La Estrella de David
La Estrella de David
La Estrella de David
Comienza usted con una afirmación categórica, que no debería serlo tanto.
El símbolo judío actual y de algunos sectores judíos en las estrellas de seis puntas.
NO es EL símbolo del judío.
Ni de todos los judíos.
Más símbolo judío es la Menoráh, o el Lulav o cualquier objeto de los rituales, tales
como Tefilíin, Mezuzá, Tzitzít, etc.
Pero, como sin dudas es el objeto más extendido entre el mundo de los gentiles como
símbolo de algo judío, veremos algunos aspectos del mismo.
Tzión = Sión.
Sello de Salomón.
Estrella de David.
Los dos triángulos equiláteros entrecruzados formando una estrella de seis puntas, es
una señal utilizada a lo largo y ancho de las civilizaciones, incluso ya desde la Edad de
Bronce.
Para verlo ascender como símbolo generalizado, habrá que esperar hasta casi el
comienzo del Renacimiento, y la proliferación de libros de algunas editoriales judías
que incluían este signo. Así en Italia, Praga, Austria se fue difundiendo, y
extendiéndose paulatinamente al resto de la judería.
El sionismo de fines del siglo XIX lo usó en su bandera, y luego, el Estado de Israel
tomó el símbolo propiamente judío, la menoráh, y el novedoso del Tzión, quizás como
recordatorio de que el centro de los deseos de los judíos es Sión- Yerushaláyim.
Los colores de la bandera del Estado de Israel, fueron tomados del talit. Éste en general
tiene los colores azul y blanco. Blanco, porque así deben ser sus hilos, tal como ordena
la Toráh. Azul, colores similares, para recordar que uno de los tzitzít debe ser de color
tejelet que no se sabe exactamente cual es su tonalidad, pero que ronda entre bordo
azul (Bemidbar / Números 13:38).
Me parece que eso es complicar aun más un símbolo que como habrá visto no tiene
mucha claridad ni especificidad.
Comentarios
Los judíos continúan usando la estrella judía como fue usada por siglos: como un
amuleto mágico de buena suerte y como un símbolo secularizado de identidad judía.
Los triángulos equiláteros de siempre han tenido una fuerza mágica como símbolo de la
perfección. También se asoció el triángulo invertido a la feminidad o a la sexualidad de
la mujer. Mientras que el triángulo con el vértice hacia arriba representa lo masculino.
Su combinación podría representar la unidad y la armonía. Sin embargo, la inversión de
la estrella de cinco puntas alude a ritos satánicos, al hombre pecador…y a la magia
negra.
El pentagrama, estrella de cinco puntas, está invertida para así acomodar perfectamente
la cabeza de la cabra, sus cuernos que representan la dualidad hacia arriba en desafío,
los otros 3 puntos invertidos o la trinidad negada, las figuras hebreas que rodean al
circulo exterior del símbolo provienen de las enseñanzas mágicas de la cábala, que
deletrean la palabra Leviatán, la serpiente de los abismos marinos, e identificada con
Satán. Pa flipar.
El mas antiguo uso judío conocido del hexagrama se encuentra en un sello en la antigua
Palestina (siglo VI a de E.C.) y posteriormente ocho siglos más tarde en el friso de una
sinagoga en Capernaum. Pero éstos primeros hexagramas pueden haber sido sólo
diseños ornamentales; irónicamente, una swástica, otro motivo popular antiguo, aparece
al lado del hexagrama en la pared de la sinagoga de Capernaum. En la Edad Media, los
hexagramas aparecen frecuentemente en iglesias, pero raramente en sinagogas o en
objetos rituales judíos. Fue la menoráh, y no la "estrella judía", la que sirvió
principalmente como símbolo judío desde la antigüedad hasta período post-
Renacentista.
Aunque los eruditos han intentado trazar el origen de la Estrella de David hasta el Rey
David mismo, al Rabino Akiva y a la rebelión de Bar Kokhba ("hijo de la estrella") (135
E.C.), o a los cabalistas, especialmente al Rabino Isaac Luria (siglo XVI), ningún
escrito o artefacto judíos documentan esta pretensión.
En cambio, toda la evidencia sugiere que los primeros usos del hexagrama se limitaron
a la "Kabbalah práctica," esto es, la magia judía, probablemente alrededor del siglo VI
E.C. Las leyendas conectan este símbolo con el "el Sello de Salomón," que según a
tradición es el anillo mágico grabado usado por el Rey Salomón para controlar
demonios y espíritus. Aunque el anillo original tenía inscrito el Tetragrámaton, el
sagrado Nombre de Dios de cuatro letras, los amuletos medievales imitaron este anillo
substituyendo el hexagrama o pentagrama (estrella de cinco puntas), a menudo
acompañado de leones rampantes desenfrenados, por el Nombre sagrado. A la estrella
inscrita en estos anillos se llamó generalmente el "Sello de Salomón."
Además de tales leyendas acerca del anillo de Salomón, los textos medievales de magia
judía hablan de un escudo mágico que poseía el Rey David y que lo protegió de sus
enemigos. Según estos textos, el escudo tenía inscritas las setenta y dos letras del
nombre de Dios, o la palabra Shaddai (Todopoderoso) o nombres de ángeles, y fue
eventualmente heredado por Judas Macabeo. Isaac Arama, cabalista del siglo 15,
proclamó que el Salmo 67, posteriormente conocido como el "Salmo Menoráh" a causa
de sus siete versículos (más un versículo introductorio), estaba grabado en el escudo de
David en la forma de un menoráh (candelabro). Otra tradición sugiere que Isaías 11:2,
enumerando los seis aspectos del Espíritu Divino, estaba inscrito en el escudo en los
seis triángulos exteriores del hexagrama. Con el tiempo, el hexagrama reemplazó al
menoráh en las leyendas populares acerca del escudo de David, mientras que el
pentagrama de cinco puntas llegó a ser identificado con el Sello de Salomón.
Otro uso del hexagrama en tiempos medievales era como una marca de imprenta judía o
emblema heráldico, especialmente en Praga y entre miembros de la familia judía Foa,
que vivió en Italia y Holanda. En 1354, el Emperador Carlos IV de Praga otorgó a los
judíos de su ciudad el privilegio de mostrar su propia bandera en ocasiones en eventos
públicos. Su bandera mostraba al centro una gran estrella de seis puntas. Una bandera
semejante permanece hasta ahora en el Altneuschul, la más antigua sinagoga de Praga.
De Praga, el "Magen David" se extendió a las comunidades judías de Moravia y
Bohemia, y después eventualmente a Europa Oriental. En la Viena del sigloXVII, el
barrio judío estaba separado del barrio cristiano por una piedra fronteriza inscrita con un
hexagrama en un lado y una cruz en el otro, siendo la primera ocasión en que la estrella
de seis puntas fue usada para representar al judaísmo como un todo, en lugar de a una
comunidad individual.
Con la emancipación judía que siguió a la Revolución francesa, los judíos comenzaron a
buscar un símbolo para representarse a sí mismos comparable a la cruz usada por sus
vecinos cristianos. Ellos escogieron la estrella de seis puntas, principalmente a causa de
sus asociaciones heráldicas. Sus características geométricas de diseño y arquitectónicas
atrajeron grandemente a los arquitectos de las sinagogas, la mayoría de los cuáles eran
no judíos. Irónicamente, los judíos religiosos de Europa y el Oriente, acostumbrados a
ver hexagramas en amuletos cabalísticos, aceptaron este símbolo secularizado de los
judíos cultos como un símbolo judío legítimo, aunque no tenía contenido religioso ni
base escritural.
Cuando Theodor Herzl buscaba un símbolo para el nuevo movimiento Sionista, escogió
la Estrella de David porque era muy bien conocida y también porque no tenía
asociaciones religiosas. Con el tiempo, apareció en el centro de la bandera del nuevo
estado judío de Israel y ha llegado a ser asociada con la redención nacional. Durante el
Holocausto, los nazis escogieron la estrella amarilla como una insignia de identificación
requerida en las prendas de vestir de todos judíos. Después de la guerra, los judíos
convirtieron este símbolo de humillación y muerte en una insignia de honor.
En el nivel popular, los judíos continúan usando la estrella judía como fue usada por
siglos: como un amuleto mágico de buena suerte y como un símbolo secularizado de
identidad judía.
Independientemente del hecho de que el hexagrama fue usado en el pasado en la
sociedad judía para varios propósitos, no tuvo el significado que la Estrella de David
tiene actualmente.
En el siglo IX a. de E.C. los actuales países de Egipto, Siria, Israel e Irán formaban un
gran estado Islámico, gobernado por el califa Al Mutawakkil. Este califa obligó a la
población no islámica, sean cristianos, judíos y magos, a usar ciertas marcas distintivas
sobre su ropa. A los judíos les correspondió un punto amarillo. Con esto el califa quiso
prevenir contactos (sexuales) entre los seguidores de diferentes religiones.
Esta fue la primera ocasión conocida en la historia en la que los judíos tuvieron que
"marcarse" a sí mismos. De los siglos XIII al XVIII E.C. esto se repitió: a instigación de
la iglesia y el gobierno, los judíos (y también los árabes) en muchos países europeos
fueron forzados a llevar ciertas marcas de identificación en su ropa (en algunos países,
entre ellos Holanda, otra vez un punto amarillo). De nuevo esta fue la razón para
prevenir la mezcla con otras religiones, en este caso con los cristianos. Sólo bajo la
influencia de las ideas de la Ilustración, los derechos del pueblo y la Revolución
Francesa (siglo XVIII) la gente llegó a la conclusión de que los judíos podrían ser
tratados como ciudadanos iguales y las marcas de identificación fueron abolidas. Los
holandeses fueron los primeros en Europa en hacerlo; alrededor de 1619 desapareció en
E.U, la obligación de usar una marca distintiva exterior.
Simultáneamente con el punto amarillo con el cuál los judíos fueron 'marcados' en la
Edad Media, el hexagrama, que llegó a ser cada vez mas conocido con el nombre de
"Estrella de David", se convirtió el mismo en un símbolo específicamente judío. Cada
vez mas judíos comenzaron a usarlo, por ejemplo en sinagogas, en dibujos y en sellos.
A través de los siglos los judíos soñaron con regresar a la tierra prometida (Palestina),
pero desde el año 70 E.C. ellos no habían vuelto a intentar realizar este sueño. Sin
embargo esto cambió a fines del siglo XIX. Bajo la influencia de un creciente
antisemitismo y violentos pogroms (persecuciones) en Rusia, Rumania, Francia,
Alemania y otros países y un crecimiento del nacionalismo en toda Europa, dentro del
judaísmo surgió un movimiento que tenía por objetivo crear un estado judío en
Palestina, que pudiera albergar a los judíos esparcidos por el mundo. Este movimiento,
conocido bajo el nombre de "Sionismo", consistía en varios clubes, cada uno de los
cuáles utilizaba de distintas formas la Estrella de David como marca distintiva (por
ejemplo, una Estrella de David con el retrato de un león y siete estrellas a su alrededor,
o con la palabra "Sión" en el centro y la actual Estrella de David).
En 1933 Hitler decidió que en Alemania los judíos tenían que llevar una marca, y en
este caso particular una Estrella Judía (nombre ofensivo para la Estrella de David).
Respecto al color, los nazis no tuvieron que pensarlo mucho. Tenía que ser amarillo,
porque este color comúnmente representaba lo negativo y con él se había estigmatizado
a los judíos por siglos. Los nazis se referían frecuentemente al "judío amarillo".
Ahora, ¿por qué la mayoría de los judíos utiliza la estrella de seis puntas, la cual llaman
la estrella de David, el protector de David, o el Magen David? Bien, aquí el asunto se
torna intrigante: M. Hirsch Goldberg quien a su vez es judío, indica en su libro La
Conexión Judía: "La estrella de David no es de origen judío. Los Israelíes antiguos
nunca la utilizaron como un símbolo religioso"; utilizaron la Menorah, es decir, el
candelabro de 7 velas”. ¿Entonces, por qué se conoce la estrella de seis puntas como la
estrella judía? Este símbolo fue adoptado ampliamente, no porque la gente judía lo
eligió, sino lo hicieron irónicamente en el contexto porque Adolph Hitler forzó a todos
los judíos a usar una estrella amarilla de seis puntas durante el tiempo cuando fueron
brutalmente perseguidos (holocausto).
Salomón no prestó atención a las advertencias subsecuentes de Dios para que cesara con
estas prácticas abominables. Incluso luego Dios amenazó a Salomón con quitarle el
Reino de Israel, de la mano de su hijo. Y de hecho, el cisma ocurrió después de la
muerte de Salomón. La idolatría de Salomón causó, precisamente, que el Reino de Israel
se partiera en dos. Las prácticas que este rey introdujo a los Hijos de Israel hicieron que
más tarde la Casa de Israel tuviera que ir al exilio en el Cáucaso, y que la Casa de Judá
tenga que entrar en el cautiverio babilónico. Fue Josías quien más tarde destruyó este
altar prohibido (2 Reyes cap. 23). ¿Usted sabía que el número 666 tiene relación con
Salomón? Sí, 666 talentos del oro fueron enviados a Salomón cada año por el rey de
Tyrus (1 Reyes 10:14). Después de que usted haya leído este relato en 1 Reyes, vaya a
Ezequiel 28. ¡Qué tela bien tramada fue tejida para engañar, cuando Salomón llevaba a
cabo estas prácticas ocultas!
El rey Salomón dejó muchos artículos que comprueban su idolatría; tales como el
espejo del rey Salomón, el peine del rey Salomón y la estrella de seis puntas, que se
conocía como el sello de Salomón en la brujería y el mundo oculto. Salomón también
colocó los fundamentos del arte masónico, que más adelante se conocería como
masonería (compare con Daniel 8:25). La estrella de seis puntas aparece prominente en
rituales masónicos.
El Rey David era el padre de Salomón. Pero David nunca fue idólatra. Él dejó bien claro
que Dios mismo era su protector (esto podemos comprobar, por ejemplo, en el Salmo
3:3; también en los Salmos 28:7; 119:114 y 144: 2).
Como este símbolo se compone de seis dentro de seis, dentro de seises (es decir: 6
puntos, 6 triángulos y 6 lados del hexágono interno), la investigación también incluye
una mirada al 666 profetizado en el libro de Daniel y hace referencia al anticristo y la
marca de la bestia. Este libro también contiene la significación bíblica del número siete,
la descripción bíblica del Mesías verdadero y la del candelabro de siete brazos
(Menorah), que Dios dio a los hijos de Israel como pacto eterno (esto también se
menciona en el Nuevo Testamento, especialmente en el libro del Apocalipsis). Todas las
fuentes están allí indicadas. Es el primer y único libro publicado que explica el origen y
la historia de la estrella de seis puntas. El libro contiene la información impactante
respecto del uso de la estrella de seis puntas y de su vinculación intimidante con la
humanidad.
Helena Blavatsky
Los más famosos kabalistas occidentales, tanto de la Edad Media como de la Moderna,
representan o simbolizan el Microcosmos por medio del pentagrama o estrella de cinco
puntas, y el Macrocosmos por el doble triángulo o estrella de seis puntas. Eliphas Leví
(el abate Constant) y creemos que también Kunrath, uno de los más insignes ocultistas
de pasados tiempos, dan la razón de ello.
En la obra Rosacruces de Hargrave Jermings aparece la exacta relación del
Microcosmos con el hombre en el centro del pentagrama. Se necesitaría un espacio
mucho más amplio del que nos consiente un artículo para explicar con toda claridad el
esoterismo de ambos símbolos.
Los genuinos kabalistas occidentales saben que el Espíritu y la Materia están
simbolizados por los respectivos colores de los dos triángulos enlazados, sin relación
alguna con las líneas o lados de los triángulos.
Así vemos que, con leve variación, la simbología occidental es la misma que la de los
arios.
El doble triángulo que simboliza el Macrocosmos o Universo mayor entraña las ideas de
Unidad, de Dualidad (en los dos colores y los dos triángulos) de Espíritu y Materia, de
Trinidad, de la Tetraktys pitagórica, del cuadrado perfecto, hasta el dodecágono y el
dodecaedro.
Los tres lados de los triángulos simbolizan para los ocultistas, lo mismo que para los
arios, el Espíritu, la Materia y la Naturaleza intermedia (identificada en su significado
con el espacio), así como también simbolizan las Energías Creadora, Conservadora y
Destructora representadas en las Tres Luces.
El doble triángulo de los kabalistas está inscrito en un círculo formado por una serpiente
que se muerde la cola (el emblema egipcio de la Eternidad) y a veces en un sencillo
círculo geométrico.
La única diferencia entre los símbolos oriental y occidental del doble triángulo según
explica Krishna Shankar Laishankar en el artículo publicado con el mismo título que el
presente consiste en omitir el profundo significado de lo que dicho autor llama el Cenit
y el Cero.
Según los kabalistas occidentales, el vértice superior del triángulo blanco se pierde en el
Cenit 1, en el Mundo de pura Espiritualidad o inmaculado Espíritu, mientras que el
vértice inferior del triángulo negro se pierde en el nadir y simboliza, según prosaica
expresión de los ocultistas medievales, la materia grosera, los desechos del Fuego
Celestial (el Espíritu) caídos en el vórtice de aniquilación, en el mundo inferior, donde
las formas y la vida senciente se dispersan para retornar a su fuente originaria, la
Materia Cósmica. Según las enseñanzas puránicas, el punto central “es la sede de
Brahma Avyakta o Divinidad inmanifestada”.
La idea cardinal de los pitagóricos era que, bajo las fuerzas y cambios fenomenales del
Universo, subyace un permanente principio de Unidad. Los Sagrados Números de dicha
escuela no incluyen el Dos o la Duada, pues los pitagóricos no reconocían este número
ni como idea abstracta, fundándose en que geométricamente es imposible construir una
figura con sólo dos líneas rectas; por tanto no puede identificarse el número dos con
ninguna figura geométrica plana o sólida para simbolizar la Unidad en la multiplicidad,
como puede simbolizarla una figura poligonal. Así es que los pitagóricos no
consideraban el Dos como Número Sagrado, porque representado en geometría por dos
líneas horizontales = y en numeración romana por dos verticales II, y careciendo la línea
de anchura y profundidad, sin otra dimensión que la longitud, era necesario añadirle al
dos otra unidad para emplearlo simbólicamente en figura de triángulo.
Así resulta evidente por qué los herméticos emplearon dos triángulos enlazados para
simbolizar el Espíritu y la Materia (el Alfa y el Omega del Kosmos) y representaron el
triángulo que simboliza el Espíritu de color blanco y el de la Materia, de color negro. En
cuanto a la pregunta de que si el vértice del triángulo blanco que se dirige hacia arriba
simboliza el Espíritu,¿qué simbolizan los otros dos vértices del triángulo blanco?,
responderemos que, según los kabalistas, simbolizan el Espíritu caído en la generación,
es decir, la pura Chispa Divina mezclada ya con la materia del mundo fenomenal.
Entonces, ¿Por qué no invalidar toda clase de signos, incluso los de Vishnu y las
eruditas explicaciones puránicas que de ello nos da el autor? Lo anteriormente expuesto
da la clave de la fórmula pitagórica de la Unidad en la multiplicidad, del Único
manifestado en muchos.
Esta idea está simbolizada en la Década (1+2+3+4=10) lejos de ser repulsiva es
positivamente sublime. El Uno es la Divinidad. El Dos es la Materia, que por sí misma
no puede ser una entidad consciente 2. El Tres (el triángulo) resulta de la combinación
de la Mónada y la Duada, participa de la naturaleza de ambas y es la Tríada o mundo
fenomenal.
La Tétrada o sagrada Tetraktys es la forma de la Perfección para los pitagóricos y
expresa o simboliza al propio tiempo la ilusión fenomenal o Maya La Década o suma
total simboliza el Kosmos.
Decimos en Isis sin Velo: “El Universo es la combinación de mil elementos; y sin
embargo la expresión de un solo Elemento: del Espíritu o Absoluta Armonía. Es un caos
para los sentidos y un perfecto Kosmos para la razón”.
En cuanto a los restantes tres puntos de los dos triángulos, los tres lados de cada uno de
ellos y el círculo en que están inscritos, como quiera que los herméticos simbolizaban
todas las cosas visibles e invisibles, no podían menos que simbolizar completamente el
Macrocosmos.
Los filósofos herméticos u ocultistas, siguiendo los pasos de los antiguos Maestros
pitagóricos, representaron el número Doce en el doble triángulo, el Macrocosmos, e
incluyeron en él el pentagrama o Microcosmos, al que dieron el nombre de Universo
menor.
Dividiendo las doce letras de los ángulos externos en cuatro grupos de tríadas o tres
grupos de tétradas, obtuvieron el dodecágono, un polígono regular de doce lados iguales
con doce ángulos también iguales, que para los antiguos caldeos simbolizaban los doce
Dioses mayores, y para los kabalistas hebreos los diez Sephiroth o Potestades Creadoras
de la Naturaleza emanados de Sephira (la Divina Luz) que era jefe de los Sephiroth,
emanada a su vez de Hakoma, la Suprema e Inmanifestada Sabiduría, y de Ain –Suph el
infinito, esto es, tres grupos de tríadas de Sephiroth, y una cuarta tríada constituida por
Sephira, Ain –Suph y Hakoma, que “no puede comprenderse por reflejo” y que “está
oculta dentro y fuera del cráneo de Rostro Largo”, según consta en el Idra Rabba. La
cabeza superior del triángulo de arriba forma los Tres Rostros kabalísticos que
constituyen los doce. Además, las doce figuras dan dos cuadrados o la doble Tetraktys
que en la simbología pitagórica representan los mundos físico y espiritual. Los
dieciocho ángulos internos y los seis centrales dan además de veinticuatro, dos veces el
Sagrado Número Macrocósmico; también las veinticuatro Divinas Potestades
Inmanifestadas.
Dice Jámblico que “las Divinas Potestades se indignan contra quienes revelan la manera
de inscribir en una esfera el dodecaedro, uno de los cinco cuerpos sólidos geométricos,
compuesto por doce pentágonos regulares”.
El pentagrama situado en el centro del doble triángulo da la clave del significado para
los filósofos herméticos y los kabalistas. Tan conocido es este doble signo que se ve en
la entrada de los templos budistas, en las lamaserías y en los relicarios del Tíbet.
Los kabalistas medievales nos dan en sus escritos el significado del doble triángulo con
el pentagrama central. Dice Paracelso: “El hombre es un Microcosmos contenido en el
interior del Macrocosmos, como un feto sostenido por sus Tres principales Espíritus en
la matriz del Universo”.
Estos Tres Espíritus son dobles, a saber: 1º, el Espíritu de los elementos (cuerpo
terrestre y Principio Vital); 2º, el Espíritu de las estrellas (el cuerpo astral y la Voluntad
que lo gobierna); 3º, el Espíritu del mundo espiritual (las Almas animal y Espiritual). El
séptimo Principio es un espíritu casi inmaterial, el divino Augoeides, el Âtma,
representado por el punto central, que corresponde al ombligo humano. Este séptimo
Principio es el Dios personal de cada hombre, según dicen los ocultistas orientales y
occidentales.
Al hablar de los cinco triángulos compuestos de cinco veces cinco o veinticinco puntos,
dice el aludido autor que el pentagrama es un “número correspondiente con los
veinticinco elementos constitutivos del ser humano”.
Supongamos que el autor entiende por elementos lo que los kabalistas decían cuando
enseñaban que las emanaciones de las veinticuatro Potestades Divinas e inmanifestadas,
que con el inexistente o céntrico punto son veinticinco, constituyen un perfecto Ser
Humano.
Sin discutir el relativo valor de las palabras elementos y emanación, y teniendo en
cuenta la observación adicional del autor de que “toda la figura” del Microcosmos es “el
signo de Brahma o la deificada Energía Creadora”, resulta esta afirmación incongruente
con el parecer de eminentes herméticos y kabalistas, para quienes las cinco puntas del
pentagrama simbolizan los cinco miembros cardinales del cuerpo humano.
NOTAS
1 En la pirámide egipcia tiene el mismo significado. El notable arqueólogo francés, Dr.
Rebold demuestra la gran cultura de los egipcios de 5000 años antes de la Era Cristiana,
al afirmar, apoyado en varias autoridades, que en aquel tiempo existían no menos de
treinta o cuarenta colegios de Iniciados que estudiaban Ciencias Ocultas y Magia
práctica.
2 Compárese este concepto de los pitagóricos con el del sistema Sankia de Kapila, en el
que
Purusha y Prakriti sólo pueden manifestarse en el mundo sensorio cuando están
combinados tino con otro.
Desde hace un tiempo tengo una duda sobre este símbolo supuestamente judío. Me
he encontrado en varias ocasiones con este símbolo relacionado al hinduismo, más
específicamente al tema de la energía y los chakras representando el chakra del
corazón.
Esta es una muestra de lo que digo
Creo que no hace falta decir, por lo menos para los NS, que lo que hoy como
hinduismo no es ni más ni menos que una adaptación de lo que era la antigua
creencia de los Arios, o como decía Savitri Devi "Un equivalente tropical del antiguo
paganismo ario" por lo que tal vez este sea un símbolo originariamente ario.Pd.
Aclaro por las dudas que no ve volví un esotérico, es simple curiosidad