La Buena Madre
La Buena Madre
La Buena Madre
teniendo entre sus pacientes a los hijos del carcelero y a muchas otras personas, atendiendo
inclusive a quienes no compartan la misma opinin acerca de la revolucin.
Para el momento en que Enriqueta sale de la crcel -contaba con veintiocho aos de edadhaba ya transformado su corazn y su mente frente a la presencia de los dems, pero tambin
frente al testimonio de los sacerdotes que vivan clandestinamente su vocacin. Presbteros
que desafiando la muerte y la persecucin saltaban los muros de las crceles para acompaar
militantemente la conversin de los fieles prisioneros. Entre ellos uno a quien luego de salir de
la crcel Enriqueta hiciera su director espiritual, a quien eligi al escuchar su prdica: el Padre
Pedro Coudrin. Enriqueta dira de este sacerdote: El predica como yo rezo.
La Asociacin del Sagrado Corazn, fue el primer proyecto pastoral que uni en el camino del
seguimiento de Jesucristo a esta laica y este sacerdote, llevara primero a la constitucin de la
Casa de la Sociedad del Sagrado Corazn, y luego en 1800 a la fundacin de la Congregacin
de los Sagrados Corazones. Y en este camino, el Seor convirti a travs del amor a los
dems y en la respuesta de amor en la historia de la humanidad, a Enriqueta. La familia en
donde se form y recibi el cario cotidiano se convirti al final de su vida en alrededor de 900
hermanas para quienes ella desarroll una maternidad espiritual sin lmites. La realidad de la
revolucin que le ense de los dobleces y grandezas del ser humano hizo que fundara
diecisiete casas de formacin en donde sus hermanas multiplicaran la atencin y los cuidados
que ella realiz en el prjimo. El testimonio y el acompaamiento espiritual del Padre Coudrin y
la fidelidad al evangelio y la voluntad de Dios de estas dos personas mantienen hasta al
presente ms de doscientos aos despus- a nuestra familia.
Valdra la pena acercarse a Jesucristo como lo hicieron nuestros fundadores, para ver cul es
el llamado que tiene hoy para cada uno de nosotros. Quizs hayan muchas ms pginas del
Evangelio por escribir, detrs de cada una de las vidas que se dejan llevar por un amor como
este, que es capaz de transformarlo todo, y hacer de nuestras vidas un regalo para el mundo.
Como la vida de nuestra querida Enriqueta Aymer, La Buena Madre.
Manuel Lozano.