Enid Blyton - Los Cinco, 14-Los Cinco Se Divierten
Enid Blyton - Los Cinco, 14-Los Cinco Se Divierten
Enid Blyton - Los Cinco, 14-Los Cinco Se Divierten
Los Cinco se
divierten
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
NDICE
CAPTULO I
EN "VILLA KIRRIN".................................................................................................. 7
CAPTULO II
UN VISITANTE EN LA NOCHE........................................................................... 12
CAPTULO III
NOTICIAS DESAGRADABLES ............................................................................. 17
CAPTULO IV
BERTA ........................................................................................................................ 22
CAPTULO V
A LA MAANA SIGUIENTE ................................................................................ 26
CAPTULO VI
UNOS CUANTOS PROBLEMAS........................................................................... 30
CAPTULO VII
UNA PEQUEA REUNIN .................................................................................. 35
CAPTULO VIII
UNA TRANSFORMACIN ................................................................................... 40
CAPTULO IX
UNA REPENTINA LLAMADA TELEFNICA .................................................. 46
CAPTULO X
UN MISTERIO .......................................................................................................... 50
CAPTULO XI
OTRA VEZ EN LA ISLA DE KIRRIN ................................................................... 55
CAPTULO XII
MUY SOSPECHOSO................................................................................................ 59
CAPTULO XIII
UN SUSTO TERRIBLE............................................................................................. 64
CAPTULO XIV
DNDE EST JORGE?.......................................................................................... 69
CAPTULO XV
DESCUBRIMIENTOS EN EL BOSQUE ................................................................ 74
4
Enid Blyton
CAPTULO XVI
JO ................................................................................................................................ 79
CAPTULO XVII
A LA FERIA DE GRINGO ...................................................................................... 84
CAPTULO XVIII
SPIKY ES UNA GRAN AYUDA ............................................................................ 89
CAPTULO XIX
UN PLAN EXCITANTE .......................................................................................... 93
CAPTULO XX
MOMENTOS EMOCIONANTES .......................................................................... 97
CAPTULO XXI
ALGO TOTALMENTE INESPERADO! ............................................................. 103
CAPTULO XXII
ESTOS CHICOS SON FORMIDABLES! ............................................................ 108
Enid Blyton
Enid Blyton
CAPTULO I
EN "VILLA KIRRIN"
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
11
Enid Blyton
CAPTULO II
UN VISITANTE EN LA NOCHE
Enid Blyton
El da era demasiado clido para hacer otra cosa que gandulear. Los Cinco
se sentan completamente felices por ser aqul el primer da en que se hallaban
reunidos de nuevo. Pronto estaran planeando toda clase de cosas, pero el
primer da en Kirrin era un da apropiado para olvidarse de todo, incluso del
molesto Tim, y slo descubrir las cosas otra vez, como deca Dick.
Dick y Julin haban estado fuera durante cuatro semanas. Ana haba
pasado un tiempo en el campo y, ms tarde, haba recibido a una compaera de
escuela en su casa. Mientras tanto, Jorge haba permanecido sola en Kirrin. As
que resultaba estupendo estar los Cinco juntos una vez ms para pasar tres
completas semanas de verano. Y en Kirrin, en Kirrin junto al mar, con su
encantadora playa, su pequeo bote y la excitante islita en medio de la baha de
Kirrin!
Como siempre, los primeros das pasaron como en un sueo. Despus, los
nios empezaron a pensar con excitacin en las cosas que podran hacer.
Volvamos a la isla de Kirrin dijo Dick. No hemos ido all desde hace
aos.
Vayamos a pescar en la cueva Lobster propuso a su vez Julin.
No. Vayamos a explorar alguna caverna en las rocas rechaz Jorge.
Lo intent estos das atrs, pero no es divertido yendo sola.
El tercer da, mientras estaban haciendo sus camas, son el telfono.
Ya voy! chill Julin a su ta, y se puso al aparato. Una voz habl
desde el otro lado del hilo:
Quin es? Ah! Eres Julin, el sobrino de Quintn, no? Escucha, dile a tu
to que voy a llegar esta noche... S, esta noche. Tarde, dselo. Dile que me
espere. Es muy importante.
No quiere decrselo personalmente? pregunt Julin, sorprendido.
Ir a buscarlo, si usted...
Pero ya haban colgado. Julin estaba intrigado. El hombre no haba dado
su nombre. Sin embargo, Julin haba reconocido su voz. Era el gordo y alegre
americano que haba venido a ver a su to dos das antes! Qu haba pasado?
Por qu tanto misterio?
Fue a buscar a su to, pero no estaba en su despacho. As que busc a su ta
en su lugar.
Ta Fanny llam. Creo que era el gran americano quien llamaba, el
que vino a comer el otro da. Ha dicho que le diga a to Quintn que va a venir
esta noche, bastante tarde ha dicho, y que to Quintn le espere porque es
importante.
Dios mo! exclam su ta, preocupada. Va a venir a pasar la noche
aqu? No tenemos ninguna habitacin libre desde que estis vosotros aqu...
No lo ha dicho, ta Fanny respondi Julin. Siento terriblemente no
poder darte detalles, pero justo en el momento en que yo estaba dicindole que
ira a buscar a to Quintn, l ha colgado y me ha dejado con la palabra en la
boca.
13
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
Dick. O una mujer. Aja! Espero que sea una institutriz para cuidar de que
vosotras, Ana y Jorge, os portis como pequeas damitas!
Voy a preguntarle a mi madre qu significa todo esto. No quiero tener a
nadie ms en mi habitacin. No quiero! salt Jorge, sorprendida y
malhumorada ante las noticias.
Pero cuando iba a salir para hablar con su madre, se abri la puerta del
despacho y su padre sali al vestbulo, gritando a su mujer:
Fanny! Diles a los nios que vengan. Los quiero en mi despacho en
seguida.
Qu gracioso! Parece enfadado. Qu le habremos hecho? dijo Ana,
nerviosa.
16
Enid Blyton
CAPTULO III
NOTICIAS DESAGRADABLES
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
A los diez minutos el sueo los haba rendido a todos. Los muchachos
dorman como troncos y no se movieron en toda la noche. Las chicas durmieron
con un sueo pesado unas cuatro horas. De pronto Jorge se despert al or
gruir a Tim. Se sent de un salto en la cama.
Qu pasa? inquiri. Oh! Es que llega Berta, Tim? Quedmonos
quietos y veremos qu aspecto tiene.
Un minuto despus, Tim volvi a gruir. Jorge oy el sonido de unos pasos
cautelosos por la escalera. Entonces se abri la puerta del dormitorio y
aparecieron dos personas a la luz de la linterna. Una era ta Fanny.
Y la otra, desde luego, era Berta.
21
Enid Blyton
CAPTULO IV
BERTA
Enid Blyton
Y as lo hice.
Mam, explcale lo fiera que es Tim y que luchar con cualquier otro
perro que venga aqu dijo Jorge con urgencia. No quiere a ningn otro
perro en "Villa Kirrin".
Con gran disgusto por parte de Jorge, su madre no tuvo en cuenta este
comentario. Ayud a Berta a quitarse medias y abrigos y Dios sabe qu ms.
Jorge se preguntaba cmo poda una persona resistir con toda esa ropa en una
clida noche veraniega.
Al fin apareci Berta con una falda y una blusa. Era una fina y preciosa
nia, con grandes ojos azules y pelo rizoso y dorado. Apart el cabello hacia
atrs y se lav la cara con una esponja.
Gracias dijo. Puedo traer a mi perrita Sally ahora?
No, esta noche no neg ta Fanny. Hija, vas a dormir en la camita de
la esquina y no puedo permitir que tengas un perro tambin, porque l y Tim
comenzarn a pelearse si los dejamos cerca. Y, adems, no es hora de discutir
eso. Tienes hambre? Te gustara un poco de sopa de tomate y algunas
galletas?
S, por favor. Tengo un poco de apetito ahora asinti Berta. Me
encontraba tan mal en aquella horrible y movediza barca que imagino que no
ha quedado nada dentro de m.
Bueno, escucha, saca tu maletn y toma un bao si quieres. Luego ponte
el pijama dijo ta Fanny. Despus, te metes en la cama y te traer un poco
de sopa.
Pero una mirada a la ceuda Jorge le hizo cambiar de idea. Mejor no dejar
sola a la pobre Berta con la enfadada Jorge en su primera noche!
Creo que no subir yo la sopa anunci. Jorge, vete t a buscarla,
quieres? Est calentndose sobre la estufa, abajo. Encontrars una taza y
algunas galletas sobre la mesa.
Jorge salt de la cama an malhumorada. Vio como Berta sacaba un
camisn y frunci los labios.
"Seguro que no ha llevado nunca pijama! pens. Qu cursi! Y ha
tenido la osada de traer su propio perro, esta nia mimada! Quisiera saber
dnde est. Ser bueno echarle una ojeada cuando est abajo."
Pero su madre imagin lo que estaba pensando y fue hacia la puerta tras
ella.
Jorge! grit. No quiero que abras la cesta del perro ah abajo. Lo
llevar a la caseta de Tim antes de irme a la cama.
Jorge no contest y se dirigi a la planta baja. La sopa estaba a punto de
hervir y Jorge se apresur a retirarla de la estufa. Verti un poco dentro de la
taza y puso sta sobre un platillo, en el que coloc algunas galletas.
Oy un dbil gemido y se volvi. Provena de una gran cesta, all en el
rincn. Jorge tena unas ganas enormes de abrir la cesta, pero saba
perfectamente que, si lo haca, el perro correra escaleras arriba en busca de su
23
Enid Blyton
Enid Blyton
25
Enid Blyton
CAPTULO V
A LA MAANA SIGUIENTE
Enid Blyton
estaba tan agitado que me mare terriblemente. Mi padre no pudo venir, pero
me acompaaba un amigo suyo, que me trajo en brazos desde la barca hasta
aqu. Hasta mis piernas notaban el mareo!
Mala suerte! convino Ana. Realmente, no disfrutaste de la aventura.
No. La verdad es que puedo pasarme sin aventuras respondi Berta.
No me gustan. Sobre todo cuando Pops se excita y se asusta por m. Se alborota
como una gallina, mi querido Pops. Odio estar lejos de l.
Jorge escuch atentamente todo aquello. No le gustaban las aventuras!
Bueno, de una chica as, qu poda esperarse?
Tampoco a m me gustan demasiado las aventuras dijo Ana.
Nosotros hemos corrido gran cantidad de ellas. Pero prefiero cuando ya han
pasado!
Jorge estall.
Ana! Cmo puedes hablar as? Hemos corrido varias aventuras
emocionantes y hemos disfrutado con cada una de ellas. Si piensas as, no
vendrs en la prxima.
Ana ri.
No lo haris! Una aventura empieza de pronto, como un soplo de viento,
y nos encontramos metidos todos en ella, tanto si nos gusta como si no. Y t
sabes que me gusta tomar parte en las cosas contigo... No es hora ya de
levantarse?
S asinti Jorge, mirando el reloj de la repisa. A menos que Berta
quiera desayunarse en la cama.
No. No me gusta comer en la cama repuso Berta. Voy a levantarme.
Salt de la cama y se dirigi a la ventana. Qued admirada ante la gran
extensin de la baha, que centelleaba bajo el sol de la maana y era tan azul
como las campanillas. El brillo del agua se reflejaba dentro de la habitacin,
hacindola aparecer ms clara.
Oh! Me preguntaba por qu nuestra habitacin estaba tan brillantemente
iluminada exclam. Ahora lo veo. Qu panorama! Oh, qu hermoso est
el mar esta maana! Qu es aquella islita? Qu bonita parece!
Es la isla de Kirrin aclar Jorge orgullosamente. Es ma!
Berta ri, creyendo que Jorge hablaba en broma.
Tuya! Apuesto a que te gustara. Es "marravillosa"!
"Marravillosa"! repiti Jorge, imitndola. No puedes decir
"maravillosa"? Slo hay una erre.
S, siempre estoy cometiendo faltas como sa asinti Berta mirando
an por la ventana. Tuve una institutriz inglesa y prob a ensearme a hablar
como lo haces t. Yo lo intento porque tendr que ir a un colegio ingls. Deseo
tener esta isla. Me pregunto si Pops accedera a comprarla...
Jorge estall de nuevo.
Comprarla? Ya te he dicho que es ma!
Berta se volvi sorprendida.
27
Enid Blyton
Enid Blyton
29
Enid Blyton
CAPTULO VI
UNOS CUANTOS PROBLEMAS
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
mucho dinero, y Tim es slo una mezcla. Supongo que piensa que Sally es
"marravillosa"!
Oh, Tim puede ser una mezcla, pero es absolutamente "marravilloso"
tambin! dijo Dick rpidamente, pronunciando la palabra igual que Berta
para hacer rer a los dems. Y mir el ceo de Jorge, pues saba lo molesta que se
senta al or comparar a su amado Tim con un perro de raza. Es un
compaero magnfico, verdad, Tim? continu Dick. Sally puede ser un
cielo, pero t vales ms que cien cielos juntos.
Creo que es muy bonito opin Berta, mirndole. Tiene los ojos ms
adorables que he visto en mi vida.
Jorge empez a encontrarse un poco mejor. Llam a Tim.
Te ests volviendo loco le dijo.
Ahora que Tim y Sally son amigos, puedo tener a Sally en mi cama esta
noche, igual que Jorge tiene a Tim?pregunt Berta. Por favor, diga que s,
ta Fanny!
No dijo Jorge al punto. Mam, no quiero. No quiero!
Bueno, ya veremos lo que hemos de hacer replic su madre. Debo
decir que Sally estuvo completamente feliz en la caseta esta noche.
Va a dormir conmigo esta noche anunci Berta, mirando ferozmente a
Jorge. Mi padre les pagar mucho dinero por hacerme feliz. Dijo que lo hara.
No seas tonta, Berta cort ta Fanny con firmeza. No es una cuestin
de dinero. Ahora dejad esto para otro rato y marchaos a cumplir vuestro
cometido. Y debemos releer la carta de tu padre, Berta, para saber qu es lo que
l quiere exactamente. Debemos tratar de seguir sus consejos acerca de ti.
Yo no quiero... empez Berta, pero una mano firme la cogi del brazo.
Era Julin.
Ven, nia! dijo. No seas criatura! Recuerda que t eres la invitada y
debes portarte lo mejor posible. Nos gustan los nios americanos. Pero no los
nios mimados!
Berta se sobresalt al or hablar as a Julin. Lo mir y l le sonri. Berta
estaba a punto de llorar. Sin embargo, le devolvi la sonrisa.
T no tienes hermanos para que te pongan en tu lugar dijo Julin,
cogindola de los brazos. Bueno, desde ahora y mientras ests aqu, Dick y yo
somos tus hermanos y te meteremos en cintura igual que a Ana. Bien. Qu
dices a esto?
Berta sinti que no haba nada que le gustara tanto como tener a Julin por
hermano. Era alto y fuerte y sus brillantes y amables ojos hacan que Berta
sintiera que l era tan responsable y de confianza como su padre.
Ta Fanny sonri para s. Julin saba siempre encontrar las palabras
oportunas y lo que era conveniente hacer. Ahora tomara a Berta bajo su
responsabilidad y procurara que no resultara demasiado incmoda para todos.
Estaba contenta. No era fcil manejar una familia como sta, con un marido
cientfico a quien cuidar, a menos que todos ayudasen!
33
Enid Blyton
34
Enid Blyton
CAPTULO VII
UNA PEQUEA REUNIN
Durante largo rato, la paz rein en la casa. Jorge y Ana fueron a ayudar a la
cocinera a lavar los platos. Juana estaba contenta porque, con ocho personas en
la casa, contndose ella, haba mucho trabajo.
Se haba quedado muy asombrada por la maana al encontrar a un quinto
miembro agregado a la familia, pero le haban dicho que, despus del
desayuno, poda ir a la salita y or una explicacin. Desde luego, Juana tena
que entrar tambin en el secreto!
Berta estaba arriba ayudando a hacer las camas, aunque no muy bien, ya
que Berta no estaba acostumbrada a hacer las cosas por s misma. No obstante,
pareca muy deseosa de aprender y ta Fanny estaba muy satisfecha con ella.
Tim y Sally correteaban juntos por all, haciendo las cosas ms difciles de lo que
necesitaban, corriendo por entre las camas y pasando por debajo de ellas.
Me alegro de que a Tim le guste Sally coment Berta. Saba que
sucedera as. No entiendo por qu Jorge pens que no le gustara. Jorge es muy
rara.
No lo es realmente explic ta Fanny. Slo que ella no tiene
hermanos o hermanas para quitarle asperezas y adems no fue a la escuela, no
conoci a sus primos hasta hace unos pocos aos. La gente solitaria no
encuentra fcil adaptarse a los dems, pero ella es muy simptica ahora, pronto
lo vers.
Yo tambin soy hija nica replic Berta. Pero siempre he tenido
muchos otros nios con quienes jugar. Pops lo procur as. l es "marravilloso",
quiero decir maravilloso. Dir la palabra maravilloso "vente" veces. Quizs
entonces consiga decirlo bien.
Repite tambin la palabra "veinte" corrigi ta Fanny. Hay una i en el
centro, lo sabes muy bien. Es "veinte", no "vente". Pero no te hagas demasiado
inglesa. Es agradable tener un cambio!
Maravilloso, maravilloso, maravilloso, veinte, veinte cont Berta mientras
haca las camas. Dick se asom para mirar en la habitacin y aplaudi.
Cielos! dijo sonriendo, con acento americano. T "erres
marravillosa", nena.
No seas tonto, Dickri su ta. Creo que ya hemos terminado nuestro
trabajo, Berta. Iremos y celebraremos una reunin. Llama a los dems, quieres?
Berta sali para llamar a Dick y a Julin y a Ana y a Jorge, llevando a Sally
pegada a sus talones y a Tim siguiendo a su adorada Sally. Jorge no estaba muy
contenta con Tim.
35
Enid Blyton
Enid Blyton
Pero, y las ropas? exclam recordando este punto con horror. Las
chicas estn horribles en traje de chico! Pops siempre lo deca hasta ahora.
No estars peor de lo que est Jorge observ Dick. Lleva jersey de
chico, pantalones de chico y zapatos de chico durante todo el da.
Pues est horrible repiti Berta, tozuda, y Jorge frunci el ceo.
Bueno, creo que t s estars horrible dijo. Nunca te confundirn con
un muchacho. Siempre parecers una niita, una pequea nia mimada. Creo
que es intil vestirte de chico.
Aja! Nuestra Jorge quiere ser la nica exclam Dick, socarrn, y
esquiv apresuradamente el puetazo que le dirigi la furiosa Jorge.
Bueno intervino Julin. Saldr a comprar algunas cosas para Berta
esta maana, as que ya est todo solucionado. Y el pelo? Tendr que
cortrselo yo, o qu?
A ta Fanny le diverta la manera directa que tena Julin de solucionar los
conflictos de Berta y an le diverta ms ver que Berta no protestaba de las
decisiones de Julin.
Puedes, desde luego, ir de compras para Berta si quieres concedi.
Pero no quiero que le cortes el pelo. Parecera un espantapjaros!
Yo no tengo miedo si Julin me corta el pelo Berta sorprendi a todos
por su sumisin.
Yo te cortar el pelo resolvi ta Fanny. Y ahora pensemos un
nombre de chico. Ya no podemos llamarte Berta.
No me gusta tener que llevar un nombre de chico rezong Berta. Es
tonto que a una nia le llamen con un nombre de chico, como Jorge.
Si intentas ser antiptica conmigo, te voy a... empez Jorge, pero no
sigui adelante, Julin y Dick se estaban doblando de risa.
Oh Jorge! T y Berta nos vais a matar! dijo Julin. T haciendo todo
lo posible para pretender ser un chico y Berta haciendo todo lo posible para
evitarlo. Por todos los diablos! Dejadnos terminar esto sin ms peleas! La
llamaremos Alberto.
No, es demasiado parecido a Berta interpuso Dick. Tiene que ser
completamente distinto. Llammosla con un nombre sencillo, como Jim, Tom o
Juan.
No objet Berta, no me gusta ninguno. Llamadme por mi segundo
nombre, por favor.
Cul es? Otro nombre femenino? pregunt Julin.
S, pero tambin lo usan los chicos, slo que escrito de distinto modo
explic Berta. Es Lesley. Es un nombre muy bonito, segn creo.
Lesley. S, te queda muy bien dijo Julin. Te queda mejor que Berta.
Te llamaremos Lesley y la gente creer que se escribe Leslie, con i-e al final, en
lugar de e-y1. Muy bien. Todo arreglado.
1
37
Enid Blyton
No todo dijo su ta. Quiero decir que no debis dejar que Berta,
Lesley, quiero decir, se aleje de vosotros. Y si veis algo o alguien extrao y
misterioso, debis decrmelo inmediatamente. La polica local sabe que tenemos
a Lesley con nosotros y por qu. Por lo tanto, podremos llamarlos en seguida.
Ellos, desde luego, no dejan de vigilar.
Suena casi como si estuviramos en medio de una aventura dijo Dick,
complacido.
Espero que no! exclam su ta. No creo que nadie pueda pensar que
Berta, quiero decir Lesley, sea algo ms de lo que l aparenta, un amigo de
Julin y de todos vosotros que ha venido a pasar aqu unos das. Pobre de m,
qu difcil me va a ser no confundirme entre "ella" y "l"!
Es verdad asinti Julin levantndose. Si me das dinero, ta Fanny,
ir a hacer algunas compras para Lesley. Qu talla crees que necesita l?
Todos rieron.
l calza un treinta y dos de zapatos dijo Juana sonriendo. Lo vi esta
maana.
Y l tendr que acostumbrarse a abrochar su chaqueta por la derecha, en
lugar de por la izquierda dijo Ana continuando la diversin.
Ella se acostumbrar pronto intervino Jorge. Verdad, Tim?
No lo estropees ahora todo, Jorge reconvino Julin. Un pequeo freno
en la lengua y ella se convierte en l evitando un peligro para Ber... Ay, no!
Lesley.
S, ya lo s respondi Jorge. Slo que ella nunca parecer un chico.
No quiero parecer un chico protest Berta. Creo que t pareces...
Ya estamos as otra vez! exclam Julin. Cllate, Lesley, y t
tambin, Jorge. Jorge, es mejor que me acompaes y me ayudes a comprar las
cosas para Lesley. Vamos, y no pongas esa cara. Pareces una nia!
Esto hizo que Jorge cambiara inmediatamente de expresin. No poda ir a
regaadientes con el ingenioso Julin.
Ya voy dijo. Adis, Berta. Cuando volvamos, ya sers Leslie, con el
pelo corto y todo.
Ella y Julin se fueron. Ana le dio a su ta unas afiladas tijeras y envolvi
una toalla alrededor de los hombros de Berta. sta pareca a punto de llorar.
Algrate la anim Dick. Vas a parecer un ngel con el pelo corto.
Empieza, ta Fanny. Djanos ver qu aspecto tiene, como una oveja esquilada.
Estte quieta orden ta Fanny. Y empez.
"Cras, cras, cras!" Los rizos dorados cayeron al suelo y Berta se ech a
llorar a lgrima viva.
Mi pelo! No puedo soportar esto! Mi pelo!
Pronto la mayor parte del pelo yaca en el suelo y ta Fanny empez a
recortarlo lo mejor que pudo, procurando que se pareciera lo ms posible a un
chico. Desde luego hizo un buen trabajo. Dick y Ana lo contemplaron con gran
inters.
38
Enid Blyton
39
Enid Blyton
CAPTULO VIII
UNA TRANSFORMACIN
Enid Blyton
Enid Blyton
42
Enid Blyton
Vete arriba y ponte estas cosas pidi ta Fanny, divertida con la escena.
Berta subi obediente y pronto volvi a bajar, pulidamente arreglada con
unos pantalones grises, camisa gris y la corbata.
Todos estallaron en carcajadas. Berta estaba muy contenta de s misma y
desfil por toda la habitacin con la gorra ladeada sobre la cabeza.
Parece un chico muy limpio, muy curioso, un buen y angelical nio
opin Julin. Querido Lesley, debes hacerte un poco ms sucio. Resultas
demasiado bueno para ser verdad.
No quiero parecer sucio dijo Berta. Pienso...
Pero nadie supo lo que pensaba, porque en aquel momento se abri la
puerta y entr el to Quintn en la habitacin.
Me gustara saber cmo creis que se puede trabajar con todos estos
gritos y cacareos... empez, y de pronto se detuvo para ver a Berta. Quin
es ste? pregunt, observando a Berta de pies a cabeza.
No lo conoces, pap? pregunt Jorge.
Desde luego que no. No le he visto en mi vida respondi su padre.
No me digis que es alguien ms que viene a pasar unos das.
Es Berta aclar Ana con una risa.
Berta... y quin es Berta? dijo to Quintn, frunciendo el ceo. Me
parece haber odo ese nombre antes.
La chica que pensabas que iba a ser raptada explic Dick.
Ah, Berta, la hija de Elbur! exclam to Quintn. La recuerdo muy
bien. Pero, quin es ste? Este chico no lo haba visto antes. Cul es tu
nombre, muchacho?
Lesley respondi Berta. Pero era Berta cuando usted me vio esta
maana, en el desayuno.
Cielos! exclam to Quintn, sorprendido. Qu cambio! Porque ni
siquiera tu padre te conocera. Espero que podr recordar quin eres. Pero
recurdamelo t, si yo no lo hago.
Sali y volvi a su despacho. Los nios rieron y ta Fanny tuvo que rer a su
vez.
Por cierto dijo, quiero que comamos todos en casa hoy. Es
demasiado tarde para empezar a preparar bocadillos y empaquetar comida.
Slo hay jamn fro y ensalada, as que quedarais demasiado hambrientos.
Hay tiempo para baarse? pregunt Julin mirando su reloj.
S, siempre que volvis a las doce y recojis la fruta para hacer el budn
de postre respondi su ta. Se tarda siglos en recoger fruta para ocho
personas, y Juana y yo tenemos mucho trabajo hoy.
Bueno. Iremos a baarnos ahora y despus cogeremos la fruta entre
todos dijo Julin. Pondr las ciruelas en bolsas. Las frambuesas son muy
pequeas y tienen demasiado zumo.
Tienes traje de bao, Berta, quiero decir Lesley? pregunt Jorge.
S, es corto como los de los chicos, as que estar bien con l repuso
43
Enid Blyton
Enid Blyton
45
Enid Blyton
CAPTULO IX
UNA REPENTINA LLAMADA TELEFNICA
Berta pronto se sinti feliz con los Cinco. Al principio, Jorge no poda
soportar la idea de que aquella nia tuviera que ir disfrazada de chico. Sin
embargo, sus celos fueron desapareciendo a medida que pasaban los das,
aunque no ayudaba precisamente a mitigar su enfado el que Berta hubiera
probado ser tan buena nadadora. Ante la sorpresa de los chicos, poda
sumergirse y nadar bajo el agua ms tiempo que ninguno de ellos.
Oh!, bueno, en mi casa tenemos una piscina en el jardn explic. Una
piscina maravillosa, deberais verla. Y yo aprend a nadar cuando tena dos
aos. Pops me llamaba siempre "nia del agua".
Berta coma tanto como los dems, a pesar de no ser tan fuerte y robusta
como ellos. Aplauda ruidosamente las minutas y ta Fanny y Juana estaban
muy contentas.
Ests engordando, Lesley le dijo ta Fanny una semana ms tarde,
contemplndola mientras coma con los dems. Y lo que es mejor an, ests
ponindote muy moreno. Casi tan moreno como los otros!
S, tambin yo lo creoasinti Berta, complacida.
Es estupendo coger el sol tan fcilmente coment ta Fanny. Ahora,
si algn malhechor ronda por aqu en busca de una nia americana de pelo
largo y cara plida, os echarn una mirada a todos y se irn. Nadie podr
imaginar que t seas Berta.
Pues yo quiero ser Berta protest sta. An no me gusta pretender
ser un chico. Es una bobada y me hace sentirme muy tonta. Ahora, gracias a
Dios, mi pelo ya ha crecido un poco. No parezco completamente un chico.
Pobre de m! exclam ta Fanny, al tiempo que todos miraban a
Berta. Tendr que cortrtelo otra vez.
Cielos! se lament Berta. Por qu dira yo eso? Usted no lo hubiera
notado de no haberlo mencionado yo. Por favor, ta Fanny, deje que me crezca
el pelo. Ya llevo una semana aqu y no ha habido ni rastro de los raptores.
Calculo que ya no vendr ninguno.
Pero ta Fanny se mantuvo firme respecto al pelo e hizo permanecer a Berta
de pie despus de la comida para recortrselo. No era rizado, como el de Jorge, y
ahora que estaba cortado, no quedaba ni siquiera ondulado. Realmente, Berta
pareca un pulido y buen chico.
Bastante cursi coment Jorge poco amable, pero todos saban que no
estaba en lo cierto.
La perrita Sally era una autntica joya. Ni siquiera Jorge poda amargar el
46
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
49
Enid Blyton
CAPTULO X
UN MISTERIO
Enid Blyton
Enid Blyton
tantos cientos de gazapos. La ltima vez que fuimos estaban tan mansos que
casi los pisbamos, palabra!
S, pero no tenamos a Tim con nosotros apunt Ana. Jorge, ser
estupendo volver a la isla de Kirrin. Tenemos que explicarle a Lesley las
aventuras que corrimos all.
Fregaron los platos, se hicieron las camas y arreglaron las habitaciones
despus del desayuno. La redonda cabeza de Juana apareci en la puerta del
dormitorio de los chicos.
Quiere un paquete con la comida, seorito Julin? pregunt. Si no
se van de excursin, puedo darles un hermoso jamn fro para comer. El
tendero me lo ofreci.
Si la barca est arreglada iremos a la isla, Juana contest Julin. Y
entonces nos llevaremos la comida. Pero, si no vamos, estaremos aqu a la hora
de comer. Sera ms fcil para ti, no? Nos hemos levantado tan tarde que no
queda mucho tiempo para preparar emparedados, coger fruta y todo eso.
Bueno, dgamelo tan pronto como sepa lo del bote dijo Juana, y
desapareci.
Entr Jorge.
Voy a ver si el bote est arreglado. Slo tardar un minuto. Juana quiere
saberlo.
Volvi en seguida.
No est an dijo malhumorada. Pero estar a las dos de la tarde. As
que comeremos aqu e iremos a la isla despus. Llevaremos el t.
Bien asinti Julin. Propongo que vayamos a baarnos esta maana.
La marea estar alta y podremos divertirnos en la rompiente.
Y de paso vigilar a Jaime para que cumpla su palabra y arregle el bote
aadi Dick.
As que cuando acabaron sus tareas (todos las hacan a conciencia), los
cinco nios y los dos perros bajaron a la playa. Haba refrescado un poco por la
tormenta, pero no demasiado, y se sentan bien en traje de bao. Haban llevado
los jerseys para ponrselos ms tarde.
No hay nada ms agradable que sentirse caliente y meterse en el agua
fra y salir a calentarse de nuevo al sol y volverse a meter en el agua fra
empez Berta.
Dices eso a cada momento! repuso Jorge. Pareces un disco rayado!
A pesar de ello, estoy de acuerdo contigo. Vamos a baarnos.
Todos se arrojaron en el seno de las rizadas olas, chillando cuando el agua
se deslizaba sobre sus cuerpos, fra y punzante. Se persiguieron unos a otros,
bucearon y nadaron, se dejaron flotar sobre la espalda y desearon no haber
olvidado su gran pelota roja. Pero nadie quera ir a buscarla, as que tuvieron
que conformarse.
Tim y Sally correteaban a la sombra de las olas en los rompientes. Tim era
un buen nadador, pero a Sally no le gustaba mucho el agua, as que siempre
52
Enid Blyton
Enid Blyton
54
Enid Blyton
CAPTULO XI
OTRA VEZ EN LA ISLA DE KIRRIN
Enid Blyton
"Esta idiota perrita de lanas! pens. Una perra mimada, eso es lo que
es! Tim vale cien veces ms que ella."
Juana haba preparado una comida extraordinaria: jamn y ensalada y una
gran bandeja de patatas nuevas peladas. Haba rojos tomates procedentes del
huerto, lechugas de grandes hojas, rosados rbanos y un pepino enorme, a
punto de ser cortado. Trozos de huevo duro se mezclaban en la ensalada y
Juana haba puesto a hervir zanahorias y tambin guisantes.
Qu ensalada! exclam Dick. Parece digna de un rey!
Y suficiente para todos los reyes aadi Ana. Cuntas patatas,
Julin? Grandes o pequeas?
Julin observ la pila de patatas.
Bueno, yo me decido fcilmente cuando se trata de estas patatas dijo.
Dame tres grandes y cuatro pequeas.
Qu hay para postre? quiso saber Berta. Me gusta tanto esta clase
de ensalada que no creo que me quede lugar para ningn postre.
Hay grosellas frescas con azcar y helado hecho en casa explic
Juana. No cre que os apeteciera un postre caliente. Mi hermana vino a verme
esta maana y le ped que cogiera las grosellas.
No puedo imaginar una comida mejor que sta exclam Berta,
sirvindose ms ensalada. Realmente, no puedo. Me gustan ms vuestras
comidas que las que tomaba en casa, en Amrica.
Te convertiremos en un excelente muchacho ingls antes de que te des
cuenta anunci Dick.
Le explicaron a Juana lo que haban visto por la maana. Su expresin se
torn inmediatamente grave.
Ya sabe lo que dijo su ta, seorito Julin. Dijo: "Debemos comunicar a la
polica cualquier cosa sospechosa." Ser mejor que le notifiquen lo que han
visto.
Ir tan pronto como haya vuelto de la isla decidi Julin. No quiero
parecer demasiado suspicaz, Juana. Si slo son inofensivos excursionistas que
no han encontrado nada mejor, no hay necesidad de avisar a la polica. Te
prometo que la llamaremos si encontramos algo sospechoso.
Creo que deberan avisarla ahora insisti Juana. Y lo que es ms, no
creo que deban ir a la isla si creen que hay gente all.
Llevaremos a Tim con nosotros dijo Dick. No tengas miedo.
Y a Sally aadi Berta en seguida.
Juana no dijo ms y fue a buscar el helado y las grosellas, todava con cara
de susto. Trajo una gran fuente de cristal con las grosellas y otra fuente con los
cremosos helados, recin salidos de la nevera.
Todos la contemplaron con admiracin.
Quin podra desear algo mejor? pregunt Dick. Y este helado,
cmo has conseguido hacerlo ni demasiado claro ni demasiado espeso, Juana?
Espero que no vengan algunos americanos y te arrastren al otro lado del
56
Enid Blyton
Enid Blyton
58
Enid Blyton
CAPTULO XII
MUY SOSPECHOSO
Los nios corrieron al otro lado de la isla, con los dos perros ladrando
excitados. Grandes rocas guardaban aquella parte y las olas se rompan contra
ellas, salpicando fuertemente.
Est all! Una lancha! chill Dick.
Todos se detuvieron y observaron la barca, que se alejaba por el mar a gran
velocidad.
Dnde estn los gemelos? No los hemos trado? pidi Julin. Me
gustara enfocar con ellos la barca y tratar de leer el nombre o ver al hombre
que va en ella.
Pero los gemelos haban quedado en "Villa Kirrin". Qu lstima!
Sin duda anclaron su barca aqu y alguno de ellos trep hacia arriba por
esas rocas opin Jorge. Es peligroso hacerlo si no se conoce el camino.
S. Y si vinieron anoche, como yo cre que haban hecho, porque ahora
estoy segura de que era el motor de una lancha lo que o intervino Ana, si
vinieron anoche tuvieron que escalar el acantilado en la oscuridad. Me admira
que lograran hacerlo!
Debi ser la luz de un farol o de una linterna lo que t viste anoche en la
isla dedujo Julin. Probablemente no queran ser vistos al llegar a la isla y
por eso desembarcaron por la parte que da a mar abierto. Me pregunto si habra
un hombre vigilando para saber si Berta est con nosotros o no.
Exploremos un poco a ver si encontramos algo ms sugiri Ana. La
lancha est ya casi fuera del alcance de la vista.
Volvieron hacia la otra parte de la isla. Berta miraba asombrada el viejo
castillo en ruinas que se alzaba en el centro.
Los grajos volaban alrededor de la torre graznando:
Crac, crac, crac!
Una vez, hace mucho tiempo, mi castillo tuvo fuertes murallas a su
alrededor explic Jorge. Y tena dos grandes torres. Una est casi en ruinas,
ya lo veis, pero la otra est bastante bien. Entremos en el castillo.
Berta sigui a los otros al interior, casi enmudecida por el asombro. Pensar
que esta isla y este maravilloso castillo en ruinas pertenecan a Jorge! Cuan
afortunada era!
Atravesaron un gran portal y se encontraron en una oscura habitacin, con
paredes de gruesas piedras. Toda la luz de la habitacin entraba por dos
ventanas tan estrechas que parecan hendiduras.
Es extrao y viejo y misterioso dijo medio para s Berta. Est
59
Enid Blyton
dormido en los das en que viva gente aqu. No le gusta que hayamos venido!
Despierta! exclam Dick. Pareces estar en otro mundo!
Berta se sacudi y mir a su alrededor de nuevo. Entonces se intern en el
castillo y explor las otras habitaciones. Algunas de ellas carecan de techo y a
otras les faltaba una o dos paredes.
Es un cielo de castillo! Un cielo! le dijo a Jorge. "Marravilloso", digo
maravilloso!
Vagaron por all, ensendole a la boquiabierta Berta todo lo que haba que
ver.
Vamos a ensearte las mazmorras! resolvi Jorge, contenta por haber
impresionado tanto a Berta.
Mazmorras! Tienes mazmorras tambin? Oh, claro! Me hablaste de
ellas exclam Berta. Mazmorras! No me digas! Yo... yo... nunca olvidar
esta tarde!
Mientras avanzaban por el antiguo patio, Tim rompi de pronto a ladrar,
quedndose alerta con el rabo bajo y los pelos del cuello erizados. Todo el
mundo se detuvo automticamente.
Qu pasa, Tim?pregunt Jorge en un susurro. La nariz de Tim sealaba
hacia el puertecito en el que haban dejado la barca.
Debe de haber alguien all! exclam Dick. No puede ser que vayan
a salir con nuestro barco!
Jorge lanz un grito. Su bote! Su precioso bote! Ech a correr a toda
velocidad, con Tim saltando delante de ella.
Vuelve, Jorge, puede haber peligro! chill Julin.
Pero Jorge no le escuch. Corri sobre las rocas que descendan hasta la
pequea cala y de pronto se detuvo sorprendida. Dos policas caminaban sobre
la arenosa playa! Su lancha se divisaba detrs del bote de Jorge. La saludaron y
gritaron:
Buenas tardes, seorita Jorge!
Qu estn haciendo ustedes en mi isla? quiso saber Jorge,
reconocindolos. Por qu han venido aqu?
Alguien nos inform de que haba gente sospechosa en la isla dijo uno
de los policas.
Quin fue? exclam Jorge. Nadie saba nada, excepto nosotros.
Apuesto a que s quin fue anunci Dick de pronto. Lo hizo Juana!
No le gust que saliramos nosotros solos y dijo que deberamos llamar a la
polica.
Est bien dijo el polica. De manera que vinimos a comprobarlo.
Encontrasteis a alguien?
Julin tom entonces la palabra y cont cmo haban encontrado primero
las colillas y luego haban odo un motor arrancando y haban visto la lancha
alejarse de la isla.
Ah! murmuraron ambos policas con cara de entendidos. Ah!
60
Enid Blyton
Enid Blyton
contestaste?
Le dije que slo haba dos chicos y una chica. Y otra chica que se vesta
como un chico respondi la muchacha.
Ana sonri al pensar que la dependienta no saba nada de Berta.
Qu aspecto tena el hombre? pregunt.
Bastante vulgar contest la joven, tratando de recordar. Llevaba
gafas oscuras, como tanta gente lo hace en verano. Y not que tena una gran
sortija de oro en el dedo cuando pag mi cuenta. Es todo lo que puedo recordar.
Bueno, si alguien ms te pregunta, dile que tenemos un amigo llamado
Lesley pasando una temporada con nosotros dijo Ana. Adis.
Se fue corriendo, ansiosa de contarles lo ocurrido a los dems. El hombre
del restaurante deba de ser uno de los que haban ido a la isla para observar la
playa. Sin duda los vio a los cinco mientras jugaban juntos en la playa. Deba de
ser uno de los de la lancha. A Ana no le gustaba nada aquello. Le haca sentirse
inquieta.
Explic a los otros lo que le haba dicho la dependienta, mientras, sentados
en la arena, se tomaban los helados. Tim engull el suyo casi en seguida y se
sent paciente para contemplar a Sally que lama el suyo, con la esperanza de
que le dejasen un poco.
Los cuatro escucharon interesados la historia de Ana.
Esto confirma nuestras sospechas coment Dick. Aquellos hombres
andan rondando por aqu para averiguar si Lesley est con nosotros.
Y estn llegando a conclusiones bastante incmodas aadi Julin.
Maana vuelven vuestros tos intervino Berta. Les explicaremos esto
y quizs a ellos se les ocurra un buen plan.
Espero que esos hombres no sepan que ellos se encuentran fuera dijo
Dick, inquieto. Creo que debemos mantener una vigilancia cerrada a partir de
ahora. Me pregunto si ser conveniente que Berta contine aqu con nosotros.
Veamos qu dice mi padre maana concluy Jorge.
As que decidieron no hacer nada, excepto mantener una cuidadosa
vigilancia hasta que regresaran los padres de Jorge. Volvieron prudentemente a
"Villa Kirrin" y le contaron a Juana lo que haba sucedido en la isla.
T telefoneaste a la polica, Juana! acus Dick, sealndola con el
dedo.
S. Y muy bien que hice asinti Juana. Y lo que es ms, voy a apartar
la cama de Lesley de la ventana esta noche. Cerrar la ventana aunque nos
derritamos y, adems, cerrar la puerta con llave.
Te dejar a Tim tambin, si quieres dijo Jorge. Puede dormir en la
habitacin con Sally. Estaris a salvo entonces!
En realidad dijo esto un poco en broma, pero, para su sorpresa, Juana
acept.
Gracias, seorita dijo. Estar contenta con Tim. Me siento muy
desgraciada, sola con vosotros y los raptores rondando a nuestro alrededor.
62
Enid Blyton
Julin ri.
Oh, no es tan malo como eso, Juana! Slo una noche ms, y to Quintn y
ta Fanny estarn de nuevo con nosotros.
Lo haba olvidado completamente! exclam Juana. Mirad este
telegrama que ha llegado. Van a estar fuera toda una semana! sta es la razn
de mi susto. Una semana! Pueden pasar muchas cosas en una semana.
63
Enid Blyton
CAPTULO XIII
UN SUSTO TERRIBLE
Julin no qued muy tranquilo al or que sus tos no pensaban volver hasta
una semana despus. Cogi el telegrama. Iba dirigido a Jorge, pero Juana lo
haba abierto.
No regresaremos en una semana, deca. Han surgido complicaciones. Espero que
todo vaya bien. Abrazos. Mam.
No haba direccin. Qu lstima! Ahora Julin no poda siquiera demostrar
que se senta inquieto. Se propuso guardar a Berta durante cada minuto del da.
Qu suerte tener a Tim! Nadie conseguira perpetrar un rapto a la vista de Tim.
Pens que era una buena idea dejar a Tim en la habitacin de Juana aquella
noche. En efecto, si Jorge estaba de acuerdo, sera lo mejor hacerlo as cada
noche. Pens que no sera juicioso preguntrselo ahora a Jorge, porque vea que
estaba medio arrepentida de la oferta que haba hecho a Juana.
Julin se mostr muy cauteloso aquella noche. Insisti en cerrar los postigos
cuando se sentaron para jugar a las cartas despus de la cena. No quiso que
Berta sacara a pasear a Sally, sino que la sac l mismo, observando por si vea a
algn extrao mientras recorra la senda.
Me ests asustando! coment Ana con una sonrisa. Oh, Julin, hace
demasiado calor en esta habitacin! Djanos abrir los postigos unos minutos
para que entre un poco el aire. De lo contrario voy a desmayarme. Tim gruir
si hubiera alguien fuera.
Muy bien asinti Julin, y abri los postigos. Estaba oscuro y la luz se
derram hacia fuera.
Esto es mejor exclam Ana, secndose la hmeda frente. Ahora, a
quin le toca jugar? A ti, Jorge.
Estaban sentados alrededor de la mesa jugando. Julin y Dick se hallaban
uno junto a otro. Jorge estaba enfrente de la ventana, Ana se sentaba de espaldas
a sta y Berta junto a Jorge, quien la ayudaba en un nuevo juego de cartas.
Pareca exactamente un serio muchacho, con su liso y corto pelo rubio.
Te toca a ti, Dick anunci Jorge. No te cueles, ests muy torpe esta
noche.
Se qued esperando, mientras miraba por la ventana hacia la oscuridad. De
pronto, tir sus cartas sobre la mesa y salt gritando. Todos dieron tambin un
salto.
Qu pasa? Qu pasa, Jorge? grit Julin.
All fuera, mirad, una cara! He visto una cara asomndose. La luz de la
ventana la cogi de lleno. Tim, Tim! De prisa, ve tras l!
64
Enid Blyton
Pero Tim no estaba all! Ni tampoco Sally. Jorge llam de nuevo, enfurecida.
Tim! Ven aqu en seguida. Oh, diablos, ese sujeto se va a escapar! Tim!
Tim apareci saltando por el recibidor y entr en la salita ladrando. Sally le
segua.
Dnde estabais?grit Jorge, furiosa. Saltad por la ventana! Vamos,
cazadlo, encontradle!
Tim salt a travs de la ventana y Sally trat de hacer lo mismo, pero no
pudo. Ladr y gru, probando una y otra vez a saltar. Juana entr corriendo,
presa del pnico, y preguntando qu pasaba.
Escuchad! dijo Julin de pronto. Cllate, Sally! Escuchad!
Quedaron todos inmviles, incluida Sally. Se oa un coche rodando sobre el
sendero. El ruido fue apagndose a medida que el coche se alejaba.
Quienquiera que fuera, se ha marchado, dijo Dick. Y se sent de
golpe. Cielos! Me siento como si hubiera estado corriendo un kilmetro. Por
poco me matas cuando lanzaste tus cartas, Jorge, y gritaste en mi odo.
Tim entr por la ventana en aquel momento y Dick casi se cay de la silla al
dar un respingo. Lo mismo les pas a todos los dems, incluida Sally, quien fue
a parar hacia el sof del susto.
Pero qu significa todo esto? exclam Juana con fiereza.
Realmente...!
Jorge estaba casi llorando de rabia, enfadada con Tim. Le chill y ri y el
perro meti el rabo entre las patas casi en el acto.
Dnde estabais? Por qu te escabulliste a la cocina? Cmo osaste
dejarme y largarte as? Justo cuando ms te necesitaba! Me avergenzo de ti,
Tim, podas haber cogido al bandido fcilmente!
Oh, Jorge, basta! intervino Berta con lgrimas en los ojos. Pobre Tim!
No sigas!
Entonces Jorge se volvi hacia Berta.
Djame reir a mi perro cuando lo necesita. Y vete a reir al tuyo.
Apuesto a que Tim sigui a tu horrible perrita lanuda a la cocina. Fue culpa
suya, no de Tim.
Cllate ya, Jorge intervino Julin. Tu mal genio no nos conduce a
ninguna parte. Clmate y djanos saber lo que viste. Clmate, he dicho!
Jorge lo contempl, mirndole con desafo. Entonces Tim dej or un
pequeo ladrido. El corazn se le haba hecho pedazos al or a Jorge, a Jorge, su
adorada duea, enojarse de aquel modo. No tena idea de lo que haba hecho
para enfadarla.
El ladrido despert la compasin de Jorge.
Oh Tim! exclam. Se arrodill y pas los brazos alrededor del peludo
cuello de su perro. No quera gritarte. Estaba enfadada porque perdimos la
oportunidad de coger al hombre que nos estaba espiando. Oh Tim! Ya todo est
bien, de verdad.
Tim se alegr enormemente al or esto. Le lami la cara y se tendi
65
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
de la verja.
La puerta del jardn golpeaba fuertemente, empujada por el viento. Sally
gimi en la caseta. Pero nadie oy ni la puerta ni al perro. Todos estaban
profundamente dormidos en "Villa Kirrin"!
68
Enid Blyton
CAPTULO XIV
DNDE EST JORGE?
A la maana siguiente, hacia las siete y media, Juana baj como haca
siempre. Berta estaba despierta y decidi ir a buscar a Sally a la habitacin de
Jorge. Se puso la bata y baj seguida de Tim. La puerta estaba cerrada y llam
con los nudillos.
Entra son la voz adormilada de Ana. Oh!, eres t, Berta?
S. He venido a buscar a Sally respondi Berta. Oye, dnde est
Jorge?
Ana contempl la cama vaca junto a la suya.
No lo s. La ltima vez que vi a Jorge fue a medianoche. Estbamos
enfadadas con Sally, que no quera callarse, y Jorge dijo que iba a llevarla a la
caseta.
Bueno, probablemente Jorge ha ido a buscarla de nuevo dijo Berta.
Subir a vestirme. Hace una maana esplndida. Vas a baarte antes del
desayuno? Si es as, me pondr mi traje de bao y te acompaar.
S. Creo que lo haremos hoy. Es pronto y hace un da agradable dijo
Ana saltando de la cama. Vete a despertar a los chicos. Tim, anda, busca a
Jorge.
Dick y Julin estaban despiertos y a punto para un bao antes del
desayuno. Ana se les uni mientras bajaban. Berta los esperaba abajo. Haba
encontrado a Sally en la caseta, que se puso excitadsima al verla. Salt ladrando
feliz.
Tim se acerc a los nios desconcertado. Haba buscado a Jorge por todas
partes sin encontrarla.
Guau! ladr a Ana. Guau! Era como si estuviera diciendo:
"Dnde est Jorge, por favor?"
No has encontrado a Jorge todava? pregunt Ana, desconcertada.
Llam a Juana: Juana, dnde est Jorge? Se ha ido ya a baarse?
No la he visto replic Juana. Pero supongo que habr ido a baarse,
porque la puerta del jardn estaba abierta cuando baj y supuse que uno de
vosotros se haba ido a la playa.
Bueno, debe de estar en la playa opin Ana, sintindose bastante
inquieta. Por qu no la haba despertado Jorge para invitarla a ir tambin?
Pronto los cuatro estuvieron en la playa con los dos perros, Sally muy feliz
por encontrarse de nuevo con Berta y Tim asustado y extraado. Observ la
playa con aire de desamparo.
No veo a Jorge por ningn lado dijo Dick, asustado de pronto. No
69
Enid Blyton
est en el mar.
Todos escudriaron el mar, pero no haba nadie bandose aquella
maana. Ana se volvi hacia Julin, presa de pnico.
Julin, dnde est?
Me gustara saberlo respondi Julin ansiosamente. No est aqu. Y
no ha salido en el bote, porque el bote contina en su sitio. Volvamos a casa.
No creo que Jorge haya salido a tomar un bao temprano sin decrmelo
coment Ana. Y, adems, estoy casi segura de que me hubiera despertado, al
menos por un momento, al volver. Oh, Julin, creo que le pas algo cuando fue
a llevar a Sally abajo a medianoche!
S, yo tambin lo he pensado repuso Julin serenamente. Sabemos
que haba alguien por aqu anoche, porque Jorge vio una cara por la ventana.
Volvamos a casa y veamos si podemos encontrar algn rastro que nos ayude
cerca de la puerta del jardn o la caseta.
Regresaron caminando con ansiedad. Tan pronto como empezaron a buscar
cerca de la caseta, Ana se agacho lanzando una exclamacin y recogi algo que
ense a los dems sin decir una palabra.
Qu es? Cielos! Es el cinturn de la bata de Jorge dijo Dick,
asombrado. Esto lo prueba! Jorge fue raptada cuando baj para colocar a Sally
en la caseta.
Debieron pensar que era yo dijo Berta llorando Os dais cuenta?
Llevaba a Sally y ellos saben que Sally me pertenece. Adems, ella tiene tambin
el pelo corto y va vestida de chico durante todo el da.
As es asinti Julin. Actualmente pareces un chico con tus ropas,
pero Jorge no tanto, y los raptores buscaban una chica vestida de chico. Jorge
serva muy bien, especialmente teniendo a Sally en sus brazos. Ha sido raptada!
Y enviarn una nota a mi padre diciendo que su hija ha sido raptada y
que no le pasar nada si cumple sus instrucciones? Tendr que entregarles su
secreto? pregunt Berta.
Seguramente asinti Julin.
Qu harn cuando se den cuenta de que han cogido a Jorge y no a m?
quiso saber la nia.
Pues... medit Julin. En verdad, no lo s. Pueden intentar hacer lo
mismo con to Quintn... aunque, desde luego, l no tiene los planos que les
interesan.
Qu hacemos ahora con Berta? pregunt Dick. Una vez que esos
hombres se hayan dado cuenta de que se llevaron a una chica por otra, volvern
al momento en busca de Berta.
Jorge no se lo dir intervino Ana de pronto. Se dar cuenta de que
Berta corre peligro si ella dice que no es la que buscan. As que callar mientras
pueda.
No dir nada? pregunt Berta, maravillada. Es muy valiente!
Podra quedar libre al instante si dijera que ella no era yo y lo probara. Me
70
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
73
Enid Blyton
CAPTULO XV
DESCUBRIMIENTOS EN EL BOSQUE
Enid Blyton
Enid Blyton
por un tiempo, porque, aunque s dnde est Berta, no puedo llevarte con ella.
Pronto estuvieron tomando un sencillo desayuno de huevos cocidos y
tostadas con mantequilla. Pareca extrao ser slo tres. Dick intent sostener la
conversacin, pero sus dos hermanos estaban muy callados. Tim se sent bajo la
mesa, con la cabeza sobre los pies de Ana, y Sally se situ junto a l, con las
patas delanteras sobre las rodillas de la nia. Ana consol a los tristes perros lo
mejor que pudo.
Despus del desayuno, Ana fue a fregar los platos y a hacer las camas y los
chicos salieron a echar una ltima ojeada al lugar donde haban encontrado el
cinturn de la bata de Jorge. Sally y Tim fueron con ellos.
Tim olisque por all un poco ms. De pronto, con la nariz en el suelo, ech
a correr por el sendero del jardn hacia la puerta delantera y, empujndola, pas
al otro lado. Con la nariz siempre pegada al suelo, sali al camino y se intern
por un pequeo sendero.
Dick, est siguiendo alguna clase de rastro dijo Julin. Estoy casi
seguro de que se trata de la pista de Jorge. Aunque alguien la haya llevado en
brazos, Tim es lo suficientemente listo como para saber que Jorge ha ido por
aqu. Slo necesita un poco de su olor.
Vamos, sigamos a Tim propuso Dick.
Y los chicos y Sally avanzaron por el caminito siguiendo a Tim.
El perro empez a correr y Dick le llam:
No tan de prisa, muchacho! Tambin vamos nosotros.
Pero Tim no aminor la marcha. Lo que quiera que haba olido, el olor era
muy fuerte. Los muchachos corrieron tras l, empezando a sentirse excitados.
Pero pronto Tim se detuvo en un pequeo claro del bosque. Dick y Julin se
precipitaron hacia donde estaba husmeando. Evidentemente, el rastro llegaba
all a su trmino.
Huellas de neumticos! exclam Dick sealando hacia el hmedo
csped bajo un roble, que apareca surcado por huellas de gruesos
neumticos. Ves? Los hombres trajeron un coche y lo ocultaron aqu.
Entonces fueron a travs de los bosques hacia "Villa Kirrin" y aguardaron la
oportunidad de atrapar a Berta. Se apoderaron de Jorge en su lugar... Pero no
hubieran cogido a nadie si Jorge no hubiera sido tan burra como para llevar a
Sally a la caseta! La casa estaba cerrada y segura.
Julin estaba observando las huellas.
Estas huellas fueron hechas por unos neumticos muy gruesos dijo.
Era un coche muy grande y creo que son huellas de neumticos americanos.
Puedo averiguarlo. Cuando regresemos, se lo preguntar a Jim, el encargado
del garaje. l lo sabr. Voy a dibujar una de las huellas rpidamente.
Sac una libretita y un lpiz y empez a dibujar. Dick se agach y
contempl cuidadosamente las marcas.
Hay muchas huellas cruzadas dijo. Me parece que los hombres
llegaron aqu y esperaron. Despus, cuando tuvieron a. Jorge, la metieron en el
76
Enid Blyton
coche y dieron la vuelta para salir por donde haban llegado. Ves? Las huellas
se dirigen hacia aquel camino ancho, por all. Hicieron mucha maniobra para
girar y, a pesar de ello, chocaron contra este rbol. Mira, hay una seal en la
base.
Enid Blyton
Enid Blyton
CAPTULO XVI
JO
Dick y Julin volvieron a "Villa Kirrin" con los dos desconsolados perros. Le
ensearon a Ana las cosas que haban encontrado y ella tambin se extra ante
la palabra Gringo.
Tenemos que avisar a la polica sobre lo que habis descubierto dijo.
Pueden seguir al coche y averiguar qu o quin es Gringo.
Voy a telefonearles ahora mismo resolvi Julin. Dick, vete al garaje
con este dibujo de la huella del neumtico y averigua si pertenece o no a un
coche americano.
La polica se mostr interesada, pero no demasiado dispuesta a colaborar.
El sargento asegur que enviara a un hombre a examinar el claro donde el
coche haba estado detenido y dijo que, en su opinin, aquel trozo de papel no
era muy importante, ya que lo haban encontrado un poco lejos del lugar en
donde el coche dio la vuelta.
Vuestra prima no pudo tirar nada por la ventana cuando el coche estaba
en marcha dijo. Seguro que haba alguien con ella en el asiento trasero. La
nica razn por la que consigui tirar algunas cosas en el claro fue porque el
segundo hombre... seguro que eran dos... deba de estar guiando al otro para
dar la vuelta al coche.
El viento puede haber arrastrado la nota por el camino opin Julin.
De todos modos, le he dado toda la informacin que tenamos.
Era un da desgraciado, aunque el sol brillaba clido y el mar estaba azul e
invitador. Pero nadie quera baarse, nadie quera hacer otra cosa en realidad
ms que hablar y hablar de Jorge y de lo que haba pasado y de dnde poda
estar en aquel momento.
Juana volvi a tiempo para hacerles la comida y se alegr al encontrar que
Ana haba guisado patatas y preparado la ensalada y que Dick se haba
encargado de recoger grosellas. Los nios se mostraron muy contentos de ver a
Juana. Era alguien sensato, firme y consolador.
Bueno, Jane est a salvo en casa de mi prima anunci. Estaba muy
triste, pero yo le dije que deba sonrer y jugar, porque, en caso contrario, las
vecinas empezaran a hacerse preguntas acerca de ella. La vest con algunas
ropas de Jo. Le sientan muy bien. Sus trajes parecen de mucho precio y haran
hablar a la gente!
Le explicaron a Juana lo que haban descubierto en el claro, por la maana.
Cogi la nota y la examin.
Gringo! repiti. Qu nombre ms raro! Me suena a nombre de
79
Enid Blyton
gitano. Es una lstima que Jo no est aqu. Ella podra decirnos lo que significa.
Has visto a Jo? pregunt Dick.
No. Estaba de compras respondi Juana levantando la tapa para ver las
patatas. Espero que cuide bien de Jane. Realmente, es difcil recordar todos
los cambiantes nombres de esta cra.
Las nicas noticias frescas del da fueron la llamada telefnica de la
asustada ta Fanny. Estaba asombrada y alarmada por las noticias que haba
odo.
Vuestro to est completamente hundido! dijo. Ha estado trabajando
muy duro, ya sabis, y las noticias de Jorge han supuesto para l el ltimo golpe.
Est muy enfermo. No puedo dejarlo por el momento y, de todos modos,
nosotros no podemos hacer nada. Slo la polica es capaz de ayudarnos ahora.
Pensar que estos hombres horribles han raptado a Jorge por error...!
No te preocupes, ta Fanny la tranquiliz Julin. Hemos ocultado a
Berta en un lugar donde se hallar a salvo y espero que esos hombres suelten a
Jorge tan pronto como ella les diga que se han equivocado.
Si es que lo dice! coment Dick en voz baja. Pero no lo har a causa
de Berta... al menos por unos das.
Todo el mundo se fue muy triste a la cama aquella noche. Ana se llev a
Tim y a Sally con ella. Los dos parecan tan abandonados que no poda hacer
otra cosa. Tim no haba querido comer nada y Ana estaba preocupada por l.
Julin no poda dormir. Daba vueltas y ms vueltas en la cama, pensando
en Jorge. Impetuosa, valerosa, impaciente, independiente Jorge! Se preocupaba y
pensaba en ella, deseando poder hacer algo en su favor.
De pronto, una piedrecita golpe contra su ventana! Se sent,
inmediatamente alerta. Algo entr en la habitacin y rod por el suelo. Julin se
acerc a la ventana. Quin tiraba piedras a aquellas horas?
Eres t, Dick?
Jo! Qu ests haciendo aqu? pregunt Julin, asombrado. Soy
Julin. Dick duerme. Lo despertar y te dejaremos entrar.
Pero no necesit bajar a abrirle! Jo trep por un rbol que creca junto a la
ventana y salt desde la rama al alfizar antes de que hubiera despertado a
Dick!
Se desliz en la habitacin. Julin la ilumin con la linterna. All estaba Jo,
sentada al borde de la cama de Dick, con la conocida mueca en su cara. Estaba
muy morena, pero an se transparentaban sus pecas, y su pelo segua tan corto
y rizado como siempre.
Tena que venir explic. Cuando llegu a casa al volver de la compra
me encontr a esa chica, Jane. Me lo explic todo, cmo ha sido capturada Jorge
por equivocacin en lugar de ella. Y cuando le dije. "Vete y explica que ests a
salvo y que todo es un error y Jorge podr salir libre", ella no quiso. Se sent y se
ech a llorar... Pequea cobarde!
No, no, Jo dijo Dick. Y trat de explicrselo a la indignada muchacha.
80
Enid Blyton
Enid Blyton
Bien, Spiky dijo que, si alguien quera hacer algo sucio, ese Gringo les
echara una mano. Si le ponen un montn de billetes en ella hace lo que sea y no
dice nada aclar Jo.
Ya veoasinti Julin. Hum! Suena como si los raptores hubiesen
seguido ese camino.
Jo ri desdeosa.
No supondra nada para l. Es muy bruto. Anda, Julin, djame tu "bici".
No! neg con firmeza Julin. Muchas, muchsimas gracias, pero no
voy a permitir que nadie vaya a una feria a medianoche a averiguar si un tipo
llamado Gringo tiene algo que ver con Jorge. Adems, no puedo creerlo. Sera
demasiada coincidencia.
Bueno, pero me preguntaste si el nombre significaba algo para m
explic Jo en tono ofendido. De todos modos, es un nombre bastante comn
para un circo o una feria. Probablemente hay miles de Gringos!
Es hora de que vuelvas a casa advirti Julin mirando su reloj. Y
prtate bien con Berta, con Jane quiero decir, Jo, por favor. Puedes venir
maana a ver si hay ms noticias. Oye, por cierto, cmo has venido esta noche?
Andando respondi Jo. Mejor dicho, corriendo. No por las carreteras,
claro. Dan demasiadas vueltas. He venido como los pjaros, lo ms recto que he
podido. Es mucho ms corto!
Dick se imagin inmediatamente a la pequea y valiente Jo corriendo a
travs de bosques y campos, trepando por las colinas y atravesando los valles,
tan directa como un avin volando sobre la regin. Cmo poda encontrar as
el camino? l estaba seguro de no poder hacerlo!
Jo se desliz por el alfizar de la ventana y por el rbol tan fcilmente como
los gatos.
Adissusurr. Hasta pronto!
Dale recuerdos a Jane murmur Dick.
No lo har repuso Jo muy fuerte, y desapareci.
Julin apag la luz.
Uf! exclam. Siempre me siento como si me hubiera tirado al suelo
un fuerte y fresco viento cuando veo a Jo. Qu chica! Qu capricho, ir en
bicicleta hasta Granton esta noche, despus de correr todo el camino desde
donde est Berta!
S. Me alegro de que le hayas prohibido coger tu "bici" observ Dick.
Es una cosa buena que no se atreva a desobedecerte.
Se meti en la cama. Y en aquel preciso instante los dos chicos oyeron un
fuerte timbrazo. Dick se sent de un salto.
Diablos! exclam. Esa pequea idiota!
Qu pasa? pregunt Julin. Y entonces se dio cuenta de que el
timbrazo provena de una bicicleta. S, un timbre sonaba ruidoso y desafiante,
tocado por alguien que pedaleaba por la carretera de la costa hacia Granton!
Es Jo! grit Dick. Y se ha llevado mi "bici"! Conozco el timbre.
82
Enid Blyton
83
Enid Blyton
CAPTULO XVII
A LA FERIA DE GRINGO
Enid Blyton
En ingls, spikes significa "el que tiene puntas". (N. del T.)
85
Enid Blyton
No, no lo creo. El gran carromato doble de Gringo est an all. Ayer por
la maana lo traslad lejos del campo. Dijo que haba demasiado ruido para su
vieja "ma", que vive en el remolque y le cuida. Todos nos alegramos de que se
alejara. Ahora no puede vigilarnos tan fcilmente.
Supongo que tu... empez Julin, pero fue interrumpido por Dick, que
lanz una exclamacin.
Tengo una idea! exclam. Imaginad que el carromato fue movido
por "otra" razn. Imaginad que alguien estuviera armando escndalo dentro del
coche, alguien gritando y pidiendo ayuda. Gringo tena que mover el
carromato, por si acaso alguien lo oa.
Hubo una pausa y entonces Spiky asinti.
S, puede ser dijo. Que yo sepa, Gringo nunca haba apartado su
caravana del campo. Queris que haga algunas averiguaciones?
Srespondi Julin, excitado. Cielos! Sera una suerte si
encontrramos a Jorge tan rpidamente y tan cerca de nosotros! Un recinto ferial
es un lugar muy bueno para esconderla, desde luego. Gracias a Dios que
encontramos el trozo de papel con el nombre de Gringo escrito en l.
Vayamos todos a la feria esta tarde propuso Dick. Nos llevaremos a
Tim. Oler a Jorge en seguida.
No sera mejor llamar primero a la polica? inquiri Julin.
Al momento, Spiky y Jo se alarmaron, Spiky pareca a punto de echar a
correr!
No avises a la polica, Julin! suplic Jo con urgencia. No
conseguirs nada ms de Spiky si lo haces. Nada ms.
Me voy dijo Spiky, an aterrorizado.
No, no te vas ataj Dick sujetndole. No acudiremos a la polica.
Asustaran a Gringo y ste se deshara de Jorge inmediatamente. No dudamos
de que est planeando hacerlo en cualquier momento. No vamos a decir una
palabra, as que sintate y s sensato.
Puedes creerle le dijo Jo a Spiky. Es honrado, ves?
Spiky se sent con cautela.
Si vais a venir a la feria, hacedlo a las cuatro dijo. Es medio da de
fiesta hoy para los pueblos de los alrededores y la feria estar llena. Si queris
husmear por all, podis entrar mezclados entre la gente.
Bueno acept Julin. Estaremos all. Mantn los ojos abiertos, Spiky, y
bscanos si tienes noticias.
Spiky se fue y los muchachos no pudieron menos que sonrer al verle de
espaldas. Desde luego, las puntas de sus cabellos eran muy extraas.
Es mejor que te quedes a comer con nosotros, Jo invit Dick. Y la cara
de la complacida nia resplandeci.
Le gustar a la prima de Juana que no vuelvas a comer? advirti
Julin.
Le dije que no volvera en todo el da aclar Jo. An tengo vacaciones
86
Enid Blyton
Enid Blyton
cerca del carromato de Gringo dijo Dick en voz baja. Entonces, uno de
nosotros tirar la pelota demasiado fuerte y sta ir a parar junto al remolque.
De algn modo nos arreglaremos para echarle una ojeada. Tim puede ir
husmeando por all mientras jugamos. Si Jorge est all, ladrar.
Estupenda idea! aplaudi Julin. Vamos, Jo! Y abre bien los ojos
todo el tiempo para advertirnos si hay peligro.
88
Enid Blyton
CAPTULO XVIII
SPIKY ES UNA GRAN AYUDA
Los dos chicos y Jo, con Tim pegado a sus talones, vagaron por la feria
buscando algn sitio donde comprar una pelota. Pareca no haber ninguno que
se dedicara a vender, as que tuvieron que ir al puesto de tiro de anillas y Julin
trat de colocar una anilla en torno a una pelota roja. No era fcil!
Era una feria grande y ruidosa, y cientos de personas de los pueblos
cercanos haban venido aprovechando que era fiesta para disfrutar de ella. El
tiovivo haca sonar su potente y ronca msica sin cesar, las barcas iban y
venan, los autos de choque se embestan y se golpeaban unos a otros y los
hombres gritaban sus mercancas.
Globos! Globos gigantes! Cinco pesetas uno!
Helados! Todos los gustos!
Le digo la buenaventura? Le dir la pura verdad.
Jo se senta como en su casa en la feria. Se haba criado en una y conoca
todos los trucos del oficio. Tim estaba bastante asustado por el ruido y se
acercaba lo ms posible a los chicos, con la cola todava baja, pues no haba
olvidado que Jorge no se hallaba con ellos.
Ahora vamos a jugar a la pelota anunci Julin. Ven, Tim. Si nos
metemos en un lo tienes que gruir y ensear los dientes, oyes?
Los tres, acompaados de Tim, fueron hacia el espacio de campo sin gente
que separaba el remolque de Gringo del resto de la feria. Un hombre de un
puesto cercano les llam.
Eh! Os vais a meter en un lo si jugis ah.
Pero no le hicieron caso y l, encogindose de hombros, empez a pregonar
sus mercancas.
Se lanzaron la pelota unos a otros y, de pronto, Julin la tir tan fuerte que
fue a caer directamente bajo las ruedas del remolque de delante de los dos.
Inmediatamente, Dick y Jo fueron tras la pelota. Jo se encaram a la rueda y
mir al interior por la ventana, mientras Dick corra hacia el pequeo remolque
situado detrs del gran carromato.
Una pequea ojeada convenci a Jo de que el carromato estaba vaco. El
interior estaba amueblado lujosamente y pareca un rico dormitorio-salita. Se
desliz hacia abajo.
Dick se asom a la ventana del coche pequeo. Al principio crey que no
haba nadie all, pero de pronto vio un par de fieros y enfadados ojos
mirndole, los ojos de una pequea y encorvada anciana. "Parece una bruja",
pens Dick. Estaba sentada en un rincn y, cuando l la mir, le amenaz con el
89
Enid Blyton
Enid Blyton
Enid Blyton
Pero Tim estaba con Julin y se volvi gruendo tan ferozmente que el
hombre se detuvo con apresuramiento. Julin tuvo bastante tiempo para echar
una buena ojeada!
S, era un coche gris plata, americano, muy grande... y los laterales eran
azul brillante! Julin mir el lado izquierdo y vio varios pequeos araazos.
Antes de bajar el toldo tuvo tiempo de examinar los neumticos. Estaba seguro
de que eran del mismo patrn que las huellas que haba dibujado! Haba
consultado el dibujo con Jim, el mozo del garaje de Kirrin, y l le haba
asegurado que era un dibujo americano.
Dej caer la lona y volvi junto a los otros, excitado, sin hacer caso de las
palabras que el hombre le gritaba.
Es el coche anunci Julin. Ahora, dnde habr ido esta tarde? Si lo
pudiramos averiguar!
Es un coche tan llamativo que alguien tiene que haberlo visto, sobre todo
si arrastraba un pequeo remolque opin Dick.
S, pero no podemos ir por todos los alrededores preguntando a los que
encontremos si han visto un coche gris con los costados azules objet Julin.
Vamos a casa a buscar un mapa y estudiaremos la comarca propuso
Dick. Spiky, hacia dnde fue el coche cuando sali del campo?
Hacia el Este repuso Spiky. Por la carretera de Big-Twillingham.
Algo ms que sabemos replic Dick. Vamos a buscar las "bicis".
Gracias, Spiky. Has sido una gran ayuda. Ya te contaremos lo que pase.
Llamadme si necesitis ms ayuda dijo Spiky, orgulloso. E hizo un
saludo moviendo la cabeza, de modo que sus mechones se agitaron
cmicamente.
Pronto pedaleaban los tres, con Tim tras ellos de nuevo. Tan pronto como
llegaron, le contaron a Ana y a Juana lo ocurrido. Juana estaba a punto de
llamar a la polica, pero Julin la detuvo.
Creo que este pequeo trabajo podemos hacerlo nosotros mejor que ellos
dijo. Vamos a tratar de encontrar el lugar adonde se dirigi el coche, Juana.
Dnde estn los mapas de esta regin?
Los encontraron y empezaron a escudriarlos. Jo se senta perdida delante
del mapa. Poda encontrar su camino en cualquier parte, de noche y de da,
pero no en un mapa!
Aqu est la carretera a Big-Twillingham y a Little-Twillingham dijo
Julin. Observemos con cuidado todas las carreteras que pudo seguir desde
aqu.
92
Enid Blyton
CAPTULO XIX
UN PLAN EXCITANTE
En Inglaterra, los coches circulan por la izquierda y llevan el volante a la derecha. (N. del T.)
93
Enid Blyton
Enid Blyton
intervalos regulares.
Juana, suenas como una cotorra reproch Julin. Si no hemos vuelto
por la maana, puedes llamar a la polica de todo el pas si quieres.
Su ta ha llamado de nuevo hoy, seorito Julin, casi lo haba olvidado
dijo entonces Juana. Su to Quintn est mejor y van a venir lo ms pronto que
puedan.
Espero que no sea esta tarde objet Julin, alarmado. Te dijeron
algo sobre el seor Elbur Wright, el padre de Berta?
Oh! Sigue con sus secretos, bastante feliz ahora que sabe que no fue
Berta la raptada explic Juana. No s si los raptores ignoran an que
cogieron una nia equivocada. Todo esto es muy complicado. Sus tos tienen
que obedecer a la polica y su ta est muy alarmada por Jorge.
S, debe de sentirse terriblemente asustada coment Julin muy
despacio. Hemos tenido tantas emociones que casi hemos olvidado el susto.
Y, de todos modos, cuando puedes hacer algo, las cosas no parecen tan malas.
Tened cuidado de no hacer demasiado y encontraros metidos en un lo
advirti Juana, sentenciosa.
Tendremos cuidado afirm Julin guindole un ojo a Dick. Oye,
no es hora de cenar? Me siento terriblemente hambriento.
Bueno, no hemos merendado le record Dick. Qu extraordinario
que hayamos olvidado la merienda! No me extraa que estemos hambrientos.
Os gustara huevos con jamn para cenar? pregunt Juana, y, al
instante, hubo un coro de aprobacin. Tim y Sally agitaron sus colas. Como si la
pregunta de Juana sirviera tambin para ellos!
Saldremos tan pronto oscurezca anunci Julin. Jo, es mejor que te
vayas a casa despus de cenar. Pueden preocuparse por ti.
Bueno respondi Jo, contenta por quedarse a cenar, pero todava
enfadada por la prohibicin de ir con Dick y Julin aquella noche.
Jo se march despus de cenar, con muchos recados para Berta de Dick,
Julin, Ana y Sally.
Y apuesto que no le transmitir ni uno solo! dijo Dick. Ahora,
juguemos un poco antes de salir, Julin. Slo para quitarnos la preocupacin.
Estoy muy nervioso!
Juana se fue a la cama porque estaba cansada. Ana se qued para ver salir a
los chicos.
Tened cuidado les aconsej. Tened mucho cuidado! Cielos! Es
mucho peor quedarse atrs preguntndose qu sucede que el ir con vosotros.
Por fin lleg la hora de partir. Eran las doce menos cuarto y, excepto la luz
que daba una franja de luna, la noche era oscura, con grandes nubarrones que
casi ocultaban aqulla.
Vamos, Tim! llam Dick. Vamos a buscar a Jorge.
Guau! asinti Tim, contento.
Sally gru y se enfad porque la dejaban atrs. Los muchachos arrastraron
95
Enid Blyton
96
Enid Blyton
CAPTULO XX
MOMENTOS EMOCIONANTES
Los dos chicos regresaron junto a la verja. Dick se volvi dos o tres veces.
Espero que nadie nos siga dijo. Siento como si alguien nos estuviera
espiando todo el tiempo...
Oh, calla de una vez! interrumpi Julin. Mira, aqu est la verja.
Dame un impulso y estar arriba en un segundo.
Dick le ayud y Julin trep por las rejas sin demasiada dificultad. Estaba
corrido el pestillo y no cerrado con llave. Desliz los grandes pasadores con
cuidado y abri un poco para que pasaran Dick y Tim.
No podemos dejarle fuera dijo. l no podra trepar por esta verja.
Se colocaron en el lado sombreado de la calzada mientras avanzaban hacia
la casa. La luna desapareci tras una gran nube cuando se hallaban cerca. Era
una casa antigua, con altas chimeneas; una casa fea. Tena estrechas ventanas
que parecan ojos vigilantes.
De pronto Dick se volvi para observar detrs de s y Julin lo descubri.
Otra vez con tus manas? pregunt impaciente Dick, no seas burro.
Sabes perfectamente que, si alguien nos estuviera siguiendo, Tim lo oira e ira
tras l al momento.
Ya lo s replic Dick. Soy un idiota, pero esta noche tengo la
sensacin de que hay alguien ms aqu.
Se acercaron a la casa.
Cmo podremos entrar? murmur Julin. Seguramente todas las
puertas estarn cerradas con llave. Tendremos que probar las ventanas.
Rodearon el casern en silencio. Como haba dicho Julin, todas las puertas
aparecan aseguradas. Las ventanas tambin estaban cerradas, cerradas a
conciencia. No encontraron ninguna que estuviera abierta ni que pudiera
abrirse.
Si esta casa pertenece a Gringo, debe de tener escondidas muchas cosas,
sabiendo que estn completamente a salvo. Verjas con pestillo, puertas
cerradas, altas paredes, ventanas cerradas! exclam Dick. Ningn ladrn
sera capaz de entrar.
Ni nosotros tampoco dijo Julin, desesperado. Hemos dado la
vuelta a la casa tres veces! No hay ni puerta ni ventana por la que podamos
introducirnos. No hay un balcn adonde trepar ni hiedra por la cual subir.
Nada!
Demos la vuelta una vez ms pidi Dick. A lo mejor se nos ha
pasado algo!
97
Enid Blyton
As que rodearon la casa una vez ms. Cuando pasaron junto a la cocina,
descubrieron algo. Sali la luna e ilumin un agujero negro y redondo en el
suelo. Qu diablos era aquello?
Llegaron junto a l justo cuando la luna se ocultaba de nuevo. Iluminaron
brevemente con sus linternas.
Es la carbonera! exclam Julin, atnito. Por qu no la vimos antes?
98
Enid Blyton
Mira, la tapa est junto a ella. La han dejado abierta. Supongo que la luna estaba
oculta la ltima vez que pasamos por este trozo de casa. No puedo imaginar
cmo no la vimos.
Julin estaba desconcertado.
No lo vi antes, es verdad. Es extrao. Podra ser una trampa, no crees?
No veo cmo replic Dick. Vamos, adelante! Al fin y al cabo, es un
modo de entrar. Ilumin con su linterna el interior. S, mira, hay un montn
de carbn aqu abajo. Podemos saltar fcilmente sobre l. Tim, ve delante y
observa el terreno.
Tim salt inmediatamente y el carbn se desliz bajo sus cuatro patas.
Ha llegado bien observ Julin. Ahora ir yo.
Salt y el carbn se desliz de nuevo, originando lo que pareca ser un
enorme ruido en el silencio de la noche. Julin ilumin a su alrededor con la
linterna.
Estaban sobre un enorme montn de carbn, en medio de un gran stano.
Al fondo haba una puerta.
Espero que no est cerrada susurr Dick. Ahora, Tim, pgate a
nuestros talones y, por favor!, no hagas el menor ruido.
Fueron hacia la puerta, pisando sobre trozos de carbn; Julin movi el
sucio pomo... y la puerta se abri hacia dentro!
No est cerrada! dijo Julin, agradecido.
Atravesaron la puerta, con Tim tras ellos, y se encontraron en otro stano,
lleno de estantes de piedra en los que aparecan apiladas latas y cajas y
cuvanos.
Bastante comida para resistir un asedio! cuchiche Dick. Dnde
est la escalera? Tenemos que salir de aqu.
Ah respondi Julin. De pronto se detuvo y apag su linterna. Haba
odo algo.
Oste eso? murmur. Sonaba como si alguien pisara el carbn all
en la carbonera. Cielos, espero que no haya nadie siguindonos! Si es as,
pronto estaremos prisioneros.
Escucharon, pero no oyeron nada nuevo. Subieron la escalera de piedra y
abrieron la puerta que haba en lo alto. Al otro lado se extenda una gran cocina,
iluminada por la dbil luz de la luna. Una sombra se alz de pronto ante ellos y
Tim gru. El corazn de Dick casi dej de latir. Qu era aquello que se
arrastraba por el suelo y desapareca en las sombras? Agarr a Julin y le hizo
dar un salto.
No hagas eso! Era slo el gato de la cocina lo que viste musit Julin
. Cielos, me hiciste dar un salto! No fue estupendo que Tim no corriera tras el
gato? Se hubiera producido un terrible escndalo!
Dnde supones que tienen a Jorge? inquiri Dick. En alguna parte
arriba?
No tengo idea. Tendremos que mirar en cada habitacin repuso Julin.
99
Enid Blyton
Enid Blyton
cuidado el cerrojo, temerosos de que chirriara, pero no lo hizo. Por lo visto, era
bastante nuevo y se deslizaba con facilidad. La puerta se abri hacia afuera, con
un leve crujido. En el interior reinaba la oscuridad y se oa el gotear del agua en
la cisterna.
Dick encendi su lmpara, pero la apag en seguida. Acababa de ver algo
que le hizo dar un vuelco al corazn. All haba un colchn pequeo, tirado en
el suelo y con alguien encima, envuelto hasta la cabeza con la sbana. Julin
tambin lo haba visto y pas su brazo por el hombro de Dick. Tema que no
fuera Jorge, sino cualquier otro que pudiera dar la voz de alerta, o incluso otro
prisionero.
Pero Tim supo en seguida de quin se trataba. El perro corri al instante,
lanzando un suave gemido, y se lanz como un blido sobre la figura
durmiente.
Dick cerr la puerta de la cisterna, temiendo que se oyera el ruido. Tim
podra ponerse a ladrar o Jorge a gritar de un momento a otro.
La figura "ensabanada" solt un gruido y se incorpor. La sbana resbal
y empez a verse el cabello rizado de Jorge y su cara perpleja.
Chisss...! susurr Dick levantando el dedo en seal de imponer
silencio.
Entre tanto, Tim lama a Jorge de pies a cabeza, lleno de alegra, pero
extraamente silencioso. Qu listo era el perro! Saba de sobra que aqulla era
una de esas ocasiones en que la alegra deba ser muda!
Oh Tim! exclam Jorge, mirando a su perro cada vez que poda. Oh
Tim! Te encontr tanto a faltar... Oh Tim, mi querido y adorado Tim!
Dick permaneca junto a la puerta cerrada, escuchando por si alguien se
mova en las otras habitaciones. Nada en absoluto. Todo en silencio.
Julin se acerc a Jorge.
Ests bien, Jorge? pregunt. Te han tratado bien?
No mucho! contest la nia. Pero confieso que yo tampoco me port
muy bien con ellos. Les solt gran cantidad y mordiscos, hasta que me
encerraron aqu.
Pobre Jorge! se compadeci Julin. Bueno, ahora hemos de salir. Ya
nos lo explicars cuando estemos fuera. Hasta ahora hemos tenido mucha
suerte. Puedes venir con nosotros?
Claro! contest Jorge incorporndose del colchn. Estaba vestida con
un raro conjunto de trapos que le daban un aspecto muy especial. Aquella
vieja antiptica, la madre de Gringo, me dio estos pedazos de ropa cuando me
llevaron a la carreta. Demonio! Si supierais cunto tengo que contaros!
Silencio orden Dick. Ni una palabra ms. Voy a abrir la puerta.
La abri lentamente. Todo continuaba tranquilo.
Ahora bajaremos las escaleras. Sin ruido!
Y as lo hicieron mientras recorran el primer tramo de la escalera. Llegaron
al enorme descansillo. Luego, en el justo momento en que Dick pona su pie
101
Enid Blyton
sobre el primer escaln del siguiente tramo, pis algo blando, que chill y
ara. Era el gato.
Dick se cay escaleras abajo y Tim no logr contenerse. Persigui al gato
escaleras arriba hasta el cuarto de la cisterna. No pudo evitar ya sus ladridos en
la persecucin.
Se oyeron entonces ruidos en las habitaciones cercanas y aparecieron dos
hombres en pijama. Uno de ellos encendi la luz de la escalera y ambos se
precipitaron escaleras abajo, persiguiendo a los tres nios.
Dick se levant, pero se haba torcido el tobillo derecho y no poda seguir
corriendo.
Corre, Jorge! Yo ayudar a Dick grit Julin.
Pero Jorge tambin se detuvo. Y en un santiamn, los dos hombres los
alcanzaron. Agarraron a Dick y a Julin y los metieron en la habitacin ms
cercana.
Tim, Tim grit Jorge. Ven a ayudarnos, Tim.
Mas antes que Tim llegara, saltando escaleras abajo, Jorge tambin fue
atrapada y arrastrada dentro de la habitacin. Y la puerta fue cerrada.
Cuidado con el perro! advirti uno de los hombres al otro. Es
peligroso!
Tim lo era, ciertamente. Lleg gruendo y rabioso, con los ojos brillantes,
mostrando sus dientes furioso.
Los hombres huyeron a otra habitacin, cerrando la puerta. Tim se lanz
contra ella, con rabia y fiereza, ladrando y gruendo de manera terrible. Si
pudiera agarrarlos! Ay, si pudiera!
102
Enid Blyton
CAPTULO XXI
ALGO TOTALMENTE INESPERADO!
Pronto se arm un gran alboroto en aquella vieja casa. Los que dorman en
el piso de arriba se despertaron y encontraron sus puertas cerradas, por lo que
se pusieron a golpearlas furiosamente. Los tres nios gritaban y pataleaban en
la habitacin de la planta baja, y Tim pareca loco, ladrando y gruendo.
nicamente los hombres que estaban en la habitacin contigua a la de los
nios guardaban silencio.
Se sentan atemorizados con los gruidos feroces del perro. Hubieran
deseado encerrarse, pero la llave haba quedado en el lado exterior y no se
atrevan a abrir, ni siguiera para alcanzar la llave.
Pronto se cansaron los nios. Dick se sent exhausto en una silla:
Maldito gato! Estpido animal! Viejo y asqueroso! Demonios fritos! Lo
pis, me ara hasta los huesos y, por si fuera poco, me hizo caer escaleras
abajo, hacindome torcer el tobillo.
Y cuando ya estbamos a punto de ponernos a salvo! se lament
Julin.
No puedo imaginarme lo que nos ocurrir ahora dijo Jorge. Tim est
ah fuera, sin poder unirse a nosotros. Y nosotros no podemos salir a ayudarle
porque nuestra puerta est cerrada. Y esos hombres no se atrevern a poner un
pie fuera de su cuarto, porque Tim est en la puerta.
Y nosotros hemos encerrado a la gente del otro piso aadi Julin.
Bien, no cabe duda de que nadie esta libre para ayudar a los dems. De manera
que nos quedaremos todos aqu hasta el da del Juicio Final.
Era evidente que se trataba de una encerrona general. Los nicos que
estaban en libertad de salir eran los dos hombres, quienesquiera que fueran,
pero tampoco se atrevan a escapar. Tim sealaba su presencia continuamente,
gimiendo y rascando la puerta de los nios, o bien ladrando y empujando la
puerta vecina, como si quisiera derribarla.
Apuesto a que esos hombres estn temblando de miedo dijo Dick. Ni
siquiera se atreven a salir por la ventana, pensando que Tim es capaz de rodear
la casa y descubrirlos.
Les est bien merecido! opin Jorge. Demonios! Suerte que
llegasteis. Confieso que fui imprudente al bajar a Sally aquella noche a la
perrera.
Menos mal que lo reconoces repuso Julin. Realmente lo fuiste. Los
hombres estaban esperando la ocasin de apoderarse de Berta y, desde luego, al
verte a ti con su perro, te confundieron con la chica que esperaban.
103
Enid Blyton
Enid Blyton
secretos, pues vosotros le harais saber que era yo quien estaba secuestrada y no
su amada Berta, por lo que no tena que temer represalias; y, en segundo lugar,
porque mientras yo no revelara mi personalidad, Berta estara segura.
Eres una chica estupenda dijo Julin dndole golpecitos cariosos en la
espalda. Una chica muy buena! Estoy orgulloso de ti. No hay nadie en el
mundo como nuestra Jorge!
No seas pelota! exclam su prima, aunque ntimamente satisfecha por
el halago. Bueno, ahora ya no tengo nada ms que contar, excepto que el
cuarto de la cisterna era terriblemente hmedo y que tena que envolverme la
cabeza lo mismo que el cuerpo para resguardarme de la humedad. Y en la
cisterna se oan unos ruidos que me asustaban un poco, algo as como eructos,
que me hacan exclamar "perdn". Desde luego, saba que tarde o temprano me
rescatarais. As que no pas demasiado miedo.
Pero no te hemos salvado del todo se lament Julin. Todo lo que
hemos conseguido es ser tres prisioneros en lugar de uno.
Contadme cmo descubristeis que estaba aqu les pidi Jorge.
Los muchachos no se hicieron rogar. Le contaron todo de pe a pa y ella
escuchaba emocionada.
De manera que Berta se qued con Jo?pregunt Apuesto que a Jo no
le gustar.
No le gust, efectivamente confirm Julin, pero Jo ha sido una
buena ayuda. Deseara que estuviese aqu ahora y que pudiese hacernos una
demostracin de escalada o algo por el estilo.
Quietos, escuchad! Tim se ha callado de repente dijo nerviosa Jorge,
con la oreja pegada a la puerta. Qu habr ocurrido?
Se pusieron todos al acecho. Tim no daba seales de vida! Haba cesado de
gemir y de ladrar. Qu ocurrira? El corazn de Jorge lata furioso. Le habran
hecho algn dao aquellos hombres?
Pero de pronto volvieron a orle, aunque esta vez gimiendo alegremente,
con extraa exaltacin. Y luego oyeron una voz familiar.
Dick, Julin, dnde estis?
Diablos! Es Jo! exclam Dick asombradsimo. Estamos aqu!
aadi golpeando la puerta. brenos, por favor!
Jo abri en seguida y se asom sonriente.
Tim entr como un vendaval, lanzndose contra Jorge, que por poco cay al
suelo.
Dick sali de la habitacin inmediatamente despus de haber entrado Jo.
Todos se extraaron, pero poco despus regres muy contento.
Vamos. Todo est en calma dijo.
S, pero hemos de tener cuidado. Esos hombres saldrn al no or junto a
su puerta al perro dijo Julin, recordando que aquellos individuos podan
aprovechar la ocasin de que Tim estuviera all con ellos y encerrarlos de nuevo.
Todo est en orden. No hay tanta prisa contest Dick. Pens en
105
Enid Blyton
seguida en ellos. Por eso sal rpidamente para encerrarlos al entrar Jo aqu. Ah
se quedarn hasta que mandemos a los policas a buscarlos maana por la
maana. Podrn detener a toda la coleccin, incluyendo a los individuos de
arriba.
Estoy seguro de que a la polica le interesar registrar toda la casa,
incluso el stano manifest Julin. Sin duda alguna, encontrarn
muchsimas cosas importantes. Vaymonos ahora!
Se les ocurri despedirse alegremente de sus carceleros:
Estamos libres! grit Dick. Y vosotros bien encerraditos para que el
perro no os ataque!
Y todos juntos emprendieron la marcha, atravesando el vestbulo, con Dick
cojeando a causa del dolor de su tobillo.
Menos mal que salimos con dignidad se jact Julin al descorrer el
cerrojo de la puerta principal. Ser mejor que la puerta quede abierta para
que la polica entre tranquilamente. No creo que les guste hacerlo tambin por
el portillo del carbn. Ha sido una buena idea tuya el insinuar a los hombres
que Tim quedaba de guardia. As ni siquiera se atrevern a escapar por la
ventana.
Hemos dejado muchas luces encendidas advirti Jorge volviendo la
cabeza. Bueno, no importa. No vamos a pagar nosotros la cuenta de la
electricidad. Adelante, Tim, la noche oscura nos aguarda.
Bajaron los peldaos de la puerta de entrada y se adentraron en la
oscuridad nocturna. Todos se sentan ya a salvo, con Tim como guardin fiel.
Jo, dinos cmo llegaste aqu se interes Dick de repente. Te habamos
prohibido venir.
Lo s respondi Jo, pero cog la "bici" de Ana y os segu. Esto es todo.
Y pas por la puerta principal que dejasteis abierta. Fue fcil.
Diablos! Ya notaba yo que haba alguien que nos segua exclam
Dick. Y, claro, eras t! Caradura! Ahora comprendo por qu Tim no se
molest en ladrar ni en gruir. Debi de conocerte.
S, fui yo afirm Jo. Os segu alrededor de la casa, mientras
intentabais entrar. Y como tem que nunca verais la trampa del carbn, quit la
tapadera y la puse en el suelo, esperando que entonces os dierais cuenta. As
ocurri.
De manera que hiciste eso? pregunt Dick, admirado. Reconozco
que me senta intrigadsimo, pues saba que al pasar antes no estaba de aquella
manera. De forma que fuiste t? Mereceras un buen azote, pequea
sinvergenza!
Jo se ech a rer.
No poda tolerar que fuerais sin m replic. Qu estupenda idea
tuve siguindoos! Estuve esperando junto a la trampa del carbn a que
volvierais a aparecer con Jorge. Y como tardabais tanto, me met en la casa. Tim
me oy y vino a mi encuentro. Por poco me tira al suelo con la alegra.
106
Enid Blyton
107
Enid Blyton
CAPTULO XXII
ESTOS CHICOS SON FORMIDABLES!
Enid Blyton
gaviotas trazaban sus rtmicos crculos sobre la baha. Pero nadie se enteraba en
"Villa Kirrin".
Por la verja principal entr un coche seguido de otro. Del primero
descendieron to Quintn, ta Fanny, el seor Elbur Wright y... Berta!
Del segundo sali el sargento y su ayudante.
Berta corri hacia la puerta principal. Estaba cerrada! Dio la vuelta hacia la
puerta posterior y tambin la hall cerrada, como asimismo la de la cocina.
Caramba! Tendremos que llamar exclam. Todas las puertas estn
cerradas.
De pronto se oyeron unos estruendosos ladridos en el piso superior y la
cabeza de Sally asom por la ventana de un dormitorio.
Cuando se convenci de que era verdaderamente Berta quien llamaba, se
precipit escaleras abajo y comenz a rascar la puerta de entrada.
Qu ha ocurrido? Dnde estn todos? pregunt ta Fanny,
asombrada. Todas las puertas cerradas y son ya las diez de la maana! Qu
raro es todo! Dnde estarn esos chicos?
Yo llevo mi llave record entonces to Quintn. Y abri la puerta
principal.
Sal/y salt entonces a los brazos de Berta y se puso a lamer su cara de la
frente a la barbilla.
Ta Fanny penetr en el vestbulo y llam:
No hay nadie en casa?
No hubo contestacin. Silencio absoluto. Tim haba odo su llamada, pero,
al ver que Jorge no se mova, opt por quedarse tranquilo tambin. No quera
abandonar a su amita ni un solo momento, ni siquiera para ir al piso de abajo.
Ta Fanny recorri una a una todas las habitaciones de la planta baja.
Nadie en absoluto.
En efecto, no haba nadie por ninguna parte. Se extra al ver restos de
comida encima de la mesa del comedor y, ms todava, al descubrir en la cocina
los platos y las tazas sucias. En qu estara pensando Juana para dejar todo
aquello as? Dnde se encontraban todos? No esperaba hallar a Jorge, pues
saba que estaba secuestrada, pero dnde estaban los otros?
Subi al piso de arriba, seguida por su marido, Berta y su padre. Todos
estaban realmente intrigados. Por fin entraron en el cuarto de Julin. Santo
Dios! Pero si estaba all. Y Dick tambin. Tumbados de cualquier manera sobre
sus camas, profundamente dormidos!
Ta Fanny no poda explicarse aquello. Imposible comprender cmo
dorman a aquellas horas. Luego entr en el cuarto de las chicas. Y all encontr
a Ana, tambin profundamente dormida y... Dios del cielo!, tambin Jorge
estaba all. Pero si la haban raptado! Entonces, dnde? Por qu? Cundo...?
Se acerc con cuidado hacia Jorge, dormida, y la abraz con emocin.
Haba pasado tanta pena por ella y ahora estaba all, sana y salva al fin!
Jorge se despert. Se incorpor y, pasado el primer desconcierto, se abraz
109
Enid Blyton
tambin a su madre:
Oh, estis de vuelta! Qu estupendo! Cundo habis llegado?
Ahora mismo acabamos de llegar contest su madre. Pero, dinos,
Jorge, cmo es que estabais todos durmiendo? Y t tambin aqu! Pensbamos
que te haban...
Oh, mam, pobrecita! interrumpi Jorge. No sabes ni la mitad de la
historia, verdad? Pero si tambin est aqu Berta y su padre! Hurra! Ya
estamos todos!
An estaba medio dormida y empez a dudar de si no se tratara de un
sueo todo aquello que vea. Pero entonces se despert Ana y chill de alegra,
con lo que tambin Julin y Dick salieron de su sueo. Ambos entraron en la
habitacin, repleta ya, y pronto se arm tal jaleo que Juana y Jo, que dorman en
la del piso alto, tambin se despertaron.
Bajaron con cara de sueo. Juana, balbuceando excusas, corri escaleras
abajo para calentar caf, pero se dio de bruces con los policas que se hallaban
en el vestbulo. Solt un chillido de susto.
Perdone, seorita dijo el sargento a Juana, a quien sostena para que no
cayera, es que todo el mundo piensa quedarse arriba? Estamos aqu para
custodiar a la seorita Berta.
Oh, Dios mo! suspir Juana. Ya no hace falta ahora. Se repuso y
continu: No les telefone el seorito Julin la noche pasada, mejor dicho,
esta madrugada? Cre que iba a hacerlo.
Para qu? pregunt el sargento.
Para hablarles de los secuestradores. Todo ha terminado bien explic
Juana a los dos boquiabiertos policas. Tenemos de nuevo a la seorita Jorge
con nosotros. Ay! Santo cielo! Esos malvados! Pero, no saben que los
tenemos encerrados y esperndoles? No se lo han dicho todava?
Vamos a ver, seorita, de qu demonios est usted hablando?
pregunt el sargento, totalmente desconcertado. Qu es eso tan absurdo que
nos cuenta de unos secuestradores encerrados y esperndonos...?
Seorito Julin! llam entonces Juana. La polica est aqu. Usted se
olvid de telefonearles y explicarles lo que pas esta noche. No sera mejor que
fuesen ya a aquella casa para capturar a los hombres? No le parece?
Ya saba yo que me olvidaba de algo ayer dijo Julin dndose un golpe
en la frente y corriendo escaleras abajo. Tuve la intencin de avisarles, pero
estaba tan rendido que se me fue el santo al cielo. Perdn!
Todos los dems fueron bajando y entraron en el cuarto de estar. Jo estaba
asustada al ver tanta gente en la casa y de ninguna manera quiso sentarse cerca
de los policas.
Nos acaban de comunicar, seor Wright, que no hay necesidad de
custodiar a su hija ahora dijo el sargento en tono oficial, aunque algo
molesto. Al parecer, la polica es la ltima en enterarse de las cosas.
Bueno, la cuestin es que descubrimos que Gringo, propietario de una
110
Enid Blyton
feria llamada "Feria de Gringo", recibi dinero por raptar a Berta explic
Julin. Pero, por equivocacin, secuestr a Jorge. Nosotros descubrimos el
lugar en que Gringo la haba escondido y fuimos a rescatarla anoche. Ahora
sigue t, Dick.
...Y dejamos all a Gringo y a sus compinches encerrados en unas
habitaciones de la planta baja de aquella casa y a otros dos individuos en un
cuarto del piso de arriba. Luego hemos dejado la puerta principal y el portn de
entrada abiertos para que ustedes pudiesen entrar fcilmente continu
Dick. De manera que no hay que preocuparse mucho, sargento. Hemos
procurado que lo tuvieran todo a punto. Nosotros hemos rescatado a Jorge,
como pueden comprobar ustedes, y ahora la polica se encargar de detener a
los culpables.
El sargento pona una cara escptica, como si no creyese ni una palabra de
aquella historia. To Quintn le golpe la espalda.
Bien, despierte, hombre. Se le escaparn antes de que usted los agarre si
no reacciona de prisa.
Cul es la direccin? pregunt al fin el sargento en pleno despiste.
No conozco ni el nombre de la casa ni el del camino que lleva a ella
contest Julin. Pero atraviesen ustedes el pueblo de Twining y giren a la
izquierda. Es la casa que hay en la cumbre de la colina.
Cmo descubrieron todo esto? se atrevi por fin a preguntar el
sargento.
Es demasiado largo para explicarlo ahora contest Dick.
Escribiremos un libro contndolo todo y le dedicaremos un ejemplar. Lo
titularemos... lo titularemos... Hum! Cmo lo llamaremos? Vosotros,
ayudadme. Fue una aventura muy especial, termin con todos roncando en las
camas.
Necesito caf! gru el to Quintn. Creo que hemos hablado
bastante ya. Ustedes vayan ahora por los secuestradores, buenos hombres.
Los policas desaparecieron rpidamente. El seor Elbur Wright, radiante
de felicidad, tena a Berta sobre sus rodillas.
Bien, esto es un autntico "final feliz". Gracias a Dios, podr llevarme
conmigo a mi pequea Berta.
Oh, no! solloz Berta ante la sorpresa de su padre.
Qu quieres decir? pregunt.
Papato, s bueno y djame quedar aqu implor Berta. Estos nios
son "marravillosos".
Maravillosos! Maravillosos! Maravillosos! contestaron todos a coro.
Djela que se quede si lo desea intercedi ta Fanny. Pero esta vez
como chica, no como chico.
Jorge solt un suspiro de alivio. Eso estaba mucho mejor! No le importaba
tener a Berta como nia, aunque fuera tan tontaina.
Guau!interrumpi repentinamente Tim, sobresaltando a todos.
111
Enid Blyton
Dice que est muy contento de que te quedes, Berta, porque entonces la
perrita Sally tambin se quedar tradujo Dick. As tendr alguien con quien
jugar.
Es verdad que enviaremos al sargento un libro sobre esta aventura?
pregunt Ana. Lo dijiste en serio, Dick?
Desde luego afirm Dick. sta ser nuestra aventura nmero catorce.
Y muchas otras que viviremos despus! Cmo titularemos este libro?
Ya lo s intervino Jorge de pronto. Ya lo s: Los Cinco se divierten.
Bien. Esto es todo. As lo titularon y esperan que os haya gustado.
112