tras haber ledo un libro, se vuelve de algn modo a poner en prctica algo que descubrieron los griegos hace ms de dos mil aos. [] Estamos tan habituados a considerar la conversacin como un pasatiempo trivial que tendemos a olvidar que la conversacin honesta y rigurosa es un mtodo de conocimiento. Quiz el ms importante. Y, por tanto, el mtodo para reconstruir la verdad pasa por establecer un dilogo abierto con los dems. Los autores citan a Jorge Wagensberg (2007), quien considera de hecho, a la conversacin como uno de los tres pasos indispensables hacia la adquisicin de un nuevo conocimiento (sea este cientfico o artstico) y extrapolan esta idea a lo que acontece en un club de lectura. Las bibliotecas escolares se estn poco a poco convirtiendo en espacios idneos para promover la conversacin a travs de la configuracin de grupos de lectura. Los clubes de lectura/grupos de lectura gestionados y coordinados por la biblioteca escolar se perfilan como una accin que propicia el encuentro para la conversacin, la reflexin y la opinin en torno a la lectura de unos textos previamente conocidos y consensuados. En el contexto escolar, animados no solo por las propias bibliotecas de los centros, sino tambin por las bibliotecas pblicas y otras instituciones como el Centro Andaluz de las Letras, han proliferado durante los ltimos aos los clubes o grupos de lectura infantiles y juveniles. No siempre forman parte del plan de trabajo de la BECREA o del proyecto de lectura del centro educativo, pues nacen en muchas
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ocasiones promovidos por otras instancias y organizadas como actividad extracurricular y extraescolar. Un quehacer que las bibliotecas escolares han de afrontar es posibilitar que estas actividades converjan con las acciones y estrategias del propio centro educativo, sin quedar al margen de la poltica global de lectura. Con las caractersticas de los clubes de lectura que se dan en la sociedad tal y como explican J. Arana y B. Galindo, los grupos de lectura con los que podemos encontrarnos se caracterizan: Por la forma de participacin: presencial, con posibilidades de interaccin en la red o virtual. Por el tipo de lectura, el grupo puede ser literario, de ensayos, de un gnero determinado, solo de lectura en ingls (idiomas), etc. Por las edades, perfiles, sexo, etc., de las personas que participan en un grupo de lectura, este puede ser heterogneo (profesores, alumnos y madres) u homogneo (solo nios y nias, solo madres, etc.).
Al auge de los clubes o grupos de lectura en Espaa estn contribuyendo iniciativas institucionales lideradas por la Consejera de Educacin en Galicia, el Centro Andaluz de las Letras en Andaluca o programas como Leer Juntos en Aragn. En estos casos las bibliotecas escolares y las bibliotecas pblicas establecen lazos cada vez ms estables de cooperacin y entendimiento. Un ejemplo de promocin de clubes de lectura en el contexto escolar lo encontramos en la comunidad gallega. Durante el curso 2007/2008 se publica la primera convocatoria de ayudas para el funcionamiento de clubes de lectura en centros de enseanza secundaria gallegos en la que podan participar centros que incluan un club de lectura en la programacin de actividades de la biblioteca escolar o en la que haba un profesor o profesora dispuesto a crear un club con un grupo de alumnos y alumnas, siempre que fuese de participacin voluntaria y en tiempo no lectivo. Represe en que los actos de lectura de los grupos no estn en el marco de los tiempos de lectura reglados, en el tiempo de docencia, aunque s en los espacios de la escuela. Digamos que es otro tiempo vinculado al centro, que se configura como un tiempo para la experiencia lectora.
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Cristina Novoa Fernndez (2010), responsable de la asesora de bibliotecas escolares de la Consejera de Educacin de la Xunta de Galicia nos aclara que poner en marcha un club de lectura en un centro educativo consiste, bsicamente, en promover la participacin de un grupo de chicos y chicas para compartir experiencias de lectura, con la mediacin de un adulto que conduce todo el proceso. El espacio natural para su desenvolvimiento es la biblioteca escolar, y los tiempos adecuados para la celebracin de las sesiones presenciales dependen de las posibilidades de cada grupo (recreos o tiempos fuera del horario lectivo). La implicacin del profesorado es imprescindible para su realizacin. El nmero de integrantes no debe ser excesivo: 20 integrantes sera una cifra mxima. Segn sus promotores, estas actuaciones constituyen experiencias de ciudadana, de conocimiento del otro y de compartir momentos de reflexin en edades vitales de crecimiento personal. Cristina Novoa est convencida de que los clubes de lectura son tambin clulas de ciudadana, lugares para crecer aprendiendo a escuchar la opinin de los otros, a dialogar con respeto y argumentar las propias
Direccin del centro Familias Bibliotecarios pblicos Responsable del programa de acompaamiento
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ideas de forma eficaz. Confirman que, cuando un adulto entusiasta y con preparacin realiza una mediacin ajustada entre los ms jvenes y los libros, aquellos responden de forma positiva e incorporan la lectura a su vida, sin resistencias ni prejuicios, integrndola en el resto de sus intereses y actividades. Los clubes de lectura estn contribuyendo, sin duda, a construir un espacio democrtico y una sociedad lectora, tan necesaria para mejorar en calidad de vida y en relaciones ms igualitarias y ms justas. Aparte de los grupos homogneos de escolares que participan en clubes de lectura de bibliotecas escolares enmarcados en los circuitos del Centro Andaluz de las Letras, encontramos cada vez ms grupos de lectura nacidos por iniciativa de las propias bibliotecas escolares. Un ejemplo de participacin, dinamizacin y proyeccin social lo constituyen las tertulias en las bibliotecas escolares. En la biblioteca Salvador Gil del IES Santa Brbara de Mlaga se organizan tertulias para reflexionar sobre un tema predefinido. Estas tertulias filosficas llevan el nombre de Caf Socrtico12 (dilogos para pensar) y se invita a la participacin especialmente al alumnado de bachillerato y ciclos formativos, madres y padres, profesorado y personal no docente. Este tipo de actuaciones con acompaamientos que propician entornos dialgicos se tornan estrategias muy adecuadas para el fomento de la lectura desde las bibliotecas escolares. La biblioteca escolar enRedada En Andaluca, segn el estudio de aproximacin a la presencia de las bibliotecas escolares en las pginas webs de centros educativos
12. http://bibliotecasantabarbara-ies.blogspot.com/2011/11/cafe-socratico-dialogos-para-pensar. html [Consulta: 26 de diciembre de 2011].
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pblicos andaluces llevado a cabo por J.M. Luque13 en 2011, solo el 14,15% de los centros de primaria y el 18,40% de los institutos de educacin secundaria disponan de una seccin de biblioteca en el portal del centro. Se consultaron las webs de 2.926 centros: 2.020 de educacin primaria y 906 de educacin secundaria obligatoria. La presencia actual de la biblioteca escolar en las webs de los centros andaluces es, por tanto, muy escasa. La mayora de las secciones de biblioteca escolar en la web se dedican a dar informacin sobre la biblioteca escolar y a difundir actividades y servicios. En los ltimos aos las bibliotecas escolares han optado por crear blogs debido a que es una herramienta gratuita de fcil manejo. Estn dedicados sobre todo a dar informacin relacionada con la lectura de ficcin y las actividades de la biblioteca escolar y apenas ofrecen interaccin con el alumnado o con padres y madres. A pesar de esta facilidad de acceso a herramientas, son pocas las bibliotecas que disponen de blogs. Vase el caso de la provincia de Mlaga. A fecha del mes de febrero de 201114 el nmero de centros con blogs dedicados a bibliotecas escolares era del 10,43%: 7,3% de centros de primaria y 18,2% de secundaria, es decir 71 centros pblicos de un total de casi 500 disponen de un blog especfico de BECREA (35 de educacin primaria y 36 de educacin secundaria obligatoria). Es cierto que en los ltimos aos se estn dando pasos e incrementando exponencialmente la presencia de las bibliotecas en internet. La capacidad y el potencial de la biblioteca escolar para recopilar, seleccionar, organizar y mostrar en sus espacios en la red los recursos de apoyo para el desarrollo de la poltica de lectura del centro lo podemos comprobar tanto en el portal de la biblioteca escolar del CEIP Rafael Moreno Villa15 como en el blog de la BECREA del CEIP Acapulco de Fuengirola16: catlogo en lnea, seleccin de propuestas de trabajo en el aula, actividades, seleccin de recursos digitales, interaccin con el alumnado (recomendaciones), publicaciones y difusin de informacin a travs de boletines, revistas, guas;
13. LUQUE, J.M. (2011): Presencia de la biblioteca escolar en las webs de los centros educativos de Andaluca. En Libro Abierto, publicacin de informacin y apoyo a las bibliotecas escolares de Andaluca. En lnea: http://cepronda.org/libroabierto/?p=2022 [Consulta: 28 de diciembre de 2011]. 14. http://cepronda.org/libroabierto/?p=1626 [Consulta: 28 de diciembre de 2011]. 15. Sitio de la BECREA del CEIP Jos Moreno Villa de Mlaga: http://www.juntadeandalucia.es/ averroes/~29602050/index.php?option=com_content&view=section&layout=blog&id=3&Item id=2.
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seccin para familias y actividades para las mismas. La animacin a la lectura es la principal actividad del blog de la BECREA La Barca de La Florida de Jrez de la Frontera (Cdiz): http://msquelibros.blogspot.com/. Respecto a la utilizacin de las redes sociales en las bibliotecas escolares, hemos de decir que es incipiente y queda por construir experiencias de uso y modelos pertinentes que proyecten actividad de la biblioteca a la red. Lgicamente, por la edad del alumnado y porque tienen acceso a dispositivos y conocen determinadas herramientas de la web 2.0, encontramos ms actividad en este sentido en las bibliotecas de los institutos de educacin secundaria. Ahora bien, la actuacin de las bibliotecas se limita a utilizar la red social de comunicacin prcticamente para difundir informacin sobre actividades y servicios de las bibliotecas de los centros. Vase en twiter los perfiles de la biblioteca escolar J.Leiva del IES Vega del Guadalete de Jrez de la Frontera (@msqulibros) o de la biblioteca Salvador Gil del IES Santa Brbara de Mlaga (@ BiblioStBarbara). Surgen reflexiones al hilo de la utilizacin de las redes sociales desde las bibliotecas escolares. Hemos de reparar en que los adolescentes utilizan la red social para sus relaciones y pueden considerar que cualquier propuesta de uso para fines vinculados al instituto, se trate de la biblioteca o de una propuesta de trabajo especfica de rea, supone una intromisin en un espacio personal. Utilizar por parte de las bibliotecas escolares la plataforma Tuenti, por ejemplo, para la inmersin, difusin de informacin y propuesta de actividades de fomento de la lectura en estos espacios virtuales tan reservados a las relaciones y contactos entre adolescentes puede ser considerada por el alumnado una usurpacin o intromisin no grata. Por lo antedicho, se torna una estrategia delicada el uso de la red social para determinadas actuaciones, pero hay casos a destacar como la llevada a cabo por Jos I. Lara17 responsable de la biblioteca del IES Matilde Casanova de La Algaba (Sevilla). Desde esta biblio16. Sitio de la BECREA del CEIP Acapulco de Fuengirola: http://ventanaalmundodeloslibros.blogspot.com/.
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teca se plante la exploracin de nuevas vas para el fomento de la lectura utilizando las herramientas de la web social. La inteligente utilizacin de tuenti por parte del responsable de la BECREA ha tenido buena acogida entre el alumnado. Segn este profesor el perfil tuenti de la biblioteca del IES Matilde Casanova ha supuesto una plataforma muy cercana a los adolescentes para difundir la informacin de la biblioteca escolar, potenciando la relacin de esta con el alumnado, acercando los libros al alumnado a travs del lenguaje visual y digital con el que estn familiarizados. La experiencia de trabajar con la plataforma social de comunicacin tuenti ha supuesto llevar la biblioteca escolar (su informacin y servicios) al propio entorno del alumnado. En la tabla nmero 4 se describe el trabajo que se realiza en el perfil de tuenti de la biblioteca en esta experiencia. No olvida el responsable de la BECREA sealar algunos aspectos a tener en cuenta como: La gestin de la privacidad. Hay que gestionarla en las preferencias de la cuenta (quines pueden ver la informacin, las fotos; quines podrn descargarlas). La continua actualizacin. Un perfil parado en una red social es un perfil muerto. Dedicarle tiempo al mantenimiento de la cuenta es esencial. Se trata de un espacio para mayores de 14 aos. Por tanto, hay que ejercer control responsable de invitaciones de amistad y comprobar requisito de edad.
El alumnado de secundaria lee en blogs, redes sociales, wikis... Desde la biblioteca escolar se ha de conocer las posibilidades de red en relacin al comportamiento y componente social que entre los jvenes tiene la lectura. Aadir este componente social de la lectura a las actuaciones de fomento lector de la biblioteca puede contribuir a incentivar la lectura, mejorar la comprensin y el gozo de la experiencia de leer de los estudiantes. El fomento de la lectura en el ciberespacio a travs de redes sociales que permiten compartir y acompaar junto a otros las lectu17. LARA, J.I. (2010): La biblioteca escolar 2.0: las redes sociales, Tuenti, en la biblioteca escolar del IES Matilde Casanova de la Algaba (Sevilla). En Libro Abierto, publicacin de informacin y apoyo a las bibliotecas escolares de Andaluca En lnea: http://cepronda.org/libroabierto/?p=1288 [Consulta: 28 de diciembre de 2011]
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http://bibliotecamatildecasanova.blogspot.com/ Difusin de novedades de la biblioteca, las adquisiciones, las actividades que se realizan en la misma y las efemrides ms importantes. Informacin de libros, seleccin de vdeos relacionados con la lectura, subida de carteles de la biblioteca. Edicin Mis intereses, Citas famosas, Aficiones desde el punto de vista de una biblioteca escolar. Difusin de informacin y de actuaciones en la biblioteca: insercin de cartelera de la biblioteca, creacin de avatares, etc. lbumes con fotografas de las cubiertas de libros ledos o sugeridos por el alumnado, donde ellos se etiquetan, hacen comentarios, recomiendan, etc. lbum fotogrfico de los ayudantes de la biblioteca y la labor realizada por estos en la biblioteca y en el instituto. lbum de fotografas con las adquisiciones de la biblioteca. Fomento de la lectura y de las actividades de la biblioteca. Atencin a preguntas, sugerencias y peticiones del alumnado en una relacin directa biblioteca/alumnado. Realizacin de votaciones: eleccin de la mascota de la biblioteca dejando comentarios en las fotografas de las mascotas propuestas.
Tabla 4
Actualizacin del estado Espacio personal Preferencias del perfil Cambio de la foto del perfil
lbum de imgenes
ras puede constituir una estrategia de proyeccin de las acciones de la biblioteca escolar y un trabajo de exploracin en los entornos de plataformas y portales dedicados a la lectura, la literatura y los libros que proporcionan servicios de recomendaciones, crticas, listas de ttulos ms comentados o ms ledos, etc. La biblioteca escolar Remigio J. Aguayo del IES Jorge Guilln de Torrox utiliza para la tertulia literaria la aplicacin Shelfari de amazon.com (Shelfari Community). Es una opcin en la red para compartir comentarios y opiniones sobre las lecturas18. El responsable de la biblioteca escolar ha de conocer redes sociales dedicadas al fomento de la lectura19 y a la creacin de comunidades de lectores como Lecturalia, Librofilia, Entrelectores, aNobii, Sopa de libros o
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las posibilidades de compartir lecturas que ofrece al alumnado la opcin COMPARTIR de Google+ a travs de Google Libros. Este conocimiento le har valorar el potencial de estos servicios en las bibliotecas escolares que regentan y le darn elementos para determinar las actuaciones ms pertinente en relacin al contexto de trabajo.
18. Blog de la BECREA del IES Jorge Guilln de Torrox. Tertulia literaria. http://bibliotecaremigioaguayo.blogspot.com/search/label/Tertulias%20Literarias 19. Lecturalia: http://www.lecturalia.com/. Red social de literatura, comunidad de lectores y comentarios de libros, que a fecha 2 de enero de 2012 arrojaba los datos siguientes: 69.880 libros, 13.580 autores y 55.200 usuarios registrados En la Lecturalia se pueden hacer valoraciones y referencias a todo tipo de libros. Entrelectores: http://www.entrelectores.com/. Una red social de recomendacin de libros. aNobii: http://www.anobii.com/ Permite publicar la coleccin personal de libros mediante la url de la informacin de libro o de su ISBN. Sopa de libros: http://www.sopadelibros.com/index.php. Recomendaciones, votaciones, comentarios, crticas y listas de libros a travs de una web sencilla e intuitiva.
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Una aproximacin a este tipo de servicios en Andaluca la encontramos en el portal FOLEC, Fomento de la lectura: http://www.fomentolectura.es/ En la zona club del portal el alumnado interesado en la lectura puede hacerse socio y compartir comentarios sobre sus lecturas y valorar los libros. FOLEC ofrece tambin mltiples recursos para la comprensin lectora, los trabajos de investigacin, la alfabetizacin informacional, etc. Muchas bibliotecas escolares, y este recorrido es esencial, han iniciado este tipo de servicios en secciones de sus portales y de sus blogs. Por ejemplo, en el blog de la biblioteca escolar del IES Francisco de los Ros de Fernn Nez (Crdoba)20 tanto el alumnado como el profesorado escriben entradas de comentarios y crticas de los libros ledos, compartindolo con la comunidad.
20. Blog de la biblioteca escolar del IES Francisco de los Ros de Fernn Nez de Crdoba: http://nosololibros.blogspot.com/ [Consulta 29 de enero de 2012].
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2.4. Apoyo al tiempo reglado de lectura en todas las reas y mbitos y a los planes de lectura o proyectos lingsticos En el documento de orientaciones metodolgicas para la elaboracin y puesta en marcha de un Proyecto Lingsticos21 en los centros de la Comunidad Autnoma de Andaluca distribuido por la Consejera de Educacin durante el curso 2011/12 se dice: El Proyecto Lingstico de Centro (PLC) consiste en el diseo de un plan para trabajar y mejorar la competencia en comunicacin lingstica en los centros docentes andaluces. Debera ser un plan integral, que d cabida al aprendizaje de la lengua materna, las lenguas extranjeras y las lenguas clsicas que se imparten en los centros escolares y que debe hacerse de forma interdisciplinar, transversal, es decir, ha de desarrollarse en todas las reas del currculo y en todos los niveles educativos. Se indica que para el desarrollo de la capacidad lectora el PLC ha de contemplar el desarrollo de destrezas tanto de lectura intensiva (textos breves, explotacin sistemtica de un texto en clase para la comprensin lectora, lectura de estudio...) como extensiva (desarrollo del hbito de la lectura, promocin del disfrute y la asimilacin de informacin, textos largos...).
En las programaciones didcticas de todo el profesorado ha de contemplarse tanto las medidas para fomentar el hbito de la lectura y la expresin oral y escrita del alumnado en todas las reas, como
21. Proyecto Lingstico de Centro. Consejera de Educacin de la Junta de Andaluca. Disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal/web/proyecto-linguistico-centro/inicio
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los libros y recursos necesarios para llevarlas a cabo. Es un reto para la biblioteca escolar apoyar al profesorado en sus programaciones didcticas para facilitarle el desarrollo de las medidas que se arbitren al respecto y los recursos necesarios.
Cuando se aborda el tiempo de lectura en los centros se trata de la organizacin de un tiempo flexible, no desde la perspectiva del tiempo cuantitativo, sino desde la mirada al tiempo cualitativo. Este enfoque procura la actividad lectora lenta y sin aceleracin, un tiempo de calidad de lectura suficiente, en los momentos adecuados y ajustando los ritmos al alumnado. La lectura, una de las actividades principales de la escuela, pide lentitud. La lectura requiere de tiempos pausados y flexibles que propicien la reflexin, el razonamiento, la deliberacin, la conversacin. En el artculo 113 de La Ley Orgnica de Educacin se explicita que las bibliotecas escolares han de contribuir a hacer efectivo lo dispuesto en los artculos 19.3 y 26.2 de la misma ley, que tienen que ver con el fomento del hbito de la lectura y la dedicacin de un tiempo diario a la misma en educacin primaria y, en el caso de secundaria, a prestar especial atencin a la adquisicin y el desarrollo de las competencias bsicas y el fomento de la correcta expresin oral y escrita y ha de dedicarse tambin a fin de promover el hbito de la lectura, un tiempo a la misma en la prctica docente de todas las materias. La autonoma pedaggica, organizativa y de gestin de los cen-
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tros constituye la garanta que ha de dotar de cobertura suficiente a la organizacin y funcionamiento de la biblioteca escolar. En la planificacin del tiempo reglado de lectura diaria se ha de determinar los momentos que se dedicarn a realizar actividades en la biblioteca. Desde esta se puede coordinar y asesorar al centro en la planificacin de aquellos tiempos en los que el alumnado acudir a la biblioteca o utilizar sus recursos en lnea con el fin de dotar de contenido relevante tanto a las actividades de fomento lector como a las de apoyo al tiempo de lectura para aprender. Se precisa sistematizar las intervenciones didcticas del tiempo de lectura dotndolas de contenidos e intervenciones que tienen mucho que ver con actos corresponsables por parte del profesorado para hacer de dicho tiempo un tiempo centrado a travs de procesos colegiados de trabajo. De esta manera, se contribuye al enriquecimiento de los tiempos diversos de lectura dedicados y centrados en el conocimiento y uso de los diferentes tipos de textos, la formacin y la experiencia literaria, la apropiacin de los discursos de las diferentes reas, la expresin oral, la conversacin y la realizacin de presentaciones. La poltica de lectura ha de establecer aquellas decisiones relacionadas con intervenciones y actos circunscritos al mbito del aula vinculados al tratamiento del tiempo de lectura que pasa inexcusablemente por la implicacin del profesorado de todas las reas. En mltiples actividades y actuaciones la biblioteca escolar ha de ir de la mano de las acciones del proyecto lingstico o del plan de lectura del centro. Veamos algunas acciones de apoyo de la biblioteca escolar que tienen que ver con acuerdos concretos en lneas comunes de trabajo: Elaboracin de un libro de estilo del colegio o instituto apoyado desde la biblioteca con guas y actividades. Produccin de glosarios (diccionarios personales del alumnado). Configuracin de portafolios asesorando en estructura y modelos regulados desde la biblioteca escolar (recopilacin de presentaciones, escritos...). Utilizacin de tutoriales diversos (tutoriales para mostrar como se realizan las citas bibliogrficas, la presentacin de un artculo, la elaboracin de sntesis, bsqueda de informacin).
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Para el conjunto de estas actuaciones la biblioteca escolar ha de ofrecer tambin un servicio de edicin, a modo de editorial del centro educativo. Esto es de sumo inters y utilidad, pues este servicio se encargara de recopilar escritos y documentos producidos en el propio centro educativo, realizar un proceso de edicin, distribucin, presentacin y difusin; organizar la produccin interna y su incorporacin al catlogo de la coleccin; llevar a cabo un programa de formacin (talleres de edicin digital y en papel); promover publicaciones literarias o informativas del alumnado y del profesorado o de las familias y explotar todo el proceso de edicin, etc.
Apoyo al plan de lectura o al proyecto lingstico Apoyo al tiempo de lectura reglado Contribucin al desarrollo de las competencias bsicas Provisin de recursos a las aulas
Parada en el camino y autocrtica. Algunas rutinas evitables Es necesario prescindir de ciertas rutinas en torno al fomento de la lectura en los centros. Por ejemplo, evitar el hecho de que en todas las reas haya que prescribir necesariamente por mandato del plan de lectura del centro la lectura de ttulos de literatura relacionados con los temas de las disciplinas, considerndolas lecturas complementarias con calificacin aadida.
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Se comprueba cmo algunas prcticas y rutinas de lecturas se realizan con una sorprendente ausencia de acompaamientos en las lecturas literarias, generando saturacin de lecturas y hartazgo tanto en el alumnado como en el profesorado de reas no lingsticas, que se manifiestan inoperantes y sin sentido alguno. Saturacin, como digo, de lecturas literarias en todas las reas, pero sin un claro sentido de experiencia de lectura ni gua o atencin al proceso de lectura. Un anlisis detenido de estas prcticas indica carencias de intervenciones y de estrategias antes, durante y despus de la lectura (sobre todo durante y despus) y ausencia de tiempos arbitrados en el aula para las reflexiones, expresin de opiniones, impresiones, sensaciones, dudas, etc., a travs de interaccin, de coloquios, conversacin sobre las lecturas entre el alumnado. Es decir, no se realiza una actividad paralela o complementaria para enriquecer la experiencia de lectura y ampliar la comprensin del texto. Cuando la finalidad de la lectura estriba, segn algunas propuestas y prcticas al uso, en dar cuenta de lo ledo en un acto escrito de una sesin y en la entrega al profesor de una tarea breve de la que el alumno no recibe retroalimentacin alguna, y no me refiero necesariamente a una nota o calificacin al uso, no estamos contribuyendo a fomentar la lectura. La finalidad se circunscribe a realizar un breve, brevsimo resumen, a una prueba en un acto de una hora en tarea individual. Con este tipo de actuaciones nos surgen algunas preguntas. Dnde se sitan en estas acciones y prcticas los aspectos relacionados con la motivacin? Qu se pretende conseguir con intervenciones en las que el alumnado ha de leer en casa cinco o seis o diez libros y dar cuenta de ellos en varias fichas o actividades escritas que se entregan a la vuelta de vacaciones, por ejemplo? Qu se quiere lograr realmente con determinadas lecturas obligatorias en las que el objetivo nico estriba en cumplimentar una ficha y araar un punto o dos en determinadas materias? Dnde encuentra el verdadero sentido a la lectura el alumnado con estas prescripciones? No puede convertirse la lectura de estos libros en un requerimiento administrativo-escolar, un acto burocrtico del que el alumnado procurar salir lo ms pronto posible y con el rendimiento que espera el sistema: el punto, o punto y medio o dos puntos para la nota del rea correspondiente, por ejemplo?
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Esta realidad est poniendo de manifiesto que no se contempla un proyecto global ni un consenso metodolgico que aborde mediante unas lneas maestras el tratamiento de la lectura de los ttulos de los libros que se prescriben o proponen o mandan para leer. En definitiva, no existe una poltica de lectura con unos mnimos metodolgicos para todo el centro. No estamos contribuyendo a fomentar la lectura si no hay acompaamiento ni ayuda al alumnado por parte del profesorado para ampliar y profundizar en las lecturas prescritas. Seala el escritor Xavier P. Docampo (2002) que el hecho de leer no es suficiente para que los chicos avancen en su calidad lectora. Si no hay nuevos retos no hay avance. Si no hay quien ayude, quien aporte una mayor experiencia lectora, no hay progreso. Tenemos que crear sistemas de lectura tutelada. Personalizada por medio de debates, foros de discusin, frente a lo ledo. Alguien debe ayudar al lector inexperto a mantener la direccin de su camino. Apelemos a Juan Domingo Argelles (2004) en este momento para recordar lo que, posiblemente llevado al extremo, escribi en su ensayo Qu leen los que no leen?: As como un libro que se lee pero no se asimila es irrelevante, de este mismo modo un conocimiento que se domina pero es inaplicable, resulta contraproducente [] El sistema escolarizado utiliza la educacin literaria como una forma de tortura y no como lo que debiera ser, uno de los ms elevados placeres. [] Si no la escuela, si no el sistema educativo en su conjunto, que al menos lo comprendan los maestros o una buena parte de los maestros. Hay libros que sirven para dar clases, para aplicar exmenes y para aprobar y reprobar alumnos, y otros que no sirven en absoluto para esto. Estos ltimos son los libros que nos recompensan con algo ms que calificaciones aprobatorias; son los libros que integramos a nuestra vida y no nada ms a nuestro aprendizaje para aprobar un examen, y son los libros tambin que no nos harn ms importantes pero s, quiz, menos crdulos: esos que no leemos porque nos da la gana y sin que tengamos que darle explicaciones a nadie. El profesorado ser el referente de lectura para el alumnado cuando cada maestro, cada profesor tenga una experiencia rica de lectura y una relacin constante con ella. Por ello, el responsable de la BECREA ha de aportar luz y asesoramiento al centro con el fin de pergear y articular dentro de la poltica de lectura el desarrollo de prcticas de lectura con sentido para el alumnado.
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En consecuencia, se precisa sistematizar las intervenciones didcticas del tiempo de lectura dotndolas, insistimos, de contenidos y de una estrategia con sentido. Intervenciones que tienen mucho que ver con actos corresponsables por parte del profesorado para hacer del tiempo de lectura y escritura un tiempo centrado a travs de procesos colegiados de trabajo y que abordaran cuatro bloques interrelacionados. Tiempo de lectura y escritura para el conocimiento y uso de los diferentes tipos de textos Cules son los apoyos de la BECREA? Desde la biblioteca escolar se apoyara a este tiempo de lectura con la provisin de documentacin especfica sobre comprensin lectora y didctica de la escritura, facilitando la seleccin de libros y otros recursos documentales. Desde la biblioteca se asesorar al profesorado en la creacin de condiciones didcticas con el fin de que se articule el tiempo de lectura para este cometido haciendo especial nfasis en el desarrollo de habilidades lingsticas para la produccin de textos, de estrategias de comprensin, utilizando, sobre todo el profesorado de lengua, textos continuos: narracin, exposicin, descripcin, argumentacin, instruccin, documento o registro, hipertexto. Tambin se asesorar al profesorado de reas no lingsticas para que en su intervencin en el tiempo de lectura desarrolle la interaccin con tipos de textos ms relacionados con sus disciplinas: mapas, ilustraciones, cuadros, grficos, tablas, certificados, anuncios, formularios (ms nfasis en los textos discontinuos). A principios del mes de enero de 2012 empez a circular por Twitter un texto del profesor Felipe Zayas (2012) titulado 10 claves sobre la lectura y la escritura que reproducimos ntegramente aqu por su claridad: 1. Organiza el aula de modo que sea un mbito de comunicacin en el que tenga sentido leer, escribir, hablar y escuchar y los alumnos encuentren motivos para hacerlo. 2. Disea las tareas de modo que la lectura y la composicin de textos sean el instrumento principal de aprendizaje. 3. Propn lecturas que puedan servir de motor y estmulo para
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el aprendizaje; propn la composicin de aquellos textos que sirvan para aplicar y comunicar los aprendizajes realizados. 4. Integra las actividades de lectura y de escritura: la lectura que prepara la escritura y la estimula; la escritura como respuesta a lo ledo. 5. Trabaja con los gneros propios de tu materia, pero tambin con los gneros ms significativos de otros mbitos (medios de comunicacin, mbito pblico, etc.). 6. Ayuda a los alumnos a tener en cuenta la finalidad de sus lecturas y de los textos que componen (para aprender qu, para hacer qu, para conseguir qu, para comunicar qu y a quin, ) en el marco de las actividades de enseanza-aprendizaje. 7. Ensea a los alumnos a procesar la informacin de los textos que leen (temas, ideas principales) y a planificar-redactarrevisar los textos que escriben de acuerdo con los objetivos de la lectura y de la escritura. 8. Ayuda a los alumnos a hacer visibles los patrones organizativos de los textos y los indicadores que sirven de gua para entender las relaciones entre las ideas; aydales tambin a usarlos en sus composiciones escritas. 9. Grada los aprendizajes de las habilidades lingstico-comunicativas a partir de la progresiva complejidad de las prcticas discursivas (complejidad de las prcticas discursivas, de los gneros textuales, de los patrones organizativos de los textos). 10. Atiende la diversidad de los alumnos como lectores y escritores en cuanto a sus capacidades, sus experiencias culturales y comunicativas y su motivacin: hazles sentir a todos que son capaces de aprender y progresar. Tiempo de lectura para la expresin oral y escrita, la conversacin y la realizacin de presentaciones Cules son los apoyos de la BECREA? Desde la biblioteca escolar se puede apoyar a este tiempo de lectura con la provisin de documentacin especfica sobre comprensin lectora y expresin oral. Tambin desde la BECREA se asesorar al profesorado en la creacin de condiciones didcticas para la presentacin de producciones del alumnado (canal de vdeos, podcasts, blogs, radio en lnea).
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El espacio de la biblioteca escolar merece utilizarse como lugar por excelencia para las presentaciones de trabajos documentales, monografas, etc. En el caso del profesorado de lengua y literatura, ha de centrar el tiempo de lectura en la preparacin de los aspectos lingsticos y textuales de los textos cientficos, humansticos, etc., as como en la elaboracin de guiones para la presentacin de libros ajenos y propios, de trabajos, experiencias Por otro lado, el profesorado de reas no lingsticas puede intervenir en la recopilacin de la documentacin especfica de cada materia, la seleccin de textos y contenidos a tratar, as como en la instruccin para desarrollar la competencia tecnolgica y digital con el fin de preparar apoyos a las exposiciones orales. Una intervencin de especial inters ha de procurar un tiempo para la conversacin literaria y para hablar de los libros, recomendar su lectura, lecturas de inicio de libros y de captulos completos, producciones propias, etc. La BECREA puede disponer de canales para dar proyeccin a estas actuaciones (canal de podcast, de vdeos...). Si la biblioteca escolar no dispone de canal de vdeos siempre se pueden utilizar los medios existentes y herramientas de la web 2.0 o participar en campaas como la que ha puesto en marcha la Consejera de Educacin titulada Leer, la mejor leccin de tu vida22 en la que alumnado, profesorado, madres, padres, artistas, escritores, hablan sobre sus lecturas y sobre los libros. En el canal del proyecto Kuentalibros23 encontramos recopilaciones de narraciones, recomendaciones y reseas como la realizada sobre el libro de Jordi Serra I Fabra: La chica de alambre. http://www.ivoox.com/chicas-alambre-audios-mp3_rf_889086_1.html La biblioteca escolar del IES El Palo de Mlaga promociona su canal de vdeos en el que el alumnado escribe, produce el audiovisual, presenta y recomienda sus lecturas preferidas. http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=OptaqcoqSKo
22. Campaa de fomento de la lectura a travs de canal de vdeos LA MEJOR LECCIN. Consejera de Educacin de la Junta de Andaluca. http://www.youtube.com/user/Lamejorleccion/videos 23. http://www.ivoox.com/podcast-narraciones-kuentalibros_sq_f121878_1.html
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Tiempo de lectura para la formacin y la experiencia literaria La importancia del tiempo de lectura dedicado a la experiencia literaria, en su pertinencia y valor humano, se destaca en la obra La literatura en peligro del pensador blgaro Tzvetan Todorov (2009). En este ensayo se parte de la premisa de que en la institucin escolar la experiencia literaria debe centrarse en la bsqueda del sentido de los textos, pues la literatura conduce al conocimiento de s y del mundo, coadyuvando a la realizacin personal. Todorov ha afirmado que la literatura le ha ayudado a vivir y que ms que excluir las experiencias vividas, le ha permitido descubrir mundos que se sitan en continuidad con ellas y entenderlas mejor. Y expresa que la literatura, ms densa y ms elocuente que la vida cotidiana, pero no radicalmente diferente, [] no slo no es un simple divertimento, una distraccin reservada a las personas cultas, sino que permite que todos respondamos mejor a nuestra vocacin de seres humanos. Cules son los apoyos que puede dar la BECREA? Desde la biblioteca escolar se apoyar a este tiempo de lectura a travs de la provisin de lecturas literarias y materiales didcticos, mediante la seleccin de libros editados para el pblico infantil y juvenil; se realizar orientacin bibliogrfica relacionada con la planificacin de actuaciones lectoras y escritoras y el fomento de la lectura. Tambin
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desde la biblioteca se puede coordinar y promocionar actividades de fomento de la lectura para el conjunto del centro que complemente las actuaciones de la programacin didcticas en lectura y escritura. Asimismo, el equipo de apoyo de la biblioteca realizar selecciones de bibliotecas virtuales, portales, webs, blogs relacionados con la literatura (obras, autores, revistas y ayudar a la coordinacin de las tareas requeridas para la implementacin de los itinerarios de lectura) y, finalmente apoyar las intervenciones del plan de lectura o proyecto lingstico del centro relacionados con la lectura literaria. Desde la BECREA se asesorar al profesorado en la creacin de condiciones didcticas para el acompaamiento y enriquecimiento de las lecturas de tal manera que, sobre todo el profesado de lengua, pueda centrar el tiempo de lectura en la formacin del lector literario arbitrando itinerarios de lectura que garanticen una representacin equilibrada de propuestas en las que se incluyan obras clsicas y contemporneas y el acompaamiento al lector con intervencin didctica a travs de lecturas guiadas. Por otra parte, el profesorado de reas no lingsticas puede acometer la promocin de lecturas relacionadas en sus correspondientes reas, as como explotar la seleccin de libros de las secciones de aula. La BECREA Juan Leiva del IES Vega del Guadalete de la Barca de la Florida de Cdiz24 usa tanto los medios fsicos como virtuales para el fomento de la lectura literaria, constituyendo un ejemplo de la contribucin de la BECREA al fomento de la lectura utilizando las herramientas 2.0. Para el profesor Pedro Cerrillo (2010) lo que hoy se necesita, ms que ensear literatura, sea ensear a apreciar la literatura o, en todo caso, poner a los alumnos en disposicin de poder apreciarla y valorarla. [] Hay que hacer posible la experiencia personal de la lectura que, por su parte, conllevar un conocimiento cultural variado, un anlisis del mundo interior y la capacidad para interpretar la realidad exterior. Pedro Cerrillo manifiesta la necesidad de evitar la instrumentalizacin de las lecturas literarias, un peligro constante en el actual sistema educativo: no nos cansaremos de insistir en la necesidad de no emplear las lecturas literarias, parcial e injustificadamente, para ejemplificar lecciones de otro tipo, aunque sean de obligatorio cumplimiento en el currculo escolar
24. Blog de la biblioteca Juan Leiva: http://msquelibros.blogspot.com/
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La biblioteca escolar es un recurso que ha de intensificar sus actuaciones a favor de la generacin de experiencias de literatura vivida por parte del alumnado. El profesor y filsofo Jos Antonio Marina (2011), en el prlogo al libro de Sergio Vila-San Juan, Cdigo best seller, considera a la literatura vivida como aquella lectura personal, palpitante, concreta, es decir, la literatura que solo existe en la conciencia del lector. [] Una cultura vivida, que es la que uno asimila y que nos hace ms o menos culto. Tiempo de lectura para la apropiacin de los discursos de las diferentes reas y mbitos Cules son los apoyos de la BECREA? Desde la biblioteca se apoya y complementa el trabajo de rea/aula a travs de seleccin de enlaces en la internet por temas y reas y del conocimiento y uso de las bibliotecas escolares digitales. Asimismo se apoya a este tiempo de lectura, (leer para aprender) por medio de la provisin de recursos informativos, bibliogrficos y digitales especficos y con propuestas de desarrollo de investigaciones, planes de trabajo transdisciplinares y proyectos documentales integrados que complementen los trabajos del rea/aula. Desde la BECREA se asesorar al profesorado en la creacin de condiciones didcticas para la elaboracin de proyectos y trabajos, considerando que cada materia, cada disciplina, dispone de un discurso propio, especfico. La apropiacin del corpus de conocimientos de las distintas reas por el alumnado requiere del dominio de dichos discursos. El profesorado puede dedicar parte de este tiempo de lectura a la enseanza de las estructuras y propiedades de los discursos de las distintas disciplinas, realizando lecturas intensivas de textos de reas diversas, procurando as un acercamiento por parte del alumnado a la toma de conciencia de las diferencias y particularidades de cada discurso. Ya hemos expresado en otros documentos cmo la biblioteca escolar puede articular para todo el centro programas para el desarrollo de la competencia informacional (vase DR4-BECREA25) que
25. DURBAN, G., CID. A. y GARCA, J.: (2012): Programas para el desarrollo de la competencia informacional desde la biblioteca escolar. Sevilla, Consejera de Educacin.
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garanticen competencias de estudio bsico, como indica la profesora Delia Lerner. El profesorado ha de acometer la integracin de los aprendizajes, de los contenidos y habilidades que el alumnado ha recibido con la implementacin de dichos programas (formatos de textos, habilidades informaciones, trabajos por proyectos, etc.) e impulsar actuaciones como la elaboracin de diccionarios (glosarios) especficos de cada disciplina, la promocin de lecturas de pequeas monografas relacionadas con las reas, el desarrollo de trabajos por tareas y proyectos documentales y la explotacin de estrategias de comprensin y buen uso de las guas y los manuales escolares.
Apoyo de la BECREA al tiempo reglado de lectura, al proyecto lingstico, al plan de lectura... Provisin de documentacin especfica Asesoramiento en articulacin de tiempo de lectura para este cometido Apoyo y complemento al trabajo de rea/aula a travs de seleccin de enlaces en la internet por temas y reas y del conocimiento y uso de las bibliotecas escolares digitales Provisin de recursos informativos bibliogrficos y objetos digitales Asesoramiento en creacin de condiciones didcticas para elaboracin de proyectos Provisin de lecturas literarias y materiales didcticos Seleccin de bibliotecas virtuales, portales, webs, blogs relacionados con la literatura (obras, autores, revistas) Coordinacin de actividades generales de fomento de la lectura Apoyo a intervenciones actuaciones del plan de lectura Asesoramiento en creacin de condiciones didcticas para el acompaamiento y enriquecimiento de las lecturas. Coordinacin de los itinerarios de lectura Provisin de documentacin especfica Sesiones especficas en la BECREA para llevar a cabo presentaciones Organizacin de exposiciones temticas Asesoramiento en la creacin de condiciones didcticas para la presentacin de producciones del alumnado (canal de vdeos, podcasts, blogs, radio en lnea)
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Para la docente e investigadora Delia Lerner (2009) se precisa construir la escuela como comunidad de estudio[...] formar a todos los alumnos como estudiantes supone instituir la lectura y la escritura para aprender como objetos de enseanza. Si las prcticas del lenguaje involucradas en el estudio no estn equitativamente distribuidas en la poblacin, si, por lo tanto, no todos los padres tienen las mismas posibilidades de compartirlas con sus hijos, entonces es ineludible instituir esas prcticas como objetos de enseanza cotidianamente presente en las aulas. [] Si sabemos que solo se apropian de la lectura y la escritura como herramientas de aprendizaje quienes tienen oportunidades de ejercerlas con continuidad y con sentido, entonces estamos obligados a preguntarnos cmo lograr que la experiencia escolar contribuya de manera decisiva a la formacin de todos los alumnos como estudiantes. Segn esta investigadora se tendra que trabajar con proyectos que contemplen la lectura de varios textos sobre el tema elegido, as como la elaboracin de una produccin propia dirigida a comunicar lo aprendido, dndose tres condiciones generales para ello: Plantear proyectos con desarrollo continuado en un tiempo prolongado. Distribuir cuidadosamente las atribuciones del docente y los alumnos. Articular el trabajo colectivo, grupal e individual de diferentes maneras. Acompaar a los alumnos en el estudio supone ofrecerles oportunidades de leer en clase textos que no seran accesibles para ellos si tuvieran que enfrentarlos en soledad. En estas situaciones la intervencin del docente es intensa y est dirigida tanto a promover el despliegue de las interpretaciones infantiles como a abrir nuevas vas de acceso a la comprensin. El profesor: Comparte la lectura con sus alumnos. Aporta informaciones que no estn explcitas en el texto, pero son necesarias para comprenderlo. Pone en evidencia relaciones entre diferentes afirmaciones del autor.
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Hace observables problemas inadvertidos por los nios e incita a buscar en el texto elementos para resolverlos. Invita a sus alumnos a confrontar sus interpretaciones entre ellos y con la informacin presente en el texto. Los alienta a avanzar en la lectura, aunque no hayan comprendido todo lo ledo, a hacerse nuevas preguntas, a desentraar las intenciones del autor. Los alumnos van familiarizndose as con el tema tratado en el texto y resulta posible entonces que vayan asumiendo una responsabilidad creciente con respecto a la comprensin....
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3.1. Accin de colaboracin Cuando las acciones propuestas desde la biblioteca trascienden el marco escolar conectando la realidad escolar con la realidad social y cultural del entorno en el que se ubica el centro educativo, entonces desarrolla una labor importante de proyeccin cultural y compensacin socio-educativa. Se trata de una accin muy til una vez analizada la infraestructura y acordado un plan de cooperacin. Para ello, es imprescindible disponer de informacin y elaborar un directorio sobre la infraestructura bibliotecaria, servicios de lectura, centros culturales, libreras, de la zona, etc. En las tablas, 5, 6, 7 y 8 se concretan los elementos para la elaboracin del directorio mencionado.
Conocimiento de las situaciones de partida y realidades para la determinacin de colaboraciones Centro educativo Biblioteca escolar (programas y servicios que ofrece la comunidad) Intervenciones y actividades del proyecto lector Alumnado Padres y madres Participacin/ implicacin de la Asociacin de Padres y Madres de Alumnos Compromiso con la lectura Biblioteca Pblica Horarios, servicios y programas que ofrece la ciudadana Plan de colaboracin con los centros educativos Otros establecimientos e instituciones Libreras (directorio y promocin de actividades)
Los sectores de colaboracin con la biblioteca escolar son fundamentalmente otros centros educativos, la familia y la biblioteca pblica. Algunas actividades se pueden articular con centros e instituciones especializadas en promocin de la lectura, colaboracin con asociaciones culturales locales, libreras, editoriales. Tambin, como va de financiacin, se puede gestionar patrocinios con estos y otros agentes para el desarrollo de las actividades generales de fomento de la lectura
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Respecto a la colaboracin entre las distintas bibliotecas escolares de los centros se puede estimular la interaccin y las lneas de trabajo: Creando una zona educativa de cooperacin bibliotecaria entre la biblioteca escolar del centro y el resto de bibliotecas escolares del municipio o barrio y las bibliotecas pblicas. Realizando actividades en colaboracin con las bibliotecas escolares de los centros educativos de la zona. Coordinando actividades y procedimientos conjuntos entre la biblioteca escolar del centro y la biblioteca del centro adscrito o el de referencia, segn proceda. Utilizando herramientas de la web 2.0 para establecer intercambios de servicios, recursos e informacin entre distintas bibliotecas escolares. Participando en programas anlogos de uso de bibliotecas con centros de otras comunidades (agrupaciones de centros educativos). Respecto a las familias, desde la BECREA se ha de aguzar la imaginacin para implicarlas en acciones de fomento de la lectura por la relevancia que tiene el ambiente familiar en el desarrollo de las prcticas lectoras de sus hijos y en la formacin de lectores en edades tempranas. Algunos estudios evidencian que hay que mejorar, buscar frmulas e incrementar esta relacin con las familias desde el propio centro escolar. La familia tiene en la biblioteca escolar una aliada para, de manera conjunta, generar oportunidades y experiencias lectoras gratas al sentir y a la memoria de los alumnos, asumiendo en corresponsabilidad la construccin de lectores competentes y el reto de que a la lectura se le otorgue cada vez ms valor social y formativo. Para establecer lneas de trabajo y colaboracin biblioteca escolar/familia en torno al fomento de la lectura, es imprescindible el conocimiento de las realidades sobre el proyecto lingstico o plan de lectura, los recursos y servicios bibliotecarios del centro educativo, las prcticas lectoras/escritoras, hbitos de trabajo y ocupacin del tiempo del alumnado, el bagaje y el compromiso con la educacin de los padres y madres, as como las infraestructuras bibliotecarias y
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culturales disponibles cercanas al centro educativo. Es decir, saber y comprender las situaciones de partida para determinar actuaciones de cooperacin realistas. Para ello, podemos utilizar distintas fuentes y elaborar instrumentos especficos de recogida de informacin. A tenor de los resultados del estudio de las bibliotecas escolares de la provincia de Mlaga26 realizado en junio de 2011 no hay una actuacin suficiente en pos de que las familias sean informadas en relacin a los programas y servicios de la BECREA por parte de los tutores. Durante el curso 2010/11 en las reuniones prescriptivas con las familias, segn los responsables de bibliotecas escolares, en el 27,09% de los centros los tutores informaron a las familias sobre los programas, servicios y actuaciones de la biblioteca escolar. Esta accin se ha dejado a criterio de cada tutor en el 52,15% de los centros educativos y no es abordada en el 20,76% restante de centros (corresponde a 82 centros). Son los centros de educacin primaria los que realizan esta accin de manera ms coordinada, pues todas las tutoras informan a las familias en el 32,37% de los casos. En secundaria, solo en el 14,53% de los centros se aborda por todas las tutoras esta intervencin de comunicacin. Cmo puede la BECREA apoyar una lnea de colaboracin con las familias? Proporcionando un documento informativo sencillo con la descripcin del programa general de fomento de la lectura (documento sntesis) y de los servicios de la BECREA de inters para padres y madres de alumnos. Con este documento sntesis los tutores podrn informar detalladamente a las familias en las reuniones prescriptivas sobre las actividades de fomento de la lectura incluidas en el plan de trabajo de la BECREA que ms les ataen. Promoviendo la formacin de grupos de lectura, de clubes de lectura de padres y madres o mixtos (padres, madres, profesorado, alumnado).
26. GARCA GUERRERO, J. y LUQUE JAIME, J.M.: Evaluacin de las bibliotecas escolares CREA. Provincia de Mlaga. Curso 2010/2011. Mlaga, Consejera de Educacion, Delegacin Provincial, 2011. En lnea: http://www.juntadeandalucia.es/averroes/bibliotecaescolar/images/MisPdf/separatas/ libroA45-sep11separata.pdf.pdf. [Consulta 29-01-2012].
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Implicando a las familias a colaborar en algunas actividades y tareas relacionadas con las actuaciones de fomento de la lectura de la biblioteca escolar. Promoviendo actividades de formacin de las familias en su papel de mediadores de la lectura. Creando una seccin especfica para padres y madres en la biblioteca central. Promoviendo el conocimiento de los servicios, de los programas y del potencial dinamizador de la biblioteca escolar por parte de las familias y proporcionando a los padres y madres el carn de la biblioteca para utilizar el servicio de prstamo. Utilizando la seccin BECREA de la web o blog del centro para informar de las actividades de fomento de la lectura ofertadas a las familias. Facilitanto la utilizacin de las zonas de intercambios de recursos de las redes profesionales de bibliotecas escolares o impulsando la creacin de zonas de intercambios entree los padres y madres de diferentes centros educativos. Desarrollando programas especficos de animacin lectora (talleres, encuentro con autores...) durante la apertura extraescolar, dirigidos especficamente a las familias. Ofreciendo a padres, madres y tutores servicios personalizados: orientacin bibliogrfica, mochilas o maletas especficas, materiales adaptados, etc. Como sealbamos en el apartado 2.3. las mochilas o maletas viajeras se han convertido en un servicio de las bibliotecas escolares especfico para las familias. La biblioteca escolar del CEIP Ciudad de Jan de Churriana (Mlaga) introduce en la mochila junto a los materiales una tarjeta informativa y un libro en blanco (libro blanco) para que los diferentes miembros de la familia expresen opiniones y pareceres sobre la experiencia generada por la presencia de la maleta durante unos das en casa. Javier Lpez, un alumno, escriba en el libro blanco: Me ha gustado mucho la experiencia porque es la primera vez que nos juntamos todos para leer, ver todo la misma pelcula, pues normalmente tenemos tele en todos los dormitorios y cada uno ve lo que quiere. Un padre expres su parecer sobre las propuestas de la maleta escribiendo: Me parece un actividad muy interesante, ya que
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es una manera de reunir a toda la familia para ver, or, leer y comentar despus lo que nos ha parecido todo. En Andaluca hay cada vez ms bibliotecas de colegios e institutos que en horario extraescolar promueven el desarrollo de tertulias literarias dialgicas para las familias. Estas tertulias van ms all del objetivo de fomentar la lectura y procuran la transformacin y mejora personal de los lectores a travs del dilogo. Mediante la frmula dialgica se construye significados en la interaccin de varias personas con un mismo texto. Las tertulias estn enfocadas no a analizar lo que el autor quiere expresar en el texto sino a reflexionar e interpretar a partir del texto, conversando y hablando sobre todo a partir de la lectura de obras clsicas. Milagros Camacho27, responsable de la biblioteca escolar del CEIP Acapulco de Fuengirola, a fin de involucrar a la familia en el desarrollo y afianzamiento del hbito lector de nios y nias, decidi coordinar desde la biblioteca escolar el grupo de lectura Caf con libros. Es una tertulia literaria informal y abierta a madres, padres y profesores, que cumple varios objetivos:
27. CAMACHO, M. (2011): Caf con libros algo ms que un club de lectura. En Libro Abierto, publicacin de informacin y apoyo a las bibliotecas escolares de Andaluca. En lnea: http://cepronda.org/libroabierto/?p=930 [Consulta: 23 de enero de 2012].
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Acercar a los distintos miembros de la comunidad educativa mediante una actividad relacionada con el mundo de los libros y la literatura. Establecer tertulias dialgicas en torno a los libros. Aprender a valorar la lectura como una forma ms de enriquecimiento personal. Crear entre las familias hbitos lectores que sirvan de ejemplo a sus hijos. Propiciar el acercamiento a escritores, ilustradores y personas relacionadas con el mundo de la cultura a travs de encuentros, visitas, etc. En Espaa un programa institucional destacado en la promocin de los grupos de lectura con impliacin de las familias es Leer Juntos28 que, con veinte aos de recorrido y sostenibilidad, se ha convertido en un ejemplo claro de proyeccin de la labor de maestros y profesores implicados a la comunidad. Tiene su origen en Ballobar, un pueblo de la provincia de Huesca y se ha extendido por toda la regin aragonesa. Desde 1993 padres, madres y profesores disponen de apoyos gracias a Leer Juntos que, en sucesivas convocatorias, propicia la constitucin de los grupos de lectura, sobre todo en el medio rural, para modificar la relacin con los libros y la lectura, para formarse literariamente, para intercambiar experiencia y convertirse, profesores y familias, en mediadores y transmisores del aprecio por la lectura a sus alumnos e hijos. Organizado por el Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte y por la Consejera de Educacin de la Junta de Andaluca, los das 21 y 22 de enero de 2012 se celebr en Granada el Congreso estatal Familias Lectoras en Red. Del anlisis de las conclusiones presentadas por las familias participantes en el Congreso se extrajeron las siguientes ideas-fuerza repetidas tanto en las ponencias, en las mesas de discusin simultneas, as como en las asambleas del alumnado29: 1. El hbito lector y la comprensin lectora se desarrollan en el seno familiar desde la primera infancia y, con posterioridad, conjuntamente desde la escuela y la familia.
28. Gobierno de Aragn. Programa Leer Juntos: http://www.catedu.es/bibliotecasescolaresaragon/ index.php/leer-juntos-otrosprogramas-116 [Consulta: 23-enero-2012]. 29. Conclusiones del Congreso Familias Lectoras en Red. Granada, 21 y 22 de enero de 2012. Disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal/web/familias-lectoras
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2. La lectura y la comprensin lectora aseguran no slo el xito escolar sino el desarrollo de la imaginacin y el derecho a disfrutar del lenguaje potico. 3. El ejemplo de los padres y madres en relacin con el hbito lector es fundamental: debe transmitirse como se transmiten otras aficiones. 4. La colaboracin entre familias, escuelas y bibliotecas debe ser el pilar para desarrollar el hbito lector de nuestros nios y nias. 5. Las nuevas tecnologas han de convertirse en aliados ineludibles del desarrollo del hbito lector. 6. Es absolutamente necesaria una buena seleccin de textos en funcin de las edades y gustos e intereses del alumnado. 7. En este sentido, hay que potenciar la formacin del profesorado y su asesoramiento a las familias, propiciando vas de participacin efectivas y planteamientos comunes. Las conclusiones de la mesa de debate titulada Bibliotecas escolares y lectura fueron: a) La biblioteca escolar puede liderar, mediante acciones concretas, el proceso de formacin de familias lectoras como va para el xito escolar. b) La biblioteca escolar es un recurso con capacidad para apoyar a las familias a travs de la promocin de actividades de formacin de padres y madres en su papel de mediadores de lectura. c) La apertura de la biblioteca del centro en horario extraescolar para uso de la comunidad educativa permite desarrollar programas especficos de dinamizacin lectora dirigidos a las familias. d) La biblioteca ensea a vivir. De ah la importancia de la implicacin de la familia. Respecto a las bibliotecas pblicas, hemos de significar que la colaboracin con las bibliotecas escolares ser eficiente si el programa de actividades de fomento de la lectura de la zona obedece a una planificacin conjunta entre centro educativo/biblioteca pblica. As
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lo vienen desarrollando las bibliotecas escolares y pblicas de la localidad de Torrox30 desde hace ms de un lustro en que han buscado alianzas para el trabajo cooperativo. Aparte del conjunto de actividades programadas y desarrolladas durante el curso escolar, en esta localidad los siete centros educativos y las dos bibliotecas pblicas organizan cada ao unas jornadas especficas de fomento de la lectura para padres y madres, siendo un ejemplo de aprovechamiento y rentabilizacin de recursos. Tambin los estudios ponen de manifiesto una escasa colaboracin biblioteca escolar/biblioteca pblica. As, en la provincia de Mlaga, durante el curso 2010/11, segn los responsables de las bibliotecas escolares y los coordinadores de lectura, el 61,77% de las BECREA (244 centros educativos) no haba establecido colaboracin alguna con la biblioteca pblica del municipio. La cooperacin entre centros educativos y bibliotecas pblicas en la provincia de Mlaga se materializ durante el curso escolar 2010/11 en el 38% de los centros, correspondiente a 151 bibliotecas escolares.
Datos de la biblioteca pblica ms cercana. Nombre de la biblioteca: Nombre de la biblioteca Dispone de catlogo en lnea? Dispone la biblioteca de conexin a Internet? Tiene programa de colaboracin con el centro educativo? Horario de apertura: N de puestos de lectura: Direccin web: http://www. Correo electrnico: Direccin postal:
Tabla 6
SI
NO
Las bibliotecas escolares de primaria suelen colaborar ms con las bibliotecas pblicas (el 44,24% ha realizado actividades conjuntas) que las bibliotecas de secundaria (23,93%). Siendo la biblioteca pblica una institucin cercana a los centros y con muchas posibilidades de colaboracin, es notorio que no se establezca relacin relevante con las bibliotecas de los colegios e institutos. La colaboracin entre ambas instituciones es escasa, inestable y no consolida avances. Es
30. MUROS, M. (2010): Jornadas de fomento de la lectura y la escritura para padres y madres. En Libro Abierto http://cepronda.org/libroabierto/?p=411 [Consulta: 16-enero-2012]
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por ello que apuntamos a una posible solucin mediante la puesta en marcha de una lnea de colaboracin con las bibliotecas pblicas consistente en la creacin de una Zona Educativa de Cooperacin Bibliotecaria (ZECB) ya que esta posibilita la utilizacin de estructuras y redes estables que permiten que la cooperacin sea eficaz.
Datos de la librera ms cercana. Nombre de la librera: Dispone de sede electrnica? Dispone de catlogo en lnea? Desarrolla actividades de promocin lectora para nios? Horario de apertura: Direccin web: http://www. Correo electrnico: Direccin postal:
Tabla 7
SI
NO
Telfono:
Fax:
Datos del centro cultural ms cercano Dispone de sede electrnica? Desarrolla actividades de promocin lectora para nios? Horario de apertura: Direccin web: http://www. Correo electrnico: Direccin postal:
Tabla 8
SI
NO
Telfono:
Fax:
3.2. Zona educativa de cooperacin bibliotecaria Poltica municipal de lectura corresponsable Una actuacin de especial relevancia es la que tiene que ver con el impulso de zonas educativas de cooperacin bibliotecaria. La contribucin de las corporaciones locales puede ser de gran inters para hacer de las bibliotecas del municipio espacios abiertos con recursos informativos, educativos y culturales a disposicin de la comunidad. As se favorecer una biblioteca escolar con amplias posibilidades de uso regular e incorporada a una primera red local bsica de lectura y acceso a la informacin. En algunos ncleos pueden darse las condiciones idneas para
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impulsar zonas educativas de cooperacin bibliotecaria (ZECB) en lo que a poltica coordinada de lectura, escritura y desarrollo de los servicios y programas de biblioteca escolar se refiere. Por tanto, all donde se d un conjunto de factores positivos que permita desembocar en una actuacin especfica, coordinando los esfuerzos de las distintas administraciones con responsabilidades y competencias educativas y culturales, se puede generar una zona educativa de inters que admita el trabajo cooperativo en red y acciones conectadas de fomento de la lectura. En consecuencia, la finalidad de esta propuesta es la de establecer un protocolo para la creacin de una ZECB a fin de utilizar tambin las bibliotecas de los centros educativos en horario extraescolar y lograr el trabajo cooperativo con las diferentes bibliotecas y centros de lectura pblica de la zona (vase Tabla 9). Los objetivos especficos para la creacin de una ZECB seran: Optimizar y generar recursos materiales y humanos para impulsar y transformar bibliotecas escolares estables al servicio de la comunidad, convirtindolas en centros de recursos y documentacin, en espacios educativos y culturales que colaboran y se coordinan con las actuaciones de las bibliotecas pblicas municipales y escolares. Crear una red municipal de acceso a la informacin y al conocimiento y una poltica global de fomento de la lectura y atencin a los usuarios de bibliotecas. Trabajar cooperativamente entre las administraciones implicadas e invitar a otros colectivos de los sectores pblicos y privados a colaborar en las actuaciones que se deriven del plan de trabajo para el desarrollo de la zona de educativa de cooperacin bibliotecaria en el mbito del fomento de la lectura. Entre los indicadores para el establecimiento de una ZECB, se toman como referencia los siguientes: Sensibilidad del ayuntamiento por los servicios de lectura pblica y bibliotecas escolares, que se traduce en dotaciones econmicas anuales, adecuacin de instalaciones, promocin de actividades...
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La biblioteca pblica municipal coopera con los centros educativos en la implementacin de actividades relacionadas con la educacin en informacin, el fomento de la lectura... Se evidencia una aceptable cualificacin del personal responsable de las bibliotecas pblicas y escolares, as como actitud para el trabajo cooperativo. Hay trayectoria en la zona de actuaciones de fomento de la lectura e impulso de actividades de dinamizacin cultural. Existe apoyo de personal auxiliar tcnico bibliotecario a los centros educativos. Las bibliotecas de los centros estn operativas y tienen personal responsable de las mismas. Hay bibliotecas escolares con apertura en horario extraescolar. Qu apoyos y compromisos ofreceran y adoptaran los diferentes sectores para convertir en realidad una ZECB? El Ayuntamiento, a travs de las concejalas de educacin y/o cultura apoyara la realizacin de actividades extraescolares en la biblioteca escolar, ayudas econmicas, subvenciones para garantizar la comunicacin y difusin (boletines, webs, etc.) y dotacin de personal tcnico, tanto de apoyo a tareas organizativas, como de extensin cultural. La administracin educativa puede intervenir en la priorizacin de la cobertura horaria del responsable de la biblioteca escolar y de su equipo de apoyo, en la formacin especfica de los docentes en la propia localidad, implicando al Centro del Profesorado de referencia, en la reserva de espacios virtuales (plataformas), en la publicacin de experiencias, artculos y estudios, en la provisin de materiales curriculares para el uso pedaggico y la dinamizacin de las bibliotecas escolares, en el asesoramiento y seguimiento de los planes de uso de las bibliotecas de los centros, en apoyo tcnico para la automatizacin de la coleccin Por parte de los centros educativos han de garantizarse la estabilidad del personal docente con dedicacin a la biblioteca (responsable y equipo de apoyo), la dedicacin parcial de monitores escolares y administrativos a tareas tcnicas, la asignacin de una partida anual del presupuesto a la biblioteca, la automatizacin de la coleccin, el trabajo cooperativo con los dems componentes de la zona, el uso de la biblioteca en horario escolar.
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La biblioteca pblica de la zona contribuira notablemente aportando experiencia y asesoramiento tcnico, espacios para actividades, estableciendo y definiendo anualmente un plan de actuaciones en colaboracin con los centros, gestionando y difundiendo la informacin generada por la ZECB, etc.
Creacin de Zona Educativa de Cooperacin Bibliotecaria de... Apoyos, compromisos y fases
Ayuntamiento Concejala de Educacin y Cultura Actividades extraescolares en la biblioteca escolar. Ayudas econmicas. Personal tcnico de apoyo a tareas organizativas. Personal para la dinamizacin y apertura de la biblioteca en horario extraescolar. Subvencin del boletn/blog informativo o espacios en la internet de la ZECB. Centros Educativos Personal docente con dedicacin parcial a la organizacin y funcionamiento de la BECREA (responsable y equipo de apoyo). Dedicacin parcial de monitores escolares en centros de primaria. Dedicacin de una partida del presupuesto a la biblioteca escolar. Automatizacin de la coleccin (Abies). Inclusin del plan de trabajo de la BECREA al Proyecto Educativo de Centro. Integracin en el Reglamento de Organizacin y Funcionamiento de las normas de uso de la biblioteca, servicios que presta y personal responsable. Trabajo cooperativo con los dems componentes de la zona. Realizacin de formacin especfica en el mbito de las bibliotecas escolares (fomento de la lectura) y adscripcin a la red profesional de biblioteca escolar de su provincia. Dinamizacin y uso de la biblioteca en horario escolar y extraescolar para acciones de fomento lector. Biblioteca Pblica Asesoramiento tcnico. Difusin de informacin de la zona. Implementacin del plan de colaboracin con las bibliotecas escolares. Disponibilidad de espacios para actividades. Provisin temporal de recursos especficos a las bibliotecas escolares. Fase inicial Reuniones previas de contacto del grupo (propuesta, definicin del modelo, procedimientos de trabajo...). Directorio de responsables, componentes, centros, bibliotecas, etc. Anlisis de la situacin de las bibliotecas escolares y pblicas. Elaboracin del documento fundacional de la zona. Nombramiento de coordinador de la zona (rotacin anual). Nombramiento responsable ayuntamiento (figura de enlace). ... Fase de desarrollo Aprobacin de documento fundacional. Creacin de un banco de recursos. Elaboracin de un plan de actuaciones y actividades comunes. Edicin de un boletn informativo o un blog especfico de la zona. ... Fase de estabilizacin
Tabla 9. Ejemplo de planificacin para la configuracin de una ZECB
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Incorporacin de las acciones de fomento y desarrollo de la lectura al plan de trabajo de la BECREA y abordaje de la evaluacin
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4. Incorporacin de las acciones de fomento y desarrollo de la lectura al plan de trabajo de la BECREA y abordaje de la evaluacin Para abordar el diseo y elaboracin del Plan de trabajo anual de la biblioteca el responsable de la misma, junto a los miembros de la direccin del centro, y en coordinacin con el equipo de apoyo, atendiendo al proyecto educativo, considerar todos aquellos componentes vinculados con el fomento de la lectura y el tiempo de lectura en el centro. En las tablas nmeros 10 y 11 se detallan los componentes del plan de trabajo que han de contemplarse relacionados con el fomento de la lectura, que, como se ha podido colegir por los contenidos de este libro, van ms all del componente especfico nmero 8 (vase Organigrama 6).
Componentes bsicos del plan de trabajo anual de la biblioteca contemplados en el mbito de actuacin de la BECREA relacionado con mbito de la lectura (vase DR1-BECREA) Poltica documental Criterios y prioridades en seleccin y adquisicin de textos. Coordinacin en la configuracin del itinerario de lectura del centro Contribucin de la biblioteca al fomento de la lectura (acciones generales/tratamiento del tiempo de lectura en clase) Accin de colaboracin Participacin de las familias Accin de colaboracin Apertura de la biblioteca a la comunidad educativa en horario extraescolar Accin de colaboracin Participacin bibliotecas pblicas, otras bibliotecas escolares, entidades...
Tabla 10
C7
C8 C 14 C 15 C 16
Componentes bsicos del plan de trabajo anual de la biblioteca contemplados en el mbito de actuacin de la BECREA relacionado con el desarrollo curricular (vase DR1-BECREA) Apoyos de la BECREA a planes y proyectos del centro Planes de lectura o proyectos lingsticos Atencin a la diversidad y compensacin Seleccin de recursos especficos para alumnado con diversidad funcional Refuerzos educativos y provisin de recursos para alumnado con diversidad funcional
Tabla 11
C 12 C 13
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En el tramo final de este documento de referencia es obligado dedicar los ltimos prrafos a la evaluacin. Nos referimos a evaluar no solo las acciones de fomento lector, sino su impacto en el alumnado y la satisfaccin de todos los agentes que intervienen de una manera u otra en implementar y recibir el conjunto de actuaciones. La evaluacin no puede convertirse, y menos en el mbito de la promocin lectora en los centros educativos, en sancionadora del alumnado en su relacin con los libros y la lectura. Aunque revierta dificultades la evaluacin de hbitos lectores, de actitudes ante el hecho lector, de desarrollo de las aficiones a la lectura, de sensibilidad esttica, de disfrute de libros de ficcin, etc., es muy necesaria para que el fomento de la lectura adquiera en el centro verdadera legitimacin acadmica y no sea relegado a una actuacin de segundo orden en el marco del proyecto educativo. Ya sabemos que lo que se evala del currculo es lo que adquiere importancia y relevancia tanto para el profesorado como para el alumnado. Por otra parte, es imprescindible que no se afronte la evaluacin de manera aislada, sino junto a los procesos generales de evaluacin acometidos por el centro, atendiendo a todos los aspectos vinculados con el fomento de la lectura: resultados de las pruebas de diagnstico, evaluaciones de la Agencia Andaluza de Evaluacin, evaluaciones externas, etc. Toda la informacin ha de servir para valorar si merece la pena determinadas actividades, estrategias, programas e intervenciones, si el esfuerzo realizado es proporcional a los resultados, si hay satisfaccin tanto en el alumnado como en el profesorado con las actuaciones llevadas a cabo en y desde la biblioteca escolar relacionadas con la promocin de la lectura, si ha sido eficiente el trabajo y si esa eficiencia ha colmado los resultados esperados. Para el establecimientos de criterios e indicadores remitimos al lector al documento de referencia nmero 1 para bibliotecas escolares (DR1-BECREA), concretamente al Anexo I en el que se aborda la autoevaluacin de la biblioteca escolar a travs de cinco dimensiones. La dimensin 2 (vase pgina 103) contiene tres indicadores temticos cuyas seales de avance se refieren precisamente a la valoracin de la competencia en comunicacin lingstica y el fomento de la lectura. Se trata de una muestra general de seales de avance que el responsable de la BECREA y el profesorado implicado ha de enriquecer y concretar para que midan realmente el impacto tanto de las
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2 Objetivos
4 Servicios
3 Tareas tcnicoorganizativas
5 Circulacin y difusin de la informacin 6 Presencia en documentos del centro 7 Poltica documental 8 Fomento de la lectura
10 Acceso y uso de la informacin Programas Formacin en habilidades y estrategias para aprender e informarse
11 Acceso y uso de la informacin Intervenciones sobre proyectos documentales, proyectos de trabajo aula-biblioteca
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actuaciones de planificacin de fomento de la lectura como la mejora de las prcticas y hbitos de lectura del alumnado. Una ltima reflexin respecto a la evaluacin. Segn la bibliotecnloga colombiana Mary Girado (2009) en un texto sobre Polticas de lectura y bibliotecas escolares, afirma que no es lo mismo evaluar los logros de los estudiantes en trminos de comprensin lectora o competencias lectoras, que medir el comportamiento lector, es decir, los gustos y hbitos de lectura de la sociedad. Importantes logros en las evaluaciones de competencias lectoras no implican un aumento automtico del gusto ni de los hbitos de lectura de la poblacin. Se deber adems asumir que la lectura es una prctica sociocultural y que, por lo tanto, la interpretacin de los resultados deber tener en cuenta mltiples variables, entre ellas la de la diversidad de prcticas culturales propias de nuestras sociedades multitnicas y multiculturales.
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mbito del aula y de las reas para trabajar el tiempo de lectura y escritura en corresponsabilidad relacionadas con el conocimiento y uso de los diferentes tipos de textos. Se han establecido y sistematizado las intervenciones didcticas en el mbito del aula y de las reas para trabajar el tiempo de lectura y escritura en corresponsabilidad relacionadas con la expresin oral, la conversacin y la realizacin de presentaciones. Se han establecido y sistematizado las intervenciones didcticas en el mbito del aula y de las reas para trabajar el tiempo de lectura y escritura en corresponsabilidad relacionadas con el acceso y utilizacin ptima de los distintos materiales y uso de la biblioteca escolar. Se han establecido y sistematizado las intervenciones didcticas en el mbito del aula y de las reas para trabajar el tiempo de lectura y escritura en corresponsabilidad relacionadas con la apropiacin de los discursos y contenidos de las diferentes reas. La biblioteca escolar provee de recursos documentales librarios a las reas y aulas para el desarrollo del plan de lectura o proyecto lingstico del centro si lo hubiere. La biblioteca escolar provee de recursos electrnicos a las reas y aulas para el desarrollo del plan de lectura o proyecto lingstico del centro si lo hubiere. [...]
Indicador 2.3. Desarrollo de secciones documentales de aula y contribucin a la planificacin y desenvolvimiento de actos de lectura y uso de la documentacin en todas las reas Seales de avance: La dotacin de las secciones de aula est vinculada a tareas para desarrollar durante el tiempo de lectura reglado. La dotacin de las secciones de aula est vinculada a tareas de uso de la documentacin para el apoyo al aprendizaje de las reas y el desarrollo de las competencias bsicas. La biblioteca provee a las secciones de aula de antologas literarias. La biblioteca provee a las secciones de aula de libros de literatura clsica: canon de clsicos. La biblioteca provee a las secciones de aula de libros de lectura literaria con fragmentos en torno a un hilo conductor. La biblioteca provee a las secciones de aula de lecturas y libros recreativos, que poseen componentes literarios pero con finalidad informativa (libros-juego, narraciones biogrficas, dramatizaciones de obras literarias). La biblioteca provee a las secciones de aula de libros de literatura infantil y juvenil en sus grandes gneros: poesa, narrativa y teatro.
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La biblioteca provee a las secciones de aula de libros informativos y otros materiales (obras documentales, de referencia, de consulta, revistas), para complementar los contenidos de las reas: diccionarios de lengua espaola, de sinnimos y antnimos, de dudas, de incorrecciones, de citas, de locuciones, de idiomas diversos, etimolgicos, cientficos, matemticos, etc. Se desarrollan actos de lecturas literarias y recreativas ledas por el profesorado para desarrollar la escucha entre el alumnado. Se desarrollan actos de lecturas compartidas comentadas entre varios alumnos tanto literarias como recreativas. Se utiliza diversidad de tipologa textual: textos continuos (narracin, exposicin, descripcin, argumentacin, instruccin, documento o registro, hipertexto...). Se utiliza diversidad de tipologa textual: textos discontinuos (cuadros y grficos, tablas y matrices, ilustraciones, mapas, formularios, hojas informativas, avisos y anuncios, vales y cupones, certificados). [...]
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5. Vinculacin del responsable de la biblioteca a la red profesional de su provincia En Andaluca la red profesional de biblioteca escolar de cada provincia es la herramienta y el referente principal de informacin, interconexin, apoyo, comunicacin, asesoramiento y colaboracin de los responsables de las bibliotecas de los centros. El responsable de la BECREA ha de aprovechar su adscripcin a la red profesional para recabar informacin actualizada relacionada con el fomento de la lectura, pues todos los foros, zonas y lneas de interaccin de la red profesional BECREA estn vinculados a la prctica y a las necesidades de los centros en este mbito de actuacin. Entre los ejes temticos de interaccin de la red profesional de biblioteca escolar se encuentran los siguientes: El fomento de la lectura y la experiencia literaria (aficin lectora). Los apoyos de la biblioteca al desarrollo de la competencia lectora y su vinculacin a la implementacin de los programas de intervencin en lectura. Por otro lado, en la red profesional BECREA se promueve el intercambio de recursos, ideas, documentos, materiales y buenas prcticas, se desarrollan tareas en cooperacin y se produce conocimiento. El responsable tambin ha de aprovechar esta posibilidad que le ofrece la red profesional. En la investigacin Bibliotecas escolares entre comillas (2010), se significa que los centros analizados pusieron de manifiesto la necesidad de colaborar, de compartir, de avanzar juntos. Entre los temas ms insistentemente planteados por todos los agentes ha destacado la necesidad de conectarse con otras bibliotecas que estn trabajando en una direccin semejante. Para dar cobertura a esta necesidad, en la red profesional se crea una Zona de Servicios e Intercambios de las bibliotecas escolares del territorio que permita el establecimiento de contactos entre las bibliotecas de los centros para ofrecer y solicitar servicios, recursos e informacin. Los responsables de las bibliotecas escolares pueden publicar y anunciar todo aquello que contribuya a aunar esfuerzos y aprovechar recursos.
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Por tanto, se pueden anunciar lotes de libros para ofrecerlos a grupos y clubes de lecturas de otros centros; ofrecer exposiciones temticas de elaboracin propia para itinerar por las bibliotecas de los centros; informar sobre actividades de inters que hayan generado ambientes lectores; ofrecer (o requerir) materiales y guas de recursos y actividades para encuentros con escritores, ilustradores, etc.; proponer visitas de alumnado y profesorado a otras bibliotecas escolares; anunciar actividades de promocin de la lectura y uso de la biblioteca; publicar convocatorias, concursos de relatos, cuentos, poemas...; recomendar lecturas; ofrecer selecciones de recursos digitales o librarios; proponer colaboracin en proyectos o actividades entre varias bibliotecas; y todas aquellas susceptibles de publicar para dar utilidad a las bibliotecas escolares de la provincia. La utilizacin de un canal de vdeos es otro medio para la difusin de experiencias. En esta zona de la red profesional dedicada al canal de vdeos los responsables de las bibliotecas escolares pueden difundir y promocionar todas aquellas producciones audiovisuales de las bibliotecas que aborden temas relacionados con sus servicios y programas. El trabajo continuo y sostenido en la red genera conocimiento. Garantizar la organizacin, conservacin y difusin de los conocimientos, as como de los materiales producidos es una tarea primordial de la red profesional. Los miembros adscritos a la red profesional disponen de una publicacin de informacin y apoyo a bibliotecas escolares de Andaluca denominada Libro Abierto. Esta publicacin garantiza y permite la diseminacin de la informacin y el conocimiento, as como su organizacin y conservacin para que las bibliotecas escolares aprovechen todo el caudal de trabajo generado durante el tiempo. En Libro Abierto se informa sobre aquellos aspectos que ataen a las tareas propias de los docentes que asumen el importante cometido de organizar, sostener y coordinar los servicios, programas y actuaciones de las bibliotecas escolares. Asimismo difunde todas las informaciones, buenas prcticas, experiencias relevantes, artculos de especialistas, propuestas didcticas y materiales producidos por los miembros de la red profesional de bibliotecas escolares.
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CEIP San Jorge, Palos de la Frontera, Huelva http://sanjorgelector.blogspot.com/ IES Jose M Morn y Barrientos, Cumbres Mayores, Huelva http://ellibrote.blogspot.com/ CEIP El Torcal, Mlaga http://bibliotecaeltorcal.blogspot.com/ CEIP Acapulco. Fuengirola, Mlaga http://ventanaalmundodeloslibros.blogspot.com/ IES Santa Brbara, Mlaga http://bibliotecasantabarbara-ies.blogspot.com/ IES Jorge Guilln, Torrox, Mlaga http://bibliotecaremigioaguayo.blogspot.com/ CEIP San Jos de Calasanz, Puebla de los Infantes, Sevilla http://bibloinfantes.blogspot.com/ IES Nstor Almendros, Tomares, Sevilla http://bibliotecanestor.blogspot.com/ IES Matilde Casanova, La Algaba, Sevilla http://bibliotecamatildecasanova.blogspot.com/
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http://www.uclm.es/cepli/ http://leer.es/ Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil Fundacin Germn Snchez Ruiprez SOL Servicio de Orientacin de la Lectura
http://sol-e.com/ http://www.fundaciongsr.es/ Libro Abierto Publicacin de informacin y apoyo a las bibliotecas escolares de Andaluca
http://cepronda.org/libroabierto/
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Se ha escrito...
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Se ha escrito...
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8. Once ideas clave a modo de conclusin Generar los ambientes, las experiencias, los entornos y las acciones idneas para el aprecio de la lectura literaria, la aficin por la lectura en libros electrnicos o de papel, por la cultura escrita en diversos soportes constituye una prioridad para las bibliotecas escolares y, por tanto, un objetivo esencial de su plan de trabajo. La biblioteca escolar ha de proyectar su accin ms all de sus espacios considerando tambin que hay que mirar otros actos y prcticas letradas que se desarrollan en espacios y entornos distintos: familia, ciberespacio, biblioteca pblica... La accin de la biblioteca ha de trascender el marco escolar y conectar la realidad escolar con la realidad social y cultural del entorno en el que se ubica el centro educativo, desarrollando una labor importante de proyeccin cultural y compensacin socio-educativa. La biblioteca escolar ha de promover para todo el centro actividades de fomento de la lectura y la escritura y puede asumir el papel de coordinacin y articulacin de dichas actividades vinculndolas a las programaciones docentes y al proyecto educativo. En el marco de la poltica documental, la biblioteca escolar ha de coordinar la configuracin del itinerario de lectura del centro y, dentro de l, incorporar el canon escolar de lecturas literarias contempladas en el proyecto lingstico o plan de lectura. Los avances tecnolgicos se presentan como una oportunidad para estimular la lectura y su fomento. Los responsables de la biblioteca han de considerar que las tecnologas estn incidiendo da a da sobre los comportamientos de los lectores. Desde la biblioteca escolar se ha de aprovechar al mximo las oportunidades de aprehender mejor el mensaje de los textos vengan
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estos alojados en un dispositivo de lectura electrnica, en una tableta, en un telfono inteligente, en un ordenador... Desde la biblioteca se ha de apoyar tanto al desarrollo de la competencia lectora durante el tiempo reglado de lectura como a la implementacin de determinadas actuaciones de apoyo contempladas en el plan de lectura o el proyecto lingstico del centro, si lo hubiere. La biblioteca escolar es un recurso con capacidad para apoyar a las familias a travs de la promocin de actividades de formacin de padres y madres de alumnos en su papel de mediadores de la lectura. La apertura de la biblioteca del centro en horario extraescolar para uso de la comunidad educativa permite desarrollar programas especficos de dinamizacin lectora (talleres, encuentro con autores, clubes de lectura...) dirigidos especficamente a las familias. La biblioteca escolar ha de ofrecer un servicio de edicin, a modo de editorial del centro educativo, encargado de recopilar escritos y documentos producidos en el propio centro educativo; realizar un proceso de edicin, distribucin, presentacin y difusin; organizar la produccin interna y su incorporacin al catlogo de la coleccin; llevar a cabo un programa de formacin (talleres de edicin digital y en papel); promover publicaciones literarias o informativas del alumnado y del profesorado o de las familias y explotar todo el proceso de edicin, etc. La red profesional de biblioteca escolar de cada provincia es la herramienta y el referente principal de informacin, interconexin, apoyo, comunicacin, asesoramiento y colaboracin de los responsables de las bibliotecas de los centros. El responsable de la biblioteca ha de aprovecharla para recabar informacin actualizada relacionada con el fomento de la lectura. La evaluacin no puede convertirse, y menos en el mbito de la promocin lectora en los centros educativos, en sancionadora del alumnado en su relacin con los libros y la lectura. Aunque
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revierta dificultades la evaluacin es muy necesaria para que el fomento de la lectura adquiera en el centro valor de cambio y no sea relegado a una actuacin de segundo orden en el marco del proyecto educativo. La escuela, la biblioteca escolar, ha de convertirse en la generadora de oportunidades y experiencias lectoras gratas al sentir y a la memoria de los alumnos, en la culpable de la aficin de leer de las futuras generaciones de andaluces, en la promotora de ambientes de lectura que construye lectores competentes, en la causante de que a la lectura se le otorgue cada vez ms valor social y formativo, en la provocadora, tambin, en alguna medida, de la proliferacin de casos de lectores apasionados por la lectura.
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Bibliografa
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9. Bibliografa
ARANA, J. y GALINDO, B.: Leer y conversar: una introduccin a los clubes de lectura,Gijn (Asturias): Ediciones Trea S.L., 2009. ARVALO, J. A., CORDN, J. A. y GMEZ R.: Gutenberg 2.0. La revolucin de los libros electrnicos, Gijn, Trea, 2011. ARGELLES, J.D..: Si quiereslee. Contra la obligacin de leer y otras utopas lectoras, Madrid: Frcola, 2009. ARGELLES, J.D.: Qu leen los que no leen? El poder inmaterial de la literatura, la tradicin literaria y el hbito de leer, Mxico: Editorial Paids Mexicana S.A., 2004. BASANTA: COLOMER, T.,: Andar entre libros. La lectura literaria en la escuela, Mxico D.F.: Fondo de Cultura Econmica, col. Espacios para la lectura, 2005. CAMACHO, M.: Caf con libros algo ms que un club de lectura, Mlaga: Libro Abierto n 41, 2010. En lnea: http://cepronda.org/libroabierto/?p=930 CARR, N.: Superficiales Qu est haciendo internet con nuestras mentes?, Madrid: Taurus, 2011. CHAMBERS, A.: Dime. Los nios, la lectura y la conversacin, Mxico, Fondo de Cultura Econmica. 2007. DIRECTRICES DE LA IFLA/UNESCO PARA LA BIBLIOTECA ESCOLAR 2002. (ver bien esta referencia) En http://archive.ifla.org/VII/s11/pubs/sguide02-s.pdf DOCAMPO, X.: Leer, para qu?. En VV.AA.:Hablemos de leer, Madrid, Grupo Anaya S.A., 2002. FEDERACIN DE GREMIOS DE EDITORES DE ESPAA: Hbitos de Lectura y Compra de Libros en Espaa. 1er semestre 2011. Julio 2011 http://www.federacioneditores.org/0_Resources/Documentos/Habitos_lectura_ CompraLibros_2010.pdf. [Consulta 29 de enero de 2012]. GARCA GUERRERO, J.: Plan de Trabajo y autoevaluacin de la biblioteca escolar, Sevilla, Junta de Andaluca, Consejera de Educacin, Direccin General de Evaluacin y Ordenacin Educativa, 2011. GARCA GUERRERO, J. y LUQUE JAIME, J.M.: Evaluacin de las bibliotecas escolares CREA. Provincia de Mlaga. Curso 2010/2011, Mlaga, Consejera de Educacion, Delegacin Provincial, 2011. En lnea http://www.juntadeandalucia.es/averroes/bibliotecaescolar/images/MisPdf/ separatas/libroA45-sep11separata.pdf.pdf GIL, M. y RODRGUEZ, J.: El paradigma digital y sostenible del libro. Madrid, Trama editorial, 2011. GIRADO, M.: Polticas pblicas de lectura y bibliotecas escolares. En MIRET, I., y ARMENDANO, C. (Coord.): Lectura y bibliotecas escolares, Madrid, Organizacin de Estados Iberoamericanos para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (OEI), p. 129-150, 2009. GONZLEZ, L.: Hackear la lectura: el lector en el contexto digital. Encuentros en Verines, 2011. Pendueles (Asturias), 2011.
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NOVOA, C.: Construyendo sociedad lectora: clubs de lectura en centros de enseanza secundaria de Galicia . En Libro Abierto, publicacin de informacin y apoyo a las bibliotecas escolares de Andaluca, 2010. En lnea http://cepronda.org/libroabierto/?p=573 [Consulta: 23 de diciembre de 2011]. ORTIZ, P. : La maleta viajera. La ilusin de compartir lecturas en familia En Libro Abierto, publicacin de informacin y apoyo a las bibliotecas escolares de Andaluca, 2010. http://cepronda.org/libroabierto/?p=416 [Consulta 09 de enero de 2012]. PASCUAL, J. Las tensiones pedaggicas en la promocin de la lectura. En MENDOZA, A. (Coord.): Textos entre textos. Las conexiones textuales en la formacin del lector, Barcelona, Hersori Editorial, 2008, pp. 169-176. PEDR, F.: Tecnologa y escuela: lo que funciona y por qu. Documento bsico. Fundacin Santillana. XXVI Semana Monogrfica de la Educacin. La educacin en la sociedad digital, 2011. http://www.fundacionsantillana.com/upload/ficheros/noticias/201111/documento_bsico.pdf PENNAC, D.: Como una novela, Barcelona, Anagrama, 1993. PETIT, M.: El arte de la lectura en tiempos de crisis, Barcelona, Ocano, 2008. PISA 2009.: Programa para la evaluacin internacional de los alumnos. OCDE. Informe espaol. http://www.waece.org/documentosydeclaraciones/resumen_pisa.pdf Consulta 02 de enero de 2012]. ROBINSON, K. y ARONICA, L.: El Elemento. Descubrir tu pasin lo cambia todo, Barcelona: Grijalbo, 2009. RODRGUEZ, J. El futuro de las bibliotecas escolares. Blog Los futuros del libro. http://www.madrimasd.org/blogs/futurosdellibro/2011/11/09/133951 TIANA, A.: Algunas reflexiones sobre la enseanza de la lectura. En BASANTA, A. (Coord.).:La lectura, Madrid: CSIC, Arbor, 2010, pp. 87-101. VLGOMA, M de la y MARINA, J. A.: La magia de leer, Barcelona, Random House Mondadori., S.A., 2005. VILA-SAN JUAN, S.: Cdigo best seller. Las lecturas apasionantes que han marcado nuestra vida, Barcelona: Planeta, 2011, p. 11. VV.AA.: Hablemos de leer. Madrid: Grupo Anaya S.A., 2002. VV.AA.: Orientaciones para un plan de lectura. Sevilla:Consejera de Educacin de la Junta de Andaluca, 2011. WAGENSBERG, J.: El gozo intelectual. Teora y prctica sobre la inteligibilidad y la belleza. Barcelona, Tusquets, 2007. ZAID, G.: Los demasiados libros. Barcelona, Anagrama, 1996. ZAYAS, F. (2011): "Fomento de la lectura y educacin literaria". En blog Darle a la Lengua. http://www.fzayas.com/darlealalengua/?p=1677 [Consulta 4-12-2011]. ZAYAS, F.: Un declogo sobre la enseanza de la lectura y la escritura. En http://networkedblogs.com/sUwVS [Consulta: 19-enero-2012].
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Anexos
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ANEXO I
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ANEXO I
5. Asimismo, corresponde a las Administraciones educativas regular soluciones especficas para la atencin de aquellos alumnos que manifiesten dificultades especiales de aprendizaje o de integracin en la actividad ordinaria de los centros, a los alumnos de alta capacidad intelectual y a los alumnos con discapacidad. DECRETO 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenacin y las enseanzas correspondientes a la educacin primaria en Andaluca BOJA nm. 156 de 8 de agosto de 2007 Artculo 6. Competencias bsicas. 4. La lectura constituye un factor esencial para el desarrollo de las competencias bsicas. Los centros programarn las enseanzas de esta etapa educativa de forma que se contemple un tiempo diario, no inferior a treinta minutos, dedicado a la lectura en todos los cursos de la etapa.
DECRETO 231/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenacin y las enseanzas correspondientes a la educacin secundaria obligatoria en Andaluca BOJA nm. 156 de 8 de agosto de 2007 Artculo 6. Competencias bsicas. 5. La lectura constituye un factor primordial para el desarrollo de las competencias bsicas. Los centros debern garantizar en la prctica docente de todas las materias un tiempo dedicado a la misma en todos los cursos de la etapa. Artculo 13. Horario. 2. En todo caso, se incluirn en el horario semanal del alumnado dos horas en el primer curso y una en el segundo de libre disposicin para los centros docentes, con objeto de facilitar el desarrollo de los programas de refuerzo de materias instrumentales bsicas o para la recuperacin de los aprendizajes no adquiridos, de promocin de la lectura, laboratorio, documentacin y cualquier otra actividad que se establezca en el proyecto educativo del centro. DECRETO 328/2010, de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento Orgnico de las escuelas infantiles de segundo grado, de los colegios de educacin primaria, de los colegios de educacin infantil y primaria, y de los centros pblicos especficos de educacin especial. BOJA nm. 139 de 16 de julio de 2010 Artculo 24. El reglamento de organizacin y funcionamiento. 2. El reglamento de organizacin y funcionamiento, teniendo en cuenta las caractersticas propias del centro, contemplar los siguientes aspectos: [] c) La organizacin de los espacios, instalaciones y recursos materiales del centro, con especial referencia al uso de la biblioteca escolar, as como las normas para su uso correcto. [] Artculo 27. Las programaciones didcticas. 2. Las programaciones didcticas incluirn: Las medidas previstas para estimular el inters y el hbito de la lectura y la mejora de la expresin oral y escrita del alumnado, en todas las reas. h) Los materiales y recursos didcticos que se vayan a utilizar, incluidos los libros para uso del alumnado. f)
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DECRETO 327/2010, de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento Orgnico de los Institutos de Educacin Secundaria. BOJA nm. 139 de 16 de julio de 2010 Artculo 26. El reglamento de organizacin y funcionamiento. 2. El reglamento de organizacin y funcionamiento, teniendo en cuenta las caractersticas propias del centro, contemplar los siguientes aspectos: [] c) La organizacin de los espacios, instalaciones y recursos materiales del centro, con especial referencia al uso de la biblioteca escolar, as como las normas para su uso correcto. [] Artculo 29. Las programaciones didcticas 3. En educacin secundaria obligatoria las programaciones didcticas de todas las materias y, en su caso, mbitos incluirn actividades en las que el alumnado deber leer, escribir y expresarse de forma oral. 4. Las programaciones didcticas de las distintas materias del bachillerato incluirn actividades que estimulen el inters y el hbito de la lectura y la capacidad de expresarse correctamente en pblico. 5. Las programaciones didcticas facilitarn la realizacin, por parte del alumnado, de trabajos monogrficos interdisciplinares u otros de naturaleza anloga que impliquen a varios departamentos de coordinacin didctica.
ANEXO I
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ANEXO II Contenidos Tiempo de lectura para 1 Conocimiento y uso de los diferentes tipos de textos
Tiempo de lectura, accin corresponsable Profesorado Profesorado de lengua y literatura Desarrollo de habilidades lingsticas con la produccin de textos, estrategias de comprensin, etc. Profesorado otras disciplinas/reas Desarrollo de la interaccin con los tipos de textos ms relacionados con las disciplinas: mapas, ilustraciones, cuadros, grficos, tablas... Biblioteca Escolar CREA Acciones de apoyo Provisin de documentacin especfica. Asesoramiento en articulacin de tiempo de lectura para este cometido.
nfasis en los textos nfasis en los textos continuos. discontinuos. 2 Formacin y experiencia literaria Seleccin de un corpus equilibrado de lecturas (clsico+ contemporneos+ Literatura infantil y Juvenil Garantizar la formacin del lector literario con itinerarios de lectura, lecturas guiadas Promocin de lecturas extensivas (literarias y recreativas) relacionadas con las reas. Uso de las secciones de aula Provisin de lecturas literarias y materiales didcticos Seleccin de bibliotecas virtuales, portales, webs, blogs relacionados con la literatura (obras, autores, revistas). Coordinacin de actividades generales de fomento de la lectura Apoyo a intervenciones actuaciones del plan de lectura Asesoramiento en creacin de condiciones didcticas para el acompaamiento y enriquecimiento de las lecturas. Coordinacin de los itinerarios de lectura.
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Tiempo de lectura, accin corresponsable Contenidos Tiempo de lectura para 3 Apropiacin de los discursos y contenidos de las diferentes reas Profesorado Profesorado de lengua y literatura Instruccin sobre las estructuras y propiedades de los discursos de las distintas disciplinas. Lecturas intensivas utilizando textos de las distintas reas. Profesorado otras disciplinas/reas Integracin de los aprendizajes de las actuaciones anteriores (formatos de textos, habilidades informaciones, trabajos por proyectos, etc.) Elaboracin de diccionarios (glosarios) especficos de cada disciplina por parte del alumnado. Desarrollo de trabajos por tareas y proyectos documentales Estrategias de comprensin y uso adecuado los manuales escolares 4 Expresin oral Conversacin Realizacin de exposiciones y presentaciones Preparacin de los aspectos lingsticos y textuales de los textos cientficos, humansticos, etc. Elaboracin de guiones para la presentacin de libros ajenos y propios, de trabajos, de experiencias, etc. Asesoramiento en la creacin de condiciones didcticas para la presentacin de producciones del alumnado (canal de vdeos, podcasts, blogs, radio en lnea). Preparacin de documentacin, seleccin de los textos y los contenidos que se van a tratar. Intervencin en competencia tecnolgica. Preparacin de apoyos a las exposiciones orales. Biblioteca Escolar CREA Acciones de apoyo Apoyo y complemento al trabajo de rea/aula a travs de seleccin de enlaces en la internet por temas y reas y del conocimiento y uso de las bibliotecas escolares digitales Provisin de recursos informativos bibliogrficos y objetos digitales. Asesoramiento en creacin de condiciones didcticas para elaboracin de proyectos.
ANEXO II
Articulacin de actos de presentacin de libros, trabajos de investigacin, etc. Provisin de documentacin especfica. Sesiones especficas en la BECREA para llevar a cabo presentaciones. Organizacin de exposiciones temticas. Asesoramiento en la creacin de condiciones didcticas para la presentacin de producciones del alumnado (canaal de vdeos, podcasts, blogs, radio en linea...).
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ANEXO III
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Contribucin de la biblioteca escolar al fomento de la lectura Canon escolar Conjunto de obras literarias fundamentalmente clsicas (aunque paulatinamente a l se incorporan ttulos de literatura infantil y juvenil) apropiadas por su calidad y seleccionadas con la intencin de colaborar a la formacin del lector literario. Lecturas fundamentalmente intensivas y prescriptivas que obedecen a una seleccin estable de la tradicin de una comunidad cultural. La relacin de obras es similar en los centros educativos. Constelacin literaria Itinerario de lectura construido desde el punto de vista del lector, y que establece vnculos entre unas obras y otras en funcin de criterios que no estn en la historia de la literatura sino en la mente de los lectores. De esta manera, una constelacin literaria puede estar integrada por obras alejadas entre s en el espacio o en el tiempo, pero que abordan sin embargo una misma cuestin concerniente a la condicin humana, o que aprovechan un mismo procedimiento narrativo, o que estn ambientadas en un mismo lugar o en una misma poca. El nico requisito necesario en el diseo de una constelacin es que se hagan explcitos los criterios que llevan a vincular unas obras y otras. Itinerario de lectura El recorrido que puede realizar el alumnado de una etapa completa cuando se le garantiza durante el tiempo escolar el acceso a un corpus de lecturas previamente seleccionadas cooperativamente por los agentes de la escuela. Est compuesto por obras y textos literarios, recreativos e informativos. La configuracin del itinerario lector conlleva un dispositivo de intervencin para todo el centro en el tratamiento de las lecturas. En el itinerario, que permite continuas incorporaciones de obras, se incluyen las obras del canon escolar. La relacin de obras difiere entre los centros. Lectura intensiva Lectura de estudio y aprendizaje fundamentalmente; explotacin sistemtica de textos en clase; generalmente se leen textos breves; suelen utilizarse casi siempre los mismos textos. Lectura extensiva Promocin del disfrute y la asimilacin de informacin; textos largos; desarrollo del hbito de la lectura; suelen utilizarse un abanico de textos amplio y variable. Poltica documental La poltica documental tiene que ver con el establecimiento de criterios y prioridades en la seleccin y adquisicin de libros y otros recursos de informacin, la configuracin del itinerario de lectura del centro y la provisin, circulacin y explotacin de los recursos en las aulas y fuera de ellas. Proyecto lingstico Consiste en el diseo de un plan para trabajar y mejorar la competencia en comunicacin lingstica en los centros docentes. Ha de ser un plan integral, que d cabida al aprendizaje de la lengua materna, las lenguas extranjeras y las lenguas clsicas que se imparten en los centros escolares y que debe hacerse de forma interdisciplinar, transversal, es decir, ha de desarrollarse en todas las reas del currculo y en todos los niveles educativos Red profesional Se consideran redes de profesionales a los vnculos estables de comunicacin e intercambio de ideas e informaciones que se establecen entre profesores, profesoras y grupos de trabajo, con el fin de favorecer mayor fluidez en la difusin de experiencias y conocimientos, as como la actualizacin y construccin de nuevos saberes educativos. Seccin documental de aula o seccin de aula Fondos documentales de la biblioteca central ubicados por un tiempo determinado en las aulas resultado de una decisin consensuada, reflexionada y compartida que responde a una planificacin conjunta con el objetivo de que el profesorado pueda llevar a cabo tareas durante el tiempo de lectura y tareas de uso de la documentacin a fin de apoyar el aprendizaje de todas las reas y contribuir al desarrollo de las competencias bsicas. Textos continuos Normalmente formados por oraciones que, a su vez, se hallan organizadas en prrafos y estos forman parte de apartados, captulos y libros: narracin, exposicin, descripcin, argumentacin, instruccin, hipertexto. Textos discontinuos Mapas, ilustraciones, cuadros, grficos, tablas, certificados, anuncios, formularios, hojas informativas, avisos, anuncios, cupones, vales.
GLOSARIO
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SERIE DE DOCUMENTOS DE REFERENCIA PARA LAS BIBLIOTECAS ESCOLARES DE ANDALUCA Estos documentos se dirigen fundamentalmente a los docentes responsables de las bibliotecas escolares de los centros pblicos andaluces. Constituyen una herramienta de referencia que les ha de permitir ejercer las responsabilidades y funciones encomendadas por la Consejera de Educacin.
Ttulo: Plan de Trabajo y autoevaluacin de la biblioteca escolar Autor: GARCA GUERRERO, Jos Publicacin: Sevilla, Junta de Andaluca, Consejera de Educacin, Direccin General de Evaluacin y Ordenacin Educativa, 2011 ISBN: 978-84-694-1461-3 Pginas: 126 El captulo uno describe el cometido que la administracin educativa andaluza da a las bibliotecas de los centros y los mbitos de su actuacin en el marco del Plan de Centro, convirtindose en recursos tiles y estratgicos para el desarrollo del proyecto educativo. Asimismo se abordan aquellos elementos que dan sostenibilidad a los servicios y programas de la biblioteca y se describen cuatro situaciones (tipologa) en las que pueden encontrarse las bibliotecas con el fin de reconocer qu actuaciones habr que afrontar para un funcionamiento ptimo. En el captulo dos se aborda la descripcin de los componentes para disear y elaborar el Plan de trabajo de la biblioteca y se plantea la pertinencia de disponer de un marco de referencia sobre evaluacin de los servicios, programas y usos de las bibliotecas escolares. Asimismo, se dan pautas sobre los procesos de planificacin y autoevaluacin de la biblioteca y las caractersticas de los documentos principales.
Ttulo: Organizacin y funcionamiento de la biblioteca escolar. Tareas bsicas Autora: GARCA GUERRERO, Jos y LUQUE JAIME, Jos Manuel Publicacin: Sevilla, Junta de Andaluca, Consejera de Educacin, Direccin General de Evaluacin y Ordenacin Educativa, 2011 ISBN: 978-84-694-1462-0 Pginas: 62 Organizacin y funcionamiento de la biblioteca escolar. Tareas bsicas es un sencillo documento de referencia que contiene un cuerpo bibliogrfico comentado y en el que se abordan contenidos relacionados con las tareas y los pasos esenciales para poner en marcha y transformar la biblioteca escolar del centro: anlisis de los recursos de la biblioteca, recopilacin de la coleccin y proceso tcnico, expurgos, separacin y organizacin de la documentacin, distribucin y sealizacin de espacios, definicin de la poltica de prstamo, seleccin del fondo, automatizacin de la coleccin, presencia de la biblioteca en el ciberespacio, apertura de la biblioteca a la comunidad
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Ttulo: Contribucin de la biblioteca escolar al fomento de la lectura Autora: GARCA GUERRERO, Jos Publicacin: Sevilla, Junta de Andaluca, Consejera de Educacin, Direccin General de Evaluacin y Ordenacin Educativa, 2012 ISBN: 978-84-695-1124-4 Se propone un modelo de intervencin desde la biblioteca que genere los ambientes, las experiencias, los entornos y las acciones idneas para el aprecio de la lectura literaria, la aficin por los libros y por la cultura escrita. El documento de referencia aborda el papel que la biblioteca escolar ha de asumir tanto en las actuaciones de fomento de la lectura como de apoyo a las actividades e intervenciones conectadas con el tiempo de lectura reglado en los centros y con la implementacin del proyecto lingstico o plan de lectura. Se presenta una tipologa de actividades de fomento de la lectura que pueden articularse desde la biblioteca escolar contribuyendo al desarrollo de prcticas de lectura para la experiencia personal y el aprendizaje. La biblioteca asume la coordinacin general de las actividades de fomento de la lectura del centro y el desarrollo de la poltica documental (seleccin de textos y materiales de lectura, prioridades de adquisicin, configuracin del itinerario de lectura, provisin de recursos librarios y en lnea a las aulas...). Asimismo, se abordan los apoyos especficos que la biblioteca escolar ofrece al tiempo de lectura reglado. En un bloque ms breve se vincula las acciones de la biblioteca relacionadas sobre fomento de la lectura a la colaboracin de los sectores de la comunidad educativa, fundamentalmente a la participacin de las familias y a la cooperacin entre las bibliotecas pblicas y las escolares. Finalmente, se detallan someramente los componentes y procedimientos para incardinar las actuaciones de fomento de la lectura en el Plan de trabajo de la biblioteca escolar, la vinculacin del responsable de la biblioteca escolar a la red profesional de su provincia, as como el abordaje de la evaluacin de los programas y los apoyos que la biblioteca escolar acomete.
Ttulo: Programas para el desarrollo de la competencia informacional desde la biblioteca escolar Autora: DURBAN ROCA, Glria, CID PROLONGO, Ana y GARCA GUERRERO, Jos. Publicacin: Sevilla, Junta de Andaluca, Consejera de Educacin, Direccin General de Evaluacin y Ordenacin Educativa, 2012 ISBN: 978-84-695-1125-1 Los programas formativos para el desarrollo de la competencia informacional articulados y apoyados por la biblioteca escolar son una propuesta curricular especfica para que los centros educativos puedan abordar de forma sistematizada el desarrollo de dicha competencia e incorporarlos al proyecto educativo y a las programaciones didcticas. Se precisa para ello iniciar un proceso de trabajo corresponsable en torno a esta cuestin que vincule los objetivos y contenidos de los programas con los objetivos y contenidos de las reas, dotando de utilidad la puesta en marcha de este tipo de actividades en el centro. Esta publicacin pretende facilitar diversos instrumentos (curriculares y metodolgicos) para que cada centro, en funcin de su contexto y de la situacin especfica de su biblioteca, pueda llevar a cabo los programas para el desarrollo de la competencia informacional de forma graduada. Cada programa est constituido por un conjunto de componentes que permitir al centro la planificacin realista considerando a la biblioteca escolar como el eje vertebrador de los mismos. Para llevar a cabo los programas se ha considerado dos aspectos de especial relevancia. En primer lugar la necesidad de focalizar sus objetivos y contenidos de aprendizaje bajo el prisma del nuevo escenario generado por la cultura digital. Y, en segundo lugar, la necesidad de visualizar su relacin directa con las competencias bsicas y la contribucin que realizan las reas a su desarrollo.
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Papel:
Totally Chlorine-Free