Feydeau, Georges. La Pulga en La Oreja
Feydeau, Georges. La Pulga en La Oreja
Feydeau, Georges. La Pulga en La Oreja
Georges Feydeau
Obra en Tres Actos
Personajes:
Bartolo
Giulio Ciano di Corleone
Boxer
Agustn Pelen
Camilo Campofro
Romn Girado
Doctor Fino
Vctor Manuel Campofro
Blas
Olimpia Pelen
Raimunda. Campofro
Luciana. Ciano di Corleone
Primer Acto
Casa de los Campofro en el mes de Junio.
Escena 1
Los anteriores. Luciana.
Luciana. (ve a Fino). Oh! Disculpe, caballero. Sabe usted si la seora Campofro va a
volver?
Fino. Ah! Sin duda, seora!
Luciana. (le ayuda). Ciano di Corleone.
Fino. Ah?El mundo es un pauelo! He examinado a su marido esta maana.
Luciana. Venga ya!
Fino. Es cierto, seorahe tenido el honor de examinar al seor de Corleone. Soy el
doctor Fino, mdico jefe de la Vitalicio Life Company
Luciana. Mira t! Mi marido se ha hecho examinar? Qu curioso!
Fino. Son las pequeas pesquisas de todas las compaas de seguros. La felicito,
seoraQu marido tiene! Qu salud! Qu temperamento!
Luciana. (en voz baja, con un suspiro se deja caer sobre una silla).Ah, seor! A quin
se lo ha ido usted a contar!
Fino. Pero si es muy halagador.
Luciana. S, seorpero tan cansado!
Fino. Nada se consigue sin sudor. rindose.Oh! Lo siento, seora, es este maldito
calor que me hace decir tonteras. Va en busca de su sombrero. Me marcho ya,
tengo que ir a visitar a un enfermo mo cerca de aqu, y bien, a fe ma, voy a
despacharlo.
Luciana. (escandalizada al malinterpretar al doctor). Oh!
Fino. Cmo? (Al entender lo que piensa Luciana). Oh! No como lo interpreta usted.
No, no, a Dios gracias. Tengo enfermos, y quiero conservarlos! Son mi negocio.
No, despacho la visita y vuelvo. (Saluda). Encantado, seora.
Luciana. (se inclina). Sin rencor, doctor.
Fino. As lo espero.
Escena 2
Luciana, Camilo.
Luciana. (mirando como se marcha el doctor). Qu tipo! (Mirando su reloj. La una y
siete minutos! A esto es lo que llama Raimunda. esperarme con impacienciaEn
fin
(Se sienta).
Camilo. (aparece y se dirige hacia el archivo para guardar una carpeta, al ver a
Luciana). Oh! Perdneme, seora! (En realidad, y durante todo el acto debe
hablar de una manera totalmente incomprensible, con voz de cabeza y
pronunciando claramente slo las vocales, tal como lo hacen las personas que
tienen el paladar perforado)
Luciana. Caballero!
Camilo. Sin duda, es al director de la Vitalicio Life Company a quien la seora
espera?
Luciana. (un tanto sorprendida). Cmo dice?
Camilo. (repitiendo con la misma falta de claridad). Digo que: Sin duda, es al director
de la Vitalicio Life Company a quien la seora espera?
Luciana. (con una media sonrisa preocupada). Le pido disculpas, pero no entiendo
muy bien lo que me dice
Camilo. (con mayor lentitud pero igual de confuso). No, pregunto: a quien la seora
espera es al direct
Luciana. (le interrumpe). No! No! Soy espaola, yo Spanish! Spanien! (Se levanta).
Camilo. Cmo? Syo tambin!
Luciana. Si tiene la amabilidad de dirigirse a alguien del servicio! Yo no soy de la
casa. Estoy esperando a la seora Campofro con la que tengo cita.
Camilo. Ah! Le ruego me disculpe. Se lo pregunto porque en caso de que hubiese
estado esperando al director de la Vitalicio Life Company
Luciana. S, seor, s
Camilo. (Una vez que ha guardado la carpeta y antes de marcharse) Le pido disculpas.
Luciana. (que lo ha mirado marcharse con ojos como platos y despus de una pausa).
De qu planeta viene ste?
Escena 3
Luciana, Raimunda.
Luciana. (yendo a su encuentro.Por fin, t aqu!
Raimunda. (entra como una huracn). Ah! Pobre amiga malo siento (deja su
ridculo bolso sobre la mesa).
Raimunda. Te he hecho esperar.
Luciana. (burlona). T crees?
Raimunda. Pues reconocers que si le envan los tirantes por correo ser porque,
aparentemente, se los haba dejado olvidados en algn lugar.
Luciana. Ah! Sin duda!
Raimunda. Claro! Y sabes lo que era ese.en algn lugar?
Luciana. (aparentando terror). Me asustas.
Raimunda. El Hotel del Gatito Coqueto, querida!
Luciana. Y eso qu es?
Raimunda. Como su nombre indica no precisamente un hotel para familias numerosas.
Luciana. El Hotel del Gatito Coqueto!
Raimunda. Mira, aqu tienes la caja del envo. Puedes ver el remite, ah lo pone. Y est
dirigido a mi marido: Seor Campofro, 55 Avenida del Generalsimo.
Luciana. (lee el remite). Hotel del Gatito Coqueto. S.
Raimunda. Y en el barrio chino, querida! Un dato que lo aclara an ms. Lo que te
digo, inconveniencias: todas! Entiendes, no hay margen para el error, el asunto
est claro: yo la sigo y la consi
Luciana. Oh!
Raimunda. Dios mo, hasta entonces estaba llena de dudas al ver a mi marido un
pocoun poco
Luciana. (ayudando). Como el Guadiana.
Raimunda. Eso! Luego pensaba: Y bien? Y bien Y qu? Pero esto! Esto! Esto
s que no! Esto me puso la mosca detrs de la oreja.
Luciana. Ah! Es evidente!
Raimunda. Y si vieras ese Hotel, querida. Parece una falla.
Luciana. Cmo es eso de Y si vieras Acaso lo conoces?
Raimunda. Naturalmente! De all vengo.
Luciana. Cmo!
Raimunda. De ah mi retraso.
Luciana. Oh!
Raimunda. Ya te puedes imaginar que he querido saber a que atenerme. Pens: slo
hay una manera, sonsacar al encargado Pues bien! No te creas que se sonsaca a
un encargado as como as! Es aterrador ver como se encubren unos a otros en el
mundo del vicio, querida! No quiso saber nada.
Luciana. Toma! Cmo que es el abc de su oficio!
Raimunda. Qu bonito! No sabes lo que me lleg a decir: Pero, seora, si divulgase
los nombres de las personas que frecuentan mi Hotel, usted sera la primera en no
venir S, as me lo dijo! Y no hubo manera humana de sacarle algo ms. Lo que
oyes, mudo! Cmo un muerto!.
Luciana. (con una mueca). Qu pronto lo despachas!
Raimunda. Por lo que veo slo podemos contar con nosotras mismas. Los hombres se
apoyan entre ellos, nosotras debemos hacer lo mismoT eres ms despabilada
que yoconoces los hechosQu debo hacer?
Luciana. Demonios! Me pillas de improviso!
Raimunda. Oh, vamos! Un destello de genialidad!
Luciana. S, vale! Pensando. Veamos! .Y si tuvieses una conversacin con tu
marido?
Raimunda. Oh! Oh! Eres t la que me est diciendo esto? Te puedes imaginar que
me contestara con una mentira. Nada hay ms mentiroso que un hombrea no
seruna mujer.
Luciana. S, incluso creo que son los dos nicos seres de la creacin queAh!
Escucha, tal vez tendramos un medio que he visto poner en prctica en el teatro.
Raimunda. Ah s? Cul?
Luciana. Oh! No es gran cosa! Pero para un hombre seguramente bastar. Se coge
una hoja de papel de cartas perfumada, se escribe una carta al maridouna carta
ardiente, por supuesto, como si se tratase de otra mujery se termina invitndole
a una cita.
Raimunda. Una cita?
Luciana. A la cual una tiene el cuidado de ir, naturalmente. Si el marido acude, la cosa
est clara.
Raimunda. S! S, tienes razn. Tal vez no sea una idea genial, pero generalmente son
los medios ms clsicos los que mejores resultados dan. Vamos a escribir a Vctor
Manuel de inmediato.
Luciana. (con tono desenvuelto). Escribamos a Vctor Manuel.
Raimunda. Ah, s! Pero va a reconocer mi letra.
Luciana. (muy seria).Claro! Si ya le has escrito alguna vez, puedes estar segura!
Raimunda. Escucha, en cambio la tuyano la conoceT! T le vas a escribir!
Luciana. Yo? Ah! No! No! Eso s que no! Es demasiado delicado!
Raimunda. Pues bien, hasta aqu hemos llegado: apelo a tu delicadeza. En tono severo.
Eres o no mi mejor amiga?
Luciana. Desde luego t! T me llevars directa al infierno!
Raimunda. Pues bien, all te encontrars con mi marido.
Luciana. Buen provecho! Vamos, dame papel de cartas.
Raimunda. Toma, aqu tienes.
Luciana. Uy! Pero no el tuyo, vamos! Lo reconocer!
Raimunda. Ser tonta! Claro! Espera, tengo algo con lo que a lo mejor nos podemos
apaarUn papel que compr para las felicitaciones de los hijos de mi hermana.
(Muestra tres o cuatro hojas de papel orlado pintado con florecillas).
Luciana. Cmo! Eso! Pensara que se trata de una cocinera, no acudira.
Raimunda. Es verdad.
Luciana. No tendrs un papel aterciopelado, algo ms sugerente?
Raimunda. Dios mo, s que tengo este malva. Acabo de comprarlo para los recados, no
es muy sugerente.
Luciana. No! En fin, echndole mucho perfume
Raimunda. Oh! Si se trata de eso, entonces tengo lo que hace falta: un frasco de trbol
encarnado que tengo apartado para devolverlo porque no lo soporto. Espera!
Escena 4
Los anteriores, Camilo.
Aparece Camilo, carpeta en mano. Echa una mirada inquisidora al saln.
Camilo. Disculpe!
Raimunda. Qu desea, Camilo?
Camilo(en su idioma incomprensible).No se preocupe! Vena a ver si Vctor Manuel
haba vuelto.
Raimunda. (con toda sencillez, siguiendo el tono de la conversacin).Todava no. Por
qu?
Camilo. Porque tengo la correspondencia para firmar y unos datos que pedirle para un
contrato; es un poco embarazoso, y me hubiera gustado
Raimunda. Oh! Bien! Me parece que no puede tardar mucho.
Camilo. Bueno! Esperar. Despus de todo es lo nico que podemos hacer, no es as?
No est aqu, todo lo que diga o deje de decir
Raimunda. Claro est! Claro est! (A Luciana. que ha estado escuchando
boquiabierta desde el principio este dilogo, dejando que su mirada fuese de un
interlocutor a otro para detenerse definitivamente sobre Raimunda. con profunda
admiracin). Y t, por qu me miras as?
Luciana. (desconcertada). Cmo? Por nada, nada de nada!
Camilo. (con tono jovial a Luciana). Y bien, seora, mi prima acab por llegar! No le
ha hecho esperar demasiado?
Luciana. (un poco sorprendida por esta intervencin y queriendo aparentar que ha
entendido).En efecto, caballero, s, le reconozco; incluso charlamos hace un rato.
Raimunda. (maliciosa). No, no! No te est hablando de eso. Te dice que, a pesar de
todo, he terminado por llegar y que no te he hecho esperar demasiado.
Camilo. (asiente). Eso es, eso es.
Luciana. (incomoda y esforzndose por ser amable). Ah? Ah, s! S, s. Estoy
perfectsimamente.
Raimunda. (presentndoles). Mi sobrino, el seor Camilo Campofro; la seora de
Ciano di Corleone.
Luciana. Encantada, seor. Perdneme si antes no le he entendido, pero soy un poco
dura de odo.
Camilo. (jovial). Oh! Es demasiado amable por su parte, seora! La verdad sea dicha,
se me entiende con dificultad, porque tengo un defecto de pronunciacin
Luciana. (sonriendo con torpeza como una persona que no ha entendido nada). S, s,
s! (A Raimunda, llamndola al rescate). Qu?
Raimunda. (con gran seriedad cmica). Te ha dicho que tiene un defecto de
pronunciacin.
Luciana. (aparentando sorpresa). Cmo? Ah? De verdad? Ah s? Ahora
que lo dice, pues podra ser.
Camilo. (con grandes sonrisas y muchas reverencias). Oh! Es usted demasiado
indulgente. Voy a seguir con mi trabajo por allSaluda. Seora
Luciana, con una ligera reverencia. Seor.
Camilo, casi saliendo.Mis respetos!
Sale. Las dos mujeres lo ven marchar y, en cuanto desaparece, estallan de risa.
Luciana.- Para, para! Te admiro por entender una sola palabra de su idioma.
Raimunda.- maliciosa Por eso me mirabas, eh?
Luciana. S.
Raimunda.- Qu quieres que te diga: es la fuerza de la costumbre. Pero t me encantas,
mira que pretender hacerle creer que no habas reparado en su manera de hablar.
Luciana.- No quera resultarle desagradable.
Raimunda.- cogiendo el frasco de colonia.Aqu est el trbol encarnado, nosotras a lo
nuestro.Venga! Escribamos la carta antes de que mi marido vuelva.
Escena 6
Girado, Camilo, Fino.
Camilo, en tono jovial desde la puerta. Seor Girado! Mi primo le llama.
Girado, enfadado Qu?
Camilo, se esfuerza por articular mejor pero no lo consigue. Mi primo le llama.
Girado No entiendo lo que me dice. Cundo se decida a hablar con ms claridad,
avseme!
Camilo Espere! Saca de un bolsillo una libreta y un lpiz, y silabea todo lo que
escribe.
Mi pri-mo le lla-ma.
Al terminar de escribir, arranca la hoja y se la entrega a Girado.
Girado, lee.
Mi primo le llama Ah! Pues no hay ms que decirlo! Refunfuando recoge sus
documentos y sale.
Camilo Patn! Menudo ejemplar! Me molesto en venir a buscarlo y me echa una
bronca de no te menees! En ese momento aparece por el fondo Fino.
Mientras tanto Camilo, que no le ha odo entrar, sigue con sus quejas.
Camilo En fin, esto es demasiado! Yo le digo con toda cortesa: Girado, su primo le
llama Me lo hace repetir, se lo escribo, y tiene la desfachatez de contestarme:
Pues no tena ms que decrmelo! Pues bien, s que me voy a molestar ms veces
por un cardo como este!
Fino, que lo est mirando desde hace un rato. Y bien, qu hay, amigo Camilo, nos
ponemos a soltar monlogos ltimamente?
Camilo, se sobresalta.Cmo? Ah! Es usted, doctor. No, estaba mascullando contra uno
que me pone los ner
Fino, que no entiende nada. S, bueno, no se esfuerce.
Cambia de tono. Y aparte de eso, qu hay de nuevo, briboncete? Cmo andamos de
juergas?
Camilo, se acerca con prontitud a Fino y le dice en un tono de voz ms bajo.Eh! Eh!
Chitn!
Fino Ah, s! Es cierto! Aqu le tienen por Camilo, el Austero. Tiene que mantener su
reputacin.
Camilo, sobre ascuas. Por favor se lo pido!
Fino Desgraciadamente, ante un mdico, siempre llega la hora en queuno tiene que
despojarse de su halo de santidad! Y yo que le conozco, me divierto cuando los
veo a todos imaginarse que usted
Camilo, con risa de dientes para fuera. S, s..
Fino Dgame, sigui mi consejo?
Camilo Cul?
Fino El del Hotel del Gatito Coqueto?
Camilo, aterrado. Oh! Cllese!
Fino Vamos, estamos entre amigos! Entonces fue?
Camilo, duda un segundo, mira hacia un lado y hacia el otro y dice en voz baja. S.
Fino Qu le pareci?
Camilo, con ojos extticos mira al cielo. Oh!
Fino Verdad que s! Ya ve porque se lo deca. Yo, cuando quiero irme de juerga, slo
conozco ese Hotel. Bueno, veo que est sobre ascuas. Vaya pues a avisar a su
primo.
Camilo, encantado por este cambio de tercio. A eso voy! A eso voy!
Fino Ah! A propsito, ahora que lo pienso, tengo que darle su artilugio
Camilo Qu artilugio?
Fino, saca un estuche de su bolsillo. El que le promet. El que le permitir hablar
como los dems.
Camilo Ah, s! Lo tiene?
Fino S! Importa, verdad? Por qu, cul es el problema que le entorpece esa
facultad? Un vicio congnito, el arco del paladar que no tuvo tiempo para
formarse. Por consiguiente, los sonidos en vez de toparse con este tabique natural
que los hace rebotar hacia el exterior, van a perderse en la cabeza.
Camilo As es!
Fino Pues bien, es ese tabique el que le traigo. Mire qu bien presentado va!
Camilo Djeme ver!
Fino, abre el estuche. Un paladar de plata, querido, como en los cuentos de hada.
Camilo, une las manos con admiracin.Oh!
Fino Y en un estuche! Lo que no est al alcance de cualquiera.
Camilo Oh! Y podr hablar!
Fino Qu?
Camilo Y podrEspere. Quiere colocarse el paladar en la boca de inmediato.
Fino, lo coge de la mueca. No, as no. Primero djelo en remojo en una solucin de
agua y cido brico. No sabemos por qu manos ha pasado.
Camilo Tiene razn! Pero lo que estaba preguntando es: Articula lo mejor que puede.
Si podr hablar?
Fino, le ha entendido. Qu si podr hablar! Y de qu manera! Si tiene talento,
incluso podr convertirse en primer actor de radionovelas.
Camilo, radiante. Ah! Voy de inmediato a ponerlo a remojo.
Voz de Campofro. Camilo!
Fino Oye, le llaman.
Camilo Bah! Bueno, diga que luego vuelvo. Se marcha.
Escena 7
Fino, Campofro.
Campofro, entra.Camilo!
Fino, va hacia l. Enseguida estar con usted; alguna obligacin tena por all.
Le tiende la mano. Va todo bien?
Campofro Ah! Buenos das, Fino. Bien, me alegro de verle, fjese, precisamente con
usted tena yo que hablar.
Fino Ah! . Ya vine antes.
Campofro S, spor lo del certificado de CorleoneAl parecer es de categora!
Campofro, rindose
Ah, ya veo! Algunas ausencias.
Fino, rindose.
Eso.
Campofro
Poco importa! Siempre conseguira ver lo suficiente como para enterarse del enredo:
Un caballerete se va de viaje de novios con su seora. Est instruyndola en los
primeros principios de gramtica matrimonial, cuando, en el punto lgido de la
leccin, aparece un aduanero, cuyo intempestivo No tiene nada que declarar?
Interrumpe bruscamente al seor en las florituras de su discurso.
Fino
Ah! S! En efecto, lo recuerdoaunque vagamente.
Campofro
Vagamente? Pues ya se nota, camarada, que el aduanero no pas por su palco.
Fino, sonre malicioso.
No, por all no pas.
Campofro
Total A partir de ese momento se convierte en una obsesin para el caballerete! Cada
vez que asoma su deseo de retomar con la seora el asunto que qued la primera
vez un tanto desdibujado Ve al aduanero y escucha lo de No tiene nada que
declarar? Y pumba, se acab! Nada a la vista.
Fino Es un incordio!
Campofro, con conviccin. Ah, s! Pues bien, querido amigo, es exactamente lo que
me ocurre con mi mujer.
Fino Cmo!
Campofro Cmo lo oye! Un buen dao ms bien una mala nocheHar cosa de un
mes, estaba muy afectuoso, como suele ser habitual en m: as se lo hice saber a la
seora Campofro, que enseguida mostr su disposicin. Cuando, de pronto, no s
lo que pudo ocurrir
Fino, con malicia. Entr el aduanero?
Campofro, distrado. S! Con viveza. Cmo? Eh! No! Oh! Ahora bien, el
efecto, igualito a si hubiese entrado: Un malestar, un trastorno, un no s qu, y
sent que me hacaCon voz de ngel y doblando las piernas a medida que lo
dice. Pequeo, pequeito, pequesimo!
Fino Diablos! La cosa est dura!
Girado Ah bien! Creo que tampoco l volver pronto esta noche, as que
Raimunda, con viveza.Ah! Y eso por qu?
Girado, sin captar la malicia.Cmo? Pues porque, segn creo recordar, me ha dicho
que iba a un banquete esta noche con el director de Amrica.
Raimunda. Ah! Eso le ha dicho? Pues estoy encantada de enterarme por usted. Claro
est que es mentiraYa que ese banquete se celebra maana! Vi la invitacin,
as que!
Girado Ah! Uy! Entonces es que se ha confundido de da, voy a decrselo.
Hace ademn de ir en busca de Campofro.
Raimunda, lo para con un gesto.No, no! No se ha confundido de da. No se exceda con
un celo intil. Todo esto es completamente deliberado: es una coartada que le
permitir volver esta noche contando que ha equivocado la fechaS
perfectamente a qu atenerme.
Girado, queriendo arreglar su desliz.Se lo aseguro! Era totalmente sincero! A m,
vamos, no tiene porque venirme con cuentos.
RaimundaAh! Entonces conmigo s?
GiradoQu? En absoluto. Pone en mi boca cosas que no he dicho!
Raimunda. Claro! Ya veo de que va su tejemaneje, vamos! Ahora que mi marido me
engaa y usted sabe que ya no puede albergar ninguna esperanza, entonces se
cree muy listo intentando convencerme de que l es el ms fiel de los esposos!
Girado Pero se lo aseguro, le hablo con toda sinceridad.
Raimunda. S? Pues bien, tanto peor, igual me da Hasta nunca!
Girado, intenta alcanzarlaRaimunda!
Raimunda. Cspita! Sale y le cierra la puerta en las narices
Girado, que ha dado instintivamente un salto hacia atrs, pasmado.Cspita! Oh! Mira
que contestarme con cspita! Oh! .
Camilo, llega desde el fondo con un vaso lleno de agua y un paquetito de cido brico.
El vaso es de color.Ah! Seor Girado! Y bienEst usted de mejor humor?
Girado, en el mismo tono de Raimunda.Ah! Usted, cspita! Se lo dice mientras camina
para salir.
Camilo, se queda mudo y luego:Qu grosero! Deja el vaso y abre el paquetito de cido
brico.
Lo que me ha costado echarle mano al cido brico. Echa el contenido del paquete en el
vaso, luego coge con una mano el vaso y con la otra el paladar de plata, lo sostiene
un instante entre el ndice y el pulgar, cual si fuese una hostia sobre el cliz, para
decir con amor:
He aqu el paladar! Emppate, paladar mo! Emppate! Separa el ndice del
pulgar, deja caer el paladar en el vaso y lo deposita sobre la chimenea.
Escena 10
Camilo, Corleone, Campofro y Fino, Girado.
Corleone Io le saluto!
Camilo, saluda.Ah! Seor de Corleone.
Corleone El signore Campofro, non est qui?
Camilo S, s, mi primo estar enseguida con usted, est ocupado con su mdico.
CorleoneAh! Va bene! En ese instante aparecen Fino y Campofro.
Camilo Eh! Precisamente, aqu los tiene!
Fino, disponindose a salir. En resumen, slo se puede hacer lo que le he dicho.
Campofro Perfecto! Entendido.
CorleoneCaro amigoIo soy il suyo!
Campofro Ah! Querido amigo! Qu tal est?
Corleone Ma, bueno! E il dottore, la salute cmo va?
Fino Cmo siempre! Y usted? Perdneme, pero en este instante me marchaba.
Corleone Oh! Per favor!
FinoVamos! Adis.
Los dems Adis.
Fino, justo en el momento de salir.Ah!Y para el que le toque: Feliz Gatito Coqueto!
CamiloUy! Qu estpido!Desaparece por el fondo.
Fino Adis.Sale.
Corleone Dicme? la ma esposa, est qui?
Campofro As es, con mi mujer.
Pelen Eh! Qu! Qu! Ahora vamos de chistosa por la vida! De eso nada, monada!
Pues slo falta que me digas que esta casa es un Hotel de mala nota.
Eugenia, (irnica) Oh!
Pelen Pues no, seorita! Se dar cuenta de que este es un Hotel de lujo! Un Hotel
como toca! Al que slo vienen personas felizmente casadas.
Eugenia S, pero no juntas.
Pelen Acaso le importa? Son incluso ms matrimonio, porque cada uno lo es por su
cuenta. Ahora, la seorita se permite juzgar a mi clientela! Vamos, vuelva a
hacer esta cama, y rapidito!
Olimpia, (aparece con una pila de sbanas). A quin regaas, Pelen? (Deja las
sbanas).
Pelen A la nia esa que no pega un palo al agua! Ay! Ay! Cunto siento no haberla
tenido bajo mi mando en el tercio! Anda que no se hubiera chupado!
Olimpia, (muy seria). Oh, Pelen!
Pelen Qu? Uy chupado. chupado quina. Ah! Pues si te crees que estoy para
chistes verdes! Demasiados veo! Asco me da!
Olimpia Ah! As lo espero!
Pelen, (ve llegar a Bartolo con pinta de perro apaleado. Va a su encuentro y lo coge
por el cuello. Ah! A estas horas llegas t! De dnde vienes? De la taberna, por
supuesto!
Bartolo Yo?
Pelen Son las cinco! Por qu no ests en tu cama.como deberas? Quieres
trabajar s o no?
Bartolo, (tmido). S.
Pelen Pues bien, entonces a la cama. De verdad! Aqu tenemos a un ser que no vale
para nada, que tiene la suerte de tener un reumaindiscutible, por el que le paso
una renta! Hay alguna razn para hacerlo? Lo dudo! Pero tengo demasiado
corazn y no quise dejar a un to mo a dos velas, pero el seor slo tiene una idea,
apartarse de su deber para correr a la taberna.
Bartolo Mira
Pelen Ni mira ni nada! Ah! Las tabernas, eso antros que deberan cerrarse en nombre
de la moral catlica. apostlicay romana.
A Bartolo.
entienda
el
suyo.
Olimpia Pobre hombre! Ya van tres veces que viene, y las tres la seora le da plantn.
Pelen Siempre tendra que estar de plantn! Si eso es lo que susurra a las mujeres:
Novoydecole No me extraa que se las piren!
Olimpia Desde luego! (Se dispone a llevar la pila de sbanas). Bueno, voy a subir las
sbanas al ropero.
Pelen Pero no te canses, pichoncito!
Olimpia Ah! Ahora que lo pienso! (Sealando una habitacin). No des esta
habitacin, est reservada.
Pelen, (encendiendo un cigarrillo Bisonte). Ah! Para quin?
Olimpia Para el seor Campofro. (A Eugenia). Lo recuerdas?
Pelen S, el paisano que habla as. (Pronuncia) que habla as (a la manera de
Camilo).
Olimpia Ese mismo.
Pelen Ah! Y viene hoy?
Olimpia S. Mira, aqu est el mensaje que nos enva. Escucha lo que dice:
Resrvenme para las cinco la misma habitacin que la ltima vez, Campofro
Pues la que utiliz la ltima vez es esa. (Seala la habitacin).
Pelen Ah! Perfecto! Entonces, vamos a echarle el vistazo del amo. (Entra en la
habitacin con su mujer). Ah, bueno! Esto est mejor.
Olimpia Y el cuarto de bao: Hay de todo? . Porque el cuarto de bao es muy, pero
que muy importante! (Entra en el cuarto de bao).
Pelen Ahora, apretemos sobre este botn y veamos si el imbcil de mi to est en su
puesto.
(Aprieta sobre el botn, desaparece la cama y aparece la otra en la que est Bartolo).
Bartolo, (entonando su lamento cotidiano). Uy! Mi reuma! Mi pobre reuma!
Pelen, (le hace callar). S! Vale, no te canses! Slo soy yo.
Bartolo Ah! Eres t? Pues bien, t dices que siempre me andas pillando, ya ves: aqu
me tienes, en mi oficina.
Pelen Y qu quieres, veterano? Para eso te pago! Venga, al sobre! (Vuelve a apretar
el botn, vuelve la primera cama). Todo va bien. (Olimpia sale del cuarto de
bao). Dnde est Blas?
Olimpia En la bodega guardando la lea.
Pelen En la bodega? Ests loca! Vamos a ver, pero si te he dicho que slo tiene un
defecto, y es que se emborracha, y lo mandas a la bodega.
Olimpia Pero si las botellas estn bajo llave, no hay peligro.
Pelen Ah! Pero me lo conozco, menudo tunante! Ya me puede jurar y perjurar que se
ha retirado del vicio, yo me s por dnde le aprieta. Me lo conozco: tres aos en el
Tercio bajo mi mando. Su arrepentimiento duraba de lunes a sbadopero el
domingo, Toma castaa! La trompa dominical.
Escena 2
Los anteriores y Blas.
Pelen Ah! Cuando se habla del rey de Roma! Qu ocurre, Blas?
Blas, (esbozando el saludo militar, arrastra la voz). Un mensaje, jefe!
Pelen, (imitndole a la vez que se acerca). Un mensaje, jefe! Vamos, dmelo!
Gracias.
(Viendo a Blas que se ha separado y le mira con expresin beatfica y tierna). Dios
mo! Qu bestia tan fea! (A Blas que sonre bobaliconamente, mientras esboza
saludos militares). Deja de mirarme as, imbcil! (Abre el mensaje, mira la
firma). Ah! Otro de Campofro. (Pelen lee el mensaje).
Reserve a mi nombre una buena habitacin
Olimpia, ( con una punta de irona). S que est empeado!
Pelen Y deje entrar a quien la pida en mi nombre (a Blas): Te has enterado, t? Si
preguntan por la habitacin reservada del seor Campofro, dejas entrar en esta
habitacin. (Seala la habitacin).
Blas, (sonrisa beatfica, saludo militar). S, jefe.
Pelen Oh! Peroeso no va conmigo! Adems, ella tena ahorros, un buen fsico y
reputacin: puedo decirlo, era un buen partido. Entonces, le propuse matrimonio
yas ocurri.
Fino Felicitaciones!
Pelen Pero antes, puse condicionesEs que yo tengo principios, sabe. Le dije: a
partir de ahora se acabaron las juergas, los amantes (Se inclina hacia Fino)
Porque no s si usted ser de la misma opinin- yo creo que cuando uno toma
esposa, esta ya no debe tener ms amantes.
Fino, (con seriedad irnica). Est usted totalmente en lo cierto.
Pelen Ante todo, me importa la respetabilidad! Y entonces fue cuando abrimos esta
casa.
Fino Es usted un sabio.
Pelen Y vivimos as, modestamente, pareja de clase media de vida ordenada
ahorramos para cuando seamos mayores. Y, a propsito, he estado pensando sobre
lo que me propuso el otro dareferente al seguro de vida, ya sabe!
Fino Ah! Ah! Se lo est pensando!
Pelen Pues s, ya ve! Tengo cuarenta y cuatro aos, mi mujertose unos cincuenta y
dosen fin, ms o menos.
Fino, ( bromeando). Qu bien! Pues eso est muy bien! Siempre se dice que tiene que
haber unos siete u ocho aos de diferencia entre los esposos.
Pelen S! Aunque, tal vez, valdra la pena que fuese ms bien la mujer la ms
joven
Fino No digo yo que no, pero, cuando no puede ser, ms vale que por lo menos lo sea
el marido.
Pelen Claro est! Claro est! (Cambiando de tono). Por eso, si pudiese hacerle
un seguro, a mi pobre querida, de modo que cuando falleciese ella
Fino Ella? Diablos! Cincuenta y dos aos! Si se tratase de usted, sera mucho
ms barato.
Pelen Oh! Bueno, pues a m, si lo prefiere, con tal de que cuando falleciese ella
Fino Ah! No, no! En este caso sera cuando usted falleciese
Pelen Cundo yo falleciese? Ah, no! Eso s qu no! As no me interesa nada.
Fino En fin, ya buscaramos una frmula; siempre puede pasarse a vernos.
Pelen Cundo?
Fino Todas las maanas, me encontrar de diez a once, en casa del director de la
Vitalicio Life Company, en el 55 de la Avenida del Generalsimo.
Pelen, (escribiendo sobre la palma de la mano).
acuerdo. Y por quin pregunto?..
son los timbres! Pues bien, cuando uno est aburrido, por lo menos se puede
tirar al blanco. (Mima la accin de disparar en la direccin del botn de la derecha
de la cama). Prosigamos! Vamos a ver. Encontremos una manera original de
presentarnos. Ah! Asser divertido! (Se esconde detrs de las cortinas de la
cama).
Raimunda, (irrumpe en la habitacin). Ah! Aqu est (No ve a nadie).
Girado, (detrs de las cortinas de la cama). Cuc!
Raimunda, (aparte). Cuc Te vas a enterar!
Girado Cuc! (Raimunda. descorre una de las cortinas con la mano derecha,
mientras con la izquierda le da un bofetn a Girado).
Raimunda. Toma!
Girado, ( recibe el bofetn). Oh! (Salta fuera de la cama).
Raimunda, (retrocede). No es l!
Girado Raimunda! Usted? Es usted!..
Raimunda, (pasmada). Seor Girado!
Girado Ah! Bien! Si lo llego a saber! (Frotndose la mejilla derecha). Ah!
Qu agradable sorpresa!
Raimunda. Sorpresa s que es! .Qu hace usted aqu?
Girado, (con aplomo). Qu importa lo que yo haga!.. (Rpido). Unauna intriga
amorosa, eso esSe trataba de una mujeruna mujer que me amabame haba
visto en el teatro, y entonces. un flechazo! ella me escribi y yo, por
compasin, pues he
Raimunda. En absoluto! En absoluto!
Girado, ( malinterpreta la protesta de Raimunda, y sigue fogoso). Pero esa mujer, esa
mujerno importa! Ni la conozco, ni la quiero! En cambio a usted! Oh! Mi
sueo! . Mi sueo hecho realidad! Usted est aqu, enfrente de m, enterita
para m! Ya ve que el Cielo est de nuestra parte! (Mientras habla, intenta
tomarla en sus brazos).
Raimunda, ( liberndose). Pero djeme!..
Girado No! No!
Raimunda. No le escribieron a ustedle escribieron a mi marido.
Girado Qu va, qu va! Es del todo imposible! l es feo. Lo que ocurre es que
estabamos juntosentonces, la persona se confundi y
Raimunda, (se esfuerza por cortarle). En absoluto! En absoluto!
argumento que no admite rplica). La carta para mi marido es ma.
(Como un
Raimunda. Mi marido!
Girado S, seora, su marido! Con lo cual la resistencia es slo vuestra! Ah, no!
Seora, no! No est usted en condiciones! (Intenta abrazarla).
Raimunda, (soltndose). Vamos! Girado! Girado! Clmese!
Girado, ( volviendo a la carga). Y piensa que voy a conformarme con lo que me
ofrece? El coqueteomirarse a los ojos y la mitad superior de su persona
en este caso, la menos relevante para lo que nos ocupa? (Girado sigue avanzando
hasta acorralar a Raimunda).
Raimunda. Girado, comprtese!
Girado Pero qu quiere que haga yo con su mente y su corazn?
Raimunda. Oh!
Girado Ni hablar! Menudos favores me ofrece, un futuro de excitacin en la nada, de
deseos nunca satisfechos! Y qu ms ventajas? Hacerle los recados a la seora,
pasear al perrito cuando a este le venga en gana. (Vuelve bruscamente hacia
Raimunda. que se hace cada vez ms pequea).
Pues! Cada (Ni hablar muy gritado). Ni hablar! Ni hablar! Ni hablar!
Raimunda, (asustada). Girado!
Girado, (en plena cara de Raimunda). Ni hablaaaar!.. (Con tono amenazante). Y ya
que tiene un desconocimiento total de las reglas fundamentales de las cosas del
querer, yo proveer.
Raimunda, (aterrorizada y suplicante). Girado, amigo mo.
Girado No pensar que voy a sumirme en los abismos del ridculo, aunque slo fuese
ante mis propios ojosy salir de aqu, con una mano delante y la otra detrs!
Raimunda. Girado, comprtese!
Girado Ni hablar! Ni hablar! Usted es ma! Me pertenece! Y la deseo. (La coge por
la cintura e intenta llevarla hasta la cama).
Raimunda, (defendindose como puede). Girado! Basta, Girado!
Girado Ni hablar! Ni hablar!
Raimunda, (tras un esfuerzo titnico consigue rechazarlo y corre hacia el botn). Un
paso ms, y llamo!
Girado Eh! Llame cunto quiera! Yo le aseguro que nadie entrar! (Girado corre
hacia la puerta para echar el seguro, al ver esto, Raimunda. aprieta el botn, el
Raimunda, (coge a Blas por el brazo y lo hace girar). El dueo! Ah, muy bien! Ahora
lo vamos a aclarar! (Sale al hall)
Girado, (hace la misma accin que Raimunda. con Blas). Pero qutese de en medio.
Raimunda, (a Pelen): Caballero! Caballero!
Pelen Seora?
Raimunda. Haga el favor, se lo ruego, de decirnos quin es ese seor? (Seala a
Blas que acaba de salir de la habitacin).
Girado S!
Pelen Blas!
Blas, (a Raimunda. y a Girado). Toma!
Raimunda. y Girado, (se miran asombrados). Blas!
Pelen Blas! Ven aqu! Encima con una botella en la mano! Lo coge por el brazo y
le da un puntapi con cada calificativo con el que le adorna. Ah, animal! Ah,
bestia! Ah, borracho!
Con cada puntapi, Blas brinca en el aire lanzando un Oh. Con cada puntapi, es
como si Girado y Raimunda. recibiesen el contragolpe y lanzan tambin un
Oh! .
Blas, en cuanto Pelen lo suelta, a Raimunda. y Girado: Toma! Ven, lo que les haba
dicho.
Pelen, arrancndole la botella de las manos. Conque volviendo a las andadas?
Girado y Raimunda. Eh?
Blas Pero jefe, es para la cuatro.
Pelen, volviendo a la carga. Yo s que te voy a dar cuatro! Misma accin que la
anterior con los puntapis. Toma! Toma! Toma! Y toma!
Blas Pero, jefe!
Pelen, le seala la escalera. Y ya te ests largando, echando leches!
Blas S, jefe! En el momento de bajar la escalera. Toma! Ven, lo que les haba
dicho!
Desaparece.
Pelen, a los dems. Les pido disculpas, seora, seor, es nuestro mozo, una especie de
alcohlico.
Sale, dejando a Raimunda. y Girado boquiabiertos.
Escena 9
Eugenia, Luciana, Camilo, Campofro.
Se vuelve a abrir la puerta violentamente, Toi, la cara tapada, con una esposa en la
mueca,sale despedida.
Toi, enloquecida, corriendo hacia la escalera.Socorro Socorro! Socorro! Es un
pervertido de los States.
Olimpia , al or el ruido. Qu ocurre?De pronto se ve atrada por el resplandor del
paladar en el suelo.Mira! Qu gracia! .Parece una joya antigua. Algn cliente
lo habr dejado caer, lo voy a depositar en la oficina.
Prueba el efecto que produce el paladar sobre el cuello del vestido, tal si fuese un
broche. Entremedias, aparece Luciana. que no la ve.
Luciana, sube, mientras sigue mirando por las escaleras. Oh! No me engao, se trata
de un casa de mala nota! Y bien, no hay nadie en este hotel?
Olimpia Qu desea la seora?
Luciana. , se sobresalta. Ah, seorita o seora! Bueno, en fin, vale! Dgame, cul es
la habitacin a nombre del seor Campofro?
Olimpia, sealando la habitacin. La habita..? Ah, pues esa!
Luciana. Bueno, all voy!
Olimpia Cmo guste, seora! Tengo orden de poner la habitacin a disposicin de
quien la pida.
Sube hacia los pisos superiores.
Luciana. Bueno, se lo agradezco. Va a llamar a la puerta, mientras Eugenia se marcha.
Camilo, sale de su habitacin en busca de su paladar. Me gustara recuperar mi paladar.
Al avanzar por el hall no ve a Luciana. que est de espaldas, avanza a cuatro patas
sigilosamente.Oye a Boxer bramar.Dios! Menudo animal! Retrocede hacindose
cada vez ms pequeito.Ya me gustara volver a encontrar mi paladar
Luciana, todava frente a la puerta a la que llama. Y bien! No contestan? Vuelve a
llamar.
Camilo, se da la vuelta hacia Luciana, levantando la cabeza para ver quien es la
persona. Con voz ahogada. La seora de Corleone! Oh! Basta! Basta! Qu
hotel!
Sale zumbando y baja por las escaleras.
Luciana, abre la puerta de la habitacin y entra hablando. No hay nadie! Cmo
puede ser? Raimunda. me dijo: Pillo in fraganti a mi marido entre las cinco y
las cinco y diezVente a las cinco y media, todo estar resuelto Acaso no habr
esperado? Miremos por aqu. (Mira el cuarto de bao).
Se
Luciana. Qu?
Campofro Vamos, vamos, lo s todo! Pero, por cierto, por qu no firm su carta?
Luciana, cada vez ms alterada. Mi carta! Qu carta?
Campofro Pues la que me escribi para darme cita aqu!
Luciana, entiende. Ya! (Cambia de tono). Pero qu es lo que le hace suponer que soy
yo la que?
Campofro Eh! Pues, hete aqu, que al no saber qu hacer, se la mostr a su marido.
Luciana, dando un bote hacia atrs. Qu!
Campofro Reconoci su letra.
Luciana. Cmo dice?
Campofro Es capaz de matarla!
Luciana, enloquecida, con voz estridente. Ah! Porca miseria!Y dnde est?
Campofro Debe de estar pisndonos los talones!
Luciana. Pisndonos los talones? Y se queda ah parado! Pero largumonos!
Largumonos! Sale corriendo, despavorida.
Campofro, corriendo tras ella. Oh! Loco amor! Loco amor! (Desaparecen como dos
locos por la escalera. Al mismo tiempo aparece Olimpia por el pasillo).
Olimpia, llama. Eugenia! Eugenia! Pero dnde se habr metido esta chica?
Escena 10
Olimpia, Campofro, Luciana, Raimunda, Girado, Corleone.
Campofro, vuelve con Luciana, los dos enloquecidos. Es l! Es Corleone! Slvese
quin pueda!
Luciana. Mi marido, estoy perdida!
Olimpia Qu ocurre?
Campofro, chocando con Olimpia, lo que la hace girar y la lanza sobre Luciana. Pero
aprtese!
Olimpia Eh!
Luciana. Pero qutese de en medio! Luciana. se refugia en la habitacin de la
derecha, luego en el cuarto de bao. Campofro se mete en la habitacin de Boxer.
Olimpia Oh! Pero seora.
Raimunda, aparece por el pasillo, seguida de Girado. Ella lleva un velo que le cubre la
cara. Oh! Marchmonos! Slo estar tranquila cuando hayamos salido de aqu!..
Dndose de bruces con Olimpia. Pero qutese de en medio! La hace girar para abrirse
camino.
Girado Ah! S, marchmonos! A Olimpia. Pero hgase a un lado! Bajan la escalera a
toda velocidad.
Olimpia, aturdida. Pero qu ocurre? Qu ocurre?
Voz de Corleone, en los bajos. Dnde estn, i miserabili, que io los mat, que io los
estrangulo? Grito de Raimunda. y de Girado.
Olimpia, acercndose a la escalera. Qu ocurre? Qu ocurre ahora?
Raimunda, vuelve a aparecer enloquecida. Ciano di Corleone! Choca con Olimpia.
Oh! Qutese de en medio de una vez! La hace girar.
Pelen, sale como un rayo de la habitacin.Eh! Se va a acabar este jaleo de una vez?
Agarra a Campofro por un brazo y lo manda hacia un lado. Girado que se ha zafado,
aprovecha para huir lo ms rpido posible.Blas! Otra vez t, Blas!
CampofroEl loco!
Pelen, como en la escena anterior, le da un puntapi con cada invectiva.Ah! Cabrn!
Campofro, saltando en el aire.Eh! Basta ya! Eh! Basta ya!
Pelen Animal!
Campofro Uy!
PelenCerdo!
Campofro Vamos, mdase!
Pelen No has cobrado bastante?
Campofro, huyendo. S! S! Socorro! Un loco! Un loco!
Pelen, le persigue escalera arriba.Ya te ensear yo un loco, borracho! Vamos, a tu
covacha! Te encerrar yo mismo, y te quedars durmiendo la mona hasta maana!
Andando! Andando! Y rapidito!..Desaparecen en el piso superior, uno
persiguiendo al otro.
Escena 14
Boxer, Camilo, Luciana, Corleone.
En cuanto desaparecen Campofro y Pelen, sale de su habitacin Boxer como un
hombre que ha llegado al lmite de su paciencia, y deja la puerta abierta.
Boxer God damn. I will have to see myself if this is going on for ever!
Se marcha escaleras abajo.
Camilo, aparece. Creo que no hay moros en la costa, es el momento de largarse.
Luciana, sale del cuarto de bao al mismo tiempo que Camilo, va hacia la puerta de la
habitacin y escucha antes de abrir.Ya no oigo ningn ruido!
Camilo, inspeccionando por ltima vez el suelo.Pero qu habr podido ser de mi
paladar?
Har un recorrido que le llevar a darse de bruces con Luciana, cuando esta salga de su
habitacin.
Luciana, saliendo al hall.Mi marido debe de haberse marchado.
Camilo, de frente con Luciana.
La seora de Corleone!
Se da media vuelta para huir.
Girado As, yo, personalmente, me acuerdo de una vez, era invierno y nevaba, la
noche
Raimunda, le interrumpe.Ah! No, amigo mo, no! Nada de folletines, eh! No en este
momento.
Girado, sorprendido.Ah, bueno! Bueno, bueno!
Raimunda, harta. Oh! Basta ya!
Luciana. Esto es el colmo! Nadie va a abrir?
Raimunda. No s! .Ahora bien, si han llamado
Girado Es que alguien hay.
Raimunda, se inclina ante esta perogrullada. Evidente.
Girado S, en fin, yo ya me entiendo.Bueno, si no hay ms remedio, ir a ver
Escena 3
Los anteriores, Blas.
Girado, entra asustado. Ay, querida amiga!
Raimunda. Y bien! Quin es?
Girado Es l!
Luciana. Ah!
Raimunda. Y bien?
Girado Y bien! No s lo que le ocurre Le he abierto la puertaha entradoas:
imita la manera de caminar de Blas. Y me ha dicho: Por un casual, es aqu donde
vive el seor Campofro?
Las dos Eh?
Girado Cmo lo oyen, seoras! Al principio he pensado que estaba de broma
Entonces, para no ser un aguafiestas le digo: Jiji! Jiji! No hay duda de que aqu
vive el seor Campofro, Jiji! Jiji! Pero no se ri! Ni se inmut y me dijo:
Quiere avisarle que vengo por el asunto de la librea
Las dos No?
Girado S, seoras!
Raimunda. Ah, no! Ni hablar! Otra vez la misma comedia, no! A Girado, enrgica.
Dnde est?
Blas, reconoce a Luciana. y va hacia ella. Ah! .Y la seoracon la que salimos por
piernas por culpa del macarroni. Oh! La seora se lo puede creer! Vaya
canguelo!
Luciana. Eh! Ss
Blas, muerto de risa. Ja! Ja! O sea, que todo el mundo vive arrejuntado! Jiji! Jiji!
Qu gracia!
Todos, apretujados, lo miran desconsolados. Por lo bajo. Oh!
Blas, para de rer ante la actitud general. Y bien, qu les pasa?
Todos, con presteza. Nada! Nada! Nada!..
Blas, aparte. En esta familia son buena gente, pero un poco locuelos.
Raimunda. Pero qu le est pasando? Pero qu le est pasando?
Luciana, en voz baja a Raimunda.Ay, pobrecito! De verdad, deberas llevarlo a un
mdico.
Por qu hace el ganso as?
Raimunda. No puede ser ms que un nmero preparado!
Blas, intentando explicarse. Es que tena mi librea colgada, saben
Luciana. y Girado, para no llevarle la contraria. Ya! Ya!
Raimunda, dirigindose a Blas con autoridad. Vamos! Basta ya!
Blas, boquiabierto. Ah!
Raimunda, con un tono entrecortado y serio.Si ests enfermo, dilo, y te cuidaremos!
Si, por el contrario, es una pose que has adoptado, te comunico que es una
estupidez.
Blas Ah!
Raimunda. Ya te hemos explicado cmo ocurrieron las cosasTe hemos demostrado
por activa y por pasiva que nunca ocurri nada entre el seor Girado y yo. La
seora de Corleone est aqu para confirmarte la verdad.
Luciana. Por supuesto.
Raimunda. Y bien, con esto bastar! Ahora bien, si insistes en creerPues bien,
haz como quierasDespus de todo, el seor Girado est aqu para responder ante
ti. Al mismo tiempo que habla, coge por la manga a Girado que no se lo esperaba,
ya que estaba hablando con Luciana, y lo lanza sobre Blas.
Fino Ah! Pues s que estmos bien! Lo contemplan todos con movimientos de cabeza
desconsolados.
Blas, viendo todos los ojos fijos en l. Y ahora qu? Dejen ya de mirarme todos!
Soy buena persona, pero no me gusta que se cachondeen de m!
Fino S, amigo mo, s.
Todos S, s!
Blas A ver! Camina de un lado para otro mascullando.
Raimunda, a Fino. Se lo puede creer? De veras, se lo puede creer?
Girado Es grave, eh?
Luciana, desconsolada. Oh!
Fino, todo el dilogo que sigue susurrado y sin quitar ojo a Blas.No me lo puedo creer!
Que usted sepa, esto ya le haba ocurrido con anterioridad?
Raimunda. No, nunca!
Fino Es que estos fenmenos de alucinacin, este estado avanzado de amnesia, llevado
hasta la prdida de la nocin de personalidad propia, slo lo he constatado en
alcohlicos crnicos.
Todos De veras?
Fino Luego, ya slo nos queda el delirium tremens!
Todos, contemplando a Blas con conmiseracin. Oh! Blas, harto ya, da un golpe con el
sombrero.
Todos, dando un bote. Uy!
Raimunda. Pero vamos a ver, no tiene sentido! Slo toma una copita despus de
cada comida.
Girado A menudo se la deja a medias. Incluso soy yo el que se la acaba, para que no se
eche a perder.
Luciana. En verdad, no creo que por una copita despus de cada comida
Fino Pues s! Pues s! A veces con eso bastael alcoholismo no es una cuestin de
cantidad, es una cuestin de idiosincrasia.
Girado Eso!
Todos, menos Girado. De qu?
Fino De idiosincrasia.
Girado S! A Fino, con expresin de superioridad: No saben qu signifi De espaldas
al pblico. Es decir, la inclinacin ms o menos pronunciada que tiene un
individuo a convertirse enun idiota.
Fino, que ha estado asintiendo con la cabeza durante la explicacin de Girado, de
repente:
Eh? No, hombre, no!
Girado, extraado. Ah, no? Me pareca.
Fino La idiosincrasia, es decir, la manera caracterstica que tiene cada individuo de
sentir el efecto de una cosa. As, a uno, el absorber un litro de alcohol de 85 grados
no le supone nada. A otro, el beber apenas una copita le convierte en alcohlico.
Blas, que los mira desde hace un rato, aparte. Mil duros a que se estn cachondeando
de m!
Fino Y naturalmente, es este ltimo el ms amenazado! Porque vive confiado. Una
copita despus de cada comida! Qu dao me puede hacer? S, hasta el da en
que sufre una crisis Y entonces! Entonces, ah tienen el resultado!
Todos, apretujados los unos contra los otros, mirando a Blas con conmiseracin. Oh!
Blas, despus de una pausa. Oigan! S, los de la fila de cotorras! Qu, les resulta
divertido?
Todos Cmo?
Blas S! Ya me entienden! Pues bien, vayan terminando o acabar mal!
Fino, yendo hacia l. Pero el qu, mi buen camarada, el qu?
Blas No me chupo el dedo! Se van a enterar!
Fino Calma! Calma! A los dems. Ven la irritabilidad? Es uno de los sntomas!
Blas Qu?
Fino Nada, amigo mo, nada! Extienda la mano.
Blas, extraado.La mano?
Fino, alargando el brazo con la mano tiesa, a modo de saludo fascista. S! Mire, as!
Blas, obedece mecnicamente. Para qu? Su mano tiembla.
Raimunda. Uy! Cmo tiembla!
Todos Uy!
Fino, sujetndole el antebrazo. Ah! Lo ven? Ven, el temblor alcohlico? Es
una de las manifestaciones ms caractersticas.
Blas, salta enfurecido. Uy, uy, uy! Uy, uy, uy! Uy, uy, uy!
Todos, dan un bote de pavor. Ay!
Blas Hasta aqu hemos llegado! Hasta aqu! Hasta aqu!
Todos, separndose precipitadamente. Ay! Dios mo!
Fino Y bienY bien, qu ocurre, viejo camarada?
Blas, a Raimunda. Quiere ponerme de mala leche, eh? A Fino. Quiere ponerme de
mala leche?
Todos En absoluto! En absoluto!
Raimunda. Vamos, amigo mo, clmate!
Blas, en plena de cara de Raimunda.Ah! Usted! .Deje de joderme!
Raimunda, retrocede de golpe. Eh! Qu ha dicho?
Fino Nada! Nada no le preste atencin! En momentos as, un hombre no es dueo
de s mismo Mire! Aljese por ah! No le contradiga!
Raimunda. Esto es demasiado! .Aunque sea alcohlico! Mira que decirme jod
Qu es lo que dijo?
Fino Pues bien, s, est descocado; Nada se puede hacer! Djenme a solas con l.
Voy a intentar acostarlo.
Raimunda, a punto de salir. Ah! S! Pues acustenlo, porque de verdad que
Fino Que s, que s! Vamos, Girado! A Luciana. Seora, le ruego nos disculpe.
Luciana. Pero por supuesto, doctor! Oh! Qu pena a su edad!
Girado Verdad! Mire, me acuerdo de haber conocido a un nio alcohlico. S, tena
doce aosera verano
Raimunda. Ah, no! No, ni hablar, ya nos lo contar otra vez!
Salen.
Escena 5
Blas, Fino.
Fino, yendo hacia Blas que va y viene nervioso por el escenario. Y bien, vamos a ver,
amigo mo!
Blas Ah! Menudo olfato ha tenido al sacarlosLa cosa se iba a poner fea!
Fino Qu me va a contar! Ya me di cuenta, sabe.
Blas Pero qu gente es esa! No estn un poco tocados?
Fino, para amansarlo. Un poco tocados, s! Un poco, s!
Blas Lo que yo deca! Un poco tocados!Ah! Me tendra que haber avisado!
Haberme dicho bajito: Estn chalados!
Fino se ha aprovechado de que Blas le ha tendido el brazo para tomarle el pulso.
A qu viene lo de cogerme la mano?
Fino, mirando su reloj. Por nada, por nada! Es slo por amistad.
Blas, despreocupado. Ah! Retomando lo anterior. No me habra acelerado! Riendo.
Yo s lo que me digo: a los majaras, siempre hay que seguirles la corriente.
Fino Es curioso! No tiene casi pulso.
Blas Cmo dice?
Fino Digo que no tiene casi Ya casi no pulsa.
Blas Pues claro! O acaso quiere que yo le pulse! Risa grosera.
Fino, re siguindole la corriente.Jaja! Jaja! Qu gracia! Jaja! Jaja!
BlasCmo se monda, canalla!
Fino S! S, s! S, s, s! Ponindose serio otra vez. Aj! Pues bien, ahora que ya nos
hemos redo de lo lindo, vamos a ser razonables.
Blas Cmo?
Fino Para empezar, soy su amigo En un tono que no admite rplica. Usted me
conoce.
Blas No!
Fino, un tanto sorprendido. Ah! Bienbien! Bien. Pues bien, yo soy el doctor, el buen
doctor. El que cura! Las pupitas! Enfermedades! Dietas! Recetas!
El buen doctor!
Fino Pero pngase el paladar, qu diablos! Para qu me molesto en traerle uno sino!
Camilo Mi paladar, si lo he perdido!
Fino Qu!
Camilo Un americano me lo mand a paseo cuando me dio un puetazo en la
mandbula.
Mima la accin.
Fino, que tiene dificultades para entenderle. Un americano le dio un puetazo en la
mandbula!
Camilo S! Y si slo hubiese sido eso! Pero he tenido la sensacin de haber vivido
una autntica pesadilla hoy! Y todos los que he visto en ese hotel! A Girado!..
A Raimunda! A Campofro con un gancho de madera! Y yo le pregunto a
usted, para qu un gancho de madera? Y la seora de Corleone y su marido que
iba de caza con una pistola! Pum! Pum! Ya le digo, de todo, ha habido de todo!
Ah! Qu tragedia! Dios mo! Qu tragedia!
Se deja caer sobre una silla.Se oye un ronquido estntoreo en la habitacin.
Camilo Qu ocurre?
Fino Nada! Campofro est un poco indispuesto!
Camilo No me diga!
Fino Disculpa, voy a tranquilizar a Raimunda. y vuelvo.
Escena 7.
Camilo, Blas.
Camilo Dios mo! Dios mo! Estoy atontado! Atontado de campanillas! Aparte.
Siento como si fuese una plumitauna pobre pelusilla arrastrada por un cicln!
Llaman a la puerta de la derecha. Pase! Mi razn zozobra!
Blas, entra con el batn puesto Le ruego me disculpe!
Camilo, da un bote. Vctor Manuel!
Blas, bromeando, fingiendo un tono severo. Eh! Aqu tenemos a un seor al que he
visto hoy en el Gatito Coqueto!
Camilo, aparte. Rayos!
Blas Hala! Uno ms.
Girado, todava bajo el control de Campofro. Pero, amigo mo, esta es la ensima vez
que se lo explicamos!
Campofro Explicarme el qu? Qu? Vamos, vamos! Os creis que me vais a
seguir tomando el pelo! Fuera de aqu!
Raimunda. Amigo mo!
Campofro, caminando hacia ellos. Fuera de aqu!
Luciana. Comprtese, seor Campofro.
Campofro Oh! Seora, haga el favor. A los dems: Fuera de aqu, de una vez! No
quiero verles ms.
Fino, animndoles a entrar en la habitacin de la izquierda.Salgan, vamos! No le irriten
ms, est en plena crisis. Ya volvern cuando est ms tranquilo.
Raimunda, dejndose llevar.Ah! La crisis! La crisis! Empiezo a estar harta de la
crisis!
Sale con Luciana.
Fino Qu se le va a hacer! A Girado: Girado, haga el favor.
Girado, marchndose. En fin, es un estpido! Es incapaz de hilar dos ideas.
Fino, yendo hacia Campofro. Vamos, mi buen Campofro, qu le pasa?
Campofro Ah! Le ruego me disculpe, querido Fino, me he dejado llevar por un
arrebato de ira.
Fino Pero, no se preocupe! Es un desfogue, si eso le hace sentirse mejor
Campofro, todava nervioso. Oh! Pero la cosa se va a calmar.
Fino Claro que s! De hecho, se nota ya una sensible mejora. Empieza a reconocer
a la gente! a saber quin es usted.
Campofro, le mira asombrado. Qu?
Fino Va a mejor! Va a mejor!
Campofro A reconocer a la gente, a saber quin soy, eso me cuenta! Qu le pasa a
usted tambin?
Fino Cmo?
Campofro Menuda tabarra, no le parece? Acaso tengo por costumbre el no reconocer
a la gente, el no saber quin soy?
Escena 10
Los anteriores, Pelen, Raimunda.
Pelen, entra. Con permiso.
Fino Ya viene por el asunto del seguro?
Pelen Oh no, seor doctor! No me lo hubiese permitido! Ya pasar una maana de
estas; no, he venido a traer un objeto que se olvid en mi hotel y que pertenece al
seor Camilo Campofro. Saca el paladar de Campofro.
Fino Ah! Pero djeme que le eche un vistazo a eso! Pelen le pasa el paladar. Pues
claro! Es el paladar de Camilo! Ahora va dejndose el paladar por ah! Menudo
orden! Pero cmo supo que era suyo?
Pelen Por el nombre y la direccin que estn grabados sobre la placa.
Fino De veras? Oh! Pues s! Camilo Campofro, Avenida del Generalsimo, 55
Ah! Pero esto es realmente ingenioso!
Pelen Y adems muy cmodo cuando uno se olvida de sus tarjetas de visita.
Fino Ah! Bien, qu contento se va a poner! Se lo devolver.
Raimunda, aparece desde el fondo, enloquecida.Doctor! Doctor! No s lo que le pasa a
Camilo. Acabo de encontrrmelo en el bao, completamente desnudo dndose
una ducha
Fino A cuento de que! Qu le pasa ahora?
Pelen Una ducha a estas horas?
Fino Es una locura! A Pelen: Usted que tantas ganas tiene de verle, eso es lo que hace
su seor Camilo! Darse una ducha. Habrase visto! A Raimunda: Dnde est?
Dnde est el bao?
Raimunda. Por aqu, doctor.
Fino, marchndose. Pero qu les pasa a todos esta noche? Qu les pasa?
Pelen Darse una ducha a estas horas, menuda idea! En ese momento descubre la librea
y la gorra que dej Campofro. Eh! No me engao, esta es la librea de Blas!
La coge. Y su gorra! Ah! Esta s que es buena! Pero cmo ha llegado hasta
aqu? Ah! Menuda coincidencia, esta s que
Escena 11
Los anteriores, Campofro.
Blas, corriendo sucesivamente hacia las dos puertas del fondo que estn cerradas. Ay,
Dios, Dios! .Ay, Dios, Dios! Llega hasta la ventana y al no ver otra salida.
Ah! Salta al vaco.
Corleone Ah! Disgraciato! Se va a matar! Se asoma y mira. No! No le ha pasado
niente! Ah! Io lo matar! Va hacia la derecha. Oh! S! Io lo matar! Se
afloja el cuello como un hombre al que se le ha subido la sangre. Ah! Io tengo
sed! Ve el vaso que ha dejado a medias Campofro. Ah! Bebe con avidez. En
cuanto nota el sabor en la boca se abalanza hacia la ventana y escupe. Ah! Porca
miseria! Clamando al cielo. Ma qu porqueras beben en esta casa! Husmea el
aire. Se encuentra con la escribana que Fino dej abierta. A qu huele aqu?
Il profumo de la carta! Il profumo de la ma mujer! Coge una de las hojas
que es precisamente la que Luciana. dej en el primer acto.. Ah! El papel!
El papel es el mismo! Ah! Y la letra! La letra de la ma mujer! Lee.
Caballero, la otra noche le vi en el teatro. Ma! Es la copia de la carta al
maridoque io llevo en el bolsillo Saca la otra carta y las compara. Perch?
Perch qui? Entre los papeles de la signora Campofro? Oh! Quiero
saberlo! Lo sabr! Corre hacia la puerta del fondo a la izquierda y la emprende
a puetazos. Abra! Abra!
Girado, aparece por la puerta. Y bien! Qu se le ofrece?
Corleone, agarrndole por la solapa. Ah! Il Girado! Me va a decir
Girado Cspita! El pistolero!
Corleone Questa carta
Girado Pero sulteme, vamos!
Raimunda, apareciendo por la izquierda. Qu sucede ahora?
Corleone, suelta a Girado y se va derecho hacia Raimunda. No, usted! Questa carta que
io he encontrado entre sus papeles.
Raimunda, reconoce la carta y tiene un pequeo sobresalto. Eh! Ahora se dedica a
hurgar entre mis papeles?
Corleone Eh! Questa no es la cuestin! Con rabia contenida. Perch? Perch
la letra de la ma mujer?
Raimunda. Aj!
Corleone E poi en la sua casa donde escribe las cartas de amor?
Raimunda. S, en mi casa! Y sobre eso est metiendo la pata hasta el fondo; por el
contrario, todo debera convencerle de la absoluta inocencia de su mujer!
Corleone Eh? Come?
Corleone, con un destello de esperanza en los ojos ante la verdad que despunta. Dopo!
Dopo!
Luciana. Alora lei mi ha chiesto da scrivere in vece.
Corleone, que no da crdito a lo que escucha. vero? A Raimunda: vero?
Raimunda, asombrada por la pregunta en un idioma que ignora. Cmo dice?
Corleone vero quello che lei ha detto?
Raimunda. De lo ms vero que se pueda imaginar! Aparte. No tengo nada que perder.
Corleone Ah! Signora! Signora! Tutte le cose che io ho immaginato!
Raimunda, con reverencias cmicas.Oh! No hay de qu! De verdad, no hay de qu!
Corleone, a Luciana. Ah! Stupido! Sono stupido! A Girado, dndose golpes en el
pecho a modo de contriccin. Ah! Sono un animale! Animale! Animale!
Girado, remedando a Corleone dndose golpes en el pecho. Pero si llevamos
matndonos horas para hacrselo entender!
Corleone, que ya no lo escucha, a Luciana. con mpetu: Ah! Cara mia! Scusa la mia
stupidit!
Luciana. Io ti perdono, ma non torni a farlo.
Corleone Ah! Cara mia! Ah! Io ti amo!
Raimunda, a Girado. Qu pronto se entiende uno en italiano! En ese momento se abre
la puerta del fondo a la derecha. Aparecen Fino, Camilo y Campofro. La entrada
es muy rpida.
Escena 13
Los anteriores, Campofro, Fino, Camilo.
Fino Pero, hijos mos, razonen, estn perdiendo la cabeza!
Camilo, con un albornoz y sin paladar.Les digo que lo vi al mismo tiempoah y all.
Seala la antecmara y la habitacin de la derecha.
Campofro Y yo me encontr, cara a cara, conmigo mismo acostado en mi propia
cama!
Fino, escptico. Oh!
Corleone Cosa ? Cosa ?