Participación Ciudadana Organizada. Las Asociaciones
Participación Ciudadana Organizada. Las Asociaciones
Participación Ciudadana Organizada. Las Asociaciones
La participacin
ciudadana organizada: las asociaciones
Anlisis Profesional
- Doctora en Ciencias Polticas y Sociologa. - Profesora de la Universidad Nacional de Educacin a Distancia (UNED) - Especialista en los estudios de participacin social y poltica.
- Licenciada en Historia. - Doctora en Ciencias Polticas y Sociologa. - Premio Extraordinario de Doctorado en Ciencias Sociales y Jurdicas. - Miembro del Comit de Expertos de la Comisin Europea en "Democracy in a supranational context". - Autora de numerosas publicaciones, Senior lecturer en Universidades y entidades europeas. - Es miembro del Club de Roma.
- Letrado de las Cortes Generales y del Consejo de Estado. - Prof. Titular de la Ctedra de Derecho Constitucional (URJC). - Ex-Director de la Asesora Jurdica del Senado. - Autor de libros y artculos sobre Derecho Constitucional, Historia Poltica, Teora Poltica y Arbitraje. - Director del Despacho Jurdico Merino-Merchn. - Diplomado en Derecho Comunitario. - Politloga. - Socia Directora en Alemany & Associats - Marketing en comunicacin - Especialista en marketing poltico
- Catedrtico de Sociologa (Opinin Pblica) en la Facultad de Ciencias de la Informacin de la Universidad Complutense de Madrid. - Especializado en Opinin Pblica, Comunicacin Poltica y Sociologa Electoral. - Miembro fundador de ACOP (Asociacin de Comunicacin Poltica) - Autor de libros y artculos sobre la materia.
Fermn Bouza
strid Alemany
- Doctora en Sociologa, Universidad de Barcelona y Magister en Ciencia Poltica, Universidad de Chile. - Investigadora de Rimisp, Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural y docente de la Universidad de Chile
Corresponde a los poderes pblicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participacin de todos los ciudadanos en la vida poltica, econmica, cultural y social (art. 9.2 CE).
La preocupacin social originada por la clase poltica y los partidos polticos ocupa la tercera posicin entre los principales problemas que existen en Espaa actualmente segn los datos del Barmetro del Centro de Investigaciones Sociolgicas. La sociedad civil desea ser escuchada, desea ser tenida en cuenta. El ciudadano busca recursos para ser copartcipe junto con los poderes pblicos en la toma de decisiones que afectan directamente a su porvenir. Una coparticipacin ms all de una cita puntual cada cuatro aos. Qu mecanismos de actuacin tiene la sociedad civil en la configuracin del rumbo poltico, econmico, social y cultural del pas? Qu aspectos deberan ser sometidos a una profunda reflexin poltica y social? Este Anlisis Profesional recoge el criterio de un grupo de expertos en la materia que de manera independiente e imparcial dan respuesta a cuestiones que afectan a la posicin que ostentan los poderes pblicos y la sociedad civil en la consolidacin de la participacin ciudadana.
Es importante que los diputados nacionales debatan y transmitan noticias en versin europea para que los ciudadanos sean conscientes de la realidad europea en el da a da Susana del Ro Villar
Las personas no confan en sus representantes ni en las instituciones de la democracia representativa, pues perciben que son los mismos de siempre, que no representan sus demandas, que no son capaces de liderar procesos de cambio Maria Ignacia Fernndez Gatica
Los poderes pblicos tienen que proponerse aceptar esta participacin y considerarla para que los ciudadanos no sientan que parece un mero juego y una simulacin Maria Jess Funes Rivas
Las relaciones entre las instituciones democrticas y la ciudadana son insuficientes Fermn Bouza
La sociedad civil debe participar en concurrencia con las instituciones de la democracia representativa Jose Fernando Merino Merchn
Se debera incluir la participacin ciudadana en los planes de estudios de nuestros nios y jvenes strid Alemany
egn datos del Anuario estadstico del Ministerio Interior del ao 2010 sobre el derecho de reunin y manifestacin, se han registrado en la fecha indicada, 3.435 manifestaciones suscitadas contra medidas polticas y legislativas, 6.540 contra asuntos laborales y 3.568 motivadas por aspectos que afectaban a la enseanza, entre otras materias. Un total de 21.941 manifestaciones comunicadas a las autoridades competentes y 273 prohibidas. Si dividisemos el total entre los das que tiene un ao, el resultado obtenido equivaldra a ms de 60 manifestaciones diarias en territorio espaol. Hasta la fecha, parece que el recurso de la manifestacin pblica, tiende a ser la alternativa ms utilizada por los ciudadanos espaoles, pero podra considerarse el recurso ms efectivo?
cia personal dependiendo de los representantes, desde el punto de vista de strid Alemany y sin lugar a dudas, las asociaciones son entidades de gran relevancia segn la Dra. M Ignacia. Sostiene la ltima, que la democracia ya no puede ser un acuerdo cupular entre las lites partidarias, sino que "las asociaciones de la sociedad civil deben desempear un rol clave y as lo demanda la ciudadana". Para la promocin de este tipo de agrupaciones, con el fin de que sirvan como plataforma de comunicacin y dilogo entre las necesidades de grupos sociales y los distintos partidos polticos, strid, aboga por la educacin y la segmentacin de los intereses. Pone como ejemplo de Iniciativa Legislativa Popular promovida desde las asociaciones, la que hace referencia a la prohibicin de las
21
corridas de toros en la comunidad catalana: "Fue una iniciativa promovida y divulgada por una asociacin: la Plataforma Prou, animalista y abolicionista". La Dra. Funes, considera que es posible que las asociaciones lleguen a ser, como ente conocedor y aglutinador de los intereses y necesidades de un grupo, un mecanismo de participacin ciudadana.
strid Alemany considera que la prctica asociativa, en este sentido, debera ser La cultura del asociacionismo es mayor, apunta muy leve en Espaa un par de excepciones. Son el caso de Es ms "es as en muchos casos, pero para que se Catalua y el haga efectivo habra que hacer esfuerzos normati- Pas Vasco: "Las vos, divulgativos y educativos, tanto en las institu- ganas de autogoberciones polticas y administrativas como en la socie- narse de manera autnoma dad". han hecho que los ciudadanos de Pero, para ello, las entidades, segn Astrid manera privada o aglutinados en entiAlemany, deberan actuar en forma de Lobby y de dades, suplan posibles tareas del sta manera poder influir en los asuntos de poltica Estado". pblica. Adems "habra que incorporar estructuras organizadas para desempear acciones de lobby de Por otro lado, surge la pregunta forma profesionalizada en una asociacin", aade de cmo lograr que en una asociacin, M Jess Funes. prevalezca la objetividad y responsabilidad frente a los intereses corporaProfesionalizadas en el sentido de poseer unos cono- tivistas. cimientos, una regulacin determinada o los valores En relacin a ello, la profesora Funes que representa el lobby de la asociacin, aunque, en propone la participacin activa de una cantieste sentido, "la profesionalizacin es algo que dad suficiente de socios, aunque confiesa que, en habra que pensar con ms cautela y tiempo". todo caso, es un problema que no cree que pueda desaparecer. "Sera uno de los males inevitables del Dos problemas: escasa cultura del asociacio- asociacionismo". nismo y los "males endmicos" Da. lemany considera, sin embargo, que la Por un lado, en la sociedad espaola, quizs nica manera de mantener la objetividad de la organo exista una verdadera cultura de asociacionismo, nizacin frente a los intereses corporativistas sera a entendida como la va de representacin de aquel travs de una eleccin democrtica, transparente y grupo, en el que se defienden una serie de principios con voto directo universal de la ejecutiva de todos y y objetivos comunes con una trascendencia y pro- cada uno de sus miembros asociados. yeccin pblica. En Espaa, "la cultura del asociacionismo es muy leve", manifiesta la Dra. Funes y a pesar de que
REFERENCIAS Ley Orgnica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociacin http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/doc.php?id=BOE-A-2002-5852 Anuarios estadstico del Ministerio Interior ao 2010 (pg. 20, pg. 130) http://www.mir.es/file/52/52707/52707.pdf
22